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Procedimiento administrativo
Unidad 1
La organización de la administración
pública y la función pública
Sesión 1
Derecho Administrativo y servicio
público
Texto de apoyo
Módulo 7. Procedimiento administrativo
Unidad 1. La organización de la administración pública y la función pública
Sesión 1. Derecho Administrativo y servicio público
Texto de apoyo
Índice
Presentación.......................................................................................................................................... 3
El Estado y sus fines ............................................................................................................................. 3
El Derecho Administrativo ...................................................................................................................... 4
Fuentes .............................................................................................................................................. 5
Elementos..................................................................................................................................... 19
Creación ....................................................................................................................................... 19
Función pública.................................................................................................................................... 24
Cierre................................................................................................................................................... 36
Presentación
Administración pública
Fuente: Pixabay
Las instituciones públicas son objeto de estudio del Derecho Administrativo, disciplina jurídica
encargada de analizar su respectiva estructura, así como la forma de relacionarse con la población. En
esta sesión iniciarás el recorrido hacia el estudio de la administración pública, para que al finalizar
puedas entender su estructura y funcionamiento, a través de órganos que expresan la voluntad estatal
de acuerdo con las atribuciones que le son asignadas.
En esta sesión, se analizará la importancia que en la vida de todo habitante tiene la función pública
respecto de las funciones de los servidores públicos con determinadas facultades para atender
necesidades que la ciudadanía plantea.
Para Ruiz (2000: 1013), “los fines del Estado se logran mediante la realización de la actividades de
diversa índole, las cuales se podrían agrupar en funciones públicas, servicios públicos y obras
públicas; además, suele realizar el Estado lo que podríamos identificar como actividades económicas
residuales”.
Para Serra Rojas (1977: 39), “los fines del Estado constituyen direcciones, metas, propósitos o
tendencias de carácter general que se reconocen al Estado para su justificación y se consagran en la
legislación. Ellos fijan el extenso campo de la actividad pública en un proceso histórico que se
caracteriza por su continua ampliación y extensión, que va desde el Estado abstencionista, con un
número limitado de fines, hasta el Estado intervencionista, en una constante sustitución de la actividad
privada. Las funciones de Estado son los medios o formas diversas que adopta el Derecho para
realizar los fines del Estado”.
El Derecho Administrativo
…abarca normas, instituciones, principios, procedimientos y teorías de Derecho público, privado y social,
que atienden la estructura y funcionamiento de la administración pública, así como sus relaciones con los
gobernados, con los otros Poderes de la Unión, con las entidades federativas, los municipios y la
comunidad internacional, mediante la regulación de factores de naturaleza política, social, económica,
cultural e ideológica y en busca permanente de los fines del Estado y la sociedad, como la paz, la
seguridad, la justicia, la libertad y el bien común (1997:10).
…el Derecho Administrativo es la rama del Derecho público que tiene por objeto regular la actividad del
Estado que se realiza en forma de función administrativa para satisfacer las necesidades esenciales de
la colectividad. El poder encargado normalmente de la administración pública es el Ejecutivo, aunque no
es el único.
Fuentes
El artículo 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), señala lo
siguiente:
Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y todos los tratados que estén
de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por el Presidente de la República, con
aprobación del Senado, serán la Ley Suprema de toda la Unión. Los jueces de cada entidad federativa
se arreglarán a dicha Constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposiciones en contrario que pueda
haber en las Constituciones o leyes de las entidades federativas.
Asimismo, establece que, en el ejercicio de la función jurisdiccional, los jueces deberán aplicarla por
encima de disposiciones en contrario que existan en las constituciones o leyes de las entidades
federativas.
Para profundizar en las fuentes del Derecho Administrativo, se sugiere la revisión del
“Título segundo. Fuentes de Derecho Administrativo”, de la siguiente fuente de
consulta:
Administración pública
Son las formas en que se estructuran los entes que integran el Poder Ejecutivo, encargados de la
función administrativa del Estado.
La parte de los órganos del Estado que dependen directa o indirectamente del Poder Ejecutivo; éste
tiene a su cargo toda la actividad estatal que no desarrollan los otros poderes, su acción es continua y
permanente, siempre persigue el interés público, adopta una forma de organización jerarquizada y
cuenta con: a) elementos personales; b) elementos patrimoniales; c) estructura jurídica, y d)
procedimientos técnicos (2002:263).
La administración pública, como parte del aparato administrativo, se rige por el principio del Estado de
Derecho, por lo que su actividad se encuentra subordinada al mandato de la norma jurídica.
La Administración Pública Federal será centralizada y paraestatal conforme a la Ley Orgánica que expida
el Congreso, que distribuirá los negocios del orden administrativo de la Federación que estarán a cargo
de las secretarías de Estado y definirá las bases generales de creación de las entidades paraestatales y
la intervención del Ejecutivo Federal en su operación.
Centralización administrativa
constituye el jefe de la Administración Pública Federal, ocupa el lugar más alto de la jerarquía
administrativa, concentrando en sus manos los poderes de decisión, de mando y jerárquico necesarios
para mantener la unidad en la administración. Se presentan a continuación las reglas comunes a la
centralización administrativa, conforme a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal:
Entre las Secretarías de Estado existe el mismo rango jerárquico (artículo 10).
Los conflictos de competencia entre dichas Secretarías, de acuerdo con la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal, son resueltos por acuerdo del titular del Ejecutivo, por conducto
de la Secretaría de Gobernación (art. 24).
Cada dependencia debe refrendar los reglamentos, acuerdos, circulares y decretos
presidenciales, relacionados con el ámbito de su competencia (artículo 13).
Sus titulares deben comparecer en caso necesario, ante el órgano legislativo para explicar algún
asunto de su competencia o alguna iniciativa (artículo 23).
Preparar proyectos de ley, reglamentos, acuerdos, circulares y decretos presidenciales de su ramo
(artículo 12).
Cuentan con reglamento interior, expedido por el Presidente de la República, así como con
manuales de organización, procedimientos y servicios públicos (artículos 18 y 19).
Cuentan con una estructura jerarquizada en forma vertical (artículo 14).
Pueden tener órganos desconcentrados (artículo 17).
Sus titulares o representantes forman parte de comisiones intersecretariales (artículo 21).
Pueden integrar gabinetes (artículo 7).
Ejercen tutela administrativa o vigilancia sobre órganos paraestatales, a través de la sectorización
(artículos 48 y 49).
Se encuentra regulado el sistema de suplencia y delegación de facultades (artículos 16 y 18).
Órganos estructurados bajo el mando y dirección de un órgano central, el cual ejerce poder
público, los que guardan un orden y acatan los imperativos emitidos por el órgano central.
Facultades específicas del órgano central en relación al nombramiento de funcionarios y
empleados, es decir, tiene la atribución para designarlos, así como removerlos.
El órgano central tiene el poder de decisión y la competencia técnica, a través de la división del
trabajo.
Por otra parte, la jerarquía es un vínculo que liga a las unidades que integran una organización,
colocándolas unas respecto de otras en una relación de dependencia que les da estabilidad y
cohesión. La relación de dependencia implica ciertos poderes de los órganos superiores sobre los
inferiores. A partir de cada grado de la jerarquía, hasta el Presidente de la República, que es el jefe
jerárquico superior de la Administración Pública Federal. La presencia de la jerarquía requiere que los
entes públicos tengan idéntica competencia por materia, lo que implica que esta relación entre las
diversas unidades sujetas a la misma, deriven de la estructura de un solo ente público centralizado.
Asimismo, la característica esencial es la superioridad de un órgano sobre otro, donde prevalece la
subordinación que se proyecta en el mando y la obediencia.
El Presidente de la República tiene un doble carácter: funge como Jefe de Estado, representando a la
Nación, protocolariamente se le rinden los honores que corresponden a esa investidura, y tiene todas las
funciones inherentes a la misma. Como jefe de Gobierno, encabeza la Administración Pública Federal,
da contenido político a su estructura, señala las líneas fundamentales de actividad política y
administrativa del Estado (1977:307).
…el órgano superior político administrativo compuesto por la estructura jurídica y el conjunto de personas
y elementos materiales a su disposición, para ejercitar su competencia, bajo la autoridad del titular, quien
a su vez, depende del Ejecutivo (2002:372).
De acuerdo con lo que previene el artículo 89, fracción II, de la Constitución, el titular del Ejecutivo
tiene libertad para nombrar a sus colaboradores inmediatos, los Secretarios de Estado, quienes actúan
en el ámbito de sus respectivas competencias, obran en representación del mismo.
Por otra parte, Acosta menciona que el Secretario de Estado es “un funcionario político-administrativo,
nombrado y removido por el Presidente de la República, acuerda con este último y es subordinado
jerárquicamente del mismo, teniendo a su cargo y encabezado una Secretaría de Estado” (2002:372).
Además de los deberes y obligaciones de los titulares de las secretarías previstas en la Constitución,
refrendo, formación de gabinete y rendición de cuentas al legislativo, la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal, adiciona las siguientes:
Formular los proyectos de leyes, reglamentos, decretos, acuerdos y órdenes del Presidente de la
República (artículo 12).
Tramitar y resolver los asuntos de su competencia, pudiendo para este efecto delegar funciones,
siempre que las mismas no sean exclusivas (artículo 16, primer párrafo).
Adscribir orgánicamente unidades administrativas, debiendo publicar el uso de esta facultad en el
Diario Oficial de la Federación (artículo 16, segundo y tercer párrafo).
Expedir los manuales de organización, de procedimientos y de servicios al público necesarios para
su funcionamiento, publicarlos en el Diario Oficial de la Federación y mantenerlos actualizados,
debiendo contener (artículo 19):
- Estructura orgánica
- Funciones de cada unidad administrativa
- Sistemas de comunicación y coordinación
- Procedimientos administrativos
Establecer unidades administrativas que realicen servicios de planeación, programación,
presupuesto, informática y estadística, recursos humanos, recursos materiales, contabilidad,
fiscalización y archivos (artículo 20). A su vez, las secretarías de Estado deben contar con una
estructura mínima, para cumplir con las funciones que la ley les encomienda, por lo que de
acuerdo con lo que previene el artículo 14, se auxiliarán de:
- Subsecretarios
- Oficial mayor
- Directores
- Jefes y subjefes de:
o Departamento
o Oficina
o Sección
o Mesa
o Los demás que el reglamento interior de la dependencia y otras disposiciones legales
señalen.
En términos del artículo 26, el Ejecutivo contará con las siguientes secretarías:
Secretaría de Gobernación
Secretaría de Relaciones Exteriores
Secretaría de la Defensa Nacional
Secretaría de Marina
Secretaría de Hacienda y Crédito Público
Secretaría de Desarrollo Social
Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales
Secretaría de Energía
Secretaría de Economía
Secretaría de Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
Secretaría de Comunicaciones y Transportes
Secretaría de la Función Pública
Secretaría de Educación Pública
Secretaría de Salud
Secretaría de Trabajo y Previsión Social
Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano
Secretaría de Turismo
Consejería Jurídica
Para conocer las funciones de cada una de estas secretarías, consulta la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal.
Órganos intermedios
Para adaptar la estructura jurídica de la administración pública, existe la posibilidad de crear órganos,
sean temporales o permanentes, como los siguientes:
Gabinete
Siendo una figura del Derecho Parlamentario, en México se ha denominado así a la facultad que tiene
el Titular del Ejecutivo para convocar a reuniones ya sea en grupos o por separado de los secretarios
de Estado, así como el Procurador, para tomar decisiones colectivas las cuales el presidente puede
considerar o no.
El “Acuerdo por el que se establece la integración y el funcionamiento de los gabinetes”, emitido por el
titular de la presidencia y publicado el 1 de abril de 2013, señala que el Gabinete se integra por los
titulares de las secretarías de Estado, el Consejero Jurídico del Ejecutivo Federal, el Procurador
General de la República y el Jefe de la Oficina de la Presidencia.
Gabinete ampliado: Será aquél en el que además concurran titulares de entidades paraestatales u
otros funcionarios de la Administración Pública Federal.
Gabinete especializado: Se integrará para el efecto de analizar, definir, coordinar, dar seguimiento y
evaluar las políticas, estrategias y acciones que sean de la competencia concurrente de varias
dependencias y entidades de la Administración Pública Federal.
México en paz
México incluyente
México con Educación de Calidad
México Próspero
México con Responsabilidad Global
Comisiones Intersecretariales
Son organismos intermedios creados para atención de asuntos que implican el ejercicio de la actividad
administrativa en diversas ramas o materias; están integradas por uno o varios secretarios de Estado o
jefes de departamento o directores generales de organismos descentralizados o de empresas de
estado o representantes de ellas, incluso instituciones educativas. El artículo 21 de la Ley Orgánica de
la Administración Pública Federal faculta al titular del Ejecutivo para crear organismos a los que
encomendará la atención de asuntos que requieran la intervención de varias secretarías de Estado,
pudiendo participar entidades de la administración pública paraestatal en aquellos casos relacionados
con su objeto. Sus características son:
Es un órgano especial cuya competencia se encuentra en los artículos 15, 104 y 105 de la Ley
Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y el objetivo del mismo es proporcionar auxilio y
asesoría al Presidente de la República, como titular de las Fuerzas Armadas Mexicanas (Ejército
Mexicano, Armada de México y Fuerza Aérea Mexicana), además de ser el órgano de seguridad del
titular del Ejecutivo. Se encarga de garantizar la seguridad del Presidente de la República, de su
familia, de jefes de Estado y/o de Gobierno extranjeros que visiten el territorio nacional, de los ex
Presidentes de la República, y de otras personas que por la importancia de su cargo o encomienda, o
por su situación, expresamente ordene el titular del Ejecutivo Federal.
Es una comisión intersecretarial dependiente de manera directa del Ejecutivo, que tiene como base
constitucional, el artículo 73, fracción XVI, cuyas características son:
El Distrito Federal se constituye como sede de los Poderes de la Unión y capital de los Estados Unidos
Mexicanos. El gobierno del mismo se encontraba a cargo de los Poderes Federales y de los órganos
Ejecutivo, Legislativo y Judicial de carácter local.
Las autoridades locales del Distrito Federal eran la Asamblea Legislativa, encargada de la función
legislativa. El Jefe de Gobierno del Distrito Federal era el titular del Ejecutivo que, a su vez, tenía a su
cargo la administración pública en la entidad y el Tribunal Superior de Justicia y el Consejo de la
Judicatura, con los demás órganos que estableciera el Estatuto de Gobierno, ejerciendo la función
jurisdiccional en el territorio.
A la Federación por conducto del Congreso de la Unión le correspondía legislar en lo relativo al Distrito
Federal, con excepción de las materias expresamente conferidas a la Asamblea Legislativa, por lo
tanto expedía el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, legislando en materia de deuda pública, así
como dictaba las disposiciones generales asegurando el debido, oportuno y eficaz funcionamiento de
los Poderes de la Unión, además de otras atribuciones señalas en la Constitución.
El Presidente era el facultado para iniciar leyes ante el Congreso de la Unión en lo relativo al Distrito
Federal; proponía al Senado a la persona que debía sustituir al Jefe de Gobierno, en caso de remoción
de éste; integraba con el presupuesto de egresos federal la propuesta de los montos de
endeudamiento necesarios para el financiamiento del presupuesto de egresos del Distrito Federal, así
como la emisión de reglamentos encaminados a la exacta observancia de las leyes expedidas por el
Congreso con relación al Distrito Federal.
Con relación a la estructura administrativa de la Administración Pública del Distrito Federal, el Jefe de
Gobierno a través de lineamientos generales distribuirá las atribuciones entre los órganos centrales,
desconcentrados y descentralizados, y establecerá los órganos político-administrativos en cada una de
las demarcaciones territoriales en que se divida su territorio.
Delegación de facultades
Se presenta cuando existe la transmisión total o parcial de atribuciones de un órgano a favor de otro
inferior, cuya finalidad es facilitar la organización del trabajo, seleccionando el órgano superior las
facultades que personalmente debe conocer, presenta las siguientes características:
La ley debe otorgar al órgano delegante para hacer uso de esta atribución.
Las facultades que se transmiten no deben estar señaladas en la ley como exclusivas del órgano
delegante.
El acuerdo por el que se transmiten facultades debe publicarse en el Diario Oficial, de acuerdo con
lo indicado la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en el artículo 16 en su último
párrafo.
El superior jerárquico conserva su derecho para actuar en las materias que ha delegado.
El superior jerárquico es el responsable del ejercicio de las facultades que trasmite al órgano
inferior.
Ejerce control, con relación a las facultades delegadas, ejercicio de los poderes de vigilancia y
revisión.
Asimismo, el artículo 16 de la misma ley establece que los titulares de las dependencias deben ejercer
las funciones que conforme a la ley les corresponden, pero a su vez autoriza a delegarlas siempre que
no se trate de las que por disposición de ley o del reglamento interior respectivo, deban ser ejercidas
precisamente por dichos titulares.
Avocación es la potestad que goza el órgano superior para asumir las facultades y atribuciones que
por ley o delegación le corresponden a un órgano inferior.
Régimen de suplencias
Se ha expuesto que los órganos de la administración pública, exteriorizan la voluntad del Estado, con
base en la ley y por conducto del servidor público debidamente legitimado, como persona idónea para
actuar en su representación. El titular del órgano u oficina administrativa, podrá ausentarse
temporalmente en el ejercicio de sus funciones y ante tal situación, resulta ineludible la regulación
sobre la forma de reemplazarlo, garantizando así el mantenimiento de la operación del despacho en
los asuntos de su competencia y respetar la jerarquía. La Ley Orgánica de la Administración Pública
Federal prevé que sea a través de los reglamentos interiores de las dependencias, los cuales son
expedidos por el Presidente de la República.
La suplencia no implica que se desconozca al titular del ente público u oficina administrativa, el que
conserva su nombramiento como representante de éste, sino únicamente la sustitución del mismo
durante un lapso de tiempo determinado, en el cual se ejercerán las funciones del servidor público
ausente. En consecuencia, quien ocupe el cargo temporalmente será el que reúna los requisitos
legales necesarios como si fuese el titular. El principio que se aplica es que será suplido por el inferior
inmediato, y en caso de ser varios de la misma jerarquía los que se encuentren en posibilidad de
suplirlo, el propio reglamento interno disponga cuál de ellos deberá ejercer sus funciones.
Por otra parte, existe la figura administrativa de la firma por ausencia, cuyo objeto es hacer eficiente la
labor encomendada a los servidores públicos de las dependencias y organismos de la Administración
Pública, para que su labor no sea interrumpida y sea prestada en forma eficiente, regular, continua y
nunca verse paralizada por alguna eventualidad o impedimento del servidor público correspondiente.
Con esta figura, se permite a un servidor que otro servidor público cumpla con la legalidad que debe
revestir el acto de autoridad. Para tal efecto, se requiere lo siguiente:
Señalar el cargo del servidor público suplido e invocar el precepto legal que lo faculta a emitir el
acto de autoridad.
Señalar el cargo del servidor público que firma por ausencia, señalando a su vez el precepto legal
que lo faculta a actuar por suplencia, o en su caso referir el acuerdo por el cual fue autorizado
para firmar por ausencia.
La desconcentración administrativa
Para la más eficaz atención y eficiente despacho de los asuntos de su competencia, las secretarías de
Estado y los Departamentos administrativos podrán contar con órganos administrativos desconcentrados
que les estarán jerárquicamente subordinados y tendrán facultades específicas para resolver la materia y
dentro del ámbito territorial que se determine en cada caso, de conformidad con las disposiciones legales
aplicables.
En esta forma de organización administrativa, los entes públicos aunque dependen jerárquicamente de
un órgano centralizado, gozan de cierta autonomía técnica y funcional, por medio de un acto
materialmente legislativo (ley o reglamento) o decreto de Ejecutivo, se les otorgan determinadas
facultades de decisión y ejecución limitadas, que le permite actuar con mayor rapidez, eficacia y
flexibilidad.
Elementos
Creación
Con base en lo que dispone el artículo 17 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la
creación de órganos desconcentrados se realiza en diversas formas, ya sea por ley expedida por el
Congreso que regule alguna materia específica y dentro de la misma, se establezca el órgano que se
encargara de determinadas atribuciones, señalando además su naturaleza jurídica. Como ejemplo de
lo anterior, tenemos el caso del organismo denominado Servicio de Administración Tributaria, cuyo
fundamento se encuentra en el artículo 1 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria, mismo
que lo ubica como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con el
carácter de autoridad fiscal, y con las atribuciones y facultades ejecutivas señaladas por la Ley.
Otros son creados por decreto del Ejecutivo, tal es el caso del Centro de Investigación y Seguridad
Nacional (CISEN); este órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación, es de inteligencia
civil al servicio del Estado Mexicano cuyo propósito es generar inteligencia estratégica, táctica y
operativa que permita preservar la integridad, estabilidad y permanencia del Estado Mexicano, dar
sustento a la gobernabilidad y fortalecer al Estado de Derecho; se encuentra indicado por el artículo 18
de la Ley de Seguridad Nacional. Otro ejemplo es la Comisión Nacional de Bioética creada por decreto
del Ejecutivo, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 7 de septiembre de 2005. En cambio el
órgano desconcentrado dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, denominado
Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, fue decretado por acuerdo presidencial el 3
de octubre de 1978.
La descentralización administrativa
Es una forma de organización administrativa integrada por entidades creadas por ley o decreto del
Congreso de la Unión o por decreto del Ejecutivo Federal, con personalidad jurídica y patrimonio
propios, cualquiera que sea la estructura legal que adopten. Esto, conforme al artículo 45 de la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal. Sus características son las siguientes:
jerarquía, pero sin que deje de existir respecto de ellas las facultades indispensables para conservar la
unidad del poder” (2000:198).
El Estado por medio de una ley crea un régimen jurídico apropiado para el servicio público, le asigna una
personalidad jurídica, un patrimonio propio y un régimen financiero adecuado a su finalidad. El servicio
se maneja en forma autónoma, y el Estado sólo se reserva determinadas facultades respecto de los
órganos superiores del servicio y del poder de vigilancia o fiscalización, que mantengan la regularidad del
servicio (Serra, 1977:121-122).
Constituye una modalidad particular del ejercicio de la función administrativa con caracteres específicos que
la separan notablemente de los otros dos tipos anteriores de descentralización. La descentralización por
colaboración se origina cuando el Estado adquiere mayor injerencia en la vida privada y cuando, como
consecuencia, se le presentan problemas para cuya resolución se requiere una preparación técnica de que
carecen los funcionarios políticos y los empleados administrativos de carrera. Para tal evento, se impone o
autoriza a organizaciones privadas su colaboración, haciéndolas participar en el ejercicio de la función
administrativa. De esta manera, la descentralización por colaboración es una de las formas del ejercicio
privado de las funciones públicas (Fraga, 2000:208).
El artículo 14 de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales indica que son organismos
descentralizados las personas jurídicas creadas conforme a lo dispuesto por la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal y cuyo objeto sea:
La administración paraestatal
La especialización técnica y la participación en el desarrollo económico y social fueron las banderas que
ampararon el surgimiento de los organismos descentralizados, las empresas de participación estatal y los
fideicomisos públicos. Cada una de las etapas que siguieron a la Revolución se caracterizó por la
creación de estos entes, justificándolos genéricamente por las dos razones antes expuestas y
específicamente por la necesidad de llevar a cabo una estrategia gubernamental determinada (1983:19).
Para conocer más sobre este sector del Estado, se sugiere la revisión del siguiente
material de consulta:
Función pública
Parada refiere que “El término de función pública suele designarse tanto el conjunto de hombres a
disposición del Estado que tiene a su cargo las funciones y servicios públicos, como el régimen jurídico
a que están sometidos y la organización que les encuadra” (1995: 372). Por otra parte, de acuerdo con
Carré de Malberg:
Las funciones del poder son las diversas formas bajo las cuales se manifiesta la actividad dominadora
del Estado; dictar la ley, por ejemplo, es uno de los modos de ejercicio de la potestad estatal, o sea una
función del poder. Los órganos del poder son los diversos personajes o cuerpos públicos encargados de
desempeñar las diversas funciones del poder (1948:249).
O como lo refiere Manuel María Diez, “el término función pública debe reservarse para designar los
modos primarios de manifestarse la soberanía, de donde la numeración primaria de las funciones del
Estado, legislativa, ejecutiva y judicial” (1967: 187). De tal forma que la teoría jurídica de la función
pública explica que los diferentes órdenes de gobierno (federal, local y municipal) ejercen potestad,
imperio o autoridad, a través de actos que realizan sus servidores públicos. Entonces, se vislumbran
dos acepciones del término función pública:
La que se desarrolla bajo la perspectiva de las actividades que el gobierno hace a través de sus
servidores públicos para dar cumplimiento a los fines y cometidos del Estado.
La que se desarrolla bajo la perspectiva de regular la relación laboral del gobierno con sus
servidores públicos (a la que diversos autores mexicanos llaman Derecho Burocrático).
Algunos autores desarrollan una tercera, bajo la perspectiva de las actividades que el gobierno
desarrolla a través de particulares, para dar cumplimiento a fines y cometidos del Estado, como es el
caso de la concesión o contratación de obra pública, entre otros.
La división tradicional de poderes que ideó Montesquieu en legislativo, ejecutivo y judicial, es retomada
en la Constitución federal mexicana y en la totalidad de las Constituciones locales, por lo que esos
poderes, para su ejercicio práctico, tienen funciones que la teoría jurídica denomina teoría de la
función legislativa para el caso del Congreso y teoría de la función jurisdiccional para el caso del Poder
Judicial. Para el poder ejecutivo del que depende tradicionalmente la administración pública
centralizada, se denomina teoría de la función administrativa.
La función administrativa requiere de ejercicio permanente y constante. Prueba de ello es que los
órganos legislativos se reúnen sólo durante sus periodos de sesiones, y los órganos judiciales actúan
dentro de ciertos horarios de determinados días de la semana en ejercicio de sus funciones, en tanto que
las funciones administrativas se desempeñan permanente y constantemente, así las corporaciones
policiales, por ejemplo, actúan en el mantenimiento del orden público y de la seguridad pública las
veinticuatro horas de los 365 o 366 días del año (2000: 1020).
La función administrativa, como todas las funciones públicas tiene por objeto la satisfacción de
necesidades públicas, distintas de las necesidades de carácter general, suma de muchas necesidades
individuales, en las que podemos identificar o escindir nuestra propia necesidad; el ejercicio de la función
administrativa implica el cumplimiento del mandato legal con miras al logro de los fines del Estado,
concretamente del bien público, del establecimiento y mantenimiento de la paz y del orden públicos
(2000: 1021).
En el ámbito municipal, esta función, materialmente, es propia de los directores que jerárquicamente
dependen del presidente municipal y, en el local, de los titulares de secretarías y dependencias.
Además de los organismos que en ambos órdenes de gobierno forman parte de la administración
pública descentralizada. Por estos motivos, la función administrativa tiene una relación directa con la
emisión de actos administrativos que puede un ciudadano impugnar ante tribunales administrativos
locales y federales.
La función pública tiene relación directa con elementos descritos en la teoría del Estado, como poder
estatal, órgano administrativo y función estatal, de tal forma que la función pública se basa en el poder
que el Estado tiene. Sin embargo, ese poder del Estado es regido por normas jurídicas dentro de un
sistema. En ese sistema, está también el órgano administrativo como ente que genera actos
administrativos o prestación de servicios públicos; estos órganos administrativos tienen funciones que
ejecutan a través de personas que son servidores públicos. Debe recordarse siempre que el fin o
cometido de la función pública son los mismos que los del Estado.
Las teorías de derecho público se preocupan por encontrar sus propias soluciones, en las que predomina
el interés público, sin menoscabo de cualquier otro interés, que puede ser considerado en la estructura
general de una institución administrativa” (1977: 372).
Asimismo, conforme a las opiniones publicistas, señala diversas definiciones sobre la relación entre los
funcionarios y empleados con el Estado:
Tesis unilateral: “La relación del servicio se regula unilateralmente por el Estado y que no se
requiere del consentimiento del agente público, porque se trata de una obligación impuesta por el
orden público. Desde luego en nuestro régimen constitucional no es admisible esta tesis porque es
contraria al artículo 5 constitucional”.
Tesis contractual. “Sostiene que la relación entre el Estado y sus trabajadores es una relación
contractual, en la que interviene la voluntad del Estado y la del propio trabajador. Este acto jurídico
se perfecciona -res inter alias acta- o ambas voluntades se subordinan al orden jurídico para
definir su propia situación”.
Tesis del acto condición. “Deriva de la voluntad del Estado y del particular nombrado y del efecto
jurídico que origina, o sea condicionar la aplicación a ese caso particular de las disposiciones
legales preexistentes, que regulan la relación establecida”.
Tesis del estatuto legal y reglamentario: “Las relaciones del Estado con sus trabajadores se
regulan de manera estatutaria o reglamentaria. Los derechos y obligaciones de los servicios
públicos se fijan en las leyes y reglamentos. Es un acto unilateral del Estado que fija las
condiciones que juzga necesarias para el servicio, sin que intervenga la voluntad del agente, pues
es facultad exclusiva de los Poderes de la Unión” (Serra, 1977:372-373).
El servicio público
Serra señala que el Estado en tanto divide sus actos entre los de autoridad y de gestión, siendo los
primeros de mandar y los segundos actuando como particular; respecto a estos segundos, al asumir la
responsabilidad de proporcionar bienes y servicios a quienes administra, ejerce el servicio público.
Éste tiene un doble carácter: “satisfacer una necesidad colectiva y estar atendida por el propio Estado”
(1977:100).
Por su parte, Fraga (2000:21), conforme a la doctrina francesa, señala que la noción de servicio
público se coloca como “fundamento, justificación y límite de la existencia del Derecho Administrativo”.
Para hablar de este tema, Fraga menciona, desde la doctrina francesa, que la noción de servicio
público se ha construido en sustitución del criterio de soberanía y poder público, justificando de este
modo la existencia del Derecho Administrativo. Fundamenta este criterio a partir del jurista Duguit, que
expresa como idea fundamental la negación de derechos de soberanía y poder público, ante la
afirmación de que lo único existente en el Estado “son individuos gobernantes con deberes de servir la
causa de la solidaridad social” (2000: 21).
Para él el servicio público se define como “toda actividad cuyo cumplimiento debe ser asegurado,
regulado y controlado por los gobernantes, porque el cumplimiento de esta actividad es indispensable
para la realización y desarrollo de la interdependencia social y es de tal naturaleza que no puede ser
realizada completamente sino por la intervención de la fuerza gubernamental” (2000: 21-22).
Por otra parte, Fraga menciona, desde Jéze, que el servicio público es la piedra angular del Derecho
Administrativo, ya que:
[…] para dar satisfacción regular y continua a una categoría de necesidades de interés general, los
agentes públicos pueden aplicar los procedimientos de derecho público, o sea, un régimen jurídico
especial, y que la organización del servicio público puede ser modificada en cualquier momento por las
leyes y reglamentos sin que ningún obstáculo insuperable de orden jurídico pueda oponerse (Jéze citado
por Fraga, 2000: 22).
Sobre Bonnard, indica que, al igual que Duguit y Jéze, señala que:
[…] los servicios públicos son organizaciones que forman la estructura misma del Estado, […] y para
emplear una comparación organicista se puede decir que los servicios públicos son las celdillas
componentes del cuerpo que es el Estado (Bonnard citado por Fraga, 2000: 22).
Como se aprecia, entre los exponentes de la escuela del servicio público existen consensos definidos
para su conceptualización. Por otra parte, Fraga menciona que “existen servicios públicos a cargo del
Estado, pero no creemos que toda la actividad de éste pueda llamarse servicio público” (Fraga, 2000:
23), sobre todo porque existen servicios públicos manejados por particulares, al no considerarse que el
Estado tenga el monopolio para su satisfacción.
[…] la actual doctrina francesa considera que en realidad la acción administrativa se efectúa no sólo por
medio del servicio público cuyo procedimiento normal es la prestación, sino también por medidas de
policía ,cuyo procedimiento también normal es el mandato, la orden, la prescripción, y por medio de una
gestión privada que se caracteriza porque ella no tiene la preocupación de satisfacer las necesidades del
público sino de administrar su patrimonio con un fin puramente pecuniario (Fraga, 2000: 23).
Por lo tanto, la doctrina del servicio público no es la noción única para fundar la existencia del Derecho
Administrativo:
[…] dicho concepto no excluye, sino por el contrario se compagina con las nociones de poder y de
servicio público, ya que si la ley otorga la atribución al Estado es por una parte en razón de que tal
otorgamiento se hace porque el Estado puede proceder en forma distinta de como proceden los
particulares en sus mutuas relaciones y por la otra, porque sólo el propio Estado puede prestar servicios
que, o bien exceden de las posibilidades de la iniciativa privada, o bien no tienen un carácter
remunerativo pero que de todos modos son indispensables para satisfacer las necesidades públicas
(Fraga, 2000: 24).
Por otra parte, Fraga menciona que “ninguna de las funciones que la doctrina
asignaba al concepto de servicio público queda sin cubrir por la noción de atribución,
en la inteligencia de que ésta, además, no está determinada por el régimen de la
norma sino que, por el contrario, ella es la que determina el régimen jurídico que le
conviene” (Fraga, 2000: 24).
La característica del régimen jurídico de los agentes públicos debe inspirarse en la necesidad de
asegurar el funcionamiento regular y continuo del servicio público que tienen encomendado.
La idea de servicio público está en la base de todas las reglas del régimen jurídico que se llama
régimen del dominio público y del de los dineros o fondos públicos.
Cuando se habla de un trabajo sobre un inmueble para un servicio público rigen reglas especiales,
entre las que se encuentran las relativas a la expropiación y ocupación temporal de propiedades
particulares.
Los actos jurídicos relativos a los servicios públicos son actos jurídicos de Derecho Público, actos
administrativos; que la responsabilidad del patrimonio y de los agentes de un servicio público está
sujeta también a reglas especiales (contratos administrativos sujetos a un régimen especial).
Las reglas de organización y funcionamiento de un servicio público son modificables en cualquier
momento por las leyes y reglamentos, de acuerdo con las necesidades del interés general
(2000:24).
[…] si bien no existe una definición formal de “servicio público”, sí se realiza una clasificación de éstos,
en sus numerales 73, 115, 116, 122 y 124, delimitando los que corresponden a cada orden de gobierno.
Así, en el primero establece los servicios públicos a cargo de la Federación; en el segundo, a los
municipios; en el tercero, a las entidades federativas; en el cuarto, al Distrito Federal (ciudad de México)
y en el quinto señala las facultades residuales (en Cienfuegos y Rodríguez, 2008: 696).
Como se ha dicho, no todas las actividades del Estado se desarrollan en la forma de servicios
públicos. Existen dos grandes divisiones de servicio público de acuerdo con Serra (1977):
Los servicios públicos que demandan necesariamente el ejercicio del poder administrativo.
Los demás servicios, que no requieren el ejercicio de este poder, que incluso no tienen carácter de
autoridades.
Los servicios públicos obligatorios se imponen a los administrados, como el seguro social, y los
señalados en el artículo 4 de la Constitución; y los servicios públicos facultativos que quedan a discreción
de los usuarios, como el Metro, Abastos, Correos, Telégrafos y otros (1977: 117).
Por otra parte, Serra ofrece otra clasificación, partiendo de la competencia de los diversos órganos del
Estado federal mexicano (1977: 117-118):
Servicios públicos federales: Es determinada por las facultades de los órganos federales. De
acuerdo con el artículo 124 constitucional:
Las facultades que no están expresamente concedidas por esta Constitución a los funcionarios
federales, se entienden reservadas a los Estados o a la Ciudad de México, en los ámbitos de sus
respectivas competencias.
Las facultades que no están expresamente concedidas por esta Constitución a los funcionarios
federales, se entienden reservadas a los Estados o a la Ciudad de México, en los ámbitos de sus
respectivas competencias.
[…] son aquellas organizaciones que atienden problemas que afectan principalmente al manejo de una
ciudad, o de una circunscripción territorial, como saneamiento, agua potable, alumbrado, policía,
transportes, jardines, cementerios, diversiones públicas. Municipalizar un servicio es entregar a las
autoridades municipales un servicio, que ha estado atendido por los particulares (Serra, 1977:118).
[…] son creados por la acción de la organización de las Naciones Unidas en determinados ramos que
interesan a todas las naciones. Los servicios públicos internacionales crean organizaciones que se regulan
por convenios entre los Estados, tales como problemas sanitarios, educativos, asistenciales, económicos y
otros (Serra, 1977: 118).
Existe otra clasificación (señalada también por Serra), que hace referencia a servicios públicos propios
y servicios públicos impropios o servicios públicos manejados por particulares, la cual, subraya, ha
sido objeto de críticas al no existir unanimidad en la doctrina, si bien es útil para fijar el campo de
acción de la administración pública y particulares. Se presenta a continuación:
[…] son los servicios prestados directamente por la administración pública, como el servicio de agua
potable; o a través de instituciones descentralizadas como el Metro, los Abastos o el servicio de
transportes eléctricos urbanos; o por medio de concesiones como el servicio de transportes urbanos y
otros (Serra, 1977: 119).
[…] satisface una necesidad de interés general y corresponde a la actividad privada, regulada por leyes y
reglamentos de policía, como el servicio de farmacias, panaderías, lecherías, carnicerías,
supermercados, detallistas, el servicio de taxis, el servicio llamado "de peseros" y otros. La intervención
de la administración pública se justifica por el mudable interés público que ellas prestan (Serra, 1977:
119).
De acuerdo con Acosta, el servidor público “es aquel ciudadano investido de un cargo, empleo o
función pública, ligado por un vínculo de régimen jurídico, profesionalmente, por tanto, al cuadro de
personal del poder público. Tal vinculación puede ser directa (servidor de la administración pública
centralizada) o indirecta (servidor de la administración pública paraestatal)” (1995: 106).
Clasificación doctrinaria
Empleado público: “Es aquel ciudadano que presta un servicio determinado de carácter
permanente a un órgano público mediante salario, caracterizado por un vínculo laboral que tiene
su origen en la ley”.
Funcionario público: “Aquel ciudadano que cubre un puesto oficial de trabajo en la administración
pública y que no es empleado público, por lo que asume un carácter de autoridad”.
Cargo público: “Es el lugar instituido en la organización pública, con denominación propia,
atribuciones específicas y presupuesto propio, para ser provisto y ejercido por un titular en la
forma establecida por la ley” (1995: 105-107).
Sin embargo, no todas las personas que trabajan para el gobierno o incluso que
reciben un pago del gobierno, son trabajadores al servicio del Estado. Casos de
excepción son quienes están contratados por contratistas o concesionarios que
prestan un servicio al gobierno.
Para complementar la clasificación, se cita la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado,
reglamentaria del apartado B) del artículo 123 constitucional, ya que esta norma jurídica expone dos
tipos de servidores públicos:
Trabajadores de confianza (Artículo 5°): Todas aquellas personas físicas que ocupan cargos
tradicionalmente denominados de “alta administración Pública”, que realizan funciones de
autoridad y que tienen facultades mediante ley o reglamento.
Trabajadores de base (Artículo 6°): Se denominan así aun cuando no ocupan un cargo de alto
rango, pero tienen encomendado el manejo de recursos materiales en almacén o el manejo de
parte del erario público asignado a su dependencia. Destaca su derecho a la sindicalización y a la
estabilidad en casos específicos, incluso permanentemente.
Asimismo, se aplica a los trabajadores de confianza la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la
Administración Pública Federal, que define una subclasificación de trabajadores de confianza, que de
acuerdo con el artículo 4°, señala:
Los servidores públicos de carrera se clasificarán en servidores públicos eventuales y titulares. Los
eventuales son aquellos que, siendo de primer nivel de ingreso se encuentran en su primer año de
desempeño, los que hubieren ingresado con motivo de los casos excepcionales que señala el artículo 34
y aquellos que ingresen por motivo de un convenio.
El servidor público de carrera ingresará al Sistema a través de un concurso de selección y sólo podrá ser
nombrado y removido en los casos y bajo los procedimientos previstos por esta Ley.
Por ello, se forma un sistema jurídico especializado, para regular las relaciones laborales o la función
pública burocrática. Describe las condiciones laborales y norma la promoción de asensos por méritos
propios y profesionales, estableciendo, además, la resolución de controversias laborales al Tribunal
Federal de Conciliación y Arbitraje. En materia del régimen de responsabilidades de los servidores
públicos, las controversias deberán resolverse en términos de la reforma constitucional, derivada del
Sistema Nacional Anticorrupción del año 2015, ante el tribunal federal administrativo o sus referentes
locales, cuando se trate de servidores públicos estatales o municipales.
Béjar y Orrico (2014:14-15), señalan la relación de la naturaleza jurídica de las relaciones del gobierno
y sus trabajadores, bajo los siguientes puntos:
Como relación del Derecho Laboral: regulada por el apartado B del Artículo 123 constitucional y
regula un aspecto del trabajo entre el trabajador y el Estado.
Con relación de Derecho Administrativo: el Derecho Laboral y la función pública como tal, forman
parte de las ramas del Derecho Administrativo.
Como una rama del Derecho: se le denomina Derecho Burocrático o Derecho Laboral Burocrático,
en virtud de la legislación en que se rige con carácter mixto de Derecho Laboral y Derecho
Administrativo. Por lo tanto, el Derecho Burocrático aglutina las relaciones entre el Estado y una
persona física que lo representa o trabaja para él, y por lo tanto, tiene diversas formas de
relaciones jurídico-administrativas o jurídico-laborales dentro de su esfera.
Cierre
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Fuente: Flaticon
A lo largo de esta sesión entraste al estudio del Derecho Administrativo que conocemos como el
conjunto de normas positivas y de principios de Derecho Público de aplicación concreta a la institución
y funcionamiento de los servicios públicos, de manera concreta lo relacionado con la administración
pública y el servicio público.
Por otra parte, has distinguido la función pública del servicio público, que tienen en común los fines del
Estado. Asimismo, se ha identificado el marco normativo desde el cual se regula la relación laboral de
los servidores públicos con el Estado y cuáles son los mecanismos con que cuentan para su inserción
y permanencia en la administración pública.
Fuentes de consulta
Fuentes de consulta
Fuente: Flaticon
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv/detalle-libro/3370-la-responsabilidad-administrativa-de-los-
servidores-publicos-en-mexico
Parada, R. (1995). Derecho administrativo (tomo II: Organización y empleo público) (9a ed.).
España: Marcial Pons.
Ruiz, J. (2000). Apuntes para una teoría jurídica de las actividades del Estado. Boletín Mexicano
de Derecho Comparado, XXXIII(99), 1013-1054. Recuperado de
http://www.ejournal.unam.mx/bmd/bolmex099/BMD09901.pdf
Serra Rojas, A. (1977). Derecho Administrativo, doctrina, legislación y jurisprudencia. México:
Porrúa. Recuperado de:
http://www.inap.org.mx/portal/images/RAP/derecho%20administrativo%20vol%201.pdf
Osornio, F. (1992). Aspectos jurídicos de la administración financiera en México. México: UNAM.
Recuperado de: http://bibliohistorico.juridicas.unam.mx/libros/1/483/1.pdf
Legislación