Los Suenos Magicos de Bartolo

X X P O E M A S
F U R T I V O S
I G N A C I O C A R L O S
F E R R I Z O R T I Z
Ediciones elaleph.com
Editado por
elaleph.com
 2000 – Copyright Ignacio Carlos Ferriz Ortiz

 2000 – Copyright www.elaleph.com
Todos los Derechos Reservados
X X P O E M A S F U R T I V O S
CAPÍTULO I:
A mis padres
IGNACIO CARLOS FERRIZ ORTIZ
3
I G N A C I O C A R L O S F E R R I Z O R T I Z
LUNA PORTÁTIL
Siempre que estoy a punto

de con los pies tocar
el fango en el pozo,
no sé que ocurrirá,
que enciendo un cigarrillo,
será la gravedad,
salgo a la superficie
olvidando el mal sueño.
Siempre que estoy al borde

de arrojar por la borda
bártulos y quimeras,
no sé que pasará,
que me sale el farol
de una luna portátil,
de un reflejo imprevisto,
se me para el reloj.
Siempre que estoy muy cerca

de caer en las rocas
y sonríen las hienas,
4
no sé que mediará
y es que tejo una red
con mis lágrimas secas
al tacto con el aire
y me guiña una estrella.
5
LA DAMA SIN TABLERO
Victoria es una niña

de más de treinta años
sola en el rompeolas.
Victoria es una dama

que tiene la piel blanca
y que baila bien soul.
De joven se casó
y al despertar del sueño
tenía un lecho desierto
y perdido el timón.
Victoria siempre ríe

cuando por dentro llora
bebiendo el mejor vino
su vida en una noria.
Se deja seducir
para sentirse amada,
sobornando al espejo
6
engaña a su reloj.
Al final siempre juega

y su juego la atrapa:
ellos buscan su cuerpo,
ella ofrece su alma.
Encuentra ya tu brújula,
Marilyn era Norma,
no existen cenicientas,
tu nombre te traiciona.
7
ESTE LIBRO FUE AUTORIZADO POR ELALEPH.COM PARA EL USO EXCLUSIVO DE
BARBARA ARAYA (BABITA.ARAYA@GMAIL.COM)
PLANEANDO
Quiero quedarme quieto,

quietos mis ojos
y mi alma quieta,
y sentir sólo el sol
o el son de los timbales
que anuncian el final
de la injusta tormenta,
y así poder volar
hacia Ningún Sitio
en avión de papel
entrando en las ventanas
para ser recogido
otra vez por mis manos.
8
LA ESPERA
Como un niño perdido

o un graffiti sin dueño,
como un mamut herido,
como yo mismo en celo.
Como lluvias de fuego

en cuadros de Van Gogh
o Bette Davis mirando
con odio o con amor.
Como tu soledad
en las noches de feria,
la soga del suicida
o un corredor sin meta.
Como la mermelada
del blues y las baladas,
el frío de la viuda,
el helor de su almohada.
Como un bufón borracho
9
o el flagelo de un santo,
como el primer cigarro
o el carmín del payaso.
Como tarzán con sida

o un croupier repartiendo
con guantes de boxeo
o satán de rodillas.
Como la incertidumbre
de una sala de espera,
de la cara la cruz
y de la cal la arena.
10
Y ME QUEDO CONMIGO
Mantengo la nobleza,
intactas las ideas,
palo hincado en la arena,
mi pedestal de piedras,
en mi boca el vinagre,
en mi mente los sueños.
Conmigo llevo todo:

puñal y corazón,
y el camino de vuelta
marcado en los talones,
dibujado en la frente,
sé muy bien donde voy.
Y algo sé de la vida:
oasis y desiertos,
carbón y terciopelo,
palacios y destierros,
redenciones e infierno.
Y me quedo conmigo.
11
Aprendiz y maestro,
vagabundo y señor,
dolorosa conciencia
y gozosa existencia
de la vida que vivo.
12
CAPÍTULO II
A mi hermana
13
LA VELETA MIENTE
Mis maletas viejas

tienen olor a ropa,
a dudas y quimeras;
dejé el sur,
busqué el norte,
todo queda lejos de aquí.
Mi intención acaso era

borrón y cuenta nueva
pero mucho me temo
que las respuestas quedan
dentro y no fuera,
en un lugar
cercano al corazón.
Aquí no hay mucho sol,

por ende menos sombras
¿cómo estará mi Alhambra,
y el oro y el embrujo
de tardes y de noches
en la ciudad encantada?
14
Tomo la perspectiva,
acumulo vivencias,
pero voy resolviendo
que al dátil su dulzor
y a las huellas sus suelas,
se equivoca la brújula,
su imán son mis raíces
y su aguja mi tierra.
15
LA HONRADEZ DEL TAHÚR
La daga de tus dedos en los trastes,

el verde mar como tus ojos,
tu mirada
el más incandescente de los colores fríos.
Eres inmaculada mancha
de padres que elegiste:
designios y punteos
que maleas a tu azar.
Aurora, zorrastrona,
bruja, virgen,
ángel, loba.
Dicen que eternamente es sólo una palabra,

dicen que el rock and roll se acaba;
sabemos bien que no,
escrito está en tu cuerpo,
tatuado está en tu alma
al diablo regalada,
y en la Biblia que escribiste
marcando, honrada, tus cartas.
16
Son malos tiempos para los guerrilleros,

son malos tiempos para las almas blancas;
pero lo has conseguido:
tengo tu bayoneta
de escarcha escarlata
como guardo también
la cizaña y las rosas,
el ungüento y la espada.
Testigo del amor,

yo, Edipo, te destrozo
cantándote una nana.
17
SÓLO QUEDA SEGUIR
No sé que hacer conmigo

ni lo quiero saber,
inquieto espectador
del tranvía de la vida,
alma de vagabundo
y morador de estrellas
que destellan su fin
o que están por nacer.
Rebelde, empecinado
en reinventar la historia
y jugar la partida
al borde del abismo,
de frente al espejo.
A veces me acompañas
y a veces me desdeñas
e igualas con tu sangre
la trucada balanza.
Fajador de la vida,
ladrón de sentimientos
18
de dioses primitivos
y vestales viciosas.
Bajas a los infiernos

a indagar los porqués
del sufrimiento eterno
y subes a los cielos
a aspirar el aroma
del eterno secreto.
Y sólo hallas respuestas
en el licor del cáliz
y el tic tac del reloj.
19
GUERRILLERO DE PAPEL
Rebuscando en el desván
de una niñez roja y gris,
pesan más las añoranzas,
lágrimas de papel sepia
se me vienen repitiendo,
no sé bien si ese fui yo.
De la pelota de goma
que se cayó en el balcón
a mis párpados caídos
de abriles sin primavera.
Del olor a hiel y a miel
que deja el primer amor
a vagar lejano y solo,
amigo de las aceras.
De pequeño Buffalo Bill quise ser,

con mis botas esperé
a enfrentarme con la vida.
De mayor guerrillero de papel;
cuanto más abro los ojos
20
más se cierra la ilusión,

para qué cambiar ahora.
Seguiré.
21
CAPÍTULO III
A mis “colegas”
22
LA PRIMERA PIEDRA
Qué pronto olvidasteis

las ganas de vivir,
el placer de la noche,
el calor de los cuerpos,
sensaciones eternas,
deber de transformar,
las tapias esperando,
el hombro del amigo,
señas de identidad.
Por el contrario, hoy tenéis

eso que os merecéis:
arrugas en el alma,
el amor de contrato,
las espaldas cubiertas
de rosas con espinas,
la carga del presente,
futuro en tonos grises,
ladridos del pasado.
23
ESTELAS DE CERTIDUMBRE
Son rutas viejas de senderos las que sigo,

estelas difuminadas pero de certidumbre,
acero curtido al tiempo,
respuestas de vino añejo.
Son voces de otro tiempo

pasado o venidero,
cálices invisibles
enarbolando un mástil sin bandera.
Ciudadano del mundo,

pasajero del tiempo,
cómplice de tortugas.
Acecho dudas
para matarlas por la espalda
o drogarlas con besos.
Mientras,
camino erguido aún
esperando destellos.
24
ALIAS “EL SECO”
Nuestra amistad nació

como un reloj de arena:
irremisible y lenta,
como los embarazos,
como la soledad.
Amantes de las formas,

bastardos de la vida,
supimos nuestro estigma
y buscamos antídoto
en forma de corchea,
de una mano tendida,
de la flor de la acera.
Supimos construir
desde la disidencia
un hogar donde ir,
una mesa de ping pong,
un mar que reinventar.
Punto de referencia,
25
centro de gravedad,
brújula, imán, estela,
en un mismo camino
de ortigas y de rosas,
de cardos y de perlas.
Tu sabes como nadie

que somos como hermanos
y tenemos secretos
que nunca hemos hablado,
un mágico antifaz
y en la chistera un as.
26
EL SÓTANO DEL CIELO
Intento recordar
dónde perdí la brújula,
cuándo perdí el reloj,
la traición del espejo
hoy son noches en vela.
Intento rebuscar
en rostros y en armarios
señas de identidad
de aquel que un día fui yo
con sonrisa en los labios
y pájaros y besos.
Intento vislumbrar
las miguitas de pan
y en las sienes la hiedra
que crecía hacia el cielo
y ahora anuda mis pies.
Hoy sólo veo la escarcha

y la niebla, el infierno,
27
mis ilusiones rotas,

la traición del espejo
contra mí en la reyerta.
28
LA PUNTA DEL ICEBERG
Si encontrara a quien espero,

miles de pistas baldías,
no será que no he buscado
a ambos lados del espejo.
Le contaría tantas cosas...

oye bien, no son palabras
ni quejas ni reprimendas,
son las líneas del camino
y referencias de estrellas.
Te hablaría de rascacielos,
de canciones y de mierda;
de las risas y los llantos,
del cofre que está enterrado
pon tu dedo en mi costado
y te hablaré de la esencia.
Tú lamerías mis heridas,

yo te colmaría de miel.
Recuerda, es de verdad
29
la punta del iceberg

esconde su realidad.
30
CAPÍTULO IV
A los pobres
31
MASCAR TABACO
Decidió
no ser pasto de la vida
y quemar sus billetes en alcohol,
sus alas fueron poesía,
su decepción
un pentagrama de añil.
Decidió
aliarse con la parca
y las penas ahuyentar
con polvo de otro costal
y gozar
del coñac de su amargura,
dandy, borracho o truhán.
Decidió
montar un caballo blanco
que pasó
por el ojo de una aguja
y una meiga cercioró
su destino de alabastro
32
con aceite de resina de hachís.
33
AROMAS
He conocido mujeres que me hicieron olvidar,

adolescentes con alas de celofán,
aguadoras con el líquido en sus labios:
manantiales de mi sed;
y muchachas cuya primavera fue
principio o fin de mi otoño.
También he dado con damas acabadas aunque be-

llas
porque ellas siempre son hembras,
mujeres que están de vuelta,
y buscan la miel oculta debajo de la cintura,
ilusiones bajo cero disfrazadas de deseo a flor de
piel.
He conocido sirenas, señales de mi camino,

pedían dos y daban diez,
transformándote en vasallo, en arlequín o en rey
mientras hablaban en clave
con el sudor de su cuerpo:
albricias de olores digamos alimonados
34
que jamás olvidaré.
35
ACCIÓN DE GRACIAS
Hoy me gustaría dar gracias,

ansiaría que al bien o a dios,
por el pan y por la manta,
por la copa y por el ron.
Por las líneas de mi mano

y por quien me dio la vida
y por no cruzar el charco
entre la locura y yo.
Por recomponer mi alma

de sus muchos terremotos
y no seguir la veleta
ni picar de la plomada.
Por el cuero que he mamado

y macetas de geranios
y por comprender la arcilla
el monóxido y los barrios.
Por tener algún amigo
36
y conservar la inocencia
y desde arriba, del cielo
amuletos de “Prudencia”.
37
BRUNO
Bruno nació sabiendo y vendiendo pañuelos,

lleva la lotería y el compás en las manos,
trece son sus abriles, ¡mal número gitano!
véndele al payo el 7 que te dará propina
aunque tenga mal fario.
Bruno me dijo un día que su primo murió

porque se hincó algo raro.
Él, aunque es niño, intuye su destino difícil,
herencia de navajas, tenderetes o esquinas,
ya ha aprendido a esquivar las trampas de la vida
para los de su raza.
“¿Viento es con b o con v?”

-¡Qué coño importa, Bruno!
escríbelo con palmas
que lo baile Mariana
y que muera en el fuego-.
Chaval, compadre, amigo,

sé que te encontraré
38
y tu a mí en el camino
y me darás tu vino
y te pondré mi vaso
e intuyo que tendremos
los dos las manos limpias
y el corazón cansado.
39
EL MARCO DEL CRISTAL
Ya es hora de trazar caminos rectilíneos

de respuestas sin más
que te hagan acolchar cabeza y corazón,
no es ganar o perder,
es salir y es llegar.
Es hora de no dar voces en el desierto,

y escribir en papel
o en su tronco de tiempo
tu búsqueda, de veras, de añicos del mosaico,
del marco del cristal.
No es hora de reír ni es hora de llorar,

es hora de mirar fijamente tus manos
y ver si portan flores aunque duelan las llagas
o ver si las lavaste con agua enlodada.
40
CAPÍTULO V
A ella
41
LA ENVIADA
Mi vida descosida,
un acerico el corazón
y la aguja en la reserva,
apareciste,
te acercaste
en medidos movimientos de tai chi
sin que me diera cuenta
de que por mimetismo
yo bailaría tu danza
y la canción Moondance
sería la profecía.
Lamiste mis heridas
con mercromina mágica,
tus besos fueron cánnabis,
nos hicieron reír
instalándonos
en un oasis de certeza
y visiones tangibles.
Y mientras tanto afuera
cae el granizo de siempre
y la ruleta apunta
42
dirección a Babel;
tu y yo nos refugiamos,
abrazados, descalzos, inmóviles y ajenos,
en el jardín del Tiempo,
solarium,
donde las dudas son hoja caduca
al sortilegio de tus ojos
cálidos, verdísimos y egipcios,
y a la Armonía
que, en tu cuerpo gentil,
la savia de tu alma,
ha dado en el centro del blanco de su diana.
43

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 2000 – Copyright Ignacio Carlos Ferriz Ortiz

IGNACIO CARLOS FERRIZ ORTIZ

Siempre que estoy a punto

Siempre que estoy al borde

Siempre que estoy muy cerca

LA DAMA SIN TABLERO

Victoria es una niña

Victoria es una dama

Victoria siempre ríe

Al final siempre juega

Quiero quedarme quieto,

Como un niño perdido

Como lluvias de fuego

Como un bufón borracho

Como tarzán con sida

Conmigo llevo todo:

Mis maletas viejas

Mi intención acaso era

Aquí no hay mucho sol,

LA HONRADEZ DEL TAHÚR

La daga de tus dedos en los trastes,

Dicen que eternamente es sólo una palabra,

Son malos tiempos para los guerrilleros,

Testigo del amor,

SÓLO QUEDA SEGUIR

No sé que hacer conmigo

Bajas a los infiernos

De pequeño Buffalo Bill quise ser,

más se cierra la ilusión,

Qué pronto olvidasteis

Por el contrario, hoy tenéis

Son rutas viejas de senderos las que sigo,

Son voces de otro tiempo

Ciudadano del mundo,

ALIAS “EL SECO”

Nuestra amistad nació

Amantes de las formas,

Tu sabes como nadie

EL SÓTANO DEL CIELO

Hoy sólo veo la escarcha

mis ilusiones rotas,

LA PUNTA DEL ICEBERG

Si encontrara a quien espero,

Le contaría tantas cosas...

Tú lamerías mis heridas,

la punta del iceberg

con aceite de resina de hachís.

He conocido mujeres que me hicieron olvidar,

También he dado con damas acabadas aunque be-

He conocido sirenas, señales de mi camino,

que jamás olvidaré.

Hoy me gustaría dar gracias,

Por las líneas de mi mano

Por recomponer mi alma

Por el cuero que he mamado

Por tener algún amigo

Bruno nació sabiendo y vendiendo pañuelos,

Bruno me dijo un día que su primo murió

“¿Viento es con b o con v?”

Chaval, compadre, amigo,

EL MARCO DEL CRISTAL

Ya es hora de trazar caminos rectilíneos

Es hora de no dar voces en el desierto,