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Marc Mulholland
15/11/2016
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Karl Kautsky (en la foto con su esposa Luise), como es bien sabido, fue reconocido
como el intérprete más autorizado del marxismo de la Segunda Internacional. En
broma, se referían a él como el "Papa del marxismo”. Kautsky, en cierta medida
simplificó y sistematizó el corpus marxista, pero también fue un pensador original, y
con el trabajo de toda una vida desarrolló el sistema que había heredado.
En relación a su obra, me interesa particularmente las actitudes de los socialistas
hacia el proletariado. Los socialistas escriben mucho sobre el capitalismo, pero
sorprendentemente poco sobre el proletariado - la clase obrera moderna asalariada
- y esto incluye al propio Marx, así como a sus sucesores. En algunos aspectos
Kautsky es parte de esta tradición: no escribe directamente sobre el proletariado
como tal, pero se pueden encontrar en su obra consideraciones más relacionadas
con el proletariado como clase social que las que se pueden encontrar en la obra
de Marx.
Clases candidatas
Quiero empezar por examinar lo que Kautsky dice acerca de esas otras clases, no
proletarias, que podrían considerarse como candidatas a jugar un papel progresista.
No dice mucho acerca de los ricos ilustrados y filantrópicos - él mismo era de origen
burgués - pero estaba de acuerdo con Marx en que ese tipo de personas siempre
serían una pequeña minoría.
“Aunque las personas viven en el presente, trabajan para el futuro ... El obrero
asalariado industrial que todavía cree que la artesanía tiene un futuro, o el
jornalero que se imagina a sí mismo como un futuro maestro, es diferente de
aquel que ha abandonado toda esperanza de llegar a ser independiente
dentro del actual modo de producción”. (1)
“Hace cien años, el pequeño comerciante superó con creces a todas las
demás clases populares en inteligencia, autosuficiencia y coraje. Hoy en día,
el proletariado desarrolla vigorosamente estas virtudes, mientras que el
pequeño comerciante se ha convertido en el prototipo de la estrechez, el
servilismo y la cobardía”. (2)
Y ¿qué pasa con las personas que viven en la economía gris, sumergida y
marginada en las zonas urbanas (probablemente la mayoría de la llamada clase
trabajadora en nuestro actual "sur global")? Kautsky dice que este proletariado
pobre, o lumpenproletariado – sin empleo o criminal - es superfluo a la producción,
a pesar de que representaba una proporción creciente de la población en las zonas
industriales. En general, es servil con los poderosos, y no puede tomar la iniciativa
en el movimiento revolucionario, aunque puede pescar en las aguas turbulentas de
las turbulencias revolucionarias.
Esto es lo que el historiador socialista del siglo 20, Raymond Postgate, escribió:
El proletariado
Para Kautsky el verdadero proletario era el trabajador sin posibilidad de llegar a ser
independiente. Esto es importante: el proletariado no es sólo una posición objetiva
de clase: es una psicología de clase. El proletario tiene la misma voluntad de vivir
que cualquier otra clase, pero esta voluntad de vivir se despliega en condiciones
apropiadas a sus medios de vida definidos en términos de clase. Los proletarios no
se esfuerzan por el beneficio, sino que venden su fuerza de trabajo, y es natural que
busquen precios más altos para esa fuerza de trabajo y precios más bajos para los
alimentos, etc. Esa es la base elemental de la conciencia de clase proletaria.
“De todos los males del actual sistema de producción, el más difíciles de
sobrellevar – el que vacía con más saña las almas de los hombres y hace
brotar de su raíz todos los instintos del conservadurismo - es la incertidumbre
permanente de su medio de vida”. (6)
Los enjambres de desocupados eran un peligro social, que se mezcla en "esa masa
formidable de la humanidad de todo tipo que pueden ser designados como los
barrios miseria". (8) Dentro de este grupo incluye a los timadores y los estafadores,
los delincuentes y las prostitutas, y los parásitos sociales diversos sin ninguna
función útil. También incluyó a los intermediarios, los encargados de salón, los
agentes comerciales, los sirvientes personales, la mayoría de los soldados y,
curiosamente, los tambores.
El movimiento obrero
Mientras que los capitalistas ricos pueden influir directamente en los gobiernos, la
clase obrera sólo puede hacerlo, de acuerdo con Kautsky, a través de la actividad
parlamentaria. La lucha para influir en el parlamento es para la clase obrera "la
palanca más poderosa que puede utilizar para sacar al proletariado de su
degradación económica, social y moral". (13) La clase obrera está particularmente
bien adaptado a esta forma de organización parlamentaria, porque se forma a través
de distintas formas de actividad en el trabajo, lo que acostumbra a los trabajadores
a una rígida disciplina. La participación obrera en la política conduce
inevitablemente a un partido de clase específico: "Más pronto o más tarde en todos
los países capitalistas la participación de la clase obrera en la política debe conducir
a la formación de un partido independiente, a un Partido del Trabajo”. (14)
Kautsky era de la opinión de que un partido de clase de los trabajadores debe exhibir
tarde o temprano tendencias socialistas. Estaba seguro, por lo tanto, de que la lucha
de clases proletaria toma una dirección socialista por su propia naturaleza. Esto
contrasta con la visión tradicional de Lenin, de que el socialismo debe ser llevado al
proletariado desde el exterior. No es eso lo que pensaba Kautsky. Kautsky no creía,
de hecho, que los proletarios se inclinaran por el socialismo porque ese fuera el
interés objetivo de la clase obrera. De hecho, Kautsky pensaba que la población
rural tenía un interés objetivo mayor en el socialismo que incluso la clase obrera
urbana.
Kautsky tuvo que admitir que la explotación de la clase obrera es una noción algo
abstracta. Si, como sostiene Marx, la fuerza de trabajo se vende a su valor de
mercado, difícilmente puede ser inmediatamente obvio para los trabajadores que
están siendo robados. Este es particularmente el caso si la explotación técnica, para
los estándares marxistas, coexiste con el aumento de los salarios, como Kautsky
creía que era el caso. La "ciencia" del marxismo no era de mucha ayuda aquí.
Kautsky reconoció que la masa de los trabajadores ni realiza una investigación
estadística ni reflexiona sobre las teorías del valor y de la plusvalía. Sin embargo,
los trabajadores pueden y deben percibir su explotación, cuando contemplan el
aumento de los beneficios y la mejora del nivel de vida de la burguesía, porque "las
clases no están divididas por murallas chinas ... Que el nivel de vida de la burguesía
se eleva más rápidamente que entre los trabajadores se pueden ver en cada paso".
(15) En términos de la psicología, por lo tanto, la explotación de clase es un punto
de vista relativo y comparativo.
Vale la pena tener en cuenta que para Kautsky la dictadura del proletariado noes lo
mismo que el partido socialista en el poder. De hecho, la dictadura del proletariado
no tiene por qué ser socialista en absoluto. A veces, por ejemplo, Kautsky hace
referencia a una dictadura del proletariado en el período del terror revolucionario
francés de la década de 1790. Esto nos puede parecer extraño. Estamos
acostumbrados a la idea leninista de que la dictadura del proletariado es una
herramienta para la construcción del socialismo. De hecho, surgió como una
descripción del proletariado en el poder, pero no era una descripción de su
programa inmediato y su ideología. Es necesario recordar que Marx y Engels se
refieren a la Comuna de París como la dictadura del proletariado, pero no creían
que fuese socialista.
Bernstein sostuvo la famosa frase de que "el movimiento lo es todo, el fin nada".
Kautsky la invierte:
En otras palabras, el desarrollo social prevalece sobre los intereses del proletariado.
En particular, de ciertos sectores de la clase obrera - aquellos que trabajan en oficios
con una cualificación importante – que tienen tendencia a convertirse en
aristocracias obreras que se oponen a la mejora técnica progresiva con el fin de
proteger sus puestos de trabajo. La socialdemocracia no puede apoyar tales
corporativismo. (Estaría tentado de sugerir que, en opinión de Kautsky, los
socialistas no deben apoyar a los trabajadores del metro de Londres en su campaña
contra los trenes sin conductor).
El proletariado en el socialismo
Hubo pocos indicios en los escritos de Kautsky de que creyese que la división del
trabajo entre manual y mental pudiese ser superada. De hecho, Kautsky siguió a
Marx al pensar que la ciencia determina cada vez más la productividad del trabajo.
Pero fue más allá de Marx al afirmar que la formación de habilidades manuales y la
formación científica son dos actividades estrictamente separados. La productividad
se basaría en los científicos y los trabajadores manuales no tenían nada que ver en
ello.
Notas:
2. K Kautsky, ‘To what extent is the Communist manifesto obsolete?’ (1903, 1906),
in R Day and D Gaido Witnesses to the permanent revolution: the documentary
record Chicago 2009, p173.
7. Ibid.
8. Ibid.
9. Ibid.
10. Ibid.
11. Ibid.
12. N Bukharin, ‘The theory of the dictatorship of the proletariat’ (1919) in O Field
(trans) The politics and economics of the transition period London 1979, p46.
14. Ibid.
16. K Kautsky On the morrow of the social revolution (1902) London 1909, pp5-6.
17. Karl Kautsky Bernstein und das sozialdemokratische Programm: eine Anti-
Kritik: www.marxists.org/deutsch/archiv/kautsky/1899/bernstein/kap3.htm.
19. K Kautsky The agrarian question (1899) London 1988, Vol 2, p325.
23. K Kautsky The agrarian question (1899) London 1988, Vol 2, p346.
27. Ibid.
28. K Kautsky The agrarian question (1899) London 1988, Vol 2, p208.
30. K Kautsky On the morrow of the social revolution (1902) London 1909, p40.
Marc Mulholland