SER PARA HACER

Pido al Espíritu Santo que nos lleve de un “hacer” carente de esencia, a un

“hacer” resultado del “ser” como Cristo.

En el principio ya existía el Verbo,

y el Verbo estaba con Dios,
y el Verbo era Dios.
Él estaba con Dios en el principio.
Por medio de él todas las cosas fueron creadas;
sin él, nada de lo creado llegó a existir.
Juan 1:1-3

-No es lo mismo conocer a alguien por lo que una persona lejana pueda decir, a
conocerlo por lo que las personas más cercana e íntimas puedan decir de ÉL.
Mateo, Marcos y Lucas comienzan la historia de Jesús en la tierra; pero Juan el
discípulo amado e íntimo que conoció a Jesús pudo ver que en el principio el
Verbo ya estaba allí. Juan recalca la identidad del Verbo 4 veces, Juan menciona
que ÉL ERA antes de que ÉL HIZO.

-Existe una profunda relación entre en SER y el HACER, sin embargo el hacer es
una de las maneras de expresar el ser, otras maneras de manifestarlo pueden
ser el parecer o el poseer; pero hoy en día lo aparente ha tomado una mayor
importancia. Actualmente, el hacer, parecer y poseer son los que intentar definir
el SER.

-El otoño es una temporada vital en la vida de un árbol. Lo que todos pueden
ver es un árbol sin frutos y sin hojas, pero lo que realmente está ocurriendo es
que la savia, la fuerza del árbol, de va a las raíces. Es una temporada para
fortalecer la esencia de lo que no se ve y a la vez, es lo que sostiene al árbol en
el momento de la sequía y del frío severo, pero también hace que salgan todos
los frutos que se verán en las otras temporadas.

-En ocasiones necesitamos replantearnos si todo lo que estamos haciendo,

debemos hacerlo realmente y cómo hacerlo. En nuestra vida ministerial a veces
estamos intoxicados haciendo cosas “buenas” y no estamos valorando el
presentarnos irreprensibles delante del SEÑOR en espíritu, alma y cuerpo.

Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su
ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para la venida de nuestro Señor
Jesucristo. El que los llama es fiel, y así lo hará.
1 Tesalonicenses 5:23-24

Nadie sabe que esta intoxicado hasta que lo síntomas se hacen evidentes. Pero
lo peor que nos puede ocurrir es no detenernos ante estos; es como el panel de
control de los carros cuando nos indican que algo anda mal, no detenernos es
como retar a la muerte.
Por lo que es necesario desintoxicarnos para llevar a la basura todo lo hay en
nosotros que nos está estorbando y poder funcionar como Dios espera. Ya que
necesitamos Ser uno con ÉL y con su propósito eterno. Necesitamos un D-Tox
Integral.

Como tenemos estas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo

que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la
obra de nuestra santificación.

1 Corintios 7:1 NVI

SER
1)DESCUBRIENDO EL SER
“Ser quienes nacimos para ser va a determinar si estamos haciendo lo que
deberíamos hacer en esta vida” –Marcos Brunet-

-Cuando Moisés le pregunto al SEÑOR quién era, ÉL no quiso darse a conocer

como Él todopoderoso, el que echaba fuera demonios, multiplicaba panes y
peces, ni ÉL que resucitaba muertos. Dios quiso conectarlo con su SER. Porque
para ÉL es más importante el SER que el HACER.

YO SOY EL QUE SOY —respondió Dios a Moisés—. Y esto es lo que tienes que
decirles a los israelitas: “YO SOY me ha enviado a ustedes”.

Éxodo 3:14 NVI

-Moisés venía de una vida de mucha actividad en Egipto, hasta que se dio cuenta
que su verdadero yo, no era ser príncipe de Egipto, sino ser libertador de su
pueblo.

Un día, cuando ya Moisés era mayor de edad, fue a ver a sus hermanos de
sangre y pudo observar sus penurias. De pronto, vio que un egipcio golpeaba a
uno de sus hermanos, es decir, a un hebreo. Miró entonces a uno y otro lado y,
al no ver a nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.

Éxodo 2:11-12 NVI

Su primer intento fue fallido porque hizo lo correcto, pero a su manera. Mató a
un egipcio que estaba maltratando a un hebreo, tuvo miedo de ser descubierto
y huyó hacia el desierto. La intención de Moisés era buena, él quería libertar a
sus hermanos del sufrimiento, quería ayudar a alguien que está siendo
maltratado, pero lo hizo a la forma que había aprendido en Egipto.
Quizás te identificas con que crees estar haciendo cosas correctas, con una
buena intención, pero parece que no estás en la plenitud de lo que deberías ser
y hacer.

En el principio Dios FORMÓ todas las cosas. Luego el enemigo empezó a

DEFORMAR pero Cristo ha venido para TRANSFORMAR.

 EL DESIERTO
-Vemos en Mateo 4 que el Espíritu llevó a Jesús al desierto. No era un castigo,
era una preparación para entrar al cumplimiento de su propósito. El desierto no
es un lugar de sufrimiento, es solo un lugar de entrenamiento, una temporada
de descubrimientos de adentro hacia afuera. No es lugar para vivir sino tan sólo
una transición para desaprender viejas formas y tener espacio libre para saber
vivir lo que viene.

La soledad no siempre es mala. Cuando estamos solos es el momento en el cual

empezamos a descubrir lo que tenemos dentro de nosotros mismo. En los
momentos de crisis, es donde sale lo que realmente somos y allí podremos
escuchar su Voz que nos purifica y su palabra.

Por lo que “debemos conectarnos primero con su SER para después hacer”
Marcos Brunet-.

Moisés paso por una temporada de desierto, se casó, tuvo hijos, trabajó con las
ovejas de su suegro, hasta que Dios salió a su encuentro cuando lo vio listo. En
Éxodo 3 Dios le habla a un Moisés que paso por un D-TOX de espíritu, alma y
cuerpo, lo que lo llevo a reconectar con lo que tiene que hacer.

Aunque en su primer intento asesino a un egipcio, hizo lo correcto pero a su

manera; al igual que nosotros que en ocasiones actuamos correctamente pero
no a la manera de Dios, y nuestra manera de hacer las cosas está contaminada
por el sistema y las costumbres

Dios tiene Su forma de hacer las cosas y necesita que no solamente hagamos lo
correcto, sino a Su manera, para que realmente tenga trascendencia lo que
hagamos.

Pero Moisés le dijo a Dios:

—¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los
israelitas?
12
—Yo estaré contigo —le respondió Dios—. Y te voy a dar una señal de que
soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos
ustedes me rendirán culto en esta montaña.
13
Pero Moisés insistió:
—Supongamos que me presento ante los israelitas y les digo: “El Dios de sus
antepasados me ha enviado a ustedes”. ¿Qué les respondo si me preguntan:
“¿Y cómo se llama?”?
—YO SOY EL QUE SOY] —respondió Dios a Moisés—. Y esto es lo que tienes que
14

decirles a los israelitas: “YO SOY me ha enviado a ustedes”.

Éxodo 3:11-14

-Moisés fue atraído por Dios a través de la zarza ardiente. Nuestro padre sabe
cómo llamar nuestra atención, solo necesitamos ser lo suficientemente
sensibles para acercarnos, escuchar Su voz y estar dispuestos a hacer lo que
ÉL nos pida.

Dios comienza la conversación con Moisés porque quiere que él cumpla con su
llamado en esta tierra, quiere que haga lo que nació para hacer y para lo cual
está diseñado.
 LIBRE PARA LIBERAR

En los años de desierto, Moisés se vació de todas las costumbres de Egipto, de

la hiperactividad y la rutina acelerada pero se olvidó de quién era. Cuando Dios
le dijo que él sería el libertador de Israel, su primera respuesta fue-¿Quién soy
yo?

No vamos a poder liberar ni a nuestra familia, ni a nuestra nación si primero no

nos conectamos nosotros con el GRAN YO SOY y con la verdad de quienes somos
en realidad. No puedes llevar a nadie a un lugar a donde tú nunca fuiste.

“La peor esclavitud es la ignorancia de mantenernos atados por dentro y no

saber quiénes somos”.

-El pueblo de Israel estuvo 400 años esclavo en Egipto, pero no era una
esclavitud forzada o con cadenas, era a cambio de casa y comida, ellos se creían
libres pero no podían hacer lo que querían y tampoco tenía la noción exacta e
quiénes eran.
9
y le dijo a su pueblo: «¡Cuidado con los israelitas, que ya son más fuertes y
numerosos que nosotros! 10 Vamos a tener que manejarlos con mucha astucia;
de lo contrario, seguirán aumentando y, si estalla una guerra, se unirán a
nuestros enemigos, nos combatirán y se irán del país».
11
Fue así como los egipcios pusieron capataces para que oprimieran a los
israelitas. Les impusieron trabajos forzados, tales como los de edificar para el
faraón las ciudades de almacenaje Pitón y Ramsés. 12 Pero cuanto más los
oprimían, más se multiplicaban y se extendían, de modo que los egipcios
llegaron a tenerles miedo;
Éxodo 1:9-12 NVI
-Estas fueron palabras de faraón. Egipto tenía miedo de los israelitas porque
eran más fuertes y numerosos. Pero como el mismo pueblo hebreo no sabía
que era más fuerte y numeroso se dejó esclavizar.
“Toda persona que no conoce su identidad es vulnerable a la esclavitud”

Sácame de la prisión,
para que alabe yo tu nombre.
Los justos se reunirán en torno mío
por la bondad que me has mostrado.
Salmos 142:7 NVI
David sabía que no podía adrar si su alma estaba atada. David no estuvo en
una cárcel física, pero se refería a lo que pasaba en sus sentimientos y
pensamientos. David necesito primero desintoxicarse para poder ser quién
nació para SER, un hombre conforme al corazón de Dios que haría todo lo que
Dios le mandase.
 REPENSANDO LA VIDA

Para todo esto necesitamos un SELAH (que significa una pausa a lo vivido, para
repensar lo que pasó y prepararse para lo que viene).

-SELAH es una palabra hebrea que no tiene un significado concreto. Pero el

concepto tiene que ver con una pausa para meditar en lo que se venía haciendo
y prepararse para lo que viene. Aparece 74 veces en la Biblia. 71 veces en los
Salmos y 3 en Habacuc. Musicalmente representa un silencio para un cambio de
tonalidad.

«Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.

¡Yo seré exaltado entre las naciones!
¡Yo seré enaltecido en la tierra!»

Salmos 46:10 NVI

No se puede conocer al GRAN YO SOY en una rutina de hiperactividad, que nos

quita la energía y aún las ganas de pensar, se necesita ¡Estar quieto!

Necesitamos confianza para detener todo y saber que lo más importante en

nuestra vida es Dios, y que el mundo seguirá funcionando sin mí por algunos
minutos mientras me dedico a estar quieto para conocerlo más a ÉL y a mí
mismo como su creación.

Hagámonos un D-TOX

-Tecnológico

-Alimenticio
-Espiritual (Cuando nos acercamos a Dios solo para pedirle y no para tener
intimidad con él y conectarnos con se SER)

-En el Alma (Cuando vivimos enojados, estresados, amargados, desanimados,

aburridos, etc)

- Dios sacó a Israel de Egipto, pero aún así Egipto no salió del corazón y de la
mente del pueblo, por eso fue necesario el desierto. El pueblo de Israel podría
haber cruzado de Egipto a la tierra prometida en días y lo hicieron en años;
porque hasta que no entendieron el “por qué” del proceso, hasta no ver
claramente de “qué” debemos desintoxicarnos, no vamos a avanzar a la próxima
etapa de plenitud.

“Entender por qué determina el hasta cuando”

 SER FIEL

Moisés fue fiel como siervo en toda la casa de Dios, para dar testimonio de lo
que Dios diría en el futuro. Cristo, en cambio, es fiel como Hijo al frente de la
casa de Dios. Y esa casa somos nosotros, con tal que mantengamos[a] nuestra
confianza y la esperanza que nos enorgullece.

Hebreos 3:5-6 NVI

La historia menciona a Moisés como un libertador, un héroe de la fe, un

conquistador, un pionero y muchas otras cualidades, pero Dios lo llama FIEL.

Fiel porque aunque paso por un largo proceso de desintoxicación y aprendizaje,

termino su vida haciendo lo que nació para hacer.

Decide alinearte a lo que ÉL ya escribió desde la eternidad y decide ser fiel a Su

diseño original. Solo serás pleno cuando hagas la voluntad de Dios, y Dios no
tiene muchas voluntades.

“El propósito eterno es SER conforme a Su hijo Cristo Jesús y revelar su Gloria”

“En Cristo también fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados según
el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad,”

Efesios 1:11 NVI

“conforme a su eterno propósito realizado en Cristo Jesús nuestro Señor. En él,

mediante la fe, disfrutamos de libertad y confianza para acercarnos a Dios.”

Efesios 3:11-12 NVI

“Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser
transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre
muchos hermanos.”

Romanos 8: 29 NVI
 2)EL PROCESO DE SER
--Luego lo llevó a Jesús, quien, mirándolo fijamente, le dijo: —Tú eres Simón,
hijo de Juan. Serás llamado Cefas (es decir, Pedro).

Juan 1:42 NVI

Dios tuvo la capacidad de ver su actualidad. En la actualidad era Simón, pero su

destino en Cristo era SER PEDRO.

Simón significa una vara llevada por el viento. Y así era su carácter y su era:
inconstante, voluble, un día bien y otro mal, tenía altibajos. Pero la mirada de la
gracia vio la obra terminada en ÉL y dijo –“Será Pedro”, o sea, una roca firme,
fuerte y estable.

Al encontrarse con Jesús le mostró su realidad, le enfoco en quien debía ser. Así
ocurre con nosotros, cuando nos encontramos con su gracia, Él nos ama y no
desiste de nosotros, porque ve la obra terminada

Hay un proceso entre lo que somos actualmente y la verdadera realidad en

Cristo; y a esto le llamaremos EL PROCESO DEL SER.

Simón caminó con Jesús por más de tres años, aprendiendo directamente de ÉL,
siendo corregido por Él, padeciendo con ÉL, sirviéndole a Él. Pero hasta el último
momento de Jesús en la tierra Simón seguía con altos y bajos, ejemplo de esto
es que lo negó 3 veces.

No es un cambió inmediato, es un proceso de TRANSOFRMACIÓN. Por más que

estés en Cristo, no te detengas hasta ser lo que ÉL vio desde el principio.

—Señor —respondió Pedro—, estoy dispuesto a ir contigo tanto a la cárcel

como a la muerte. —Pedro, te digo que hoy mismo, antes de que cante el
gallo, tres veces negarás que me conoces.

Lucas 22:33-34 NVI

--El apóstol pablo también paso por un proceso de desintoxicación del ser y
hacer lo que Dios quería de él. Su actualidad era ser Saulo de Tarso hasta que
una luz se le cruzó en el camino y su destino cambio para siempre.

En el viaje sucedió que, al acercarse a Damasco, una luz del cielo relampagueó
de repente a su alrededor. Él cayó al suelo y oyó una voz que le decía:
—Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
—¿Quién eres, Señor? —preguntó.
—Yo soy Jesús, a quien tú persigues —le contestó la voz—. Levántate y entra
en la ciudad, que allí se te dirá lo que tienes que hacer.
Los hombres que viajaban con Saulo se detuvieron atónitos, porque oían la
voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los
ojos no podía ver, así que lo tomaron de la mano y lo llevaron a
Damasco. Estuvo ciego tres días, sin comer ni beber nada.
Hechos 9:3-9 NVI

Al Jesús preguntarle a Pablo por qué le perseguía. Saulo lo primero que dice es
-¿Quién eres SEÑOR? Reconoció su señorío, pero quiso saber quién era en
realidad. Esta tiene que ser nuestra búsqueda contante, no solamente servir a
Dios (hacer), sino CONOCER al Dios que servimos. Después su pregunta fue-
¿Qué quieres que haga? Y Jesús no le dio todo, sino que le conectó al cuerpo de
Cristo en la ciudad.

Cuando Saulo vio la luz de la Gloria de Cristo, quedó ciego por tres días. Perdió
conexión con todo lo externo. Y fue ahí que logro conectarse con lo que tenía
dentro y comenzó a descubrir que ya no vivía Pablo sino Cristo en él.

 LA BELLEZA DE LA CRUZ

La cruz es el único medio que nos lleva a la transformación de ser exactamente

lo que Dios desea.

“No hay gloria sin cruz. No hay resurrección sin muerte”

En la cruz es donde muere nuestro ego, orgullo, mentiras, resentimientos, etc.

En la cruz es donde morimos a nuestra carne para Ser lo que ÉL nos diseñó. Allí
comenzamos a ser restaurados, perdonados y limpiados.

He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo
que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó
y dio su vida por mí.
Gálatas 2:20 NVI
Debemos permanecer crucificados en nuestra carne para así poder vivir un estilo
de vida en el Espíritu. Nuestra vida debe estar crucificada para sea visible lo que
Dios es y lo que puede hacer a través de nosotros.

 UN CRUIFICADO NO TIENE NADA QUE ESCONDER.

Creció en su presencia como vástago tierno,

como raíz de tierra seca.
No había en él belleza ni majestad alguna;
su aspecto no era atractivo
y nada en su apariencia lo hacía deseable.
Despreciado y rechazado por los hombres,
varón de dolores, hecho para el sufrimiento.
 Todos evitaban mirarlo;
fue despreciado, y no lo estimamos.

Isaías 53:2-3 NVI

Jesús no solo soporto el dolor de los azotes, los clavos y la corona. Sino que tuvo
que soportar la vergüenza de que le arrancaran su ropa. Aunque para algunos
era una vergüenza pública, para él era obediencia al padre, no tenía nada que
aparentar.

“Un crucificado no está preocupado con su parecer o se reputación delante de la

gente, solo quiere hacer la voluntad del Padre cueste lo que cueste”

Muchas veces renunciaos a nuestra integridad por amor a la reputación. Si estás

pasando por un momento de acusación y crítica, mantente tranquilo. Te estás
identificando con Cristo. Deja que Él te defienda.

 UN CRUCIFICADO ES INOFENDIBLE.

—Padre —dijo Jesús—, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Mientras

tanto, echaban suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús.

Lucas 23:34 NVI

Jesús pide al Padre que los perdone. Él nunca lo tomo como una ofensa personal,
de tal manera que ni necesitó perdonarlos.

Cuando comenzamos a tomar todo muy personal, cuando nos sentimos herido
fácilmente ante cualquier comentario, cuando nos deprimimos por no recibir
algún elogio o recompensa que reíamos que merecíamos, ahí es donde debemos
revisar si realmente estamos crucificados con Cristo o estamos teniendo
exigencias de nuestro viejo “yo”.

Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca; Como cordero, fue llevado al

matadero; Como oveja, enmudeció ante su trasquilador; Y ni siquiera abrió su
boca.

Isaías 53:7 NVI

Cuando tu carne quiera defenderse, recuerda al CORDERO. Cuando tu alma

quiera exigir privilegios humanos, recuerda al CORDERO. Cuando tu interior se
sienta abandonado aún rodeado de mucha gente, recuerda al CORDERO.

“Quien soporta como el cordero es digno de estar en el trono con el Padre”

 UN CRUCIFICADO CON CRISTO SABE QUIÉN ES.

Los religiosas desafiaban a Jesús- si eres el hijo de Dios bájate de esa cruz. Está
fue la misma tentación de Satanás en el desierto –si eres el hijo de Dios cambia
la piedra en pan. Pero un crucificado está muerto para el ego y el orgullo solo
quiere hacer la voluntad de Aquel que lo resucitará.

Un orgulloso quiere mostrar lo que sabe y lo que tiene para sentirse alguien.
Pero un crucificado con Cristo sabe quién es y no tiene necesidad de probar nada
a nadie.

“Un crucificado con Cristo sabe quién es y no tiene necesidad de probar nada a
nadie”

 UN CRUCIFICADO TIENE SED DE LAS COSAS ETERNAS.

Después de esto, como Jesús sabía que ya todo había terminado, y para
que se cumpliera la Escritura, dijo: —Tengo sed.

Juan 19:28 NVI

En este momento, ya Jesús había soportado los azotes en la espalda, el dolor de
la corona de espinos en la cabeza, el paso de la cruz que cargó por más de dos
kilómetros, los clavos en las manos en los pies ¿Será que no podía soportar la
sed? En ese momento, Jesús no estaba pidiendo agua común, porque su sed no
era común.

De aquel que cree en mí, como dice] la Escritura, brotarán ríos de agua viva.

Juan 7:38 NVI

Su necesidad, era la necesidad del Padre: sed de INTIMIDAD.

“Cuando estamos crucificados con Cristo nos interesan más las cosas eternas
que las pasajeras”

Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es

pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.

2 Corintios 4:18 NVI

 UN CRUCIFICADO DESCANSA EN EL TRABAJO TERMINADO.

Al probar Jesús el vinagre, dijo: —Todo se ha cumplido. Luego inclinó la cabeza

y entregó el espíritu.

Juan 19:30 NVI

Consumado es = Hecho está

Un crucificado no sufre de stress o ansiedad porque comienza a entender que

todo está hecho según la voluntad de Dios. Tienes que saber que Dios está
trabajando a tu favor y que siempre tiene lo mejor para ti; eso te hará caminar
seguro.

 LO MEJOR DE DIOS ESTA DESPUES DE LA CRUZ

Este mensaje es digno de crédito: Si morimos con él, también viviremos con
él; si resistimos, también reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos
negará; si somos infieles, él sigue siendo fiel, ya que no puede negarse a sí
mismo.

2 Timoteo 2:11-13 NVI

El secreto de éxito en el evangelio no es comenzar bien sino permanecer fiel

hasta el fin. Si te mantienes mirando al Cristo crucificado, nunca te cansarás de
servir, de amar, de entregarte y de soportar el proceso sabiendo que Dios no te
dejará en la cruz, sino que te resucitará con Su poder y restaurará todas las
cosas con Su poder.

-Dios es. Para Él es más importante quienes SOMOS que lo que hacemos. Nos
ama por quienes somos aún antes de que hagamos cualquier cosa.