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Volumen 5, número 2
Noviembre, 2014
pp. 239 - 262
.
Recibido: agosto, 2014
Aprobado: octubre, 2014
1 Funcionaria del Centro de Capacitación en Educación a Distancia, Universidad Estatal a Distancia, Costa Rica.
2 Funcionaria del Centro de Capacitación en Educación a Distancia, Universidad Estatal a Distancia, Costa Rica.
La evaluación cualitativa y la evaluación formativa como parte de la estrategia didáctica en cursos de capacitación
Olga Amador Castro y Julia Pérez Chaverri
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Resumen
Abstract
Years ago the Training Center for Distance Education (CECED, for its acronym in
Spanish) started to implement actions within the courses that offered in order to
enhance the qualitative and formative evaluation, as part of the pedagogical model
of the Universidad Estatal a Distancia (UNED). In that sense, this paper tries to
present different perceptions of some academics who participated in training
courses where such evaluation practices were applied, and which can also be
developed in the different academic offers that our University implements. These
perceptions are the result of the knowledge and experiences of the participants in
the latest offering of some courses: Elaboration of Academic Articles; III quarter of
2013 and Elaboration of Academic Essays and Organization and Design of Online
Courses; from I quarter of 2014, these training processes were developed in the
virtual platform Moodle. These courses incorporate the subject of qualitative
evaluation and formative evaluation both in theory and in practice, as is evidenced
in the course evaluation and in the role that assumes the facilitator (trainer).
Introducción
Aunque dicho centro fue creado desde hace catorce años, no es sino a partir de
2004 que se reflexionó sobre su quehacer para comprometerse todavía más con
el modelo pedagógico de la UNED, por lo que desde hace siete años se intensificó
su propuesta de capacitación, pues mediante el uso de las plataformas virtuales
se encontraron estrategias metodológicas más acordes con la modalidad a
distancia y propias del contexto UNED. Así pues, para el 2007 el CECED
replanteó la temática y la dinámica de cursos básicos que les ofrece a los/as
funcionarios/as de la universidad, entre ellos Pedagogía Universitaria para la
Educación a Distancia, curso que duraba más de dos meses y recurría a
encuentros presenciales para desarrollar la mayoría de sus dinámicas. Además,
toda la evaluación era responsabilidad de la persona facilitadora (capacitador) y
las actividades obligatorias tenían un carácter meramente teórico.
que establece una propuesta evaluativa para favorecer la calidad del proceso y el
desempeño de las personas participantes.
Los resultados y las buenas experiencias de las primeras ofertas del curso OYD
llevaron al CECED a reflexionar sobre la importancia y necesidad de implementar
este tipo de estrategias evaluativas en otros cursos de capacitación, de forma que
se continuó con el rediseño de Pedagogía Universitaria para la Educación a
Distancia (PED), el cual, al igual que OYD, es de participación obligatoria para
los/as funcionarios/as académicos/as.
El curso PED es el punto de referencia sobre qué, cómo, por qué y para qué es el
modelo pedagógico de la UNED. Tal modelo da los lineamientos orientadores
sobre cómo se gestiona y se desarrolla el quehacer docente enfocado en la
centralidad del estudiante. Dicha centralidad también debe evidenciarse en la
manera en que se realizan las prácticas evaluativas de los cursos y las
asignaturas que se ofertan cada cuatrimestre en la universidad.
diseño propio de la estrategia evaluativa, sino en el papel que asume quien facilita
la capacitación, por lo tanto, en las mismas personas participantes.
Concepciones teóricas
Esto implica que la evaluación debe ser constante, pero sobre todo oportuna, pues
es a partir de ella que la persona participante puede reflexionar sobre su proceso y
progreso en el aprendizaje. Sin embargo, si se visualiza esta evaluación desde un
enfoque cuantitativo se puede caer en el error de que lo que se requiere en todos
los cursos o asignaturas es recargar las estrategias de aprendizaje-evaluación con
actividades y herramientas de comunicación e interacción. En otras palabras,
desde un punto de vista tradicionalista la propuesta evaluativa puede contener
muchas actividades obligatorias para las cuales la persona participante obtiene
frecuentes notas o porcentajes por su elaboración o presentación.
Al respecto Luis Elías (s.f.) acotó que tanto el concepto de evaluación formativa
como el de evaluación cualitativa están altamente relacionados con el concepto de
evaluación auténtica pues este implica que la evaluación debe ser parte integral y
natural del proceso de aprendizaje. Esto implica que se debe recurrir a diversos
procedimientos y técnicas para evaluar los objetivos de aprendizaje alcanzados
por el estudiante, tanto en estrategias de aprendizajes individuales como
colectivas. Además, parte de la base de que la permanente integración de
aprendizaje y evaluación por parte del propio estudiante y de sus pares, constituye
un requisito indispensable del proceso de construcción y comunicación del
significado. Así pues, dijo:
De acuerdo a esto, la evaluación contribuye a regular el proceso de
aprendizaje; es decir, permite comprenderlo, retroalimentarlo y
mejorarlo en sus distintas dimensiones y, en consecuencia, ofrece al
profesor y al equipo docente la oportunidad de visualizar y reflexionar
sobre el impacto de sus propias prácticas educativas, todo lo cual
redundará, especialmente, en el mejoramiento de la calidad de los
aprendizajes construidos por los estudiantes (p. 1).
De ahí que para implementar todos los elementos antes señalados el CECED
llevó a cabo un proceso de reflexión sobre sus prácticas evaluativas, ya que, aun
cuando se llevan a cabo a través de diferentes herramientas que ofrecen las
plataformas virtuales, no es suficiente para promover la centralidad del
estudiantado (en este caso, el funcionario académico que participa en tales
capacitaciones). Al realizar un análisis de todas las propuestas evaluativas de los
cursos del CECED se puede evidenciar lo siguiente:
En primer lugar, se presentan dos cursos que, aunque no poseen una propuesta
evaluativa 100% cualitativa, fueron los primeros diseñados en el CECED que
centraron la estrategia evaluativa en lo formativo (en el proceso), más que en lo
sumativo (en los resultados). De ahí que la realimentación de la persona
facilitadora es fundamental para que quienes cursan la capacitación mejoren las
sucesivas entregas de los productos solicitados:
ensayo hasta obtener una versión final. Este curso posee evaluación cuantitativa,
mas no deja de lado la evaluación formativa y cualitativa.
El curso está conformado por cuatro unidades. De igual forma durante todas las
semanas las personas participantes van elaborando de manera progresiva un
artículo académico que surgirá como resultado de una investigación previa. Para
eso deben presentar evidencias de su proceso de construcción, con el fin de ser
realimentadas por la persona facilitadora, y a partir de esos insumos seguir
construyendo el artículo final. Al igual que el curso anterior, este también posee
evaluación cuantitativa, pero tampoco deja de lado la evaluación formativa y
cualitativa.
A raíz de esto, en segundo lugar, se mencionan los dos cursos que actualmente
presentan una propuesta evaluativa 100% cualitativa, lo cual implica que durante
el curso no hay entrega de notas por las actividades realizadas:
Al usar una propuesta evaluativa como la del ejemplo anterior, muchas de las
preguntas y observaciones realizadas por parte de algunas personas participantes
se centraban en el puntaje obtenido y en cómo hacer para recuperar los puntos
perdidos. Además, era común que las personas facilitadoras del CECED enviaran
recordatorios como: “Favor revisar la nota de la actividad, recordar que la nota
mínima para aprobar el curso es de 80%. Tienen 3 días para apelar la nota o
hacer las consultas respectivas sobre las observaciones recibidas en la actividad”.
Positivos Negativos
Satisfacción Frustración
Compromiso Cansancio
Nuevos retos Temor por la incertidumbre
Expectativas por hacer mejor las Contradicción
cosas
Alegría Conflicto
Debido a ello fue común encontrar que las personas encuestadas creían más
pertinente realizar una evaluación que incluyera tanto aspectos cualitativos como
cuantitativos, y no solo estos últimos. Lo anterior se demuestra en el siguiente
gráfico:
Realimentación
25%
Ambas Calificaciones
75% 0%
De acuerdo con los datos presentados y los insumos brindados por las personas
encuestadas, la evaluación que incluye tanto una realimentación oportuna como
una calificación, que permita determinar el nivel de avance del estudiantado en los
diversos cursos de los cuales forma parte, es fundamental para su aprendizaje.
Por ello, se descarta que el nivel de aprendizaje y aprovechamiento durante la
capacitación hubiese sido mayor de ser evaluado en su totalidad solo con
porcentajes y notas.
En este sentido, afirmaron que “la nota no indica lo que realmente se aprende, lo
más importante es el conocimiento, no un porcentaje”, o bien que la nota “no
implica que haya aprendido, ya que es necesario contar con valoraciones
formativas para ver en qué se está fallando”. Esto, a su vez, reafirma la
Como se observó, las respuestas predominantes sobre quién debe llevar a cabo la
evaluación indican que debe ser una labor tanto de la persona facilitadora como
de los mismos participantes. Lo anterior implica que la mayoría está consciente de
que la realimentación se enriquece si también se toma en cuenta el punto de vista
de quienes participan en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pues eso permite
ampliar el enfoque de los comentarios, las observaciones y las recomendaciones.
Momento de la evaluación
Final
25%
Durante
75%
Conclusiones
A partir de las respuestas brindadas por las personas participantes de los cursos
de capacitación en estudio es posible determinar que:
Referencias bibliográficas