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VACARE DEO-- X

STUD!ES IN SPIRITUAL!TY
Supplement 1

«JUAN DE LA CRUZ,
ESPIRITU DE LLAMA»
Estudios con ocasión riel cuarto cenlmario
de s11 JJJllerte
(1591-1991)

Coordinador
OTGER STEGGINK, O.CARM.

Institutum Carmclitanum, Roma


Kok Pharos Publishing House
Kampen, Thc Netherlands
1 (](] 1
El Colegio de los Jesuitas de Medina del Campo
en tiempo de Juan de Yepes 1

Luis Fernández Martín, S.J.

Pretendemos en este trabajo trazar la historia del Colegio de la Compa-


ñía de Jesús de .i\Jedina del Campo desde su fundación en 1551 hasta la sali-
da de su alumno Juan de Yepcs, el que después fue San Juan de la Cruz.
No cabe duda que los cuatro años de permanencia de este preclaro
alumno en las aulas jesuíticas dejaron huella en la formación humana, en_el
CLluipamiento intelectual, en la educación religiosa y en los perfiles de la
sensibilidad poética del autor de la «Noche obscura)}, poesía «angélica, celes-
tial y divina>),
Niilo pobre, huérfano de padre, olvidado de su familia paterna, pere-
grina desde Fontiveros a Arévalo y de aquí a la populosa villa de 1\'icdina
del Campo, población muy rica y emporio principal del comercio en Cas6Ila
y de las transacciones bancarias, en busca de una oportunidad para sobrevi-
vir. Su madre, Catalina Alvarez, encuentra un cobijo al norte de la villa,
dentro de las murallas en la calle de Santiago donde gana el pan para sus
hijos tejiendo tocas de seda. Para aliviar sus cargas familiares colocó a su
hijo Juan en el Colegio de la Doctrina, especie ele orfellnato donde aprendió
a leer y a escribir. Tenla diez y siete años cuando ingresó en el colegio que
los jesuitas habían abierto pocos años antes en h villa del Zapardiel y per-
duró alli durante cuatro años, de 1559 a ] 563. Allí consiguió adelantarse
mucho en los estudios.
La familia paterna de Juan de '{cpes noble y bien acomodada no se
cuidó de la situación familiar de Catalina y de sus hijos. Estos parientes pa-
ternos no fueron sólo eclesiásticos acomodados sino tambien ricos mercade-
res. Nosotros hemos encontrado a un homónimo, Juan de }_-epes, mercader
toledano, que fué a ?vfedina del Campo en 1552 a negociar 2 • ¿Sería, acaso,
tío de! chicuelo Juan de l_-·epes acogido en el Colegio de Niños de la Doct:ri-

1
J¡:g/as: J\HPV = .·lrdlit'o 1-fisióriro Prorinrial & r--allado/id; Ml-JSJ = J\-fonumcnta 1--lis-
tnric~ Socictatis Icsu; Litt.Quadr. = Littcrac Quadrimcstrae.
2 ,\HP\T :;Q7'J Tl.l. '"!O \n11 ,,.,....,
LUlS FERNANDEZ MARTE~, S. J.
EL COLEGIO DE LOS JESUITAS DE i\lEDINA DEL CAMPO 43
42
- . . . 1553 volvió el mercader Juan de Ycpes a JYicdina y Rodr;go de D11nias 1/eiJa a los jes¡¡ftas a }\1edhw del Campo
na? Al ano stgutente, '. . b los ciares V tomares que tenía con
otorgó allí una carta de fimqmto so_ red 1. élebre banc¡uero Simón Ruiz 3_ Pero el iniciador del colegio fue el importante personaje Rodrigo de
Vitores Ruiz Embito, hermano y socw e e ' . l
' baJO de a gran co- Dueñas. Por razón de sus negocios viajaba con frecuencia a Valladolid don-
'l -traído los materiales para este nuestro rra '
remos ex ' . . I , d la Sección de Proroco- de conoció al padre Pedro Fabro y al padre Antonio de Araoz. Quedó tan
lección dvlonumenta Hisrori~a _S~ctetatiS . es~>>l ~ ~a,lladolid. La bibliogra- prendado de su espíritu y doctrina que formó el deseo de llevar a compañe-
los notaria_lcs del Archivo Hlst~~~c~ ~~~~~~: Sa~ Juan de la Cruz>), del P. ros suyos a :J\;Iedina.
fía más orientadora la compon d. ; 1 F nomia poética de San Juan de En 1550 el P. Doctor Ivfiguel de Torres con otros dos compañeros vi-
Cr~ógon~ d~ {es~~eS~~~~ce;~~ ~ J~a: ~~~7facim> de Félix González_ O Ime- niendo por :Medina del Campo hablaron con Rodrigo de Dueñas quien les
la fUZ)} e a ae e -'· d J S. S en su
do t. y la «Historia de la ompanta e e u, '
Asistencia de Espana>} por
'
pidió encarecidamente que enviasen a aquella villa dos padres para predicar
y confesar precisamente en aquella época, el Adviento, por ser feria. Fueron
Ant~nio Astrain
7

el P. Bautista y otro padre y estuvieron quince días. Era cosa maravillosa
~dice un cronista de la época- ver la edificación y moción grande que
hay en la villa con los sermones que predica en los «cambios)), en mitad de
Los juudadoreJ del Colegio los negociantes donde concurren tantos mercaderes de tantas partes. Pidie-
1 . .
ron los vecinos que se quedasen los misioneros hasta Pascua. El más intere-
El título ele fundadores del colegio de 1\{edina recayó en el maFtnmo.mo sado fue Rodrigo de Dueñas que les importunaba para que se hospedasen
" , . P d Quadrado V su esposa --rancisca en su casa pero ellos preferieron irse a un hospital. Este mercader encontra-
f orma d o por el neo comerctantel e' dh ro ' - . l ·
en el lucillo sepulcral de la Ig esta ba notable diferencia entre estos nuevos religiosos y los canónigos de la Co-
'[ · · Sus figuras permanecen 10\ • ,
1V an¡on. , l b ll .d edad madura V lleva calzas gregues- legiata o los innumerables beneficiados adscritos a parroquias, capillas y er-

d e Sanuago. Representa e ca a ero e < • • L
, - -- el casco con elegante ctmera. a mitas.
cas acuchilladas. A los pies sobre un! coJI? .· ne Luce cadena de muv Rodrigo de Dueñas les encargó que obtuviesen del General, padre Ig-
d engalana como a su alta a curma con\· le . ' b :
am~ se d. n medallón con el anagrama de Jhs y asqm- nacio de Loyola, que fundase en la villa. Ofreció casa con todo lo necesario
gracwsa labor, pen tente va U d - ¡- re pero tnUV y pagar los alimentos a un estudiante jesuita en Salamanca 9• En 1551 tres
- ecida de labor «contrahecha al natural>), e poco re Iev '¿ f .
na ~uarn '. j l va sobre su cabeza un pequeño tocado. To o con ?r- jesuitas entro ellos el P. Bautista y el hermano escolar Pedro Sevillano fue-
luctda y gractosa. ~ e <, • • - d 1 si lo XVI s Estas estatuas han stdo ron destinados para permanecer en 1\lfedina. Se hospedaron en el Colegio de
me a la usanza de los ulnmos anos e g _._ . . d bieron a
atribuidas a Pedro de la Cuadra aunque rnás bten parece que se e ' la Doctrina y más tarde en una casa alquilada dispuesta por Rodrigo de
Dueñas 10 • Pronto estuvieron en .i\tfcdina el P. Doctor Diego del Castillo, ca-
sus discípulos. ¡; · d S ¡ na- nonista, el P . .i\tlaximiliano Capella, flamenco, maestro en teología y el her-
La fundación de este colegio fue atribuida a una pro eCia e, dan 1 g d:
- d n Amberes cuando Pedro Quadra o e 10 mano Canales 11 •
cio mucho_s anos antes est_an o e unció ue haría un colegio para la Campa- Rodrigo de Dueñas les daba limosnas y ornamentos para que en una
generosa b~osna y el sanlto le aln M di;a del Campo. Así consta en la ins- pegueña capilla acudiese la gente a .i\tfisa, a confesar y comulgar. Este mismo
de Jesus en su pueb o nata ' ~ e . l . d S año de 1551 comenzó el P. Capella a leer un curso de Artes a cinco herma-
ma . . , . 1 e pulcro hoy existente en la tg esta e an-
cripcton ba¡o las estatuas en e s nos escolares de la Compañía y a algunos de fuera. No cabían ya los jesuitas
tiago. en la casa alquilada cuando Antonio de Acosta ensanchó la vivienda con
una huerta pegada a ella que les dio en limosna 12 • En 1552 creció mucho
el número de gente que confesaba y comulgaba y en el patio de la casa se

-' 1\HPV 7138-1591· 6-V-1553. i\! d ·J 1987


· -- .', d 0 OCD f"idadeSanfuandl~laCmz.r·a fl • -·
Crisógono de Jesus Sa~~amen_ta '. . · "j. ~:_ J il' /tJ. Cr!l~ Rnón v Fe, 542, ).layo
Raíael de Hornedo, /-tsmromra pocirra tt . 1111 111111 t "-' •
'! :\-[1-JSI, .Madrid (1894). Lin. Quadr. 1, 250-251; Pobnco, Chronicon Soc. lcsu, Il, 1550.
1943,220-233. .. . d- 1938 :n i\IHSI, l\{adrid (1894), Polanco. Chronicon, II, 339; Luis de Va\divia: Historia de los co-
(, FC\ix González Olmedo, }llml Bon~jacw~.S:~ntan -e~,/ la. _.Jsistmria de Espaiia. Jv[adrid, 1912.
~ . \ . J--{' 1 rh de la CV!'I/JiJII!Il uf jtsm o . lr;gio.r dt' la Compmliá d,; Jmís. l\lss. s/f.
Antonm 1 stram, /S o r \1. 1 1 J l proúncia dt J~"alladolid. Medilw dd Campo. 11
Luis de Valdivia, o.c., s/f.
1
H Esteban García Chico, Caldiogo J. O!lll!!/1!!1 a ( ' a
1~ J.ni~ ,.¡,, \T.,[,-1;,,;.., , ,. rH"
v.,J1.,clnlicl 11}(¡1 118.
44 LClS FERNANDEZ MAR TI N, S.l EL COLEGIO DE LOS JESUITAS DE }.IEDINA DEL CA11PO 45

hacían sermones a los mercaderes enseñándoles cómo se habían de haber en bajó como misionero en el Perú y escribió la <<Historia Natural de las In-
sus tratos \' contratos u_ dias>!.
Rodri-go de Dueñas, que apreciaba mucho la labor apf~stóli_ca de ac¡u~­ Rodrigo de Dueñas labró la iglesia y el monasterio ele Sanra i\Iaría
llos jesuitas, no se inclinaba hacia la fundación de un colcgto. El que l~abt~ I\hgdalena de las J~rrepentidas pero no se olvidó del todo de los jesuitas.
llamado a los jesuitas, que les babia prometido hasm 160 ducados, ortcnto Cuando en 155~ hiZ(~ su testamento dejó en él a la Compañía de Jesús
sus avudas hacia otras obras de caridad con niños huérfanos, con mu¡ercs 44.000 maravedJs de ¡uro «con tanto guc me den veinte sermones» en el
14
perdidas y hacia un hospital • . . •• monasterio de la 1Jagdalcna y «no dando los dichos sermones no es mi vo-
J\ la vista de estos hechos los jesuitas temieron que la tnvitacu;n hecha luntad c1ue se le den los dichos 44.000 maravedís)} 19 •
por el rico mercader fuese sólo para cscablcccrsc en J\·1cdina, dcjan~o que . Rodrigo de Dueñas no ~ue el ~undador del colegio, pero fue un insigne
ellos buscasen por sí los medios para subsistir. Lo único conseguido tuc una bJCnhechor. lv!ercader, cambista, h1dalgo notorio, regidor de la villa, señor
promesa, no muy segura, de 150 ducados anuales para sostc~imiento ~e la el~ Tó:~oles }~ Población de Cerrato, compró los lugares de San 1\'Iigucl del
P1no, l orrectlla de la~ Abadesa_ y San IVfartín del 1fonte con el monte c¡ue
casa. Las perspectivas eran desalentadoras, pero dada la gran Importancia _de
11edina del Campo los jesuitas determinaron guedarse. En ·1552 el provin- 1
llaman ele la Abadesa_) Fue Oidor del Real Consejo de Hacienda \' la céle-
cial Araoz nombró rector del incipiente colegio a Pedro Sevillano que no bre_ «casa ?e los Dueñas>' recibió este nombre porgue una hija de s-us amos,
era aún sacerdote pero estaba dorado de gran prudencia, espíritu y conoci- clona i\[anana Beltrán contrajo matrimonio con Francisco de Dueñas 21 f--Ior-
miento de las personas. Pusieron los ojos los jesuitas en una iglesia de los m;¡za, hijo de Rodrigo. Otro hijo, Diego, fue dominico en Sta. J\Taría de
caballeros de San Juan pero oportunamente Rodrigo de Dueíias donó a la Nieva; otn~, Rodrigo, Deán de Zamora, renunció a sus bienes para que sus
Compañía una huena con sus casas y palomar, viña y frutales, todo cercado, padres puclteran hacer mayorazgo en otro de sus hijos 22.
extramuros junto a la puerta de Santiago, que fue de Alonso_Díez de la l~e­ . Rodrigo de Dueñas fue uno de los grandes hombres de negocios del
guera por lo que se la denominaba «la huerta de Regueran 1:!_ Ac¡~[ se ~zo tJc,mpo ~e ~~arios V • lmporta~a naipes de Francia 24 que le transportaba si-
23

el cole~io al que asistió el niúo Juan de Y cpes. Los mercaderes dteron JOO mon Ru1z --. Fue factor de la viuda de Francisco de los Cobos 2r, y sacó para
ducadc;s y el Conde de Feria ofreció otros lOO para el nue\'O Colegio 1('. El ella 9.000 ~esos el~ o_ro de la _Casa de Contratación :!7_ Como cor;espondía a
documento notarial de cesión de la Huerta de Reguera en el camino que va su Gltcgona economJCa Rodngo de Dueñas compró unas casas principales
de la Puerta de Santiago al monasterio de Santa 1\Iaría la_ Real de las Dueñas en la Plaza T\1ayor de .Medina por 850 ducados de on) 211 , En 1556 adquirió
se formalizó el 29-VI-1553 ante el escribano Luis Pérez 1 '. otras con sus corrales y huerta en la calle de Santiago por 2.000 ducados2'J_
El día de San Pedro de 1553 el P. Francisco de Borja puso la primera No sabemos a ciencia cierta el día en que falleció Rodrigo de Dueñas,
piedra en esta finca. J\yudó mucho a esta casa el P. Luis de IVIedina (1u_e era pero hubo de ser entre el ·16 de enero de 1558 en que formalizó su testa-
un gran arquitecto y con 4.000 ducados c1uc dio para esta obra. Antont~o de mento y antes del 1·1 de marzo en gue se hizo la almoneda de sus bienes
!\costa dio otros 2.000 ducados. Comenzó a proteger esta obra doña Fran- muebles. Un so~rino carnal ~e su mujer, Pedro Quadrado, recibió poder del
cisca 1\-lanjón la c¡ue persundió a su marido, Pedro Quadrado, a que fun~~ra l~crcdcro,_ Franc1~co .de Ducnas Horm~za, para comprar para él cualesquier
él el colegio. Los jesuitas veían cómo la juventud de i\Iedina se criaba vicio- \asallos, ¡uros, termmos, alcabalas, etcJ0 _
samente por las muchas riquezas que había en ella y por el demasiado regalo
c¡ue .suele acompañar a la abundancia de las cosas temporales. Para refor~a~­
la deseó mucho la villa c¡ue se pusiesen en nuestro colegio clases de latmi- 1
" :\1-IPV. 7345-22\·; 16-l-1558.
clad. Fruto de este Colegio fueron tambien las vocaciones religiosas que de "" AHPV. 733ó-335; 14-X-1552.
2
él salieron lB. Entraron en la Compañia cuatro hijos de Rodrigo de Dueñas ¡ E. Garcb Chico. o.r., 36.
ce AHPV. 7671-328; 1ó-l1-1551.
y cinco hijos de .Antonio de Acosta, entre ellos José, el más célebre que tra- 23
H. J.apeyre, Um famdlr, r!t' tlHlrr!Jmul.r. L1·s Rui;;:. Paris, 1955, 565. Ramón Carande, Los
11¡//u¡:rtro.r dr Carlos T ·. ;-..radrid 196"-1967 560 ·
21
- AHPV. 7335-303; 1-IÚ-!5_5.1. '- .
2
u Lul$ de \' alJivia, o.c., sjf. ' 1-1. Lapeyre, o.r, 560.
2
H M J-I SI. Pobnco, Chroniwn, 11, 32~1 y ss. y 623. '' AHPV. 7335-48; 9-1-1551.
1
-' :\l-IPV. 7337-218; 9-11-1552. ;\1-IPV. 7338-165; 22-V-1553.
H, ;-_¡J-I SI, ?vladrid (1895), Po la neo, Chrnnicon, JI], 349; 1553. "'' :\1-IP\'. 7337-104; 23-1-1552.
1
~ t\HPV. 73.1R-102B; 29-VJ-1553. e<< AHPV< Hl3-55; 22-1-1556<
11; A. ¡\~;train, l-liJioáa d,• la Co!!lfi¡J/iia dt frsús. I, CXXI. 3
" AI-IPV. 70,19-294: 24-X-13i."iR
44 LCJS FERNANDEZ MAR TI N, S..J. EL CUI.EGJO DE LOS )ESCITAS DE MEDTT\J\ DEL CAl\!PO 45

hacían sermones a los mercaderes enseñándoles cómo se habían de haber en bajó como misionero en el Perú y escribió la «H"Istoria Natural ele las ]n-
dias>>.
sus tratos y contratos 0 .
Rodrigo de Dueñas, que apreciaba mucho la labor apostólica de ague~ Rodrigo de Dueñas labró la iglesia _Y el -
!los jesuitas, no se inclinaba hacia la fundación de un colegio. El gue había 1\Jagdalena de las Arrepentc' 1 , monasteno de ~anta i\Iaría
, ' e as pero no se olvid · d 1 d d 1 ·
llamado a los jesuitas, que les había prometido hasra 160 ducados, orientó Cuando en 1558 hizo su testamento de·· - . o e to o e__ os ¡csuJtas.
44.000 maravccl'cs 1 . ¡o en el a la Compama de Jesús
sus ayudas hacia otras obras de caridad con niños huérfanos, con mujeres •' · ce ¡uro (<con tanto que d ,,·
perdidas y hacia un hospital 1'1, monasterio de la .i\bgdaJcna Y «no dando lo~~- tn \_unte sermoneslt ~n el
¡\ la vista de estos hechos los jesuitas temieron c¡ue la invitación hecha !untad que se le den los dich~s 44 OCJO m e ¡~e l~)s sermones no es mi vo-
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por el rico mercader fuese sólo para establecerse en 1\:Icdina, dejando que Rodngo de Dueñas no fue el fundador l 1 1 -
ellos buscasen por sí los medios para subsistir. Lo único conseguJdo fue una bienhechor. I\fercacler Gtmbista hiela!~ e e en egiO, pero tuc un Insigne
de Tórroles Y PoblaciÓn, de e' , ,, , ro no_rono, regidor de b villa, señor
promesa, no muy segura, de 150 ducados anuales para sostenimiento de la . ' errato compro Jos Jugare d S , 1
casa. Las perspectivas eran desalentadoras, pero dada la gran importancia de Pcno Torrecilla de la 1\ bad S, 'f - e S e an H cgue1 del
esa Y an h art1n del ;\lont 1
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' ' ' '
f...Iedina del Campo los jesuitas determinaron quedarse. En 1552 el provin- llaman de la .Abadesa 2(1. Fue Oidor det Real C l.

bre «casa de los D - b . onse¡o de Hacienda Y la cele-


cial Araoz nombró rector del incipiente colegio a Pedro Sevillano que no •., uenas>> recJ Jo este nornbr h.. .
era aún sacerdote pero estaba dotado de gran prudencia, espíriru y conoci- doña I\Ianana Beltrán contra¡o ma~ l e p~rque una 1]:1 de sus amos,
miento de las personas. Pusieron los ojos los jesuitas en una iglesia de los maza, hiJO de Rodng-o. Ot~o hi ~ r ~~~Jo c:n ~rancJsco de Dueñas 21 Hor-
NJeva; otro Rodng(~ Deá d zl ' Jego, ue ~omtmco en Sta. 1\faría ele
caballeros de San Juan pero oportunamente Rodrigo de Dueñas donó a la ' ' n e ~amora renuncio a sus bJ
Compañia una huerta con sus casas y palomar, viña y frutales, mdo cercado, p.tdrcs pudieran hacer ma\ orazgo en nt;o de L• • 1 n enes para que sus
R d d . sus lljOS-
extramuros junto a la puerta de Santiago, que fue ele Alonso Díez de la Re- 0 ngo e Dueñas fue uno d ¡ d ·
1
guera por lo que se la denominaba <da huerta de Reguera» s. Aquí se hizo tiempo de Carlos V n lnlpllrt b : os lgrFan es hombres de negociOs del
· a a naipes e e •rancia 21 e¡ 1 b
el colegio al que asistió el niño Juan de '{e pes. Los mercaderes dieron 500 m(·m RUiz 2S, Fue factor I 1 d d F , , ue e transporta a SI-
' Le a vtu a e _,rancisco de los Cabo 2r, • •
ducados y el Conde ele Feria ofreció otros 100 para el nuevo Colegio í'. El
1
e 11 a 9.000 pesos de oro de Ja· C asa e1e e onrratacmn . . _7~ .e~ om S } saco d'para
documento notarial de cesión de la Huerta de Reguera en el camino que va su categ-oría económica RndrJ·,
L • go e1e uenas compró un·
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· · Ia a
de la Puerta de Santiago al monasterio de Santa .i\laría la Real de las Dueñas en la Plaza I\favor . de l\1edma ' por 85() d d d
. uca os eoro-B E r56 el .. , 1 as casas principales

se formalizó el 29-Vl-1553 ante el escribano Luis Pércz •


11 otras con sus corrales V huerta en la calle el S, . . .. n .J a qutno
N b .. . . ' e antiago por 2.000 ducados 2'J
El día de San Pedro de 1553 el P. Francisco de Borja puso la primera 1 o sa emos a Ciencia cierta el dia en que falleció Rodri )" d e·_
piedra en esta finca. Ayudó mucho a esta casa el P. Luis de 1\Iedina que era pero hubo de ser entre el 16 de e nero - d e '1'58 .J en gue formgo1' ·e Duenas,
un gran arquitecto y con 4.000 ducados que dio para esta obra. Antonio de mento .v antes del ¡·1 d.e marzo . en l]Ue se hi. 1 ¡ ¡ a Izo su testa-
Acosta dio otros 2.000 ducados. Comenzó a proteger esta obra doña Fran- muebles. Un sobrino carnal de su mu"er i:>edr~o a a monee a _d~- sus bienes
heredero Francisco 1 D - _ _r 1 ' 0
Quadrado, reCibto poder del
cisca ~{anjón la que persuadió a su marido, Pedro Quadrado, a que fundara ' · e e ue nas 1---:tormaza para .
Cl el colegio. Los jesuitas veían cómo la juventud de ~tfcdina se criaba vicio- -vasallos, juros, términos alcab,Jl"s ' ' ' comprar para e1 cualesquier
· ·, ' , · ... , ere 30.
samente por las muchas riquezas que habla en ella y por el demasiado regalo
que suele acompañar a la abundancia de las cosas temporales. Para reformar-
la deseó mucho la villa c¡ue se pusiesen en nuestro colegio clases de latini- 1
" Af-IPV. 7345-2-:!v; 16~1-!558
dad. Fruto de este Colegio fueron tambien las vocaciones religiosas que de ~: AHPV. 7336-335;
1
14-x-15 2. 5
él salieron 1B. Entraron en la Compañía cuatro hi.¡os de Rodrigo de Dueñas ~: E. Garc:Íd Chico. ru., 3ú.
-- AHP\'. 7671-328; 1ó-II-!557
y cinco hijos cle Antonio de Acosta, entre ellos José, el más célebre que tra- 21
H. Lapcyre, Um famillr rlt• !!;arr!Jmulr. Lc.r Rui-
l'mtt¡ll~:·o.r rll' Ct1rlo.r f ~. .:.ladrid, 1965-!%7, 560.
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"·· Paris, 1955, 565. Ramón Carande, Los
:. AHPV. 7335-303; l-111- 1551.
n Luis dt Valdi\·ia, o.r., s(f. :-' H. Lapcyrc, o.c, 560.
l-! J\H-151. Pobnco, Chronicnn, 11, 329 \' ss. y 623. .r. AHPV. 7335-48; 9-1-1551.
1" AHPV. 7337-218; ~>-!1-1552. . Al-JPV. 733B-1ú5; 22-V-1553.
11 ' ¡\fHSI, ¡\íadricl (1895), Polanco, Chrnnicon, lll, 3·t9; 1553. e,; AI-JPV. 7337-104; 23-I-1552.
2
1- AHPV. 7338-1028: 29-V!-1553. '' Al-IPV. 7343-55; 22-l-l55ó.

¡¡; r\_ :\•arain_ Ui.rtoria dt la Combaiiía dt hsti.r. 1, CXXI. "' AHP\'. 7049-29,1: 2'-l-X-lS:;H
EL COLEGIO DE LOS JESUJT_;\S DE MEDINA DEL CAMPO 47
LUIS FERNANDEZ M¡\RTIN, S.J.
46
. . neroso no veía la importan-
. tó la fundación el General, P. Diego Laínez, siendo Comisario en España el
Rodrigo de_ ~ueñas, I:w~~~~dcr~~u~~so ~~~~~íos. P~ra entonces el funda- P. Francisco de Borja. Acrecentaron después esta fundación y nos hicieron
cia de la educacwn de la ¡uv , b 1 1 ridad· <<Todo el bien de la una hermosa iglesia y casa que es de las mejores que tiene la Compañia 3¡.
-.
dor de la eompanm ya o
1 vela con a so uta e a
'd d
.
d de la buena educación de la )U-
.
Rodrigo de Dueñas había condicionado su donación a la condición de
Cristiandad y de todo el mun o epen e tener veinte sermones anuales en el monasterio de la Penitencia. Pedro Qua-
vcntudn 31 • drado se ofreció a pagar otro predicador cuando los jesuitas no pudieran
cumplir este compromiso. Para ello hipotecó 15 cargas de trigo de renta que
tenía en el lugar de Gomeznarro 38 •
Pedro Q{/(ldrado, el jTindador del Cole,gio A Pedro Quadrado se le dieron ya en vida los honores propios de los
- . , .. r·adas las obras del nuevo Colegio. Pero fundadores. «El día de San Pedro que es el día de nuestro fundador ha sido
,
Ro d ngo d e Duenas ' de¡ o .rnrc'd ', 1 ', de Dueñas recogió 1a amor- señalado para que se le dé candela; se hizo muy solemne fiesta>>. Las cartas
. der sobrmo e a esposa ' 'b' a Roma se hacían eco de la salud del fundador: «Nuestro fundador está en-
Quadra d o, rtco merca ' . . d 1554 1 P. José de Acosta escn la
, 1 1 meta f· n mayo e e 1 fermo y trabajado por ser hombre de días» 3'.1. Y en febrero del año siguien-
eha y la 11 evo 1asta a , . _. ,1 d' e: . d 1 colecrio va tan bien que os
. Por lo que toca a e ll1Cl0 e b 'd te: «Nuestro fundador está mejor ... y ansí ha comenzado a labrar sacristía
a San I gnacto: « . d '1 l a se construve una parte que ensegm a
más viéndolo se admtran; _e e ~,1o~,l 'd. - ~ás tarde vuelve a escribir: y corredor;; ·!!l. Y en junio: «Nuestro fundador está ya bien y prosigue con
. terminar» - lv e JO ano ' ' E 1 mucha prisa la obra de la iglesia y corredor que está junto a ella» ~ 1 • Y al
nos daremos pnsa en 1 , 'd l. ·asa )' para la comodidad. -<n e
e¡'or para a v1 a re 1g1 ' · ' ' d' mes siguiente: ({Labra ya la madera de un corredor porque las paredes de la
«Tenemos una casa m E este edificio tenemos una me tana
pasado cuatrimestre se puso el te:ho. n . iglesia se acaban yaH ~ 2 • En septiembre: «Las paredes de la iglesia están aca-
S amen tm} 3·'
¡S
capilla con e m~. acr •. , p dro Quadrado en la obra del colegio se badas y el primer suelo del corredor y se entiende en los arcos altos y en
La primera mtervenclOn -~el e .l. 'capella de septiembre de 1556: la sacristía» ~ 3 • En enero de 1561: «Por lo que toca al edificio de nuestra casa
ta del p lV ax1m1 1ano _,, , no les falta ánimo a los fundadores para terminar la obra; ya usamos una
constata en una car ' · - d . ·p 1 de esta villa no solamente
adrado merca er pnnci a ' ' , 1S gran capilla (de la iglesia) pero todavía no se coronó el templo a causa del
<<El señor P e d ro Q u ' d -- d ?00.000 maravedJs y
s ha hecho una onaCJon e ~ . inviernm1 H.
va adelante, mas aun no. ~ _. la gran afición que nos ttene,
. d nta Es cosa mara,·l 11 osa ' 1 En la primavera de 1561 a su paso hacia Portugal como Visitador el P.
cargas d e trtgo e re . ' 1 1 . amo la iglesia Todo e gasto
. d abado ansí e co eg10 e · Nada! escribía: «Hízeme muy gran amigo de Pedro Quadrado y su mujer,
va querna ver to o ac, ' ' ' N , S - le ha dado a esta casa.
. . 1 r que uestro enor '
se le hace poco segun e amdo .. (enga secreta cuanto fuere posible; doña Franciscm)~ 5 . Aprovechó Nada! esta amistad para frenar al fundador en
desea que la onac10n se •
\ / er d ad es que sus intromisiones en el gobierno del colegio: «Hanles acostumbrado a entro-
31
' d d a Dios Nuestro Señon} ·' ·
.d d V P le man e encamen ar , 1 b meterse demasiado»~~..
por carl a que · ' . e un antes de concluirse a o ra
C\ ronicon ¡morma que a ' -
Polanco en su 1 d . (Al comienzo de este ano <ILa iglesia se comenzó a cubrir por principio de Quaresma y estaba cu-
. al a una parte e1 mtsmo. < •
del coleg10 ya se ocup J ' . d b la salud}>35. Al comtenzo bierta para la Semana Santa; y así estaba muy cómoda para el concurso de
ropia que ayu a a a '
habitaron los Nuestros casa P 1' 1, ev•o 1' grande porc]ue hasta en- la gente que hubo mucho porgue algunos tienen por excusa de no visitar
, 1 pczar e temp o nu '
del verano se 11a b ta e e cm .' , lebración de los sacramen- t-antas veces nuestra casa por estar fuera de los muros y embarazada con los
- capdla servta para 1a ce '
tonces sólo una pequena . ' d 1 d. ntcs prometió ? 000 ducados para
esis Uno e os estu m . ~· 1
tos V para 1a catequ . .
. b · 36 Este ano
- ¡s·s~ se c.
ap·rruló la fundación de co-
'
la obra y se espera dan mQas d. d. 'su esposa doña Francisca lvfanjón. Acep-
legio a favor de Pe ro ua ra o y . . ' -1~ Luis de Valdivia, o.c., s/f.
11
' AHPV, 7049-363; 14-XI~1558.
y¡ MHSI, Madrid (1925), Lit.Quadr., VI, 355, 4-X-1559.
111
l\H-/Sl, Lit.Quadr., VI, 515; 6-II-1560.
R F Villosbda, San ~gnario d1~ L~yo-
'
11
3! Cana de San Ignacio al Rey Felipe JI, 1556, cit. por . c. MHSI, Lit.Quadr. VI, 625; 2-VI-1560.
12
i\iHSI, ivladrid (1897), Lainii, V, 129; 9-VII-1560.
la, Nuel'tJ Biogr4ía, 1~adrid, 1986_, 877.,-
·
III 6 31-V-155--1-.
3~ :rvlHSl J\-bdrtd (1896), LH. Qu,¡dr., ' ·- ~' MHSI, i\fadrid (1925), Lit.Quadr., VI, 788; 1-IX-1560.
33 '!HSI, r it Ouadr. IIl, 29-Xll-!554.
.¡.¡ 1·1HSJ, 1hdrid (1932), Lir.Quadr., VIl, 55; 10-I-1561.
n • " · ._ ' ' · r ?9-l:X-1556 ~ó MHSI, Madrid (1989), Nadal,I, 429; 9-IV-1561.
34 rv!HSI 1\-Iadrid (1921), Lu.Quadr., \,- " ·
~ 1' MHSI. NadaL I. 429~ <J-T\'-1 ::;r;1
J; i\tHSI' Pobnco, Chronicon, VI, 566.
' '" :orn
EL COLEGIO DE 1~ OS~ JESCJT
_, 1\S DE
' MEDT!\JJ\
. DEL CAMPO 49
LUIS FERNr\NOEZ ;\tt\RTIN, S. J.
48 de 1586 mamtesto ·- · su deseo de ue 1 l .
esterilidad de los tiempos Y l 1¡ e deo egiO fuera en aumento V dada «la
materiales de la obra: agora esto les da ocasión de la visitar en las confesio- u ., . . , , a tata e otras ayudas 1· 1 . d - ..
nas
· casas pnncipales con s u \·erge - l Y corral fre . t' , ¡ e liZO ¡ · onacwn de
nes, misas y oficios divinos. Acábase ahora de labrar la sacristía que el in-
YJve que valen 2.500 ducados . 1 . -d n e_ a co cgw en las gue
l . ' . )" a mita de un m a¡· u 1 O .
vierno pasado quedó comenzada>>~¡. como a vmda de Luis de .J\.f d. ' l - . , e o. tros bienhechores
El maestro de yesería, Juan Bautista, vecino de hledina de Rioseco, se buycron a comprar un juro le ~~t/o~O celebre ~ercadcr Simón Ruiz contri-
a favor del colegio. Dc¡'ó, d· -~d.- mara:•cdJs sobre la villa de Vcnialb
concertó en junio de 1561 con Pedro Quadrado para hacer la tarea de su es- 0

pecialidad en la capilla mayor, el cuerpo de la iglesia y la tribuna del Cole- ,¡ ema:; ona Fmnc1sc f..f · · ¡
genes e e plata de San Pedro ' S p bl , . a_ , an¡on a colegio dos imá-
gio del Nombre de Jesús. En la capilla mayor «SUS arcos y hornacinas toda c'L n 1a 1Santa Espina. De¡· ó acÍenl' \ . ._ an ad o , un Lignum . - C rucis, . otro relicario
ella cerrada de yeso y ladrillo ele media citarm1. \(Las hornacinas de cinco lla- · ' ,,s to os sus bienes bl
cerca e ro a la huerta \' para acaba 1 - • b.l . - . mue es para hacer la
- el
e ona ~rancisca en su testam t
ves ... con sus ftlateras y pinjantes caladas al romano ... con sus medallas en F d. . ' ' ' · , r e reta 0 1' r 1• ¡ ¡ · ¡ .
. e a e e a Ig esw. 1\hndaba
madera, formas y orlas en los costados ... con sus serafines y veneras y otras 1
gro que cubría la tumb3 ele su e
°
' en que se renoyase el
p ,, ~
- ¡
pano e e terciopelo ne-
'

gacton de «dar la vela)) a sus sucesores"· Per~ ~ era a a colegio de la obli-


cosas que el dicho Pedro Quadrado demandare. Por la cornisa y repisa y ar- .. . sposo. or fín 1 b b 1
quitrabe quedará un friso en blanco por donde se pueda poner el letrero. SICIOnes tescamentarias hact'a . d . uando se daban escas dispo-
Escudos por las paredes. Hará el antepecho del coro y de las tribunas. Pe- l '· ' ' mas e veinte - ,
a Jrtndonaclo sus aulas para vestir el 1 , b.
J
anos. que uan de )_·' cpes había
dro Quadrado dará toda la madera, yeso, ladrillo, cal, arena, agua, dos quin- E ¡ ¡ 1 a Ito carmelitano

. b d•n as 1 e aves de los 'Ircos


' d e mee¡·. w punto del , cr . d l .
tales ele cordeles y dos mil emplentones y 400 clucaclos>> .w. - r,I a as as fechas de 1560 \' 1563 - uccro e a Iglesia van
En septiembre se escribía: <<Nuestro edificio va adelante; va se constru- gme , . J ' anos en los que pr b bl -
nzaron v terminaron bs b E' · o a emente se co-
yen las bóvedas; nuestro fundador sigue ayudándonos; ya se l;an echado los ··d el J -
't a e csús «a lo romana>; debidas , . o ras. -·n la p·ute sup ..
enor van escenas de la
cimientos de una zotea grande, herm~sa, ~1irando a la l~uerta por donde es-
1 , - • •
LuJs de V élez ..La traza el. 1 . 1 .· a os pwceles de Antón Pércz r de
tán las cámaras)) 49 • Las impresiones que transmitía Nada! a Roma no podían go Ji. le l Hontañón y' , e¡ a· Ig
.'. es1a
. parece
d s el eb e a¡ arquitecto Rodii-
e¡ u e ·e ·
ser más halagüeñas respecto a la casa que tenían los jesuitas de ~'ledina del . G 11 . •1 a JnJCianva el padre F
r_,_or e e Ja iglcsin carece de interés Lf '¡·
. d
rancisco e Borja. El exte-
Campo: «Tienen un cuarto de casa nuevo, grande y muy bueno, y la iglesia de pie · d ra con
· arco de medJo · · " uros' !Sos · · de lad ' n·11 o, puerta principal
que ya está casi acabada es una de ]as buenas piezas que he visto en la Com- Como remate una orla revestida ~~nto ~lles-cudos de la fam_ ilia fundadora
pañía. Es fundador Pedro Quadrado el cual hace la fábrica y dexa 600 duca- en Cima
· e ¡ anagrama del J.H.S' 5·1. senct os• ornatos' •
e n cuyo centro ostenta·
dos de renta. Léese Gramática en tres clases aunque el fundador no lo pide
ni se le da nada)) sn. Recoge también Nada! los cambios de talante del funda- . Esta i?lesi~- s~ conserva en la actualidad e r •
Santiago. El edJticJO del 1 . d . on\ ertJda_ en Parroe¡uia de
co cgw onde estudió J
dor: ((Ahora tratamos con Pedro Quadrado. Ya se enoja, ya se aplaca, ya se ·¡
CJc pero se conserva un plano ·f ua~ d_e 'r.·epes ha dcsaparc-
queja, ya agradece. Dios nos ayudará)) 51 • Como con todos o casi todos los 0
Dct ras , d-e 1a Iglesia
. v a su dere que nos o rece una' Id ca d e su construcción.
fundadores, hubo problemas domésticos. (<Encontré llue se había concertado E' 1 . . e • • e1la se 1evantaba 1 d't- 1 .
_:n
., . . a Inferwr detrás de la, sacnsua
· · se abnan : d ) e e1 IcJO de dos . . plantas
' ..
con Quadrado y su mujer sin permiso del P. General ni del Provincial algo -e Moral; a la entrada de ¡., . 1 . . es a u as de Gramanca \' una
que no era propio de ht libertad de la Compañía lo c¡ue fue difícil de corre- d-. , ' ' ' Ig esia ¡unt 1 · . '
Corna un amplio tránsito todc; a lo' hr oo a arno, estaba _un aula de Artes.
gir. Las cosas eran difíciles en este Colegio a causa de cierto padre al que anchn pasillo V formando d . . ' g del hteral de la Iglesia e¡uc por un
halag3ban demasiado los fundadores lo que obscurecía el papel del Rector. . d . os pauos uno de cae! 1 d -
pa e on estinado a aposentos '. a a o, comunicaba con un
La cosa se arregló. Se prohibió que la fundadora, doña Francisca :Manjón, 1' 1 b 11 •
J,\n os corrales «de estudio» o- par'
\' COCina Tras este a r '
d. I', . 'mp Jo con¡unto se situa-
5
entrara en la huerta, lo que recibió de buena gaml)) ~. las cm.dras, la bodega, los lagares ~' ~o e a umnos, el corral de la labranza,
Fallecido el fundador el l4 de abril de 1566, su yiuda siguió protegien- era la huerta con su noria ss., . . a panera. El resto de la amplia posesión
do eficazmente su fundación. En su testamento form¡dizado el 26 de mayo

:.: :\1-lP\', 7713-2325; 26-V-ISR(J.


~- J\1!-!Sl, Lit.Quadr., VIl, 251; 1-V-1561. Es¡eban Garcia Chico, Catdlo
(:m1J?:\ Valladolid (1%1), 135-150 .~'O Mm , .
1/f!!,tl//al dt• la Prar!llrill di' ¡·alllldolid. i\fcdina del
-!!i :\HPV. 5R76-150; 2R-VI-1561.
1" \U-!SI. Lir.Quadr., VII, 53R; 5-IX-1561. . _-, _Alfnn_s:J Rudrigucz y GutiC.rrcz de Ccballr . '
if1111tdm,;.ll'fflf1ltil m F..r¡wila. Roma, \lJ67, 126. _)S, !Jarto!O?!ll dt l3!1sta!!Jiu11t'_)' lo.> ort,"t;I'Jli.'J de lti,;r-
·' 1' 1!YSI, Nada!,!, 655; 23-II-!562.
01 1!1-ISJ. Nadal, 1, 686; ttN-1562.
EL COLEGIO DE LOS JESUITAS DE .i\IEDINA DEL CAMPO 51
LlllS FERNi\NDEZ I\1,\RTLN, S.J.
50
Granada, rectorado que duró tres años. Al comienzo de su rectorado el re-
gimiento de la villa de JVIedina del Campo comenzó a dar al colegio ciento
Ot~wmización del Co!e,~io
cuarenta y cuatro fanegas de trigo en remuneración del trabajo puesto en
- d la Compañía de Jesús abierto en Me- educar a la juventud. Todo cuanto el colegio les pedía a los regidores de la
Pocos años llevaba el colegto e ' d -v 'es llamó a sus puertas.
d 1 alumno Juan e 'cp . . villa se lo concedían con gran liberalidad 63 . En 1562 empezó sus rectorado
dina del Campo c~an o_ e 1 edif¡cio del colegio y la iglesta; qutenes el padre Jerónimo Ruiz del Portillo, andguo rector y maestro de novicios
Ya hemos vtsto como era e - h d 1 mismo. Ahora vamos a
ndcs bJenhec ores e · en el noviciado de Simancas y luego celoso apóstol en la .Misión del Peru.
fueron los funda d ores o gra . - b Advirtamos que la Compa-
uc lo 1ntorma a.
estudiar el elemento h umano q 1 ·enzos con gran escasez de su-
España muv a os coml " ' C . .
ñía de ] csús estab a en "' . . eligioso y apostólico. ¿ uantos
· . a de entusiasmo r - 1 1\Túmero de alumnos
·¡etos pero con gran nquez, 1 1 ·o estos años? Tenemos a esta-
. . oraron en e co cgt , '
fueron los ¡esmtas que m - 1551 • 1563.
dística numérica de algunos anos entr~da col~ io era heterogénea: allí había El número de alumnos externos de la villa siempre fue numeroso te-
I a comunidad de esta casa llam. . g . . además de hermanos niendo en cuenta que este colegio como todos los de la antigua Compañia
"'' . . lares e mcluso novKJOS • ' siempre fue completamente gratuito. En 1556 los alumnos eran ciento seten-
sacerdotes, jóvenes ¡esuJtas esco . 1 había en ella veintidos entre
, . E 155? 1 ño de abmse a casa, ' . . . d 11 ta y entre ellos veinticinco sacerdotes de la villa que deseaban una mayor
coad¡utores. ·•n ~,a a . . 1553- eran velntJtres; e e os, formación en Gramática M. En 1559, el año en que Juan de Yepes comenzó
adres V hermanos56. Al a?o siguiente --, escolares novicios Y coadjuto-
P . d' _ . ¡s hermanos en re ' • . · a ser su alumno se escribía a Roma: «Crecen cada dia los estudiantes ansí en
siete sacerdotes y ICZ y se . ' d , del rector, losé Sevillano, seis
57 En 1554 eran en el colegio a emas - número como en letras y buenas costumbres, por el buen concierto que hay
res . " -¡¡
en ellos)) r,s.
sacerdotes V ocho hermanos,. 1 . ero de ¡'esuitas en 1vledina.
. 55 b . t nsiblemente e num . Baja un poco el alumnado al año siguiente 1560, y se comunica a
A partir de 15 a¡a o.s e , 1 tura del noviciado de Siman-
. b · este descenso a a aper ' · Roma: «Los estudiantes nuestros son ciento sesenta y aprovechan mucho» M'.
Quizá ha ya que atri ulr . . - I dina uince en total; de el1os cmco
cas S<J_ En 1556 eran los ¡esuitas de ~be d- q aestros en el colegio, dos no- En 1561: «De los estudios y estudiantes hay que escribir que desde el
. 1 es que actua an e m, . 1 o CJUadrimestre pasado hasta agora ha crescido tanto el número de estudiantes
sacerdotes cmco esco ar d' 60 En 1560 cuando era a umn
' ' h anos coa ¡utores . ' d 11 así de estudiantes como de niños de leer y escribir que ha sido necesario
vicios escobres y tres erm l , . de jesuitas era de trece; e e os
de este colegio Juan de Yepes e nu~er: hermanos coadjutores61, En 1561 despedir los niños de leer por agora por no poder satisfacer todos como
cuatro sacer d ores, euatro escolares _ y eme. n total· cinco sacer d ores Y OllCC c¡uisieramos dexando aquellos con quien se ve que hay mayor esperanza de
el número de jesuitas fue de dled~ y sei:,~ e De aq~I se deduce que Juan de fruto)) 67 •
hermanos, entre e seo 1are s l'. coa. ,¡utores . . . t ' seo lares pero que 11 ega ban La institución de las clases de Latinidad para los alumnos seglares, ya
f¡ sores a ¡ovenes lesut as e 'd 1 lo hemos dicho antes, tuvo lugar en el año 1555 a petkión de las gentes de
Yepcs tuvo como pro e. 'f t't los universitarios obtent os en as
a la Compañía ec¡uipados con rcsco_s I u 1\Iedina. Ames esporádicamente se había dado algún curso de Artes a cargo
Universidades d~ ~alamanca o ~lca~a. colegio hasta c¡ue el alumno Juan de de! padre 1Vfaximiliano Capella y alguna clase de Latin, pero sin completar
·Quiénes ngJeron este nacJen_ e - el ciclo normal y preferentemente para jóvenes jesuitas. No es fácil por falta
C. · • ¿ rmehtano;¡ ¡ de datos asignar cada clase y cada año a un profesor determinado y conoci-
Yepes marchó al novtcta o e~ .. ' ~ole io hasta 1563. El primero, ya o
Tres rectores tuvo este mc!picnte g d. . acerdote desde 1555 al do. Pero sí podemos afirmar que fueron maestros de Juan de Y epes a lo
, .ll n antes e ser s ' menos los siguientes maestros: en Latinidad dieron sus clases de Gramática
hemos dicho, fue ]ose Sevl. ano, au d -1 padre Juan Paulo, natural de
1560. En este año comenzo su rectora o e ' los Hermanos Escolares titulados universitarios lvliguel de Anda y Gaspar
Astctc.

sr. 1\IHSI, Lit.Quadr., ll, 61; 2\-Xl-~~ 52 ·


. Q ua d r., 11 •-768·• 4-V-1~:13.
o7 I\-lHSl L ¡t. _ V --4
s~ MHSI, Nadal, Madrid (1H98), l, 2:16; 14 - - 1,~:, .'. d de Jim 1mcas Archivum Historicum ¡,; Luis de Valdi\'ia, o.c., s(f.
' ,, ¡- - /Bo;¡·a)'eJvOJ'IC!ITO
1 '
w Luis Fernú.ndcz, San 'nl/ICJSCO te - . r-~ ;\IJ-JSJ, Madrid (1898), Polancu, Chronicon, VI, 566; 1556.
15
Sodctutis les u, LV' 1986, _217-2/60: -t mormtl dequl' control'frsis cirra eomm papuerla/l.'l/1 o{lllrfl!, ' MHSI, Lit.Quadr., VI, 10-VI-1559.
w P. Luckas, De orippw colegmTJI!II es~'_ v, MJ-ISJ, Lir.Quadr., VIl, 249; 1-V-1581.
. S l 1960 !89- 24:,. 1
'~ j\11-!SI, Lit.QuaJr., VII. 249.
en: ;\rchiyum H ISL oc. esu, , . 96 fol.S04-.
r,t Archi\'um Roma.num Soc.lesu. Hlsp. '
!.~ ,nT<'t , , _ , - , ___ _.]_ HTI '),J(l. 1 \T1t;h1
52 LUIS FERN:\NDEZ i\IARTJN, S.J.
EL COLEGio DEI os
- -· ~ , JESUITAS DE MEDIT\'A DEL C.·\,\fpo ~3
~ )
El primero, IVIigucl de Anda, era vallisoletano, de veinticuatro años, de
gran disposición para enseñar los rudimentos de Latín. Entró en la Compa-
(~e~cubrian las excelsas dotes de cclttc"d
ngJa
- '
m o.el eTIcamente su clase de R . . ". or ·.r de nuestro c¡uc no solamente el'
ñía el año 1552. Para el año 1561 ya había salido destinado a Roma. Duran- nue,ro en '-ll]uel ce . - etonca Sino que supo im . . .. J-
te los años de J\1edina (<consumido de enfermedades y trabajos)> ruvo el con- . . ntlo. Para esta reno rpnmu un espintu
• •
en I os mctodos c1 'acwn no cabe d d
suelo de tener por alumno a aquel muchacho de cuerpo menudo y aparien- - e sus maestros complutenses. '" u a c¡ue se inspiraría
cia humilde, elegido por Dios para alma de la Reforma Carmelitana. El
resto de su vida, destinado en Cerdeña, enseñó a los más pequeños la Doc- Ordmacirín de los est11wo.r

trina Cristiana y la clase de lnfima Gramática (>il.


En el segundo curso de Latín .Juan de Ye pes tuvo como profesor al
gran catcc.1uista Gaspar de Astcte, natural de Salamanca. Antes de entrar en
La ordenación de estudios trCiíd ~ -
dial, :<De stucliis Societatis Iesw> p'area a Espana p.or el padre Jerónimo N·c
la Compañía el año 1555 era ya Gaspar bachiller en Artes y había hecho dos e an 15('
años de Teología todo en la Universidad de Salamanca. Fue autor de algu-
, o }..:.. en que Nadal 'vino• de
eamparando
'" ce que e
v· ··¡· d mpezo· a regir en Castilla por '-
e/ ·d lSJ a Or a las p ". · _
nas obras ascéticas impresas en Burgos y Valladolid pero sobre todo fue co- - 1--- contem o de este plan d. ¡· rO\JOcias espannlas
anos .J.J.J al 156" 1 ' e estuc lOs con el .d .
' ~ .u en e coleg-io de l\{ed · d ¡ ' seglll o por estos
nocido con fama universal por su «Catecismo de la Doccrina Cristiana)) im- tructura de ¡ d. ·- · Ina e Campo d . ' '
preso en 1599 y que ha alcanzado más de seiscientas ediciones. -, . os es tu JOS era fundament 1 . A • a \Trtimos que la cs-
. No cxJstia regularmente en e . a ITI~nte Jn misma.
Fue hombre flaco de fuerzas y de corta vista desde joven por lo que
~e preparatoria de Abecedario en ~~e c~lefw d.:_ Aledina del Campo una cla-
no pudo dedicarse en exclusividad a los estudios, pero los años de su magis- ) contar. Juan de Yepes hir g e os nmos aprendían a leer ··b·
terio le consiguieron la claridad y la concisión que admiramos en su catecis- b Doctrina e . . ' zo estos estudios en el Col . . •.escn Ir
mo m. Además de Astete, el alumno Juan de ·Yepes pudo conocer a otro ha . b '. nstwna. La enseilanza del latí . "' egJO de los Niños de
r'/Sta !ecJd.a en tres cJases <<pequeños¡) :( n,d~)C de todos Jos estudios, esta-
gran catequista, Jerónimo de Ripalda, que hizo la profesión solemne de cua- n Jma, J\fedra \' Suprema gr . _. ' me Ianos» y «marores)} o el d
tro votos en l'vledina del Campo el 25 ele marzo de 1558. Fue autor de otro E 1 fi · ' , ramauca. . · , ase e
_n n rma se estudiaba la Analo .,.· .
célebre catecismo editado innumerables veces en España y en el extranjero. traducJan pequeñas o . . ' gia: declinaciones v con¡· u .
Pero el maestro c¡ue más huella dejó en Juan de 'lepes y el alma del ba Y c'e . '-~. racwnes del verbo «sum)) E l . - gacJOnes y se
colegio de I'vledina del Campo desde 1557 fue el padre Juan Bonifacio. Naci- ' . E1 rcitaba la Sintaxis . 1' se tra d UCJan
e
. . . . n a clase media'- se ' es¡·' u d.la-
ron. ..n la clase de Supre~a G , . ' pnncJpalmente las cartas de r·
do en San Ivlartín del Castañar (Salamanca) en -¡ 538 cursó los estudios clási- nos r . . ' ramanca se e t d" b ' \... Jce-
cos en Alcalá y Cánones en Salamanca. Empezó su noviciado de jesuita en
v:· !r se c¡ercitaban los alumnos en t' d .su la an los pretéritos)' supi-
lttp Io, etc. Pero de Terencio ~e ex ra UcJr a Tercncio, las BucóÚc~s de
Simancas donde pasó los ocho primeros meses y lo continuó en fviedina del
nocivo para la inexperta juventud de- f~rgtba todo ac¡uello guc pudiera ser
Campo a partir de 1557 teniendo de diez y nueve a veinte años de edad. Sus Tras estos tres añ d . . os a umnos.
dotes pedagógicas y sus conocimientos le colocaron ya desde el principio al rica b. . ' os e gramatJca se pod' .
. -Í ~ Jen, en ciertos casos, ;e introd . Ja pasar al cuarto año de retó-
frente de la clase de Retórica o de ((los mayores», sustituyendo al maestro Ole a es en el c¡ue los alumno , ~Cla un cuarto año llamado de H ,
Cuadra. a hacer versos latinos. Se trad~c·',~renCd~an ~ escribh con corrección en luattnl·n"-
La disposición contenida en las «Reglas para las escuelas de los cole- , . COS, as de '!
t·¡s Lv arcial \' d' " a . lceron , C' ·
~esar, \T'Irg¡Jio
· O r'd· '. '
gios>> decía: «Hase de advertir, quanto sea posible, que en cada colegio don- r · · . . aun e Horac 10 E 1 1 c. ' 'J 10 V Cler-

de se lec, sea el Retórico o el maestro de la suprema clase persona de lustre C~~~~~c~ de Cicerón a Herennio, alguno~ 1ibnro~ ~~'l~ ~e ~~~tórica s~ pre.leía la
. '- U1Jlti Iano \' ciJscursos d
y opinión de docto» 70 • Juan Bonifacio, el principal maestro que tuvo Juan E d - · e
1· ~n to as estas clases había tres 1
de Yepes, alumno ya crecido, pudo imprimir en su formación rasgos carac- ,¡ tarde durante las cuales se d . , lloras po.r las marianas V otras tres
terísticos. No era entonces Juan Bonifacio el maestro experimentado que Preg. untas, corrección d -. ~ · . . anan a" '"-- lec ClOnes, repeticiones · · · .. , por
llegó a ser más tarde en i\ vil a y en San Ambrosio de Valladolid pero ya se en ¡ e e¡crctcios r aJgun -, examenes
d', as¡ tres clases superiores. En l~s. t;e ~s veces concertaciones pero sól~
J.m os alumnos de me ·, 1 s pnmer.as clases de gram'if
nu 11 l110f1.1 a gunos tro d e· - ' tea apren-
<

·¡ e ~e amaba «el pensum». '· , zos e Jcerón o Virgilio. Era lo


.. os maestros de ¡ t' ·d ¡
¡,¡, Rafael de 1-lorncdo, Fisouomia poé!Ítll de .1'1111 }111111 de la Cr:i'::., Razón y Fe, 542, (1943), ban • > L a "JnJ ac dentro de la e '-•
226. ... unos contra otros en razón de 1 omp.tnw de Jesús se enfrenta
"" }.lHSI, .Madrid (190!), Paedap;., 53. Inlltar. Unos formab ·l . os amores. guc. debían leer, tr", ductr·e-
-n , •. ,. r "--- r<l.,.--..l .. 1..... n. .... ;r•.. ;" ~o:.,..,,..,..,,.J..r l()'.R ;;,¡ po nran , 1Ylin ,..] L... ~~, _¡_ an e.... ¡_;rupo de la «VJc¡a G ramatJCa» rnnrr.-, L.~" -
T·-
54 LUIS FERNANDEZ l\IARTIN, S.J.
EL COLEGIO DE LOS
jESUITAS DE ,\IEDINA DEL CAMPO
55
Juan Bonifacio que sin duda fue profesor de Juan de Yepes en el colegio Ignacio de Lovola no mand,
de .i\tfedina por afán de concordia hada de puente y condescendía en parte dena de ellas. SimpÍemente t ' , o quema~ las obras de Erasmo ni hizo con-
con lo~ antiguos maestros aunque él pertenecía por edad y formación a la omo precauciOnes L ·
e1.aro
, ·V por escrito que m· E rasmo m. Viv · amcz. ' el sucesor , d e¡·'o blen
.
de los modernos. «Bien sabes tu la cautela con que procede en todo la Com- cJon, de las decisiones de I nacio La es. e~a~ here¡es y suavizó la aplica-
pañia y cuán enemiga es de dar que hablar. Por eso explicamos todavía (yo les solo vinculó al Colegio ~oma, ' pdrohJbJcwn de esas obras gramatica-
mismo se lo aconsejé a nuestros superiores) los preceptos de la antigua gra- Com panta -. ba¡o
. una simple n P 'no d g ue ando el res t o d e 1os colegios de la
mática, por condescender con algunos que me lo pidieron, CJUC parecen del L 1 • ru ente recome d · · , '
a engua griega se cstudiab 1 n acwn, mas flexible.
número de aquellos, que, después de descubiertos los cereales, siguen man- En el · ' a en os cursos de h ·d
pnmero de estos cursos or me . . . . umam acles y retórica.
teniéndose de bellotas. Por eso vive todavía Vives entre nosotros; por eso una hora. Las fábulas de Esop! 1 D~~al hora dtana; en el segundo durante
tengo yo que explicar, a veces diariamente, los cinco escritores difíciles, por me - \ · , os la ogos de L · -
r ano; 1 nstofanes V Hom 1 - ucwno se Velan en el pri-
L '

dar gusto a los que buscan más el saber que el saber hablar bien. Por lo D . . ero en e segundo 12
urante la pnmera etapa del cale io d .-
mismo me presto sin dificultad a leer a Valerio lvláximo, a Suetonio, a Al- cuando los alumnos eran . . 1 .g e Medma del Campo, 1551-1555
ciato; declaro algunos pasajes de Amiano Ivlarcelino, de Plinio, de Pompo- d J , casi exc ustvamente 1 1 -,
e esus, era notorio el ent . os esco ares de la Compan·I·a
nía Ivlela; traduzco algunos trozos difíciles del Breviario y algunos himnos E 1 us1asmo con b . '
«"O o de los estudios todos
eclesiásticos, el Catecismo, las cartas de San Jerónimo y el Concilio Triden- 1 . 1 • , , con grandeque . .
se tra a¡aba en la enseñanza
b . , '.
a gun atln oyen libros de latinidad bueno antmo t.ra ~Jan y los gue sabian
tino. A mis discípulos ordinarios les leo Cicerón, Virgilio y alguna vez las oyen cosas menores; los gue estudi \_ s como Ctceron y otros. Los otros
tragedias de Séneca; Horado y 1\llarcial expurgados, César, Salustio, Livio y
1~5.4: <<Por lo gue toca al ejercicio d:~a~ ~~es van ya al fin del curso» 7J. En
Curdo, para que tengan modelos de todo: de oraciones, de poesía y de his- VJgJlan cuidadosamente)) 74 y . '. tras, todos los padres V hermanos
toria. De este modo logramos tener contentos a los partidarios de la vieja ¡ .h · meses mas tard . S · · '
os ermanos principalmente en gram't~ 7s c.;< e sJgue en los estudios de
gramática y damos materia abundante a los que aprenden la nueva, que es manos gramáticos en estas N .d d a lea:) . l al final del año: «Dos her-
más pura y no tan nueva como se cree. La del padre Ivlanuel Alvarez me '11 A . . avt a es tuvJeron . . ,
cap¡ a. SJStleron padres 'r he s:rmones latinos en nuestra
gusta muchísimo, porque es más exacta y elegante que las otras; pero deja- .t rmanos y externos)) 'r,. '
mos este libro de oro, y no nos horroriza al explicar la sintaxis, la palabra
species, empleada en el sentido bárbaro que tiene en las escuelas. En latín clá- ArtJi_~idad docente de ]Han Bonifacio
sico significa otra cosa. Procuramos acomodarnos al tiempo y hacemos de
necesidad virtud, porque vemos que no se puede quitar de repente la anti- Desde 1557 el salmantino Juan Bonifaci
gua gramática>> 71 • ademas como director de estudios es d '. o, profeso.r de retórica, actuaba
El espíritu precavido y riguroso de la Contrareforma imperante en Es- sustentador de un nuev . . ' ectr, como onentador animad
paña en estos años en torno al 1559 en el que se celebró el gran auto de fe l - o esptntu gue vibró en 1 1 - ' or V
os anos en gue fue su alumno Jua d ,_,. e co egw medincnse durant~
en Valladolid contra los luteranos, se traslucía también en la rigurosa selec- B ·r · · 'n e Lepes
onitacw Introduj·o clara . .
ción con que se expurgaban o eliminaban textos latinos clásicos y aun gra- 1 a d d e 1os centros de
t1l'd -mente un guo en el estt·1 o Imperante
· en la to-
ensenanza Para f¡
1:1 reforma bonifaciana poseemos l
máticas para el uso de los niños. ~ t d. ormu ar 1os ejes fundamentales de
La ordenación de los estudios traída a España por el padre Jerónimo ~omo los de Rafael de Hornedo 'lo: ~el';- ~u y ilu~inadores y completos
Nada! ofrecía una lista de autores c.1ue resonaba de cerca el criterio humanis- l . en .las obras impresas de J uan) Bontfacw
. ehx Gonzalez
ta y paganízante de épocas anteriores. Esta ordenación redactada en Roma . . Olmedo n . En el! os
Sintetlzar en tres únicos principios tod ' 1 no~ msplraremos para intentar
demostraba que el ambiente de la Corte Pontificia era más abierto que el nueva pedagogía aportada por 1 o e con¡u~to de orientaciones de la
que se respiraba en la España de Felipe II. Nadal no tenía inconveniente en e maestro salmantmo Es .
. , Cierto que el pro-
proponer para la segunda clase como texto de gramática la de Juan van
Pautcren y la sintaxis de Erasmo. La gramática del primero era los «Comcn- ;: MHSI, j\fon.Pedagog., 92.
tarii gramatici); (1537) y la sintaxis del segundo era el librito titulado «De 74 l\IHSI, Lit.Quadr., 11, 268· 4-V-15'3
MHSI L. O ' _, ·
7_; ~ ' lt• .._uadr., Il, 255; 25-I-1554
acto partium orationis constructione libcllus)) (Lugduni, 1537). ;¡, ~fHSI, L.it.Qulldr., IJI, 6; 31-V-1554.·

7~ • fH_SI: I~tr.Q~a~r. Ifl, 206; 29-XII-1554.


d, Chnsltmu puen mslillltio adoiNr<'llfiae 11 .
1
ote. Salmanricae 1\fDLXXVI· D . r¡ e ¡;er:/i{f!,lllf!l mtrtore jomn1e Bouifario ·¡ . l
., Cruz ivfanincz Esterudas, Fmnrisw de Bm:.fa, el !liefo dr! c.r(li!ldalo. Barcelona, 1988, 153, Jurietatú lem. Bu~(!"is. 1'i•R¿ , 1' .rapwrt~·.fmrltm.ro epistolart'.r libri q:linque allrt .r~n: all.r ~J/1 ..rar~r-
' (JT¿ !Otl/1/[¡> /1fl11Jf,uon
56 LUIS FERNANDEZ l\IARTJI\:, S.J.
EL COLEGIO DE LOS
jESL:ITr\5 DE ML:DJNJ\ DEl ,, \ ,
fesor de retórica en el colegio de Nledina no era entonces el maduro peda- ~ --1 Mru
57
gogo que años más tarde redactaría sus codiciadas obras pedagógicas . Pero I.~os ·jesuitas vieron gue e n t ra ba me·
sus líneas maestras nacidas del talante personal, de su propia idiosincrasia, \. d e¡aron resuelt ¡or con amor bl
do r los mism. o amente la vara. La experiencia de'mcon . andura y suavidad
de su personal ideología, ya operaban en los años mozos cuando J. Bonifa- · ' s precepto < ostro que 1 1 -
perior al antiguo HO L C res reconocieron gue el nuevo . 1a Jlan acerta-
cio actuaba como maestro de retórica en el colegio de 1\.fedina del Campo 7 H.
Simplificando mucho toda la ideología pedagógica de Juan Bonifacio y
r Bonifacio t~e el .d a_ Ompañía de Jesús adoptó desd~<;J;tema era m.ur SU-
darlo a conocer cestgnado por la Divina Pro,,,,d . uego este Sistema
corriendo el peligro de esquematizar demasiado lo que en sí es complejo y en L'..Spahl ' f encta para f. 1
1as
.
ideas·
ele la•
O d
r en e
' } . .·uera de España Fl f
' · ... ue e pn. ' ' ormu arlo . ·\'
1
multiforme podríamos sintetizar la pedagogía del colegio de i\ledina inspira-
lnstiturim; gue . ~ mateua de educación en su l'b mero :]ue recogió
da por el profesor mayor en la siguiente triple formulación «tratar con amor aparecw en 5 1 - 1 ro· ((Ch · ·
fielmente las id d - a amanea en año 157t::. E. . . nstJanJ pueri
a los discípulos, no basta <u:;abcr hacen¡, es preciso: «hacer hacer}); del huma- . eas e San 1 )" · d ..J. ste libro ~ d
Bor¡a \' Nadal gnacJO e cuyos labi , 1 : repro uce
nismo clásico hay que tomar la forma pero hay que sustituir el espíritu pa- . H!- que a su vez se la : - os as recogieron ,\ .
d Ina . 's comunrcana al - " raoz,
ganizante de la Antigüedad por el Humanismo Cristiano. autor a su paso por 1\Te-

(( flacer hacen.>
Pedilgogla del amor

Al comenzar el siglo XVI la pedagogía se debatía en un estado las- La enseñanza del latin , .
timoso. Exagerando la idea de la corrupción nativa del hombre y de su per- !'lmentaiment~- en almacena; e~ellag:e;o y. aun de la retórica se basaba fun-
feccionamiento por el dolor, se ~ubía llegado a la pedagogía de la vara fun- ptos gramaticales de N ~ .. mona una congeries d l
La aguda pcrspl· . e Jdn¡a o de Quintiliano. ~ . e rcg as y pre-
dada en el principio para ellos indiscutible de que ((la letra con sangre en- . cacw e Bo · f: ·
tra>). La profesión de maestro era despreciable; c¡uicnes la ejercitaban eran tas, adJvinó que n 1 b' . ni aciO, y en general d 1 -
gue aplicar ens ? la la formula más eficaz ar e os ~ae_stros jesuí-
habidos como hombres interesados, codiciosos, crueles y repugnantes. Eras- medio de trad~eg_uida lo~ preceptos, asimilarlot,, _ap el ".PI rendJza¡e del latín
mo definía así al pedagogo: ((No deja nunca la vara de las manos; es un ' ccwnes duect · oncr os en p · ·
clases, declamacio . - as e Inversas, por el. uso d 1 1 racttca por
hombre de horrible catadura, deforme, cruel, furioso, arrebatado y violento,
métrica latina;, enn~~ y actos públicos, en la confeccióne da engua latina en
un verdadero verdugo cuya ocupación favorita es castigar y cuyo único N 1. . , representación de ob e versos según la
goce es ver sufrir y oir llorar a los niñoS)i. No eran ésms exageraciones de . o se o viciaba en ¡ "' . ., ras teatrales. ~. '
Ciertos a Vt.Tstficacwn la ¡
Erasmo. Luis Vives decía: ((Los maestros ... son avaros, sucios, groseros, Vir )"iÚo reparos al póncipio, pronto se imi en gua romance y aunque hubo
iracundos>>. Los instrumentos favoritos del pedagogo eran el látigo y la
vara. Con ellos aparece siempre en los grabados de la época.
cen~stas :~P~~~~llano siguiendo la pauta de t~~:c~~ 1~ es_cl ue las jesuíticas a
¡__.a afición aes.
1 , l
, arct aso v otros re
. . na-
Bonifacio nos da orra imagen del maestro: «Ten en cuenta -escribe Alea/á T 1 ' as etras humanas era y b
un joven maestro- que los tiempos han variado mucho y con los tiermpos , o celo, Salamanca, Valladolid ' a astan te general en España En
las costumbres. Es muy diferente también la manera que tiene ele eoucanm ,g_ onzoso no saber latín J- otros centros cierta .
lJcJa _\' gran parte de e pero había otras regiones ente;as mente, era ver-
la Compañía de Jesús la cual recomíenda a sus maestros que sean
gramática m pod· astilla y Andalucia 9UC no t . . como .1\Turcia, Ga-
dos en los castigos. Hay que llevar a los niños con amor y con halagos; en Ian envtar a . cman un mal d
nuestras escuelas debe reinar la benignidad; el honor y la gloria deben so· En 1\fedina del e ' sus 1llJOS a Otras partes 82 ' cstu JO de
telJano en ampo la utllJzacJón del 1 , ,
breponersc al temor, y la vergüenza al miedo. De mí sé decir que siempre cho a los e:te:~~ yt en ~Jálogos teatrales comenz~J~~~nversacional y del cas-
que tram con alguna dureza a mis discípulos, tengo que entonar el "yo pe· ::. co T el ~n es e e¡erctcw de com ( . ) pronto. Animaba mu-
cador" por no hJbcrmc sabido clominam 7 ~). ,
en .gr:~~~cl~s~abados solía haber algúnp ;j::~:c;:c~~ar o ~lsputar en públJ-
Esta norma de benignidad e indulgencia fue borrando la máxima hasta , '· •,ra costumbre e peticJon 0 d
entonces vigente de que ((la letra con sangre entra>) y ¿quC había de entrar?
y pnra otor -'ar re mvrtar a personas se )"lar Isputa aun
g, P mios a los más aventa¡'ad \ g ' es para que arguyeran
' os. 1 tiempc . •
JS se teman actos ex-
~,~ F
-!< F. Gnnzálcz Olmedo, ru., 174- 177. In :· ~unz~lcz Olmedo, o.c., 73.
-,, F. Gonz;ilez Olmedo, o.c., 3-1. E Cronza/ez Olm ·d
H:' A. J\str;¡in ·., ,. 1 ~ ~~.o.c., 33 ·
EL COLEGIO DE LOS JESUITAS DE !\-IEDJNr\ DEL CAMPO 59
LUIS FERNANDEZ MARTIN, S. J.
58
yeron en las conclusiones. Los estudiantes representaron la historia de Absa-
. . n rosa V en verso se fijaban en los tapices
traordinarios: las compostclOnes el p .. B3 Se multiplicaban los actos pú- lón contra su padre en verso compuesta por ellos mismos)) 91 •
con que se adornaban las salas o os _pattost . t ales muchas veces originales Como vemos en }declina del Campo estaba en pleno apogeo el pnnct-
· 1 1 representacmncs
blicos y en parttcu ar as . .
ea r, ',
r d 1555 se hizo una tra- pio de la pedagogía implantada por Juan Bonifacio de (<hacer hacer)).
. f ores del colegJO. Asten ma)O e
de los mtsmos pro es ' . . . d I\Ct)sta tragedia que trataba de
· ¡
gcdJa hec 1a por e P
1 rofesor JCSmta Jase e -
.
· '' d
aclamación sobre alabanzas e
, h··a con gran ap 1auso Y' ' . J-lu!JJallismo cristiano
Jephte que mata a su lJ'. d N .d d d 1556 tuvo lugar una comedia
la ciencia B·1. En las vacactones e l avi da e lumnos B5 S~ procuraba que
. A sta representa a por a . Las obras en prosa y en verso de los autores clásicos latinos eran el ali-
escrita por e1 mism_o _co ' - , ner ' ar umentar, había muchas ora-
los estudiantes se e¡erCitasen en campo . J Egl domingo de Quasimodo se mento cotidiano de las clases de gramática de los colegios de latinidad. Los
· con buenos premiOS. ¡ ~utores del primer renacimiento cultivaban un humanismo audaz y presun-
dones V d ce 1amaciones 1 . . manee que l1abía compuesto e
· d"'l atm v ro • tuoso que tantos adeptos iba conquistando entre los letrados y cortesanos.
representaban unos ta ogos e"'n E' . t o lo pudo ser Juan Bonifacio.
d t · i a ' ·• ste m a es r .. Erasmo. Luis Vives, los hermanos Valdés, no sólo imitaban la envoltura
maestro de la e1ase e re ore, . d 1 . o una tr'J. (l"edia sobre las prtsio-
. d S Pedro por la tar e se 112 " d clásica de la prosa ciceroniana o de los versos virgilianos, sus escritos rezu-
E 1 d Ia e an , de Herodes mezclando algunas cosas e
nes de San Pedro y sobre la n:uerte - 1 O\'Cntes Halláronse a ella toda maban materialismo pagano, teología mitológica y se alargaban a veces en
· · a que diese gusto a os ·· . expresiones demasiado libres y atrevidas. Nada digamos de las obras de tea-
romance y mustca par . 1 . 1 i~cipales de esta villa, clereCla
upo en nuestra tg esta Y os pr 1 d tro especialmente inspiradas en las comedias de Catulo y de Tibulo.
la ge_n~e que e . . Hi El.dia de San Lucas de 1559 por atar e
v rehgmsos de diversas Ordenes · . 88
En la España de Felipe II los criterios morales por el contrario tendían
-· . d' l7 bien v gractosamentc - al rigorismo, atemorizados por el riesgo de Ia entrada solapada de herejes
se luzo una co_me Ja mu P·d de 1560 uno de los maestros hizo una trage-
Para el dra de San e ~~ e San Pablo. Era la onomástica del funda- luteranos so capa de humanismo renacentista. Por ello el colegio jesuítico de
dia de los hechos y conv~rswn. d., :rvr en que recibió la vela de manos Medina del Campo y en particular su jefe de estudios, Juan Bonifacio, se es-
dar, Pedro Quadrado, qu:en aslJstMJO. a I 'Isa mió en casa con algunos de sus forzó en buscar un equiljbrio que admitía el conocimiento de la lengua y la
del padre rector, comulgo en a tsa y co nsimilación de las formas clásicas pero recortadas por un sentido de precau-
. 89 ción o trasplantadas a temas y argumentos de historia eclesiástica.
deudos y _amtgos . 1560 or la tarde un maestro ante innumerables
El dta de San ~ucas dedes uls de ue los estudiantes recitaran poemas
Los temas de estudio eran vehículos para inculcar ideas moralizantes en
personas tuvo un dtscu_rso ,P 1q castellana para entretener a los el ánimo infantil de los alumnos de Medina del Campo. Esto lo sabia muy
' discusiones. Tienen ciertas cosas en en gua 90 , bien y lo ponía en práctica Juan Bonifacio. «Los niños reciben como cera
~iños. Intervinieron cerca de veinte alumnol~c¡~ios V tragedias el día de San blanda la forma que les des por lo mismo que no tienen ninguna y sobre
Siguió la cos:umbre de re~resenta\ c~iantes c~mponían verso y hacían esas niñerías se asienta luego todo lo demás)). «El niño vergonzoso, la vir-
Lucas y en otras tiestas. Los mtsmos es u , bl' tud amable, el vicio aborrecido, Cristo liberador del linaje humano, amo a
. · d' d representase en pu Ico. Dios, guardo sus mandamientos, aborrezco la mentira>} y otras como estas
piezas dramatlcas ¡gnas e 'f . e o dejase ordenado el padre pro-
Decía el p~dre Juan_ Bonl a~:~ ~oso:niculares, ordenáronse unas con- que les dictas y repites a cada paso son como unas centellitas que arrojas en
vincial que hubiese vacactones ~o , 1 1 cc"¡ones a las cuales se hallaron las tierras vírgenes de sus corazones para que prenda en ellos el amor a la
. 1 d· e se 1 enecmn as e ' ' virtud y disponen al mismo tiempo sus inteligencias para percibir las belle-
clusiones para e Ia en qu . ¡·d d el fundador el prior de la Nla-
sanas de ca t a como ' zas del lenguaje y las elegancias del estilo ') 1 . «Los buenos libros son otra cla-
presentes mue h as pcr . , 1 d ligiosos V seglares los cuales argu-
yor y mercaderes muy ricos, etra os y re . se de maestros. Generalmente cada uno es como los autores que lee)} 9J.
Por esta razón se apartaban de las manos de los niños los textos latinos
que encerraban bajo una forma bella, según los cánones del clasicismo, una
li:l ;\·IHSl, Madrid (1897), Polanco, Chron~con, \:, 4:1. mentalidad materialista, pagana o excesivamente libre. :0r1uchas páginas de
H~ )\-'[HSI I\-'Iadrid (1898), Polanco, Chromcon, \ 1, :~66.
11s i\H-!Sl, Lit.Quadr., Vl~ 10-VI-1559.
Hr,
¡ '
MHSI, Lir.Quadr., VI; 4-X-1:.:~ ·
• ~ ~9 'JI J. Bonifacin, De sapil.'lllejmci!IOSO, apud. F.G. Olmedo, l, 136-137, Carta 2a.
117 !\-1HS1, Lir.Quadr., VI, 515; 6-II-1560. '!
2 J. Bonifacin, Cbrislirmi pmri in.rtitulio. Cana sobre la selección de libros escolares, apud
¡¡¡; _r-,-{1-lSI, Lainii, V, 129; 9-Vl-1560.
F.G. Olmedo, 154-163.
'n l\-IHSI, Lit.Quadr., VII. 249: 1-V-l.íól.
11') MHSJ, Lit.Quadr., VI, 532; 10-1-1561.
•W ,\ \----:- n ~ <:!LI
60 LUJS FERN1\NDEZ i\1ARTIN, S.J.
EL COLEGIO DE LOS JESUIT:\5 DE MEDIN¡\ DEI. CAMPO
61
Tcrencio eran muy peligrosas según el criterio de Juan Bonifacio. Por eso
escribió: ((Era queja antigua y de muchos que es una lástima privar a los jó-
~a contento con. los jesuitas, ¿por gué no in resó e -. .
con la que comnvía como al d g n la Compama ele Jesus
venes de un autor latino tan elegante como Terencio. Yo soy de los que e < umno urante cuatro años?
' - .
arccemos de documentación para form 1 .
creen que Terencio es elegante. En sus obras hay muchas flores, mas para te satisfactoria. Un autor mod ' ' . u ar una explicación plenamen-
cogerlas hay que abrirse paso entre zarzales y fangales. ¡Cuántas frases poéti- . 1 . . . croo 11a sugendo la sig·ruient- l . . .
gue os ¡esutras, siem¡Jre intelig_ent -d , e lipotesis: «¿Por-
Gls ... cuantas positivamente feas, inmundas, obscenas, abominables! Pero es es caza ores de cerebr ¡
por captar a este despabilado 1 1 . . os, no lacen nada
eleganre. A ese precio no compro yo la elegancia. . mue laC 10 c1ue aSISte a . J ..
como SI volviese a funci) , '· · ' su co egio:" Parece
Con razón expurga la Compañía a Horacio, a I'viarcial, a Perseo y a Ju- · · ' ( nar, agUI para los ¡'esuit
tienen estatutos de limpieza 0 1- 'b
·
. . · as, gue Sin embargo no
venal. De Ovidio suprime todo lo lascivo y amoroso. J\ Catulo ni mentarlo • . ·• prue as e1e lina¡e en · . · · '- '
gcran faciimente a los · d sus InstltUCJOnes v aco-
siquiera. De Virgilio pasa por alto algunas églogas y los amores de Dido y - • ' · 1u en-conversos la extrema b · . · •
macu 1a de Catalina V sus hi¡'o. G . . '-;-.¡ . ' a¡eza socta1' la fuerte
aun en los discursos de Cicerón suprime algunos pasajes. . . s. omez 1v enor ha 1 d ¡
tnonsca conversa de Catali - 1 d 1 .. ' sospec la o a condición
Si Terencio no tuviese más que algunos pasajes peligrosos sería muy - ~· ' na, 0 a e 11¡a de un a·¡ustic' d d d
mun, 1o c¡ue suponía una infa . . 1 ' . Ja o e erecho co-
tñ.cil el remedio, pero con tantos amores y torpezas ¿qué remedio puede ha- . '1 'mia socia tan gravosa en 1 •
cana SI encios y prevencione " 1 ' ' a epoca, c¡ue expli-
ber? Ninguno, ciertamente. Todo el libro es obsceno. La Compañía de Je- · s . .r 1av razones pa
a 1a casta de los islámicos Y co ' . . d d 'ra pe_nsar en su pertenencia
, ••

sús arroja de sus casas todos aquellos autores cuya doctrina es sospechosa . d n\ crsos e monscos desd 1
gun ocumento concluven.te en , t- , . ' e ucgo aunque nin-
o cuyo lenguaje es lascivo. Por eso no pueden entrar en nuestras casas Eras- davia. · es e u otro sentido puede ser exhumado ru-
mo ni Terencio porque el primero parece poco sincero en la fe y el segundo
es enemigo peligroso de la castidad. El gran Azpilicueta Navarro cree,
~Porqué Juan no quiere ser sacerdote se 1 .
propio hospital '-]ue ha pagado , d .. . ., cu ar con un beneficio en el
como nosotros, que se debe arrojar de las escuelas a Terencim> 9'1• En el co- . , , , su e ucacion.- Porque 1 1 1d
apartamiento; V se diría que l 1 'd ,. . Jusca a so e ad V el
legio de f..1edina, como en los otros colegios de la Compañía de Jesús, las di · amJa.~unanochecle15G"II ·
e os carmelitas de 1\-Jedina d d . .J ama a 1a puerta
ánforas romanas se vaciaban de su contenido materialista y pagano, obsceno · '' una 0 r en e caracter ¡
Ciscanos en Jos c¡ue Juan ta b"' ' ' popu ar como los fran-
y libre, y se rellenaban con vinos de predios cristianos. Estas previsiones . , 'm Jen 11a pensado entrar E 1 O d .
una gran 1tbcrtad en punto a formalid d . . . . . ..-n a r en existía
complacían a los gobernantes de la España de Felipe 1I y de la Inquisición, mitigado su primitivo rigor'· P ' a. es ¡urdidtc~s y lttúrgicas y había sido
a los políticos, al clero y a gran parte del pueblo. Era una educación apre- 1 'd , ero seguia pre ommand 0 11 1
a a \'1 a espiritual. En ese mis - d _, . ' en e a a atención
ciada. «El pueblo agradece este beneficio que a sus hijos se hace porque de . 1 - . . m o ano e 156.J ilJZo su P ¡; .. 1. .
)-,a ano stguiente fue enviado S 1 . - ro eswn re tgwsa,
donde solían salir abroxos y espinas por estar la tierra mal labrada ven ago- ' a a an1anca con el n ,
tra 1a costumbre que ilabt' . ue\ o nom 1Jre, que con-
ra salir fructa muy sabrosa y según este pueblo tiene falta de ministros de ' a en ese uempo h b' d d
de Santo 1\-fatía . ..:Lo adoptó - 1 ' a la a. opta o al profesar: Juan
altar tan doctos y ejemplares como deben sen> 95 . - - para ocu tar el apeiiJd d y
porgue ciertamente muchas de la d ' . o . e e_ pes? Puede ser,
Medina era un semillero de vocaciones religiosas. El año "1563 dió el . . ' '. ' s encona as e Irraci 1 1 ·¡.
ant!patms clue iba a suscitar e t 1 f ·¡ - ' ona es 1osn Idades Y
colegio de 1vledina ocho vocaciones a la vida religiosa. «Ocho han entrado . . , n re os ra¡ es de la Orden '1 1' ..
por. 1as tnqmnas Y pre·¡uicios de e . . ,_. l . so o se exp Icannn
en religión, cuatro en Santo Domingo, tres en el Carmen y uno en San . . , asta. _r os tiempos b
ciertos apellidos no eran los ., · para no m rarse con
Franciscol> 96 • De estos tres ingresados en el Carmen uno fue Juan de Yepes. . ' . mas oportunos En Medi . b
pu d Ia ocultar y no lo ocultó. , . __. _,_ na, Sto cm argo, nada
Y ahora nos preguntamos: ¿porqué Juan de Ycpcs no ingresó en la
Hemos seguido paso a paso la crcaci, ·] d
Compañía de Jesús? Su vinculación afectiva con sus maestros jesuitas hubo los estudios los nombres . on, e esarrollo, la estructura de
de ser grande sobre todo con Juan Bonifacio; su aprovechamiento en los es~ . . ' · · preeminentes del prof d
oncntactón de las normas ped r, . d. . esom o, e 1 talante y 1a
tudios fue considerable; su edad entre los veinte y los veintiún años ofrecía 1
de 1 eampo desde su fund . . agogJCas -e colegw de ¡os ¡esurtas
· · d
e l\{edina
una madurez psicológica necesaria para tomar una resolución ele tal trascen~ acwn, pocos anos antes de J d •
mara a sus puertas hasta el dí ·. . gue uan e lepes lia-
ciencia; apreciaba a sus maestros y al tipo de educación gue se le daba; esta~ . a en que se desptdió d
para pe d Ir el hábito carmelitan e sus caros maestros
E~~e fue el centro docenteo~n
el ue Juan de r ~ • . • • .
fnrmacwn humanística Allí aprend" lg . 1 . lepes rectbw su pnmera
. ¡· . . . ' lo os atmes educó su l'b d
91
A. Astrain, o.c., 576.
' na e ISctphna colegial asimiló el ·¡·b . 1 , . J erta con la se-
- . ' ' '·
1a p()CSJa VJrgiliana hizo SU\•as l equt' no a seremdad 1 b 11 e
95
Jo~é
Jiméncz Lozano, Poesías. San Juan de la Cruz, Madrid, 1983, 13 y 20. José Gó- . . , d , ' a e eza tOrmal de
· ' · . • · as maxtmas e ]a m 1 · ·
mcz Menor, E/ liiii!Je_(umiliar tk Santa Ten•St1J' tft. S¡~n.Juan rlt la C/'fl~. Toledo, 1970,28. sorcs y educadores pregonaban cada dJ. . 1 . , ora CriStiana que profe-
y CPcs \'1'b ro. al unísono con b nrm ' ' a, e Innato estro po't'
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