Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
complejidad
Lic. María Elsa Chapato
elsachapato_49@hotmail.com
UNICEN
Ustedes han traído aquí para compartir con todos nosotros sus propias
reflexiones, sus focos de atención y de interés y nos han mostrado puntos específicos
relativos a las tareas y los modos en que las encaran. Ustedes han expuesto las
perspectivas con que abordan esas situaciones y circunstancias y nos han estimulado
para incorporarlas al universo amplio del debate sobre las prácticas de los docentes de
arte.
Justamente por eso es que decidí tomar el tema que se enuncia en el título de
esta exposición:
¿A qué estoy llamando prácticas situadas? Qué nos aporta la perspectiva teórica
a la que estoy recurriendo y en qué sentidos contribuye a mejorar nuestra comprensión
del amplio universo de acción de la educación artística? ¿Qué nos dicen los enfoques de
la complejidad que resulte enriquecedor para los procesos formativos en los que
estamos implicados? ¿Podremos transmitir a nuestros estudiantes y graduados aunque
sea una parte de las reflexiones que surgen de estos enfoques, de manera que actúen
como preventivos frente a la simplificación, al pensamiento único o frente a las
continuas contingencias que se aprecian como amenazas para abordar con seriedad y
apasionamiento el maravilloso trabajo de enseñar?
¿Qué mirada ofrecemos a los jóvenes que transitan las aulas de los profesorados
sobre los contextos en que ejercerán sus prácticas? ¿Los estamos dotando de
herramientas apropiadas para esta tarea? ¿Los estamos sosteniendo en todas las
dimensiones de la práctica que deberán transitar?
Para repensar esta problemática de los saberes necesarios para afrontar las
demandas de la práctica nos hemos propuesto investigar las prácticas de los docentes de
teatro, actualmente en ejercicio, tomándolas como objeto del actual proyecto de
investigación que dirige Cristina Dimatteo y que concentra el esfuerzo de los docentes
del Departamento. Esta investigación se entiende, a la vez, como proveedora de
insumos para la reformulación del Plan de Estudios del profesorado, que permitiría una
mejor adecuación a las necesidades formativas de nuestros graduados.
En nuestra revisión teórica hemos reconocido las diversas etapas por la que
transcurre la formación profesional y también la variedad de saberes que constituyen el
conocimiento profesional docente, atendiendo al impacto que sobre los procesos
formativos tiene la trayectoria individual de los estudiantes y las experiencias provistas
por las experiencias sociales y culturales que han transitado. En este proyecto, además,
nos hemos apropiado de algunos recursos teóricos y metodológicos correspondientes a
la perspectiva que estudia los aprendizajes que se producen en contextos específicos de
prácticas, entre las que podemos localizar a la enseñanza.
Seth Chaiklin y Jean Lave (2001) nos han permitido adentrarnos en una nueva
corriente investigativa que pone de relieve los modos específicos de aprendizaje
individual que tienen lugar en respuesta a, o en relación con interacciones directas
entre individuos (social) o respecto de instituciones y tradiciones (societal),
considerando que es en esas condiciones que los sujeto aprenden determinados tipos de
prácticas humanas, que remiten a acciones concretas de sujetos que actúan en contextos
sociales significativos. Señalan al respecto que los sujetos no realizan acciones cuyos
significados sean individuales sino que “se constituyen mutuamente en relaciones
entre sistemas de actividad y personas que actúan y tiene un carácter relacional”.(
pp30) Así , cuando se pretende comprender las prácticas de sujetos particulares (en
nuestro caso los docentes de teatro en distintos contextos de intervención) debemos
atender a que los contextos no son ámbitos físicos o solo espacios institucionales que
ponen en evidencia un devenir histórico, sino que debemos entenderlos como sistemas
de actividad en los que se inserta la acción particular de un sujeto que realiza
operaciones cuyos sentidos solo pueden comprenderse en el marco del sistema general
de acción. Agregan que “las acciones individuales deben ser interpretadas teniendo en
cuenta cuestiones y factores que no están inmediatamente presentes en la situación, ni
contenidos exclusivamente en las personas que actúan en esas situaciones”. (pp.404)
Pero, nos dicen, son esos contextos y las relaciones sociales que allí se despliegan las
que permiten alcanzar una mayor y más compleja interpretación de las situaciones y las
decisiones u operaciones ejecutadas por las personas.
Buena parte de las investigaciones a las que nos referimos pone en evidencia
que, no solo es relevante considerar en el estudio de las prácticas a la naturaleza de las
interacciones entre individuos que tiene lugar en su realización, las respuestas a las
limitaciones impuestas por el propio ambiente societal, las tradiciones que prevalecen
en cuanto a cómo realizar las tareas sino que de allí se desprende lo que se supone que
debe saberse para realizar tales metas, exigencia de saber ha sido producida
societalmente, en la interacción de los participantes y recreado continuamente por
medio de decisiones locales (pp. 411) acerca de cuáles son los criterios aceptables de
realización.
No insistiré en otros detalles relevantes de esta perspectiva, pero me atrevo a
decir que destaca el hecho de que el aprendizaje de prácticas para hacer, resolver,
decidir organizar y pensar sobre la enseñanza, se encuentra impregnado de los
significados que asumen dichas acciones en los contextos específicos, pero más aún en
el marco de una concepción más general que atribuye significado al sistema de acción
entero. (educar, enseñar).
-Las relaciones sociales entre sujetos que organizan y dan sentido a las acciones
y las atribuciones que los participantes de la acción hacen de las situaciones, de las
operaciones, de los rituales, etc.
- los aspectos explícitos de las acciones pero también las significaciones más
remotas o lejanas que pueden dar sentido a tales acciones, inscribiéndolas en otras.
-La estructura del ambiente de acción y el grado en que permite, facilita, tolera u
obstruye posibilidades de innovar o introducir modificaciones en los guiones de acción.
-El lenguaje como sistema simbólico de acción y las funciones que adquiere en
el contexto de las acciones.
Esto supone ejercer una acción reflexiva que desnaturalice los recursos y
lógicas de los que nos valemos para actuar.
Se produce así un cambio profundo en cuanto al lugar del sujeto, un rol central
del sujeto de conocimiento en la elaboración de sus propias estrategias cognitivas.
Dicen Los autores citados “el sujeto del pensamiento complejo no es meramente un
sujeto reducido a su dimensión epistémica-racional; por el contrario, es un sujeto
abierto a la complejidad humana. Así entendida, la complejidad generalizada,
trasciende los límites del quehacer científico y concierne también “a nuestro
conocimiento como ser humano, individuo, persona y ciudadano”.(Rodríguez/ Aguirre;
2011: 34)
Ciertamente, asumir este abordaje para leer e interpretar las prácticas docentes
va a significar un esfuerzo sistemático y explícito en cuanto a los modos en que nos
aproximamos a las situaciones de enseñanza y las propuestas que ofrecemos para que
los estudiantes de profesorado elaboren sus procesos flexivos. Nos trata solo de una
construcción cognitiva, aunque como ya señalamos esta es fundamental. Se trata
también de una construcción de personal de las experiencias individuales, sociales e
institucionales, de las que es impensable escindir la subjetividad o las subjetividades.
No estamos habituados a este ejercicio. Deberemos ejercer una importante
vigilancia epistemológica sobre estos asuntos, evitando caer en reduccionismos, en
parcelamientos, en propuestas teóricas y metodológicas desraizadas de su historia.
De hecho, el pensamiento complejo reclama la constitución de un saber
pertinente, ecologizado, histórico, contextual., que trasciende la cuestión epistemológica
y busca recuperar el sentido humano de la ciencia.
Bibliografía
Souto, M. (1998) “La clase escolar. Una mirada desde la didáctica de lo grupal”, en
Camilloni y otros Corrientes didácticas contemporáneas, Kapelusz, Buenos Aires.