Ensayo Final del Taller de Coro

II Ciclo Preparatoria Post Escolar

Alumna: Diana Nuñez

Especialidad: Canto

Después de haber participado en el recital de fin de ciclo del Taller de coro, dirigido
por el maestro Germán Bedoya, el pasado 17 de Noviembre; puedo destacar el
arduo trabajo de mis compañeros y mi presente. La preparación para este concierto
duró aproximadamente nueve meses y, a pesar de salir victoriosos en una que otra
pieza, también hubieron otras por mejorar. Entre todas estas comenzaré primero
por dirigirme a las que pudieron salir mejor.

 Nach dir, Herr ,verlanget mich (Bach), se pudo notar que aún hubieron ciertas
fallas a partir del compás veintiuno hasta el veintitrés, tanto en voz de
sopranos como contraltos. Inseguridad en las notas y mala respiración. No
nos hubiese caído mal el hecho de haber coordinado en algún ensayo y ver
en qué compás se podía respirar para que no haya un hueco entre cada
frase.

 Il Carnavale di Venezia (G. Rossini), la interpretación en esta pieza era

crucial, pudo haber salido mejor. Junto con una buena vocalización, se podría
decir que este carnaval era el alma mater del autor ya antes mencionado.

Con respecto a la interpretación de las siguientes –el “Credo” de Mozart, las

Cantigas de Mompou, Bach y O, Rex Gloriae- no me sentí satisfecha. En una
opinión personal, estas piezas fueron las más emotivas y sacras de todo el
programa, destacando en cada una la vida y pasión de Jesucristo, junto con la
Santísima Trinidad. La expresión de dolor y angustia era sumamente importante
para plasmarlo en cada uno de nuestros rostros.
Siguiendo con el repertorio nos encontramos con los “Tres Poemas Líricos”,
basados en textos quechuas anónimos. El coro estaba tentado a desafinar esta
canción medio tono abajo. Por suerte, gracias a los ensayos y a una muy buena
observación de parte del maestro; pudimos resolverlo.
  Nekros. Para ser sincera, estaba segura que fallaríamos en esta pieza
hablada. Requeríamos un ensayo más para estar 100% seguros, ya que no
habíamos vuelto a revisarla desde hace varios ensayos atrás. El nerviosismo
también afectó a gran medida a varios de nosotros por haber estado
desencajando en varios compases. Pienso que desde ese momento la
seguridad fue reduciéndose como grupo en lo que siguió del programa.

“La muerte del Ángel”, “Chan Chan”, el huayno cusqueño y el villancico navideño
fueron unas excelentes canciones para terminar con el recital.
¿Cuál era la pizca que faltaba? Disfrutar. Sentir lo que cantas, transmitir la alegría.
Tampoco era como para ponerse a bailar si no se sentían dispuestos a hacerlo,
pero el simple hecho de sonreir y mover un poco la cabecita, estoy segura que
habría transmitido al público el significado de la canción y provocarles un
sentimiento positivo.
Personalmente me encantó todo el repertorio que canté. Esas fallas que había
cometido en los ensayos, las corregí. Soy de aprenderme todas las canciones
rápidamente, así que me sentí confiada al momento de cantar. Claro, cabe resaltar
que ya he tenido años de experiencia parándome frente a un público así que ha sido
todo un honor haber compartido escenario con mis compañeros de ciclo, maestro y
la srta pianista. Mi interpretación aún la siento pobre, por eso sigo trabajando en
ello, y sé que mejoraré al igual que todos los de mi promoción. Somos un buen
equipo y lo hemos demostrado parándonos frente a un escenario por segunda vez.
A seguir para adelante.