Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
MUERTE Y SUPERACIÓN
Sheol como lugar indiscriminado donde irían todos los muertos. ¿Qué retribución?
El Dios de Israel ¿No será capaz de superar la muerte a aquellos que la han superado? El profeta
anuncia que esa situación se va a acabar.
El siervo es el que carga sobre sí los sufrimientos y hace frente lo que será la muerte. Sus
rebeldías… alude a alguien que va a experimentar la muerte, y tiene todas las características de
un mártir. Lo que nosotros podemos intuir es que YHWH no abandonará a este personaje,
incluso en el momento de la muerte. La absoluta confianza de este siervo mártir en Dios. Esta
confianza es la que le hace relativizar el poder de la muerte. La última palabra la tiene el Dios
que salva de la muerte a aquel que confía en él.
o En los próximos textos esta resurrección del mártir aparece de forma personal y plural
en Dn 12 y 2Mac.
1. Dn 12, 1-2 “En aquel tiempo… muchos de los que duermen en el polvo de la tierra
se despertarán” “Unos para la vida eterna otros para el oprobio o el horror” Los que
vivan eternamente serán como estrellas que brillan para toda la eternidad.
Por mantenerse fieles a Dios incluso en el derramamiento de sangre que les espera
la vida eterna. No explica en que consiste este oprobio eterno, el horror.
2. 2Mac7. Martirio de los siete hermanos y el testimonio de la madre. Se habla de
resurrección de los mártires. Aquellos que se les mata, van muriendo unos tras
otros. Unos usan palabra de resurrección
v.9 – El segundo de los hermanos respondió y dijo no, por ello sufrió la tortura y al
llegar al último suspiro dijo: el rey del mundo nos resucitará…
v.14 – Es preferible morir con la esperanza de resucitar de nuevo por él.
Nuevo Testamento
Encuentro de Jesús con un grupo de judíos, los saduceos que negaban la resurrección. Él les dice
que Dios lo es de vivos no de muertos. Mc 12,18
En Juan el tema de la resurrección tiene más densidad teológica y aparece con más frecuencia.
En el caso de Jn 11 y la revivificación de Lázaro no es propiamente la resurrección. En Juan
cuando se habla de la resurrección lo hace con fuerza.
Jn 11,24-25 el que cree en mí aunque muera resucitará, no morirá para siempre… Los que creen
en la resurrección tendrán vida eterna y participarán en la condición de resucitados que hay que
trasladar el último día, pero en el caso de Juan es un acontecimiento de realidad.
o Las apariciones del Jesús pos-pascual; el primer día de la semana… común sinópticos;
cuando las mujeres llegan se encuentran con el sepulcro vacío…
Mc 16, 5-7 “Id a decídselos a sus discípulos”
Mt 28,5-7 Anuncio del ángel… Jesús el crucificado no está aquí; ha resucitado como
había dicho según las escrituras… él os precederá en Galilea.
Lc 24, 1ss Comienza igual… “¿por qué buscáis entre los muertos al que vive?” Id y
anunciadlo… no las creyeron. Discípulos de Emaús… Atestiguado por las mujeres y
después dado a conocer a todos…
o Jn 20-21
1. Aparición a María Magdalena
2. Aparición a los discípulos – discípulos + Tomás
Se pone de manifiesto que la resurrección es la clave de lectura de toda la vida de
Jesús.
Resurrección es el principio de vida de los cristianos. Pedro y los apóstoles son testigos valientes
de la Resurrección. Hch 2, 22-33 Pentecostés… Pedro toma la palabra y pronuncia un discurso.
¿Fe en la esperanza o esperanza en la resurrección? Pablo hablará de los que han muerto EN
Cristo, esperanzados y unidos a Cristo. Del mismo modo que Dios resucitó a Jesús, esperamos
en los que resucitaron en él.
Muertos o vivos todos participarán de lo que será la resurrección solidaria y conjunta que se
apoya en Cristo. Los difuntos muertos en él. Jesucristo ha resucitado, él es nuestra esperanza.
Lo que Pablo viene a decirnos a los cristianos de aquella comunidad es normal que se
preocuparan de la suerte de todos ellos. Textos mucho más amplio…
1 Cor 15 Todo él dedicado a la Resurrección. Texto muy largo. Cuando hablamos de Resurrección
lo hacemos de los cuerpos. Es un misterio.
Tercero el cristocentrismo del hecho de la resurrección. Desde aquí se interpreta todo. Cristo ha
resucitado, este es el punto de partida. No se puede negar la resurrección de los muertos puesto
que Cristo ha resucitado, puesto que él ha resucitado su resurrección es la base, es el
fundamento de todas las resurrecciones futuras.
Resurrección tiene su razón de ser en Cristo. Hace unos años Moingt recordaba que cuando
nosotros hablamos de resurrección de los cuerpos, para la cultura griega, era incomprensible;
renunciar a lo comprensible. A tanto llegaba, era un desprecio de la materia del cuerpo. Cómo
va a resucitar un cuerpo.
Pablo rompe con el pensamiento platónica que veía en el cuerpo algo despreciable.
o 2Cor5,1-5.
Nos sirven para comprender la dificultad, para admitir la resurrección. Lo que hace Pablo
en este pasaje es reafirmarse en lo dicho en 1Cor15. Seguía teniendo la comunidad
dudas sobre la salvación como realidad sin cuerpo, desencarnada. Pablo insiste en la
necesidad y afirmación de un cuerpo que en el momento de la resurrección no será
desvestido, sino sobrevestido, re-vestido.
En el credo decimos “y de nuevo vendrá con gloria a juzgar a vivos y muertos”; se está aludiendo
aquí al juicio, para juzgar vivos y muertos. Estamos ante dos realidades importantes.
La creación cuando Jesús vuelva de nueva, habrá pasado de una situación histórico-provisional
a una existencia que será definitiva. Una realidad irrevocable.
Puede ser entendida como pascua de la creación. Pasa de una existencia provisional, histórica,
a una existencia definitiva.
o DATO BÍBLICO
¿Qué es lo que dice el N.T sobre la parusía? ¿Con qué frecuencia se refiere a este hecho?
Los autores del Nuevo Testamento, como 24 veces aparece la palabra parusía. Hay otros lugares
donde se habla en continuidad con el A.T. se habla también del día del Señor. Se habla del día
de nuestro Señor Jesucristo. Ese día tendrá algo que decir. En lo sinópticos, recordando al
profeta Daniel, se recuerda al Hijo del hombre. La segunda venida será en poder y Gloria.
Aparece otro elemento que es el juicio.
También para aludir a la parusía, se usa la palabra apocalipsis (significa revelación). Presencia de
que una segunda venida tendrá lugar.
La primitiva comunidad cristiana está tocado por la inminencia de la segunda venida. Reunión
dominical, reunión hasta que él venga.
La aclamación MARANA THÁ, los cristianos están invocando la venida del Señor en la parusía.
Da testimonio de todo esto el vidente. Sí, vengo pronto. Se cierra la Biblia (Ap22) la tribulación.
La Iglesia como la esposa no ha cesado de invocar ese deseo de que venga pronto el Señor Jesús.
No es algo controlable o pronosticable. Esta segunda venida “no sabéis ni el día ni la hora”, es
preciso orar y vigilar. A la espera del regreso de aquel que no sabemos cuándo. Que nuestras
mentes no se emboten y la oscuridad no nos envuelva. La esperanza en la parusía debe ser vivida
en una experiencia liberadora. Relativiza todo lo que son valores intramundanos. Todo es
pasajero y provisional.
Esperanza liberadora y gozosa. Es algo que se puede trasladar a la humanidad. Este cerca puede
ser por nosotros no conocido.
Hay diversos textos en los que aparece esta segunda venida como esperanza para la comunidad
Jud 5-7 está presente el libro de la parusía. La segunda carta de Pedro, 2Pe4,10, se alude a este
hecho. Las comunidades vivían suspirando en esta segunda venida; Ap22, en esta misma línea.
Hay textos en el fondo que destacan como este acontecimiento ha penetrado en la dinámica de
las comunidades.
- La parusía nos hace tomar conciencia que la historia no es un proceso interminable. No es algo
indefinidamente abierto. La parusía cierra la historia desde una perspectiva cristiana. Cierra la
historia consumándola. Al mismo tiempo es la realidad que da sentido, fin, a la historia.
Relacionar Tiempo-Parusía; cuando se desconecta la escatología de la historia, se la privatiza,
como en el caso de Bultmann o Dodd (escatología es existencial), nos lleva a una escatología
destemporalizada, que no tiene que ver nada con la historia.
La parusía no está condicionada a una destrucción intramundana; será la parusía la que pondrá
termino a este mundo consumándolo y no necesariamente destruyéndolo.
- Si ya es difícil decir cuando y como, también lo es explicitar el qué. Sin embargo, el N.T. cuando
habla de tal, no la menciona sola, sino que generalmente a la parusía van asociados otros
sucesos escatológicos; el juicio vendrá a juzgar a vivos y muertos. A la Parusía va asociada la
Resurrección. La parusía en cuando venida en gloria consiste en todo esto: juicio, resurrección y
vida eterna.
Desde los primeros tiempos la perspectiva del juicio ha influido en los cristianos, en su vida
diaria, y al mismo tiempo en lo que sería ese juicio como esperanza en la justicia de Dios.
El Papa Benedicto alude a la iconografía. Se ha dado más relieve al aspecto amenazador y
lúgubre del juicio que a lo que sería el esplendor de la esperanza. En la época moderna se ha
diluido la esperanza en el juicio final. Salvación personal del alma.
Necesario rescatar una visión más amplia en la que Dios haga justicia y donde este mundo
nuestro, muchas veces de injusticia, sea vea él también sometido al juicio de Dios. Cita el papa
a los grandes pensadores de la Escuela de Frankfurt, que critican tanto el ateísmo como el teísmo
¿Cómo habrá justicia? La fe en el juicio final es ante todo esperanza.
“Estoy convencido de que la cuestión de la justicia es el argumento esencial y más fuerte a favor
de la fe en la vida eterna”. La injusticia no puede tener la última palabra (Kant y la escuela de
Frankfurt).
Juicio como ejercicio y aprendizaje de esperanza. Esta esperanza y consuelo llama a la justicia, y
cabe hablar de la gracia y de la misericordia.
Mat 21, 46 Sobre el juicio y parusía. Cuando venga el hijo del hombre presentará juicio y separará
a las ovejas y las cabras. Cristo que es luz nos transforma, nos libera, nos embarga. Terminando
esta primera parte.
- Clásica: Aquella que tiene que ver con Benedictus Deus Benedicto XII. Se sostiene que
inmediatamente después de la muerte la persona empieza a gozar de la unión con Dios, no hay
que esperar para la contemplación de Dios la resurrección final.
- Teoría del salto (Resurrección inmediata): Al morir el hombre daría un salto, saldría del tiempo,
entraríamos en otra dinámica, en otra medida sin medida del tiempo, la persona se colocaría
cara a cara ante el Señor de la segunda venida. Tendría que esperar si está en el tiempo.
Defiende la resurrección en la muerte inmediata. Lo cierto es que el cuerpo se corrompe, esto
¿Cómo se puede salvar? Torres Queiruga
- Principio crítico pascual. H.U. Von Balthasar Descendió hasta los infiernos en el sábado
santo. Por lo que se refiere a nosotros, ¿No podía decirse del cristiano que cuando muere
reproduce esta fase del misterio pascual? : viernes santo-sábado santo – domingo de
resurrección. Estado intermedio sería una forma de asumir este tránsito que Cristo realizó entre
su muerte y resurrección.
- J.L. Ruiz de la Peña intervino en esta cuestión. El pensaba que este término de estado
intermedio no era la más apropiada para referirse a esta situación que se encuentran los que
han muerto en Cristo. Estaríamos ante una idea propia del A.T. y no del N.T. 1975 “La otra
dimensión”; Las pascua de la creación 1996 y vuelve a este tema: “en realidad esta cuestión ha
entrado en un punto muerto” un callejón sin salida. No parecen previsible aportaciones
significativas.
Un artículo fundamental del credo como es el artículo sobre la vida eterna no era bien explicado.
Necesitaba ser expuesto en los términos precisos. Por esto se parte de que hay un desconcierto
en el pueblo sencillo, ante controversias teológicas que están llegando.
- No se trata de coartar la libertad propia del teólogo. Un campo en adelante; lo que se pretende
es salvaguardar la fe del cristiano sobre “algunos puntos puestos en duda”.
- Es papel de la CDF destacar lo que considera esencial, otras serán discutibles. La Iglesia lo
recuerda así como cumple su deber. La congregación quiere recordar lo que la Iglesia enseña lo
que acaece entre la muerte del cristiano-resurrección
CARTA
SOBRE ALGUNAS CUESTIONES
REFERENTES A LA ESCATOLOGÍA
Por lo tanto, los responsables deben mostrarse extremamente atentos a todo lo que pueda
ocasionar en la conciencia común de los fieles una lenta degradación y una pérdida
progresiva de cualquier elemento del Símbolo bautismal, indispensable para la coherencia
de la fe y unido inseparablemente a unas costumbres importantes en la vida de la Iglesia.
Precisamente sobre uno de estos puntos ha parecido oportuno y urgente llamar la atención
de aquellos a quienes Dios ha confiado el cuidado de promover y defender la fe, a fin de
que prevengan los peligros que podrían comprometer esta misma fe en la vida de los
fieles.
Se trata del artículo del Credo concerniente a la Vida eterna y, por consiguiente, en
general, al más allá. Al proponer esta doctrina no pueden permitirse cesiones; ni tampoco
adoptar en la práctica un criterio imperfecto o incierto, sin poner en peligro la fe y la
salvación de los fieles.
***
A nadie se le oculta la importancia de este último artículo del Símbolo bautismal: expresa
el término y el fin del designio de Dios, cuyo camino se describe en el Símbolo. Si no
existe la resurrección, todo el edificio de la fe se derrumba, como afirma vigorosamente
San Pablo (cfr. 1 Cor 15). Si el cristiano no está seguro del contenido de las palabras «
Vida eterna », las promesas del Evangelio, el sentido de la creación y de la redención
desaparecen, e incluso la misma vida terrena queda desposeída de toda esperanza
(cfr. Heb 11, 1).
Ahora bien ¿cómo ignorar, en este punto, la angustia y la inquietud de tantos? ¿Cómo no
ver que la duda se insinúa con sutileza en lo más profundo de los espíritus? Aunque
felizmente, en la mayoría de los casos, el cristiano no ha llegado todavía a la duda
positiva, a menudo deja de pensar en lo que sigue a la muerte, ya que comienza a sentir
que surgen en su interior interrogantes a los que teme responder: ¿Existe algo después de
la muerte? ¿Permanece algo de nosotros mismos después de la muerte? ¿Nos espera tal
vez la nada?
Hay que ver en ello, en parte, la repercusión que involuntariamente tienen en los ánimos
las controversias teológicas largamente difundidas en la opinión pública, y de las que la
mayor parte de los fieles no está en condición de discernir ni el objeto ni el alcance. Se
oye discutir sobre la existencia del alma, sobre el significado de la supervivencia;
asimismo, se pregunta qué relación hay entre la muerte del cristiano y; la resurrección
universal. Todo ello desorienta al pueblo cristiano, al no reconocer ya su vocabulario y
sus nociones familiares.
De este doble y difícil deber queremos recordar sumariamente la naturaleza y los diversos
aspectos en la delicada situación actual.
***
Ante todo es necesario que, todos los que enseñan, sepan discernir bien lo que la Iglesia
considera esencial en materia de fe; la misma investigación teológica no puede tener otras
finalidades que la de profundizarlo y explicarlo.
2) La Iglesia entiende que la resurrección se refiere a todo el hombre: para los elegidos
no es sino la extensión de la misma Resurrección de Cristo a los hombres.
En lo que concierne a la condición del hombre después de la muerte, hay que temer de
modo particular el peligro de representaciones imaginativas y arbitrarias, pues sus
excesos forman parte importante de las dificultades que a menudo encuentra la fe
cristiana. Sin embargo, las imágenes usadas por la Sagrada Escritura merecen respeto. Es
necesario comprender el significado profundo de las mismas, evitando el peligro de
atenuarlas demasiado, ya que ello equivale muchas veces a vaciar de su contenido las
realidades que aquéllas representan.
Ni la Sagrada Escritura ni los teólogos nos dan luz suficiente para una adecuada
descripción de la vida futura después de la muerte. El cristiano debe mantener firmemente
estos dos puntos esenciales: debe creer, por una parte, en la continuidad fundamental
existente, en virtud del Espíritu Santo, entre la vida presente en Cristo y la vida futura —
en efecto la caridad es la ley del Reino de Dios y por nuestra misma caridad en la tierra
se medirá nuestra participación en la gloria divina en el cielo —; pero, por otra parte, el
cristiano debe ser consciente de la ruptura radical que hay entre la vida presente y la
futura, ya que la economía de la fe es sustituida por la de la plena luz: nosotros estaremos
con Cristo y « veremos a Dios » (cfr. 1 Jn 3, 2); promesa y misterio admirables en los que
consiste esencialmente nuestra esperanza. Si la imaginación no puede llegar allí, el
corazón llega instintiva y profundamente.
***
Después de haber recordado estos puntos doctrinales, séanos permitido ilustrar los
aspectos principales de la responsabilidad pastoral, tal como lo exigen las circunstancias
actuales y a la luz de la prudencia cristiana.
Las dificultades inherentes a estos problemas crean graves deberes a los teólogos, cuya
misión es indispensable. Tienen ellos también derecho a nuestro estímulo y al justo
espacio de libertad que exigen legítimamente sus métodos. Por nuestra parte, es necesario
recordar incesantemente a los cristianos la doctrina de la Iglesia que constituye la base,
tanto de la vida cristiana como de la investigación de los expertos. Es necesario además
hacer partícipes a los teólogos de nuestras inquietudes pastorales con el fin de que sus
estudios e investigaciones no sean difundidas temerariamente entre los fieles, cuya fe está
en peligro hoy más que nunca.
Una vigilancia constante y valiente debe ejercerse a través de una Comisión doctrinal
diocesana o nacional, acerca de la producción literaria, no sólo para prevenir a los fieles
tempestivamente de las obras doctrinales poco seguras, sino sobre todo para darles a
conocer las que son capaces de alimentar y sostener su fe. Es ésta una obligación grave e
importante que se hace urgente por la amplia difusión de la prensa y por una
descentralización de las responsabilidades que las circunstancias hacen necesaria y que
ha sido querida por los Padres del Concilio Ecuménico.
El Sumo Pontífice Juan Pablo II, durante la Audiencia concedida al infrascrito Prefecto,
ha aprobado esta Carta, cuya preparación fue decidida en la asamblea ordinaria de esta
S. Congregación, y ha ordenado que sea publicada.
Comentario
El Dios que nosotros creemos es el que creador, que lo ha hecho por amor. El Señor que
nos resucitará, Dios crea para vida porque nos ha creado por amor. Frente al hecho
doloroso de la muerte, Dios nos sostiene
Sab 11,24-26 “ Dios no ha sido quién ha hecho la muerte, ni tampoco se recrea en la
destrucción de los vivientes; todo lo que creó Dios lo hizo para que subsistiera”
“Amas a todos los seres, si algo lo odiosas no lo hubieras creado; ¿Cómo podría subsistir
algo si tu no lo hubieras querido? Tú eres indulgente, amas la vida…
Este amor que está en el origen de todo es la única que puede dar razón de una
vida eterna, una vida perdurable, desafiar el hecho de la muerte.
2. VIDA ETERNA EN LA PREDICACIÓN DE JESÚS
Él utiliza muchas imágenes para referirse a este futuro, y referirse a la plenitud
escatológica. Las imágenes como el paraíso; la gloria; el cielo… imágenes que evocan
gozo, alegría, comunión, frente a lo que es nuestra situación de penalidad y sufrimiento;
entre todas ellas hay una que aparece de forma reiterada en los evangelios.
Jesús habla del banquete. Se pone de relieve otro aspecto, el carácter comunitario; se
disfruta con la compañía de los demás. También tenemos en el nuevo testamento otra
imagen. Se va hablar de la ciudad, la nueva Jerusalén, que representa otra vez;
comunidad de individuos que viven…
Son por tanto distintas imágenes que nos introducen en el futuro del reino y la
consumación… Tres categorías que adquieren especial importancia:
1. La vida (eterna). Sobre todo es el evangelista Juan es el que habla de la vida
eterna, de una vida poseída y experimentada por la fe. El que cree está ya
viviendo, tiene la vida eterna el que está en Cristo. Jn 3 se pone de manifiesto
este carácter y este aspecto; la pregunta sería en que consiste la vida eterna.
Es el mismo Juan 14,3 La vida eterna consiste en que te conozcan a ti Dios
verdadero y al único enviado. Conocimiento no es solo intelectual/teórico;
conocer es mucho más que una función de la mente. Es participar y entrar en
comunión con la otra persona. Este pueblo no me conoce, viven al margen.
Ahora cuando se habla de conocer, comunión en esa vida que es la vida
entendida como don del Padre (es el Padre a través del Hijo) esto da lugar a una
comunión vital (vid-sarmientos; Jn17)
También Pablo hablará de la plenitud/vida eterna como participación en la vida del
resucitado, vida nueva.
2. Visión de Dios (en esto consistirá la vida eterna). Visio beatifica, estaríamos ante
un anhelo que viene del A.T. Los piadosos tenían un anhelo profundo: ojala
podamos ver a Dios; muéstranos al padre. Quien me ha visto a mí ha visto al
Padre. Estar en la gloria de Dios. Ver a Dios era algo tan singular y especial que
indica familiaridad, comunión existencial. El hecho de ver a Dios supone una
cierta intimidad con él; los ángeles son los que ven a Dios (los niños se asemejan
a él)
Mt 18,10
1 Cor 13,13ss Los carismas están sujetos a los imperfecto del hombre; la perfección se
dará en el final en el escaton, lo imperfecto desaparecerá. Ahora nosotros conocemos a
Dios imperfectamente. Nosotros vemos como en un espejo, confusamente, cuando
llegue el escaton veremos a Dios cara a cara. Es un conocer, ver, que refiere una realidad
más intrínseca, más comunional.
1Jn3, 15 Mirad el amor que nos ha tenido el padre para llamarnos hijos de Dios. Cuando
se manifieste, seremos semejantes a él porque lo veremos tal cuál es. Es un texto que
pone de manifiesto diversos aspectos, somos hijos de Dios. Aun no se ha manifestado lo
que seremos. La visión da lugar a la divinización (Mística; participaremos en la vida
divina)
3. Ser en Cristo, estar con Cristo (predicación paulina). Es capital recapitula todas
las anteriores. Ser con Cristo o estar con él; podríamos decir que es propio del
discípulo el seguir a Jesús; este seguir a Jesús supone continuar con su suerte.
También tener parte en la bienaventuranza, participar en la nueva condición que
es la producida en el Hijo. La categoría del banquete que se utiliza con frecuencia,
se trata de entrar en el banquete para estar con el Hijo, con Cristo.
Estar con el Señor; Lc 23,43 Diálogo que Jesús mantiene con “el buen ladrón”
“Hoy estarás conmigo en el paraíso” Comentar “estarás conmigo” compartir el
destino de Jesús. Hay otro pasaje del corpus lucano; Martirio de Esteban “Señor
Jesús recibe mi Espíritu” Esta vida se le acaba es un estar con Jesús…
1Ts4,17 “estaremos siempre con el Señor” Flp “Deseo partir y estar con Cristo” por
tanto es un estar con él, que nos salió con Jn;
Jn17; Ap; La cena que recrea y enamora, estar con Cristo unido al banquete
escatológico.
Jn14,3 Yo me voy, es bueno que me vaya, volveré y os tomaré conmigo y donde
estaré estaréis conmigo”
Estos textos ponen de manifiesto que la consumación escatológico tendrá un
marcado elemento cristocéntrica; Cristo en el fondo es el escatón; es el
cumplimiento de las promesas que se hicieron a nuestros padres y que en Cristo
hallan su plenitud y consumación.
Tres imágenes que nos refieren lo que se llama el cielo o la gloria.
Comprensión tradición
- Desde temprano la tradición (partiendo que es un artículo de fe) lo va a presentar
indicando en el carácter comunitario de la vida eterna. Desde S. Agustín a S. Gregorio
Magno se va a indicar que el sujeto llamado a la eternidad es la Iglesia.
- Desde muy pronto la vida eterna será presentada como visio dei (S. Ireneo) y esta visión
de Dios hará que nosotros mismos nos hagamos semejantes a él. Tema de la divinización.
Va a surgir después una controversia entre occidentales y orientales ¿Cómo será?
Intuitiva… directa…
- La tradición cuando habla d ela vida eterna va a destacar la dimensión cristológica,
desde muy pronto. S. Ignacio de Antioquía o el Pseudobernabé.
- Fe de la Iglesia se expresa en Benedictus Deus 1336 Visio Dei en términos intelectuales
y personales ; Concilio de Florencia; LG habla del sentido comunitario