EL USO DE LA FUERZA:

Se recurrirá a las medidas coactivas como último recurso, para conseguir un objetivo legítimo y
siempre justificadamente y bajo criterios de legalidad y ética profesional, donde será graduada su
intensidad conforme a la agresividad a la que se enfrenten los agentes y actuando bajo los principios
de Oportunidad, Congruencia Y Proporcionalidad.

 OPORTUNIDAD: Necesidad o no de recurrir a la coacción física atendiendo a circunstancias

del lugar, y la peligrosidad del presunto delincuente.

 CONGRUENCIA: Utilizar el medio legal más correcto, al alcance del agente para cada
situación.

 PROPORCIONALIDAD: Elegido el empleo de la fuerza y el medio idóneo, su utilización será

la estrictamente necesaria para controlar a la persona.

EL USO DE LAS ARMAS:

El uso de las armas es el último recurso, estando legitimado cuando exista un riesgo racionalmente
grave para la vida o la integridad física de las personas, y siempre en este orden:

 Se darán advertencias para que el agresor deponga su actitud siempre que las circunstancias lo
permitan.

 En caso de persistir la agresión , se podrá usar el arma con disparos intimidatorios, siempre que
el lugar lo permita y sin poner en riesgo a terceras personas.

 Como último recurso deberá ir a partes no vitales.