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LOS MANDAMIENTO

INTRODUCCIÓN:
¿Por qué el mundo es tan violento? ¿Por qué tantos matrimonios terminan en divorcio y tantos
niños viven en familias de un solo padre? ¿Qué es lo que tantos están pasando por alto? ¿Cuál es
la clave que nos falta para vivir una vida feliz y productiva? Si usted quiere verdadera paz y felicidad,
¡practicar las lecciones bíblicas de este TEMA es crucialmente importante para usted!
I. DEFINICIÓN:
La palabra significa: ley, ordenanza, estatuto, palabra, juicio, precepto, dicho, mandato. La idea de
autoridad que comunican estas palabras proviene del hecho que Dios como soberano Señor
tiene derecho a ser obedecido. La instrucción de Jesús tiene la misma autoridad que la dicha por
Dios en tiempos del AT, aunque Jesús no siempre usa la palabra mandamiento. Lo que se dice de
Dios y de Cristo también se aplica a las enseñanzas apostólicas (1 Co 14:37).
Los Diez Mandamientos Dt. 5:1-21; Ex. 20:1-7; Dt. 6:5; Lv. 19:18; Mt. 22:34-40; Mr.12:28-34
1. Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy
en vuestros oídos; aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra.
2. Jehová nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb.
3. No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí
hoy vivos.
4. Cara a cara habló Jehová con vosotros en el monte de en medio del fuego.
5. Yo estaba entonces entre Jehová y vosotros, para declararos la palabra de Jehová; porque
vosotros tuvisteis temor del fuego, y no subisteis al monte. Dijo:
6. Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
7. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
8. No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la
tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
9. No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la
maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
10. y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
11. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque Jehová no dará por inocente
al que tome su nombre en vano.
12. Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado.
13. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
14. mas el séptimo día es reposo a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu
siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de
tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.
15. Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano
fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.
16. Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean
prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
17. No matarás.
18. No cometerás adulterio.
19. No hurtarás.
20. No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
21. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su
siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
SE DICE QUE LA LEY NO SALVA MAS BIEN CONDENA entonces que función cumple
Ro. 2:12 Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo
la ley han pecado, por la ley serán juzgados
Ro. 3:20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque
por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
Ga.3:24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo (nodriza, guia ,instructor), para llevarnos a
Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de conducirnos a Cristo,* para que fuéramos
justificados por la fe. Ga.3:24 NVI

Si usted cree que hay un Dios que creó la humanidad, es lógico esperar que el Dios Creador sepa
cuál es la mejor manera de vivir para nosotros. Creemos que Dios ha registrado esta información
en la Biblia para salvar a todo aquel que escuche, de todo el dolor y el sufrimiento que las malas
decisiones —que la Biblia define como pecados— traen.
Sin embargo, la humanidad entera ha decidido descubrir lo que es bueno o malo a través del
método del ensayo y el error. Es más, ¡la mayoría de las personas prefieren experimentar las cosas
Por sí mismas en lugar de aprender de los errores de otros!
? Pero Jesucristo resumió cuál es el camino de vida correcto, en dos grandes mandamientos: amar
a Dios y amar al prójimo (Mateo 22:37-40).
El significado de estos dos principios es ampliado por las leyes que Dios reveló con gran estruendo
en el Monte Sinaí —los Diez Mandamientos. El resto de la Biblia nos detalla aún más la santa,
justa y buena ley de Dios, que nos enseña cuál es el camino de vida que traerá bendiciones en el
presente y que además es un prerrequisito para obtener la vida eterna (Mateo19:17).
¿Cómo podríamos conocer la manera correcta de amar a Dios si Él no nos la enseñase? ¿Y cómo
evitar los inconvenientes en las relaciones humanas si no es con la sabiduría revelada en la ley de
Dios.
Le invitamos a descubrir más acerca de la manera en que Dios quiere que vivamos —por nuestro
propio bien—en los siguientes capítulos.
Los Diez Mandamientos en la actualidad
¿Acaso es necesario actualizar los Diez Mandamientos?¿O deberían más bien ser ratificados?
¿Cómo se aplican estas antiguas leyes en el mundo moderno?
Probablemente haya oído que en el año 2008 al obispo Gianfranco Girotti le pareció que los siete
pecados capitales católicos debían modernizarse. Según un reportaje de la British Broadcasting
Corporation (BBC), Girotti quería agregar a la nueva lista cosas como contaminación ambiental,
manipulación genética, acumulación excesiva de riqueza y tráfico y consumo de drogas. (La lista
original, que incluye el orgullo, gula, avaricia, lujuria, envidia, ira y pereza, fue creada por el Papa
Gregorio I en el año 590 d.C.)
¿Y qué hay de los Diez Mandamientos? Sin duda son mucho más antiguos que los siete pecados
capitales. De hecho, Dios los dio en el Monte Sinaí casi 3500 años atrás. Es más, si tenemos en
cuenta que Abraham los obedeció miles de años antes, estas leyes de Dios son aún más antiguas
(Génesis 26:5). De hecho, la Biblia nos dice que el pecado existía desde la época de Adán
(Romanos 5:12), así que la ley de Dios fue conocida por Adán y Eva —donde no hay pecado no
hay ley (v. 13).
¿Acaso Jesucristo remplazó o actualizó los Diez Mandamientos —las verdaderas leyes que Él
había dado desde el comienzo de la historia del hombre?
¿Deberían ser modificados en la actualidad? ¿O son más bien principios fundamentales y eternos
que nos llevan a actuar y pensar correctamente en lugar de hacer lo incorrecto? ¿Acaso no nos
enseñan cómo amar a nuestro prójimo y cómo amar a Dios?
¿Qué dice la Biblia acerca de los Diez Mandamientos?
En Mateo 5:17-19, Jesucristo dijo que no había venido a la tierra para “abrogar la ley o los profetas”
—lo que hoy conocemos como Antiguo Testamento. No sólo no anuló los Diez Mandamientos, sino
que además enseñó cómo aplicarlos más profunda y espiritualmente.
Cuando le preguntaron cuál era el mandamiento más importante, Jesús resumió los Diez
Mandamientos —y la Biblia entera— diciendo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con
toda tu alma, y con toda tu mente. Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es
semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley
y los profetas” (Mateo 22:37-40).

Cristo reveló el propósito espiritual de los Diez Mandamientos. Los primeros cuatro nos enseñan
cómo amar a Dios —y cómo quiere Él que lo amemos— mientras que los últimos seis nos enseñan
Cómo amar a nuestro prójimo.
Otra de las instrucciones de Jesucristo es: “si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos”
(Mateo 19:17). Y, cuando le preguntaron cuáles, mencionó cinco de los Diez Mandamientos y uno
de los enunciados que los sintetiza: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” (vv.18-19).
En Romanos 7:12, 14, el apóstol Pablo enseña que “la ley a la verdad es santa, y el mandamiento
santo, justo y bueno… Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al
pecado”. Siendo así, ¿cómo podría un ser humano natural y carnal obedecer esta ley santa y
espiritual? Pablo también revela que esto es posible por medio de Jesucristo y la guía del Espíritu
Santo (Romanos 7:25; 8:7-9,14).

Jesucristo no sólo pagó la pena de muerte que merecíamos por nuestros pecados (Romanos 5:9;
6:23; 2 Corintios 5:21; 1Pedro 1:18-19), sino que además nos muestra la manera y nos brinda la
ayuda necesaria para que sigamos el camino de vida bueno y provechoso de Dios —el camino del
amor. Si queremos hacerlo, debemos esforzarnos por cambiar, caminar como Él camina y amar
como Él ama (1 Juan 2:6; Juan 13:34). Y, como revelan las palabras de Pablo, la ley de Dios fue
establecida justamente para enseñarnos cómo amar (Romanos 13:9-10), pues el propósito
espiritual de la ley de Dios es el amor.
El obstáculo para obedecer no es la ley; es nuestra debilidad. Pero, siempre que estudiemos la
Palabra de Dios y nos esforcemos por obedecerle diligentemente, Él nos ayuda a vencer este
obstáculo escribiendo su ley en nuestras mentes y corazones por medio del Espíritu Santo
(Hebreos 8:8). Esto es precisamente el fundamento del Nuevo Pacto.
Santiago también habla acerca del trasfondo espiritual de los Diez Mandamientos. En Santiago
2:8, describe la ley de Dios como una “ley real”. ¿Qué significa esto? Que ésta es la ley que regirá
en el futuro Reino de Dios cuando Jesucristo vuelva a la tierra como Rey de Reyes para gobernar
este mundo (Apocalipsis 19:16).
En Santiago 1:25 y 2:12, vemos que el autor del libro también se refiere a la ley de Dios como la
ley de la libertad. Y en Santiago 1:23-25 la compara con un espejo, explicando que no basta con
simplemente mirarnos en él —o sólo tener conocimiento de la perfecta ley de Dios. Debemos
aceptar la ayuda que Dios nos da para hacer cambios en nuestra vida y amarlo a Él y a nuestro
prójimo como su ley nos enseña.
Los Mandamientos no son gravosos
Algunas personas piensan que obedecer la ley de Dios implica una forma de esclavitud.
La consideran una pesada carga de la que Dios nos libró a través de Jesucristo.
Sin embargo, estas personas olvidan lo que la Biblia revela claramente: la perfecta, eterna y
espiritual ley de Dios es una ley de libertad:
• Juan dijo: “sus mandamientos no son gravosos” (1 Juan 5:3).
• El salmista escribió: “Bienaventurado el hombre que teme al Eterno, y en sus mandamientos se
deleita en gran manera. Su descendencia será poderosa en la tierra” (Salmos 112:1-2).
• Pablo escribió: “La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los
mandamientos de Dios” (1 Corintios 7:19).
¿Qué ley fue abolida?
La ley de la circuncisión física no es parte de los Diez Mandamientos y, como el Nuevo Testamento
claramente lo demuestra, fue remplazada por la circuncisión espiritual —un cambio interior
profundo (Romanos 2:29).
Además, el libro de Hebreos revela que los sacrificios y rituales del templo fueron remplazados por
el sacrificio de Jesucristo.Tanto estos como las leyes civiles del antiguo gobierno de Israel no son
un requisito para los cristianos en la actualidad. De hecho, generalmente ni siquiera son permitidos.
Sin embargo, aun este tipo de leyes nos deja principios y lecciones que podemos aplicar hoy en
día.
En la actualidad, la ley eterna y espiritual de Dios sigue siendo la base para tener una vida honesta
y piadosa. Las leyes y principios que la Biblia enseña siguen vigentes y continúan guiando las vidas
de los cristianos en el mundo moderno.
Si desea aprender más acerca de la continuidad de la ley de Dios, vea los siguientes artículos en
el sitio de VidaEsperanzayVerdad.org:
• “¿Existían los Diez Mandamientos antes de Moisés?”
• “¿Fueron los Diez Mandamientos respetados en el Nuevo Testamento?” (vea la página 23).
¿Cuál fue la verdadera esclavitud?
Jesucristo explicó claramente que la verdadera esclavitud es aquella causada por el pecado, de la
Cual la verdad nos libera (Juan 8:31-36).
Dios ha revelado su verdad a través de la Biblia que, como explica Pablo, fue “inspirada por Dios”
(2 Timoteo 3:16). Y las Sagradas Escrituras —que llamamos el Antiguo Testamento— “pueden
hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (v.15).
Entonces, ¿por qué hay Escrituras donde pareciera que Pablo menosprecia la ley?
Si bien algunas de estas requieren de más estudio, la mayoría de ellas se aclara cuando tenemos
en cuenta algunas de las instrucciones que Pablo intentaba dar:
• Los gentiles no necesitan convertirse al judaísmo para ser cristianos.
• No importa cuán minuciosamente guardemos la ley, esto no gana el perdón de nuestros pecados
pasados, ni quita la pena de muerte que merecemos ni nos da la vida eterna.
El apóstol Pedro reconoció los escritos de Pablo como parte de las Sagradas Escrituras, pero
también admitió que algunas partes de sus epístolas eran “difíciles de entender” (2 Pedro 3:16).
Por esto, siempre que intente analizar alguno de estos pasajes, recuerde que Pablo también se
refirió a la ley como santa, justa y buena (Romanos 7:12). Y en una ocasión dijo: “¿Qué, pues,
diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera.
Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” (Romanos6:1-2).

II. UNA APTITUD O ACTITUD DE CUMPLIMIENTO EN A.T.


Entonces diremos que es:
Actitud: Voluntad para encarar las actividades. Se refiere al temperamento de una persona frente
a ciertas situaciones, es la habilidad que se tiene para lograr algo. Por ejemplo un músico debe
tener aptitud musical, un comunicador debe tener aptitud verbal y un profesional debe tener aptitud
profesional.
Según la psicología, la actitud es el comportamiento habitual que se produce en diferentes
circunstancias. Las actitudes determinan la vida anímica de cada individuo. Las actitudes están
patentadas por las reacciones repetidas de una persona. Este término tiene una aplicación
particular en el estudio del carácter, como indicación innata o adquirida, relativamente estable, para
sentir y actuar de una manera determinada.
Aptitud: Es el conocimiento o capacidad para desarrollar cierta actividad. Es el talento, la
habilidad o la destreza que se tiene para algo, es la exteriorización de la forma emocional para
enfrentar situaciones. Por ejemplo la actitud que se toma frente a los problemas puede ser
estresada, tranquila, asertiva, nerviosa, entre otros. La actitud se relaciona hoy en día con la
inteligencia emocional, o sea, saber cómo reaccionar de forma asertiva equilibrando la agresividad
y la pasividad comunicacional.

III. UNA ACTITUD O APTITUD DE AMOR EN EL N.T.

CONCLUSIONES:
Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Mt.15:8 RV60
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino,
y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin
dejar de hacer aquello. Mt.23:23 RV60
La competitividad de un trabajador se adquiere juntando una buena actitud y aptitud. La aptitud
ayudará a cumplir la tarea y la buena actitud mantendrá la motivación en el trabajo, y ello permitirá
la buena relación con los compañeros de trabajo, clientes, jefe y la efectiva solución de los conflictos
presentados.

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