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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

DESARROLLO DE PENSAMIENTO Y VALORES


FACULTAD DE INGENIERÍA EN CIENCIAS FÍSICAS Y MATEMÁTICAS
INGENIERÍA MAEMÁTICA
Nombre: Joffre Yapú Fecha: 20-12-2018
Tema: Valores y moralejas en cuentos. Curso:IM-02

Valores de la historia contada en clase:

La historia nos relata la travesía de un niño problema por encontrar un ligar en el


que se sienta útil, pasando por empleos como boxeador hasta asistente de cocina.

Un muchacho que a primera vista parecería ser un niño problema pero a pesar de
eso siempre tuvo claro el amor por su familia, y este sería el primer valor, la lealtad
y el agradecimiento hacia sus padres, junto con la responsabilidad que le hacía
sentir que debía ayudar en el hogar de cualquier forma, llegando a boxear en bares
por dinero, siendo este el punto de partida. Además en la historia queda plasmada
su perseverancia, negándose a aceptar un no como respuesta cuando quiere algo
con el corazón y por una razón totalmente loable, esto en cada empleo que buscó.
Todo el viaje nos lleva al último valor de la historia en el que podemos ver a un
personaje humilde, quien rehúsa abusar de la recompensa monetaria por ayudar al
dueño de la hacienda maldita, llevando apenas lo necesario para poder avanzar en
tu trayecto de regreso a casa, la humildad del personaje queda plasmada
claramente, junto con la valentía del mismo que en ningún momento se rindió, ni
contra los boxeadores de bar y tampoco contra su última pelea contra del diablo,
siempre tuvo presente que todo lo hacía por su familia y al final obtuvo la
recompensa de poder llevarles parte del tesoro para que vivan tranquilos.

Cuento:

En una vieja plaza pública a las afueras de la ciudad, un adivino se entregaba a su


oficio. De repente se le acercó un vecino, anunciándole que las puertas de su casa
estaban abiertas y que habían robado todo lo que había en su interior.
El adivino levantose de un salto y salió corriendo hacia su casa, desencajado y
suspirando, para ver lo que había sucedido.
Uno de los que allí se encontraban, viéndole correr le dijo:
-Oye, amigo, tú que te vanaglorias de prever lo que ocurrirá a los otros, ¿por qué no
has previsto lo que te sucedería a ti?
El adivino no supo qué responder.

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