Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
3
Caso Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni, sentencia del 31 de agosto de 2001.
4
Claudio Nash, “Los derechos humanos de los indígenas en la jurisprudencia de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos”, Instituto de Estudios Internacionales, Ufro, 2004.
No pude verlo bien porque venía en el bus. Lo que me pregunto yo es ¿por qué
salió ese programa? Por eso antes no salíamos y nos encerrábamos. Todo lo que iba
pasando a nuestra gente lo sabíamos nosotros no más, como en una lucha ciega. ¿Qué es
lo que buscan? ¿Informar, abrir diálogo o es que hay una estrategia? Nuestros peñis en
15 días más van a ser inculpados, y como el testigo protegido que tienen no está dando
credibilidad, seguro el fiscal va a presentar el programa, que debe haber sido trabajado
en conjunto por ellos. Todo lo que hacemos y decimos es espiado y se busca presentarlo
de forma que puedan incriminarnos como terroristas. Si vamos a un foro dicen que
andamos reclutando weichafes (luchadores). Entonces tenemos desconfianza. La
persecución es vida cotidiana en nuestra comunidad. No podemos vivir tranquilos. Ellos
tienen toda la tecnología a su disposición. Por ejemplo antes en nuestra comunidad
había cobertura de celular, pero qué raro, ahora no hay.
¿Y cuál es la lucha?
Reconocimiento constitucional con derecho como Pueblo Mapuche y
reivindicación territorial. El reconocimiento implica territorio, un espacio para
desarrollar la cultura, y derechos políticos. No es que vamos a hacer otro Estado, eso es
una gran mentira, sino un territorio para trabajar la reconstitución de nuestro pueblo, y
5
En 1884 se radicaron los antiguos dueños mapuches de todo ese territorio en dos títulos de Merced de
100 y 150 hectáreas. En 1919 Juan Pattersen adquiere en remates fiscales 1600 hectáreas que el Estado
dejó fuera de los títulos mapuches. En los años 30 los juzgados de indios no acogen la demanda mapuche
por no tener títulos de merced. En los años 70 la Cooperativa Mapuche Loncotraro intenta recuperar el
fundo Alaska, pero la dictadura acabó violentamente con el proceso y finalmente Forestal Mininco
adquiere el fundo, que la comunidad logra recuperar en el proceso que comienza el año 1998.
que los peñis que están en la ciudad si quieren puedan volver. Hay gente que piensa que
queremos hacer desaparecer la ciudad… ¡nosotros somos personas que pensamos!
Estamos abiertos al diálogo para ver qué soluciones puede haber para que los mapuches
podamos tener un territorio, pero es el Estado el que no ha querido dialogar.
No tiene sentido recuperar tierra si no va de la mano de la cultura. Esto es una
lucha con un sentido. No es cuestión de hectáreas sino de derechos políticos, que son
necesarios para mantener la identidad de nuestro pueblo y la cultura. Hay comunidades
donde la gente no quiere hablar la lengua y quieren tierra, mi pregunta es ¿para qué
quieren la tierra? Nuestra comunidad nunca ha dejado el mapudungún. La tierra que
estamos reclamando es puro cerro. No podemos sembrarla, pero es nuestra tierra. Hoy
en nuestra comunidad ya no hay machi porque arrasaron con los árboles nativos. Por
eso es nuestra lucha.
Nosotros no hemos tenido ningún muerto en nuestra comunidad porque antes de
hacer cualquier recuperación hacemos ngillamawün6, le preguntamos a ngünemapún (el
espíritu dueño de la tierra) a través de una machi. Otras comunidades no, y estamos
trabajando en crear esa conciencia. El año pasado murió el peñi Jaime Mendoza Collío,
al lado de donde murió Alex Lemún, porque esto hay que hacerlo con respeto a
ngünemapún.
Hoy la lucha mapuche es la única viva en Chile. Hay gente que quiere que no
levantemos la voz, que nos quedemos ahí, como un buey, sin pensamiento, que se le
suelta, se le amarra, se le da de comer y está tranquilo. Pretenden que nos quedemos con
los brazos cruzados, como un buey amansado. Pero nosotros tenemos esta visión de
luchar por recuperar la autonomía. Esto no es algo que haya empezado de un día para
otro y vaya a terminar así, es un proceso y hemos avanzado mucho. Estamos abiertos a
dialogar, pero se nos trata como criminales.
¿Y los costos?
La persecución ha sido vida cotidiana en nuestra comunidad desde antiguo. Yo
he estado 2 años y 7 meses clandestino. Ahora hasta a mi hija la han hostigado. Ella
tiene 15 años, la fueron a detener en el internado, delante de 70 compañeras mientras
tomaba desayuno. La acusaban de destrozo de vidrios cuando la caravana con el cuerpo
de Jaime Mendoza pasó por Collipulli. El ambiente estaba malo, había rabia por el
asesinato. Supuestamente ella lo rompió con un piedrazo. Nos pusieron un abogado y
nos dijeron que aceptáramos el hecho y habría salida alternativa. Nos dijeron que nos
estaban haciendo un favor. Esa es la defensoría al mapuche. No aceptamos y ella salió
libre de todo. Ahora a mi hija le da vergüenza ir al colegio. Nosotros somos del campo,
decidimos que fuera al internado para poder educarse y la humillaron.
Mi sobrino tiene 16 años y está prófugo por ley antiterrorista, ¿qué futuro tiene?
Mi hijo tiene 19 años y lleva 8 meses preso por ley antiterrorista. Mis sobrinos son
niños y me dicen “nosotros vamos a seguir luchando igual que el Nano”. Hay otros
menores de edad, Leonardo Quijón, que fue formalizado por cuatro delitos y salió
absuelto sin ningún cargo. De nuestra comunidad son casi todo jóvenes los que están
presos.
Hay gente que piensa que estamos presos porque nos gusta pelear, pero el
problema que tenemos es que nos enfrentamos a políticos que no tienen claridad,
legisladores que no tienen entendimiento, o lo tienen pero están más interesados en el
poder. Hay otros longkos que han estado años clandestinos o presos, con sus familias
botadas. Gente con hijos y familia que arriesgan condenas de 30 y hasta 100 años.
Cuando se toma preso a un padre de familia todos sufren.
6
Ngillamawün significa rogativa para pedir lluvia. Aquí está usado en sentido más amplio como rogativa.
Los peñis acusados por emboscada al fiscal, ¡pero si hasta un animal se defiende
si usted lo ataca! Un terrorista va a un cuartel de carabineros a atacar, distinto es un
enfrentamiento en nuestra comunidad. Lo que pedimos aquí es que haya un juicio justo
porque se aplica la ley antiterrorista y entonces ya no hay como defenderse.
¿Y de la política?
Desde la pacificación que el Estado ha tenido la estrategia de dividir a los
mapuches. Los funcionarios públicos y los políticos tienen mucha habilidad y recursos
para engañar a los mapuches. Tienen también los medios de comunicación. En Ercilla el
70% es mapuche y el alcalde es de derecha, pero nadie se pregunta por la historia que
hay, cómo se llegó a algo parece que no importara en la política chilena.
Los intendentes buscan favorecer siempre a su partido. No es un servicio. Por
eso nosotros no recibimos nada del Estado, proyectos, no a la manera que ellos quieren.
Somos comunidad autónoma. Hay otras comunidades que aceptan proyectos
asistenciales, miran sólo a corto plazo. Nosotros vemos más allá. Esa es la diferencia de
opinión política entre los mapuches. Que haya mapuches de distintos pensamientos es
normal, pero en esto hay una estrategia de los políticos. Los recursos del Estado se usan
para dividirnos, a unos se los persigue y a otros se les da asistencia. Entonces claro,
ojalá todos los peñis estuvieran dispuestos a luchar como nosotros, pero es muy duro.
Tiene costos. El gobierno dice “son pocos”, pero cuando llamamos a movilización no
somos pocos. Por dos procesados hay una movilización de 500 mapuches, pero eso no
sale en la televisión. Hay distintas formas de lucha y recuperación. No es que seamos
pocos.
También se habla ahora de los mapuches de Santiago, pero no se discute por qué
están en Santiago. ¿Qué pasaría si esos peñis tuvieran sus tierras? El Pueblo Mapuche se
fortalece cuando vuelve gente al sur, pero ¿dónde van a ir?
A mis papás los políticos los engañaron. Desde los años 70’ prometían devolver
tierras. Hasta el barrendero del partido los iba a engañar. Hoy sabemos que el político
no puede prometer, que para darnos solución hay un parlamento, hay procesos. Por eso
sabemos que esto va para largo. Pienso que un mapuche que siga creyendo en las leyes,
yendo a votar, es que no ha abierto los ojos en este bicentenario. Ir a votar es felicitar al
Estado chileno, que ha matado jóvenes mapuches que tenían una lucha justa. Nuestra
comunidad no participa en elecciones porque debe haber una reestructuración política
para la participación mapuche.