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Civilización romana (Antigua Roma) surgió de una pequeña comunidad agrícola

fundada en la península italiana, ciudad de Roma, en el siglo X a.c.(según la


tradición en 753 a. C.) situado a las orillas del mar Mediterráneo se convirtió en uno
de los mayores imperios del mundo antiguo.

Roma fue una monarquía. Más tarde (509 a. C.) fue una república latina, y en 27 a.
C. se convirtió en un imperio. Al período de mayor esplendor de la cultura romana
se le conoce como Pax romana (Paz romana), debido al relativo estado de armonía
que prevaleció en las regiones que estaban bajo el dominio romano, un período de
orden y prosperidad que conoció el Imperio bajo la dinastía de los Antoninos (96-
192 d.c) y, en menor medida, bajo la de los Severos (193-235 d.c). Marcó la edad de
oro de Occidente y el despertar de Oriente.

En sus siglos de existencia, la civilización romana pasado de una monarquía a una


república oligárquica y luego a un imperio cada vez más autocrático que adiciono
muchos territorios a través de la conquista y la asimilación cultural. Los romanos
llegaron a dominar en su época de apogeo desde Gran Bretaña, el desierto del
Sahara y desde la Península Ibérica al Éufrates, provocando un importante
florecimiento cultural en cada lugar en el que gobernó.

Roma fue plagado por la inestabilidad interna y atacada por varios pueblos
barbaros migrantes que desprendieron la parte occidental del imperio donde se
fundaron reinos barbaros independientes en el siglo 5. Entre ellos en Italia,
Hispania, Galia, Britannia y África.

El Imperio Romano de Oriente, que fue gobernada desde Constantinopla, que


comprende Grecia, los Balcanes, Asia Menor, Siria y Egipto, sobrevivió a esta crisis.
A pesar de la pérdida posterior de Siria y Egipto debido al poderío del imperio
árabe islámico, el Imperio Romano de Oriente sobrevivió casi un milenio más a
comparación del Imperio romano de Occidente, hasta que sus últimos restos
fueron finalmente anexados por el Imperio Otomano turco que emergió como
potencia en la región oriental. Este imperio cristiano oriental de la etapa medieval
es normalmente conocido como el Imperio Bizantino por los historiadores.

La civilización romana a menudo es agrupada en "la antigüedad clásica", con la


antigua Grecia, una civilización que inspiró gran parte de la cultura de la antigua
Roma. La antigua Roma contribuyó enormemente al desarrollo del la ciencia
jurídica (derecho), la guerra, el arte, la literatura, la arquitectura, la tecnología, la
religión y la lengua en el mundo occidental, y su historia sigue teniendo una gran
influencia en el mundo de hoy.
La lengua y el derecho

Los romanos hablaban el latín y continuó su uso durante muchos siglos después
de la caída de Roma. En las distintas provincias el latín se modificó y surgieron las
lenguas romances, como el castellano, el francés, el italiano, el catalán, el gallego,
etc.

El latín siguió siendo la lengua culta en la que se escribieron grandes obras en la


Edad Media y Moderna. Actualmente es la lengua oficial de la Iglesia Católica y
pervive el sistema de numeración romana.

El derecho es la aportación más original de los romanos a la cultura universal.


Primero adoptaron el Código de las Doce Tablas de origen griego, pero crearon
el derecho romano propio. Ulpiano, Papiniano y Paulo fueron los juristas más
notables. Regularon las relaciones entre los miembros de la familia y entre las
distintas familias. Muchos aspectos del derecho romano están vigentes en la
actualidad como el concepto de patria potestad, el derecho de propiedad, el de
sucesión y los contratos.

En la época del Imperio llegaron a Roma muchos filósofos y literatos de Grecia y


países orientales y esto estimuló el desarrollo cultural.

- En arquitectura utilizaron los órdenes griegos dórico, jónico y corintio,


aunque también siguieron el etrusco, caracterizado por el empleo del arco y la
bóveda. Los arquitectos romanos destacaron en las construcciones que podían
tener utilidad en el servicio público. En las ciudades había una plaza central o foro,
unas termas o baños públicos y templos. También construyeron edificios para
espectáculos como teatros, anfiteatros (donde celebraban juegos y luchas) y los
circos para las carreras de carros.

Los romanos realizaron una importante red de carreteras que cubrían todo el
Imperio. Se llamaban vías o calzadas romanas. También construyeron puentes y
acueductos para llevar el agua a las ciudades (Ver dibujo superior).

- Las esculturas se distinguían por su realismo, que eran verdaderos retratos.

- En pintura quedan pocos restos y se encontraron mosaicos en Pompeya.

- En oratoria sobresalió Cicerón y el poesía Virgilio y Horacio.

- La filosofía fue cultivada por el español Séneca que defendía el dominio sobre
las pasiones para lograr la máxima virtud y la felicidad.

Las costumbres y la religión


La mayoría de los romanos eran campesinos o pequeños propietarios que
cultivaban la tierra ellos mismos o con esclavos. La familia romana formaba un
núcleo muy estable y era el fundamento de la organización social, política y
religiosa. El padre era el dueño de todos los bienes y poseía el derecho absoluto
sobre la mujer y los hijos. Cada familia tenía sus dioses particulares o manes a los
que ofrecían sacrificios para obtener su protección.

Religión. Los romanos adoptaron los dioses de los griegos (cambiándoles el


nombre) y de otros pueblos que conquistaron. Pretendían atraer la buena voluntad
de los dioses a cambio de sacrificios.

En la ciudad de Roma tenían la Triada Capitolina formada por Júpiter, Juno y


Minerva. También rendían culto al emperador.

Esta península se encuentra al sur de Europa, penetrando en forma de bota el Mar


mediterráneo.
Sus límites en la antigüedad fueron: por el norte con los Alpes; por el sur con el
Mar Jónico y el Mar mediterráneo; por el este con el Mar Adriatico y por el oeste
con el Mar Tirreno.

1. PUEBLOS Y CULTURAS PRE-ROMANAS

En el territorio de la antigua Roma, se asentaron periódicamente diferentes


pueblos, entre los cuales, lo más importares fueron los mediterráneos, los ligures,
los italiotas,los griegos, los etruscos y los galos.

Los Mediterraneos, oriundos del lugar pero de origen desconocido. Fueron


asimilados por los nuevos invasores de la península.

Los Italiotas, eran de raza indoeuropea, que invadieron las llanuras del Po, la Italia
Peninsular y Sicilia, aportando las técnicas del bronce y del hierro. De norte a sur,
pertenecían a este grupo los umbríos, los sabinos y los samnitas, que poblaron los
montes Apeninos y los latinos, en la llanura de Lacio.

Los Griegos, se establecieron al sur de la península, formando la llamada Magna


Grecia. En esta región sobresalieron las ciudades de Tarento, Nápoles y Siracusa.

Los Etruscos, procedían de Asia Menor. ocuparon la región de Toscana.


Construyeron ciudades amuralladas e introdujeron el arco, que lo aplicaron en las
bóvedas, cúpulas de los monumentos, en los puentes, en las cloacas y
alcantarillados de las ciudades. Fueron grandes artistas en escultura, pintura y
metalurgia.

Los etruscos fueron los que verdaderamente asimilaron e introdujeron la Cultura


Griega a la Romana, siendo los latinos sus herederos.
Los Galos ocuparon la Galia Cisalpina (valle bañado por el río Po). En el siglo VI
avanzaron hacia el sur y saquearon Roma, lo que obligo a los romanos a construir
murallas perimétricas alrededor de la ciudad.

Mapa de la Cultura Romana

2. INFLUENCIA DEL MEDIO GEOGRÁFICO EN SUS HABITANTES

Es indudable la influencia del medio en los habitantes de un país, como en el caso


de Fenicia la abundancia de madera que proporcionaban sus bosques y la estrecha
faja costera de su territorio hicieron de su población los más grandes marinos de la
antigüedad.

Del mismo modo en la península Itálica el clima atemperado como en Grecia, les
permitió fortalecer el cuerpo con ejercicios físicos. Su territorio accidentado y sus
grandes montañas, forjaron en ellos un espíritu aguerrido.
Numeración romana

Este sistema de numeración emplea letras mayúsculas a las que se ha asignado un


valor numérico. Los romanos desconocían el cero, introducido posteriormente por
los árabes, de forma que no existe ninguna forma de representación de este valor

Dado que presenta muchas dificultades de lectura y escritura actualmente no se


usa, excepto en algunos casos particulares, descritos a continuación:

En los números de capítulos y tomos de una obra.

En los actos y escenas de una obra de teatro.

En los nombres de papas, reyes y emperadores.

En la designación de congresos, olimpiadas, asambleas, certámenes

La numeración se basa en siete letras mayúsculas, con la correspondencia que se


muestra en la siguiente tabla:

Letras I V X L C D M
Valores 1 5 10 50 100 500 1.000

Reglas del sistema

Si a la derecha de una cifra romana de escribe otra igual o menor, el valor de ésta
se suma a la anterior.

Ejemplos: VI = 6; XXI = 21; LXVII = 67

La cifra "I" colocada delante de la "V" o la "X", les resta una unidad; la "X",
precediendo a la "L" o a la "C", les resta diez unidades y la "C", delante de la "D" o
la "M", les resta cien unidades.

Ejemplos: IV = 4; IX = 9; XL = 40; XC = 90; CD = 400; CM = 900


En ningún número se puede poner una misma letra más de tres veces seguidas. En
la antigüedad se ve a veces la "I" o la "X" hasta cuatro veces seguidas.

Ejemplos: XIII = 13; XIV = 14; XXXIII = 33; XXXIV = 34

La "V", la "L" y la "D" no pueden duplicarse porque otras letras ("X", "C", "M")
representan su valor duplicado.

Ejemplos: X = 10; C = 100; M = 1.000

Si entre dos cifras cualesquiera existe otra menor, ésta restará su valor a la
siguiente.

Ejemplos: XIX = 19; LIV = 54; CXXIX = 129

El valor de los números romanos queda multiplicado por mil tantas veces como
rayas horizontales se coloquen encima de los mismos, así con dos rayas se
multiplica por un millón.

Ejemplos

Árabes Cardinal Ordinal Romano


1 unus - una - unum primus I
2 duo - duae - duo secundas II
3 tres - tria tertius III
4 quattuor quartus IV
5 quinque quintus V
6 sex sextus VI
7 septem septimus VII
8; octo octavus VIII
9 novem nonus IX
10 decum decimus X
11 undecim undecimus XI
12 duodecim duodecimus XII
13 tredecim tertius decimus XIII
14 quattourdecim quartus decimus XIV
15 quindecim quintus decimus XV
16 sedecim sextus decimus XVI
17 septendecim septimus decimus XVII
18 duodeviginti duodevicesimus XVIII
19 undeviginti undevicesimus XIX
20 viginti vicesimus XX
21 viginti unus vicesimus primus XXI
22 viginti duo - duo et viginti (2 vicesimus secundas XXII
& 20)
23 viginti tria - tria et viginti (3 vicesimus tertius XXIII
& 20)
24 viginti..quattuor..- vicesimus quartus XXIV
..quatour..et..vinginti.
30 triginta tricesimus XXX
40 quadraginta quadragesimus XL
50 quinquaginta quinquagesimus L
60 sexaginta sexagesimus LX
70 septuaginta septuagesimus LXX
80 octoginta octogesimus LXXX
90 nonaginta nonagesimus XC
100 centum centesimus C
101 centum unus - centum et centesimus primus CI
unus
102 centum..duo..- centesimus secundas CII
..centum..et..duo..
200 ducenti, -ia, -a ducentesimus CC
300 trecenti trecentesimus CCC
400 quadringenti quadringentesimus CD
500 quingenti quingentesimus D
600 sescengenti sescentesimus DC
700 septingenti septingentesimus DCC
753 sepingenti quinquaginta tria Año de la fundación de DCCLIII
Roma
21 de abril 753 BC
800 octingenti octingentesimus DCCC
900 nongenti nongentesimus CM
1000 mille millesimus M
1001 mille unus millesimus primus MI
1002 mille duo millesimus secundas MII
1003 mille tre millesimus tertius MIII
1900 mille nongenti millesnongen tesimus MCM
1999 mille nongenti nonginta millesnongentesimus MCMXCIX
novem nonagesimus nonus
2000 duomilia bismillesimus MM
2001 duomilia unus bismillesimus primus MMI
2002 duomilia duo bismillesimus secundas MMII
2100 duomilia centum bismilles centesimus MMC

A los números romanos se les conoce con el nombre de: El sistema numérico de
los romanos fue derivado, según investigaciones arqueológicas, del utilizado por
los etruscos, una civilización que habitó Italia entre los siglos VII y IV antes de
Cristo.

Los Símbolos romanos se clasifican en:

La siguiente tabla muestra los símbolos válidos en el sistema de los números


romanos, y sus equivalencias en el sistema decimal:

Signo Valor Nombre Origen


I 1 VNVS (ūnus) De la numeración etrusca: I
V 5 QVINQVE (quinque) De la numeración etrusca: Λ, que en la
romana se invirtió
X 10 DECEM (decem) De la numeración etrusca: X
L 50 QVINQVAGINTA Evolución en el etrusco: Ψ → ᗐ → ⊥ → L
(quinquaginta)
C 100 CENTVM (centum) Primera letra de CENTVM
D 500 QVINGENTI (Quingenti) D es la mitad de Φ (evolución en el
etrusco del símbolo mil: ⊕ → Φ)
M 1000 MILLE (Mille) Primera letra de MILLE

Numero romanos y su equivalencia en Primarios y secundarios:

Símbolos primarios
Antiguamente los romanos usaban letras mayúsculas para escribir los números,
cada letra tiene un valor distinto.
En la actualidad los números Romanos se usan entre otras cosas para indicar los
siglos. las horas en algunos relojes , los números de versión de juegos.los
campeonatos, los congresos, los reinados y los festivales.
I , X, C, M , SON PRIMARIOS Y SE PUEDEN REPERTIR HASTA TRES VECES ,
REPRESENTAN:
I=1
X = 10
C = 100
M = 1000.

Símbolos Secundarios
En la escritura de los números Romanos se emplean siete letras ,las cuales cuatro
son simbolos primarios y tres son simbolos secundarios. estos son:V, L, D , no se
pueden repetir y representan :

V =5

L =50

D =500

Romano VALOR
I 1 PRIMARIO
V 5 .SECUNDARIO
X 10 PRIMARIO
L 50 SECUNDARIO
C 100 PRIMARIO
D 500 SECUNDARIO
M 1.000 PRIMARIO

Donde se usan principalmente los números romanos

Básicamente, para numerar los tomos de una enciclopedia, de una colección de


libros, para indicar el nombre de un monarca o un Papa (Carlos V, Juan XXIII) en las
esferas de los relojes analógicos, especialmente los de pared (con la curiosidad que
el 4 es IIII y no IV).
Números Romanos y su equivalencia en decimal

Romana Decimal
I 1
II 2
III 3
IV 4
V 5
VI 6
VII 7
VIII 8
IX 9
X 10
XI 11
XII 12
XX 20
XXX 30
XL 40
L 50
LX 60
LXX 70
LXXX 80
XC 90
LXIX 69
CDL 450
DCLXVI 666
CMXCIX 999
MCDXLIV 1.444
MMVIII 2.008
MMIX 2.009
MMX 2.010
MMXII 2.012
XVDX 15.510
Siglo en número romanos:
Siglo I, II, II, IV, V, VI, X, XX, XXI
Nombres y biografías de los Papas:

Benedicto XV
Giacomo della Chiesa
6/09/1914 a22/01/1922
Nació en Génova. Su Pontificado, coincide con el estallido de la I Guerra Mundial,
donde desarrollo labores humanitarias y participo en el Tratado de Versalles.
Incremento las Delegaciones Diplomáticas de los Estados ante la Santa Sede,
pasando de 14 a 27, entre los cuales, se incluye Inglaterra que la había abolido
hacía tres siglos. Beatificó a Juana de Arco. En 1917 publico el Código de Derecho
Canónico (Codex Iuris Canonici). Fundó la Universidad del Sagrado Corazón. Murió
,victima de una epidemia de gripe.

Pio XI
Achille Ratti
6/02/1922 a 10/02/1939
Nació en Desio (Milan). En 1929, firmó con el Reino de Italia de Víctor Manuel III,
gobernado por Benito Mussolini, el Tratado de Letrán, dando lugar al fin de las
disputas por los Estados Pontificios y el reconocimiento de un estado
independiente y soberano en la Ciudad del Vaticano. Apoyo la causa fascista de
Benito Mussolini, pidiendo, en las elecciones de marzo de 1929 el voto para los
fascistas. Parecido comportamiento mantuvo con los nazis, donde influyo en la
disolución del partido democristiano, para dar más facilidades al partido Nazi, las
barbaridades cometidas por los nazis, le llevan a condenarlos en la Encíclica Mit
brennender Sorge (Con ardiente preocupación). Publico la encíclica Divini
Redemptoris, para condenar al Comunismo. Creación de Radio Vaticano . Se
sospecha que pudo haber sido envenenado por los Servicios Secretos de Mussolini.

Pio XII
Eugenio Pacelli
2/03/1939 a 9/10/1958
Nació en Roma. Siendo Cardenal, apoyo el levantamiento fascista en España. En
1953 firma con el general Franco, un Concordato, que daba origen al "nacional-
catolicismo". Durante su pontificado, se produce el estallido de la II Guerra
Mundial, donde intenta aparentar un cierto neutralismo. Su anticomunismo radical,
le llevo a radicalizarse durante la Guerra Fría, tomando partido del lado de los
Estados Unidos. Definió el ultimo dogma de Fe: la Ascensión de la Virgen.
Ordeno realizar excavaciones en la cripta, debajo de la Basílica de San Pedro,
descubriendo la tumba del Santo Apóstol. En 1950, celebró el 24 Año Santo.

Juan XXIII
Angelo Giuseppe Roncalli
28/10/1958 a 3/06/1963
Nació en Sotto il Monte (Bergamo). Debido a su avanzada edad, fue elegido como
una solución transitoria, algo que no resulto cierto. De aspecto tranquilo, generoso
y afable, se gano al pueblo, denominándole el "Papa bueno". En 1962 proclamó el
21º Concilio Ecuménico Vaticano II, para tratar los temas de: vida litúrgica,
relaciones sociales, la Iglesia y el mundo moderno. En 1962, excomulgo a Fidel
Castro. Fue beatificado en el año 2000 por Juan Pablo II.
Pablo VI
Giovanni Battista Montini
21/06/1962 a 6/08/1978
Nació en Concesio (Brescia). Se hizo cargo del Concilio Vaticano II en su segunda
etapa y lo finalizó el 8 de Diciembre de 1965, aplicando a la Iglesia el espiritu de
renovación y modernización del Concilio. Se enfrento a la ultraconservadora
fracción francesa de Monseñor Lefebvre. Celebro en la basilica de Letrán, la misa
del funeral de su amigo Aldo Moro a manos de las Brigadas Rojas.Ha sido el primer
Papa en viajar fuera de Europa. Creó el Sínodo Episcopal.En 1975 celebró el 25º
Año Santo.

Juan Pablo I
Albino Luciani
26/08/1978 a 2/09/1978
Nació en Forno di Canale (Belluno). Fue el primer Papa de imponerse un doble
nombre. No quiso la ceremonia de la coronación. Su Pontificado duro 33 días, se
supone que de murió de infarto, pero su muerte, levanto todo tipo de sospechas.
Se le llamó el Papa de la sonrisa.

Juan Pablo II
Karol Wojtyla
16/09/1978 a 2/04/2005
Nació en Wodiwice (Polonia). Su elección fue una sorpresa, siendo el primer papa
no italiano elegido en 455 año, pues el ultimo papa no italiano fue Adriano VI.
Teólogo, escritor y poeta. Promulga la edición típica de la Biblia Neo-Volgata. A
finales s de los años 80, su actuación en Polonia, tuvo gran influencia en la caída
del bloque comunista de Europa del Este. Juan Pablo II ,se entrevisto con el
Patriarca Ortodoxo Demetrio I. El 2 de Octubre de 1979, hablo en la ONU.
Considerado le Papa Peregrino, visito: los Santos Lugares, Santiago de Compostela,
Fátima, Jerusalén..., visitando la mayor parte de los estados del Mundo. El 13 de
Mayo de 1981, durante una audiencia en la plaza San Pedro en Roma, el turco Ali
Agca, le hirio gravemente con varios disparos, que le afecto el estomago, femúr y
hombro. Juan Pablo II, reconoce que su recuperación fue por intercesión de la
Virgen de Fátima. Promulgó el nuevo Derecho Canónico. Declara abierto el
segundo Año Santo Extraordinario de la Redención (25/03/1983 a 22/04/1984).
Reviso el Concordato de 1929 firmado entre la Santa Sede e Italia. Se reconcilia con
los Judios, en la Sinagoga de Roma, abrazando al Rabino. Crea nuevos cardenales.
Se netrevisto en el Vaticano, con Mijail Gorvachov, Presidente del Soviet Supremo
del URSS (01/12/89), reconociendole un papel trascendental en cambios ocurridos
en Europa del Este. Publico 14 encíclicas, numerosas enseñanzas y el nuevo
Catecismo para dar vida al espiritu del Concilio Vaticano II. Celebro el Jubileo del
año 2000. Su espiritu queda reflejado en las ultimas imagenes, que nos muestran a
un Juan Pablo II, gravemente enfermo, sin posibilidad de hablar y esforzandose por
dirigirse a los fieles que le esperan en la plaza de San Pedro.

Benedicto XVI
José Ratzinger
19/04/2005
265 -Benedicto XVI (José Ratzinger). Alemania. Papa: 19, Abril, 2005- Nación en
Baviera (Alemania). Eminente teologo. Fue nombrado prefecto de la Congregación
para la Doctrina de la Fe por el Papa Juan Pablo II. Responsable de rebatir la
teología de la liberación, y de prohibir el ejercicio su enseñanza en nombre de la
Iglesia, enfrentandose a teólogos disidentes como Hans Küng. Adopto posturas
más rigidas, en lo referente a la prohibición del aborto, la homosexualidad, la
eutanasia y el uso de métodos anticonceptivos. Renuncio en Febrero de 2013 y
sigue viviendo en el Vaticano, en un un pequeño convento, con regimen casi de
clausura.

Francisco I
Jorge Mario Bergoglio
13/03/2013
266 - Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, Argentina, 17 de diciembre de 1936). El
cónclave que sesionó tras la renuncia de Benedicto XVI eligió como papa a Jorge
Mario Bergoglio el 13 de marzo de 2013 Bergoglio es el primer Papa, perteneciente
a la Compañia de Jesús y el primero originario del continente americano.
Objetos que utilizan los numero romanos
Fechas en números romanos:
25-jul-1991 = XXV - VII - MCMXCI

14-oct-2016 = XIV - X - MMXVI

12-oct-2016 = XII - X - MMXVI

14-oct-2016 = XIV - X - MMXVI

14-oct-2016 = XIV - X - MMXVI

14-oct-2016 = XIV - X - MMXVI

14-oct-2016 = XIV - X - MMXVI

14-oct-2016 = XIV - X - MMXVI

14-oct-2016 = XIV - X - MMXVI

14-oct-2016 = XIV - X - MMXVI

14-oct-2016 = XIV - X - MMXVI

14-oct-2016 = XIV - X - MMXVI

14-oct-2016 = XIV - X - MMXVI

28-abr-2003 = XXVIII - IV - MMIII

03-feb-2008 = III - II - MMVIII


Descubrimiento de América

El descubrimiento de América se produjo gracias a los acontecimientos que


impulsaron el apoyo hacia los proyectos de navegación, como la conquista del
reino de Granada en 1492 con la rendición del rey Boab-dil en la ciudad de Santa
Fe, de esta forma le quedó libre el camino a Castilla para adoptar una política
agresiva que atajara los progresos obtenidos por Portugal en la conquista del
Atlántico y en los mercados del África Negra.

Los Reyes Católicos estaban dispuestos a ayudar a cualquier empresa de


navegación que alcanzase los objetivos que se proponían en su competencia con
Portugal.

En esas circunstancias, aparece ante los reyes un piloto y navegante desconocido


que promete villas orientales a cambio de una ilota con la que viajar hacia
Occidente, para llegar a Cipango y Catay (China y Japón).

La Corona procuró dos carabelas que «encargó» a los vecinos de Palos de Moguer
por mandato real, así como también «solicitó» a las ciudades costeras de Andalucía
vituallas, abastecimientos y pertrechos militares para la empresa. Se eximió a Colón
del pago de derechos y se le concedió la categoría de Embajador de Sus
Majestades ante el Gran Khan.

No resultó fácil al genovés reunir una tripulación. Para los marineros, Colón era un
desconocido con fama de iluso, por lo que les sorprendió el respaldo que suponía
la real cédula leída en la iglesia de San Jorge, en mayo de 1492. Martín Alonso
Pinzón prestó a don Cristóbal un apoyo decisivo, gracias a la intervención de fray
Juan Pérez y procuró la leva de la tripulación para las tres carabelas, ya preparadas.
En junio de 1492 comenzó el alistamiento.

Primer viaje

Con tres carabelas, la Pinta, la Niña y la Santa María (esta última propiedad de
Juan de la Cosa, quien embarcó en ella como maestro o piloto), bajo el mando,
respectivamente de Martín Alonso Pinzón, Vicente Yáñez Pinzón y del mismo
Colón, se hicieron a la mar el 3 de agosto de 1492 en el puerto de Palos y se
dirigieron hacia las islas Canarias, donde recalaron para reparar algunos
desperfectos de la Pinta y la Niña y para que Colón realizara algunas visitas antes
de arrostrar el océano.

Continuaron viaje el primero de septiembre desde Las Palmas, impulsados por


vientos alisios favorables. Dos incidentes notables ocurrieron en la lenta travesía: la
desviación observada en la aguja de la brújula (que achacaron a la variación de la
latitud), y el creciente nerviosismo de los marineros, después de un mes de
navegación sin resultados. La inquietud se hizo crítica el 7 de octubre, poco antes
de avistar tierra, cuando ya indicaban su proximidad leños, pelícanos y plantas
terrestres flotantes. Colón y los hermanos Pinzón colaboraron para sofocar algunos
conatos de rebelión.

En la madrugada del 12 de octubre, Rodrigo de Triana, lanzó el grito de ¡tierra! La


expedición arribó a una islita del archipiélago de las Lucayas o Bahamas, que los
naturales conocían por Guanahaní y que el marino llamó San Salvador
(probablemente la actual VVatling). Colón tomó posesión de ella en nombre de la
Corona de Castilla y Aragón, treinta y dos días después de salir de las Canarias.

Tras recorrer varias islas, en las que se detuvo poco, llegó el 27 de octubre, guiado
por las noticias recibidas de los arauacos, a una isla mayor, Cuba. Desembarcó en
el puerto de Bariay en el extremo oriental de la isla, que bautizó con el nombre de
Juana. A continuación, exploró la isla de Santo Domingo, que denominó La
Española. En ella pierde la Santa María al encallar cerca de las costas
septentrionales y con sus maderas fabrica el fuerte al que nombró Natividad, en el
cual dejó una pequeña guarnición.

Colón inició el regreso a la Península el 16 de enero de 1493. La Pinta y la Niña se


separaron en el camino debido a una tempestad. Los hermanos Pinzón llegaron en
la Pinta a Galicia y el Almirante, en la «Niña» (que había recalado en las Azores,
donde tuvo dificultades legales con los portugueses de las islas) arribó al puerto de
Lisboa. Después de muchos inconvenientes regresó a Palos, desde donde se
trasladó a Barcelona, para reunirse con los Reyes Católicos, que le recibieron como
correspondía a la magnitud de la empresa realizada.
Segundo viaje

Ante el éxito conseguido por el navegante genovés, los reyes, una vez obtenida la
bula Inter caetera del papa Alejandro VI, que ratificaba, de iure y ante Dios, la
posesión de las islas y tierras descubiertas en nombre de la Corona, se apresuraron
a organizar una segunda expedición ya que los portugueses se disponían a
preparar otra y a tratar de variar los términos de la bula. El 7 de junio de 1494 se
firmó en Tordesillas un tratado, por el cual las nuevas tierras quedaban divididas
por un meridiano a trescientas setenta leguas al oeste de las islas Cabo Verde, base
de los derechos que reclamará Portugal para su colonia de Brasil. Toda la zona
situada al oeste de la línea pertenecía a España; la del oeste, a Portugal.

Colón partió del puerto de Cádiz en su segundo viaje con una poderosa flota
compuesta por diecisiete naves el 25 de septiembre de 1493. Los navios iban
cargados de pertrechos, colonizadores y soldados, además de animales domésticos
y plantas europeas. La empresa contaba con doce misioneros y con los célebres
Antonio de Marchena, Juan de la Cosa, Diego Colón, Alonso de Ojeda
(conquistador de Santo Domingo), el padre y un tío de fray Bartolomé de Las Casas
y Juan Ponce de León, entre otros. La expedición, financiada por el duque de
Medina Sidonia, recaló en la Gomera el 5 de octubre para proveerse de alimentos y
agua. El domingo 3 de noviembre Colón tocó tierra americana por segunda vez, en
una islita, a la que da por nombre Dominica y, posteriormente, en otras islas que
bautizó como Marigalante y Guadalupe, en honor de la virgen extremeña.
Descubrió la isla de Puerto Rico el 16 de noviembre del mismo año, a la que llamó
San Juan (los naturales la llamaban Boriquén).

Al llegar a La Española, experimentó un profundo disgusto, pues encontró el fuerte


de Navidad incendiado y muertos sus moradores por las tribus aborígenes,
dirigidas por los caciques Caonabo y Guacanagi. Poco después de fundar otro
fuerte, La Isabela, recorrió la costa sur de Cuba y denominó a sus innumerables
cayos Jardines de la Reina. Convencido el navegante de hallarse en las Molucas o
Indias Orientales, descubrió también la isla de Santiago (Jamaica).

La expedición —una proeza náutica— se mostraba cada vez más como un fracaso
económico. Las duras condiciones del lugar, la escasez de comodidades, los
desmanes de algunos expedicionarios y la hostilidad de los indios, le crearon
muchos problemas al genovés.

Colón decidió poner proa de vuelta a la Península, después de convalecer durante


cinco meses en el fuerte La Isabela, única colonia europea en el continente
americano por entonces. Reemprendió el viaje de retorno, en medio de las
dificultades y errores provocados por algunos abusos de los colonizadores y del
propio navegante. Nombró a Bartolomé Colón, su hermano, Adelantado de la isla,
y partió en la «Niña» el 10 de marzo de 1946. Después de un azaroso viaje,
desembarcó en Cádiz el 11 de junio con un grupo de indios que había encabezado
el propio Caonabo (fallecido durante la travesía). Los reyes le recibieron de buen
grado y le concedieron las mercedes que solicitó; Colón rechazó, sin embargo, los
títulos nobiliarios que le ofrecieron. A pesar de la mala fama que había adquirido
por el trato que daba a sus subordinados, pudo montar otra expedición por cuenta
de la Corona.

Tercer viaje

Colón zarpó del puerto de Sanlúcar de Barrameda el 30 de mayo de 1498 con seis
naves, hizo escala en La Gomera y, después de atrapar un bajel corsario, se dirigió
al Nuevo Mundo. Una vez atravesadas las zonas de la calma chicha, que agotaron
sus provisiones, avistó el 31 de julio una tierra agreste, a la que impuso el nombre
de Trinidad (que aún conserva).

El día 1 de agosto desembarcó por primera vez en tierra firme venezolana en las
penínsulas de Paria y Cumaná, a las que confundió con islas.

Remontó hacia La Española donde conoció la despoblación del fuerte La Isabela y


la fundación de Santo Domingo, a orillas del río Ozama. Colón, muy enfermo de
gota y de oftalmía, se enfrentó a la rebelión del justicia Francisco Roldán y se
produjo un desorden general en la colonia que el almirante no pudo evitar.

La Corona mandó al comendador Bobadilla, quien acusó a Colón y le envió a


España encadenado, pero al llegar a la Península se le devolvieron sus
prerrogativas. Las medidas de Bobadilla quedaron anuladas y le sustituyó en su
cargo Nicolás de Ovando.

Colón fue rehabilitado en sus antiguos privilegios, que se hicieron extensivos a sus
herederos, si bien no se le confirmó como virrey de aquellas regiones, cargo que
jamás volvió a recuperar, por lo que renunció a ejercer el mando en La Española.
Consecuente con su promesa de levantar un ejército para liberar los Santos
Lugares del domino turco, intentó de su propio peculio realizar una leva, exaltado
por su celo religioso y un profundo misticismo.

Pero su afán descubridor le impidió poner el plan en práctica y, aunque viejo,


todavía enérgico, emprendió su cuarta y última aventura marinera, convencido
todavía de que las tierras por él descubiertas antecedían a Asia, proponiéndose el
descabellado plan de remontar el río encontrado cerca de Trinidad, el Orinoco,
hasta llegar al mar Rojo y, desde allí, acceder a los Santos Lugares, para liberarlos
de la opresión selyúcida.

Cuarto viaje

A cargo del erario público una vez más, Colón armó cuatro naves (tres carabelas y
una pequeña embarcación) que zarparon de Cádiz el 9 de mayo de 1502, con la
recomendación de no acercarse a La Española salvo en caso de mucha necesidad.

Pisó América por postrera vez, el 13 de junio de 1502, en una isla que denominó
Martinino (Martinica), pero tuvo que dirigirse, muy a su pesar, a La Española, donde
Ovando le negó el permiso de atracar, por lo que hubo de protegerse de un ciclón
en Puerto Bello, en el occidente de la isla. Ovando, ignorante de los consejos de
Colón y de su experiencia en aguas tropicales, se hizo a la mar y perdió veinte
naves con sus hombres y tesoros, incluidos los enemigos de Colón, Roldán y
Bobadilla.

Desde La Española, el almirante partió hacia Jamaica, en busca de un paso hacia el


océano índico. Atravesó los Jardines de la Reina y llegó a una isla que bautizó
como Guanaja, a unas cuarenta millas de la costa de Honduras. Allí capturó una
gran canoa cargada de ricos objetos de cobre y armas que anunciaban una cultura
más importante que las conocidas por ellos hasta entonces, la del imperio maya. El
afán de Colón por llegar a la India le impidió prestar atención a aquellos indígenas,
que supuso pertenecían al imperio del Gran Khan.

Navegó hasta el cabo de Gracias a Dios (entre Honduras y Nicaragua) y el istmo de


Panamá. Trató de colonizar la costa de Veragua, pero los mosquitos y la hostilidad
de los aborígenes se lo impidieron. Tras más de dos meses de un mal tiempo que
estropeó las naves y quebrantó la salud de muchos hombres, el almirante recaló en
una bahía a la que llamó Belén, y en ésta intentó dejar una guarnición al mando de
su hermano Bartolomé y pedir refuerzos a la Península. Pero la agresividad de los
indios le obligó a reembarcar. Ante estos descalabros, volvió a Cuba en mayo de
1503. Después partió hacia Jamaica, donde le recibieron pacíficamente y
permaneció allí durante un año. Su falta de salud y los abusos de su gente le
crearon infinidad de problemas. Los indios le cortaron el suministro de víveres,
pero lo volvió a conseguir astutamente al anunciar un eclipse que conocía de
antemano.

El tardío socorro desde La Española llegó en junio de 1504. Colón permaneció en


Santo Domingo hasta que una expedición lo condujo a España, el 7 de noviembre
de 1504, tras mil penalidades y un fuerte ataque de gota que lo postró. A los pocos
días fallecía su protectora, la reina. Colón acudió a ver al rey en Segovia, sede de la
Corte, en mayo de 1505. Murió el 20 de mayo de 1506 en su quinta de Valladolid,
en medio del olvido general y en la creencia de que había descubierto el camino
occidental hacia las Indias y el Gran Khan, sin percatarse de que se trataba de un
enorme continente intermedio, completamente nuevo y desconocido.
Muerte de Jesús

Crucifixión

Jesús fue azotado, lo vistieron con un manto rojo, le pusieron en la cabeza una
corona de espinas y una caña en su mano derecha. Los soldados romanos se
burlaban de él diciendo: «Salud, rey de los judíos». Fue obligado a cargar la cruz en
la que iba a ser crucificado hasta un lugar llamado Gólgota, que en arameo
significa ‘lugar del cráneo’. Le ayudó a llevar la cruz un hombre llamado Simón de
Cirene.

Dieron de beber a Jesús vino con hiel. Él probó pero no quiso tomarlo. Tras
crucificarlo, los soldados se repartieron sus vestiduras. En la cruz, sobre su cabeza,
pusieron un cartel en arameo, griego y latín con el motivo de su condena: «Este es
Jesús, el rey de los judíos», que a menudo en pinturas se abrevia INRI (Iesus
Nazarenus Rex Iudaeorum, literalmente ‘Jesús de Nazaret, rey de los judíos’). Fue
crucificado entre dos ladrones.

Hacia las tres de la tarde, Jesús exclamó: «Elí, Elí, lemá sabactani», que, según el
Evangelio de Mateo y el Evangelio de Marcos, en arameo significa: ‘Dios mío, Dios
mío, ¿por qué me has abandonado?’. Las palabras finales de Jesús difieren en los
otros dos evangelios. También hay diferencia entre los evangelios en cuanto a qué
discípulos de Jesús estuvieron presentes en su crucifixión: en Mateo y Marcos, son
varias de las mujeres seguidoras de Jesús; en el Evangelio de Juan se menciona
también a la madre de Jesús y al «discípulo a quien amaba» (según la tradición
cristiana, se trataría del apóstol Juan, aunque en el texto del evangelio no se
menciona su nombre).

Sepultura

Un seguidor de Jesús, llamado José de Arimatea, solicitó a Pilato el cuerpo de Jesús


la misma tarde del viernes en que había muerto, y lo depositó, envuelto en una
sábana, en un sepulcro excavado en la roca. Cubrió el sepulcro con una gran
piedra. Según el Evangelio de Mateo (no se menciona en los otros evangelios), al
día siguiente, los «príncipes de los sacerdotes y los fariseos» pidieron a Pilato que
colocase frente al sepulcro una guardia armada, para evitar que los seguidores de
Jesús robasen su cuerpo y difundieran el rumor de que había resucitado. Pilato
accedió.

Resurrección y ascensión

Los cuatro evangelios relatan que Jesús resucitó de entre los muertos al tercer día
después de su muerte y se apareció a sus discípulos en varias ocasiones. En todos
ellos, la primera en descubrir la resurrección de Jesús es María Magdalena. Dos de
los evangelios (Marcos y Lucas) relatan también su ascensión a los cielos.
Descubrimiento de la energía eléctrica:

Los científicos han estudiado la


electricidad durante siglos, pero no fue
hasta finales del siglo XIX que la
electricidad se empezó a usar de forma
práctica y a estudiarse formalmente. Los
principios de la electricidad se
empezaron a comprender gradualmente.

En junio de 1752, Benjamín Franklin


hizo un experimento con un papalote en
una noche de tormenta y descubrió que
los relámpagos eran electricidad; él
estaba tratando de investigar si los
relámpagos se consideraban un
fenómeno eléctrico.

En 1820, Hans Christian Orsted


descubrió que la corriente eléctrica crea
un campo magnético. Con este
descubrimiento los científicos pudieran relacionar el magnetismo a los fenómenos
eléctricos.

En 1879, Thomas Edison inventó el foco eléctrico. Él perfeccionó un invento


similar pero más antiguo utilizando electricidad de baja corriente, el vacío dentro
de un globo y un filamento pequeño y carbonizado y produjo una fuente de
energía duradera y confiable. En ese momento, la idea del relámpago eléctrico no
era nueva, pero no existía nada que fuera lo suficientemente práctico para poderse
utilizar domésticamente. Edison no sólo inventó una luz eléctrica incandescente,
sino un sistema de iluminación eléctrico que contenía todos los elementos para
hacer que la luz incandescente fuera segura, económica y práctica. Antes de 1879,
la electricidad por corriente directa (DC) solamente se utilizaba para iluminar áreas
exteriores.

Lo que hoy conocemos como la industria eléctrica moderna comenzó en 1880. Esta
industria surge a partir de la evolución de los sistemas de iluminación exteriores y
de los sistemas eléctricos de gas y de carbón comerciales. El 4 de Septiembre de
1882, Edison encendió el primer sistema de distribución de energía eléctrica en el
mundo, este proporcionaba 110 voltios de corriente directa (DC) a cincuenta y
nueve clientes, y así fue como la primera estación comercial de energía comenzó a
funcionar. La estación se localizaba en la calle Pearl, en la parte baja de Manhattan.
Esta proporcionaba luz y electricidad a una milla a la redonda. La era eléctrica
había comenzado. Esta estación se llamaba "Estación Generadora de Electricidad
Thomas Edison en la Calle Pearl" . La estación contaba con los cuatro elementos
necesarios para el funcionamiento de un sistema moderno de utilidad eléctrica:

· Distribución eficaz

· Precio competitivo

· Generación central confiable

· Utilización final exitosa

A finales del siglo XIX, Nikola Tesla empezó a trabajar con la generación, uso y
transmisión de electricidad de corriente alterna (AC), la cual puede transmitirse a
distancias mucho mayores que la corriente directa (DC). Tesla, con la ayuda de
Westinghouse, introdujo la iluminación interior a nuestros hogares y a las
industrias.

En 1881, Lucien Gaulard de Francia y John Gibbs de Inglaterra hicieron una


demostración de un transformador de energía en Londres. George Westinghouse
se interesó en el transformador y comenzó a experimentar con redes de corriente
alterna, AC, en Pittsburgh. Él trabajó en refinar el diseño del transformador y en
construir una red práctica de energía de corriente alterna (AC). Westinghouse
utilizó el transformador para resolver el problema de enviar la electricidad a
distancias más largas. Esta invención hizo posible proporcionar electricidad a
negocios y hogares que se encontraban lejos de las plantas generadoras. En 1886,
Westinghouse y William Stanley instalaron el primer sistema de energía de
corriente alterna (AC) de voltaje múltiple en Great Barrington, Massachusetts. Este
sistema obtenía la energía por medio de un generador hidroeléctrico que producía
500 volts AC. El voltaje se transmitía en 3,000 volts y después se "bajaba" a 100
voltios para dar energía a las luces eléctricas. Ese mismo año, Westinghouse formó
la "Compañía de Electricidad y Manufactura Westinghouse" En 1888, Westinghouse
y su ingeniero de cabecera, Oliver Shallenger desarrollaron el medidor de energía.
Este medidor se parecía al medidor de gas y utilizaba la misma tecnología que
utilizamos actualmente.

Westinghouse también influyó en la historia por habilitar el crecimiento del


sistema de ferrocarril y por promover el uso de la electricidad para el transporte y
la energía. En 1896, él también inventó el "Desarrollo Hidroeléctrico de las
Cataratas de Niágara" y comenzó a colocar estaciones generadoras lejos de los
centros de consumo. La planta Niágara transmitía enormes cantidades de energía a
Buffalo, New York (a más de veinte millas de distancia). Las Cataratas de Niágara
demonstraron la superioridad de la transmisión de energía por medio de
electricidad sobre la transmisión con medios mecánicos, así como la superioridad
de la corriente alterna (AC) sobre la corriente directa (DC). Niágara impuso los
estándares para el tamaño de los generadores y fue el primer gran sistema que
proporcionó electricidad desde un circuito para fines múltiples como los sistemas
de ferrocarril, iluminación y energía.

Westinghouse promovió la distribución de energía de corriente alterna, AC, y


Edison promovió la energía de corriente directa, DC. Ambos entraron en una
guerra llamada "La Guerra de las Corrientes". Edison decía que los sistemas de alto
voltaje eran muy peligrosos, y Westinghouse contrarestó este argumento diciendo
que los riesgos eran manejables y los beneficios eran mucho mayores. La batalla
continuó por mucho tiempo y parecía que "Redes de Corriente Alterna
Westinghouse" (Westinghouse AC Networks) llevaba la ventaja, sin embargo, el
ultra competitivo Edison hizo un último intento por vencer a su rival al contratar un
ingeniero externo, llamado Harold P. Brown, para realizar una demonstración
pública de la electrocución de animales utilizando energía de corriente alterna. Esta
demonstración llevó a la invención de la silla eléctrica para la ejecución de
prisioneros condenados a muerte.

Cristóbal Colón

Se cree que Colón nació en Génova, de donde en múltiples escritos afirmó


proceder, a pesar de que jamás se
encontró papel escrito de su puño y
letra que no estuviese en castellano.
La fecha exacta de su nacimiento se
desconoce, pero se calcula alrededor
de 1451. Varias ciudades de Italia se
disputan su cuna. Se le ha considerado
también gallego, extremeño o catalán,
y no faltan quienes afirman un origen
étnico hebreo.

Su convicción de que la Tierra era


redonda (aunque la creía más
pequeña de lo que en realidad es) y,
en consecuencia, que el Atlántico tenía
menos extensión, le llevaron a ofrecer
sus servicios a Juan II de Portugal y a
presentarle un proyecto de
navegación hacia el oeste. Al consultar
con sus asesores y consejeros
marítimos, el monarca recibió una rotunda negativa, dado que Portugal se
empeñaba en lo contrario, en encontrar un camino hacia Oriente, siguiendo las
rutas de ccircunnavegación de África hacia el este.
En 1484 ó 1485, Colón solicitó hospedaje en el convento de La Rábida, donde
conoció a fray Antonio de Marchena y a fray Juan Pérez, uno de los confesores de
la reina Isabel. Convenció a los frailes de la viabilidad de su empeño y fray Juan
Pérez lo puso en contacto con el prestigioso marino Martín Alonso Pinzón. Éste,
después de escucharle, se adhirió a la empresa.

Algunos autores sostienen que Colón tenía la certeza de que existían tierras hacia
occidente, lo cual habría participado a fray Juan Pérez, quien a su vez lo habría
contado a la reina, suposición que explicaría la diligencia de los reyes y el apoyo
que prestaron a Colón.

En 1486 consiguió una entrevista con los Reyes Católicos, quienes sometieron las
ideas de Colón a dos consejos de expertos, uno en Córdoba y otro en Salamanca.
En el segundo le sonreirá la suerte, gracias a la intervención de fray Diego de Deza,
tutor del príncipe Juan, que apoyará plenamente su tesis. Dos años vivirá bajo la
hospitalidad del duque de Medinaceli, terrateniente andaluz que quiso participar
de la gloria que intuía en la empresa. La reina, celosa de la exclusividad de la
Corona para auspiciar la tarea, decide acometerla por su cuenta. Pero, ante las
peticiones excesivas de don Cristóbal, rechazó el proyecto.

Colón se retiró a La Rábida, con la decisión de marcharse de España. Pero el prior


del convento de Santa María escribió a la reina rogándole que reanudara los tratos
con el navegante. Colón regresó a Santa Fe para entrevistarse con Isabel y
nuevamente fracasaron las negociaciones.

Gracias a la intervención de Luis de Santángel, escribano de la Corona de Aragón,


la reina aceptó las onerosas condiciones de Colón. Una vez aprobadas por el rey
Fernando, se firmaron las capitulaciones en Santa Fe (abril de 1492), compromiso
más que beneficioso para Colón quien, según sus términos, de descubrir algo, se
convertiría en el más rico e influyente personaje del país. Sus ilusiones, ideas y
enorme ambición le convertirán en el Gran Almirante de la Mar Océana.

Juan Sebastián Elcano

Navegante español que completó la


primera vuelta al mundo (Guetaria,
Guipúzcoa, 1476 - océano Pacífico, 1526).
Las primeras noticias que se tienen de él le
presentan como un marino vasco con
amplios conocimientos náuticos, que
participó en la expedición de Cisneros a
Argel (1509) y en las campañas de Italia
del Gran Capitán.
En 1518 conoció en Sevilla al navegante portugués Magallanes, que preparaba una
expedición al servicio de España para buscar la ruta a las Indias navegando hacia el
Oeste. Elcano se enroló en la expedición, que partió de Sanlúcar de Barrameda en
1519 y exploró el Río de la Plata y la Patagonia; allí ayudó Elcano a sofocar un
primer motín, pero participó en un segundo intento contra Magallanes, el cual le
perdonó la vida, sea por no hallarle culpable o por considerarle imprescindible
para continuar el viaje (1520).

Con Elcano reducido a un papel secundario, la expedición descubrió el paso del


Atlántico al Pacífico por el sur del continente americano, así como las islas
Marianas y las Filipinas. Cuando Magallanes murió en un combate con los
indígenas de las isla filipina de Mactam (1521) la expedición quedó bajo el mando,
sucesivamente, de varios de sus capitanes que se disputaban el poder, mientras
continuaban explorando las islas, entablando relaciones con los jefes locales y
buscando denodadamente la ruta a las Molucas.

Finalmente, un triunvirato encabezado por Elcano se hizo con el mando de lo que


quedaba de la flota, argumentando que los jefes portugueses (incluido Magallanes)
habían eludido a propósito las Molucas para no perjudicar a Portugal, que poseía
el lucrativo monopolio del comercio de las especias navegando hasta aquellas islas
alrededor de África y a través del océano Índico (1521).

Tras alcanzar las Molucas y establecer tratados con los príncipes nativos,
adquirieron un cargamento de especias y se dispusieron a regresar. Sin embargo,
una avería en una de las dos naos que quedaban hizo que la expedición se
separara: la nao averiada se quedaría en las Molucas hasta su reparación y
regresaría a tierras españolas de América cruzando el Pacífico; mientras que Elcano
regresaría con la nao Victoria a la Península por la ruta portuguesa.

Este último viaje fue una hazaña difícil y peligrosa, pues a las dificultades
propiamente marítimas (como la de doblar el cabo de Buena Esperanza) se añadía
la necesidad de cruzar el Índico y bordear el continente africano sin hacer escalas,
por miedo a ser capturados por los portugueses, que ya habían enviado una flota
para hacer fracasar el empeño de Magallanes.

El viaje de Magallanes y Elcano


Elcano consiguió dominar la impaciencia de la tripulación, ansiosa de bajar a tierra
desde que pasaran ante las costas de Mozambique; pero la falta de víveres le
obligó finalmente a repostar en las islas de Cabo Verde, donde varios tripulantes
fueron apresados por el gobernador portugués y el resto hubo de huir
apresuradamente. Allí descubrió Elcano que en su cuenta del tiempo llevaban un
día de menos, consecuencia de haber dado una vuelta completa al mundo. Por fin,
la expedición llegó a Sanlúcar de Barrameda en 1522, con sólo 18 hombres de los
265 que habían partido de allí mismo tres años antes.

El emperador Carlos V recibió a Elcano en audiencia, aunque no fue muy generoso


en las recompensas por su hazaña. Su viaje constituyó un éxito, tanto desde el
punto de vista geográfico (pues confirmaba experimentalmente la esfericidad de la
Tierra) como económico (ya que la venta de las mercancías en Amberes sufragó
sobradamente los costes de la expedición).

Las expectativas de negocio así abiertas hicieron que se fundara en La Coruña una
nueva Casa de Contratación destinada a especializarse en el comercio de las
especias. Desde allí salió una segunda expedición, costeada por los Fugger y
mandada por Loaisa (un aristócrata, para evitar nuevos problemas de
insubordinación); Elcano viajaba, a pesar de sus protestas, como piloto mayor. Pero
aquella expedición, que salió de La Coruña en 1525, fracasó por la muerte de
Loaisa y de Elcano sucesivamente (1526).
Johannes Gutenberg

Johannes Gutenberg, de nombre


verdadero Johannes Gensfleisch
zur Laden, era hijo de un patricio
de Maguncia, orfebre de
profesión y director de la Casa
de la Moneda de esta ciudad,
que se casó, en segundas
nupcias, con Else Wilse, de
extracción burguesa, cuya familia
aportó como dote una mansión
llamada Zum Gutenberg, en la
cual nació el célebre impresor,
entre 1394 y 1399.

En el hogar familiar, el joven


Johannes fue tempranamente
iniciado en el arte de la
orfebrería y en las técnicas de
acuñación de monedas. Además de su padre, muchos de sus parientes trabajaban
en estos oficios, y es posible que allí se le presentara la oportunidad de grabar
punzones y de asistir a la fabricación de los moldes de arena que empleaban los
fundidores.

Así transcurrieron los primeros treinta años de su vida, hasta 1428, cuando
Maguncia, como tantas otras ciudades renanas, empezaba a sufrir las terribles
consecuencias de una violenta agitación social y política entre comunidades
enfrentadas, y al imponerse el partido de los gremialistas al de los patricios, al cual
pertenecía Gutenberg, éste tuvo que huir de su ciudad natal. Nada se sabe de él
durante los cuatro años siguientes. Sin embargo, los archivos de la ciudad de
Estrasburgo confirman su presencia allí a partir de 1434. Algunos de estos
documentos son reconocimientos de deudas contraídas, una constante de su vida.
Existe también una denuncia formal, por ruptura de promesa matrimonial,
presentada contra él por una tal Emelin zu der Yserin Tür. Gutenberg residió en las
afueras de la ciudad, en el suburbio de Saint-Arbogast, cerca del convento del
mismo nombre, a las orillas del Ill.

El proceso de Estrasburgo

En Estrasburgo, Gutenberg se asoció con tres acaudalados ciudadanos, Hans Riffe,


Andreas Dritzehn y Andreas Heilmann, en actividades relacionadas con el tallado
de gemas y el pulimiento de espejos, oficios que Gutenberg se comprometía a
enseñar y ejercer a cambio de dinero. Sin embargo, la mayor parte del tiempo lo
invertía en un proyecto que procuraba mantener totalmente en secreto; pretendía
de ese modo protegerse contra eventuales imitadores capaces de apropiarse del
fruto de sus esfuerzos. Descubierto, no obstante, por sus socios, éstos insistieron
en participar en aquel misterioso asunto que el inventor llevaba entre manos.
Gutenberg accedió de buena gana, ya que precisaba dinero, y en 1438 se firmó un
contrato en el cual se estipulaba, entre otras cosas, que los tres recién
incorporados deberían abonar la cantidad de 125 florines. La muerte repentina de
uno de ellos, Andreas Dritzehn en la Navidad de aquel mismo año, llevó a los
hermanos del fallecido a exigir entrar en la sociedad o bien recibir una
compensación económica. Sin embargo, en los términos del contrato no se
contemplaba dicha eventualidad, y Gutenberg se negó a tal pretensión. El caso fue
llevado ante los tribunales en 1439, y éstos fallaron en contra de los herederos.

El proceso de Estrasburgo sirvió al menos para arrojar algo de luz sobre la


naturaleza del proyecto. Oficialmente, Gutenberg sólo tenía que ocuparse de las
labores propias de los orfebres; pero las declaraciones de los testigos hacían
alusión, en no pocas ocasiones, a la extraña actividad febril que reinaba en el taller
del demandado. Se trabajaba allí a todas horas, de noche y de día. ¿En qué? Los
testimonios hablan de adquisiciones de plomo, de una prensa, de moldes de
fundición, etc., en términos muy vagos e imprecisos, pero todos los objetos citados
resultan familiares para los impresores.

Cuanto más se profundiza en el nacimiento de la imprenta tipográfica, mejor se


comprende la importancia de los trabajos de Gutenberg en Estrasburgo, que
debieron de venir marcados por arduas investigaciones, no sólo sobre los
principios del invento, que ya estaban establecidos, sino también, y sobre todo, por
una larga serie de posibles soluciones técnicas, obtenidas, sin duda, después de
efectuar gran número de pruebas con éxitos y fracasos alternados, pero
acompañadas de la obstinación de un hombre totalmente convencido de alcanzar
el resultado esperado, de lo que da fe el testimonio de numerosas personas
llamadas a declarar durante el proceso de Gutenberg. Sin duda, en él, tal
convencimiento procedía de la formación recibida en la infancia, durante la cual se
había familiarizado en las técnicas propias de los orfebres y grabadores de
monedas, desde el grabado con punzones hasta la fundición de metales, pasando
por la confección de matrices. Y es muy probable que allí, en Estrasburgo,
Gutenberg empezara a realizar lo que constituye la originalidad de su obra: la
producción de caracteres móviles metálicos.

De nuevo en su ciudad natal

Permaneció en Estrasburgo al menos hasta 1444; así lo confirma su inscripción,


aquel mismo año, en una lista de hombres útiles para defender la ciudad contra las
tropas del conde de Armagnac. Después de esta fecha se pierde su paradero para
reencontrarlo cuatro años más tarde en Maguncia, adonde había acudido en busca
de dinero entre los prestamistas de la ciudad. Su arte como impresor había
alcanzado el refinamiento suficiente como para seducir a Johann Fust, un
acaudalado burgués, y obtener de él, en 1450, la suma de 800 florines, cantidad
que equivalía a diez años de salario del sindico municipal. Sin embargo, Fust se
limitó a aceptar las herramientas y utensilios de Gutenberg como garantía, y dos
años más tarde, en 1452, a raíz de un nuevo préstamo, se convirtió en su socio. El
negocio montado por ambos se llamaba Das Werk der Bücher, y constituyó, de
hecho, la primera imprenta tipográfica en sentido moderno; allí el principal
colaborador de Gutenberg era Peter Schöffer, un calígrafo de gran talento que
había estudiado en París. Pero como los trabajos en el taller se llevaban a cabo a
un ritmo parsimonioso, y Fust contaba con la pronta rentabilización de sus
inversiones, comenzó a impacientarse y a requerir de Gutenberg mayor presteza en
la comercialización de las obras. Este último, como tantos otros creadores, prefería
la perfección a la realización precipitada, y por ello surgieron las primeras
desavenencias entre los dos asociados.

En 1455, muy probablemente, fue completada la primera obra maestra del nuevo
arte la célebre Biblia «de 42 líneas», así llamada por ser éste el número más
frecuente de líneas por columna en cada una de sus 1.280 páginas. Era una versión
latina de las Escrituras de san Jerónimo, y se precisaron fundir casi cinco millones
de tipos, editándose 120 ejemplares en papel y 20 en pergamino, de los que se
conservan 33 y 13, respectivamente.

A pesar del éxito obtenido por la publicación, Fust interpuso, aquel mismo año,
una demanda judicial contra Gutenberg, acusándolo de no haber respetado sus
compromisos financieros. El infortunado inventor fue condenado a pagar a su
acreedor 2.026 florines, cantidad que incluía todo el capital prestado junto con los
intereses devengados. Perdió además su taller y, al parecer, la mayor parte de su
material, del que se apoderó Fust. Éste se asoció con Peter Schöffer, cuyas
declaraciones contra el demandado condicionaron en gran medida, el resultado de
la sentencia y el cual se casó más tarde con una de las hijas de Fust. Los nuevos
amos de la imprenta publicaron, en 1457, el Mainzer Psalterium, un salterio, el
primer libro que lleva el nombre del editor. La composición de esta bellísima obra
debió de precisar varios años de trabajo y es verosímil que comenzara bajo la
dirección de Gutenberg.

Tras perder su pleito con Fust, la existencia del célebre impresor conoció unos años
amargos. Arruinado, se vio acosado por sus acreedores, algunos de los cuales le
llevaron de nuevo ante los tribunales, y acabó por refugiarse en la comunidad de
religiosos de la fundación de San Víctor. Más tarde, contó con la ayuda
desinteresada de un tal Konrad Humery, funcionario del ayuntamiento de
Maguncia, que le proporcionó material para montar un pequeño taller tipográfico.
Se especula que allí imprimió varias obras menores, entre ellas la traducción al
alemán de una bula papal contra los turcos y un calendario médico en latín. Una
Biblia «de 36 líneas» habitualmente atribuida a su labor, parece más bien, según
otros testimonios y características, obra de Schöffer.
Obreros en una imprenta como la que ideó Gutenberg

A partir de 1465, Gutenberg comenzó a gozar de cierta seguridad económica


gracias al mecenazgo del arzobispo elector de Maguncia, Adolfo II de Nassau. Le
hizo miembro de la corte real, le eximió de pagar impuestos y le concedió una
pensión anual de grano, vestido y vino. Gutenberg falleció el 3 de febrero de 1467,
si es cierto el testimonio que dejó escrito un canónigo de la fundación de San
Víctor, y fue enterrado en la iglesia que los monjes franciscanos poseían en
Maguncia. Esta iglesia fue destruida a causa del fuego artillero a la que se vio
sometida la ciudad en 1793, y la tumba de Gutenberg desapareció con ella. Sobre
su emplazamiento pasa actualmente una calle que, ironías del destino, lleva el
nombre de Peter Schöffer.

Gutenberg vivió para ver cómo su invento se extendía rápidamente por toda
Europa, empezando por las ciudades situadas a lo largo del valle del Rin. A ello
contribuyó, sin duda, la violenta ocupación de Maguncia en 1462 por Adolfo II de
Nassau, el cual entregó la ciudad al saqueo y pillaje de sus tropas. Numerosos
habitantes huyeron, entre ellos Peter Schöffer, que se instaló en Frankfurt y fundó
allí un nuevo taller de artes gráficas. A la muerte de Gutenberg, no menos de ocho
ciudades importantes contaban con talleres de impresión, y en las décadas
siguientes, aquella técnica revolucionaria era conocida desde Estocolmo hasta
Cracovia, pasando por Lisboa. En España, la imprenta fue introducida por los
alemanes, y se sabe que en 1473 funcionaban talleres en el reino de Aragón. Se
considera que el primer libro español impreso que ha llegado hasta nosotros es
Obres et trabes en lohors de la Verge Maria impreso en Valencia en 1474.
Para elaborar el cartel se ocupan:
1. Tema
1.1 Investigación
2. Formato
3. Definir técnica de reproducción
4. Proceso de bocetaje
5. Propuesta
6. Retroalimentación
7. Boceto Final
8. Elaboración del cartel de acuerdo a todo lo anterior
9. Reproducción
10. Colocarlo en un lugar visible

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