Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Ciencias Agrícolas __
Ingeniería y Tecnología __
Desde muchas décadas atrás los colombianos han utilizado el término de perdón y
olvido, regidos y sometidos por una democracia enmascarada que tiene una más
postura dictatorial , por esto es fundamental reconstruir la historia objetivamente
desde diferentes perspectivas y posturas, enfocándose en las causas que llevaron al
surgimiento de grupos insurgentes, contrainsurgentes, pero especialmente el
fortalecimiento de la guerra desde el comienzo y finalización del gobierno de Turbay
en 1980 donde se genera mucha violencia en el país y la cual produce un carácter
borroso en la mayoría de la gente. Además de esto las pocas voces críticas que ha
tenido el país las han desaparecido, ya que en el estado quieren a unas personas
sumisas, que no se indague e interrogue de lo que le rodea, según Schuster (2015)
“Colombia es un país de poco lectores” lo que reproduce más ignorancia y el
desprendimiento por la historia.
Se escogió el municipio de Soracá en el departamento de Boyacá, puesto que no ha
tenido un contacto directo con la violencia generada en los periodos mencionados, sin
embargo es importante conocer e indagar el punto de vista e información que posee la
población de dicho municipio, por medio de preguntas o elementos artísticos en donde
haya una comunicación horizontal para una enseñanza y aprendizaje por parte y parte
o colectivo, y que si se llegase a generar una reflexión que es lo que se pretende en
ellos, lo transmitan a generaciones más jóvenes, por medio del diálogo, construyendo
una sociedad más crítica, según Rosemberg (2010 ) “proponer una pedagogía de la
memoria implica reflexionar sobre algunas cuestiones vinculadas a problemas
epistemológicos y políticos”(p.17),
En Colombia la vida cotidiana de gran parte de la población sigue marcada por la
guerra y las violaciones de los derechos humanos, a pesar de que se esté en pleno
proceso de paz, hay opiniones que separan a unos de otros sin que la población se una
como país, por esto muchas personas interiorizan las normas de violencia y gobiernos
donde hacen y deshacen y los sujetos hacen poco debido al miedo que se ha
reproducido periodo por periodo, es decir, el miedo en parte es estrategia de control,
según Freire (1968) afirma “No es el opresor el que crea una cultura y la impone al
oprimido. Esta cultura es mucho más el resultado de relaciones estructurales entre el
oprimido y el opresor” (p.67).
Lo que se pretende al fomentar una pedagogía de la memoria dejando atrás la del
olvido, es crear estrategias donde se basen en una reflexión de una realidad que es
negada y que en ciertas personas aún duele pero que por miedo no pueden alzar su
voz, y se pretende que a través del distanciamiento se genere un acercamiento a la
propia realidad.
Al ser Colombia según muchas encuestas en especial la que realizó Ipsos MORI
encuestadora Británica en el año (2015), uno de los países más ignorantes del mundo
ocupando el sexto puesto, se deduce que es fácil que los ciudadanos se dejen
manipular y engañar por gobiernos corruptos ya que según Estrada (2016) “la masa
ignorante es fácilmente manipulable” (p.1), siendo obedientes ante las élites políticas
y económicas que cada vez se fortalecen ya que el pueblo colombiano no tiene voz ni
voto reales, en las decisiones relevantes para el país, además se reprime a los
ciudadanos por medio de controles extremos, los que gobiernan siguen siendo
personajes de clase alta que no han hecho la diferencia y se violenta la constitución
una y otra vez.
No obstante, para que los gobiernos dictadores tuvieran auge y fortalecimiento se
valieron de muchos medios para manipular la memoria de los ciudadanos queriendo
eliminar un pasado “incómodo” vulnerando el derecho a la verdad histórica
ocasionando el olvido de muchas situaciones violentas por las que ha pasado el país
cuyo recuerdo sobrevive en pequeños grupos sociales originando al parecer amnesia
colectiva, transmitido según Schuster (2015) “por medio de la tradición oral”(p.31),
donde deja reflejado la debilidad de la población civil, Estrada (2016) afirma “es
necesario para el corrupto y aspirante a dictador colombiano usar los medios de
comunicación para comprar a la clase media y media alta”(p.1) se evidencia con las
encuestas que maneja los medios para decirle al colombiano por quién votar ya que
supuestamente esa es la mejor opción ocultando la verdadera cara de la moneda según
Estrada (2016) “Todos estos son dictadores por seducción, con diferentes recursos
ocultaron frente al ignorante su verdadera cara; le mostraron las tonterías que quería
ver y este votó sin pensarlo dos veces por la peor opción”(p.1).
Los medios orales a los que se refiere Schuster (2015) son: en primera instancia la
historiografía que según la RAE es el “estudio bibliográfico y crítico de los escritos
sobre historia y sus fuentes, y de autores que han tratado de esas materias” , en el
archivo nacional que es donde se custodia los documentos históricos se eliminaron
algunos de estos supuestamente por mal estado y mal olor sin embargo schuster
(2015) afirma “aquellos documentos sobre la fase más sangrienta de La Violencia
como “archivo muerto” tiene, a mi modo de ver, una respuesta obvia: no se trataba de
eliminar el “mal olor” de unos papeles, sino más bien el “mal olor” de toda una época,
llena de “problemas” en la perspectiva de las élites tradicionales”(p.34), esto hizo que
la historia fuera tergiversada y se implementara discursos hegemónicos no sólo a
través de los medios de comunicación sino también del sistema educativo y la
academia, Porras(2006) afirma “las hegemonías es evidencia del carácter fragmentado
de la construcción del estado en Colombia” (p.9).
Por último describe el uso de leyes de amnistía que ha utilizado el Estado a lo largo
del conflicto para llenar de beneficios a los “delincuentes políticos” ya que dichas
leyes propuestas no han tenido claridad y transparencia llenando de más dolor a las
víctimas sin realmente hacerse reparaciones y soluciones efectivas más allá de la
económica, puesto que según Schuster “no es fácil superar lo sufrido, sobre todo sin la
aceptación de la culpa por parte de las élites” (p.36), difundiendo con ayuda de los
medios de comunicación el término de paz, reconciliación y olvido, queriendo borrar
las consecuencias de la violencia, sin embargo aún se vive esas consecuencias, lo que
ha traído consigo deshumanización e indiferencia por parte de la población donde se
repite una y otra vez historias envueltas en marginación, desigualdad y pobreza, es por
esto que se debe empezar a crear una cultura más democrática, justa y solidaria, por
medio de la reconstrucción de la memoria desde un enfoque pedagógico, ya que no
sólo invita a reconocer el impacto que ha generado los hechos violentos en las
personas sino también a desarrollar elementos de convivencia humana; el pasado
nunca termina de abandonar, por esto la transmisión del pasado genera nuevas
reflexiones, Dussel (2002) afirma: “una transmisión lograda ofrece a quien la recibe
un espacio de libertad y una base que permite abandonar el pasado para reencontrarlo”
(p.274).
En síntesis la amnesia colectiva que posee los colombianos la convierte en una cultura
del olvido, cabe resaltar que el olvido se da por muchas razones pero sólo se resaltarán
dos, según Ayllón (2012) “La primera se vincula con situaciones traumáticas, cuando
el dolor es tan grande que el único mecanismo de defensa de la persona es olvidar,
generalmente de manera involuntaria, La segunda más bien tiene connotaciones
voluntarias: la persona quiere olvidar, porque piensa que así puede lograr restablecer
alguna situación, “como si nada hubiera pasado” (p.16), sin embargo el olvido que
posee los individuos en el contexto colombiano es el resultado de la manipulación de
gobiernos dictadores que se ha valido de diferentes medios y políticas para
empoderarse trayendo consigo la ruptura y olvido con la historia , volviendo más
ignorante a la población civil llenándola de información enmascarada por medio de
discursos oficiales, efectuándose una significativa pérdida de identidad tanto
individual como colectiva y la rendición de tributo y respeto a la clase alta dueña del
poder, Tubino (2003), cit. en Ayllón, (2012) afirma “Una identidad en crisis es una
identidad desorientada en el mundo axiológico, es una identidad desarraigada de
identificaciones comunitarias, es una identidad sin proyecto, una identidad sin
memoria, una identidad sin sentido” (p.26) .
Por consiguiente, las causas que conforman a la cultura del olvido presentadas
anteriormente a modo de panorama general permite afirmar que el gran problema que
tiene la población colombiana es el temor, silencio y olvido, generado por las
dictaduras e insurgencias que han prevalecido desde el siglo pasado, alterando la
memoria histórica de la población civil , lo que ocasiona indiferencia a los motivos
por los que se desarrollaron las problemáticas que se vive en el presente, repitiéndose
una y otra vez sin conseguir cambio alguno afectando seriamente la democracia y la
identidad del pueblo, Galeano (2003, citado en Gómez (2002) afirma “La experiencia
indica que es la amnesia la que hace que la historia se repita y que se repita como
pesadilla. La buena memoria permite aprender del pasado, porque el único sentido que
tiene la recuperación del pasado es que sirva para la transformación de la vida
presente” (p.23), hay que tener en cuenta que en Colombia se hace muy poco para
preservar la memoria histórica, debido a esto la guerra no ha generado el mismo
impacto en todas los sujetos, reconociendo la necesidad de desarrollar mecanismos
preventivos para evitar la repetición de situaciones violentas que vulnera los derechos
y dignidad de las personas.
La memoria siempre ha sido un contenido importante a lo largo de la historia, en la
educación y desde las diferentes perspectivas sociales, antiguamente muchas
sociedades se organizaban a partir de consejos de ancianos, Dussel (2002) afirma: “las
primeras formas educativas, consistía en general en ritos de transmisión de la edad
adulta, los jóvenes eran iniciados en los misterios y secretos del mundo de sus
mayores”(p.270) esto hacía que las tradiciones se mantuvieran y que no se perdiera la
identidad cultural, entre los siglos XV y XVI por medio del ámbito educativo hacía
que la memoria se alimentara cada día, Dussel (2002) afirma: “El alumno debe
ejercitar diariamente su memoria, de modo que no haya un solo día en que esta no
tenga algo que aprender”(p.270), se percibía la lucha contra el olvido porque como
dice un presagio popular “el que olvida su historia, está condenado a repetirla”, es por
esto que se debe luchar en un contexto de violencia como el de Colombia, ya que el
olvido significa un riesgo grande para la comunidad, puesto que hace que la sociedad
sea espectadora pasiva de la violación de derechos que hace el Estado y la guerra con
las poblaciones vulnerables alterando las formas de relacionarse con el otro.
Entonces se entiende a la memoria como el conjunto de representaciones del pasado
que un grupo produce, conserva, elabora y transmite a través de la interacción entre
sus miembros, cumpliendo un papel fundamental dentro de la sociedad ya que según
Ayllón (2012) “ayuda en la construcción de identidad, para saberse y reconocerse en
la sociedad, además, es clave fundamental en el desarrollo de una sociedad que busca
ser cada día más democrática, inclusiva y justa” (p.24).
La memoria es fundamental para la construcción de identidad en las personas,
Schimpf- Herken (2015) afirma: “los lugares de memoria con un pasado de violencia
Es así que la memoria vista desde un enfoque pedagógico sirve como herramienta
fundamental en cualquier esfera de la sociedad , para darle sentido al pasado, en
donde se reconstruye los hechos de forma colectiva ayudando a identificar las causas
de los hechos violentos, propinando un nuevo sentido al presente, posibilitando un
mejor futuro, ya que invita a acercarse al otro, asumiendo responsablemente la
relación que se genera, ya que el dolor de una persona que ha vivido en carne propia
la violencia, empieza a movilizar y generar conciencia de que lo sucedido concierne a
todos. La pedagogía de la memoria lucha contra la impunidad porque busca incorporar
a las personas víctimas de la violencia en este caso del conflicto armado, para que
salgan del temor y silencio en el que se han visto envueltos, por esto invita no sólo a
ver los acontecimientos sino también a reconocer el impacto que ha generado en la
vida de cada una de las personas, afianzando la identidad, valorando la historia y
reconociéndose cada persona como parte de la sociedad, fortaleciendo la parte
democrática puesto que según Ayllón (2012) “genera posibles relaciones fuertes,
sólidas, que podrán manifestarse en el ambiente público y lograr incidencia en las
políticas gubernamentales” (p.34).
El conflicto armado es un elemento imprescindible en la historia del país, sin
embargo no siempre está presente en la memoria de los colombianos, la voz de las
víctimas, los motivos de los victimarios debe ser entendido y comprendido con una
postura crítica, por esto hay que ofrecer espacios para la reflexión, para que se
aprenda del pasado desde la experiencia individual y la construcción colectiva,
generando sabiduría.
Por consiguiente, la reflexión debe hacerse mediante la transferencia de los recuerdos
que poseen las víctimas, siempre propiciando un diálogo horizontal. Los procesos de
socialización, promueve el acercamiento a la cultura puesto que al escuchar al otro
con sus interpretaciones, se produce un sentido de colectividad y pertenencia,
vinculándose a la realidad, comprendiendo la complejidad histórica y la diversidad de
interpretaciones que existen sobre un hecho en particular, ocasionando que el resto de
la sociedad salga de la indiferencia en el que se encuentra envuelta, Schimpf- Herken
(2010) afirma: “Al contar o escribir historias se reconstruyen realidades, tanto para
legitimarlas y hacerlas presentes como para archivarlas y olvidarlas” (p.3),es
importante tener en cuenta que para legitimar la historia sin que esta sea alterada por
el poder a través de discursos hegemónicos, hay que involucrar a la sociedad en todas
sus dimensiones reconstruyendo lazos de respeto con las personas mayores puesto que
desde ellos y ellas se comparte diferentes visiones históricas a través de la experiencia
que poseen, posibilitando la efectiva transmisión de la memoria histórica de
generación en generación sin que las narraciones se olviden ni se pierdan, evitando el
desarraigo, la pérdida de identidad y el sometimiento ante dictaduras.
En tal sentido, para recuperar la historia del conflicto armado colombiano con una
perspectiva crítica, tiene que valerse de fuentes e instrumentos que ayude a abrir paso
al recuerdo y con ello, propiciar espacios que fomenten el diálogo entre iguales
teniendo en cuenta la diferencia y diversidad que cada uno posee, Schimpf- Herken
(2010) afirma: “la capacidad crítica de recordar depende largamente de la toma de
conciencia de una persona o un grupo social, de su voluntad de hablar o resignificar el
pasado silenciado y de su capacidad de distanciarse y entender al ‘otro’ y acercarse a
los acontecimientos traumáticos”(p.6), tal acercamiento se debe hacer mediante el
dialogo horizontal como práctica social para la libertad, reconociendo que no hay
personas totalmente ignorantes, ni personas que lo saben absolutamente todo, sino
seres humanos en comunicación buscando saber más de sí mismo, de los demás y de
los sucesos que han marcado la historia colombiana, Freire (1970) afirma: “Dado que
el diálogo es el encuentro de los hombres que pronuncian el mundo, no puede existir
una pronunciación de unos a otros. Es un acto creador. De ahí, que no pueda ser
mañoso instrumento del cual eche mano un sujeto para conquistar a otro. La conquista
implícita en el diálogo es la del mundo por los sujetos dialógicos no la del uno por el
otro. Conquista del mundo para la liberación de los hombres” (p.107), es decir que el
verdadero diálogo sólo se puede dar en una dimensión horizontal por ello en una
dimensión más humana, rompiendo con la visión del diálogo vertical, homogéneo y
jerarquizador a la que la población oprimida está acostumbrada.
Las victimas que ha generado el conflicto armado han sido ignoradas por el estado y
por la sociedad colombiana, sin darles el reconocimiento que merece por el
sufrimiento y los hechos de horror que han padecido. A pesar de que algunas de las
victimas luchen para evitar impunidad y desmemoria se han encontrado con la poca
aplicabilidad de la ley, sin encontrar justicia y verdad, claro está que encontrar justicia
en un país con una organización estatal sumamente corrupto y una población que
indiferente y oprimida por este se torna complicado sin embargo no todo está perdido
por esto hay que crear estrategias donde estas sean incluidas para garantizar la
protección de derechos y la no revictimización; al fomentar el diálogo horizontal con
la comunidad campesina, se reconocerá el papel fundamental que hace cada persona
víctima o no victima dentro de la sociedad para la construcción de identidad y
democracia, Taylor (2002, citado por Hernández y Martínez, (2009), afirma “Un
reconocimiento adecuado no es tan sólo una cortesía que debemos a nuestros
prójimos: es una necesidad humana vital” (p.1), que será posible a través de las
diferentes narrativas expuestas por las personas silenciadas.
Es así que el ejercicio de hacer memoria además de ser un mecanismo para exigir
justicia, busca esclarecer hechos que han sido manipulados a través de diferentes
medios, reconociéndolos de una manera crítica y reflexiva para que no se vuelvan a
repetir, creando una dimensión reparadora para las víctimas del conflicto puesto que
son sacadas del silencio, teniendo voz en una población que escucha sin prejuicios ni
estigmatizaciones, generando una descarga de emociones y dándoles la oportunidad
de restablecer vínculos sociales que se han perdido.
La concepción que tienen los colombianos sobre la situación del país es de guerra,
esto ha provocado terror entre la población ya que ha sido cruel, larga y exasperante,
según Porras (2006) “la situación de guerra trae como consecuencia silencio,
aislamiento, inmovilidad y atraso social”(p.8), resultado de conflictos de tipo político,
ya que la guerra que ha prevalecido en la historia de Colombia ha sido más que todo
por el empoderamiento de tierras por parte de la élite e impartición de ideologías
donde se crea disputas de quien tiene la razón, Porras (2006) afirma “los conflictos de
tipo político, es producto de problemas de injusticia, marginación social, falta de
educación y pobreza, trayendo consigo exclusión económica, política y cultural,
iniciada desde la conquista española” (p.7), después de la conquista española, hubo un
sin número de enfrentamientos por poder, de centralistas y federalistas, dando pie a la
creación de los partidos políticos tradicionales conocidos como conservador y liberal
que se estructuraron a mitad del siglo XIX, según el Banco de la República (2015)
“Primero fue el Liberal en 1848 y cuyo programa fue esbozado por José Ezequiel
Rojas. El año siguiente, 1849, Mariano Ospina Rodríguez y José Eusebio Caro,
redactaron el programa correspondiente al Conservador” (p.1), lo que llevó a dividir a
la población colombiana en dos pensamientos donde unos luchaban por mantener el
sentido burócrata y otro por transformar el Estado colombiano.
El fanatismo encadenado por los partidos políticos tradicionales en Colombia desató
violencias y disputas entre la misma población durante la primera mitad del siglo XX,
según Porras (2006) “en la mayoría de las historias de los abuelos se manifiesta la
exclusión e intolerancia, ya que se encuentran relatos como que llegaban los liberales
y prendían fuego a la casa de una familia, por pertenecer al otro partido” (p. 16), la
notable manipulación de la élite para defender intereses individuales, conlleva a
enfrentamientos del pueblo con el mismo pueblo, produciendo así mismo asesinatos,
desplazamientos, intolerancia y corrupción política.
Es así que en un contexto de violencia, exclusión e intolerancia política y económica,
surgen grupos de luchas sociales o movimientos insurgentes de los sectores más
populares de la población que a largo de la historia han sido olvidadas por el Estado
agudizando las condiciones de desigualdad, Madrigal y Sánchez (2013) afirman
“históricamente en el país los grupos indígenas, afrodescendientes y campesinos, han
sufrido situaciones de exclusión y marginalización” (p.10); la guerrilla desde el
principio pretendió transformarse en acciones revolucionarias para combatir al sistema
opresor y autoritario del Estado, en los años 50´s y 60´s agrupaban a gente del pueblo
que representaban los anhelos del pueblo, es decir eran representantes con sensibilidad
social y con compromiso ante sus ideales y ante la patria , expresando rebeldía de
alguna forma al sistema dictador en el que aún se encuentra Colombia, son actores
necesarios para comunicarle a la ciudadanía que algo no está bien con las políticas,
con los gobiernos, con el sistema, sin embargo los sometidos son más, es por esto que
las verdaderas causas de lucha se desviaron con el tiempo debido a la represión
violenta del estado hacia los ideales de estos que en su mayoría eran comunistas y
socialistas ya que amenazaban los partidos tradicionales, a sus beneficios y a sus
bienes, y terminaron por estar contra el pueblo, donde el fortalecimiento de estos y el
auge del narcotráfico, paramilitares, autodefensas, bandas criminales se debió al
deterioro moral por la corrupción en el estado.
Se puede ratificar que los actos violentos que han marcado la historia de Colombia
estuvieron caracterizados por situaciones complejas, en donde no se ha contado con
la intervención efectiva del estado, dejando no sólo muchas víctimas sino también
muchas memorias individuales, sin generar el mismo significado e impacto en el resto
de la sociedad, Schimpf- Herken (2010) afirma “historias de desigualdad y
discriminación han marcado a los oprimidos dejando sentimiento de sufrimiento e
impotencia” (p.6) . El conflicto armado al ser uno de los flagelos que más afecta al
país en el contexto social, exige herramientas donde se incluya a las víctimas que han
sido silenciadas y olvidadas, Schimpf- Herken (2010) afirma “no es solamente el
silencio de los muertos, también el de los vivos que nos concierne a todos” (p.11) , por
esto se propone la pedagogía de la memoria ya que es una herramienta efectiva para
reconstruir lazos sociales y fraternales que se han perdido, fortaleciendo el sentido de
pertenencia a grupos y comunidades, en donde se proyecta en este caso con una
comunidad campesina que no ha tenido involucramiento directo con actividades o
hechos insurgentes, para cambiar la mirada de lo oculto en una visión de
enriquecimiento para la diversidad, comprendiendo y generando reflexión crítica
sobre las causas y consecuencias de una guerra de más de 50 años, según Schimpf-
Herken (2007) "cuando se comprende, habrá hilos de respeto mutuo, porque nadie
puede respetar algo que no conoce, lo va a descalificar siempre” (p.31).
La interculturalidad y la pedagogía están interrelacionadas debido a que dentro de una
cultura siempre va existir un conocimiento que se quiera trasmitir y que este va ser
generacional para que no se pierda en el transcurso de los años, dentro de la
pedagogía Freire afirma que los educadores deben fomentar en los educandos la
búsqueda, la curiosidad y el error, haciendo de estas herramientas la base para llegar a
la autonomía tanto del educando como del educador. Por otro lado los educandos
deben buscar y crear alternativas de cambio, para tener relaciones entre si y de todos,
y con ello llegar a un pensamiento crítico que los oriente a un objetivo o meta en la
construcción de su identidad y de sus vidas (Freire, 1985).
desde lo personal, para mejorar las relaciones sociales y así fomentar y luchar por una
cultura humanizada, Einstein (1929) afirma: Hablar de crisis es promoverla, y callar
en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de
una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por
superarla” (p.1).
Se hace la invitación a no olvidar el pasado y por medio del ejercicio que propone la
pedagogía de la memoria, se pueden crear espacios en donde se pueda reflexionar
sobre la verdadera paz, que oriente a cada ser humano víctima o no del conflicto
armado a objetivos que hagan de las personas seres más críticos como nos invita
Paulo Freire en su libro de pedagogía del oprimido, en donde el ser humano sea capaz
de quitarse las cadenas que cargan a cuestas y convertirse en seres autónomos capaces
de tomas sus propias decisiones, sin que una ideología les diga a dónde dirigirse, para
Freire la formación de sujetos autónomos es un compromiso ético- político que se
necesita asumir para cambiar estructuras de pensamiento en lo epistemológico-
didáctico-pedagógico, para producir conocimiento y pensar lo inédito viable, ya que el
conocimiento es producción de sentido y es capacidad de nombrar el mundo para
transformarlo. (Agudelo. 2009).
Según Inés Dussel con el texto La educación y memoria: notas sobre política de la
transmisión (2002), recalca principalmente que uno de los primordiales objetivos de
la educación es mantener viva la memoria, sin embargo como eje fundamental de ese
texto que hizo grandes aportes a la estructuración de la propuesta, es la descripción
que hace sobre los obstáculos de hoy en día, que es de más tipo político, para la
transmisión de la memoria, tanto en lo educativo como en lo social.
Antiguamente la memoria era fundamental para la transmisión y mantenimiento de
costumbres, valores e ideologías, un primer ejemplo que da la autora es que muchas
sociedad tribales se organizaban a partir de consejos de ancianos, dado al boom de la
tecnología, el capitalismo y la manipulación del Estado esto se ha ido perdiendo, ya
que se valen de todo para generar miedo y el miedo hace callar. Otro ejemplo al que
hace hincapié en la utilización de la memoria antiguamente es en el siglo XV y XVI
donde se ejercitaba a la memoria y todos los días dice la autora había algo que
aprender, sin embargo ese trabajo minucioso de la memoria debía ir acompañado por
la experiencia, como la entrada a los museos, el contacto con los monumentos, entre
otras cosas, fundamental para que haya una interiorización de lo que se quiere
aprender, es decir que la transmisión de la memoria era fundamental para preservar
principios e historia de generación en generación. Por otro lado esta autora describe
los factores que influyen en la imposibilidad que se tiene actualmente para la
transmisión efectiva de la memoria, ya que hoy en día no es un secreto que se
convirtió en un proceso donde otros agentes reflejan sus propios deseos.
En primero lugar Dussel afirma que hay un quiebre en las relaciones de autoridad
entre las generaciones ya que ella lo denomina una sociedad “juvenilista”, pierde
valor las experiencias de las personas mayores. En segundo lugar, los diferentes
medios de comunicación y la transmisión de lo que se quiere se han pluralizado, es
decir hay una aglomeración de información y esa información es altamente
estandarizada. Por último, describe el fenómeno que se vive en Colombia desde hace
mucho tiempo y es el de la represión, cuando alguien piensa diferente en pro del
bienestar del pueblo y alza la voz en contra de las injusticias, termina exterminado,
perseguido o exiliado, infundiendo el Estado miedo y temor por hablar, y por
consiguiente se va generando el olvido a hechos atroces que han vulnerado los
derechos de las personas, dando pie a la repetición.
De ahí, lo que contribuye y da aportes para argumentar que la población colombiana
es una cultura del olvido, es el autor Sven Schuster con el artículo Colombia. ¿País
sin memoria?, pasado y presente de una guerra sin nombre. Este autor en un pequeño
apartado se acerca a la memoria como una construcción social cuyo propósito es la
verdad histórica, sin embargo cuando esta se reprime hay una pérdida de identidad y
esto contribuye a que las poblaciones tomen una actitud indiferente ante las diversas
problemáticas que emergen actualmente. Por consiguiente, se genera una aparente
amnesia colectiva que según el autor puede nacer por dos razones, la primera que hay
un trauma de violencia sin fin, que para Schuster no tiene una validez fuerte, o más
bien nace de la implementación de políticas para eliminar las raíces históricas de un
pasado incómodo al modo de ver de las élites, transmitido ms que todo de modo oral,
el autor los describe y se hará en forma general.
En este caso, en primer lugar se encuentra “la gran prensa” como lo denomina el
la terapia (2015).
El hacer memoria según Schimp- Herken no es sólo la reconstrucción de los
acontecimientos del pasado, sino que tiene como fin darle significado del pasado
para comprender el presente. El primer libro nombrado hace la recopilación de
estudios de la pedagogía de la memoria en países latinoamericano que han estado
empapados por guerra y violencia, relatando diferentes participantes del equipo del
instituto de Berlín Paula Freire, la experiencia pedagógica que tuvieron en el
programa educando para la paz, sin embargo se enfocará a las contribuciones que
hizo la presente autora, con algunos ejes temáticos usados en la propuesta como
memoria histórica, interculturalidad y transformación de conflictos.
Preliminarmente la autora habla de la importancia del aprendizaje desde el otro donde
se rompa el miedo, el silencio y la revictimización.
Luego, en los puntos tratados relata cómo desde la victimización se puede romper el
silencio, y una posible solución es enfocando el trabajo pedagógico en la prevención
y transformación de los conflictos, en donde se tiene que mirar abiertamente las
causas que llevaron a dichos conflictos. Un trabajo por la paz tendría que crearse en
toda la sociedad y en todos los niveles, comenzando a generar espacios sociales y
culturales de diálogo.
Dentro de lo que habla de la memoria histórica, plantea que es importante subrayar la
historia en los conflictos y ver desde ahí los posibles cambios de la situación de
guerra a una construcción de paz. En cuanto a la interculturalidad, es un elemento que
tiene como fin la integración de la diversidad, no solo individual, sino reconociéndolo
desde una perspectiva cultural, de lengua, de religiosidad, entre otros. La
interculturalidad intenta construir relaciones dialógicas y equitativas entre actores
miembros de culturas diferentes. Colombia es un país multicultural pero no hay
procesos de interculturalidad, lo que genera distanciamiento entre todos e
indiferencia, lo que se pretende con el proyecto es introducir a las víctimas de los
diferentes sectores del país, que ha dejado el conflicto armado, fomentando un
diálogo horizontal en un sector que no ha vivenciado en carne propia los hechos
violentos de la guerra, dando paso al reconocimiento de las memorias de los
silenciados y olvidados por la población y por el Estado, construyendo relaciones
mutuas de comprensión y convivencia, contribuyendo al fomento de respeto ,
dignidad y la lucha por la no repetición de hechos denigrantes.
Es entonces, que con la reconstrucción objetiva de la historia y el proceso
intercultural, da paso a la transformación de conflictos, ya que despierta el interés, la
investigación y el aprendizaje desde el otro, en donde la reflexión y la toma de
conciencia de que la construcción de paz es un deber de todos, víctimas y no
victimas, generará un cambio de transformación social y cultural.
En efecto, al hacer memoria desde la experiencia y la historia de otros, como hace
referencia en el segundo texto la autora, generan símbolos e imágenes que crean
identidad en las personas, puesto que al relacionar el pasado con el presente abre paso
en parte a la reconciliación. Al contar historias resalta la autora, se reconstruyen
realidades no contadas y reprimidas por las élites, es entonces que hace un trabajo
emancipador e intercultural orientado a que los silenciados y olvidados de los
pueblos, salgan del miedo y ocultamiento que los envuelve, dando paso a la verdad.
De tal manera en el tercer texto, la autora plantea el arte como instrumento para el
acercamiento a una experiencia dolorosa, ya que los lugares donde se facilitará el
proceso de acercamiento al otro, se transforman en espacios de traspaso, que es un
espacio en donde se escuchan a las víctimas que ha dejado un suceso violento sin ser
juzgadas ni violentadas de nuevo, abriendo espacios de tolerancia, y de liberación de
energías, ya que al descubrir los miedos que posee cada uno de los sujetos, tienen la
posibilidad de expresarlos libremente con ayuda artística, fortaleciendo la identidad y
las construcciones sociales.
Como se ha mostrado, la pedagogía de la memoria es un proceso de reconstrucción
social, porque tiene en cuenta todos los pilares e interacciones que se poseen,
ayudando a desarrollar lazos fraternales que se han perdido paulatinamente, en lo que
respecta a Gladys Ayllón Yares (2012), en su Tesis de Maestría “la pedagogía de la
memoria como elemento fundamental para la formación en Derechos Humanos” en el
país de Perú, esta autora pretendía demostrar que el desarrollo de la pedagogía de la
memoria contribuye, de manera fundamental, a la formación de derechos humanos,
esta autora manifiesta el ejercicio de la memoria se desarrolla en una sociedad que
busca cada días ser más democrática, inclusiva y justa. La recuperación de la
memoria tiene un sentido para la persona tanto individual como colectiva ya que,
induce a la libertad, puesto que abre los espacios para cumplir con el derecho de
recordar, puesto que nadie nos puede vender un recuerdo elaborado, provocando una
responsabilidad por y los que rememoran y así generar un padecimiento compartido.
Otro sentido que tiene el hacer memoria es a contribuir a que la ciudadanía opte y
luche por una democracia efectiva y real, donde cada sujeto tenga identidad por lo
suyo y por los demás; cuando la memoria se desarrolla con un enfoque pedagógico,
invita no solo a ver los acontecimientos del pasado sino a reconocer los impactos de
estos en la vida de las personas y también desarrolla elementos importantes para la
convivencia humana, por esto es importante abarcarla desde las diferentes esferas de
la sociedad.
En Colombia la preservación de la memoria ha sido completamente reprimida por un
Estado dictatorial que rige hace mucho tiempo, es por esto que las situaciones del país
parecen no cambiar convirtiéndose en una constante de repeticiones injustas, la
memoria histórica en Colombia adquiere un sentido político, con ansias de negar lo
que ha sucedido y borrar el pasado un acercamiento a la reconstrucción de la
memoria por medio del punto de vista de los olvidados , se encuentra plasmado en el
libro de Luis Fernando Barón Porras “Historias no oficiales de guerra paz”, resalta las
opiniones de los Colombianos sobre ciertos hechos relevantes, acercándose a la
cultura s través de los relatos y explicaciones de otros que es base para producir otras
explicaciones e interpretaciones. El habla sobre la concepción que tienen los
colombianos del país, y es de guerra, que ha sido larga, cruel y exasperante, producto
de injusticias, marginación social y empobrecimiento, el habla allí de la importancia
de rescatar la memoria y que un ente fundamental es la academia que tiene un papel
relevante dentro de la sociedad ya que desde allí se puede solucionar los conflictos,
Por medio de las narrativas de la vida cotidiana que hace que el investigador se
acerque a la cultura, distinguiendo la memoria, identidad y la concepción de poder
que poseen los sujetos, también mediante las conversaciones ya que crea ambientes
favorables para el reconocimiento de los invisibles y ocultos de la sociedad. También
se encuentra en el libro, parte de la historia de Colombia hablando inicialmente de la
conquista española ya que de ahí se formo un eje articulador de la sucesión y
confluencia de conflictos y violencias, y hace un recuento de lo que ocurrió en el
frente nacional y todo lo que se desató desde allí, hasta llegar al mandato de Álvaro
Uribe, que para muchos fue el salvador de la guerra, pero hizo todo lo contrario
arremeter contra la vida de muchas personas inocentes.
Se puede decir que en el país como tal no hay investigaciones que atribuyan a la
recuperación de la memoria histórica, sin embargo el centro de memoria histórica
aprobado en la ley 1448 de 2011 articulo 146, se da la posibilidad de que victimas,
victimarios y población en general, narren por un lado las razones del surgimiento y
evolución de los grupos insurgentes y por otro las voces que han sido suprimidas y
silenciadas, en donde se busca defender el derecho a la verdad histórica, lo que ha
dado pasos significativos para crear estrategias y metodologías para concienciar a las
personas de la importancia de la memoria histórica, y así avanzar a un paz estable y
duradera.
2.8 OBJETIVO GENERAL:
METODOLOGÍA - PROCEDIMIENTO
Actividades:
1. Primer objetivo específico y parte del segundo: “Relatando a lomo de
Jornalero”
Esta actividad emplea la alegoría del Jornalero como un encargado de llevar a sus
espaldas la historia de la gente sobre el conflicto y que además tiene que asumir las
cargas que se le imponen por culpa del olvido. Este protagonista hace las veces de
Colombia, o si se quiere la misma comunidad a tratar. Se procede organizando a las
personas en un círculo, se elige a un “Jornalero” que se encarga de recopilar en un
recipiente las anécdotas, saberes, posturas y reflexiones de quienes componen el
circulo de aprendizaje. Éste dialogo se desarrolla de manera semanal, involucrando
una temática específica sobre los acontecimientos y sucesos del conflicto en
Colombia. Para llenar el recipiente, se desarrolla una actividad con un producto
plástico- artístico (es decir una cartelera, una manilla, un dibujo, o una artesanía)
Dicho elemento debe tener los siguientes propósitos: 1. Evidenciar qué tanto se
conoce sobre el conflicto Colombiano. 2. Cuál es el nivel de compromiso de los
participantes con la construcción de memoria histórica y 3. Establecer un punto de
partida que permita reconocer qué tanto afecta la dinámica de olvido en dicha
comunidad. El elemento es escogido libremente por la comunidad en un momento
anterior, donde se comparte la iniciativa con el círculo, permitiendo hacer un
diagnóstico inicial de las estrategias de aprendizaje que pueden causar un impacto
efectivo. Además en cada sesión se relata por lo menos parte de una de las épocas de
conflicto en Colombia.
Por ejemplo:
2. Articula el segundo y parte del tercer objetivo: “El teatro de los olvidados”
Se plantea desde el principio de las sesiones, como una actividad que articula la
empatía con las víctimas del conflicto y la construcción de consciencias frente a lo
que han sufrido estas personas a raíz de las tragedias vivenciadas. Esta es una
actividad de construcción semanal que conlleva un ejercicio de responsabilidad, se
elegirán grupos que se encargan cada uno de una tarea concreta: - utileros,
-maquilladores, -víctimas, -victimarios, -quienes consiguen el escenario, -quienes
perifonean e evento, -quienes llevan el registro audiovisual del avance de la propuesta
(este papel lo ejercen los practicantes investigadores), pero todos participarán como
actores dentro del teatro, los ensayos serán semanales y se irá avanzando en la
concreción de los protagonistas.
En primer momento se establece un tema para ser dramatizado, los papeles deben
involucrar a todos los participantes, pero con protagonismos que no les incomoden,
que ellos escojan voluntariamente y por su misma decisión. Los papeles serán
seleccionados dependiendo de las características de cada persona, (es decir, los
hombres como hombres y las mujeres como mujeres). Se debe utilizar un
acontecimiento sucedido en el país, que permita lograr una identidad con las personas
(se pueden aprovechar coyunturas como los paros de los sectores populares, las
masacres sucedidas en las proximidades, o tragedias al sector que se acerque más a
las características de la comunidad), una vez seleccionado y estudiado dicho
acontecimiento, se procede a vincular a la comunidad con la creación de los libretos,
la escenografía, la utilería, la distribución del tiempo por escena y el público al cual
irá dirigida dicha representación.
Cada sesión conlleva un resultado y un producto, que se establece como parte del
proceso y así mismo constituye un avance en la propuesta para que ellos tomen
consciencia y resignifiquen lo que implica ser una víctima del conflicto. El tema
tratado será vinculado al teatro como un elemento conceptual que debe generar una
formación tanto teórica, como cultural sobre éste, pero que se concatena con las
posibilidades de construcción de paz y la convivencia armónica de las comunidades.
Al final de la obra teatral, se deben tomar reflexiones y propuestas sobre cómo
empoderar a las víctimas del conflicto y permitirles ser protagonistas de una nueva
historia que les ayude a sanar las heridas causadas por el conflicto.
Por ejemplo: “Toma del palacio de Justicia”
- Se presenta un documental con una reseña histórica, que permita identificar las
víctimas y victimarios de dicha situación, junto con el contexto en el cual sucedió y
los parlamentos posibles que pueden ser significativos a la hora de interpretar la
situación. Por otro lado, se muestra un resumen o artículo que hable de dicho suceso,
para complementar la información audiovisual, pero presentado de manera creativa:
con carteleras, “rotafolio” (una conjunto de hojas de colores que se puede ir pasando
página a página, donde en cada una se establece una pregunta del tema como título, y
en el centro las personas la responden), diapositivas con contenido claro y conciso del
tema u otros.
- Las primeras sesiones permiten que la comunidad se entere del tema y saque
conclusiones del mismo, para poder ir construyendo los elementos exigidos para el
teatro de los olvidados. Los productos se consignan en el “diario de la memoria”, para
que sea retomado el avance de la última sesión en la siguiente. Con compromisos y
responsables.
- Este evento debe dejar clara la diferencia entre víctima, victimario, conflicto
armado, historia y memoria.
*El Baho Bah es un árbol africano gigante, que tiene un tronco grueso que acumula
bastante agua y de ramas cortas y bastante abundantes, con hoja pequeñas que sirven
de alimento para jirafas y elefantes*. En este stand se tiene una clase de estructura
tipo perchero, construida con material reciclable, que hace alusión a un árbol, en el
cual las personas que deseen participar, toman uno o más papeles de colores y en
ellos consignan los problemas que hayan afectado o trascendido en su vida (máximo
4 por hoja) definiendo los involucrados, bien sean parte de su familia, amigos,
conocidos, extraños y así mismo, colocar una posible solución a ese problema a
respaldo de la hoja.
Cronograma de Actividades
2. CONSIDERACIONES ÉTICAS
Las profesionales de Licenciatura en psicopedagogía con énfasis en asesoría educativa,
debe preservar, mantener, mejorar y restablecer con la población campesina las
posibilidades de aprendizaje tanto individual como colectiva, respetando en toda la
población la dignidad, integridad física, espiritual y psíquica, es necesario informales el
proceso investigativo que se llevará a cabo, además no se podrá participar en ninguna
circunstancia a tratos inhumanos discriminatorios, por esto se fomentará un ambiente de
respeto y tolerancia.
El profesional de Licenciatura en psicopedagogía mantendrá una actitud de apoyo,
prudencia y buena comunicación horizontal, respetando y tolerando las diferentes
creencias, valores, culturas y convicciones religiosos de los sujetos.
Las responsabilidades del profesional protegerá el derecho a la comunicación y a la
verdad, ayudando a mantener lazos afectivos con familia y sociedad en general, así como
guardará manejo ético y de confidencialidad de información sobre protección de datos
personales, estipulado en la ley Habeas data, y también se respetará los derechos de autor
de cada texto, como lo estipula la ley 23 de 1982.
Las relaciones se deben basar en el respeto mutuo a través del diálogo y la comunicación,
lo cual conlleva a tomar decisiones adecuadas y oportunas, debido a las reflexiones
críticas que se pretenden hacer.
El profesional de psicopedagogía evitará la competencia desleal por lo que por ninguna
razón mencionará fracasos, deficiencias y limitaciones de sus colegas menoscabando sus
derechos y estimulando el progreso propio o de terceros; así mismo evitará todo tipo de
conductas lesivas como: ultrajes físicos o psicológicos, injurias, calumnias y falsos
testimonios y se abstendrá de censurar o descalificas las acciones de los sujetos que
colaboran con la investigación, como de los profesionales que colaboran en esta.
Es importante rescatar que en algún momento de la historia los seres humanos se han
visto involucrados en hechos de violencia que la memoria no deja que los suprima a
menos que se quiera, porque “quien olvida su historia está condenado a repetirla”
(Bonaparte, Napoleón).
Con esta propuesta investigativa se busca reconocer la existencia de prácticas de olvido
que alejan a las personas del contexto de las causas y consecuencias del conflicto armado
en Colombia, que desato una serie de altercados para los habitantes de las grandes
ciudades del país así como lo fue Medellín y Bogotá. De esta manera, el olvido de los
colombianos es una de las grandes razones por las cuales no se tiene una conciencia
crítica de lo que sucede a raíz del conflicto. Mediante la pedagogía, se pretende Recrear y
establecer relaciones y sentidos desde la cotidianidad con lo que se ha visto como eventos
distantes a la comunidad campesina adulta del departamento de Boyacá, todos los sucesos
vividos en la época del conflicto armado, y para ello se utilizara medios didácticos, audio
visuales, en donde los relatos, los cuentos, las obras de teatro, cine, entre otros, formaran
parte de una de las estrategias para llegar a la gente y lograr que esta e introduzca en el
tema, como también les permita reflexionar sobre los eventos que marcaron la historia de
los colombianos, y que hasta el día de hoy se siguen viviendo sus consecuencias.
Colombia es un país que desde sus principios ha estado inmerso en la violencia, que ha
originado la lucha contra los abusos y los atropellos provocados por la elite de las clases
sociales en búsqueda del poder, grupos al margen de la ley como las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia-FARC han traído con su surgimiento, violencia,
expropiación de tierra, secuestro, narcotráfico, como se señala en el libro “Guerras,
memorias e historia” junto con otros grupos armados, como la autodefensas unidas de
Colombia, el Ejército de Liberación Nacional-ELN, que han dejado una huella en todo el
territorio colombiano (Sánchez, G. 2003, p.24).
Es por esta misma razón que se busca orientar un proceso educativo con la pedagogía de
la memoria, entendiendo que, como lo señala la doctora Ilse Schimpf-Herken (2015) en
sus escrito “De la Historia a la Memoria”, orientado a sacar del olvido aquellos sucesos
que marcaron la historia a través de los tiempos, en donde se ve reflejado el deterioro de
memoria que se tiene frente a los hechos particulares de los que se ha visto envuelto el
país.
De la cultura del olvido a la pedagogía de la memoria es una iniciativa convertida en
propuesta para que personas del común que no tienen acceso a la educación formal, se
instruyan a cerca del conflicto armado que vivió el país, con el fin de que cada habitante
de Colombia conozca de la historia, ya que al ser un país todos tenemos el deber y el
derecho de conocer a cerca de ella.
Además de ello también se busca que las personas adultas por medio de sus vivencias,
memorias y recuerdos, narren acerca de lo que ellos vivieron en esa época, esto con el fin
de contrastar una realidad con otra, y haciéndose evidente si el tema era para estos
totalmente desconocido, si alguien en la comunidad lo vivió, o conoce parientes o amigos
que hayan presenciado aquel conflicto que sumió al país en el narcotráfico, delincuencia
común, y principalmente en la pobreza, entre muchas otras problemáticas que enfrenta el
país después de aquel suceso de la historia colombiana, como se evidencio en el
documental Colombia vive (2008), donde se narra los hechos más violentos que vivió el
país con la llegada de los grupos armados, siendo como antes se mencionaba la lucha del
poder la que desato la violencia que trajo consigo las secuelas en el presente tiempo.
Finalmente, con esta propuesta investigativa se busca ver el impacto de las personas
frente a estos temas y ver si realmente hubo un aprendizaje reflexivo sobre el contexto en
mención. Reconociendo así que los sucesos de nuestro país no pueden pasar al olvido,
que tienen una trascendencia y que la única forma para que el conflicto no continúe en
dinámicas de impunidad, es conociendo los sucesos y afectaciones que se han
desarrollarlo desde periodos anteriores de la historia, y que si bien ese conflicto no causa
un efecto directo en el cotidiano de algunas personas, no implica que deba ser soslayado
por todas las personas que lo ignoran, por voluntad u omisión.
4. BIBLIOGRAFIA
16. Porras, L. (ed). (2006). Historias no oficiales de guerra y paz. Colombia, edición
Artrópodas Ltda.
5. PRODUCTOS ENTREGABLES
7. PRESUPUESTO
*El tipo de investigador corresponde a las siguientes categorías: Investigador, Joven Investigador,
Semillero de Investigación, Auxiliar de Investigación, estudiante de maestría de investigación,
estudiante de doctorado.
**Registre el área y nivel de formación de cada uno de los investigadores, así como la
experiencia investigativa relacionada para el cumplimiento de los objetivos del proyecto.
RECURSOS
UPTC COFINANCIACIÓN TOTAL
SOFTWARE JUSTIFICACIÓN
Efectivo Especie Efectivo Especie (Miles $)
(Miles $) (Miles $) (Miles $) (Miles $)
TOTAL
Colombia.
Herrera, M, Díaz, J. Elementos para la 2.000 2.000 4.000
dramatización “El teatro de
(2011 y 2012).
los olvidados”
Pedagogía de la
memoria y enseñanza de
la historia Reciente.
Colombia.
Ley 1448 del 2011. Ley Elementos para la 5.000 5.000 10.000
dramatización “El teatro de
de víctimas y restitución
los olvidados”
de tierras. Por la cual se
dictan medidas de
atención, asistencia y
reparación integral a las
víctimas del conflicto
armado interno y se
dictan otras
disposiciones.
TOTAL 48.000
DESCRIPCIÓN SERVICIOS TÉCNICOS (en miles de $)
Tipo de servicio Justificación Valor (en miles de $)
TOTAL
jornada
TOTAL 7’000.000