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Capítulo 8: Catarsis y trasmutación

Una alternativa a la liberación catártica de la angustia, es su transmutación. Esto


significa que la energía distintivamente dolora de la angustia es cambiada y refinada
en la energía calmante y pacífica de un estado emocional positivo. Y esto es
realizado por una reordenación de las estructuras de la conciencia, silenciosa y
conductualmente imperceptible.
Mientras que la catarsis puede ser fácilmente suscitada y facilitada, de modo que
tenemos las intervenciones catárticas, este no es el caso con la transmutación. Es
un método imperceptible, de autoayuda interna. Si se lo sugiere al cliente, es lo que
llamo a una prescripción catalítica de autoayuda (no. 18 en el listado de
intervenciones catalíticas del Capítulo 9; véase también el no. 8 del mismo capítulo).
Su uso presupone que se tiene preparación, entrenamiento y bases en los campos
transpersonales.

El proceso de transmutación
A lo que me refiero con “estructuras de la consciencia” es la forma en que se
organizan (o desorganizan) las energías de la consciencia de una persona por su
imaginario residente. Y por “imaginario residente” me refiero al cúmulo de imágenes
y significados en cuyos términos una persona experimenta su mundo, y las que
informan su sensación, percepción, emoción y ánimo, creencias y valoraciones,
intención y acción. El imaginario residente existe a diferentes niveles:
1. El nivel de la historia personal: El encuentro del individuo con su ambiente
físico y social desde su nacimiento (o concepción) en adelante; el nivel de las
imágenes de memoria personal.
2. El nivel de historia cultural: La forma en que la historia personal es informada
por la historia de la cultura en la que la persona ha sido criada y educada; el
contenido cultural de las imágenes de memoria personal. Por “cultura” me
refiero a todo el rango de instituciones en una sociedad, desde las
económicas hasta las religiosas.
3. El nivel de imaginación: La forma en que tanto la historia personal como la
cultural son informadas por la música, el arte, drama, poesía, ficción, fábulas,
mitos, metafísicas; el contenido imaginativo de las imágenes de memoria
personal.
4. El nivel de los arquetipos: La forma en que los tres niveles anteriores son
informados por una imaginería primordial en el que esquema de cosas que
provee los parámetros básicos de la experiencia humana; el contenido
arquetípico de las imágenes de memoria imaginativa/personal/cultural.
Ahora, la catarsis lidia con la forma en que las energías emocionales de la
consciencia han sido desorganizadas, trasformadas en angustia, por ciertas
imágenes y significados con las que están imbuidas, en los niveles 1 y 2. Lidia con
esto mediante la descarga de la energía desorganizada, llevando a una
reconsideración espontánea de la imaginería. Por lo tanto, el cliente se queda a
esos niveles y se dedica a su mantención y sanación.
La transmutación también lidia con las energías emocionales desorganizadas en
algo del imaginario residente de los niveles 1 y 2. Pero lo hace reconstruyendo el
imaginario mediante un trabajo imaginal desde los niveles 3 y 4. La figura 8.1
muestra los dos procesos como polos complementarios en un flujo de energía
psíquica en forma de ocho.
Cuando digo “reconstruir” (o, como en el diagrama, “re-visión” y “re-evaluación”) el
imaginario residente, quiero decir alterar la perspectiva de significado sobre aquél,
de tal modo que el imaginario signifique algo distinto para mí tras ser reconstruido.
Lo evalúo bajo una nueva luz. Ya que, después de todo, el cómo entiendo una
escena determina cómo me siente frente a ella. Si la veo primariamente como
frustrante de alguna de mis necesidades, siento ira; pero si reconstruyo esa misma
necesidad como primariamente satisfactoria de alguna de mis necesidades,
entonces me siento emocionado. Dicha reapreciación puede ser directa, explícita y
consciente; o más indirecta, tácita y subliminal.
La catarsis primero libera la energía emocional desorganizada de la angustia, lo que
espontáneamente lleva a una reevaluación espontánea del imaginario residente con
el que está asociada. La reevaluación catártica manifiesta un proceso espiritual
inmanente dentro de los niveles 1 y 2. La transmutación primero “re-visiona”, obtiene
una nueva perspectiva de significado sobre el imaginario residente, la que a su vez
lleva a una reorganización interna espontánea de la emoción de angustia a un
estado menos desorganizado, o incluso a una emoción positiva. La re-visión
transmutativa manifiesta un proceso espiritual trascendente que funciona desde los
niveles 3 y 4 hacia los niveles 1 y 2. La catarsis y la transmutación son procesos
complementarios y polarmente opuestos.
Figura 8.1 Los procesos complementarios de catarsis y transmutación

La técnica catártica es una herramienta básica de la persona auto-creativa, la


técnica transmutativa es una herramienta básica de la persona auto-transfigurativa.
Ambas herramientas son necesarias en el proceso de desarrollo humano.
Métodos transmutativos
Todos son métodos de autoayuda, muchos entrañan procesos mentales puramente
internos. Como intervenciones profesionales, realmente caben en el próximo
capítulo (intervenciones catalíticas); véanse allí las intervenciones número 8, 9 y 18,
en las que se habilita al cliente a trabajar con emociones mediante el uso de alguna
técnica de auto-descubrimiento. Sin embargo, esos métodos no se refieren
exclusivamente al trabajo con emociones de angustia. Nótese que muchos se
centran en el desarrollo del estado auto-transfigurativo de la persona. Tratan sobre
niveles profundos de emoción, intuición, imaginación, contemplación reflexiva e
intención – los que nos sitúan en nuestra espiritualidad inherente (véase el Capítulo
3, pp. 23-25). Para un mapa comprehensivo de los estados espirituales y sutiles, y
de los métodos de transformación espiritual, véase Heron (1998).
1 Re-visión simbólica activa
Se invita al cliente a producir una forma de arte que re-evalúe sus traumas. A nivel
de la imaginación, da forma simbólica a uno o más aspectos angustiantes de su
historia vital (con contenido tanto personal como cultural). Esto no consiste en una
recreación literal como el psicodrama – que es una técnica catártica – sino que, en
una reafirmación y reformulación imaginativa, expresada en música, pintura, dibujo,
drama, danza y movimiento, poesía o ficción basada biográficamente.
Aquí la suposición es que el poder organizativo de la imaginación a nivel 3, con su
contenido arquetípico latente a nivel 4, pude reconstruir imaginarios residentes en
los niveles 1 y 2 de tal modo que sus efectos desorganizadores en la emoción sean
reducidos.
2 Re-visión simbólica pasiva
Se sugiere al cliente que atienda a eventos artísticos seleccionados. El tener poder
simbólico transmutativo es la función incidental de gran parte del arte, de la que
somos espectadores y/o audiencia. Ya que, proyectamos implícitamente nuestras
propias agendas en el poema, drama, imagen, música, danza, novela; y mientras
más dominante sea el poder imaginativo sobre la forma y procesos en esas
creaciones, mayor es su efecto en la reconstrucción del imaginario residente de
nuestras angustias ocultas en los niveles 1 y 2, y en reorganizar las emociones
asociadas en un modo más armónico.
3 Trabajo imaginal con visión y pasión nucleares
El cliente puede tener una visión imaginativa de una cierta posibilidad de su vida
que se ha mantenido al margen por mucho tiempo, apartada por las actitudes de
angustia. Se puede motivar al cliente a que descubra, afirme, desarrollo y, sobre
todo, realice dicha visión, pasión central, sueño vital. Una vez que es realizada en
la vida, su presencia formativa, simplemente por el proceso de vivirla, puede trabajar
en reconstruir el imaginario a los niveles 1 y 2 y, en consecuencia, transmutar la
energía negativa asociada con éste.
4 Reestructuración imaginal del sistema de creencias
Los sistemas de creencias se adquieren al nivel 1 y 2, se organizan en torno a un
imaginario conceptual profundamente arraigado, y algunos se encuentran cargados
de emociones angustiantes. Esta angustia es el pegamento que uno creencias
negativas y restrictivas, las que limitan cómo percibimos a otros, a nosotros mismos
y al mundo. Se apoya al cliente para que use una imaginación activa y creativa con
tal de reestructurar dichas creencias restrictivas en un modelo alternativo y para que
re-eduque su mente a percibir, sentir, pensar y actuar en términos del nuevo sistema
(Heron, 1992, pp. 148-9). Este sistema, generado a niveles 3 y 4, comienza a
reconstruir imaginarios residentes en los niveles 1 y 2, y reduce sus efectos
distorsionadores sobre la energía emocional.
5 Reestructuración imaginal de la autopercepción
Esta es una aplicación particular del no. 4. Cuando el cliente tiene muchas
emociones negativas sobre el “Yo”, como una alternativa a descargar la angustia de
invalidaciones externas antiguas que ha internalizado, se le propone que no vea su
estado actual como resultado angustiante de opresiones pasadas, sino que como
una apertura receptiva a las posibilidades liberadoras del futuro; o que no vea su
lado sombrío como algo malo a ser despreciado y descartado, sino que como una
marga o humus que ha de ser aceptado positivamente como nutriente fuente de
crecimiento; o que simplemente se enfoque sostenidamente en sus fortalezas. La
reestructuración imaginal de la autoimagen tiene por intención transmutar la
angustia asociada, mientras que el uso de la contradicción (no. 13 en la lista
catártica, Capítulo 7) tiene por intención descargar la emoción de angustia.
6 Reestructuración imaginal de eventos
La percepción de situaciones particulares se encuentra al nivel 1, frente al trasfondo
del nivel 2. Cuando el cliente percibe una situación particular como angustiante, el
invitarlo a reconstruir cómo la percibe puede ser una alternativa al trabajo catártico.
Se mantiene, conscientemente, en mente la angustia, sin intentar hacer algo
directamente con o a la emoción. Luego, por un acto imaginal a los niveles 3 y 4, se
aprende a percibir la situación de una nueva manera: el imaginario es proyectado
bajo una perspectiva de significado totalmente diferente. Y esto cambia la
organización de la energía emocional adherida a la antigua perspectiva. Por tanto,
una situación construida inicialmente como una amenaza debilitante, puede ser
reconstruida como un desafío vigorizante.
7 Revestir la imagen interna a la angustia
Las emociones angustiantes, en sí mismas, poseen una imagen interna: algo
oscuro, pantanosos, turgente, agitado. Se invita al cliente a que lleve el centro de
su atención directamente al núcleo de la turbia emoción angustiante, y lo mantenga
allí como la imagen de una brillante ampolleta. Si el cliente sostiene esta actividad,
gentil pero persistentemente, suficiente tiempo, la imagen de angustia será
completamente reorganizada en una de claridad, y la emoción de angustia
transmutada en una positiva. El truco es mantener el estado interno de alerta sin
verse enredado. Este es in método oriental antiguo.
8 Imaginación arquetípica
El cliente puede explorar su propia relación con la imagen arquetípica por un
ejercicio de imaginación activa en el que interactúa con ellas. Se puede guiar al
cliente mediante un sueño consciente guiado, una historia espontánea, no guiada,
entretejida con imágenes de sabiduría, necedad, nacimiento, muerte, hombre,
mujer, amor, luz, oscuridad, etc. Esto reconstruirá el imaginario de nivel menor y
transmuta las energías emocionales asociadas a éste.
9 Expresión carismática
Esta es una forma dinámica mediante la cual el cliente puede manifestar su
interacción con los parámetros arquetípicos de la existencia humana. Se invita al
cliente a participar en una improvisación creativa, aquí y ahora, explorando sus
relaciones con lo que es – con el ser en sus diversos modos y dimensiones –
mediante el significado arquetípico de postura, gesto, movimiento, sonido y
respiración; y mediante la declaración de metáforas o asertos verbales. La
improvisación puede contar con elementos de los números 10 a 13, que se discuten
a continuación. Para más sobre la expresión carismática, puede verse la siguiente
sección, Teatro Primario.
Dicha improvisación integra el movimiento de la vida espiritual inmanente, interna,
con el impacto de arquetipos dinámicos, transformando imaginarios de nivel menor
y transmutando energías espirituales. Un efecto similar, aunque menos poderoso,
se puede obtener mediante sistemas tradicionales formalizados y pre-diseñados de
postura, como los mudras Tántricos o el Tai Chi. Una casa intermedia entre lo
improvisado y lo formalizado se puede encontrar en mis talleres sobre
entrenamiento carismático (para un registro completo, véase Heron, 1999: Capítulo
12).
10 Contemplación reflexiva
Se invita al cliente a invocar el arquetipo de sí mismo como un principado y poder
de consciencia que está más allá del alcance y reclamos de las emociones
angustiantes. “Mi yo cotidiano tiene emociones angustiantes; Yo no soy emociones
de angustia; Yo soy consciencia en cuanto tal”. Más generalmente, se invita al
cliente a encontrar su “Yo” en la fuente, en una consciencia absoluta e inefable más
allá de todo nombre y forma. Esta perspectiva trascendental reorganiza el
imaginario de nivel inferior y la energía emocional.
12 Identificación cósmica
Se invita al cliente a que invoque conocimiento arquetípico del universo como un
sistema vasto e interrelacionado a muchos niveles y dimensiones del ser, al declarar
– en palabra, gesto, postura y movimiento – una identificación con tal o cual entidad,
principado o poder. Nuevamente, la perspectiva reorganiza el imaginario residente
a los niveles 1 y 2, y reordena la energía de cualquier emoción angustiante asociada
a dicho imaginario.
13 Adoración
Se invita al cliente a que se abra a un encuentro extático con el “Tú” trascendente
mediante el rezo, oración, adoración numinosa; y en el día a día, a que practique
disfrutar la presencia de Dios/Diosa como una realidad de interconexión, como
divinidad intermediadora.
14 Concentración
Se invita a que el cliente mantenga la atención concentrada en una imagen por un
largo tiempo, ya sea percibida físicamente o mentalmente visualizada, y a seguir
dicha imagen hasta su fuente primaria en la consciencia en cuanto tal; por tanto,
entrando en una perspectiva primordial que reorganiza el imaginario a nivel menor
y la energía asociada.
15 Presencia
Se invita al cliente a que perciba y observe la emoción angustiante, sin identificarse
con ella, de modo que el imaginario generado sea reconstruido lo suficiente para
ser transmutado. Una versión menos concentrada del no. 7.
16 Cambiar
Se invita al cliente a que pase de una situación o actividad cargada con la angustia
proyectada, hacia otra actividad cargada con la emoción positiva de otro tipo de
imaginario residente. Esto puede gatillar alguna reorganización del área
abandonada.
17 Señales de procesos transmutativos
Algunas veces, el cliente asume una postura o realiza un gesto, espontáneamente,
de significación espiritual; como un mudra, una de las posiciones alteradora de la
consciencia del yoga oriental. Se puede pedir al cliente que mantenga y desarrolle
la postura, buscando las palabras que le correspondan. Esto puede ser el inicio de
un trabajo transmutativo. Más imperceptiblemente, puede haber una pausa
significativa: un silencio que es luminoso con connotaciones espirituales.
18 Señales de contenidos transmutativos
Ocasionalmente, el cliente puede decir una palabra, frase o interrumpir una oración,
inconscientemente, de un modo que revele un repentino paso a un estado alterado
de consciencia. La breve apertura se cierra rápidamente, por lo que hay que
moverse ágilmente e invitar a la persona a que repita y elabore sobre las palabras,
expandiendo la consciencia hacia un estado extraordinario mediante la apertura
inesperada.

Teatro Primario
“Teatro primario” es otro nombre para la “expresión carismática”, no. 9 en la lista ya
presentada. Es una práctica espiritual basada en los siguientes supuestos:
 Tengo mi propia relación original con la creación, con “lo que hay”.
 La revelación es ahora, en mi experiencia inmediata presente de lo que surge
en este lugar y momento.
 La autoridad espiritual está en mí.
 Puedo utilizar postura, gesto, movimiento, sonido y respiración como un
lenguaje originario para explorar y expresar mi relación con “lo que hay”.
 Puedo utilizar metáforas verbales para elaborar dicho lenguaje expresivo.
 Mi avivamiento espiritual es un proceso continuo, empezando ahora. medida
que me abro a mí mismo a, y expreso activamente, mi conexión intrínseca
con lo que hay.
 Me incluyo dentro, y soy la cresta, del proceso vivo del devenir divino.
Este es un método de investigación en primera persona (Torbert, 2000) y un método
de avivamiento. Respondo a los llamados espontáneos de mi vida espiritual interna,
dando voz y forma dinámica mi relación inmediata con “lo que hay”, así como
investigándola. Exploro, revelo y afirmo, de modos verbales y no verbales, mi
participación original y primitiva en la creación. El Teatro primario funciona con la
profundidad, anchura y altura del sentimiento e intuición participativas (Capítulo3, p.
22). Integra (a) un espíritu inmanente, la presencia interior dinámica, (b) espíritu
trascendental, y el mundo arquetípico sobre mí y (c) el aquí y ahora del mundo
fenomenal.

Tomando turnos
Yo, tu cliente, puedo tomar un turno, con tu apoyo y eventual incitación:
 Saliendo de, y transformando, la forma de ser ordinaria socialmente
condicionada.
 Originando formas auténticas de postura, movimiento, sonido y discurso;
liberando y reclamando metáfora y analogía, el poder revelador del símbolo
verbal.
 Regalándote a ti y otros seres presentes, compartiendo, revelando e
interactuando con todos ustedes.
De estas formas, participo en:
 Liberación, expresión y celebración de la interconexión y presencia personal;
recordando mi “Yo” originario y arquetípico, encontrando regocijo en lo quién
soy.
 Apertura al ser, presencia cósmica, nuestra divinidad intermediaria
 Apertura a poderes y presencias, interrelacionando diversos niveles del ser.

Formas degeneradas
Aquí se encuentran algunas formas degeneradas de expresión carismática:
 Contracción de la persona en el ego alienado y angustiado.
 Inhibición de la presencia personal, ser constreñido por la vergüenza, y no
querer avergonzar a otros.
 Seducción de la audiencia, hacer alarde, ocultarse tras lo accesorio.
 Inflar el ego angustiado
 Conformarse con expectativas imaginadas, “hacerlo correctamente”.
 Compartir con personas presentes, actuales o imaginarias.
Trucos de trabajo
 Reconocer, expresar y salir de la vergüenza, miedo, culpa, evasión, cierre
sobre sí mismo, competitividad, copia, alarde, etc. Cuando son reconocidas
e integradas en el proceso vivo de devenir divino, se transforman, disuelven
y recomponen.
 Explorar la interfaz dramática entre el ego contraído y la persona expansiva.
 Explorar completamente el uso simbólico de la postura, gesticulación,
expresión facial, mirada, movimiento, respiración, sonido; y uso verbal de
metáfora, analogía, mito e historia. Prueba diversas cosas. Explorar actuar
en danza, sonido, gesto y habla carismática.
 Habla con, como o con, lo que existe en cada respecto sin dejar de lado o
entorpecer cualquier parte, aspecto o dimensión: personas, cultura, la
audiencia, naturaleza, el sistema solar, la galaxia, el cosmos, poderes
arquetípicos, presencias, experiencia inmediata, realidades
complementarias, presencia viva interior, consciencia universal, la joya en el
corazón …
 Permite que la consciencia descienda en el ser corporal, el cerebro
estomacal, el hara, centro del tiempo y espacio; y, en lugar de preparase por
adelantado, dejar que la expresión emerja carismáticamente, como en una
danza espontánea, entrando y saliendo del flujo con transiciones suaves,
entrando y saliendo de la sesión.
 Explorar un enfoque interno, o un enfoque interactivo de interconexión.
 Ser abierto al procesamiento emocional como parte del flujo.
 Tomar tiempo, permitir pausas, silencios – por sí mismas, y para la gestación
y surgimiento.
Trabajo grupal
Hay algunas formas de teatro primario para trabajar con grupos:
 Las personas toman turnos, individuales o en parejas, y cada persona
explora su relación única con la creación – verbalmente, vocalmente, con
gestos, postura y movimiento. La audiencia entrega su atención
completamente, en apoyo.
 Una persona toma un turno individual, y uno o más integrantes de la
audiencia responde, ya sea como un reflejo discreto, una respuesta discreta,
o una interacción completa.
 Los miembros del grupo son expresivos juntos no-verbalmente, con tono
vocal, gesticulación y movimiento. Cada uno puede hacer lo suyo,
resonando lado a lado o interactuar explícitamente, como sean movidos.
 Los miembros del grupo son expresivos juntos verbalmente, cada uno
haciendo de representante de un poder arquetípico o presencia.
 Dos personas exploran una co-visualización verbalizada, enfocándose en
alguna entidad interior, o aspecto de la creación, como un planeta en el
sistema solar.

Ritual Magro
El grupo como un todo manifiesta su relación originaria con la creación, colaborando
en el diseño y ejecución de un ritual. Los rituales más magros están libres de
cualquier teología explícita, es decir, cualquier lenguaje o artefacto cargado con
creencias religiosas modernas o antiguas. Son diseñados utilizando sólo los
significados metafóricos primitivos de gestos básicos, palabras simples y objetos
cotidianos, como una flor, hoja, llave o campana.
Por tanto, un grupo puede decidir pararse en círculo con los brazos extendidos hacia
arriba y decir “arriba”, luego arrodillarse y tocar el piso diciendo “abajo”, luego
ponerse de pie y cruzar las manos sobre el corazón y decir “dentro”, finalmente
tomarse de las manos y decir “entre”. O cada persona, por turnos, puede mostrar
una llave a otro diciendo “esto es una llave”, tocar cada corazón con ella y pasarla
al siguiente. Versiones innumerables del ritual magro pueden ser diseñadas por un
grupo abierto a la presencia del ser.
El grupo, mediante el profesional y otras tres o cuatro personas construyendo sobre
las propuestas de cada uno, modificándolas, rápidamente adquirirá una sensibilidad
de lo que es un ritual magro bien desarrollado. Se realiza un par de prácticas, con
retroalimentación que puede llevar a un par de cambios más.
Los rituales magros generan un sentido sutil de espacio sagrado compartido y crea
un método para investigar sobre la forma en que dicho espacio llega a ser. Otros
rituales pueden integrar elementos extraídos de una variedad de fuentes, antiguas
y modernas. Esos elementos siempre son adaptados y re-contextualizados para
usarse en investigación independiente.
Beneficios del Teatro primario y del Ritual magro.
 Las prácticas de teatro primario son formas de avivamiento. Complementan
y satisfacen, en la acción externa, las prácticas internas de sintonización,
tales como las oraciones y meditación, que son formas tradicionales de
iluminación. También pueden llevar hacia dichas prácticas internas.
 Nos nutren, y nos dan poder para traer lo espiritual a lo cotidiano. Por tanto:
 Ayudan a desarrollar una presencia y oportunidades carismáticas en el
hogar, el trabajo y el juego.
 Pueden ser integradas completamente en el proceso de maternidad y
paternidad, y en la educación a todo nivel.

Catarsis o transmutación
Queda pendiente una importante pregunta relativa al peso que se le debe dar a la
catarsis y la transmutación en la práctica.
1 Ambas son necesarias. Trabajan de modos complementario y se apoyan
mutuamente
2 El uso exclusivo de una u otra tiene efectos distorsionadores. Por tanto, si se
depende exclusivamente de la transmutación, existe la posibilidad de que la
angustia profunda permanezca negada, contraída y congelada, causando un tipo
de espiritualidad distorsionada, disociada o inflada. Si se depende exclusivamente
de la catarsis, existe el peligro de que la energía espiritual frustrada infle
continuamente el proceso catártico, causando un exceso de descarga emocional.
La figura 8.2 ilustra ambas posibilidades.
Figura 8.2 Los efectos distorsionadores del uso exclusivo de la
transmutación o catarsis
3 La catarsis es importante como primer paso. Creo que algunas cosas deben ser
trabajadas a su propio nivel. No se puede resolver completamente asuntos
pendientes en un nivel trabajando desde el superior. No toda angustia
personal/cultural puede ser transmutada por trabajo imaginal/arquetípico; alguna
debe ser simplemente objeto de catarsis al nivel en que se asentó. Por tanto, parece
sensato partir por aquí; luego no es olvidad o dejada de lado por el encanto
trascendental. La catarsis, y las intuiciones muy personales que genera, establecen
y afirman firmemente la autonomía humana. Es una herramienta básica para la
persona auto-creativa.
4 La transmutación es importante como segundo paso. Por supuesto, ocurre todo
el tiempo de formas menores: el contenido imaginativo que informa toda cultura se
encarga de esto mediante el drama, historias, películas, rituales, etc. Pero se puede
volver mucha más intencional en el trabajo de desarrollo personal. Y es igualmente
importante porque, asimismo, no creo que se pueda trabajar toda la angustia
personal/cultural a su propio nivel mediante catarsis. Creer eso es atraparse en la
rueda catártica, lo que sólo es otra versión de la falacia materialista, la idea de que
todo tiene que ser trabajo a nivel material, con algo corporal. Entonces, el trabajo
transmutativo tanto ayuda a limpiar los dominios personales/culturales, como abre
escenarios más amplios de la realidad imaginal, arquetípica. Es una herramienta
básica para celebrar el surgimiento de la persona auto-transfigurativa.

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