El consumo de drogas ilegales en el país ha crecido en los últimos años, no obstante en

el Perú, aún es un tema tabú hablar sobre su legalización. Año tras año, el estado viene
aplicando políticas restrictivas, cada vez más rígidas, con el afán de combatir el narcotráfico,
sin obtener los resultados deseados. En alusión a ello, es común escuchar que en la lucha
contra las drogas ilegales, se ganan batallas pero siempre se pierde la guerra.

Con las políticas restrictivas aplicadas por el estado, el beneficio económico percibido
por la reducción de narcotráfico es insignificante comparado con el costo económico, social
y ambiental que éste ha generado; ante ello se convierte en una necesidad desarrollar
políticas alternativas que permitan frenar el crecimiento del tráfico de drogas y los efectos
colaterales de su prohibición tales como la violencia, criminalidad, debilitamiento
institucional, sobrepoblación carcelaria y daño ambiental generado por la destrucción de
terrenos de cultivo de plantaciones ilícitas. Este ensayo se dirige a mostrar el efecto positivo
de la legalización de las drogas y los beneficios económicos y políticos para el país.

Con la legalización de la droga, el estado ya no invertirá cuantiosas sumas de dinero para

la destrucción de plantaciones ilícitas. Esta medida no ha dado el resultado esperado, debido
a que esto sólo genera que las plantaciones sean trasladadas a otras zonas dispersas de la
misma región. Evidencia de lo sostenido es el caso de Colombia, (Samper, 2013) sostiene
que:

 En Colombia se ha demostrado que la fumigación aérea de coca y amapola en dos o

tres departamentos ha llevado al desplazamiento de los cultivos a otros 20 donde, por
su dispersión geográfica o su mimetización en los parques naturales, resultará mucho
más difícil y costosos perseguirlos.

La ilegalidad de la droga y el uso de violencia para combatirla, ha generado la aparición

de un mayor número de organizaciones criminales, atraídas por los grandes márgenes de
utilidad asociados al riesgo en su producción y comercialización. Con la legalización de la
droga, se disminuirá de manera considerable el margen de utilidad, haciendo menos atractivo
este mercado, por ende la criminalidad a causa de la droga disminuirá, esto se traduce en una
menor inversión por parte del estado en potenciar fuerzas armadas y policiales. Según se
sostiene “La prohibición le ha regalado el negocio al narco y la legalización se lo quitaría en
amplísima medida” (Manjón, 2012)

La demanda de la droga se caracteriza por ser rígida o inelástica, es decir aunque aumente
el precio de la droga, el adicto seguirá adquiriéndola, sin importar que para ello agreda a
miembros de su familia o cometa cualquier acto delictivo para conseguirla. El incremento
en el precio de las drogas, mas allá de reducir el nivel de consumo, ocasiona que las personas
con adicción pasen de una droga cara a otra barata y, posiblemente más nociva; como es el
caso de la cocaína y su sustituto mortal el crack. Al legalizar la droga, el estado deberá
desarrollar programas educación y prevención de la población, el cual deberá tener como
objetivo informar acerca de los diferentes tipos de droga y de sus consecuencias; esto
permitirá crear cultura y conciencia sobre su uso responsable. Una población informada
sobre el uso de las drogas, reducirá el índice de adicción a las drogas, con la consecuente
reducción de los costos de rehabilitación, delincuencia y manutención carcelaria.

La destrucción de plantaciones ilícitas como principal medida de represión al

narcotráfico, por parte del gobierno, además de violencia genera daño al medio ambiente y
a la salud de los pobladores de la zona y áreas aledañas. Tras la legalización de la droga, su
precio final se verá reducido y por ende también sus amplios márgenes de ganancia. Ante
este panorama, los sembradores optarán por cultivos alternativos de mayor rentabilidad. El
papel del estado es determinante, brindando formación y capacitación a los sembradores.
Al eliminarse la quema de plantaciones habrá beneficios económicos para el estado por la
reducción de la contaminación ambiental y en la atención de enfermedades respiratorias
generadas por el humo y contaminación del medio ambiente. Tal como sostiene la Comisión
Global de Política de Drogas (GCDP, 2014) :

La prohibición mundial de las drogas no solo fracasó en el cumplimiento de los

objetivos declarados en su origen, sino que generó alarmantes problemas sociales y
sanitarios. Surgen políticas alternativas con la meta de salvaguardar la salud y la
seguridad de las comunidades, y fortalecer la seguridad, los derechos humanos y el
desarrollo.

El narcotráfico genera degradación de los valores sociales y corrupción en las

instituciones públicas. Actualmente el país viene atravesando una crisis política, que pone
en tela de juicio el financiamiento lícito de las campañas políticas de los mandatarios de los
últimos treinta años de su historia republicana. La filtración de capitales provenientes del
narcotráfico en las entidades del estado, significaría pérdida de la institucionalidad que altera
el adecuado funcionamiento de la democracia en los entes del estado. Con la legalización de
la droga, las fuentes de capitales ilícitos se verían reducidos, beneficiando la gobernabilidad
y el fortalecimiento de la democracia.
 Se concluye que, los efectos de la prohibición a la producción y comercialización de
drogas sólo han contribuido a hacer más lucrativo el negocio del narcotráfico, han
ocasionado daños en la economía del país, retroceso en el bienestar social y debilitamiento
de la institucionalidad de las entidades del estado. La legalización de la droga, es el camino
a seguir para hacer frente al problema del narcotráfico, para ello es necesario que el estado
tome el control del mercado de las drogas y desarrolle programas para educar a la población
sobre su uso y el fortalecimiento de valores sociales. Queda demostrado que una población
educada es menos proclive a caer en el consumo y comercialización de drogas. Es menos
costoso para un país la inversión en prevención de drogas que en programas que la
criminalizan, por lo que con la legalización de la droga el estado podrá canalizar importantes
recursos económicos a políticas alternativas orientadas a la prevención, educación y atención
médica del consumo, que se traducirá en beneficios económicos y políticos para el país.
Bibliografía
GCDP. (2014). Asumiendo el control: Camino hacia políticas de drogas eficaces. Estados Unidos.

Manjón, A. (2012). La Solución: La legalización de las drogas. España: Penguin Random House.

Samper, E. (2013). Drogas: Prohibición o legalización. Colombia: Penguin Random House.