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RESPUESTA INMUNE FRENTE A LA INFECCIÓN

BACTERIANA

Aún cuando todos los individuos sanos se enfrentan diariamente con un gran
número de bacterias, sólo en ocasiones particulares éstas causan enfermedades
perceptibles.
Recién cuando las bacterias logran subvertir los mecanismos primeros de defensa,
o sea, cuando consiguen atravesar o colonizar los epitelios, establecen infecciones
cuya erradicación requiere la participación de otros componentes de la inmunidad
innata.
Los factores críticos que determinan los mecanismos de defensa que deben ser
alistados ante una infección bacteriana son, fundamentalmente, el tamaño del
inóculo y la virulencia del patógeno. Inóculos pequeños y de baja virulencia pueden
ser eliminados por mecanismos de naturaleza inespecífica. Por el contrario, cuando
el número de microorganismos y virulencia son altos, su erradicación requiere la
activación de una respuesta adaptativa.

Las bacterias son organismos procariotes, crecen extra e intracelularmente.


Las bacterias extracelulares lesionan los tejidos por varios mecanismos:

1. Inducen inflamación y pus, formada por detritus tisulares y bacterianos.


2. Toxinas que lesionan y alteran la función celular, por ejemplo: la toxina difteria
induce apoptosis de epitelios, etc., la toxina tetánica excita neuronas.
Las bacterias intracelulares inducen granulomas, necrosis caseosa, fibrosis y
calcificaciones titulares.

Repuesta Inmune Frente a Bacterias Intracelulares

El sistema inmune puede abortar infección antes de que produzca enfermedad o


eliminarla completamente, pero lo más frecuente con estas bacterias es que se
produzcan infecciones crónicas por un equilibrio entre la proliferación del patógeno
y su eliminación. La enfermedad la causa la interacción Sistema Inmune – patógeno.

Inmunidad Innata
Las bacterias intracelulares son resistentes a la degradación dentro de los fagocitos.
Dicha resistencia contribuye a que algunos patógenos intracelulares como
M.tuberculosis sean capaces de permanecer por largos períodos en el huésped,
reaparecer luego de curas aparentes y establecer infecciones crónicas de difícil
erradicación. Las bacterias intracelulares inducen la activación de células NK, ya
sea directamente o mediante la producción de citoquinas (IL-12) derivadas de
macrófagos. Las células NK activadas secretan interferón (IFN-γ), que es a su vez
un potente activador de los macrófagos, mejorando su capacidad fagocítica y
microbicida. Las células NK son las células claves para la contención de las
bacterias intracelulares mientras se desarrolla la inmunidad adaptativa.

Inmunidad Adaptativa
La principal respuesta inmune protectora contra las bacterias intracelulares es la
inmunidad mediada por células. Muchos antígenos proteicos de estas bacterias
estimulan las respuestas de células TCD4+ y CD8+ y ambos tipos celulares
contribuyen al desarrollo de inmunidad protectora contra las bacterias intracelulares.
Una función efectora central para eliminar estos microorganismos es mediada por
macrófagos activados por citoquinas (IFN-γ), derivadas de células Th1 activadas.
Por otro lado, las células TCD8+ activadas actúan como linfocitos citotóxicos sobre
células infectadas, que presentan antígenos bacterianos en el contexto de MHC
clase I.
La persistencia de la bacteria intracelular genera una estimulación antigénica
crónica, que puede conducir a la formación de granulomas que rodean los
microorganismos impidiendo su diseminación. La inflamación granulomatosa es
una característica histológica propia de muchas infecciones producidas por
microbacterias.

MECANISMOS DE EVASIÓN DEL SISTEMA INMUNE EN BACTERIAS


INTRACELULARES.

La mayoría de las bacterias se inactivan cuando son fagocitadas por macrófagos y


leucocitos polimorfonucleares. Sin embargo, muchos microorganismos han
desarrollado estrategias para sobrevivir y replicarse en estas células. Algunos usan
los mecanismos fagocíticos preexistentes para su internalización, como
Mycobacterium sp. y Legionella pneumophila, que se unen a fragmentos C3b del
complemento lo que favorecen su captación por las células fagocíticas.
Una vez dentro de la vacuola fagocítica, algunos patógenos disuelven la membrana
vacuolar y acceden al citoplasma celular rico en nutrientes, evadiendo los
mecanismos bactericidas del fagocito; por ejemplo Shigella flexneri, algunas
Rocketsias y L. monocytogenes; ésta última produce una hemolisina (listeriolisina
O) que forma poros en la membrana del fagosoma.
Otros microorganismos como Mycobacterium y Legionella, son capaces de inhibir
la actividad bactericida de los fagocitos impidiendo la fusión del fagolisosoma
(impiden la acidificación
del fagosoma) y algunos como Coxiella burnetti, sobreviven a los agentes
bactericidas liberados en el fagolisosoma (incluso requieren de factores allí
presentes como señales que disparan su multiplicación intracelular).
Los principales factores de virulencia bacterianos que permiten resistir la fagocitosis
y facilitan la sobrevida intracelular incluyen las cápsulas y la producción de enzimas
que destruyen la membrana vacuolar, que degradan proteínas lisosómicas, o que
neutralizan los radicales tóxicos del oxígeno.
Repuesta Inmune Frente a Bacterias Extracelulares

Las bacterias extracelulares gram(+) (A) y gram(-) producen enfermedad través de toxinas
y de la inducción de respuestas inflamatorias que se acompañan de gran daño tisular y
efectos sistémicos. Las toxinas pertenecen a dos categorías: las exotoxinas y las
endotoxinas.

Exotoxinas: Son liberadas al medio extracelular principalmente por bacterias


gram(+) produciendo efectos tales como citotoxicidad, daño a membranas,
disminución de la síntesis proteica, aumento de cAMP y fiebre.

Endotoxinas: Presentes en bacterias gram(-) producen efectos deletéreos


estimulando a diversas células del huésped a producir citoquinas y otros
mediadores responsables de daño tisular. En concentraciones bajas, las
endotoxinas actúan principalmente sobre macrófagos, polimorfonucleares
neutrófilos, linfocitos B y complemento. Los primeros producen IL-1 y TNF que
median la respuesta febril. En concentraciones altas, estos componentes
bacterianos son responsables de una condición letal conocida como shock
endotóxico caracterizado por hipotensión y coagulación intravascular diseminada.

La respuesta del huésped ante la presencia de estos microorganismos comprende


mecanismos inespecíficos y específicos. Algunos de ellos son comunes para ambos
tipos de bacteria, otros en cambio son respuestas particulares ante bacterias
gram(+) y gram(-).

Los mecanismos inespecíficos comunes para ambos tipos de bacterias comprenden


básicamente la fagocitosis por PMNn y macrófagos, la activación del complemento
por vía alterna y la estimulación de liberación de citoquinas por macrófagos y células
endoteliales. Las respuesta específica más importante es la humoral. La inmunidad
celular contribuye mediante la cooperación de linfocitos T CD4+ a la respuesta
humoral y la liberación de linfoquinas.

La fagocitosis es uno de los mecanismos más efectivos en la eliminación de


bacterias extracelulares. La presencia de opsoninas derivadas de la activación del
complemento por vía clásica o alterna y de anticuerpos que reconocen antígenos
de la pared bacteriana, permite aumentar la eficacia de este proceso. La capacidad
de las diferente bacterias de sobrepasar estos mecanismos determina en gran parte
su virulencia.

Las bacterias gram(+) poseen un peptidoglicano de membrana que promueve la


formación de la C3 convertasa iniciando la activación del complemento por vía
alterna. Los lipolisacáridos de bacterias gram(-) pueden activar el sistema a partir
de C1q o de C3 al poseer receptores para estos componentes del complemento. La
activación del complemento aporta opsoninas, factores quimiotácticos,
anafilatoxinas y complejo de ataque a membrana los que hacen más efectiva la
respuesta inflamatoria y conducen a la lisis bacteriana.

Las citoquinas más importantes que participan en estas respuestas son las
interleuquinas 1, 6 y 8 y el factor de necrosis tumoral TNF que estimulan la
inflamación y participan en la inducción y fase efectora de respuestas inmunes
adaptativas. Además producen efectos sistémicos tales como fiebre y secresión de
proteínas de fase aguda. Estas citoquinas pueden sin embargo producir gran daño
al huésped cuando se liberan masivamente en el shock endotóxico.

La respuesta humoral puede ser inducida directamente por polisacáridos


componentes de la membrana bacteriana originando grandes cantidades de IgM. Si
existen citoquinas en el medio, se produce la variación isotípica hacia otras clases
de inmunoglobulinas. Los anticuerpos participan en la respuesta opsonizando
bacterias, neutralizando sus toxinas y activando el complemento.

La respuesta celular se origina en la presentación de péptidos antigénicos


bacterianos por macrófagos y linfocitos B a linfocitos TCD4+ los cuales colaboran
con respuestas humorales liberando interleuquinas 2, 5 y 6. También participan en
la respuesta efectora celular liberando linfoquinas que estimulan macrófagos y
aumentan la producción de leucocitos en médula osea entre otros.

Algunas bacterias gram(+) liberan toxinas que estimulan gran cantidad de


linfocitos T al tener la propiedad de ser superantígenos. Estos antígenos tienen la
particularidad de unirse a todos los linfocitos T que expresan una familia particular
de genes Vß en su TCR y al MHC clase II que está presentando al antígeno. Los
linfocitos T así estimulados producen grandes cantidades de citoquinas.

Las bacterias gram(-) tienen la particularidad de generar respuestas policlonales


en linfocitos B, con la producción de inmunoglobulinas de diferentes
especificidades.

MECANISMOS DE EVASIÓN DEL SISTEMA INMUNE EN BACTERIAS


EXTRACELULARES.

A) Sistema de complemento.
· Posesión de cápsulas o cubiertas externas que impiden la activación del Sistema
Complemento por la vía alternativa.
· Configuración de la superficie externa de tal forma que los Rc de C3b de
fagocitosis no lleguen a ponerse en contacto con C3b porque está oculto dentro de
la pared.
· Expresión de estructuras que desvían el MAC de la membrana externa (Gram
negativo). El AgO del LPS activa el SC y lo mantiene a distancia de la bicapa lipídica.
· Enzimas que degradan el complemento o lo liberan.
· Membrana externa que resiste la inserción del MAC por poseer ac. siálico
(Neisseria meningitidis, E. coli y estreptococos del grupo B).
· Secreción de proteínas señuelos que fijan el complemento en lugar de hacerlo
sobre la membrana de la bacteria.

B) Fagocitosis
· Cápsula de polisacáridos resistentes a la fagocitosis
C) Resistencia a inmunidad especifica
· Modificación de los antígenos de superficie Permite escapar de la acción de los
anticuerpos modificación del LPS (H. influenzae) y variación de los polisacaridos del
Neumococo.
D) Superantígenos
· Incluyen enterotoxinas estafilocócicas, exotoxinas estreptocócicas, y exotoxinas
del micoplasma.
· Son mitógenos T muy potentes mimetizan la estimulación del TCR por el antígeno
que se unen a las cadenas ? del TCR y estimulan gran cantidad de linfocitos T que
expresan un determinado Vb.
· Efectos de los superantígenos son producción masiva de citoquinas (TNF-?),
síntomas sistémicos (Shock tóxico, CID, I.R.), apoptosis de linfocitos T, e
inmunosupresión.
E) Factores de virulencia como la proteasas de IgA.
F) Factores de colonización que permite la entrada en las células. Ej: Pili (E.
coli, gonococo).

BIBLIIOGRAFIA

 Introducción a la Inmunología Humana, 4° Edición


Autores: Fainboim, Satz y Geffner

 Bacterias intracelulares: www.infectologiapediatrica.com

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