Caracas, 24 de noviembre del 2018.

Madelaine Pereira
C.I.:24.318.729.
5to año, sección B.

PARCIAL 1
1. A partir de la lectura suministrada por la catedra y las discusiones en clase,
elabore un ensayo respondiendo a la pregunta ¿Puede la cultura prevenir en una
sociedad la barbarie, lo inhumano?
6 puntos.
Mucho se dice acerca de todo lo que puede proveer la cultura a la forma de ser
del ser humano, en distinto casos se estigma que el ser humano mientras más culto es
menos probabilidades tiene de actuar de una manera errada e ilógica ante otros. Y la
verdad es que mientras más se centre el hombre en creer que su identidad, origen,
religión, sexualidad, nacionalidad, etc. lo hace más que el resto, agrava el problema de
la armonía social a nivel global.
El novelista español Arturo Pérez-Reverte, expresa en su entrevista para el
periódico la Nación, que a pesar de la poca fe que puede llegar a tenerle al ser humano,
siempre ha de pensar que en los peores momentos que ha habido en la historia, han
existido hombres buenos. Opina que “sin cultura estamos perdidos”, para él sin la
existencia de pueblos educados, incapaces de establecer un debate de ideas y capaces
de escuchar otro tipo de opiniones, no se va a ninguna parte. Pone como ejemplo a La
Argentina y Venezuela, para aclarar lo que es no tener mecanismos culturales de
defensa.
Si bien es cierto que cada pueblo debe establecer una cultura bien arraigada,
que le permita encontrar la forma de vivir en la sociedad que lo conforma. El individuo,
aprende de lo que sus padres y su entorno han aprendido de la cultura en la que se
manejan. Por otro lado, ciertamente la cultura permite construir ideas, mientras que el
analfabetismo garantiza la ignorancia del pueblo, la educación le da herramientas a la
sociedad para hacer valer sus opiniones y defender con sustento sus creencias y forma
de ver lo que está bien y está mal. Pero también debe inculcarse el respeto a los demás,
para que el hecho de respetar las creencias no implique querer excluir a otros.
Eliot nos habla del exceso de división de una sociedad y el exceso de unión. Es
verdad que cada sociedad debe tener cultura, debe entender que la educación es la
llave para avanzar ante adversidades e injusticias que puedan suscitarse en cualquier
ámbito, ya sea social, político, económico, cultural, entre otros. Pero el error está, en
arraigarse tanto a ella hasta llegar al punto de aislarse del resto y tomar la unión social
como una manera de no permitir el acceso a otras formas de ser y pensar. El exceso de
unión puede llevar a deliberar que esa sociedad dentro de sus causas, tiene únicamente
la razón. Lo que deriva en aislarse del resto y anclar de cierta forma a un territorio por
pensar que su palabra es lo único que se acerca a la verdad.
La cultura si bien es un requisito indispensable para la sociedad, cuando esta se
toma del modo que no es, puede derivar a problemas mucho más graves como el
ejemplo utilizado por G. Steiner sobre el Holocausto Nazi. Porque se lleva a pensar a la
sociedad que su forma de ser (abarcando religión, sexualidad, fisionomía, creencias,
etc.) es la única con validez. Lo que puede desencadenar las peores consecuencias,
como llegar a querer exterminar a los que no sean iguales.
El poseer cultura no debe entenderse como la única y mejor forma de
desarrollarse en la vida, el ser humano debe comprender que existe una gran variedad
de culturas que poseen diferencias y que de eso se trata también el poseerla. Un país
posee una cultura específica, pero ciertas características de esa cultura pueden ser
iguales a la cultura de otro país. Lo que lleva a pensar que no debe existir un
divisionismo social por cultura o religión, el mundo comprende una gran diversidad en
todos los ámbitos, los humanos deben aprender a no predicar una falsa “inclusión” sino
a entender que existen diferencias que se deben respetar.
Por ende la cultura puede y no puede prevenir en una sociedad la barbarie, lo
inhumano. Siempre y cuando la sociedad entienda bien el significado de la misma, ya
que los extremos siempre llevan a los peores escenarios. Es tarea de cada individuo
respetar y los distintos modos de ser. La sociedad no puede llegar al extremo de no
tener cultura, ya que es su identidad, pero no debe tomarla como el único modo de hacer
las cosas. La realidad no puede verse solamente desde un solo punto de vista, ya que
si no se estaría viendo una sola porción de ella. Lo que llevaría a la conclusión de que
realmente no se estaría viviendo de una forma objetiva y no se estaría actuando de una
forma justa.
La cultura permite al hombre defender sus creencias y la forma en que este
puede ver lo que lo rodea, siempre y cuando sepa que no es la única forma de ser. El
problema en si no es defender la cultura, sino la falta de respeto y tolerancia que se
tiene ante la diversidad. Qué es lo que de verdad se aprende como sociedad, qué
importancia se aporta al respeto, a la tolerancia, a los valores que hacen a un hombre
un buen ciudadano.

2. A la luz de las ideas de Eliot sobre la cultura elabore un ensayo donde se analice
el reciente intento para independizar Cataluña de España.
8 puntos.
Históricamente, Cataluña siempre se ha visto sumida en un sentimiento
regionalista que se aprecia notablemente en su inconformidad por formar parte del
Estado Español. Esto la ha llevado a ser una sociedad que siempre ha elevado un muro
divisionista con el resto del país y ha propagado un extremo regionalismo que ha
trascendido con el pasar del tiempo.
Eliot en su libro, Notas para la definición de Cultura Antropología Cultural,
expresa tres ideas clave para el entendimiento del problema fundamental del caso de
Cataluña: 1- la libertad del hombre y su condición social, 2- la búsqueda del bien común
y 3- La subsidiariedad y la solidaridad. Dichos puntos reflejan que la cultura no solo
abarca las costumbres o tradiciones en común, sino, que el ciudadano se debe a una
individualidad y a una colectividad con el resto de la sociedad. En este caso, la libertad
del ciudadano español y catalán común puede verse contrariada por parte del gobierno
regional catalán, cuando estos deciden emprender acciones arbitrarias con respecto al
tema de la separación de España. Pero lo que no comprenden realmente, es que, por
tener un modo distinto de vivir a diferencia de otros territorios españoles, no quiere decir
que no pueden ser parte de España.
 Un ejemplo puede ser el estado de Maracaibo en Venezuela, los maracuchos
siempre se han caracterizado por tener una cultura muy particular. Son personas que
aprecian su modo de ser y vivir, expresando sus costumbres y siendo libres de mantener
la cultura del territorio que los vio nacer. No significa, que no son parte de Venezuela, al
contrario, parte de la cultura venezolana está en las tradiciones y costumbres de esa
región.
El bien común y la solidaridad de una sociedad también son parte de la unidad y
diversidad de esta, como ciudadanos de un mismo territorio se debe velar porque las
acciones que se ejecuten beneficien realmente a toda la población y no por la
conveniencia de algunos. De eso no se trata la unidad, ni la cultura. Es muy importante
como sociedad, velar por el bienestar de todos los que conviven en una región en
específico.
Tal y como lo expresa Eliot, el exceso de unidad o el exceso de división de una
sociedad en particular solo conllevarían a la tiranía e impedirían el desarrollo de la
cultura. Es muy importante apreciar tanto la cultura nacional como la regional, ya que a
eso se debe cada individuo, es la forma en la que aprende a desenvolverse, hablar y
actuar. Pero no por eso debe aislarse de las demás culturas; el ser excesivamente
regionalista o un acreedor de la división de un territorio de otros, solo frenaría el libre
desenvolvimiento del conglomerado.
El regionalismo puede tomarse como pensar que la realidad solo puede verse a
través de una sola epistemología, lo cual es falso. El hombre debe poder ver la realidad
desde distintas perspectivas y circunstancias, que le permitan tener una visión más
objetiva y realista del mundo que lo rodea. La cultura de un territorio no solo se debe a
sí misma, sino al enriquecimiento de esta con otras culturas distintas.
Eliot dice: “una cultura nacional si ha de florecer, debe ser una constelación de
culturas, cuyos constituyentes, al beneficiarse mutuamente beneficiaran al conjunto”. La
sociedad catalana debe considerar todos los aspectos y consecuencias de una posible
división como estado independiente, parte de una cultura tiene que ver con el
enriquecimiento de un territorio consecuencia del contacto con los demás. Esto no solo
tiene que ver con los beneficios culturales por parte de los catalanes, sino también de
los aspectos positivos que el pueblo de Catalunya puede ofrecerle al resto de las
provincias españolas. El hombre al nacer en un territorio específico, se cría con
costumbres características del lugar, aprecia su entorno, su modo de comunicarse, etc;
se desarrolla con características específicas, pero no por eso debe sentirse ajeno al pais
en el que está ubicado dicho territorio. Como bien lo menciona Eliot, los regionalistas
generalmente solucionan sus problemas políticamente, a pesar de que no sean expertos
en la materia. Un problema grave de los catalanes es pensar que el 100% de la
población catalana realmente se siente de la misma forma, que todos desean
independizarse de España y que pueden mantenerse sin necesidad de los beneficios
que poseen por ser parte de España. El problema de Cataluña, más que un problema
netamente político, puede tomarse como un problema histórico.
Los acontecimientos que han ocurrido hace ya muchos años, los ha hecho crecer
con un regionalismo que no les permite ver y analizar de una forma objetiva, que es lo
que realmente le conviene a Cataluña en su totalidad. Dicho extremo, los obliga a pensar
en las consecuencias de una posible separación y como esto les apartaría de los
beneficios económicos y territoriales (entre los más destacados) que poseen. Tal y como
lo expresa Eliot en su libro, la cultura no solo le pertenece a un pequeño grupo de la
población o que la cultura que anteriormente le ha pertenecido solo a unos pocos, luego
tenga que pertenecerles a todos. Los catalanes no pueden seguir arrastrando un
problema de hace muchos años y seguir estancándose en una dificultad que sucedió
hace mucho tiempo atrás. Si bien, hay personas que apoyan la causa pero no por eso
toda la sociedad catalana debe estancarse en un problema que ya ha debido de dejarse
atrás. Más cuando el pertenecer a un país le trae beneficios al pueblo catalán, que a su
vez también son españoles.
Las circunstancias históricas no pueden definir por siempre el rumbo de una
región, como sociedad se debe avanzar y considerar todas aquellas acciones que
puedan beneficiar a la población. Como territorios se debe aprender a aceptar la
diversidad, la transición y los cambios que puedan ocurrir para siempre garantizar el
bienestar de la población. En cada país siempre habrá distintas culturas, respecto a la
región que se visite, distintas formas de vivir, de manejarse, de comer, de trabajar, de
hablar, pero esto no hará a un territorio ajeno del país, sino, que dicha forma de ser
complementará la cultura del Estado en su totalidad.
El territorio de Cataluña debe entender bien, que el hecho de que sean distintos
a otros territorios españoles, no los hace de otra nacionalidad o cultura. La forma de ser
de la sociedad catalana es una de las tantas características de la cultura española. Así
como lo son las culturas de otras provincias del país europeo, no son la única sociedad
con costumbres distintas. Cada provincia de un país tiene una forma de ser que los
caracteriza, pero no por eso dejan a un lado el hecho de que son parte de una misma
nación. Es importante que prevalezca la unidad y cultura que caracteriza a cada una de
las naciones, pero que a su vez cada sociedad sea tan abierta y libre como para
entender que existen diferencias a lo largo y ancho del mundo de las cuales se debe
aprender y respetar.
3. Elabore un ensayo crítico donde se contrasten y comparen las ideas expuestas
por Sen en el párrafo anterior con las concepciones que T.S. Eliot desarrolla sobre
la cultura en su texto “Notas para la definición de la cultura”.
La palabra cultura comprende una gran variedad de matices que podemos
observar al investigar y leer sobre ella. Muchos autores se toman la tarea de indagar y
analizar la palabra y a pesar de que cada uno tiene su propio enfoque sobre la misma,
existen casos que se acercan en algunas ideas y en distintos puntos de sus
investigaciones. Tal es el caso de Eliot y Sen.
Es importante partir de la premisa de que tanto Eliot como Sen expresan sus
ideas de un modo distinto, pero a pesar de esto ambos coinciden en ciertos puntos
específicos. Dichos puntos establecen que un individuo a pesar de pertenecer a una
cultura en particular, no está exento de poseer y apoyar otras visiones y formas de ver
la vida.
Sen en el prólogo de su libro expresa: “Un enfoque singularista puede ser una
buena forma de malinterpretar a casi todos los individuos del mundo”, como sociedad
no se puede llegar a pensar que la forma en que se rigen las cosas en una región o
nación en particular, es la única en la que puede llevarse a cabo. Para que la cultura se
desarrolle de una forma positiva, el ser humano debería adquirir la capacidad de
entender la diversidad, ya que cada individuo se maneja en un entorno distinto incluso
viviendo en una misma ciudad. Por ende, la comprensión y el respeto por las distintas
formas de coexistir, marcarían una gran diferencia en cada individuo de la sociedad.
Por otro lado, Eliot habla sobre el regionalismo y menciona que el ciudadano
debería concebir que el estar en contacto con otras culturas, ofrece un enriquecimiento
y una multiplicidad que aporta grandes factores positivos a todas las regiones y naciones
en el mundo. No se debe excluir, ni se debe pensar que una sola forma de pensar es la
verdadera.
Sen también habla sobre el daño que se hace al fomentar un regionalismo
centrado en pensar que se posee una identidad única, estos extremos pueden
desencadenar actos violentos sino se fomentan valores como el respeto hacia los
demás. El aspecto positivo no está en creer que es la mejor identidad, se puede apreciar
una cultura y estar orgulloso de la misma pero no se puede llegar al extremo de pensar
que es la única que debe existir y que las demás están erradas.
La unidad y diversidad para Eliot, en cambio es algo que debe ser inconsciente.
Explica que no es el hecho de unirse para un fin, sino que debe ser algo que se
sobreentiende, algo que une a cada individuo con las personas de su nación pero que
no les obliga a tener un propósito en común con ellos. Un ejemplo claro, pueden ser los
venezolanos en el exterior. Cuando se encuentran hay algo que los une y que los
identifica, pero no quiere decir que tengan un propósito en común como venezolanos.
Incluso puede ocurrir que alguno de los dos individuos que se encuentren y sean
venezolanos, se diferencien en ciertas características de crianza y costumbres. Aunque
esas diferencias no determinen que alguno de los dos no sea venezolano.
Tanto Eliot como Sen, creen firmemente en la diversidad dentro de las regiones,
apoyan la productivo y positivo que trae consigo el interactuar con otras culturas y
manifiestan que la familia es la principal precursora de la cultura y la manera en como
esta se toma.
A pesar de que en distintos puntos de los textos Sen y Eliot mantiene algunos
encuentros en sus afirmaciones, Eliot por su parte expresa su opinión sobre la
importancia de la religión en la cultura. El menciona que no puede haber cultura sin
religión, a pesar de que el hombre no lo asocie en su totalidad. Expresa que lo asocia
de una forma inconsciente y que si se analizan las culturas occidentales, puede
vislumbrarse como la iglesia ha cumplido un papel fundamental en ella.
Es importante resaltar que, aunque ambos autores poseen en muchos casos
distintos puntos de vista acerca de la cultura, ambos se acercan en la idea de que el
hombre debe aprender a aceptar la diversidad que conforma a cada nación. Los
extremos en muchos temas pueden llevar a la violencia y el rechazo a los que opinan
distinto, a los distintos tonos de piel, de religión, de sexualidad y lo principal que cada
individuo debe predicar es el respeto hacia los demás. Ya que, aunque no todos sean
iguales, comparten un mismo mundo que por ende comprende la cultura más amplia
que existe. Sin importar la ubicación geográfica, todos los individuos en el mundo tienen
muchas cosas en común, a veces sin sospecharlo un hombre latino puede tener muchas
ideas y creencias que comparte con un oriental. Se trata de respetar y valorar cada
punto de vista y cada manera de ver la vida.