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SECCION CULTURAL INceaueata PETROLER H. nacido un gigante "Historia del Pozo Cerro Azul No. 4" Cerro Azul No.4 Es la fuente de petréleo més famosa de México. Estd ubicada en el ceniro de un amplio valle. La produccién de este pozo durante las 24 horas anteriores a ser cerrado ascendis a 260,858 barriles, que excede con mucho la historia de cualquier otro pozo del mundo, La historia de la puesta en produccisn de este om es tan fascinante y tan emocionante como luna aventura roméntica, y pocas cosas indi can coa mAs claridad los avances cientificos hhechos recientemente en el dominio de las uerzas mis explosivas de la Naturaleza, que cl hecho que la enorme fuerza de este pozo ‘ué completamente controlada, Talbot, en su libro “The Oil Conquest of the ‘World’, relata una historia interesante del mé- (odo que se utlizaba hace muchos aftos para tratar de controlar un pozo brotante, lo que supone un gran contraste con el plan adopta do cuando se puso en produccién Cerro Azul. "Antiguamente, cuando se perdfa el control de un poze brotante, se adoptaban métodos pri mitvos, y, como nos podemos imaginar, re sullaban serinfructuosos. Los perforadores de ppozos, debido a su falta de experiencia y co- nocimientos, no se percataban de las inmen: sas fuerzas de la naturaleza. Trataban de con trolarelchorro con arena y agua. Cuando esto no daba resultado, fabricaban un escudo ma- sivo de forma cuadrada hecho con gruesas vi isde madera sujetas por medio de pernos y Tradores. Este escudo se colocaba en una po: sicion conveniente cerca del pozo, se levanta- ba apoyaindose sobre un lado y después se in élinaba o se colocaba encimadel chorro como si se watara de la tapa de una caja. Nos pode- ‘mos imaginar la sonpresa de los trabajadores, ‘cuando vefan que su pesado y volumineso dis: positivo salfa disparado por el aire como si se tratarade un huevo sobre un chorro de agua saltabs hecho pedazos. No obstante, s© aper: cibieron de laenorme fuerza que tiene unaco. Jumma maciza de petrdleo de cuatro seis pul gadas cuando sale proyeciada de las entrafias Comision Eton Nacional de (a AIPM, agrode: ce asu socio Bernbard Wolf Bicher de le compatia AMOCO de Mice. las failidades pra la pub cin de extearticul de la tierra Sélo tenemos que comparar este registro de hace unos pocos aiios con el cierte del Certo Azul No. 4, para damos cuenta de los avances conseguides en e! control de estos pozos brotantes. Antes de encontrar petréleo, Pan American Petroleum & Transport Company hizo preparativos complice- dos y extensos para el gran caudal esperado, Se complementaron dos tuberias de 8 pulg. desde ‘Tampico a uros 50 metros del pozo, y como se querfa disponer de un registro del trabajo realizado ara la puesta en produccién del pozo, la Compania disponia de equipos completos de material fotogrifico preparados en la jungla, y de un fot6grafo empleado para tomar fotografia filmar el pow. Cerro Azul esté ubicado dentro de un érea de unos 10,000 acres de terrenos ondulades. Antes de ue se hubiera realizado cualquier trabajo de desarrollo, consistia de grandes potteros pata el apacentamiento del ganado, y de monte casi impenetrable, donde cl exploradortenfa que abrirse paso para poder seguir adelante. Dentro de esia gran hacienda hay numerosos manantiales de asfalto, cuyos bordes son blancos debido a los huesos del ganado atrapad en estas infiltraciones Antes de la llegada de los perforadores de petréleo, se consideraban trampas mortales que habia que evita Cerro Azul esté aproximadamente cienkilmetros ala redonda de aguas de mareao dela ciudad mis cercana con excepcién de unos pocos pueblos. Se excavaron cincuenta kilimetros de care tera en elcorazén de lajunala,y 47 kil6mettos de via que atraviesan un valle yun monte hasta Cerro Azul, que era un puesio de avanzada de la industria pe- irolffea. Se erigié unatome de re perforacin en el medio de la $ Jngla cerca de uno de esos enclaves de basalto y el po20 perforado hasta las eapas de cutieraen 1915. Latberia de revestimiento fue comentaday probada auna presi de 1,050 Ibsy euando se reanud el a- bajo del pozo en febrero de 1916, Cerro Azul No, 4eras6lo un nombee yun mero en los libros de la Pan American Petroleum & Transport Company. Para los perforsdoreseraun registro de Jos estrates geok6gicos ercon- trados y penetrados: para los contadores de lacompaiia, una péigina de nimeros; para les gerentes, una expectativa y para las otras compaias de los Primere indicacisn de petréleo en Cerro Avil No.4 23 sctstens PRTROLERA campos surefios, una fuente de gran curiosidad, No hay nada més monétono que la perforacién de un pozo petrolifero, a menos que se encuentren, ciertas dificultades, Dfa tras dia dos hombres caminan hasta latorre de perforaciGa y sustituyen a otros dos trabajadores que han pasado allf doce horas. En unos pocos dias, esta escena de orden y actividad ordinaria en Cerro Azul No. 4 iba a transformarse en un lugar de una tensa agitaci¢n, ‘on todas las prisas y el ajetreo de un campo de batalla, La tranquilidad relativa de Ia jungia con Slo elcrujido del balancin de perforacion, el sonido metdlico sordo del hierro contra el hierro y cl sibido del vapor, se interrumpid por primera vez con un retumbo suave, que fue aumentando, de volumen hasta convertirse al final en un rugido amenazador que sacuis la tictra y se oy6 ‘com el sonido de un trueno Iejano en Casiano, a 16 millas de distancia, Un poco méstarde, todas las hojas, las flores, las briznas de hierba, elucientes en esos momentos con les colores verdes y bvillantes de la jungla tropical, se convirtieron, como por arte de magia, ene suefo fantistico de tn pinior futurista, Todo paso a ser de un color negro brillante como si estuviera hecho de un metal muy braftido, Enel centro de esta exirafia escena, entre las uinas de lo que hasta hace poco habia sidouna resistente torre de perforacién de maderaempemada, se proyect6 rectahacia arriba tina columma de petiSleo de muchos cientos de pies de altura, espesa como un bail, negra como la noche, y de aspecto suave como el &bano. ;Cerro Azul No. 4 habia salido ala luz! Los datos son escasos y sencillos. En la noche del nueve de febrero de 1916, se perfor una bola de gas que expulsé el agua por el agujero por el que se habia hecho la perforacidn, Durante esa roche, empezs a caer una Ilia frfa compaftada de un fuerte viento, soplaba un verdadero viento del norte. En la matiana de! dia diez, se reanud6 el trabajo. No hace falta ‘mucha imaginaciOn para concebir la tension del momento. Ese dfa todos obtendrian [a re puesta.a sus especulaciones, mostraria a ls perforadores los resultados de su laboriesidud,y Justficara la opinion de los experts y los ejecutivos de la Compania en logue serefiere ait tubicaciony a ta perforacion de este poco. Se habfan hecho todos los preparatves. Los ta ues extaban listos, se habfaninstalado dos tuberfas de ocho pulgodas de diémetro a unos cincuenta pies del pozo. Todes sabjan cules eran sus obligaciones, sabvan To que tenfan que hacer cémo y curd hacerlo. Al igual que Von Moltke, e!superintendente de pecforaciones podria haber dicho que su trabajo estaba acabado, y habers ido a la cama, peo diferencia de Von Moltke, estaba a punto de tratarcon una fuerza desconocida, una fuerza més potente més incontrolable, msimplacable que cualquier otra fuerza encontrada hasta el momento en Jos yacimientos mexicanes. Tras media docena de golpes del taladro, el cable se aflo6. El suministo de gas a a caldera se cor inmediatamente. Se 0y6 un retumbo de mal agiero a gran profundidad de la superficie, ue ipidamente aurvent en intensida, y ls trabajadores, abandonazon la torre de perforaciGn, De repent, se proiujé una explosion terible, como si un gigantesco volein adormecido hubiera estallado en forma diabslica. Antes de que los perforadores se hubieran slejado mis de cincuenta pies del pozo, las enormes herramientas de perforacicnsalierondisparadas por el aire como si se tatara de un proyectil de un caén de asedio, Seestellaon conta el caballte portapoleas de i torre de perforacin, convitien- do a parte superioren yesca,y describiendo una trayectoria abrupta per el a, atravesaren {rboles a 120 pies de la torre y terminaron incrustandose en I titra a decisis pies de pro- fundidad. Ali siguen hoy en df, siendo a la vez un morlumento de la fuerza inexorables de la Naturaleza y un testimonie inspitador de la capacidad de Ios seres humanes para superar srandes obsticulos. A veinte pies del lugar donde eayeron estas herramientas, que pesaban uns dos foncladas, un cinemat6grafo, empleado para filmar el nacimiento de un gran poz0, daa vuclias a a manivela de su cémara,y fil alas tradiciones desu puesto siguié“déndole 4 la manivels Su inmatabilidad ha peeservado para la Compatia un testimonio tinico y valicso dela angustia del nacimiento de Cerro Azul No. 4 Fra tan incontroable I salida de gas que ademds de expulsar las herramientas del agujero dispa- rel cable por un perfil en "T" de diez pulzadas ubicado debajo del economizador de petro. a uns distancia de 600 pies. Este cable se enreds y se retorci6 alrededor de la boca del pozo de tal ‘manera que las hertamientas, a medida que eran expulsadas, destozaron completamente la vil- ‘ula, El gas, habiendo destrudo todas las bameras, y aumentando en fuerza y volumen de uno a otro momento, demolié répidamente la parte restante de la tore hasta el euarto travesato. Siete horas mis tande leg el petrGleo. Son famosas en la industria las fotos de este gran poz0 brotante cuando aleanzs su altura méxima, pero las fotos no hacen sino dar unaidea de lagrandio- 24 Wied SHCCION CULTURAL | sidad terrible eimpresionante y dea sublimi- dad de la escena. Ninguna fotografia puede transmitir a la mente el poder de esta fuerza desenfrenada, Mientras los hembres trabajae ban alrededor del pozo, preparindose para ine tentar cerrarlo, ef extremo de 1a cuerda de ‘manila de dos pulgadas de uno de 1os opera: ores eg a la parte de arriba del poz De repente fue arrebatada de las manos de hotte bre y doscientas yardas de cable de effiamg. fuerte se desenrollaron tan ipidamente coma ely subieron dand na de petréleo. Nunes més se volvié-a ver el cable ‘una serpiente de casca vueltas porla col ‘A medida que aumenté el volumen de petté- leo, la columna ascendié cada vez més alto, hhasta que a mafana del dfa 11 alcanzé una Mais peréleo altura de 598 pies, segin las mediciones de triangulacién hechas por el ingeniero de la Compafia. Afortunadament, ol terrenode los alrededores del pozo era de tal naturaleza que fe posible conservar una gran proporcién del petr6leo y medir también con una precisién ruzonable la cantidad de caudal, que, el 19 de febrero haba alcanzado, como ya se dijo, 260858 barriles en 24 horas. Este cilulo no toma en cuenta las enormes cantidades de pe~ tu6leo que,en forma pulverizada, fueron arras- tradas unas dos millas por un fuerte viento SSECCHON CUO AL, este PETROLERA La gran columna de petrdleo proyectada por aire impulsada por el viento, que sopléen todas direecienes duane los dicz dias del eau de pe la regiGn circundante en un didmeteo de aproximadamente dos millas dal desenfrenado, satur6 literalm: Mecece Ia pena notar que el poz0 aumenté gratualmente su caudal dia a dia y podemos suponer sin temor a equivocarnos gue no al- cana6 su maximo cuando se control, Debido 1 la cooperaciGn espléndida de varios depar- tamentos de la Pan American Petroleum & Transport Company, se almacenaron ms de ‘medio millén de bariles de petrGleo en deps- sitos temporales, en fos que se transformé un ‘arroyo” gracias a los esfuerzos muy encomiables de los empleades. Como medio de caleular el caudal de petrdleo, el ingeniero de la Compatifa construy6 varios aliviaderos de unos cinco metros de largo y comprobo ta velocidad a la que circulaba el petr6leo por segundo por dichos aliviaderos, midiendo tam- bien el ancho y la profundidad del caudal Se iomaron precauciones para que el nivel de petiéleo en los distintos depdcitos aguas acri- ba del lecho del srraye no variars mientras se hacfanas pruebas, dejéndose lui el petréleo en forma uniforme por aliviaderos de capaci- dad similar en cada represa. Hubo necesidad de invertirtiempo considerable en la construc in de dichos depésitos. Finalmente el 15 de febrero se midié por primera vez el caudal de petréleo. A partir de esa fecha hasta el 19 de febrero, cinco dias en total, el ingeniero de la CCompeiifamidi el caudal dela forma siguien- te: el caudal de petr6leodel 19 de febrero, ocu- pando un espacio de 43 centimetros de pro- Tundidad por 63 centimetros de ancho (aun- que el célculo estaba bisado en 40 x 60 ccemimetros) con una velocidad de 2. metros por segundo: Barriles diarios 15 de febrero, 152.000 16 de febrero, 190,209 17 de febrero. 211,008 18 de febrero, 211,186 19 de febrero. 260,858 Ninguna fotograffa podria representar de for- maadecuada, el aspecto de los hombres que trabajaron en el pozo. Sus ropas estaban em- papadas de petr6leo hasta el punto que su peso sebizoinsoportable. Las manos, las cara, todo rade color negro brillante. Todas las herra- _mientas, todos los equipos, todos losedificios préximos al pozo, billaban y goteaban al so. ‘Ninguna foto podrfa reproducir tampoce laat mésfera del lugar. La batalla demencial contra el tiempo; numerosos hombres trabajando érduamente para convertir los artoyos cereanos en grandes depdsites temporales para almacenar peteSleo; y les preparativos que ya se estaban haciendo para certar el poze. EI mecénico principal de la compaia, cl fallecido George W. Barnes, y su personal estaban ya ‘cupados planeando formas de hacer lo que parcefa imposible. Cuando apenas habe cmperado a salirel petr6teo, muchas millas a norte, un grupo de dibujantes, meeSnicos, moldeadores y heme ros trabajaban diay noche en Ia fabricacisn, éel dispositive para controlar el pozo. Las forjas resplandecfan y ls tornos giraban dia ynoche. Al inal se te ‘mind de hacer el apa- rato y Se transports a toda prisa a San GerSnimo, donde ha- bia un tren esperando para recibirlo, Al cabo {e paces minutos se di- rigs a toda velocidad a Cerro Azul Este dis- positivo consistfa en pesadas abrazaderas machihembras, que iban a colocarse sobre Ia tuberfa de revestimicnto. La vélvula y las conexiones se ajustaron en. forma machihembrada, y se iban a mover sobre el poze por medio de un tornille. Eza imposible para los hombres trabs do 30 pies de largo al vastago de ta vélvuh ‘Las hombres que cerraron Cerro Azul No.4 i cerca del pozo. Como consecuencis, Se unié un tramo de tubert Lo mismo que un precavido general reine a sus capitanes por la noche para luchar la batalla del fa siguiente, los ejecutivas de Pan American & Transport Company determinaron que sera ne: cesario realizar un ensayo para que todos los hombres supieran cusl era su parte. También se idearon sefiales de mano complicadas, ya que hasta la voz. més estent6rea se reducfaa la nadaen comparacién con el rugide del gran pozo, Loshombves se retitaron a un punto en que la distancia amortiguaba el bramido del pozo y alse les explicé la naturaleza y la operaci6n del aparato, Concienzudamente, una y otra vez, con aten {On infinta al detalle, repasaron el proceso que se iba a wilizar, El dia diecinueve de febrero todo estaba listo para el intento, Habfan transcurrigo nueve dias desde Ia puesia en produccidn del pozo. Las cosas se hicieron rapidamente cuando se crefareco- mendable, y lo que era aiin mis importante, cuando la garantia de éxito ert mayor. Las cosas se hicieron con pacieneia cuando la situacién exigfa paciencia, No se dio la orden de seguir adelante hasta que no se revisaron minuciosamente todos los detalles. La mesa se sujet6 a la tuberfa de revestimiento, y a teinta pies de distancia, los hombres empszaron a girar el tomillo que hacta avanzar Ientamente la vélvula sobre el entubado. Pareefa imposible quc un apacato ideado por sores humanos pudiera resistr tal fuerza. Algunos esperaban ver el pesado aparaio de hicrio éo- blanse, retorcerse y ser arrojado tan ficilmente como una persona dobla y se deshace de un limpia: dor de tberias viejo. Peroel trabajo de los expertos de Pan American y de sus artesanos mexiea: nos fue un trabajo fel, honesto, concienzudo. Cuando la vilvula entré en contacto con la tuberia de revestimiento se mantuvo en posicidn y la columna de petréleo fue desviada ligeramente dela vertical. Los hombres contuvieron la respiracién al ver con ansiedad el avance de la valvula a través de la tuberéa de revestimiento, De forma lenta y uniforme, como en los ensayos. los hom. bres siguieron girando el torillo, haciendo mover lentamente la valvula a través de la tuberfa de revestimiento. Poco a poco el volumen de petrSleo segufa desvidndose. Las abrazaderas segutan en posicién. Ahora la columna de petr6leo se desviaba un ingulo agudo con respecto a la tuberia de revestimiento, después se dividié stibitamente en dos columnas, una proyectdndose recta hacia arriba a través de la valvula y la otra doblindose cada vez més hacia el dngulo de 90 grads. 25

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