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TRASCENDENCIA DEL CÓDIGO DE ÉTICA DE LA IFAC PARA EL DESARROLLO

DE LA LABOR PROFESIONAL DEL CONTADOR PÚBLICO

Mg. José María Zevallos C.


Docente Universidad Ricardo Palma

RESUMEN

El presente artículo tiene como propósito hacer un análisis reflexivo del contenido y alcance, del

Código de Ética del Contador Público, el cual tiene un carácter documental y normativo, en el

que se señalan las ideas principales de conducta del profesional que ejerce la actividad contable.

Por ello, tanto el conocimiento y aplicación de lo normado en el Código de Ética Profesional del

Contador Público, son de vital importancia en cuanto a su cumplimiento, debido a que está

destinado a servir como norma de conducta a los profesionales de la Contabilidad, que, como

profesión de formación científica y humanista, su práctica profesional debe estar dirigida a la

función social que desempeñan, promoviendo las condiciones para el progreso económico y

bienestar de todos en un marco de transparencia, honestidad e integridad.

Palabras clave: Ética, Valores, Ética Profesional, Código de Ética.

ABSTRACT

The purpose of this article is to make a reflexive analysis of the content and scope of the Code of

Ethics of the Public Accountant, which has a documentary and normative nature, in which the

main ideas of conduct of the professional who exercises the accounting activity are indicated.

Therefore, both knowledge and application of what is regulated in the Code of Professional

Ethics of the Public Accountant, are of vital importance in terms of compliance, because it is

intended to serve as a standard of conduct for accounting professionals, who As a profession of


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scientific and humanistic training, their professional practice should be directed to the social

function they perform, promoting the conditions for economic progress and well-being of all

within a framework of transparency, honesty and integrity.

Keywords: Ethics, Values, Professional Ethics, Code of Ethics.

Las normas morales continuamente inquietan al ser humano; desde que somos pequeños

estamos dirigidos por su existencia, de alguna forma, con el objetivo de intentar orientar e

incluso determinar la conducta humana en la medida que dichas normas existen en la conciencia

de cada uno, provocando de esta forma la existencia de diferentes puntos de vista, lo que supone

considerar las diferentes respuestas existenciales que ejercen las personas frente a ellas.

Autores, como Moncho (2003) y Beller (2006), consideran que la ética profesional tiene una

acepción y un significado mucho más extenso que el de la deontología, puesto que no

solamente se limita a los deberes y obligaciones que organizan un conjunto de normas y/o

códigos de cada profesión para canalizarse en las virtudes y roles profesionales.

En ese sentido, Fuentes (2006) define la ética profesional como parte particular de la ética

general, donde los deberes y los derechos de las profesiones y sus propios códigos de ética sirven

de guía para la acción moral, incorporándose a los ámbitos de trabajo, con intención de respetar

su profesión, de trabajar con lealtad y de cumplir con la sociedad.

Por ello, la enseñanza de la ética tiene como objetivo proporcionar instrumentos claves y

relevantes para tener criterios éticos y capacidad de elección, proporcionados por cada ciudadano

que participa en asuntos públicos; generándose un profundo interés por la educación de la

ciudadanía, cuyo objetivo es contribuir a formar pobladores más competentes cívicamente,


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capaces de comprometerse e involucrarse con las responsabilidades colectivas desde su

profesión.

Es facultad de los Colegios Profesionales establecer normas deontológicas que, adaptadas a

la realidad de cada profesión, colaboren por un lado a definir con claridad la conducta ética que

se espera de sus profesionales y por otro lado, eviten comportamientos no deseados que

provoquen desmérito de la profesión en general y desprestigie al colectivo de profesionales que

la ejerce.

En cuanto a la profesión de Contador Público, ésta tiene como interés satisfacer las

necesidades de información económica y social de las organizaciones, la cual se logra mediante

la cuantificación de hechos económicos, a fin de producir información para controlar, planificar,

medir y optimizar la gestión, para la efectiva y oportuna toma de decisiones. El Contador

Público, como depositario de la confianza pública, "da fe" cuando suscribe un documento que

expresa opinión sobre determinados hechos económicos pasados, presentes o futuros.El código

de Ética del Contador Público Peruano, está elaborado por la Junta de Decanos y supervisado por

los respectivos Colegios Regionales para su cumplimiento.

La sociedad ha puesto la confianza en la conducta de los contadores profesionales, bajo el

compromiso de aplicar a cabalidad los principios del código de ética de su profesión a favor del

interés público y de un trabajo de alta calidad. La IFAC (Federación Internacional de

Contadores) es una organización que representa a nivel mundial a los contadores profesionales y

propone estandarizar el código de ética y conducta internacional para orientar la calidad del

ejercicio de la profesión.

Como lo establece su constitución, tiene como misión “el desarrollo y el fortalecimiento de la

profesión contable a nivel mundial con estándares armonizados, capaces de proporcionar


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servicios de alta calidad a favor del interés público”. En cumplimiento de esta misión, el Comité

Ejecutivo de la IFAC ha formado un Comité de Ética para desarrollar y emitir, dentro de su

prerrogativa, estándares éticos de alta calidad, así como, otros pronunciamientos para el uso de

los Contadores profesionales en todo el mundo, el mismo que se denomina Código de Ética del

Contador Profesional, y que promueve su aplicación en todo el mundo.

Este Código de Ética, establece las reglas de conducta para todos los Contadores del mundo y

dispone los principios fundamentales a respetar para perfeccionar los objetivos comunes de la

profesión, estableciendo que estos principios son igualmente válidos para todos los Contadores

ya sea que trabajen en el sector público, privado o en la docencia. El Código de Ética del

Contador Profesional de la Federación Internacional de Contadores (IFAC), reconoce que los

objetivos de la Profesión Contable son trabajar al más alto nivel de profesionalismo y para esto

tiene cuatro exigencias básicas: Credibilidad, Profesionalismo, Calidad del Servicio, y

Confianza. Asimismo, estos requerimientos éticos establecen que, toda institución o firma

miembro de la IFAC, está imposibilitada de aplicar normas menos rigurosas o que incumplen los

estándares de alta calidad establecidos en este código. El Código de Ética de la IFAC enuncia

cinco Principios Fundamentales, los que deben cumplir todos los Contadores del mundo, y son:

 Integridad
 Objetividad
 Competencia y Diligencia Profesional
 Confidencialidad
 Comportamiento Profesional
La contaduría pública es una profesión que requiere gran compromiso por parte de quienes la

ejercen, pues se trata no solo de hacer un simple dictamen acerca de los estados financieros, sino

también de hacerlo con transparencia y basado en principios. Para el desarrollo y fortalecimiento

de nuestra profesión, se han emitido normas, leyes y decretos que buscan mejorar la calidad de

nuestra labor y en la consecución de este objetivo se crearon los códigos de ética internacionales,
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locales e institucionales. La profesión contable debe ser ejercida por personas responsables,

altamente capacitadas y habilitadas legalmente para ejercerla, de modo que puedan ejecutar el

beneficio de dar fe pública mediante información fidedigna para cumplir su función social.
Un contador público no solo se mide por sus capacidades profesionales, sino también por sus

condiciones éticas y morales, bases primordiales para una excelente armonía en los ámbitos

laboral y personal. En este orden de ideas, un contador debe estar al margen de cualquier

irregularidad que atente contra el buen funcionamiento de la entidad. Un contador profesional

debe estar al tanto de las últimas disposiciones locales e internacionales, razón por la cual

estamos en la obligación de informarnos acerca de sus lineamientos para ser competentes y guiar

correctamente una organización. De esta manera, se evitarán las crisis y se dará una amplia

cobertura a los riesgos.

De lo antes expuesto se evidencia que el Contador Público reconoce una responsabilidad ante

el público, el cliente y sus colegas, ya que es de esperarse que un profesional se comporte a un

nivel superior que otros miembros de la sociedad, debido a la necesidad de confianza pública en

relación al servicio que presta en su profesión, sin importar la persona que los presta. Es decir, el

contador público tiene un papel especialmente importante en la sociedad, ya que a través de la fe

pública que se le otorga; los inversionistas, acreedores, empleadores, el gobierno y colegas,

confían en él para tener una sólida información financiera, así como un consejo competente

acerca de una variedad de materias en negocios e impuestos.

Es necesario tener presente que el Contador Público, eje central de toda organización

económica, debe ser el artífice que interprete y solucione los requerimientos de los usuarios, que

dicte las pautas y organice la información, interactuando con los ejecutivos de la empresa, de

manera tal que la información solicitada por ellos, conlleve el valor agregado de ser útil para la

toma de decisiones acertada y oportuna. Porque las decisiones de las que depende el futuro de
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una organización no deben ser solamente acertadas, ya que una buena decisión que llega tarde es

tan inadecuada como una mala decisión.

BIBLIOGRAFÍA

Flórez, E. (2005). Elementos de ética, filosofía, política y derecho: los vínculos entre la filosofía,

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filósofos. Caracas: Colección Minerva.

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Prado, Galán, J. (1999). Ética, profesión y medios: la apuesta por la libertad en el éxtasis de la

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Soto Mejía Eutimio – Montes Carlos Alberto – Contaduría Internacional 2005, Armenia

Universidad del Quindío 2005. Salazar.

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