1. LAS FUENTES DE INFORMACION .......................•......•. 15
2. EL ESPINOSO PROBLEMA DE LA CRONOLOGIA .....•.....•.• 23 3. JUDIO DE LA DIASPORA ....• 33 1. Identidad judía 37 2. Griego con los griegos 43 3. Ciudadano romano 47 4. ESTADO SOCIAL Y CIVIL. RETRATO FISICO .•................. 51 1. Trabajo manual 51 2. ¿Casado o célibe? .. 55 3. Retrato físico 57 5. INQUISIDOR DE LOS NAZARENOS 61 6. EN EL CAMINO DE DAMASCO................................... 67 7. EL MAYOR MISIONERO DEL CRISTIANISMO NACIENTE 77 1. La propaganda en el mundo antiguo 77 2. La descripción de los Hebreos 80 3. Las etapas principales 82 4. Hombre del evangelio 88 5. Estrategia misionera 91 6. Organización................................................ 93 8. PABLO y SUS COMUNIDADES 99 1. Descripción socio-religiosa de las comunidades paulinas .. ... ...... .. . .. .... .. .. .... 100 2. La acción pastoral de Pablo 111 9. RECELOS y CRITICAS .....................•.....................••• 119 1. Pablo y la iglesia-madre de Jerusalén 120 2. Los rivales de Pablo 127 10. VIA CRUCIS 135 11. FINALTRAGfCO ...........•.•.....•................................ 147 Contenido
12. LAS CARTAS......................................................... 155
l. La antigua epistolografía 156 2. El epistolario paulino 159 3. Presentación de cada carta 169 4. Formación del «Corpus paulinum» 177 13. EL PRIMER TEOLOGO CRISTIANO 181 1. La espera activa y vigilante 182 2. La existencia cristiana bajo el signo de la cruz 188 3. Ley o fe / observante o creyente 192 4. La condición humana leída a la luz de Cristo.... 198 5. Teología moral 204 14. JESUS y PABLO 207 15. INFLUJOS CULTURALES 217 16. LA ESCUELA DE PABLO 229 1. La Carta a los colosenses 230 2. La Carta a los efesios 235 3. La segunda Carta a los tesalonicenses 241 4. Las cartas pastorales 244 5. La primera carta de Pedro 254 6. Los Hechos de los apóstoles 257 17. ATESTACIONES y SILENCIOS 269 1. La primera carta de Clemente romano 270 2. Las cartas de Ignacio de Antioquía lO..... 273 3. El testimonio de Policarpo lO •• lO •lO • 277 4. La segunda carta de Pedro 10............... 279 5. La «Epistula Apostolorum» ~................. 281 6. Los apologistas lo 284 7. ¿Silencios intencionales o casuales? 294 18. ApOSTOL DE LOS HEREJES 305 1. Influjo paulino en el terreno gnóstico 306 2. El paulinismo maximalista de Marción 321 19. RECHAZADO y EXCOMULGADO 331 1. Ebionitas y elcasaítas 331 2. Las Pseudoclementinas 335 20. REIVINDICADO PARA LA GRAN IGLESIA (Ireneo) 349 21. LA LEyENDA............... 359 Indice de fuentes citadas 10.10 00....................... 369 Indice de autores citados 10.. 387 PROLOGO
Varias veces y en direcciones no siempre homogéneas se ha in-
tentado definir a Pablo de Tarso. En los tiempos modernos, por ejem- plo, F.C. Baur t t 1860), fundador de la célebre escuela histórico- crítica de Tubinga, lo encuadró históricamente como antagonista de Pedro y del partido petrino, defensor de una visión universalista con- tra el particularismo de los apóstoles de Jerusalén. A comienzos de nuestro siglo, W. Wrede habló de él en términos de «segundo funda- dor del cristianismo». Por el mismo tiempo, A. Schweitzer vio en él sobre todo a un místico, teórico de una mística cristocéntrica. Por el contrario, en su Anticristo, Nietzsche le aplicó despreciativamente el epíteto de «disangelista», o sea, anunciador de una mala nueva. Ya en el cristianismo del 1 y del 11 siglo se habían hecho diversas valoraciones sobre él: revelador privilegiado del «misterio» de Dios, es decir, del proyecto divino de salvación centrado en Jesucristo (car- tas a los Colosenses y a los Efesios); maestro de la «sana doctrina» (cartas pastorales); testigo de Cristo ante los pueblos (Hechos de los apóstoles); el único apóstol verdadero, inspirador de la pura religión cristiana del amor (Marción); hecho «a imagen del Paráclito» (los gnós- ticos); pregonero de un falso evangelio (judea-cristianos tradiciona- listas); propagandista de la abstinencia sexual y de la virginidad (He- chos de Pablo); glorioso mártir de Roma (Clemente Romano e Igna- cio de Antioquía). En vida, impuso en la Iglesia apostólica su presencia decisiva de apóstol, enviado directamente por Cristo al mundo pagano, aunque no sin reservas, contrastes y acerbas oposiciones. Después de muerto, conoció fieles seguidores, admiradores entusiastas y rabiosos adver- sarios; pero siguió desconocido, o por lo menos ignorado, en no po- cos escritos cristianos de los orígenes, como los evangelios sinópticos, la obra de Juan y algunos otros. En el siglo II los gnósticos cristianos y los seguidores de Marción lo convirtieron en portavoz de sus ideas; en el campo contrario, los ebionitas, defensores de una cristología «po- bre» (Cristo, simple hombre) y fieles a las observancias judías, lo ex- comulgaron como hereje, ¡el primer hereje de la historia cristiana! Pero