Comentario sobre Medea, Hipólito y Lisístrata

Alumno: Darío Carrillo

Fecha: 15/12/2018

Medea
El grupo mostró preocupación por aspectos de producción como escenografía, vestuario y
objetos. Ahora bien en el caso de los objetos los cuales, si bien sirvieron para complementar
una escena y darle sentido a una acción como en el caso de la llamada por teléfono y el
whisky, en algunos casos pudieron haber resultado excesivos a la hora de describir una
acción, como en el caso de los cadáveres, el cuchillo y la salsa de tomate en las manos de
Medea, en esta situación simplemente con un cuchillo o con la sangre hubiera bastado para
entender el hecho ocurrido fuera de escena. De todas formas, se notó una coherencia en el
estilo de la escenografía y objetos.
Algunos integrantes pudieron expresar emociones acordes a lo que la escena requería
entregando, también un texto con dinamismo, dando énfasis o haciendo pausas en ciertos
momentos. Por otra parte, el coro entregó su texto de manera un tanto plana, dispareja en el
volumen de las actrices y rápida.

Hipólito
Este grupo presentó el menor dinamismo en la interpretación del texto de todas las obras
observadas, algunos integrantes leyeron como si fuera un texto expositivo, sin darle
prácticamente ninguna emoción, más aún la integrante que leyó desde un celular, lo que
rompió completamente con la ilusión teatral.
A pesar de tener como grupo un uso del espacio definido en donde moverse y de tener
algunas acciones coordinadas, algunos actores carecieron de movimientos definidos que
acompañen a sus acciones, posiblemente por su preocupación por leer el texto.
El grupo utilizó un vestuario que podría entenderse dentro de la forma tradicional de
representar el teatro griego, aunque de una manera dispareja, ya que algunos poseían
túnicas blancas y otros “ropa contemporánea”, que a pesar de ser discreta, no permitió lograr
una unidad en el vestuario. Hubiera sido mejor que todos trataran de emular las túnicas o
ropas de esa época (según el caso del personaje), si esa hubiera sido la intención.
Faltaron elementos en el escenario u objetos que acompañen las acciones de los
personajes, ya que al presentar un texto relativamente largo y de una manera pasiva, física y
vocal, sin tener objetos que acompañen a las situaciones que ocurrían en la obra, la acción
se vuelve confusa para el espectador, quien debe hacer un esfuerzo para poder seguir la
trama de la obra. Si hubieran existido más objetos a quien dirigir la atención del espectador,
las escenas hubieran sido más fáciles de entender.

Lisístrata
En general hubo una utilización del espacio de manera eficaz, así también los objetos
utilizados, a pesar los contratiempos que tuvieron; cabe resaltar de todas maneras que la
utilización de un lienzo feminista no era necesario ya que la obra no se ambientó en la época
actual y según las intenciones de las mujeres expresadas en los diálogos quedaba bastante
claro que estaban en contra de la guerra. A pesar de esto, el grupo de mujeres de la obra
presentó actuaciones mucho más expresivas que sus compañeros varones. En ciertos
momentos, fueron capaces de hacer sentir el texto como un verdadero diálogo, gracias al
tratamiento de las expresiones vocales, especialmente de Daniela Rina y Bárbara Palma. Así
mismo, sus expresiones físicas ayudaron a construir escenas dinámicas y graciosas.
Por su parte, los actores interpretando a los soldados carecían del dinamismo de sus
compañeras, algunos en particular, no ejecutaron mayores movimientos corporales o
variaciones en el tono de voz que se presentó de manera monótona, casi como la lectura de
un texto expositivo.
A pesar del desbalance en las interpretaciones, la presentación pudo lograr momentos
cómicos y también la comprensión por parte de los espectadores de la trama sin mayor
esfuerzo.