SANTO DOMINGO, el 4 de Mayo de 1965, el coronel Francisco Alberto
Caamaño Deño, fue juramentado presidente constitucional de la República Dominicana. El acto se llevó a cabo frente al Altar de la Patria.
Caamaño había sido escogido el 3 de mayo de 1965, por el Congreso
Nacional electo en las elecciones generales del 20 de Diciembre de 1962, cuando el binomio Juan Bosch-Segundo Armando González Tamayo, triunfaron de manera aplastante al derrotar a la Unión Cívica Nacional que llevó como candidato presidencial a su líder el doctor Viriato Fiallo.
El mismo día 4 de Mayo, al concluir una reunión del gabinete del
Gobierno francés, el presidente Charles De Gaulle se unió a los gobiernos y voces que condenaron la intervención militar estadounidenses contra República Dominicana.
En la ocasión De Gaulle pidió el retiro de las tropas extranjeras de
invasión del territorio nacional.
El 3 de mayo de 1965, el coronel Caamaño Deño fue escogido
presidente del Gobierno Constitucionalista.
Para legitimar el acto fueron reunido los legisladores electos para el
período 1963-1967, bajo la presidencia del doctor Rafael Molina Ureña.
Caamaño Deñó, en el momento que fue escogido presidente
constitucional, lideraba el movimiento constitucionalista que luchaba contra las fuerzas que decidieron el golpe de Estado del 25 de septiembre de 1963, que interrumpió el gobierno constitucional del presidente Juan Bosch.
Los constitucionalistas exigían la restauración del Gobierno
Constitucional sin la celebración de nuevas elecciones, pero la intervención militar del Gobierno de Estados Unidos del presidente Lindon B Jhonson, lo impidió.
La “Guerra de Abril de 1965″ terminó el 3 de septiembre de 1965”, con la
juramentación del Presidente Provisional Héctor García-Godoy.
En la Guerra murieron más de cinco mil dominicanos y el país se dividió
entre constitucionalistas y defensores del Gobierno de facto. Con el acuerdo que puso fin a las hostilidades, terminó el período de los dos gobiernos que surgieron en Mayo de 1965, y tomó posesión como Presidente Provisional, el doctor Héctor García-Godoy Cáceres.
Durante el período Mayo-Septiembre de 1965, el país tuvo dos
gobiernos: El Gobierno “Constitucionalista”, presidido por el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, líder de las fuerzas que luchaban por el retorno a la Constitucionalidad, la cual fue interrumpida por el golpe de Estado contra el Presidente Juan Bosch, el 25 de septiembre de 1963; y el “Gobierno de Reconstrucción Nacional”, presidido por el general Antonio Imbert Barreras, quien lideraba a los sectores militares y civiles que se unieron para derrocar el Gobierno de Bosch.
El “Gobierno Constitucionalista” luchaba por el retorno de Bosch al poder
sin elecciones, ya que su Gobierno fue derrocado a los siete meses.
En cambio, el régimen encabezado por Imbert Barreras, con apoyo del
Gobierno estadounidense del presidente Lindon B Johnson se destacaba por su lucha contra el “comunismo”.
En 1963 el Presidente Juan Bosch fue acusado de ser un comunista. Lo
que usaron los golpistas como pretexto para derrocarlo el 25 de septiembre de 1963
Godoy
El gobierno de Héctor García-Godoy fue el resultado de las negociaciones
iniciadas el 10 de junio entre el Gobierno Constitucionalista, representado por una Comisión Negociadora de seis miembros y encabezada por Caamaño, y la comisión de una segunda comisión de la OEA integrada por el embajador norteamericano Ellsworth Bunker y embajadores de Brasil y de El Salvador. García-Godoy se instaló el 3 de septiembre y su gabinete incluyó a funcionarios “leales”, “neutrales y otros que simpatizaban con los constitucionalistas. El 4 de septiembre revocó la autonomía del CEFA y luego de la reacción negativa del general Wessin y su exilio forzado por las fuerzas militares de ocupación de la FIP, lo colocó en retiro y lo nombró cónsul general en Miami. Sin embargo, las tropas del CEFA quedaron bajo el mando de oficiales leales y antiboschistas. De hecho, todos los oficiales generales nombrados en los mandos de las instituciones castrenses y la policía fueron los mismos que ocupaban esos puestos en el Gobierno de Reconstrucción Nacional (GRN) del general Antonio Imbert Barreras. Después del ataque del Hotel Matum el 19 de diciembre de 1965 por parte de militares “leales” contra los constitucionalistas, que se encontraban en Santiago para rendir homenaje al coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, caído en combate el 19 de mayo, los coroneles Caamaño y Montes Arache, y los capitanes Lachapelle Díaz y Peña Taveras, entre otros muchos, fueron obligados a salir del país. Proceso electoral 1966 Joaquín Balaguer, el último Presidente títere del tirano Rafael Leonidas Trujillo, regresó al poder en 1966 cuando él y su Partido Reformista ganaron las elecciones al profesor Juan Bosch y al Partido Revolucionario Dominicano. El triunfo de Balaguer, apadrinado por EU, constituyó la consolidación de la cultura política trujillista. Se mantuvo en el poder hasta 1978. Las elecciones del primero de junio de 1966 permitieron el regreso al poder de Joaquín Balaguer, uno de los intelectuales y cercanos colaboradores del dictador Rafael Leónidas Trujillo, pero también el hombre a quien el Gobierno de los Estados Unidos escogió como su candidato preferido y por el que invirtió en la campaña cuantiosos recursos económicos “ a manos sueltas” . Con Balaguer en la Presidencia retorna el neotrujillismo, modelo con el que ejerció el poder de 1966 a 1978. En ese período puso en ejecución viejas prácticas del trujillismo: muertes, apresamientos y desapariciones de los contrarios a sus ideas, en su mayoría constitucionalistas, antitrujillistas y comunistas. La decisión de los yanquis era que Balaguer le ganara los comicios al profesor Juan Bosch, expresidente derrocado en 1963, acontecimiento que degeneró en la guerra civil de abril en 1965, en reclamo del retorno a la constitucionalidad sin elecciones. Ese hecho también fue pretexto para la intervención de 42 mil marines estadounidenses al territorio dominicano. “ La decisión del Presidente norteamericano Lyndon B. Johnson, a las pocas horas de iniciada la guerra civil dominicana de 1965, de que el próximo Presidente de la República Dominicana debía ser Joaquín Balaguer y sobre su autorización a la CIA, al FBI, a los boinas verdes del ejército de ocupación y al embajador Ellsworth Bunker para que iniciaran acciones, muchas de ellas secretas, que indujeran al pueblo dominicano a elegir en junio de 1960 al que había sido Presidente del dictador Rafael Leónidas Trujillo” , escribe Bernardo Vega en la introducción de su libro “ Cómo los americanos ayudaron a colocar a Balaguer en el poder en 1966” . Todas las estrategias diseñadas por el Gobierno de Estados Unidos le resultaron exitosas al lograr que Balaguer, candidato presidencial del Partido Reformista (PR) y otras dos fuerzas aliadas, derrotara a Bosch, candidato de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Revolucionario Social Cristiano (PRSC). En esas elecciones se enfrentaron por primera vez dos figuras antagónicas. El tercer candidato presidencial que participó en esa contienda fue Rafael F. Bonelly, postulado por una coalición de partidos. Hechos trascendentales. A las elecciones de 1966 le precedieron una serie de hechos, tales como el desplazamiento de Balaguer del Consejo de Estado, en 1962; la preponderancia en el Consejo de Estado, que duró del 18 de enero de 1962 al 27 de febrero de 1963; el derrocamiento de Juan Bosch, el 25 de septiembre de 1963; la creación del Triunvirato, que gobernó desde el 26 de septiembre de 1963 hasta el 25 de abril de 1965; la posición favorable para Elías Wessin y Wessin y el Gobierno del general Antonio Imbert Barreras durante la guerra civil. Además, la influencia en la elección de Héctor García Godoy como presidente provisional de la República a través del llamado grupo empresarial de Santiago y finalmente el apoyo a la candidatura de Balaguer frente a la de Bosch, en 1966. Balaguer se juramentó como el Ejecutivo número 70 desde la Independencia Nacional, el 27 de febrero de 1844, iniciándose así los 12 años de la Era de Balaguer. Gobernó con una población, calculada en 1965, de 3 millones 356 mil personas.