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CONCEPTO DE CARGAS:
El Código de 1984 legisla con más propiedad este instituto al expresar su artículo
369 que afecta a la masa hereditaria. El Código anterior, si bien lo trataba en un
título denominado "De las cargas y de las deudas de la herencia", gravaba en
realidad al patrimonio de la sociedad de gananciales cuando el causante era
casado, y no a la herencia propiamente dicha. Efectivamente, el artículo 195,
inciso 9, declaraba que eran de cargo de la sociedad de gananciales los gastos de
funeral y luto que un cónyuge ocasione con su muerte y los ordinarios de la familia
durante el mes siguiente; conceptos que, a su vez, estaban contenidos en los
artículos 803 y 804, definidos como cargas de la herencia. Este último expresaba
que las personas que hasta el fallecimiento habían vivido y se habían alimentado
gratuitamente en la casa del fallecido podían exigir que la "masa" siguiera
soportando los mismos gastos durante un mes. El uso del término "masa"
reiteraba que eran cargas de la herencia, lo cual contradecía el precepto del Libro
de Familia citado que decía que afectaban al patrimonio de la sociedad de
gananciales. Salvando esta contradicción, el artículo 316 del Código vigente, que
enumera los conceptos de cargo de la sociedad de gananciales, no incluye a las
cargas de la herencia.
Las cargas de la masa hereditaria son las siguientes (artículos 869 y 870)[71]:
Son las obligaciones del causante al momento de su deceso. Tal como hemos
dicho al tratar transmisión sucesoria , las deudas a que se refiere el Código son
solamente las trasmisibles personalísimas no son objeto de transmisión tal como
señala el articulo 1218 respeto a los obligaciones el articulo 1363 referente a los
contratos y el artículo 188 en relación al cargo, como modalidad del acto jurídico a
transmisión, como se ha explicado, debe entenderse con todos los bienes y
obligaciones de las que el causante es titular al instante de su fallecimiento; vale
decir, tal como lo determina el artículo 660 con todo el activo y con todo limitación
establecida en el artículo 661: hasta donde alcancen los bienes dad entra vires
hereditatis, estableciendo excepcionalmente el de la responsabilidad ultra vires
hereditatis cuando el heredero oculta dolosamente bienes hereditarios, simula
deudas o dispone de los bienes dejados por el causante en perjuicio de los
derechos de los acreedores de la sucesión (artículo 662)[73].
Si los sucesores heredan una deuda solidaria, ésta se dividirá entre ellos en
proporción a sus respectivas participaciones en la herencia (artículo 1187); es
decir que la solidaridad no la hereda cada uno de ellos individualmente. Ello
significa que no se puede exigir a un solo heredero el cumplimiento de una
obligación de la cual el causante era deudor solidario. Todos serán responsables
mancomunadamente por la totalidad de la deuda.
DEUDAS Y PARTICIÓN
Al tener los acreedores un derecho preferencial a los herederos, es natural que las
deudas se paguen antes de la partición de los bienes de la herencia, Por ello, la
ley otorga al heredero el derecho de solicitar su liquidación. Así, el articulo 873
declara que "el heredero puede pedir que las deudas de la herencia, debidamente
acreditadas y que carezcan de garantía real, sean pagadas o se asegure su pago
antes de la partición". El código anterior se refería todas las deudas, diferencia del
actual que la limitaba a los créditos debidamente comprobando y sin garantía real
es decir que si no están acreditadas o si están debidamente garantizadas con
prenda, hipoteca o anticresis, el heredero no puede pedir el pago de las deudas.
El sentido de la disposición es que el heredero no reciba un bien con la carga de
una deuda.
DEUDA ALIMENTICIA
A este respecto, el artículo 874 dispone que esta pensión es deuda hereditaria que
grava en lo que sea necesario la parte de libre disposición de la herencia en favor
del alimentista, y que se pagará según los casos:
Los legatarios participan de la herencia neta una vez que se ha cumplido con las
obligaciones del causante. Es más; pueden pedir al albacea o a los herederos la
entrega de los legados (artículo 787, inciso 6, y artículo 792). No están por ello
obligados a pagar las deudas. Por eso, en el título de las cargas y deudas de la
herencia, a excepción del caso de la consolidación que se trata a continuación, el
articulado se refiere únicamente a los herederos como obligados al pago de éstas.
Sin embargo, el cumplimiento de pagar las cargas y las deudas puede afectar a
los legatarios. Ya sea el legado representado en un bien específico, o que esté
referido a una cuota alícuota, puede verse sujeto a reducción como consecuencia
de la disminución del haber hereditario.
Evidentemente que la segunda parte del artículo 879, referida al derecho del
legatario de repetir contra los herederos si ha pagado alguna deuda del causante
que grave el bien legado, es aplicable siempre que éste no haya dispuesto lo
contrario.
SUCESOR ACREEDOR
El que además de acreedor del causante resulte sucesor tiene una doble
condición jurídica frente a la herencia.
El artículo 811 del Código derogado expresaba que el heredero, en ese caso,
conservaba los derechos derivados de su crédito. Lanatta extendió con razón esta
disposición al legatario, en redacción de un artículo que fue mantenido sin
alteración en los Proyectos de las dos Comisiones. Pero, al dictarse el Código
Civil, apareció el agregado "sin perjuicio de la consolidación que pudiera operar"
en el artículo 880 que se ocupa del tema.
El heredero o legatario acreedor del heredado (sinónimo del causante que utilizó
el Código derogado al tratar el punto) tiene un derecho preferencial sobre la masa
hereditaria total, como se ha analizado al explicar la herencia, en su calidad de
acreedor. Esta debe tenerse en cuenta al deducir las deudas del causante para
determinar la herencia en sentido estricto. Después de ello, se definirá su
participación como heredero o legatario.
La figura está estrechamente ligada al instituto de la consolidación o confusión del
derecho de obligaciones, por el cual una persona reúne en sí misma las calidades
de acreedor y deudor. En este caso, se refiere al heredero, y al legatario
únicamente si el causante lo ha dispuesto en testamento, de acuerdo al artículo
879 analizado. El heredero o legatario acreedor tiene esta última condición
respecto a la herencia; pero como sucesor resulta, a su vez, deudor de su propia
acreencia. He allí que se produce la consolidación. El Código anterior no lo
mencionaba y, por ello, Echecopar[ sostuvo que mientras no se hiciera la partición,
el heredero únicamente adeudaba una parte indeterminada y, por consiguiente, no
se confundía esta parte con su propio crédito. Pero, la remisión que hace el
Código actual a la confusión no deja duda de que ésta se produce.