Olvida el pasado

Olvida el pasado.
® 2011 por Juan Antonio Guerrero Cañongo
Los audios que acompañan a este manual están registrados por Juan Antonio Guerrero Cañongo.

Audio Olvida el pasado.

® 2011 por Juan Antonio Guerrero Cañongo

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MDCG Norma Angélica Luna Espinosa
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Neuroinducción® está registrada en 2005 por Juan Antonio Guerrero Cañongo

y no puede ser utilizada por otra persona que no tenga permiso escrito del creador.

Juan Antonio Guerrero Cañongo

Apartado postal 444
Puebla, México, 72001
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Derechos reservados. Ninguna parte de este manual puede ser reproducida o transmitida en cualquier
forma, por cualquier almacenamiento de información o sistema de recuperación sin permiso escrito de Juan
Antonio Guerrero Cañongo.


 Juan Antonio Guerrero Cañongo

Presentación.

Gracias por adquirir este audio.

Desde hace años estoy comprometido con la salud, el aprendizaje y el éxito de

las personas, por eso he desarrollado diversos audios terapéuticos, además de
algunos libros de estimulación cerebral, negocios, atracción de riqueza y curación
por métodos naturales.

Por eso desarrollé un nuevo método terapéutico que llamé neuroinducción. Él

estimula tu ritmo cerebral mediante sonidos, ejercicios y técnicas naturales para que
adquieras nuevas habilidades que te ayudarán a triunfar en lo que te propongas.

Este audio que tienes en tu poder es resultado de investigaciones sobre

reprogramación mental, mensajes subliminales, autohipnosis y estimulación
cerebral por frecuencias. Él te ayudará a mejorar a diario y alcanzar tus metas,
sólo si lo utilizas como se recomienda.

Constantemente estoy colocando nueva información en mi página Web, te invito

a visitarla continuamente para que tengas más información sobre cómo estimular
tu cerebro, hazlo en www.canongo.com

Cualquier duda que tuvieras con él, puedes enviar un correo a: antonio@
canongo.com


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Cómo usar el audio.

Este audio consta de tres pistas, con diversas frecuencias cerebrales que estimularán
ese órgano tan importante para vencer tu miedo.

Para su mejor efectividad, te recomiendo lo siguiente:

• Este es un audio terapéutico, que no sustituye cualquier tratamiento médico

o psiquiátrico.
• No tiene ningún efecto secundario.
• Lo pueden escuchar niños desde 10 años hasta adultos mayores.
• Escúchalo mientras realizas cualquier actividad, incluso lo puedes utilizar
mientras duermes.
• No escuches el audio mientras conduces un automóvil o manejes algún
instrumento que requiera precisión.
• Se puede escuchar con o sin audífonos.
• Puedes escuchar una pista o todas en un mismo día.
• Descansa un mes después de un mes de uso y repite.


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Conoce más.

Todos los seres humanos encuentran formas para sentirse más seguros en la vida, y
sentir que tienen el control de las cosas, por lo menos de las que les sean posibles.
Una de estas maneras de buscar seguridad psicológica, es decir, comodidad en
lo que sienten y piensan, es resguardándose de lo nuevo, de lo desconocido, de
aquello ante lo cual se sienten débiles, incapaces o inexpertos, viven en el pasado,
atándose a recuerdos que en su momento les trajeron muchos beneficios, pero que
en el presente ya no los dejan seguir adelante con sus vidas, solo que no siempre
se dan cuenta de ello.

Aquellos que se quedan viviendo en el pasado lo hacen por dos razones, que
aparentan ser distintas, lo hacen porque creen que el presente jamás será mejor o
por que tuvieron alguna experiencia desagradable o traumática que no les permite
avanzar y prefieren quedarse viviendo en el pasado por temor a que las cosas
no sean tan buenas o sean peores. El problema de buscar este “antídoto” contra
nuevas experiencias dolorosas es que vivir en el pasado les impide desarrollarse
como personas y dejan pasar buenos momentos y grandes oportunidades, porque
al centrarse en el pasado, no se dan la posibilidad de analizar y disfrutar las cosas
que suceden en el presente.

Así como hay experiencias difíciles de afrontar y superar y situaciones

complicadas, la vida también tiene un lado positivo, con constantes oportunidades


Olvida el pasado

de mejorar, de aprender, de conocer gente, de reír y de celebrar. Sin embargo, las

preocupaciones, el estrés cotidiano, y sobre todo el estar pensando en el pasado,
hacen que estas experiencias agradables queden escondidas detrás de una nube
de pensamientos negativos que no permiten ver más allá y pocos son los que
logran sacarle provecho a esas opciones y empiezan a surgir pensamientos de
que “la suerte” no está de tu lado y de que a los otros siempre les va mejor,
llegando hasta a generar envidias y resentimientos, pero todo es porque tú no te
das cuentas de que las cosas positivas también te llegan a ti y pones mucha más
atención en las negativas.

Paradójicamente, los seres humanos tienden a resistirse al cambio porque

eso significa salir de la zona de confort en la que se sienten cómodos porque
ya conocen como funcionan las cosas aunque no sean lo mejor. Se dejan llevar
por la comodidad, por lo que les facilite la vida y los aleje de los retos y las
responsabilidades. Uno de los mecanismos que usan, como forma de evadir el
posible “peligro” que pueda impactar con las nuevas experiencias de la vida
diaria es quedarse atrapados mentalmente en el pasado, como se menciona
anteriormente. Estos recursos son más comunes de lo que parecen y suelen ser
inconscientes, nadie se sienta a pensar que se va aquedar en el pasado para no
sufrir, solo empieza a hacerlo sin darse cuenta.

Una persona que vive del pasado pasa la mayoría del tiempo recordando lo
que sucedió, pensando en lo que hubiera podido suceder, o en lo que le habría
gustado que sucediera, se descubre viviendo de momentos pasados, admirando


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viejas fotografías o leyendo viejas cartas tratando de regresar a esos días. Usa
incontables horas para el recuerdo y pierde la posibilidad de mirar la vida de una
nueva manera.

Pensar en lo que ya pasó, hablar de un tiempo que se ha ido, y actuar como si se

estuviera en el ayer, debería ser útil solo para narrarlo como una experiencia más y
no como una manera de funcionar, como una ropa que se pone todos los días para
salir a la calle y no ser vistos de una manera que no se quiere. Para que esta situación
ocurra, los hábitos juegan un papel muy importante, pues son ideas o acciones que
se repiten de manera constante en le mente volviéndose una costumbre hasta llegar
a tener una necesidad por esos pensamientos y actitudes a manera de vicio. Para
sacarle provecho a la vida hay que relacionarse con el pasado de manera diferente
y aprender a vivir en el presente para crear el futuro que se desea.

Es posible, pensar en el pasado para recordar los éxitos obtenidos y usar las
herramientas que resultaron útiles en aquel momento, para inspirarse y crear
nuevos y mejores triunfos, así como para evitar repetir los mismos errores, usar el
pasado como ejemplo de lo que se puede volver a hacer y de lo que se debe evitar
y no como una guía de continua repetición.

Lo que no se debe hacer, es pasar la vida obsesionados con lo que ya no existe,

pues si esto se vuelve continuo y no se descubre y se detiene a tiempo puede
llegar a tener graves consecuencias en la salud física y mental de las personas.
No es conveniente vivir culpándose de acontecimientos dolorosos como rupturas,


Olvida el pasado

separaciones, pérdidas, accidentes, etc. Es necesario salir del pasado y aprender

a vivir en el presente, y para eso se debe estar alerta acerca de lo que se piensa,
se dice y se hace.

Olvidar el pasado no significa dejar la mente en blanco, vacía de recuerdos y

de experiencias vividas, significa dejar de atormentarse por cosas que para bien
o para mal ya pasaron y de ninguna manera se podrán cambiar, significa quitarle
el peso emocional a todos esos recuerdos para poder seguir adelante con la vida
y hacer frente adecuadamente a todas las experiencias del presente y a las que
están por venir.
Al no olvidar el pasado te haces creer que eres una víctima de todo, todos son
culpables de la situación que vives menos tú: de tus padres que te educaron de
esa manera, de tus amigos que no te valoraron, de tu trabajo que no era el que
querías, etc. En realidad ese es un pretexto para no tomar las riendas de tu vida
y no hacerle frente a todos esos miedos que te has ido creando y que has dejado
hacer grandes por no quererlos enfrentar. La realidad es que el pasado si te marca
de alguna manera, pues te ha dejado experiencias que te han hecho ser como eres,
pero de ninguna manera significa que tu destino está sellado, está en tus manos
el poder de hacer tu vida como tu decidas, sin importar lo que tus experiencias
anteriores digan.

Si existiera un destino impermutable, resultado de las experiencias que una

persona vivió, entonces todos los seres humanos serian muy parecidos y predecibles,
pero son lo contrario, seres capaces de cambiar en cualquier momento, de tomar


 Juan Antonio Guerrero Cañongo

las riendas de su vida y decidir lo que quieren para sí mismo, resultado de un

destino posible de cambiar en cualquier momento y sin volverse victimas de nada
ni nadie, responsables de di mismos y sus acciones. Capaces de alcanzar el éxito
por decisión propia.

Analiza tu problema.

Aunque en este texto se habla de olvidar el pasado, conviene también mencionar

que tampoco es bueno pensar en el futuro, hay personas que viven pensando en
sus planes, en todas las cosas que harán y la manera en la que cumplirán sus
metas, y aunque es bueno saber que camino se quiere tomar, no es adecuado solo
pensar en planes futuros pues nunca se concretará nada en el presente. Se debe
vivir en el presente, concretar metas, cumplir con lo que te has propuesto y no vivir
lamentándote por lo que no pudiste hacer anteriormente o idealizando todo lo que
harás algún día.

Volviendo al tema principal, este ejercicio trata de que sigas muy de cerca tus
pensamientos, para que te des cuenta en que tiempo de tu vida estás viviendo:
presente, pasado o futuro. Debes ser muy honesto con las respuestas que des,
pues de eso dependen los resultados que obtengas al final y la posible solución
de tus problemas. Responde las siguientes preguntas, y escribe las respuestas para
que te sea más fácil distinguir.

• ¿Piensas mucho en el pasado?*


Olvida el pasado

• ¿Consideras que el pasado siempre será mejor?

• ¿Eras más feliz anteriormente?*
• ¿Estás a gusto con tu vida actual?
• ¿Te gusta tu trabajo o escuela?
• ¿Te gusta la manera en la que te llevas con tus familiares y amigos?
• ¿Ahora te sientes feliz?
• ¿Tienes planes para el futuro?
• ¿Le guardas rencor a alguien?*
• ¿Te sientes culpable por algo que pasó?*
• ¿Te gustaría olvidar toda o la mayor parte de tu vida pasada?
• ¿Quisieras regresar el tiempo para volver a hacer las cosas mejor?*

Si observas con detenimiento las preguntas, verás que algunas tienen un

asterisco (*) y otras no. Si respondiste afirmativamente a todas o la mayor parte
de las preguntas con asterisco, entonces es muy probable que tus pensamientos
se ubiquen en el pasado, por el contrario, si respondiste que si a la mayoría de
preguntas sin asterisco tus pensamientos están en el presente, si tu numero de
respuestas se equilibra, es posible que aún cuando estas consiente de tu presente,
te cuesta mucho trabajo dejar ir al pasado.

Otro ejercicio para reafirmar la información que obtuviste con las preguntas
anteriores es el siguiente: Lo primero que debes hacer es darte cuenta de tus
creencias y pensamientos más comunes y para eso es necesario que hagas un
registro diario de lo que pasa por tu mente.

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 Juan Antonio Guerrero Cañongo

Consigue una pequeña libreta que tengas a la mano en todo momento, y escribe
en ella todos los pensamientos que tengas en el día. Para hacer más sencillo este
ejercicio trata de escribir en lapsos de 30 min, a cerca de lo que pensaste en ese
tiempo, si no puedes hacerlo cada media hora al menos trata de hacerlo en lapsos
no muy largos de tiempo, para que sea más confiable la información que obtengas
y no se te olvide en que estuviste pensando. Haz este ejercicio diario durante una
semana, también es importante que apuntes las cosas con las que soñaste.

Una vez que tengas este registro, haz una lista de los temas en los que pensaste, si
alguno se repite más de una vez ve poniendo una marca cada que ese pensamiento
haya parecido, obviamente los que tengan más marcas serán los pensamientos
más frecuentes en ti. Una vez que tengas esa lista pon a lado de cada pensamiento
una marca que lo identifique como pensamiento pasado (P), pensamiento presente
(R) y pensamiento futuro (F) (P, R y F son un ejemplo de las marcas que puedes
poner, pero debes utilizar alguna con la que tú te acomodes, incluso pueden ser
colores o dibujos), cuando finalices este paso cuenta las marcas correspondientes
a cada tiempo y anota el número. La marca que tenga mayor número te indicará
que tus pensamientos corresponden mayormente a ese tiempo. Ejemplo:

-Mañana debo pagar el agua (F)

-Que divertidas fueron las vacaciones de hace un año (P)
-Como extraño los postres que hacia mi abuela (P)
-Me gusta como está quedando mi trabajo (R)
-Quiero mucho a mi perro (R)

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Olvida el pasado

-Me gustaría regresar el tiempo y volver a ese concierto (P)

(P)= 3 (R)=2 (F)=1

Este ejemplo muestra que se tienen ideas recurrentes sobre el pasado y es más
o menos de esta manera como debe quedar tu registro.

Cabe mencionar que no es malo recordar de vez en cuando, todos pensamos en

algún momento en cosas que nos ocurrieron, la diferencia esta con la frecuencia
que se hace y las consecuencias emocionales que se derivan a raíz de eso, las
personas que viven recordando tienden a ser melancólicas pues no conciben que
esos momentos ya no volverán.

Recomendaciones para superar el problema.

Olvidar el pasado puede ser difícil, sobre todo cuando se tienen muchos aspectos
de la vida implicados en ese pensar, sin embargo, hay cosas que debes tener en
cuenta para poder dejar ir todo eso que ya fue y que solo te esta anclando en la
vida. Recuerda que nada es lo tan poderoso ni fuerte como para que tu no puedas
romperlo y seguir adelante, dejar el pasado atrás es una decisión que solo tú puedes
tomar, atrévete a tomar el riesgo de vivir el presente y segura te verás beneficiado.

• Cierra círculos. Todas las cosas en la vida cumplen un ciclo, los seres humanos
nacen, se reproducen y mueren, claro, hay toda una serie de experiencias

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 Juan Antonio Guerrero Cañongo

dentro de eso, pero finalmente se hace un circulo, de igual manera pasa en

las relaciones humanas, las personas se conocen, comparten experiencias,
y al final la relación termina, ya sea por circunstancias en particular o por
la muerte de alguna de las personas que integraba esa relación; es así que
todo empieza, tiene un intermedio y después llega a su final, sin embargo,
muchas veces estos círculos en la vida quedan inconclusos y esto no permite
que las personan sigan avanzando en su vida. Una de las cosas que más
mantienen pensando en el pasado a las personas son las cosas pendientes,
aquello que siempre han querido hacer, pero que por miedo, por desidia
o por alguna otra razón no han hecho, entonces esto no les permite estar
tranquilos y avanzar, una buena parte de sus pensamientos se centra en
eso que les falta por hacer. Uno de los ejemplos más comunes es cuando
termina una relación de pareja, los momentos finales suelen ser muy tensos
y entre tanto estrés no se dicen cosas que después harán falta haber dicho:
como agradecer por los buenos momentos o decir todas las cosas que nos
lastimaron (claro, sin tratar de lastimar al otro). En este caso, conviene dejar
pasar un tiempo para que las heridas sanen y no se hable con rencores
y así poder expresar lo que se quedó guardado. Otra cosa muy frecuente
sucede cuando alguien muere y no le pudiste decir todo lo que necesitabas,
las cosas son más complicadas porque la persona ya no está presente, sin
embargo, es muy útil escribirle una carta, diciendo todo lo que te quedaste
sin hablar, no importa que tan larga sea la carta, lo importante es que
digas todo. Una vez que la hayas escrito, tu decides que hacer con ella,
puedes llevarla al donde están los restos de la persona, quemarla, dársela a

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Olvida el pasado

algún familiar o amigo o simplemente guardarla, el hecho es que al podrás

expresar de esta manera todo lo que te quedaste sin decir y te sentirás más
aliviado. Escribir sirve en todo momento, no solamente cuando la persona
ya falleció, también lo es cuando no es posible decir las cosas frente a frente
por circunstancias particulares. Pero es mejor darte cuenta de que capítulos
en tu vida están aún inconclusos y cerrarlos lo más pronto posible y mientras
tengas la oportunidad de tener a las personas cerca.

• Perdona. Durante la vida te encontraras con todo tipo de experiencias y no

todas serán agradables, habrá momentos en los que las personas te harán
daño, con premeditación o sin ella e incluso es posible que tú mismo te
dañes en algún momento, lo cual generara rencores hacia aquella persona
que te daño (incluyéndote), y si no dejas pasar estos sentimientos negativos,
empezaran a tener consecuencias en ti: para empezar no es grato convivir
con sentimientos negativos todo el tiempo, estarás viviendo continuamente
con ideas pasadas que no te dejan avanzar y desarrollarte como ser humano
e incluso lo verás reflejado en tu salud física, tu sistema inmunológico se verá
debilitado y tendrás más posibilidades de enfermarte. Nadie es totalmente
bueno ni malo, tanto tú como el resto de las personas reaccionan de acuerdo
a su manera de pensar, a lo que han aprendido o se les ha inculcado. Pero
todas las personas desean ser felices, y la mayoría lo hace sin pretender
dañar a nadie en el camino. Si eres tolerante con tus propias culpas y
fallas del pasado, si entiendes y aceptas tus sombras psicológicas, estarás
en mejor disposición de hacerlo con los demás. Haz un ejercicio en el que

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 Juan Antonio Guerrero Cañongo

hagas consiente las cosas que te molestan y que es lo que te molesta de

cada una, analiza que es lo que en verdad te esta molestando y concédele a
cada suceso la importancia que merece, por ejemplo, tal vez estés enojado
con tu pareja porque olvido su aniversario, pero si lo analizas en realidad
te sientes tristes porque crees que se olvidó de ti, pero lo disfrazas de enojo
para no sentirte tan vulnerable, si eres capaz de reconocer tus verdaderos
sentimientos, será más fácil que los hables y soluciones tus problemas.
Frecuentemente se reacciona con exceso ante cosas pequeñas, cuando la
mayoría de las cosas no son tan importantes como para no merecer perdón.
Para llegar a esta conclusión, ponte en la situación del otro, seguro que verás
las cosas de otra manera. Encontrar la verdadera motivación de tu ofensor y
las razones profundas de su conducta, te llevará a ser más condescendiente
con él y a verlo como víctima de sus propios errores y carencias, en lugar de
verlo como verdugo. Por ejemplo, una persona que ofende a otra en público,
en realidad puede ser insegura y estar intentando autoafirmarse.

• Exprésate en el momento. Con el fin de no guardar enojos y rencores que en

el futuro tendrán consecuencias negativas en ti, debes aprender a expresar
lo que sientes en el momento, pero hacerlo asertivamente, es decir, sin
agresiones ni haciendo sentir mal a los otros. Por ejemplo: si una persona
habló mal de ti y eso te molesto mucho puedes actuar de varias maneras:
de forma pasiva, quedándote callado y guardando tu enojo sin decir nada,
lo que te llevará a sentirte frustrado y más enojado; de forma agresiva,
reclamándole a esa persona a gritos el hecho de que haya hablado mal de

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Olvida el pasado

ti, fomentando que se genere más agresión de ambas partes al tratar de

defenderse, con lo cual no arreglaras nada y harás que el enojo de ambos
se haga mucho mayor o puedes actuar de manera asertiva, comunicándote,
dándote un tiempo para hablar con esa persona, busca que sea un momento
en el que ambos estén tranquilos y puedan sentarse a platicar, pregúntale
por que habló mal de ti y dile que si necesita arreglar alguna situación
contigo es el momento perfecto para hacerlo, si lo haces de esta manera,
será más fácil que ambos lleguen a un acuerdo, sin necesidad de mostrarse
agresivos, dejando de lado toda suposición y la situación quedará arreglada
y tú te irás sin ningún resentimiento que te cause problemas después.

• Rompe hábitos. Tener ideas recurrentes del pasado se convierte en un

hábito, pues tu mente se acostumbra a hacerlo y por eso cuesta tanto trabajo
dejarlo de hacer, pues para tu cerebro ya es una función normal. Para que
dejar un hábito sea eficaz debes encontrar que cosa harás en su lugar, si no
dejarás un espacio vacío en tu organización mental y lo más probable es que
regreses a tu mal habito, por ejemplo, si tu habito es estar pensando en el
pasado, debes buscar sustituirlo con otra cosa, en este caso sería cambiarlo
por un pensamiento presente, como las cosas que necesitas hacer ese día,
o la manera en la que estructuraras tu proyecto escolar, debe ser algo que
utilizaras en el momento o en el futuro inmediato. Escoge qué hábito quieres
crear y después piensa en tres beneficios que obtendrás como resultado de
crear este nuevo hábito. De esta manera tu cerebro entenderá que tener
ese nuevo hábito te trae beneficios y es placentero, por lo que te será más

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 Juan Antonio Guerrero Cañongo

sencillo continuar con ese hábito. Comprométete en hacerlo por un mínimo

de 21 días y notaras que al final de ese período, el nuevo hábito estará
incluido en el repertorio de las cosas que haces diariamente.

• No te culpes. La culpa té mantiene en sucesos pasados, te sientes

desanimado, molesto por algo que dijiste o hiciste y gastas tus momentos
presentes afligido por comportamientos pasados, incluso hay momentos en
los que te puedes sentirte culpable por cosas en las que tú no tienes nada que
ver. Para eliminar la culpa, debes realizar algunas acciones concretas: Pide
disculpas, preguntar qué puedes hacer para recompensar una situación,
reconocer que te has equivocado. Si tienes algún problema pendiente,
donde intuyes que gran parte de la responsabilidad de un malentendido
es tuya, atrévete a pedir perdón y verás que casi en automático te sentirás
mucho mejor contigo y con las demás personas y podrás continuar tu
camino sin ataduras. El pasado es algo que jamás podrá modificarse, pero
la mayoría de las veces se podrán hacer cosas para mejorar las cosas que
se hacen, sentirse culpable no es necesario si tomas las medidas necesarias
para modificar tus acciones.

• Piensa en presente. Cuando hablas, debes estar pendiente de si recurres

frecuente y compulsivamente a recordar situaciones pasadas. De ser así,
debes volver al presente y hablar de lo que estás haciendo y de lo que deseas
hacer o lograr en el presente. Cuando alguien comience a recordar, puedes
elegir decir algo como “eso ya paso” o “de eso hace mucho tiempo”, como

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Olvida el pasado

forma de obligarte sutilmente a regresar al momento actual. También puedes

preguntarte varias veces al día ¿estoy mentalmente en mi presente?

Otra opción es seguir mental y verbalmente lo que estás haciendo, por ejemplo,
si estás comiendo, puedes decir en voz alta o pensar: “en este momento estoy
llevando la comida a la boca”; “en este momento estoy masticando”; “en este
momento estoy tragando el alimento”; “en este momento estoy bebiendo jugo”,
etc., con este ejercicio harás presente, en el aquí y el ahora las cosas que haces
y acostumbraras a tu cerebro a pensar las cosas en presente. Este ejercicio se
puede hacer durante todo el día, mientras prácticas cualquier actividad, siempre
trayéndola al momento presente, el aquí y el ahora. d

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Estoy comprometido con la salud, el aprendizaje y el éxito de mis
pacientes y clientes, por ello he escrito diversos libros y grabado
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