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Karl Jaspers
¿Qué es la filosofía?
La filosofía, a diferencia de la ciencia, no posee verdades universales que sean aceptadas
por su comunidad, pero la certeza que podemos identificar y buscar dentro de la filosofía es
la de cerciorarse en la consecución del cual entra en juego la esencia entera del hombre. La
filosofía brota antes de toda ciencia allí donde despiertan los hombres. Como elementos de
la filosofía, en primer lugar, se considera que casi todo el mundo es competente en esta
materia, puesto que requiere intervenir sin más y hablar de ella. En segundo lugar, está
que el pensar filosófico debe ser original en todo momento. Este aspecto reside en el
comportamiento de los niños, que desde ya poseen factores que están presentes en el
pensar filosófico (Conciencia del ser en la conciencia del yo, la percepción de la existencia).
Pero van perdiendo esta cualidad de realizar preguntas que llevan a la reflexión de temas
filosóficos, causado por la prisión de las convenciones y la opiniones corrientes. Como
tercer elemento, se reconoce que en enfermedades mentales, también existen
revelaciones metafísicas, pero por su forma y lenguaje, que no pertenece a lo que es
considerado como objetivo, por lo que son ignoradas. A las personas normales también les
pasa esto, pero son opacadas por las ideas filosóficas a las que le pertenece un valor que
trasciende por el tiempo, desde que fueron creadas. Y como cuarto elemento, la filosofía
está siempre presente y no hay manera de escapar de ella, la cuestión reside en si el acto
de filosofar será consciente o no.
En la filosofía, el camino (en donde las preguntas son más importantes que las respuestas)
a la plenitud de la realización histórica del hombre, al que se le abre el ser mismo. Pero hay
que tener presente que toda filosofía se define a sí misma con su realización. El
autoritarismo eclesiástico ha rechazado la filosofía independiente, porque aleja de Dios. Lo
mismo con el autoritarismo político, aunque con la diferencia de rechazarla por atribuirle la
necesidad de cambiar el mundo. Para ambas maneras de pensar, la filosofía ha pasado por
peligrosa, pues destruye el orden y fomenta el espíritu de independencia y con él la rebeldía
y revolución. Pero a pesar de esto nadie puede escapar de la filosofía, pues en todo
momento pensamos.
Es por esto que el hombre genera su espacio para controlar la naturaleza en pos de generar
sus propias situaciones en control, pero este control no es absoluto, ni las concepciones en
la razón de las personas dentro de estas situaciones. Las solución al camino que lleva al
ser, es aceptar el fracaso como el punto final de la situaciones límites, en vez de generar
soluciones y una tranquilidad ilusoria. Por lo tanto, ante la admiración nace la duda, y luego
la conciencia de estar perdido. Luego la filosofía en todo este desorden busca la
tranquilidad en la certeza. Luego de todo esto, la filosofía nos impulsa a la comunicación,
puesto que aquí se alcanza el fin de la misma, el interiorizarse del ser la claridad del amor,
la plenitud del reposo.
La vida filosófica
El hombre necesita un orden, entregado por su entorno, con el cual justificar y guiar su
actuar, pero como el individuo en el mundo moderno es obligado a olvidarse de sí mismo,
en el mundo técnico, en donde, es obligado a cumplir con trabajos que lo vacían a tal punto
de que se ve como parte de una máquina, que es manipulada a gusto de quien(es) la
controlan. La filosofía, es el camino para llegar al origen, para encontrarse a sí mismo, y
desde ahí comenzar un camino consciente. Mediante la comunicación y el trabajo entre los
hombres, desde la búsqueda de la perfección, es lo que se refiere a la vida filosófica.
Existen dos caminos: desde la soledad y en la compañía de los hombres, ambas guiadas
por el pensamiento y la reflexión. La autoreflexión, como primer paso para examinar las
problemas y tomar conciencia del yo. Y resulta esencial compartirlo, para que tenga sentido
el pensar filosófico.