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Revista de Ciencias Sociales (Cr)

ISSN: 0482-5276
revista.cs@ucr.ac.cr
Universidad de Costa Rica
Costa Rica

Ayala Saavedra, Roberto


MARXISMO Y SOCIOLOGÍA HOY
Revista de Ciencias Sociales (Cr), vol. III, núm. 153, julio-septiembre, 2016, pp. 121-146
Universidad de Costa Rica
San José, Costa Rica

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=15350006009

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Rev. Ciencias Sociales 153: 121-146 / 2016 (III)
ISSN: 0482-5276

TEORÍA SOCIAL

MARXISMO Y SOCIOLOGÍA HOY

MARXISM AND SOCIOLOGY TODAY

Roberto Ayala Saavedra*


RESUMEN

Este artículo formula algunas proposiciones básicas para estudiar aspectos relevantes de la
relación entre marxismo y Sociología. El objetivo ha sido avanzar sobre la forma de abordar
la actualización del problema.

PALABRAS CLAVE: MARXISMO * SOCIOLOGÍA * HISTORICIDAD * CULTURA * VIDA COTIDIANA

ABSTRACT

The article formulates some basic propositions to study relevant aspects on the relation
between marxism and sociology. The purpose has been to move forward on how to
approach the updating of the problem.

KEYWORDS: MARXISM * SOCIOLOGY * HISTORICITY * CULTURE * DAILY LIFE

INTRODUCCIÓN los principales momentos de la reflexión, de los


aportes recíprocos y de las cruciales polémicas.
Hoy se puede hablar de una historia del
Henri Lefebvre aportó una fórmula muy
debate de las relaciones entre el marxismo (una
citada que efectivamente puede ayudar a plan-
corriente de pensamiento) y la Sociología (un
campo de estudios). Un debate que continúa, que tear el problema en un terreno fértil: “Marx no
no se puede cerrar, justamente por el carácter de es un sociólogo, pero en Marx hay una Socio-
los términos de la relación, que hacen que esta logía”. Se la puede mejorar sustituyendo Marx
sea inevitablemente abierta, tensionada. Este por ‘marxismo’. El marxismo contemporáneo,
trabajo abordará el tema no recurriendo a una como marco teórico-metodológico, es más que
reconstrucción histórica estricta, sino desde la la sin duda decisiva, cimentadora y en buena
formulación de algunos de sus aspectos, como medida vigente, contribución de los funda-
contribución a la actualización teórico-metodo- dores, Karl Marx y Friedrich Engels. Este es
lógica del problema, incorporando algunos de un asunto curiosamente muy poco asumido y

* Escuela de Sociología y Maestría en Sociología de la Universidad de Costa Rica (ucr).


raas4758a@yahoo.com.ar
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elaborado, lo que en parte se entiende por la di- Schutz a Luhmann, Goffman o Bauman. Por su
versidad de los cursos de desarrollo, no siempre parte, Giddens intenta dar cuenta de este pro-
inmediatamente articulables y no pocas veces blema al proponer una formulación abarcadora
directamente conflictivos, de las múltiples ela- pero poco precisa: “La Sociología es el estudio
boraciones posteriores. La actualización del de la vida social humana, de los grupos y socie-
marxismo —tarea permanente— pasa en parte dades”. En seguida incluye en el objeto ‘nues-
por el examen y recuperación crítica de lo más tro comportamiento como seres humanos, los
sólido de su amplia diversidad de desarrollos. encuentros efímeros en la calle, los procesos
Otra fórmula útil en el punto de arran- sociales mundiales’ (1992, p. 41).
que de este trabajo puede ser la siguiente: Desde el marxismo por su vez se han
‘el marxismo es más que Sociología y la So- ensayado diversas aproximaciones. En rela-
ciología es más que marxismo’. Es decir, el ción con el propósito general de este texto, se
marxismo supone una perspectiva transdis- trabajará con el criterio aportado por diversos
ciplinaria, en la cual la dimensión caratulada autores, la Sociología como Ciencia de la So-
como ‘Sociología’ se articula a los aspectos ciedad (y del desarrollo social, de los procesos
económicos, históricos, filosóficos, epistemo- sociales); no del fragmento, del ‘hecho’, de los
lógicos, de teoría política, psicológicos, an- ‘fenómenos’, de la ‘acción con sentido’, del
tropológicos, éticos, estéticos, etc. Cualquier ‘mundo de la vida’, del ‘self’, o de totalidades
investigación especializada, teórica o empí- ‘orgánicas’, sino de todo ello como tensión dia-
rica, tiende a articular la construcción de su léctica de lo micro y lo macro, de lo subjetivo
objeto específico, no importa cuán particular y lo objetivo, de las distintas dimensiones y
sea, con este marco general; dialéctica de la escalas de lo real social, del todo y la parte, de
investigación (teoría/experiencia) que permi- la multiplicidad estructurada y jerarquizada,
te sucesivamente avanzar en la exploración en movimiento a partir de sus desequilibrios
precisa del objeto, incorporado en un campo y contradicciones internas y su metabolismo
de sentido histórica y conceptualmente am- (circuitos de retroacción) con el entorno físico.
plio y de vuelta, avanzar en la construcción y Por ‘sociedad’ hay que entender ‘lo real
precisión del marco teórico como un todo, de- social’, en el marco de ‘lo real’ en general, es
sarrollando su poder explicativo y su potencial decir, el mundo-universo del que se ha llegado
heurístico, así como su solidez epistémica. a ser parte, como momento diferenciado. En
Por otro lado, la Sociología como disciplina otros términos, ‘la sociedad’ es la sociedad hu-
incorpora, no sin grandes tensiones (meta- mana o la humanidad socializada, el conjunto
teóricamente irresueltas), una diversidad de de las relaciones que los seres humanos traban
corrientes de pensamiento y contribuciones, entre sí y que dan lugar a lo que se llama ‘vida
más allá del aporte marxista. social’; por eso no se puede hablar de ‘indivi-
Desde estas dos fórmulas, entonces, el duo’, a secas, como gustan los empiristas-libe-
problema puede ser colocado en términos de las rales, epistemológicamente atomistas, sino de
siguientes interrogantes: ¿cuál ha sido el aporte ‘individuo social’, como dice Marx, no es solo
del marxismo a la Sociología como campo dis- un ‘zoon politikon’, no solo un animal social,
ciplinario? y ¿cómo ha incidido el desarrollo de sino un animal que únicamente en sociedad
la Sociología en el marxismo contemporáneo? puede transformarse en un individuo-sujeto,
Una evidente dificultad preliminar desarrollar una identidad personal.
consiste en precisar qué se entiende por ‘So- La noción marxista de sociedad puede
ciología’ en este trabajo. Un indicador nada des- exponerse mostrando la forma en que tematiza
deñable del estado de desarrollo de la disciplina los dos aspectos epistémicos fundamentales,
y en particular, de las dificultades para alcanzar dialécticamente articulados, del problema, la
un marco epistémico compartido en el campo, tensionada relación individuo/socialidad y la
es la ausencia de acuerdo en la definición del historicidad de lo humano-social. En El die-
objeto de estudio: de Durkheim a Weber, de ciocho brumario de Luis Bonaparte (2003),

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Marx escribe: “Los hombres hacen su propia es, y crecientemente, resultado de la actividad
historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, humana, es decir, como un mundo que puede
bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, ser objetivamente conocido, por aproximacio-
sino bajo aquellas circunstancias con que se nes sucesivas, alcanzado por el pensamiento,
encuentran directamente, que existen y les primero, y después transformado, consciente-
han sido legadas por el pasado”. Es apenas una mente y de acuerdo a objetivos racionalmen-
de las múltiples maneras de colocar el criterio te establecidos. Somos parte del mundo y el
de base de una ‘concepción materialista de la mundo puede ser, en la acción social, primero
historia y la sociedad’, es decir, una concepción conocido, luego reproducido y transformado,
inmanentista, que funda el estudio de lo histó- de acuerdo a nuestras necesidades y aspira-
rico-social en ‘las condiciones de existencia y ciones 2 . En eso consiste la praxis, la piedra
las relaciones recíprocas entre los seres huma- angular de toda la ‘concepción materialista de
nos’, las condiciones de producción y reproduc- la historia’ y el fundamento de todo aquello lla-
ción de la vida real, material, base y condición mado cultura, es decir, de toda construcción,
de posibilidad general de la evolución social, así tangible o intangible (‘creencias, artefactos e
como, los conflictos y dinámica sociales que de instituciones’), mediadora de la interacción/
ahí se derivan. comunicación para la intervención asociada
Sin duda, en relación con la omnipre- sobre la naturaleza, el mundo dado, dirigida a
sente tensión entre subjetividad y objetividad1, satisfacer necesidades y aspiraciones diversas
entre libertad y condicionamiento (reino de la (biológicas, psíquicas y sociales).
necesidad), Engels y Marx han alternado énfasis La sociedad, el todo social, en cada mo-
variados en sus distintos escritos, en orden a mento, no es solo anterior o posterior, no está
dar cuenta de objetivos de investigación-re- por encima ni por debajo de los individuos, es
flexión, y también polémicos, distintos. Pero el resultado siempre de la interacción de esos
de conjunto, está más allá de toda objeción el individuos y grupos sociales, en condiciones
criterio general que atraviesa toda su obra com- heredadas por el proceso social anterior, que
partida: el ‘lado activo’ de lo real lo pone la acti- los seres humanos reproducirán o transfor-
vidad humana, la actividad ‘crítico-práctica’, la marán a partir de sus aspiraciones, intereses
praxis. La ‘base económica’, en sentido amplio, y luchas. Respecto de cada individuo, tomado
resultado por su vez de la praxis social, pone el abstractamente, en forma aislada, el todo social
marco de posibilidades históricas, pero estas se es un a priori, una exterioridad independiente,
resuelven en los movimientos sociales, en las opresiva en su aparente inabarcabilidad y desde
confrontaciones políticas y de ideas. Las estruc- tal ángulo, se elaboran diversas teorizaciones
turas no hacen la historia, la hacen los indivi- en el campo de la disciplina. La consecuencia
duos y los grupos, a partir de sus necesidades e inesquivable es un organicismo funcionalista,
intereses, armados con sus ideas-representacio- que en una u otra medida acaba reduciendo al
nes sobre el mundo que habitan. sujeto a la sujeción (y que reincide en el positi-
Lo real no debe concebirse solo bajo la vismo al reducir toda la estructura social a rela-
forma del ‘objeto’, de un mundo que aparece ciones superficiales o inmediatamente dadas).
como meramente exterior y por tanto extraño
Es justamente por eso que la ‘sociedad’ de la
y opresivo, sino — desde cierto punto de vista
teoría solo puede ser concebida, si se pretende
fundamental— ‘de un modo subjetivo’, como
una aproximación conceptual y empíricamente
un mundo que es modificado por, y ya en parte
satisfactoria, como proceso, como totalidad
relacional compleja en movimiento, es decir
1 Más allá de la conflictividad social estructural como devenir de la autoproducción humana.
y de su posible superación, la estr uctura
pulsional del individuo supone una insuperable
fuente de tensiones con la regulación social 2 Lo real existe independientemente, el conoci-
de la convivencia. Es la dialéctica de impulsos miento es una construcción y la praxis modifica el
placenteros y de autoconservación. mundo.

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Siguiendo la formulación de Engels, muchas A la historia no puede imponérsele


veces expresada, hay que tratar la teoría de la un sentido a priori, pero es inteligible. En
sociedad como una ciencia histórica o en otros otros términos, la historia está efectivamente
términos, ‘el problema de la historia es la histo- abierta, pero no puede ser cualquier cosa. El
ria del problema’. presente es un resultado provisional de una
La historicidad de lo real social es en- combinación particular de diversos posibles
tonces un asunto de principal importancia. No del pasado y condensa, como presente, una
puede ser concebida como una mera sucesión situación dada, un instante del curso, del de-
de eventos, cuya concatenación sería una ar- venir y un conjunto de posibles futuros que
bitraria construcción subjetiva del individuo o darán lugar a una nueva situación, como re-
una simple exterioridad fenoménica, sino como sultado fundamentalmente no anticipable,
la determinación teórico-metodológica de una dado su carácter de resultado de la lucha,
dimensión decisiva del objeto como tal (la ‘cosa’ del carácter agonal del proceso social, de las
es proceso), del mundo construido por los seres relaciones de confrontación y cooperación de
humanos. Desde un punto de vista marxista, la los distintos grupos, fuerzas, intereses e indi-
historicidad escapa de todo relativismo histori- viduos, que pugnan por imponer sus aspiracio-
cista irracionalista, amalgama de singularida- nes y sus definiciones de la realidad.
des absolutas, entendiéndola como expresando El futuro no puede ser preestablecido
la temporalidad derivada del desarrollo de la porque se hace en el presente, en las acciones
actividad social humana, de la praxis reproduc- y las luchas de una pluralidad de fuerzas e
tora y transformadora, actividad que se realiza intereses, porque just a mente por ello,
en una cierta cambiante relación con el mundo ese futuro no será idéntico al proyecto de
natural y desde unas precondiciones sociales ninguna de las fuerzas concurrentes, será el
y culturales, obra a su vez de generaciones an- resultado no pretedeterminado de la compleja
teriores3. Es tal enfoque el que permite que la interacción de los diversos intereses (Engels,
historia humana sea racionalmente captable, 1973). Pero no puede ser cualquier cosa porque
permitiendo reconstruir las lógicas (las ‘leyes’, está condicionado por las determinaciones
que son regularidades estructurales) subyacen- del presente, previamente construidas, y el
tes del desarrollo de lo social-humano, en cada abanico de posibilidades que este porta (en la
momento, circunstancia o época4. medida en que la acción humana modifica y
en ese sentido ‘crea’, el mundo, lo subjetivo se
torna objetivo —la acción social produce el
3 Marx rechazaba la tendencia del historicismo de
Ranke a reducir la historia a ‘un fácil tráfico de
mundo—, que desde ahí, se hace condición
anécdotas, que atribuye los grandes acontecimien- para el ulterior desarrollo de la subjetividad;
tos a causas mezquinas e insignificantes’. Por su las condiciones objetivas de la acción social
parte, Engels critica en Duhring la ‘incomprensión son, en parte y crecientemente, resultado de
del proceso histórico’, y de solo ver en la misma ese actuar)5. Este presente comenzó a nacer
‘un registro repulsivo de ignorancia, barbarie,
violencia’, lo que le llevaba a ignorar ‘la evolución
en aquel pasado y porta en su seno un futuro,
oculta que tenía lugar tras esas ruidosas situacio- no como un desarrollo lineal, sino de acuerdo
nes del escenario’. El fenomenismo como enferme- a una lógica de los posibles, que se resuelve
dad crónica. en las luchas y la confrontación de intereses y
4 “El sentido de la historia es una precondición
para una ciencia de la historia. No es una facultad
calendario aparece por primera vez no entre los
innata, sino cultivada y generada históricamente.
recolectores de alimento, sino en las comunidades
La distinción del paso del tiempo entre un pasado
agrícolas”(Novack,1977, p.15).
bien definido, el presente y el futuro, tiene sus raí-
ces en la evolución de la organización del trabajo. 5 En la dialéctica de estructura y acción, la primera
La conciencia humana de que la vida, la tempora- antecede siempre como marco a la segunda, his-
lidad, es sucesión de acontecimientos cambiantes tórica y biográficamente. La acción normalmente
ha adquirido amplitud y profundidad con el desa- reproduce la estructura, y puede también modifi-
rrollo y diversificación de la producción social. El carla y transformarla.

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proyectos, en el contexto de una sociedad, la de formas de opresión preexistentes; las cuales,


capitalista, caracterizada por la explotación del con su cada vez más evidente anacronismo, en
trabajo humano y diversas formas funcionales las nuevas condiciones, no pueden más que
de opresión. contribuir a resaltar el carácter paradójico y
En uno de sus textos, dice Gadamer: “La contradictorio del nuevo orden social.
aparición de una toma de conciencia histórica Desde El Manifiesto (1973), Engels y
es verdaderamente la revolución más impor- Marx dejan claro que en su criterio lo que ca-
tante de las que hemos experimentado tras la racteriza esencialmente al flamante orden so-
llegada de la época moderna” (2003, p. 41). El cial no es una perversidad absoluta, sino su
aporte del idealismo alemán y en particular, carácter desconcertantemente contradictorio.
de Hegel, a comienzos del siglo XIX , resulta En términos más generales, ‘crea las condi-
decisivo en esta elevación a representación in- ciones para la emancipación humana y en el
telectual, a conciencia filosófica, de uno de los mismo movimiento, inevitablemente, las can-
rasgos principales del nuevo tiempo abierto cela’, por la propia lógica de su funcionamien-
por el triunfo definitivo de la burguesía como to. Tal carácter contradictorio se expresa con
clase dominante y la subsecuente retotalización singular desgarro en el ámbito de las nacientes
social que a partir de ahí se sigue y se desplie- ciencias sociales y se agudiza con su desarrollo:
ga a todo lo largo del siglo, triunfo que puede la autolimitación institucionalizada del cono-
ser sintetizado en la entronización de la (auto) cer, en particular, de lo real social. De ahí la
percepción del sujeto burgués y su hacer como superficialidad fenomenista, orientada a la des-
núcleo del ‘espíritu del capitalismo’, ahora cripción y elaboración formal de relaciones ob-
completamente asumido en su caracterizadora servables (que confunde estructura social con
secularidad. El sentido de la historicidad, la conexiones y secuencias visibles), o de aspectos
conquista por el sujeto burgués de la conciencia muy parciales, cuando no de la fragmentación
de su capacidad para crear un mundo, operando distorsionadora premeditada, de lo cual se sigue
sobre el mundo dado, preexistente, transfor- una reincidencia en el empirismo-positivismo,
mando el mundo del que hace parte y en ese incapaz de captar al fenómeno como momento
proceso hacerse a sí mismo, viene a ser uno de del proceso, su campo de sentido.
los aspectos centrales, definitorios, del emer- A inicios del siglo XIX , la burguesía ha
gente espíritu del tiempo, además de —en lo protagonizado, a lo largo de quinientos años,
que aquí interesa— precondición fundamental una gesta sin parangón. Ha logrado final-
del surgimiento de las ciencias sociales. mente desplazar el viejo orden social levan-
Precisamente por esto último, por sus tado sobre las venerables ruinas de Roma,
condiciones sociales de emergencia, las ciencias apuntalado por la institucionalidad teocrática-
sociales surgen marcadas por una desconcer- teocéntrica y sostenido por el poder de la aris-
tante limitación, que rápidamente va tornándo- tocracia, en tanto clase dominante. Un mundo
se en consciente autolimitación, en tanto que basado en el principio de dependencia ha sido
elemento de un régimen social que más allá finalmente dislocado por otro autoproclama-
de los grandes avances que inaugura y alienta damente defensor del principio de autonomía.
—la racionalización, la destradicionalización, Sin duda, es una gran conquista, un pasaje
el deshechizo del mundo y el salto en la indivi- histórico-universal, que no solo supone un
duación— no hace sino inaugurar una nueva cambio y una transformación de envergadura
forma histórica de la desigualdad social estruc- inusual, en sí misma, sino que directamente
tural, aunque en un nuevo nivel de la evolución ha abierto, en un desarrollo no lineal, la posi-
social, un orden social fundado en la propiedad bilidad histórica real de toda una nueva época
privada de los medios de generación de riqueza en la evolución humana, una liberada de la
y en un mecanismo, de eficacia sin precedente, explotación del trabajo, de la jerarquización
de explotación del trabajo humano, que además clasista y por tanto, del fundamento —directo
se apoya en la incorporación refuncionalizada o indirecto— de las opresiones y la dominación

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política, de la escisión y las condiciones alie- ‘naturaleza’ del régimen social, ese autoconoci-
nantes de la vida social. miento no debe por definición trasponer ciertos
Pero el nuevo orden nace atravesado por límites, los cuales deben ser anatematizados
múltiples y agudas contradicciones, entre ellas, (para los sectores dominantes, reconocer tal
aquella que contrapone, en el plano de las ‘naturaleza’ resultaría ‘subjetivamente intolera-
ideologías dadoras de sentido y legitimadoras, ble y objetivamente disfuncional’).
por un lado, una estridente defensa formal La consolidación del nuevo orden bur-
de la libertad individual, de la cual hace seña gués (secularizado y racionalizado, todo un
identificadora, mientras postula como piedra punto de inflexión en la evolución socio-cul-
angular de la arquitectónica social un disposi- tural) es la condición de posibilidad del sur-
tivo económico ciego, el mercado, concebido gimiento y desarrollo de las ciencias sociales,
en forma naturalizada, deshistorizada y en uno de los productos más sofisticados del nuevo
último término, trascendente; sobre cuyo fun- clima cultural desplegado por la modernidad
cionamiento autónomo, por ello mismo, los burguesa y por esta misma razón, su condición
seres humanos no deben intervenir, so pena de y estatus es paradójica. Desde el ámbito de su
temibles calamidades, derivadas de la arrogan- autonomía relativa y por su peculiar carác-
te ‘imprudencia racionalista’ ejercida contra el ter, las relaciones con el orden social que las
orden natural concedido por la gracia divina. ha hecho posibles estarán irremediablemente
El orden burgués dice fundarse en la defensa marcadas por una tensión permanente, que por
de la libertad individual y el derecho a la pro- momentos se torna críticamente aguda, aproxi-
piedad privada, pero como ya apuntaba Marx, mándose a un punto de ruptura, en la versión
expropia al 98% de los individuos, cuya única más próxima a las corrientes del pensamiento y
propiedad es su capacidad de trabajo y limita la acción críticas, pero que en su curso princi-
severamente, cuando no frustra del todo, la pal de desarrollo se desliza hacia una situación
capacidad de realización personal de los traba- de institucionalización desarmadora, donde los
jadores y de la mayor parte de la gente. La li- enfoques conservadores y/o reformadores (en el
bertad liberal es ‘libertad’ solo para unos pocos nuevo sentido del liberalismo post y antirevo-
(y por tanto, para nadie). lucionario, tras la gran Revolución Francesa y
En tales condiciones sociales, el surgi- Emund Burke), imponen su predominio relati-
miento del conocimiento científico-racional vo, con los efectos teóricos y metateóricos me-
de lo real social, nace marcado por una frac- diatos correspondientes (dos de las más claras
tura: una sociedad comparativamente abierta expresiones de ello son el abandono por la eco-
requiere un cierto autoconocimiento a fin de nomía convencional del problema del carácter y
poder desplegar alguna capacidad de autogo- origen del valor (Smith, Ricardo), preocupación
bierno y de control sobre las fuerzas sociales central del surgimiento de la disciplina, en los
en las que se asienta (más allá de los meca- autores clásicos, así como el correlativo olvido/
nismos de autorregulación ciegos, propios del disimulo de la estructura y el conflicto de clase
dispositivo del mercado y expresión de los in- por buena parte de la Sociología académica, en
tereses dominantes)6. Al mismo tiempo, por la particular la norteamericana; podría igualmente

6 Más específicamente, una economía de propietarios de clase que para funcionar y reproducirse
privados, que producen sin un plan para un necesita inducir, en su exterioridad fenoménica,
mercado que individualmente no controlan, y que la atomización de la vida social y la ilusión de
se apoya necesariamente en el trabajo asalariado la libertad /igualdad formales. Esto permite
libre, una economía basada en la competencia, entender que el liberalismo sea la visión de mundo
necesita y tiende a generar un marco político (ideología) que mejor la expresa y que configura su
igualmente abierto, pluralista y competitivo, a fin autorepresentación. Dada la complejidad creciente
de dirimir los inevitables conflictos económico- del orden social, las disciplinas específicas tienden,
sociales que produce y en los que se apoya. Esto en su corriente principal, a cubrir la necesidad
da lugar a otra de las paradojas/contradicciones de información y conocimiento valedero para las
del orden burgués: una sociedad estructuralmente agencias de control.

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apuntarse la evolución de los estudios sobre el conocimiento científico positivo7), el resultado


Estado, desde Locke, o de lo psico-social desde general es todo un salto, un cambio radical,
el conductismo, etc.). objetiva y subjetivamente en las condiciones y
En estas condiciones surge el marxis- dinámica del proceso histórico.
mo y es a partir de ellas y del modo particular Dos hechos del clima cultural-científico
como interactúa y se curva sobre estas, que se son destacables en relación con las precondi-
puede entender su especificidad como marco ciones intelectuales de la génesis del marxismo,
teórico-metodológico, y en particular, sus rela- el definitivo surgimiento de la Biología como
ciones con la Sociología como disciplina, con ciencia moderna, tras los trabajos de Linneo,
sus variaciones y oscilaciones. Buffon, Spallanzani, Cuvier, Lamarck, entre
Discutir la especificidad del marxismo, varios otros, y de la historiografía como saber
en comparación con otras corrientes de pen- racional y empíricamente controlado de la evo-
samiento social, supone abordar un aspecto lución social humana. Efectos y causas del
fundamental: el marxismo no surge en o vin- curso histórico, el impacto intelectual y social
de tales desarrollos será decisivo. El siglo XIX
culado a la academia, aparece no solo en el
se abre, entonces, con un cambio radical en la
marco de un movimiento social preexistente,
concepción general del conocimiento, de un en-
el movimiento socialista/comunista, sino que
foque impregnado del naturalismo mecanicista,
surge expresamente con el propósito de dotar
en particular derivado de la mecánica newto-
al movimiento político-social de un sólido fun-
niana, a otro u otros que se desarrollarán bajo
damento teórico y de método. En cierto sen-
el impacto del esquema organicista-evolucio-
tido, el marxismo es un fruto combinado del nista innovado por los biólogos y/o de la pers-
proceso político-social de la primera parte del pectiva del devenir incorporada en el abordaje
siglo XIX, así como, del respectivo y correlacio- de la historia. Se trata de un cambio radical en
nado clima intelectual. el fundamento epistémico del conocer sustanti-
El fin del siglo XVIII es un momento his- vo, un giro metateórico de modelo explicativo,
tórico como pocos. El triunfo definitivo del que se sigue de un avance del saber en el campo
orden social burgués (más allá de escaramu- del conocimiento positivo. La organicidad y
zas de diversa importancia que se extenderán devenir llevan a relacionalidad y proceso, a con-
hasta mediados del próximo siglo) proyecta su tinuidad y negatividad, a la relación del todo y
reestructurante influencia sobre la totalidad las partes, y al problema del surgimiento de lo
y cada uno de los distintos niveles del mundo nuevo, al concepto de sistema y a la dialéctica.
social, con diverso grado de mediación, a partir Finalmente, la concepción general del saber se
principalmente de un profundo trastorno y mo- pone en condiciones de superar definitivamente
dificación de la estructura social y su funciona- las persistentes premisas del pensar clásico, que
miento, en el que una nueva clase dominante, la concebían la ciencia como un conocimiento
burguesía con sus diversos componentes despla- universal, necesario e inmutable.
za a la antigua aristocracia, de lo cual se sigue En un sentido amplio de lo histórico,
una espectacular transformación del espíritu del entendido como génesis-devenir, es decir, como
tiempo. Desde la Primera Revolución Industrial autodesarrollo y autodiferenciación de lo real,
hasta la gran Revolución Francesa, pasando más allá del mero acontecer o suceder, una
por un no menos profundo cambio en el clima visión en que todo lo que existe puede ser pues-
cultural-intelectual de la época (expresado bá- to en relación con las condiciones y causas
sicamente en dos transiciones que marcaron
pasajes decisivos, la definitiva destrascenden- 7 A lo largo del siglo XIX desarrollará una clara deri-
talización de la ciencia moderna, de lo cual La- va tecnologizante, por su vez, expresión del hecho
fundamental de que el desarrollo científico estará,
place o Lamarck son destacados protagonistas, bajo el capitalismo cada vez más, integrado al pro-
y el desplazamiento del centro del pensamiento ceso productivo impetuosamente adelantado por la
racional de la gran filosofía especulativa por el dinámica competitiva del sistema.

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múltiples y no armónicas de su surgimiento, el medirse en siglos), en la que van surgiendo y


mundo alcanza independencia ontológica, con- madurando las condiciones objetivas y subjeti-
tra toda trascendencia: existe, evoluciona, por vas que preparan o tornan posible, factible (de
sí mismo, se explica a partir de sí mismo. Así se ninguna manera seguro), el pasaje histórico
inmanentiza el concepto de lo real, tanto en el hacia un nuevo estadio de la evolución social,
ámbito de la naturaleza, evidenciado en el evo- uno marcado por fundamentalmente dos lo-
lucionismo a partir de Lamarck, el primero en gros, del todo inéditos: un control básico de los
elaborar una interpretación filogenética de los seres humanos sobre el mundo natural y social
cambios a través del tiempo de los seres vivos, que habitan (basado principalmente en el cono-
como en el mundo humano, concebido como cimiento científico y tecnológico, así como en
producción de sí, como producir(se) del ser una transformación radical de la estructura y la
humano en su praxis social, con muy diversos relacionalidad social), y un hacer consciente y
grados de conciencia. racional de su propia historia.
Las ciencias sociales son hijas de la revo- Pero este carácter contradictorio del
lución burguesa, causal y funcionalmente están orden burgués, núcleo de su peculiaridad his-
en relación con las características estructurales tórica, permite entender el no menos singular
y las necesidades de la reproducción (macro y hecho de que el pensamiento crítico, en sus
micro) del nuevo orden social, que es su condi- diversas expresiones, también sea un producto
ción de posibilidad. El marxismo comparte este de la modernidad. Un orden social que no puede
origen, pero es su vertiente crítica. Vertiente no proclamar que se funda en y se orienta a la
que se hace posible justamente por el carácter libertad y la realización, pero que no puede sino
contradictorio, paradójico, del resultado de la frustrar tales aspiraciones, porta en sí mismo
gran transformación social estimulada por el su negación superadora. Aunque también puede
espíritu burgués. Es en relación con este tema dar lugar a reacciones involutivas.
que se ha podido hablar de las ‘promesas in- Desde este punto de vista, el marxismo
cumplidas de la modernidad’; el nuevo orden como análisis crítico del capitalismo y teoría
social orna su espectacular triunfo definiti- crítica de la totalidad social, puede ser presen-
vo enarbolando las grandes aspiraciones de la tado como uno de los productos más brillantes
emancipación y la realización humana, las cua- de la modernidad burguesa y probablemente el
les impregnan el clima intelectual de fines del más desconcertante. El punto o momento en
siglo XVIII. Durante la primera mitad del siglo que la modernidad burguesa, como máxima ex-
XIX parece encaminarse a ritmo acelerado a la presión de su carácter contradictorio, da lugar a
creación de las premisas materiales correspon- un efecto no deseado, el surgimiento de una re-
dientes. Pero bien pronto comienza a hacerse flexión teórica (que hace propios todos los avan-
claro que tales expectativas no se verán realiza- ces técnicos de la investigación empírica en
das, no dentro de los límites del orden burgués. ciencias sociales) orientada a elaborar conscien-
La gran contradicción del capitalismo temente las tendencias inherentes al sistema,
consiste en que revolucionando la capacidad como medio para informar racionalmente la in-
del hombre para generar riqueza y transfor- tervención práctica sobre aquellas que apuntan
mar el mundo, amplía espectacularmente las más allá de sus fronteras. Un futuro que existe
posibilidades de realización humana, pero en como posible real en el presente. Es en esta
la medida en que se funda en la explotación intervención práctica, en sentido muy amplio,
del trabajo, con todas las necesarias conco- político-intelectual, en la que se desarrolla, se
mitancias opresivas, no puede sino volver a corrige y se actualiza como sistema conceptual.
obstruir y anular esas oportunidades para no Entonces, el marxismo surge del conflic-
ser desbordado, arrollado, por el proceso al que to social y para dar una respuesta e incidir de
da lugar. En ese sentido, puede verse al capi- vuelta sobre el movimiento, desde su especifi-
talismo como una forma social de transición, cidad como corriente de pensamiento. De ahí
espectacular y desgarrada (que no puede sino la dialéctica de teoría/praxis. Para Hegel, se

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trata de alcanzar el mundo con el pensamien- caos o el freudismo) (Woods y Grant, 2002 y
to, lo cual lo coloca más allá de la trampa del Moreno, 1981).
escepticismo humeano, que inspiró y limitó a Para el marxismo la base de la criticidad
Kant. Para Marx y Engels, de que este conocer, es la captación histórico-dialéctica de lo real y
aproximado, relativo e histórico (rompiendo de lo real social (contra todo lo aislado y está-
así con el panlogicismo hegeliano), pero obje- tico, lo lineal e inmediato-aparente, lo eterno
tivo y real, sea además la base racional para su y absoluto). Desde Heráclito sabemos que ‘todo
transformación. En esto consiste la proclama- fluye’, lo único que permanece es el cambio.
da ‘superación/realización de la filosofía’, del Piaget precisa que no hay génesis sin estructura
filosofar especulativo, que había alcanzado su y la estructura es un sistema de transforma-
cúspide con el idealismo clásico alemán, y que, ciones, lo cual significa, como dice a su vez
como parte de la expresión de su grandeza, Prigogine, que lo real es complejo y deviene.
justamente había contribuido a gestar su pro- Esta es la base de todo verdadero realismo crí-
pia superación. tico, lo cual puede ser sintéticamente expresado
En un siglo que pone el escenario para afirmando que ‘el mundo es real, existe inde-
las condiciones apremiantes de una transición pendientemente del pensar, pero es inteligible
de envergadura en la cultura europea, un des- y modificable, apropiable’. Esta es la clave para
plazamiento inédito del centro del dominio in- escapar de todo determinismo mecanicista,
telectual, de la gran especulación racional por también de todo indeterminismo irracionalista:
la ciencia positiva (en el terreno de la explora- una teoría de la acción transformadora (que es
ción teóricamente orientada y empíricamente una acción con sentido, finalista), de la crítica
controlada del mundo), el marxismo viene a práctica. La acción social cambia los términos
ser una expresión diferenciada del proceso de la interacción, a partir de sus resultados y así
general en el terreno del pensamiento crítico. se cambia a sí misma.
Lejos de cualquier antiintelectualismo, el mar- El pensar crítico, entonces, busca romper
xismo viene a subrayar el valor de la teoría, del con todo extravío idealista8, sustituyéndolo por
trabajo con ‘el concepto’, pero reivindicando una ontología materialista: el mundo existe in-
una forma de hacer filosofía que, como re- dependientemente de toda conciencia y somos
conoce Hegel, en la Fenomenología, no solo parte diferenciada de ese mundo (‘somos polvo
no puede ignorar el desarrollo de las ciencias de estrellas’, pero en el más elevado nivel de or-
positivas, sino que solo puede hacerse en la ganización); lo cual lleva a la tesis del realismo
más estrecha relación de complementación epistemológico: el objeto de conocimiento es in-
recíproca. Se trata de transformar el mundo, dependiente del sujeto de conocimiento, pero las
un mundo no estático, por ello hay necesidad teorías científicas pueden proporcionar conoci-
de continuar interpretándolo. miento valedero sobre la estructura y movimien-
La categoría ‘pensamiento crítico’ con- to de lo real (‘el pensamiento puede alcanzar el
lleva aspectos que buscan inmunizarlo ante la mundo’, en último término, porque la inteligen-
tendencia dominante de la ‘ciencia positiva’, bajo cia es parte y ha surgido evolutivamente de ese
las condiciones ideológico-culturales burguesas,
a hacerse ‘positivista’ o más bien, a desarrollar 8 Es decir, pensar la dimensión de lo cultural al
una autoimagen ‘positivista’, no pocas veces, y margen de su relación con la estructura y dinámi-
ca de lo socioestructural, el sentido subjetivo de la
sobre todo en sus más logradas y pregnantes
acción ignorando los elementos del clima cultural,
expresiones, reñida con su real carácter, bas- los encuadres institucionales y los condiciona-
tante más rico y plástico (la teoría científica de mientos sociales; los fenómenos de la vida cotidia-
los últimos casi 200 años reposa y se desarrolla, na, el desarrollo del self o los procesos identitarios,
en grado diverso, sobre premisas ingenuamente las microinteracciones o la elección racional, la
estructura del sentimiento y de la personalidad,
dialécticas, de la geología del Lyell y Wegener a la todo haciendo abstracción de la situacionalidad y
evolución de Lamarck y Darwin, de la relatividad los contextos sociales amplios en los que surgen,
y la cuántica a la teoría de sistemas, la teoría del se desarrollan y sobre los que de vuelta reoperan.

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mundo; la sustancia devenida sujeto, Hegel). naturaleza es también el producto de mi es-


Contra el realismo ingenuo, el reconocimiento píritu, en tanto que sujeto pensante’, infiere
de que lo real no es transparente9; la función Hegel (2000, p. 22-23). La ilusión especulativa
de la ciencia o de la teoría científica, según del genio idealista11, explicable, en parte por la
Marx, es penetrar la exterioridad empírica para distorsión inherente a las condiciones aparen-
descubrir la estructura relacional subyacente, tes del trabajo en solitario del pensador indi-
trascender lo meramente dado, la apariencia vidual (rasgo típico en la tradición dominante
engañosa (desfamiliarizar la relación con el del oficio del filósofo y que contribuye a dar
mundo social), para captar las fuerzas no in- cuenta de la general inclinación idealista de
mediatamente observables que generan las ten- esta), en parte por las condiciones intelectuales
dencias de movimiento de lo real, así como sus y sociales de su época, lo lleva a pretender que
‘formas fenoménicas’, que son también parte de el concepto, el sujeto pensante, puede agotar el
ese real, que lo expresan y revelan a través de objeto, eliminando la dialéctica de la relación,
mediaciones10; que dejan de ser apenas una dis- cerrándola. Es la consecuencia del racionalis-
torsión tan pronto como se las pone en relación mo especulativo y del panlogicismo de Hegel.
o se reconstruye la relación en que están, con el Pero ello no alcanza para atenuar el brillo de
proceso del que hacen parte, el proceso que son su monumental aportación, como inescapable
y fuera del cual no significan. base para el desarrollo posterior.
Para ello, el método, desde Hegel, no Para Marx y Engels se trata entonces,
puede ser concebido como exterior al objeto: sobre la base de una justa apreciación del his-
‘el método no es, en efecto, sino la estructura tórico cambio de perspectiva introducido por
del todo’; el método es el automovimiento de la contribución de Hegel, el método dialéctico,
la cosa, una lógica concreta, que al no redu- de apropiárselo, transformándolo en la base de
cirse a lo formal —tampoco al ‘trascendental’ toda investigación y reflexión crítico-racional
kantiano—, permite captar los contenidos, de lo real. Esto quiere decir que el método
la dialéctica que encierran en sí, que impulsa es función del objeto y el objeto se construye
la cosa hacia adelante; el método debe ‘adap- teóricamente (y toda teoría tiene un funda-
tarse al ritmo de la cosa misma’ (el atomismo mento y desarrolla premisas epistémicas). Una
empirista no puede captar lo procesual). Por dialéctica materialista construye progresiva-
eso, para Hegel, la lógica es una onto-lógica, mente sus categorías, siempre en tensión con
una lógica del ser y del pensar, cuyas catego- el objeto, mediante las operaciones del sujeto, a
rías buscan captar la estructura y la génesis través de los distintos tipos y niveles de abstrac-
de lo real, no son simplemente nominales o ción (empírica, constructiva, reflexiva, Piaget
convencionales, una ocurrencia más o menos (1972)), y considerando el momento histórico
ingeniosa. El sujeto, el pensamiento, cons- específico. Puesto en otros términos: el modelo
truye el conocimiento de lo real, que no es teórico-metodológico, para aspirar a tener ver-
como creían los empiristas clásicos un ‘libro dadero poder explicativo, debe intentar captar
abierto’; solo la investigación y la reflexión la estructura relacional y la lógica del movi-
crítica pueden darnos una aproximación a la miento de lo real, la complejidad y el devenir,
estructura relacional no observable y ‘este reproduciéndolas en el plano de lo categorial,
pensamiento es mi actividad’, por tanto, ‘esa intelectualmente. Por ello para Marx y Engels,
‘lo concreto es concreto porque es un resultado,
9 ‘Si la realidad fuese transparente, no necesitaría- la síntesis, de múltiples determinaciones’, es un
mos ciencia’, dice Marx, al poner las bases de lo
que hoy llamaría una ‘hermenéutica marxista’.
11 Idealismo absoluto que por ello mismo está siem-
10 Que median y resultan de la relación dinámica de pre a dos pasos del realismo, como dice Bloch y
la estructura y el funcionamiento interno con el que permite entender que Engels y Marx hayan
contorno cambiante, fuente de presiones y estí- conseguido muy tempranamente redondear una
mulos, adquiriendo la forma de adecuaciones con completa reinterpretación materialista de la dia-
valor adaptativo. léctica, apoyándose en el Hegel ‘ya casi-marxista’.

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concreto de pensamiento, no meramente perci- caótico; se abstraen aspectos de lo real para


bido, constatado. Se parte de lo ‘concreto’ dado, poder elaborar objetos de investigación, pero
inmediato, pobre en determinaciones, para ir el trabajo del conocer no está completo hasta
más allá, negándolo y elaborándolo teórica- recuperar la concreción, es decir, la relación del
mente, superando su abstracción mala (lo que objeto con lo real, con el proceso del que hace
está fuera del todo-proceso), para producir un parte, y fuera del cual no significa (el ‘contexto’
verdadero concreto, resultado del pensar. Por es su campo de sentido), pero ahora como un
supuesto, el juego de hipótesis resultante debe concreto ‘rico en determinaciones’, elaborado
probar su valor empíricamente, en la práctica, por el conocimiento, no meramente dado o per-
como elemento central de una praxis racional, cibido. Las totalidades elaboradas por el pensa-
reproductora o transformadora. miento son parte del proceso de construcción
En este marco se puede entender la cen- teórica del objeto cualquiera de estudio. Toda
tral importancia epistémica de la categoría de totalidad es una singularidad y toda singulari-
totalidad y la especificidad de su formulación dad construida es un objeto complejo.
en el marxismo. En el rechazo de la categoría La categoría de totalidad es teórica y
reside un típico extravío fundamental; quienes metateóricamente decisiva porque constituye
la adversan han buscado apoyarse en un argu- una mejor aproximación que concepciones al-
mento que se pretende rescate y afirmación de ternativas a la onticidad del objeto del conocer.
lo múltiple, de lo plural, de la diversidad. Uno Es el obstáculo que no han podido salvar las
de los insuperables problemas del pensamiento distintas versiones positivistas, formalistas o el
que procede mediante oposiciones polares es fenomenismo; es la clave del notable éxito del
que se condena a no estar a la altura de la com- sistemismo en general y del callejón teórico,
plejidad de lo real y por tanto, a no lograr más sin salida, más allá de aportes parciales, de todo
que una aproximación deficiente y a lo sumo de individualismo metodológico, de todo atomis-
valor práctico-operativo, pero nunca científico- mo. Si lo real es una complejidad relacional
racional. Desde el punto de vista del marxismo, en devenir, imagen que es una categoría del
el tema pasa por la comprensión de que ‘fuera ser, entonces, las categorías del pensar deben
de la totalidad no hay diversidad, hay fragmen- tender a su reconstrucción intelectual, a ser su
to, y el fragmento no significa’. Todo sentido reproducción tan aproximada como sea posible
supone relacionalidad, pero el fragmento, en su en el plano del pensamiento. Y así, constituirse
aislamiento, padece de una insuperable mala en la base y la herramienta racional-crítica de
abstracción. Todo elemento de lo real existe en la actividad humana sobre el mundo.
una conectividad estructural-dinámica; esa co- Aunque se puede rastrear su presen-
nectividad no puede ser una mera exterioridad, cia, en alguna medida, a todo lo largo de la
un rasgo secundario, un mero ‘contexto’; la co- historia del pensamiento, es desde fines del
nectividad lo sobredetermina, lo define, lo pro- siglo XVIII que alguna versión de la conceptua-
duce; en últimas, cognitivamente, el ‘elemento’ lización de la totalidad como elemento teórico-
es representado como un momento creado por metodológico viene imponiéndose, desde la
el movimiento de la interrelación tensionada. A arquitectónica del conocer racional de Kant y
su vez, el momento reacciona con el todo rela- el romántico sentido de la organicidad, para al-
cional, contribuye a (re)producirlo, lo expresa. canzar su mayor elaboración en el pensamiento
La categoría de totalidad es epistémica- de Hegel. Para Hegel, ‘lo verdadero es el todo,
mente decisiva e insoslayable porque permite o pero el todo es proceso’. Es esta concepción de
abre la posibilidad de captar la estructura de lo la totalidad dialéctica, relacional, unidad de
real, que es en sí misma relacional. Como todo opuestos o negativa, que se mueve y ‘evoluciona
objeto de conocimiento es una construcción, por la propia dinámica de sus desequilibrios
esto supone un recorte de lo real, una abstrac- internos’ y en interrelación retroactiva (positiva
ción ‘buena’, aquella que supone una interven- y negativa) con el entorno, la que dará al mar-
ción cognitiva sobre lo múltiple aparentemente xismo su tono teórico-metodológico específico.

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Un todo particular (un objeto) resulta de la con- La conceptualización del devenir-génesis


fluencia de elementos que, en la nueva circuns- se completa con la tematización de la interac-
tancia, supone el surgimiento de algo nuevo, ción del objeto con las condiciones de contorno.
una singularidad cuyas características y pro- La singularidad-totalidad metaboliza con el
piedades son emergentes, no estaban presentes medio circundante en un circuito de realimen-
en la situación anterior. La convergencia de los tación, a diferentes niveles de complejidad. Fi-
elementos, cualquiera sea la razón contingente, nalmente, es a partir de los puntos de conexión,
da lugar a algo nuevo. Una vez constituido, el de afectación, entre la dinámica interna y la
todo particular alcanza un cierto equilibrio re- relación con la exterioridad, del resultado de
lativo y se torna el nuevo marco o matriz a par- ese choque-articulación, que se puede estudiar
tir de la cual se despliega una serie de eventos, y captar el movimiento general del proceso, así
la acción; se reproduce y desarrolla de acuerdo como comprender que en momentos críticos se
con una legalidad estructural característica, comporte o se mueva en forma no-lineal.
que expresa y determina los términos de la in- Totalidad y negatividad son inseparables
teracción de las partes y que da lugar a un fun- en la visión marxista, y se encuentran en la
cionamiento regular; esto es, a una estructura base de su perspectiva epistémica, lo cual pone
estructurante, que siempre incluye tendencias y al marxismo en línea con las más avanzadas
tensiones desestructurantes y reestructurantes, corrientes del pensamiento contemporáneo, las
movimiento que solo puede darse en y por la que se apoyan en las categorías de complejidad y
acción y la interacción. devenir. Es lo que permite que la teoría y el mé-
Por tanto, lo que define al todo en gene- todo del marxismo sean el fundamento, sólido y
ral es su relacionalidad; ‘el todo es más que las consistente, de todo pensamiento social crítico.
partes’ porque es el resultado de sus interjue- Basados en lo anterior, se puede avanzar
gos. Pero es la negatividad lo que distingue al sobre algunos aspectos fundamentales de la
pensamiento dialéctico de la totalidad, separán- concepción marxista de lo social y de la teoría
dolo de toda noción simplemente holista (punto social. Partiendo de las categorizaciones más
ampliamente trabajado por Engels en el Anti- generales, en ontología y teoría del conoci-
Dühring) y de la mera relacionalidad circular. miento, el marxismo puede ser definido, en el
estudio de lo social, como un análisis crítico
En los términos de Marcuse, lo que Hegel ha
del capitalismo en el marco de una teoría ma-
descubierto es una forma de dinamismo. Forma
terialista de la historia o bien, como una teoría
que es la base de toda génesis, de todo devenir
de la totalidad social fundada en un análisis de
real, en el que aparece lo nuevo. Lenin enfatiza
economía política. Apoyada en una determinada
en la negación como momento de la conexión,
base de riqueza material y en unas específicas
del desarrollo, a través de cuya mediación se
relaciones sociales de producción, la totalidad
mantiene lo positivo. La totalidad dialéctica es
social articula y jerarquiza una diversidad de
negativa porque es la unidad de opuestos, la
dimensiones y esferas con distinto nivel de
combinación de lo desigualmente desarrollado,
autonomía, que interactúan y se afectan recí-
la articulación de diversas tendencias, a veces
procamente, dando lugar a la historicidad, el
contrarias, incluso antagónicas; porque es la
movimiento, de lo real social.
tensión entre lo real existente y los posibles; la
lucha entre el statu quo y las fuerzas que tien-
den a modificarlo o a trastornarlo, en diverso exclusiva o preferencialmente en lo positivo, típicas
de todo descriptivismo empirista o exterioridad
grado. La negatividad es tensión, tendencia al fenomenista. Todo está mediado o es mediación,
desequilibrio y a nuevas combinaciones, lucha y esto se entiende porque ‘toda determinación es
entre opuestos, y es por tanto, la fuerza motriz una negación’, como sabía Spinoza, y la negación
del proceso12. da lugar a una nueva positividad. La base de todo
esto la da Hegel al exponer la lógica del devenir,
en el cual el ser pasa al no-ser, pero el no-ser no es
12 La dialéctica de positividad/negatividad, separa la nada y su vacío, sino algo otro, lo que pasa a su
y distingue al marxismo de toda visión centrada otro; lo negativo media la sucesión de positividades.

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Así, el marxismo se opone por el vértice humanos constituyen tanto el mundo como su
a la multiplicidad desjerarquizada y deshistori- subjetividad.
zada típica del hiperempirismo postmoderno. Praxis es una categoría analítica central
Como las estructuras no hacen la historia, sino en el marxismo. Pero sigue siendo parte de una
los seres humanos, porque ‘la historia no es sistemática conceptual, no es absoluta. Algunos
nada más que la actividad de los hombres en la teóricos parecen haberse excedido en su elabo-
prosecución de sus fines’ (Engels y Marx, 1978), ración del concepto, como una reacción, muy
el concepto de praxis es la piedra angular de la probablemente, a los correlativos excesos del
concepción de lo histórico-social. Obligados a objetivismo histórico y eso ha producido desli-
actuar asociadamente para proveer a sus ne- zamientos hacia cierto humanismo subjetivista,
cesidades y subsistir, siempre en lucha con un o variantes de voluntarismo y/o relativismo.
inclemente entorno natural, una criatura (que Tales énfasis han contribuido sin duda a pro-
ha devenido) inteligente, capaz de problemati- fundizar determinados temas en el marco de
zar y elaborar mentalmente su relación con el la perspectiva marxista; sin embargo, continúa
mundo (de aprender de la experiencia y modi- siendo necesario reintegrar tales contribucio-
ficar su conducta —relación con el medio— en nes en un concepto general más satisfactorio.
consecuencia), gradualmente (a través de toda La praxis genérica, creativa y autocrea-
suerte de vicisitudes históricas) opera modi- dora, es la acción intencional sobre el entorno
ficaciones de distinto orden en ese medio na- del individuo social, en un particular contexto
tural, modificaciones que, de ser exitosas, se histórico de límites y posibilidades, para ajus-
constituyen en ambientes más favorables para tarlo a sus necesidades y deseos; la actividad a
el desarrollo de la vida humana, lo cual por su través de la cual el hombre cambia el mundo
vez da lugar a un conjunto de efectos, —bus- dado y produce un mundo social objetivo, su
cados o no—, como: reducción de la carestía, medio, que por su vez induce cambios en el ser
consolidación y expansión demográfica, difu- humano mismo. Tal actividad vital es genérica,
sión territorial y sobre todo, diferenciación de comparada con la de los animales no-humanos,
la vida social y de su elaboración cultural. Una porque se da en relación con una estructura
relacionalidad social más elaborada, con nuevos de las necesidades no fija, que desde el princi-
recursos instrumentales y capacidades cultura- pio tiende a hacerse incomparablemente más
les/mentales, incrementa por su vez las posibi- amplia y sofisticada, porque tiende a liberarse,
lidades de la praxis/intervención. Localmente, modificándolos en profundidad, en su carácter
tales posibilidades pueden o no actualizarse, y en la forma de satisfacerlos, de los aspectos
pero tomando en conjunto el itinerario huma- más directamente biológicos; y por ello se hace
no, efectivamente han encontrado una cierta capaz de crear ‘también según las reglas de la
forma de realizarse. Es a lo que se refiere en belleza’ (Marx, 1980)13.
retrospectiva como ‘evolución cultural’. Este proceso de autoproducción y au-
El hecho de que la evolución social se toorganización se da durante la mayor parte
haya movido en la dirección de una creciente de la historia hasta muy recientemente, de una
complejidad relacional, desplazando la frontera forma estrechamente práctica, acercándose
de las posibilidades culturales e incrementando gradualmente y acelerándose a partir del ascen-
los niveles de consciencia y autoconsciencia, so de la burguesía como clase social, a una acti-
ampliando espectacularmente tanto las opcio- vidad racional, de carácter instrumental, como
nes de desarrollo individual como el mismo
concepto de condición o ‘naturaleza’ humana, 13 “El animal forma únicamente según la necesidad
todo sobre la base de una extraordinaria expan- y la medida de la especie a la que pertenece, mien-
sión en la infraestructura de riqueza material y tras que el hombre sabe producir según la medida
de cualquier especie y sabe siempre imponer al
del conocimiento técnico, da definitiva cuenta objeto la medida que le es inherente; por ello el
del carácter decisivamente central de la cate- hombre crea también según las leyes de la belleza”
goría de praxis social. En la praxis, los seres (Marx,1980, p 112).

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parte de las condiciones para alzarse a una pues cada uno de los factores o dimensiones
verdadera praxis racional, teórico-críticamente concurrentes disponen de cierto margen, va-
informada e históricamente consciente. riable, de autonomía (no de independencia, lo
Es desde este punto de vista, de la cre- cual rompería la unidad negativa, de opuestos,
ciente capacidad de los seres humanos para el automovimiento)14. En cada momento his-
modificar las circunstancias según sus necesi- tórico, una específica combinación de factores
dades y deseos —que tienden correlativamente está detrás del aspecto exterior, produce una
a sofisticarse con cada logro—, de una elabo- fenomenización de lo real, su aspecto positi-
ración racional cada vez más potente, que es vo, así como su ritmo, en equilibrio relativo o
efecto y causa del proceso, que se afirma en el cambio acelerado.
marxismo que ‘la vida social es esencialmente Manteniendo entre paréntesis la relación
práctica’ (Marx). Pero una praxis que tiende a con el entorno, la totalidad social se mueve
ser y que debe ser cada vez más social e históri- internamente a partir del entrejuego, la interre-
camente consciente y racional. lación de los diversos componentes, que son a
Entonces, una teoría de la totalidad so- su vez subsistemas, subprocesos, singularidades
cial es un estudio del ser humano relacionado complejas, desigualmente desarrolladas, cuya
con su entorno social, pero ese medio es una combinación, la ‘combinación de lo desigual-
realidad histórica objetiva, legada por la acti- mente desarrollado’ (Trotsky, Novack y Moreno,
vidad humana pasada, cuyo presente, a su vez, 1977), justamente da lugar al movimiento de
es el de un mundo dado y un ámbito de posibi- la totalidad o movimiento de totalización (de
lidades, de cursos probables: lo real existente diferenciación-integración  —Piaget—, con-
es un momento de lo posible, es el resultado tenido del devenir-génesis); automovimiento
de una particular combinación de posibles en que (reconectado ahora con la paralela e in-
el momento previo. Razón por la cual ningún eludible relación del sistema con el medio del
fenomenismo, ningún empirismo, formalismo que hace parte, del que ha surgido, en fin de
o variante de individualismo metodológico, cuentas, y con el cual permanentemente me-
puede dar una teoría o un modelo explicativo taboliza; relación que por supuesto implica que
satisfactorio de lo real social, más allá de apor- lo interno y lo externo solo pueden separarse
tes puntuales. temporalmente para los efectos del examen
Todo objeto dado está mediado o es me- analítico de lo particular) abordado por el cono-
diación, es decir, es resultado; de lo cual se cimiento, puede dar lugar a una representación
sigue la reconstrucción de la legalidad estruc- conceptual comparativamente satisfactoria,
tural que lo ha producido. Tal ‘estructura’, to- por aproximaciones sucesivas, del carácter y el
mada en el sentido de Piaget, como sistema comportamiento efectivo de lo real, lo cual a
de transformaciones, puede ser representada su vez permite avanzar en la comprensión del
como articulando dimensiones diversas y de
diversa entidad, de lo social, a saber, lo eco-
14 “Según la concepción materialista de la historia,
nómico, lo político, la estructura de clases y el factor que en última instancia determina la
grupos sociales, lo cultural-ideológico o por historia es la producción y la reproducción de la
los valores, normas, instituciones, y la acción vida real. Ni Marx ni yo hemos afirmado nunca
social colectiva o individual que las crea, re- más que esto. Si alguien lo tergiversa diciendo que
el factor económico es el único determinante, con-
produce o pone en cuestión, etc. Lo real social
vertirá aquella tesis en una frase vacua, abstracta,
es entonces una complejidad relacional en de- absurda”(Engels y Marx, 1971). El autor continúa
venir, una multidimensionalidad organizada, afirmando que si bien la situación económica es la
jerarquizada, en último término determinada, base, los distintos factores de la superestructura,
totalizada, por la producción y reproducción de desde el sistema legal hasta las teorías políticas,
filosóficas y las ideas religiosas, ejercen también
la vida material, las condiciones concretas de la su influencia sobre el curso de los acontecimientos
existencia. Pero como bien alerta Engels, esto “y determinan, predominantemente en muchos
no implica cualquier asomo de reduccionismo, casos, su forma”.

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movimiento de ese real, y en particular del sur- con lo mejor del pensamiento y la investiga-
gimiento de lo nuevo, problema de los proble- ción, heredada y contemporánea. Nada tiene
mas de una epistemología dialéctico-genética, que ver con el marxismo, con sus fundamentos
condición de posibilidad de todo pensar crítico y espíritu, la noción de una doctrina autosu-
y única capaz de romper consistentemente con ficiente. El marxismo es abierto o no es. Pero,
una visión positivista (atomista, fenoménica, por supuesto, tal apertura se da en el marco de
estática, formalista, lineal), incorporando críti- una intransigente defensa de la actualidad de
camente sus aportes. sus fundamentos como teoría y método de un
La totalidad negativa constituye el ele- pensar crítico, sobre la base de la permanente
mento central del modelo epistémico de la puesta a prueba de su poder explicativo, valor
teoría marxista. Sobre la base de esta arti- heurístico y premisas epistémicas.
culación-jerarquización de la multiplicidad Desde el punto de vista del marxismo, el
existente, se torna factible acometer una re- encuentro con la Sociología, el primero con-
construcción intelectual empíricamente con- cebido como teoría de la totalidad social, la
trolable de lo real social. En otros términos, se segunda como ciencia de la sociedad (y del
está aquí frente al problema general de la rela- desarrollo social), se da entonces en un campo
ción teoría/investigación empírica. Si se parte teórico-metodológico que busca articular dia-
de que el hecho no está dado, se construye, de lécticamente una concepción de lo histórico-
que toda observación está teóricamente carga- estructural con una teoría de la acción, relación
da, de que si bien la teoría sin praxis es vacía, la mediada por lo cultural. Como se ha dicho,
praxis sin teoría es ciega, se puede entonces ha- contra todo extravío irracionalista o fenoméni-
cerse cargo del hecho de que lo real puede ser co, tal conceptualización se apoya en un aná-
abordado de diversas maneras, siendo algunas lisis de economía política, la cual, como dice
más satisfactorias cognitivamente que otras. Marx, en el Prefacio de la Contribución a la
En el conocimiento de lo social han concurrido, crítica de la economía política, da la anatomía
en la historia de las ideas de los últimos dos si- de la sociedad. Pero solo la anatomía, pues los
glos, diversas propuestas teóricas, establecién- elementos de la superestructura, en su diverso
dose entre ellas una relación de competencia y grado de autonomía, resultan por su vez fun-
afectación recíproca. Se ha dicho reiteradamen- damentales para la reproducción del mundo so-
te que Durkheim y Weber realizan su trabajo cial, en su forma y ritmos, en tanto retroactúan
siempre en lucha con el fantasma de Marx. con la estructura subyacente.
A su vez, el marxismo —en sus diversas Como marco teórico, el marxismo ha
líneas de desarrollo— y en lo que puede ser ido construyendo, en tensión crítica con otras
designado como su corriente central, ha ido de corrientes de pensamiento, una reelaboración
una forma u otra incorporando aportes prove- interpretativa de los datos y hallazgos de la So-
nientes de los más distintos y distantes oríge- ciología, relacionados con el objeto de estudio
nes. Lo que en realidad lejos de ser una novedad más complejo, lo humano-social15. Un aspecto
está en la génesis misma del marxismo, como
punto de encuentro y de reelaboración y sín- 15 Tal complejidad es lo que da lugar a la prolifera-
tesis original de lo mejor del pensamiento y la ción de disciplinas y estudios especializados en el
investigación, pasados y presentes. De la inago- ámbito de lo social, lo que a su vez ha generado
el problema de la compartimentación del conoci-
table riqueza del pensamiento filosófico clá-
miento construido, el cual adolece comprensible e
sico hasta Darwin y la naciente Antropología, inevitablemente de las limitaciones propias de una
pasando por la gran eclosión del conocimiento exploración que, si bien ha producido un enorme y
científico de la modernidad y la gran filosofía valioso acervo, exhibe muy clara y hasta dramáti-
de la era burguesa, el marxismo —dígase con camente, las consecuencias, en forma y contenido,
de la debilidad o total ausencia de un igualmente
rotundidad— surge, se desarrolla y solo tiene necesario momento paralelo de generalización e
futuro, si se muestra capaz de mantener su integración de avances particulares, en la pers-
capacidad y disposición de interlocución crítica pectiva del curso histórico-social de conjunto; un

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central para entender la relación individuo/ paralelos del idealismo/subjetivismo y del ma-
sociedad reside en la mediación cultural16. La terialismo vulgar). La cultura y los productos
noción de cultura es objeto de un prolongado culturales surgen de y en la actividad humana
desacuerdo en el pensamiento social; un des- asociada al entorno físico, orientada a la satis-
acuerdo que tal como se presenta sintomatiza facción de necesidades (biológicas, psíquicas y
los problemas teórico-metodológicos no resuel- sociales-comunicativas) y como mediaciones
tos de las disciplinas de lo real social. El mar- necesarias para esa satisfacción. Así, la cultura
xismo (contra todo subjetivismo, pragmatismo, surge de la praxis, es praxis, y la praxis está, de
formalismo, fenomenismo o fragmentación vuelta, crecientemente mediada y desarrollada
de lo ‘plural’) pone un fundamental criterio por la cultura, es cultura.
histórico-crítico de inteligibilidad. La cultura Desde una perspectiva sociológica ge-
(como dimensión de la totalidad social, de ‘la neral, los productos humanos de determinado
sociedad’) y la producción cultural, está en es- estadio de la evolución social (del colectivismo
trecha relación con —es condicionada por— la tribal al capitalismo globalizado), el conjunto
forma histórica específica de organización so- de objetos o recursos, tangibles o intangibles
cial de la producción material de la existencia, (las creencias, artefactos e instituciones, en la
de las condiciones de vida, con la cual a su vez y fórmula de Malinovski), elaborados socialmente
desde ahí interactúa, funcionando con un grado por los individuos que median sus interacciones,
variable pero siempre relevante de autonomía. su funcionamiento y conducta social, así como
Se propone así una comprensión/explicación sus relaciones, su metabolismo, con el entorno
histórico-materialista de las interrelaciones natural a fin de atender sus necesidades y aspi-
entre las ideas y las condiciones concretas de raciones, en las condiciones generales de esca-
la existencia en y desde la praxis humana (base sez, el reino de la necesidad, que han imperado
de la sociología del conocimiento y dimensión/ a todo lo largo de la historia humana hasta el
categoría que permite superar los impasses presente, es lo que las principales corrientes del
marxismo conceptúan como cultura.
resultado del pensar indispensable para las posibi-
En las condiciones más específicas de
lidades de una construcción social y un autoprodu- la civilización de clases, las formas culturales
cirse humano conscientes. imperantes, construidas por los hombres, pero
16 Una elaboración satisfactoria de la conexión diná- en condiciones institucionales surgidas de la
mica de lo macro y lo micro, de lo objetivo y lo explotación del trabajo humano, la dominación
subjetivo, de ‘sistema’ y ‘mundo de la vida’, etc., es y las distintas formas de opresión, han servido
algo que dada su evidente y crucial importancia ha
para regular y controlar (‘disciplinar’); así como
sido perseguido por diversos estudiosos, dentro y
fuera del marxismo. Autores de referencia como hacer previsible el comportamiento y conviven-
Giddens y Habermas, Wallerstein o Elías, Kofler, cia de los subordinados, construyendo consen-
Adorno, Heller, Lefebvre, Bourdieu o Goldmann, so e integración social funcionalizada hacia la
abordaron el asunto en un sentido u otro. Se trata masa plebeya (despolitización y debilitamiento
de un tema aún abierto y particularmente arduo,
sobre el que continúa el debate, incluso dentro
de la capacidad de resistencia, atomización y
del marxismo. Pese a ello, la mayor parte de los conformidad). En el marco histórico definido
estudiosos marxistas estaría de acuerdo en que por la división y el conflicto de clases, las tra-
el problema, tal como puede observarse en los diciones, costumbres, instituciones y el sistema
fundadores, debe ser afrontado mediante una arti-
significante-representacional predominantes,
culación dialéctica de una teoría de la dinámica
socioestructural y una teoría de la acción. El abis- tienden a expresar la estructura y dinámica
mo indeterminista es incluso un retroceso respec- del orden social reinante, operando en su re-
to de la vía muerta del determinismo mecanicista producción, regulación y ajuste, generando las
o del materialismo vulgar; solo el reconocimiento condiciones ideológicas y situacionales de su
de la capacidad de los seres humanos para conocer
y transformar racionalmente el mundo, puede
interiorización naturalizada por los individuos,
despejar las vías para la construcción de una teoría sobre todo los más jóvenes, en el proceso de
satisfactoria de la sociedad y el desarrollo social. socialización, de desarrollo de las identidades

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colectivas e individuales (de las creencias, ideas, general y en las condiciones concretas de la
valores, hábitos, el sentido común, representa- sociedad de clase. Lo segundo, con el despliegue
ciones y mentalidades)17. histórico de la subjetividad, de la consciencia,
De manera más directa, la cultura do- en la exterioridad social (que es su actividad y
minante es en cierto sentido “una gigantesca su producto; el ‘espíritu objetivo’ del idealismo
empresa de elaboración de estrategias de con- alemán) y su materialización progresiva en las
tención del conflicto”, por la vía de entorpecer instituciones humanas.
su desarrollo consciente, de la conciencia para Lo cultural se relaciona entonces con
sí de los explotados y oprimidos. De ahí la im- el papel de la subjetividad —crecientemente
periosa necesidad de saturar la superestructura consciente— y sus objetivaciones, en la vida
cultural, en sus diversos niveles y ámbitos, con social, estructura y devenir. Esto conecta
valores y representaciones que orienten a pau- directamente con una de las nociones cen-
tas de conducta, culturas de consumo, estilos trales de cualquier sociología, los procesos de
de vida y expectativas funcionales e integrado- socialización. La diversidad de mecanismos
ras. La generalizada mercantilización del clima mediante los cuales una comunidad cual-
y la producción culturales tiene como resultado quiera busca asegurarse la integración fun-
la pérdida de potencial crítico, el desarme, la cional de los individuos, desde el inicio y a
neutralización y la cooptación de expresiones todo lo largo de su vida, pone el marco en el
artísticas inicialmente venidas con un fuerte que pueden darse los procesos psicosociales
talante transgresor (‘la cultura, como el sexo, de desarrollo de las identidades individua-
se hace más asequible, pero de una forma de- les y colectivas (los grupos sociales en los
gradada’) (Marcuse,1969). que participa el individuo cumplen un papel
Es decir, para el marxismo, un marco principal). Las estructuras culturales funcio-
teórico-metodológico para avanzar en la cons- nan, entonces, como el contexto desde el que
trucción del concepto de cultura articula, en puede darse la interiorización de los aspectos
torno a la praxis social, dos niveles del pro- formales y de contenido, valores y normas,
blema: por un lado, la función de los marcos relaciones sociales y arreglos institucionales,
culturales en la mediación y regulación del fun- usos y creencias, costumbres y tradiciones,
cionamiento y reproducción de la macrosociali- que operan en la reproducción del orden so-
dad, y en los distintos planos de la interacción cial y que pueden hacer predecible el com-
social, integrada o conflictiva; por otro lado y portamiento dentro de un rango de variación
en un rango histórico más amplio, el papel de institucionalmente tolerable y moldear las
lo cultural en el proceso evolutivo, como prin- actitudes, entendidas como ‘predisposición
cipal instrumento adaptativo de una criatura aprendida a responder de un modo consisten-
inteligente. En otras palabras, lo primero tiene te a un objeto social’18 .
que ver con la mediación de la interacción, en Presentar la socialización como un pro-
ceso de desarrollo identitario de ‘aprendizaje
de normas y valores culturales, y de conver-
17 Las estructuras culturales aparecen entonces
como el contexto general de socialización, de desa- tirlos en parte del propio yo interior’, sin más
rrollo de las identidades grupales y de la autore- —al margen del contexto social y los marcos
presentación; como el modo de vida general, en culturales, de las presiones y hasta la coer-
el cual surgen y se desarrollan, en el aprendizaje ción, de la situacionalidad y los términos de la
cultural, modelos de comportamiento, los hábitos
y costumbres, que distinguen como grupo a cada
interacción o grupos de pertenencia de los in-
comunidad. Las mediaciones culturales resultan dividuos— es vaciar de contenido y de sentido
de la interacción y favorecen esa interacción; esa el concepto, al negligenciar la referencialidad
interacción se da en y responde a determinadas material y práxica. El típico extravío idealista
condiciones objetivas de la existencia, que a su vez,
la acción social y la consciencia pueden alterar.
En ese marco, el estudio de la función simbólica- 18 La presión cultural difusa pero ubicua de la comu-
comunicativa de los recursos culturales. nidad, la une con la tradición.

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que pretende pensar la subjetividad en desco- neurobiológicas (la pulsionalidad), apoyándose


nexión con las interacciones autoorganizado- en estructuras cognitivas de asimilación, y es
ras con el medio social. este Yo el que construye conocimientos y rea-
Piaget ha producido toda una obra que liza elecciones, en su relación con el entorno.
estableció con rotundidad y como base para El Yo sin contexto y sin historia es una ficción
desarrollos y precisiones posteriores, que el pro- inútil y mistificante.
ceso de aprendizaje no se reduce a la asimilación El proceso de socialización es el proceso
de informaciones del exterior, sino que los suje- de integración a la sociedad, a los roles que la
tos jóvenes elaboran activamente sus experien- posición social objetiva prescribe. Un medio
cias, siempre en relación con el nivel alcanzado social rural modela a las personas para su papel
en el desarrollo de los esquemas de razonamien- de campesinos (las condiciones sociales estruc-
to. El Yo interior no es un reflejo simple de las turadas por el mercado moldean tipos humanos
expectativas sociales y los reclamos culturales, que tienden a naturalizar tales condiciones).
es una construcción interior al individuo, la cul- Los modela física y espiritualmente (hay una
tura no es una mera imposición sin mediaciones construcción social y una modelación cultural
intrasubjetivas. En el proceso de conocer, todo de la sensibilidad; incluso, aquello que en deter-
nuevo conocimiento es asimilación a esquemas minado tiempo y lugar social puede usualmen-
previos, y estos esquemas cognitivos consisten y te provocarnos sufrimiento psíquico o rechazo
surgen (psicogénesis) de la interiorización de la moral, está culturalmente codificado y es insti-
estructura de rasgos generalizables de la acción; lado en la relación con los otros). En la medida
es decir, que si los esquemas dan a los indivi- que las estructuras o instituciones del medio
duos la capacidad de formular sus representa- social son fuente de estímulos inductores a la
ciones, estos esquemas surgen en la interacción integración, la socialización opera interiorizan-
de los sujetos con su medio. Estos esquemas do estas fuerzas, hasta lograr la representación
cognitivos se constituyen inconscientemente (el naturalizada del ordenamiento. Así, el individuo
‘inconsciente cognitivo’). va asumiendo, desde la más temprana edad, el
comportamiento y el desarrollo personal espe-
La socialización supone que el indivi-
rado por la comunidad, hasta que se torna un
duo, situado en un determinado contexto
‘desde dentro’, un ‘por sí mismo’, ‘voluntaria
social y en interacción con ese medio, va
y libremente’; nadie, aparentemente, se lo ha
formando unos esquemas cognitivos que
seleccionan y procesan su información, impuesto, él, incluso, lo ha buscado y hasta de-
que filtran y configuran lo que él va a seado. Todos y cada uno de ellos se sienten suje-
aceptar como la realidad, como el mundo tos de su acción, todos se refieren a sí mismos
(Martín-Baró, 1992, p.119). como ‘yo’ (Martín-Baró, 1992).
De esta manera, la ‘persona’ efecti-
La cultura no es una simple imposición vamente surge en la socialización, pero una
y las personas tienen cierto margen, variable ‘persona’ que emerge a partir de este proce-
según los antecedentes sociales (el ‘lugar so- so sociohistórico concreto de configuración
cial de origen’ y las oportunidades de vida que (contra el disparate teológico-metafísico); va
tiende a imponer), para interpretar los rasgos y surgiendo en relación con las expectativas so-
producciones culturales que incorporan, pero ciales institucionalizadas que la rodean; en la
esto se da en contextos de interacción de los relación con los otros individuos del contor-
diversos planos de la vida social. Esos marcos no y grupos de los que participa, que ejercen
de interpretación son un resultado de la expe- presión —coactiva y/o seductora— y que lo
riencia social, incluso si en su desarrollo per- hacen siguiendo los códigos (normas, valores
sonal, el individuo se desmarca de los códigos y creencias culturales) que por su vez han in-
dominantes de interpretación. El Yo, entonces, teriorizado y que han asumido como ‘natura-
media y se desarrolla en la mediación, entre las les’, no como históricos, esto es, producidos,
demandas del mundo social y las inclinaciones cambiantes y modificables. Desde ahí pueden

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entonces actuar, ‘los otros’, como factores de para decidir cuáles roles les gustaría asumir y
socialización de los individuos. Así, ‘la sociedad’ cómo los representarán a su manera particular’.
no es algo mecánicamente externo a la identi- Más allá del afán de coherencia respecto del
dad de la persona, es su elemento configurador clima ideológico-cultura liberal tradicional, tal
principal; está en la personalidad. El individuo operación rompe la dialéctica del proceso (la
construye sus experiencias y vivencias en un libertad no es la ausencia de condicionamiento,
campo social concreto, al interior de un mundo sino la capacidad para reconocerlo, como parte
objetivo de relaciones interpersonales. La socie- de una acción transformadora, consciente y
dad se interioriza. El sujeto es integrado, cuan- racional; superar la necesidad, humanizando
do la socialización es exitosa. el mundo), y tarde o temprano el relato se
El individuo puede sobreponerse a las contradice, tiene que, dada su ostensible falta
tendencias, pero eso requerirá grandes esfuer- de realismo, llegando incluso a describir situa-
zos, fuerza mental, capacidad de resistencia ciones con un grado de condicionamiento que
ante los obstáculos y fracasos parciales, entre comienza a parecer excesivo; dependiendo del
otros. Luchar contra la corriente no es im- tema, estos textos pueden oscilar, sin solución
posible, pero las posibilidades de éxito han de de continuidad, entre un construccionismo
enfrentar la tendencia de todo orden social a sin anclajes y un “sociologismo” sospechoso de
la autoconservación, y en todo caso, el éxito coartada social, eximidora de toda responsa-
depende de la efectiva presencia, socialmente bilidad personal. Generalmente esta diferencia
construida, de opciones reales o al menos de se observa cuando se pasa de consideraciones
condiciones que ofrezcan la posibilidad objetiva generales (subjetivismo de la libre elección) al
de crearlas. La acción y sus opciones efectivas, estudio de casos concretos (objetivismo de las
están en relación con un horizonte de posibi- estructuras modeladoras de actitudes y gus-
lidades reales históricamente producidas. El tos). Es el costo de ignorar la dialéctica de los
mundo que habitamos es un legado de gene- procesos complejos en lo real, efecto y causa de
raciones anteriores y de nuestra propia acción. desdeñar la dialéctica como método.
El mundo es praxis histórica y presente. La Tras lo señalado, no hace falta mucho
acción individual y de pequeños grupos alcanza más para entender los mecanismos y funcio-
eficacia social en la acción social colectiva; la nalidad del proceso de socialización bajo las
asociación de individuos con interpretaciones condiciones de una sociedad de clases, fundada
compartidas sobre sus intereses e identidades en la explotación y apoyada en distintas opre-
(conciencia de clase) puede dar lugar a movi- siones. La condición general de clase resulta un
mientos sociales capaces de influir decisiva- marco estructural central en la socialización.
mente sobre el curso de los acontecimientos, de
desencadenar cambios sociales efectivos. Pero, La mayoría de los adultos acaban en la
otra vez, todo esto se da contra la resistencia de misma clase social en que nacieron…
lo constituido. Es una lucha. ¿Porqué los sueños y el trabajo duro no
En los textos convencionales sobre so- son suficientes para que la mayoría de la
cialización, los abrevados en la tradiciones gente trabajadora alcance la vida a la que
culturales liberales norteamericanas particu- aspiran? Algunos aspectos de la estructu-
larmente, aparece muy claramente el interés ra social, como el acceso a la educación y
en reducir el peso de las circunstancias y con- las oportunidades en el mercado de traba-
textos en la explicación del desarrollo identi- jo, juegan un importante papel. Pero tam-
tario, enfatizando verbalmente (para después bién la socialización tiende a canalizar a
subordinarlo muy concretamente a fuerzas los niños de diferentes clases sociales por
ciegas, como el mercado fetichizado o algún los mismos caminos de sus progenitores.
determinismo genético) el margen discrecional Una parte importante de esta socializa-
de los individuos y la ‘libertad para interpre- ción por clase social es la transmisión de
tar los elementos de la cultura que adoptan, y valores (Light, 1991, p.124).

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El hecho de que los hijos de la burguesía de clases. Esa articulación conceptual abre el
y de la ‘clase media alta’ (profesionales con camino para los estudios sobre vida cotidiana
educación universitaria y altos salarios, y me- desde el marxismo19. Se trata de otra noción
dianos propietarios) realicen un aprendizaje pendiente de un acuerdo conceptual suficien-
cultural y de roles que naturaliza su posición te. Como aproximación, por ‘vida cotidiana’ se
social privilegiada y los prepare —necesite pre- entiende el ambiente inmediato de la existen-
pararlos—, para asumir la tarea de perpetuar cia social del individuo, con sus actividades y
tal condición, los separa muy claramente de vivencias, en el marco de la socialización reci-
todos los demás jóvenes. Por su parte, los suje- bida, la interacción culturalmente mediada, la
tos provenientes de los estratos de calificación relacionalidad social general y la posición en la
media y baja del proletariado (‘todo aquel que jerarquía social.
para vivir depende de la venta de su fuerza de Comprender los microprocesos, articu-
trabajo, manual o intelectual’), son preparados, laciones y el ritmo de la vida cotidiana resulta
por todo su entorno y en particular por sus decisivo porque es en tal ámbito que se ‘vive’
propios padres, a partir de su concreta expe- el orden social institucionalizado y por donde
riencia de vida, para interiorizar rasgos que pasa parte de la reproducción de la globalidad
implican conformidad con la autoridad externa social. En la cotidianeidad se expresan con-
(‘ética laboral’) —en detrimento de aspectos densadamente, subjetivamente interiorizadas,
como ‘autonomía’, ‘creatividad’, ‘pensamiento desde una experiencia individual, todas las
independiente’—, como precondición para la fuerzas modeladoras de la estructura y diná-
aceptación de una vida de trabajo rutinario y mica de la totalidad social. La cotidianeidad
mal pago. de los diversos individuos es la totalidad social
Resulta evidente que en una sociedad en su múltiple inmediatez, la prácticamente
compleja y altamente diferenciada, el proceso ilimitada fenomenización positiva de lo histó-
de socialización debe atender distinciones de rico-social, su realización en un tiempo y lugar
clase y ubicaciones en la jerarquía social cada determinado (el todo desplegado sobre su am-
vez más diversas y sutiles. En una misma con- plia potencialidad de momentos particulares; ‘lo
dición general de clase, pesan aspectos diferen- real-existente como momento de lo posible’). Lo
ciadores como lo urbano/rural, carácter más cotidiano es un resultado, provisional y frágil,
o menos cosmopolita de la actividad, acceso a pero repleto de significación. Pero es también
bienes culturales más o menos sofisticados, el un ámbito en que se desarrolla la reproducción
vecindario, el tipo de experiencia escolar, así de lo macro-social. ‘Lo social se explica por lo
como, la relación con otras categorizaciones so- social, pero pasando por lo interindividual’; las
ciales, la condición étnico-racial, de sexo-géne- estructuras no hacen la historia, solo los indi-
ro, laicidad, entre otros. Lo central entonces es viduos, inmersos en tramas relacionales y mar-
que la posición en la jerarquía social y el marco cos culturales, componiendo formas de acción
cultural correspondiente, induce roles, identi- colectiva, pueden reproducir o modificar sus
ficaciones, formas de ver, aspiraciones, rasgos propias condiciones de existencia. Parte de esto
psicológicos, una estructura de la personalidad pasa por la vida cotidiana.
y el sentimiento. La cotidianeidad es el medio en que nos
Si praxis es el concepto angular de una movemos diariamente, que nos resulta familiar
teoría sólida de lo histórico-social, como expre- y que conocemos de manera fundamentalmen-
sión concreta de la relación de la subjetividad te práctica, en el que realizamos diversas tareas
con la objetividad, el mundo, el estudio de los y atendemos necesidades que resultan impres-
procesos de socialización funciona como un cindibles para nuestra forma personal de vida,
importante insumo para entender los meca-
nismos y recursos de poder desde los cuales se 19 En nuestro medio, George García ha realizado una
moldea el carácter y constreñimientos de esa contribución notable y de referencia obligada sobre
praxis social, en las condiciones de la sociedad el tema.

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aunque normalmente al ser percibidas como por los problemas sociales de que derivan y de
parte de lo ordinario y tomadas en forma sepa- los que mayormente no tienen conciencia los
rada, su valor se ve reducido. En sus versiones individuos.
más sólidas, la noción incluye el conjunto Un aspecto fundamental de la estructu-
de actividades, creencias de sentido común, ra y el flujo de lo diario, es el pensamiento de
sentimientos, usos y costumbres, así como sentido común. Conjunto de esquemas inter-
artefactos, mediante los cuales los individuos, pretativos, de representaciones sobre la realidad
sumidos en sus actividades privadas, repro- (instrumentos cognitivos y valorativos), sobre
ducen sus condiciones de existencia inmedia- los distintos asuntos del universo que se habi-
tas, y lo hacen conscientemente, tomando ta, desde el mundo natural y la sociedad hasta
decisiones y realizando elecciones. Una acción creencias en lo trascendente o convenciones
finalista, deliberada, en cierta medida, pero morales, las relaciones afectivas, los gustos
repetitiva, estructurada para solventar diaria- y las prenociones, principalmente lo que de
mente, sin necesidad de mayor reflexión, la alguna manera se cruza en su vida —o está
conservación/reproducción de lo existente, de presente en su entorno, como representación
lo “normal”, la representación de lo habitual colectiva, sin necesidad de experiencia directa
en la que apoyamos toda la estructura de la personal—, desarrolladas inconscientemente
vida a la que estamos acostumbrados. Una vida por los individuos, en el seno de los mecanis-
que suele ser poco gratificante (incluso deses- mos socializadores, de las que dispone cada uno
timulante, o fatigosa, física y psíquicamente, para encontrar un cierto orden en el mundo en
en las condiciones sociales y laborales impe- que se mueve, orientando y dando sentido a su
rantes en la vida urbana bajo el capitalismo), cotidianeidad, que constituyen el contenido bá-
pero que gracias a la capacidad para incorpo- sico de la acción intencional de la mayor parte
rar pragmáticamente lo cotidiano se le puede de las personas en su vida diaria. Esta función
experimentar con las ventajas psicológicas de de orientar la mayor parte de las acciones hu-
la rutinización (economía cognitiva y cierta manas (auto)representadas como ‘normales’
reducción del grado de ansiedad que provoca y recurrentes, se apoya en una característica
la inevitable, si bien muy variable según la notoria del sentido común, su ‘apariencia de
posición social, incertidumbre vinculada con obviedad y coherencia’, su ‘autoevidencia’, que
nuestro estar en el mundo). se refuerza por el hecho, constitutivo, de ser en
Es un microcosmos en el que se objetivan buena medida compartido por las personas con
y articulan de modo subjetivamente particular las que usualmente se interactúa en una deter-
las estructuras, oscilaciones y tensiones del minada comunidad; el círculo es inherente: el
orden social, movimientos ante los cuales los prejuicio socialmente instalado se autorefuerza
individuos, familias o pequeños grupos, no a partir del peso de la evidencia derivada del
pueden más que reaccionar ajustando sus hecho de ‘todo el mundo sabe que...’.
comportamientos a fin de contrapesar las Los microprocesos de la reproducción
presiones. En general, la vida cotidiana funciona social se hilan en las relaciones comunicativas
(o se espera que funcione) como el reino de posibilitadas por el pensamiento ordinario y
lo rutinario, de la estable realidad objetiva se fundan en la presunción de la validez de la
inmediata de los individuos y de su forma de realidad social tal como se da o presenta, así
percibirla. Pero sería más preciso afirmar que como de que esta interpretación es compartida
el mundo de la vida diaria se ve sometido a por todos los demás, salvo unos cuantos ‘raros’.
una constante oscilación entre la rutinización En este marco, el lenguaje ordinario (la socia-
subjetiva, derivada de la regularidad tendencial lización lingüística), esencial para el estudio
y la siempre acechante ‘ruptura de la nor- de la interacción social, pasa a ser un elemento
malidad’, inducida la mayoría de las veces fundamental de la integración normalizadora y
desde un ámbito exterior a la cotidianeidad. Las justamente por eso se puede ver cuán limitado
vicisitudes personales constantemente excitadas y estereotipado se presenta, sobre todo en la

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cotidianeidad de los subordinados; no es solo naturalización de lo social21. Pese a todo, un


un mecanismo de comunicación, es la comuni- mundo experimentado por los explotados y
cación del mecanismo alienante. Debiera estar oprimidos como uno que hace tolerable su vida;
demás el apuntar que evidentemente el sentido un mundo en el que pueden reconstituir algo
común se diferencia según la posición en la je- de autoestima y obtener cierta consideración
rarquía social. social; en el que incluso disponen de cierto
Entonces, en la vida cotidiana, a través margen para darse formas de convivencia no di-
de la reproducción de su vida inmediata, los rectamente dictadas por la jerarquía y con ello,
individuos reproducen las condiciones de exis- momentos y lugares de disfrute compensatorio;
tencia de las instituciones de las sociedades en en el que pueden también permitirse ciertas
que viven y con un grado mínimo o nulo de licencias respecto de la moral y la sexualidad
consciencia sobre el resultado social amplio de castrantes; un mundo en el que paradójicamen-
te se sienten no inferiores, sino iguales, de re-
su funcionamiento20. Esta rutinización, senti-
laciones más horizontales, no verticales, como
miento de familiaridad, sensación de relativo
‘afuera’ (donde se perciben y se sienten como
control y previsibilidad, en contraste con un
extranjeros). La vida cotidiana como refugio.
mundo social amplio, percibido (por los explo-
Desde el punto de vista de la repro-
tados/subordinados, incluyendo buena parte de
ducción social amplia, de la ‘historicidad’,
la ‘clase media asalariada’) como exterior, extra- la cotidianeidad alienada, el mundo de la
ño, incontrolable, altamente hostil, el mundo pseudoconcreción, constituye un dispositivo
de las relaciones económicas y políticas, de las decisivo, en la medida que contribuye a la des-
clasificaciones y compartimentos sociales y las politización, atomización o fragmentación de
diferencias culturales, permite entender que los subordinados, a la reducción de su capaci-
para buena parte de la población, la cotidia- dad de resistencia, desarmando y promovien-
neidad sea vivida como un lugar de refugio, el do la resignación y la conformidad social 22 .
espacio social del repliegue en lo privado (el yo Esta es la razón de que el objetivo civilizatorio
interior, lo familiar, la vecindad). de la emancipación social/libertad-realización
Se trata, en las condiciones de una socie- personal, imponga como necesidad y pase por
dad de clases (del capitalismo y de la explota- el trastorno y transformación en profundidad
ción del trabajo humano), de una cotidianeidad del mundo de la vida diaria y el sentido común
saturada de elementos alienantes estructurales modelados por el orden burgués (en una socie-
y estructurantes del modo de vida, masivamen- dad de clases, la socialidad, en sus rasgos de-
te reiterados por relatos ‘normalizadores’: “la finitorios, es conformada fundamentalmente
vivencia de la cotidianeidad en tales sociedades por las relaciones de dominación, en el marco
es, ante todo, la de una vida alienada, una exis- de la conflictividad social). Pero también ex-
tencia que se contraría a sí misma…” (García, plica, esta es una precisión decisiva, que los
2005, p.34). El mundo de la fetichización de las resortes fundamentales de la superación de la
relaciones y la mistificación de las representa- cotidianeidad alienada se encuentren más allá
ciones, mundo producido históricamente, pero de ella misma. El locus central del proceso de
vivido como deshistorizado, la desocialización/ desalienación es exterior y tiene que serlo, al

21 Trotsky, en Problemas de la vida cotidiana, mues-


20 Wright Mills plasmó con claridad en su artículo
tra una notable comprensión del tema, estudián-
La promesa, el hecho de que la mayoría de los
dolo para las condiciones, extremadamente difíci-
individuos viven sus vidas sin comprender el deci-
les, de los primeros años de la revolución rusa.
sivo nexo con la sucesión histórica de la que hacen
parte. Lo que saben y actúan está limitado por las 22 Esto explica la estrecha relación del pensamien-
órbitas privadas en que viven; en otros medios son to de derecha con la defensa de los hábitos de
espectadores y en la medida que consiguen alguna vida tradicionales. La vida diaria es recalcitrante,
vaga conciencia sobre los acaeceres del mundo la ‘toma de conciencia’ choca con la tradición
social amplio, se sienten atrapados. (Trotsky).

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mundo de la vida diaria, lo cual en realidad no no hay vida cotidiana ‘revolucionaria’24, hay, o
es sino la formulación de una tautología, tal puede haber sí, vida cotidiana revolucionada 25.
limitación está inscrita en la definición de la La vida cotidiana es rutinaria en tanto
cotidianeidad. estamos sumidos en la “actitud natural” (Hus-
Las condiciones sociohistóricas sobre- serl, 1979); cuanto mayor nuestra comprensión
determinan o determinan estructuralmente crítica de lo social, mayor nuestra capacidad
para intervenir activamente en la determina-
las prácticas de los individuos a través de la
ción consciente del carácter y rumbo del modo
modelación y ajuste de los términos de la vida
de vida, en todos los niveles de la relacionalidad
cotidiana; ‘las estructuras sociales deben ser in-
(multiplicando nuestras opciones y rompiendo
teriorizadas por los individuos para que ambos con prácticas autolimitantes). La desalienación
puedan funcionar’ (García, 2005, p.25). Si bien, de la vida cotidiana pasa entonces por una pra-
estas condiciones sociohistóricas son creadas, xis de ruptura, transformadora de las pautas
construidas en la praxis social; praxis y vida sociales y los códigos culturales de la domina-
cotidiana no son sinónimos. Praxis es la clave ción/opresión, informada y guiada por un pen-
de la actividad ontocreadora, de la historicidad sar crítico, la racionalidad dialéctica. A partir
(como autoproducción humana); la cotidia- de ahí, la clave para avanzar en la crítica de
neidad es el ámbito de la reproducción de la la cotidianeidad alienada, aspecto decisivo del
vida de los individuos. Es decir, la praxis social proyecto emancipador, es la comprensión de la
engloba lo relacionado con la vida cotidiana, tendencia del poder social, bajo las condiciones
de la sociedad de clases, a avanzar sobre lo pri-
pero es mucho más. La reproducción del marco
vado, buscando sujetar la intimidad, colonizar
social más amplio, de la historicidad, pasa por
la vida cotidiana, pero se realiza sobre todo,
24 Entre otras razones porque no se dan en la vida
en la sociedad de clases, en la producción y
cotidiana las condiciones para romper con la con-
reproducción de la vida material, en las luchas ciencia empírica alienada y alcanzar el ‘para sí’;
políticas y sociales, en el funcionamiento de las el transcrecimiento de la consciencia se da en la
experiencia de la lucha de clases, en la organiza-
instituciones, en la dialéctica de integración y ción y activación social.
rupturas culturales, todos estos aspectos des-
25 El subjetivismo de las corrientes fenomenológicas
bordan el medio de la vida cotidiana 23. Por su- coloca en el centro del análisis de lo social una
puesto, el ámbito de la praxis transformadora, noción de mundo de la vida entendida como lo
vivido/experimentado, en una ‘actitud natural’
no solo desborda, se contrapone y socava los —los objetos y sucesos del mundo social, pero
términos naturalizados de la vida cotidiana y su tal como aparecen para la conciencia empírica, el
pensamiento ordinario. Tomada en sus límites, pensamiento de sentido común, no crítico-reflexi-
vo—, perdiendo la dialéctica de lo subjetivo y lo
objetivo en el seno de la totalidad social en devenir.
23 No confundir vida cotidiana con ‘‘lo cotidianoʼ de La vida cotidiana se desborda hipertrofiada y la
las diversas actividades y relaciones en que se invo- intencionalidad, pese a las protestas, termina por
lucran los individuos en las diversas facetas de su desmarcarse del contexto y las circunstancias. Un
vida. La rutina de un laboratorio científico, la ‘nor- punto de partida subjetivista lleva a un punto de
malidad’ de la convivencia en un campo de batalla, llegada hipersubjetivista. Los supuestos del enfo-
o la familiaridad en un convento o en la militancia que y el modo de abordar el tema llevan usualmen-
política, son formas de actividad altamente institu- te a inconsistencias argumentativas. Por un lado,
cionalizadas, normadas y reguladas, por definición no pueden dejar de desconocer que el mundo de
situadas en el más allá de la vida cotidiana. Los la vida es un ‘legado de nuestros antepasados’, que
sentimientos y percepciones de los individuos acer- ‘solo puede brotar de un yo y una consciencia que
ca de su inserción en el mundo laboral son parte está siempre en constante interrelación con otros
de su vida cotidiana, no su participación objetiva yo’ (la intersubjetividad porta implícitamente, pero
en la actividad productiva como tal, aunque esta aún no explicita, lo histórico-social). Por otro, una
última sea parte del fundamento concreto de la y otra vez derrapan hacia una concepción incondi-
primera. cionada de la acción dotada de sentido.

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de la subjetividad. La desalienación de la vida postmoderno, en diversos registros). Intentando


cotidiana, como dimensión de un verdadero ignorar los conflictos estructurales y el carácter
proyecto emancipador, tiene que pasar por la desgarrado de la vida social bajo el capitalismo,
crítica radical y la ruptura con los fundamen- la autolimitación del individualismo metodo-
tos mismos del orden social de la explotación/ lógico, las pretensiones de asepsia axiológica
dominación, matriz sociohistórica de la cotidia- (que, al romper la dialéctica de ciencia y valo-
neidad. Por esto, la variopinta sucesión de es- res, apenas maquilla el objetivo de clausurar
téticas ‘transgresoras’ y ‘alternativos’ estilos de la vía crítica), el olvido de la modelación de las
vida, como tales, no van más allá de síntomas circunstancias sociales y el clima cultural por
del malestar. Tan coloridos como inocuos. el poder de la dominación, proponen una dis-
Desde el punto de vista del marxismo, la ciplina desdentada, que traiciona ‘la promesa’.
Sociología es una disciplina decisiva, entre todo Intentan ignorar la realidad social, pero esta
el conocimiento científico, porque es el ámbito no los ignora a ellos. Un ámbito de estudios
de estudios que permite comprender las fuerzas que se formula interrogantes sobre lo social,
sociales que modelan la sociedad, los marcos tarde o temprano tropieza con los tabúes que
estructurales/institucionales en que se desa- lo argamasan. Por eso en toda sociología, la
rrollan los comportamientos en la intersubjeti- más positivista o postmoderna, late un núcleo
vidad y el clima cultural (sistema significante) crítico, aunque sea no intencional. Por ello, la
en que los individuos elaboran sus experiencias disciplina es siempre objeto de sospecha.
vitales, conocimiento que es una condición de En general, si se piensa bien, no hay
posibilidad para una praxis transformadora y la saber más importante que aquel que nos sirve
superación de la sociedad de clases. para comprender y hacer conscientemente, la
En un texto referencial, Wright Mills ex- sociedad que construimos y en que vivimos. La
plicitaba lo que consideraba ‘la promesa’ de la Sociología lleva a ver más allá de lo que apare-
Sociología: la ‘imaginación sociológica’, como ce y a transformar en extraño lo ‘familiar’. El
forma de pensar, suponía el esfuerzo de co- marxismo puede darle una mayor penetración
nectar conscientemente los eventos de la vida crítica que cualquier otra corriente de pensa-
personal con los problemas de la vida social; ‘la miento. Porque el marxismo es eso, una formi-
forma más fértil de la conciencia de sí mismo’. dable herramienta teórico-metodológica para el
La Sociología es la ciencia paradójica, conocimiento crítico de lo real.
engendrada por las condiciones y necesidades Este artículo formula algunas proposi-
resultantes del triunfo de la burguesía y su ciones básicas para estudiar ciertos aspectos
nuevo orden social. A comienzos del siglo XIX, relevantes de la relación entre marxismo y So-
su desarrollo se ve siempre pautado por dos ciología. El objetivo ha sido avanzar sobre la
tendencias en lucha: aquella que el marxismo forma de abordar la actualización del problema.
enérgicamente contribuye a forjar, la que se
representa como una teoría crítica de la tota- BIBLIOGRAFÍA
lidad social, constituyéndose así en la forma
científico-social contemporánea de realización LIBROS
del proyecto intelectual de Hegel, la Sociología
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