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STUD!ES IN SPIRITUAL!TY
Supplement 1
«JUAN DE LA CRUZ,
ESPIRITU DE LLAMA»
Estudios con ocasión riel cuarto cenlmario
de s11 JJJllerte
(1591-1991)
Coordinador
OTGER STEGGINK, O.CARM.
1
J¡:g/as: J\HPV = .·lrdlit'o 1-fisióriro Prorinrial & r--allado/id; Ml-JSJ = J\-fonumcnta 1--lis-
tnric~ Socictatis Icsu; Litt.Quadr. = Littcrac Quadrimcstrae.
2 ,\HP\T :;Q7'J Tl.l. '"!O \n11 ,,.,....,
LUlS FERNANDEZ MARTE~, S. J.
EL COLEGIO DE LOS JESUITAS DE i\lEDINA DEL CAMPO 43
42
- . . . 1553 volvió el mercader Juan de Ycpes a JYicdina y Rodr;go de D11nias 1/eiJa a los jes¡¡ftas a }\1edhw del Campo
na? Al ano stgutente, '. . b los ciares V tomares que tenía con
otorgó allí una carta de fimqmto so_ red 1. élebre banc¡uero Simón Ruiz 3_ Pero el iniciador del colegio fue el importante personaje Rodrigo de
Vitores Ruiz Embito, hermano y socw e e ' . l
' baJO de a gran co- Dueñas. Por razón de sus negocios viajaba con frecuencia a Valladolid don-
'l -traído los materiales para este nuestro rra '
remos ex ' . . I , d la Sección de Proroco- de conoció al padre Pedro Fabro y al padre Antonio de Araoz. Quedó tan
lección dvlonumenta Hisrori~a _S~ctetatiS . es~>>l ~ ~a,lladolid. La bibliogra- prendado de su espíritu y doctrina que formó el deseo de llevar a compañe-
los notaria_lcs del Archivo Hlst~~~c~ ~~~~~~: Sa~ Juan de la Cruz>), del P. ros suyos a :J\;Iedina.
fía más orientadora la compon d. ; 1 F nomia poética de San Juan de En 1550 el P. Doctor Ivfiguel de Torres con otros dos compañeros vi-
Cr~ógon~ d~ {es~~eS~~~~ce;~~ ~ J~a: ~~~7facim> de Félix González_ O Ime- niendo por :Medina del Campo hablaron con Rodrigo de Dueñas quien les
la fUZ)} e a ae e -'· d J S. S en su
do t. y la «Historia de la ompanta e e u, '
Asistencia de Espana>} por
'
pidió encarecidamente que enviasen a aquella villa dos padres para predicar
y confesar precisamente en aquella época, el Adviento, por ser feria. Fueron
Ant~nio Astrain
7
•
el P. Bautista y otro padre y estuvieron quince días. Era cosa maravillosa
~dice un cronista de la época- ver la edificación y moción grande que
hay en la villa con los sermones que predica en los «cambios)), en mitad de
Los juudadoreJ del Colegio los negociantes donde concurren tantos mercaderes de tantas partes. Pidie-
1 . .
ron los vecinos que se quedasen los misioneros hasta Pascua. El más intere-
El título ele fundadores del colegio de 1\{edina recayó en el maFtnmo.mo sado fue Rodrigo de Dueñas que les importunaba para que se hospedasen
" , . P d Quadrado V su esposa --rancisca en su casa pero ellos preferieron irse a un hospital. Este mercader encontra-
f orma d o por el neo comerctantel e' dh ro ' - . l ·
en el lucillo sepulcral de la Ig esta ba notable diferencia entre estos nuevos religiosos y los canónigos de la Co-
'[ · · Sus figuras permanecen 10\ • ,
1V an¡on. , l b ll .d edad madura V lleva calzas gregues- legiata o los innumerables beneficiados adscritos a parroquias, capillas y er-
.·
d e Sanuago. Representa e ca a ero e < • • L
, - -- el casco con elegante ctmera. a mitas.
cas acuchilladas. A los pies sobre un! coJI? .· ne Luce cadena de muv Rodrigo de Dueñas les encargó que obtuviesen del General, padre Ig-
d engalana como a su alta a curma con\· le . ' b :
am~ se d. n medallón con el anagrama de Jhs y asqm- nacio de Loyola, que fundase en la villa. Ofreció casa con todo lo necesario
gracwsa labor, pen tente va U d - ¡- re pero tnUV y pagar los alimentos a un estudiante jesuita en Salamanca 9• En 1551 tres
- ecida de labor «contrahecha al natural>), e poco re Iev '¿ f .
na ~uarn '. j l va sobre su cabeza un pequeño tocado. To o con ?r- jesuitas entro ellos el P. Bautista y el hermano escolar Pedro Sevillano fue-
luctda y gractosa. ~ e <, • • - d 1 si lo XVI s Estas estatuas han stdo ron destinados para permanecer en 1\lfedina. Se hospedaron en el Colegio de
me a la usanza de los ulnmos anos e g _._ . . d bieron a
atribuidas a Pedro de la Cuadra aunque rnás bten parece que se e ' la Doctrina y más tarde en una casa alquilada dispuesta por Rodrigo de
Dueñas 10 • Pronto estuvieron en .i\tfcdina el P. Doctor Diego del Castillo, ca-
sus discípulos. ¡; · d S ¡ na- nonista, el P . .i\tlaximiliano Capella, flamenco, maestro en teología y el her-
La fundación de este colegio fue atribuida a una pro eCia e, dan 1 g d:
- d n Amberes cuando Pedro Quadra o e 10 mano Canales 11 •
cio mucho_s anos antes est_an o e unció ue haría un colegio para la Campa- Rodrigo de Dueñas les daba limosnas y ornamentos para que en una
generosa b~osna y el sanlto le aln M di;a del Campo. Así consta en la ins- pegueña capilla acudiese la gente a .i\tfisa, a confesar y comulgar. Este mismo
de Jesus en su pueb o nata ' ~ e . l . d S año de 1551 comenzó el P. Capella a leer un curso de Artes a cinco herma-
ma . . , . 1 e pulcro hoy existente en la tg esta e an-
cripcton ba¡o las estatuas en e s nos escolares de la Compañía y a algunos de fuera. No cabían ya los jesuitas
tiago. en la casa alquilada cuando Antonio de Acosta ensanchó la vivienda con
una huerta pegada a ella que les dio en limosna 12 • En 1552 creció mucho
el número de gente que confesaba y comulgaba y en el patio de la casa se
hacían sermones a los mercaderes enseñándoles cómo se habían de haber en bajó como misionero en el Perú y escribió la <<Historia Natural de las In-
sus tratos \' contratos u_ dias>!.
Rodri-go de Dueñas, que apreciaba mucho la labor apf~stóli_ca de ac¡u~ Rodrigo de Dueñas labró la iglesia y el monasterio ele Sanra i\Iaría
llos jesuitas, no se inclinaba hacia la fundación de un colcgto. El que l~abt~ I\hgdalena de las J~rrepentidas pero no se olvidó del todo de los jesuitas.
llamado a los jesuitas, que les babia prometido hasm 160 ducados, ortcnto Cuando en 155~ hiZ(~ su testamento dejó en él a la Compañía de Jesús
sus avudas hacia otras obras de caridad con niños huérfanos, con mu¡ercs 44.000 maravedJs de ¡uro «con tanto guc me den veinte sermones» en el
14
perdidas y hacia un hospital • . . •• monasterio de la 1Jagdalcna y «no dando los dichos sermones no es mi vo-
J\ la vista de estos hechos los jesuitas temieron que la tnvitacu;n hecha luntad c1ue se le den los dichos 44.000 maravedís)} 19 •
por el rico mercader fuese sólo para cscablcccrsc en J\·1cdina, dcjan~o que . Rodrigo de Dueñas no ~ue el ~undador del colegio, pero fue un insigne
ellos buscasen por sí los medios para subsistir. Lo único conseguido tuc una bJCnhechor. lv!ercader, cambista, h1dalgo notorio, regidor de la villa, señor
promesa, no muy segura, de 150 ducados anuales para sostc~imiento ~e la el~ Tó:~oles }~ Población de Cerrato, compró los lugares de San 1\'Iigucl del
P1no, l orrectlla de la~ Abadesa_ y San IVfartín del 1fonte con el monte c¡ue
casa. Las perspectivas eran desalentadoras, pero dada la gran Importancia _de
11edina del Campo los jesuitas determinaron guedarse. En ·1552 el provin- 1
llaman ele la Abadesa_) Fue Oidor del Real Consejo de Hacienda \' la céle-
cial Araoz nombró rector del incipiente colegio a Pedro Sevillano que no bre_ «casa ?e los Dueñas>' recibió este nombre porgue una hija de s-us amos,
era aún sacerdote pero estaba dorado de gran prudencia, espíritu y conoci- clona i\[anana Beltrán contrajo matrimonio con Francisco de Dueñas 21 f--Ior-
miento de las personas. Pusieron los ojos los jesuitas en una iglesia de los m;¡za, hijo de Rodrigo. Otro hijo, Diego, fue dominico en Sta. J\Taría de
caballeros de San Juan pero oportunamente Rodrigo de Dueíias donó a la Nieva; otn~, Rodrigo, Deán de Zamora, renunció a sus bienes para que sus
Compañía una huena con sus casas y palomar, viña y frutales, todo cercado, padres puclteran hacer mayorazgo en otro de sus hijos 22.
extramuros junto a la puerta de Santiago, que fue de Alonso_Díez de la l~e . Rodrigo de Dueñas fue uno de los grandes hombres de negocios del
guera por lo que se la denominaba «la huerta de Regueran 1:!_ Ac¡~[ se ~zo tJc,mpo ~e ~~arios V • lmporta~a naipes de Francia 24 que le transportaba si-
23
el cole~io al que asistió el niúo Juan de Y cpes. Los mercaderes dteron JOO mon Ru1z --. Fue factor de la viuda de Francisco de los Cobos 2r, y sacó para
ducadc;s y el Conde de Feria ofreció otros lOO para el nue\'O Colegio 1('. El ella 9.000 ~esos el~ o_ro de la _Casa de Contratación :!7_ Como cor;espondía a
documento notarial de cesión de la Huerta de Reguera en el camino que va su Gltcgona economJCa Rodngo de Dueñas compró unas casas principales
de la Puerta de Santiago al monasterio de Santa 1\Iaría la_ Real de las Dueñas en la Plaza T\1ayor de .Medina por 850 ducados de on) 211 , En 1556 adquirió
se formalizó el 29-VI-1553 ante el escribano Luis Pérez 1 '. otras con sus corrales y huerta en la calle de Santiago por 2.000 ducados2'J_
El día de San Pedro de 1553 el P. Francisco de Borja puso la primera No sabemos a ciencia cierta el día en que falleció Rodrigo de Dueñas,
piedra en esta finca. J\yudó mucho a esta casa el P. Luis de IVIedina (1u_e era pero hubo de ser entre el ·16 de enero de 1558 en que formalizó su testa-
un gran arquitecto y con 4.000 ducados c1uc dio para esta obra. Antont~o de mento y antes del 1·1 de marzo en gue se hizo la almoneda de sus bienes
!\costa dio otros 2.000 ducados. Comenzó a proteger esta obra doña Fran- muebles. Un so~rino carnal ~e su mujer, Pedro Quadrado, recibió poder del
cisca 1\-lanjón la c¡ue persundió a su marido, Pedro Quadrado, a que fun~~ra l~crcdcro,_ Franc1~co .de Ducnas Horm~za, para comprar para él cualesquier
él el colegio. Los jesuitas veían cómo la juventud de i\Iedina se criaba vicio- \asallos, ¡uros, termmos, alcabalas, etcJ0 _
samente por las muchas riquezas que había en ella y por el demasiado regalo
c¡ue .suele acompañar a la abundancia de las cosas temporales. Para refor~a~
la deseó mucho la villa c¡ue se pusiesen en nuestro colegio clases de latmi- 1
" :\1-IPV. 7345-22\·; 16-l-1558.
clad. Fruto de este Colegio fueron tambien las vocaciones religiosas que de "" AHPV. 733ó-335; 14-X-1552.
2
él salieron lB. Entraron en la Compañia cuatro hijos de Rodrigo de Dueñas ¡ E. Garcb Chico. o.r., 36.
ce AHPV. 7671-328; 1ó-l1-1551.
y cinco hijos de .Antonio de Acosta, entre ellos José, el más célebre que tra- 23
H. J.apeyre, Um famdlr, r!t' tlHlrr!Jmul.r. L1·s Rui;;:. Paris, 1955, 565. Ramón Carande, Los
11¡//u¡:rtro.r dr Carlos T ·. ;-..radrid 196"-1967 560 ·
21
- AHPV. 7335-303; 1-IÚ-!5_5.1. '- .
2
u Lul$ de \' alJivia, o.c., sjf. ' 1-1. Lapeyre, o.r, 560.
2
H M J-I SI. Pobnco, Chroniwn, 11, 32~1 y ss. y 623. '' AHPV. 7335-48; 9-1-1551.
1
-' :\l-IPV. 7337-218; 9-11-1552. ;\1-IPV. 7338-165; 22-V-1553.
H, ;-_¡J-I SI, ?vladrid (1895), Po la neo, Chrnnicon, JI], 349; 1553. "'' :\1-IP\'. 7337-104; 23-1-1552.
1
~ t\HPV. 73.1R-102B; 29-VJ-1553. e<< AHPV< Hl3-55; 22-1-1556<
11; A. ¡\~;train, l-liJioáa d,• la Co!!lfi¡J/iia dt frsús. I, CXXI. 3
" AI-IPV. 70,19-294: 24-X-13i."iR
44 LCJS FERNANDEZ MAR TI N, S..J. EL CUI.EGJO DE LOS )ESCITAS DE MEDTT\J\ DEL CAl\!PO 45
hacían sermones a los mercaderes enseñándoles cómo se habían de haber en bajó como misionero en el Perú y escribió la «H"Istoria Natural ele las ]n-
dias>>.
sus tratos y contratos 0 .
Rodrigo de Dueñas, que apreciaba mucho la labor apostólica de ague~ Rodrigo de Dueñas labró la iglesia _Y el -
!los jesuitas, no se inclinaba hacia la fundación de un colegio. El gue había 1\Jagdalena de las Arrepentc' 1 , monasteno de ~anta i\Iaría
, ' e as pero no se olvid · d 1 d d 1 ·
llamado a los jesuitas, que les había prometido hasra 160 ducados, orientó Cuando en 1558 hizo su testamento de·· - . o e to o e__ os ¡csuJtas.
44.000 maravccl'cs 1 . ¡o en el a la Compama de Jesús
sus ayudas hacia otras obras de caridad con niños huérfanos, con mujeres •' · ce ¡uro (<con tanto que d ,,·
perdidas y hacia un hospital 1'1, monasterio de la .i\bgdaJcna Y «no dando lo~~- tn \_unte sermoneslt ~n el
¡\ la vista de estos hechos los jesuitas temieron c¡ue la invitación hecha !untad que se le den los dich~s 44 OCJO m e ¡~e l~)s sermones no es mi vo-
, · · aravee JS)) ·,
por el rico mercader fuese sólo para establecerse en 1\:Icdina, dejando que Rodngo de Dueñas no fue el fundador l 1 1 -
ellos buscasen por sí los medios para subsistir. Lo único conseguJdo fue una bienhechor. I\fercacler Gtmbista hiela!~ e e en egiO, pero tuc un Insigne
de Tórroles Y PoblaciÓn, de e' , ,, , ro no_rono, regidor de b villa, señor
promesa, no muy segura, de 150 ducados anuales para sostenimiento de la . ' errato compro Jos Jugare d S , 1
casa. Las perspectivas eran desalentadoras, pero dada la gran importancia de Pcno Torrecilla de la 1\ bad S, 'f - e S e an H cgue1 del
esa Y an h art1n del ;\lont 1
e con e monte ~u e
' ' ' '
f...Iedina del Campo los jesuitas determinaron quedarse. En 1552 el provin- llaman de la .Abadesa 2(1. Fue Oidor det Real C l.
¡¡; r\_ :\•arain_ Ui.rtoria dt la Combaiiía dt hsti.r. 1, CXXI. "' AHP\'. 7049-29,1: 2'-l-X-lS:;H
EL COLEGIO DE LOS JESUJT_;\S DE MEDINA DEL CAMPO 47
LUIS FERNANDEZ M¡\RTIN, S.J.
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. . neroso no veía la importan-
. tó la fundación el General, P. Diego Laínez, siendo Comisario en España el
Rodrigo de_ ~ueñas, I:w~~~~dcr~~u~~so ~~~~~íos. P~ra entonces el funda- P. Francisco de Borja. Acrecentaron después esta fundación y nos hicieron
cia de la educacwn de la ¡uv , b 1 1 ridad· <<Todo el bien de la una hermosa iglesia y casa que es de las mejores que tiene la Compañia 3¡.
-.
dor de la eompanm ya o
1 vela con a so uta e a
'd d
.
d de la buena educación de la )U-
.
Rodrigo de Dueñas había condicionado su donación a la condición de
Cristiandad y de todo el mun o epen e tener veinte sermones anuales en el monasterio de la Penitencia. Pedro Qua-
vcntudn 31 • drado se ofreció a pagar otro predicador cuando los jesuitas no pudieran
cumplir este compromiso. Para ello hipotecó 15 cargas de trigo de renta que
tenía en el lugar de Gomeznarro 38 •
Pedro Q{/(ldrado, el jTindador del Cole,gio A Pedro Quadrado se le dieron ya en vida los honores propios de los
- . , .. r·adas las obras del nuevo Colegio. Pero fundadores. «El día de San Pedro que es el día de nuestro fundador ha sido
,
Ro d ngo d e Duenas ' de¡ o .rnrc'd ', 1 ', de Dueñas recogió 1a amor- señalado para que se le dé candela; se hizo muy solemne fiesta>>. Las cartas
. der sobrmo e a esposa ' 'b' a Roma se hacían eco de la salud del fundador: «Nuestro fundador está en-
Quadra d o, rtco merca ' . . d 1554 1 P. José de Acosta escn la
, 1 1 meta f· n mayo e e 1 fermo y trabajado por ser hombre de días» 3'.1. Y en febrero del año siguien-
eha y la 11 evo 1asta a , . _. ,1 d' e: . d 1 colecrio va tan bien que os
. Por lo que toca a e ll1Cl0 e b 'd te: «Nuestro fundador está mejor ... y ansí ha comenzado a labrar sacristía
a San I gnacto: « . d '1 l a se construve una parte que ensegm a
más viéndolo se admtran; _e e ~,1o~,l 'd. - ~ás tarde vuelve a escribir: y corredor;; ·!!l. Y en junio: «Nuestro fundador está ya bien y prosigue con
. terminar» - lv e JO ano ' ' E 1 mucha prisa la obra de la iglesia y corredor que está junto a ella» ~ 1 • Y al
nos daremos pnsa en 1 , 'd l. ·asa )' para la comodidad. -<n e
e¡'or para a v1 a re 1g1 ' · ' ' d' mes siguiente: ({Labra ya la madera de un corredor porque las paredes de la
«Tenemos una casa m E este edificio tenemos una me tana
pasado cuatrimestre se puso el te:ho. n . iglesia se acaban yaH ~ 2 • En septiembre: «Las paredes de la iglesia están aca-
S amen tm} 3·'
¡S
capilla con e m~. acr •. , p dro Quadrado en la obra del colegio se badas y el primer suelo del corredor y se entiende en los arcos altos y en
La primera mtervenclOn -~el e .l. 'capella de septiembre de 1556: la sacristía» ~ 3 • En enero de 1561: «Por lo que toca al edificio de nuestra casa
ta del p lV ax1m1 1ano _,, , no les falta ánimo a los fundadores para terminar la obra; ya usamos una
constata en una car ' · - d . ·p 1 de esta villa no solamente
adrado merca er pnnci a ' ' , 1S gran capilla (de la iglesia) pero todavía no se coronó el templo a causa del
<<El señor P e d ro Q u ' d -- d ?00.000 maravedJs y
s ha hecho una onaCJon e ~ . inviernm1 H.
va adelante, mas aun no. ~ _. la gran afición que nos ttene,
. d nta Es cosa mara,·l 11 osa ' 1 En la primavera de 1561 a su paso hacia Portugal como Visitador el P.
cargas d e trtgo e re . ' 1 1 . amo la iglesia Todo e gasto
. d abado ansí e co eg10 e · Nada! escribía: «Hízeme muy gran amigo de Pedro Quadrado y su mujer,
va querna ver to o ac, ' ' ' N , S - le ha dado a esta casa.
. . 1 r que uestro enor '
se le hace poco segun e amdo .. (enga secreta cuanto fuere posible; doña Franciscm)~ 5 . Aprovechó Nada! esta amistad para frenar al fundador en
desea que la onac10n se •
\ / er d ad es que sus intromisiones en el gobierno del colegio: «Hanles acostumbrado a entro-
31
' d d a Dios Nuestro Señon} ·' ·
.d d V P le man e encamen ar , 1 b meterse demasiado»~~..
por carl a que · ' . e un antes de concluirse a o ra
C\ ronicon ¡morma que a ' -
Polanco en su 1 d . (Al comienzo de este ano <ILa iglesia se comenzó a cubrir por principio de Quaresma y estaba cu-
. al a una parte e1 mtsmo. < •
del coleg10 ya se ocup J ' . d b la salud}>35. Al comtenzo bierta para la Semana Santa; y así estaba muy cómoda para el concurso de
ropia que ayu a a a '
habitaron los Nuestros casa P 1' 1, ev•o 1' grande porc]ue hasta en- la gente que hubo mucho porgue algunos tienen por excusa de no visitar
, 1 pczar e temp o nu '
del verano se 11a b ta e e cm .' , lebración de los sacramen- t-antas veces nuestra casa por estar fuera de los muros y embarazada con los
- capdla servta para 1a ce '
tonces sólo una pequena . ' d 1 d. ntcs prometió ? 000 ducados para
esis Uno e os estu m . ~· 1
tos V para 1a catequ . .
. b · 36 Este ano
- ¡s·s~ se c.
ap·rruló la fundación de co-
'
la obra y se espera dan mQas d. d. 'su esposa doña Francisca lvfanjón. Acep-
legio a favor de Pe ro ua ra o y . . ' -1~ Luis de Valdivia, o.c., s/f.
11
' AHPV, 7049-363; 14-XI~1558.
y¡ MHSI, Madrid (1925), Lit.Quadr., VI, 355, 4-X-1559.
111
l\H-/Sl, Lit.Quadr., VI, 515; 6-II-1560.
R F Villosbda, San ~gnario d1~ L~yo-
'
11
3! Cana de San Ignacio al Rey Felipe JI, 1556, cit. por . c. MHSI, Lit.Quadr. VI, 625; 2-VI-1560.
12
i\iHSI, ivladrid (1897), Lainii, V, 129; 9-VII-1560.
la, Nuel'tJ Biogr4ía, 1~adrid, 1986_, 877.,-
·
III 6 31-V-155--1-.
3~ :rvlHSl J\-bdrtd (1896), LH. Qu,¡dr., ' ·- ~' MHSI, i\fadrid (1925), Lit.Quadr., VI, 788; 1-IX-1560.
33 '!HSI, r it Ouadr. IIl, 29-Xll-!554.
.¡.¡ 1·1HSJ, 1hdrid (1932), Lir.Quadr., VIl, 55; 10-I-1561.
n • " · ._ ' ' · r ?9-l:X-1556 ~ó MHSI, Madrid (1989), Nadal,I, 429; 9-IV-1561.
34 rv!HSI 1\-Iadrid (1921), Lu.Quadr., \,- " ·
~ 1' MHSI. NadaL I. 429~ <J-T\'-1 ::;r;1
J; i\tHSI' Pobnco, Chronicon, VI, 566.
' '" :orn
EL COLEGIO DE 1~ OS~ JESCJT
_, 1\S DE
' MEDT!\JJ\
. DEL CAMPO 49
LUIS FERNr\NOEZ ;\tt\RTIN, S. J.
48 de 1586 mamtesto ·- · su deseo de ue 1 l .
esterilidad de los tiempos Y l 1¡ e deo egiO fuera en aumento V dada «la
materiales de la obra: agora esto les da ocasión de la visitar en las confesio- u ., . . , , a tata e otras ayudas 1· 1 . d - ..
nas
· casas pnncipales con s u \·erge - l Y corral fre . t' , ¡ e liZO ¡ · onacwn de
nes, misas y oficios divinos. Acábase ahora de labrar la sacristía que el in-
YJve que valen 2.500 ducados . 1 . -d n e_ a co cgw en las gue
l . ' . )" a mita de un m a¡· u 1 O .
vierno pasado quedó comenzada>>~¡. como a vmda de Luis de .J\.f d. ' l - . , e o. tros bienhechores
El maestro de yesería, Juan Bautista, vecino de hledina de Rioseco, se buycron a comprar un juro le ~~t/o~O celebre ~ercadcr Simón Ruiz contri-
a favor del colegio. Dc¡'ó, d· -~d.- mara:•cdJs sobre la villa de Vcnialb
concertó en junio de 1561 con Pedro Quadrado para hacer la tarea de su es- 0
pecialidad en la capilla mayor, el cuerpo de la iglesia y la tribuna del Cole- ,¡ ema:; ona Fmnc1sc f..f · · ¡
genes e e plata de San Pedro ' S p bl , . a_ , an¡on a colegio dos imá-
gio del Nombre de Jesús. En la capilla mayor «SUS arcos y hornacinas toda c'L n 1a 1Santa Espina. De¡· ó acÍenl' \ . ._ an ad o , un Lignum . - C rucis, . otro relicario
ella cerrada de yeso y ladrillo ele media citarm1. \(Las hornacinas de cinco lla- · ' ,,s to os sus bienes bl
cerca e ro a la huerta \' para acaba 1 - • b.l . - . mue es para hacer la
- el
e ona ~rancisca en su testam t
ves ... con sus ftlateras y pinjantes caladas al romano ... con sus medallas en F d. . ' ' ' · , r e reta 0 1' r 1• ¡ ¡ · ¡ .
. e a e e a Ig esw. 1\hndaba
madera, formas y orlas en los costados ... con sus serafines y veneras y otras 1
gro que cubría la tumb3 ele su e
°
' en que se renoyase el
p ,, ~
- ¡
pano e e terciopelo ne-
'
de se lec, sea el Retórico o el maestro de la suprema clase persona de lustre C~~~~~c~ de Cicerón a Herennio, alguno~ 1ibnro~ ~~'l~ ~e ~~~tórica s~ pre.leía la
. '- U1Jlti Iano \' ciJscursos d
y opinión de docto» 70 • Juan Bonifacio, el principal maestro que tuvo Juan E d - · e
1· ~n to as estas clases había tres 1
de Yepes, alumno ya crecido, pudo imprimir en su formación rasgos carac- ,¡ tarde durante las cuales se d . , lloras po.r las marianas V otras tres
terísticos. No era entonces Juan Bonifacio el maestro experimentado que Preg. untas, corrección d -. ~ · . . anan a" '"-- lec ClOnes, repeticiones · · · .. , por
llegó a ser más tarde en i\ vil a y en San Ambrosio de Valladolid pero ya se en ¡ e e¡crctcios r aJgun -, examenes
d', as¡ tres clases superiores. En l~s. t;e ~s veces concertaciones pero sól~
J.m os alumnos de me ·, 1 s pnmer.as clases de gram'if
nu 11 l110f1.1 a gunos tro d e· - ' tea apren-
<
dar gusto a los que buscan más el saber que el saber hablar bien. Por lo D . . ero en e segundo 12
urante la pnmera etapa del cale io d .-
mismo me presto sin dificultad a leer a Valerio lvláximo, a Suetonio, a Al- cuando los alumnos eran . . 1 .g e Medma del Campo, 1551-1555
ciato; declaro algunos pasajes de Amiano Ivlarcelino, de Plinio, de Pompo- d J , casi exc ustvamente 1 1 -,
e esus, era notorio el ent . os esco ares de la Compan·I·a
nía Ivlela; traduzco algunos trozos difíciles del Breviario y algunos himnos E 1 us1asmo con b . '
«"O o de los estudios todos
eclesiásticos, el Catecismo, las cartas de San Jerónimo y el Concilio Triden- 1 . 1 • , , con grandeque . .
se tra a¡aba en la enseñanza
b . , '.
a gun atln oyen libros de latinidad bueno antmo t.ra ~Jan y los gue sabian
tino. A mis discípulos ordinarios les leo Cicerón, Virgilio y alguna vez las oyen cosas menores; los gue estudi \_ s como Ctceron y otros. Los otros
tragedias de Séneca; Horado y 1\llarcial expurgados, César, Salustio, Livio y
1~5.4: <<Por lo gue toca al ejercicio d:~a~ ~~es van ya al fin del curso» 7J. En
Curdo, para que tengan modelos de todo: de oraciones, de poesía y de his- VJgJlan cuidadosamente)) 74 y . '. tras, todos los padres V hermanos
toria. De este modo logramos tener contentos a los partidarios de la vieja ¡ .h · meses mas tard . S · · '
os ermanos principalmente en gram't~ 7s c.;< e sJgue en los estudios de
gramática y damos materia abundante a los que aprenden la nueva, que es manos gramáticos en estas N .d d a lea:) . l al final del año: «Dos her-
más pura y no tan nueva como se cree. La del padre Ivlanuel Alvarez me '11 A . . avt a es tuvJeron . . ,
cap¡ a. SJStleron padres 'r he s:rmones latinos en nuestra
gusta muchísimo, porque es más exacta y elegante que las otras; pero deja- .t rmanos y externos)) 'r,. '
mos este libro de oro, y no nos horroriza al explicar la sintaxis, la palabra
species, empleada en el sentido bárbaro que tiene en las escuelas. En latín clá- ArtJi_~idad docente de ]Han Bonifacio
sico significa otra cosa. Procuramos acomodarnos al tiempo y hacemos de
necesidad virtud, porque vemos que no se puede quitar de repente la anti- Desde 1557 el salmantino Juan Bonifaci
gua gramática>> 71 • ademas como director de estudios es d '. o, profeso.r de retórica, actuaba
El espíritu precavido y riguroso de la Contrareforma imperante en Es- sustentador de un nuev . . ' ectr, como onentador animad
paña en estos años en torno al 1559 en el que se celebró el gran auto de fe l - o esptntu gue vibró en 1 1 - ' or V
os anos en gue fue su alumno Jua d ,_,. e co egw medincnse durant~
en Valladolid contra los luteranos, se traslucía también en la rigurosa selec- B ·r · · 'n e Lepes
onitacw Introduj·o clara . .
ción con que se expurgaban o eliminaban textos latinos clásicos y aun gra- 1 a d d e 1os centros de
t1l'd -mente un guo en el estt·1 o Imperante
· en la to-
ensenanza Para f¡
1:1 reforma bonifaciana poseemos l
máticas para el uso de los niños. ~ t d. ormu ar 1os ejes fundamentales de
La ordenación de los estudios traída a España por el padre Jerónimo ~omo los de Rafael de Hornedo 'lo: ~el';- ~u y ilu~inadores y completos
Nada! ofrecía una lista de autores c.1ue resonaba de cerca el criterio humanis- l . en .las obras impresas de J uan) Bontfacw
. ehx Gonzalez
ta y paganízante de épocas anteriores. Esta ordenación redactada en Roma . . Olmedo n . En el! os
Sintetlzar en tres únicos principios tod ' 1 no~ msplraremos para intentar
demostraba que el ambiente de la Corte Pontificia era más abierto que el nueva pedagogía aportada por 1 o e con¡u~to de orientaciones de la
que se respiraba en la España de Felipe II. Nadal no tenía inconveniente en e maestro salmantmo Es .
. , Cierto que el pro-
proponer para la segunda clase como texto de gramática la de Juan van
Pautcren y la sintaxis de Erasmo. La gramática del primero era los «Comcn- ;: MHSI, j\fon.Pedagog., 92.
tarii gramatici); (1537) y la sintaxis del segundo era el librito titulado «De 74 l\IHSI, Lit.Quadr., 11, 268· 4-V-15'3
MHSI L. O ' _, ·
7_; ~ ' lt• .._uadr., Il, 255; 25-I-1554
acto partium orationis constructione libcllus)) (Lugduni, 1537). ;¡, ~fHSI, L.it.Qulldr., IJI, 6; 31-V-1554.·
(( flacer hacen.>
Pedilgogla del amor
Al comenzar el siglo XVI la pedagogía se debatía en un estado las- La enseñanza del latin , .
timoso. Exagerando la idea de la corrupción nativa del hombre y de su per- !'lmentaiment~- en almacena; e~ellag:e;o y. aun de la retórica se basaba fun-
feccionamiento por el dolor, se ~ubía llegado a la pedagogía de la vara fun- ptos gramaticales de N ~ .. mona una congeries d l
La aguda pcrspl· . e Jdn¡a o de Quintiliano. ~ . e rcg as y pre-
dada en el principio para ellos indiscutible de que ((la letra con sangre en- . cacw e Bo · f: ·
tra>). La profesión de maestro era despreciable; c¡uicnes la ejercitaban eran tas, adJvinó que n 1 b' . ni aciO, y en general d 1 -
gue aplicar ens ? la la formula más eficaz ar e os ~ae_stros jesuí-
habidos como hombres interesados, codiciosos, crueles y repugnantes. Eras- medio de trad~eg_uida lo~ preceptos, asimilarlot,, _ap el ".PI rendJza¡e del latín
mo definía así al pedagogo: ((No deja nunca la vara de las manos; es un ' ccwnes duect · oncr os en p · ·
clases, declamacio . - as e Inversas, por el. uso d 1 1 racttca por
hombre de horrible catadura, deforme, cruel, furioso, arrebatado y violento,
métrica latina;, enn~~ y actos públicos, en la confeccióne da engua latina en
un verdadero verdugo cuya ocupación favorita es castigar y cuyo único N 1. . , representación de ob e versos según la
goce es ver sufrir y oir llorar a los niñoS)i. No eran ésms exageraciones de . o se o viciaba en ¡ "' . ., ras teatrales. ~. '
Ciertos a Vt.Tstficacwn la ¡
Erasmo. Luis Vives decía: ((Los maestros ... son avaros, sucios, groseros, Vir )"iÚo reparos al póncipio, pronto se imi en gua romance y aunque hubo
iracundos>>. Los instrumentos favoritos del pedagogo eran el látigo y la
vara. Con ellos aparece siempre en los grabados de la época.
cen~stas :~P~~~~llano siguiendo la pauta de t~~:c~~ 1~ es_cl ue las jesuíticas a
¡__.a afición aes.
1 , l
, arct aso v otros re
. . na-
Bonifacio nos da orra imagen del maestro: «Ten en cuenta -escribe Alea/á T 1 ' as etras humanas era y b
un joven maestro- que los tiempos han variado mucho y con los tiermpos , o celo, Salamanca, Valladolid ' a astan te general en España En
las costumbres. Es muy diferente también la manera que tiene ele eoucanm ,g_ onzoso no saber latín J- otros centros cierta .
lJcJa _\' gran parte de e pero había otras regiones ente;as mente, era ver-
la Compañía de Jesús la cual recomíenda a sus maestros que sean
gramática m pod· astilla y Andalucia 9UC no t . . como .1\Turcia, Ga-
dos en los castigos. Hay que llevar a los niños con amor y con halagos; en Ian envtar a . cman un mal d
nuestras escuelas debe reinar la benignidad; el honor y la gloria deben so· En 1\fedina del e ' sus 1llJOS a Otras partes 82 ' cstu JO de
telJano en ampo la utllJzacJón del 1 , ,
breponersc al temor, y la vergüenza al miedo. De mí sé decir que siempre cho a los e:te:~~ yt en ~Jálogos teatrales comenz~J~~~nversacional y del cas-
que tram con alguna dureza a mis discípulos, tengo que entonar el "yo pe· ::. co T el ~n es e e¡erctcw de com ( . ) pronto. Animaba mu-
cador" por no hJbcrmc sabido clominam 7 ~). ,
en .gr:~~~cl~s~abados solía haber algúnp ;j::~:c;:c~~ar o ~lsputar en públJ-
Esta norma de benignidad e indulgencia fue borrando la máxima hasta , '· •,ra costumbre e peticJon 0 d
entonces vigente de que ((la letra con sangre entra>) y ¿quC había de entrar?
y pnra otor -'ar re mvrtar a personas se )"lar Isputa aun
g, P mios a los más aventa¡'ad \ g ' es para que arguyeran
' os. 1 tiempc . •
JS se teman actos ex-
~,~ F
-!< F. Gnnzálcz Olmedo, ru., 174- 177. In :· ~unz~lcz Olmedo, o.c., 73.
-,, F. Gonz;ilez Olmedo, o.c., 3-1. E Cronza/ez Olm ·d
H:' A. J\str;¡in ·., ,. 1 ~ ~~.o.c., 33 ·
EL COLEGIO DE LOS JESUITAS DE !\-IEDJNr\ DEL CAMPO 59
LUIS FERNANDEZ MARTIN, S. J.
58
yeron en las conclusiones. Los estudiantes representaron la historia de Absa-
. . n rosa V en verso se fijaban en los tapices
traordinarios: las compostclOnes el p .. B3 Se multiplicaban los actos pú- lón contra su padre en verso compuesta por ellos mismos)) 91 •
con que se adornaban las salas o os _pattost . t ales muchas veces originales Como vemos en }declina del Campo estaba en pleno apogeo el pnnct-
· 1 1 representacmncs
blicos y en parttcu ar as . .
ea r, ',
r d 1555 se hizo una tra- pio de la pedagogía implantada por Juan Bonifacio de (<hacer hacer)).
. f ores del colegJO. Asten ma)O e
de los mtsmos pro es ' . . . d I\Ct)sta tragedia que trataba de
· ¡
gcdJa hec 1a por e P
1 rofesor JCSmta Jase e -
.
· '' d
aclamación sobre alabanzas e
, h··a con gran ap 1auso Y' ' . J-lu!JJallismo cristiano
Jephte que mata a su lJ'. d N .d d d 1556 tuvo lugar una comedia
la ciencia B·1. En las vacactones e l avi da e lumnos B5 S~ procuraba que
. A sta representa a por a . Las obras en prosa y en verso de los autores clásicos latinos eran el ali-
escrita por e1 mism_o _co ' - , ner ' ar umentar, había muchas ora-
los estudiantes se e¡erCitasen en campo . J Egl domingo de Quasimodo se mento cotidiano de las clases de gramática de los colegios de latinidad. Los
· con buenos premiOS. ¡ ~utores del primer renacimiento cultivaban un humanismo audaz y presun-
dones V d ce 1amaciones 1 . . manee que l1abía compuesto e
· d"'l atm v ro • tuoso que tantos adeptos iba conquistando entre los letrados y cortesanos.
representaban unos ta ogos e"'n E' . t o lo pudo ser Juan Bonifacio.
d t · i a ' ·• ste m a es r .. Erasmo. Luis Vives, los hermanos Valdés, no sólo imitaban la envoltura
maestro de la e1ase e re ore, . d 1 . o una tr'J. (l"edia sobre las prtsio-
. d S Pedro por la tar e se 112 " d clásica de la prosa ciceroniana o de los versos virgilianos, sus escritos rezu-
E 1 d Ia e an , de Herodes mezclando algunas cosas e
nes de San Pedro y sobre la n:uerte - 1 O\'Cntes Halláronse a ella toda maban materialismo pagano, teología mitológica y se alargaban a veces en
· · a que diese gusto a os ·· . expresiones demasiado libres y atrevidas. Nada digamos de las obras de tea-
romance y mustca par . 1 . 1 i~cipales de esta villa, clereCla
upo en nuestra tg esta Y os pr 1 d tro especialmente inspiradas en las comedias de Catulo y de Tibulo.
la ge_n~e que e . . Hi El.dia de San Lucas de 1559 por atar e
v rehgmsos de diversas Ordenes · . 88
En la España de Felipe II los criterios morales por el contrario tendían
-· . d' l7 bien v gractosamentc - al rigorismo, atemorizados por el riesgo de Ia entrada solapada de herejes
se luzo una co_me Ja mu P·d de 1560 uno de los maestros hizo una trage-
Para el dra de San e ~~ e San Pablo. Era la onomástica del funda- luteranos so capa de humanismo renacentista. Por ello el colegio jesuítico de
dia de los hechos y conv~rswn. d., :rvr en que recibió la vela de manos Medina del Campo y en particular su jefe de estudios, Juan Bonifacio, se es-
dar, Pedro Quadrado, qu:en aslJstMJO. a I 'Isa mió en casa con algunos de sus forzó en buscar un equiljbrio que admitía el conocimiento de la lengua y la
del padre rector, comulgo en a tsa y co nsimilación de las formas clásicas pero recortadas por un sentido de precau-
. 89 ción o trasplantadas a temas y argumentos de historia eclesiástica.
deudos y _amtgos . 1560 or la tarde un maestro ante innumerables
El dta de San ~ucas dedes uls de ue los estudiantes recitaran poemas
Los temas de estudio eran vehículos para inculcar ideas moralizantes en
personas tuvo un dtscu_rso ,P 1q castellana para entretener a los el ánimo infantil de los alumnos de Medina del Campo. Esto lo sabia muy
' discusiones. Tienen ciertas cosas en en gua 90 , bien y lo ponía en práctica Juan Bonifacio. «Los niños reciben como cera
~iños. Intervinieron cerca de veinte alumnol~c¡~ios V tragedias el día de San blanda la forma que les des por lo mismo que no tienen ninguna y sobre
Siguió la cos:umbre de re~resenta\ c~iantes c~mponían verso y hacían esas niñerías se asienta luego todo lo demás)). «El niño vergonzoso, la vir-
Lucas y en otras tiestas. Los mtsmos es u , bl' tud amable, el vicio aborrecido, Cristo liberador del linaje humano, amo a
. · d' d representase en pu Ico. Dios, guardo sus mandamientos, aborrezco la mentira>} y otras como estas
piezas dramatlcas ¡gnas e 'f . e o dejase ordenado el padre pro-
Decía el p~dre Juan_ Bonl a~:~ ~oso:niculares, ordenáronse unas con- que les dictas y repites a cada paso son como unas centellitas que arrojas en
vincial que hubiese vacactones ~o , 1 1 cc"¡ones a las cuales se hallaron las tierras vírgenes de sus corazones para que prenda en ellos el amor a la
. 1 d· e se 1 enecmn as e ' ' virtud y disponen al mismo tiempo sus inteligencias para percibir las belle-
clusiones para e Ia en qu . ¡·d d el fundador el prior de la Nla-
sanas de ca t a como ' zas del lenguaje y las elegancias del estilo ') 1 . «Los buenos libros son otra cla-
presentes mue h as pcr . , 1 d ligiosos V seglares los cuales argu-
yor y mercaderes muy ricos, etra os y re . se de maestros. Generalmente cada uno es como los autores que lee)} 9J.
Por esta razón se apartaban de las manos de los niños los textos latinos
que encerraban bajo una forma bella, según los cánones del clasicismo, una
li:l ;\·IHSl, Madrid (1897), Polanco, Chron~con, \:, 4:1. mentalidad materialista, pagana o excesivamente libre. :0r1uchas páginas de
H~ )\-'[HSI I\-'Iadrid (1898), Polanco, Chromcon, \ 1, :~66.
11s i\H-!Sl, Lit.Quadr., Vl~ 10-VI-1559.
Hr,
¡ '
MHSI, Lir.Quadr., VI; 4-X-1:.:~ ·
• ~ ~9 'JI J. Bonifacin, De sapil.'lllejmci!IOSO, apud. F.G. Olmedo, l, 136-137, Carta 2a.
117 !\-1HS1, Lir.Quadr., VI, 515; 6-II-1560. '!
2 J. Bonifacin, Cbrislirmi pmri in.rtitulio. Cana sobre la selección de libros escolares, apud
¡¡¡; _r-,-{1-lSI, Lainii, V, 129; 9-Vl-1560.
F.G. Olmedo, 154-163.
'n l\-IHSI, Lit.Quadr., VII. 249: 1-V-l.íól.
11') MHSJ, Lit.Quadr., VI, 532; 10-1-1561.
•W ,\ \----:- n ~ <:!LI
60 LUJS FERN1\NDEZ i\1ARTIN, S.J.
EL COLEGIO DE LOS JESUIT:\5 DE MEDIN¡\ DEI. CAMPO
61
Tcrencio eran muy peligrosas según el criterio de Juan Bonifacio. Por eso
escribió: ((Era queja antigua y de muchos que es una lástima privar a los jó-
~a contento con. los jesuitas, ¿por gué no in resó e -. .
con la que comnvía como al d g n la Compama ele Jesus
venes de un autor latino tan elegante como Terencio. Yo soy de los que e < umno urante cuatro años?
' - .
arccemos de documentación para form 1 .
creen que Terencio es elegante. En sus obras hay muchas flores, mas para te satisfactoria. Un autor mod ' ' . u ar una explicación plenamen-
cogerlas hay que abrirse paso entre zarzales y fangales. ¡Cuántas frases poéti- . 1 . . . croo 11a sugendo la sig·ruient- l . . .
gue os ¡esutras, siem¡Jre intelig_ent -d , e lipotesis: «¿Por-
Gls ... cuantas positivamente feas, inmundas, obscenas, abominables! Pero es es caza ores de cerebr ¡
por captar a este despabilado 1 1 . . os, no lacen nada
eleganre. A ese precio no compro yo la elegancia. . mue laC 10 c1ue aSISte a . J ..
como SI volviese a funci) , '· · ' su co egio:" Parece
Con razón expurga la Compañía a Horacio, a I'viarcial, a Perseo y a Ju- · · ' ( nar, agUI para los ¡'esuit
tienen estatutos de limpieza 0 1- 'b
·
. . · as, gue Sin embargo no
venal. De Ovidio suprime todo lo lascivo y amoroso. J\ Catulo ni mentarlo • . ·• prue as e1e lina¡e en · . · · '- '
gcran faciimente a los · d sus InstltUCJOnes v aco-
siquiera. De Virgilio pasa por alto algunas églogas y los amores de Dido y - • ' · 1u en-conversos la extrema b · . · •
macu 1a de Catalina V sus hi¡'o. G . . '-;-.¡ . ' a¡eza socta1' la fuerte
aun en los discursos de Cicerón suprime algunos pasajes. . . s. omez 1v enor ha 1 d ¡
tnonsca conversa de Catali - 1 d 1 .. ' sospec la o a condición
Si Terencio no tuviese más que algunos pasajes peligrosos sería muy - ~· ' na, 0 a e 11¡a de un a·¡ustic' d d d
mun, 1o c¡ue suponía una infa . . 1 ' . Ja o e erecho co-
tñ.cil el remedio, pero con tantos amores y torpezas ¿qué remedio puede ha- . '1 'mia socia tan gravosa en 1 •
cana SI encios y prevencione " 1 ' ' a epoca, c¡ue expli-
ber? Ninguno, ciertamente. Todo el libro es obsceno. La Compañía de Je- · s . .r 1av razones pa
a 1a casta de los islámicos Y co ' . . d d 'ra pe_nsar en su pertenencia
, ••
sús arroja de sus casas todos aquellos autores cuya doctrina es sospechosa . d n\ crsos e monscos desd 1
gun ocumento concluven.te en , t- , . ' e ucgo aunque nin-
o cuyo lenguaje es lascivo. Por eso no pueden entrar en nuestras casas Eras- davia. · es e u otro sentido puede ser exhumado ru-
mo ni Terencio porque el primero parece poco sincero en la fe y el segundo
es enemigo peligroso de la castidad. El gran Azpilicueta Navarro cree,
~Porqué Juan no quiere ser sacerdote se 1 .
propio hospital '-]ue ha pagado , d .. . ., cu ar con un beneficio en el
como nosotros, que se debe arrojar de las escuelas a Terencim> 9'1• En el co- . , , , su e ucacion.- Porque 1 1 1d
apartamiento; V se diría que l 1 'd ,. . Jusca a so e ad V el
legio de f..1edina, como en los otros colegios de la Compañía de Jesús, las di · amJa.~unanochecle15G"II ·
e os carmelitas de 1\-Jedina d d . .J ama a 1a puerta
ánforas romanas se vaciaban de su contenido materialista y pagano, obsceno · '' una 0 r en e caracter ¡
Ciscanos en Jos c¡ue Juan ta b"' ' ' popu ar como los fran-
y libre, y se rellenaban con vinos de predios cristianos. Estas previsiones . , 'm Jen 11a pensado entrar E 1 O d .
una gran 1tbcrtad en punto a formalid d . . . . . ..-n a r en existía
complacían a los gobernantes de la España de Felipe 1I y de la Inquisición, mitigado su primitivo rigor'· P ' a. es ¡urdidtc~s y lttúrgicas y había sido
a los políticos, al clero y a gran parte del pueblo. Era una educación apre- 1 'd , ero seguia pre ommand 0 11 1
a a \'1 a espiritual. En ese mis - d _, . ' en e a a atención
ciada. «El pueblo agradece este beneficio que a sus hijos se hace porque de . 1 - . . m o ano e 156.J ilJZo su P ¡; .. 1. .
)-,a ano stguiente fue enviado S 1 . - ro eswn re tgwsa,
donde solían salir abroxos y espinas por estar la tierra mal labrada ven ago- ' a a an1anca con el n ,
tra 1a costumbre que ilabt' . ue\ o nom 1Jre, que con-
ra salir fructa muy sabrosa y según este pueblo tiene falta de ministros de ' a en ese uempo h b' d d
de Santo 1\-fatía . ..:Lo adoptó - 1 ' a la a. opta o al profesar: Juan
altar tan doctos y ejemplares como deben sen> 95 . - - para ocu tar el apeiiJd d y
porgue ciertamente muchas de la d ' . o . e e_ pes? Puede ser,
Medina era un semillero de vocaciones religiosas. El año "1563 dió el . . ' '. ' s encona as e Irraci 1 1 ·¡.
ant!patms clue iba a suscitar e t 1 f ·¡ - ' ona es 1osn Idades Y
colegio de 1vledina ocho vocaciones a la vida religiosa. «Ocho han entrado . . , n re os ra¡ es de la Orden '1 1' ..
por. 1as tnqmnas Y pre·¡uicios de e . . ,_. l . so o se exp Icannn
en religión, cuatro en Santo Domingo, tres en el Carmen y uno en San . . , asta. _r os tiempos b
ciertos apellidos no eran los ., · para no m rarse con
Franciscol> 96 • De estos tres ingresados en el Carmen uno fue Juan de Yepes. . ' . mas oportunos En Medi . b
pu d Ia ocultar y no lo ocultó. , . __. _,_ na, Sto cm argo, nada
Y ahora nos preguntamos: ¿porqué Juan de Ycpcs no ingresó en la
Hemos seguido paso a paso la crcaci, ·] d
Compañía de Jesús? Su vinculación afectiva con sus maestros jesuitas hubo los estudios los nombres . on, e esarrollo, la estructura de
de ser grande sobre todo con Juan Bonifacio; su aprovechamiento en los es~ . . ' · · preeminentes del prof d
oncntactón de las normas ped r, . d. . esom o, e 1 talante y 1a
tudios fue considerable; su edad entre los veinte y los veintiún años ofrecía 1
de 1 eampo desde su fund . . agogJCas -e colegw de ¡os ¡esurtas
· · d
e l\{edina
una madurez psicológica necesaria para tomar una resolución ele tal trascen~ acwn, pocos anos antes de J d •
mara a sus puertas hasta el dí ·. . gue uan e lepes lia-
ciencia; apreciaba a sus maestros y al tipo de educación gue se le daba; esta~ . a en que se desptdió d
para pe d Ir el hábito carmelitan e sus caros maestros
E~~e fue el centro docenteo~n
el ue Juan de r ~ • . • • .
fnrmacwn humanística Allí aprend" lg . 1 . lepes rectbw su pnmera
. ¡· . . . ' lo os atmes educó su l'b d
91
A. Astrain, o.c., 576.
' na e ISctphna colegial asimiló el ·¡·b . 1 , . J erta con la se-
- . ' ' '·
1a p()CSJa VJrgiliana hizo SU\•as l equt' no a seremdad 1 b 11 e
95
Jo~é
Jiméncz Lozano, Poesías. San Juan de la Cruz, Madrid, 1983, 13 y 20. José Gó- . . , d , ' a e eza tOrmal de
· ' · . • · as maxtmas e ]a m 1 · ·
mcz Menor, E/ liiii!Je_(umiliar tk Santa Ten•St1J' tft. S¡~n.Juan rlt la C/'fl~. Toledo, 1970,28. sorcs y educadores pregonaban cada dJ. . 1 . , ora CriStiana que profe-
y CPcs \'1'b ro. al unísono con b nrm ' ' a, e Innato estro po't'
. rl 1 .
d J
e tco e uan de
' ' nn 1~ f' í'l<; Vf'n.:n<: rl"" Hn.c...-..1n ., r:., ,.,..;],,.~,