El Perú se encuentra entre los 10 países megadiversos que contienen el 70% de la biodiversidad

del planeta en ecosistemas, recursos biológicos y diversidad cultural; siendo centro de origen y
diversificación de importancia mundial de especies agrícolas como: tomate, papa, camote,
algodón, ají, frijol y zapallo, entre otros.

La producción de transgénicos en un país como el nuestro podría generar algunos beneficios

económicos de corto plazo a los agricultores, pero también podría implicar una incalculable
pérdida de biodiversidad en el largo plazo, además del riesgo más inmediato de alejar al Perú de
mercados muy dinámicos de productos orgánicos y naturales, en países que no quieren importar
productos de países productores de transgénicos.