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PUCALLPA – PERÚ
2018
INTRODUCCIÓN
Caso excepcional
Clases de Tierras de Protección (Símbolo X)
Estas tierras no presentan clases de capacidad de uso, debido a
que presentan limitaciones tan severas de orden edáfico,
climático o de relieve, que no permiten la producción sostenible
de cultivos en limpio, cultivos permanentes, pastos, ni producción
forestal.
2. ORGANISMOS RESPONSABLES
El Ministerio de Agricultura a través de su organismo competente, tiene a su cargo
la Clasificación de las Tierras Según su Capacidad de Uso Mayor en el ámbito
nacional, en concordancia con el Ministerio del Ambiente – MINAM, autoridad
encargada de promover la conservación y aprovechamiento sostenible de los recursos
naturales renovables, entre ellos el recurso suelo.
El Ministerio de Agricultura a través de su organismo competente, es responsable de
la ejecución, supervisión, promoción y difusión de la Clasificación de Tierras por
Capacidad de Uso Mayor en el ámbito nacional.
Toda Clasificación de Tierras por Capacidad de Uso Mayor que ejecuten otros
organismos de los sectores públicos o privados, deberá necesariamente sujetarse a
las normas establecidas por el presente Reglamento y ser aprobada por el Organismo
competente del MINAG en concordancia con el MINAM.
Teniendo en consideración que todo sistema de clasificación está sujeto a
modificaciones o adecuaciones a través del tiempo, el Ministerio de Agricultura en
coordinación con el Ministerio del Ambiente, emitirá dispositivos legales cuando sea
necesario para regularizar los cambios requeridos y así mantener la vigencia
actualizada y oficial de dicho sistema de clasificación de tierras. Su aplicación y
difusión estará a cargo del Organismo competente del MINAG.
3. EL SUELO Y SU IMPORTANCIA EN LA AGRICULTURA
El manejo del suelo es lo más importante en la agricultura orgánica, ya que el suelo es la
base de la agricultura. La agricultura intensiva practicada convencionalmente tiende a
considerar al suelo como un elemento soporte del cultivo, donde se incorporan importantes
dosis de fertilizantes y de productos químicos. La agricultura ecológica, por el contrario,
considera al suelo como un organismo vivo, donde, según las prácticas que se realicen, se
obtendrán distintos resultados, por sus efectos directos e indirectos sobre el mismo. Se busca
tener un suelo fértil con propiedades físicas estables, y esta es la principal prioridad de la
agricultura orgánica.
El suelo básicamente está compuesto por dos sistemas, uno inorgánico que son partículas de
arcilla, arena o limo, y uno orgánico integrado por materia orgánica y otras sustancias vivas
que son la microflora y microfauna que habita entre esas partículas. El suelo cuenta con
sustancias minerales que le brindan la fertilidad química al suelo, que son el Nitrógeno, el
Fósforo, el Potasio, el Calcio, el Magnesio, entre muchos otros que brindarán la nutrición a
plantas y otros microorganismos para poder nacer y crecer, mediante su solubilizarían en el
agua.
Las propiedades químicas son importantes ya que brindarán la nutrición, pero las físicas (que
sea un suelo estable, bien agregado, profundo para que penetren bien las raíces, que no se
planche ni se lave, que infiltre bien el agua, que no tenga impedancias) es también de
fundamental importancia si no las plantas no pueden desarrollarse correctamente y no pueden
nutrirse de los minerales necesarios para su crecimiento. Las condiciones fundamentales para
tener fertilidad física y química en el suelo, es contar con grandes poblaciones de bacterias,
hongos, insectos y lombrices de tierra, que se acumulan entre los agregados de un suelo
estable, y van solubilizando y fijando los nutrientes del suelo para que pasen luego a nuestros
cultivos.
4. AGRICULTURA DE CONSERVACIÓN
La agricultura de conservación, según la FAO, comprende una serie de técnicas que
tienen como objetivo fundamental conservar, mejorar y hacer un uso más eficiente
de los recursos naturales mediante un manejo integrado del suelo, agua, agentes
biológicos e insumos externos.1
La práctica de una agricultura de conservación es beneficiosa para la agricultura, el
medio ambiente y el agricultor. Se busca la conservación máxima del suelo, un
recurso no renovable, ya que el verdadero problema de la agricultura es su pérdida y
degradación. Para evitar la pérdida de suelo hay que adoptar técnicas como la
reducción y minimización de labores (de arado y labranza), la rotación de cultivos
(implica un cambio en los tipos de raíz de los cultivos), el uso racional de fertilizantes
químicos, la utilización de los restos vegetales de las cosechas como medio natural
de protección y fertilización de los suelos, consiguiendo aumentar sus niveles de
materia orgánica, mejorando su estructura de los mismos y manteniendo la
productividad de los cultivos.2
Adoptando estas técnicas agrícolas:
Se reduce la erosión del suelo, y con ello su pérdida.
Se evita la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales.
Se mantiene la producción durante más años.
Se logra mantener la propiedad del suelo como sumidero de carbono para
reducir la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera como
contingencia al cambio climático.
Se reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera como consecuencia directa
de la disminución de labores y el uso de maquinaría.
Se reduce la contaminación del suelo.
Se incrementa la capacidad de retención eficiente de agua en los suelos y se
evitan las escorrentías superficiales.
Se aumentan los márgenes económicos por hectárea.
La Agricultura de conservación es un sistema de producción agrícola sostenible que
comprende un conjunto de prácticas agrarias adaptadas a las condiciones locales de
cada región y a las exigencias del cultivo, cuyas técnicas y el manejo del suelo evitan
que se erosione y degrade, mejoran su calidad y biodiversidad y contribuyen al buen
uso de los recursos naturales, como el agua y el aire, sin menoscabar los niveles de
producción de las explotaciones.
5. BENEFICIOS MEDIOAMBIENTALES
Para el suelo: reducción de la erosión, incremento en los niveles de materia orgánica,
mejora de la estructura, mayor biodiversidad, incremento de la fertilidad natural del
suelo
Para el aire: fijación de carbono, menor emisión de CO2 a la atmósfera
Para el agua: menor escorrentía, menor contaminación de aguas superficiales,
mayor capacidad de retención de agua, menor riesgo de inundaciones
Para el agricultor: mayor estabilidad en las producciones, menor uso de
energía y reducción de costos
Disminución de los procesos erosivos
Reconocido por múltiples estudios científicos, uno de los métodos más efectivos para
luchar contra la erosión es mantener el suelo cubierto con los restos de la cosecha
anterior o de cubiertas vegetales que mantienen sus sistemas radiculares, con lo que
se minimiza el impacto directo de las gotas de lluvia, se favorece el incremento de la
infiltración y la consecuente reducción de la escorrentía y una disminución del poder
erosivo de las aguas de escorrentía que aún se produzcan (Martínez Raya, 2005). Esta
disminución será tanto más efectiva cuanto mayor sea la cobertura del suelo y por
tanto cuanto menor sea el enterrado de los residuos a través de las operaciones de
laboreo.
En general, aunque existen variaciones en función del tipo de suelo y condiciones
locales, las técnicas conservacionistas de siembra directa y laboreo de conservación
reducen la erosión del suelo hasta en un 90% y 60%, respectivamente, en
comparación con el laboreo convencional.
6. MEJORA DE LOS CONTENIDOS DE MATERIA ORGÁNICA
La materia orgánica se relaciona con la mayoría de los procesos, por no decir con
todos, que ocurren en el suelo. La calidad de un suelo está determinada
principalmente por su contenido en materia orgánica, si bien éste es variable y muy
sensible a los sistemas de manejo el suelo.
Disminución de las Emisiones Directas de CO2 a la Atmósfera.
Cuanto menos se labra, el suelo absorbe y almacena más carbono, y por consiguiente
sintetiza más materia orgánica, lo que a largo plazo aumenta su capacidad productiva,
y al mismo tiempo disminuye el CO2 que se libera a la atmósfera, al no “quemarse”
el carbono con el oxígeno debido al laboreo. Dejar el suelo sin su piel es la primera
causa de emisiones de CO2, o sea, el suelo en vez de capturar transfiere a la atmósfera
CO2 tomando el camino hacia la desertificación, a un cierto punto ya no importa
cuánto llueva o se riegue, un suelo sin carbono no retiene agua.
Aumento de la Biodiversidad
Los sistemas agrícolas con abundantes restos de cosecha sobre el suelo proveen
alimento y refugio a muchas especies animales durante períodos críticos de su ciclo
de vida. De ahí que con la agricultura de conservación prosperen gran número de
especies de pájaros, pequeños mamíferos, reptiles, y lombrices, entre otros.
Asimismo, la agricultura de conservación permite el desarrollo de una estructura viva
en el suelo, más estratificada, más rica y diversa en organismos tales como
microorganismos, nematodos, lombrices e insectos. La gran mayoría de las especies
que constituyen la fauna del suelo son beneficiosas para la agricultura y contribuyen
de alguna forma a la formación del suelo, a la movilización de nutrientes y al control
biológico de los organismos considerados como plagas.
7. ANÁLISIS SOBRE TIERRAS APTAS PARA CULTIVO LIMPIO
Son tierras aptas para agricultura arable e intensiva y apropiada para cultivos
diversificados, como las hortalizas, que tienen una o más cosechas al año. Estas
tierras son las de mayor calidad agrológica, es decir con condiciones físicas del suelo,
hídricas y climáticas muy apropiadas para la agricultura, y sin mayores limitaciones.
Asimismo, son tierras muy escasas (3.8% del territorio nacional). En la Costa se
ubican principalmente en los valles irrigados. En la Sierra, en zonas de topografía
suave y fondos de valles abrigados: y en la Selva, en las terrazas de formación
reciente a lo largo de los ríos.
8. EL RECURSO SUELO
Con potencial de ser utilizado es relativamente escaso en el Perú. Más del 42% son
suelos de protección y el suelo aprovechable para la agricultura es muy limitado. El
potencial de los suelos puede ir variando, de acuerdo a la tecnología disponible, por
ejemplo, últimamente en la costa se han ampliado muchas zonas eriazas para
cultivos, gracias al riego tecnificado y transvases de agua
Los suelos de aptitud agropecuaria son el recurso más escaso del país (un 7% del
territorio nacional) y también es el más amenazado por procesos de deterioro, en
especial la salinización en la costa, la erosión paulatina en la sierra y la pérdida de
fertilidad en la Amazonía. Un total de 8 millones de ha están clasificadas como
severamente erosionadas y 31 millones de moderadamente erosionadas.
Se estima que un 40% al menos de los suelos agrícolas de la Costa están afectados
por procesos de salinización y mal drenaje. Además, con las crecidas anuales de los
ríos en el verano y cuando se produce el Fenómeno de El Niño, y por falta de defensas
ribereñas se pierden importantes superficies de las escasas tierras agrícolas.
En la Sierra al menos un 60% de los suelos agropecuarios están afectados por
procesos de erosión de mediana a extrema gravedad por la falta de técnicas de manejo
y la destrucción de la cobertura vegetal en las laderas.
¿Porque se tiene que respetar la clasificación de tierras aptas para cultivo
limpio?
Porque abarca el uso ideal para estas tierras acorde con su aptitud natural implica el
buen manejo y eso nos con lleva a un aprovechamiento sostenible con impactos
ambientales negativos mínimos,,.de esta manera se evita minimizar la
contaminación causada por los agroquímicos y otras fuentes antrópicas así como los
procesos acelerados de erosión laminar o concentrada, inundaciones con arrastre de
suelo, fragmentos rocosos vegetación y otros tipos de degradación de los suelos
agrarios propiciando un ambiente ecosistémico.
9. CONCLUSIÓN
El recurso suelo con potencial de ser utilizado es relativamente escaso en el Perú.
Más del 42% son suelos de protección y el suelo aprovechable para la agricultura es
muy limitado. El potencial de los suelos puede ir variando, de acuerdo a la tecnología
La clasificación de las tierras del Perú según su capacidad de uso mayor, se basa en
las limitaciones permanentes de los suelos para poder mantener actividades agrícolas,
pecuarias o forestales dentro de márgenes económicos y sin degradar el recurso. Los
factores que influyen en esta clasificación son: el clima, el riesgo de erosión, las
características propias del suelo que afectan la productividad y las condiciones de
humedad.
La capacidad de uso mayor de eso en Perú de suelo Como se ve los suelos para
producción agrícola (A y C) y pecuaria (P) son escasos en el Perú (19,86%).
El Ministerio de Agricultura y las Regiones son las entidades encargadas de clasificar
los suelos según su capacidad y controlar el buen uso.
El usar las tierras sin tomar en consideración su vocación conduce a serios problemas
(derrumbes, huaycos, erosión, destrucción de carreteras, casas, puentes, muertes,
pérdida de tierras agrícolas, etc.). En nuestro país existe un total desorden en este
aspecto y la degradación de los pocos suelos buenos es alarmante.