Sea testigo de un Dios sanador
Abundemos en la Gracia de Dios
Sea testigo de un Dios sanador.
Sin duda en estos tiempos en que vivimos, la
sociedad nos demuestra que cada vez es más difícil
acceder y entender a Dios, todo lo que se relaciona
con Dios es sinónimo de dificultad, condenación,
ignorancia y hasta burlas. He sido testigo de cómo
las personas inconscientemente anulan a Dios en
sus vidas y solo se debe a la ignorancia.
En esta enseñanza abordaremos temas básicos y
específicos, para que usted pueda conocer a Dios
en su mayor expresión, y pueda ser testigo de que
Dios nuestro Padre Creador es amor y gracia para
con quienes le creen, Él ha dedicado mucho de Su
Palabra a relatos y promesas acerca de la sanidad.
Él nos dice que fuimos formados maravillosamente
y que nuestra salud es Su gran deseo. Si nuestra
salud se ve comprometida, dos componentes que
influencian grandemente nuestra habilidad para
recibir sanidad son nuestra actitud de creencia y
nuestras acciones hacia nuestra sanidad. En esta
enseñanza abordaremos aspectos que harán que
usted entienda porque está disponible la sanidad
de parte de Dios, que es lo que Dios quiere acerca
de ello, como obtenerlo y hacerlo una realidad.
Para poner un orden en ello, debemos separar 3
aspectos importantes a entender y en los cuales
dividiremos esta enseñanza, estas claves son:
1.- ¿Cuál es la Voluntad de Dios?
2.- Saber que está disponible.
3.- Como recibir esa sanidad.
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1.- ¿Cuál es la Voluntad de Dios?
Si usted se encuentra leyendo esta enseñanza es
debido a que está buscando respuestas acerca de lo que
Dios dice sobre las enfermedades y sobre la salud de
una persona. Es importante entender que si usted no
“cree” lo que la Palabra de Dios dice al respecto,
simplemente no recibirá ningún beneficio de esta
enseñanza y probablemente sea solo una pérdida de
tiempo para usted, en cambio si usted, al igual que yo,
está absolutamente convencido de que Dios es un Dios
de sanidad y de integridad física plena, entonces se
encuentra en el lugar correcto.
Ahora que usted y yo tenemos un punto en común,
puedo poner ante usted el deseo de Dios para su vida y
para la vida de todo aquel que crea la voluntad del
Padre, la cual es una bien definida.
3ra de Juan 1:2
Amado, yo deseo que tú seas prosperado
en todas las cosas, y que tengas salud, así
como prospera tu alma.
Dios desea que nosotros tengamos salud, ese es su
deseo, eso es lo que Él estima para su pueblo, sanidad
ante todo, es imposible que Él deseara enfermedad
para una persona. Es muy común oír a la gente decir
“Ay ¡Dios puso esta enfermedad para probarme” o
“Diosito me está castigando” le digo desde ahora ESA
NO ES LA VOLUNTAD DE DIOS, le voy a demostrar que
esa NO es la voluntad de nuestro Padre, ya que una
enfermedad o dolencia es un tipo de “prisión”, de
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“esclavitud” y Dios no desea esclavitud para sus hijos,
todo lo contrario Él nos envió una verdad liberadora.
Juan 8: 31,32 y 36
…Si vosotros permaneciereis en mi
palabra, seréis verdaderamente mis
discípulos; Y conoceréis la verdad, y
la verdad os hará libres. Así que, si el
Hijo os libertare, seréis
verdaderamente libres
El deseo de Dios desde los primeros tiempos es libertad
para sus hijos y si leemos una definición actual de lo que
la sociedad dice que es una enfermedad, contradice
rotundamente el pensamiento y la voluntad de Dios.
Veamos….
Definición de Enfermedad
1:_ Alteración leve o grave del funcionamiento
normal de un organismo o de alguna de sus partes
debida a una causa interna o externa.
2:_Cosa que perturba o daña a una persona en lo
moral o en lo espiritual y que es difícil de combatir o
eliminar.
En ambas definiciones encontramos aspectos que son
contrarios al deseo natural de Dios, y realmente la
definición acierta en cuanto al significado, que es:
“alteración perturbadora y dañina del normal
funcionamiento del cuerpo, la cual se traduce en una
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incapacidad”, esta incapacidad te vuelve esclavo,
esclavo de la dolencia, esclavo del temor, atenta contra
el bienestar de la persona y lo vuelve vulnerable.
Por el contrario Dios nos dio libertad, libertad a través
de su hijo Jesucristo, para que EN NINGUN CASO
seamos esclavos de la enfermedad, la cual es una
prisión para el ser humano. Él nos hizo íntegros y sanos
desde los tiempos de la creación.
Génesis 2:7
Entonces Jehová Dios formó al hombre del
polvo de la tierra, y sopló en su nariz
aliento de vida, y fue el hombre un ser
viviente
Dios nos dio aliento de vida, nos formó y creó con el
propósito que pudiésemos vivir la vida como Él lo había
planificado, NO con enfermedades opresoras, No con
dolencias eternas, sino que con vida, Él nos dio “aliento
de vida” y fuimos seres vivientes.
Podemos encontrar variadas referencias en la Palabra
de Dios indicándonos que Él es un Dios sanador.
Éxodo 15:26: …porque yo soy Jehová tu
sanador.
Salmos 30:2: Jehová Dios mío, A ti clamé,
y me sanaste.
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Salmos 147:3: El sana a los quebrantados
de corazón, Y venda sus heridas.
Jeremías 30:17:
Mas yo haré venir sanidad para ti, y
sanaré tus heridas, dice Jehová viviente.
Hemos podido comprobar en unos cuantos versículos,
que Dios es partidario de la sanidad y que en ningún
caso las enfermedades provienen de Él.
Entonces ante esto es inevitable plantearnos la
pregunta siguiente: ¿De dónde provienen las
enfermedades que nos afligen?
Volvamos un poco más atrás en esta enseñanza y si
usted recuerda, comenzamos indicando que las
enfermedades son prisiones que atan y molestan al
hombre y para que podamos entender el contexto,
debo explicarle un detalle importante.
En este mundo existe un ser espiritual al cual le fue
dada la potestad sobre toda la creación de Dios, tiene el
poder de controlar todo lo que sucede en este mundo
terrenal y ese dios es el “Diablo o Adversario”, así como
usted cree en el Dios Todopoderoso y Creador de los
cielos y la tierra, es como usted tiene que creer en lo
que es la antítesis de Dios al cual normalmente nos
referimos como el “adversario”.
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El adversario es lo contrario a Dios, si Dios es luz, el
adversario es oscuridad y tinieblas, si Dios es liberación
y sanidad, el adversario es esclavitud y enfermedad y
tentación.
En los evangelios tenemos una referencia exacta a esta
gran verdad, nuestro señor Jesucristo fue tentado
directamente por el adversario y le indica una
revelación importante.
Lucas 4: 5
Y le llevó el diablo a un alto monte, y le
mostró en un momento todos los reinos
de la tierra.
4:6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda
esta potestad, y la gloria de ellos; porque
a mí me ha sido entregada, y a quien
quiero la doy.
4:7 Si tú postrado me adorares, todos
serán tuyos.
4:8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de
mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor
tu Dios adorarás, y a él solo servirás.
Este pasaje es clave para entender una de las verdades
absolutas en nuestros tiempos, el adversario le declara
a Jesucristo que él posee la potestad de la tierra y
puede obrar en la vida cotidiana de la gente para
oprimir y esclavizar a los hombres, ya sea con dolencias
y enfermedades, e incluso a través de gobiernos ya sea
en forma directa e indirecta, con el único propósito de
desviarnos de la Palabra, quitarnos esa protección de
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Dios, ese es su mayor anhelo, que olvidemos quien es
nuestro Dios proveedor y sanador.
Juan 10:10
El ladrón no viene sino para hurtar y
matar y destruir; yo he venido para
que tengan vida, y para que la tengan
en abundancia.
La palabra ladrón en el versículo, es la referencia directa
al adversario, él busca hurtar la sanidad del hombre,
hurtar el conocimiento de las verdades de Dios, hurtar
la paz en el corazón del hombre, para volverlo esclavo y
vulnerable.
Vamos al libro de Job para entender un poco más
acerca de esto.
Job 1:6
Un día vinieron a presentarse delante de
Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino
también Satanás. 1:7 Y dijo Jehová a
Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo
Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y
de andar por ella.
Dios nos dice que se presentaron delante de Él sus hijos,
entre los cuales se presentó también Satanás.
Espera un momento, este versículo me dice que
¿Satanás es un hijo de Dios?
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La respuesta es un rotundo SI
Isaías 14:12
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la
mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que
debilitabas a las naciones. 14:13 Tú que
decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo
alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré
mi trono, y en el monte del testimonio me
sentaré, a los lados del norte; 14:14
sobre las alturas de las nubes subiré, y
seré semejante al Altísimo.
No es objeto de esta enseñanza entender a fondo los
propósitos ni la naturaleza del diablo, eso sin duda es
parte de una investigación más profunda, pero si es
necesario que usted entienda los hechos y las
circunstancias que rodean todo lo relacionado a
enfermedades y dolencias, y que existen entidades
espirituales en la tierra que obran y maquinan contra la
creación de Dios y que son los causantes de las prisiones
del hombre, y no solo prisiones físicas sino también
mentales.
Continuemos con el relato de Job.
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Una de las cualidades de Job es que él amaba a Dios por
sobre todo y en el contexto del versículo 8 se da a
entender que Job tenía una vida sobreabundante y
llena de bendiciones, al ser un varón respetuoso de
Dios y por consiguiente Él lo sobreabundaba en todo.
Job 1:8
Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has
considerado a mi siervo Job, que no
hay otro como él en la tierra, varón
perfecto y recto, temeroso de Dios y
apartado del mal?
1:9 Respondiendo Satanás a Jehová,
dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?
1:10 ¿No le has cercado alrededor a él
y a su casa y a todo lo que tiene? Al
trabajo de sus manos has dado
bendición; por tanto, sus bienes han
aumentado sobre la tierra.
Job 1: 11Pero extiende ahora tu mano
y toca todo lo que tiene, y verás si no
blasfema contra ti en tu misma
presencia.
Dios siempre pone Su bendición en los creyentes y el
Diablo siempre está tratando de quitarle su bendición al
hombre. El Diablo en su egolatría tentó a Dios por
cuanto acusó la integridad de Job con respecto a sus
bienes, sin embargo la voluntad de Dios es abundancia y
Él no puede ser tentado; así como también la voluntad
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del Diablo es pobreza y destrucción. La gente algunas
veces piensa que “Dios envió una enfermedad o
aflicción o calamidad”. Esto no es verdad; el adversario
las envía. Tenga en cuenta lo que el Diablo hará en la
vida de un hombre, si él puede; note sus verdaderas
intenciones y deseos.
Job 2:7
Entonces salió Satanás de la presencia de
Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna
desde la planta del pie hasta la coronilla de
la cabeza.
¿Quién hirió a Job? El adversario lo hizo. Satanás cubrió
a Job con una sarna maligna, esa es la verdadera
intención de Satanás, causar esclavitud y dolencia al
hombre y eso es lo que hoy quiero entregarle a usted,
que usted sepa que puede ser libre de esa enfermedad
que lo atormenta y que lo esclaviza, que no lo deja
tener una vida armoniosa y llena de paz, que es la paz
que está disponible cuando creemos en Dios.
Le exhorto a seguir estudiando el libro de Job, usted
podrá comprobar cuál es la voluntad de Dios agradable
y perfecta. Job mantuvo su integridad y jamás culpó a
Dios de su dolencia y afección y por consiguiente Dios le
multiplicó toda su abundancia y lo sanó de su aflicción.
Con esto ya podemos avanzar en nuestra enseñanza.
Sabemos cuál es el corazón de Dios y lo que Él desea
que conozcamos con respecto a la sanidad que está
disponible de Su parte, sabemos y entendemos quien es
el padre de las enfermedades y dolencias, hemos
descubierto el velo y ahora tenemos entendimiento
para continuar con el segundo punto.
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2.- Saber que está disponible.
Uno de los mayores obstáculos para recibir algo de
parte de Dios es la ignorancia en cuanto a Su Palabra,
para recibir en plenitud de parte de Dios, debo
primeramente instruirme y saber que está disponible.
No podemos continuar esta enseñanza sin antes
responder la siguiente pregunta:
¿Y por qué si yo creo en Dios, me enfermo igual?
Esta es una pregunta frecuente en la vida de un
creyente, el no entenderla conlleva al error y a la
incredulidad, pero debemos entender el contexto que
hay detrás de esta pregunta y compararlo con lo que la
Palabra de Dios dice y cuando tenemos entendimiento
en una área, estamos capacitados para accionar y tomar
decisiones con respecto a lo que hemos aprendido.
Unamos un par de puntos para entender esta pregunta:
1.- Sabemos que Dios creó los cielos y la tierra y todo lo
que ello abarca, con lo cual también nos incluye.
2.- A raíz del pecado del hombre en génesis, la potestad
de la tierra y todo lo que nos rodea pasó a manos del
adversario. Eso incluye la potestad del aire, del mar, de
la tierra, y toda la naturaleza que nos rodea (Lucas 4:5)
3. Así como vimos en Job, el adversario es capaz de
manipular todo tipo de virus, pestes, sarna, y cualquier
enfermedad, sea cual sea su origen. Él es el padre de
enfermedades y el que causa aflicción al hombre.
El punto a entender aquí, es que somos parte de este
mundo, Dios nos creó como parte de ello, la Palabra
dice que la tierra fue creada con el único propósito de
que la habitáramos (Isaías 45:18), y por consiguiente
estamos afectos a todo lo que en ella hay, a las
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inclemencias del clima, al sol, a la lluvia, y a todo lo que
nos rodea.
¿Alguna vez usted se ha resfriado? Me imagino que sí,
bueno, todos sabemos lo que es un resfrío, y
claramente sus síntomas son muy desagradables; Esos
síntomas son un reflejo de que nuestro cuerpo está
combatiendo ese virus u organismo extraño. Una vez el
médico me dijo “ojalá existiera una cura para el resfrío,
porque de verdad no existe como tal. Si tienes fiebre,
es porque tu cuerpo está reaccionando al virus y se
encuentra batallando contra él, tus glóbulos blancos o
leucocitos, son verdaderos guerreros del cuerpo y
trabajan para fortalecer tu sistema inmune, por lo
tanto solo debes esperar que ellos hagan su trabajo,
solo te puedo recetar medicamentos para aliviar esos
síntomas”.
Cuanto más conozco acerca de mi cuerpo, más me
maravillo con Dios, ahí está la respuesta a nuestra
pregunta, Dios jamás nos prometió NO enfermarnos, Él
mismo diseñó un sistema en nuestro cuerpo para
combatir cualquier organismo que nos molestara o
provocara algo en nuestros cuerpos que pudiese
dañarnos. ¿Entonces que nos prometió Dios? Dios nos
prometió salir de ello victorioso, sin que esa
enfermedad se transforme en miseria o muerte, sin que
esa enfermedad o dolencia perdure en tu vida como
para debilitarla o extinguirla, sin que esa enfermedad
perturbe o dañe tu integridad moral o espiritual, ¿tiene
un dolor que lo atormenta? Sánese ahora ¡ya! Dios nos
ha liberado de la aflicción de las enfermedades, ¿se
recuerda la definición? “Cosa que perturba o daña a
una persona en lo moral o en lo espiritual y que es
difícil de combatir o eliminar.”
Léalo y créalo en su corazón, con Dios nada es “difícil”
de combatir o eliminar, ESO ES LO QUE ESTA
DISPONIBLE PARA USTED, LIBERACIÓN Y SANIDAD
INMEDIATA, ESO ES LO QUE NUESTRO PADRE
TODOPODEROSO NOS PROMETIÓ. ¿Qué maravilla
cierto?, puedo vivir una vida libre del miedo de la
 Sea testigo de un Dios sanador
enfermedad, libre del miedo a padecer cualquier
dolencia que pueda extinguir mi vida o que pueda
atormentarme, Dios desea que seamos prosperados en
todo y que tengamos salud, esa es la verdadera
voluntad de Dios. Y está disponible para ti, para mí, para
todo aquel que “crea”.
Proverbios 4:20-22
Hijo mío, está atento a mis palabras;
Inclina tu oído a mis razones.
4:21 No se aparten de tus ojos;
Guárdalas en medio de tu corazón;
4:22 Porque son vida a los que las
hallan, Y medicina a todo su cuerpo.
Filipense 4:19
Y mi Dios proveerá a todas vuestras
necesidades, conforme a sus riquezas en
gloria en Cristo Jesús.
Marcos 5:34
Y Jesús le dijo: Hija, tu fe te ha sanado;
vete en paz y queda sana de tu aflicción.
Dios dejó disponible para usted, para mí y para todos
aquellos que lo deseen, sanidad absoluta, ese es su
mayor anhelo, que seamos abundantemente
bendecidos por Su Gracia infinita y que podamos
reclamar sanidad a través de los logros de su Hijo
Jesucristo. Hemos abordado ya dos puntos clave de esta
enseñanza, primero ¿Cuál es la Voluntad de Dios y en
segundo lugar ¿Que está disponible?
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Abundemos en la Gracia de Dios
Entonces ahora estamos preparados para abordar el
tercer punto:
3.- Como recibir esa sanidad
Cuando comenzamos esta enseñanza le mencioné algo
que es clave dentro del “como recibir”, y es que
acordamos mutuamente que si usted continuaba
leyendo esta enseñanza es porque simplemente usted
CREE que Dios dejó disponible todo esto, usted CREE
que Dios existe y es Poderoso como para hacer que
abunde en usted toda gracia, para que tenga siempre
en todas las cosas todo lo suficiente, y pueda vivir y
abundar para toda buena obra; Usted CREE que Dios
envió a su Unigénito Hijo Jesucristo con el fin de que
fuéramos libertados, redimidos y apartados de la
esclavitud del adversario y CREE en su corazón que Dios
le levantó de los muertos esa CREENCIA le hizo salvo y
le dio a usted el derecho de reclamar los logros de
Jesucristo en la cruz.
La creencia que es fe, es la clave para la victoria, Dios lo
único que pide de usted es que USTED CREA EN ÉL, es el
único requisito para acceder a sus promesas.
La palabra fe, viene del griego “pistis” que significa
creencia, sinónimo de confianza.
Hebreos 11:3,6
Por la fe [creencia = pistis] entendemos haber
sido constituido el universo por la palabra de
Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo
que no se veía.
11:6 Pero sin fe [creencia = pistis] es
imposible agradar a Dios; porque es necesario
que el que se acerca a Dios crea que le hay, y
que es galardonador de los que le buscan.
 Sea testigo de un Dios sanador 2017

Abundemos en la Gracia de Dios

La creencia es el requisito de Dios, para acceder a Él, en personas no entienden ni comprenden el papel
la medida que usted cree la Palabra de Dios, usted está fundamental de Jesucristo en nuestras vidas y es que
adquiriendo para sí libertad, recuerde que la “Verdad os efectivamente el adversario se ha encargado
hará libres”, eso es lo que declaró Jesucristo. nuevamente de nublar todo entendimiento y volverlo
difícil y tedioso.
Quiero adentrarlo en una de las verdades más claras y
enfáticas de la Palabra de Dios, muchas veces las Considere la siguiente imagen:

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Dios creó al hombre, cuerpo alma y espíritu lo creó,
Adán disponía de espíritu, según la creación de Dios a
Su imagen y semejanza. Adán incurrió en
desobediencia al Padre y a consecuencia de su pecado
perdió su conexión espiritual con Dios, Adán se
encontraba ahora desprovisto de su conexión espiritual
él y toda su descendencia, lo cual nos incluye a todos
nosotros.
Cuando nacimos en este mundo, estábamos vivos
físicamente pero muertos espiritualmente, sin Dios y sin
esperanza. Algo tenía que sucedernos. Dios que es rico
en misericordia y gracia, nos salvó.
Efesios 2:10
Porque somos hechura suya, creados en
Cristo Jesús para buenas obras, las
cuales Dios preparó de antemano para
que anduviésemos en ellas.
Dios en su amor, diseñó un plan maestro para restituir
esa conexión perdida, Él deseaba volver a tener lazo
con el hombre. “Dios nos rescató” y nos separó de del
mundo aun cuando ni siquiera sabíamos que
necesitábamos ser rescatados. Dios, al creer nosotros
en Su Hijo, nos arrebató de la influencia de Satanás y
nos dio ciudadanía en Su Reino.
Observe lo que Dios hace por nosotros según se relata
en Colosenses.
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Colosenses 1:13
El cual nos ha librado de la potestad de
las tinieblas, y trasladado al reino de
[por] su amado Hijo
La palabra “liberado” se traduce más enfáticamente
“rescatado”. Dios, por las obras de Su hijo, Jesucristo,
nos ha “rescatado”. Note que este verbo está en tiempo
pasado. Por lo tanto, Dios ya no tiene que rescatarnos;
Él ya lo ha hecho.
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito…
Dios envió a Su Hijo, quien no tenía tiniebla ni pecado
alguno. A causa de la muerte y resurrección de Jesús,
Dios nos trae de regreso. Dios hizo posible nuestra gran
esperanza de gloria: “…Cristo en vosotros, la esperanza
de gloria”. Dios nos rescató de este reino de Satanás y
nos dio ciudadanía en Su reino.
Con esto entendemos pues que uno de los propósitos
de Dios con la venida de Jesucristo era rescatarnos de la
potestad del adversario, ¿Se recuerda que hablamos
acerca de la potestad de satanás y que es el padre de la
muerte y de las enfermedades?, bueno Dios nos
arrebató de su dominio y ya nada de lo que provenga de
él nos puede afectar.
 Sea testigo de un Dios sanador
1 Pedro 2:24:
Quien llevó él mismo nuestros pecados
en su cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, estando muertos a los
pecados, vivamos a la justicia; y por
cuya herida fuisteis sanados
Este versículo nos indica que por medio de las heridas
de Jesucristo, fuimos sanados, esto es una gran verdad,
la Palabra nos indica que Cristo pagó por nosotros, y en
ese pago, estaba incluida nuestra sanidad física.
Mateo 8:17
Para que se cumpliese lo dicho por el
profeta Isaías, cuando dijo: El mismo
tomó nuestras enfermedades, y llevó
nuestras dolencias.
Ahora usted tiene entendimiento y luz con respecto a la
sanidad que Dios dejó disponible para usted, está usted
en condición de reclamar esa sanidad que Jesucristo
pagó por usted y que es suya, ahora solo reclámela.
Usted es dueño de una “cuenta espiritual” al igual que
con su “banco de turno” usted se dirige a un cajero e
introduce su tarjeta y saca su dinero, usted está
plenamente convencido de que ese dinero saldrá del
cajero, porque usted ha revisado su cuenta de ahorro y
tiene ese monto disponible, simplemente usted lo cree
y recibe ese dinero para cualquier propósito. Bueno el
banco de Dios es idéntico, usted simplemente reclame
lo que ya tiene ganado, lo que Jesucristo ganó por usted
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y esta depositado en esa “cuenta espiritual”
simplemente reclámelo ante Dios, y Dios proveerá en
usted.
¿Qué maravilla verdad? Ahora usted dirá ¡Cuan simple
es todo esto y yo no tenía ni las más mínima idea, de
que todo era tan fácil con Dios¡ Bueno pues SI, ahora
créalo y vívalo, aplíquelo en su vida y obtenga sanidad
ahora mismo.
Voy a hacer esto más fácil para usted, le ayudaré a
entender algunos pasos que le serán de utilidad al
momento de reclamar sanidad en su vida, usted está
listo para recibir, porque tiene la CREENCIA necesaria,
tiene el CONOCIMIENTO necesario para recibir lo que
está disponible.
Resumen de acciones con creencia
El siguiente resumen provee una serie de acciones con
creencia específicas que un creyente puede considerar y
lo ayudará a trabajar la Palabra para recibir sanidad e
integridad física. Estas acciones con creencia no son las
únicas, pero ellas proveen sólidas prácticas Bíblicas.
Aquí está un resumen de las acciones con creencia que
vamos a cubrir:
 La mente renovada— Crea la Palabra sanadora
de DIOS—Póngase claro e interesado en cuanto a su
necesidad y sepa qué dice la Palabra de DIOS acerca de
su liberación. Continuamente renueve su mente
a la realidad de las promesas de DIOS y anticipe la
liberación. Sea fuerte y valiente—confiese la
Palabra, créala en su corazón y actúe [acción con
creencia]…relájese y crea, deje que Dios tome cuidado
de usted.
 Sea testigo de un Dios sanador
Proverbios 4:22:
Porque [la Palabra de DIOS] son vida a los que las
hallan, Y medicina [sanidad] a todo su cuerpo.
«El ser liberado de su prisión depende de dos cosas:
claridad e interés. Sepa con claridad lo que
desea y luego interésese en recibirlo. Ponga en su
mente y en su corazón la Palabra de Dios que da
salvación y liberación; cómala, bébala, duerma y camine
con ella. Cada vez que dé un paso o cada
vez que piense sobre su situación o condición, dele
gracias a Dios que la respuesta y su liberación
están en camino. Pronto los negativos desaparecen y los
positivos se hacen suyos, el resultado de lo
cual es liberación de cualquier prisión en la que usted
esté. Se puede hacer; se hará, pues como
dice Filipenses 4:13: Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece».
 La oración— La oración pone a DIOS en primera
plana, donde el creyente activamente hace a DIOS su
socio. Ore «en el nombre de Jesucristo» y sea
agradecido. Ore con inquebrantable creencia de que
usted ya recibió aquellas cosas por las cuales está
orando, y que usted las obtendrá. La oración edifica su
intimidad con DIOS.
Marcos11:24:
Por tanto, os digo que todo lo que pidieres orando,
creed que lo recibiréis [lo habéis recibido], y
os vendrá.
Hebreos11:1:
Es, pues, la fe [creencia] la certeza [el título de
propiedad] de lo que se espera [por lo que ha orado],
la convicción de lo que no se ve [la evidencia de que es
suyo, antes de verlo].
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Salmos30:2:
Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste.
Nosotros creemos y oramos «en el nombre de
Jesucristo».
Juan 14:13 y 14:
13 Y todo lo que pidiereis al padre en mi nombre, lo
haré, para que el Padre sea glorificado en el
Hijo.
14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Juan 16:23:
... De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto
pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.
 Acérquese confiadamente al trono de la
gracia—Acérquese con seguridad al trono de la gracia
de DIOS y reclame todo lo que Él [DIOS] nos ha dado en
Cristo Jesús. La buena salud ciertamente está
incluida en esa categoría.
Efesios 3:12:
En quien [DIOS] tenemos seguridad y acceso con
confianza por medio de la fe [creencia] en él [Cristo
Jesús].
«Nosotros vamos a nuestro Padre confiadamente y
decimos ‹Padre tú sabes mi necesidad, y te
agradezco por su cumplimiento en este mismo
momento›.
 Confíe en Jehová—Ponga toda su confianza en
DIOS, con todo su corazón, y no se apoye en su propia
prudencia. No le diga a DIOS «cómo» usted va a ser
sanado…solo crea que Él le sanará. Tome acción
con creencia con toda su confianza puesta en Su
capacidad y Su deseo de sanarle.
 Sea testigo de un Dios sanador
Proverbios 3:5-6:
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en
tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus
veredas.
 Deje que la paz de Dios gobierne en su
corazón— La paz de DIOS que sobrepasa todo
entendimiento es nuestra; no debemos estar ansiosos
por nada. Deje que la paz de DIOS gobierne en su
corazón por medio de leer la Palabra de DIOS y orar.
Filipenses 4:6-7:
Por nada estéis afanosos [ansiosos], sino sean
conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa [trasciende] todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
 Su disposición mental—Actitud y
confesión—Usted está sentado en los lugares
celestiales con el cuerpo de Cristo. Actúe como si
tuviese salud y tendrá salud. Confesión de creencia
produce recibo de confesión. Rehúse darse por
vencido—«desbarate ejércitos» y salte «muros». Deje
las tentaciones del adversario en su retrovisor ¡Solo
continúe hacia adelante!. Piense positivo y elimine
cualquier pensamiento de duda o temor, si hay algo que
usted no controla, eléveselo a Dios en oración y Él
acudirá a usted.
 Ninguna condenación hay (esa proviene
del tentador) — Reclame y crea sus derechos
filiales, los cuales recibió a través de los logros de
Jesucristo; esto va a eliminar cualquier condenación. No
mire hacia atrás; si DIOS no lo hace, ¿por qué usted? No
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se compare a sí mismo con otros—eso le puede llevar a
condenación. Nosotros todos tenemos diferentes
niveles de conocimiento Bíblico, experiencia, y creencia.
Cualquiera que sea su nivel, DIOS va a trabajar con eso
en el proceso de la sanidad.
 Obtenga ayuda médica o en el campo de
las artes sanadoras, según la necesidad—
Usted puede ser asesorado en cuanto a su dolencia, eso
sin duda ayudará a identificar su malestar y podrá
reclamar a Dios sanidad más objetivamente. Eso de
verdad cae dentro de la voluntad de Dios.
Espero haber podido entregarle a usted de forma
práctica y entendible una porción de las maravillas
disponibles de Dios para todos nosotros, una verdad
inquebrantable y tan necesaria como lo es la sanidad y
la integridad física, no deje que el adversario arrebate
vuestro conocimiento adquirido, por el contrario,
persista en la búsqueda de las cosas espirituales que
Dios tiene para usted, para que pueda realmente vivir
una vida libre de cualquier prisión y pueda sentir la paz
que solo esta disponible cuando nos acercamos al Dios
viviente.
Dios le bendiga, en el nombre
prevaleciente de Cristo Jesús,
Amen.