INSTITUTO BIBLICO BETEL DE LAS

ASAMBLEAS DE DIOS, ANEXO SONSONATE

DIFERENCIA ENTRE EDUCACION CRISTIANA Y

EDUCACION SECULAR

MATERIA: DIDACTICA Y PRINCIPIOS DE

ENSEÑANZA

MAESTRA: REV. ROSA DALILA ANCHETA

ALUMNA: CLAUDIA ELOISA MASIN

CICLO: SEXTO

AÑO: 2014

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 INDICE

Contenido Pag.

Introducción………………………………………………………………………………...3

¿Qué es la educación Cristiana?..............................................................................4-5

Educación Secular…………………………………………………………………………5

Diferencia entre Educación Cristiana y Educación Secular…………………………...5

Forma de enseñanza de un maestro Cristiano………………………………………..6-9

Filosofía Cristiana de la Educación………………………………………………………9

Conclusión…………………………………………………………………………………10

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 INTRODUCCION

El presente trabajo muestra la diferencia entre educación Cristiana y educación

secular.
Educación Cristiana
Educación Cristiana es aquella que se basa en principios Bíblicos, donde se dan
instrucciones para la vida diaria de acuerdo a la palabra de Dios y enseña al ser
humano a vivir una vida que agrade a Dios.

Educación secular
La educación secular se basa en la transferencia de conocimientos, memorización y
consumo de hechos e información no relacionados entre sí, con el propósito de
lograr contenidos y llenar evaluaciones para ser promovido al próximo grado.

Realmente como estudiante de IBBADES es de carácter urgente conocer estas

diferencias, pues el ministro de Dios debe también saber como funciona lo secular
en la vida del estudiante y como es también lo Cristiano. Ambos forman personas
diferentes ya que un educador Cristiano tiene buenos principios y se preocupa por
sus estudiantes y puede ir lo secular y lo espiritual a la par. Sin embargo en lo
secular hay muchos profesionales formados pero sin Dios y sin esperanza.

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 ¿QUE ES EDUCACIÓN CRISTIANA?

La educación cristiana comprende toda la serie de instrucciones y disciplina que

tienen como intención el alumbrar el entendimiento, corregir el temperamento,
formar modales y hábitos y equipar para en el futuro cumplir con los propósitos de
Dios. Es un proceso activo a través del cual los estudiantes aprenden a meditar,
reflexionar, pensar y razonar en todas las materias impartidas a través de principios
bíblicos.
Es un proceso interno y eterno a través del cual se trata con el futuro eterno del
individuo. Es el ministerio a través del cual la persona, independientemente de su
edad, llega al conocimiento y la madurez en Jesucristo.
Esta educación sucede tanto en aulas de escuelas y colegios cristianos como en la
escuela dominical de las iglesias, y los primeros y principales responsables son los
padres a quienes Dios otorgó esta preciosa encomienda.
El enfoque bíblico para la enseñanza y el trabajo educativo con niños y niñas debe
abrazar una visión integral y cristiana entendiendo que a los ojos de Dios todos los
niños son iguales y creados a Su imagen y semejanza (Gen 1:26,27).
Cada niño y niña ha sido ennoblecido con la facultad de imaginar, pensar, razonar,
expresar ideas, amar y aprender y ha sido provisto con dones y capacidades
provistas por Dios para cumplir con el propósito divino para el cual El los creó.
Ellos tienen un valor independiente de su raza, religión, situación social o económica
o capacidad física o intelectual. Dios los valora por lo que son, no por lo que pueden
dar a la familia, la comunidad o la nación.
La Palabra de Dios es el instrumento principal de la educación cristiana y de aquí se
deriva la instrucción de cada materia del currículo mostrando en ellas las cualidades
del carácter de un Dios Todopoderoso, Santo y Perfecto y Creador de todo lo que
existe. (Ap 4:11; 1 Cron 29:11; Juan 1:3-4)
Estudiar cada tema a la luz de la Biblia, imparte al estudiante vocabulario e
imaginación piadosa, siendo éste un proceso tanto natural (la labor de los padres,
maestros y maestras) y sobrenatural (la unción y obra transformadora del Espíritu
Santo para iluminar el entendimiento y producir el crecimiento espiritual dentro
del individuo). La visión, misión, diseño curricular, filosofía, metodología y principios
de la escuela cristiana, así como la forma de gobierno de las clases, tienen sus

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raíces en Jesucristo y Su Palabra, produciendo así niños y niñas que son capaces
de razonar, pensar y tomar decisiones con Dios.
Este tipo de educación produce individuos que aman la Palabra de Dios y tienen una
relación íntima y personal con Su Creador y Salvador. Son capaces de razonar y
reflexionar tomando decisiones sabias a la manera de Dios; pueden expresarse con
un vocabulario noble y alto y su imaginación, porque ha sido nutrida con belleza,
verdad y moralidad, es capaz de crear para glorificar al Señor. Ha sido cultivado en
ellos el autogobierno, carácter y mayordomía cristianas, por lo que no necesitan de
fuerzas externas para decidir hacer lo justo, piadoso y correcto.

EDUCACION SECULAR
La educación secular ayuda al alumno a poder aprender más en materia y
desarrollar conocimientos y habilidades. Esta crea a muchos profesionales pero no
tiene la satisfacción necesaria para el ser humano en cuanto a lo emocional y
espiritual. Algunas filosofías de maestros hasta hacen a Dios de lado y enseñan a
sus alumnos pensamientos extraños que dañan la vida espiritual del individuo. Sin
embargo la educación Cristiana forma buenas personas que aman a Dios y saben
que cada paso que logran es por el Creador de todo el universo.

DIFERENCIAS ENTRE EDUCACION CRISTIANA Y

EDUCACION SECULAR
Tanto la educación cristiana como la secular tienen una agenda basada en filosofía,
metodología y currículo a través de los cuales logran sus objetivos. Ambas difieren
en el origen de todas sus actividades y el espíritu que las gobierna produciendo
resultados diferentes en cuanto a carácter, obras y forma de pensar.
La educación cristiana se inicia con el conocimiento de Dios y Su Palabra, no del
hombre y sus obras. Está dirigida a todos los seres humanos independientemente
de su clase social o posición económica. Alcanza el desarrollo del niño y la niña de
forma integral nutriendo y transformando alma, espíritu y cuerpo
independientemente de sus aptitudes y talentos. La filosofía, métodos y currículo de
la educación cristiana están enraizados en principios bíblicos y las verdades eternas
de Jesucristo, el Verbo y Su Palabra.

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Por el contrario, la educación secular tiene su filosofía, metodología y principios
enraizados en las corrientes humanistas, relativistas, positivistas y seculares que
están centradas en el individuo independiente de su Creador. Los libros de texto
utilizados en las aulas enseñan la cosmovisión de los escritores y las editoras que
los publican. Esta educación se basa en la transferencia de conocimientos,
memorización y consumo de hechos e información no relacionados entre sí,
con el propósito de lograr contenidos y llenar evaluaciones para ser
promovido al próximo grado.
La educación cristiana transforma a través de la meditación y reflexión de principios
bíblicos sobre los cuales descansa cada materia estudiada, logrando el desarrollo
del potencial del individuo en todas sus posibilidades. Todas las materias están
relacionadas entre sí y éstas a su vez surgen de la misma fuente, ¡Dios el Creador!
El objetivo de la educación secular es informar, consumir conocimientos y cambiar el
comportamiento; la educación cristiana busca la transformación del corazón del
individuo para que llegue a la estatura y la plenitud de Cristo.
El gobierno del aula secular es autoritario y dictatorial enfocándose en el
comportamiento externo; el aula de educación cristiana es gobernada por Dios a
través del maestro o la maestra y el autogobierno interno de cada estudiante
producido como resultado de una relación personal e íntima con Dios.
En cuanto a la Educación Cristiana y Educación secular también se pueden
encontrar dos grandes diferencias las cuales son:

A. FORMA DE ENSEÑANZA DEL MAESTRO CRISTIANO CON LA

EDUCACION CRISTIANA Y QUE UN MAESTRO QUE ENSEÑA EN EL
AREA SECULAR NO LO PONE EN PRACTICA

Hay algo que no todos los maestros pueden hacer por sus alumnos y solo puede
hacerlo el maestro cristiano, y eso es orar. Interceder a Dios no solo por sus
alumnos, sino también por sus compañeros de trabajo, por sus superiores, ¡por la
escuela toda! Para poder escuchar, para comprender, para dar una palabra de
aliento, para aconsejar, para señalar el camino.

La enseñanza y la preocupación por realizarla de la mejor manera o de lograr sus

propósitos es una constante en la historia de la humanidad…

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Enseñar no es una tarea sencilla. Pero para quienes han sido llamados a practicarla
es todo un desafío. Sin enseñanza no tiene sentido hablar de educación. Lo que
distingue a un educador de quien no lo es, es la enseñanza. Si bien es cierto que
todo el mundo puede enseñar cosas, no todos hacen de eso un oficio.

La palabra enseñar proviene del latín indignare compuesto de in (en)

y signare (señalar hacia) lo que implica señalar qué camino seguir. ¡Vaya desafío!

Cualquier persona que se prepara, estudia y anhela enseñar puede dedicarse a

transmitir conocimientos, valores, habilidades… pero no todos logran señalar, indicar
o guiar por el camino correcto.

Múltiples conceptos se podrían abordar para explicar de alguna manera lo

anteriormente expuesto pero voy a elegir solo uno que, a mi criterio, es muy
importante.

 Un buen maestro debe tener autoridad pedagógica. Esa autoridad, según el

Marco General de Política Curricular, “ se construye en el/la docente a partir
del ejercicio de un saber experto que demuestra conocer lo propio: lo que
enseña y cómo hacerlo. Se ejerce a partir de la presencia y la escucha, con el
indispensable reconocimiento del otro y por medio de procesos de
negociación y de acuerdo que regulan la actividad de aprendizaje y la
convivencia en grupos.

En lo que respecta a: qué enseñar, aparecen en el Curriculum, los contenidos que el

estado considera relevantes y/o necesarios para que los alumnos/as puedan
desarrollarse como futuros/as ciudadano/as. Será responsabilidad del docente, de
acuerdo a las necesidades e intereses de los alumnos/as y la misión de la institución
donde se desempeña, la selección correcta de los contenidos a trabajar.

En cuanto al cómo enseñar, también aparecen orientaciones, pero considero que es

en este aspecto donde el docente cristiano, en la educación secular, cumple un rol
fundamental.

 Básicamente, porque no basta enseñar con la palabra, sino que, lo que se

enseña, se debe mostrar en la vida.

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  No hay necesidad de confesar con la boca: Soy cristiano/a. Se trata,
simplemente, de mostrar con la manera de pensar, de sentir, de vivir como
Dios quiere que lo haga.

En las escuelas seculares se trabaja en la enseñanza de cosas prácticas, que sean

funcionales, que sirvan para la vida. Para tener una mejor vida. El maestro
cristiano, además de enseñarlo, debe mostrar que vive una vida feliz, una vida
llena y abundante. (¡Para eso vino Jesús!)

Comúnmente en el Diseño Curricular, aparecen conceptos y contenidos a enseñar

que son contrarios a los principios establecidos por Dios. El maestro cristiano sabe
que estos conceptos son parte de la vida diaria y debe formar a sus alumnos/as para
que puedan hacerles frente y superar las situaciones… ¡No es tarea fácil! Pero…
Dios ha hecho una promesa: Si alguien carece de sabiduría, ¡pídala a Dios!

Hay algo que no todos los maestros pueden hacer por sus alumnos y solo puede
hacerlo el maestro cristiano, y eso es orar. Interceder a Dios no solo por sus
alumnos, sino también por sus compañeros de trabajo, por sus superiores, ¡por la
escuela toda! Para poder escuchar, para comprender, para dar una palabra de
aliento, para aconsejar, para señalar el camino.

 Ser maestro cristiano exige disciplina. Pero no una disciplina que viene del
exterior, impuesta y muchas veces incomprensible para sus alumnos, sino la
disciplina que se crea democráticamente, a través del diálogo, la empatía y el
reconocimiento del otro.

En la enseñanza, básicamente, intervienen cuatro elementos: docente, alumno,

conocimientos y entorno educativo. Atravesados por múltiples variables como:
capacidades, recursos, culturas, significados, familias, valores, etc., que hacen que
la enseñanza sea exitosa o no, es decir, que exista aprendizaje o no. Pero el
maestro cristiano cuenta con una variable que es, (me atrevería a decir) la más
determinante en los resultados de la enseñanza, es la capacidad de amar. No solo
demostrarle amor al alumno, sino sentir amor por él.

Si el vínculo entre el Docente y el Alumno es sano, la enseñanza, prácticamente,

está asegurada.

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En algún lugar leí algo parecido a esto: un maestro de matemática no tiene que
preocuparse por “vivir” la matemática en su vida, ni el de geografía tiene que “vivir”
la geografía; pero el maestro cristiano necesariamente tiene que vivir a Cristo en
su vida, de esa manera tendrá verdadera autoridad como docente y señalará a
sus alumnos el buen camino.

B. FILOSOFÍA CRISTIANA DE LA EDUCACIÓN

 La educación cristiana, esta basada en la palabra de Dios. 2 Tim. 3:16;
Salmos 119:105
 La educación cristiana, está centrada en Dios, por lo que instruye en el
carácter de Cristo. 2 Timoteo 3:15; Efesios 4:13
 La educación cristiana, debe enfocarse en la salvación del individuo y en la
interacción de los principios Bíblicos en todas las áreas de la vida. Hebreo
4:12,13; 1 Ti, 4:8
 La educación cristiana, comienza en la casa con unos padres que siguen los
principios Bíblicos y mandatos para la educación de los hijos. Deuteronomio
6:6-9; Efesios 6:4
 La educación cristiana, producirá santidad en la vida de cada alumno. 2ª.
Corintios 7:1; Salmos 119:9
 La educación cristiana imparte la verdad de Dios, evitando que los niños sean
engañados y su mentes saturadas de filosofías destructivas. Salmos 119:160;
Efesios 4:14
 La educación cristiana preparará integralmente a cada alumno, para hacerle
frente a los desafíos de las próximas generaciones. 2ª. Tim. 3:16,17; Salmos
119:98
 La educación cristiana prepara a cada alumno para cumplir la gran comisión y
ser sal de la tierra y luz del mundo. Mateo 5:13,14
 La educación cristiana solo puede ser impartida por maestros cristianos. Juan
3:3; Isaías 30:20
 La educación cristiana no es legalista, sino que trata con la pecaminosidad
del corazón en sus procesos disciplinarios. Proverbios 23:26; Mateo 15:19

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 CONCLUSION

Se concluye dando a conocer como la educación Cristiana tiene influencia sobre la

vida y formación de las personas y como también la educación secular ayuda al ser
humano enfocada en su área de preparar a personas para mejorar su vida futura en
cuanto a lo terrenal. Pero existe una gran diferencia entre ambas educaciones.
Ambas son importantes y tienen cosas en común pero siempre hay una gran
diferencia porque la educación Cristiana enseña valores, físicos, morales y
espirituales que ayudan al estudiante a conectarse con Dios.
Por lo que se aprende a poder mejorar la calidad de enseñanza en la vida ministerial
y aun secular, donde el maestro se interese por su alumno y ambos puedan crecer
espiritualmente.
Se recomienda al estudiante a poderse actualizar cada día con la enseñanza dada y
poder interesarse por la educación de sus hijos. Para que ellos crezcan
saludablemente en el correcto camino que lleva a la vida eterna.

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