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TIPOLOGÍA DE LOS PARTICIPANTES EN LAS REUNIONES

Ya hemos visto que un grupo es mucho más que la suma de los individuos que lo componen, sin
embargo, hay aspectos en los grupos en los que se proyectan las características personales. Esto lo
vemos en el rol o roles que cada miembro desempeña en el grupo.
Son muchos los estudios que han profundizado en la importancia de los roles y su influencia sobre
el grupo y su funcionamiento. De la misma manera, se han realizado diferentes clasificaciones de roles,
siendo una de las más aceptadas la de Marton Deusthc, que diferencia los roles en tres grandes grupos:
- Roles centrados en la tarea.
– Roles centrados sobre el mantenimiento del grupo.
– Roles individuales.
En las reuniones, como grupo de trabajo, vamos a encontrar diferentes roles unidos a los diferentes
miembros. Ya hemos visto en unidades anteriores cómo estos roles afectan al grupo y cómo podremos
hacer para potenciar los roles más positivos, utilizar la figura del líder o integrar a los miembros que
desempeñan roles que les llevan al aislamiento a la situación de conflicto con el resto del grupo.
Nos vamos a centrar, por su importancia para las reuniones, en el estudio de los roles facilitadores o
colaboradores y los roles boicoteadores o negativos.
Los roles son desempeñados de una manera más o menos espontánea pero, de la misma forma,
mediante el adiestramiento y conocimiento del tema, podemos ser conscientes de nuestros roles y capaces
de mejorarlos o corregirlos. Podemos mejorarnos en el ámbito personal con respecto a nuestra relación
con el grupo. Igualmente, como animadores de grupo, debemos conocer todo lo referentes a los roles de
los miembros del grupo, lo que nos facilitará la realización de las funciones tendentes a que el grupo crezca
o trabaje de forma productiva.

ROLES FACILITADORES Y COLABORADORES


Ya conocemos los roles y vamos a centrarnos en los roles de grupo desde el punto de vista
concreto de las reuniones. Esto nos lleva al estudio de los roles facilitadores o colaboradores que son
aquellos que ayudan en la tarea y el buen funcionamiento del grupo. Los desempeñan, prácticamente,
todos los miembros del grupo y los principales son:
El iniciador: Tiene iniciativas, sugiere y propone ideas, procedimientos, temas para la discusión.
Hace propuestas y sugerencias.
El alentador: Es el que estimula al grupo para una actividad mayor o de más calidad. Es
entusiasta, amistoso, buen compañero y solidario, reconoce los aportes de los otros, aceptando sus
contribuciones.
El activador: Impulsa al grupo hacia la adopción de decisiones, induce a la acción y al
cumplimiento de lo propuesto. Busca concretar, sobre todo cuando se pierde el tiempo y la discusión se
enreda.
El opinante: Propone ideas aportando su punto de vista, opinión y sugerencia sobre el tema que se
trata. El interrogador: Hace preguntas, busca orientación, pide aclaraciones o solicita información
autorizada y la presentación de datos.
El informante: Es una fuente de información para el grupo, dispone de más datos para el
tratamiento de los temas y toma de decisiones. Da información y expone experiencias.
El compendiador: Reúne ideas, sugerencias y comentarios. Es la persona capaz de sintetizar, en
el momento oportuno, el trabajo que se está realizando en la reunión.
El integrador o coordinador: Aclara las relaciones entre las diversas ideas y aportaciones, extrae
ideas claves de las diferentes contribuciones y las integra en un todo significativo. Articula e integra las
propuestas de diversos miembros o subgrupos.
El orientador: Ayuda a que el grupo no pierda su dirección respecto de sus objetivos, haciendo
notar los puntos en que el grupo se aparta del tema u objetivo.
El evaluador: Somete el logro del grupo a evaluación o pone en duda la factibilidad, la lógica, los
hechos o el procedimiento de una sugerencia o de algún aspecto que discute el grupo. Ayuda a valorar la
viabilidad de las propuestas o decisiones.
El conciliador-armonizador: Distrae el clima para aliviar tensiones producidas por situaciones de
conflicto, sabe hacer bromas o tiene ocurrencias en momentos oportunos, busca los puntos comunes que
existen entre los que tienen posiciones encontradas y trata de armonizar las diferencias.
El transigente: En situación de conflicto en la que se ven involucradas sus opiniones, cede su
posición totalmente o en parte para ponerse de acuerdo con el grupo o para que su funcionamiento sea
más armonioso.
El técnico en procedimientos: Acelera la actividad grupal haciendo cosas reclamando tareas
rutinarias como distribuir sillas, organizar el espacio, etc.
El registrador: Anota todo lo que se va tratando, sugerencias, ideas, acuerdos y decisiones del
grupo. Actúa como secretarios y redacta las actas de las reuniones.
El facilitador: Intenta mantener abiertas las vías de comunicación alentando la participación de
otros o regulando las comunicaciones (por ejemplo, el tiempo de intervención ante intervenciones
demasiado extensas).
El seguidor pasivo: Sin hablar, participa del grupo, acepta las propuestas de los otros escuchando
las discusiones y decisiones grupales. Suelen ser personas tímidas pero que están verdaderamente
interesadas en las tareas y vida del grupo.
ROLES NEGATIVOS O BOCOTEADORES
En la situación opuesta a los roles que hemos visto en el punto anterior, nos encontramos ahora con
roles negativos o boicoteadores, que dificultan la labor del grupo, llegando a provocar, incluso, su
disolución. Son aquellos que perturban el buen funcionamiento del grupo y obstaculizan el trabajo en las
reuniones. Suelen manifestar la búsqueda de intereses personales, pero lo más frecuente en estos roles
negativos son conductas y comportamientos que expresan problemas de personalidad (agresividad,
competitividad, etc) o falta de capacidad (les lleva a hacer comentarios irrelevantes). Tienen un significado
emocional negativo para el funcionamiento del grupo.
El dominador: Quiere que todos se plieguen a sus exigencias, manipulando al grupo o a alguno de
sus miembros mediante el chantaje, la astucia, la adulación o el miedo. Intenta manipular al grupo para
llevarlo en la dirección que desea, pero haciendo creer que es decisión del grupo.
El negativista u obstructor: Lleva la contraria a todo el mundo, adoptando una actitud negativa
respecto de las cuestiones que se tratan. Discuten por tonterías o nimiedades.
El desertor: Se mantiene al margen de lo que se dice y lo que se hace, no participa y cuchichea
con otros. Cuando interviene expresa lo que a él le interesa, aunque no esté relacionado con el tema.
El agresor: Aquel que, de manera permanente, manifiesta hostilidad al grupo o a sus miembros,
critica o censura menoscabando a los otros y siente envidia de los que hacen buenas aportaciones. Es uno
de los roles más negativos en el grupo, puesto que perturba su funcionamiento, deteriora las relaciones
interpersonales y atenta la cohesión del grupo.
El obstinado: Ignora el punto de vista de los demás y es incapaz de cualquier retroalimentación
con los otros, manteniendo, sistemáticamente, inamovible su punto de vista.
El charlatán: Habla de todo, aunque esté fuera de tema y no deja intervenir a los demás. Le gusta
utilizar el grupo como auditorio o habla sin saber bien lo que dice con el objetivo de hacerse notar.
Interrumpe y, a veces, se embarca en monólogos interminables.
El sabelotodo: Creen que los saben todo y son irritantes para el grupo a causa de su petulancia.
Se manifiestan como los únicos capacitados y hablan de todo como si fueran expertos.
El pasota: Es el que no se interesa en nada y no le importa nada. No participa en nada, ningún
tema le interesa y es indiferente.
El de ideas fijas: Tiene manías que repite sin cesar, es monotemático e incapaz de salir de las dos
o tres ideas que maneja, mostrándose impasible ante las propuestas que puedan hacer los demás.
El conferenciante: Aprovecha cualquier oportunidad para expresar sus sentimientos o ideas, sin
importarle el interés para el grupo. Lo que pretende es llamar la atención hacia su persona.

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