René Descartes

Vida y obras

Descartes nació en La Haya, Turena francesa el 31 de marzo de 1596. Es considerado el

padre de la Geometría Analítica y de la Filosofía Moderna. Pertenecía a una familia de la
baja nobleza.

A los once años fue enviado por su padre al colegio La Fleche, dirigido por jesuitas, donde
permaneció por ocho años. Ahí tuvo excelentes profesores y de todo lo que aprendió
prefirió las matemáticas y la física. También recibió enseñanza filosófica tradicional
escolástica, de parte de ilustres jesuitas. Además, como todos los estudiantes de su época,
llegó a dominar con soltura la lengua latina, en la que escribió varios de sus libros.

Tuvo una salud precaria y debido a eso en el colegio le permitían permanecer en cama hasta
tarde, aunque era muy bien valorado por sus maestros debido a sus precoces dotes
intelectuales. Luego ingresa a la Universidad de Poitiers para estudiar Derecho y Medicina.
En 1916 ya es bachiller y licenciado en Derecho.

A los veintidós años parte a los Países Bajos y de ahí pasa a Holanda, donde se enlista
como soldado en el ejército del duque Maximiliano de Baviera. En los inviernos de tregua
escribe dos pequeños trabajos de física y un compendio de música. En 1619, durante uno de
los largos acuartelamientos invernales concibe la idea de una matemática universal y el
invento del a Geometría Analítica.

Renuncia a la milicia y viaja por Europa entre 1629 y 1525. En esos viajes conoce a
pensadores importantes, como Montaigne. Se afinca en París donde se relaciona con los
más importantes científicos de la época y concibe gran parte de su sistema de pensamiento,
pero la condena de Galileo lo inhibe y no publica sus obras. Por ese tiempo, tenía muchas
distracciones en París, por lo que en 1628 decide regresar a los Países Bajos, donde se dan
las condiciones para reflexionar. Reside ahí hasta 1649.

En 1637 aparece publicado su libro El Discurso del Método, presentado como prólogo a
tres ensayos científicos. Uno de estos ensayos es el principio de la Geometría Analítica.

En septiembre de 1649, la reina de Suecia llama a Descartes a que le enseñe filosofía. Él no

se adapta a las costumbres de la reina, quien le pide que las clases empiecen a las cinco de
la mañana. Debido a que no soportó el frío de las madrugadas, contrae neumonía y muere el
11 de febrero de 1650.

Uno de los más grandes logros de Descartes fue que pudo publicar su obra sin que lo
condenaran por ellas. Esto se debió a una estrategia editorial, pues escribió las
Meditaciones Metafísicas y antes de su publicación las envió a conocidos académicos,
quienes las comentaron en favor y, sobre todo, en contra. Publicó el libro junto con las
objeciones y un apartado de respuestas a las objeciones. Esto sirvió para que las autoridades
eclesiásticas se abstuvieran de iniciar un juicio en su contra.

Obras.

Descartes escribió sobre una amplia variedad de temas, como matemáticas, astronomía y
fisiología. Lo aquí presentado corresponde a lo que interesa a la Historia de la Filosofía.

En 1628 escribe las Reglas para la Dirección del Espíritu, que se publicó póstumamente.
Este es el punto de arranque de un nuevo modo de reflexión científica.

Luego de haber escrito dos obras que no publicó debido a la condena de Galileo, en 1637
terminó El Discurso del Método para Dirigir Bien la Razón y Hallar la Verdad en las
Ciencias, seguido de tres ensayos científicos. Este libro es la principal obra escrita por René
Descartes y una obra fundamental de la filosofía occidental con implicaciones para el
desarrollo de la filosofía y de la ciencia. En él desarrolla reglas fundamentales para
asegurarse de la verdad científica. Estos fundamentos son tan sólo cuatro reglas:

1. «La primera, no admitir jamás cosa alguna como verdadera sin haber conocido con
evidencia que así era».

2. «La segunda, en dividir cada una de las dificultades que examinare, en tantas partes fuere
posible y en cuantas requiriese su mejor solución».

3. «La tercera, en conducir con orden mis pensamientos, empezando por los objetos más
simples y más fáciles de conocer, para ascender poco a poco, gradualmente, hasta el
conocimiento de los más compuestos, e incluso suponiendo un orden entre los que no se
preceden naturalmente».

4. «Y la última, en hacer en todo recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales,
que llegase a estar seguro de no omitir nada».

En 1641 publica las Meditaciones Metafísicas, acompañadas de un conjunto de objeciones

y respuestas, que amplió y volvió a publicar en 1642. El libro está escrito en Latín y consta
de seis meditaciones, en las que amplía y desarrolla el sistema filosófico que había
introducido en El Discurso del Método. Aquí también aparece la duda metódica ya más
desarrollada.

En 1644 aparecen los Principios de filosofía, que Descartes idealmente habría planeado
para la enseñanza.

Además de otros libros no filosóficos, se conserva una copiosa correspondencia, que aclara
dudas sobre cada una de sus obras.