Historia de los barriletes

Según la tradición oral más antigua dice que los barriletes representan la unión del
inframundo con el mundo de acuerdo con los criterios cosmogónicos de los indígenas de
la comunidad. Es el canal de enlace entre los muertos (los santos) y los vivos. Los
pobladores creen que el día de los Santos tiene muy poco que ver con los santos
católicos del cielo, ellos tienen su enfoque en los muertos del inframundo, los ancestros,
nuestros antepasados.Un dato interesante para los habitantes es el alba del 1 de
noviembre, pues creen que el dios mundo abre las puertas del inframundo, dando la
libertad de ir de visita a las almas y espíritus de los antepasados durante 24 horas, a los
lugares donde vivieron y a visitar a sus descendientes.

Los vivos, tienen que prepararse para dicha visita, elaborando un riguroso ritual: la familia
se levanta temprano al salir el sol del 01 de noviembre, esparce flores de muerto en el
umbral de la puerta de sus casas, cuelgan ramos de dichas flores en los marcos de las
ventanas y de cualquier abertura que tenga la vivienda, en un altar por separado se
encienden velas, se colocan frutas y legumbres frescas, un vaso de cristal con agua y una
botella de aguardiente blanco. Esto se hace con el fin de guiar a los espíritus e indicarles
que no se les ha olvidado y que siempre son bienvenidos en sus viejas moradas. Si no se
lleva a cabo este ritual, puede que los espíritus sean capaces de infligir en daños a las
cosechas, causar enfermedades y atetar contra la existencia de los mismos.

Por esa razón, los pobladores decidieron buscar una solución al fenómeno. La única
solución que se encontró fue provocar que el viento chocara con pedazos de papel, pues
dicho sonido hacia que los malos espíritus se alejaran de forma inmediata, les indicarían a
los espíritus el camino al cielo y se alejaría la molestia. Por lo que los lugareños dedicaron
largo tiempo a elaborar los objetos que resultaron en barriletes o cometas.

Partes y Materiales

Armazón: El armazón o estructura se hace de caña de vera, caña de castilla o caña de

bambú, dependiendo de las dimensiones del barrilete. Esta estructura se hace en la
noche del día 31 de octubre, en las instalaciones de la cancha municipal de fútbol; es
amarrada con cáñamos, lazos o alambre de amarre hasta crear la forma poligonal. La
actividad es llamada “Lunada del Barrilete”.

Papel de China: Es la base fundamental para la elaboración de un barrilete, puesto que

es la parte que más se aprecia cuando se reflejan los rayos solares con la gran variedad
de colores y transparencia.

Pegamento: Se utiliza un pegamento natural, hecho con harina de yuca mezclada con
trozos de cáscara de limón y agua.

Cola del barrilete: también conocida como Patzunga, su función es darle balance al
barrilete, permitiendo que a la hora de elevarse no se vaya de lado. Esta es elaborada de
retazos de tela que sobran de los trabajos de los sastres de la localidad, los cuales son
atravesados en una pita gruesa trenzada. Su longitud es referente al tamaño del barrilete.

Sumbadora: Es un retazo de papel china que va pegado a una pita y es colocada en la

parte superior del barrilete. Sostenido por dos cañas que están fusionadas a la armazón
del barrilete.

Fin de los Barriletes

Los barriletes fungen como mensajeros verdaderos, a varios, se les coloca un mensaje, o
telegrama que se prende en la cola de una pita, y con cada jalón se eleva al cielo.

Cada año es celebrado el “Festival de Santiago, de Barriletes Gigantes”, comienza a las 4

AM el 01 de noviembre, los barriletes se llevan al camposanto y se terminan de armar, los
barriletes voladores se mantienen elevados todo el día, y hasta las 4 PM son bajados,
luego al siguiente día a las 4 AM, se regresa al camposanto con velas para que los
espíritus que han estado con ellos puedan regresar a sus hogares.

Al finalizar la actividad, los niños destruyen los barriletes, señalizando a los espíritus el fin
de la visita terrenal y que tienen que regresar al cielo. Los barriletes que se han
mantenido en tierra se elevan para que los espíritus de los ancianos ayuden a los que aún
no encuentran la subida al cielo. Cuando los barriletes descienden, son quemados en el
cementerio, con la esperanza que el humo guie a regresar al cielo a cualquier espíritu
vagabundo.

Aunque desde 1625 se tiene registro de esta tradición ancestral de volar barriletes el día
de Todos los Santos, la elaboración de barriletes gigantes se menciona por primera vez
en 1910. El 30 de octubre de 1998, el Ministerio de Cultura y Deportes declaró al Festival
de Sumpangocomo festividad del patrimonio cultural de Guatemala. El 15 de diciembre de
2005 recibió el galardón de la orden nacional del patrimonio cultural por parte de Oscar
Berger, presidente de la República.