Resumen Bieniawski

La investigación que he llevado a cabo puede estructurarse en tres etapas bien

Diferenciadas:
1) En la primera, dediqué mis esfuerzos a la búsqueda de los mecanismos que
gobiernan de rotura frágil de las rocas y conseguí formular los correspondientes
criterios de rotura.
2) Durante la segunda etapa, tras proponer una hipótesis que describiera la rotura
frágil de las rocas y su comportamiento bajo cargas constantes en el tiempo,
pude validar estas hipótesis mediante ensayos “in situ” a gran escala sobre
macizos rocosos, cuya realización se llevó a cabo durante unos diez años; en
diversas minas y túneles.
3) Por último, basándome en los resultados obtenidos en las dos etapas anteriores,
la tercera etapa la consagré al desarrollo de una clasificación geomecánica que
permitiera clasificar objetivamente el comportamiento de los macizos rocosos.

Así nació, a mediados de los años 70, el índice RMR (Rock Mass Rating) que permite
clasificar los macizos rocosos teniendo en consideración los parámetros ingenieriles que
gobiernan su comportamiento mecánico y que permite estimar las propiedades del
terreno, que son imprescindibles para poder realizar cálculos realistas, seguros y
eficientes sobre la respuesta del terreno ante las actividades relacionadas con la
construcción de túneles y minería.

A modo de resumen indicaré que una clasificación geomecánica moderna, como la del
RMR, no sólo se utiliza para estimar el sostenimiento de un túnel; sino que ofrece unas
ideas empíricas para su diseño; lo cual constituía el objetivo inicial de las clasificciones
geomecánicas.

Actualmente, el objetivo fundamental que se persigue al determinar el RMR se

concreta en los tres aspectos siguientes:

1) Combinar cinco parámetros geotécnicos (espaciado, orientación y rugosidad de

las discontinuidades; así como la presencia de agua en el terreno y su resistencia)
para obtener un índice (RMR) con el que se pueda estimar cuantitativamente el
tipo de macizo rocoso.

2) Utilizar el valor de RMR obtenido para estimar el módulo de deformación del

macizo rocoso.

3) Utilizar la resistencia del macizo rocoso, obtenida a través del RMR, aplicando
el criterio de Hoek-Brown u otro similar en cálculos tenso-deformacionales; para
determinar las zonas de rotura en el terreno y la magnitud de sus movimientos.
El índice GSI es más apropiado para macizos rocoso muy débiles, con RMR < 15; ya
que el mínimo valor del RMR es de 5 puntos y el error de estimación está comprendido
entre 5-10 puntos.

Para valores de RMR > 15, el GSI supone un paso atrás que nos lleva a la evaluación
cualitativa de los macizos rocosos; ya que introduce más empirismo, en un criterio ya
de por si empírico, en una época en que la Ingeniería de Rocas ya está asentada como
una disciplina cuantitativa basada en medidas y ensayos en el campo y ha dejado de
seguir los caminos simplemente descriptivos.

Principios de diseño. En el campo de la Ingeniería de Rocas, se pueden identificar los

seis principios de diseño que se presentan a continuación.

Principio 1: Claridad en los objetivos del diseño y condiciones funcionales.

Principio 2: Reducción de la incertidumbre geológica.
Principio 3: Simplicidad de los componentes de diseño.
Principio 4: Comparación con el estado del arte.
Principio 5: Optimización.
Principio 6: Factibilidad constructiva.