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UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA

FILOSOFIA, MÉTODOS Y APLICACIONES

SEMANA 3. La Metafísica y la crueldad humana

Nombre: Elsa Rocío Martínez Vega

Facilitador: Josman Espinoza Gómez

Fecha de Entrega: Octubre 28 del 2018


Objetivo: Aplicar el concepto de la Metafísica en el tema de la “crueldad humana”
tomando como referencia el caso de Erick Harris y Dylan Klebold.

Toda persona que utiliza su capacidad para pensar maneja una postura
metafísica, este término surgió a partir de una equivocación etimológica (50 A.C.)
el editor de las obras de Aristóteles, Andrónico de Rodas, tituló a un grupo de
libros que estaban ubicados a continuación de los de física, con el nombre de
“meta” o “después de la física”. Sin embargo la tradición lo ha interpretado en el
contexto de que es algo que va “más allá” de la física; buscando a su vez
conceptos que pudieran servir para explicar el principio del mundo físico.

Se ocupa fundamentalmente del “ser”, y necesidad de postular una causa


primordial, durante más de un milenio la metafísica se entendía básicamente en
estos términos, pero con Descartes, Spinoza y Leibniz, el campo de la metafísica
se amplió. Seguían hablando del ser y la sustancia pero también de cosas que
Aristóteles y los medievales habrían tratado en términos de la física o la
psicología, como la voluntad, el libre albedrio y la relación mente y cuerpo.

En vez del deber-ser, la metafísica trata, en primera instancia, de cuestiones


del ser. La ontología es aquella parte de la metafísica que se ocupa de ello, pero
trata no sólo el ser, sino también de cómo las cosas que son se comportan. La
ontología trata de lo que hay y la metafísica del cómo es, decir, las cosas que
son, ¿son libres o determinadas, son atómicas o relacionales, necesarias o
posibles, causadas o espontáneas, etc.? Estas no son cuestiones que la
experimentación científica pueda resolver, de modo que la metafísica es una
reflexión a priori. Sin embargo, esto no quiere decir que la metafísica no tenga
nada que ver con la ciencia y la experiencia, su razón de ser consiste en guiarnos
en nuestra investigación y comprensión del mundo. Podría decirse que la ciencia
puede hacer eso, pero no del todo, cualquier científico maneja ciertos supuestos
metafísicos acerca de la naturaleza básica del cosmos que la propia
experimentación no puede comprobar.
ANÁLISIS DE LA MASACRE DE COLUMBINE

Introducción.-

¿Por qué los seres humanos se comportan de la forma que lo hacen? ¿Qué los
motiva a actuar de determinadas maneras? Esta clase de preguntas se vuelven
trascendentales cuando el comportamiento lleva implícitas actitudes destructivas
hacia sí mismo y hacia otros, con inclusiones de actos como la humillación, la
discriminación, la persecución y hasta el asesinato. Esta clase de conductas
despierta el sentido de introspección y reflexión y nos incentiva a buscar la
posibilidad de fundamentos innatos, instintivos o heredados que las explique de
una manera que satisfaga. El objetivo de este ensayo busca ahondar en aquellos
aspectos de la crueldad humana y sus posibles orígenes para dar explicaciones
de la realidad desde un punto de vista metafísico; se analizaran los hechos
sucedidos en la Masacre de Columbine, revisando los sucesos en la vida de los
autores Erick Harris y Dylan Klebold que pudieron haber influido de manera
determinante en su forma de percibir el mundo y la sociedad estudiantil en la que
se desarrollaban que los impulsaron a actuar deliberadamente en contra de sus
compañeros de escuela y profesores.

Desarrollo.-

La crueldad debería entenderse como un concepto utilizado por el ser humano


para describir un repertorio conductual caracterizado por la impiedad, la ausencia
de compasión, la violencia, la agresividad y la destrucción. Cumple la función de
alienar o excluir de la definición que hace el ser humano de sí mismo, tal repertorio
de conductas, al desplazarlo hacia las nociones de lo animal, lo bárbaro, lo salvaje
o lo inhumano. (Cuevas & Granados, 2011).

En el lenguaje cotidiano cuando nos referimos a la crueldad, hacemos alusión a


cierto repertorio de conductas tipificadas como perversas o aberrantes por su
naturaleza violenta y destructiva. Idealmente, podría suponerse que la naturaleza
humana buscaría alejarse de este tipo de manifestaciones, sin embargo a lo largo
de la historia podemos encontrar ejemplos en los que las personas han
traspasado los umbrales del amor filial y el respeto por los derechos ajenos, hasta
vulnerar la seguridad de otros.

Paradójicamente algunos estudios realizados han encontrado una fuerte


vinculación entre la agresividad y el placer. Y si bien se ha demostrado que las
conductas agresivas son parte fundamental de los instintos de supervivencia en
las especies (agresión territorial, de dominación, sexual-oportunidades de
preservar la descendencia, disciplinaria, de destete, moralizadora,
antidepredatoria) en el ser humano dejan de tener una función obvia ya que
sobrepasa los límites del objeto y la propia finalidad biológica.

En el caso de la masacre de Columbine, es necesario observar desde


diferentes ángulos para tratar de comprender que fue lo que impulsó a Erick y a
Dylan a tomar acciones radicales en contra de sus compañeros de escuela. Los
antecedentes en sus vidas familiares parecen tener en común el esquema familiar:
padres de clase media trabajadora, relativa comunicación y vínculos, cuidados y
necesidades básicas cubiertas. Generalmente cuando se habla de actos delictivos
se toma como parámetro el estrato social al cual los actores pertenecen (pobreza
extrema, violencia intrafamiliar, vicios, orfandad, etc.), sin embargo en la vida de
estos jóvenes no hay situaciones realmente alarmantes que pudiesen haber
desencadenado estas acciones.

En el ámbito de su comunidad estudiantil, no se caracterizaban por ser parte de


los grupos de mayor influencia, no eran populares ni coqueteaban con las chicas,
solían llamar la atención por su manera de vestirse y sus gustos peculiares, por
esta razón en algún momentos fueron considerados como desadaptados, y en
numerosas ocasiones fueron objeto de bullying lo cual pudo haber sido uno de los
principales desencadenantes de sus planes de venganza.

Sin embargo hay una enorme diferencia entre el hecho de sentir un impulso
vengativo y otro en ponerlo en práctica, no sólo eso, la “puesta en práctica” en
este caso rebasó los umbrales de lo que podría considerarse remotamente
razonable. Habría que indagar un poco más allá y explorar en la mente de estos
jóvenes criminales para tratar de discernir sus pensamientos y sus principales
impulsos, ¿Qué es lo que buscaban realmente detrás de todos estos hechos?
¿Cómo concebían la vida de los demás y la de ellos mismos? ¿Porque podrían
encontrar cierta satisfacción y placer en arrancarle a vida a sus compañeros? ¿Por
qué consideraban un acto de agresividad extrema como este necesario? Además,
¿Por qué tenían en tan poca estima su propia vida?

Sue Klebold, la madre de Dylan, 20 años después de los hechos expresó su


percepción de lo sucedido en un libro de su propia autoría al que tituló “El amor no
basta”; refirió la historia de su hijo desde sus primeros años e hizo hincapié en que
ella y su esposo se esforzaron por brindarle a Dylan todo el amor y cuidados que
creyeron oportunos, se responsabiliza a sí misma de no haber podido detectar a
tiempo la serie de trastornos emocionales que se gestaban en la vida de su hijo
(baja autoestima, inseguridad, depresión), y haber tomado a la ligera alguna serie
de expresiones que él hizo en su momento.

Como madre de Dylan busca mostrar su perfil más dulce y expone que Erick
era un joven que tenía ciertos padecimientos mentales (psicopatía, descontrol,
hostilidad excesiva, incontención) que arrastraron a su hijo a la pérdida de su
propia objetividad y autocontrol, siendo manipulado hasta convencerlo de
participar activamente en los hechos. Es cierto que Erick mostraba algunas
conductas desadaptadas desde mucho tiempo antes, pero sus propios padres
tampoco lo consideraron un signo alarmante.

La sociedad ha sancionado severamente la manera de proceder de los padres


de ambos jóvenes, tildándolos de permisivos, descuidados, poco comprometidos,
e imprudentes. Y si bien es cierto que en las últimas décadas el cuidado dedicado,
las reglas claras, los límites y la transmisión de valores de padres a hijos ha ido
mermando, ningún padre por más descuidado o “distraído” que se encuentre, se
imagina que su hijo pueda ser un asesino en potencia.
Otros factores posiblemente “detonantes” de tal nivel de agresividad salieron a
escena expuestos por diversos ámbitos de la sociedad: políticos y personajes
públicos culpaban a la televisión, al Heavy Metal, a la serie animada South Park, a
los videojuegos, a Nazismo, al Satanismo, a la música de Marilyn Manson, etc.
Otro hecho innegable que también les facilitó la culminación de su planes fue el
fácil acceso a las armas existente en EU pues está de sobra mencionar que no les
costó ningún trabajo hacerse del armamento necesario en un lapso de tiempo
extremadamente corto y a precios bastante accesibles para el adolescente
promedio.

Después de revisar y exponer el caso puedo suponer que los hechos tuvieron
ocasión por diversos factores que a continuación enumeraré:

1. La agresividad es una conducta que favorece la supervivencia de las


especies y es hasta cierto punto innata. Sin embargo cuando se habla del
ser humano está implícito un nivel de conciencia más elevado; cuando una
persona decide ser agresiva en contra de otra es porque de alguna manera
está buscando imponer su valía y reafirmar su lugar. Erick y Dylan tenían
una necesidad muy grande de demostrar su valor y su capacidad de actuar.

2. La falta de transmisión de valores éticos, morales, religiosos y afectivos se


ha generalizado, el ritmo rápido de la vida y las sociedades altamente
competitivas no dejan espacio suficiente para la convivencia familiar
apropiada, los padres se ausentan largas horas del hogar por cuestiones de
trabajo, dejando a sus hijos al cuidado de instituciones escolares y con
lapsos largos de tiempo sin supervisión adecuada. Esto genera falta de
comunicación, cuidado cercano, y relaciones edificantes entre padres e
hijos, que genera carencias, resentimientos y baja autoestima. Estos
jóvenes aparentemente tenían todo lo que podían necesitar pero no
contaban con algunos elementos de vinculación familiar apropiados.
3. Conceptos poco claros entre bueno-malo, apropiado-impropio, legal-ilegal,
preservación y respeto por la vida propia y ajena, claridad de
discernimiento, trascendencia.

4. La excesiva estimulación que los jóvenes reciben de los medios de


comunicación si influyen en su percepción de la realidad y en sus estados
de ánimo, cuanto más baja autoestima y falta de conocimiento de sí mismo
tiene un joven, lo convierte en un ser más manipulable y falto de
contención. Sobreexposición a estímulos negativos que influyó de manera
determinante en su comportamiento.

5. Psicopatologías no detectadas ni tratadas a tiempo.

Está muy claro que Erick y Dylan no se amaban lo suficiente a sí mismos y


buscaban pasar a la historia de una manera “sobresaliente” que los llevara a un
lugar de distinción. Tenían fuertes sentimientos de revancha y resentimiento
desmedido que alimentaron con ahínco, hasta cierto punto se puede notar que
mientras elaboraban sus planes estaban llenos de propósito y vitalidad que le
daba cierto sentido a sus días, sus “logros” los retroalimentaban y los estimulaban
para continuar con su plan hasta verlo terminado, razón por la cual cuando los
hechos llegaron a su meta esperada, se abrazaron, se confortaron uno al otro e
hicieron su cierre al suicidarse. Lo trascendental para ellos era el fin en sí mismo y
su colaboración comprometida hasta el final.

BIBLIOGRAFIA.-

 McNabb, Darin. 15-febrero-2015 ¿Qué es la metafísica?.

 Recuperado de la web: 27-octubre-2018:

www.youtube.com/watch?v=P0kFbbdE6uM

 Blog Grotesque and Arabesque. Los peores criminales, asesinos y


psicópatas de la historia. Eric Harris y Dylan Klebold “La Matanza de
Columbine”. Art. Publicado el 20 de mayo 2013. Recuperado de la web: 13-
octubre-2018. http://grotesqueandarabesque.blogspot.com/2013/05/eric-
harris-y-dylan-klebold-la-matanza.html

 Blog Desinformemonos. Periodismo de abajo. “El amor no basta”, habla una


de las madres de la masacre de Columbine. Sue Klebold. A Mother’s
Reckoning: Living In The Aftermath Of The Columbine Tragedy. Extracto y
Traducción del libro: Emma Reverter. Art. Publicado 19-enero-2017.
Recuperado de la web: 12-octubre-2018.
https://desinformemonos.org/amor-no-basta-habla-una-las-madres-la-
masacre-columbine/

 Artículo: Colegio24hs. (2004) La metafísica. Buenos Aires: Colegio24hs.

 Cuevas, D. & Granados, A. (2011). La crueldad como fenómeno


doblemente humano. Revista de psicología GEPU, 2 (1), 117-129

 Recuperado de la web: 26-octubre-2018

 https://revistadepsicologiagepu.es.tl/La-Crueldad-como-Fen%F3meno-
Doblemente-Humano.htm

 Artículo: Colegio24hs. (2004) La metafísica. Buenos Aires: Colegio24hs.

 Presentación: La Metafísica y sus perspectivas actuales. Filosofía, métodos


y aplicaciones. Semana 3. ULA online.

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