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RÍOS DE HISTORIA

(
Agua, Territo rio y Ciudad

Almería
mediterránea. 2010
RÍOS DE HISTORIA


Cuando vislumbras el castillo de Almería,
sabes que vas a desembarcar en un mar de generosidad…

Ibn Darray al-Qastalli, siglo XI.


(
Ag ua, T e r r i tori o y Ci udad

Almería
mediterránea. 2010
(
“Ya te acercas otoño con caballos heridos,
con ríos que rebasan el caudal de sus aguas,
con sumergidos párpados y vientres sumergidos,
con jardines que bajan descalzos hasta el mar”.
José Ángel Valente, XXXIII, El fulgor

S eguimos con el agua. Siempre con el agua, y su inagotable caudal de significados, de percepciones, de
miradas. Esta cuarta entrega de la serie “Agua, Territorio y Ciudad” atañe a Almería, el espacio más árido de
la Península, donde precisamente alcanza más presencia y protagonismo que en ninguna otra parte porque no
hay bien más valioso y apreciado que aquel que escasea cuando lo necesitamos. Pero también, bajo el objetivo
de esta iniciativa divulgadora de los valores del agua en Andalucía, es el lugar donde se perfila con mayor nitidez
en la actualidad la moderna y poliédrica realidad de este recurso vital. Una razón que justifica plenamente que se
haya elegido para el desarrollo de los contenidos ilustrados de la lámina el horizonte cronológico del año 2010.

El caso de Almería tiene algo de insólita paradoja: uno de los mayores emporios europeos de producción
hortofrutícola de regadío, en el territorio más seco de Europa. Un caso que demuestra el ingenio y la capacidad
del hombre de afrontar con éxito los desafíos, haciendo de la necesidad virtud, y vislumbrar oportunidades
donde otros solo verían limitaciones. Porque junto a la maldición de estas “tierras sedientas” se encuentra
la bendición, si se sabe aprovechar, de unas temperaturas suaves y más de tres mil horas de sol al año. Tan
solo era necesario hallar agua en el desierto, y como a menudo lo importante resulta invisible a los ojos,
esta se descubrió oculta en las profundidades de la tierra. Aguas de alumbramiento, fruto de los avances
tecnológicos, que rompieron con una sabia cultura tradicional adaptada con sobriedad a la escasez. Aguas
subterráneas abundantes que, para bien y para mal, todo lo cambian, pues en el líquido elemento radica el
origen de casi todas las cosas. Han traído destellos de prosperidad y ventura, pero a costa de las sombras de un
modelo insostenible de sobreexplotación hídrica que excede con creces el umbral de regeneración natural y
que manifiesta evidentes síntomas de agotamiento. Como un organismo que se desangra perdiendo el fluido
circulatorio vital hasta rozar el colapso, avanzamos hacia una tierra deshidratada.

Ningún sistema económico resulta estable si vulnera los principios ecológicos y hoy por hoy la Naturaleza
es la única fábrica capaz de ofrecer el agua que necesita la humanidad en cantidad y calidad suficientes. Es
necesario ser respetuosos con los procesos y dinámicas naturales, amoldando nuestras demandas a su ciclo. En
la Naturaleza no hay ni premios ni castigos, solamente consecuencias, y al final no hay diferencia de resultados
entre la codicia y la incompetencia. Los asuntos del agua son pues graves, complejos y, a veces, antagónicos.
Armonizar objetivos inicialmente incompatibles es una de las verdaderas funciones de la política y eso se
consigue con información veraz, participación y buena voluntad.

Estamos inmersos en la sociedad del conocimiento, y somos capaces de incorporar con rapidez los últimos
avances, como indica el ejemplo de la nueva generación de desaladoras con que nos hemos dotado. Pero
al mismo tiempo no debemos caer en una fe ciega en las nuevas tecnologías, porque para resolver los retos
del agua la tecnología y el conocimiento, aunque imprescindibles, no bastan. Hace falta incorporar otras
perspectivas, capaces de remover conciencias, para que podamos ver de otra manera. En último término
nuestra sociedad se definirá no solo por lo que fuimos capaces de crear sino también por lo que conseguimos
preservar, negándonos a destruir. Ortega y Gasset afirmaba que el progreso no consiste en anular el ayer, sino
en conservar aquella esencia del pasado que tuvo la virtud de crear ese hoy mejor. Así lo vio José Ángel Valente,
al evocar una Almería otoñal “con jardines que bajan descalzos hasta el mar”.

José Juan Díaz Trillo


Consejero de Medio Ambiente
AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD. Almería mediterránea. 2010
Secretaría General de Agua, Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía

Consejero de Medio Ambiente: José Juan Díaz Trillo

Viceconsejera: Ana Patricia Cubillo Guevara

Secretario General de Agua: Juan Paniagua Díaz

Dirección Facultativa: José Mª Fernández-Palacios Carmona

PROYECTO AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD. RÍOS DE HISTORIA

Idea, concepción y dirección: José Mª Fernández-Palacios Carmona

LIBRO Y EDICIÓN DIGITAL AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD. Almería mediterránea. 2010

Equipo editorial, documentación: Fernando Sancho Royo, Sacramento Usero, Margarita


Martínez Acevedo, Manuel I. Cerrillo, Arturo Redondo, Hermelindo Castro
Nogueira, Fernando Olmedo.
Láminas e ilustraciones: Garaje Gráfico, César Sánchez Andújar
Introducción y comentarios: Manuel I. Cerrillo, José Mª Fernández-Palacios Carmona,
Fernando Sancho Royo, Fernando Olmedo.
Colaboración editorial: Línea de Sombra Proyectos
Artículos: Fuensanta Coves Botella, Alfonso Viciana Martínez-Lage, Hermelindo
Castro Nogueira, Juan Antonio Muñoz Muñoz, Javier Navarro, Lorenzo Cara
Barrionuevo, Rodolfo Caparrós Lorenzo, David Uclés Aguilera, Ramón de Torres
López.
Diseño Gráfico: Artefacto, Guillermo d’Onofrio
Impresión y Encuadernación: Escandón Impresores
Fotografías: J. Morón, J. Bayo, Manuel I. Cerrillo, G. Montoya, J. A. Muñoz Muñoz, Museo
de Almería, J. Navarro, Archivo General de Simancas, Archivo Línea de Sombra
Proyectos, J. M. López Martos, Carlos Pérez Siquier.

Agradecimientos

R. Caro, J. M. López Martos, M. Navarro, J. M. Merino, N. Ramírez Moreno,


G. Olmedo, M. L. Rodríguez-Tamayo, Archivo General de Simancas, Museo
de Almería, Tomás Aceituno Moreno, Sonia Sánchez Andújar, Carmen Andújar
Berenguel, Luís Sánchez Sánchez, Domingo Bonillo Muñoz.

© de la presente edición: 2012, Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía.


© de los textos e imágenes: Sus autores
Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización expresa de los titulares del Copyright de la obra y bajo las sanciones
establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la
reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ella mediante venta o alquiler.

ISBN: 978-84-92807-76-5
Depósito Legal: SE 258-2012
Impreso en España. 2012, Sevilla.
Papel ecológico 100%

EDICIÓN DIGITAL DISPONIBLE EN:


www.juntadeandalucia.es/medioambiente/almeriamediterranea2010
Sumario
Almería, siempre el agua. Fuensanta Coves Botella. 8

( Un paisaje hecho en la historia


Almería y su entorno, un territorio en evolución. 14
Evolución de la desembocadura del río Andarax. Alfonso Viciana Martínez-Lage. 28

( Almería mediterránea. 2010


Introducción. 34

Lámina: Almería mediterránea. 2010 35



Almería, los dilemas del agua. Hermelindo Castro Nogueira. 37

Lámina: Localizaciones. 41
Carta del dibujante. César Sánchez Andújar. 43

1. Agua y Territorio. 45
Hidráulica tradicional de Almería y su vega. Juan Antonio Muñoz Muñoz. 56

2. Agua y Naturaleza. 59
La tenacidad de la vida, sobrevivir a la escasez. Javier Navarro Pastor. 68

3. Agua y Ciudad. 71
Bases históricas del abastecimiento de Almería. Lorenzo Cara Barrionuevo. 80
El abastecimiento de la ciudad de Almería. En el límite de la aridez. Rodolfo Caparrós. 84

4. Agua y Economía. 87
Del agua antigua al agua virtual. David Uclés Aguilera. 96

5. Lugares y Edificios. 99
La proyección urbana de Almería en el siglo XXI. Ramón de Torres López. 108
Fuensanta Coves Botella
Presidenta del Parlamento de Andalucía

) Almería,
siempre el agua

S
i en nuestro planeta todo lo que vive o ha La historia de Almería vista a través del cristal del
vivido tiene que ver con el agua, en Al- agua es la inteligente propuesta que plasma esta pu-
mería —además— todo lo hermoso está blicación de la Consejería de Medio Ambiente. Una
vinculado a su presencia. O a su escasez. idea que ha ido triunfando en las otras provincias
Los dominios del agua de los que goza este oriente andaluzas, pero que en Almería adquiere un peso
andaluz —costas, bancales, salinas, ingenios hidráu- específico superior.
licos, ramblas o manantiales— siempre invitan a
disfrutarlos. Pero los paisajes de la aridez, con esa El análisis con perspectiva medioambiental siempre
explosión de vida silvestre, inédita y afilada por la ha sido escaso. Por fortuna este libro es excepcional,
necesidad que en ella ha evolucionado, suponen para no sólo por romper con esa tendencia, sino por en-
nosotros, los almerienses, el elemento de belleza más trelazar el rigor con la amenidad y la divulgación, de
singular de nuestra tierra. forma que sobresale también por la excelencia que
supone saber explicarse con sencillez.

[8] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Almería,
siempre el agua )

Vista panorámica de Almería desde las laderas de la sierra de Gádor. En el centro,


la Alcazaba, la Hoya y las murallas. Al fondo, la bahía y el cabo de Gata.
Foto J. Morón.

Nada existe más dador de vida que el agua. Quizás Almería es el gozne del viento y el oleaje. Bajo el cie-
por eso ningún factor provoca tal atavismo. El agua lo impávido, una tierra esencial. El agua rompe esta
ha sido detonante de lo mejor y lo peor de cualquier quietud mineral y con un hilo de vida cose nuestra
civilización. El agua nos conecta por tierra y por historia, nuestro paisaje, nuestra cultura.
mar, o nos enfrenta fuera de todo raciocinio.
En efecto, el agua da la vida, modela nuestros re-
En Almería el agua cae de las nubes, o empapa desde cuerdos, genera una forma de ser. Merece un respeto
la mar en forma de lluvia oculta. Corre por las ram- sagrado. De ella venimos.
blas o fluye escondida bajo ellas. Genera entornos
protegidos por la ley y por el sentido común, y otros
que aniquilan el paisaje.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 9 ]
( Un paisaje
hecho
en la historia
Un paisaje hecho en la historia

(
Todo en este atractivo y subyugante territorio alme- En este reino de la contradicción donde lo que pare-
riense nos remite al reino donde gobierna la paradoja. ce no es, los ríos aparentemente no llevan agua, pero
La aparente aridez, que parece aplastar con su presen- sí, sólo que no se ve. La corriente fluye bajo tierra
cia cualquier otro rasgo singular que quiera hacerse a la espera de una mirada inteligente que sepa verla
notar, esconde en su interior una historia en la que el y que con diques, excavaciones y galerías sea capaz
agua es su razón principal. de ponerla en contacto con los rayos del sol y así
mantener feraces huertas imposibles en unos campos
Los suelos han sido reciente lecho marino y de esa cir- ávidos de agua.
cunstancia deriva su relativa salinidad y especialmente
su fragilidad ante la erosión hídrica. El agua de lluvia, Para continuar con los aparentes imposibles: campos
la mano que esculpe el paisaje, deja su obra hecha sedientos han abastecido de uvas y naranjas durante
pero se ausenta hasta casi convertirse en un sueño que, todo el siglo pasado y parte del anterior a multitud
en pocos segundos, puede trastocarse en pesadilla que de mercados españoles y europeos; la provincia con
destroza vidas y haciendas. menor precipitación media es la que tiene más culti-
vos de regadío bajo plástico de España y de Europa;
El hombre, el gran hacedor de territorios, tampoco se en un extremo del continente, alejado de los focos de
libra de esta condición paradójica. Durante siglos ha producción de conocimiento, se ha consolidado un
deforestado con afán montes y sierras para mantener modo de producción vegetal altamente tecnificado y
la actividad minera y su propia presencia en el terre- eficiente, pionero en su género; finalmente, el potente
no, lo que ocasionó una creciente pérdida de suelo paisaje que se nos muestra en la actualidad, identifica-
fértil que puso en cuestión su pervivencia y le obligó ble desde el espacio, está soportado por otro recurso
a llenar de bancales y terrazas las faldas de las sierras, ausente y escaso, el petróleo. Sin grandes entradas de
en un proceso que hoy se nos antoja inimaginable por energía fósil que acompañe a la solar, el paisaje que
los enormes esfuerzos implicados en la tarea para lo disfrutamos y que es legítimo orgullo de los almerien-
exiguo de su éxito. ses sería muy diferente del actual.

U n p ai s a j e h ec h o e n l a h i s toria [ 1 3 ]
Almería y su entorno, un territorio en evolución

L a trayectoria del Bajo Andarax y la bahía de Almería conduce, según se observa en la serie de imágenes
que se muestran a continuación, desde un estadio en que el cauce se abre al mar en un estuario flanquea-
do por una breve planicie costera, hasta los momentos presentes cuando el delta que termina en la Punta del
en una de las primeras ciudades de la Península Ibérica. A esta etapa de esplendor sigue un período de retroceso
que toca fondo tras la conquista cristiana, en los siglos XVI y XVII.

Río avanza sobre una amplia llanura litoral. En paralelo se contempla una progresiva ocupación del territorio y La recuperación que se contempla desde fines de la Edad Moderna se acelera a mediados del XIX cuando
formación de asentamientos a partir de las áreas ribereñas del interior hacia el frente marítimo. Almería adquiere el rango de capital de provincia y actúa como foco exportador de la importante actividad
agrícola y minera de su entorno. A comienzos del siglo XX este ascenso alcanza sus máximos, al compás de
Con el precedente de la cultura de Los Millares, el Bajo Andarax y la bahía almeriense entran de manera plena la expansión demográfica y económica, reflejada en la intensificación del tráfico portuario y la transforma-
en la historia en época romana, al consolidarse la ciudad de Urci y animarse el fondeadero e instalaciones surgi- ción del territorio. El proceso culmina, por último, en el siglo XXI con la honda renovación que promueven
das en un punto de la bahía al pie de la sierra de Gádor. En la fase musulmana se asiste a un cambio transcenden- la nueva agricultura y los servicios, configurándose una extensa área metropolitana a caballo entre el río
tal: mientras aguas arriba prospera Pechina, a orillas del mar se “funda” Almería, que en el siglo XI se convierte Andarax y el Mediterráneo.

Siglo III d. C. Siglo XI Siglo XVII Siglo XIX Siglo XX Siglo XXI

[14] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD U n p ai s a j e h ec h o e n l a h i s toria [ 1 5 ]


El Bajo Andarax en época romana

Al borde de este escenario, junto al río Andarax hacia Santa Fe de Mondújar, surgió amplitud que tuvo antes, mientras la llanura costera continúa en proceso de expansión. La actividad económica se
hace unos 5.000 años el foco de la cultura de Los Millares, que supuso un avance centra en el aprovechamiento extensivo dedicado al cultivo de la tríada mediterránea (trigo, olivo, vid) y la ganadería, en
pionero para el urbanismo, la agricultura, el trabajo de los metales y los intercambios las explotaciones mineras serranas de plomo y plata sobre todo, y en la pesca y salazones, productos que se exportan
con tierras lejanas. Se desarrolló bajo unas condiciones de mayor humedad que animando un tráfico marítimo de cabotaje y larga distancia.
gradualmente fueron dejando paso al predominio de la aridez. Tras la difusión de la La ciudad amurallada de Urci destaca como principal población de la zona, ubicada junto a los límites entre la provincia
cultura argárica y la presencia púnica e ibérica, la romanización sentó las bases de un Tarraconense, a la que pertenece, y la Bética. Junto a la orilla, en el paraje más apto para un fondeadero, se sitúa un
duradero horizonte territorial y urbano. asentamiento de carácter náutico e industrial que no llega a consolidarse como entidad municipal y que suele identificarse
Hacia los siglos II-III d. C., período al que corresponde la imagen, el tramo final con el Portus Magnus de las fuentes clásicas, contándose asimismo aldeas, villas rurales y poblados de pescadores.
del río configura un estuario, pero cada vez más estrecho en comparación con la

Se considera que Urci se localizaba Numerosos cauces de ramblas


en el Chuche, en un cerro junto descienden de las sierras hasta la
al río entre Benahadux y Pechina. Los romanos, según algunos Las tierras más feraces del valle El monte mediterráneo franja costera, incrementando con
Cercada por muros, comprendía autores, aprovecharon ya las cerca de Urci se organizan en lotes. constituye la cobertura vegetal sus arrastres la llanura litoral.
unas 9 hectáreas de superficie. aguas termales del manantial En las llanuras ganan terreno los de la mayor parte de las sierras
Para el abastecimiento de Urci se de Sierra Alhamilla. cultivos de secano, colonizándose de Gádor y Alhamilla.
construyó una conducción de 10,5 km con algunas villas y aldeas.
desde unas fuentes en la sierra de
Gádor. Además de esta obra, en época
romana se hicieron aljibes rurales para
abrevar ganado.
Escultura del Buen
Pastor hallada en
Gádor, siglo IV.
Museo de Almería.

La comarca es una encrucijada de


caminos. La ruta entre los distritos
mineros del alto Guadalquivir y el golfo
de Almería discurre por el pasillo del
valle del Andarax, donde enlaza con la
vía costera entre Cartagena y Cádiz.

En las sierras se multiplican las


explotaciones mineras. Los minerales
se funden sobre el terreno en hornos
alimentados con leña y carbón de la
vegetación circundante.

La pesca y elaboración de
salazones se prolonga hacia el
cabo de Gata, el Promontorium
La desembocadura del río configura Charidemi situado entre el Mar Capitel romano procedente del Campo
un estuario sujeto a la influencia Ibérico, que llegaba hasta el de Dalías, al oeste de Almería, siglo IV.
marina. Junto a las playas hacia el Estrecho, y el Mar Baleárico. Museo de Almería.
cabo de Gata se forman humedales
costeros por los depósitos arenosos Peine ibérico de hueso, de El Chuche
(Benahadux), siglos VI-IV a. C.
que arrastra la deriva litoral.
Museo de Almería.

El golfo de Almería es
conocido como Sinus
La extracción de sal mediante salinas Urcitanus, por la cercanía
para la preparación de las capturas de Urci como principal
pesqueras se difunde en época romana. foco urbano.
Entre los hallazgos más abundantes En el presumible solar del Portus
de esta etapa están las ánforas de Magnus romano, bajo la Almería
salazones. actual, se han hallado factorías Cubilete romano de
de salazón, necrópolis y otras cerámica, asociado a la
antigua Urci, siglos I-II d. C.
construcciones que atestiguan el Museo de Almería.
En la ensenada al pie de la sierra concurren papel industrial y marinero.
embarcaciones de pesca y carga, y las Detalle del mapa de
naves mercantes del tráfico con el norte Ptolomeo de Hispania con
de África y otros puntos del Mediterráneo, el área de Almería y el cabo
de Gata.
que exportan metales, salazones y frutos e
importan manufacturas.

[16] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD UN PAISAJE HECHO EN LA HISTORIA [17]


El esplendor de Al-Mariyya en el siglo XI

Con la llegada de los musulmanes, Bayyana (Pechina) tomó el relevo de la antigua Urci, erigiéndose Al-Mariyya, considerada en su apogeo la tercera ciudad de la Península, llegó a tener más de 30.000 habitantes y conoció
a fines del siglo IX en cabecera de una “república de marinos”, cuya actividad naútica radicaba una fulgurante expansión urbana. En torno a la Alcazaba crecieron los barrios de la Medina y la Hoya, y sendos arrabales
en Al-Mariyya, “la atalaya” de Pechina. Sometida al poder de Córdoba, Al-Mariyya fue la base de a poniente y levante, cercados por murallas y dotados de un vasto complejo hidráulico para el suministro de agua. Su
la flota de Abd al-Rahman III y en el año 955 se proclamó su “fundación” oficial como ciudad prosperidad residía en las manufacturas, en especial de los tejidos de seda, y en el comercio, gracias al intenso tráfico
islámica, engrandeciéndose a partir de entonces. Su auge llegaría en el siglo XI y principios del XII marítimo que la conectaba con otros puertos de Al Ándalus, el norte de África y el Mediterráneo oriental. Así mismo,
al convertirse en capital de un reino de taifa y en una de las principales plazas de los almorávides en los valles aledaños se desarrolló una pujante agricultura caracterizada por el aprovechamiento del agua y el laboreo
en Al Ándalus, tras conquistarla en 1091. Su toma por los cristianos en 1147, sin embargo, le asestó intensivo, apoyada en una extensa red de infraestructuras de riego.
un golpe fatal. Recuperada por los almohades, no recobró su esplendor pasado, languideciendo
después bajo los nazaríes hasta su rendición al ejército castellano.

La importancia de Bayyana (Pechina), En época andalusí gozan de gran


en principio la población principal Frente a la aridez del entorno, los Al este de la desembocadura
renombre la fuente termal y baños de regadíos tienden un tapiz de verdor del Andarax hay un humedal
con varios barrios, mezquitas, baños Sierra Alhamilla, donde se forma una
y mercados, cedió en el siglo X ante a lo largo del Andarax gracias a las costero conocido luego como
aldea rodeada de jardines y huertas. terrazas, minas, aljibes, acequias y la Algaida, voz árabe que se
el ascenso de Al-Mariyya.
otras técnicas de riego y labranza aplicaba a los médanos y dunas.
generalizadas en este período.

En esta etapa se ponen las bases del


poblamiento llamado a perdurar,
a partir de alquerías como Rioja,
Benahadux, Pechina, Viator o Huércal.

A la izquierda, bajorrelieve de la época taifa descubierto en Almería, siglo XI.


Museo de Almería.
En los enclaves de sierra con agua A la derecha, inscripción funeraria árabe de Almería, fechada en el año 1100.
proliferan los “marchales”, caseríos Museo de Almería.
rurales asociados a la explotación de
un ruedo con parcelas de regadío.

Pese al progreso de la agricultura, la


aridez y pobreza del suelo, la elevada
población y el fin comercial de ciertas
producciones obligan a traer por mar
parte del abastecimiento alimenticio.

Al-Mariyya es elogiada como “una


ciudad muy comercial”, con 800 telares
para tejer seda y manufacturas de cobre Portada de un opúsculo histórico-
y de hierro. También se hallaban alfares La pesca, con la
literario dedicado al esplendor de
y hornos de cerámica, al norte, a las almadraba para la captura Almería en el siglo XI.
puertas de la población. de túnidos, sigue siendo
una de las actividades
constantes en Almería.

La morfología de la
desembocadura del
El corazón de la ciudad islámica, donde
En el siglo XI, el rey de Andarax evoluciona hasta
estaba la mezquita aljama, es el barrio
taifa Jayrán manda hacer articular una formación
de la Medina, entre el puerto y la
la traída de aguas que deltaica por la acumulación
Alcazaba. A su espalda, en la Hoya, se
Los alrededores de Al- sustentaría el suministro de depósitos del río.
hallaba el núcleo originario de Al-
Por la vega avanza el Mariyya se pueblan de de Almería durante siglos.
Mariyya. Al oeste se localiza el arrabal
arrabal del Oratorio, caseríos dispersos con Se surte de captaciones
amurallado del Aljibe.
El puerto de Al-Mariyya la Musalla, defendido pozos y norias entre huertos en los llanos de Alhadra, y
daba cobijo a unos cien por murallas desde y campos con un variado tiene un vasto sistema de
comienzos del siglo policultivo, desde trigo Jarra de cerámica con esmalte verde hallada
navíos. Muy célebre era “el conducciones y depósitos. en Almería, siglo X. Museo de Almería.
barco andalusí” que, con XI. En su interior se y cebada, a olivos, vides,
escalas en Argelia y Túnez, alternan viviendas, naranjos, higueras, moreras, Tafetán de seda de telares almerienses, siglo XI.
mantenía una línea marítima talleres y huertas. palmeras o caña de azúcar. Catedral de Autun.
regular con el emporio
mercantil de Alejandría.
[18] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD UN PAISAJE HECHO EN LA HISTORIA [19]
Almería, siglo XVII

La decadencia de Almería desde la Baja Edad Media se agudizó después de su conquista por los La quiebra demográfica se acompañó de una crisis económica igualmente profunda. La producción agraria cayó en
Reyes Católicos en 1489. El desalojo de los habitantes musulmanes, la precaria repoblación a base picado al contraerse las áreas de cultivo y disminuir los regadíos en favor de los secanos y la ganadería. Desaparecido
de cristianos viejos, las rebeliones mudéjares, la sublevación de los moriscos de 1568, la inseguridad el ramo de la seda, otras manufacturas, como la cerámica, se limitaron a proveer un mínimo autoconsumo, tal como
endémica debida a las incursiones de corsarios y piratas sobre todo berberiscos, junto con desastres sucedió con la pesca y la minería. La actividad náutica y mercantil también palideció ante las acechanzas de la piratería y
naturales como el terremoto de 1522, causaron un grave retroceso en todos los órdenes. Una la carencia de productos y mercados exteriores e interiores. Durante décadas, Almería se limitó a desempeñar un papel
descripción de 1634 se hace eco de estas circunstancias al reseñar que “está hoy la población de de modesta cabecera comarcal, como centro administrativo menor, sede de un humilde obispado, pequeño foco de las
esta ciudad bien corta a lo que fue antiguamente”; hasta comienzos del XVIII, la capital almeriense se clases rectoras y el comercio local, y plaza fuerte en la avanzadilla de una peligrosa frontera marítima.
mantendría en torno a la exigua cifra de un millar de almas.

La bahía y
ciudad por
A excepción de la capital, La “tierra” de Almería, el término Pedro Texeira,
el poblamiento se retrae, asignado a la ciudad tras la 1634.
a resguardo de las conquista cristiana, abarcaba una
amenazas costeras. Las huertas, ahora menos El Campo de Almería queda como
amplia extensión que comprendía
numerosas, se concentran en el un terreno de pastizales y baldíos,
alquerías y barrios diseminados
interior del perímetro amurallado surcados por cañadas y el camino
como Huércal y Viator.
y la periferia de Almería, y en la de Níjar y el cabo de Gata.
vega del Andarax aguas arriba,
cerca de las poblaciones.
La despoblación también afectó a
las aldeas y alquerías musulmanas
del Bajo Andarax. Todos los
núcleos menguaron y varios
desaparecieron, como la aldea de
Alhadra, a las puertas de Almería.

Con menores exigencias por el


colapso demográfico, el suministro
de agua de Almería continuó
sirviéndose de las obras hidráulicas
heredadas de la época musulmana.
Se nutre de las fuentes de Alhadra y
de pozos y aljibes.

Combate de un navío y una galera ante


las costas del reino de Granada.

A partir del siglo XVI se edificó una


red de defensas costeras que incluía
atalayas, casas fuertes y castillos. En
Además de reforzar la Alcazaba, los la Punta del Río resalta la torre del
castellanos construyen en el siglo Bobar, y hacia el este la del Perdigal.
XVI el mayor monumento cristiano
de Almería, la catedral-fortaleza,
un edificio de sillería con funciones
tanto de iglesia como de baluarte.

Poco familiarizados con la cultura del


regadío, los campesinos cristianos
La Hoya y el arrabal del Aljibe se centran en labores de secano
Las naves hostiles —en especial del (trigo, vid, almendro, olivo) y el Los sedimentos fluviales hacen Plano de la ciudad de
quedan yermos, y la Almedina, casi norte de África, pero también inglesas crecer poco a poco el delta del
ganado ovino. Los cultivos irrigados Almería por Juan de
deshabitada y sin apenas edificios. El y de otras potencias o simples piratas— río. En el litoral hacia el este Oviedo, hacia 1621.
caserío se ciñe al arrabal de la Musalla, se reducen y las infraestructuras de
constituyeron una constante amenaza riego se deterioran. persisten los humedales costeros. Archivo General de
cuyos muros se retranquean. para la navegación y las poblaciones Simancas.
de la costa hasta fines del siglo XVIII.

[20] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD UN PAISAJE HECHO EN LA HISTORIA [21]


Almería decimonónica

La lenta recuperación que experimenta Almería desde el siglo XVIII se confirma en la centuria plantas como el esparto alientan una actividad artesana. A su vez, la minería del plomo conoce un aumento espectacular,
siguiente: entre 1795 y 1855, la población se duplica, rebasando los 23.000 habitantes en la primero en la sierra de Gádor y después, por poco tiempo, en Sierra Alhamilla, hasta constituir el principal capítulo del
última fecha. Las claves de este progreso estriban en el avance de la agricultura, en el auge de la movimiento portuario de Almería y auspiciar la instalación de algunas fundiciones y fábricas. Esta dinámica demográfica
minería en las sierras vecinas, en la activación del comercio y el tráfico portuario, y en la elección y económica se acompaña de una expansión y renovación urbanas de la capital almeriense. Al fin se rellenan con
de Almería en 1833 como capital de provincia, un factor de peso a la hora de reforzar su función edificaciones gran parte de los vacíos del casco amurallado, y extramuros se consolidan los caseríos de los barrios
de cabecera territorial. Nuevo, de las Huertas y Alto, sobre terrenos de la vega. Se trazan espacios como la Plaza Vieja porticada o el paseo del
A mediados del XIX, la superficie cultivada del Bajo Andarax se ha doblado y los regadíos se Malecón, y el suministro de aguas, aunque todavía dependiente del subálveo del río, se moderniza con la diversificación
perfeccionan con la mejora y ampliación de la infraestructura hidráulica tradicional, en tanto que de captaciones y la construcción de canalizaciones, depósitos y fuentes públicas.

La red viaria del Bajo Andarax se hace más


tupida, al igual que la trama de pueblos. A fines del siglo XVIII se La extracción de plomo de Sierra
Rioja, Benahadux, Pechina, Viator y reconstruye el balneario Alhamilla tiene un efímero auge En los secarrales pasta el ganado,
Huércal, ganan población, adquiriendo de Sierra Alhamilla, que entre 1830 y 1850. El procesado del ante todo ovino, y se recolecta
algunos, estatus de municipio. se revitaliza. mineral en hornos sobre el terreno esparto y barrilla, productos que se
causa un fuerte retroceso de la despachan a través del puerto.
cobertura vegetal.

Los cultivos irrigados se ensanchan


en torno al Andarax. Predomina
el policultivo de consumo
local, junto con producciones
comerciales para el exterior. El
cultivo mayoritario es el maíz, que Plano de la ciudad de Almería por
se exporta cuando hay buenas Francisco Coello, 1855.
cosechas.

La almadraba se reactiva
desde 1822 al establecerse la
“Almadraba de Monte y Leva”,
donde se coge melva, bonito,
y poco atún. A la almadraba
sigue la pesca de la sardina.

El apogeo de la minería del


plomo en la sierra de Gádor, La Plaza Vieja de Almería, en una tarjeta
postal de fines del siglo XIX.
entre fines del XVIII y mediados
del XIX, provoca una aguda
deforestación del monte
alto y bajo, empleado como
combustible de las fundiciones.

Tras acometerse
su desecación,
el humedal de
la Algaida se
Vista de Almería, con la antigua atarazana,
reduce al llamado
por N. Chapuy, litografía, 1844.
“Charco Largo”.

Vista de Almería con la Alcazaba desde el mar


en la segunda mitad del siglo XIX.

El abastecimiento urbano de
En 1847 se pone la primera agua mejora con la ampliación
piedra del embarcadero. Aunque de conducciones hasta la fuente
del Mami, alimentada por las Los cultivos se extienden
tarda en terminarse, señala el
filtraciones del río. A mitad sobre la vega de Acá y de
inicio de la construcción del
del siglo hay en la ciudad seis Allá, que aparecen salpicadas
puerto. Hacia 1860 hay ya un
pilares públicos. de cortijos y caseríos. En el El delta de la Punta del Río
dique y un muelle junto a la
término de Almería, casi el prolonga su crecimiento
punta de la Chanca.
80% del espacio cultivado en el frente marítimo.
corresponde a regadíos.

[22] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD UN PAISAJE HECHO EN LA HISTORIA [23]


Almería a principios del siglo XX

Con el siglo XX, Almería se afianza como entidad urbana y polo económico cimentado en el Una trayectoria que se refleja en la evolución de la población de la capital, que en 1910 roza los 50.000 habitantes, en su
cultivo y despacho de la “uva de embarque” y la expedición de minerales, además del tráfico profunda remodelación urbana y en la terminación de importantes infraestructuras. Derribada gran parte de las murallas, el
marítimo general, la pesca y otras actividades. Desde la segunda mitad del XIX, los parrales casco se prolonga al norte, este y oeste y a lo largo de la orilla; Puerta Purchena se afirma como centro, mientras el Paseo
irrigados protagonizan la agricultura del Bajo Andarax, cuyo paisaje se transforma para producir sirve de eje al ensanche hacia la vega y el Parque de fachada ante el puerto. En la primera década del XX se rematan las
uva con destino a Inglaterra, Alemania o Estados Unidos. Es también el período de primacía instalaciones portuarias, con los diques de Poniente y Levante y varios embarcaderos mineros que conectan con el reciente
del mineral de hierro, que se extrae en ingentes cantidades de minas cercanas y de comarcas tendido del ferrocarril. Otra obra de relieve es el canal de San Indalecio, que contribuye a acrecentar el regadío y al suministro
interiores, dando un carácter netamente exportador al puerto almeriense, que hacia 1910 figura urbano, aunque este, basado aún en las viejas fuentes y galerías, adolezca ya de un déficit crónico en cantidad y calidad.
como el décimo de España y tercero de Andalucía en movimiento mercantil.

La producción de “uva de embarque” Entre fines del XIX y primeros del


alcanza sus máximos en la década de XX prosperan en Sierra Alhamilla las En los secanos del Campo de
1900-1910, con una media anual de explotaciones de mineral de hierro. Almería persiste la conjunción
60.000 toneladas. A partir de 1920 sufrirá Para transportarlo se tiende un agro-pastoril: pastos ganaderos,
un rápido declive. ferrocarril que enlaza con la línea que esparto, y unas pocas parcelas
lleva al puerto de Almería. de sembradura.

Los emparrados se expanden


desde mediados del XIX.
Concentrados en el valle del
Andarax, a principios del XX son
el cultivo predominante desde
la Alpujarra hasta Almería.

El canal de San Indalecio se


construye a partir de 1876. Con
un trayecto de 15 km entre
Faenas de limpieza y embarrilado
Benahadux y Almería, es una obra
de uva de embarque en un cortijo.
de gran envergadura con multitud
de ramales, acueductos y balsas. La estación de ferrocarril de
Almería, detalle de una postal.
La ocupación de la vega de Carga de barriles de uva de
Alimentado por fuentes de Allá y Campo de Almería embarque en el puerto de Almería.
Benahadux, el canal de San se intensifica, destacando
Indalecio permitió poner en el crecimiento de los
regadío una ancha faja de núcleos del Alquián y la
tierras entre la sierra de Gádor y Cañada de San Urbano.
la vega del río.

Las ramblas periféricas del casco, Vista de la Puerta de Purchena


como las de Belén y el Obispo, a comienzos del siglo XX.
se encauzan para prevenir
avenidas y se acondicionan para
su uso público.

El embarcadero de mineral de Alquife o


Cable Inglés a principios del siglo XX.

Junto a la terminal
ferroviaria, a levante del En 1895 se concluye el
fondeadero, se disponen tramo Guadix-Almería del La vega de Acá aparece cultivada casi
Los datos atestiguan el sesgo varios cargaderos de ferrocarril Linares-Almería, en su totalidad, acogiendo asimismo
exportador del puerto almeriense: minerales: los de las cuya puesta en marcha diversas instalaciones industriales, desde
en 1910 se expiden 300.000 Almadrabillas, el Cable hizo posible la exportación la estación de ferrocarril a una fábrica
toneladas de mercancías, sobre Francés y el Cable Inglés, masiva de minerales. azucarera ubicada al lado del río.
todo minerales y uva, frente a las en funcionamiento
99.000 que se importan. desde 1904.
[24] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD UN PAISAJE HECHO EN LA HISTORIA [25]
Almería del siglo XXI

Después de una honda crisis, en la segunda mitad del XX se inicia una fase de cambios El ocaso de la minería corrió parejo de rápidos giros en la agricultura. Al declive de la uva siguió en el Bajo Andarax el auge
que culmina a principios del siglo XXI en la configuración actual de Almería. En 2010 su de los cítricos como monocultivo comercial, aquejado, no obstante, de serias dificultades ya desde 1970. En paralelo,
población asciende a 190.000 personas, más del doble que en 1960, y es el eje de un a partir del vecino Campo de Dalías se desarrollan los cultivos hortícolas forzados bajo plásticos, propagándose hacia
área metropolitana que abarca desde el Bajo Andarax hasta Níjar, con nueve municipios y Almería hasta constituir el motor más pujante del sector en la comarca y en toda la provincia gracias a su exportación a
250.000 habitantes. Bajo estas condiciones, el abastecimiento de agua se ha replanteado gran escala, ahora por carretera. Mientras el centro de gravedad de la producción agraria se traslada, así, del interior a la
y se recurre a captaciones de acuíferos subterráneos y a una planta desaladora, formando costa, la base económica de la capital se diversifica: los servicios y el comercio pasan a primer plano, el tráfico del puerto,
parte de un ciclo integral que ha conllevado la mejora de las redes de distribución y el con una importante cuota de tránsito de pasajeros, aumenta, y el turismo de nacionales y extranjeros, creciente desde los
tratamiento de las aguas residuales. años sesenta, se convierte en un ramo de actividad fundamental.

En la sierra de los Filabres a más En el Bajo Andarax persisten los plantíos


de 2.000 m de altitud resaltan las herederos del regadío tradicional. Las repoblaciones forestales Los cultivos forzados bajo
cúpulas de los telescopios del Centro Frente a los servicios y otras actividades, han incrementado la plástico se prolongan sobre los
Astronómico Hispano-Alemán de sin embargo, la agricultura ha pasado a vegetación de Sierra Alhamilla, campos de Almería y de Níjar,
Calar Alto, fundado en 1973. segundo plano. muy mermada por la minería. al este, hacia el cabo de Gata.

Torre de Salvamento
Marítimo y Capitanía del
puerto de Almería.

Vista general del puerto de Almería.


Las infraestructuras (autovías, Situado junto al mar, en el Alquián, Paseo central con fuentes y jardines
carreteras, puentes, acueductos, presas, en 1968 se inaugura el aeropuerto. en la Rambla.
tendidos eléctricos, ferrocarril, muelles, Una pieza fundamental del sistema
espigones costeros…) marcan con su de comunicaciones de Almería, Fachada de la desaladora de Almería.
fuerte huella el entorno de Almería. decisivo para el turismo.

En la vega de Allá predominan


En el paso del XX al XXI, los acuíferos los cultivos de invernadero, entre
subterráneos de la sierra de Gádor dotaciones de riego y comunicaciones
son la principal fuente del suministro y núcleos diseminados.
de Almería, en contraste con las
tomas del subálveo del río de antaño.
En el Bobar, al lado de la Punta del
Río, están la Estación Depuradora
de Aguas Residuales y la desaladora
de Almería, nueva fuente para su
abastecimiento. Nocturno con la Alcazaba
Ferry de pasajeros en los iluminada y el puerto almeriense.
muelles de Almería.

La expansión de la ciudad al
El complejo portuario comprende norte y al este ha supuesto la
los muelles de Poniente, Pechina, urbanización de gran parte de El tramo final del río discurre
El puerto de Almería registró en 2010 un Ribera y Levante, así como sendas la vega de Acá, donde algunas encauzado casi en su
movimiento de unos 1.500 buques y de casi dársenas pesquera, al oeste, y parcelas de cultivo se alternan totalidad, con varios puentes.
1.250.000 toneladas de mercancías, la mitad deportiva, junto al monumental con unidades residenciales, En la punta del delta se
correspondiente a graneles sólidos. Cable Inglés. industriales y deportivas. hallan bosquetes de tarajes.

[26] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD UN PAISAJE HECHO EN LA HISTORIA [27]


Alfonso Viciana Martínez-Lage
Doctor en Geografía

) Evolución de la
desembocadura del río Andarax
De estuario a delta: una historia de intensa sedimentación.

L
a ciudad de Almería se localiza en el pie- que las rodean, cubetas sedimentarias que a partir de
demonte de la sierra de Gádor, al oeste entonces serán receptoras de los materiales erosiona-
de la cuenca sedimentaria de Almería- dos de las tierras emergidas.
Níjar y en el flanco occidental del delta
del río Andarax, en un enclave abierto al mar Medite- Conforme el tiempo geológico avanzó, este juego de
rráneo en forma de gran bahía. volúmenes sufrirá grandes transformaciones, al rit-
mo en que se suceden reajustes tectónicos, intensos
Rodeada por esbeltos relieves (sierras de Gádor, Al- procesos de metamorfismo, erosión, crisis de salini-
hamilla y Cabo de Gata), la cuenca de Almería-Níjar dad, vulcanismo, subsidencias o extensas regresiones
y la desembocadura del río Andarax son el resultado y transgresiones marinas, de acuerdo a un clima
de una dilatada historia geológica, una historia de cambiante, con periodos fríos (glaciaciones) y perio-
intensos procesos de sedimentación, capaz de trans-
dos cálidos (interglaciares) que provocaran fuertes
formar un ambiente de estuario en uno de los ma-
oscilaciones en el nivel del mar.
yores ámbitos de depósito de la ribera mediterránea
peninsular, cuya máxima expresión morfológica es el Hace 10 millones de años, la antigua línea de costa se
amplio delta triangular o en cúspide que en la actua- situaba en el piedemonte de los relieves emergidos
lidad presenta el río Andarax en su desembocadura. (Sierra Nevada y Filabres), quedando inundadas por
el mar las cuencas que comenzaran a ser rellenadas
Todo el paisaje que contemplamos en la actualidad
por los sedimentos procedentes de la erosión de los
emergió del mar. Tanto las sierras, pertenecientes a
bloques elevados, a través de extensos abanicos sub-
las cordilleras Béticas, como las depresiones que se
disponen entre ellas, surgieron de los materiales que marinos que, en discordancia, progradaban sobre los
componían el lecho de un mar muy antiguo como materiales paleozoicos de la plataforma continental.
consecuencia de la colisión de dos placas tectónicas,
En este periodo la cuenca de Almería aún no estaba
la euro-asiática y la africana, originando lo que se ha
individualizada, sino que tenía continuidad en las
denominado orogenia Alpina.
depresiones de los alrededores (Campo de Dalías,
Con este proceso generador de relieve, las bases del Tabernas, Sorbas y Vera). Con el levantamiento de
territorio que analizamos estaban puestas. Todo esto las sierras de Gádor y Alhamilla hace 7 millones
aconteció en un largo periodo de tiempo que arranca de años y de la Sierra Cabrera hace 5,5 millones de
hace 15 millones de años, durante el Mioceno, dando años, la cuenca de Almería quedó aislada, cerrando
lugar a una serie de bloques levantados, las sierras su flanco oriental la volcánica sierra de Cabo de Gata
Béticas, y otros hundidos, las distintas depresiones en un presumible ambiente insular.

[28] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


desembocadura del río Andarax
Evolución de la
)

Estado de la cuenca de Almería en el Plioceno, La cuenca de Almería en el Pleistoceno,


hace 5.000.000 de años. hace 1.800.000 años.

En las siguientes etapas geológicas, reajustes eustáticos Recientes estudios geológicos y arqueológicos re-
e isostáticos marcaran nuevos episodios regresivos y frendan este hecho y nos hablan de la navegabilidad
transgresivos del mar pero, sobre todo, enriquecerán de este río a finales del IV milenio a. C, durante la
la composición y génesis litológica de los sedimentos Edad del Bronce, hasta un embarcadero próximo al
depositados en las distintas depresiones, hasta confor- yacimiento prehistórico de Los Millares, a 21 km de la
mar uno de los registros estratigráficos más interesan- actual desembocadura del río Andarax.
tes del Mediterráneo, un legado geológico que explica
las diferentes condiciones climáticas y ambientales en El clima de esta época era más húmedo, lo que permi-
que se desarrolló esta cuenca sedimentaria. tía la existencia de bosques abiertos de pinos, encinas,
coscojas, lentiscos y acebuches en las estribaciones de
El proceso de colmatación continuó lentamente en las sierras, mientras que los piedemonte eran colo-
el tiempo. Durante el Plioceno, las tierras que actual- nizados por una densa cobertura de matorral medi-
mente conforman la cuenca de Almería aún estaban terráneo con jaras, brezo, romero, esparto y tomillo.
cubiertas por el mar y la línea de costa se situaba en Frondosos bosques de galería de alisos, fresnos, álamos
la base de las sierras de Gádor, Alhamilla y de Cabo y sauces bordeaban las márgenes del río y de las ram-
de Gata, mientras que el río Andarax desembocaba blas tributarias, creando un paisaje muy distinto al que
mucho más al norte, a 12 km de su posición actual, en observamos en la actualidad, cuyas trazas han sido
el entorno de Rioja. reveladas por estudios palinológicos y antracológicos.

A partir de entonces, el nivel del mar fue descendiendo También, a través del análisis óseo de los animales
paulatinamente y los aportes continentales, guiados salvajes encontrados en los yacimientos arqueológi-
por una red de drenaje prácticamente configurada, cos de la zona, se ha podido desvelar la existencia de
rellenaron los espacios de borde costero, dejando una fauna muy distinta a la actual, en concordancia
emergida la cuenca que poco a poco irá consiguiendo con ambientes más boscosos y húmedos, como es el
su continentalización definitiva. caso de osos, ciervos, uros, linces, corzos e, incluso, de
castores y nutrias.
A mediados del Holoceno, hace 6.000 años aproximada-
mente, se produce la estabilización de la línea de costa, Sin embargo, este escenario ambiental se verá tras-
cuya posición será muy parecida a la que hoy contem- tocado en épocas posteriores por la concurrencia de
plamos. Aún así, en esta época, el río Andarax, con un diversos factores, tanto naturales como antrópicos. A
régimen hídrico más estable y caudaloso, formaba en su partir del III milenio a. C. se produce una tendencia
desembocadura un estrecho estuario que penetraba tie- hacia la aridificación del Sureste peninsular, ya iniciada
rra adentro 11 km, hasta el entorno de Pechina y Viator. a finales del Pleistoceno, debido a variaciones climá-

U n p ai s a j e h ec h o e n l a h i s toria [ 2 9 ]
Alfonso Viciana Martínez-Lage
Doctor en Geografía

La cuenca de Almería en el Holoceno, La cuenca de Almería a comienzos


hace entre 6.000 y 3.000 años. de nuestra Era.

ticas que elevaron las temperaturas, disminuyeron las Pero la actividad del hombre y su alta capacidad de
precipitaciones e instauraron un régimen de lluvias to- transformación del territorio no sólo continuó, sino
rrenciales, similar al actual. A la par, la mano del hom- que se intensificó significativamente en las centurias
bre comenzará a actuar de forma sistemática sobre el siguientes. Aunque en el siglo XVIII los bosques alme-
territorio para beneficiarse de sus recursos naturales. rienses aún eran importantes, tal y como lo demues-
tran los inventarios oficiales de la época, durante el
Uno de los aprovechamientos más frecuentes, notables siglo XIX y principios del XX se producirá la mayor
y sostenidos en el tiempo fue la deforestación de las presión antrópica sobre el monte almeriense, lo que
masas arbóreas, documentada desde época prehistóri- tendrá repercusiones sobre la red de drenaje, la ero-
ca. La tala de árboles intensificó los procesos erosivos sión de suelos y el arrastre de materiales.
continentales e incrementó las tasas de sedimentación,
cuyos materiales fueron aterrando paulatinamente El desarrollo minero y metalúrgico, nuevas roturacio-
espacios marinos de aguas someras, a la vez que trans- nes para aumentar las tierras cultivables, el uso masivo
firieron un material extraordinario a las corrientes de de madera para distintas tareas domésticas y la comer-
deriva marina para la formación de flechas y cordones cialización de esparto como materia prima explican
litorales que cerraron las irregularidades que presenta- la severa reducción de la cubierta vegetal almeriense,
ba la línea de costa, dando lugar a lagunas y albuferas. en especial de encinas, estimándose en hasta medio
millón de pies talados en la sierra de Gádor durante la
Este fue el caso de los humedales costeros de Cabo de primera mitad del siglo XIX.
Gata, una antigua albufera, reconvertida en salinas,
o de los humedales de la Algaida, extendidos antaño Además de la deforestación, el hombre también actuó
entre el paraje del Bobar y el cortijo Victoria, donde sobre los sistemas de drenaje, produciendo efectos de
actualmente se ubica la Universidad de Almería, dese- signo contrario: las extracciones de áridos en cauces,
cados para uso agrícola durante el siglo XVIII. construcción de presas de contención, encauzamientos
de márgenes, boqueras y la reforestación de las cuen-
De época romana nos llegan crónicas sobre la desapa- cas vertientes han restado sedimentos al litoral y han
rición de la capa arbórea y de la paulatina colmatación favorecido los procesos de erosión costera.
del curso bajo del río Andarax en su lenta transforma-
ción en delta. La localización de los yacimientos roma- La expansión urbana de Almería capital y los desa-
nos encontrados en la zona también delata el progresi- rrollos turísticos y agrícolas en el litoral también han
vo relleno de ese ambiente de estuario, si bien aún era contribuido a la transformación del paisaje, hasta
posible navegar por el río hasta la antigua ciudad de configurar uno de los territorios más antropizados de
Urci, localizada junto a la actual Pechina. la provincia de Almería.

[30] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


desembocadura del río Andarax
Evolución de la
)

Esquema de la cuenca de
Almería en la actualidad.
Ilustraciones del autor.

A pesar de la intensa ocupación humana, este espacio Por último, el ámbito costero muy alterado por la ac-
sigue atesorando un extenso elenco de formaciones tividad humana y la variación en los usos del suelo, es
sedimentarias, uno de los más ricos de la Península actualmente un sistema en regresión con varios tramos
Ibérica, cuyo análisis evidencia la importancia de los fijados artificialmente (escollerados) o alimentados por
cambios climáticos habidos en su historia geológica y el hombre mediante recargas sistemáticas de arenas.
su participación en la construcción del actual paisaje.
Aún así, la costa también atestigua la intensa actividad
Bajo el contexto de un clima semiárido, en las zonas deposicional del sistema de drenaje de la cuenca donde
internas de la cuenca de Almería predominan forma- se inserta, a través de un variado muestrario de formas
ciones de origen fluvial y aluvial, destacando los glacis de acumulación. Grandes playas arenosas y campos
de erosión, abanicos o glacis-cono que se sobreponen de dunas recorren el litoral hasta el Cabo de Gata,
a sedimentos de origen marino. La acción de las aguas sepultando en ocasiones dunas fósiles y antiguas líneas
de escorrentía y la disgregación mecánica han mo- de playa, hasta cuatro niveles de terrazas marinas
delado un paisaje característico de cárcavas, surcos y tirrenienses, el mejor registro de playa cuaternaria que
barranqueras, un rico muestrario de formas erosivas, existe en el litoral español.
único en el continente europeo.
El delta, por su parte, avanza sobre el mar con más de
Elementos clave de este escenario son las ramblas, 3.780 ha de superficie, mediante una morfología pro-
colectores de drenaje que se activan bajo episodios de gradante que nada tiene que ver con el ambiente de
lluvias torrenciales y que en la actualidad presentan estuario que tuvo en la Antigüedad, lo que demuestra
distintos niveles de terrazas fluviales evidenciando las la enorme capacidad de depósito que ha tenido y tiene
fuertes variaciones de caudal de estos sistemas hidro- en la actualidad este espacio geográfico.
gráficos y su alto poder morfogenético en el modelado
del territorio. El río Andarax también muestra en su
curso bajo una gran secuencia de terrazas fluviales
formada por procesos de encajamiento; hasta cuatro
niveles que han sido testigo de un uso agrícola milena-
rio en forma de vegas y huertas, soporte histórico de
los asentamientos humanos del entorno.

U n p ai s a j e h ec h o e n l a h i s toria [ 3 1 ]
( Almería
Ag ua , T erri tori o y Ci u da d

mediterránea. 2010
Almería es bien visible y real, pero comparte con otras ciudades, como las “invisibles” de Italo
Calvino, la cualidad de tener alma, si somos capaces de descubrirla en los rostros de sus habitantes,
en el dédalo de sus calles, en el reflejo del agua de sus fuentes, o enredada entre las ramas de sus
árboles tendremos la dicha de conocer su secreto y sus anhelos. Y la de Almería cuenta una larga
historia de amores compartidos y también de dudas y vacilaciones para escoger entre dos amantes
muy distintos y exigentes cada uno en lo suyo.

La ciudad se nos presenta abrazada por dos realidades contrapuestas, la montaña y la mar. La
primera recia, firme, adusta —se mira hacia dentro—, obliga a un profundo conocimiento del
territorio para vivir en él y de él, aunque si se logra, sabe recompensarlo largamente con la certeza
de quien ha superado con éxito una dura prueba. La segunda, la mar, abierta a la esperanza, al
contacto con otras realidades humanas y geográficas, no es menos exigente y ruda —siempre
a la espera de lo imprevisto, de la incertidumbre—, educa en la flexibilidad y la adaptación a las
condiciones del momento.

Almería nos da cuenta de una larga relación de amores compartidos con la montaña. En primer
término, las sierras de Gádor y Alhamilla que proporcionan aguas y retienen en sus cumbres las
esquivas nubes, lo que a su manera contribuye a incrementar la siempre escasa humedad de los
suelos. En las faldas de Sierra Alhamilla brota un importante manantial de aguas con propiedades
salutíferas cuya fama superó fronteras; y más allá, al fondo, dominándolo todo, los Filabres, con las
nieves invernales que aseguran el flujo del Andarax y con él la fertilidad de las huertas de sus orillas.

Repartidas irregularmente por las sierras, explotaciones mineras de diversa entidad que si bien
proporcionaban valiosos metales, también consumían un recurso valioso y escaso: madera. La
vegetación, que bastante hacía con mantenerse en unas condiciones extremas, no pudo resistir la
presión y los bosques dejaron su lugar a formaciones herbáceas y arbustivas más modestas, además
de a una erosión desbocada.

Y el otro amor, el mar. Siempre ahí, paciente, esperando a ser descubierto y a encontrar con él tantos
lugares, tantas oportunidades para darse a conocer y expandir sus mercados. Ya desde finales del
XIX, la ciudad fue consciente de esta oportunidad y comenzó a mirar a su costa, con embarcaderos
de mineral, y de pasajeros, ese proceso no ha hecho sino consolidarse con la llegada de nuevas y
potentes sensibilidades como el ocio y el turismo.

Se podría decir que en la actualidad Almería ha resuelto el dilema tanto tiempo planteado
alcanzando un estado de equilibrio y armonía entre sus dos polos de siempre: el mar y la montaña, o
la montaña y el mar, que tanto monta.

[34] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Lámina desplegable:

Almería mediterránea. 2010


Lámina:
Almería mediterránea. 2010

Ilustración: Arturo Redondo Paz

Para ampliar la lámina use la lupa.


Hermelindo Castro Nogueira
Universidad de Almería

) los dilemas del agua


Almería,

Humedales y salinas
del cabo de Gata.
Foto J. Bayo.

El agua de la tierra. ciones se compensa con la elevada humedad del aire


que se resuelve en rocío nocturno y empapa el suelo,
La provincia de Almería constituye el vértice de contribuyendo al mantenimiento de los tomillares y
aridez más intenso de Europa. Su situación geográ- matorrales esteparios.
fica al socaire de los frentes atlánticos condiciona y
enmarca su biogeografía. Los paisajes erosivos y los El agua del mar.
badlands delimitan escenarios de fuerte sabor afri-
cano que los vientos dominantes pulimentan y las La Virgen del Mar que dejaron los ponientes en la
avenidas torrenciales esculpen periódicamente. Al playa de Torregarcía, patrona de la ciudad de Alme-
subdesierto climático se añaden los desiertos edá- ría, marinera y pescadora, es bien conocedora de la
ficos que representan los suelos fósiles y salinos de encrucijada de biodiversidad que representa el en-
los pasillos intramontanos. Las calizas recifales de cuentro de las aguas atlánticas y mediterráneas para
los valles interiores y las “mesas” que coronan los configurar nuestro mar de Alborán. Sin embargo, los
cerros volcánicos del Cabo de Gata revelan episodios caladeros tradicionales de la pesca industrial y arte-
de ascenso y descenso del nivel del mar. Las ramblas sanal están esquilmados por haberse sobrepasado su
cruzan estos paisajes con morfología de grandes ríos capacidad de carga. También conoce los frágiles equi-
pero con comportamiento de torrente, y los taraya- librios y la dinámica sedimentaria de la bahía, entre
les que ocupan sus cauces describen oasis lineales ponientes y levantes, que nos empeñamos en per-
que reverdecen el desierto. La ausencia de precipita- turbar con intervenciones agresivas, y vigila la salud

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 3 7 ]
Hermelindo Castro Nogueira
Universidad de Almería

Paraje del Estrecho de Galachar, con el río Andarax.


Foto J. A. Muñoz.

ambiental de los ecosistemas marinos costeros usando les. Estos paisajes autárquicos representaron, hasta bien
como bioindicador pagano la integridad ecológica de entrado el siglo XX, la historia de la sabiduría, de la
las praderas de posidonia. Entre los ecosistemas acuá- eficiencia y del ahorro de los agricultores almerienses
ticos más genuinos de nuestros paisajes subdesérticos frente a la escasez de recursos hídricos superficiales.
destacan las salinas y albuferas litorales con comunida-
des de garzas, larolimícolas y flamencos que explotan El descubrimiento del tesoro.
estos salobrales de condiciones ecológicas extremas.
Si los regeneracionistas de comienzos del siglo XX le-
La sabiduría de la escasez. vantaran la cabeza se sentirían orgullosos del despegue
socioeconómico de esta tierra, fruto de la redención
Un recorrido desde el desierto de Tabernas hasta las agrícola basada en infraestructuras poderosas (trasva-
playas volcánicas del Cabo de Gata, rodeando los ses, presas y grandes desaladoras), pero también, muy
badlands de Sierra Alhamilla, nos permite reconocer las especialmente, en el descubrimiento del tesoro subya-
señas de identidad de lo que podríamos llamar la vieja cente bajo nuestros pies que constituyen los sistemas
cultura del agua. En las ramblas encontramos los restos acuíferos. Actualmente existen más de ocho mil balsas
de la cultura hidráulica del riego por boqueras con sus de riego en Almería y la agricultura intensiva de inver-
canales laterales, cortijos abandonados, balsas y aljibes. nadero constituye el motor de la economía provincial
El paisaje intervenido por el hombre se configura en junto con el turismo y la industria de la piedra orna-
los piedemontes a base de bancales sostenidos por ba- mental. El agua subterránea del Poniente almeriense
lates y las cortijadas con sus terrados para la captación ha permitido el desarrollo de gran parte de la provin-
de agua aparecen flanqueadas de pozos, norias, moli- cia y de la capital. Sin embargo la capacidad de seguir
nas y aljibes para extraerla y almacenarla. Los escasos almacenando agua de calidad por parte de los sistemas
manantiales añaden una nota de frescor al territorio y acuíferos está colapsando y necesita un cambio radical
convierten algunos enclaves en hortichuelas tradiciona- de modelo de gestión. La sobreexplotación a la que

[38] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


los dilemas del agua
X
Almería,
)
hemos sometido a nuestros “embalses subterráneos” das, desaladas o regeneradas) para identificar científica
y la contaminación difusa por nitrógeno y fósforo han y técnicamente y consensuar socialmente los límites
alcanzado niveles de alarma social. Las externalidades de su sostenibilidad.
ambientales negativas que genera la sobreexplotación
y contaminación de los acuíferos no se computan ni Al ritmo del progreso de nuestra eficiencia en el
contabilizan en la economía convencional. El tesoro ahorro y la gestión, todas las fuentes no convenciona-
oculto bajo nuestros pies ha permitido el despegue les de agua que usamos en Almería deben contribuir
socioeconómico de la provincia, pero los mismos ponderadamente a la recuperación de los caudales
emprendedores que lo explotaron tienen el deber de ecológicos sustraídos durante los últimos 50 años a las
identificar, a comienzos del siglo XXI, los límites de únicas “fábricas de agua de calidad” existentes que son
su capacidad de carga y de su resiliencia ecológica, y nuestros ecosistemas acuáticos y, especialmente, los
diseñar el futuro respetando los caudales ecológicos sistemas acuíferos. Este es también el imperativo legal
del capital natural subterráneo. de la directiva marco europea e implica, al mismo
tiempo, la repercusión ponderada de los costes deriva-
Construyendo resiliencia ecológica y social. dos a los diferentes tipos de usuarios.

Necesitamos identificar técnicamente y consensuar Optimizar la eficiencia energética de las desaladoras y


socialmente la capacidad de carga del paisaje forestal minimizar su impacto costero, identificar y respetar el
y de los agrosistemas semiáridos y los límites de la caudal ecológico de las cuencas donantes y receptoras
sostenibilidad de las nuevas fuentes del recurso. La en los trasvases y controlar a nivel sanitario los sistemas
restauración del monte mediterráneo debe realizarse de depuración terciaria para la demanda agrícola de
generando nuevos paisajes forestales resilientes capa- aguas regeneradas constituyen algunos de los retos de
ces de adaptarse a las duras predicciones del cambio gestión de este comienzo de siglo. Los modelos de ges-
climático y del cambio global. La necesidad de res- tión integral en cada sistema de explotación deben per-
taurar el capital natural de los sistemas acuíferos y los mitir optimizar los recursos en el tiempo y en el espacio,
caudales ecológicos de ramblas y humedales no debe respetar el capital natural y la capacidad de carga de los
obviar la necesidad de analizar, también, las fuentes no ecosistemas y consensuar en cada momento histórico el
convencionales de los nuevos recursos (aguas trasvasa- estado ecológico demandado socialmente.

El “mar de plástico”. Cultivos de invernadero en el Poniente almeriense.


Foto J. Morón.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 3 9 ]
Lámina desplegable:

Almería mediterránea. 2010. Localizaciones


Lámina:
Almería mediterránea. 2010. Localizaciones.
Observatorio de Calar Alto Benahadux Pechina Sierra Alhamilla Balneario El Puntal Base militar Colativí La Juaida Rambla Honda Cañada de San Urbano Sierra Cabrera
Desierto de Tabernas Cerro Alfaro La Molineta A-92 Viator Cortijo de La Pipa Autovía del Rambla de Río Andarax Cueva de Los Medinas
Mediterráneo las Torreras

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

A A
Hoyazo de Níjar

Campo de Níjar

Rambla de Tabernas
Rioja
Cementera de Gádor El Alquián

Huércal de Almería B B
Torre del Perdigal

Aeropuerto
Torrecárdenas
Costacabana
Sierra de Gádor
Universidad
de Almería
Rambla de Belén

La Fuentecica C C
EDAR El Bobar
Canal de Aguadulce

La Chanca Desaladora
de Almería

Pescadería

D D

1 2 Alcazaba 3 Catedral 4 5 El Zapillo Avenida del 6 7 8 9 10


Mediterráneo
Puerto Parque Nicolás Puerta Cable Paseo Marítimo Bahía de
pesquero Salmerón Purchena Inglés Estadio de Almería
Cerro de Estadio de la los Juegos del
Puerto Comercial La Hoya San Cristóbal Avenida F. García Lorca Puerto deportivo Ciudad Jardín Juventud Mediterráneo Auditorio Maestro Padilla Nueva Almería Punta del Río

EN LA LÁMINA SE IDENTIFICAN LOS Agua y Territorio Agua y Naturaleza Agua y Ciudad Agua y Economía Lugares y Edificios
LUGARES MÁS SIGNIFICATIVOS DE Sierra de Gádor B1, C1, D1 Ramblas B1, C1-C2, B7, B8, C4 Cortijo de La Pipa C5 Puerto de Almería D2-D4 Alcazaba C2-C3
Sierra de los Filabres A1-A3 Oasis A2 Depósito de San Cristóbal C3 Puerto pesquero y lonja D1-D2 Plaza Vieja C3
ALMERÍA EN 2010, PRESENTÁNDOSE
Sierra Alhamilla A3-A6 Encinar A4-A6 Canal de Aguadulce C2 Puerto deportivo D4 Puerta Purchena y Paseo de Almería C4
ASÍ MISMO A LA DERECHA UNA Serrata y Campo de Níjar A9-A10 Tarayal B10, D9-D10 Desaladora C10 “Melilleros”, transbordadores D3, D4 Catedral C3
RELACIÓN DE LOS ELEMENTOS DE Río Andarax B1-B6, C6-C9, D9-D10 Palmeral A4 EDAR El Bobar C9 Cruceros de lujo D6 La Chanca y Pescadería C1-C2, D1-D2
Rambla de Tabernas A1-B1 Pinar A3-A5, C3 Presas C1, C2 Remolcadores D4 Teatro Cervantes C4
MAYOR INTERÉS MENCIONADOS Subdesiertos de Almería A1-A4, B1-B3 Cañaveral D10 Acequias D1, C3 Barcos de pesca D1-D3, D10 Parque Nicolás Salmerón D2-D4
EN LOS CINCO CAPÍTULOS Cerro Alfaro A2 Estación Experimental de C2-C3 Balneario de Sierra Alhamilla A4 Piscifactorías D1 Plaza de toros C4
Colativí A6 Zonas Áridas Emisarios submarinos D4, C10 Estación y depósito de C5 La Rambla C4-D4
TEMÁTICOS DE ESTE LIBRO. JUNTO Punta del Río D10 Flamencos B10-C10 Espigones D1-D7, C10 minerales Universidad de Almería C10
A CADA ELEMENTO SE INDICA LA El Cañarete D1 Arrecifes fósiles A9-A10 Yesos y graneles D3 Campamento militar B5
Poblaciones Fanerógamas marinas D5-D10 Estación Marítima D3-D4 Observatorio de Calar Alto A1
REFERENCIA —UNA LETRA SEGUIDA Erosión diferencial A2, A8-A9 Invernaderos B3-B4, B6-B10, C6-
Pechina B3 Balsa de los Cien Escalones C3
POR UN NÚMERO— PARA PODER Huércal de Almería B3-B4 Cono de deyección A6-B6 C10, D8-D10 Centro de Salvamento Marítimo D4
SITUARLO CON FACILIDAD POR El Alquián B10 Regadíos tradicionales B1-B5 Estadio de los Juegos Mediterráneos C6
Costacabana B10-C10 Cultivos de cítricos B1-B3 El Zapillo C5-C7, D5-D7
MEDIO DE LA CUADRÍCULA QUE SE Cañada de San Urbano C8 Aeropuerto B9-B10 El Cable Inglés D4
SUPERPONE A LA LÁMINA. Viator B4-B5 Cementera B1, B3 Faro de Almería D5
Cantera de áridos B2-B3 Cerro de San Cristóbal C3
Torrecárdenas B5
La Molineta C3-C4
Camino de la Ribera C10
Torre del Perdigal B10
Auditorio Maestro Padilla D7
Carta del Dibujante

Hace más de un año recibí la visita de un compañero con la propuesta de participar en la ejecución de un libro en el
que mostrar una singular visión de Almería mediante una gran lámina dibujada, y con orgullo acepté aunque pensa-
ba que no resultaría nada fácil llevarla a cabo. Al poco tiempo comprobé que, por fortuna, se trataba de un trabajo en
equipo en el que colaboraba un amplio grupo de profesionales, tanto para la documentación como para otros aspec-
tos de esta ambiciosa edición.
Con el paso de los días y tras un intenso intercambio de información, el proceso se aceleró. Comienzo dibujando
tres bocetos a una escala 1:30.000 desde tres puntos de vista diferentes, y finalmente se selecciona un panorama fron-
tal de la ciudad al considerarse el más adecuado por su potencial informativo pues abarca un vasto territorio desde
el mar, la sierra de Gádor y la propia ciudad, hasta los Filabres, el desierto de Tabernas, Sierra Alhamilla y la llanura
litoral hacia Níjar y el cabo de Gata.
Así pues, se inicia un laborioso proceso de dibujo a mano alzada en un formato de 140 x 60 cm, basado en infor-
mación de la Junta de Andalucía y otras fuentes, fotografías de satélite y una parte que debió de ser interpretada, ya
que no todas las zonas podían visualizarse debido a la perspectiva, permitiéndome así cierta licencia al tratarse de un
trabajo artístico. Sacrifiqué bastante tiempo tratando de dibujar calles, carreteras, edificios... imposibles de ver por la
lejanía del punto de vista.
Mi ciudad crece en la lámina como una criatura propia, que merece ser tratada con el máximo cariño. Tras meses
de trabajo y situando en su lugar correcto construcciones, ramblas, picos, campos y otros elementos, procedo a una
nueva fase de escaneo y coloreado del dibujo; con mucho ánimo compruebo que al darle color, mi tierra cobra su
fantástica luminosidad, mientras que en este punto el resto del equipo interviene con las últimas correcciones para
que la obra quede finalmente pulida.
Sólo me queda agradecer el ánimo que desde la distancia me han ofrecido la familia, colaboradores y compañeros,
pero sobre todo dar las gracias al lector que decide tomar de la estantería y disfrutar de un trabajo que se ha realizado
con el máximo cuidado y entusiasmo de todo un equipo al que he de felicitar.

Con afecto,
César Sánchez Andújar
Agua
& Territorio 1
(
Las crestas talladas en las margas de Tabernas, afiladas como navajas;

los conos de deyección, imágenes fijadas en el espacio y en el tiempo;

los amplios y resecos caminos que son las ramblas; la inacabable

superficie reflectante que todo lo cubre. Todo el campo almeriense

nos habla de su gran tesoro oculto y sin embargo tan presente: el

agua. El agua, su escasez o su abundancia puntual y desmesurada, su

imprevisibilidad y su presencia permanente a escasos centímetros de

la superficie o a cientos de metros de profundidad, toda ella explica los

porqués de este mágico y cautivador territorio.


( Agua
& Territorio

1. Almería, entre el Andarax, la sierra y el mar.

La ciudad se sitúa al fondo de una amplia bahía, con un fondeadero resguardado de los
vientos, las corrientes y las olas, y en la fachada de una llanura litoral surcada por el
Andarax, que traza un pasillo natural de comunicación con los territorios del interior.
Ésta es la razón originaria de la población: una ciudad portuaria en la ribera marina,
puerta de salida al mar y de entrada en la tierra. Un solar de tráfico e intercambios con
lugares lejanos gracias a las conexiones que ofrece el agua.

2. Gádor, la montaña que cae al mar.

La mole caliza de la Sierra de Gádor cae a pico sobre el


Mediterráneo configurando la línea de barrancos que
contornean la ciudad hacia poniente y un frente litoral
de acantilados en dirección a Aguadulce. Pero esta sierra
no solo sirve de amparo a un puerto seguro: hablar de
calizas en un entorno árido, como el de Almería, significa
poder disponer de las aguas subterráneas asociadas a estas
formaciones. Aguas ocultas que ofrecen una fuente de
suministro estratégica que revalida la afirmación de que
“a menudo lo importante es invisible a los ojos”.

[46] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


3. Los Filabres, la nieve al fondo.

En el horizonte se dibuja la Sierra de los Filabres, un bloque impermeable de esquistos y


cuarcitas de más de 2.000 m de altitud que domina el desierto de Tabernas. Las precipitaciones
aumentan aquí con la altura hasta alcanzar los 600-800 mm anuales, cantidad que, sin ser
copiosa, multiplica varias veces la lluvia de las tierras bajas y costas circundantes.

Los Filabres, al igual que las vecinas Sierra Nevada y Gádor, son montañas que destilan agua:
provocan la descarga de las borrascas, acumulan nieve en invierno y alimentan el caudal del
Andarax y sus afluentes.

4. El desierto de Tabernas y su centinela.

Justo al norte de Almería, el desierto de Tabernas aparece


como un insólito retazo de aridez africana, como un
excepcional paraje subdesértico enclavado en el continente
europeo. Configura una depresión entre montañas que
hacen de barrera frente a las masas nubosas, con unas
precipitaciones que apenas superan los 250 mm al año.

Un territorio de extrema aridez en el que, sin embargo,


todo se remite a la memoria y a la huella del agua: su
sustrato geológico de margas y arenas se depositó en un
ambiente acuático, marino y lacustre, entre hace ocho
y dos millones de años; y tras su emersión, las aguas
torrenciales han sido el principal agente de su modelado
de cárcavas y ramblas, donde el emblemático Cerro Alfaro
resalta como el “centinela del desierto”.

almería mediterránea. 2010 [47]


5. Sierra Alhamilla, con su montera de nubes.

La línea de cumbres de Sierra Alhamilla, de casi 1.400 m, se eleva hacia el interior paralela
a la costa con los picos Colativí y Alhamilla. A menudo se desdibuja al verse envuelta por
una montera de nubes de estancamiento, causada por la condensación de la humedad que
traen las brisas marinas al enfriarse conforme ascienden en su encuentro con las laderas.
Un fenómeno habitual en estos parajes elevados que amortigua los rigores de la escasez de
agua, generando un microclima algo más atemperado.

6. El agua, constructora de paisajes.

La escasez de precipitaciones no se contradice con episodios de lluvias de gran intensidad y poder


de devastación. Es entonces, durante estos momentos excepcionales en los que llegan a superarse
el centenar de litros en poco tiempo, cuando se modelan los característicos paisajes erosivos del
sureste peninsular. Un agua capaz de cambiar la faz de la tierra en unas horas. Agua violenta que
erosiona materiales formando cárcavas y surcos, que los arrastra por torrenteras, que edifica
abanicos aluviales en el sopié de las montañas, y deltas en las desembocaduras antes de acabar en
el mar. Un ciclo permanente en el que el paisaje se destruye y construye al dictado del agua.

[48] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Agua )
& Territorio
7. “Andarax, andarás pero no te mojarás”

Éste es el protagonista de la red hidrográfica en el ámbito de Almería. En cierto modo, es un río con
una dinámica inversa, pues va de más a menos a lo largo de sus 62 km. Nace como torrente alpino
de aguas de deshielo en la Sierra Nevada almeriense, en las faldas del pico Almirez, de 2.519 m. Valle
abajo se convierte en un típico curso estacional mediterráneo para, finalmente, transformarse en
rambla de apariencia sahariana, de caudal irregular e intermitente, en la que el agua suele circular
bajo tierra. Pero el Andarax no es solo un flujo de aguas: también acarrea un considerable trasiego de
materiales erosionados desde la montaña al llano y la franja litoral, para generar nuevos territorios.

8. Ramblas y vegas.

Por los fondos de valle se extienden las formaciones de ramblas con unos cauces de gran amplitud,
forma de artesa y lecho plano. Son ambientes de depósito, de acumulación de arrastres que dan
lugar a vegas aluviales con suelos de materiales finos idóneos para la agricultura, cuyo potencial
se multiplica por la disponibilidad de agua para riego. Agua que se extrae de la misma rambla
mediante boqueras, cuando tiene caudal, o del freático aluvial a base de pozos. Una oportunidad
aprovechada desde hace miles de años hasta el día de hoy.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 4 9 ]
9. Los ríos, ejes del poblamiento y las comunicaciones.

Las tierras más feraces se localizan en las zonas bajas junto a los ríos y ramblas. Y así, la ocupación del
territorio se atiene a un modelo lineal en el que la población, y la actividad económica, se concentran
en los fondos de valle. Y en especial junto al Andarax, en cuyas proximidades se suceden Almería,
Huércal de Almería, Viator, Pechina, Benahadux, Rioja y un denso reguero de asentamientos según se
remonta el cauce. Una situación potenciada además por el papel de los valles y de las propias ramblas,
tan a menudo secas, como corredores y vías de tránsito. Son ríos que hacen camino.

10. La llanura litoral, las vegas y el Campo de Almería.

Entre los relieves montañosos y la fachada marina se desarrolla la llanura litoral con las vegas
de Acá y de Allá, a poniente y levante del río, y el Campo de Almería a continuación. Consiste
en una extensa planicie inclinada hacia la costa y atravesada por ramblas cuyo origen se debe al
relleno de la primitiva cuenca marina por los materiales erosionados de las sierras circundantes.
Mientras en las vegas han prosperado tradicionalmente las huertas y cultivos irrigados, el
Campo de Almería se dedicaba a secanos, pastos y eriales, aprovechamientos que han cambiado
por completo con el avance de la urbanización y de las nuevas tecnologías agrarias.

[50] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Agua )
& Territorio
11. El mar de plástico.

La espectacular expansión de los cultivos bajo plástico ha creado un nuevo escenario paisajístico
tan extenso y rotundo que puede apreciarse con claridad incluso desde los satélites espaciales. Una
transformación radical, consecuencia de los profundos cambios en los sistemas de producción y de los
usos y ocupación del territorio que está estrechamente unida a los asuntos del agua. La explotación de las
aguas subterráneas ha hecho posible esta modificación tan patente de los paisajes más áridos de Europa.

12. La Serrata y Campo de Níjar.

Hacia Levante, el Campo de Almería se prolonga en el Campo de Níjar, con el que guarda
grandes similitudes. Como la llanura litoral de Almería, también fue una cuenca marina
rellenada y emergida a lo largo de los últimos millones de años, y se halla así mismo rodeada
de sierras. Pero hay un notable matiz que los diferencia: la cadena montañosa que delimita
el campo nijareño por el sureste, conocida como la Serrata de Níjar, es de origen volcánico.
Constituye una avanzadilla de la Sierra del Cabo de Gata, en el extremo oriental de la bahía
almeriense, ejemplo del vulcanismo reciente más importante de la Península Ibérica.

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13. Las playas del frente costero.

Las corrientes litorales y el oleaje se encargan


del acarreo y redistribución de los materiales
aportados por el Andarax y otras ramblas,
que son depositados a lo largo de este sector
de costa de baja energía. La sedimentación
de arenas da lugar a la formación de playas
más o menos rectilíneas según su orientación
respecto a la dirección de los vientos y oleajes
dominantes. Así, en el delta del río resulta
llamativo el contraste entre la playa al este de
la desembocadura, de perfil festoneado, y la
de poniente, de trazado más lineal y continuo.

[52] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Agua )
& Territorio

14. La Punta del Río, delta del Andarax.

Los cuantiosos aportes sólidos arrastrados por el Andarax hasta su


desembocadura superan la capacidad de erosión del mar, dando lugar al
desarrollo de un delta. Esta formación sedimentaria representa el límite fronterizo
entre los mundos acuático y terrestre, un espacio de transición en el proceso
generador de las nuevas superficies que se incorporan a la tierra firme. La Punta
del Río es un medio muy dinámico, en permanente remodelación: según las
circunstancias, puede crecer, retroceder o cambiar de configuración, recordando
que todo aquello relacionado con el agua es continuo cambio y adaptación.

15. El mar, puerta de otras tierras.

Desde tiempos remotos, el medio acuático ha sido la principal vía de comunicación con tierras
lejana. El transporte marítimo facilita el comercio y el intercambio de conocimientos e ideas,
enriqueciéndonos con la percepción de otras realidades. La ciudad de Almería, con su ventajoso
fondeadero, tuvo su razón de ser en el mar. Buena parte de su importancia sigue debiéndose al
agua, gracias a su papel como foco de tránsito de especial conexión con el norte de África.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 5 3 ]
Sierras, ( Las
Al llegar al mar, los áridos

río,
En Almería se ha desarrollado Las torrenteras y arroyos
arrastrados por las ramblas

campo,
una sabia cultura tradicional que bajan de las sierras se

mar
son redistribuidos por las
para hacer frente a la escasez de transforman en ramblas que limitaciones impuestas históricamente por la escasez
olas y las corrientes para
recursos hídricos. Del patrimonio cruzan la llanura litoral hasta En las desembocaduras de las
depositarse finalmente en la
hidráulico local destacan los la orilla. En los piedemontes,
costa, dando lugar a playas ramblas aparecen a menudo de recursos hídricos en el sureste de Andalucía han sido
aljibes de aguas pluviales para formados por sedimentos saladares. Estos humedales
abastecimiento de personas y poco consolidados con
y dunas. En estos medios
costeros están colonizados paliadas en cierta medida por la presencia de un conjunto
arenosos de suelos pobres,
ganado. Otra de las señas de pendientes acusadas, se han por una vegetación de plantas
identidad del paisaje almeriense generado espectaculares
sujetos al azote del viento y de montañas abastecedoras de agua. Las mayores
a la salinidad, crecen valiosas halófilas adaptadas a medios
son las pitas o ágaves, que pese paisajes erosivos de
comunidades “psanmófilas”, salinos ocasionalmente precipitaciones de lluvia y nieve que se concentran en las
a tratarse de plantas exóticas barrancos y badlands. encharcados.
amantes de la arena. sierras dan lugar a las fuentes del principal río que surca las
americanas introducidas, se han
naturalizado por completo en
estas tierras.
tierras bajas a sus pies: el Andarax.
La gaviota de Audouin es
una rara especie propia del Unas tierras —el Campo de Almería— abrigadas y redimidas
Mediterráneo que cría la isla de
Alborán o las Chafarinas. El mar
por estas “montañas del agua” que llevan la fecundidad
de Alborán es una importante allí por donde pasa el Río de Almería. Pero el Andarax
zona de invernada de aves
marinas, como los alcatraces, no es solo un río de vida, es también el pasillo natural de
que realizan espectaculares
zambullidas para pescar. poblamiento y comunicación entre la costa y los territorios
Los acantilados al oeste de del interior. Y en la misma costa, asomada al mar y a la tierra
Almería corresponden a las
estribaciones de la sierra de desde el hacho de su Alcazaba, la ciudad de Almería. Un
Gádor en su caída al mar.
Están formados por rocas
solar de tráfico e intercambio con lugares lejanos que tiene
carbonatadas capaces de en el agua, vía de transporte y conexión, su razón de ser.

)
alojar agua. Sus poros, fisuras
y oquedades subterráneas Sierras, río, campo, mar… son los cuatro trazos maestros
almacenan un tesoro de
aguas ocultas que, una vez
que han perfilado la fisonomía y la ocupación del
alumbradas, han sido un factor territorio de Almería.
decisivo para el poblamiento
del territorio.

La silueta de la sierra volcánica del cabo de Gata cierra el horizonte


a Levante de la bahía almeriense. La erosión litoral da lugar a una
costa acantilada con una fisonomía y unas comunidades vegetales
diferentes a las de los escarpes costeros calizos del Poniente.
En los acantilados se halla una
Las corrientes litorales actúan regularizando la costa. A veces, en
singular comunidad biológica a
depresiones al fondo de ensenadas se generan zonas húmedas al
caballo entre el medio marino y
quedar separadas del mar por una playa-barrera. Es el caso de las
el netamente terrestre. En unos
salinas del cabo de Gata, antigua albufera acondicionada para la
pocos metros, por encima y
obtención de sal marina por evaporación.
debajo de la línea de rompientes,
coinciden especies de ambos
mundos: según su origen,
luchan contra la desecación,
por emersión, o contra el
ahogamiento, por inmersión.
Desde hace más de una década la acuicultura se ha
A más altura aparecen plantas,
implantado en el litoral de Almería. En jaulas marinas
como el hinojo marítimo o la
ubicadas en lugares con aguas bien renovadas se crían
siempreviva, adaptadas a las
cotizadas especies, como doradas y lubinas.
restrictivas condiciones que
La fertilidad de los caladeros del mar de Alborán,
imponen el espray salino, la
enriquecidos por la entrada de aguas atlánticas y el
desecación del viento y la
afloramiento de aguas profundas ricas en nutrientes, ha
pobreza del suelo.
propiciado de siempre una notable actividad pesquera.

Para garantizar su conservación, la


gestión del medio marino exige una El buen estado de los fondos marinos almerienses,
labor constante de vigilancia con en un Mediterráneo cada vez más degradado,
medios específicos. El barco AMA VII promueve las actividades subacuáticas, que no
desarrolla un intenso programa de solo juegan un importante papel en la economía
control de las aguas litorales del mar de la zona sino también en la difusión de sus
de Alborán. En algunos fondos se han valores ecológicos y la necesidad de conservarlos.
dispuesto así mismo arrecifes artificiales
con objeto de incrementar la riqueza
ecológica, potenciar la cría de especies
de interés comercial y prevenir la pesca
de arrastre en zonas protegidas. Las praderas submarinas de posidonia (Posidonia oceanica) alcanzan su plenitud en
el litoral de Almería. Sus formaciones dan cobijo y alimento a una gran variedad de La abundancia de pecios en estas aguas
seres vivos, contribuyendo a la productividad y riqueza de estos fondos someros. atestigua la intensidad del tráfico marítimo
Destacan aquí las nacras, y un sinnúmero de peces, como meros, sargos, salemas, desde hace siglos. Abundan los hallazgos
doncellas, morenas, tordos o castañuelas. Por su parte, las formaciones de “hierba de ánforas romanas, en su mayoría para
de las tortugas” (Cimodocea nodosa), menos extendidas, son otro valioso elemento salazones, como el famoso garum.
promotor de biodiversidad en estos fondos submarinos.

[54] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD ALMERÍA MEDITERRÁNEA. 2010 [55]


Juan Antonio Muñoz Muñoz
Laboratorio de Antropología Social y Cultural (UAL)

) de Almería y su vega
Hidráulica tradicional

S
i en el sureste peninsular el agua es el princi-
pal activo de una comunidad, en una socie-
dad tradicional de base agraria que habita
un espacio tan árido como el Bajo Anda-
rax la población es proporcional al caudal de agua
obtenido a través de los sistemas hidráulicos y a la
cantidad de tierra fértil habilitada en torno a ellos, o
al menos lo ha sido así hasta la llegada de una nueva
cultura del agua sustentada por sondeos, desaliniza-
doras y trasvases.

En este contexto tradicional se impone un aprove-


chamiento integral del agua al que se dirigen buena
El aljibe, óleo sobre lienzo de Jesús de Perceval, 1980. Colección particular.
parte de los esfuerzos, desarrollándose toda una
cultura material y simbólica que se manifiesta física-
mente en multitud de construcciones hidráulicas y En el secano cañadas y aterrazamientos retienen
en una transformación antrópica del paisaje que crea la lluvia en paquetes de tierra aportados al monte,
dos territorios antagónicos. Por un lado paisajes del mientras que numerosas derivaciones dirigen las
agua densos y feraces donde se concentra el grueso escorrentías hacia aljibes, hondonadas y cultivos.
de la vida y por otro los áridos piedemontes de las Veamos brevemente su funcionamiento.
sierras de Gádor y Alhamilla.
Boqueras. Funcionan desviando el caudal del cau-
Abajo en el centro el río, eje que articula el territorio y ce hacia los cultivos para facilitar su inundación
alimenta las acequias de Poniente y de Levante, y por controlada, especialmente las avenidas torrenciales
ende, las de sus vegas de Acá y de Allá. El valor de este que suceden a las tormentas. Estas aguas turbias
estrecho corredor verde donde la vida se concentra y aportan además abundante limo y materia orgánica.
multiplica vale más que cualquier otra obra humana, En épocas invernales también recogen aguas claras
siendo las construcciones hidráulicas que lo sustentan procedentes de los deshielos de las altas cumbres de
su elemento más determinante, especialmente las las sierras de Gádor, Filabres y Nevada.
boqueras y galerías que hasta hace poco llegaban a la
ciudad. Y es que río, vega y ciudad han conformado Las partes de una boquera son la cola, la canalización
históricamente un todo integrado y dependiente. o cañón y la boca. La cola es el cordón de tierra que
corta el cauce y obliga al agua a entrar en el cañón o
El abastecimiento tradicional corre a cargo de las bo- canalización, levantándose normalmente al finalizar
queras, las fuentes del río y el canal de San Indalecio, el verano para aprovechar las tormentas de otoño.
que se incorpora a finales del siglo XIX. También de El cañón reparte las aguas extraídas del cauce sobre
elementos de menor entidad como norias de sangre, la vega. La boca es el punto donde la canalización
norias de viento y pozos comunes. desagua los sobrantes al cauce.

[56] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Hidáulica tradicional
de Almería y su vega )
Fuentes del río. Cuando el caudal del río desaparece la acequia principal del río, abundantes en las estacio-
en superficie, sigue fluyendo en el subsuelo. El sistema nes más húmedas.
consiste en construir kilométricas galerías de capta-
La merma de abastecimiento en épocas de estío propi-
ción entre las arenas más saturadas. El agua se filtra a
ció la construcción de un singular conjunto de grandes
través de su estructura permeable y va depositándose
balsas en la periferia norte de la ciudad para garantizar
en la parte estanca de su base. Sus transitables estruc-
el riego de las fincas y mansiones que la burguesía
turas subterráneas, construidas a base de piezas de
almeriense construyó al amparo del canal.
cantería, cuentan con lumbreras, escaleras de caracol y
pozos auxiliares. Norias de sangre. Son artilugios elevadores de agua
accionados por tracción animal muy extendidos en la
Las lumbreras son pozos de acceso que facilitan su lim-
vega por su bajo coste y porque dotaban de autono-
pieza y mantenimiento. Son abundantes y normalmente
mía hídrica a las propiedades. En la ciudad abastecían
permanecen selladas y enterradas bajo el lecho del río.
huertos y lavaderos.
Los caracoles, llamados así en alusión al tipo de escalera,
son los accesos principales a la estructura subterránea Noria de viento. Resultan de la suma del mecanismo
y constituyen una obra de gran envergadura de la que de un molino de viento y el de una noria de tal ma-
solamente emerge su pequeña cúpula de entrada. Los nera que el giro del aspa se transmite a la noria y esta
pozos auxiliares aportan agua en la época de estío. extrae el agua del pozo. Eran escasas aunque las hubo
en la Alcazaba, en la Molineta y en la Cañada.
La vega de Acá y la ciudad de Almería se han surtido
desde la Edad Media de una fuente legendaria conoci- Aljibes. Son sin duda los edificios más emblemáticos
da por los nombres de fuente de Alhadra o de Almería, y comunes de la cultura del agua almeriense. Sirven
e incluso Larga y Redonda en alusión a sus galerías para almacenar en un depósito subterráneo el agua
originarias. Jayrán, que fue rey de Almería a principios de lluvia que se recoge de los terrados o alrededores
del s. XI, la utilizó para abastecer la ciudad y mandó de la casa, lo que permite abastecerse sin recurrir a
construir los aljibes urbanos que llevan su nombre. Las las fuentes. El aljibe más corriente está formado por
aguas eran divididas en el partidor de Alhadra en una un depósito rectangular que se cubre con una bóveda
proporción de un tercio para la ciudad y dos tercios de cañón. Aunque en la vega escasean, son comunes
para la vega. La vega de Allá cuenta con la fuente del en las viviendas tradicionales de la periferia y en las
Mamí, actualmente deteriorada por falta de manteni- llanuras litorales.
miento.
Las cañadas y aterramientos de ladera. Abundan
El canal de San Indalecio. A partir de 1875 entra en en la sierra de Gádor, tanto en el ámbito del secano
funcionamiento este canal que tras atravesar en galería como en las fincas periurbanas abastecidas por el canal
la sierra de Gádor procedente del río llega a la peri- de San Indalecio. Se trata de escalonar la pendiente
feria de la ciudad sobre la cota 100. Esto permitió la mediante muros de piedra para fijar paquetes de tierra
construcción de una nueva vega en el piedemonte de que retengan la lluvia. En el caso del secano son más
la sierra y el abastecimiento de las nuevas necesidades eficaces las cañadas, pues concentran grandes esco-
urbanas de la Almería decimonónica, especialmente rrentías en el eje escalonado del cauce.
las relacionadas con la industria y servicios asociados a
la minería y la uva de embarque. Las cortas. Son derivaciones practicadas en el terre-
no para reconducir el agua de los aguaceros hacia
Cuenta con un caudal estable de aguas claras proce- lugares determinados, generalmente un aljibe, una
dente de la fuente de Benahadux y de pozos auxiliares. zona de cultivo o un cocón. Son sencillas de construir
A estas se suman aguas claras o turbias procedentes de y muy efectivas.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 5 7 ]
Agua
& Naturaleza 2
(
Allí donde el recurso se muestra escaso o impredecible, la vida es

capaz de encontrar caminos insospechados con los que superar

la dificultad. Es el caso del agua en Almería, donde, con unas

precipitaciones raquíticas y sobre todo de irregularidad extrema,

se ha convertido en un motor de biodiversidad. Son numerosas

las especies endémicas en la zona así como la manifestación de

adaptaciones muy diversas para resolver el eterno problema del

agua: resistencia a la desecación y a la salinidad, acumulación de

agua en tejidos, reducción máxima de pérdidas por transpiración,

sistemas radiculares extensos y profundos, ciclos vitales

ultracortos, semillas resistentes y de larga vida… Está claro que la

vida, una vez más, ha ganado la partida.


( Agua
& Naturaleza

1. Tres mil horas de sol.

No hay vida sin agua, pero en gran medida tampoco la hay


sin luz o con temperaturas extremas. Aunque es cierto que la
Naturaleza ha sido más bien parca con Almería en cuanto a
recursos de agua dulce, no lo es menos su generosidad respecto
a la insolación. Con unas 3.000 horas de sol al año, su territorio
suma el mayor número de días despejados de la Península
Ibérica, lo cual, junto a las benignas temperaturas, constituye
una bendición para la vida. Eso sí, siempre y cuando haya
una mínima oferta, que la hay, del líquido vital. Un motivo
que, entre otros, explica la riqueza y diversidad biológica de la
naturaleza almeriense en un contexto de adversidad hídrica.

2. La necesidad agudiza el ingenio.

Las plantas y animales del entorno semiárido característico del Sureste demuestran grandes
dosis de ingenio en la economía del agua. Las formaciones vegetales de los ambientes más
secos, como los espartales y albardinares, están protagonizadas por especies “xerófilas”
(literalmente, amantes de la sequedad), que manifiestan síndromes adaptativos a la escasez
de agua, con modificaciones patentes en su anatomía y fisiología. Son organismos sobrios en
cuanto a sus necesidades hídricas que han hecho de la necesidad virtud, siendo capaces de
sacarle el máximo partido al mínimo de humedad. Y todo para que la vida siga.

[60] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


3. Oasis y secarrales.

El milagro del agua se hace más patente en un entorno territorial donde impera la sequedad.
Por eso, en las pocas zonas donde de manera natural hay humedad aflora sin disimulo
una eclosión de vida. Fuentes y manantiales, pequeñas charcas o tramos de ramblas con
circulación persistente se convierten en oasis donde medra otra vegetación, más lujuriosa y
exuberante. Los cañaverales y carrizales, o los parajes donde se enmarañan juncos y zarzas
contrastan con los sobrios secarrales y baldíos circundantes.

4. Aguas ocultas que circulan por ramblas.

Es norma que cuanto más árido es el ambiente, mayor protagonismo cobran las aguas
subterráneas, las que circulan bajo tierra para aflorar en puntos y zonas de descarga donde
pueden ser aprovechadas por las plantas. Así sucede en el caso de las ramblas, secas la mayor
parte del tiempo pero con mantos acuíferos circulantes a escasa profundidad que nutren a
tarajes, adelfas o cañas. Son éstas especies freatófitas, cuyas necesidades hídricas se satisfacen
bombeando directamente el agua del manto freático por medio de las raíces.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 6 1 ]
5. La impronta africana.

El mar de Alborán separa la costa almeriense de la africana y


supone una barrera biogeográfica para el trasiego de especies
terrestres entre las dos orillas. Sin embargo, esta limitación no
ha supuesto un escollo infranqueable. El agua ha ejercido más
bien un papel de filtro posibilitando el paso de ciertas especies
e impidiendo el de otras. De hecho, la flora y fauna almerienses
manifiestan una evidente impronta norteafricana. Plantas tan
representativas de este territorio como artos, cornicabras, azofaifos
y la única palmácea europea, el palmito, así lo indican. Unas
circunstancias que han justificado el emplazamiento en Almería
de la Estación Experimental de Zonas Áridas, con una finca
experimental en la Hoya a espaldas de la Alcazaba.

6. Sierra Alhamilla, isla boscosa.

En las alturas de Sierra Alhamilla, en umbrías por encima de los 800 m, persisten restos
de un encinar relicto de gran antigüedad, que forman una singular isla boscosa en una
de las zonas más áridas de Europa. Un hecho que se explica por el aumento local de las
precitaciones de hasta unos 500 mm y la frecuencia de nieblas que suavizan el ambiente.
Es una formación que se desarrolla en condiciones precarias, próxima al límite de su
capacidad, muy frágil y sensible al cambio climático en el que estamos inmersos.

[62] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Agua )
& Naturaleza
7. Repoblación forestal.

En el siglo pasado se acometió un ambicioso


programa de repoblaciones forestales para prevenir
la pérdida de suelos por erosión a causa de las
lluvias torrenciales y para amortiguar la virulencia
de las riadas. Miles de hectáreas devastadas
por el fuego y el sobrepastoreo se replantaron,
mayoritariamente de pinos, y fueron recolonizadas
por vegetación natural. Poco a poco se ha ido
recuperando la cubierta vegetal y, con ella, el tenue
equilibrio hidrológico forestal. Porque no hay que
olvidar que el matorral supone un importante
reservorio de humedad en los ecosistemas.

8. Tarayales.

El taraje es la especie leñosa autóctona más representativa de los enclaves con humedad de este
territorio. Allí donde aparece indica la presencia de agua, en ocasiones visible, la mayoría de las
veces invisible. Su poderoso sistema de raíces es capaz de explotar el freático de las ramblas, donde
puede llegar a formar bosquetes de talla arborescente, como en la Punta del Río y torre del Perdigal.
Adaptados a las aguas con altos contenidos minerales de estos ambientes, los tarajes han desarrollado
unas glándulas excretoras de sal en las hojas, por lo que tienen un gusto salado cuando se saborean.

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9. Arrecifes de coral.

Hace entre ocho y seis millones de años el Mediterráneo era un mar tropical, de aguas más cálidas
que hoy, en el que proliferaban los arrecifes de coral. Por este motivo, en numerosos puntos al pie
de las sierras, como el Hoyazo de Níjar, se encuentran los restos fosilizados de edificios coralinos
que delatan la posición de la antigua línea costera. Estas calizas arrecifales pueden almacenar
agua y a veces desarrollan modestos acuíferos colgados, con rezumes y humedades, generando
microhábitats aprovechados por organismos con mayores exigencias hídricas.

10. Praderas submarinas.

Los fondos arenosos de aguas someras


están colonizados por las fanerógamas
marinas Posidonia oceanica y Cymodocea
nodosa, unas plantas con apariencia de
alga, aunque de origen terrestre, según
evidencian sus diminutas flores. Las
praderas de posidonia, a modo de bosques
en miniatura sumergidos, suponen uno
de los ecosistemas de mayor diversidad y
productividad biológica del Mediterráneo.
Sustentan además especies de pesca de alto
valor económico y protegen la costa de la
erosión del oleaje. Su presencia es un fiable
indicador de calidad ecológica y buen estado
de conservación de los fondos marinos.

[64] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Agua )
& Naturaleza
11. La fertilidad del mar.

En contraste con la discreta productividad biológica


de los ecosistemas terrestres limitados por la escasez
de agua, el mar de Alborán, tradicional caladero de
pesca para los habitantes de ambas orillas, destaca
por su riqueza. Es un mar inmediato al estrecho
de Gibraltar cuyas aguas se ven renovadas por
la entrada de las del océano Atlántico, que, ricas
en nutrientes, aumentan la productividad de la
cadena trófica. Ésta es la razón de la abundancia
de sardinas, boquerones, jureles, caballas y otras
especies, fundamento de pesquerías históricas.

12. Hacia las salinas del Cabo de Gata.

Flamencos sobre la costa almeriense: una imagen más frecuente de lo que pudiera parecer. Vuelan
hacia las salinas de Cabo de Gata, a pocos kilómetros hacia el Levante, mientras que a Poniente,
también muy cerca, están las de Cerrillos, en Punta Entinas.

Estos dos saladares litorales, antiguas albuferas transformadas por el hombre, son enclaves de aguas
someras ricas en nutrientes que sustentan una considerable actividad biológica, cuyos exponentes
más llamativos son la vegetación halófila y las aves. Forman parte del sistema de humedales
costeros, de gran valor ecológico, que salpica las dos orillas de las costas mediterráneas y atlánticas
en el entorno de la región andaluza.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 6 5 ]
Un paisaje
La lluvia escasa en valores medios anuales se presenta, Un proceso singular: el piping. Si el Después de un fuerte aguacero el suelo impermeable
sin embargo, de forma torrencial cada cierto tiempo. El agua de escorrentía superficial que no puede absorber el agua caída, que circula libre y
suelo poco protegido por la escasa vegetación es incapaz circula por una pendiente encuentra salvaje bajando por barrancos hasta concentrarse en

de cine
de resistir la fuerza del agua que circula abriendo surcos y una grieta y se infiltra en los grandes flujos que se abren paso en amplios valles, En una zona con relieve tan
barrancos, arrastrando enormes cantidades de tierra que primeros centímetros del suelo, sigue en cuyos fondos depositan las tierras que arrancaron acusado como este —en inglés
acaban depositadas en los fondos de los cauces en una forma su camino disolviendo y arrastrando de cotas superiores para generar una superficie plana se le conoce con el nombre
conocida con el nombre de abanico aluvial. Cuando se unen las partículas por debajo de la sobre la que zizaguea. Son las ramblas. de badlands, literalmente
dos barrancos adyacentes se genera una superficie plana de superficie generando un pequeño Tras los aguaceros fluye, aunque no se vea, una “malas tierras”—, se entiende
pendiente característica denominada bajada. Donde el terreno túnel o tubería (pipe). El proceso modesta corriente de agua a pocos centímetros que los fondos llanos de las
está protegido por un material más resistente a la fuerza de continúa hasta el colapso repentino de profundidad. El almeriense de antaño supo ramblas sean aprovechados
la lluvia, se produce una mesa: la erosión fluvial desgasta los del techo de la misma y la súbita aprovechar este frágil recurso con hábiles obras como caminos a lo largo del
bordes, mientras que el material protegido por la cobertera aparición de una oquedad que hace de ingeniería hidráulica, capaces de mantener una territorio. Se puede decir,
resistente se va individualizando hasta destacar en el terreno. retroceder el frente del talud. discreta actividad hortofrutícola en sus orillas. nunca mejor, que aquí el agua
ha abierto camino al hombre.

( ElqueConvenio
El antiguo poblador de
estos territorios era un
profundo conocedor de las
posibilidades que ofrecían
y sabía aprovecharlas. En
Europeo de Paisaje afirma los márgenes de las ramblas
“por ‘paisaje’ se entenderá cualquier disponía extensas parcelas a
las que derivaba mediante
parte del territorio tal como la percibe la boqueras parte de los
ocasionales flujos para facilitar
población, cuyo carácter sea el resultado la producción de cereal. El
de la acción y la interacción de factores agua derivada se infiltraba en el
suelo y aseguraba una cosecha,
naturales y/o humanos”. El subdesierto siempre magra, de subsistencia.
En la actualidad algunos de
almeriense, único representante de este estos campos se siembran con
biotopo en Europa, es un excelente avena loca para favorecer la
caza de la perdiz.
ejemplo de la complejidad del recurso
paisaje sobre el que ha desarrollado, en
buena medida, la imagen de nuestra
Comunidad y también una importante
industria turística.
La consideración social, estética e incluso
científica de estos espacios considerados
antaño improductivos, ha oscilado
desde el olvido y el abandono hacia un
creciente interés y reconocimiento de su
valor como espacios singulares, focos de
biodiversidad y de fuerte personalidad en
el contexto español y europeo.
Este cambio de percepción se demuestra
con la declaración de Paraje Natural Hay evidencias de una primitiva
formación boscosa que,
del Desierto de Tabernas y su inclusión sometida a una explotación
en la red europea de espacios naturales excesiva desde la Prehistoria, fue
desapareciendo en un proceso
protegidos Natura 2000. Finalmente, regresivo acompañado con graves
pérdidas de suelo por erosión.
su utilización como decorado natural La vegetación resultante de esta

)
dinámica empobrecedora es una A diferencia de otras estepas europeas, La presencia continuada del También en el fondo plano En el lecho de las ramblas La presencia de terrazas y balates,
de numerosas películas lo ha colocado estepa rala de plantas adaptadas la almeriense, aislada de Europa, con hombre desde la Prehistoria en de las ramblas y asociada a aparecen cordones de verdor en distinto grado de conservación,
precipitaciones inferiores a 250 mm
también en un lugar preferente del a la sequía: esparto, albardín,
y temperaturas medias superiores a
un solar de características tan la presencia de agua en el que contrastan con el entorno en las faldas de cerros y collados
escobillas, cistáceas como la jarilla extremas plantea interrogantes suelo aparece pespunteando seco; su presencia delata agua ilustra mejor que cualquier
imaginario internacional. blanca almeriense, así como los 17ºC, presenta una vegetación acerca de los modos de el paisaje la esbelta palmera oculta bajo la superficie. Son libro de historia la dureza de la
diferentes plantas aromáticas de gran personalidad. Estos suelos, obtención de recursos (Phoenix dactylifera), procedente especies halófilas (resisten antigua vida campesina en estas
como la artemisa o el tomillo. abundantes en margas y arcillas, en para la permanencia de las del norte de África. Esta, como altos contenidos en sales) tierras. Cualquier posibilidad de
sales y en horas de luz pero escasos en poblaciones. El ganado ovino la higuera (Ficus carica), debe e hidrófilas (requieren la producción agrícola, por remota
agua, son el refugio de joyas botánicas y caprino ha jugado un papel su presencia a la mano del presencia continua de agua que fuera, para aprovechar la escasa
insospechadas. Aquí es el único lugar importante como suministrador hombre. Ambos árboles se en el suelo), entre las que fertilidad de unos suelos siempre
del mundo donde pueden verse de grasas y proteínas animales, adaptan muy bien a estas duras destacan el taray (Tamarix problemáticos, se llevó a cabo sin
endemismos uniespecíficos como la explotando eficazmente las condiciones y presentan la gran boveana), la retama (Retama reparar en el coste humano.
crucífera Euzomodendron bourgaeanum estepas a la vez que dificulta el ventaja de que sus frutos son sphaerocarpa) o la adelfa
o la siempreviva Limonium tabernense, tránsito a formaciones vegetales comestibles y nutritivos. (Nerium oleander).
entre de otras muchas especies raras más complejas.
como Moricandia foetida.

[66] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD ALMERÍA MEDITERRÁNEA. 2010 [67]


Javier Navarro Pastor
Técnico en Medio Ambiente

) sobrevivir a la escasez
La tenacidad de la vida,

Rambla de Tabernas. Foto J. Navarro.

L
a principal característica del paisaje cia en el uso del agua. A continuación exponemos
semiárido es la ausencia de bosques. Las ejemplos de ambos casos.
precipitaciones no superan los 300 mm
Muchas especies tienen una vida efímera y permane-
anualmente, por lo que el tapiz vegetal
cen en estado de semilla la mayor parte del año, como
lo componen arbustos y, sobre todo, matorrales y pas-
el collejón de Almería (Moricandia foetida), que com-
tizales; es decir, vegetación de escaso porte y cobertu-
pleta su ciclo vital en el corto periodo en el que las
ra que encaja con el concepto de estepa semiárida.
condiciones edáficas y climáticas son beneficiosas.
La vida vegetal debe adaptarse a la escasez de agua.
También son frecuentes los geófitos, capaces de alma-
Ahora bien, en este contexto geográfico convergen cenar reservas en los órganos subterráneos y prescin-
otras condiciones difíciles de salvar como la presencia dir de la parte aérea, quedando la planta latente bajo
de sustratos salinos, una marcada estacionalidad en tierra hasta las lluvias otoñales. Cabe mencionar al
las precipitaciones, elevadas temperaturas medias y azafrán de Almería (Androcymbium gramineum) o a las
cerca de 3.000 horas de sol al año. diferentes especies de los géneros Allium o Asphode-
lus. Otras, como el chumberillo de lobo (Caralluma
Ante semejante panorama algunas especies optan
europaea), almacenan agua en sus tallos, por lo que
por desaparecer, ocultarse o “aletargarse” durante la
adquieren un aspecto carnoso, similar al de un cactus.
época desfavorable. Otras hacen frente a la adversi-
dad poniendo en práctica estrategias alternativas que Una adaptación sorprendente la encontramos en algu-
tienen en común la austeridad, el ahorro o la eficien- nas plantas inferiores (musgos, líquenes y hepáticas),

[68] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


La tenacidad de la vida,
sobrevivir a la escasez )
capaces de secarse completamente y activarse en pocos o jaras presentan hojas cubiertas con pelos o sustancias
segundos cuando entran en contacto con el agua. Entre céreas y resinosas que reflejan la luz solar, lo que reduce
las plantas superiores también observamos casos similares la temperatura interna de la planta y la pérdida de agua.
(esqueletos leñosos sin vida aparente), aunque reaccionan
El esparto es la especie más representativa del se-
con mayor lentitud frente a los cambios ambientales.
miárido. Para reducir la evapotranspiración es capaz
A falta de un estrato arbóreo, algunas plantas buscan de enrollar sus hojas hasta que adquieren la forma
sombra bajo los arbustos, donde disfrutan de un micro- de vainas cilíndricas. Dispone además de un sistema
clima más húmedo. Este efecto oasis juega un papel muy radicular muy denso que puede superar en volumen a
importante en los ecosistemas semiáridos y podemos su porción aérea, almohadillada y cespitosa, caracterís-
observarlo con claridad en el ecosistema del azufaifar. En ticas que lo convierten en una trampa perfecta para el
las proximidades de las ramblas, fondos de barrancos y agua y sedimentos de escorrentía.
en los glacis, los azufaifos buscan el freático con sus largas
Algunas especies han conseguido incluso modificar
raíces para disponer de un suministro constante de agua,
las vías metabólicas básicas de captación y fijación
evitando así la rigurosidad de las estaciones. Esto les
del dióxido de carbono, mejorando la eficiencia del
permite mostrar un follaje esplendoroso en verano, por
consumo de agua y energía. Encontramos ejemplos
lo que son numerosas las plantas que encuentran refugio
en el grupo de las salsolas (Salsola kali, S. oppositifolia o
en su sombra o trepando por sus zigzagueantes ramas.
S. vermiculata). Otras son capaces mantener cerrados
La boja negra (Salsola genistoides) es capaz de enfren- los estomas durante el día y abrirlos únicamente por la
tarse a las condiciones más adversas gracias a su tole- noche, cuando la temperatura es menor y la humedad
rancia fisiológica a la sequía y a sus largas y gruesas ambiental es comparativamente alta, lo que facilita
raíces, que además de buscar agua le permiten fijarse una mayor tolerancia al estrés hídrico. Se observa en
a laderas escarpadas. Al igual que las genistas o las re- plantas crasas como el aguazul o la escarcha, ambas
tamas, dispone de hojas muy pequeñas y caedizas que del género Mesembryanthemum.
pierde por completo en la época desfavorable, lo que
Las estrategias y adaptaciones mencionadas son un breve
reduce la pérdida de agua.
muestrario de una realidad mucho más compleja, resul-
Lavandas, tomillos o romeros aromatizan el semiárido tado de un largo proceso evolutivo en el que la disponibi-
gracias a la presencia de aceites que se concentran en sus lidad limitada de recursos, las condiciones ambientales y
hojas y que dificultan el paso de agua a vapor. Matagallos las relaciones entre especies han sido determinantes.

De izquierda a derecha: Collejón de Almería y Teloschistes sp. en una fase árida y después de precipitaciones. Foto J. Navarro.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 6 9 ]
Agua
& Ciudad 3
(
Siempre en busca de agua, desde hace siglos. Cuando con esfuerzo

se es capaz de sacar agua de un río que sólo a veces lo parece, este

logro se traduce en un aumento de los cultivos y de población,

lo que obliga a buscar más agua para satisfacer esa demanda

inducida. Así durante años, sin descanso, al principio recurriendo

al río oculto, subterráneo, que escondía sus aguas bajo tierra

para protegerlas de la sed inagotable de los hombres. Más tarde,

perforando pozos cada vez más profundos, más numerosos y más

lejanos. Nada bastaba, la ciudad crecía, los cultivos se multiplicaban

y el agua siempre resultaba escasa a pesar de los incesantes

esfuerzos de sus habitantes. Hasta que estos volvieron sus ojos al

mar: con la desalación parece que la batalla por el abastecimiento

de agua a la ciudad ha sido definitivamente ganada.


( Agua
& Ciudad

1. Hidráulica tradicional, memoria del pasado.

La historia de Almería está unida al constante esfuerzo por satisfacer las necesidades de agua de sus
pobladores bajo condiciones exiguas. Antaño se aprovechaban las lluvias conduciéndolas desde azoteas
y terrados a depósitos y aljibes y se extraían modestos caudales de pozos a base de norias. También se
captaban aguas de los cauces mediante boqueras, y se horadaban galerías para alumbrar fuentes, como
las de Alhadra —sector que aparece en la imagen— sustentó durante siglos buena parte del suministro
local. Como ejemplo de esta inteligente cultura del agua puede tomarse la Alcazaba, cuyo complejo
hidráulico comprendía pozos, norias, aljibes, acequias, fuentes y albercas, así como una presa en la Hoya
para embalsar las aguas circulantes de lluvia.

2. El reto de la modernización.

En los siglos XVIII, XIX y principios del XX, el abastecimiento de la capital se


perfecciona mediante la mejora de los sistemas de captación, almacenaje y
distribución, aunque basándose todavía en los dispositivos tradicionales a partir
de las fuentes de Alhadra y otros recursos del área inmediata a la capital. Entre
las innovaciones destaca la construcción en 1940 del complejo de La Pipa, cerca
de Torrecárdenas, con nuevos depósitos. Desde 1950, la presión demográfica y
el cambio de los hábitos sociales de consumo ponen en crisis este modelo. Se
inicia entonces una explotación más intensiva de las aguas subterráneas y su
traída desde áreas más distantes, en especial desde la comarca del Poniente.

[72] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


3. Las captaciones de Rambla Bernal.

El abastecimiento contemporáneo de la ciudad de Almería


depende en su mayor parte de la batería de ocho sondeos
de Rambla Bernal, en el vecino término de El Ejido, sobre
las faldas de la Sierra de Gádor. Practicadas en 1993-1994,
las captaciones se realizan a una profundidad media de 265
metros, bombeando aguas subterráneas del sistema acuífero
del Poniente almeriense y transportándola mediante el canal
de Aguadulce. Su entrada en funcionamiento supuso un
considerable avance en la calidad, cantidad y seguridad del
servicio de abastecimiento urbano.

4. La desaladora de Almería.

En 2006 se puso en marcha la desaladora de Almería, con objeto de sumar un aporte


complementario al suministro de origen subterráneo de la capital y el Bajo Andarax, cuya
sostenibilidad está en cuestión por el aumento de los consumos y la sobreexplotación de los
acuíferos. Ubicada junto a la Punta del Río y con sondeos cerca de la costa que garantizan un
caudal continuo de hasta 1.300 litros por segundo de agua marina, está dotada de una tecnología
de ósmosis inversa y de una capacidad de generación de hasta 50.000 m3 diarios, suficientes para
la demanda de unas 200.000 personas. Un procedimiento que, aunque oneroso por el uso de
energía eléctrica, convierte al mar en una fuente inagotable de abastecimiento.

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5. Los caminos del agua de beber.

El moderno sistema de abastecimiento urbano supone un complejo proceso de gestión y


tratamiento que se sustenta en costosas tecnologías e infraestructuras. Está basado en la mezcla de
aguas subterráneas con la desalada en los nuevos depósitos de la Pipa. El porcentaje de mezcla irá
creciendo a favor de la desalación para reducir el volumen de extracciones de los acuíferos. Las aguas
alumbradas se llevan por grandes conducciones hasta los 19 depósitos de almacenamiento repartidos
por la ciudad, donde se potabiliza, distribuyéndose a continuación mediante tuberías menores.

6. Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del Bobar.

Tras un largo periodo de vertidos a pozos negros, ramblas y directamente al mar, en 1981 se inició
el tratamiento de aguas residuales mediante la puesta en marcha de la planta de Costacabana.
En 1995 fue sustituida por la del Bobar, junto al Andarax, a cargo del tratamiento de las aguas
residuales del núcleo urbano de Almería. La actividad de esta EDAR se complementa con las del
Cabo de Gata, en funcionamiento desde 1995 para los asentamientos de su área, y de El Toyo,
activa desde 2003, al servicio de los núcleos entre el río y las barriadas de Retamar y El Toyo.

[74] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Agua )
& Ciudad

7. Aguas depuradas para riego.

El agua puede tener muchas vidas a lo largo de


su ciclo. Sobre todo en un lugar donde escasea
y su demanda es mucho más apreciada. Así,
las aguas residuales pueden ser reutilizadas
para agricultura, campos de golf y jardines.
Alrededor de 12 hectómetros cúbicos de
estas aguas, una vez depuradas, reciben un
tratamiento para su desinfección y reutilización
para uso agrícola en el Bajo Andarax y los
Llanos de la Cañada-El Alquián.

8. En prevención de avenidas e inundaciones.

Las ramblas tienen dos caras. Por un lado, ofrecen tierras fértiles propicias para asentarse; por
otro, traen consigo avenidas e inundaciones que causan graves pérdidas de vidas y haciendas.
Los documentos del XVI hablan de las riadas que “se comían” campos y huertas; especialmente
catastrófica fue la de 1891, cuando las ramblas urbanas precipitaron un torrente de aguas
cenagosas; y aún volvió a repetirse este tipo de episodios en 1970. Para prevenir estos peligros,
el Andarax se ha encauzado hasta prácticamente la desembocadura y se han construido presas
en las cabeceras de las ramblas, como la de Belén, para regular su caudal ocasional.

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9. Ramblas embovedadas, ramblas
urbanizadas.

Hasta fechas cercanas, las ramblas que discurrían por el


casco o la periferia de Almería (de la Chanca, de Belén,
de los Amatisteros) eran límites y ámbitos marginales,
a modo de espacios traseros degradados, que de vez en
cuando se limpiaban con las avenidas. Poco a poco, sin
embargo, se han ido integrando en el tejido urbano al
encauzarse primero, embovedarse después, y urbanizarse
hasta quedar incorporadas al viario de la ciudad, a
menudo como amplios ejes con un importante papel en la
ordenación del entramado urbano.

10. Oasis urbanos:


espacios verdes de Almería.

Al igual que sucede con las huertas y vegas del


medio rural, la presencia de vegetación en avenidas y
parques es un factor que dulcifica el ambiente urbano,
como expresión de la presencia del agua en un
territorio tan árido como el de Almería. Estas zonas
verdes suponen, con todo, un aumento del consumo
que debe considerarse con cautela. Por fortuna, frente
a los jardines con especies que requieren grandes
volúmenes de agua, cada vez son más los que optan
por plantas de menores exigencias hídricas, ejemplos
de xerojardinería que demuestran que se puede crear
belleza sin derrochar agua. Un cambio de orientación
que beneficia a todos.

[76] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Agua )
& Ciudad
11. A orillas del Mediterráneo.

Aunque desde el siglo XIX los baños de mar se difundieron como práctica saludable —en la orilla
de Almería hubo un balneario antes de que fuese ocupada por instalaciones portuarias—, la mayor
parte de la ribera marina de la ciudad tuvo un carácter marginal. Una consideración que cambió
a partir de la segunda mitad del siglo XX cuando los terrenos junto al mar experimentaron una
creciente revalorización como áreas residenciales y de ocio, tal como se constata en el crecimiento
por la Ciudad Jardín y el Zapillo, rematado con un paseo marítimo ante el Mediterráneo.

12. Baños de Sierra Alhamilla.

Tal ha sido la importancia de este balneario que ha


dado nombre a la propia Sierra Alhamilla donde se
asienta, del árabe al-hammam, “los baños”. Situados a
7 km de Pechina, eran ya conocidos en época romana
y en el periodo musulmán alcanzaron gran renombre,
volviendo a ser muy frecuentados desde el siglo XVIII,
cuando se edificaron las instalaciones que, ampliadas,
han llegado hasta hoy. Se surten de un manantial de
aguas termales de mineralización media que son las
que manan a mayor temperatura de Andalucía, a 58
ºC, con un caudal de unos ocho litros por segundo.
Un auténtico tesoro que atrae a numerosos visitantes.

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Los caminos
La distribución en alta se compone de 19 Los problemas de disponibilidad de agua en cantidad
El agua de lluvia y del deshielo depósitos de agua potable interconectados y calidad para el riego son resueltos con la posibilidad

del agua
de la sierra de Gádor se infiltra por grandes tuberías que distribuyen el de reutilizar 12 Hm3/año de aguas residuales
directamente en los acuíferos del agua a las redes malladas de la ciudad. depuradas de la ciudad de Almería. Mediante una
Poniente, siendo extraida en los Posteriormente se distribuye por la red de depuración terciaria, dos tercios del agua residual de
sondéos del Pozo Bernal. Dada su baja a toda la ciudad, dividida en 70 sectores Almería capital sirven para regar unas 2.000 hectáreas

en Almería
calidad, una simple cloración resulta hidráulicos, a través de 605 kilómetros de de regadío del Bajo Andarax. El tercio restante que va
suficiente para el consumo humano. tuberías de menor diámetro. al mar lo hace debidamente depurado a través de los
El abastecimiento de agua a la emisarios submarinos.
ciudad se realiza mediante dos
fuentes de suministro: las aguas
subterráneas y agua desalada.
Las aguas subterráneas se
captan desde los Pozos de
Bernal (El Ejido), compuestos
por 8 sondeos en los acuíferos
del sur de sierra de Gádor-
Campo de Dalías realizados a
una profundidad media de 265
metros. Para Almería, resultan
primordiales estos pozos ya
que abastecen de agua potable
a la ciudad (dos tercios del
agua que se consume, el resto
es de desalación). “El problema del agua no es tanto un problema
de escasez sino un problema de déficit de gestión.

( Esta
La solución está en más y mejor gestión”.

cita de F. Aguilera Klink constata que el agua es un


recurso con múltiples demandas que deben ser satisfechas
con una gestión integradora y compatible y donde todos
los ciudadanos tenemos derecho a participar activamente.
En cierta medida, la satisfacción de las demandas de agua
depende tanto del uso eficaz y eficiente de la misma como
El agua extraída de los Pozos de la cantidad ofertada.
de Bernal es trasvasada a
un depósito de regulación
de 0,1 Hm3 de capacidad, Un modelo sostenible en el tiempo debe garantizar el
para posteriormente ser buen funcionamiento de la naturaleza, que es la fábrica
potabilizada y enviarla en
perfectas condiciones a través que nos proporciona el recurso. Hay que respetar las
del canal de Aguadulce para
el abastecimiento de la ciudad ramblas, fuentes, humedales y acuíferos, y devolver el
de Almería. Este llenado se
realiza durante las horas de
agua usada en condiciones que posibiliten su regeneración
bajo coste energético. natural. Frente a las demandas crecientes, la nueva gestión
del agua debe promover el ahorro y la eficiencia en su uso,
así como la investigación y las nuevas tecnologías en la
desalación de agua de mar y en la reutilización.
Almería cuenta con tres El valor del agua no tiene precio, pero su puesta
Estaciones de Depuración de a disposición de los usuarios sí. Es necesario ir
Aguas Residuales (EDAR): El

)
Bobar, Cabo de Gata y El Toyo. aproximando el precio que pagamos por el agua a
Gracias a los tratamientos los costes reales del servicio como una exigencia de
aplicados en estas tres plantas
y a su avanzada tecnología, responsabilidad social y ambiental.
el agua obtenida puede ser
reutilizada en la agricultura o
riegos urbanos, entre otros usos.
El procedimiento de depuración
consiste en la eliminación de
sólidos mediante filtros de arena
Evitar la sobreexplotación de los acuíferos resulta fundamental para alcanzar un
con una posterior desinfección modelo de gestión hídrica que se adecue a la oferta. La desaladora de Almería
mediante ozono. Entre las tres podría abastecer a parte de la ciudad, incluso en las situaciones de sequías más
tienen una capacidad máxima Todos los sectores hidráulicos están controlados adversas, y así también reducir la sobreexplotación de los acuíferos.
mediante un sistema de telecontrol del caudal y
de depuración de 49.000 de la presión que permiten conocer en tiempo
Mediante el sistema de ósmosis inversa, esta desaladora se abastece de 19 pozos
m3/día, con porcentajes de ubicados en la Punta del Río. Tiene una capacidad de generación de 50.000 m3/día,
real las demandas de la ciudad y prevenir suficientes para una demanda urbana de unas 200.000 personas, tanto de la ciudad
depuración por encima del 93%. las roturas por sobrepresiones en la red de como de los municipios del Bajo Andarax.
distribución. Estos sistemas se ubican en el
cortijo de la Pipa.

[78] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD ALMERÍA MEDITERRÁNEA. 2010 [79]


Lorenzo Cara Barrionuevo
Conjunto Monumental de la Alcazaba de Almería

) Bases históricas del


abastecimiento
de Almería

E
l abastecimiento de agua a la población
es casi tan antiguo como ella al ser un
factor imprescindible para su supervi-
vencia. Jayrân, el primer señor del reino
de Almería (del 1012 al 1028), decidió construir una
conducción desde una fuente llamada Natya, situada
a cinco kilómetros al noreste de la ciudad. Fue una
obra tan bien planteada, tan decisiva para los veci-
nos, que los surtió de agua durante más de 750 años.

En realidad hubo dos fuentes. La más antigua, lla-


La puerta del Mar de Almería, litografía de G. Pérez Villaamil.
mada “Redonda” todavía acumula en una taza o sala
cubierta por una bóveda de mampostería, de casi 10
m de diámetro, las aguas de un surgidero natural a de la ciudad. Estos depósitos, divididos en dos depar-
orillas del Andarax. tamentos, fueron reparados en multitud de ocasiones.

La denominada “Larga” quedaba un poco más abajo El geógrafo al-‘Udrî afirma que el agua fue conducida
y fue una galería abovedada, o cimbra, que se aden- al patio de la mezquita por el rey al-Mutásim al mediar
traba bajo el lecho del río, por cuyo álveo se prolongó el siglo XI, donde se instaló una fuente. También que
en época cristiana en diversas ocasiones. Medía 200 m la mandó llevar al pie de la Alcazaba, donde una no-
de longitud y tenía siete lumbreras o entradas supe- ria la subía al interior, probablemente la denominada
riores. Su construcción era posterior, pues aprovecha “noria del viento”, en la zona más alta de la fortaleza.
las filtraciones de la primera. Sin duda, esta fue la
captación que mandó hacer el monarca andalusí. El antiguo sistema de abasto permitió disponer fuen-
tes públicas para aprovisionamiento humano y como
Las aguas potables eran conducidas por una sencilla abrevadero, situándolas en las zonas de mayor movi-
tarjea. El canal atravesaba la rambla de Belén por unos miento. El Libro de Repartimiento de 1491 nos habla de
arquitos y la del Obispo con otro más pequeño. El dos fuentes interiores: una quizá en San Antón, otra
caño entraba bajo tierra por el flanco oriental de Puer- cerca de unas tiendas en la calle Real que lindaba con
ta Purchena, protegido por la torre pentagonal. Allí una calle que iba a San Pedro, llamado según parece
desembocaba en un primer tanque o aljibe desde el pilar de las Cantarenas, situado frente a Santo Do-
que partía una parte del agua para riego —alcubilla de mingo; más otra exterior cerca de la puerta del Mar,
san Francisco— e inmediatamente pasaba a los aljibes para abastecer a las embarcaciones.

[80] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


abastecimiento de Almería
Bases históricas del
)
Despoblación de la antigua ciudad. glo XVIII se afirma que “cada vecino había hecho una
[conducción] y se la llevaba a su casa sin que en esto se
El barrio de al-Hawd (la actual Pescadería-La Chanca), pusiese remedio por tenerla distribuida los mismos par-
a poniente de la ciudad antigua (Madina) había que- ticulares, y lo que más era la casa del Corregidor que
dado despoblado a inicios del siglo XIII, tras el fracaso tenía fuentes y jardines, albercas y pilares; de suerte que
de la recolonización almohade. Algo parecido ocurrió en ellos consumía el todo que llegaba de la dicha agua”.
con la zona más occidental de la Madina, abandonada
y yerma, en la que se radicaron algunas instalaciones
Incremento demográfico y extensión
de la población.
artesanales.

El fuerte crecimiento demográfico que experimentó


Tras el terremoto de 1522, todo el barrio se abandona,
la ciudad durante el siglo XVIII quedó reflejado en
centrándose la menguada población que sobrevivió en
su constante expansión. El número de viviendas casi
la parte del barrio de al-Musallà situada entre la rambla
se triplicó en menos de cien años y de 1.200 se pasó a
de la calle de la Reina y las nuevas murallas que empe-
más de 3.300 en 1803.
zaron a dividir el antiguo barrio musulmán a levante.
Esta fue la situación por siglo y medio, hasta que la En el interior de la ciudad, la Almedina se repuebla
población fue recuperándose a finales del siglo XVII. y queda plenamente integrada en el casco urbano en
1776 al derribarse las murallas medievales que discu-
Con la conquista castellana, se producen algunos cam- rrían por la actual calle de la Reina. Al exterior, la pa-
bios. Desde 1503, el agua de la mezquita se derivaba al rroquia de San Sebastián soporta una gran expansión,
hospital gestionado por la Iglesia, localizado cerca de con los barrios de las Huertas, de la Aduana, Barrio
las antiguas atarazanas. Por desgracia, la privatización Alto, de Enmedio, Puerta del Sol y Almadrabillas, es-
de las aguas fue constante. En el primer tercio del si- tos últimos insinuados en el plano de Masdeu de 1771.

Vista de Almería con la Alcazaba, litografía de N. Chapuy.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 8 1 ]
Lorenzo Cara Barrionuevo
Conjunto Monumental de la Alcazaba de Almería

Plano de la ciudad de Almería por Felipe Crame, 1740.


Archivo General de Simancas.

Alrededor de la antigua calle y ahora camino de la Una parte del agua regaba las huertas limítrofes, tan
Almedina, se fueron construyendo viviendas. En la importantes que con el tiempo dieron nombre al ba-
construcción de la Casa de Misericordia, en la Almedi- rrio formado en la segunda mitad del siglo XVII al sur
na, se preveía fabricar una nueva cañería en 1784. Para de la calle Granada. La tierra cultivada se extendía, in-
ello se tenía pensado traer el agua “sobre la alcantarilla cluso, hasta las proximidades de la puerta. En esta ex-
que esta inmediata al pilar de la Puerta Purchena, hazia planada que se extendían frente a la Puerta de Purche-

la parte de San Sebastián”, obra y caudal importante, na se instalaron diversas actividades que demandaban

pues se pide permiso para conseguir abasto con destino agua para su funcionamiento. Durante el siglo XVIII
había un salitre inmediato a un baluarte. En 1807 se
a unos 600 residentes que se anuncia tenga la “casa”. El
habla de tres tenerías.
resto de las obras de este periodo fueron particulares.

Mejoras y trasformaciones.
La ciudad disponía, además, de otros pilares más o
fuentes públicas. El pilar de la puerta de los Aljibes La cañería debió de repararse continuamente. Genera-
públicos, en la calle Tenor Iribarne, “cuyo sobrante va les fueron las obras de 1721 y de 1798. La tarjea acabó
la huerta de abajo de D. Ramón Orozco, en los extra- cubierta y cerrada en casi todo su recorrido, pues la
muros”, y otro, el más importante, en la llamada ram- ciudad se había venido extendiendo a través de los ca-
bla de San Cristóbal, “a la salida de la puerta de Bilbao, minos que la flanqueaban. La prohibición expresa de
antes de Purchena, en la alameda, cuyo derramen va la plantar árboles a su alrededor intentaba evitar los des-
huerta de los herederos de Campos”. trozos que sus raíces hacían en la obra.

[82] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


abastecimiento de Almería
Bases históricas del
)
A mediados del siglo XIX se produce una gran trasfor- Cambio del sistema de abasto.
mación urbanística de la ciudad al derribarse la mura-
llas medievales (1855). Si bien las reformas se centran Soterrada ya la antigua obra, los problemas fueron

a extramuros, extendiendo la zona urbana a levante en constantes. Roturas, obstrucciones... El abasto era

las antiguas huertas, también se produce la reocupa- imposible, en especial desde que en 1860 se amplió la
canalización hasta las proximidades de la rambla de La
ción de toda la antigua ciudad a poniente, en especial
Chanca, centro de la actividad comercial de un puerto
hacia el inmediato fondeadero de La Chanca.
cuyo muelle de poniente se empezó a construir en
Para justificar la envergadura de las medidas propues- 1847. Las iniciativas se suceden hasta la ejecución del
tas se afirma que “la calle del Arsenal es llamada a ser nuevo abastecimiento, que se plantea con la Restaura-
en breve tiempo la principal de Almería”. En realidad, ción y sólo acaba de definirse a finales de siglo.
sólo se consiguió ampliar la cañería de agua potable
Un interesante e inédito proyecto, firmado por Trinidad
desde la antigua fuente de la iglesia de San Juan hasta
Cuartara, nos habla de las preocupaciones estéticas del
el puerto (1858-60). El abasto nunca estuvo en función
nuevo arquitecto municipal. “La distribución de aguas
de las necesidades de la población, como revelan las
para el consumo público viene haciéndose en esta capi-
protestas vecinales. Eran comunes los cortes de varios
tal por medios muy rutinarios y empíricos”, señala en la
días en la fuente, aunque el agua dulce para los buques
memoria del diseño de un repartidor de tomas de aguas
no falta, “teniendo que surtirse de allí muchas perso- en Puerta Purchena. Las taquillas colocadas en el suelo,
nas, no sabemos si pagando un tanto por cada cánta- cerradas por compuertas de charnela metálica, eran
ro”. Por supuesto, el desabastecimiento siempre afectó incómodas y no aseguraban la estanqueidad. Tres años
a los barrios populares, cuestión agravada aquí al ser después, en 1876, todavía andaban en lo mismo. “Las
el punto de suministro más lejano de toda la red. En obras empezarán pronto”, anuncia un periódico local,
el resto de los barrios la situación era peor si cabe. El no habiéndolo hecho antes por dificultades en verificar
agua se obtenía de las norias de regadío, cuyo origen la compuerta de hierro. El municipio sale de su letargo,
pudo estar en antiguas catas mineras. El agua a veces concluye el periodista. Dos años después se procedía a
era privada por lo que había que pagar por consumir reparar, entre otros elementos, la fuente de los Olmos,
un líquido salobre, de escasa calidad. a cargo del maestro de obras Juan Bautista.

Almería desde el puerto, Tarjeta postal de época con la fuente


litografía de H. Navarro de Vera, 1876. pública junto a la iglesia de San Roque.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 8 3 ]
Rodolfo Caparrós
Geógrafo y urbanista

) En el límite de la aridez
El abastecimiento de la ciudad de Almería.

E
n el sureste peninsular, marcado geográ- que proviene de pequeños manantiales. El sistema de
ficamente por la aridez, el acceso al agua distribución se complementa con acequias, brazales
tiene una gran capacidad explicativa de y norias de elevación, para permitir el acceso público
toda la organización territorial, y, muy al agua, mediante fuentes y alcubillas.
especialmente, del asentamiento. La ciudad de Al-
mería, desde su fundación en el siglo X, constituye el Tras la conquista cristiana, son conocidos los con-
principal núcleo urbano de la provincia, por sus fun- flictos entre el concejo de regidores y el cabildo
ciones y centralidad, y por su tamaño demográfico. catedralicio para la gestión y mantenimiento de es-
En sus pautas de asentamiento, la ciudad reproduce tas infraestructuras de abastecimiento, que siguen
las invariantes de todo el poblamiento provincial. Se vigentes desde el periodo medieval. Durante siglos,
sitúa en las estribaciones surorientales de la sierra de la ciudad y todo el territorio de la actual provincia
Gádor, y en contacto con los terrenos de depósito de tienen una vida económica y demográfica caracte-
la desembocadura del Andarax, donde se va a desa- rizada por la estabilidad. Es en el siglo XIX cuando
rrollar una fértil vega. De esta forma, sierra de Gádor, distintos factores, y en especial la actividad minera
el río Andarax y el mar de Alborán son los elementos y portuaria, que luego se complementa con el ciclo
geográficos que enmarcan la vida de la ciudad. uvero, también exportador, producen un considera-
ble incremento de la población urbana. Es también
El crecimiento de la ciudad ha planteado desde an- ese el momento en el que entra en crisis el sistema
tiguo importantes problemas de abastecimiento de tradicional de abastecimiento y es preciso un paso de
agua. La ruptura de las limitaciones territoriales de la hidráulica tradicional a la gran hidráulica.
una zona árida, inherente al crecimiento urbano,
exige soluciones hidráulicas crecientemente inten- Este paso se produce en 1876 con la constitución de
sas y complejas a medida que la población urbana la Sociedad de Nuevos Riegos San Indalecio, conoci-
aumenta. da popularmente como “los innovados”, que proyec-
tan y ejecutan un canal —el canal de San Indalecio—
Sabemos que desde su fundación, la Almería mu- para ampliar los regadíos en el Bajo Andarax y abas-
sulmana atendía las necesidades hídricas de la vega tecer a la ciudad de Almería. La fuente de suministro
mediante pequeños manantiales, cimbras y minas, es el subálveo del Andarax, acordándose prolongar
junto con el aprovechamiento mediante boqueras de la captación que ya utiliza el Sindicado de Riegos de
las aguas turbias originadas por las precipitaciones Almería y los Siete Pueblos de su Río, y utilizar los
torrenciales. Para el abastecimiento de la ciudad eran sobrantes para alimentar el nuevo sistema hidráulico.
fundamentales los aljibes, tanto los domiciliarios,
que recogen el agua de los “terraos” o cubiertas A mediados del siglo XX se produce un importante
planas de las viviendas, como los grandes aljibes éxodo rural y un crecimiento acelerado de la ciudad
públicos que recogen agua de lluvia y almacenan la de Almería. Vuelve a hacer crisis el sistema de abaste-

[84] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


El abastecimiento de la ciudad de Almería.
En el límite de la aridez )
La desembocadura del río Andarax,
con los instalaciones de la Estación
Depuradora de Aguas Residuales
del Bobar, a la izquierda, y de la
desaladora de Almería, a la derecha,
junto a la orilla del mar.
Dibujo de C. Sánchez.

cimiento y es cuando se produce un nuevo hito: la cap- Andarax, Vega y Llanos de la Cañada y el Alquián, me-
tación de agua mediante sondeos para lo que se utilizan diante la Comunidad de Regantes de las Cuatro Vegas.
los acuíferos de sierra de Gádor, tanto el carbonatado La conexión recientemente aprobada de la desaladora
de las calizas y dolomías de la sierra como los detríticos de Carboneras con el entorno urbano de Almería ofre-
de la llanura litoral del Campo de Dalías. Se deriva ha- ce una nueva fuente de suministro, para regantes y,
cia la ciudad de Almería agua de sondeos procedentes eventualmente, para el abastecimiento urbano.
del sector III del Campo de Dalías, del IRYDA, inicial-
mente instalados para el abastecimiento agrícola. De esta forma, el sistema actual de abastecimiento
de agua a la ciudad tiene una serie de características
A partir de 1993, entra el funcionamiento la Captación que lo hacen singular: depende de dos tipos de sumi-
de Rambla Bernal, en el término de El Ejido, com- nistro (agua subterránea de los acuíferos de sierra de
puesta por una batería de 8 sondeos que impulsan el
Gádor, y agua de mar desalada); cuenta con fuentes
agua a un Depósito de Membrana Flotante situado en
de agua diversificadas (sondeos, dos desaladoras,
Aguadulce (Roquetas de Mar), desde donde se trasla-
una potabilizadora), y cada vez más se integra te-
da, ya apta para el consumo humano, por el Canal de
rritorialmente (el sistema atiende también al Bajo
Aguadulce hasta los 19 depósitos de distribución de la
Andarax) y sectorialmente (agua para riego y para
ciudad de Almería.
abastecimiento). Todo este complejo dispositivo, que
Desde 2006 está en funcionamiento la desalinizadora exige instalaciones muy tecnificadas y un abigarrado
de agua situada junto a la desembocadura del Andarax, conjunto de conducciones y elementos de transporte
que puede suministrar 50.000 m3 diarios, y que tiene y almacenamiento, parece haber liberado a las tierras
por objeto complementar el agua de Rambla Bernal y almerienses de su tradicional indigencia hídrica, pero
dar abastecimiento a la ciudad y a los siete municipios plantea otros problemas contemporáneos, que se re-
del Bajo Andarax. Por último, la reutilización de aguas fieren más a la calidad que a la cantidad, problemas
residuales mediante depuración y ozonización reduce de sostenibilidad, de costes e imputación, y de gestión
las extracciones para usos agrícolas de todo el Bajo integral del ciclo del agua.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 8 5 ]
Agua
& Economía 4
(
La necesidad hecha virtud gracias al trabajo y a la iniciativa

de sus habitantes; el agua, siempre escasa, irregular y difícil de

obtener se ha consolidado como motor económico de Almería.

Así como la agricultura de primor de la uva fue capaz, ya a

finales del siglo XIX, de alcanzar los mercados internacionales,

las actuales producciones hortofrutícolas extratempranas

abastecen con regularidad a los mercados europeos. Y el mar,

siempre presente, como fuente de recursos y vía de entrada y

salida de productos, personas e ideas.


( Agua
& Economía

1. Cultivos bajo plástico.

La incorporación del plástico en lámina fina a la agricultura almeriense ha supuesto un


antes y un después en la actividad. Resistente a las roturas, barato y fácil de manipular,
transparente a la luz y a la vez defensor de los vientos y de la pérdida de agua por evaporación
y transpiración de las plantas, el plástico ha proporcionado la seguridad de las cosechas y
multiplicado varias veces la producción final con un aporte de agua sensiblemente inferior.

2. La expansión de los invernaderos.

El éxito económico que ha supuesto el cultivo bajo plástico es de tal magnitud que ha cambiado el paisaje
del litoral del Poniente y del entorno de Almería tan profundamente que dichos cambios son claramente
perceptibles desde la Estación Espacial Internacional que orbita alrededor de nuestro planeta. Donde había
extensas planicies subdesérticas con una vegetación rala y de escaso porte, hoy se extiende una monótona
lámina de plástico brillante bajo la que se desarrolla una potente y sofisticada industria agrícola.

[88] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


3. Los regadíos tradicionales: la uva.

El clima cálido con una fuerte insolación unida a la


escasez e irregularidad de las precipitaciones favorece,
paradójicamente, la agricultura de regadío en los fondos
de las vegas y en terrenos agraciados por el aporte de
agua de una fuente o manantial. Almería aprovechó estas
condiciones para la producción especializada de la uva
de mesa, convirtiéndose en el principal abastecedor de
este producto desde fines del siglo XIX en los mercados
de Reino Unido y Norteamérica, adonde se exportaba
en barriles de 22 kilos. La uva almeriense terminaría
languideciendo por la competencia de otras variedades y
las innovaciones en los sistemas de transporte.

4. Los nuevos regadíos: la naranja.

Las mejoras en las infraestructuras de regadío y la proliferación de bombas que permitieron el acceso
a aguas subterráneas, a veces a gran profundidad, potenció allá por las décadas de los cincuenta
y sesenta el cultivo de la naranja con destino a la exportación en competencia creciente con los
antiguos parrales de uva, a los que acabó por desplazar. Actualmente son numerosas las asociaciones
de pequeños productores con capacidad, sin embargo, para colocar sus naranjas en mercados tan
distantes como los países bálticos.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 8 9 ]
5. El secano: los bancales.

Aún quedan restos del titánico esfuerzo de


generaciones anteriores: son los innumerables
bancales que persisten a media ladera de los cerros
a la espera de un nuevo uso que los rescate de la
ruina y el abandono. Los bancales, diseñados para
facilitar la retención de las escasas precipitaciones
impidiendo las escorrentías y desarrollar suelo
cultivable, se destinaban preferentemente al
cultivo en secano de cereales o parrales. El frente
de los mismos se consolida con un muro o balate
levantado con hileras de piedras en seco, con
alturas de hasta cuatro o cinco metros.

6. Exportando agua.

No deja de ser sorprendente que una región en el sur de Europa, marcada singularmente por
la escasez de precipitaciones —en zonas bajas litorales con valores inferiores a los 250 mm—,
haya sido capaz de desarrollarse vendiendo hortalizas a los países húmedos y fríos del norte:
lo que a ella le falta y a los otros les sobra, esto es, agua. En efecto con cada tonelada de
tomate exportada, se exportan 900 kilos de agua directamente presente en el fruto, y hasta
200 toneladas más del agua “virtual” consumida que ha sido necesaria para producirla.

[90] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Agua )
& Economía

7. La demanda urbano-industrial.

La presión demográfica y el incremento de la


actividad económica obligó a dar soluciones
específicas a las demandas de agua de la ciudad
de Almería, diferenciadas de las demandas
agrícolas con las que históricamente han
ido de la mano. En una primera parte se
aportaron recursos del subálveo del río
Andarax. Ante su incapacidad para garantizar
el servicio se hicieron sondeos profundos
para alcanzar el manto subterráneo.
Finalmente se ha conseguido la garantía plena
con la incorporación de la desalación y la
reutilización de aguas para la agricultura.

8. El coste ambiental y económico.

La incesante presión sobre un recurso escaso y poco accesible como es el agua en


esta provincia, tiene unos innegables costes económicos y ambientales que deben
ser cuidadosamente valorados y, en su caso, minimizados empleando la mejor
técnica disponible en cada momento. La Directiva Marco del Agua de la UE obliga a
trasladar a todos los usuarios las cargas inherentes a la corrección de impactos, a fin
de lograr con plena garantía la sostenibilidad y la calidad ecológica del sistema.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 9 1 ]
9. Almería, puerto del Mediterráneo.

La atracción que ejerce el litoral y la posibilidad de construir un puerto han sido claves para la
localización y desarrollo de Almería. El antiguo puerto que dio salida a los minerales de plomo y
hierro en los siglos pasados se ha expandido y ha separado sus usos: mercancías, pasajeros, pesca,
turismo; y continúa ofreciendo sus dones a la población facilitando la exportación de áridos, como
yesos y mármoles y diversos productos a granel.

10. El tránsito de pasajeros.

La posición central del puerto del Almería


en relación con el litoral del norte del África
explica la expansión y consolidación en
los últimos años de los flujos de pasajeros
con destino a Melilla, Argelia, Túnez y
Marruecos. Los “Melilleros” trasladaron
en 2009 a 554.167 personas y 103.119
vehículos. En paralelo, Almería se consolida
como puerto de atraque para el turismo
de grandes cruceros por el Mediterráneo:
en 2010 arribaron a sus muelles 54 grandes
buques de estas características.

[92] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Agua )
& Economía

11. La actividad pesquera.

Sometida a un continuo proceso de reconversión, la flota pesquera de Almería mantiene, no obstante, su


vitalidad, explotando los bancos de pesca litorales o del mar de Alborán, entre otros. La riqueza y variedad de
fondos se traduce en el amplio número de especies que llegan a su lonja (más de 54 especies de peces además
de crustáceos y cefalópodos), capturadas con distintas embarcaciones y artes: trasmallos, arrastre, palangre de
fondo y de superficie, cerco, nasas, etc. La iniciativa comercial del almeriense también ha llegado a la pesca con
la constitución de asociaciones y la introducción de las nuevas tecnologías para poner el pescado fresco al alcance
de cualquier consumidor, se encuentre donde se encuentre.

12. El ocio y el mar.

Almería ha sabido encontrar en el mar un nuevo recurso que potencie


su desarrollo y mantenga una actividad económica estable y con
futuro. Al turismo tradicional de sol y playa, que ha estimulado un
considerable impulso inmobiliario no siempre equilibrado, se le
añaden las actividades subacuáticas que sacan provecho de los ricos
fondos y escullos costeros así como de las praderas de posidonia,
donde se crían y refugian numerosas especies. La práctica de los
deportes náuticos apoyados en la oferta de puertos recreativos
completa este innovador recurso, impensable hace solo unas décadas.

13. Cultivos marinos.

El declive de la tradicional pesca de almadraba y el desarrollo de


nuevas técnicas en acuicultura ha impulsado una nueva actividad,
la cría de peces en cautividad (lubinas, doradas…). A diferencias de
otras instalaciones en el litoral andaluz, en Almería se lleva a cabo en
jaulas de engorde, flotantes y semi-sumergibles, ancladas en el mar. A
pesar de contar con menos superficie que las piscifactorías de tierra, la
aportación de las instalaciones almerienses al total regional tanto en
kilogramos de biomasa producida como en valor económico asociado
fueron en 2010 del 52% y 42% respectivamente.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 9 3 ]
Innovación,
El uso de plásticos de capa fina es la llave que permite El control del aire dentro del invernadero es crucial
para el correcto desarrollo de las plantas. La demanda

investigación y
tan altas producciones. Su papel es dejar pasar la
radiación solar, proteger a la plantación del viento, hídrica se regula con una red de nebulizadores que
La toma de control de la producción de la evaporación y de las bajas temperaturas. La mantiene los valores permanentemente elevados. La A pesar de su posición geográfica periférica lejos de los
agrícola en detrimento de los sistemas elección de un tipo de plástico determinado depende temperatura debe mantenerse dentro de unos límites, grandes centros de consumo europeos, la agricultura
naturales tiene ventajas innegables de la estructura del invernadero (forma, tamaño pues las máximas disparan el gasto metabólico de las almeriense ha sido capaz de superar las distancias con
pero igualmente unos costes no menos y anclaje o sujeción del plástico), de la respuesta plantas y reduce el rendimiento de la explotación. Se una potente flota de trasporte, fundamentalmente

desarrollo
importantes. El uso de compuestos agronómica que se pretenda (precocidad, producción regulan de forma pasiva con la apertura automática terrestre. El desarrollo de las vías de comunicación
químicos como abonos, fitorreguladores y calidad en función de la especie cultivada) y de de una o más ventanas en el techo que facilitan el facilita que en cuestión de horas se coloquen decenas
hormonales, fitocidas, los frecuentes las propiedades ópticas, térmicas y mecánicas del intercambio con el aire exterior. La temperatura de toneladas de pepino, tomate o calabacín en los
tratamientos fungicidas y otros compuestos material de cubierta (resistencia, envejecimiento, mínima no debe bajar de los 12ºC, para evitar daños en mercados centrales de París, Hamburgo o Berlín sin
similares es inevitable por lo forzado del dilatación). En los invernaderos más modernos se usa la planta o el fruto. El control de las mínimas invernales pérdida de calidad. Esta sofisticada red exige asimismo
cultivo. Sin toda esta ayuda sería imposible preferentemente un plástico rígido (policarbonato o se logra con sistemas de calefacción por aire caliente o de una avanzada logística y coordinación entre todos
mantener la actividad agrícola tal como la polimetacrilato de metilo). con tuberías con agua caliente. los agentes implicados.
conocemos en la actualidad.

(En el campo almeriense se ha desarrollado en los


últimos años un proceso sorprendente: el conocimien-
to de la biología de varias especies de frutas y horta-
lizas hasta sus últimas consecuencias permite ajustar
su producción a las demandas de los mercados con
independencia de los ciclos naturales. Sólo la luz solar
representa un obstáculo insalvable, y de este recurso
Almería está bien servida, con unas 3.000 horas de
insolación al año. La agricultura forzada bajo inverna-
dero, con casi 30.000 ha, ha sido el motor de desarrollo
económico y social de la provincia. A su sombra se

)
ha generado una estructura agrícola y empresarial
que causa admiración por sus avances científicos y su
dimensión internacional.

El interior del invernadero es un microcosmos del que


se requiere tener información en continuo de decenas
de variables, lo se consigue con una tupida red de
microsensores que manda información al control central,
desde el que de forma automática se toman las decisiones
basadas en esa información para mantener las condiciones
óptimas. El agricultor almeriense ha cambiado, en menos
de una generación, de un mercado local a otro continental
en un continuo ajuste, asumiendo una legislación con
creciente demanda de calidad y trazabilidad gracias a
La producción hortofrutícola de
la capacidad empresarial e innovadora del sector y a la
invernaderos está estrechamente unida
inversión en investigación aplicada. Es el conocido trío
a la aplicación de productos químicos o
Investigación, Desarrollo e Innovación.
fitorreguladores, con un estricto control
La escasez de suelos fértiles y su agotamiento por
de los niveles de calidad y de los plazos La producción generada por la agricultura intensiva, además
los cultivos sin descanso o por el enriquecimiento La producción hortofrutícola almeriense
de seguridad en la recolección después de por su cantidad, es apreciada por su calidad y por la
en sales o agroquímicos ha llevado a muchos demanda un proceso manufacturero
de su empleo. Por otra parte, es cada vez normalización de los frutos en tamaño, forma e imagen
productores plantearse el cultivo sin suelo, en el intenso que garantice una inmejorable
más frecuente el uso de polinizadores casi con independencia de la época del año, lo que los hace
que la planta crece sobre un sustrato inerte (arena, imagen del producto. Las piezas deben
naturales como el abejorro o la abeja, así especialmente idóneos para el mercado. Se producen en
perlita, turba, cascara de arroz, u otros materiales) seleccionarse cuidadosamente evitando
como el recurso a la lucha biológica para Almería diversas variedades de pimiento, pepinos, berenjenas,
alimentándose de una solución a la que se le aquellas defectuosas, limpiarse y/o
el control de plagas. calabacines, judías, tomates de otoño y primavera, sandías,
añaden los nutrientes necesarios. En un estudio con encerarse, etiquetarse y disponerse en
pimientos se estimó la cantidad de agua aportada envases listos para almacenarse y ser melones, etc. La rápida respuesta a los gustos y demandas
en 3.800 m3/ha, con una productividad agrícola expuestos en los puntos de ventas. de mercados a miles de kilómetros de distancia es una de las
expresada en biomasa de aproximadamente 16 kg razones del auge económico de esta actividad en la provincia.
de pimiento por m3, o de 10 euros por m3 de agua.

[94] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD ALMERÍA MEDITERRÁNEA. 2010 [95]


David Uclés Aguilera
Fundación Cajamar

) al agua virtual
Del agua antigua

E
l agua es vida, del agua proviene la vida.
El agua es el elemento clave de la hu-
manidad. Por eso es una de las primeras
cosas que buscamos en los planetas
cercanos. Y por eso también, la estrategias de po-
blamiento humanas se han adaptado a lo largo de la
historia a su disponibilidad. Almería no ha sido una
excepción. De hecho, a tenor de lo que nos cuentan
los historiadores, la ocupación antrópica de la pro-
vincia ha estado siempre estrechamente relacionada
con las fuentes de agua dulce y con las tecnologías
empleadas para su obtención. Y es que este territorio
Balsa en el Retamar. Foto G. Montoya.
lleva ya algunos miles de años siendo árido.

Si la disponibilidad de agua para la agricultura per- Apenas unas pocas cortijadas polvorientas en las que
mitió el desarrollo temprano de civilizaciones como se afanaban algunas familias con poca fortuna. Sin
las mesopotámicas, de Egipto o China, la falta de embargo, la aparente escasez era un espejismo. Tie-
ella —la aridez— se ha caracterizado por una estra- rras porosas y elevadas montañas habían ido acumu-
tegia de ahorro extremo y aprovechamiento máximo lando a lo largo de los siglos unos importantes acuífe-
de los recursos escasos. De ahí provienen nuestros al- ros bajo el aparente erial. Hubo de ser nuevamente el
jibes, nuestras boqueras para las avenidas de las ram- ingenio humano, aplicado a la tecnología y la llegada
blas, las zimbras, las qanats, etc. Ante la falta de agua, de la electricidad, lo que puso definitivamente a Al-
el ingenio humano tiene que esforzarse más para mería en el mapa de la modernidad.
lograr cubrir las necesidades. El sistema de cañadas y
Los sondeos posibilitaron aflorar el ansiado líquido,
las toneladas de piedras movidas para construir te-
haciendo posible la agricultura de hortalizas fuera de
rrazas y balates son ejemplos de ello.
las vegas tradicionales. Pero no bastaba. A las bom-
Antes de que el mar de plástico comenzara a tragar- bas hubo que sumarles el añadido de suelos artificia-
se el Campo de Dalías, hoy comarca de Poniente, el les para compensar la pobreza de los originales —el
terreno presentaba una densidad de población com- enarenado suele llevar en la base una capa de tierra
parable con la de los desiertos. Gerard Brenan, en su fértil— y poder obtener unas cosechas capaces de
libro Al Sur de Granada, lo comparaba con el Sinaí. generar excedentes.

[96] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Del agua antigua
al agua virtual )
La paradoja se volvía a producir. Allí donde más escaso Pero el agua en Almería sigue sin caer del cielo. La ex-
es un recurso, más probable es que sus habitantes ob- pansión de la superficie de cultivo, a pesar de los avan-
tengan de él un mayor rendimiento. Bajo los cielos de ces en el ahorro individual, ha elevado los consumos
plástico de los invernaderos almerienses, el agua anti- hasta niveles superiores a los de las entradas naturales.
gua de los acuíferos obraba el milagro de la multiplica- Estamos sacando de la cuenta de ahorro que heredamos
ción de los tomates y los peces. El agricultor sabe que de la abuela más dinero del que ingresamos mensual-
cada gota cuenta, porque es escasa y cara —bombear mente, y la ecuación sólo tiene un final si no se corrige
el agua y transportarla corre de su cuenta— y porque el comportamiento: el dinero se acaba, el acuífero se
de ella depende en gran medida que su actividad pervi- agota. Cada agricultor individualmente toma medidas
va. Así que la mima, la cuida y la vigila. adecuadas a la escala de su explotación, pero el proble-
ma de futuro excede esa escala y requiere soluciones
Hoy, los invernaderos más modernos reciclan el agua
comunales. Afortunadamente, algunas se están toman-
de riego, evitando pérdidas y filtraciones y la inmensa
do: apenas quedan canales sin entubar, se aprovechan
mayoría cuenta con sistemas de riego por goteo pro-
las aguas caídas sobre las cubiertas de los invernaderos,
gramados para optimizar al máximo las aportaciones
se reutilizan aguas depuradas, se planifican desaladoras
al cultivo. Sumergida en la marea de plásticos que
y hasta hay dos trasvases funcionando. Pero, aún así, el
ondulan con el Levante hay una intrincada selva de
tiempo juega en contra de los agricultores almerienses.
tomates, pimientos, berenjenas, pepinos, melones y
demás, que convierte agua, dinero y trabajo en renta. Es posible que la hoy Huerta de Europa sea relegada de su
Todo un entramado económico que ha permitido a posición privilegiada por nuevos productores de la otra
la provincia abandonar los últimos puestos nacionales orilla del Mediterráneo. Es posible que los acuíferos se
en riqueza y presentar una distribución bastante uni- agoten y la selva bajo el poliuretano se seque. Es posible
forme de la renta. Y es que en los primeros momentos que nada de esto llegue a suceder. Pero, aunque sólo sea
del modelo los factores usados intensivamente eran por prudencia, Almería haría bien en buscar otras fuen-
agua, tierra y trabajo, de forma que no era posible tes para su desarrollo económico. La provincia tendrá,
mantener explotaciones muy grandes por parte de tarde o temprano, que encontrar otros acuíferos, más
una sola familia, dando lugar a un tejido social bastan- virtuales que materiales, para complementar y relevar el
te homogéneo de pequeños propietarios de tierras. motor que hoy se mueve con las aguas antiguas.
Un estudio auspiciado por el Instituto de Estudios
Socioeconómicos de Cajamar calculaba en torno al Riego por goteo. Foto G. Montoya.

año 2000 que más del 30% del PIB de la provincia de


Almería estaba relacionado directa o indirectamente
con la agricultura y, por ende, con el agua para riego.
La explicación de tan abultado nivel de incidencia se
encontraba no sólo en la propia dimensión del sector
productivo, sino también en la capacidad de esta agri-
cultura para crear a su alrededor toda una variedad
de actividades industriales y de servicios que antes y
después del proceso meramente agrícola completaba
el cuadro del milagro almeriense.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 9 7 ]
Lugares
y edificios
5
(
Los ecos del agua son una constante en el urbanismo y la

arquitectura de Almería, con diversas resonancias tanto en la

configuración del tejido de la ciudad y su entorno como en multitud

de sus principales edificios y ámbitos públicos. Su monumento más

emblemático, la Alcazaba, surgió como atalaya marítima, mientras

que barriadas como la Chanca y construcciones tan significativas

como el Cable Inglés están unidas a una vocación portuaria de

siglos. Puerta Purchena ha sido encrucijada de caminos y calles,

y también del abastecimiento de agua. En fin, buena parte de la

estructura urbana de Almería se remite al trazado del litoral y de

antiguos cauces fluviales, sobre los que se han tendido importantes

ejes viarios y espacios verdes como el Parque y la Rambla.


( Lugares
y edificios

1. La Alcazaba, atalaya del mar.

A lomos de un cerro que domina el mar y la ciudad, es el símbolo monumental de Almería. Entre sus
variadas construcciones, obra de los siglos X al XVI, se condensan desde los orígenes de la ciudad a algunos
de los capítulos más notorios de su pasado. La Alcazaba es también la clave dela cerca medieval, de la que
se conservan las murallas de Jayrán que atraviesan la Joya o las del Cerro de San Cristóbal, que aparece
coronado por el templete de la Fuente del Santo, encima de un antiguo depósito de agua.

2. La Chanca y Pescadería.

Los barrios populares de La Chanca y Pescadería se escalonan entre los barrancos de la Sierra de Gádor
y el puerto pesquero. Con pervivencias de las célebres viviendas en cueva en las laderas, ocupan el
sector occidental del núcleo histórico de Almería, correspondiente al antiguo barrio musulmán del
Aljibe, así llamado por la existencia de un gran depósito de agua quizás desde el siglo X. El nombre de
la Chanca se refiere al lugar donde se preparaban diversas capturas de pesca para salazones y conservas.

[100] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


3. De la Almedina a la Catedral
y la Plaza Vieja.

El sector entre la Alcazaba y el puerto corresponde a la


antigua medina musulmana. Muy alterada en su viario
y construcciones, la Almedina aún conserva restos de la
mezquita mayor en la iglesia de San Juan y la memoria
de un arsenal de construcción naval medieval que se
ubicó hacia la calle Atarazanas o Pedro Jover. A su vez,
el centro histórico es heredero del antiguo arrabal de
la Musalla, por donde se hallan el bloque fortificado de
la catedral, levantada a partir de 1522, y la plaza de la
Constitución o Plaza Vieja, sede del Ayuntamiento.

4. Parque Nicolás Salmerón.

El “parque” de Almería por antonomasia, que modula el paso del casco urbano a la fachada
marítima a lo largo del puerto. Con una longitud de 1,5 km, se tendió a partir del derribo de
las murallas de este frente a fines del XIX. Hacia 1890 se ajardinó el tramo del Parque Viejo,
entre la rambla de la Chanca o avenida del Mar y la calle Real, dotándose de un pozo con noria
para el riego, y más tarde, el Parque Nuevo, desde la fuente de los Peces hasta la Rambla.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 1 0 1 ]
5. Puerta Purchena y
Paseo de Almería.

Desde el siglo XIX, Puerta Purchena ha sido el foco


tradicional de la ciudad, una encrucijada repleta
de edificaciones modernistas donde convergen
importantes vías, como el Paseo de Almería.
Puerta Purchena fue también un punto central
del abastecimiento de agua desde época islámica,
adonde llegaba la traída de las fuentes de Alhadra y se
hallaban un pilar público y varios depósitos, como el
aljibe árabe de tres naves y 600.000 litros de capacidad
que subsiste en sus cercanías, en la peña el Taranto.

6. Por la plaza de toros y la Rambla de Belén.

De Puerta Purchena hacia el norte se hallan varios barrios formados extramuros: primero
surgieron los de las Huertas y Barrio Alto al hilo de los caminos, y desde la segunda
mitad del XIX, el Barrio Nuevo y la Fuentecica, por donde se construyó en 1888 la Plaza
de Toros. Con una trama más regular que la del casco intramuros, su disposición está
condicionada por el curso de las ramblas, y en particular por la de Belén, que hizo de
límite urbano y cauce de arroyadas hasta su urbanización a finales del siglo XX.

[102] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Lugares )
y edificios
7. La Rambla, eje contemporáneo.

El rápido crecimiento urbano hacia levante a fines


del siglo XX impuso la necesidad de mejorar la
articulación entre el casco histórico y los nuevos
sectores mediante la urbanización de la antigua
Rambla del Obispo. Completada en el año 2000,
la Rambla se convirtió en la nueva columna
vertebral de Almería, estableciendo, entre otros
aspectos, un fluido diálogo de la población
con su frente marítimo y concediendo especial
importancia a los espacios verdes y a la presencia
del agua como elementos de su ordenación.

8. El Cable Inglés y las Almadrabillas.

Más allá de la Rambla se halla un sector que denota los cambios acontecidos en la relación entre
la ciudad y el mar. Entre fines del XIX y primeros del XX se concentraron aquí las instalaciones
del ferrocarril y la exportación de minerales: el muelle-embarcadero del Cable Inglés, de 1904,
el Cable Francés, otro muelle más liviano, la Estación de Ferrocarril, de 1893, y el enorme silo
de minerales llamado “el Toblerone”. Una vez en desuso estas obras, el área se reordenó con el
trazado del puerto deportivo y otros ámbitos recreativos, y de los parques de las Almadrabillas.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 1 0 3 ]
9. Almería 2005, los
Juegos del Mediterráneo.

La esencial vinculación de Almería con el


Mediterráneo se renovó en el verano de 2005
con motivo de la celebración de los XV Juegos
Mediterráneos. El acontecimiento deportivo
estimuló el desarrollo de nuevas infraestructuras,
acometiéndose, entre otras intervenciones,
la mejora del viario y la construcción, por el
sector de La Bolera, del principal complejo de
dotaciones para los Juegos, con inclusión de un
gran estadio y un Palacio de Deportes.

10. La Cañada de San Urbano y la Universidad.

El crecimiento de Almería, cuya población se duplicó entre 1960 y el año 2000, se hace
patente en la progresiva urbanización de terrenos agrarios y litorales más allá del cauce
del Andarax. Así se aprecia al contemplar la populosa barriada de la Cañada de San
Urbano, antaño una aldea con apenas un millar de almas, y el amplio recinto del campus
de la Universidad de Almería, construido en 1998.

[104] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


Lugares )
y edificios

11. Municipios del Bajo Andarax.

La expansión contemporánea de la capital almeriense ha tenido una considerable proyección hacia


el interior a lo largo del Andarax, hasta unirse en un tejido urbano casi continuo con los núcleos
municipales ubicados a lo largo del cauce: Huércal de Almería y Viator, Pechina al pie de Sierra
Alhamilla, Benahadux y Rioja, junto a la confluencia de la rambla de Tabernas, antiguas alquerías
musulmanas en sus orígenes que hoy se sitúan en la órbita de la aglomeración metropolitana de Almería.

12. Almería, plató de cine.

Precisamente por su aspecto desértico, desde la década de 1950 los alrededores de Almería, y
en especial los parajes de Tabernas y el Cabo de Gata, atrajeron la atención de los productores
cinematográficos para el rodaje de películas escenificadas en localizaciones de parecidas características.
Así, las tierras almerienses han servido de exteriores a decenas de filmes, desde los legendarios
spaghetti-westerns a otros tan célebres como Lawrence de Arabia o Indiana Jones y la última cruzada.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 1 0 5 ]
La Alcazaba
El segundo recinto comprende el cuerpo central
El tercer recinto ocupa la parte más alta. Se de la Alcazaba, donde se concentraban las
estructura como un castillo de planta triangular dependencias cortesanas. Los vestigios superpuestos
El primer y segundo recinto están
y fue levantado por los cristianos entre 1490 Un singular elemento del tercer de distintas épocas se conjugan con elementos
separados por el muro de la torre de la
y 1534; está labrado en sillería y flanqueado recinto es la torre de la Noria. conservados y reconstrucciones modernas. Al
Vela, reconstruido en época de los Reyes

de Almería
por torreones circulares, técnica habitual tras En su interior se abre un pozo oeste quedan los restos del sector palatino, con
Católicos y coronado por una espadaña
generalizarse el uso de la artillería. de 74 m de profundidad que, las zonas del área pública o casa de gobierno y del
con campana, cuyo toque avisaba del
En el patio de armas se hallan la torre del alimentado por una de las acequias área privada, el legendario alcázar erigido por el rey
movimiento de los barcos y la presencia
Homenaje, con portada gótica y escudo de los que abastecían a la ciudad desde al-Mutasim en la segunda mitad del siglo XI, con
de enemigos, y regulaba los turnos de
Reyes Católicos, y un aljibe subterráneo de dos el siglo XI, proporcionaba agua a pabellones, baños y patios con estanques y fuentes,
riego de la vega.
naves para recoger agua de lluvia. La torre de la Alcazaba mediante una noria evocadores del valor simbólico del agua en la cultura
A partir de este muro se desarrolla la
la Pólvora, en la proa del recinto, fue depósito dispuesta encima de la torre. andalusí. En sus cercanías hay además unos baños
muralla que atraviesa la Hoya hasta

( Situada en un cerro que domina la ciudad, el puerto y el mar,


de municiones y hoy sirve de mirador sobre la públicos, recordatorio de las prácticas islámicas
el cerro de San Cristóbal, uno de los
Chanca, el puerto y el Mediterráneo. asociadas al ritual religioso, la higiene y la vida social.
mayores fragmentos que subsisten de los
más de 7 kilómetros de murallas urbanas
que tuvo Almería en época islámica.

la Alcazaba de Almería es su monumento más destacado y el


mejor legado material de su historia. Porque, en efecto, en el
solar de la Alcazaba surgió hacia el siglo X el núcleo originario
de Al-Mariyya, núcleo que fue ampliado tras la fundación oficial
de la ciudad por Abd al-Rahman III en el año 955. Después del
período califal, fue engrandecida por los reyes de la taifa alme-
riense al convertirla en la sede de su corte y baluarte de poder.
Una función similar siguió cumpliendo bajo los almorávides,
almohades y nazaríes, que acometieron diversas intervenciones
hasta el siglo XV. Por último, al pasar a manos cristianas en 1489,
la fortaleza volvió a ser renovada.
Bastión militar, recinto de poder, ciudadela cortesana, la Alcaza-
ba de Almería es también un ejemplo espléndido del papel del
agua en un conjunto de estas características y en la cultura his-
panomusulmana, pues entre sus construcciones muestra un ela-
borado complejo hidráulico, con pozos, acequias, norias, aljibes,

)
fuentes, estanques, baños, jardines, que da idea de la variedad de
usos y de recursos para su aprovechamiento en un entorno árido
como el de la capital almeriense.

El primer recinto es el más amplio; hoy se muestra


ajardinado, con parterres a varios niveles, aunque en origen
albergó diversas edificaciones residenciales y de servicio. En
su extremo oriental resalta el baluarte del Saliente, con el
La Alcazaba configura uno de los casco histórico de la ciudad a sus pies.
Hacia el centro del primer recinto se localiza un complejo
conjuntos fortificados mayores
hidráulico, compuesto por un pozo de 60 m excavado en la
de la Península, una ciudadela roca, una noria y un aljibe de tres naves para almacenar agua
tendida sobre una colina de de lluvia y del pozo, al que se adosó una fuente.
450 metros de longitud y 95 m
de altura máxima. Se articula
en tres recintos yuxtapuestos
que comprenden 29.000 m2 de En el flanco sur del primer recinto se encuentra la entrada
superficie, delimitada por un Junto a los palacios, en el segundo recinto se principal de la Alcazaba, un dispositivo integrado por una
distribuyen otras dependencias, réplicas de casas torre adelantada, un acceso en rampa y la puerta de la
perímetro amurallado de 1.430 m. hispanomusulmanas, la ermita mudéjar de San Justicia, obra nazarí del siglo XIV, con arcos de herradura y
Juan, plantada sobre una mezquita, y, a su lado, las un pasaje bajo un torreón. Por encima sobresale la torre de
cinco naves de un gran aljibe que suele datarse en los Espejos, del siglo XIII, así llamada porque contó con un
época califal, donde se depositaban las escorrentías sistema para hacer señales a los barcos y descubrir desde
superficiales, procedimiento de obtención de agua lejos la presencia de naves hostiles.
muy común en tierras almerienses.

[106] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD ALMERÍA MEDITERRÁNEA. 2010 [107]


Ramón de Torres López
Arquitecto

) Almería La proyección urbana de


en el siglo XXI

Panorámica de Almería desde la bocana del puerto. Foto J. Morón.

D
esde el remoto comienzo de su his- portuaria, la historia de la ciudad ha estado vinculada
toria árabe, la ciudad de Almería ha solidariamente con la del puerto, como expresión
mantenido siempre una plena depen- de su identidad marítima y elemento clave de su
dencia e interrelación con el mar. Su fundación. La estructura urbana está marcada por la
privilegiada ubicación, en el centro de la bahía que orografía, que a poniente se cierra y estrecha, en el
lleva su nombre, ha favorecido los contactos cultu- lugar del asentamiento inicial coincidente con el alto-
rales con el conjunto de los pueblos que han confi- zano en el que emerge la Alcazaba, y con el barrio de
gurado el Mediterráneo como espacio de relación La Chanca que se desarrolla a su pie, mientras que se
y comunicación. El Mediterráneo es un diálogo de extiende a levante hacia la antigua Rambla de Belén,
la tierra y el mar, en el que el agua significa unión, el río y Cabo de Gata.
transporte, intercambio y acercamiento.
La ciudad heredada del siglo XIX se mantuvo casi
El arco de la bahía se desarrolla entre Cabo de Gata y inalterada hasta comienzos de los años cuarenta del
Punta Entinas, y su eje está definido por el delta del siglo XX. Tras la Guerra Civil el proceso de recons-
río Andarax. El entorno inmediato está constituido trucción y de crecimiento demográfico se articuló
por las sierras de Gádor, Alhamilla y Cabo de Gata, mediante el Plan de Ordenación Urbana de 1950, que
que conforman una muralla de protección del terri- recoge la ciudad existente y propone el ensanche en
torio litoral. La arteria del río determina una franja retícula de la ciudad hacia levante y grandes vías de
aluvial que ha sido el factor básico de asentamiento, acceso al centro histórico. En esta etapa la ciudad
de actividad económica y de relación. Desde el siglo evoluciona, sin atenerse al Plan, mediante opera-
X, con la construcción de la primera infraestructura ciones urbanísticas de construcción de viviendas

[108] AGUA, TERRITORIO Y CIUDAD


La proyección urbana de
Almería en el siglo XXI )
en bolsas aisladas, con escasa relación con el resto de el desarrollo del Plan General de 1998 y por la celebra-
la ciudad. Los hitos más notables de la modernidad ción en el verano de 2005 de los Juegos del Mediterrá-
arquitectónica en este periodo se corresponden con neo, materializadas en la ocupación de la Vega de Acá
la trayectoria del arquitecto Guillermo Langle, cuya hasta el cauce del río, los equipamientos deportivos y
obra representa la aparición del racionalismo durante el desarrollo del área del Toyo-Retamar. Actualmente
la II República y que mantuvo en la posguerra con la se está tramitando un nuevo Plan General que prevé
construcción de la Ciudad Jardín y la antigua Estación el soterramiento de las vías del ferrocarril de la ciudad
de Autobuses como actuaciones más relevantes. como actuación más sobresaliente.

El crecimiento explosivo iniciado en los años sesenta, La proyección urbana de Almería en el siglo XXI de-
que sin éxito trató de reconducirse con el Plan General berá paliar los indicios de insostenibilidad del modelo
de 1973, quebró la evolución relativamente coordinada vigente de ciudad y plantearse el reto del desarrollo
o acompasada de la ciudad. Los problemas que con sostenible en lo ecológico, lo social y lo económico.
intensidad mayor afectaron a la textura urbana fueron
Para ello deberá proponer una ciudad más austera,
las estrategias de intervención sobre el centro histórico
que desarrolle su trama interior, y atienda a los va-
y sobre la relación entre la ciudad y el mar. El vacia-
lores del medio urbano compacto, multifuncional y
miento de la ciudad histórica supuso la pérdida de
limitado. Este modelo de ciudad mediterránea debe
parte del patrimonio arquitectónico y de la trama exis-
fomentar la rehabilitación del patrimonio edificado,
tente. Con la urbanización y edificación intensiva y en
la eficiencia energética de la edificación, reducir la
altura del Zapillo y las playas, la ciudad le dio la espal-
movilidad obligada mediante pautas de movilidad no
da al mar. El Plan de Ordenación Urbana de 1986, que
motorizada y tender al ahorro del consumo de suelo,
se adaptó al nuevo marco legal, social y político, trató
infraestructuras, agua y energía.
de encauzar la herencia recibida planteando actuacio-
nes de rehabilitación de edificios del casco histórico y
En tal perspectiva, en un territorio con limitaciones
la apertura de la ciudad al mar con la ejecución de un
de agua es necesario establecer estrategias de con-
eje litoral a levante, conectado con dos ejes urbanos: la
cienciación ciudadana y ahorro en el marco urbano
avenida del Mediterráneo y el parque de la Rambla de
y metropolitano, fomentando la idea del agua como
Belén, que acaso sea la actuación más trascendente de
recurso natural finito, con capacidad de regeneración,
articulación y creación de espacios libres en la ciudad.
cuyo uso ha de ser racional, controlado y solidario,
Este Plan incluyó también la mejora de las comunica-
propiciando la captación del agua de lluvia para riego
ciones con el levante y resto de Andalucía y avances
y otros usos alternativos y favoreciendo la utilización
significativos en las infraestructuras hidráulicas y el
de plantas autóctonas y sistemas adecuados a las
ciclo del agua. En esta etapa también se abordó la
normas de la xerojardinería. La política urbana del
ejecución del Plan Especial de Reforma Interior de La
agua debe considerar su uso en un ciclo integral, que
Chanca, proyecto urbano integrado y participativo que
comprenda todas las fases de su utilización: capta-
obtuvo en el año 2000 el reconocimiento internacional
ción, transporte, almacenamiento, potabilización,
de Naciones Unidas.
distribución, consumo, saneamiento, depuración,
En la encrucijada del cambio de siglo se han impulsa- reutilización y vertido al medio natural en condicio-
do nuevas transformaciones urbanas, promovidas por nes aceptables de calidad ecológica.

a l m er í a m editerr á n ea . 2 0 1 0 [ 1 0 9 ]
Fotografía de Carlos Pérez Siquier, de la serie Cartografías sobre la cal.

“La perspectiva de Almería, vista desde el Hacho de la


Alcazaba, es una de las más hermosas del mundo. Por
tres pesetas, el visitante tiene derecho a recorrer los
jardines desiertos, escalonados en terrazas, y puede
sentarse a la sombra de un palisandro a contemplar un
cielo azul, sin nubes. En el interior del recinto la calma
es absoluta. El agua discurre sin ruido por los arcaduces
y las abejas zumban, borrachas de sol”.

Juan Goytisolo, La Chanca, 1962.


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