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El proceso de transmutación
A lo que me refiero con “estructuras de la consciencia” es la forma en que se
organizan (o desorganizan) las energías de la consciencia de una persona por su
imaginario residente. Y por “imaginario residente” me refiero al cúmulo de imágenes
y significados en cuyos términos una persona experimenta su mundo, y las que
informan su sensación, percepción, emoción y ánimo, creencias y valoraciones,
intención y acción. El imaginario residente existe a diferentes niveles:
1. El nivel de la historia personal: El encuentro del individuo con su ambiente
físico y social desde su nacimiento (o concepción) en adelante; el nivel de las
imágenes de memoria personal.
2. El nivel de historia cultural: La forma en que la historia personal es informada
por la historia de la cultura en la que la persona ha sido criada y educada; el
contenido cultural de las imágenes de memoria personal. Por “cultura” me
refiero a todo el rango de instituciones en una sociedad, desde las
económicas hasta las religiosas.
3. El nivel de imaginación: La forma en que tanto la historia personal como la
cultural son informadas por la música, el arte, drama, poesía, ficción, fábulas,
mitos, metafísicas; el contenido imaginativo de las imágenes de memoria
personal.
4. El nivel de los arquetipos: La forma en que los tres niveles anteriores son
informados por una imaginería primordial en el que esquema de cosas que
provee los parámetros básicos de la experiencia humana; el contenido
arquetípico de las imágenes de memoria imaginativa/personal/cultural.
Ahora, la catarsis lidia con la forma en que las energías emocionales de la
consciencia han sido desorganizadas, trasformadas en angustia, por ciertas
imágenes y significados con las que están imbuidas, en los niveles 1 y 2. Lidia con
esto mediante la descarga de la energía desorganizada, llevando a una
reconsideración espontánea de la imaginería. Por lo tanto, el cliente se queda a
esos niveles y se dedica a su mantención y sanación.
La transmutación también lidia con las energías emocionales desorganizadas en
algo del imaginario residente de los niveles 1 y 2. Pero lo hace reconstruyendo el
imaginario mediante un trabajo imaginal desde los niveles 3 y 4. La figura 8.1
muestra los dos procesos como polos complementarios en un flujo de energía
psíquica en forma de ocho.
Cuando digo “reconstruir” (o, como en el diagrama, “re-visión” y “re-evaluación”) el
imaginario residente, quiero decir alterar la perspectiva de significado sobre aquél,
de tal modo que el imaginario signifique algo distinto para mí tras ser reconstruido.
Lo evalúo bajo una nueva luz. Ya que, después de todo, el cómo entiendo una
escena determina cómo me siente frente a ella. Si la veo primariamente como
frustrante de alguna de mis necesidades, siento ira; pero si reconstruyo esa misma
necesidad como primariamente satisfactoria de alguna de mis necesidades,
entonces me siento emocionado. Dicha reapreciación puede ser directa, explícita y
consciente; o más indirecta, tácita y subliminal.
La catarsis primero libera la energía emocional desorganizada de la angustia, lo que
espontáneamente lleva a una reevaluación espontánea del imaginario residente con
el que está asociada. La reevaluación catártica manifiesta un proceso espiritual
inmanente dentro de los niveles 1 y 2. La transmutación primero “re-visiona”, obtiene
una nueva perspectiva de significado sobre el imaginario residente, la que a su vez
lleva a una reorganización interna espontánea de la emoción de angustia a un
estado menos desorganizado, o incluso a una emoción positiva. La re-visión
transmutativa manifiesta un proceso espiritual trascendente que funciona desde los
niveles 3 y 4 hacia los niveles 1 y 2. La catarsis y la transmutación son procesos
complementarios y polarmente opuestos.
Figura 8.1 Los procesos complementarios de catarsis y transmutación
Teatro Primario
“Teatro primario” es otro nombre para la “expresión carismática”, no. 9 en la lista ya
presentada. Es una práctica espiritual basada en los siguientes supuestos:
Tengo mi propia relación original con la creación, con “lo que hay”.
La revelación es ahora, en mi experiencia inmediata presente de lo que surge
en este lugar y momento.
La autoridad espiritual está en mí.
Puedo utilizar postura, gesto, movimiento, sonido y respiración como un
lenguaje originario para explorar y expresar mi relación con “lo que hay”.
Puedo utilizar metáforas verbales para elaborar dicho lenguaje expresivo.
Mi avivamiento espiritual es un proceso continuo, empezando ahora. medida
que me abro a mí mismo a, y expreso activamente, mi conexión intrínseca
con lo que hay.
Me incluyo dentro, y soy la cresta, del proceso vivo del devenir divino.
Este es un método de investigación en primera persona (Torbert, 2000) y un método
de avivamiento. Respondo a los llamados espontáneos de mi vida espiritual interna,
dando voz y forma dinámica mi relación inmediata con “lo que hay”, así como
investigándola. Exploro, revelo y afirmo, de modos verbales y no verbales, mi
participación original y primitiva en la creación. El Teatro primario funciona con la
profundidad, anchura y altura del sentimiento e intuición participativas (Capítulo3, p.
22). Integra (a) un espíritu inmanente, la presencia interior dinámica, (b) espíritu
trascendental, y el mundo arquetípico sobre mí y (c) el aquí y ahora del mundo
fenomenal.
Tomando turnos
Yo, tu cliente, puedo tomar un turno, con tu apoyo y eventual incitación:
Saliendo de, y transformando, la forma de ser ordinaria socialmente
condicionada.
Originando formas auténticas de postura, movimiento, sonido y discurso;
liberando y reclamando metáfora y analogía, el poder revelador del símbolo
verbal.
Regalándote a ti y otros seres presentes, compartiendo, revelando e
interactuando con todos ustedes.
De estas formas, participo en:
Liberación, expresión y celebración de la interconexión y presencia personal;
recordando mi “Yo” originario y arquetípico, encontrando regocijo en lo quién
soy.
Apertura al ser, presencia cósmica, nuestra divinidad intermediaria
Apertura a poderes y presencias, interrelacionando diversos niveles del ser.
Formas degeneradas
Aquí se encuentran algunas formas degeneradas de expresión carismática:
Contracción de la persona en el ego alienado y angustiado.
Inhibición de la presencia personal, ser constreñido por la vergüenza, y no
querer avergonzar a otros.
Seducción de la audiencia, hacer alarde, ocultarse tras lo accesorio.
Inflar el ego angustiado
Conformarse con expectativas imaginadas, “hacerlo correctamente”.
Compartir con personas presentes, actuales o imaginarias.
Trucos de trabajo
Reconocer, expresar y salir de la vergüenza, miedo, culpa, evasión, cierre
sobre sí mismo, competitividad, copia, alarde, etc. Cuando son reconocidas
e integradas en el proceso vivo de devenir divino, se transforman, disuelven
y recomponen.
Explorar la interfaz dramática entre el ego contraído y la persona expansiva.
Explorar completamente el uso simbólico de la postura, gesticulación,
expresión facial, mirada, movimiento, respiración, sonido; y uso verbal de
metáfora, analogía, mito e historia. Prueba diversas cosas. Explorar actuar
en danza, sonido, gesto y habla carismática.
Habla con, como o con, lo que existe en cada respecto sin dejar de lado o
entorpecer cualquier parte, aspecto o dimensión: personas, cultura, la
audiencia, naturaleza, el sistema solar, la galaxia, el cosmos, poderes
arquetípicos, presencias, experiencia inmediata, realidades
complementarias, presencia viva interior, consciencia universal, la joya en el
corazón …
Permite que la consciencia descienda en el ser corporal, el cerebro
estomacal, el hara, centro del tiempo y espacio; y, en lugar de preparase por
adelantado, dejar que la expresión emerja carismáticamente, como en una
danza espontánea, entrando y saliendo del flujo con transiciones suaves,
entrando y saliendo de la sesión.
Explorar un enfoque interno, o un enfoque interactivo de interconexión.
Ser abierto al procesamiento emocional como parte del flujo.
Tomar tiempo, permitir pausas, silencios – por sí mismas, y para la gestación
y surgimiento.
Trabajo grupal
Hay algunas formas de teatro primario para trabajar con grupos:
Las personas toman turnos, individuales o en parejas, y cada persona
explora su relación única con la creación – verbalmente, vocalmente, con
gestos, postura y movimiento. La audiencia entrega su atención
completamente, en apoyo.
Una persona toma un turno individual, y uno o más integrantes de la
audiencia responde, ya sea como un reflejo discreto, una respuesta discreta,
o una interacción completa.
Los miembros del grupo son expresivos juntos no-verbalmente, con tono
vocal, gesticulación y movimiento. Cada uno puede hacer lo suyo,
resonando lado a lado o interactuar explícitamente, como sean movidos.
Los miembros del grupo son expresivos juntos verbalmente, cada uno
haciendo de representante de un poder arquetípico o presencia.
Dos personas exploran una co-visualización verbalizada, enfocándose en
alguna entidad interior, o aspecto de la creación, como un planeta en el
sistema solar.
Ritual Magro
El grupo como un todo manifiesta su relación originaria con la creación, colaborando
en el diseño y ejecución de un ritual. Los rituales más magros están libres de
cualquier teología explícita, es decir, cualquier lenguaje o artefacto cargado con
creencias religiosas modernas o antiguas. Son diseñados utilizando sólo los
significados metafóricos primitivos de gestos básicos, palabras simples y objetos
cotidianos, como una flor, hoja, llave o campana.
Por tanto, un grupo puede decidir pararse en círculo con los brazos extendidos hacia
arriba y decir “arriba”, luego arrodillarse y tocar el piso diciendo “abajo”, luego
ponerse de pie y cruzar las manos sobre el corazón y decir “dentro”, finalmente
tomarse de las manos y decir “entre”. O cada persona, por turnos, puede mostrar
una llave a otro diciendo “esto es una llave”, tocar cada corazón con ella y pasarla
al siguiente. Versiones innumerables del ritual magro pueden ser diseñadas por un
grupo abierto a la presencia del ser.
El grupo, mediante el profesional y otras tres o cuatro personas construyendo sobre
las propuestas de cada uno, modificándolas, rápidamente adquirirá una sensibilidad
de lo que es un ritual magro bien desarrollado. Se realiza un par de prácticas, con
retroalimentación que puede llevar a un par de cambios más.
Los rituales magros generan un sentido sutil de espacio sagrado compartido y crea
un método para investigar sobre la forma en que dicho espacio llega a ser. Otros
rituales pueden integrar elementos extraídos de una variedad de fuentes, antiguas
y modernas. Esos elementos siempre son adaptados y re-contextualizados para
usarse en investigación independiente.
Beneficios del Teatro primario y del Ritual magro.
Las prácticas de teatro primario son formas de avivamiento. Complementan
y satisfacen, en la acción externa, las prácticas internas de sintonización,
tales como las oraciones y meditación, que son formas tradicionales de
iluminación. También pueden llevar hacia dichas prácticas internas.
Nos nutren, y nos dan poder para traer lo espiritual a lo cotidiano. Por tanto:
Ayudan a desarrollar una presencia y oportunidades carismáticas en el
hogar, el trabajo y el juego.
Pueden ser integradas completamente en el proceso de maternidad y
paternidad, y en la educación a todo nivel.
Catarsis o transmutación
Queda pendiente una importante pregunta relativa al peso que se le debe dar a la
catarsis y la transmutación en la práctica.
1 Ambas son necesarias. Trabajan de modos complementario y se apoyan
mutuamente
2 El uso exclusivo de una u otra tiene efectos distorsionadores. Por tanto, si se
depende exclusivamente de la transmutación, existe la posibilidad de que la
angustia profunda permanezca negada, contraída y congelada, causando un tipo
de espiritualidad distorsionada, disociada o inflada. Si se depende exclusivamente
de la catarsis, existe el peligro de que la energía espiritual frustrada infle
continuamente el proceso catártico, causando un exceso de descarga emocional.
La figura 8.2 ilustra ambas posibilidades.
Figura 8.2 Los efectos distorsionadores del uso exclusivo de la
transmutación o catarsis
3 La catarsis es importante como primer paso. Creo que algunas cosas deben ser
trabajadas a su propio nivel. No se puede resolver completamente asuntos
pendientes en un nivel trabajando desde el superior. No toda angustia
personal/cultural puede ser transmutada por trabajo imaginal/arquetípico; alguna
debe ser simplemente objeto de catarsis al nivel en que se asentó. Por tanto, parece
sensato partir por aquí; luego no es olvidad o dejada de lado por el encanto
trascendental. La catarsis, y las intuiciones muy personales que genera, establecen
y afirman firmemente la autonomía humana. Es una herramienta básica para la
persona auto-creativa.
4 La transmutación es importante como segundo paso. Por supuesto, ocurre todo
el tiempo de formas menores: el contenido imaginativo que informa toda cultura se
encarga de esto mediante el drama, historias, películas, rituales, etc. Pero se puede
volver mucha más intencional en el trabajo de desarrollo personal. Y es igualmente
importante porque, asimismo, no creo que se pueda trabajar toda la angustia
personal/cultural a su propio nivel mediante catarsis. Creer eso es atraparse en la
rueda catártica, lo que sólo es otra versión de la falacia materialista, la idea de que
todo tiene que ser trabajo a nivel material, con algo corporal. Entonces, el trabajo
transmutativo tanto ayuda a limpiar los dominios personales/culturales, como abre
escenarios más amplios de la realidad imaginal, arquetípica. Es una herramienta
básica para celebrar el surgimiento de la persona auto-transfigurativa.