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al peón pasado, cosa que, por regla, 1 1 . R6A ) ; 10. R6D , R2C ; 1 1 .

RSA, R2A ;
asegura una rápida victoria. Hay ex­ 12. P6C + , R2C ; 13. RSC y ganan .
cepciones en casos de peones muy Por el final de esta solución se de­
avanzados en los flancos o, por el duce que con esta posición situada
contrario, en peones que no han sido en la fila superior (77) es imposi­
movidos todavía. ble ganar, ya que las últimas jugadas
Es tudiaremos p rimero las posicio­ conducen a tablas.
nes de flanco, que son las más fre­ En el 76, las maniobras de los re­
cuentes y, por lo tanto, más impor­ yes pueden resultar algo más compli­
tantes para la práctica, sin olvidar cadas.
que las peculiaridades que se origi­
nan por la p roximidad de los peones 76a. Grigoriev, 1930 ( la terminación
al extremo del tablero, desaparecen del problema véase en 138). Blan­
cuanto mas cerca estén de las colum­ cas : R6R, PSCR, P4TR. Negras : R3CR,
nas centrales . P4TR. Ganan blancas. l. R6D ! ( no se
consigue nada con l. RSR, R2A ! ) ;
76 77 1 . . . R2A ; 2 . R7D , R1A ( o 2. . . R2C ;
3. R7R, R3C ; 4. R6R) ; 3. R6R, R2C ;
4. RSA y ganan .
El rey ahogado explicado en las
observaciones a la 9 jugada en el
ejemplo 76, se consigue con mayor
rapidez en algunas posiciones.

76b ( ideado por Troitzki ) , 1 930 .


Blancas : R3AD, P4TD. Negras : RSR,
P2TD, P3CD . Tablas . l. PST !, P4C ;
2. P6T ! , R4D ; 3. R4C , R3A ; 4. RST,
R4A y tablas .
Si desplazamos la posición 77 a la
columna de la derecha, veremos que
las blancas ganan fácilmente, sacrifi­
cando en el momento oportuno su
peón pasado e invadiendo la zona
crítica del peón negro . Por ejemplo :
En el 76 las blancas ganan, ocu­
pando con su rey, en determinadas l . RSD, R1A ; 2. R6D ( ó 2. R6R, R2A ;
condiciones, la casilla SA. Las ne­ 3. R7R, RlA ; 4. P7A ) ; 2 . . . R l D ; 3 .
gras pueden oponerse sólo temporal­ P7A + , RlA ; 4. R6R, R x P ; S . R7R, etc.
mente . Si desplazamos esta posición a la
1 . . . R4A ; 2. R3D , R4D ; 3. R3R, R4R ; segunda columna de la derecha, se
4. R3A, R4D . hace posible o tra solución más : las
Como es natural, e l rey debe per­ blancas colocan su rey en STD , y en
manecer en el cuadrado del peón S C . respues ta a R2C, continúan ( P6D )7D .
S . R4A, R3D ; 6 . R4R, R3R ; 7 . R4D , Teniendo un peón pasado y defendi­
R3D ; 7. R4A, R2A ; 9. RSD ! do en la fila 6, este sacrificio es un
procedimieito típico e imprescin­
No conviene jugar de golpe 9. RSA
por 9 . . . R2C ; 10. P6C ?, R3T y tablas. dible .
Las blancas deben ocupar el escaque
SA, estando el rey negro en 2C. Se En las posiciones de flanco del tipo
comprende que en una posición aná­ 76 las tablas son evidentes , y lo mis­
loga, pero desplazada a la derecha, mo ocurre en la posición represen­
el rey ahogado es imposible, y tam­ tada en el 78. Pero si la desplazamos
poco son necesarias estas maniobras . a la columna de la derecha, ya no
9 . . R3C ( ó 9 . . R2D ; 10. P6C, R1A ;
. . serán tablas, pues el rey blanco con-

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lidades de la defensa : las negras de­
78 79
ben evitar que el rey blanco pase a
2R ( con amenaza de pasar a 3R ) y
que rodee el escaque 2T ( amenazan­
do R3C ) ; cosa que evitan j ugando
RSC .
Pueden impedir l a j ugada R2R, to­
mando la oposición : 1 . . . R6R, pero
esta jugada resulta un craso error,
ya que 2. RlD, RSD ( en caso de 2 .. .
R6A ; 3 . RlA ! , las negras no llegan
sigue efectuar el rodeo por la iz­ atiempo a S C ) ; 3. R2R y ganan .
quierda. Ya que l . . . R6R? no isrve, y es im­
Lo mismo ocurre si colocamos más prescindible impedir R2R, no queda
abajo la posición 79; saliendo las más remedio que 1 . . . R6A, y esta
negras, las blancas no pueden ganar, j ugada es efectivamente salvadora :
pues tan pronto como se aparte su a 2. RlD, sigue 2 . . . R6R ; 3. RlA, RSD ;
rey, las negras consiguen capturar el 4. R l C , R4A ; S. R2T, RSC ; pero si
peón blanco y coronar el suyo . 2. RlA, entonces 2 . . . R6R ; 3. R2C ( 3.
Lo mismo ocurre si desplazamos RlR, R6A ) ; 3 . .. R7D y tablas.
la posición 79 a la columna de la de­ La jugada 1 . . . R6R? en el 80
recha . es un ej emplo de oposición <<perju­
Sin embargo, si Ja colocamos en la dicial ». Sin embargo, con otra estruc­
segunda columna de la derecha, las tura de peones puede resultar acer­
blancas tienen la perspectiva de ro­ tado tomar la oposición en vez de
dear por la izquierda y ganar la par­ j ugar con el rey <<a distancia de caba­
tida ; por ejemplo : 1 . .. R6R 2. RlD, y llo ». Es preciso, naturalmente, obrar
si 2. . . RSD, entonces 3. R2R, y si siempre de acuerdo con lo que la si­
2 . . . R6A, juegan 3. RlA, etc. tuacJun exige, y en dependencia de
Pero también en este caso hay ex­ ella elegir los medios técnicos de de­
cepciones. Grigoriev enriqueció la fensa : la oposición o la distancia de
teoría de estos finales con un detalle caballo.
in teresante que subraya la impor­ La posición del ejemplo 80 tiene
tancia que tiene, además de la es­ dos puntos de invasión ( dos casillas
tructura de peones, la situación de críticas para las negras ) : 2R y 3 C .
los reyes . El camino m á s corto entre ellas es :
80 lD, lA, l C , 2T. A este camino, for­
mado por casillas negras, le corres­
ponde otro, << el más corto », de las
negras, también constituido por 4
casillas : 6R, SD, 4A y S C . Las casillas
de los <<Caminos más cortos » guar­
dan entre sí estricta equivalencia :
1D-6R ; l A-SD, etc. Por eso decimos
que es mala jugada 1 . . . R6R, porque
permite a las blancas conseguir la
« equivalencia» con 2 . RlD ; en cam­
b io, es buena 1 . . . R6A ! , ya que des­
pués de 2. RlD, R6R, la « equivalen­
Con el rey negro en SD, las blancas, cia» queda en poder de las negras .
en este ej emplo, habrían ganado, co­ (Véase 332 .)
mo hemos dicho ya. Pero como el rey
negro esta en SA, las cosas cambian . Ofrece interés la posicwn 81. La
Dos factores determinan las posibi- estructura de peones es la misma,

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81 R2D, etc . (la misma utilización del
triángulo que en el 73) .
L o expuesto e n los ejemplos des­
de el 76 hasta el 81 demuestra que
cuanto más lej os del extremo del ta­
blero se encuentren los peones, me­
nos posibilidades tiene de hacer ta­
blas la parte más débil ; con peones
situados en el centro ( en las colum­
nas de la D y del R), estas posibili­
dades desaparecen .
Si el peón pasado y defendido está
más cerca del extremo y el inmóvil
más cerca del centro, el rey de la
parte fuerte no presta su apoyo di­
recto al peón pasado y las manio­
bras de los reyes tienen un carácter
completamente distinto .
Los ejemplos 82 y 83 muestran los
pero están situados en la fila inme­ rasgos fundamentales de estas ma­
diata superior. niobras .
En « Finales», de Rabinóvich ( 1 938) 82
esta posición se enjuiciaba como
tablas , en vista de la siguiente va­
riante : l . R2D, RSR ; 2. R2R, RSA ;
3. R2A, RSR ; 4. R3C, R6D ; S. PSD,
R x P3A ; 6 . P6D, R7C ; 7 . P7D, P6A ;
8. P8D = D , P7A y tablas, pues las ne­
gras tienen peón de alfil y el rey
blanco está lejos.
Euwe, en 1 940, señaló que para
ganar era preciso jugar l. RlA, ya
que con esta j ugada las blancas se­
guían a la misma distancia de las
casillas 2D y 3T, y, en cambio, las
negras se veían obligadas a apartar­
se de una de las casillas conjuga­
das , la SR o la SC (la misma idea
que en el 80), por ejemplo : 1...
RSR ( s i no 2. R2R y 3. R3R) ; 2 .
R2C, e t c . Schorn ( 1 9S2) reiteró l a Las maniobras del rey negro están
afirmación d e Euwe, y otros autores limitadas por el peón pasado 4T.
insistieron en que l. RlA era la úni­ no tiene otro recurso que permane­
ca jugada que permitía ganar. cer en su cuadrado y defender, ade­
Pero en realidad gana cualquier más, las casillas clave del peón pro­
j ugada del rey blanco. La más sen­ pio bS. Las casillas SA y SR, SR y I R
cilla de todas es : l. RlA ! , pero tam­ forman e l límite d e l a zona crítica
bién son buenas : l. RlD ó l. R2D . de las negras, el borde delantero de
Por ejemplo : l. RlD (en el 80 su línea de defensa.
las blancas no tenían esa posibilidad En los antiguos manuales de aje­
de maniobra por la retaguardia) ; 1 . . . drez se aconsej aba, en estos casos,
RSR ; 2. R2R o bien 2 . . . R4D ; 3. R3R, << tomar la oposición y conservarla
o bien 2 . . . RSA ; 3. R2A ; ó l. R2D , en cada jugada». Pero en la posición
RSR ; 2. RlD, R4D ; 3 . R2 R , RSR; 4. que analizamos, esta regla falla. Sa-

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liendo las blancas (1. R3C), tomar la en la zona crítica ; en cambio, ahora
oposicwn es ventajoso, pero es mu­ a 3. R4A?, le sigue R5D ) ; 3. R4C ! ,
cho más sencillo j ugar sin pensar en ( valiéndose de que l a s casilla 4 A es
ella. l . R3A y 2. R4R, ocupando el inaccesible a l�s negras ) ; 3 . . . R3A ;
escaque clave . Más clara aún es la 4. R4A ! ( amenazando con 5. R4R) ;
situación ; si salen las negras : 1... 4 . . . R4D ; 5. RSA y ganan. Las blan­
R3A ( ¡ toma de oposición ! ) pierden, cas han tomado la oposición en una
mientras que con 1 . . . R3D ! ( ¡ renun­ de las filas principales (en este caso
cia de oposición ! ) hacen tablas. Es son tres : la S, la 6 y la 7 ) ( véase 15).
un ejemplo elocuente de lo perjudi­ Damos a continuación cuatro
cial que es el empleo mecánico de ejemplos de Dedrle, 1925, con la mis­
la oposición si no se ahonda en la ma distribución de peones, pero con
esencia de la posición . reyes en distinta posición, que nos
En el ejemplo 82, las negras deben muestra la posibilidad o imposibili­
limitarse a defender las casillas de dad de tomar la oposición en la fila
invasión y, siendo mano, pueden ha­ p rincipal .
cer frente a esta modesta tarea.
Grigoriev señaló, en 1922, que mien­ 82a. Blancas : R2CR. Negras: RSR.
tras que el rey blanco maniobre en Tablas, independientemente de la
la segunda fila, al rey negro le basta salida. ( 1... R5D ! ; 2. R2A, RSR ! , etc . )
con recorrer las casillas RD y 3R,
pero tan pronto como el rey blanco 82b. Blancas : R3CR. Negras : R4R.
salga a la tercera fila, el rey negro Ganan blancas en el caso de que
debe elegir obligatoriamente la ca­ salgan las negras . 82c . Blancas : R4
silla conj ugada . A R3R ó R3C, las CR. Negras : R3R. Ganan blancas,
negras deben cotestar R4R !, y a independientemente de la salida
R3D, R3A o R3T, la única respuesta ( ¡ casilla crítica 4R ! ) . 82d. Blancas :
es R4D ! Por esta razón, las negras R6CR. Negras : R3AD. Ganan blan­
procurarán ocupar lo antes posible cas, independientemente de la sali­
la casilla 3D ó 3R, sin pensar en la da. l . R5C ! , R4A ; 2. R4C ! La oposi­
oposición . ción inmediata ( R6C-R3R) daría ta­
Ahora se comprende por qué sa­ blas, y la dis tante ( R6C-R3A ) hace
liendo las negras es preciso jugar perder a las negras por la e' x istencia
1 . . . R3D ! El rey blanco ya está a del escaque 4A .
punto de pasar a la fila tercera ; El último ejemplo muestra que
dicho con otras palabras , el juego si en el 82, después de 1 . . . R3D ! ;
se traslada al « borde delantero » y 2. R3T, R4D ! , las blancas avanzan
las respuestas de las negras deben su rey por la columna de la TR,
tener la máxima precisión, por ejem­ las negras deberán mantener el suyo
plo : 2. R3C, R4R ; 3. R3A, R4D ! ; 4 . en la columna de la D, conservando
R4A, R5D ! ( claro que no 5 . . . R6A ? ; siempre la posibilidad de tomar la
6. P5T), etc. El hecho de que las ca­ oposición inmediata, por ejemplo :
sillas conj ugadas estén en el borde 4. R4T, R5D ! ; 5. R4C, RSR ! ; 6 . RST,
delantero de la defensa coincide ple­ R4D ; 7. R6T, R3D ; 8 . R6C, R3R, etc.
namente en este caso con el concep­ Si el peón pasado y defendido lle­
to de la oposición, constituyendo así ga a la fila quinta, es decir, dej a
el carácter peculiar de esta posición . atrás la mitad del tablero, una de
En el caso de la errónea jugada las casillas clave del peón adversa­
de las negras 1 . . . R3A, las blancas rio (en dicho caso SR) queda 1uera
continúan de forma que las negras del cuadrado en el cual debe man­
no puedan tomar la oposición in­ tenerse el rey negro ; es to demues­
mediata : 2. R3C ! (no 2. R3A?, R4D ) ; tra que la posición es indefendible
2 . . . R4A (si 2 . . . R3D, entonces 3 . para las negras, independientemente
R4A ! , R4D ; 4. R5A con l a invasión de dónde estén los reyes y de quién

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gras se defienden lo mismo que en
83
el 82) . Tampoco existe si se despla­
za esta posición a la columna de
la derecha ( 85a) : 1. . . RSR ; 2. R2R,
RSA; 3. R2A, RSR ; 4 . R3C , R6D ? (se
consiguen tablas jugando 4 . . . R4R!) ;
S. PSC, R x P3A ; 6. P6C, R7D ; 7 . P7C,
P6A; 8 . P8A=D, P7A; 9 . D2C, R8D;
10. R2A y si 10 . . . P8A = D; 1 1 . D2R + + .
Este final resultó posible por hallar­
se muy cerca el rey blanco .
Pero si en el 85a trasladamos los
reyes a 3 C y 4R, respectivamente
( 85b), las negras (a diferencia de la
posición análoga en el 82), no pier­
den ni siquiera s;_ son mano . Apro­
vechando la circunstancia de tener
un peón de alfil, pueden j ugar:
1 . . . RSR !; 2. R4C, R4R ! ; 3. RSC,
tenga la saL1a . Por ejemplo : l . . . RSR ! ; 4 . R6A, R6D! y tablas, ya que
R4D; 2 . R2C , R3A; 3 . R3A, R4D; 4 . el rey blanco se ha alej ado demasia­
R 3 R y ganan ( 83 ) . do de la casilla 3A.
S e v e fácilmente que en las posi­ Nos queda por analizar el segundo
ciones de los diagramas 82 y 83 ni grupo de finales con peón pasado en
el carácter ni el resultado del j uego el bando más fuerte, no habiendo
se modifican si se las desplaza a la peones bloqueados en el tablero .
columna de la der� cha . Esta estructura móvil , en la cual to­
En la posición 82, donde el peón dos los peones pueden moverse, po­
pasado y defendido no ha llegado see ciertas peculiaridades que fue­
a la fila quinta, el resultado del j ue­ ron estudiadas en los trabaj os de
go, como hemos visto, dependía de Grigoriev.
la situación de los reyes. Cuando re­ 86 87
sulta imposible invadir la zona crí­
tica, las tablas son inevitables .
84 85
·-··
• m
.¿.
i•i•
••
En el 86, saliendo las blancas
la victoria se consigue sencillamente
con l. R2D, luego 2 . R3D, etc. Pero
En el 84, después de l . R2D , si la salida es de las negras, pueden
RSD; 2 . R2R, RSR ; 3 . R2A, l a s ne­ hacer tablas jugando así : 1 . .. R6A !;
gras pueden continuar 3 . . . RSA, o 2 . RlD ( o RlC), P6D ; 3 . P x P , R x P!
bien 3 . . . R6D, capturando el peón 2C. ( o R x P3C ) estando el rey blanco
en l C ) .
Pero en el 85, donde los peones es­ Fracasa e l intento d e romper in­
tán en la fila inmediata superior, mediatamente la fila de peones blan­
esta posibilidad no existe (las ne- cos jugando 1 . . . P6D ?, ya que 2.

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P4A y ganan . Pero si desplazamos len las blancas y el rey· negro no
esta posición a la fila de arriba, ve­ está aún en la casilla p recisa, hay
remos que el peón de alfil ya no que colocar el peón en la casilla del
posee la salida doble y las negras mismo color que en dicho momento
pueden empezar en vez de 1 . . . RSA, ocupa el rey adversario.
con 1 . . . PSD. A la 2. P x P, sigue 2 . . . Una vez explicada la idea funda­
R4A ! y las blancas s e encuentran en mental de los finales analizados, se
zugzwang; si 3. R2D, entonces 3 . . . comprenderán fácilmente las manio­
R x P4D; y si 3. R2C, entonces 3 . . . bras de las partes en la posición
R x P4C y tablas. 87
Si en esta situación ( R2A, P4C y
P4D de las blancas y el rey negro l . ( R2T) 1 T !
en SA ) saliesen las negras, se en­
Es un camin o original para ganar,
contrarían con el zugzwang y perde­
pero como l . R2C!, PSD; 2. RIA,
rían la partida después de l . . . R x
R6A, lo mismo que l . R I C ?, R6A ! ;
P4D ( o 1 . . . R x P4C; 2. R3D ! ); 2 .
2 . RIA ( 2 . R2T, R x P2A); 2 . . . PSD
R3C !, R4D; 3 . R4T, etc.
conduce a tablas .
86a. Grigoriev, 1933. Blancas : l . ... ( RSC )6A
RSAR, P2D . Negras : RlAR, P2R,
P3AR. Tablas . De las observaciones ó 1 . . . PSD; 2. R2C .
hechas al 86 se deduce que des­
pués de l. R6R !, RlR, las blancas 2 . (RlT)lC ( R6A)SC
deben avanzar su peón de dama de
ó 2 . . . PSD; 3. RIA.
forma que su j ugada ( SD )6D coin­
cida con el rey negro en ID ó lA 3 . (RlC)lA ( RSC )6A
( pero no en I R ) . Por eso 2. P3D !, 4. ( RlA)lD ( P4D)SD
RlD; 3 . P4D, RlR; 4. PSD, RlD; S. S. (RlD)lA y ganan .
P6D, P x P; 6 . R x P6D.
Estos cálculos para el avance de 87a. Grigoriev, 1933. Blancas : R2D,
un peón o de varios peones son tí­ P4C, P3AD. Negras : R4CD, P2D. Ga­
picos de ciertos finales; para faci­ nan las blancas, incluso si salen las
litarlos conviene guiarse por el si­ negras. Después de 1 . . . RSA, resulta
guiente principio : Estando en IR, el la misma situación, más o menos,
rey negro ocupará las casillas ID ó que en el 87, después de la cuar­
lA coincidiendo con el número im­ ta j ugada de las blancas, pero es pre­
par de j ugadas; por lo tanto, el peón ciso tener en cuenta la posibilidad
blanco, en su avance hacia la casilla de movimiento simple o doble del
6D, deberá hacerlo en un número peón dama 2. RID o RIA ( pero no
par de j ugadas . Si saliesen las ne­ R2A?, pues le seguiría P4D ! y ta­
gras, antes ele que el peón empezase blas ) . 2 . . . R4C; 3. R2A !, RSA ( no se
su avance, el rey negro ya estaría debe permitir que el rey blanco pase
en ID o en lA y volvería a ocupar a 3D ); 4 . R2D ( recurriendo al « trián­
esas casillas en un número par de gulo >>, las blancas han ganado tiem­
j ugadas; por eso las negras deberán pos, cediendo la mano al adversa­
jugar ( P2D )4D !, a fin de alcanzar el rio ); 4 . . . . P3D ( si jugasen 4 . . . P4D,
escaque 6D en un número impar de ganarían las blancas en seguida; S .
j ugadas .. R2A, ahora deben ganar tiempos por
Esta indicaciun tiene carácter ge­ segunda vez ); S. RlD, R4C; 6 . R2A,
neral, pues prevé también los casos RSA; 7. R2D, P4D; 8. R2A y ganan .
ele avance ele dos peones blancos La posición final del zugzwang pier­
(números 131, 132 y 133 ) . Pero en el de su carácter obligatorio ( aunque
86a, donde sólo avanza un peón, el sea parcialmente ) si hay en el table­
cálculo resulta más sencillo : si sa- ro otros peones.

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87b. Alatórzev, tomado de una de 3 . R4R. Ahora ya no se puede
partida por correspondencia en 1934- jugar 3. R3A por 3 . . . P4T .
1935. Blancas : R2R, P4TD, P3R, P4
AR. Negras : RSR, P4TD, P4D . Salen 3 . ( R3R )2A ! ( R4A )SC
blancas : 1 . RlR ! ( es la única juga­
da ) , y queda rechazada la amenaza Si 3 . . . RSR, entonces 4. R2C, P4T ;
de PSD . S. R3T, R4A ; 6. R4T, R3C ; 7. PSA +
Para completar el 87a, nos queda y por el peón de alfil, las blancas
por examinar el caso de cuándo los obtendrían el peón de torre, adue­
peones están distribuidos en la fila üándose al mismo tiempo de las
inmedia. t a superior. casillas críticas del peón 3C.
¿Qué deben hacer ahora las blan­
87c. Moraviets. Blancas : RID, cas ? La situación es completamente
PSD, 4R. Negras : R2AD, P2AR. Ga­ distinta que en 87 y 87a. Es evidente
nan blancas . 1 . R2R, R3D ; 2. R3A, que obtener la posición de « rey blan­
R4R ; 3. R4C !, P3A ; 4. RST !, P4A ; co en 2C, peón negro en 4T, incluso
S. P6D, R x P6D ; 6. P x P y ganan . saliendo las negras», no es ventaj o­
88 so, ya que las negras pueden j ugar
( P4T )ST, valiéndose de que después
de P3C x PST, el peón pasa a ser de
torre y se hace posible la réplica
R x P4A.
Conviene orientarse a la corona­
ción del peón de alfil, tanto más que
el rey blanco, a diferencia de las
posiciones 87 y 87a, maniobra al otro
lado del peón pasado.
Ya que en el caso 4 . R3R, P4T,
las blancas quedan en zugzwang, no
queda otra solución que jugar :

4. ( R2A )2R ! ( P3T )4T

O 4. . . R4A ; S. R3R, RSC ; 6. R4R.


Ahora son las negras quienes están
en zugzwang .
Es muy interesante e instruc tiva
la partida de este ejemplo. S . ( R2R)3R ! ( RSC ) x P3C

1. ( R1A )2D y después de 6. PSA, PST ; 7 . P6A,


P6T ; 8. P7A, P7T ; 9. P8A = D , las
No se puede jugar 1. P4C?, ya que blancas ganan ( véase 3 en «Anexo» ) .
1 . . . P4T.

1. . . . 88a. Leyk , 1939. Blancas : R4CD,


( R3C )4A
P4D, P3R. Negras : R4D, P2AR. Ga­
2 . ( ( R2D )3R
nan blancas. Lo mismo que en el
No basta 2 . R2R?, por 2 . . . RSA y ejemplo 88, pero en las columnas
3 . . . P4T ó 2. R3D ? por 2. . . P4T ; 3 . centrales, donde el juego requiere
R3R, RSC ; 4. R4R, P x P3 C . menos precisión . 1 . R3A, P3A ( 1 . . .
RSR? ; 2 . R4A y ganan ) . R2D ( a di­
2. . . . ( P2T )3T ferencia del 88, aquí es posible
( cabe jugar 3. Rl D ) ; 3. .. R4D ; 4 .
Pierde inmediatamente 2 . . . P4T por R2R, RSR ; S . R2A, P4A ; 6 . R2R y
3 . R3A, así como 2 . . RSC, a causa
. ganan .

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89 89a te más fuerte. Se ganan, de ordina­
rio, independientemente de l a salida,
si uno de los peones ligados llega a
la fila 6, o, dicho de otro modo, si el
peón adversario se halla todavía en
su casilla inicial . En los restantes
casos, el resultado del j uego se de­
termina por la posición de los reyes
y la salida. En las posiciones de flan­
co, las maniobras suelen tener el
mismo carácter que en situaciones
del tipo 82. Pero si los peones se
encuentran en las columnas del alfil
de las maniobras cambia, debido a
la existencia de puntos de invasión
en ambos flancos.
Examinemos, primero, las posicio­
nes en que un peón rezagado (que
Aunque la idea del sacrificio del se defiende ) de la parte fuerte se
peón pasado por el del adversario encuentra cerca de las columnas
se ha explicado en el ejemplo 88 centrales . En este caso, el rey pro­
( observaciones a la tercera j ugada ) , pio aún está en condiciones de pres­
reproducimos aquí algunos ejemplos tarle cierto apoyo.
para mayor claridad. 90 91
89. ( Herberg, 1936 ) : l. R3C ! (no l.
P3C, por 1 . . . RSC y P2A, 4A, SA ) , --­
1 . . . P4A ( si 1 . . . P3A, entonces 2 . R3T,
P4A ; 3. P3C ; 2. R3A ! , R x P4T ; 3. ·¡-·
�-� .
R4A y ganan .
Al principio, el autor había des­
�� .
plazado esta situación a la segunda �--
�.dí "���
��
7A.
columna a la izquierda. Como se
comprende, en este caso, además En el 90 el peón negro sigue en
de l. R3R, gana también l . P3R ; por su casilla inicial y las blancas ga­
ejemplo : 1 . . . RSR ; 2 . R1R ( o RlD) ; mm, salga quien salga . Por ejemplo :
2 . . . R4A ; 3. R2R, RSR ; 4. R2D , etc. 1 . . . R1A (si L. R2R, entonces 2 .
P6A ) ; 2 . R6R ! (pero no 2 . P6A ?,
89a. Ebersz, 1942 . l . P4T, RSC ; R1C y tablas) ; 2 . . . RlD ; 3. R6D , R1A ;
2. R3D, R4T ! ; 3. R3A ! , R x P4T ; 4 . 4. R7R, RIC ; S. R7D , RlT ; 6. P6A ! ,
R4A, R4T ; S . R x P , y ganan . P x P ; 7 . R7A y mate e n tres juga­
Hasta ahora hemos estudiado las das . Si las blancas tienen la salida,
posiciones de dos peones ligados utilizan el triángulo a fin de pasar
contra uno, teniendo la parte fuerte l a salida a las negras : l . RSR, R3A ;
un peón pasado . Pasemos a· los casos 2. R4D , R2D ; 3. RSD y ganan (pero
en que no hay peón pasado. También no l. P6A + !, R1A ! ; 2. R6D, RIC ! y
aquí caben dos clases de estructu­ tablas ) .
ras de peones : Los peones d e torre suelen dar las
1 ) inmóvil, con dos peones blo­ excepciones habituales. Si desplaza­
queados, y mos la posición 91 a la izquierda,
2 ) móvil . veremos que después de 1 . . . R1C
Los finales con peones bloqueados (1 . . . R2D ? ; 2 . P6C ! ) ; 2 . R6D, RlT,
y sin peón pasado son, como es na­ se hace evidente el resultado nulo
tural, menos favorables para la p ar- de la partida.

49
4
Desplacemos ahora ambas posicio­ las casillas críticas 6C, 6A y 6D, ju­
nes a la fila inmediata inferior. gar : 1 . . . RlD ! ( 2 . RSA, R2A ó 2. RSD,
92 93 R2D ) . (Véase 94 .)
Si desplazamos la posición 90 a la
derecha, el resultado del j uego no
varía : las blancas ganan, salga quien
salga (saliendo las blancas, además
de 1. RSA, resulta posible una ju­
gada más sencilla : 1. P6D + ! ) .
Tampoco varía e l resultado d e la
partida si el ejemplo 92 se desplaza
a la derecha; ganan blancas, si son
mano las negras . Lo interesante de
esta posición es que los reyes han
En el ejemplo 92 las blancas, a salido ya a la « p rimera línea» . Pero
diferencia del 90, no pueden ganar si esto no se ha dado aún, el resul­
teniendo la salida , por ejemplo : 1 . tado del juego se determina por la
R4R, R3R ! ( claro que no 1... R4A ?, situación de los reyes y sus corres­
que permitiría a las blancas la uti­ pondientes maniobras, como vemos
lización del «triángulo» ; las negras, en los ejemplos siguientes .
en este caso, no tienen por qué te­ 94
mer la incursión ; 2. PSA ) . 2. R4A,
R3D !; 3. R4R, R3R ; 4. R3R, R2R o
R2D . Tablas. Conservar la oposición
es obligatorio sólo en la «primera
línea» de la zona crítica ( lo mismo
que en el 82); a2 R4R, las ne­
gras responderán con R3R; y a R4D
o R4A, con R3D .
Si la salida la tienen las negras
(ejemplo 92), pierden la partida : 1 . . .
R3R; 2 . PSA ó 1 . . . R2R; 2 . RSR (se
puede jugar también 2. PSA); 2 . . .
R2D; 3 . RSD ( dominando las casillas
críticas del peón 6C), ó 1 . . . R2A ;
2. RSR !
Es evidente que en el ej emplo 92
el resul tado del juego no cambia
si la posición se desplaza hacia
abaj o . Maniobrando en la retaguardia, las
En cambio, en e l 9 3 ( o en una negras pueden desentenderse de la
posición más desplazada hacia aba­ oposición; tan sólo· en R4R o R4A
jo), lo mismo que en el 9 1 , las tablas deberán replicar, respectivamente,
son inevitables, salga quien salga : R3R o R3A. No conduce a nada la
a 1. . R3D es inútil 2. PSC; si j uegan
.
ten tativa ·de envolver por la derecha :
las blancas, a 1. R4D , se puede re­ a R4C, las negras responderán R3R,
plicar 1 . . . R3D e incluso 1.. . R4C con amenaza de R4D . Si las blancas
(2. R3A, R3A) , ya que para las ne­ intentan el rodeo por la izquierda,
gras no es peligroso perder la opo­ necesitarán 4 j ugadas para llegar a
sición . la casilla ST; por consiguiente, el rey
negro, para llegar a tiempo a 2C,
93a . El rey negro está en lAD. Ta­ puede estar en la columna del alfil.
blas . ( Véase 325 . ) Saliendo las ne­ En eso radica toda la idea de la
gras es preciso, a fin de defender defensa de las negras.

50
l. ... ( R2A )2A ! 95
No se debe 1 . . . R2D?, por 2. R4A ! ,
R1R ( no se puede hacer otra cosa ) ;
3 . R4R, RlD ; 4. RSA, ó 3 . . . R1A ;
S. P5D y ganan .

2. ( R3R )3A ( R2A )2R !

las tablas san evidentes : 3. R4C ,


R3R ! ; 4. R4A, R3A ! ; 5 . R3R, R2A
(o R2R) ; 6. R3D, R2R (o R2R) .
L a posición siguiente muestra los
grandes recursos que tiene la defen­
sa, donde la parte más fuerte tiene
incluso tiempos de reserva.

94a. Ebersz, 1942 . Blancas : R3CR,


P3AD . Negras : R3AR, PSAD , P3D .
Tablas. Las blancas no deben lanzar
su rey de primera intención a la tras que el rey blanco, para alcan­
línea avanzada. Si l . R4A ?, entonces zarla, precisa lo mismo que antes :
1 . . . P4D ; 2. R3A ( 2 . R4C, PSD ) ; 2 . . . 4 j ugadas .
R4A ; 3 . R3R, R4R o l . R4C ?, P4D ; Teniendo la salida, las negras pier­
2. R4A, R3R ; 3. R3A, R4A ; y ganan . den : 1 . . . R2R ; 2. R4C ! , ó 1 . . . R2C ;
A l . R3A, la solución es 1 . . . R4R, y si 2. R3R ! , R2A ; 3. R3D ! ( para replicar
l . R2C ?, entonces 1 . . . R4A ; 2. R3A, a 3... R3A ; 4. R4D, R4C ; S. PSR ) ;
P4D y ganan . Lo correcto es l . R2A ! 3 . . . R2R ; 4. R4A.
( en es te caso la defensa tiene casual­ Pero si salen las blancas , la par­
mente forma de oposición ) ; 1... R3R. tida resulta nula. Salva a las negras
2. R2R ( tiene gran importancia prác­ el conservar la oposición (en las
tica y de principio el hecho de que, columnas principales del alfil de rey
además de esta solución dada por el y caballo de dama). l . R3C, R2C ! ;
compositor, cabe tamién 2. R3R ) ; 2. R3T, R3A ; 3 . R3C, R2C ! (pero no
2 . . R4A ; 3. R3R, R4R ; 4. R3A, R4D ;
.
3 . . . R4C ?, ya que después de 4. R3A,
5. R4A ( se puede j ugar también S . la casilla SA es inaccesible para las
R3R ) ; S . . . R3A ( si S . . . R3R, entonces negras ) ; 4 . R2A, R3A o R1A ; S. R3R,
6. R3R! ) ; 6. R4R, R4A ; 7. R3R, P4D R2R ; 6. R3D , R2D( 1 D ) ; 7. R4D, RlD
( 7 . . . R4C ; 8. R4D ) ; 8. R2D, R4C ; 9. (2D), etc.
R2A, RST ; 10. R2C y tablas . Analicemos ahora las posiciones en
que el peón rezagado ( que se defien­
¿Qué explicación tiene esta dife­ de) se encuentra próximo al extremo
rencia de resultado ( 95 ) en compa­ del tablero . Esta estructura de peo­
ración con el 94? nes es, en cierto grado, aún menos
Como el peón de la parte más dé­ favorable para la parte más fuerte .
bil es central , las negras tienen que Se explica, en lo fundamental, por
defender en el flanco de la dama el hecho de que el rey no esté al
un frente más amplio : tres casillas lado de su peón rezagado y por eso
en lugar de dos . Con el rey blanco el avance, a veces posible, de este
en se resulta insuficiente la réplica último, pierde eficacia.
R2A, por R6T ; a RSC es preciso
responder R2C . Por consiguiente, el En el 96 es imposible sacar el rey
rey negro no puede retroceder a la negro de su rincón : 1 . . . R1A ; 2 .
columna del CR, ya que desde allí R6D , R1C ; 3 . R7D , R1T ; 4 . P6T, RlC !
a la casilla 2C hay S j ugadas, mien- y tablas.

51
96 97 98

Si desplazamos hacia abaj o esta


posición en una o varias filas ( 97 )
el resultado sigue siendo el mismo :
1 . . . R3R! ; 2. R4R, R3D ! , tablas . (Des­
pués de 3. RSA, R4A, ya son las blan­
cas quienes deben procurar tablas .)

97a. Blancas : RSR, P4T, PSC. Ne­ posición del rey blanco en 4D ni en
gras : R2R, P3C Decide el resultado 6D, por el peón (2T )3T. Las casillas
el turno de salida. En esta posición 3D, 3A y 3C de las blancas son las
de los reyes o más distanciados en­ conjugadas de las negras 4R, 4D y 3A.
tre sí, la lucha se lleva por los es­ En esta posición las blancas ganan
caques críticos del peón 6C(3C). Es fácilmente si consiguen pasar la j u­
innegable que las posiciones de este gada al adversario. El método habi­
tipo, en comparación con el 82, son tual para conseguirlo es el <<trián­
mucho menos peligrosos para las gulo•• , es decir, la utilización en este
negras . caso de las casillas de retaguardia
2C y 2A. Para conservar el equilibrio,
97b. Blancas : R4D, P3TD, PSCD. las negras deben hacer lo mismo en
Negras : R3R, P3CD. Tablas . Ni si­ un triángulo similar. Pero en res­
quiera la reserva de tiempos de las puesta a 3 . R2A o a 3 . R2C, las negras
blancas modifiac este resultado . l . no pueden utilizar los escaques de
R4A, R3D ; 2 . R4C, las negras pueden retaguardia 2A ó 2D por la j ugada
j ugar 2 . . . R2D para replicar a 3. P4T del rey blanco (3A)AD, que les da­
con 3 . . . R2A. Pero también pueden ría la victoria, y tampoco disponen
2. . . R2A ; 3. P4T, R2C, ya que des­ del triángulo 3A, 4A y 3D, porque les
pués de 4. R4A, R2A ; S. RSD, R2D, es inaccesible la casilla 4A. Por con­
las negras llegan a tiempo de defen­ siguiente, no les queda más que el
der las casillas críticas y la reserva triángulo 3D, 4D y 3A ; pero si co­
de tiempos de las blancas ya está locan su rey en 4D (ó 3A), permiten
agotada. que el rey blanco ocupe la casilla
Pero o tro resultado se obtiene en conjugada 3A ó 3C, y por ello pier-·

esta posición desplazada a la fila den .


inmediata inferior (98) . Esto se debe En los manuales se dice errónea­
a que el peón 2T conserva la opción mente que se gana tan sólo j ugando
de la jugada doble. 3. R2C y que 3. R2A conducet a ta­
blas . Pero, en realidad, ambas j uga­
l . (R3D )3A (R4R )4D das son equivalentes.
2 . (R3A )3C (R4D )3A
3 . (R3C )2A
Las j ugadas de las negras son úni-
cas, ya que no pueden permitir la ó 3. (R3C )2C

52
y las negras se encuentran indefen­ tOO
sas, por ejemplo : 3. R2A, R3D (3 . . .
R4D ; 4 . R3A, y s i 4 . . . R4R, entonces
R4D ; 4. R3A, y si 4 . . . R3D, enton­
ces S. R4D ; a 4 . . . R3A, se puede re­
plicar también S. R4D y S. R3C ) ;
4. R2C, R3A ; S . R3C , R3C ; 6 . R3A,
R3A ; 7. R4D, R3D ; 8. P37 y ganan ;
lo mismo resulta si se juega 3. R2C,
R3D ; 4. R2A, R3A (4 . . . R4D ; S . R3A ) ;
S. R3C y ganan .
La solución propuesta establecía,
con fines metódicos, la equivalencia
de tres casillas fundamentales (la 3. R4R, R3A ; 4. R4D, D3R ; S. R4A
•línea avanzada>> ) . S abiéndolo se pue­ con la amenaza de 6. PSC) ; S . . . R2D ,
de acortar en una jugada la solución, etcétera ( 100 ) .
utilizando inmediatamente el trián­ Si son mano, las blancas consiguen
gulo : l. R2A ! , R3D ( 1 . . . RSD ; 2. rechazar el rey adversario a la fila
R3C ; l . . . R4D ; 2. R3A ) ; 2. R2C ! siguiente, por serie inaccesible la ca­
R4D ; 3. R3A, R3A ; 4. R3C, etc. silla 60, pero, no obstante, la parti­
Si desplazamos la posición 96 a la da es nula : l. R4D , R2D ! ( no l . . .
columna siguiente o a las pos terio­ R2R? ; 2 . RSR y tampoco l . . . R2A? ;
res ( 99 ), las blancas ganan siempre. 2. R4A, R2R ; 3. PSC ) ; 2. RSR, R2R ;
3. RSA, R2A (4. RSC, R3R) .
99
En l a posición siguiente la parte
débil tiene muchas posibilidades de
defensa en comparación con el ejem­
plo 94.

lOOa. Blancas : R3R, P4CD, PSAD.


Negras : R2R, P3AD . En el 94 se
consiguen tablas con la única ju­
gada 1 . . . R2A ! En cambio, en este
caso cualquier primera jugada de las
negras basta para hacer tablas. (Sin
Saliendo las blancas conviene ju­ embargo, cuando el rey negro esté
gar : l . RSD (no l . RSA?, R3D ) ; l . . . en lAR ó lR y las blancas tengan
RlD ; 2 . R6R, RlR ; 3 . P6C y · ganan . la salida, la defensa debe ser muy
Sin embargo, si desplazamos la exacta ; su índole se deduce de las
posición 99 a la fila inmediata infe­ variantes más arriba expuestas.
rior y más abaj o aún (el peón ne­ Si en el ejemplo 98, anteriormente
gro ya no está en su casilla inicial ) analizado, desplazamos la posición
resulta imposible ganar, indepen­ a la columna de la derecha ( obte­
dientemente de la salida. niendo así peones de alfil bloquea­
En una posición análoga con peo­ dos ) , no se modifica ni el resultado
nes de alfil bloqueados, pero con un ni el carácter del juego . Grigoriev
peon en 4D en vez de 4C, las blan­ varió un poco esta posición y enri­
cas podrían ganar, siempre que sa­ queció la teoría con una idea intere­
liesen las negras. A 1 . . . R3A, segui­ sante y original .
ría 2. PSD . En este caso la incursión Las blancas tienen dos tiempos de
2 PSC pierde eficacia debido a que reserva, pero , ¿cómo utilizarlos? Está
2 . . P x P ; 3. P6A, R3R o 3. RSD ,
. muy claro que la agresión directa a
PSC. No se consigue nada con la j u­ las casillas críticas 60, 6A y 6R
gada 1 . . . R3A, pues 2. R4A, R3R ; no promete la victoria, pues el rey

53
101 da la « Sal» de las maniobras tácticas
se basa en la decisiva conjugación
de las casillas 4A y 6R.

4 . ( R3A )4A ! ( R3R )2D

A la 4. . . R4R, decide la S. P4C y


la 6. PSC .
La continuación es sencilla : S. R4C,
R2A ; 6. RST, R2C ; 7 . P3C ! , R2T ; 8 .
R4C , R2C ( ó 8 . . R3T ; 9. R3A y si
.

9 . . . R4C, sigue 10. P4C y si 9 . . . R4T ;


10. R4A, R3T ; 1 1 . P4C) ; 9. R4A, R2A;
10. R4D, R2D ; 1 1 . RSR, R2R ; 12.
P4C y ganan .
Si uno de los peones ligados es
central, en las posiciones del tipo
se gana siempre , independientemen­
te de la salida . Si desplazamos esta
negro recorrería las casillas 3R y posición hacia abaj o, la parte más
3A (101), reduciéndose la partida al fuerte gana sólo cuando es mano el
número 100. adversario.
Triunfa un plan ingenioso. Manio­ 102
brando con un objetivo aparente, las
blancas colocan su rey en ST, pro­
vocando la réplica R2C . Después de
eso invierten uno de sus tiempos
de reserva en la jugada ( P2C )3C y
obligan así a que el rey negro jue­
gue 2T, cosa que les permite do­
minar en el centro el escaque SR,
teniendo otro tiempo de reserva .
Para llevar este plan a la práctica,
las blancas deben superar todavía al­
gunas dificultades tácticas . En el 102 ( o en la posición de
R5A blancas y R2A negras) se gana
l . ( R1A )2R ( R2A )2D únicamente en el caso de que sal­
gan las negras. Después de 1 . . . R3C
Es inútil 1 . . . R2C ; 2 . R3D, R3T
(ó 1 . . . R2R ; 2 . R5C, R2A ; 3. RSA )
por 3 . P4C, R4C ; 4. R3A, R3T ; 5.
el rey negro queda demasiado lej os
P4A !, R2C ; 6 . R4D y ganan .
de la casilla 2T ( 6 jugadas ) , mien­
2. ( R2R )3D tras que el rey blanco alcanza el es­
( R2D )2R !
caque ST en 5 jugadas . El j uego es
Es un momento crítico . Si 3. R4A, análogo al 9S .
sigue 3 . . . R3R y las blancas se en­ Pasemos ahora al estudio de es­
cuentran en zugzwang : 4. R4D (4. tructuras de peones móviles sin peón
R4C, R4D ) ; 4 . . . R3A ! ; S . R3A, R4R ! ; p asado, es decir, de casos en que
6. R4A, R3R ! y tablas. Pero para las no hay peones bloqueados.
blancas hay otra solución. Cuando los peones están en con­
tacto directo cabe el paso a posicio­
3 . ( R3D ) �A ! ( R2R )3R nes ya examinadas con peones blo­
queados.
ó 3 . . . R2D ; 4. R4C . Ahora son las ne­ Lo fundamental en esta estructura
gras quienes están en zugzwang. To- de peones es que uno de los peones

54
ligados tiene frente a sí peón ad­ 103
versario en la misma columna y el
otro se halla en la columna vecina ;
como éste no tiene enfrente valla al­
guna, posee mayor capacidad de
avance (es un « candidato» a peón
pasado o un « Semipasado » ) . Es evi­
dente que la presencia próxima del
rey propio refuerza la importancia
del peón dotado de mayor moviliclacl,
y resulta mas ven taj osa para la par­
te fuerte que si el rey estuviese le­
jos ; hemos visto la confirmación de
ello en una serie de ejemplos con
peones bloqueados . Otra cosa que
tiene muchísima importancia es la
reserva de tiempos que tenga la
parte más fuerte al pasar a una po­
sición bloqueada.
Y a hemos examinado posiciones tablas . Lo correcto es 2. R3A ó 2 .
con una estructura de peones en los R3D .
flancos y centrale s . Ahora nos con­ Como es natural , en la posición
viene seguir un orden inverso, ya 103 se gana también si se la desplaza
que las estructuras centrales son, arriba o abaj o . Estando el peón ne­
rel ativamente, más sencillas ; tienen gro en 2R (los peones blancos en
más importancia práctica las posi­ SD y SR) después de l. RSA, R2A,
ciones de flanco que, aclemas, son se gana también jugando 2. P6R + .
más complicadas y p oseen un mayor A la parte más fuerte no le con­
n_,mero ele peculiaridades . viene, sin manifiesta necesidad, apro­
Si el peón de la parte débil se ximar demasiado los peones, para
encuentra en alguna columna central tener mu.s de un tiempo de reserva .
( ele clama o de rey), se puede evitar Se gana más 1<-tcilmente si se econo­
el jaque en contaclísimas excepcio­ mizan tiempos ( 103 ) .
nes. En el caso, por ejemplo, de que
el rey adversario se encuentre muy 103a. Fine, 1 943 . Blancas : R4R,
lejos y no pueda prestar el debido P2D y P2R. Negras : R3R, P2R. Ga­
apoyo a los peones ligados. Como nan blancas. La tarea inmediata ele
regla, la parte más fuerte gana siem­ las blancas es ocupar con su rey la
pre. casilla 6R. l . P3R, R3D ; 2. RSA, R4D ;
Lo más sencillo en este caso es 3. P3D, R3D ; 4.P4R, R2D ; S. RSR,
l. R3D ( es decir, apoyar el peón que RlD ; 6. R6R, R1R. Ahora el rey debe
tiene mayor movilidad ) ; 1 . . . R3D ; ocupar la casilla 7D ó 7A . 7. PSR (ó 7 .
2 . R4A, R3A ; 3. PSR y ganan (92). P4D ) ; 7 . . . R1A ; 8. R7D , R2A . Queda
También gana l. R4A, R3A ; 2. R4C por ganar el peón negro ; 9. P4D,
( no 2. PSR + ?, R2A ! , tablas ) ; 2 . . . R1A ; 10. P6R y ganan.
R2C ( a 2 . . . R3C ? l a j ugada decisiva En algunas posiciones las manio­
es 3 . PSR, ya que en el caso 3 . . . bras de los reyes son más compli­
R3T las negras n o tienen tiempo de cadas .
defender el flanco de clama ) ; 3. RSC, Este ejemplo es una ilustración
R2A ; 4. R6T, R3A ; S . PSR+ y ganan . manifiesta de un procedimiento típi­
Si saliesen las negras , entonces a co . l . R3C , R3A ; 2. R4A, P6R ! ; ahora
1 . . . R3A, no se debe contestar 2 . 3. P x P pierde, ya que 3 . . . P6D ; 4 .
R4A ? p o r 2 . . . P4R + ; 3 . P x P + , R3R y R3A, R4R ! ; S . R2 A ( ó S . P4R, RSD ;

55
104 S. R3R) ; 3. R2D, P3R (3 ... R4A ; 4.
R3R) ; 4. R2A, R4A ; S. RlD, R5D ; 6 .
R2D, R4A ; 7 . R3R, P4R ; 8 . R2R, R5D
(8 . . . R3D ; 9. R3A ; 8 . . . R5C ; 9. R3A,
R6A ; 10. R3R, R5C ; 1 1 . P4D ) ; 9. R2D,
R4A ; 10. R3A y ganan .
La posición que damos seguida­
mente es de difícil solución .
106

6. P5R, R6A y ganan ) ; 5. . . R5R ; 6 .


R1A, R6A ! ; 7. R1R, R x P3R. Es co­
rrecto 3. R3A!, R4R ; 4. R2R ! y ta­
blas .
105

No se consigue nada con la tenta­


dora jugada P4R, ya que 1 . . . R7T !
(no 1 . . . R7C ? ; 2. PSR, P3R ; 3 . R4C
y tablas ) ; 2. PSR, P3R ; 3 . R3A (es
vana l a tentativa de capturar el
peón 7D, pus el rey negro tiene tiem­
po de ocupar la casilla 5D) ; 3 . . .
R6T ; 4 . R4A, R5T ; S . R5A, R6C y
ganan .
Tampoco salva a las blancas l .
R5A, porque l . . . R7C ; 2 . R6C, R6A ;
3. R7A, P4R (ó 3 . . . 4D) y ganan .
La unica posibilidad de la defensa
consiste en aprovechar la mala po­
Es muy ilustrativo el ejemplo 105 sición del rey negro. Para este fin
( Leyk, 1 941 ) ; l . R2A ! ( no 1 . R2R?, no sirve l . R3A?, que dej a a las
R6A ; 2. R3R, P4R !¡ ; 1 . . . R4A ; 2. RlD ! negras la réplica l . . . R7T .
( es un error jugar 2. R3A ó 2. RlA,
por 2 . . . P4R, que permite a las ne­ l . ( R4A)3 C ! ( P2R)3R
gras tomar la oposición en la colum­
na principal, lo mismo que en el Si l . . . RBC, entonces 2 . P4R, RBA
15 ; por ejemplo : 2. R1A, P4R ; ( en caso de 2 . . . P3R ; 3 . PSR, el rey
3. RlD, R3D ! ; 4. R2D, R2D ! ; 5 . negro no podrá abandonar la fila p ri­
R3A, las blancas han conquistado la mera) ; 3 . R3A, RBD ; 4. R3D, R8R ;
fila, pero no la oposición ; S . . . R2A !, S. PSR ! (no S. R3R?, P4R ! y ganan ) ;
tablas ) ; 2 . . . R5D ( 2 ... P4R ; 3 . R2R ! ; S . . . R7A (ó S . . . P3R ; 6. R3R) ; 6. P6R,
2 . . . RSC ; 3 . R2D !, P4R ; 4. R2R !, R6A ; P3D ; 7. R4R, R6C ; 8. RSA y tablas .

56
2. ( P2R)4R (P2D)3D 108

ó 2 . . . R8C ; 3 . PSR y tablas.

3 . ( P4R)SR !

Esta j ugada fuerza el resultado


nulo. Después de 3 . . . P4D ; 4. R3T,
el rey negro queda encerrado para
siempre y el movimiento del peón
de dama resulta inútil .
Con un peón de alfil tiene esencial
importancia para la parte débil el
hecho de si es central alguno de los
peones ligados y en ciertos casos a
qué lado de los peones se halla el
rey que los apoya y quién es mano .
107

de las blancas y R3D de las negras


se puede considerar nulo el resulta­
do después de ( P4A)SA, R3A o des­
pués de R4A, R3A : las blancas po·
drían ganar sólo si saliesen las ne­
gras ( R6A, RSR o R6R, R4A) en el
flanco de dama, pero conseguir esta
situación partiendo de la posición
del 108 es imposible .
Si desplazamos el ejemplo 108 ha­
cia arriba, las blancas ganan ; si lo
hacemos hacia abaj o, sigue siendo
tablas, pero si al mismo tiempo si­
tuamos ambos reyes en la columna
de la dama, las blancas ganan sólo
si son mano las negra s .
Si en el 107 desplazamos la posi­
La postcton 107 se diferencia de ción hacia arriba, la victoria resulta
la 103 por el hecho de que el rey, todavía más fácil para las blancas .
por falta de espacio, no puede irrum­ Pero si Jo hacemos hacia abaj o en
pir por la derecha. Sin embargo, se una o dos filas, las negras adquieren
gana j ugando l. R4C , R3C ; 2 . R3A la sorp rendente facultad de hacer
( no 2. PSA + ?, R2A o R2C y tablas ) ; tablas, si bien en el caso de tener
2 . . . R2A ; 3 . R3R, R2R ; 4 . R4D, R3D ; la salida.
S. PSA y ganan . Saliendo las negras :
1 . . . R3C ; 2. R3C ! , R2A ; 3. R3A, R2R ; El secreto de la defensa radica en
4. R3R, R2D ; S. R4D, R3A ( S . . . R3D ; que las negras deben tener siempre
6. PSA ) ; 6. R4A, R3D ; 7. RSC y la posibilidad de replicar a R4T con
ganan. R3C, a R2C con R3A , a R3C con
R2A. El rey negro debe estar más
En cambio, en el ejemplo 108, don­ cerca del centro que el rey blanco .
de las blancas no tienen un peón Ahora explicaremos el p orqué de
central, la partida termina en tablas, esos consejos.
independientemente de la salida. El ejemplo 109 nos lleva rápida­
Cuando se llega a la posición R4D mente a la situación representada en

57
109 110 111

4 . R 1T , R4C) ; 4 . . . R5R ( y se repro­


duce el problema de Grigóriev, nú­
mero 80) ; S. R1R, R6D ; 6. RlD, R6A ;
7. R1A, R6D y tablas .
Saliendo las blancas se gana j u­
el 1 10 . 1 . . . R4C ! (si 1 . . . R3C, . entonces gando : l . R2C( 1 C ) , etc.
2. R4T y las blancas quedan victorio­ Si en el 111 cambiamos la po­
sas ; como tampoco se puede admitir sición de los reyes, situándolos en
3. RST, las negras se ven obligadas 2D y 5D, respectivamente, a las ne­
a jugar 2. . . R3T, pero entonces las gras no las salva el tener la salida :
blancas colocan su rey en 3D, con­ 1 . . . R5A ; 2. P4R ! y ganan .
siguen la situación R3D , RSD y ga­ lila. Keres, 1943 . Blancas : RlTR,
nan mediante R3A, P4A, lo mismo P2R y 2AR. Negras : R5CR, P5AR.
que en el 107. Para defenderse, las Ganan blancas : l. R2T !, R4A ; 2.
negras deberán responder a R3D con R2C ! , R3A ; 3. R1A, R4R ; 4 . R1R,
R4A ! ) ; 2 . R2C (2. R3C, PSA + ; 2. R5D ; 5 . R2D , R5A ; 6 . P4R, R5D ;
R2T, R3C ) ; 2 . . . R3A ! ; 3. R3C y he­ 7. P3A, R5A ; 8. R2R, R5D ; 9. R2A,
mos llegado al problema de Dedrle R4R ; 10. R1A y ganan, lo mismo que
( 1 10). en el 8 1 .
La solución del 110 la damos desde Teniendo tiempos d e reserva es
el principio : 1 . . . R2A ! (conservando más fácil ganar, pero, a veces, resul­
la posibilidad de replicar a 2 . R4T ta bastante complicado.
con R3C, y a 2 . R2C ó 2 . R4A con En el ll2 la victoria es sencilla :
R3A) ; 2. R2A, R3R ; 3. R2R, R4D(3D ) ; l . R4D, R3D ; 2. P4C , R3R (2 . . . R3A ;
4 . R3D (4. R2D , R3D ! o R3A ! ) ; 4 . . . 3. R4R) ; 3 . R5A ; ó l . . . R4A ; 2. R5D ,
R4A ! ; S . R3A ( S . P4R, R3D ! ) ; 5 . . . RSC ; 3 . R6R, R x P3C ; 4. PSA.
R4D ; 6. R4C , P5A ! (y en eso reside Saliendo las negras, las tablas se
todo el secreto : si 7 . P x P, en torrees hacen evidentes en el acto . 1 . . . P4A +
7 . . . R3R ; si las blancas no toman el (2. R4D, R3D) . Analizando este pro­
peón, quedará bastante cerca de l a blema, Berger hizo la sencilla de­
fila d e promoción, cosa que no exis­ ducclUn de que si el peón estuviese
t !a en el ejemplo 107) ; 7. P4R + , en 2C ( 1 13 ) , sería posible 3. P3C
R5D ; 8 . R3C, R3R ; 9 . P5R, R x P3A ; y se ganaría independientemente de
10. P6R, R7C ; 1 1 . P7R, P6A ; 12. P8R la salida . Berger, sin embargo, no ha
=D, P7A y tablas . señalado cómo se gana en el 1 1 3
Saliendo las blancas en el 109 saliendo las blancas.
gana la jugada R3C, R2A, etc., y en Fine ( 1 941 ) p ropuso la siguiente so­
el 1 10, R4A . lución para el ejemplo 1 13 : l . R4D ,
Las tablas se consiguen j ugando R4A ( 1 . . . R3D ; 2. P4C) ; 2. R3R, R5C
1 . . . R5C ! ; 2. R1C, P6A ! Después de (2 . . . R3R ; 3. R4R) ; 3. R4R, R5T ! (no
3. P3R, R4A ; 4. R1A (4. R2T, R5C ; 3 . . . R6C ; 4 . R5A) ; 4. R3A ! (no 4.

58
191 3 ) : l . P4C + condujo a la victoria
112 113
debido al error del adversario . La
posición es de tablas ( 108 ) . Al­
gunos opinaron, y Berger también
nos habla de ello, que se puede ga­
nar jugando l. R2T y si l . . . R3T ( ó
RSC ) , entonces 2. R2C, R3C ; 3. R2A,
etcétera, llevando el j uego al 1 12 .
Ley k opina que en caso l . R2T las
tablas se hacen evidentes después de
1... P4A . Más decidido es el intento
l. R2 C pero con una defensa eficaz
,

no da resultado. Leyk no ha dado


explicaciones para esta última va­
riante, y lo hacemos ahora nos­
otros : l . . . RSC ! ( las demás j ugadas
pierden : 1. . . P4A ; 2 . R3A ; 1 . . . R3C ; 2.
R2A, R4A o R2A ; 3. R3A, R3R ; 4. R4C
RSA ?, R6C) ; 4 . . . P4A ( 4 . . . R4T) ; S . ó 3 ... R3C ; 4. R4R ) ; 2 . R2T ( si 2 . R2A,
P3C, P4A ; 6 . R2A ! y 6 . . . R3C ; 7 . R3R entonces 2 . . R6T ; 3. R3A, P4A ) ; 2 . . .
.

o 6 . . . RSC ; 7. R2C, R4T ; 8. R3A , R3C ; R4A ! ( ésta es la única j ugada : 2 . . .


9. R3R) ; S . R2A ! (pero no S. P3C + ?, R6A ; 3. R3T ; 2 . R4T ; 3 . R l C ) ;
. .

R6T ; 6. R2A, R7T ! ) ; S . . RSC ; 6 .


.
3. RlC ( 3 . R2C , RSC ; 3. R3T, R3C ;
P3C, R4T ( 6 . . . R6T ; 7 . R3A, R7T ; 4. R-, P4A ) ; 3 . . R3R ! Otra vez la
.

8. P4C); 7. R3A ! , R3C ; 8. R3R y única jugada, pero ahora las negras
ganan . ( Véase 12S y 126b, 1936 . ) amenazan 4 . . . P4A y tablas, y en caso
E s t e procedimiento de ganar con­ de 4. P4C las tablas también son evi­
serva su importancia si, por ejem­ dentes .
plo, se da la situación R3R de las En el 115 los peones ligados están
blancas y R4A de las negras o R4R condenados, pero las blancas los sa­
y RSC ; teniendo que j ugar las ne­ crifican a fin de desplazar en bene­
gras. Pero en la posición inicial se ficio p ropio las casillas clave : l .
gana mucho más fácilmente ( según P6A ! , P x P (si l . . . R x P, las blancas
Grigóriev) j ugando : l . PSA + ! , R3D ; tienen tiempo de defender el peón
2. R4A ! , etc. ( 10 1 ) . 4A) ; 2. PSA, P x P ; 3. RlC! y tablas .
El p roblema de Matison tiene la
En el ejemplo 114 ( Lasker-Ward , siguiente distribución : Blancas :
RlTR, P4AR, P4TR. Negras : R3TR,
114 115
P2AR, P4CR. Después de l . P xPC+ ! ,
R4T, obtenemos l a posición repre­
sentada en el 1 1 5 .

U n complemento del 1 0 6 es l a si­


guiente enjundiosa posición que pa­
rece tomada de una partida jugada
en la práctica ( 1 16 ) .
Los peones ligados están amenaza­
dos y tarde o temprano será preciso
jugar ( P2A )3A, para rechazar el ata­
que de R7A mediante ( P2C )4C ; la
réplica ( P4A)SA no es de temer, ya
que después de R4C, al rey blanco le
da tiempo de llegar a 4D. Sin embar-

59
116 blancas, en su plan de atacar al peón
negro por la retaguardia, tendrán
que «envolver» al rey negro ( colo­
cándose a la distancia de j ugada
de caballo ) ; podrán hacer esta ma­
niobra gracias a los tiempos de re­
serva de que disponen ( P2C )P3C o
( P3A )4A . El j uego que sigue se com­
prende, aunque cada variante preci­
sa un cálculo exacto.

4. ( RSC )6C ( R4R)3R


5 . ( R6C )7C !

Aun es temprano para jugar S. P3C


por S . . . R4R ; 6. R7T, PSA !
Y se puede seguir :
a) S . . . R2R ; 6. P4A ! , R3R ; 7. RSA,
R4R (7 . . . R3A ; 8. P3C) ; 8. P7R ! , RSD ;
go, la j ugada inmediata de l. P3A no 9. P3C, R6A ; 10. R6D y ganan .
sirve, ya que 1 . . . R6A ! ; 2. R4T ( 2 . b) 5 . . . PSA ; 6. R6C ( 6 . RSA ?, R3A,
R2T ?, incluso pierde después de 2 . . . tablas) ; 6 . . . R4R ; 7. RSC, R5R ; 8 .
PSA ) ; 2 . . . RSA, etc., y tablas . E s evi­ R6A ! , R6D ; 9 . RSR, R7A ; 10. R4D, y
dente que el rey blanco, para evitar ganan .
que le <<encierren», debe tomar parte e) S . R4A ; 6. R8A ! (no se puede
. .

del j uego, acercándose a los peones. j ugar de otro modo : 6 . R7A, PSA ;
6. P4A, RSR (6. . . R8C, R3A ! ) ; 6 . . .
l . ( R3T )4C ! ( R7A )6R P5A ( ó 6 . . . R3R ; 7 . P4A, l o mismo
que en la variante a); 7. R7A ! ,
Conviene seguir ahora 2. RSA ? Las R4R ; 8 . R7R y ganan.
negras amenazan ya con 2 . . . R7D ; a Como ven los lectores, se trata de
esto le seguirá 3. P3A, R7A ; 4. P4C unas maniobras complej as en casi
y aquí es donde se manifiesta el nue­ todo el t ablero .
vo recurso defensivo de las negras :
4 . . . PSA ! , es decir, la amenaza de ha­ 117 118
cer tablas contra dama, gracias al
peón de alfil. Para evitarlo, el rey
blanco deberá estar lo suficiente­
mente serca ( casilla 3A ! , véase 8Sa ) .
Por consiguiente, por ahora, no s e
debe alej ar de la fila cuarta. E l
peón, sin embargo, s e debe avanzar .

2. ( P2A )3A ( R6R)SR


117 se ¡parece al 90, pero es aún
Se intenta la salvación por otro más favorable para las blancas . 1...
medio . R2D , además de la réplica normal
2. RSD, cabe también 2. P6A, RlR ;
3. ( R4C )SC ( R5R )4R 3. P x P, R2A ; 4. P8C = D y S. R6A .
El resultado no cambia si trasla­
Si 3 . . . R6D , entonces 4. R4A ! El damos la posición hacia abaj o, a
<<paseíto » siguiente de los reyes favo­ cualquiera de las filas . Las excepcio­
rece a las blancas ; disminuye el pe­ nes qu_e se señalan para el caso de
ligro para los peones ligados, y las que las negras tuvieran peón de al-

60
fil, no cuentan para este ejemplo. Se explica porque después de ( PSC)
Con peones en 2A, 2C y 4C, a 1 . . . 6C las casillas 4C y 3A, así como las
RSD l a solución es 2 . P4A ! de 4T y 4A, están conj ugadas ( debido
Es muy interesante la posición del a la amenaza de ( PST)6T .
1 1 8 . La salida en este caso no El conservar la oposición salva a
tiene importancia, ya que las negras , las negras en situaciones semej antes ,
igual si salen que si responden, de­ pero trasladadas a una o varias filas
berán jugar lo mismo ; por ej emplo : más abaj o .
l . RSD, R2A ( 1 . . . R2D? ; 2. P6T ) . 119
Después d e 2 . R6D , RlA ; 3 . R6R se
consiguen tablas con 3 . . . Rl R ! ; 4 .
RSA, R2A !
Sería erróneo, por una aparente
analogía con el ejemplo 96, me­
ter el rey en la esquina antes de la
j ugada ( PSC)6C, por ejemplo :

3. ... (RlA)lC?
4 . (R6R)7R (R1 C )2T

No es una solución j ugar 4 . . . RlT,


ya que S . R7A, R2T ; 6 . P6T ! ( ó
P6C + ) .

S . ( R7R)8A

Se puede también S. R7A, RlT,


pero en vez de 6. P6T ?, R2T, se debe
jugar 6. R6C !, RlC ; 7. P6T, RlT Como las blancas tienen un tiempo
( 7 . . . P x P ; 8 . R x P6T) ; 8. P x P+ ! , de reserva ( P4C )SC, las casillas cla­
R l C ; 9 . R6T y ganan . ve, en este caso, son SD, SR y SA.
( Por eso estando el rey blanco en
S. . . . ( R2T)1T SD y SR, con el rey negro en la sép­
6. ( PST )6T y ganan. tima fila, las negras pierden ) . La so­
lución para ellas es conservar la opo­
Si en el 118 colocamos el rey sición en las columnas de rey y de
blanco en 4C y el negro en 2T dama : l. R4D , R3D (2. R4A, R4R). Si
( 1 18a), las negras, moviendo, con­ l. R4A, entonces l. .. R3A , defendien­
siguen hacer tablas, mediante 1 . . . do de la invasión el escaque se.
RlC ! Jugando primeros las blancas, Pero, ¿cómo j ugar en respuesta a
las negras pierden : l . RSA, RlC (en 2. R3A?
este caso 1 . . . P3C + no implica ta­ No sirve 2. . . R3R? a causa de 3 .
blas, ya que le sigue 2 . R6C , RlT ; R4R ó 2. . . R2R, p o r 3 . R3R ! y l a
3 . R7A ! (no 3 . P6T ?, a causa de 3 . . . oposición está e n manos d e las blan­
RlC ! y tablas) ; 3 . . . R2T ; 4 . P6T, cas . La única jugada es 2 . . . R2A !
P3C ; S. R6A y ganan . En la columna del alfil no es obliga­
En la posición 1 1 8b, Pospishil, torio mantener la oposición por la
19SS, donde las blancas ocupan : existencia de casillas << críticas » ; si
R3CR, PSCR y PSTR. Negras : R4R, 3. R3C, se puede replicar 3 . . . R3A,
P2CR, las blancas no pueden ganar : ya que no se consigue nada con 4 .
l . R4T, R3R ! (no 1 . . . R4A?, en vista R4A, p o r 4 . . . P4C + . En l a columna
de que 2 . P6C, R3A ; 3. R4C y ganan ) ; del alfil, el rey negro encuentra re­
2. P6C, R4A y tablas ; o bien : l . R4C , fugio cuando le amenaza la pérdida
R3R ; 2 . P 6 C , R3A ! ; 3 . R4A, R2R ; de la oposición, por ejemplo : 3 .
4. RSC , RlA ; S. P6T, RlC y tablas. R3R, R4R ( ó 2R) ; 4. R3A, R3A !

61
Una vez aclarado esto, se compren­ 1 20 1 21
derá fácilmente el juego en el 1 19a .
En este ejemplo, dicho sea de paso,
se manifiesta un nuevo recurso de­
fensivo de la parte más débil, estan­
do los peones blancos tanto en la
fila tercera como en la segunda.

1 19a. Grigoriev, 1936. Blancas :


RICD, P3CR, P3TR. Negras : R2CD,
P4CR ( con cambio de colores ) ; ta­
blas saliendo las negras . Debido a la
amenaza ( P3T )4T, las negras deben
entrar en el cuadrado del peón de ( dejaba el desarrollo de la variante
torre, es decir, i r hacia la columna para el lector ) . En relación con eso
del alfil de dama, pero jueguen como presentaba la solución : l. R4R, R3R ;
jue�uen, la oposición sigue en poder 2. PSA + , R3A ; 3. R4A, etc. Sin em­
de las blancas. bargo, precisamente gana antes l .
Hay que buscar la salvación en la PSA ; s i l . . . P3C, sigue 2. P x P, R2R
columna del alfil de rey. (ó 2 . . . R3R ; 3. PSC ! , RZR ; 4. RSR,
L . RZA, RlA ( después de 2. R2A, RlR ; S . R6R, RlA ; 6. R6A, Rl C ; 7.
R3A ! la oposición habría pasado a P7C, RZT ; 8 . P8C = D ! ; saliendo 2 . . .
manos de las negras ; 2. . . R2D ; 3 . R2R, las negras impulsan a · s u ad­
R I D , R2R ; 4 . RIR (las blancas si­ versario a que avance prematura­
guen sin poder iniciar la maniobra mente el peón rezagado : 3 . PSC?,
envolvente ; por ejemplo : 4. R2A, RlA ; 4. RSR, R2C ; S . RSA, R I C ; 6.
R3R ! ; S. R3A, R4R ; 6. R3D, R4D y R6A, RIA ; o RlT y tablas ) ; 3 . RSR !
tablas ) ; 4 . . . R3A ( ahora S. R2A, R4A, y ganan, lo mismo que en la varian­
nos habría llevado a tablas eviden­ te arriba indicada.
tes y por eso las blancas inician una En el 121 todas las jugadas, a ex­
peligrosa maniobra envolvente ) ; 6 . cepción de l . RST?, conducen al ma­
R2D ( a l p arecer, l a s negras se en­ te, como se deduce de las observacio­
cuentran en un callejón sin salida, nes para los números 1 1 8 y 1 1 8a.
todas las jugadas del rey pierden) ; En los ej emplos 122 y 123 los peo­
S . . . PSC ! He aquí la salvación . Des­ nes ligados son más débiles por la
pués de 6 . P4T, R3R !, las negras posición retrasada de su propio rey.
consiguen la posición del 82 (el
peón de torre no ha cruzado el cen­ 1 22 123
tro del tablero) y para hacer tablas
basta que el rey negro se p asee por
las casillas 3D y 3R, mientras que el
rey blanco permanece en la segunda
fila.
La p arte más fuerte puede confiar
más en la victoria si los peones no
están en contacto inmediato y, sobre
todo, si el rey se encuentra delante
de los peones ligados.
En e l 120 no gana únicamente 1.
PSC? por 1 . . . P3C . Es curioso que
Capablanca, en la primera edición
inglesa de <<Ajedrez fundamental»,
afirmaba ( más tarde rectificó ) que
l. PSA tampoco gana por l . . . P3C

62
122. l . R2A, R2C ; 2. R3C , P4T ; 3 . R4A ; 3 . R3A, P3C ; 4 . P3C ) ; 3 . R3T,
R4T, R3C ; 4 . P3C ! y ahora 4 . . . R3T P3C ; 4 . P3C ! , P4C ; S. P4C + y ganan .
conduce a tablas. Es muy instructiva, aunque más
El 123 tiene gran importancia teó­ larga, l a solución dada por Sacconi
rica. ( 1924) ; l. R3A, R4C ( 1 . . . P3C ; 2. P4T ;
l. R2A, R3T ( l . . . R2C ; 2 . P4C, PST ; 1 . . . P4C ; 2. P4C + , reduciendo el jue­
3. PSC ; 1 . . . P4C ; 2. P3C ) ; 2. R3 C, go al 98, pero es más sencillo, na­
R4C ; 3 . R3T !, R4A (ó 3 . . . RSA ; 4 . turalmente, 2 . R3C y 3. P4T ) ; 2 . R4R,
R4T , R4A ; S. P3C ! y tablas, según RSC ; 3. RSR, R4C ; 4. R6R, R3C ; S .
Sacconi, 1924, véase 124) ; 4 . R4T ! , R2R, R2T ; 6 . R7A, R3T ; 7 . P4C , R2T
RSA ; S . P4C ! , P x P y tablas. (7 . . . R4C ; 8. P3T, R3T) ; 8. PSC, R1T ;
1 24 9. R6C y ganan . ( Véanse las o bserva­
ciones al 86a ; en este caso, des­
pués de 9 . . . R1C, el rey pasa a la ca­
silla que le conviene para jugar ST
y por ello el peón debe pasar a un
escaque de otro color : 10. P4T ! )
Más complicado es el juego sa­
liendo las negras. La variante p rin­
cipal de la solución que damos más
abajo se ha hecho partiendo de un
análisis de Grigóriev que no ha sido
publicado *.

l. . . . ( R4A)SA !

Después de esa jugada el rey blan­


co no consigue ponerse delante de
los peones.

2. ( R2A )2R
Esta posición, objeto de numero­
sas discusiones en el pasado, fue so­ Si 2. P3C + , para hacer tablas b as­
lucionada correctamente a los ochen­ ta cualquier jugada del rey en ca­
ta años de haber sido publicada. silla b lanca, por ej emplo : 2 . . . R4A ;
En contra de la opinión de Lasa 3. R3A, R4C, lo mismo que en la va­
( que la propuso en 1 843 ) , Berger riante p rincipal ó 3. P4T, P4C ; 4 .
( 1 922 ) y Fine ( 1 941 ) , las blancas no PST, P S C ó 3 . P 3 T , P4C ; 4 . R3R, R4R
ptteden ganar siendo mano las ne­ ( también 4 . . . PSC) ; 5. P4T, R4R y lo
gras. La demostración que hacen de mismo que 1 19) y tablas. Lo más
la victoria de las blancas siendo sencillo de todo es la réplica 3 . . .

mano, carece de solidez y necesita RSC !


de algunas correcciones .
Berger demostraba erróneamente 2. . . . ( RSA)SR !
la victoria, jugando las blancas, me­ 3 . ( P2C)3C ( RSR)4A
diante : l. R3C, R4C ; 2. P3T, R4T ; 3.
R3A, RST (o antes 3 . . . R4C ; R4R, G rigoriev h a b la anotado esta 'Va·dant c ,
RST ) ; 4. R4A, continuando las ne­ sin come ntarios, en las 1ná·rge n e s del li­
gras 4 . . . P4C + ? ó 4 . . . R4T ?, con lo bro d e Berge·r (Para refutar las d e duccio­
cual pierden . Sin embargo, como ha nes de este últint.o) que me P erten ecía a
1 H Í . Ch éron h a bía S l!lí a l a do t a m b i é n la de­
indicado Sacconi en 1924, 4 . . . P3C,
cisión correcta (1952), citando a Sacco ni;
asegura el empate. p e ro eL aná lisis dad o por Sacconi e s erró­
Chéron ( 19S2), teniendo en cuen­ neo a Pa rtir d e la sexta jugada y l lega a
ta el 123, p recisó la solución : l . la e q u ivocada conclusión de q u e ganan las
R3C, R4C ; 2 . P4T + ! , R4T ( ó 2 . . . blancas.

63
Berger y Fine continúan 3 . . . P4C ?, reserva un tiempo, jugando 7 . P3C, . .

que pierde en seguida por 4 . P3T . las blancas consiguen lo mismo con
También pierde 3 . . . P3C?, ya que 4 . la réplica sutil y nada fácil de 8.
P4T, R4R (4 . . . R4A ; S . R3A, P4C ; 6 . R2R ! ! , siguiendo luego así : 8 . . . RSR ;
P4C + ó S . . . R4R ; 6 . R4C y 7 . PST) ; 9. P4T ; 8 . . R4A ; 9. R3R ; 8 . R3R
. . .

S. R3R, P4C ; 6. PST, R4A (6 . . . PSC ; o R3A ; 9. R3A y ganan .


7. P6T) ; 7. P4C + , R4R ; 8. R3D (esto
es más sencillo que 8 . R3A, R3A ) . 8. ( P3T )4T ( R4D )4R
9. ( R3D )3R (R4R) 4A
4 . ( R2R)3A 10. ( R3R)3A ( P2C)3C !
11. ( P3C)4C + ( R4A)3A !
Es evidentemente débil 4 . P4T,
RSC ; S . R2A, por S . . . P4C y l a con­ y tablas, como en el ejemplo 1 19 .
tinuación P3T nos conduce, con cam­ Los 12S y 126 nos ofrecen u n ejem­
bio de j ugadas y pérdida de tiempo, plo de maniobra complicada.
a la variante p rincipal después de
1 25
4 . . . RSR o R3R (no 4 . . . P4C ? ; S . R3D !
y no 4 . . . P3C ? ; S. R3R ! ) ; S. R2A
(ó S. P4T, R4A ; 6. R3A, PSC ! ; 7 .
P4C + , R3A ! , 1 19 ) ; S . . . R4A ; 6 .
R3R (6. R3A, P4C ! ) ; 6 . R4R ; 7 . R3A,
. .

R4A ; 8. P4C + , R4C !

4. . . . ( R4A)4C !

Pero no 4 . . . P3C ? ; S. P4T y no 4 . . .


P4C ? ; S . P4C + (98).

S . ( P2T)3T

Si S . P4T +, j uega S . . . R4T ; 6 . R4A,


P3C, lo mismo que en el 123 y a
S. P4C sigue S . . . RST y tablas.

S. ... ( R4C)4A ! Salva a las blancas el ataque a los


peones ligados por el flanco y la
Chéron continúa 6. P4T, P3C ! retaguardia ( 125 ) .
(Sacconi analiza tan sólo 6 . . . R3C ? l . RSD , RSC ; 2 . R6R ! , P4A ; 3 . R6A ,
y 6 . . P4C ? ) ; 7 . P4C + , R3A ! y tablas
. P4C ; 4. RSR ! , PSA.
( 1 19 ) . A este mismo final nos lleva Las negras han avanzado al m áxi­
6. P4C + , R4C ; 7 . R3C, P3C ! ; 8. P4T + , mo sus peones, pero la continuación
R3A ! no se presenta fácil : no pueden cap­
El análisis hecho por Grigoriev turar el peón 2C sin perder los su­
pone a las negras ante una nueva yos, ni cambiar el peón SA por el 2C
prueba. sin perder el 4C.

6 . ( R3A)3R ( R4A)4R S . R6A ! , RST ; 6 . RSA !


7 . ( R3R)3D ( R4R)4D !
Esta posición de los reyes es muy
¿Cómo se interpreta este signo de interesante : el que la ha conseguido
admiración, puesto por Grigoriev sin con su j ugada, coloca al adversario
aclaración alguna? en posición de zugzwang.
Se comprende que a 7 . . . P4C, gana
8 . R3R ; pero si las negras dej an en 6 . . R4T ; 7 . RSR !
.

64
Otra vez jugada única. Si 7. R4R?, 1 26 1 27
entonces 7 . . . RSC y 8 . . . P6A . En cam­
bio, ahora a 8 . . . RSC, seguirá 8. R4R.
7 . . . R3C ; 8. R4R ! , R4T ( había la ame­
naza de 9. P3C ) ; 9. RSR ! y tablas.
No cambia nada si las negras, des­
pués de l . RSD, juegan con mayor re­
serva, p rocurando con sus maniobras
desplazar al rey blanco de las casi­
llas conjugadas ; por ejemplo :
1 . . . R4C ( 1 . . . R3T ; 2. R6R, P4A ;
3. P3C! ó 2 . . . R2C ; 3. P4C ; 4 . . . P4A ;
2. R6R, PSA ; 3. R6A, P4C ; 4. RSR ! ) ;
2 . R6R, P4A ; 3 . R7A, PSA ; 4 . R6R ! ,
RS C ; S . R6A, R4T ; 6 . R6R ! ( no 6 .
RSR?, P4C ! ) ; 6 . . . RSC ; 7 . R6A, P4C ;
8 . R6C ! , RST ; 9. RSA ! y tablas .
1 . . . R4C ; 2. R6R, P4A ; 3 . R7A,
R4T ; 4. R6A, R3T ; S. R6R ! , R4C ; En el 126 no se consigue nada j u­
6. RSR, RSC ; 7. R6A, R4T (7 . . . P4C ; gando l . P4A ó l . P3A después de l . . .
8. RSR) ; 8. P3C ! y tablas. R7A. ( Esto se deduce claramente del
Si l. RSD , RSC ; 2. R6R ! , R4C, en­ ejemplo 12S ) . Para ganar, las blancas
tonces 3. P3C ! (no 3 . . . R2A ; 4. RSA ! ) ; tienen que recurrir al distanciamien­
3 . . . P4A ; 4. R7A ! , R4T ; S. R6A ! , R3T ; to del rey negro .
6. R6R ! y tablas.
Es preciso darse clara cuenta de l . ( R3T )2C ! ( R1 R )2R
que si las negras, en el ejemplo 12S,
no pueden ganar, se debe únicamente De ninguna manera se debe permi­
a que no disponen de una columna tir que el rey negro pase a 3R, por
más para poder maniobrar libre­ ejemplo : 2 . P4A?, R6R ; 3 . R3T, P3C !
mente (a la derecha de la columna ó 2. P3A?, R6R ; 3 . P4C, P3C ! ; 4. R3C,
de torre) . Una explicación de ello P4C y tablas.
lo tenemos en los ejemplos 12Sa y
12Sb ) . 2 . (P3C)4C ! ( R7R)6D
125a. Shpilman-Rubins tein . San 3. ( R2C )3A !
Petersburgo, 1 909. Blancas : R6CR,
P2AR. Negras : R4R, P3AR, PSCR. En Otras jugadas conducen a tablas ;
esta posición las blancas abandona­ por ejemplo : 3 . R3T, RSR ; 4. R3C,
ron . Rabinovich dio, en 1938, la si­ P4C ó 3 . P4A , RSR ; 4 . R3C, P3C ! ;
guiente variante : l. R6T !, P4A ; 2 . ó 3 . R3C, RSR ! ; 4 . P3A + , R4R ; S .
RST ! , RSD ! ! ( esta e s una jugada que P4A + , RSR ; 6 . PSC ( s i 6 . PSA, enton­
las negras, en el ejemplo 12S, no han ces . . . 6. R4R ; 7. R4T, RSR ! ) ; 6 . . . R4A ;
tenido ) ; 3. R4T ( ó 3. RSC, RSR ! ) ; 7. R3A, R3R, etc.
3 . . . R6D ! 4 . R3C o RSC, RSR y ganan .
3. . . . ( P2C)4C
125b. Halberstadt, 1936. Blancas : 4 . ( R3A)2C !
R7CR, PSAD, P3D . Negras : R6CD,
P2D . Ganan blancas : l. R6A, RSC No 4. R3C?, por 4 . . . RSR ; S. P3A + .
( 1 . . . R6A ; 2 . R7R, RSD ; 3 . R6D ) ; 2 . R6R ( R4R) y tablas.
P4D, R 4 C (2 . . . RSA ; 3 . RSR ! ) ; 3 . RSA !
(no 3 . RSR? ó 3 . R7R? por 3 . . . R3A ; 4. . . . ( R6D)SD
4. R4R, P3D ó 4. R6A, R4D ; 3 . . . RSC ;
4. R4R ! , RSA (4 . . . R4C ; S. RSD ) ; S . Si 4 . . . RSR, entonces S . R3C , R4R
RSR y ganan . ( ó 6. P4A) ; 6. R3A, RSD ; 7. R2R,

65
5
RSR ; 8. P3A + , RSD ; 9. R2D, R4D ; 1 29
1 28
10. R3D y ganan .
En cambio, ahora nada consiguen
las blancas con S. R3A, R6D, ni S .
R3C, RSR, n i tampoco con S . R3T,
R4R ; 6 . R3C, RSR.

S . ( R2C)1A ! ( RSD )4R

A S . . . R6D , segui rá 6. PSR .

6. (R1A)2R ( R4R)SR
En el 129 no salva a las negras la
Si 6 . . . RSA o RSD, entonces 7. P3A. 1 . . . P4T ( 76 ) , ni 1 . . . R3R ; 2. R4R,
R3A ; 3. RSD, R3C ; 4. RSR, R2C ; S.
7 . ( P2A)3A + y ganan . RSA, R2A ; 6. PST y ganan . Siendo
mano las blancas, l . PST nos lleva a
¡ Una obra de arte analítica ! tablas ( 93 ) . ·

Ingenioso es el ejemplo 127. l .


l . P3C ! (es preciso prevenir l a ame­ 1 29a 1 29b
naza del ( P4C)SC, pero para eso no
P3C ! (es preciso p revenir la ame­
sirve l . P4C ?, ya que 1 . . . R3T ! y ta­
blas ) ; 1 . . . R4T ( 1 . . . R3T ; 2. P4C ! ,
R3C ; 3 . R8C y ganan ) ; 2 . R8C ! ( no
2. P4C + ?, R3T, y no 2. R7C?, PSC ;
3. P4A y tablas ) ; 2 . . . PSC ( ó 2 . . . R3C ;
3. P4C ) ; 3. P4A, R3C ; 4. R8A, R3A ;
S. R8D, R3D ; 6. R8R, R3R ; 7. R8A,
R3A ; 8 . R8C , R3C ; 9 . R8T, R3A ( 9 . . .
R3T ; 10. PSA ) ; 10 . R7T, R2A ; 1 1 . R6T,
R3A ; 12. RST, R4A ; 13. R4T, RSA ; 14.
R3T, R4A ( 14 . . . R6A ; 1 5 . PSA ) , R4C ;
1 6 . R3A, R4A ; 17. R3R, R4R ; 1 8 . R3D
y ganan . El itinerario del rey es de
lo más curioso, habiendo suscitado
no pocas imitaciones .
Si la parte débil tiene un peón de Si los reyes no están aún todo lo
torre, el número de partidas con re­ cerca posible, como ocurre en el 129,
sultado nulo aumenta considerable­ las maniobras se efectúan a base de
mente. Estos finales suelen darse la oposición corriente ( véase 324 ) .
con frecuencia en la práctica y me­ E n e l 129a, a l ocupar e l rey blanco
recen por ello una atención par­ la columna del alfil , las negras se
ticular . salvan tomando en ella la oposición .
E n e l 128 n o tiene importancia si Si son mano las negras, se consiguen
está el negro en 2A o en 2C. Siendo tablas j ugando 1 . . . R3C !
mano, las negras j uegan 1 . . . P3T ; En el ejemplo 129b se consigue ga­
2. P6C + , R2C ( 77 ) , pero pueden nar mediante l . R1A ! Saliendo las
seguir también 1 . . . R2C ; 2. R6R, negras , se consiguen tablas jugando
R1T ; 3. R7A, P3T ó 2 . . . R1 C ; 3. R6A, 1 . . . R4C(3C) o R4R( 3R).
RlT ; 4. P6C, R1C ! y tablas . Salien­ El resultado de la partida no varía
do las blancas, la jugada l. P6T nos si trasladamos la posición 129 a la
lleva al 91. fila inferior. Pero si la desplazamos

66
dos filas más abaj o ( 130 ) , el re­ 1 32 1 33 134 1 35
sultado volverá a ser nulo, indepen­
dientemente de la salida ; por ejem­
plo : l. . . RSR (no 1 . . . P6T? ; 2. P3C + ,
RSC ; 3 . R3R, R4C ; 4 . R4D ! y ga­
nan) ; 2. R2R, RSA ; 3. R3D, P6T ! ;
4 . P3C + , R6A.
1 30 131

R6T, R1T ! Si l . P4T, se debe jugar


Así pues, en las posiciones estudia­ 1 . . . R1T( 1A ) ! ; 2. R6T, R1C !
das ( 128-130), las tablas son inevita­
Dominando libremente los esca­
bles si el peón negro o los peones
ques lC y lT, las negras no pueden
blancos no se han movido ; en las
perder, por muchas maniobras que
situaciones intermedias el resultado
hagan las blancas .
depende del dominio de la oposición .
Con otra distribución de los reyes, En cambio, en el ejemplo 133, don­
el resultado del juego puede ser c E s­ de el peon 2C no se ha movido aún,
tinto . Por ejemplo, si en el 130 las blancas pueden siempre inclinar
el rey negro está en 5/4C, las blan­ el platillo de la balanza a su favor :
cas ganan si son mano. les conviene empezar : l . P4C ! (el
mismo color) ; si son mano las ne­
El ej emplo 131 reproduce una si­
gras , a 1 . . . RlC, seguirá 2. P3C ! (co­
tuación curiosa. Si salen blancas
lor diferente ) .
con l. P6C, la partida acaba en ta�
bias ; pero si j uegan las negras , des­ E s t a « regla del color» permite en­
pués de 1 . . . R1T, gana 2. P6C . Se juiciar rápidamente la posición .
trata de una posición de z.ugz.wang Las posiciones de los ej emplos 134
en la cual a ninguna de las partes Y 135 son una excepción del 133 ; en
les conviene ser mano. La misma ellas las blancas no pueden ganar, a
posición existe estando el rey negro pesar de no haber movido todavía
en 1 T y el peón blanco en 4C en vez un peon .
de SC. Resulta que cuando los peo­ En el 134, las blancas no pueden
nes ligados están en escaque de colocar su rey en 6T sin haber mo­
dife rente color, también los reyes v! do previamente su peón 2C, pero
deben ocupar casillas de color dife­ SI lo hacen perderán toda su ven­

rente ; y si los peones ligados ocu­ taja y harán tablas, lo mismo que en
pan casillas del m ismo color, tam­ el 132. A l . RSA, consigue tablas
b ién los reyes deben ocupar casillas cualquier jugada de rey, menos 1 . . .
del m ismo color. Esta · observación, R3T?, por 2 . R4C, R2C ; 3 . RSC y
hecha por Bird en 1 936, facilita los les toca jugar a las negras .
cálculos previos. En el 135, uno de los peones está
En el ejemplo 132 el resultado es demasiado avanzado y las blancas no
nulo, independientemente de la sa­ tienen tiempos de reserva . Si l. RST,
lida. Los peones ligados están en viene 1 . . . P3T ! y tablas .
casillas del mismo color ; por eso se La posición 136 resultó en la par­
hacen tablas j ugando 1 . .. R1C ! ; 2 . tida Marshall-Schlechter, 1 9 1 1 . Se ve

67
136 137 138 1 39

fácilmente que en caso de l. .. RSC ;


2. R2A, R6T ; 3. RlC, a las blancas
no les da tiempo de ocupar con el
rey la casilla conj ugada (por el co­ l . ( R4T )ST ! ( R2T )2C
lor) lT y pierden . Pero en vez de 2. ( P3T )4T ! ( R2C )2T
eso se jugó 1 . . . RSR? ; 2 . R2A, R6D
(el rodeo es inútil en este caso ) ; Las blancas han terminado su pre­
3. R3A, P4C ; 4. R2A, RSR ; S . R2R, paración .
RSA ; 6. R2A ( véase 137 ) ; 6 . . . RSC ;
7. R2C , PST ; 8 . P3T + y tablas . 3. ( RST )4C ! ( R2T )3C
Saliendo las negras, en el 137, co­
mo hemos visto ya, no pueden ga­ Al parecer, gana ahora 4. R4A, R3A ;
nar, pero tampoco ganan las blancas S. P4C, igual que en el 129 ; pero
en el caso de ser mano : l. R2C , RSC ; a 4. R4A ?, sigue 4 . . . R4T ! y ya no se
2. RlT (se puede 2. R2A ó 2. RlA) ; puede S. RSA, por conducir a rey
2. . . R6A ( 2 . . . R6T ; 3. RlC, 1 32 ) ; ahogado, y si S. R3A, entonces S . . .

3 . RlC, PSC (ó 3 . . . PST) ; 4. RlA ! R3C ; 6 . R4R, R3A ; 7 . P4C, R3R, y ta­
(4. RlT?, R7A ; S. P3T, P6C ó S. P4T, blas . La situación de zugzwang que
R6C) ; 4 . . . PST ; 5. RlC ( ó S. P3T ) ; se origina después de 4 . . . R4T ! , con­
S . . . P6C ; 6. P x P ó 6. P3T y tablas. diciona -el j uego siguiente :
Así pues, a la parte más fuerte no
4. ( R4C )3A ! ! ( R3C )4A
le ayuda siquiera que el rey esté de­
lante de los peones.
O 4 . . . R4T ; S. R4A ( ahora son las ne­
Los ejemplos que damos a conti­
gras quienes están en zugzwang ) ;
nuación ilustran ampliamente las S . . . R3C ; 6 . RSR ! , R4T ; 7 . R6A ! y
maniobras de los reyes en las diver­ ganan. No sirve de nada 4. . . P4T ó
sas peculiaridades de la posición . 4 . . . R3A, por S. R4R ó 4. . . R2A, de­
En el ejemplo 138, muy importan­ bido a S. P4C, R2R ; 6. R3R, R2A ;
te desde el punto de vista teórico, 7. R4D ó 4 . . . R2C en vista de S .
las blancas consiguen el triunfo, pero R4A ! ( no S . P4C?, R2A ! y no 5 .
sólo si son mano ( véase también R4R?, R3A ! )" ; S . . . R3A ; 6 . P4C, R3R ;
el 3S7a ) . 7. R4R.
Ante todo s e debe procurar que
el rey negro no pase a 6C antes de S. ( P3C )4C + ( R4A )4R
tiempo ; por ejemplo : l. P4C ?, R3C ; 6. ( R3A )3R
2. R3C, P4T ; ó l . R4C?, R3C ; 2. R4A,
R3A ; 3. P4C, R3C ; 4. P4T, R3A y ta­ y las blancas ganan ; por ejemplo :
blas . 6 . . . R4D ; 7. R4A, R3R ; 8. R4R, R3A ;

68
9. RSD, R2R ; 10. RSR, R2A ; 1 1 . RSA, l. . .. ( R4A)3A
R2C ; 12. R6R.
Al llegar aquí, Grigoriev, en su de­ No gana 1 . . . RSA ; 2. R6C, R6A ;
seo de llevar el p roblema a una po­ 3. R x P, P4T, por la maniobra de ro­
sicion teóricamente interesante, con deo R-6A-SR-4D-3R ( 58 ) . Véase rodeo
las máximas dificultades para las en el 143 . )
blancas, cometió una inexactitud :
12. . . R3C ( con el propósito de 1 3 . 2 . ( P2T)4T ! ( R3A)2A
R7R, P4T ) , s i n darse cuenta de la ré­
plica 1 3 . PST + ( 13 . . . R4C ; 14. R7A ) . A diferencia del -38, es la parte
S m embargo, la posición que aspira­ débil quien utiliza las ventajas del
ba se consrgue con un sencillo cam­ zugzwang. Conduce a tablas lo mis-
bio de j ugadas : 12 . . . P4T ! ; 13. PSC, mo : 2 . . . R2R ; 3. R6C, RlA ; 4. PST,
R3C. Ahora las jugadas 14. R7R, R2C que 2 . . . R4R ; 3. R6C, RSA ; 4 . R x P,
ó 14. RSR, R2A ! ; 15. RSA, R2C ; 16. P4T ; S. R6A ! , etc.
R6R ! , R3C no conducen más que a
una pérdida de tiempo. Lo correcto 3 . (RST)4C ( R2A)3R
es 14. R6D !, ya que las j ugadas pre­
cisas para conservar la oposición ó 3 . . . P3C ; 4. R3A !
14. . . R3A o R3T son imposibles.
( Véase 76a ) .
4. (R4C )4A
El análisis hecho por Grigoriev
precisa ciertas observaciones com­ Pero no 4. RST ?, R3A ! ; S . R4C,
plementarias. Las negras no pierden R4R y ganan.
porque su peón esté debilitado por
el avance a 3T, como puede parecer 4. . . . ( P2C)3C
a p rimera vista. La causa radica en S. ( R4A)4R y tablas .
la desafortunada posición del rey en
2T. Si el rey estuviese en 2C ha­ 1 43 141
brían sido tablas . Por ej emplo : l .
RST, R2T ; 2. P4T, R2C ; 3 . R4C, R3A !
( en eso estriba todo : 3 . . . R3C ? pier­
de, ya que 4. R3A ! ) . Ahora a 4. R3A
sigue 4 . . . R3C !, y si 4. R4A, se puede
jugar 4 . . . R3R y 4 . . . P4T . De esta ma-
nera, las negras , en el ejemplo 138,
hacen tablas si son mano jugando
1 . . . R2C !
La misma idea, pero en distinta
posición, inspira el N .0 139.

l. ( R4T )ST

Claro que no l. P3T? ó l. R3T ?,


ya que l . . . RSA y no l. R3C ?, por
l . . . R4C ; 2 . R3A, RST y se pasa a
la posición 133. Para el estudio La posición 140 ( Lolli, 1763 ) susci­
teórico de estos finales tiene impor­ taba, al principio, lo mismo que la
tancia que a l . R3T, también gana 124, apreciaciones contradictorias.
1 . . . R4C ; 2. R3C, P4T ! , por ejemplo : Saliendo las negras, las tablas son
3. R3A, RST ; ó 3. R3T, PST ; 4. R2C, sencillas : l . . . RSA ; 2. P3C + (2. P3T,
RSC o 3 . P3T, R4A ; 4 . R4T (4. R3A, P3T ! ; 3. P3C + , R4A ; 4 . R3A, P4T) ;
P4C) ; 4 . . . P3C ( el mismo zugzwang 2 . . . RSC ; 3. R2C, P4T ; 4. P3T + . R4C ! ;
que en el 138 ) ; S. R3C, RSR, etc. S . R3A ( 5 . P4T + , R3C ! ) ; 5 . . . R4A .

69
Se tardó en hallar una defensa 1 42
correcta saliendo las blancas : l. R3A
( 1 . R3C, R4C ; 2. P4T + , R4A ó 2. P3T,
P3T ! ) ; l . . . P4T ! ( Reichhelm, 1 873 ) ;
2. R3R ( 2 . R3C, R4C ; 2. P3T, PST ;
2. P4T, R4R ; 3. P3C, R4A) ; 2 . . . R4R ;
3. P3C, R4A ; 4. P3T, R4R, etc.
Las blancas tendrían probabilidad
de ganar si hubieran conseguido ocu­
par con el rey la casilla 6T ( 131 )
o atacar el peón 2T por la reta­
guardia.
La posición 141 se originó en la
140 en los tiempos en que ( por in­
Jluencia de Lolli y Walker ) se consi­
deraba que las negras no debían
mover el peón 2T para su mej or de­
fensa. ( 1 . R3A, R4C ; 2. R4R, RSC ;
3. RSR, R4C ) . White, con sus aná­
lisis, demostró, en 1873, que en esta nes ( tiempos), a las blancas les con­
posición se podía ganar. viene dej ar, aunque sólo sea un
peón, el 2C, por ejemplo, en su sitio
l. ( RSR)6R ( R4C)3C ( recordando el ejemplo 134 ) y mo­
verlo únicamente en situaciones fran­
Schorn observó en 19S2 que si l . . . camente victoriosas. Citamos algu­
P4T ( a l . . . R - , a excepción d e 3C, nas variantes ( 142 ) .
sigue 2 . R6A ; ó l . . . P3T ; 2 . R7A, P4T ; Saliendo las blancas : l . R4C, R3C ;
3. P3T, PST ; 4. R7C), entonces 2. 2. P3T, P3T ; 3. P3C, R3A ; 4. R4A,
RSR ! (pero no 2 . R7A ?, por 2 . . . PST R3C ; (4 . . . R3R ; S . P4T, R3A ; 6. P4C ) ;
con amenaza de (5T)6T ; 3. P3T, R4A ! S. RSR ( también gana S . P4C, pero
y tablas ) ; 2 . . . RSC, PST ; 3. R6A y no S . P4T ?, R4T !, 1 39 ) ; S . . . R4T ;
4 . P3T + . 6. R6R, R4C ; 7 . R7A, P4T ; 8. P4T + ,
R4A ; 9 . R7C, RSC ; 10. R6C y ganan .
2 . ( P2T)3T (R3C)2C Saliendo las negras : l . . . R3C ; 2.
R4C (se puede también : 2. RSR, lle­
ó 2 . . . P3T (2 . . . P4T ; 3 . P4T) ; 3. P3C. vando el j uego al 141 ) ; 2. . . R3T ;
Si 2 . . . R4C, entonces 3. R7A, R3T 3. RSA, R4T ; 4. R6A, R3T ; S. P4T
( 3 . . . P4T ; 4 . P3C, R4A ; 5. P4T, RSC ; ( S . R7A, R4C ; 6. R7C ?, P4T ! y ta­
6. R6C) ; 4. R6A, R4T ; S. R7C, P3T ; blas ) ; S . . . R4T ; 6. P3C, RSC (6 . . . R3T ;
6. P3C, R4C ; 7. P4T + , R4T ; 8. R7T . 7. R7A) ; 7. R7C , R x P3C ; 8. PST y
las blancas ganan .
3 , ( R6R)SA y l a s blancas ganan ; O 1 . . . P3T, a lo cual gana la jugada
por ejemplo : 3 . . . R2A ; 4. RSC, R2C ; 2. P3T y la 2 . P4T ; por ejemplo :
5 P4T, R2A ; 6. R6T, etc. ( 133 ) . 2. P3T, R3C ; 3 . P4T ! , R4T ; 4. P3C
E n este ejemplo las blancas ganan ( 1 39 ) ; 2. P4T, R3C (2 . . . R3R ; 3.
independientemente de la salida. Las P3C ! , R3A ; 4 . P4C) ; 3. R4C ! ! ( véase
jugadas para ganar no son únicas , 139, las observaciones para la p rime­
pero en cada una de las " ariantes se ra j ugada ) ; 3 . . . R3A ; 4. P3C, R3C ;
requiere , en ciertos momentos, una S. R3A, etc. ( 1 38 ) .
gran precision, teniendo, además, en E l ejemplo 143 viene a ser una
cuenta las posiciones anteriormente síntesis de muchas de las ideas que
examinadas ( a partir del 128 ) . Te­ hemos expuesto antes en situaciones
niendo en reserva j ugaas de peo- de mayor libertad de movimientos

70
del rey negro ( en comparación con ( al rey blanco no le ha dado tiempo
el 142 ) . de ocupar la casilla SA).
143
3. . .. ( R3A)2A
4 . ( P2C)3C ! ( R2A)3A

O 4 . . . P4T ; 5. P4T, R3A ; 6. R6D ! ,


R4A ; 7. R7R ! y g�nan ( 142 ) .
Las blancas deben ahora evitar la
S . R6D ?, R4A y tablas ( véanse obser­
vaciones a la tercera jugada) .

5. ( R7D )8R ! ( R3A )4A


6. ( R8R )7A ( R4A )5R
7 . ( R7A )6C y ganan .

Para poner punto final a esta par­


te del libro que trata de los peones
ligados, nos conviene volver a estu­
diar posiciones del tipo 138 y 139
-las m .. s complicadas- y examinar
l. ( RSD)6D los análisis hechos hace tiempo y
otros más recientes .
No l. R4D ?, RSA y no l. P3T?, 1 44
R5A ; 2 . R6R, R6C ; 3. R6A, R x P ;
4 . P4T, R6A ( ¡ rodeo ! ) y tablas .

l. ... ( P2T )3T

Es inútil 1 . . . R3A ; 2. R7D, R2A,


por 3. P3T, RlA ; 4. R6R ó 3 . . R3A ;
.

R8R, P4T ; S. P3C y ganan .


Si 1 . . . P4T, no se debe j ugar 2.
R7R?, PST ( con amenaza de P6T) ;
3. P3T, R4R ! y el rey blanco queda
al margen del juego, sino 2. R5D ! ,
PST ; 3 . P3T, R5A ; 4. R6R y gana� .

2. ( P2T)3T ! ( R4A)3A !

A 2 . . . P4T sigue 3. R7R, P5T ; 4.


R7A ; s i 2 . . . RSA, entonces 3 . R6R,
R6C ; 4 . R5A ! R x P2C ; 5. P4T y ga­ En el 144 las negras tienen un
nan (la maniobra envolvente 5 . . . tiempo de reserva ( P2C)3C. Por ello
R6A fracasa por culpa del rey blan­ las blancas deben evitar tomar con
co en SA) . s u rey la oposición en columna, ya
que después de ( P2C)3C quedan en
3 . ( R6D )7D ! zugzwang ( l a oposición pasa a ma­
nos de las negras ) . Vemos claramen­
No se gana con 3. P3C?, ya que te, por lo tanto, la conjugación de
3 . . . R3A ; 4. R5D , R3A ; S .R4R, R3R las casillas de la línea avanzada ( con
( 136 ) ; 6. P4C, R3A ; 7. R4A, R3C ; las casillas críticas SR, SA a donde
8 P4T, R3A . O 4. R7R, R5R ; S. R6A, no se debe permitir que pase el rey
R6A ; 6. P4T, R x P3C ; 7. PST, R5A ! negro ; véase 7 ) , negras : R3R 6 3C ;

71
blancas, R4A, y también, negras : R3A seguirá R3A ; p ero si en vez de mo­
y blancas : R4R ( ¡ a distancia de ca­ ver el peón, el rey retrocede, enton­
ballo ! ) ces las negras j uegan ( P3T )4T ; y, al
Sin embargo, a R3A no se puede revés , si ( P3T)4T, ( P4C)SC, y a R3A,
replicar R4C ( por R4R, que les da la se¡¡uirá ( P3T)4T. Si el rey blanco
victoria ) . Esta infracción de las re­ está en 4A y las negras en 3R, la
glas de la conjugación se explica por posición es también de zugzwang.
las peculiaridades tácticas propias Así pues, hemos visto la equivalen­
de dicha estructura de peones que cia de las casillas · en la primera línea .
se ha estudiado en el 1 39 ( a R3A En este ejemplo p ierde a l a s ne­
se puede replicar RST, ya que la gras la circunstancia de que no p ue­
respuesta R4A, que habría asegurado dan tomar la oposición en ningún
el éxito en esta posición desplazada momento antes de la jugada ( P3T)4T.
a la izquierda, no se da aquí por el Se gana así : l. R2D ! Si las negras
peligro de rey ahogado. En esta si­ replican 1 . . . R2A, entonces 2 . P4T !
tuación se manifiesta de nuevo la y quedan las blancas en posición
conj ugación de los escaques . Negras : victoriosa, iniciada por l a maniobra
R3A . Blancas : RST y R2A de las de rodeo de las blancas, con el p ro­
negras con R4C de las blancas . pósito de convertir la oposición dis­
Una vez establecidos esos factores, tante en inmediata. Por ello, el j ue­
el j uego en el ej emplo 144 se hace go se desarrolla del siguiente modo :
muy comprensible : l. R3C ! ( para a 1 . . . R2R (ó 1 . . . R2D ; 2. R3R ! ) ; 2 .
l . . . R2A, replicar 2. R4C) ; 1 . . . R2R ; R3D ! , R3R ; 3 . R4D ! y ganan, y a que
2. R3A ! , R3A ; 3 . R4R ! ó 1 . . . R2A ; a 3 . . . R3D ó 3 . . . R3A, sigue 4. P4T !
2. R4C ! , R3A (2 . . R3R ; 3. R4A ; 2 . .
. . ( Véase 355a. )
R3C ; 3 . R4A, R4T ; 4 . R3C, 1 39 ) ; 3 .
146 1 47
RST y tablas. ( Véase 356a. )
145

La distribución de los peones en


el 146 es análoga al 138. Las blan­
cas disponen de un tiempo de re­
En este ejemplo las blancas dispo­ serva ; las negras, de dos . Si se
nen también de un tiempo de reser­ mueve un peón, se origina una posi­
va y de antemano se adivina que ción ya estudiada, cada una con sus
las negras procurarán colocar su rey peculiaridades , es decir, con su sis­
a distancia de caballo del rey blan­ tema de casillas críticas y conju­
co. La posición de zugzwang recí­ gadas .
proco es la siguinte. Blancas : R4A, Como resulta imposible impedir
y negras : R3C (en caso de ( P3T )4T, que el rey negro ocupe las casillas

72
SA ó SR, las blancas deberán, en blancas son más amplias ; pueden
p rimer lugar, defender sus escaques imponer l a necesidad de la conjuga­
críticos 41<. y 4A. Estando el rey ne­ ción << a distada de caballo», j ugando
gro en 4A, parece posible conseguirlo ( P2C )4C, la toma de oposición con
mediante l<.3A o !UR. Sin embargo, ( P2C )3C. Pero las negras pueden
no sirve la réplica R3R? o R4A, ya neutralizar esta j ugada con ( P3T)4T.
que las negras, mediante ( P3T )4f, Por eso, a las negras les conviene
pueden lograr una situación favora­ j ugar << a la oposicion» con el fin de
ble del tipo 144, o mediante ( P3C )4C poder replicar a P4C con la conju­
la posición es tudiada en el 145, ocu­ gación a dis tancia de caballo.
pando en ambos casos su rey la Por ejemplo, saliendo las negras :
p recisa distancia de caballo. Por l . . . RZA ; 2. R1A, RZR ( maniobrando
ello, la defensa correcta a R4A en la retaguardia lej ana, las negras
es tan sólo R3A ( torna de oposi­ esperan ) ; 3 . RZR, R3R ! ; 4. R3A, k4A ;
ción ) : si ( P3C )4C, R3C , y si ( P31' )4T, S. P3C, P4T ó S. P4C + , P4C y ta­
( P3T )4T ó R3R. Las o tras casillas blas.
conj ugadas de la primera línea son : Pero si salen las blancas, toman
3R, 41<. y 3C, 4C ; por consiguiente, inmediatamente la oposición, obli­
las casillas de l a retaguardia próxi­ gando a las negras, bien a ser las
ma, 2A, 3A y 2R, 3R ( p ara las casi­ primeras en mover el peón, bien a
llas de la re taguardia lejana no es ceder el paso al rey blanco o a per­
necesaria la oposición ) . mitir que las blancas pasen a un
E s evidente que se consiguen ta­ sistema favorable para ellas de ca­
blas j ugando : l . Rll<. !, RZR ; 2. R1A ! sillas conjugadas .
(se conserva la posibilidad de tornar l . RZR ! ( con las casillas críticas
la oposición en 2R ó 2A j ugando las en 4R, 4A y 4C, y la columna prin­
negras 3R ó 3A) ; 2 . . lüA ; 3. RZA,
. cipal de alfil, las blancas inician su
R4C ; 4. R3C, R4T ; a esta j ugada lo maniobra envolvente ) ; l . . . R3A ; 2 .
más sencillo es replicar S. P4T ! , RZA ! , R4C ; 3 . R3R ! , R4A ; 4. R3A,
pero tampoco pierde S . RZC ( n o S . R4R ( 4 . . . R4C ; S. R4R ) ; 5. R4C,
H.2T ?, 138 ) . Se comprende que en R3A ; 6 . R4A ! ( es inútil 6. RST, 138 ;
el 146 ls tablas son incvi tables sa­ ahora son las blancas quienes se
liendo las negras ( véase 3S7a ) . han apoderado de las casillas críti­
En e l 147 las posibilidades d e las cas ) ; 6 . . . R3C o R3R ; 7. P4C y ganan .

2. PEONES AISLADOS

Si no existe la amenaza de que el desprenden del final << rey y peón


peón de la parte débil se convierta contra rey » .
en dama, dos peones suelen ganar L o mismo que e n la parte ante­
fácilmente contra uno, cuando am­ rior, las p artidas que insertamos 1
bos son pasados o cuando están lo continuación están sistematizadas se­
· suficientemente lej os el uno del otro . gún tenga o no un peón pasado la
En último caso, el rey de la parte parte fuerte.
débil no puede . defender simultánea­ Cuando todos los peones son pa­
mente su propio peón e impedir el sados, el j uego no es complicado,
avance del peón contrario. Si el si no hay finales de peón coronado,
cambio de uno de los peones de la y si a la superioridad material no
parte fuerte es inevitable, el desen· se une posición desventaj osa. Esto
lace del j uego, como es natural, de­ último puede complicar el j uego y
pende de las posibilidades que 5e producir un resultado inesperado .

73
y las blancas ganan (5 . . R5A ; 6. P6T,
1 48
.

P6R ; 7 . R3D, R6A ; 8 . P7T, etc . ) .

148a. Grigoriev, 1 928. Blanas : R3R,


P3CR. Negras : R7TD , P3AD y P3R.
Ganan blancas : l . R4D ! , P4R + ( ó 1. . .
R6C ; 2 . P4C, P4R + ; 3 . R3R ! y ga­
nan) ; 2. R3A !

148b. Herberg, 1941 . Blancas : R3C,


P4R, P7TR. Negras : RlTR, P4TR.
Ganan blancas : 1. R4T, R2C ; 2. R5C,
R x P7T ; 3. R x P4T y gana .
Es similar el ejemplo 148c. Gai,
1942. Blancas : Rl CR, P5AD . Negras :
R1R, P5AD, P3AR. Tablas : l . R2A,
R2D ; 2 . R3R, R3A ; 3. R4D , P6A ;
4. R3D ! , R4D ; 5. R2A ! , R3A ; 6. R3D ,
P7A ; 7 . R x P7A, R x PSA ; 8 . R3A y
La cercanía de los peones negros tablas .
y la desfavorable situación del rey
negro es la causa de que pierdan en 148c. Guliaiev, 1930. Blancas : RSTD,
el ejemplo 148 ( y en el 148a ) . La P6TD, P2AD . Negras : RlAD, P2TR.
base de este problema es el final Tablas : l. P7T, P4T ; 2 . P3A ! ó l. . .
de « peon contra peón» . P3T ; 2 . P4A ! ( El problema 74d,
de Grigoriev, nos presenta una po­
l . (RSA)4D sición muy parecida, pero con una
idea distinta . )
A tablas conduce l. R x P?, R6A ;
2. RSD , R5A, etc.
148d. Sevitov, 1937. Blancas : RSTD,
l. . . . ( P3A)4A + P2TD, P6AR. Negras : RlTR, P2TR.
Ganan blancas. l. R7C, P4T ; 2 . R6A,
Ahora 1 . . . R6A es insuficiente por R1C ; 3. RSD, R2A ; 4. P4T y ganan .
2 . P4T ! , R5A ; 3. P5T, P4R+ ; 4 . R3A. Cuando la parte más fuerte sólo
Si l . .. P4R + , entonces 2 . R x P (no tiene un peón pasado, la situación
2 . R4R?, R7R ; 3. P4T, P4A ; 4 . R x P4R. de peones suele ser la siguiente : los
R6D y tablas ) ; 2 . . . R6R ; 3. P4T peones blancos y los negros se en­
( 3 . R6D ?, R5D ) ; 3 . . R6D ! ; P5T ! , P4A ;
. cuentran en la misma columna y,
5. P6T, P5A ; 6. P7T, P6A ; 7. P8T = D , con frecuencia, se bloquean mutua­
P7A ; 8 . D5D + ! y ganan ( véase 9 e en mente .
el Apéndice ) . Hay también, como es natural ,
posiciones en donde los peones ocu­
2. ( R4D ) x P4A ( R7A)6C pan columnas vecinas, y en este caso
Es inútil 2 . . . P4R ; 3. R5D , R6R ; el resultado del juego se determina
4. R x P4R, R6D ; 5. R5D , R6A ; 6 . por la posibilidad y la conveniencia
RSA. Pero ahora, después d e 2 . . . del cambio. La teoría no ha pres­
R6C, n o s e puede jugar 3 . R4D ?, por tado casi ninguna atención a estos
3 . . . R5A ; 4 . P4T, P4R + ; 5. R3A, P5R finales.
( amenazando 6 . . . R4R) ; 6. P5T, P6R ! ; Citamos a continuación casi los
7 . P6T, R6C ! y tablas. únicos ejemplos aparecidos en las
publicaciones teóricas :
3 . ( P2T)4T ! ( P2R)4R Blancas : R3D , P4AD, P4AR. Ne­
4. ( P4T)5T ( P4R)5R gras : R3R, P3D . Ganan blancas, in­
5 . ( R5A)4D ! dependientemente de la salida. La

74
tentativa del cambio 1 . . . P4D se im­ 1 50
pide j ugando 2. PSA .
Alekhine-Reti, Viena, 1922. Blancas :
R4CR, P2TD, PSTR. Negras : R2AR,
PSCD . Tablas, saliendo las negras :
1 . . . R2C, si las blancas intentan cap­
turar el peón se, el rey negro, des­
p ués de comer el PST, llega oportu­
namente a lA. ( Con peones en 3T
y 4C, en vez de 2T y SC, las blancas
ganan, y con peones en 4T y 3C, las
blancas, además del movimiento ha­
cia el peón 3C, pueden encerrar al
rey negro en la esquina 8T y a
( P3C)4C, replicar ( P4T)ST, etc . ) .
E l último ejemplo n o s conduce,
por analogía, a casos prácticamente
importantes con peones de torre blo­
queados.
1 49 en el 149 y en 4R y 3R en el l SO ) .
El resultado de la partida depende
también de lo avanzado que esté el
peón bloqueado de la parte fuerte .
En · el ejemplo 151, después de l .
RSR, etc ., e l rey negro, como s e ve
claramente, no logra ocupar la ca­
silla lA.
Resulta superfluo alargar la parti­
da jugando l. P6C + ?, R2C ; conviene
2. RSC ! (2. R6R?? incluso pierde) ;
2 . RlC ; 3 . R6A, RlA ; 4. R6R, etc.
. .

El resultado del j uego en esta


clase de finales se subordina, según
ha indicado Bird en 1936, a varias
reglas generales (como es natural
con la estructura arriba señalada) .
151
En el ejemplo 149 son tablas : l.
R4R, R4C ; 2 . RSD, R x P ; 3 . RSA,
R4A ; 4. RSC, R3R ; S. R x P, R2D ;
6. R6C, RlA.
En este ejemplo, donde el rey y el
peón pasado están desplazados a la
columna de la izquierda, las blancas
ganan : l. R4D , R4A ; 2. RSA, R x P ;
3. RSC, R4R ; 4. R x P, R3D ; S . R6C,
R2D ; 6. R7C ( 150 ) .
Así pues, e l resultado del j uego
depende del lugar donde se encuen­
tre el peón pasado, suponiendo que
los reyes ocupen una posición « nor­
mal» (en la que se incluye también
la situación de los reyes en 4A y 3A

75
Regla primera. Si el peón bloquea­ Regla segunda. Si el peón bloquea­
do de la p arte más fuerte ha p asado do no ha pasado de la mitad del ta­
del centro del tablero, la p artida, en blero, sólo se puede ganar cuando el
general, se gana siempre . peón pasado está dentro de la zona
Las excepciones son posibles, so­ que limita una diagonal determina­
bre todo cuando el peón pasado se da ( véase 152 ) .
encuentra en l a columna central pró­
xima a los p eones bloqueados o 1 52
cuando está aún en su casilla ini­
cial .
Con un peón bloqueado en ST.

ISla. Blancas : R2AD, PSTD, P2D .


Negras : RSAD, P3TD . Tablas, inde­
pendientemente de la salida. En la
posicion de R3AD, PSTD , P3D. Ne­
gras : P4A, P3T ; tablas jugando · las
blancas. ( Si seguimos desplazando
esta posición hacia arriba, se ganará
en todos los casos, independiente­
mente de la salida.)
Con un peón bloqueado en 6T :

15lb. Son tablas todos los casos


en que el peón pasado está en la co­
lumna de dama, a excepción de la En este ejemplo, con el peón blo­
posición siguiente : Blancas : R6AD, queado en 4TD, la diagonal 6C-2TR
P6TD, P6D . Negras : RlAD, P2TD . Las marca la zona ganancial del peón
blancas ganan si son mano las ne­ pasado ( compárese con el 149, don­
gras . de el peón 4CR está fuera de la
La siguiente posición de tablas zona ' y con el 150, donde el peón
R6D, P6T y P6A. RlD ó lA, P2TD no 4AR se encuentra en la misma pia­
corresponde a la configuración que gonal, es decir, en los límites de la
estudiamos (lo mismo que la posi­ zona).
ción de tablas R6AD, P.:iTD, P6CD . Si el peón bloqueado estuviese en
R1AD, P3TD ) . Por eso tratamos, en 3T, la diagonal se determinaría de
lugar aparte, los casos de peón p a­ forma similar : mentalmente se pasa
sado en la columna del AD . una línea desde el peón negro ST
por las casillas S C y 6A y luego des­
151c. Blancas : R2D , P6TD, P2R. de 6A hasta 2CR ; la casilla 6A se
Negras : RSD, P2TD . Tablas, indepen­ descarta y obtenemos la diagonal
dientemente de la salida ( el único SD-2CR.
caso en la columna de rey ) . Al peón bloqueado en 2T, le co­
E l resultado, naturalmente, será rresponde la diagonal 4D-2AR.
distinto con otra posición de los Chéron observó en 1952 que era
reyes : l S l d . Krum, 1913. Blan­ preciso descartar las columnas del
cas : RlR, P6TD, P2R. Negras : R6R, CD y AD (es decir, las dos columnas
P2TD . Ganan blancas . l . R1A ! , .RSD ; inmediatas ), después de lo cual la
2. R2A, R4A ; 3. P4R ! , R3C (ó 3 . . . RSD ; zona ganancial queda como un trián­
4. R3A) ; 4. PSR ! y ganan. Pero si los gulo, cuyos lados tienen el mismo
reyes y el peón pasado estuviesen número de casillas ; la diagonal se­
en la columna de la dama, serían ría la hipotenusa de ese triángulo.
tablas , como en los casos anteriores A los peones bloqueados en 4T, 3A
( véase 275b ) . y 2T les corresponden tres triángulos

76
de este tipo : 6D-2D-2T, 5D-2D-2CR, y nes, pero de ellas depende la elección
4D-2D-2AR. de cuál de ellos. Si pierden el peón
He aquí un ejemplo que confirma 4T, ob tendrán un final con un peón
la « Segunda regla» : bloqueado de las blancas que ha pa­
sado del centro del tablero ; por
152a. Blancas : R2D , P4TD, P2R. con s iguiente, la situación es de pér­
Negras : R5D, P4TD . Ganan blancas ; dida para ellas . Pero si pierden el
l . P3R + , R5A ( ó 1 . . . RSR ; 2. R2R, peun 3T, se encuentran con que el
etcétera ) ; 2. R2A ! , R5C ; 3. R3D ! , peón pasado del adversario está fue­
R x P4T ; 4. R4A ! , R6T ; 5 . P4R y las ra de su zona ganancial ( diagonal
blancas ganan después de coronar 6R-2T ! ) .
su peón ( véase 3 en el Apéndice ) . Así pues, las negras deberán con­
L a única excepción d e este caso es servar el peón 4T (y no el 3T, como
la proximidad de la columna prin­ puede parecer a p rimera vista) ; para
cipal . ello tienen que defender las casillas
críticas 4R, 4A y 4C. Hasta que el
152b. Blancas : R2AD, P4TD, P2D . rey blanco . no salga a la p rimera lí­
Negras : R5AD, P4TD ; tablas, siendo nea, las negras, maniob rando en la
mano las blancas . retaguardia, replican a l. R3R con
Como el peón pasado se halla fue­ 1 . . . R2A ! ; 2. R4D ( rodeo ) , R3A ! pue­
ra de la zona ganancial, no puede de ganar ( 149) ; 2 . . . R3R? ; 3. R4R y
ganar ( 149) . Chéron considera una ganan) ; 3. RSA, R3R ; 4. R6C, R3D ;
excepción posiciones del tipo R6AR, 5. R x P, R2A (para abreviar la par­
P4TD , P6CR ; RlAR, P4TD, en la que tida se juega 5 . . . R3A ; 6. R7T, R2A ;
se gana saliendo las negras ; pero, 7. P6T, RlA ; 8. R6C, RlC, etc. ) ; 6.
como es lógico, la regla de Bird RSC, R2C . Se ha llegado a la po­
nada tiene que ver aquí. sición « normal » del final que estu­
La utilización de las reglas arriba diamos con un peón p asado en zona
indicadas facilita y acelera, en gran neutra ; el rey negro ocupará opor­
medida, el cálculo, y de ello pode­ tunamente la casilla lA.
mos convencernos con el siguiente Pasemos a otras posiciones con
ejemplo : peones bloqueados o no en la co­
1 53
lumna de torre, pero con una distri­
bución de reyes libre de las limita­
cions del tipo de diagrama 149.

En este ejemplo el rey blanco ne­


cesita espacio para apoyar el avan­
ce del peón en la columna de rey,
pero como ya sabemos por el ejem­
plo 152b se debe evitar, al hacer
las maniobras, la posición R2A-RSA,
siendo mano las blancas. Esta posi­
ción neutral, hallada por Grigoriev,
constituye la base del problema. Las
negras, a su vez, deben evitar la sa­
lida en esa posición .
Es fácil hallar la solución si to­
mamos en cuenta las posiciones au­
xiliares 152a y l S l e .
l . R3C ! , RSR ; 2 . R2C ! , R6R ; 3 .
En el 153, después de l . R3R ( to­ R l A , RSR ; 4. RlR, R6R ( las j ugadas
ma de oposición ) , las negras se ven de las partes son únicas ) ; 5. RlD,
obligadas a perder uno de sus peo- R5A ; 6. R2D , RSR ( ó 6 . . . RSC ; 7.

77
154 157 158

R3R, R X P4T ; 8. R4A y ganan ) ; 7. P3R, niendo en cuenta la posrcwn del


R6A ; 8 . R3D, R6C ; 9. R4R ! ( 9 . P4R?, peón 4T, se han salvado con 3. R1A !
R x P4T) ; 9 . . . RSC ; 10. RSR, R x P4T Si en vez de 2 . . . RSA, las negras hu­
(ó 1 1 . P4R) ; 1 1 . R4A, R6T ; 12. P4R, bieran jugado 2 . . . PST, habría sal­
R2C ; 13. PSR ! ( 13 . RSC?, R6C ! ) ; 13 . . . vado a las blancas 3. RID ! (publica­
PST ; 14. P6R y ganan ( 3 e n el Anej o ) . do en la « Nuova Rivista>> italiana) .
Horwitz y Kling, desconociendo,
154a. Ley k, 1939. Blancas : R2AR, por lo visto, esta solución que pone
P2R, P4TR. Negras : RSCR, P2TR. de manifiesto la fundamental estra­
Ganan blancas : l. R3R, P4T ! ; 2 . R4R, tagema de dicho final, propusieron
R6C ; 3. RSA, R x P4T ; 4. R4A ! ( no en 1839 el problema 1S8, con la
4. P4R, R6C y tablas ) ; 4 . . . R6T ; S . siguiente solución : l. PST, P x P ; 2,
P4R y ganan. RID, PST ; 3. R1A, RSD ; 4 . RZA, RSA ;
S. P3T( ??), y tablas ( ! ? ) . Precisamente
1 55 156 la jugada S. P3T es la que pierde
( lSS ) . Lo correcto sería ( Neustadt,
1899) : S . RID ! (si S. R1A, enton­
ces S . . . R6D ; 6. RID, P7A + ; 7 .
R 1 A , R6A ; 8 . P3T, R 6 C y ganan) ;
S . . R6D ( son tablas evidentes y des­
.

pués de S . . . P6T) ; 6. R1A, P7A ; 7 .


P3T y tabla s . Si despu6s d e l . PST,
P x P ; 2 . R1D, las negras, en vez de
2 . . . PST, j uegan 2 . . . P7A + , son tablas
de todas formas ; 3. R1A, R6A ; 4.
En el ejemplo 1SS, después de l . P3T ! , R6C ; S. P4
P6A, R1A, s e gana valiéndose del Neustadt ha señalado, además, que
<< triángulo >>( véase 17). En el 1S6 se no es obligatorio empezar j ugando
puede ganar de otro modo : sacrifi­ l. PST (se puede empezar l . R1D,
cando el peón de dama y capturan­ P7A + ; 2 . R1A, R6A ; 3 . PST y tablas)
do el peón contrario ; por ejemplo : y si se retira el peón 4T y se tras­
l . P6D, RID ; 2. P7D ! , R x P (2 . . . R2R ; lada el peón 3 C a 2T, ganan las ne­
3. P8D = D + ! ) ; 3 . RSD y ganan . gras, juegue quien j uegue.
En el ejemplo 1S7 ( tomado de una
partida práctica) después de l. R2D , 158a. Grigoriev, 1933 ( véase la ter
P6A + ; 2. R2A, RSA, las blancas, te- . minación del poblema en el 3 1 3 ) .

78
Blancas : RSD, P3CD, P6AD . Negras : en 1938, trató de demostrarlo erró­
R2AD, P4T D, P3TD, si son mano neamente a base de la solución
las negras, las blancas ganan. En el 1S9 ; después de 6. RSA, continuaba
1S8 no tenía importancia si esta­ 6 . . . R1A? ( y después 7. R6D , RlD ;
silla segura para la retirada : l . . . R1D 8. P4T ! ), sin embargo, con un peón
ya que el peón 2T podía, según las en 3T lo único correcto es 6 . . . R1D !
circunstancias, ir a 3T ó 4T. En la
posición de Grigoriev el peon no está 159a. Blancas : R6CD, P3TD, P6AD .
en 2T, sino en 3T, y ya no tiene op­ Negras : R1CD, PSTD ; ganan blan­
ción a la salida doble . Por eso el cas ; l . RST, R2A( 2T ) ; 2. RSC y
rey negro dispone sólo de una ca­ ganan.
silla segura para laretirad a : 1 . . . R1D
y si ahora 2. R6D , R1A ; 3. P7A?, 159b. Chéron, 19S2. Blancas : R1AR,
entonces 3 . . . PST ; 4 . P x P, P4T y ta­ P2AR, P2TR. Negras : R6AR, P2TR.
blas . La situación del peón en 3T, Tablas . l. R1R, P4T ; 2 . R1A, PST ;
en vez de 2T, permite el paso del 3. R1C ( 3 . R1R, R7C ó 3. P3T, RSR ! ;
rey blanco a la casilla 6C y las blan­ 4. R2R, RSA ; S. P3A, R6C ; 3 . . . RSC !
cas ganan, cediendo la salida a las ( no 3 . . . P6T? ; 4. R1 A ) ; 4. R2C,
negras : 1 . . . RlD, sigue 2 R4A(4D ) ! , P6T + ; S. R1C, RSA ; 6 . R1A, R6A ;
l o mismo que e n e l 1 7 . 7. R1R y tablas .
Muchas de las j ugadas que hemos
1 59 examinado en este final están artís­
ticamente realizadas en el 160.
I GO

La observacion final que hemos he­


cho para el 1S8, está ilustrada
con el ej emplo 1S9. l . R4D , R3D ;
l. (R1C)2A (R6T)SC
2. PSA + , R3A ; 3 . R4A, R2A ; 4. RSD,
2. ( R2R)3R !
R2D ; S . P6A + , R2A ; 6. RSA, R1A,
R6D , RlD, P7 A+ (como ha indica­ Las blancas obligan a las negras
do Chejover, cabe jugar también 8 . a mover el peón 2T ; después de con­
P4T, R1A ; 9 . PST ! , RlD ; 1 0 . P7A + , seguirlo ya no les amenaza el mate .
R1A ; 1 1 . R6A, P3T ; 1 2 . R6C ) ; 8 . . .
R1A ; 9 . R6A y ahora ó 9 . . . P4T ; 10. 2. . . . ( P2T)3T
P3T ! , PST ; 1 1 R6C ó 9 . . . P3T ; 10. 3 . (R3R)2A ( RSC)SA
P4T !, P4T ; 11. R6C y ganan . 4. ( R2A) 1R !
Como se verá en el ejemplo 162,
con un peón en 3T en vez de 2T se Es la única defensa con un peón
puede ganar también. Rabinóvich, negro en 3T. Si el peón estuviese en

79
4T (2. . . 4T), sería preciso j ugar 4 . Si salen las negras : 1 . . . R2D ; 2.
R1A ! (véase 1 S 7 ) . RSD, R2A ; 3. PST, R2D ; 4 . ' P6T, R2A ;
Al elegir la casilla para retroceder, S . R6R, R3A ; 6. R7R, R2A ! y tablas.
el rey debe situarse en l a que ten­
ga el mismo color de la que ocupa el 162. l . R4C ! , R3C ; 2. P4T, R3A ;
peón del adversario en la columna 3. PST, R2C ; 4. RSC , R2A ; S. RSA,
de torre ; R2D ; 6. RSD, R2A ; 7. R6R, R3A ; 8 .
P6T ! y ganan .
4. . . . ( RSA)6R Si j uegan primero las negras : 1 . . .
S . (R1R)1A ( P3T )4T R4A ; 2 . R3C, R3C ! ; 3 . R4C, R3A ;
4. P4T, R3C ; S. PST + , R3A y ta­
Si S . . . 7A ; 6. P3T ! , R6A ; 7. P4T, blas .
R6C ; 8. PST . Ahora se comprende que el 1S9
se resuelve más sencillamente : l.
6. (RlA)lR ( P6A)7A + R4C !, R3C ; 2. P4T !, etc.
7. (R1R)1A ( R6R)6A Examinemos ahora posiciones con
8. ( P2T)3T ( R6A)6C parej a de peones, uno blanco y otro
9. ( P3T)4T y tablas . negro , en otras columnas que no
sean de la torre.
Es distinto el j uego si el peón 163
pasado se encuentra en la fila cuar­
ta, y el otro peón, aunque no está
en su casilla inicial , puede asegurar
el tiempo necesario p ara conseguir
una posición en zugzwang. En este
caso tiene importancia que el rey
se encuentre delante de su peón p a­
sado ( 161 y 162).
161 162

La posición 163 es el primer ej em­


plo publicado ( 1920 ) de aplicación
consecuente del método de las casi­
llas conj ugadas en finales de este
tipo ( antes de eso se empleaba el
méiodo práctico del « triángulo » ) .
S e pierde si s e cede a la tentación
de jugar l. P4D, RSR ; 2. R3A, ya
161. l . RSD, R2D ; 2. PST ! , R2A ; que ahora no sigue 2 . . . R4D ? ( que
3 . R6R ! , R3A ; 4. P6T ! ! ( zugzwang ) , pierde por 3 . R3D ) , sino 2 . . . R4A !
R2A (ó 4 . . . R4A ; S . R7D, R x P4A ; y tablas ; por ej emplo : 3. R3D , RSA ! ;
6. R6A , y ganan ) ; S. R7R, R6A ( S . . . 4 . R2D, RSR ; S . R3A, R4A ; 6. PSD
R1A ; 6. R6D , RlD ; 7. R6A, R1A ; 8. (es lo único que se puede hacer) ;
PSA ; 6. R8D, R3D ; 7 . R8A, R3A ; 6 . . . R4R ; 7. P6D, R x P6D ; 8. R4D ! , y
8. R8C, R3C ; 9. PSA + , R3A ; 10. aunque las blancas capturan el peón
R x 2T, R2A ; 1 1 . P6A y ganan. 4C, no ganan, ya que su peón no ha

80
p asado del centro del tablero. En 3. ( R3C )2C !
esta posición desplazada a la fila
inmediata superior, las blancas, ju­ Después de esta jugada, las negras
gando así, habrían ganado ( 1 63a). pierden la conjugación.
Y a que la jugada P4D no da resul­
tado, hay que buscar otros medios. 3. . . . ( R6A )SA
Se echa de ver en seguida que si sa­ 4 . ( R2C )2A ! ( RSA )6A
len las negras, las blancas consiguen
avanzar fácilmente su rey ( 1 . . . RSA ; Hemos hablado ya del paso a la
2. R2R, etc.). Por consiguiente, hay quinta fila ; las blancas han consegui­
que ceder la salida al adversario. do ya su obj etivo fundamental : ce­
Sin embargo , en esta posición no der la salida a las negra s .
basta el simple cálculo del <<trián­
gulo>> . Al triángulo 2D, 2A, 3A (jun­ S . ( R2A )2D
to a la casilla inaccesible 3D, véase
l a << Introducción>>), equivale el trián­ La continuación es relativamente
gulo de las negras 6A, SA, 6R (jun­ fácil : S . . . RSA ; 6. R2R, R4R ; 7. R3R,
to a la casilla inaccesible SR). Estas R4D ; 8. P4D . Se ha llegado a un
casillas constituyen la zona princi­ momento importante : las blancas,
pal y en ellas las negras siempre después de reconquistada la casilla
pueden conservar la conjugación . 3R, no tienen más remedio que per­
Por lo tanto, hay que pensar en mitir a las negras 8 . . . RSA ; se com­
los escaques de la retaguardia inme­ prende que si esta posición estuvie­
diata ; resulta que si el rey blanco se en la columna inmediata de la de­
maniobra por las casillas 2C y 3C, el recha, la posición de las negras,
re�· negro no podrá disponer de los con un peón de alfil, supondría un
escaques 6C y SC, ya que las blancas peligro serio ( la partida terminaría
j ugarían (R3A)4D . en tablas ; véase 163b ) ; pero si el
La base de la solución se hace evi­ peón negro estuviese en 3A, es de­
dente y sólo queda llevarla acerta- ·
cir, toda la posición en la fila in­
damente a la práctica . mediata superior, las blancas gana­
rían : 8 . . . RSA ; 9. R4R, R x P4C . ; 10.
l . ( R2D)2A ( R6A)SA PSD, R4A.
O 10 . . . R4T ; 1 1 . P6D, R3T ; 12. RSR,
Se perdería tiempo con l. R3A, PSC ; 1 3 . R6R ! , P6C ; 14. P7D y ga­
R6R, después de R2A, pierde en se­ n an ; 1 1 . RSR, PSC ; 12. P6D, R3A ; 1 3 .
guida 1 . . . R6R por 2. R3A . R6R, P6C ; 1 4 . P7D, P7C ; 1 S . P8D = D ,
P8C = D ; 16. D8A + y ganan.
2. (R2A)3C ( Véase la posición 163 desplazada
a la columna de la izquierda en el
ó 2 . R2C, pero no 2. R3A . 386a ) .

2. . . . ( RSA)6A 163a. Blancas : R2AD, PSD, PSAR.


Negras : R3CD, P3AR. Ganan blan­
El rey negro sigue en la zona cas . l. R3D , R4A ; 2. R4R, R3C ; 3 .
crítica, ya que el paso a la quinta P6D ! , R3A ; 4. P7D, R x P ; S . RSD y
fila no le proporciona ninguna ven­ gana.
taja, como vemos en la siguiente
variante : 2. . . R4A ; 3. R3A, R4R ; 4. 163b. Blancas : R7CR, P3AD . Ne­
R2D ! , RSD ; S. R2A ! , R4R ; 6. RlD gras : R2D, P4AD, P3R . Tablas . l . R6A,
( maniobra indicada ya por Horwitz R3D ; 2. P4A, R2D ; 3. RSR, R2R ; 4 .
y Kling ) ; 6 . . . R4D ; 7. R2R ! , RSD ; 8 . R4A ! , R3A ; S . R4R, P4R ; 6 . RSD ,
R2D, etc., como e n l a variante prin­ R4A ; 7. R x P4A, PSR ; 8. R6C ! (ju­
cipal . gada única) ; 8 . . . P6R ; 9. PSA, P7R ;

81
6
10. P6A, P8R= D ; 1 1 . P7A y tablas no pueden ganar ni aun saliendo las
(8 en el «Apéndice». ) En la posición negras .
163b, situada en la fila de abaj o, el
164a
peón blanco no habría tenido tiempo
de llegar a )a casilla 7 A.

1 64

l. R1A, R4R ; 2 . RlD, R5D ; 3. R2R,


R5R.
Nada consiguen las negras con
3 . . . R5A ; 4 . R3R, R5C ; 5. R4D , ni
l . P4D (j ugando el peón 40 se
tampoco 4. .. R4C ; 5. R3D ó R4R
gana en el ejemplo 164 si la po­
( pero no 5. R4D ?, R5C ; 6. R3D, P4R
sici_n se desplaz a a la fila inferior,
y ganan ) .
165) ; 1 . . . R2A ; 2 . R5A, R2D ; 3. P5D,
4 . R2A, R5A ; 5 . R2R, R6C ! ; 6 .
R2A ; 4. P6D + , R2D ; 5 . R5D , RlD
R3D !
( lA) y tablas .
Pero no 6. R3R?, P4R ! y ganan .
O l . R5R, R3A ; 2. P4D, R2D ; 3 .
Ahora a 6 . . . R6A le seguirá 7. R x
R5A, R3D ; 4. R5 C, R3R ; 5 . P5D + ,
P6A ! , P4R ; 8. R2D, R7A ; 9 . R3D !
R x P5D ; 6 . R6T, R4R ( Salvioli con­
Después de 6 . . . P4R no se debe 7.
tinuaba : 6 . . . R3D ; 7. R7T, R2D y ta­
R x P6A a causa de 7 . . . P5R.
blas ; sin embargo, a 7, R7T ? se gana
6 . . . P4R ; 7 . R3R ! , R7C ; 8 . R2R ! ,
j ugando 7 . . . R4R ! ) ; 7. R5C ! ( no 7.
PSR ; 9 . RlR ! , R6A ; 1 0 . R1A, P6R ;
R7C ?, R3R ) , y tablas .
1 1 . R1R, P7R y tablas.
Salvioli indicó que con un peón
Chéron, en 1 952, ha publicado este
en 20 en lugar de 30, las blancas
problema de Grigoriev, premiado en
habrían ganado jugando : l . R5R,
un concurso, sin indicar el nombre
R3A ; 2. R5A, R4D ; 3. R5C, R4R ; 4 .
de su autor.
P3D ! , R3R ; 5 . P4D, R4D ; 6 . R6T, etc.
Si el ejemplo 164 se desplaza a la
derecha o a la izquierda, siguen En 1890, Berger señaló tan sólo l .
siendo tablas. Tan sólo la posición R4R, R4A ; 2 . P4D + , R3D, con las si­
R5TD , P3TD, P6AD ; R2TD y P2AD guientes maniobras de Horwitz y
es ventaj osa para las blancas ( véa­ Kling : 3. R3R, R3A ; 4. R2D, R3D ;
se 168 ) . S. R3A, R4D ; 6. R3D . En 1 922 añadió
la variante : 2 . . . R5A ( 3 . R3R, R4C ;
E l problema 164a d e Grigoriev pro­ 4. R3D, R5C ; S. PSD, son j ugadas vic­
fundiza y desarrolla el análisis del toriosas, ya que el peón SA ha pasa­
164, demostrando, entre otras co­ do del centro del tablero, S . . . R4A ;
sas, que en ese ejemplo las blancas 6. R4R, R3C ; 7. P6D, etc. ) ; también

82
165 RSC ! y la continuación 2 . P3A + ,
R6C ; 3 . R2D, RST ! y luego, como
Grigoriev, 3. R2R(3R) ! y ganan, lo
mismo que en el ejemplo 163 .
Pero l o fundamental n o e s eso.
Después de l. R3D, R4C, Berger
analiza la j ugada 2. R3R ! y vuelve
a aconsej ar la toma de oposición
«2 . . . R4A ! >> . En la realidad se consi­
guen tablas j ugando tan sólo 2 . . .
RSA ! y n o 2 . . . R4A ? ; e n e l ejemplo
dado por Berger no pierde, porque
continua 3. R2R?, RSA ; 4. R3A, RSD .
Segun Dedrle ( 1921 ), a 2 . . . R4A ? se
debe replicar : 3 . R2A ! ( maniobra de
Kling, 168 ) ; 3 . . . RSA ; 4. R3C ! , RSD ;
S. R3A, R6A ; 6. R4C y ganan (57) .
En el ejemplo 166, donde se gana
con l . P3D con el avance siguiente
señaló otras dos soluciones : l. R4A,
del peón 2A, no hay necesidad, como
R4R ; 2. P4D + , R x PSA ; 3. PSD y la
es natural , de semej ante rodeo, pero
otra, también sencilla, de l. P3D,
se hace imprescindible si el peón de
R3A ; 2. R4A, R3D ; 3 . P4D, etc. Estas
las negras es de alfil , como en el
j ugadas no consiguen su obj etivo en
167. ( Observemos , de paso, que si la
la posición siguiente, donde el peón
posición 166 se desplaza a la colum­
negro está más próximo de la oc­
na de la derecha, las blancas ganan
tava fila.
sólo si son mano las negras .)
166
167

En el análisis de la posrcwn 166,


Berger cometió algunos errores muy Según Dedrle ( 1921 ), en esta posi­
ilustrativos ( 1916, s .a edición de �:ll il­ ción no gana l . R3D ?, R4A ! ( las va­
guer» ) . Después de l . R3D su conti­ riantes · se deducen de la exposición
nuación « 1 . . . R4C ! » ( ¡ oposición me­ anterior ) , ni l. P3R!, RSR ( en caso
cánica ! ) , no es la mej or de las de­ de 2 . P3R+ , las blancas pierden am­
fensas, ya que se gana fácilmente : bos peones ) .
2. P3A, R4A ; 3. R2D, etc. ( 165 ) . Lo correcto e s l . R2C ! , RSR ; 2 .
Más segura, naturalmente, e s 1 . . . R3T ! , RSD ; 3 . R3C, R6R ; 4 R4T y
. .

83
ganan . La conjugación de las casillas 169
se determina por las posiciones deci­
sivas R3C-RSD y R3T-RSR.
168 1 68a

les falta un tiempo, y l . R6A ? tam­


b":n pierde, debido a 1 . . . RSC ; 2 .
R x P2A, R4A . P o r eso, l . RSA : , ya
En el ejemplo 168 ( Walker, 1841 ) que crea una situación aguda para
la posic.vn crítica es la de R3D-RSC ambos bandos y las negras, en caso
y la solución es análoga en todo al de cometer alguna inexactitud, pier­
167. Sin embargo, antes de empe­ den .
zar la maniobra, es preciso obli­ 1 . . . RST ; 2. R4A, R6T ; 3. R3A,
gar al rey negro a que retroceda a R7T ; 4 . R2A .
la fila sexta ( de otro modo el rey Es fácil de comprender que las
negro se aproximaría .demasiado al blancas no podían en ningún mo­
peón 2T) . Para ceder la salida a las mento ir a la captura del peón de
negras, se utiliza el triángulo 3T- alfil, ya que las negras, dando un
2C-3C. rodeo por la retaguardia, llegarían
l. R3T, R3C ; 2 . R2C ! , R4T ( ó 2 . . . al peón SC y lo tomarían . Las ne­
R3T ; 3 . R2A ! , R4T ; 4 . R2D ! ) ; 3 . gras intentan ahora liberar su rey .
R3C ! , R3C ; 4 . R3A, R4T ; S . R2D !
( señalada por Kling ; Walker conti­ 4. . . . ( P2A)3A
nuó S. P3T?, RST ; 6. R3D, R x P3T y
tablas ) ; S . . . RST ; 6. R3R, RSC ; 7. El cálculo que hacen es el siguien­
R3D, R6T ; 8 . R4R, RST ; 9. RSD, te : mientras las blancas capturan
RSC ; 10. P3T + y ganan . el peón, las negras podrán (en las
En el 168a ( posición fundamental mismas cuatro jugadas) trasladar el
de Walke r ) cabe l. R3C, R4T, lo mis­ rey a SD y ganar.
mo que en el 168, pero es más sen­
S. (R2A)3A (R7T)SC
cillo jugar de primeras ( utilizando el
6 . ( R3A)4R ! !
triángulo 4T, 3T, 3C) ; l . R3T, R3C
(ó 1 . . . R4T ; 2. R3C ) ; 2. R2C , etc. Jugada de doble fin : ahora 6 . . .
Vamos a terminar el análisis de R7t;? sigue 7 . RSA y ganan : después
peones en la misma columna con de 6 . . . R7A, queda interceptado el
algunos ejemplos de maniobra más camino del peón de alfil hacia la
complicada. dama, lo que proporciona a las b lan­
cas el tiempo que les faltaba al prin­
169. Para transformar el peón SC cipio. Así pues : 6 . . R7A ! ; 7. RSD ! ,
.

en dama ( l . RSD?, etc . ) , a las blancas P4A ; 8 . R6A y tablas .

84
1 70 R6R ! ; ó 6. PSA, R x PSA ; 7. R6D ,
R3A ! ) ; S . . . R4A (hay la amenaza
de 6 . . . RSC) ; 6. P4A ! RSD ; 7. PSA !
( 7 . R6D ?, R6R) ; 7 . . . R4R ; 8. R6A !
( 8 . P6A?, R x P6A ; 9. R6D , R2A ! ) ;
8 . . . R x PSA ; 9 . RSD ! y ganan .

170a. Moraviets, 192S. Blancas :


R6R, P2AR, P2TR. Negras : R6TR,
P6AR. Tablas . La amenaza de captu­
ra del P2T, la evitan las blancas ata­
cando P6A. Se consiguen tablas sólo
con l . RSD ! , R7C ! ; 2. P4T, R x P2A ;
3. PST, R7C ; 4. P6T, P7A ; S. P7T !
se hace evidente que en caso de
l. RSA t, lo decisivo habría sido 5 . . .
P8A = D + , y e n caso d e l . RSR?, a
6. P8T = D , seguiría 6 . . . D8T + .

La de salvación de las negras se 170b . Blancas : R7CR, P4R. Negras :


basa en dos posibilidades : 1 ) captu­ R7AD, P4R, P3TR. Las blancas no
ra del peón 2A, para hacer tablas pueden ganar. l. R6A ! , R6D ( también
contra la dama gracias al peón de 1 . . . R6A o R6C, pero no 1 . . . P4T ? ;
alfil, y 2) captura del peón de alfil 2. R x P4R, R6D ; 3 . R4A, RSD ; 4 . PSR,
rey para poder replicar a la jugada R4D ; 5. RSA y ganan ) ; 2. R x P4R,
Rx P6A con R4A. Por ejemplo : l . RSA ! ; 3. R4A, R4A ! ó 3. RSA, P4T !
R8A ?, R3A ! ; 2 . R8R, R3R ; 3 . R8D, y tablas .
R3D ; 4. R8A, R4A ! y si S . R7A, en­ Pasemos ahora al es tudio de posi­
tonces S . . . RSC ; 6. P4A, R6T ; 7 . ciones con peones aislados sin peón
PSA, R7C y tablas (primera posibili­ pasado . En estos casos se gana, por
dad), y si S. P4A, entonces S . . . RSD ; regla general, cuando el rey puede
6. PSA, R4R ; 7. R7A, R x PSA ; 8. R6D , ocupar una posición de bloqueo ante
R3A ! ; 9. RSD , R2R ; 1 0 . R4D, R3D ; el peón enemigo y Juego atacarlo
1 1 . R x P6A, R4A ( segunda posibili­ de lado, o bien cambiar con ventaj a
dad). También se hacen tablas con alguno de sus peones. Suelen tener
l. P3A ?, R4R ; 2. R7A, RSA ; 3. R6R, una importancia decisiva los tiem­
R6R ! ; 4. P4A, R7D, etc. pos de reserva. La partida depende,
Por estas variantes se ve que las en mucho , de la distancia que haya
blancas , en primer lugar, no deben entre Jos peones y la situación de Jos
mover antes de tiempo el peón 2A reyes.
( dejando libre la casilla 3R para el Examinemos algunas posiciones
rey negro ) , y, en segundo lugar, no sencillas de finales con reyes en opo·
les conviene acercar su rey por la sición vertical y horizontal .
octava fila, ya que en ese caso que­
da mucha distancia hasta el peón
negro. En el ejemplo 171, a 1 . . . R2D, si­
De todo esto se deduce la solu­ gue 2. PSD ! ( t... 1 . . . R2C ; 2. PSC ! ) y
ción : ganan . Si son mano las blancas , el
l . R7C ! , R4R ; 2. R7A ! ( aproxima­ cambio de peones es inútil , pues no
ción al peón negro por la séptima se puede ganar.
fila) ; 2 . . . R4A ( ó 2 . . . RSA ; 3. R6R,
R6A ; 4. RSD , R7R ; S. R4A y ganan) ; 171a. Glazcr, 1939. Blancas : RSR,
3. R7R, R4R ; 4 .. R7D , R4D ; S. R7A P2R . Negras : RlR, P4D , P4AR. Ga­
( S . P3A ?, RSD ; S. P4A ?, RSR ; 6. R6R, nan blancas . La idea es la misma :

85
171 1 72 En el 174 se consiguen tablas con
1 . . . R1A ! , pero no 1 . . . R1 T ? ; 2 . R7A !
( 2 . P6T ?, R 1 C !) ; 2. . . R2T ; 3 . RBA,
R1T ; 4 . P6T !, etc.
Esta posicwn angular era conocida
ya por Carrera en 1617 ( 175) .

1 75 1 76

l . R6R ! , RlD (ó 1 . . . PSA) ; 2. R x P4D ;


1 . . . R1A (ó 1 . . . PSD ) ; 2. R >('P4A .
En el extremo del tablero , cuando
uno de los peones es de torre, el
resultado del juego cambia. En el
ejemplo 1 72, las negras se salvan 175. 1 . . . R2D !, o si salen las blan­
con 1 . . . R2A ( ya que nada consiguen cas : l . R4A, R3A ; 2. R4C, R2A ; 3 .
las blancas con 2. PSA ni 2. R6T, RSC, R1A ; 4 . R6C, R1C ; así pues,
R3A ) , pero se pierde, naturalmente, se hacen tablas también cuando el
con l . . . RZT?, ya que 2 . . PST ( véa­ rey blanco está en SC en vez ele SD ;
se 260). este resultado no varía en ninguna
Si las posiciones de los ejemplos fila ni columna.
171 y 172 se desplazan arriba o abaj o, En el ejemplo 176 la partida es
el resul tado no cambia ; pero si el nula independientemente ele quién
peón negro se encuentra en su posi­ tenga la salida ( compárese con el
cion inicial , aparecen ciertas pecu­ 180).
liaridades . 177 178
1 73 1 74

En el 173, después de l . . . RlD, se


hace partida nula inmediatamente En el 177, después de l . R7D ( ó l .
con 2 . P6D ?, ya que 2. . . R1A ! ; 3 . R6R, R3T) , 1 . . . RZC ; 2 . R8D ( ó 2 . RBR,
P7D + , RlD ; e n cambio, gana 2 . R7C ! , RlT !, pero no 2. R8A ?, ya que el peón
RZD ; 3 . RSC ! ( algunos manuales, si­ en 3A impedirá a las negras conser­
guiendo a Chéron, hacen un juego var la oposición : 3. R7R, R2A ; 4.
demasiado sutil : 3. RBT ! ? , como si R6R y ganan ; problema de Neus­
quisiesen ganar << por segunda vez, tadt, 1890) ; 2 . . . R1C falla la combi­
el final ya claro ; esta clase de ma­ nacwn 3. PSC, lo mismo que en el
niobra es, en cambio, muy adecuada 173 (el peón negro se encuentra más
en otro grupo de finales que estu­ cerca de la octava casilla) . Pero las
diamos más adelante ; véase 185) ; negras, en caso ele ser mano, pue­
3 . . . RlD (3 . . . R3D ; 4. RBA) ; 4. P6D ! , den conservar la oposición : l . . . R2C ;
P x P ; 5 . P6C, etc. 2. R7D , R3C ; 3 . RBA y ganan .

86
En el ejemplo 178 al rey negro le Sin embargo, en el 181a, las blan­
fal ta espacio para conservar l a opo­ cas, siendo mano, no pueden ganar :
sición. Las blancas ganan j ugando l . R4C, R4D ; 2. R3A, P4A .
l. R7D, R2T ( ó 1 . . . R2C ; 2. PST ) ;
2. R7A, etc. 1 82 1 83

1 79 1 80

En el ejemplo 179, con un peón en


posición inicial, el dominio de l a
oposición n o salva a l a s negras . E l
juego s e reduce a l a final N .0 173 :
l . R8D, R1C ; 2. P6C y ganan . Lo
mismo en el 1 80 donde el rey blanco En el 182, la tentativa de tomar l a
no es t " en un extremo del tablero, oposición con l . RSC ? fracasaría, ya
como en el 176. que con 1 . . . P3A + , las negras junta­
A este tipo de finales se reducen rían los peones y el rey blanco no
habitualmente posiciones donde hay tendría buenas casillas para re t roce­
una gran distancia entre los peones der : 2. RSA, R2A ; u 2 . R4A, R3C ; ó
o los reyes. 2. RST, R2T y tablas.
Se gana sólo con l. RSA ! , P6A
181 ISla
( de otro modo, 2. R6A), 2. PSC !
Siendo mano las negras , Fine pro­
puso en 1941 , en posición análoga,
1 . . . R3A, que en caso de 2. PSC + , '
R3C, conduce a tablas sin grandes
complicaciones. Ciertas dificultades
produce 2 . R3A, por ejemplo, 2 . . .
R4C ; 3 . PSD, y s i las negras juga­
sen despreocupadamente 3 . . . R3C ?
(3 . . . P3A? ; 4 . P6D) , entonces 4 . R4A
y ganan ; la única salvación es 3 . . .
R3T ! ; 4 . R4A, R3C .
En vista d e eso, saliendo l a s ne- ·

gras, lo más sencillo es continuar


1 . . . P3A ! ; 2 . RSA, R2A ( 17 1 ) , ó 2.
PSC, R3C ! y tablas.
El ejemplo 183 es un viej o proble­
ma teórico ( 1 843 ) , en cuyas comple­
En el ejemplo 181 l a existencia de • jas peripecias es fácil orientarse, co­
un tiempo de reserva ( peón en 3D nociendo los análisis anteriores.
en vez de 4D) permite ganar a las Lo fundamental en él es l a lucha
blancas : l. R4D, R2D ; 2 . RSA, R2A ; por la casilla 4A .
3 . P4D ó 1 . . . R2A ; 2. RSA, R2D ; 3 . Ganan las blancas, si son mano,
R6C ! , R3D ; 4 . P4D ( 177). tomando l a oposición .

87
l . ( R2A)3C . rrecto : « l . P4R, R3A ; 2. R5R, R4A ;
3. R6A?, R5D ; 4. P5 R , R4D ! ; 5. P3A,
S e hacen tablas con l . R3A ?, R4A ! R5R ! (pero no 5 . . . R5A ; 6. R7R,
(no 1 . . . P4A ? ; 2. P3D ó 3C y no R4D ; 7. R x P2D, R x P5R ; 8. R6A y
1 . . . P3A? ; 2. P4D ) , y ni siquiera la gana) ; 6. P4A, R5D ; 7. R7R, R x PSR».
existencra de tiempos de reserva ase­ Fine no indicaba la jugada victoriosa
gura a las blancas la ocupacwn de en lugar de R6A, pero el caso es que
la casilla 4A, por ejemplo : no existe (3. P3A, RSA ; 3. R5A, R5D ;
a) 2. P4C + , R4C ! ( una defensa co­ 4. P5R, R4D ! ; 5. P3A, RSA ó 5. R6A,
rrecta exige que la retirada se haga R5D ) . Por consiguiente, se hacen ta­
en la columna del peón avanzado ; si blas con 2 . RSR? y 3. R6A no es más
2 . . . R4D ?, entonces 3. R3D !, P3A ; 4. que una de tantas variantes. Tam­
R3A y, como antes, es inútil 4 . . . P4A bién es incorreCta en el análisis la
por 5. P5C) ; 3. R3C, P3A y a 4. R3A j ugada «4 . . . R4D ! » ; es más sencilla
u 4. P3D, sigue 4. . . P4A y 4. P4D 4 . . R5R !
.

también conduce a tablas, 175. Cuando los reyes están lej os el


b ) 2. P3C, R4C ! (no 2 . . . P3A ? ; 3. uno del otro, y también de los peo­
P4C + , R4C ; 4. R3C ó 3 . . . R4D ; 4 . nes, los p roblemas teóricos se ma­
R3D ) ; 3 . P4D, o 3 . P4C, P4A. nifiestan en forma algo más compli­
cada.
l. . . . ( R4C)4A
183b. Grigoriev, 1 936. Blancas :
O 1 . . . P3A ; 2. P4D ; 1 . . . P4A ; 2 . R7CD, P5R, P3CR. Negras : RlD,
R3A, P4A ; 3 . P 3 C y ganan . P2AR. Ganan blancas. L R6A, R2R ;
2. R5D, R2D ( en su propósi to de
2. (R3C)3A ( P2A)3A trasladar el rey a la casilla bloquea­
dora 6A, las blancas, desde el princi­
De lo anterior se deduce que si pio, se oponen a la j ugada ( P2A )3A,
2 . . . R4D , sigue 3 . P4C ! , ó 2 . . . R4C, y ahora, persiguiendo el mismo obje­
P4D ! ( En la exposic>Un ulterior omi­ tivo, tendrán que evitar la posición
timos las variantes simétricas .) R4R-R3R, teniendo ellas la salida ) .
3 . R4D ! , R2R ; 4. R3R, R2D ; 5 . R4A,
3 . ( P2C)4C + ( R4A)4C R3R ; 6. R4R, R2D ( es inútil 6 . . .
4. t R3A)3C P3A, por 7 . P x P, R x P6A ; 8 . R4A ) ;
7. R5A, R2R ; 8. P4C, R1 R ! ; 9. RM. !
y las blancas ganan ; por ejemplo : ( no 9. P6R, R2R ó R1A ) ; 9 . . . RlA ;
4 . . . R5T ; 5. R4A, R3C ; 6. P3D ! , R2A ; 10. P5C y ganan ( 173 ) .
7. R5A, R2D (7 . . . R2C ; 8. P5C) ; 8 .
R6C, R3D ; 9 . R7C, R2D ; 10. P4D, 183c. Ebers, 1 942. Blancas : R2D,
R3D ; 1 1 . R8A, R3R ; 12. R7A, R4D ; P3AD, P4R. negras : R3AD , P3D . Ga­
1 3 . R7D . nan blan cas : l. R3R ( 1 . R3D ?, R4A ;
Si son mano las negras, las tablas 2. R2D , RSA ; 3. R2A, R4C ! , tablas
se aseguran con 1 . . . R5C ; 2. P3D 1 82) ; 1 . . . R2D ( 1 . . . R4A ; 2. R3D ) ;
(ó 3C), P4A ! , pero se puede también 2. R3D ! ( 2 . R4D ?, R3R, tablas,
1 . . . R5A ; 2. P3C + , R5C ; 3. P4D ( o de 181a) ; 2 . . . R2R ; 3. R4A, R3R ; 4. R4D
otro modo 3 . . . P4A) ; 3 . . . P3A ; 4. y ganan.
R2C, R4T ! ; 5. R3A, R4C y tablas .
183d. Ebers, 1 94 1 . Blancas : R1R,
183a. Fine, 1 941 . Blancas : R4D, • P2R. Negras : R3AD, P4D, P3AR, ta­
P2AD, P2R . Negras : R3D, P2D . Ga­ blas. Pierde l . R2D?, por 1 . . . P5D ! ; 2 .
nan blancas . Con el rey en 4D se P3R, R4D ; 3 . R3R, P x P ó 2 . P4R ,
consigue fácilmente la victoria con R4C ! ; 3. R3D, R4A. También es mala
l. P4R y 2. P5R. Es interesante el l . P3R?, R4A ; 2. R2D , RSA ; 3. R2R,
ejemplo del siguiente ataque inco- R6A ; 4. R2A, R6D ; S. R3A, P4A y

88
ganan. Lo correcto es l . R2A ! , R3D . de otro modo, las casillas SAR, 4AR
(Nada se consigue c o n 1 . . . P S D ó y 4CR (junto al escaque inacessible
l . . . R4A ; 2. R3A y etc. ; 1 83a) ; 2. SC), son las conj ugadas de las casi­
R3R ! (no 2 . R3A ?, R4R ; 3 . P3R, llas 4D, 4AD y SAD (junto al escaque
R4A ó 3. R3R, P4A ; 4 . R3A, PSD ) ; inaccesible SD). En esas casillas con­
2 . . . R4R ; 3. R3D ! , PSD ; 4. P3R ó 4R j ugadas se salvan las blancas de la
y tablas. funesta, en este caso, oposición (en
los escaques de retaguardia adya­
183e. Moraviets, 1 941 . Blancas : centes las negras no pueden manio­
RSR, P2TD, P2AD . Negras : R4AD, brar, por tener amenazado el peón
P4CD ; ganan blancas. Es prematuro 3A). De todo lo que antecede se
l . P3T?, por 1 . . . R3A ; 2. R6R ( ó 2 . deduce claramente la solución :
R4D , R3D ; 3 . P3A, R3A ) ; 2 . . . R4A ; l. R4C ! ( l . R3R?, R3D ! ; 2. R4A,
3. R7D, PSC ; 4. P4T, R3C. Lo correc­ R3R) ; 1 . . . RSA ( l . . . R3D ; 2. RSA) ;
to es l . R6R ! , R3A ; 2. R7R ! , R2A ; 2. R4A ! , RSD (2. . . P3D ; 3. R4C ; 2 .
3. P3T, R3A ; 4. RBD y ganan . R3D ; 3 . PSR) ; 3 . RSA ! , P 3 D ( después
de esa j ugada las blancas se defien­
1 84 den por medio de la oposición) ; 4.
R4A, R6D ; S. R3A, RSA ; 6. R4C y
tablas.

184a. Ebers , 1 941 . Blancas : R3TR,


P3AD, P2R. Negras : R4TD , P4D , ga­
nan las blancas . La idea es la misma,
pero ofrecen interés las maniobras
en las casillas de retaguardia, próxi­
mas a las zonas críticas : 4CD, 4AD
y SAD de las negras y 4AR, SAR
y SR de las blancas ; l. R4C ! (las
blancas atacan dos casillas de la
zona principal, obligando a las ne­
gras a la defensa correspondiente :
no basta l . R3C?, RST ; 2. R4A, R4C !
y tablas) ; 1 . . . R3C ! (es más débil
1 . . . RST ; 2 . RSA, R6C ; 3 . R6R ! , RSA ;
4. RSR y ganan) ; 2. RSC ! ( no 2. RSA ?,
Como las negras tienen en este R4A) ; 2 . . . R3A ; 3 . R6A ! (amenazando
problema tiempos de reserva, no to­ con ocupar la casilla SR, y como las
man la oposición, sino que esperan negras están lej os de l a 4A, se ven
a que la tomen las blancas , para obligadas a penetrar en la zona p rin­
quitársela con la jugada ( P2D)3D . cipal ; las blancas no tardan en ocu­
Debido a ello, también las blancas par en ella las casillas conjugadas
evitan el tomarla. decisivas) ; 3 . . . R4C ; 4. R6R ! , R4A ;
Siendo mano las negras se j ugaría S. RSA ! (el resultado final ya es evi­
1 . . . RSA ! (no 1 . . . RSD ? ; 2 . RSA, R6R ; dente, pero la continuación sigue
3. PSR ó 2 . . . P3D ; 3. R4A y tablas) ; siendo instructiva) ; S . . . R4C ; 6. P3R,
2. R3R (2. R4C, P3D ! ó 2. RSA, (3A), P3C ; 7. R6A ( toma de oposición en
RSD ; 3 . R4A, P3D ) ; 2. . . P3D ! ; 3. la fila principal ; ( 13) ; 7 . . . R4C ; 8 .
R2R, RSD ; 4. R3A, R6D ; S . R4A, R7R, R7R ( ¡ rodeo , ; 8 . . . R3A ; R6R (la
apoderándose de las casillas críticas oposición distante pasa a ser inme­
del peón 4R (8) ; las negras ganan . diata ) ; 9 . . . R4A ; 10. R7D y ganan .
La partida se determina en este Los siguientes ejemplos muestran
caso por las posiciones decisivas : ciertas peculiaridades de maniobra
RSA-RSD, R4A-RSA, R4C-R4A. Dicho en las filas.

89
1 85 otra distribución de los reyes, en
este caso es de importancia decisiva
el dominio de la « conjugación rec­
tangular», ya que de ello depende la
toma de opos¡c,,m estando el rey
blanco en BD .
Lo veremos más claro si con la
misma posición son mano las ne­
gras : 1 . . . R3C ; 2. R1!C, R3A ; 3 . R8A,
R3C ! (3 . . R3D ? ; 3. R7A) ; 4. RBR,
.

R3A ; S. RSD, R3D (.tij ando para siem­


pre al rey blanco en la fila oc tava)
ó S. R7R(7A) , R2A(2C) y tablas .
Si la posición inicial del rey blan­
co fuese se, la solución dependería
de la salida : las blancas ganan sólo
cuando j uegan las negras .
Examinemos ahora otra defensa
de las negras en este mismo ej em­
Desde el punto de vista teórico , plo, después de l . RSC ; l . . . R4T
Dedrle ( 1 92S ) expuso erróneamente ,v l . . . R4C ; 2. R7A ! ) ; 2. R7C ! ( las
la solución . blancas deben reconquistar del mis­
El rey blanco no puede pasar de mo modo la fila 6) ; 2 . . . RST . Las ne­
golpe a la fila 7, ya que las negras gras renuncian inmediatamente a la
tomarían la oposición distante y la inútil defensa de la fila 6 . Esta fue
partida acabaría en tablas. El rey la causa de la confusión del p ropio
blanco debe acercarse a las casillas autor del problema 18S, quien afir­
críticas del peón SD (véase 8) ma que la única j ugada correcta
por la fila 8 , conservando la conju­ ahora es 3. R6A, y que 3. R6C, con
gacion « rectangular», que poco des­ la toma mecánica de la conjugación
pués ha de transformarse en oposi­ << rectangular», es un error irrepa­
ción lineal decisiva ( véase 13) : l . rable.
RBC (los ángulos del rectángulo Pero en realidad las dos jugadas
6T-8T-8C-6C son del mismo color) ; son buenas : la conjugación << rectan­
l . . . R3C ; 2. R8A, R3A ; 3. RBR, R3D ; gular>> p1erde su importancia, ya que
4. R7A ( como el rey negro ha pasado el rey negro se encuentra en una
a una columna desfavorable para él, fila desventajosa (le estorba su pro­
pues su propio peón le impide man­ pio peon ), por ejemplo : 3. R6A, RSC ;
tener la oposición, las blancas pue­ 4. R6R, RSA ; S. R6D y ganan ) . Des­
den ya emprender la conquista de pués de 3. R6C cabe j ugar 3 . . . R4T
las casillas críticas ; es errónea la ( 3 . . . RSC ; 4. R6A ! , R6A ; S. RSR) ,
afirmación de Dedrle de que no gana 4 . RSC ! (es indispensable tomar la
4 . RBD, por 4 . . . R3A ; S. R7R, R2A ; oposición en la fila principal ) , y
en vez de S. R7R?, lo acertado es ahora o bien 4 . . . R3T ; S. R4A, R4C ;
S. RBA ! , R3D ; 6. R7C y ganan, lo 6. RSA ! ; ó 4 . . . RST ; S. R6A ! y ga­
mismo que en la variante principal ) ; nan . De aquí se deduce que 3 . R6A
4 . . . R2D ; S. R6A, R3D ; 6. RSA, R4D ; es mejor que 3. R6C, ya que, sin ne­
7. R4A, R3D ; 8. R4R, R4A ; 9. RSR, cesidad de maniobras superfluas, lle­
RSA ; 10. R6D y ganan . va más directamente al rey al obje­
En este ejemplo, la fila principal tivo : la conquista de las casillas crí­
es la S, pero las blancas han tenido ticas .
que conquistar primero la séptima,
valiéndose del método envolvente. A 185a. Dedrle, 1 92 1 . Blancas : R7CR,
diferencia del ejemplo 1S, que tenía P2CD, P2D . Negras : R2AD, PSA . Las

90
negras hacen tablas . El rey negro se (esta combinación es posible sólo en
encuentra en posición desventaj osa, el caso de que el peón del enemigo
pero también el rey blanco está le­ esté poco avanzado ) ; 4 . . . P x P (el
jos ; 1 . . . R3A ! ; 2. R6C ( 2 . R6A, R3D rey negro no puede jugar 2A) ; S .
o R3 C) ; 2 . . . R4A ; 3. RSC, RSD(SC) ; PSR y ganan .
tablas . Si l . . . R3D(3C)?, entonces 2 .
R6A, R4D(4C ) ; 3 . RSA, RSD( SC) ; 4 . 185c. Herberg, 1 936. Blancas :
R6R ! y ganan . R3CD, P3R. Negras : RSTR, P4D ,
P3AR. 1 ablas . Nos encontramos con
una forma distinta de la posición
185b. Mandler, 1 929 . Blancas : RS anterior ; 1 . R2A ! (no 1 . R4C?, RSC
TR, P4R. Negras : R2TD, P3D. Ganan y no 1 . R2C, R6T ; 2. R3 C, R7T ; 3 .
blancas : 1 . R6C, R3T ; 2. R7C ! , R2T ; R2C, RBT ; 4 . R 1 C , PSD ó 4 . R3C,
3. RBC ! , R1 T ( la táctica de atracción RBC ; S. R3A , RBA y ganan) ; l . . . RSC ;
del rey negro a la fila 8 resulta fu­ 2. R2D !, R6T ; 3 . R3D, R7C (3 . . . R6C ;
nesta para las negras, y, además, el 4. R3A) ; 4. R2A ! , RBT ; S . RlD ! ,
rey se alej a de su peón) ; 4. PSA ! R8C ; 6 . R1A, PSD ; 7 . R2D y tablas .

3. PEONES AISLADOS

Los peones doblados, naturalmen­ apreciación general , ya que se pue­


te, son mucho más débiles que los de producir fácilmente un final de
ligados o aislados, pero sería erró­ « dama y peón contra dama » . Pero
neo exagerar su debilidad, pues a ve­ si la p artida se resuelve desde el
ces sólo es aparente. En 1 93S, Grigo­ principio hasta el final sólo con peo­
riev escribía : « Los peones doblados, nes, se manifiestan, casi siempre, las
incluso aislados, suponen a veces peculiaridades más típicas de los
una gran fuerza. En todo caso, ma­ peones doblados, es decir, los tiem­
yor de lo que se suele pensar. Pue­ pos de reserva y la inaccesibilidad
den privar al contrario de importan­ de las casillas p ara el ataque lateral
tes casillas y significar tiempos de del rey adversario .
reserva . . . Incluso en apariencia im­ 1 86
potentes, encierran much as posibili­
dades de victoria».
Los finales de peones doblados
contra un peón fueron durante mu­
cho tiempo una « mancha blanca» en
la teoría de los finale s . Los nume­
rosos análisis hechos por Grigoriev
en 193 1 , 1932 y 193S sentaron la base
del estudio de ese final .
El caracter de estos finales cam­
bia, como es lógico, según la dife­
rente estructura de los peones ; los
peones pueden ser p asados, o, si no
lo son, hallarse en la misma colum­
na que el peón contrario o en l a
vecina. Todas e s a s peculiaridades de
la estructura de peones las examina­
remos aisladamente.
Los casos en que todos los peones Este ejemplo ilustra la autodefen­
son pasados se prestan menos a una sa de los peones doblados : 1 . PST,

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