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Marco Arze: “El deporte boliviano no ha recibido ayuda del Ministerio”

El presidente del Comité Olímpico Boliviano (COB), Marco Arze, sostuvo ayer
que los deportistas y federaciones nacionales no reciben apoyo del
Ministerio de Deportes y puso como ejemplo que no se constataron cambios
en los cuatro años de existencia de la cartera gubernamental.

Además, Arze aseguró que las cuestionadas listas para los XI Juegos Suramericanos Cochabamba 2018 se rigen en las
normas y reglas establecidas, además que cada Comité Técnico se encarga de hacer cumplir las medidas.

Se ha hablado y cuestionado bastante las listas para los Juegos. ¿Cuál es el criterio del Comité Olímpico?

Bolivia estará con algo más de 600 atletas en estos Juegos. Cuando se presentan problemas de una cantidad menor
de los deportistas, hay que apoyar a la delegación en su integridad. Siempre hay problemas, no es sencillo. Hay un
Comité Técnico y normas que deben ser respetadas, tanto por deportistas como por dirigentes. Siempre habrá gente
que no esté de acuerdo con el proceso de selección. Hay una estructura deportiva basada en las federaciones, como
debe ser en Bolivia y otras partes del mundo. Consecuentemente, debemos respetar a las instituciones deportivas. Si
existe una denuncia debe aperturarse una investigación, no presumir la culpabilidad de los dirigentes. El hecho de
presumir culpabilidad, porque alguien lo asevere denota la falta de conocimiento y administración en la conducción.
Hay un Comité Técnico que debe resolverlo. Siempre habrán críticas, pero hay que saber sopesar. La Ley 2770
establecía un Tribunal de Administración de Justicia que nunca fue implementado por falta de recursos. La nueva Ley
del Deporte no lo contempla, por eso el Estado debería financiar un ente que pueda administrar los problemas.
Aseverar que las federaciones en su conjunto tienen problemas no es cierto.

Bajo esta situación, ¿Bolivia no tendrá buenos resultados en los XI Juegos?

Históricamente, Bolivia no ha tenido buenos resultados, mucho más cuando se habla de una élite donde hay países
que sí invierten en el deporte como el caso de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Venezuela. Invierten grandes
recursos en sus procesos cuadrienales, algo que en Bolivia no pasa, porque no hay alto rendimiento. Por lo tanto,
eso implica que no habrán resultados deportivos. Eso no quiere decir que no alentemos la participación boliviana, ya
que hay deportes que nos hacen sentir orgullosos, como el ráquetbol, pelota frontón, tiro deportivo, atletismo,
marcha y esperamos resultados en otros como en el box, el fútbol, básquetbol.

Los deportistas profesionales de otros países reciben todo de sus gobiernos, mientras que nosotros lamentamos
no recibir absolutamente nada. Creo que hay que replantearse políticas claras y pasar de un Ministerio del No a un
Ministerio del Sí.

¿Qué pasará con el equipo Bolivia? Considerando que hay deportes que no tendrán representación.

Bolivia no se presentará en esquí náutico y vela. En todos los demás sí vamos, en los 33 deportes adicionales y
dentro de cada uno hay algunos que en base al reglamento de Odesur, se requiere un mínimo de cinco países para
disputarse. Por eso, el waterpolo femenino fue desestimado, porque no hubo interés de cinco naciones. Bolivia no
participará en nado sincronizado, porque no practica, al igual que algunas modalidades del atletismo, que
inicialmente presentó una lista de 100 atletas, pero se reducirá a 60 o 70, esto porque hay 22 modalidades de
atletismo y muchas no las ejercitamos. Estaremos en 33 disciplinas y esperemos hacer una buena representación.
Tanto en Buenos Aires, Medellín y Santiago, los países locales no tienen una limitante e inscribieron equipos
completos. Bolivia invierte una gran cantidad de recursos en materia de organización, equipamiento deportivo,
infraestructura, la cual debe ser felicitada, pero esa relación de inversión debería tener un uno por ciento en sus
recursos humanos y es en lo que menos se ha pensado. Hay sequía total, abandono total con todo lo que tiene que
ver con el equipo boliviano.

Hay denuncias concretas de algunos deportes que observaron las listas. ¿Cómo proceder en estos casos?

En el tema del ráquetbol se ha recibido un reporte. La federación nacional cree que ha cumplido con todos los
parámetros de la convocatoria y considera haber actuado en las mejores condiciones posibles. Participaron en un
evento en Temuco, Chile y efectivamente hay resultados importantes. Esta misma delegación, básicamente la
misma con algunos cambios, fue la que trajo medallas de Santa Marta (Juegos Bolivarianos 2017). Para ir a Santa
Marta no hubo ninguna objeción. En Cochabamba sí hubo objeciones, no entendemos por qué, si teóricamente es el
equipo que nos dará mejores resultados, todo está planificado. Hay incoherencia en las demandas, habrá que valorar
el aporte de esa entidad (Ministerio) y no decir ‘estoy de acuerdo con este atleta y este no’. Se han cumplido los
plazos y se oyeron las quejas de las deportistas y es la federación que de manera interna debe resolver. Y eso ya está
resuelto, porque el equipo está definido. Consecuentemente, el Comité Olímpico respetará esa determinación.

¿Qué sucede con el básquetbol 3x3?

En el caso del básquetbol 3x3, es un deporte nuevo y no son más de tres meses de la participación de esta
modalidad, y se define a nivel federativo en el congreso nacional, que se disputen torneos departamentales y
después un certamen nacional. Se definió en Sucre. No obstante, a las señoritas que hoy reclaman las hacen jugar
sabiendo ellas que son invitadas, porque conformaron una selección nacional y no se puede jugar contra selecciones
departamentales. Sucre salió campeón y Santa Cruz subcampeón. Las señoritas van donde el Ministro para decirle
estas cosas y le muestran unas medallas que les entregaron en el torneo de Tarija. El presidente de la asociación de
esa ciudad, en un acto de buena fe, les regala las medallas de sus ‘sobrantes’, porque ellas ganaron el torneo, pero
con un equipo nacional, algo que no debía darse. Yo tuve la oportunidad de hablar con él (Montaño) sobre las
medallas que tenemos, y acá tengo una para otorgarle de presente al señor Ministro para que vea cuáles
entregamos y cuáles tienen ellas. Decir que ellas (las jugadoras) son campeonas, con medallas de lata, parece una
incordia y una falsedad que reina. Hay que decir que esto ya está fenecido, porque este fin de semana trabajarán
en Sucre en donde definirán el equipo nacional.

¿Y el bádminton?

Desconozco las razones del bádminton, porque aparentemente hay una chica que fue excluida del equipo y siempre
hay ahí privilegios y connotaciones de gente que opina. El bádminton tiene uno o dos años de ejercicio, no tenemos
ni entrenadores. Son quejas de uno y otro lado, no hay estructura de una disciplina nueva. Hay que ver si en esta y
otras disciplinas se pretende tener ingerencia, sino hay alguna inclinación de autoridades públicas. Cuando se habla
de los intereses del dirigente, es por sacar adelante a su disciplina, de trabajar. Deberían hacerles una estatua a los
dirigentes deportivos, porque trabajan gratuitamente para que esos señores reciban su plata mensualmente.
Repito, deberían darles medallas de oro a los dirigentes que todo el día están en las canchas para que sus atletas
puedan cumplir, sin ganar un solo centavo. De una vez romper esta clase de barreras en el horizonte que no dejan
ver quiénes trabajan y quiénes no. Que sólo se ocupan de ver el ‘pelo en la sopa’, que no ven el horizonte de un
deporte unido, trabajo en equipo. Son 80 años de olimpismo y nunca el Estado tuvo una visión clara sobre esto, es
tiempo del cambio y ver que haya la unión del sector público y privado.
Cinco medallistas dejaron la tricolor y representarán a otros países en los Juegos

A días del inicio de los XI Juegos Suramericanos en la ciudad de Cochabamba, al menos cinco campeones bolivianos
no representarán a Bolivia puesto que decidieron cambiar de nacionalidad y viajar a países que les ofrecieron más
oportunidades. Mario Mercado y María José Vargas, campeones de raquetbol, participarán en los juegos, pero
representando a Colombia y Argentina, respectivamente.

Entre los atletas que dejaron de lado a la tricolor están Mercado y Vargas, además de Natalia Méndez y Adriana
Riveros (también raquetbolistas); y Cristian Morales (tirador).

Natalia Méndez (izquierda), además de Mario Mercado y Adriana Riveros, optaron por otras nacionalidades.

En la misma situación están la raquetbolista Vargas, naturalizada argentina en 2014 y quien decidió representar al
vecino país debido a que ella, como otros deportistas bolivianos, no obtenían suficiente apoyo para su crecimiento
profesional. Federaciones de otros países les ofrecieron mayor posibilidad de participar en campeonatos
internacionales.

Vargas ya ganó varias medallas para Argentina, entre ellas dos de plata en los juegos panamericanos de Toronto
2015.

Adriana Riveros, otra Rasquetbolista que pertenece a la Federación Colombiana de Racquetball desde 2016, explica
las necesidades económicas de los atletas: cuenta que uno de los viajes más caros que realizó cuando representaba
todavía al país fue al Mundial Open Canada 2014, donde gastó unos 2.000 dólares entre pasajes, estadía y
alimentación. Su familia erogó esos gastos.

"La Universidad Tecnológica Boliviana me brindaba ayuda económica, pagándome algunos pasajes para que yo
pudiera asistir a los torneos internacionales cuando representaba a Bolivia, pero ninguno de los viajes los hubiera
podido hacer sin la ayuda económica de mis padres", dijo Riveros.

El periodista deportivo José Luis Arévalo lamenta esta situación: "Cuando los mejores atletas pasan a la adolescencia,
que es donde más se tiene que trabajar con ellos, no obtienen respaldo ni tampoco incentivo" y por eso los mejores
son detectados por asociaciones de otros países, que les dan apoyo económico y los motivan a nacionalizarse,
expresó.

Arévalo agrego que "sabemos, evidentemente, que no hay el respaldo suficiente para el deporte en nuestro país, no
existen políticas de fomento al deporte, lo que siempre digo, no puede ser que el examen en la materia de
educación física en los colegios sea bailar una danza folklórica, desde ahí se comienzan a hacer mal las cosas".

Deportistas nacionalizados en otros países

Natalia Méndez, que obtuvo la nacionalidad argentina en 2016, forma parte del circuito profesional de
mayores de ese país, después de haber sido siete veces campeona mundial juvenil entre singles (cinco) y dobles
(dos). Su sueño es ser considerada una de las mejores jugadoras del mundo.

Adriana Riveros, la raquetbolista que juega para Colombia, dijo que "también debo agradecer a mi
entrenador Yesid Bazoberry, el cual lleva conmigo desde 2011 y sigue siendo mi entrenador, hasta me daba
entrenamientos gratis".

Al igual que los demás deportistas reconoce y agradece la ayuda de Colombia, país que le permite en este
momento jugar a nivel profesional y que la hizo llegar al número 10 del ranking mundial. Hoy entrena en EEUU.

En otra disciplina, el tirador Cristian Morales, que tiene dos nacionalidades, decidió representar a Perú
después de que se le negara el apoyo por parte de instituciones deportivas en una beca de 300 dólares mensuales.
En 2010 ganó una medalla de bronce en los Juegos Suramericanos de Colombia y en 2013 una medalla de
oro en los Bolivarianos de Trujillo.

"Seguro se van a ir más deportistas, eso va a ser inevitable porque todos estos chicos, a los que no los culpo,
realmente están velando por su futuro. Muchos de ellos se están empezando a dar cuenta que está bien representar
al país, y hacerlo por el amor al deporte, pero cuando finalmente determinen abandonar el deporte se van a
encontrar con que no tienen una profesión, que no han ahorrado, que no tienen nada para su futuro", dijo el
periodista Arévalo.

Por eso él entiende que algunos se vayan al exterior, porque obtienen un respaldo integral.

Contó que la afamada marchista Geovana Irusta, después de terminar su gran carrera atlética, se ha visto en
un momento de mucha necesidad económica y que ahora está intentando volver a competir".

Apoyo privado

Ante la falta de respaldo estatal, muchos atletas buscan auspiciadores en el sector privado.

Bruno Rojas, el atleta cochabambino y el hombre más rápido de Bolivia, se fue a entrenar en 2017 durante seis
semanas a uno de los mejores centros de entrenamiento, el IMG de Estados Unidos. Comenta que cada semana el
entrenamiento costaba 2.000 dólares y que pudo pagar el monto total gracias a sus patrocinadores.

Rojas ganó la medalla de oro en 200 metros planos en el Grand Prix de Tarija y la medalla de plata en 100 metros en
el campeonato Sudamericano Gran Prix Mario Paz Biruet en100 metros planos.

En cuanto a cambiar de nacionalidad para conseguir más apoyo de otros países, Rojas comenta que sí recibió
propuestas. "En el momento que estaba sin apoyo alguno, Brasil me ofreció competir por ellos ya que mi madre es
brasilera, pero el patriotismo pesó más que cualquier apoyo", declaró.

La experiencia del exatleta boliviano Fabián Mendoza, ahora director de la revista Cábala y de la Agencia Deportiva
360 Invictus, le ha permitido generar el primer sistema de apoyo integral a deportistas.

"El trabajo que nosotros realizamos y con el que obviamente tratamos de mejorar y de sumar con nuestro granito de
arena es justamente crear estas políticas de apoyo y gestión al deportista y al deporte nacional a hacer un poco el
trabajo que deberían hacer las llamadas asociaciones, dirigentes, etc.". En ese sentido, Mendoza logra conectar a
entidades estatales y privadas con los deportistas para que logren auspicios y respaldo.

Mendoza considera que una mejora real en el campo deportivo boliviano no solo es dar un aporte económico a los
atletas, sino que se necesita desarrollar varias mejoras. Se necesitan, en ese sentido, mejores recintos deportivos,
más apoyo para entrenadores, opciones de competir en el exterior y respaldo financiero.

"Deportista con suerte"

Obviamente existen deportistas bolivianos que no tuvieron que abandonar la tricolor. "Soy una deportista con
suerte". Así es como se considera la nadadora Karen Tórrez, ganadora de una medalla de oro para Bolivia en los XVIII
Juegos Bolivarianos de Santa Marta, Colombia, en 2017.
"Sí tuve la suerte de tener apoyo en diferentes etapas de mi carrera, por ejemplo, cuando me fui a entrenar a España
por dos años y medio, fui con una beca por el Comité Olímpico Boliviano (COB), mediante solidaridad olímpica que
es parte del Comité Olímpico Internacional (COI)", expresó Tórrez.

Agregó que también recibió financiamiento para los juegos olímpicos de 2012 y que goza de apoyo de diferentes
empresas privadas y de los militares. "Siempre he tenido el respaldo de mi familia, que me ha apoyado mucho en
todo lo que fue la etapa inicial en mi carrera deportiva. Y después con los resultados que obtuve logré diferentes
becas", dijo Tórrez.

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