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Obstrucción intestinal

Concepto.

La obstrucción intestinal es una entidad clínica conocida desde la antigüedad, que ya fue
observada y tratada por Hipócrates. La primera intervención registrada, fue realizada por
Praxágoras en el año 350 AC. Constituye uno de los cuadros quirúrgicos urgentes que se
observan con más frecuencia en la práctica clínica. (Felices Montes, Manuel; Cafarena,
Ana; s.f.)

La obstrucción u oclusión intestinal, consiste en la detención completa y persistente del


contenido intestinal en algún punto a lo largo del tubo digestivo. Si dicha detención no es
completa y persistente, hablaremos de suboclusión intestinal. (Felices Montes, Manuel;
Cafarena, Ana; s.f.)

Por otra parte conviene aclarar el término seudoobstrucción intestinal idiopática o Sd de


Ogilvie. Esta se trata de una enfermedad crónica, caracterizada por síntomas de
obstrucción intestinal recurrente, sin datos radiológicos de oclusión mecánica. (Felices
Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

Se asocia a cierta patología como enfermedades autoinmunes, infecciosas, endocrinas,


psiquiatricas etc. En su patogenia, se barajan trastornos de la reacción intestinal a la
distensión y anomalías en los plexos intramurales ó en el músculo liso del intestino. No
es en principio una patología quirúrgica. (Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

La obstrucción del tubo digestivo puede producirse a cualquier nivel pero el intestino
delgado es el más afectado por su luz relativamente estrecha. En conjunto las hernias, las
adherencias intestinales, la intususcepción, y el vólvulo son la causa del 80% de la
obstrucción mecánica, mientras que los tumores, los infartos y otras causas de estenosis
como la enfermedad de Crohn, son responsables de otro 10% a 15%.R (Robbins & Cotran
2015)

Fisiopatología.

La obstrucción mecánica de intestino delgado, produce acumulación de líquidos y gases


en la porción proximal de la obstrucción, lo que produce distensión del intestino, que es
iniciada por el líquido ingerido, secreciones digestivas (entre 6 y 8 litros al día) y gas
intestinal. El estómago tiene una capacidad muy pequeña para la absorción de líquidos,
de modo que la mayor parte de ellos, se absorben en el intestino delgado. (Felices Montes,
Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

El aire intestinal es impulsado en dirección contraria a la boca por la peristalsis, y es


expelido por el recto. El gas que se acumula en el intestino proximal a una obstrucción se
origina de: 1) Aire deglutido 2) CO2 por neutralización del bicarbonato 3) Gases
orgánicos de la fermentación bacteriana. (Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

El aire deglutido es la fuente más importante de gas en la obstrucción intestinal, puesto


que su contenido en nitrógeno es muy alto y este gas no se absorbe en la mucosa intestinal.
A consecuencia de este hecho, el gas intestinal es sobre todo nitrógeno (70%). (Felices
Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

También se producen grandes cantidades de CO2 en la luz intestinal, pero este gas se
absorbe con facilidad, y por lo tanto contribuye más bien poco a la distensión de la
obstrucción intestinal. Uno de los acontecimientos más importantes durante la
obstrucción mecánica simple de intestino delgado, es la pérdida de agua y electrólitos. En
primer lugar ocurre vómito reflejo como resultado de la distensión intestinal. (Felices
Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

Esta distensión se perpetúa, como consecuencia del aumento de secreción intestinal que
provoca y la disminución de la absorción. Estos fenómenos dan como resultado un
acumulo de líquidos en el intestino proximal a la obstrucción que puede aumentar aún
más la deshidratación. Desde el punto de vista metabólico, los resultados dependerán del
sitio y la duración de la obstrucción. (Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

La obstrucción proximal produce pérdida de agua, Na, Cl, H y K. Lo que causa


deshidratación con hipocloremia, hipokaliemia y alcalosis metabólica. 8 Las
obstrucciones distales se acompañan de pérdida de grandes cantidades de líquidos hacia
el intestino, sin embargo, los trastornos electrolíticos pueden ser menos espectaculares,
fundamentalmente porque las pérdidas de ácido clorhídrico son menores. (Felices
Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

Además de la deshidratación antes mencionada, ocurren oliguria, hiperazoemia y


hemoconcentración. Si persiste la deshidratación, los cambios hemodinámicos que
origina(taquicardia, disminución de la PVC y del GC), desencadenarán hipotensión y
shock hipovolémico. Otras consecuencias de la distensión son el aumento de la presión
intraabdominal, disminución del retorno venoso de las piernas e hipoventilación.
También ocurre proliferación rápida de las bacterias intestinales, durante la obstrucción
intestinal. (Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

Normalmente, el intestino delgado contiene cantidades pequeñas de bacterias y a veces


está casi estéril. Una de las causas que provocan la escasez de la proliferación bacteriana
en el intestino delgado es la importante peristalsis en condiciones normales. Pero durante
la estasis del intestino, las bacterias proliferan con rapidez, pudiendo producir
translocación bacteriana y sepsis. Su contenido, por tanto, se torna fecaloide. (Felices
Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

Cuando en el curso de un proceso obstructivo, se altera la circulación normal hacia el


intestino, hablamos de estrangulación. En este tipo de obstrucción, además de la pérdida
de sangre y plasma, debemos tener en cuenta el material tóxico del asa estrangulada. Este,
está formado por bacterias, material necrótico y líquido retenido en el asa intestinal y
puede pasar a través de la pared lesionada por la distensión y los trastornos vasculares,
ingresando en el torrente sanguíneo y provocando un cuadro de sepsis y toxemia
generalizados. (Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

En el caso concreto de la obstrucción en asa cerrada, el aumento de la presión intraluminal


del segmento afecto, puede superar la presión de los vasos submucosos y producir
isquemia, perforación y peritonitis generalizada. (Felices Montes, Manuel; Cafarena,
Ana; s.f.)

Etiología.

En general la causa más frecuente de obstrucción intestinal en pacientes intervenidos de


cirugía abdominal, son las adherencias ó bridas postoperatorias (35-40%). Tanto es así
que debe ser considerada siempre como la causa en pacientes intervenidos, mientras no
se demuestre lo contrario. (Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

La segunda causa más frecuente son las hernias externas (20-25%), ya sean inguinales,
crurales, umbilicales ó laparotómicas. La causa más frecuente de obstrucción intestinal
baja son las neoplasias de colon y recto. En la siguiente tabla se recogen las causas más
frecuentes de oclusión intestinal, ya sean de origen mecánico ó paralítico. (Felices
Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

Íleo mecánico
A/ Extraluminal

• Adherencias postquirúrgicas (Causa más frecuente 35-40%)

• Hernias externas (inguinales, crurales, umbilicales, laparotómicas, etc.)

• Hernias internas

• Torsiones

• Vólvulos

• Invaginaciones

• Efecto masa extraluminal (tumoración, masa inflamatoria ó abceso)

Íleo paralítico

A/ Adinámico.

• Postquirúrgico

• Peritonitis

• Reflejo ( Sd retroperitoneal ó reflejo entero-entérico a la distensión prolongada)

• Compromiso medular

• Hiperuricemia

• Hipokaliemia

• Coma diabético

• Mixedema

Epidemiologia.

El íleo tiene importancia dentro de la morbimortalidad ya que el paralitico afecta en un


8% la salud de las personas sin embargo el más comprometedor es el íleo obstructivo
estrangulante en un 30%. (Lerda, Fabian; s.f.)

Clasificación.

Íleo paralitico
Por un lado el íleo paralítico, que es una alteración de la motilidad intestinal, debida a una
parálisis del músculo liso y que muy raras veces requiere tratamiento quirúrgico. No
obstante el acodamiento de las asas, puede añadir un factor de obstrucción mecánica.
(Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

Íleo mecánico.

Por otro lado, el íleo mecánico u obstrucción mecánica, y que supone un auténtica
obstáculo mecánico que impide el paso del contenido intestinal a lo largo del tubo
digestivo, ya sea por causa parietal, intraluminal ó extraluminal. (Felices Montes,
Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

Cuando la obstrucción mecánica desencadena un compromiso vascular del segmento


intestinal afecto, hablaremos de obstrucción mecánica estrangulante. Denominamos
oclusión en asa cerrada, cuando la luz está ocluida en dos puntos. Este tipo de oclusión
tiene mayor tendencia a la isquemia y por lo tanto a la perforación. (Felices Montes,
Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

En general la causa más frecuente de obstrucción intestinal en pacientes intervenidos de


cirugía abdominal, son las adherencias ó bridas postoperatorias (35-40%). Tanto es así
que debe ser considerada siempre como la causa en pacientes intervenidos, mientras no
se demuestre lo contrario. (Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)
Factores de riesgo.

Fuente: (Bassy Iza, Natalia; Esteban Dombriz, Maria Jesus; s.f.)

Diagnostico.

Ante la sospecha de obstrucción intestinal habrá que solicitar:

Analítica — Bioquímica y hemograma:

• La deshidratación producirá hemoconcentración.

• La leucocitosis indicará hemoconcentración o compromiso vascular.

• Anemia: puede ser debida a pérdidas crónicas por neoplasias. — La amilasa sérica puede
estar moderadamente elevada, así como la LDH en afectación isquémica de asas. — Las
alteraciones en la bioquímica (hiponatremia, hipocaliemia, acidosis/alcalosis metabólica,
elevación de urea/creatinina) pueden ser:

• Consecuencia del secuestro de volumen.

• Causa metabólica responsable del íleo paralítico.

RX simple de abdomen
Al menos en dos proyecciones (decúbito supino y bipedestación o decúbito lateral con
rayo horizontal). Es la prueba más rentable y útil. Nos fijaremos en el luminograma
intestinal y su distribución a lo largo del tubo digestivo. (Bassy Iza, Natalia; Esteban
Dombriz, Maria Jesus; s.f.)

Lo primero que llama la atención es la dilatación intestinal y la presencia de niveles


hidroaéreos en la radiografía de abdomen en bipedestación. Deben incluirse las cúpulas
diafragmáticas para valorar la presencia de neumoperitoneo. La imagen característica de
la obstrucción del intestino delgado (ID) consiste en la dilatación de asas en posición
central, con edema de pared y la característica imagen de pilas de monedas, al hacerse
patentes los pliegues mucosos del ID (válvulas conniventes). (Bassy Iza, Natalia; Esteban
Dombriz, Maria Jesus; s.f.)

En las obstrucciones colorrectales los hallazgos radiológicos dependerán de si existe o no


una válvula ileocecal competente. Si ésta funciona, el gas se acumula fundamentalmente
en el colon (por encima de 10 cm de diámetro mayor en ciego aumenta el riesgo de
perforación). Aparecerán las asas dilatadas más lateralmente y mostrando los pliegues de
las haustras. (Bassy Iza, Natalia; Esteban Dombriz, Maria Jesus; s.f.)

La presencia o ausencia de gas distal puede indicar una obstrucción completa o tratarse
de una suboclusión o de un íleo paralítico. La imagen de un «grano de café» es muy
sugestiva del vólvulo intestinal. Si encontramos aerobilia, podemos sospechar que el
origen de la obstrucción es por un cálculo que ha pasado a través de una fístula
colecistoentérica y que se suele localizar en íleon terminal. La radiografía de tórax
siempre debe realizarse para descartar patología torácica causante de la obstrucción, al
mismo tiempo que nos ayuda a detectar colecciones líquidas subfrénicas o
neumoperitoneo. (Bassy Iza, Natalia; Esteban Dombriz, Maria Jesus; s.f.)

Ecografía abdominal

Uso controvertido por los artefactos que ocasiona el gas intestinal. No obstante, permite
detectar asas edematizadas, patología biliar (íleo biliar), presencia de líquido libre
peritoneal, abscesos así como patología renal causa de íleo reflejo. (Bassy Iza, Natalia;
Esteban Dombriz, Maria Jesus; s.f.)

Otros estudios

Enema opaco
Debemos solicitarlo ante la sospecha de una tumoración obstructiva o estenosante para
diagnosticarla y comprobar el grado de obstrucción. En caso de vólvulo intestinal puede
ser diagnóstico y terapéutico. (Bassy Iza, Natalia; Esteban Dombriz, Maria Jesus; s.f.)

Colonoscopia

Menos útil por la difícil preparación colónica del paciente, pudiendo ser terapéutica en
casos de vólvulos (sería el tratamiento de urgencia, y si fracasa la desvolvulación o se
sospecha gangrena o perforación estará indicada la cirugía urgente) o diagnóstica
(neoplasias). (Bassy Iza, Natalia; Esteban Dombriz, Maria Jesus; s.f.)

TAC y RMN

Valoración de patologías no diagnosticadas por los anteriores medios, pues detectan


dilatación diferenciada de asas, participación o complicación peritoneal y retroperitoneal.
(Bassy Iza, Natalia; Esteban Dombriz, Maria Jesus; s.f.)

Tratamiento.

En la mayoría de los casos, el tratamiento de la obstrucción intestinal es quirúrgico, la


excepción a esta regla la constituyen las oclusiones debidas a adherencias y las
incompletas o suboclusiones. (Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

La pseudoobstrucción intestinal y los ileos de etiología funcional no son, en principio,


subsidiarios de tratamiento quirúrgico, en estos casos, se debe instaurar un tratamiento
médico con especial atención a la hidratación del paciente y al equilibrio
hidroelectrolítico. (Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

Cuando la causa de la obstrucción se debe a adherencias se debe intentar tratamiento


conservador en la sala de cirugía con sonda nasogástrica, dieta absoluta, control de iones
14 diario y reposición hidroelectrolítica adecuada. (Felices Montes, Manuel; Cafarena,
Ana; s.f.)

El paciente será valorado a diario prestando atención al grado de distensión, grado de


dolor, presencia o no de ruidos peristálticos, cantidad de aspiración nasogástrica y estado
general, asimismo, se efectuarán controles radiológicos. Si el cuadro no mejora en un
plazo de 24-48 horas, está indicada la intervención quirúrgica urgente. (Felices Montes,
Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

En las obstrucciones incompletas de intestino grueso, siempre y cuando el estado general


del paciente lo permita, se puede intentar tratamiento conservador para evitar cirugía de
urgencia y la posterior realización de cirugía electiva. La hernia incarcerada que consiga
ser reducida manualmente, deberá ser observada en las horas siguientes a la reducción
por el potencial riesgo de perforación intraabdominal. (Felices Montes, Manuel;
Cafarena, Ana; s.f.)

Complicaciones

Complicaciones o manifestaciones clínicas.

Dolor: Es el síntoma más frecuente en las obstrucciones intestinales. Es un dolor de


comienzo gradual, habitualmente mal localizado y de carácter cólico en las obstrucciones
de etiología mecánica ó contínuo en el íleo paralítico y la isquemia. Los “picos” de dolor
suelen estar separados por intervalos de 4-5 minutos. Estos intervalos se relacionan con
la distancia de la obstrucción. Así, la frecuencia de picos de dolor será menor en las
obstrucciones bajas y mayor en las altas. (Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

Conviene resaltar, que en los casos tardíos, el dolor desaparece porque la propia
distensión del asa inhibe su propio movimiento. (Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana;
s.f.)

Distensión abdominal. A la exploración, el abdomen aparece distendido y timpanizado.


Es consecuencia de la distensión de las asas intestinales que se encuentran llenas de aire
y líquido, lo que provoca un aumento en el volumen del contenido de la cavidad
abdominal y en el diámetro de la misma, con las correspondientes repercusiones
fisiopatológicas. (Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

Vómitos. Los vómitos son de origen reflejo al principio del cuadro, como consecuencia
del dolor y la distensión, pero conforme la obstrucción va evolucionando, son debidos a
la regurgitación del contenido de las asas. En un principio serán alimenticios, después
biliosos ó de contenido intestinal y más tardíamente fecaloideos. Los vómitos serán tanto
más abundantes y frecuentes, cuanto más alta sea la obstrucción. (Felices Montes,
Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)
Ausencia de emisión de gases y heces. Es importante llamar la atención de que éste no
es un síntoma constante. Así, puede haber estreñimiento sin obstrucción de la misma
forma que puede haber obstrucción con emisión de heces como en las altas y en el
carcinoma colorrectal. En el siguiente cuadro se resumen las principales diferencias en la
clínica de la obstrucción según su etiología:

Fuente: (Felices Montes, Manuel; Cafarena, Ana; s.f.)

Complicaciones posoperatorias.

Fiebre

Las elevaciones de la temperatura que ocurren transitoriamente en el período


postoperatorio están relacionadas con la reabsorción de materias extrañas (catgut, sangre),
anormalidades metabólicas o endocrinas (crisis tiroideas, insuficiencia adrenocortical),
prolongada hipotensión con inadecuada perfusión tisular periférica o a reacciones
transfusión ales. Estas ocurren en las postoperatorias inmediatas (primeras 12 horas).
(Zúñiga , Silvio; Márquez, Jose; 1974)

Infección

Ninguna herida, sea operatoria o de otra naturaleza, está libre de microorganismos. En la


infección de la herida operatoria las bacterias, no sólo están presentes en ella sino que se
multiplican, producen fenómenos tisulares locales y, a menudo, respuesta sístémica.
(Zúñiga , Silvio; Márquez, Jose; 1974)

Según Dineen las infecciones de las heridas no son uniformemente evaluadas: lo que un
cirujano titula infección el otro lo niega. Como infección de la herida operatoria deben
considerarse las manifestaciones de inflamación con calor, enrojecimiento, edema y dolor
(cefalitis) y no solo la constatación de un drenaje purulento por los labios de la incisión.
(Zúñiga , Silvio; Márquez, Jose; 1974)

Los agentes etiológicos pueden dividirse en tres grupos: a) el Staphylococcus aureus, b)


el grupo entérico de bacterias (Escherichia coli, Aerobacter aerogenes, estreptococo
anaeróbico no hemolítico, Klebsiella pneumoniae, Clostridia, bacteroides y cepas de
Pseudomonas y Proteus) y (3) el estreptococo Grupo A betahemolítico. (Zúñiga , Silvio;
Márquez, Jose; 1974)

Abscesos intraperitoniales.

Los abscesos intraperitoneales son la resultante de una contaminación local del peritoneo
o de una infección peritoneal generalizada que ha logrado localizarse. La causa de tal
infección nace de un proceso inflamatorio previamente instalado en otro sitio del
abdomen (absceso subfrénico complicando una apendicitis operada) o de la
contaminación peritoneal por cirugía gastro-bilio-intestinal. Su localización usual es en
la pelvis, en áreas subhepáticas o subdiafragmáticas o entre las asas de intestino delgado
y el grueso. Se desarrollan 5 o 7 días o más después de la contaminación peritoneal. Su
presencia puede ser sospechada por aumento de fiebre, leucocitosis y neutrofilia. La
localización pélvica se revela por el desarrollo de una masa dolorosa en el fondo de saco
de Douglas; las otras localizaciones pueden ser insidiosas u oscuras y sólo un cuidadoso
examen físico con adecuadas investigaciones radiológicas y teniendo presente la
posibilidad de su ocurrencia pueden efectuar un diagnóstico temprano. (Zúñiga , Silvio;
Márquez, Jose; 1974)

Shock posoperatorio.

El shock postoperatorio puede presentarse bajo la forma hipovolémica y normovolémica.


Ejemplo del primer tipo, que es secundario a la disminución del volumen circulante por
pérdida sanguínea o de plasma, es el causado por la hemorragia procedente de la herida,
por la hemorragia que cae en la luz intestinal o por la que inunda la cavidad peritoneal. A
éstas hay que agregar las pérdidas en el "tercer espacio" que se observan en las peritonitis
y en la obstrucción mecánica del intestino. (Zúñiga , Silvio; Márquez, Jose; 1974)

En el grupo normovolémico de shocks postoperatorios hay que incluir el shock séptico,


que es principalmente debido al efecto depresivo de las endotoxinas de las bacterias gram-
negativas sobre la musculatura capilar y sobre el lecho venular, y el shock neurogénico o
vasogénico, condicionado por la pérdida del control simpático de los vasos, que conduce
a marcada vasodilatación arteriolar y venular. (Zúñiga , Silvio; Márquez, Jose; 1974)

Cuidados generales de enfermería.

Los cuidados de enfermería para estos pacientes previo pueden ser relativos a:

Manejo de la náusea, del vomito los cuales son síntomas muy frecuentes a presentarse.
También se manejara la hipovolemia, el estreñimiento la impactacion, realizamos
cuidados orientados a la incontinencia fecal. (Hospital Universitario Ramon y Cajal 2006)

Ayudamos al paciente con el baño y el aseo en caso de que no lo pueda realizar.


Fomentamos el sueño, manejamos el dolor, vigilamos la piel y prevenimos las ulceras por
presión, controlamos las infecciones, de los líquidos, y educamos al paciente y a su
familia. (Hospital Universitario Ramon y Cajal 2006)

Proceso de atención de enfermería.

Valoración.

Necesidad Respiración. No tiene por qué presentar alteraciones en esta necesidad.

Necesidad Alimentación – Hidratación. Puede presentar nauseas y vómitos (en algún


momento ser fecaloideos). Puede estar en dieta absoluta y ser portador de SNG
evacuadota. Puede presentar disminución de la diuresis, por falta de líquidos.

Necesidad Eliminación. Presenta incapacidad para eliminar heces o ventosidades,


describe sensación de plenitud y flatulencias, y presenta distensión abdominal, en
ocasiones puede tener pequeñas pérdidas de heces líquidas. A la auscultación tiene ruidos
intestinales por encima de la obstrucción.

Necesidad Actividad – Movilidad – Reposo. Portador de procedimientos invasivos (SV,


Vía Venosa, SNG, S. Rectal), que le dificultan la movilidad. Puede descansar mal por los
ruidos hospitalarios, el cambio de ambiente, el dolor tipo cólico y el malestar general.
Necesidad Percepción – Cognición – Desarrollo. No presenta ni signos ni síntomas de
alteración en esta necesidad

Necesidad Estado Emocional. Puede presentar miedo por los procedimientos que le van
a realizar, así como el pronóstico de la enfermedad.

Necesidad Relación. No presenta alteraciones en esta necesidad.

Necesidad Seguridad. Manifiesta dolor abdominal tipo cólico, puede presentar sequedad
de piel y mucosas. Portador de vía venosa, SV, SNG y SR

Necesidad Cuidados de la Salud. Puede presentar poca disposición para realizar una
dieta adecuada, así como la ingesta suficiente de líquidos. Le cuesta realizar ejercicio
diario y cambiar sus hábitos.
UNIVERSIDAD ESTATAL DE MILAGRO
FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE ENFERMERÍA

PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERÍA DIAGNOSTICO MEDICO:


Nombre: Sandra Escobar Edad:34 Fecha:2/1/2019 Historia clínica:090829748
Área: Hospitalización Cama:1
DIAGNOSTICO DE ENFERMERÍA (NANDA) RESULTADOS ESPERADOS (NOC)
ESCALA DE PUNTUACIÓN
RESULTADO INDICADOR
NIVEL ESPECIALIDAD SERVICIO MEDICIÓN DIANA
Hidratación Membranas,
mucosas 1 Grave
DOMINIO 0012 CONFORT húmedas 2 Sustancial
CLASE 0001 CONFORT FÍSICO 3 Moderado 2-4
CÓDIGO 00134 4 Leve
DX DE ENFERMERIA: Nauseas 5 Ninguno
DOMINIO
F/E Informe de nauseas, Sensación de nauseosa, Aumento de la deglución, salud fisiológica (II) 1 Grave
Sabor agrio en la boca. 2 Sustancial
F/R Íleo Intestinal Diuresis 3 Moderado
2-4
dentro de los 4 Leve
CLASE
límites
líquidos y electrolitos 5 Ninguno
normales
INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA (NIC)
DOMINIO CLASE CÓDIGO
INTERVENCIONES

ACTIVIDADES FUNDAMENTO CIENTÍFICO EVALUACIÓN


Es relevante intervenir en la disminución de la
Realizar una valoración completa de las náuseas, náusea ya que es un problema orgánico que El paciente responde de manera beneficiosa
incluyendo la frecuencia, duración, intensidad y los contribuye en la inestabilidad de las funciones disminuyendo la náusea favoreciendo la mejoría de
factores desencadenantes. Evaluar el impacto de fisiológicas del paciente promoviendo problemas su cuadro clínico
las náuseas sobre la calidad de vida (p. ej. Apetito, subjetivos tales como ansiedad, astenia, diaforesis
actividad, desempeño laboral, responsabilidad, y etc.
sueño). Administrar alimentos fríos, líquidos
transparentes, sin olor y sin color, según sea
conveniente. Medicamentos prescritos.
Elaborado por: Revisado por:
CÁNCER COLORRECTAL

 Concepto

Cuando el tumor maligno se encuentra situado en el colon o en el recto, hablamos de


cáncer colorrectal.

El cáncer colorrectal se origina cuando células sanas del revestimiento interno del colon
o del recto cambian y crecen sin control, y forman una masa denominada tumor. Un tumor
puede ser canceroso o benigno. Un tumor canceroso es maligno, lo que significa que
puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor benigno significa que el
tumor puede crecer pero no se diseminará. Estos cambios generalmente tardan años en
desarrollarse. Los cambios pueden ser consecuencia de factores genéticos y ambientales.
Sin embargo, cuando una persona tiene un síndrome hereditario poco frecuente, los
cambios pueden producirse en meses o años. (LEMONE y BURKE 2009)

 Fisiopatología

Las funciones principales del colon son: 1) absorción de agua y electrolitos procedentes
del quimo, y 2) almacenamiento de la materia fecal hasta el momento de ser expulsada.
La mitad proximal del colon interviene sobre todo en la absorción, mientras que la mitad
distal actúa como lugar de almacenamiento. Como para estas funciones no se necesitan
movimientos intensos, los que se producen en el colon son habitualmente muy lentos. Sin
embargo aún a su manera perezosa, los movimientos conservan unas características
similares a las del intestino delgado por lo que pueden dividirse en propulsión y mezcla.
(LEMONE y BURKE 2009)

La mayoría de los cánceres de colon se inician de manera escalonada, a partir de un


crecimiento de las células de la mucosa intestinal, hasta transformarse en un pólipo
(protuberancia benigna y visible que se proyecta en la superficie de la capa interna del
intestino). Existen diferentes tipos de pólipos, pero sólo los pólipos adenomatosos
(adenomas) intervienen en el proceso de formación del cáncer de colon. Hay que tener en
cuenta que los adenomas son procesos benignos y no peligrosos para la vida. Sin
embargo, con el paso del tiempo, si no se extirpan y permanecen en el intestino, algunos
de ellos se pueden malignizar y convertirse en un cáncer. Por esta razón, una manera de
prevenir el cáncer de colon es detectar y extirpar dichos pólipos antes de que se conviertan
en cáncer.

 Etiología y epidemiología.

El cáncer colorrectal (CCR) es una de las neoplasias más prevalentes en los países
occidentales. En nuestro país representa la segunda causa más frecuente de cáncer en
hombres y mujeres detrás del cáncer de pulmón y de mama, respectivamente. En España,
su incidencia se estima en 26.000 nuevos casos/año, y constituye la segunda causa de
muerte por cáncer.

La incidencia del CCR varía en función de la edad, incrementándose de forma notoria a


partir de los 50 años. Existen numerosos factores dietéticos, del estilo de vida y
hereditarios implicados en el desarrollo de CCR. En cuanto a la dieta, a pesar de la
constatación de este hecho desde hace décadas, aún no ha sido posible determinar
inequívocamente qué alimentos o nutrientes están involucrados, aunque existen estudios
que muestran una asociación inversa entre el consumo de fibra, vegetales y fruta, y el
riesgo de CCR, y una relación directa con el consumo de carne roja y grasas. (Suzanne
C. Smeltzer 2013)

 Clasificación

El cáncer de colon puede crecer de tres formas:

Crecimiento local: En este caso el tumor invade profundamente todas las capas de la pared del
tubo digestivo. En primer lugar, el tumor maligno crece desde la mucosa, se expande por la
serosa y llega a las capas musculares. En el momento que el cáncer traspasa la pared del
intestino puede diseminarse a todos los órganos.

Diseminación linfática: Cuando el tumor va profundizando en la pared del intestino puede


llegar a los órganos utilizando la red de vasos linfáticos que permiten el acceso a múltiples
regiones ganglionares. Una de las características de esta difusión es que se realiza de forma
ordenada alcanzando primero a los ganglios cercanos hasta llegar a los más alejados.

Diseminación hematógena: Aquí el tumor se sirve del torrente sanguíneo para diseminar las
células cancerígenas al hígado, los pulmones, los huesos y el cerebro, principalmente.
(LEMONE y BURKE 2009)
 Factores de Riesgos

El desarrollo del cáncer colorrectal viene favorecido por la interacción de diversos


factores como la dieta, el estilo de vida y la herencia genética

Dieta: La dieta contribuye al desarrollo de cáncer colorrectal, de modo que el consumo


de carne roja, carne procesada y carne cocinada muy hecha o en contacto directo con el
fuego se han asociado a un mayor riesgo de sufrir cáncer colorrectal.

Estilos de vida: La falta de ejercicio físico, el sobrepeso y la obesidad, el consumo de


alcohol y el consumo de tabaco favorecen la aparición del cáncer colorrectal.

Herencia: La herencia genética juega un papel importante en el desarrollo de cáncer


colorrectal. Así, el cáncer colorrectal hereditario representa hasta el 5% de los casos, y en
hasta un 20‐25% de los casos existen familiares que han sufrido un cáncer colorrectal, en
los que la herencia genética se cree que contribuye a su aparición.

Sin embargo, en la mayoría de los casos (70‐75%), el cáncer colorrectal es esporádico, es


decir, no está causado por alteraciones en los genes heredados de nuestros progenitores y
se relaciona con la dieta y el estilo de vida.

 Medios de Diagnósticos

Los médicos realizan muchas pruebas para detectar o diagnosticar el cáncer. También
realizan pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo
desde el lugar donde se inició. Si esto sucede, se denomina metástasis. Por ejemplo, las
pruebas por imágenes pueden mostrar si el cáncer se ha diseminado. Las pruebas por
imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Los médicos también pueden hacer
pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.

Además del examen físico, se pueden utilizar las siguientes pruebas para diagnosticar el
cáncer colorrectal.

 Colonoscopia: Como se describe en la sección detección, una


colonoscopia permite al médico observar el interior de todo el recto y el colon,
mientras el paciente está sedado. Si se detecta cáncer colorrectal, probablemente
no se pueda realizar un diagnóstico completo que describa con precisión la
localización y la diseminación del cáncer hasta extraer quirúrgicamente el tumor.

 Biopsia: Una biopsia es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido para


examinarla a través de un microscopio, la biopsia permite dar un diagnóstico
definitivo del cáncer colorrectal. Luego un patólogo analiza la(s) muestra(s). Un
patólogo es un médico que se especializa en interpretar análisis de laboratorio y
evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades. La biopsia se
puede realizar durante una colonoscopia o en cualquier tejido extraído durante una
cirugía. En algunos casos, para realizar una biopsia con aguja, se utiliza la CT o
la ecografía. La biopsia con aguja extirpa tejido de la piel usando una aguja que
se guía hasta el tumor.

 Análisis de sangre: Debido a que con frecuencia el cáncer colorrectal sangra


hacia el intestino grueso o recto, las personas enfermas de cáncer se pueden volver
anémicas. Un análisis para determinar la cantidad de glóbulos rojos en sangre, que
es parte de un hemograma completo (complete blood count, CBC; en inglés),
puede indicar la presencia de hemorragia.

 Exploración por tomografía computarizada (CT o CAT): Una exploración por


CT crea una imagen tridimensional del interior del cuerpo utilizando rayos X
desde diferentes ángulos. Una computadora combina estas imágenes en una vista
detallada de cortes transversales que muestra anomalías o tumores. Una
exploración por CT se puede utilizar para medir el tamaño del tumor. A veces, se
administra un tinte especial, llamado medio de contraste, antes de la exploración,
a fin de obtener mejores detalles en la imagen. Este tinte se puede inyectar en la
vena del paciente o puede ser administrado en forma de pastilla para tragar. En
personas con cáncer colorrectal, la CT detecta la diseminación del cáncer hacia
los pulmones, el hígado y otros órganos.

 Ecografía: La ecografía usa ondas sonoras para crear una imagen de los órganos
internos con el fin de averiguar si el cáncer se ha diseminado. La ecografía
endorrectal se utiliza frecuentemente para determinar a qué profundidad se
extendió el cáncer de recto y es útil como ayuda para planificar el tratamiento.
 Tratamiento

Las opciones de tratamiento del cáncer colorrectal dependen de la etapa del tumor, es
decir, cuánto se ha diseminado o a qué profundidad ha llegado en la pared intestinal y
otros tejidos así como también si se ubica en el colon o en el recto. En general, los
pacientes que sufren cáncer de colon reciben quimioterapia luego de la operación si el
ganglio linfático es positivo. En el caso del cancer colorectal, la mayoría de los pacientes
que tienen ganglios positivos o tumores que se extienden en los tejidos grasos que rodean
al recto reciben quimioterapia y radiación antes de la cirugía. El tratamiento también se
ajusta a la edad, la historia clínica, el estado de salud general del paciente y su tolerancia
a ciertos medicamentos y tratamientos.

Algunas opciones estándares son:

Colectomía parcial: Se quita el tumor y tejido normal en ambos lados del área afectada
del colon. Luego el cirujano vuelve a conectar las partes sanas del colon. A veces el
médico debe hacer una colostomía temporal, que es una abertura para recoger los
desechos sólidos del intestino en una bolsa que el paciente lleva fuera del cuerpo, hasta
que el tejido haya sanado. A veces la colostomía es permanente.

Cirugía laparoscópica o de "bocallave": A través de incisiones en la pared abdominal,


se inserta en el abdomen pequeños instrumentos tubulares y una diminuta cámara que le
muestra imágenes al cirujano en una pantalla, para que pueda cortar una gran sección del
intestino y del tejido adyacente llamado mesenterio.

Radioterapia: Radiación de alta energía para matar las células cancerosas. La


radioterapia se puede usar en combinación con la cirugía como terapia definitiva, o se
puede usar para reducir los síntomas (tratamiento paliativo) del cáncer colorrectal como
dolor, sangrado u obstrucción cuando no es posible la terapia curativa. La radioterapia,
por lo general, se administra antes de la cirugía para mejorar los resultados en pacientes
selectos con cáncer rectal. Por lo general, uno de los siguientes procedimientos de
radioterapia puede aplicarse para tratar el cáncer colorrectal.

Quimioterapia: Medicamentos intravenosos u orales para matar las células cancerosas.


Generalmente se administran dosis bajas de quimioterapia al mismo tiempo que se aplica
la radioterapia para ayudar a que la radiación funcione mejor. Algunos pacientes podrían
necesitar dosis más altas de uno o más drogas quimioterapéuticas tanto antes como luego
de la cirugía para reducir la probabilidad de que el tumor reaparezca en otra parte del
cuerpo. (Suzanne C. Smeltzer 2013)

Al igual que la radioterapia, la quimioterapia también puede aliviar los síntomas y


prolongar la sobrevida de los pacientes con tumores metastáticos o incurables.
Habitualmente se administra con el tiempo y se alternan períodos con y sin tratamiento;
esto ayuda a reducir los posibles efectos secundarios tales como alteraciones de los
recuentos celulares, fatiga, diarrea, llagas en la boca y afección del sistema inmunológico.

Medicamentos de terapia dirigida: Los medicamentos que atacan problemas de


funcionamiento específicos que permiten el crecimiento de las células cancerosas se
encuentran disponibles para personas con cáncer de colon avanzado, como:

Bevacizumab (Avastin)
Cetuximab (Erbitux)
Panitumumab (Vectibix)
Ramucirumab (Cyramza)
Regorafenib (Stigvara)
Ziv-aflibercept (Zaltrap)

Los medicamentos dirigidos se pueden administrar solos o junto con la quimioterapia.


Dichos medicamentos dirigidos suelen reservarse para personas con cáncer de colon
avanzado.

 Complicaciones

Obstrucción: La frecuencia de obstrucción intestinal en grandes series oscila entre un 8


y un 21%, apareciendo con frecuencia como un cuadro agudo sin sintomatología previa
y sin diagnóstico previo. Todas las estadísticas apuntan a un peor pronóstico del cáncer
colorrectal en estos casos, con una supervivencia a 5 a. del 20%. Sin embargo dicha
supervivencia dependa en gran medida del estadio tumoral más que del proceso
obstructivo por si mismo, sobre todo si tenemos en cuenta una mayor proporción de
pacientes con metástasis hepáticas, de afectación linfática e infiltración importante de la
pared del colon.
La obstrucción se produce habitualmente por dos motivos. Por un lado el crecimiento
vegetante hacia la luz intestinal, y por otro la tendencia del tumor a hacerse
circunferencial, infiltrando la pared y estenosando su luz parcial o totalmente.

Hay dos localizaciones en donde la obstrucción es más frecuente, en colon izquierdo y a


nivel del ciego, cuando dicho tumor ocluye la válvula ileocecal. La mayor amplitud de la
bolsa cecal hace más dificil la obstrucción de su luz, pero si puede ocluir la válvula dado
su menor diámetro. (LEMONE y BURKE 2009)

Perforación intestinal: Esta complicación evolutiva del cáncer colorrectal ocurre entre
un 3,7 y un 7,8 de los casos. Es una complicación a menudo mortal, y puede presentarse
como perforación libre y la consiguiente peritonitis fecaloidea, o como plastrón-absceso.
También se ha asociado dicha complicación con un peor pronóstico a largo plazo,
independientemente de la gravedad evidente del proceso agudo, pero dicho peso
pronóstico recae fundamentalmente en el estadio tumoral, dado que las perforaciones son
también más frecuentes en etapas avanzadas del tumor.

La perforación suele ocurrir en el lugar del tumor, siendo éste el que se perfora, por
infiltración de la pared y fenómenos de necrosis local. En ocasiones puede aparecer dicha
perforación en otra zona, bien inmediatamente por encima del tumor, favorecido por la
distensión colónica en los casos de obstrucción. También pueden descubrirse
perforaciones cecales en obstrucciones de colon, cuando el ciego sufre gran dilatación y
existe una válvula ileocecal competente. Siempre existe cierto grado de obstrucción.

Hemorragia: Todos los tumores del colon en su evolución sangran en mayor o menor
medida, pero raramente aparecen hemorragias que comprometan la vida del paciente.
Hemorragias importantes solo ocurren en un 1% de los pacientes con cáncer colorrectal,
y en muy pocas ocasiones necesitan de una intervención de urgencia para cohibir dicha
hemorragia.

El sangrado en estos casos proviene del tumor ulcerado, por invasión y rotura de un vaso
y los estudios recientes sugieren un mejor pronóstico en estos pacientes que en los casos
anteriores.

En cuanto al diagnóstico, este se apoyará fundamentalmente en el estudio endoscópico


para localizar el punto exacto de la localización del tumor y la hemorragia, así como
para descartar otras causas de hemorragia importante, tales como la diverticulosis y las
malformaciones vasculares.

 Cuidados Generales de Enfermería

Cuidados preoperatorios:

– Preparación general, prestando importancia a su estado nutricional.


– Se prescribe una dieta con alto contenido calórico, liquida, baja en residuo por varios
días antes de la I. Cirugía.
– Preparación intestinal
– Colocación de sonda nasogástrica (SNG) y vesical.
– Apoyo psicológico.
– Enseñar ejercicios de respiración.
Cuidados postoperatorios:

– CFV
– Promover la oxigenación.
– Mantener el equilibrio de líquidos y electorcitos.
– Mantener permeabilidad de sonda nasointestinal.
– Registrar cantidad de drenaje.
– Auscultar abdomen en busca de peristaltismo.
– Estimular la deambulación.
– Reanudación de dieta en forma graduada.

 Proceso de atención de Enfermería

En función de la valoración de enfermería se identificaron los diagnósticos NANDA, y


para cada diagnóstico enfermero se propusieron resultados e intervenciones enfermeras
con las taxonomías NOC y NIC. (Howard K. Butcher 2018)
UNIVERSIDAD ESTATAL DE MILAGRO
FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE ENFERMERÍA

PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERÍA DIAGNOSTICO MEDICO: Cáncer Colorrectal


Nombre: Oscar Santiago Chucho Jara Edad: 45 años Fecha: 02/01/2019 Historia clínica: 12964715
Área: Hospitalización Cama: #03
DIAGNOSTICO DE ENFERMERÍA (NANDA) RESULTADOS ESPERADOS (NOC)
ESCALA DE PUNTUACIÓN
RESULTADO INDICADOR
NIVEL ESPECIALIDAD SERVICIO MEDICIÓN DIANA
1 Grave
DOMINIO Dominio 3 (Eliminación e intercambio) 0501 Eliminación Control de 2 Sustancial
CLASE Clase 2: función gastrointestinal intestinal movimientos 3 Moderado 1-4
CÓDIGO 00014 intestinales 4 Leve
(050101) 5 Ninguno
DX DE ENFERMERIA: Incontinencia fecal DOMINIO
F/R: Deterioro de la capacidad de contener las heces. 1 Grave
Salud fisiológica (II)
E/V: Goteo constante de heces blandas 2 Sustancial
Control de la
Olor fecal 3 Moderado
eliminación de 2-4
Manchas fecales en la ropa
4 Leve
Incapacidad para retrasar la defecación CLASE las heces
Piel perianala enrojecida (050113) 5 Ninguno
Eliminación (F)
INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA (NIC) Cuidados de la incontinencia intestinal
DOMINIO 03 CLASE CÓDIGO 0410
INTERVENCIONES

ACTIVIDADES FUNDAMENTO CIENTÍFICO EVALUACIÓN

Controlar los movimientos intestinales, incluyendo Llevar un control de los movimiwentos intestinales, El estado de salud del paciente va mejorando
la frecuencia, consistencia, forma, volumen y color, controlar la recuperación del paciente. con la intervención del plan de cuidados de
si procede. enfermería.
Llevar una alimentación rica en fibras y antioxidante
Controlar la dieta y las necesidades de líquidos
pueden tener influencia en la prevención del cáncer.
Instruir al paciente/cuidador de la dieta adecuada
Educar al paciente sobre la dieta adecuada para él,
Controlar las pautas de eliminación
favorecerá la digestión del paciente.
Elaborado por: Revisado por:
Pólipos del colon y recto

· Concepto.

Un pólipo intestinal es cualquier masa de tejido que se origina en la pared intestinal y


protruye hacia la luz. La mayoría de ellos son asintomáticos, excepto por un sangrado
menor, que suele ser oculto. La principal preocupación es la transformación maligna; la
mayoría de los cánceres de colon se originan en un pólipo adenomatoso previamente
benigno. El diagnóstico se realiza por endoscopia. El tratamiento es la resección
endoscópica. (Elliot M. Livstone 2018)

· Fisiopatología.

La mayoría de los pólipos, con la excepción de los pseudopólipos inflamatorios, tienen


como causa una mutación genética (modificación del ADN) en las células de la mucosa
intestinal (capa de tejido que recubre el interior del intestino). Para que estas células
deriven en un cáncer han de producirse probablemente unas 5 mutaciones. Los pólipos
benignos sólo suelen presentar una. Lo cierto es que las modificaciones del ADN ocurren
con gran frecuencia. Incluso en sujetos sanos, un 10% de las células de la mucosa
presentan alteraciones importantes de los cromosomas. En la mayoría de los casos estas
células alteradas sufren una especie de "muerte programada" denominada apoptosis y se
eliminan con las heces.

· Etiología y epidemiología.

LOS PÓLIPOS SE FORMAN CUANDO LAS CÉLULAS NORMALES CRECEN Y SE REPRODUCEN DE


FORMA ANORMAL. ESTAS CÉLULAS PUEDEN PRODUCIR CÉLULAS NUEVAS AUN CUANDO

ÉSTAS NO SEAN NECESARIAS. LOS MÉDICOS NO SIEMPRE SABEN POR QUÉ ALGUNAS

PERSONAS PRESENTAN PÓLIPOS, PERO SABEN QUIÉN TIENE RIESGO DE PRESENTARLOS.

ENTRE LOS FACTORES DE RIESGO ESTÁN:


• EDAD. LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS CON PÓLIPOS TIENEN MÁS DE 50 AÑOS.
• GRUPO ÉTNICO. LOS AFROAMERICANOS PRESENTAN PÓLIPOS CON MAYOR FRECUENCIA

QUE OTROS GRUPOS.

• ANTECEDENTES FAMILIARES. LOS PÓLIPOS, EL CÁNCER DE COLON Y OTRAS

ENFERMEDADES DEL COLON GENERALMENTE VIENEN DE FAMILIA.


• ESTILO DE VIDA SEDENTARIO. LA INACTIVIDAD HACE QUE LA DIGESTIÓN SEA MÁS LENTA
Y QUE LA MATERIA FECAL PERMANEZCA MÁS TIEMPO EN EL COLON. UN AUMENTO EN LA
EXPOSICIÓN A LA MATERIA FECAL FAVORECE LA FORMACIÓN DE PÓLIPOS.

• TABACO Y ALCOHOL. FUMAR Y TOMAR ALCOHOL EN EXCESO INCREMENTAN DE MANERA


SIGNIfiCATIVA EL RIESGO DE DESARROLLAR PÓLIPOS Y CÁNCER DE COLON.

• OBESIDAD. TENER UN SOBREPESO DE 15 KG FAVORECE EL CRECIMIENTO DE CÉLULAS

ADICIONALES EN EL COLON Y RECTO.

• MUTACIONES GENÉTICAS HEREDITARIAS.

· Clasificación.

La clasificación de Kudo basado en los modelos de criptas colónicas, clasifica a los


pólipos y los diferencia en neoplásicos y no neoplásicos, según la morfología de las
criptas y el tamaño del orificio, empleando el sistema de IBA o cromoendoscopia con
magnificación en:

I. Patrón de cripta normal, con glándulas no ramificadas y con orificios circulares


dispuestos a intervalos regulares, cuya medida es de 0,07±0,02μm.

II. Criptas en forma de cruz o estrella, ordenada en forma circular, morfológicamente


similar a la mucosa normal. Este patrón corresponde a las criptas de Lieberkun, más
grandes que las normales, típicas de lesiones hiperplásicas, con una medida de
0,09±0,02μm.

IIIL. Criptas alargadas, más grandes que las normales, circulares, con surcos, presentes
en adenomas, que miden 0,22±0,09μm.

IIIS. Criptas pequeñas, dispuestas de manera compacta, típicas de lesiones deprimidas,


suelen asociarse a displasia severa o carcinoma in situ. Miden 0,03±0,01μm.

IV. Combinan glándulas neoplásicas ramificadas con criptas tortuosas, largas, frecuentes
en lesiones con componente velloso. 0,93± 0, 32μm

V. Glándulas desestructuradas, desorganizadas, rodeadas de tejido adenomatoso e


inflamatorio que sugieren invasión. (Bastos 2011)
· Factores de Riesgos.

Sobrepeso u obesidad

Si usted tiene sobrepeso u obesidad (información disponible en inglés), su riesgo de


desarrollar y morir de cáncer colorrectal es mayor. El sobrepeso o la obesidad
(especialmente si se tiene una cintura grande) aumentan el riesgo de cáncer de colon y de
recto tanto en los hombres como en las mujeres, aunque esta asociación parece ser mayor
entre los hombres.

Inactividad física

Una persona que no acostumbre ser físicamente activa tiene una mayor probabilidad de
desarrollar cáncer colorrectal. Ser más activos puede ayudar a disminuir el riesgo.

Ciertos tipos de alimentos

Una alimentación con un alto consumo de carne roja (tal como res, cerdo, cordero o
hígado) y carnes procesadas (como hot dogs [perros calientes] y algunos embutidos)
pueden aumentar su riesgo de cáncer colorrectal.

Las carnes cocinadas a temperaturas muy altas (fritas, asadas o a la parrilla) pueden liberar
químicos que podrían aumentar el riesgo de cáncer. pero aún no se ha logrado determinar
qué tanto lo aumenta.

No está claro si otros componentes alimenticios (por ejemplo, ciertos tipos de grasas)
afectan el riesgo de cáncer colorrectal.

Tabaquismo

Las personas que han fumado por mucho tiempo tienen una probabilidad mayor de
desarrollar y morir de cáncer colorrectal que las personas que no fuman. Se sabe bien
que fumar es un causante del cáncer de pulmón, pero también está asociado a otros tipos
de cáncer, como el cáncer colorrectal. Si usted fuma y quiere saber más sobre cómo dejar
de fumar, refiérase a nuestra

Un consumo de alcohol contundente

El cáncer colorrectal ha sido vinculado al consumo excesivo de alcohol. Limitar el


consumo de alcohol a no más de dos bebidas para los hombres y uno para las mujeres por
día podría dar muchos beneficios a la salud, incluyendo un menor riesgo para muchos
tipos de cáncer. (Cancer 2015)

· Medios de Diagnósticos.

Colonoscopia

Por lo general, el diagnóstico suele realizarse por colonoscopia. El colon por enema, en
particular el examen por doble contraste, es eficaz, pero se prefiere la colonoscopia
porque también pueden resecarse los pólipos durante ese procedimiento. Como los
pólipos rectales suelen ser múltiples y pueden coexistir con un cáncer, se impone una
colonoscopia completa hasta el ciego, aunque se detecte una lesión distal por
sigmoidoscopia flexible. (Elliot M. Livstone 2018)

· Tratamiento.

El tratamiento de los pólipos es su resección completa para impedir su crecimiento y


degeneración maligna. Esto podrá hacerse mediante polipectomía endoscópica (¡todos los
pólipos hallados en una colonoscopia deberan resecarse!) y si no se puede con este
método porque son muchos, muy grandes o es imposible técnicamente, deberá hacerse
mediante cirugía. (Román 2016)

· Complicaciones.

Cuando el pólipo es demasiado grande para ser extirpado mediante endoscopia, como
ocurre en pólipos con diámetro superior a 4cm o no tienen un tallo bien delimitado y su
base es ancha, la cirugía es la única opción, pues la endoscopia tiene gran riesgo de
producir complicaciones como sangrado, perforación o resección incompleta. (Martínez
2012)
· Cuidados Generales de Enfermería.

 Control de signos vitales: monitorización.


 Cuidados de las sondas: en caso de que porte alguna (sondaje vesical,
nasogástrico): control del volumen, color, aspecto, etc.
 Cuidados de la alimentación enteral, parenteral.
 Cuidados del catéter venoso central: en caso que porte vía central, se deberá
realizar curas y limpiezas de la zona canalizada con clorhexidina en condiciones
estériles al igual que su manipulación a la hora de administrar cualquier tipo de
medicación porque podemos aumentar el riesgo de que se produzca una infección.
 Dieta: libre de residuos e irritantes, en pequeño volumen, y se debe de aumentar
las vitaminas a y d
 Gastrostomía: en caso de que el paciente la porte, se le administrará vitamina b12
por vía endovenosa de forma indefinida.
 Administración correcta de la medicación pautada
 Balance hídrico y de diuresis y valoración diaria de los electrolitos
 Registro del peso
 Cambios posturales cada 2 horas favoreciendo el reposo del paciente
 Apoyo psicosocial por parte del personal de enfermería, y explicarles a los
familiares la importancia que tiene animar al paciente durante el periodo de
recuperación. (Rizo 2014)
· Proceso de atención de Enfermería.

PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERIA

NOMBRE Y APELLIDOS SERVICIO HISTORIA CLÍNICA DIAGNOSTICO MEDICO:

Pólipo colonrectal
Jonathan Pacheco Tigrillo Quirofano 0998840953
DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA

00118 Trastorno de la imagen corporal


Cirugia RESULTADOS INDICADOR ESCALA (S) PUNTUACIÓN DIANA
(ES) DE MEDICIÓN MANTENER AUMENTAR
R/C
Que el paciente Imagen Nunca 2 5
pueda tener una corporal demostrado
excelente imagen Raramente
E/V Presenta dolor corporal Adaptación a demostrado 1 5
Cambio del estilo de vida cambios en el A veces
Temor a la reacción de otros aspecto físico demostrado
Adaptación a Frecuentemente 3 5
cambios en la demostrado
función Siempre
corporal demostrado
INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA EVALUACIÓN

ACTIVIDADES:
5270 Apoyo Emocional
-Establecer relación empática y de apoyo.
-Permanecer con el paciente y proporcionar sentimientos de seguridad en
los periodos de ansiedad.
-Animar al paciente que exprese los sentimientos de ansiedad o tristeza.
-Favorecer la conversación o el llanto como medio de disminuir la
respuesta emocional.
-Remitir a servicio de asesoramiento, si precisa. (psicología)

ELABORADO : DIEGO MOGROVEJO


HEMORROIDES
Las hemorroides, o almorranas, son el engrosamiento y descenso de un tejido que en condiciones
normales está situado en el canal anal. Pueden ser externas o internas. Las externas están bajo la
piel del ano y las internas se localizan en la parte inferior del recto, aunque pueden protruir hacia
fuera a través del ano.
Fisiopatología
Las hemorroides se forman cuando las venas soportan presión alta y se ingurgitan. Si la presión
continúa, la pared de las venas se dilata. Como un vaso distendido rezuma sangre, el sangrado o
la picazón es generalmente el primer signo de la presencia de una hemorroide. La dilatación
venosa también favorece la formación de coágulos y acentúa aún más el sangrado y el dolor.
Se trata de tres estructuras que existen de forma fisiológica ya desde la época embrionaria,
denominadas "cojincillos anales". Clásicamente se sitúan en tres áreas constantes: lateral
izquierda, anterolateral y posterolateral derecha, es decir a la 3, 7 y 11 horarias en posición de
litotornía. Se trata pues del deslizamiento hacia debajo de estos cojinetes, que actuarían de forma
fisiológica para asegurar un cierre más efectivo del conducto anal. El deslizamiento provoca el
engrosamiento, el prolapso y en ocasiones el sangrado.
Etiología y epidemiología
En los antiguos tratados de proctología, incluyendo los de Bacon o Goligher, se describe una
extensa lista de causas de hemorroides, tales como la hipertensión portal, embarazo y otras.
Los nuevos conceptos desarrollados por Thomson señalan que los cojinetes vasculares están fijos
a la pared muscular. Por otra parte, Haas demuestra que la pérdida del tejido conectivo que fija
los plexos a la pared muscular es la principal causa del prolapso de ellos y es este prolapso el que
conduce a la aparición del aumento de volumen anal, prurito, sensación de quemadura,
incontinencia, suciedad y del sangrado rojo rutilante.
Por lo tanto, todo elemento que provoque alteración del tejido conectivo y pérdida de fijación de
los cojinetes, es agente causante de enfermedad hemorroidaria. Actualmente se reconoce como
factores que deterioran el tejido conectivo: la edad, un factor hereditario, la estitiquez pertinaz
que provoca traumatismo y arrastre de los plexos.
El embarazo, por la congestión pelviana provocada por el útero grávido al comprimir
principalmente las ilíacas, induce a la aparición de hemorroides externas y congestivas. Una vez
terminada esta compresión durante el puerperio, las hemorroides pueden desaparecer totalmente
siendo habitual que así ocurra.
La hipertensión portal no sería una causa importante de crecimiento de los plexos hemorroidarios.
Así lo demuestran algunos autores, apoyando su afirmación en la observación de enfermos con
cirrosis hepática avanzada con hipertensión portal y ascitis, los cuales sólo presentan hemorroides
en un 28% de los casos.
Clasificación
 Hemorroides internas:
Situadas por encima de la línea dentada. Están recubiertas por mucosa rectal. Drenan al sistema
porta. Según la magnitud del prolapso se clasifican en:
Grado I: no descienden por debajo de la línea dentada. Solo se diagnostican por anoscopía.
Grado II: prolapsan por el canal anal durante el esfuerzo o defecación, se reintroducen
espontáneamente cuando cesa el esfuerzo.
Grado III: prolapsan durante el esfuerzo y requieren de reducción manual.
Grado IV: irreducibles y permanecen permanentemente fuera del orificio anal.
 Hemorroides externas:
Situadas por debajo de la línea dentada. Recubiertas por piel perianal, muy ricas en fibras
sensitiva. Drenan al sistema cava.
 Hemorroides mixtas:
La dilatación ocurre tanto por encima de la línea dentada como por debajo. Se manifiestan con
sintomatología propia de cada uno de los paquetes hemorroidales.
Factores de Riesgos
Puede existir un factor hereditario, ya que es frecuente encontrar familiares con una elevada
prevalencia de esta patología.
• Determinadas actitudes tales como la bipedestación mantenida durante largos periodos de
tiempo, esfuerzos físicos intensos, trabajos sedentarios.
• Hábito estreñido en personas con dieta pobre en fibra. Esto es muy importante. Burkitt en 1972
describió el hecho de la rareza de la presencia de hemorroides en el África rural a diferencia de
los negros norteamericanos e incluso de aquellas partes más urbanas de África relacionándolo con
la cantidad de fibras cereales, que decrece de forma considerable en las zonas urbanas respecto al
África rural.
• Pérdida del tono de la musculatura esfinteriana. En aquellos enfermos que han sido intervenidos
por fisuras anales con la sección de una parte importante de los esfínteres en una cara del canal
anal, se produce con frecuencia una tumefacción hemorroidal del lado contralateral por perderse
su soporte natural.
Medios de Diagnósticos
El diagnóstico se realiza en función de los síntomas y mediante la exploración clínica (tacto
rectal). En algunos pacientes es importante realizar algunas pruebas complementarias,
especialmente para descartar otras enfermedades importantes, por ejemplo, el sangrado anal
también está presente en otro tipo de enfermedades como el cáncer colorrectal que habría que
descartar, en este caso, haría falta una visualización de todo el intestino grueso mediante una
colonoscopia.
Para confirmar el diagnóstico de las hemorroides se puede realizar una visualización con una
cámara en la zona del ano (proctoscopia) y del recto (rectoscopia).
Tratamiento
La dieta y el cambio en el estilo de vida deben ser el paso inicial para tratar las hemorroides y
suelen ser suficientes si los síntomas son leves. Una dieta rica en fibras, la ingesta abundante de
líquidos (1,5-2 litros al día), el evitar estar más de 10 minutos en el váter y evitar esfuerzos bruscos
durante la defecación suelen ser medidas efectivas. Los baños de asiento (en el interior de agua
templada durante unos 10 minutos) pueden también proporcionar algo de alivio (cada 4-6 horas
y tras las deposiciones).
Las hemorroides más importantes pueden requerir otros tratamientos:
- Ligadura (banda) elástica: la banda se coloca en la base de la hemorroide, interrumpe la
circulación y la hemorroide se desprende, dejando una cicatriz. Suele hacerse sin anestesia y de
forma ambulatoria. Suele requerir varias sesiones. Si persisten los síntomas estaría indicada la
cirugía.
- Esclerosis: se interrumpe el riego sanguíneo de la hemorroide mediante la inyección de una
sustancia química en su base.
- Cirugía:
 Anopexia circular mecánica (operación con grapadora o sutura mecánica). No extirpa las
hemorroides, sino que las recoloca en el interior del ano para intentar mejorar los
síntomas. Está indicada en algunas ocasiones.
 Hemorroidectomía. Extirpa el tejido excesivo que causa el sangrado y la protrusión. Se
realiza bajo anestesia y suele requerir una hospitalización y un período de inactividad
laboral. Está indicada cuando fracasa el tratamiento conservador y cuando las
hemorroides son muy voluminosas e irreductibles.
 Las hemorroidectomías con láser no ofrecen ninguna ventaja respecto a las técnicas
operatorias clásicas, son muy caras y, contrariamente a la creencia popular, no son menos
dolorosas.
Complicaciones
La evolución hacia la complicación no es obligatoria. De hecho, en algunos pacientes se produce
una disminución, o incluso una desaparición de los síntomas con el paso del tiempo en particular
del sangrado.
No obstante, la enfermedad hemorroidal presenta diversos modos evolutivos: sangrados repetidos
sin un prolapso importante; exteriorización muy importante de las hemorroides sin sangrado,
trombosis hemorroidales de repetición, etc.
Los diferentes perfiles evolutivos en un mismo paciente pueden estar mezclados y juntos, o
sucederse. Sin embargo, generalmente, la enfermedad evoluciona a través de una sucesión de
periodos sin síntomas o relativamente asintomáticos y de agudizaciones que el mismo paciente
describe como “ataques”.
Cuidados Generales de Enfermería
 Se intentará evitar el estreñimiento. Será necesario un aporte suficiente de fibra y de
líquidos.
 Dieta: Se debe ayudar al paciente a disminuir el sobrepeso. Mantener una dieta rica en
fibra es esencial, tomando frutas, verduras, pan integral, cereales y legumbres. Se deben
evitar alimentos que formen gases, así como comidas abundantes, pesadas o muy grasas.
Se evitarán picantes y especias, alimentos ricos en azúcar, arroz, quesos curados y pan
blanco. Se deber realizar un aporte adecuado de agua, unos 2L diarios. Eliminar el
consumo de café y alcohol, así como el tabaco.
 Postura: se deben evitar largos periodos sentado, así como estar de pie en la misma
posición varias horas.
 Ejercicio físico: Se debe realizar ejercicio moderado al menos tres veces por semana. Se
deben evitar ejercicios que puedan causar irritación en la zona perianal como ciclismo o
equitación.
 Medicamentos: se debe evitar el abuso de laxantes. Hay una serie de medicamentos que
pueden producir estreñimiento, como la codeína.
 Uso del baño: Se debe acudir al baño cuando se sienta la necesidad de defecar, ya que la
espera puede dar lugar a un mayor esfuerzo posteriormente. Permanecer sentado más
tiempo del necesario en el inodoro puede acentuar el episodio hemorroidal. El uso de
papel higiénico áspero o rugoso es perjudicial, se debe humedecer y limpiar suavemente.
 Se recomienda la aplicación de frio y reposo.
BYPASS GÁSTRICO
También denominado «bypass gástrico en Y de Roux», es un tipo de cirugía de pérdida de peso
que implica crear un pequeño saco desde el estómago y conectar el saco recién creado
directamente con el intestino delgado. Después del bypass gástrico, los alimentos ingeridos
entrarán en este pequeño saco de estómago y luego pasarán directamente al intestino delgado, de
modo que eludirán la mayor parte del estómago y la primera sección del intestino delgado.
(GÓMEZ 2017)
Fisiopatología
En el caso de la cirugía bariátrica, y particularmente del bypass gástrico, sabemos que la
confección de un pouch gástrico, de mucosa principalmente subcardial, excluye una proporción
signifi cativa de la masa de células parietales secretoras de ácido, con lo que disminuye signifi
cativamente la secreción basal y estimulada de ácido. Smith y cols, estudiaron en forma dirigida
esta variable, midiendo secreción ácida en 10 pacientes sometidos a BPG con pouch menor a 50
ml, comparándolos con controles no operados, encontrando en el grupo BPG una secreción ácida
basal 500 veces menor (0,01 meq/hr/5,0 meq/hr), y una secreción estimulada con pentagastrina
(peak) que se eleva muy discretamente respecto a los controles (0,08 meq/30 min/12,l meq/30
min)3.
El mismo grupo, en 1994, obtiene resultados similares al medir la secreción basal y estimulada
con gastrina de 8 obesos antes y después de un bypass gástrico. La motilidad gástrica post cirugía
bariátrica ha sido una interrogante para los grupos quirúrgicos dedicados al tema, principalmente
por sus implicancias en términos de resultados y de complicaciones postoperatorias. Hasta la
fecha no hay estudios que aborden en forma específi ca los efectos de la cirugía de la obesidad
sobre la actividad eléctrica y motilidad gástrica, tanto para BPG, como para GTV, ni sus
implicancias en términos de resultado ponderal o complicaciones.
El bypass gástrico produce una importante alteración en la anatomía del tubo digestivo,
reduciendo en forma signifi cativa el volumen gástrico (componente restrictivo), y una modifi
cación del tránsito intestinal con ausencia de tránsito sobre el duodeno y porciones variables de
yeyuno, dependiendo de la longitud del asa biliopancreática confeccionada (componente
malabsortivo). Estas modifi caciones dan cuenta de la signifi cativa baja de peso observada en
estos pacientes, pero también inducen efectos nutricionales indeseables, como son aporte
insuficiente de proteínas con pérdida de masa magra, la malabsorción de grasas y esteatorrea,
malabsorción de vitaminas principalmente B12 y liposolubles, y malabsorción de minerales,
principalmente calcio y hierro. (CSENDES y J 2010)
Etiología y epidemiología.
Según datos de la Asociación Americana de Cirugía Bariátrica y Metabólica, conforme el grado
de experiencia en el tema fue aumentando se pasó de 13.365 operaciones en 1998 a casi 200.000
en el 2007, y de estos, el 80% correspondía a RYGB.6 Además, el advenimiento de la cirugía
laparoscópica ha desarrollado procedimientos menos invasivos como la Banda Gástrica Ajustable
(GALB).Actualmente, se han dejado de lado técnicas como la Gastroplastía en Banda Vertical
por técnicas más novedosas como la Manga Gástrica, la Transposición Ileal y el Bypass
duodenoyeyunal.2 Por su parte, hasta un 80% de los pacientes que se someten a este tipo de
procedimientos son mujeres, de clase socioeconómica alta, que cuentan con planes de salud
privados y entre 40 y 64 años de edad. (Viloria-González 2014)
Clasificación
Existen diferentes tipos de cirugía bariátrica dependiendo de si se trata de una técnica restrictiva,
malabsortiva o mixta. La banda gástrica y el balón gástrico pertenecen a la técnica restrictiva
(reducen la capacidad del estómago), mientras que el bypass gástrico es una técnica mixta (reduce
la capacidad del estómago e interrumpe la absorción de los nutrientes.
 Banda gástrica ajustable: se coloca una banda inflable alrededor de la parte superior
del estómago, reduciendo de esta forma su capacidad y, por lo tanto, la cantidad de
alimentos que podemos ingerir y la velocidad a la que pasan por el estómago. Los
problemas que pueden surgir (y de los que se habla en el programa que os he citado antes)
son el desplazamiento de la banda y el reflujo, que obligan a retirarla.
 Balón gástrico o intragástrico: por medio de una endoscopia se introduce en el
estómago un balón de silicona flexible. Al llenar el estómago con el balón se produce una
sensación de saciedad precoz. Los posibles problemas derivados de esta técnica son la
obstrucción esofágica o intestinal.
 Bypass gástrico: es una cirugía de derivación gástrica. Por un lado se reduce la capacidad
del estómago haciéndolo más pequeño, y por otro se conecta este "nuevo estómago
pequeño" directamente con el intestino delgado. Esto nos proporciona una sensación de
plenitud y además una absorción reducida de los nutrientes. Además, el páncreas
disminuye la secreción de insulina, aunque también merma la producción de ghrelina.
(Nogués 2010)
Indicaciones
Las indicaciones para realizar una derivación gástrica son:
• Índice de masa corporal mayor de 40.
• Índice de masa corporal entre 35 y 40 asociado morbilidad asociada: hipertensión, diabetes,
enfermedad
degenerativa de las articulaciones o artritis, apnea
del sueño.
Contraindicaciones
Las contraindicaciones para realizar un bypass gástrico son:
• Índice de masa corporal menor de 35.
• Contraindicación de anestesia general.
• Embarazo.
• Severos desórdenes psiquiátricos.
• Adicción al alcohol y al tabaco.
• Esofagitis sin tratamiento.
Complicaciones
Las complicaciones más frecuentes son la filtración de anastomosis con una frecuencia reportada
de entre 0,6 a 4,4%, es la más temida de las complicaciones por el riesgo asociado a mortalidad
que implica. El sangrado postoperatorio es otra complicación y puede expresarse como
hemoperitoneo o como hemorragia digestiva proveniente de sangrado a nivel de alguna de las
anastomosis, está reportada en 0,6 a 3,7% de los casos. Todos los pacientes obesos tienen un
riesgo aumentado de fenómenos tromboembólicos y esa es la principal causa de mortalidad en la
cirugía bariátrica, tiene una frecuencia de 0,34%. Por último, la obstrucción intestinal precoz se
presenta en un 0,4 a 5,5% y tiene múltiples causas dadas fundamentalmente por la creación de
nuevos espacios mesentéricos, que ofrecen la posibilidad de desarrollar hernias internas. La
obstrucción intestinal a largo plazo existe con una frecuencia que podría llegar al 5% y es un
riesgo del que están exentos los pacientes sometidos a gastrectomía vertical laparoscópica o banda
gástrica.
Resultados
El objetivo final de la cirugía bariátrica es producir baja de peso y se mide como el porcentaje
de peso perdido. Se considera exitoso un tratamiento quirúrgico que produce al menos 50% de
pérdida del exceso (PEP) medido a 1 año. De todos los pacientes sometidos a cirugía bariátrica
en el mundo, alrededor de un 20% no consigue bajar un 50% de su exceso.
UNIVERSIDAD ESTATAL DE MILAGRO
FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE ENFERMERÍA

PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERÍA DIAGNOSTICO MEDICO: Hemorroides


Nombre: Amelia Suárez Carrasco Edad: 37 Fecha: 29/12/2018 Historia clínica: 12673498
Área: Gastroenterología Cama: 2
DIAGNOSTICO DE ENFERMERÍA (NANDA) RESULTADOS ESPERADOS (NOC)
ESCALA DE PUNTUACIÓN
RESULTADO INDICADOR
NIVEL ESPECIALIDAD SERVICIO MEDICIÓN DIANA
Nivel del dolor 210201:
1 Grave
DOMINIO 12: Confort 2102 Dolor 2 Sustancial
CLASE 1: Confort físico referido 3 Moderado 2-4
CÓDIGO 00134 4 Leve
5 Ninguno
DOMINIO
DX DE ENFERMERIA: Dolor agudo 1 Grave
5
2 Sustancial
F/r: Agentes lesivos físicos (hemorroides) Salud percibida 210206: 3 Moderado
2-4
4 Leve
CLASE: V
E/v: expresión facial de dolor
5 Ninguno
Sintomatología
Expresiones
faciales de
dolor
INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA (NIC)
DOMINIO: 1 Fisiológico Básico CLASE: E: Fomento de la comodidad física CÓDIGO 1400
INTERVENCIONES

ACTIVIDADES FUNDAMENTO CIENTÍFICO EVALUACIÓN


Asegurarse de que el paciente reciba los cuidados
Disminución del dolor a un nivel de tolerancia que Paciente refiere disminución de dolor ocasionado
analgésicos correspondientes.
sea aceptable para el paciente. por hemorroides, posteriormente a las actividades
Realizar una valoración exhaustiva del dolor que
realizadas.
incluya la localización, características,
aparición/duración, frecuencia, calidad, intensidad o
severidad del dolor y factores desencadenantes.
Disminuir o eliminar los factores que precipiten o
aumenten la experiencia del dolor.
Elaborado por: Génesis Jara Revisado por: G.E.
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