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En este primer Diccionario de ~~demia Argentina de Letras,

el lector podrá encontrar junto con las palabras tradicionales de


nuestro lenguaje aquellas cuyo carácter de argentinismo suele pa-
sar inadvertido a causa de la familiaridad en su empleo.

La obra constituye el paso inicial hacia una representación más

amplia del léxico argentino: las variadas formas del habla de to-
das sus regiones están abundantemente documentadas, así como
sus distintos niveles de uso. Las voces de la vida rural conviven
con las de la ciudad; las más generales con las familiares, y aun con
las vulgares. Toda esta gama de matices, que frá ampliándose con
el tiempo, se halla ilustrada con numerosas citas que invitan al re-
cuerdo o a la lectura.

LANACION .l.LIU LANACION


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DICCIONARIO
DEL HABLA DE LOS
ARGENTINOS

1
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DICCIONARIO
DEL HABLA
DE LOS
ARGENTINOS

A C ADEMIA ARGEN TIN A D E LETRAS

LA NACION 1
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Academia Argentina de Letras


Diccionario del habla de los argentinos.· 1' ed.- Buenos Aires :
Espasa, 2004.
616 p.; 25x17 cm.

ISBN 950·852-171·6 MESA DIRECTIVA


1. Diccionario de Argentinismos l. Título
CDD 460.903 Presidente: Don Pedro Luis Barcia
Secretario general: Don Rodolfo Modern
Tesorero: Don Federico Peltzer

ACADÉMICOS HONORARIOS

Don Antonio Pagés Larraya


Don Adolfo Pérez Zelaschi

ACADÉMICOS DE NÚMERO
Edición especial para S.A. LA NACION
Don Federico Peltzer
Don Carlos Alberto Ronchi March
Disefio de cubierta: Mario Blanco
Cuidado de la edición: Alejandro Ulloa Doña Alicia Jurado
Don Horacio Armani
© 2003, Academia Argentina de Letras Don Rodolfo Modern
Don José María Castiñeira de Dios
Derechos exclusivos de edición en castellano Don Osear Tacca
reservados para todo el mundo:
Don José Edmundo Clemente
© 2003, 2004, Espasa Calpe/Grupo Editorial Planeta S.A.I.C.
Independencia 1668, C 1100 ABQ, Buenos Aires Don Horacio Castillo
Don Santiago Kovadloff
ISBN 950-852-171-6 Don Antonio Requeni
Don Pedro Luis Barcia
Impreso en Longseller, Don José Luis Moure
Costa Rica y Panamericana Km. 35, Malvinas Argentinas,
Don Isidoro Blaisten
en el mes de setiembre de 2004.
Doña Emilia P. de Zuleta Alvarez
Hecho el depósito que prevé la ley 11. 723 Doña Alicia María Zorrilla
Impreso en la Argentina Don Jorge Cruz
· ¡u1'd o e¡ d'1seno
Ninguna parte de esta publica c1'ón, me • de la cub1crt:1
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puede ser reproducida
almacenada .o transmitida
. . en ma nera a1guna l1l· por nmgun
· • medio, · ya' sea e1éctnco,
· químico,'
mecamco, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor.
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COMISIÓN
HABLA DE LOS ARGENTINOS

t Ofelia Kovacci
t Jorge Calvetti
t Martín Alberto Noel

Pedro Luis Barcia


Federico Peltzer
Carlos Alberto Ronchi March
Alicia Jurado
José Edmundo Clemente
Antonio Requeni
José Luis Moure
Emilia P. de Zuleta

DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIONES
L!NGOISTICAS Y FILOLÓGICAS

Francisco Petrecca
Susana Anaine

Colaboradores

Silvia N. Tren talan ce


Alicia Ferrario
Armando Minguzzi
Alba Estrella Gutiérrez
María Antonia Osés
Cecilia Biagioli
Federico Plager
Mercedes Paz
Pedro Rodríguez Pagani
Santiago Kalinowski
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LOS DICCIONARIOS DEL ESPAÑOL DE LA ARGENTINA

"Los diccio11ctrios, co1110 !et /11z eléctrica


y las co1u1it11cio11r:s escritas,
d~bm colocarse entre los hechos básicos
de la vida civilizada 111odema".
S. M.Kuhn

1. INTRODUCCIÓN

Son escasos los trabajos de conjunto sobre la lengua española en nuestro país.
Desde 1964, es clásica la obra de Berra Vida! de Baccini, El espaiiol de la Argenti-
na•, modelo en su género, pero ha quedado, desde entonces, como un esfuerzo ais-
lado en el trazado de un panorama de Ja cuestión en el ámbito nacional. Hacia
nuestros días, acaba de publicarse una obra que adelanta en el mismo sentido: El
español de la Argentina y sus variedades regionales2 • No se trata de un li bro individual,
como el precedente, sino de un trabajo colectivo, coordinado por María Beatriz
Fontanella de Weimberg. En él participan desracadas lingüistas del país, especia-
listas de las siete regiones en que divide la coordinadora el espacio nacional: Néli-
da E. Donni de Mirande (Litoral), Inés Abadía de Quant (NE), Elena M. Rojas
(NO), Magdalena Viramonte de Avalos (Cenero), Liliana Cubo de Severino (Cuyo)
y la coordinadora (regiones Bonaerense y Patagónica).
En cambio, son abundantísimos los trabajos lingi.iísticos sobre diversos aspectos
parciales del español hablado y escrito por nosotros. El solo registro de los asientos
bibliográficos que los enuncia, en 1994, superaba el millar 3• Después de un lustro,
la cifra habrá sumado, aproximadamente, tres centenares más de trabajos.
Aquí nos ocuparemos solo de un aspecto lexicográfico aún no abordado con es-
pacio: los aportes, proyectos y realizaciones tendientes a organizar vocabularios y
diccionarios de distintos registros, niveles y ámbitos del léxico español de los ar-
gentinos.
Una primera cuestión que se nos presenta es el alcance de la voz "argentinis-
mo". Es sabido que pueden postularse, por lo menos, eres cipos básicos de diccio-
narios respecto del léxico de un país. U no podría ser un Diccionario del espa17ol de la
Argentina, que registraría e1 léxico usual entre nosotros, en roda la extensión del

' Vida! de Battini, Berta E. El eipatiol de la A1-gentina. Buenos Aires: Consejo Nacional de Educación, l 964.
I?e la misma autora: "El español en la Argentina. El léxico", en Arlm del Seg1111do Congmo Nacio11al ele Lingiiís-
~l(a, San Juan, UNSJ, 1985, t. 11, pp. 13-25.
~ontane~I~ de Weimberg, María Beatriz (coord.). El upañol ele la Argm1i11a y s11s 11ariedadtJ rtgionalu. Buenos
Aires: Ed1c1al, 2000. La coordin:idora, de l:is cinco regiones propuesc:is por Vid:il de B:ittini (NO, NE, Cuyo,
~nrro .Y Licoral), h:ice siete, pues desdobla esc:i ú ltima en eres: Licoral, Bon:ierense y P:irngónic:i.
Donn1 de M1rande, Nélida y otros. El espatiol de A111érica. Argentina, Parag11ay y Umg11ay. Madrid: Arco/l.i -
bros, .1994; Cu:idcrnos Bibliográficos, 4, pp. 9-102. Conciene un conjunco de consideraciones intcresanres, el
ti:aba1~ de: Mal::inca de Rodríguez Rojas, Alicia. "'El léxico en los estudios el español de b Argentina", en
~tn~s10 lntemarional de Leng11a y Literat11ra. Bahía Bl::inca: Deparc:imenro de Humanid:ides, Universidad
llC1onal del Sur, 1981, pp. 169-179.
educap 10 11

país, en codos. los ni~eles soc.ia ~es d~ la población y en todos los registros posibles. e para movernos en lo acocado, nos ceñiremos básicamente a libros, más espe-
Un segun~o npo sena un Drccronarzo del habla de los argentinos, entendiendo por tal
qu '
'c.camence a diccionarios y vocabularios.· El terreno de los articu , 1os en pu bl.1ca-
CJI1 ' , ., el . .
el que registrara nuestros usos léxicos diferenciados de los de la Península, en vo- · nes hemerográficas solo podra atraer nuestra atencion cuan o expongan o 1111-
00 . , . , 1 d.
cablos y en acepciones. Es decir, un diccionario contrastivo, cuyo elemento dife- cien proyecros lexicográficos de alcance. Caso contrario, un1camente secan ~u 1-
rencial sería el Diccionario de la lengua espaiiola de la Real Academia Española: vo- dos como muestras de orientaciones o ten'.áticas. Por supues:o que.no cendran re-
ces y usos del español argentino diferentes del español peninsular. Y un tercero, un ·stro en estas consideraciones, los traba¡os sobre lexicologia escritos en nuestro
giaís los ' de carácter teórico, los de lexicogra
. f'ia ap l.icad os a macena . no argennna,
. o
Diccionario de arge111i11is111os que solo registrara aquellas voces y expresiones de uso
exc~usiv,o de nuestro país, las que puedan exhibir condición de "argencinidad", por p y; intención no se concrete en trabajo de diccionarista, o, al menos vocabulista.
decir as1, que no comparcen con el resto de los veinte países de la comunidad his- cu En esros aportes lexicográficos al estudio del español de la Argenri~a, se han
panohablante. dado diferentes especies de proyectos, con distintas i~tenciones y con~re~iones, pe-
E~ Diccionario del habla de los argentinos (DIHA), editado por la Academia Ar- ro cuyos logros, a la larga, han ido sumando lo propio para un conocimiento cada
ge~trna de Let~as, corresponde al segundo de los cipos señalados, a la segunda mo- vez más afinado del campo de nuestro léxico.
dalidad . .Para smiarlo en la larga cadena de intentos lexicog ráficos nacionales, nos No tenemos ninguna muestra nacional de esfuerzo por concretar un Diccionario
ha parecido oportuno trazar, al hilo histórico, un panorama de la evolución de es- del uso del español en la Argenti11a a lo largo de nuestra historia lexicográfica, a ima-
tos esfu erzos en la Argentina. Historiar el desarrollo de los trabajos realizados en- gen del notable Diccionario fimdamentcd del español de México (iniciado en 1982), de
tre nosotros en forma más o menos sistemática, en torno al registro de argentinis- Luis Fernando Lara Ramos. En cam bio, sí disponemos en nuestro país de una me-
mos; c?mponer una sintética biografía d e los diccionarios y vocabularios que han dia docena, entre proyectos y realizaciones, de lo que hemos. llamado Dicci~nario.del
pre~edido al DIIIA. Para ello, exploramos un terreno fragoso, en el que han ido habla de los argentinos, la segunda de las modalidades enunciadas, con sentido d1.fe-
a?nendo cancha, <lesbrozándolo, lexicógrafos predecesores a lo largo de sig lo y me- rencial del DRAE. Ellos son: 1) el Diccionario argentino de la Academia Argentina
dio. Por supuesto, se trata de un primer esbozo de Jo que deberá ser una hisroria de Ciencias y Letras, 2) el Diccionario argentino, de Tobías Garzón; 3) el Diccionario
de argentinismos, de Lisandro Segovia; 4) el Diccionario de argentinis~nos, de!ª Acade-
del campo que nos ocupa. Un recuadro general, con algunas propuestas de ámbi-
tos y orientaciones, en el que los esrndiosos furnros habrán de aplicar su atención mia Argentina de la Lengua, correspondiente de la Real Academia Espanola; 5) :1
para señalar los matices, las diferencias más calibradas y minuciosas, que aquí so- Diccionario de argentinismos de ayer y d.e hoy, de Abad de Santillán; y, ahora, 6) el Dic-
lo se dan como distingos generales . cionario del habla de los argentinos, de la Academia Argentina de Lerras. Alguno de
. ~omos conscientes, como decía André Gide, que vivir supone el ir descu- ellos, como el que elaboraba la Academia Argentina de la Lengua (1910) tenía por
bnendose padres, precursores, en rodo lo que hacemos. En la Academia, somos objetivo el aportar lo nacional para un Gran diccionario de americanismos, que com-
her.e~eros de un largo legado de labores realizadas por orros, dentro de la Corpo- pletara la rarea del DRAE, rarea común en la que deberían empeñarse codas lasco-
racion y fuera de ella. Nos hemos apoyado en estas precursiones para avanzar en rrespondientes. Todos esros son diccio11arios regionales nacionales. Cabe aclarar que
el campo lexicográfico argemino. Es, en rigor, un esfuerzo colegiado a Jo largo solo enunciamos aquí los trabajados en la Argentina (v. 10.10). . . .
del tiempo. Otra de las formas de aportes a la materia lexicográfica es la de los drmonarros
En nuestra galería de lexicógrafos argentinos hemos tenido muestras de mera regionales internacionales o supranacionales. En el caso argentino, la región más ?en:-
curiosida~, de pintoresquismo localista de registrar las voces de la patria chica, o ficiada fue siempre la rioplatense. Así, cabe recordar títulos como Vocab11lar10 no-
de la ~ama gra~de, el país, con vocación de servicio a lo nacional. En general, no platense razonado (1889) de Daniel Granada; Lenguaje del Río de la Plata (1913), de
se advierte un d iseño claro de p lanta ni de la microestruccura de los artículos. Hay W. Bermúdez; el Diccio~ario del lenguaje rioplatense ( 1979), de Juan Carlos Guarnie-
c.asos en los que se enlistan. abreviacuras que no son jamas citadas en el cuerpo del ri; o el Diccionario de voces lttnfaerdas y rioplatenses (1989), de Mario Teruggi. Hay
:1
libro,.º en los .que :nane¡o es harto arbitrario; casos de laconismo enunciativo y otro d iccionario regional supranacional, que no es rioplatense: Diccionario m~!lo es-
de latitud enc1clopedica; no se manejan encuestas ni otras formas de relevamiento pañol (1910), de Ciro Bayo, que abarca, sin decirlo explícitamente desde lo t~tular,
s:,
de. uso; ºº. consultan. informantes salvo casos aislados (Cáceres Freyre); a veces
la Argentina, el Uruguay y Bolivia. Prácticamente, un tercio de su conte111do es
argentino-boliviano, pues integra nuestra región del NOA y de la Puna.
prima la v1sion nostálgica de lo argentino que se está yendo, y se fija lo de antea-
Debemos advertir, claro está, que el vocablo "regional'', aplicado a vocabul~­
yer y ayer, por sobre lo de hoy, como respondiendo a aquell a reflexión de Rafael
Obli$ado, retomad.a po~ Martiniano Leguizamón: "Lo argentino se va ... ". En fin, rios y diccionarios tiene una acepción tan elástica e indefinida como el su~ra~n­
~o pidamos profesionalismo, ni criterios sostenidos y coherenes ni definiciones
~o en el que se genera: "región", que alude a un ámbito que puede ser pr~v111c1.al,
lingüísticas estrictas. ' mterprovincial, nacional o supranacional. No debe olvidarse que los dicc1onanos
La ~imple enu,nciación bibliográfica de los trabajos sobre mareria lexicográfica de americanismos suelen ser denominados como·"regionales". Entre nosotros hay
argennna ocupana una gran parce del espacio concedido a esca exposición . De allí designaciones de lexicones con esca adjetivación y que corresponden a lo "provin-
edu cap 12 13

cial"; por ejemplo, el Diccionario de regionalismos de Salta, de J. N. Solá o el Diccio- 2. GLOSARIOS Y AUTOGLOSARIOS
nario de regionalismos de La Rioja, de] ulián Cáceres Freyre. Todos ellos son d iccio-
narios de provincialismos, como el inaugural de la serie, el Tesoro de catamarq11e- Las primeras apuntaciones s~br~ voces propias o acepciones particulares, en lo
fíismos, de Samuel Lafone Quevedo, y los que lo siguieron, dedicados a Córdoba, e será el territorio de la Republica Argentina, las hallamos en documentos de
Misiones, San Luis, etc. Curiosamente, no disponemos de diccionarios regionales in- : siglos xv1 y XVII, es decir, dura.~te el período hispánico de nuestra evolución
franacionales, declarados como cales. Aunque, en realidad, el mencionado de Solá, histórica, particularmente en la reg1on del NOA.. Gran parce de escas. v?ces son de
particularmente, es más que salteño, pues cubre el ámbito del Noroeste argenti- origen indígena y se fij an en topónim?s ~.e~ ob¡e~.ºs..del m~n~.º c.~t1~1ano, como
no o NOA. limencos armas, vestimenta: chaqu1ras , locro , camal , ¡ague! . Basca con
Otra modalidad es la de los diccionarios de indigenismos. Los hay de alcance ame- : ecorrer l;s recopilaciones documentales de relatos de ·:entradas" y ~arraciones de
ricano, como el propuesco e iniciado en 1897 por Benigno Teijeiro Marcínez; o de expediciones de conquista del NO'\ -como los compilad?s en. vanos tomos por
alc~nce geográfico argentino, como el brevísimo Voces de s11.pervivencia indígena, de Roberto Levillier- para comprobar sin esfuerzo lo que aqu1 decimos. Otro campo
Julio Aramburu. Otros son de carácter provincial, los de Lafone Quevedo y de Li- rico en estos apuntes lexicográficos lo ofrecen los libros de viaje, como la Descrip-
zondo Borda. ción, de Reginaldo de Liz~rraga, o los Comentarios de Pero Hernández a las acciones
También tenemos, y no son pocos, diccionarios de mralismos, desde los vocabula- del segundo adelantado Alvar Núñez Cabeza de Vaca. . .
rios iniciales hasta las obras ele Pedro Inchauspe, Tito Saubidet, y otros. A largo del siglo XVII, el mayor caudal lo aporran, tal vez, los m1s10?eros, de
Por fin, disponemos de los dedicados a un nivel particular de léxico, como los particular manera, los es~:itores jesuir.as, estudiosos de las I_e~guas natt~as p~ra
diccionarios de lunfardo, de A. Dellepiane, Villamayor o Gobello . Y otros referidos el proceso de inculrurac1on y compos1c?res de arces, g~a~ancas, y lecc!onan~s
a espacios especializados de la cultura argentina, como los diccionarios folclóricos, en ellas: lule, ronocoté, guaraní, sanav1rona, ere. La bibl1ografrn ha sido mas
de hipismo y turf; los vocabularios aplicados a algún deporte, como el fútbol; a la que cursada y expuesta por obras magnas, como las col:cciones enceras elabor~­
droga, a cuestiones botánicas y zoológicas; y todos aquellos destinados a analizar o das por G uillermo Furlong S.]. Como m~1escra, bast~na con recordar los. esc~1-
exponer el léxico propio de alguna labor o trabajo específicos, el tejido, la zafra, el tos de uno de los políglotas más reconocidos de su siglo en nuestr~ terntono,
cultivo de la vid, etc. En estos casos hablaríamos de tecnolecros. el padre Alonso de Barzana, en cuyas páginas abundan las observaciones sobre
No es nuestra intención tratar, ni siquiera mencionar, con exhaustividad todo indigenismos.
el material existente en el terreno lexicográfico argentino que se ha ocupado del
español en nuestro país, en general o sobre aspectos léxicos particulares. Se trata 2.1. Centenera
de señalar algunas tendencias de la atención, proyectos sobre campos léxicos, más
o menos definidos, y, en fin, la tarea varia de los diccionaristas sobre distintos as- Todo esto dicho se refiere al campo de la prosa. En el del verso, hallamos una
pectos del español argentino, a lo largo de los años, por lo menos, de un sesqui- obra, en verdad interesante, para ejemplificar casos d~ autoglosa. de los v~cablos
centenario de vida lexicográfica americanos que inserta en sus líneas, que es la Argentina y conquzsta del Rio de la
La organización del material que aquí adoptamos es una de las muchas posi- Plata (1602) de Martín del Barco Centenera4• El vasto poema épico exhibe dos
bles y, por ello, obviamente discutible. Tomamos, inicialmente, las primeras pro- modos de an;tación: la inclusa en los versos de las estrofas mismas y la situada en
puestas de vocabularios y diccionarios particulares referidos a un campo léxico prosa al margen. .
más o menos delimitado (ruralismos, indigenismos, jergas especializadas, etc.). En la primera modalidad, se inscriben casos como el allanamiento de .algunas
Luego de caracterizado el trabajo inicial de esa línea, señalamos la continuidad de etimologías, la del vocablo "guaraní" (canto I, folio 5, ed. original) o el ongen del
ella ~n el tiempo, e indicamos las contribuciones más importantes, trazando una término "chiriguano" (I, f.6) que explicita, a lo largo de una octava real:
esqu1Ciada historia de los aporres a ese aspecro lexicográfico. Cada aparrado quie-
re ser ~n elemental esq.uema de desarrollo histórico de un campo lexicográfico Y el frío chyri, suena en el lenguaje
cumplido .en la Argentina. Y, con ello, dar testimonio en conjunto de algunas del inga que es la lengua más usada;
P~.~ocupac1~nes constantes en nuestro medio y la labor cumplida por nuestros lin- guana es escarmiento de cal eraje,
gu1stas .. De¡amos para el apartado final, el tratamiento de aquellos proyectos y aquesta gente iba mal parada.
concrec10nes que han aspirado a una dimensión general, a un "diccionario de ar-
gentinismos", y aplicamos el mismo rastreo histórico para, finalmente, situar al
cabo de. esca línea el Diccionario del habla de los argentinos ( DIHA), ele la Academia ' A rgmtina y conq11ista dtl Río tk la Plata. Con orros anrecedences de los Reinos del ~e~~· Tu~um:ín Y Em.do
Argennna de Letras. · de Brasi l por e l Arced iano D . Marcín del Barco Cencenero. Facsímil de la primera ed1c1on, L1s_boa. 1602, po
Pedro Cresbeeck. Noras bibliográficas y biográfic:i.s de Carlos Navarro y Ledesma, Buenos Aues: Ángel Es-
trada Y Cí:i, edicores, 1912.
educap 14 15
Una nota al pie dice: " ... que en cierra fría, el frío, que es chiri, les escarmenta- da. Más allá de los cantos iniciales, aparecen solo espaciadamence notas sobre in-
ría, que es g11ana, como diciendo 'dejadlos, que el frío los escarmenrnrá'".
d igenismos en Argentina.
Los diez primeros cantos del poema abundan en notas de diversa índole: erudi-
tas, históricas, legendarias, intertexcuales, con apelaciones a textos bíblicos, refra-
2.2. Viajeros
nes, frases latinas, ere., y, entre ellas, hay unas cuantas acepciones de indigenismos.
Se traca de un escritor español que arriba al Placa y, en un gesro infrecuenre en los No son de nuestro interés, en relación con un diccionario de argentinismos, los
autores de poemas épicos - por ejemplo, Erci!la no lo ejercitó en La Araucana y si- breves glosarios de lenguas indígenas que incluyen di versos autores en sus escri-
guió hablando en Chile preferentemente de "ruiseñores" y "pinos"-, se aplica a s registrando, en ellos, las equivalencias con el español. Tales son los casos del
nombrar las nuevas realidades de la cierra americana con las palabras originales, ~~xico moluche-español, incluido en la Descripci6~ d~ Patagonia (1774), ~e Thomas
curiosas para su oído peninsular - y no por la escri tura, claro, pues las lenguas in- Falkner, o el patagón-español, que figura en el Dtano (1781), de Ancomo de Vied-
dígenas carecían de ella- y extrañas al idioma en que se expresaba. Esa atención ma. Estos glosarios .º º ~~g istra~ indigenismos impu~st~s en el es~añol p~r ~l co-
peculiar de identificar la planta y el animal con sus nombres indígenas es uno de mercio de la comu01cac1on comente entre blancos e indios, como pampa , pon-
los.rasgos ~ue distingue la acrirnd poética nominativa del autor al ocuparse de ma- cho" 0 "chusma'', sino que están orientad os a ofrecer un léxico básico de la lengua
rena amencana. Naturalmente, no se demora en las nuevas acepciones de voces es- nativa para un primer contacto. También en este siglo XVJU cuentan las aclarac!o-
pañolas -aunque hay algún caso- cuanto en los ind igenismos puros. Corno lo su- nes a cienos vocablos que asienta Alonso Carrió de la Vandera en su Lazarillo
po hacer Berceo respecto de algún latinismo que incorporó en su cuaderna vía (177 3?). Igualmente, en dicha centuria pueden espigarse estos casos en los muc_hos
("avenradero", "moscadero") o 1a famosa aclaración dariana de "'papemor', ave ra- tratados de Félix de Azara, con abundantes señalamientos acerca de voces ya im-
ra, 'bulbules', ruiseñores", Centenera allana en sus propias estrofas los vocablos puestas en el uso rioplatense. . . . .
exóticos. El m ás rico en estos casos de auroglosa es el canto rn, generoso en notas La Colección de obras y dommentos relativos a la hutona anttgua y moderna de las
a vocablos como "caycobé", "mi curén", "yurum í", "eyra", "curuyú", ere. Veamos provincias del Río de la Plata, preparada por Pedro de Ang~ lis a par~ir de 1835.' in-
un par de muestras.
cluyó obras de interés para nuestra atenciónl. Hemos revisado casi setenta pieza~
q ue constituyen la Colección y, en ellas, pueden d istinguirse dos formas de .allana-
Un arbor hay pequeño de la tierra miento de vocablos . La primera es la simple versión al español de voces indíge·
que tiene rama y boja menud ita, nas, topónimos y antropónimos: "Urrela11q11e11: 'laguna amarga"'. ~a segu~da
en rocando la hoja ella se cierra cuando se consigna la acepción de un indigenismo común y se descnbe el ob¡etc
y en el punro se pone muy marchita, de referencia acercándose con ello a una definición. Este comportamiento escase:
' .
más en los textos de la Colección. Se da de manera más firme en algunas piezas, co
yo he visto yendo a veces a la guerra
por los campos aquesta )'erbecita, mo es el caso del Viaje (1806), de Luis de la Cruz, obra de excepcional valor et
wycobé se la Jlama y es tenida nográfico (en el t. I de la Colección). A veces, se trata de una escueta línea: "Tarin
por viva verba y nómbranla "de vida" (f.17) lonco: una faja con que se circulan la cabeza por la frente" (1, p. 439). En orros ca
sos, como cuando describe en detalle la indumentaria de los pehuenches (ob.c1t
Al 111iCllré11 dio Dios una bolsilla pp. 442-443). Tomo alguna muestra: "La una (manta) doblándole a lo largo.' má
de la tercia parte, se Ja envuelven a la cintura, en la que la atan con una fa¡a ~n
por medio de los pechos en que encierra,
gosta, y llaman a esta manta chama!. Sobre esca aradura dan una lazada corred1z
siete u ocho hijuelos, si seguilla
a una mancorna de dos piedras redondas, como de dos libras de peso, forradas e
procura otro animal, y hace guerra
piel fresca de caballo, que las unen con una cuerda de dos y media vara, lo q~
a quien le sigue, y guarda su cuadrilla llaman laques o bolas" (loc.cit .). Igualmente anota vocablos referidos a la flora ~
como suele hacer la brava perra. las regiones por donde transcurre: "olcoyes", "paraguas", "soyes'', "trecas", "ch
y en viéndose de mal libre y de duelos, cales", "chicos", "chempi l" ; y a la fauna, anota: "guillines", "chichimines'', "qu
abre la bolsa y salen los hijuelos (f.17) ques", "guiñas", ere. "Cuatro especies de animales que se guardan bajo la conel
conocí desde los montes (los Andes) hasta este lugar, a saber: 'quirquinchos', 'p
Y apunta m~rginalmenre: "Es la bolsa, a la manera de unos sayos con puerca,
que usaban a~ nguamenre los labradores". La nota explicativa de Ja culebra mriy!Í 1
Colección de obras y duc11111entos relativas a la histuria antig11a y moderna dt las Pnwi11cias del Río de la Plata. 11
(f.18) es la mas e.x~ensa de las que aclaran vocablos indígenas. Esta nota está muy !~:idos con nor:is y diserr:iciones por Pedro de Angelis, Buenos Aires: lmprenca del Estado, 193.6; d r. r e
alterada en la ed 1c16n de Pedro de Angelis, en su Colección, que veremos ensegui - Uenc dos de las obr:is a las que hacemos referencias: el Vic1je y Descripción, de De la Cruz, y l:i H1Stor1a arge
na del dtJmb1·i111im10, población, m11q11ista de las Provincias dtl Rró de la Plata, escrita por Ruy Díaz de Guzm'
educap 16 17

ludos', 'mulitas', 'macacos'. El abad Molina los nombra: 'picos', 'peludos' 'muli- 2.4. Esteban Echeverría
tas' y 'bolas"' (p. 434) y, naturalmente, le hace sitio a un animal fabulos; digno
de Juan Filloy: el oop. ' El primer autor argentino que anocó un argentinismo en su propio texto fue
don Manuel de Lavardén: el vocablo "camalote" en su "Al Paraná". Aunque dejó
2.3. El glosario de Pedro de Angelis de anotar otros vocablos de interés incluidos en el mismo poema, cales como "cai-
mán" (tal vez, por ser americanismo vascamence difundido) y "patagónico". En una
En to~o~ los casos prec.edentes, hallamos que lo dominante son los indigenis- de las nocas a su texto, incluye otro argentinismo y da su acepción: "catané" o "ta-
~os, e~,Pl.!cira~o~. o traducid.~s, y escasos vocablos españoles con nuevas acepciones caré"6.
( bolas , lazo , changador ). Hay un solo aporre que merece ser considerado en Andados los años, y ya en el período romántico, cabe destacar la tarea de Eche-
una nómina de anti.cipos de vocabularios de argentinismos. Algunos han hablado verría en el allanamiento de los argentinismos inclusos en sus obras, con anotacio-
acerca de las anotaciones ~e Pedro de Angelis a los textos que editó. En rigor, hay nes marginales, que van más allá de "La cautiva.", (1837), a la que suel~ limitarse
un solo caso de notas léxicas en la totalidad de los romos de la Colección obra del la observación de los críticos respecto de la acencion de escos apuntes lexicales. Por
polígrafo it~lian~, el '.'Índice geográfico e histórico" (t. I, pp. !-LXXXV!), ~ue anejó el contrario, esas autoglosas echeverrianas se extienden al resto de sus obras, don-
a La Argentina histonal de Ruy Díaz de Guzmán. Dicho índice, muy detallado y de cambién incorpora argentinismos y los comenta en notas, como lo hemos de-
completo, resulta notablemence útil para diversidad de intereses. La parte del león mostrado en una comunicación a la Academia7 • Registra y apunta en sus textos 43
(o del puma, para localizar la referencia europea) se la llevan los nombres históri- vocablos, de los cuales solo coincide en cuatro casos ("gaucho", "palenque", "po-
cos Y los geo~ráficos. ~Sto en cuanto a nombres propios. Respecto de los comunes, trero" y "rancho") con los registrados por Francisco Javier Muñiz en su Vocab11.la-
hay un~ canttdad considerable que alude a cuestiones de producción, de atracción rio, al que nos referiremos más adelante. De los anotados por el poeta, llevan la ~e­
~o~e~;ia~ y econ~mica: "a.bejas", "aceitunas'', "almendra", "arroz'', "caballos", lantera los indigenismos con 16 casos de quechuismos, guaramsmos y araucanis-
,n:iel ; bien, cuesttones curiosas: "culebras", "gigantes", etc. Todo este material es mos: "chacra", "huinca", "ñacurucú", "ombú", "pacará", "pampa", "poncho", "va-
uttl para la confección de u.n diccionario enciclopédico del Plata y del virreinato, lichu'', "yajá". Por lo demás, no son codos ruralismos, como son l?s. de Mt~ñi~. E.n
pero aporta poco al uso regional o local de dichos vocablos. Echeverría hallamos anotados, por él mismo, vocablos de uso familiar, p.e¡.: alci-
Sí, result~n de interés los nombres de las diversas naciones indígenas que habi- llo", "carcamán'"'gringo", "linterna", "paquete", "porteña", "quinta", "ceibal",
t~ban la región y sus lenguas: "agaces'', "aguarás'', "arachames", "carnearás" "ca- "estanciero", "federal", "resbalosa".
nos", "chanás", "charrúas", "chayos", "chiriguanos'', "comechingones" "fr~nco­
~es", "gualaches'', "guarapayos", "cuaycurús'', "juríes'', "orejones" "p~yaguas" 2.5. Hilario Ascasubi y sus a11toglosas
serran~s", "taberés", ".cimbús", "tonocotés", "yanaconas" y "yapurús:'. En otro ni~
~el, registra vocablos interesantes para un diccionario de argentinismos: "anca" En 1850 en su exilio montevideano, Hilario Ascasubi publicó, en dos folletos,
ampalaba o ampalagua", "bola'', "lazo". Los artículos que destina, por ejemplo,~ Los mellizos8: obra que es el germen seminal de lo que será la vasca narración ~oé­
estos vocablos, son explayados y precisos. Damos un ejemplo: tica: Santos Vega o los mellizos de "La Flor" (1872). Cada una d~ la; .entregas llevo en
forma apendicular un "Índice alfabético", en el que allana, smrencamence, los ,v~­
"Lazo: consiste, según lo indica su nombre, en una soga de correjuelas trenzadas· cablos de uso rural, algunas expresiones de la lengua oral gaucha Y pocos topom- ,
con u.na argolla de fierro en un extremo, por donde corre el lazo cuando es arroja~ mos. En total, 275 voces y expresiones, cuyos asientos no exceden, en las tr~s cuar-
do. Tiene desde ~6 .hasta 25 varas de largo, según el uso a que se destina, a pie 0 a tas parces de los casos la línea o el par de líneas tipográficas. Escasos térmmos lo-
caballo. En .este último caso está atado a la cincha, y se le da vuelta, como a las bo- gran mayor explayaro'iento: "cimarrón'', "chajá", "gaucho", "ñandubay", ·:~m.?~",
las, por encima de la cabeza. Se necesita mucho acierto, brazo vigoroso y una com- en la primera entrega; y, en la segunda: "chiripá", "entresobando las botas Y vi~­
pleta posesión del caballo, para usar el lazo, talento q ue también es exclusivo de cachera" . Se constituye este vocabulario, esta autoglosa lexicográfica de la propia
nuestros campesinos".

i le siguen con~ider~ciones so~re el uso del lazo en otras culturas.


os apunt~s lex1cograficos de dichos argentinismos, hechos por el italiano Pe-
• La lira argentina o colección de piezas poéticas dada.r p 111z en B11enos Aires d11ra1?te /ps g11e:i·as de la !lldependenciP.
Edición crítica, estudio y notas por Pedro Luis Barcia. Buenos Aires: ~.'ª~~m1a Arge~c~.na de Letras, MCMLXX-
XII 0982), v. "Aspectos lingüísticos de los textos de La lrra argento~a y Vocabulano , PP· 6~.1-680. ,
d d 'Barcia, Pedro Luis. "Las apuntaciones de Echeverría a los argent1n1smos inclusos en sus obras , en Boletm de
"frod. e Angelis
.. S
a un texto h' ' · e h b
isconco, son rec a les en 1835, año en que preparó su la Academia Argentina de Lttras, Buenos Aires, enero-junio de 2002, n.º 263-264. , . .
n Ke . e traca de la anota · , d bl d . • l...oJ mellizos o rasgos dramático1 de la vida del gp11cho en las ca111paña1 y pmdera1 de la Repub/Jca A~gentma. ~onte­
l602 cion e voca os e un texto a1eno. Centenera, en
1
' aut?g osa textos suyos, pero es un español. Otro será el caso del primer au- video: Imprenta de la Caridad, 1850, 89 pp., en dos entregas. Hay edició_n moderna, con v~lioso estudio pre~
liminar: Weimberg, Félix. La primera 11trJiór1 del "Santos Vtga" de AsraJ11b1. Un texto demmoC1do. Buenos Aires.
tor argencmo, el primer criollo que anote un texco suyo.
Compañía General Fabril Editora, 1974.
educap 18 19

obra, en el aporte más importante hasta su momento, para nuestro interés. A solo nes del XIX, el poema estaba destinado a lectores en leng.ua española, n~ solo a ar-
cinco años del entonces inédito de Muñi:.:, lo supera sensiblemente en cantidad de gentinos, de allí el allanamiento de vocablos en _el apéndice. Este glosano de. rura-
asientos y, además, sale impreso. Esto no ha sido recordado. lismos cierra el siglo, en momentos en que habian come~zado a aparecer editados
Características de Ascasubi, en escas apuntaciones a sus propias obras, son la los primeros vocabularios y diccionarios de voces argentinas.
sobriedad y la precisión. A la hora de editar los algo más de 13.000 versos del
Santos Vega, editado en París, en 187 2, en uno de los rres tomos de sus obras ca- 3 VOCABULARIOS Y DICCIONARIOS DE RURALISMOS
si ..:ompleras, sostuvo la misma conducta de la aurog losa. Tan calibrada es la ra-
rea del au~or que, cuando preparamos una edición popu lar del poema, fue poco lo 3.1. El Vocabulario rioplatense (1 845), de francisco]. Mt.tñiz
que necesitamos anotar en el plano léxico: casi todo estaba ya atendido y resuel-
to por Ascasubi 9• El 20 de abril de 1845, el doccor Francisco Javier Muñiz (1795-1871) fechó e.n
El académico Eleucerio Tiscornia reunió las notas de Ascasubi a sus poemas en Buenos Aires unos apuntes lexicográficos que tituló "Voces usadas con generali-
un léxico que editó: "Vocabulario de Ascasubi" (en Awl. Revista de ciencias y letras, dad en las Repúblicas del Plata, la Argentina y la Oriental del U~uguay", Y.que se
Azul, a. JI, n. 0 11, agosto de 1931, pp. 171-200), con una breve incroducción. Allí conoce como "Vocabulario rioplatense" de Muñiz. Su aporte registra 95 asientos,
pueden verificarse cuestiones interesantes acerca de la versión grafemática de la fo- sin orden alfabético. Casi en su cotalidad, los incluidos en la lista son "ruralismos".
nética gaucha, según la estimación del poeta cordobés. Como en codos los casos de Los asientos solo contienen acepciones sin ningún tipo de marca. Se trata de ar-
la poesía gauchesca - Hidalgo, Luis Pérez, Del Campo o Hernánde:.:-, hay oscila- gentinismos netos, bien sea de vocablos,au:ócto~os ("~ag~ia~:·, "ch~?~.", "cha,~que",
ciones en los registros gráficos, incluso en una misma obra de un autor. No se al- "cucurú") o bien de argentinismos semanticos ( madrina , coger , gatear ). Al-
canzó una cierta uniformidad y, menos aún, una uniform idad cierra. gunas acepciones son considerablemente explíci ras y aun abundosas, como los ca-
Los ~portes casi coetáneos -uno que permanecerá inédito hasta 1885, Muñiz, y sos de "gaucho", "pelota", "bagual" o "bolas de pocro". . .
otro editado, Ascasubi- avanzan en el terreno de la propuesta de un Diccionario de Domingo F. Sarmiento, en su obra Vida y escritos ~el.coronel ~ranmco .Javier Mu-
mralismos. Como dice el refrán: "Con un beso empieza eso", y, a parcir de estos ade- tiiz (1885), editó por vez primera los apuntes del medico militar, pamalmente Y
lantos, se retomarán en el tiempo los esfuerzos en este terreno. con serias alteraciones como lo demuestra la esmerada edición del texto hecha por
Milcíades Alejo Vign~ti, "El Vocabulario rioplareme de F. J. Muñiz" (Boletín de la
2.6. Francisco de Soto y Calvo y Nasrasio Academia Argentina de Letras, 1937) 1º.
Al parecer, el propósito de Muñiz al componer su listado era dar una muestra
En el último año del siglo XJX, con igual intención que la de Ascasubi en sus al Gobierno de Buenos Aires -quizás al mismo Juan Manuel de Rosas- de la po-
P?emas gauche~;os, don Francisco de Soco y Clavo -un personaje singularísimo y sibilidad de disponer de un Diccionario del habla mral rioplatense: "~om?,muestra de
digno de arenc10n- publica en Francia, Nastasio (Chartres, Imprenta de Durand, un más extenso catálogo que lo dirigiré a V.E. si la presente nom10ac10n fuese ad-
R uede Fulberr, 289, 165 pp.). Este es un curioso poema compuesto en endecasí- mitida" escribe en los borradores entre las voces "charque" y "traj inar". Nada sa-
labos asonantados, divididos en XJX cantos, con una estructura muy afiliada a Jos bemos ~cerca de si obtuvo respu:sra positiva y si redactó el sugerido Diccionario.
v~r~s poemas románticos del primer tercio del siglo que se clausuraba. En la no- La propuesta quedó como la inicial en el terreno. .
ca mJCial, advierte: "Al final del volumen hallará el lector un vocabulario de las vo- Los lexicógrafos que han estudiado a Muñiz olvidaron otros traba¡os del autor,
ces. a~gentinas empleadas en la obra y que el autor no subraya por creerlo innece- en los que incorpora nuevos ruralismos con sus explicaciones. Rescatamos, pues,
sano (p. 7). En efecto, al cabo del latísimo romance heroico ciamos con "Palabras estos otros aportes. A las 97 voces del Vocabulario, se les pueden sumar las c.onte-
Y modism~s argentinos empleados en el poema" (pp. 163-Í65). Son noventavo- nidas en sus apuntaciones léxicas explicativas con que acompaña a su estudio so-
ces, ~x;l~sivamente rurales pampeanas, que anota escuetamente, si es posible con bre "La vaca ñata", que suman a los anteriores 11 términos más 11 , s.obre un t?tal
un s10on1 mo: "apero", "aplastarse", "brilla:lón", "carona", "china", "guasca", "ñan- de 106 palabras, hay 9 repetidas en las dos listas. En un tercer traba¡o, el destina-
dubay", "retobado", "tapera" y otros de igual nivel.
Aunque editado en Francia, como fue de uso en muchas obras argentinas de fi- 'º Una prim era versión de este trabajo lo publicó Vignati en la revista Az!tl. Revista de cien,cias y letras, Az~~
(Provincia de Buenos Aires), n.º 8, 1931, pp. 89 y ss. Todas las referencias a nuesrro Boletm se 1nd 1 ~ar:ín asi.
BAAL y año. Las precisiones las hallará el lector en el: Í11dict general del "Boletín de la Acad~1111n A1'gt11l~11a de Le-
9
Ascasubi, Hilario. Sa11to1Vegao101 mellizos de ''La Flor". Ra1gos dramáliM de la vida del gaucho e11 la1 campaiia1
)'pradera¡ de la Rep1íblica Argenti11a (J 778-1808). Prólogo de Pedro Luis Barcia. Buenos Aires: Sccrecaría de tras•. 1833- 1982 (números 1a186). Buenos Aires: Academia Argencina de Lecras, 1984. Fue organizado por
~~!cura de la Nación-Edicorial Bonum; 1994, Colección Jdencidad Nacional 11. I..amencablemence la edi- Ricardo Enrique Mónaco bajo la dirección de Horacio Zabala. .
~10~ esrá. afeada por erraras pu.es no nos fue dado corregir pruebas. Revísense 'tas notas al texto y se ~ompro-
11
"Conrescación a las siere cuestiones que en consulta se ha servido dirigir al infrascrico el seño~ Enn9ue
ara lo dicho, en cuanco a lo :i¡ustado de las apuntaciones de Ascasubi. Señalo p.e¡'. el c:tSo del vocablo "Ma- Lumb'', en Muñiz, Francisco J. Pági11a1 dmtíficaJ y literariaJ. Prólogo, bibliografí~_Y ~oras ~or Grego~io ~eim­
,º ·
alevo·· M ª l'evo1o, ban d"d
1 " .i..a
• - primera
· ·
sinonimia alude a la etimología latina 'del vocablo,
' en torno a la que, berg. Buenos Aires: Secrernrfa de Culrura de la Nación-Marymar, 1994; Colecc1on Idenridad Nacional , 81,
ndados los años, habran de d1spucar Ángel J. B:mistessa, Leo Spitzer y Amado Alonso. pp. 129- 138.
edu cap
20 21

do a "El ñandú o avestruz americano" (1848) 12, Muñiz usa y allana otros argenti- vo vocabulario campesino rioplatense. Con las locuciones más "!~das en el Un~guay (Mon-
nismos que podríamos sumar al casi centenar de su larvado diccionario: "campe- tevideo Editorial Florensa y Lafon. 199 pp.), que es valido, por decir lo menos,
ría" (correrías en el campo para atrapar baguales o ñandúes), "pato" (juego campe- ara el Litoral argentino también. En la segunda edición, lo retituló Diccionario del
ro), "vicios", "expresión sin equivalente en el Diccionario de la Real Academia", di- fenguaje campesino rioplatense (Mo~tevideo, Ed. Florensa y .~afon, 1968, 144 pp.; hay
ce, aludiendo a la yerba y el tabaco; "bola" (decalladísima descripción del instru- edición de Disa, 1970). Este lexicón se prese~ta como: Obra de consul_ta_ ~ar~ _el
mento y de su uso para la caza), "boleadoras de avestruz", diferentes de las que estudio de las literaturas gauchescas, campesinas y lunfarda, des~e ~u 101ciac1on
asentó en su Vocabulario, "bolas de potro'', y que Félix de Azara confunde al ocu- hasta la acrualidad. Comprende, además: nomenclatura vulgar y tecn1Ca de la fau-
parse de ellas; "punteros" y "culateros" (referidos a los cazadores de ñandú), "oco- na y flora de la región; vocabulario de us?s y c?st~mbre:, folklore en general, s~­
re" (culo), "tripa gorda", "amargas" (intestinos delgados), "achuras" (entrañas), persticiones antiguas y modernas y tradoones 10d1genas _ <P: 7~. Com~ se aprecia,
"quirquincho" o "rarú peludo", "adobo" (plato criollo), "chilca", "roldo", ere. el proyecto es ambicioso. Guarnieri establece un. pa_r ~e d1sunoones:, En el habla
Igualmente, amplía con decalles la descripción de "chuspa", que incluyó en su Vo- popular rioplatense se distinguen dos lenguas h1sroncas, que d~ algun _modo l~e­
cabulario, por ejemplo, o incorpora sabrosos modismos gauchos en su simpático gan a complementarse: son ellas, el lenguaje gauchesco camp~smo Y. el 1~prop1~­
discurso científico sobre el ñandú. El aporre del médico, lexicógrafo aficionado, ex- mente llamado lunfardo, originado en la ciudad de Buenos Aires, e 1rradiado.. mas
cedería apenas las 112 voces y expresiones. tarde por ambas capitales del Río de la Plata" (p. 9). Y establece marcas para: le~­
El Vocabt.tlario inaugura la atención sistemática prestada a un léxico, el rural, de guaje campesino", "campesino antiguo", "cocoliche", "lunf~rdo", "lunfardo anti-
capital importancia en la Argentina, pues la actividad campesina y ganadera ha guo", "lenguaje penitenciario" y "lenguaje popular'_' . Contiene alrededor de :itres
condicionado histórica y económicamente el país. Se enciende por rural lo corres- mil voces y expresiones, con pocas marcas y escasos e¡emplos de obr~s. En la 2. ed.
pondiente a un ámbito geográfico opuesto al urbano que no debería limitarse a lo suprimió la nómina de autores consulcados,.correspo?d 1e~tes a los s1g~os XIX Y X~.
pampeano o litoraleño -sí lo es en Muñiz-, que es siempre lo que suele definirlo. Guarnieri también aporcó: El habla del boliche. Dtectonarzo del len~tta;e poptt~ar rio-
Incluso, debe recordarse el libro de Juan Carlos Dávalos, titulado intencionalmen- platense (Montevideo, 1967). Todos sus trabajos se ocupan de registros regionales
te Los gauchos salteños, para indicar que no debe reducirse al espacio de la llanura ni supranacionales, pero restringidos al habla popular.
al tipo criollo natural de ella lo medular argentino. Los ruralismos reflejan modos
riquísimos de nivel sociocultural particular. 3.3. Diccionarios del léxico de obras gauchescas

3.2. Vocabularios y diccionarios gauchos Junto con las anotaciones a los propios poemas de aquellas voces_ sabidas como
no generales en el uso del español, iniciadas por Echeverría y ~umplidas por As~a­
En el proyecto de Muñiz, están in n11ce los futuros vocabularios y diccionarios subi, aplicado al ámbito campesino, merece recordarse otros upos de vocabu_lanos
de ruralismos que abundarán en el siglo siguiente. Tales los de Pedro Inchaus- destinados a explayar el léxico de una sola obra ajena. Es el c~o de l_os trab~JOS ~e
pe, Voces y costumbres del campo argentino (Buenos Aires, Rueda editor, 1942, 165 nuestro académico Eleuterio Tiscornia sobre el poema de Jose H ernandez, sinteti-
pp.; 2.ª ed. de Sanca Fe, 1949), adelantados en trabajos dominicales publicados zados en La lengua de Martín Fierro (Buenos Aires, Coni, 1925).
en La Prensa porteña. Esre libro no tiene estrucrura de diccionario, sino que or- Después vendrán otros ensayos y aporres, con menos competencia filológica,
dena el campo léxico según los aspectos de la vida cotidiana del hombre de cam- pero que cumplieron su papel de difusores. Caso de Martín Manso y Las voces ct:I
po: el hábitat, los alimencos, la indumentaria, los trabajos, las creencias, etc . Un "Martín Fierro" (Tucumán, Ediciones Violecce, 1945); el de Pedro Inchauspe, Dic-
índice alfabético final refiere punrualmente al sitio en que cada vocablo está de- cionario del "Martín Fierro" (Buenos Aires, C. Dupont Farré, ediror, 1955, 206 pp.).
finido con nítida precisión, que revela un hondo conocimiento de Ja materia ru- Con firmeza señala la ausencia de un criterio estable en la transcripción de la len-
ral sobre la que Inchauspe escribe. Años más tarde, hará una segunda colecta de gua gaucha en su remedo gauchesco por parte de los escritores. Tal vez, el más c~­
sus colaboraciones dominicales: Más voces y cost11mbres del campo argentino (Buenos herente en este campo haya sido Ascasubi. No es así en Hernán~e.z, en cuyo ,7scr~.­
Aires, Ediciones Colmegna, 1953, 339 pp.), libro que retoma la estructura del to conviven "s", "e" y "z"; "y" y "ll"; y la caída de la "d" intervocalica y ~na!, lao •
primero. ere. El trabajo de Inchauspe tiene una limitación al no señalar canto 01 verso del
Una obra clásica en el léxico campero es la de Tito Saubidet, Vocabulario y refra- poema donde figura el vocablo del que se ocupa. .
nero criollo (Buenos Aires, Kraft, 1943, reimpresión en 1986). También son recor- Un par de años más tarde que Inchauspe, Francisco Castro edita su Vocabulario
dables obras como Habla gaucha (Chascomús, E. Rossi H ermanos, 1945), de Ma- Y frases de Martín Fierro (Buenos Aires, Ed. G. Kraft, 1957, 475 pp.). La obra or-
rio López Osornio. El uruguayo] uan Carlos Guarnieri publicó, en 195 7, su N11e- dena alfabéticamente las voces y expresiones e indica los ~itios en q~.e aparecen _e?,
ambas parres del poema. El libro tiene dos alas:· en la pnmera, un Vocabulano
"Ob.cit., pp. 139-220. (pp. 21-382) que, a veces, constituye verdaderos subcampos léxicos, como los ca-
22 23
educap
sos de "yerra" " " 1
Y apero , Y en a segunda las frases (383 4 73 )
das, can:o a canco, según aparecen en el t~xro. - , que están ordena- "Pero lo que llamarían más Ja atención serían las frases que forman imágenes to-
Podnan recordarse otros trabajos sobre vocab 1 . , . madas de Ja naturaleza, hábitos y preocupaciones preferentes de nuestro país y so-
nas, corno el de Horacio] B u anos de obras clasicas argenti- ciabilidad. Hacerse perdiz, írse/e al humo, cortarse solo, salir que111ando, o matando, lobo-
res Ollancay 1952) o los. ecco, Don ~eg1111do Sombra y s1t vocab11/ario (Buenos Ai- lló por dejar venida a una persona a la discusión o sin tener que contestar con una
, ' ' que acornpanan a algun d l .
colección "Archives" de la UNESCO p b os e os textos editados en la agudeza. Son expresiones pintorescas y que tienen un dejo local que lisonjean el pa-
' ara o ras corno las antedichas. ladar patrio. La poesía ganaría mucho con el conocimiento de estas imágenes que
han brotado a fuego en las cabezas incultas, tan propias y naturales son.
"Ha olvidado en su lista adjunta la palabra ct1111alote tan armoniosa y que tiene car-
4. LA COLECCIÓN DE VOCES AMERICANAS (1853), DE TRELLES
ta de ciudadanía en las primeras regiones del parnaso argentino desde el tiempo del
En mayo de 1853, daca don Manuel Ricardo Trell ( 1 . señor Lavardén.
to sobre una Colección de voces americanas ue bl' , es ~21-1893) su rnanuscn- "Mucha envidia y muchos ribetes pueden darse en esta materia. Mientras Ud. pien-
gas de El Plata Literario (1876) 'q odP~. ICo tardiarnence en varias entre- sa voy a redactarle el artículo 'camalote', y el artículo 'tambo': se entiende, cuando
revistal3. Al parecer Trelles orde'nyóque repr. UJirndos en nuestro estudio sobre esca me venga el humor de hacerlo."
. . , este conjunto e voces con d . d' .
nano enciclopédico que se publica , E - D estino a un icc10-
. . na en spana on Juan Ma , G . ,
conoc1rn1enro de esca cornpilacio'n 1 . 'fi d. na unerrez tuvo Caben algunas observaciones. La primera es la confirmación de que Gutiérrez
.
1ista, exicogra 1ca e su erud 1· t · d
pues se refiere a ella en carra infech d d b ~ amigo ocurnenra- había preparado una lisca de argentinismos, cuyo manuscrito entregó a Martín de
vo su cuaderno Colección de voces americ a .~~pero ara le hac1~ 1860: "Le devuel- Moussy, en la época en que el sabio francés preparaba su monumental Description
Gutiérrez asienta una serie de observ ~nas . Es.ta ~arta es capital, porque en ella géographiq11e et statistiqtte de la Co11/édération A rgentine ( 1860-1864). No obstan ce, en
ño de un diccionario de argentinis acion~ y cn:eb~1os aprovechables para el dise- la correspondencia intercambiada con dicho sabio francés, que compulsamos, no
. rnos. iranscn irnos gene .
ep1sto1ar, porque en él alude al . . rosarnence e1 pasaje hallarnos referencias a "la larga lista" del léxico preparado por don Juan María. La
diccionario de vocablos argenti:;~pio proyecto -el pnrnero fue de Muñiz- de un segunda observación es que "carnaloce" no figura en la Colección publicada en 1876
por Trelles, lo que hace suponer que Guciérrez no alcanzó a redactar el artículo. La
"No solo considero curioso sino útil también D. . tercera es que no se disponen de las carcas de Trelles a Juan María sobre esta cues-
americanos. Pero este traba1·0 no 1 d h un icc1011nno de las voces y modismos ción del vocabulario.
.
Ud. de be limitarse por ahora a Bt1e
o pue e acer un solo indivíd
A'
ereo, pues, que Andados eres lustros, al hilo de la lectura del Diccionario de chi/enismor (1875),
' nos 1res y a su e - uo.
· . . .
se prepare para abrazar roda la Re úbl' . l an~pana, s111 pre1u1c10 de que de Zorobabel Rodríguez, Juan María Guciérrez retornó a hacer un listado que no-
"(Para) Las 1 b p ica. a cosecha sera abundanre se lo fío a Ud minó "Voces usadas en Buenos Aires", y que se ocupó de 260 vocablos. Con pru-
pa a ras que tengan su origen en len . d' ,, . .
la ortografía y el sentido gen, . guas 10 igenas sera preciso señalar dencia, Gutiérrez se refirió, en la ubicación geográfica, a lo porteño -la ciudad de
enco en que 1as res · ·
anticuadas que han quedad 0 l d pecr1vas naciones las usaban. las Buenos Aires- o a lo bonaerense, la Provincia de Buenos Aires, y evitó usar la de-
en as gentes e cam
dades de gente ignorante que . 1 po, se roman a veces por barbari- signación más amplia de "argentinismos". Pareció recordar su advertencia a Tre-
. no son sino os que los . 11 ,
preciso hacer nora de esta . . punstas aman arca1smos· es lles, en 1860: "dedicarse a Buenos Aires y a su campaña". Las "Voces" se publica-
"L c1rcunsranc1a que será curiosa. '
os nombres de plantas, árboles animales e . ron pósturnarnente en la Revista de Artes y Letras, en Chile, en 1886.
buena descripción del objeto . _'d. 1 .! ' re., es preciso acompañarlos con una La Colección de voces americanas, de Trelles (185 3) consta de 285 vocablos. En
dado los via1·eros y los raly ~na ir\~s a :aneo el nombre científico que le hayan nuestro país, es la primera en su especie. Hay argentinismos que están usados en
natu is tas. 1 o tenia 11110 l. ¡· ,
Momsy, pero no Jería Ítn'f>osib1e h l. H 1 arga isla que preJte a Martín de el discurso de las definiciones, pero no hallan registro en el cuerpo del listado,
· '' re. 'aCer a. ay pa abras ·
e¡emplo, su artículo en el D. . . d. . . que nenen, como carbonada, por p.ej., "cimarrón'', "corcadera", "mancarrón".
1cc1onay¡o o 1ccwnanos - 1
no corresponde a lo que d ' espano es, pero que la definición Aunque la Colección se denomina "de americanisrnos", son escasos los que no
nosotros en ten emos b · .
(como Ud lo nota) reh , a¡o ague1 sustantivo. Es necesario son, a la vez, de uso argentino, apenas unas 40 voces. Los únicos gentilicios que
. acer esos art1cu.!os, especialmente llegando a las ch11s111dJ. incluye son codos argentinos ("puntano'', "entrerriano"). Las marcas de áreas de
11 B . p
d. ama, edro Luis. "El Plata Lit"'ario (1876) E d' empleo son varias y sin criterio coherente: América Meridional ("espinillo, "rna-
e la Sociedad de Est11dios Bibliog1-áfico1 A1wnti1101). ·~ru io. AAporces lexicográficos. fndices", en SEBA (Boletín
parata. o · Llenos 1res: n. 0 11 abril de 200 ¡ l'P 77 l 24 H tú", "ñandú", "qui ya"), Regiones tropicales de América ("acutí"), Gran Chaco
"Vé 1 · ' • · - · ay se- ("ampalaba"), Bajo Perú ("amancay"), Perú ("coya", "champa", "chapapote",
:ise a r:-iscnpción de la c:irta en: Trosriné R .
logo de Guillermo furlong S ) Bu A. ' odolfo. Man11el R1ca1-do Tt-elln. Hútoriador de 811mo1 A.. P ' "chilca"), Cayena ("rnaipurí"), Guayana ("acuchí"), Bolivia "chucho"), Paraguay
no haber conocido la ColeccÚn ~a ~~os ir~s: s:~·: MC~fXLVll (1947), PP· 18-20. En su obra, Tros:;:¿
de
que ella exisrió". La publicamos como c~esl~16n : S1 bien no h~mos hallado <:sea colección podemos :ise • ice
/º- ("aguará'', arnarú", "lapacho"), Río de la Plata ("chaleco'', "chuspa'', "gaucho"),
' sena e, en nucsrro eswd10, pp . 110-121. gumr
Pampa ("gualichu"), Cuyo ("arrea", "tableta"). Aclara Trelles que algunos voca-
24 25
edu cap

blos de su Colección ya habían sido incorporados al Diccionario de V. Salvá (N11evo 6. DICCIONARIOS DE PROVINCIALISMOS
diccionario de la lengua castellana, que comprende la ti/tima edición íntegra, muy rectif i-
cada y mejorada, del p1tblicado por la Academia espaiíola y unas veinte y seis mil voces, El primer diccionario de provincialismos en nuestro país fue el de don Samuel
A. Lafone Quevedo: Tesoro de catamarq11eíiismos, publicado en 1898'. ; Su autor ~a­
6
acepciones, frases y lomciones, entre ellas m11chas americanas, París, Fournier, 1846), pe-
ro con serias deficiencias en sus acepciones y transcripciones, y hace sesudas con- bía nacido en el exilio montevideano de sus padres, en 1835 . Estudio en Cambrid-
sideraciones sobre ello. ge donde se graduó de Magíster Artimn. Regresó al país en 1858 y trabajó en Cór-
No nos desesperanzamos en la posibilidad de hallar algún día la nómina inicial , doba y Caramarca, el lugar de su residencia más larga. Se dedicó a los trabajos ar-
la de 1860, de argentinismos de Guriérrez, que hasta hoy nos ha sido esquiva. queológicos, etnográficos'. hi~córicos y lingüísticos; estos _últir~os, orientados, ~e
referencia, a las lenguas 10d1genas. Fue profesor de la Un1vers1dad de Buenos A1-
5. DICCIONARIOS DE INDIGENISMOS (1887) ~es y director del Museo de Ciencias Naturales de La Placa. Murió en esta ciudad,
en 1920.
En 1887, don Benigno Teijeiro Martínez (1846-1925), un personaje muy pe- La génesis de su Tesoro radica en su atención a l~ lenguas ind_ígenas, de pa,rc~-
culiar, polígrafo notable, español de origen, de Santamaría de Orcigueira, radi- cular manera, la lengua cacán. Precisamente, el registro y estud10 de los topo01-
cado en Concepción del Uruguay (Entre Ríos), adelantó la letra "A", en dos en- mos y apellidos vinculados co~ dic,ha len_gua lo esrirr:ul~ron ~ ordenarlos y an~li:
tregas de la Revista Nacional, porteña, de un proyectado Diccionario de americanis- zarlos etimológicamente . Aqu1 esca el ongen de su dtcoonano. En 1896 publico
mos e indigenismos'). Aunque el título es doble, los americanismos que ordena son "Nombres de lugares y apellidos indios", en los Anales de la Sociedad Científica
casi todos indigenismos. Cerca de unas 280 voées son realmente de roda Hispa- (Buenos Aires, t. XXXIX), trabajo que, dos años más tarde, servirá de introducción
noamérica, y una cuarta parre del toral son propias de la Argentina. Sus fuentes al Tesoro.
para los argentinismos son Trelles, Manuel de O lascoaga - en sus libros sobre to- El Tesoro tiene un predominio notable de topónimos indígenas. Los artículos
ponimia de regiones indígenas-, Ramón Lista, Ángel JLIStiniano Carram:a. contienen acepciones muy escueta y sobriamente apuntadas; luego, una atención
Aporra señalamiento en lenguas poco frecuentadas por los diccionaristas, como preferente a la etimología aborigen, y u~a.ausencia :bsolura _de }n~orm~ciones gra-
el lule, el ronocoté, tehuelche, roba, etc. Conoce y refiere a lexicógrafos hispa- maticales, y de otra naturaleza. A propos1co de su mdole diatop1ca, t1tularmenc_e
noamericanos, como Pichardo, Forc y Roldán, Arona, Gancedo, Zayas Enríquez, enunciada, Estanislao Zeballos, en el prólogo a las Notas al castellano en la Argenti-
Bisca Orellana. na (1903), de Monner Saos, escribe:
El trabajo de Tejeiro Marcínez es el inicial de otros que retomarán la materia
indígena en el léxico argentino. En algunos casos, en el seno de sus diccionarios "He sido y soy muy adversario del barbarismo y de cuantos se entretuvieron en or-
provinciales, con prevalencia, como en el de Samuel Lafone Quevedo, para Caca- denar, más o menos fantásticamente, vocabularios de combinaciones de letras que
marca, o Manuel Lizondo Borda, para Tucumán. En otros, el trabajo se abre con no expresan ideas, por ende, voces. Tal es, por ejemplo, entre varios, el de cata~1za_r­
atención a la totalidad del país, por ejemplo, el comico de Julio Aramburu, Voces queñismos del laborioso señor Lafone Quevedo, que bien pudiera pasar por de ¡u¡e-
de supervivencia indígena (Buenos Aires, Emecé, 1944), quien no señala cri cerios pa- ñismos, porteñismos y uruguayismos" (p. 12).
ra_ la selección de los 750 vocablos que incluye, entre los que predominan los de
ongen quechua con 654 voces; luego siguen los araucanismos, con 32; siete voca- La afirmación es excesiva y no se sustenta. Un altísimo porcentaje del conteni-
blos de la lengua chibcha, cuatro de la aimará, la guaraní con solo dos y la chiri- do del Tesoro -digamos un noventa por ciento- lo ocupan voces de raíces indíge-
guana con uno. nas, asociadas a sitios, asencamiencos, geografía, ere., de Cacamarca. Hay, claro, un
Igualmente deben recordarse los aportes de Fernando Hugo Casullo, "Voces de conjunto de vocablos correspondientes a todo el NOA: "algarroba" "aloja", "_ba-
supervivencia indígena" (BAAL, 1950 y 1963; en li bro, Voces indígenas en el idioma tea", "cacharpaya", "camote", "cardón", ere. Otras pocas voces son de uso america-
e~p~ñol, Buenos Aires, 1964). También, como muestra, de Juan B. Selva, "Argen- no general: "chacra", "chifle", "bincha" ("vincha"), "iguana", "flojo" ("perezoso, en
t101smos de origen indígena" (BAAL, 1951). A ello, deben sumarse trabajos que coda esta parre de América"), etc. Y un número escaso de palabras, son señaladas
s~ han acareado en la proyección de una sola lengua indígena en el español, por como de preferente uso del Litoral: "Cajetilla: Nombre con que los del campo ob
e1:mpl~: el de Marco Augusto Morínigo, "Las voces guaraníes del diccionario aca- '
demICo (BAAL, 1935) o el de Fausto Burgos "Glosario de vcoes keswas usuales en •• Tesoro de catamarq11eñi111101. Nombres de lugares y :ipellidos i~dios, con erimologfas_y_ c;sl:ibones aisl:idos de 1
la Argentina: voces corrompidas" (BAAL, 1936). lengu:i c:ic:in:i. Buenos Aires: Imprenc:i Coni, 1898, XLIV + 377 pp. L:i cercer:i ed1c10n f~e c~mplerad~ co
"P:il:ibras y modismos usuales en C:icam:irc:i", por Félix F. Avell:ined:i. Buenos Aires: Universi?ad N~ci~na
de Tucum:ín, Imprenc:i y cas:i editora Coni, 1927, 375 pp. Citamos por esra edición: el estudio prelim1n:i
"Mar.tínez, Ben~g~o T. º'Apuntes p:iro un Diccionariodea111ericanismo1 e indigenismos'', en Revista Nacio11al. Bue- ocup:i las pp. 25-37; el Tesoro, las pp. 39-249; luego vienen los Indi ces de apellidos y, finalmen te, el :iporrc d
nos Aires: c. fil, 1ulao de 1887, pp. 143-152 y :igosco de 1887, pp. 225-235. Avell:ined:i, pp. 261-375.
educap 26 27

sequian a los del pueblo en el Litoral ; así como ellos llaman a aquellos compadritos ·nciales le seguirá, Voces tucumanas derivadas del q11ich11a (Tucumán, Univ. Nac. de
en codas partes". O bien: "Changador: En el Litoral". De uso generalizado en el Li- VI
T cumán,'
1927), de Manuel Lizondo Bord a, que recoma la acencuac10n . , d e los
toral: "achura", "aguacero'', "baquiano", "caracú", "china", "chiripá", "gaucho'', uortes de la lengua indígena al léxico de su provincia. Se sumarán con el tiempo
"gringo" (el extranjero no español; para esce, usa "gallego"), "guasca", etc. ~~ros aportes, como los de Fortunaco Mendilaharzu al léxico campesi~o d~ esa pro-
Distingue, habitualmente, dos bloques regionales, el Interior y el Litoral. Por vincia (BAAL, 1960) y, más hacia delante, una de las mayores conmbuc10nes a la
ejemplo, a propósito de "macanazo": "Relación fastidiosa, inexacra. Todos los de- lexicografía tucumana, la obra de nuestra ,académica correspondien~e, Ele?ª Mal-
rivados de este tema tienen una aceptación más grosera en el interior que en el Li- vina Rojas, Americanismos usados en Tucmnan, en tres comos (Tucuman, U01v. Nac.
toral"; porque "macana" vale también como "miembro viril" en el NOA. Por eso de Tucumán, F. de F. y Lecras, I 1976; 11 y m 1981).
disuena al oído cacamarqueño, el uso can frecuence de "macana" y "macanazo" en Ocra provincia del NOA adelantará sus colectas lexi:og~áficas,' ?alca, des~e ~a
Buenos Aires. Igualmente distingue entre el uso preferente de "montura" para el cemprana de Juan Carlos Dávalos (BAAL, 1934) a la mas s1sc~mac1~a. de Jose Vi-
interior, y de "recado" para el Litoral. cente Solá con su Diccionario de regionalismos de Salta, con vanas ed1c1ones (1942,
La tercera edición de la obra de Lafone Quevedo se completa con un apéndice 1950, 1956 y 1960). Los artículos de Solá son escuetos, apenas registran m.arcas
de Félix F. Avellaneda: "Palabras y modismos usuales en Caramarca". Este texto gramaticales, y, en ocasiones, e~imologí~ indígenas. Recoge voc~s y expresione~
fue preparado como complemento del de Lafone. En una carta inicial Avellaneda ("aguas atajadas", "alba grande , ecc). Mas carde, F~r?_:ind~ R. F1gueroa aportara
precisa que a~uel vivió en la región oeste de la provincia, en canco, q~e su colecta su como de Saltet7ismos. Dichos y refranes (Salea, Com1S1on BICameral Examrnadora
recoge. material de la zona central. En su léxico, Avellaneda recoma algunas voces de Obras Salteñas, 1991).
ya registradas por Lafone, a las que retoca o amplía, y aporta otras de su propia co- Otra provincia vendrá por sus fueros, con la obra de Orestes D i Lullo: Contri-
secha. Lafone había agotado casi la compilación de indigenismos de uso, de mane- bttción al estttdio de Las voces santiagtteñas (Santiago del Estero, s.ed. , 1946), que cons-
ra que lo que incluye el autor del "Complemento" es materia de orras veras. De tituye un complemento de los eres gruesos tomos del autor destinados al fo.lclore
allí que incorpora voces más generales: "abra", "amuchar", "bagual", "bañado", de su provincia. Allí, entre el dominante qui~hua, se. apuntan voces ~rovemenr:s
"barbijo", "bolazo", "boliche", "cachafaz", "carbonada", "coimear", "cumpa", "chi- de las lenguas lule, toba, la discutida cacán, vilela, chmguana y sana~irona. Topo-
canear", "jeringa" (molesto), "logrero", "matrero'', "morlaco" (peso fernandino) nimos, flora y fauna se llevan lo más voluminoso de la obra. Son cu~1osos algunos
" ,, ,, )
paquecena , ere. hispanismos sobrevivientes: "ético" (débil), "rigoriar", "torzal"; registra un buen
El texto de A~ellane?a, a ~edido de don Raf~el Obligad~, entonces presiden- caudal de usos populares: "antojo", "apoyo" (leche,de), "arcada" ~vóm~to), "bof~",
te de la ~cademia. de Fdosof1a y Letras, fue revisado por Miguel de Toro y Gis- "catinga'', "facón", ets. Andados los años, retomara el le~ado le~ic~~r~fico ~amia­
~erc, quien le escnbe al poeta nacivista su estimación en una carra del 30 de ju- gueño, Elvio Aroldo Avila con: Santiago del Estero. Indo Hispana Lmguzsttc~: como ha-
~io de 1916 (por lo que se advierte cuánto se demoró la edición de la obra con- bla el santiagrteiío. Diccionario de voces usuales que el diccionario oficial 110 registra (Bue-
¡~nca): "Se º?ta la inexperiencia del autor en materia lexicográfica, pues hay ar- nos Aires, A. P. Cid, 1991). .
ticulos excesivamence largos y algo enrevesados, explicaciones ociosas , alusiones Jujuy, ocra integrante del NOA, adelantó su contribución. Inicialmente, lo hi-
frecu entes a palabras y acepciones no mencionados y definiciones un tanto con- zo el trabajo de Teófilo Sánchez de Busramante en nuestro Boletín (BAAL, 1951),
fusas" (p. 264). y una década después, la Breve toponimia y vocabulario jujeños (San Salvador de}~­
Deberá hacerse siempre un distingo, que no suele hacerse, entre la labor de La- juy, Ediciones La Rosa Blindada, 1965), de Andrés Fidalgo, con o.chenca c.op~m­
f?ne Quevedo y la de ~vellaneda. El Tesoro es un válido diccionario de provincia- mos y un reducido léxico sin ninguna marca, y con escuetas acepciones, e mdICa-
lism~s,. e? forma dom manee, de voces catamarqueñas de raíz indígena. Esca obra ción de si el vocablo escá incluido en el DRAE.
es la inicial de una serie de diccionarios provinciales que se irán sucediendo. La provincia de San Luis tuvo su estudio lingüístico magistral -modelo para to-
Catamarca ha sido una provincia beneficiada por los lexicógrafos . Con el tiem- do el país- en EL habla rural de San Luis (Buenos Aires, UBA, Fac. de F. Y Let~~s,
po, se ha de sumar la valiosa obra de Carlos Villafuerte: Voces y cost11.mbres de Cata- 1949) de la benemérita Berta Vidal de Battini. Doña Berta tenía en preparac10n
marca, en sus dos densos tomos, editados por nuestra Academia Argentina de Le- un Di~cionario de argentinismos para el cual habría de valerse de varias encuestas na-
tras. (1961), que excede lo lexicográfico y aporta un material riquísimo para los es- cionales, provincia por provincia, que ella misma elaboró y de un vasco fichero que
tudios etnográficos. Una década después sumará "Otras voces y costumbres de Ca- fue organizando. Ambos materiales -encuestas y fichero- están celosamente cu~­
tam~rca." (BAAL, 1971). Del mismo autor, puede recordarse otra obra de alcance todiados por el Instituto de Investigaciones Lingüísticas y Filológi~as d: la Un~­
p~ovmcial pero de léxico restringido a un solo aspecto: Diccionario de topónimos in- versidad Nacional de San Juan (INILFI), dirigido por nuestro académico Cesar Qm-
dt~enas de, Cata_marca (Bue.nos Aires, Plus Ultra, 1979, 94 pp.), con indicación de roga Salcedo. . . . . . .
ec1mol.og1as, ctercas o posibles, de voces cacanas, cunzas, aymará y quichuas. Retomará el cerreno magníficamente expuesto por Battmi, el Dtcctonario de re-
Abierto el campo por Lafone Q uevedo en la elaboración de los diccionarios pro- gionalismos de La Provincia de San Luis (San Luis, Fondo Editorial Sanluiseño, 1995 ),
educap 28 29

de María Delia Gacica de Monciveros. La obra no solo registra sanluisismos y lin- provincia. de.." la. cierra r?j.a", Guillermo Kaul Grünwaldpu~licó su Diccionar!o eti-
das expresiones, como "adelgazar el quesillo" o "llamar a lo arriero'', sino voces y mológico lmgufsttco de Mmones (Posadas, Puente, 1977), amb1to de confluencia del
expresiones populares de difusión general de la Argentina. español, el guaraní y el lusobrasileño. Sus asientos tienden a lo enciclopédico, con
Otra de las provincias de Cuyo, Mendoza, ha ofrecido algunos aporres en el expliciración del sentido histórico de algunos vocablos. Retomará materia misio-
campo de su léxico, desde el inicial de los "Mendocinismos" (BAA L, 1950), de Lo- nera el aporre Aspectos léxico semánticos del espa1Iol en la Provincia de Misiones, de Glau-
renzo de Mascialino hasta la sabrosa obra de Juan Carlos Rogé: Color, sabor y picar- cia Sileoni de Biazzi (Posadas, Ediciones Monroya, 1992).
día en la cultura. Los regionalismos de Mendoza (Mendoza, Editorial Universitaria de El Litoral ha aportado al léxico con trabajos, para Corrientes, de Luis Alberto
Cuyo, 2000, 451 pp.). El libro es rico en frases y voces con marcas gramaticales e Flores (BAAL, 1958) y para Entre Ríos, los de Miguel Ángel Esteva Sáenz (BAAL,
ilustraciones de uso dibujadas ad hoc. Según los entendidos de la región, su con- 1963), y "Habla popular entrerriana" (1964), de Julio Vítor.
tenido es cuyano y no escricramenre mendocino. Pero el libro, graco de leer, es pro- Para Buenos Aires, Capital Federal, disponemos de Uxico del habla culta de la
vechoso en los apuntes lexicográficos. ci1tdad de Buenos Aires (Buenos Aires, UBA, Fac. de F. y Letras, 1988), producto de
San J uan ofreció lo propio en la obra de Antonio Aguilar, Voces de San }11an (San un trabajo de equipo coordinado por el académico Carlos Alberto Ronchi March.
Juan, Editorial Sanjuanina, 1986). Ahora estamos a la espera del Diccionario de re-
gionalismos de San juan y del Diccionario de regionalismos del N1tevo Cuyo que se están
elaborando, bajo la dirección de César Quiroga Salcedo, en el INILFI de la Univer- 7. EL VOCABULARIO RIOPLATENSE (1889), DE GRANADA
sidad Nacional de SanJuan,donde por lo demás se ha concluido un excelente Atlas
!ingiifstico del Nuevo Cuyo. Quiroga Salcedo ha hecho un meduloso aporte con su to- Una obra fundacional en la lexicografía císplatina es la de Daniel Granada, Vo-
mo sobre Toponimia de Sanj11an (San Juan, UNSJ, 2000), en el que, los índices fa- cabulario rioplatense razonado. Su autor, de origen gallego, nacido en Vigo, y aque-
cilitan la consulta como si fuera un diccionario de topónimos El INILFI acaba de renciado en el Uruguay desde niño, donde vivió en Montevideo y en Salto hasta
publicar, de Isidro Ariel Rivero, un Glosario de Magna (San J uan, Editorial de la 1904, año en que retornó a la Península; murió en 1929. Publicó su Vocabulario en
UNSJ, 2001, 101 pp.), trabajo de campo elaborado en una localidad provinciana 1889, en una primera versión breve que calificó él mismo de "ensayo". La obra
algo retirada, que preserva curiosidades arcaizantes como "ave", por pieza de caza, motivó dos "cartas americanas" de Juan Valera, elogiosas para el emprendimiento
sea armadillo o camélido; o ;'chapeca" y "arrastre". La inclusión de voces no se ha y con alguna reserva respecto de la que estima el académico peninsular excesiva
h~cho con criterio diferencial; de allí que registre algunas de uso en el español pe- atención dada a los guaranismos: "Lo que yo censuro, pues, aunque blandamente,
nrnsular, como "novenario", "badulaque", o "basilisco". Escriccamence, no alcanza es que usted se deje llevar del afecto al idioma que hablan ahí los indígenas, has-
a ser un diccionario de localismos. ta el extremo de querer desentrañar del seno de los vocablos filosofías y sutilezas
En la otra provincia, que integra ahora lo que se ha dado en denominar "el Nue- que, antes de la llegada de Jos europeos, no podían estar en la mente de los salva-
~o Cuyo", La Rioja, cabe recordar el oportuno Diccionario de regionalismos de La Rio- jes"11. Justamente, Magariños Cervantes, en su presentación de la obra, elogiaba
J~~ (Bu;nos Aires, Instituto Nacio?al de Investigaciones Folclóricas, 1961), de Ju- esca atención a los indigenismos (2.ª ed. cit., p. 6).
lian Caceres Freyre . El autor craba1aba en una segunda edición, corregida y aumen- Otras dos contribuciones de Granada se suman al Vocabulario. El folleto Idioma
tada.' que no llegó a publicar. Tenemos a la visea sus apuntes, depositados en el nacional (1900), en rigor, un artículo suyo extractado del Diccionario geográfico del
Instituto de Estudios Americanistas, que dirigimos en la Universidad Austral. Umguay, y, ya radicado en España, un conjunto de aporres aparecidos en el Boletín
La región central tiene en Córdoba un aporte inicial con la obra del padre Pe- de la Real Academia Española, entre 1917 y 1922, que Amado Alonso reunió en
dro ~renón, Diccionario dommentado de nuestra terminología (Córdoba, Archivo del conjunto, y los editó nuestra Academia Argentina de Letras con el título de Apun-
Gobierno, 1929). Con el tiempo, se sumarán el primer Vocab11lario poprdar tradicio- tamientos sobre lexicografía americana, con especial aplicación al Río de la Plata (Buenos
nal. de cordobés (Córdoba, I mprenta de la Universidad, 1956), de Julio Viggiano Aires, AAL, 1948). Finalmente, la otra obra notable del autor es su voluminosa
Esam, y, años más tarde, EL habla de la Provincia de Córdoba (Córdoba Centro de Reseña histórica descriptiva de antiguas y modernas supersticiones del Río de la Plata
E~tudi~s de Len?ua, 1985), de A:turo Catinelli, cuyo léxico y simpáti~a fraseolo- (Montevideo, Barreiro y Ramos, 1896), interesante para la antropología y el fol-
g1a estan precedidos por un esrud10 de los diversos aspectos gramaticales en el uso clore. A propósito, en el prólogo de Lauro Ayestarán al Vocabulario (Ed. Bib. Arci-
c?rdobés del español. Hacia nuestros días, Alicia Malanca, M. T. Torniolo y E. Zu-
ma han aportado Léxico del habla culta de Córdoba (Córdoba, U. N. de Córdoba, 17
Vocabulario riopla1mserazo11ado. Precedido de un juicio crítico por el Dr. D. Alejand.ro Mag:iriños Ce~anc:s,
2000, 2 tomos), como parte del proyecto de la norma culta en las principales ciu- Miembro correspondiente de la Academia Española, Montevideo: Imprenta Elzevmana de C. Becch1 Y C1a,
1889. Lo citado, en p. 30 de la segunda edición, que incluyó las dos carcas de Valera y que se :icusa com?, mu,r
dades de lengua española. corregida y :iumentada: Montevideo, Imprenta Rural, 1890, 412 p. Cir:i.ré por esta edición. La ed1c1on si-
Saleando al flanco norescedel país, encontramos e1 Breve glosario popular de For- guiente lleva prólogo de Lauro Ayestar:ín y fue publicad:i en Montevideo, Bibliocec:i Artigas, 1957, en dos
mosa Este (El Colorado, Imprenra las Letras, 1992) de José Luis Pignocchi; y en la romos, vols. 25 y 26 de l:i Colección. Omite la presentación de M:igariños Cerv:intes y las c:ircas de Valcr:i.
Hay una edición crítica reciente prep:imda por U. KUhl de Mores, publicada en Madrid, Arco, 1998.
educap 30 31
gas) se contiene una apreciación que estimo excesiva: "Daniel Granada es el pro- · 1 · sti.ficación de la voz "puteada" para la que incorpora un fragmento es-
nosa a JU '
ro-folklorista uruguayo y, me atrevo a agregar, rioplatense" (ob.cit. p. XJV). Basta- · "en f:abla" al parecer de la propia pluma de Granada.
cnco ' ' b · l' ·
ría para desmentir esta afirmación -aunque con su prudencia narural, don Lauro H ay asientos de caráccer casi en~iclopédic~, con ~ ~~r;.aoone~, a~tropo og1c~,
la hace tentativa- recordar los aportes argentinos que se señalan en la obra de Mar- e l l' ·cas históricas como los destinados a: aguara1ra , arroyo , bola pampa ,
10 c on ,
"
' d d
h " "cuadra" "chaco" (referida a una forma e caza e moncena , c ape-
,) " h
garita Elichondo: La generación del Ochenta y el folklore 18 .
canc a , ' e , · h. , · ) " " 1 ·
Granada se preocupa por aportar al caudal del Diccionario de la /eng11a española, , .. "e cero" "ladino" (con sus excursos de ronetJca 1sronca, mate , o e s1m-
con , s ' ' . , h '
de la Real Academia, su abundante colecta lexicográfica rioplatense, comando co- · , ·mo "bagre" que como ilustración, incorpora integro un poema umons-
panqu1s1 • . . l' · . .. ·B 1
mo base la edición de 1884 del DRAE. De esta manera, supliría con su esfuerzo la · de Francisco Acuña de F1gueroa, con apelac10nes meta ex1cas. 1 agre., nom-
uco 1 D. . . 1 . "
carea de una inexistente Academia Correspondiente de la región, equi librando, así, bre infeliz que, desdeñado,/ ni aun en e 1cc10:1arto ugar uenes .
lo que hacían, o debían hacer, las Correspondientes que funcionaban en el resto de ·empre sus lemas van ilustrados con e¡emplos, pero abunda en ellos, y se
N O SI d l· · d , e
Hispanoamérica. ba que ha mane¡'ado una variada biblioteca e 11stona ores, geograios,
comprue . . , . .
Es simpática la referencia a un verso de Barrolomé Hidalgo, a quien no cita ex- · · s misioneros científicos, poetas, y casi 111ngun nove 11sta, si no se nos esca-
v1a1ero , • . ·b d · · d. ·
plícitamente -tal vez, por estar ya lexicalizado- para aludir a la cond ición de in- , algún bagual. Ha batido las obras editadas en el XVIII, li ro~ ; via¡e y 1cc10-
defensión y postergación que nuestras voces americanas, particularmente los indi- :rios, estudios científicos y crónicas: Alcedo, Azara, Cabrer, J1~enez de la Espa-
genismos, padecen por su exclusión en los diccionarios oficiales de la Real Acade- da, etc. Por cierro, ha compulsado los :ario_s romos de la C_olecczon de obras _Y docu-
mia. Dice, al respecto que nuestros vocablos, como los gauchos desprotegidos, an- mentos, de Pedro de Angelis, y las contnbuc1_ones hemerografica: _de las re;1stas de
dan "de tapera en galpón", sin hallar cobi jo cierto. Manuel Trelles, rescatadoras de tanto matenal referente a la reg:on del Rio ~e S?-
Conoce bien las contribuciones de los lexicógrafos hispanoamericanos, concre- lís. Las citas con que ejemplifica el uso de los vocablos se acreditan P?rque esra,n
tadas en los diccionarios y vocabularios de sus respectivos países, como es el caso tomadas de historiadores, geógrafos y escritores que han mor~do o nac1d~ en el R10
de los que cita: Esteban Pichardo, Pedro Paz-Soldán y Unanue, Rufino José Cuer- de la Placa, y que hablan, por lo regular, de cosas que han _visco y expenme~~ado,
vo, Zorobabel Rodríguez, Fidelis P. del Solar, Baldomero Rivodó, Miguel Luis sirviéndose para expresarlas de las voces usuales en los paises de .que eraran . (ed.
Amunátegui, Hipólito Sánchez, Miguel Riofrío, Miguel Colmeiro y, para Brasil, cit., p. 55). El aporte de esca documentación esclarece los usos léxicos de los siglos
la obra del vizconde de Beaurepaire-Rohán. Y, claro, no podía ser menos, la de don XVI y XVII en el Placa. . . . , . .
Vicente Salvá y su Nttevo diccionario de la leng11a castellana. Este conocimiento se ad- Menos frecuentes son las citas liceranas, siempre poencas, correspond1ences a
vierte no solamente en el "Prólogo" de Granada (2.ª ed., ob.cit., pp. 33-63), sino Góngora, Andrés Bello, y, en proporción dominante, a dos poetas uruguayos:
en el seno de los artículos mismos, en los que va señalando las coincidencias léxi- Francisco Acuña de Figueroa y Magariños Cervantes. .
cas con los diversos países hispanoamericanos, las aproximaciones sinonímicas y Se extiende generosamente cuando se ocupa de usos Yco~t~mbres, como anti-
otros apuntamientos útiles. cipando algunas páginas de su libro mayor sobre las superst1c1on~s. "
Sus artículos no guardan una misma esrruccura ni siempre atienden a cumplir Es un gesto simbólico el de colocar, al frente de su Vocabulario, el poema Al
con las marcas acordadas para una planea única, pero sus contenidos son siempre Paraná", de Lavardén, pues el río, en su largo discurrir, h_e~mana el Paraguay, el
útiles, y lo prueba el hecho de que ha sido una de las obras de su género más con- Uruguay y la Argentina, como el contenido de.esca.~br~ lex1;a. " ,
sultadas y citadas. Incluye marcas gramaticales, rasgos de su conjugación, si es ver- La edición segunda se cierra con una conmbuc1on 1deolog1Ca: Amculos del
bo (reflexivo, intransitivo, etc.), y, a veces, asienta observaciones sintácticas. Casi vocabulario clasificados por lo que expresan" (ed.cic., pp. 4~2-409),,a saber: gene-
no contiene marcas diastráticas, diafrásticas ni diacrónicas; aunque sí incluye un raciones aborígenes, ancigü~dades, ~érminos geográfi~os, a111males, arb~les Y. pla7~
artículo sobre "Arcaísmos de pronombre y verbo" (pp. 86-87), sobre el uso de "tú" tas ob¡.etos comunes y reg10nes, crndades, etc. Es cierto que puede d1scutJrse
'
propiedad ·
de la inclusión de topómmos, , · co~u~
en un lex1co , ("A ncas~e " , "Cru z del
.,
Y "vos" y de las formas verbales peculiares del Río de la Plata.
Está atento a las etimologías, particularmente a propósito de las voces de raíz Eje", "Gualeguaychú"). Granada es consciente de ello y ¡usnfica esta incorporac10n
indígena, y, en forma dominante, de las g uaraníes. como información necesaria por la ignorancia frecuente que se padece de los nom-
Destina un atractivo y sabroso artículo a "Expresiones proverbiales" (pp. 214- bres propios de accidentes geográficos y poblaciones de la reg~ón. .
220), rescatables para nuestro futuro Diccionario de fraseología argentina: "se rascan Hay otra obra lexicográfica de Granada, a la que nos refenmos: A~t~~tarmen~os
juncos", "parece matanza de indios", "parece un mangangá", "es un pororó", "co- sobre lexicografía americana y otros estudios filológicos. Es el vo~un;ien ~ue d1)lmos, :~~
mo avestruz contra el cerco", "arrastrar el poncho"; y algún resabio español: "ha- puesto y anotado sobriamente por Amado Alonso, como in?1Caoones de las 0
cer uno su agosto'', con trastrueque de hemisferios, climas y oportunidades. Es cu- siones de citas que muestra el original. Se ordenó con macenal que preservaba En-
rique Amorim en su poder. Son once trabajos, el pri~ero, el más ;xtenso, al pare-
"Editado en Buenos Aires, Ediciones Culruroles Argcncinas, 1986. cer no había sido publicado en España. Los rescances, si, en el Boletzn de la Real Aca-
educap
32 33

demia Española, entre los años 1917 y 1922. Todos fueron republicados en nuestro un sitio... " y así, parecidamente, con su correspondiente ejemplo. Un aporte inte-
BAAL en los tomos del XV al XVII, entre 1946 y 1948 19• Luego, al conjunto lo edi- resante es el señalamiento de arcaísmos en el Plata. En rigor, es obra engorrosa poi
tó la Academia Argentina de Letras en 1948, en un solo romo, que permaneció ran exceso.
olvidado gue ni siquiera figura en nuestros catálogos ele publicaciones 2º. En la misma línea regional rioplatense, se sitúan los varios trabajos Juan Car-
En el esrudio inicial, señala 1a cantidad ele vocablos que se han perdido en el re- los Guarnieri dedicados al lenguaje campesino del Plata, consideradas anterior·
gistro al no ser rescatados del mar cronístico y documental en g ue sobrenadaban, mente como el Diccionario del lenguaje rioplatense (1979).
durante los dos primeros siglos de conquista y colonización del Piara. Los trabajos
finales de Granada estaban destinados: "A demostrar la utiliclacl -no solamente pa-
ra la vida civil, sino para la filología y la historia, la geografía y las ciencias, no me- 8. LOS DICCIONARIOS DE LUNFARDO
nos que para la literatura- que tiene la composición de un Dicáonario general de
americanismos" (ob.cir. p. 24). Idea recurrente sobre la que vuelve una y orra vez en En 1894, el penalista y jurisconsulro Antonio Dellepiane publicó un libritc
su disc_ur~o (v. ?P· 95-96)._Adel~nta un nuevo modelo de artículo lexicográfico pa- que se constituyó en el inicial de una línea de estudios lexicográficos sobre el lun
ra el dicc1onano futuro, e¡empl1ficado con algunos indigenismos ("abatí", "abati - fardo: Contribttción al estudio de la psicología crimina!. El idioma del delito (Buenos Ai
yú"). Subraya, en el Plata, la peculiaridad ling üística híbrida de español y guara- res, Coni, 1984; hay reedición de Buenos Aires, Ed . Fabril, 1967)21 •
ní del Paraguay y Corrientes, y sus particularidades fonéticas y léxicas. Luego, se En la primera parte de la obra, se ocupa disertamenre de "El argot criminal"
desplaza al cam po del quechua (pp. 45 y ss.) y, por fin, al del tehuelche, con ob- sus géneros, sus características, su origen, etc. El autor define su discurso como "li
servaciones fonéticas precisas. gera introducción al Diccionario ltmfardo-espa11ol que presentamos a la consideraciói
Una obra de estructura compleja y prolija es Lenguaje del Río de la Plata. Dic- de nuesrros hombres de estudio" (1967, p. 7); y en la primera página, distingu
cio_nario ~ las voces, modismos y refranes de 11so corriente en la Rep1íblica Argentina, Repú- niveles léxicos, aspecto que no ha sido destacado ni en el que se han detenido lo
blica Orienta! del Uruguay y Repribfica del Paraguay, de Washington Pedro Bermú- lexicógrafos que se han ocupado de Dellepiane:
dez (1913). Comprende tres partes: verbos, voces y refranes, que el hijo del autor "No deben confundirse las voces lunfardas, las creadas por los criminales par
reorganizó por orden alfabético. La obra nace conrra la doctrina de Leopoldo Alas: su uso propio, pero que a veces suelen popularizarse, con los argentinismos. A la cla
"Nosotros, s?mos los a~os del idioma", que triunfó un riempo en la Península, pe- se de estos últimos pertenecen, por ejemplo, los vocablos 'bolada', 'titeo', 'mac~
se a la predica contrana de Castelar, Canovas, Núñez de Arce y Valera. Ci ta una na"' (1967, pp. 49-50).
fr_ase de U na?1uno, retomada por Darío en España contemporánea: "Hacen bien los El Diccionario contiene unas 446 voces y 36 expresiones, de las cuales un est1
h1spanoamencanos que reivind ican los fueros de sus hablas y sostienen sus neolo- mable número no son lunfardismos, sino argentinismos -de esos que señalaba 1
gismos, y hacen bien los que en la Argentina hablan de lengua nacional". autor distinguiendo niveles léxicos- anteriores a la formación del léxico lunfard(
.. Rescata la frase de Larousse: "Un diccionario sin ejemplos es uno sin esquele- "abaratado", "fariñera", "quibebe" (ya usado por el padre Castañeda, p .ej .), "engn.
to , Y apoyado en ello, abunda en ejemplificación. En sus 212 páginas, la obra no pir", etc.
pasó del verbo "acomodar". Bermúdez se atarea en una clasificación de las voces Decimos que el libro de Dellepiane es inaugural de la bibliografía sobre el lur
por sus usos diatópicos, asienta nocas gramaticales, pone el nombre latino para ani- fardo, pues luego de una disertación teórica, dispone un Diccionario funfardo-esp,
males Y plantas, ~ndica las etii:iologías indígenas para las voces, aporra ejemplos ñof. Claro q ue debe señalarse que le preceden algunas contribuciones menos sisq
~e autores argencmos (Ascasub1, Fray Mocho , Giménez Pastor) y de españoles (Nú- máricas. Corresponde recordarlas sucincamenre, para ver en ellas la sostenida ce
nez de Arce, Pardo Bazán, Pereda), para voces no incorporadas en el DRAE (la con- herencia de qué cosa es el lunfardo.
sultada es la ed ..d~ 1901, c?mo bási~a, aunque el hi jo de Bermúdez amplió la com - En lo aporrado hasta hoy por los investigadores, el primer testimonio escri
pulsa a orras ed1oones), e 10cluye oras tomadas de periódicos. de la existencia del lunfardo es un artículo anónimo, titulado "El dialecto de l
. D!)ii:nos que la obra es prolija y vaya un ejemplo: para las voces "abajar" y "aba- ladrones" (La Prensa, Buenos A ires, 6-2-1878, descubierto por el infariga~
rucar , 1~cl~ye unas ochenta acepciones, pues registra cada uno de los usos posi - Luis Soler Cañás), que recoge 29 voces y locuciones, enrre las que figura, por p~
bles en d1stmtos conrexros verbales: "abajar algo, un color, un mérito, un asiento, mera vez en letras de molde, el vocablo "lunfardo'', sinónimo de "ladrón". Al a
9
siguiente, Benigno B. Lugones p ublica sus dos meneados artículos en La Nact
' Granada, Daniel. Ap11nte11nien101 sobre lexicografía e1111ericant1 y 011·01 estudios jifl)/iígitw. Buenos Aires: AAL de Buenos Aires (17-3 y 6-4 de 1879), en los que recoge, de lo que llama "el
1948, 223 pp. Con un útil índice de voces, tal vez preparado por Amado Alonso. •
"'Es resc:uable, _en acen~ión a l:is cuesriones vinculadas con la lengua y la culrnm españolas en América, la ló d e los ladrones", otras nuevas 42 voces y expresiones. Un tercer aporre es a
fundad~ Y amplia ~eflex16n a.cerca de la errónea e inrencionada denominac ión ""América Inri na", como rasgo
ts~r~m 1 ?,ador de h1spanofob1a, lo .expresado en las pp. 58 y ss. Habla de "'la novísima invención del ieudopan- " Nos hemos ocupado de las reseñas que mereció la obrim de Dellepiane: la que hizo Oarío, v. Barcia, Ped~o L
almism?. , P· 64, Y de sus proyecciones en las apelaciones a ""idioma nacional" y, en nuestro caso. ""idioma ar- R11bén Darío, entre ti tango y ti bmfarrlo. Managua: Embajada del Uruguay, 1997); y de las de otros presng1
gent1no . escritores del momento: Lucio V Mansilla y Paul Groussac, en otro sitio.
educap 34

nimo, titulado "El conventillo Arave na" (La Crónica, Buenos Aires, 1883); en él del nacimiento y desarrollo del léxico lunfardo-, desde 1878 hasta 1926, el lur
se adelanta la que puede estimarse como primera definición del 11111/ardo: "El fardo fue asociado en su origen y uso al mundo delictivo, primero de ladrones,
lunfardo no es otra cosa que un amasijo de dichos italianos de inteligencia co- luego de malvivienres en general, a lo cual se suma el mundo de la prostiruciót
mún, utilizado por los ladrones del país, que rambién le han agregado expresio- Hay una sola excepción, la de Piaggio (1887), pero si se advierte que el person;
nes pinrorescas"22 • je, un compadrito, hombre de arrabal, dice que no es "lunfardo" (ladrón), aunqL
La cuarta precursión periodística es otro artículo anónimo: "Caló porteño" (La usa los vocablos propios de tal, rarifica, con ello, el origen y manejo habitual e
Nación, Buenos Aires, 11-2- 1887), cuyo aucor, identificado por Soler Cañás, es ese léxico peculiar, y agrega gue se está usando en su hábitat, el arrabal, como ur
Juan Piaggio. En esta página, dos compadriros dialogan y uno de ellos afirma q ue proyección del espacio que lo gestó: la cárcel o el mundo del bajo fondo. No ca~
no podrá decirse de él que es un "lunfardo", es decir, un "ladrón", pese a que usa duda de que, desde sus orígenes hasta comienzos de la década del veinte, el lu1
expresiones propias de ese nivel, otras nuevas 40 voces. Piaggio dice en nora, al re- fardo fue -y fue considerado- un lenguaje delictivo, técnicamente hablando: ur
coger en libro el diálogo, que para escribirlo debió componer "un pequeño diccio- jerga delictiva. Cuando Borges, en una conferencia -salpicada de arbitrariedade
nario de argentinismos del pueblo bajo", que lamentablemente no ha llegado a no- digámoslo de paso, como que registra en la despedida frases como esta: "Esro es
sotros. que yo quería deciros"-, que bordea el cierre de aquella década, sobre "El idioma e
Por último -y siempre anees de Dellepiane- debemos recordar que, en el cap. los argentinos" (1927) -que da título al libro que la recoge-, dice: "El arrabale
VIII, de Los hombres de presa (1888) de Luis María Drago, el autor ordenó un glosa- no es sino una decantación o divulgación del lunfardo, que es jerigonza ocultad
rio lunfardo ("palabra que designa, al mismo tiempo, la jerga y los que se valen de za de los ladrones. El lunfardo es un vocabulario gremial como tantos otros, es
ella"), como lenguaje netamente delictivo, recogido de la boca misma de los pre- tecnología de la furca y de la ganzúa" (Buenos Aires, M. Gleizer editor, 1928,
sos que entrevistó. 167). También dice, y no se repara en ello, que es "jerigonza carcelaria y convem
Luego, sí, aparece el Diccionario de Dellepiane, en 1894. Dos años más tarde, se llera" (ob.cit., p. 169. Con este último adjetivo, abre un tercer espacio de uso y 1
edita, anónimamente, un tomiro titulado Los que viven de lo ajeno en Buenos Aires. generación del léxico, pues antes también aludió al arrabal. Si a ello le suma
Sus ardides, sus prácticas. (Una excursión por el mundo 11tnfardo), al que le hemos de- el uso que hace de él el compadrito arrabalero, y que el anónimo de 1883 lo a
dicado un breve trabajo23• Esta obra aporta un nuevo conjunto de voces que son cia al conventillo, espacio de convivencia viva y de confluencia lingüística, co
destacadas tipográficamente en bastardilla en su contexto. Todas ellas, las 106 vo- una pequeña Babel, tenemos los eres ámbitos de uso iniciales de lunfardo, seña
ces, son propias de la jerga de cacos. En 1897, Fray Mocho destina el capítulo dos una y otra vez por J osé Gobello: la cárcel, el conventillo y el arrabal.
"Mundo lunfardo", de sus Memorias de un vigilante, a los del "oficio", y aporra otras Entre 1870 y 1920 o 1925, el lunfardo nace como jerga preferente de ladro
20 expresiones de su peculiar léxico. y delincuentes. D esde su nombre, "lunfardo", por el lugar donde se hacen los "
Entre 1913 y 1915, José Antonio Saldías da a conocer, por entregas, en Críti- rudios de campo" (presos y penitenciarías), por la opinión de sus diccionaristal
ca, su N1tevo diccionario lunfardo. El mismo año de 1915, se ed ita en libro el segun- lo largo de treinta años, no es otra cosa inicialmente. Fueron fijando por escrito
do vocabulario ordenado alfabéticamente y con sus acepciones: El lenguaje del bajo léxico oral los periodistas costumbristas (Fray Mocho, Félix Lima, Piaggio, etc.) 1
fondo. Vocabulario lunfardo, de Luis Villamayor, (Buenos Aires, 1915; hay edición vocabulistas, los estudiosos criminalisras, los narradores y, como culminación ~
prologada de Enrique R. Del Valle, Buenos Aires, Edir. Schapire, 1969). Se erara me: los letristas de tango y los comediantes y saineteros. Esto es lo que llamarr
de un folleco que ordena unos mil vocablos y expresiones. El autor es guardiacár- el "lunfardo histórico". En los d iccionarios se debería marcar los vocablos de d
cel y su información la roma de los internos de la penitenciaría en que trabaja. origen, marcación que aludiría a lo sociocultural y a lo histórico. 1
En la década del veinte aparecen dos nuevas contribuciones: un anónimo Dic- Atendamos ahora a dos cuestiones. La primera, algunos de las voces de agu
cionario del delito, publicado en Revista de Policía (Buenos Aires, 1-4-1922 al 1-5- jerga inicial fueron expandiéndose en su geografía, del bajo fondo al arrabal, a
1923, la referencia es de Adolfo Enrique Rodríguez), con m ás de 1500 voces. Tam- barrios, al uso familiar, a la ciudad de Buenos Aires, a los países vecinos, el U
bién Rodríguez descubre la edición parcial -solo desde "abacorso" hasta "bronca'', guay y Chile, y aun distantes. Este fue el destino de voces como "bacán", "fia
con un total de 363 voces- del misterioso Diccionario lunfardo, de Juan Bautista "atorrante", "mina", "!aburo'', ere. La expansión no solo fue geográfica sino en
P~lermo, anunciado por su autor, desde 1920, como un volumen de unas 400 pá- veles socioculturales. Hoy una familia de clase social y cultural media usa algu
ginas Y más de 6000 voces. Lo halla en la Gaceta Policial (Buenos Aires, desde el de esos vocablos con naturalidad en una conversación familiar. Los maneja lag
n.º 5, del 9-7-1926, hasta el n. 0 11), en publicación parcial. te de cultura letrada, incluso. Son lunfardismos de origen adoptados como arg
En síntesis - y para llegar a ella hemos debido ser prolijos en esta etapa inicial tinismos, pues se usan en toda la extensión del país.
Esta expansión es natural en la dinámica de los idiomas. Pero a nadie se le
22
Citado por Soler Cafüís, Luis. Orfgtnes dt la /iterat11ra /1mfa1·da. Buenos Aires: Siglo Veince, 1965, pp. 21-22. rre decir que habla en lunfardo porque utiliza alguna de esas voces que, por lo
" Barcia, Pedro Luis. ,"En torno a un tratado de lacrocinio: Los q11e 11i11en de lo ajeno", en Est11dio1 sobre tango y
l11nfardo ofremÍQJ ajase Gobello. Buenos Aires: Carpe Noctem, 2002, pp. 25-31. más, son pocas. El uso de vocablos de origen rural, náutico, deportivo, hípico, e
edu cap
36

habla cotidiana de los argentinos, no la convierte a esca en habla deportiva, náuti- l s estudiantes, del fútbol, de los hippies, insurrecciona!, subversiva o terrorista, del
ca, hípica o rural. Lo ocurrido es la incorporación de lunfardismos de origen en el ·º ego rurfisca, etc., y, entre ellas: "lunf', "lunfarda". Una pequeña compulsa echa
habla coloquial porteña, y cambién en la argentina general. Este hecho no "lunfar- JU , . , . . 32 D
luz sobre el contenido del lexicón: .~n lapnmera ~agm~~ se_ registran ,, vo~~s. ,e.
diza" el lenguaje porteño. ellas, 23 llevan la marca "popular ; 3, lunfard~ ; 2, italiano crudo_;, 2, mgle~
La segunda cuestión se refiere al concepto de "lunfardo" que manejan los voca-
crudo"·, 1 , "rurf'·, 1 "1'uego". Tres voces sobre uemca y dos. La proporc10n se man·
bulistas y diccionaristas en este campo. Diría que todos ellos, sin excepción, saben
tiene en el libro. . . . .
que incluyen en sus libros material que excede generosamente el ámbito de lo lun- Si consideramos el más reciente de los vocabulanos: el D1cczo11arzo del lmzfard1
fardo. Esto se demuestra, sin esfuerzo de acopio, por eres vías: las propias declara- (Buenos Aires, Planeta, 2002), de Athos Espínd_ola -quien re~ae, en el prólo~o, er
ciones de los autores de lexicones, los títulos de sus obras y la marcación de las vo- varias apreciaciones erróneas, p.ej., "Los argennnos cenemos idioma propio , que
ces contenidas en ellos. Daremos ejemplos asociados de las eres vías. hacen canto mal en el lector inadvertido-, ninguna voz debería llevar la maw
José Gobello y Luciano Payet escriben en la presentación de su Breve diccionario "lunfarda", porque el diccionario es de voces !un/ardas, rirularmente ha~lando. Pe
lunfardo (Buenos Aires, A. Peña Lillo, 1959): "No imag ine el lector que todas las ro la realidad resulta orra. Volvamos al muestreo: las pp. 13 y 14 registran cad:
palabras consignadas en estas páginas son estrictamente lunfardas. H ay también una, 12 voces; de ellas, solo 2, en cada caso, llevan la marca "lunf. ", las restante
voces dialectales y argentinismos notorios" (p. 7). Está claro que no lo son todos exhiben otras marcas 24 . Indudablemente, son de la jerga delictiva y del hampa la
los que están en el caudal de unas 700 voces que contiene el librito. A la hora de voces específicas que aluden o refieren a actitudes, operaciones, objetos y procedí
los ejemplos, en el Breve diccionario, son aucoridades para el lunfardo: Yacaré, Car- miencos del latrocinio, por lo menos, como: "calocear", "campana'', "biaba a la gur
los de la Púa, Last Reason, Félix Lima; y para los argentinismos: Manuel Gálvez, da", "arzobispo" (corcafierro), "zarzo" (anillo), "canasta", "paco", ·:rira", ·:?1ayo_r_e~
Bioy Casares, Benito Lynch, Pablo Rojas Paz, Leonardo Castellani, Martínez Es- go", etc. J unto a esta jerg~ esp:.cí~ca convi~e?, e~ el hab~~ r.~ralism~s: "barbi¡o
trada, Manuel Peyrou, etc. Una natural distinción de aguas muy orientadora. "gambeta", "entrevero'', flete , . mancarr~n .' malevo , peludo '. yagu~n~
Si repasamos otra de las obras de Gobello -el mayor diccionarista del lunfar- (piojo), que son de daca muy anten or al nacimiento del _lunfa_rdo esmero? ~iscq
do-, esta vez el Nuevo diccionario del lunfardo (Buenos Aires, Corregidor, 1994), al rico. De igual manera, los usos familiares que suelen ser mclu1dos e~ los d1~oon,
revisar las marcas que acompañan a las voces, leemos: "popular", "general", "len- ríos lunfardos preexisten desde comienzos del siglo XJX en el habla litoral: maci
guaje delictivo" "lenguaje del fútbol", conviviendo con otra marca diferente: "lun- na", "caliente" (entusiasmado o irritado), "chancleta", "fulero", "palangana" (se
fardo". Obviamente, la obra contiene más que lunfardismos. un o una), "paquete", etc.
Si reparamos en los títulos, un rápido repaso de ellos devela a las claras los con- Expuesto lo anterior, queda muy claro que los diccionari_sras del lunfardo sabe
tenidos. Federico Cammaroca llama al suyo: Vocabulario familiar l1tnfardo (Buenos que están poniendo bajo este rótulo mucho más que materia lunfarda. Incorpora
Aires, s.ed., 1963; hay otra edición de 1970). De sus 1100 asiencos, más de la mi- bajo ese nombre un caudal enorme de v?ces del más diverso or~gen de las hab~as p<
rad corresponden a familiarismos y a otros niveles de hablas populares: "afilar", pulares. El léxico lunfardo es una espeoe, y el popular es un genero, para dec1r~o e
"águila", "achurar", "balconear", "bamboya", "balero", "gagá", "gambeta", "ja- alguna manera. Es abusivo el identificar el lunfardo con el habla de los argennno
bón", "macana", "mulíca", "orsai", "papelón", "pucho", "salame" (como), "caman- Es abusivo identificar el lunfardo con el lenguaje popular, cuando es solo una de 11
go", etc. Al año siguiente, Fernando Hugo Casulla publica su Diccionario de voces manifestaciones de él. Es abusivo identificar el lunfardo con el habla porteña. d
hmfardas y vulgares (Buenos Aires, Freeland, 1964), donde por la puerta de lo "vul- lunfardo es un habla popular, de entre las muchas que hay: la _de.,1~~ deporc~; \.¡
gar" entra un rondón de material léxico de manga ancha. Reparemos en la titula- fútbol, p.ej .: "urilero", "amistoso", "chilena'', "túnel", "palomita , al toque , J
ción de la obra de Vicente A. Capparelli, Juan José Dicchio y Juan Carlos Krui- chanfle"), de la drogadicción ("acelerado", "drogón", "fumara", pastero", "_mere
zenga: Diccionario de voces comunes y /un/ardas (La Placa, Dirección de Investigacio- "zarpado", "falopa"), del hipismo y del turf ("afeitar", "agacillado", "caminado
nes, 3.ª ed. 1970, donde el adjetivo "comunes" abre la espira generosa a la convi-
vencia léxica amplia. El título del otro libro de Capparelli solo reza: Recopilación de
"No registramos, por supuesto, l:i tornlídad de l.os diccionarios del l~nfardo. En lo citado falc:in, .~mere ~r
voces del lunfardo, de lo sórdido, de lo popular y de lo reo (Buenos Aires, 1980), vuelve trabajos de: José Barcia. El /111ifardo de Buenos /\1re.r. Buenos Aires: Bib. del Hombre Concemporanco, 9
a abrir el abanico del contenido lexicográfico. Igual ocurre con las obras de Adol- lino Rodríguez. Pri111er dirdonario dt Jinóni11101 dtl lunfardo. Buenos Aíres: Edirorial Atl:incid~, 1987 Y susl
ríos libritos editados por Torres Agüero; Raúl Tomás Escobar. Diccionario del ha_mpa y del del/lo., Lrmfardo
fo Enrique Rodríguez, p.ej., Lexicón. De 12.500 voces y locuciones lunfardos, popula- noamerirano. Drogadicción. P1111k. Im11rreaión. Voa.r vulgares y pop11/are.r. Buenos Aires, 1986; Man? Rosa Va
res, jerga/es y extranjeras (Buenos Aires, Editorial Policial, 1981). A la hospitalidad ro. Ma1ab11rro1 lunfardo. Buenos Aires: Torres Agüero, 1986; otros de Gobello, adem:ís de los cira~os, .etc
Diccionario de vow l11n/arda1 y rioplatense;. Madrid: Alianza, 1998, de Mario Teruggí, uno ~e los m3:5 disci

l
titular, Rodríguez, que ratifica este carácter en la "Introducción" (p. 8), a la hora
nadas estudiosos de la lunfardía como lo demostró en su Pano1-a111a d1'1 lunfardo. Buenos Aires: Ediciones
de allanar las abreviaturas que usará en su obra, incluye, entre otras marcas, las si- barg_ó~, 1974, incluye en su se~o voces provenientes de los m:ís dispares ..d?minios'", com? los lla~a: ~
guientes: del boxeo, de los delincuentes, carcelaria (que no identifica ni aquella ni turfisnco, futbolístico, orros deportes, iucgos (dados,_ bara¡as! bochas'. ruler:, rnfann.~cs), de!tc.~ivo, tec~ic
esta con la marca "lunfarda"), deportiva, de los drogadictos, de los estibadores, de x.ual, medial, de la drogadicción, de la moda, culinario. Todo esto ba¡o el rotulo de lui1fardo · Es decir,
tiene igual criterio de indistinción que los precedentes en el campo.

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"pincar", "semáforo", "ablandado", "a la cabeza'', ere.), de los juegos ("orejear", "ver "yapar". Félix Coluccio aportó su Diccionario folklórico de la flora y la fa1ma de Amé-
la luz", "envite"), de la juventud ("checo", "goma", "chabón", "pálida", "echar un rica (Buenos Aires, Ediciones del Sol, 2001).
cloro", "aparato", "bajar un cambio'', "hacer rostro", ere.), de la música popular Daniel Granada publicó en España, en la última etapa de sus labores lexicográ-
("bailanta'', "parovica", "ricocero", "pogo", "bardo", "batido", "tribu", "disco", ere.), ficas -como ya lo hemos señalado-, varios artículos sobre la materia de dos cam-
de la moda, etc. No se tiene derecho a rotular el todo por la parre pues genera con- pos léxicos conexos de la hipología, de gran peso en el Placa: el arre ecuestre y el
fusión. Quienes lo hacen cometen sinécdoque y, en este caso, no es una figura de la pelaje de los caballos (véase el aparcado 7). Con ello iniciaba la atención sistemá-
lengua, es una desvirtuación de la realidad lingüística. tica a la consideración de ambos campos. Cinco de sus artículos se refieren a la ter-
Hacia nuestros días, ha arreciado el uso excesivo de bautizar como "lunfardo" minología hípica. Anticipan intereses que habrán de concretarse en obras como Ja
cualquier expresión popular, no importa su nivel, su ámbico de uso. Se ha inven- de J usto A. Sáenz, Equitación gaucha en la Pampa y Mesopotamia (Buenos Aires, Peu-
tado una suerte de "panlunfardismo". Todo proviene de una grave indistinción en- ser, 3.ª ed. 1951, con un rico "Vocabulario", en pp. 221-243), que dará importan-
tre planos de lo popular que deben ser discretamente separados en su estudio lin- te caudal de argentinismos a nuestro léxico. Igualmente, los artículos de Granada
güístico. destinados al pelaje equino precursan la obra de Elías Gordillo Rojas, Pelos criollos
(B uenos Aires, 1942) y el hermoso libro de Emilio Solaner: Pelajes criollos (Buenos
Aires, Krafr, 1955), que se acarean en un subcampo especializado.
9. VOCABULARIOS ESPECIALIZADOS Y JERGALES Y, en lo referente a cuestiones hípicas, deben asentarse dos contribuciones va-
liosas: el Diccionario del "turf' y las carreras madreras (Buenos Aires, Freeland,
Se sabe que el vocablo "jerga" se aplica a realidades lingüísticas diferentes, bien 1971), de Enrique Ricardo del Valle, y el muy completo Diccionario hípico. Voces y
sea referido a campos léxicos especialiiados, como las disciplinas, las arces, las téc- expresiones rioplatenses (Buenos Aires, Plus Ultra, 1978), de J osé Barcia.
nicas, usos particulares en oficios o grupos humanos; bien, como sinónimo de ar- Mario López Osornio, aucor también de otros textos que aportan léxico especí-
got. Esta segunda acepción se vincularía más con el objeto de estudio del lunfar- fi co proveniente de las actividades del hombre de campo: sobre el arce del trabajo
do, que hemos visto en el aparcado anterior. En este abordaremos los estudios y vo- con tientos y sogas: Trenzas ga11.chas (Buenos Aires, Imprenta Rosso, 1934), o so-
cabularios jergales, con la primera acepción. bre el duelo criollo: Esgrima criolla. (Cffchillo, rebenqtte, poncho y ch11.za) (Buenos Ai-
Como en todos los campos, los primeros adelantos en este terreno se dan como res, El Ateneo, 1942; reeditado en la colección Biblioteca de la Cultura Argenti-
"glosarios ocultos" o "glosarios escondidos", inclusos en el seno de tratados, escri- na, 9, que dirigimos, en Buenos Aires, Ediciones Nuevo Siglo, 1995). Igualmen-
tos o estudios sobre los campos especializados de los que hablábamos. te, en el terreno del trenzado, Luis Alberto Flores, auror de El g11asq11ero. Trenzados
Varios estudiosos argentinos del folclore avanzaron en sus escritos sobre cues- criollos (Buenos Aires, 1960).
tiones terminológicas, desde Adán Quiroga, Ventura Lynch o Juan A. Ambroset- Las faenas de cuidado del ganado también han atraído la atención lexicográfi-
ti, en el XlX, hasta los aporres de nuestros días: los de Juan Alfonso Carrizo, Bru- ca, y se han elaborado microglosarios. Berta Vida! de Battini consagra un trabajo
no J acovella o Arturo Raúl Cortazar, para solo sugerir algunos nombres de los mu- ~ una tarea y espacio poco explorados: "El léxico ganadero en la Argentina: la ove-
chos que han contribuido a una creciente precisión en el campo lexicográfico del ¡a en la Pacagonia y Tierra del Fuego" (Boletín de Filología, Montevideo, a. 5, n. 0
f~lc1ore. Aprovechado de codos ellos, y aportando mucho de lo suyo, Félix Coluc- 1-2, 1959, pp. 135-189); y otro más lato, de Guillermo Palombo, destinado al
c10 adelantó su Diccionario folklórico argentino (Buenos Aires, El Ateneo, 1948, 203 "Vocabulario ganadero argentino: dominio del ganado" (en Boletín de Filología,
pp.). Con los años, el autor fue perfeccionado, puliendo y ampliando norablemen- Montevideo, 1977, rs. xvr-xvm, pp. 395-406).
re este lexicón, hasta la última edición, con la colaboración de Susana Bearrii Co- H ay algún aporte al campo léxico de los animales, como es el caso de Teófilo
luccio (Buenos Aires, Plus Ultra, 1994, dos comos). Vinculado con el árnbico fol- Celudo Mercado, Zoonimia riojcmct (La Rioja, Departamento Edicorial del Estado,
clórico, también .es recordable de Coluccio su Diccionario de creencias y s11.persticiones 1959, 241 pp.). Resulta interesante cómo asocia y da los nombres sinónimos de
argentinas y americanas (Buenos Aires, Corregidor, 1983, 2.\ 1999). las aves en el resto de las provincias argentinas, p.ej., para "monjita", "quililo",
, ~arios Yi~lafu:rre p;1blicó un trabajo sobre un aspecto red ucido del campo fo l- "tamarita", etc.
clonco: Dtccionarto de arboles, arbustos y yerbas en el folclore argentino (Buenos Aires, En el campo ornitológico, cabe recordar algunos aportes: Lista patrón de nombres
Plus U ltra, 1984, p. 84). Incorpora en sus artículos los nombres latinos de los ve- co~nunes de las aves argentinas, de Jorge Navas y colaboradores, y el librito de Carlos
ge,c~les Y su d:scripción lingüística, y aporta comentarios sobre herboristería fol- V1llafuerce, Aves argentinas (Buenos Aires, Corregidor, 1998), entre otros.
clon:~· creencias populares y leyendas asociadas a planeas, agrega, además, coplas También los fitónimos. Puede verse, de nuestro académico correspondiente por
Y ad1vmanzas para ilustrar los vocablos. Trae al final un "Glosario" de indigenis- Río Negro, César Fernández, su trabajo "Regionalismos en la flora patagónica",
1
mos para mejor comprensión y manejo de los artículos. El léxico incluido a veces (Románica, la Plata, 1975, r. VII, pp., 67-94). ·
excede lo vegetal, p.ej., en "apacheta", "cosrao" (por pulmonía), "chaya", "pasmo", Los léxicos especiales de algunas tareas y faenas diversas han sido objeco de es-
educap 40
41

tudio por parte de nuestros lexicógrafos, que exponen ordenados tecnoleccos. Vea- tópicas, p.ej., NO: "acoquinado" o "achichado". Recoma el c~mP?, como por tom
mos solo algunos casos, a manera de ejemplos. Pionera, como en otros campos, y obligo, Félix Colu~cio con El vin? y la bor:achera. Vocab11larzo, dichos, refr~nes, fr~
Berta Vida! de Battini publica tempranamente un original y riguroso escudio, so- ses, cancionero y creencias (Buenos Aires, fnsrnuco Bernasconi, 1963) .. La d1fer~nci
bre el vocabulario de una actividad peculiar desarrollada en una localidad precisa: con Madueño es que Coluccio pone el peso de la colecta en la materia argentina.
"El léxico de los buscadores de oro en La Carolina, San Luis" (en Homenaje a Fritz El m ismo Madueño excursionó en otro campo, pasando del de Baco al de Nerr
Kriiger, Univ. Nac. De Cuyo, 1952, t. 1, pp. 303-334), y poco después, el de otra rod con: Vocabulario y refranero del cazador (Buenos Aires, Editorial Ergon, 196•
labor en otra región del país, la NE: "El léxico de los yerbateros" (N7teva Revista de 14Í pp.), también con predom inio del uso español peninsular. Le hace sitio a a
Filología Hispánica, 1953, a.7, n. 0 1-2, pp. 190-208). María Zappacosta de Will- gunas voces nuestras: "boleadoras", "cim~a'', "p~l~do", y otros pocos _más ...Más,e
moc publica una monografía: "La vitiviniculrnra de Mendoza" (en Anales del Insti- pecífico y atenido a lo nuestro es el traba¡o de Ldiana C~bo .~e Severm~, El !ex
tuto de Lingüística, Mendoza, U. N . Cuyo, 1957, t. VI, pp. 375.459). Otro trabajo co de la caza del guanaco y del choique en el sur mendocino (en Traba;os y concl.
se ocupa de una industria capital para una provincia argentina, nos referimos al de siones del Primer Encuentro Cultural Cuyano, Mendoza, Ed. Culc. de Mendoza, 199
María Delia Paladini, La terminología de fa zafra az11carera (Tucumán U ni v. Nac. de
pp. 67-78). . . .
Tucumán, Fac. de F. y Letras, 1969, 75 pp; Cuadernos Humaniras, 34). La publi- El léxico propio de grupos humanos con iguales intereses, preferencias y cara
cación va acompañada con abundantes fotografías gue ilustran la labor de los in- cerísticas - más allá de los oficios y trabajos- también ha dado pie a algunos apc
genios azucareros, desarrolla una noticia histórica sobre el cultivo de la caña azu- ces. Los juegos y deportes, entre ocros. El más popular en el país, el fútbol: ·:sol::
carera en la provincia y recoge unas 300 voces y expresiones que ordena según los el léxico del fútbol" (BAAL, 1982), se expidió oportunamente la Academia A
momentos de la tarea: siembra, cuidado, cosecha. gemina de Letras. Hay un par de trabajos lexicog.ráficos sobre_ este camp~, c~r
Otros campos léxicos de oficios y artesanías también han sido abordados por los el de Eduardo Rubén Berna!, El fiitbol y s11 leng11a;e (Buenos Aires, A. Pena Lili
estudiosos. N élida Moreno de Albagli, "La industria artesanal del ladrillo en Men- 2001). O el campo léxico de la drogadicción: Carlos Norberto Cagliotti y oc1
doza: observaciones lexicográficas" (en AIL, Mendoza, U.N. Cuyo, 1988, t. XICV, "Glosario de palabras y expresiones de los jóvenes usuarios de drogas en la Arg
pp. 191-200); o de Carlos Dellepiane Cálcena, "Vocabulario de la placería tradi- tina" (Buenos ~ires, Cua~ernos de Tra~ajo de CENARESCO, 1~76,'. a.2, n.º l~), o F~
cional de Corrientes (BAAL, 1971). Y una artesanía menor, pero simpática: de cisco Laplaza, Vocabulano de tox1comanos en la Argentina . (Academ~a Porc
Juan Calderón, "El barrilete: notas para el léxico de la artesanía argentina" (Filolo- del Lunfardo, 1986, Comunicación n.º 606). Nuestra Academia se ocupo del c
gía, UBA, t. rr, 1950, pp. 65-71). po léxico: "Denominación de quien se halla bajo la influencia de drogas enerv~1
También algunos diverrimencos, como los juegos infantiles, han sido objeto de ces o estimulantes" (Amerdos acerca d~l id~oma, 1981-.1985, t. IX, 1987, pp. 60-
aplicación estudiosa: "Vocablos del juego de las bolitas", de Roberto Rubén Beraldi La música popular, el rock y la cumbia villera, por e¡emplo, ha hallado en ~ar
(Academia Argentina del Lunfardo, 1988, Comunicación n." 115 7). El mismo año, H. Oliveri un explorador del campo léxico. Dos o~ras suyas, en ~olaborac10n_ <
acude Félix Coluccio, en colaboración con su hija Marta Isabel, con el Diccionario de J. Gobello, Tangueces y lunfardismos del rock argentmo (Buenos Aires, Corregid
juegos infantiles latinoamericanos (Buenos Aires, Corregidor, 1988; otra ed. 1993). 2001) y Los lunfardism~s del ~~glo XXI (Bueno~ Air,es_, Corregidor, 2002), exp_ot'
La comida y los quehaceres de lo culinario registran sus voces propias en cada con abundante ejemplificac10n, las preferencias lex1cas. Con .u na adver_c7nc1a
región del país. Vaya de muestra el trabajo de Alicia Malanca de Rodríguez Rojas autor incluye estos campos léxicos en el del lunfardo, con abusiva confus1on de
"Léxico rural cordobés: palabras y cocina criolla" (Boletíu de la Comisión Pennanen- rrenos, según nuestra concepción.
te de la Asociación de Academias de la Lengua Espaiíola, Madrid, 1974, n.º 19, pp. 95 -
134); y su tesis doctoral: Léxico mra! cordobés. Palabras y cosas del Valle de P11.11illa,
Córdoba, Argentina. Alimentos y comidas criollcts 0973, inédico). 10. LOS DICCIONARIOS DE "ARGENTINISMOS"
En la bebida, hemos abundado más, sin que esca indique proclividad nacional
a escanciar. Raúl R. Madueño ha dedicado a esce campo algunos trabajos encade- 10.1. EL DICCIONARIO DE ARGENTINISMOS (1875-1878), DE LA ACA
nados que fueron ampliando la información. Inicialmente, publicó Léxico de la bo- MIA ARGENTINA DE CIENCIAS Y LETRAS
rrachera. Palabras y coplas de América y España (Buenos A ires, s.ed., 1953, 63 pp.),
que aumentó poco después con Más voces para mz léxico (Buenos Aires, s.ed., 1955,) Llegamos a la década que se inicia en 1870, y, con ella, al pri~er proy~cco
y, finalmente, Ampliación y corrección de rm léxico (Buenos Aires, s.ed., 1958, 61 pp.). creto de un Diccionario de argentinismos: el de la Academia Argentina de Cienc
El trabajo lexicográfico comprende la totalidad del uso del español; es decir, que Letras. Hemos investigado sobre esta institución y sus obras, y lo~ resu_lcado
el autor no opera diferencialmenre respecco de lo peninsular. La parce mayor se la expusimos en el trabajo ya mencionado, a propósito de El Plata Literario. La
lleva España; le sigue en peso de caudal lo americano ("calamocano", "abombar") activa de esta Academia se extendió entre 1873 y 1879. En 1875 define su_
y, por fin, lo argentino: "tomado, "colaso", "chupado", y, a veces, con marcas dia- yecto del Diccionario de arjentinismos o del lenguaje argentiuo o del lenguaje naCJ
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En ese año había alcanzado las 2000 voces y los 500 modismos. La única entrega donde proviene su nombre quichua. Gúsrale la proximidad de las casas de campo
que se publicó la constituye una docena de voces que aparecieron en El PlaJa Li- y se deja cazar fácilmente, siendo domesticable; camina a saltos breves y li jeros; ha-
terario, en 1876: "bagual", "blandengue", "bombilla", "cacanga", "catear", "chapa- ce su nido en los pastizales o en los agujeros de las barrancas, y sus huevecitos son
lear", "chingolo", "garúa", "garuar", "siñuelo", "tirador" y "troja". Solo esro es lo de color chocolate y blanco, y en número de cinco.
que hasta hoy hemos rescacado en nuestra pesquisa del Diccionario. Damos algunas
muestras de asientos: Estamos solo frente a una docena de vocablos con sus respectivos reg istros. Es
un material escaso, pero es la única muestra concreta del material del Diccionario
Bagual: adj.s.: Potro salvaje. Redomón gue aún conserva sus instintos salvajes. de argentinismos de la Academia que hasta hoy ha podido hallarse. De allí su impor-
Fig.adj. Ignorante, torpe. tancia. El resto de las referencias son testimonios sobre su existencia, de la canti-
Hist. Baguales: tribu de indios gue habitaba las márgenes del río de A, formando dad de vocablos que habían alcanzado tratamiento y demás. Es poco, pero es lo
parte a cargo de una reducción a cargo de clérigos misioneros, según el p. Lozano, único conocido hasta hoy. Los artículos son una muestra de cómo se trabajaron los
en su Hist. del Paraguay, R. De la Plata y Ti1c11mdn, t. I, cap. VI. asientos:
Blandengue: s.m., mil; ant. Nombre dado a los soldados de un cuerpo de caballe- la docena de registros nos permite hacernos una idea de la obra. No rodos los
ría al servicio de Buenos Aires. En 1751 el Gobernador Andonaegui, con el obje- asientos consignan iguales tipos de componentes y marcas. Se constatan: a) la ca-
to de sujetar a los indios gue vagando por los campos amenazaban constantemen- tegoría gramatical, b) el género, c) la o las acepciones, y algún heterónimo, d) el
te.¡~ :'ida Y los intereses de los habitantes de esa provincia, creó tres compañías de sentido figurado, e) el étimo indíg ena, f) uso histórico particular, g) designación
mi!JCJa regular denominadas: la "Valerosa", la "Conquistadora" y la "Invencible" . científica y descripción zoológica, h) fraseología, i) área de empleo.
El arma gue usaron fue la lanza. Cuando ya formadas y próximas a partir, la una La Comisión del Diccionario redactó un instructivo para la labor lexicográfica y
para el Zanjón, la otra para Luján y la otra para el Salto, desfilaron en la plaza hoy se trabajó activamente durante tres años en la elaboración de las papeletas; parti-
llamada de la Victoria por delante del Supremo Cabildo, los soldados blandieron ciparon en la tarea académicos correspondientes del interior del país. Había varias
las lanzas en señal de entusiasmo. El pueblo, impresionado por aquel movimiento, comisiones para el estudio de los vocablos, consticuidas por escrirores, científicos,
les d10 el nombre de "Blandengues", gue después se hizo célebre y simbolizó al sol- artistas plásticos, gente del Derecho, etc. Hacia 1878 la lviemoria anual declara que
dado valiente y esforzado. ya estaban aprobados 4000 vocablos y que había 2000 más en escudio. En nues-
2_ool. Pá~~ro de las islas del Paraná, que se posa en las varillas de los juncos, "blan- tras investigaciones, hemos alcanzado algunas voces más de las que hallamos re-
diéndose en ellas. Se parece al cardenal, tiene el pecho y la cabeza colorados, pero gistradas en El Plata Literario: "apero", "abajera", "brillazón ", "carcamán", "cue-
carece de copete. rear", "chapetonada", "gringo", "independizar", "redomón", "reventazón", "sacha
Bombilla: s.f. Canutillo de plata o de Jata gue se usa para tomar mate; fue inven- huasca". Resta por situar el material registrado en papeleras y libros. Estamos
tad~ por los jesuitas. Es de una cuarta más o menos de largo; la extremidad intro- avanzando en esa investigación2s.
ducida en el mate remata en un pequeño recipiente esférico, semiesférico o bicon-
vexo, llamado pala, agujereado para permitir la absorción del líquido e impedir el 10.2. LOS DICCIONARIOS NORMATIVOS
paso de la yerba. La extremidad superior es cilíndrica o achatada.
Chapalear: v.n. (Según el Dr. ).M. Gutiérrez este verbo parece derivado de la voz H asta aquí los diccionarios propuestos y concretados han sido de carácter des-
a~au~ana :hapad, q~e significa "pantano". En La Rioja se dice "chaplear", y algunos criptivo. Sobre fines del siglo XlX y a comienzos del XX, se apuntan obras de in-
diccionaristas espanoles lo han aceptado escribiendo "chapatalear"). Agitar violen- tención prescriptiva, correctiva. Tal vez esta conducta normativa que se manifies-
ran:ente el agua con los pies, y por extensión, con las manos. ta en varios opúsculos y libritos finiseculares se deba a la conciencia de la posible,
Ag~tar, revolver o pisotear el lodo de los bañados, charcos o guadales. o real , influencia que la inmig ración masiva comenzaba a ejercer sobre algunos as-
~ihmXolo: s.m. (Del ~uichua chafn-hulla: flautita, según el Dr. Vicente F. López). pectos del uso del español en nuestro país. Son una voz de alerta preocupada po
8· podo _que se ap11Ca a las personas delgadas y de escasa estatura. Fras. "Morir el purismo de la lengua y por la preservación del sistema al que se creía amenaza-
como un chmgolo", morir sin hacer resistencia. do por la aluvional inundación de hablantes de otras lenguas europeas. ~lguno.s l.e-
Zool. (Zonotricha natutina). Ave pequeña, muy común, del tamaño del jilguero, pe- xicógrafos m encionan, asociada a lo rioplatense, una obrita de Juan Se1¡as, Dtcczo
ro. de cuerpo más fino, pecho y vientre blanquecinos, cuello corto y ceñido de una nario de barbarismos cotidianos (Buenos Aires, Fidel y Cia. limitada, 1890, 112 pp.)
fa¡a canela oscura, que termina en una aureola levemente rojiza; lomo y alas oscu- En realidad, el autor es venezolano y al libro lo escribió después de una escacla d
ras, ligeramenre.aperdizadas; cola larga y pico breve y resistente; es omnívoro pero
prefiere las semillas que encuentra en el esriércol seco de los caballos; su canco,
» I3:1rci:1, Pedro Luis. "El Plata Literario (1876), ob.c1t., ver el c:ipitulillo "El Dirrionario de arge111i11ismos de 1
diurno Y nocturno, es breve y dulce, semejante al sonido de una ílaura pequeña, de Academia Argentina de Ciencias y Letras", pp. 92-105. Allí reproducimos la docena de voces hall:id:i.
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:res meses en el país donde lo publicó. No responde al habla de los argentinos. Sus En 1901 , aparece otra obra destinada a los barbarismos. Enrique Teófilo Sán-
)bservaciones se nucren de materia venezolana: "estar calamocano" , "arremi llar", cbez publica su libro: Voces y frases viciosas 21 , que no solo incluye vicios argentinos:
'empajarse", "farmallero", "lambucio'', etc. El librito se demora en algunos rasgos "Nos hemos dedicado con ahínco a reunir las voces y frases viciosas que hemos te-
.ingüíscicos rioplatenses: usos preposicionales, señalamien tos fonéticos ("afi sia", nido oportunidad de oír en algunas naciones de este continente" (p. 4). Así recoge mu-
'absurdidá"), distinción de parónimos ("abocar" y "avocar", "vacante" y "bacan- chos chilenismos y peruanismos, algunos bolivianismos y "americanismos en ge-
:e"), acepciones indebidas, géneros gramaticales (el o la alfiler), algunos galicis- neral" ("guacho" por "huérfano", "cacharpas" por "crebejos'') y barbarismos y neo-
nos. Los señalamientos sobre usos argentinos son escasos: evitar el verbo "coger" logismos.
?Or "agarrar", el obligado "boleto" por "billete" ("solo en la Argentina he oído esa Para que se aprecie cómo evoluciona la estim ación respecto del léxico, o
::>alabra"), el uso rioplatense de "recién"; propone curiosos sinónimos venezolanos bien, la rigidez del autor, rescato algunos casos de "vicios" que denuncia en su
~uscicuros para nuestros vocablos: "carero" para el caballo "overo", "pati lla" para la libro: "aguacero", "ardiloso'', "atorrante", "babero'', "batifondo", "biaba" (arre-
'angurria", o "mocho" para "mancarrón"; igualmente se sorprende de nuestras in - metida y herida), "caracha" (sarna), "chancho" (cerdo), "cobija'', "comité", "co-
J.exiones verbales: "calencace", "acordare", pero casi nada más. Comenta con inge- cín'', "changador", "chingar" , "chueco'', "chúcaro", "desilusión'', "desvestirse"
:rna exasperación frente al uso del "vos": "Yo daría algo por no escuchar este vul- (desnudarse, p ropone), "editar" (edicionar, sugiere), "escupidera" (bacín), "fa-
5ar e insoportable 'vos' en un pueblo que por más de un motivo me es muy sim- rra", "fundido" (arruinado), "grampa", "guasca", "julepe", "lavatorio", "maca-
?ático. Cuando lo oigo, sobre todo, en labios hermosos y juveniles me causa el mis- na" (embuste), "macetero" (jardinera), "matrero", "mucamo" (mayordomo),
:no efecto que cuando los veo escupir o esgarrar" (p. 108). Un canco exagerado el "ñato", "panóptico" (penitenciaría, es curiosa la designación pues corresponde
1uror. En rigor, este Diccionario no refleja sino muy escasos barbarismos nuestros, a los diseños de cárceles de Bentham , en el siglo XVIII), "pantufla" (pantuflo),
?ues la pauta suya es, como dijimos, el uso venezolano. Esro lo observó Esranislao "parada" (puntapié), "pavada", "pensionista", "petipieza" (sainece), "petiso",
Zeballos en su momento. "picana" (aguijada), "pingo" "pitar" (fumar), "pocil lo" (jícara), "quilombo"
En 1896, se edita en Buenos Aires una pieza rara de ver hoy en los reposirorios (burdel), "renegrido", "suncho" (fleje), "sucucho" (chiribitil), "tinterillo" (legu-
::>ibli ográficos: Diccionario de barbarismos argentinos cotidianos. Coleccionados por leyo), "curro", "ustedes" (vosotros), "yapa" (adahala).
Juan Augusto Turdera, doccor en ciencias ocultas, bachiller en lecras romanas En realidad, se trata de un vocabulario de barbarismos, pero aporta, a la vez, un
:Buenos Aires, Juan Ribas, Librero Edicor, 1896)i6 . Se crata de un follero de 32 pá- conjunto de voces que, por su perduración e imposición en el uso, dejarán de ser
ginas, de capas amarillas blandas, impreso en papel de grano grueso, que ordena estimadas como desechables y se convertirán en argentinismos aceptados y lícitos,
_ina breve colecta de 133 entradas, con voces y expresiones dispuestas alfabética- de allí que abundemos en el registro.
mente, que el aucor condena por barbarismos ortográficos ("ausiliar'', "aujero"), Sánchez compuso, además, un Diccionario ortográfico castellano. Hizo la propues-
;incáccicos ("bajo la base de", "apostar a que"), de acencuación ("cólega"), de pro- ta de: "Fundar una academ ia americana, uniformar el idioma, dar cabida a rodas
:iunciación ("cónyugue"). Poco o nada se sabe de su autor, salvo que publicó un co- las voces útiles y precisas, publicar periódicamente un diccionario y dar a la len-
mico titulado Grotescos, de cónica humorística. Algo de ese humor se filtra en las gua el calificativo de hispanoamericana" (p. 6).
~ncradas de su diccionario.
El folleto de Turdera se originó en la obra edi cada en Buenos Aires poco anees: En 1903, un laborioso profesor español, que había dejado su Cataluña natal pa-
~ l Diccionario de barbarismos cotidianos, de Seijas, recién considerado. Turdera dice, ra aquerenciarse entre nosotros -desde 1889 basca su muerte, en 1927-, don Ri -
~n la breve presentación de su folleco, que trabajó sobre el modelo de Seijas: "Me cardo Monner Saos, recoge en un pequeño como los varios artículos con los que pe-
?rüpuse coleccionar aquí los de mi querida parria. Nacidos al calor del mace cima- riodíscicamenre discutía cuestiones lexicográficas de uso argentino. Su libro sella-
~rón y al olor del zapallo criollo" (p. 3). Entre la materia léxica nativa condenada, mó Notas al castellano en la Argentina28 • La obrita llevaba un prólogo titulado "El
:iguran muchas voces que lograrán firme carra de ci udadanía argentina: ''barbi jo" castellano en América", ele Estanislao Zeballos, poi ígrafo bien informado en cues-
:propone "barboquejo"), "bañadera" (bañera), "botero" (barquero), "bocines" (bo- tiones de lexicografía hispanoamericana, q uien junto a Ernesco Quesada, eran, sin
:inas), "ferrocarril" (tren), "etiqueta" (rótulo, marbete), "galera" (sombrero de co- duda, los de mayor versación bibliográfica en este campo.
?a), "mancarrón" (matalón, rocín) y otros. Condena el uso del "vos" y de las for- Las Notas no constituyen un diccionario de argentinismos, sino una ordenación
~as verbales agudas como "andá", "subí", ere. alfabética de medio millar de voces y expresiones de uso corriente en nuestro me-
dio, que Monner Saos pone en la picota de la consideración, para execrar algunas
" El ejemplar que hemos manejado perceneci6 a Arcuro Cosrn Álvarez y se resguarda, junco con rodos los li- Y convalidar otras. Sus observaciones son, en general, atinadas y aun bienhumora-
:>ros de su pertenencia en la Biblioteca Central de la Univcrsitbd Nacional de La Placa (S.A.C.A. 485).
' S:ínchei, Enrique Teóftlo. Vow )' fraw viriosas. (Edici6n oficial). Buenos Aires: lbller Tipogr:ífico de la Pe- "' Primera edición en Buenos Aires, Imprenta de Carlos Parral, 1903, 204 pp.; la segunda, en Madrid, 1917;
1icenciaría Nacional, 1901, 195 pp. El gran latinista Osvaldo Magnasco, miniscro por enronces, respaldó la la Editorial Esrrada la incluyó en su Colección, en 19'14, con prólogo del hijo del auror, José María Monner
'ublicación del libro. Sans. La úlrima edición en Estrada es de 1956.
educap 46 47

das. No es un d6mine adusro sino un maestro con una honda vocación docente. También veremos que Estanislao Zeballos elog iará las Minucias, libro que le ha
Advierte que los barbarismos abundanres en nuestro país se deben a cuatro causas: resultado útil como contribución al Diccionario de argentinismos que elaboraba por
la inmigración, que produce una lengua arlequinada de español, italiano y francés; entonces la Academia Argentina de la Lengua. En Minucias, analiza un pondera-
la sostenida lectura de obras francesas, las malas traducciones al castellano y una ble número de argentinismos: "afrecho", "amansar", "barrilete", "conchavar",
mal entendida independencia de la auroridad académica. "sancochar", "vicio", "humita", "redomón", "cargosear", "yaguareté", "azucarera",
El autor discute la validez de las voces que incluye en su listado, ausentes en el y decenas más.
DRAE. Tal vez, pueda estimárselo demasiado conservador, pero debe recordarse Carriegos encabeza su libro El porvenir del idioma español en fa ReptÍblica Argen-
que, por esos años, el despistado francés, Anroine Abeille, había instalado en Bue- tina con un estudio sobre "El casticismo en la Argentina" (pp. 15-27), donde
nos Aires la discusión en torno de su invenro lingüístico, con su libro Idioma na- aclara que la índole dinámica de las lenguas debe aceptar los cambios y las mu-
cional de los argentinos (1900). taciones, y que todo idioma evoluciona en un concexco particular, y a la vez,
No obstante, Monner Sans quiebra sus cañas a favor de voces nuestras, como cambiante. Y allega la autoridad de Unamuno para sus reflexiones. "Conste que
"aguacero", "argentinizar" (frente al "argentinar", usado por Juan Valera), "cobi- no abogo por el fomento del lenguaje 'orillero' o 'arrabalero' . Si ciertos vocablos
ja", "conventillo", "chancho", "changador'', "atorrante'', "bachicha" y tantas otras, nacidos en este ambiente llegan a tener carca de nacuraleza ~entre la gente de al-
varias de las cuales había condenado en su librito, dos años anees, Enrique Teófilo guna instrucción, es porque desempeñan en el léxico una función necesaria para
Sánchez, según vimos. Monner Saos es más flexible que Sánchez, y más fundado, la representación de una idea en un momento dado de la evolución soci al" (p.
por supuesto, en todo lo que opina. 27). Señala cómo la prensa galicista, las malas traducciones de libros en lenguas
También les hace sitio a algunas pocas expresiones y construcciones argentinas, extranjeras y el sustrato indígena modifican la realidad lingüística de nuestro
tales como: "en cabeza", "alta novedad", "ampararse de", la infaltable "bajo este país. El autor maneja rotundamente guarismos de sospechosa precisión. "Cuen-
punto de vista", así como la formación de verbos en "izar" y los usos del ''hacer"29• ta acrualmente el idioma argentino en formación de siete mil quiniencos voca-
A partir de 1904, el estudioso correntino, Ramón C. Carriegos, fue elaborando blos, clasificados de la siguiente manera: 1) Americanismos: mil, II) Argentinis-
y publicando aportes parciales para una obra que, de alguna manera, quería cul- mos propiamente dichos: cinco mil y 111) Frases i refranes: dos mil quinientos"
minar en un Diccionario argentino, que todavía anunciaba como "en preparación" en (p. 22).
1928, y que, al parecer, no alcanzó a publicar. Nuestra búsqueda ha sido infruc- Y contrasta estas cifras con los 5640 vocablos del Antiguo Testamento, dice, los
tuosa. Aquel año dio a conocer un libro titulado: El porvenir del idioma espmiol en la 8000 de Milton y los generosos 15.000 de Shakespeare33•
República Argentina30, que recogía los adelantos cumplidos en dos de sus trabajos La obra no cumple con su promesa titular respecco de considerar cuál será el
ameriores: El idioma argentino (1904) y Minucias gramaticales (1910)\ 1 • Estos anci- porvenir de la lengua española en la Argentina. Se limita a considerar 190 voces
cipos tuvieron franca acogida en algunas personalidades que se ocupaban de cues- (algunas con amplia estimación: "gringo", "chajá", "barata", "pitar", "macana",
tiones léxicas, como Ricardo Palma y Ernesro Quesada, entre otros. El tradicionis- "aporteñado", entre otras) y 25 expresiones (tales como "largar el rosquete", "ha-
ta peruano le reconoce a Carriegos "indiscutible competencia" en lo gramatical y cerse perdiz", "tocar el violín o violón", o variedades como "perder, pisar, dar
lexicográfico: "Libritos come el de Ud. no se escriben sino después de largos años vuelta el poncho", etc.), en un caudal de 300 páginas, con lo que puede estimar-
de paciente preparación y de apropiados estudios". Y, el gracioso y volteriano se el espacio que destina a cada asiento. La obra no tiene estructura de dicciona-
maestro peruano, según su uso inveterado, se lanza contra la autoridad de la Real rio, pues no guarda orden alfabético ni presenta una form a básica de artícu lo pa-
Academia32 : "Laboremos para dar vida a una Academia netamente americana y en- ra los registros. El número de voces y expresiones estudiados es exiguo, pero el
viemos el diccionario madrileño al panteón de las inepcias del pasado. Pensemos Y valioso aporre de Carriegos es la abundan re ejempli ficación para cada asiento, sin
hablemos en americano" (p. 11 ). d.uda la más generosa hasta ese momento en la lexicografía argentina. Dicha
e¡emplificación es básicamente li teraria, y comprende autores desde el Roman-
2'J Monner Sans fue autor de otras obras en bs que se atareó en cosas del leng uaje, p.ej., /1Ji1111ci11s !txilvgirífimI,
ticismo hasta los mismos días del lexicógrafo. La lista es vasca: Echeverría, el di-
publicado en 1896. lecto Ascasubi, Mármol, Del Campo, Mansi lla, Hernández, Eduardo Gutiérrez,
"'El porvenir del idio11111 espm7ol en ftt Re¡11íblica i\rgenlintt. Frtt!eJ i ptdrdm11 criolltt! por Ramón C. Carricgos, Tan- Paul Grousaac; y los coetáneos: Martiniano Leguizamón, Ernesto Quesada, Ar-
dil: Casa Editora El Imparcial, 1928, 306 pp. El auror usa la "í" en lugar de la y·. Fundamcnrn esca adop-
ción en unas páginas finales de csce libro: "Razones gramacícales argliidas en pro del uso de la 'i' como con- turo Cancela (Tres relatos porteños) y el reciente Don Segundo Sombra (1926), de Ri-
junción i parte integrante de los diptongos i cripcongos'', pp. 278-289. cardo Güiraldes.
"Min"cias g,.a111ttlicales. Con dos carcas de Osvaldo Magnasco y Alberto Palomcquc, Tandil: El Progreso, l 910,
261 pp. Andados los años, publicar:i ocra obra: Crítiras y ffÍliftlJ. Tema! filoftígico1, grm11atic11fes y li1trarios. Co-
rrientes: s.e., 1940, 221 pp. en 8. 0 •
Otras obras mencionadas en la Jisca de crabajos del amor son: Vicios de dicción i comlrucrión, un /lla111111! dt pa- "No <:ree que sea efectiva la idea de un Diccionario de m11erir11nis111os, y coincide con la sabida opinión de R.J.
C
róni111os, en dos comos y una Gramátira rasttllana para uso de los colegios de enseñanza media. d uervo:"!-:t
unidad solo existirá en el Diccionario, será ilusoria y la separación real de cada vocabulario será ca-
32
En <:arca del 12 de octubre de 1904, reproducida en el libro, p. 1O. a vez mas honda entre los que creen hablar la misma lengua" (p. 22).
48
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10.3. EL DICCIONARIO DE ARGENTINJSMOS (1910), DE LA ACADEMIA de costear la impresión del Vocabulario hispanoamericano, de modo que no sea g ra-
ARGENTINA DE LA LENGUA vosa para la Academia Española.

Con motivo del Centenario de Mayo de 1810, acudió al país, como represen- La labor básica de las Correspondientes de Hispanoamérica sería, pues, la ela-
tante del gobierno español, su alceza real la Infanta Isabel María Francisca de Bar- b ación de un Diccionario de americanismos, del cual la RAE tomará aquello que le
bón. En su comiciva venía don Eugen io Sellés, marqués de Gerona, m iembro de º~lte adecuado para su Diccionario de la lengtta española. Es decir, que la Academia
la Real Academia Española. Este caballero traía como misión la de sugerir la ins- res
Argentina de la Lengua asumía la preparaoon ·, d e_l mater~a.
· l que. le corresp~n.d'ia en
talación en Buenos Aires de una Academia Argentina, correspondiente de la RAE. Vocabulario esto es, lo que podríamos denominar: D1monarto de argentmmnos
Se organizó una reunión, con ocho de los once miembros argentinos correspon- ese Se hizo la distribución
' propuesta de letras. A Ze b a11os le fueron asig
· nad as la "c"
::liences, residentes en nuestro país: Vicente Quesada, Calixto Oyuela, Rafael Obli- y la "ch", lo sabemos por dos documentos quedlo Mracific~n . Uno de e~los es una car-
gado, Ernesto Quesada, J oaquín V. González, Escanislao S. Zeballos, Pastor Obli- ca dirigida a don Ramón C. Carriegos, aucor . e ú111C1as gramat~ca es, para ~cusar
gado y Belisario Roldán (hijo). El 28 de mayo de 1910, se eligió a don Vicente recibo de su libro36• Está fechada el 14 de noviembre de 1910, seis meses mas car-
=2uesada y a don Calixto Oyuela, presidence y secrecario perpetuos, respectivamen- de del acuerdo de la discribución. En uno de los párrafos dice: "Estay en este mo-
:e, de la flamante Academia Argentina de la Leng ua, correspondien te de la Espa- mento ocupado de la revisión del léxico oficial en la letra "e", para agregarle algu-
1ola3~. Lo esencial de las tareas propuesras para la recién fundada institución fue- nos argentinismos que faltan, y corregir los que existen. Anoté algunos que he no-
:on definidas en carta de Rafael Obligado a don Vicente Quesada'~. La Academia cado en sus Minucias. Cualquiera indicación que Ud . quisiera hacerme a este res-
'\rgentina de la Lengua aceptó e hizo suyas las propuestas de O bligado. Cabe pecro y cualquier envío de palabras de las letras "c" y "ch" que puedan figurar co-
:ranscribirlas sintéticamente aquí, porgue ellas están estrechamente relacionadas mo argentinismos, se lo agradeceré".
:on el proyecto de un Diccionario de argentinismos como primer paso hacía un Dic- El segundo documento lo hallamos en el seno de un extenso informe de Zeba-
ionario de americanismos: llos cirulado "Fundación de la Academia Argentina de la Lengua"" . Allí comenta
1. Corrección y ampliación de las definiciones de los argentinismos incluidos la moción de Obligado, y apunta: "Esta consiste en hacer el inventario de los ar-
:n la decimotercera edición del Diccionario de la Academia Española, añadiendo so- gentinismos que contiene el Diccionario oficial de la Academia; criticar sus definicio-
o sus derivados, para dar restringido principio a la rarea. nes, mejorarlas, eliminarlas y sustituirlas por otras más eficaces, y establecer l.a
2. Distribución encre los académicos, para esta labor, de las letras del Dicciona- geogr~fía de las voces para deslindar lo que son argentinismos de lo que son amert-
io. (Obligado, a quien correspondió la "A'', subraya que no pasan de treinta los ar- canismos." Y agrega luego: "En fin, cada una de las observaciones a que se prestara
;entinismos y sus derivados, y que varias de las que creyó acepciones nuestras eran, un argentinismo debería ir acompañada de un estudio bibliográfico para fundar las
n realidad, arcaísmos españoles). críticas y nuevas acepciones". Y, como es hombre de concreciones, Zeballos pasa a
3. Envío a la Academia Española, en nora razonada, de las siguientes proposi- dar un ejemplo de su trabajo, ofreciéndolo como m odelo posible de artículo del
iones: Diccionario de argentinismos:
a) Que invite a los correspondientes de América a coleccionar y definir las vo-
es y locuciones regionales, para publicarlas en conjunta, con el objeta de iniciar CABALLO RECELADOR
t formación de un Vocabulario hispanoamericano, es deci r, una propuesta clara de un Argentinismos conexos:
)iccionario de americanismos editado por la RAE. A) CABALLO RETAJADO
b) Que la Academia central se encargue de la coord inación de las papeleras le- B) RETAJO
icográficas, de mencionar los países de donde provienen los diversos significados C) CABALLO DE RETAJO
acepciones comunes en ellos, y de indicar si la voz es también usada en España. D) MANADA DE RETAJO
c) Que el objeto principal del Vocab1tlario es ofrecerlo a la Academia para que E) RETAJAR
>me de él las palabras que juzgue conveniente incluir en su Diccionario. CRÍTICA Y DEFINICIONES: La voz recelador y su definición son insuficientes para las
d) Que se llevará a cabo la publicación de la obra cuando, a juicio de aquel cuer- necesidades y hechos de la vida argencina y de los países ganaderos del Placa. Llá-
), se haya enviado material bastante para una primera edición del Vocab11lario. mase en la República Argentina "recajo" o "caballo de retajo", al operado con un
e) Que la Academia Argenti na de la Lengua proponga oporrunamence la forma corte que se hace en la parte,med ia del miembro, suficiencemente abierto para
que la evacuación del semen se produzca allí, sin tocar la yegua. El "caballo de
Puede verse documencación sobre esca fundación en Barcia P<:dro Luis "Brevísima hisroria de la Academia
·gencin:i de Lecras", en BAAL, n. 0 263- 264. '
'"Carriegos,
., . Ramón C. MinNrias gramaticales. Ob. cic., después del índice.
:.:i hemos recogido en Obligado, R:ifacl. P>-osas. Compilación y escudio de Pedro Luis Barcia. Buenos Aires:
·ademia Argenci na de Le eras, MCMLXXXlfl (1983), pp. 97-102. En Revma de Den'Cho, I-IiJtoria y Letras. Buenos Aires: c. XLI, pp. 177-182.
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retajo", o simplemente el "retajo", es siempre de raza y calidades inferiores a los 10.4. EL DICCIONARIO ARGENTINO (1910), DE TOBÍAS GARZÓN
de Ja cría que se fomenta. La yegua tratada por el "retajo" queda en situaciones
fis iológicas de recibir al padre que le está destinado. No usando antes c:l "retajo" El mismo año del Centenario de Mayo, en que se fundó la Academia Argen-
las yeguas frías dan coces y estropean al buen padre, y la monea suele también tina correspondiente, y como homenaje a la celebración, apareció uno de los dic-
fracasar. Se emplea especialmente el "retajo" en la cría de mulas. Este mantiene cionarios más difundidos, manejados y criticados de la historia lexicográfica del
siempre reunida la manada y prepara las yeguas, para recibi r al burro, que es al Plata: el Diccionario argentino ilwtrado con numerosos textos, de Tobías Garzón (Bar-
principio muy resistido. celona, I mprenta Elezeviriana de Borrás y Mestres, 1910, 519 pp.). El texro, a dos
"Manada de retajo" . El hato de yeguas servidas por el "recajo" y por un burro, pa- columnas, constituye basca su momento el mayor aporre en materia lexicográfica
ra Ja cría de mulas. El diccionario solo destina a cubrir las yeguas los "asnos gran- argentina. Es el p rimer lexicón ent re nosotros - p ues Granada trabajó en el Uru-
des" o "garañones"; pero los pequeños asnos se desempeñan muy bien como padres. g uay y era español- que incorpo~a ejemp~os para ilustr_ar las_ voces con citas rea-
"Retajar" . Operar el caballo en la forma descrita: nueva aceptación del verbo caste- les, no amañadas, tomadas de diverso ongen: textos ltceranos en prosa y verso
llano "retajar". (Adolfo'Lam arque, O . V. Andrade, J. M. Guriérrez,}11lián Marte!, Martiniano Le-
GEOGRAFfA DE LAS VOCES: Solamente menciona la voz "retajo", Granada en su Vo- g uizamón, Miguel Cané, Lucio V. Mansilla, E. Rivarola, Pastor Obligado, C. M.
cabttlario rioplatense; pero lo hace de una manera muy incompleta. Se refiere, en efec- Ocantos, Alberdi, Fray Mocho, Sarmiento, Eduardo Wilde, fray Pedro José de Pa-
to, a Ja "manada de retajo" (ob.cit. p. 255). No se mencionan los derivados en las rras, Ascasu bi, Lugones, G. Daireaux, Guido Spano, Echeverría, Zorrilla de San
obras de Calandrelli (Argentina); Rodríguez (Chile), Gagini (Costa Rica), Monner Martín, J. M. Paz, Zeballos, ere.); coplas del cancionero popular; texcos periodís-
Sans (América), Palma (Perú), Sejas (Americanismo), Garzón (Argentinismos), To- ticos (Los Principios y La Voz del Interior, de Córdoba; La Nación, La Prensa, 'La Ra-
bar (Ecuador), Pichardo (Cuba), Barlett (Americanismo), Trelles (Buenos Aires, zón, 'La Opinión, Caras y Caretas, de Buenos Aires); lexicógrafos (Daniel Granada,
1876), etc. Zorobabel R odríguez, Juan B. Selva, Lafone Quevedo, Miguel de Toro y Gisbert,
Estas voces son originarias de la República Argentina, cuna de la ganadería de la A. Dellepiane, V. Salvá, el Diccionario de aJttoridades de la RAE. Entre los docu-
cuenca del Plata. De ella emigraron con los ganados al Paraguay, Uruguay)' sur de mentos oficiales se citan: decretos, discursos políticos, oradores (0. Magnasco,
Brasil, donde se aclimataron por ser comarcas principalmente ganaderas. Los que Quimo Cosca, B. Roldán, Paul Groussac); y entre los cextos específicos, tratados
hemos recorrido esas campañas hemos escuchado las voces en las poblaciones rura- de Derecho, d e educación, de Geografía o Ciencias naturales, como los de Azara.
les. Los escritores que se han ocupado de palabras locales no han vivido general- En este aspecto, el aporte y adelanto es enorme respecto de lo precedente. Se le
mente en las campañas y por eso ignoraban la existencia de las que esmdio. ha criticado la abundante inclusión de ejemplos tomados de periódicos y revistas,
En Río Grande do Sul varios brasileños han recogido con propiedad escos deriva- pero fu e un acierto y una anticipación respecro de lo que hoy se usa para ejempli-
dos. Exploremos, en efecto, esas fuentes literarias. fi cación lexicográfica.
Reta/hado. Adj. E subs. tn.: pastor reta/hado, o qtte Jolfris no />en is 1tnEt Ofleracao q11e o im- No es riguroso en la planea de su obra ni en la factura del artículo, pero man-
posibilita de Jemndar as eguas, servindo apenm para reunil-as, facilitando a femndctcao pe- tiene, al menos, coherencia interna en las remisiones. Frecuentemente, señala la
lo asno ... (Cita tomada del Vocabulario S11l Rio-Grandense por el Dr. G. Romaguera, voz análoga en el uso peninsular. Registra marcas gramaticales, diacópicas (Bue-
Pelotas, 1898, p. 182.) nos Aires, La Rioja, Catamarca), de sentido figurado, familiar, de uso, ecc. ; a veces,
En la provincia de Río Grande llaman pttstor al caballo encero de la manada. En la alg unas etimologías (del francés, latín y lenguas indígenas). Incluye el nombre
República Argentina se usa el "retajado" tambifo en la cría de las razas equinas su- ciencífico latino de vegetales y animales.
periores, como se ha d icho" . (Y cita a Correa, Alvarez Pereyra Coruja, al vizconde Mig uel de Unamuno le destinó un amplio comentario a la obra de Garzón: "So-
de Baureapire-Rohan, lexicógrafos brasileños). Para concluir: "Comprobado así el bre un Diccionario argentino" (La Nación, Buenos Aires, martes 12 de septiembre de
uso de las voces limitado a la cuenca del Plata, les arribuyo sin vacilar el carácrer 1911, pp. 5-6, y 13 de septiembre, p. 6). Garzón se apoyó para su trabajo en el
de argentinismos. Por último, agregué una investigación bibliográfica que excede DRAE (13 .ª edición, de 1899), de la que Unamuno dice: "La última y empeorada
de los cien autores". edición de su desacrediradísimo Diccionario". Como era de uso en el vasco, golpea
la obra de la Academia: "El error de suponer que la Real Academia Española nos
Esta es una muestra del trabajo lexicográfico que realizaba hacia 1911 la Aca- representa en puntos de lengua a los españoles"( ... ) "Nuesrra lengua común y co-
demia Argentina de la Lengua. Es posible que algunos de sus miembros, cas? ?e rriente se parece más a la que se habla en la Argentina, en Perú o en Méjico, que
Obligado, se apoyaran, para ello, en el fichero de los más de cuatro mil argentinis- a la que quiere que hablemos la Academia". Acepta que muchas de las voces espa-
mos que fue disponiendo la ancerior Academia Argentina de Ciencias y Lerras ñolas usadas en España no están registradas en el DRAE, dice, pero se usan en !al
(1875-8). P_enínsula. Y estima que los argentinismos netos serán los menos en esce Diccio11a
r 10 argentino, y que se restringirán a los nombres indígenas de animales y planea
-
1
educap 52

("ñandú", "ñandubay"). Apoyándose en lo que estima desacierto del adjetivo titu- en el DRAE, y mejora la carea de la RAE, tan preocupado está el profesor de Sala-
lar de la obra de Garzón, "argentino", escribe: manca por afirmar que todos son voces de uso común.
En cuanto al adjetivo titular de su Diccionario argentino, Garzón recuerda que en
"No hay, en efecto, una lengua argentina, sino castellana pese a los Abeilles y de- el prólogo había escrito: "He tomado, pues, el ad jetivo 'argentino' en la simple
más tendenciosos, rebuscadores de diferencias que, a las veces, sin conocer bien el acepción de perteneciente a nuestro país o que tiene relación con él" (p. VI). Y acla-
castellano de Castilla, como M. Abeille no lo conoce, se meten a filólogos. ra que con dicho gentilicio erara de indicar que las voces que contiene son de uso
"La equivocación más grande, a mi juicio, que el señor Garzón ha sufrido ha sido en la Argentina. No de uso "argentinista'', ni exclusivo. Por eso lo llamó al suyo
la de incluir como argentinismos voces romadas del diario, de la revista o de la cró- Diccionario argentino y no, Diccionario de argentinismos, como, en rigor, lo aclara el
nica, voces que emplean unos pocos escritores, pero que no se han hecho populares autor en sus palabras prologales. Sí, se aplica a reg istrar rodo aquello que no figu -
y corrientes todavía. Llamar argentin ismo a un vocablo que empleó un argenti no ra en el DRAE, y no dice q ue no se use en España. La marca "Argentina", en la
en una crónica o artículo de diario es como si llamásemos españolismo, o mejor ma- obra de Garzón, alude a "voz corriente en la Argentina".
drileñismo, a la voz 'balompié' con que Mariano de Cavia trata de sustituir la voz Su objetivo fue: "Haber constituido en la medida de mis fuerzas a la realización
football, pronunciado 'fútbol', que es aquí la corriente para designar el juego ese in- de una obra de patriotismo(. ..) La República Argentina y las de Bolivia y del Pa-
rroducido de Inglaterra y voz que como argentinismo también incluye Garzón en raguay son las únicas (hispanoamericanas) que carecen de un diccionario nacional"
su obra. (p. Xl). Pero esto no supone hablar de "lengua nacional" o "argentina".
"No, una voz no adquiere estado lingüístico hasta que es aceptada por un pueblo o "No abrigo temor alguno frente al porvenir de nuestra lengua en América pe-
una parte o clase de él. Y el diccionario del señor Garzón emí atiborrado de escas ro es menester q ue no pretendan los españoles J levar el monopolio de la lengua".
voces individuales. O de términos científicos". Palabras con las que cierra su arcículo, apostando al futuro de la lengua y señalan-
do una realidad palpable hoy con mayor nitidez.
Claro que, hecho un cómputo simple, se demuestra que la mayoría de las voces
"individuales" -como dice Unamuno- registradas en el Diccionario de Garzón son, 10.5. EL VOCABULARIO CRIOLLO ESPAÑOL (1910), DE CIRO BAYO
o han sido, de uso común en nuestro país. Lo q ue prueba el desacierto de la afir-
mación de don Miguel. Por lo demás, el instrumento conrrascivo que Garzón ma- Hacia fines del centenario del Año Grande de la Patria, en que Garzón dio a
neja para establecer la diferencia de usos argentinos y peninsulares no es otro que conocer su Diccionario argentino, el madrileño Ciro Bayo y Segurola ed itó un Voca-
el DRAE de 1899, y escá bien, pues no disponía de otra obra de comparación. De bulario criollo-e.ipañol sud-america1zo 3 ~. Este amor ( 1859-1938) tuvo una vida trajina-
haber habido una segunda edición de su obra, anticipada por la edición 14.3, Gar- da y rrashumante por Europa y América. Ancló en Cuba cuando muchacho y, en
zón hubiera identificado las voces de uso peninsular que estimaba como propia- su segundo viaje a América, recorrió nuescro país, Bolivia y el Paraguay, enrre
mente argentinas y las hubiera quitado, sin duda, de su lexicón. Si el DRAE era 1890 y 1900. "Era -dice Pío Baroja, que lo tracó- un viejo hidalgo quijotesco, un
limitado, la culpa no era de Garzón. Es cierto que parce de lo incluido era de uso P?co absurdo y arbitrario. Tenía el tipo fís ico y espiritual del siglo xv1J''. Conoció
peninsular, pero no estaba registrado en el diccionario académ ico. Lo que es neta bien nuestra campaña, sus tipos y costumbres, p ues fue algunos años maestro en
exageración es una afirmación como esca, bandeada en lo expansiva: "Casi codo su una escuelita en Tapalqué; también pateó la vida rural del altiplano argentino y
libro, digo, porque la inmensa mayoría -iba a decir la casi rocalidad- de las voces boliviano, y las tierras selváticas del Paraguay. Registró lo que vio, oyó, caminó,
Y de las acepciones que como argentinas nos da, se usan aquí, en España, corrien- gozó y padeció en esta región austral de América. Todo ese conjunto atesorado le
temente". dio materia viva para un manojo de libros ágiles, entretenidos y gusrosísimos so-
Garzón contestó en un arcículo titulado "Verba volant, scripta manent. Sobre el bre nuestras realidades y fabulaciones: Los Césares de la Patagonia, La leyenda del Es-
Diccionario argentino" (La Nación, Buenos Aires, marces 19 de septiembre de 1911, trecho de Magallanes, Romancerillo del Plata, y el de interés aquí: el Vocab1tlario . En
pp. 6-7): "Aun cuando 'todas' corriesen allí, no habría desiscido de mi propósito, el "Prólogo" dice: "Sabido es que en la América española se habla un castellano que
porque con la publicación de este libro, además de demostrar el estado acrual de necesita traducirse al español. Ya va suced iendo en aquellos países lo que en la
la lengua en la República Argentina, que fue uno de los principales fines que me España románica con el latín del Lacio" (ob.cit., p. 5 ). La estimación es abusiva
pr?p.use ~ I emprender este trabajo, contribuía a enriquecer el valioso caudal del Y ha sido descartada por la realidad vigente de casi un siglo después. En cuanto a
D1cc1onario de la lengua, defin iendo, como lo he hecho, millares de voces y frases la comparación del fúcuro de disolución del español en dialecros americanos, con
que no están definidas en ningún léxico y ni una sola de ellas en el de la Acade- la asimilación al caso del latín, Bayo estuvo acompañado, como se sabe, por lin-
mia". Esta es una verdad contundente más allá de si en el uso real los incluidos
' ' '
son argentinismos netos o no. Lo que U namuno no hace es reconocer, en rodo ca- ; ~ayo, Ciro. Vo«1b11lt1rio Cl'iollo-español md-t1111erirt1110. Mad rid: Librcrfa de los Sucesores de llernando, 1910,
so, que Garzón contribuye a definir y p roponer cientos de vocablos no recogidos 5 pp.
54
educap 55
güiscas de pro que, cambién, se despistaron ~n el vaticinio y la analogía, cal fue el gión 0 zona de una provi~ci~: "chicolo: pas~a d~lce que s.e vende en .las pulperías
de Rufino J. Cuervo. La obra de don C1ro nace de la pura colecta de campo, de la campaña de la provmcia de Buenos Aires ; o reducido a una ciudad, como:
~aso s notas de viaje "por la Pampasia argentina, la Cordi llera boliviana, los Lla- "llovido" o "polizón", de uso exclusivo porteño. En otras entradas el artículo se ex-
n~ss~e Santa Fe y de Mojos y por las regiones de.I Noroeste <le Bolivia" (p. 6). Ba- tiende en exceso, como en el caso de "coca"; o curiosamente figura el lema solo en
yo no eraba ja "por libro", como se decía antes, sino por compulsa de gentes. A lo plural: "albardones", "anchetas", "achuras"_. .
l go de diez años fue haciendo esta obra "sobre el terreno, aprovechando observa- Registra algunos vocablos como argennnos, que hoy han desaparecido del uso
c~~nes personales y los daros suministrados por .los naturales del país" (p. 7). E.n actual e, incluso, que no figuran en los d iccionari os acreditados. Ciro Bayo, en
esto se disrancia de la gran mayoría de d iccionarios compuestos con nuestro patri- nuestra estimativa, siempre es confiable, cuando se erara de voces de uso popular.
monio lexicográfico. . .. . Podrá discutírsele en el plano de las etimologías indígenas o en la clasificación la-
H ace una advertencia cierta respecro del círulo dado a su libro: en ngor, debe- tina de plantas y árboles, en lo que se esmera; pero en el plano de las acepciones
ría titularse Provincialismos argentinos y bolivianos, ostenta : 1 que figura :n ~a porta- populares, es firme.
da porque m uchos de los vocablo~ se aplican a ~a mayona de las ~epu bl1cas aus- Al cabo de su li bro, incluye un valioso capítulo de "Refranes y modismos crio-
trales" (p. 6) . En efecto, dos terc~os del conte~ 1do lo ocupan, b.0!1VJan1smos y, de llos" (pp. 249-254). Algunos son de estirpe peninsular: "Averígi.ielo Vargas'', "Vi-
entre ellos, un altísimo porcenra¡e de quechu1smos. 1;-- propos1t? ?e algu_nos ar- no, marido y Bretaña, de España". La mayoría son criollos: "Bolear para el pulpe-
tículos, apunta la presencia de los vocablos en orros pa~se~. de .A~e~1ca? ~.ena~~ sus ro"; "Dar changüí"; "Irse como lista de poncho"; y el clásico e injusro, al menos
sinónimos al uso, en Chile, Brasi l, México y Perú, p.e¡.: sang~ :" zangu~ya a la respecto de la infusión: "Mate amargo y china pampa, solo por necesidad" .
comadreja: "carachupa" o "mirnré" en el Río e.le la Placa y Peru; runcho en Co-
lombia, ''maritacaca" en Honduras, "tacaacín" (sic) en El Sa~vador, ere. Pero, :n ,la 10.6. EL DICCIONARIO DE ARGENTINISMOS (1911), DE LISANDRO SE-
totalidad, son muy contados casos en los que pracnca esca 10teresanre expos1c1on GOVIA
comparanva. ,
No ha adoptado una forma definida para la estructura de su amculo. ~,s muy Al año siguiente del de Garzón, se edita otro de las diccionarios que van cons-
cambiante el desarrollo de sus contenidos. Su atención se centra en la acepcwn, de- tituyéndose en hitos de la evolución lexicográfica argentina: Diccionario de argenti-
finida escuetamente, y, respecto de los indigenismos, parricula:ment: quechtus- nismos, neologismos y barbarismos, de Lisandro Segoviaw. Es, hasta entonces, el más
mos se detiene en lo erimológico. No señala clase de palabras 111 consigna marcas caudaloso de los de su especie: excede las mil páginas de texto a doble columna.
diac~ónicas y, apenas, algunas diasrrácicas y escasas diafásicas. El trabajo de Segovia ve la luz tardíamente, pues su base estuvo lista en 1904, año
Atiende casi siempre a indicar el nombre ciencífico latino de la flo~a y .la fau - en que recibe un premio "de la Academia Española en los juegos florales de 1904",
na. En pocas entradas, aporca una cica del uso del lema: texcos <le Marlt!J Fierro, el según dice una nora al tomo. Su labor se motiva en la observación del caudal vas-
Fausto, de Del Campo, Quevedo, su d ilecto Ti rso de ~01111~, y c.r?n1sras como to de voces y expresiones de uso en el país y que no registra la Real Academia en
O viedo y G arcilaso Inca. Le es parcicularmente cara la e¡emplificaci?~ con coplas el DRAE, (13.ª edición). Como nadie se arremanga a la rarea: "Entretanto, mien-
y cantares, en los que estaba bien autorizado, como lo prueba s~ deliuoso Roman- tras llega el momenco en que se redacte ese diccionario, que se denominaría Dic-
ceri!lo del Plata. Muy ocasionalmente recuerda a lexicógrafos: P1chardo, Cuervo Y cionario del idioma castellano hablado en la Argentina, nuestro esfuerzo debe dirigirse
Seij as, y no más . . naturalmente a completar el de la Academ ia por manera que el estudioso halle ca-
En los argentinismos netos, distingue algunos ~iveles: l) !os rural1s~,os,, co~o talogados en ambos léxicos, codos los vocablos, acepciones y frases usadas en la Ar-
"changador", "hacer un bendito" (naturalmente, Cita el pasa¡e del .Mm1111 Fierro), gentina" (p. 5).
"pilcha" "recado" y tantos más" 2) los provincialismos, señalando, 111cluso, los vo- Frente a los reiterados señalamientos, por parte de muchos lingüistas, de la Ar-
cablos u~ados en diferentes pr;vincias -con minucia diatópica- para aludir ª la gentina como país discorde con lo académico español y apartadizo de lo peninsu-
misma realidad; p.ej . al "vigi:anre": "cadenero", en Córdoba, "maragato", en Men- lar en cuestión idiomática, debe recordarse q ue, ante la prédica disparatada y opor-
doza· "chafe" en Buenos Aires· o "botones de: la camisa": "collera" en Mendoz~ Y tunista del francés Antoine Abeille en su Idioma nacional de los argentinos (1900),
"tibi~" en Bu~nos Aires· "arca"; la "clavícula" para los porteños y "eslilla" en el in- con el que se abrió el siglo xx, la reacción unánime de nuestros intelectuales fue
terior del país. 3) Los l~nfordismos, en los que abunda: "atorrante", "bacán", "ca-
fúa", "m ina", "punguisra", ere. . ··~ _ .. 19
Segovia, Lisandro. Diccionario de argentinismos, neologismoJ y bt11"baris11101 con Nn apéndice sobre voces extranjeras in-
A veces señala usos comunes en el Placa, el U ruguay y la Argentrna:, ~rre ' teresantes. Buenos Aires: Imprenta de Coni hermanos, 191 1, 1091 pp.
para el lechuguino, o "garabito'', para el vago. O exclusivos de nuesr:o ¡~a1s: arre- Arturo Cosca Álvarez descalificó a ambos autores, GarLón y Segovia, como "glosógrafos", ignorances de las
chada", "mujer cachonda"; o "aralibar", robar, expoliar. o, usos ~esmngidos ªun~ más elemencales paucas del trabajo lexicográfico, obras hijas de "la bambolla y la impericia", véase el híspido
cap. "Los diccionarios 'argencinos'", en su libro N11eilra lengua. Buenos Aires: Sociedad Editorial Argentina,
provincia: "castear", cubrir el gallo la gallina, en Tucuman; o limitado a una re 1922, pp. 271-282.
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pédico de la lengua castellana, París, 1895). Es comprensible que no haya alcanzadc
de franca condena. Para mayor contraste, solo emerg.ieron un par. <le ~eregrinas car- a mencionar a Garzón o a Ciro Bayo, que se le anticiparon en un año, pero brillan
ad hesión de Carlos Pellegrini y ocra de Manano de Vedia, aisladas en me- por su ausencia Granada, Lafone Quevedo, y compañía. Es curiosa esta actitud.
tas de d 1 . . 1 G ,
.
d 10 d el coro de censuras. Ig ualmente, debemos recor ar. as intenciones l . ,e e, ar:.:on, El de Segovia es un diccionario que asocia dos intenciones: la descriptiva y la
·' cons 1"dei·adas , y, ahora" , las de su coetáneo, Segovia,
reoen . . y se a<. ,vertua como cscc normativa. Esca última ha decid ido ejercerla en la secciones de "Barbarismos" y
lugar común debe ser descartado de las iteraciones simplistas. Lease lo que expre- "Voces extranjeras" . Un recurso final permite consultar la obra sin necesidad de
sa Segovia en la "Introducción": hacer trece calas sucesivas: el índice general unificado que refiere a la página co-
rrespondiente en la decena de secciones.
"Mi libro importa, además, una mano amiga extendida ha:ia la madre España~ p~­
tria en otros tiempos de grandes genios y varones esclarecidos, y hacia las republ1- 10.7. EL VOCABULARIO ARGENTINO (191 1), DE DIEGO DÍAZ SALAZAR
cas hermanas, incluso el Brasil, invitándolas a que unidos todos, traba1cmos por la
depuración y acrecentamiento del patrimonio com ún , sin olvidar que ~l porvenir , El mismo año en que Segovia edita su Diccionario aparece una obra parva pero
del castellano está en América. ( ... ) Después de codo, la unidad del 1d1oma es un interesante, de Diego Díaz Salazar: Vocab11lario argenti1101º. Es un libro de escasas
bien de inestimable valor, cuya conservación interesa a rodos cuantos lo hablan. páginas que conriene algo menos de mil voces, expresiones y pocos refranes. La
Ojalá me sea dado contribuir a tan aleo propósico" (p. 12). obrita nace como desgajamiento de otra mayor, <lel mismo autor, Gula práctica
ilustrada del español en la Argentina, publicada por la misma edicorial, en un volu-
Es con este espíritu integrador que aporta su volumi nosa contribución. El J?ic- men lujoso, encuadernado en cela ing lesa y con abundantes grabados. Por el inte-
cionario de este autor no es uno, sino varios en un mismo cuerpo. En efecto, nene rés que d espertó el léxico incluido en ella, se vio la conveniencia ele lanzar una edi-
crece secciones: 1) "Castellanismos y neologismos": incluye aq~1í las voces c~n:~1- ción en un "librito de bolsillo" para hacerlo porcable y de pronta consulta .
nes a la Argentina y España, pero con d iferentes acepciones, o b1.~n, con de0n1C10.~ Díaz Salazar es el seudónimo del escritor español Miguel Toledano, quien usó
de acepciones que Segovia entiende poco feli~es en el DRAE, 2) ~mencanismos : también un anagrama de su nombre real: "Manuel Gil de Oto", con el que firmó
comprende vocablos de uso americano, pamc1pado por el argennno que no se re- un opúsculo, simpático, titulado La Argentina q11e yo he visto (1914), con lo que de-
g istran en el diccionario académico, 3) "Argencinismos":, voca?los no usados en muestra el interés peculiar que puso en nuestro país. Su Vocabulario argentino es un
España y que no consta q ue se usen en el resto de los paises .h1~!)ª!1o~men c~nos, aporte d estinado a comparrioras inmigrantes en nucstrc,p aís . En su "Justificación"
salvo, qu izá, Uruguay y, cal vez, Chile, 4) "Nombres genc d1c1os , ) ) Lc~:uc1or~es (pp. 7-15), hace escas consideraciones:
suscantivas", cipo "canto rodado" o "curso forzoso", 6) "Voces extranieras , de ~ 1 ~.­
tinros idiomas modernos, en número cercano a las 500, 7) "~sranc1a Y ;ampana "El español que embarca para la República Argentina sabe, por poco instrui-
una sección en que aparecen los ruralismos argennnos; es cunoso el cap1ru~~~ 1.)Cro do que esté en las cosas de este país, que es en él la lengua oficial el idioma
esencial dada la naturaleza de nuestra economía nacional por entonces, 8) 1nbus de Castilla.
indígenas y sus leng uas": no se trata de indigenismos sino de las voces con que se "Como el conocimiento de esca verdad es, en los más de los casos, elemento
designan unas 250 tribus, que han tenido asiento en el país, y l.os nombres de sus con que cuentan mis compatriotas para establecerse y medrar en la Argen-
lenguas, 9) "Fauna", 10) "Flora": una de las secciones más craba¡adas del li bro, pa- tina, es comprensible y aun disculpable, el irremediable enojo que muchos
ra lo que compulsó vasto material bibliográfico, que no fi~ura me~rado en las .otras muestran al percatarse de que el lenguaje de aquí s= aparta en algo, y aun
secciones, 11) "Barbarismos": un escaso conjunto de páginas <lesonadas a la 1<l:.n- algos, del puro idioma castellano, que nuescra vieja Academia de la Lengua
tificación de ellos, 12) "Palabras interesantes portuguesas, i talia~as Y francesas Y fija, limpia y da pulimento, con sano empeño, que fuera también loable, si
13) "Refranes, frases y modismos": la sección fina l, que se consr1r~ye en el ªP?rce fuesen más sus aciertos" (p. 7).
más caudaloso de la obra (pp. 626-998), en el que incluye cxpres10nes argennnas
propias y otras comunes con España. . . . Acto seguido, traza una suerte de tipología de inm ig rantes españoles. U nos, los
Segovia dice que consigna más de 15 .000 voces y expresione.s en s~ D1monano, más razonables, entienden las causas de las diferencias en el uso del idioma. Otros,
cuya estructura resulta compleja, sus criterios poco claros, sino incons1stentes, Yel menos reflexivos y más práccicos, si n detenerse en averiguaciones, se "acriollan",
manejo nada fluido. Sus artículos son muy elementales, con escasa? marcas.~rama­ dice el aucor, fácilmente y se zambullen en los usos argentinos. Claro que algunos
cicales salvo la frecuente de "vu lgarismo". No aporta ejemplos, ni netos 111 inven- de esta especie no solo adoptan las palabras y dichos que es de razón aprender, si-
, · d · 1 lector
tados, para ilustrar las voces. La lectura de la obra de Segov1a ecepciona ª
menos exigente. Mucho bulto y poca sustancia. _
No cita ni menciona en sus mil páginas a otro lexicógrafo q ue a Elías Ze~o 10
·~ Díaz Salazar, Diego. Vocabulario arge111ino. N eo logismos, refranes, fr:tSes familiares, etc., usados en la Argen- 1

D. · . do tina, Buenos Aires-Barcelona: Editorial Hispano Argenrina, 1911, 61 pp. 1


(autor, junto a Miguel de Toro y Gómez y Emi liano Isaza d e un zcczonano enct - a___ _
educap
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no "los vocablos disparatados y absurdos y las frases sin scncido, a que el vulgo za- cablos como: "atorrante", "atorrar" ("golfear", aclara), "canfinflero" ("chulo"), "ca-
fio y los malos escritores, han podido dar carra de naturaleza, aprovechand,o el li- pacha" ("cárcel"), "espiante", "mistongo", "morlaco", "orario", "punguisra", etc.
bertinaje, que defienden y fomencan rorpcmence, los que creen que se habra hecho Los casi mil artículos de este Vocabulc1rio son escuetísimos y apenas señalan mar-
un idioma argentino, cuando se haya adulterado y pervertido codo el léxico espa- cas gramaticales; algunas pocas referidas a sentido figurado o al nivel ele uso fami -
ñol y todas las reglas de nuestra gramática oficial". La cercera especie es la de los liar, y escasas etimologías, como "masacre" (massacre) o "remise": "(léase remís), del
intransigentes, para quienes los primeros meses que pasan en nuestro país son de francés: voiture de remise".
sostenido tormento. "Por fortuna para ellos, esros puristas suelen amansarse con el No ha incluido el autor las voces de otras lenguas que han mantenido la orto-
tiempo. A fuerza de ver que nada consiguen con indignarse, acaban por caer en la grafía de origen (sport, toilette, snob) y sí los barbarismos que se han españolizado en
cuenta, de que los hechos tienen más poder que codas las teorías" (p. 9). la Argentina ("afiche", "mocorman", "conscripro"). Siempre que le ha sido posible,
A continuación, señala los orígenes <le las diferencias, más que nada lexicográ- ha colocado la voz española análoga. finalmente, remire para completar sus ar-
ficas, entre la Península y la Argentina: "Libres los argentinos de la rémora de una tículos a la obra de Garzón, pese a sus excesos, que ha señalado.
Academia rutinaria e intransigente y del respeto ilógico, por exagerado, a una li-
teratura clásica verdaderamente suya, no han cenido reparo en dejar que las litera- 10.8.' EL DICCIONARIO DE MODISMOS ARGENTINOS (1943), de ARRÁZOLA
turas extranjeras que más se aprecian en el país, y los extranjeros, no españoles, que
en la Argentina viven, hayan ido adulterando poco a poco el idioma que de nues- El Diccionario de modismos arge11tinos, de Roberto Arrázola (Buenos Aires, Edico-
tros padres heredaron los americanos (. .. )Más diré, para los q~1e para mu~hos ha rial Colombia, 1943, 195 pp.) no suele figurar en las bibliografías, pese a que re-
sido mera tolerancia e indiferencia, para algunos se ha convemdo en obsnnado y sulta realmence interesante por el registro de abundantes voces gue no han recogi-
manifiesto empeño de hacer un idioma argencino aprovechando elementos de di- do léxicos anteriores, incluso, los de Granada, Garzón y Segovia, que tiene bien cur-
versas lenguas" (p. 10). Pero tranquiliza a rodos porque este intento es vano. "Por sados. El tículo no es cabal, pues se ocupa, en rigor, de voces y no de modismos. El
el momento no hay empeño para alarmarse, y lo habría aun menos, si nuestra Aca- autor es colombiano, con una escasa residencia en Buenos Aires. Destaca el carác-
demia hubiese tomado en consideración el propósiro ele don Juan Va lera, de dar ter americano de varias voces señaladas como argentinisn1os y suele compararlas con
cabida en nuestro Diccionario oficial a muchos americanismos, gue podrían figurar el léxico colombiano. Sorprende la buena cosecha realizada en can breve tiempo.
en él con tantos títulos , cuando menos, como mi llares de provincialismos que con-
tados españoles usan" (p. 10). 10.9. EL DICCIONARIO DE ARGENTINISA10S DE AYER Y DE HOY (1976),
Luego, le destina crireriosas consideraciones al Diccionario argentino, ele Garzón, DE ABAD DE SANTILLÁN
texto que, junto con el de Daniel Granada, ha aprovechado Díaz Salazar para su
escueto Vocabulario. Estima que un treinta por cienco de los vocablos incorporados El laborioso ácrata español que firmaba Diego Abad de Santillán editó, en
por Garzón son de uso común con España (a diferencia de las afirmaciones exage- 1976, un grueso -un millar de páginas a dos columnas- Diccionario de argentinis-
radas de Unamuno), y muchos, groseros idiotismos que maneja gente analfabera mos de ayer y de hoy. El origen de esta útil obra radica en otra de su autoría: la Gran
que no debería haber incluido o tenido en cuenta. Según opinión de Díaz Salazar, enciclopedia argentina (1956-1964), obra única en su género, fruto de una ciclópea
merecen excluirse del abultado Diccionario argentino los siguien tes tipos de pala- capacidad de trabajo que aportó una enorme contribución a la bibliografía y a la
bras: 1) las de uso común en España y la Argentina ("acaparar", "acera", "adobe", cultura de nuestro país en los nueve romos que la integraron. En rigor, no se de-
"adoquín", etc.); 2) los idiotismos que ningún argentino medianamente culto usa bió denominar "enciclopedia", sino "diccionario enciclopédico", en tanro integra
("áccido'', "auja'', "beldosa" (baldosa), "denrrífico", "dintel" por "umbral'', tam- la descripción lingüística y una enciclopedia ordenada alfabéticamente. En la En-
bién frecuente como vulgarismo en España ere.); y 3) "aquellas palabras, que más ciclopedia, decimos, articuló un d iccionario lingüístico y adelantó en vocablos, di-
que verdaderos argentinismos usados por todos, son vocablos de muy vulgar ex- chos, flora, fauna e indigenismos argentinos, apoyándose en los libros ya clásicos
tracción perteneciente a la jerga o argot ('lunfardo' en la Argentina)" (p. l l). en la materia lexicográfica platense. Pero, dos lustros después, imaginó la idea de
Respecco del tercer caso, apunta sesudamente en las palabras preliminares: "Del extraer aquellas voces y aumentar su número, documentando su uso con ilustra-
lunfardo se han incluido en el Vocabulario codas las palabras o frases que usan co- ciones de literatos de los siglos XIX y xx. De ello resultó el Diccionario de argenti-
rrientemente hasta las personas más cultas, y se han excluido aquellas que son co- nismos. Cabe subrayar que el Diccionario de Abad de Santillán no es un mero ex-
mo el patrimonio de la gente maleante" (p. 14). Y en el seno de su obra, reitera en tracto del material lingüístico, incluso en la Enciclopedia, sino que sobre esa base
la voz: "Lunfardo, a. Persona de la peor condición social./ Ladrón./ Jerga que em- trabajó, ampliándolo con ejemplificación enriquecedora. Después de Garzón, reto-
plea la gente maleante. Muchos de los vocablos que aparecen en este Vocabulario co- ma la inclusión de ejemplos reales en los artículos, que a veces, abundan en dos o
mo familiares, son, en realidad, palabras lunfardas que ya son de uso corriente, es- tres citas. Explora poco en las etimologías y en marcas de otra naturaleza. Algu-
pecialmente en algunos niveles populares de Buenos Aires" (p. 40). E incorpora vo- nos asientos viran hacia lo enciclopédico, como, por ejemplo, "carrera", "cuándo"
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(danza folclórica), "cambo", y tantos más. No guarda un sistema estable en la mi- ruraleza, mediante una red de informantes y 3) la redacción del texro lexicográfi-
croestrucrura del artículo. Ha sido, por décadas, el texro más consultado -más allá co, para la cual se dispuso de un manual de instrucciones elaborado para el proyec-
de sus deficiencias- y citado a la hora de anotar rexros argentinos. ro general de americanismos (NDA).
Le correspondió al argentino Claudio Chuchuy -a quien saludamos y felicita-
10.10. EL DICCIONARIO DE VOCES Y EXPRESIONES ARGENTINAS (1979), mos por su tarea- acompañado por L. Hlavacka de Bauza, completar y concluir,
DE COLUCCIO hasta llegar a la obra impresa, la tarea iniciada, en Augsburgo, por otros compa-
triotas provenientes de universidades argentinas como la de La Plata, Rosario, Cór-
En 1979 apareció la primera edición de una obra de Félix Coluccio, Diccionario doba, Mendoza.
de voces y expresiones a1-gentinas (Buenos Aires, Plus Ultra, 223 pp.), que h~ alcanza- Se compulsaron los fitónimos y los zoónimos con especialistas en botánica y
do varias ediciones, la última es de 2000. Es una obra que, en su relanva breve- zoología; se dispuso del asesoramiento de lingüistas y lexicógrafos, particularmen-
dad, presenta notable interés por dos razones: rec.o~e voc~blos y fr~es no_colecra- te argentinos, y de la colaboración de entidades y universidades. Desde la Acade-
dos en otros diccionarios, recogidos del habla condiana viva, y los e¡empl1fica con mia,Argentina de Letras, colaboró Francisco Perrecca.
escriros de naturaleza dominantemente popular y no literaria. El auror es un dic- El notable NDArg es un diccionario del español argentino actual, sincrónico
cionarista que ha trabajado en campos de su interés, como el del folclore, las su- (deja de lado los vocablos en desuso o en probado proceso de abandono), que atien-
persticiones, las canonizaciones populares, el campo temático del vino, la geogra- de al uso desde la segunda mitad del siglo XX. Es una obra diferencial respecto del
fía, etc. Completa la labor léxica de otros. uso del español peninsular; es descriptivo, no normativo, de allí que incluya prés-
tamos y neologismos. La microestructura del artículo es compleja, muy formaliza-
10.11. EL NUEVO DICCIONARIO DE ARGENTINISMOS (NDJ\rg) (1993) da y está prolijamente descripta en la detallada "Introduccción". Dispone, al cabo,
de dos índices de nomenclatura botánica y zoológica y uno de correspondencias lé-
La observación de Juan María Guciérrez a Trelles acerca de que la labor de un xicas español-argentino. El criterio sincrónico es parcialmente suspendido en la
diccionario -él hablaba de uno de americanismos- no era labor de un trabajador marca "lit. gauch." (literatura gauchesca), pues su hora de creación concluyó, prác-
aislado, una carea llamémosla, unipersonal, con el nombre de aquellas composicio- ticamence, en 1879. Igualmente, la marca "tango" supondría los textos clásicos de
nes poéticas de marco dramático y un solo acror. Ello ha sido acendi~o e~ el ma- la canción popular, anteriores a 1950.
yor de los proyectos en proceso y en obras lexicográficas sobre materia hispanoa- Es el primer diccionario de argentinismos elaborado fuera del país, compuesto
mericana: el Nuevo diccionario de americanismos (NDA), dirigido por Güncher por un equipo de trabajo que se ha atenido a pautas y criterios de firme definición.
Haensch y secundado por Reinhold Werner, de la cátedra de Lingüística Aplicada En el año 2000, el equipo de la universidad de Augsburgo, bajo la dirección de
de la Universidad de Augsburgo. Es un proyecto en que trabajó un equipo gene- Günter Haensch y Werner, inicia la publicación de un segundo proyecto lexico-
ral, y varios por cada uno de los diccionarios nacionales, pues se trata de ir elabo- gráfico: la serie de los Diccionarios contrastivos del español de América, con la edición
rando los de cada país, con iguales criterios, macro y microestructura y metodolo- simultánea de las dos primeras obras del conjunto, la correspondiente a Cuba y el
gía de trabajo homogénea, que se va perfeccionando con el ejercicio de la labor Diccionario del español de Argentina. Espaiiol de Argentina-español de Espaiia. (DEArg)42•
misma a medida que se avanza en la producción. En 1993, se publicó el N11evo dic- Reinhold Werner adelanta ·en el "Prólogo" que: "Los diccionarios de la serie
cionario de cOÜ)!nbianismos, y en el mismo año, el Nuevo diccionario de argentinismos Diccionarios contrastivos del español de América se distinguen de los ya publicados por
(NDArg), como tomo n del magno diseño41 • el Instituro Caro y Cuervo por varios rasgos innovadores y un mayor grado de sis-
El NDArg ha tenido por coordinadores a Claudio Chuchuy y Laura Hlavacka temacicidad en su estructura" (p. IX).
De Bouzo. Como su predecesor referido a Colombia, el NDArg se atiene a la plan- Con el tiempo y la experiencia de trabajo de las obras precedentes, el equipo
ea homogénea diseñada para la totalidad de la obra de una veintena de romos con de Haensch-Werner fue profundizando aspectos metodológicos y formales con
minuciosa precisión, aplicada con criterios ciertos que se maneja con una merodo- creciente precisión. Se ha partido, no de grado cero, por supuesro, sino de la ba-
logía de trabajo sostenida y pautada en sus pasos. se del NDArg (1993). En su macroestruccura, la planta ha mantenido el diseño
En primer lugar, como dijimos, es fruro de un trabajo colectivo que se desarro- del NDArg. En este DEArg, en cambio, se ha evitado el uso de la designación co-
lló en tres fases: 1) se reunió la documentación básica proveniente de las más di- mo "argentinismos", utilizada titularmente en la obra de 1993. Ahora, en la de
versas fuentes lexicográficas, 2) a los daros obtenidos se les integraron los prove-
nientes de las encuestas realizadas sobre campos temáticos y texros de diversa na- " Edicado en Madrid: Edicorial Gredos, 2000, 729 pp. La coordinación ha escado, nuevamcnce, a cargo del
doccor Chuchuy. Señalamos, para concribujr con la corrección de un decalle a la voluncad de mejora sosceni-
•• N11t1JO dicdomtrio de americanismos. Dirigido por Güncher Haensch-Reinhold Werner, c. u. I?iccio1~ario de ar- da de la empresa, que de nuescro país se nombra como "República Argencina" o "la Argencina". No se supri-
gentiniimoI. Coordinado por Claudio Chuchuy-Laura Hlavacka de Bouzo, Sanca Fe de Bogoca: Insrnuco Caro me el arcículo, como la obra lo ha hecho en el cículo y en su seno. Esco ha sido objeco de consulcas y de acuer-
y Cuervo, 1993, c. u, 708 pp. dos académicos ya fijados y adopcados por las inscirnciones gubernamencales hace años.
educap 62

2000, se habla de "español de (la) Argentina" o "español argentino", con mayor cluibles en la serie que en ella se rrare. Estas nuevas palabras se considerarán en la
prudencia, en tanto lo contrastivo del Diccionario alcanza a lo peninsular y no al res- sesión siguiente. Una comisión formada por académicos y el asesor récnico tendrá
to de los países de lengua española. Esca es una diferencia con lo anterior, no expli- a su cargo la redacción de las definiciones y el ordenamiento de las palabras acep-
citada en las p recisiones de d istinción q ue se hacen entre una obra y otra. Cuando tadas" .43
se concluya el magno proyecto será la hora de definir los "argentinismos" neros.
El equipo de Augsburgo ha revisado a fondo el NDArg y ha incorporado nue- Este es el primer proyecto de u,n Dicc~o:zario de argentinismos considerado por la
vos elementos léxicos: se ha calibrado más aun la microestrucrura del arcículo. El AAL. Al parecer -carecemos de mas p reosiones que las dichas en lo citado- se tra-
DEArg ha mantenido los mismos criterios de selección que su predecesor (dialec- taría de un diccionario: descriptivo, "completo", aunque no toral, pues se determi-
tal, sincrónico, diferencial, de difusión geográfica mínima, de pervivencia y actua- naría c~áles :"º~~s "convenga inco;porar al !<liorna co~ún" y "con citas de autori-
lidad y restrictivo respecto del vocabulario onomástico). Debemos aclarar que en dades literanas , que comprenden a la totalidad de la d iacronía argenti na en el uso
el cri terio de la sincronía, hay modificación, pues en can to el NDArg se presenta- del español - "histórico y actual"- con distinción, con marcas, de lo anticuado lo
ba con un marco de medio siglo (desde 1950), el DEArg da otra vuelca de tuerca, poco.1!sado, lo actual, incluso co~ pre~isión de año de uso, en la medida en qu~ se
pues dice: "los elementos léxicos del español argentino registrados de uso durante consignen la de los textos qu~ e¡~mp.lifican }as voces; con citas literarias y cientí-
los años 80 y 90 del siglo XX. Todos los elementos léxicos registrados fueron reco- fi.cas para I?oscrar su uso; c?~ 10~1;aciones ~iarópicas, según las regiones y provin-
nocidos por informantes argentinos en los años 1996 a 1999 como usuales acrual- c~as ar?entmas, y su coparnopac10n con paises vecinos; que se apoyaría en los dic-
mente en (la) Argentina" (p. XX). c10nanos precedentes, en, la~ voces registradas y estudiadas ya por la Academia y
en ~~s aporr~s de los academ!co~, a lo largo de la elaboración del lexicón; con indi-
11. EL DICCIONARIO DEL HA BLA DE LOS ARGENTINOS DE LA ACADE- caci.on _de n.iveles y de espec1fic:_idad y con el señalamiento de las e timologías para
MIA ARGENTINA DE LETRAS los rn?;gen1smos. ~uego vend~1~ _el acuerdo de los pares en la inclusión y en la ela-
~rac10n de ~na pn~era.~efi nIC1?n, q~e habría de retomar y adecuar el equipo téc-
El 13 de julio de 1944, el pleno de la Academia aprobó un proyecro de Diccio- n~c? que <lan a organizacion y un1form1dad a los artículos. Buen intento, en lo sin-
nario de argentinismos, presentado por don Enrique Banchs, y se resolvió acordar en tet1co de la propuesta.
el fu turo el método q ue se emplearía en d icho trabajo. El proyecto aprobado decía D e los diccionarios considerados hasta aquí y elaborados en el país hubo dos
así: que ~ueron ~royectos corporativos, es decir, fruro del diseño y elaboración de un
traba¡o asoCiado de varias personas en torno de la obra en com ú n. Ambos fueron
"Preparar un diccionario de argentinismos completo, hisrórico y actual, con citas p~oducto de dos Academias, de alguna manera, sucesora una de otra: el Dicciona-
de autoridades, literarias y científicas, que comprenda, corrija y amplíe los diccio- rro de argentinistn~s, de la Academia Argentina de Ciencias y Letras (1875-1878) y
narios de argentinismos existentes, así como los argentinismos que figuran en el de el de la Academia Argentina de la Lengua (1910-1912), Correspondiente de la
la Academia. Después se seleccionarán los vocablos que convenga incorporar al Real A~ademia Española. Lam entablemente, los dos proyectos no avanzaron en
idioma común . Como son pocos los argentinismos cuya difus ión alcanza a codo el concreo~nes Y solo log raron la edición de alg unos pocos artículos aislados pese a
territorio del país y los más son regionalismos y localismos, se señalarán con lecras que el pnmero adelantó con firmeza en su trabajo hasta considerar y aprob~r 4000
o números correspondientes con otros inscriptos en las divisiones políticas de un ~o.ces y tener otras 2000 en preparación. El trabajo corporativo no fructificó en pu-
mapa de la República Argentina, la Provincia, Territorio o región en que su uso es l~ca~i~nes. Tamp~co ~~ de nuestra propia Academia, de 1944. El proyecto tuvo
más abundante. Será también conveniente señalar, en el caso de los vocablos anti- pnnc1pio de organ1zacion pero no fue continuado.
cuados, la época de su uso, y cuando se los autorice con cexco literarios, mencionar El Di~cjonario de! habla de los argentinos (DIHA) es el primero elaborado por una
el año de publicación del texto o aquel al que el cexco se refiere si se trata de rela- c?;porac:_wn argentrna q ue alcanza, felizmente, la luz de la edición. Su caracteriza-
tos retrospectivos, sin perjuicio de advert ir que han caído defi ni tivamente en desu- cton esta trazada en nuestra presentación.
so. Será igualmente conveniente agregar las acostumbradas aclaraciones "poco usa-
do", "familiar'', "vulgarismo", "jerga"; su origen en lengua indígena, si lo tuvieren PEDRO LUIS BARCIA
y su coexistencia en países vecinos. Presidente
"Procedimiento de trabajo. Se formulará primero una lista de codas las palabras, sin Academia Argentina de Letras
explicaciópn alguna. Se pasará una copia de la lista, dividida en series de 25 pala-
bras, a cada académico. En cada sesión se tratarán 25 palabras de dicha lista, para
""P
lo cual los señores académ icos tendrán preparadas definiciones y citas de autorida- mia ~;eecto. de J laboración de un DicciM1ario de a:genti11i11nos", en "Acuerdos", BAAL. Buenos Aires: Acade-
des. Además, en cada sesión los señores académicos propondrán nuevas plabras in- g ntma e Letras, t. XIII, n.º 48, ¡ul10-sept1embre de 1944, pp. 661-662.
educap

DICCIONARIO DEL HABLA DE LOS ARGENTINOS

PRESENTACIÓN

Los antecedentes

Este es el primer Diccionario corporativo que publica la Academia Argentina


de Letras. Como todo en nuestro mundo, tiene una hisroria de gestación, y este
fruto viene de antiguas sem illas. Recordemos brevemente estos antecedentes. Ello
interesa porque ratifica la idea de continuidad y coherencia de la Corporación en
sus labores.
El material en torno a cuestiones lexicográficas considerado en las sesiones aca-
démicas -proveniente de consultas de la Real Academia Española, de institucio-
nes argentinas, del público en general o de la iniciativa del Deparcamenro de In-
vestigaciones Lingüísticas y Filológicas- se fue agavillando en los tomos llamados
Acuerdos acerca del idioma, cuya secuencia alcanzó la docena de volúmenes, que com-
prenden lo trabajado desde 1931 hasca 1990. A partir del romo VI (1971-1975),
se inicia una serie interna en esros Aetterdos con un primer volumen subtitulado
Notas sobre el habla de los argentinos, editado en 1986. Desde entonces, alternan los
tornos dedicados a colectar acuerdos idiomáticos generales y los referidos exclusi-
vamente a los usos argentinos. Los volúmenes de Notas son: el dicho inicial; el II,
que comprende los acuerdos entre 1976 y 1980, y recoge el tomo vm; el m
(1981-1985), correspondiente al romo x; y el IV (1986-1989), al como XII. De es-
ta manera, se ratifica, a través del tiempo y por casi dos décadas, la sostenida de-
nominación que habrá de ser titular de nuestro flamante Dicáonario del habla de los
argentinos.
La presentación de las Notas sobre el habla de los argentinos advierte: "Este volu-
men y los siguientes de similar materia no constituyen , pues, un Diccionario del
habla de los argentinos. No son tampoco parte de un futuro diccionario de este ti-
po. Anee todo porque el comentario de las voces aquí tratadas no guarda relación
con la estructura de un artículo de diccionario"( ... ) "El material que contiene -si-
gue diciendo la advertencia- debe ser encend ido como una serie de breves mono-
grafías útiles para el mejor conocimienro de las modalidades del español en nues-
tro país" (t. VI, Serie: Notas sobre el habla de los argentinos, I, 1971-1975, Buenos Ai-
res, AAL, 1986, p . Xll). Estas que llama "breves monografías" -algunas de más de
media docena de páginas- se ocupan de unas 500 voces y expresiones contenidas
en los cuatro tomos de la serie.
Las Notas son material de primera mano para la elaboración de un futuro y po-
tencial Diccionario histórico del español en la Argentina.
educap
66

Se suspende la serie Notas, al llegar al volumen IV, con esta aclaración: "Las No- Jo- para el DIHA enriqueció notablemente el aporte del Registro. La obra estuvo
tas sobre e! habla de los argentinos se interrumpen cemporariamence en 1990, para dar concluida en mayo del corriente año, y nos aplicamos a la revisión de los artículos,
lugar a la 'Revisión de argentinismos en los diccionarios académ icos', serie que for- calibrando los criterios generales de trabajo, p uliendo lo hecho, con retoques y
mará otro volumen" (t. XII, Serie: Notas sobre el habla de los argentinos, IV, Buenos ajustes, y, a la vez, integrando el caudal de voces y expresiones que, en cada sesión,
Aires, AAL, 1993, p. 11). se iban proponiendo, discutiendo y aceptando.
Se trabajó, desde 1990, sobre los argencinismos concenidos en el DRAE (1984), Destacamos la intensa labor llevada a cabo por el personal del Departamento de
para mejorar la represen tación del léxico argentino en la próxima edición de 1992, Investigaciones Lingüísticas y Filológicas, para mantener el ritmo de inclusiones
según la oportuna solicitud que hizo la RAE. Se aprovechó, entonces, la labor pa- y correcciones, y la sostenida p resencia y el traba jo de varios de los i ntegrantes de
ra definir algunos términos y acepciones corrientes en nuesrro país, y proponerlos Ja Comisión del Habla de los Argentinos, que cumplieron con la asistencia de dos
para su inclusión en el DRAE. Con todo ello y algunos aporres más, se editó en reuniones semanales durante el mayor tiempo de elaboración del DIHA.
1994 una obrita que se denominó Registro del habla de los argentinos, trabajo que fue
considerado como "un p rimer instrumento en pos de un d iccionario de nuestra ha-
bla" (Buenos Aires, AAL, 1994, p . 2), y se constituyó este libro en "el fundamen- El chulo y sus alcances
to para otra obra de mayor envergadura".
Al año siguiente, se publicó una segunda edición aumentada del Registro. En A esta obra colectiva la hemos denominado Diccio11a1'ÍO del habla de los argentinos
1997, apareció una tercera, acrecida con un medio millar de voces . En esta ocasión, (DIHA), con lo que mantenemos una denominación justificada que en la Acade-
se avanzó en la consideración de vocablos de uso corriente entre nosotros, pero que mia tiene u na antigüedad de casi un cuarto de siglo. Aclaremos, inicialmente, el
no formaban parce de los repertorios usuales de argentinismos. En su totalidad, la sentido y alcance del título adoptado.
edición del Registro de 1997 contuvo algo más de 3400 acepciones de uso en la Ar- En primer lugar, no se traca de un diccionario de uso del español en la Argen-
gentina. tina, porque hemos excluido de él, precisamente, los vocablos de acepción común
A partir de esta obra, la Academia pensó que era el momento de proponerse la con la Península, a partir de lo registrado en el DRAE. En cambio, hemos inclui-
elaboración de un Diccionario, pues se d isponía de un rico fichero de voces, de me- do codos aquellos que en España se usan con otras acepciones, o aquellos pocos ar-
dio millar de ellas con acuerdos académicos y de una obra que recogía un ponde- caísmos, en desuso español, q ue nosotros preservamos en el uso cotidiano.
rable conjunto de materiales aprovechables para un proyecco de más vasro alcan- En segundo lugar, no se trata de un Diccionario de argentinismos, en el sentido de
ce. Por lo demás, la motivación y el estímulo, anímico y crematístico -decía Na- una obra que incluya vocablos de uso privativo de nuestro país. Esta óptica respon-
poleón q ue el ejército camina hasta donde alcanza la vitualla-, siempre presentes dió, con cierta ingenuidad lingüística, a una accirud un tanto apartadiza y de es-
en las sugerencias de la Asociación de Academias de la Lengua Española y en las trecho enfoque nacionalista que, por momentos, primó en varios países hispanoa-
de la Real Academia Española -de particular manera, del Presidente de aquella y mericanos. Se trataba, entonces, de acencuar con fueria lo propio y distintivo fren-
D ireccor de esta, don Víccor García de la Concha, cuyo respaldo agradecemos- , te a lo general común, en codos los terrenos culturales, la lengua en primerísimo
operaron para que las Academias nos aplicáramos a proyectos léxicos que contri- lugar. En la Argentina, se dieron épocas en que primó esta tendencia. En nuestro
buyeran al interés común panhispánico, rumbo al Diccionario de americanismos, mo- caso, exacerbada por una necesidad de afirmación de los rasgos de identidad nacio-
vió a nuestra Academia a abordar el d iseño de DIHA, para el cual, a lo largo de su nal que consolidaron y definieron un perfil argentino, frente a la situación inun-
vida, había venido aporcando materiales aprovechables. datoria y aluvional de la inmig ración, la más caudalosa en coda Hispanoamérica,
En diciembre de 2000, la Institución aprobó la planta para el lexicón , presen- sobre fines del siglo XIX y principios del xx. H ubo momentos en que casi la mi-
tada por el D epartamento de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas. Entonces, rad del país era de proveniencia extranjera. Precisamente, con motivo del Cente-
la Comisión del Habla de los Argentinos se aplicó fundamentalmente a esce pro- nario de Mayo, a u n siglo del año del comienzo del proceso independentista, se
yecto. Se trabajó a partir de una triple fu ente: el Registro, las palabras ya procesa- editan dos Diccionarios de voces de uso en la A rgentina: el de Eugenio Garzón y el
das Y las q ue están en p roceso en dicho D epartamento y las propuestas de los pro- de Lisandro Segovia. Pero, debemos aclararlo, estas obras no tienden a una escisión
pios integrantes de la Comisión. El ritmo del trabajo tuvo el paso vivo de la infan- lingüista respecto de España: muy por el contrario, buscan completar y perfeccio-
tería francesa. nar la tarea lexicográfica de la Real Academia Española, como puede comprobar-
El Registro del habla de los argentinos había alcanzado, dijimos, unas 3400 acep- se con solo leer las p resentaciones q ue preceden a dichos diccionarios.
ciones. Sus artículos eran de estructura simple: consig naba la acepción, y se lim i- P ues bien, nuestro d iccionario académico busca registrar lo que el DRAE defi-
taba a alg unas marcas g ramaticales, etim ológicas, pocas diacópicas y diastrácicas, ne como: "Locución, g iro o modo de hablar propio de los argentinos" . Sí, pero no
y, aisladamente, algunos ejemplos elaborados para ilustración de uso del vocablo. de modo excluyente. Muchos de los vocablos de manejo corriente entre nosotros
La p lanta aprobada -macroestruccura de la obra y microestrucmra del artícu- son americanismos de uso común con orcos paises hispanoamericanos. No hemos

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educap 68

señalado en los artículos esca condición de los vocablos como americanismos. Es nes, gue aumentarían sensiblemente el número de las registradas actualmente en
riesgoso, en el estado acrual de la lexicografía en lengua española, que un país pro- el DRAE. Por lo demás, cabe señalar que esos 3280 artículos corresponden a algo
clame que ha definido con precisión el léxico que le es privativo y exclusivo, y des- más de unas 6500 acepciones. Como se advierte, al menos por las cifras, el aporte
pués de expresada esca incencionalidad pueda descansar satisfecho por la labor rea- es harto significativo.
lizada. Su seguridad sería falsa y harto dudosa. Hasra la hora en que todos y cada De los nuevos "argentinismos" -dicho sea encrecomi lladamence- habría que
uno de los países que pertenezcan al concierto de la lengua española hayan publi- restar aquellos vocablos marcados en el DIHA como "desusados" y "poco usados".
cado su diccionario nacional de uso, no podremos concretar dos tipos de obras de- A estos no deberíamos proponerlos, por estar en probada retirada del campo de ac-
finidas. En primer lugar, los diccionarios con léxico privativo de uso nacional. Los tuación. Entretanto, seguiremos en la Comisión del Ilabla de los Argentinos espi-
desplazamientos, contactos y migraciones de vocablos y expresiones en el gran se- gando, estudiando e incorporando nuevos vocablos baguales al rodeo lexicográfico
no lingüístico español muestran que la vitalidad de la lengua la hace, felizmente,
irrepresable. Pasceur decía que "de la contaminación nace la vida", y, decimos, Apuntábamos que el DIHA incluye unas doscientas voces en desuso o poco usa-
también la vida del idioma. Por dar un ejemplo, nuestro porceñísimo "bacán" se das,,marcas cronológicas con las que hace su entrada al diccionario una dimensión
pasea de lo más garifo por el Uruguay y por Chile, y, acabamos de comprobarlo, diacrónica, en poca escala, pues la ampliamente dominante en nuestro lexicón es,
por la distante Costa Rica, privándonos así de la estrecha afirmación de su exclu- por supuesto, la perspectiva sincrónica. Esta inclusión del diacronismo se motiva
sividad. en la concepción del DIHA también como un instrumento de asistencia a los lec-
Solo cuando la Asociación de Academias de la Lengua Española -modelo de in- tores que cursen textos argentinos desde el siglo xv1 hasta comienzos del xx, al
teligente laboriosidad- disponga de la totalidad de nuestros diccionarios naciona- allanarles vocablos que no hallarían en diccionarios de uso actual. Algunas pala-
les de uso digitalizados podrá, contrastivamente, mostrarnos con precisión qué lé- bras son verdaderos arcaísmos, por ejemplo, "cam il ucho" o "gauderio", denom.i.na-
xico es de uso interno, exclusivo de cada país. Entonces, la profecía es fácil, se ad- ciones del "gaucho" en documentos y libros de viaje, usadas hasta fines del siglo
vertirá cómo se resiente el ingenuo sentido de propiedad lingüística nacional. So- XVlll. O bien, viniendo no a lo de anteayer sino a lo de ayer, vocablos actualmente
lo entonces tendremos acotados los usos nacionales del léxico y, con ello, un Dic- en desuso, nacidos en el siglo XIX, como "tilingo", o en pleno siglo xx, como "pe-
cionario de argentinismos neto. titero", y abandonados por el habla cotidiana desde hace décadas. Otros vocablos
La segunda de la obras en proceso, a la espera, o no, de la concreción de los lé- han desaparecido junto con la realidad que designaban. Es el caso, por ejemplo, de
xicos de uso nacional, es el Diccionario de americanismos, propuesto y dirigido acor- transportes públicos que han sido sustituidos por otros más modernos: "bondi"
dadamence por la Asociación de Academias, y alentado vivamente por su secreta- (del portugués brasileño) para "tranvía"; "cucaracha", coche acoplado al tranvía;
rio, don Humberto López Morales. Nuestro DIHA adelanta ahora su aporre, que "miriñaque", armazón de metal que llevaban algunas Jocomororas al frente para
servirá, sin duda, a escas necesarias empresas lexicográficas. apartar los objetos gue podían impedir la marcha; "bañadera" para un "vehículo
Para excluir del seno del DIHA aquellos usos comunes a España y a la Argen- colectivo descapotable", que vemos circular hoy en excursiones turísticas por Ma-
tina, nos hemos basado en la última edición, la vigésima segunda, del DRAE drid. O es el caso de bebidas gaseosas populares gue pasan de moda: "bolita" y
(2001). Con este elemento de contraste estamos, pues, al día en la información, y "chinchibirria" (curiosa adaptación fonét ica criolla del inglés ginger beer), vocablos
continuaremos en las próximas ediciones -que Dios y los empresarios nos las de- que vemos desaparecer no sin derramar una furtiva lágrima filológica, porque es-
paren- considerando nuestro DIHA a la luz de las futuras ediciones del gran dic- taban asociados a nuestra infancia.
cionario. Podremos sumar, en venideras ediciones de nuestro DIHA, para perfec- En cuanto al plano de las "poco usadas", se sabe que es una playa -nunca línea-
cionar su carácter diferencial con el uso español peninsular e insular, la compara- de trazado riesgoso. U n ejemplo, para venir a lo actual. La palabra "arbolito" fue
ción con la reserva de los dos corpus lingüísticos electrónicos de la Real Academia inventada para designar al vendedor callejero de dólares, con ofertas más ventajo-
Española: el CREA y el CORDE. Y agregar otros aportes, tales como el Tesoro lé- sas que las propuestas por las casas de cambio. Se lo llama "arbolito" porgue está
xico de las hablas andal1.tzas, de Manuel Alvar Ezquerra (Madrid, Arco-Libros, planeado al borde de la vereda, para su oferta a los pasantes, y porque está cargado
2000), y los tres volúmenes del monumental Tesoro lexicográfico del español de Cana- de "verdes". Este vocablo apareció en nuestro léxico en medio de una crisis mone-
rias, de Cristóbal Corrales, Dolores Corbella y María Ángeles Álvarez (las Palmas taria hace dos décadas. Insralada la llamada "estabilidad" del cambio, desaparecie-
de Gran Canaria, Gobierno de Canarias, 1996). ron los sujetos, su negocio y la palabra que los meneaba. Pero no nos engañemos.
El DIHA incluye, como primer caudal integrado, vocablos que están registra- ~sta, como otras, son bellas~ feas- durmientes, a la espera de que, vuelca la rea-
dos en el DRAE (2001) con la marca "Argentina", es decir 2342 artículos y los 12 ~idad que las generó, las despierte y resurjan de su vida latente. Hoy, retornada la
artículos marcados como "Río de la Plata", Jo que hace un total de 2354 asientos. inestabilidad monetaria, regresan desde su desuso los "arbolitos" verdeantes, con
Ahora bien, como nuestro DIHA contiene 3280 artículos, se impone gue propon- su oferta nada poética que da otra acepción al verso lorquiano: "verde que te quie-
gamos al DRAE, en un futuro inmediato, la inclusión de nuevas voces y expresio- ro verde".

1
educap 70

Adelantamos otros detalles del DIHA y cómo se crabajó en él. de la región patagónica -que marcamos en el DIHA con "S" (sur)- y para subsa-
El caudal de los vocablos incorporados proviene de discintas vertientes. En pri- nar lo cual estamos avanzando en la elección de lingüistas como académicos corres-
mer lugar, los registros de vocablos y expresiones gue ya habían sido objeto de re- pondientes de las provincias australes con el fin de sumarlos al trabajo. Incluso, a
visión y acuerdos académicos, y enviados al DRAE, oporrunamente; en este cam- propósito de la delimitación de regiones, en nuestros días se ha comenzado a ha-
po, se advirtió gue no estaban codos los que eran ni eran todos los que estaban, co- blar de "Nuevo Cuyo", que, a la clásica tríada de Mendoza, San Luis y San Juan,
mo se dice comúnmente. La compulsa minuciosa en este terreno fijó con mayor le suma la Provincia de La Rioja;
precisión las inclusiones y descartó un conjunto parvo de vocablos mal incluidos. d) transiciones semánticas: referidas a sentido figurado, por extensión;
En segundo lugar, la revisión de los lexicógrafos y de sus coincidencias y divergen- e) d iacrónicas: ya hemos hablado de las marcas cronológicas desmado (desm.) y
cias. En tercer lugar, los términos propuestos por el Departamento de Investiga- poco ttsado (p. us);
ciones Lingüísticas y Fi lológicas de la Academia y, finalmente, los aporres de los f) diasrrácicas y diafásicas: Las marcas de valoración del uso social en el DIHA
académicos miembros de la Comisión del Habla de los Argentinos. La constitu- son básicamente eres: el nivel de uso normal, que no lleva marcación, y que alude
ción de esta Comisión atendió, en la elección de sus miembros, a un muestreo de a up traro formal urbano; el nivel coloquial (cofoq.) que apunta a la conversación co-
provincias argentinas según el origen de ellos, para hacer más variada y firme la tidiana de cono familiar: "abatatar", "abombado" (atontado), "macanudo", "piola",
propuesta y la discusión: Capital Federal, es decir, porteños, provincias de Buenos "alunado" (malhumorado), "apichonado" (débil), "pibe", ere.; y el nivel vttfgar
Aires, Mendoza, Entre Ríos, Jujuy, Salea, etc. (vulg.), inferior respecto del anterior, de empleo desaconsejable, p. ej., "yegua",
En síntesis, el DIHA es un diccionario semasiológico, descriptivo, diferencial "forro'', "carajear", "boludo", "franelear", "sabiola" y expresiones como: "cagar fue-
y contrascivo respecto de los usos peninsulares. go", "dar bola", "andar al palo" , "hinchar las pelotas", etc.
O tras dos marcas se manejan en e l DIHA y corresponden a la caracterización
La estructura del artículo social y espacial asociadas: lo mraf y lo /11.nfardo. Lo rural (rur.) comprende el léxi-
co de uso diferenciado campesino y no solo litoral y pampeano -como suele ser
La estructura del artículo del DIHA es tripartita: 1) la acepción o acepciones, usual en los diccionarios- sino de todo el territorio, p. ej., "achalay" es ruralismo
2) las citas ilustrativas y 3) los lexicógrafos que se han ocupado del vocablo o la del NO. Además, a diferencia de otros lexicones que asocian "rural" a "vulgar", en
expresión. Veamos cada una con mayor detalle: el nuestro no es así. Hay vulgarismos rurales y urbanos: "albear" (madrugar) o
"aperar" son ruralismos, pero no vulgarismos. Acorde con la índole agrícola-gana-
1. La acepción. dera del país, lo rural comprende un vastísimo caudal léxico que alude a las tareas
l. l. Marcas. El lema que da entrada al artículo va seguido de algunas marcas: agropecuarias, a las faenas gauchas y a las realidades campesinas: "abichado", "pa-
a) gramaticales: las de rigor, género, número, clase de palabra, carácter transi- lenque'', "jagüel''.
tivo o no del verbo, etc.; Un segundo descriptor que articula los niveles social y espacial es la marca lun-
b) etimológ-icas: solo se registra en casos de: indigenismos, guechuismos, por fardo (lunf), que merece atención particular por la conflictiva delimitación de
ejemplo: "anchi'', "antarca", "aneo", "añapa"; guaranismos: "apepú", "caicobé'', campos gue presenta. El lunfardo es un léxico nacido de una triple fuente: la jer-
"cambá"; araucanismos: "cultrum", "mapuche"; o voces provenientes de otros ga delictiva de los ladrones, como base, el habla del arrabal y la fusión lingüística
idiomas modernos: del portugués: "cafúa", "capanga'', "capiango"; del italiano: inmigratoria representada en el conventillo porteño. El primero de sus constitu-
"acamalar" (genovés), "busarda", "buseca"; del gallego: "calore", ecc.; yentes fue el elemento de peso, incluso el que le dio nombre a esta habla popular,
c) diatópicas: señalan áreas de localización. Frente a las cinco regiones clásicas pero no se limitó a él. El lunfardo se gesta y desarrolla entre 1870 y 1920, apro-
demarcadas por Berta Vida! de Battini, en El español de fa Argentina (1964): Lito- ximadamente, y se difunde por escrito en letras de rango y en textos de sainetes y
ral, NO, NE, Cuyo y Centro, que algunos lingüistas resumen en dos macrorregio- comedias. La marca alude a lo que podríamos llamar el lunfardo histórico. Nadie ha-
nes: la litoral y la mediterránea, se han hecho nuevas propuestas. La última es la bla, ni habló, "en lunfardo", sino con lunfardismos, asociados a voces procedentes
de María Beatriz Foncanella de Weimberg, en El español de la Argentina y sus va- de otras hablas y otros niveles (vulgarismos, ruralismos, coloqui alismos). Se trata
riantes regionales (Buenos Aires, Edicial, 2000), que divide la Litoral en tres regio- de una de las hablas populares porteñas, no del habla popular porteña. El lunfardo,
nes: Litoral (Corrientes, Entre Ríos, Sanca Fe), Bonaerense y Patagónica. A su vez, pues, no agota lo popular. Hay, accualmence, una tendencia a un "panlunfardis-
se suele hablar de dos zonas en la región patagónica -la menos estudiada lingüís- mo", que consiste en considerar y calificar de "lunfarda" toda manifestación colo-
ticamente-: la atlántica y la cordillerana. Escas marcas diatópicas en el DIHA son, q_uial del habla de Buenos Aires: la de los drogadictos, el fútbol, el hipismo, la mú-
obviamente, aproximadas, debido al contacro y expansión de las voces. Por ejem- sica popular actual, etc. Esto es excesivo. Muchos lunfardismos fueron cayendo en
plo, el cuyanismo "huevón" se ha difundido y es hoy de uso común en casi codo el desuso ("canasta", "cufa", "beguén", "esquenún", "musolino", "yacumín", etc.), a
país. También condiciona la marcación del área Ja escasa exploración lexicográfica los que se ha llamado "arcaísmos lunfardos" (Teruggi, 1989). Y otros han perviví-
educap 72 73

:lo en el tiempo hasta nuestros días, y se han expand ido en un uso más generaliza- Hay, aproximadamente, un 20% que corresponde al país interior; es objetivo de la
:lo, a codos los niveles sociales y en distintas latitudes del país, más allá de lo por- Academia el ampliar la muestra con publicaciones hemerográficas de otras provin-
:eño, por ejemplo, "mina", "laburo", "morfar", "bacán", etc. En estos casos, se se- cias argentinas. d) Las letras de tangos y otras canciones populares. e) Los sitios de
:'íala su origen con la marca lunfardo, y se agrega otra, coloq11ial, que indica que for- Internet, que dan cabida a formas propias del lenguaje usual en e l campo de lo di-
na parte del vocabulario activo actual. gitalizado. f) Otras fuentes, como manuales especializados (cocina, mecánica, tu-
También se hallarán marcas que aluden a la actitud preferente en el uso de la rismo, esgrima criolla, equitación, ere.).
Jalabra según las intenciones del hablante, marcas pragmáticas: despectivo (desp .) Las citas respetan las modalidades textuales de l original. Solo se han escrito los
J festivo (humor.); o de valoración, eufemismo (ettfem.) extranjerismos crudos en cursiva, según la modalidad adoptada por el DRAE. La
El DIHA recogerá los nombres de aquellos productos comerciales que hayan cita literaria indica el año de la primera edición; si no se cita por esta, se coloca ese
tdquirido un empleo léxico generalizado ("birome", "maizena") y llevarán la indi- año entre paréntesis, y luego el de la edición mencionada. Todas las referencias de
:ación Marca comerc. reg., "marca comercial registrada". las citas -bibliográficas, hemerográficas, de sirios electrónicos- están explicitadas
Todos los términos correspondientes a especies de la flora ("'aguaribay", "aga- en las "Referencias", que se agrupan al final del diccionario. Como se advertirá, se
Janto", "ombú") y de la fauna ("aguará'', "brasita", "yarará", "carpincho") van ha' cratado, en lo posible, de que las citas correspondan a obras contemporáneas.
teompañados de su nombre científico latino.
3. Los lexicógrafos.
1.2. Acepción. Se ha procurado que la definición lingüística sea lo más com- Esta es la última parte en la esrructura del artículo, que ordena, cronológica-
)leta, precisa y suficiente posible, evitando el cencador desvío enciclopédico. He- mente, con indicación de obra y página, codo rexro lexicográfico, dominantemen-
nos trabajado para que sea de enunciación positiva y para que evite la circulari- te diccionarios y vocabularios, que registra el vocablo o la expresión que se trata.
:lad viciosa, tan frecuente en los léxicos. En los casos, abundantísimos -como que Un amplio conjunto de "Referencias" finales explicita las fuentes de donde se
1ay un promedio de dos acepciones por palabra- de dos o más acepciones del mis- han tomado las citas que acompañan a los artículos, en lo que hace a los ejemplos
no vocablo, su registro se hace con numeraciones correlativas, que no se ordenan de uso y a las obras de lexicografía.
le seguido, sino en diferentes renglones, así cada acepción aparece puesta de relie- Cabe señalar algo que ya se habrá advertido en esta exposición y es que el Dl-
•e con mayor nitidez. HA registra vocablos y frases: "romperse el alma" (dedicarse a algo con codo es-
Las variantes fonéticas que se incluyen son las del uso común ("alguacil" y fuerzo), "a babucha" (a cuestas), "picar el bagre" (sencir hambre), "estar para alqui-
'aguacil", "acutí" y "agutí", "arreador" y "arriador") y acepradas como cultas, y no lar balcones" (algo atractivo), "andar como bola sin manija" (sin rumbo, perdido),
as que corresponden a vulgarismos de pronunciación o pronunciaciones viciosas etc. Pero el DIHA no se demora en recoger la totalidad de modismos y demás ex-
"apaliado", "güevo", "comesaría "). presiones idiomáticas complejas, pues la Academia les destinará un Diccionario de
fraseología, para el cual ya dispone de abundante material de base.
2. Las citas ilustrativas. Decía Paul Valéry que no hay poemas concluidos sino abandonados y publica-
En nuestro DIHA, hemos evitado la presencia de ejemplos amañados para dar dos, pues la carea de corregirlos no concluye jamás. Esta reflexión es aplicable a la
ontexto de uso a t~n vocablo. Si no hemos hallado un texto que lo enmarque y elaboración de diccionarios como este. Lo publicamos a sabiendas de que cumpli-
omprenda, renunciamos a la carea fácil de dibujar un ejemplo ad hoc. Incluimos mos solo una primera ecapa en el andar por un camino abierto. Todo diccionaris-
l vocablo y quedamos a la espera, en una segunda edición, para poder acompañar- ta, o conjunto corporativo que trabaje en un diccionario, conjuga con naruralidad
::> con su Clta adecuada. Desestimamos la idea de excluir los términos para los que, dos verbos. Uno, inventado por Quevedo, "tantalear", referido a la condición del
le mome_nt~, n?, hallam?s cita, porgue son voces reales, usadas, existentes, y que hombre en el mundo. El otro es un neologismo puro: "penelopear". La labor de
•or una ltm1rac10n de busqueda no podíamos privar al lector de otras dos valiosas lexicógrafo opera asociando las acciones de Tántalo en su suplicio y de Penélop
nformaciones: la básica de la acepción y la comparativa de los lexicógrafos. Por lo en su espera. La edición de este texto suspenderá solo por un tiempo ambos esta
.emás, el número de estos vocablos, sin cica de referencia, es reducido en el mar- dos, para retomarlos, con renovada firmeza, en las inevitables correcciones y nueva
o de la totalidad. inclusiones que llevaremos adelante para mejorar la obra, con el aporte esperad
Las citas con que ilustramos cada vocablo provienen de varias fuentes: a) La li- de todos.
eratura, en prosa y en verso, y de varios géneros (ensayo, teatro, narrativa). b) El En la segunda versión -a la cual estamos aplicados y en la que trabajamos en u
Jl~lo.re poét~~º'. de orige? oral y recogido en letra impresa. e) La hemerografía considerable caudal de voces- está previsto avanzar sistemáticamente sobre campo
<lia:1~s, penod1cos y revistas- que aporra los usos más dinámicos, de tendencia temáticos para ofrecer una visión más coherente de nuestra habla. Todo diccionario
eolog1ca, ~ las_ form~ preferidas por los medios. Este material responde a diver- se sabe, es una obra abierta, incompleta, perfectible y en consrante revisión. S
lS caractenzac1ones ideológicas (La Nación, Página/12, La Prensa, Clarín, etc.). índole es crecer y renovarse, si quiere ser reflejo dinámico del léxico vivo.
edu cap 74

El f!l!fA nace ~e .una voluntad ele servicio de la Academia y ele una esperanza
:le ser unl al especialista, al profesional y al hablante común
El lector hallará en las "Indicaciones de uso" y en las abreviaturas los se- 1 _
INDICACIONES DE USO
· lº · na a
:n~ent~s pre 1m10ares que lo ayuden en su compulsa. Se ha evitado exponer con
:n1_nucia cada uno de los detalles formales de la microestructura para hacer más
igtl la consulta.
. Som?s ?erederos de ~uchos aporres lexicogr~cos anteriores y ello supone el
.econocim1ento y la ~rat1tud frente a esa herencia recibida. Esto consuena con el
ema que hemos ele?1do para nuestra gestión, de aplicación interna, en las labores
:le nuestra Academia, y externa, en el seno de la Asociación de Academias de la
..engua Española: "Todo lo sabemos y lo podemos entre codos". El artículo
Los artícu los de este diccionario se hallan compuestos por la combinación de
tres núcleos informativos. El primero, la definición que incluye el lema, la infor-
PEDRO LUIS BARCIA mación gramatical, seguida por las marcas de su difusión geográfica y social, y
Presidente por último la definición propiamente dicha; el segundo, una cica textual a modo
de ejemplo de uso; el tercero, un listado de los lexicógrafos que registran esca voz.

El lema
Si el lema corresponde a una voz percenecienre al español general y, por con-
siguiente, no expresa un matiz de significación peculiar o propia del habla
argentina, se omite la definición y se coloca luego ele la información gramatical
el signo - y a continuación, la o las subentraclas tratadas.
bolsa f. -
- de dormir.
Como es práctica habitual, se emplea la virgulil la(- ) en reemplazo del lem
y como modo de ahorrar espacio. No obscance, en beneficio de la lectura, se h
conservado su escritura plena cuando este no encabeza la subenrrada.
Así: bicho ( ... ) - colorado.
Pero: chancleta (. .. ) t irar la chancleta.

Las citas
Las cicas dan cuenta del empleo efectivo de la voz al tiempo que proporciona
información implícita acerca del contexto lingüístico o social al que pertenecen.
Por lo general, la cica es única. No obstante en algunos casos, cuando pareció con
veniente explicitar una diferencia gramatical (por ejemplo el uso susrantivo
adjetivo de una palabra), una perduración en el tiempo, u otra condición rele
vanee, se han incluido hasta dos.
En cuanto a su transcripción, se ha seguido el texto correspondiente a la edi
ción citada sin adecuar más que la acencuación a las normas actuales de escritura
Se ha respetado también la forma gráfica en que el autor, por deseo ele estilo, re
presentó el habla popular. Todas las marcas tipográficas con que, en el texto, s
procuró destacar una palabra (comillas, subrayado, letra cursiva, etc.) se indica
en esca obra mediante un único signo: el de las com illas angulares(«»). Respec
to de los extranjerismos que pueden figurar en las citas, se ha destacado su con
dición mediante el empleo de la letra cursiva.
educap 76 77

Los lexicógrafos jerga!. Tales representaciones son, en la mayor parre de los casos, arbitrarias y oca-
En cada anículo, y conforme a la acepción tratada, se halla un listado de aque- sionales, puesro que su tratamiento no suele ser igual a lo largo de la obra. Se trata
llos lexicógrafos que al esrudiar el habla argentina la consignan. Corresponde acla- además de fenómenos lingüísticos más o menos generalizados, como apertura o
rar que aunque la nómina lexicográfica es extensa y por cierto representativa (al- cierre de vocal, relajamientos, etc., que no llegan a constitu ir formas estables de
rededor de doscientas obras o artículos de referencia, comen idos codos ellos en el escritura. Tales grafías no pueden ser consideradas variantes ni tampoco, desde
Registro de Lexicografía Argentina) no es exhaustiva, de allí que siempre quede lapo- luego, modelo de habla estándar.
sibilidad de notar alguna omisión. Esta no obedece a ningún juicio respecto de los Los autores se mencionan por el apellido precedido por las iniciales del nombre;
merecimientos de las obras lexicográficas. Es consecuencia natural de una etapa del la obra, por una clave que se despliega en la Bibliografía. Por estimar relevante la
proceso de redacción. fecha de la primera edición, esta se menciona entre corchetes, siempre que entre ella
y la edición citada exista una separación temporal de más de veinte años. En codos
Ordenamiento de los artículos Jos casos, la fecha original figura en la Bibliogra/!ct.
De conformidad con lo resuelto por el X Congreso de la Asociación ele Acade- ají. ( ... }B. Cobo, Historia (1653}, l 1964, 172.
mias de la Lengua Española (Madrid, 1994), en cuanto al orden de los artículos En las citas tomadas de las publicaciones periódicas, canco en soporte papel
dentro del cuerpo del diccionario, la ch y la 11 se hallarán incluidas en la c y en la como digital, se indica el nombre de la publicación a través de una clave seguida
1 respectivamente, con un espacio de separación que indique su condición de le- por la fecha de pulicación. Las correspondientes a sitios de Internet se mencionan
tras de alfabeto español. solo por clave, y debe entenderse que se trata de una página vigente entre los años
2001 y 2003, y que pertenece al dominio AR.
Las formas compuestas
El ordenamiento de la formas compuestas, es decir de aquellas combinaciones Remisiones y equivalencias
estables de palabras con categoría gramatical propia, se procede en líneas generales Se emplean en la obra definiciones por remisión, es decir aquellas que reen-
con la metodología seguida por la Real Academia Española. Las palabras compues- vían a otro artículo donde se halla la definición plena. Tales remisiones, que como
tas se encontrarán dentro del artículo correspondiente al sustantivo núcleo. Respec- el lema van en negrita con letra minúscula inicial, no indican una preferencia de
to de las locuciones, expresiones o frases, se segui rá el acostumbrado orden de pre- uso.
ferencias: sustantivo, verbo (salvo que se trate de un auxi liar), acljerivo, pronombre acacanga. f. NO . catanga.
y, finalmente, adverbio. De encontrarse en la forma compuesta dos palabras de catanga (Del quechua akatánkka). f. Escarabajo pelotero.
igual categoría gramatical, se incluirá dencro del artículo correspondiente a la que En razón del carácter concrastivo de la obra, se estimó conveniente indicar al
figure en primer lugar. finalizar la definición y entre paréntesis su equivalente en el español peninsular.
Si este equivalente es empleado también en la Argentina, o al menos comprendi-
Las variantes do sin mayor dificultad, se lo coloca al final ele la definición precedido por una
Puesto que en esta obra se registran numerosas voces de origen indígena y coma.
extr~njerismos populares o jergales cuya grafía es variable, y con el fJ n de presentar Por ejemplo:
una imagen de conjunto, la variante que se estime regular encabezará el artículo y morsa. f. lnscrumenro que sirve para sujetar piezas que se trabajan en
l~ otras se hallarán incluidas en él, precedidas por el signo ~. seguidas por un carpintería, herrería, etc. Se compone de dos brazos paralelos unidos
e¡ei:nplo de uso, si lo hay, y por el índice de las obras lexicográficas que recogen tal por un tornillo sin fin que, al girar, los acerca (romo).
vanance. mañero, ra. adj. coloq. Que tiene mañas, mañoso.
agutí. (. ..] VAR. ~ acutí.
E. L. Pasceknik, Mitos, 1977, 80: Bueno, andábamos en el obraje él y yo, Etimologíct y nombre científico
y una tardecica me puse a seguir con los perros un acutí. El étimo se halla indicado en cursiva dentro de los paréntesis que siguen al
Por otra parte, para facilitar la búsqueda, se incorporan también en la obra cada lema. Para la transcripción de las voces quechuas se siguió el sistema empleado
una de las variantes en su lugar correspondiente con remisión a la forma preferida. por]. A. Lira en su Diccionario Kkechwa-Espa1iol.
Los nombres ciéntificos correspondientes a las especies animales y vegetales,
Variantes y citas que se hallan dentro del paréntesis que cierra la definición y que han sido pro-
Numerosas citas, particularmente las extraídas de letras de cango, de la literatu- porcionados por reconocidos centros de estudios e investigadores nacionales~ ~e
ra lunfarda o regional, contienen representaciones gráficas que corresponden a la escriben conforme a la notación tradicional en letra cursiva, con mayúscula rn1-
forma en que el autor consideró mejor transcribir el habla coloquial, ya sea rural o cial solamente para el género.
educap

ABREVIATURAS EMPLEADAS

adj. adjetivo
adv. adverbio
amb. ambiguo
\
ant. antiguo
aum . aumentativo
e circa (en torno a la fecha que se indica}
cap. capítulo
colog. coloquial
com. sustantivo común en cuanto al género
deriv. derivación
des p. despectivo
desus. desusado
dim. diminutivo
expr. expresión
f. sustantivo femenino
fig. figurado
fr. frase
inrerj. incerjección/incerjecciva
intr. verbo intransitivo
loe. adj./adv. locución adjetiva y adverbial
loe. adj. locución adjetiva
loe. adv. locución adverbial
loe. interj. locución interjectiva
loe. locución
lunf. lunfardo
m. suscancivo mascu li no
Mis. Misiones
N Norte
n. pr. nombre propio
n.º número
NE Nordeste
NO Noroeste
o Oeste
P. ext. por extensión
p. us. poco usado
p. página
educap 80

).

ep.
nl.
v.
r.
plural
páginas
preposición
pronominal, verbo pronominal
revisra
rural
A
Sur
sustantivo
a. sin indicación de año
d. sin ocro dato
abadejo. m. Pez marino de hasta 1,5 m abalanzo. m. rur. Acción de abalanzar-
e. sin indicación de edición
de longirud y cuerpo fusiforme con se, encabritarse un caballo.
p. sin indicación de página E. Carpena. Reseros. 1982, 112: [el caballo)
el dorso rosado con manchas pardas
) Sudoeste Dio por último un abalanzo y fue para caer
u oliváceas (Genyptems blacodes).
p. especies (en taxonomía cienrífica) L. Barletta, Barco. 1945, 47:Volvieron con dos pesadamente al suelo.
como(s) días de anticipación, con una buena pesca. en Saubidet. 1943, p. 1; Santillán. 1976, p. 8; Bar-
verbo cransi tivo la que había de todo: lisas. gatusos, lachas, ra- cia. 1978. p. 11: Coluccio. 1979, p. 11:
usado yas. brótolas, abadejos. ¡qué sé yo! Haensch. 1993. p. 1: RHA. 1997, p. 15.
. c. usado como Haensch, 1993. p. 1. abarajar. cr. colog . Sujetar, detener rá-
. m. usado más abajeño, ña. ad j. NO. Perteneciente o pidamente un objeto en el aire.
. t. usado también relativo a las coscas y a las cierras rray Mocho. Cuadros, 1906. 77: [...) se le ca-
variante bajas. yó una pieza de puntilla a la dependienta y
\R.
A. Yupanqui. Cerro. 1946. 19: [...] van los el dueño. al ver que la abarajaba antes de to-
l. volumen
hombres y las mujeres hacia los cañaverales car el suelo. dijo con su media lengua, «qué
ls. volúmenes suerte pa' las de Miguens».
abajeños.
.lg. vulgar Tiscornia. 1925. p. 369; Saubidet. 1943, p. 1:
Solá, 1950, p. 23; Cáceres Freyre, 1961, p. 25:
Villafuerte. 1961. t.1, p. 1; BAAL. 197 , n.º 141- Ragucc., 1947, p. 272; Cáceres Freyre. 1961.
142, p. 435; Santillán, 1976. p. 7; Aguilar; 1986. p. 2S; Villafuerte, 196 1, t. 1. pp. 2, 3: BAAL.
p. 9: Haensch. 1993, p. 1: RHA. 1997, p. 15. 197 1. n.º 141 -142, p. 440;Teruggi. 1974, p.
2. m. y f. NO. Natural o p rocedente 14; Rojas. 197 6, t.1, p. 15: Santillán, 197 6, pp.
de escas regiones. 8. 78; Coluccio, 1979. p. 11 ;Aguilar; 1986. p. 9;
E. DíazVillalba.Alzao, 1974. 19: [...) aba1eños de Rodríguez, 199 1, p. 19; Haensch, 1993, p. 2:
Santiago. Córdoba y Buenos Aires, que cum- RHA, 1997.p. 15.
plida su inmersión de trópico, de labor y de 2. rur. P. ext., parar un golpe, parti-
ganancia. se reintegraban a sus núcleos. dis- cularmente de arma blanca.
tantes y ciudadanos. M. A. López Osornio. Esgrima. 1942. SS:(...)
Solá, 1950. p. 23: Villafuertc, 1961, t 1, p. 1: el paisano entendió por «parar o abarajar»
BAAL. 197 1, n.º 141- 1'12, p. 435:Agu1lar. 1986. las puñaladas, al acto de apartar el instru-
p. 9: Haensch, 1993, p. 1: RHA. 1997, p. 15. mento enemigo con el propio instrumento.
abalanzarse. prnl. rur. Encabritarse L111 Tiscornia. 1925. p. 369; Saubidet, 1943, p. 1:
caballo. Flores. 1958, p. 400;Villafuerte. 196 1, t. 1, pp.
R. Güiraldes, Segundo [ 1926]. 1962. 471: El 2. 3; BAAL. 197 1. n. 0 141-142, p. 440: Santi-
animal se abalanzó. manoteando el aire, y se llán. 1976, pp. 8, 78: Gobello, 199 1, p. 11: Ro-
trabó en dos corcoves duros. driguez, 1991 . p. 19: Haensch. 1993, p. 2:
Castex. 1927, p. 31: Saubidet. 1943, p. 1; San- RHA. 1997, p. 15.
tillán. 1976, p. 8: Barcia, 1978, p. 11; Rodri- 3. prnl. fig. Anticiparse a la intención
guez. 1991. p. 19: Haensch. 1993, p. 1: Gatica de otro para impedir su accionar.
de Montiveros, 1995, p. 19: RHA. 1997. p. 1S. E. Amorim, Corral. 1956, 46: No bien le con-
abaratamiento edu cap
82 83 abulonar

tó que había tenido una entrevista en el des- ventanas, puertas o portones, se colo- Garzón, 19 1O, p. 1; Segovia, 19 11, p. 461 ; Haensch, 1993, p. 5; Gatica de Montiveros,
pacho de aquel, Milán lo abarajó con un ges- can en las paredes para permitir la RHA. 1997, p. 15. 1995. p. 20; RHA. 1997, p. 15.
to despectivo. entrada de luz o el paso de personas ablande. m. Rodaje de un automóvil, abrirse. prnl. Desplazarse hacia el ex-
BAAL, 197 1, n.º 141-142, p. 440; Santillán, o de coches. U . m. en pi. situación en que se encuentra mien- terior del camino o carril , por loco-
1976, p. 8; Aguilar; 1986, p. 9; Rodn'guez. 199 1, Nación, 02. 11.2000: [ ...] se le entregó a cada tras no ha recorrido la d istancia ini - mún para dar paso a otro.
p. 19; Haensch, 1993, p. 2; RHA. 1997, p. 1S. vecino un papel donde se indican las precau- cial prescripta por el fabr icante. U. E. Díaz Villalba, A/zoo, 1974, 150: Amalaya jue-
abatatamiento. m. coloq. Acción y ciones que deben tomar cuando la carga de- m. en la expresión en ablande. ra mía sabria dónde está. siendo ajena me
efecto de abatatar o de abaratarse. tone; la forma de evacuar (antes del estalli- Parabrisas Corsa. 06.1969: El motor estaba abro como chambón en la cuadrera.
Olé, 02.04.2002: Pero siempre me quedé al do) los edificios [ ...];las aber turas que deben en ablande y no se le podía bajar la chancle- Segovia. 19 11, p. 148; Granada. 1921. p. 147;
lado de ellos, con una bandera escondida, estar abiertas y aquellas que tienen que per- ta como habíamos deseado. Saubidet, 1943, p. 2;Vitor; 1963, p. 136; BAAL,
por si les agarraba abatatamiento o no iden- manecer cerradas. Rojas, 197 6. t. 1, p. 15; Santillán, 197 6, p. 9; Ro- 1973,n.º 149-150,p.437; Rojas, 1976,t.1.p. 16;
tificaban cuál era el primero. Haensch, 1993, p. 3. driguez, 199 1, p. 19; Haensch, 1993, p. 3; Santillán, 197 6. p. 1O; Barcia. 1978, p. 12; Coluc-
Garzón, 19 1O, p. 1; Avellaneda, 1927, p. 266; abicharse. (De bicho) . prnl. Agusanar- RHA. 1997. p. J 5. cio, 1979, p. 12; Catinelli, 1985, p. 41 ; Aguilar.
Ragucci, 1947, p. 274; Ávila, 1991 , p. 61; Go- se la fruta. abohibar . tr. Aturdir, atontar. U. t. 1986, p. 1O; Gobello, 199 1, p. 12; Rodríguez,
bello, 1991 , p. 11; Rodríguez, 199 1, p. 19; BAAL, 1971, n.º 141-142, p. 442; Haensch, c. prnl. 1991, p. 20; Haensch, 1993. p. 5; Gatica de
Haensch, 1993, p. 2; RHA, 1997, p. 1S. 1993, p. 3; RHA, 1997, p. 1S. J.Hernández, Fierro [ 1872]. 1925. 202: Lo Montiveros, 1995, p. 20; RHA. 1997, p. 15.
abatatar. (De batata). prnl. coloq . Tur- 2. rur. Criarse gusanos en las heridas cruza este de un lazazo / lo abomba aquel 2. fig. coloq. Referido a situaciones
barse una persona de modo tal que de una persona o de un animal. de un moquete./ otro le busca el cachete,/ que conciernen a dos o a más perso-
no atine a hablar o a proseguir con Villafuerte, 196 1, t. 1. p. 4; Esteva Sáenz, 1963. y entre tanto soportar./ suele a veces no en- nas, hacerse a un lado, desentender-
lo que está haciendo. U. t. c. tr. p. 303; BAAL, 1971 , n.º 141 - 142, p. 44 2; San- contrar I ni quien le arroje un soquete. se, separarse.
E. García Velloso, Gabino [ 1898], 1957, 123: tillán, 1976, pp. 9, 18, 194; Barcia. 1978. p. 12; Avellaneda. 1927, p. 266; Lafone Quevedo. G. Rozenmacher, Cuentos, 197 1, 150: Sosa
Bien, bien, pueden ustedes repetir si gustan. Rodriguez, 1991, p. 19; Haensch, 1993, p. 3; 1927, p. 39; Rodn'guez, 199 1, p. 19; Gatica de bostezó y después habló con los ojos cerra-
Ya se abatataron. Como si fuera una cosa del RHA, 1997, p. 15. Montiveros, 199 5, p. 20; RHA. 1997, p. 15. dos. -Me abro, pibe. No sé cómo me metí
otro mundo... no se asusten, que ya me voy. abipón, na. adj. Se d ice del aborigen abriboca. adj . coloq. Persona que sue- en este lío. Yo no sirvo para esto. Voy a en-
Dellepiane, 1894, p. 57; Garzón, 191 O, pp. 7, perteneciente a una etnia del grupo le estar distraída o ajena a la reali- tregarme.
395; Segovia, 19 11, p. 148; Avellaneda, 1927, guaicurú, que habi tó las riberas nor- dad . U . t. c. s. Segovia, 19 11, p. 148; Granada, 192 1b, p. 147;
p. 266; Ragucci, 1947, p. 27S;Vidal de Battini, teñas del Bermejo inferior. U. t. c. s. J. Draghi Lucero, Cuentos. 1964, 71: Me había Saubidet. 1943, p. 2;Vitor. 1963, p. 136; BAAL.
1949, p. 137; Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 3; Vitor; P Lozano, Conquista [ 1745]. 1 1873, 1O1: Los mandado mi mamita con un encargo, pero 1973, n.º 149- 150. p. 437; Rojas, 1976, t. 1,p. 16;
1963, p. 135; BAAL, 1973, n.º 149-1 SO, p. nombres de estas naciones son Abatíes, como muchacho abriboca, allí me dejaba es- Santillán. 1976. p. 1O; Barcia, 1978. p. 12; Coluc-
454; Rojas, 1976, t. 1, p. 1S; Santillán, 197 6, pp. Abiais, Arabirás, Arapires. Abipones, Aginis tar; mirando y mirando. cio, 1979, p. 12; Catinelli, 1985. p. 41 ; Aguilar,
9, 43; Coluccio, 1979, p. 11; Catinelli, 1985, p. [ ...], Xaymes y Zuruquas. Garzón, 191 O, p. 3; Ragucci, 1947. p. 283;Vi- 1986, p. 1O; Gobello, 199 1, p. 12; Rodriguez,
41; Figueroa, 1991 , p. 68; Gobello, 1991, p. 11; Garzón, 19 1O. p. 1; Segovia, 19 1I , p. 46 1; Gra- dal de Battini. 1949, p. 374;Villafuerte, 1961, 1991 , p. 20; Haensch, 1993, p. 5; Gatica de
Rodríguez, 1991, p. 19; Haensch, 1993, p. 2; nada, 1957, t. 1, p. S1; RHA, 1997, p. 1S. t. 1, p. $; Vitor. 1963. p. 136; BAAL, 1973, n.º Montiveros, 1995, p. 20; RHA. 1997, p. 15.
RHA. 1997, p. 15. 2. Perteneciente o relativo a d icha 149- 150, p. 436; Rojas, 1976, t. 1, p. 16; Cati- abrojillo. m. Hierba anual de la fami -
tbatí. (Del guaraní). m. NE. Maíz, etnia y a su cul rura. nelli, 1985, p. 41 ; Aguilar, 1986, p. 9; Figueroa, lia de las Asteráceas, de hasta 1,5 m
planta. j. M. Paz. Memorias [ 1855], 111 1957, 38: A la 1991 , p. 11; Rodriguez, 199 1, p. 20; Haensch, de altura y callos ramosos, cuyas
C. Villafuerte, Estampas, 1960, 24: Los viejos noche llegamos al Sauce, primer lugar habi- 1993. p. 5; Gatica de Montiveros, 1995. p. 20; puntas cubiertas de espinas ganchu-
agradecieron a los dioses por la bendición tado de la provincia de Santa Fe, y a diez le- RHA. 1997, p. 15. das se adhieren fácilmente a la lana.
de la planta y. en recuerdo de la hija, le lla- guas de la capital. Es una población de indios 2. f. Arbusto perteneciente a la fa- Se le atribuyen propiedades medici-
maron maíz. En la región guaraní lo denomi- abipones reducidos. milia de las Celastráceas con ramas nales (Xanthium spinosum).
nan abatí. Garzón, 19 1O, p. 1; Segovia, 19 11, p. 46 1; Gra- espinosas, hojas lanceoladas y flores J. S. Álvarez, Viaje [ 1897]. 1943, 24: [el rodeo]
Garzón, 191 O, p. 1; Segovia, 191 1, p. 536; Gra- nada, 1957. t. 1, p. S 1: RHA. 1997, p. 1S. pequeñas (lv!aytenus spinosa). no se diferenciaba del resto del campo sino
nada, 1920, pp. 507, S11; Morinigo, 1935, p. 3. m. Lengua hablada por este A. Taullard, Tejidos, 1949, 112: [ ...] lo deja lis- por ser un peladar circundado de cardo y
12; Selva, 1951, p. 5 1; Granada, 1957, t. 1,p. 5 1; pueblo. to para ser teñido por medio de las substan- abrojillo.
Vitor; 1963, p. 135; Casullo, 1964, p. 13; Santi- J. Guevara, Paraguay [c 17 67],V 1908, 383: cias que tienen a mano, como ser el algarro- Di Lullo. 1946, p. 21 ; Rojas, 1976, t. 1, p. 16;
llán, 1976, pp. 9, 400, 668; Coluccio. 1979, p. Supo con eminencia el Dialecto Quichua, el bo [ ...], la abriboca, el añil y la grana. Haensch, 1993, p. 6; RHA, 1997, p. 1S.
27; Haensch. 1993, pp. 2, 63; RHA. 1997, p. 15. Aymará, el Tonocoté, el Kakano, el Puquino, Di Lullo, 1946. p. 21 ;Vida! de Battini. 1949, p. abulonar. cr. Sujetar con bulones.
.bertura. f. En construcciones, cual- el Sanaviron. el Lule, el Querandí, el N atija, el 374; Solá, 1950, p. 23; Cáceres Freyre, 196 1, Nación , 06.06.1999: [El Banco Central] exige
quiera de las estructuras que, como Guaraní, el Queroquini y el Abipón. p. 25; BAAL, 1973, n.º 149- 150, p. 436; instalar pequeños tesoros por cada línea de
aca 84 85 achurar
educap

cajas de atención al público, donde los caje- acata nga. f. NO. catanga. milia de las Cannáceas, de 1 a 2 m entre el monte que les rodea, formado a
ros colocan el dinero excedente. Son cofres acele rad a. f. Aceleración súbita e in- de longirud, hojas alargadas y flo- más de algarrobos, kiskaluros, quimiles. car-
tipo buzón, abulonados al piso, con cerradu- censa a Ja que se somete la actividad res que por lo común se hallan en dones, achumas.
ra de retardo. de un motor (acelerón). la gama del rojo al amarillo (Canna Lafone Quevedo, 1927. pp. 41. 79: Arambu-
Haensch, 1993, p. 6; RHA, 1997, p. 16. A. Di Benedetto, Silenciero. 1964, 23: (los me- spp.). ru, 1944. p. 39; Di Lullo, 1946, p. 85; Solá,
aca. (D el quechua). f. NO. Excremento. cánicos] prueban en seco el motor recién E. Berisso, Esteros. 1926, 17: Habíase rezuma- 1950. p. 26: Selva, 1951, p. 53; Villafuerte,
J. A Carrizo, Cancionero Oujuy), 1935, 290: arreglado y dan aceleradas a rondo que ha- do el agua hasta en el interior de los grandes 1961 , t. 1. p. 1O; Casulla, 1964, p. l4:Villafuer-
En la puerta de mi casa I tengo una planta cen rugir la máquina. cañadones donde amarilleaban las achiras. te, 1984. p. 47; Gobello, 1991 , p. 14; Haensch.
de albahaca,/ no me vengas a pedir I chini- RHA, l 997. p. 16. Garzón, 19 1O, pp. 6, '14 1; Segovia. 19 11, p. 1993, p. 10.
ta falda con aca. 2. fi g . coloq . Tramitación rápida de 536; Lafone Quevedo, 1927, p. 41 ; Lizondo ach umarse. prnl. NO. Embriagarse.
Avellaneda, 1927, p. 266; Lafone Quevedo. exped ientes o de asuntos arrasados. Borda. 1927. p. 45: Saubidet, 1943, p. 3; Di Lu- E. Acevedo Díaz(h.), Cancha. 1939, 271: Nu-
1927, p. 39; Lizondo Borda, 1927, p. 41; RHA, 1997. p. 16. llo. 1946. p. 22; Solá, 1950, p. 25: Granada, millán trae aguardiente. Nos vamos a achu-
Aramburu, 1944, p. 37; Di Lullo, 1946. p. 21; ¡achalay! interj. rur. Exclamación usada 1957. t. .. p. 53:V1llafuerte. 1961. t.1. p. 9:Vitor mar todos.
Solá, 1950, p. 24; Selva. 1951, p. 52: Cáceres para expresar admiración, sarisfacción 1%3.p.137:Fidalgo.1965,p.25;Rojas.1976. Selva, 1951. p. 53; Santillán. 1976, p. 12; Go-
Freyre, 1961, p. 25; Villafuerte. 1961, t. 1. p. 5: o sorpresa. t. 1, p. 21; Coluccio. 1979, p. 14; Villafuerte. bello, 1991. p. 14; Rodríguez. 1991, p. 22;
Casulla, 1964, p. 13; Fidalgo, 1965, p. 25; Ro- J. Draghi Lucero. Cabra, 1978, 285: iAchalayl 1984. p. 13; Haensch, 1993, pp. 9, 1O: Gatica RHA. 1997, p. 16.
jas, 1976, t.1, p. 17; Ávila, 199 1, p. 63; Figueroa. Vialidad Nacional. y la Provincial, debieran glo- de Montiveros, 1995, p. 22; RHA. 1997, p. 16. achura. (Del quechua ach1Íray, repar-
199 1, p. 19; Rodn'guez, 1991 , p. 20; Haensch. rificarlo por la conservación de caminos y achida r. tr. Hacer chirle o más líq uida tir). f. V íscera de una res (asadura).
1993, p. 6; RHA, 1997. p. 16. puentes. una mezcla. U. t. c. p rnl. U. m. en pi.
acamalar. (Del genovés camalla). tr. Lafone Quevedo. 1927, p. 41; Lizondo Borda, Garzón, 19 1O, p. 7; BAAL, 1973, n.º 149-1 50. E. Martínez Estrada, Go/iat [ 1940). 1968, 95:
desus. Reunir, guardar, especial- 1927, p. 43: Aramburu, 1944. p. 39: Di Lullo, p. 449; Rodríguez. 1991, p. 22; Haensch. 1993, El amante de las cosas del país puede en-
mente dinero. 1946, p. 22; Solá. 1950. p. 25; Selva, 195 1. p. 52: p. 1O: Gatica de Montiveros, 1995, p. 22: contrar locro, humita, empanadas, achuras
Meo Zilio, 1970, p. 49; Coluccio. 1979, p. 12: Cáceres Freyre, 1961. p. 26;Villafuerte. 1961. t. RHA. 1997. p. 16. asadas y otros platos nacionales.
Gobello. 1991, p. 12; Rodríguez, 1991, p. 20. 1, p. 8; Casulla. 1964, p. 14: Ro¡as, 1976. U p. 20; achojc ha. f. NO. Planta herbácea, de Garzón, 191 O. p. 7: Salazar 191 1, p. 19: Se-
2. desus. Sostener o manrener con Coluccio. 1979, p. 13; Catmelli. 1985, p. 41; Fi- flores amarillas y frut0 comestible gov1a, 191 1. p. 4 11: Tiscornia. 1925, p. 370;
d inero a una amanee. gueroa. 199 1, p. 13; Rodríguez. 1991 , p. 22: (Cylanthera pedata). Avellaneda, 1927. p. 268: Lafone Quevedo,
C. Flores, Mano, [ 1920), 1995, 39: [...] que el Haensch, 199 3, p. 9; RHA, 1997, p. 16. Selva. 195 1. p. 53; RHA. 1997, p. 16. 1927. p. 41; Lizondo Borda. 1927, p. 46; Sau-
bacán que te acamala tenga pesos durade- achig uarse. (De chig1ta, cesto). p rnl. ach u charse. (De chucho). prnl. coloq. bidet. 194 3. p. 4; Aramburu, 1944. p. 39; Di
ros I que te abrás en las paradas con cafis- NO. Combarse una cosa. Tiritar, estremecerse a causa del frío Lullo. 1946. p. 23: Solá. 1950, p. 26; Sánchez
hos milongueros/ y que digan los mucha- RHA. 1997, p. 16. o de la fiebre. de Bustamante, 1951, p. 195; Granada,
chos: «Es una buena mujer». 2. NO. Echar panza una persona. Segovia, 19 1I, p. 106: Tiscornia, 1925, p. 405: 1957, t. 1, p. 53; Cáceres Freyre, 196 1, p. 27;
Meo Zilio, 1970, p. 49; Santillán, 1976. p. 10; Segovia, 191 1, pp. 106, 149: RHA, 1997. p. 16. Avellaneda, 1927, p. 268: Selva, 195 1, p. 53: Villaruerte. 1961, t. 1, p. 11: Vitor. 1963, p.
Coluccio, 1979. p. 12; Gobello, 1991, p. 12: achinado, da. adj. Se dice <le la perso- Granada, 1957. t.1. p. 53; Rojas, 1976. t.1, p. 22: 137: Casullo, 1964. p. 14: Rojas, 1976. t. 1, p.
Rodríguez, 1991. p. 20; Haensch, 1993, p. 7. na de rasgos aindiados. Santillán, 1976, p. 12; Catinelli, 1985. p. 4 1: 22:Santillán 1976.p.12:Kaul.1977,p.8;Co-
acaro ína. f. (Probablemanre marca M. Gálvez.Maestra, 9 4. 174: Las tres se oa- Gobello. 199 1, p. 14: Rodríguez. 1991, p. 22: luccio, 1979, p. 14: Figueroa. 1991. p. 237:
comercial registrada). Desinfecran- recían. Eran de la misma altura, regordetas. Haensch. 1993. p. 1O; RHA. 1997. p. 16. Rodríguez. 1991, p. 22; Haensch. 1993, p. 11;
te usado para eliminar ácaros en los achinadas. de piel morena, narices anchas )' 2. p . us. Atemorizarse, acobardarse. Gatica de Montiveros, 1995, p. 23; RHA.
animales, p rincipalmente ovejas, y algo chatas. Página! 12. 10.03.2000: En la mala, los dicta- 1997. p. 16.
para la limpieza de cloacas, galpo- Garzón, 191 O, p. 6; Segovia, 191 I, p. 106; Li- dores se hacen los chanchos rengos. Los sal- achurar. tr. rur. Quitar las achuras de
nes, patios, etc . ¿ondo Borda, 1927. p. 45: Saubidet. 1943, p. vadores de la patria se achuchan a las duras una res.
A. M. Perrone, Gente, 1992, 1O: En la plata- 3: Ragucci. 1947, p. 728: Vidal de Battini, y se agrandan a las maduras. Folkloredelnorte A: [...] saben del uso del cu-
forma trasera, sobre el piso con o lor a aca- 1949. p. 3 l9;Villafuertc, 196 1. t. 1. p. 9; BAAL. Tiscornia, 1925, p. 405: Rojas. 1976, t. 1. p. 22; chillo si hay que cortar cuero para trenzar.
roína y aserrin húmedo. los escolares se ha- 1972. n. º 143-144, p. 199: Rojas. 197 6, t. 1. p. Gobello. 1991. p. 14: Rod1íguez. 1991, p. 22: cuerear o achurar un vacuno o un cordero
bían atrevido, una vez más, a desenganchar Haensch, 1993. p. 1O. para comer o bien moldear un palo para al-
21: Santillán. 1976, p. 12: Coluccio. 1979, p.
la ruedita del cable eléctrico. l 4:Aguilar. 1986. p. O; Gobello. 1991. pp. 14 achuma. (Del quechua). f. NO. Cardón guna necesidad.
Rojas. 1976, t. 1, p. 17; Haensch. 1993, p. 8. 86: Rodríguez. 199 . p. 22: Haensch. 1993. p. gigante, cactácea de hasta 1O m de Garzón. 191 O. p. 7; Salazar 191 1. p. 19; Sego-
RHA. 1997. p. 16. 9; Gatica de Mont1veros, 1995. p. 22: RHA. altura y tronco leñoso (Trichocere11s v1a, 9 1 . p. 41 1: Tiscomia. 1925. p. 370: L1-
acatanca. (Del quechua akatánkka). f. pasacana). zondo Borda, 1927. p. 48: Saubidet. 194 3, p.
1997, p. 16.
NO. cata nga. achira. f. Planea perreneciente a la fa- R. Cano, Ñoupa. 1930, 17: (...] se dispersan 4: Solá, 1950, p. 26: Granada. 1957, t. 1. p. 53;
acionera educap 86 87 acullicar

Cáceres Freyre. 196 1. p. 27; Casullo, 1964, p. 1979, p. 13: Rodríguez. 199 1. p. 21: Haensch. M. Peyrou, Vuelven, 1966. 48: Si Orgeira o acoplar. tr. Unir, agregar uno o varios
14; Rojas, 197 6, t. 1, p. 22: Santillán. 1976. p. 12: 1993, p. 11: RHA. 1997, pp. 16. 48. los otros no hubieran muerto. hoy ya se ha- vehículos a otro que los remolca.
Gobello. 199 1, p. 14; Rodríguez, 1991 . p. 22; acolchado. m. Cobertor relleno de brían dado nuevamente vuelta y serían mi- Troi/ers: Todo comienza al acoplar el troiler
Haensch, 1993. p. 11; Gatica de Montiveros. plumón o de otra materia suave, que nistros, diputados o quién sabe qué. Porque JAYCO a su vehículo: liviano, hermético de só-
1995. p. 23; RHA. 1997, p. 17. se pone sobre la cama para abrigo o estamos rodeados de delincuentes que se lo 1.3 m de altura lo cual hace que sea ae-
2. fig. coloq. Matar, por lo común para adorno. acomodan. rodinámico.
con arma blanca. E. L. Castro, Is/eros, 1943. 64: Con las plumas. Rojas. 1976, t.1, p. 19; Santillán, 1976, p. 11: Garzón, 191 O, p. S; Salazar; 191 1, p. 19; Sego-
R. J. Payró, Casamiento, 1920, 13: ¿Cómo pue- Rosalía hizo un colchón pequeño y con los Gobello, 199 1. p. 13: Rodríguez. 199 1, p. 2 1: via, 191 1, p. 149; BAAL. 1971 , n.0 141 -1 42, p.
de vivir esta pobre mujer; en tanta soledad?. plumones, una almohadita y un acolchado. Haensch, 1993, p. 12; RHA. 1997. p. 17. 447; Gobello. 1991 . p. 13: Rod ríguez. 199 1, p.
pensé. Los perros no bastan para cuidarla. Vida! de Battini. 1949. p. 2 14; Rojas. 1976. t. 1. acomodo. m. Influencia por medio de 2 1: RHA, 1997. p. 17.
porque cualquier malevo los achura. p. 18: Haensch. 1993. p. 11: RHA. 1997. p. 16. la cual se obtiene un puesto o privi- 2. prnl. fig. coloq. Unirse con otros
Garzón. 19 1O. p. 7;Tiscornia, 1925. p. 370: Li- acollarar. tr. Unir dos bestias, por lo legio (enchufe). para acompañarlos en un proyecto o
zondo Borda, 1927. p. 48; Saubidet, 194 3, p. común por el cuello. U. c. c. prnl. J.1- Sebreli. Buenos Aires, 1964. 7 1: [...] la «coi- empresa.
4;Vidal de Battini, 1949, p. 147: Solá. 1950, p. J. P Sáenz (h.). Equitación. 1959. 32 Para que ma». el «acomodo». el «peculado» son los E. García Velloso. Culepina, 1916, 28: Once
26; Sánchez de Bustamante . 195 1. p. 196; Cá- los caballos sigan a la madrina. basta irlos supremos males de la política criolla. entre hombres y mujeres. Se acoplaron algu·
ceres Freyre, 1961. p. 27:Villafuerte. 196 1. t. 1. acollarando a ella. Ragucci. 1947. p. 386;Vidal de Battini, 1949, nos indios que quieren ser soldados.
p. 11;Vitor. 1963. p. 137; Casullo. 1964, p. 14; Garzón. 19 1O. p. 5: Segovia, 19 11. pp. 148, p. 283: Vito r; 1963. p. 136: BAAL, 1973, n.º Villafuerte, 1961. t. 1. p. 7; BAAL. 197 1, n.º
Rojas. 1976, t. 1, p. 22: Santillán. 1976, p. 12: 4 11: Saubidet. 1943. p. 3: Cáceres Freyre, 149- 150, p. 447; Rojas, 1976, t. 1. p. 19: Santi- 14 1-142, p. 447; Gobello, 199 1. p. 13; Rodrí-
Coluccio, 1979, p. 14; Catinelli. 1985. p. 4 1: 196 1. p. 26:Villafu erte, 196 1, t. 1, p. 6; Esteva llán. 1976, p. 11; Barcia. 1978. p. 14; Coluccio, guez. 199 1. p. 2 1: Haensch. 1993. p. 13: RHA.
Gobello, 1991. p. 14: Rodríguez. 199 1, p. 22: Sáenz. 1963. p. 303;Vitor: 1963, p. 136: Rojas. 1979, p. 13: Catinelli. 1985. p. 41: Ávila. 199 1, 1997, p. 17.
Haensch, 1993, p. 11: Gatica de Montiveros. 197 6. t. 1. p. 18: Santillán, 1976, p. 11; Barcia. p. 63; Gobello. 199 1, p. 13; Rodríguez. 1991 , acuerdo. m. Reunión del gabinete m i-
1995, p. 23: RHA. 1997. p. 17. 1978, p. 13; Coluccio, 1979. p. 13; Rodríguez. p. 2 1: Haensch. 1993. p. 12; Gatica de Monti- nisterial, convocada por el Presiden-
:icionera. f. Pieza del apero de montar 199 1. p. 2 1: Haensch. 1993. p. 12; Gatica de veros. 1995, p. 21 : RHA. 1997. p. 17. te, para deliberar sobre asuntos de
que, fija en la silla, sostiene la ación Montiveros. 1995. p. 2 1: RHA. 1997. p. 17. por acomodo. loe. adv. Mediante Estado .
o estribera. 2. fig . rur. Unir dos cosas o perso- influencia. Senado C: [los decretos por razones de ne-
P. Inchauspe. Pi/chas. 1947, 97: En los ángulos nas. U. t. c. prnl. Clarín, 23.05.1998: Le tomó cinco exáme- cesidad y urgencia] serán decididos en
delanteros de la encimera pampeana hay. por Á. Vargas, Hombre, 1940. 116: Los sujetó en nes de ingreso a su hermana Alicia, para acuerdo general de ministros que deberán
lo común, dos ojales destinados a las estribe- el techo del ómnibus acollarándolos co n una que no dijeran que trabaja en su juzgado refrendarlos. conjuntamente con el jefe de
ras. es decir que estos ojales reemplazan a la cuerda. por acomodo. gabinete de minist ros.
«acionercm que existe en otros lomillos. Segovia. 19 11, pp. 148. 41 1: Vitor; 1963. p. Haensch, 1993, p. 12. Segovia. 19 11 . p. 149; RHA. 1997, p. 17.
Garzón, 19 1O, p. 4; Segovia, 19 11, pp. 41 1, 136: Rojas. 1'976. t. 1. p. 18: Santillán. 1976. p. acopiador. m. El que acopia granos, 2. Conformidad que otorga el Sena-
414: Granada, 1957, t. 1. p. 52; Vitor, 1963, p. 11: Coluccio, 1979. p. 13: Gatica de Montive- aceites, frutos, etc., para revenderlos do a algunos nombramientos hechos
136; Santillán, 1976, p. 11; Barcia, 1978. p. 13: ros. 1995. p. 21: RHA. 1997. p. 17. como comisionista. por el Poder Ejecutivo.
Haensch, 1993, p. 11: RHA. 1997, p. 16. 3. fig . rur. Unirse de hecho o en ma- Á. Vargas, Hombre, 1940. 39: Justamente a Clarín. 06.05.1998: (...] los miembros de la
tcodillado, da. adj. rur. Se di ce del ca- trimonio. U . c. c. prnl. los dos metros de la casa de Leoncio Llanos. Corte mavores de 75 años deben ser nom-
ballo con pequeñas manchas blancas F. Rosemberg. Bienvenido. 197 1. 184: Un acopiado r de frutos y vacunador nacional. brados ot~ vez y con el acuerdo del Senado.
en los codillos . buen día el hachero suertudo desapareció encuentra el ataúd. Segovia, 191 1. p. 149: RHA. 1997. p. 17.
Saubidet, 1943, p. 3;Vidal de Battini. 1949. p. del obraje (...]. Solo entonces la Lola consin- 1 Garzón. 191 O. p. 5: Segovia. 191 1, p. 149: 3. Reunión plenaria por salas .que
321: BAAL. 1973, n. 0 149- 1SO. p. 444; Barcia, tió acollararse con el capataz. Haensch, 1993. p. 13. celebran los miem bros de un tnbu-
1978, p. 13; Rodríguez. 199 1. p. 21 ; Haensch, Cáceres Freyre. 1961. p. 26:Villafuerte. 1961. acoplado. m. Transporte, por lo co- nal de justicia para resolver casos ju-
1993, p. 11: RHA, 1997, p. 16.• t. 1. p. 6: Esteva Sáenz. 1963. p. 303: Vitor. mún de carga, que es remolcado por diciales o administrativos.
1codillar. tr. rur. Talonear al caballo en 1963. p. 136: Rojas. 197 6, t. 1. p. 18: Santillán. un auromoror. Noción, 11.01.2002: Pocas veces los ministros
los codillos. 1976. p. 11: Kaul. 1977. p. 8: Barcia. 1978. p. E. Amorim, Corral. 1956, 59: Era un camión de la Corte trabajaron tanto durante el vera-
R. Güiraldes, Segundo ( 1926]. 1962. 386: Po- 13: Rodríguez. 1991 . p. 2 1: Haensch. 1993. p. con acoplado. cargado hasta el tope. no como en este enero.Ayer; nuevamente se
co a poco me fui envalentonando y acodillé 12: Gatica de Montiveros. 1995. p. 21: RHA. Garzón, 191 O, p. 5; Salazar. 19 11. p. 19; Ro- reunieron en acuerdo. que comenzó a las 12.
al petiso buscando la bellaqueada. 1997, p. 17. jas, 1976. t. 1, p. 19: Santillán, 1976, p. 11: Ro- RHA. 1997. p. 17.
Saubidet, 1943. p. 3; Flores, 1960, p. 372: acomodar. tr. Colocar a alguien en un dríguez, 199 1, p. 21 ; Haensch, 1993, p. 13; acullicar (De acullico). intr. NO. co-
BAAL, 1973. n.º 149-1 50, p. 444: Santillán. puesto por influencia (enchufar). U . Gatica de Montiveros, 1995, p. 21; RHA. quear.
1976, p. 11; Barcia, 1978, p. 13: Coluccio, t . c. prnl. 1997. p. 17. Ciapsi: La hoja de coca es el único integran-
acullico educap 88 89 afrechillo

te del arbusto que contiene cocaína. [...] [ I Segovia. 19 11, p. 149; Rojas. 1976, t. 1, p. 23; Premotch. 03.2001: Con sus tres tries. los pri- cargó a boca de jarro: ¿Así que tu hermana
acto de masticar la hoja de coca se denomi- Santillán. 1976, p. 13: Catinelli, 1985, p. 41 : meros de su equipo. liquidó el match contra afila con José Maria?
na acullicar. Aguilar. 1986. p. 1O: Gobello, 1991, p. 14; Ro- Australia y los abatió moralmente.Y dejó un Garzón. 191 O. p. 9; Salazar. 19 11, p. 19; Sego-
Solá, 1950, p. 25: Santillán. 1976, p. 11: driguez. 1991, p. 22; Haensch. 1993, p. 14. enunciado claro: jugar con Lomu en el equi- via, 191 1, p. 149: Ragucci, 1948, p. 367: Solá.
Haensch, 1993, p. 13; RHA. 1997. p. 17. adónde. adv. - po es afano. 1950, p. 27; Cáceres Freyre. 196 1. p. 27;Villa-
acullico. (Del quechua akullíku). m. d e adónde. loe. coloq. Expresión Rodriguez, 1991, p. 23: Haensch, 1993, p. 15. fuerte, 1961 . t. 1, p. 14; Vitor: 1963, p. 137: Te-
NO. Pequeña bola hecha con hoj as con que se indica la imposibilidad 3. fig. coloq. En una competencia, ruggi. 1974, p. 63; Rojas, 1976. t 1, p. 24; Santi-
de coca, que suele mezclarse con de hacer o de lograr una cosa. resulcado que es producto de la par- llán. 1976, p. 14: Coluccio, 1979, p. 15; Catine-
cenizas de qu inua o jume y papa RHA. 1997, p. 17. cialidad del juez. lli. 1985. p. 41: Ávila. 1991 , p. 66: Gobello, 199 1.
hervida. Al tenerla en la boca, se aeroparque. m. Pequeño aeropuerto, es- Filmonline A: Dino agradeció y se llevó un ga- p. J 4; Rodriguez, 199 1. p. 23; Haensch. 1993, p.
diluyen en la saliva los principios pecialmente el situado en área urbana. lardón que, para muchos, fue un afano. 16; Gatica de Montiveros. 1995. p. 24: RHA,
accivos del estimulante. H. Conti,joulo. 1967, 9: [...)arriba de todo, las 4. fig. coloq . Cobro excesivo de un 1997,p.18.
J. B. Ambrosetti, Supersticiones, 1917, 138: luces de los aviones que salían o entraban al producto o servicio. 2. prnl. Prepararse, disponerse cuida-
Los peones no emprenden trabajo alguno aeroparque, y naluralmente las luces de las Nación. O1.0 1. 1998: Me llegó una multa de dosamente para iniciar una tarea.
sin hacer previamente su acullico, como estrellas. 140 pesos por ir a 80 en esa calle [...] Es un L.V Mansilla, Entre-Nos [ 1889-1890]. 1s. a.. 69:
ellos dicen [...] ponerse en la boca una cier- Ragucci. 1948, p. 221; BAAL. 1974, n.º 153- afano y una burla. Para eso pongan peaje y Me acuerdo que. cuando se deda que iba a
ta cantidad de hojas de coca, que de tiem- 154. p. 401; RHA, 1997. p. 17. listo. ser padrino. todos los muchachos se afilaban
po en tiempo aumentan con otras más. afanar. tr. colog. En com pecencias de- Haensch. 1993, p. 15. para la gran marchanta que habria.
Lizondo Borda, 1927. p. 4 3; Dávalos, 1934. porci vas, vencer holgadamente uno por afano. loe. adv. vulg. Dicho de Villafuerte, 1961. t.1. p. 14; Santillán. 1976, p. 14:
p. 8; Aramburu, 1944, p. 39: Ragucci, 1947, de los competidores debido a su m a- una viccoria, holgadamente, con no- Coluccio, 1979, p. 15; Ávila, 1991, p. 66; Rodri-
p. 722: Solá, 1950, p. 25; Selva, 1951. p. 52; Ca- nifiesta superioridad. U. c. c. prnl. tables diferencias a favor. U . m. con guez. 991, p. 23: Haensch, 1993, p. 16; RHA.
sullo, 1964, p. 13; Fidalgo, 1965. p. 25; BAAL. M. Bavio Esquiú, Mondiolo. 1954. 144: El re- verbos como ganar o tri11nfar. 1997, p. 18.
1972, n.º 143-144, p. 198: Santillán, 1976. sultado fue que el pobre náufrago no embo- 0/é, 11.06.200 1: [si ponés esta delantera] ga- afinación. f Acción y efecto de afinar
pp. 12, 11 5, 427. 778, 965. 990: Coluccio, có una y los norteamericanos se afanaron el nás por afano. un motor.
1979, p. 13; Figueroa, 1991, p. 24 5; Haensch. partido. Haensch, 1993, p. 15; RHA, 1997, p. 18. Clarín. 04.06. 1997: La afinación de los moto-
1993, p. 13; RHA. 1997, p. 17. Barcia, 1978. p. 15; Rodriguez, 199 1. p. 21 afilador, ra. adj. p. us. Se dice de la res es clave para controlar el humo.
1cupuncurista. com . Especialista en 2. coloq. Dicho ele quienes evalúan persona aficionada a afi lar o a flir- Haensch, 1993. p. 16; RHA. 1997, p. 18.
acupuntura (acupuntor). o arbitran, negar un premio o bene- tear. U. t. c. s. afinar. tr. Poner a punto un motor de
Oorín, 22.05.1998: [...) dieron con un acupun- ficio merecido. R. Güiraldes, Cuentos [ 19 5), 1962, 131: Ele- explosión, regulando su carburación
turista chino que recomendó: nada de drogas. Clarín, 25.07.2001: «Me afanaron la pelea». gante sí, por cierto, elegante entre todos los y encendido.
nada de alcohol, comida sana y paciencia. declaró el bolivarcnse antes de abandonar afiladores del arrabal, dejando entrever por Tribuno, 10.04.200 1: Nuestra intención es se-
icusete. adj. p. us. Sop lón, acusón. U. el ring. sus ojos... su alma sensible de amador dolo- guir afinando el Melaren que está en condi-
t. c. s. 3. fig . coloq. Cobrar excesivamente roso. ciones de dar muchas satisfacciones esta
J. Draghi Lucero, Cuentos, 1964, 86:Yo lo mi- un producto o servicio. Garzón, 191 O. p. 9; Salazar. 191 1. p. 19; Sego- temporada.
ré al zorrito y ¡palabra de honor! que él me Peloto E: Lo más triste es que afanan a la via, 191 1, p. 149; Solá, 1950, p. 27: Cáceres Haensch, 1993, p. 16; RHA, 1997. p. 18.
clavó la mirada como diciéndome: - ¡Acuse- gente. Me cobran 70. hasta 100 dólares. Freyre, 1961 , p. 27;Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 14; afincado. m. y f. NO. Hacendado, per-
te! ¡Acusete! Rodriguez, 199 J, p. 23. Rojas, 1976, t. 1, p. 24; Gobello, 1991, p. 14; sona que tiene fincas.
Vidal de Battini, 1949, p. 359; Catinelli, 1985. afano. m. vulg. Robo. Rodriguez. 1991, p. 23, Haensch, 1993, p. 16; B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 49: Se
p. 41: Rodriguez, 1991, p. 22: Haensch, 1993, R. Cossa, Ñata. 1967. 12: Claro que tendria Gatica de Montiveros, 1995, p. 24; RHA. le denominaba estanciero, como en el norte
p. 14; RHA. 1997, p. 17. que ser por otro motivo, no por política. Por 1997. p. 18. le dicen afincado, y en tiempos de antes. ha-
cutí. (Del guaraní). m. NE. p. us. un afano, o porque maté a un tipo. afiladora. f. Piedra o dispositivo para cendado.
agucí. Terugg1. 1974, p. 52: Colucoo, 1979, p. 14; sacar filo o para hacerlo más agudo. Solá. 1950, p. 27; Agu1lar. 1986, p. 10;
::lición. (Del francés addition). f. Ávila, 1991 . p. 65 Gobello, 1991, p. 14: Rodri- Noción. 05.03.1998: Me preguntaron, por Haensch, 1993, p. 16.
C~enta que se abona por lo consu - guez. 199 1, p. 23: Haensch, 1993, p. 15; RHA. medio de señas. cuánto quena por una afila- afrechillo. m. Cascarilla delgada que se
mido en un restaurance o estableci - 1997, p. 18. dora de hojas de afeitar del 1900. obtiene de algunos cereales, particu-
miento similar. 2. fig. coloq. En el ámbico deporti- RHA. 1997, p. 18. larmente del maíz.
C. Gorostiza, Puente [ 1949). 1971. 57: (...) a vo, vicroria que uno de los partici- afilar. tr. p. us. coloq . Flirtear, noviar. A Di Benedetto, Cariño, 1961 , 63: [...) podrá
los dos se nos indigesta la comida pensando pantes obtiene fáci lmente debido a V Barbieri, Rro, 1945, 88: Norberto se plantó engordar cer.dos propios. siempre que no sea
en quién va a pagar la adición. su manifiesta superioridad. durante el recreo, frente a Mauricio, y le des- con maíz ni afrechillo.
agachada educap 90 91 aguada

Avellaneda, 1927, p. 268; Haensch, 1993, p. 17. los dedos, a elegir de la chiquerada alguna llán, 1976, p. 16; Haensch, 1993, p. 17; RHA. importaron las criaturas del mar; los pólipos,
agachada. f. coloq. Pretexto, evasiva [oveja] de buena lana y fácil de esquilar por 1997. p. 18. las estrellas, los radiolarios. las aguavivas, los
cobarde con que se elude un com- su gordura. agenciero, ra. m. y f. Dueño o encar- caracoles, diminuta reproducción de las cue-
promiso. Segovia, 191 1, p. 41 1; Saubidet, 1943, pp. S, gado de una agencia de lotería, de vas abisales del mar.
G. Saccomano, Bandera, 1991, 47: [...) termi- 153;Vidal de Battini, 1959. pp. 167, 174; Este- venta de automotores o de otras ac- BAAL. 1982. n.º 185-186. p. 321; Rodríguez,
nará tomándole el gusto a la obsecuencia, a va Sáenz, 1963. p. 304; Santillán, 1976, p. IS; tividades comerciales. 1991, p. 348; Haensch. 1993, p. 19; RHA,
la agachada, consolándose, pensando que Haensch, 1993, p. 17: Gatica de Montiveros, B. González Anili, Buenos Aires, 1967, 137: El 1997, p. 18.
uno puede acostumbrarse a todo. 1995, p. 24. encargado del negocio o agenciero era, en aguacharse. prnl. rur. Echar barriga un
Garzón, 19 1O, p. 9; Segovia, 191 1, p. l 49;Ave- agarrar. tr. coloq. Entrar en una calle todo caso, uno de los personajes típicos de caballo por haber estado paseando
llaneda, 1927, p. 269; Castex, 1927, p. 33; Sau- camino o tramo, encaminarse haci~ la recova del Paseo de Julio. ocioso una larga temporada o a causa
bidet 1943, p. 5; Ragucci, 1948, p. 582;Vidal algún lado. Garzón, 191 O. p. 1O; BAAL, 1983, n.0 189- de la mala calidad de la pastura.
de Battini, 1949, p. 221; Solá, 1950, p. 27; Vi- J. P. Sáenz (h.), Campo,1941, 23: [ ...) vendre- 190, pp. 51 1-51 3; Rodriguez. 1991, p. 24; Segovia, 19 11, p. 41 1: Saubidet. 1943, p. 6; So-
llafuerte, 1961 , t. 1, p. 15;Vitor; 1963, p. 137; mos a salir al Guazutí, por el paso de Lagra- Haensch, 1993, p. 18; RHA, 1997, p. 18. lá, 1950, p. 28; Granada, 1957, t. 1, p. 56; Santi-
BAAL. 1972. n. 0 143-144, p. 200; Santillán, ña. ¿Vos lo conocés, no? y sabés que todito agrandarse. prnl. fig. Cobrar valoran- llán, 1976, p. 17; Barcia, 1978, p. 18: Haensch,
1976, p. IS; Barcia, 1978, p. 16; Coluccio, eso es estero, de modo que's la pasada te una adversidad. 1993, p. 19: RHA. 1997, p. 18.
1979, p. 15; Gobello, 1991, p. 15; Rodriguez. única que hay por allí pa' agarrar el campo. Olé. 30.07.200 1: (Él] ya sabe cómo es esto de 2. P. ext., dicho de personas, perder
1991, p. 24; Haensch, 1993, p. 17; Gatica de Ragucci. 1948, p. 584. agrandarse en las dificiles, algo que dice haber energía y entusiasmo como conse-
Montiveros, 1995, p. 24; RHA, 1997, p. 18. 2. vulg. Unido a otro verbo por la aprendido de Linda, su madre (soltera). cuencia de la escasa actividad.
agalludo, da. adj. p. us. Se dice de la conju nción y, resolverse o determi- Haensch, 1993, p. 18: RHA, 1997, p. 18. H. Ascasubi, Paulino [ 1853), 1955, 292: [...) es-
persona animosa, resuelta y valiente. narse a reali zar la acción que este ex- 2. fig. coloq. En situación favorable, to un gaucho lo soporta I por más que haiga
E. L. Castro, Is/eros, 1943, 57:Ta güeno... Son presa. envanecerse. sido inquieto: I así, yo aguanto sujeto, I y aun-
mujeres 'e mirada juerte. Y agalludas. M. Giardinelli, Revolución, 1996, 154: (...) era M. Bavio Esquiú, Mondiola, 1954, 144: Los ña- que me voy aguachando / también me estoy
Garzón, 191 O, p. 9; Salazar; 19 11, p. 19; Se- de noche pero agarré y me fui de nuevo a la tos americanos enchufaron un golcito de preparando I para buen federal neto.
govia, 1911, p. 1SO;Avellaneda, 1927, p. 269: radio para transmitir al pueblo la novedad. chiripa y se agrandaron. aguacil. m. Libélula, caballito del
Saubidet. 194 3, p. 6: Di Lullo, 1946, p. 23; Ragucci, 1948, p. 584; Rojas, 1976, t. 1, p. 25. Haensch, 1993, p. 18; RHA, 1997, p. 18. diablo.
Ragucci, 1948, p. 583;Vidal de Battini, 1949, agarrárselas con (alguien). fr. fig. agregado, da. m. y f. rur. Persona que R. Obligado, Poesías [ 1885), 1906, 60: Poco
p. 313; Granada, 1957, t. 1, p. 53; Villa fuerte, coloq. Hostigar arbitrariamente a por concesión del dueño vive en una tiempo después, ambos esposos I dan caza
1961, t 1. p. 17; Vitor; 1963, p. 137; Rojas. ocro a causa del mal humor, la frus - finca, donde recibe alojamiento y al aguacil, I a la abeja, a la oruga, y en la alco-
1976, t. 1, p. 25; Santillán, 1976, p. 15: Barcia, tración o el enojo propios (tomárse- comida a cambio de pequeños tra- ba I se oye un grato incesante rebullir.
1978, p. 16; Coluccio, 1979, p. 15; Rodri- las con). bajos. Turdera, 1896, p. 8; Di Lullo, 1946, pp. 23,
guez, 199 1, p. 24; Haensch, 1993, p. 17: C. Somigliana, Bolsa, 1967, 58: -Lo primero N. Magnanini, Gaucho, 1943, 115: [...) en 320: Ragucci, 1948, p. 61 O; Vidal de Battini,
RHA, 1997, p. 18. que hacés, lo único que hacés, es preguntar- aquella época era fácil obtener desinteresa- 1949. pp. 76, 214; Solá, 1950, p. 28;Villafuer-
agapanto. (Del griego científico Aga- me si cobré... [...) -¡Ahora te la agarrás con- damente alojamiento y comida por varios te, 1961, t 1, p. 20: Catinelli, 1985, p. 42;
panth11s, formado sobre agápe amor migo! días, y a veces por muchos días. transformán- Haensch, 1993, p. 20; RHA. 1997, p. 19: Gati-
y ánthos, flor). m. Planta orna~ental Haensch, 1993, 17: Rojas, t. 1, 1976, 25. dose así en lo que se denominaban «agre- ca de Montiveros. 1995, p. 25.
o;iginaria de Sudáfrica, pertene- agarrón. m. coloq. Enfrentamiento gaos». VAR. => alguacil.
etente a la familia de las Liliáceas. violenro de palabra o de hecho entre Garzón, 19 1O, p. 1O; Segovia, 19 11. p. 4 11; E. Acevedo Díaz, Nativa, 1890, 70: [...) una
Su tallo alcanza hasta 1 m de altura dos o más personas, agarrada. Saubidet, 1943, p. 6; Di Lullo, 1946. p. 23;Vi- tardecita caliente, de esas que le gustan al al-
posee hojas planas y largas, y flore~ Vida! de Battini, 1949, pp. 364, 372: BAAL. llafuerte, 1961, t. 1, p. 18; Esteva Sáenz, 1963, guacil y al chingolo.
en umbela azules o blancas según 1971 , n.º 14 1-142. p. 448. p. 304; Vitor; 1963, p. 137; Santillán, 1976, p. Segovia, 191 1, p. 480: Vidal de Battini, 1949,
las especies. agaucharse. prn l. Tomar una persona 16; Haensch, 1993, p. 18; RHA. 1997, p. 18. pp. 76, 214; Catinelli. 1985, p. 42: Haensch,
J.Vocos Lescano, Obra, 1987, 57: Flor azul del el aspecto, los modales y las cosrum- agua. f. - 1993, p. 20: Gatica de Montiveros. 1995, p.
agapanto / por noviembre tan abierta. bres propios del gaucho. ~ viva. Medusa, una de las dos for- 25: RHA. 1997, p. 20.
RHA, 1997, p. 18. J. Draghi Lucero, Cuentos, 1964, 106: ¿Y desde mas que aparecen en la generación aguada. f. rur. Depresión natural o ar-
agarrador. m. rur. Peón encargado de cuándo le ha dado por agaucharse tanto? alternante de muchos celentéreos, tificial adonde acude el ganado a be-
sostener la oveja que va a ser esqui- Siempre fui gaucho aunque durmiera en cuja. cuyo cuerpo, con tentáculos en el ber.
lada. Segovia, 191 1, p. 150; Ragucci, 1948, p. 587: borde, se asemeja a una sombrilla o N. H. Vera, Tradiciones, 1953. 60: Orientando
R. Güiraldes, Raucho ( 1917], 1962, 187: El VidaJ de Battini, 1949, p. 138; BAAL, 1971, n. º a una campana. su hato hacia las aguadas donde sus anima-
agarrador se dirige, con una maneíta entre 141-142. p. 449; Rojas, 1976, t. 1, p. 26; Santi- P. Rojas Paz, Mármoles, 1954, 97: Después le les pudieran abrevar y alimentarse.
aguaí educap
92 93 ají

Garzón, 191 O, p. 12: Segovia, 191 1, p. 106; de Oriente a Poniente. y está lleno de agua- propósito de aguatero [oigo a mi tíoJ discu- bamos en el obraje él y yo, y una tardecita
Saubidet. 1943, p. 6: Granada, 1957, t. 1. p. S6: pés, o yerbas así llamadas. tiendo, como purista que era, que no se de- me puse a seguir con los perros un acutí.
Vítor, 1963, p. 138: Villafuerte, 1971 , p. 39: Segovia, 19 11 , p. 536: Selva, 1951, p. 53: Gra- bía decir así, sino aguador. Segovia, 1911 , p. 479: Morínigo, l 93S, p. 13;
Rojas. 1976, t. 1, p. 26: Santillán, 1976, p. 17: nada, 1957, t. 1, p. 57: Esteva Sáenz. 1963, p. Garzón, 191 O, p. 12: Salazar, 19 11, p. 19; Se- Granada, l9S7, t. 1, p. S2; Casullo, 1964, p. 42:
Coluccio, 1979, p. 16; Haensch, 1993, p. 20. 304: Casullo, 1964. p. 14: BAAL, 1972, n.º govia, 19 11, p. 106; Lafone Quevedo, 1927, p. Kaul. 1977, p. 8: RHA. 1997, p. 17.
aguaí. (Del guaraní ag11á, achacado, e í, 143- 144, p. 203; Santillán. 1976, p. 68: Kaul, 42; Di Luffo, 19'16, pp. 23, 25. 93;Vidal de Bat- ahorrista. com. Persona que tiene
pequeño). m. NE. Planta del Chaco 1977, p. 9; Villafuerte, 1984. p. 14; B1azzi, tini, 1949, p. 264; Solá, 1950. p. 29: Granada. cuenta de ahorros en un estableci-
y de la Mesopocamia, perteneciente 1992. pp. SO, 60: Haensch, 1993, p. 21: RHA. l9S7, t. 1, p. 61; Cáceres Freyre. 1961, p. 29; miento de crédito.
a la familia de las Sapotáceas, cuya 1997, p. 19. Santilfán, 1976. p. 17; Haensch, 1993, p. 21; Clarín, 07.04.1982: (...) pero de todas mane-
madera se utiliza con fines indus- aguará. (Del guaraní). m. Cánido su- Gatica de Montiveros, 1995, p. 27: RHA, ras era objetado por los ahorristas dado que
triales y su fruto, para hacer confitu- damericano de largas patas y pelam - 1997, p. 19. no cuentan con la garantía del Banco Cen-
ras (Chrysophyllum spp.). bre en forma -de crin. Su coloración aguayo. m. NO. Pieza rectangular de tral.
2. NE. Fruto de esca p lanta. general es amarillo rojiza, y negra l~ na de colores, que las mujeres uti- Ragucci, 1949, p. 41 ; Haensch, 1993, p. 23;
D. P. Barreto, Correntinos, 1937, 207: En ese en el hocico, paras y crines. Vive en lizan como complemenro de su ves- RHA. 1997. p. 19.
tiempo, en Corrientes, el pobrerío no cono- espacios abiertos con abundante ve- tidura. También la emplean para airampal. m. NO . Terreno donde
cía otra fruta, ni siquiera el nombre, menos getación, donde desarrolla sus hábi- llevar a los niños o para cargar algu- abunda el airampo.
el gusto, fuera de la naranja, lima (...] y las sil- tos nocturnos y sol itarios (Chrysoc- nas cosas. D. Zerpa. Puyo-Puyas [ 1931 ). 1952, 59: Las vi-
vestres como el guapurú, aguaí, arachichú. yon brachiurtts). Prensa, 20.03.1977: [Se ven numerosos ven- cuñas asustadas I se dispersan por los ne-
Segovia, 191 1, p. 536: Santillán, 1976, p. 264; J. Hernández, lnstnJCción [ 1882). 1953, 362: dedores] exhibiendo sus mercaderías: [...] gros airampales.
Kaul, 1977, p. 9; Haensch, 1993, p. 20; RHA. (...) hay animales dañinos a las haciendas, o a barracanes tejidos en rústicos telares por los RHA. 1997, p. 19.
1997, p. 19. las majadas, como tigres. leones, zorros, mejores tejedores de la Puna, aguayos boli- airampo. (Del quechua ayrámpu). m.
aguanradero. m. Refugio de delincuen- aguarás o cimarrones. vianos. tinturas que recorren todos los colo- NO. Cactácea cuya semilla se em-
tes, especialmente el que utilizan Garzón, 191 O, p. 12; Salazar, 191 1, p. 19: Se- res del arco iris. plea como colorante (Opm1tia spp.).
cuando abandonan durante un tiem- govia. 191 1, p. 478: Morínigo, 1935, p. 15: D1 agusanado, da. adj . rur. Se d ice de la J. Armanini, Virgen, 1929, 12: Guanuco descu-
po los lugares que frecuentaban. Lullo. 1946, p. 23: Selva, 1951 , p. 58; Granada, herida infestada y con larvas. brió, entre un airampo crecido en la grieta
F. Peltzer, Esquina, 1986, 58: El Chato le expli- 1957. t. 1, p. 58; Flores, 1958, p. 427: Esteva J. B.Ambrosetti, Supersticíones, 19 17, 208: Los terrosa de una roca, una piedra de extraña
có, de nuevo: si es guita sola, me la llevo y ya Sáenz. 1963. p. 30S: Vítor, 1963, p. 138: Casu- animales agusanados o enmoscados son cu- forma.
les avisaré dónde les tiro los mangos, cuan- llo, 1964. p. 14: BAAL. 1971, n.º 141-142. p. rados de diversos modos. Dávalos, 1934, p. 8; Aramburu, 1944, p. 38;
do me los den ellos. Si es guita y Ahrens, al 4SO; Kaul, 1977, p. 9: Haensch, 1993. p. 21; Segovia, 191 1, p. 21 : Saubidet. 194 3, p. 7; Ví- Solá. l9SO, p. 30; Selva 1951. p. 54; Cáceres
aguantadero ese que tienen en Moreno. RHA, 1997. p. 19. tor, 1963, p. 136; Santilfán, 1976. p. 18: Barcia. Freyre. 1961, p. 29: Villafuerte. 1961, t. 1, pp.
Rojas, 1976, t. 1, p. 27: Santillán, 1976, p. 17; aguaribay. (De agttaraiba}. m. Tere- 1978. p. 18; Coluccio, 1979, p. 17: Rodríguez, 22, 23: Fidalgo, 1965, p. 2S; Villafuerte, 1984,
Coluccio, 1979, p. 16; Catinelli, l98S, p. 42: binto, árbol de la familia de las 199 1. p. 25. p. 17; Haensch, 1993, p. 23; Gatica de Monti-
Gobello, 199 1, p. 1S; Rodríguez, 1991 , p. 25: Anacard iáceas (Schinus molle). agutí. (Del g uaraní). m. N E. Roedor veros, 1995, p. 27; RHA. 1997, p. 19.
Haensch, 1993, p. 20. M. Leguizamón, Recuerdos [ 1896], 1957, 113: de unos 50 cm de largo y coloración ají. m. Planta herbácea anual, de la fa-
aguapé. m. NE. aguapey. A la sombra de un aguaribay de tupido fo- amarillento verdosa. Su cuerpo es mili a de las Solanáceas, con tallos
aguap~~- m. NE . Camalote, planta llaje la peonada descansaba. esbelto, la cola corra, y sus paras, ramosos de 30 a 80 cm de altura. Su
acuanca de la familia de las Ponte- Garzón. 191 O, p. 12: Morínigo, l93S, p. 16: Di bastante largas y finas, son apeas pa- fruto , hueco, globoso o alargado, y
deriáceas, de hojas flotantes y gran- Lulfo, 1946, pp. 24, 317: Ragucci, 1948, p. 612: ra la carrera y para el saleo (Dasyproc- de superficie rersa, es de color verde,
des flores de tonos entre el celeste y Solá, 19SO, p. 224; Selva, l9S 1, p. 54; Grana- ta spp.). rojo o amarillo (Capsicmn annuum).
el morado según las especies (Ponte- da, 1957, t. I, pp. S8, 61: Granada, l9S7, t. 11, p. L. Lugones, /mperio, 1904, 11O: Abundan en- 2. Este fruto .
deria spp.). 107: Cáceres Freyre. 1961, p. 1S1; Ragucci. to nces los frutos, y en su busca vienen a ron- B. Cobo, Historia [ 1653), 1 1964, 172: Entre
Garzón, 191 O, p. 12: Selva, 1951, p. 53: Vítor, 1961, p. 177;Villafuerte. 1961. t. 11, p. 330;Vi- dar al pie de los árboles el pecarí porcino, la las legumbres que producen el fruto en sus
1963, p. 138; BAAL 1972, n.º 143-144, p. tor.1963,p.138;BAAL, 1971.n.º 141-142.p. avizora paca. el agutí, de carne negra y sa- ramas. tiene el ají, después el maíz.
203; Santillán, 1976, p. 17: Biazzi, 1992, pp. SO, 450; Santilfán, 1976, p. 261; Coluccio, 1979, p. brosa. Garzón, 191 O, p. 14; Salazar, 191 1, p. 20; Se-
60:RHA, 1997,p. 19. l 7;Vilfafuerte, 1984, p. 1S; Catinelli, 1985, p. Segovia, 191 1, p. 479; Morínigo, l93S, p. 13; govia, 191 1, pp. 106, 537: Solá, 1950, p. 31:
VAR. ==> aguapé. 72; Haensch, 1993. p. 21 : RHA, 1997, p. 19. Selva, l9S 1. p. S4; Casullo, 1964, p. 42; Granada. 1957, t. 1, p. 63;Villafuerte, 196 1, t 1,
J. Sánchez Labrador, Paraguay [ 1770], 1119 1O, aguacero, ra. m. y f. Persona que Haensch, 1993, p. 22; RHA, 1997, p. 19. pp. 26, 28; Haensch, 1993, p. 23; Gatica de
189: Paramos sobre la orilla de otro riachue- transporta o vende agua (aguador). VAR. ==> acutí. Montiveros, 1995, p. 28: RHA. 1997, p. 19.
lo angosto, pero muy profundo, que corre L. V Mansiffa. Memorias [ 1904), 19 SS, 134: A E. L. Pasteknik. Mitos, 1977, 80: Bueno, andá- - cumbarí. Arbusto de la familia
ajiaco educap 94 95 alforja

de las Solanáceas, de unos 80 cm de 3. m. Lengua de este pueblo. el albardón ribereño, donde los tallos de la alfajor. m. Golosina compuesta de dos
alto, cuyo fruto, rojo y muy picante, VAR. ==> alacalufe. paja mansa interceptan la visión de un jinete. o más medallones de masa relativa-
se emplea como condimento (Capsi- RHA. 1997, p. 20. Garzón, 19 1O, p. 15: Segovia, 19 1I, pp. 15 1, mente fin a, adheridos con dulce.
cum microcarpum). alacalufe. adj. alacaluf. 412; Saubidet. 1943, p. 11: Di Lullo, 1946. p. R Güiraldes. Segundo ( 1926]. 1962, 393: [...)
2. Este fruto. alacra near. intr. p . us. Hablar mal de 27; Solá, 1950, p. 3 1; Granada, 1957, t. 1, pp. misteriosas canastas, tapadas con coloreados
R. Obligado. Prosas (1876]. 1976, 72:(...] co- alguien, criticar. 65. 67: Vitor, 1963, p. 139: BAAL, 1972. n.º pañuelos, que según nuestros cálculos de-
mo si Jos términos de que usted se vale fue- L. Marechal, Adán, 1948, 67: (me veo] des- 143-144, p. 206: Santillán. 1976, p. 20; Co- bían esconder alfajores. pasteles, empanadas
sen puro ají cumban' (pimientos chiquitos y cendiendo del coche nupcial frente a una luccio, 1979, p. 18: Haensch, 1993, p. 26: y tortas fritas.
rabiosos). utilísimos para condimentar el ma- iglesia que no es la mía y ante una muche- RHA. 1997. p. 20. Garzón, 1910, p. 17; Segovia, 1911, pp. 151,
tambre arrollado, como usted sabe. dumbre de gaznápiros que me alacranean. albear. incr. rur. Levantarse al alba, 581 ; Granada, 1957, t. 1, p. 67: Rojas. 1976. t 1,
Garzón, 19 1O, p. 14; Segovia. 191 1, pp. 270, Solá, 1950, p. 139; Cáceres Freyre. 196 1, p. madrugar. p. 29: Santillán, 1976, p. 20: Rodríguez, 199 1,
537;Avellaneda, 1927, p. 295; Lafone Queve- 30; Villafuerte. 1961. t. 1, p. 28; Vitor, 1963. p. J. Armanini. Virgen, 1929, 148: Al albear un p. 27: Haensch. 1993. p. 28: RHA. 1997, p. 20.
do, 1927, pp. 169. 229;Villafuerte, 196 1, t. 1, 139; Rojas. 1976. t. 1, p. 28: Santillán, 1976, pp. día, llenó sus alfo~as con pan y coca. 2. rur. Daga grande, facón.
p. 27;Villafuerte, 1971. p. 40; Rojas. 1976. t. 1, 19, 843; Catinelli, 1985. p. 42; Ávila, 1991. p. Garzón, 19 1O, p. 16: Cáceres Freyre, 196 1, p. P. lnchauspc, Pilchas, 1947, 54: El gaucho le
p. 28; Santillán, 1976, p. 782; Coluccio, 1979, 67; Gobello, 199 1, p. 16; Rodríguez. 1991, p. 30; Rojas. 1976, t. 1, p. 28: Santillán. 1976. p. 20: dio al cuchillo variedad de nombres: Oamen-
p. 17;Villafuerte, 1984,p. 18;Haensch, 1993, 26; Haensch, 1993, p. 25: Gatica de Montive- Haensch, 1993, p. 26. co, alfajor, envenado.
p.24;Rl--IA, 1997, p. 19. ros. 1995. p. 28. alcau cil. m. vulg. Alcahuete, soplón. Segovia. 191 I, pp. 15 I, 58 1; Saubidet. 1943,
ajiaco. m . NO. Salsa de ají. alargue . m. Pieza o d ispositivo que, B. Lynch, Campos [ 193 1), 1966. 142: Mario p. 1 1: Ragucci, 1949. p. 195: Santillán, 1976, p.
J. A Carrizo, Candonero (La Rioja), 1942, 404: acoplado a otro, sirve para extender está enojado o dolorosamente resentido 20: Rodriguez, 1991 , p. 27: RHA, 1997, p. 20.
En vano son los ajiacos / y los caldos de gua- su alcance. con casi todas las personas (...] contra toda alfalfar. tr. Sembrar alfalfa.
naco. Clann, 26.05. 1999: Según Ja Policía, la mujer ha- esa «recua)) de canallas y de «alcauciles». Segovia, 1911.pp. 151,538;V1dal de Battini,
Cáceres Freyre. 1961. p. 29; Haensch. 1993, bía sido estrangulada con un cable de un alar- Teruggi, 1974, p. 40;Aguilar, 1986, p. 11: Go- 1949, p. 81 ; Haensch, 1993, p. 28: RHA,
p. 24; RHA, 1997, p. 20. gue que el asesino encontró en el quincho. bello, 1991. p. 17: Rodriguez. 199 1, p. 27; 1997. p. 20.
ajipa. f. NO. Planta de poca altura, per- RHA. 1997, p. 20. Haensch, 1993, p. 26; RHA. 1997, p. 20. alfiler. m. -
teneciente a la familia de las Legumi- 2. En algunos deportes, particular- alerteador, ra. adj . rur. Que alertea. ~ de gancho. Alfi ler en forma de
nosas. Tiene flores violáceas o blancas mente en el fútbol, tiempo que se L. Gudiño Kramer, Folklore, 1959, 13: El batitú broche para sujetar prendas (imper-
y su raíz, carnosa y fusiforme, es co- concede para completar efectiva- nervioso y alerteador. la garza y el mirasol dible).
mestible (Pachyrhizus ahipa). mente el período reglamentario o, inmaculado. A Steimberg.Músicos, 197 1, 86: Perdí y arrui-
H. Tizón, Casa, 1984, 79: [...] en medio de finalizado este, para definir el cotejo. RHA, 1997, p. 20. né infinidad de cosas, saqué aplazos en el co-
un valle verde como un oasis donde crece Olé, 22.06.2001: Si el local gana 1-0, habrá alertear. tr. rur. Alertar, dar voces de legio, me sujeté los breteles descosidos con
el maíz, la alfalfa, la quinoa, la ajipa y aun el alargue y. si es necesario, definición por pe- aviso. alfileres de gancho.
trigo. nales. L. Lugones, Guerra. 1905, 79: La t ranquilidad Segov1a, 191 I, pp. 15 I, 31 1; Haensch, 1993,
alacaluf. adj. Se dice del pueblo abori- Rodríguez. 1991, p. 26; RHA. 1997. p. 20. del aire se agravaba prometiendo una sies- p. 28: RHA. 1997, p. 20.
gen, nómade y pescador que habitó alarife. com. p. us. Persona astuta y ta espantosa, cuando, ¡unto con lo que aler- alfilerillo. (De alfiler, por Ja fo rma
las costas del archipiélago fueg uino. avisada, pícaro. teó un tero en el bajo. ladró bruscamente que roma el fru to cuando madura).
U. t. c. s. E. Cambacéres, Rumbo [ 1885]. 1956. 192: el perro. m. Planea de la fa milia de las Gera-
R. J. Payró, Australia, 1898, 179: (...] el alacaluf, ¡Güenos alarifes son los médicos; pa' saquiar- Ragucci. 1949. p. 191: RHA. 1997, p. 20. niáceas (Erodimn spp.).
quizá descendiente de los araucanos del sur lo al pobre y mandarlo más antes a la sepul- alfa. f. NO. Alfalfa. M. J. Olascoaga, Desierto [ 1880], 1940, 147: Su
de Chile, navega, pesca y caza. tura es pa' lo que sirven! S. Chertudi. Cuentos. 1960. 70: El perro co- suelo es una planicie perfectamente llana y
Ragucci, 1949, p. 49; RHA. 1997, p. 20. Garzón. 1910, p. 15: Segovia, 191 1, p. 15 1; menzó a comer la carne, el burro se fue al verde, tapizada de las mejores clases de pas-
2. Perteneciente o relativo a dicho Flores, 1958. p. 40; BAAL. 1972. n. 0 143- 144. galpón donde había maíz, t rigo y alfa seca. tos, como el trébol de carretilla y de olor. gra-
pueblo y a su cultura. p. 204: Santillán, 1976. p. 20: Haensch, 1993, Garzón, 191 O, p. 17: Segov1a, 191 1, p. 106: milla. alfilerillo, cola de zorro. etc.
Opinión (Buenos Aires), 04.07 .1976: Respon- p. 25; RHA. 1997, p. 20. Saubidet, 19'1 3, pp. 11, 12: Vidal de Battini, Garzón, 19 1O, p. 18; Segovia, 191 I, P.· 412
den a las designaciones de magallanense y albardón. m. Lom a o elevación situa- 1949. p. 8 1; Solá, 1950. p. 33: Cáceres Frey- Saubidet. 194 3, pp. 12. 280: Di Lullo, 1946
ushuaiense. El primero se asocia con con- da en terrenos bajos y anegadizos , re, 1961 . p. 31 ;Villafuerte, 1961, t. 1, pp. 3 1, p. 28: Vida! de Battini, 1949, p. 353: Solá
cheros marítimos y llega desde hace doce que se convierte en islote con la su- 32: Barcia, 1978, p. 19: Villafuerte , 1984, p. 1950, p. 257:Villafuerte, 1961, t. 1, p. 32: Es
mil años hasta la etnia alacaluf de tiempos bida de las aguas. 21: Catinelli, 1985, p. 42;Aguilar, 1986, p. 11: teva Sáenz. 1963. p. 306;Villafuerte, 1984, P
históricos, conocida como cultura del cuchi- J. P. Sáenz (h.), Bagua/es, 1942,
153: Buscando Haensch, 1993, p. 28: Gatica de Montiveros, 22: Haensch, 1993, p. 28: RHA. 1997, p. 20.
llo de caracol. hacienda abichada recorrimos con frecuencia 1995, p. 29; RHA. 1997, p. 20. alforja. f. -
algu acil educap 96 97 amañarse

pasarse a la o tra alfo r ja. fr. p. us. Garzón 19 1O. p. 19: Salazar. 191 1. p. 20: Se- los yugos para evitar gue las cuartas 1949, pp. 89, 197; Ragucci, 1950, p. 46; Solá.
fig. colog. Excederse, pasar el límite govia. 191 1, p. 152: Ragucci 1949, p. 312: San- cocaran el suelo al aflojarse. 1950, p. 36: Cáceres Freyre, 1961, p. 33;Villa-
de lo conveniente. tillán, 1976, p. 21: Haensch, 1993, p. 32; RHA. L.A. Flores, Guasquero, 1960. 113: Otras [pe- fuerte, 1961 . t. 1, p. 47:Vitor; 1963, p. 140:San-
Segovia, 1911 , p. 903: Selva, 1948, p. 269;Vi- 1997, p. 2 1. cheras] llevan la presilla o una hebilla en el tillán, 1976, p. 22; Coluccio, 1979, p. 20: Cati-
llafuerte, 196 1, t. 1, p. 16 1: Santillán, 1976, p. alo ja. f. Bebida ferme ntada hecha de tramo que, pasando por sobre la cruz del nelli, 1985, p. 42: Rodriguez. 199 1, p. 28:
577; RHA. 1997, p. 20. algarroba o maíz, y agua. montado, une las dos argollas. Este tramo se Haensch, 1993, p. 35; Gatica de Montiveros,
alg uacil. m. agu acil. J. R. Luna. Guoscha. 1936, 21: Chicha. tintillo y denomina alzaprima. 1995, p. 32; RHA. 1997. p. 21.
allegado, da. adj. desus. Se dice de la aloja I hi tomao para olvidar I y aloja. chicha Saubidet. 1943. pp. 13, 152: BAAL. 1981. n. 0 amancay. m. Planta propia de las regio-
persona que vive transitoriamente en y tintillo, / sólo me han hecho iorar. 179-182, p. 329: RHA, 1997, p. 21. nes andinas, perteneciente a la fami-
casa ajena, por lo común sin ser pa- Garzón, 19 10, p.19:Segovia, 191 l,p.152:La- 2. Cadena o caden illa que sirve para lia de las Amarilidáceas.
riente del dueño. U . t. c. s. fone Q uevedo, 1927. p. 46: Di Lullo. 1946, p. levantar y para fijar las espuelas pe- J. C.Dávalos. Salta, 1926. 96: No estamos he-
L. V. Mansilla, Excursión [ 1870), 1947, 278: [...) 31 : Solá, 1950, p. 34: Granada, 1957, t. 1, p. 68; sadas al talón. chos de la misma sustancia que nutre el
en cada toldo hay allegados, que viven de lo Flores, 1960, p. 367: Villafuerte, 1961. t. 1. p. R. Güiraldes, Segundo ( 1926), 1962, 372: (...] amancay y la verbena. no conocemos el sem-
que agencia el dueño. 42; Fidalgo. 1965. p. 26; Rojas. 1976. t. 1. p. 30: al tiempo que anudaba las alzaprimas de mis blante de cada rincón de cielo en cada valle.
Garzón, 191 O, p. 21 ;Villafuerte. 1961. L 1. p. 46. Santillán. 1976. p. 21: Coluccio. 1979. p. 18; espuelas, me incorporé satisfecho. Lizondo Borda. 1927. p. 52: Aramburu, 1944.
alloca. f. NO . Placo de comida hecho Ávila. 1991. p. 68: Rodriguez. 1991, p. 27: Saubidet. 1943, pp. 13. 152: Solá. 1950. p. 36: p. 38: D1 Lullo. 1946. p. 34: Ragucci. 1950, p.
con harina de maíz humedecida. Haensch, 1993, pp. 20, 32: Gatica de Monti- Cáceres Freyre, 1961, p. 33; Santillán, 1976. 143:Solá, 1950.p.37;Selva, 1951.p.SS;Cáce-
Lafone Quevedo, 1927, p. 48: Di Lullo, 1946, veros, l 995, p. 31; RHA. 1997, p. 2 I. pp. 22, 58. 646: Barcia, 1978, p. 2 1: Coluccio. res Freyre. 196 1, p. 33;Villafuerte, 196 1, t. 1, p.
p. 3 1; Selva, 19 51, p. 55: Cáceres Freyre, altear. rr. NE. Dar la voz de aleo. 1979, p. 20: BAAL. 198 1, n.º 179- 182, p. 329: 47: Fidalgo. 1965, p. 26: Santillán, 1976, p. 871 :
1961, p. 33; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 46: Santi- M. Giardinelli, Revolución. 1996. 132: Bueno, y Rodriguez, 1991, p. 28: Haensch, 1993. p. 35: Coluccio, 1979. p. 20: Villafuerte, 1984, p. 28:
llán, 1976. p. 22; Coluccio, 1979. p. 18. llegó Juárez del Río, y ahí nomás le altearon en Gatica de Mont1veros, 1995. p. 32: RHA, Haensch. 1993, p. 35.
alma. f. - la guardia. sin de¡ar que se bajara del coche. 1997, p. 21. amansadora. f. colog. Antesala, espera
romperse el alma. fr. fig . coloq. Kaul, 1977, p. 11; Haensch, 1993. p. 33. 3. rur. Carro angosro, sin caja, de prolongada.
Esforzarse al máximo para reali zar a lternadora. f. copera. grandes ruedas , emp leado para E. Sábato, Héroes, 1963. 158: ¿Queré creer que
una carea. Mundo, 02.06.1 966: La Municipalidad tiene transportar troncos y otros objetos I' hizo esperar tre hora a la amansadora y des-
Noticias, 16.02.2002: Porque me parece que un registro de unas cinco mil «coperas» que de mucho peso. pué le mandó decir que fuera al otro día?
es un lugar que me rompí el alma para con- se llarrian eufemísticamente «alternadoras». H. Quiroga, Amor [ 19 17). 1954, 115: [...] las Rojas. 1976, t. 1, p. 32: Santillán, 1976, p. 22:
seguir durante mucho tiempo. Gobello. 199 1. pp. 17. 69: Rodríguez. 1991. p. lluvias habían comenzado después de sesen- Gobello. 199 I , p. 18; Rodriguez. 1991 . p. 28:
Saubidet. 1943, p. 188; Gatica de Montiveros. 28; Haensch. 1993. p. 33. ta y cinco días de seca absoluta. que no de- Haensch, 1993, p. 36: RHA. 1997. p. 21.
1995, p. 270. a leo. m. colog. Montón, gran cantidad jó llanta en las alzaprimas. amanzanamiento. m. Acción y efecto
almacén . m. Tienda donde se venden de cosas. Segovia, 191 1. p. 152: Santillán. 1976, pp. 22. de amanzanar.
comestibles y alg unos otros artícu - J. R. Luna. Guoscha. 1936, 7: Na ... y aquí me 58, 646: Kaul, 1977, p. 11: Barcia, 1978, p. 21: Huinca Renancó: Preferentemente se respe-
los de uso domésti co. tienes, I con un alto i versos I que diz que Coluccio, 1979, p. 20: BAAL. 198 1, n.º 179- tará la forma del amanzanamiento de secto-
R. Güiraldes, Raucho [ 19 17), 1962, 176: ¿Eres son malos. / que diz que son güenos, / que 182, p. 329: Haensch. 1993, p. 35: RHA, 1997, res colindantes que hagan una clara y co-
tú? Acompáñame hasta el almacén que diz que son lindos./ que diz que son fieros. p. 21. rrecta legibilidad en la urbanización.
compre aguardiente. Segovia. 191 1. p. 381; Tiscomia, 1925, p. 372; amachinarse. prnl. rur. Vivir en con- Granada. 1957, t. 1, p. 69: RHA. 1997, p. 21.
Garzón, 19 1O. p. 19: Salazar; 191 1, p. 20; Se- Cáceres Freyre, 1961, p. 32:Villafuerte, 1961. cubinato, amancebarse . amanzanar. tr. Dividir un terreno en
govia, 1911 , p. 152; Ragucci, 1949, p. 205: t. 1, pp. 45, 75; Rojas, 1976, t. 1, p. 3 1: Haensch. Segovia, 19 11. p. 107;Vidal de Battini, 1949, manzanas de casas.
Granada, 1957, t. 1, p. 68; Granada, 1957, t. 11. 1993, p. 33: RHA, 1997, p. 2 1. p. 136: Solá, 1950, p. 36;Villafuerte, 196 1, t. 1. Enargas: Sector sin amanzanar del predio
p. 163; Esteva Sáenz, 1963, p. 307; Rojas. alunado, da. ad j. colog. Malhumorado. p. 47; Rojas, 1976, t. 1, p. 3 1: Santillán, 1976, p. expropiado por el Superior Gobierno de la
1976, t. 1, p. 29; Santillán, 197 6, p. 2 1: Haensch, B. Lynch. Caronchos [ 1916), 1958, 7: Cuando 22; Rodriguez, 1991, p. 349; Haensch, 1993. p. Provincia, inscripto en el Registro de la Pro-
1993, p. 32: RHA, 1997, p. 20. el patrón alunado se sienta en ese sillón [...). 35; Gatica de Montiveros. 1995, p. 32. piedad: Matricula Registra! n.º 05-0751 a
almacen ero, r a. m. y f. Dueño de un ya hay música para largo rato. jamalaya! (De ah y mal haya). interj. nombre del Ministerio de Economía, De-
almacén. Vítor. 1963, p. 140; Santillán, 1976. pp. 22. rur. Exclamación usada para expre- partamento La Banda. Provincia Santiago
E. Cambacéres, Sangre, 1887, 22: Se agrupa- 384: Barcia, 1978, p. 20: Gobello. 1991 . pp. 18, sar ira, deseo o lamentación. del Estero.
ron: el almacenero de enfrente, el colchone- 159: Rodríguez, 1991, pp. 28. 122: Haensch, F. Sánchez, Barranca [ 1905), 1952, 213: ¡Ama- Granada, 1957, t. 1, p. 69: RHA. 1997, p. 21.
ro de la acera, el negro vigilante, el changa- 1993, p. 34: RHA 1997, p. 21 . laya fu ese tan fácil vivir como morir! amañarse. prnl. NO. Unirse en concu-
dor de la esquina, y todos en tropel penetra- alzaprim a. f. rur. Soga con argollas que Segovia, 1911 , pp. 4 12. 592; Saubidet, 1943, binato.
ron a la casa. colgaba en las carreras por debajo de p. 14; Di Lullo. 1946, p. 33: Vidal de Battini, F. Burgos, Runa, 1950. 79: Así es el Nicasio: /
amaño educap 98 amura e

pronto va golver; / si nos amañamos, I seré p. 216; [steva Sáenz, 1963, p. 350; RHA, un aliento fuerte expelido con el aire en la Solá, 1950, p. 38; Rojas. 1976, t. 1, p. 3
su mujer. 1997.p.21. lectura atropellada de los códigos. Haensch, 199 3, p. 38; RHA, 1997, p. 2 1.
Fidalgo, 1965. p. 26; Coluccio, 1979. p. 20; amarrocar. tr. coloq. Guardar, conser- Segovia, 1911, pp. 107, 127, 152; Ragucci, ampalagua. f. lampalagua.
Haensch, 1993, p. 36; RHA. 1997, p. 21. var ávidamente dinero u orros bie- 1950. p. 161; Rojas. 1976, t. 1, p. 32; Santillán. amuchar. tr. p. us. Aumentar en nú
amaño. m. NO. Concubinato. nes materiales. U. t. c. inrr. 1976, pp. 23, 382; Catinelli, 1985, p. 43; Go- mero o en canriclad.
Clarín, 27.07. 1998: Quizás haya que buscar la E. Sábato, Héroes, 1963. 158: El otro amarro- bello, J99 1, p. 19; Rodríguez, 1991, p. 29; Página/ 12, 07.01 .2000: Hay por allí un par d
explicación en la práctica del cerviñacu o có guita pa' tirar p'arnba. Haensch, 1993, p. 37: RHA, 1997, p. 21. subtramas. puestas como para amuchar al
amaño, una experiencia prematrimonial ~eo Zilio.1970.p. IOl;Ro¡as. 1976. t.1.p. 32; ametralladora. f. Arma de fuego, por- gún interés por parte del espectador.
donde las partes se ponen a prueba. Santillán, 1976, p. 23; Coluccio, 1979. p. 20: tátil , de repetición (merralleta). Garzón, 191 O. p. 23; Salazar. 191 1. p. 20; Se
RHA. 1997. p. 21 . Catinelli, 1985. p. 43: Ávila, 199 1, p. 69; Gobe- Clarín, 03.1 1. 1998: Cinco ladrones - uno de govia, 19 11. p. 153: Avellaneda, 1927, p. 26
amargo, ga. adj. dcsp. Persona sin en - llo, 199 1, pp. 18, 167: Rodnguez. 199 1. p. 28; ellos con una ametralladora- entraron al Solá, 1950, p. 39; Esteva Sáenz. 1963. p. 30
tusiasmo ni empuje, flojo. U. t. c. s. Haenscri. 1993. p. 37. banco (...) y los otros dos se quedaron espe- Santillán. 97 6. p. 23; Rodnguez, 1991, p. 34
R. Halac, Soledad. 1962, 22:v ni siquiera Je sa- amasijar . rr. vulg. Matar de manera rándolos en dos autos. RHA. 1997. p. 22.
cás jugo a la vida porque sos un amargo. violenta . ' 2. Artificio pirotécnico formado por 2. prnl. Formar grupo apretad
Saubidet, 1943. p. 15; Coluccio, 1979, p. 20; M. Bavio [squiú, Mondiola, 19 54. 125: El fina- una serie de cohetes unidos por una jun tarse.
Haensch, 1993. p. 36; Gatica de Montiveros, do se quiso pasar de vivo. Y Gatiyo. que no mecha común que los hace escaliar Clarín. 02.08. 1998: La terapia más práctica
1995, p. 32: Solá. 1950, p. 37; Rodríguez, le aguantaba 1as pulgas a nadie. desenfundó secuencialmente. amucharsc. convertirse en pares. hacer de 1
1991 , p. 28. el seis luces y lo amas11ó. Haensch, 1993, p. 37. amistad un parentesco sin distancias.
2. m. Mate amargo. Gobello, 1991, p. 19; Rodríguez, 199 1. p. 29: amich ar. prnl. NO. Unir, juntar. U. t. Esteva Sáenz. 1963, p. 307: Rodríguez, 199 1.
R. Güiraldes, Segundo (1926], 1962, 362: En Haensch. 199 3, p. 37. c. tr. 349: Haensch, 1993, p. 39; RHA, 1997, p. 22.
tomo al fogón (...]. concluía de matear la 2. vulg. Golpear duramente a al- J. Burgos. Runa, 1950, 77: Tu lindo cariño,/ tu amueblada. f. coloq. amueblado.
peonada y ligué tres amargos que me des- guien. vida y mi vida,/ tu boca y mi boca, I tuito lo E. Goldar, Vida, 1980, 163: En la vida sexu
pertaron un tanto. R. L Cayol, Pompas, 1966, 11O: BER lA.- ¿Y amichemos. prohibida se habla de «tirarse con» (p
Segovia, 191 1, p. 4 12; Saubidet, 194 3, p. 15; qué? Le dices a tu mamá que te lo escriba. Avellaneda, 1927. p. 269; Di Lullo, 1946, p. 36: acostarse) en una amueblada.
Ragucci, 1950. p. 145; Rojas, 1976, t. 1. p. 32; (HCO.- (Ríe estúpidamente). ¡Me amasi¡a! Solá, 1950. p. 38; Cáceres Freyre. 1961, p. 34 Terugg1. J97 4, p. 29; Santillán, 1976. p. 23; G
Santillán, 1976. p. 22: Coluccio, 1979, p. 20; Santillán, 1976, ;>. 23: Coluccio. 1979. p. 20; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 49; Rojas, 1976, t. . p. bello, 1991. p. 19; Rodríguez, 1991, p. 2
Catinelli, 1985, p. 42; Gobello, 199 1, p. 18; Gobello. 199 1. p. 19: Rodríguez. 1991 , p. 29: 33; Santillán, 1976, p. 398: Ávila, 1991, p. 69: Haensch, 1993. p. 39.
Rodríguez, 1991. p. 28; Haensch, 1993. p. 36; Haensch, 1993, p. 37. Haensch, 1993, p. 38: Gatica de Montiveros, amueblado. m. coloq . Hotel dondes
Gatica de Montiveros. 1995. p. 32; RHA. 3. prnl. fig. coloq. Aplicarse a un 1995, p. 33. alquilan habitaciones para cíe
1997, p. 21. fin con resón y sacrificio. amicho. adj. NO. Se dice de dos o de amorosas.
3. Licor o aperitivo de g usto amar- J. Asís. Flores. 1985, 88: Ahí comprendí que más cosas que, individuales por na- O.Viñas. Cara, 1962, 280: ¡Esto no es un amu
go, hecho de hierbas. todo el dolor de mi Pavese no servía para turaleza, nacen o crecen unidas. blado para meterse con la chica, abuelito!
Sagpya M: Definiciones re1ativas a las bebidas un corno. que la profundidad del vie¡o Por- Dávalos, 1934. p. 8; Di Lullo 1946, p. 36; So- Terugg1, 1974, p. 29: Rojas, 1981. t. 111 . p. 47
alcohólicas [...] Los producros cuyo sabor cnia no tenía el mínimo sorete que ver con lá, 1950, p. 38; Cáceres Freyre. 1961. p. 34:Vi- Haensch. 1993, p. 39.
sea predominantemente amargo se deno- el mundo que me rodeaba. en el que yo de- llafuerte, 196 1. p. 49: Rojas, 1976, t. 1, p. 33: amurar. (De muro, con probable i
minarán íERNET, SITTER, AMARGO, AMARO. bía vivir. o tomarme los libros en serio y Santillán, 1976, p. 23: Íwila, 1991, p. 69: Figue- fluencia del genovés amurrá, ene
Haensch. 1993, p. 36: RHA, 1997, p. 21. amasijarme. roa, 1991, p. 159: Haensch, 1993. p. 38: Gati- liarse). rr. Fi jar un objeto a un mur
amarillo. m. bagre amarillo. Rodnguez. 991, p. 29; Haensch. 1993, p. 37. ca de Montiveros. 1995, p. 33. Nación, 06.05.1998: [Se utiliza] el yeso
G. Gori, Lata, 1977, 155: Como a eso de los ambiente. m. Habitación de una casa. 2. Que vive en pareja. obra para el tomado de juntas y union
diez días, otro sábado, estaba yo asando unos R. Talesnik, Veces. 1972, 18: Un departamen- P. Heredia, Pachamama, 1934, 28: Desde la fibra de formio para amurar los marc
amarillos en el patio para no hacer olor a pes- to de dos ambientes sale por lo menos changuitos, estos pícaros andan «amichm>. de carpinterías y realizar vínculos de gr
cado en la cocina, cuando oí ladrar el perro. treinta mil pesos por mes. decía socarrona la abuela, ña Domitila. rigidez.
Di Lullo, 1946, p. 63; Haensch, 1993, pp. 36. Rojas, 1976. t. 1. p. 32; Bioy Casares, 1990. p. Garzón, 191 O, p. 23; Di Lullo, 1946, p. 36; So- Rojas, 1976, t. 1, p. 34; Haensch, 1993, p. 39 1

68; RHA, 1997, p. 2 1. 23; Rodríguez. 199 1. p. 29: Haensch, 1993, p. lá, 1950, p. 38: Cáceres Freyre. 196 1, p. 34: 2. clesus. Dej ar a algu ien aband
2. tararé. 37; RHA, 1997. p. 21. Rojas, 1976, t. 1, p. 33; Ávila, 199 1, p. 69. nado.
J. P. Sáenz (h.). Equit.aetón, 1959, 146: En los ambo. m. Traje masculino, que consta amiguero, ra. adj. NO. Que entabla P. Contursi y S. Castriota, Noche, [ 191
últimos años han aparecido los [estribos) solamente de saco y pantalón. amistad fácilmente. U . t. c. s. 1995,30: Percanta que me amuraste / en
circulares de madera de «amarillo». M. Lynch, Cuentos, 1970, 137: Pero nunca al Conceptos, 11.1996/02.1997: [...) lloro mis mejor de mi vida.
Granada, 1957, t. 1, p. 69; Granada, 1957. t. 11. juez. con un ambo gris de dudosa calidad y amistades perdidas, cada día más amiguero. Meo Zilio, 1970, p. 49: Santillán, 1976, p.
anaeahuita educap 100 anotie iar
101

Coluccio, 1979, p. 21: Gobello. 1991, p. 19; parador. que perfuma con olores de carne angurria. f. coloq. Deseo inmoderado Vidal de Battini. 1949, p. 344: Solá, 1950, p. 41:
Rodríguez, 1991 , p. 29: Haensch. 1993. p. 39. asada y ancos rescoldeados a campo abierto. de comer. Ragucci. 1956. p. 506: Cáceres Freyre, 1961, p.
anaeahuita. f. Pequeño árbol orna- Garzón, 191 O. p. 24:Avellaneda. 1927, pp. 269, Noción, 25. 12.1996: Es mejor no tratar de 36; Villafuerte, 1961. t. 1, p. 61; Vitor. 1963, p.
mental de la familia de las Mirtá- 359; Lizondo Borda, 1927, p. 54: Dávalos, deducir lo que podría estar pensando Dios, 141; Rojas. 1976, t 1. p. 37; Ávila, 1991, p. 71;
ceas, de follaje persistente color ver- 1934, p. 8: Aramburu, 1944, p. 37: Di Lullo, en diciembre. viendo a sus criaturas terrenas Rodriguez, 1991. p. 31; Haensch. 1993. p. 42:
de claro y flores blancas. Es planta 1946, pp. 40, 44; Solá, 1950. p. 39; Sánchez de atacadas de angurria al pie de las góndolas. Gatica de Montiveros. 1995, p. 35.
aromática y medicinal (Blepharo- Bustamante, 1951, p. 197: Selva, 1951, p. 56; Garzón, 191 O, p. 26; Segovia, 191 1, p. 153;Tis- a nimalada. m. Conjunto numeroso de
calyx tweediei). Cáceres Freyre, 1961, p. 35: Villafuerle, 1961 , cornia. 1925, p. 375;Avellaneda, 1927, p. 270; animales, especialmente ganado .
Prensa, 16.11.1977:Todos los ejemplares pre- t. 1, p. 53: Fidalgo, 1965, p. 26: Rojas, 1976. t '· Saubidet. 1943, p. l7;Vidal de Battini, 1949. p. R. Güiraldes, Segundo [ 1926), 1962, 4 16: [...)
sentados corresponden a especies de nues- pp. 34. 37: Ávila, 1991 , p. 70: Rodríguez. 199 1, 349: Ragucci, 1956, p. 505; Mendilaharzu. el hombre nos hablaba de los novillos: Güe-
tro país.Además de las señaladas, pueden en- p. 29; Haensch, 1993. p. 40; Gatica de Monti- 1960, p. 579: Cáceres Freyre. 1961, p. 36:Vi- na animalada. señor. y bien arriadita.
contrarse algarrobo. palo borracho rosado y veros. 1995. p. 33. llafuerte, 1961. t. 1, p. 61: Vítor, 1963, p. 141: Segovia. 191 1, pp. 25, 412; Ragucci, 1956. p.
blanco, arce. chibato. ceibo, anacahuita. aneua. (Del quechu a hánk'a). com . Ro- RC(jas. 1976, t. 1, p. 37: Sa;itillán, 1976. p. 26; 507: Aguilar. 1986, p. 12: RHA. 1997, p. 22.
Ragucci, 1951, p. 289; Granada. 1957, t. 1, p. setas, palomitas de maíz. Catinelli, 1985, p. 4 3; Avila, 1991, p. 71; animalaje . m. animalada.
58: RHA. 1997, p. 22. JA Carrizo. Cancionero (La Rioja), 1942. 220: Haensch, 1993, p. 42; Gatica de Montiveros. M. Booz. Gente. 1972, 89: El animalaje asus-
aneara. (Del quechua han'kára). f. NO . Soy desgraciado pa' tostar./ Si no saco la an- 1995, p. 35. tado y vencido por la correntada se disper-
Recipiente hecho con la cáscara seca cua cruda.! la h'i acabar de quemar. 2. P. exc., avidez, afán excesivo de saba.
del aneo. Garzón, 19 1O, p. 24; Salazar. 191 1. p. 20; Sego- lograr algo para sí. Vidal de Battini. 1949, p. 279; Ragucci. 1956.
Dávalos, 1934, p. 8: Di Lullo, 1946, p. 40; So- via, 191 1, pp. 280, 447: Avellaneda. 1927, p. J. C. Ghiano. Noticias, 198 1. 90: No pensé p. 507: RHA. 1997, p. 22.
lá, 1950, p. 39; Santillán, 1976, p. 24; Haensch. 269; Lizondo Borda, 1927. p. 56: Dávalos. que había llegado el momento de besarla y anó. (Del tupí-guaraní). m. NE. Pája-
1993, p. 40. 1934, p. 8: Aramburu, 1944. p. 37: Solá, 1950, la abracé con simulada angurria. ro de color negro, perteneciente a la
2. NO. P. ext., caparazón del quir- p. 40: Selva. 1951, p. 56; Flores, 1958, p. 433; Avellaneda, 1927, p. 270: Ragucci, 19 56. p. familia de los Cucúlidos (Crotopha-
quincho. Flores, 1960, p. 368; Cáceres Freyre, 1961 . p. 506; Cáceres Freyre. 1961. p. 36; Villafuerte, ga spp.).
Solá, 1950, p. 39; Santillán, 1976, p. 24. 35;Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 54; Casullo, 1964. 1961 , t. 1, p. 6 1;Vitor. 1963. p. 141 ; Rojas, 1976, J. B.Ambrosetti, Supersticiones, 1917, 60: El Pi-
anehi. (Del quechua). m. NO. Maíz pp. 15, 57; Fidalgo. 1965. p. 26; Rojas. 1976, t 1. t. 1, p. 37; Santillán, 1976, p. 26; Ávila, 199 1. p. tanguá [...] anuncia preñez o próximo naci-
molido, harina de maíz. p. 35; Santillán, 1976, pp. 24, 67, 705; Coluccio. 71: Rodríguez, 1991, p. 31 : Haensch, 1993, p. miento: en cambio cuando pasa el Anó o Ya-
Di Lullo, 1946, p. 42; Casullo. 1964, p. 15; Ávi- 1979, p. 21; BAAL. 1983, n.º 189- 190, pp. 5 13- 42: Gatica de Montiveros, 1995, p. 35. guazú Guirá anuncia la muerte de alguien.
la, 199 1, p. 7 1; Figueroa, 199 1, p. 61 : Haensch. 5 16; Catinelli. 1985. p. 4 3; Figueroa. 1991, p. angurrie nco, ca. adj. Se dice de la Segovia. 191 1. p. 481; Selva, 1951, p. 57: San-
1993, p.40. 183: Haensch, 1993, p. 4 1; RHA, 1997. p. 22. persona que experimenta fuertes tillán, 1976, p. 51 : Kaul, 1977, p. 13; BAAL,
2. NO. Comida hecha con harina de a ndarivel. m. En ciertas competencias deseos de comer. 1979, n.º 171 -174.p. 268; Navas, 199 1, p. 21:
maíz, azúcar o miel y jugo de limón de velocidad, como carreras pedes- Fray Mocho, Cuadros. 1906, 50: ¡Ah! ¡Ah! Haensch, 1993, p. 42; RHA. 1997, p. 22.
o naranjas agrias. tres, cuadreras o de natación, cada ¿Conque sos viejo angurriento?... Juna pe- anota rse . prnl. fig. coloq. H allarse
J.A. Carrizo, Cancionero Qujuy). 1935, 444: El una de las franjas paralelas en que rra! ¿Te has comido tu ración y querés se- siempre dispuesto a participar en
carnavalcito ha muerto, / empachao de an- se divide la superficie sobre la cual guir picando? una actividad o salida organizada
chi y arrope, / que lo lleven a enterrar. / al deben desplazarse los competidores Garzón, 191 O, p. 26: Segovia, 19 11, p. 153; por otros, prenderse.
cementerio i San Roque. (calle). Saubidet, 1943, p. 17;Vidal de Battini, 1949, Oorin, 21.09.1998: Otro que compite, aun-
Dávalos, 1934, p. 8;Aramburu, 1944, p. 38; Di M. Leguizamón, Calandria [ 1896), 1961, 63: p. 344; Solá, 1950, p. 41: Ragucci, 1956, p. que con una presencia menor. es Juan Ricar-
Lullo, 1946, p. 42; Solá, 1950, p. 40; Selva, Al fondo se ven los postes del andarivel 506; Mendilaharzu, 1960, p. 579; Cáceres do Mussa. conocido por anotarse en cuanta
195 1, p. 56; Fidalgo, 1965, p. 27: Santillán, donde ha de correrse una carrera. Freyre. 1961, p. 36; Villafuerte, 1961. t. 1. p. interna exista.
1976, p. 25; Coluccio, 1979, p. 2 1: Figueroa, Segovia. 191 1, p. 41 2: Granada, 1921 b, p. 147: 61;Vitor; 1963. p. 14 1; Catinelli, 1985. p. 43; anoti eiar. cr. rur. Dar noticia, hacer sa-
1991, p. 61: Haensch, 1993, p. 40. Saubidet. 194 3, p. 17;Terrera. 1948. p. 4 l 4;Vi- Ávila, 199 1, p. 71: Rodríguez, 1991. p. 31; ber alguna cosa. U. t. c. prnl.. ,
aneo. (Del quechua hán'ku, crudo, no llafuerte, t. 1, l961 . pp. 57, 167:Vitor, 1963,p. Haensch, 1993, p. 42: Gatica de Montiveros, C. Reyles. Gaucho [ 1932), s. a., 267: S1 sabias
cocido). m. Planta rastrera de la fa- 140; Santillán. 1976. p. 26; Barcia, 1978, p. 23: 1995, p. 35. algo. ¿por qué no nos anoticiastes?
milia del zapallo, de hojas anchas y Haensch, 1993. p. 41. 2. P. ext., se dice de la persona ávi- Ragucci, 1956. p. 513; BAAL. 1987, n.º 205-
aovadas, y flores amarillas. Su fruto, a ndén. m. Terreno de labranza (bancal). da de lograr beneficios sólo para sí. 206, p. 567: Haensch, 1993, p. 42; Gatica de
alargado y curvo, es de color amari- N. H.Vera, Tradiciones. 1953. 15: Hacen peque- R. J. Payró, Pago [ 1908). 1958, 112: ¡Es tan Montiveros, 1995, p. 35: RHA. 1997, p. 22.
llento o verdoso (Cucurbita moschata). ños cultivos en andenes en las laderas de los angurriento y tan raspa este animal, que no 2. prnl. Tomar conocimiento de algo.
2. Fruto de esta p lanta. cerros. te podés imaginar todo lo que hace para J. P.
Sáenz (h.), Campo, 1941, 147: Después
A. Yupanqui. Canto, 1971, 63: Buen fuego re- RHA. 1997. p. 22. juntar plata! de comer. salí a reparar un poco el campo
antarca educap
102 a pepú
103
desde arriba de un cerrito muy empinado lantero use unas antiparras al estilo NBA tor. 1963, p. 141: Rojas, 1976, t. 1, p. 39; Santi- Garzón, 19 1O. p. 28: Segovia, 19 11, p. 4 l 3;Tis-
que caía al Arapey. para anoticiarme de cua- quedó casi descartada. El propio jugador con- llán. 1976, p. 26: BAAL. 1982, n.º 185-1 86. pp. cornia. 1925. p. 376: Saubidet, 1943. p. 19:
lesquier recorredor que anduviese por las firmó que usará una lente de contacto neutra. 323-325;Catinelli, 1985.pp.43, l 19:Gobello. Santillán, 1976. p. 27; Rodríguez, 1991. p. 32;
cuchillas. Vitor. 1963, p. 141 ; Rodríguez, 1991, p. 31: 1991. p. 2 1: Rodn'guez, 199 1. p. 31: Haensch, RHA. 1997. p. 22.
Saubidet. 1943, p. 18; Rojas, 1976, t. 1, p. 37; 1laensch, 1993, p. 4 3; RHA, 1997, p. 22. 1993. p. 44; Gatica de Montiveros. 1995, p. aparragarse. prnl. rur. Dicho de plan-
Gatica de Montiveros, 1995, p. 35; Haensch, antipasro. m. Placo frío, por lo común 36; RHA. 1997, p. 22. eas, achaparrarse.
1993, p. 42. de fiam bres, que se sirve de entrada. apantallar. rr. Mover el aire con una Segovia. 191 1. p. 107: Vidal de Battini, 1949,
antarca. (Del q uechua hant'árkkct). L. Torre Nilsson. Exilio, 1973, 50: Había hecho pantalla o abanico. pp. 7 1, 72: Haensch, 1993. p. 46.
adv. NO. De espaldas. arreglar la mesa con ílores, canastillas con R. Halac, Soledad, 1962, 34: Ufa, siento un ca- aparre. m. Separación que se hace en
R. Cano, Ñaupo, 1930, 160: Colocado con la frutas. dos botellones de vino y un esplendo- lor... Me duele la cabeza. (Se apantalla con la un rodeo de cierro número de cabe-
panza hacia arriba (antarca, en quichua), le- roso antipasto. mano). zas de ganado.
vanta el lomo. Meo Zilio, 1970, p. 3:Teruggi, 1974, p. 73: Ro- Garzón, 19 1O, p. 27; Segovia, 191 1, p. 153: E. Acevedo Díaz (h.). Cancha. 1939, 302: Co-
Garzón, 191 O, p. 26; Segovia. 191 1. p. 153; Li- jas, 1976, t. 1, p. 38; Rodríguez. 1991. p. 31; Avellaneda. 1927. p. 271: Saubidet, 194 3. p. menzó el aparte. Los novillos de largas astas,
zondo Borda, 1927, p. 59; Lafone Quevedo, Haensch, 1993, p. 4 3. 19; Di Lullo, 1946, p. 47: Solá, 1950, p. 44; los toros indómitos. las vacas [...) eran saca-
1927, p. 59: Dávalos, 1934, p. 9; Aramburu. anucar. (Del quechu a). tr. NO. Dejar Sánchez de Bustamante, 195 1, p. 198: Villa- dos del rodeo con el encuentro de los caba-
1944, p. 38; Di Lullo, 1946, p. 45: Solá. 1950. de amamantar a un niño o a la cría fuerte, 1961. t. 1, p. 66: Fidalgo. 1965, p. 27: llos, a la carrera hasla el señuelo.
p. 42; Sánchez de Bustamante, 1951, p. 198; de los animales, destetar. Rojas, 1976, t. 1, p. 40; Santillán, 1976, p. 27: Garzón. 191 O, p. 28; Segovia, 191 1, p. 4 l 3;Tis-
Ragucci, 1957, p. 9; Cáceres Freyre, 1961, p. F. Burgos, Runa, 19 50, 61 : Guajchito desde Coluccio. 1979. p. 23: Catinelli. 1985, p. 4 3: cornia. 1925. p. 376: Granada, 1957, t. 1, p. 71:
36; Villafuerte, 196 1, t. 1. p. 62: Casullo, 1964 , temprano / con chicha mi se anucar: / aqui Ávila, 1991 , p. 73; Rodn'guez. 1991. p. 32: Santillán, 1976, p. 27: Coluccio, 1979, p. 23:
p. 15; Fidalgo. 1965, p. 27; Rojas. 1976, t. 1, p. sito con un sanco / allas;to con chilcán. Haensch, 1993. p. 46: RHA, 1997, p. 22. Haensch. 1993, p. 46; Gatica de Montiveros.
37; Coluccio. 1979, p. 22; BAAL, 1984, n.º Lafone Quevedo. 1927. p. 60; Lizondo Borda, apañar. tr. Encubrir, ocultar o prote- 199S. p. 37; RHA. 1997, p. 22.
191 -192, p. 165; Catinelli, 1985, p. 43: Ávila, 1927. p. 59: Dávalos. 1934, p. 9; J\ramburu. ger a alguien. apasanca. (Del quechua apassánka). f.
1991 , p. 71; Figueroa. 1991 , p. 233: Haensch, 1944, p. 40; Di Lullo. 1946, p. 45; Solá, 19 50. L. Lugones. Guerra, 1905, 21: Respondían le NO. Araña pollito.
1993, p. 4 3; RHA, 1997, p. 22. p. 42; Selva, 1951. p. 57: Cáceres Freyre, todos los cuatreros del pago, pues a cada j. A Carrizo. Cancionero Oujuy), 1935. 4 36:
antarquear. (De antarca). tr. NO . Tirar 1961 , p. 37:Villafuerle. 196 1. t. r. p. 63; Rojas, cual le apañaba una trapacería. Araña toca la puerta. / Alacrán dice ¿quién
de espaldas. U. t. c. prnl. 1976, t. r. p. 38: Santillán. 1976. p. 26: Ávila, Vidal de Battini, 1949, p. 136: BAAL, 1970, n.º es? / Soy la señora apasanca / en busca del
F. Burgos. Cuentos. 1927. 93: Bueno. pues. iba 1991. p. 72; Haensch. 1993. p. 43. 137-1 38, p. 348; Rojas. 198 1. t. 111, p. 477: Ávi- ciento pies.
al tranquito; me antarquearía sin querer; añapa. (Del quechua). f. Bebida hecha la, 1991, p. 73; Haensch, 1993. p. 46: RHA. La,.one Quevedo. 1927, p. 61; Lizondo Borda,
cuando me fui a lo muy hondo. sobre la base de maíz, algarroba o 1997, p. 22. 1927. p. 62: Dávalos, 1934. p. 9; Aramburu,
Garzón, 19 1O, p. 26;Avellaneda, 1927, p. 270; misto! molido mezclado con agua, aparate ro, ra. Cuyo. Aparatoso, afecta- 1944. p. 38: Di Lullo, 1946, pp. 47. 49; Solá,
Lizondo Borda. 1927. p. 59; Solá. 1950, p. 42; que se bebe anres de que fermenre. do, exagerado. 1950. p. 44; Selva, 1951, p. 57; Ragucci. 1959. p.
Ragucci, 19 57, p. 1O; Cáceres Freyre. 1961 , p. C. Carrizo. Llamo. 1923. l 46:Ya sus vainas de J. Draghi Lucero, Cabro. 1978. 58: Muy ceño 298; Villafuerte. 1961. t. 1. p. 67; Fidalgo. 1965,
37; Rojas, 1976. t. 1. p. 37: RHA, 1997, p. 22. algarroba. Lriluradas en el mortero de pórfi- fruncido se quedó mirando al aparalero p. 27: Haensch, 1993, p. 46: RHA. 1997. p. 22.
2. NO. fig. coloq. Envanecerse. do, no darían la dulce añapa de las siestas. profesor que cavaba sin ton ni son. apensionar. prnl. desus. Entristecerse,
Haensch. 1993, p. 4 3: RHA, 1997, p. 22; Garzón. 191 O. p. 27; Segovia, 191 1, p. 4 12; Segovia, 1911, p. 27;Vidal de Battini. 1949, p. apesadumbrarse.
Ga~ón , 19 1O, p. 26: Lizondo Borda, 1927, p. Avellaneda. 1927. p. 270; Lafone Quevedo. 267; BAAL, 197 1, n.º 139- 140, p. 227: RHA. Segovia, 191 1, p. 154: Saubidet. 1943, p. 20;
59; Avila, 1991, 71: Ragucci. 1957, 1O: Cáce- 1927. p. 60: Aramburu, 1944, p. 38; Di Lullo. 1997, p. 22. Santillán, 1976, p. 28: Gatica de Montiveros,
res Freyre, 1961, p. 37; Haensch, 1993, 4 3. 1946. p.16; Solá. 1950. p. 43; Selva. 951. p. aparcería. f. rur. Compañerismo, 1995, p. 37.
anteojudo, da. adj. desp. Que usa an- 57; Cáceres Freyre. 1961 . p. 37: V1llafuerte. amistad. apcpú. (Del guaraní apep1í, cáscar
teojos. U. c. c. s. 1961. t. 1, pp. 33. 63: Rojas, 1976. t. 1, p. 38: l. Moya, Arte. 1959, 259: Luis García, que era agrietada). m . NE. Planra de la fa-
E. Orphée. Aire, 1977, 221: Nunca me dirá Santillán. 1976, op. 21. 26:V1llafuerte. 1984. p. derecho como lazo tirante. brindó al mucha- m ilia de las R utáceas, de cortez
que soy petiso, feo y anteojudo n1 me barre- 169; Ávila. 1991 , p. 72; 1-iaensch, 1993. p. 44; cho su amistad y noble aparcería. g ris oscura, copa globosa y ram
rá los anteojos de la cara. Galica de Montiveros. 1995. p. 36. Garzón, 19 1O, p. 28: Segovia, 191 1, p. 154; con fuertes espinas, flores blanca
Solá, 1950. p. 42: Rojas, 1976, t. ., p. 38: añarcs. adv. Much os años, mu cho Saubidet, 1943. p. 19; Santillán, 1976. p. 27: muy perfumadas, fruros de correz
i:aensch, 1993, p. 4 3; RHA. 1997. p. 22. riempo. U. m. con el verbo hacer. Rodríguez. 1991. p. 32; RHA. 1997. p. 22. rugosa de color anaranjado roj i~o
antiparras. f. pl. En ciertas activida- J. B. Zalazar. Cuentos.1971. 203: [...] al decir aparcero. m. rur. Compañero, amigo. pulpa jugosa, de sabor entre agno
des, protector que se coloca delante de los más viejos del pueblo había llegado ~ V. Mansilla. Memorias [ 1904], 1955. 21 O: amargo (Citrus cmrcmtium).
de los ojos sin impedir la visión. hacía añares de los altos de Belén. ¡Eramos tan aparceros con él que pasó co- 2. NE. Fruto de esre árbol.
Oarín, 22. I 1. 1998: La posibilidad de que el de- Saub1det. 1943. p. 18; Ragucci. 1959. p. 63;Vi- mo una ilusión, con Alberto! ACA A: Las bebidas típicas incluyen la aloja. 1
aperar educap 101 105 apronte

limonada, el jugo de apepú, pomelo, chicha y 1976. pp. 28. 81 3: Barcia, 1978, pp. 25, 169; Azul, un chalé en Miami, algo cinco estrellas. Rodriguez. 1991 . p. 33; Haensch, 1993, p. 49;
mosto. Coluccro, 1979, p. 23: Rodn'gue7, 1991, p. 32; Rodn'guez, 199 1, p. 32: Haensch, 1993, p. 48; RHA. 1997, p. 13.
Esteva Sáenz. 1963, p. 308; KaLJI, 1977, p. 14; 1laensch. 1993, p. 47; RHA. 1997. p. 23. RHA. 1997. p. 23. apoliyar. intr. coloq. apolillar.
Biazzi. 1992, p. 51; Haensch, 1993, pp. "7. apestillar. rr. Apremiar a una persona. aplastar. cr. Agorar, ex_renuar un caba- apoliyo. m. coloq. apolillo.
411; RHA. 1997, p. 23. Sant1llán. 976. p. 29; Rodn"guez. 1991. p. 32; llo a fuerza de craba10. U. t . c. prnl. apoyacabcza. m. En aucomorores, dis-
aperar. tr. rur. Ensillar, colocar el apero. Haensch, 1993, p. 47: RHA. 1997. p. 23. L. V. Mansilla. Excursión [ 1870). 1947, 378: [...) positivo acolchado en que remata el
J. M. Gutiérrez, Capitón [ 1874). 1928. 56: 2. Asir a alguien de modo gue no si lo sigue apurando al mancarrón ahorita no respaldo del asienro para comodidad
Apenas amaneció el día lunes, cuando ya es- pueda escaparse. más se le va a aplastar. y protección.
tuvo en pie el asistente ocupado en acepillar A Duhau, Isabel. 1920. s. p.: GFRVAS10: -Lo Garzón, 19 1O, p. 30: Granada, 1921 b. p. 118; Noción, 22.02.1982: Respecto de su interior
el uniforme, en bruñir los estribos y aperar apestillo, y con mis sesenta y el pico. aun lo Trscomia. 1925. p. 378: Saubidet 1943. p. 20: se incorporaron nuevos tapizados. apoyaca-
con esmero el caballo oscuro del joven pa- acogoto s1 se encocora Santillán, 1976, p. 29; Barcia, 1978. p. 26: Rodrí- bezas con almohadilla central y consola con
tricio. Segovia. 191 1. p. 154; Rodn'guez. 1991 , p. 32: guez, 199 1, p. 33; Haensch, 1993, p. 48; Gatica reloj digital.
Avellaneda. 1927. p. 271 ; Solá, 1950, p. 44; RHA. 1997, p. 23. de Montiveros. 1995, p. 38; RHA. 1997, p. 23. Haensch. 1993, p. 49; RH/\, 1997, p. 23.
Cáceres Freyre. 196 1. p. 38;Villafuerte. 1961, api. (Del quechua). m. NO. Ma:tamorra aplazo. m. Calificación insuficiente apoyar. tr. rur. Hacer mamar al terne-
t 1. p. 69; Santillán, 1976. p. 28; Haensch. J 993. de mafa blanco criturado. para aprobar un examen (suspenso). ro por segunda vez para poder ex-
p. 47; Gatica de Montiveros. 1995, p. 37; c Villafuerte. Sabor. 1965. 51: [...] el locro blan- Página/ 12. 12.12.2000: Como en el Harlem. traer el apoyo.
RHA. 1997, p. 23. co. el api como le llama la gente del campo. pero en Olavarn'a: así fue el desenlace de un Segovia, 1911, pp. 154. 4 4; Saubidet. 1943,
apereá. m. NE. cuis. Garzón. 19 1O. p. 30: Segovia. 191 1. pp. 130. simple aplazo en física a un alumno de 15 p. 2 1;Vidal de Battini, 194 3, p. 285; Villa fuer-
G. Pisarello, Ché retó. 1973. 46: Entre las plan- 15'1: Avellaneda. 1927. p. 27 1: Lafone Queve- años de una escuela católica. te, 197 1, p. '1 1; Santillán, 1976, p. 2.
tas de ananá [...] pretendíamos encontrar los do. l927. p. 61; Li1ondo Borda.1927.p.63;Dá- Rojas, 1976. t. 1, p. 41; Haensch. 1993. p. 48. apoyo. m. rur. leche muy gorda que la
mismos apereá, esos conejitos de campe valos. 1934. p. 9;Aramburu. 1944. p. 37; Di Lu- 2. Examen gue no ha sido aprobado vaca entrega al final del ordeñe.
que por allí aparecían. llo. 1946. pp. '12. '18; Solá. 1950. p. '14: Sánchez (suspenso). F. E. Mend:laharzu, Diablo, 1940. 14: Con vai-
Garzón, 19 1O, p. 29; Segovia, 191 1. p. 481; de Bustamante. 19 5 1, p. 199; Cáceres Freyre, Rojas, 1976. t. 1, p. 41; Haensch. 1993. p. 48. vén isócrono ordeña y rebalsa el mísero
Monnigo, 1935, p. 18; Solá, 1950. p. 99; Gra- 1961 , p. 38;V1lla(uei-te. 1961 . t. 1, p. 70: Casullo. apolillar. incr. coloq. Dorm ir. cuenco con apoyo espumoso.
nada, 1957, t. 1, p. 71 ;Vitor. J 963. p. 141; San- 1964. p. 16: Fidalgo. 1965. p. 27: Rojas. 1976. G. Rozenmacher. Cuentos. 1971 . 128: Escu- Segovia, 19 11, pp. 154, 4 14; Saubidet. 194 3,
tillán, 1976. p. 543; Haensch, 1993. p. 47; t 1. pp. 40. 41; Santillán. 1976. p. 29; Coluccio. chame, pibe, son como las ocho ¿e la maña- p. 2 1: Di Lullo. 1946, p. 48: Vidal de Battin1.
RHA. 1997, p. 23. 1979 p. 23: Haensch. 1993. p. 47: Gatica de na, ¿apolillamos? 1949. p. 285; Solá, 1950, p. 45;Vitor. 1963.
aperiral. (De la marca comercial). m. Montiveros. 1995, p. 38: RHA. 1997. p. 23. Vítor. 1963. p. 142; Meo Zilio, 1970. p. 10 1: p. 142; Villafuerte, 1971. p. 4 1; Rojas, 197 6,
p. us. Bebida que se toma anees de 2. adj . Desabrido, s in gracia. Teruggi, 1974, p. 6 1; Rojas, 1976, t. 1, p. 4 1; t 1, p. 4 1: Santillán. 1976, p. 29; Catinelli, 1985,
una com ida principal. Solá, 1950. p. 44: Casullo, 1964. p.16; Rojas, Santillán, 197 6. p. 29; Coluccro, 1979, p. 23; p. 43.
B. González Arrili. Buenos Aires, 1967, 37: (...] 1976. t. I, p. 40 y SS. Aguilar. 1986, p. 12; Ávila. 991, p. 74; Gobe- apriete. m. coloq. Acción y efecro de
se tomaba tres o cuatro copas de aperitales apichonar. tr. colog. Acemorizar, llo, 1991, p. 21; Rodn'gue7, 1991. p. 33; aprerar, apremiar.
para abrir un apetito que no podn"a lógica- desanimar. U. c. c. prnl. Haensch, 1993, p. 49; RHA. 1997, p. 23. }ujuy D: AOE?. Denuncian apnete y amedren- 1
mente cerrar nunca. 1l. Ascasubi, Vega [ 1872]. 19 55, 1'11: El hom- VAR ~ apoliyar. tam¡ento a sus dirigentes.
Garzón. 19 1O, p. 30; Segovia, 19 11, pp. 154, bre se apichonó, I Lanto, que la consoló I [ ...] R. Piglia, Respiración, 1992, 146: [...) a las cin- aprontar. cr. Ejercirnr un caballo de
592; Ragucci, 1960, p. 39. que la cosa era morruda; I pero, aunque era co, mientras apoliyaban. carreras para que mantenga o recu-
apero. m. Recado de montar. peliaguda./ del Mellizo la escapada, / el virrey apolillo. m. coloq. Sueño, ganas de pere su escado físico.
P. lnchauspe, Pi/chas, 1947, 67: [...] la silla oe de una cuartiada. dormir. Polermo S: Coco lo había hecho aprontar a la
montar del gaucho el apero o recado está Solá. 1950. p. 45:Villafuerte. 1961, t. 1, p. 70: Meo Zilio. 1970, p. 102; Teruggi. 1974, p. 6 1; par de otro pensionista del stud y Refinado
formada por una gran cantidad de piezas Haensch, 1993, p. 48. Rojas. 1976, t. 1, p. 41 ; Ávila. 199 1, p. 74; Go- Tom con jorge había accionado por adentro
«soga>> y «pilchas» de imprescindible uso apiolar. u. coloq. Despabilar, quicar a bello, 1991, p. 21; Rodn'guez, 199 1, p. 33; y su compañero por afuera.
unas. ocasionales otras, inútil ninguna. alguien la rnrpeza o ingenuidaJ. Haensch. 1993, p. 49; RHA. 1997. p. 13. Barcia, 1978. p. 27; Gobello. 1991, p. 22; Ro-
Garzón, 191 O. p. 30; Segovia, 191 1. p. 413; Trs- Rodn'guez. 1991 p. 32. Haensch. 199 3. p. 48· VAR. ~ apoliyo. driguez. 1991, p. 33; Haensch, 1993. p. 49.
comia, 1925, pp. 377, 472:Avellaneda. 1927, p. RHA. 1997, p. 23 E. Gudiño Kieffer. Guía, 1975, 4 1: [...] ya ter- apronte. m. Acción y efecco de apron-
27 1; Lafone Quevedo. 1927, p. 61 ; Saubidet, 2. prnl. coloq. Darse cuenca de algo miné, voy para allá, tengo ganas de verte. tar, ejercicar un caballo. U. m. en pi.
1943, p. 20; Di Lullo, 1946. p. 48; Sánchez de que debía ser conoc ido. abrime por favor; no seas malo; che loca. ten- C. Reyles. Gaucho [ 1932). s. a.. 66: Todos se
Bustamante, 1951. p. 198; Granada, 1957. t. 1, ~. Peluer. Esqu1110. 1986. 12: ¿Esto? Es un pala- go un apoliyo bárbaro. levantaron para examinarlo. -¡Pucha que es-
p. 72; Cáceres Freyre, 1961. p. 38;Villafuerte, cio.¿no te apiolaste? Es un gran hotel paraba- Meo Zilio. 1970. p. 102;Teruggi. 1974. p. 61; tá lindo! -El apronte de ayer lo ha dejau má
1961, t. 1, p. 69; Rojas, 1976, t 1, p. 40; Santillán. canes como nosotros, una casa en la Costa Rojas, 1976, t. 1, p. 41; Gobello. 1991, p. 21; levantau 'e barriga -observó Bailique.
apunamiento educap 106 107 arazá

Vida! de Battini. 1949, pp. 103, 282;Villafuer- venía de cruzar la cordillera con un puñal p. 231 ;Vitor; 1963. p. 142; Rojas. 1976. t. 1, p. Segovia. 19 11. p. 539; Morínigo. 1935. p. 19;
te, 1961. t. 1, p. 7 1; Vitor; 1963, p. 142: Santi- para defenderse de los cóndores y unas ce- 42; Haensch. 1993, p. SO; Gatica de Montive- Granada, l9S7, t. 1. p. 72: Haensch, 1993, p.
llán, 1976, p. 30; Barcia. 1978. p. 27: Haensch. bollas contra el apunamiento. ros, 1995, p. 38; RHA. 1997, p. 23. 5 1; RHA, 1997. p. 24.
1993, p. 49. Lizondo Borda, 1927. p. 64: Cáceres Freyre, a los apurones. loe. adv. coloq. Con araucano, na. ad j. Se dice del pueblo
2. En carreras cuadreras, panida en 1961. p. 38; F1gueroa, 1991 , p. 125; Hacnsch, premura y sin tiempo por hallarse aborigen procedente de Chile que
falso con que se ejercitan individual- 1993, p. SO; Gatica de Montiveros, 1995, p. 38. ocupado en rareas diversas. durante los siglos XVII y xvm se ex-
mente los competidores. U. m. en pl. apunarse . (De /JJ.tnct). p rnl. Sufrir apu- Clarín, 17.09.1991: En los pingüineros cons- tendió desde el sur cordillerano has-
R. Larra. Rulo [ 1956]. s. a. 75: Es el profesor. nam1enco. truidos a los apurones detrás de la casa del ta la región pampeana. U. t. c. s.
un burrero viejo que estudia los aprontes. las L. Lugones, Guerra, 1905, 321 : [...] montado guardafauna, ayer había cien animales en ca- H. Bonacossa. Nombres. 1978. 119: Además
performances y la sangre de los burros. y aún. seguía masticando la inconsciencia de su mino de recuperación. de la caza y la pesca. los araucanos se dedi-
luego da cátedra. miedo un diente de ajo que había empezado Rojas, 1976, t. 1, p. 42: Haensch, 1993, p. SO. caban a la agricultura desde épocas antiguas.
Saubidet. 1943. p. 21; Vida! de Battini, 1949, para no apunarse, al emprender su marcha. ¡araca! interj. lunf. Exclamación con con cultivos similares a los de los diaguitas.
pp. 103, 282; Ragucci, 1960. p. 221; Cáceres Segovia. 19 11. p. 107: Lizondo Borda. 1927, p. que se expresa alarma, admiración o Segovia, 191 1. pp. 307. 462; Lafone Q ueve-
Freyre, 196 1, p. 38;Villafuerte. 1961, t. 1, p. 71; 64; Solá, l9SO. p. 45; Cáceres Freyre, 196 1, p. sorpresa. do. 1927. p. 62; RHA. 1997. p. 24.
Vitor; 1963, p. 142; Santillán. 1976. p. 30; Go- 38; Fidalgo. 1965. p. 27; Rojas, 1976, t r. p. 42; E. García Velloso. Maleva. 1920, 3: ¡Araca! ¡Te 2. Perteneciente o relativo a dicho
bello, 199 1, p. 22: Rodríguez, 199 1, p. 33; Catinelli. 1985. p. 43; Haensch. 1993. p. SO; das cuenta si entrasen allá los muchachos? pueblo y a su culcura.
Haensch. 1993. p. 49. Gatica de Montiveros. 199 S. p. 38. Santillán, 1976. p. 30; Coluccio. 1979, p. 24; E.Acevedo Díaz (h.), Cancha, 1939. 220: Fue
3. pl. fig. Preparativos, primeras apunte. m. - Gobello, 199 1, pp. 22. 228; Rodríguez. 199 1, el único peón de su estanzuela y como tenía
disposiciones anees de realizar una llevar el apunte. fr. fig. coloq. Pres- p. 34; Haensch, 1993, p. S 1. el oído fino de la alimaña [...] pronto apren-
tarea. tar atención, interesarse por alguien, ¡araca la cana! interj . lunf. Excla- dió de él los vocablos básicos de la lengua
Nación, 20.02. 1998: Para completar el cua- apoyarlo en un proyecto. mación que expresa advertencia y araucana.
dro de aprontes bélicos que aparentemente A Steimberg,Músicos. 1971, S3: Los demás es- alarma. Segovia. 19 11. pp. 307, 462; Vidal de Battini.
domina el espíritu de las más altas autorida- grimistas no le llevaban el apunle una vez que E. Anderson lmbert. Vigilia [ 1934], 1963, 3S: 1949. pp. 15. 16: RHA, 1997, p. 24.
des norteamericanas, el contraalmirante [...] terminaban los combates. - ¡Araca, la canal -¡El vigilante. muchachosl 3. m. Lengua de esre pueblo, ma-
señaló que «estamos bien equipados». Garzón, 191 O. p. 31; Salazar, 19 11. p. 20: Sego- Meo Zilio, 1970. p. 57. puche.
Vidal de Battini, 1949, pp. 103. 282; Solá, via, 19 11, p. 84S; Selva. 1948, pp. 26 1. 266; Ra- araña. f. p. us. Carruaje ligero y peque- R. Lehmann-Nitsche. Boro. 19 16, 222: «Chiri-
19SO, p. 4S; Ragucci, 1960. p. 22 1; Cáceres gucci, 1960, p. 226:Villa fuerte, 1961 , t. 1, p. 72: ño, parecido al bombé. pá». s. m.. es quichua: en araucano «chamal».
Freyre. 196 1. p. 38; Catinelli. l 98S, p. 4 3; Go- BAAL. 1970, n.º 137-1 38. p. 322: Santillán, Rojas, 1976.t. 1, p. 42; Barcia, 1978, p. 28;Agui- Segovia. 19 11, pp. 307. 462; Vidal de Battini,
bello. 199 1, p. 22; Gatica de Montiveros. 1976, pp. 30, 390, 602: Coluccio. 1979, p. 122; lar, 1986, p. 12; RHA, 1997, p. 23. 1949, pp. IS, 16; RHA. 1997. p. 24.
199S. p. 38. Rojas, 198 J. t. n, p. 269; Catinelli. J985. p. 120: - p o llito. Araña de gran camaño araucaria. (De A.rauco, región de Chile).
irse en aprontes. fr. fig . coloq. Di - Aguilar, 1986, p. 12; Figueroa. 1991 , p. 182; Ro- cuya ponzoña, contrariamente a lo f. Árbol de gran porte de la familia de
latar los preparativos, hasta el pun- dríguez. 199 1, p. 184; Haensch, 1993. p. SO; que se cree, no suele causar acciden- las Araucariáceas, cuya copa adulta se
to de no llegar a realizar la acción RHA. 1997, p. 23. tes serios. presenta aparasolada. Sus ramas late-
deseada. 2. fig. coloq. Hacer caso, aceptar un M. Puig. Traición, 1970, 23: En mi casa hay una rales, largas y ci líndricas, se encuen-
G. Rozenmacher, Cuentos, 1971, 126: Estaba conse¡o. araña pollito escondida entre la paja del te- tran totalmente recubiertas de hojas
harto de que sus fuerzas se fueran en E. Amorim, Corral, 1956. 142:Tal vez a vos te cho que nunca la pude matar. pu nzantes y rígidas. Excelente árbol
aprontes, en abstractas asambleas agobiadas lleve el apunte. Segovia, 19 11. pp. 1SS, 48 1: Di Lullo, 1946, p. forestal que en Neuquén y en el sur
por mociones de orden, en volanteadas que Salazar, 19 11, p. 20; Segovia. 19 11. p. 84S;Villa- 49; Rojas, 1976, p. 42; Aguilar. 1986, p. 86; de Chile forma bosques relativamen-
no llevaban a ninguna parte. fuerte , 1961 . t. r, p. 72; Santillán, 1976. p. 390; Haensch. 1993, p. 51; RHA, 1997, p. 23. te densos (Araucaria ara11cana).
Vitor, 1963, p. 142; Teruggi, 1974, p. 98; Santi- Coluccio, 1979. p. 122: Rojas, 1981, t. 11. p. 269; araticú. (Del guaraní). m. NE . Árbol E. S. Zeballos, Conquista [ 1878], 1958. 173:
llán, 1976, p. 30; Coluccio, 1979, p. 11 1; Cati- Rodn'guez. J 99 1. p. 184. de la familia de las Anonáceas que [sonJconocidas las famosas araucarias. que en
nelli, 198S, p. 43; Gobello, 1991. p. 22: Rodrí- apurón. m. coloq. Apuro, traspié, pa- alcanza 6 m de altura y cuyo fruro, su nombre y en su origen recuerdan el vasto
guez, 199 1, p. 162; Haensch. 1993, p. 49. pelón . u.na baya pulposa parecida a la chi- imperio andino.
apunamienco. (De puna). m. Malestar A R. Bufano, Zoología, l93S, 91: ¡Sólo Dios nmoya, es comestible (Rollinia Segovia, 191 1. p. S40; Haensch. 1993. p. 51;
físico que se manifiesta con mareos, conoce el sobresalto y los apurones de don emarginata). RHA, 1997. p. 24.
d.olor de cabeza y trastornos produ- Parménides cuando recibió el aviso de que M. Gálvez.jomadas. 1929, 168: El suelo esta- arazá. (Del guaraní). m. NE. Árbol de
Ctdos por la disminución de la pre- se apersonara al Presidente de la República. ba tapizado de flores, muchas quemadas por la fam ilia de las Mirtáceas, cuya co-
sión atmosférica en la altura. su viejo amigo1 las balas. Árboles aquí y allí: el laurel rosa. el pa es ancha y frondosa, la madera
A. M. Perrone, Gente, 1992, 56: [Adrianne] Vidal de Battini, 1949, p. 364; Ragucci, 1960. araticú, el tarumá. el ñanduhá. consistente y fl exible, y el fruto
arestín educap 108 109 arrastre

amarillo dorado (!Hyrtm mucromata; a rgcntinidad . f. Calidad de lo que es gruesas raíces carnosas y comestibles fla ncos, tres pares de barbi llas aire
Psidimn spp.). peculiar de la República Argentina. (Pofymmia ed11fis). dedor de la boca y una fuerte espi
2. NE. Fruro de este árbol, del que se O. R. Amadeo, Prólogo, 19S7. XXIX: En 2. NO. El tubérculo de esca planea. na aserrada en el inicio de la alee
hacen confituras. 1824 terminó con la batalla de Ayacucho. arir. rr. NO. Curar una vasija de barro. dorsal y de las pectorales.
R. del Castillo, Rojos, 1984, 13: [I arazá flore- como dije, la guerra de la independencia. Lafone Quevedo, 1927, p. 63: Dávalos, 1934, p. M. Sastre, Tempe [ l8S8]. 1938, 170: Entr
cido imperaba en el área con su delicado Entonces. comienza para nosotros la patria 9;Aramburu. 1944, p. 40; Solá. l9SO, p. 47; Sán- los pescados sin escama merece particula
perfume. y la argentinidad aunque la independencia chez de Bustamante, l9S 1. p. 199; Selva, l 9S 1, mención el armado, por su carne sabrosa
Segovia, 19 1I, p. S39: Morínigo, l93S, p. 19: de mayor porción se hubiera declarado p. S7: Villafuerte, 1961, t. 1, p. 74; Villafuerte, alimenticia, sana, sin espinas. y de una con
Granada, 19S7, t 1, p. 73; Santillán. 1976, p. 268: ocho años antes. 1971, p. 41: Rojas, 1976, t 1, p. 43: Santillán, sistencia y blancura que la asemeja a la car
Kaul, 1977, p. 1S; Haensch, 1993, p. S2; RHA. Ragucci, 1960, p. 466: RHA. 1997. p. 24. 1976, p. 32; Haensch. 1993, p. S4. ne de algunas aves.
1997, p. 23. a rge ntinismo . rn . Locución, g iro o arisquear. incr. rur. Mostrarse indócil, Segov1a, 191 1, p. 481: Esteva Sáenz, 1963. p
VAR. ==> arasá. mod o de hablar propio de los ar- arisco. 309: Vitor, 1963, p. 14 3; BAAL, 1989, n.
Segovia, 1911, p. S39; Morínigo, 193S. p. 19; gen n nos. E. L Castro. /sleros, 1943, l 6:Ya s' hizo amigo tu- 213-214. p. 706; Haensch. 1993, p. S4: RH
Santillán, 1976, p. 268: RHA. 1997, p. 23. E. Acevedo Oíaz(h.), Concha. 1939. 6: Para yo, comenta Antonio admirado.Y añade: Es ra- 1997, p. 24.
arestín. m. desus. Sarna. allanar su lectura en el extranjero. el autor ro, porque I' arisquea a los forasteros. ¡aro!' (Del aimara). interj. NO . Vo·
Garzón, 191 O. p. 32; Segovia, 19 11, p. 1SS: La- ha escrito al pie de cada página notas ex- Ragucci, 1960, p. 477: Santillán, 1976, p. 32: Bar- gue, dicha por la concurrencia
fone Quevedo, 1927, p. 62. plicativas de los argentinismos y de las pa- cia. 1978. p. 29; Haensch, 1993. p. S4; Gatica de por el basconero, interrumpe e
argel. ad j. NE . Se d ice de la persona o de labras castellanas anticuadas. Montiveros, l99S, p. 39: RHA, 1997, p. 24. baile para que sus participantes
la cosa que no tiene gracia ni inspira Garzón, 19 1O, p. 32: Segovia, 19 1 I, p. 1SS: arma. f.- entrecruzando los brazos, tome
simpatía. U. c. c. s. RHA. 1997. p. 24. de armas llevar. loe. adj. Se dice de una copa de licor u otra bebida al
Flores, 19S8, p. 402: Kaul, 1977. p. 16: Rodrí- a rgentino, na. adj. Perteneciente o la persona que muestra bríos y resolu- cohól ica, o puedan canear una co
guez, 199 1, p. 34: Biazzi, 1992, p. 18; Pignocchi, rela tivo a la R epúb lica A rge nti na. ción para acometer empresas arriesga- pla.
1992. p. 1O: Haensch, 1993, p. S3; RHA, 1997, J. B. Alberdi. Tobías [ l 8S 1J. 1930, S 14: Si mis das (de armas tomar). C. Villafuerte, Estampas. 1960, 74: Aro, ar
p. 24. sentidos eran veraces, yo he creído perci- A Jurado, Leguas, 1964, 96: La maestra. que era aro, I dijo doña Pancha Alfaro. / Que par
argelado, d a . ad j. NE . Molesto, eno- bir el aire zahumado de los campos argen- de armas llevar; echó mano del busto de Sar- el baile I y se tome en jarro.
jado. tinos. miento. Avellaneda, 1927, p. 272: Lafone Queved
M. Giardinelli, Revolución, 1996. 183: Bueno. BAAL 1938, n.º 23-21. p. 4 36: Granada. l9S7. Garzón, 191 O. p. 33: Segovia, 191 1. p. 7 19: 1927, p. 63: Cáceres Freyre, 1961 . p. 39;Vi
luego de muchas discusiones. de idas y t. •• p. 7S; Barcia. 1978, p. 29: RHA, 1997. p. 24. Haensch, 1993, p. S4. llafuerte, 1961, t. 1, p. 7S; BAAL, 1988, n.
vueltas, y de vacilaciones que me tenían to- 2. m. y f. Natural de esre país. armada. f. rur. Abercura que form a el 207-208, p. 271: Haensch, 1993, p. SS; RH
talmente argelado, me dieron la orden de J. A. Carrizo, Cancionero Qujuy), l93S, 204:¿Por tiento o la soga al pasar por la ar- 1997, p. 2S.
marchar: qué me preguntas. I cuyo hijo soy? / Hijo de golla del lazo y que, al cerrarse, aro 2• m. Objeco de adorno, de mu
Kaul, 1977. p. 16; Biazzi, 1992, p. 19: m1 patria./ argentino soy. aprisiona al animal. diversas formas, gue se lleva en e
Haensch, 1993, p. S3; RHA. 1997, p. 24. Segovia, 191 1. p. 1SS; BML. 1938. n.º 23-24. p. B. Lynch, Caronchos [ 1916), l 9S8, 184: San- lóbu lo de la oreja.
2 NE. Aburrido. 436; Granada, 19S7, t 1, p. 7S;Teruggi. 1974, p. dalio desprende el suyo de los tientos, y el B. González Arrili. Buenos A;res, 1967. 13
Kaul, 1977, p. 16; Biazzi, 1992, p. 19; 104; RHA. 1997. p. 24. peón del resero desmonta para pasar la [...) prendedores con guirnaldas multicolo
Haensch, 1993, p. S3; RHA, 1997, p. 24. 3. m . Moneda de oro gue valía cinco armada por los cuernos. res, collares de coral y de perlas. aros d
argelar. tr. NE . Fastidiar, barrar, mo- pesos. Garzón, 19 1O, p. 33; Segovia, 19 1I, p. 414; colgar, aritos para tomillar en las orejas d
lestar. U. t . c. prnl. S. Calzadilla, Beldades. 1891, 30: (...) donde di- Tiscornia, 192S. p. 378; Saubidet, 194 3, p. las recién nacidas.
M. Giardinelli, Revolución, 1996, 107: (...) y cen que se íabrican los argentinos de oro de 22; Di Lullo, 1946. p. S 1: Vida! de Battini, Garzón. 191 O. p. 33 Segovia. 191 1, p. 1S
ahí fue cuando me argelé defi nitivamente . cinco duros, de los que muchos, como yo. no 1949, p. 2SO; Sánchez de Bustamante, Granada, l9S7. t. 1, p. 7S: Villafuerte, 196 1
porque estaba cansado de promesas. hemos visto ni la muestra. l 9S 1, p. 199; Granada, 1957, t. 1, p. 7S;Villa- t. 1, p. 75: Dellep1ane Cálcena. 197 1, p. 3S 1
Vitor; 1963, p. 142; Kaul. 1977, p. 16; Rodrí- Scgovia. 1911. p. l 5S; RHA, 1997. p. 24. fuerte, 1961, t. 1. p. 7S; Fidalgo. l 96S. p. 27; Rojas. 1976, t 1, p. 43; Catinelli. l 98S, p. 4
guez, 1991 , p. 34; Pignocchi, 1992, p. 1O; argolla. f. p. us. Anillo de matrimonio. Santillán, 1976, p. 32; Coluccio. 1979, p. 2S; Haensch. 1993. p. S5: Gatica de Montive
Haensch, 1993, p. S3; RHA, 1997, p. 24. Villaíuerte, 1961 , t. 1, p. 74; Rojas. 1976. t 1, p. 43: Haensch, 1993, p. S4. ros, l 99S, p. 40: RHA, 1997, p. 2S.
2. NE. En la creencia popular, Rodríguez. 1991 p. 34; Haensch, 1993, p. S3: arma~o. m. Pez de agua dulce, perte - arrastre. m. Acracción, atractivo.
traer alguien o algo mala suerte. RHA. 1997, p. 24. neciente al orden de los Silurifor- J. H. Pagano, Biblia.
l 9S7. 11 O:[...] por do
Flores, 19S8, p. 402; Coluccio, 1979, p. 21; ari coma. f. NO. Planta subleñosa, perce- mes, gue alcanza 70 cm de longi- de anda hace capote sin diqueo ni jacta
Rodríguez, 1991, p. 34; Biazzi, 1992, p. 19: necience a la familia de las Compues- tud . Carece de escamas y p resenta cia / porque pa' eso tiene el mozo ma,
Pignocchi, 1992, p. 10; RHA. 1997, p. 24. tas. Alcanza 1,5 m de alrura y tiene una serie de placas óseas en los arrastre que un imán.
arreada 110 111 asentar
educap

Vida! de Battini, 1949, p. 282: Ragucci, 1960, arreaba las haciendas, evitaron el combate 1949, p. 184; Solá, 1950, p. 136; Cáceres Figueroa, 1991 , p. 48; Rodriguez, 1991 , p. 36;
p. 494; Vitor. 1963, p. 14 3; Rojas, J 976, t. 1, salvo aquellos casos en que la ventaja numé~ Freyre. 1961, p. 84: Ragucci, 1961, p. 51 ;Villa- Haensch, 1993. p. 57: RHA. 1997, p. 25.
p. 44; Santillán, 1976, p. 62; Aguilar. 1986. p. rica les aseguraba un triunfo fácil. fuerte, 1961, t 1, pp. 77, 281: Rojas, 1976, t. 1, 2. Pieza de repostería cuya masa se
13; Gobello, 1991, p. 23: Rodríguez. 1991 . p. Segovia, 19 11, p. 155; Granada, l9S7, t. 1, p. p. 44; Santillán, 1976, pp. 33, 680, 973, 976: unta con crema o dulce y luego se
35; RHA. 1997, p. 25. 76; Santillán, 1976, p. 33; Rodríguez, 1991, p. Coluccio, 1979, p. 22: Catinelli, 1985, p. 116; enrolla en .forma de cilindro (brazo
arreada. f. Acción y efecto de arrear. 35; Haensch, 1993. p. 56; RHA, 1997, p. 2S. Aguilar; 1986, p. 13; Ávila, 1991 , p. 383; Figue- de g itano).
L. Lugones, Romances, 1938, 53: Al ñandú arreglar. rr. colog. Coimear. roa, 1991, p. 91; Gobello, 1991. pp. 23, 2S 1; M. Puig, Traición, 1970, 141: Fiambre. ravioles
blanco en la tierra, I al cuervo blanco en el Prenso, 05.10.1975: Si alguien aguarda a un Rodríguez, 1991, pp. 98, 327: Haensch, 1993, y carne en estofado en lo de Mita antes de
cielo,/ y en arreada de baguales / a la ye- inspector: no se dispone a recibir a un funcio- p. 56; Gatica de Montiveros. 1995, p. 105: ayer, y arrollado con dulce de leche.
gua de ese pelo. nario que viene a inspeccionar. sino que em- RHA, 1997, p. 2S. Vidal de Battini. 1949, p. 249; Rojas. 1976, t. 1,
Garzón, 191 O, p. 33: Segovia, 19 11, p. 155: pieza a conjeturar con cuánto lo arreglará. 2. Sin haberlo buscado o sin mere- p. 44; BAAL, 198S, n.º 197-198. p. 265; Rodri-
Ragucci, 1960, p. 49 5; Santillán, 1976, p. 33: Gobello. 199 1, p. 23: Rodnguez. 199 1, p. 36; cerlo. guez, 1991 , p. 36: Haensch, 1993, p. 57; RHA,
Rodríguez, 1991, p. 35: Haensch, 1993. p. Haensch. 1993. p. 56: RHA, 1997, p. 25. R. Larra, Rulo [ l 9S6), s. a., 122:Te imaginás ir 1997, p. 25.
55: RHA, 1997, p. 25. 2. prnl. coloq . Reconciliarse una pa- en cana por algo que chapaste, que era pa- arveja. f. Planta trepadora de la fami-
2. coloq. P. ext., traslado violento reja. ra vos, que le pudiste sacar el jugo. en fin. lia de las Leguminosas cuyo fruto es
de un g rupo de personas. Segovia, 191 1, p. 660; Gobello, 1991 , p. 23; mala suerte, pero por comunista. de arriba, una vaina con semillas de valor ali-
Segovia, 191 I, p. 1SS; Santillán. 1976, p. 33; Rodnguez. 1991, p. 36: RHA. 1997. p. 25. de boludo, por querer arreglar el mundo. menticio que se comercializan en
Rodríguez, 1991 , p. 35; Haensch, 1993. p. 3. coloq. Enrabiar una relación Garzón, 191 O, p. 34; Solá, 1950, p. 136; Cáce- diversas formas (Pisum sativmn).
S5; RHA, 1997, p. 25. amorosa. res Freyre, 1961 , p. 84; Catinelli, l98S, p. 116: 2. Esca semilla.
3. desus. Robo de ganado. Gobello, 1991 , p. 23: RHA. 1997. p. 2S. Gatica de Montiveros. l99S, p. 105. Prensa Rev., 21.1 1. 1982: Algunos opinan que
G.Aráoz de Lamadrid,Memorías [189S). u arreo. m. Acción y efecro de arrear, se- 3. loe. adj ./adv. Referido a órdenes e el remojo de porotos, habas. garbanzos. ar-
1944, 5 1: [...] los libertaba por ese medio parar una tropa de ganado y condu- instrucciones, proveniente de una vejas. etc., debiera prolongarse durante tres
de las continuas arreadas que les hacían los ci ria a otro lugar. instancia jerárquica superior, a la días.
santafecinos. R. Güiraldes. Segundo [ 1926]. 1962, 480: [...) que por lo común no se nombra. Garzón, 19 1O, pp. 20, 35; Salazar; 191 1, p. 20·
Garzón, 191 O, p. 33; Segovia, 191 I, p. 155: nos conchabaron para peones de un arreo Nación, 27.06.1999: [De acuerdo con un tes- BAAL, 1984, n.º 193-194, p. 473; Catinelli
Granada, 1957, t. 1, p. 75: Santillán, 1976, p. de seiscientos novillos. tigo] su proceder dejó en claro que actuaba l98S, pp. 42, 44; Haensch, 1993, p. 58; RHA1
33; Rodríguez, 1991, p. 35; Haensch, 1993, Segovia, 191 1, pp. 156, 415: Vidal de Battini, con órdenes de arriba. 1997, p. 26.
p. S5; RHA, 1997, p. 25. 1959. pp. 165, 169: Ragucci. 1961, p. 49; Co- Rodriguez, 1991, p. 327; RHA, 1997, p. 2S. asado. m. Corte vacuno que compren-
arreador. m. Látigo de mango corro y luccio, 1979, p. 2S; Haensch. 1993, p. 56: llevársela d e arriba. fr. fig. coloq . de el costillar con carne, y que nor-
de lonja larga destinado a arrear el RHA, 1997, p. 25. Sin sufrir las consecuencias de una malmente se comercializa en tiras.
ganado. 2. Tropa de ganado que se arrea. circunstancia, merecidas o no. J. Cortázar, Octaedro, 1987, 1S: (...) ahora va a
P. lnchauspe, Pi/chas, 1947, 114: El rebenque. R. Lehmann-N1tsche. Boca. 191 1, 247: [...) en M.A. López Osomio, Esgrimo. 1942, S3: [...) ver lo que es el asado de tira de la Carmen
en' sus diversas formas de rebenque pro- momentos de poner otra vez en movimien- la mezcla del «gaucho cobarde» con «gau- señora, IManito y tan sabroso.
piamente dicho, guacha o talero y arreador to el arreo, el capataz había regalado a Aga- cho quiebra», [...) el que buscaba la forma de Segovia, 191 I, p. 415; Saubidet. 1943, p. 24
o «aniadorn, es acaso la prenda más cono- pito [...) un lindo potrillo. llevárselas de arriba aprovechando cualquier Granada. 1957, p. 81; Rojas. 1976, t. 1, p. 4S
cida de cuantas forman un apero. Garzón, 191 O. p. 34: Segovia, 19 11. pp. 156, circunstancia para agredir sin exponerse. Santillán, 1976, p. 34; Haensch, 1993, p. S
Garzón, 19 1O, p. 33; Salazar. 191 1, p. 20: Se- 4 1S: Saubidet. 1943. p. 23; Vidal de Battini, Saubidet, 1943, pp. 128, 220; Coluccio, 1979, RHA. 1997. p. 26.
govia, 191 1, p. 415; Saubidet, 194 3. p. 23;Vi-
dal de Battini, 1949, p. 299; Solá, l 9SO, p. 47;
l9S9. p. 169; Gatica de Montiveros, l99S, p. 40.
arriba. adv. -
• p. 122; Figueroa, 1991, p. 182; Ávila, 1991, p.
379; Rodríguez. 1991, pp. 184, 374: Haensch.
asco. m. -
sin asco. loe. adv. coloq. Con deci
Granada, 1957, t. 1, p. 75;Vitor, 1963, p. 143; de arriba. loe. adv. Gratis, sin pa- 1993, pp. S6, 3S6; Gatica de Montiveros, sión, sin escrúpulos.
Santillán, 197 6, p. 33; Barcia, J 978, p. 29: Co- gar. l99S, p. 182; RHA, 1997, p. 25. G. Rozenmacher, Cuentos, 1971, 141: Tiren
luccio, 1979, p. 25; Rodríguez, 1991, p. 3S; R. J. Payró, Cuentos. J 928, 96: Pero uno de arrollado. m. Fiambre envuelto en for- lo que se mueva, dijo Chaves, y sin asco, po
Haensch, 1993, p. 56; Gatica de Montiveros, tantos mozalbetes que en aquella época ma de rollo, matambre. que anda armado.
1995, p. 40; RHA, 1997, p. 25. consideraban gracia y no pecado -ni aun ve- R. Cano, Ñaupa, 1930, 72: Con anticipación Barcia, 1978, pp. 120, 139, 161; Colucci
arrear. tr. desus. Llevarse violenta o
~urrivamenre ganado ajeno.
nial- el defraudar a la compañía y que viaja-
ba de arriba continuamente había acabado
' prepara chicha y guarapo: choclos [...) desca-
rozados, tamales y arrollados.
1979, p. 183; Rodríguez, 199 1, p. 28
Haensch, 1993, p. S8; RHA. 1997, p. 26.
A. Barros, Fronteros [ 1872). 19 57, 121: En lu- por darle en la nariz. Segovia, 191 1, p. 1S6;Vida! de Battini, 1949, asentar. tr. coloq. Facilitar la digesció
gar de atacar como antes a nuestras fuerzas Garzón, 19 1O. p. 34; Segovia, 191 I, p. 719: p. 249; Rojas, 1976, t. 1. p. 44; Santillán, 1976, mediante alguna bebida.
con parte de las suyas, mientras el resto Saubidet. 1943, pp. 128, 41 O;Vidal de Battini, pp. 34, 429; BAAL, 1985, n.º 197- 198, p. 265: J. Cortázar; Octaedro, 1987, 113: (...) habland
aserradero 112 atoro
educap 113

de cebar un mate amargo que a esa hora le la Asistencia Pública y allí le contuvieron la con motivo de una disertación sobre hallaz- atajador. m. rur. Peón que, a caballo,
vendria bien a más de cuatro porque asien- hemorragia. gos arqueológicos en Atacama, Ambrosetti mantiene el orden de la hacienda en
ta el asado. Garzón, 191 O, p. 36; Segovia, 19 1I, p. 661. dio a conocer las mismas sospechas de Von los arreos y rodeos.
Garzón, 191 O, p. 35: Segovia, 191 I, p. 156: asoleado, da. ad j. Cuyo Litoral. Tonto, Tschudi sobre la posibilidad de que el idio- R. Güiraldes, Raucho [ 1917), 1962, 184: Los
Saubidet. 194 3, p. 24: Cáceres Freyre, 1961, poco inteligente. U. c. c. s. ma atacameño puede ser el «cacán», lengua atajadores emparejaban la hacienda arisca.
p. 40;Villafuerte, 1961, t. 1, p. 80: Rojas, 1976, B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 74: (...] desaparecida y hablada por los antiguos cal- Saubidet. 1943, p. 41: Barcia. 1978. p. 31.
t. 1, p. 46; Santillán, 197 6, p. 34; Haensch, 1993, entre cordobeses podía ser un dístraído, entre chaquíes. atajar. t r. Detener momentáneamente
p. 58: Gatica de Montiveros, 1995, p. 41. los salteños un opa por aproximación o por Segovia, 191 1, p. 307; Ragucci. 1961, p. 214; a alguien.
2. H acer funcionar un mocor nuevo, encargo, y entre los litorales un asoleado. RHA, 1997, p. 26. M. Booz. Mariposa, 1938, 21: Generalmente
o recientemente ajustado, a un régi- Segov1a, 191 1, p. 108: Vitor; 1963, p. 14 3: Ro- 3. Propio o perteneciente a la Puna atajaban su salida al padre Bruguera para
men estipulado y durante determi- driguez, 1991. p. 37; Gatica de Mont1veros. de Atacama. consultarle el escrúpulo de conciencia que
nado tiempo para lograr el correcco 1995,p.41. Nación, O1.02.2000: Las intensas lluvias que las atormentaba.
acople de sus piezas. 2. f. Cuyo NO. Insolación. U . t. c. habían caído en el invierno de 1997 en la Segovia, 191 I, p. 156: Pignocchi, 1992, p. 11;
Tribuno, l 8. l 2. l999:Vendo Fiat 147, año 85, adj . zona norte, incluyendo esa parte del desier- RHA. 1997, p. 26.
motor nuevo para asentar. R. Güiraldes, Raucho [ 1917), 1962. 186: El to atacameño, abrieron pequeños surcos en 2. Parar en el aire un objeto que se
Rojas, 1981, t 111, p. 477; Haensch, 1993, p. 58. Zurdo se enderezaba pesadamente, los bra- las laderas de las quebradas. arroja o que cae.
aserradero. m. Establecimiento, gene- zos abiertos como calandria asoleada. arado. m . Paquete de cigarri llos con Fito: (Fito] hizo cantar a la gente, pateó un
ralmente en galpones de g randes di- Garzón. 19 1O, p. 36;Vidal de Battini, 1949, pp. envoltorio de aluminio, papel o car- micrófono y tiró una guitarra. que uno de
mensiones, donde se venden o sie- 220, 22 1, 294; Haensch, 1993, p. 59; Gatica tulina, y celofán. sus asistentes atajó hábilmente.
rran los rollos de madera. de Montiveros, 199 5, p. 41. E. Silberstein, Cuentos, 1982, 12: El Peliso Rodriguez, 1991 . p. 37: Haensch, 1993, p. 60.
G. Kaul Grünwald, Yacutinga, 1979, 7 1: Y aspa. f. rur. Asta, cuerno vacuno. nunca fuma de los suyos, siempre pide: pero 3. En el fútbol, tomar contacto el
aquel éxodo infantil, harapos mojados y en R. Güiraldes, Segundo [ 1926). 1962. '183: Aun- tiene un atado en el bolsillo para ocasiones arquero con la pelota para impedir
pata, siguió en fila india dejando Cabureí por que el toruno no tuviera del lado derecho como estas. que traspase la línea de gol.
el callejón que lleva al aserradero. más que un pedazo de aspa quebrada y grue- Salazar; 19 11, p. 20; Cáceres Freyre. 1961, p. Clarín. 02.1 l. l998:Atajar penales es cuestión
asidera. f. rur. Presilla o tira de cuero sa, se la encajó al mancarrón por las venjas. 4 1; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 83: BAAL. 1984, de suerte. Si no lo atajaba, iba a ser muy di-
rematada en una argolla que, unida Garzón, 191 O, p. 37; Salazar. 19 1 1, p. 20: Se- n.º 193-194, p. 504; Catinelli, 1985. p. 44; fícil remontarlo.
a la encimera, se emplea para sujetar govia, 191 1, p. 415: Saubidet. 194 3. p. 25; Di Aguilar; 1986, p. 13; Rodríguez, 1991. p. 37; Rodriguez, 1991. p. 37: Haensch, 1993. p. 60.
el lazo. Lullo. 1946, p. 55; Ragucci. 1961 . p. 205; Villa- Gatica de Montiveros, 1995, p. 42: RHA. 4. prnl. Precaverse de un riesgo, evi-
P. lnchauspe, Pi/chas, 1947, 107: En la asidera fuerte, 1961, t. 1, p. 82: Gobello, 1991 , p. 24; 1997,p. 26. tarlo.
[...) se sujeta o prende la presilla del lazo Rodnguez. 199 1, p. 37; Haensch, 993. p. 59; acajacam inos. m. Ave de la familia de Nación, 10.09.1996: [El rector) prefirió, ade-
cuando se enlaza de a caballo. Gatica de Montiveros. 1995. p. 42; RHA. las Caprimúlgidas, de alas y cola más. abrir un paréntesis de tres años para
Muñiz, 1845, pp. 405, 425; Garzón, 191 O, p. 1997, p. 26. largas, cabeza grande y p lumaje par- atajarse de conflictos y mirar desde afuera
36; Segovia, 19 11, p. 4 15; Saubidet, 1943, p. aspamento. m. vulg. espamento. dusco, que se caracteriza por sus há- cómo avanza la reforma en otros distritos
25: Solá, 1950, p.48; Granada, 1957, t. 1, p. 82; aspamentoso, sa. vulg. espamencoso. bitos nocturnos (Caprim¡¡,fgus spp.). complicados.
Ragucci, 196 1, p. l 95;Villafuerte, 196 1, t. 1, p. atacama. adj . acacameño, pueblo. U. F. E. Mendilaharzu, Diablo. 1940, 27: Marcha ¡acenti! (Del italiano). in~erj. Exc.lama-
82: Villafuerte, 197 1, p. 43; Santillán, 1976, p. t. c. s. inquieto el animal: un atajacaminos que vue- ción usada para advemr a alguien de
34; Barcia, 1978, p. 3 1: Coluccio, 1979, p. 26; Di Lullo, 1946. pp. 57. 35 1: RHA. 1997, p. 26. la casi al pisarlo, le asusta pertinaz. un riesgo cercano. Se suele emplear
Haensch, 1993, p. 59. atacameño, ña. ad j. Se dice de un an- Di Lullo, 1946, p. 357;Vidal de Battini. 1949. seguida de las preposiciones a o con.
asistencia. f. desus. En localidades po- tiguo pueblo aborigen que hab!tó el p. 375: Solá, 1950, p. 50: Ragucci, 196 1, p. 2 16: J. Cortázar. Examen [ 1950), 1986. 187: Sola-
co urbanizadas, puesto sanitario pa- extremo noroeste de la Argentrna Y BAAL, 1985, n. 0 197- 198, p. 273: Catinelli. mente hay o no hay música. No aceptes
ra atender emergencias (casa de so- la región chi lena contig ua. U. t. c. s. 1985, p. 44: Haensch, 1993, p. 60: Gatica de nunca la idea del silencio. Atenti a ese taxi.
corro). J. P. Echagüe, Tradiciones, 1944. 68: [...) ataca- Montiveros. 1995, p. 42: RHA, 1997, p. 26. Meo Zilio. 1970. p. 4: Rojas, 197 6, t. 1, p. 48j
B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 116: [...] meños del inmenso Collasuyo sentían en su atajada. f. coloq. Acción y efecto de Gobello. 199 1. p. 24: Rodríguez, 1991, p. 37¡
le atizaba un par de bastonazos a un mayo- corazón primitivo el dolor de aquel cautive- atajar o de atajarse. Haensch, 1993. p. 6 1: RHA. 1997. p. 26.
ral y había que cargarlo en una ambulancia rio humillante. Clarín, O1.03.1 982: (El arquero) tuvo cuatro atoro. m. Atoramiento.
de la Asistencia. RHA. 1997, p. 26. atajadas espléndidas. Nación, 09.02.1999: El tema no es meno~
Garzón, 191 O, p. 36: Segovia, 191 1, p. 661. 2. Peneneciente o relativo a dicho Vida! de Battini, 1949, p. 222: Rodriguez, pues hoy día se calculan en 550.000 las en.;
- pública. asistencia. pueblo o a su cultura. 1991 , p. 350; Haensch, 1993, p. 60; RHA. tracias anuales de camiones pesados corj
J. C. Dávalos, Salto, 1926, 169: Lo llevaron a S. Debenedetti, Introducción, 1917. 32: [...] 1997, p. 26. otras tantas salidas [...), con el consigu1ent~
atorrante educap 114 115 azotera

atoro desesperante de la General Paz y la atrop ellad a. f. Embestida, ataque rá- del gran hall del hotel, como siempre, se ubi- 259; Rodríguez, 1991, p. 39; Haensch. 1993,
Panamericana. pido y víolenco de personas o de aní- caron los vendedores de accesorios [...] al- p. 65.
Segovia, 19 11, p. 157;Vidal de Battini, 1949, males. gunos fabricantes de pedestales y muebles avivar. tr. coloq. Despabi lar, guitar a
p. 283; RHA, 1997, p. 26. M. Prado, Conquista [ 1892], 1960. 96: Había- para audio. algu ien la torpeza o ingenuidad. U.
atorrante, ta. adj. coloq . Desfachata- mos quebrado la alropellada del salvaje, y autoparte. f. Pieza o conjunto de piezas t. c. prnl.
do, desvergonzado. U. t. c. s. por consiguiente hecho desaparecer la inmi- que intervienen en el armado de un Clarín, 24. 12.2000: Una vez tuve un lío con
R.J. Payró,Mientraiga, 1956, 442: ¡Ya estás ro- nencia del peligro. automotor y que también se venden uno que era remisero. Quería embaucar a
bándote las yemas, atorrante! Garzón. 191 O, p. 39; Segovia, 191 1. pp. 157, por separado. un pibe del interior que tenía que ir a Ave-
Vidal de Battini, 1949, p. 303; Rojas, 1976. t. . '115; Sauoidet, 1943, p. 27; Vidal de Battini, Nadón, 14.04.1997: [El vehículo] presenta una llaneda. Lo avivé y le dije que fuera en colec-
p. 48; Santillán, 1976, pp. 35, 530, 531; Rodrí- 1949. p. 237; Cáccrcs Freyre, 196 1. p. 41; Ra- abolladura en el sftio en el que iría ubicada la tivo.
guez, 1991 , p. 38; RHA, 1997, p. 26. gucci. 196 1, p. 488;Villafuerte, 1961 , t. 1, p. 89; óptica delantera izquierda, autoparte también Gobello. 1991 , pp. 26, 259; Rodríguez. 199 1,
2. f. coloq. Mujer de vida fácil. Santillán, 1976. p. 35: Rodríguez. 199 1. p. 38; señalada (...] como averiada en el vehículo vis- p. 39; Haensch, 1993, p. 65; RHA, 1997, p. 27.
R. Kusch, Tango, 1959, 24: iEntendelo de una Gatica de Montiveros, 1995, p. 43. to la noche del crimen. 2. prnl. colog. Darse cuenta de algo
vez. él tiene la culpa de que vos seas una 2. En carreras, aceleración rápida y aut'opartista. adj. Relativo a las auto- que debía ser conocido.
atorranta y yo un asaltante. sabés! por lo general breve del ri rmo de partes. Olé. 15.03.2001: [...] Morales ya tenía doble
Teruggi, 1974, p. 41; Gobello. 1991, p. 24; Ro- marcha. Nadón, 10.03. 1998: La industria autopartista amarilla. Se la habían mostrado a los 1Oy a los
dríguez, 1991, p. 38; Haensch, 1993, p. 61. B. Lynch, Caranchos [ 19 16]. 1958, 49: [...] cie- argentina, ante la definición del futuro régi- 29. pero como nadie se avivó siguió jugando.
3. m. lunf. Vago callejero. rra las piernas al tobiano. que gime en una men automotor del Mercosur, pide que se Mayor problema para Venezuela fue no avi-
R. Güiraldes, Cuentos [ 1924]. 1962, 593: Des- atropellada salvaje para ir a rayar en seguida, establezca no sólo un contenido mínimo re- varse de que desde los 36 tenía uno de más.
pués intimó con la cárcel. y por último. con sofrenado por la mano del mozo que ríe a gional de autocomponentes, sino también 3. coloq . Aprovecharse de la situa-
el vagar derrumbado del atorrante. que ya carcajadas. un porcentaje de abastecimiento local. ción para actuar indebidamente en
no necesita alcohol porque posee su incura- Saubidet. 1943. p. 27; Ragucci. 1961. p. 488; RHA, 1997, p. 26. beneficio propio.
ble idiotez. Barcia. 1978, p. 32; Rodríguez. 1991, p. 38. 2. com. Fabricante o vendedor de E. Silberstein, Cuentos, 1982, 207: ¡Epa! -dice
Dellepiane, 1894, pp. 37, 59, 93; Garzón, 3. P. ext., repunte, mejoramíenro autopartes. don Pascual, mientras se da vuelta y cubre el
191 O, p. 38; Salazar, 19 11, p. 20; Segovia. súbito de una ac tividad. Clarín, 06.08.200 1: Ahora otras industrias es- dinero con ambas manos-, epa, a no avivar-
19 1I, p. 157; Castex. 1927, p. 5 1; Vidal de Clarín, 13.04.1998: Esta vez lo logró con tán copiando la parte menos grata de ese se, que chapo la guita y no te doy nada.
Battini, 1949, p. 303; Ragucci, 196 1, p. 480: dos últimas vueltas espectaculares: ó8 el negocio. como relata un autopartista, fabri- Rojas. 1976. t. 1, p. 5 1; Santillán, 1976, p. 35;
Teruggi, 1974, pp. 4 1, 117; Rojas. 1976, t. 1, p. sábado, con 4 bird1es y ningún bogey, y el 67 cante de piezas para tableros. Gobello. 199 1, pp. 26, 259; Rodríguez. 199 1,
48; Santillán, 1976, pp. 35, 530, 531; Coluc- de ayer, cuando bajó seis hoyos y sólo su- Rodríguez. 1991, p. 351; RHA, 1997, p. 26. p. 39; Haensch, 1993, p. 65; RHA 1997, p. 27.
cio, 1979, p. 27; Gobello. 1991, p. 24; Rodrí- bió en el 1O. Resultó decisiva su atropella- avería. f. - ayuda.memoria. am b. Escrito breve o
guez, 199 1, p. 38; Haensch, 1993, p. 61; da en el final, con birdies en los hoyos 15, de avería. loe. adj. De cuidado, pe- apunte del que se vale un expositor
RHA. 1997, p. 26. 17 y 18. ligroso. para recordar alg unos datos o la orga-
atorrar. inrr. lunf. Dormir. atropellador , ra. adj. Que actúa sin L.V. López, Aldea [ 1884], s. a.. 122: La hija es nización general de lo q ue va a decir.
L. Torre Nilsson, Sajones, 1967, 105: Un grupi- dilación ni mi ram ientos. U. t . c. s. igual a la madre; ambas son mujeres de co- VA R . => ayuda memoria.
to como de velorio atorraba en los sillones. Nadón Rev.. 15.03.1998: La realidad era que raje y de avería, lindas como unas tórtolas y Á. J. Battistessa. Ojos, 1969. 21 : Los estudiantes
Dellepiane. 1894, p. 76; Rojas, 1976, t. 1, p. 49; ya [ ...] sus hijos. especialmente los varones. se peligrosas como dos lobas. cuyos profesores limitan la literatura a la
Santillán, 1976, p. 35; Gobello, 1991, p. 24; mostraban atropelladores y arrogantes; se Segovia, 1911, pp. 157, 342, 719; Saubidet, monda recitación de los argumentos quizá no
Rodríguez, 199 1, p. 38; Haensch, 1993, p. 62. consideraban por encima de la ley. 1943, p. 27; Selva, 1948, p. 241; Ragucci, 1962, dejen de estimar. en trance de examen, el
2. p. us. Vagar al modo de un ato- Rodríguez. 199 1. p. 38; Haensch, 1993. p. 62. p. 198; Catinelli, 1985, p. 115: Figueroa, 199 1, descansado ayuda memoria de este clásico li-
rrante. 2 . .Dicho de un hombre , que abor- p. 272; Gobello, 1991, p. 25; Rodríguez, 199 1. brito.
C. M. Pacheco, Ribera [ 1909], 1957, 278: Juí da a las muj eres con atrevim iento. pp. 98, 235, 370; Haensch, 1993, p. 64; RHA. BAAL, 1986, n.º 20 1-202. p. 486; RHA. 1997.
de caballería, del once, linda tropa, amigo; U . t. c. s. 1997, p. 26. p. 103.
pedí la baja, atorré por ahí, que fue cuando C. Reyles, Gaucho [ 1932]. s. a., 20: Los labios avivada. f. Acción y efecto de avivarse, azorer a. (De azotar). f. rur. Lonja en
vos me conociste. de estas se entreabrían, y él los rozaba apenas actuar indebidamente en beneficio que termina el látigo o arreador.
Garzón, 19 1O, p. 38; Salazar, 191 I, p. 20; Se- con los suyos, lo cual le daba una envidiable propio. M. Gálvez, Caminos, 1928, 179: No usaba
govia, 19 11, p. 157; Rojas. 197 6, t. 1, p. 49; San- fama de atropellador y delicau a la vez. Mundo. 08.1 0.1965: El costo de reposición poncho, y. en vez de espada, llevaba un láti-
tillán, 1976, p. 35; Coluccio, 1979, p. 27; Ávila, Haensch, 1993, p. 62. [...] es una de las tantas avivadas de los go inglés con azotera.
199 1, p. 76; Gobello, 199 1, p. 24; Rodríguez, audio . m. Eq uipo de audio. empresarios y de sus bien pagados asesores. Garzón, 19 1O, p. 42: Segovia, 191 1, p. 41 5;
199 1. p. 38; Haensch, 1993, p. 62. Música, 09.1995: En la planta baja, alrededor Rojas, 1976, t. 1. p. 50; Gobello, 1991, pp. 26. Saubidet. 1943, p. 28;Vidal de Battini, 1949, p.
azucapé educap 116

276; Granada, 1957. t. 1. p. 84; Ragucci. 1962. azulejista. (De awlejo, mosaico vidria-
p. 2 16; Santillán. 1976, p. 36; Barcia. 1978. p.
33; Haensch. 1993. p. 66.
2. P. exc., parce de la rienda con que
se azuza al an imal.
P. lnchauspe, Pi/chas, 1947, 88: Las riendas,
unidas por una argolla en la parte que se
do). m. Albañil especializado en la
colocación de azulejos.
Olé. 21.12.2000: (l\;os avisa) un rosanno de
voz gruesa y exceso de nicotina, que desde
hace quince años se gana la vida como azu-
lejista
B
empuña y terminadas en una a70tera de un RHA. 1997, p. 27.
metro o más de largo. tal el estilo que cono- azulej o, ja. adj. Se dice del caballo en-
cemos por provinciano. trepelado de blanco y negro que en
Garzón, 191 O, p. 42; Segovia, 191 1, p. 4 15; ocasiones, particularmente cuando
Avellaneda. 1927. p. 274; Saubidet. 1943. p. está mojado, presenta reflejos azu- babuch a. f. - que se designaba al inmigranre ita-
28; Di Lullo, 1946, p. 62; Granada. 1957, t. 1, les. U. t. c. s. a b abuch a. loe. adv. Sobre los hom- liano.
p. 84; Cáceres Freyre, 1961 , p. 42; Ragucci, S. Calzadilla, Beldades. 1891 . 86: Y dígale que bros o sobre las espaldas (a cuestas). L. V Mansilla, Entre-Nos [ 1889-1890], 1 s. a..
1962, p. 216; Haensch. 1993, p. 66; Gatica de si ve pasar la tropilla de azule¡os. que me pa- R. J. Payró, Australia, 1898. 423: Uno de los 196: Mantegazza. el célebre Mantegazza
Montiveros, 1995, p. 44. rece que unos gauchos alzados andan traba- marineros se ofreció a llevarnos sobre los -no un bachicha cualquiera llamado así-, es-
azucapé. m. NE. Dulce de caña de jando por ahí. que nos mande avisar al mo- hombros. a babucha, pero por mi parte, re- cribió su Dio ignoto.
azúcar de consistencia sólida y for- mento. nuncié. Garzón 191 O. p. 44; Segovia, 191 1. p. 158;
ma alargada y chata. Saubidet. 19'13. p. 28;Terrera, 1948, p. 432; Garzón, 191 O, pp. 44, 112: Segov1a, 191 1, pp. Villafuerte, 1961, t. 1. pp. 93, 356;Valle, 1963,
Garzón, 191 O, p. 42; Segovia. 191 1. p. 158; Solanet. 1955, p. 99; Cáceres Freyre. 1961. p. 148, 627. 649, 844; Flores. 1958. p. 406; Villa- p. 35· Meo 2'.ilio, 1970, pp. 5 1, 78, l20;Terug-
Flores, 1958, pp. 403, 437; Santillán, 1976, pp. 42;Villafuerte, 1961. t. 1, o. 92; Barcia, 1978, p. fuerte, 1961 , t. 1, pp. 93. 225; Santillán, 1976. gi, 1974. p. 70; Santillán, 1976, p. 37, 487; Ca-
36, 594, 798; Kaul. 1977, p. 20; Coluccio. 33: BAAL. 1979. n.º 171 -17'1. p. 234; Rodrí- p. 37; Gobello, 1991 , p. 27; Rodríguez, 1991. tinelli, 1985, p. 45; Gobello, 1991 , p. 27; Ro-
1979, p. 27; Haensch, 1993, p. 66. guez. 199 . p. 39: Haensch. 1993. o. 66. pp. 17, 41; Haensch. 1993, p. 67 ; RHA, 1997. dríguez. 1991. p. 42; RHA. 1997. p. 27.
p. 27. bagayero, ra . adj . fig . Que realiza con-
bacán, na. adj. coloq. Se dice de la per- trabando de poca monta. U. t. c. s.
sona de buena posición económica y Clan'n. 28.06.1998: Una feria de bagayeros
que la osten ta. U. c. c. s. que venden desde radiograbadores a leche
C. Flores, Mano [ 1920), 1995, 39: que el en sachet. instalada precariamente en la en-
bacán que te acamala tenga pesos duraderos. trada del puente.
Meo Zilio, 1970, p. 51; Teruggi. 1974, p. 116; Meo Zilio. 1970. p. 52; Gobello, 1991 , pp. 27,28;
Rojas, 1976. t. 1, p. 5 1; Santillán. 1976. p. 37; Rodríguez. 1991. p. 42; Haensch. 1993. p. 67.
Coluccio, 1979, p. 28; Ávila. 199 1, p. 81; Go- 2. p. us. vulg. Se dice del hombre que
bello, 1991. p. 27; Rodríguez. 199 1, p. 41 ; acostumbra salir con mujeres feas.
Haensch, 1993, p. 67. Haensch. 1993, p. 67.
2. coloq. Elegante, lujoso. bagayo. (Del italiano bagaglio). m.
Cronista, 03.05.1994: En el corazón bacán de lunf. Paquete, bu lto o atado .
Buenos Aires, gimnasia con aparatos, sauna. Cronista. 3 1.08.1995: Todas las canciones po-
pileta de natación, sala de instructores por drían ser historias que le ocurren a un per-
apenas 390 pesos trimestrales. sonaje. un protagonista que lleva sus viven-
Meo Zilio. 1970, p. SI; Santillán, 1976. p. 37; cias como bagayos mal atados.
Gobello, 199 1, p. 27; Rodnguez. 199 1, p. 41; Dellepiane, 1894, pp. 28, 60: Solá. 1950, p. 53;
Haensch, 1993, p. 67. Meo Zilio. 1970, p. 52;Terugg1. 1974. p. 61;
bacaray. m . NE. vacaraí. Rojas. 1976, t. 1, p. 52; Santillán, 1976, p. 37:
bache. m. fig. Carencia, falta. Catinelli, 1985, p. 45: Ávila. 199 1, p. 8 1; Go-
Cronista. 07.03.1993: El efecto retroactivo al bello. 1991. p. 27; Rodríguez. 1991. p. 42;
1° de enero que dispone la ordenanza pro- Hacnsch. 1993, p. 68.
duce un bache casi imposible de recuperar: 2. fig. coloq. Mujer fea.
Haensch, 1993, p. 67; RHA. 1997, p. 27. M. BaVlo Esquiú. Mondiola, 1954. 52: Póngale
bachicha. com. desus. Apodo con el la firma que a Miguelito lo he sacado bueno
bagre educap 118 119 b ajad or

y apunta bien. ¡No se arroja con bagayos! p. 29: Granada, 1957, t. 1, p. 88; Villafuerte, p. 144:Casullo. 1964,p. 16:Santillán. 1976,p. se encontraban dentro de una bailanta de la
Meo Zilio. 1970, p. 52: Teruggi. 1974, p. 61; 1961. t. 1, p. 93:Teruggi. 1974, p. 31; Rojas. 37: Barcia. 1978, p. 34; Coluccio, 1979. p. 28; zona sur del Gran Buenos Aires. debieron
Rojas. 1976. t. 1, p. 52; Santillán. 1976, p. 37; 1976. t. 1. p. 52: Aguilar: 1986. p. 15: Gobello, Gobello, 1991, p. 28: Rodríguez, 1991, p. 42. ser hospitalizados.
Coluccio, 1979, p. 28; Ávila, 1991, p. 81: Go- 1991 , p. 28: Rodrigue¿, 1991. p. 42: RHA, baguala. f. Canción popular del No- Kaul, 1977, p. 21: Coluccio, 1979. p. 29: Biaz-
bello. 1991, p. 27; Rodríguez. 1991, p. 42: 1997, p. 27. roeste, de coplas octosilábicas y ca- zi. 1992, p. 68: RHA. 1997. p. 27.
Haensch. 1993. p. 68. bagrero, ra. adj. Perteneciente o rela- racterísticos ascensos tonales, que se bai la r. tr. En el servicio militar, orde-
bagre. m. Pez de río, de la fam ilia Pi- tivo al bag re. acompaña con caja. nar la realización de trabajos pesa-
melodidae, que p uede alcanzar has- Rosario / 12. 26.09.200 1: Las cañas eran de A Yupanqui, Canto, 1971 , 72: Quizá mucho dos o de ejercicios violentos.
ta 60 cm de largo. Carece de esca- tacuara o de indias. con un piolín muy fino. de él alienta en la baguala, en esa infinita Cronista, 26.04.1 994: Al decir que el soldado
mas y presenta tres pares de barbi- un anzuelo bagrero. y encarnaban con pan. poesía sin palabras que es el canto de la Carrasco no estaba en el cuartel cuando
llas, próximas a la boca. un pedazo de carne cruda o simplemente inolvidable tierra calchaquí. bailaron a todos los conscriptos. está dicien-
J. B. Ambrosetti, Viaje, c 1895, 107: [...) se pu- con lombrices. Dávalos, 1934, p. 9: D1 Lullo, 1946. p. 63; So- do que Carrasco estaba en otro lado.
so a la obra aderezando un magnífico pacú Haensch. 1993. p. 68: RHA. 1997. p. 27. l~. 1950, p. 53: Selva. 1951. p. 59:Villafuerte. Avellaneda. 1927. p. 275: Solá, 1950. p. 173:
y unos bagres que con habilidad había pes- bagual, la. adj. desus. Incivil. 1961. t. 1, p. 94: Fidalgo, 1965, p. 28: BML. Cáceres Freyre. 1961. p. 107: Villafuerte,
cado en Yaguarazapá. E. Cambacéres. Sangre. 1887, 157: ¡Quiénes 1974, n.º 151-152. p. 177; Rojas, 1976, ti. p. 1961, t. 1. pp. 94, 367: Figueroa, 1991, p. 144;
Garzón, 191 O, p. 45; Salazar: 191 1, p. 2 1; Se- habían sido, su casta. sus abuelos!... Gauchos 53: Santillán. 1976, p. 38; Coluccio, 1979, p. Haensch, 1993, p. 69; Gat1ca de Montiveros,
govia, 19 11, pp. 108, 158, 483: Saubidet. brutos, baguales. criados con la pata en el 28: Figueroa, 199 1, p. 61: Rodríguez. 1991, p. 1995. p.154;RHA. 1997. p.27.
1943, p. 29;Aramburu, 1944, p. 40; Granada, suelo. 35 1: Haensch, 1993, p. 68: RHA, 1997, p. 27. bailecito. m. Danza folcl ó rica criolla
1957, t. 1, p. 87; Rojas, 1976, t. 1, p. 52: Coluc- Garzón, 191 O, p. 45; Salazar: 19 1I, p. 2 1; Tis- bagualad a. f. rur. Manada de baguales, de pareja suelta y ritmo vivaz.
cio, 1979, p. 28; Gobello, 1991. p. 28: cornia, 1925, p. 38 1:Avellaneda, 1927, p. 275: caballada. N. H. Vera, Tradiciones, 1953. 21 : Se bailan
Haensch, 1993, p. 68; RHA. 1997, p. 27. Di Lullo, 1946, p. 63: Vidal de Battini, 1949, G. Aráoz de Lamadrid. /v1emorias [ 1895), 111 después con la mayor animación chilenas y
- amarillo. Variedad de este pez, pp. 97, 104. 366: Granada. 1957, t. 1, p. 89:Vi- 1944, 160: [...) se los llevó por delante como ba1lecitos.
de color amarillo ocráceo, que habi- llafuerte. 1961. t. 1. p. 93:Vitor: 963, p. 144: quien corre una bagualada cimarrona. Avellaneda. 1927. p. 275: Saubidet. 1943. p.
ta las cuencas de los grandes ríos. Casullo, 1964, p. 16: Rojas, 976, t. 1. p. 53: Muñiz. 1845, p. 422: Garzón. 191 O, p. 46: Se- 29: Solá, 1950. p. 53:Villafuerte, 1961, t. 1, p.
Mide unos 40 cm de long icud (Pi- Santillán, 1976. p. 37: Gobel10, 1991, p. 28: govia, 191 I, p. 415: Tiscornia. 1925. p. 381: 94: Santillán, 1976, p. 38: Coluccio, 1979, p.
me!odus e/arias) . Rodríguez. 1991 . p. 42: Haensch, 1993, p. 68: Saubidet, 1943, p. 29;Vidal de Battini, 1949, p. 29: Rojas, 1981, t. 111, p. 478: Rodríguez, 1991.
H. Conti, Sudeste, 1962, 5 1: Un bagre amari- Gatica de Montiveros. 1995, p. 45: RHA. 242; Granada, 1957, t. 1, p. 90: Santillán, 1976, p. 42: Haensch, 1993, p. 69.
llo de regular tamaño. 1997, p. 27. p. 38: Barcia, 1978, p. 34; Coluccio, 1979, p. 2. Canco y música ele esca danza,
Segovia, 191 1, p. 483; Di Lullo, 1946, p. 63; 2. Se dice de la hacienda cimarrona, 28: Rodríguez, 199 1, p. 42: Haensch. 1993, p. ejecutada con charango o g uitarra, y
Haensch, 1993, p. 68; RHA. 1997, p. 27. criada libreme nte en el campo. 68; Gatica de Montiveros, 1995, p. 45: RHA. bombo.
picar e l bagre. fr. fig. vulg. Sentir J. Hernández. Fierro [ 1879). 1925. 225: Hasta 1997, p. 27. J. Armanini, Guosomoyo, 1938, 149: [el alter-
hambre. la hacienda baguala I cai al iagüel con la seca. bailanta. f. NE. Fiesta popular en la cado] fue acompañado durante todo su cur-
Cronista, 11.09.1995: «El hombre al que le pi- Garzón. 191 O. p. 45: Avellaneda, 927, p. 275: que se baila. so por las ingenuas y pintorescas notas de
caba el bagre» es otro relato que trata de Terrera. 1948, p. 41 1: V1dal de Battirn. 1949. R. del Castillo, Ro¡as. 1984. 4 3: No todo el pue- un bailecito.
un argentino que, sin trabajo, no puede pa- pp. 97. 104. 366. 205: Sánchez de Bustaman- blo bailaria en el Club Social. pues en los ba- Garzón, 1910. p. 46: Solá. 1950, p. 53: Santi-
gar sus impuestos y. por lo tanto, no se te. 195 I, p. 20 1:Villafuerte, 1961. t. 1. p. 94: Ca- rrios marginales se organizaban las bailantas. llán. 1976. p. 38: Haensch, 1993. p. 69.
jubila. sullo, 1964, p. l 6:Teruggi, 1974. p. 89: Santillán. BAAL, 1972, n.º 145-146, p. 486: Santillán. bajada. f. Disminución del caudal de
Teruggi, 1974, p. 118; Figueroa, 1991, p. 2'12: 1976. p. 37: Rojas. 1976, l. , p. 53: Gobello, 1976,p. 38: Rodríguez. 1991, p. 42: Biazzi. 1992. un río o arroyo.
Gobello, 199 1, p. 28; Rodríguez, 199 1, p. 237: 1991, p. 28; Hacnsch, 1993. p. 68: Gatica de p. 68: Haensch, 1993, p. 69: RHA, 1997. p. 27. Hacnsch, 1993, p. 69: RH/\, 1997, p. 28.
Haensch, 1993, p. 68; RHA. 1997, p. 27. Montiveros, 1995, p. '15: RH/\, 1997, p. 27 2. P. ext., modernamente y en salo- bajador. m. Pieza del apero hecha de
ser un bagre . fr. fig. vulg. Ser muy bagual. m. Porro no domado. nes urbanos, música y baile de d i- tienco, que une la cincha con la ho-
fea una persona. R. Güiraldes, Roucho [ 1917), 1962. 161: [...) versos ritmos populares. ciquera y sujeta la cabeza del caballo
E. Delfino y M. Romero, Loro, 1928: Según di- nadie en el pago le superaba en el arte de Página/ I 2. 17.06.2001: ¿Qué no hizo La Tota para que no la levante en exceso.
cen las personas de buen gusto,/ ese esper- convertir un bagual en un pingo obediente en el mundo de la bailanta? Presentó mil A R. Bufano. Valle. 1930. 11: ¡Qué bien te
pento que tu amor me ha disputao I es un casi a la palabra. grupos en mil boliches de Buenos Aires y el queda el bajador plateado: I qué bien te
bagre, que a cualquiera le da un susto I si te Muñiz. 184 5. pp. 405. 419; Garzón, 191 O. p. interior. queda el rutilante freno: I cómo luce en tus
lo cacha por la noche descuidao. '15: Segovia, J 91 1, p. 4 5: Tiscornia. 1925. p. 3. Lugar donde escos bailes o frescas lomos sudorosos / la agresiva elegancia de
Garzón, 191 O, p. 45; Salazar. 19 11, p. 21: Se- 381 :Avellaneda. 1927, p. 275: Saubidet. 1943, se realizan. tu apero!
govia, 191 I, pp. 108, 158, 483; Saubidet. 194 3, p. 29: Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 93; Vítor. 1963, Cronista, 08.05.1 993: Más de 75 jóvenes. que Saubidet. 1943, p. 29:Vidal de Battini, 1949, p.
bajativo educap 120 121 balurdo

299; Solá, 1950, p. 54; Cáceres Freyre. 196 1, 1927, p. 68; Dávalos. 1934. p. 9; Aramburu, Garzón, 191 O, p. 47: Segovia, 191 1, p. l 59;Vi- Vidal de Battini. 1949, p. 274: Villafuerte,
p. 43;Villafuerte, 1961 , t. 1, p. 95: Ro¡as, 1976, 1944, p. 40; Di Lullo, 1946, pp. 64. 173; Solá. llafuerte, 1961, t.J, p. 96; Rojas, 1976, tJ,p. 53; 1961. t. 1. p. 96; Santillán. 197 6, p. 39; Catine-
t. 1, p. 54: Barcia, 1978, p. 3'1; Gatica de Mon- 1950, p. 54; Cáceres Freyre, 196 1, p. 43:Villa- Barcia, 1978, p. 35; Ávila, 199 1. pp. 82. 390: lli, 1985. p. 45: Gobello, 1991, p. 29; Rodrí-
tiveros, 1995, p. 45; RHA. 1997. p. 28. fuerte. 196 1. t. 1. p. 96: Rojas. 1976, t. 1, p. 55; Rodn'guez, 199 1, p. 43; Haensch, 1993, p. 70: guez. 199 1, p. 43: Haensch, 1993, p. 70: RHA,
bajarivo. m. Bebida que se roma des- Santillán, 1976. p. 38; Figueroa, 1991, p. 58. Gatica de Montiveros, 1995, p. 46; RHA, 1997, p. 28.
pués de las comidas para favorecer la balaca. f. desus. Baladronada, fanfarro- 1997, p. 28. 2. fig . Cabeza humana.
digestión. nada. 2. tr. P. ext., observar los aconceci - M. Bavio Esquiú, Mondiola, 1954, 123: Yo
Cronista, 16.05.1994: Actúa [el calvados] co- 1-l. Ascasub1. Paulino [ 1853). 1955, 86: Son de mienros sin participar en ellos. tengo un amigo periodista [al que] de vez
mo bajativo y prepara al estómago para el balde esas balacas, /que han de tomar la ciu- H. Libertella, Camino, 1968: 155: Atrás esta- en cuando se le prende la lámpara y dice
mejor disfrute de lo que viene después. dad:/ ¡no ven que coger un zorro / tiene su ban los europeos balconeando los aconteci- cosas que dejan pensando y con el balero
Villafuerte, 1961, t. 1, p. 95; BAAL. 1969, n.º dificultad? mientos. confus"J.
133- 134, p. 357: Coluccio, 1979, p. 21 1: Go- Segovia. 19 11. pp. 109, 158, 74; Avellaneda, Garzón, 191 O, p. 47: Santillán, 1976, pp. 38, Villafuerte, 1961, t. , p. 96: Teruggi, 1974, pp.
bello, 199 1, p. 28; Rodn'guez, 1991, p. 42: 1927. p. 275: Santillán, 1976. p. 38: Gobcllo, 476, 552: Barcia. 1978, p. 35: Coluccio, 1979. 3 1, 130: Santillán, 1976, p. 39: Coluccio, 1979,
Haensch, 1993, p. 69; RHA. 1997, p. 28. 1991, p. 28; Rodn'guez. 1991, p. 351: Haensch, p~ 30; Ávila. 1991, pp. 82. 390; Gobcllo. 1991, p. 30: Gobello. 1991, o. 29; Rodríguez. 199 1,
bajer a. f. Pieza del recado de monear 1993, p. 69; RHA. 1997, p. 28. p. 29; Rodn'guez. 1991 , p. 43: Haensch, 1993, p. 4 3: Haensch, 1993, p. 70; RHA, 1997, p. 28.
que se pone sobre el lomo de la ca- balanza. f. - p. 70: Gatica de Montiveros. 1995. p. 46; ballc nita f. Tira corta y angosta, de
balgadura para protegerlo y absor- poner en la b a lanza. fr. fig . Sope- RHA. 1997. p. 28. material ílexible, que se coloca en
ber el sudor. sar, evaluar algo ponderando sus balde. m. NO. pozo de balde (pozo los cuellos de camisa de hombre o
P lnchauspe, Pi/chas, 1947, 9 1: La sudadera o ventajas y desventajas. arcesiano). en los corpiños para dar rigidez a los
pelero --que recibe también el nombre de Oarin, 11.07.1998: No es un capricho. Sim- G. Aráoz de Lamadrid, Memorias [ 1895), IV bordes.
bajera o bajerita- se coloca directamente plemente puse varias cosas en la balanza y. a 1944, 81: En el acto mandé adelantar un ofi- luthiers: Reparaciones de emergencia y
sobre el lomo del caballo: es un cuero pela- pesar de que agradezco mucho la oferta del cial a los primeros baldes del Tala, que esta- mantenimiento simple de saxo [...) con una
do, una loneta o un acolchadito de arpillera. Español de Barcelona, prefiero quedarme en ban ya inmediatos, para que proporcionán- espatulita bien pequeña. más fina y angosta
Segovia, 19 11, p. 41 6; Saubidet, 1943, p. 20 1; River. dose uno o dos cargueros de agua regresa- que una ballenita de cuello.
Granada, 1957, t. 1, p. 9 1; Cáceres Freyre, RHA, 1997, p. 28. ra en socorro. Calinelli, 1985, p. 45; Gobello, 199 1, p. 29;
196 1, p. 43;Villafuerte , 1961, t 1, p. 95; BAAL. balcón. m. - Avellaneda, 1927, p. 275; Di Lullo, 1946, p. RHA. 1997. p. 28.
1971 , n.º 14 1-142, p. 438: Santillán, 1976, pp. ser o estar para a lquila r balcones. 250; Cáceres Freyre, 1961 , p. 43; Santillán. balsa. f. desus. Cuero seco extendido,
86, 604; Coluccio, 1979, p. 129; Haensch, fr. fig. coloq. Ser algo d ig no de ver- 1976, p. 7 18: Aguilar. 1986, p. 15: Haensch. generalm ente arrastrado por anima-
1993, p. 1; RHA, 1997, p. 28. se o de disfrutar. 1993, p. 70; Gatica de Montiveros, 1995, p. les, sobre el cual se acarreaba la co-
bajón. m. fig. Depresión circunstan- Cronista, 27.03. 1993: Muchos arriesgan que 46: RHA. 1997, p. 28. secha.
cial, desánimo. lo ayudarán a soplar la velitas los tres más fir- baldío. m. Terreno urbano sin ed ifica- R. Cano, Ñaupa, 1930, 114: El trigo en gavilla
Nación, O1.12.2001 : A veces me agarran bajo- mes candidatos [...]. Si ocurre, será para al- ciones. es conducido por «Los Alzadores» hasta la
nes y tengo ganas de tirar (los medicamentos). quilar balcones. E. Sábato, Héroes, 1963. 38: [...~ cuando vol- mlla, o bien acarreado sobre cueros secos,
bajon ear. tr. Deprimir, sufrir un ba- Segovia, 19 11. pp. 775, 951: Selva, 1948, p. víamos a casa, subiste a una calesita que es- llamados balsas, que arrastran a caballo.
jón. U. t. c. prnl. 250; Santillán, 1976, p. 21 ; Coluccio. 1979. p. taba en un baldío de la calle Garay. Avellaneda, 1927, p. 276: Di Lullo, 1946, p.
Cronista, 11.05.1993: Estoy bien, no es como 52; Catinelli, 1985. p. 115: Ávila, 1991 , p. 390; Segovia, 19 1 1, p. l 59;Villafuerte, 1971, p. 77; 64; Solá. 1950. p. 54; Flores, 1958, p. 424;
la gente piensa. Lo que ha salido en algunas Rodríguez, 199 1, pp. 75, 224: Haensch, 1993. Santillán, 1976, p. 39; Haensch, 1993, p. 70: Cáceres Freyre, 1961, p. 4 3;V1llafuerte, 1961,
revistas, eso de que estoy bajoneado. son es- p. 70, RHA, 1997, p. 28. RHA. 1997, p. 28. t. 1, p. 97: Santillán, 1976, p. 39: Haensch,
tupideces. balconear. intr. Mirar, observar con baler o . m. Juguete, generalmente de 1993,p.71.
Rodn'guez, 199 1, p. 35 1; Haensch, 1993, p. 69: curiosidad , desde un balcón o des - madera, com puesto por un palo ter- balurdo. (Del icali ano dialectal bal6r-
RHA. 1997, p. 28. de cualquier otro si tio elevado. U. minado en punta y una bocha agu - do). m. lunf. Paquete o bulto que
b ala. f. NO. Colmena esférica construi- t. c. tr. jereada, unidos entre sí por un pio- aparen ca contener di ne ro.
da por abejas silvestres en las ramas J. L. Borges, Esperanza, [ 1926), 1993, 63: Dos lín. El juego consiste en lanzar repe· Voz, 08.12.200 1: También en todo el país
de los árboles. días y dos noches más que nosotros cuen- tidamente al aire la bocha para en- ocurn'a y ocurre que el paquero muestra el
J. C. Dávalos, Cosos, 1926, 40: Si me fuera po- tan los ángeles: el Señor los creó el cuarto sartarla en el palo (boliche). paco o balurdo (pequeño envoltorio que se
sible a mí robar miel de balas, no me vería día y entre el sol recién inventado y la pri- J. Cortázar. Final, 1964, 29:A las bolitas yo les hace con papeles y se recubre con papel
obligado, por supuesto, a desafiar la furia de mera luna pudieron balconear la tierra nue- ganaba a los dos, pero al balero Hugo no sé moneda) y en el momento de pagar se efec-
las lechiguanas. vita que apenas era unos trigales y unos cómo se las sabía todas y me ganaba. túa el cambiazo, entregando ese paquete fal-
Avellaneda, 1927, p. 275: Lafone Quevedo, huertos cerca del agua. Garzón, 191 O. p. 47: Segovia, f 91 1, p. 109; so al gil u otario.
bana na educap 122 123 banquina

Dellepiane. 1894. p. 60; Segovia. 191 1. p. 159: Salazar. 191 1, p. 21 ; Haensch. 1993, p. 72: Andes, 30. 12.2001: lmaginate, salir campeón canta con esperezos de gusano baboso.
Meo Zilio, 1970. p. 102;Teruggi, 1974. pp. 65, RHA. 1997, p. 29. en este nivel a los 16 años. Pasar a jugar de Rojas. 1976, t. 1, p. 55: BAAL. 1978, n.º 167-
149; Santillán, 1976, pp. 30. 39. 460, 463, 537; tene r banca. fr. fig. coloq. Tener golpe en Primera sin hacer banco no es muy 170, p. 301; Coluccio, 1979, p. 92: Ávila, 1991 .
Coluccio, 1979, p. 30; Gobello, 1991 , pp. 29, influencia o poder. común. Igual, yo jugaba como cuando lo ha- p. 84; Gobello. 199 1. p. 30; Rodríguez. 1991 ,
189; Rodríguez. 1991, p. 43. J. Gómez Bas, Barrio. 1954, 145: Le sacás la cía en cadetes y juveniles. me daba lo mismo. p. 44; Haensch, 1993, p. 72; RH/\, 1997, p. 29.
2. vulg. P. ext., mentira, engaño. plata y listo. Si se retoba. Mirá. No te puede yo entraba y jugaba como viniera. ba ndo n eonista. com. Ejecutante d e
M. Bavio Esquiú, Mondiola. 1954. 81: [...]a ese pasar nada. '11 viejo tiene banca. Rodríguez. 1991, pp. 151 , 368; RHA. 1997, bandoneón.
mismo matrimonio que te quiere pasar con Garzón, 191 O. p. 48: Salazar. 191 1, p. 21 ;Villa- p. 29. J. Asís. Buenos Aires. 1981. 175: [su viejo] to-
el balurdo de que van a Palermo a tomar fuerte, 1961 , t . 1. p. 97. Santillán, 1976, p. 39; banda . f. - caba el violín de a ratos; sus tíos eran ban-
sol, lo encontré en el benemérito circo de Ávila, 1991 , p. 390; Gobello, 1991, p. 29; Ro- e n b a nd a . loe. adj. D esorientado, doneonistas.
San Isidro. dn'guez. 199 1, p. 303: 1laensch. 1993, p. 72; abandonado a su suene. U . con ver- Ávila. 1991, p. 84; Haensch, 1993. p. 72; RHA,
Meo Zilio, 1970. p. 102:Teruggi, 1974, pp. 65. RHA. 1997, p. 29. bos como estar, dejar o q11edar. 1997. p. 29.
149; Santillán. 1976. pp. 30. 39, 460, 463. 537: bancada. f. Con junto de legisladores J. Asís. Buenos Aires, 198 1: 76: Él con la triste- b andurria. (De band11rria, i nstrumen-
Gobello, 1991, pp. 29. 189; Rodríguez. 1991. de un m ismo partido. z~ constante y las perspectivas contadas, ella to, por analogía con la voz del ani-
p.43. Cronista. 08.02.1993: Hoy al mediodía se con conflictos y cansancio, ambos en banda. mal). f. Ave semejante al ibis, de
3. fig. coloq . Si tuación complicada, reunirá el presidente del bloque peronrsta Rojas, 1981. t. 111. p. 370: Gobello, 1991, p. 29: unos 75 cm de longitud, de colora-
de difícil resolución. de la Cámara de Diputados [...] con su par Rodríguez, 1991. pp. 11I, 123: Haensch. 1993. ción plom iza y ocre rojiza, con las
N. Kraly. Función. 1967, 47: Pibe, escuchame ... de la bancada radical. p. 72; RHA. 1997, p. 29. alas y la cola negras. El p ico es del-
las cosas no son tan fuleras como parecen. Rodríguez. 199 1. p. 43: 1laensch. 1993. p. 72; bandera. f. - gado y curvo. Se halla ampliamente
Todos tenemos balurdos. RHA. 1997. p. 29. hacer bandera. fr. fig. coloq. Ha- d istribu ida en el país y frecuenta las
Teruggi. 1974. pp. 65, 149; Rodríguez. 1991, p. bancar . rr. Mantener o respaldar a al- cerse notar, hacer alarde o gala de zonas llanas, los cerros y la alca cor-
43; Haensch. 1993, p. 71. guien. algo. dillera (Theristic11s ca11dat11s).
b a na na . f. Fruto del bananero, planta G. Díaz. Cueva 1982. 386: ¿Sabías que lo ban- S. de Ceceo, Reñidero, 1963. 39: Este Zárate E. L. Castro. Is/eros, 1943, 156: (...] revolotea en-
m usácea. ca el turco Gaia? anduvo haciendo bandera de guapo y ba- cima de la flotante vegetación que el ascenso
Tribuno, 26.04.2000: (...] el Servicio Nacional de Coluccio. 1979, p. 30; Catinelli, 1985. p. 45: tiendo que me iba a hacer hocicar. de las aguas pone en movimiento, verdaderas
Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) Ávila, 199 1. p. 83; Gobello. 1991, p. 29; Rodrí- plantar b andera. fr. fig . coloq . nubes de macaes. bandurrias y patos.
dispuso el análisis de riesgo de plagas para el guez, 1991. p. 4 3; Haensch, 1993. p. 72; Ula- Abandonar repentinamente una ca- Garzón, 191 O. p. 49: Segovia, 19 11. p. 483;
ingreso de las bananas ecuatorianas. novsky. 1996. s. p.: RHA. 1997, p. 29. rea o un objetivo. Morínigo. 1935. p. 33; Saubidet. 1943. p. 31;
Garzón. 19 1O. p. 48; Salazar. 191 1, p. 21 ; Se- 2. Soponar, aguamar a alguien o al- G. Díaz, Cueva. 1982. 33 1: A las ocho de la D1 Lullo. 1946, p. 65:Vidal de Battini. 1949, p.
govia, 191 1, pp. 159, 540; Granada, 1957. t. .. go. U. r. c. prnl. noche de viento y llovizna intermitente, ago- 49; Vitor. 1963. p. 144; Colucc10. 1979, p. 30:
p. 92; BAAL, 1967. n.º 123-124. p. 262; Rojas, G. Saccomanno. Bandera, 1991. 82: Hasta lo biado por el cansancio y caminando como Haensch. 1993, p. 72.
197 6, t. 1, p. 55; Catinelli, 1985, p. 45; Haensch, violaron cuando estuvo en cafúa. Pero él. un buzo, planté bandera. - mor a . Ave similar a la anterior,
1993, p. 71 ; RHA, 1997, p. 28. mosca. Se la bancó bien macho. Teruggi, 1974, p. 102; Coluccio, 1979, p. 104: de coloración g ris morada, con las
2. fig . Persona pícara y aprovechada. Coluccio. 1979. p. 30; Ávila. 199 1. p. 83; Go- Gobello, 199 1, pp. 30, 137; Rodríguez. 199 1. alas y la cola negras, y un copete so-
U . t. c. ad j. bello. 199 1, p. 29; Rodríguez. 1991. p. 43; p. 368; Haensch, 1993, p. 72. bre la cabeza. H abita en esteros y en
Gobello, 1991, p. 29; Rodríguez. 1991, p. 43. Haensch. 1993, p. 72; RHA. 1997. p. 29 bander ola. f. Montante, ventana sobre ciénagas de zonas arboladas, donde
b an a nal. m. Lugar en el que abundan 3. prnl. Responsabilizarse, hacerse u na puerta . nidifica (Harpiprion ca11mlescens).
los bananeros. cargo de u na situación . A. Di Benedetto, Grot, 1957, 20: El cuarto es- M. del Pospós, Chajás. 1957. 117: Espéen ese
G. Pisarello, Ché retó [ 1946], 1973, 46: Los J.Asís. Buenos Aires, 1981. 23: Querido Efraín, tá a oscuras. Lo descubre mirando desde casal'e bandurrias moras que se ha sentao
plátanos formaban nuestro monte: «el bana- a vos te quedan solo tres caminos. O gita- afuera el vidrio de la banderola. en la chacrita.
nal», de frescura incomparable. neás y te bancás la que venga, o te suicidás. Turdera, 1896, p. 13; Garzón, 191 O, p. 48; Se- Navas, 199 1, p. 12.
Segovia. 19 11. p. 540; BAAL. 1966, n. 0 122. p. o tratás de arreglarte y bajar la guardia con govia, 19 11, p. 159; Vítor. 1963, p. 144; Santi- banquina. f. Franja lateral de u na ca-
633; Haensch. 1993. p. 71; RHA. 1997, p. 28. tu mujer. llán, 1976, p. 39; Rojas. 1976. t. 1. p. 55; Catine- rretera reservada para la detención
banca. f. Cargo parlamentario, obteni- Rodríguez. 1991, p. 43; RHA. 1997. p. 29. lli, 1985, p. 4 5; Ávila, 1991, p. 84; Gobello, transitoria de vehícu los y para el
do en elecciones . b an co. m . - 199 1, p. 30; Rodriguez, 1991, p. 44; Haensch. tránsito de peatones o de transpor-
Cronista. 06.02. 1993: El ministro del Interior hacer banco. En fút bol , aguardar 1993, p. 72; RHA, 1997, p. 29. tes no au tomóviles (arcén).
ha manifestado, más de una vez, no estar in- los suplentes la posibilidad de in- bandoneón . m. Instrumento musical J. Loubet, Barrio, 1978, 4 1:Y saldrá a pesar de
teresado en la pelea por la banca porteña gresar en el campo d e juego para de viento, variedad del acordeón. la lluvia. de las carreteras angostas, de las
de diput_ado. reemplazar a un titular. O. Girondo, Obras, 1968, 65: El bandoneón banquinas resbaladizas.
bañadera educap 124 barr acán

Teruggi. 1974, p. 59: Rojas, 1976, t. 1, p. 55: Ca- barbacuá. (De barbacoa). m. Esrrucru- BAAL. 1977. n. 0 165-1 66, p. 47 1: Rodn'guez. ocas10n de jugar esre un partido,
tinelli, 1985. p. 45; Gobello, 1991. p. 30: Ro- ra o arm azón de maderas y cañas que J 99 1, p. 44; Haensch, 1993, p. 75; RHA. 1997, suelen incurrir en desmanes tanto
dríguez, 1991 , p. 44: Haensch, 1993, p. 73: conforman una parrilla donde se se- p. 29. en la cancha como en las calles.
RHA. 1997, p. 29. can las hojas de yerba mate. barda. f. En las montañas de la región F. Peltzer: Cementerio. 1990. 22: (...] los abusos
bañadera. f. desus. Vehículo colecrivo Dorado: Este (Alberto Nolde) levantó el patagónica, ladera acantilada o ba- de las barras bravas. los excesos de algún
descapotable, que por lo común se primer barbacuá de Eldorado y fue uno de rrancosa. inolvidable carnaval [...) determinaron la cri-
destina a excursiones o a paseos urba- los fundadores de la Cooperativa Agricola A. Jurado, Rostros, 1968, 84: (...) también del sis en la conducción.
nos. local. Ernesto Bothner planta Yerba Mate y otro lado del río, estaba la barda. el alto ba- Rodriguez. 1991. p. 45; Haensch, 1993, p. 76;
H. Conti, joula, 1967, 60: El sábado y el do- Tung. rranco que limita el valle y tiene tonos de RHA. 1997, p. 29.
mingo trabajó como negro. sobre todo el Segovia. 19 11, p. 4 16; Vitor, 1963. p. 144; apagado ladrillo. 2. com. Cada uno ele estos indivi-
sábado por la tarde con un par de bañade- Santillán. 1976. pp. 40, 961; Kaul, 1977. p. 22; Santillán, 1976, p. 41; BAAL. 1989. n.º 213- duos.
ras que llegaron cargadas de chicos. Coluccio. 1979, p. 30: Biazzi. 1992. p. 59; 2 14, p. 7l 5; RHA. 1997, p. 29. Clarín, 15.03.2001: La información [...] dio
Rojas, 1976. t. 1. p. 56: Santillán, 1976. p. 39: Haensch. 1993. p. 75. barra. f. Grupo duradero de amigos cuenta de la detención en Córdoba, el últi-
Rodriguez, 1991, p. 44; Haensch, 1993, p. 73: barbijo. m. Cordón o lonja de cuero que que comparten intereses comunes y mo fin de semana. de un conspicuo «barra
RHA, 1997, p. 28. pasa por debajo de la barbilla para suelen frecuentar los mismos luga- brava» de River:
bañado. m. Terreno bajo y cenagoso, sujetar el sombrero (barbiquejo). res. RI IA. 1997, p. 29.
por lo común cubi erro de hierbas N. Magnanini, Gaucho. 1943, 31: Algunos lle- J. J. Sebreli, Buenos Aires, 1964, 166: Ellos for- VAR. ~ barrabrava.
que ocultan las aguas dejadas por las vaban «barbijo» o «carretillera» que servía maban una pandilla -una «barra», decían- Noción, 13.05.1998: El volante Víctor Paredes
lluvias, el río o una laguna cercana. para sujetar el sombrero cuando soplaban que los sábados a la noche iban al mismo ca- [...] fue amenazado por un barrabrava de
E. Wilde, Aguas, 1944, 175: ¡Pobres viajeros, fuertes vientos. fé que los demás días de la semana. Atlanta.
con semejante lluvia! Mi imaginación los Turdera. 1896. p. 13; Garzón, 19 10. p. 52; Sa- Cáceres Freyre. 196 1. p. 44;Villafuerte, 1961. RHA. 1997, p. 30.
acompañaba en su camino por los desfilade- lazar, 19 11, p. 2 1: Segovia. 19 11. pp. 159, 593; t. 1, p. 100; BAAL, 1976, n.0 16 1-1 62. p. 5 19; barrabrava. com. barra brava, indi-
ros, por los bañados. Avellaneda, 1927. p. 277; Saubidet, 1943. p. Rojas, 1976, t. 1. p. 57; Santillán. 1976. p. 41; vid uo.
Garzó n, 191 O, p. 49; Segovia, 191 I, pp. 416, 35; Di Lullo, 1946, p. 65: Vidal de Battini, Coluccio, 1979, p. 3 1; Gobello. 1991 , p. 31; barraca. f. desus. Establecimiento de-
437:Avellaneda, 1927, p. 276; Saubidet. 1943. 1949. pp. 338. 339; Granada, 1957, t. 1, p. 96; Rodríguez. 199 1, p. 45: Haensch, 1993, p. 76: dicado al acopio y la comerciali za-
pp. 33, 74;Vidal de Battini, 1949, p. 219; Gra- Villa fuerte, 1961. t. 1, p. 100; Rojas, 197 6. t 1. RHA, 1997, p. 29. ción de cueros, cereales, ere.
nada, 19 57, t. 1, p. 92; Cáceres Freyre, 196 1, p. 57; Santillán, 1976, p. 40; BAAL. 1977. n.º 2. Público que asiste a las sesiones Garzón, 191 O. p. 52; Santillán, 1976, p. 41.
p. 44; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 98; Santillán, 165- 166. p. 47 1; Coluccio. 1979, p. 30; Rodri- de un tribunal, asamblea o corpora- 2. Galpón o corralón en el que estos
1976, p. 39; Haensch, 1993, p. 73; Gatica de guez. 1991, p. 44; Haensch. 1993, p. 75: RHA. ción. se depositan.
Montiveros, 1995, p. 47. 1997, p. 29. M. Cané, Viaje [ 1884). 1928, 172: Las funcio- R. J. Payró. Pago [ 1908). 1958, 13: El comer-
barajar. tr. Recoger o recibir en el aire 2. fig . H erida q ue cruza la cara de nes del Presidente se limitan [...] a hacer, de cio tenía bastante importancia, sobre todo
una cosa. manera que recuerda un b arbi jo. tiempo en tiempo, desalojar la barra. desde que llegó el ferrocarril, pues entonces
L. V. López, Aldea [ 1884), s. a., 55: Ahí va, ahí R. Güiraldes, Cuemos. 19 15, 84. El lazo se ex- Garzón, 191 O, p. 52; Segovia, 191 1, p. 159: comenzaron a establecerse barracas para el
va el peso, barájelo; y Caparrosa tiró el peso, tendió vibrante como cuerda sonora. rom- BAAL, 1976, nº 16 1-162, p. 519; Santillán, acopio de frutos del país - lana, cuero. etc.-.
y don Jacinto lo volvió a cazar en el aire. piese en silbido quejumbroso y. volviendo 197 6, p. 41 ; Gobello, 199 1, p. 3 1; Rodríguez. Garzón, 19 1O, p. 52; Segovia, 19 1I, p. 109;
Garzón, 19 1O, p. 5 1; Avellaneda, 1927. p. sobre sí mismo, infirió en la mejilla del paisa- 1991 , p. 45; Haensch, 1993, p. 76; RHA. 1997, Saubidet, 1943, p. 35; Granada. 1957. t. 1, p.
276; Rojas, 1976, t. 1, p. 56; Ávila, 1991, p. 85; no un barbijo sanguinolento. p.29. 96: Santillán, 1976. p. 4 1; Haensch, 1993, p.
Gobello, 199 1, p. 30; Rodriguez, 199 1, p. 44; Saubidet. 1943. p. 35; VidaJ de Battini. 1949, 3. En espectáculos, especialmente 76.
Haensch, 1993, p. 2; RHA, 1997, p. 29. pp. 338, 339; Vitor; 1963. p. 144; Santillán, los deporrivos, público, o parce de barracán. m. Tejido de lana fuer te y
2. P. ext., parar, detener, particular- 1976, p. 40: BAAL. 1977, n.º 165- 166, p. 47 1; él, que alienta a los participantes. resistente hecho en telar (barragán).
men te un golpe. Coluccio. 1979, p. 30;Aguilar. 1986. p. 15; Go- F. Peltzer, País, 1976, 54: Da gusto mirar la F. Burgos. Cuentos, 1927, 17: Bien sé que las
Rojas, 1976, t. 1, p. 56; Ávila, 199 1. p. 85; Go- bello. 199 1, p. 3 1; Rodríguez, 1991. p. 44; gente, la barra de la bandera. los chicos del llamas perdieron sus crias, que tejiste sola-
bello, 1991. p. 30; Rodríguez, 199 1, p. 44; Haensch, 1993, p. 75: RHA. 1997, p. 29. preliminar. mente dos o tre'S cortes de picote y barra-
Haensch, 1993, p. 2: RHA, 1997, p. 29. 3. Pieza de cela que, por asepsia, cu- BAAL. 1976,n.º 161-162,p.519;Rojas, 1976, cán.
3. fig . Referido a palabras por decir- bre la boca y la nariz, m ascarilla. t. I, p. 57; Barcia, 1978, p. 36; Coluccio, 1979, Avellaneda, 1927, p. 277; Solá, 1950, p. SS;
se o a intenciones, adivi narlas, per- Caras, 11.06.2002: (Minutos antes del naci- p. 31: Rodríguez, 199 1, p. 45; Haensch, 1993, Sánchez de Bustamante, 1951, p. 20 1; Fidal-
cibirlas con rapidez. miento) se vistió con un traje similar al que p. 76; RHA, 1997, p. 29. go, 1965, p. 28;Villafuerte, 1971. p. 4 3; Rojas,
Rodriguez. 1991, p. 44; Haensch, 1993, p. 2; llevaban los médicos, se colocó un barbijo y -: brava. Grupo de individuos faná- 1976, t. 1. p. 57; Santillán. 1976, p. 41; Coluc-
RHA. 1997, p. 29. entró a la sala de partos. tICos de un equipo de fútbol que, en cio. 1979. p. 31 ; Rodríguez, 1991 , p. 351:

1
barral educap 126 batir

Haensch, 1993, p. 76; Gatica de Montiveros, M. Puig. Affair, 1982, 92: El cuñado respondió Segovia, 1911, pp. 160. 541 , 954; Di Lullo, un productor de vinos del interior y el due-
1995, p. 4. que el hombre que se deja basurear por una 1946, p. 66; Gobello, 1991, p. 1I, 32: RHA. ño de una batata hecha remise.
barral. m . Barra larga y resistente de la mujer está listo. 1997, p. 30. Coluccio, 1979, p. 31: Haensch, 1993, p. 78:
que cuelgan los cortinados. Saubidet. 1943. p. 37;Vidal de Battini, 1949, 2. Cada uno de estos tubérculos de RHA, 1997, p. 30.
Nación, O1.06.2002: Por otra parte, hay de p. 153; Solá. 1950, p. 56; Cáceres Freyre, color pardo rojizo por fuera y amari - batata!. m. Plantación de batatas.
todo para el toilette: barrales cromados con 1961. p. 45;Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 1O1: Ro- llenro o blanco por dentro. G. Pisarello. Ché retó, 1973, 72: [...] arrastrán-
terminales en resina; ganchos para la cortina jas, 1976. t. 1. p. 58: Barcia, 1978, p. 37: Co- F. Gilardi, Mañana, 1935, 21: A su alrededor, dose en viboreantes guías. por las proximi-
(con figuras de estrellas de mar o cubitos) y luccio. 1979. p. 3 1: Catinelli, 1985, p. 45: Ávi- unas batatas, que doña Felisa, cuando creía oades, inundaban de verdor los batatales de
jaboneras. la. 1991, p. 86: Gobello, 1991, p. 31; Rodrí- conveniente, las daba vuelta, lo mismo que a lechosos jugos.
bar rilete. m. Juguete hecho de una ar- guez. 1991 , p. 46: Haensch, 1993. p. 78; Ga- la carne de la parrilla. Segovia. 19 1, p. 541; Vidal de Battini. 1949,
mazón ligera recubierta por papel o t ica de Montiveros, 1995, p. 48: RHA, 1997, Segovia, 19 1I, pp. 160, 54 1, 954; 01 Lullo, p. 303; Samillán, 1976, p. 43; RHA, 1997. p. 30.
por otro material liviano que, sujero p. 30. 1946, p. 66; BAAL. 1970, n.º 135- 136, p. 119: batidor, ra. adj. lunf. Sop lón, alcahue-
a un hilo, se remonta en el aire; co- 2. En cleporres, vencer holgadamen- BAAL, 1973, n. 0 149-150, p. 454; Catinelli, te. U. r. c. s.
m eta. te y haciendo alarde de superiori- 1935, p. 45; RHA, 1997, p. 30. Fray Mocho, Policías [c 1906], 1962, 10 1: Es-
E. Anderson lmbert, Vigilia [ 1934], 1963. 108: dad. 3. fig. coloq. Apocamiento, falta de tos se llaman batidores -delatores- y cuidan
Sentía que él, el paredón, el barrilete muerto Saubidet. 1943, p. 37;Vidal de Battini, 1949, p. palabras o de reacción a causa de: la de ocuttarles sus mane¡os lo más que pue-
en los hilos del teléfono, con su osamenta de 153; Solá, 1950, p. 56; Villafuerte, 196 1, t. 1, p. tmbación, el desconcierto o la t imi- den.
cañas entre jirones de papel, todo, todo, esta- 101; Santillán, 1976, p. 43; Barcia, 1978, p. 37: dez. Dellepiane, 1894. p. 61; Meo Zilio. 1970, p.
ba comunicado por el tacto de la noche. Coluccio. 1979, p. 31 : Ávila, 1991. p. 86; Go- E. Pappo, Kerosén, 1935, 3:Yo cada vé que le 102: Terugg1, 1974, p. 40; Santillán, 1976. pp.
Segovia, 191 1, p. 109; Vidal de Battini, 1949, bello, 1991. p. 31; Haensch, 1993, p. 78. quería decí que aquel corazón sangrentado 43. 531; Coluccio. 1979, p. 32: Catinelli, 1985,
p. 358; Santillán, 1976, p. 42: BAAL, 1978, n.º batacazo. m. Triunfo inesperado d e un era el mío. me agarraba la batata e me fuía p. '16: Ávila, 199 1, p. 86; Gobello, 1991, p. 32;
167-170. p. 304; Catinelli, 1985. p. 45; Gobe- caballo en una carrera. U. m. en la come había venido. Rodríguez, 1991 , p. 46; Haensch, 1993, p. 79;
llo, 1991, p. 31; Rodríguez, 199 1, p. 45: expresión dar el batacazo. Garzón, 191 O, p. 53; Salazar. 191 1, p. 21; Se- RHA, 1997, p. 30.
Haensch, 1993. p. 76; RHA, 1997, p. 30. C. A. Leumann. Gauchos. 1938, 135: El bata- govia, 19 1I, pp. 160, 541, 954; Avellaneda, batifondo. m. fig. coloq. Barullo, bo-
básque t. m. b ásquetbol. cazo fue de dieciocho pesos. Sosa nunca ha- 1927, p. 278;Vitor, 1963, p. 145; BAAL, 1973. chinche, desorden .
Río Negro, 29.05.2002: Como es habitual en bía ganao tanta plata. n.º 149-150, p. 454; Ro¡as, 1976, t. 1, p. 59; G. Saccomanno, Bandero, 199 1, 215: El bati-
cada receso de la Liga Nacional de básquet. Garzón. 19 1O. p. 53; Segovia, 19 11. p. l 60;Vi- Santillán, 1976, pp. 43, 56 1, 614; Coluccio, fondo de la fiesta ahogó los golpes en la
el Campeonato Argentino de Mayores pasa tor, 1963. p. l45;Teruggi. 1974, p. 97; Santillán, 1979, p. 31; Catinelli, 1985, p. 45; Gobello, puerta.
a ser la principal competencia en el país. 1976, p. 43: Barcia, 1978, pp. 37, 213; Coluc- 1991, p. 11, 32: Rodríguez. 199 , p. 46; Garzón. 191 O. p. 53; V1llafuerte. 1961, t. , p.
Haensch, 1993, p. 77. cio. 1979, p. 209; Gobello, 1991, p. 32: Rodrí- Haensch, 1993, p. 78; RHA. 1997, p. 30. 103;V1tor. 1963, p. 145; Meo Zilio, 1970, p. 6;
b ásque cbol. (Del ing lés basketball). m. guez. 1991, p. 46; Haensch, 1993, p. 78: RHA. 4. com. fig. coloq. desp. P ersona Teruggi. 1974, p. 63; Rojas, 1976, t. 1, p. 59:
Baloncesto. 1997, p. 30. tonta y apocada. U. t. c. adj. Santillá'l, 1976, p. 43: BAAL. 1977. n.º 165-
O. Soriano, Cuarteles, 1983, 152: El ring había 2. P. exr., cualquier triunfo o suceso M. Booz. Gente, 1972, 3 1: Pedro se retuerce 166, p. 475; Catinelli, 1985, p. 46: Ávila, 1991.
sido armado en medio de una cancha de afortu nado y sorprendente. como rama al fuego. murmurando: -No, no; p. 86; Gobello, 1991, p. 32; Rodriguez, 1991,
básquetbol, al aire libre. A. Lagorio, Almacén. 1962, 79: Al fin logró su es favor... Interviene doña Belarmina: -No p. 46; Haensch, 1993, p. 79; Gatica de Monti-
Ávila, 1991. p. 85; Haensch, 1993, p. 77. gran batacazo: La noche de Montevideo. lo apurés, che, que es bastante batata. veros, 1995. p. 48; RHA, 1997, p. 30.
basural. m. Terreno, por lo común fue- Vitor. 1963, p. l 45:Teruggi. 1974, p. 97; Santi- Garzón, 191 O, p. 53; Villafuerte. 1961. t. , batilana. (De batir). adj. Junf. batidor.
ra d el radio urbano, donde se amon- llán, 1976, p. '13; Barcia, 1978, p. 37; Gobello, p. 1O1 ; BAAL, 1973, n.º 149-1 50. p. 454: Ro- u. t. c. s.
tona la basura. 1991, p. 32; Rodriguez, 1991, p. 46; Haensch, jas, 1976, t. 1, p. 59; Santillán, 1976, pp. 43. F. Sánchez. Moneda [ 1907), 194 2. 350:Vos te-
R. Walsh, Operación [1957]. 1986, 4: Pero 1993, p. 78; RHA. 1997, p. 30. 561, 614; Coluccio, 1979, p. 31; Rodriguez, nés la culpa por no haber hecho un escar-
aquí fue, y el relato de Livraga corre ahora barata. f. Planra herbácea de la familia 1991, pp. 22. 4 6; Haensch, 1993, p. 78: Ga- miento con los batilana.
con más fuerza. aquí el camino, allá la zanja y de las Convolvuláceas, de rallo ras- tica de Montiveros, 1995, p. 48; RHA, 1997. Meo Ziho, 1970. p. 102;Terugg., 1974, p. 40:
por todas partes el basural y la noche. p. 30. Colucc10. 1979, p. 32; Gobello. 1991, p. 32;
trero y raíces tuberosas comestibles
Segovia, 1911, p. 160: Rojas, 1976. t. 1, p. 58; (/jJomoea spp.). 5. f. fig . coloq. Coche desvencijado, Gobello, 1991, p. 32; Rodríguez, 199 1. p. 46;
Santillán, 1976, p. 43; Haensch, 199 3, p. 78. B. Cobo. Hiswna [ 1653]. 1 1964, 166: La ho· en m al estado de funcionamienco Haensch, 1993, p. 79: RHA. 1997, p. 30.
2. P. ext. , si tio muy sucio. (carricoche). batir. cr. lunf. Delatar, denunciar.
ja verde de la batata o camote. majada y re-
Segovia. 191 1, p. 160. vue.ta con unto sin sal, puesta sobre las ni- ~ágina/ 12, 24. l 2.2000:Trató de imaginar con R. Arlt, Lanzallamas [ 193 1]. 1986, 260: Batí,
basurear. tr. coloq. Insultar, tratar muy guas. las mala y quila el dolor y escoc1mien· el de qué les sirve el blindaje a algunos de nene, ¿quién la mató a Lulú?
mal a una persona. to que causan. hipotéticos personajes de clase media: [...], Dellepiane, 189'1, p. 61 : Segovia, 191 1, p. 668;
batitú 128 berreta
educap

Meo Z1lio, 1970, pp. 53, 56. 102; Teruggi. do, generalmente trasero, que sirve bailo o una mula para liberarse del carpintero y del churrinche parecían lujos
1974, p. 40; Rojas. 1976. t 1, p. 59; Santillán. para llevar el equipaje (maletero). casi insolentes.
jinete. Garzón, 191 O, p. 55; Segovia. 191 1, pp. 161,
1976, pp. 43. 531; Coluccio, 1979. p. 31; Áv1- A Dal Masetto, Tierra. 1994, 24: Y llegó la L. V. Mansilla, Excursión [ 1870]. 1947, 63: La
la, 1991, p. 86; Gobello, 1991. pp. 32. 33. 1O1; mañana en que Julio fue a buscar la valija al mula siguió bellaqueando, se le salió de en- 483. 518; Avellaneda. 1927. p. 352: Saubidet.
Rodriguez, 199 1, p. 46; Haensch, 199 3, pp. 79. dormitorio de Ágata y la colocó en el baúl tre las piernas y él quedose colgado. 1943, p. 39: Di Lullo, 1946. pp. 67, 68, 257:
124; RHA. 1997, p. 30. del coche. Garzón, 191 O, p. 54: Segovia, 19 11, p. 4 17; Solá. 1950, p. 287; Granada, 1957, t. 1, p. 99;
batitú. (Del guaraní mbatuitm). m. BAAL. 1966, n.º 122. p. 623: Rojas, 1981 , t. 111, Avellaneda, 1927, p. 278; Saubidet, 1943, p. Cáceres Freyre. 1961, pp. 45, 182: Esteva
NE. Ave migratoria de la fam ilia de p. '178: Haensch, 1993. p. 79: RHA, 1997. p. 30. 39; Di Lullo, 1946, p. 67; Vidal de Battini. Sáenz. 1963, p. 3 12: Casullo, 1964. p. 64: San-
las Escolopácidas, de aproximada- baulera. f. Lugar de una vivienda des- 1949,p.338;Solá. 1950,p.56;Granada, 1957, tillán, 1976, p. 673; Coluccio, 1979. p. 32:
mente 25 cm de longicud, dorso tinado a guardar valijas y otros ob- t. 1, p. 99; Cáceres Freyre. 1961, p. 45: Villa- Haensch, 1993. p. 80: RHA. 1997, p. 30.
pardo, y el pico y las pacas amarillas jetos. fuerte , 1961, t. 1, p. 104; Vítor; 1963. p. 146; VAR ~ bie nteveo.
(Bartramia longicauda). Clarín, O1.07.1998: Así. el metro cuadrado de Santillán. 1976, p. 44: Barcia. 1978, pp. 38, 63: J. Armanini, Ponto Vilco. 1943. 11: [...] el silbi-
L. Gudiño Kramer; Folklore. 1959, 13: El batitú esas bauleras vale más que el de un piso de Coluccio, 1979, p. 32; Rojas, 1981, t 111. p. 478; do de los mirlos y el saludo intempestivo del
nervioso y alerteador; la garza y el mirasol la torre más cara de la Capital Federal. Aguilar; 1986, p. 16; Figueroa, 1991, pp. 23. bienteveo. todo ello. hacían de ese nncón un
inmaculado. BAAL. 1966. n.º 122. p. 623; RHA. 1997. p. 176; Rodriguez, 1991,p. 47: Haensch. 1993. p. insospechado vergel.
Garzón, 191 O. p. 54; Segovia. 19 11, p. 483: 30. 80; Gatica de Montiveros. 1995, pp. 40, 49. Garzón, 191 O, p. 55; Avellaneda, 1927. pp.
Saubidet, 194 3. pp. 37, 125: Di Lullo, 1946. p. bebe, ba. m. y f. Bebé, niño pequeño. bendito . m. desus. Especie de .toldo o 302. 352; Granada. 1957, t. 1, p. 99: Cáceres
67: Selva, 1951, p. 59; Coluccio, 1979, p. 32; Nación , 08.03.200 1: Otro inocente murió en de carpa rústica a dos aguas que el Freyre, 1961 . p. 46: Villafuerte. 1961, t. 1, p.
BAAL, 1980, n.º 175- 178, p. 409; Gobello. una persecución policial. Ocurrió cuando te- paisano improvisaba como refugio . 105: Casullo. 1964. p. 63; Coluccio, 1979, p.
1991, p. 32; Navas, 1991 , p. 17: Haensch, nía a su bebe en brazos. J. Hernández, Fierro [1879). 1925, 153: Nos 32: Catinelli, 1985, p. 46; Rodriguez, 1991, p.
1993, p. 79; RHA. 1997, p. 30. Garzón. 19 1O, p. 54: Segovia. 1911. p. l 60;Te- retiramos con Cruz I a la orilla de un pajal: / 352; RHA. 1997. p. 3 1.
batucada. f. Festejo colectivo ruidoso, ruggi. 1974, p. 73: Rojas. 1976. t. 1. p. 60: Ro- por no pasarlo tan mal I en el desierto infi- berlín. m. En algunos juegos infanti-
acompañado de bailes y de cantos. driguez. 1991. p. 47: Haensch, 1993. p. 80; nito, / hicimos como un bendito I con dos les, lugar más o menos apartado en
Clarín, 1 1.06.1998: Hay batucada, ritmo y al- RHA. 1997, p. 30. cueros de bagual. donde el perdedor espera a que lo
gunas canciones de Derek López y Olodum. bebedero. m . Fuence para beber, ins- Saubidet, 194 3. p. 39; Santillán. 1976, p. 44; llamen para elegir una de las pren-
Haensch, 1993. p. 79. talada en plazas, parques, colegios y Kaul, 1977, p. 23; Coluccio, 1979. p. 32: BAAL, das propuestas por los demás juga-
2. Protesta que toma la forma de en otros lugares públicos. 1980, n.º 175-178, p. 412: RHA. 1997, p. 30. dores a manera de adivinanza. U. m.
batucada. Clarín. 28.06.1998: En la plaLa de San Juan y beneficiar. tr. desus. Descuartizar el en las expresiones estar en el berlfn e
Clarín , 14.03. 1998: Por la mañana [sus em- Chacabuco un nene tiene sed. pero no pue- ganado para su venta al menudeo. ir a berlín o al berlín. ·
pleados] hicieron una «batucada» en los pa- de tomar agua porque el bebedero está en- D. F. Sarmiento. Obras, x 1896, 134: [...] sus- RHA. 1997, p. 30.
sillos para quejarse por la falta de pago de rejado. traer del dominio privado la industria de be- berlina. f. -
los sueldos de febrero. Rojas. 197 6. t. 1, p. 60: Haensch, 1993, p. 80. neficiar ganados, señalando un lugar público en berlina. loe. adv. NO. En algu-
Rodriguez. 1991, p. 352. bellaco, ca. a<lj. rur. Se dice del caba- para ejercerla. bajo la inspección municipal. nos juegos infantiles, en situación
batuque. m. Bochinche, batifondo. llo o ele la mu la que suele bella- Garzón, 191 O, p. 55; Segovia, 191 1. pp. 34. de pena o castigo.
E. Cambacéres, Sangre, 1887, 145: Lo que quear. 161; Solá, 1950, p. 56; Cáceres Freyre. 1961. C.Villafuerte.Juegos. 1957, 111: Cada jugador
queremos es armarla, poder pegarle. noche R Obligado. Poesías [ 1885). 1906. 234: El amor p.45. Je dice al director del juego por qué el peni-
a noche si a mano viene, jarana. diversión. de las mujeres, I el caballo que yo envidio. I 2. desus. fig. Matar sangrientamen- tente está en berlina.
batuque. echar suerte con la taba,I buen ojo para el cu- te a una persona. Segovia, 191 1. p. 787: Haensch, 1993, p. 81:
Dellepiane, 1894, p. 6 1; Garzón. 191 O, p. 54; chillo,/ a la mula más bellaca /montarla de un H. Ascasubi, Aniceto [ 1853], 1955, 70: [...] al RHA. 1997,p. 31 .
Salazar. 191 1, p. 21; Segovia, 19 11, pp. 160. solo brinco,/ y darte el alma por todo. momento el Director / los manda beneficiar b erlinesa. f. Facrnra redondeada, frita,
659: Avellaneda, 1927, p. 278; Castex, 1927, Segovia. 1911, p. 4 17: Avellaneda, 1927. p. I yéndoles al pescuezo / como en los tiem- de masa esponjosa, a veces rellena de
p. 69; Selva, 1948, p. 233: Granada, 1957, t. 1, 278; Saubidet, 194 3. p. 39: Di Lullo. 1946. p. pos de atrás. dulce, y espolvoreada con azúcar.
p. 98;Villafuerte, 1961 , t. 1, p. 103;Vitor; 1963, 67; Terrera. 1948. p. 4 11: Vidal de Battini. benteveo. m. Pájaro de la familia de leciagro: Es un emulsificante y humectante
p. 145; Casullo, 1964, p. 17; Teruggi. 1974. p. 1949. p. 338; Granada. 1957, t. 1, p. 99: Men- los Tiránidos, de unos 20 cm de lon- [...]. Cumple una función importante en las
84: Rojas, 1976, t. 1, p. 60; Santillán. 1976.p. 43; dilaharzu. 960. p. 568;Villafuerte. 1961. t. 1, p. gitud, dorso pardo, cola y pecho frituras (churros, berlinesas, etc) .. ya que im-
Catinelli, 1985. p. 46: Gobello, 1991, p. 33; 04; Barcia, 1978. p. 38; Rodriguez. J 991, p. amarillos, y una franja blanca en la pide la absorción del exceso de aceite.
Rodriguez, 1991, pp. 34. 46; Haensch, 1993. 47; Haensch, 1993, p. 80: Gatica de Montive- cabeza (Pitang11s mlphttratus). RHA. 1997. p. 31.
p. 79: Gatica de Montiveros, 1995, p. 48. ros. 1995, p. 49. A. Jurado. Cárcel, 196 1, 90: Por eso el pecho berreta. adj. De mala calidad. U. m. c.
baúl. m. En un vehículo, espacio cerra- be llaquear. incr. rur. Corcovear un ca- amarillo del benteveo y los breves rojos del invariable.
educap
berretín 130 131 bicho moro

G. Rozenmacher. Úlentos, 1971, 147: (...] te G. Día7, Cueva. 1982. 230 [...] la invité a la - canasto. Oruga de algunos lepi - 16' Haensch. 1993. p. 82: Gatica de Montive-
fuiste con tu madre a vagar por los pueblitos Bru;a a comer afuera.Tardó menos en guar- dópteros gue construye su capullo ros. 99S, p. SO; RHA. 1997. p. 31.
y a jugar a las cartas y hacías trampa y cuan- dar todo y empezar a darse la biaba que lo colgante, en forma de cesto cónico y - de luz. luciérnaga.
do perdías entregabas uno de esos relo,es que tarda el imbécil que está detrás tuyo pa- textura apergaminada , sobre las ra- M. Sastre. Tempe ( l8S8), 1938, 243: El cocu-
berreta. ra tocar bocina. mas de los árboles (Oiketm /JÍatemis). yo o linterna es indígena de la América, muy
Coluccio, 1979, p. 21 1: Gobello. 199 1, pp. 33, Dellepiane , 1894, p. 61 :Teruggi, 1974, p. 104: R. Arlt, Lanzallamas [ 1931 ]. 1986, 349: El la- diferente del insecto fosforescente, conoci-
34: Rodriguez. 1991, p. 47: Haensch. 1993. p. Santillán, 1976. p. 45: Ávila, 1991. p. 87; Go- zarillo adivina en ella oasis de gente fe liz. Tan do en ambos mundos con los nombres de
81: RHA. 1997, p. 31. bello, 1991, ::i. 34; Rodriguez. 1991 , p. 97; feliz, que no persigue 'ª prodigiosa vegeta- lamp1ro, luciérnaga. luciola. marnúa y bicho
berretín. m. coloq. Capricho, deseo ve- Haensch, 1993, p. 81 : RHA. 1997. p. 31. ción de bichos canastos que tranquilamente de luz.
hemente, ilusión. biarasa. f. viaraza. se dejan caer de las ramas hacia las veredas Saubidet, 1943, p. 40: Haensch, 1993, p. 82:
R. Fontaina, V Soliño y R. Collazo. bibliorato. m. Carpern de capas duras por su plateado hilo de seda. RHA. 1997, p. 31.
[ 1927), 1995, 11O: Niño bien pre lenc1oso y y lomo ancho, con anillado metáli- Garzón, 19 1O, p. 56: Cáceres Freyre, 1961, p. VAR. :::::} bichito de luz .
«engrupido» I que tenés berretín de figurar. co, que se usa para guardar docu- 4S; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 105: Catinelli. 1l. Quiroga. Selva [ 191 9), 19 57, 23: Las v1bo-
Vitor, 1963, p. 146; Meo Zilio, 1970, p. 53: Te- menrnción escrita, como faccuras , l 98S, p. 111: Aguilar, 1986, p. 20: Haensch. ras de coral. que conocieron esto. pidieron
ruggi, 1974, p. 68; Rojas. 197 6. l. 1, p. 60; San- carcas, etc. 1993, p. 82: RHA. 1997, p. 31 . en seguida a las ranas sus farolitos, que eran
tillán, 1976. pp. 45, 462: BAAL. 1978, n. 0 167- J.Cortázar Histonas [ 1962). 1991. 70: [..) por - candado. Coleóptero de unos 2 bichitos de luz.
170, p. 306: Coluccio, 1979, p. 32: Ávila. 1991 , un rato me deleité con esas dirninutas fuen- cm de longitud y coloración oscura. Santillán, 1976. p. 498; RHA. 1997, p. 31.
p. 87; Gobello, 1991, p. 34; Rodriguez, 1991, tes cristalinas que nacían en el aire y se El macho tiene un par de cuernos - feo. bcnceveo.
p. 47; Haensch, 1993. p. 81: RHA. 1997. p. 31. aplastaban en los biblioratos. el secante y el móviles gue se cierran a modo de Noción, 18.06. 1998: Porque el patrimonio no
bestia. f. - boletín oficial. pinzas. es solo arquitectónico. sino también natural,
a lo bestia. loe. adv. Muchísimo, en Garzón, 19 1O, p. SS; Rojas, 1976, t. 1, p. 61: Opinión (Rafaela), 04.0 1.2001 : La especie más (recuerda) una guía que pide silencio para
gran medida, sin limitaciones. Haensch, 1993, p. 81. difundida es la perteneciente al Bicho Canda- escuchar el canto del bicho feo.
Clarín Rev., 17.06.1990: Más rápido no con- bich adero. m. rur. v ichade ro. do o Torito. cuya larva es de gran tamai'lo. Garzón. 191 O. p. S6; Segovia, 191 1, p. 484:
viene , explican, porque la resistencia aerodi- bichar. cr. rur. vichar. gruesa, curva y con su cabeza de color ma- Avellaneda, 1927, p. 302: Saubidet, 1943, p. 40:
námica crece con el cuadrado de la veloci- bic hera. f. rur. Referido a animales, he- rrón claro. ViLor; 1963, p. l46;V1llafuerte, 1961 , t. 1, p. 105:
dad y obliga a gastar electricidad a lo bestia. rida agusanada. Garzón, 1910. pp. 56, 479; Segovia. 1911. p. Co1uccio, 1979. pp. 32, 33; RHA 1997. p. 31.
beterava. f. C11.yo NO. Remolacha. C. Villafuerte, Estampas, 1960, 11: El medie- 484; Saubidet. 194 3. pp. 40, 73; Catinelli, l98S, VAR. :::::} bichofeo.
Mascialino, l9SO, p. 387; BAAL, 1989. n. 0 ro es el que cuida [la majada) de las enfer- p. 102: Haensch. 1993, p. 82; RHA. 1997, p. 3 1. C. P Turismo: Otras aves de la región son: la
2 13-214,p. 710:RHA, 1997,p.31. medades: bichera. verruga. moquillo, piojos. - colorado. Ácaro diminuto, roji- monjita, el pijuí (...]; el quintové, también lla-
biaba. (Del italiano dialectal biava). f. Di Lullo, 1946, p. 67;Vdlafuertc, 1961. t. 1, p. zo, de la familia Trombidiidae. La pi - mado bichofeo, pito1uan y benteveo. la rato-
lunf. Paliza. 105; Santillán, 1976. p. 45: Kaul, 1977, p. 23; cadura de su larva produce un fuer - na tacuarita. el chingolo, el siete colores y el
J. Cortázar; Final, 1964, 128: «Lo fajás en seis Barcia. 1978, ::i. 38: Biazzi. 1992. p. 69: te escozor. tordo.
rounds, pibe», pero fumaba como loco.Todo Haensch. 1993, p. 8 1. B. Lynch, Campos [ 193 1), 1966, 136: Mario Scgovia. 191 1. p. 61; 01 Lullo, 1946. pp. 68,
el mundo cobra a la final. La noche del Tani, bichito de luz. rn. bicho de luz. saca el pie sobre el cuero y se pone a rascar- 257; Solá. 1950, p. 287; Casullo, 1964, pp. 63,
te acordás pobre Tani, qué biaba. bich o. m. - se, con gesto dolorido, cierta comezón de bi- 64; Santillán, 1976. p. 947: Catinelli. 198S, p.
Dellepiane, 1894, p. 61; Garzón, 19 1O, p. SS; - bolita. Cualguiera de los isópodos chos colorados que siente en una pierna. 46; Rodriguez, 1991, p. 352: Haensch. 1993, p.
Salazar. 191 I, p. 21 : Villafuerte, 1961, t. 1, p. terrestres que habitan lugares hú- Segovia, 191 1, p. 484; Di Lullo, 1946, p. 342; 82: RHA. 1997, p. 3 l.
1OS; Meo Zilio, 1970, p. 54: Teruggi. 1974, pp. medos, y cuya protección ante una Selva, l9S 1, p. 93; Cáceres Freyre, 1961. p. - hediondo. juanita.
16, 68, 120, 204; Rojas, 1976, t. 1, p. 160: San- amenna consiste en cerrarse sobre sí 189;Vitor; 1963, p. 146: Casullo, 1964, p. 94; Villafuerte, 196 . t. . p. 105.
tillán, 1976. pp. 4S, 458, 549, 627; Barcia, a modo de bola. Santillán, 1976, pp. 4S. 739; Catinelli, 1985, p. VAR. :::::} bichohediondo.
1978, p. 38: Ávila, 1991, p. 87; Gobello, 1991, Voz, 08.1 2.2000: También se ha señalado co- 111; Haensch, 1993, p. 82; RHA. 1997. p. 31 . Di Lullo. 1946. p. 68.
p. 34; Rodriguez, 199 1, pp. 48, 96: Haensch, mo de buen efecto sobre bicho bolita el Fe- - d e cesto. bicho canasto. - moro. Coleóptero de la familia
1993, p. 81: RHA, 1997, p. 31 . nitrotión (80 por ciento) en dosis de 700- J. B. Ramos, Brujos. 19 54, 41: El agua de la Meloidae, que constituye plaga por
2. fig. colog. En competencias de- 800 ce /ha con aplicación nocturna. acequia se estiraba con indolencia y hasta ser predominantemente fitófago.
portivas, derrota contundente. Haensch, 1993, p. 82. los bichos de cesto se asomaban extáticos J. B. Ambrosetti. Supersticiones, 1917, 212:
Barcia, 1978, p. 74; Rodriguez, 1991, p. 48: VAR. :::::} bichobolita. desde la punta de sus ovillos. Ahora bien. como el bicho moro es un es-
Haensch, 1993, p. 81; RHA, 1997, p. 31 . P. O'Donnell, Tigrecito. J 980. 49: (...] mis em- Garzón, 19 1O. p. 56; Segovia, 19 11. p. 484; Cá- carabajo. del género Lytta, es fácil prever sus
darse la biaba. fr. fig. p. us. Acica- pleados cargan pasto, piedritas y dos bichobo- ceres Freyre, 1961. p. 45;Villafuerte, 1961, t. 1, efectos.
larse en exceso. litas que son buenísimos y no pican ni nada. p. 1OS: Catinelli, l98S, p. 111: Aguilar. 1986, p. Garzón, 19 1O, p. 56; Segovia, 191 1, p. 484:
bichobolira educap 132 bochar

Saubidet, 1943, p. 40; Cáceres Freyre. 1961. E. Goldar: Vida, 1980. 17: El bife, con ensala- A. Lagorio, Almacén, 1962, 11: No uso biro- con comentarios adversos reales o
p. 4S;Vitor: 1963, p. 146; Haensch, 1993, p. 82; da, papas fritas. solo o a caballo, es el centro mes con bolillas, peligrosas por sus deslices, falsos.
Gatica de Montiveros. 1995, p. SO; RHA. del régimen de alimentación. más rápidos que el pensamiento. Teruggi, 1974, p. 134; Gobello, 199 1, p. 36;
1997, p. 31. Garzón, 191 O, p. 56: Salazar: 191 1, p. 21; Se- Teruggí, 1974,p. IO l ;Rojas, 1976,t.1,p. 63: Rodn'guez. 199 1, p. 97; Haensch, 1993, p. 376.
- raro. fig. Persona de acritudes po- govia, 19 11, p. 161 : Cáccres Freyre, 1961, p. Barcia, 1978, p. 39; BAAL, 1981, n. º 179- bocadito. (Dim . de bocado). m. Vianda
co comunes, extrañas. 46; Vitor; 1963, p. 146: Teruggí. 1974, p. 79; 182, p. 332: Gobello, 199 1, p. 35: Rodríguez, ligera que se sirve en los cócteles o
J. Grasso, Casi, 1978, 137: No se animaba a Rojas, 1976, t. 1. p. 62; Santillán, 1976, pp. 45, 1991, p. 49; Haensch, 1993, p. 84; RHA. anees de la comida principal.
confesar a los amigos y camaradas por te- 58, 149, 379; Catínelli, 1985, p. '16; Gobello, 1997, p. 32. - Clarín, 27.06. 1998: En el amplio salón VIP hay
mor a que lo catalogaran como bicho raro. 1991, p. 35; Rodríguez. 1991, p. 48; Haensch, blan dengue. m. Miembro del cuerpo aire acondicionado, finos bocaditos salados,
Segovia, 191 1, p. 312; Rodríguez, 199 1, p. 1993, p. 83; RHA, 1997. p. 32. de caballería ligera, armado con lan- exquisiteces dulces y mozos de guante blan-
200; RHA, 1997, p. 3 1. 2. fig. coloq. Cachecada, bofetada. za, sable y tercerola, que se destina- co que sirven el jugo de naranja en bandeji-
bichobolica. m. bicho bolita. R Güiraldes. Segundo [ 1926). 1962, 349: Juan ba a la defensa contra el indio. tas de plata.
bichoco, ca. adj . rur. Se dice del ani- Sosa levantaba la mano para pegarme un bife. l. Moya, Arte, 1959, 60: El recuerdo de los he- bocha. f. coloq. Cabeza.
mal que, por vejez o por achaques, Garzón, 19 1O, p. 56; Salazar: 19 11, p. 2 1; Se- roicos blandengues de la campaña bonae- M. Bavio Esquiú, Mondiola, 1954, 12 1: [el la-
no puede moverse con agilidad . govia, 191 1. p. 161; Villafucrte, 1961 , t. 1, p. rense -gauchos casi todos ellos, al servicio drillo] ¡Cayó justo sobre la bocha de un ca-
U. c. c. s. 106; Vítor: 1963, p. 146;Teruggi, 1974, p. 79; de las guardias fronterizas- se ilumina en la ballero que estaba acompañado y le hizo un
E. Gutiérrez, Croquis ( 1886). 1956, 216: (...] Rojas, 1976, t. 1. p. 62; Santillán. 1976, pp. 45, extensa relación. hermoso siete en el balero!
dio entonces permiso para carnear tres o 58: Catinell1, 1985, p. 46; Gobello, 1991, p. 35; Garzón, 19 1O, p. 58; Segovia, 19 11, p. 162; Teruggí. 1974, p.3 ;Aguílar, 1986, p. 16;Áví-
cuatro mancarrones patrios, de aquellos que Rodríguez, 199 1, p. 48; Haensch, 1993. p. 83; Granada, 1957, t. 1, p. 102; BAAL. 1978, n.º la, 1991 , p. 88; Gobello, 199 1, p. 36: Rodrí-
por bichocos, mancos o lunencos no pue- RHA. 1997, p. 32. 167-170, p. 309; Gobello, 199 1, p. 36; Rodrí- guez, 199 1. p. 50.
den prestar el menor servicio. 3. fig. coloq. Inflamación producida guez, 1991, p. 49~ RHA, 1997, p. 32. 2. coloq. Cabeza calva o con poco
Garzón, 191 O, p. 56; Salazar: 191 1, p. 21; Se- en las nalgas al cabalgar. blan quillo m. Arbol de la fam ilia de pelo.
govia, 191 I, p. 417; Tiscornía, 1925, pp. 383, Segovia, 1911 , p. 161 ;Villafuerte, 1961, t. ., p. las Euforbiáceas, de corteza blan- F. Gilardi, Mañana, 1935. 60: Se retribuían
48 1; Saubidet. 1943, p. 40; Di Lullo, 1946, p. 105; Sant1llán, 1976, pp. 45, 58: Rodríguez, queci na, cuya madera dura se usa entusiasmos y cumplidos, al enseñarse. unas
68; Solá, 1950, p. 57;Villafuerte. 1961, t. 1, p. 1991, p. 48; RHA. 1997, p. 32. para posees y para piques (Sebastia- a otras. los nenitos faj ados y aun de bocha
105;Vitor: 1963, p. 146;Teruggi, 1974, p. 119; biguá. (Del g uaraní). m. Ave america- nia brasiliensis). pelada.
Rojas, 1976, t. 1, p. 6 1; Santillán, 1976, pp. 45. na de la fam ilia de las Falacrocoráci- J. P. Sáenz (h.), Baguales, 1942, 152: Muchas Villafuerte, 196 1. t. 1, p. 106;Teruggi, 1974, pp.
395, 896; Barcia, 1978, p. 38; Coluccio. 1979. das, color pardo negruzco uniforme veces remontamos los arroyos afluentes del 3 1, 130; Santillán, 1976, pp. 46, 462; Aguilar,
p. 33; Figueroa, 1991 , p. 29; Gobello, 199 1, p. y unos 70 cm de largo. Habita en gran río, con sus cristalinos ramblones y sus 1986, p. 16; Ávila, 1991, p. 88; Gobello, 1991,
35; Rodríguez, 1991, p. 48; Haensch, 1993, p. zonas de aguas dulces, donde se ali - márgenes empinadas sombreadas por cei- p. 36; Rodríguez, 1991, p. 50; Haensch, 1993,
82; Gatica de Montiveros, 1995, p. 49; RHA. menta de peces (Phalacrocorax oliva- bos. laureles y blanquillos. p. 86; Gatica de Montiveros, 1995, p. 5 1.
1997, p. 31. ceus). Esteva Sáenz, 1963, p. 350; Haensch, 1993, p. una bocha. loe. adv. fig . coloq. Gran
2. P. exc., se dice de la persona acha- M. del Pospós. Chajás. 195 7, 102: Algunos bí- 85; RHA. 1997, p. 32. cantidad , mucho.
cosa. guás. en medio del arroyo, recorren la opa- bleque. m. desus. Alquitrán, sustancia Nación. 12.05.2000: Tenemos una garra im-
M. Gálvez, Quiroga, 1932, 87: Aunque me es- ca superficie hundiendo el pico en larga viscosa obtenida por destilación del presionante y un primo que sabe una bocha
té cayendo de puro bichoco he d'1r a peliar arrastrada. petróleo que se usa como imper- de computadoras. Quizás el año que viene
contra los unitarios. Garzón, 19 1O, p. 57; Segovia, 191 1, p. 484; meabilizante y como asfalto arcifi- seamos nosotros los que estemos dando es-
Tíscornía, 1925, pp. 383, 481; Saubidet, 1943. Saubidet. 1943, p. 40; Selva, 1951 . p. 59: Gra- cial. ta charla.
p. 40; Solá, 1950, p. 57;Villafuerte, 1961, t. 1, p. nada. 1957, t. 1. p. IOl;Vitor: 1963. p. 146; Fi- H. Libertella, Camino, 1968, 159: Ruidos si- Santillán, 1976, p. 46; Haensch. 1993, p. 86.
105;Vitor: 1963, p. 146; Santíllán, 1976, pp. 45, dalgo, 1965, p. 34; BAAL. 1977. n. 0 163-164, milares desagradables salían de una puerta bochar. (Del italiano bocciare). cr. co-
395, 896; Coluccio, 1979, p. 33; Figueroa, p. 243; Navas, 1991, p. 11: Haensch, 1993, p. donde parejas silenciosas seguían un ritmo loq. Reprobar a un alumno en un
199 1, p. 29; Gobello, 199 1, p. 35: Haensch, 83; RHA. 1997, p. 32. elástico de larvas comiendo el fondo de la examen.
1993, p. 82; Gatica de Montiveros, 1995, p. biraró. m. viraró. tierra, descascarando el bleque de nuestros M. Puig. Traición, 1970, 169: Matemáticas¡
49; RHA. 1997, p. 31. birome. (Marca registrada. De Biro, cimientos. Química y tísica, dos (...] que me bochen la
bichofeo. m. benteveo. apellido del invencor, y Meyne, el de Segovía, 191 1, p. 162; Teruggí, 1974, p. 104; puedo llevar prevía.
bichohediondo. m. bicho h ed iondo. su socio). f. Instrumento para escri- Gobello, 1991, p. 36; Rodríguez, 199 1, p. 49: Villafuerte. 196 1, t. 1, p. 106: Meo Zilío, 19701
bienteveo. m. benteveo. bi r q ue lleva en su in terior un cubo Haensch, 1993, p. 85. p. 7; Rojas, 1976, t. 1. p. 64; Santillán, 1976, p
bife. m . Lonja de carne cruda o cocida de tinta y en su extremo una boli ta dar una mano de bleque. fr. fig. 47; Catinelli, 1985, p. 46; Aguílar: 1986, p. 16
(bistec). metálica a modo de pluma. coloq. Desprestigiar a una persona Ávíla, 199 1, p. 88; Gobello, 199 1. p. 37; Rodrí
bochazo educap 134 135 bolada

guez, 199 1, p. SO; Haensch, 1993, p. 86; Gati- evitar Ja caída de bultos por desplazamiento 66; Santillán, 1976. pp. 47, 616; Coluccio, dar en las bolas. fr. fig. vulg. Mo-
ca de Montiveros, 1995, p. 5 1. o vibraciones y obligar al uso de la bodega 1979. p. 33; RHA, 1997. p. 32. lestar, importunar.
bochazo. m. coloq. aplazo. para bultos de grandes dimensiones. - perdida. Bola de piedra, del ta- J. Grasso. Casi, 1978, 162: [...) es por no andar
Página/12, 27.03.2001: [El decano] dijo que 2. coloq. Estóm ago, panza. maño de un puño, sujeta a un tiento a contramano y parecer un viejo retrógrado y
el bochazo se debió a que los alumnos no H. Wast, Alegre, 1941, 150: En menos que por medio del cual se la hace girar anticuado que él tantas veces se calla la boca,
habían asistido a los cursos dictados por la canta un gallo se echó Alegre a la bodega la para arrojarla con violencia. Fue ar- sobre tantas cosas que le dan en las bolas.
facultad y prefirieron institutos privados. galleta marinera ablandada en el humeante y ma utilizada por los indios pampas. Gobello, 1991, p. 37.
Haensch. 1993, p. 86. sabroso café. E. S. Zeballos. Conquisto [ 1878). 1958, 315: en bolas. loe. adj. vulg. Desnudo.
bocho. m. coloq. Cabeza. Aguilar: 1986, p. 17; Gobello. 1991, p. 37; Ro- Los indios no se atrevían a lancearlo temien- E. Gudiño Kieffer: ¿Somos?, 1982, 134: ¿Des-
Olé, 17.12.2000: Jesús le sacó jugo a los hue- driguez. 199 1, p. 50; 1laensch, 1993, p. 87. do las balas; pero les arrojaban una nube de nudo? Se dice en bolas, se dice en pelotas.
cos del fondo -sufrió la poca colaboración bola. f. Cada uno <le los extremos esfé- bolas perdidas, matando al cadete Frias. Rojas, 198 1, t. 11, p. 200; Figueroa, 1991, pp.
de Marini en la marca- y se la puso en el bo- ricos y macizos en que rematan las Garzón, 191 O, pp. 61. 62; Segovia, 191 1. p. 38. 129, 251; Gobello, 1991, p. 37; Rodriguez,
cho al Topo. boleadoras. 162; Saubidet, 1943, pp. 44, 47. 319; Grana- 1991. p. 111; RHA. 1997, p. 32.
Teruggi, 1974, p. 204; Rojas, 1976, t. t, p. 64; L. A Flores. Guasquero. 1960. 132: Ramal. Ca- da, 19S7, t. t, pp. 106. 110; Casullo, 1964, p. 2. loe. adj./adv. vulg. Sin dinero o
Gobello, 1991, p. 37; Rodriguez, 1991, p. SO; da una de las sogas torcidas que unen entre 66; Santillán, 1976, pp. 47, 616; Coluccio, sin recursos.
Haensch, 1993, p. 86. sí las bolas y la manija de las boleadoras. 1979, p. 33; RHA. 1997, p. 32. Clarín, 24.06. 1998: Él lo iba a producir. y yo
2. Mente, conjunto de procesos Saubidet. 1943, p. 43; Santillán, 1976, p. 47; and ar como bola sin manija. fr. iba a actuar: Pero por sus múltiples trabajos,
psíquicos RHA. 1997, p. 32. fig. coloq. Hallarse desorientado. el enano se tuvo que borrar y ahí me que-
G. Díaz, Cueva, 1982, 46: Eso me pasa por- 2. pl. rur. Apócope ele boleadora. E. Cambacéres, Sangre. 1887, 247: Poco a po- dé en bolas. ¿Quién pone guita ahora?
que yo estaba en otra cosa y me puse a ha- J. M. Paz, Memorias [ 1855), 111
l9S7, 8: Uno de co había ido dominándolo el fastidio, se abu- Barcia, 1978. p. 182; Gobello, 1991 , p. 37;
cer trabajar el bocho y me vine a una tarde los que me perseguían. con un acertado tiro rria atroz, espantosamente, andaba como RHA, 1997, p. 32.
como esta. de bolas, dirigido de muy cerca, inutilizó mi bola sin manija. 3. loe. ad j./adv. fig. vulg. Sin cono-
3. fig. coloq. Persona inteligente. caballo. Garzón, 191 O. p. 62; Segovia. 191 1. pp. 650. cer o sin haber comprendido algo.
E. Goldar. Vida, 1980, 166: AJ prototipo en Santillán, 1976. p. 47; Haensch, 199 1, p. 87; 684; Saubidet. 1943, pp. 16, 103; Selva, 1948, U. m. con los verbos estar o quedar.
cambio, cuando se destaca por alguna forma RHA. 1997. p. 32. p. 232;Villafuerte, 1961, t. 1, pp. 56. 108;Yitor. Figueroa, 1991, p. 2S 1; Gobello, 199 1,
de sabiduria, también se le dice con reveren- 3. pl. vulg. Testículos. 1963, p. 147; Teruggi, 1974, p. 103: Rojas, Haensch, 1993, p. 88; p. 37; RHA. 1997, p. 32.
cia [...) bocho. Vítor, 1963. p. 147:Terugg1, 1974, p. 56; Cati- 197 6. t. 1, p. 3S; Santillán, 197 6, pp. 25. 47. 414; bolacero, ra. adj. coloq. Que acostum-
Teruggi, 1974, p. 204; Rojas, 1976, t. 1, p. 64; nelli, 1985. p.46: Figueroa. 199 1, p. 129: Go- Aguilar. 1986, p. 64; Ávila, 1991 , p. 378; Figue- bra mentir o disparatar.
Santillán, 197 6, p. 118; Catinelli, 1985, p. 46; bello, 1991 , p. 37; Rodríguez, 199 1, p. 50: roa, 1991, pp. 3 1, 69; Gobello, 1991, p. 75; N. Magnanini, Gaucho, 1943, 116: ti tenía
Ávila. 1991 , p. 88; Gobello, 199 1, p. 37; Rodn'- RHA. 1997, p.32. Rodríguez, 199 1. pp. 30, 75: Haensch, 1993, siempre tema, pero no era ni charlatán ni
guez, 1991, p. SO; Haensch, 1993, p. 86. 4. pl. fig. Coraje. p. 87; RHA, 1997, p. 32. bolacero.
hacerse el bocho. fr. fig. colog. - de fra ile. berlinesa. correr la bola. fr. fig. coloq. Circu- Saubidet. 1943, p. 44;Yidal de Battini, 1949, p.
Fantasear con algo, volver alguien E. Silberstein. Cuentos, 1982. 70: [...) allí com- lar o hacer circular una noticia o un 268; Santillán, 1976. p. 47; Gobello, 1991, p.
obsesivamente sobre una misma praria palmeras, bollitos. medias lunas, masi- rumor. 37; Rodríguez. 1991, p. SO; Haensch, 1993. p.
idea. tas con grasa, «bolas de fraile» con mucha D. Viñas, Cara. 1962, 130: Si hacemos mucha 88; Gallea de Montiveros, l99S, p. S2; RHA.
Ciudad B:Yo no me banco que Christian, mi azúcar. masrtas secas, que sabía que gustaban publicidad y los diarios hablan muy bien y la 1997, p. 33.
marido, hable tanto por celular con distin- a todos. gente corre la bola, la cosa marcha. bolada. f. coloq. Ocasión propicia,
tas mujeres [...] Tampoco que llegue tarde Rodríguez, 1991 , p. SO; Haensch, 1993, pp. 87. Barcia, 1978, pp. 23, 66; Coluccio, 1979, p. 33; suerte favorable.
para cenar porque ahí sí que me hago el 89; RHA. 1997, p. 32. Rodríguez, 199 1, pp. 1S2, 358; Rojas, 1976, Fray Mocho, Cuadros, 1906. 156: Fíjate qué
bocho mal. - de lomo. Corre ele vacuno, extraí- t. 1, p. 114; RHA. 1997, p. 32. bolada para una muchacha que no halla
Gobello, 1991, pp. 37, 137; Haensch, 1993, do del cuarto trasero. d ar bola. fr. vulg. Prestar atención, quién le afile , toparse con una simpatía que
p. 87. J. C. Ghiano, Noticias. 1981 . 6 1: Hay que com- tener en cuenta. es nada menos que un mozo recién llegado
bodega. f. En ómnibus de corta y de prar la carne para la semana, tres cuartos de J. C. Martini, Cuarte/es, 1974, 15: Qué querés de Europa.
media distancia, compartimi ento carne picada y bola de lomo. decir con eso, le había preguntado, y Ramón Garzón, 191 O, pp. 62, 517; Salazar. 19 11. p.
situado en la parte inferior que se Haensch. 1993. p. 87; RHA. 1997, p. 32. había dicho que nada, que no le diera bola. 22; Segovia, 191 1, p. 162: Tiscornia, 1925, P•
destina al transporte de cargas y del - pampa. bola p erdida. Yillafuerte, 1961, t. t, p. 108;Teruggi. 1974, p. 384;Avellaneda. 1927, p. 279; Saubidet, 1943,
equipaje de los pasajeros. Garzón, 191 O, pp. 61 , 62; Segovia, 191 1. p. 97; Coluccio, 1979, p. 71; Gobello, 1991, p. p. 43; Ragucci, 1960, p. 223: Cáceres Freyre.
Clarín, 22.09.1987: Cuenta con carga frontal 162; Saubidet, 1943, pp. 44, 47, 319; Grana- 37; Rodríguez, 1991, pp. 95, 209; Haensch, 1961, p. 46;Villafuerte, 1961, t. 1, p. l_08;V1to~
para dejar libre la circulación en el pasillo. da, 1957, t. 1, pp. 106, 11 0; Casullo, 1964, p. 1993, p. 88; RHA. 1997, p. 32. 1963, p. 14Heruggi. 1974. p. 82; Ro¡.,, 1976

1
bolazo educap 137 boliche
136

t. 1, p. 64; Santillán, 1976. p. 47; Coluccio, con paciencia y mimos, a obtener que su ca- 196 1, t. 1, p. 109; Santillán, 1976, p. 48; Coluc- Rodríguez. 199 1. p. 1S2: Haensch. 1993, p. 90.
1979, p. 33; Catinelli, 1985, p. 46; Aguilar, ballo anduviese en los guadales como en la cio, 1979, p. 34; Gobello, 1991 , p. 38; Rodn- pasar la boleta. fig . coloq. Cobrar-
1986, pp. 17, 118; Gobello, 199 1, p. 37; Rodn'- llanura, entre vizcacheras y tucuruces, sobre guez. 1991 , p. 5 1; Haensch, 1993, p. 90; RHA, se un favor.
guez, 1991, p. SO; Haensch, 1993, p. 88; Gati- médanos y ríos, aunque siguiera corriendo 1997, p. 33 Río Negro, 02.05.2002: [ ...] le pasa la boleta
ca de Montiveros, 1995, p. 52; RHA, 1997, con las patas boleadas. 2. fig. coloq. Confundir, aturullar. a Duhalde. Respalda al presidente, pero
p. 33. Garzón, 19 10. p. 62; Saubidet. 1943, p. 47; U . t. c. prnl. hoy le reclamará que Nación le pague lo
bolazo. m. Golpe dado con boleadoras Santillán, 1976. p. 48; Barcia, 1978, p. 40; Ro- C. Reyles, Gaucho [ 1932]. s. a., 237: El patrón que le debe.
o con bolas perdidas dn'guez, 199 1, p. 50; RHA, 1997, p. 33. callaba, lo oía atento y se sentía orgulloso de RHA. 1997. p. 33.
J. Hernández, Fierro [ 1879), 1925, 183: En la 2. fig. Aturullado, confundido. que su hijo hablase como un doctor. «A es- ser (alguien) boleta. fig. coloq . Ex-
dentrada no más / me largó un par de bola- E. Cambacérés, /vlúsica [ 1884), 1956. 96:Ando te no lo van a bolear así nomás las gentes de presión utilizada para indicar que
zos: / uno me tocó en un brazo; / si me da literalmente boleado. El ruido, la confusión, la levita>). una persona ha siclo o va a ser asesi-
bien me lo quiebra,/ pues las bolas son de gente, el tumultuoso vaivén de este maremág- Segovia, 19 11, pp. 163. 4 17; Saubidet, 194 3, nada.
piedra / y vienen como balazo. num me han aturdido hasta azonzarme. p.,5 1: Santillán, 1976, p. 48; Coluccio, 1979, p. J. Asís, Buenos Aires, 198 1, 109: Una sola pala-
Saubidet. 1943, p. 44;Villafuerte, 1961 , t. 1. p. Garzón, 19 1O, p. 62; Segovia, 19 11 , p. l 62;Vi- 34; Gobello. 199 1, p. 38: Rodnguez, 199 1, p. brita y sos boleta.
108;Vitor, 1963. p. 147;Teruggi, 1974, p. 95; dal de Battini. 1949, p. 324;Vitor, 1963, p. 147; 51; Haensch, 1993, p. 90: RHA, 1997, p. 33. RHA, 1997. p. 33.
Rojas, 1976, t. 1, p. 65; Santillán, 1976. p. 48; Rojas, 1976, t. 1, p. 65; Santillán, 1976, p. 48; Fi- 3. prnl. rur. Empinarse el potro so- boletear. in tr. colog . Decir mentiras.
Coluccio, 1979, p. 34; Catinelli, 1985, p. 46; gueroa, 199 1, p. 125: Rodríguez, 199 1, pp. SO, bre las patas y caer de lomo. Coluccio, 1979. p. 34; Rodnguez, 1991, p. 51;
Gobello, 199 1, p. 37; Rodn'guez, 199 1, p. 50; 122; Haensch. 1993. p. 90; Gatica de Monti- B. Lynch, Campos [ 1931 ), 1966, 83:Apenas el Haensch, 1993, p. 90.
Haensch, 1993, p. 89; Gatica de Montiveros. veros, 1995, pp. 34, 52; RHA. 1997. p. 33. ex potrillo de Mario siente el primer tirón boletero, ra. ad j. coloq . Mentiroso. U.
1995, p. 52; RHA. 1997, p. 33. boleadora. f. Instrumento arrojadizo del bozal. se levanta de manos y. como le t. c. s.
2. fig . coloq. Mentira, disparare, ele captura. Se halla compuesro por aflojan el cabestro, se bolea, es decir, se deja G. Saccomanno, Bandera. 1991 , 76:Va a caer
despropósi ro. · dos o tres bolas de piedra o de otra caer de lomo sobre el suelo. un rayo y te va a partir, por boletera.
R. J. Payró, Casamiento, 1920, 29: N o se oían materia pesada, unidas entre sí por Saubidet, 1943, pp. 5 1, 52: Santillán, 1976, p. Santillán, 1976. p. 48; Catinelli, 1985, p. 46;
más que las mentas de las barbaridades y los tientos que sirven para atrapar a 48; Barcia, 1978, p. 40; Coluccio, 1979, p. 34; Aguilar, 1986, p. 17; Gobello, 199 1, p. 38; Ro-
bolazos que largaba medio en napolitano. un animal por las paras o por el pes- Gobello, 199 1, p. 38; Rodríguez, 199 1, p. 5 1; dríguez, 1991, p. 5 1; RHA, 1997, p. 33.
Garzón, 191 O, p. 62; Segovia, 19 11. p. l 62;Tis- cuezo. U. m . en pi. Haensch, 1993, p. 90; RHA, 1997, p. 33 boleto . m. coloq. Mentira.
cornia, 1925, p. 384: Avellaneda, 1927, p. 279; M.A. López Osornio, Trenzas, 1943, 195: Un boleta. f. - M. Bavio Esquiú, Mondio/o, 1954, 65: En vez de
Saubidet, 1943, p. 44; Sofá, l 9SO, p. 58; Villa- tercer tiento anudado en el extremo como hacer (a alguien) boleta. fr. fig. deschavarlo. lo ayudé a mandarse el boleto;
fuerte, 1961 , t. 1, p. 108;Vitor, 1963, p. l 47;Te- retén completaba los elementos que retor- vulg. Asesinar a alguien, matarlo. pero decidí contarme uno por mi cuenta.
r uggi, 1974, p. 95; Rojas, 1976, t. 1, p. 65; San- cidos y en una sola pieza formaban un ramal Oarín, 15.1 0.1998: [ ...] de un manotazo. inten- Vitor, 1963. p. 147; Rojas, 197 6, t. 1, p. 65; San-
tillán, 1976, p. 48; Coluccio, 1979, p. 34; Cati- de los tres que constituían las boleadoras. tó sacarle la escopeta. «Tranquilo, viejo. o te tillán. 1976, pp. 48, 576; Coluccio, 1979, p. 34;
nelli, 1985, p. 46; Figueroa, 1991 , p. 185; Go- Garzón, 19 1O, p. 62; Salazar, 19 1I, p. 22; Se- hacemos boleta», le dijo otro de los asaltant es. Catinelli, 1985, p. 46;Aguilar; 1986, p. 17; Ávila,
bello, 1991, p. 37; Rodn'guez. 1991, p. 50; govia, 191 1. p. 4 17; Avellaneda, 1927, p. 279; Teruggi, 1974, p. 105; Ávila, 1991 , p. 89; Go- 1991. p. 89; Gobello, 1991 . p. 38; Rodnguez,
Haensch, 1993, p. 89; Gatica de Montiveros. Saubidet, 1943, p. 47;Vidal de Battini, 1949, p. bello, 199 1, p. 38, Rodnguez. 199 1, p. 152; 1991 , p. 51 ; Haensch. 1993, p. 91 ; RHA, 1997,
1995, p. 52; RHA, 1997, p. 33. 300; Granada, 1957, t. 1. p. 11O; Granada. Haensch, 1993, p. 90; RHA. 1997, p. 33. p.33.
boldo. m. Pequeño árbol o arbusto de 1957, t. 11, p. 70; Villafuerte, 196 1. t. 1, p. 109; hacer la bolera. fr. Multar el agen- ~ de venta o de compraventa.
la familia de las Monimiáceas. Tiene Santillán, 197 6, pp. 48, 355; Coluccio. 1979. p. te de tránsiro a un infractor. Promesa, preconrrato de compra-
fo~laje persistente y sus hojas, que 34; Rodn'guez, 1991, p. 50; Haensch, 1993, p. Clarín, 28.06. 1998: No le pasará nada, a me- venta.
miden entre 2,5 y 5 cm, son usadas 90; RHA, 1997. p. 33. nos que tenga que hacer la transferencia del F Peltzer. País, 197 6. 189: Se enteró en un
en infusiones digestivas (Boldea bol- bolear. tr. Echar o arrojar las boleado- vehículo en el mismo distrito donde le hicie- viaje, cuando don Isidro le mostró un boleto
dus) . ras a un animal para aprisionarlo. ron la boleta. de compraventa, a nombre de ella, y le pre-
A.Taullard, Tejidos, 1949, 70: [las tejedoras lo- H. Carrillo, Novelos, l 92S, 44: Unía así Sarazí- Teruggi, 1974, p. 105; RHA. 1997, p. 33. guntó qué opinaba.
granJ un hermoso color leonado mediante bar a su cultura intelectual el viril deporte de 2. fig. vulg. hacer boleta, matar. Garzón, 191 O. p. 64; Segovia, 19 1I , pp. 109,
la ebullición del boldo. los campos y sabía tanto de las Partidas y las B.Verbitsky. Tierra, 1961, 49: [ ...] una maravi- 163, 80 1; Rojas, 1981 , t. 111, p. 479: Ávila, 199 1,
Segovia, 191 1, p. 542; Villafuerte, 1984. p. 38; Leyes de Indias como bolear reses alzadas y llosa historia de una pareja de gongsters que p. 89; Haensch, 1993, p. 91 ; RHA. 1997, p. 33.
Catinelli, 1985, p. 46; RHA. 1997, p. 33. pialar orejanos en los corrales. van a hacerle la boleta a un tipo que vive boliche. m. Esrablecimienro comercial
boleado, da. adj. Aprisionado por las Garzón. 19 JO, p. 63; Salazar; 191 1, p. 22; Se- cercado en un hotel, aguardando que lo li- modesto, especialmente el gue se
boleadoras. govia, 19 1I, pp. 163, 417; Saubidet, 1943, pp. quiden. dedica al despacho y el consumo de
Á. Yunque, Estudio, 1957, 15: Y llegaba así, 5 1, 52: Granada, 1957, t. 1, p. 11 l;Villafuerte. Teruggi, 1974, p. 105; Gobello, 1991 , p. 38; bebidas y comestibles .
bolich ear educap 138 bolsa

R.J. Payró,Australia, 1898, 153:Y Jo han ven- Tribuno. 24.04.2000 Nadie obliga a «boliche- descalzos y rotosos jugaban a las bolitas no estar el horno para bollos. fr.
gado otros, que hoy hacen lo mismo. o peor ros» y bailantcros a concurrir a una iglesia. arrodillados en la vereda de tierra. fig. coloq. No haber clima propicio
que él. aprovechándose del trabajador. pa- Haensch, 1993. p. 91: RHA. 1997, p. 33. Solá, 1950, p. 59; Villafuerte, 1961, t 1, p. 11O; para tratar un asunto o para realizar
gándole con vales que sólo tienen curso en bolilla. f. Cada uno de los remas nume- Casullo, 1964, p. 90;Teruggi, 1974. pp. 37, 165; algo.
su establecimiento (un boliche con bebidas rados en gue se dividía el programa Santillán, 1976, pp. 49, 144; Catinelli, 1985, p. P. E. Pico, Chica, 19 32, 64: El horno no está
y un poco de ropa). de una materia para su enseñanza. 47: Ávila, 1991 , p. 90: Figueroa, 1991, p. 222: para bollos, papá. N1 para bromas.
Dellepiane, 1894, p. 62: Garzón, 191 O, p. 64: M. Cané. juvenilia [ 1882). 1936. 199: Decían Haensch, 1993, p. 92: RHA. 1997. p. 34. Coluccio, 1979. p. 141; Figueroa, 199 1, pp.
Salazar. 191 1, p. 22; Segovia. 191 1. p. 1 O; Tis- las cosas que en otro tiempo yo había dicho; 2. Cada una de estas pequeñas bolas. 108. 21 O; Ávila, 199 , p. 382: Rodriguez,
cornia, 1925, p. 385: Avellaneda, 1927. p. 279; usaban las mismas estratagemas que yo ha- J. C. Ghiano, Días, 1968, 35: Entre las piedras 1991.pp.108.210:RHA.1997,p.34.
Saubidet. 1943, p. 52;Vidal de Battini. 1949, p. bía empleado, y se lanzaban a cuerpo perdi- habían quedado sus bolitas, las más lindas bolo. rn. En los espectáculos, papel
264: Solá, 1950, p. 58: Granada, 1957, t. 1, p. do en las partes de la bolilla que les eran co- que jamás tuvo. menor, de cortas o de escasas inter-
11l;Villafuerte,1961, t. 1, p. 109;Vrtor. 1963, nocidas. Segovia, 191 1. p. 163; Casullo, 1964, p. 90;Te- venciones.
p. 147;Teruggi, 1974. p. 28: Rojas. 1976. t. 1, p. Garzón. 191 O. p. 64; Villafuerte. 1961. t. 1, p. ruggi, 1974, pp. 37, 165: Catinelli, 1985. p. 47: B. Seibel. Teatro, 1985. 123:Y casi siempre en
66; Santillán, 1976, p. '19: Coluccio, 1979. p. 109;Teruggi. 1974, pp. 28. 56: Rojas. 1976, t. 1, Ávila, 199 1, p. 90; Gobello, 199 1, p. 38: Rodrí- las grabaciones, había alguien que te venía a
34; Catinelli, 1985, p. 46; Gobello, 1991, pp. p. 66: Rodrigucz, 199 1, p. 5 1; Haensch, 1993, guez, 1991 , p. 51; Haensch, 1993, p. 92; RHA. buscar para hacer un bolo acá, otro allá, o
29, 38; Rodriguez. 1991, p. 51: Haensch, 1993. pp. 91. 92: RHA, 1997, p. 33. 1997. p. 34. una tira de un mes.
p. 91; Gatica de Mont1veros, 1995, p. 52: 2. Bola pequeña numerada que se 3. desus. Bebida gaseosa que se ven- Ávila. 1991. p. 90: Gobello, 1991. p. 38; RHA,
RHA. 1997, p. 33. usa en los sorteos. día en botellas tapadas por una bolita. 1997. p. 34.
2. Bar, discoteca. B. Fernández Moreno. Médico, 194 1, 103: Hi- Nación, 07.10. 1964: Nos referimos a la boli- bolsa f. -
E. Goldar, Vida, 1980. 169: Quien se precie ce girar resuelto el bolillero. I las dieciséis ta. De atenernos solamente a su contenido. - de dormir. En actividades al aire
debe evitar «boliches» [y] recluirse en algu- botillas del programa I resonaron en él lúgl!- el mismo era agua con un poco de gas car- libre, abrigo en forma de bolsa acol-
na casa y hacer un party. bremente I y un eco levantaron en m1 alma. bónico y una esencia -artificial, por supues- chada en la que se introduce una
Rodríguez, 199 1, p. 5 1: Haensch, 1993, p. 9 1: Garzón, 19 1O, p. 64; Teruggi, 1974. pp. 28, 56; to- de tipo cítrico. persona para dormir (saco de :lor-
RHA, 1997, p. 33. Rojas, 197 6, t. 1, p. 66: Hacnsch, 1993. pp. 91, Solá, 1950, p. l 20;Villafuerte, 1961, t. 1, p. 260; mir).
bolichear. intr. coloq. Frecuenrar ba- 92; RHA. 1997, p. 33. Rojas, 1976,tl,p.141;Santillán, 1976,pp.49. J. Loubet. Barrio,1978. 87: Dos de los varo-
res o boliches. dar bolilla. fr. fig. coloq. dar bola, 144; Gobello, 1991, p. 38; Rodríguez, 1991, p. nes intermedios aparecieron finalmente con
Clarín , 10.08. 1998: [...] eligen dañarse a sí prestar atención. 51; Haensch, 1993, p. 92; Gatica de Montive- bolsas de dormir.
mismos con la moda de «bolichear» a partir P. O'Donnell, Tígrecico. 1980, 12: Me pregun- ros, 1995, p. 93. Haensch, 1993. p. 92.
de la hora cero hasta la mañana. ta Ernesto que casi nunca me da bolilla por- bolita2• com. coloq. desp. Natural de dar como en bolsa. fr. fig. coloq.
Haensch, 1993, p. 91; RHA. 1997, p. 33. que es grande. Bolivia. Castigar duramente.
bolicher o, ra. m. y f. coloq . Propieta- Solá, 1950, p. 58;Villafuerte, 1961. t. 1, p. 11 O; Página/ J 2, 05.02.2000: Pasamos un lindo mo- H. Ferrer. Bicicleta, 1971 : Su bicicleta blanca la
rio o encargado de un boliche, esta- Teruggi. 1974, pp. 56, 97: Rojas, 1976. t. 1, p. mento, hablando de cosas, de que Cornelio entramos a romper. Le dimos como en bol-
blecimiento comercial modesto. 157: Santillán, 1976, pp. 16 1. 605: Catinelli, Saavedra era boliviano. Formó parte del pri- sa. sin asco, en grande. La hicimos mil peda-
R. J. Payró, Casamiento, 1920, 6: (...) ganándo- 1985, p. 1 9; Aguilar. 1986. p. 17; Ávila, 1991, mer gobierno constituido y era un bolita. zos.
me la vida perra como Dios me daba a en- p. 384; Rodríguez, 1991 . pp. 95, 209; Haensch, bollo. rn. coloq . Trompada, golpe. estar (alguien) hecho bolsa. fr. fig.
tender, unas veces de bolichero, otras de 1993, p. 9 1: RHA, 1997, p. 34. E. García Velloso, Maleva, 1920, 15: NARIGUE- coloq. Hallarse abatido a causa de la
mercachiíle. bolillero. m. Caja esférica que contie- TA:-Tu ingratitud merece un castigo... Y voy a adversidad, la frustración o el can-
Dellepiane, 1894, p. 62: Garzón, 191 O, p. 64: ne las bolillas numeradas que se usan propinártelo ya mismo. ¡Bajá la cabeza! (Le sancio.
Salazar. 1911, p. 22: Segovia, 191 1, p. 110; en un sorteo (bombo). do un bollo). M. Giard1nell1, Oficio, 1991, 599: Creo que fue
Avellaneda, 1927, p. 279: Vidal de Battini, Cronista, 14. 12.1993: [...]a las 8 de la noche. Villa fuerte, 1961, t. 1, p. 111; Rojas, 197 6, t. 1, eso lo que desencadenó todo, parece men-
1949, p. 263; Granada, 1957, t. 1, p. l l 2;Villa- cuando todas las agencias cerraron y co- p. 67; Santillán, 1976, pp. 49, 408, 656;Aguilar; tira: las chicas hechas bolsa, desesperadas,
fuerte, 1961, t 1. p. 109; Vitor; 1963, p. 147; mienza a girar el bolillero de la Loteria. 1986, p. 17; Rodríguez. 1991, p. 51: Haensch, tragedia pequeñita pero tragedia al fin, una
Rojas. 1976, t. 1, p. 66: Coluccio, 1979, p. 34; Rojas, 1976. t. 1, p. 66; Haensch, 1993. p. 91: 1993, p. 92; RHA, 1997, p. 34. estupidez.
Catinelli, 1985, p. 46; Gobello. 1991, p. 38; RHA. 1997, p. 34. 2. Cuyo. peceto. Barcia, 1978, p. 111: RHA. 1997, p. 34.
Rodríguez, 1991, p. 5 1; Haensch. 1993, p. 91: bolita'. f. pi. Juego de niños q~e .se Flores, 1958, p. 421: Haensch, 1993, p. 92: hacer bolsa. fig. coloq. Romper,
Gatica de Montiveros, 1995. p. 52; RHA. realiza con pequeñas bolas de v1dno, RHA, 1997, p. 34. destruir una cosa. U. t. c. prnl.
1997, p. 33. de barro o de ocros maceriales (ca- darse un bollo. fr. fig. coloq. Cho- O. Soriano, Cuarte/es, 1983, 154: Se le van a
2. coloq. Persona que acosrnmbra nica). car un vehículo automotor. hacer bolsa [los guantes] y se los voy a tener
frecuentar boliches. J. J. Hernández, Ciudad, 1971 , 26: (...) chicos RHA, 1997, p. 34. que cambiar en el segundo round.
bolsique ar educap 140 141 bombero

Cáceres Freyre, 1961 , p. 116; Catinelli, 1985. p. 29; Rodríguez, 199 1, p. 5 1; Haensch. 1993, p. Rodríguez, 199 1, p. 51; Haensch, 1993. p. 93. esos que alguna vez le daba el maestro.
119; Gobello, 1991 , pp. 39, 137: Haensch. 93; Gatica de Mont•veros, 1995. p. 52. bombacha. f. Pantalón ancho, ceñido Garzón, 19 1O, p. 66:Avellaneda, 1927, p. 279;
1993, p. 92: RHA. 1997, p. 34. bolsón. m . Bo lso grande de mano, usa- en los tobillos, q ue usa el hombre de Saubidet, 1943. p. 52:Vidal de Battini, 1949, p.
2. fig. coloq. Causar daño a alguien. do generalmente por las mujeres. campo. 154; Solá, 1950, p. 59; Granada, 1957. t. 1, p.
U. t. c. prnl. R. Cossa, Semana. 1966. 55: Por la entrada J. S.Álvarez. Viaje [1897]. 1943. 77: (los espo- 112: Cáceres Freyre, 1961, p. 46;Vitor. 1963.
J. Carnevale, /mposcergable, 1971, 59: [...] se la del foro apa-cce Sara t~ayendo en la mano lines ingleses] contrastaban con la amplia p. 147: Fidalgo. 1965. p. 28: BAAL. 1973. n.º
tenía jurada a la rubia. no va y la hace bo sa. u'l bolsón. bombacha de brin blanco. 147-148, p. 193; Rojas, 1976, t. 1, p. 68: Gobe-
che. Ro;as. 1976, t. . p. 67: Agurlar. 1986. p. 17: Garzón, 19 1O, p. 65: Salazar. 191 1, p. 22: Lafo- llo, 1991. p. 39; Rodríguez, 1991. p. 52;
Cáceres Freyre. 1961. p. 46:Villafuerte, 1961. Haensch. 1993, p. 93. ne Quevedo, 1927, p. 72; Saubidet. 943. p. Haensch. 1993. p. 94.
t. 1. p. 111; Teruggi. 1974. p. 26: Catncll, 2. Cuenca, valle enrre montañas, en 52;Vidal de Battini, 1949, p. 106: G~anada. 2. desus. Salir de avanzada para re-
1985, p. 119: Gobello. 1991. pp. 39, 137; Ro- cuyo interior suelen encontrarse 1957, t. 1, p. 112; Vítor. 1963. p. 147: Rojas. conoc~r el terreno y para espiar al
driguez. 199 I, p. 15 1: l laensch, 199 3, p. 92: ríos, lagos o salares. 1976, t 1, p. 68; Catinelli. 1985. p. 47: Rodrí- enemigo.
RHA, 1997, p. 34. G. A. Miranoa, Parsaje, 1961. 4 3: [Se produ¡o guez. 1991, p. 5 1: Haensch, 1993. p. 94 . J. P. Sáenz (h.), Baguales,1942. 7 6: Él no venía
romper (la) bolsa. fr. fig. Romper- aso un gigantesco bolsón entre el macizo 2. Prenda interior femenina, con de Santa Rosa. no, pero era lo mismo, por-
se el saco que contiene el líquido uruguayo-br;¡sileño [...] y los levantamientos aberturas para el paso de las piernas, que había bombeado de cerca a la part;da
amniótico en el proceso de parro penpampeanos. que cubre hasta la cintura. U. a ve- unitaria.
(romper aguas). Santil án, 1976. p. '1 9; Aguilar. 1986, p. 17: ces en pi. con el mismo signi ficado Garzón. 19 1O. p. 66; Segovia, 19 11, pp. 11O,
Nación, 04.05.1997: [ ...] en mi quinto mes de Haensch, 1993, p. 93; RHA. 1997, p. 3'1. que en sigular l 63:Avellaneda, 1927. p. 279; Saubidet, 1943,
embarazo rompí bolsa y fui internada en el 3. fi g . Núcleo social red ucido, por J. C. Ghiano, Nocicias, 198 1, 89: [...] temiendo p. 52:Vidal de Battini, 1949, p. 154; Solá, 1950,
CEMIC. lo común relacionado con la pobre:.ca que ella hubiera dejado caer la pollera y es- p. 59; Granada, 1957, t. 1, p. 1 l 2;Vitor; 1963,
Haensch, 1993, p. 92. y la marginalidad. tuviera allí, tan cerca, con unas bombachas p. 147: Fidalgo. 1965, p. 28: BAAL. 1973, n. 0
ser (algo) una b o lsa de garos. fig. Cronista, 13.07. 1989: [...] existe el «peligro la- que suponía gruesas y holgadas. 147-148, p. 193: Rojas. 1976, t. 1, p. 68: Santi-
coloq . Ser algo ámbito de intrigas o tente» de que se produzcan nuevos distur- Garzón, 19 10, p. 65;Vidal de Battini, 1949, p. !lán, 1976. p. 49; Coluccio. 1979, p. 35: Cati-
de d isputas. bios sociales «por los bolsones de pobreza 106;Teruggi, 1974, p. 37: Rojas, 1976, t. 1, p. nelli. 1985, p. 47; Gobello, 1991, p. 39; Rodrí-
Cronisca, 24.1 1. 1993: [...] si entra a la Cáma- extrema que tenemos en distintos lugares 68; Catinelli, 1985, p. 47: Rodríguez. 1991, p. guez, 199 1, p. 52.
ra va a formar parte del bloque de la UCe- del país». 5 1; Haensch, 1993, p. 94. bo m bear 2• (De bombo). rr. fig . En con-
Dé. y la UCeDé es una bolsa de gatos. boludear. intr. vulg . Dejar pasar el bombachón. m. Pantalón corto frun- cursos, competiciones, pruebas,
Segovia, 191 I, pp. 312, 380. Rodriguez. tiempo sin hacer nada o entretener- cido que usaban las mujeres sobre la ere., perjudicar el árbitro o respon-
1991, p. 353: Haensch, 1993. p. 92: RHA. se en cosas incrascendentes. ropa interior y debajo de las polleras sable a uno de los participantes.
1997. p. 34. Clarín. 27.07.1998: Yo estoy aburando. vos cortas para hacer deportes. Oorín. 02.03.1998: Es que tuvimos que insultar-
b olsiquear . rr. desus. Revisar los bol- estás boludeando, esto es grat s. ¡Encima te Olé, 10.09.1998: Hasta fines de los ochenta. lo [al rcfen] porque nos estaba bombeando.
sillos, por lo común con el propósi- quejás1 todos los equipos femeninos que participa- Solá, 1950.p.59:BAAL.1973,n.º 147-148,p.
to de encontrar dinero. Teruggi. 1974. o. 163: Coluwo, 1979. p. 34: ban en las competencias locales tenían co- 193:Teruggi. 1974. p. 105: Rojas, 1976. t. 1. p.
J. P. Sáenz (h.). Baguales, 1942. 26:Y El Toro. Rodríguez, 1991, p. 51: Haensch, 1993. p. 93. mo indumentaria común la camiseta y el 68: Barcia, 1978, p. 41: Coluccio, 1979, p. 35:
echándose sobre un hombro su poncho chi- b oludo, da. ad j. vu lg. Necio, tonto bombachón. Ávila, 199 1, p. 90; Rodríguez. 199 1, p. 52:
leno, bolsiqueó en el tirador un papelito (gilipollas). U. t . c. s. Rojas, 1976, t. 1, p. 68; Haensch, 1993. p. 94. Haensch. 1993, p. 94; RHA, 1997, p. 34.
arrugado y grasiento que tendió torpemen- E. Gudiño Kieffer: ¿Somos?, 1982. 69: El ílaco bombeador. m. Maq uinaria que sirve bo mbero'. rn. desus. El que en una ac-
te al Capitán. despistado. además de despistado y boludo y para elevar el ag ua (bom ba). ción mi litar salía de avanzada para
Garzón, 191 O, p. 65; Segovia, 19 11, p. 163:Vi- del campo, parecía más mudo que Bclinda. Cronista, 23.09.1 994: Tiene tres dormitorios reconocer el terreno y espiar al ene-
dal de Battini, 1949, p. 153: Fidalgo, 1965, p. Teruggi, 1974, p. 163; Rojas. 1976, t. 1, p. 67: con techos de chapa y galpón al fondo. [...] m igo.
28; Barcia, 1978, p. 4 1; Rodríguez, 1991, p. 5 1: Santillán, 1976, pp. 49, 606, 9'18; Catinelli, 1985. cuenta con luz eléctrica, agua de bombeador G. Aráoz de Lamadrid, Memorias [ 1895], 1v
Gatica de Montiveros, 1995, p. 52. p. 47; Bioy Casares, 1990, p. 33; Gobello, 1991. sin cloacas. 1944, 19: (...] cerciorado por mis bomberos
2. vulg . Hurtar de los bolsillos. pp. 37. 38, 39: Rodrigue¿, 199 1, p. 51 ; Haensch. bombear 1• (Del portugués pombeiro). [de] que el enemigo estaba allí mandé ade-
J. H. Pagano, Biblia,1957, 131: [...] soy una co- 1993, p. 93: Ulanovsky. 1996, s. p. tr. Vigilar a la d istancia los movi- lantar al mayor graduado don Crisóstomo
sa importante/ manejando el «cut1lina» bol- - aleg re . vulg. Tonto sin mali cia. miencos del ganado. Álvarez con los cuarenta cazadores de que
siqueo un «chiquilím>. Los70 [con] «la proliferación del boludo ale- J. W. Ábalos. Shunko [ 1949], 1977, 77: Cuan- se componía mi escolta.
Avellaneda. 1927. p. 279, Vidal de Batt ni, gre» surgía una generación que crecía al do Shunko subía alguna vez al algarrobo de Garzón, 19 1O. p. 66; Segovia. 19 11, pp. 11O,
1949, p. 153; Solá, 1950, p. 58; Fidalgo, 1965, compás de los secuestros y los ataques de la su casa a bombear la majada, veía los ranchi- l63:Tiscornia, 1925. p. 386:Avellaneda, 1927.
p. 28: Santillán, 1976, p. 49; Figueroa, 1991. p. vltraderecha. tos blancos: parecían pancitos de azúcar. de p. 280: Saubidet. 1943, p. 53;Vidal de Battini.
142 borgeano
bomber o educap 143

1949, p. 263; Granada, 1957, t. 1, p. 113: percibe desde muy lejos. tivo a la provincia de Buenos Ai res. través de los boquetes que abre en
BML. 1973, n.º 147-148. p. 193; Santillán. B. Roitman. Pacto, 1965, 44: En la oscuridad J. Cortázar, Salvo,
1993, 337: Nuestra auto- las paredes.
1976, p. 49; Coluccio, 1979, p. 35; Gobello. comienza a sonar un bombo legüero. Luego cornpasión estaba demasiado presente en Mundo, 18.08.1965: Otra vez los «boquete-
199 1, p. 39; Rodriguez. 1991, p. 52. una caja. Tocan ritmo de baguala. la poesía bonaerense de ese tiempo plaga- ros despiadados». Los que entran en los
bombero, ra 2• adj. Se dice del árbirro Rojas. 1976, t. 1, p. 69; Coluccio, 1979, p. 35; do de elegías, que en el fondo eran tangos comercios mediante agujeros que hacen en
que perjudica deliberadamente a Haensch. 1993, p. 95. con diploma de alta costura. las paredes y luego de robar prenden fue-
uno de los participantes de un certa- ir o irse al bombo. fr. fig. coloq. En Garzón, 191 O, pp. 66, 395; Segovia, 191 1. p. go al comercio.
concursos o en competencias, perder 11O; Granada, 1957, t. 1, p. 115. Rodríguez. 1991. p. 52; RHA 1997, p. 35.
men. U. t. c. s.
Cronista, 22.05.1995: Pero de qué le sirve to- fraudulentamente. 2. com. Natural de la provincia de boquita. (Dim. de boca). f. -
do eso a un hincha de Platense si. el domin- E. Silberstein. Cuentos, 1982. 13: ¿Acaso cuan- Buenos Aires. ¡qué boquita! interj. Exclamación
go que le anulan tres goles legítimos, no tie- do Legui levanta la mano izquierda y se la Oarín, 02. I 1.2002: [...] el lazo histónco con usada para llamar irónicamente la
ne un diputado que le vaya a gritar en la ca- pasa por la oreja derecha no quiere decir Uruguay es algo central para los bonaerenses. arención sobre la grosería del voca-
ra al referi que es un bombero. que va al bombo? Segovia. 191 1, p. 11O: Santillán, 1976. p. 709. bulario.
Teruggi, 1974, p. 105; Barcia, 1978, p. 41; Co- Garzón 191 O. p. 66; Salazar, 191 1, p. 22; Se- bondi. (Del portugués brasileño). m. Clarín, 06.12.1998: Y, de vez en cuando, uno
luccio, 1979, p. 35; Ávila, 1991 , p. 90; Rodrí- govia, 191 1, pp. 826. 827; Selva, 1948, p. 255; desus. coloq. Tranvía. que otro insulto que culminaba con «qué
guez, 1991 , p. 52; Haensch, 1993, p. 94. Villafuerte, 1961, t. 1, p. l 12;Teruggi, 1974, p. B. González Arrili, Buenos Aires. 1967, 75: [...) boquita. che» del otro bando.
bombilla. f. Canuto para sorber mace. 105; Santillán. 1976, pp. 50, 324; Barcia, 1978, subía al tranvía con su sueldo íntegro per- RHA. 1997, p. 35.
Es, por lo común, de metal y lleva p. 116; Coluccio. 1979, p. 1 11; Figueroa, 199 1, fectamente distribuido en la cartera de boratero, ra. adj. Perteneciente o re-
un filtro en el extremo que se su- p. 163; Gobello. 199 1, p. 39; Rodríguez, 199 1, cuero de Rusia y descendía del «bondi» lativo al borato o a la boratera.
merge en el líquido. pp. 16 1, 162, 370; Haensch, 1993, p. 95; RHA, con gesto de enojo y diciendo malas pala- Garzón, 19 1O, p. 67.
B. Lynch, /ng/és [ 1924), 1958, 19: Pero apenas 1997, p. 34. bras. 2. f. Yacimiento de bórax.
Teruggi, 1974, p. 85; Santillán, 1976, p. 50; Garzón, 19 1O, p. 67; Segovia, 19 11 , p. 163.
los labios ávidos se aplicaron a la bruñida mandar al bombo. fig . coloq .
Coluccio, 1979, p. 35; Gobello, 199 1, p. 39: F. Burgos, Cuentos, 1927, 85: Allá, allá en la
bombilla de cobre, Mr. james, con un sordo bombear, perjudicar.
Rodríguez, 1991, p. 52; Haensch, 1993, p. 95: boratera, no tengo quien me lo cebe un
rugido, arrojó lejos de sí el mate. Olé, 06.06. 1998: Lo mandaron al bombo en
Segovia, 191 1, p. 163; Saubidet, 194 3, p. 5 3; el debut [...]. Él y un alemán serán los únicos RHA. 1997, p. 35. mate.
Vidal de Battini, 1949, p. 355: Vidal de Bat- representantes de cabezas de serie que no 2. coloq. P. ext., transporte público bordó. (Del francés bordeaux). ad j. De
tini, 1953. p. 195; Dellepiane Cálcena, 1971, arbitrarán a equipos de alto nivel. automotor. color rojo oscuro (burdeos). U. c. c. s.
p.352;Rojas, 1976,t.1,p.69;Santillán, 1976, Dellepiane, 1894,p.58;Segovia.191 ,p.747; Rosariol 12, 08.10.2001: Los que se bajaron M. Giardinelli, Oficio, 1991. 76: [...) cuando
p. 49; Coluccio, 1979, p. 35; Haensch, 1993, Saubidet. 194 3, pp. 137 138: Villafuerte, del bondi. Entre enero y agosto de este volvemos esa tarde vemos que pasa un ca-
año, dejaron de venderse 9,5 millones de mión llevando un piano con una funda bor-
p. 99. 1961. t. 1. p. 112: Santillán, 1976. p. 50: Barcia,
bombo. m. Instrumento de percusión 1978. pp. 85, 194; Coluccio, 1979. pp. 77. 125; boletos de colectivo en Rosario. dó. preciosa.
Coluccio, 1979, p. 35; Rodríguez. 1991, p. Haensch, 1993, p. 96: RHA 1997, p. 35.
que se ejecuta con mazo y palo, o Ávila. 1991, pp. 90, 385: l=igueroa, 1991, p.
con mazo y mano, construido con 185: Gobello, 991. p. 39; Rodríguez. 1991. 52; RHA. 1997, p. 35. bordona. f. Cualquiera de las eres
una caja de madera de 50 a 60 cm pp. 107. 189· Haensch. 1993, p. 95; RHA. bondiola. f. Coree de carne porcina, cuerdas más bajas de la guitarra,
de diámetro y dos parches <le cuero 1997, p. 35. que se exrrae de la región del cuello. preferentemente la sexta (bordón).
J. N. C. Porcinos,! O, s. a.: [el costillar con hue- ). Hernández. Fierro [ 1872), 1925. 12: Con la
a modo de rapas. rirar al bombo. fig. coloq. bom-
so] limita hacia la parte anterior con la pa- guitarra en la mano / ni las moscas se me
A Yupanqui, Cerro, 1946, 19: Allá pasan los bear, perjudicar.
leta y la bondiola. arriman;/ naides me pone el pie encima,/ y
campesinos en procesión [...), lastimando la Clarín. 14.06. 1999: ¡Cuántas veces nos tira-
mañana con el bronco sonido de los erkcs y Catinelli, 1985, p. 47; Gobello, 1991 , p. 39; cuando el pecho se entona,/ hago gemir a la
ron al bombo los porteños!
el tum-tum del bombo. Santillán, 1976, p. 50; Barcia, 1978, p. 194; Haensch, 1993, p. 96; RHA, 1997, p. 35. prima / y llorar a la bordona.
2. Embutido que se p repara con es- Segovia, 19 11, p. 594: Tiscornia, 1925, p. 386;
Villafuerte, 1961 , t. 1, p. 112; Santillán, 1976, p. Haensch, 1993, p. 95; RHA, 1997, p. 35.
te coree. Saubidet, 194 3, p. 53: Vidal de Battini, 1949,
50; Rojas, 1976, t. 1, p. 69; Coluccio. 1979, p. tirarse al bombo. fig. coloq. ir al
Nación, 28.03.1992: [los productos que es- p. 91 ;Villafuerte, 1961, t. 1, p. 1l3;Vitor, 1963,
35; Gobello, 1991 , p. 39; Haensch, 1993, p. bombo .
capan a todo control) llegan al mostrador p. 148: Rojas, 1976. t. 1, p. 70; Santillán, 1976,
9 5; RHA, 1997, p. 34. E. Goldar. \fida. 1980, 184: Al final de la justa
en forma de bondiola, o la muy adulterada p. 50; Rodríguez, 199 1, p. 52; Haensch, 1993,
2. vulg. Vientre ele la mujer en los la cosa se complica al solicitar la comisión de
últimos meses del embarazo. carreras ver la película y al acusar al jockey paleta sandwichera. p. 96: RHA, 1997, p. 35.
Teruggi, 1974, p. 53; Gobello, 1991, p. 39: Ro- perdedor de tirarse «al bombo». Rodriguez, 1991, p. 52; RHA, 1997, p. 35. borgeano, n a. adj. Perteneciente o re-
dríguez, 1991, p. 52. RHA. 1997, p. 35. boquetero. m. Ladrón especializado larívo al escritor Jorge Luis Borges.
- legüero. Bombo cuyo sonido se bonaerense. adj. Pertenecienre o rela- en entrar en bancos y comercios a Págma/12. 27.07.2001: Borges no escribe
borg ia no educap 144 bravo

siempre como Borges. pero los borgeanos 153; Granada, 19S7, t. 1, p. l 15;Vitor; 1963, p. 2. m. coloq. Agenre de policía. bramad er a. m. Poste al que se atan los
sí, indudablemente. 148: Rojas, 1976. t. 1, p. 70; Santillán, 197 6, p. H. Conti, Gente, 1971, 103:Yo sé que entre us- animales en el corral para herrados,
RHA, 1997, p. 3S. 50; Barcia, 1978, p. 41 ; Rodríguez, 1991 , p. S2: tedes hay muchos que esperan el día, que qui- dom esticarlos o mararlos.
2. P. exr., que por sus características Haensch, 1993, p. 97: RHA, 1997, p. 35. sieran sacudirle un puntapié a la vieja o al jefe J. V. González. A1ontañas [ 1893). 1944, 2 16:
se p uede asimi lar a la personalidad b oca. f. - 0 al primer botón que se les cruce en el ca-
[...] resistió la fuerza de toros tanto más bra-
de Jorge Lu is Borges, o al estilo y el - d e potro . I3oca de monear de una mino. víos y rebeldes al bramadero, cuanto por
mundo representad o en sus creacio- pieza, sin caco, q ue se hacía con el Segovia 191 1. p. 164; Aguilar; 1986. p. 17; Go- más tiempo vivieron entre las serranías en-
nes. cuero crudo de las patas del caballo. bello, 1991, p. 40; Rodríguez. 1991. p. S3; tregados a los placeres de la libertad.
J. Asís, Buenos Aires, 1981. 13: Cada vez es R. Lehmar.n-Nitsche, Bota, 1916, 184: A cau- Haensch, 1993. p. 98; RHA, 1997, p. 36. Segovia, 191 I, pp. 11O, 418: Avellaneda, 1927,
más difícil continuar siendo un buen tipo en sa del uso casi exclusivo de cuero equino, al divino b o tó n. loe. adv. Inútilmen- p. 280; Saubidet. 194 3, p. 59; Di Lullo, 1946,
Buenos Aires;(...) no encrucijarse en laberin- «bota de potro» ha llegado a ser término te, sin razón. p. 129; Vidal de Battini, 1949, p. 258; Solá,
tos borgeanos en los que aparece la luz. corriente. L. Gudiño Kramer, Soledad [ 1940], 1967, 1950, p. S9; Sánchez de Bustamante , 19 S I,
RHA, 1997. p. 35. Garzón, 19 1O, p. 68; Segovia, 191 1, p. 418; 134: [...] yo odio esta costumbre nuestra de pp. 202, 219; Mendilaharzu, 1960. p. SSO; Cá-
VAR. => b orgia n o. Saubidet, 194 3, p. 54: Selva, 1948, p. 265; Vi- hablar de los hombres públicos, las más de las ceres F-reyre. 1961. p. 46;V1llafuerte. 196 1, t. 1,
Cronista, 14.12.1993: Las mil y una noches son lla fuerte, 1961, t. 1, p. 113:Vitor; 1963, p. 148: veces, al divino botón. p. 11 S: Santillán, 1976, pp. S2. 183: Barcia,
mucho más que un libro. son la fantasía som- Santillán, 1976. p. 51; Barcia, 1978, p. 41 : Co- Garzón, 19 1O, p. 69; Segovia, 191 I, p. 641 : 1978. p. 43;Villafuerte, 1984, p. 170; Haensch.
nolienta del Islam borgiano. luccio, 1979. p. 36; Haensch, 1993, p. 97; Ga- Saubidet, 194 3, pp. 11, S6; Vidal de Battini, 1993. p. 99.
RHA. 1997, p. 35. tica de Montiveros, l99S, p. 5 3; RHA, 1997, 1949, p. 180; Solá, 1950, p. 35; Villafuerte, b rasirn. amb. Centro N E. Pájaro de la
b orgiano, na. adj . b orgean o . p. 35. 196 1, t. 1, pp. 3 1, 113; Santillán. 1976, pp. S I. fami lia de los Emberíciclos, q ue habi-
bon:avino. adj. D e color rojo oscuro, bocamanga . f. En la pierna de los pan- 5 11, 877; Coluccio, 1979, p. 18; Aguilar. 1986, ta en zonas de veg etación arbustiva
bord ó. U. t . c. s. calones, d oblez del borde inferio r. p. 17; Figueroa, 199 1, pp. 20, 22; Gobello. o en campos arbolados. Alcanza los
O.Viñas, Caro, 1962, 297: (...] el borravino que- L. Barletta, Barco. 1945, 32: Mecánicamente 1991 , p. 40; Rodríguez, 1991, p. 26: Haensch 12 cm, su plumaje general es rojizo
daba muy bien con el cuello abierto, pero dio [Loreto] una vt..elta a la botamanga de 1993, p. 98; Gatica de Montiveros, 1995, p. 29: oscuro y carmín en la parre del vien-
ahora les había dado por ponerles una coro- sus pantalones y entró un pie en el líquido RHA. 1997, p. 36. tre; el macho tiene la cabeza encope-
na sobre el bolsillo que era un horror. oscuro y pesado. b óved a. f. Panteón familiar. tada de un rojo b rillan te (Coryphos-
Vidal de Battini, 1949, p. 319; Gobello, 199 1, p. Garzón, 19 1O, p. 68;V1dal de Battini, 1949, p. R. Güiraldes, Raucho [ 19 17), 1962, l S5: La pingm c1mtllatus). V . t. c. m.
40; Haensch, 1993, p. 97; RHA. 1997, p. 35. 374; Santillán, 1976. p. S I; Rojas, 1981, t. 111, capilla ardiente, el féretro, la inmovilidad in- Pájarosargentinos: El bras ita es un
bosque. m . P aseo público poblad o de p. 479; Catinelli, 1985, p. 47; Gooello, 199 1, creíble de las facciones queridas. el descen- pájaro [que posee} u n llam ativo co-
árboles y con g randes espac ios p. 40; haensch, 1993, p. 97: RHA. 1997, p. 35. so a la bóveda. pete semioculto de color rojo bri-
abiertos, donde se d esarrollan acti- b o te . m. p . us. fig. Am om óvil grande Haensch, 1993, p. 99; RHA, 1997, p. 36. llante.
vidades al aire libre . y lujoso. b oyero. m . Pá jaro de la famili a de los - d e fu ego. brasita.
Palermo B: Te sugerimos una caminata o pa- E. Silberstein, Cuentos, 1982, 172: Sí -pensó-, Ictéridos, de 20 a 40 cm de long i- L Castellani. Camperas. 35: [...] es más linda la
seo en bicicleta por los bosques. También pediré quinientos. Total, ¿qué es media fragata tud y p lumaje neg ro con manchas Brasila de Fuego; y cuando se la ve con su
podés visitar el Rosedal, donde podrás admi- para un punto con semejante bote? de otros colores, que varían según cuello y copele rojísimos [...] parece un rubí
rar gran variedad de rosas y bellas escultu- Catinelli, l98S, p. 47;!\guilar. 1986. p. 17; Gobe- las especies. Consrruye su nido en viviente, una alhaja real. una cosa de joyería
ras. llo, 1991. p. "iO; Rodriguez. 1991, p. 53; Haensch, forma de red colgante (Psarocolim en que se ha empleado todo primor y todo
salir al b osque. fr. fi g . coloq . An- 1993,p. 98. decuman11s; Cacims spp.). artificio.
dar de g ira una compañía reatral por botellero. m . Comprador o recoleccor M. Sastre , Tempe [ 1858), 1938, 45: Entre los Cáceres Freyre, 1961, p. 121; Coluccio. 1979,
pueb los y p or ciudades chicas. callejero de botellas y, en general, de nidos más lindos llaman la atención el dimi- p. 69; Navas, 199 1. p. 36: Haensch. 1993, p.
Gobello, 199 1, 40; RHA. 1997, p. 35. toda clase de enseres usados. nuto del picaflor [...] y el del boyero, a mane- 99; Gatica de Montiveros, 1995, pp. 54, 1OI.
b ostear . inrr. rur. Excretar cualquier B. Fernández Moreno, Vida [ l93S], 1968, 92: ra de una bolsa larga, de un admirable tejido b ravo, v a . adj. Se dice de situaciones
animal, particularm ente el ganado. [...] pregones lentos y dormidos. sobre todo hecho con fi nísimas pajas o sutiles raíces. com p li cad as que son difíciles ele re-
Ganadería: [El sistema] evita que en las no- de botelleros y vendedores de sandías. Garzón, 191 O, p. 70; Segovia, 191 I, p. 484: solver o de soportar.
ches frías los animales se armen el dormide- Garzón. 191 O. p. 69; Scgovia, 191 1, p. 164; San- Saubidet, 1943, pp. 56, 57; Di Lullo, 1946, p. R. Talesnik. Fiaca. 1967, 27: Vos sabés. los lu-
ro al lado del silo, naturalmente más tibio y tillán, 1976, p. 51: Rodríguez. 1991, p. S3: 69: Selva, 195 1, p. S7; Granada. l9S7, t. 1, p. nes son bravos.
reparado. bosteando y orinando en el lugar Haensch, 1993. p. 98: RHA. 1997, p. 35. l l5;Villafuerte, 196 1, t. 1, p. l l 3;Vitor, 1963, Barcia, 1978, p. l 8S.
donde deberán comer al día siguiente. botón, na. adj. coloq. Delator, soplón . p. 148; BAAL, 1973, n.º 147-148, p. 197; Ro- vérselas brav as . fr. coloq. E ncon-
Segovia, 19 11, p. 4 l8;Avellaneda, 1927, p. 280; Gobello, 199 1, p. 40; Haensch, 1993, p. 98; jas, 1976, t. 1, p. 70; Santillán, 1976, p. S I; trarse en una situació n comprome-
Saubidet, 1943, p. S3;Vidal de Battini, 1949, p. RHA. 1997, p. 36. Haensch, 1993, p. 99; RHA. 1997, p. 36. tida.
brea educap 146 147 bufoso

b r ea. f. Arbusto de la fam ilia de las tienen, por los hombros, las prendas Santillán, 1976, p. 52: Aguilar, 1986, p. 17: Tiscornia, 1925, p. 236: Saubidct, 194 3, p.
Compuestas, de tronco enteramente de vestir femeninar. BAAL, 1988, n.º 207-208, p. 267: Gobello, 107: Selva, 1948, p. 267: Vítor; 1963, p. 148;
liso de color verde brillante, y flores Nación, 1 .1O.1988: Así SO'l los vestidos de 199 1, p. 41: Rodríguez, 199 1, p. 54; RHA. Santillán. 1976, p. 52: Coluccio, 1979, p. 36;
am ari llas. Alcanza 1,5 m de altura. anchos bretelcs, los sacos tres cuartos. los 1997, p. 36. Catinelli, 1985. p. 145: Rodríguez, 1991, p. 54:
Es propio de los suelos arenosos y al- tops. buch e . m. Especie de bolsa de cuero Gobe.lo, 1991, p. 70: Haensch, 1993, p. 102.
g o húmedos. De él se extrae una re- Rojas, 1976, t . 1, p. 7 1: Rodríguez. 1991 , p. 53; que se agrega a la carreta para llevar 2. fig. coloq . Persona díscola, que
sina usada en lugar de la brea (Cerci- Haensch. 1993. p. 100. mercadería. desenrona dentro de su grupo.
':mn amtralis). b rillazón . f. rur. Brillo repemino y fu- B. Lynch, C,ampos [ 1931 ]. ! 966. 60: Cuando A.Arias, Álamos. 1958. 72: Riendo pensó que
L. Lugones, Guerra, 1905. 65: Destacábanse gaz, semejante al del agua, que pro- aquella carreta, que es la última, está com- toca su dignidad parsimoniosa, alabada por
entre aquella vegetación las breas. satinados duce la reverberación solar a ras del pletamente cargada y repletos a reventar tío Ignacio, le venía de ser un cumplido y en-
de verde sus troncos glabros. suelo. sus altos y avanzados «buches». es preciso cantador borracho... Tenía razón la abuela:
Segovia, 191 I, p. 542: Di Lullo, 1946, p. 71: R. Obligado, Poesías ( 885], 1906, 207: Cuan- quitarla como a las otras, de allí, de frente al debía ser e1«buey corneta» de su familia.
Solá, 1950, p. 59; Mendilaharzu. 1960, p. 572; do, en las siestas de estío,/ las brillazones re . galpón. Tiscornia, 1925,p.236:Saubidet, 1943,p.107;
Cáceres Freyre, 1961. p. 47:V1llafuerte, 196 , meda'! I vastos olea,es que ruedan I sobre S~ubidet, 1943, p. 59: Esteva Sáenz, 1963, Rojas, 1976. t. 1, p. 71: Figueroa, 1991, p. 55:
t. 1, p. 115: Coluccio. 1979, p. 36; Villafuerte, fantástico río. p. 3 13. Rodríguez, 1991 , p. 54: Haensch, 1993, p. 102.
1984, p. 39: Haensch, 1993, p. 100: Gatica de Garzón, 191 O, p. 71 : Segovia. 191 I, p. 4 18: 2. bodega , compartim ien to . hablar de bueyes perdidos. fr. fig .
Montiveros, 1995, p. 54. Saubidet. 1943, p. 59;V1dal de Ballni. 1949, p. Haensch, 1993, p. 1O1 . coloq . Hablar de cosas baladíes o in-
brecha. f. fig. D istancia o separación 295: Solá, 1950, p. 60: Cáceres Freyre, 1961 , 3. En camiones ele mudanza, parte conexas, d ivagar.
entre dos elemen tos q ue se contras- p. 47; Villafuerle, 196 1, L. 1, p. 116: BAAL, de la caja que se prolong a por sobre E. Orphée, Aire, 1977, 135: Ponerse a hablar-
tan. 1979, n.0 17 1-17'1 , p. 237: Calinelli. 1985, p. la cabina. me en seguida de bueyes perdidos como si
Clarín, 03. 10.1998: [...) un mundo donde la 47; Haensch, 1993, p. 100: Galica de Monli- Haensch, 1993, p. I O1. nada hubiera pasado.
brecha entre ricos y pobres es cada vez más veros, 1995, p. 55: RHA. 1997, p. 36. b uchón, na. adj. vulg . Delator, so- Segovia, 191 1, pp. 700, 806;Villafuerte, 196 1,
profunda. b roche . m. Utensi lio formado por dos plón. U. m . c. s. t. 1, p. l 24:Vitor, 1963, p. 148; Coluccio, 1979,
Bioy Casares, 1990, p. 33. piezas u nidas por un resorte para su- Provincia23, 19.04.200 1: En ningún momento p. 104; Catinelli, 1985, p. 119: Figueroa, 199 I ,
brete. m . En estancias, estaciones fe- jetar la ropa que se tiende. pedí a ninguno de los chicos que acusara a p. 14 3; Rodríguez, 1991 , p. 151; Haensch,
rroviarias y mataderos, pasadizo cor- A Dal Masetto, Tierra, 1994, 11: 1avó tres ca- otro, porque si yo pido que delaten. son 1993, p. 102: RHA, 1997, p. 36.
to entre dos escacadas, con atajadi- misas y las colgó en el alambre del patio, es- buchones. n unca falta un buey corne ta.
zos en ambos extremos para enfilar tirándolas luego de co.ocar los broches. Rodríguez. 199 I , p. 54. expr. coloq. fig . Se emplea para in-
el ganado. 2. Pequeño gancho metálico em- bucho near. rr. vulg. Delatar. dicar que siempre hay alguien que
J. P. Sáenz (h.), Equitación, 1959, 61 : [...) se tra- pleado para mantener unidos pape- Clarín, l 7. l 2. l990:A nosotros no nos moles- se comporta inadecuadamente.
bajaba a rodeo puro, sin brete ni manga con les, perforándolos con sus exrremos. ta que salga, pero con él no hay más trato. J. Her'lá'ldez, Fierro ( 1879), 1925, 236: Dice
ganado. Esros luego se pliegan para asegurar ¿Por qué? Porque los pibes dicen que El el refrán que en la tropa I Nunca falta un
Segovia, 191 I, p. 418; Tiscornia, 1925, p. 409: el cierre (grapa). Abuelo los buchoneó. güey corneta.
Saubidet, 194 3, p. 59; Granada, 19 57, t. 1, p. Broches: Camidad de ho1as que sujeta cada buen o . m . En el truco, partido que de- R J. Payró, M1encraiga, 1956. 466: [...) ¿No ve
l 17;Vidal de Battini, 1959, pp. 159, 160;Vitor; tipo de oroche. Nº de broche: 50 o 1O. Can- fi ne el resultado cuando cada bando que incomoda? ¡Déjese de jeringar! AMADEO.
1963, p. 148; Santillán, 197 6, p. 52; Rodríguez, tidad de hojas: 20 a 25 [... ] La medida 10 ha ganado un chico. -¡Nunca falta un buey corneta!
1991, p. 53; Haensch, 1993, p. 100; RHA, americana es similar a la 50 nacional. La 1O Vítor; 1963, p. 148. Segovia, 191 I, p. 895;Tiscornia, 1925, p. 236:
1997, p. 36. se utiliza para las abrochadoras importadas. 2. P. ext. , en otras com petencias, Selva, 1948, p. 267: Villafuerte, t. 1, 196 1, p.
estar en un bre te . fr. fig . coloq. Haensch, 1993. p. 1O1; BAAL. 1966, n. 0 12 1. tercer partido que defin e un resulta- l 24:Vitor; 1963, p. 148; Santillán, 1976, p. 52;
Hallarse en una situación d ifícil de p. 472. do. Coluccio, 1979, p. 36: Catinelli, 1985, p. 145;
resolver. brulote. (Del fran cés lmllot, nave in- Clarín, 14.1 1. 1998: En el 88 hubo un inapela- Gobello, 199 1, p. 70: Rodríguez, 199 1, p. 2 12;
B. Lynch, Inglés [ 1924), 1958, 37: Y Deolindo, cendiaria). m . Crítica li teraria o pe- ble tri unfo local por 29 a 9. La revancha his- Haensch. 1993, p. 102.
metido en el brete que él mismo se había riodística ofensiva y polémica. tórica fue de los Pumas en el 92.Y hoy es el bufoso. m. vulg. Pistola o revólver.
construido, pensó. R.Arlt,jorobodiw, 1933, 19: Bastaba la ame- bueno. O. Soriano, Cuarteles, 1983, 49: Con un bufo-
Vida! de Battini. 1959, pp. 159, 160: Ávila, naza de un brulote, la insinuación de una crí- Catinelli, 1985, p. 48; Rodríguez, 199 1, pp. 54, so cualquiera es macho - dijo y escupió so-
199 1, p. 387; Figueroa. 1991, p. 245: Rodrí- tica anticipada para que, a pesar de odiar 108. bre el césped.
guez, 1991, pp. 53, 124, 199, 380: RHA. 1997. nuestra juventud agresiva, nos sonrieran buey. m . _ Solá, 1950. p. 60: Meo Zilio, 1970, p. 103; Ro-
p. 36. amistosamente cuando nos encontraban. - corne ta . rur. Buey que tiene un ias, 1976, t. 1, p. 72; Santillán, 1976, p. 52: Co-
bre te!. m. Tira de cela con que se sos- Garzón, 19 1O, p. 72; Segovia. 19 11, p. 164: solo cuerno o u no de ellos desviado. luccio, 1979, p. 36; Gobello, 1991, p. 42; Ro-
buje educap 148 149 butaca

dríguez. 1991, p. 55: Haensch, 1993, p. 102: Litoral, 09.03.2002: [...~Hotel Colón, J. H. Re- Rojas. 1976, t. 1. p. 73: Catinelli, 1985, pp. 48, y cateman y me enllené la busarda.
RHA. 1997, p. 36. puestos, Bulonería 3 G. participan con pesar 145; Haensch, 1993. p. IOS; RHA. 1997. p. 36. Teruggi. 1974. p. 68: Santillán, 1976, pp. 53.
buje. m. Cojinete de una sola pieza. su fallecimiento y que los restos fuero n inhu- hacerse el burro. fr. fig. coloq. Ha- 377; Coluccio. 1979. p. 37; Gobello. 1991 . p.
Clarín, 2S.06.2002: Cuando el mecánico detec- mados en el cementerio municipal. cerse el d esentendido. 4 3; Rodrígue7, 1991 . pp. SS. 183: Haensch.
ta un inconveniente en este elemento es Hacnsch. 1993. p. 103. M. Giardinelli, Oficio, 1991. 295: La vida es 1993, p. 1os.
aconsejable también un cambio en los bujes bumbuna. f. NO. Tórcola. imágenes que quedan grabadas. Solo hay buscahucllas. m. En automocores, fa-
porque muchas veces el costo justifica hacerlo. J. C. Dávalos. Viento. l92S. 172: [...] en la re- que saber recurrir a ellas. No cerrar los o¡os. ro adicional de gran potencia, cuyo
BAAL, 1983, n.º 189-190, pp. 516-519: mota soledad de la umbría una bumbuna es- No hacerse el burro. haz se dirige manualmente para ilu-
Haensch. 1993. p. 103: RHA. 1997, p. 36. condida exhalaba su dulce y melancólico Cáceres Freyre, 1961 . p. 108; Víllafuerte. minar mejor los caminos en zonas
bulín. m. lunf. Departamento que ge- arrullo de amor. 1961 , t. 1, p. 368; Coluccio. 1979, p. 1OS; Ro- rurales.
neralmente se reservaba para las ci- Dávalos. 1934. p. 9;Aramburu, 1944, p. 40; Di dríguez, 199 1, p. 1S4; Haensch. 1993, p. 1OS; A Bioy Casares, Sueiio. l9S4 , 2 1O: Por los ca-
tas amorosas. Lullo. 1946, p. 72; Vidal de Batt ini, 1949, pp. Gatica de Montiveros. 1995, p. l SS. minos del bosque anduvieron despacio. Cla-
D. F. Casadevall. Teatro, l9S7, 134: [la mucha- 74. 170: Solá. l9SO. pp. 60. 276; Villafucrte, buru~uyá. (Del g uaraní mbttrumya). ra le pedía que iluminara, entre los árboles,
cha] recibe con picante agrado la proposi- 1961. t. 1, p. l 2S;V1llafuerte. 1961. t. u. p. 218; m. NE. Planta de la famili a de las con el buscahuellas. Estaba muy aíligida.
ción de que abandone el «hogar mishío» y Fidalgo, 1965, p. 28: Rojas. 1976. t. .. p. 72: Ca- Pasifloráceas, con callos ramosos, Haensch, 1993. p. 105.
se traslade al bulín sonriente que con amor tinelli. 1985. p. 48; Hacl"sch. 1993. p. 104; Ga- trepadores, de 15 a 20 cm de largo. buscar. rr. Provocar o incitar a una per-
se le ofrece. tica de Montiveros. 1995. p. 55: RHA. 1997, Por su corola, estambres y estigmas, sona con ánimo de promover pelea.
Meo Zilio, 1970, p. 104: Teruggi, 197 4, pp. 76, p. 36. las flores recuerdan los atriburns d e R. J. Payró, lv1ientraiga, 1956, 443: No me bus-
107: Rojas, 1976, t. 1, p. 72; Santillán, 1976, p. burrero, ra. adj. coloq. Aficionado a las Ja Pasión, pasionaria (Passifiora cc1e- qués, Dalecia. que me vas a encontrar.
S2: Coluccio, 1979, p. 36: Gobello, 199 1, p. 42; carreras de caballos. U. t. c. s. rulea). Garzón. 19 1O. p. 74: Segovia. 1911. pp. 165,
Rodríguez. 1991. p. SS: Haensch, 1993, p. 103: R. Larra. Rulo [ l9S6]. s.a.. 75: Es el profesor: R. Obligado, Prosas [ 1876]. 1976. 296: El fós- 671; Cáceres Freyre, 1961. p. 48;Villafuerte,
RHA. 1997, p. 36. un burrero Viejo que estudia los aprontes. las foro que encendí mostró al alcance de m1 196 . t. .. p. 126; Rojas. 1976. t. 1, p. 73: Santi-
2. coloq. P. ext., departamento, o performances. mano una hermosa flor de burucuyá. lán. 1976. p. S3; Rodríguez, 199 1. p. S6; Gati-
habitación aislada de una casa, don- Rojas. 1976, t. 1. p. 72; Santillán. 1976, p. 53; Garzón, 19 10, p. 74; Segovia, 19 11, p. 542; ca de Montiveros, 1995, p. S6.
de se busca privacidad. Barcia, 1978. pp. 4 3, 56; Aguilar: 1986, p. 18; Granada, 1957, t. 1. p. 1 17; Morínigo. 1935. p. buseca. (Del italiano septentrional bu-
R. Halac, Tiempo, 1987, 1S4: Escuchame, ma- Gobello, 199 1, p. 43; Rodríguez. 199 1, p. SS: S4; Selva, 1951, p. S9;Villafuerte, 1984, p. 40; sécra). f. Guiso hecho con mondon-
má. De Ja limpieza ocupate vos, pero la de- 1laensch, 1993. p. 104; RHA. 1997. p. 36. Catinelli, l98S. p. 48; RHA. 1997, p. 36. go, papas y pororos .
coración dejámela a mí. ¡Es mi bulín! burro. m. coloq. Caballo de carrera. VAR. ==> mburucuyá. Fray Mocho. Policías [ c 1906]. 1962. 120: (...]
Dellepiane, 1894, p. 62: Santillán, 1976, p. S2: B. González Arrili. Buenos Aires, 1967, 100: Su P. Guevara. Paraguay [ c 1767]. V 1908. 90: Si la calle cortada del Mercado del Plata, don-
Gobello, 1991, p. 42; Rodríguez, 1991, p. SS; mayor esfuerzo mental -fuera del consabido es admirable el Mburucuyá. por representar de a todas horas de la noche se encontra-
RHA. 1997, p. 36. de llevar la cuenta del pedigree de los «bu- los instrumentos de la sangrienta Pasión de ba un pan. una botella de vino y un plato de
bul6n. (Del francés bo11.lon). m. Tornillo rros», que corrían en Palermo y en Maro- Nuestro amant.issimo Redemptor. no menos bu seca.
de gran tamaño. ñas- era el de buscar candidatos que lo Lo- el Caaycobé. Meo Zilio. 1970. p. 56; Teruggi, 1974, p. 68;
L. Marechal, Adán, 1948, l 3S: Ya lo veo con maran de cliente. E. Berisso, Esteros. 1926, S6: Los chingolos [...] Gobello, 199 1. p. 4 3; Rodríguez. 199 1. p. 56;
una llave inglesa en la mano, queriendo aflo- Rojas. 1976. t. 1. p. 73; Santillán. 1976. pp. S3. saltaban en las tapias cubiertas de tase y Haensch. 1993. p. 1OS.
jar los bulones del Sistema Solar. 6S3. 796; Barcia. 1978. pp. 43. 91; Coluccio. mburucuyá. 2. vulg. Vientre, estómago.
Teruggi. 1974, p. 72; BAAL, J98S, n.º 197- 1979, p. 111: J:igi..eroa, 1991. p. 56: Gobello. busarda. (D el italiano dialectal bttgiar- C. R. De Paoli, Velorio ( 1918]. l9S7. 216: ¡No
198, p. 279; Gobello, 1991, p. 42; Rodríguez. 1991, p. 42; Rodrígue¿, 1991, pp. 55, 161; da). f. lunf. Boca. me digás desgraciao! ¡Me cacho en Dié, por-
1991, p. SS; Haensch, 1993, p. 103; RHA. Haensch, 1993, p. 104; RHA. 1997, p. 36. R. L. Cayol, Debut [ 1916), 1957. 231: FÍjese en que te la doy en la buseca!
1997, p. 36. - de arranqu e. Di spositivo eléctri- la letra, señora; y haga así. con la busarda; y Meo Zilio, 1970. p. 56; Teruggi. 1974. p. 68;
bulonera. f. Fábrica de bulones. co que, acoplado al motor d e un au- entorne las persianas con malicia; y agite los Santillán. 1976. p. 53; Coluccio. 1979, p. 37;
Clarín, 27.06.1998: Además, el asalto de Mar- tomóvil, sirve para ponerlo en mar- brazoletes. ¡Que se manye de endevera. que Gobello, 199 1. p. 43; Rodríguez. 1991 , p. 56;
tín a la bulonera hace recordar el robo que, cha. tiene la contentesa! Haensch, 1993. p. 1OS.
en 1981, su padre intentó concretar con una Cronista. 06.12.1994: (...) admitió ser el Dellepiane, 1894, p. 63; Gobello, 1991. p. 43; butaca. f. Cada uno de los dos asienros
pistola de juguete en una carnicería de Tigre. comprador de la Trafic destruida, cuyo mo- Rodríguez, 1991, pp. SS. 299; Haensch. 1993. delanteros individuales de un auto-
Biazzi. 1992. p. 70; Haensch, 1993, p. 103; tor necesitaba incorporar tapa de cilindros. p. 105. móvil.
RHA, 1997, p. 36. radiador. distribuidor: alternador. burro de 2. vulg . Vientre, estómago. Noción, 12. 1O.1 998: La acusación asegura
.Julonería. f. Comercio donde se ven- arranque. carburador. bomba de nafta y de P. Rojas Paz, M ármoles. 1954. 207: El coche- que (...] habría cambiado las butacas delante-
den bulones. agua. ro me pagó el café con leche con marroco ras de su Fiat 147 por otras.
mtacó n educap 150

e
Haensch, 1993, p. 105. buzo. m . Prenda deporciva cerrada o
mtacó n . m . Sillón individual, sin bra- con crem allera, que cubre el torso.
zos, y respaldo alto. A Dal Masetto. Tierra. 1994. 159: Llevaba
M. Booz . Mariposa, 1938, 19:Aquel butacón pantalones oscuros y un buzo rojo.
de cuero, con un dragón repujado en el es- Rojas. 1976. t 1, p. 73: Gobello, 1991. p. 43:
paldar, donde don Justiniano se sentaba a Roddguez, 1991 , p. 56: Haensch, 1993, p. 105:
leer «La Imitación de Cristo». RHA 1997. p. 37.

caaminí. (Del g uaran í caá, hierba, y pie, echándole encima el caballo.


miní, pequeña, en polvo). f. NE. Va- P S. Obligado. Tradiciones, s. a.. 123: «Cristia-
riedad de la yerba mace, elaborada, no rubio apartando pa' semilla». había grita-
bien molida, sin palillos. do el Cacique. dispersando a caballazos el
P Lozano, Conquista [ 1745), 1 1873, 206: [...) grupo de indios.
hay dos diferencias de yerba del Paraguay, caballo. m . -
una con este nombre, y otra que llaman - del comisario. fig. coloq. Perso-
Caaminí. Ambas se hacen de las hojas de un na o g rupo que tiene el triunfo,
mismo árbol, pero con diverso beneficio, puesto o cargo asegurados por su
porque la Caaminí después de bien tostada vinculación con la autoridad.
y molida, se cierne. y [se] quitan los más me- E. Silberstein. Cuentos. 1982, 12 1: No había
nudos palos. caso de acertar. - Es que siempre gana el ca-
Vida! de Battini, 1953, p. 207; Santillán, 1976, ballo del comisario -dijo Juancho.
pp. 55, 70: RHA, 1997, p. 37. Terrera, 1945, p. 420; Barcia, 1978, p. 47; Co-
cábala. f. Creencia supersticiosa segú n luccio. 1979, p. 38: Catinelli, 1985, p. 145: Ávi-
la cual, llevando a cabo determinada la, 1991. p. 393; Figueroa. 1991, p. 138: Rodn'-
acción, se p uede atraer la fortu na o guez, 1991, pp. 57, 79, 303: Haensch, 1993, p.
evitar desgracias. 106; RHA. 1997, p. 37.
Mundo, 20.07.1966: Lo de Artime ya es an- - p atrio. Se dice del caballar cuya
tológico; no entra a una cancha sin tocar el pertenencia al Estado se señalaba
travesaño. Por ahora la cábala le va bastante con el corre de la mitad de la oreja
bien. derecha.
Barcia, 1978, p. 120: Rodn'guez. 1991 . p. 57: L. V. Mansilla, Excursión [ 1870). 1947, 260: Mi
Haensch. 1993, p. 106. Coronel, si los pobres son como los caballos
VAR. => cáb ula. patrios, todo el mundo les da.
C. de la Púa, Crencha, 1928, 45: Cábula que Segovia, 191 I, pp. 418, 451 ;Avellaneda. 1927,
nunca se cortó hasta ahora / y por ley de p. 346: Santillán, 1976, p. 56; Gatica de Mon-
juego yo nunca la bato. tiveros. 1995, p. 269; RHA. 1997. p. 37.
Garzón, 191 O, p. 78: Solá, 1950, p. 62; Santi- a caballo . loe. adj. Se dice de algu-
llán. 1976. pp. 57, 425: Barcia. 1978. p. 49: Go- nas comidas que llevan un par de
bello, 1991 , p. 46; Rodn'guez, 199 1, p. 58; huevos friros encima.
Haensch, 1993, pp. 106, 108. E. González Tuñón. Molino, 1928. 69: Le sir-
cab allad a. f. fig. coloq . Dicho o acción vieron el bife a caballo en la mesita de no-
g rosera (animalada). che, junto a la cama del muerto.
Vidal de Battini, 1949, p. 242; Santillán, 1976, Garzón, 191 O. p. 56: Salazar, 191 I, p. 2 1; Se-
p.55. govia, 191 1, p. 161: Vitor. 1963, p. 146; Rojas,
cab allazo. m . Encontrón o golpe que 1976: l. 1 , p. 62; Santillán, 1976, p. 45: Gobe-
da un jinete a otro o a alguno de a llo, 1991, p. 35; Rodn'guez, 1991, pp. 48, 223;
cabaña educap 152 153 cabresceador

Haensch, 1993, p. 83; RHA, 1997, p. 37. el proceso de indusrrialización a Ser alguien impredecible, errático o M. Puig. Noche, 1988, 43: Esta Silvia dice que
cabaña. f. Establecimienro rural desti- mediados de los años cuarenta. excravaganre en su comportamiento. si los pacientes supiesen no Je pagarian. les
nado a la cría de ganado de raza. B. Verbitsky. Calles, 1953. 21: Oaro, tiene que Oarin, 28.09. J998: Pero mereció llevarse al- tendría que pagar ella. porque le gusta ese
E. Acevedo Díaz (h.). Cancho, 1939, 158: [...) ser ese peloduro -drjo José María aludiendo gunos aplausos cuando -después del gol de trabajo, le descarga los nervios, ella está mal
su estancia era administrada por hombres al que había depositado los veinte centavos Boca- hizo malabarismos con una botella de si no tiene ese cable a tierra.
jóvenes, letrados en el conocimiento del ma- en la victrola- , porque si no hubiera tantos gaseosa. Como para demostrar que Paler- RHA. 1995. p. 17.
nejo de la cabaña de vacunos y ovinos. cabecitas negras. ¿a quién iba a gustarle toda mo «está de la cabeza». cabo. m. Remo del caballo, desde la
Gal".Zón, 19 1O, p. 77; Segovia, 1911 , p. 4 18; esa música campera? Rodríguez, 199 1, p. 365. rodilla y el garrón basca el casco.
Saubidet. 1943, p. 64;Vidal de Battini, 1959. Teruggi, 1974, p. 135; Santillán, 1976, pp. 56, no cruzársele (algo a alguien) por Supercampo: Tanto en el lobuno como en el
p. 163; Barcia, 1978. pp. 48, 112; BAAL, 1985. 605; Coluccio. 1979, p. 38: Gobello, 1991 , p. la cabeza. fr. fig. colog . no pasár- gateado las crines son negras y sus miembros
n.º 197-198, p. 276; Haensch, 1993, p. 107: 45; Rodríguez. 1991 , p. 57: Haensch, 1993, p. sele por la cabeza. pueden ser calzados (blancos) o tener cabos
RHA, 1997, p. 37. 107. Página// 2, O3.0 1.200 1: [Al gobernador] no negros o cebraduras. en tanto en el gateado
cabañero, ra. m. y f. Propiernrio de 3. P. exr. desp. Persona de condición ?e Je cruza por la cabeza participar en una rubio las crines son rubias o alazanes.
una cabaña o encargado de ella. humilde, generalmenre de tez oscu- interna contra su amigo riojano, aquel que Jo Segovia, 1911. p. 418: Saubidet. 1943, p. 67;
R. Güiraldes, Cuentos [ 19 15). 1962, 129: Los ra y rasgos aindiados. introdujo en la vida política. Barcia, 1978, p. 48; RHA. 1997, p. 37.
grandes cabañeros discutían amontonados G. Rozenmacher; Cabecita, 1963, 75: Y allí la RHA. 1997, p. 37. cabocaje. m. Transporte aeronáutico
en torno a los posibles campeones. vio. Nada más que una cabecita negra senta- no pasársele (algo a alguien) por la efectuado entre punros de un mis-
Segovia, 19 11, p. 418; Saubidet, 1943, p. 64; da en el umbral del hotel. cabeza. fr. fig. colog. N o ocurrírse- mo Estado.
Vidal de Battini, 1959, p. 164; Barcia, 1978, Teruggi, 1974. p. 135; Santillán, 1976, p. 605; le algo a una persona. Nación, 26.03.200 1: Uno es que las tarifas de
p. 48; BAAL, 1985, n.º 197- 198, p. 276; Coluccio, 1979, p. 38: Gobello, 1991, p. 45; Clarín, 15.08.1998: Lo que insistió en recalcar cabotaje. aun acomodadas a un mercado re-
Haensch, 1993, p. 107; RHA, 1997, p. 37. Rodríguez, 199 l ,p.57: Haensch, 1993,p. 107. (...] es que nunca se le pasó por la cabeza cesivo, resultan caras en comparación con
cabecita. com. cabecita negra, pro- cabello. m. - presionar a los directivos de Atenas por un las de larga distancia.
vinciano, persona. cabellos de ángel. Fideos muy del- aumento en su sueldo. RHA. 1997. p. 37.
G. Rozenmacher; Cuentos. 197 1. 196: [...) nos gados. poner (a alg uien) cabeza abajo. fr. cabrear. rr. coloq. Enfadarse, disgus-
metíamos a tomar café con leche entre pai- M. Puig, Boquitas, 1970, 59: Sopa de cabellos fig. coloq. C11yo NO. Recar, reconve- tarse. U. c. c. prnl.
sanos jugando al tute con garbanzos o cabe- de ángel, después carne a la plancha y puré. nir, insultar. J. Cortázar. Final, 1964, 129: Fíjate que ahora
citas silenciosos que escuchaban por la radio Segovia, 191 1, pp. 165, 542;V1llafuer le, 1961, cabezada. f. Sogas o ciemos que pasan me cabreo más que antes.
a todo lo que da a Antonio Tormo. t.1, p. 128;Villafuerte, 198tJ, p. tf2; Meo Zilio, por la frente y cabeza del caballo pa- Catinelli, 1986, p. 49; Gobello, 1991, p. 46:
Gobello, 199 1, p. 45; Rodríguez, 199 1, p. 57. 1970, p. 9: Rojas. 197 6, l. 1, p. 7tf: Rodríguez. ra sostener el freno. Rodríguez, 199 1, p. 57.
- negra. m. Ave canrora de la fami- 199 1, p. 57; Haensch, 1993, p. 1O; RHA. 1997, R. Güiraldes, Segundo [ 1926), 1962, 4 15: [...) 2. imr. NO . Ir saleando y brincando,
lia de los Fringílidos, que habita en p. 37. se veían paisanos lujosos en sus aperos y en Avellaneda, 1927, p. 282; Sofá, 1950, p. 62;
zonas arbustivas y en coda la región cabeza. f. - sus vestuarios... ¡Qué cabezadas, bozales, es- Villafuerte, 1961, t 1, p. 130: Rodríguez, 1991,
andina. Mide alrededor de 12 cm, - a cabeza. loe. a<lv. En carreras de tribos y espuelas! p. 57.
riene el pico corro, y su plumaje va caballos, parricularmenre sobre el Saubidet, 1943, p. 67; Santillán, 1976, p. 57: cabrero, ra. adj. coloq. Malhumorado,
del amarillo al oliváceo en el pecho, final , sin venrnja apreciable de nin - Dellepiane Cálcena, J971, p. 354; Barcia. agresivo o irricado. U. r. c. s.
y al ceniciento en la parre del vien- g uno de los competidores. 1978, p. 48. R.Arlt. Lanzallamas [1931), 1986, 262: Por fi
tre. El macho posee una capucha ne- Gaceta, 17.1O. l999:Amatín igualó al puntero 2. Arzón de la silla de montar. hablaste, nene. Estás cabrero. No seás as1
gra que, en algunos casos, se excien- en el palo de los 150 metros finales, y luego B. Lynch, Inglés [ 1924), 1958, 36: [...] apoyado viejo. Con los amigos no hay que ser así.
de en forma de babero y sobre la es- de luchar más de SO metros cabeza a cabe- un brazo en la cabezada delantera, arrancaba Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 130: Teruggi, 1974, p
palda (Card1,1e/is spp .). za se «desprendió» para cruzar la sentencia inconsciente vedijas de lana del cojinillo. 123; Rojas, 1976, t. 1, p. 74; Santillán, 1976, p
A. Yupanqui, Canto, 1971 , 20: [...] era un gus- con ventaja a su favo 1~ Gmón, 191 O, p. 77; Saubidet, 1943, p. 37;Vi- 57; Coluccio, 1979, p. 2 12; Catinelli, 1985, p
to observar el asustado vuelo de mirlos. pi- Barcia, 1978. p. 48; RHA, 1997, p. 37. llafuerte, 196 1, t. 1, p. 129: Santillán, 1976. p. 49; Aguilar; 1986, p. 19; Ávila, 1991, p. 92; Fi
rinchos, cardenales, cabecitas negras, buscan- 2. P. exr., en situaciones ele pugna, 57; Barcia, 1978, p. 48. gueroa, 199 1, p. 29; Gobello, 199 1, p. 46; Ro
do mejores paraderos. paridad nornble. cable. m. - dríguez, 1991, pp. 58, 245; Haensch, 1993, p
Saubidet. 1943. p. 67; Gobello, 1991, p. 45; Oarin, 12.07. 1998: Llegan a la final cabeza a - a cierra. fig. coloq . Situación o J08; Gatica de Montiveros, J995, p. 58; RH
Navas, 1991, p. 39; Rodríguez, 1991, p. 57: cabeza. emparejados en goles. aunque hay persona que significa para otra su 1997, p. 37.
Haensch. 1993, p. 107. un punto en el que no se admite discusión. conexión más firme con la realidad cabresceador, ra. adj. rur. Se dice de
2. com. desp. Provinciano que llegó RHA. 1997, p. 37. o la posibilidad de descargar sus animal dócil, al que es fácil llevar d
a la ciudad de Buenos Aires duranre estar de la cab eza. fr. fig. coloq. problemas. tiro.
cabrescear educap 154 155 cachar

J. Hemández, Instrucción [ 1882), 1953. 284: fino, proveniente de caprinos (cabri- fíes, fueron quienes bautizaron el lugar, como cachador, ra. adj. p. us. coloq. Burlón,
[...] el animal atado se hace cabresteador: tilla). «Cafayate», que en voz cacana, significa «Se- que acostumbra tomar el pelo. U. c.
Segovia, 191 1, p. 419: Saubidet. 1943, p. 68; A R. Bufano, Zoología, 1935. 32: Srgue usan- pultura de las peñas». c. s.
Vidal de Battini, 1949, p. 302; Santillán, 1976, do bombachas, pero de gabardina. botas pe- 2. m. Lengua hablada por los dia- B. González Anili. Buenos Aires. 1967, 68: Pe-
p. 57; Gatica de Montiveros, 1995. p. 58. ro de charol o cabretJlla. guicas, que se extinguió hacia fines ro el cachador venía a decir que el dibujo
2. P. exc. Se dice de la persona sumi- Turdera, 1896, p. 15; Segovia. 191 1. p. 594; del siglo XVII. era innecesario para un buen pintor.
sa. Santillán, 1976, p. 57; Gobello. 1991, p. 46; D. A Bravo, Quichua, 1968, 12: Estas lenguas Villafuerte, 1961, t. r. p. 133; Teruggi. 974, p.
Segovia, 191 1. p. 4 19; Saubidet. 194 3. p. 68; RHA. 1997. p. 37. invasoras triunfaron sobre las aborígenes, 114: Rojas, 1976, t.1, p. 75; Santillán. 976. p.
Vidal de Battini, 1949, p. 302; Santillán, 1976, 2. com. desus. cabrero, de mal ge- habladas por los nativos. tales como el cacán. 58; Gobello, 1991, p. 47; Rodríguez. 1991, p.
p. 57; Gatica de Montiveros, 1995, p. 58. nio. U. c. c. s. el lule, el tonocoté, el sanavrrón, el come- 58; Haensch, 1993, p. 109; Gatica de Monti-
cabrescear. (De cabresto). intr. rur. Se- Gobello, 199 1, p. 46: Rodríguez. 199 1, p. 58: chingón o camiare, el indamás. veros, 1995, p. 58: RHA. 1997, p. 38.
guir el animal a quien lo lleva del RHA, 1997, p. 37. Segovia. 191 1, p. 464; Vidal de Battini, 1949, 2. Se dice de gestos o de accicudes,
cabresto. cábula. f. p. us. cábala. pp. 14, 15; Santillán. 1976, pp. 57, 343: RHA. burlesco, sobrador.
R. Cano. Ñaupa, 1930, 90: En cuanto el burro cabulero, ra. adj. coloq. Persona que 1997. p. 38. B. Guido. Escándalos. 1970, 146: Me llaman el
se calma, comienza a «cabrestiar» y sigue ha- acostumbra manejarse con cábalas. cacer olazo. m. Manifestación colecti- Che Amanta. «Che» para ellos es un apodo
cia el paraje elegido. 1\.'lundo, 20.07.1966: Otro que es «cabulero» va en la que se hacen sonar cacerolas tierno, una broma. una deformación, un gri-
Garzón, 19 1O, p. 78; Segovia, 19 11, p. 4 19; es Rattin. Ganó el sorteo, y como ya ocu- como signo de protesta (cacerolacla). to gutural, insignificante. a veces «cachador>>,
Avellaneda, 1927, p. 282; Vidal de Battini, rriera en los otros dos partidos anteriores, Cronista, 28.05. 1989: Por su parte, aproxima- que nos identifica.
1949, p. 64: Cáceres Freyre, 1961, p. 49; San- eligió en el primer tiempo el arco que da a damente un millar de amas de casa concre- RHA. 1997. p. 38.
tillán, 1976, p. 57: Gobello, 1991, p. 46. la derecha. taron el viernes un «cacerolazo» frente a la cachadura. f. Pequeña rotura o astilla
2. fig. rur. Dejarse influir, obedecer. Garzón, 19 1O, p. 78; Villafucrte, 196 1. t. r. p. Casa de Gobierno manifestando su descon- en la superficie quebradiza de un
Fray Mocho. Policías [c 1906]. 1962, 22: iY 130; Santillán, 1976, p. 57; Barcia, 1978, p. 49: tento por la constante alza del costo de vida. objeto.
decir que todos somos ansina y que al más Rodríguez. 199 1. p. 58: Haensch, 1993. p. 108. cachacienco, ta. adj. coloq. Se dice de Tribuno, 28.06.2000: [La camioneta) no tiene
toro lo hace cabrestiar una mocosa cuando caburé. m. Búho pequeño que habita la persona lenta, desganada y tran- ningún golpe. Solamente en esta nueva mo-
le muestra los dientes! en zonas boscosas y al que se le atri- quila. U. t. c. s. dalidad de los paragolpes que tienen el mis-
Garzón, 19 1O, p. 78; Segovia, 19 11, p. 419; buyen poderes sobrenaturales. Mide M. Gálvez, Maestro, 1914. 37: En un rincón mo color que el vehículo, tiene algunas «ca-
Avellaneda, 1927, p. 282; Vidal de Battini, unos 18 cm de largo, y su plumaje oscuro del cuarto bostezaba el empleado chaduras» propias de los estacionamientos
1949, p. 64; Cáceres Freyre, 1961, p. 49; San- es de color pardo grisáceo a rojizo, de la farmacia, un individuo tuerto y cacha- o del tránsito.
tillán, 1976, p. 57; Gobello, 1991, p. 46. salvo en la parre ventral, donde es ciento que dormitaba el día entero. Haensch. 1993, p. 109: RHA, 1997, p. 38.
cabresco. m. rur. Trenza de cuero del blancuzco con rayas oscuras (Gla11ci- Garzón. 191 O, p. 78: Segovia. 191 1. p. 165: cachafaz. adj. coloq. Descarado, tra-
apero de montar, algo más larga que di111n brasilianum). Vidal de Battini, 1949, p. 345; Solá, 1950. p. vieso, pícaro. U. c. c. s.
una rienda, que se prende a la argo- F. Gilardi, Silvano. 1938. 16: Evidentemente, el 63; Cáceres Freyre, 1961, p. 49; Villafuerte. J. C. Dávalos. So/ro. 1926, 133: En mi niñez
lla del bozal a través de una presilla, caburé se había agazapado en una rama, con 1961, t. r, p. 133; Rojas, 1976, t. r. p. 75; San- he sido de angelical naturaleza, hasta que
y se usa para atar al animal o para los ojos dilatados en todo su grandor angus- tillán, 1976, p. 58; Catinelli. 1985, p. 49: Ro- en quinto grado escolar contraje amistad
llevarlo de tiro (cabestro). tioso. dríguez, 1991, p. 58; Haensch, 1993, p. 109: con el gringo Burela y el fiero Garnica, par
J. Hemández, Fierro [ 1872], 1925, 18: Cuando Segovia. 191 1, p. 485; Morínigo. 1935. p. 22; RHA, 1997, p. 38. de cachafaces que me enseñaron a hacer la
era gaucho vaquiano, / aunque el potro se Saubidet. 1943, p. 68; Di Lullo, 1946, p. 73: cachada. f. coloq. Acción y efecto ele rabona.
boliase, / no había uno que no parase / con Granada. 1957. t. r, p. 123: Esteva Sáenz, 1963, cachar, burla. Garzón. 191 O, p. 78: Salazar, 191 1, p. 23; Se-
el cabresto en la mano. p. 314; Casullo, 1964, p. 17: Santillán, 1976. p. E. Sábato, Tongo, 1970, 446: [...] su humoris- govia. 19 11, p. l 66;Avellaneda, 1927, p. 282;
Garzón, 19 1O, p. 78; Segovia, 191 1, pp. 111, 57; Kaul, 1977, p. 27; Coluccio, 1979, p. 38; mo tiene la agresividad de la cachada argen- Saubidet, 1943, p. 68: Granada, 1957, t. 1, p.
4 19;Avellaneda, 1927, p. 282: Saubidet. 1943, Catinelli, 1985, p. 49; Gobello, 199 1, p. 46; tina, sus epigramas son rencorosos y sobra- 124; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 133; Teruggi,
p. 68;Vidal de Battini, 1949, pp. 63, 64: Solá, Rodríguez. 1991 . p. 58; Haensch, 1993. p. 108; dores. 1974, p. 63; Rojas. 1976, t. r, p. 75; Santillán,
1950, p. 62; Sánchez de Bustamante, 1951, p. Gatica de Montiveros. 199 5, p. 269; RHA. Villafuerte, 1961, t. r, p. 132; Teruggi, 1974, p. 1976, p. 58; Catinelli, 1985, p. 49; Ávila,
203; Flores, 1958, p. 406; Cáceres Freyre, 1997. p. 38. 114; BAAL. 1975, n.º 155-156, p. 231; Rojas. 1991, p. 93; Gobello, 1991 , p. 47; Rodríguez,
1961 . p. 49;Villafuerte, 1961, t. 1, p. 130: Rojas, cacán, na. adj. Perteneciente o relativo 1976, t. 1, p. 75; Coluccio, 1979, p. 38; Catine- 1991. p. 58; Haensch. 1993, p. 109; RHA.
1976, t. 1, p. 75; Santillán, 1976, p. 57; Barcia, al cacán, lengua hablada por los dia- lli, 1985, p. 49; Ávila. 1991 , p. 92; Gobello. 1997, p. 38.
1978, p. 48; Catinelli, 1985, p. 49: Gatica de guicas. 1991, p. 47; Rodríguez, 1991, p. 58; Haensch, cachar 1• prnl. Romperse superficial-
Montiveros. 1995, p. 58. Tribuno, 27.07.2001: Sus primeros poblado- 1993. p. 108; Gatica de Montiveros. 1995, p. mente un objeto quebradizo.
cabretilla. f. Cuero curtido, delgado y res. los diaguitas calchaquíes. hualfines y ta- 58; RHA, 1997, p. 38. Segovia, 191 1, p. 166: BAAL, 1975. n.º 155-
cachar educap 156 157 cacuy

156, p. 231: Rojas, 1976, t. 1, p. 75; Haensch, 1927, p. 7 1: Aramburu, 1944, p. 4 1: Solá, cachimba. f. rur. Hoyo para captar 59, 494; Gobello, 199 1. p. 48; Rodn'guez,
1993, p. 11O; RHA. 1997, p. 38. 1950, p. 63; Selva. 1951, p. 60; Cáceres Frey- agua potable (cacimba). 199 1, p. 59: Biazzi, 1992. p. 40; Haensch,
cachar2• (Del italiano cacciare). rr. vulg. re, 1961. p. 49;Villafuerte, 1961. t. 1, p. 133; Fi- F. Sánchez, Teatro [1905]. 1952. 197:Además, 1993, p. 112; RHA. 1997, p. 38.
Agarrar, asir, tomar. dalgo, 1965, p. 28: Rojas. 1976. t. 1. p. 76: San- pa' decir la verdá yo no vide nada ... Taba en 2. Cuyo. Vaso de asta de vacuno
A Discépolo, Moteo [ 1923], 1976, 54: Pará tillán, 1976, pp. 58. 746: Coluccio. 1979, p. 39: la cachimba lavando. (aliara).
que cache lo guante. (Descuelgo de sitio visi- BAAL. 1980, n.º 175-178, p. 434; Figueroa. Segovia. 1911, p. 111; Granada, 1957, t. 1, p. R Jijena Sánchez. Chiµe, 1955. 20: Otro nom-
ble dos medios rellenos de tropos. Mostrándo- 1991, pp. 35, 127: Haensch, 1993, p. 110; 125: Haensch, 1993, p. 111; RHA, 1997. p. 38. bre del vaso de asta o chambao es cacho.
los). RHA, 1'997, p. 38. cachirla. f. Pequeño pájaro americano Lafone Quevedo, 1927, p. 74;Vidal de Batti-
Villafuerte, 1961, t. 1, p. 133; Teruggi. 1974, p. VAR. => cacharpari . de la famil ia de los Motacílidos. De ni, 1959. p. 150: Cáceres Freyre, 196 1. pp. 50,
114: BAAL, 1975, n.º 155-156, p. 231; Rojas, Correoorgencino: [Bandas de sikuns) ejecutan color pardo, anida entre los pastos o 53: Haensch. 1993, p. 112; RHA, 1997, p. 38.
1976, t. 1, p. 75: Santillán, 1976, pp. 58, 933; marchas, dianas, adoraciones, cacharparis en cuevas hechas en la tierra. Es par- 3. NO. Cubilete.
Coluccio, 1979, p. 39; Ávila, 1991. p. 92; Go- (despedidas) y huaynos. ticular su vuelo, de repetidos ascen- Solá. 19 SO. p. 65: Cáceres Freyre, 1961, pp.
bello, 1991, p. 47; Rodriguez, 1991, p. 58; Segovia. 191 1, p. 111: Di Lullo, 1946, p. 171. sos y caídas hasta llegar a gran alru- SO. 53; Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 135: Santillán.
Haensch, 1993, p. 11O; RHA, 1997, p. 38. cache. adj. coloq. De mal gusto, vul- ra (Anthm correndera). 1976. pp. 59, 494; Haensch. 1993, p. 112;
2. fig. vulg. Sorprender a alguien, gar. U. t. c. s. E. Carpe na, Doradillo [ 1949), 1975, 109: En- RHA. 1997. p. 38.
descubrirlo. L. V. López. A/deo [ 1884). s. a.. 96: Un álbum tonces debía salir con mi alambre de cacen'a cachu~ha. f. vulg. Órgano sexual de la
D. F. Casadevall, Teatro, 1957, 182:Yo disparo con su retrato. ¡Si vieras qué cache está el y eran mis víctimas las cachirlas. mu¡er.
en cuanto lo veo -nos decía-. Si me cacha pobre! Garzón, 19 1O. p. 79; Salazar: 191 1, p. 23: Sau- Loideafifo C: [...] no hay que entregarle la ca-
estoy listo. Garzón, 191 O, p. 78: Salazar: 191 1, p. 23: Se- bidet, 1943. p. 68; Selva. 1951, p. 60; Granada. chucha a ningún negro. ni de casualidad. gri-
Teruggi. 1974, p. 114; BAAL. 1975, n.º 155- govia, 1911, p. 166; Lafone Quevedo. 1927. p. 1957, t.1, p. 125; BAAL, 1974, n.º 153-154, p. tó apretándose la bombacha en un gesto de
156, p. 231; Santillán, 1976, pp. 58, 933; Ávila, 73; Selva. 195 1. p. 60; Granada. 195 7, t. 1. p. 406; Coluccio, 1979, p. 39: Rodríguez, 1991, clausura.
1991, p. 92; Rodn'guez, 199 1, p. 58; Haensch, 124: Santillán. 197 6, p. 58; Gobcllo, 1991. p. p. 59; Haensch. 1993, p. 111 : RHA, 1997, p. 38. Aramburu, 1944, p. 43: Solá, 1950, p. 6S;Villa-
1993, p. 11O; RHA. 1997, p.38. 47: Rodríguez. 1991, p. 58: Haensch, 1993, p. VAR. => cachila. fuerte, 1961, t. 1, p. 135: Rojas, 1976, t. 1. p. 77;
3. fig. coloq. Burlarse de una perso- 1 1O; Salazar: 19 1. p. 23. F. Gilardi, Moñona. 1935. 139: Prosiguió Lucio Santillán, 1976. p. 60;Aguilar; 1986. p. 19; Ávi-
na, hacerla objeto de una broma, to- VAR. => cachi. Silas su andadura, llevando unas cuantas do- la, 1991, p. 94; Figueroa, 1991, pp. 39, 204:
marle el pelo. Página/ 12, 10.04.2000: Puro kitsch socialista cenas de pajaritos, entre mistos, cachilas y Gobello, 199 1, p. 48; Rodríguez, 1991 , p. 59;
Página/ 12. 23.05. l 999:Y parece que además lleno de adornos cachis, bailes de pueblo y golondrinas ensartados en unas cerdas. Haensch, 1993, p. 112.
[kirin] quiere decir jirafa.A la luz de mi tama- orquestas que atrasan. Garzón, 191 O, p. 79; Salazar; 191 1. p. 23; Sau- cachudito. m. corito, pájaro.
ño, es evidente que el que me gritó me es- Aramburu. 1944. p. 43: Di Lullo, 1946, p. 73: bidet, 1943. p. 68;Aramburu, 1944, p. 42: Di Viorural S: Cachudito pico negro [...]: Seme-
taba cachando con toda intención. BAAL. 1976. n.º 161-1 62. p. 523: Rojas, 197.6. Lullo, 1946, p. 74; Solá, 1950. p. 64; Selva, jante a la ratonera, habita los mismos luga-
Villafuerte, 1961, t. 1, p. 133; Teruggi, 1974, p. t. 1. p. 76; Rodríguez, 1991. p. 59; Haensch. 195 1. p. 60; Granada. 1957. t.1, p. 125; BAAL. res, aunque es menos confiado. Puede verse
114; BAAL, 1975, n.º 155-156, p. 231: Rojas. 1993,p. llO. 0
1974, n. 153-154, p. 406; Coluccio, 1979, p. en los bosques de ñires de las islas del río
1976. t. 1, p. 75: Santillán, 1976, pp. 58, 933: cachete. m. coloq. Nalga (cacha). U. 39; Catinelli, 1985, p. 49: Rodn'guez, 199 1, p. Senguer.
Coluccio, 1979, p. 39; Csitinelli, 1985, p. 49; m. en pi. 59; Haensch, 1993, p. 111; RHA, 1997, p. 38. Navas. 1991, p. 29.
Ávila, 1991, p. 92; Gobello, 1991, p. 47; Rodri- Página/ 12. 30.03.2001 :Y en los ochenta. hu- cachiveo. m. NO. Canoa hecha con el cachumbear. tr. NO. coloq. Dar a al-
guez. 1991 , p. 58; Haensch, 1993, p. 11O; Ga- bo figuritas que adquirieron notoriedad casi tronco de un árbol de madera livia- guien un golpe con la mano abierta.
tica de Montiveros, 1995, p. 59; RHA, 1997, exclusivamente por la redondez de sus ca- na, como la del palo borracho o la Solá, 19 50, p. 65; Santillán, 1976, p. 60;
p. 38. chetes posteriores, generosamente exhibi- del timbó. Haensch. 1993. p. 112.
cacharpari. (Del quechua). f. NO. ca- dos porTV D. P. Barreto, Choqueños, 1938, 257: Pa' visitar- cacuy. (Del quechua). m. Ave de la fa-
c harpaya. Santillán. 1976, p. 59; RI IA, 1997, p. 38. los hay que pasar en cachiveo de mataco. milia de las Nictíbidas, característi-
cacharpaya. f. NO. Fiesta con la que se cachetón, na. adj. De cachetes prom i- Santillán, 1976, p. 59; Haensch, 1993, p. 112. ca por su canto triste y quejumbro-
despide el carnaval y, en ocasiones, nentes, mofletudo. cacho. m. Racimo de bananas. so. Mide unos 36 cm de largo, su
al viajero. Página/ 12, 20. 12.1999: -¿A vos te discrimi- M. Cané, Vtaje [ 1884]. 1928. 31 1: Cada uno color es pardusco, con los párpados
O. Fernández Latour de Botas, Folklore. 1969, nan? - preguntó este diario. - Sí, por los ca- lleva lo que ha comprado: un cacho de ba- ribeteados de amarillo, y el pico cor-
235: [...] a la tierra le nace cada año un Car- chetes. Me dicen cachetón ~onfesó, aver- nanas. to y ancho (Nyctibi11s griseJ1.s).
naval alegre, que es su máxima fiesta, y a ella gonzado. Garzón, 19 1O, p. 80; Segovia, 19 11, p. 166; A Yupanqui, Canto, 1971, 134: [...) la tarde,
lo vuelven en el rito bullanguero de la ca- Haensch, 1993, p. 110. Granada, 1957, t. 1, p. 126; BAAL, 1974, n.º lenta y melancólica va recogiendo sus poli-
charpaya. cachi. adj . coloq. cache. 153-154, p. 409; Teruggi, 1974, pp. 85, 122: cromías, mientras se oye a la reina-mora y al
Lafone Quevedo. 1927, p. 73; Lizondo Borda, cachila. f. cachirla. Rojas, 1976, t 1, pp. 76, 77; Santillán, 1976, pp. cacuy.
cadejo educap 158 159 caí

Lafone Quevedo, 1927, p. 73: Aramburu, húmeda, netamente agn'cola-ganadera, ya no B.Verbitsky. Esquina, 19S 3, 2 l 6:Ya lo he ca- 120; Santillán, 1976, p. 61; Gobello, 1991, pp.
1944, p. 4 1; Selva, 19 5 1, p. 60: Cáceres Frey- es la misma de antes, sino una herida abier- feteado a Natalio por eso. 49, S4; Rodríguez, 1991, p. 60; Haensch, 1993,
re, 1961, p. 49; Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 13 1; ta económica y socialmente. Garzón, 191 O, p. 80: Salazar; 191 I, p. 23: Vi- p. 114.
Casullo, 1964, p. 17; Santillán, 1976. p. 343; Rodríguez, 1991. p. 59; Haensch, 1993, p. 113: llafuerte, 196 1, t. 1, p. 136; Rojas, 1976, t. 1, p. 2. fig. colog. El que vive a costa de
Ávila, 1991, p. 92; Haensch, 1993, p. 113; Gatica de Montiveros. 199S, p. S9. 79; Santillán, 1976, p. 61 ; Catinelli, l98S, p. 49; otros o se beneficia del esfuerzo
RHA, 1997, p. 38. café. m. fig. coloq . Reprimenda áspera. Aguilar. 1986, p. 19; Gobello, 1991, p. 48; Ro- a¡eno.
cadejo. m. rur. Porción de lana lista F. Sánchez, Teatro [ 190S), 1952, 157 Pero dríguez. 1991, p. 60; Haensch, 1993, p. 113; Página! 12, 26.02.2001: Yo iba en taxi mien-
para ser hilada. métanle. muchachos, al trabajo si no quieren Gatica de Montiveros, l 99S, p. S9: RHA. tras tenía plata. Luego iba corriendo los dos
Rituales A.: [la lana] es tizada (separada en llevarse un café. 1997, p. 39. kilómetros que me separaban del cuartel.
sus fibras para eliminar espinas, yuyos, etc.). y Garzón, 19 1O, p. 80; Salazar. 191 1, p. 23; Se- cafiolo. m. desus. cafisho, proxeneta. «Pero te llamo un taxi». decía Michelle. «No
luego se hace el cadejo (especie de madeja govia. 19 1, p. 38; Selva. 1948, p. 241; Villa- P Rojas Paz. Mármoles, l 9S4, 199: - Y.. s1 no soy cafisho», decía yo. y me iba al trote.
suelta con lana natural). fuerte, 1961, t. 1. p. 136; Rojas. 1976, t. 1, p. 78: fuera por el cafiolo de alta escuela que se Rojas, 1976, t. 1. p. 79; Rodríguez, 1991, p. 60;
Solá, 1950, p. 65; Cáceres Freyre , 196 1, p. 50; Santillán, 1976, pp. 61 . 2 17, 600; Catinelli. compra de todo. Haensch, 1993, p. 114.
Santillán, 197 6, p. 60; Gatica de Montiveros, l98S, p. 49; Aguilar. 1986, p. 83; Figueroa. Meo Zilio, 1970, p. 1OS; Teruggi, 1974, p. 49; cafisio. m. lunf. cafisho.
1995, p. 59. 1991. p. 91; Gobello. 1991, pp. 48, 49; Rodrí- Rojas, 1976, t. 1, p. 79; Santillán, 1976, p. 61; cafcen. m. desus. Proxeneta.
cadenero. m. rur. Caballo de ciro, que guez, 1991, pp. 60, 97; Haensch, 1993, p. 113; Coluccio, 1979, p. 40; Gobello, 1991. pp. 49, J. J. Sebreli, Buenos Aires, 1964, 1 17: [...] en
se coloca fuera de las varas del ca- Gatica de Mont1veros. l99S, p. 59; RHA. S4; Rodríguez, 1991, p. 60; Haensch, 1993, p. una novela francesa sobre el ambiente, dos
rruaJe. 1997. p. 39. 11 4. caften recuerdan en l 95S con nostalgia:
M. Castro, Buenos Aires, 1949, 26: Esto expli- - a la turca. Café que se prepara sin 2. coloq. cafisho, el que vive a cos - «Para debutar; Londres».
ca que el máximo orgullo de un carrero de filtro, vertiendo agua caliente sobre ta de otros o se beneficia del esfuer- Teruggi, 1974, p. 87; Santillán, 1976, p. 343;
entonces fuera el poder prescindir de la granos muy finamente molidos y zo ajeno. Gobello, 1991, p. 49; Rodríguez, 1991, p. 60.
cuarta; pero para que eso resultara factible, que deben sedimenrnr antes de ser- Olé, O1.1 1.1998: En mi equipo no quiero ca- cafúa. (Del portugués caf11a, antro). f.
había que contar con un varero o un cade- virlo. fiolos. tienen que correr y meter todos. vulg. Cárcel o lugar de detención.
nero de fuerzas extraordinarias. M. Booz, Mariposa, 1938, 162: [...] cogía las Rojas, 1976, t. 1, p. 79; Rodríguez, 1991 , p. 60; R. J. Payró, Pago [ 1908), 19 S8, 11 1: Aura. si
Garzón, 191 O, p. 80; Segovia, 19 11, p. 166; carillas satinadas, encendía un Partagás y co- Haensch, 1993, p. 114. pierden, y vos y los muchachos han votado
Saubidet. 1943, p. 68;VidaJ de Batt1ni. 1949. locaba a su lado una taza de café a la turca. cafisho. (Del italiano stocafisso). m. con ellos, encomendate a la Virgen y los san-
p. 270; Cáceres Freyre, 1961, p. SO; Villafuer- RHA, 1997. p. 39. lunf. Proxeneta. tos. porque los arriamos a todos una noche,
te, 196 1, t. 1, p. 136; Santillán, 1976, p. 6 1; Bar- - instantáneo. Café que, luego de Filmonline F: [Un joven] va a visitar a una sin asco, y los metemos en la cafúa.
cia, 1978, p. 49; Coluccio, 1979, p. 39:Aguilar. ser sometido a un proceso industri - prostituta (cuyo cafisho usa capucha como si Garzón, 19 1O, pp. 80. 8 1; Segovia, 19 11. pp.
1986, p. 19; Gobello, 199 1, p. 48; Rodríguez, al, se presenta en forma de polvillo se tratara de un guerrillero). 166, 291 ;Villafuerte. 196 1, t.1, p. l 37:Teruggi,
1991, p. S9; Haensch, 1993, p. 113; Gatica de fino o gránulos fácilmente solubles Meo Zilio, 1970, pp. 1OS, 11S: Teruggi. 1974, 1974, p. 82; Santillán, 1976, pp. 62, 332; Figue-
Montiveros, l99S, p. S9. en agua. pp. 48, 49, SO, 120; Santillán, 1976, p. 61; Co- roa, 1991, pp. 161, 199; Gobello, 1991, p. 49;
caer. intr. coloq. Llegar a un lugar im- A Jurado, Hechiceros, 1981. 1 1S: [...] en luccio, 1979, p. 40; Rojas, 1981 , t.11, p. 208; Ávi- Rodríguez. 1991, pp. 60, 123; Haensch, 1993,
previscamente o sin haber precisado cuanto a cocinar; toda su ciencia consistía en la, 1991 , p. 94; Gobello, 1991, pp. 49, S4; Ro- p. 114.
el momento. prepararse el desayuno con café instantáneo dríguez, 199 1, p. 60; Haensch, 1993, p. 114. cagar. cr. vulg. Perjudicar, defraudar a
J. Cortázar; Final, 1964, 134: [...) podíamos y un chorro de leche fría. VAR. => cafishio. alguien.
matear en el hotel y de cuando en cuando - soluble. café instantáneo. R. Arlt, Locos [ 1929), 1986, 28: Usted cree R. Walsh. O{tdos. l96S, 37: Me cagaron -dijo
caía un criollo y dale con los autógrafos. H. Conti, Vida, 1971 , 179: En el segundo ca- como el noventa por ciento que el cafishio después-. Ahora todos están contentos.
Garzón, 191 O, p. 80; Segovia, 191 1, pp. 38, jón de la izquierda hay una lata de leche es el explotador y la prostituta la víctima. Gobello, 199 1, p. 49; Rodríguez, 1991, p. 60;
4 l9:Tiscornia, l 92S, p. 386;Villafuerte, 196 1, condensada y un frasco de café soluble. Teruggi, 1974, pp. 48, 49, SO, 120; Rojas, 1976, Haensch, 1993, p. 114.
t. 1, p. 136; Santillán, 1976, pp. 61, 2S 1; Coluc- - tor rado. Café a cuyos g ranos se t.1, p. 79; Santillán, 1976, p. 6 1; Coluccio, 1979, hacer cagar. fr. fig. vulg. Matar a
cio, 1979, p. 134; Aguilar, 1986, p. 46; Gobe- les agrega azúcar durante el proceso p. 40; Gobello. 1991, pp. 49, S4; Rodríguez. una persona.
llo, 1991, p. 48; Rodríguez, 1991. p. S9; Gatica de roscado. 1991. p. 60; Haensch. 1993, p. 114. Provinda 23. 27.01.2000: [...) en «la primera
de Montiveros, 1995, p. 59; RHA. 1997, p. 39. Cronista, 24.08.1995: El mejor café es el tos- VAR. => cafisio. llamada me dijeron que me dejara de joder.
caer o caerse (algo) de maduro. fr. tado ciento por ciento, nada de torrado R. Arlt,jorobadito, 1933. 84: ¿Acaso no se di- - no sé por qué- porque me iban hacer ca-
fig. coloq. Ser muy evidence (caerse (granitos caramelizados con azúcar). que les ce ((técnico de calzado» el último remendón garn: la segunda que no me durmiera esa
de suyo). otorga una falsa enjundia. de portal [...) y «profesor de baile» el cafisio noche porque iba a tener fuego en la casa.
Nación, 16.07.1999: Con un primer vistazo cafetear. tr. fig. colog. Reprender, re- profesional? Haensch. 1993, p. 114.
cae de maduro que esta zona de la pampa tar con aspereza. Meo Zilio, 1970, p. 106;Teruggi, 1974, pp. 49, caí. m. Mono de tamaño mediano, co-
caicobé educap
160 161 calchaquí

la semiprensi l, coloración bayo par- N. H.Vera, Llanos, 19 55, 55: La procesión se- Segovia, 19 1 1. p. 166: Santillán, 1976, p. 63: del poncho corro y de colores vivos,
guía su curso alrededor de la capilla entre Catinelli, 1985, p. 49; Gobello, 199 1, p. 61;
dusca, más oscura en patas y en co- particularmente el rojo. U . m . c. s.
la, y característico casquete de pelos sonar de cohetes, estampido de camaretas y Rodríguez, 199 1, p. 6 1; Haensch, 1993, p. R. Güiraldes, Segundo [ 1926], 1962, 387: (...]
el tun-tun de la caja. 11 6.
muy oscuros (Cebus spp.). Me acomodé el calamaco, preparándome a
Diputados: Por lo tanto, de concretarse las Aramburu, 1944, p. 42: Solá. 1950, p. 67: Cá- cajonear. tr. Ocultar la documenta- recibir el chubasco.
obras, corren serios riesgos el yaguareté, el ceres Freyre. 1961 , p. 50: Fidalgo, 1965, p. 28: ción concerniente a un proyecto o a Garzón, 191 O, p. 82: Tiscornia, 1925, p. 387:
tnono caí, el coatí, la corzuela. el tapir. el ja- Villafuerte, 1961 , t. 1, pp. 112, 137; Rojas, un trámi te administrativo para evi - Saubidet, 1943, p. 69: Aramburu, 1944, p. 42:
1976, t. 1, p. 80; Santillán, 1976, p. 62; Coluc- tar su inicio o prosecución.
balí y el tucán. Casullo, 1964. p. 18: Santil!án, 1976, pp. 63,
Garzón, 191 O, pp. 8 1, 103; Segovia, 19 1 I, p. cio, 1979, p. 40: Ávila, 1991, p. 95: Haensch, Clarfn, 03.12.1989: [Se habría pedido] que no 698: Coluccio, 1979, p. 41; Haensch, 1993, p.
485; Morínigo, 1935, p. 37; Granada, 1957, t. 1, 1993, p. 115; Gatica de Montiveros, 1995, p. se «cajoneen» algunas medidas considera- 49 1.
p. 126; Kaul, 1977, p. 28; RHA, 1997, p. 39. 59: RHA. 1997, p. 39. das fundamentales, como es la reforma del calandraca. com. coloq . Persona des-
VAR . ~ cay. 2 . En carros y en camionetas, parte Estado. preciable, cargosa y tonta. U. c. c.
Garzón, 19 1O, p. 103: Morínigo, 1935, p. 37; trasera y p lana donde se coloca la RHA. 1997, p. 39. adj .
RHA. 1997, p. 39. carga. cajoher a. f. Mueble, o parre de él, A Bonomini, Caída. 1979, 72: Abundan los
caicob é . f. NE. Sensitiva, planta de la G. Saccomanno. Bandera, 1991, 125: Se atro- compuesto por varios cajones. epítetos despectivos, tales como calandra-
fam ilia de las Leguminosas, tallo de pellaron para trepar a la caja. Lito quedó re- Clarfn, O1.04. 198 1: Puede llevar una base de cas, crotos y trompetas toda vez que eran
60 a 70 cm de altura con aguijones, zagado. Y la camioneta partió sin él. caballetes o de cajoneras con cuatro como- mencionados «Los criollos de La Florida».
hojas pecioladas y flores pequeñas Saubidct, 1943, p. 69: Haensch, 1993, p. 115. didades y. según las necesidades. alternar Solá, 1950, p. 68:Villafuerte, 1961 , t. 1, p. 140;
de color rojo oscuro. Si se la roca pa- - m udancera. La cerrada que se ambas opciones, una de cada lado. Coluccio, 1979, p. 41: Aguilar, 1986, p. 20; Ro-
rece marchitarse (Mimosa polycarpa). emplea en mudanzas y q ue tiene sus Haensch, 1993, p. 116. dríguez, 1991 , p. 6 1; Haensch, 1993, p. 117:
Garzón, 19 1O, p. 8 1; Salazar. 19 1 1, p. 23; RHA. paredes más altas que la cabina del calador. m . Barrena acanalada para sa- Gatica de Montiveros, 1995, p. 60.
. 1997, p. 39. vehículo, un buche y rampa en la car muestras de los g ranos sin abri r cakha. f. NO. Cualquier prenda tejida
caima. (Del quechua). adj. NO. Se dice parte trasera para carga y descarga. las bolsas q ue los contienen. que compone la vestimenta del
de la comida sosa o desabrida. Cronista, 28.09.1994: En general en buen es- Viarural C: En una bolsa de 30 m pueden al- hombre de campo.
Lafone Quevedo, 1927, p. 75; Lizondo Borda, tado. caja metálica mudancera. con eje trase- macenarse unas 36 toneladas de granos. La P lnchauspe, Pi/chas, 1947, 1O:[...] el hombre
1927. p. 75; Dávalos, 1934, p. 9: Aramburu, ro dual, sin auxilio [...] Venta al contado y máquina dispone de un calador para extraer de la llanura llamó «pilchas» a todas las
1944, p. 40; Sánchez de Bustamante, 1951, p. mejor postor. muestras del quebrado del grano y así regu- prendas de vestir y del recado, fuesen lujo-
203; Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 137; Fidalgo, cajero. m . NO . Músico que coca la caja. lar el mismo de acuerdo con el tamaño de- sas o no: en cambio, en el mismo caso, el se-
1965, p. 28;Villafuerte, 197 1, p. 45; Santillán, C. Villafuerte, Ca comarca, 19 57, 72: Llegan a seado. rrano, aunque también usa aquella, prefiere
197 6, p. 62; Coluccio, 1979, p. 40: Figueroa, la capilla y en la puerta el cajero redobla sus Segovia, 19 1 1, p. 166: Santillán, 1976, p. 63: la denominación de «calchas».
199 I, p. 196. toques y el violinista hace gemir con más ar- Gobello, 199 1, p. 50: Rodríguez, 199 1, p. 61 : Lafone Quevedo, 1927, p. 75; Solá, 1950, p.
2. NO. P. ext., se dice de una per- dor las notas agrestes. Haensch, 1993, p. 116: RHA, 1997, p. 39. 68; Rojas, 1976, t. 1, p. 8 1: Santillán, 1976, p. 64;
sona que carece de energía y de vo- Solá, 1950. p. 67:Villafuerte, 196 1, t. 1, pp. 112. calafat e. m . Arbusto muy ramificado Coluccio, 1979, p. 41: Haensch, 1993, p. 117;
luntad. U. t. c. s. 138; Villafuerte, 1961. t. u, p. 394; Haensch, provisto de espinas que alcanza has- RHA, 1997, p. 39.
Tribuno, 11.08.2000: El que es caima (...] se 1993, p. 116: RHA, 1997, p. 39. ta un metro y medio de altura. Su 2. NO. Manta del apero de montar.
puede aburrir entre los payasos de un circo. cajón. m. Cañada larga por cuyo fondo fruto, de color negro azulado o mo- P. lnchauspe. Pi/chas. 1947, 11O: Es [el chapea-
En cambio un hombre feliz no se desanima corre algún río o arroyo. rado, es comestible. Prop io de la re- do] un apero o recado cuyas pilchas o cal-
ni en un velorio. Á. Barros. Fronteros [ 1872], 19 57, 196: Em- gión patagónica, se lo cultiva como chas se enriquecen con aplicaciones de me-
Avellaneda, 1927, p. 283; Lafone Quevedo, pieza por una serie de cañadas que al entrar planta ornamental (Berberis spp.). tal precioso.
1927, p. 75; Lizondo Borda, 1927, p. 75; Dá- en un suelo más elevado forman cajón y vie- R. J. Payró, Australia, 1898, 284: - Cierto, y Lafone Quevedo, 1927, p. 75; Solá, 1950, p.
valos, 1934, p. 9; Di Lullo, 1946, p. 76; Solá. ne sensiblemente aumentando el caudal del ¿qué árboles se aprovechan fuera de los fa- 68; Flores, 1958, p. 407: Cáceres Freyre,
1950, p. 66; Santillán, 197 6, p. 62: Coluccio . agua y las barrancas hasta formar un salto de gus? -El calafate, que los naturalistas llaman 1961, p. 51; Rojas, 1976, t. 1, p. 81 : Santillán,
1979, p. 40; Figueroa, 199 1, p. 196. piedra. berberís, el canelón o magnolia, drymis, y 1976, p. 64: Haensch, 1993, p. 117; RHA.
caja. f. Instrumento norteño de origen Gatica de Montiveros. 1995, p. 60. otros que no se han clasificado todavía. 1997, p. 39.
indígena compuesto por un aro de 2. Ataúd. Garzón, 191 O, p. 8 1: Selva, 195 1, p. 77; Villa- calchaquí. adj. Se dice del grupo dia-
madera recubierto por dos cueros J. Dávalos. Toro, 1957, 27: En la mitad de un fuerte, 1984, pp. 44, 104: Haensch, 1993, p. guira que habitó desde los valles y
provenientes de la panza de cabras o pequeño cuarto, al fondo, estaba el cajón. 116. quebradas del Noroeste hasta el sur
de ovejas, sobados a mano y unidos Un sencillo cajón de álamo forrado en trapo calamaco. (Del araucano quelú, colora- del Chaco. U . t. c. s.
entre sí mediante ataduras de tiento. negro, trágicamente nuevo. do y macum, poncho). ad j. Se dice H. Bonacossa, Nombres. 1978, 118: Los dia-
educap 162
caldera 163 caloteador

guitas, a los que se llamó también. generali- con electricidad, querosén o gas (hor- B. Femández Moreno, Vida [ 1935], 1968, 98: Godoy: Revienta la ílor nevada en las cayanas
zando el nombre de una de sus tribus, cal- nillo). Me gustaba [...] escuchar la musiquilla agria I y sonora en las bocas se hace harina./ Es-
chaquíes, ocupaban la mayor parte del No- F. Lima, Pedrín, 1924, 11: Esta niña tiene listo de alguna calesita que alumbraba de pronto te es el generoso don de América, / oro
roeste argentino. el cruseau con cada firulete en relieve que la esquina de un baldío. hinchando la espiga.
Garzón. 191 O. p. 82; Segovia, 191 1, p. 464; La- parece un calentador a fuelle con patitas y Garzón, 191 O, p. 83; Segovia, 19 1I, p. 167: Garzón, 191 O, p. 103; Aramburu, 1944, p. 41;
fone Quevedo, 1927, p. 75; Granada, 1957. todo. Saubidet. 1943, p. 70; BAAL, 1957, n. 0 86. p. Solá, 19 50, p. 80; Santillán, 1976. p. 94.
t. 1, p. 128; RHA. 1997, p. 39. Segovia, 19 11, p. 14 1: Haensch, 1993, p. 118. 677; BAAL. 1973, n.º 147-148, p. 200; Rojas, callanada. f. rur. Porción de maíz que
2. Perteneciente o relativo a dicho calentón, na. adj. vulg. Se dice de la 1976, t.1, p. 81; Santillán, 1976, p. 65; Catinelli, se tuesta en la callana.
grupo aborigen. persona que se excita sexualmente, 1985, p. 50: Ávila, 1991. p. 396; Gobello, Nutriverde P: Luego se retiraban las «ílores»
P Heredia, Pachamama , 1934, 40: Con pe- enoja o entusiasma con facilidad y, 1991, p. 5 1; Rodríguez, 199 1, p. 62; Haensch, y cada medida de maíz hecho ancua ya fue-
queños intervalos y a hurtadillas, dirigía tier- por lo común, en forma pasajera. U. 1993, pp. 118, 619; RHA, 1997, p. 40. ra en olla, o callana. se llamaba «callanada».
nas miradas a Froylán, que sentado en la ro- t. c. s. calien te. adj. coloq. Enrnsiasmado o El ancua reemplazaba el pan, a veces, para
ca cercana hacía prodigios con su quena, ex- M. Puig, Traición, 1970, 213: Colombo, el ca- irritado. U. m. con los verbos andar tomar con el caldo o el mate.
presión espiritual y sutil del alma calchaquí. lentón quiso agarrarlo ese mismo domingo. o' estar. Avellaneda, 1927, p. 284; Lizondo Borda,
Garzón, 19 1O, p. 82; Segovia, 19 11, p. 464: Víllafuerte, 1961 , t.1, p. 142: Rojas, 1976, t.1, p. Nación, 24.1 1.1997: El jugador de Boca le 1927, p. 78;Vidal de Battini, 1949, p. 248; So-
Granada. 1957, t. 1, p. 128; RHA. 1997, p. 39. 81; Gobello, 199 1, pp. 50, 51; Aguilar. 1986, p. respondió: «Reinoso estaba caliente porque lá, 1950, p. 70; Cáceres Freyre, 1961, p. 5 1;Vi-
caldera. f. NE. Pava, recipiente de me- 20: Ávila, 1991. p. 96: Rodríguez, 1991, p. 61: su equipo no jugaba bien y se la agarró con- llafuerte, 1961, t 1, p. 143; Santillán, 1976, p. 67;
tal con asa en la parte superior, tapa Haensch, 1993, p. 118; RHA, 1997, p. 40. migo. En algunas jugadas actuó con mala in- Catinelli, 1985, p. 50: Haensch, 1993, p. 119;
y pico, para calentar agua. calentura. f. vulg. Excitación sexual. tención». Gatica de Montiveros, 1995, p. 60.
M. Sastre, Tempe [ 1858], 1938, 61: Su mue- V Ocampo, Autobiogra(ia 111, 1988, 60: Han de Saubidet, 1943, p. 70;Villafuerte, 1961, t. 1, p. calor. m. -
blaje se compone de un cañizo para dormir olfatear que tengo un amor oculto. Para 142; Santillán, 1976, p. 65; Coluccio, 1979, p. pasar (un) calor. fr. fig. coloq. Pa-
y otro más alto para despensa: una mesa de ellos no ha de pasar de calentura. 85; Ávila, 1991, p. 96; Figueroa, 199 1, p. 29; sar vergüenza.
seibo; algunos bancos y platos de la misma Rojas. 1976, t. 1, p. 81 : Santillán, 1976, p. 65: Gobello, 1991, pp. 50, 51; Rodríguez. 1991, p. O. Soriano. Cuarteles. 1983, 154: Si quiere ser
madera; asador. olla y pava o caldera de hie- BAAL, 1977, n.º 163-164, p. 246; Aguilar. 62; Haensch, 1993, p. 118. mi segundo no me haga pasar calor.
rro, un mate y un saco de camuatí para la sal. 1986. p. 20: Gobello. 199 1, pp. 50. 5 1; Rodrí· calisaya. f. NO. Variedad de quina Teruggi, 1974, p. 33: Rojas, 1981, t. 11, p. 323;
Segovia, 191 1, p. 167; Saubidet. 1943, p. 69: guez, 1991, p. 62: Haensch. 1993, p. 118: muy estimada en la farmacopea po- Aguilar, 1986, p. 20: Gobello, 1991, p. 5 i; Ro-
Granada, 1957, t. 1, p. 128; Esteva Sáenz. 1963, RHA. 1997, p. 40. pular. U. c. c. adj. dríguez, 1991, pp. 62, 226, 227; Haensch,
p. 317: BAAL. 1974, n.º 153-154, p. 41 1; San- 2. coloq. Enojo. Santillán, 1976, pp. 66. 344: RHA, 1997, p. 40. 1993, p. 119; RHA. 1997, p. 40.
tillán, 1976, pp. 64, 590; Haensch, 1993, p. 118; A Llambí. Gente, 1981 , 8 1: Aldo Fantín, mi callampa. f. Hongo comestible (Agari- calote. (Del gallego calote, rimo). m.
RHA, 1997, p. 39. gran amigo. era rudo. de carácter fuerte y cus campest1·is). lun f. Hurto o estafa de poca monta.
calefaccionar. tr. Calentar un ambien- violento, pero en cuanto se le pasaba la ca- Producción 18.03.2000: Oferta: vendo setas o B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 13: En
te con escufas o con aparatos de aire lentura se transformaba en un pan de Dios. callampas deshidratadas. cualquiera de estos dos casos comunes con-
acondicionado. Santillán. 1976, p. 65: BAAL. 1977, n.º 163- Solá, 19 50, p. 70: Cáceres Freyre, 1961, p. 51 ; venía [...] que el vigilante se hallara desorien-
Razón, 06.07.1965: Calefacciónese Ud. tam- 164, p. 246; Ávila, 199 1, p. 96; Rodríguez, Teruggi, 1974, p. SS. tado por la falta de luz, de manera que el su-
bién con un Acondicionador de Aire [...].que 1991, p. 62; Haensch, 1993, p. 118; RHI\ callana. (Del quechua). f. rur. Tiesto, mario favoreciera luego a los de la refriega o
proporciona el clima de vida feliz, todo el 1997, p. 40. vasija de barro. el calote.
año. 3. coloq. Entusiasmo, deseo vehe- Nutriverde C: [Seleccionar la cebada y] tos- Dellepiane. 1894, pp. 64, 68; Garzón, 191 O, p.
Ávila, 1991, p. 96. mente. tarla en una callana hasta que tome un color 84; Salazar. 19 11, p. 23; Segovia, 191 I, p. 167;
calefón. m. Aparato en cuya serpenti- R. J. Payró, Pago [ 1908], 1958. 91: Me precipi- dorado obscuro. Avellaneda, 1927, p. 284:Villafuerte. 1961, t 1,
na circula y se calienta el agua de uso té demasiado, y las calenturas son malas Garzón, 19 1O, pp. 24, 84; Lizondo Borda, p. 142;Teruggi, 1974, p. 81 ; Santillán, 1976, p.
generalmente doméstico. consejeras. 1927, p. 77; Di Lullo, 1946, pp. 36, 79; Solá. 66: Barcia, 1978, p. 50; Coluccio, 1979, p. 41;
A. Di Benedetto, Silenciero, 1964. 116: Des- BAAL, 1977, n.º 163-164, p. 246; Gobello, 1950, p. 70: Cáceres Freyre, 1961, p. 51; Vi- Gobello, 1991, p. 51; Rodríguez, 1991, pp. 62,
ciendo a dar fuego al calefón de gas, paraba- 199 1. pp. 50, 51 ; Rodríguez, 1991, p. 62: RHA. llafuerte, 196 1, t. 1, p. 143; Esteva Sáenz. 97, 231; Haensch, 1993, p. 119.
ñarme. 1997. p. 40. 1963, p. 313: Casullo, 1964, p. 18; Santillán. caloteador. m. lunf. Estafador, parri-
Rojas, 1981, t. 111, p. 479; Gobello, 1991, p. 50; calesita. f. Juego de plaza que consiste 1976, pp. 67, 765: Coluccio, 1979, p. 41; Ro- cularmence el que elude un pago.
Rodríguez, 1991, p. 61: Haensch, 1993, p. 118: en una plataforma giratoria, por lo jas, 1981, t. 111. p. 479; Catinelli, 1985, p. 50; R. J. Payró, Cuentos, 1928, 98: Hubo risas de
RHA, 1997, p. 40. común techada, sobre la que se ins- Aguilar, 1986, p. 20; Haensch, 1993, p. 119; burla -alguien gritó: ¡caloteado~- pero hubo
calentador. m. Pequeña cocina portá- ralan asientos de figuras diversas Gatica de Montiveros, 1995, p. 60. risas de aprobación también, porque viajar'
til con una hornalla que funciona (tiovivo). VAR. ~ cayana. de ojito es muy chistoso.
calotear educap 164 cambá

Dellepiane. 1894, p. 64; Garzón. 191 O, p. 84; palmente en las diferencias de ingreso por es una miserable lagartija inofensiva. 2. P. ext. Tomar protagonismo o lu -
Salazar; 191 1, p. 23; Segovia, 19 11. p. 167; Vi- habitante entre las naciones. Segovia, 1911, p. 486; Di Lullo, 1946, p. 79; cirse en detrimento de otro.
llafuerte, 1961, t. 1, p. 142; Santillán, 1976, p. Santillán, 1976, p. 66; Aguilar; 1986, p. 20; Ro- Santillán, 1976, p. 67. Clarín, 1l .05. l997:A pesar de su experiencia
66; Gobello, 1991, p. 5 1; Rodriguez, 199 1. p. dríguez. 199 1. p. 62; Haensch, 1993, p. 119. camalote. m. Planta acuática, especial- profesional, Félix asegura que jamás quiso
62; Haensch, 1993, p. 119. 3. prnl. Acomodarse bien una pren- mente Ponrederiácea que abunda en robar cámara en su rol de abogado.
calotear. tr. lunf. Hurtar, estafar. da al cuerpo de una persona. las orillas de los ríos, arroyos, lagu- camareta. f. NO . Mortero usado en las
D. F. Casadevall, Evolución. 1965, 121: [...) por Aguilar; 1986, p. 20; Haensch. 1993, p. 119. nas, ere. fiestas populares y religiosas para
usted tengo callos en los pies; por usted ca- 4. vulg . Asestar un golpe. J. M. Paz. Memorias [ 1855), rv 1957, 92: [...) el disparar bombas de estruendo.
loteo a los clientes. C. Flores y F. Pracánico. Corrientes [ 1933), paso de Moreira estaba intransitable por R. Cano, Ñaupa. 1930, 66: Los estampidos
Dellepiane, 1894, p. 64; Garzón, 191 O, p. 84; 1995, 249: Amainaron guapos junto a tus una planta acuática que llaman camalote, resuenan por un rato, y aún no se ha extin-
Salazar; 191 1, p. 23; Segovia, 191 1, p. 67; ochavas / cuando un cajetilla los calzó de que forma una especie de tejido en forma guido el eco de la lejanía, cuando revienta
Avellaneda, 1927, p. 284; Vidal de Battini, cross I y te dieron lustre las patotas bravas / de red sobre la superficie del agua o muy una camareta.
1949, p. 155; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 142; Te- allá por el año... novecientos dos. cerca de ella. Segovia, 191 1, p. 167; Avellaneda, 1927, p.
ruggi, 1974, p. 8 1; Santillán, 1976, p. 66; Co- Santillán. 1976, p. 66; Coluccio, 1979, p. 4 1; Garzón, 19 1O, p. 200; Segovia, 19 11, pp. 111, 284; Lafone Quevedo, 1927, p. 77; Di Lullo,
luccio, 1979, p. 41; Catinelli, 1985, p. 50; Go- Ávila, 1991 , p. 96; Rodn'gucz. 1991, p. 62; 543;Aramburu, 1944, p. 42; Solá, 1950, p. 70; 1946, p. 79; Solá, 1950, p. 70; Cáceres Freyre,
bello, 199 1, p. 5 1; Rodríguez, 199 1. p. 62; Haensch, 1993, p. 119; RHA, 1997, p. 40. Selva, 195 1, p. 59; Granada, 1957, t. 1, p. 129: 196 1, p. 5 1; Villafuerte, 1961 , t. 1, p. 143;
Haensch, 1993, pp. 119, 123. calzonudo. adj . desp. Hombre de ca- Esteva Sáenz. 1963, p. 3 17; Rojas, 1976, t. 1, p. BAAL, 1970, n.º 135- 136, p. 13 3; Santillán,
calquín. m. Ave semejante al águila, rácter débi1 que se somete a la vo- 83; Santillán, 1976, pp. 17, 67; Villafuerte, 1976, p. 68; Coluccio, 1979, p. 42; Rodríguez,
de la fami lia de las Accip ítridas, de l untad de otras personas, particular- 1984, p. 45; Biazzi, 1992. p. 60; Haensch. 199 1, p. 63; Haensch, 1993, p. 12 1; RHA.
65 cm de largo, color g ris claro y mente a la de las muj eres con las 1993, p. 120; RHA. 1997, p. 40. 1997, p. 40.
vientre blanco, que vive en casi todo que convive. 2. Conjunro formado por agrega- camarerazo. m. NO. Estampido d e la
el país, especialmente en la región M. Giardinelli, Ofrcio. 1991, 2 11: Claro que ción de esca planta y por ocras que camareta.
andina y patagónica (Geranoaet11s Enrice resultó bastante calzonudo. después. arrastra la corriente de los ríos. Scgovia, 19 11, p. 168; Avellaneda, 1927, p.
melanoleucos). Yo no sé por qué hay algunas mujeres que E. L. Castro, Is/eros, 1943, 155: [Las aguas del 285; Cáceres Freyre, 1961. p. 51 ; Villafuerte,
Animales: [...] se adornan con elementos or- cambian tanto a los hombres. Paraná comienzan a correr con fuerza) Des- 1961 . t. 1, p. 145; Santillán, 1976, p. 68; Rodrí-
nitomórficos, que magníficamente los de- Garzón, 191 O. p. 84; Salazar; 191 1. p. 23; Se- pués, pasan con mayor frecuencia camalotes guez. 1991, p. 63.
vuelven a sus orígenes, y a su divina facultad govia. 191 I, p. 167; Avellaneda, 1927, p. 284; de grandes dimensiones. camarista. com. Miembro d e la cáma-
de volar al Más Allá. Por eso usan garras y Vidal de Battini, 1949, pp. 315. 316; Solá. Segovia, 19 11, pp. 111, 54 3; Granada, 1957, ra de apelaciones.
plumas de águila.... quizás del águila mora o 1950, p. 70;Villafuerte. 1961, t. 1, p. 143; Rojas. t. 1, p. l 29;Villafuerte, 1984, p. 45; RHA. 1997, C.A. Leumann. Gauchos, 1938, 76: [...]los ca-
calquín, la que habla con Dios. 1976. t 1. p. 82; Santillán. 1976, pp. 67. 234; p.40. maristas. en todo caso, fallaron de acuerdo a
Segovia, 191 1, p. 486; RHA, 1997. p. 40. Catinelli. 1985, p. SO; Figueroa. 1991. p. 278; cámara. f. - la sentencia.
calzado, da. adj. vulg. Se dice de per- Gobello, 199 1. p. 5 1; Rodriguez. 199 1, p. 62; - de apelacio nes. Tribunal cole- BAAL 1984, n.º 193- 194, p. 476; Haensch,
sona que lleva armas, por lo común Haensch. 199 3, p. 120; RHA. 1997, p. 40. giado de segunda o d e última ins- 1993. p. 121; RHA. 1997, p. 40.
ocultas. camada. f. Grupo de personas, gene- tancia. camaruco . m . Rogativa tradicional
G. Díaz, Cueva, 1982. 88: El andaluz anda ralmente de edad sim ilar, que en un A Cancela, Relatos, 1923, 84: Él había firma- mapuche que se realiza con el fin de
siempre calzado con navaja. P.erío?o dado participan de expe- do siempre en disidencia en los acuerdos de alejar pestes y ocras calamidades.
Esteva Sáenz, 1963, p. 317; Santillán, 1976, p. riencias comunes. las cámaras de apelaciones. Mañana, 20.04.2002: La celebración tiene su
66; Figueroa, 199 1, p. 126; Gobello, 199 1, p. L. V. Mansilla, Memorias [1904]. 1955, 153: BAAL, 1984, n.º 193-194, p. 476; Haensch, punto culminante con las ceremonias religio-
5 1; Rodríguez, 199 1, pp. 30. 62, 122, 160; ¿Quién no conoce en Buenos Aires a los Ze· 1993, p. 120; RHA, 1997, p. 40. sas y rogativas -como el denominado Ca-
Haensch, 1993, p. 1 19; RHA, 1997, p. 40. lis, tan buena gente, parientes de los Belaus- r?~~r c.ámara. fr. En cine y en tele- maruco- que es protagonizada por cientos
calzar. intr. Tener determinada medi- tegui, otra camada óptima? v1s1on, intentar un actor apoderarse de mapuches que se concentran para esta
da de calzado. Segovia, 191 1, p. 730; Rojas. 1976, t. 1, p. 82; de los mejores planos (chupar cáma- fecha conservando ritos y costumbres anti-
ra). quísimas.
Clarín, 03.0 1.1999: Tiene un físico intimida- Aguilar. 1986, p. 20; Gobello, 199 1, p. 5 1; Ro-
dor: mide 1,96, pesa 118 kilos y calza 49. dríguez, 1991 , p. 62: Haensch, 1993, p. 120; Provincia23, O1.1 1.2001: La idea de la escena Santillán, 1976, p. 68; Coluccio, 1979, p. 42.
2. P. ext., convenir algo a una deter- Gatica de Montiveros, 1995, p. 61; RHA. surgió durante la filmación de «El mismo cambá. (Del guaraní camba}. com. Per-
minada situación. 1997, p. 40. amor; la misma lluvia» cuando Darín y Eduar- sona de raza negra.
Nadón. 25.06.2000: Allí se afirma que la Ar- camaleón. m. rur. Lagareo o iguana. do Blanco se pusieron a improvisar; ante las Tribuno, 24.12.2000: Por fin, no podemos ol-
gentina calza bien en un concepto de Segun- J. S. Áfvarez. Viaje
[ 1897). 1943, 82: En vano nsas de todos, a dos extras tratando de ro- vidar la fiesta de San Baltasar. documentada
bar cámara. en Corrientes y en Misiones. que es la cele-
do Mundo antes inexistente, basado princi- traté de demostrarles [...) que el camaleón
cambado educap 166 167 camoatí

bración con que los «cambá» o negros re- Garzón, 19 1O, p. 86; Segovia. 191 1. p. 168: camión. m. - RJ-IA. 1997, p. 41.
verencian al Rey Mago de esta raza en coin- Cáceres Freyre, 196 1. p. 5 1;Villafuerte, 196 1. - hidran te. Vehículo empleado pa- cambiar o cambiarse de camise-
cidencia con la fiesta cristiana de Epifanía. t. 1. p. 145; Sartillán. 1976. p. 69;Aguilar. 1986. ra reprimir tum ultos callejeros, p ro- ta. fr. fig. coloq. desp. Cambiar de
Garzón. 191 O, p. 85; Selva, 19 5 1. p. 6 1:Vidal p. 20; Haenscn, 1993. p. 12 1. visto de un tanque en su parte inte- bando.
de Battini, 1953,p. 199; Santillán. 1976. p. 69; camb uchc. m. rur. Garrafa de barro rior y de torreta con t ubos de des- Clarín, 26 05. 1998: Ante la flaqueza futbolís-
Haensch, 1993. pp. 12 1. 4 12. cocido usada para mamener frescos carga, a cravés de los cuales se lanza tica de sus colegas. Atenas les ofrece prota-
cambado, da. ad j. p . us. Se dice de los líqui dos. agua a presión. gonismo y jugadores que nacen en el club y
quien ciene torcidas las piernas. Garzón. 191 O. p. 86; Salazar. 19 11, p. 23: Ave- Qorin. 02.05.1998: Un número no determi- no cambian de camiseta.
J. L. Lanuza. /Vlorenada. 1946. 106:Y en primer llaneda, 1927. p. 285; Cáceres Frcyre. 1961 . p. nado de manifestantes atacó con palos y Rodn'guez. 1991 . p. 63: Haensch. 1993. p. 123:
término un negro cambado viene caminar- 52; Vil 1 afuer~e. 1961. t. .. p. 14 5; Santillán. piedras a las fuerzas de seguridad que carga- RHA. 1997. p. 4 1.
do dificultosamente. 1976. p. 69. ron contra los agresores con porras y cho- p o nerse la camiseta. fig. coloq.
Segovia. 191 1. pp. 111, 168; Saubidet. 1943, cambuí. (Del tupí kal)//'i). m. NE. Ár- rros de agua de camiones hidrantes. Ern banderarse, manifestar adhesió n
p. 72; Granada. 1957. t. 1. p. 131 ; Santillán. bol aromático perccnccience a la fa- Haensch, 1993, p. 122. a una corrien te de opinión.
1976, p. 69; Rodríguez, 199 1. p. 63; RHA, milia de las M irtáceas . Su tronco es - ' ja ula. Camión cuyo remolque , Andes, 25.05.2001: For¡aron el nacimiento y
1997. p. 41. liso, las hojas duras y el fruto esféri - utilizado generalmente para crans- la organización nacional. desde 181 O a 1860.
cambalache. m. p. us. Casa de com- co (f\tfy1útt s¡1hcrerocarpct). porcar hacienda, está provisto de un No era gente frustrada. Tenían mucho que
p ravema de artícu los muy d iversos 2. N E. Fruto de este árbol. enrejado sin techo. perder. Pero no dudaron en ponerse la ca-
y generalmente usados (p rendería). Granada. 1957,t.1,p. 131:RHA. 1997.p.41. Clarín, 02.06.2001: Precisamente sobre la ru- miseta para defender un proyecto de alto
F. Lima. Pedrin, 1924, 32: Pensar que su dra- came raman. m . Profesio n<1.l encargado ta 65, el 28 de abril, poco después de las 15, vuelo.
gona [...] con los años iría a parar a una casa del manejo de las cámaras, camaró- fue asaltado un camión jaula que llevaba 36 RJ-IA. 1997, p. 41.
de compra y venta, iª un cambalache! g rafo. novillos. camiso la. f. Camisa de mu jer, suelta y
Segovia. 1911, p. 68; Santillán. 1976. p. 69: J. J. Saer. lmborrooie. 1993. 251: [...] un came- Haensch. 1993, p. 122. larga, q ue se lleva por fuera y puede
Catinelli, 1985. p. 50; Gobello, 199 1, p. 52; raman. asistido por un ayudante que lo sos- - voleador. El que posee un d is- cubrir a otra camisa o remera. Gene-
Rodríguez. 1991, p. 63: Haensch, 1993, p. 121; tiene por la cintura. se pasea entre los asis- positivo m ecán ico que le permi te ral menee tiene mangas y se confec-
RHA, 1997, p. 41. tentes con una cámara apoyada en el hom- levantar la caja para realizar la des- ciona con cela m uy liviana.
cambalachear . cr. Comprar, vender o bro. el ojo puesto en el visor: carga. Página! 12. 09.02.2001: Estaban vestidos con
cambiar mercaderías, generalmente Rodríguez. 1991. p. 63; Hacnsch. 1993, p. 122. Moñona, 23.02.2002: En una maniobra por ropa liviana de algodón blanco. Ella una ca-
usadas o de poco valor. caminera. f. Páj aro de la familia de los demás ingenua. intentaron pasar en un ca- misola, él una camiseta sobre un bóxer:
L. V. Mansilla, Excursión [ 1870]. 1947. 259: ¿Y Furnáridos, llamado así por su cos- mión voleador cinco mil kilos de carne. Haensch. 1993. p. 123.
qué hacen con lo que roban? - Unas veces rum bre de correr los cami nos . Mide Haensch, 1993, p. 122. cam oatí. (Del guaran í caba, avispa, y
se lo comen. otras se lo juegan. otras lo lle- unos 14 cm de largo, y su coloración un camión. loe. adv. fig. coloq. atí, reunión). m. Himenóptero g ue
van y lo cambalachean en lo de Mariano o general es pardo acanelada como la Mucho, demasiado. forma enjambres numerosos y cons-
en lo de Ramón. del sue lo, donde construye su nido Páginadigitol: [ ...] nos están metiendo por truye nidos q ue cuelgan de los árbo-
cambalacheo. m. coloq . Acción y efec- (Geositta r1111imlarie1). boca y nariz. un camión de información que les. Produ ce una miel oscura y algo
to de cambalachear. Gador.Visita a la Península Valdés. donde po- desinforma. áspera (Polyhia smtellaris).
RHA. 1997,p.41. dremos ver colonias de elefantes marinos camiseta. f. Casaca de un club o de F. Gilardi, Mañana. 1935, 46: (...] no cambian
cambiador. m . Pieza del ajuar del be- además de diversas aves como la mar.tineta ocra institución deportiva. el asiento del hombre bueno -terció el
bé hecha de tela impermeable so bre común. el carancho común. el cormorán L. Torre Nilsson, Sajones. 1967. 70: Debimos abuelo Santiago. que pasaba escapándole a
la cual se le cambian los pañales. real. el aguilucho común, el ostrero pardo. el dejarle llevar los dos puntitos a Ferro para un enjambre de camoatíes, al que le acaba-
Clarín, 26. 12.1998: Se trata del «ferropibe». caserote castaño. la paloma antártica. el ga- que descendiera cualquier otro y cualquier ba de saquear la miel.
un coche especialmente diseñado que cuen- viotín sudamericano y la caminera común. otro las jugara de verdugo en una cancha Garzón, 19 lO, p. 86; Segov1a. 19 11, pp. 168,
ta con pelotero, metegol. juegos de mesas. Garzón. 19 1O, p. 86. con menos vergüenza y con camisetas que 419: Morínigo. 1935, p. 25; Granada. 1957, t.
videos infantiles y cambiadores para bebés. 2. policía caminera. no tuvieran tanta gloria. 1, p. 131; Esteva Sáenz, 1963, p. 319; Casullo.
Rojas, 198 1, t. 111, p. 480; Haensch, 1993, p. 121. Río Negro. 15.01.2002: El accidente ocurrió RHA, 1997, p. 41. 1964, p. 18. Santillán. 1976, pp. 67. 69; Catine-
cambista. m. En el ferrocarri l, opera- alrededor de las 8.30, según se informó des- 2. P. ext., símbolo de un club , inst i- lli. 1985, pp. SO. 54: Haensch. 1993, p. 123;
rio encargado de los cambios de vía. de el puesto de la caminera de Cipolletti. a tución deportiva o part ido político. RHA. 1997. p. 4 1.
J.Armanini, Ponto Vi/ca, 1943, 87: El cambista unos tres kilómetros del acceso principal a O. Soriano, Penos, 1987. 27: ¡Fuentes. ladrón VAR. => c amuací.
cruzó el andén parsimoniosamente, llevando esta localidad. comunista con la camiseta peronista. debe M. Sastre, Tempe [ 1858), 1938. 17: Los globo-
la bandera bajo del brazo con abúlico gesto. Santillán, 1976, p. 691. irse! sos panales del camuatí y la lechiguana. cual
camorrear cana
educap 168

desmesurados frutos. cuelgan aquí y allí do- ¡eto que manyábamos muy bien, tenía un ca- 2. coloq. P. exr., mirar, observar. muy práctica en el campo, así como
blegando los arbustos con el peso de la miel mote de órdago con la Tita. R. Walsh. Oficios, 1965. 79: [...) si usted la en las operaciones y usos peculiares
más pura y delicada. Garzón. 19 1O. p. 87; Salazar; 191 J, p. 23: Se- campanea un rato se da cuenta que esa pi- de las estancias.
Garzón, 19 1O. p. 87; Casullo. 1964, p. 18: San- govia. 19 11. pp. 111, 543; Lafone Quevedo ba está madura para un tipo en cuatro rue- C. Reyles. Gaucho [ 1932]. s. a.. 232: De no-
tillán, 1976, pp. 67, 69: Haensch, 1993, p. 124: 1927. p. 77: Aramburu, 1944. p. 42; Solá: das. che en los fogones comentaba la peonada
RHA. 1997, p. 42. 1950, p. 70: Flores. 1960, p. 379; Villafuerte Dellepiane, 1894. pp. 25, 64. 70, 79; Meo Zi- los incidentes del día y sobre todo las proe-
2. P. ext., nido de estos insectos . 1961 . t. .1. p. 146; BAAL, 1970, n.º 135- 136, p: lio. 1970. p. 106: Teruggi. 1974, p. 36; Rojas. zas de los troperos. que eran los más cam-
M. Bilbao, Buenos Aires. 1902, 350: Un obser- 119: Ro¡as. 1976. t.1, p. 83: Santillán, 1976. pp. 1976, t. 1, p. 84; Santillán, 1976, p. 70; C<?luc- peros.
vador al ver la actividad que reinaba en la ca- 70, 449; Figueroa, 1991. p. 15; Gobello, 199 1, cio, 1979, p. 42: Aguilar; 1986, p. 20; Avila. Segovia, 19 11. p. 4 19; Avellaneda, 1927, p.
sa, le puso Camoaü, palabra guaraní que sig- p. 52: Rodríguez. 1991. p. 63: Haensch, 1993. J991. p. 96; Gobello, 199 1, p. 53: Rodríguez. 285: Vidal de Battini. 1949. p. 263: Granada.
nifica colmena. p. 123; Gatíca de Montiveros, 1995, p. 61: J991. pp. 64. 153; Haensch. 1993. p. 123; Ga- 1957. t.1. p. 132: Flores. 1958. p. 407; Cáceres
Garzón. 191 O, p. 86; Segovia, 19 11, pp. 168, RHA. 1997, p. 4 J. tica de Montiveros. 1995, p. 61: RHA. 1997, Freyre. 1961. p. 52: Esteva Sáenz. 1963, p.
419; Morínigo, 1935, p. 25; Granada, 19 57, t. 1, campamento. m. - p. 41. 3 19: Santillán, 1976, p. 71: Haensch, 1993, p.
p. 13 1: Esteva Sáenz, 1963, p. 319: Santillán, levantar campamento. fr. fig. co- campeada. f. rur. Acción ele campear. 124: RHI\ 1997, p. 4 J.
1976, pp. 67, 69; Catinelli, 1985, pp. 50, 54; loq. Irse alguien de un lugar llevan- C. B. Quiroga. Cerro, 1934. 206: Cuando la 2. m. desus. Persona que se encarga
Haensch, 1993, p. 123; RHA, 1997, p. 41. do sus perrenencias. campeada es larga, [el montañés) madruga de recorrer Jos campos de una estan-
VAR. => camuací. E. García Velloso. Ranas, 1921. 2 1: Yo he re- (esto es. se levanta a la una o las dos de la cia para cuidar su estado.
J. S. Álvarez, Viaje [ 1897), 1943, 1O1:[...) en Ja suelto levantar campamento. mañana, pues levantarse con el día es lo or- R. Cano, Ñaupa, 1930, 185: Los pastores de
superficie del camuatí había abierto Ja cola Rodríguez, 199 1. p. 177. dinario). cabras y camperos que pasan de sol a sol
de la iguana un surco profundo que manaba campana. m. lunf. Ladrón que perma- Segovia, 19 1I, p. 419; Avellaneda. 1927, p. entre el monte aseguran haber visto muchos
miel bajo el cuerpo de las avispas muertas. nece fuera del lugar del robo para 28S;Vidal de Battini. 1949. pp. 225, 237: Sau- viborones con escamas y vellosidades en el
Santillán, 1976, pp. 67, 69; Haensch, 1993, p. alertar a sus cómplices. bidet. 1943, p. 72. cuerpo.
124: RHA, 1997, p. 4 2. D. F. Casadevall, Teatro. 1957, 125: Abarcan campeador, ra. adj. rur. Se dice de la Coluccio. 1979, p. 42.
camorrear. tr. coloq. Reñir, armar ca- desde el hombre de posición que secreta- persona diestra en campear. U. t. c. s. 3. f. Chaqueta de uso informal o de-
morra. mente presta sus conocimientos o vincula- C. B. Quiroga. Cerro, 1934, 206: Por otra par- portivo.
Mañana, 24.07.2001: Cuando hacés un con- ciones soC1ales [...) hasta el oscuro campana te, para mayor dignidad. el campeador o A Dal Masetto, Tierra, 1994, 144: La mujer se
trapunto con otros payadores. los muy mau- que pone sobre aviso al hombre de presa «campero». como más a menudo se le de- agachó. se colocó el cigarrillo entre los labios
las salen a buscarte, como la humedad. Te mientras delinque. signa, no cobra su trabajo en dinero. para tener las manos libres y le subió el cie-
camorrean y te entran por los defectos. Dellepiane, 1894, pp. 25. 36, 64: Garzón, Avellaneda. 1927. p. 285; Vidal de Battini. rre de la campera al chico.
Garzón, 191 O, p. 86: Vidal de Battini, 1949, p. 19 1O. p. 87: Segovia. 191 1. p. 168; Meo Zilio. 1949, p. 297; Villafuerte, 196 1. t. 1, p. 146: Santillán. 1976, p. 7 1; Haensch, 1993. p. 124;
157;Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 146: Rojas, 1976. 1970. p. I06;Terugg1. 1974. pp. 35. 107, 149; Haensch. 1993, p. 124: Gatica de Montiveros. RHA. 1997. p. 41.
t. 1, p. 83; Santillán, 1976, p. 70: Rodríguez, Rojas. 1976. t. " p. 84; Santillán. 1976. p. 70: 1995, p. 61: RHA, 1997, p. 41. campichuelo. m. desus. Campo abier-
199 1, p. 63; Haensch, 1993, p. 123: RHA Coluccio. 1979. p. '12;Aguilar. 1986, p. 20: Ávi- campear. tr. rur. Salir en busca de al- to y pequeño.
1997, p. 41. la. 1991. p. 96; Gobello, 199 1, pp. 52. 53; Ro- ~una persona, animal o cosa. U. c. c. J. M. Paz. Memorias [ 1855). 111
1957: 64: Lasa-
camoce . m. En algunas regiones del dríguez, 1991 , p. 63; Haensch, 1993, p. 123: mtr. la que habitaba tenía el desahogo de una
país, batata, tubérculo. Gatica de Montiveros, 199 5, p. 6 1: RHA. E. Berisso, Esteros, 1926, 42: (...] faltábanle al- ventana al campichuelo que está delante de
E. L. Castro, Is/eros, 1943, 13: Una mano le 1997, p. 4 J. gunos animales y tenía el propósito de cam- la Aduana.
dio el alemán. Otro poco le ayudé yo, que campanear. rr. lunf. Esrar alerta el pearlos. Segov1a, 191 1. pp. 168. 419; Santillán, 1976, p.
andaba por negocearle unos quintales 'e ca- campana. U. c. c. intr. Garzón, 191 O. p. 87; Segovia. 191 1, p. 419: 7 1; Haensch, 1993. p. 124: RHA. 1997, p. 42.
mote. Crónica, 03.0 1.200 1: No obstante. a pocos Avellaneda, 1927, p. 285; Saubidet. 1943. p. campo. m.-
Garzón, 191 O, p. 87: Segovia. J91 1. pp. 111, metros de la carnicería observó que dos in- 72: Solá, 1950, p. 71; Granada, J957, t. 1, p. corrar campo. fr. Acortar camino a
543: Lafone Quevedo, 1927, p. 77: Masciali- dividuos «campaneaban» desde afuera. pre- 132: Cáceres Freyre, 1961 . p. 52: Villafuerte. campo traviesa.
no, 1950, p. 387: Solá, 1950, p. 70; Cáceres sumiendo que en el interior había alguien más. 1961, t.'• p. 146;Teruggi, 1974, p. 95; Rojas, L. Gudiño Kramer. Soledad. 1967. 112: Gam-
Freyre, 1961 . p. 52; BAAL. 1970, n.º 135-136. Inmediatamente puso en aviso a la policía. 1976, t. 1, p. 84; Santillán, 1976, p. 71 : Barcia. boa salió de la huella, sin decir palabra, y cor-
p. 119; Santillán, 1976, pp. 70, 449: Gobello. Meo Zilio, 1970. p. 106;Teruggi. 1974. p. 36; 1978, p. 51: Catinelli, 1985. p. 50: Gobello, tando campo. enderezó para su ranchada.
1991. p. 52: Haensch. 1993, p. 123: Gatica de Rojas. 1976, t. 1, p. 84; Santillán, 1976, p. 70; 1991, p. 53: Rodríguez. 199 1, p. 64; Haensch. Segovia, 19 11, p. 701; Saubidet. 1943. p. 109;
Montiveros. 199 5. p. 61: RHA, J997, p. 41. Ávila. 1991. p. 96; Gobello, 199 1, p. 53: 1993, p. 124: Gatica de Montiveros, 1995, p. Selva, 1948. p. 239.
2. coloq. Enamoramiento. Haensch, 1993, p. 123; Gatica de Montiveros. 61; RHA, 1997. p. 41. camuací. m. camoatí.
G. Díaz, Cueva, 1982, 126: Un tal Jordani, su- 1995. p. 61: RHA, 1997. p. 41. campero, ra. adj. Se dice de la persona cana 1• f. coloq. Cuerpo de policía.
cana educap 170 cancha

E. Silberstein, Cuentos. 1982, 96: ¿Acaso no Rojas. 1976, l.I, p. 85; RI IA, 1997, p. 42. Segovia, 191 1, pp. 111. 419; Lizondo Borda,
canastita. f. Ave pequeña, de pico lar-
sabés que la piba con quien ibas anoche es 2. Conducto que recibe y vierte el go y pacas corras, de la fam~lia de las 1927, p. 79; Granada, 1957. t.1, p. 133; Casu-
de la cana? agua de los rejados (canalón). Escolopácidas (Capella gal/mago). lla, 1964. p. 18; Santillán, 1976, p. 73; Kaul.
Dellepiane, 1894, pp. 64, 73; BAAL. 1970, n.º A Di Benedetto, Ángel, 1958, 53: El plomero 1977, p. 30.
G. Pisarello, Ché retó [ 1946). 1973, 62: Las ca-
135- 136. p. 134; Meo Zilio, 1970, p. 56;Terug- mira los pies del niño, que se están olvidan- nastitas tanto corretean buscando alimento, 3. Campo o terreno empleado para
gi. 1974, pp. 74. 75; Ro¡as. 1976. l 1. p. 85; San- do de la canaleta. El hombre de abajo mira como se acuestan muy quietecitas en las la práctica de algunos juegos depor-
tillán, 1976, p. 71; Coluccio, 1979, p. 42; Rojas, las piernas desnudas de Cecilia. El plomero tivos, como bochas, fútbol, tenis,
huellas de los animales.
1981, t. 11, p. 200; Gobello, 1991 , p. 53; Rodrí- reacciona con violencia y vocifera: -¡Qué ha- Segovia, 191 1. p. 486; RHA. 1997, p. 42. etc.
guez. 1991 , p. 64; Haensch, 1993, p. 124: ce, señora! iMándele que baje! cancana. (Del quechua). f. NO. Asa- B. González Arrili, Buenos Aires. 1967, 47: [...)
RHA. 1997, p. 42. Santillán, 1976, p. 72; Haensch. 1993. p. 125; dor, varilla de hierro clavada en el se reía de los «ingleses» que. en camiseta y
2. coloq. Agente de policía. RHA. 1997. p. 42. suelo, en la que se coloca la carne bombacna a media pierna. pateaban una
C. Gorostiza, Puente [ 1949], 197 1, 28: Y en- canario. m. desus. B illete de cien pe- para asar. pelota de cuero en alguna cancha de Bel-
tonces yo le dije: «La calle no es suya. ¡Y no sos, de color amarillento, hoy fuera Diario, 08.02.2001: La llegada del carnaval ju- grano.
me voy y basta!» ¡Le dio una bronca al galle- de circulación. jeño se cubre de diferentes aromas que pro- Garzón. 191 O. p. 88; Segovia. 191 1. pp. 111,
go! Agarró y se fue a buscar al cana. C. de la Púa, Crencha, 1928, 59: El vento que vienen de la cocción de comidas regionales 419; Granada. 1921 b, p. 149; Tiscornia, 1925,
BAAL. 1970, n.º 135-136, p. 134; Meo 7ilio. amarrocas, medias gambas. canarios,/ [...] ha que hacen honor a las festividades, como los p. 387;Avellaneda. 1927. p. 285; Lizondo Bor-
1970, p. 56; Teruggi. 1974, pp. 74. 75, 107; Ro- de ser poca mosca pa' mantener otarios. cabritos a la cancana o los picantes de pollo da. 1927, p. 79; Saubidet, 1943, p. 73; Aram-
jas, 1976, t.1, p. 85; Santillán, 1976, p. 71; Co- Tcruggi. 1974, p. 134; Rojas. 1976, t. 1, p. 85; y de lengua vacuna. tamales, empanadas. buru. 1944, p. 43; Di Lullo, 1946. p. 80; Sán-
luccio, 1979, p. 42; Rojas, 1981, t. 11, p. 200; Santillán, 1976, p. 72; Aguilar. 1986, p. 20; Go- Lafone Quevedo, 1927, p. 77; Solá, 1950, p. chez de Bustamante, 195 1, p. 204; Granada,
Aguilar; 1986, p. 20; Ávila, 1991, p. 97; Gobe- bello, 1991, pp. 18. 53; Rodríguez. 199 1, p. 64; 71; Selva, 195 1, p. 6 1; Casulla, 1964, p. 18; Fi- 1957, t 1, p. l 33;Villafuerte, 1961, t 1, pp. 146.
llo, 1991, p. 53; Rodn'guez, 1991, pp. 64. 123: Haensch. 1993. p. 125; Gat1ca de Montiveros, dalgo. 1965, p. 29; BAAL. 1967, n.º 125-126. 147; Villafuerte. 1961, t. 11, p. 312; Casulla,
Haensch, 1993, p. 124; RHA. 1997, p. 42. 1995. p. 61. p. 446; Santillán, 1976, p. 72; Haensch, 1993, 1964. p. 18; Rojas, 1976, t. 1, pp. 85. 86; Santi-
3. lun f. Cárcel. canasta. f. lunf. Cárcel. p. 125. llán, 1976, p. 73; Barcia. 1978, p. 5 1; Coluccio,
E. Silberstein, Cuentos. 1982, 153: Qué déjelo Lunfardeando: Canasta. del tano. «Canushia» cancel. f. Puerta o verja que separa el 1979, p. 42;Aguilar. 1986, pp. 20, 149; Gobe-
ni déjelo -dijo uno de los mozos-, si pagan, equivale en lunfardo también a calabozo. de vestíbulo o el pario del zaguán (can- llo. 1991, p. 53; Rodríguez, 1991, p. 64;
bien y si no, a la cana. lo cual resulta que canasta y cufa son sinóni- cela). Haensch, 1993, p. 125; RHA, 1997. p. 42.
Dellepiane, 1894. pp. 64, 73; BAAL 1970, n.º mos. A Di Benedetto, Grot, 1957; 15: Desde la ve- 4. P. exr., estadio deportivo.
135-136, p. 134; Meo Zilio, 1970, p. 56;Terug- Tcruggi. 1974,p. 75;Santillán. 1976.p. 72:Co- reda, a través de la cancel abierta, descubre E. Goldar. Vida, 1980, 137: Es imposible olvi-
gi, 1974, pp. 74, 75. 107; Rojas. 1976, t.1, p. 85; luccio, 1979, p. 42; Gobello. 1991, p. 53; Ro- que el patio está endiablado de bailarines y dar la batalla de la cancha de River contra
Santillán, 197 6, p. 7 1; Coluccio, 1979. p. 42; dríguez. 199 1. p. 64; Haensch, 1993. p. 125. de músicos. los cascarudos.
Rojas, 1981, t. u, p. 200; Aguilar; 1986. pp. 20. - familiar. Estimación de la canti- Garzón, 191 O, p. 404; Segovia, 191 1. p. 369; RHA. 1997, p. 42.
38; Ávila, 1991 , p. 97; Gobello, 1991, p. 53; dad de dinero que precisa mensual- Santillán. 1976, p. 72; Rojas, 1981, t 11. p. 364; 5. coloq. Habilidad que se adquiere
Rodríguez. 1991, p. 123, 184; Haensch, 1993, mente una fami lia tipo para atender Gobello, 199 1, pp. 53, 21 O; Rodríguez, 1991, con la experiencia.
p. 124; RHA, 1997, p. 42. sus necesidades básicas. pp. 64, 250; Haensch, 1993, pp. 125, 499; D. Viñas, Cara. 1962, 111: Le falta cancha
cana2 • f. - R WaJsh, Operación [ 1957). 1986. 21 O: (...] la RHA, 1997, pp. 42. 126. -comentó-. mucha cancha. Es muy joven
echarse una cana al aire. fr. fig. co- jornada de labor que necesita un obrero pa- cancha. (Voz quechua). f. Campo o te- -dijo Pelusa , por eso parece estúpido.
loq. Apartarse de las obligaciones pa- ra pagar la canasta familiar; resucitando así rreno llano. Saubidet. 1943. p. 73;Teruggi, 1974, p. 29: Ro-
ra divertirse, en particular tratándose formas de trabajo forzado que no persisten L Lugones, Romances. 1938. 117: El camino jas, 1976. t. 1, pp. 85. 86; Santillán, 1976. p. 73;
de aventuras amorosas ocasionales. ni en los últimos reductos coloniales. es una cancha I que entre un jarillal y un cer- Coluccio, 1979, p. 42; Gobello, 1991, p. 53;
E. González Tuñón, Tirano, 1932, 79: [el Buen Haensch, 1993. p. 125. co / frente al jinete se ensancha. Rodn'guez, 1991, pp. 64, 303; Haensch, 1993,
Tirano] no había tenido a menos echar una lle nar la canasta. fr. fig. coloq . En Garzón, 191 O, p. 88; Granada, 1957, t.1, p. 133; p. 125: RHA. 1997, p. 42.
cana al aire con la mujer del servidor. fútbol, vencer por amplia diferencia Casulla, 1964, p. 18; Rojas. 1976. t 1, p. 85; Co- 6. Erupción cutánea o mancha en la
Segovia, 191 1, p. 750; Rodn'guez. 1991, p. de goles. luccio, 1979, p. 42; RHA, 1997, p. 42. piel.
107; RHA, 1997, p. 42. Clarín, 11.0 1.1999 Pero esta vez no pode- 2; Espacio abierto y despejado de un D. P Barreta, Chaqueñas. 1938, 75: Yo le he
canaleta. f. Canal pequeño, desagüe. mos esperar que nos ayude la fortuna. Si no. contado ya cómo mi mujer se pegó a mi
H. Conti. Sudeste, 1962, 34: La infinidad de pensáramos de esa manera. nos llenarían la J. P. Sáenz (h.), Campo, 1941, 158: [...) me ol- rancho. igual que una cancha en la cara del
zanjas y canaletas que desagotaban sobre el canasta de goles. vidé de los remos en toda esa linda cancha que anda mucho bajo el sol.
cauce producían un murmullo adormecedo1: Coluccio, 1979, p. 122; Rodríguez. 199 1. P· que forma el Arapey, desde el paso de Ore- Garzón, 19 1O, p. 89;Avellaneda, 1927, p. 285;
Garzón, 191 O. p. 88: Segovia, 191 1. p. 168; 64; Haensch, 1993, p. 125. llana hasta la boca del Palomas. Lizondo Borda. 1927, p. 79; Di Lullo, 1946, p.
canchado educap 172 canelo

80; Solá, 1950. p. 71; Sánchez de Bustaman- canchamina. f. NO. En una mina, can- Avellaneda. 1927, p. 285; Lizondo Borda, 3. pi. Caderas anchas en la mujer.
te, 1951. p. 204; Flores. 1958, p. 37 1; Cáceres cha o patio donde se recoge y selec- 1927. p. 80; Saubidet, 1943, p. 73;Vidal de Haensch, 1993. p. 127.
Freyre. 1961. p. 52; Villafuerte, 1961, t. 1. p. ciona el mineral. Battini, 1949, p. 263; Flores, 1958. p. 403;Vi- candeal. m. Especie de ponche de hue-
146; Rojas, 1976, t 1, p. 85: Santillán. 1976, p. Tribuno. 16.10.2000: Castilla hace especial llafuerte, 1961, t 1, p. 148; Rojas. 1976. t. 1. p. vo, leche, canela y vino generoso.
73; Catinelli, 1985, p. 50: Aguilar; 1986, p. 20; hincapié en los que traba¡an en la profundi- 86' Santillán, 1976, p. 74; Coluccio, 1979, p. F. Lima, Entraña. [ 1907-1923), 1969. 79: Etto-
Haensch. 1993. p. 125; Gatica de Montiveros. dad de los socavones, pero no descuida a los 42; Catinelli, 1985, p. 50; Ávila. 199 1, p. 97; re 1-eclama con voz de Paoli: -¡Una docena
1995. p. 61. que lavan las arenas de los n'os en busca de Gobello, 1991, pp. 53, 54 ; Rodriguez. 199 1, p. de sándwiches y un candeal!
¡cancha! interj. Exclamación que se las doradas pepitas ni a las mujeres palliris 64; Gatica de Montiveros, 1995, p. 61; RHA, Garzón, 19 1O. p. 90;Avellaneda, 1927, p. 285;
usa para pedi r paso. U. m. con los que trabajan en las bocaminas y canchami- 1997, p. 42. Cáceres Freyre, 1961, p. 52; Santillán, 197 6, p.
verbos abrir, dar o pedir. nas seleccionando el metal de la roca. 2. coloq. Arrogante, con aires de su- 74;Aguilar, 1986. p. 20; Haensch, 1993, p. 127;
F. Lima, Pedrín, 1924, 155: ¡Cancha!, que nece- Lafone Quevedo, 1927, p. 77; Santillán, 1976, perioridad . Gatica de Montiveros, 1995, p. 62; RHA,
sito avena para <<Valparaíso». p. 73; RHA. 1997. p. 42. E. Gudiño Kieffer, ¿Somos?, 1982. 40: Marce10 1997. p. 42.
Garzón, 19 1O, p. 88: Segovia, 191 1. pp. 111. canchaminer o. m. NO. El que trabaja se volvió lentamente. Su padre -tan alto, tan cand idato, ca. adj. coloq. Se dice de la
4 l9;Tiscornia. 1925. p. 387;Avellaneda. 1927, en una canchamina. pintón, tan canchero- le hizo un guiño. persona cuyo modo de actuar la ror-
p. 285; Lizondo Borda. 1927, p. 79; SaubideL Lafone Quevedo. 1927. p. 77; Santillán, 1976, 3. m. y f. En distintos deportes, tra- na propensa a ser burlada o a sufrir
194 3, pp. 2, 73; Selva, 1948, p. 240; Granada. p. 73; RHA. 1997, p. 42. bajador encargado de acondicionar contratiempos. U. t. c. s. m.
1957, t. 1. p. 133; Cáceres Freyre, 196 1, p. 25; canchar. intr. En una pelea a cuchillo, la cancha. R. Güiraldes. Cuentos [ 1915), 1962, 40: Para
Villafuerte. 1961 , t. 1, p. 4: Santillán, 1976, pp. evitar con el movimiento del cuerpo J. C. Dávalos. Salta, 1926, 39: La riña es como mejor subió un candidato, y nos prometi-
9, 73; Barcia, 1978, p. 12; Coluccio, 1979, p. los golpes del rival, visrear. una ciencia. la taba es como un arte. Depen- mos, luego de analizar su facha enjuta y pre-
1 1; Figueroa, 199 1, pp. 11, 87; Gobello, 199 1. M. Cané.juvenilia [ 1882). 1936, 91: Corrales de del pulso y en parte de la cancha. Existe tenciosa, hacerlo víctima de nuestras inven-
p. 54; Rodriguez, 1991, pp. 20, 95, 152; «canchaba» maravillosamente. Un pie ade- un canchero que prepara la tierra. ciones.
Haensch. 1993, p. 125; Gatica de Montiveros. lante. con el cuerpo encorvado. durante los A Bioy Casares, Sueño, 1954. 27: Con Santia- Agu1lar; 1986. p. 20; Gobello, 199 1. p. 54; Ro-
1995. p. 20; RHA. 1997, p. 42. recreos. ni los «grandes» conseguían tocarle go conversó amistosamente. Hablaron de driguez. 1991, p. 65.
embarrar la cancha. fr. fig. coloq. el rostro. footbaf/. Santiago y el Mudo habían sido can- 2. Que aspira al noviazgo o al matri-
Di ficulcar deliberadamente el desa- Garzón. 191 O. p. 89: Salazar, 191 1. p. 23; Se- cheros de un club. monio con una mujer, pretendiente.
rrollo de una contienda o de una tra- govia. 191 1, pp. 169. 582: Saubidet. 1943, p. Garzón, 191 O, p. 90; Segovia, 191 1, p. 111; Li- U. t. c. s. m.
tativa. 73: Solá, 1950, pp. 7 1, 348; Flores, 1958. p. zondo Borda, 1927, p. 80; Saubidet, 1943, p. J. Grasso. Casi, 1978, 179: [...] no deben ser
Msalud C.: Ginés González García aseguró 400: Santillán. 197 6, p. 73; Gobello, 1991, p. 73; Vidal de Battini, 1949, p. 263; Granada, muchos los candidatos económicamente tan
luego que en este tema de los genéricos 53; Rodn'guez. 1991 , p. 64. 1957, t. 1, p. 138; Flores, 1958, p. 403;Villafuer- convenientes como Eduardo Albarellos.
«nos van a querer embarrar la cancha di- 2. tr. NE. Moler las hojas de yerba te, 1961 , t. 1, p. 148; Santillán, 1976. p. 74; Bar- Aguilar; 1986. p. 20.
ciendo que va a haber medicamentos de se- mate, luego de haber sido secadas en cia, 1978, p. 51; Ávila, 1991, p. 97; Rodriguez. caneca. f. Cuyo. Vasija de madera, de
gunda para los pobres, que serian los gené- el barbacuá. 199 1, p. 64; RHA. 1997, p. 42. paredes rectas y boca sin rapa, que
ricos». Vidal de Battini. 1953. p. 206; Santillán. 1976, canchón. (Aum. de cancha). m. NO. se usa para que los vendimiadores
estar (alguien) en su ca ncha. fr. p. 73; Kaul. 1977. p. 30: Haensch. 1993, p. 126. Espacio amplio y llano, por lo co- vacíen en ella las cestas ele uvas.
fig. coloq. Estar en su elemento. cancherear . incr. coloq. Acruar de mo- mún cercado, donde se realizan ra- J. B. Ramos, Brujos, 1954. 93: La veía poner el
H.Ascasubi, Paulino [1853), 1955, 85: Cielito. do arrogante o demostrando supe- reas de carga y descarga. fruto en el tacho y cantar con voz suave. Le-
cielo, eso sí./ estamos en nuestra cancha,/ y ri oridad y manejo de la situación. F. Burgos. Salar. 1946, 40: -¡Y las cargas? vantar en el hombro los veinte o veinticinco
hemos de desempeñarnos / mucho mejor Nación, 23.02.1 998: En los partidos no hay -Ya están en el canchón. kilos de aquel. lleno de uva, y llevarlo como
que en Cagancha. que cancherear; hay que hacer los goles Lizondo Borda, 1927, p. 80; Sánchez de Bus- un gran cántaro a la caneca.
Segovia, 19 11. p. 1 11; Saubidet. 1943. p. 73; cuando se presenta la oportunidad. tamante, 195 1, p. 204; Fidalgo, 1965, p. 29; Segovia. 19 11. p. 112; Haensch, 1993, p. 127;
Granada, 1957, t. 1, p. 134; Santillán. 1976, p. Rojas. 1976, t. 1, p. 86; Ávila. 1991, p. 97; Go- Rojas, 1976, t. 1, p. 86; Santillán, 1976, p. 74; RHA. 1997, p. 42.
73; Rojas. 1976, t. 1, p. 162; Santillán, 1976, p. bello, 1991. p. 54; Rodríguez, 1991. p. 64: Coluccio, 1979, p. 43; Haensch, 1993, p. 127. canelo. m. Árbol de la familia de las
73; Rojas. 1981, t. 111, p. 436; Haensch, 1993. p. Haensch, 1993, p. 126. canco. (Del araucano can, cántaro y co, Magnoliáceas, de madera relativa-
125; RHA. 1997. p. 42. canchero, ra . adj. coloq. Ducho y ex- agua). m. Especie de olla o cántaro mente dura. Sus hojas oblongas son
canchado. m. Acción y efecto de can- perto en determinada actividad . hecha de greda. persistentes, y las flores, pequeñas
char la yerba. P. lnchauspe. Pi/chas. 1947. 47: [...)en el calor Aramburu, 1944, p. 42; Haensch. 1993, p. con los pétalos blancos y el cáliz ro-
Vidal de Battini. 1953. p. 203; Santillán, 1976. del combate uno de los duelistas, más ladino 127. jo (Drymis winteri).
p. 73; Kaul, 1977. p. 30; Biazzi, 1992, p. 60; o canchero. dejaba arrastrar por el suelo una 2. Macera para cultivar flores. R. J. Payró, Australia, 1898, 168: [...) ya un pe-
Haensch, 1993, p. 126. de las puntas de su poncho. Haensch, 1993, p. 127. dazo de selva virgen, con las yerbas altas, y
canelón educap 174 175 cañad a
'
en que se entrecruzan los troncos del fagus con una cangalla especial. que me permitía canillera. f. Almohadilla que protege Garzón, 191 O, p. 91; Segovia, 191 1, p. 169:
y el canelo, y donde crecen grandes flores, cargar casi sesenta litros de agua. la parte anterior de la pierna (espi- Santillán, 1976. p. 75: Rojas, 1981, t. 111, p. 480:
blancas o rojas como sangre. Segovia. 191 1. pp. 112, 169: Solá. 1950. p. 72: nillera). Haensch, 1993. p. 129.
Segovia, 191 I, p. 544: Haensch. 1993. p. 128: Santillán. 1976, p. 75: Kaul, 1977. p. 31: Biazzi, Clarín, O1.02.1999: Hace 35 años, la delega- 2. Que fastidia por su insistencia.
RHA. 1997, p. 42. 1992, p. 60: Haensch. 1993. p. 128: RHA, ción de Boca regresaba de una gira por Pe- Temucha: Es como la tercera vez que le
canelón. m. Árbol siempre verde de la 1997.p. 43. rú. Entre botines, remeras y canilleras [...) cuento esto. ¿no? Siempre me dijeron que
familia de las Mirsináceas, de gran cangr eja!. m. Terreno pantanoso e in- traían tres largas tablas [de surf.J. era cansador. que repetía constantemente
porte y hojas verde oscuro, con flores cransirable, donde abundan cangre- Rojas. 1976. t. .. p. 87; BAAL. 989. n.º 2 3 las cosas. Es que la gente no me escucha: co-
pequeñas en ramiros axilares. Común jillos negruzcos. 214, p. 684: Haensch, 1993, p. 128; RHA. mo si no existiera.
en ornamentación, posee camb1én R. Güiraldes. Segundo [1926), 1962. 436 51 1997, p. 43. Garzón. 191 O, p. 91: Villafuerte, 1961, t. 1, p.
usos industriales (Ra/Janea spp.). quiere ver tuito el cangrcjcrio rezando a la canillita. m. Vendedor callejero de pe- 148: Santillán, 1976, p. 75: Rojas, 1981, t. PI, p.
L. Garra, Río [ 19SS), 1994, 19: Este hombre puesta 'el sol, puedo llevarlo aquí cerca. Son riódicos. 480: Haensch, 1993, p. 129.
ha contemplado. como yo [...]. las copas de cangrejales grandes. L Cortázar, Rayuela, 1963. 76: [...] seguro cantar . tr. -
los ceibos y de los canelones. Segovia, 19 11 , p. 420: Saubidet. 1943. p. 73: que por la tarde hubo algún asesinato y los canrársele. fr. coloq. Hacer alguien
Granada, l9S7, t. 1, pp. 139, 145; Haensch, Granada, 1957. t. 1. p. 139: Santillán. 1976, p. canillitas están voceando el diario en las re- lo que se le da la gana.
1993. p. 128; RHA, 1997, p. 42. 7S: Coluccio. 1979. p. 43: Haensch, 1993, p. covas. G. Gentile. Calzón, 1971 , S7: PADRE.- No se
canfinflero, ra. ad j. lunf. Pertenecien - 128: RHA. 1997, p. 43. Solá. 1950, p. 142; Teruggi, 1974, p. 153: Ro- atreva a hablarme así. Yo sé todo lo referen-
te o relativo al rufián. canilla. f. Llave de metal co locada en la jas, 1976, t. 1. p. 87; Santillán, 1976, p. 75: Co- te al nene.( ...] MARTiN.- Hablo como se me
C. de la Púa, Crencha, 1928, 97: P1ba bonita boca de las cañerías para regu lar el luccio, 1979, p. 43: Catinelli, 1985. p. 5 1: Ro- canta.
que el andar taquero / le vende sin pensar- paso del agua, g ri fo. driguez, 1991, p. 65; Haensch, 1993, p. 128: Rodriguez. 199 1, p. 65.
lo... sin querer,/ y entre el mugre piropo can- H. P. Blomberg, Viajero, 1922. l S: De la coci- RHA, 1997.p.43. cantina. f. Comedor de un centro so-
finfl ero / llegás hasta las puertas del taller. na venía un rumor de cacerolas y de agua cansado, da. adj. - cial, deportivo, educativo, castrense,
2. m. lunf. Rufián, proxeneta. corriendo de una canilla. a las cansadas. loe. adv. Sin prisa, etc.
F. Gilardi, Mañana, l93S, 60: ¡Esas son super- Garzón. 191 O, p. 90;Avellaneda. 1927. p. 300; con gran retardo. Crónica. 18.06.2001: De esta asamblea desa-
cherias! No te queda nada bien esa traza de Rojas, 1976, t. 1, p. 86: Santillán. 1976. p. 75; H. Wast, Ruth, 1941, 16: Pasó un cuarto de rrollada en la cantina de la universidad, par-
canfinflero. Catinelli, 1985, p. 51; Haensch. 1993. p. 128; hora sin que el zonzo apareciera. A las can- ticiparon alrededor de cien alumnos, docen-
Garzón, 19 1O, p. 90; Salazar, 191 I, p. 23: Solá. RHA, 1997. p. 43. sadas llegó. tes del área de sociales y el decano.
1950, p. 72; Terugg1, 1974, p. 49: Santillán, 2. Parce anterior de la pierna (espi- Garzón, 191 O, p. 91; Segovia. 191 I, p. 640· Segovia, 191 1, p. 169: Santillán, 1976, p. 76;
1976, p. 75; Coluccio, 1979, p. 43; Gobello, nilla). Saubidet, 194 3, p. 1O; Vida! de Battini, 1949, Haensch, 1993. p. 129; RHA, 1997, p. 43.
1991. pp. 27, 54, 57; Rodriguez. 1991. p. 65; B. González Arrili. Buenos Aires, 1967. 48: [...) p. 169; Villafuerte, 1961, t. 1, pp. 29, 148; Santr- 2. Restaurante popular de tipo ita-
Haensch. 1993. p. 128. unos botines de taco alto que obligaban a llán, 1976, p. 75; Barcia, 1978, p. 129: Colucero. liano.
cangalla. adj. desus. Pusilánime, des- caminar en pique hacia adelante, con las ro- 1979, p. 18; Figueroa, 1991, p. 19: Rodriguez. B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 52: El
preciable. U. t. c. s. dillas blandas y las canillas tiesas. 1991, p. 18; Haensch. 1993, p. 129: Gatica de curdela italiano, si escapaba a la cantina don-
L. Soler Cañas. Negros, 1958. 93: Hasta aque- Cafoelli. 1985. p. SI: BAAL. 989, n.º 213- Montiveros, 1995, p. 29; RHA. 1997, p. 4 3. de se hacía boca masticando hinojo, lupines
llos más cangallas / que el movimiento auxi- 214, p. 684: Rodriguez, 1991, p. 65; RHA. 2. p. us. De tiempo en tiempo, espa- o simples «tocos» de queso duro, la «pilla-
liaron,/ están agora con ellos / después que 1997, p. 43. ciadamenre. ba» con vino tinto.
por él libraron. - libre. Modalidad de servicio se- J. P. Sáenz (h.). Campo, 194 1, S4: En lo que Haensch, 1993, p. 129; RHA. 1997, p. 4 3.
Segovia, 191 1, pp. 112, l69:Avellaneda, 1927. gún la cual el cliente, mediante el respectaba a un paseo a la ciudad de Cór- cañada. f. Terreno bajo entre lomas,
p. 286; Santillán, 1976. p. 7S: Rodriguez, 1991 , pago de una sola consum ición gene- doba, solo podía permitírselo a las cansadas. cuch illas o sierras, bañado de agua a
p. 65; Biazzi, 1992, p. 60: Haensch. 1993. p. ral, tiene derecho a servirse roda la y eso que el tren debía tomarlo en Sarmien- trechos o en toda su extensión, y con
128; RHA. 1997, p. 43. bebida que desee. to, nada del otro mundo considerado como vegetación propia de tierras húme-
2. f. desus. Desperdicios de los mi - Clarín, 08 O1.1999: El precio por persona es galope. das.
nerales. de 45 pesos y después de la comida (una Santillán, 1976, p. 75: Haensch, 1993, p. 129: L. Lugones, Guerra, 1905. 235: Al anochecer
Segovia, 191 1, p. 169; Santillán, 1976, p. 75: gran variedad de entradas. más un plato ca- RHA, 1997, p. 4 3. desensilló en una cañada y fuese pesquisan-
Haensch, 1993, p. 128. liente y canilla libre de agua mineral. cerveza. cansador, ra. adj. Que provoca can- do al azar, moviendo los matorrales por si le-
3. Aparejo con albarda para llevar gaseosa y vino). se corren las mesas y se lar- sancio. vantaba una presa.
cargas las bestias. U. m. c. pi. ga el baile. S. Gallardo, Eisejuaz. 1971, 168: [...) hacé que Garzón, 19 1O, p. 92; Segovia. 19 1I, pp. 112.
D. Sáenz, Patria, 199 1, 179: Yo montaba un Rojas, 1976, t. 1, p. 86; Haensch, 1993. p. 128: mi corazón no se canse demasiado, porque 420: Lafone Quevedo, 1927, p. 78; Saubidet.
animal mestizo y llevaba un caballo pilchero. RHA. 1997, p. 43. esto es cansador. 1943, p. 74; Granada, 1957, t. 1, p. 142; Flores.
cañadón educap 176 177 capian go

1960, p. 371; Mend1laharzu, 1960. p. S63; Co- donde salen los gases quemados de mo que a los protectores «capachos» y conmensurables hervían las pastas hechas al
luccio, 1979, p. 44: Catinelli, 198S, p. SI; un automotor (tubo de escape). «baúles» de las zonas serranas y de monte. itálico modo. los tallarines enmarañados, los
Haensch, 1993, p. 130: RHA. 1997. p. 43. A. Di Benedetto. Silenciero, 1964, 23: (los me- Garzón, 191 O, p. 201; Salazar. 191 1, p. 32; Se- capeletis de sabrosa entraña.
cañadón. m. Cauce antiguo y profun- cánicos] prueban en seco el motor recién govia, 1911, p. 429; Santillán, 1976, pp. 77. Meo Zilio. 1970, pp. 11, 129; Rodríguez.
do de un río entre dos lomas o sie- arreglado y dan aceleradas a fondo que ha- 208; Coluccio. 1979, p. 44. 1991, p. 66; Haensch. 1993, p. 131; RHA.
rras. cen rugir la máquina; accionan un caño de 2. NO . Cilindro de cuero en el que 1997. p. 43.
M. J. Olascoaga. Desierto [ 1880). 1940, 279: escape que gasifica con una cadena de ex- se introduce el maíz para desgranar- capelina. f. Sombrero de mujer de alas
Desde la costa. hasta donde principia el plosiones. lo, golpeándolo con un palo. muy amplias.
monte, media un espacio [...] cruzado por Santillán. 1976. p. 200; Haensch. 1993, p. 130; L. Lugones, Romances, 1938, 161: Y sentadas H. Conti. Cuentos, 1976. IS2: El coche se de-
dos cañadones de unos dos metros de pro- RHA. 1997.p.43. al contorno / de capachos y bateas. / con tuvo justo enfrente del tío y la señorita Lom-
fundidad. a los caños. loe. adv. coloq. A un mate y cuento buscaban / diversión en sus bardi asomó su cabeza cubierta con una ca-
Garzón, 191 O. p. 92: Segovia. 191 1. pp. 112. lugar cocalmence in adecuado, a tareas. pelina de raso.
420; Tiscornia, l92S, p. 389; Saubidet, 194 3, cualquier parte. U. co n verbos como Solá, 19SO, p. 73; Santillán, 1976, p. 77. Rojas. 1976, t. 1. p. 90; Santillán, 1976, p. 77;
p. 74;Vidal de Battini, l9S9, p. 138: Mendila- mandar o tirar. 3. Litoral. Sombrero viejo. Haensch, 1993, p. 131.
harzu, 1960, p. S63; Coluccio, 1979, p. 44; Olé. 12.09. 1998: [.) cometió doce errores B. Lynch, /ng/és [ 1924). l 9S8, 1 18: (...]aquella capia. (Del quechua kkháphya, frág il,
Haensch, 1993, p. 130; RHA. 1997, p. '1 3. no forzados en fila. Entre ellos, una volea de bombacha que daba fiebre y aquel «capa- quebradizo). f. NO. Maíz blanco y
cañero, ra. m. y f. Propietario de un revés en la que solo necesitaba tocarla y que cho» que, más que sombrero, parecía un ta- muy dulce que se emplea en la p re-
plantío de caña de azúcar o jornale- tiró a los caños. curú pisado por un caballo. paración de golosinas.
ro q ue trabaja en la zafra. Ávila, 199 1, p. 391 . Solá, l9SO, p. 73: Santillán, 1976, p. 77. Culinaria: Colando esta agua una vez que ha
Gaceta, 22.0S. 1999: Ayer la protesta de los dar (a algu ien) con un caño. fr. fig. capada. f. rur. Acción y efecto de ca- hervido, se ponen tres kilos de maíz capia,
cañeros se extendió desde las 7 hasta las 19. coloq. Sancionar o criticar con dure:.:a. par. dejando hervir hasta que se cocine.
Los dirigentes del sector resolvieron no Página/ 12. 26.06.1999: La gente le dio con Dolores: En el lugar. se pueden presenciar: a Garzón. 191 O. p. 92; Salazar: 191 1, p. 24: Se-
efectuar cortes hoy ni mañana. un caño porque no hay trenes suficientes. veces, si la época coincide, actividades como govia. 191 I, p. 170: Granada, 1920, p. S08: La-
Garzón, 19 1O. p. 92; Santillán. 197 6. p. 76: hay muchos problemas en el servicio. la carneada, la capada o la yerra. fone Quevedo. 1927, p. 78: Lizondo Borda,
Haensch. 1993, p. 130. Haensch. 1993, p. 130: RHA. 997, p. 43. Avellaneda, 1927, p. 286; Vidal de Battini, 1927. p. 81 : Dávalos, 1934, p. 9; Aramburu,
caño. m. coloq. R evólver. irse (alguien o algo) a los caños. fr. 1949, p. 224; Santillán, 1976, p. 77; Aguilar. 1944, p. 4 1: Di Lullo, 1946, p. 82; Solá. 19 SO.
Voz. 14.04.2001: Si un chico es abordado en fig. colog. Arruinarse, fracasar por 1986, p. 21 : Rodn'guez, 1991, p. 66; Gatica de p. 73: Selva. l9S 1. p. 62; Cáceres Freyre.
circunstancias similares. entregará el rodado compleco. Montiveros. l 99S, p. 62. 1961. p. S2; Casullo, 1964, p. 19; Fidalgo.
en silencio y se sentirá aliviado si no le po- Oarín. 26.01. 999: En ese momento existían capanga. (Del portugués brasi leño). l 96S. p. 29; Villafuerte, 1971. p. 46; Rojas.
nen un «caño» en la cabeza. verdaderos temores de un derrumbe ame- m . NE. C aparaz, g uardaespaldas, 1976. t. 1. p. 90; Santillán. 1976, p. 279;
Rodnguez, 1991, p. 30; Haensch, 1993, p. ricano en 998 [...]. Rusia se iba a los caños matón. Haensch. 1993. p. 131: Gatica de Montiveros,
130. y arrastraba a algunos bancos muy grandes. J. l. Borges,Antología. 1961, 3S: [...] llega de las 199S. p. 62; RHA. 1997. p. 43.
2. coloq. Artefacco explosivo de fa - Coluccio. 1979, p. 44: Rodn'guez. 1991. p. cuchillas, una mañana, un jinete sombn'o, de 2. NO. G alletita hecha con harina
bricación casera. 162: Haensch, 1993, p. 130; RHA. 1997, p. 43. barba cerrada y de poncho. Se llama Ulpia- de capia.
Crónica, 13.04.2001: Ambos 1nd1v1duos, cuyas cañota. f. p. us. vulg. Comis ión que se no Suárez y es el capanga o guardaespaldas E. Wilde, Aguas [ 1914). 1944, 131: En las pla-
identidades no se difundieron, resultaron he- retiene en los juegos de azar. de Azevedo Bandeira. zas se organizaban bailes y comidas; vendía-
ridos al manipular el artefacto explosivo, del Teruggi. 1974, p. 7S; Santillán, 1976. p. 76: Co- Flores, 19 S8, p. 408; Esteva Sáenz, 1963, p. se en los puestos chicha, chuya, ajipas y
tipo caño, que transportaban en el interior luccio. 1979, p. 44; Gobcllo, 199 1. p. 56; Ro- 319; Meo Zilio. 1970, p. 11; Santillán, 1976, p. otras frutas: buñuelos, empanadas, tamales,
del Renault 11 incendiado. dn'guez, 199 1, p. 66. 77; Kaul, 1977, p. 31; Coluccio, 1979, p. 45; capias, roscas y rosquetas, y mil platos sa-
Rodn'guez, 199 1. p. 66; Haensch, 1993, p. 130. 2. p. us. vulg. Coima. BAAL. 1984, n.º 193-194, p. 509; Ávila, 1991 , brosísimos.
3. En fútbo l, jugada en la q ue se ha- Voz, OS.07.200 1: Me dijeron que algún perio- p. 98; Gobello, 199 1, p. S6; Rodn'guez. 1991 , Garzón, 19 1O, p. 92; Segovia. 19 11, p. 170: Li-
ce pasar la pelota por encre las pier- dista había ido a cobrar alguna «cañota» pa- p. 66; Biazzi, 1992, p. 6 1: Haensch, 1993, p. zondo Borda, 1927, p. 8 1: Dávalos. 1934, p. 9;
131; RHA, 1997, p. 4 3. Aramburu, 1944, p. 4 1; Solá, 19 SO, p. 73; Fi-
nas de un rival. ra hacer una buena nota.
Nación, OS.03.2001 :Alguien debía ganar: y ga- Rodn'guez. 199 1, p. 66. capeleri. <pe! pl. italiano cappelletti, dalgo. l96S. p. 29:Villafuerte, 1971 , p. 46; Ro-
nó Chacarita luego de que Moreno le hicie- capacho. m. desus. rur. Escribo de cue- sombren tos). m. Pasta rellena con jas. 1976, t. 1. p. 90: Haensch. 1993, p. 131:
ra un caño a Julio López. ro que cubre el pie. una ~ ezcla de carne y verdura, que RHA. 1997, p. 43.
Gobello, 1991. p. S6: Rodn'guez. 1991. p. 1S2: P lnchauspe. Pi/chas, 1947. 99: [...) a la enor- se cocma en agua caliente y se sirve capiango. (D el portugués capiango, la-
Haensch. 1993. p. 130. me argolla circular: forrada de cuero. que acompañada de salsa. U. m. en pi. drón, asruco). adj. Taimado, ladrón.
- de escape. Tubo metálico por permite estribar con toda la planta, lo mis- l. Marechal, Adán, 1948. S26: (...] en ollas in- U. c. c. s.
capibar a educap 178 caracú

Segovia, 191 1, p. 170: Vidal de Battini. 1949. muy entendida en una determinada alguien en lo que va a decir o hacer. cuanto se descuidó I le limpiaron la caracha,
p. 340; Cáceres Freyre, 1961 , p. 53; Santillán. materia. Garzón, 191 O, p. 93;Avellaneda, 1927, p. 286: 1 y de malo y salteador I me lo tratan. y a un
1976, pp. 77, 375. Nación . 30.06.2000: Y si un grande, un capo Solá, 1950, p. 73; Santillán, 1976, p. 78; presidio / lo mandan con calzador.
2. m . H ombre al q ue la creencia po- como él, lo hace es que tiene sus motivos. Haensch, 1993, p. 132. Garzón. 19 1O, p. 94; Segovia. 191 1, p. 112: La-
pular atribuye la facu ltad de conver- Meo Zilio, 1970, p. 11; Santillán, 197 6. p. 78; 3. NO. Arrebatar o quitar algo a al- fone Quevedo, 1927, p. 79: Lizondo Borda.
tirse en tigre. Gobello, 199 1. p. 57; Haensch. 1993, p. 132; guien de un manotón. 1927. p. 83; Di Lullo, 1946, p. 83; Solá, l9SO,
L. Lugones, Romances, 1938, l69:Y en la his- RHA. 1997. p. 44. Garzón, 191 O, p. 93; Salazar. 191 1. p. 24; Ave- p. 73: Cáceres Freyre, 1961. p. S3;Villafuerte.
toria se halla escrito, / y a mi favor ello abo- capocómico. (Del italiano). m. Accor llaneda. 1927, p. 286; Solá, 19SO, p. 73; Cáce- 1961, t.., p. IS2: Santillán, 1976, pp. 80, 344:
ga, / que cuatrocientos capiangos I tuvo Fa- muy dúcti l y con características de res Freyre, 1961, p. S3; Villafuerte, 1961, t. 1, Catinellr, l98S. p. 51; Ávila, 1991, p. 99; Figue-
cundo Quiroga. / Formaban dos regimientos estrella, que por lo común encabeza- p. 1S1 ; Santillán, 1976, p. 78;,Rojas, 198 1, t.111, roa, 1991. p. 30; Rodn'guez, 1991, p. 67;
/que de sangre hacían derroche,/ de día co- ba una compañía reacral. p. 480; Catinelli, l 98S. p. 51; Avi la, 199 1, p. 99; Haensch, 1993. p. 134.
mo soldados I y como fieras de noche. T. Carella. Sainete. l 9S7. 3 1: Ciertas piezas, Haensch, 1993, p. 132; Gatica de Montiveros. carac he n to, ta. adj. NO. Que padece
Garzón. 191 O. p. 92; Vidal de Battini, 1949, como asegura Bosch. se sostienen debido a 19~5. p. 62. caracha o sarna.
p. 340; Cáceres Freyre, 1961, p. 53; Santillán, detalles de interpretación del capocómico. cara. f. - Garzón, 191 O. p. 94; Segovia. 19 11, p. 170;
1976, pp. 77, 375; Coluccio, 1979, p. 45. RHA, 1997. p. 44. (a) cara o ceca. loe. adv. Dejando Avellaneda, 1927. p. 287; Lizondo Borda,
c apibara. (Del guaraní capiiba'). m. p. caporor o ca. (Del guaraní cac[ pororó, librada una decisión a la suerce (a 1927. p. 84;Vidal de Battinr, 1949, p. 347; So-
us. carpincho. hierba que escalla). m. NE. Arbol de cara o cruz). lá, 19SO, p. 74; Cáceres Freyre. 1961. p. 53:
P. Lozano, Conquista 1 [ 1745]. 1 1873, 162: [...] Ja fami lia de las M irsináceas, de Página/ 12, 14.05.200 1: Después de unas ho- Villa fuerte , 196 1, t . 1, p. 152: SanLrllán. 1976,
y puercos de agua parecen otros animales tronco empinado, ramas alcas y ho- ras comenzaremos a discriminar los votos, p. 80; Catinclli, 1985, p. S2: Ávila, 199 1. p. 99;
llamados capibaras, que se encuentran en las jas color verde oscuro que, arrojadas que a pesar de la fiebre bipolar no se redu- Figueroa, 1991 , p. 30: Rodríguez, 1991 . p. 67;
márgenes de ríos y lagunas. al fuego, escali an ruidosamente (Ra- cen a una apuesta a cara o ceca. Haensch, 1993, p. 134; Gatica de Montiveros.
Selva, 1951, p. 62; Granada, 1957, t. 1, p. 144. pa11ea ferr11ginea). Santillán, 1976, p. 79; Ávila, 1991, p. 401; 199S, p. 63.
capitan e jo. m . Capitán, subalterno de J. B. Ambrosetti. Via1e. c
l89S. 34: Como cor- Haensch, 1993, p. 133; RHA. 1997, p. 44. car acterística. f. Primeras cifras de un
un cacique, que guiaba una partida tezas aptas para la curtiembre, no solo hay caracará. (D el guaraní). m . NE. ca- número telefónico que correspon -
d e ind ios. en Misiones la del Curupaí [...] sino también rancho, ave de rapiña. den a su ubicación geográfica (prefi-
J. Hernández, Fierro [ 1872], 1925, 167: A un muchas otras. como ser: la Capororoca, [...] N. H. Vera, Llanos, l 95S, 66: La comparación jo).
lao están los caciques, I capitanejos, y el la Sangre de Drago. surge del conocimiento que tienen los cam- B. Guido, Incendio, 1969. 73: ¿244? ¿Existe esa
trompa / tocando con toda pompa. Morínigo. 193S, p. 28; Granada. 1957, t 1, p. pesinos de las costumbres del carancho o característica en Buenos Aires?
Segovia, 191 1, p. 170; Granada, 1921 a, p. 153; 145;Haensch, 1993.p. 132:RHA.1997,p.44. caracará. Haensch, 1993. p. 134: RHA. 1997, p. 44.
Granada, 1957, t. 1, p. 145; Santillán. 1976, capuer a. (Del porcugués brasileño ca- Garzón, 19 1O, p. 94; Segovia, 191 1, p. 486; caracú. (Del guaraní). m. Tuétano de
p. 78; BAAL, 1988, n.º 209-21 O. p. 563; poeira, y este del guaraní caap11á11, Granada, 19S7, t. 1, pp. 14S, 146; Casullo, los animales, en particular de los va-
Haensch, 1993, p. 132; RHA, 1997, p. 44. matorral). f. NE. rozado, parte de 1964, p. 19; Haensch, 1993, p. 133; RHA. cunos.
2. p. us . d esp. Caud illo local subor- la selva desbrm:ada para el cultivo. 1997, p. 44. Opinión (Rafaela). 12.08.200 1: Ravioles a la
d inado a ocro. Misiones R: Existen unos manchones de ca- car~c_ha. f. NO. Sarna o cualquier erup- milanesa. Ingredientes: [...] Para el relleno:
Granada, 1921 a, p. 153; Santillán. 1976, p. 78; puera en avanzado estado de recuperación, c1on de la piel. 250 gr de carne de pollo cocida, 1SO gr de
BAAL, 1988, n.0 209-2 1O, p. S63; Haensch. y algunos árboles de araucarias dispersos en D. P Barreto, Chaqueñas, 1938, 47: En los ta- médula de vacuno (caracú). 1 seso de cor-
1993, p. 132; RHA. 1997, p. 44. forma natural por los pá1aros. lones se veían capas de carachas y resque- dero, 20 gr de manteca, 1 cucharada de que-
capo. (Del italiano) . m. coloq . J efe, Vidal de Battini, 1953, p. 199; Kaul. 1977, p. 32; bra1aduras de la gruesa epidermis causadas so rallado.
persona co n poder. Biazzi, 1992. p. 40: Haensch, 1993. p. 132; por las intemperies. Garzón. 191 O, p. 94; Salazar. 19 11, p. 24: Se-
Nadón, 19.01 .200 1: ¿Cómo no va a saber RHA. 1997. p. 44. Lafone Quevedo, 1927, p. 79; Lizondo Borda, govia, 19 11. p. 420; Avellaneda, 1927, p. 287;
quiénes son y dónde viven si el capo de la capujar. rr. Cuyo NO. Tomar algo al 1927, p. 83; Aramburu, 1944, p. 4 1; Di Lullo, Lafone Quevedo, 1927. p. 78: Morínigo.
comisaría dice con tanta precisión que tene- vuelo, ab ar ajar. 1946, p. 83: Solá, 1950, p. 73; Cáceres Freyre, 193S, p. 39; Saubidet, 194 3. p. 7S; Aramburu.
mos un 27 por ciento de chorros? Garzón. 191 O. p. 93; Salazar. 191 1, p. 24; Ave- 1% 1, p. S3;Villafuerte, 1961, t. 1. p. 1S2; San- 1944, p. 4 3; Di Lullo, 1946. pp. 83, 148: Solá,
Meo Zilio, 1970. p. l l;Teruggi, 1974.p. 116; llaneda, 1927. p. 286;Vidal de Battini, 1949, P· tJllán, 1976, pp. 80, 344; Ávila, 1991. p. 99; Fi- l9SO, p. 73; Granada, l9S7, t. 1, p. 146; Cáce-
Rojas, 1976, t. 1, p. 90; Santillán, 1976, p. 78; 15 1; Flores. 1960, p. 37 1;Villafuerte, 1961, t '· gueroa, 1991. p. 30; Rodríguez, 1991, p. 67; res Freyre, 1961, p. 187: Villa fuerte, 1961, t. 1,
Catinelli, 1985, p. 5 1; Ávila, 199 1, p. 98; Go- p. 15 1; Santillán, 1976, p. 78; Rojas, 1981, t. 111. Haensch, 1993, p. 134; Gatica de Montiveros. p. 152: Casullo, 1964. p. 19; Villa fuerte, 1971,
bello, 199 1, p. 57; Rodríguez, 199 1, p. 66: p. 480; Ávila, 1991, p. 99; Haensch. 1993, P· 1995, p. 62. p. 47; Rojas, 1976. t. 1, p. 90; Santillán, 1976.
Haensch, 1993, p. 132; RHA. 1997, p. 44. 132; Gatica de Montiveros, 1995, p. 62. 2. NO. Costra en la cara. pp. 79. 80; Coluccio. 1979, p. 45; Catinelli,
2. coloq. Persona con prestigio, 2. Cuyo NO. Aventajar, anticiparse a B. Hidalgo, Diálogo [ 182 1]. 1982, SS 1: Y en 1985, pp. SI , J 04; Gobello, 1991, p. S7; Rodri-
caraguay educap 180 181 carátula

guez, 199 1, p. 67; Haensch, 1993, pp. 134, nazada por la sed, podía ser salvada con al- merodeando sobre hinchados cadáveres en re, 1961, p. 53: Villafuerte, 1961, t. 1. p. 154;
32 1; Gatica de Montiveros, 1995, p. 62; RHA. gunas caramañolas de agua. la pampa. Santillán, 197 6. pp. 80, 8 1.
1997, p. 44. Segovia, 19 11, p. 170; Santillán, 1976, p. 80; Garzón, 191 O, p. 94; Salazar; 19 11, p. 24; Se- 2. NO. Golpear un hueso para sacar-
2. P. exc., el hueso que lo contiene. Rodríguez, 1991, p. 67; Haensch, 1993, p. 135; govia, 191 I, p. 486; Tiscornia, 1925, p. 390; le la médula.
M. Gálvez,jornadas, 1929, 82:Tirábanles con RHA. 1997. p. 44. Avellaneda, 1927, p. 287; Morínigo, 1935, pp. Avellaneda, 1927, pp. 288, 368; Solá, 1950, p.
piedras o con bosta y los escupían. A O r te- caramba. m . Danza popular de pareja 28, 33; Saubidet, 1943, p. 76; Aramburu, 75; Cáceres Freyre, 1961 , p. 53: Santillán.
llado, un caracú le rompió un hueso del crá- suelta, generalmente acompañada 1944, p. 41 ;Vidal de Battini, 1949, pp. 95, 340; 197 6, pp. 80, 8 1; Figueroa, 199 1, p. 192;
neo. de canto, que se bailaba en la pro- Granada, 1957, t.1, p. 148; Casullo, 1964, p. 19: Haensch, 1993, p. 135.
Garzón, 19 1O, p. 94; Salazar. 191 1. p. 24; Se- vincia de Buenos Aires. Villafuerte, 1961, t. 1, p. 153; Rojas, 1976, t.1, cararrota. adj . coloq . Que actúa des-
govia, 19 1I, p. 420: Avellaneda, 1927, p. 287; Ledo: Estos temas de canciones (milonga, ci- p. 91; Santillán, 1976, p. 81; Coluccio, 1979, p. pre j ui ciadamente, desvergonzado.
Lafone Quevedo, 1927, p. 78; Morínigo, fra. estilo y término) y danzas (triunfo, hue- 45; Catinelli, 1985, p. 52; Figueroa, 199 1, p. u. (. c. s.
1935, p. 39; Saubidet, 194 3, p. 75; Aramburu, lla, caramba, marote, remedio, prado, refalo- 255; Navas, 199 1, p. 15; Rodríguez, 199 1, p. Página! 12. 23.03.2000: [ ...)en el gobierno hay
1944, p. 43; Di Lullo, 1946, pp. 83, 148; Solá. sa, etc.) pertenecen al folklore criollo sureño 67; Haensch, 1993, pp. 134, 135; Gatica de tantos cararrotas que pretenden defender
1950, p. 73; Granada, 1957, t. 1, p. 146; Cáce- de canto y guitarra. Montiveros, 199 5, p. 63; RHA, 1997, p. 44. «la memoria». poniendo placas y hasta mo-
res Freyre, 196 1, p. 187:Villafuerte, 1961, t. 1, Saubidet, 1943, p. 76; Sanl illán, 1976, p. 80; carandai. (Del guaraní). m. NE. Pal- numentos para los desaparecidos, pero ha-
p. 152; Casullo, 1964, p. 19;Villafuerte, 197 1, Coluccio. 1979, p. 77; Haensch, 1993. p. 135. mera alta, originaria del Brasil y cen todo lo que está en sus manos para que
p. 47: Rojas, 197 6, t.r, p. 90; Santillán, 1976, pp. carambolero, ra. adj. coloq. Que muy abundante en toda América sigan sueltos y bien protegidos los asesinos.
79, 80; Coluccio, 1979, p. 45; Gobello. 1991, acierta por casualidad. del Sur, cuya madera se emplea en Gobello. 199 1, p. 57; Haensch, 1993, p. 135.
p. 57; Rodríguez, 1991, p. 67; Haensch, 1993, Santillán, 1976. p. 8 1; RHA. 1997, p. 44. construcción. De sus hojas en forma carasucia. m. Variedad de manzano de
pp. 134, 32 1; Gatica de Montiveros, 1995, p. car anchar. tr. rur. caranchea r. de abanico se hacen pantallas y som- fruto pequeño (Malus jJumila).
62; RHA. 1997, p. 44. caranchear. (De carancho) . cr. rur. Co- breros. Produce, además, una cera Haensch, 1993, p. 135.
caraguay. m. NO. Nombre que reci- mer rápida y desordenadamente. excelente (Trithrinax campestris). 2. Su fruto.
ben diversos lagartos o iguanas . Desarrollo 5: Con los dedos mugrientos, un G. A Miranda, Paisaje, 1961, 89: A la misma Santillán, 197 6. p. 8 1.
F. E. Mendilaharzu, Diablo, 1940, 18: ¡Guapo chiquito caranchea el pescado ensartado en familia pertenece el carandai. 3. rur. Caballo que tiene manchas
«ño Tula>>' .... si parece un caraguay de colo- una rama, que se dora en el fogón. Morínigo, 1935, pp. 3 1, 32; Coluccio, 1979, p. blancas en la cara.
rado, piensa para su coleto. Avellaneda, 1927. p. 287; Santillán. 1976, p. 81: 45; RHA, 1997, p. 44. Segovia, 191 I, p. 420: Santillán, 197 6, p. 81 ;
Lizondo Borda, 1927, p. 85; Morínigo, 1935, Coluccio, 1979, p. 45; Rodríguez. 1991 , p. 67. VAR. ~ caranday. Haensch, 1993, p. 135.
p. 32; Aramburu, 1944, p. 44; Di Lullo, 1946, VA R. ~ caranchar. D. P Barreto, Correntinos, 1937, 40: Esta pare- carátula. f. Cubierta, por lo común ele
pp. 83, 160: Solá, 1950, p. 7 4; Cáceres Freyre. Avellaneda, 1927, p. 287; Santillán, 1976, p. 8.1. cía embetunada adrede: el tizne de tantos cartul ina, con que se resguardan y
1961, p. 53;Villafuerte, 1961, t.1, pp. 152, 153; 2. coloq. Castigar, generalmente o- años enlutaba sus paredes de estanteos y presentan legajos u otros documen-
Fidalgo, 1965, p. 29; Rojas, 1976, t. 1, p. 91: rando de los cabellos. barro, y se colgaba del techado de caranday tos adm inistrativos .
Haensch, 1993, p. 134. Avellaneda. 1927, p. 287: Santillán. 1976, p. 8 1: como extraños hongos negros. Abogados C: De la reconstr ucción toma no-
carajear. intr. vulg. Emplear frecuen - Rodríguez. 199 1, p. 67: Haensch, 1993, p. 135. Morínigo, 1935, pp. 31, 32; Granada, 1957, t. 1, ta la Receptoría de Expedientes y en la ca-
temente, muchas veces solo con in - VAR. ~ caranchar. p. 148;Villafuerte, 1984, p. 47; Haensch, 1993, rátula se agrega. en el margen superior, la pa-
tención enfática, groserías en la con- Avellaneda, 1927, p. 287; Dávalos, 1934. P· pp. 135, 433; RHA, 1997, p. 44. labra «Reconstrucción».
versación. 10; Solá, 1950, p. 74; Santillán, 1976, p. 81; carandasal. m. Terreno donde abunda Garzón, 191 O, p. 95: Salazar, 191 1, p. 24; Se-
Nuevo L: Con los años me he vuelto escép- Haensch, 1993, p. 135. el carandai. govia. 191 1, p. 112: Rojas, 1976. t. 1, p. 92: San-
tico y ateo, cosa que mi bisabuela, de levan- 3. NO. Pelear, reñir. U. c. c. prnl. J. P Sáenz (h.), Boguoles,
1942, 5 1: Anduve ansí tillán, 1976, p. 8 1; BAAL. 1982, n.º 185-186,
tarse de la tumba, tomaría ahora con mayor Rojas, 1976, t.1, p. 9 1. pu' entre los carandasales... ¡sabré yo cuánto' pp. 327, 330; Haensch, 1993, p. 135; RHA.
desagrado que aquella vez en que se me dio VAR. ~ caranchar. caranday. m. NE . carandai. 1997, p. 45.
por carajear. Vida! de Battini, 1949, p. 145; Villafuerte, caranegra. adj. Se dice de la oveja pe- 2. Denominación, rórnlo del expe-
Garzón, 19 1O, p. 94; Segovia, 191 1, p. l 70;Vi- 196 1, t. '· p. 153. l queña y buena productora de carne, dience de un caso judicial o adm i-
llafuerte, 1961 , t. 1, p. 153; Santillán, 197 6. p. carancho. m . Ave de la familia de as caracterizada por tener la cara de ese nistrativo.
80; Ávila, 199 1, p. 99; Gobello, 1991 , p. 57: Falcónidas ele 50 cm de longirnd Y color. U. t. c. s. Noción. 04.04.2002: El dirigente fue por un
' pardusco con capuc ho
color general
Rodríguez, 1991, p. 67: Haensch, 1993. p. 135. Segovia, 19 11, p. 4 20; Saubidet, 1943, p. 76; lado absuelto. y en la causa por el ingreso a
caramañola. f. Cantimplora (carama- más oscuro . Se alimenta de animales RHA, 1997, p. 44. Casa Tía se le aplicó, tras un cambio de ca-
yola). mu enos, insectos, reptiles, etc. (Poly- caraquear. incr. NO. Comer el tuétano rátula. una condena de dos años y seis me-
E. S. Zeballos. Callvucurá [ 1884), 196 1, 67: La borus plancus) . de los huesos. ses en suspenso.
vida de centenares de soldados estaba ame- E. Sábato, Héroes, 1963. 373:Vi [ ...) caranchoS Avellaneda, 1927, pp. 288, 368; Cáceres Frey- Haensch, 1993, p. 135: RHA. 1997, p. 45.
caratular educap 182 cargo

caratular. tr. Rotular un expediente o dores, d e tamaño mediano, cola lar- carcamán. m. desp. Persona italiana, no reina en él el silencio sidéreo que domi-
legajo. ga y m uy prensi l, pelaje espeso, lar- en parcicular la g enovesa. Se usaba na en las aldeas.
Página/12, 07.04.2001: [El fiscal) caratuló el go y lustroso (AIONatta spp.). también como adjetivo. Segovia, 191 I, p. 54 5: Di Lullo, 1946. p. 85;
caso como muerte por accidente. M. Gálvez, Humo1tá, 1929, 6: Pequeños cara- R. J. Payró, Aventuras [ 191 O). 1957, l64:Tenía Haensch, 1993, p. 137: RHA. 1997, p. 45.
BAAL. 1982. n.º 185-186, p. 327; Haensch. yás asomaban por entre las ramas de los ár- el odio más inveterado y mortal contra los ca re ra. adj. coloq. Desvergonzado.
1993. p. 136; RHA 1997, p. 45. boles sus hirsutos barbijos y ostentaban sus negros y mulatos, solo comparable con el M. Bavio Esquiú, Mondiola. 1954, 25: [...) sea
carau o caraú. (D el guaran í). m. Ave simiescas volatinerías. que dedicaba a los «carcamanes», o sea ita- que usted es un careta o sea que eya se me-
zancuda, de la fa milia At·cnnidae, d e Garzón, 19 1O. p. 95: Salazar: 19 1I, p. 24; Se- lianos burdos. te con patas y todo, fatal mente yega esa
unos 70 cm de long itud, pico largo, govia. 191 1. p. 487; Morinigo. 1935, p. 34; Vi- Segovia, 19 11, p. l70;Valle, 1963, p. 36; Santi- época en que uno agarra tanta confianza
corvo, y alas grandes . Su plumaje da! de Batt1ni, 1953, p. 204; Granada, 1957, t. llán, 1976, p. 82; Rodriguez, 1991, pp. 67, 355; que ni hace falta hablar.
general es pardo, sal picado con 1, p. 148; Kaul, 1977. p. 33; Biazzi. 1992, p. 51 ; Gobello, 1991, p. 58; RHA, 1997, p. 45. Villafuerte, 1961, t. 1, p. 158;Teruggi, 1974, p.
abundances plumas blancas en la ca- Haensch, 1993, p. 136: RHA, 1997, p. 45. 2. desp. Persona de edad y achacosa 35; Rojas. 1976, t.1, p. 92: Santillán, 1976, p. 82:
beza que van espaciándose hasta lle- carbonada. f. G uiso compuesto de (carcamal). Aguilar. 1986, p. 21; Gobello, 1991, p. 58; Ro-
gar a la parte superior del dorso carne en trozos, choclo, zapallo, pa- G. García, Golfo, 1992, 78: Los vecinos, hasta dríguez, 1991, p. 67; Haensch, 1993. p. 137.
(Aramm g¡¡,ara11na). pa, arroz y, en ocasiones , d urazno. los más pesimistas, creen que con él se me- carg ada. f. coloq. Burla o broma que se
H. Conti, Sudeste, 1962, 15: Cuando un ca- J. Hernández. Fierro [ 1872). 1925, 23:Venía la jorará la justicia, porque el viejo carcamán hace a una persona.
rau, o cualquier otro pájaro que valiese la carne con cuero. I la sabrosa carbonada, I que durante quince años ha hecho su capri- R. Talesnik. Fiaca. 1967. 9: [...)saludar sonrien-
pena se paraba cerca de allí, él cogía la esco- mazamorra bien pisada. cho es un ignorante, semianalfabeto, arbitra- do a un tipo que no tragás, aguantarse la
peta con solo alargar el brazo. Segovia, 19 11, p. 170: Avellaneda. 1927. p. rio. cargada del ascensorista.
Segovia, 191 I, p. 486; Morinigo, 1935, p. 33; 288: Saubidet. 194 3. p. 77: Granada. 1957, t.., Segovia, 191 1, p. l70;Valle, 1963, p. 36; Santi- Teruggi, 1974, p. 53; Rojas, 1976, t.1, p. 92;Ávi-
Saubidet, 1943, p. 77: Di Lullo, 1946, p. 229: p. 149: Cáceres Freyre, 1961 . p. 54; Villafuer- llán, 1976, p. 82: Rodriguez, 199 1, pp. 67, 355: la, 1991, p. 1O1; Gobello, 1991, p. 58: Rodri-
Esteva Sáenz, 1963. p. 322;Vítor. 1963. p. 144; te, 1961. t.1, p. 154: Rojas. 1976, t. 1, p. 92; San- Gobello, 199 1, p. 58; Haensch, 1993, p. 136: guez, 1991 , p. 67; Haensch, 1993, p. 137: RHA.
Coluccio. 1979, p. 45: Navas, 1991, p. 16, tillán. 1976, p. 8 1: Coluccio. 1979, p. 45: Ro- RHA, 1997, p. 45. 1997, p. 45.
Haensch, 1993, p. 136: RHA, 1997, p. 45. driguez. 1991. p. 67: Haensch, 1993, p. 136; cardón. m. NO. Planta arbórea, de la carg ar. tr. fig . coloq. Burlarse de una
caravana. f. Cierro tipo de pendiente. Gat1ca de Montiveros, 1995, p. 63; RHA, familia de las Cactáceas, abundante persona, hacerla objeto de una bro-
E. Cambacéres, Sangre, 1887, 117: ¡Adónde 1997, p. 45. en las zonas áridas del Noroeste. De ma.
iria que no lo vieran, que no supieran, que c arbo nera. f. En los trenes, parte del flores grandes, vistosas, rosad as y R. Cossa, Dfas, 1966, 35: iDejate de joder:
no le hiciese caer la cara de vergüenza con ténder donde va el carbón . blancas, y fruto carnoso, se caracte- Gordo! ¿Todavía me cargás?
la facha que tenía, con sus caravanas de oro Riestra B: [...) y en mi recuerdo la curva so- riza por su tronco cilíndrico d e has- Teruggi, 1974, p. 53; Ro1as, 1976, t.1, p. 93; Ávi-
y su peinado de rodetes! bre la ruta y la vista desde uno de los últi- ta 7 m de altura, utilizado en seros la, 199 1, p. 1O1; Gobello, 199 1, p. 58: Rodrí-
Garzón, 191 O, p. 95; Segovia, 191 1, p. 112; La- mos vagones de segunda. del humo de la vivos y en mueblería artesanal (Tri- guez, 1991, p. 68: Haensch, 1993, p. 137; Ga-
fone Quevedo, 1927, p. 178: Cáceres Freyre, carbonera y el sonido de su bocina anun- chocereus spp.). tica de Montiveros, 1995, p. 63; RHA. 1997,
1961 , p. 54; Santillán, 197 6; pp. 79. 8 1: Rodri- ciando su paso a la ruta. R. J. Payró, Inca, 1905, 178: La aldea, o más p. 45.
guez. 1991, p. 355; Haensch, 1993, p. 136; Ga- c arbó nico. m. papel carbónico. bien las ruinas de la aldea, estaba en una al- cargazón. f. Sobrecarga, exceso de
tica de Montiveros, 1995, p. 63: RHA. 1997, Voz. 13.12.2001: Además, no todos los pa- tura, edificada en redondo, con pirca de pie- adornos.
p.45. cientes son iguales. pero las fórmulas que dras sueltas, y cercada de cardones y árbo- G. House, Ocaso, 1938, 88: Yo puedo garan-
2. rur. Señal de material plástico ellos dan no se modifican, están reproduci- les espinosos. tizar que no obstante cierta cargazón en los
que a modo de aro se coloca en la das como en carbónico. Garzón, 191 O, p. 96; Segovia, 191 1, p. 545: La- adornos. el buen gusto se había hecho car-
hacienda , salvo la caballar, para in- Haensch, 1993, pp. 136, 443; RHA. 1997, P· fone Quevedo, 1927, p. 79; Di Lullo, 1946, ne en la casa.
dicar sexo, desti no, condi ción sani- 45. p. 85; Solá, 1950, p. 75; Selva, 1951, p. 92: Cá- Vidal de Battini, 1949, p. 295; Santillán, 1976,
taria, etc. carburar. inrr. coloq. Pensar, reflexio- ceres Freyre, 1961, p. 54:Villafuerte, 1961, t. 1, p. 83; Rojas, 198 1, t. 111, p. 480; Gatica de Mon-
Supercampo: Acciones: relevamiento de los nar. U . c. c. rr. p. 155; Rojas, 1976, t.1, p. 92; Coluccio, 1979, tiveros, 1995, p. 64; RHA. 1997, p. 45.
predios y existencias ganaderas: identifica- Voz. 19.08.2001: [...] me propuso hacer el li- p. 4S;Villafuerte, 1984, p. 47; Haensch, 1993, cargo. m. Certificado que al p ie de los
ción con caravana de la totalidad de anima- bro. Empecé a carburar: a pedír asesora- p. l 37; Gatica de Montiveros, 1995, p. 63: escritos pone el secretario judicial
les de especies susceptibles a la fiebre aftosa. miento a los amigos. RHA. 1997, p. 45. para señalar el d ía y la hora en que
RHA, 1997, p. 45. Teruggi, 1974, p. 96; Rojas, 1976, t. 1, p. 92; cartonal. m. Centro NO. Sitio d onde fue ron presentados.
carayá. (Del guaraní). m. NE. Nombre Santillán, 1976, p. 81: Coluccio, 1979, p. 45: ª undan los cardones. Justicio C: [El Secretario tendrá las siguientes
de dos especies d e m onos america- Aguilar. 1986, p. 2 1; Gobello. 1991. p. 57; Ro- ~Canal Feijóo, Leguizamón, 1944, SO: No funciones y deberes]: 12°) Poner cargo a los
nos, llamados también monos au lla- dríguez, 1991, p. 67: Haensch, 1993. p. 136. ne el cardona! los ruidos de la selva; pero escritos que se presenten, con expresión de
cargosear educap 184 185 carnero

fecha completa y hora en letras e informar C.Villafuerte,Juegos, 1957. 57: Esto es lo que desde lejos, airadamente, se despacha a gus- Villafuerte, 1961, t. .. p. 163: Rojas, 1976, t. 1,
al Presidente y lo Pleno del Consejo si está ha dado origen al nombre del ¡uego: las ca- to contra los camavaleros. p. 94; Santillán. 1976. p. 85;Aguilar. 1986. p. 21;
o no en plazo legal. ntas. Garzón, 19 1O, p. 96; Rojas, 1976, t. 1, p. 93; Gobello. l99 1. p. 58; Rodriguez. 1991. p. 68;
Santillán, 1976. p. 83; Rojas, 1981, t. 11. p. 480: Solá, 1950. p. 76; Flores. 1958, p. 408;Villa- Santillán, 1976, p. 84; Ávila, 1991, p. 102; Ro- Hacrisch, 1993. p. 139.
Haensch, 1993, p. 138. fuerte, l 961, t.1, p. 160; Santillán, 1976, p. 220; dn'guez, 1991, p. 68; Haensch, 1993, p. l 39. carn ero, ra. m . y f. desus. Persona que
cargosear. tr. Importunar, molestar BAAL. 1981 , n.º 179-182. p. 335: Rojas, 1981 , carnava1ito. m. Baile vivaz de parejas no tiene voluntad ni iniciativa pro-
con insistencia. U. t. c. intr. t. 11. p. 25 1; Figueroa. 199 1. p. 166: Haensch, sueltas interdependiences, com6n pias .
A Bioy Casares, Campeón, 1933, 77: No 1993, p. 138;RHA. 1997,p.4 6. en las provincias del Noroeste, cuya M. Gálvez. Quiroga, 1932, 284: Quiroga se
quiero cargosear; pero me gustaria hacerme carlitos . m . Centro Cttyo Litoral. Sánd- música, generalmente pentatónica, equivocaba creyendo poder conducirse co-
una idea de cuándo voy a encontrarla. wich tostado, hecho con pan de mi- es acompañada por coplas en espa- mo en La Rioja; los porteños no eran carne-
Teruggi, 1974, p. 53; Rojas. 1976, t. 1, p. 93: ga y relleno de jamón y queso. ñol o en quechua. ros.
Santillán, 1976, p. 83; Rodn'guez, 199 1. p. 68; A D1 Benedetto, Suicidas, 1967, 161: Sigue el J. W Ábalos, Norte, 1964. 75: El camavalito y Garzón, 191 O. p. 97; Segovia, 191 1, p. 17 1;Vi-
Haensch, 1993, p. 138; Gatica de Montiveros, viento, hace uuuh, se encañona entre los edi- el huainito son expresiones de este cancio- llafuerte, 1961. t. 1. p. 163; Rojas, 1976, t. 1, p.
1995, p. 64; RHA, 1997. p. 45. ficios, en la montaña se encañona en los ca- nero que subsisten en nuestra región. 94: Ávila. 1991. p. 103; Rodriguez, 1991, p. 68;
cargoso, sa. adj. Que molesta, inco- ñones.Tomo una cerveza. y un carlitos me Rojas, 1976, t. 1, p. 93; Santillán, 1976. p. 84; Haensch. 199 3, p. 140; RHA, 1997, p. 46.
moda o cansa por su insistencia (car- hacía falta. BAAL. 1979, n.º 17 1-174. p. 247: Coluccio. 2. Persona que no adhiere a una
gante). Haensch, 1993, p. 138. 1979, p. 46; Ávila, 199 1, p. 103: Rodriguez. huelga o protesta de sus compañe-
M. Gálvez. Quiroga, 1932, 303: Era cargosa la carlón. m. Vino tinto, espeso y fuerte 199 1, p. 68; Haensch, l 993, p. 139: RHA. ros, o que desiste de ella.
criolla, siempre con esas mismas tonadas. (carló). 1997, p. 46. E. Amorim, Corral, 1956, SO: Ramírez se dejó
Segovia, 191 1, p. 170: Vida! de Battini, 1949, L. V Mansilla, Memorias [ 1904], 1955, 2 12: El carnaza. f. Corte vacuno muy carnoso, aconsejar por unos anarquistas y se metió
p. 31 O; Santillán. 197 6. p. 83: Rodriguez, 199 1, vino que de diario se tomaba se compraba, que se extrae del cuarto delantero en un lío de huelguistas y cameros.
p. 68; Haensch. 1993, p. 138; RHA. 1997, p. 45. mandando el botellón, en la esquina de San del animal. Teruggi, 1974, p. 60; Rojas, 1976, t 1, p. 94;
carguero, ra. m. y f. rur. Bestia de car- Pío, si era cartón. Nación, 28.03.1992:(...) pero sé que cuando Santillán. 1976, p. 85; Catinelli, 1985, pp. 52,
ga. Rodn'guez, 1991. p. 355; Haensch. 1993, pp. alguien va a la camiceria, no tiene que «coi- 146; Aguilar; 1986, p. 21 ; Ávila, 1991, p. 103;
J. P. Sáenz (h.), Bogua/es. 194 2. 114: Los muti- 138. 314; RHA. 1997, p. 46. mearn para que le vendan lomo en lugar de Gobello, 1991, p. 58; Rodriguez, 199 1, p. 68;
ló horriblemente nada más que para robar- carnavalear. intr. coloq. Festejar el camaza. Haensch, 1993, p. 140: RHA, 1997, p. 46.
les el carguero con las matras y cojinillos que carnaval jugando con agua, bailan- Segovia, 1911 , pp. 39, 171; Santillán, 1976, pp. - de la tierra. desus. Nombre co-
llevaban. do, disfrazándose, etc. 85, 492; Haensch, 1993, p. 139; Gatica de mún a la alpaca, la vicuña, el guana-
Garzón, 19 1O, p. 96: Segovia, 19 11, pp. 171, Tribuno, 18.0 1.2002: Son actividades que van Montiveros, 1995, p. 64; RHA, 1997, p. 46. co y la llama.
420: Saubidet. 1943, p. 78: Vidal de Battini. a engalanar el predio de las fondas, que tie- carne. f. - R. de Lizárraga, Descripción [c 1605), 19 16,
1949, p. 269: Granada, 1957, t 1, p. ISO:Vidal ne piso de tierra, para que bailen quienes - picada. Carne procedente de di- 103: Los bienes de las comunidades que se
de Battini, 1959, pp. 165, 170: Cáceres rrey- quieran carnavalear como se hacía antes. versos corees, que se comercializa ya sacan a vender en pregones, cuales son car-
re, 1961, p. 54; Santillán, 1976, p. 83; Barcia. Garzón, 191 O. p. 96: Cáccres Freyre, 196 1, p. desmenuzada; carne molida. neros de los nuestros, carneros de la tierra,
1978. p. 53; Coluccio, 1979. p. 46; Haensch, 54; Villafuerte, 1961. t. 1, p. 160; Rojas, 1976, J. Armanini, Retar.os, 1927, 1 1: Una mañana. coca. maíz y otras cosas.
1993,p. 138;RHA, 1997,p.45. t. 1, p. 93; Santillán, 1976, p. 84; Ávila, 1991, p. después de concluir su buena ración de car- Segovia, 191 1. p. 112; Granada. 1957, t. 1, p.
cari. (Del araucano). adj . rur. De color 102; Rodriguez. 1991, p. 68; Haensch, 1993, ne picada, Pirilo prueba por primera vez su 152; Haensch, 1993, p. 139; RHA, 1997, p. 46.
pardo o plomizo . p. 139. resistencia en el aire. cantar para el carnero. fr. vulg.
Garzón, 19 1O, p. 96; Salazar; 191 1, p. 24: Lafo- carnavalero, ra. adj. Relativo al carna- Haensch, 1993, p. 139; RHA, 1997, p. 46. Morir, fallecer.
ne Quevedo, 1927, p. 80; Dávalos, 193'1, p. 1O; val. carneraje. m. Carnerada, conjunto de M. Gálvez, Caminos, 1928, 193: ¡Pedazo de ...!
Solá, 1950, p. 76; Cáceres Freyre, 196 1, p. 54; J. C. Ghiano, Notioas, 198 1, 161: Perla Muni- carneros. ¡Estar en una batalla contra los súbditos de
Villafuerte, 1971 , p. 47; Gobello, 1991, p. 58: ni se había dejado caer. solitaria y sedienta, Vida! de Battini, 1959, p. 149; Haensch, 1993, López y no hacer cantar pa'I carnero a quin-
Haensch, 1993, p. 138: RHA. 1997. p. 46. en una silla abandonada en el rincón más va- p. 139. ce o veinte!
cariño. m. NO. Regalo, obsequio. cío de la sala, en donde iba a extenuarse el car:0erear. incr. coloq. Acudir al traba- Salazar; 191 1, p. 24; Segovia, 191 1, p. 677;
Solá, 1950, p. 76; Cáceres Freyre. 1961, p. 54: bullicio de la fiesta carnavalera. JO o a clase contraviniendo una dis- Saubidet. 1943, p. 74; Selva, 1948. p. 236;Villa-
Gatica de Montiveros, 1995, p. 64; RHA. Ávila. 199 1, p. 102. posición de huelga. fuerte, 1961,t. 1,p.163;Teruggi, 1974,p.103;
1997, p. 46. 2. Que gusta de festejar el carnaval. A M. Delfino, Nochebuena, 1946. 112: Tu pa- Santillán, 1976, p. 75; Coluccio, 1979, p. 44;
carita. f. NO. Figurira de diversas for- u. t. c. s. pá iba a carnerear al frigorifico, porque él es- Gobello, 1991, p. 55; Rodriguez, 1991, p. 65;
mas con la que juegan los niños A. Yupanqui, Cerro, 1946. 63: La alegn'a se tá convencido de que su padre perdió la vi- Haensch, 1993, p. 139; Gatica de Montiveros.
(cromo). apaga un momento en la pobre mujer. que da luchando contra la policía. 1995, p. 62; RHA, 1997, p. 46.
carolino educap carrer ear
186

carolino. m. Álamo de tronco rugoso, 2. Tienda de campaña. que se coloca sobre algunos muebles Santillán, 1976, p. 87; Haensch, 1993, p. 141.
ramas ang ulosas y hojas grandes L. Gudiño Kramer, Soledad [ 1940], 1967, 103: o bandejas. c arpir. tr. -
acorazonadas y dentadas, con cuya Al pasar por la carpa de los terraplenadores, C. Onelli, Al(ombras, 19 16. 52: (...) hacer figu- sacar carpiendo . fr. fi g . coloq . Echar
madera se fabrica p asea de papel o saludan los gringos. rar al lado de una lujosa cortina de randa a alguien con cajas destempladas.
(Populus angulata). Lafone Quevedo, 1927. p. 80; Lizondo Borda, una puntilla y una carpeta. E. Goldar, Vida, 1980, 166: [...) joven maledu-
E. Carpena, Doradillo [ 1949), 1975. 62: (...] al 1927. p. 87; Solá. 19 50, p. 77; Casullo 1964, p. Haensch, 1993, p. 140; RHA, 1997. p. 46. cado, a quien no se vacila en «sacar carpien-
otro extremo, debajo de los carolinos, que 19: Fidalgo. 1965, p. 29: Rojas, 1976, t. 1, p. 95; carpe tear. cr. Observar cuidadosa y de- do».
suben al cielo, culebrea el camino real que Catinelli 1985, p. 52. tenidam ente. Barcia. 1978, p. 181 ; Catinelli, 1985, p. 122:
conduce al río Uruguay. 3. NO. Tienda moneada durante al- J.Asís, Buenos Aires, 198 1, 132: Él carpeteó la Gobello. 199 1. p. 58; Rodríguez, 199 1, p. 278;
BAAL. 1984, n.º 191-1 92, p. 167; RHA. 1997, g unas fiestas populares, donde se propaganda, leyó el versito e hizo una mue- Haensch, 1993, p. 141; Gatica de Montiveros,
p.46. venden comes ti bles y bebidas. ca burlona. 1995, p. 273; RHA, 1997, p. 47.
caronear. tr. rur. Falcar el respero, em - D. Zerpa, Puya-Puyas ( 193 1]. 1952, 19: Un día Rojas, 1976, t. 1, p. 95; Santillán, 1976, p. 87; carrad a. f. coloq. Gran cantidad de algo.
bromar a alg uien. en las ferias, / bailando en las carpas, J me Coluccio, 1979, p. 46; Gobello, 1991, p. 58: Provincia23, O1.02.2000: (...) existe una carrada
RHA, 1997, p. 46. miraste tanto / después de una zamba, J que Rod riguez, 199 1, p. 69; Haensch, 1993, p. 14 1; de denuncias contra la anterior [Dirección),
caronero. m. Facón largo, hecho por lo desde esa tarde, I jujeñita guapa,/ pa' mí no Gatica de Montiveros, 1995, p. 65. que iban desde los polémicos contratos con
común de hoja de sable, que se lle- pasaron I las ferias de Pascua. carp inchear. intr. Cazar carpinchos. privados hasta los convenios con los aserra-
vaba bajo las caronas del recado. Lizondo Borda. 1927. p. 87; Saubidet. 1943, U. t. c. rr. deros que aportaban madera a cambio de
M. Leguizamón, Cinta, 19 16, 30 1: Usó, sí. pu- p. 80: Aramburu, 1944, p. 44: Di Lullo, 1946, Santillán, 1976, p. 87: Kaul, 1977, p. 33; obras.
ñal a la cintura y un machete corvo, grande. p. 86; Solá, 1950, p. 77; Casullo, 1964, p. J 9; Fi- Haensch, 1993, p. 141. Garzón, 19 1O. p. 98: Segovia, 19 1I, p. 967:
formado de un pedazo de sable, que llevaba dalgo. 1965, p. 29; Rojas, 1976, t.1, p. 95; Co- carpincho. m . Roedor americano de Cáceres Freyre. 1961, p. 55;Villafuerte. 1961,
bajo la carona en el recado, y al que deno- luccio, 1979, p. 46; Catinelli, 1985. p. 52; Agui- hábi tos acuáticos, que alcanza 1,5 m t. 1, p. 165: Rojas, 1976, t. 1, p. 95; Santillán,
minaban caronero. lar, 1986. p. 22; Figueroa. 1991, p. 30; Rodrí- de largo y llega a pesar más de 80 kg . 197 6, p. 88: Rodriguez, 199 1, p. 69: Haensch,
Saubidet. 194 3, pp. 79, 161; Santillán, 1976, guez, 1991, p. 355; Haensch. 1993, p. 140; Tiene la cabeza cuadrada, el hocico 1993,p. 41.
pp. 87, 21 1: Barcia, 1978, p. 53: RHA, 1997, RHA. 1997, p. 46. romo y las orejas y los ojos peq ueños. a carradas. loe. adv. coloq. En abun-
p.46. carpeta. f. Cubierta con que se res- Se lo persigue para aprovechar su dancia, en g ran número.
caronilla. (De carona). f. rur. Pieza del guardan y ordenan Jos legajos. cuero (Hydrochoerus hydrochaeris). Voz, 27.04.2002: Por conreo electrónico es-
recado de montar, tej ida con visto- Abogados D: Es aconsejable hacer extraer fo- J.Hernández, Instrucción ( 1882]. 1953, 255: tán llegando virus a carradas, haciendo co-
sos colores, q ue se usaba sobre la ca- tocopias de dicha documentación, la que Desde las pieles de los animales sagrados de lapsar las computadoras y obligando a llamar
rona y bajo el lom illo. quedará en poder del cliente y en nuestra las Costas Índicas, hasta las de los cerdosos a algún técnico, o a comprar un programa
L. Lugones, Guerra, 1905, 38: Esa caronilla carpeta. además de la que se agrega al expe- carpinchos de nuestros ríos y arroyos inte- especial.
que un vecino la encargó, salvábala ahora. diente. riores, todas van a servir de alimento a la in- Vidal de Battini. 1949, p. 179; Villafuerte,
¡Cinco reales en un paro de tres meses! 2. Tapete verde q ue cubre Ja mesa cesante actividad de las fábricas. 1961, t. 1, p. 6: Rodríguez, 1991, p. 347;
Garzón, 191 O, p. 97; Segovia. 191 1, pp. 413. de juego. Garzón, 191 O, p. 98: Salazar; 191 I, p. 24; Se- Haensch, 1993, p. 141.
42 1: Saubidet, 1943, p. 80: Vidal de Battini, J.H. Pagano, Biblia, 1957, 11O: En las más bra- govia, 191 1, pp. 414, 487; Morínigo, 1935. pp. carre ra. f. -
1949, p. 355: Mendilaharzu, 1960, p. 932: San- vas carpetas, achicó (el mozo] a más de un 27, 30; Saubidet, 1943, p. 80; Di Lullo, 1946, - d e embolsados. Carrera d isputa-
tillán, 1976, pp. 38. 87, 333: Barcia, 1978. p. 53; timbero. p. 86; Vidal de Battini, 1949. p. 348; Sánchez da en algunas fiestas populares, en
Coluccio, 1979, p. 46: Haensch, 1993, p. 140. Santillán, 1976, p. 87; Gobello, 1991, p. 58: de Bustamante, 1951 , p. 204; Selva, 195 1, p. la que los contrincantes, que llevan
carpa. f. Tienda de p laya. Haensch. 1993, p. 140; RHA. 1997, p. 46. 62: Cáceres Freyre. 1961, p. 54: Villafuerte, la m itad inferior del cuerpo dentro
G. Rozenmacher, Cuentos, 1971, 11O: [...] nos 3. fig . coloq. Habilidad o experien- 196 1, t.1, p. 164; Rojas. 1976, t.1. p. 95; Coluc- de una bolsa, deben salear hasta lle-
agitábamos con nuestra valija de cartón entre cia en el trato con los demás. U . m . cio, 1979, p. 46: Haensch, 1993, p. 141 : RHA. gar a la mera.
hoteles vacíos y negocios con persianas bajas en la frase tener carpeta. 1997, p. 47. Voz, 05.03.2002: La carrera de embolsados y
que esperaban la temporada, como esas car- E. Silberstcin, Cuentos. 1982, 154: Pero, pibe carpintear. inrr. NO. Hacer ruidos mo- la búsqueda del tesoro (si el patio es amplio)
pas recogidas de la Bristol entre cuatro palos -dijo el otro , qué poca carpeta.Ya que pen- lestos. son dos clásicos que también tienen muchos
y puchos y fonros enterrados en la arena. sabas piantarte sin pagar; por lo menos hu- Avellaneda, 1927, p. 288; Solá, 1950, p. 77:Vi- adeptos.
Di Lullo, 1946, p. 86: BAAL, 1968, n.0 127- bieses morfado bien. llafuerte, 1961, t 1. p. 165: Santillán, 1976, p. Santillán, 1976, p. 182; Haensch, 1993, p. 142;1
128, p. 189; Catinelli, 1985. p. 52; Aguilar, Teruggi. 1974. p. 29; Santillán, 1976, p. 87; Go- 87: Haensch, 1993, p. 14 1. RHA, 1997, p. 47.
1986, p. 22; Figueroa, 1991, p. 30; Rodn"guez. bello, 199 1, p. 58; Rodríguez, 1991 , p. 68; 2. tr. NO. Golpear a alguien con un carrerear. intr. NO. Realizar apresura-
199 1, p. 355; Haensch, 1993, p. 140; RHA. RHA, 1997, p. 46. palo. damente una serie de actividades .
1997, p. 46. 4. Tapete de adorno o de protección Avellaneda, 1927, p. 288: Solá, 1950, p. 77; Avellaneda, 1927, p. 288; Rojas, 1976, t. 1, p.
carrete ar educap casa
188

96; Santillán, 1976, p. 88; Haensch, 1993, p. E. Acevedo Díaz {h.). Cancha, 1939, 184: [...] fr. fig. Reconocer un hecho u objeto ción ha llegado al colmo de sus po-
142; Gatica de Montiveros, 1995, p. 65. e pampa Ardiles; gaucho chafalote, destruc- como existente y aceptad o. sibi1idades.
carre tear. incr. Recorrer el avión la tor de caballos, con el rostro del antepasado Póginal 12, 19. I 1.200 1: ¿Usted desciende de Póginal 12, 27. 12.2001: Con Toledo, cartón
pisca de aterrizaje para tomar velo- indígena en la carreLilla redonda, lustrosa y racinguistas? No, yo soy de tradición galliná- lleno. En los setenta formó parte de Guar-
cidad o para detenerse. lampiña. cea, pero si llegamos a salir campeones, me dia de 1 lierro. En los ochenta militó en fa Re-
Póginal 12. 22.08.2000: Cuando llegamos con Garzón, 191 O, p. 99: Segovia, 191 1, p. 171; van a dar carta de ciudadanía. novación Peronista.
el encargo al aeroparque, la avioneta carre- Saubidet. 194 3, p. 87; Cáceres Freyre, 1961, RHA. 1997, p. 47. RHA, 1997, p. 47.
teaba. p. 55; Rojas, 976, t. 1, p. 96; Santillán, 1976, ir con la carta del negro. fr. desus. carto n azo. adj. vulg. Tonto, corpe.
Haensch, 1993, p. 142. p. 89; Catinelli, 1985. p. 52; Rodríguez, 1991, Ser alguien p ortador de una noticia Tango C: El chabón tiene muchos sinónimos,
carretel. m. Pieza cilíndrica en la que p. 69; Haensch, 1993, p. 142: Gatica de Mon- que le es perjudicial. ., de los cuales mencionaré solo algunos: abri-
se enrollan los hilos d e coser. tiveros. 1995, p. 65; RHA, 1997, p. 47. R. J. Payró, Australia, 1898, 116: ¿Y quien va boca, asoleado. cartón, cartonazo, chapetón,
Nación, 13.04.2002: Los trajes fueron confec- carretilludo, da. adj. p. us. coloq. Per- con esa carta del negro? durañona, durazno, maceta, maleta, mamer-
cionados en telas rústicas [...) y los detalles sona que tiene la mandíbula inferior S~govia, 19 1I, p. 347: Santillán, 1976, p. 90. to, marmota, tronco.
mostraron imaginación, como el collar de saliente. llorar la carta. fr. coloq. Expresar Santillán, 1976, p. 90; Coluccio, 1979, p. 47:
Yocasta, hecho con carreteles de madera, de Saubidet. 1943, p. 87: Santillán, 1976, p. 89. dificultades o angustias con la in- Gobello, 1991, p. 59; Rodríguez, 1991, p. 69.
esos en que antiguamente venía el hilo de carrindanga. f. p. us. coloq. Coche tención de conmover y de obtener cartonero. m . Persona que recoge y se-
coser. viejo, carricoche. favores. lecciona, de entre la basura, cartones
Segovia, 191 1, p. 171 : Rojas, 198 I, t. 111, p. 481 : J. Lo ubet, Cominos, 198 1, 275: El Austin ese Olé, 06.06.2002: Con esa carita de ángel, em- u otros materiales para su venta.
Catinelli, l98S, p. 52: Haensch, 1993, p. 142. debe de estar hecho una vieja carrindanga. pezó a llorar la carta por esas postales de Clarín. 23.08.1998: La lucha entre pancherías
carretela. f. Cuyo. Vehículo de dos rue- Vida! de Battini, 1949, p. 339; Cáceres Frey- Francia 98 que no olvidará jamás porque se y restaurantes se manifiesta en las montañas
d as, q ue se d edica por lo g eneral al re, 1961. p. 55; V1llafuerte, 1961. t 1, p. 168: quedó afuera del Mundial por penales. de basura, que revuelven los mendigos y car-
acarreo d e bulros. Rojas. 1976, t. '· p. 96; Santillán, 1976. p. 89; Santillán, 1976,p.391; Coluccio, 1979,p.122; toneros que pasean por Lavalle después de
Andes, 12.03.2001: Mucha gente llegó de BAAL. 1979, n.º 17 1-174, p. 248; Catinelli, Rojas, 198 1, t. 11, p. 269; Aguilar. 1986, p. 61: las diez de la noche.
otros departamentos y otros eran contratis- l98S. p. S2: Gobello, 199 1, p. S9; Rodríguez, Ávila, 1991, p. 386; Figueroa, 199 1, p. 182; Ro- cartucher a . f. Ú til escolar, de madera,
tas pero se quedaron sin empleo. Todos vi- 199 1, p. 69; Haensch, 1993, p. 142: Gatica de dríguez, 1991, p. 184; Haensch, 1993, p. 142: plástico o tela, en el q ue se llevan lá-
ven de las changas que pueden conseguir y Montiveros, l99S, p. 65: RHA. 1997, p. 47. Gatica de Montiveros, l99S, p. 182. pices, g omas, bolíg rafos, etc.
del trabajo de las carretelas. c arrocería. f. fig . coloq. Aspecto exte- poner las cartas sobre la mesa. fr. Nación, 03.03. 1997: La Nación comprobó
Haensch, 1993, p. 14 2: Gatica de Montiveros, rior de una persona. coloq. Plantear un asunto con fran- que se pueden encontrar camiones y perros
1995, p. 6S; RHA. 1997, p. 47. Santillán, 1976, p. 90; Coluccio, 1979, p. 167; queza y claridad, sincerarse (poner que sirven de mochilas (4,90 pesos para jar-
carreteo. m. Acción de carretear. Rodríguez. 1991, p. 69; Haensch, 1993, p. 142. las carcas boca arriba). dín), hasta La Sirenita.
Olé, 22.04.2002: La cuestión es que el avión carroza. f. Coche fúnebre. Andes, 20.08.2002:Veremos cómo los orga- Rojas, 1976, t. 1, p. 97; Catinelli, 1985, p. 52:
estaba en pleno carreteo, le dijeron al piloto Andes, 29.04.2002: Hacia la tarde el cortejo nismos oficiales intentan defender al pueblo Haensch, 1993, p. 143; RHA, 1997, p. 47.
que parara y le hicieron pegar la vuelta. fúnebre llegó hasta el cementerio Campo poniendo las cartas sobre la mesa y evitan- casa. f. pl. Caserío de una estancia.
carretilla. f. Carro común de menores de Descanso de Guaymallén. En ese lugar; do que las escamoteen. C. Leumann, Gauchos, 1938. 44: En otra épo-
dimensiones que la carreta. más de cien efectivos de distintas divisiones Coluccio, 1979, p. 162; Figueroa. 1991, p. 246; ca cada paisano tenía rancho, y allí les cuida-
Garzón, 19 1O, p. 99; Segovia, 191 1, p. l 71 : esperaban la carroza. Rodríguez, 1991, p. 245. ban el caballo mientras ellos llevaban hacien-
Saubidet. 1943. p. 87; Granada, 19S7, t. .. p. carta. f. - tirar las cartas. fr. Predecir la suer- da o trabajaban en las casas.
1S3; Santillán, 1976, p. 89; Barcia, 1978, p. S6; - de ciudadanía. Documento por te a través de la interpretación q ue Garzón. 191 O, p. 100: Segovia, 19 1I, p. 172;
Haensch, 1993, p. 142; RHA, 1997, p. 47. el que el Estad o ororga la nacionali- se hace del modo en que se com bi- Saubidet, 1943, pp. 87, 88; Cáceres Freyre,
2. Fruto del trébol de la carretilla, dad a un extranjero residente en el nan las barajas; echar las carcas . 1961 , p. SS; Santillán. 1976, p. 90; Haensch,
que se enreda entre la lana de las país (carta d e naturaleza). B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 114: 1993, p. 143; Gatica de Montiveros, 1995, p.
ovejas. M. Gálvez, Quiroga, 1932, 32: No hay libertad Admiraban tirando las cartas o mirando un 173: RHA, 1997, p. 47.
R. Güiraldes, Raucho (1917), 1962. 187: Del para nada. Se ha prohibido la venta de ar- vaso de agua, o contemplando el mapa hi- - d e altos . Vivienda que t iene dos
trébol no quedan sino los dentados y pega- mas. Se han retirado las cartas de ciudadanía drográfico de las palmas de las manos sucias o más pisos sobre la planta baja.
josos disquitos de la carretilla. a los extranjeros. del diente. C. M. Ocantos, Quilito, 1891 , 344: [misia Pe-
Segovia, 191 I, p. 421; Saubidet. 194 3, p. 87: Segovia, 191 f, p. 317; BAAL, l98S, n.0 195- Figueroa, 1991 , p. 297. tronila Barrientos] vivía en una casa de altos,
RHA, 1997, p. 47. 196, p. 100: Santillán, 1976, p. 90: RHA, 1997,
cartón. m. _ muy .hermosa, de su propiedad.
3. rur. Quijada, mandíbula (carrille- p.47. ¡cartón lleno! interj. Exclamación Rojas, 1981, t. 111, p. 48 1: Haensch, 1993, p.
ra). dar o tener carta de ciudadanía. usada para expresar que una situa- 143; RHA, 1997, p. 47.
casal educap 190 191 ca cama rqueño

d e entre casa. loe. ad j./adv. Con ro- pal. que con toda modestia hacía las veces H. Conti. Sudeste, 1962, 129: [...] se extiende 288; Flores, 1958, p. 408; Santillán, 1976, p.
pa que se lleva en el hogar (de trap i- de casco de estancia. un villorio de casillas de madera con techos 9 1; Haensch, 1993, p. 146.
llo). Segovia. 191 1, p. 39; Saub1det. 194 3. p. 88: de ruberoid. castillada. f. d esus. ru r. Carga de un
Caras, 10.10.2001: - Todavía no respondió Vidalde Battini.1959.p.140;Santillán, 1976. Haensch, 1993, p. 14 S. carro.
cómo es Mirtha Legrand de entre casa. p. 9 1; BAAL. 1979. n.º 171-174. p. 2SO; cas imba. f. desus . rur. Pozo de poca Garzón, 191 O, p. 102; Santillán, 1976, p. 91.
-Estoy sin maquillaje, con humectante en la 1laensch. 1993, p. 144; RHA. 1997. p. 47. profundid ad ab ierto jun to a un río castillo. m. desus. rur. Carrera , parti-
cara y en robe de chombre. Perfumada, y pei- casco cazo. m . Golpe dado con un cas- o a u n arroyo para tener agua po- cu larmente la q ue no t iene techo.
nada. cote o con una piedra. table . Garzón. 191 O. pp. 99. 102; Segovia, 191 1, p.
Haensch, 1993,pp. 143.260;RHA, 1997,p.47. Páginol 12. 29.01.2001: En la madrugada de Garzón. 191 O, p. 102; Salazar. 191 , p. 24; Se- 421: Saub1det. 1943. pp. 81, 88; Esteva Sáenz,
casal. m. Pareja de m acho y hembra. ayer: mientras dormía en el asiento delan- govia, 19 11. p. 111; Santillán. 1976, p. 9 1; Go- 1963. p. 328; Sanlillán, 1976, pp. 89, 9 1.
N. H. Vera, Uanos, 1955, 68: Dicen que estos tero de un micro por la autopista Buenos bello, 199 1, p. 59. caca. (De Catalina). f. Cotorra común.
animales andan siempre en pareja, y que. Aires-La Plata. alguien tiró un cascotazo casinece . m. <lesus . Casimir de baja ca- F. Luna, Montonero, l 9S5, 69: Las catas que
cuando por cualquier motivo ha desaparecido que rompió el parabrisas y le pegó en el lidad, mezcla de lana y algodón. parloteaban sobre los algarrobos de la ba-
la hembra del casal, el macho que continúa vi- pecho. F. Burgos, Solar, 1946, 49: Un trajec1to de ca- rranca hu~eron despavoridas hacia el sol mu- j
viendo solo se vuelve arisco y esquivo. Garzón, 19 1O. p. 1O1; Segovia. 19 11. p. 172; sinete -dije para mi coleto- .Y bajé uno lin- riente, criticando en voz alta el estampido.
Garzón, 191 O, p. 100; Salazar, 191 1, p. 24; Se- Vida! de Battini. 1949, p. 371; Santillán, 1976, do, bien cortado. de su medida. Garzón. 19 1O, p. 102; Salazar, 191 1, p. 24; La-
govia, 1911. p. 172; Castex, 1927. p. 38; Sau- p. 91: Ávila, 1991, p. 104: Rodríguez, 1991. p. Garzón. 191 O, p. 102; Segovia. 191 1, p. 112;\/i- fone Quevedo, 1927, p. 81; Di Lullo, 946. p.
bidet. 1943, p. 87; Cáceres Freyre, 196 1, p. 70. llafuerte. 196 1, t. 1.p. 170; Santillán, 1976, p. 91; 88;Vida de Battini, 1949, pp. 81, 196, 362;So-
55; Villafuerte, 1961, t . 1, p. 169; Santillán. 2. I Ierida así producid a. Rodngue7, 1991 , p. 70; l laensch, 1993, p. 145. lá, 1950, p. 79;Sánchcz de Bustamante, 195 1,
1976, p. 90; Rojas, 1981, t. 111, p. 481; Catinelli, Segovia. 191 I, p. 172; Santillán. 1976, p. 91. caso. rn . Relato, generalmen te popu- p. 204; Cáceres Freyre, 1961, p. SS; Villafuer-
1985, p. 52; Rodríguez, 1991, p. 69; B1azzi. cascote. m. Terrón, de regular camaño lar, de un hecho cierro, o con apa- te, 1961, t. 1, pp. 170. 171; Fidalgo. 1965. p. 29;
1992, p. 4 1; Pignocchi, 1992, p. 15; Haensch. y consistencia, o piedra, particular- riencia de tal, q ue se ofrece como Rojas, 1976. t. r, p. 98; Catinelli. 1985, pp. 53,
1993, p. 143; RHA. 1997, p. 47. mente la que provie ne de una d e- ejemp lo . 146; Haensch, 1993. p. 146; RHA, 1997, p. 47.
casaca. (D el italiano cassata). f. Postre molición. M. Gálve7. Humoitá, 1929, 43: Era un niño Catalina. n. p r. -
helado de crem a, chocolate y fruci - Maga. 08.07.1998: Una mañana volvía a la vi- nervioso. que tenía la imaginación llena de aga rrace Ca talina (que v a m os a
lla, con fond o de bizcochuelo y con lla. De golpe me encontré con montañas de mistenosos casos -historias popdarcs- y te- galo p ar). fr. coloq. Expresión que se
fr utas abrillantadas. escombros, donde antes estaban las casas. mía a Mbaepochy. usa para advertir del comienzo d e
Pógino/ 12, 14.0 1.200 1: Le gustaba la casata No lo podía creer: Me puse a caminar y so- BAAL, 198 1, n.º 179- 182, p. 338; RHA, 1997, una dificultad .
brasilera, un postre exquisito que mamá lo veía cascotes y chapas apiladas. p. 47. Olé. 08.04.2002: Salvo tres o cuatro aburri-
preparaba. Aguilar, 1986, p. 22; Ávila, 1991. p. 104; Rodrí- casona. f. Casa señorial antigua. dos, todos tienen algo que ganar o perder:
Meo Zilio, 1970, p. 87; Gobello, 199 1, p. 59; guez, 199 1, p. 70. Andes, 30.04.2002: La puntillosa reconstruc- Se vienen siete fechas de agarrate Catalina.
Rodríguez, 1991, p. 69; Haensch. 1993. p. 143. cascotear. cr. Arrojar cascotes o p iedras. ción de época. la exquisita puesta en escena, Garzón, 191 O, p. 102; Saubidet, 1943, p. 6;Vi-
cascada. f. coloq. Acción y efecto de Voz, 20.08.2001 : [...] los arrebatadores no la sobria y sutilísima descripción de los per- llafuerte. 1961, t.1, p. 17; Santillán, 1976, p. 92;
cascar, golpear. son dos, sino 300.Y 300 cascoteando a la ca- sonajes y la señorial casona en la camp:ña Barcia, 978. p. 17; Colucc10, 1979. p. 16; Fi-
Santillán, 1976, p. 90; Rodríguez. 199 1, p. 70. na arman un quilombo. como escenario de la acción remiten a los gueroa, 1991, p. 1S; Rodríguez, 199 1, p. 24;
casco. m. T rozo de frut a conservado en Garzón, 19 10, p. 10 1; Segovia, 1911 , p. 172; rilmes de James lvory, inigualable pintor de la Haensch, 1993, p. 147.
arrope o en almíbar. Vida! de Battini, 1949. p. 156: Santillán. 1976, clase alta inglesa. ca tamarqueño , ña. adj. Perteneciente
Jujuy R: (Menú) Ensalada de frutas 2.SO p. 91; Ávila, 1991, p. 104: Rodríguez. 1991. p. caspiento, ta. adj. coloq . Q ue ciene o relativo a la p rovincia de Cacamar-
pesos; Casco de peras en alm1bar 2,SO 70; Haensch. 1993. p. 144. m ucha caspa. ca o a su ciudad capital, San Fernan -
pesos. cascotera. f. Empresa q ue en una d e- Dávalos, 1934, p. 1O;Vidal de Batt1ni, 1949, p. do d el Valle de Cacamarca.
Avellaneda. 1927. p. 288; Cáceres Freyre. molición se encarga de recolectar los 344; Solá. 1950, p. 78;Villafuerte. 1971 . p. 47; R. J. Payró, Casamiento, 1920, 6: Desembar-
1961, p. SS;Villafuerte. 1961, t. 1. p. 169; San- cascotes. Rojas, 1976. t.1, p. 98; Santillán, 1976, p. 91: qué con mi equipaje, que era un poncho
tillán, 1976, p. 90; Haensch. 199 3, p. 144. Mercado A: CASCOTERA QUILMES SRL, Cno. Haensch, 1993. p. 145. grueso de lana, (...] qué le había ganado a la
- de estancia. Ed ificació n central Gral. Belgrano Km. 13 ( 1878), Quilmes-Bue- ca stilla. f. p. us. Id ioma español. taba a un peón catamarqueño.
de una estancia y del terreno que la nos Aires. J. W. Ábalos, Norte, 1964, 84: Muchas de las Segovia, 19 11, p. 172; Vida! de Battini. 1949.
rodea. casilla. f. Vivienda p recaria hech a con mujeres que allí viven no conocen el caste- p. 333; Granada, l9S7, t. 1, p. 154; Santillán,
R. Uballes, Chimangos, 194 2. 52: Al dar térmi- chapas, cartones o madera, y que llano, y a los niños que ingresan a la escuela 1976, p. 92; Haensch, 1993, p. 147.
no al ansiado viaje que los condujo a la es- por lo general se encuentra empla- debe enseñárseles la castilla. 2. in. y f. Natural de esca provincia
tanzuela, acamparon en la población princi- zada en una villa m iseria. Segovia, 19 11. p. 347; Avellaneda, 1927, p. o d e su ci udad ca p i cal.
catanga educap 192 193 cayaschi

J.W Ábalos, Norte, 1964, 27: En sus planta- Paraná 11 2: [...] el pollo es alimento en resto- lía de las Psitácidas, de 10 a 20 cm 1991, p. 62; Rodnguez. 1991, p. 61; Haensch.
ciones se concentran santiagueños, catamar- ranes catés I la rana canta sobre los 1rupés de largo, coloración general verde 1993, p. 147; Gatica de Montiveros, 1995, p.
queños y salteños para la zafra. correntinos y también en las profundidades brillante y hábiros gregarios. Varias 66: RHA, 1997, p. 48.
Segovia, 191 1, p. 172; Vida! de Battini, 1949, de las cloacas L.rbanas. de sus especies pueden pronunciar carrera. f. vulg. Cama.
p. 333; Granada, 1957, t. 1, p. 154. Villafuerte, Santillán. 1976, pp. 92. 673; B1azzi. 1992, p. SI: algunas palabras. Terugg;, 1974, p. 39; Ro¡as, 1976, t. 1, p. 98;
1961, t.1,p. 174;Santillán, 1976.p. 92; Haensch, Haensch. 1993, p. 147. A. Di Benedetto, Cariño, 1961, l S: Sobre la Santillán, 976. p. 93: Coluccio, 1979, p. 48
1993, p. 147. careador, ra. adj. desus. Curioso, en- ruina transcurre la vida, a la búsqueda de Gobello, 1991, p. 60; Rodríguez, 199 I, p. 71 :
catanga (Del quechua akalánkka). f. trometido. la seguridad de subsistencia: una bandada Haensch, 1993, p. 148; Gatica de Montiveros,
Escarabajo pelotero. Garzón, 191 O. p. 102; Santillán, 1976. p. 92- de catitas celestes. casi azules los machos, J99S,p.66.
M. Booz, Santo Fe [ 1934], 1963, 132: A esa Rodnguez, 1991. p. 70. de un blanco apenas bañado de cielo las cauca. (Del quechua). adj. NO. Crudo,
hora arrecia el mosquito voraz y atropella- catear. tr. Explorar terrenos en busca hembras. mal cocido.
dor; las catangas topan contra las paredes. de alguna veca minera. Segovia, 19 11, pp. 112, 173, 488, SOS; Di Lu- Lafone Quevedo, 1927. p. 82; Solá, 1950, p.
Garzón, 19 1O, p. 102: Segovia, 19 11, p. 488; Pompo 80: Otórgase a la Empresa [...] per- llo, 1946, pp. 88, 340;Vidal de Battini, 1949, p. 79; Villafuerte, 196 1, t. 1, p. l 7S: Santillán,
Lizondo Borda, 1927, p. 92; Saubidet. 1943, p. miso exclusivo para catear o explorar sus- ' 1SS; RHA. 1997. p. 48. 1976, p.93.
88; Solá, 19SO, p. 24: Selva, l9S I, p. 52:Villa- tancias rnincrales. catitear. incr. p. us. Cabecear continua 2. NO. Desabrido, sin sabor.
fuerte. 1961, t. 1, p. 174; Santillán, 1976. pp. 92. Garzón, 191 O, p. 102: Segcvia, 191 1, p. 40; La- e involuntariamente los ancianos. Solá, l9SO, p. 79; Haensch, 1993, p. 148.
95; Catinelli, 1985, p. S3; Haensch, 1993, p. fone Quevedo. 1927, p. 81; Cáceres Freyre Garzón, 1910, p. 103:Vidal de Battini, 1949, caudillaje. m. Conjunto de caudillos.
147; RHA. 1997, p. 47. 196 1, p. 56;Villafuerte, 196 1, t. 1. p. 174: San- p. l SS; Selva, 1951 , p. 62:Santillán, 1976, p. 93; Garzón, 191 O, p. 103; Segov1a, 19 11, pp. 112
VAR. ~ acatanca. tillán, 1976, p. 92; Haensch, 1993. p. 147: Catinelli, 1985. p. 53: Ávila, 1991, p. 105; Fi- 173; Granada, l9S7, t. 1, p. 156; Santillán, 1976
Lizondo Borda, 1927, p. 41 ;Aramburu, 1944, RHA, 1997, p. 48. gueroa, 1991, pp. 30. 126: Gobello, 1991, p. 60; p. 93; RHA, 1997, p. 48.
p. 39; Di Lullo, 1946, p. 21; Solá, 1950, p. 24; cátedra. f. coloq. En los hipódromos, Haensch, 1993 p. 147: Gatica de Montiveros, 2. Sucesión histórica de caudillos.
Selva, l9S I, p. 52: Cáceres Freyre, 1961, p. conj unto de apostadores que coinci - 1995, p. 66; RHA, 1997, p. 48. Garzón, 19 O, p. 103; Salazar. 191 1, p. 24
26; Villafuerte. 1961, t. 1, pp. 6, 85; Casullo, den en cuanco al resulcado de la ca- catramina. f. p. us. coloq . Automóvil Segovia, 191 I, pp. 112, 173; Granada, 1957
1964, p. 13; Fidalgo, l96S, p. 2S; BAAL, 1973, rrera y que, med iante sus apuestas, viejo y deteriorado. t. 1. p. 156; Santillán, 1976, p. 93: RHA, 1997
n. 0 149-150, p. 440; Rojas, 1976, t. 1, p. 18; determinan el favorito. Meo Zilio, 1970, pp. 12, 126: Rojas. 1976, t. 1, p. 48.
Haensch. 1993, p. 8; RHA, 1997, p. 16. Voz, 16.12.2001: el grueso de la cátedra sani- p. 98; Santillán, 1976, p. 93: Coluccio, 1979, p. cauquén. (Del ara,ucano). m. A":e de l~
VAR. ~ acatanga. s1drense y agencias del país se habían ¡ugado 48; Catinell1, 1985. p. 53: Gobello, 1991, p. 60: familia de las Anades, seme¡ante a
M. Sastre, Tempe [ l 8S8]. 1938, 239: Entre los por Ice Point. Rodnguez, 199 1, p. 71; Haensch. 1993. p. 147. ganso, con el pico relativamenr
coleópteros, hay esmaltados coprófagos o Barcia. 1978. p. 57: Gobello, 199 1, p. 60; Ro- catre. m. NE . Jangada o armazón he- blanco y ancho. Se halla bien adap
acatangas, capricornios de vivísimos colores, dn'guez, 1991, p. 70: RHA, 1997, p. 48. cha de troncos. cada para la vida acuática y anida e
y crisomelas o vaquitas de cuerpo redondo. cacingoso, sa. adj. desus. Que tiene ca- A.Varela, Río, 1967, 127: El yaguareté y otras el pasto, cuevas o en árboles huec?
BAAL. 1973, n.º 149-1 SO, p. 440; Haensc'I, ci nga o mal olor. fieras acostumbran ir a beber el agua salada (cauquén común = Chloephaga Jnc
1993, p. 8. J.B. Ambrosetti. Supersticiones, 1917, S9: El de los «barreros»; construyendo allí un catre ta).
catarato . m . desus. Cuyo. Agente de caballo cuando se pone catingoso anuncia o «yirau» es posible balearlos de noche. Estancia: [Los turistas] pueden admirar entr
policía. también lluvia. y el lobito de agua («Lutra»). Garzón, 19 1O, p. 103: Segovia. 191 1, p. 173: otras, especies únicas como el flamenco aus
Garzón, 19 1O, p. 102; Salazar. 191 1, p. 24: cuando nada aguas arriba, anuncia bajante Granada, 1957, t.1, p. 1SS; Granada, 1957, l. ., tral, el cisne de cuello negro, la bandurria ba
Santillán, 1976, p. 92. del río. p. 62; Flores, 19S8. p. 408; Santillán, 1976, p. ya. el cauquén común y diversas especies d
caté. (Del guaraní cate). adj. NE . Se Garzón, 191 O, p. 03; Salazar. 19 11. p. 24; 93; Kaul, 1977, p. 34; Haensch, 1993, p. 147. patos.
dice de la persona de condición so- Granada, 19S7, t.1, p. ISS: Santillán, 1976, p. caído del catre. loe. ad j. fig. coloq. Haensch, 1993, p. 148: Navas, 1991, p. 1
cial acomodada. U. t. c. s. 93: Rodnguez. 199 1, p. 71 ; Haensch, 1993, p. Ingenuo, ronto, sin picardía. RHA, 1997, p. 48.
H. Quiroga, Precursores ( 1929], 11 1997, 4S4 147: RHA. 1997, p. 48. Página! 12, 22.11 .2000: ¿Deja secuelas el di- cautivo, va. ad j. Se decía del blanc
Yo soy ahora, che patrón, medio letrado y ¿e catingudo. adj. desus. cacingoso. vorcio de los padres en los hijos? Solamente hecho prisionero por los indígen
tanto hablar con los catés y los compañeros Garzón, 191 O, p. 103; Sa1azar. 191 1. p. 24: Se- algún caído del catre podna afirmar taxativa- a quienes servía como esclavo.
de abajo, conozco muchas palabras de la govia, 191 1, p. 173; Saubidet, 194 3, p. 88: Vi- mente que no. Santillán, 1976, ?· 94: RHA, 1997. p. 48.
causa. dal de Battini, 1949, p. 316; Granada. l 9S7. Saubidet, 1943, p. 69; Sofá, 1950, p. 79; Villa- cay. m. caí.
Santillán, 1976, pp. 92, 673; Kaul, 1977, p. 34: l. 1, p. l S5: Sanlillán, 1976, p. 93; Gobello, 199 1, fuerte. 1961, t. 1, pp. 136, l7S; Teruggi, 1974, cayana. f. callana.
Biazzi, 1992, p. S I: Haensch, 1993, p. 147. p. 60; Rodn'guez. 199 1, p. 71; Haensch, 1993, p. 118; Rojas, 1976, t. 1, p. 80; Santillán, 1976, cayaschi. (Del quechua). m. NO. S
2. NE. P. exr., se dice de objetos y p. 47. pp. 62. 498: Coluccio, 1979, p. 40; Catinelli, branre de la cosecha del maíz o de l
de acciones, refinado, lujoso. cacica. (De Catalina). ( Ave de la fami - 1985, p. 11S: Aguilar, 1986, p. 22: Figueroa, uva.
ayas c ho educap 194 19 5 ceja r

Garzón, 191 O. p. 103: Salazar. 191 1, p. 24: So- Voz. 21.07.2001: Al parecer. cebados por ese rrumpido por el cimarrón, hasta hacer sonar c10, 1979, pp. 49. 63; Haensch, 1993 p. 149;
lá, 1950, p. 80; Selva, 1951, p. 63; Cáceres pnmer éXJto, los delincuentes pasaron luego bombilla, que cebaba la patrona. RHA. 1997. p. 48.
Freyre, 1961, p. 56; Santillán, 1976. pp. 91. por las v1v1endas de los peones. de naciona- Garzón. 191 O, p. 104; Segovia, 191 1. pp. 173. cedro. m. -
443; Haensch, 1993, p. 148. lidad boliviana, donde robaron prendas de 679;Tiscornia, l 92S. p. 4 39;Avellaneda. 1927, - misionero. Árbol de la familia de
VAR. => cayascho. vestir. p. 289; Saubidet. 1943. p. 89; Granada, 1957. las Meliáceas que alcanza hasta 30
Garzón, 191 O. pp. 104, 307; Solá, 19 50. p. 80: Haensch, 1993, p. 148; Gatica de Montivcros, t. 1, p. l 56;Villafuerte, 1961 . t.1. p. 176: Rojas. m de altura. Tiene flores pequeñas,
Selva. 195 1, p. 63; Santillán. 1976, pp. 94. 413. 1995, p. 66. 1976, t. 1, p. 99: Santillán. 197 6, pp. 95, 4 30: dispuestas en racimos, y madera
ayasc ho. m. NO. cayaschi. 3. f. Acción de cebar el mate. Coluccio. 1979, p. 48: Rodríguez, 199 1, p. 71; suavemente dorada con veras de
ayoca. f. Cuyo NO. cayote. A Arias, Facundo, 1955, 36: La pausa por la Haensch, 1993, p. 149: Gatica de Monliveros, gran belleza (Cedrela fissilis) .
ayote. m. Cuyo NO. Planta trepadora cebada de la negra le do tiempo a Facundo 1995, p. 67; RHA, 1997, p. 1O1. V./\yala Gauna, Cuentos. 1953. 24: 1lay allí pi-
espinosa de la familia de las Cucur- para pensar. cebita. f. Tira de papel, o dispositivo no del Brasil, viraró, cedro misionero, petere-
bitáceas. Su fruto, comestible, de Garzón, 91 O. p. 104; Santillán, 1976. p. 95: de material plástico, que coneiene bí y varias otras maderas.
unos 12 cm de largo, tiene forma de Haensch, 1993. p. 148. una serie de pequeñas porciones de Segov1a, 1911, p. 546; Kaul. 1977, p. 34;
pera y corteza rugosa o asurcada cebador, ra. m. y f. Persona que ceba explosivo con la que se simulan dis- 1~aensch, 1993, p. 1SO; RHA. 1997. p. 48.
(C11c11rbita ficifolia). el mate. paros en armas de juguete. cedrón. m. Planea verbenácea, aromá-
2. Cuyo NO. Fruto de esta planta. R. J. Payró, Pago [ 1908]. 1958. 24: Che. Ave- Nación. 10.07.2001: En el derecho penal tica, con propiedades medicinales,
Gaceta, 02. 11.1999: Casi ningún habitante de llaneda, alcanzá uno, dijo el plantón al ceba- existe una figura que se llama «tentativa de que florece durante el verano y el
los valles o de la puna deja de ofrendar a las dor del amargo, viendo que los oficiales es- delito imposible» [...]. Por ejemplo, esgrimir otoño (/Uoysia triphylla).
almas de sus difuntos comidas como tama- taban de jarana en el despacho. un revólver de agua o de cebita para matar J./\. Carrizo, Cancionero (La Rioja), 1942, 50:
les [...). panecillos dulces enmantecados y ba- Garzón, 19 10. p. 10'1: Avellaneda. 1927. p. a otro. En la puerta de mi casa I tengo una planta i
ñados en azúcar y dulces y empanadillas de 289: Saubidet. 1943. p. 89: Santillán, 1976, p. Catinelli, 1985, p. 53; Haensch, 1993, p. 149: cedrón./ Cuando pasa mi vidita. / se me par-
cayote. 95; Rodríguez. 1991, p. 71: Haensch, 1993. p. RHA, 1997, p. 48. te el corazón.
Segovia. 19 11. p. 173; Lafone Quevedo, 149: Gatica de Montiveros. 1995, p. 67; RHA. cebolla. f. - Segovra, 1911, pp. 173, 546; Saubidet. 1943.
1927. p. 82:Aramburu, 1944, p. 43;Vidal de 1997. p. 48. - d e verdeo. Planea de la familia p. 89: Di Lullo. 1946, p. 89; Cáceres Freyre,
Battini, 1949, pp. 75, 76; Solá, 1950, p. 80;Vi- 2. m. Dispositivo que para facilitar de las Liliáceas, semejante a la cebo- 1961. p. 56;Vrllafuerte, 1961. t. 1. p. 177; Rojas.
llafuerte. 1961, t.1, p. 175: Fidalgo, 1965, p. 29; el arranque del moror aumenta el lla, de la que se consumen el bulbo 1976. t. 1, p. 100; Coluccio, 1979, p. 49;Villa-
Rojas, 1976, t. 1, p. 99; Haensch, 1993, p. 148. caudal de combustible en la mezcla y las hojas (Allimn fistulosum) (cebo- fuerte, 1984, p. 51; Haensch, 1993, p. 150.
VAR . => cayora. gaseosa. llera). cédula. f. -
E. Mallea, Sala, 1957, 167: Mi padre recibía de O. Soriano, Cuentos. 1994 , 57: «¡Carajo, qué Nación, 05.05. 1998: [...] poner en el fondo un - de identidad. Documento oficial
Cuyo limas y toronjas y cayotas. mal trabajan los franceses'» y arrojaba el ve- poco de hongos y echar la carne cocida. que acredita la identidad de una
Segovia, 19 11, p. 173; Vidal de Battin1, 1949. locímetro sobre la mesa mientras arrancaba Completar con tiras de cebolla de verdeo y persona (tarjeta de identidad).
pp. 75, 76: Solá, 1950. p. 80: Haensch. 1993. con furia el cable del cebador. ají picado. R. Larra. Rulo, [ 1956]. s.a., 13: Entre las tapas
pp. 27, 148; RHA. 1997, p. 48. Aguilar. 1986. p. 22: Haensch. 1993. p. 149. RHA. 1997, p. 48. de la cédula de identidad guardaba (Rulo]
:!bado, da. adj. Se dice del animal cebadura. f. Caneidad de yerba que se ceca. f. Reverso de la moneda (cruz). una foto descolorida de ella que solía mirar.
que se ha acostumbrado a comer pone en el mace cuando se prepara E. Carpena. Reseros, 1982, 30: (...) todas las Santillán. 1976. p. 300: Haensch, 1993, p. 1SO;
carne humana, o una determinada la infusión. historias tienen como las monedas cara o RHA. 1997. p. 49.
presa, y suele rondar el lugar donde F. E. Mendilaharzu. Diablo, 1940, 11 O: Acomo- ceca. ceja. f. Borde de un monee de árboles
la cazó. daba entonces, con la bombilla. la cebadura. BML, 1982, n. 0 l8S- l86, p. 330; Haensch. que a la distancia aparece como una
M. Gálvez, Caminos, 1928. 157: El olor de la Segov1a, 191 1. p. 173; Saubidet, 194 3, p. 89: 1993, p. 149: RHA. 1997, p. 48. banda o faja de vegetación elevada.
sangre exasperó al jaguar cebado de las sel- Vidal de Battini, 1949, p. 293; Villafuerte , cecina. f. Tira de carne vacuna, delga- U . m . en la expresión ceja de monte.
vas guaraníes. 196 1, t. r. p. 175; Santillán, 197 6. p. 95; Coluc- da, seca y sin sal. P Lozano, Choco [ 1733), 1941, 218: Tocaron
Segovia, 191 1, p. 173; Saubidet, 194 3, p. 89: cio, 1979, p. 48; Rodriguez. 1991. p. 71: Tandil: Añadir el charque o cecina molida y alarma los Españoles. cuyo cuartel estaba re-
Vidal de Battini, 1949, pp. 16. 325: Rojas. Haensch, 1993, p. 149; Gatica de Montiveros. remover con cuchara de madera hasta do- parado y defendido por una 'parte de la ce-
1976, t 1, p. 99; Coluccio, 1979, p. 48; Rodrí- 1995,p.67;RHA. 1997.p.48. rar y formar una costra algo crocante. Salar ja de un bosque y por otra de un brazo de
guez, 1991, p. 71; Haensch, 1993, p. 148; Ga- cebar . rr. Preparar el mace colocando la a gusto. cierto río.
tica de Montiveros. 1995, p. 66. yerba en el recipiente y vertiendo Segovia, 191 1, p. 173; Avellaneda, 1927, p. Santillán, 1976, p. 96; RHA, 1997, p. 49.
2. fig. Referido a personas, que por agua caliente cada vez que se sirve. 289; Saubidet, 1943, p. 89; Granada, l9S7. t. 1, cejar. tr. Hacer retroceder a los bueyes
haberse engolosinado avanzan ·en P S. Obligado, Tradiciones [ 1903]. 1955. 253: p. 156; Mendilaharzu, 1960, p. 569; Rojas, pegándoles en las astas.
sus propósitos sin miramieneos. y a su arribo, continuó el diálogo no inte- 1976, t. 1, p. 100; Santillán, 1976, p. 96; Coluc- Segovia, 191 1, p. 173; Avellaneda. 1927, p.
celoso educap 196 197 cerrazón

289; Solá. 19SO, p. 80;Villafuerte, 1961. t. .. p. el disgusto había dañado los riñones. la co- Segovia, 1911. p. 174; Saubidet. 1943, p. 91: Santillán, 976. p. 99; GobeHo. 1991. p. 61;
177; Santillán, 1976, p. 96; Figueroa, 1991, p. madre Cándida, gran conocedora de males Santillán. 1976, p. 98; Rodríguez, 1991, p. 71; Haensch. 1993, p. 340; RHA. 1997, p. 49.
l 4S; Haensch, 1993, p. 1S1. y remedios. le dio unos mates de cepa ca- Haensch, 1993, p. 152: RHA. 1997, p. 49. 2. fig. Sin uso, como nuevo. U. t. c.
celoso, sa. adj . Se dice del mecanismo ballo. cerdeada. f. rur. Acción de cerdear. adv.
que reacciona de manera súbita ante Saubidet. 1943. pp. 90. 337: Solá, 19 SO, p. 8 1: L. Gudiño Kramer. Soledad [ 1940), 1967, 20: Clarín. 04. I 1.1998: Para dejar la máquina ce-
estímulos pequeños. Barcia. 1978, p. 57: Coluccio. 1979. p. 12: Saldrá de noche aún, para llegar al aclarar a ro kilómetro. lo primero que hay que hacer
H. Conti, Sudeste, 1962. 78: Era una trampa RHA. 1997. p. 49. alguna parte: embarques. apartes. baño de es reparar cualquier tlpo de error presente
muy celosa, con unos dientes tremendos. cepeada. f. coloq. desus. Acción de haciendas, esquilas, cerdeadas. en archivos o carpetas.
Segovia, 191 I, pp. 36. 40, 173; Cáceres Frey- castigar al reo en el cepo. Garzón, 1910, p. 107; Segovia. 1911. p. 421: Gobello. 1991 , p. 61 ; Rodriguez. 199 1. p. 71 ;
re, 1961, p. S6: Villafuerte, 1961, t. 1, p. 177; J. Hernández. Fierro [ 1872). 1925. 34: Y aun- Saubidet. 1943, p. 92;Vidal de Battini. 1949, p. RHA 1997, p. 49.
Rojas. 197 6. t. 1, p. 100; Santillán, 1976, p. 97; que usté no hiciera nada, I Lo mesmito que 222: Santillán, 1976. p. 98: Barcia. 1978. p. 57; ser (alg uien) un cero al as. fr. fig.
Haensch, 1993, p. 15 1. en Palermo I Le daban cada cepiada / Que BAAL, 1983, n. 0 189-190. p. 521; Haensch. coloq. No importar, no ser valorado
celular. adj. Perteneciente o relativo a lo dejaban enfermo. 1?93. p. 1S2; Gatica de Montiveros. 1995. p. ni tenido en cuenca, ser un cero a la
la célula, o área de cobertura, de una E. Gutiérrez. Mon(oneros [ 1884). 1961. 243: 68; RHA. 1997. p. 49. izquierda.
antena de comunicaciones telefóni- Por el simple hecho de ser chachista. el acu- cerdear. (De cerda). tr. rur. Corcar al Filnonline C M1 :>rimer aparato para pasar
cas. sado de tal iba a parar a las filas de un cuer- ras o desmañadamenre las crines o la compocts lo compré en el '96 y en casa de-
Oarín. 04.04.1998: (...] el «auto inteligente» po de línea. pudiéndose contar por feliz el cola de los yeguarizos. be haber cuatro compacts. Soy un cero al as
combinará diferentes tecnologías de infor- que no recibía antes su correspondiente pa- Folklore N: Así entre música. versos, caídas. con la música.
mática y telecomunicaciones: reconocimien- liza o cepeada. carcajadas, bromas y demostraciones de ha- Rojas, 1976. t.1, p. 101: Coluccio. 1979, p. 49:
to de voz, comunicación satelital y celular. Tiscornia. 1925. p. 391: Avellaneda. 1927. p. bilidad, se marcaban y cerdeaban los potros Gobelo, 199 1. p. 61 : Rodríguez. 1991, p. 7 1:
2. m. Teléfono celular (móvil). 289; Saubidet. 1943, p. 90; Santillán. J 976. p. criados a campo libre. algunos de 1os cuales Haenscn. 1993. p. 152; RHA. 1997. p. 49.
Nación, 26.01.1998: Yo vivo con el celular (...] 97; Rodríguez, 199 1, p. 3S6. eran tan malos que jamás se pudieron cerrado, da. adj. fig. Se dice de la per-
encima. cepillada. f. coloq. Reto, reprimenda. amansar. sona de carácter poco flexible.
Ulanovsky. 1996, s. p. Rodríguez, 1991, p. 71. Garzón. 19 1O. p. 107: Segovia, 1911 , p. 174: Naoón Rev., 24.1 1. 1996: Cuando se habla de
cemica. (De acemite). f. NO. Harina 2. En fútbol, golpe antirreglamen - Saubidet. 19'1 3. p. 92: Santillán, 1976, p. 99: los musulmanes se tiene la imagen de que
gruesa o con mezcla de afrecho. tario dado por un jugador en el pie Barcia, 1978, p. 57: BAAL. 1983. n. º 189-190, son cerrados, fundamentalistas. terroristas.
Garzón, 191 O, p. 106; BAAL. 1973, n.º 149- de apoyo de un conrrario con el fin p. 521: Gobello, 1991. p. 61 ; Haensch, 1993, Nos atribuyen eso porque hay una oposi-
150, p. 458; Rojas, 1976, t. 1, p. 100; Santillán, de derribarlo. p. 152; Gatica de Montiveros, 1995. p. 68; ción política más que un defecto en la ley is-
1976, p. 97; Ávila. 1991, p. IOS; Haensch, Oarín, 13. 0.1997: El defensor del Napol pe- RHA, 1997, p. 49. lámica.
1993, p. 1S1; Gatica de Mont1veros. l99S, p. gó alguna «cepillada» de más y tiró algún pe- cernidor. m. Instrumenro compuesto Avellaneda. 1927, p. 289; Santillán. 1976, p. 99;
278. lotazo sin destino. por un aro que rodea una tela de tra- RHA. 1997. p. 49.
2. NO. Pan hecho de harina morena, Rodríguez, 1991 . p. 71; Haensch, 1993, p. 152. ma abierta y que se emplea para se- cerrarse. p rnl. fig. No querer oír argu-
grasa y otros ingredientes. cepmar. tr. En fútbol, agred ir a un ju - parar partícu las de d iferente grosor mencos.
D. F. Sarmiento, Recuerdos ( 1850]. 1927. 2 13: gador dándole un golpe en el pie de (cernedor). Nación, 06.05.200 1: No nos cerramos al de-
(...] algún harapo caído en desuso, en consi- apoyo para derribarlo. J. Hernández. Fierro [ 1879], 1925, 2 15: Muy bate, que está abierto aquí como en todo el
deración a sus muchos servicios, alguna ce- Página/ 12. 05.09.1999: En la primera parte pronto estuvo mi poncho I lo mesmo que mundo.
mita redonda i sabrosa, una vela, si las había se prendió en el ¡uego de la fricción y lo ce- cernidor. Ri--IA. 1997, p. 49.
en casa. pilló seguido a R1valdo. Garzón, 191 O. p. 107: Segovia. 191 1, pp. 40, cerrazón. f. Niebla espesa que dificul-
Garzón, 19 1O, p. 106; Segovia, 191 I, p. 112; Rodríguez, 199 1, p. 71 : l laensch, 1993, p. 152. 174: Vidal de Battini. 1949, p. 299; Santillán, ca la visibilidad .
Avellaneda, 1927. p. 289; Vidal de Battini, cepo. m. - 1976, p. 99: Rojas, 198 1, t. 111. p. 48 1: Haensch. R. Güiraldes. Raucho ( 19 17]. 1962, 233: En-
1949, p. 7S; Solá, l9SO, p. 8 1; Cáceres Freyre. - colombiano. Castigo militar que 1993. p. 152; Gatica de Montiveros, 1995. traron al Plata una noche de extraña cerra-
1961, p. 56;Villafuerte, 1961, t.1, pp. J 77, 263; se ejecutaba oprimiendo al reo entre p. 68. zón.
BAAL. 1973, n.º 149-1 SO, p. 4S8: Rojas. 1976 dos fusiles ligados por un tiento o cero. adj. - Segovia, 191 1, p. 421; Lafone Quevedo,
t. 1, p. 100; Santillán, 1976, p. 97; Catinelli. por una correa; uno pasaba bajo las - k ilómetro. Se dice del m otar, o 1927, p. 83; Saubidet, 1943, p. 92; Vidal de
l98S, p. 53:Aguilar. 1986. p. 23; Ávila, 199 1, p. corvas, y el orro, sobre la nuca. automóvil, que aún no ha sido roda- Battini, 1949, p. 295; Villafuerte, 1961, t. 1, p.
1OS; Haensch, 1993, p. 1S1; RHA, 1997, p. 49. F. Luna. Montonera, l 95S. 80: ¡No degollaban do. U. t. c. s. 178; Santillán, 1976, p. 99; BAAL, 1979, n.º
::epa. f. - ellos también, y no nos metían en el cepo Nación , 26.09.2000: La caída en la venta de 171 - 174,p. 25 1: Haensch, 1993,p.153:RHA.
- caballo. abrojillo. colombiano hasta que nos secábamos entre autos cero kilómetro provocó que el conce- 1997. p. 49.
R. J. Payró, Pago [ 1908], 19 S8, 32: [...] por si el mosquerío? sionario deba salir a defender el usado.
chacarero educap 198 199 chaguarazo

1950, p. 105: Sánchez de Bustamante, 1951, Garzón, 191 O, p. 14 1: Segovia, 19 1I, p. 188: 548; Lizondo Borda, 1927, p. 122: Morínigo,

Ch p. 208: Villafuerte, 1961, t. 1, p. 229; Rojas.


1976, t. 1, p. 126: Santillán, 1976, p. 126:
Haensch, 1993, p. 153.
Avellaneda, 1927. p. 297; Vida! de Battini,
1949, p. 104; Solá, 1950, p. 105; Cáceres
Freyre. 1961 , p. 69: Villafuertc, 1961, t. 1, p.
1935. p. 29: Aramburu, 1944, p. 46:Vidal de
Battini, 1949, p. 100; Sofá, 1950, p. 106; Sán-
chez de Bustamante, 1951 , p. 209: Granada.
chacarero, ra. adj. Se dice de la perso- 3. rur. Adorno de suela gue se colo- 229: Rojas, 1976, t. 1, p. 126: Santillán, 1976, p. 1957, t. 1, pp. 146, 147, 192; Flores, 1960, p.
na que posee y explora una chacra o ca en la cabezada de las caballerías. J 26; Coluccio, 1979, p. 60; Rodriguez, 1991, 374; Cáceres Freyre, 196 J, p. 69: Villafuerte,
que trabaja en ella. U. t . c. s. J. P. Sáenz (h.}, Campo, 1941, 95: [...) empapa- p. 85; Haensch, 1993, p. 154: Gatica de Mon- 1961, t. 1, p. 230: Santillán, 1976, pp. 127, 671;
J. A Carrizo, Cancionero Uujuy), 1935, 390: do el lujoso apero, con sus guardamontes tiveros. 1995, p. 85. Coluccio, 1979, p. 60;Vdlafuerte, 1984, p. 62;
¡Chacarera, chacarera!, / chacarera. buena- rosillos y sus capachos de suela adornados chafalote, ca. adj. desus. Ordinario, Haensch, 199 3. p. 15'1: RHA, 1997, p. 50.
moza, / guardate con gran cuidado, I que la de «chachas». grosero en sus modales. cháguara. (Del quechua ch'c111wdra, so-
vida es refalosa. Cáceres Freyre. 1961, p. 69: Haensch, 1993, E. Acevedo Díaz (h.), Concho, 1939, 184: [...] ga de crin o cerdas). f. rur. Cordel
J. J. Sebreli, Mor del Plato, 1979, 89: [...] ricos p. 153. el pampa Ardiles, gaucho chafalote. destruc- hecho con fibra de chaguar.
chacareros de Córdoba y Santa Fe que ven- chachacoma. f. Planta de la familia de tor de caballos, con el rostro del antepasado F. G1lardi, Silvano, 1938. 123: Alejo extendió
den la cosecha a fines de diciembre y van a las Compuestas que crece en la cor- indígena. un brazo. con un trompo grande como ba-
gastarse el producido a Mar del Plata. dillera andina por sobre los 25 00 m Garzón, 191 0, p. 141; Salazar. 1911 , p. 27: Sc- tata, en la mano, de acerada púa robusta, fa-
Garzón, 19 1O, p. 140: Salazar. 19 1I, p. 27: Se- de altura. Con el la se prepara una govia, 191 1, p. 188: Tiscornia, 1925, p. 397; jado, desde esta hasta el lomo, de apretados
govia, 1911, p. 115: Avellaneda, 1927, p. 297: infusión a la que se le atribuyen vir- Saubidet. 1943, p. 117; Solá, 19SO. p. 106; Sán- rollos de cháguara.
Lizondo Borda, 1927, p. 117; Granada, 1957, tudes curativas (Senecio eriophyton). chez de Bustamante, 195 1, p. 208; Santillán, Garzón 191 O, p. 142; Salazar; 191 1, p. 27: Se-
t. 1, p. 186; Santillán, 1976, p. 125: Catinelli, Póginol 12, 30.1 1.2000: Nos detuvimos para 1976, p. 127: Barcia, 1978, p. 7 1; Rodríguez, govia, 191 1, p. 548; Granada, 1957, t. 1, p. 192;
1985, p. 58: Haensch. 1993. p. 153. juntar pura-pura (una hierba que nos iba a 1991, p. 85: Gatica de Montiveros, 1995, p. 85. Santillán, 1976, pp. 127, 67 1.
2. f. Baile popul ar vivaz que ejecu- ayudar a soportar mejor la altura, como la 2. m . Redomón. chaguaral. m. NO. Sitio poblado de
tan parejas sueltas e independientes hoja de coca) y chachacoma (para regular el J. Hernández, Fierro [ 1872), 1925, 192: Mu- chaguares.
marcando su característico ritmo sin- estómago). chos quieren dominarlo / con el rigor y el J. ACarrizo, Cancionero Uujuy), 1935, 356:
copado con zapateos y con zarandeos. Aramburu, 1944, p. 49; Solá, 1950, p. 105: Sel- azote, / y si ven al chafalote / que tiene tra- ¡Paloma, que vas volando, / por medio del
3. Letra y música de esce baile. va, 1951, p. 65; Mendilaharzu, 1960. p. 585; zas de malo, / lo embraman en algún palo / chaguaral!, / vengo a tu casa y no te hallo /
J. C. Dávalos, Viento, 1925, 156: Las coplas se Cáceres Freyre, 1961 , p. 69;Villafuerte, 1961 , hasta que se desagote. por eso me ves llorar.
acompañan con música de guitarra y otros t. 1, p. 229: Fidalgo, 1965. p. 32: Villafuerte, Santillán, 1976, p. 127. Solá, 1950. p. 106;Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 230:
instrumentos: violín, bombo y. modernamen- 1984, p. 62: Haensch, 1993. p. 154. chafe. m. desus. Agente de policía. Coluccio, 1979, p. 60: Gatica de Montiveros,
te, bandoneón. En medio del patio la Gabina chacota. f. - R.Arlt, Nuevos [1928-1933), 1960, 36: [...]al 1995, p. 86: RHA. 1997, p. 50.
Suárez zapateaba una chacarera frente al tomar a la chacota. fr. coloq. To- ser interrogado tiene siempre la habilidad de chaguarazo. m. rur. Latigazo.
Pantaleón Vilte, su festejante. mar en broma (romar a chacota). cuchichear tres palabritas al oído del vigilan- H.Ascasubi, Paulino [ 1853), 1955, 166: ¡Y que
Garzón, 191 O, p. 140: Salazar, 191 1. p. 27: Opinión (Rafaela). 24.06.2001: El subsecreta- te, palabras misteriosas que hacen que el se me iba con bolas! / ¡y que aguantaba el
Avellaneda, 1927. p. 297; Saubidet. 1943, p. rio de Comunicación [...] criticó ayer a quie- «chafe» se cuadre casi al saludarle. sogazol / ¡y que al primer chaguarazo / no
J J7: Di Lullo, 1946, p. 105: Solá, 1950. p. 105: nes «se toman a la chacota y en broma» la Garzón, 1910, p. 141: Salazar; 19 1I, p. 27: sale haciendo cabriolas!
Selva, 1951, p. 65:Villafuerte, 1961 , t 1, p. 228: «investidura presidencial». Meo Zilio, 1970, p. 106;Teruggi, 1974, p. 75: Garzón, 191 O, p. 142: Segovia, 191 1, p. 549:
BAAL. 1973, n.º 149-150, p. 460: Rojas, 1976, Segovia, 191 1, p. 977: Coluccio, 1979, p. 60; Santillán, 1976, pp. 127. 453; Gobello, 1991, Tiscornia, 1925. p. 398; Lizondo Borda, 1927,
t 1, p. 125: Santillán, 1976, p. 125: Coluccio, 1laensch, 1993, p. 154; Gatica de Montiveros, p. 79: Rodriguez, 199 1, p. 85. p. 124: Vidal de Battini, 1949, p. 37 1: Solá,
1979, p. 60; Catinelli, J 985, p. 58: Rodriguez, 1995, p. 85. chaguar. (Del quechua ch'ámvar, esco- 1950, p. 106: Sánchez de Bustamante, 1951,
1991, p. 85; Haensch, 1993, p. 153: RHA, romar para la chacota. fr. coloq. pa). m. NO. Planea bromeliácea te- p. 209: Santillán, 1976. pp. 127, 671; Barcia,
1997, p. 49. tomar a la chacota. rrestre, de hojas lineales y aplana- 1978, p. 71: Coluccio, 1979, p. 60.
c hacha. (Del quechua achácha, jug ue- Póginal 12, 30.0 1.1999: Algunos se han toma- das, armadas con fuertes agui jones 2. rur. fi g. Alusión hiriente.
te). f. NO. Juguete. U. m. en dim. do la sugerencia [del Presidente] para la cha- de las que se extraen fibras para ha~ R. J. Payró, Pago [ 1908). 1958, 58: ¡Y decir que
Aramburu, 1944, p. 49; Sofá, 1950, p. 105: cota, y hacen mal. cer cordeles con que se cejen bolsos pa' esto largué la ordenanza de la prohibi-
Sánchez de Bustamante, 1951, p. 208: Rojas, Haensch, 199 3, p. 154. . o redes para pescar. Su fruto carnoso ción que inventó el muy canalla, aguantando
1976, t. 1, p. 126; Santillán, 1976, p. 126: chacotón, na. adj. coloq. Bromista, es comestible. los chaguarazos de los diarios, y todo!
Haensch. 1993, p. 153. alegre (chacotero). U. t. c. s. P. Lozano, Choco [1733), 1941, 43: Chaguar Garzón, 19 l O, p. 142: Tiscomia. 1925, p. 398;
2. NO. Adorno pequeño. B. Lynch, Coranchos [ 1916], 1958, 113: No te es una planta, de que sacan hilo como el de Avellaneda, 1927, p. 297; Lizondo Borda,
Garzón, 19 1O, p. 141 : Lafone Quevedo, cnojés, viejita, no te enojés -replica Eduardi- cáñamo de Europa. 1927, p. l 24:Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 230: San-
1927, p. 90; Aramburu, 1944, p. 49; Solá, to chacotón. Garzón, 191 O, pp. 142, 205; Segovia, 19 1l, p. tillán, 1976, pp. 127, 671: Coluccio, 1979, p. 60.
l..110..11.l(U.

200 201
chairar educap

D. Zerpa, Puya-Puyas [ 1931 ], 1952, 107: (...] bida alcohólica en homenaje a la


1985. p. 58; Ávila, 199 1, p. 126; Figueroa, Madre Tierra o Pachamama.
chairar. (De chaira). rr. Afilar o asentar juguemos a los cuchillos / hasta hacernos
1991. p. 83; Gobello, 1991. p. 79; Rodríguez, A Vieyra. Velorio, 1981 . 77: Y ambas bebían
el cuchillo. 199 l, p. 85; Haensch, 1993, p. 1SS: Gatica de chalchalear.
Dávalos, 1934, p. l 1; Aramburu, 1944, p. 47; chicha. challando luego a la Pachamama;
E. L. Castro. Is/eros, 1943, 41 : (...) mientras Re- Montiveros, 1995, p. 86; RHA. 1997, p. SO.
salía penetraba en la cocina, comenzó a chai- Solá, 1950, p. 107; Santillán, 1976, p. 128: Fi- mientras un mendigo, que solía instalarse
2. fig. Dinero, en especial el papel siempre en el mismo rincón, tocaba la que-
rar su cuchillo en una piedra plana. gueroa, 1991, p. 145; Haensch, 1993, p. 156:
Avellaneda, 1927, p. 297; Saubidet. 1943, p.
moneda. RHA. 1997, p. 50. na.
Newbery: Puniá (podrá) ser por defender RHA. 1997, p. 50.
117; Santillán, 1976, p. 127; Rodríguez. 1991, chalchalero. (De cha/chal). m. Especie
una garabita (muchacha) o una grela (mu- chalona. f. NO. Carne de oveja, salad
p. 8S; Haensch, 1993, p. 1SS; Gattca de Mon- de zorzal (Turd11s ama11rochalin11s).
jer). que no quería sacar la chala (entregar su y seca al sol.
tiveros. l 99S, p. 86. M.C. Bertolozzi de Oyuela, Flecha, 1924, 93:
dinero), a favor de un canfli (proxeneta). an- Recogía moras buscando el nido del chal- N. H. Vera, Tradiciones, 1953, 29: La carne d
VAR. => chairear. tes de llegar al cotorro (habitación). sus corderos y capones [...]. convertida e
Avellaneda, 1927, p. 297; Vidal de Battini. chalero en los flancos de las quebradas.
Lizondo Borda. 1927, p. l2S: Casullo, 1964. p. chalona para que pueda conservarse po
1949. p. 1S9;Villafuerte, 1961, t. 1, p. 230; Ro- Lizondo Borda, 1927, p. 127; Dávalos, 1934.
21; Solá, 1950. p. 107: Santillán, 1976. p. 128: más tiempo, constituye un valioso artícul
jas, 1976, t. 1, p. 126; Santillán. 1976, p. 127: ' P· 11; Di Lullo, 1946, pp. 107, 239; Solá, 1950.
Ávila, 199 l, p. 126; Gobello. 199 l, p. 79; Ro- de comercio.
Rodríguez, 199 1, p. 8S: Haensch. 1993, p. 1SS; p. 107; Selva, 1951, p. 66; Flores, 1960, p. 384:
dríguez. 1991. p. 85: Haensch, 1993, p. 155. Aramburu, 1944, p. 47: Solá, 1950, p. 108
Gatica de Montiveros, l99S. p. 86. Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 23 1; Fidalgo, 1965, p.
chalán. m . NO. Persona que tiene por 32; Rojas, 1976, t. 1. p. 127: Gobello, 1991, p. Sánchez de Bustamante, 195 I, p. 209; Men
chairear. tr. chairar. oficio el adiestramiento de caballos. dilaharzu, 1960, p. 586: Fidalgo. 1965, p. 32;Vi
chajá. m. Ave zancuda de la fami lia de 80; Navas, 1991, p. 34: Haensch. 1993, p. 156:
J. P. Sáenz (h.), Equitación, 1959, 20: [...) «cha- llafuerte. 197 1, p. 54: Santillán, 1976, pp. 12
las Anhímidas, de unos 85 cm de lanes» he conocido en Salta.Tucumán y Jujuy RHA. 1997, p. 50.
longitud y color general grisáceo. 953: Coluccio. 1979. p. 61; Rojas, 1981, t. 111 .
capaces de enseñárselo a cualquier animal. chaleco. m. -
- de fuerza. Suerte de camisa de 483; Haensch, 1993, p. 156; RHA, 1997. p. 5
Por su fuerte grito es apreciada co- Avellaneda. 1927. p. 297; Cáceres Freyre.
mo guardián en el campo (Chattna mangas largas y cerradas en sus ex- chaludo, da. (De chala, dinero). aclj
1961 , p. 70; Villafuerte, 196 l, t. 1, p. 230: San- Que tiene mucho dinero.
torquata). tremos que, luego de cruzarse sobre
tillán. 1976. p. 128. el pecho, se ciñen por detrás para Clubdetango C: Son sus padres bien chal
J. S. Álvarez, Viaje ( 1897). 1943, 37: [...] se oía chalanear. tr. NO. Adiestrar a un caba- impedir el movimiento de los bra- dos/ y amigos de darse corte,/ que no ha
el grito de un chajá dando quizás el quién vi-
llo. zos de algunos pacientes psiquiátri- bacán que no aporte / su berretín de ag
ve al gaucho. Avellaneda. 1927. p. 297: Cáceres Freyre. liudo./ La guita hace de un chitrulo / un ta
Garzón, 191 O, p. 142; Salazar. 191 I, p. 27: Se- cos durante accesos de violencia (ca-
1961, p. 70:Villafuerte. 1961 . t. 1. p. 230: Ro1as, ta que toca y pega. / ¡Flor de bacana de 1
govia, 191 1, p. 493: Tiscornia, l92S. p. 398; 1976. t 1, p. 127: Santillán, 1976. p. 128: Barcia. misa de fuerza).
Saubidet. 194 3, p. 117: Di Lullo. 1946, p. 107: M. Gálvez,Jomados, 1929, 62: Es un loco pe- JO es la menega!
1978. p. 71. ligroso -resumió Camargo- y pronto le Garzón. 1910. p. 143; Segovia, 1911, p. 18
Granada, 19S7,t.1,p.192;Casullo.1964.p.20;
chalchal. m. Árbol de la familia de las Lizondo Borda. 1927, p. 128; Dávalos, 193
Coluccio, 1979, p. 60; Navas, 1991. p. 12: Ro- pondremos el chaleco de fuerza.
Sapindáceas de hasta 1O m de airo, Segovia, 1911. p. 188; Santillán, 1976. p. 190; p. 11; Saubidet, 1943, p. 119; Arambur
dríguez, 1991, p. 8S; Haensch. 1993, p. 1SS:
con fruto rojo y flores blancoamari- 1944, p. 49; Di Lullo, 1946, p. 107;Vidal
Gatica de Montiveros, l 99S. p. 86; RHA. Haensch. 1993, p. 156.
llentas dispuestas en racimos. Se lo chalina. f. Paño más largo que ancho Battini. 1949, p. 312; Solá, l9SO, p. l08: Selv
1997, p. so. emplea como planta ornamental 1951. p. 66: Cáceres Freyre. 196 1, p. 70:Vill
chala. (Del quechua). f. Hoja que en- que llevan hombres y mujeres sobre
(Allophyltts edulis). los hombros para abrigo y adorno. fuerte, 1961, t. 1, p. 232; Santillán, 197 6, p
vuelve la mazorca del maíz.. J. C. Dávalos, Salta, 1926. 111: Un cedro an- 128, 473; Ávila. 1991, p. 1264: Figueroa. 199
L.V. Mansilla, Excursión [ 1870). 1947, 138: Pa- J. L. Borges, Historia ( 1935). 1962, 98: [...) un
cho y rugoso oprime como un abuelo. entre p. 67; Gobello. 199 1, p. 80; Rodríguez, 199
samos a la enramada. que quedaba unida al tipo alto, fornido, trajeado enteramente de
sus recias rodillas, el tronco blanco y fino de p. 86: Haensch, 1993, p. 156: Gatica de Mo
toldo. Este es siempre de cuero, aquella, de negro, y una chalina de un color bayo, echa-
un chalchal. da sobre el hombro. tiveros, 1995, p. 86.
paja, generalmente de chala de maíz. Segovia, 191 1. p. 549; Lizondo Borda. 1927. p. Garzón, 191 O, p. 143; Segovia, 19 1l, p. 188: chamal. m. Prenda de lana grues
Garzón, 19 1O, p. 142: Salazar. 191 1, p. 27: Se- 126; Aramburu. 1944, p. 47; Di Lullo, 1946.
Solá, 1950. p. 108; Mendilaharzu, 1960. p. 586; propia de la indumentaria araucan
govia, 19 1I, pp. 424, S49: Granada, 1920. p.
pp. 107, 299; Solá, 1950, p. 107: Selva, 195 I, BAAL, 196 1, n.º 1O1-102, p. 601; Villafuerte, ºque los hombres usaban para cubri
S1O;Avellaneda, 1927, p. 297; Lafone Queve- p. 66: Granada. 1957. t. 1, p. 193: Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 232; Rojas, 1976, t. 1, p. 127; San- se, envolviéndola a modo de chiri
do, 1927, p. 91: Lizondo Borda, 1927. p. l2S; 1961. t. 1, p. 231; Fidalgo, 1965. p. 32; Rojas. tillán, 1976. p. 128; Catinelli. 1985, p. 58; Go- y las mujeres, como manta.
Saubidet. 1943, p. 119; Aramburu. 1944, p. 1976. t. 1, p. l 27;Villafuerte, 1984, p. 63; Figue- bello, 1991, p. 80: Rodríguez, 199 l , p. 86; M. Gálvez. Quiroga. 1932, 222:Vestían (las
48: Di Lullo. 1946, p. 107: Granada, l9S7. t. 1, roa. 1991. p. 36: Haensch, 1993. p. 155: RHA. Haensch, 1993, p. 156: Gatica de Montiveros. dias] polleras hasta el suelo... Pero la mayo
p. 192; Cáceres Freyre, 1961. p. 69; Villafuer-
te. 1961, t. 1, p. 230; Casullo, 1964. p. 21; Solá, 1997, p. so. 1995, p. 86; RHA, 1997, p. 50. usaba una larga túnica exterior. a la que 1
chalchalear. cr. NO. En riñas, hacer challar. tr. NO . Rociar el suelo con be- maban pilquén, o una bayeta cuadrada
l9SO, p. 107: Rojas, 1976, t.1, p. 126; Santillán,
1976, p. 128; Coluccio. 1979, p. 61; Catinelli, sangrar.
chamamé educap 202 203 chamullar

chamal- con la que se cubrian todo el cuer- rico, propia de la indumentaria arau- p. 159; Sant1Jlán, 1976, p. 129; Barcia, 1978, p. Garzón, 191 O, p. 144; Segovia, 19 1 1. p. 188;
po. cana. 71; Rodriguez. 1991, p. 86; Haensch, 1993, p. Solá, 1950, p. 109; Cáceres Freyre, 1961, p.
Aramburu, 1944, p. 4S; Granada, 19 S7, t. 1, p. Costumbres: De colores muy vivos, los cha- 157. 70; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 233; Santillán,
193; Casullo, 1964, p. 2 1; Santillán, 1976, p. mantos suelen ser usados unos sobre otros champ a. (Del quechua ch'ánpct). f. NO. 1976. p. 129.
129; R~ IA, 1997, p. SO. en forma superpuesta, para irlos cambiando Pan formado por el paseo y por la champudo, da. adj. NO. De cabello
chamamé. m . Baile de pareja empa- en los incidentes de la corrida. tierra adherida a sus raíces (tepe). enmarañado, desgreñado.
rentado con la polca. Es típico del Aramburu, 1944, p. 49; Santillán, 1976, p. 129. J. A Carrizo, Cancionero Uujuy). 1935, 422: La Avellaneda, 1927. p. 298: Solá, l9SO, p. 109:
Litoral, en particular de Corrientes. chambado. m. rur. Vaso rústico hecho calle tengo por cama, I de cabecera una SantJllán. 1976. p. 130: Haensch, 1993. pp.
L. Marechal, Adán, 1948, 223: Oído lo cual, y con asta de vacuno (cuerna). champa./ como yo me ande pasiando.I aun- 157, 566; RHA, 1997, p. 50.
con una gracia de autómata, el Neocriollo se D. P. Barreto, Chaqueñas, 1938, 188: Con to- que me lleve la trampa. champurrear. tr. coloq. Hablar mal y
puso a bailar (...] la huella y el chamamé. do, no olvidaba a su mudo camarada. quien, Garzón, 191 O, p. 143: Segovia, 1911 , p. 188; con dificultad un idioma (chapu-
Santillán, 1976, p. 129; Coluccio, 1979, pp. 6 1, a la primera señal, extraía su chambado de Avellaneda, 1927, p. 298; Lizondo Borda, rrar). U. t. c. intr.
161 ; Gobello, 1991, p. 80; Rodríguez, 1991 , p. la «yica» y se lo alargaba. 1927. p. 129: Di Lullo, 1946, p. 109; Solá, J. L. Lanuza, Morenada, 1946, 124: Ya Francis-
86; Haensch. 1993. p. 1S6. Segovia, 1911, pp. 188, 424;Avellaneda, 1927, ,1 950, p. 109: Flores, 19S8, p. 401; Flores, co Acuña de Figueroa (...) había champurrea-
2. Música y letra de este baile. p. 298; Cáceres Freyre, 1961, p. 70; Santillán. 1960, p. 374; Villa fuerte, 1961, t. 1, p. 233: Fi- do por su cuenta el lenguaje de la morena-
J. C. Ghiano, Días, 1968, 78: (los dos hom- 1976. p. 129; Coluccio. 1979, p. 61; Haensch. dalgo, 1965, p. 32: Rojas, 1976, t.I, p. 128; San- da candombera.
bres] escucharon un acordeón que estiraba 1993, p. 156: RHA, 1997, p. 50. tillán, 1976, p. 129; BAAL. 1978, n.º 167-170, Garzón, 191 O, p. 144; Segovia. 19 11, pp. 188,
un chamamé. chambón, na. adj. coloq . Torpe, poco p. 322; Catinelli, l98S, p. 58; Aguilar; 1986, p. 596; Saubidet. 1943, p. 119; Vidal de Battini,
Coluccio, 1979, pp. 6 1, 16 1; Gobello, 199 1, p. habil idoso. 29; Ávila, 199 1, p. 127; Figueroa, 199 1, p. 240; 1949. p. 167; Solá, 1950, p. 109; Santillán,
80; Haensch, 1993, p. l S6. Nación, 04.04. 1997: En las cabalgatas más Haensch, 1993, p. 1S7: RHA, 1997, p. 50. 197 6, p. 130: Catinelli, 1985, p. S8; Rodríguez,
chamamecero, ra. adj. Relativo al tradicionales de la Argentina hay potros y 2. NO. Limo y hojarasca que, lleva- 1991. p. 86: Haensch, 1993, p. 157.
cha mamé. potrancas para todos los gustos. De crines dos por la creciente, se acumulan en 2. P. ext., hacer algo de manera des-
Nación. 04.10.2001: Tilo Escobar suele ser la largas o rapados a máquina, astutos o cham- las acequias. cuidada. U. c. c. incr.
estrella de los bailes correntinos en Floren- bones, histéricos o apacibles. J. Dávalos, Toro, 1957, 40: El niño le tiró un Avellaneda, 1927, p. 298; Saubidet. 1943. p.
cio Varela, o de las fiestas chamameceras en Garzón, 191 O, p. 143; Segovia, 191 I, pp. 47, barquito de papel, Mariano, el hijo del curti- 119; Rojas, 1976. t. 1, p. 128; Rodríguez, 199 1,
el Club Comunicaciones. 188; Saubidet, 194 3, p. 119; Santillán, 1976, dor. una champa de cortadera que su perro p. 86; Haensch, 1993, p. 1S7; Gatica de Mon-
Biazzi, 1992, p. 72; Haensch, 1993, p. lS6. pp. 129, 792; Barcia. 1978. p. 71; Coluccio. le volvía a traer; chorreando agua y lodo. tiveros, l99S. p. 87.
VAR. ~ chamamesero. 1979. pp. 62, 63: Figueroa, 1991 . p. 276; Ro- Avellaneda, 1927, p. 298; Cáceres Freyre, chamuchina. f. p. us. desp. Gente de
Coluccio, 1979, p. 61. dríguez, 1991. p. 86; Haensch. 1993, p. 156; 1961, p. 70: Villafuerte, 1961, t. 1, p. 233: San- condición humilde.
2. m. y f. Compositor, intérprete o RHA, 1997, p. SO. tillán, l976, p. l 29; BAAL. 1978, n.0 167-170, E. González Tuñón, Tirano. 1932, 81: Lo está,
aficionado al chamamé. chambonada. f. Dichos o hechos tor- p. 322; Gatica de Montiveros, 1995, p. 87; Buen Tirano, más toda la chamuchina de es-
Oan'n, 02.01. 1999: En su espectáculo, el cha- pes o inoportunos. RHA, 1997, p. SO. ta tierra se agolpa a la espera de la senten-
mamecero, Antonio Tarragó Ros acomete Página/ I 2. 25.06.200 1: Primero que nada le 3. NO. Leña y paseo que se emplean cia de muerte.
un recorrido por su producción y su reper- cuenta que ha ido a ver la casa y que al ar- para encender el fuego. Segovia, 19 11, p. 1lS; Lafone Quevedo,1
torio de distintas épocas. quitecto hay que seguirlo de cerca porque al Avellaneda, 1927, p. 298; Aramburu, 1944, p. 1927, p. 92; Saubidet, 1943, p. l 19;Vidal de
Nación. 04. I 0.2001: Escobar no es solo para menor descuido hace una chambonada. 48; Solá, l9SO, p. 109; Cáceres Freyre, 1961, Battin1, 1949, p. 296; Solá. 19SO, p. 109; Gra-
chamameceros, sino para quien quiera dis- Garzón, 1910, p. 143; Segovia, 1911, pp. 47, p. 70; Fidalgo, 1965. p. 32; Rojas, 1976. t.1, p. nada. 1957. t.I, p. 194; Cáceres Freyre, 1961,
frutar de una ceremonia tan pagana y simple 188; Saubidet, 194 3, p. 119; Barcia. 1978, p. 128; Santillán, 1976, p. 129; BAAL, 1978, n.º p. 71; Villafuerte, 1961. t. 1, p. 234; Santillán,
como contracultura!. 71 ; Rodríguez, 199 1, p. 86; Haensch, 1993. p. 167- 170, p. 322: Ávila, 1991 , p. 127; Figueroa, 1976, p. 130; Coluccio, 1979, p. 62; Figueroa.
Biazzi, 1992, p. 72; Haensch, 1993, p. 156. 156: RHA. 1997, p. SO. 1991 , p. 240; Haensch, 1993, p. 157; RHA, 199 1. p. 167; Rodríguez, 199 1, p. 86; Haensch,
VAR. ~ chamamesero. chambonear. incr. coloq. Hacer cham- 1997, p. so. 1993. p. 157; Gatica de Montiveros, 1995, p.
Prensa, 28.04.1974: Un aporte sumamente bonadas. 4. NO. Cabello enredado y desorde- 87.
positivo a la música popular argentina [...]. Olé, 10.04.2000: El colombiano es de esos nado. chamullar. tr. lunf. Hablar, particu-
que sin duda recibirán con júbilo los chama- que olfatean el peligro [...].¿Si chambonea? A Solá, 19 SO. p. 109; Figueroa. 1991, p. 240; larmente para convencer acerca d
meseros. veces, pero no está de más recordar que los Haensch, 1993. p. 157. algo. U. t. c. incr.
Coluccio, 1979, p. 61. arqueros mediocres se deschavan hasta en champar. inrr. NO. Colocar champas Página/ 12. 03. I0.2000:Yo le protestaba al in-
chamamesero,ra. adj. c hamamecero. sus mejores tardes. para refor:tar los bordes o para obs- geniero, pero me chamullaba con que el
chamanco. (Del araucano chama/ y Garzón, 191 O, p. 143; Segovia, 191 1, p. 188; truir las aberturas de una acequia o aparato era de última generación y siempre
manto). m. SO. Manca de tejido rús- Saubidet, 1943,p. l 19;Vidal de Battini, 1949, canal. me decía que no me preocupara.
chamullo educap 204 205 chan cho

Teruggi, 1974, p. 123; Rojas, 1976, t. 1, p. 128; VAR. ==> chamuyo. 1951 . p. 21 O; Selva. 1951. p. 66; Cáceres Frey- Garzón. 19 1O. p. 145: Salazar. 191 1, p. 27; Se-
Santillán, 1976, pp. 130, S7 I; Ávila, 199 1, p. R. Güiraldes, Epistolario [ 19 16-1927), 1962, re, 1961, p. 71 ;Villafuerte. 1961, t.1. p. 235: Fi- govia, 191 1. p. 11 6; Avellaneda. 1927. p. 298;
127: Gobello, 1991, p. 80; Rodn'guez, 1991, p. 787: A propósito de chamuyo auténtico, no dalgo. 1965. p. 32; Santillán. 1976. p. 130: Ro- Solá, 1950, p. 110; Granada, 1957, t. 1, p. 194:
86; RHA, 1997, p. SO. quiero dejar de señalar mi contento ante el dríguez. 1991, p. 360; Haensch. 1993. p. 158; Villafuerte. 1961. t. 1, p. 235; BAAL. 1968. n.º
VAR. ==> chamuyar. discursito del Pibe Moyano. RHA. 1997. p. 51. 129- 30. p. 385; Santillán. 1976, p. 131; Gati-
J. Cortázar, Final, 1964, 134: Menos mal que Rojas, 1976, t. 1, p. 129: Santillán, 1976, p. 130: ch ance. f. Oportunidad, posibilidad ca de Montiveros, 1995, p. 88.
estaban ella y el patrón para chamuyar. Gobello, 199 1, p. 80; Rodn'guez. 1991, p. 86; de lograr algo. 2. Cría del cerdo para su comerciali-
Dellepiane, 1894, p. 67; Rojas, 1976, t. 1, p. Haensch, 1993, p. 158; RHA. 1997, p. S l. R. Walsh, Oficios. l96S, 112: Además, detrás zación.
128; Santillán, 1976, pp. 130, S71; Coluccio. 3. vulg. Amistad amorosa pasajera. del cerco estaban el mundo y su casa, adon- Medioambiente C: [...] existen en las parcelas
1979, p. 62; Ávila, 1991, p. 127; Gobello, Rodn'guez, 1991. p. 86: RHA. 1997, p. S l. de no quería volver. Prefería jugar su chance lindantes al predio, desarrollo de cultivos
199 1, p. 80; Rodn'guez, 199 1, p. 86: Haensch, VAR. ==> chamuyo. aquí. (maíz y girasol) así como prácticas de cria y
1993, p. l S8: RHA, 1997, p. SI. Buscador.Aquí podrás encontrar los mejores Teruggi. 1974, p. 77; Barcia. 1978. p. 71: Go- engorde de ganado vacuno y porcino (chan-
2. incr. coloq. Noviar, flirtear. chamuyos, levantes, piropos, fotos, chistes y bello, 199 1. p. 80: Rodn'guez. 199 1. p. 86; chería).
Recreo: [...] empiezan a hacerse los langas mucho más. Haensch, 1993, p. l S8. chanchero, ra. m . y f. Persona que cría
con sus amigas. porque son maricones y no RHA, 1997, p. S l. chan chada. f. coloq. Porquería, sucie- o comercia chanchos.
chamullan chicas normales, suelen avanzarse chamuyar. tr. vulg. chamullar. dad . Río Negro. 16.07.2001 : En cambio, entre los
a conocidas porque es más fácil. chamuyo. m. vu lg. chamullo. Litoral. 15.09.200 1:Ya sé que es una chancha- chancheros esta metodología no fue adop-
Santillán, 1976, pp. 130, S7 I; Ávila, 1991, p. chanca. (De chancar). f. NO. Tritura- da llena de incorrecciones y tachada desde tada masivamente por más que la mayoría
127; RHA. 1997, p. 50. ción del maíz o de minerales. el vamos por cualquier curso de buenos «sabe que quien siga en el basural no va a
VAR. ==> ch amuyar. Lafone Quevedo, 1927, p. 92: Santillán, 1976, modales en la mesa. Pero esa salsita no la poder criar cerdos en poco tiempo más».
Santillán, 1976, pp. 130, S7 I; Coluccio, 1979, p. 130; Haensch, 1993, p. l S8: RHA, 1997, p. dejo ahí ni mamado. Garzón. 19 1O, p. 145: Salazar. 191 1. p. 27; Se-
p. 62: Gobello, 1991, p. 80; RHA. 1997, p. 51. 51. Avellaneda, 1927. p. 298: Solá, l9SO, p. Salazar. 1911, p. 27: Segovia. 19 11. p. 1l 6;Vi- govia. 191 1. p. 11 6; Avellaneda, 1927. p. 298;
:ham ullo. m. lunf. Conversación, por 109; Sánchez de Bustamante, 19 5 1, p. 2 1O; dal de Battini, 1949, p. 243;V1llafuerte. 1961, Vidal de Battini. 1949. p. 264; Granada. l 9S7,
lo común de tono confidencial. Selva, 1951 , p. 66; Cáceres Freyre, 196 1, p. t 1. p. 23S; Rojas. 197 6. t. 1, p. 129; Gobello, t. 1, p. 194; Villafuerte. 1961. t. 1. p. 23S; Sant1-
T Carella, Sainete, 1957, 18:Vacarezza con- 71; Villafuerte. 197 1, p. S4; Haensch, 1993, p. 199 1, p. 80; Rodríguez. 199 1. p. 86; Haensch. llán. 1976, p. 13 1; Haensch, 1993, p. 158; Ga-
creta el nuevo mandato para escribir saine- 158. 1993. p. 158. tica de Montiveros, l 99S, p. 88.
tes por boca de Serpentina. persona¡e de chancaca. f. NO. Tableta rectangular 2. fig. coloq. Canallada, acción gro- 2. m. Cinrurón de cuero de chancho
«La comparsa se despide»: «Un patio, un hecha con la miel que se obtiene de sera o desleal. U. m. con el verbo provisto de amplios bolsillos y ador-
conventillo, / un italiano encargao. / un yoye- la caña de azúcar. hacer. nado con monedas de plata.
ga retobao, / una percanta, un vivillo, / un J. Draghi Lucero, Noches. 1940, 113: Luego le M. Gálvez. Maestra, 1914, 23 1: -¿De modo P. lnchauspe. Pi/chas. 1947, 36: El «chanche-
chamullo, una pasión». dio chancaca y otros dulces cautivadores. que ha sido una canallada? -Una chanchada ro». [...] era un cinto de anchura variable,
Teruggi, 1974, p. 123; Ávila, 1991, p. 127: Ro- Segovia. 191 1. p. 116: Avellaneda, 1927, p. - precisó la Vice, que empezó a mover la ca- provisto de dos o tres bolsillos y adornado
dn'guez, 1991, p. 86; RHA. 1997, p. SI. 298: Lafone Quevedo. 1927. p. 92; Arambu- beza de arriba abajo. con monedas de plata.
VAR. ==> chamuyo. ru, 1944, p. 47: Di Lullo, 1946, p. 109; Solá. Garzón, 191 O. p. 145; Salazar. 19 11, p. 27; Se- chancho, cha. m. y f. Cerdo.
Mañana, 03.04.2001 : Creo que entre tanta 1950. p. 109; Sánchez de Bustamante, 1951. govia. 191 1. p. 116, Avellaneda, 1927, p. 298; B. Seibel, Teatro. 1985. 104: Claro. ¡el chancho
cosa, el bardo que hay, y tanto chamuyo por p. 209; Villafuerte. 1961. t. 1, p. 234; Casullo, Vidal de Battini, 1949, p. 24 3; Granada, 1957, de la exposición era bastante gordo!
izquierda [...], es interesante que la «caripe- 1964, p. 2 1; Rojas. 1976. t. 1, p. 129; Santillán. t. 1, p. 194:Villafuerte, 1961, t. 1, p. 235: Rojas. Garzón. 19 1O, p. 145: Salazar, 191 1, p. 27; Se-
la» de uno sirva para ayudar a un producto 197 6. pp. 130, 798; Coluccio. 1979. p. 62: 1976, t.1, p. 129: Santillán, 1976, p. 13 1: BAAL. govia. 19 1I, p. 116: Lafone Quevedo, 1927. p.
del cual depende mucha gente. Haensch. 1993. p. lS8: RHA. 1997. p. 5 1. 1987, n.º 203-204, p. 236; Gobello. 1991, p. 92: Granada. 1957, t. 1. pp. 194, 19S; Rojas.
Santillán, 1976, p. 130; Gobello, 1991 , p. 80; chancar. (Del quech ua chánkkay). tr. 80; Rodríguez. 199 1, p. 86; Haensch. 1993, p. 1976. t. 1. p. 130; Santillán, 1976. p. 13 1; Gati-
Rodn'guez, 199 1, p. 86; Haensch, 1993, p. l S8: NO . Tri turar, machacar, moler, es- 158; Gatica de Montiveros, 199 5. p. 87: RHA, ca de Montiveros. 1995, p. 87.
RHA, 1997, p. 5 1. pecialmente minerales. 1997, p. 51 . 2. coloq. desp. Persona desaseada o
2. vulg . H abilidad para persuadir J. Armanini. Guasamayo. 1938, 91: Esa masita chanch ería. f. Granja dedicada a la sucia, puerco. U. c. c. adj.
mediante la conversación. se hace secar en el fuego y cuando está co- cría y a la comercialización de cer- Garzón. 1910, p. 145; Avellaneda, 1927, p.
Elsitiodelanoche: [...] y porque llega un mo- mo tostada. se la chanca hasta volverla pol- dos. 298; Granada, 1957. t 1. pp. 194. 195; Rojas.
mento que les escuchás tanto el chamullo, vo. Página/ 12, 19.08.2000: Había empezado el 1976, t. 1, p. 130; Catinelli. 1985, pp. 58. 146;
qué linda que sos. qué dulce, qué sensual, Lafone Quevedo, 1927. p. 92; Aramburu. tiempo de los tropiezos: la chanchen'a mo- Gatica de Montiveros, 1995, p. 87.
que esto, que el otro. 1944. p. 45;Vidal de Battini, 1949, p. l 4S; So- delo que montó en Carlos Keen, en Luján. 3. m. fig. coloq. Inspector, en espe-
RHA. 1997, p. 51. lá. 1950. p. 11O; Sánchez de Bustamante, no anduvo como se esperaba. cial el empleado en una línea de
c h a n cista educap 206 207 changa

cransporce para controlar el servicio. 235: Santillán. 1976. p. 131: Rodríguez, 1991. guitos. hambrientos./ gimen al lao del fogón: te. 195 I, p. 21 O; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 236;
Página! 12, 10.03.2000: Como que a cada pa- p. 86; Haensch. 1993. p. 59. / no hay rn una chancua pa' darle. / Señora Fidalgo. 1965, p. 32; Santillán, 1976, p. 132:
sajero del San Martín, Sarmiento, Belgrano o c hancle ta. f. Mujer, en especial la de Magre de Dios. Coluwo. 1979, p. 62: Catinelli, 1985, p. 58.
Mitre, le llega su chancho. corca ed ad . Garzón, 1910. p. 145: Avellaneda. 1927, p. ch anfle . m. Sección de una arisra (cha-
Gobello, 199 I, p. 81. C. Carlino. Biunda. 1973. 158: Te di¡e cuando 298:Solá, 1950, p. 11O: Cáceres Freyre , 196 , flán) .
- del monte. Chancho cimarrón , nació la Redenta... Basta de chancletas... Da- p. 71; Villafuerte, 1961. t. 1, p. 235: Casullo. Fodu: Programa [...] Tratamiento de aristas:
semejante al jabalí. me varones ... dame varones. 1964. p. 21 : Santillán, 1976, pp. 129, 13 1: Co- (redondeados y chaníles). Su transformación
Nación, 23.0'1. l 959: Preocupa seriamenle Segovia, 19 11 , pp. 47, 243:Tiscornia. 1925, p. luccio, 1979, p. 62: 1laensch. 1993. pp. 158. en superficies.
(...) el acrecentamiento alarmante de la pla- 399:Villafuerte. 196 1. t. 1, p. 235: BAAL. 1974. 159: Gatica de Montiveros, 1995, p. 87. Scgovia, 1911 . p. 189: Solá, 1950, pp. 106.
ga del jabalí o «chancho del monte» en sus n.º 151-152. p. 18 1;Rojas, 1976. l. 1,p. 129; 2. NO. P. ext., cualq uier g rano m o- 11O; Santillán. 1976. p. 132: BAAL. 1986, n.º
campos. Gobeho. 199 1. p. 80: Rod.,'gucL. 1991, p. 86: lido. 201-202, p. 496:Ávila. 1991, p. 128; Haensch.
Di Lullo, 1946. pp. 109. 189: Cáceres Freyrc. Haensch. 1993, p. 159: Gat1ca de Montiveros. Solá, 1950, p. 110: Cáceres Freyre. 1961, p. 1993, p. 159: RHA, 1997, p. 51.
1961, pp. 66, 71 : Rojas, 1976, t. 1. p. 130: Cat1- 1995. p. 87. 71: Villafuerte. 1961 l. " p. 235: Santillán. 2. Golpe o corre oblicuo producido
nelli, 1985, pp. 111, 146: Figueroa. 1991, p. 83: 2. m. H ombre cobarde o flojo. 1976. pp. 129, 131: Haensch. 1993, pp. 158. en alguna cosa.
Haensch, 1993. p. 159: Gatica de Montiveros. J. Hernández. Fierro ( 1872). 1925, 22: Pues 159. A. i)i Benedetto. Absurdos, 1978, 93: Busca
1995. p. 88. siempre la mamajuana / vivía bajo la carreta. chan é . adj. Se dice del p ueblo aborigen herirle la mano que empuña el arma, para
hacerse el c hancho r en go. fr. fig. 1 y aquel que no era chancleta. I en cuanto de ascendencia arahuaca que hacia el que la suelte (...]. Aballay esquiva y lo que
coloq. Ilacersc el desentendido. el goyete vía, I sin miedo se le prendía I co- siglo XVI ocupó el Chaco salteño. corta el facón es la caña, formándole un
Folkloredelnorle C: Yo sé hacerme el chancho mo güérfano a la teta. Absorb ida su culrnra por los chiri- chanílc perfecto.
rengo cuando la cosa lo exige. Tiscornia.1 925. p. 399:BA/\L, 1974, n.º 151 - .guanos, del tronco inicial actual- BML. 1986. n.º 202. p. 496; Ávila, 199 1, p.
Segovia, 191 1. p. 814; Saubidet. 1943, p. 188: 152. p. 181; Santillán. 1976. p. 13 1; Gobello. mente sob revive un reducidísimo 128: RHA. 1997, p. 5 1.
Selva, 1948. p. 253: Cáceres Freyre, 1961, p. 199 1, p. 80: Rodríguez. 199 1. p. 86. grupo. U . c. c. s. d e ch anfle . loe. adv. O b licuam en-
108;Villafuerte. 1961, t. '· pp. 368. 236: Terug- tirar la chancleta. fr. fig. coloq . Nadón, 03. 12.1979: Si nos vamos un poco te.
gi. 1974, p. 102: Santillán. 1976. pp. 13 , 277. Transg redi r inesperadamente una más al oeste del río Pilcomayo. encontramos Olé. 18.10.2000: Se hamacó y le pegó de
840: Colucc10, 1979. p. 105: Rojas. 1981. t 11. mujer costumbres sociales o fami - los trabajos de la comunidad chané, en la chanílc al segundo palo.
p. 235; Catinelli. 1985. pp. 120. 146: Áv1la, liares en m ateria sexual. cual las mujeres hacen cerámicas y los hom- SegoVJa. 191 1. p. 189; Solá, 1950. pp. 106,
199 1, p. 382: Figueroa. 1991 , p. 151, 218: Go- E. Goldar: Vida. 1980. 163: (...] tratándose de bres. máscaras en palo borracho. 11O: BAAL. 1986, n.º 202, p. 496: Rodríguez,
bello, 199 1, p. 8 1: Rodríguez. 199 1. p. 154: quien pasó los treinta y burló el asedio do- Solá, 1950, p. 11O. 199 1. p. 86; Haensch, 1993, p. 159; RHA.
Haensch, 1993, p. 159: Gatica de Montiveros, méstico. se conoce como «tir<1r la chancle- 2. Pertenecien te o relativo a dicho 1997, p. 5 l.
1995, pp. 87, 88, 156. ta» la esporádica liberación de las conten- pueblo y a su cu ltura. chanfle ar. tr. Dar form a d e cbanfle
quedar como chan cho. fr. fig . co- ciones sexuales. P Lozano. Conquisto ( 1745).11 1874. 162 Has- (achaflanar).
loq . Quedar m al p or un comporca- feruggi, 1974, p. 105: BAAL. 1974, n." 152. p. ta aquí. el indio chané, de cuyo dicho dio fe Poroná: En la zona aledaña a los cordones
mienro indebido. 181 : Santillán. 1976, p. 927: Rojas, 1981. t. 111, el escribano juan de Valenzuela. externos de la Avda. se deberá chanílear la
Selva, 1948, p. 272: Santillán, 1976, p. 131. p. 428; Rodríguez, 1991, p. 308: Haensch. Solá. 1950. p. 11O. carpeta desde los 4 cm hasta un espesor
ser como c h a nch os. fr. coloq . Te- 1993. p. 159; RHA. 1997, p. SI. 3. m. Lengua de este p ueblo. igual a O a 1O cm del cordón.
ner con una persona un traro extre- 2. coloq. P. ext., relajar, con sorp re- Página/ 12. 15.09.2001: La organización Chá- Segovia. 191 1. p. 189: V1dal de Battirn. 1949,
madamente fa miliar. sa p ara los otros, algunos aspecros guar trabaja con aborígenes que hablan el p. 165;Santillán. 1976, p. 32: BAAL. 1986, n.º
Aapm: Después se dio la charla y al rato éra- habituales de la conducta. chorote. el wichi, el chulupí, el to ba, el guara- 202, p. 496; RHA. 1997. p. 5 1.
mos como chanchos. L. Marechal. Adán, 19'18. 323: r ranky señaló a ní. el chané y el tapiete. todo esto en la zo- cha nga. f. Ocupación transi toria, por
Segovia, 19 11. p. 96 1: Selva. 1948, p. 282: Te- Tesler con un dedo acusador. Es el fi lósofo na del Chaco salteño. lo común en careas menores.
ruggi, 197'1, p. 103: Santillán, 1976, p. 132: Ca- - dijo- que anda por tirar la chancleta. ch an faina. f. NO. Com ida preparada B. González Arrili. Buenos Aires, 1967, 95: (...]
tinelli, 1985, p. 146; Aguilar: 1986, p. 104; Fi- BAAL. 1974. n." 152, p. 18 1: Santillán. 1976. con sang re, y ocasionalmente con la changa. que no es burla ni chanza. como
gueroa, 199 1, p. 27 1; Gobello, 1991, p. 8 1: p. 927: Rojas. 198 l, t. 111, p. 428: Catinelli. 1985. menudos, d e cabri ro o cordero, que reza algún vocabulario. sino mero trabajo de
Rodríguez, 1991, p. 285. p. 123: Gobello. 1991. p. 24 3: Haensch. 1993. se fríe con cebolla, ají y ot ros ingre- p1chuleo llevado con método y dignidad de
:hancista. adj. p. us. Que acostumbra p. 159: RHA. 1997. p. 51. dientes. profesión.
hacer brom as o chanzas (chancero). c hanc u a . f. NO. Maíz molido usado Á. M. Vargas. Hombre, 1940. 118: Teneme Garzón. 191 O, p. 145; Salazar; 191 I, p. 27; Se-
U. c. c. s. para preparar la ma¿amorra o el lo- preparaíta una cosa güena. Chanfaina si es govia. 1911, p. 189; Avellaneda, 1927. p. 298:
Garzón, 1910, p. 145; Avellaneda, 1927. p. cro. posible. Lafone Quevedo, 1927. p. 92; Lizondo Borda,
298; Solá. 1950, p. 11O;Villafuerte, 1961 , t. 1, p. J. R. Luna. Guoscho, 1936. 14: Nuestros chan- Di Lullo, 1946, p. 11O: Sánchez de Bustaman- 1927, p. 13 1; Saubidet. 1943, p. l l 9;Arambu·
changad or educap 208 209 chape

ru, 1944, p. 44; Vidal de Battini, 1949, p. 339; de Ramírez Luna, lloró como habían llorado E. Goldar; Vida, 1980, 77: El «changuito» alivia una p ersona lo que de ella se piensa
Solá, 1950, p. 11O; Sánchez de Bustamante, ya todos los changos del vecindario. a las mamás jóvenes con bebés en los brazos. o se sabe.
1951, p. 210;Vidal de Battini, 1953, p. 207; Garzón. 191 O, p. 146: Avellaneda, 1927, p. Rojas, 1976. t. 1, p. 131: Catinelli, 1985, p. 58; M. Gálvez, Maestra, 1914, 188: [ ...] le cantó
Granada, 1957, t. 1, p. 195; Cáceres Freyre, 299; Lafone Quevedo, 1927, pp. 83, 92; Ávila, 199 1, p. 129; Gobello. 199 1, p. 81; Ro- las verdades. Le había «chantado» todo, has-
1961, p. 71 ;Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 236: Fidal- Aramburu, 1944, p. 49; Di Lullo, 1946, p. 11 O; driguez, l 9cfl, p. 87; Haensch, 1993, p. 160. ta lo de la Regente.
go, 1965, p. 32; Rojas, 1976, t. 1, p. 131; Santi- Solá, 1950, p. 111; Sánchez de Bustamante, chanta. (Apócope de chantapu/i). com. Garzón, 19 1O, p. l 46;Teruggi. 1974, p. 68; Co-
llán, 1976, p. 132; Coluccio, 1979, p. 62; Cati- 1951 , p. 211; Cáceres Freyre, 1961, pp. 71. coloq. Persona irresponsable que luccio, 1979, p. 63; Gobello, 1991, p. 82; Ro-
nelli, 1985, p. 58; Figueroa, 199 1, p. 152; Go- 115: Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 237; Fidalgo. gusta hacer alarde de los conoci- driguez, 1991, p. 87; Biazzi, 1992, p. 41:
bello, 1991, p. 8 1; Rodriguez, 1991, p. 360; 1965. p. 32; BAAL. 1966. n.0 122. p. 632; Ro- mientos o de las relaciones que no Haensch. 1993, p. 160; Gatica de Montiveros,
Biazzi, 1992, p. 41: Pignocchi, 1992, p. 17; jas, 1976, t. 1, p. 131: Santillán, 1976, pp. 133, posee. 1995, p. 88: RHA. 1997. p. 52.
Haensch, 1993, p. 159; RHA, 1997, p. 51. 633, 760: Coluccio, 1979, p. 62: Catinelli. J.Carnevale, Impostergable, 1971, 28: A ese chantún, na. m. y f. colog. desp.
ch angador. m. Persona que se ocupa 1985, p. 58; Ávila, 991. p. 129; Figueroa. no lo conozco -dijo Andrés. Pero los otros, chanta.
de transportar equipajes u otro tipo 1991 , p. 83; Rodriguez. 199 1, p. 86: Haensch. quién podía imaginarse que 1bamos a ser tan Amante. 03.1 1.2001: Se sabe que Kusturica
de cargas, por lo común en sitios 1993, p. 160; RHA, 1997. p. 5 1. chantas, mi madre. es egocentrista y hasta algo chantún, acaso
públicos. 2. changuico. Meo Zilio, 1970, p. 58;Teruggi, 1974, pp. 68, una reencarnación despeinada y desprolija
C. M. O cantos, Quilito, 189 1, 377:Vio ante la Ccr. Un 40 por ciento de la gente no es ca- 140; Coluccio, 1979, p. 62; Ávila, 1991, p. 129; de Kieslowski.
puerta dos carros de mudanza, y changado- paz de recordar; ni siquiera con un margen Rodriguez, 199 1, p. 87; Haensch, 1993. p. 160; Meo Zilio. 1970, p. 59; Coluccio, 1979, p. 63;
res que entraban y salían, y descargaban en de + 1- 5 por ciento, el precio del producto RHA, 1997, p. 51. Gobello. 199 . p. 82; Rodriguez, 1991, p. 87;
la vereda muebles. . que acaba de poner en su chango. tirarse a chanta. fr. coloq. Dejar de Haensch, 1993. p. 160.
Garzón, 191 O, p. 146; Salazar; 191 1, p. 27; Se- Rojas. 1976. t. ., p. 96; Ávila, 1991. p. 129. cumplir con las obligaciones, aban- chapar. (Del genovés). cr. lunf. Tomar,
govia, 19 11, p. 116: Lafone Quevedo, 1927, p. 3. Carro manual provisto por los donar un empeño. asir a alguien o algo.
92; Lizondo Borda, 1927, p. 13 1;Vidal de Bat- ceneros de compras para que los Olé, 28.06.2001 : Los que ya terminaron el L. Torre Nilsson, Sajones, 1967, 93: [ ...] cargué
tini, 1949, p. 298; Sánchez de Bustamante, clientes transporten la mercadería. colegio tienen la chance de inscribirse en in- rápido con todo, sin darle tiempo al negro
195 1, p. 21 O; Vidal de Battini, 1953, p. 207; Nación . 29.08. 1997: El subcomisario [ ...] in- glés o computación. Pero nada de tirarse a del ascensor a que por chapar un paquete
Granada, 1957, t.1, p. l 95;Villafuerte, 1961, t. formó al salir del edificio, junto con el subo- chanta.Tenés que estar encima: en cuanto te de yerba se tirara el lance.
1, p. 236; Rojas, 1976, t. 1, p. 131; Santillán, ficial que cargaba en un chango de super- distraés, aflojan. Solá, 1950. p. l l 2;Villafuerte, 1961, t.1, p. 238;
1976, p. 132: Catinelli, 1985, p. 58; Gobello, mercado el material secuestrado, que «no Villafuerte. 196 1. t. 1, p. 237: Meo Zilio, 1970, Meo Zilio, 1970, p. 59;Teruggi, 1974, pp. 67,
l 99 1, p. 8 1; Rodriguez, 199 1, p. 86; Biazzi, hay orden de detención». p. 58; Teruggi. 1974, p. 68; Santillán, 1976, p. 83; Santillán, 1976, p. 134; Barcia, 1978, p. 71:
1992, p. 4 1; Haensch, 1993, p. 159; RHA, changüí. m. colog. Ventaja, oporruni - 133; Barcia, 1978. p. 194; Coluccio, 1979. p. Coluccio, 1979, p. 63:Aguilar; 1986, p. 29; Go-
1997,p. 5 l . ?ad, en especial la que se da en el 63; Figueroa, 1991 , p. 297: Gobello, 1991 , pp. bello. 199 1, p. 82: Rodríguez, 1991 , p. 87;
changarín. m. Peón urbano o rural ¡uego. 81, 243; Rodriguez, 1991. p. 309; Haensch, Haensch, 1993, p. 161.
que se contrata temporariamente R. J. Payró. Pago [ 1908]. 1958, 183: Si es el 1993, p. 160; RHA, 1997, p. 51. 2. vulg. Sorprender a alguien en un
para realizar tareas menores. único remedio y va dando resultado. Si no le ch an tapufi. (Del genovés). com. situación comprometedora.
E. L. Castro, Is/eros, 1943, 31: Ese año la cose- damos changüí, verás cómo la vieja aíloja de chanta. E. García Velloso, Maleva, 1920, 9: Me dice e
cha era buena. Había exceso de trabajo y no repente y nos salimos con la nuestra. G. Rozenmacher; Cuentos. 1971, 170: Unos corazón que van a chapamos.
tardaron en aparecer por las chacras los Garzón. 191 O, p. 146; Segovia, 191 1. pp. 116, chantapufis, doctor; unos pajeros mentales. Haensch, 1993, p. 161.
changarines. 709; Saubidet, 194 3, pp. 120. 127: Aramburu, Nunca salieron de los libros. 3. vulg . Referido a parejas, acan
Santillán, 1976, p. 133; Gobello, 1991 . p. 8 1; 1944. p. 47; Solá. 1950. p. 11 1; Granada. 1957. Meo Zilio. 1970, pp. 58, 59, 99, 132: Teruggi, ciarse íntimamente.
Rodriguez, 1991, p. 86; Haensch, 1993, p. 160; t.1, p. 196:Teruggi. 1974, p. 52: Rojas, 1976, t. 1974, pp. 53, 66, 68; Ávila, 1991, p. 130: Go- E. Goldar; Vida, 1980, 163: [ ...) una «mosquit
RHA. 1997, p. 51 . 1, p. 158: Santillán, 1976. pp. 133, 893; Barcia, bello, 199 1, p. 82; Rodríguez, 1991, p. 87: muerta», de las que simulan pudor y más d
2. ch angador. 1978. p. 74: Coluccio. 1979, p. 71: Catinelli, Haensch, 1993, p. 160. una vez se las ha visto «chapar» en el cine.
Voz, 3 l .03.2002:Y su curriculum así lo confir- 1985. p. 58; Ávila, 1991. p. 129: Figueroa, chan tar. rr. coloq. Tirar un golpe a al- Rojas, 1976, t. 1, p. 132; Coluccio, 1979, p. 6
ma: sus primeras monedas las ganó a los 12 199 1. p. 87; Gobello, 199 1, p. 8 1; Rodriguez. guien o arrojarle un objeto. Gobello, 199 1. p. 82: Rodriguez, 1991, p. 8
años, cuando era changarín de un mercado 1991, pp. 87, 95; Haensch. 1993, p. 160; RHA, Garzón, 191 O, p. 146; Santillán, 1976, p. 133; Haensch, 1993, p. 161.
de Luján. 1997, p. 5 l. Coluccio, 1979, p. 63; Gobello, 1991, p. 82: chape '. m. desus. NO. Trenza de pelo
Santillán, 1976, p. 133; Ávila, 1991 , p. 129; changuico. (Dim. de chango). m. Carro Rodriguez, 199 1, p, 87: Haensch, 1993, p. 160; Segovia, 191 1, p. 189; Selva. 19 5 1. p. 66: San
Haensch, 1993, p. 160; RHA, 1997, p. 51. pequeño de dos ruedas que se Heva Gatica de Montiveros. 1995, p. 88; RHA, tillán, 1976, p. 134.
chango . m. NO. Ni ño, muchacho. al mercado para transportar las 1997, p. 52. ch ape 2 • (De chapar). m. vulg. Acción
J. B. Ramos. Brujos, 1954. 85: Lalo. el pequeño compras. 2. coloq. Decir sin miramientos a efecto de chapar.
chapeado educap
210 211 charquear

Utoral, 27.09.2001 :Además de las escenas de Segovia, 1911, p. 116: Granada, 1957. t. 1, p. J. Hemández, Instrucción [ 1882], 1953. 384: El 1957, t. 1. p. 201: Cáceres Freyre. 1961, p. 72
party salvaje, los bailes a la luz de la luna, al- 200: Santillán. 1976, p. 134: Barcia, 1978, p. 71 : macho [...) cuida los pichones, que en nues- Villafuerte, 1961, t. 1, p. 239: Fidalgo, 1965, p
go de trencito alrededor de la pileta [...].cha- Rodríguez. 1991, p. 87: Haensch, 1993, p. 162; tra campaña se llaman charabones. 33: Rojas. 1976, t.1, p. 132: Navas. 1991. p. 1S
pe y chamuyo («qué linda noche». etc.), apa- Gatica de Montiveros, 1995. p. 89. Garzón, I~ 1O, p. 148; Salazar. 191 1, p. 27: Se- Haensch, 1993. p. 162; RHA. 1997, p. 52.
recen las charlas confidenciales. pagar la chaperonada. fr. coloq. govia. 191 1, pp. 424, 432; Tiscornia, 1925, p. charcón, na. ad j. rur. Se dice de la per-
Rojas, 1976, t. 1, p. 132; Gobello, 1991, p. 82: Sufrir las consecuencias de una ror- 402; Saubidet, 1943, pp. 120. 260: Vidal de sona, y ocasionalmente del animal,
Rodríguez, 1991, p. 87; Haensch, 1993, p. 161. peza o de un error. Battini, 1949, p. 370; Solá, 1950, p. 112: Selva, de complexión enjuta.
chapeado. m. rur. Apero lujoso, guar- Fray Mocho, Policías [ c 1906), 1962, 114: Re- 195 1, p. 67: Granada, 1957, t.1, p. 200;Villa- R. Güiraldes, Segundo [ 1926), 1962, 466: [...:
necido con plata u oro. flexionó con calma y vio que lo mejor era fuerte, 1961, t. 1, p. 238:Santillán, 1976. p. 135; comenzaron a ponerse charcones de ham-
E. S. Zeballos, Cal/vucurá [ 1884), 1961, 3 1: El echar tierra al asunto y pagar sin decir una Coluccio, 1979, p. 63; Haensch. 1993, p. 162; bre y jueron muriendo.
día señalado rodeaban a Rondeau ataviados palabra. ¡Y pagó su chapetonada! Gatica de Montiveros, 1995, p. 89: RHA. Garzón, 191 O, p. 148: Segovia, 191 1. p. 424
y jinetes en espumantes caballos de pelea, Garzón. 191 O, p. 147: Segovia 191 1, p. 898: 1997, p. 52. Lizondo Borda, 1927, p. 135: Saubidet, 1943
que sacudían sus chapeados. Saubidet, 194 3, p. 269: Selva. 1948, p. 268:Vi- 2. rur. fig. coloq. Persona torpe o p. 120: Aramburu, 1944, p. SO; Di Lullo, 1946
Garzón, 1910, p. 147: Segovia, 1911, p. 424: dal de Battini, 1949, p. 243: Granada. 1957. t. ' inexperta. p. 113: Vidal de Battini, 1949, p. 366: Solá
Vidal de Battini, 1949, pp. 218, 328; Granada, 1, p. 200; Santillán, 1976. pp. 134. 539; Gatica M. Leguizamón, Calandria [ 1896]. 196 1. 66: 1950. p. 113: Sánchez de Bustamante. 1951
1957, t 1, p. 197; Cáceres Freyre, 1961, p. 7 1; de Montiveros, 1995, pp. 89, 226. Che charabón. tené cuidao del rancho. p. 212; Cáceres Freyre, 1961. p. 72;Villafuerll
Dellepiane Cálcena, 1971 , p. 357; Sant1llán, chapino, na. adj. rur. Se dice del ani- c harango. m. Instrumento de cuerdas te. 1961, t. 1, p. 239: Rojas, 1976, t. 1, p. 133
1976, p. 134: Barcia, 1978, pp. 71, 88; Coluc- mal que cam ina con dificultad, por- semejante a una gu itarra pequeña, Santillán, 1976, p. 135; Barcia, 1978, p. 72; Co
cio, 1979, p. 21 1: Figueroa, 1991, p. 180; que tiene los vasos o las pezuñas de cuya caja se hace, por lo común, con luccio, 1979, p. 63; Gobello, 1991 , p. 82
Haensch, 1993, p. 161; Gatica de Montiveros, las patas delanteras demasiado cre- caparazón de armadi llo. 1laensch, 1993, p. 162; Gatica de Montiveros
1995, p. 88. cidos . A Greca, Torre, 1929, 114: Al poco rato se 199 5, p. 89; RHA. 1997, p. 52.
chapeca. f. Cuyo NO. Trenza de pelo. L. V. Mansilla, Excursión [ 1870), 1947. 53: (... ~ suma a los músicos un tocador de charango, charola. f. desus. NO. Bandeja, piez
J. Dragh1 Lucero, Cabra, 1978, 75: Tenemos ahí va el zarco, ahí va el obscuro chapino. especie de pequeña bandola, cuya caja la para servir, presencar o deposi car.
que ir a pagar la manda que le hice a la 01- Garzón, 191 O. p. 147; Salazar. 91 1, p. 27: Se- constituye la caparazón de un quirquincho. Tora: Además. es conveniente separar lo
funta Correa. ¡Cien velas le llevaré y mis cha- govia, 1911, p. 424: Saubidet. 1943. p. 120; D1 Lafone Quevedo, 1927. p. 94: Aramburu. comestibles en platos o charolas diferente
pecas cortadas por haber escuchado mis Lullo, 1946, p. 112: Vidal de Battini, 1949, p. 1944, p. 48: Solá. 1950, p. 112: Villafuerte. Garzón. 191 O, p. 148: Segovia, 191 1. p. 189
ruegos! 361;5olá, 1950,p. l 12:CáceresFreyre.1961, 1961, t. 1, p. 239: ridalgo, 1965, p. 32: Rojas. Avellaneda. 1927, p. 299; Solá, 1950, p. 113
Garzón, 19 1O, p. 147; Salazar: 19 11 , p. 27; p. 7 1:Villafuerte, 1971, p. 54: Santillán, 1976, 1976, t.1, p. 132; Santillán, 1976, pp. 135, 779: Villafuerte, 1961, t. 1, p. 239; Santillán, 1976. p
Mascialino, 1950, p. 388; Selva. 195 1, p. 66;Vi- p. 134; Barcia. 1978, p. 72: Haensch, 1993. p. Coluccio, 1979, p. 63: Rodríguez, 1991 , p. 87: 135: Haensch. 1993, p. 163: RHA, 1997, p. 52
llafuerte, 1961 , t. 1, p. 238; Santillán, 197 6, p. 162: Gatica de Montiveros, 1995, p. 89. Haensch, 1993, p. 162: RHA. 1997, p. 52. c harque. m. charqui.
134; Catinelli, 1985, p. 58; BAAL, 1987, n.º chaque ño, ña. adj. Perteneciente o re- charanguista. com. Persona que toca charquear. tr. Hacer charque.
205-206, p. 556: Haensch, 1993, p. 161 ; Gati- lativo a la región del Chaco o a la el charango. G. Aráoz de Lamadrid. Memorias [ 1895). 1
ca de Montiveros, 1995, p. 89: RHA, 1997, p. provincia de este nombre. Página/ 12: [...) Orquestado por el charan- 1944, 251 :Yo como soldado viejo hice char,
52. J. W. Ábalos, Norte, 1964 27: Sus montañas. guista Jaime Torres, el miércoles y viernes quear carne con mis carreteros provincia,
2. Cuyo NO. Ristra de ajos. que se levantan bordeando la llanura cha- que viene se organiza en !tuya (Salta) y Hu- nos.
BAAL, 1987, n.º 205-206, p. 556: RHA. 1997, queña. detienen las nubes. mahuaca Gujuy) el Tantanakuy Infantil 2001. Garzón, 191 O, p. 148; Segovia, 191 I, p. 116;
p. 52. Garzón, 191 O. p. 48; Segov1a. 191 1. pp. 189, Haensch, 1993, p. 162. Lizondo Borda, J 927, p. 135; Saubidet. 1943,
chapecar. tr. Cuyo NO . Trenzar. 306: Vidal de Battini, 1949, p. 333: Haensch. charata. (Del guaraní). f. NE . Ave de p. 12 1; Vidal de Battini, 1949, p. 159: Rojas,
Selva, 1951 . p. 66;Villafuerte, 1961 , t. 1, p. 238; 1993, p. 162: RHA, 1997. p. 52. la fam ilia de las Crácidas semejante 1976, t.1, p. 133: Santillán, 1976, p. 135: Coluc·
BAAL, 1987, n.º 205-206, p. 556. 2. m. y f. Narnral de dicha provin- al pavo salvaje (Ortalis canicollis). cío, 1979, p. 64: Gobello, 199 1, p. 82: Rodrf.,
chape tonada. (De chapetón). f. desus. CJa. D. P. Barreto, Chaqueñas, 1938, 11: A lo le- guez, 199 1, p. 87: Haensch, 1993, p. 163.
Torpeza, falca de habilidad. A Yupanqui, Cerro, 1946. 82: Los hacinaron jos. percibíanse los aullidos del aguarachí, el VAR. ~ charquiar.
G. Oaireaux, Tropero ( 1905), 194 2. 220: Aho- en un galpón donde hervían los chaqueños, grueso y desgarrante canturreo de los mo- Avellaneda, 1927, p. 299; Saubidet, 1943, p
ra se había vuelto juicioso: no tardó en en- santiagueños. tucumanos y salteños. nos aún despiertos y el graznar áspero de al- 121; Solá, 1950, p. 113; Cáceres Freyre, 1961
contrar, por una parte de lo que 1e habían Garzón. 19 J O, p. J 48: Segovia. 19 1I, pp. 189. gunas charatas. p. 72: Villafuerte, 1961. t. 1, p. 240: Santillán
dejado sus numerosas chapetonadas, un 306: Vidal de Batt1ni, 1949. p. 333: Haensch. Segovia, 191 I, p. 493: Avellaneda, 1927, p. 1976, p. 136: Ávila, 1991, p. 131: Gobello
buen retazo de campo, y lo fue poblando 1993, p. 162: RHA, 1997, p. 52. 299; Lafone Quevedo. 1927, p. 94: Saubidet, 1991. p. 82; Haensch, 1993, p. 163: Gatica d
con haciendas bien elegidas y compradas charabón. m. Ñandú joven, que co- 1943, p. 120: Aramburu, 1944, p. 46: Di Lullo, Montiveros. 1995, p. 89.
con cuidado. mienza la muda de su plumón. 1946, p. 112: Solá, 1950, p. 113: Granada, 2. fig. Herir o matar a tajos.
charqui educap 212 213 ch asq ue

J. H. Pagano, Biblia, 1957, 45: [...] esta vez de govia, 191 1, p. 1l6:Avellaneda, 1927, pp. 299, [...] comprate un peine pa' desenredarte la C. Villafuerte, Trigo, 1980, 111: En un princi-
contrafilo / me charqueó un poco el pellejo 363; Lafone Quevedo, 1927, p. 94; Lizondo chasca. pio salía el hombre a «repuntar» la hacienda
/ yo al verme manchao de sangre, / le juro, Borda, 1927, p. 136; Saubidet. 1943, p. 120; Di Segovia, 191 1, p. J 16; Lizondo Borda. 1927. p. y llevaba el winchester [ ...]. echaba la carne a
me puse ciego. Lullo, 1946, p. 113: Solá, 1950, p. 113; Sánchez 138: Dávalos, 1934, p. 11: Di Lullo, 1946, p. la «chasna» y se volvía.
Garzón, 191 O, p. 148; Lizondo Borda, 1927, p. de Bustamante. 195 I, p. 2 12: Granada, 1957, 113; Solá, r950, p. 114; Sánchez de Busta- Cáceres Freyre, 196 1, p. 72: Villafuerte,
135: Vida! de Battini. 1949, p. 159; Rojas, t. 1. p. 20 J; Mendilaharzu. 1960, p. 569; Cáce- mante, 1951, p. 212; Selva, 1951, p. 67; Cáce- 1961. t.1. p. 240; Gatica de Montiveros, 1995,
1976, t.1, p. 133; Santillán, 1976, p. 135: Gobe- res Freyre, 1961, p. 72:Villafuerte. 1961, ti. p. res Freyre, 1961, p. 72;Villafuerte, 1961, t.1, p. p. 90.
llo, 1991, p. 82; Rodn'guez. 1991, p. 87; 239; Fidalgo, 1965, p. 33; Rojas, 197 6, t. 1, p. 240; Fidalgo, 1965, p. 33: Villafuerte, 1971, p. 2. P. exc., la carga misma.
Haensch, 1993, p. 163. 133; Santillán, 1976. p. 136; Coluccio. 1979. p. 55: Santillán, 1976, p. 136: Catinelli, 1985, p. Garzón, 191 O, p. 150: Solá, 1950, p. l l 4;Villa-
VAR. :::::> charquiar. 63; Catinelli. 1985, p. 59; Ávila, 199 1, p. 131; 59: Ávila, 1991. p. 131: Figueroa, 1991. p. 57; fuerte, 1961, t.1, p. 240: Santillán, 1976, p. 137;
Fray Mocho, Cuadros, 1906, 138: De cuántas Gobello, 1991, pp. 82, 83; Rodriguez. 1991, p. Rodriguez, 1991, p. 88; Haensch, 1993, p. 164; Catinelli, 1985, p. 59; Haensch, 1993, p. 164.
aventuras peligrosas habrá escapado esta in- 87: Haensch, 1993. p. 163; Gatica de Monti- Gatica de Montiveros, 1995, p. 90; RHA. chasque. (Del quechua). m. Persona
mundicia de perro de zapatero, que ya no veros, 1995, p. 89; RHA. 1997. p. 52. 1997, p. 52. que tenía como oficio llevar mensa-
será charquiado por nadie. VAR. :::::>charque. cha'S chas. m. chaschás. jes, moneada o a pie.
Lizondo Borda, 1927, p. 137; Saubidet, 1943, J. V González, Montañas [ 1893], 1944, 143: chaschás. (Voz onomatopéyica). m. En E. López, Papeles [ 1804- 1819], 1 1976, 15: Re-
p. 121 ; Solá, 1950, p. 113; Villafuerte, 1961, t. [...] extiéndense las sogas para asolear la car- el lenguaje usado para dirigirse a los cibí del señor Gobernador Intendente don
1, p. 240; Santillán, 1976, p. 136; Ávila, 1991, p. ne de los huanacos cazados en el campo y niños, chirlo suave en las nalgas. Pedro Larrechea un peso para darle cuatro
13 1; Gobello, 199 1, p. 82; Rodriguez, 1991, p. obtener el charque trad1c1onal. Voz. 25.05.2002: [...] cada cuatro años les reales al soldado Pedro Gaytán y al de igual
87; Haensch, 1993, p. 163; Gatica de Monti- Muñiz, 1845, p. 422: Garzón, 191 O, p. 148: Sa- baja el pantalón y les hace chaschás en la clase Manuel Antonio Cepeda, que caminan
veros, 1995, p. 89. lazar. 191 1. p. 28; Segovia, 191 1, p. 116; Ave- col ita. de chasques a encontrar al Teniente don To-
3. incr. rur. Asirse el jinete a alguna llaneda, 1927. p. 299; Lafone Quevedo. 1927, Villafuerte, 1961, t.1, p. 240: Santillán, 1976, p. más Siburo.
parce del apero o a las crines del ca- p. 192: Lizondo Borda. 1927, p. 135: Saubidet, 136; Rojas, 1981, t. u, p. 231: Ávila, 199 1, p. Garzón, 19 1O, p. 150; Segovia, 191 I, pp. 116,
ballo para evitar caerse. U. t. c. prnl. 1943, p. 120; Granada, 1957, t. 1, p. 201; San- 13 1. 424: Tiscornia, 1925, p. 402; Lizondo Borda,
Folkloredelnorte j: Dependiendo de la catego- tillán, 1976, p. 135; Coluccio, 1979. p. 63; Go- VAR. :::::> chas chas o chas-chas. 1927, p. 140: Saubidet, 1943, p. 12 1: Grana-
ría, el jínete deberá tener mayor destreza y bello, 1991, p. 82; Rodríguez, 1991 , p. 87: R.Talesnik, Veces, 1972, 26:¿Tenés miedo que da, 1957, t. 1, p. 203: Villafuerte, 1961, t. 1, p.
fuerza. En el caso del basto, el hombre no Haensch. 1993, p. 163; Gatica de Montiveros, te hagan chas-chas tus papitos? 241 ; Santillán, 1976, p. 137: Coluccio, 1979,
deberá perder los estribos ni «charquear». 1995, p. 89; RHA. 1997, p. 52. Teruggi, 1974, p. 101. p. 64: Rodriguez. 1991 , p. 88: Haensch, 1993,
Saubidet. 194 3, p. 121; Santillán, 1976, p. 135: charquiar. tr. charquear. chasco, ca. adj. desp. chascón. p. 164.
Barcia, 1978, p. 72; Coluccio, 1979, p. 64; Ca- charquicán. m. NO. Guiso a base ele Garzón, 191 O, p. 149; Lafone Quevedo, 2. Antiguo servicio de correo a ca-
tinelli, 1985, p. 59; Haensch, 1993, p. 163. charqui, ají, zapallo y otros ingre- 1927, p. 94; Selva, 1951. p. 67; Flores, 1960, p. ballo.
VAR. :::::> charquiar. dientes. 374; Cáceres Freyre, 1961, p. 72; Rojas, 1976, M. Leguizamón, Recuerdos [ 1896), 1957, 57:
H. Ascasubi, Santos Vega [ 1872), 1955, 4 31: J.A. Carrizo, Cancionero (La Rioja). 1942, 247: t. 1, p. 134; Santillán, 1976, p. 136; Catinelli. Entre nosotros la mensajeria primero y el fe-
[...) pero de esto a los puebleros / poco les ¡Cuándo querrá Dios del cielo f que me llue- 1985, p. 59: Haensch, 1993, p. 164; Gatica de rrocarril y el telégrafo después han conclui-
gusta informarse:/ hasta que vienen al cam- va para mí I un charquicán con tortilla I y un Montiveros, 1995, p. 90. do por suprimir como institución perma-
po / donde lo único que saben / es maltra- queso velay asi1 chascón, n a. adj. C11yo NO. Se dice del nente al chasque antiguo.
tar mancarrones / y charq uiar y desollarse. Garzón, 191 O, p. 149; Solá, 1950, p. 113; Cá- pelo o del plumaje, enmarañado. Garzón. 191 O, p. 150; Tiscornia, 1925, p. 402;
Saubidet, 1943, p. 12 1; Santillán, 1976, p. 136; ceres Freyre, 1961, p. 72:Villafu erte, 196 1, t. Vidal de Battini, 1949, p. 365; Mascialino, Saubidet. 1943, p. 121; Aramburu, 1944, p.
Haensch, 1993, p. 163. 1, p. 240; Santillán. 1976. pp. 136, 137; Coluc- 1950, p. 388; Solá, 1950, p. 114; Cáceres 50: Villafuerte. 1961, t. 1, p. 24 1; Rodríguez.
charqui. m. Tasajo, carne salada y cio, 1979, p. 64; Haensch, 1993, p. 163; Gati- Freyre, 1961, p. 72; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 1991 , p. 88.
puesta a secar. ca de Montiveros, 1995, p. 90: RHA. 1997, p. 240: Haensch, 1993, p. 164; Gatica de Mon- 3. coloq. Mensajero.
M. J. Olascoaga. Desierto [ 1880], 1940, 150: 52. tiveros, 1995, p. 90. Telén : [ ...] nos quedamos nuevamente sin
[...] una multitud de establecimientos de sa- charrúa. com. fig. Uruguayo. Se usa chasconear. cr. Cuyo. Enredar, enma- nafta en medio del campo y a cincuenta le-
laderia que trabajan constantemente y que particularmente en el lenguaje pe- rañar. guas de Telén, tardamos un día en conseguir
producen la gran exportación de charqui. riodístico. Vida! de Battini, 1949, p. 156. un chasque que fuera a avisar a Alvear.
Tribuno, 18.06.2000: Fue así que carneó la Noción. O1.07.2001: [...] estos tres puntos 2. Cuyo. Tirar del pelo (repelar). Lizondo Borda, 1927, p. 140; Aramburu,
mayoria de ellos; la carne hecha charqui ser- vuelven a poner a los charrúas en zona de Vidal de Battini, 1949, p. 156. 1944, p. 50; Coluccio, 1979, p. 64; Gobello,
viría de alimento durante el tiempo que es- clasificación para el Mundial. chasn a. f. NO. rur. Costal que se lleva 199 1, p. 83: Rodriguez. 1991, p. 88: Haensch,
tuviesen embarcados. chasca. f. rur. Cabello enmarañado. junto a la montura para transportar 1993, p. 164.
Garzón, 191 O. p. 148: Salazar, 191 1, p. 28: Se- M. Leguizamón, Calandria [ 1896], 1961, 95: cargas livianas. VAR. :::::> chasqu i.
214 chayar
chasqui educap 215

A Di Benedetto, Zoma, 1967, 53: Había pararle la chata (a algu ien). fr. co- chancha. f. Vaina de las Leguminosas, Segovia, 191 1. p. 189; Aramburu, 1944, p. 46
mandado un chasqui con aviso de que iba a loq. Frenar, ponerle lím ites a al- por lo común de la arveja o del po- Di Lullo. 1946, p. 114: Solá, 1950, pp. 116
pernoctar en un pueblo a media jornada de guien cuando pretende propasarse. 259: Selva, 195 1. p. 67;Villafuerte, 196 1, t.1, p
roto.
la ciudad, y emprendería la marcha de ma- Olé, 02.10.2000: El Pirata le paró la chata. Se A Burka¡¡t, Leguminosas, 1952, 139: En la 242: Rojas, 197 6. t. 1, p. 136: Santillán, 197 6, p
drugada. cortó la racha del Lobo: después de cuatro campaña del este de Mendoza también co- 138: Gobello, 1991 , p. 83: Haensch. 1993. p
Garzón, 19 1O, p. 150: Lafone Quevedo. triunfos al hilo, ayer empató de última. men las «chauchas de algarrobo». que se re- 166.
1927, p. 94; Lizondo Borda, 1927, p. 140: Sau- Teruggi. 1974, p. 102: Rodríguez, 1991 . p. 225. cogen de los montes cuando caen maduras chaya. (Del quechua cháya, llegada) . (
bidet, 194 3, p. 121: Di Lullo, 1946, p. 113; charasca. f. p. us. charquicán, guiso. o golpeando los árboles. Cuyo NO. Burlas y juegos del cama·
Sánchez de Bustamante, 195 1. p. 2 12: Cáce- M. Booz , Santa Fe [ 1934], 1963, 48: [ ...] reci - P. O 'Donnell, Tigrecilo, 1980, 59: En la cons- val.
res Freyre, 1961, p. 72; Fidalgo, 1965, p. 33: bían de la casa solariega de los Artigas unas cripción te obligan a comer garbanzos, chau- A.Yupanqui, Como. 1971, 72: En cada ranchc
Rojas, 1976, ti, p. 134: Santillán, 1976, p. 137: bien provistas fuentes de carbonadas, chatas- se cobijan los hombres bagualeros que e
chas.
Coluccio, 1979, p. 64;Villafuerte, 1984, p. 170: cas y otros vigorosos condumios regionales. Garzón, 191 O. p. 151: Sal azar: 191 I , p. 28: Se- carnaval reclama. en esas tardes en que I<
Gobello, 199 1, p. 83: Rodríguez, 199 1, p. 88: Segovia. 191 1. pp. 116. 424: Lizondo Borda. govia, 191 I , pp. 424, 549: Lafone Quevedo, chaya suelta sus palomas de harina.
Haensch, 1993, p. 164. 1927. p.141;Saubidet, 1943,p. 121 :Arambu- ' 1927, p. 94: Lizondo Borda, 1927. p. 142: Garzón. 191 O, p. 1S1 : Solá, 1950, p. 1l 6;Villal
chasqui. m . chasque . r u, 1944, p. 49: Di Lullo, 1946. pp. 114. 280: Aramburu. 1944, p. 49; Di Lullo, 1946, p. 114: fuerte. 1961, t. 1, p. 243: Casullo, 1964, p. 22
chata. f. desus. Carro de cuatro ruedas, Solá, 1950, p. 115; Granada, 1957. t.1, pp. 156, Solá, 1950, p. 115: Sánchez de Bustamante, Fidalgo. 1965. p. 33; Santillán, 1976, p. 1 3~
playo y descubierto, tirado por ca- 205; Cáceres Freyre. 1961 , p. 72: Villafuerte, 1951. p. 212: Granada. 1957, t.I. p. 20S:Villa- BAAL. 1988. n.º 207-208, p. 253: Haensc~
ballos. 1961, t. 1, p. 242: Rojas. 1976, t. 1, p. 134; San- fuerte. 196 1, t.I, p. 242: BAAL. 1971. n.º 139- 1993, p. 166: RHA. 1997, p. 52.
F. Lima, Pedrín, 1924, 133: [ ...] un malevín que tillán, 1976, pp. 96, 136. 137: Coluccio, 1979, 140, p. 238; Rojas, 1976. t.1. p. 135; Santillán, 2. NO. El carnaval mismo.
guiaba las riendas de mando de una chata le p. 64; Rodríguez, 1991 , p. 88: Haensch, 1993, 1976, p. 138; Gobello, 199 1, p. 83: Rodríguez. R. Obligado. Prólogo, 1944, xx1v: Hace uste
dijo, al pasar. a tiro de piropo: -¡Qué colores p. 165; RHA. 1997, p. 52. bien de hablarnos [ ...],de entretenernos co
199 1. p. 88: RHA, 1997, p. 52.
para un stud! chato, ta. ad j. De escasa calidad o bri- 2. pi. Escasa cant idad de dinero. la chaya o carnaval riojano.
Garzón, 191 O, p. 150: Salazar: 19 11, p. 28: Se- llo, que no posee aspectos descaca- B.Verbitsky, Esquino, 1953, 92: Nada de ganar Lafone Quevedo. 1927, p. 95: Solá, 1950,
govia, 191 1, p. 189; Rojas, 1976, t. 1. p. 134; 116: Cáceres Freyre, 1961, p. 72: Villafuert
bles. chauchas. centavos.
Santillán, 1976, p. 137: Barcia, 1978, p. 72; Ca- H. Conti, Sudeste, 1962, 45: [ .] seguía una 1961 , t.1, p. 243: Santillán. 1976, p. 138; Colu
Saubidet. 1943, p. 16 1: Solá, 1950, p. l 15;Vi-
tinelli, 1985, p. 59:Aguilar: 1986, p. 29: Gobe- claridad pastosa y chata. llafuerte, 1961, t. 1, p. 242: BAAL, 197 1, n.º cío. 1979, p. 64: Villafuerte, 1984, p. 17
llo, 199 1, p. 83: Rodríguez. 1991, p. 88: Gatica Garzón, 191 O, p. 150: Segovia, 191 1, pp. 47, BAAL, 1988, n.º 207-208, p. 253: Rodrígue
139-140. p. 238: Rojas, 1976, t. 1, p. 135: San-
de Montiveros, 1995. p. 90. 116: Rojas, 1976. t. 1, p. 135; Santillán. 197 6, p. 199 1, p. 360: Haensch, 1993, p. 166: RH
tillán. 197 6, p. 138: Barcia, 1978, p. 149: Co-
2. Vagón de carga, sin techo. 137: Rodríguez, 1991. p. 88: Haensch. 1993. p. luccio. 1979, p. SO;Aguilar: 1986, p. 30: Gobe- 1997, p. 52.
J. A Carrizo, Cancionero (La Rioja), 194 2, 9: 165. llo. 1991, p. 83; Rodríguez, 1991 , p. 88: cbayar. inrr. NO. Festejar el carnaval.
¡Viva, Castaño I flor de jazmín! / Me lleva la chatura. f. Mediocridad, falta de vuelo Haensch, 1993, p. 165: Gatica de Montiveros, R. Jijena Sánchez. Carnaval. 1969, 247: ¡C
chata / del ferrocarri l. las niñas de Purmamarca I voy a chayar!
viral, artístico o intelectual. 1995, p. 91: RHA. 1997, p. 52.
Mana Lucero I para empezar; / la María Sa
Garzón, 19 1O, p. 1SO; Salazar: 19 11, p. 28; Sc- Nación, O1.11. 1999 Y las propuestas que se chaunca. f. NO. p. us. Grano molido,
govia. 191 I , p. 189: Santillán, 1976, p. 137. ven, en general. son de una chatura muy especialmente de maíz o trigo, gue tos I para el final.
3. Camioneta de caja descubierta . Lafone Quevedo, 1927, p. 95: Solá, 1950,
grande. se usa para hacer la mazamorra y el
Literario: [...] a lo lejos, una chata Dodge color 116: Cáceres Freyre, 1961 , p. 73; Villafuert
Haensch, 1993. p. 165; RHA, 1997, p. 52. locro.
turquesa con caja de madera la esperaba. 196 1, t. 1, p. 254; Casullo, 1964, p. 22: Santillá.
¡chau! (Del italiano ciao). interj . Voz Garzón, 191 O, p. 15 1: Avellaneda, 1927, p.
Rojas, 1976, t. 1,p. 134: Haensch. 1993, p. 165: 1976. p. 138: BAAL, 1988, n.º 207-208,
usada para despedirse. 298; Lafone Quevedo, 1927, p. 91 : Solá,
Gatica de Montiveros, 1995, p. 90. 253: Rodríguez, 1991, p. 360: Haensch, 199
A. R. Bufano. Rivales, 1922, 20: Mañana o pa- 1950, p. 115;Villafuerte. 1961. t. 1, p. 242: Ro-
4. Embarcación fluvial de poco cala- sado vuelvo y termino en dos por cuatro ... jas, 197 6. t. 1, p. 136; Santillán, 197 6, pp. 129, p. 166: RHA. 1997, p. 52.
do y amplia cubierta playa destina- 2. tr. Cuyo NO. Mojarse unos a otr
Chau, viejo. 138: Figueroa, 1991, p. 196.
da, por lo común, al transporte de Garzón, 191 O, p. 151: Sal azar: 191 1, p. 28: Se- chavalongo. m . NO. Dolor de cabeza, durante la chaya.
arena, madera o frutos. govia, 191 1, p. 189: Villafuerte, 1961 , t. 1. p. o malestar general, producido por la
J. Draghi Lucero, Serranía. 1966. 62: Que n
die se enoje. vidita. I para el carnaval... I
H. Conti, Cuentos, 1976, 51: Era una chata de 242: Meo Zilio, 1970. pp. 16, 59: Teruggi, excesiva exposición a los rayos sola-
once metros con un motor «Regal». bien nos chayamos, vidita, / con agua de a
1974, p. 64: Rojas. 1976. t. 1. p. 135; Santillán, res.
Garzón, 19 1O, p. 150: Salazar: 19 1I , p. 28; Se- 1976. p. 137; Coluccio, 1979, p. 64: Catinelli, A.Villanueva, Mate, 1960, 144: [ ...] «chavalon- har.
govia, 1911, p. 189; Granada, J 957, t. 1. p. 205: Garzón, 19 1O, p. 151; Mascialino, 1950,
1985, p. 59; Gobello. 199 1. p. 83: Rodríguez, go» es veladura castellana del sustantivo
Rojas, 1976, t. 1, p. 134; Santillán, 1976, p. 137: 3'88; Solá, 19 50. p. 116: Selva, 1951, p. 67:
1991, p. 88: Haensch, 1993, p. 165; RHA. araucano «chavaloncó», que significa pesa-
Gobello, 199 1, p. 83; Rodríguez, 199 1, p. 88. ceres Freyre, 1961. p. 73: Casullo, 1964, p.
1997, p. 52. dez de cabeza, insolación.
chico
chayero educap 216 21 7

M. Puig, Traición, 1970, 288: (...) los libros te chichi . m. NO . chiche, mama.
Santillán, 1976, p. 138: BAAL, 1988, n.º 207- insolación. -O de no, te ha ojeao algún chel-
están dejando chicato de tanto leer. chichina. f. Centro NO. Insecto seme-
208, p. 253; Haensch, 1993, p. 166: RHA, co -exclamó una voz.
Meo Zilio. 1970, p. 89; Teruggi, 1974, p. 46: jante a la langosra, pero de mayor
1997, p. 52. Garzón, 19 1O, p. 151; Segov1a, 191 1, pp. 190,
Rojas, 1976, t.1, p. 138; Santillán, 1976, p. 139; tamaño y de color negro. Su olor
chayero, ra. adj. NO. Perteneciente o 493; Lafone Quevedo, 1927. p. 95; Solá,
nauseabundo le sirve como defensa.
Gobello. 19~ 1, p. 84: Rodn'guez, 199 I , p. 89;
relativo a la chaya o al carnaval. 1950. p. 116; Cáceres Freyre, 1961, p. 73; Vi-
Garzón, 191 O. p. 153; Salazar, 191 1. p. 28;
J. V González, Montañas [ 1893). 1944, 89: En llafuerte. 1961, t. 1. p. 255; Coluccio, 1979. p. Haensch, 1993, p. 168; RHA. 1997, p. 53.
chiche. m. NO. Mama o pezón. Avellaneda, 1927. p. 299; Cáceres Freyre,
seguida la pandilla marchaba a dar un malón 129; Catinelli, 1985, p. 59; Haensch, 1993. p.
F. Gauffin. Tierras [ 1932), 1975, 216: [ ...) toca- 1961. p. 74;Villafuerte. 1961. t.1. p. 257; San-
a los ranchos (...) cuando oíamos sonar el 166.
ba el mórbido busto de la ordeñadora, que tillán, 1976. p. 141; Catinelli, l 98S, p. 59.
tambor chayero en anuncio de diversión chepíbe. (De che, vocativo, y pibe). m. chicholo. m. desus. Dulce de melaza o
criolla. petiso de los mandados, manda- me decía. fingiéndose enojada: ¡Busque los
chiches de la chiva! guayaba, envuelto en chala.
Cáceres Freyre, 1961, p. 73; Casullo. 1964. p. dero. H. Ascasubi, Vega [ 1872). 1955, 480: [ ...] que
Segovia, 1911, p. 47;Aramburu, 1944, p. 46;
22; BAAL. 1988, n.º 207-208, p. 253: RHA, RHA. 1997. p. S3. nos haga por favor, I una fritada de güevos I
Cáceres Freyre, 1961, pp. 74. 79;Villafuerte,
1997, p. 52. cheto, ta. ~dj. colog. Referido a luga- [ ...) aceitunas. dos chicholos, I queso fresco ...
~961. t.1, p. 257;Teruggi, 1974, pp. 90. 91: San-
che. Fórmula familiar de tracamienco res o a bienes de consumo, propio de y... se acabó.
para llamar, pedir atención o diri- tillán, 1976, p. 140: Rojas, 197 6, t. 1, p. 138; Ro-
una clase social acomodada. Santillán, 1976, p. 141; Haensch. 1993, pp.
girle a alguien la palabra. H. WAmable, Tierra, 1981: Flaca que por an- driguez, 1991, p. 89.
VAR. ~ chichi. 168, 577; RHA. 1997, p. 53.
M. Gálvez, Maestra, 1914, 373: -Che, Urtu- tífrasis se trasmuta en gordi, según es moda
M. Fleming de Cornejo, Relatos, 1988. 44: y chichonear. tr. coloq. Hacer bromas.
bey -gritó Zoilo, atronando el recinto con en los ambientes chetos.
se ha prendido de la teta de la cabra, ha ma- B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 120: Has-
su vozarrón, al aludido que se hallaba en el Coluccio, 1979, p. 65: Bioy Casares, 1990. p.
mau del chichi. ta cuando los chichoneaban, pagaban su cuo-
extremo de la mesa. SS: Gobello. 1991, pp. 67, 84; Rodriguez,
Segovia, 19 11, p. 190: Lafone Quevedo, ta de contribución a las maneras pulcras.
Muñiz, 1845, p. 4 15: Garzón, 19 1O, p. 151: Sa- 199 1, p. 88: Haensch, 1993, p. 167.
1927, p. 96: Lizondo Borda, 1927, p. 146: Di Garzón, 191 O, p. 153; Salazar: 19 11, p. 28: Se-
lazar, 191 1, pp. 28, 116; Avellaneda, 1927, p. 2. m. y f. Persona, generalmente jo- govia. 191 1, p. 190; Avellaneda, 1927, p. 300:
299;Vidal de Battini, 1949, p. 196: Selva, 1951, Lullo, 1946, p. 115; Solá, 1950, p. 118; Flores,
ven y ostentosa, que pertenece o Saubidet, 1943, p. l 22:Vidal de Battini, 1949,
p. 67; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 254: Teruggi, 1958, p. 413; Cáceres Freyre, 1961, pp. 74,
aparenta pertenecer a una clase so- p. 154: Villafuerte, 1961, t. 1, p. 257: Santillán,
79: Casullo, 1964, p. 23; Rojas. 197 6, t. 1, p.
1974, pp. 90, 114; Rojas, 1976. t. 1, p. 136: San- cial acomodada. 197 6. p. 141; Gobello, 1991. p. 85; Rodriguez.
tillán, 1976, p. 138: Coluccio, 1979, p. 64; Ávi- 138; Santillán, 1976, p. 141 : Figueroa, 1991 , p.
Andes, 30.0S.2000: En el increíble universo 199 I , p. 89; Haensch, 1993, p. 168; Gatica de
la, 1991, p. 132; Gobello, 1991, p. 83; Rodri- de Caetano, en las grietas de su conversa- 84; Haensch, 1993, p. 167.
2. Juguete, entretenimiento para los Montiveros, 199S, p. 92.
guez, 1991, p. 88; Haensch, 1993. p. 166; Ga- ción pasional, conviven chetos, fallutos, vele- chichonera. (De chichón). f. Almohadi-
tica de Montiveros, 1995, p. 9 1; RHA, 1997, tas. yutas. chabones, quías, perejiles. chicos.
Garzón, 191 O. p. 152; Salazar. 191 1. p. 28: Se- lla que se coloca en la cuna o en el
p.52. Coluccio, 1979, p. 65; Bioy Casares. 1990. p.
govia, 1911. pp. 47, 190; Selva, 1951, p. 67; moisés para evitar que el bebé se
2. ¡che! incerj. Exclamación con SS; Gobello, 1991, pp. 67, 84; Rodriguez.
golpee la cabeza.
Granada, 1957, t 1. p. 210;Teruggi, 1974, pp.
que a veces se manifiesta asombro o 1991, p. 88; Haensch, 1993, p. 167. Embarazadas: Somos fabricantes de exclusi-
sorpresa. 90, 91 ; Santillán, 197 6, p. 140; Catinelli, 1984.
chícar'. (Del italiano ciccare). rr. desus. vidades. Acolchados con chichonera, varia-
J. l. Borges, Antología, 1961 , 21: [...) al caer, re- p. 59; Gobello, 1991, p. 85; Haensch, 1993,
Mascar tabaco. dos modelos de moisés catre.
conoce a un ahijado suyo y le dice con man- p. 167; Gatica de Montiveros, 1995, p. 92.
A Lagorio, Almacén, 1962. 18: Los viejos afi-
3. coloq. Cosa delicada, cuidada y, chicle. m. -
sa reconvención y lenta sorpresa (estas pa- cionados, como corridos por el perfume hacerse (algo) chicle. fr. fig. coloq.
labras hay que oírlas, no leerlas): ¡Pero, che! mentolado, dejaron de chicar los «puchos»
por lo común, pequeña.
E. Gudiño Kieffer. Guía, 1975, 363: [ ...] en el Durar demasiado, extenderse mu-
Avella,neda, 1927, p. 299; Rojas, 1976, t. 1, p. hediondos de sus tagaminas.
quiosco vi unas revistas italianas divinas para cho en el tiempo.
136; Avila, 199 1, p. 132: Rodriguez, 199 1, p. Meo Zilio, 1970, p. 16; Teruggi. 1974, p. 63: Tribuno. 17.08.2001: La plata no se hace chi
sacar ideas y arreglar. Te juro que el departa-
88; Haensch, 1993, p. 166; Gatica de Monti- Santillán, 197 6, p. 139: Gobello, 199 1, p. 8'1 : ele: Lo que nos planteó el Ministro es la ide
veros, 199 5, p. 91; RHA, 1997, p. 52. mento va a quedar hecho un chiche.
Rodriguez, 1991 , p. 88. de redistribuir el dinero del fondo del incen
Garzón, 191 O, p. 152; Salazar, 191 1, p. 28:
ch elco. m. Centro NO. Lagartija que al- chicar2• intr. NE. Saltar un niño con tivo docente.
Segovia, 191 1, pp. 47, 190: Granada, 1957.
canza los 25 a 30 cm de largo cuyo los dos pies juntos o alternadamen- RHA. 1997, p. 53.
t. 1, p. 21 O; Casullo, 1964, p. 23; Teruggi,
color es amarronado o pardusco, con te con uno y otro. chico. m. En el juego del truco, cad
1974. pp. 90, 91: Santillán, 1976, p. 140: Co-
manchas que le sirven para mimeti- Segovia. 19 11. pp. 190, 596; Flores, 1958, p. uno de los dos partidos anteriores a
luccio, 1979. p. 65; Gobello, 1991, p. 85; Ro-
zarse con la vegetación (Tropidttrus 412: Haensch, 1993, p. 167. bueno.
spp.). driguez, 1991, p. 89; Haensch, 1993, p. 167;
chicato, ta. (Del italiano dialectal cie- Segovia. 191 1, p. 190; Santillán, 197 6, p. 139
Gatica de Montiveros, 1995, p. 92; RHA.
M. Carol, Cuentos, 1980, 67: -Estás inventan- cato). adj. coloq. Corco de vista, Coluccio, 1979, p. 65;Aguilar, 1986, p. 30.
do cosas. Debés haber tenido un amago de miope. 1997. p. 53.
chicotazo educap 218 219 chilena

chicotazo. m. Golpe dado con e1 chi- Avellaneda, 1927. p. 300: Cáceres Freyre. nas o animales de una cuerda en J.V. González, Historias [ 1900). 1936. 263: [...]
cote u objeto similar. 1961, p. 73: Villafuerte. 1961, t. r. p. 255: San- sentido contrario con el propósito y te diré, por fin, lo que por ti hicieron du-
Á. M. Vargas, Hombre, 19"!0, 124: Alzando el tillán, 1976, p. 140: Barcia, 1978, p. 72; de medir fuer:tas. rante la noche los zorzales que viven entre
rebenque, lo dejó caer sobre las caderas de Haensch, 1993, p. 168: Gatica de Montiveros. Di Lullo, l94é, p. 116: Solá, 1950, p. 118; Ro- aquellas chilcas olorosas, y lo que cantaban
la madre en un chicotazo que la hizo trasta- 1995.p. 91. jas, 1976, t. 1, p. 139: Santillán, 1976, p. 142; cuando se morían de amor.
billar. chifle. m. rur. Recipiente hecho de as- Barcia, 1978, p. 72: Ávila, 199 1, p. 133; Figue- Garzón, 1910, p. 153; Segovia, 1911, p. 549;
Garzón, 191 O, p. 152; Segovia, 191 1, pp. 117. ca de vacuno, cerrada por un extre- roa, 1991, p. 296: Haensch, 1993, p. 169. Lafone Quevedo, 1927, pp. 97. 257, 258; Li-
424; Saubidet. 1943, p. 121; Granada, 1957, mo y con capa en Ja punta. chijerazo. m. - zondo Borda, 1927, p. 147;Aramburu. 1944,
t. 1, p. 207: Teruggi, 1974, p. "l6; Rojas, 1976, J. Hemández, Fierro [ 1872), 1925. 93: (...) a como chijetazo. loe. adv. coloq. pp. 45, 46; Di Lullo, 1946, p. 116: Solá. 1950,
t. 1, p. 138: Santillán, 1976, p. 140; Barcia, 1978, veces me hago el sarnoso I y no tengo ni un Prontamente, con violencia. p. 119: Sánchez de Bustamante, 195 1, p. 214:
p. 72; Figueroa, 1991 , p. 3 1; Rodríguez, 1991 , granito, I pero al chifle voy ganoso. E. Carpena, Reseros, 1982, 106: [...) lo dejé Granada, 1957, t. 1, p. 2 11 ; Cáceres Freyre,
p. 89; Haensch. 1993, p. 168; Gatica de Mon- Muñiz, 1845, p. 409; Garzón, 191 O, p. 153; Sc- con algo de ventaja y le di el «Vamos» de 1961, p. 75;Villafuerte, 196 1, t.1, p. 258: Fidal-
tiveros, 1995, p. 9 1. govia, 191 I, p. 424; Tiscornia, 1925, p. 403; at~s y me lo aceptó engolosinado y salieron go, 1965, p. 33; BAAL. 1975, n.º 157- 158, p.
chicote. m. Látigo. Avellaneda. 1927. p. 300: Lafone Quevedo. los parejeros como chijetazos. 452; Roias, 1976. t.1. p. 139; Haensch. 1993, p.
E. S. Zeballos. Re/mu [ 1887). 1955, 11O: Los 1927, p. 96: Saub1det. 194 3, p. 122: Granada. Teruggi. 1974. p. 46: Santillán, 1976. p. 142: 169; Gatica de Montiveros, 1995, p. 92.
indios fabrican chicotes de un mango de pa- 1957, t. r, p. 21 O; Cáceres Freyre, 1961, p. 74, Barcia, 1978, p. 181: Coluccio, 1979, p. 179; chilcán. m. NO. Bebida hecha con ha-
lo tallado rústicamente, a menudo con una Villafuerte, 1961, t. 1, p. 257: Santillán, 1976, p. BAAL. 1984, n.º 193-194, p. 506; Gobello, rina ele maíz costado, azúcar y agua
v1bora enroscada en él y terminados en an- 141; Coluccio, 1979, p. 65: Gobello, 199 1, p. 199 1, p. 86; Rodríguez, 1991, p. 89: Haensch, caliente o leche, que suele servirse
cha lonja de cuero de vaca. 86: Rodríguez, 1991, p. 89: Haensch, 1993, p. 1993, p. 169; RHA. 1997, p. 53. en el desayuno o por la tarde.
Garzón, 191 O, p. 152; Segovia, 191 J, pp. 117, 169: Gatica de Montiveros, 1995, p. 92; RH;\ VAR. ~ como chiquetazo. F. Burgos, Cuentos, 1927, 31: Pero llevarla a
424;Tiscornia, 1925, p. 403;Avellaneda, 1927, 1997, p. 53. Opinión (Rafaela). 28.03.2002: [Two una ac- esta pobre mujer y tenerla allí veinte días a
p. 300; Saubidet. 1943, p. 135; Aramburu, ch iflón. m. coloq. Corriente de aire tuación brillante] donde con mucha sereni- «mote», «chilcán» y <<tullpo».
1944, p. 51; Di Lullo, 1946, p. 115; Selva. que se filtra por una abertura. dad y hasta displicencia definía el final de la ca- Dávalos. 1934, p. 11: Di Lullo, 1946, p. 116:
1948, p. 24 3; Sánchez de Bustamante, 195 I, Fray Mocho, Mor, 1898, 98: Si sopla un chiflón rrera (...] sin tener en cuenta que Horacio Ve- Solá, 1950, p. 119: Fidalgo, 1965. p. 33; Villa-
p. 2 13; Granada, 1957, t. 1, p. 207: Cáceres aquí, salimos de este canuto como una bala. la entraba «como chiquetazo» por afuera. fuerte , 1971 , pp. 55, 79; Santillán, 1976, p.
Freyre, 196 1, pp. 40, 73: Villafuerte, 1961, t. 1, Segovia, 191 1, p. 117; Avellaneda, 1927, p. Teruggi. 1974, p. 46; Santillán, 1976, p. 142: 142: Coluccio, 1979, p. 66.
p. 255; Rojas, 1976, t. 1, p. 138; Santillán, 1976. 300; Lafone Quevedo, 1927. p. 97;Vidal de Santillán, 1976, p. 142: Barcia, 1978, p. 18 1: chilco. m. Arbusto ornamental, muy
p. 140; Barcia, 1978, p. 72: Catinelli, 1985, p. Battini, 1949, p. 363; Cáceres Freyre, 1961. p. Coluccio. 1979, p. 179; BAAL. 1984, n.º 193- ramificado, de la familia de las Eno-
59; Figueroa, 199 1. p. 99; Rodríguez, 199 1, p. 74:Villafuerte, 1961. t.1. p. 258; Rojas, 1976, t. 194, p. 506; Rodríguez. 1991, p. 90; Haensch. teráceas. Tiene flores colgantes de
89; Haensch, 1993, p. 168; Gatica de Monti- 1, p. 139; Santillán, 1976. p. 142; Catinelli, 1985. 1993, pp. 169, 174: RHA. 1997, p. 53. color púrpura o morado y bayas co-
veros, 199 5, p. 91. p. 59; Haensch, 1993, p. 169; Gatica de Mon- mestibles (Fuchsia magellanica).
chijete. m. coloq. Chorro corto que sa-
chicotear. te. Golpear con un chicote o tiveros, 1995, p. 92. le de modo violento (chisguete). A.Taullard, Tejidos, 1949, 81: De un tiempo a
con cualquier objeto largo y flexible. chigua. f. NO. rur. Cesro de forma oval A Di Benedetto, Silenciero, 1964, 29: Es agua, esta parte representan [los araucanos] tam-
E. Carpena, Reseros, 1982, 34: [El lobizón] y boca de madera, hecho con cuer- un chijete poderoso y variable, tal vez empu- bién algunas plantas y flores de la región, co-
cuerpo de perro color bayo, y una cola lar- das o con corteza de árboles. jado por una corriente de aire, que silba al mo ser: la flor del copihue, el fruto del chil-
ga con borlón cerdoso chicoteándome las V. Gálvez.Memorios [ 1888), 1942, 361 :Abun- salir y se rompe chocando con la chapa. co o las hojas trifoliadas del trébol.
patas. da el pescado en el mercado, (los pescado- Santillán, 1976, p. 954; Coluccio, 1979, p. 66.
Garzón, 191 O. p. 153: Salazar; 191 1, p. 28; Se-
Segovia, 191 1, p. 117: Avellaneda, 1927, p. res) lo llevan en chigua mezcladas las diver- govia, 191 1, p. 596: Santillán, 1976, p. 142; chilena. f. En fútbol, golpe dado con
300; Saubidet, 1943, p. 121 :Vidal de Battini, sas clases y tamaños y lo venden luego en BAAL, 1984, n. 0 193- 19.<l, p. 506: Catinelli, el empeine a la pelota por el juga-
1949, p. 154; Cáceres Freyre, 1961 , p. 73; Vi- detalle. 1985, p. 59; Gobello, 199 1, p. 86; Haensch, dor, quien, con el cuerpo en el aire,
llafuerte, 1961 , t. r, p. 256; Santillán, 1976, p. Garzón, 19 1O, p. 153; Segovia, 191 1, pp. 190, 1993, p. 169; RHA, 1997, p. 53. la envía hacia atrás por sobre su ca-
140; Barcia, 1978, p. 72; Coluccio, 1979, p. 65; 424: Lafone Quevedo, 1927, p. 97; Arambu- 2. coloq. Corriente de aire, chiflón. beza.
Rodríguez. 199 1, p. 360; Haensch, 1993, p. ru, 1944. p. 47; Di Lullo, 1946, p. 116; Solá. BAAL. 1984, n.º 193-194, p. 506; Haensch, R. Walsh, Oficios, 1965, 87: [Gunning] sigue fi-
.168; Gatica de Montiveros, 1995, p. 91. 1950, p. 118; Sánchez de Bustamante, 1951. 1993, p. 169: RHA. 1997, p. 53. gurando en zonas de la antigua memoria, re-
:h1cotera. f. rur. Extremo de las rien- p. 213; Cáceres Freyre, 1961, p. 74: Villafuer- chilca. (Del quechua). f. Arbusto orna- cortado en oro a la luz de un sol largamen-
das que se emplea para azuzar al te, 1961, t. 1, p. 258: Fidalgo, 1965, p. 33: San- mental de flores blancas pertene- te ido, en ese momento único de la chilena
animal. tillán, 1976, p. 142; Gatica de Montiveros, ciente a la familia de las Compues- que dio a su equipo un resonante triunfo.
J. C. Dávalos, Viento,
1925, 24: Loreto acudió. 1995, p. 92. tas. Es muy ramificado y se multi- Gobello, 1991, p. 86: Rodríguez, 1991. p. 89:
Le dieron una soba con las chicoteras. chiguar. rr. NO. Tirar dos o más perso- plica por gajos. Haensch, 1993, p. 170; RHA. 1997, p. 53.
chilla educap 220 221 chmchudo

chilla. f. Pelo largo, lacio y duro de los da en la Argentina y en el Uruguay, g re, que se emplea para aderezar la 6. fig. coloq. Persona que incomoda
ovinos. de unos 40 cm de largo y coloración carne asada. por cargosa e insistente. U . t. c. adj.
N. H.Vera, Llanos, 19 55, 104: [...) debían pre- general pardo oscura (Mi/vago chi- E. Silberstein, Cuentos, 1982, 66: ¿Quién se en- J J. Hernández, Ciudad. 1971 , 54: Es el chin-
pararse las sogas, que se hacían con hilos re- mango). cargarla de la carne? ¿Y de las menudencias? che del viejo, impaciente por sentarse a la
torcidos o trenzados, prefiriéndose por ser E. Carpena, Trotadores, 1973, 150: Un chi- ¿Y del chimic~urri? ¿Y el vino? ¿Y el pan? mesa ... Voy. papá, voy.
más resistente el hilo de «chilla». mango volaba a ras del suelo. agitaba lentas Teruggi, 1974, p. 92; Rojas. 1976, t. 1, p. 140; Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 260;Teruggi, 1974, p.
Garzón, 191 O, p. 154; Salazar. 191 1, p. 28; Vi- y anchas las alas. Catinelli. 1985. p. 60; Gobello, 1991, p. 86; 35; Rodn'guez. 199 1, p. 89.
dal de Battini, 1959, p. 178; Flores, 1960, p. Garzón, 191 O, p. 154; Salazar. 19 11, p. 28; Se- Rodn'guez, 1991 , p. 89; Haensch, 1993, p. 171: c hinchear. tr. p. us. Cargosear, moles-
375; Cáceres Freyre, 1961, p. 75; Villafuerte, govia. 191 1. pp. 425. 479, 493; Tiscornia, RHA. 1997, p. 53. tar con insistencia.
1961, t. 1, p. 259; Santillán, 1976, p. 142; Cati- 1925, p. 403; Saubidet. 1943, p. 122: Di Lullo, chinaje. m . chinerío. V. Ocampo. Autobiografía 11. 1983. 87: La
nelli, 1985, p. 59;Aguilar. 1986, p. 30; Haensch, 1946, p. 118; Vidal de Battini, 1949, p. 340; A R. Bufano, Zoología, 1935, 59: Como cono- «chincheé» a mamá para que nos llevara.
1993, pp. 169, 170; Gatica de Montiveros, Solá, 1950, p. 120; Granada. 1957. t 1, p. 212; ce el lado flaco del «chinaje». cuando va al chin chibira . f. chinchibirra.
1995, p. 93. Cáceres Freyre, 196 1. p. 7S;Villafuerte, 1961 , campo. sustituye su tra¡e de ciudad por el tí- chinchibirra. (Del inglés ginger beer). f.
chilludo, da. adj. Se dice del animal , o t. 1, p. 259; Santillán, 1976, p. 143; Coluccio, pico de la campaña. desus. Bebida gaseosa dulce, gene-
del cuero, que tiene el pelo largo y 1979, p. 66; Agu1lar. 1986. p. 30; Figueroa, Vidal de Battini, 1949, pp. 279, 280, 28 ; San- ralmente con sabor a limón.
duro. 199 1. p. 184; Navas. 199 1, p. 15; Rodnguez, tillán, 1976, p. 143; Rodn'guez. 1991, p. 89; J. Cortázar: Examen [ 1950), 1986, 111: juga-
J. P. Sáenz (h.). Equitadón, 1959, 77: Por lo ge- 1991. p. 89; Haensch. 199 3, p. 170; Gatica de Haensch, 1993, p. 17 1; RHA. 1997, p. 53. ba a la pelota y bebía chinchibirra, se baña-
neral se empleaban los crudos de lanares Montiveros, l 99S, pp. 93, 163; RHA. 1997, chinche . f. Cl avo pequeño que remara ba en la isla. deslumbrado por el sol.
del país, fueran chilludos o no, bien lavada su p. 53. en una cabeza redonda, la que per- Aramburu, 1944. p. 49:Vidal de Battini, 1949,
lana y sobado a mano el pellejo del revés. chimenrar. intr. coloq. Difundir chi- m ite introducirlo en superficies p. IOO:Solá, 1950.p. 120;Villafuerte, 196 1,t i.
Garzón, 19 1O, p. l S4;Vidal de Battini, l9S9, p. menros. U. t . c. rr. blandas mediante presión manual. p. 260; Meo Z1lio. 1970. p. 16; Teruggi, 1974,
180; Flores, 1960, p. 375; Cáceres Freyre. M. Puig, Traición, 1970. 288: Porque no está L. Marechal, Adón, 1948, 38: Sus ojos se de- pp. 79, 80: Rojas. 1976, t. 1, p. 141 ; Santillán,
1961. p. 75; Catinelli, 1985, p. 59; Haensch. bien que propongas, como se chimenta, al tuvieron al fin en una fotografía de «El trono 1976. p. 144; Coluccio, 1979. p. 66; Catinelli,
1993, p. 170; Gatica de Montiveros, l99S. p. santito Casals para mejor alumno del año. de Venus». sujeta por cuatro chinches en la l98S, p. 60; Gobello, 1991, p. 85; Rodríguez,
93. Meo Zilio, 1970, p. 90; Rojas. 1976, t. 1. p. 140: pared. 1991 , p. 89; Haensch, 1993, p. 171 .
chilote. adj. S. desp. Natural de Chile. Santillán, 1976, p. 14 3: Barcia, 1978, p. 72; Co Haensch. 1993, p. 173. VAR. => c hinchibira.
U. c. c. s. luccio. 1979, p. 66; Rodnguez, 1991 , p. 89; 2. desus. Portamonedas femenino. M. Booz, Sanca Fe [ 1934), 1963, 102: En San
Río Negro, 03.01.2002: La ficha del «chilote». Haensch, 1993. p. 170. Dellepiane. 1894, p. 67; Rodnguez. 1991, p. José del Rincón bebieron unas chinchibiras,
como lo llamaban algunos, saltó enseguida: chimentero, ra. adj . Que tiene el há- 89. sin bajar del pescante. De allí a hora y media
tres meses antes se había escapado de la bito de chimenrar. U. t. c. s. 3. desus. Enfermedad venérea. cruzarían por Santa Rosa de Calchines.
Unidad 11 de Neuquén. Nación, 18.06.1968: Los ch1menteros del es- C. de la Púa, Crencha. 1928. SS: (...) la que de Meo Zilio, 1970, p. 16; Santillán, 1976, p. 144:
Segovia, 19 11, p. 117; Vidal de Battin1, 1959, pectáculo. la mugre se abriera tan mal, / pagó con la Cat1nelli. 1985, p. 60.
p. 143; Haensch, 1993, p. 170. Vidal de Battini. 1949, p. 266; Meo Zilio, chinche. fatal, angustiada./ la deuda sagrada chinchín. m. Arbusto siempreverde,
chimachima. m. NE . Ave de la fami- 1970, p. 90; Rojas, 1976, t. 1, p. 140; Santillán. con el arrabal. perteneciente a la familia de las Fla-
lia de las Falcónidas, de color par- 1976. p. 143; Rodn'guez, 1991, p. 89; Haensch, Rodríguez, 1991, p. 89; Haensch, 1993, p. 17 1. curtiáceas. Tiene hojas pequeñas,
dusco entremezclado con blanco se- 1993. p. 171. 4 . fig. coloq. Enojo, malhumor. oscuras y aserradas, flores verdosas
. '
m eiance al chimango en su aspecro y fruto anaranjado, esférico, del ta-
chimenro. m. coloq . Noti cia o hiscori a ).Asís, Buenos Aires, 1981, l 20:Volvía muerto.
y en sus hábitos (Mi/vago chimachi- no comprobada que se brinda confi - con una chinche bárbara. maño de una arveja (Azara mí-
ma). dencialmente. Rojas. 1976, t.1, p. 140; Santillán, 1976. p. 14 3; crophyi/a).
Esteros: 350 especies de aves hacen de la A Cancela, Landormy, 1944, 294: [...]y a pro- Catinelli, 1985, p. 60; Rodn'guez. 1991, p. 89; chinchudo, da. adj. coloq. Se dice de
Reserva Natural del lberá un verdadero pa- pósito. don Tobías. voy a pasar' e un «chimen Haensch, 1993, p. 17 1. la persona que habitualmente está
raíso para los observadores de aves (...) ce- to»: allá arriba están interesados en que íra- 5. com. fig. coloq. Persona que se malhumorada o es muy irritable. U.
lestino común, chajá, chimachima, churrin- case hoy la reunión del Senado. malhumora pronta y fácilmente. U . t . c. s.
che. Meo Zilio, 970. p. 90; Teruggi. 1974, p. 67; t. c. adj. G. Gentile, Calzón. 197 1, 40: -Sí. Perdoname
Garzón, 191 O, p. 154; Segovia, 19 11, p. 479; Ro¡as, 1976, t. 1, p. 140; Sanbllán, 1976, p. 143; B. Seibel, Teatro. 1985, 200: Le decían «el si te grité. [...) -Sos chinchudo. vos, ¿eh?
Granada, 19S7, t. 1, p. 2 l 2;Villafuerte, 1961, t. Barcia, 1978. p. 72; Rodn'guez. 199 1, p. 89; chinche FernándeZ»; era muy exigente. Solá, 1950, p. 12 1;Villafuerte. 1961 ,t.1, p. 261;
.1. p. 259; Navas, 1991, p. 15; RHA, 1997, p. 53. Haensch, 1993, p. 171. Garzón, 19 1O, p. 154; Salazar. 191 1. p. 28; Ro- Teruggi. 1974, p. 35; Rojas, 1976, t. 1, p. 141;
chimango. m. Ave de la familia ele las chimichurri. m. Salsa hecha a base de ¡as. 1976. t. 1, p. 140; Ávila, 199 1, p. 134; Go- Santillán, 1976, p. 144; Coluccio, 1979, p. 66;
Falcónidas, extensamente distribuí- ajos, perejil, ají picante, sal y vina- bello. 199 1, p. 85; Rodríguez, 199 1. p. 89. Catinelli, 1985, p. 60; Ávila, 199 1, p. 134; Fi-
chinchulín 222 chirig uano
educap 223

gueroa, 199 1, p. 278; Gobello, 1991 , p. 85: Garzón, 19 1O. p. 155; Segovia, 19 11, p. 117: p. 300; Lizondo Borda, 1927, p. 153: Aram- c hipa. amb. NE . Torra o pan d e harina
Rodríguez. 1991, p. 89; Haensch, 1993, p. 172: Avellaneda, 1927, p. 300: Saubidel, 1943, p. buru, 1944, p. SO: Santillán, 1976, p. 145: Go- d e m aíz, o de mand ioca, y queso.
RHA. 1997, p. 53. 123; Di Lullo, 1946, p. 119: Sánchel de Bus- bello, 199 1, p. 86: Rodríguez, 1991, p. 90: Ga- J. B. Ambrosetti, Viaje, c 1895, 38: El almidón
chinc hulín . (Del quechua ch'fÍ11chul/). tamante, 1951, p. 214: Selva, 1951, p. 68: Gra- tica de Montii'eros, l 99S. p. 94; RHA. 1997. así obtenido lo emplean como harina para
m. Achura de ovinos o vacunos (ye- nada, 1957, t , p. 215: Cáceres Frcyre, 1961, p. 54. amasar y hacer los célebres y famosos «chi-
yuno). U. m. en p i. p. 76;Teruggi. 1974, p. 76; BAAL, 1976, n.º 2. f. Mu jer india, por lo comú n pas». que son unos pequeños panes muy
R. Artt. Jorobadito. 1933, 103: Con el auxilio 159-160, p. 199; Santillán, 1976, p. 144; Cat1- pampa. nutritivos y agradables.
de los políticos, a veces fui tambero y otras nelli, 1985, p. 60: Ávila, 1991. p. 134: Gobello. F. p Moreno, Patogonio (1879). 1997, 249: [Se Biazzi, 1992. p. 52: Haensch. 1993, p. 174:
despaché chinchulines y parrilla criolla en 1991. p. 85; Rodríguez, 1991, p. 90: Haensch. entretuvo) mientras otras dos chinas. las Vie- RHA, 1997, p. S4.
bodegones. 1993. p. 173: Gatica de Mont1veros, 1995, p. jas Jonjonio y Chamenec-quihue, se espulgan VAR. ~ chipá.
Segovia, 191 I, p. 425; Lizondo Borda, 1927, p. 94: RHA. 1997, p. 53. mutuamente a mi lado. A Di Benedetto, Z oma, 1967. 124: La refac-
152; Saubidet. 194 3, p. 123; Vidal de Battini, 2. inrr. Colgar desparejamence el E. S. Zeballos, Collvucurá [ 1884]. 1961, 75: Los ción liviana, a mediodía, lo fue tanto que pa-
1949, pp. 36, 360; Solá, 1950, p. 121; Sánchez ruedo de una p renda. caciques subalternos quedaron equiparados recía exenta de peso; una rodaja de queso y
de Bustamante, 195 1, p. 216; Selva, 1951 , p. Solá, 1950,p. 119;BAAL, 1976, n. 0 159- 160, a tos capitanes del ejército y en el mismo otra de chipá. el pan de mandioca.
68; Granada, 1957, t. 1, p. 2 15; Cáceres Frey- p. 200: Santillán, 1976, p. 144; Ávila, 1991 , p. rango las chinas distinguidas o hermanas de Segovia, 191 1,pp.1 12, 191; Granada, 1957,t.
re , 196 1, p. 76; Casullo, 1964, p. 23: Teruggi, 134: Gobello, 1991 , p. 85: Rodrígue¿, 1991 , p. los jefes superiores. 1, p. 2 16: Flores, 1958, p. 413; Esteva Sáenz.
1974, p. 9 1; Rojas, 1976, t. 1, p. 14 1; Santillán, 90; Haensch, 1993, p. 173: Gatica de Monti- Segovia, 191 1, p. 583:Tiscornia, 1925, p. 404: 1963, p. 336: Casullo, 1964, p. 24: Santillán,
1976, pp. 144, 946; Catinelli, 1985, p. 60: Ávi- veros, 1995, p. 94; RHA. 1997, p. 53. Saubidet. 1943, p. 123: Granada, 1957, t. 1, p. 1976, p. 145: Kaul, 1977, p. 36: Coluccio,
la, 199 1, p. 134; Rodríguez, 199 1, p. 89: ching olo. m. Pájaro de unos 12 cm de 2 13; Teruggi, 1974, p. 9 1: Santillán, 1976, p. 1979, p. 67; Rodríguez, 1991, p. 90; Haensch,
Haensch. 1993, p. 172; Gatica de Montiveros, long itud, d e la fami lia de los Embc- 143; Ávila, 199 1, p. 134. 1993, p. 174; RHA, 1997, p. S4.
1995, p. 94: RHA. 1997, p. 53. rícidos. Su canto es ag radable y me- 3. Dicho por el hom bre d e campo, c hi paco. m . NO. Torca de cemi ca.
chinerío. m . rur. Co njunto d e chinas, lancólico (Zonotrichia capensis). mu¡er. R. Rojas, Selva, 1907, 2 12:Traía en las al fo~as
m ujeres. R. J. Payró. Ruinas [ 1904], 1956, 72: Ni siquie- J. S. Álvarez. Viaje [ 1897]. 1943, 106: (...) una odres repletos de agua y algo de chipaco pa-
M. Gálvez, Cominos, 1928, 1O: Quedaba en la ra han advertido que los gorriones extranje- docena de gauchos y chinas... bailaban al son ra su hambre de pan.
casa [...] el «chinerío»: seis sirvientas «da- ros han ahuyentado al chingolo criollo. de un acordeón. Avellaneda, 1927. p. 300: Aramburu, 1944. p.
das», casi todas mulatillas, cedidas por sus Garzón, 19 1O. p. 1SS; Salazar, 191 1, p. 28; Sc- Segovia, 191 I, pp. 583. 596: Tiscornia, 192S. 49; Di Lullo. 1946, p. 119: Solá, 1950, p. 122:
padres a la fam ilia y criadas en ella. govia, 191 1, p. 49 3: Saubidet. 194 3, p. 123: D1 p. 404: Lizondo Borda, 1927, p. 1SO: Saub1det. Cáceres Freyre, 1961. p. 77;Villafuerte, 1961,
Segovia, 191 1, p. 190; Saubidet 194 3, p. 123; Lullo, 1946, pp. 119. 136: V1dal de Battino. 1943, pp. 123, l 77:Aramburu, 1944, p. 50: Di t 1, p. 263: Rojas. 197 6, t. 1, p. 143: San~llán,
Solá, 1950, p. 121; Granada, 1957, t 1. p. 2 14: 1949. pp. 96. 102: Solá. 19SO, p. 183: Grana- Lullo, 1946, p. 118; Granada, 1957. ti, p. 213: 1976, p. 14S: Coluccio. 1979. p. 67; Av1la,
Teruggi, 1974, p. 91; Santillán, 1976, p. 144: da, 1957, i:. 1, p. 2 16; Villafuerte, 1961. t. 1, p. Teruggi, 1974. p. 91: Santillán. 1976, p. 1_43: 1991, p. 13S: Haensch, 1993. p. 174: RHA,
Rodríguez, 1991, p. 90; Haensch, 1993, p. 172; 261; Esteva Sáenz. 1963. p. 316: Casullo. Coluccio, 1979. p. 66: Aguilar. 1986, p. 30: Avi- 1997. p. S4.
RHA. 1997, p. 53. 1964. p. 23:Teruggi, 1974, p. 118: Ro¡as, 1976, la, 1991, p. 134; Gobello, 199 1, p. 86: ch ipear. cr. NO. rur. cachumbear.
ching ana. f NO. Taberna en q ue s uele t. 1, p. 141: Colurno, 1979, p. 66: Catinelh, Haensch, 1993. p. 171: Gatica de Montiveros. Di Lullo, 1946, p. 119.
haber canco y baile. 1985. pp. 42, 60: Gobello, 1991, p. 86: Navas, 199S, p. 93. chiquetazo. m . chi jetazo. .
J. A Carrizo, Cancionero (La Rioja), 1942, 2 19: 199 1, p. 38: Haensch, 1993, p. 173: Gatica de 4. desp . Persona d e baja condi ción chiricote . (Del guaraní). m. Litora J
No se hable mal del licor / porque tiene Montiveros, l99S, p. 94; RHA, 1997, p. 54. social, empleada usualme nte en el NE. Especie d e gallineta de la fam i-
buena fama / hace llorar a los hombres / chingue . m . S. Especie d e zo rrino (Co- servicio dom éstico. U. m. en. dim . lia de las Rálidas que alcanza 40 cm
cuando andan en las chinganas. nepatus chinga). Lafo ne Quevedo, 1927, p. 97: Lizondo Borda, d e largo. Su coloración es pardusca,
Garzón, 19 1O, p. 155; Salazar. 19 11, p. 28; Sc- L. Garra, Tierra [ 1932]. 1972. 28: Salimos de 1927, p. ISO; Saubidet. 1943, pp. 123, 177; salvo el abdome n, la cola y el lomo,
govia, 19 11, p. 190; Avellaneda, 1927, p. 300; Bajo Pisagua a principios del invierno para Solá, 1950, p. 12 1: Granada, 1957, t. 1, p. 213; que son negros, y ~l cuello, gris p lo-
Lafone Quevedo, 1927, p. 98; Cáceres Frey- cazar zorros y chingues en Santa Cruz. Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 260; Cáceres Freyre, mizo (Ara1mdes ca;anea) .
re, 196 1, p. 76: Santillán, 1976, p. 144: Coluc- chino, n a . (Del quechua ch/11a, hem - 196 1, p. 76: Solá, 1950, p. 12 1: Rojas, 1976, t. E. E. Ezquer Zelaya. Poncho, 1942, 18 1: [..:] el
cio, 1979, p. 66; Haensch, 1993, p. 173: Gatica bra). m . y f. Persona aind iada. 1, p. 143; Ávila, 1991 , p. 134; Figueroa, 199 1, p. redoble chillón del «chiricote» anunciaba
de Montiveros, 1995, p. 94; RHA. 1997, p. 53. E. Cambacéres. Rumbo [ 1885]. 1956, 155: 188; Haensch, 1993, p. 173. para el día siguiente viento norte clavado.
chin gar. tr. coloq . N o acerrar fallar ¡Remedio! -gritó una voz. La de un chino ser (algo) chino básico. fr. fig . co- Navas, 199 1, p. 16; Haensch, 1993, p. 174;
fracasar. U. t . c. p rnl. ' ' fornido. retacón, de pómulos salientes, o¡os loq . Ser muy difícil d e comprender. RHA 1997, p. S4. , .
H. Ascasubi, Paulina [ 1853), 1955, 292: ¡Vea el chicos, sumidos y mirada torva. Diariopionero, 13.07.2001: Él conocía un ch ir iguano, na. (Del q uechua c~trt,
peligro fatal / que Vuecelencia corrió / la vez Garzón, 191 O. p. 155; Salazar. 191 I, p. 28: Se- mo ntón de cosas que para mí eran «chino frío', y wánu, estiércol; deno.m111a-
que se le chingó / una máquina infernal! govia, 191 1, pp. 117, 583; Avellaneda, 1927, básico». ción despectiva dada por los incas).
chirinada 224 chivatear
educap 225

adj. Se dice del pueblo aborigen de M. Leguizamón, Cinta, 1916, 155: (...) se ve al Aramburu, 1944, p. 47; Sánchez de Busta- chirusa. f. p. us. desp . Mujer de baja
ascendencia guaraní que, desde el paisano con (...] el chiripá obscuro cayendo en mante, l9S 1. p. 214: Santillán, 1976, p. 147; condición social.
siglo XVI, habita la región del Cha- blandos pliegues sobre el blanco calzoncillo. RHA. 1997, p. S4. C. Gorostiza. Puente [ 1949]. 197 1, 49: Sí, va a
co salteño. U. t. c. s. Muñiz, l 84S, p. 444; Garzón, 19 1O, p. 1S7; Sa- chirlo. m. ru¡. Golpe dado con el láti- trabajar a una fábrica. Vos sabés, estas chiru-
P. Lozano. Conquista (174S). 1 1873. 432: De- lazar. 1911, p. 29; Segovia, 1911, p. 42S;Tis- go o con un utensilio similar. sas, con tal de trabajar poco hacen cualquier
jo de hablar de otras naciones, como son comia. 1925. p. 404:Avellaneda, 1927, p. 30 . E.Acevedo Díaz (h)., Ramón, l 94S, 84: [...)es- cosa.
guaycurúes, payaguás, chiquitos, chinguanos. Lafone Quevedo. 1927. p. 99; Saubidet. 1943. peró tranquila su acometida [del avestruz). Segovia, 1911,pp.117, 191;Selva, 19Sl,p.68;
y abipones, de cuyas propiedades dará noti- p. 124; Di Lullo. 1946, p. l 20:Vidal de Battini con el rebenque presto y el caballo sosegado. Teruggi, 1974,pp.120. 131;Santillán, 1976.p.
cia a su tiempo la historia. 1949. p. 3S4; Sánchez de Bustamante. 1951, y de un recio chirlo lo dio a la fuga. 147; Gobello. 1991. p. 87; Rodríguez. 1991, p.
Garzón, 19 1O. p. 1S6; Segovia. 191 1. p. 466; p. 214; Granada. 1957, t. 1, pp. 112, 2 l 7;Villa- Garzón. 191 O. p. 1S8; Salazar. 191 1, p. 29; Se- 90; Haensch. 1993, p. 175; RHA, 1997, p. SS.
Solá, l9SO. p. 122; Granada. l9S7. t. 1. p. 217; fuerte, 196 1, t. 1, p. 266; Casullo. 1964. p. 24· govia, 191 1. p. 191; Avellaneda, 1927, p. 301; 2. desp. Mujer de comportamiento
RHA, 1997, p. 54. Rojas. 1976, t. 1, p. 144; Santillán, 1976, p. 146; Saubidet, 1943, p. 124: Barcia. 1978, p. 73; vulgar.
2. Perteneciente o relativo a dicho Coluccio, 1979. pp. 67, 3S; Ávila. 1991, p. l 3S; Ávila, 1991, p. 136; Gobello, 199 1, p. 87; Ro- E. Silberstein, Cuentos. 1982, 203: Mirá, queri-
pueblo o a su cultura. Rodríguez. 1991. p. 90; Haensch, 1993. p. l 7S; d,.;-guez, 1991, p. 90. do hermanito, por las chirusas con que vas.
R. Jijena Sánchez, Chi~e. l 9SS, 2S: En el Cha- Gatica de Montiveros, l 99S, p. 9S; RHA. 2. Golpe dado con la mano abierta, podés ir con una bolsa.
co, por aculturación chiriguana, se ha utiliza- 1997, p. S4. generalmente en la nalga. Segovia. 1911.pp.1 17, 19 1;Santillán, 1976,p.
do una tintura hecha con un jugo vegetal. 2. Pañal que se pone a los niños en J. Cortázar: Rayuela, 1963. 2S7: Si Talita se 147; Rodríguez, 199 1, p. 90; Haensch, 1993, p.
Garzón, 19 1O, p. 1S6; Segovia, 191 I, p. 466; sus primeros años, similar por su burlaba de él al despertar. empezaba por l7S; RHA. 1997, p. SS.
Granada, l 9S7, t. 1, p. 2 17; RHA, 1997, p. S4. forma al chiripá. darle de chirlos en la cola. VAR. ==> chiruza.
3. m. Lengua ele este pueblo. Claudia. 11.199 S: Para vestir a Lorenzo, ¿qué Garzón, 191 O, p. 1S8; Salazar. 191 1, p. 29; Se- Página// 2. 29.06.2000: Decime, ¿qué tiene
E. DíazVillalba,A/zoo, 1974, 87:Aun los sacer- creen ustedes que hace mi mujer. después govia. 19 11, p. 191; Avellaneda, 1927, p. 301; esa chiruza que no tenga Marixa Bali?
dotes, generalmente especializados en las de haber preparado camiseta, chiripá, balita, Aramburu, 1944, p. SO; Solá, 19SO, p. l 23;Vi- Saubidet, 1943, p. l 24;Teruggi, 1974, pp. 120,
lenguas indígenas, tienen dificultades en el osito y escarpines? Por supuesto, prende un llafuerte, 1961, t. 1, p. 266; Rojas. 1976, t. 1, p. 131; Santillán, 1976. p. 147; Rodríguez, 1991.
aprendizaje del chaguanco o chiriguano, co- cigarrillo. 144; Santillán, 1976, p. 147; Catinelli, 198S, p. p. 90; RHA. 1997, p. SS.
mo indistintamente se lo nombra. Ávila, 1991. p. l 3S; Rodríguez, 1991, p. 90; 60; Ávila. 1991, p. 136; Rodríguez, 199 1, p. 90; chiruza. f. chirusa.
Segovia, 19 11, p. 466; RHA. 1997, p. S4. Haensch, 1993. p. l 7S; RHA. 1997, p. S4. Haensch. 1993, p. l7S; Gatica de Montiveros, chitrulo, la. (Del italiano dialectal ci-
chirinada. (De V. Chirino, cabecilla de chirle. adj. Falto de consistencia, blan- 199S, p. 9S. tmllo). adj . coloq. Tonto.
una revuelca frustrada en Guardia duzco. chirola. f. Antigua moneda de níquel, D. F. Casadevall, Evolución, l96S. S9: (...] y el
del Monte, provincia de Buenos Ai- R. Güiraldes. Segundo [ 1926), 1962, 3S2: Lue- de cinco, diez o veinte centavos. lenguaje popular -el arrabalero principal-
res, en 1858). f. desp. Asonada inú- go el trote y el galope chapalearon en el ba- L Lugones. Romances. 1938. 106: Allá rodaba mente- prohijó palabras como: [...] «chitru-
til, motín frustrado. rro chirle. de todo: I chirolas, cóndores, soles. lo» (tonto).
M. Gálvez, Quiroga, 1932, 249: El gobierno ha Muñiz, 184S, p. 424; Garzón, 191 O. p. 1S8; Se- Garzón. 191 O, p. 1S8; Salazar. 191 1, p. 29; Se- Meo Zilio, 1970, p. 90;Teruggi, 1974, p. 62;
ordenado al general Agustín Pinedo, jefe del govia. 191 I, p. 191; Avellaneda. 1927. p. 301; govia. 19 1l, p.191;Avellaneda,1927,p.301; Rojas, 1976, t.t, p. l 4S; Santillán, 1976, p. 148;
primer Regimiento de Milicias de Artillería, Dávalos, 1934, p. 11; Saubidet. 1943, p. 124; Saubidet, 1943, p. l24;Aramburu. 1944, p. 48; Gobello, 199 1, p. 87; Rodríguez, 199 1, p. 90;
que vaya a sofocar la chirinada. Solá, l9SO, p. 123; Cáceres Freyre. 196 1, p. Sánchez de Bustamante, l 9S I, p. 2 14: Cáce- Haensch. 1993, p. 176.
Garzón, 191 O, p. 1S7; Salazar. 191 1, p. 28; Se- .77; Villafuerte, 1961. ti, p. 266; Teruggi. 1974. res Freyre, 196 1, p. 77; Villafuerte, 1961, t. 1, chivar. rr. vulg . Sudar, transpirar. U.
govia, 191 1, p. 191; Castex, 1927, p. 27; p. 91 ; Rojas, 1976, t. 1, p. 144; Santillán, 1976. p. 267; Casullo, 1964, p. 24; Rojas, 1976, t. 1, m. en formas no conjugadas.
BAAL, 1974, n. 0 IS3- 154, p. 4 17; Santillán, p. 147; BAAL, 1980, n.º l7S- l78. p. 438; Ca- p. l4S; Santillán, 1976, p. 147; Coluccio, 1979, Rodríguez, 1991, p. 90; Haensch, 1993, p. 176;
1976, p. 146; Coluccio, 1979, p. 67; Gobello. tinelli, l 98S. p. 60; Aguilar, 1986, p. 30; Ávila, p. 67; Catinelli, 198S, p. 60;Ávila, 199 1, p. 136: RHA. 1997, p. SS.
199 1, p. 87; Rodríguez, 199 1, p. 90; Haensch, 1991 , p. 136; Rodríguez, 199 1, p. 90; Haensch, Figueroa, 199 1, p. 167; Gobello, 1991, p. 87; 2. prnl. coloq. Enojarse, irritarse.
1993, p. 17S; Gatica de Montiveros, 199 S, p. 1993, p. l 7S; Gatica de Montiveros, l 99S, p. Rodríguez, 199 1, p. 90; Gatica de Montiveros, M. Bavio Esquiú. Mondiola, l9S4, 88: [...] y has-
9S; RHA. 1997, p. S4. 9S; RHA. 1997, p. S4. l99S, p. 9S; RHA, 1997, p. S4. ta me parece que ahora se están chivando las
chiripá. m. Prenda exterior de vestir 2. fig. De poco interés, sin gracia. 2. pl. coloq. P. ext., poco dinero. terneras, porque viajan con caras de enemi-
q.ue usa,ron los gauchos de la Argen- A Ghiraldo, Caminos. 19 18. 13 1: (la prensa J. Gómez Bas, Barrio, 1954, 3S: Las pocas chi- gas y hay días que no le dan la hora a nadie.
tina, R10 Grande del Sur (Brasil), el burguesa J lanza sus chirles anatemas contra rolas que posee no le alcanzan para cubrir el Santillán. 1976, p. 148; Coluccio, 1979, p. 67;
Paraguay y el Uruguay, y que con- sayones y mazorqueros, cuando en la vía pú- gasto. Catinelli, l 98S, p. 61; Gobello, 1991, pp. 46,
sistía en un paño r<~ccangu l ar que, blica cae herido o muerto uno de sus defen- Barcia, 1978, p. 149; Ávila, 1991, p. 136; Go- 87; Rodríguez, 1991, p. 90; Haensch, 1993, p.
pasado por la entrepierna, se sujeta- didos. bello, 1991 , p. 87; Rodríguez, 1991, p. 90; 176; RHA. 1997, p. SS.
ba a la cintura. Garzón, 19 1O. p. 158; Segovia. 19 11, p. 19 1; Haensch, 1993, p. l7S; RHA, 1997, p. S4. chivatear . intr. desus. Dar los indios
ch orizo
chivateo educap 226 227

fuertes y reiteradas voces como mo- choclo. (Del quechua chókkllo). m. Ma- cholg a. f. Molusco bivalvo marino de 3. P. ext., frívolo, superficial.
do de alentarse o de espantar al ene- zorca de maíz. la m isma familia del meji llón, pero Clarín, 20.02. 1994: Superficiales y pragmáti-
migo al iniciar el combare, y de ex- P. Lozano, Conquista ( 1745). 1 1873, 41 S: [Los de mayor tamaño. Es comestible y cos, los cholulos se espejan en otros para-
presar alegría, durante los festejos. guachaguís] hacen también sus sementeras abunda en.la zona del Canal de Bea- digmas.
RHA. 1997, p. SS. de maíz; no obstante, son cortas sus cose- gle y del Estrecho de Magallanes RHA. 1997. p. 55.
2. C11yo NO. P. ext., jugar los niños chas, porque gustan de comerle tierno. antes (Attlacomya spp.). chomba. f. Prenda de punco ligera,
de sazonar. que por acá llaman el choclo. Clarín. 20. I 1.1998: Para empezar se puede poco ceñida y larga hasta la cinrura,
bulliciosamente.
Tribuno, 2S.02.2002:Ya la veo a doña EdUV1gcs optar por [...) una especie de chupín de al- con mangas corras y cuello abierto.
Avellaneda. 1927, p. 302: Vidal de Battini,
Elizabide ordenando a sus crics no tirar las mejas patagónicas y cholgas. G. Saccomanno. Bandera. 1991, 12: Por fin
1949, p. 16S: Solá, 19SO. p. 124; Cáceres
chalas de los choclos en el patio de la vecina. BAAL. 1986, n.º 202, p. 491 ; Haensch, 1993. empezábamos a movernos, con las camisas y
Freyre. 1961, p. 78; Villafuerte. 1961, t. 1, p.
Garzón. 19 1O, pp. l S8, 30S; Salazar. 19 11, p. p. 178: RHA, 1997, p. S5. las chombas adheridas al cuerpo, escuchando
267; Rojas, 1976, t.1, p. 14S:Santillán, 1976, p.
148: Catinelli, l98S. p. 61; Figueroa, 1991 , p. 29: Segovia, 191 I, pp. 117, 191: Granada. cho lulear. inrr. coloq. Exhibirse encre nuestras zapatillas y mocasines arrastrándose
1920. p. SIO; Lafone Quevedo, 1927, p. 100: r.ersonas famosas o hablar repetida y o taconeando sobre el cemento.
35: Haensch, 1993, p. 176; Gatica de Monti-
e~cusiasramente de ellas. Teruggi. 1974, p. 77: Rojas, 1976, t. 1, p. 147;
veros, 1995, p. 96; RHA. 1997, p. 5S. Lizondo Borda. 1927, p. 155: Saubidel, 194 3.
chivateo. m. Acción y efecto de chiva- p. l20;Aramburu, 1944, p. 49: Di Lullo, 1946, Cotidiano: Cuando salimos nos gusta, por Santillán. 1976, p. 149: Catinelli, l 98S, p. 61:
tear. p. 120: Solá, 1950, p. 124; Granada, l 9S7, t. 1, ejemplo, ir a lugares donde nadie está cholu- Bioy Casares, 1990, p. 56: Gobello, 1991, p.
88: Rodriguez, 199 1, p. 91; Haensch, 1993, p.
J. C. Martini Real, Copyright, 1979, 168: Pero p. 2 17: Cáceres Freyre, 1961 , p. 78:Villafuer- leando.
la fiesta recién comenzaba y no hubo fo rma te, 1961, t. 1, p. 268; Casullo. 1964, p. 24: Ro- RHA. 1997, p. 5S. 179; RHA. 1997, p. 55.
de parar el chivateo de la indiada y las dan- jas, 1976, t. 1. p. 146; Santillán, 1976, p. 148: ch olulismo. m . Ad mi ración ingen ua y ch o rear. tr. coloq. Robar.
zas y el festín que había preparado el caci- Coluccio, 1979. p. 68: Catinelli, l 98S, p. 6 1: viva por las perso nas famosas. Rosario/ 12, 07.04.2002:Te resumo. El Estado
que Levin. Aguilar. 1986, p. 31: Rodríguez, 199 1, p. 9 1: Nación, 24.10.2001: La gente de la revista se preocupa de los pobres y deja chorear a
Haensch, 1993, p. 177; RHA, 1997, p. S5. Haensch, 1993, p. 178: Gatica de Montiveros. Haciendo Cine, organizadora de este semi- los ricos.
chivo. m. O lor a sudor. 1995, p. 96. nario llamado «Estética y cine». tuvo que Cáceres Freyre, 1961, p. 79; Rojas, 1976. t. 1.
Haensch, 1993, p. 177. afrontar una demanda desbordada por el in- p. 147; Catinelli. l98S, p. 61; Gobello, 1991, p.
u n choclo. loe. adv. fig. coloq. Mu-
terés y también por cierto cholulismo. 88: Rodnguez. 199 1, p. 91: Haensch, 1993. p.
2. Aviso publicitario que alguien cho, demasiado.
realiza subrepticiamente a través de Consejos: Como resultado vas a tener un RHA. 1997. p. 5S. 179.
un medio de comunicación. choclo de páginas hablándote del Imperio cholulo, la. (Del nombre de la prora- choreo. m. coloq. Robo.
Página/ 12, 10.10.1999: La industria publicita- gonisra de la tira cómica Cho/u/a, lo- Página/12, 03.09.2000: [...]un simple asalto a
Austro-Húngaro.
ria ya está experimentando con chiche nue- ca p01· los astros). adj. Se dice de! ad- un camión de caudales, un choreo conven-
RHA. 1997, p. SS.
vo: insertar chivos virtuales durante los pro- choique . (Del araucano che11ke o choi- mirador incondicional de los inte- cional.
Gobello. 1991. p. 88; Haensch, 1993, p. 179.
gramas. vía trucos de computación. que). m. Especie de ñandú, de tama- g rantes más famosos de la farándu-
Coluccio. 1979, p. 213; Gobello, 1991, pp. 46.
choripán. (De chorizo y pan). m. Sánd-
ño relativamente menor que este la. U. r. c. s.
Clarín, 06.07.1998: Diego se había embalado wich hecho con pan francés y un
87; Rodriguez, 199 1, p. 91; Ulanovsky. 1996. s (Pterocnemia pennata).
p.; RHA. 1997. p. SS. J. Draghi Lucero, Noches. 1940, 297: El hijo con las explicaciones de cómo tenía que ju- chorizo asado.
gar la Selección. Tanto se había embalado M. Giardinelli. Oficio, 1991, S98: El capitán ha-
chivudo, d a. adj. coloq. Que lleva bar- salía al campo en busca de un alivio y ya vol-
bía prometido algo especial: empanadas sal-
ba larga. U . t. c. s. vía con aves que cazaba entre las ramas o que ni se inmutó cuando un cholulo o vaya
a saber quién pasó por la hilera de atrás y le teñas de carne cortada a cuchillo y con mu-
B. Guido, Fiesta, 197 1, 134: ¡Muera el chivu- con un choique boliado en los llanos.
cho picante. choripanes a discreción.
do De la Torre! [...] ¡Viva el Partido Conser- Mascialino, l9SO, p. 388; Santillán, 1976, pp. acarició la frente.
Coluccio, 1979, p. 68: Catinelli, 1985, p. 6 1:
vador Provincial de Avellaneda! 13S. 149, S07; Catinelli, l 98S, p. 86; Navas. RHA. 1997, p. SS.
2. P. ext ., se d ice de la. persona que Rodnguez, 1991, p. 91: Haensch, 1993, p. 179:
Catinelli, l98S, p. 6 1: Gobello, 1991 , p. 87; 1991, p. 9: Haensch, 1993, p. 178; Gatica de
Rodriguez, 1991 , p. 9 1: Haensch, 1993, pp. por frivolidad busca relacionarse RHA. 1997, p. SS.
Montiveros, l 99S. p. 97; RHA, 1997, p. SS.
con personajes famosos de la políti- ch orizo. m. Embutido fresco de carne
176, 177;RHA.1997,p.SS. c h o iquero. (De choiqtte). m . Cnador
ca, la vida social, el arte, ere., o que porcina con mezcla de vacuna, pica-
2. fig. coloq . Malhumorado. de choiques.
habla repetidamente de ellos. U. t. das y aderezadas, que se sirve asado
cho ca ncería. f. p . us. Expresión im - M. J. Olascoaga. Desierto ( 1880], 1940, 73: [...]
pertinente, desagradable o molesta. su única ocupación era la de vivir en los c. s. o hervido.
Clarín, 20.02.1994: Los cholulos velan sus ar- E. Cambacéres, Sangre. 1887, l S7: Mercachi
Garzón, 191 0, p. 158; Segovia, 1911, p. 191 ; campos cazando guanacos y boleando aves-
Vidal de Battini, 1949, p. 256; Solá, J 950, p. mas en los cuarteles del jet set, en mesas de ftes sus padres. tenderos mantenidos a cho
truces. por lo cual se les denominó «choi-
riz~ asado en el brasero de la trastienda Y
124; Rojas, 1976, t. 1, p. 146; Haensch, 1993, p. queros»: «choique», en lengua araucana sig- champagne y camas transitorias.
177; RHA, 1997, p. 55. mate amargo cebado atrás del mostrador:
nifica avestruz. RHA. 1997, p. SS.
choro te 228 chumar
educap 229

Santillán, 1976, pp. 149, 379: Haensch, 1993, Cáceres Freyre, 1961, p. 79:Villafuerte, 1961, 1961, t. 1, pp. 94, 270: Casullo. 1964, p. 25: Ro- 1991 , p. 291 : Gobello. 1991 , p. 88: Rodn'guez,
p.179: RHA, 1997, p. SS. t 1, p. 269: Rojas, 1976, t. 1, p. 148: Santillán, jas, 1976, t. 1, p. 149; Santillán, 1976, p. 15 1: 1991, pp. 30, 91. 122, 303; Gatica de Monti-
2. Corre deshuesado de carne vacu- 1976, p. 1SO: Ávila, J 991, p. 138; Rodn'guez, Barcia, 1978, p. 73: Coluccio, 1979, p. 68: Ro- veros, 1995, p. 98: RHA. 1997, p. 56.
na que se extrae de cada lado del es- 1991, p. 91; Haensch, 1993, p. 180; Gatica de dríguez, 199 ~ p. 91; Haensch, 1993, p. 181: chulengo. m. rur. Cría del guanaco.
p.inazo. U. en la expresión bife de cho- Montiveros, l 99S, p. 98; RHA, 1997, p. 56. Gatica de Montiveros, 1995, p. 98. L. Garra, Tierra [ 1932]. 1972, 75: Poseía el
nzo. chorro, rra. adj. coloq. Ladrón. 2. Se dice de la persona arisca, poco mejor quillango que se había hecho con pie-
M. Giardinelli, Oficio, 1991, 2S 1: [en la Costa- D. F. Casadevall. Teatro, 1957, 11O: Basta re- sociable o huraña. U. t . c. s. les de chulengos y era el más hábil para ma-
nera] comemos un bife de chorizo de bien- cordar la difundida composición de Enrique E.Acevedo Díaz. Nalivo, 1890, 214: Los había risquear cuando bajábamos a las costas.
venida. Santos Discépolo titulada Chorra: «Por ser también solitarios, chúcaros y sin hábitos de Aramburu. 1944.p.49;Vidal de Battíní, 1949,
Segovia, 191 1, pp. 191, 425; Saubidet 1943, bueno me pusiste a la miseria. / me de¡aste trabajo. p. 340; Solá, 19SO. p. 129: Villa fuerte, 196 1, t.
pp. 124, 323; Santillán, 1976, pp. 149, 379; en la palmera. me afanaste hasta el color». Segovia, 191 1, pp. l 17. 425:Avellaneda. 1927, 1, p. 272: Santillán. 1976, p. 152; Coluccio,
Haensch, 1993, p. 179: RHA, 1997, p. SS. Teruggi, 1974, p. 52: Santillán. 1976, p. 150: p. 303; Saubidet, 194 3, p. 125: Sánchez de 1979,p.68;BAAL.1983.n.º 187-188,p.161;
3. rur. Haz de paja entremezclada Aguilar. 1986, p. 31; Gobello, 1991, p. 88: Ro- Bustamante, 195 1, p. 215: Granada, 1957, t. Rodn'guez. 1991, p. 92; Haensch. 1993, p. 182:
con barro que se utiliza para hacer dn'guez, 199 1, p. 91; Ávila, 199 1, p. 138: 1, p. 2 l9;Villafuerte, 1961, t. 1, pp. 94, 270: Cá- Gatica de Montiveros, 1995, p. 99; RHA.
las paredes del rancho. Haensch, J 993, p. J 80. ceres Freyre, 1961, p. 79; Casullo, 1964, p. 25: 1997, p. 56.
R. Uballes, Chimangos, 1942, 20: (...) lo cons- choca. f. vulg. Pene. Teruggi. 1974, p. 9 1: Rojas, 1976, t.1, p. 149: 2. NO. rur. Charabón.
tituían: paja y barro foffi'lando chorizos en Zapatos C: El constitucionalista sanmartinia- Santillán, 1976, p. 15 1: Coluccio, 1979, p. 68; J.A. Carrizo. Cancionero (La Rioja), 1942, 128:
sus paredes. no / tiene un grano en la chota, es delgado. Coluccio, 1979, p. 68; Rodríguez. 1991, p. 91: Dicen que no me quieres I porque no ten-
Segovia, 191 1, p. 425:Saubidet, 1943, pp. 124, I ¿Por qué no hablar constantemente / de Haensch, 1993, p. 181 : Gatica de Montiveros, go / la nariz sobre el pico I como el chulen-
323; Flores, 1958, p. 413; Santillán, 1976, p. este asunto en Montserrat? 1995, p. 98. go.
149; Haensch, 1993, p. 179; Gatica de Mon- Villafuerte. 196 1, t. 1. p. 270; Santillán, 1976, chucho. (Del quechua ch1í.hch11). m. co- Garzón, 19 1O, p. l 60;Vidal de Battini, 1949, p.
tiveros, 199S, p. 97; RHA, 1997, p. S5. pp. 150, 700; Aguilar. 1986. p. 3 1; Gobello, loq. Escalofrío. 340; Solá, 1950, p. l29;Villafuerte, 196 1.t. 1, p.
chorore. adj. Se dice del individuo de 199 l, p. 88; Haensch, J 993, p. 180. E. Cambacéres, Rumbo [ 1885), 19 56, 190: Un 272; Santillán, 1976, p. 152; BAAL, 1983, n.º
una tribu chaqueña establecida en chubutense. adj. Perteneciente o rela- temblor lo estremeció, una repentina sensa- 187-188, p. 16 1; Rodríguez, 199 I, p. 92; Gati-
las proximidades del río Pilcomayo. tivo a la provincia del Chubuc. ción de chucho al penetrar en la atmósfera ca de Montiveros, 199 5, p. 99; RHA. 1997, p.
U. t. c. s. Nación. 24.07.2001: Un helicóptero intentó glacial de su aposento. 56.
F. Gauffin, Tierras [ 1932), 1975, 96: Una ma- llegar a Mina Ángela -en el noroeste chubu- Garzón, 191 O, p. 160; Segovia. 191 l. pp. 117, 3. fig. Cuyo. rur. Persona de piernas
drugada, jueron sorprendidos por los choro- tense- para rescatar a cinco personas que l 18;Tiscornia, 1925,p.405:Avellaneda, 1927, largas y delgadas. U. t. c. adj.
tes. que 'bian estao en guerra con los mata- permanecen aisladas desde el miércoles en p. 303: Lafone Quevedo, 1927, pp. 101, 258: Vidal de Battini. 1949, p. 340: Santillán, 1976,
cos. un improvisado puesto de estancia. p. 152: BAAL. 1983, n.º 187-188. p. 161; Ga-
Granada, 1957, t. 1, p. 219; Cáceres Freyre,
Garzón, 191 O, p. 159; Solá, 1950, p. 126; San- Haensch, 1993, p. 181; RHA, 1997, p. 56. 1961, p. 79;Villafuerte, 1961, t. 1, p. 270; Casu- tica de Montiveros, 1995, p. 99; RHA, 1997,
tillán, 1976, p. 150. 2. com. Natural de esca provincia. llo, 1964, pp. 23. 25; Teruggi, 1974. p. 91: Ro- p. 56.
2. Perteneciente o relativo a dicha R. J. Payró. Australia. J 898, 32: De todos mo- jas. 1976, t. 1, p. 149: Santillán, 1976, pp. 151. chulla. adj. NO. Se dice del objero que,
tribu y a su cultura. dos, resalta el hecho de que no faltan gran- 403;Villafuerte, 1984, p. 172; Catinelli, 1985. usándose en número par, se queda
Nadón, 28.05.2002: (...] pasar una semana des barcos que recalen en Golfo Nuevo y p. 6 1; Ávila, 1991, p. 138; Figueroa, 1991 , p. solo.
atendiendo a indígenas de las comunidades negocien con los chubutenses. 29 1; Gobello, 199 1, p. 88: Rodríguez, 199 1, p. Lizondo Borda, 1927, p. 162: Di Lullo, 1946.
wichi y chorote. Haensch, 1993, p. 18 1: RHA, 1997, p. 56. 91: Haensch, 1993, p. 181: Gatica de Monti- p. 122; Solá, 1950, p. 129; ~idalgo, 1965, p. 33:
Garzón, 191 O, p. 1S9; Solá, l9SO, p. 126: San- chúcaro, ra. (Del quechua). adj. Se veros, 1995, p. 98: RHA. 1997, p. 56. Santillán, 1976, p. 152; Avil a, 1991, p. 139:
tillán, 1976, p. 150. RHA. 1997, p. 56.
dice del animal bravío o redomón. 2. fig. coloq. M iedo.
3. m. Lengua hablada por esa tribu. U . c. c. s. J. Comaglia, Chacras, 1957, 180: Después de chumar. prnl. N O. Emborracharse.
Página/ 12, 15.09.200 1: La organizació n Chá- P lnchauspe, Pi/chas, 1947, 89: (El maneador] atravesar el pueblo con más chucho encima J.A. Carrizo, Cancionero (La Rioja), 1942, 304:
guar trabaja con abon'genes que hablan el sirve para manear. de modo especial, a los que cuzco forastero que la rumbea como Ya me voy, ya me retiro I de la fonda del ve-
chorote, el wichi, el chulupí, el toba, el guara- potros y animales chúcaros cuando se los va puede. con la cola entre las piernas, cayó a cino / porque es donde me «chumé» I con
ní, el chané y el tapiete. a ensillar. una copita i vino. . .
las casas.
chorrera. f. coloq. Gran cantidad. Segovia, 191 J. pp. 117, 425: Lafone Queve- Dellepiane, 1894, p. 68: Tiscomia, 1925, p. Avellaneda, 1927, p. 304; Vidal de Batt1n1,
Página/ 12, 16.01.2000: Los números no dan; do, 1927, p. 1O1; Avellaneda. 1927, p. 303; 405; Saubidet. 1943, p. 125; Casullo, 1964, pp. 1949, p. l 48;Villafuerte, 1961, t 1, p. 272; Ro-
hay mucho trecho; ni de chiripa cierran: es Saubidet, l943, p. 125; Sánchez de Busta- 23, 25;Teruggi, 1974, p. 91; Rojas, 1976, t.1, p. jas, 1976, t. 1, p. 150; Santillán, 1976, pp. 12,
una chorrera de plata. mante, J 9S l. p. 2 lS; Granada. l9S7, t. 1, p. 149; Santillán, 1976, pp. ISI, 403; Coluccio, 153. 339; Gatica de Montiveros. 1995, p. 99:
Saubidet, 1943, p. l 2S; Solá, J 9SO, p. 126; 2 J 9; Cáceres Freyre, l 961, p. 79; Villa fuerte, 1979, pp. 21, 68; Ávila, 1991, p. 138; Figueroa, RHA. 1997, p. S6.
chumbar chupe un
educap 230 231

chumbar. rr. coloq. Instigar a un perro H. Ascasubi. Paulina [ 1853), 1955, 169: Aun- G. Saccomanno, Bandera, 1991, 26: Y los dos
chuña. f. Ave de casi 1 m de altura, de
para que ataque a una persona o a un que, ando con aprensión / que antes de la cuello, patas y cola largos. Se halla colimbas chupamedias del cabo primero se
animal. U. t. c. intr. conclusión, / de balde estoy ariscón. / des- bien adaptada para la carrera. Su co- reían por lo bajo cada vez que el cabo pri-
S. Chertudi, Cuentos. 1960, 62: Y allá salió el pués de tanto arrejón, / que algún chumbo loración J¡ene;al es g ris o.crácea o mero escupía.
zorro que se las pelaba, y fue a dar de ma- o perdigón / me estire en un albardón. p lomiza, segun las especies. Fre- Santillán, 1976, pp. 154, 352: Coluccio, l 979.
nos a bocas con el montón de perros y el Tiscornia, 1925, p. 405; Flores, 1958, p. 4 14: cuenta bosques y montes donde se p. 69; Áv1la, 199 1, p. l40;Villafuerte. 196 1, t. 1,
hombre que «¡Chuá! ¡chuá!» chumbaba. Villafuerte, 1971, p. 56; Teruggi. 1974, pp. 50. alimenta de rept iles y pequeños ma- p. 274:Teruggi, l 974, p. l 03; Rojas, l 976, t. 1.
Tiscomia, 1925, p. 405: Saubidet, 1943, p. 81: Rojas, 1976, t. 1, p. 150; Santillán, 1976, p. míferos (Cariama spp.). p. 152: Catinelli, 1985. p. 62; Figueroa, 1991,
l 25;Vidal de Battini, 1949, p. 146; Solá, 1950, 153: BAAL, 1978, n.º 167-170, p. 325:Gobe- L. Lugones. Guerra, 1905, 34: En la arboleda p. 85; Gobello. 1991, p. 89: Rodriguez. 1991,
p. 130; Sánchez de Bustamante, 195 1, p. 215: llo, 199 1, p. 89: Haensch, 1993, p. 182, RHA. cantaban las chuñas como riendo a la lo- p. 92: Haensch, 1993. p. 184.
Villafuerte, 1961 , t. 1, p. 272; Teruggi, 1974, p. 1997, p. 56. chupar. cr. coloq. Tomar, en abundan-
quesca.
9 5; Rojas, 197 6, t. 1, p. 150; Santillán, 1976, p. 2. coloq. P. exr., disparo de arma de Garzón, 191 O. p. 160: Salazar. 191 1, p. 29; Se- cia, bebidas alcohólicas. U. t. c.
153: Catinelli, 1985, p. 61: Gobello, 1991, p. fuego . govia, 191 l,pp.494,520;Avellaneda.1927.p. prnl.
89: Rodríguez, 1991 , p. 92: Haensch, 1993, p. M. Booz. Sanca Fe [ 1934), 1963, 89: Era des- Voz, 23.10.200 1: Cuentan que la mujer(...) ya
3'04: Lafone Quevedo, 1927. p. 102: Arambu-
182; Gatica de Montiveros, 1995, p. 99. ventajosa la situación de Selén, en medio del ru, 1944. p. 45; Di Lullo, 1946, p. 124; Solá, estaba cansada de verlo al marido chupar
2. Ladrar un perro, generalmente abra, a la descubierta. sin un solo tiro y fren- 1950, p. 131; Selva, 19 51, p. 69; Granada, todo el día como esponja.
ante la presencia de un exrraño. U. te al tenebroso redondelito del winchester 1957, t.1, p. 220;Villafuerte, 1961. t. r. p. 273; Garzón. 191 O, p. 161; Salazar. 1911, p. 29: Se-
r. c. inrr. de su adversario, preparado para descerra- Rojas, 1976, t. 1, p. 151; Coluccio, 1979, p. 68; govia, 1911, p. 118; Avellaneda, 1927. p. 304;
M. Puig, Af{air, 1982, 197: Parecía uno de esos jarle unos chumbos. Saubidet, 1943, p. 125; Mendilaharzu, 1960, p.
Catinelli, 1985, p. 62; Haensch, 1993, p. 183:
gatos cuando les chumba un perro y están Tiscornia. 1925, p. 405: Saubidet. 194 3, p. Gatica de Montiveros. 1995, p. 99. 561; Cáceres Freyre, l96 1, p. 81; Villafuerte,
por saltar y no pueden. 125: Sánchez de Bustamante, 1951, p. 215: ch uño. (Del quechua). m. rur. Fécula 1961, t. 1, p. 274: Teruggi. 1974, p. 40: Rojas,
Teruggi. 1974, p. 95; Gobello, 1991, p. 89: Ro- V1llafuerte. 1971, p. 56:Teruggi. 1974. pp. SO, 1976, t. 1, p. 152; Santillán, 1976, p. 155; Cati-
de la papa.
dríguez. 199 1, p. 92: Haensch, 1993, p. 182. nelli, 1984, p. 62;Aguilar. 1986, p. 31; Gobello,
8 1: Rodríguez, 199 1. p. 92. RHA. 1997. p. 56. A.Vieyra, Velorio, 198 1, 78: (Zoraida) se rela-
3. fig colog . Incitar a una persona 3. coloq. P. exr., revólver o pistola. mía hablando sobre recetas de especialida- 199 l, p. 89; Rodríguez, 1991, p. 92; Haensch,
para gue pelee; provocar. 1993. p. 184; Gatica de Montiveros, 1995, p.
O. Soriano, Penos. 1987. 136: Sos macho con des bolivianas, y la calidad de los ajíes. la
M. Castro, Buenos Aires, 1949, 117: Introdujo un chumbo en la mano. compleja elaboración del chuño, que depen- 100.
a mi marido en los camarines y lo presentó BAAL, n.º 167- 170, p. 325: Rodríguez, 1991 , 2. coloq. Aguantar, soportar una si-
día cada año de la cosecha de papas.
a Gabino, con el maligno propósito de pro- p. 92: Haensch, 1993, p. 182, RHA. 1997, p. 56. Garzón. l9 1O, p. 16 1: Salazar: 191 1, p. 29: Se- tuación adversa. U. t. c. prnl.
vocarlos, de «chumbarfos» mutuamente. 4. NO. G o lpe dado con la mano. Segovia, l 91 l, p. 192; Rojas, 1976, t. 1. p. 152;
govia, 1911, p. 118; Lafone Quevedo. 1927. p.
Solá, 1950, p. 130; Rojas, 1976, t.1, p. 150: Ro- Rodríguez, l991, p. 92; Haensch, 1993, p. 184:
Dávalos, 1934, p. 12; Aramburu, 1944, p. 48; 102; Lizondo Borda, 1927. p. 164: Sánchez de
dríguez, 199 1, p. 92; Haensch, 1993, p. 182; Solá, 1950, p. 130; Sánchez de Bustamante, Bustamante. 1951, p. 216; Granada, 1957, t. 1, RHA. 1997, p. 56.
Gatica de Montiveros, 1995, p. 99. 1951, p. 2 15: Cáceres Freyre, 196 1. pp. 80, p. 220: Villafuerte, 1961, t. 1, p. 274; Rojas, c hupe. (Del quechua chtípi)" m. NO.
¡chúmbale! inrerj. Exclam ació n 18S;Villafuerte, 1971, p. 56; Rojas, 1976. t. 1. p. Guiso fue rtemente condimentado
l97 6. t. 1, p. 151; Santillán. 1976, pp. I54, 400;
que se emplea para azuzar. 150: Santillán, 1976. p. 153: BAAL. 1978. n.º que se hace a base de papas en caldo
Rodriguez. 1991, p. 92; Haensch, 1993, p. 183;
L. Marechal, Adán, 1948, 246: Cuando se le 167-170, p. 325; Haensch, 1993. p. 182. a la que se le agregan, según las re-
Gatica de Montiveros, 1995. p. 99.
vaya la juventud y no encuentre por ahí chuncan o, n a. ad j. C11yo. Q ue p rovie- giones, choclo, arroz, ají, romate,
2. d esus. Fécula del maíz.
quien le grite: «¡chúmbale!». ne de la alta montaña. U. t. c. s. Garzón, 19 1O, p. 16 1; Salazar. 19 11, p. 29; Ro- pescado o carne.
2
Saubidet, 1943, p. 125;Vidal de Battin1, 1949, VAR. ::::::> chupi .
Villafuerte, 1961, t. .. p. 273; Santillán, 1976, dríguez, 1991, p. 92.
p. 146; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 272; Rojas, p. 154. Agroblt: «Chupe» o «Chupi»: Guisado pre
3. desus. Alimento preparado con
parado con leche. choclo, arroz, papas y car
1976, t. 1. p. 150; Catinelli, 1985, p. 6 1; 2. Cuyo. P. cxt ., tosco, sin m odales chuño, leche y azúcar.
Haensch, 1993, p. 182; Gatica de Montiveros, urbanos. U . c. c. s. Garzón. 191 O, p. 16 1; Salazar. 191 1, p. 29; Se- ne picada.
1995, p. 99. Lafone Quevedo, 1927, p. 102; Lizondo Bor
Voz, O1.07.2001: Llegué a Córdoba de chico. govia, 191 1, p. 118; Lizondo Borda, l927, p.
chumbido. m. coloq. Acción y efecro da. 1927, p. 165: Solá, 1950, p. 131: Selv
de adolescente y muy chuncano. En esa 164; Sánchez de Bustamante, 1951. p. 216;
de chumbar el perro. l 951, p. 69: Rojas, 1976, t. 1. p. 153; Santillá
edad en que uno anda buscándoles la magra Rojas, 1976, t. 1, p. 151 :Santillán. 1976, pp.154,
Gobello, 1991, p. 89; Rodríguez. 199 1, p. 360. 1976, p. 155: Coluccio, 1979, p. 69: Haensc
a las cosas. callejeaba mucho y así me ena- 400: Rodríguez. 1991 , p. 92: Haensch, l 993,
chumbo. (Del porrugués ch11.mbo, plo- moré de Córdoba. 1993, pp. 184, 185. .
p. 183.
mo). m. desus. Bala, munición o chupamedias. coro. coloq. Persona chupetín . m. Caramelo con un paht
Vidal de Battini. 1949, pp. 336, 337;Villa fuer-
carga de un arma de fuego en gene- te. 1961, t. 1, p. 273; Catinelli, 1985, p. 61: servil que pretende agradar a otra para sostenerlo.
ral. Haensch. 1993. p. 183. M. Binetti, Infancia, 1973. 99: [...] era el pre
por conveniencia, adulón.
chuspa
ch u pi educap 232 233

churro, rra. adj. coloq. Se dice de la doña Lucía. Supongo que no vendrá a chus-
mio un chupetín, una gran onza de color, tas se cuelgan rosquillas que penden de las mear conmigo cosas que yo bien sé.
ramas de los churquis, y las muchachas nen persona de apariencia física muy
sostenida por un palillo. Vidal de Battini, 1949, p. 154: Rojas. 1976, t.1,
Rojas, 1976, t. 1, p. 153; Santillán, 1976. p. 155: con candor. atractiva. U. t . c. s.
Página/ 12. OS.03.2000: Me gusta porque tie- p. 156; Ávila. 1991, p. 142; Rodriguez, 1991, p.
Aguilar, 1986, p. 31: Haensch, 1993, p. 184. Garzón, 1910,pp. 161, 197;Salazar. 1911,p. 29: 92: Haensch. 1993, p. 188: RHA. 1997, p. 56.
Segovia. 19 11, pp. 549, 551: Lafone Queve- ne carisma y buenos proyectos. Además... es
chupi 1• (De chupar). m. coloq. Bebida chusmerío. m. colog. Acción y efecto
do. 1927, p. 256; Dávalos. 934, p. 12;Aram- un churro bárbaro.
alcohólica. Teruggi. 1974. p. 163; Rojas, 1976, t. . p. 155; de chusmear.
Olé, 28.07.1998: Empezás a volar, a delirar, no buru, 1944, p. 50; Di Lullo. 1946, pp. 51, 125. Nación, 25.07.2001: La oposición pide m1 re-
130. 334: Solá, 1950, p. 132: Selva, 1951, p. 69; Santillán, 1976, p. 156; Catinelh, 1985. p. 62;
parás, no podés parar. Después llega el chu- nuncia y se olvida de que me votó la gente,
Flores, 1958, p. 440; Cáceres Freyre, 1961. Aguilar. 1986, p. 31; Gobello, 1991. p. 89; Ro-
pi. le sigue la falopa, más alcohol, más minas, se dedican al chusmerío.
p. 81 ;Villafuerte, 1961. t. 1. p. 275; Fidalgo. 1965. dríguez. 1991, p. 92; Haensch. 1993. p. 187:
más merca y. al final, la destrucción. Vidal de Battini. 1949. pp. 255. 256; Haensch.
p. 34; Rojas, 1976, t. 1, p. 154; Coluccio. 1979. Gatica de Montiveros. 1995. p. 1OI.
Coluccio, 1979, p. 69; Catinelli, 1985, p. 62; 1993. p. 188; RHA. 1997, p. 56.
p. 69; Villafuerte, 1984, pp. 30, 66; Cat.mell1. chuschar. intr. Cuyo NO. Tironear del
Rodriguez, 1991, p. 92; Haensch, 1993, p. 185. 2. coloq . desp. Conjunto de perso-
1985. p. 62; Haensch, 1993, p. 185: Gatica de pelo a una persona.
chupi2. m. NO. chupe. nas chusmas.
Montiveros, 1995. p. 100; RHA 1997, p. 56. G~rzón. 19 1O. p. 163: Lafone Quevedo, 1927,
chupo. (Del quechua ch 11ípu, tumor).
p. 103; Lizondo Borda, 1927, p. 169: Solá. J. Gómez Bas. Barrio, 1954, 82: (...) luego se
m. NO. Grano, forúnculo. VAR. => churque. lleva al «dotorn a su casa, para agasajarlo le-
J. Filloy, Caterva, 1937, 93: Enterrao en ese lu- 1950.p.133: Cáceres Freyre, 196 1, p.81;Vi-
Garzón. 19 1O, p. 16 1; Avellaneda, 1927, p. jos del chusmerío y recibir el cheque sin tes-
gar. su cruz de palo verde es un churque más llafuerte, 196 1, t. 1, p. 276: Rojas, 197 6. t. 1, p.
305; Lafone Quevedo, 1927, p. 102: Lizondo tigos.
en l'inmensidá. 155; Santillán, 1976, p. 156:Ávila, 199 1, p. l '1 1:
Borda, 1927, p. 166: Aramburu, 1944, p. 45; Solá, 1950, p. 134; Ávila. 1991. p. 142;
Di Lullo, 1946, p. 125: Solá, 19 SO, p. 132: Sán- Solá. 1950, p. 132; Fidalgo, 1965, p. 34. Figueroa, 1991, p. 35: Hacnsch, 1993, p. 187.
Haensch, 1993, p. 188; RHA. 1997, p. 56.
chez de Bustamante, 1951 , p. 216: Selva. churquial. m. NO. churca l. chusma. f. Conjunto d e indios que,
por su sexo, edad o condi ción fís ica, 3. Rumor que circula entre varios.
195 1, p. 69: Cáceres Freyre, 1961, p. 81 ;Villa- churrasquear. cr. H acer y comer chu- Página/ 12, 25.08.2000: Jelín cuenta a modo
fuerte, 1961, t. 1, p. 275: Villafuerte, 1971, p. rrascos, carne asada. no combatían.
de picardía lo que ella llama «Un chusmerio
G. Aráoz de Lamadrid, Nlemorias ( 1895], 1 D. F. Sarmiento, Facundo [ 1845), 1961 , 21 O:
56; Rojas, 1976, t. 1, p. 153; Santillán, 1976, p. académico». Se trata de la investigación de
1944, 303: (...)dispuso que se voltearan algu- Algunos toldos de indios fueron desbarata-
155; Barcia, 1978, p. 73; Villafuerte, 1984, p. una genetista inglesa que realizó un doctora-
172; Ávila, 1991, p. 140; Haensch. 1993, p. nas reses para el efecto de que churras- dos, alguna chusma hecha prisionera.
do sobre las raíces genéticas de la Argentina
quearan algunos asados. E. Acevedo Díaz (h) .. Cancha. 1939, 198:
185; RHA. 1997, p. 56. «y parece que encontró una proporción de
Garzón, 191 O, p. 162; Salazar. 19 1I, p. 29; Se- Después del saqueo de la posta, la horda
churcal. m. Coníunto de churquis . sangre negra e india mucho más alta de lo
D. P. Barreto, Correntinos. 1937, 191 :Aquellos govia, 1911, p. 425; Avellaneda, 1927. p. 305; compuesta por cincuenta hombres de lanza.
que se puede imaginan>.
ojos amoratados ensártanse en las visuales Saubidet. 1943. p. 125; Granada. 1957. t. '·p. chusma de chinas y muchachos. partió rum-
Rojas, 1976, t.1. p. 156; Rodriguez. 1991, p. 93.
de la mujer con una incómoda crueldad, co- 222; Rojas. 1976. t.1. p. 155; Santillán. 1976. p. bo al Occidente. chuspa. f. Bolsa pequeña en la que se
mo vellones de oveja en un churcal. 156; Rodriguez. 1991. p. 92; Haensch, 1993. p. Garzón. 191 O. p. 163; Segovia, 191 1. p. 192;
lleva el rabaco o lo necesario para
Garzón, 19 1O, p. 161; Segovia, 191 1. p. 549; 186; Gatica de Montiveros, 1995. p. 100: Saubidet. 194 3. p. 126; Granada, 1957, t. 1. p.
223; Santillán. 1976. pp. 156, 496: Coluccio, coquear.
Vidal de Battini, 1949, p. 304; Solá, 1950, p. RHA. 1997, p. 56. E. Gutiérrez, Croquis [1886). 1956. 68:AI otro
132; Flores, 1960, p. 376; Fidalgo. 1965, p. 14: churrinche. m . Pequeño páíaro mi- 1979. p. 69: BAAL. 1983. n.º 189-190, pp.
día nuestro estómago parecía una chuspa de
Catinelli, 1985, p. 62; Gatica de Montiveros. gratorio de la familia de los Tiráni- 524-528: Rodriguez. 1991, p. 92; Haensch,
milico pobre.
1995, p. 1OO. dos. De color general pardo, el ma- 1993, p. 187. Muñiz, 1845, p. 451: Garzón. 191 O, p. 163: Sa-
=> churquial. cho presenta el vientre y el pecho 2. desp. Persona chismosa y entro-
VAR. lazar; 19 11. p. 29; Segovia, 19 11. pp. 1 18. 425:
L.A.Tortorelli, Maderas, 1956, 353: (...) es fre- rojos (Pyrocephalu.s mbin!tS). metida. Tiscornia, 1925, p. 425: Avellaneda, 1927, p.
A R. Bufano, Ditirambos, 1937, 1O: Sangrien· C. Somigliana, Bolsa. 1967, 63: Discúlpenme,
cuente ver como superficies de antiguos 306: Lafone Quevedo, 1927. p. 103; Lizondo
«churquiales», destruidos para dedicar la su- tos fogariles fugitivos / el churrinche y el pe- pero esa es la única expresión que se me
Borda, 1927, p. 173: Saubidet. 194 3, pp. 126.
perficie durante años a la cultura agn'cola. cho colorado/ loan a Dios con sus plumajes ocurre [...]. ¡Qué chusmal 260;Aramburu, 1944, p. 44; Di Lullo, 1946, p.
RHA. 1997, p. 56. Teruggi, 1974, p. 35: BAAL, 1983. n.º 189-
VIVOS. 126: Solá. 1950, p. 134: Sánchez de Busta-
Garzón. 19 1O. p. 162; Salazar. 191 I, p. 29: Se- 190; Gobello, 199 1, p. 90: Rodríguez, 199 1, p.
churque. m. NO. churqui. mante, 195 1, p. 2 17; Cáceres Freyre. 1961, p.
92; Haensch, 1993, p. 187; RHA. 1997, p. 56.
churqui. m. Centro NO. Arbusto de la govia. 191 1. p. 494; Saubidet, 194 3. p. 126; 82;Villafuerte, 1961. t. 1. p. 277: Fidalgo. 1965.
familia de las Leguminosas, que al- Granada. 1957. t. 1, p. 222; Cáceres Freyre. chusmear. (De chusma, por analogía
p. 34: Villafuerte, 1971. p. 56; Rojas, 197 6. t. 1.
1961, p. 121 ; BAAL. 1975. n.º 157- 158. p. con chismear y hmmear). tr. coloq. In-
canza 5 m de altura. Tiene flores p. 156: Santillán, 1976. pp. 156, 268; Coluccio,
amarillas y en la base de sus hojas 455; Coluccio, 1979, p. 69; Navas, 1991, p. 30; dagar, chismear, husmear. U. r. c . 1979. p. 69;Villafuerte, 1984, p. 172: Catinelli.
un par de espinas (Acacia caven). Haensch. 1993. p. 187; Gatica de Montiveros. incr. 1985, p. 62: Figueroa, 1991. p. 213; Gobello.
A.Yupanqui, Canto, 1971, 159: (...) en las fies- 1995. p. 101: RHA. 1997, p. 56. M. A Podestá. Rostro, 1963. 24: Acabemos,
ch u ya educap 234 235 cimbar

1991 , p. 90; Rodriguez, 1991 , p. 93; Haensch, Gobello. 199 1. p. 90: Rodnguez, 199 1. p. 93; E.Anderson lmbert, V1gilw [ 1934]. 1963. 108: Tiscornia, 1925, pp. 392. 439: Lafone Queve-
1993, p. 188; Gatica de Montiveros, 199 5, p. l laensch, 1993. p. 188; RHA. 1997. p. 57. (...] para probarme que no le importaba si do. 1927. p. 83: Saubidet. 194 3. pp. 98. 237.
IOl;RHA.1 997, p.56. 3. Espolón del gallo. Beatriz lo consideraba un chiquilín. saltó en 240, 290:Vida! de Battini. 1949, p. 367; Sán-
chuya. adj. Centro NO. Aguado, poco Tnbuno. 20.08.2001: [...) no hay igualdad de un pie, en do~. al llegar al «cielo» -dibujado chez de Bustamante, 1951, p. 204; Granada.
espeso. Se dice especialmente de al- chuzas. así que no hay riña. con tiza blanca- hizo una cabriola. 1957, t. 1, pp. 97, 159; Rojas, 1976. t. , p. 102;
gunos alimentos. U. c. con variación Dávalos. 1934. p. 12: Aramburu, 1944, p. 45; Rodríguez, 199 1, p. 72. Santillán, 1976, pp. 103, 4 30, 621; Coluccio.
de género. Solá. 1950. p. 135; Santillán. 1976, p. 157; ciénega. m. desus. NO. Ciénaga, lugar 1979, pp. 20, 49; Rod1íguez, 1991. p. 72.
S. Chertudi, Cuentos, 1960, 61: [el zorro) le Haensch. 1993. p. 188; RHA. 1997. p. 57. pantanoso. 2. Se dice del mace que se ceba sin
preparó otro tulpito, pero bien chuya; y O. Fernández Latour de Botas. Folklore, 1969. azúcar. U. t. c. s.
cuando era hora que llegue la chuña, lo des- s. p. : ¿De qué le sirvió a Barcala / que traiga L. Marechal, Adán, 1948, 261: Don José. que
parramó al tulpo en una piedra baja. cicuta!. m. Terreno poblado de cicutas. gente de línea? I Por el Ciénego Redondo / paladeaba el último cimarrón del viejo Rey-
Tribuno, 16.06.2000: En un escaso baldío, la N. Magnanini. Gaucho, 194 3, 220: [...) las mí- los derrotó Medina. noso. miró a Zanetti con una punta de in-
leña arde con tristeza; tres ollas chicas y un seras poblaciones de barro y paja. rodeadas Avellaneda, 1927, p. 289: So1á, 1950. p. 82; triga.
guiso chuya que alimentará a los changuitos por cicutales. los jagueles y sus tiradores de Mendilaharzu. 1960, p. 553; Cáceres Freyre. Garzón, 191 O. pp. 109. 302; Salazar. 19 11, pp.
con hambre. agua. 196 1,p.57;Santillán, 1976.p. IO I. 24. 43; Segovia, 19 11, pp. 130, 421, 439; Tis-
Garzón, 191 O, p. 164; Salazar; 191 1. p. 29: Li- Segovia. 191 1. p. 4 21; Tiscornia. 1925. p. 391; cigarrería. f. Lugar en que se expenden cornia, 1925, pp. 392, 439; Lafone Quevedo,
zondo Borda. 1927. p. 173; Aramburu. 1944, Saubidet, 194 3. p. 92; Vidal de Battini, 1919, tabaco y accesorios para fum adores. 1927. p. 83; Saubidet, 1943, pp. 237. 240;Vi-
p. 46; Di Lullo, 1946, p. 126; Sofá, 1950, p. 135; p. 304. C. M. Ocantos, Quilito, 189 1, 423: [...] pero, dal de Battini, 1949, p. 367: Granada, 1957, t.
Sánchez de Bustamante, 195 1. p. 218; Selva, ciego, ga. adj. En el juego de nai pes, antes, pasaré por lo de Susana. quiero des- 1, pp. 97. 159; Rojas. 1976, t. 1, p. 102: Santillán,
1951, p. 70; Mendilaharzu, 1960. p. 561; Cá- especialmente el truco , gue no posee pedirme de ella; ¡cuántas veces he seguido 197 6. pp. 22. 103; Coluccio, 1979. pp. 20. 49;
ceres Freyre, 1961, p. 82;Villafuerte, 1961. t.1. carras de valor. U. m . en la frase es- este camino! En esta cigarrería entraba a Gobello. 199 1. p. 61 ; Rodríguez. 199 1, p. 72;
p. 278; Fidalgo, 1965, p. 34; Rojas. 1976, t. 1, tar ciego. comprar cigarros. Haensch, 1993. p. 190; RHA, 1997, p. 57.
p. 157; Santillán, 1976, p. 157; Catinelli, 1985, Garzón. 19 10. p. 108; Scgovia, 19 11 . p. 785; Segovia, 19 1I, p. 175; Vida! de Ballini, 19'\9, cimba. (De l quechua sí11p'a, rrenzado).
p. 63; Ávila, 1991, p. 142; Figueroa. 1991, pp. Cáceres Freyre. 1961. p. 57;V11Jafuerte. 1961, p. 252; Rojas. 1976, t.1. p. 102; Santillán, 1976. (. NO. Trenza del cabe llo.
12, 246; Haensch. 1993, p. 188; Gatica de t. 1, p. 179; Teruggi. 1974, pp. 22. 99; Santillán. p. 102; Haensch. 1993, p. 189. R. Jijena Sánchez. Achalay. 1940, 39: Se me
Montiveros, 1995. p. 1O1 . 1976. p. 100; Hacnsch, 1993, p. 189; Gatica cilindro. m. desus. Sombrero de copa. hace que son tus cimbas dos lampalaguas.
chuza. f. Especie de lanza rudimenta- de Montiveros, 1995, p. 128. Segovia, 19 11, pp. 142, 175; Santillán, 1976, p. Aramburu, 1944, p. 43: Solá, 1950. p. 82; Sán-
ria y rosca. 2. P. exr., sin dinero, seco. 103; Rodríguez, 199 I, p. 72; Gatica de Mon- chez de Bustamante, 195 1, p. 205; Cáceres
M. A López Osomio, Esgrimo. 1942, 100: Teruggi. 1974, pp. 22, 99; Rojas, 1981, t. 11, p. tiveros. 1995. p. 68. ~reyre, 1961. p. 57;Villafuerte. 1961, t. 1, p.
Transmutó [el nativo) las bolas perdidas en 199; Gobello, 991 , p. 61; Rodríguez. 1991. p. c imarra. f. - 180; Casullo. 1964. p. 19; Fidalgo, 1965, p. 30;
boleadoras y al dardo en trisulco, en una es- 72; Haensch, 1993. p. 189. hacer (la) cimarra. fr. C11yo. coloq. Rojas, 1976, t.1, p. 102; Santillán. 1976, p. 103;
pecie de venablo o jabalina más extensa, que cielito. (Oi m. de cielo, repetido en las Faltar a clase, hacerse la rata (hacer Coluccio, 1979. p. 49; Ávila, 1991, p. 106;
el indio y el gaucho, después, la llamaron coplas). m. Canrn y baile de movi- novillos). Haensch, 1993, p. 190.
chuza. J. Draghi Lucero. Cuentos, 1964. 8: -¡Esos ma- 2. NO . Repulgo.
mientos lentos, ejecurndo por hasta
Garzón, 191 O, p. 164; Solá, 19 50, p. 135; Gra- diez parejas interdepencliences, que, los escolares que faltan a clases por hacer la cimbado. m. NO . Trem~ado .
nada, 1957, t. 1, p. 223; Cácercs Freyre. 1961 , nacido por influjo de las contradan- cimarral - ¡Esos vagos con tamaños cigarros Solá. 1950. p. 82: Sánchez de Bustamante,
p. 82; Santillán, 1976, p. 157; Coluccio. 1979, zas europeas, se difundió en ámbitos delante de los mayores! 195 I, p. 205; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 180;
p. 69; Catinelli, 1985, p. 63; Figueroa. 1991. p. rurales durante las luchas de la In- Haensch, 1993,p. 190:Rr!A. 1997.p.57. RHA, 1997, p. 57.
138; Gobello, 1991, p. 90; Rodríguez. 1991, p. dependencia. cimarrón, na. adj. Se dice del animal 2. NO. Repulgo de las empanadas.
93; Haensch, 1993, p. 188; Gatica de Monti- M. Gálvez, Gaucho. 1931. 294: [...] en las pul- domésri co que huye al campo y se Solá, 1950. p. 82: F1gueroa, 199 1. p. 117;
veros. 1995. p. 102; RHA, 1997, p. 57. pen'as ée los suburbios los cielitos cantaban hace montaraz. U. t. c. s. Haensch, 1993, p. 190; RI IA, 1997, p. 57.
2. fig. coloq. Cabellos largos, lacios al vengador de Dorrego. R. de Lizárraga. Descripoón [c 1605), 19 16. cimbar. rr. NO . Trenzar.
y duros. U. m. en pl. Garzón, 191 O, p. 108; Segov1a, 191 1, p. 421: 282: (...] de¡ose allí el ganado vacuno, que en Sofá, 1950. p. 82; Cáceres Freyre, 1961, p. 57;
C. de la Púa, Crencho, 1928, 9 1: Usaba grasa Saubidet, 1943, p. 93; Santillán, 1976, p. 100; grande abundancia se multiplicó, vuelto silves- Villafuerte, 1961. t.1, p. 180; Haensch, 1993, p.
de «La Negra» en la chuza, / y enarbolaba Coluccio, 1979. p. 49: Rodn'guez, 1991. p. 72; tre y bravo, y como acá llamamos cimarrón. 190; RHA. 1997, p. 57.
un lengue rante / no como una bandera ran- 1laensch, 1993, p. 189; RHA. J 997, p. 57. E.Acevedo Díaz, Nativo. 1890. 29: [...]no im- 2. NO. H acer el repulgo de las em-
tifusa. cielo. m. El último de los casilleros en porta mucho al grande propietano que un panadas.
Saubidet, 1943. p. 126; Aramburu, 1944, p. los que se divide el juego ele la ra- tercio de los novillos gordos se hubiesen he- B. González Arrili, Mongangá [ 1927), 1953,
45; Santillán, 1976, p. l 57;Aguilar. 1986, p. 31; yuela. cho cimarro nes. 118: Era una de las chinas que habían co-
cimbra 236 237 ci nto
educap

menzado su fiesta el día antes, «cimbando» R. Güiraldes. Segundo [ 1926), 1962, 379: 2. Con exceso, sin medida. ci nchero. m. NO. Asidera.
y horneando empanadas. Otra y otra vez se repitieron los cimbrona- R. J. Payró, Casamiento, 1920, 40: El paisanaje, J. A Carrizo, Cancionero Qujuy), l93S, 196:
Solá, 1950,p.82;Haensch, 1993,p.190;RHA, zos, que parecían quererme despegar los caliente, jugaba a raja cincha. Cuando ensillo mi caballo, I llevo mi lazo al
1997, p. 57. huesos. Villafuerte. 1961, t. 1, p. 73;Villafuerte, 1961, t 1, cinchero, I llevo las vacas al pasto, I los ter-
cimbra. f. rur. Trampa, en forma de Avellaneda, 1927, p. 290; Saubidet, 1943, p. p. 242; Santill!n. 1976, pp. 1OS, 789: Coluccio. neros al chiquero.
nudo corred izo o caja, que se usa pa- 99: Vidal de Battini, 1949, p. 372: Villa fu erte, 1979, p. 170; BAAL, 1980, n.º 175-178, p. 429: cinchón. m. rur. Cincha angosta con
ra cazar aves o animales menores. 1961, t. 1, p. 181: Santillán, 1976, p. 104; Coluc- Figueroa, 199 1, p. 47; Gobello, 1991, p. 218; argolla en un extremo que, en el
J. C. Chébez, Perfecto, s. d.: [...] sabías armar la cio, 1979, p. 49; Rodriguez. 1991, p. 3S6; Rodríguez, 1991, p. 262: RHA. 1997, p. S7. apero de montar, oficia de sobrecin-
cimbra y hacer sobrados bien altos. Haensch, 1993, p. 190; Gat1ca de Montiveros, cinchada. f. Juego en el que dos ban- cha.
Segovia, 1911, p. 175;Vidal de Battini, 1949, 1995, p. 68: RHA. 1997, p. 57. dos asidos a los extremos de una C. Reyles, Gaucho [ 1932), s. a., 1S3: El basto,
p. 286; Granada, 1957, t.1, p. 16 1; Flores, 1958, cina cina. f. Árbol espinoso de la fami- cuerda tiran de esta para vencer al prolijamente arrollado, con las otras garras:
pp. 409, 445; Esteva Sáenz, 1963, p. 329; San- lia de las Leguminosas, de hoja es- rival atrayéndolo hasta que pase el cincha, bajera, jergas, caronas, cojinillos, so-
tillán, 1976, p. 103; Haensch, 1993, p. 190; Ga- trecha y menuda, y flor olorosa ama- límite de su campo. brepuestos de cuero de carpincho. pretal,
tica de Montiveros, 1995, p. 68. rilla y roja. Tiene poca altura y se Crt5níca. 1S.09.2001 :A las 1S comenzarán los todo sujeto por el cinchón estaba allí.
2. NO. Mortero en forma de balan- emplea en setos vivos. La semilla es juegos fam iliares: carrera de embolsados o Segovia, 19 1I, pp. 41 4. 421: Tiscornia, 1925,
cín, generalmenre usado para moler medicinal (Parkinso11ia amleata). ensacados, carrera de carretillas humanas, p. 391: Saubidet. 1943, p. 99;Vidal de Battini,
algarroba. J. P. Sáenz (h.). Boguales. 1942, 92: Bajan el co- carrera de tres pies. cuchara con huevo, cin- 1949, p. 370: Granada. J 9S7, t. 1, p. 161: San-
R. Cano, Ñaupa, 1930, 21: Después de secar misario y el escribiente [...] y dentro de un chada y otros similares. tillán, 1976, p. 105; Barcia, 1978, p. S8: Coluc-
la algarroba al sol, la muelen en la cimbra, corral de cina cina descubren echadas a las Saubidet. 1943, p. 99; Villafuerte, 1961, t. 11, p. cio, 1979, p. 49; Haensch, 1993, p. 19 1; RHA.
máquina sencilla, construida rústicamente. treinta y tantas vacas. 340;Teruggi, 1974, p. 95; Rojas, 1976. t. 1, p. 1997. p. S7.
Cáceres Freyre, 1961, p. S7;Villafuerte, 196 1, Coluccio, 1979, p. 49;V1llafuerte. 1984, p. 52: 102; Santillán, 1976. p. 105; Barcia, 1978, p. 58; cine. m. -
t. 1, p. 180; Santillán, 1976, p. 103. Haensch, 1993, p. 190. Gobello. 1991, p. 61 : Rodríguez, 199 1, p. 72: - continuado. Modalidad de exhi-
3. rur. Puerta rústica de los alam- VAR. ~ c inacina. Haensch, 1993, p. 191; RHA. 1997, p. S7. bición cinematográfica que perm ite
brados. R. Güiraldes, Raucho [ 19 17], 1962. 1S9:AI sur cinchar. intr. fig . colog. Apoyar, alen- al público entrar en la sala ya inicia-
Flores, l9S8, pp. 409, 445; Flores, 1960. p. de las casas, un cuadro de «paraísos», crio- tar con entusiasmo, particu larmente da una función y permanecer en ella
372; Haensch, 1993, p. 190. llos viejos, fundadores de la estancia, compa- en competencias deportivas. durante la siguiente (sesión conti-
cimbrón. m. Tirón fu erte y súbiro del ñeros de higueras dentro de un cerco de ci- Página/ 12, 09.10.2001: Los apoyé e hice es- nua).
lazo o de otra cuerda. nacina. fuerzos para que muchos argentinos des- J. Loubet, Caminos, 1981, 226: [.. .) todas las
L. Lugones, Guerra, 1905, 358: Cruzó sobre Garzón. 191 O, p. 109; Segovia, 191 1, p. S46; creídos confiaran en su gobierno. No soy na- noches hay casamientos donde se mezclan
las cabezas el serpenteo de la lazada, cogió Saubidet, 1943, p. 99;Aramburu, 1944, p. 43; die y mi palabra no significa gran cosa, pero los asistentes a unos y otros y que, como en
al realista y en un cimbrón salió este pelo- Di Lullo, 1946, p. 91; Solá, 19SO, p. 82: Grana- yo estuve de su lado, apoyándolo y cinchan- cine continuado, terminarán presenciando
teando como un rollo de trapos. da. 1957, t. 1, p. 16 1: Villafuerte. 1961, t. 1, p. do con toda modestia. reiteradamente la misma ceremonia.
Garzón, 191 O, p. 109;Tiscomia, l92S, p. 392; 18 1. Teruggi, 1974, p. 95: Rojas. 1976, t. 1, p. 103; BAAL. 1984. n.º 193-194, p. 494: RHA, 1994,
Saubidet, 1943, p. 99;Vidal de Battini, 1949, cinacina. f. c ina c ina. Catinelli, 1985, p. S3: Gobello. 1991, pp. 61. p. 3S.
pp. 364, 372;V1llafuerte, 1961, t. 1, p. 181; San- cincha f. - 138; Rodríguez, 1991, p. 72; Haensch, 1993, cinta f. -
tillán, 1976, p. 104; Haensch, 1993, p. 190; Ga- a raja cincha(s). loe. adv. Muy rápi- p. 19 1: Gatica de Montiveros, 1995, p. 69; - aisladora. Cinta, por lo común
tica de Montiveros, 1995, p. 68; RHA, 1997, damente (a revienta cinchas). RHA. 1997, p. S7. plástica, con la que se recubren co-
p.S7. L. Lugones, Romances, 1938. 24: Pues fue así 2. fig. coloq. Trabajar empeñosa- nexiones eléctricas o partes de he-
2. Estremecimiento nervioso muy que a raja cinchas./ sin compasión ni desma- mente para que una cosa se realice . rramientas metálicas expuestas al
fuerte. yo, / los corrieron hasta el mismo I lindero E. Santos Discépolo, Yira... Yira [ 1930), 1995, contacto eléctrico para evitar des-
L. Lugones, Guerra, 1905. 179: Un joven mon- del Ancasmayo. 2 1O: Cuando te dejen tirao I después de cin- cargas (cinta aislante).
tonero yacía bajo los árboles, supinado por Segovia, 1911, pp. 421, 658: Saubidet, 1943, char, / lo mismo que a mí. Página/ 12, 29.07.1999: [...] «tabicaban» a los
un cimbrón agónico, boqueando. pp. 22, 322; Teruggi, 1974, p. S3; Santillán. Avellaneda, 1927, p. 290; Flores, 1958, pp. prisioneros con capuchas o vendándoles los
Segovia, 19 11, p. 175; Avellaneda, 1927, p. 197 6, pp. 1OS, 789; Barcia. 1978, pp. 28, 168: 409, 418; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 182: Rojas, ojos. a veces con cinta aisladora, para que no
290;Vidal de Battini, 1949, pp. 364, 372; San- Coluccio, 1979, p. 170; BAAL, 1980. n. 0 175- 1976, t. 1,p. 103; Santillán, 1976, pp. IOS, 142: vieran la cara de sus victimarios ni recono-
tillán, 1976, p. 104; Catinelli, 198S, p. S3; 178, p. 429: Aguilar. 1986, p. 93; Figueroa, Barcia, 1978, p. S8; Catinelli, l98S, p. 53: Go- cieran los lugares de encierro.
Haensch, 1993, p. 190: Gatica de Montiveros, 1991, p. 47; Rodriguez. 199 1, p. 262; Haensch, bello, 1991. pp. 61, 138; Rodriguez, 1991, p. Haensch, 1993, p. 191.
l99S, p. 68; RHA, 1997, p. S7. 1993, p. 190; Gatica de Montiveros, l 99S, p. 72; Haensch, 1993, p. 19 1: Gatica de Monti- cinco. ·m. rur. Tirador, cinturón ancho
cimbronazo. m. cimbrón. 26 1; RHA. 1997. p. S7. veros. 199S, p. 69; RHA, 1997, p. S7. del hombre de campo.
Cll llU l"i:l '-Jl..J

educap
L. A Flores. Guasquero. 1960. 124: En Co- Tnbuno. 04.09.2001: FI Conce¡o Deliberante Terugg1. 1974. pp. 41. 42, 204; Rojas. 1976, t. Barcia. 1978, p. 58: Gobello, 1991. p. 6:
rrienles llámase tirador a una especie de de- de Cafayate negó la pos1bil1dad [de] hacerse 1, p. 103: Sant1llán, 1976, pp. 106. 768; Coluc- Haensch. 1993. p. 192: RHA. 1997, p. 58.
lantal que en otras partes es conocido por cargo de la construcción de dieciocho uni- cio, 1979, p. 50: Ávila. 1991, p. 107; Gobello, clasificar. prnl. En torneos deportivo~
«culero». y cinto a lo que en Buenos Aires dades habltaciona es qi..e fueron pagadas 1991. p. 62; Rodn'guez. 1991. p. 72: Haensch. conseguir los competidores o equi
se llama <<tirador». por los integrantes de un círculo cerra..:o 1993. p. 19/: RHA. 1997. p. 58. pos un pues ro que les permite se
Tiscornia. 1925, p. 486; Saubidet. 194 3, p. pero que nunca fueron levantadas. ciruj ear . incr. Realizar acriv iclacles guir jugando. U. c. c. incr.
100; Flores. 1958, p. 409; Santillán. 1976 p. RHA. 1997. p. 58. propias del ciruj a. Nooón, 18.10.2001: La Copa Mercosur:Tall<
106: Haensch, 1993. p. 191; RHA, 1997. p. 57. c irquero, ra. adj. Concerniente al cir- Pógmall 2. 14.07.2001: lQu1eren que nos res se clasificó yVélez se quedó afuera.
cintura. f. - co, c 1rcense. pongamos uniformes para cirujear? se pre- B1oy Casares, 1990, p. 39; RI IA, 1997, p. 58
tener cintur a. fr. fig. coloq. Tener R. H. Castagnino. Teatro. 1981. 5 Realmente gunta el guía ¡O quieren quejarse porque clavada. f. rur. T iro en el que la tac
habilidad o destreza para salir del la vida c1rquera se registra intensa. y los fu- les rompemos las bolsas? Bueno. van a tener cae sin volcarse.
paso o para resolver siruaciones. námbulos criollos se multiplican. dónde hacerlo. R. Güiraldes. Cuencos [ 19 5]. 1962. 33. [.
Nación, 19.04.2000: Rara mezcla de ento- BAAL. 1987, n.º 205-206. p. 570: RHA. 1997. Ávila, 199 1, p. 107: Gobello. 1991, p. 62: Ro- unos diez entrerrianos comentaban, en gu
mólogo y publicista, López ha demostrado p. 58. dn'guez. 199 1, p. 72: Haensch. 1993. p. 192: raní. las clavadas de dos taberos de ley.
tener menos cintura que un hipopótamo. y 2. Se dice ele la persona que forma 'RHA. 1997. p. 58. Vídal de 3attm1. 1949. pp. 225. 294; Cáceri
sus actividades lo han expuesto a él y los su- parte de la compañía de un circo. lJ. círujeo. m. Acción y efecto de cirujear. Freyre, 961. p. 57; V1llafuerte, 1961, t. 1.
yos. t. c. s. R. Díaz y R. Gube1~ Construcción, 1986, 130: 182: V1llafuerte. 1961. t. 11, p. 313: Santillá
RHA. 1997. p. 57. R. H. Cas,agrnno. Clfco. 1969. 83 [ ...] también (el subempleo:] venta ambulante. c1ru¡eo o 1976. p. 107; Aguilar. 1986. p. 23: Gatica <
circo. m. - recoge recuerdos de un veterano c1rqL.cro. recolección y venta de desechos. Mont1veros. 1995. p. 69.
- criollo. Modalidad propia del cir- 3. fig. coloq. Se d ice de la persona Ávíla, 1991. p. 107: Gobello, 1991. p. 62: Ro- 2. coloq. Perjuicio económico ql
co rioplatense, que dividía el espec- ele comportamiento histriónico o dn'guez. 1991. p. 356: 1 laensch, 1993. p. 192; resulta e.le un negocio desfavorable
táculo en una primera parte estruc- extravagante. RHA. 1997. p. 58. Avellaneda. 1927. p. 290;V1llaíuerte, 1961.1
turada con algunos de los números Clarín, 22.06.1975 [...] un «loco de la gu~ cívico. m . p. us. Vaso mediano <le cer- p. 182: Santillán, 1976, p. 107: Rodrigu<
trad icionales (volacinería, payasos) y rra». por ejemplo, pL1ede ser más «cirquero» veza. 199 1, p. 356.
una segunda con representaciones (teatral) que otra cosa M. Puig. Traición. 1970, 91: [...] en la cabaña 3. coloq. Espera inútil, p lantón. R
dramáticas, generalmente de índole BAAL. 1987. n.º 205-206, p. 570; Rodn'gue7, tiene preparado un cívico de cerveza con dnguez 1991. p. 356.
gauchesca. 1991. p. 72: Haensch, 1993. p. 192: RI IA. sánguches de miga. que Lrajimos del pueblo. clavad ista. com. Persona que ejecu
J.J. Podestá. Farándula, 1930, 197:Y como es 1997, p. 58. Garzón. 191 O. p. 11O; Salazar. 191 I, p. 25; Se- clavados y orros saltos ornament
verdad que en el circo criollo. de nuestra ciruelillo. m. Árbol o arbusto de la fa- gov1a. 1911. p. 176: Sant1llán. 1976. pp. 106. les.
fundación, fue donde nació el drama gau- milia de las Protcácc.:as. Su fo llaje es 374:Agu1lar. 1986. p. 23: Gobello, 1991, p. 62: 01é, 13.09.2000: [La clavad1sta] los dos ~
chesco y tuvo así una pista por cuna y una persistente; las flores, rojas, dispues- Rodn'guez. 1991. p. 72: Haensch. 1993. p. 192: meros días solo hizo Lrabajos físicos.
modesta carpa de lona por dosel. tas en racimos compaccos y el tron- RHA. 1997. p. 58. clavado. m. Zambullida que se reali
RHA, 1997, p. 58.
se.r un circo. fr. fig. coloq. clesp.
co liso, rojizo o ceniciento. Se lo em-
p lea en carpintc.:ría fina (c111úothmm1
• cland estino. m. desus. vulg. Prostíbu -
lo que no posee habilitación.
penetrando
agua.
verticalmente en

Dicho de una situación, ser ridícu la cocti11eu m). Santillán, 1976, p. 107; Gobello. 1991, p. 62; clavar. cr. T irar la raba de modo q
o disparatada. L. A Tortorelli. Modctas. 1956. 317: El nom- Rodn'guez. 1991. p. 72: Haensch. 1993. p. 92. caiga sin volcarse. U. t. c. prnl.
Tribuno, 27.02.2001: Esto que hicieron fue un bre vulgar es «notro» o «notru»: por esa ra · clásico. m. En algunos deportes, com - J. Armarnni, Guosamoyo. 1938, 49: (la ta
circo con los empresarios, e incluso los em- zón es que lo hemos preferido al de «cirue- pecencia que se d isputa una o dos después de clavarse se tumba !entame
presarios nos han comentado que a noso- lillo». que tambrén está muy d1fund1do er a veces al año y que atrae gran canti - sobre un terrón para pararse de nuevo.
tros nos volvieron a usar. parle norte de la Patagorna andina. dad de espectadores, sea por rracarse Santifüin. 1976. p. 107: Haensch. 1993. p.
Rodn'guez, 199 1, p. 286; RHA, 1997, p. 58. Segovia, 1911. p. 517. de rivales tradicionales o por la rele- 2. coloq. No pagar una deuda.
círculo. m. - ci r uja. com. Persona que, en basurales vancia de los parcicipantes. L. Garra. Río [ 1955]. 1994, 74:Vos sabés <
- cerrado. Grupo de compradores, o calles, busca enrre los desperdicios Nación, 14.05.2001: Minutos antes del co- tu cuenta ya suma muchos pesos y. aune
formado por tantos socios como aquellos que puede revende r. mienzo del clas1co entre R1vcr y Rac1ng. en la estoy seguro de que no vas a clavarme,
cuotas t iene el plan de ahorro al que F. A Marino y E de la Cruz. C1ru¡o [ 1926]. intersección de las avenidas Libertador y puedo seguir fiándole más mercaden'a.
se h~n adherido para obtener, por 1995. 99: 1rente a frente. dando muestras de Monroe. hubo un serio enfrentamiento en- Avellaneda, 1927. p. 290;Teruggi. 1974, p.
medio de sorteos mensuales o de li- cora¡e. I los dos guapos se trenzaron en el tre la policía y la barra brava de Racing. co- Santillán. 1976. p. 107; Coluccio, 1979, p.
ci taciones, bienes muebles o inmue- Ba¡o, I y el c1ruja. que era listo para el tajo I nocida como La Guardia Imperial. Haensch, 1993, p. 192: Gat1ca de Mont1ve
bles. al cafiolo le cobró caro su amor. Teruggi. 1974. p. 98: SanLillán, 1976, p. 107: 1995, p. 69: RHA. 1997, p. 58.
clavo educap 240 241 COCm t!rU

3. coloq. Dejar planeada a una per- J. C. Ghiano. Renguero. 1973, 120: (...] solo le tres perros magníficos para esta caza. aun- pero hagasé el que no mira, pa' que no co-
sona. quedaba por preparar el clericó.Ya tenía las que muy inclinados a rastrear coatíes. ceen.
R. J. Payró, Casamiento, 1920, 8: Al otro día frutas cortadas y el vino en la heladera. Morínigo. 1935, p. 38: Kaul, 1977, p. 36; Garzón, 191 O, p. 112: Segovia, 19 11, p. 177;
me clavé en la estación media hora antes Garzón, 1910,p. l l l; Segovia. 191 l,pp.176, Haensch. 1993. p. 193; RHA. 1997. p. 59. Saubidet, 1943,p. IOO;Santillán, 1976,p. 107;
que el tren ... y no lo perdí esa vez. 389; Rojas, 1976, t.1, p. 104: Santillán, 1976. VAR. ~ &latí. Gobello, 1991, p. 63: Rodríguez, 199 1, p. 73.
Rodríguez. 1991, p. 73: RHA, 1997, p. 58. p. 107; Rodríguez, 1991, p. 73; Haensch, 1993, O. P. Barreto, Correntinos, 1937, 46: [...) solía cochecito. (Dim. de coche). m. Vehícu-
4. prnl. Defraudarse, chasquearse p. 193. darse un buen tiempo los domingos sola- lo con ruedas, en forma de cuna, que
con una persona o cosa. clinudo , da. (De crin). adj. rur. Se dice zándose con él por los montes circunstantes se emplea para trasladar y pasear a
A jurado, Mundo, 1990, 272: [quien juzga] se de los animales de monear, que tie- eligiendo por blancos para sus hondas los los bebés (coche de niño).
ve forzado a elegir lo menos malo y a sopor- nen la crin larga y desaliñada. monos carayás y los cuatises. Nación, 05.1 1.200 1: El cruce de la calle con
tar después las críticas del público, que al cla- L. V Mansilla, Excursión [ 1870). 1947, 74: Segovia, 191 1, p. 490; Morínigo, 1935, p. 39; un bebé en brazos o en su cochecito y otro
varse comprando la obra echa las culpas al -Angelito va en el picazo - dijo uno. Granada, 1957, t. 1, p. 178; Kaul, 1977, p. 38: niño tomado de la otra mano exige la con-
jurado como si pudiéramos, en una carrera -Che, y el cabo Guzmán -agregó otro-, en Haensch, 1993. p. 193; Haensch, 1993. p. 220; centración de un adulto y aptitud física para
entre tortugas. convertir en gacela a la que el moro clinudo. RHA. 1997, p. 65. una emergencia.
llega primero. Garzón, 1910, p. 111; Segovia, 191 l. p. 421; cobrar . intr. coloq. Recibir una paliza. cochera. f. En un edificio, espacio re-
Avellaneda, 1927, p. 290: Rojas, 1976, t. 1, p. Saubidet, 1943, pp. 100, 11O, 244; Di Lullo, Tribuno, 09. I0.2001: [...] los muchachos de la servado para el estacionam iento de
104: Coluccio, 1979. p. SO; Rodríguez, 1991. 1946, p. 91 ;Vida! de Battini, 1949, p. 3 l4;Villa- hinchada se pusieron bastante nerviosos. automóviles.
p. 73; Haensch, 1993, p. 192; Gatica de Mon- fuerte, 1961 , t.., p. 183; Santillán, 1976. p. 107: Como sabrás, entraron al vestuario y apreta- Nadón, 25.10.2001: Los funcionarios del go-
tiveros, 1995, p. 69; RHA. 1997, p. 58. Barcia, 1978, p. 59; Figueroa, 199 1, p. 188: ron a algunos jugadores. «Si no ganan, van a bierno nacional llegaron a la sede del CFt, ubi-
clavo. m . Mercadería que no ha podi- Gobello. J 991. p. 63. cobrar uno por uno». les dijeron. cado en San Martín al 700, a las 14.15 y par
do venderse . 2. fig. coloq . Se d ice de las personas Santillán, 1976, p. 107; Catinelli, 1985, p. 54: evitar a la prensa ingresaron por la cocher
Viarural G: Sus terneros machos no tienen con el cabello largo y desgreñado. Gobello, 199 1, p. 63: Rodríguez, 199 1, p. 73. del edificio sin formular declaraciones.
por qué ser un «clavo»: Todo productor de Imaginario: Su mismo aspecto -clinudo y cob re. m. Moneda de cobre de uno o Garzón, 191 O, p. 113; Rojas, 1981, t. 111, p. 482
leche conoce el problema, hasta ahora no barbudo las más de las veces. hercúleo a dos centavos, actualmente fuera de Haensch, 1993, p. 194.
resuelto, de qué hacer con sus temeros ma- fuerza de lidiar con el hacha, vestido con ro- circulación. cocinar. tr. fig. coloq. Tramar un asun
chos. pas burdas destrozadas por las espinas- lo B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 63: [...) ro o negocio, por lo común de ma
Segovia, 1911, pp. 176, 954;Santillán, 1976. p. distingue de los habitantes del área paisana. no o lvidaba sujetar el papel del platillo de la nera subrepticia.
107; Coluccio, 1979, p. 50; Rodríguez, 199 1, Garzón. 191 0, p. 111 ; Segovia, 1911, p. 421 : balanza con un cobre de dos centavos. de Nación, 09.07.2000: [...]la reunión con todo
p. 73; Haensch, 1993, p. 193; Gatica de Mon- Avellaneda, 1927. p. 290; Saubidet. 1943, pp. aquellos grandes y pesados. los senadores peronistas se cocinó en u
tiveros, 1995, p. 69; RHA, 1997, p. 58. 100, 11O, 244; Di Lullo, 1946. p. 91; Terrera, Santillán, 1976, p. 107; Gobello. 1991. p. 63: ámbito más reservado y entre muy pocos.
2. P. ext., objeto inútil y que ocasio- 1948, p. 41 O;Vidal de Battini, 1949, p. 314; So- Rodríguez, 199 1, p. 73. Santillán, 1976, p. 108: Rodríguez, 1991, p. 73
na gascos. lá, 1950. p. 83; Cáceres Freyre, 1961, p. S8:V1- 2. P. exr., dinero de muy baja deno- 2. prnl. fig. coloq . Sufrir en demasí
Segovia, 191 1, pp. 17 6, 954; Santillán, 1976, p. llafuerte, 1961 , t. 1, p. 183: Santillán, 1976, p. minación. el calor.
107; Barcia, l 978, p. 59; RHA, J 997, p. 58. 107: Rojas, 1981. t. 111, p. 481; Figueroa. 1991. J. Hernández, Fierro [ 1879), 1925, 353:Ave de M. Gálvez, Maestra, 19 14, 245: ¿Y va a anda
- migu elito. Elemento ofensivo ar- pp. 85, 188, 278: Gobello, 1991 . p. 63: Rodrí- pico encorvado / le tiene al robo afición; / con ese traje, Pérez? ¡Se va a cocinar. hom
mado con dos clavos g randes y re- guez. J 991, p. 73: Haensch, 1993. pp. 193, pero el hombre de razón / no roba jamás un bre!
torcidos, de modo que de sus cuatro 217. cobre. Haensch, 1993, p. 194.
puntas una quede siempre hacia clueco, ca. adj. coloq. Debili tado, mal Segovia, 1911, p. 892; Santillán, 1976. p. 107: tener (algo) cocinado. fr. fig. co
arriba para pinchar los neumáticos de salud. Aguilar; 1986, p. 23; Haensch, 1993, p. 193. loq. Haber resuelto una situació
de los vehículos. Saubidet. 1943, p. 1OO. n o ten er (n i) un cobr e. fr. coloq. entre unos pocos, en secreco, ante
Mensajero, 27.09.2000: Primero intentó plan- coatí m. Pequeño carnívoro de la fami- No tener dinero. ele darla a conocer públicamente.
tar un clavo miguelito para armar lío, pero lia de los Prociónidos. Tiene unos R. Güiraldes, Raucho [ 1917), 1962, 228: Él ya Andes, 26.02.2001: La legendaria banda me
como un compañero lo vio, le dijo que le- 30 cm de altura, pelaje tupido y lar- no tenía un cobre, pero ella ganaba para los docina también ya tiene cocinado su disco
vantara eso. go, cuya coloración varía del gris al dos: además poseían, como recurso, canti- RHA. 1997, p. 59: Coluccio, 1979, p. 85.
Catinelli, 1985, p. 83: Rodríguez, 199 1. p. 199; pardo rojizo, y cabeza alargada con dad de alhajas y piedras que podrían vender cocinero . (Del vesre de cinco). m. d
Haensch. 1993, p. 393; RHA. 1997, p. 58. hocico prolongado y móvil. Es prin- en caso necesario. sus. Antig uo billete de cinco peso
cleri.có. (Del inglés claret cup). m . Be- cipalmente arborícola y diurno (Na- cocear. intr. desus. Advertir, sospe- E. Goldar; Vida, 1980, 170: Las operacion
bida preparada con vino, trozos de sua nasua). char. U . t. c. tr. c0merciales debido a la inflación convie
frutas y azúcar. H. Quiroga, Amor ( 1917). 1954. 103: Tenía Fray Mocho, Cuadros, 1906, 301: Fí¡ese, viejo... hacerlas en «metálico». pagando religios
cojin illo
coco educap 242 243

B. González Arrili. Buenos Aires, 1967, 92: ti Aguilar, 1986, p. 24; Figueroa, 1991, p. 22: Go- E. Sábato. Héroes. 1963, 296: ¿Qué pueden
mente las «fragatas» [...). «gambas» [...]. y
bello, 199 1, p. 64; Rodríguez, 199 1, p. 26; significar; en efecto, coimeros como el minis-
«cocineros» (de cinco) hasta el último «nÍ· cocoliche no era, en realidad, más que una
Haensch, 1993, p. 195: Gatica de Montiveros, tro Etcheverry. energúmenos como el pirata
quel». deformación estilizada de un tipo callejero
1995. p. 29; ~HA. 1997. p. 59. Morgan o fenómenos como Rabelais?
Teruggi, 1974, p. 43; Santillán, 1976, p. 108; abundantísimo.
ser un cohete. fr. fig. coloq. Refe- Garzón. 191 O, p. 113: Salazar, 191 1, p. 25; Se-
Gobello, 1991, p. 63; Rodríguez. 1991. p. 73. Garzón. 191 O. p. 1 2; Salazar. 1911. p. 25;Va-
rido a persona, que es rápida en sus goVJa. 191 1, p. 177; Saubidet. 194 3. p. 1O1;
coco. m. Árbol propio del norre del lle, 1963, p. 37; "leo Ziho. 1970. p. 88; Coluc-
acciones y careas. Rojas. 1976, t.1. p. 107; Santillán. 1976, p. 109;
pafs, cuyo tronco se recubre de lla- cio. 1979. p. 50; Rodríguez, 199 . p. 73;
Aguilar. 1986, p. 24. , Gobello. 1991. p. 64: Rodríguez, 1991, p. 74;
mativas espinas en sus primeros es- Haensch. 1993. p. 19é; RHA. 1997, p. 59.
coíhue. (D el araucano). m. Arbol ele la Haensch, 1993. p. 196; RHA. 1997, p. 59.
tadios. Tiene pequeñas flores verdo- 3. desp. P. exc., se d ice de cualquier
famili a ele las Fagáceas, de gran por- coipo. (Del araucano coipu). m. Roedor
sas dispuestas en panojas y fruro bi - habla híbrida, ininteligible. U. t. c. s.
te y amplia copa ovoide con hojas de hábiros acuáticos, semejante al
valvo, que contiene una semilla ne- Nación. 08.1 l .2000:A esto debe agregarse a
coriáceas y persistentes (Notho/t:1gm castor, cuyo pelaje, entre bayo ocrá-
gra y lustrosa (Ft:1gt:1ra coco). falta total de profesiona ismo de este perso-
dombeyi). ceo y castaño, es valorado comercial-
Condorito: Las sierras muestran tres tipos nal: permanentes risas entre ellos, anuncios
A. R. Bufano, Ditirombos, 1937. 41: [...] este menre. Tiene las orejas redondas, el
principales de vegetación: piso de bosque en inglés cocoliche y entrecortados por fal-
que eleva su talla/ entre las pampas y el cic- hocico largo y cubierto de barbas,
chaqueño serrano entre los 700 y 1300 me- ta de vocabulario.
Salazar, 19 1 I, p. 25; Rodríguez, 1991 . p. 73: lo / cual solitario co1hue / de ramas de ver- las patas corras y la cola larga, des-
tros de altura. donde dominan árboles de
des hierros,/ este es Saturnino Torres./ co- provista ele pelos (lv1yoca.rtor coyp11s).
«molle» (Lithraea terni(o/1a) y «coco» (Faga- RHA. 1997, p. 59.
mandante del desierto. Tribuno, 02.0'1.200 1: [... ) se recibieron cor-
ra coco). cocorico, ca. ad j. coloq. Se dice ele la
=> coihue. zuelas, pumas, zorros, quirquinchos, lechuzas,
Lafone Quevedo, 1927, p. 83; Rojas, 1976. t. persona de carácter levantisco. U. c. VAR .
A. Jurado, Soledad. 1967, 20:Todo esto y ade- coipos, iguanas. osos meleros y otros tantos
1, p. 105; Gobello, 199 1, p. 63. c. s.
más el bosque: el bosque antartándico de que la gente entrega porque le generan un
cococho. m. - E. Cambacércs, Sangre, 1887. 27 1: Dada la
coihues, raciales y cipreses. problema en sus casas.
a cococho. loe adv. coloq. A horca- actitud de su mujer; según se había mostra
Segovia, 19 11, p. 547; Casullo, 1964, p. 20: Haensch, 1993. p. 196; RHA. 1997, p. 59.
jadas sobre los hombros. do de cocorita. el modito que había tomado.
Coluccio, 1979, p. 51 ; Haensch, 1993. p. 196: coirc>n. m. Cuyo SO . Gramínea que al-
Nación, 24.05.200 1: Los más pequeños se el geniecito que había revelado tener.
RHA. 1997. p. 59.
canza 50 cm de alwra. Sus hojas,
subieron a cococho de sus progenitoras. que Saubidet. 1943, p. 1OO;Vidal de Battini. 1949.
coima. f. Soborno, dádiva con que se duras y punzantes, son de color ver-
corrieron y bailaron con la misma energía p. 317: Cáceres Freyre. 1961. p. 58:Villafuer-
procura inclinar la voluntad de orro. de amarillento. Se la emplea para te-
que los chicos. te. 1961, t. 1. p. 184: Sant1llán. 1976. p. 108:
R. j. Payró. Avenwros [ 191 O). 1957, 177: [ ...] la char chozas y como forrajera.
Garzón, 191 O, p. 1l 2;Vidal de Battm1, 1949, p. Gobello. 1991. p. 63; Rodríguez. 1991. p. 73:
prensa opositora me acusó más o menos in H. R. Peña. Hombres, 1981, 84: [...] siempre
182; Flores, 1958, p. 406; Santillán. 1976. p. Haensch. 1993. p. 195: Gat1ca de Mont1veros.
justamente de malversaciones. de «coimas» arreando y siempre más y más campo mus-
37; Haensch. 1993. p. 194. 1995. p. 69.
exigidas a los proveedores de la policía. tio, coirón y mata negra y calafate en eterno
cocoliche. (P robablemente de Cocro- cocu yo. m. C11yo NO. Luciérnaga, co-
Garzón. 191 O, p. 1 13: Salazar; 191 1. p. 25: Se- romance con el viento.
lficcio, personaje ceacrnl). adj. Se dice leóprero. Garzón, 191 O. p. 113; Segovia, 191 1. p. 547;
de la jerga mezclada de italiano y es- R. Arlt.jorobadiro, 1933, 183: La fosforescen- govia, 191 1. p. 177; Avellaneda, 1927, p. 291:
Saubidet. 194 3, p. 1O 1; Rojas. 1976, t.I. p. 106; Vidal de Battini. 1959. p. 137; Santillán. 1976,
pañol, propia del período inmigrn- cia de cocuyo filtra en la oscuridad distante
Santillán, 1976. p. 109; Catinelli, 1985, p. 54; pp. 325, 582: Coluccio. 1979. p. 51; Haensch.
rorio, difundida y recreada por el cierta frigidez de aire líquido.
Gobello, 199 1. p. 64: Rodríguez. 199 1, p. 74: 1993, p. 196: Gatica de Montiveros. 1995. p.
sainete a principios de este siglo. U. Segovia. 191 1, pp. 489, 490; Solá. 1950, p. 95;
Haensch. 1993, p. 196; RI lA, 1997, p. 59. 226; RHA. 1997. p. 59.
t. c. s. RHA. 1997, p. 64.
coim ear. rr. Recibir o dar coima. cojinillo. m . Manra pequeña de lana, .º
D. F. Casadevall, Evolución , 1965, 179: Así se coh ete. m. - vellón, que se coloca sobre el lom1 -
enseñoreó en los escenarios porteños [...] la a l cohete . loe. aclv. co loq. JnC1t il- R. J. Payró. Aventuras [ 191 O), 1957, 104: Era
bueno no dejar que aquellos «tigres» supie- llo de l recado de montar.
jerga cocoliche, orillera o francamcnle lun- mente, en vano. Se pronuncia ma-
ran exactamente mis propósitos. porque P lnchauspe. Pi/chas, 1947, 1O1: Lo más co-
farda. yormente mete. mún es que el cojinillo de lanar conserve su
Garzón, 191 O, p. 112; Segovia, 1911 , p. 177: l. Moya. Atte. 1959. 336: El que gnta y habla eran capaces de «coimear» a la misma ma-
dre. color blanco natural.
Valle, 1963, p. 37: Meo Ziho, 1970, p. 88: San- mucho. I y a todos quiere vencer, / hay que
Avellaneda, 1927, p. 29 1; Rojas, 1976, t. 1. p. Garzón, 191 O, p. 113; Segovia. 191 1, pp. 4 14,
tillán, 1976, p. 108; Coluccio, 1979, p. 50; Ca- hacerle comprender/ que si habla mucho al
107: Santillán, 1976, p. 109; Gobello, 1991, p. 422;Tiscornia. 1925, p. 393;Avellaneda, 1927,
tinelli, 1985, p. 54: Gobello, 1991, p. 63; Ro- cohete, I demuestra ser mal jinete I sobre el
64; Rodríguez. 1991, p. 74: Haensch. 1993, p. p. 291; Saubidet. 1943. pp. 101, 287:Vidal de
dríguez, 1991, p. 73; Haensch. 1993. p. 194; pingo del saber. Battini. 1949, p. 355; Granada. 1957, t. 1. p.
RHA 1997. p. 59. Garzón. 9 1O. p. 113; Salazar. 19 11. p. 25: Se- 196; RHA 1997. p. 59.
coimero , ra. adj. Que da o recibe coi- 165: Cáceres Freyre, 1961, p. 58: Villafuerte,
2 . p. us. desp. Se dice del italiano govia. 191 1. p. 641: Solá. 1950, p. 35; Ro1as.
1961, t. 1. p. 185: Santillán. 1976, pp. 109, 609;
que habla esca jerga. U. t. c. s. 1976. t. 1, p. 106: Santillán. 1976. pp. 5 1, 109: ma. U. c. c. s.
244 colo rinche
cola educap 245

Coluccio, 1979, p. 51; Rodn'guez, 1991, p. 74; en el aire. [...] «aferrados al barrilete, inician un servicio, en especial de electrici- A Jurado. So/edad, 1967, 48: Los coligües
Haensch, 1993, p. 196; Gatica de Montiveros. una pantomima mientras suben por la ram- eran como inmensos manojos de plumas.
dad.
1995, p. 240; RHA, 1997, p. 60. pa». Oarin. 26.04.1988: Pero no son quienes con- Segovia, 19 11. p. 547; Saubidet. 1943, p. 102;
cola. adj. coloq. Que está en último lu- Segovia. 191 1. p. 178: Santillán, 1976. p. 11O: siguen eleqricidad «colgándose» de los ca- Casullo. 1964, p. 20; Coluccio, 1979, p. 52;
gar en una competencia o en un cer- Gobello, 199 1, pp. 64, 65; Rodríguez. 199 1. p. bles los que ocasionan mayores pérdidas a la Haensch. 1993. p. 199; RHA. 1997. p. 60.
tamen. U. m. en las frases ser, salir, 74. empresa de energía.
colimba. f. colog. Servicio militar.
llegar o entrar cola. 3. cr. NO . Sacar provecho de una si- colibrillo, lla. adj. desus. Que ha per- LTorre Nilsson. Sajones, 1967. 65:Amigos no
D. Viñas, Cara. 1962, 184: -¿Segundo? -Beto tuación a cosca de otros, especial- dido la razón. U. t. c. s. se puede decir que fuéramos mucho. Había-
lo miró con desdén-. Segundo es lo mismo mente para comer y beber. Teruggi. 1974. p. 43: Rodríguez. 199 1, p. 75: mos vagado juntos en tiempos de la calim-
que ser cola. Avellaneda. 1927, p. 291; Cáceres Freyre. Haensch. 1993, p. 199. ba y de muchachos más de una vez jugamos
Segovia, 191 I, pp. 178. 638. 682, 826; Santi- 1961. p. 59;Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 187; Fidal- VAR. ~ colibriyo. a la tapada en la salita de algún clandestino.
llán, 1976, pp. 11O, 324; Barcia, 1978, p. 61; go, 1965. p. 30; Rojas, 1976, t. 1, p. 108: Sant1- J. Cortázar, Examen ( 1950]. J986. 16: Esperá Teruggi, 1974. p. 43; Rojas. 1976. t. 1, p. 108:
Coluccio, 1979, p. 17; Gobello, 1991, p. 64; llán, 1976, p. 11O; Ávila, 199 1, p. 109: que rehaga el paquete, me podrían estro- BAAL. 1977, n.º 165-166, p. 477; Coluccio.
Rodríguez, 1991, p. 74: Haensch, 1993, p. 196; Haensch. 1993, p. 198. pear el coliseo, el colosal coliílor; el brillante 1979, p. 52: Catinelli, 1985, p. 54; Gobello.
Gatica de Montiveros. 1995, p. 165. 4. rur. Tomar a un an imal de la cola 1991. pp. 65, 256: Rodríguez. 1991, p. 75:
colibriyo. el colifato.
2. f. Selección de fragmentos de un para derribarlo o detenerlo. Santillán, 1976, p. 111; Coluccio. 1979. p. 52: Haensch, 1993. p. 200; RHA. 1997, p. 60.
film que se proyectan anees de su es- E. Acevedo Díaz, Nativa, 1890, 62: Coslalec Rodríguez. 1991. p. 75: Gobello, 199 1, pp. 65. 2 . m. colog. conscripto, persona
treno para promocionarlo. U . m. en ese animal y véngalo coleando. don Nereo. que recibía la instrucción militar
207.
pl. Segovia, 1911, pp. 113. '122;Avellaneda. 1927. colifato, ta. adj. coloq . Loco, de com- obligatoria.
E. Amorim, Corral, 19 56, 12: [...] el abuso co- p. 29 1: Saubidet, 1943, p. 102: Santillán, 1976, porcamienco extravagante. U. t. c. s. O. Soriano, Cuarteles, 1983, 8: El suboficial lle-
metido por los exhibidores cinematográficos p. 11O; Gobello, 1991 , p. 64; Haensch, 1993, F. Peltzer. Esquina. 1986. 58: Ellos son idealistas. vaba uno de esos bigotes que ellos se dejan
que proyectaban en las funciones con films p. 198. colifatos. hijos de puta. andá a saber qué. para asustar a los calimbas.
aptos para menores, colas de películas no colectivero m. Conducror de un colec- Meo Zilio, 1970, p. J29;Teruggi. 1974. pp. 43. Teruggi. 1974, p. 43: Rojas, 1976, t. 1, p. 108:
0
aptas para niños. civo. 204; Rojas. 1976. t. 1, p. 108; Santillán. 1976. Santillán, l 976, p. 453; BAAL. 1977. n. 165-
Haensch, 1993, p. 196. F. Peltzer, Esquina, 1986, 267: El boleto, pa- 166. p. 477: Coluccio, 1979, p. 52; Catinelli,
p. 111; Catinelli. J985, p. 54; Gobello. 199 l.
colación f. Golosina hecha con una gar con el cambio justo, para que el colec- p. 65; Rodríguez. 1991, p. 357; Haensch. 1993. J985, p. 54: Gobello, 1991, pp. 65, 256;
masa liviana, por lo común ovalada, tivero no proteste, él también tiene sus Haensch. 1993. p. 200; RHA. 1997, p. 60.
p. 199.
que se hornea y recubre con dulce, problemas. colla. adj. Se dice del indígena de los
coligüe. m. colihue.
tradicionalmente de leche, y un ba- Rojas, 1976, t.1, p. 108; Santillán, 1976. p. 11O: colihue. (Del araucano coliu). m. Plan- pueblos diaguitas, omaguacas, ata-
ño de azúcar. Gobello. 1991. p. 65; Rodríguez. 1991. p. 74: ta de Ja familia de las Gramíneas,
camas, quechuas o aimaras, asenta-
Olé, 27.08.2001: Ceci seguro se debe haber Haensch. 1993, p. 198; RHA. 1997, p. 60. cuyas cañas son recras, de corteza li- dos en Ja Puna o provenientes de
comido las colaciones cordobesas que man- colectivo. m. Aurobús de pasajeros. sa y muy resistentes. Con ellas se hi - ella. U. t. c. s.
dé de regalo. E. Sábato, Héroes, 1963, 309: Por otro lado se J. W Ábalos, Norte. 1964. 37: En la plaza de
cieron lanzas, y tienen en la actuali-
BAAL, 1988, n.º 207-208, p. 276: RHA, 1997. me ocunía bastante adecuado el transporte Jujuy. / frente a la iglesia matriz. I doce collas
dad cierto uso en la fabricación de
p.60. se peleaban / por un puñado de ají.
en un ómnibus o colectivo. muebles (Chmq11ea C11leou). U. r. c.
cole.ar. incr. Despla;¿arse la parce poste- Rojas. 1976, t.t. p. 108; Santillán, 1976, p. 11O; Segovia. 191 1. p. 178: Avellaneda, 1927, p.
adj . 291: Lizondo Borda. 1927. p. 100: Di Lullo.
nor de un vehículo hacia el exterior Coluccio. 1979, p. 5 1; Gobello, 199 1. p. 65; Nación, 12.05.2000: (los incendios] han ace-
de una curva. Rodríguez. 199 1, p. 7 4; Haensch, 1993, p. 198; J946. p. 94: Solá, 1950, p. 87; Granada, 1957.
lerado la permanente tarea de extracción
E. Amorim, Corral, 1956, 74: Ahora vas a ver t. 1, p. 165: Cáceres Freyre. 1961, p. 59; Fidal-1
RHA, 1997, p. 60. de leña de numerosas especies, como cipre-
cómo colea -dijo el chófer-. Como te decía. go. 1965. p. 30: Rojas. 1976. t. 1. p. 109;
colgar. cr. coloq. En deportes , particu- ses. raciales, coihues y caña colihue que cu-
ves. lo que le faltaba era un peso atrás. larmente en fútbol, quitar a uno de Haensch, 1993. p. 200: RHA. 1997, p. 60.
bren Jos faldeos del cerro.
Garzón, 191 O, p. 114: Scgovia. 19 11, p. 178: 2. Perteneciente o relativo al con
los integrantes del p lantel la posibi- Segovia, 191 1, pp. 547, 574; Saubidet. 1943,
Rojas. 1976. t. 1, p. 108; Santillán, 1976, p. lidad de jugar por tiempo indefini- p. 102: Casullo, 1964. p. 20: Coluccio. 1979. p. junto de dichos pueblos.
11O: Rodríguez, 199 1, p. 74: Haensch, 1993, C.Villafuerte, Catamarca. 1957, 44:Así se ve
do. 52: Haensch. 1993. p. 199; RHA. 1997. p. 60.
p. 198. familias collas en fila india.
Rosario 112. 13.0 1.2002: [...] la Comisión Di- VAR. ~ coligüe.
2. Moverse un barrilete de un lado a Segovia, 1911 . p. 178: Solá. 1950, p. 87; Gra
rectiva no pudo colgar a ninguno de los juga- Á. Barros. Fronteras [ 1872), 1957, 262: La ha-
otro agitando la cola. dores que tenía pensado dejar marginados ya antártica había principiado. El único árbol nada. 1957. t. 1. p. 165; RHA. 1997, p. 60.
L Ordaz. Barrilete, 1970, 17: MuotACHO J.- del equipo superior para los próximos días. que le acompañaba era el «coligüe» para colorinche. adj. De colores vivos
¿La cola? MUCHACHA. -Está deseando colear 2. Conectarse clandestinamente a concluir inmediatamente. abigarrados. U. t. c. s.
coloris ta educap 246 247 componedor

J. L. Lanuza, Morenada, 1946, 118: El colorin- comechingón , n a. adj . Se dice del 1991, p. 66; Rodríguez. 1991, p. 7 6: Haensch. nelli, l98S. p. 55: Ávila, 1991, p. 11O; Rodrí-
che de las negras llorosas o entusiasmadas pueblo aborigen que habitó en las 1993, p. 202: Gatica de Montiveros. l 99S, guez, 199 1, p. 76: RHA. 1997, p. 60.
que se separaban de sus hombres o los sierras de Córdoba y de San Luis. U. pp. 74, 159: RHA. 1997. p. 60. 3. p. us. Se dice de las cosas que tie-
acompañaban [...] hasta el campamento. t. c. s. compadrear.intr. Provocar. nen cierta vistosidad.
A Ferreti, Cama, 1963, 1S4: Trajo en la mano J. P Echagüe. Tradiciones. 1944. 56: No es im- E. Cambacéres, Música [ 1884], l9S6, 129: J. Cornagha. Chacras. l9S7, 166: [...] había co-
otro piyama colorinche. posible que hubiese tenido algo común en Eso es. compadree nomás, usted. Q ue la va- rrido la voz de que la Rosita estaba recibien-
Segovia, 191 1. p. 178; Vida! de Battini. l 9"i9. el pasado (...] con e, comechingón troglodi- ca le salga toro y yo lo he de ver. do cartas.Y no de uno solo, por la diferencia
p. 347: Villafuerte. 1961. t. . p. 189: Rojas. ta de la zona cordobesa. Garzón, 191 O, p. 116; Salazar. 191 1. p. 2S: Se- de letra de los sobres compadntos.
1976, t. 1. p. 109; Aguilar. 1986, p. 24: Ávila, Garzón. 19 1O. p. 11 S: Segovia, 191 1, p. 46S: govia, 191 1. p. 179; Saubidet, 194 3, p. 104: RHA. 1997, p. 60.
1991, p. J 1O; Haensch, 1993, p. 20 1; Gatrca Granada. l 9S7. t. 1, p. 166; BAAL. 1974, n.º Santillán, 1976, p. 111: Ávila. 1991, p. 11O; Fi- compadrón, na. adj. p. us. compa-
de Montiveros, l99S, p. 7 1. 1S3-l54. p. 4 14; RHA, 1997, p. 60. gueroa, 199 1, p. 32; Rodn'guez, 199 1, p. 76; drito.
colorista. com. En peluquerías, perso- 2. Perteneciente o relativo a di cho Haensch, 1993. p. 202: RHA, 1997, p. 60. E. González Tuñón, Molino, 1928, l 3S: Cuan-
na especializada en preparar la mez- pueblo o a su leng ua excinca. 2. Jactarse, envanecerse, alardear. do lo vi por primera vez. sabía ya del golpe
cla de colores para reñir el cabello y B. Canal Feijóo, Fundación, 1977. 63: La fun- E. Anderson lmbert. Sandía. 1969, 23: Brin- cínico. taimado y compadrón que enseña a
en aplicarla. dación apresurada de Santa Fe le cierra a cando de piedra en piedra (por compadrea~ la mujer e camino de la calle.
Caras, l 6.0S.2002: El sábado a la tarde, Córdoba el camino al mar. y este revés con- no por necesidad) me metí en el pajonal de Garzón. 191 O, p. 117: Salazar. 191 1. p. 25; Se-
Mirtha pidió que una colorista del local [...] denará por mucho tiempo a la hermosa cru la otra nbera y trepé hacia el rancho de An- gov1a. 1911, p. 179; Saubidet, 1943, p. 104;Vi-
le tiñera el pelo en su domicilio. dad comechingona a su encierro mediten<i tonio. dal de Battini, 1949, p. 366;Villafu erte, 1961 ,
coludo, da. adj . coloq. De cola larga. neo. Garzón, 191 O, p. 116; Salazar. 19 11. p. 2S: Se- t. 1. p. 192; Santillán, 1976, p. 1 12; Coluccio,
J. Draghi Lucero, Cuentos, 1964. 89: Ellos vi- Garzón, 191 O. p. 11S: Segovia. 19 11. p. 46S; govia. 191 1, p. 179: Saubidet. 194 3, p. 104; 1979, p. S3; Catinelli, l98S. p. SS: Ávila, 1991,
ven en los campos y solo comen uno que Granada. 1957, t.1, p. 66; RHA. 1997, p. 60. Santillán, 197 6, p. 111; Catinelli, l98S. p. S5: p. 11O: Gobcllo, 199 1, p. 66; Rodríguez, 1991,
otro conejito del cerco o algún ratón colu- comité. m. Local donde un partido po- Ávila. 1991. p. 11O; Figueroa, 199 . p. 32: Go- p. 76: Gat1ca de Montiveros, 199S, p. 74;
do. lítico realiza sus reu niones. bello. 1991, p. 66; Rodríguez. 1991 , p. 76; RHA. 1997. p. 60.
Garzón, 19 1O, p. 114: Segovia, 19 1J. p. 178: J. L. Borges, Informe, 1970, 46: Soy un mucha- Haensch, 1993, p. 202; Gatica de Mont1veros, competencia. f. Competición depor-
Saubidet, 194 3, p. 102;Vidal de Battini. 1949. cho que, para escurrirle el bulto a la cárcel, 1995. p. 74; RHA, 1997, p. 60. CJva.
p. 3 12; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 189; Rojas. se ha hecho un matón de comité. compadri to, rn. adj. Se dice del cipo Noción, OS.OS.200 1: [El piloto entrerriano]
1976, t. 1. p. 109; Barcia, 1978, p. 60; Haensch. Teruggi, 197 4, p. 79: Ávila, 1991, p. 11O: Ro- popular jactancioso, provocativo y resultó el más rápido de las pruebas de cla-
1993, p. 201: RHA. 1997, p. 60. dríguez, 1991 . p. 3S7. pendenciero, afectado en sus mane- sificación (...] con miras a la competencia de
comando. (Del inglés co111ma11d). m. compadrada. f. Acción y efecto de ras y en su vestir. U. t. c. s. mañana.
Dispositivo o parce de un dispositi- compadrear, jactancia. J. L. Borges. Otro, 1969. 243:A un compadn- Haensch, 1993. p. 203: RHA. 1997, p. 61.
vo que sirve para el gobierno de un E. Sábato, Tango. 1970, 445: Este hombre tie- to le canto I que era el patrón y el ornato / completar. cr. Aplicado a formularios,
aparato. ne pavor al ridículo y sus compadradas na- de las casas menos santas / del barrio de documencos, etc., llenar.
A Dal Masetto, Tierra, 1994, 1S6: (...] subie- cen en buena medida de su inseguridad. Triunvirato. Clarín. 22.10.1 998: Además, los ciudadanos
ron despacio por un camino asfaltado. dan- Segovia, 191 1, p. 179; Vida! de Battini, 1949, Garzón, 191 O, p. 116: Salazar. 19 1I, p. 2S; pueden completar los formu larios de de-
do vueltas entre casas rodeadas de jardines p. 242; Villafuerte. 1961, t. 1. p. 192; Santillán, Saubidet, 1943, pp. 74, 104; Santillán. 1976. nuncias para hacer más rápido el trámite.
cuyos portones se abrían con comandos a 1976. p. 111: Coluccio, 1979, p. S3; Gobello, pp. 111. 607: BAAL. 1977. n.º 16S-166, p. complcco. m. En cafeterías, desayuno
distancia. compuesto por café con leche, t0sra-
199 1. p. 66; Rodríguez, 199 1. p. 76: Haensch. 479; Coluccio, 1979. p. 53; Catinelli. 1985. p.
combinado. m. p. us. Aparato de mú- 1993, p. 202; RHA, 1997, p. 60. SS; Ávila, 1991 , p. 11O; Gobello, 1991 , p. 66; clas, medialunas, manteca y dulce.
sica en forma de mueble que inclu- compadre. rn. compadrito. Rodríguez, 199 1. p. 76; Haensch. 1993. p. 203: E. González íuñón, Molino. 1928, 1S7: ¡Mozo!
ye el tocadiscos, la rae.lío y los par- E. Martínez Estrada, Go/iat [ 1940], 1968, 263: RHA, 1997, p. 60. -le ordenaba- , tráigame un completo.
lantes. 2. Pertenecienre o relativo al com- Segovia, 19 11, p. 179: Rojas. 1976, t. 1, p.
El patotero era entonces el personaje típico
A Di Benedetto, Silenciero. 1964, 119: Con de la ciudad: un comple¡o que tenía por par- padrit0, a sus costumbres, ropas, 110; Santillán, 1976, p. 112; Coluccio, 1979,
mano profesional. mi primo alisa cables. re- tes iguales del compadre. del guarango y del etc. p. S4: Gobello, 199 1, p. 66; Rodriguez. 199 1,
gula la aproximación de filamentos, vincula la tilingo. R. J. Payró, Pago [ 1908]. l9S8, l9S: A usté la p. 76.
bobina a la radio de mi combinado. Garzón, 19 1O, p. l 16: Salazar. 19 11, p. 2S: Sc- persiguen ... pero son malevos... cuidado con componedor. m. Persona hábil e n ua-
BAAL, 1960, n.º 96, p. 287; Santillán, 1976, govra, 191 1. p. 179; Avellaneda, 1927, p. 283; las lauchas ... y con los jugadores compadri- car dislocaciones ele huesos (alge-
pp. 111, 637; Rojas, 1981 , t. 111, p. 48 1; Aguilar. Saubidet. 1943. p. 104;Villafuer te, 1961 , t. 1. tos. brista).
1986, p. 24: Gobello, 1991 , p. 6S; Rodríguez, p.192:Santillán. 1976,pp.1 l l,S30.53 1;Cati- Garzón, 191 O, p. 116; Saubidet, 19'13, pp. 74, Cácercs Freyre, 1961, p. 60;Villafuerte, 196 1,
199 1, p. 7S; Haensch, 1993, p. 201 . nelli, 1985. p. 57: Ávila. 199 1, p. 11O; Gobello. 104; BAAL, 1977, n.º l6S- l 66, p. 479; Cati- p. 193;Villa fuerte, 196 1, t. 11, p. 2S7; Fida!-
t. 1,
componer educap 248 249 cóndor

go, 1965, p. 30; Barcia, 1978, p. 61; Haensch. mi. sería porque estaba de compras y que mi la comuna quedó en manos de los oposito- co nc habo. (De conchabar). m . rur.
1993, p. 203; RHA. 1997, p. 61. hijo saldría parecido a él. res. Concraco de servicio, trabajo, em-
componer. cr. Restituir a su lugar los comprador, ra. adj. coloq. Que sega- Garzón, 191 O. p. 118; Segovia, 191 1. p. 43; pleo.
huesos dislocados. na fáci lmenre el afecto o la voluntad Haensch. 199'3,p.204. L. V. Mansilla, Excursión [ 1870), 1947, 147: [...)
Haensch, 199 1. p. 203: RHA. 1997. p. 61. de los demás. U. m. c. s. comunal. adj. Perteneciente o relativo mi madre se iba por la mañana al pueblo y
2. Preparar un caballo p ara la carre- A Di Benedetto. Zoma, J 967, 76: Me recibió a la comuna. no volvía de su conchabo hasta después de
ra o un gallo para la riña. [Luciana] compradora, sin palabras, con un Clarín, 16.07.1 995: Desde el Senado partía la la cena de sus patrones.
L. V. Mansilla, Excursión [ 1870]. 1947, 182: Por beso. noticia de que las elecciones para estatuyen- Garzón. 19 1O, p. 119; Salazar; 19 11, p. 25; Se-
él sabe cómo se arregla y compone un ca- Dellepiane, 1894, p. 66; Catinelli, 1985, pp. tes, tercer senador e intendente [...] se des- govia. 19 11, p. 179; Saubidet, 1943, p. 1OS;
ballo parejero. 55, 82; Aguilar: 1986, p. 24: Gobello, 199 J. p. doblarían con el objetivo de postergar los Granada, 1957. t. 1, p. 167; Fidalgo, 1965, p. 30;
F. Lima. Pedrín, 1924, 147: ¿Usted. personal- 66. Rodríguez. 199 1. p. 76; Haensch, 1993, p. comicios del jefe comunal hacia diciembre, Rojas. 1976. t.1, p. 111; Santillán, 1976. p. 113;
mente compone a sus gallos. viejo? 203: Gatica de Montiveros. 1995. p. 75. marzo o abril. Coluccio, 1979. p. 212; Aguilar; 1986, p. 24;
Garzón. 1910, p. 117; Segovia, 1911. p. 422: comprar. cr. coloq. Atraer la simpatía Ga.rzón. 1910. p. 118; Segovia, 1911. p. 179; Rodn'guez. 1991. p. 77; Haensch, 1993, p. 204;
Granada. 1921 b, p. 150; Saubidet 1943, p. de alguien. Santillán, 1976. p. 112. Gatica de Montiveros. 1995. p. 75.
104; Solá, 1950, p. 89; Cáceres Freyre, 1961 . B. Lynch, Inglés [ 1924], 1958. 22: Al sonso lo concesionaria. f. Agencia oficialmen- condición . f. Baile histórico de salón ,
p. 60; Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 193; Santillán. había comprao «El inglés de los güesos» te autorizada por una fábrica auto- emparentado con la gavota, que eje-
1976, p. 112; Barcia, 1978, p. 61; Coluccio, contándole mentiras de su tierra y prome- motriz para vender sus unidades. cutan parejas sueltas e independien-
1979, p. 54; Gobello, 1991 , p. 66; Haensch, tiéndole un relocito. L. Demitrópulos, Cuentistas. 1997, 80: Patear tes usando el pañuelo como elemen-
1993, p. 203; Gatica de Montiveros, 1995, Segovia. 191 1, p. 42: Segovia, 191 1, p. 179: la noche hasta que el hombre se apareció co expresivo.
p.74. Gobello, 199 1, p. 66; Rodn'guez. 199 1, p. 76; con un auto recién sacado de la concesiona- A Yupanqui. Canto. 197 1; 4 3: Recuerdo el
compositor. adj. Se dice de la persona Haensch. 1993. p. 203. ria. gesto de don Climaco. con los ojos brillando
encargada de preparar o de cu idar 2. coloq . Tener un hijo. RHA. 1997, p. 6 1. de emoción y coraje y amor, mientras escu-
gallos de ri ña. Rojas, 1976, t. 1, p. 11O. concha. f. vulg . Vulva. chaba una danza argentina: la condición.
Garzón. 191 O. p. 118; Segovia, 191 1, p. 422; 3. p rnl. coloq. Chocar alguie:.-n 1111- A M. Shua. Laurita. 1992. 168: [...] no me me- Villafuerte, 1961. t.1, p. 195; Santillán, 1976, p.
Saubidet. 1943, p. 104; Cáceres Freyre, 1961. tra algo o caerse violentamemc: al te los dedos en la concha un tipo todos los 113; BAAL. 1978, n.º 167-170, p. 339; Agui-
p. 60; Barcia, 1978, p. 61. suelo. meses, no me abro de gambas delante de un lar, 1986, p. 24; Haensch, 1993, p. 205; RHA,
2. Se dice de la persona que se dedi - Rojas. 1976, t.1. p. 11O; Santillán, 1976, p. 112; tipo para que me mire, se meta, curiosee 1997. p. 61.
ca a cuidar y a preparar caballos de Gobello, 199 1, p. 66. por ahí adentro con su espejito. cóndor. (Del quechua c1lntur). m. Ave
carrera. U. t . c. s. computadora. f. Máquina electrónica Garzón, 191 O. p. 1l 9;Teruggi. 1974, p. 54; Ro- rapaz diurna de la familia Catharti-
F. Luna, Montonera, 1955, 22: Él trabajaba de dotada de memoria y apea para rea- jas. 1976, t. 1, p. 111; Aguilar: 1986. p. 24: Go- dae. Mide poco más de 1 m de largo
compositor de caballos. Ella hacía dulces y lizar operaciones ma temáticas y bello, 1991. p. 67; Haensch, 1993, p. 204: y 3 de envergadura. El plumaje es
tortas. procesar textos, gráfi cos o sonidos RHA. 1997, p. 6 1. de color negro azulado, el dorso y la
Garzón, 19 1O, p. 118; Segovia, 191 1, p. 422; (ordenador). conchabar. tr. coloq . Asalariar, con- parre superior de las alas son blan-
Granada, 1921b. p. ISO; Saubidet 1943. p. Clarín, 19.10.1998: Las imágenes que proyec- tratar a alg uien para un servicio de cas, al igual que su collar. El cuello
104; Granada. 1957, t.1, p. 166; Cáceres Frey- tan los marcadores son transferidas a una poca importancia o que, por lo co- y la cabeza, con carúnculas en forn:i a
re, 196 1, p. 60;Villafuerte , 196 1, t.1, p. 193; Fi- computadora que las procesa. mún, no req uiere especialización. de cresta y barbas, se presentan srn
dalgo, 1965, p. 30; Santillán, 1976, p. 112; Bar- Haensch, 1993, p. 204. U. t. c. prnl. plumas. Propia de los Andes, es la
cia, 1978, pp. 61. 69; Coluccio, 1979, p. 54; - personal. La de tamaño interme- J. de Maturana, Flor [ 1908], 1959, 14 1:Y cuan- mayor de las aves voladoras (Vultttr
Gobello, 1991, p. 66; Rodríguez, 1991. p. 76: dio que usualmente se emplea en do les va mal a ustedes, ¿no recogen? ¿No gryphw).
Haensch, 1993, p. 203; Gatica de Montiveros, hogares, oficinas y pequeñas empre- venden la cosecha? ¿No se conchaban de P. Lozano, Conquista [ 1745). 1 1873. 332: Aun
1995, p. 75; RHA. 1997, p. 61. sas, fo rme parre o no de una red. peones? entre las aves de rapiña, es pájaro monstruo-
3. Cuyo. componedor. U. t. c. s. Clarín, 18.10. 1998: [una coalición de compa- Garzón, 191 O, p. 119: Salazar: 19 11, p. 25; Se- so el «cóndor». corrompido el nombre del
Cáceres Freyre, 1961, p. 60;Villafuerte, 1961, ñías J desató una guerra sin cuartel contra la govia, 19 1I, pp. 179, 180; Tiscornia. 1928. p. que en la lengua quichoa, general del Perú.
t. 1, p. 193; Haensch, 1993, p. 203; Gatica de idea central de Bill Gates: todo debe pasar 25; Vidal de Battini, 1949, p. 149; Granada. llaman «cuntum.
Montiveros, 1995, p. 75; RHA 1997, p. 61. por la computadora personal. 1957, t. 1, p. 167; Fidalgo. 1965, p. 30; Rojas, A Yupanqui, Cerro, 1946, 28: Pobre hijo de la
compra. f. - comuna. f. Municipio. 1976. t. 1, p. 111; Santillán, 1976, p. 113; Cati- montaña. oscuro runa. hennano de los cón-
estar de compra(s). fr. p. us. fi g . R J. Payró. Cuentos, 1928. 49: Tomose la poli- nelli, 1985. p. 55; Rodn'guez, 199 1, p. 77: dores.
coloq. Estar embarazada. cía con cuatro gatos, sin disparar un tiro, y Haensch, 1993, p. 204; Gatica de Montiveros. Segovia, 19 11. p. 490; Lafone Q uevedo,
S. Ocampo. Oras, 1970, 26: Yo adoraba a To- como «muerto el perro se acabó la rabia». 1995, p. 75. 1927. p. 85; Lizondo Borda. 1927, p. 101;
coneja e du cap 250 251 copete

Aramburu, 1944, p. 4 3; Di Lullo, 1946, p. 95; servado ras o m i 1i canee de un partido Agui:ar: 1986, p. 25: Rodn'guez, 1991, p. 230: Maga, 07.12.200 1: Siempre se las acusa de
Vidal de Battini. 1949, p. 100; Villafuerte. conservador. Haensch, 1993, pp. 206, 456; RHA, 1997, pp. criticarse todo el tiempo y de ser unas con-
196 1, t. 1, p. 196; Villafuerte, 197 1, p. 47; Na- M. Giardinelli, Santo, 199 1, 121: Y empezó el 6 1, 75. ventilleras. pero en Arlt se muestra lo hijos
vas, l99 l,p.l4: RHA. 1997, p. 61 . fraude patriótico. Miserables. lo que hicieron contrera. adj. coloq. Se dice ele la per- de puta que podemos ser los hombres con
coneja. f. - los milicos y los conservas con este país. sona que tiene el hábito ele llevar la otros hombres.
cor rer la coneja . fr. fig. colog. Pa- Solá, 19 50. p. 90; Gobello. 199 1, p. 67; Rodn'- contra (concreras). U. c. c. s. Rojas, 1976. t. 1, p. 112; Rodn'guez. 199 1, p. 78;
sar hambre . guez, 199 1. p. 77; Haensch, 1993, p. 206. Hoy, 31.03.2000: En mi caso fue totalmente Haensch. 1993. p. 207.
E. Gudiño Kieffer: Guía, 1975, 247:Y yo em- consorcio. m. Entidad jurídica que por elección, porque en mi casa mi papá es conventillo. m. Casa antigua, en gene-
pecé a correr la coneja de una manera tan forman los dueños ele un ed ificio so- de River y mi mamá de Gimnasia. No sé si ral con varios patios o con un gran
alevosa que un día no me quedó más reme- m etido al régimen de propiedad ho- fue por contrera. pero los tres hermanos sa- patio interior, cuyas habitaciones se
dio que chapar la sección clasificados. rizontal. limos de Estudiantes. alquilaban a numerosas fami lias que
Teruggi, 1974, p. 106; Coluccio, 1979, p. 56: A L. Pérez Zelaschi, Nicolosito. 1981. 55: Ella, Rojas, 1976, t. 1. p. 112; Haensch, 1993, p. 207; compartían normalmente el baño y
Gobello, 1991 , pp. 70, 155: Rodn'guez, 199 1, por su parte. se presentó al presidente del Gatica de Montiveros, 1995. p. 76. la cocina (casa de vecindad).
p. 79; Haensch, 1993, p. 205: RHA, 1997, p. consorcio de copropietarios. 2.'· p. us. Nombre dado por los se- F. Sánchez, Canillita [ 1902]. 19 52, 228: [...] pa-
61. RHA. 1997, p. 61. guidores del partido peronisca a sus tio de un conventillo con los accesorios ne-
conmutador. m . Aparato que interco- consubstanciarse. prnl. Ident ificarse oposicores. U. c. c. s. cesarios, sin olvidar el consabido alambre
necta una o varias líneas telefónicas íntimamente un ser con otro o con E. Goldar: Vida. 1980, 167: Los opositores al con ropa blanca colgada.
d e una red incerna. alguna realidad en particular. gobierno son los «contreras», que se agru- Garzón, 19 1O, p. 124; Salazar, 191 I , p. 25; Se-
R. J. Payró, Violines, 1908, 166: Pedro Botero F. Peltzer: País. 1976. 90:Todas las sensaciones pan en una nominación genérica, «la con- govia, 19 11, p. 182: Rojas, 1976. t. 1, p. 112;
lo maneja todo por medio de conmutado- han penetrado, bien despiertas, como si nu- tra». Santillán, 1976, p. 114; Coluccio, 1979, p. 54;
res, desde su oficina. bieran logrado consubstanciarse con el ser: Teruggi, 197 4, p. 135: Rojas. 1976, t. 1. p. 112: Rodríguez, 199 1. p. 78; Haensch, 1993, p.
Haensch, 1993, p. 205: RHA, 1997, p. 61 . hacer del hombre ceñudo un hombre laxo. Santillán. 1976. p. 114; Gobello. 1991. p. 68: 207.
conscripción . f. Servicio obligatorio BAAL, 1986, n.º 199-200, p. 236; RHA. 1997, Rodríguez. 1991. p. 78; Haensch, 1993, p. 207: 2. fig. Cualquier lugar donde suele
gue se realizaba a los fines de la ins- p. 61. Gatica de Montiveros, 1995, p. 76. haber conventil!erío.
trucción m ilitar. contingente. m. Grupo de personas conurbano. m. Conjunto de varios O. Girondo. Espantapájaros [ 1932]. 1977. 93:
C. M. Pacheco, Ribera [ 1909], 19S7. 286: que con fines recreativos, rnríscicos núcleos urbanos independientes y Ni un conventillo de calabreses malcasados,
Adiós, melena rizada, / adiós fungí compa- o educativos se trasladan juntas. contiguos que con el riempo fueron en plena catástrofe conyugal, dan'a una no-
drón, / me tocó la marejada I voy a hacer la Opinión (Rafael a). 22.03.2001: En la cuadra si- extendiéndose basca unirse (conur- ción aproximada de las bataholas que se
conscripción. guiente, un contingente de australianos obser- bación). producen a cada instante.
Clarín, 02.04.200 1: Nació en Esquel y viajó a vaba con asombro las calles de empedrado. E. Goldar: Vida, 1980, 19 1: [desparramará los Rojas, 1976, t.r, p. 112; Haensch, 1993, p. 207.
Trelew para buscar mejores horizontes. Sol- contrapuntear. incr. Canear versos im- paquetitos durante] varios días por toda la copera. f. Mujer contratada por un bar
dado clase 62, hizo la conscripción en Co- provisados en forma de contrapunto. ciudad y también por el conurbano. nocturno para alternar con sus
modoro Rivadavia. Salió en marzo del 82. l. Moya, Arte, 1959, 147 Había perseverado Bioy Casares, 1990, p. 48: Ávila. 199 1, p. 114; clientes y acompañarlos en sus con-
Salazar: 19 11, p. 25: Segovia, 191 1, p. 4 3; Ro- en el cultivo de la payada, y, en las treguas del Haensch, 1993, pp. 206, 207; RHA. 1997, sum1c10nes.
jas, 1976, t. 1, p. 112; Santillán, 1976, p. 114; Fi- trabajo. placíale contrapuntear con los paisa- p. 61. J. J. Saer. Imborrable, 1993. 168: [...] estaba to-
gueroa, 199 1, p. 298; Rodn'guez, 1991, p. 77: nos. conventillear. intr. coloq. Llevar y traer mando champagne con dos o tres coperas.
Haensch, 1993, p. 206; RHA, 1997, p. 61. RHA. 1997, p. 61. chismes. Rojas. 1976, t. 1, p. 113; Santillán, 1976, p. 114;
cot?scr ipco. m . Persona gue recibía la contrapuntó. m . Desafío, en canco al- Haensch, 1993, p. 207. Coluccio, 1979, p. SS:Aguilar: 1986, p. 25; Go-
instrucción mi litar obligatoria terno, ele dos o más poetas popu lares conventillerfo. m. colog . Situación en bello, 1991, p. 69; Rodn'guez, 1991, p. 78;
(guineo). a parcir ele u n tema acordado . la que proliferan y se entrecruzan Haensch, 1993, p. 208.
H. R. Peña, Hombres, 1981, 95: Eran nuevos l. Moya, An:e. 1959, 11: Las distintas formas chismes y d isputas. copete. m. Espuma o yerba seca gue
conscriptos que llegaban para incorporarse de payar: entre ellas, el contrapunto y el can- Andes, 26.09.200 1: No me prestarla a una corona la boca del mace bien ceba-
al servicio militar. to individual al modo trovadoresco. que ya entrevista tendenciosa, donde lo único que do.
Salazar: 19 1 1, p. 25; Segovia. 191 I, pp. 44. andaban en la tradición criolla, fueron agru- se busque sea el conventillen'o. E. L. Castro, Is/eros, 1943, 28: En sus ojos re-
180; Rojas, 1976, t. 1, p. 112; Santillán, 1976, p. padas dentro de la denominación común: Haensch, 1993, p. 207. toza la alegria ante la perspectiva cercana
114; Rodn'guez, 1991, p. 77; Haensch. 1993, p. payada. conventillero, ra. adj. Se dice d e la del mate con un copete de espuma verde
206; RHA, 1997, p. 6 1. Garzón, 191 O, p. 363; Salazar. 191 1, p. 48; persona encromecida que, por lo en la embocadura.
conserva (De conservador). com . colog. Saubidet. 1943, p. 105: Santillán, 1976, p. 59 1: común, con sus chismes provoca Saubidet, 1943, pp. 106, 165; Haensch, 1993,
desp. Persona de ideas políticas con- Coluccio, 1979, p. 43; Catinelli, 1985, p. 55; disputas. U. t. c. s. p. 208; RHA, 1997, p. 62.
copetín educap 252 253 coronta

2. Breve resumen y anticipación de 1O; Aramburu, 1944, p. 44; Sofá, 1950, p. 91; cordobés, sa. adj. Perteneciente o re- C. Reyles, Gaucho [ 1932], s. a.. 117: Ponían la
una noticia periodística, que sigue Selva, 195 1. p. 63;Villafuerte, 1961, t. 1, p. 201: lativo a la provincia o a la ciudad de gama de sus verdes en las orillas algunos ár-
inmediatamente al título. Fidalgo. 1965, p. 30; Santillán, 1976, pp. 11S. Córdoba. boles indígenas de los más frondosos y emi-
D. Viñas, Coro, 1962, 380: Y hasta podía agre- 427, 986; Coluccio, 1979, p. 55: Gobello, J. L. Lanuza. M&renodo, 1946, 199: Un año an- nentes, que don Fausto había prohibido ha-
garse un copete: «las voces más diversas de 199 1, p. 69; Rodríguez, 1991, p. 78: Haensch, tes de su muerte los funcionanos cordobe- char; sauces criollos, sombras de toro, viraré,
nuestra poesía se conjugaron esta tarde pa- 1993, p. 209; RHA. 1997, p. 62. ses la interrogaron para documentar «el ca- coronillas.
ra entonar un coro al unísono». coquero, r a. adj. NO. Que acostumbra so de supervivencia de esta negra>>. Segovia. 191 I, p. 547; Lafone Quevedo,
BAAL. 1982, n. 0 183-184, p. 127; Rodríguez. coquear. U. t. c. s. Garzón, 191 O, p. 125: Segovia, 191 1. p. 182; 1927, p. 86: Saubidet. 1943, p. 107; RHA,
1991, p. 78; Haensch, 1993, p. 208; RHA, J. W Ábalos, Norte, 1964, 52: El coquero lle- Vidal de Battini, 1949, p. 334; Granada, 1957. 1997, p. 62.
1997,p. 62. va consigo y muerde pedacitos de yista, pas- t. 1, p. 169; Haensch, 1993, p. 209: RHA. 1997, coronillo. m. Arbusro pequeño de la
copetín. m. Bebida por lo común alco- ta endurecida de cenizas vegetales mezcla- p. 62. familia de las Ramnáceas, empleado
hólica que, acompañada de bocadi- das con papa hervida. 2. m. y f. Natural de esca provincia como planta ornamental. Sus espi-
llos y de otros ingredientes, suele Avellaneda, 1927, p. 292; Solá, 1950. p. 92: o de su capital. nas son recras, y las hojas, simples y
tomarse antes de las comidas princi- Selva, 1951, p. 64; Villa fuerte, 196 1, t. 1, p. 20: L. Lugones, Guerra, 1905, 349: Llevaban ya opuesras (Sclltia b11xifo/ia).
pales. Santillán, 1976, p. 115; Rodríguez, 1991, p. 78; seis años de patriada y procedían de todas Modonogo: La vegetación característica del
C.A. Leumann, Gauchos. 1938, 13: [...] en tan- Haensch, 1993, p. 209. partes. Un cordobés cuya tonada le valiera distrito es el «talar». que constituye bosques
to que Juan Esteban se venía con el auto, coquito. m. Fruto de una palm era ele no pocos duelos a facón; un santiagueño xerófilos más o menos densos. Predomina
medio resentido, y me convidaba a tomar el aleo fuste, denominada palma ch il e- que se alababa de brujo. celtis tolo «tala», con este crecen Scutia Buxi-
copetín antes del almuerzo. na. Es comestible, de color amari ll o, Garzón, 191 O, p. 125; Segovia, 191 1, p. 182; folio «coronill0>>,Jodina Rhombifo/io «sombra
Teruggi, 1974, p. 79; Rojas. 1976, t. 1, p. 113: tiene forma ovoide y mide entre 3 y Vidal de Battini. 1949, p. 334; Granada, 1957, de toro». Schinus Longífolius «molle». Phitolo-
Santillán, 1976, p. 115; Gobello, 199 1, p. 69; 4 cm de largo <Jubaea spectabilis). t. 1, p. 169; Haensch, 1993, p. 209: RHA. 1997, co Dioica «ombú» y Sombucus Austro/is «sau-
Rodríguez, 1991, p. 78; Haensch, 1993, p. 208; Nutriverde U: La presencia del nativo era de- p.62. co».
RHA, 1997, p. 62. tectada en los terrenos en que aparecían Garzón, 19 1O, p. 126; Di Lullo, 1946, p. 98;
cordón. m. Borde de la vereda (bordi-
copetona. f. martineta. restos de cogollos de ceibo [y] carozos de llo). Granada. 1957, t. 1, p. 170; Haensch, 1993, p.
R. Güiraldes, Raucho [ 19 17). 1962, 198: La coquitos en las zonas donde las palmeras M. Gálvez, Caminos, 1928, 74: [...] dos sentá- 21 O; RHA. 1997, p. 62.
necesidad de movimiento había renacido, y eran parte del paisaje. banse en los escalones del umbral y otro en 2. NO. Árbol pequeño y muy ramo-
convinieron, haciendo tiempo, agregar cope- 2: Bizcocho pequeño, amarillo, có- el cordón de la vereda. so, con espinas en el tronco que al-
tonas, perdices, batitús y hasta chorlos a las nico, de masa esponjosa, hecha con Garzón, 191 O. p. 126; Segovia, 191 1, pp. 183, canzan hasta los 1 O cm. Su fruco es
ya numerosas víctimas, para mayor gloria de yema de huevo y coco rallado. 422;Villafuerte. 1961. t.1, p. 203; Dellep1ane carnoso, y las flores, no muy gran-
los cazadores. Mío, 02.01.2001: Mezcle el coco con la han- des y poco viscosas (Xilosma pubes-
Cálcena, 1971, p. 355; Catinelli, 1985, p. SS;
Saubidet, 1943, p. 106; Rodríguez. 1991, p. 78: na e incorpórelo mezclando todo. Colóque- Aguilar. 1986. p. 25: Rodríguez, 1991, p. 78; cens).
Haensch, 1993, p. 208; RHA, 1997, p. 62. lo en una manga con boca grande dentada y J. P. Sáenz (h.), Campo, 1941, 12: [...] cuatro
Haensch, 1993, p. 209; RHA. 1997. p. 62.
:opión, na. adj. Entre estudiantes se haga los coquitos usándola verticalmente ñandubays, retacones y cortezudos, le daban
cordonear. intr. coloq. Golpear o rozar
dice del que acostumbra copiars; de sobre una placa enmantecada. la llanta de un automotor contra el sombra, junto con un coronillo raquítico,
un compañero, tratando de no ser Haensch, 1993, p. 209. cordón de la vereda. blanqueado por las gallinas.
visto por el profesor. U. t. c. s. corajeada. f. coloq. Acción valerosa. Páginol 12, 18.09. 1999: El auto cordoneó so- Garzón, 191 O, p. 126; Haensch, 1993, p. 2 1O;
Andes, 06.04.2001: El escándalo de «las co- Noción, 18.1 0. 1999: Su última corajeada ha bre su derecha, y avanzó en diagonal, sobre RHA. 1997, p. 62.
pionas» trascendió a todo el país y hasta co- bía terminado en el gol de Juan Pablo Ángel. coronca. (Del quechua 'korónta). f. NO.
la calzada, sacando chispas en una de sus
bró la cabeza del entonces subsecretario de el que iba a sentenciar el superclásico. ruedas sin neumático. hasta concluir en la es- Zuro o marlo del choclo.
Justicia. Vidal de Battini, 1949, p. 245; Santillán, 1976, B. E. Vidal, Mitos, 1925, 114: -Mi han dicho,
quina.
Rojas, 1976, t. 1, p. 113; Aguilar. 1986, p. 25: p. 115; Rodríguez, 1991 , p. 78. Haensch, 1993, p. 209; RHA, 1997, p. 62. señoras. que son ustedes unas dañinas, que
RHA, 1997, p. 62. corderaje. m. rur. Conjunto de corde- se comen los máices aquí plantáus. - ¡Nu es
corneta. f. erque.
oquear. (De coca). intr. NO. Extraer, ros. N. H.Vera, Tradiciones, 1953, 41: Más adelan- cierto, no comimos nada! -¿Y esas chalas Y
en la boca, el jugo del acu llico. J. Hemández, Instrucción [ 1882], 1953, 361: te iban dos collas retacones con las mejillas esas corontas que han tráido p'acá?
F. Burgos, Solar, 1946, 33: ¿Cuántas cargas? [...) apartado el corderaje, debe cuidarse [...] infladas por el esfuerzo de soplar en sus lar- Garzón, 19 1O, p. 126: Salazar. 19 11, p. 25;
-preguntó Abud, mirando ahincadamente al veinte días o un mes para destetarlo. gos erkes o cornetas. Segovia, 191 1, p. 130: Lizondo Borda, 1927,
viejo salinero, que coqueaba y coqueaba, Segovia, 191 1. p. 422; Saubidet. 1943, p. 107: Solá, 1950, p. 92: RHA, 1997, p. 62. p. 104;Aramburu, 1944, p. 41; Di Lullo, 1946,
sentado en los talones, a la manera india. Vidal de Battini, 1959, p. 149; Haensch, 1993, coronilla. f. coronillo, arbusto de la p. 98; Santillán, 1976, p. 116; BAAL. 1984,
Avellaneda, 1927, p. 292: Dávalos, 1934, p. p. 209; RHA. 1997, p. 62. familia de las Ramnáceas. n.º 191-192, p. 168; Haensch, 1993, p. 21 O;
254 255 cortadera
corota educap

Gatica de Montiveros. l99S. p. 77; RI IA. nan y venden materiales de cons- Vidal de Battini, 1949, p. 333: Granada. 1957, se celebra por la noche durante los
1997. p. 62. trucción. t. 1, p.
171; Haensch, 1993, p. 21 1. días del carnaval y consiste en mas-
corota. (Del quechua). f. NO . coloq. R. J. Payró. Pago [ 1908]. l9S8. 14: [...] un in- 2. m. y f. Natural de esta provincia ~araclas , comparsas, bailes y otros
Escroto. U. t. en pi. menso edi:icio de un solo piso con techo de o de su ciudad capital. Juegos.
Solá, 1950. p. 93: Selva, 195 1, p. 64: Rojas. hierro galvanizado. los ramos de tienda. mer- J. L. Lanuza, Mo~enodo, 1946, 182: Se jacta de C. M. Pacheco, Disfrazados [ 1906]. 1964. 33:
1976,t.1,p. l 13:Haensch.1993.p.210. cería, almacén. despacho de bebidas. corra- haber aprendido. en una sola lección que le ¿No va p'al corso. doña Juana? ¡Caray qué lu-
2. NO. coloq. P. exr., resríwlos. lón de madera, hierro y tejas. dio un correntino. el repique llamado la ga- jo!
Lafone Quevedo. 1927. p. 86; Lizondo Borda. Garzón. 191 O. p. 126: Segovia, 1911, p. 45: rúa. B. Guido, Fiesta, 1971, 125: Penetramos en
1927, p. 1OS; Aramburu, 1944, p. 41: Cáceres Rojas, 1976. t. 1. p. 11 'i: Catinell1, 1985. p. SS: Garzón. 191 O. p. 127; Segovia, 191 1, p. 183: un corso de máscaras monstruosas, de com-
Freyre. 1961, p. 62: Rojas. 1976. t 1. p. 1 3: Aguilar. 1986, p. 25: Gobello. 1991. p. 70; Vidal de Battini. 1949, p. 333; Granada, 1957, parsas soeces y de gente borracha.
Santillán, 197 6. p. 116: Ávila. 1991, p. 11S; íi- Haensch. 1993, p. 21 1: RHA. 1997, p. 63. t. 1. p. 171: Haensch, 1993. p. 211. Meo Zilio, 1970. p. 13; Teruggi, 1974. p. 60:
gueroa, 199 1, p. 291: Haensch. 199 3. p. 2 1O. corrección. f. Conjunto de hormigas corretear. tr. Reali:lar el corretaje un Rojas, 1976. t. • p. 114; Santillán, 1976. p. 116:
corotada. f. NO. Dicho o hecho torpe terrícolas y carnívoras que se despla- vendedor de comercio. Gobello, 199 1, p. 70; Rodríguez, 199 1, p. 79:
zan en densas columnas (Eci1011 prae- J. M~estro y S. Vainman. Guiones, 1991, 7 5: Haensch, 1993, p. 2 12; RHA, 1997, p. 63.
o inoportuno.
Solá. 1950, p. 93; Haensch, 1993, p. 2 1O. dator) . Y si no es un t axi... Volveré a corretear li- ser un corso. fr. fig. coloq. Tener
corpachar (Del quechua kkorlcfchay, H. Quiroga,Amor ( 1917), 1954, 219: Beninca- bros. actitudes cómicas y disparatadas.
hospedar). tr. NO. Antes de la siem- sa había sido ya enterado de las curiosas corrido, da. adj. Sin interrupción. Haensch, 1993, p. 212; RHA. 1997, p. 63.
bra, depositar comida, bebida y co- hormigas a las que llamamos «corrección». A Jurado, Cárcel. 1961 , 20: Es una casa anti- tener un corso a contramano. fr.
ca en un pozo cavado para alimentar Son pequeñas, negras, brillantes y marchan gua, de cuartos corridos que dan a un gran fig. coloq. Estar algu ien fuera de sus
a la Pachamama. U. t. c. intr. velozmente en ríos más o menos anchos. patio y corredores con alero. cabales.
Garzón, 191 O, p. 127; Segovia, 191 1, p. 183; E. Goldar. Vida, 1980, l 6S: [...] a quien está
A.Yupanqui, Canto, 197 1, 63: [...] los hombres Son esencialmente carnívoras.
y las mujeres de Falda Azul se disponen a Kaul, 1977. p. 37; BAAL, 1982. n.º 185- 186. p. Haensch, 1993, p. 212. confundido o postula ideas incompatibles
corpachar. 333; Haensch, 1993, p. 21 1; RHA. 1997, p. 63. 2. Se dice de la línea de puntos con la sobriedad se asegura que tiene «un
Solá, 1950, p. 93; Fidalgo, 1965, p. 30: Santi- corredor. m. rur. J inete que interviene suelros en el tejido de una media. corso a contramano en la cabeza».
llán, 1976, p. 116. en una carrera cuad rera. U. t.c.s.f. Meo Zilio, 1970. p. 14; Santillán, 1976, p. 117;
corpiño. m. Parce del vestido que cu- Página! 12. 24.0S.2000: Me volví experto en Aguilar. 1986, p. 25; Figueroa, 1991. p. 29S;
R. Güiraldes. Segundo [1926]. 1962. 455: Si
bre el corso. registrar todos los detalles. Una tarde ella Gobello, 1991. p. 70; Haensch, 1993. p. 212:
uno de los corredores se desniega a largar
C. M. Ocantos, Quil1to, 1891. 267: Se ahoga- después de la quinta partida. han convenido viene de la calle, le señalo las piernas y le di- RHA. 1997. p. 63.
ba. La joven desabrochó su corpiño. le hizo los dueños poner abanderao. go: «Cuando saliste la media corrida estaba corcada. f. Calle corta y generalmente
aire con el abanico.Y misia Gregoria desma- en la pierna derecha, ahora está en la iz- angosta que suele tener un único ac-
Segovia. 191 1. p. 183; Granada. 1921 b. p. 1S1;
yó su cabeza sobre el seno de su hija. Saubidet. 1943. pp. 107. 348. 352. quierda». ceso.
Aguilar. 1986, p. 26: Haensch, 1993, p. 21 1. R. J. Payró. Avenwros [ 191 O], l9S7; 250: [...]
RHA. 1997, p. 62. 2. rur. Pasador o sortija realizado
2. Prenda interior femenina con la con un ciento trenzado y que sirve 3. f. rur. Reunión de la hacienda come todas las noches en una fonda de la
dispersa en el campo. calle Carabelas. ¿En la cortada del Mercado
que se cubren los pechos, sostén. de adorno en riendas, cabe:ladas y
M. Puig, Traición, 1970, 88: [...] él arrodillado bozales. Tribuno. 29.04.2001: Rodeos para unos y co- del Plata?
rridas para otros, son los nombres que dan Villafuerte, 1961 . t.1, p. 206; Santillán, 1976, p.
como un bobo y ella de ropa transparente L. A Flores. Guosquero, 1960, 28: El botón
los vallistos de altura al trabajo anual de jun- 117: Gobello, 1991, p. 70: Rodríguez, 199 1, p.
que se veía el corpiño. postizo suele estar constituido, como caso
tar el ganado propio, desperdigado en la in- 79: Haensch, 1993, p. 2 12; RHA. 1997. p. 63.
Teruggi, 1974, p. 37; Rojas, 1976, t. 1, p. 114; más frecuente, por una sortija o corredor de
Gobello, 1991 , p. 70; Rodríguez, 199 1, p. 79; mensidad de los cerros y valles de su finca o 2. Atajo, senda o ruta para abreviar
cinco o de siete.
Haensch, 1993, p. 21 1; RHA. 1997, p. 62. Flores, 1958. p. 4 11; Dcllcpiane Cálcena, estancia. un cam ino.
Solá, 1950, p. 94; Cáceres Frcyre, 196 1, p. 62; Gaceta, 22.07.2000: Los muchachos subieron
corralera. f. Chaleco con adornos que 1971 , p. 356.
Villafuerte, 1961, t. 1, p. 20S;Villafuerte, 197 1, a la montaña para pasar el Día del Amigo,
usa el hombre de campo. correntino, na. ad j. Perteneciente o
p. SO. pero se quedaron atrapados en una corta-
l. Moya, Arte, 1959. 323: [...] este cnollo que relativo a la provincia o a la ciudad
tiene a honra el vestir en la ciudad cotidia- a las corridas. loe. adv. coloq. da.
de Corrientes . Villafuerte, 1961 , t.1, p. 206: Haensch, 1993. p.
namente. bombacha, botas, corralera, rastra M. Gálvez, Cominos. 1928, SS· A un estudian Apresuradamente, con apuro.
y pañuelo del hombre de campo. A Bioy Casares, Tramo, 1987, 98: A las corri- 212: RHA. 1997, p. 63.
te correntino lo llevaron en andas vanos
Saubidet, 1943,p. 107;Santillán. 1976,p.977: das buscamos un teléfono. cortadera. f. Mara gramínea, propia de
metros. como representante de la provincia
Coluccio, 1979. p. 212. Haensch. 1993, p. 21 1. terrenos húmedos, de hojas angostas
invadida. con borde cortante, color verde azu-
corralón . m. Galpón donde se almace- Garzón. 19 1O. p. 127: Segovia, 191 1, p. 183: corso. m. Fiesta popular callejera que
cortafierro educap 256 257 coscoja

lado, y flores en panícu la fusiforme, Rodríguez, 199 1, p. 358: Haensch. 1993, p. nador podía dormitar detrás de una espesa sacar cortito. fr. coloq. Echar a al-
grisácea con reflejos plateados (Cor- 2 12; RHA, 1997. p. 63. cortina de humo. guien de mala manera.
taderia selloa11a). corre. m. Cada una de las pi e:.::as en que RHA. 1997. p. 63. E.Acevedo Oíaz. Cancha, 1939, 20: Me ha ci-
E. Acevedo Díaz (h.), Ramón, l94S, 163: [...] se secciona una res y que se tip ifica - metálic¡i. La de enrollar, consti- tao mañana pa' que le lleve una pala a Silves-
la cubrió de besos. [...] al pie de la barranca ele diversas maneras seg ún las regio- tuida por una chapa metálica o por tre, sabiendo que me va a sacar cortito.
del arroyo y entre los penachos blancos de nes del país. una estructura articulada , que se Segovia, 191 l,p.941; Selva.1948.p.276;Vi-
dos matas de cortadera. Oarín, 17.09.1991: Los frigoríficos que ex- emplea como cerramiento de segu- llafuerte. 1961. t. u. p. 264; Rodríguez, 1991, p.
Garzón, 191 O, pp. 127. 200: Scgovia, 191 1. por;:an la cuota Hilton -los cortes de alta ridad en algunos negocios. 278: Haensch, 1993, p. 213.
pp. 114, S47: Saub1det. 1943. p. 08: D1 Lullo. calidad y qi.;e a muy buen precio se embar- C. Gorostiza. Pan. 1971, 2 12: En ese momen- tener cortito. fr. coloq. Controlar
1946, pp. 98, 228: Vidal de Battini. 1949. p. can a Europa- tienen como fecha tope para to se oye el ruido de la cortina metálica del rigurosamente el comporramienro
26 1: Solá, 19SO. p. 93: Granada. 19S7. t. . p. completar sus embarques el próximo 30 de negocio. que vuelve a levantarse. ele una persona.
171: Villafuerte, 1961 , t. 1, p. 206: Fidalgo. septiembre. - musical. En radio y en televisión, L. Torre Nilsson. Exilio, 1973, 60: [...] Años me
1965, p. 31: Santillán, 197 6, p. S42; Coluccio, RHA, 1997, p. 63. fragmenro musical característico de pagó todos los gastos y yo lo tenía cortito.
1979, p. 56; Rojas, 1981, t. 111, p. 482;Vdlafuer- 2. coloq. Una de las figuras típicas uri programa que precede a cada nunca le serví mates como te llevo a ti, chulo.
te, 1984, p. 59: RHA. 1997, p. 63. de la coreografía del rango. uno de sus bloques. Villafuerte, 196 1, t. 1. p. 209; Ávila, 1991, p.
cortafierro. m. Cince l grande (corta- J. L. Lanuza, Morenado. 1916, 197: /\parecen E. Silberstein, Cuentos, 1982, 169: [...]la corti- 390: Rojas, 198 1, t. 111. p. 436; Haensch, 1993,
frío). tres compadres con sus respectivas compa- na musical indicaba a las miles y miles de p. 2 13.
E. L. Castro, Is/eros, 1943, 86: Antonio, arma- ñeras y cantan, entre cortes y quebradas. su oyentes que el capítulo había terminado y corco, ta. adj .
do de un martillo y de un cortafierro, quie- habilidad como bailarines de tango. que recién mañana sab1ían la verdad y el hacerla corta . fr. fig. coloq. No ex-
bra los trozos grandes ya hachados. Garzón, 19 1O. p. 128; Salazar. 19 l 1, p. 2S: destino de la triste muchacha de la triste his- render demasiado una conversación,
Segovia, 191 I, pp. 45, 183: Catinelli, l 98S, p. Santillán, 1976. p. 117: Gobcllo, 199 1. p. 71 : toria. un relato o un encuentro.
SS; Rodríguez. 199 1, p. 79; Haensch, 1993, p. Rodríguez, 199 1, p. 79: Haensch. 1993, p. 2 13. bajar la cortina. fr. fig. coloq. In- Voz. 07.07.2001: Estaban por dirimir la cues-
212: RHA, 1997. p. 63. cortina. f. cortina de e nrollar. tentar concentrarse en medio de un tión a sopapos pero la hicieron corta y se
cortajear. tr. Cortar desmañada y repe- Nación, l 2.01. 1997: /\ veces tenemos que ambiente perturbador. volvieron buenos amigos.
tidamente alguna cosa. bajar la cortina antes de tiempo por temor Nación, 02.02.1997: -Los políticos no se ju- Roóríguez. 1991, p. 1S4: Haensch. 1993, p.
E. Cambacéres. Sangre, 1887, 227: No mere- que te entre algt.no. bilan nunca. ¿nol -Claro. No es como en la 212; RHA. 1997. p. 63.
cía perdón de Dios [que cada chusmón de - americana. Cortina formada por oficina, que bajás la cortina y te olvidás. quedarse corto, ca. fr. fig. coloq.
esos] fuera y agarrara y cortajeara y chu- varillas horizontales, unidas entre sí RHA. 1997, p. 63. Equivocarse al estimar algo en me-
rrasqueara a su antojo. por correas que les permiten enci- 2. fig. coloq. D ar por terminado un nos.
Solá, 1950, p. 94; Rojas. 1976, t.'· p. 114: Ávi- marse o separarse para g raduar la asunto o una conversación. Mañana. 25.09.2001 : ¡Subí con treinta juegos
la, 1991 , p. 116; Haensch. 1993, p. 212: RHA. entrada de luz. Página/12, 03.09.1999: La Ley de Derechos de mercaderia y me quedé corto! La gente
1997, p. 63. Luna. 16.1 1.2000: La única separación entre de Autor existe pero de ahí a que se aplique me compró todo.
cortar. tr. - el living-comedor y la cocina consiste en una es otra cosa. Yo ahí bajé la cortina. si me ro- Segovia, 191 1. p. 926: Saubidet. 194 3. p. 317;
cortarla. fr. fig. colog. Dar por con- cortina americana que. eventualmente. se le- ban de este lado. trataré de hacer otras co- Rodríguez, 1991 , p. 2S6: Gatica de Montive-
cluida una conversación o situación. vanta para ganar mayor profundidad. sas adonde me paguen. ros, l 99S, p. 258; RHA. 1997. p. 63.
Olé, 23.04.2000: Él me contestó mal. Yo le - de enrollar. La que, en ventanas Coluccio, 1979, p. 29: Rodríguez, 199 1, p. 42: coscacho. m. p . us. Coscorrón.
dije calmate, basta, cortala y recibí un cabe- o p uertas, p uede envolverse gra- RHA, 1997, p. 63. Avellaneda, 1927, p. 293: Vidal de Battini,
zazo. dualmente en fo rma ele rollo. cortinado. m. Conjunto o juego de 1949, pp. 70, 338: Cáceres Freyre, 1961, p. 63:
Rodríguez. 1991 , p. 79: Haensch. 1993, p. 212; Voz. 02.10.200 l: [Las ventanas] eslfo com- cortinas, generalmente amplio. Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 209: Catinelli, 198S,
RHA. 1997, p. 63. plementadas por ca¡ones construidos tolal- R. J. Payró, Cuentos, 1928, 1OS: [...] la mucha- p. S6: Haensch, 1993, p. 214: RHA. 1997, p. 63.
cortarse (solo). fr. fig. coloq . I facer menle en aluminio extrusionado y laminado. chada anda a tiros en los cafés nocturnos, coscoja. f. Pieza del apero de montar
o decidir algo sin consu ltar al grupo que reemplazan el tradicional laparrollo de deshace bailes a garrotazos, destroza mue- que consiste en una rueda de metal
al que se pertenece. obra y sirven para alojar la cortina de enro- bles, cortinados, tapices y espejos en las ca- colocada en el puente del freno (cos-
E. S. Zeballos, Via;e [ 188 1]. 1960: 1SO: No se llar. sas non sonetos. cojo).
duerma ni se corle solo Tierra Adentro - de humo . fig. coloq. Situación a Garzón, 19 1O, p. 128; Segovia, 19 11, p. 184: P. lnchauspe, Pi/chas, 1947, 83: Esa es la «COS·
-agregó extendiéndome su diestra. la que se le otorga m ás trascenden- Haensch, 1993, p. 213: RHA. 1997, p. 63. coja». que el caballo hace girar con los mo-
Segovia. 191 I, p. 183: Saubidet, 194 3, p. 09: cia que la debida para ocu ltar ocra cortinero. m . Persona que fabrica o vimientos de la lengua, produciendo una fric-
Rojas, 1976. t. 1, p. 115: Coluccio, 1979. p. 56; de mayor imporcancia. arregla cortinas. ción de mayor o menor sonoridad y muy del
Figueroa, 1991, p. 77; Gobello. 1991, p. 71; ,_¡, Wast. Ruth. 194 1, 222: [... ) el futuro gober- cortito, ta. adj. - agrado de los jinetes.
coscojero edu cap 258 259 cr eaenc1a1

Saubidet. 1943. p. 109: Barcia. 1978. p. 67: yor, caída brusca, y de coscado, que de ir a un lugar, por lo común dis- 1927, p. 86: Lizondo Borda. 1927. p. 106;
Coluccio. 1979, p. 57: Haensch, 1993, p. 214; sufre un animal. cante o de difícil acceso. Aramburu, 19'14. p. 41; Di Lullo. 1946. p. 99;
Gatica de Montiveros. 1995, p. 254: RHA, C. Reyles. Gaucho [ 1932). s. a.. 231: ¿Ricuer- E. Acevedo Díaz (h).. Cancha, 1939. 16: ¡Cos- Solá, 1950. p. 95; Sánchez de Bustamante.
1997, p. 64. dan el otro día, cuando Sabana quedó col- tearse hasta tan lejos de las casas. don Mar- 1951. p. 206; Cáceres í'reyre, 1961. pp. 63,
coscojero, ra. adj. rur. Se d ice de la ca- gau del estribo dispués de una costalada que tín, pa' vernos!• 64;Villafuerte. 1961 , t. 1. p. 212; Fidalgo, 1965.
ballería que agica mucho las cosco- no tenía levante? Garzón. 19 1O, p. 129; Segovia. 191 l. p. 184; p. 31; Rojas. 1976, t. 1. p. 116; Santillán. 1976,
jas del fre no. U . c. c. s. Segovia, 19 11, p. 423; Saubidct. 1943, p. 109; Saubidct. 1943, p. 109; Solá, 1950, p. 95;Villa- p. 117; Coluccio. 1979, p. 57; Ávila, 1991, p.
P. lnchauspe, Pi/chas, 1947, 84: «Coscojero» V1llafuerte. 1961 . t. 1. p. 2 1O; BAAL. 1969, n.º fuerte, 1961. t.1. p. 2 11; Rojas. 1976. t. 1, p. 116; 117; Figueroa, 199 1. p. 180; Rod1íguez, 199 1,
se le llama al pingo que mueve la «coscoja». 133- 134, p. 358; Barcia. 1978, p. 67; Coluccio, Santillán, 1976. p. 117; Figueroa, 1991, p. 78: p. 80; Haensch. 1993, p. 215; Gatica de Mon-
con manifiesta baquía. 1979. p. 57: Figueroa. 1991, p. 237: Rodn'guez, Gobello, 1991. p. 7 1; Haensch, 1993. p. 2 14: tiveros, 1995, p. 78.
Segovia, 1911 , p. 422; Saubidet. 1943, p. 109; 1991 , p. 80: RHA. 1997, p. 64. RHA. 1997, p. 64. cotorro. m. lunf. D epartamenro o ha-
Vida! de Battini, 1949, p. 27 1; Granada, 1957, 2. P. ext., golpe violen ro q ue se da el cotillón. m. Conjunto de artículos co- bitación donde el hombre vive con
t. 1, p. 171; Barcia, 1978. p. 67; Haensch. 1993, jinete al caer con el caballo. loridos, de formas y funciones varia- su amante.
p. 214; RHA. 1997. p. 64. R. Güiraldes. Segundo [ 1926]. 1962, 482: [...] das~ que se ut ilizan en la decoración D. F. Casadevall. Teauo, 1957. l 33:A ella acu-
coscoroba. f. Cisne de pequeño había que saber abrirse a tiempo en la caída y en la animación de fiestas. de el compadrito aprendiz de taita en busca
tamaño, cuyo plumaje es totalmen- y la costalada. en las que, al menor descuido, Nación. 24.08.2001: Arriba de las cabezas de de «una mina p'al cotorro».
te blanco y las paras y el pico, de co- se deja un hueso. los espectadores. están hasta los elementos Rojas, 1976, t.1, p. 116; Santillán, 1976. p. 118;
lor salmón . Anida en lagunas de es- Rodn'guez. 1991, p. 80; RHA. 1997. p. 6'1. de cotillón de nuestros cumpleaños infanti- Coluccio. 1979. p. 57: Gobello, 1991, p. 72;
pesa vegetación en los Andes austra- costa lar. intr. rur. Sufrir una cosrnlnda. les: el cochecito, el papel picado, los globos Rodn'guez, 199 1, p. 80; Haensch, 1993, p. 215.
les (Coscoroba coscoroba). U. t. c. prnl. de colores y hasta el mínimo avión que ali- cotudo, da. adj. C11yo NO. Que tiene
Ecoportal: [Hay otras aves) que en la reserva B. Seibel. Teatro, 1985, 193: En ocasiones has- mentó las fantasías de volar. bocio.
se las ve con mayor frecuencia durante el in- ta los pobres animales no podían mantener- Aguilar: 1986, p. 26; Rod1íguez, 1991, p. 80. A R. Bufa no, Valle. 1930, 88: Miraba los cam-
vierno, como son el cisne de cuello negro se en pie por el zarandeo y costalaban por cotizar. prnl. coloq. Realizar una con- pos lueñes. / miraba las prietas viñas, / los ji-
(Cygnus mefancoryphus) y el coscoroba (Cos- el piso. tribución económica para un fi nco- netes que pasaban I para abajo. para arriba.
coroba coscorobo). Segovia. 19 1, p. 423: Saubidet. 194 3. p. 109; mún. I y el opa mudo y cotudo I sonreía.
Navas, 1991 , p. 12; Haensch, 1993, p. 214; Vidal de Battini, 1949. p. 145; Solá, 1950, p. M. Gálvez, Maestra, 19 14. 169: Las únicas Garzón. 191 O. p. 130: Segovia, 191 1, p. 114;
RHA 1997. p. 64. 95; Cácercs Freyre. 1961. p. 63; Villafuerte. reuniones son organizadas por los jóvenes. Lizondo Borda, 1927, p. 107: Aramburu,
cosecha. f. - 1961 , t. 1, p. 210; BA/\L, 1969, n. 0 133-134. p. quienes «Se cotizan» para pagar los gastos. 1944. p. 43; Vidal de Battini. 1949. pp. 313,
p arar se para coda la cosecha. fr. 358; Teruggi, 1974, p. 95; Barcia. 1978. p. 67; Garzón, 191 O, p. 129; Segovia, 19 11. p. 184: 314; Solá, 1950. p. 95: Cácercs Freyre, 1961,
fig. coloq . O btener beneficios eco- Rodríguez, 1991. p. 80; Haensch, 1993. p. 2 14; Santillán. 1976. p. 117; Gobello, 1991. p. 72; p. 64;Villafuerte, 1961. t.1, p. 213; Rojas, 1976.
nómicos importantes y du raderos. RHA. 1997, p. 64. Rodn'guez, 199 1, p. 80; Haensch, 1993, p. 21 5; t. 1, p. 116; Santillán, 1976, p. 118; Coluccio,
Mundo. 22.1 1.1965: [...) vulgarmente habla-i- costalear. intr. rur. costa lar. U. t. c. RHA. 1997, p. 64. 1979. p. 57; Rodn'guez, 1991, p. 80; Ávila,
do, así como hablamos usted y yo, un nego - prnl. 2. incr. coloq. Tener ascendiente en 1991. p. 117; Haensch, 1993. p. 215; Gatica
ciado es la forma más directa de pararse pa- E. Acevedo Díaz. Nativa. 1890, 91: [...) para determinado círculo. de Montiveros, 1995, p. 78.
ra toda la cosecha. afirmársele en los lomos a un potro de los Pógina/12, 27.01.2000: [La legisladora porte- coyuyo. m. NO. Cigarra grande.
Coluccio, 1979, p. 151; Rodn'guez, 199 1, p. que ... se «costalean»... no había quién pudie- ña) es quien mejor cotiza en los cuarteles de J. Calvetti, Fundación, 1944, 25: Disfruté de la
225;Haensch, 1993, p.21 4;RHA.1997,p.64. ra pisarle una hilacha del «cribao». Acción por la República (AR) y sus aliados. vistosa realidad de los cerros I y su paz en-
costa. f. Faja de terreno que se extien- Gatica de Montiveros, 1995, p. 78. Santillán, 1976, p. 117; RHA. 1997, p. 64. salzada por coyuyos y mirlos I o turbada en
de a lo largo del pie de una sierra. cos tanera. f Avenida o paseo que se coto. (Del quechua). m . C11yo NO. Bo- las noches por doloridas quenas.
J. B. Ramos, Brujos, 1954, 88: Esa misma ma- extiende a lo largo de la cosca del cio, abu ltamiento parológico de la Segovia. 1911. pp. 489. 490; Saubidet. 1943,
ñana pasó por el camino aledaño de la finca mar o de un río. papada. p. 1t O;/\ramburu, 1944, p. 43; Di Lullo, 1946.
el éxodo de los campesinos de la otra cos- O. Dragún, Heroico. 1967, 77: Al costado iz- R. de Lizárraga, Desrnpción (c 1605). 1916. p. 99; Solá. 1950, p. 95;Villafuerte. 1961, t.1, p.
ta cuyos predios invadieron las aguas. quierdo y casi al borde del escenario, parte 238:Tiene otra plaga, y es que se crían, así en 213; Cáceres Freyre, 1961, p. 64: Casullo.
Sofá, 1950, p. 95; Cáceres Freyre. 1961, p. 63; del parapeto de la costanera que da al Río los indios como en los españoles, papos. que 1964. pp. 20, 79; Fidalgo. 1965, p. 3 1; Rojas,
BAAL, 1974, n.º 153- 154, p. 422; Santillán, de la Plata. acá llamamos cotos. en las gargantas. 1976, t. 1, p. 116; Coluccio. 1979, p. 57;Villa-
1976, p. l 17; Biazzi. 1992. p. 22: Haensch, BAAL. 1983, n.º 187-188. p. 158; Aguilar. J. Draghi Lucero. Cuentos, 1964, 1O: [...) a don fuerte, 1984, p. 170; Ávila, 199 1, p. 117;
1993, p. 214; Gatica de Montiveros, 1995, p. 1986. p. 26: Haensch, 1993, p. 21 4: RHA. Mardoqueo. que tiene un coto así de gran- Haensch, 1993, p. 216; Gatica de Montiveros,
78; RHA, 1997, p. 64. 1997, p. 64. de, le viene una pataleta de pura rabia. 199 5,. p. 78; RHA. 1997, p. 64.
costalada. f. Aplicado al ganado ma- costearse. prnl. Tomarse la molestia Segovia, 191 1, p. 114; Lafone Quevedo, credencial. f. Documento que acred ita
creer 260 261
educap
Montiveros, 1995, p. 65: RHA 1997. p. 65.
B/\AL 1987. n. 0 205-206, p. 559: l laensch. Teruggi. 1974, p. 99: Rojas, 1976. t. 1, p. 118:
a una persona como m iembro de cuadr il. m. Corre vacuno que se extrae
una entidad, o identifica a los parti- 1993. p. 2 17; RrlA. 1997, p. 39. Haensch, 1993, p. 2 18. de la región pelviana y comprende
criar. tr. - 4. m . J ornalero que, duranrc el año,
cipantes de congresos, simposios, los músculos que la cubren.
a la que te criaste. loe. adv. ftg. co- se desplazaba en vagones de carga
etc. Prenso, 14.03.1982: Al retirar formar un cor-
loq. Descuidadamente, de manera para crabaf;ir en diferentes cosechas.
A. Jurado. Mundo, 1990, 61 : Entonces. Boy dón con salsa de tomate caliente (utilizar
narural. E. Carpena. Dorad:llo ( 1949]. 1975. 67: No es
me hizo una propuesta insólita: ir al centro carne de bisteck. lomo. cuadril, etc.).
M. Gálvez. tv1aestro, 1914. 4 3: Sus maneras otra cosa: los crotos deben de haber de1ado
en su automóvil a ver qué sucedía. ya que Coluccío, 1979, p. 2 12; Haensch. 1993, pp.
eran desprovistas ce afectación. muy «a la de nuevo abierta la tranquera y el tren se
con su antigua credencial de marino le da- 83, 139. 219;RHA.1997.p.65.
que te criaste». habrá llevado más anímales.
n'an paso. cuadro. m. rur. Terreno cercado donde
Garzón, 191 O. p. 130; Saubidet. 194 3. pp. 8. Gobello. 1991 , p. 73. se mantiene temporariamente a los
creer. intr. - crudo, da. adj. p. us. Ignorante, rosco.
creérsela. fr. fig. coloq. J actarse, 1O; Selva, 1948. p. 230;V1dal de Batt1ni, 1949,
R. del Castillo, Rojas. 1984, 34: Campesinos animales.
p. 184; Villa fuerte, 1961, t. 1, p. 4 3: Catmelh,
m ostrarse soberbio. J. Loubet. Cominos. 1981 , 68: [...] los animales
1985. p. 116: Figueroa, 1991 . p. 19; Haensch, crudos que no sabían leer ni escnb1r.
Página// 2, 2 1.06.2001: Que no se la crea, es- están en la otra punta del cuadro.
1993, p. 2 17: RHA, 1997, p. 64. Villafuerte, 1961. t. 1, p. 216; Rojas, 1976, t.1,
tá bien.Tanto no se la cree que por supues- Saubídet, 1943. p. 11 1: RHA. 1997, p. 65.
criollaje. m. Conjunto, g rupo numero- p. 1 18: Santillán, 1976. p. 118: Aguilar: 1986.
to no le gusta que le digan «joven exitoso». cuándo. m. Baile histórico de salón,
so de criollos. p. 26: Rodríguez. 1991, p. 81: Haensch. 1993,
Aunque lo sea. probablemente emparentado con la
crespín. m. Pájaro de la familia de los A. Gerx:hunoff. Gauchos. 1936, 69: Disperso p. 2 18. gavota y con el minué, cuyas coplas
el criollaje. muertos los camaradas de los 2. Torpe, que carece de la experien-
Cucúlidos, de unos 30 cm de largo, y estribillo son hoy tradicionales.
días grandes y olvidados. miraba con oculta cia necesaria para desenvolverse e n
color pardo claro con veras más os- Siem pre acompañado de guitarra, se
curas y pecho amarillento (Tapera tristeza a los extranjeros. una activ idad . U . t. c. s.
extendió al ámbito rural.
Vida! de Battini, 1949, p. 279; ~ laensch, 1993. Saubidet, 1943, p. 1IO:Solá,1950,p.96:Villa-
naevia). J. Draghi Lucero, Noches, 1940, 384: Arpa.
p. 217; RHA. 1997, p. 39. fuerte, 196 1, t. 1, p. 2 16: Teruggi. 1974, p. 96;
R. Cano, Ñoupo, 1930. 263: [...) en Tucumán, violín y guitarra tocaron «El Cuándo» y lo
c rispín. m. crespín. Rojas, 1976, t.I. p. 118; Sanlillán, 1976. p. 118:
La Rioja. Salta y Catamarca, le distinguen con bailaron los novios con el mejor lucimien-
el nombre de Crespín o Crispín, por imitar croro, ta. (Por J. C. Crotto, gobernador Aguilar; 1986, p. 26: Fígueroa. 1991, p. 278:
to, y luego siguió el baile y la alegría para
de la provincia de Buenos Aires , Rodríguez. 1991, p. 81: Haensch, 1993. p. 218;
con su grito la pronunciación de esta pala- todos.
quien en 1920 autorizó el craslado Gatica de Montiveros. 199 5, p. 79. Saubidet, 1943. p. 111; Di Lullo. 1946. p. 1O1 ;
bra.
Aramburu. 1944, p. 4 1; Di Lullo. 1946. pp. gracu irn en el ferrocarril). adj. co- cruz. f. - Villafuerte. 1961, ti. p. 218; Santillán, 1976, p.
loq. Se dice de la persona sin recur- ¡cruz diablo! inrerj. Exclamación l 19: Coluccio, 1979. p. 77; Aguilar; 1986. p.
100, 120; Vida! de Battini, 1949, p. 97; Solá,
sos que vagabundea y vive de traba- usada para conjurar un peligro, es- 26; Rodríguez, 1991, p. 363; Haensch. 1993.
1950. p. 96; Cáceres Freyre, 1961. p. 64;Villa-
jos ocasionales o de la caridad. U. l. pecialmente el que se atribuye a po-
fuerte, l961, t.1, p. 215; BAAL. l 976, n.º 161- p. 219· RHA, 1997. p. 65.
162, p. 525; Rojas, 1976, L 1. p. 117; Navas. c. s. deres malignos. cuartead or. m . rur. Jinete que ayuda a
O. Soriano, Cuarteles, 1983. 42: El croto ter- F. E. Mendilaharzu. Diablo, 1940, 55: ¡Cruz dia-
1991, p. 21; Haensch. 1993. p. 217; RhA. mover un vehículo por medio de un
Minó de sacudirse el café con leche que Ro· blo! -exorcizó persignándose la mujer: lazo atado a la asidera de su caballo
1997, p. 64.
cha le había tirado encima. miró por la ven- Segovia. 191 1. p. 703; Saubidet, 1943. p. 11O;
VAR. => crispín. Villafuerte. 1961, t.1, p. 217; Roias. 197 6. ti. p.
(encuartero).
M. Caro!, Cuentos, 1980, 39: [...) silencio de tana y dijo: - Ya me voy yendo. N. Magna nini, Gaucho. 1943, 12: Adelante, ti-
Teruggi, 1974, p. 99; Rojas, 1976, t. 1, p. 118: 118; Santillán, 197 6, p. 119; Fígueroa. 1991. p. rando con cincha, iban dos cuarteadores
rio seco furtivamente entenebrecido por ru-
Santillán. 1976, pp. 118, 372: Coluccio, 1979, 79: Haensch, 1993. p. 218; Gatica de Monti- -«cuartiadores>>-. uno delante del otro, lle-
mores del viento o por cantos del crispín.
Garzón, 191 O, p. 131: Segovia, 19 11. pp. 490. p. 57: Ávila. 199 1, p. 119; Gobello, 1991, p. veros. 1995, p. 79: RHA. 1997, p. 64. vando ambos un caballo a la par: que tam-
73; Rodríguez, 1991 , p. 81; Haensch, 1993. p. cuadrera. f. Carrera campestre de ca- bién cinchaba, manejado con una especie de
494; Saubidet. 194 3, p. 297: D1Lullo, 1946, p.
218. ballos, cuya distancia se mide por
100: Vida! de Battini, 1949, p. 97; Santillán, rienda corta.
1976, p. 343. 2. coloq. desp. P. cxc., se di ce de cuadras. Garzón, 191 O, p. 132; Segovia, 19 11, pp. 185
criancero, ra. m. y f. En el sudoeste, qu ien viste con poco o sin ningún J.P Sáenz (h.), Equitación, 1959. 171: Réslamc. 423' Saubidet. 1943. p. l 12;Vidal de Battini
cuidado . U. t. c. s. en las frases estc1r por último, mencionar las Carreras de Caba- 1949. p. 298; Cáceres Freyre, 1961, p. 65:Vi
pastor trashumante. llos, denominadas «cuadrcras» en la actuali-
Noción, 26.03.1967: «Crianceros» son los o andar hecho 1m croto. llafuerte, 196 1, t.1, p. 2 l 9;Teruggi, 1974, p. 95
grupos de familias de carácter nómade que Rojas. 197 6. t. 1, p. 118; Haensch, 1993. p. 2 18. dad. Sant1llán, 197 6, p. 120: Barcia, 1978, p. 68
3. coloq . desp. P. ext., inhábil, rorpe. Saubidet. 1943, p. 111: Rojas. 1976, t. 1, p. 95; BML. 1987. n.º 203-204, p. 230; Gobello
a merced de las estaciones de verano e in-
Noricias. 19.05.2001 :Yo les digo que si mane- Santillán. 1976, pp. 88, 119; Barcia. 1978. pp. 1991. p. 73: Rodn'guez. 199 I, p. 81; RH
vierno se trasladan con sus animales, que
jo y gano. que soy un croto. puede hacerlo 54. 68; Ávila, 1991, p. 119; Rodn'guez. 1991, p.
constituyen su medio de vida en las regiones 1997, p. 65.
cualquiera. 81: Haensch. 1993. pp. 142, 219: Gatica de
del alto Neuquén.
cuar tear educap 262 263 cu c hi

cuartear. t r. Enganchar un vehículo en 2. Tien to o sogn que se enlaza n un 1991 . p. 36: Gobello, 199 1, p. 73: Rodríguez. L.V. Mansilla. Memorias [ 1904]. 1955, 108: [n
dificultades para ayudar a moverlo vehículo en dificultades para nrras- 1991, p. 30; Gatica de Montiveros, 1995, p. 34. los campos. el robo, el cuatrerismo eran un
(encuartar) . trarlo con animales de tiro . de cuarta. loe. adj. coloq . D e poco modus vivendi.
E. Amorim. Corral, 1956, 168: Sirvió durante J. P. Sáenz (h.), Eqwtoción, 1959. 121: [...]en valo r o estima. Garzón, 191 O. p. 133: Segovia. 19 11. pp. 185.
mucho tiempo para cuartear camiones en el una de estas argollas de hierro (de la cincha] Nadón. 05.06.f988: [El Presidente] no lo re- 423: Santillán. 1976. p. 120; Catinelli. 1985. p.
pantano más próximo. está pegado un gancho para sujetar la cuar- cibió y solo pudo ver a un funcionario de 56; Haenscn, 1993. p. 220; RHA. 1997, p. 65.
Garzón, 19 JO, p. 132; Segovia. 191 1. pp. 185. ta del carruaje. cuarta. c u bani ro. m . Barqu illo en forma de ci-
423; Lafone Quevedo, 1927. p. 86; Saubidet. Segovia. 191 1. pp. J85, 4 23; Tiscomia. 1925, Haensch. 1993. p. 219. lindro relleno con dulce de leche.
1943, p. 112: Vidal de Battini, 1949, p. 298: p. 395; Lafone Quevedo, 1927. p. 86: Saubi- enredarse en las cuartas. fr. fig. E. Goldar. Vida. 1980. 26: [...] la novedad de
Granada, 1957, t. 1, p. 178: Cáceres Freyre, del, 194 3. pp. 111, 322; Teruggi. 1974, p. 95; rur. Turbarse o confundirse an te u na esos años en las devociones de gusto popu-
1961, p. 65;Villafuerte. 1961, t. 1, p. 2 l 9;Terug- Rojas. 1976. t. 1, p. 119; Santillán, 1976. p. 119; dificu ltad . lar les corresponde a los cubanitos de dulce
gi, 1974, p. 95: Santillán, 1976, p. 120: Barcia, Barcia. 1978. p. 68; BAAL. 1987. n.º 203-204 E. del Campo. Fausto [ 1866], 1989, 102: Pue- de leche.
1978, p. 68: Aguilar: 1986. p. 26; BAAL. 1987. p. 230: Ávila. 1991. p. 380; Gobello. 199 1, p: de ser; pero amigase,/ yo en las cuartas no Rojas, 1976. t. 1, p. 120; Rodríguez, 199 1. p. 81;
n.º 203-204. p. 230; Ávila. 1991, p. 380; Go- 73; Rodríguez. 1991. p. 81; Haensch. 1993. p. me·enriedo I y, en un lance en que no pue- Haensch, 1993, p. 220: RHA, 1997, p. 65.
bello, 1991 , p. 73; Rodríguez, 199 1. p. 8 1; 219; Gatica de Montiveros. 199 5. p. 79; RHA, do,/ hago de mi alma un cedaso. cubecera. f. Recipience de aluminio o
Haensch, 1993, p. 2 J9: Gatica de Montiveros. 1997, p. 65. Garzón, 191 0. p. 132: Segovia, 19 11 . p. 767: p láscico, rectangular y de escasa
1995, p. 80; RHA, 1997, p. 65. 3. Referido a auromotores, barra ci- Saubidet. 1943, p. 147; Selva. 1948. p. 249; profund idad, divid ido en pequeños
cuarte l. m. - l índrica de acero, con cadenas en sus Solá. 1950.p. 149;Sant111án.1976.p.1 20;Bar- compartim ientos, que se coloca en
~ ge n er a l. Lugar donde se reúne la extrem os, que se emplea para re- cia. 1978, p. 9 1: Gobello. 199 1, p. 73. la heladera para obtener cubitos (cu-
plana mayor <le un grupo, por loco- molc¡ue. pasar o pasarse al cuarto. fr. fig. beca).
mún, empresarial o político. Nación, 12. 10.1979: [...] pude presenciar có- coloq. Defraudar, engañar. J· J. Saer. Imborrable. 1993, 181: Que me cuel-
Clarín, 19.05. 1998: Después concedió una mo el conductor de un automóvil que lleva- M. Care l, Cuencos, 1980. 92: Se los saco a re- guen s1 hubiese podido prever que [...] iba a
pequeña pero caótica reunión de prensa en ba una cuarta pudo remolcar hasta pavi- lucir porque me desagrada que pretendan encontrarme una madrugada de diciembre
una especie de tiendita instalada en el medio mento firme a otro aLJtomovilista. pasarme al cuarto. forcejeando en la cocina con una cubetera
del Golden Horn. el lugar que ofició de cuar- RHA. 1997. p. 65. Rojas. 1981, t. 11, p. 323; Catinelli. 1985, p. 122; bajo el chorro de agua de la canilla.
tel general de prensa. - oscuro. Recinco donde el sufra- Rodríguez, 1991, p. 226: Haensch, 1993. p. Rojas. 1976, t.1, p. 120; Haensch. 1993. p. 220;
cuarter o la . f. Arma de fuego menor gante realiza su elección a solas, an - 219. RHA. 1997, p. 65.
q ue la tercerola, antig uam ente usa- tes de depositar el voco. cuatí. m . coatí. cucarach a. f. desus. Coche acoplado
da por los soldados ele caballería. J. C. Dávalos, Salta, 1926. 30: ¿Es posible. es cuatrerear. tr. rur. Robar ganado. U. t. del cranvía.
L. Lugones, Romances, 1938, 90: Pronto que- creible. ciudadanos, que entre vosotros exis- c. mtr. F. Lima, Pedrín. 1924. 161: De tarde en tarde.
daron vacías / limetas y cuarterolas. tan tránsfugas, que vengan aquí nada más E. Carpena, Doradillo ( 1949]. 1975, 129: [...] un eléctrico con su cucaracha, cuajada de
RHA. 1997, p. 65. que a beber nuestro vino y a comer nuestra me hizo su confesión, que no necesitaba los obreros.
cuarco, ra. adj. - empanada. y que mañana nos den la espalda caballos y que temía este fin: que llegara Garzón. 19 1O, p. 133; Segovia. 191 1. p. 186;
f. An!m al q ue se ag rega a los otros en el cuarto oscuro? Montenegro y se los cuatrereara. Esteva Sáenz. 1963. p. 332; Gobello, 1991 ,
que t iran de un vehícu lo para ayu- BAAL 1988, n. 0 209-210. p. 553; Haensch. Saubidet, 1943, p. l l 2;Vidal de Battini, 1949, p. 74.
dar a remolcarlo. 1993, p. 2 19: RHA, 1997. p. 65. p. 155; Santillán, 1976, p. 120; Gobello. 1991. 2. p. us. Automóvil pequeño y des-
M. Castro, Buenos Aires, 1949, 26: Esto expli- andar d e la cu arta al pértigo. fr. p. 73: Haensch, 1993, p. 220. vencijado.
ca que el máximo orgullo de entonces fue- fig. rur. Vivir sin reposo debido a la cuatrereo. m. p. us. rur. cuatrerismo. Garzón. 191 O. p. 133: Segovia, 1911 , pp. 46.
ra el poder prescindir de la cuarta. escasez de dinero para cu brir necesi - J. C. Ghiano, Días. 1968. 117: [...] supieron 114, 186, 491; Villafuerte, 1961, t. 1. p. 220;
Garzón, 19 1O. pp. 132, 133; Segovia, 19 11, dades básicas. carnear ajeno. y marcar ajeno. con el patrón. Aguilar, 1986, p. 27; Rodríguez, 1991, p. 82:
pp. 185, 423;Avellaneda, 1925, p. 294; Lafone R J. Payró, Ruinas [ 1904]. 1956. 59: jUAN.- socios en cuatrereos que el mismo Hernán- Haensch. 1993. p. 220; RHA. 1997, p. 65.
Quevedo, 1927, p. 86; Saubidet. 1943. pp. D1ande. tata: s1 no hay un nal en casa de- dez había propuesto. cuch i. m. Cerdo, animal.
111, 322: Di Lullo, 1946, p. 1O1 : Granada, mientras no paguen la lana. D. PEDRO.- Sí, cuatre r ía. f. p . us. rur. cuatrerismo . C. Villafuerte.Juegos. 1957. 113: [...] deles de
l 957, t 1, p. 178; Cáceres rreyre. 1961 p. 65: siempre andamos de la cuarta al pértigo. J. Draghi Lucero, Cuentos. 1964. 122: Volva- comer a los cuchis: espulgueló al gato, y en-
Villafuerte, 1961, t. 1, p. 219; Santillán, 1976, p. Garzón. 19 1O. p. 132: Segovia. 91 1. p. 650; mos al folklore y no olvide que la cuatrería tonces le diré.
119: Barcia, 1978, p. 68: Aguilar; 1986, p. 26; Tiscornia. 1925, p. 396; Saubidet, 1943. pp. es tan antigua como Noé. el primer bode- Garzón, 191 O. p. 134; Segovia. 191 1, p. 115;
BAAL 1987, n.º 203-204. p. 230; Ávila, 1991, 17, 29 1; Selva. 1948. p. 232;Villafuerte, 1961. guero. Lafone Quevedo, 1927. p. 87: Aramburu,
p. 380; Rodríguez, 1991, p. 81; Haensch, 1993, t.1. p. 57; Ro¡as. 1976, t. 1, p. 36; Santillán, 1976. Segovia. 191 1. p. 185; Santillán, 1976, p. 120. 1944. p. 41; Di Lullo, 1946, pp. 101, 109: So-
p. 219; Gatica de Montiveros. 1995, p. 79. pp. 25. 623: Ávila. 1991 . p. 380: Figueroa, cuat rerismo. m. Robo de ganado. lá, 1950, p. 98; Sánchez de Bustamante. 1951.
cuchilla 264 265 cuerpear
educap

p. 206; Selva, 195 1, p. 64:. Cáceres rreyre. Rojas, 1976. t. 1, p. 120; Rodríguez. 199 1. p. 82: Rojas, 1976, t.1, p. 121: Santillán, 1976. p. 122: B. Cotta, Panes. s. a. , 72: Presiónelos en el
1961. p. 66;Villafuerte. 1961. t. 1. p. 220: Fidal- Aguilar. 1986, p. 27. Haensch. 1993, p. 222. centro, como si quisiera darles forma de le-
go. 1965, p. 3 1; Rojas, 1976, t. . p. 120; BAAL. cueca. f. Danza vivaz de pareja suelta, cuerear . rr. Desollar a un an imal. tra «X». Coloque los cuernitos en placas en-
1983, n. 0 189-190. p. 521: Ávila, 1991, p. 120: en la que los bailarines, que llevan R Güiraldes,.$egundo (1926]. 1962, 432: (las mantecadas.
Haensch. 1993, p. 221. un pañuelo en la mano derecha y reses] se arreaban a cierta distancia. campo Solá. 1950. p. 99:Teruggi, 1974, p. 28; Rojas,
2. com. NO. fig. Persona desaseada. trazan figuras circulares, con vuel- afuera. a fin de volteadas a lazo y curar. des- 1976. t. 1, p. 122: Haensch. 1993. p. 223.
U. c. c. adj. tas y medias vueltas interrumpidas cornar. capar: o simplemente cuerearlas. des- cuero. m . -
Villafuerte, 1961. t. 1, p. 220; BAAL. 1983. n.º por floreos, representan el asedio pués del obligado degüello. sacar e l cuero. fr. fig. coloq. Cue-
189-190. p. 524; Ávila. 1991, p. 120: Haensch. amoroso. Garzón, 191 O, p. 134; Segovia. 191 1, p. 423; rear, chismorrear.
1993, p. 221; RHA. 1994, p. 39. L. Lugones. Guerra. 1905, 74: Una cueca Avellaneda. 1927. p. 295: Saubidet. 1943. p. M. Giardine!li. Oficio. 1991. 34: Entonces la
cuchilla. f. Eminencia muy prolonga- arrastraba dos bailarines en el lánguido nt- 113; Vidal de Battini. 1949. p. 157; Granada. vieja la criticaba y le sacaba el cuero todo el
da cuyas pendiences se extienden mo de sus figuras. 1957. t. 1. p. 180; Rojas, 1976, t. 1. p. 121: San- día, pero bien que se olvidaba de sus propias
suavemente hasta el llano. Garzón. 191 O. p. 134; Segovra, 191 1. p. 186: tillán. 1976, p. 122: Coluccio, 1979, p. 58: Ro- enseñanzas grotescas.
E. Acevedo Díaz. Nativa. 1890, 35: En el fon- Avellaneda. 1927. p. 295: Di Lullo, 1946. p. dríguez. 199 1, p. 82: Haensch. 1993. p. 222: Saubidet, 1943, pp. 11 3, 276; Selva, 1948, p.
do del declive de la alti-llanura que forma- 364: Solá. 1950. p. 98; Villafuerle, 196 l. t. 1, p. Gatica de Montiveros. 1995, pp. 80, 273 276: Solá, 1950. pp. 139, 298; Cáceres Frey-
ban en su nexo las cuchillas. seguían entre 220: Santillán. 1976, p. 12 1; Colucc10, 1979. 2. Aplicar cascigos corporal es a per- rc, 1961, p. 168: Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 221;
breñas su trayectoria culebreando las aguas pp. 58, 209; Rodríguez. 1991 . p. 82: Haensch. sonas o a anim ales. Vitor. 1963, p. l 39;Teruggi, 1974, p. 11 9; San-
de un riacho. j 993, p. 221. Solá. 1950, p. 99. tillán, 1976, pp. 122, 871: Rojas, 198 1, t. 111, p.
Garzón. 191 O, p. 134; Segovia, 19 11. pp. 115, cuento. m. - 3. Jntr. fig. colog. Chi smorrear, ha- 396: Catinelli, 1985, p. 122: Aguilar. 1986, p.
423: Saubidet. 194 3, p. 112; Granada, 1957, t. hacérsele (algo a uno) cuenco. fr. b lar mal ele alg uien. U. t. c. cr. 27: Figueroa, 1991 , p. 263; Gobello, 199 1, p.
1, p. 179: BAAL. 197 1, n.º 14 1- 142. p. 403; fig . rur. Hacérsele difícil de enten- D. PBarreto. Correntinos. 1937, l 57:Antes del 74; Rodríguez, 199 1, p. 278; Haensch, 1993, p.
Haensch, 1993. p. 221; RHA. 1997. p. 65. der o de aceptar. toque de oración, la mayor parte del vecin- 223; Gatica de Montiveros, 1995, p. 273:
cuchillero. m. Ind ividuo pendenciero J. L. Borges. San Martín [ 1929]. 1990, 81: A dario sacaba sillas a la acera para disfrutar RH/\, 1997. p. 66.
acostumbrado a llevar cuchillo. mí se me hace cuento que empezó Buenos del fresco crepusculino. cuereando al próji- cuerpeada. f. colog . Acción y efecro de
J. L. Borges, Historia [ 1935], 1962. 99: Andan Aires: I la juzgo tan eterna como el agua y mo y transmitiéndose novedades y especies cuerpear.
por ahí unos bolaceros diciendo que en es- el aire. nuevas y viejas. M. D. Etchebarne. Nadie. 1954. 24: [...] puso
tos andurriales hay uno que tiene mentas de Segovia, 191 I, p. 948: Villafuerte, 1961. t. 1, p. Garzón.19 10.p.134;Vidal de Battini, 1949,p. el reílejo / de la embestida I y las cuerpea-
cuchillero y de malo, y que le dicen el Pega- 220: Haensch. 1993. p. 222: RHA. 1997, p. 65. 157; Solá. 1950, p. 99;Teruggi. 1974, p. 119; das / del que se juega I con el puñal.
dor. cuer eada. f. rur. Acción y efocro de Rojas. 1976. t. 1, p. 12 1; Santillán, 1976. p. 122: Garzón. 191 O. p. 135; Segovia, 191 1, p. 186:
Garzón, 191 O, p. 134; Segovia. 191 1, p. 186; cuerear, desollar animales. Aguilar: 1986. p. 27; Gobello. 1991, p. 74: Ro- Avellaneda. 1927. p. 295; Vida! de Battini,
Avellaneda, 1927. p. 29; Saubidet, 1943 p. R. Lehmann-Nitsche, Boto. 1916, 254: Nacie- dríguez. 1991. p. 82; Haensch. 1993. p. 222; 1949, p. 226: Solá. 1950. p. 99; Ro1as. 1976.
112; Vidal de Battini, 1949, p. 265; Cácercs ron dos voces nuevas en la literatura colo- Gatica de Montiveros, 995, pp. 80. 273; t. 1, p. 122: Santillán. 1976. p. 122: Gobello.
Freyre, 1961, p. 66; Villafuerte. 1961 . t. . p. nial: «ir de vaquería» y «changadores de ga- 1991. p. 75: Rodríguez. 1991, p. 82; Haensch,
RHA. 1997. p. 66.
220; Santillán, 1976, pp. 120. 520; Coluccio. nado». que se refieren a la industria de la cuerina. f. Tela plástica que imi ca el 1993, p. 223; Gatica de Montiveros, 1995,
1979, p. 58: Gobello, 199 1. p. 74; Rodn'guez. cueriada de las haciendas cimarronas. cuero. p. 81.
1991, p. 82: Haensch, 1993, p. 22 1. Segovia, 191 1, p. 423: Avellaneda, 1927. p. Nación, 25.03. 1999: Cuál sería mi sorpresa al cuerpear. t r. Moverse rápidamente pa-
cucú. m. Pájaro m ecán ico del relo j 295; Saubidet. 194 3. p. 113: Vid al de 13atllni. entrar en un vagón completamente abando- ra evitar un golpe (hurtar el cuerpo).
cucú. 1949. p. 222; Rojas, 1976. t. 1, p. 12 1: Santillán, E. Cambacéres, Rumbo ( 1885]. 19 56, 166: Al
nado, con el tapizado de cuerina muy dete-
S. Gallardo. Galgos. 1968, 205: [...] el cocine- 1976. p. 12 1: Rodríguez, 1991, p. 82: 1laensch, grito de «¡guardal» los peones azorados da-
riorado, rajado en algunos asientos.
ro aparece y desaparece como el cucli en la 199 3, p. 222. Haensch. 1993, p. 223. ban vuelta, cuerpeaban al animal, corrian,
ventana de un reloj. 2. coloq . Acción y efec to de cucrcar, gambeteaban.
cuerito. m. Arand ela d csci nada a ase-
RHA. 1997. p. 65. hablar mal de alg ui en. Garzón, 19 1O, p. 135; Segovia, 19 11, p. 186:
gurar el cierre hermético de las ca-
2. El reloj mismo. Saubidet. 1943.p. l 13;Vidal de Batt1ni. 1949, Saubidet, 1943, p. l 13;Vidal de Battini, 1949,
ni llas.
Nación. O1.08.1996: Sacarse una foto frente p. 222: Rojas, 1976. t. 1, p. 121: Santillán, 1976. S. Ocampo, Días, 1970, 146: ¡Acaso pensaba p. 157: Cáceres Freyre. 1961, p. 66:Villafuer-
al famoso Cucú, sentarse a la orilla del lago p. 12 1; Rodríguez. 199 1, p. 82: Haensch. 1993, que faltaba un cuerito a la canilla? te, 1961, t. 1, p. 221; Rojas, 1976, t. 1. p. 122:
San Roque a mirar cómo pasan los barcos p. 222. RHA. 1997, p. 66. Santillán. 1976. p. 122: Catinelli, 1985, p. 56:
o darse una vuelta por el camino son acti- cuer eador, ra. adj . p . us. Que acos- cuernito. m. Pequeño pan de grasa con Gobello, 1991, p. 75: Rodríguez, 1991, p. 82;
vidades comunes [...] que ofrece Villa Car- rnm bra hablar mal de otros. U. t. extremos salientes y puntiagudos. Haensch, 1993, p. 223; Gatica de Montiveros,
los Paz. c. s. 1995. p. 81: RHA. 1997. p. 66.
U. m. en p i.
cuerpo 266 267 culero
educap

2. fig. Evitar una dificul tad o com- p. 58: Vi'lafuerte, 196 1, t. 1, p. 22 1; Haensch, se escabullía rastreando en los jarales algún 199 1, p. 121; Gobello, 199 1, p. 75; 1laensch,
promiso con astucia. 1993. p. 224: RHA, 1997, p. 66. cuí. 1993, p. 224.
S. de Ceceo, Reñidero, 1963, 29: Es al ñudo cu e te (De cohet11). m. vulg . Ventosidad Garzón. 19 1O, p. 136; Salazar. 19 11, p. 26; Se- culanchero, ra. adj. NO . coloq . Mie-
cuerpear al destino. anal, pedo. govia. 191 1, p. 491 ; Saubidet. 1943, p. 113: Di doso, cobarde.
Garzón, 19 lO, p. 135; Segovia. 19 11, p. 186; M. Fleming de Cornejo. Relatos. 1988, 28: [...) Lullo, 1946,~· 99; Selva, 195 1, p. 64: Granada, Aramburu, 1944, p. 44; Solá, 1950. p. 100;
Avellaneda, 1927, p. 295: Saubidet, 1943, p. cuando yo voy al baño. yo me tiro un cuete 1957, t. 1, p. 18 1;Villafuerte, 1961, t. 1, p. 223: Sanlillán. 197 6. p. 123.
113; Solá, 1950. p. 99; Cáceres Freyre. 1961. y digo: Este pa'I diablo. pa'I diablo. Vítor. 1963, p. 14 1; Santillán, 1976. p. 54 3; Ca- c ulata. f. lunf. Bolsillo t rasero del pan-
p. 66:Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 22 1: Ro1as, 1976, Santillán, 1976, p. 109; l laensch, 1993, pp. tinelli, 1985, p. 57; Rodriguez. 1991, p. 82: calón.
t. 1. p. 122; Santillán, 1976, p. 122: Gobefo. 195, 224. Haensch, 1993, p. 224; RHA. 1997, p. 66. Santillán. 1976, p. 123; Coluccio, 1979, p. 59;
1991 , p. 75: Rodriguez, 1991 , p. 82; Haensch. al cuete. loe adv. coloq. En vano, VAR. ~ cuye. C11yo. Gobello, 1991, p. 75; Rodriguez. 1991, p. 83.
1993, p. 223: Gatica de Montiveros, 1995, p. in ú t ilm ente. A Di Benedetto, Cariño, 196 1, 13: De las is- d e c ulata. loe. adv. coloq. Dicho de
81; RHA. 1997, p. 66. M. Gálvez, Humaltó. 1929. 280: (...] los para- las se suelta la liebre. Ahonda su refugio el un vehículo, y con verbos como esta-
cuerpo. m. - guayos acostumbran, como sabés, a de¡ar cuye. cio11a1; eJl/rar o Ja/ir, en marcha atrás.
mezquinar el cuerpo. fr. rur. que el enemigo. cansado de fusilarlos al cue- RHA. 1997, p. 67. Clarín, 26.01.1999: Cuando llegaron, Gabriel
cuerpear, moverse rápidamente pa- te, a:aque. Y entonces sa1en de sus madri- cuja. f. desus. Cama rústica con lecho subió el auto de culata a la vereda y lo dejó
ra evitar un golpe. gueras y se defienden a cuchillo. de tela o de cuerdas enrrelazadas, y estacionado así. con la trompa hacia la calle.
M. A López Osornio. Esgrima, 1942. 68: [uti- Garzón, 191 O. p. 136; Rojas. 1976, l. 1. p. 122; armazón compuesta de dos larg ue- Haensch, 1993, p. 224; RHA. 1997, p. 66.
li~ando) el hombre como fundamento su Santillán. 1976, p. 109: Gobello. 199 1. p. 75: ros y cuatro o seis pies arciculados a c ulatero. m. lunf. Ladrón que acos-
extraordinaria agilidad para mezquinar el Haensch, 1993, pp. 195. 22'1. modo de cacre tipo tijera. cumbra robar del bolsillo trasero del
cuerpo. cufa. (Del genovés co/fa, canasta). f. J. Draghi Lucero. Noches. 1940. 237: El foras- pantalón .
Garzón, 19 1O. p. 135; Segovia, 191 1, p. 940: P risión, cárcel. tero, después de almorzar a lo rey, durmió su Gobello. 1991, p. 75; Rodriguez. 1991, p. 83.
Santillán, 1976. p. 450: Haensch, 1993. p. 22'1: C. de la Púa, Crencha, 1928, 27: Era mi coto- linda siestita en una cuja blanda. 2. lunf. Ladrón q ue acostumbra ro-
RHA. 1997, p. 66. rro, bulín que reunía. I como en una cufa, la Segovia. 191 I, p. 115; Tiscornia, 1925. p. 396; bar la mercadería con tenida en la
2. fig. rur. cuerpear, evi rar una di - gente ranera. Castex. 1927. p. 72; Saubidet, 1943, p. 114; Di caja de un vehículo.
fi.cultad o un compromiso con astu- Meo Zilio, 1970, p. 58; Teruggi. 1974, p. 67: Lullo, 1946, p. 102; Solá, 1950, p. 99: Sánchez Sanlillán, 197 6, p. 123: Rodn'guez, 199 1, p. 83.
cia. Santillán. 1976. p. 122; Gobcllo, 1991. p. 75: de Bustamante. 1951, p. 206; Cáceres Freyre, culén. m. Arbusro de la fam ilia de las
Ecomchaco: No era cobarde ni mucho me- Rodn'guez, 199 1, pp. 82, 374. 1961. p. 66:Vdlafuerte. 196 1, t. 1, p. 223: San- Legum inosas. De sus hojas, flores y
nos. Si el caso era liarse a planazos y cuchi- cui o cuí. m. cuis. tillán, 1976. p. 122: Catinelli, 1985, p. 57: Go- callo se obtiene una infusión medi-
lladas, no le iba a mezquinar el cuerpo, por- cui s. m. Roedor de hábicos noccurnos y bello, 1991, p. 75; Rodriguez. 1991, p. 82: cina! (PJorctlea gla11d1t/0Ja).
que no hubiera sido la primera vez. terrícolas, que vive en escepas, pas- Haensch. 1993. p. 224. Semanario. 02.10.2000: Problemas digestivos:
Garzón, 191 O, p. 135; Segovia, 191 1, p. 940; tizales y en zonas arbuscivas. Tiene culanchar. intr. rur. coloq. Cam inar A) en una taza de agua hirviente agregar una
Selva, 1948, p. 276; Santillán, 197 6, pp. 450. cuerp o robusco, pelaje áspero y lar- hacia atrás, recroceder. cucharadita de incayuyo (Virgmae eccefsis) y
871; Haensch, 1993, p. 224: RHA, 1997, go, de color bayo o pardo grisáceo, M. Leguizamón, Calandria [1896], 1961, 89: hojas de culén (Psoralea glandulosa).
p. 66. cabeza grande, pacas muy corras y No vas a culanchar. que estoy 1ugando a tus Segovia, 1911, p. 548: Selva. 1951 , p. 6'1; Cáce-
cuervo. m. Ave predadora y carroñera carece de cola (Familia Caviidae). manos ... ¡sucias! res Frcyre, 1961, p. 66; Haensch, 1993. p. 225.
d e gran tamaño, percenecienre a di- R. Güiraldcs. Autobiografia [ 1925]. 1962. 26: Vidal de Battini. 1949, p. 145: Cáceres Frey- c ulera. f. rur. Taba p reparada para caer
versas especies de las Falconiformes. Esta tarde hemos ido al rio con m1 tío Gui- re. 1961, p. 66; Villafuerte. 1961, t. 1, p. 223; de culo.
Tiene la cabeza y el cuello sin p lu - llermo y Pepe (hermano mío), hemos mata- l-laensch, 1993, p. 224. L. Lugones, Guerra, 1905, 140: ¿Quién iba a
mas, el pico fuerce, y sus paras cor- do cuises, que es un animal como un ratón 2. rur. fig. coloq . No tener valor pa- jugar con tabas culeras¡
ras poseen uñas poderosas (Cc1thc1rtes sin cola. ra enfren tar una sicuación, echarse Garzón. 191 O, p. 136: Avellaneda. 1927. p.
spp.). Saubidct, 194 3. p. l 13; Selva, 19 5 1, p. 64; Cá- atrás. 295; Saubidet, 1943. p. 114: Solá, 1950. p.
L. Garra, Río ( 1955), 1994, 14: (...) alcanzaba ceres Freyre, 1961, p. 66; Catinelh, 1985. p. H. Ascasubi. Paulina [ 1853). 1955. 293: (...) y 100: Santillán, 1976, pp. 82, 123, 903; Coluc-
a ver lejanamente algunos cuervos, águilas y 57; Haensch, 1993, p. 224: RHA. 1997, p. 66. si los gobernadores I quieren medio culan- cio. 1979, p. 186; Rojas. 1981, t. 111, p. 416;
caranchos que planeaban en lo alto como VAR. ~ c ui o cuí. char, I del cuerpo hágales sacar I maneas y Aguilar, 1986, pp. 27, 107; Rodriguez, 199 1, p.
quien señorea sobre sus exclusivos domi- B. Cobo, Historio ( 1653], 1 1964, 86: Animales maneadores. 83: Haensch. 1993, p. 560.
nios. silvestres no se hallan otros más que zorras Avellaneda, 1927, p. 295: Dávalos. 193'1. p. culero . m. rur. Especie de cinturón, d
Segovia, 1911, pp. 47, 186. 486, 514; Saubi- y algunos venados que bajan de la sierra; do- l l;Vidal de Battini, 1949. p. 145: Solá, 1950, 10 a 20 cm de ancho, que cubre lo
det, 1943, p. 113: Di Lullo, 1946, pp. 102, 229: mésticos se crian conejos y «cuies». p. 99; Cácercs Freyre. 1961, p. 66: Villafuerte. muslos y protege la ropa durante la
Granada, 1957, t. 1, p. 180; Granada, 1957. t. u. E. Berisso, Esteros, J 926, 21 4: [el zarcero] 196 1, t. 1. p. 223: Santillán, 1976, p. 122; Ávila, faenas del campo.
culo 268 269 curcuncho
educap

E. Berisso. Esteros. 1926. 74: [ ...) sentados e n Nación, 25.08.2002: En e l d isco aparece in- ce que supo vivir con la hija e mi cumpa ne, otros 500 de verduras y tres d ías de pre-
e l suelo, sobre los culeros grasientos, toma- cluso un breve diccionario con palabras ma- Crespín Velázquez. paración demandó el curanto que ayer atra-
ban por turno el mate. puches incluidas en las canciones de autores Garzón, 191 O, p. 137; Salazar: 191 1, p. 26; Se- jo a unas 1500 personas a Colonia Suiza.
Garzón, 19 1O. pp. 136, 157; Segovia. 191 1, patagónicos como Berbel. y el acompaña- govia. 191 1. p. 1 15: Avellaneda. 1927, p. 295: curar. tr. Tratar convenientemente re-
pp. 1 1S. 423; Lafone Quevedo, 1927, p. 87; miento de instrumentos tradicionales. como Dávalos. 193<r,p. l l;Aramburu, 1944. p. 42: cipientes porosos, como pipas, ollas
Saubidet, 194 3, p. 1 14; 0 1 Lullo, 1946. p. 103; e l tro:npe y el kultrum. D i Lullo, 1946. p. 103;Vidal de 8attin1. 1949. de barro o mares, anees de utilizar-
Solá, 1950, p. 100; Granada, 1957, t.1, p. 181; Santillán. 1976. p. 344; Haensch, 1993. p. 340. p. 81; Sofá, 19SO. p. 100; Sánchez de Busta- los, para que proporcionen mejor sa-
Flores, 1958, p. 444; Cáceres Freyre. 1961. p. VAR. ~ kultrun. mante. 195 1, p. 207; Cácercs Freyre. 1961. p. bor.
67;Villafuerte, 1961, t.1. p. 224; Esteva Sáenz. Raícesargentmas: El kultrun o cultl\Jn repre- 67;Villafuerte. 1961, t. 1. p. 224; Fidalgo. 1965, A.V1llanueva, /v1ate, 1960, 39: ( ...) la actividad
1963. p. 332; Santillán. 1976. p. 123; Colucc10. senta en la cosmovisión mapuche la mitad p. 31; Rojas. 1976, t. 1, p. 123; Santillán, 1976, de los industriales materos suministra las
1979, p. 59; Rodriguez. 1991, p. 83; Haensch. del universo o del mundo en su forma se- p. 123; Catinelli. 1985. p. 57: Ávila. 1991. p. calabacitas listas para ponerlas en uso. sin
1993, p. 225. miesíérica. 122; Gobello. 1991. p. 75; Rodrig1..ez, 1991. p. más trabajo previo que el de elegirlas y cu-
culo. m. rur. En el juego de la rnba, la- Santillá n. 1976. p. 347. 83: Haensch, 1993, p. 226; Gatica de Monti- rarlas.
do opuesto al de la suerte. culturoso, sa. adj. coloq. clesp. Que veros, 1995, p. 82. Saubidet. 1943, 1 15; Haensch, 1993, 227:
R. J. Payró, Casamiento, 1920, 37: /\garraba aparenrn tener alrn fo rmación cu lcu- cune ta. f. En la ciudad, prolong ación RH/\, 1997. 1Ol.
una taba y ¡zas! culo sin fallar. ral. d e la zanja de una calle al cm zar 2. Echar veneno en las madrigueras
Segovia, 191 I, p. 423: Avellane da, 1927, p. Informador. 24.07. 1987:/\sí. muchos de nues- otra. <le animales predadores, o en hormi-
295: Saubidet, 1943, pp. 1 14, 375:Villafuerte, tros abo1ígenes vienen replicando a las enor- Noción, 12.08.2000: Pese a los reclamos por gueros , para ahuyentar a sus mora-
196 1, t. 11, p. 3 12; Teruggi, 1974, pp. 29, 200; midades de [...] culturosos o educosos. la existencia de un problema evidente, como dores.
Santillán, 1976, pp. 123. 903: Ávila, 199 1, p. cuma. (Del quech ua). f. NO. coloq. es e l ~e la laguna que se forma e n la cuneta R. Güiraldes, Segundo [ 1926 ]. 1962. 383: [...]
379; Rodríguez, 199 l. p. 83. Comadre. y las adyacencias de Vicente López y la ave- Lenía por cierto que aprender a carnear:
2. vulg. Buena suerte. U. m. en las J.C. Dávalos. Casos. 1926, 85: Sírvase, sírvase, nida Pueyrredón, no se ha logrado una solu- enlazar [ ...], curar el mal del vaso, el haba,
frases ¡ Qtté mio! o tener mio. mi cuma. que la mie l está r iquísima. ción definitiva. los hormigueros y qué sé yo cuántas cosas
Clarín, 20.06.1998: Qué culo que tenemos. El Garzón, 191 O. p. 137; Salazar: 191 1. p. 26; Se- RHA, 1997. p. 66. más.
equipo no convencía y ya estamos clasifica- govia, 19 1 1. p. 1 l 5: Avellaneda. 1927, p. 295: cupé . com. Litoral. Perro chico, de 3. prnl. Cuyo NO. colog . Embriagar-
dos. Dávalos. 1934. p. 1 1: Di Lullo, 1946, p. 103:V1- cuerpo alargado. se, emborracharse .
Teruggi, 1974, pp. 29. 200; Barcia. 1978, pp. dal de Battini. 1949. p. 8 1; Solá. 1950. p. 100; J. S. Álvarez. Viaje [1897), 1943. 94: Un perro J. B. Ramos. Brujos, 1954. 173: De vez en
69, 148; Gobello, 1991. p. 75: Rodriguez. Cáceres Freyre. 1961, p. 67;V1llafuerte. 1961. pequeño - un «cupé», como le llaman en la cuando manda a comprar vino y se embria-
1991, p. 83; Haensch, 1993, p. 225. t. 1. p. 224; Santillán. 1976. p. 123; Cat1nell1. región- penetra a lo más enmarañado del ga. Lo peor del caso es que cuando se «cu-
- del mundo. fig. vulg. Lugar muy 1985. p. 57; Rodriguez, 1991. p. 83; Haensch. pajonal. ra» es cuando más vale .
alejado. 1993. p. 226; Gatica de Montiveros, 1995. Segovia. 191 1. p. 187; Flores, 1958, p. 412; Es- Avellaneda. 1927. p. 296; Cáceres Freyre.
H. Conti.jaula, 1967, 13: (...) seguramente les p.81 . teva Sáenz. 1963, p. 332. 1961, p. 67; Villafuerte. 1971, p. 54; Agu1lar;
habria dado lo mismo que viniesen del Con- cumbarí. (D el guaraní). adj. ají cum- cupo. m. Número esrablecido por un 1986. p. 27; Haensch, 1993. p. 227; Gatica de
go, para decir un nombre. o del mismo culo barí. organismo o por una institución a Montiveros. 1995, p. 82; RHA. 1997, p. 66.
del mundo. D. P Barreto, Correnrinos, 1937, 190: Cosme efectos determinados. 4 . coloq. Pasársele a alguien los efec-
~arcia, 1978, p. 205; Coluccio. 1979. p. 80: la miraba. y la remiraba de arriba abajo . y se Clarín. 03.09. 1998: La inscripción finaliza e l tos de una borrachera. U. c. c. rr.
Avila, 199 1, p. 382; Figueroa, 1991, pp. 162. puso rojo por la ira como cumba n', y resuci- m iércoles 16 y el cupo es limitado. Sofá, 1950, p. 102: Haensch, 1993, p. 227.
31 O: Rodríguez, 199 1, p. 1 1 l: RHA, 1997, to a seguir con su rebelión y e mp icar cual- cura. f. Cuyo NO . coloq. Borrachera, curcu ncho, cha. adj. Cuyo NO. rur.
p. 60. q uier medio de defensa. embriaguez. Jorobado.
:ul.o te .. rn. p. us. Bombacha, prenda Garzón. 19 1O, p. 14: Segov1a, 19 1 1. pp. 270, Cáceres Freyre, l 96 1, p. 67; Haensch, 1993. J. Draghi Lucero. Cabra, 1978, 64: Falta le hace,
inrenor. 537;Avellaneda, 1927. p. 295: Lafone Queve- p. 227: Gatica de Montiveros, 1995, p. 82; don, que yo le dé una sobajeada de esas que
Aguilar, 1986, p. 27: Rodn'g uez. 199 1, p. 83: do, 1927. pp. 169, 229;Villafuerte, 1961, t. 1. p. RHA. 1997. p. 66. enderiezan a los torcidos y curcunchos.
Haensch, 1993, p. 225: RHA. 1997, p. 66. 27;Villafuerte, 1971 . p. 40; Rojas, 1976, t.1, p. curadera. f. Borrachera. Garzón, 191 O, p. 138: Avellaneda, 1927, p.
:ultrún. m. Timbal mapuche de ma- 28: Santillán, 1976. p. 782; Coluccio, 1979, p. Aguilar, 1986, p. 27. 296: Lizondo Borda. 1927, p. 1 13: Saubidet,
dera, ancho y poco profundo, que se 17;Villafuen e. 1984. p. 18; Haensch, 1993. p. curanto. m. SO. Comida basada en le- 194 3, p. 1 15; Aramburu. 1944, p. 41: Di Lullo,
bate con mazo o con palillo. 24: RHA. 1997. p. 19. gumbres, mariscos o carnes cocidos 1946, p. 104:Vidal de Battini, 1949, p. 348; So-
Patagonia: Hasta ahora soy tamborera. (...] hay cum·pa. rn. rur. coloq. Compadre. sobre piedras muy calientes en un lá, 1950. p. 102: Sánchez de Bustamante,
que saber tocar el cultl\Jn, llevar el ritmo. L. Garra. Río [ 1955), 1994, 120: Aquí lo ma- hoyo que se recubre con hojas. 1951, p. 207: Selva. 1951. p. 64; Mendilaharzu,
VAR. ~ kultrum. taron a Rufino Ponce, el padre e Toribio Pon- Mañana, 12.02.2001: Unos 500 kilos de car- 1960. p. 552: Cáceres Freyre, 1961. p. 68;Vi-
270 271 cu cama
curibay
educap

llafuerte, 1961 , t. 1, p. 226; Fidalgo, 1965, p. 31: jeron que si pagaba el doble los últimos diez determinado modo de vida, fre- Santillán, 1976, 124; Catinelli, 1985, 57;
Rojas, 1976, t. 1, p. 124; Santillán, 1976, pp. 58, años se podía jubilar con un monto mayor. cuentar un medio. U. m. formando Haensch, 1993, 228.
124; BAAL. 1977. n.º 165-166, p. 488; Barcia. Lo hizo y cuando se jubiló le dieron la míni- frases con sustantivos como mcmtbo, hacer o hacerse curuvica o curu-
1978, p. 69;Aguilar; 1986, p. 27: Ávila, 199 1, p. ma igual.Ahí lo curraron lindo. moda y onda. v icas. fr. NE. Romper o romperse
123: Figueroa, 1991, pp. 34, 172: Gobello, Gobello, 199 1, p. 76: Rodríguez. 1991. p. 83; Olé, 18.08.2~ 1: Coco [ ...) ya curte la onda algo.
1991, p. 76: Rodríguez, 1991, p. 83: Haensch, Haensch, 1993, p. 227: RHA. 1997, p. 67. de largas sesiones de 1acuzzi. de charlas con 2. NE . coloq . Hacer picadillo, des-
1993, p. 227; Gatica de Montiveros. 1995, p. 2. vulg . Obtener ganancias excesi- los compañeros sobre bueyes perdidos en la pedazar, macar.
82; RHA 1997, p. 67. vas de un negocio o trabajo. intimidad del vestuano del Nuevo Gasóme- O. P. Barreto. Correntinos. 1937. 18: Hirió ma-
curibay. (D el guaraní). m. NE. Gobello, 1991, p. 76: Rodríguez. 1991, p. 83: tro. lamente a uno de los enemigos; pero eran
Conífera de porte aparasolado, de la Haenscn. 1993. p. 227; RHA. 1997, p. 67. Haensch, 1993, p. 228. cuatro, y en un instante, hicieron curuvicas
que se aprovechan su madera y sus curro. m. vulg. Estafa. 3. intr. vulg. En el lenguaje juvenil, de él.
VAR. ~ hacer o hacerse curubica
semillas, ricas en hidraros de car- Noción. 19 .OS. 1999: Pero si la plata se la que- tener relaciones sexuales.
bono (Araucaria brasiliensis). da el Gobierno, entonces esto no es más Págino/12, 28.09.2000: Además ¿dónde te o curubicas.
2. Este fruto. que un «curro» de los funcionarios. creés que curtimos? En cualquier lado y co- M. Gálvez, Gaucho, 193 1, 47: Me atacó en el
J. Guevara, Paraguay [c 1767), v 1908, 72: Coluccio, 1979, p. 87; Gobello, 199 1, p. 76; mo venga. a veces no podés estar poniéndo- café. Pero yo lo voy a coser a puñaladas en
Otros pinos hay hacia e l Paraguay, cuyo fru- Rodríguez, 199 1, p. 359: Haensch, 1993, p. te un forro. es una historia. cuanto sane. ¡He de hacerlos curubicas a é l
to llaman los naturales Curibay. 227; RHA. 1997, p. 67. curubica. f. NE. curuvka. y a toda su familia!
Granada, 1957, t. 1, p. 183: RHA. 1997, p. 67. 2. vulg. Trabajo o negocio ci rcu ns- curubicar. tr. NE. curuvicar. 1 laensch, 1993, p. 228.
curita. (De marca comercial registra- can~ial que reporta ganancias en po- curupay. (Del guaraní). m. NE. Árbol c uruvicar. tr. NE . Romper, hacer pe-
da). f. Apósito adhesivo que en el co nempo. de la famil ia de las Legum inosas , de dazos, destrozar.
cenero de la cara interior t iene pega- M. Giard inelli, O(¡cio, 1991, 100: Qué curro unos 25 m de altura y madera dura Kaul, 1977. p. 40: Biazzi, 1992, p. 52; Pignoc-
da una gasa con sustancias desinfec- este asesoramiento, madre mía, pero me voy y ro ja. Por su corteza rica en tanino, chi, 1992, p. 16; Haensch, 1993, p. 228.
VAR. ~ curubicar.
tantes para proteger peq ueñas heri- a ganar los primeros mangos decentes des- es empleado en curtiembre (A11c1de-
das. D. P. Barreto, Correntinos, 1937, 145: i[ ... ) te
de que llegamos. nanthera co!ttbrina).
H. R. Peña, Hombres. 198 1, 170: El mes pasa- Coluccio, 1979, p. 87; Ávila, 199 1, p. 123; Go- J. A Carnevale. Árboles, 1955, 31: En la selva voy a curubicar la cara a chicotazos!
do les pedí algunos frascos de alcohol fino, bello, 1991 , p. 76: Rodríguez, 1991, p. 359: tucumano-boliviana abunda: [...) tipa blanca, Pignocchi, 1992, p. 16; Haensch, 1993, p. 228.
vendas. tela adhesiva, sulfamida. algodón, yo- Haensch, 1993, p. 227: RHA, 1997, p. 67. urundel, curupay, o cebil colorado, tipa colo- custodia. m. cust0dio.
do, curitas. cursada. f. cursado. Clarín. 24.02. l 998:Ahí veo a estas dos pibas,
rada o viraré y visco.
Teruggi. 1974, p. 1O1; Rodríguez, 1991, p. 83: Clarín, 10.12. 1998: No están autorizados a e le- Granada. 1957. t.1, p. 184: Sant1llán, 1976. p. que me preguntan si por favor las podía lle-
Haensch, 1993, p. 227; RHA, 1997, p. 67. gir el tumo. Su plan de cursada es nguroso. 299; Villafuerte. 1984, pp. 50, 61; Haensch. var hasta Bahía. (...) les conté que tal vez el
curiyú. (Del guaraní). f. NE. Serpiente cursado. m. Referido a u n plan de es- custodia las podía llevar; porque él me
1993. pp. 228. 229; RHA. 1997, p. 67.
acuática de la misma familia que las tudios, asistencia regular al dictado curucié. m. NE. 1 ombre de diversos acompañaba hasta el cruce con la ruta 60 y
boas, de color ocráceo con manchas de una materia. pájaros de Ja familia de los Furnári- seguía.
oscuras en la línea media dorsal. Mi- Fcjs: Esta comisión cuenta con un cursado custod io. m. Persona contratada para
dos.
de regularmente 3 m de largo, vive regular común (no promociona!), de carác- Misiones E: Entre las aves cuentan, además
guardar y proteger bienes o perso-
en regiones selváticas y se alimenta ter cuatrimestral y con una carga de seis ho- de las comunes en la Pampa. el caserote co- nas.
Mognum, 1998, 67: [el hombre estaba] apo-
de pequeños mamíferos y aves que, ras semanales. mún, e l cardenal amarillo y, e n menor medi-
a veces captura fuera de los ríos o es- yando el desplazamiento del portavalores y
curtir. tr. fig. colog. Castigar con azo- da. el chinchero chico, coludito copetón y
teros (Eunectes notaem). del segundo custodio que acompañaba a
res. curutié blanco.
G. Pisarello. Ché retó [ 1946). 1973, 70: El ani- Página/ 12, 24.04.1999: El último en resistir Navas, 1991, p. 26; RHA. 1994, p. 40. este .
mal, que debía medir unos tres metros, era fue el gaucho Altamirano, que cayó e n poder curuvica. f. NE. Fragmenro d iminu ro cutama. f. NO . Cobija de tejido rústico.
D. P. Barreto. Chaqueños, 1938. 257: Si gusta
una curiyú, las v1b oras de agua q ue en tama- de los bandidos de La Forestal, a quien no gue resulta de la criruración de una
puede quedarse a pasar la noche en La Cei-
ño menor veíamos con frecuencia en la mis- solo lo curtieron a latigazos sino que le piedra y, por extensión, de cualq uier
ma laguna. ba: te nimos catre, cutamas y mosquitero.
prendieron fuego a su casita donde vivía con otro material sólido.
Avellaneda, 1927, p. 296; Di Lullo, 1946, p.
Segovia, 191 1. p. 492; Granada, 1957, t.1, p. 183; su mujer y numerosos hijos. Kaul, 1977, p. 40; Haensch, 1993, p. 228.
1OS: Solá, 1950, p. 103: Cáceres Freyre, 196 1,
Granada, 1957, t.11, p. 54: RHA. 1997, p. 67. Santillán, 1976. p. 364; Rojas. 1981, t. 111, p. 482; VAR. ~ curubica.
curr ar. tr. vulg. Estafar. p. 68; Villafuerte. 1961 . t. 1, p. 227; Gatica de
Gobello, 1991, p. 76: Rodríguez. J 991, p. 83: Tribuno, 03.03.2000: Las curubicas (astillas)
Pionero, 19.07.2001: Mi viejo gana 150 pesos Haensch. 1993. p. 228; RHA. 1997, p. 67. surcaban el aire con gran peligro pa los que Montiveros, 1995, p. 83.
y pagó toda su vida y en ese momento le d i- 2. En el lenguaje juvenil, llevar un estábamos mirandoló trabajar.
2. NO. Bolsa hecha con este tejido.
cutriaco
educap 272

J. A Carrizo. Cancionero (La Rioja), 1942.


neralmenrc trozos de carne, tomate,
3 1O: La cabeza de ternero, / la panza como papa y cebolla .

D
cutama.
Clarín Rev., 18.01.1987: Pero la forma más ri-
Di Lullo, 1946,p. IOS;Cáceres rreyre . 1961.
c~ de comer el ñaco es [...) con caldo, con-
p. 68; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 227; Villaruerte,
dimentándolo con sal. ají y chicharrón -de-
1971, p. 54;Aguilar; 1986, p. 27.
taila la muchac!-ia-; es lo que llamamos [los

cutriaco . m. C1tyo. Guiso modesto, he- mapuches] culriaco.
cho con sobras de otras com idas o Segovia, 191 1. p. 4 23.
con alg unos pocos ing red ientes, ge- cuye. m. C1tyo. cuis.

d año. m. coloq . M al o enfermedad que tos. No hay con qué darle, su golf es tre-
la creencia popula r atribuye a un mendo.
hethizo . Barcia. 1978. p. 144.
E. García Velloso. Barrio. 192 1, 28: (...] contiene <la ter o. m . Persona que acostu m bra
poderosísimas virtudes para hacer contraer pasar claros sobre el pos ible resulta-
matnmonio a quien lo desee; para combatir do de una carrera hípica.
daños. para abandonos, para la suerte. E. Goldar; Vida, 1980, 2 1O: Allí merodean los
Segovia, 19 11. p. 19 3; Lafone Quevedo, dateros. una legión de infidentes.
1927. p. 104; Di Lullo. 1946, p. 127: Solá. Rojas. 1976. t.1. p. 161: Santillán, 1976, p. 16 1;
1950, p. 136; Cáceres Freyre, 196 1. p. 83:Vi- Barcia. 1978. p. 76; Gobello, 1991, p. 9 1; Ro-
llafuerte. 196 1, t. l. pp. 58, 279; Santillán, 1976. dríguez. 1991, p. 97: Haensch, 1993. p. 231.
p. 161; Aguilar; 1986, p. 33; Figueroa. 1991, p. dato. m. coloq. In formació n que no ha
146; Rodn'guez. 199 1, p. 95; Haensch. 1993. p. alcanzado carácter público y que se
23 1; Gatica de Montiveros, 1995, p. 103. brinda como cierta de manera reser-
2. NO . Pérdida de ganado debida a vada. U . m . con el verbo pasar.
depredadores o a otros factores . V. Ayala Gauna, Cuentos, 1953, 111: ¡Bah!,
R. Cano. Ñoupa. 1930. 32:Todos los invitados pensaba devolvértelo el lunes y te lo juro
felicitan al pastor y formulan deseos de que que lo hubiera hecho si el «dato» se hacía,
prospere la ma¡ada y se libre del «daño». pero ... no se hizo.
Lafone Quevedo. 1927, p. 104; Di Lullo, Teruggi. 1974. p. 97; Santillán, 1976, p. 161;
1946, p. 127; Solá, 1950, p. 136; Cáceres Barcia 1978. p. 76; Gobello, 199 1, p. 91; Ro-
Freyre. 196 1. p. 83; Villa fuer le, 1961, t. l. p. dríguez. 199 1, p. 97.
279; Santillán, 1976, p. 161; Gatica de Monti- debutar. intr. fig. colog . Ini ciarse se-
veros. 1995, p. 103. xualmente.
dar. tr. - C/orin, 03.08.2001 :Anoréxica sexual. No dis-
dale. incerj. colog. Expresión me- fruta. no protesta. Debuta precozmente
d iante la cual el hablamc insta o porque todas le cuentan que tiene que pro-
an ima al incerlocuror a ejecutar una barlo.
acció n. Gobello. 199 1, p. 91; Rodríguez. 199 1, p. 99.
J. Maestro y S. Vainman, Guiones. 199 1. 76: Y decolaje. (Del francés décollage). m.
dale.Ya estoy verde de tanto mate . pero da- Acción de despegar un avión.
le igual. Noción. 19. 11.2000: Las reglas indican que,
Haensch. 1993, p. 231. en caso de estar a una alt ura inferior a los
no h a be r con qué darle. fr. fig . co- 400 pies ( 122 metros). no se puede apagar
log. N o admitir ri val. un motor mientras exista una alerta de in-
Oarín. 16.08.2002: [...] su juego es increíble, cendio en el momento de decolaje.
este muchacho va a ganar muchos más Ávila, 1991, p. 144: Haensch. 1993. p. 232,
torneos que Palmer. Nicklaus y Player jun- RHA. 1997, p. 68.
dedo 274 275 desensillar
educap

dedo. m . - de achique preparadas para desagotar descamisado. m . Persona, por lo co- D. P. Barreto. Correntinos, 1937, 9: [Un mozo
chuparse el dedo. fr. fig. colog. Ser 30.000 litros de agua cada una. mún perteneciente a la clase traba- de este departamento] se deschavetaba por
ingenuo o mosrrarse como cal. U . Segovia, 19 1 I, p. 195; Santillán, 1976. p. 165; jadora, gue adhería al partido pero- ella desde el día que la sorprendiera lavando
m . en oraciones negativas. Catinelli, 1985, p. 64: Haensch, 1993, p. 233. nisca. U .• t. c. adj. en una cañada.
C. M. Ocantos. Quilito, 189 1. 271 : Ella no se desarmad ero. m. Lugar en el que se T. Eloy Martínez, Evita. 1996, 18: Evita, en cam- Segovia, 19 11 , p. 196:Vidal de Battini, 1949,
chupaba el dedo: nada de política ni de ne- desarman vehículos usados y se acu - bio, veía la realidad al revés: la aíligían los oli- p. 143: Santillán, 197 6. p. 169: Rodn'guez.
gocios, un diablo con faldas estaba de por mu lan sus partes para la venca. garcas y vendepatrias que pretendían aplastar 199 1, p. 102; Haensch, 1993. p. 235: RHA.
medio. A Dal Masetto, Tierra, 1994. 62: [ .. ] ropa ten- con su bota al pueblo descamisado. 1997, p. 68.
Garzón, 19 1O, p. 167; Segovia, 19 1 I, pp. 707. dida en las ventanas. desarmaderos de autos, Santillán. 197 6, p. 166; Aguilar. 1986, p. 34: descuajeringar. tr. coloq. Desvencijar
869, 886: Selva, 1948. p. 240; Santillán, 1976. p. una planta de caquis cargada de frulos. Gobello, 1991, p. 93; Rodn'guez, 1991 , p. 1O 1; (descua jaringar). U. t . c. prnl.
163; Catinelli, 1985, p. 12 1: Figueroa, 199 1, p. Haensch. 1993, p. 233; RHA. 1997. p. 68. Haensch, 1993, p. 234. Clarín, 11.1 1.1986: Otra más de artes mar-
85; Rodn'guez, 1991 , p. 209; RHA, 1997, p. 68. desbandarse . prnl. fig. colog . Perder descarozar. cr. Sacar el carozo a las fru- ciales ... y van casi una docena de programas
departamento . m. Cada una de las vi - la compostura o disciplina (desman - tas. que se ocupan de esta temática de descua-
viendas de un edificio (apartamento). darse). Mío, 09.04.2001: Cuando preparamos dulce jeringar al contrincante con patadas volado-
A Cancela, Re/otos, 1923, 172: ¡Me parece Nación , 2 1.06.2002: Eso debe estar clásica- de ciruelas, la mayor parte del trabajo con- ras y puñetazos demoledores.
que hace tanto tiempo que dejé mi silencio- mente controlado para no desbandarse con siste en pelar y descarozar la fruta. Segovia, 191 1, p. 597: Cáceres Freyre, 196 1,
so departamento de soltero! las sonoridades ni caer en excesos con la Segovia, 191 1, p. 195; Avellaneda, 1927, p. p. 86; Teruggi, 1974. p. 82: Gobello, 199 1, p.
BAAL, 1961, n.º 1O 1- 102, p. 606; Rojas, 1976, emoción. 307: Vidal de Battini. 1949, p. 142; Rojas. 93; Rodríguez, 199 1, p. 1O 1: RHA, 1997, p. 68.
t. 1, p. 163; Santillán, 1976. p. 164: Catinelli, RHA. 1997, p. 68. 1976. t. 1, p. 164: Santillán, 1976, p. 167: 2 . prn l. coloq. Doler y relajarse el
1985, p. 64: Haensch, 1993, p. 232; RHA. 2. Desprenderse la banda de roda- Haensch, 1993, p. 234; Gatica de Montiveros. cuerpo a causa del agotamiento.
1997, p. 68. m iento de un neumático. 1995,p. ll O. Garzón, 19 1O. p. 170; Granada, 1957, t. 1, p. 1

2. División adminisrrativa de algu- Faa: Como no era aceptable el reemplazo, descartable. adj . Se dice del producro 224; Santillán, 1976. p. 168.
nas provincias. debido a la situación táctica, se decidió des- gue se fabr ica con el fin de ser d ese- descuidisca. com. Ratero que aprove- 1
R. J. Payró, Aventuras [ 19 1O). 1957, 99 [...]en- pegar en esas condiciones. con el peligro de chado luego ele su uso (desechable) . cha la cliscracción o el descuido.
comendándole la misión de impedir el paso, que la cubierta se desbandara. M. Giardinelli, Oficio, 199 1. 49:Y había que es- D. F. Casadevall, Teatro, 1957, 98: [...] el pun-
por el departamento, de partidas revol ucio- RHA. 1997. p. 68. tar lavando pañales todo el tiempo porque guista criollo es un virtuoso del hurto. Se di- 1
narias procedentes de otras provincias. desbande. m. fig. colog. D ispersión ele entonces no era como ahora que hay esos ferencia del descuidista en que no solo
Garzón, 19 1O, p. 168; Segovia, 191 1, p. 193; un grupo de personas o animales. descartables. aprovecha las desatenciones de sus víctimas,
Santillán, 1976, p. 164; Catinelli, 1985, p. 64: E. Cambacéres. Sangre. 1887, 73: [...] en me- Ávila, 1991, p. 147: Haensch, 1993, p. 234. sino que las provoca con destreza.
Haensch 1993, p. 233. dio del tumultuoso desbande de sus condis- deschavar. cr. coloq. Manifestar lo gue Santillán, 1976, pp. 168, 751; Rodn'guez, 1991, 1

derecho, ch a . ad j. - cípulos, tristemente. al salir de clase. alejába- se tenía callad o u oculro. U. t. c. p. 1O 1: RHA. 1997, p. 68.
por derecha. loe. adv. Recramenre, se cabizbajo y solo él. prnl. descular. tr. coloq . Desentrañar, com-
sin dobleces. U. con verbos como R. Güiraldes, Segundo [ 1926). 1962. 376 [... ) L. Torre Nilsson, Sajones, 1967, 75: ¿Y vos, vie- prender el funcionamiento de algo
proceder o actuar. el andar de la tropa se hizo tranquilo y el pe- jito? Contame. Decime. Deschavate. q ue se presenta como problema.
Noción, 05.1 0.1997: Su objetivo es conseguir ligro de un desbande más remoto. Meo Zilio, 1970, p. 60; Santillán, 1976, p. 168: Páginol 12, 26.08.1999: Es tan alevosa la des-
la radicación, algo que por derecha es casi Garzón. 191 O. p. 169: Segovia, 19 11. p. 195; Coluccio, 1979. p. 74:Ávila, 199 1, p. 148: Go- proporción que pone el mundo de un lado
imposible. Rojas, 1976. t. 1. p. 163: Santillán. 197 6. p. 165: bello, 1991 , p. 93: Rodn'guez, ! 99 1, p. 1O1: y el fútbol aparte (porque de eso se trata),
Gobello, 199 1, p. 92, Rodn'guez. 199 1, p. 246; Catinelli, 1985. p. 64: Rodn'guez. 1991. p. 1O1: Haensch, 1993, p. 234. que vale la pena descular los fundamentos
RHA, 1997, p. 68. Haensch, 1993. p. 233; RHA. 1997. p. 68. deschave. m. colog. Man ifestación ple- de semejante aberración.
derrotero. m . Conjunto de datos que desbolar. tr. coloq . Confundir, emba- na y generalmente repentina ele algo RHA. 1997, p. 68. .
indican el camino para llegar a una rullar. U. t. c. prnl. que se mantenía ocu lto. desenchufarse. prnl. colog. Desente~ ­
mina. Ávila, 1991 . p. 146: Gobello, 1991 , p. 93: Ro- J. Carnevale, Impostergable, 197 1. 36: -Con- derse transitoriamente de las obli-
Sofá, 19 50, p. 138; Cáceres Freyre, 1961 , pp. dn'guez, 199 1. p. 1O1 : Haensch. 199 3, p. 234. que encima de inútil, alcahueta -dijo Hugo. gaciones o preocupaciones cotidia-
85, 86; Villafuerte. 1961, t 1. p. 285: Figueroa, desbole . m. coloq. Desorden, confu- aceptando lo irremediable del deschave, pe- nas.
199 1, p. 295. sión. ro sin exagerar: J. Asís.
Flores, 1985, 12: Necesito recuperar
desagotar . tr. Exrraer, sacar todo el lí- Pógino/ 12. 10. 10.2002: El Tambo era un des- Meo Zilio, 1970, p. 61; Santillán, 1976, p. 168; un poco el ocio, oxigenarme, desenchufar-
quido de un sitio. bole, lleno de carpas, un tolderío. Ávila. 1991 , p. 148; Haensch. 1993, p. 235. me del periodismo.
Noción, 26.04.1999: La Municipalidad de Pa- Ávila. 199 1, p. 146: Gobello. 1991, p. 93; Ro- deschavetarse. prnl. fig. colog. Perder Haénsch, 1993, p. 236.
raná puso en funcionamiento diez bombas dn'guez, 199 I, p. 1O1: Haensch, 1993, p. 234. la chaveta, el tino. desensillar. intr. fig. colog. Dejar los
desgracia 276 277 desplayado
educap

Santillán, 1976, p. 170; Rodríguez, 199 1, p. despenar. cr. Macar a una persona o a
abrigos y accesorios para estar có- lanza con una medialuna para desjarretar
novillos y yeguarizos, a la que por su uso, 102: Haensch, 1993, p. 237: Gatica de Mon- un animal que se encuentra en ago-
modo cuando se llega a un lugar tiveros, 1995. p. 111; RH;\ 1997, p. 69.
donde se va a permanecer. creo que se le llamaba: desjarretador. nía, para evicarle sufrimientos.
desmalezar. tr. Despojar de male;:a un 2. p. us. Derrochador. R. J. Payró, Avencuras [ 191 O]. 1957, 69: Tiene
- hasta que aclare. fr. fig. co loq.
jardín, campo o rerreno. Rodríguez. "I 991, p. 102; RHA. 1997, p. 69. las dos patas quebradas -dijo-. Hay que
Expresión con la que se da a encen-
Platense, 25.03.200 1: Como medidas pre- 3. NO. colog. Se dice de quien no despenarlo.Y sacando el facón de la cintura.
der que es convenienre esperar anres
ventivas. el secretario de Salud recomendó tiene buen oído para la música. con ademán resuelto, de un solo tajo lo de-
de tomar una decerminación, cuan-
no tomar contacto con aguas servidas (de Luna, 08.1992: Pero, con algo de práctica. golló.
do las circunscancias no parecen cla-
zanjas o charcos en general) y desmalezar hasta el más «desorejado» puede cantar. Garzón. 19 10, p. 171; Segov1a. 1911, pp. 198,
ras. Avellaneda, 1927 p. 308: Solá, 1950. p. l '10
O. R. Amadeo, Prólogo. 1957. XLIV: No era. los terrenos ba díos. 'i26; Saubidet. 1943. :::>. 133: Di Lullo, 1946,
Villafuerte. 1961 , t. 1, p. 287; Rojas. 1976. t. 1, p. 127: Solá, 950. p. 1.a. 1: Villafuerte. 1961 ,
sin duda, el caudillo clásico de nuestra políti- Haensch, 1993. p. 237.
p. 166: Santillán, 1976. p. 170: Figueroa. 1991, t. 1, p. 289; SantJllán, 1976. p. 171: Coluccio,
ca, de tipo popular. amigote servicial, simpá- desmonetizar. u. p. us. fig. D espre-
p. 279; Haensch. 1993, p. 237: Gatica de Mon- 1979, p. 74: Gatica de Montiveros. 1995,
tico, parlanchín [...).que «desensilla hasta que ciar, desacredicar. U. t. c. prnl.
tiveros, 1995, p. 111 : RHA. 1997, p. 69. o. 112: Figueroa, 1991. p. 97: Rodríguez. 1991,
aclare». que obedece la media palabra. R. J. Payró, Aventuras [ 19 1O], 1957, 2'1'1: [...]
hay alguien en el gobierno que se opone
despachanre. m. - p. 103.
Barcia. 1978, p. 79: Coluccio. 1979. p. 74: Ca-
con todas sus fuerzas y que aprovechará con
- de aduana. Agente encargado <le despicar. tr. rur. Hacer perder al gallo
tinelli, 1985, p. 145; Figueroa, 199 1. p. 97; Ro-
mucha razón cualquier pretexto para dcs-
tram itar el despacho o la salida ele de riifa la parte más aguda del pico.
dríguez, 199 1, p. 102: Haensch, 1993, p. 236;
monetizarlo. aduana ele mercaderías. U. r. c. prnl.
RHA. 1997. pp. 68, 69.
Página! 12. 2 1.07.2001 : Cuando aterrizan en J. C. Dávalos, Salto, 1926, 35: Gallero hay que
desgracia. f. p. us . rur. Homicidio no Garzón. 19 1O, p. 17 1: Segovia, 191 I, p. 51:
Ezeiza. la primera bodega que se dcsprec1n- le embadurna de sebo a su gallo la cabeza
premeditado. Rodríguez, 199 1, p. 102: RHA. 1997, p. 69.
ta y abre es esa. siempre que un camión blin- para que el del contrario se despique al
D. F. Sarmiento. Facundo [ 1845). 196 1, SLJ: desocupación. f. Desempleo.
dado ya esté en la pista y se haga presente morder.
También tiene que dar la cuenta de sendas E. Carpena, Reseros. 1982. 65: Después de
un despachante de aduana. Segovia. 19 11, p. l98:Avellaneda, 1927, p. 309;
puñaladas que ha distribuido, una o dos des- esa changa no tuve otra y los días pasaban
Segovia, 191 1. p. 198; Santillán, 197 6, p. 170: Solá, 1950. p. 141: Cáceres Freyre, 196 1, p. 87:
gracias (¡muertes!) que tuvo. y las semanas caían y yo en la desocupa-
Haensch, 1993. p. 237; RHA. 1997, p. 69. Villafuerte. 1961. t. 1, p. 289: Santillán, 1976,
Segovia, 191 I, p. 197: Santillán, 1976. p. 169. ción y mi madre en la compra de merca-
dería fiada. despacharse. prnl. fig. coloq. Comer o p. 17 1: Gatica de Montiveros, 1995, p. 112:
desgraciarse. prnl. p. us. rur. Incurrir
BAAL, 197 1, n.º 141-142. p. 411: Haensch.
beber con avide;:. RHA. 1997. p. 69.
sin premedicación en homicidio.
1993, p. 237. M. Booz. lv1anposo, 19 38, 58: Se despachó de clespiole. m. Desorden, desbarajuste.
H. Ascasubi, Vega [ 1872). 1955. 455: Me en-
un aliento la copa de whisky y, volviéndola a Mundo. 3 1.01.1966: [...] sus implicanc1as en
cuentro en este trabajo, / le asiguro ¡como desocupado, da. adj. Desempleado.
llenar. añadió: - Con ese histólogo me limpio materia de política económica llevaron al
hay Dios! / por nada más que porque / me U.e. c. s.
las narices. despiole de 1930.
desgracié una ocasión. Nodón, 27.12.2001: ?ero. perseverantes. le
presentarán su proyecto de seguro de em-
desparramar. rr. Divulgar una noLicia Solá, 1950. p. 141: Rojas. 1976. t. , p. 167: Co-
Segovia, 191 I, p. 197; Saubidet. 19'13. p. 132:
R. Güiraldes. Estudios [ 1926]. 1962. 672: Esto ucc10, 1979. p. 74: Ávila, 1991, p. 152: Figue-
Solá, 1950, p. 140; Cáceres Freyre. 1961, p. pleo de 380 pesos para cada desocupado.
no puede salir de aquí... Esto debe quedarse roa, 1991, p. 47: Gobello, 1991, p. 94: Rodri-
81; Villafuerte. 1961, t. 1, p. 286; Santillán, Haensch, 1993, p. 237.
aquí sin permitir que se desparrame. guez. 1991, p. 103: Haensch, 1993. p. 238.
1976, p. 169; Coluccio. 1979, p. 7'1: Rodrí- desocuparse. prnl. NO. rur. Parir, dar
Garzón, 191 O, p. 171 : Segovia, 19 11, p. 198: d espiste. m. En competencias deporti-
guez, 199 1, p. 102: Gatica de Montiveros. a luz.
Santillán, 197 6, p. 17 1: Rodríguez. 199 1, p. vas, salida de pista involuncaria de
1995, p. 111. Á. M. Vargas, Hombre. 1940. 37: Son las co-
102: Haensch, 1993, p. 237; RHA. 1997, p. 69. un vehículo.
deshijar. cr. NO. Quicar los brotes de madres que están esperando que la Paul<i
las plantas. «se desocupe». desparramo. m. coloc¡. Desbarajuste, Prenso, 07.01 .1 977: [..] sufrió un despiste,
Garzón, 191 O, p. 171: Solá, 1950, p. J 40; Cá- desconcierto o conmoción ocasiona- pero sin consecuencias para el corredor ni
Avellaneda, 1927, p. 308: Villaíuerte, 197 1, p.
56; RHA. 1997, p. 69. ceres Freyre, 1961, p. 87: Santillán, 1976, p. dos por torpeza o por violencia. para la máquina, que sufrió leves desperfec-
A Bioy Casares. Campeón, 1993, 68: No les tos.
desjarretador. m. desus. rur. En ciem- 170: Gatica de Montiveros, 1995, p. 111;
dio tiempo. No sabe el desparramo que hizo. RHA 1997, p. 69.
pos de la vaquería, ch uza rematada RHA. 1997, p. 69.
Haga de cuenta que tiraba muñecos al aire. desplayado. m. p. us. Cosca de un mar
en una m edialuna de meca! con la desorejado, da. adj. p . us. Irresponsa-
Garzón, 19 1O, p. 171 : Segovia, 19 11, pp. 198, o río, playa.
que se corcaba, desde el caballo y a ble, desfachatado.
426; Vidal de Battini, 1949, p. 103: Rojas. Fray Mocho, Mor, 1898, 94: -El canal tuerce
la carrera, el corvejón del ganado R. J. Payró. Vivir [ 1923]. 1956, 288: [...] viendo
1976, t. , p. 167: Santillán, 1976, p. 171: BAAL. a la derecha, casi en ángulo -dijo Calamar-.
bagual antes de faenado. que iba en camino de hacerse una ... desore-
1989, n. 0 213-214, p. 676; Rodríguez, 1991, p. Parece más bien que la caleta se acabara ahí,
M. Leguizamón, Cinto, 19 16, 304: [...) se em- jada, como usted dice, reílexionó y se puso
102: Haensch, 1993, p. 237: RHA, 1997, p. 69. es ese desplayado.
pleaba hace cuarenta años esa especie de a estudiar taquigrafía y escritura a máquina.
desp ost ador 278 279 dientudo
educap

Segovia, 191 1. p. 198; Santillán, 1976, p. 171; negó Rosas la oportunidad de constituir la gota de los cántaros de asperón frío y musgo- diarero. m. coloq . diar iero.
Haensch. 1993, p. 238; RHA. 1997, p. 69. República; ve;nte años tiranizó. despotizó y so. al fondo de las tinajas sudorosas. diarie ro . m. Persona que vende dia-
2. Terreno descubierco y li bre de ensangrentó al país. Lafone Quevedo, 1927, p. 105; Solá, 1950. p. rios, revistas, etc.
malezas, descampado. Garzón. 191 O, p. 172: Santillán, 1976, p. 172: 141;Villafuerte , 1961 ,t. 1, p. 290;Santillán, 1976, J. Cortázar: Examen [ 19 SO], 1986, 111: Iba al
E. E. Ezquer Zelaya. Poncho. 1942. 56: En Bi- Haensch, 1993, p. 238: RHA. 1997. p. 69. p. 172; Gatic: de Montiveros, 1995, p. 113. empleo y /\ndrés me esperaba para vender-
cho Malo se acrecentó el miedo. tenía por d espre nd er. tr. Desabrochar, desabo- d esvío. m. En los ferrocarriles, vía se- me el diario. Tenía gorra de diariero y un ai-
delante varios metros de un desplayado en- tonar. cundaria q ue perm ite a un tren re cruel.
negrecido por una reciente quemazón. Naoón, 1 1. 11.1998: La gente empezó a aparcarse de su carril (apartadero). Santillán. 1976, p. 174; Catinelli, 1985, p. 51;
Segovia, 191 1, p. 198; Saub1det 1943, p. 133; aplaudir y e gordo se desprendió la camisa. Segovia. 191 I, pp. 52, 199; RHA. 1997. p. 69. Gobello. 1991, p. 95; Rodríguez. 1991, p. 103;
Santillán. 197 6, p. 171; RHA, 1997, p. 69. Abajo tenía la casaca argentina. diablo. m . - Haensch, 1993, p. 240; RHA. 1997, p. 70.
3. Claro, paraje en medio de un bos- Haensch, 1993, p. 239: RHA, 1997, p. 69. donde e l diablo perdió e l p o n- VAR. ~ diarero.
que o de cualquier otro terreno. d espunte. m. Leñ a de rama dc:lgacla cho . loe. ad v. coloq. En lugar muy R.Arlt. Nuevas [ 1928-1933]. 1960, 38: En la
R. J. Payró, Violines, 1908, 24 1:Y en medio del (desmocho). distan te o poco transitado. calle los diareros vociferan noticias espe-
campo vieron de repente un rancho solito. RHA. 1997, p. 69. E.:A.nderson lmbert. Esteco. 1976, 184: ¿Dón- luznantes. Y el hombre detenido cavila, ca-
plantado entre cuatro estacas. en medio del 2. Extremo de la caña de azúcar que de diablos está Pacana Uco? Donde el dia- VJla si gastará o no diez centavos en el pe-
salitral. en un desplayado sin una mata de paja. se usa como forraje. blo perdió el poncho, supongo. riódico.
Garzón, 191 O, p. 171; Segovia. 1911, p. 198; Gaceta. 08.06.1999: La caña contiene fibras Garzón, 19 1O. p. 173; Segovia, 191 1. pp. 745, Solá, 1950, p. 142; Cáceres Freyre, 1961. p.
Saubidet. 1943. p. l 33;Vidal de Battini. 1949, en forma de bagazo, los despuntes y chalas 9 16; Saubidet. 19'1 3. p. 307; Selva, 19'1 8, p. 88; Roias, 1976, t. 1, p. 169; Catinelli, 1985. p.
p. 24 1; Santillán, 1976, p. 17 1; Haensch, 1993, son aprovechados por los rumiantes capa- 27 1: Solá, 1950, p. 113: Cáceres Frcyre. 196 1, 5 1; Gobello. 199 1, p. 95: Rodríguez, 199 1, p.
p. 238: RHA, 1997, p. 69. ces de transformarlos en polisacáridos. sien- p. 89; Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 291; Villafuerte, 103: Haensch. 1993, p. 240; RHA. 1997, p. 70.
d espostad o r , ra. m. y f. Persona en- do una fuente de energía superior a una 1961 . t. 11, p. 205; Rojas, 1976, t. 1, p. 169: San- dibuj ar. rr. Componer las cifras de un
cargada de despostar. pastura. tillán. 1976, pp. 173, 615. 699; Catinelli. 1985. balance, presupuesro o medición es-
Nadón, 24 .10.1 998: La primera autopsia de- Solá. 1950, p. l '11; Rojas. 1976. l 1, p. 168; p. 117; Ávila. 1991. p. 395; Figueroa. 1991, p. tad ística con el fin de rornarlas
terminó que no fue violada, como sospecha- Haensch. 1993. p. 239. 100; Rodríguez, 199 1, pp. 332. 362; Haensch, aceptables.
ban los investigadores, que eslán tras la pis- d esrapador. m. U tensilio con el que se 1993, p. 2'10: RH/\, 1997, p. 69. Página/ 12, 02.03.200 1: Su inclusión en el ba-
ta de un despostador de carnicería o de un q uitan las tapitas ele las bo tellas diaguita. ad j. Se dice del g rupo abori - lance del banco y la mágica subida de su va-
médico. (abrebotellas). gen, de cultura relativamenre avan- lor permilieron al Banco República «dibujarn
RHA. 1997, p. 69. Nación. 25.05.1999: Vuelve a tomar la posta zada, que habiró la región montaño- un aumento de su Responsabilidad Patrimo-
desp ostar. rr. Descuarti zar reses o Simons. ya en el hotel. mientras abre una bo- sa del noroesre. Su lengua era el ca- nial Computable.
aves. tella de cerveza con el destapador que lleva cán. U . r. c. s. RHA. 1997. p. 70.
LV Mansilla, Ent.re-Nos [ 1889-1890), 1 s.a .. 62: como llavero. j.V. González, /v1ontañas [ 1893), 1944. 54: [...] di b ujo. m . Relieve de la banda de ro-
Estamos en el saladero: allí se mata, se de- 1faensch, 1993, p. 239: Rojas, 1976, t. 1. p. 168. solo el auxilio de la predicación despejó los dam iento de los neumáticos.
suella, se desposta. des rernerar. tr. rur. Descerar los terne- peligros que mantuvieron en perpetua agita- Ley J .430 I O. ort. 20: No podrán circular los
Segovia. 19 11. p. 198; Avellaneda, 1927, p. ros o separarlos de la madre (desbe- ción a sus moradores, reduciendo a la obe- vehículos (...] Cuando la profundidad del di-
309: Saubidet, 194 3, p. 133:Vida! de Battini, cerrar). diencia a los bravos diaguitas que los comba- bujo en los canales de la zona central de la
1949, p. 143; Solá, 1950, p. 14 1; Santillán, Supercampo: Por ello. generalmente es con- tían. banda de rodamiento del neumático sea in-
1976, p. 172; Haensch. 1993. p. 238; RHA, veniente «desternerar>> la vaca al inicio del Segovia, 191 I , p. 466; Lafone Quevedo. fenor a uno con seis décimas de milímetro
1997, p. 69. otoño, con lo cual se corta su lactancia. 1927.p. IOS;Vidal de Battini. 1949.pp.4, 14, (1,6 mm).
desposee . m. Acción y efecto de des- Saubidet. 1943, p. l 33;Vidal de Battini, 1949, 15, 16; Solá. 1950. p. 142; Granada, 1957, t. 1. RHA. 1997, p. 70.
postar. p. 143; Granada. 1957, t. 1, p. 225: Gatica de p. 225: Santillán, 1976, p. 993 ; RHA. 1997, dienre. m . -
Opinión (Rafaela), 03.02.200 1: Sodecar utili- Montiveros, 1995, p. 113; RHA. 1997, p. 69. p. 69. co rtar un diente. fr. fi g . coloq. Co-
zaría el Nelson para faena y desposte con lo destiladera. f. NO. Piedra porosa d is- 2. Perte neciente o relativo a dicho men zar un niño la dentición.
cual ya no se faenarían más animales vacu- puesta sobre una armazón con la grupo aborigen. Nación, 23.06.2001: Mi hija menor. Cayetana,
nos en Rafaela. donde solo lo harían con que se filtra e l agua que la atraviesa A Taullard. Tejidos, 1949, 1O1: Los ponchos está cortando un diente.
cerdos. lenramente, para lograr mayor pure- modernos de la región diaguita son ya de dientudo . m . Pez voraz, de color platea-
Haensch, 1993, p. 238; RHA. 1997, p. 69. za y frescura. colores vivos. do y brillantes escamas, propio de la
despoti zar. rr. desus. Gobernar o tra- J. C. Dávalos, Viento, 1925. 90: Bajo la rampa Segovia, 19 1I, p. 466;Vidal de BaLLini, 1949, cuenca del Placa (Oligosarms spp.).
tar despóticamente. de esta escalera, en sitio fresco. estaba la pp. 14, 15, 16; Granada, 1957, t. 1, p. 225; RHA, H. Conti, Sudeste. 1962, 31: Uno nunca sabe
J. L. Borges, Fierro, 1953, 28: [...] veinte años destiladera, donde el agua se fi ltraba gota a 1997, p. 69. si es pejerrey, o dientudo, o mojarra.
difer encia l educap 280 281 dragon ear

Di Lullo. 1946. p. 127: Sant1llán. 1976. p. 174: mero telefónico para realizar la ll a- V. Ocampo, Autobiografía l. 1982. 137: La es- tres, donde alternaban docas y pasionarias.
Catinelli. 1985. p. 64; Haensch. 1993. p. 240. mada. calera principal. con escalones anchísimos y Garzón, 191 O. p. 468; Lafone Quevedo.
diferencia l. adj. Se dice <lel ómn ibus J. Cortázar: Hisronas [ 1962]. 1991. 93: [...) pe- bajos. era especial para bajar por ella a la dis- 1927, p. 106: Lizondo Borda, 1927, p. 339: 01
de línea que ofrece mayores comodi- ro ese rey ru p1e'lsa en llamano. más bien parada. Lullo, 1946, pp. 128, 292, 3 14: Solá, l 9SO. p.
dades que las ordinarias. U. t. c. s. otro que d1sca y disca vanamente el núme- Segovia. 19, l. pp. 426. 639; Granada. 19S7. 143: Cáceres Freyrc, 1961. p. 88;Villafuerte.
Tribuno. 2 J .12.2000: [...) comenzó a con-er ro mald1c1endo e" una lengua muerta t. 1. p. 226; Figueroa, 199 1, p. 2S: Rodrígue7, 196 1, t. 1, p. 293; Ro¡as, 1976, t.1, p. l 70;Villa-
detrás de los cuatro asaltantes y vio cuando Gobel10. 199 p. 95 Rodn'guez. 1991 p. 1v: 1991. p. 17; RHA. 1997. p. 70. fuerte. 1984. p. 67; F1gueroa. 1991, p. 175;
estos ascendían a un interno diferencial de la 1 lacnsch. 1993. p. 21 1: RI IA. 1997. p. 70. de una di sparada. loe. adv. colog . Haensch, 1993, p. 242.
Línea 19. disco. (Truncamienro <le tli.rmtera). l. Con g ran pronritud, al momento. doradillo, lla. ad j. Se <lice de los caba-
RHA, 1997. p. 70. G. de Laferrere. Locos [ 1905). 1952, 124: Ar- llos de color melado bri llante. U. t.
Local público donde se pasa músita,
d iferendo. m. D iterencia, desac uerdo, se: baila y se sirven bebidas. turo. con un coche te vas de una disparada. c. s.
discrepancia enrre i nsricuciones o Nollcias, 30.06.2001: Cuando vamos al 1n!e- (Introduce la mano en el bolsillo y saca d ne- E. Carpena. Doradillo [ 1949). 1975, 37: El do-
Esrados. nor tocamos más en las discos que en 1.is ro). Haceme el favor. radillo iba solo. estiraba la cabeza fina hacia
Nación. 05.04.1962: Efectúanse gestiones a bailantas. Segovia, 1911. p. 426: í1scornia, l 92S. p. 408: adelante y movía las patas sin pereza.
fin de hallar soluciones para el diferendo di- ~HA. 1997. p. 70.
Rojas. 1976. t.1, p. 170: Sant.llán. 1976. p. 7S: Garzón. 191 O. p. 177; Segovia. 191 1. p. 426;
plomático. Rodríguez. 1991, p. 99; Haensch. 1993. p. 242: Saubidet, 194 3. pp. 135. 286; Terrera, 1948.
disparada. f. Acc ió n ele echar a corre r
Haensch. 1993. p. 241; RHA. 1997. p. 70. de repL·nre o de parcir con precipita- RHJ\. 1997. p. 70. p.133; Santillán. 1976, p. 177: Barcia, 1978,
difuntear . cr. rur. Macar, asesinar. ción. diuca . (Del araucano). f. Pájaro pcrce- p. 83; Gat1ca de Montíveros. 1995, p. 115;
H. /\scasubi, Paulino [ J 853). 19 SS, 70: Y esos C. Aráo1 de Lamadrid. Mcmooas f 1895). necienre a la familia ele los Emberí- RHA. 1997, p. 70.
son los genera1es / de Rosas e afamado./ e 1944. 194 (...: en a drsoarada o con p.-elc ,. cidos, de unos 14 cm de long itud , dorado, da. adj. C11yo. Se dice de la ca-
tigre que en Buenos Aires! ya se tiene dijun to de e'la. de¡ó caer vanos papeles o cart¡¡; color general cenicienro, algo blan- ballería de color melado. U. c. c. s.
tiados / más de tres mil infelices. que llevaba dentro del sombrero co en el vi entre (Di11ca spp .). Saubidet. 1943, p. 136; Terrera, 1948, p. 433;
J. Grasso. Casi. 1978. 73: [...) el intendente Garzón, 1910.p. 75;Segov1a 1911.pp. 9. A R. Bufano. D1t1rambos. 1937. 11 : Sabrás que Solanet. 1955, p. 107: Barcia, 1978, p. 83;
que era la autoridad: y el defendido, que era 426;Tiscoma. 1925. p. 408:Avellaneda. 1927. la alborada es ya madura I cuando la diuca Haensch. 1993, p. 24 3.
hombre de sangre caliente. y que si no hu p. 309: V dal de Battm1. 1949. p. 225; Grana- entre el follaje deja I oír su voz divinamente 2. m. Pez robusto, propio del Para-
biera sido por el muchacho hubiera sido d1 da. 1957. t. .p.226:Sant111an.1976,p.175: pura. n:\, de cuerpo alargado y fusiforme,
funteado por la espalda, ahí nomás. en la pla Barcia. 19 78. p. 82: Rodríguez. 199 1. p. 10'1: Segovia. 191 1. p. 495: Solá. 1950. p. 143: Cá- cabeza grande con la boca oblicua.
za. ceres Freyre 1961. p 88: Casulla. 1964. p. 25: Es de color amarillo anaranj ado con
H\ensch, 1993. ?· 2<:2; R:-IA. 997 p. 70.
Rodríguez, 1991, p. 104. Solá, l 9SO, p. 14 3: 2. Acción de dirigirse rápidamenct· Hacnsch, 1993. p. 242; Gat1ca de Monllveros, una mancha marrón negruzca en la
Cáceres Freyre. 1961. p. 88.
a un lugar donde se permaneced 1995, p. 114: RHA. 1997. p. 70. parce central (Sc1lminm maxillosus).
d irecror. m. - diucón. m. S. Pájaro pequeño de la fa- F. de Mena. Descnpc1ón [ c 1772). 19 16, 34J
por poco tiempo. U. con verbos co-
- técnico. En clc:pom:s, esp ecialista mo hacer o pegar. milia de los Tiránidos, de unos 20 [...) en todos los manantiales, arroyos. lagu-
en los aspecros estratég icos <lel juc- Noción. 16.1 1.1998: S tengo sue1·tc. el año cm <le largo (Xofwis pyrope pyrofle). nas y riachuelos de la jurisdicción de esta
g.°, y en la preparación y organiza- que viene me ?ego una disparada hasta Bonloche: Jilgueros, diucones, cóndores. ca- ciudad. hay variedad de pescados nombra-
CJOn general de un equipo. !\sunción y le pongo aire aco.'ldic1onado al ranchos. pitíos. rayaditos cantaban y se deja- dos bagres. dorados. bogas. dentudos.
F. Peltzer. País, 1976, 57: El chico e'l'lpczó. de coche. ban observar con binoculares. M. Booz. Santa Fe [ 1934), 1963. 161: [...) esa
repente. a rendir muchísimo. El entrenador RHJ\, 1997. p. 70. Navas, 1991, p. 30. mañana un dorado se le adelantó sobre la lí·
de la cuarta habló con el director técnico. divertido, d a. adj. Achispado, ligera- nea. pegó unos brincos y de un recio coleta·
a la di sparada. loe. adv. coloq. 1\
BAAL. 1971. n. 0 139-140. p. 232; Rodríguez. rodo correr. mente bebido. zo arrancó la pipa que el hombre tenía en 12
199 1, p. 104; RHJ\, 1997. p. 70. H.Ascasubi. Vega [ 1872]. 1955. 336: (...)y a la boca.
M. Gálve1.jornadas. 1929. 111 f:usebio par-
diríge~~ia. f. Conjunco de d irigentes t ó a la disparada. por Ct;rnpl1r la orden v p01 oración regresaron: / platudos y complaci- Segov1a, 19 11. p. 495: Coluccio, 1979, p. 75
polmcos, g rem iales, ere. desahogar su emoc10'"'. dos / y hasta medio divertidos. Haensch. 1993.p. 243.
Clarín, 09.05. 1983: Según fuentes de la din-
Scgov1a. 191 1. pp 1/6. 639: í1scornia. 1925. Garlón, 191 O, p. 176: Segov1a. 1911. p. 201: dragonear. incr. desus. Suplir a al
genc1a fabril, estas conferencias radicales esta- p. 408: V1dal de Ba11in1. 1949, p. 183; Grana Lafone Quevedo, 1927. p. 106: Cáceres Frey- guíen en su ausencia, hacer las vece
ban previstas desde hace bastante tiempo. aa. l 9S7. t. 1. p. 226. Ro¡as. 1976. t. . p. 170: re. 1961. p. 88: Villafuerte. 1961. t. 1, p. 293; de.
BAAL. 1987. n.º 205-206. p. 574: Bioy Casa- Santillán. 1976. p. 175: RHA, 1997. p. 70. M. Prado, Guerra [ 1907]. 1942, 37: Los cab
Santd'án, 1976. p. 175: Catinellí. J 985. p. 116:
res, 1990. p. 64; Haensch. 1993. p. 241 . RHA. Rodnguez. 991,p. 17:Haensch. 1993,p.242; doca. f. tasi. llos. le dijo un sujeto que dragoneaba en a
1997, p. 70. R. Rojas. Selva. 1907, 120: [...) de este lado se senc1a del titular. de ¡uez de paz o de coma
RHA. 1997. p. 70.
discar. cr. Marcar, componer un nú- 2. Precipitada y acolondradamenre. entretejía la randa de las enredaderas silves- dante militar: los tendrá usted enseguida.
drama educap 282 283 duro

J. S. Álvarez, Viaje [ 1897]. 194 3, 63: [...] un fuen- ambas márgenes del río se han ido forman- Andes, 19.07.2002: El miércoles, el ex entre- guez, 199 1, pp. 106. 198: Haensch, 1993, p.
tón inválido que dragoneaba de brasero. do reducidas quintas fru tales, donde han nador de Independiente había disparado du- 2'15: Gatica de Montiveros, 1995, p. 104;
Santillán, 1976. p. 178; Gobello. 1991 . p. 96; Ro- empezado a introducirse las mejores varie- ro y parejo contra la dirigencia leprosa. RHA, 1997. p. 71 .
dn'guez, 1991, p. 105; Haensch, 1993. p. 244. dades de manzanos y durazneros. Garzón, 191 O. p. 179; Salazar, 191 1, p. 30: Se- largar duro. fr. fig. coloq. Desdeñar
2. desus. J acrarse, envanecerse. Haensch, 1993, p. 244; RHA. 1997. p. 70. p.
govia, 19 11. 747; Saubidet. 19'13, p. 136: a alguien, sin tener en cuenta sus
E. Cambacéres. Pot-Pourri [ 1881 ]. 1956. 16: durazno. m. Fruto del duraznero. Selva, 1948. p. 244; Cáceres Freyre, 1961, pp. pedidos o necesidades.
Un barato previo: nadie tuvo derecho a su- Á. M.Vargas. Hombre, 1940, 133: A los pos- 83, 90:Villafuerte, 196 , L 1, pp. 280, 298; Ro- Coluccio, 1979. p. 116: Gobello. 1991, p. 152;
poner en el autor [...] que llevara su petulan- tres. que para las grandes solemnidades eran jas, 1976. t 1, p. 171; Santillán, 1976, p. 570: Rodn'guez. 1991, p. 174; Haensch, 1993. p.
cia hasta dragonear de héroe de la fiesta. duraznos en lata, el señor Malarner tomaba Barcia. 1978, p. 84: Aguilar, 1986. p. 81; Rodn'- 345.
Garzón, 191 O. p. 177: Segovia. 911. p. 119; la palabra.
Santillán, 1976, p. 178: Rodn'guez, 1991, p. Salazar. 19 11. p. 30: Segovia. 19 11, p. 201: Ro-
105: Haensch, 1993, p. 244. dn'guez, 199 1, p. 106: Haensch, 1993, p. 244:
3. rr. Enamorar, correjar, requebrar. RHA, 1997, p. 71.
E. García Velloso. Gabino [ 1898), 1957, 115: 2. fig. coloq . Persona de pocas luces,
[yo le pido disimulo 'porque] me estoy dra- lenca para pensar. U. c. c. adj.
goneando a la mucamita del doctor de la Rojas, 1976, t. 1, p. 171 ; Coluccio, 1979, p. 76:
media cuadra. Haensch, 1993, p. 244; RHA, 1997, p. 71.
Garzón, 191 O. p. 177; Santillán, 197 6. p. 178: durmiente. m. Cada uno ele los made-
Rodn'guez, 1991 , p. 105: l laensch, 1993, p. ros transversales sobre los cuales se
244; RHA. 1997, p. 70. tienden los rieles del ferrocarril, tra-
drama. f. - viesa.
no haber drama. fr. fig. coloq. Ex- J.WÁbalos, Shunko [ 1949]. 1977, 139: Su an-
presión con la que se manifiesta la dén está hecho con doble fi la de gruesos
intrascendencia de un hecho. durmientes de quebracho, los cascos de los
Voz. 10.05.2001: No hay drama. la gente si- caballos galopean cuidadosos en un tanteo
gue aguantando. desconfiado.
RHA. 1997, p. 70. Rojas. 1976, ti. p. 171 ; Haensch, 1993. p. 245.
<luchador. m. Ducha que mediante un duro, ra. adj. -
cubo flexible permite que la lluvia - de pelar. loe. adj. fig. coloq. Se
se dirija manualmenre. dice de la persona empecinada y di-
Nadón, 22.08.2000: Con dificultad. logré en- fícil de convencer.
trar al baño del camarote y golpeé una de M. Gálvez. Quiroga, 1932. 213: Duros de pe-
las paredes con el duchador. lar, los salvajes de Llanquetruz.
Haensch, 1993, p. 244; RHA, 1997. p. 70. Segovia. 191 1, p. 747: Coluccio. 1979, p. 76:
duraznal. m. Plantación de duraznos. Catinelli, 1985, p. 115: Rodn'guez, 199 1. p.
C. B. Quiroga, Cerro, 1934, 37: [... ) un llanito 106; RHA. 1997. p. 71.
entre la montaña cubierto de chacra florida. 2. fig. colog. Se dice de las carcas
de mieses en sazón, de duraznales, de la pre- gue resu ltan dificu lrosas o arduas de
sencia del hombre y su labor redituadora. realizar.
Segovia, 191 1, p. 20 1: Vida! de Battini. 1949, R. Güiraldes, Segundo [ 1926], 1962, 470: [...]
p. 304: Santillán, 1976, p. 178. los bayos resultaron menos duros de pelar
duraznero. m. Árbol de la fami lia de de lo que podían haber sido mediando peor
las Rosáceas que alcanza los 5 m de suerte.
altura y cuyo fruto, blanco amari- Segovia, 19 11 , p. 747: Barcia, 1978, p. 84: Co-
llento, amarillo o rosáceo, es aprecia- luccio. 1979, p. 76: Catinelli, 1985. p. 115: Fi-
do por el sabor de su pu lpa, abun- gueroa. 199 1. p. 102: Rodnguez, 199 1. p. 106:
dante y perfumada (Prmms persica) RHA. 1997, p. 7 1.
(melocotonero). - y parejo. loe. adv. coloq. Con
N. H. Vera, Tradidones. 1953, 12: Y hasta en fuerza y constancia.
educap 285 embolsado

Gobello, 1991. p. 99; Rodríguez. 1991, p. 109; vive a media cuadra el chabón este, ganas de

E Haensch. 1993, p. 247: RHA, 1997, p. 71.


embalurdar. cr. vulg. Engañar, men -
tir. '
L. Torre Nilsson, Sajones, 1967, 69: [...] no era
tipo de ro barle los sueldos a cincuenla com-
pañeros o embalurdar a un cajero o ni si-
embarrarla -dijo Andrés.
Garzón, 19 1O, p. 182: Segovia, 19 11, p. 56:
Saubidet, 194 3. p. 139; Teruggi, 197 4, p. 32:
Santillán, 1976, p. 182; Coluccio. 1979, p. 78:
Ro¡as, 198 1, t. 11, p. 184: Catinelli, 1985, p. 66:
Aguila1: 1986, p. 37; Gobello. 1991 . p. 99; Ro-
quiera capaz de quedarme con un atado de dríguez, 1991, p. 109: Haensch, 1993. p. 247:
cigarrillos olvidados en la mesa de un café. RHA, 1997. p. 71.
Gobello, 1991. p. 99: Rodríguez. 1991, p. 109; embocar. cr. coloq. Dar un golpe a una
Haensch. 1993, p. 247. persona.
echona. f. NO. icbuna. Se alimenta de peq ueños mam íferos 2. vulg. Crear confusión, embrollar. Clarín, 27. 10.199 5 Le emboqué una trompa-
edilicio, cia. adj. p. us. Perteneciente o y de miel (Eim barbara). R. Cossa, Pies, 1994 , 170: Primero nos emba- da.
relativo a la municipalidad. M. del Barco Centef'lera, ArgenUna [ 1602]. lurdaste con eso del socialismo... (Aclara). A Rodríguez, 199 1. p. 301.
G. F. Toba!, Evocaciones. 1944, 303: Hace un 1912. 18: El instinto de un vil an:maleio. / ey- mí no. Pero que los románticos ... los medios embocada. fr. coioq. pegarla.
par de años, cuando la apertura de la olaza ra ha por nombre me ha admirado, / de de producción y no sé qué. J. Cortázar. Examen [ 1950). 1986. 87: (...] fue
de la República, la avenida Nueve de Julio y fuerte es y de ío··r>1,1 de conejo, I mas mata Rodríguez, 199 1, p. 109. la época en que leí por primera vez Coc-
el ensanche de Corrientes marcaron una de como vemos un venado. embanderarse. prnl. fig. Adhe rir ma- teau, tenía diecinueve años y voy y la embo-
las administraciones edilicias más destacadas RHA, 1997. p. 71. nifiestamente, tomar parti do. co con Opium.
de nuestra urbe. e lastizado, da. adj. Se dice de la tela E. Cambacéres, Sangre, 1887, 250: Sí, le habría Rodrígue7, 199 1, p. 109; Haensch, 1993, p.
Garzón, 191 O, p. 180; Segovia, 191 1, p. 202. que, por contener elastómeros en su quedado ese recurso a falta de algo mejor. 2'18.
2. P. ext., concerniente a los edifi- composición , posee elasticidad. dedicarse a la política. embanderarse en no embocar u na. fr. coloq. No ha-
cios o a la construcción. Nación. 06.08.2000: [... )solo lucía un minrves- cualquier partido. llar, habicualmence o en determina-
F. Lima, Pedrín. 1924, 152: Debido al pésimo tido elastizado color petróleo y las info ta- Segovia, 191 I, p. 202; Santillán, 1976, p. 18 1; do período, la solución apropiada.
estado edilicio de las veredas del Bajo Bel- bles medias de iycra. Rodn·guez, 1991, p. 109; Haensch, 1993. p. Página! 12, 29.07.2001: [...] se ha demostrado
grano, candidato y acompañantes endereza- RHA. 1997, p. 71. 247; RHA, 1997, p. 7 1. en estos últimos tiempos como un político
mos por el centro de la calzada. eleccionario, ria. adj. Que pertenece o embarrada. f. colog. Acción y efecto astuto, inclaudicable y múltiple en tácticas,
Haensch. 1993, p. 246: RHA. 1997, p. 7 1. es relativo a las elecciones, elect0ral. de embarrar, arruinar. siendo al tiempo un economista que no em-
egresar. intr. Finali:.rnr los estudios en Páginall 2. 28.10.2001: Co'1 mucha tensión y E. Cambacéres. Músico ( 1884]. 1956. 1 6: (...] bocó una.
un establecimienro de enseñanza. con e fantasma de las urrias incendiadas ha- hija. piensa un instante, reflexiona en tu situa- Haensch. 1993. p. 248.
Nación, 20.01.1962: (... ) había egresado en ce dos años. en la Facultad de Ciencias Socia- ción, hazte cargo de que, cuanto más tiem- embochinchar. tr. coloq. Producir
191 O del Instituto del Proresorado. les (UBA) se desencadenó el proceso elec- po pase, más grande va a ser la embarrada. ruido y desorden .
Garzón, 19 1O, p. 18 1; Salazar. 191 I, p. 31: Se- cionario que concluirá con la elección del Segovia, 191 1, pp. 56, 202: Vida! de Battini. Embochinchat'. Este bochinche, como bien se
govia, 19 11, p. 202: Avellaneda. 1927, p. 31 O: próximo decano. 1919, p. 227: Sa11tillán, 1976, p. 182; Aguilar. alcanza./ no solo pe~udica a los que moran
Santillán, 1976, p. 180: Rojas, 198 1. U, p. 183; Garzón. 19 1O. p. 182; Segovia, J 9 11. p. 202; 1986. p. 37; Rodríguez, 1991 . p. 109: Haensch. I en el suelo que se haya embochinchado, /
Haensch, 1993, p. 246. Santil1án, 1976. p. 180: Haensch. 1993. p. 1993. p. 247: RHA. 1997. p. 7 1. sino a todos los pueblos y naciones I que
egreso. m. Finalización de un ciclo de 247. embarrar. tr. fig. colog . Infamar, ca- tienen con aqueste sus negocios;/ porque es
estudios. embale. m . Acción y efeclo de embalar. ad- lumniar, enlodar. U . t. c. prnl. preciso que el desorden dañe,/ doquier que
Nación, 21 .06.2002: [...] un modelo universi- quirir velocidad. Nación, 1 l .O'l.1997: Intentó embarrar [al] pa- alcance su perverso influjo.
tario que facilita el ingreso pero no el egre- Gobello. 199 1, p. 99; Rodríguez, 199 1. p. 109: dre de su «agresor», y vinculó al Frepaso Segovia, 191 1, p. 119; Avellaneda, 1927, p.
so de los estudiantes. Haensch 1993, p. 247. con Domingo Cavallo, su enemigo. 31 O: Vidal de Battini, 1949. p. 14 1; Rojas,
Segovia, 1911, p. 202: Santillán, 1976, p. 180; 2. fig. coloq. Entusiasmo. Teruggi, 1974, p. 32: Santillán, 1976, p. 182: 198 1, t. 11, p. 184: Haensch, 1993, p. 248.
Haensch, 1993, p. 246. M. Puig. Traición, 1970, 185: (...] la Rulo va a Rojas. 1981, t. 11, p. 184; Aguilar, 1986. p. 37· embolsado, da. adj. fi g . colog. Se dice
eira. (Del guaraní). m. NE. Carnívoro ser igual. no se va a caer de la pichonera. el Gobello, 1991. p. 99; Rodríguez. 1991, p. 109; de la persona que lleva una prenda
de la fam ilia de los Mustélidos se- embale que tiene esa no se lo he visto a nin- Haensch, 1993, p. 247; RHA, 1997, p. 71. de vesrir demasiado holgada.
mejante al hurón, que alcanza ~oco guna otra. 2. coloq. Arruinar, echar a perder un Nación, 02. 12.2000: [anoche) seis niños, em-
más de ~ m de longitud. Sus pacas Gobello. 199 1, p. 99: Rodríguez, 199 1, p. 109; negocio, una oportun idad o una re- bolsa<;los en enormes camisetas. hicieron el
son relativamente largas y el p elaje Haensch, 1993. p. 247: RHA. 1997, p. 71. lación. ridículo y sufrieron una goleada inútil frente
corto, liso y de color pardo oscuro'. 3. fig. coloq. Enojo. J. Carnevale, lmpostergabie. 197 1, 27: Pero si a atletas de 100 kilos y años de oficio.
embolsar educap 286 287 empardar

Santillán, 1976, p. 182, RHA, 1997, p. 7 1. to, q ue se hal la dcscompuesco. to del Colegio de Francia. vio (un pajarillo]. empacarse. (Del quechua paco, llama,
embolsar. tr. Meter o g uard ar en bol- 3. coloq. D icho de personas, ele ma- RHA. 1997, p. 72. por el rechazo de este animal a car-
sas productos diversos para su con- la índole. empacadizo, za. adj. Se dice de la bes- gar grandes pesos). prnl. Resistirse
servación o transporte (ensacar). Haensch. 1993. p. 248. tia que suele empacarse. un animal a andar u obedecer órde-
Nación. 22.05.2001: Por la mañana. el hom- 4. coloq. Aplicado a acciones, el e d i- Garzón, 191~. p. 183: Salazar. 191 1, p. 31: nes (plantarse).
bre fue a buscar a los chicos para que le ayu- fíc il realización. Avellaneda. 1927, p. 31 1: Cáceres Freyre, J. S. Álvarez. Viaje [ 1897], 1943, 23: Los tori-
daran a embolsar fruta. E. Cambacércs. Sangre. 1887, 134: No dejaba 1961, p. 92: Villafuerte, 1961. t. 1, p. 303; 5an- tos nuevos, orgullosos y altivos [...] se empa-
Santillán, 1976, pp. 182. 194; RHA. 1997, p. de ser embromada... muy embromada la co- tillán. 1976, p. 184; Haensch. 1993, p. 249; Ga- caban, se daban vuelta hacia ellos y los desa-
71. sa... qué remedio. sin embargo. tica de Montiveros, 1995, p. 119. fiaban.
2. prnl. Encajonarse, encerrarse el Haensch. 1993, p. 248. 2 . p. us. P. ext., se dice d e la perso- Segovia, 19 1I, p. 427; Avellaneda, 1927, p.
viento en una calle, corredor o en embromar. tr. Fastid iar, molestar. na terca, recelosa, obstinada. 3 11; Lafone Quevedo, 1927, p. 106; Saubidet,
cualquier sitio escrecho. M. Gálvez. Maestra, 19 14, 112: Los profeso- R. Güiraldes. Cuentos [ 1914- 1930]. 1962. 1943. p. 139; Granada. 1957. t. 11. p. 7: Santi-
Haensch, 1993, p. 248: RHA. 1997, p. 71. res solían embromarla con su fealdad. 584: Era empacadizo a la menor broma. ven- llán. 1976. p. 184; Coluccio, 1979. p. 213: Ro-
embostar. tr rur. Ensuciar con bosta. Garzón. 19 1O. p. 182; Segovia. 191 I, p. 203: gativo, pero cobarde en la pelea, tal vez por- jas. 198 1, t. 1, p. 185; Catinelli, 1985, p. 66; Go-
U. r. c. prnl. Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 303; Rojas, 1981. t. 11, que no la concibiera sino a cuchillo. bello, 199 1, p. 100: Rodriguez, 199 1, p. 11O;
Segovia, 191 J. p. 427: Saubidet, 1943, p. 139; p. 184: Santillán, 1976, p. 184: Catinelli. 1985. Avellaneda, 1927, p. 3 11; Santillán. 197 6. p. Haensch, 1993. p. 249; Gatica de Montiveros,
Santillán, 1976. p. 183: RHA, 1997, p. 72. p. 66: Rodrigucz. 1991. p. 11O; Haensch, 1993. 184; Gatica de Montiveros. 1995. p. 119. 1995. p. 120.
2. fig. Di famar, hablar mal e.le al- p. 248: Gatica de Montiveros. 1995, p. 119: empacad or, ra 1• adj. rur. empacadi - empacón, na. adj . rur. empacadizo,
g uien. RHA. 1997, p. 71. zo, bestia . bestia.
Santillán. 1976, p. 183; Haensch, 1993, p. 248. 2. coloq. Perjudicar, ocasionar un J. Cornaglia, Chacras. 1957. 184: [...] compa- Segovia. 19 11. p. 4 27: Fidalgo. 1965, p. 35;
embretar. (De brete). rr. Incroducir un daño moral o material. U . t . c. prnl. ñero del criollo que sabía mandar como a Haensch. 1993. p. 249; RHA. 1997, p. 72.
animal en el brete. J. Gómez Bas, Barrio, 1954, 104: A los demás chicos a los pingos empacadores y maulas. 2. NO. empacadi zo, terco.
Ayacucho: [El hombre J tuvo un hogar donde hay que reventarlos antes de que te embro- Garzón, 191 O, p. 183; Segovia, 19 11, p. 427: Segovia. 1911 , p. 427; Cáceres Freyre. 196 1,
regresar y un rudimentario cerco para em- men a vos. Saubidet, 1943, p. 139: Santillán, 1976, p. 184; p. 92: Villafuerte, 1961, t. 1, p. 303; Fidalgo.
bretar los animales. Garzón. 191 O. p. 182; Segovia. 191 1, p. 203; Barcia, 1978. p. 88. 1965. p. 35: RHA. 1997, p. 72.
Muñiz. 1845. p. 413: Segovia, 19 1I, p. 427: Villafuerte, 1961. t. 1, p. 303: Rojas, 1981, t. 11. 2. empacadizo, cerco, receloso. empaque. m. rur. Acción y efecto de
Saubidet, 194 3, p. 139; Granada, 1957, t. 11, p. p. 184: Santillán, 1976, pp. 184, 336: Catinelli, R. Güiraldes, Epistolario [ 19 16- 1927]. 1962. empacarse un animal.
7; Santillán, 1976. p. 183; Coluccio. 1979, p. 1985, p. 66; Rodriguez, 1991 . p. 11O; Haensch, 763: El que pueda entender que entienda y Segovia, 19 11. p. 203.
78; Ávila. 1991, p. 160; Gobello. 1991. p. 100; 1993, p. 248; Gatica de Montiveros. 1995. p. si el buen entendedor lo hace a media pala- empaquetar. tr. coloq. Engañar, con-
Haensch, 1993, p. 248. 119: RHA. 1997. p. 71. bra, ahorrémonos las grandes piezas de con- fundir, utilizando argumentos vero-
2. fig . coloq. Colocar a una persona embroncar. t r. coloq. Enojar, en fadar. vicción para los empacadores, que de todos símiles o valiéndose de la simpatía
en una si tuación comprometida. U. U. t. c. prn l. modos discutirán. personal.
t. c. prnl. Oan·n. 18.11.2000: Muchos se resignaron. Segovia, 191 1, p. 4 27; Santillán. 1976. p. 184; Olé. 14 .06. 1998: Entre los que se quedaron
E. Berisso, Esteros, 1926. 258: Es más fácil otros se embroncaron y algunos buscaron el Gobello. 1991. p. 1OO. afuera (ya fuera porque no tenían entradas
traer un cimarrón a los corrales que embre- lado optimista: «Vamos a viajar igual», di¡e- empacador, ra 2• adj. p. us. Tacaño, o porque. literalmente. los empaquetaron
tar a Miranda en los rincones. ron. amarrete. con los paquetes) las proporciones se man-
~antillán, 1976, p. 183; Coluccio. 1979, p. 78; Rodnguez. 1991, p. 11O; Haensch. 1993. p. C. M. Pacheco, Ribera (1909]. 1957. 279: Ese tuvieron: 4800 japoneses y solo 200 argenti-
Avila, 1991. p. 160; Gobello, 1991. p. 100: Ro- 249; RHA. 1997, p. 72. de atrás del mostrador. .. ¡Tiene menega. pe- nos.
driguez, 1991, p. 109; Haensch, 1993, p. 248. ernérüo, ta. adj. Se dice del profesor ro es un geneise más empacador! Gobello, 1991, pp. 1OO. 19 3; Rodriguez. 1991,
embromado, da. ad j. coloq. Enfe rmo, t itu lar ordinario qui en, una vez ju - Gobello. 1991, p. 189: Rodriguez. 1991 , p. p. 11O: Haensch, 1993, p. 249; RHA. 1997, p.
con p roblemas de salud. bi lado y con el objero e.le que pueda 110. 72.
Nación, 24.08.1999: La última vez que habla- ejercer la docencia o continuar in- empacar. (De paco, envoltorio). rr. co- empardar. rr. coloq. Emparar, igualar.
mos, él me llamó desde Ginebra y me dijo: vestigaciones, recibe esta designa- loq. Reunir y guardar dinero, ateso- Olé. 22.1 1.1998: Giambroni pudo empatar a
«Estoy embromado, creo que no volveré». ció n en reconoci miento de méri ros rar. U . t. c. prnl. los 43 y falló una patada fácil. Dos minutos
Los dos sabíamos, sin decirlo, que esa era la excepcionales. E. García Velloso, Maleva, 1920. 3: Me entre- después, Patita se tomó revancha, empardó
despedida. A Cancela. Landormy. 1944. 53: [...] el emi- gó pa' que le empacase con los otros «so- el resultado y posibilitó el festejo por parti-
Santillán. 1976. p. 184; Rodriguez. 1991. p. nente hombre de ciencia galo M. Abel Du- pes» un medio canario. da doble.
11O; Haensch, 1993, p. 248. bois Landormy, miembro del Instituto, oficial Santillán. 1976, p. 184; Coluccio, 1979, p. 78; Garzón, 191 O. p. 183; Segovia, 191 1, p. 203:
2. coloq. P. ext., dicho de un apara- de la Legión de Honor y catedrático eméri- Gobello. 199 1, p. 100; Rodn'guez, 199 1, p. 11O. Saubidet, 1943. p. 139: Cáceres Freyre. 196 1,
empastar
educap
288 289 encanutar

p. 93; Villafuerte, 196 1, t. r, p. 304; Villafuerte. ~antillán , 1976, p. 186; Catinelli, 1985, p. 66;
1971, p. 60; Santillán, 1976, p. 185; Rojas, 2. P. ext ., embozado, sospechoso. e n cab ezad o. m. En un periódico, títu-
/\vila, 199 1, p. 161; Gobello, 199 1, p. 100; Ro-
1981, t. 11, p. 185; Catinelli, 1985, p. 66; Rodrí- M. Gálvez, Maestro, 19 14. 369:Y señalaba ha- lo de las noticias.
dríguez, 1991 , p. 11 1; Biazzi. 199 2, p.7'1; Gati-
guez. 1991, p. 11O; Haensch, 1993. p. 2'19; Ga- cia diversos sitios de la plaza individuos de RHA. 1997. p. 72.
ca de Montiveros, 1995. p. 121.
tica de Montivcros, 1995. p. 120; RHA. 1997. siniestra ca1adura. emponchados, con facón e n cam o tarse. prnl. coloq. Enamorar-
empilchar . (De pilcha, prenda de ves-
p. 72. al cinto. se, encapricharse afectivamente por
tir). prnl. colog. Vesrir, parcicular-
empastar. rr. p. us. Dorar de pasrura a Segovia. 1911, p. 203; Santillán. 976. p. 187; una persona.
mente con esmero.
un campo (empradizar). Rodriguez. 1991, p. 111; Haensch, 1993, p. D. P Barreto. Correntinos, 1937. 246: Sos una
J. Cortázar. Examen [ 1950]. 1986. 190: «Pero
lnta: Habiendo asignado los potreros reser- 25 1; RHA. 1997, p. 72. chiílada que te encamotás muy seriamente
le gus:a que yo me cmpi'che». oyó decir al
vados, más empastados y de me¡or calidad a 3. fig. colog. Muy abrigado. , de un cualquiera.
estudiante del otro extremo.
las categorías con mayores requerimientos Di Lullo, 194 6. p. l 30;Vida1 de Battini. 1949,
J. p Sáenz (h.), Campo, 1941, 123: ¡Buen d1a! Vidal de Battini. 1949, p. 141; Flores. 1960.
nutricionales (...]. es muy probable que falte ¿Qué tal pasaron la noche? -nos saludó Ate- p. 379; Santillán. 1976. p. 187; Rojas. 1981, t. u.
p. 139; Santllán. 1976, p. 186; Coluccro, 1979.
forraje para mantener y aun mejorar el nivel nor Sánchez. muy emponchado. p. 188: Gobello. 1991 , p. 1O1: Rodríguez, 1991 ,
p. 79; Rojas, 1981, t. 1, p. 187; Gobello. 199 J.
de producción. Rodríguez. 1991, p. 111; Haensch. 1993. p. p. 112: Haensch. 1993, p. 252: RHA. 1997,
pp. 1O1, 203; Rodríguez, 1991, p. 111;
Haensch, 1993, p. 250; RHA, 1997, p. 72. i5 I; Gatica de Montiveros. 1995. p. 12 1; p. 72.
Hacnsch, 1993. p. 250; Gatica de Montiveros,
2. prnl. P roducirse meteorismo el RHA. 1997, p. 72. en canar . cr. lunf. Encarcelar, detener.
1995. p. 121; RHA, 1997, p. 72.
ganado por haber comido pasto tier- emp o n char. cr. coloq . C ubrir a al- [. Gudiño Kiefíer; Gufa. 1975. 242:Y si no se-
empipada. f. Cuyo. Atracón, harra¿go. guí con la Griselda fue porque un día ella no
no o en exceso. U . t. c. t r. Rodríguez, 199 1, p. J 11. guien con un poncho.
J. Hemández, /nscrucción [ 1882], 1953, 2'14: El empiparse. p rnl. C1tyo. Ap iparse, ahi - l. Moya, A1te. 1959, 115: [...] cuando el vence- volvió a la pieza y a mí me agarró el miedo,
animal que va en camino es más dispuesto a dor se despedía cortésmente, emponchán- pensé que en una de esas la habían encana-
tarse.
empastarse, sin duda porque come agitado dose de nuevo, alguien le preguntó si era fo- do.
Catinelli, 1985, p. 67: Rodríguez, 1991, p. 111.
y con hambre. rastero. Dellepiane, 1894. p. 70; BAAL. 1970, n.º 135-
e mplomadura. f. E m paste de un dien- 136. p. 134; Meo Zilio, 1970, p. 61; Teruggi,
Garzón, 1910, p. 183; Segovia, 1911. p. 427; Segovia. 191 I, p. 204; Saubidet. 194 3. p. 140;
te o una m uela con amalgama de
Avellaneda. 1927, p. 311; Lafone Quevedo, Vida! de Battini, 1949. p. 140: Cáceres Freyre, 1974. pp. 74, 75; Santillán. 1976, p. 188; S:~­
p lomo.
1927, p. 107; Di Lullo, 1946, p. 129; Vidal de 1961. p. 93; Santillán, 1976, p. 187: Haensch, luccio, 1979. p.79; Rojas. 1981, t.11. p. l88;Av1-
Noción, 31.0 1.200 1: Los implantes están ca-
Battini, 1949, p. 140; Villafuerte, 196 1. t. 1, 199 3, p. 251 ; Gatica de Montiveros, 1995, la, 199 1. p. 162; Gobello, 1991 . p. 101; Rodrí-
mino de convertirse en una antigüedad, así guez. 1991. p. 112; Haensch, 1993, p. 252;
p. 305; Santillán, 1976, p. 185; Catrnelli, 1985, p. 121; RHA. 1997. p. 72.
como las dentaduras postizas. las emploma-
p. 66; Haensch. 1993. p. 250; Gatica de Mon- 2 . P. exc., abrigar. RHA. 1997. p. 72.
duras y demás reparaciones artificiales. encan delillar. rr. Sobrehilar una tela.
tiveros, 1995, p. 120; RHA. 1997, p. 72. Vidal de Battini. 1949,p. 140;Santillán, 1976.
Segovia. 1911, p. 203; Sa"ltillán, 1976. p. J87; Vidal de Battini. 1949. p. 141; Santillán. 1976,
3. Formarse una pasea de residuos y Rojas. 198 1. t. u, p. 187; Rodrigucz. J 991, p
p. 187; Haensch, 1993. p. 251; Gat1ca de
aceite que impide el paso de la elec- Montiveros, 1995, p. 121: RHA. 1997, p. 72. p. 188; RHA 1997. p. 72.
111; Haensch, 1993. p. 251; RHA, 1997. p.
tricidad en bujías y en carbones. U. enanca r. tr. P oner a alguien en la gru- e n camado, da. adj . Fórmula de corte-
72.
t . c. tr. pa. sía empleada en presentaciones y en
emplomar . tr. Rellenar el dentista el
Noción, 23.02.1999: Un motor que tira acei- G. Aráoz de Lamadrid, Memorias [ 1895). 1 despedidas.
orificio p roducido por una caríes O. Soriano, Cuarteles, 1983, 11: -Rocha. en-
te y empasta bujías [...] es un motor que (cm pastar). 1944. 25: Los enemigos. ajenos de hallarme
prácticamente exige un control absoluto. yo por aquellas inmediacrones, se asustaron, cantado -dijo y me tendió un brazo largo Y
Segovia, 191 1, p. 203; Villafuerte, 196 J, t. 1, p. grueso como una manguera de incendios.
RHA, 1997, p. 72. encerrándose en la iglesia, de donde los sa-
305; Santillán, 1976, p. J 87: Rojas. 1981, t. 11, p. Santillán, 1976, p. 188; RHA. 1997, p. 72.
~mpaste . m. M eteorismo del ganado. qué a todos. enancándolos en sus propios
187; Rodríguez. 199 1. p. 11 1; Haensch, 1993. e n c anutar. cr. vu lg . Encarcelar, poner
E. Acevedo Díaz (h.), Concha, 1939, 122: Se- p. 251; RHA, 1997, p. 72. caballos que mandé ensillar.
parada de la hacienda vieron a una vaca ata- Di Lullo, 1946, p. 130; Vida! de Battini, 1949. a alg uien en prisión. .
emponchad o, da. adj. Se d ice de Ce/s: Me están cambiando la bala.Tienen que
cada del empaste producido por el trébol p. 140; Rodríguez, 199 1. p. 112.
quien está cubierco con el poncho. «encanutar» a alguien porque fueron ellos,
de carretilla. 2. Llevar el jinete a otra persona en
U. c. c. s. los policías, los que lo mataron.
Segovia, 191 I, p. 427; Saubidet, 19'13, p. 140; las ancas del animal.
J. /\rmanini, Guosamoyo. 1938, I 40: Un chan- L. Lugones, Guerra, 1905, 293: Blanditos sen- Gobello, 199 1, p. 55; Rodríguez, 1991, P· 112;
Santillán, 1976, p. 185; Haensch, 1993, p. 250;
guito emponchado y harapiento [...] entra Haensch, 1993, p. 252.
RHA, 1997, p. 72. tía aún en la cintura los brazos de la mucha-
haciendo sonar las ojotas. 2. vulg. Guardar algo, ocultar, es-
mpe d a r se. (De pecio, borrachera). Segovia. 191 1, p. 203: Santillán, 1976. p. 187:
cha con la cual enancada en su overo, saltó
prnl. vulg. Emborracharse. por gala y mejor que los otros la tranquera conder.
RoargL.eZ. 1991, p. 111; Haensch, 1993. p. 25 I; Mogo, O1.07.1996: -¿Mejoró la situación
E. Acevedo Díaz (h.), Concha, 1939, 104: Es- del guardapatio.
Gatica de Montiveros, 1995, p. 121; RHA. económica de la familia en la época en que
te quiere empedarse pa' peliarme. Garzón, 191 O. p. 185; Segovia, 191 1, p. 204;
1997. p. 72. Pugliese tocaba en El Nacional? -Sí, mejora-
Saubidet. 1943, p. 140; Santillán, 197 6, p. 187.
encarpetar
educap 290 291 e ntiescarse
mos bastante. pero duró poco. Cuando em- trarlo bien enchastrado a Cavallo con el te- Avellaneda, 1927, p. 312; Saubidet, 1943, p. neran energía a partir del contacto de la pe-
pezaron a entrar unos mangos lo primero ma lBM-Banco Nación.
que hizo mi mamá fue encanutar la guita. J42; Santillán, 1976, p. 108: Coluccio, 1979. p. lota con el encordado.
Rojas, 198 1, t. 11. p. 189; Rodnguez. 1991 , p. 79; Catinelli, 1985. p. 67; Gobello, 1991 , pp. Haensch, 1993, p. 254; RHA. 1997 p. 73.
Haensch, 1993, p. 252. 113; Haensch, 1993. p. 237.
encarpetar. cr. fig. Dejar deten ido un 63, 102; Rodnguez, 199 1, p. 113; Haensch. encorsetar. tr. fi g. Imponer pautas de-
enchastre. m. Acción y efecto de en- 1993, p. 254~ masiado rígidas.
expediente (dar carpetazo). chastrar o enchastrarse.
Segovia, 191 1, p. 204: Santillán, 1976, p. 188: encolumnar. tr. Encuadrar, d isrri buir Nación. 26.2 1.200 1: [...] no es en modo algu-
D. Sáenz, Patna, 199 l. 12: Como el médico las personas conforme a un esquema no admisible esa pretensión de encorsetar a
Rojas, 1981, t. 11, p. 189; Haensch, 1993. p. 252; se demoraba empecé a deshacerle la trenza
RHA, 1997, p. 72. de organización determinado para las radios dentro de los estrictos parámetros
y. como pude, le quité los enchastres de san- participar en una actividad política, de una norma que se retrotrae a las épocas
encartuchar. cr. rur. Enrollar en forma gre y de barro del pelo.
de cartucho. U. t . c. prnl. sindical, etc. U . t. c. pro!. en que el país se encontraba constreñido al
Meo Zilio, 1970, p. 62: Rojas, 1981, t. 11, p. 189: Nación, 22.05. 1998: Más inquietos por enco- estricto acatamiento de modalidades autori-
H. Wast. Ruch. 1941. 171: Los maizales empe- Gobello. 199 l, p. 102; Rodn'guez, 1991. p. lumnar el justicialismo en una sola dirección, tarias de gobierno.
zaban a encartucharse, a causa de la sequía,
pero el charco estaba tan lozano como er
?:
11 Haensch, 1993, p. 253: RHA, 1997, p. 73. algunos hombres del Gobierno no dudaron RHA, 1997, p. 73.
primer día. e nchmcharse. prnl. coloq. Enojarse eh sacar rédito de la fecha en que se produ- encularse. prnl. vulg. Enojarse, obce-
en colerizarse. ' jo la muerte del empresario. carse.
Vida! de Battini, 1949, p. 14 1.
&alik Hace escándalo cuando pierde en un RHA, 1997, p. 73. E. Gudiño Kieffer. ¡Somos?, 1982, 160: [...) él le
encatrado. m. Armazón con forma de juego, se «ench1ncha» y no juega más.
catre que se usa para sostener vides 2. pro!. P. exc ., seg uir fielmente los dijo que no tenía plata. ella se enculó y en-
Santillán, 1976, p. 190: Gobello. 199 1. p. 102; mandatos de una moda, los linea- tonces él le di¡o vení que te voy a presentar
u ocras planeas.
Rodnguez. 1991, pp. 113. 36'1: Haensch, mientos de una corriente estética, a mi familia.
J. Ardiles Gray, Sospecho, 1977, 36: Hoy le hi- 1993, pp. 249. 253.
cimos un encatrado a la plantita para que ideológica, etc. Saubidct. 1943.p. 142:Vidal de Battini, 1949,
extienda sus guías.
enchuecar. tr. coloq. rur. Torcer, en- RHA, 1997, p. 73. p. 140; Solá, 1950, p. 148; Cáceres Freyre,
corvar. U. t . c. prnl. encomienda. f. Paquere postal. 1961. p. 93: V1llafuerte. 1961. t. 1. p. 306; San-
Vida! de Battini, 1949, p. 21 8: Solá. 1950, p.
Vida! de Battini. l 949, p. 141; Santillán, 1976. R. Güiraldes. Rosaura [ 1918), 1962, 245: Co- t1llán, 1976, p. 190; Barcia, 1978, p. 89; Catine-
148; R<?jas, 1981, t. 111, p. 189: Catinelh, 1985, p. 152.
p. 67; Avila, 1991, p. 163: Haensch, 1993, p. cheros esperando via¡es, peones en busca lh, 1985. p. 67: Ávila. 1991. p. 163; Gobello,
encimera f. Pieza de cuero, con una ar- de correspondencia o encomiendas. 1991, p. 102; Rodríguez, 1991 , p. 113:
252; Gatica de Montiveros, 1995, p. 122.
golla o un ojal en sus extremos, que Segovia, 19 1 I, p. 204; Santillán. 1976, p. 189; Haensch. 1993. p. 254; RHA. 1997, p. 73.
encausado, da. m. y f. Persona encar- se coloca sobre los bascas del recado
celada, cuyo proceso crim inal se ha- Rojas, 1981, t.11 , p. 189: Haensch, 1993. p. 254: enduido. rn. Pasea hecha de minerales
y se su jeta a la cincha. RHA. 1997, p. 73. finamente nwlidos, como piedra ca-
lla en curso.
M. A López Osornio. Trenzas. 1943. 83: [ste encomioso, sa. adj. Encomiástico. liza o tiza, que se aplica sobre pare-
C. A Leumann, Gauchos, 1938. 58: -Quiero
nudo [de correón] mantiene la unión entre Nación, 23.10.2000: El distinguido investiga- des, cielos rasos, maderas, etc., para
ver al encausado. -Déjelo para mañana, doc-
la barriguera con la encimera en el punto dor, que de buena fe escribió un comentario correg ir imperfecciones o para dar-
tor, ya se ha fatigado hoy bastante. deseado.
enchastrar. (Del italiano dialectal i11- encomioso sobre un experimento que no les textura antes de pi ntarlas.
Garzón, 191 O. p. 185: Segovia, 19 11, pp. 41 4, se hizo, perdió aún más tiempo y arriesgó su Noción, 27.09.1989: [...) pintar luego el metal
ciastra). tr. coloq . Ensuciar, emba-
427; Saubidet, 1943, p. 14 1;Vidal de Batt1ni, prestigio. desplegado con esmalte, antióxido o barniz
durnar. U. t. c. prnl.
1949, p. 275; Solá, l 950, p. 148; Granada. Haensch, 1993, p. 254: RHA. 1997, p. 73. y después reparar con yeso o enduido.
J. Loubet. Caminos. 1981, 95: [...] es increíble 1957, t.11, p. 8; Cáceres Freyre, 1961 . p. 93:Vr- encordado. m . Conjunto o juego de Rojas. 1981. t. . p. 190; Haensch. 1993, p. 25
cómo las nenas enchastran todo cuando co-
men. llaíuerte, 196 J, t. 1, p. 305; Santillán, l 976. p. cuerdas de un instrumenta (encor- 2. Acción y efecto de enduir.
104, 189; Barcia, 1978. p. 89: Colucc10, 1979, dadura). Garzón, 19 1O. p. 187: Santillán. 1976, p.19 1.
Meo Zilio, 1970, p. 61; Santillán. 197 6. p.
p. 79; Rodn'guez. 1991. p. 1 13; Haensch, 1993. R. Güiraldes. Segundo [ 1926), 1962, 397: Las enduir. cr. Cubrir con enduido.
190; Coluccio, 1979, p. 79: Rojas, 1981 , t. 11,
p. 254; Gatica de Montiveros. 1995, p. 122; manos de muñecas ílojas pasaban sobre el Mantra M: Soy una mujer que por razones
p. 189; Catinelli, 1985. p. 67; Ávila, 1991 . p. RHA, 1997, p. 73. encordado. con acompasado vaivén. de Ja vida ha tenido que hacerse cargo de
164; Gobello, 199 1, p. 102; Rodríguez,
encocorarse. (De dcora) . p rnl. coloq. Garzón. 191 O, p. 186; Segovia, 191 1. p. 204; enduir una pared. de cambiar un artefacto
199 l, p. 1 13; Haensch. 1993, p. 253; RHA,
1997, p. 73. Adoptar una actitud altanera y de- Vida! de Battini, 1949, p. 246: Santillán, 197 6, de luz. de cambiar una mesada de cocina.
safiante. p. 189; Rodnguez, 1991. p. 113; Haensch, Garzón, 191 O. p. 187; Santillán, 1976, p. 191 ·
2. fig. coloq. Hablar mal de al- J. L. Lanuza. Morenado, 1946, 71: (...] el mula- 1993, p. 254; RHA, 1997 p. 73. Rojas, 1981. t.11, p. 190: Haensch, 1993, p. 255.
guien, particularmente vinculándo- to Roque, arrancado a la jurisdicción de sus
lo con algún hecho indebido o de- 2. Conjunto de las cuerdas de una enfiestarse. pro!. Estar de fiesta, di
lictivo. padres. para en la casa del Gobernador. Se raquera. venirse.
encocora el padre ante esa circunstancia. Nación, 26.02.2001: (La raqueta] que tiene fi- Tribuno. 13.04.2001: En los festivales, lament
Tribuna: [ ...] no creo que sea malo enchas-
Garzón, 191 O. p. 185; Segovia. 191 1, p. 204; bras eléctricas en su marco. las que autoge- escuchar a grupos salteños que lo primer
engañapichanga 292 entablar
educap 293
que hacen es tocar chacarera, chacarera y Dellepiane. 1894, pp. 70, 79; Meo Zilio, 1970. huso hay una cantidad suficiente de lana hi- Haensch, 1993, p. 258: RHA. 1997, p. 73.
chacarera, para que la gente se «enfieste» p. 62; Santillán. 1976, p. 192; Coluccio. f979, e nriendar. (De riendct). tr. rur. Poner
lada proceden a enmadejarla.
rápido. p. 80; Barcia, 1978. p. 90; Rojas, 1981, t. 11. p. Avellaneda, 1927, p. 312; Vidal de Battini. las riendas a una cabalgadura (em-
Vidal de Battmi, 1949, p. 140; Haensch, 1993, 191: Catinelli, l 98S, p. 67; Ávila, 1991. p. J 6S: J 949, p. 1~1: Cáceres Freyre, 1961, p. 94; bridar).
p. 255. Figueroa, 1991. p. 119; Gobelio, 1991 . p. J 03. R. Güiraldes. Cuentos, 1915. 127: Echole enci-
Santillán, 1976, p. 193.
engañapic h anga. amb. Ardid o cosa 133; Rodn'guez. 199 1. ?· 1 l '1; Haensch, 1993, enmoscarse. (De moscc1). prnl. NO. ma un cuero. lo enriendó. apretole el co1ini-
con que se distrae o engaña. o. 256; RHA. 1997, p. 73. abicharse. llo con un cinchón y, enhorquetándose, salió
R. J. Payró. Aventuras [ 191 O). 1957. 71: (...) me 2,. prnl. coloq. Envanecerse, sobrees- Avellaneda. 1927, p. 313: Solá, 950, p. 149; como ladrón.
pidió que se la hipotecara con pacto de re- CJmarse. Cáceres Freyre, 1961, p. 94Villafuerte. 1961, Segovia, 1911, p. 428; Tiscornia, 1925. p. 41 1;
troventa. Naturalmente, esto era «engañapi- C. Gorostiza. Puente [ 1949), 1971. 13: Ese se t.r, p. 309; Santillán, 1976, p. 194; Barcia. 1979. Avcllaneca. 1927, p. 313; Saub1det. 1943, p.
changa». engrupió. p. 91; Haensch. 1993, p. 257; Gatrca de :vion- 147· Cáceres Freyre, 961. p. 94; Santillán,
Nación, 27.07.2000: El plan de la SEPI Meo Zilio, 1970. p. 62: Santillán, 1976. p. 192; tiveros, 1995, p. 124. 1976, p. 194; Barcia, 1978. p. 91; Gatica de
-agregó- es un engañapichanga. Se ha plan- Barcia, 1978, p. 90; Coluccio, 1979, p. 80: Ro- enmugrar. tr. p. us. En~11Ugrecer. Montiveros. 1995. p. 124.
teado como si (lo de los empleados) fuera jas. 1981, l 11, p. 191: Gobello, 1991. pp. 103. Avellaneda, 1927, p. 3 13; /\vila. 199 1, p. 166: enrostrar. tr. Echar en cara, reprochar.
determinante, pero es nada comparado con 133: Rodn'guez, 199 1. p. 114; 1 laensch, 1993, Haensch, 1993, p. 257. Clarín, 03.09.1998: Así que el hombre apela a
los costos de la empresa.
Garzón, 191 O, p. 187; Segovia, 191 1, p. 205;
p. 256.
engualichar. (De g11alicho, hech i:w). cr.
enojón, na. adj. NO. Se dice d3 per-
sona gue se eno¡a pronta y foc il men-
.'ª la opinión pública y a algunos amigos apa-
rentes [..]:a uno le enrostrará que siendo di-
Solá, 1950, p. 149; Teruggi, 1974, p. 95; Santi- Hechizar, embru jar. rector nacional de teatro no haga nada.
te. U. c. c. s.
llán, 1976, p. 192: Rodn'guez, 1991 , p. 114: E. Acevedo Díaz (h.). Concha, 1939. 120: Te Consolud: Bueno, esa es una parte de mí que Salazar, 19 1 I, p. 31; Vidal de Battini, 1949, p.
RHA, 1997, p. 73. engualichó ese. ¡Pobre! tenía que decir: creo que soy algo nervioso. 14 1: Santillán, 1976, p. 194; Rodn'guez, 1991,
VAR. ~ e ngaña p ichanga. Garzón, 19 1O, p. 187: Saubidet. 194 3. p. 14 3; preocupón y enojón, pero no a un grado ex- p. 115: 1 laensch, 1993. p. 258.
H. Wast, Ruth, 1941, 54: (...) le había ganado Vidal de Battini, 1949, p. 139: Solá, 19 SO, p. cesivo. ensartarse. prnl. coloq. Perjudicarse a
lejos una carrera de «engaña pichanga». rea- 149; Villafuerte, 196 1, t. 1. p. 307: Teruggi. Villafuerte, 196 1, t.1. p. 309:Avellaneda, 1927, causa ele un engaño o por una mala
lizada una de esas mañanitas. 1974, p. 92; Santillán, 1976, p. 192; Rojas, apreciación de la realidad.
p. 313.
Avellaneda, 1927, p. 348; Vidal de Battini, 1981 , t. 11. p. 192; CatinelJ;, 1985. p. 67; Go- enquilombar. (De q11ifombo). tr. vulg. R. Gü:ra!des, Segundo [ 1926), 1962: 4S9: Con
1949, p. 339; Cáceres Freyre, 196 1, p. ISO: bello. 1991, p. 103, 134; Rodríguez. 1991, p. Complicar, enredar, desordenar una una fidelidad de borrego guacho, me ensar-
Santillán. 1976, p. 640; Rodríguez. 1991, p. 114; Haensch, 1993, p. 256; RHA. 1997. p. cosa o un asunto. U. t. c. prnl. té con el perdedor.
114; RHA. 1997, p. 120. 73. Olé, 21.07.2002: [el delantero) entra para Santillán. 1976, p. 195; Barcia, 1978, p. 91; Go-
VAR. ~ ñanga pichanga. enhorquetar. tr. rur. Poner a horcaja- ganar la línea de fondo y enquilombar bello, J 991, p. 103; Rodríguez, 1991, p. 115;
Fra: [...] será otra más de las habituales «ñan- das. U. t. c. prnl. cualquier defensa. Haensch, J 993, p. 258; RHA. 1997, p. 73.
ga pichanga». a las cuales son tan afectos los JV González.Montoños [1893). 1944 4S: Mis Gobello. 1991, pp. 103, 214; Rodríguez, 1991. e nsenada. f. rur. Amplio lugar abierto
gobiernos de turno. dos hermanos mayores tenían montura. p. 115; Haensch, 1993, p. 257; RHA. 1997 p. desrinado a encerrar animales.
Dávalos, 1934, p. 1S: Solá, 1950, p. 235. poncho y lazo. y a nosotros. os chicos. tenían 73. J. P. Sáenz (h). Campo, 1941, 69: Pero lo que
engayolar. (De gayola). tr. vulg. Encar- que enhorquetamos en las ancas de sus pa- enredista. (De enredo). adj. rur. Que más me llamó la atención era un inmenso
celar, poner a alguien en prisión. cientes bestias. urde intrigas, enredador. U. t. c. s. corral o mejor dicho ensenada. de palo a pi-
R. Larra, Rulo [ l9S6), s. a.. 62: Entonces el Ru- Garzón, 19 1O, p. l 87;Vidal de Battini. 1949, p. 8. González Arrili, lv1angongá [ 1927), 19 S3. que. .
lo aprovecha para preguntar: -¡Y usté, com- 141 : RHA 1997. p. 73 164: ¡Yo no conozco a nadie más embuste- Lafone Quevedo. 1927, p. 109; Saub1det,
pañero, por qué lo engayolaron? e nlozar. tr. Cubrir algún recipiente o ro que el corazón, enredista como comer- 194 3, p. 147: Cáceres Freyre, 196 1. p. 95;
Santillán, 1976, p. 192; Coluccio, 1979, p. 80; urensilio con esmalte vítreo. ciante en baratijas! BAAL. 1974. n.º 153- 154, p. 426; Santillán.
Rojas, 1981, t. 11, p. 19 1; Ávila, 199 1, p. 16S; Voz. 27.05.200 1: Cada uno de los baños es J 97 6, p. 19 5: Haensch. 1993, p. 258: Gatica
Garzón, 191 O, p. 189: Segovia, 191 1, pp. 120.
Gobello, 1991, pp. 102, 129; Rodríguez, 199 1. diferente, con bachas empotradas en mue- 206: Avellaneda, 1927, p. 3 13; Vidal de Batti- de Montiveros, 1995, p. 124: RHA. 1997, p.
p. 114; Haensch, 1993, p. 2SS. bles de madera con alzada y las bañeras con ni, 1949, p. 308; Villa fuerte, 196 1, t. 1, p. 309: 74.
engriparse. prnl. Contraer gripe. patas se enlozaron a nuevo. Santillán. 1976, p. 194: Rodn'gucz, 199 1. p. entablar. tr. ru r. Hacer que el ganado
Mundo, 22.07. 1963: Es de hombres engriparse. Garzón, 191 O, p. 188; Segovia. 191 I, p. 205: 11 5. mayor se acosmmbre a andar en ma-
Haensch, 1993, p. 256: RHA. 1997, p. 73. Santillán, 1976, p. J 93; Rojas. 1981, t.11, p. 192; enredo. m. fig. coloq. Amorío. nada o tropilla.
engrupir. tr. coloq. Mentir, embaucar. Haensch. 1993. p. 257. G. García, Golfo. l 992, 36: [...] la lucha políti- E. Acevedo Díaz. Nativo, 1890, 248: [...) de-
B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 70: Lo e nmadejar. rr. rur. Hacer madeja (as- ca se refleja en la vida familiar. y los enredos jando al cuidado del peonaje de la estancia
engrupe el espejo. el sastre, el peluquero, el par). de falda repercuten en las esferas municipa- la óperación de «entablarlo» tratándose de
tintorero y fa dactilógrafa. A Taullard. Tejidos, 1949, 68: Cuando en el caballos.
les.
enterar
educap 294 295 equipo
Segovia, 1911, p. 428; Saubidet, 1943. p. 147;
Granada, 1957, t. 11, p. 8: Santillán, 1976, pp. e ntrar. incr. vulg. Ser víctima de un
engaño. exorbitante de madera de entretecho y 500 cio, 1979. p. 81: Catinelli, 1985. p. 67: Gobe-
195, 198; Barcia, 1978, p. 92: Colucc10, 1979, bombas de luces. llo, 1991. p. 104; Rodríguez. 199 1, p. 116;
p. 81; Haensch, 1993, p. 259; RHA. 1997. p. O. Sonano, Cuarteles. 1983, 104: No sea ton-
Garzón. 191 O, p. 190: Segovia, 191 1, p. 207; Haensch. J 993, p. 260: Gatica de Montiveros,
74. to -Je dije en un último intento por parar- Santillán. 1976, p. 197; Rodríguez. 1991 . p. 1995, p. 125: RHA. 1997, p. 74.
enterar. cr. NO . Completar, dar ince- lo-. ¡No se da cuenta que lo hicieron entrar 116; Haensch. 1993, p. 260. 3. Discusión, altercado.
como un gil?
g.ridad a una cosa, crarándose espe- e ntreverarse. prnl. coloq. Referido a 4. fig. Enredo amoroso.
cialmente de una canridad Rodríguez, 199 J, p. 1J6: Haensch 1993
259. ' 'p. personas, animales o cosas, m ezclar- M. Bavio Esquiú, Mondiola. 1954. 11 6: En rea-
J. W Ábalos, Shunko [ 1949]. 1977.' J 32: ¡Pobre se desordenadamente. lidad. ese coso nunca yegó a convencerme;
Wilfredo! No resignado a quedar sin fiesta. entr azado, da. adj. Con el adverbio J. L. Borges. Historia [ 1935], 1962, 97: (...] de pero me buscaba siempre y nos unió más un
en su casa habían procurado «enterarlo» de antepuesto, apariencia 0 composru- golpe me pareció crecida la música. y era entrevero con dos hermanas.
ropa para que pudiera ir. ra de una persona . U. m. con el adv que ya se entreveraba con ella la de los gui- encropillar. t r. rur. Hacer que los ca-
md ·
Segovia, 191 1, p. 206; Mascialino, 1950, p. tarreros del coche. ballos se acostumbren a andar en
388; Cáceres Freyre, 1961, p. 95; Santillán, Pógina! 12. 19.08.2001 : Mientras charla un gru- Segovia, 19 11. pp. 207. 428; Tiscomia, 1925, tropilla.
po de personas. bien entrazadas, da vueltas al-
1976, p. 196; Rojas, 1981, t. 11, p. 193: Catine- p. 41 1: Saubidet. 1943, p. 148; Rojas. 198 1. t.u. J. L. Borges, Antología, 1961, 33: Aprende a ji-
lli, 1985. p. 67; Haensch, 1993. p. 259; RHA. rededor del Patio de las Palmeras coreando
p. 194: Rodn'guez, 199 1, p. 116: Haensch. netear. a entrop1llar la hacienda, a carnear. a
1997. p. 74. «se va a acabar/ la dictadura radical».
1993, p. 260; Gatica de Montiveros. 1995, p. ma'lejar el lazo que sujeta y las boleadoras
enteri~o, za. adj . Se dice de p rendas de Garzón, 191 O. p. 190: Catinelli, J985. p. 67; J 25; RHA. 1997. p. 74. que tumban.
vesnr, de una sola pieza. Haensch. 1993. p. 259; RHA. 1997. p. 74. 2. Mezclarse en combare cuerpo a Segovia, 191l . p.428;Saubidet, 1943,p. 148;
Nación Rev., 09. 11.1980: [...] solo es posible entrepelad o, d a. adj. Se dice del gana- cuerpo. Vida' de Battini. 1949, p. 139; Granada. 1957,
un look informal: jardineros enterizos. shorts, do caballar de capa indefi nida por la G. Aráoz de Lamadrid, Memorias [ 189 5]. t. 11. p. 8: Santillán, 1976, pp. 195. 198; Barcia.
canastos, anteojos de sol, trajes de baño. mezcla de pelos de diferemes colo- 1 1944. 187: [...) antes que me hubiese enlre- 1978, p. 93; Haensch, 1993, p. 260; RHA.
res.
Gobello, 1991, p. 103: Rodríguez. 199 J. p. verado con !os enemigos, recibo por la es- 1997. p. 74.
115; Haensch, 1993, p. 259. E. Acevedo Díaz (h.), Ramón, 1945. 48: Co- palda una segunda descarga de mis dos envenado. m. rur. Puñal o cuchillo cu-
enronar. rr. coloq. Embriagar leve- med1te, pues. Atajá al entrepelao. yo mango se retoba con verga de ro-
compañías de infanteria.
m ente, achispar. U . t . c. prnl. Segovia. 19 11. p. 428: Saubidet. J943. p. 147; Segovia, 19 11. pp. 207, 428: Rojas, 1981 . t. 11. ro.
Rojas, 1981, t. n, p. 194. Terrera, 1948, p. 433: Solanet, 1955. p. 103; p. 194; Haensch, 1993, p. 260; RHA. 1997. p. P lnchauspe. Pi/chas. 1947. 54: El gaucho le
2 ·. Alentar, el cu rso de los aconteci- Flore s, 1958, p. 424; Santillán, 1976, p. 197; 74. dio al cuchillo variedad de nombres: flamen-
m1enros, a alg uien. U . m . c. prnl. Barcia: 1978, p. 93; RHA. 1997 p. 74. co. alfajor. envenado - el mango con retobo
3. fig. coloq. Tener un amorío.
Nación, 11.02.2002: Boca se entonó y logró encrernano, na. ad j. Pertenecien te o M. Bavio Esquiú, Mondiola, 1954, 151: Esa no- de vena- y «amo¡osado» o «amojosao».
el 3 a 1 con una gran jugada. relativo a la provincia de Entre che que estuve en su mesa bastó para que Sant1llán. 197 6. p. 98: Coluccio. 1979, p. 82.
Ríos.
entorno. m. Personas de confianza que me entreverara con una francesa de locura. envenenado, da. adj. coloq . Se dice d
rod~an a un personaje público. M. Gálvez. Caminos. J 928, 93:A principios de entrevero. m. coloq. Mezcla desorde- la persona de carácter agrio y malin
Nac1on, O1.10.2002: Si se dicta una resolu- Mayo d1Jose que Urquiza, con diez mil lanzas nada de personas, animales o cosas. cencionado.
c~ón judicial de ese tipo -y ya hay especula- entrerrianas. iba en busca de los invasores. J. C. Dávalos, Salto. 1926. 111: Cien metros G. Saccomanno, Bandera, 199 1, 79: Napo
oones firmes en su entorno sobre esa pos1- Garzón, 19 1O. p. 190; Segovia. J9 J J. p. 207; en torno solo se mira un entrevero de tallos león tenía calidad y era un envenenado.
b1hdad- el Presidente no movería un dedo Haensch, 1993, p. 260: RHA, 1997. p. 74. verdes y de hojas. Gobello. 1991. p. 104; Rodríguez. 1991.
para alterar el curso de los hechos. 2. m. y f. Natural de esca p rovincia . Garzón, 191 O. p. 190; Segovia, 191 1, pp. 207. 117.
Coluccio, 1979, p. 8 1; Bioy Casares 1990 p M. Gálvez. Caminos, 1928. J J: Entrerriano 428; Tiscornia. 1925, p. 41 1; Vidal de Battini, envenenarse . prnl. coloq . Disgustars
74. ' .. viejo, «montielero», llevaba treinta años de 1949, p. 285: Granada. 1957, t. 11 . p. 8: Ro¡as. profundamente.
vida militar.
entrador, ra. adj . coloq. Simpárico 198 1, t. 11. p. 194; Catinelli. 1985. p. 67; Rodrí- Rodríguez. 199 1, p. 117.
agradable, que sabe ganarse la con~ Garzón, 1910. p. 190; Segovia, 191 J, p. 207; guez. 1991. p. 116; Haensch. 1993, p. 260: Ga- equipo. m . -
fianza Y la amistad de los otros. Granada. 1957, t. 11, p. 8; Haensch, J993. p. tica de Montiveros. 1995, p. 125: RHA. 1997. - de audio. Conjunto de módulo
L. Torre Nilsson. Sajones, 1967. 1O1: Me mira- 260: RHA. 1997, p. 74. p. 74. electrónicos que se hallan conecr
ron con ojos que a la vez tenían algo de en- e nrrececho. m. Lugar de una casa ubi- 2. Enfrentamiento, com bate. dos a un cenero procesador del son ·
trador Ydesconfiado. cado entre el techo y el cejado, don- (
E. Acevedo Díaz, Nativa. 1890, 188: [...] sufrie- do, de múltiple frecuencia, con
Coluccio. 1979,p.214;Gobello, 1991 p I04- de se guardan objetos en desuso ron la descarga precursora del entrevero. que se reproducen o realizan grab
Santillán, 1976, p. 196; Rodríguez, 1'991. p: desván. '
Segovia, 191 1. pp. 207. 428; Tiscomia, 1925. ciones, se capean señales de radi
116;Haensch, 1993,p.259;RHA, 199 7, p. 74. Clarín. 02.0 1. 1999: El muñeco consumió J5 p. 411; Saubidet, 1943, p. 148: Santillán, 1976, etc.
kilos de clavos, una cantidad incierta pero pp. 197, 436, 696; Barcia, 1978, p. 93; Coluc- Oósica. 03. 1993: En un equipo de audio
erke 296 297 escombro
educap

muy altas prestaciones puede 1ograrse la BAAL. 1989. n.º 213-214. p. 694: RHA, 1997. fueron, sentaron allá los caballos que escar- Á. M.Vargas. Hombre, 1940. 82: ¿A que no sa-
magia del realismo. p. 75. ceaban pidiendo riendas. bís escobillar un gatol
Haensch, 1993, p. 26 1. escabiador, ra. m. y f. lunf. Persona Garzón, 191 O, p. 192: Segovia, 19 1I, pp. 120, Garzón, 19 1O, p. 193; Avellaneda, 1927, p.
erke. m. erque. que suele beber mucho. 207. 428: Santillán, 1976, p. 200: Barcia. 1978. 314;Solá.1950. p. IS2;Santillán, 1976,p. 200;
erkencho. m. erquencho. Voz. 06.07.2001: Se supone que el autor de p. 94; Haens~h. 1993, p. 262; RHA. 1997. p. Coluccio, 1979. p. 82: Haensch, 1993. p. 263:
erque. m. Insrrumento musical de este soneto es Emilio Pizarro. «l:milión», es- 75. RHA. 1997. p. 75.
viento, de la familia de las trompe- cabiador y poeta genial. cuyos trabajos se escarpín. m. Calzado de.lana o de hilo escobilleo. m. Acción y efecto de esco-
tas, con embocad ura lateral. El pa- han perdido. aunque existe la sospecha de rejido, q ue cubre el pte y el tobillo, billar.
bellón, de hojalata, se prolonga en que la pacatería de algún pariente los oculte. usado mayormenre por los niños R. Güiraldes, Segundo [ 1926], 1962. 398:Tras
dos o más cañas insertadas enrre sí Rodríguez. 199 1. p. 117; Haensch, 1993, p. que todavía no caminan. el leve siseo de las botas de potro trabajan-
hasta alcanzar de 2 a 6 m de largo. 261. P. E. Pico. Chico, 1932. 48: [...] tejeré yo escar- do un escobilleo de preludio. los talones y
Su área de dispersión abarca la Puna escabiar. rr. lunf. Tomar bebidas alco- pines y batitas para el pobre inocente que las plantas traquetearon un ritmo.
y la Quebrada de Humahuaca. hólicas . U. r. c. inrr. Dios ha de querer sin duda concederme. Saubidet, 1943, p. 149: Solá. l9SO, p. l S2;
B. Canal Feijóo, Expresión, 1943, 72: En el án- G. Díaz. Cueva. 1982. 37: Los capos de la mi- Haensch, 1993, p. 262: RH/\, 1997. p. 75. Santillán. 197 6. p. 201; Haensch, 1993, p. 263;
gulo de la izquierda, abajo. hombres soplan- longa escabiaban en el bufet. le¡os de la mer- esclavatura. (Del portugués, escrava/11- RHA. 1997. p. 75.
do erques, instrumento que anuncia la inter- sa. ra) . f. desus. Esclavirnd . escolaridad. f. -
vención del indio en la fiesta. Dellepiane. 1894 p. 71 ; Meo Zilio. 1970. p. P.S. O bligado, Trodidones. s. a., 7:AI mes justo doble escolaridad . Sistema adop-
Solá, 1950, p. 151: Fidalgo, 1965, p. 35: Rojas, 107: Santillán, 1976, p. 199: Rojas, 1981 , t.11, p. en que cayera herido el valiente negro se tado por algunos colegios, en los
1981, t. 11, p. 195; Haensch, 1993, p. 26 l: RHA, 19S; Gobello. 199 1. p. 104; Rodríguez, 199 1. dictó la ley que preparaba la extinción de la que el alumno asiste a clase en doble
1997, p. 74 p. 117: Haensch. 1993. p. 262. esclavatura. rumo.
VAR. ==> erke. escabio. (Del italiano dialectal scabi, Garzón. 191 O, p. 192; Segovia. 19 11. p. 120; Naoón. 07.12.1966: El Consejo Nacional de
N. H. Vera. Tradiciones. 1953. 4 3: Realizando vino). m. lunf. Bebida alcohólica en Santillán. 1976, p. 200; Haensch. 1993, p. 262. Educación decidió crear 83 nuevas escuelas
una especie de danza rítmica al compás del general. escobazo. m. Barredura ligera (escoba- de doble escolaridad en la Capital Federal.
erke o la caja. J. Carnevale, lrnposcergoble. 1971 , 33: (...Jo si da). RHA. 1997, p. 75.
Solá. 1950, p. 15 1: Fidalgo, 1965, p. 35: Santi- no optar por alguna de las latas esas. sardi- L. Lugones, Guerra, l 90S. 269: Un último es- escollar. intr. fig . Fracasar, malograrse
llán, 1976. p. 199; BAAL, 1979, n.º 171-174. nas y caballa [...) y ni una gota de escabio. cobazo emparejó el piso del redondel im- un propósito por haber rropezado
p. 260; Coluccio, 1979, p. 82; Rodríguez, Dellep¡ane. 1894. p. 71; Meo Z1lio. 1970, p. provisado con ponchos. con algún inconveniente.
1991, p. 117; Haensch, 1993, p. 26 1; RHA, 107; Teruggi. 1974. p. 68: Santi.lán, 1976. p. Garzón, 191 O, p. 193; Segovia. 191 1. p. 207; Segovia. 191 I, p. 207; Haensch, 1993, p. 263.
1997, p. 74. 199: Rojas. 198 1. t. 11 , p. 196; Gobello. 199 1. Santillán. 197 6, p. 200; Rojas, 198 1, t.11, p. 196; cscombrero, ra. adj. coloq . Que mag-
erquencho. m. Trompera rústica cuyo pp. 104, 105; Rodríguez. 1991. p. 117. RHA, 1997, p. 75. nifica las d ificultades de una sírua-
pabellón se construye con un cuerno 2. lunf. Acción y efecro de cscabiar. escobillada. f. escobilleo. ción o que realiza algo apararosa-
de vacuno, en el que se inserta la bo- M. Bavio Esquiú. Mond10/a. l 9S4, 7S: (...] los J. V. González. Montañas [ 1893), 1944 86: menre.
quilla o pajuela de caña con una asri - señores puntos se escolasaban la guita sen- Una salva de aplausos resuena al final del P O'Donnell. Tigrec1to. 1980, 8: (... ) las muje-
lla terminada a modo de lengi.ieta. tados y con una mesita para el escabio. baile, y antes que se siente la heroína. otro res se asustan por cualquier cosa, unas es-
D. Zerpa, Erques, 1942, 33: Al son de las ca- Meo Zilio. 1970. p. 107: Rodríguez. 199 1. p. mozo, que ha estado brincando por echar su combreras es lo que son.
jas I Yde los e rquenchos. / ojotas y albarcas 117. escobillada, la invita diciendo: «¡Barato, la ni- Catinelli. 1985, p. 67: BAAL. 1989. n.º 213-
1 repican el suelo. 3. p. us. lunf. I3orracho. U. c. c. adj . -na.».
1 2 14, p. 673; Ávila, 1991, p. 168: Gobello,
Fidalgo, 196S, p. 3S; Rojas. 1981. t. 11. p. 195; C. de la Púa, Crencho. 1928. 29: Mandando a Avellaneda. 1927. p. 314; Vidal de Battini. 199 1. p. 1OS: Rodríguez. 199 1, p. 1 18:
Haensch, 1993, p. 261: RHA, 1997, p. 74. bodega su troli de vino /junto con la mugre 1949, p. 227. Haensch. 1993. p. 263; RHA. 1997, p. 7S.
VAR. ==> erkencho. de un bar mishiadura, / está siempre escabio escobillado. m. escobilleo. escombro. m. -
A. Yupanqui, Canto. 197 1, 95: Los erkes y er- el vago Amargura / que en tiempos pasados, H. Ascasubi. Vega [ 1872). 19SS, 353: ¿No me hacer escombro. fr. fig . coloq.
kenchos traducían abolidos roles guerreros. fue gran malandr no. hará un escobillado./ al pedirle este favor. / Magn ificar la im porrancia de un he-
Solá, 19SO, p. l S 1; Fidalgo. 1965, p. 3S; Santi- Deliepiane, 1894 p. 71; Meo Z1110. i 970, 1-" desde que la estimo tanto? cho, o el modo de realizarlo, para
llán, 1976. p. 199; BAAL, 1979, n.º 171- 174. 107: Santillán, 1976. p. 199; Rodríguez. 1991. Garzón, 191 O, pp. 140, 193; Segovia, 191 1. p. llamar la atención.
p. 260; Coluccio. 1979. p. 82: Rodríguez. p. 117. 207; Solá, l9SO. p. 152; Santillán, 1976. p. 200: J. Cortázar. Examen [ l9SO]. 1986, 151: Hacen
199 1. p. 117: Haensch. 1993. p. 261 : RHI\ escarcear. intr. Moverse el caballo su- Haensch, 1993, p. 262; RHA, 1997, p. 75. escombro por nada. decía el del jopo, poco
1997, p. 74. biendo y bajando la cabeza violenta escobillar. tr. En algunos bai les tradi- tranquilo.
escabeche. m. C11yo. Fruto en vinagre y repetidamente. cionales, zapatear suavemente como Coluccio, 1979, p. 105; BAAL. 1989, n.º 2 13-
(encurtido). L. Lugones. Guerra, 190S. 105: Hasta la punta si se estuviera barriendo el suelo. 214, p. 673: Gobello. 1991, p. 137; Rodríguez.
escondido 298 299 espamento
educap

1991, p. 152; Haensch, 1993. p. 263; RHA. p. 264; RHA. 1997. p. 75. 196; Catinelli. 1985, p. 68; Gobello, 1991. p. tica de Montiveros, 1995. pp. 127, 280: RHA.
1997, p. 75. 3. l.unf. Fotografiar a alguien, sin 106; Rodriguez, 1991, p. 119; Haensch, 1993, 1997, p. 75.
escondido, da. adj. -· habilidad o con tra su voluntad. p. 264; RHA. 1997, p. 75. pedir la escupidera. fr. fig. coloq.
m. Danza· tradicional del Noroeste R. Walsh, Oficios, 1965.48: [...) no se dejan sa- escribanía. f. Oficina del escribano No poder soportar más una situa-
emparentada con el gato. Es de pa- car más de tres o cuatro porque piensan (notaría)." ción apremiante, rendirse.
reja suelta, ritmo vivaz y carác ter que se gastan y que si los escrachás dema- Oarín. 23.1 1. 1976: El reajuste salarial: (...] Em- Oorín. 12.03.1999: (...) vino a pedir la escupi-
picaresco. siado terminan en fantasmas. pleados de escribanía (por mes): Categoria dera y trajo una nota de disculpas por los
J.V. González, Cuentos [ 1894], 1936, 21: [.. ] la Dellepiane, 1894, p. 83; Santillán, 1976, p. 1ª: Oficial mayor: 16.1 50 [pesos]. agravios al Presidente.
parranda estaba en lo mejor, el entusiasmo 201: RHA. 1997, p. 75. BAAL, 1966, n.º 122, p. 6<18; Haensch, 1993, Garzón, 1910, pp. 175, 194; Solá, 1950, p.
en su punto y los muchachos se despepita- 4. tr. vulg. Poner en evidencia. U. r. p. 264; RHA. 1997. p. 75. . 256; Vrllafucrte, 1961, t. 1. p. 172: Santillán.
ban zapateando chacareras, gatos y esondi- c. prnl. escribano, na. m. y f. Quien por oficio 1976, p. 202; Figueroa. 1991. p. 234: Rodri-
dos. O. Soriano, Cuarteles. 1983. 48: Cantor de público está autorizado para dar fe guez. 1991. p. 230; Haensch. 1993, p. 265.
Salazar, 191 1, p. 31; Saubidet. 1943, p. 149; Di asesinos -dijo-. ¡Lo escracharon lindo los de las escrituras y demás acros que esgrimista. com. Deportista que prac-
Lullo, 1946, p. 130; Villafuerte, 1961 , t. 1, p. muchachosl pasan ante él (notario). cica esgrima (esgrimidor).
312; Santillán, 1976, p. 201, 536; Coluccio, Haensch. 1993. p. 264; RHA. 1997, p. 75. Nación.19.02.2002: La entidad precisó que Rozón, 27.07.1954: Las jóvenes esgrimistas
1979. p. 83; Rodriguez, 1991, p. 365; Haensch. escrache. m. ftg. coloq . Denuncia po- los certificados podrán aplicarse al pago de brindaron en cada presentación un espec-
1993, p. 263. pular en contra de personas acusadas inmuebles registrados ante escribano públi- táculo de 1erarquía.
2. f. Juego infantil en el que los par- de violaciones a los derechos huma- co o de autos cero kilómetro y maquinaria Segovia, 19 11, p. 208; Santillán, 1976, p. 202;
ticipantes se esconden por turnos, nos o de corrupción, gue se reali za agricola, vial e industrial nueva. Haensch, 1993. p. 265; RHA. 1997, p. 75.
mientras uno de ellos debe descu- mediante accos tales como sentadas BAAL. 1966, n. 0 122, p. 6<18; Haensch, 1993, esgunfiar. tr. lunf. Causar fastidio o
brirlos. U. m. en pi. cánticos o pintadas, frente a su do~ p. 264; RHA. 1997, p. 75. importunar a alguien .
G. Rozenmacher; Cuentos, 1971, 129: (...] el micilio parcicular o en lugares pú- escucha. f. Acción de espiar las comu- 1--c. Manz1 yJ. Pecci. Triste Paica [ 1929], 1995.
olor a pescado frito viene de alguna cocina blicos . nicaciones de una línea telefónica, 183: Un patio de conventillo / bajo la parra
y el ruido del agua se oye en un baño de al Maga, 02.09.1998: El próximo miércoles 9 con autorización legal o si n ella. fulera /y una viola dominguera / que esgun-
lado tanto como los chicos que gritan y jue- de septiembre , la agrupación (...) organizará Clarín, 17.05.1998: En la parte fundamen tal fia con su estribillo.
gan a la escondida en algún pasillo de depar- un escrache frente a la casa del represor y del diálogo, producto de una escucha teléfo- Meo Zilio, 1970, p. 62; Teruggi, 1974, p. 62;
tamentos. ex conisano de la Dirección General de In- nica autorizada por la Justicia. Santillán. 1976. p. 202; Gobello, 1991, p. 106;
Garzón, 191 O. p. 193; Segovia. 191 1, p. 829: vestigaciones de la policía bonaerense. escuerzo. m. Anfibio anuro de gran Rodriguez. 1991, p. 120: Haensch, 1993, p.
Vidal de Battini, 1949, p. 240; Granada. 1957, escracho. m. p. us. vulg. Cara, roscro, tamaño, voraz y fácilmente irrita- 265.
t. 11, p. 8; Villafuerte, 1961 , t. I, p. 3 12; Santillán, parcicularmence en situaciones de ble, perteneciente a la fam ilia Lepto- 2. prnl. lunf. Aburrirse, cansarse.
1976, p. 201; Rojas, 1981, t.11. p. 250; Haensch, reconocimienco policial. dactylidae. R. L. Cayol, Debut [ 19 16), 1957, 232: CIGO-
1993, p. 263. R. Walsh. Of¡dos. 1965, 46: Viejo, yo no pon- J. S. Alvarez. Viaje [ 1897]. 194 3. 82: [...) del ve- RRAGA. -¡Era nuestra fortuna! CARMONA.
escrachar. tr. vulg. Romper, destruir. go el escracho para que me fusile un zana- neno de las viboras pasaron al del escuerzo, - ¡Nos 1bamos a esgunfiar de ganar moneda
U. c. c. prnl. horia de estos. que no tiene remedio y es una sentencia de Meo Z1lio, 1970, p. 62: Gobello, 199 1, p. 106;
J. Cortázar; Rayuela, 1963, 303: Si el paquete se Dcllepiane , 1894. p. 72; Garzón, 19 1O. p. 193: muerte. Rodrigue¿, 1991, p. 120: Haensch, 1993, p.
escrachó en la calle, ojalá le pegue en el me- Salazar; 19 11, p. 31; Segovia, 19 11, p. 208; Te- Segovia, 191 1, p. 49 5; Saubidet. 1943, p. 149; 265.
lón a la de Gutusso, lechuzón repelente. ruggi. 1974, pp. 11 1. 11 2; Santi'.lán, 1976, p. Di Lullo, 1946. p. 130; Sánchez de Bustaman- espamento. m . coloq. Ostentación
Teruggi. 1974, pp. 111. 112: Rodríguez. 1991 . 201; Coluccio, 1979. p. 83: Rojas. 1981. t 11, p. te, 1951, p. 218: Haensch, 1993. p. 265. desmedida de lo que se hace o se
p. 119: Haensch, 1993, p. 264; RHA. 1997. p. 196; Catinelli, 1985. p. 68; Gobello, 1991. p. escupidera. f. coloq. Orinal, bacinica. s1enre.
75. J. Cortázar. Rayuela, 1963, 83: (...] de noche M. Bavio Esquiú. Mondiola, 1954. 151: Amigo
106; Rodríguez, 199 1, p. 119: 1 laensch, 1993,
2: vulg. Golpear a una persona, par- p. 264; RHA. 1997, p. 75. no había necesidad de escupideras, era algo de verdad, hizo de la amistad un culto. Pero
ticularmente en la cara. 2. vulg. P. ext., persona fea. extraordinario. era amigo senciyo. sin pose. sin espamento.
J. C. Dávalos, Viento. 1925. 195: S1 jugábamos J. Grasso. Casi, 1978. 88: [bajando la voz. co- Garzón, 191 O, pp. 175. 193: Salazar; 191 1, p. Meo Zilio, 1970. p. 91:Teruggi. 1974. p. 46;
a la pelota o al foot-bal/, el padre celador li- mo para que la mu¡er no lo escucheJY me- 31; Segovia, 1911, p. 208;Avellaneda, 1927. p. Santillán, 1976. p. 202: Gobello. 1991. pp. 24,
gaba, de vez en cuando, un pelotazo casual nos con un escracho como ese ... Si fuera una 314; Saubidet. 1943. p. 134; Vidal de Battini, 107; Rodríguez, 1991 , p. 120; Haensch, 1993,
en las narices: a esto le llamábamos «escra- como Sofía Loren, todavía. 1949, p. 260: Cáceres Freyre, 196 1, p. 96: pp. 59, 265.
char al fraile». Garzón. 19 1O. p. 193; Salazar. 19 11, p. 3 1; Se- Santillán, 1976, p. 202; Rojas. 198 1, t. 11, p. 197; VAR. => aspamento.
Teruggi, 1974. pp. 111. 112; Gobello. 1991, p. govia. 1911. p. 208;Teruggi, 1974, pp. 111. Catinelli, 1985, p. 68; Rodriguez. 199 1, p. 119; J.A. Burón, Radio. 1936, 6: Luis.-
¡¡Ufa!! ¡Hoy!...
106; Rodríguez. 1991, p. 119; Haensch. 1993. 112; Santillán, 1976, p. 201; Rojas, 1981, t. u. p. Biazzi, 1992, p. 20; Haensch, 1993. p. 265; Ga- ¡Hoy! ¡Desde esta mañana que están secan-
espamentoso 300 301 estaño
educap

do con hoy! [...) ¿Y por eso Lanto aspamen- C. Reyles, Gaucho [ 1932). s. a.. 25: Algunos espuela. f. rur. Espolón de las aves. J. C. Ghiano. Dios, 1968. 34: Liliana quitó la fo-
to? ... (A SARA). ¡Me va a comparar esa maca- cuervos se posaron en los talas y espinillos Garzón. 191 O, p. 198: Segovia. 19 1I, pp. 12 1. to de los esquineros, dejó caer el álbum y
na con la pelea de hoy! más cercanos; los chmangos pasaban y vol- 209. 428: Avellaneda, 1927, p. 314: Saubidet. caminó hasta la casa.
Garzón, 191 O, p. 37: Segovia, 1911, p. 593;V- vían a pasar. 1943, p. I S~: Sant1llán. 1976, p. 204: RHA. BAAL, 1986. n.º 202. p. 477: RHA. 1997, p.
dal de Battini, 1949, pp. 37. '18: Solá, 1950, p. Garzón. 19 1O. p. 197: Segovia. 191 1. p. S75: 1997, p. 76. 76.
49; Meo Zilio, 1970, p. 4: Rojas. 1976, t. I, p. Segovia, 191 1. pp. S49, SS 1: Saubidel. 19'13, p. esquinazo. m . NO. Serenara, música estación. f. -
46: Santillán, 1976, p. 35: Gobello, 1991, p. 24: 151: Di Lullo. 1946. pp. 51. 125. l 30:V1dal de durame la noche para festejar a una de media estación. loe. adj. Se dice
Rodríguez, 1991, p. 37. Battini, 1949. p. 353:Solá. 1950. p. 132: Grana- persona. de la ropa que suele llevarse en días
espamencoso, sa. adj . Que hace espa- da, 1957. tu. p. 9: Flores. 1958. p. 416;Villafuer- C. Goicoechea y R. Cordone. Casa. 1935. 25: templados, como los de oroño y pri-
menro. U. r. c. s. te. 1961. t.1. p. 275: Coluccio. 1979. pp. 69. 84; Sí, ya veo. ¡Cada esquinazo dan ustedes! mavera.
G. Díaz, Cueva, 1982. 37: Sus gestos eran so- Rojas. 198 1. t. 111, p. 449: Víllafuerte, 1984. pp. Cáceres Freyre, 1961. p. 96: Coluccio. 1979. Nación. 23.02.1997: [a la Turca] le sentaba la
brios y medidos [...]. Es que las minas les hu- 30, 70: Haensch. 1993. p. 266: Galica de Mon- p. 84: RHA. 1997. p. 76. vestime"lla de media estación. a la que había
yen a los faroleros que hablan a los gritos. Son tiveros, 1995. p. 127: RHA. 1997. p. 75. esquinero, ra. adj. Se di ce de aquello apelado por el fresquete reinante que, ade-
los espamentosos que las pueden vender. espi no. m. Nombre ele algunas espe- qt1e se halla colocado en una esqu i- más, la hizo renunciar a su viaje a Punta del
Meo Zilio, 1970. p. 91: Gobello, 199 1, pp. 24, cies de árboles pee¡ ueños pertene- Este.
na.
107; Rodríguez, 199 1, p. 120: Haensch, 1993, cientes a la familia ele las Legumi - R. González Tuñón, Ceniza, 1928, 72: [...) y los Segovia. 19 11, pp. 335, 379, 733: Haensch,
pp. 59, 265. nosas. Tienen ramas con esp inas, faroles esquineros colgando como ahorcados 1993. p. 267.
VAR. => aspamentoso. hojas d ivid idas, flores perfu madas y / el inútil abrazo del hierro machucado. estampida. f. Huida rápida y tumul-
E. Amorim, Corral, l9S6. 23: - Dejate de pam- visrosas, dispuesras en inflorescen- BAAL, 1986, n.º 202, p. 477: RHA. 1997, p. 76. tuosa de animales o de personas.
plinas - exclamó Eleuterio- . Ella es una aspa- cias esféricas, y el fruto seco e i nde- 2. m. rur. Poste que hace esq uina e n Concolorcorvo, Lazarillo [ 1773). 1908, 118:
mentosa. Nada más. hiscenre (Acacia spp.). algunas construcciones, corrales, No consiguen otra cosa los dueños de tro-
Solá, l9SO, p. 49;Vidal de Battini, 1949, pp. 48, R. Güiraldes, Xaimaca [ 1923). 1962, 276: Pa- potreros, alambrados, ere. pas y fletadores que debilitar el ganado me-
31 1; Meo Zilio, 1970, pp. 4, 9 1: Gobello, samos entre cerros cubiertos de espinos, J. Hernández, Instrucción [ 1882]. 1953, 148: jor y preservarse de una estampida.
199 1. p. 24: Rodríguez, 199 1, p. 37: Haensch. que deben dorar lindamente las mondas on- En cada esquina del corral ha de colocarse estanc ia. f. Hacienda de campo desti-
1993. p. 59. dulaciones en tiempo de flor. el poste más fuerte que sea posible: como nada a la exploración agropecuaria.
especial. m. En bares o en confiterías, Garzón. 191 O. p. 197: Selva, l9S 1, p. S8: Co- que tiene que sostener más sunchos y so- E. Acevedo Díaz. Nativa, 1890. 30: [...] casi to-
sándwich hecho con pan francés. luccio, 1979. p. 84: RHA. 1997. p. 76. portar dos lienzos. Estos postes se laman dos los hacendados abandonaban la ciudad
J. Cortázar; Divertimento [ 1949]. 1991, 71: espinudo, da. adj. Que tiene espinas. esquineros. en c.ertos meses del año, acompañados de
Emilio Mitre. Directorio, Naran¡a B1lz. medio J.Armanini. Guasamayo. 1938. 168: A una Saubidet, 194 3, p. 15 3; Santillán. 1976. pp. sus familias, para ponerse al frente de sus es-
litro blanco, un especial de jamón cocido: prudencial distancia de la casa. en un corral 205, 713; BAAL. 1986. n. 0 202. p. 477: tancias.
Thorne. Ramón Falcón. dos cafés con leche improvisado con ramas espinudas y maderas Garzón. 191 O. p. 199; Salazar; 191 1, p. 32; Se-
Haensch, 1993. p. 267: Gatica de Mont1Veros.
y medias lunas. de cardón. un rebaño de ove¡as rumia lo que 1995. p. 128; RHA. 1997, p. 76. gov1a. 1911. p. 428; Saubidet. 1943. p. 154:
Barcia, 1978, p. 9S. BAAL. 195 1. n.º 78. p. S 15: Granada. 1957. t 11.
ha pastado en los cerros vecinos durante el 3. Mesa o esranre pequeño, general-
espeso, sa. adj. fig. coloq. Referido a día. mente de form a triangular, que se p. 9: BAAL. 1971. n.º 139- 140. p. 239: Santi-
un ambiente o a una situación, con- llán. 1976. p. 206: Coluccio. 1979. p. 84: Rojas,
Segovia, 19 11, p. 209: Vidal de Battini. 1949. p. coloca en los rincones o en los ángu-
flictivo, complicado. 312; Santillán, 1976, p. 204:Aguilar: 1986. p. 39; los de una habitación (rinconera). 1981, t. . p. 199: Haensch, 1993, p. 268; RHA.
M. Bavio Esquiú, Mondiola, l9S'I. 33: Cada Haensch. 1993, p. 266: RHA. 1997, p. 76. R. del Castillo. Rojas, 1984, 189: lfraín tanteó 1997, p. 76.
vez que salgo con la parda y la yevo al cen- 2. fig. coloq. Espinoso, difícil. el esquinero y al comprobar que se hallaba escaño . m. Cubierta de escaño que cu-
tro para darle un poco de esparcimiento, se Santillán, 1976. p. 204: Haensch. 1993, p. 266; fijo en la pared, tomó de él el farol y lo co- bría el mostrador de los bares y, por
arma bronca espesa. RHA. 1997, p. 76. locó en el piso.
extensión, el mostrador mismo.
Coluccio, 1979, p. 18 1; Rodríguez, 1991, pp. espiral. m. Producto en forma ele espi- Garzón, 191 O, p. 198: Segovia, 191 I, p. 209; M. Bavio Esquiú, M ondiola, 1954, 147: Ayí. en
24S, 284; Figueroa, 1991, p. 246: Haensch, el acogedor estaño del boliche del suburbio,
ral hecho de una pasra de palo sa nto Avellaneda, 1927, p. 3 14: Cáceres Freyre,
1993, p. 491. y pirerro gue se enciende para que el 1961, p. 96: Santillán, 1976. p. 20S: BAAL. se acodaban los mozos «capaces» para es-
espinillo. m. Nombre de diversos ár- humo ahuyente los mosg uicos. 1986, n.º 202, p. 477: Haensch, 1993, p. 267; cuchar: en respetuoso silencio, sus compases
boles de la familia de las Legumino- Prensa, 18.03. 1979: [...) me la imagino de no- Gatica de Montiveros, 1995, p. 128; RHA. y sus versos.
sas, con espinas en sus ramas y flores Teruggi, 1974, p. 30; Gobello. 199 1. p. 109: Ro-
che, en una galería donde han puesto espi- 1997. p. 76.
muy perfumadas, blancas o amari- rales para ahuyentar a los mosquitos. 4. Pieza que se coloca en las esqu i- dríguez, 1991, p. 122: Haensch. 1993. p. 268.
llas, según las especies (Acacia ca- Santillán. 1976. p. 663: Rodriguez. 1991 , p. nas de alg unos objetos para refuerzo 2. coloq . Experiencia de la vida. U .
ven) . 121: Haensch. 1993, p. 266. o adorno. m. con el verbo tener.
estaqueadero educap exhibidor
302 303
Maga. 03.10.1991: Fidel Pintos ( 1904-1974) pp. 166. 167; Granada. 1957, t. n. p. l l;Villa- procegidas po.r gr~ndes brácceas de J. C. Oávalos. Viento, 1925. SS: (...) como un
fue un personaje real o acaso la suma de fuerte, 1961. t.1. p. 322: Santillán. 1976, p. 206· general ante su tropa. impartía órdenes y
color rojo (Pomsettta p11lchernma).
muchos personajes ficticios nacida de la rea- BAAL. 1985. n.º 197- 198, p. 281 ; Rodrigue:z: G. Pisarello. Ché Retá ( 1946]. 1973, 138: Ro- cuidaba detalles: una estribera larga, una co-
lidad de su querida ciudad: el chanta. el ven- 1991 . p. 122; Haensch, 1993, p. 268; RHA sas diversal jazmín magno y jazmín del cie- rrea íloja. un freno mal puesto.
tajero. el maestro sin cátedra. el sabio «de 1 99 ~~75. ' lo, estrella federal, cisnencias, claveles, mbu- Muñi:z, 1845, p. 426; Garzón, 191 O, pp. 4, 20 I,
estaño». comenzó animando bailes de car- escaqueo. m. rur. Acción y efecto de rucuyá entrelazaban colores y asomaban al 505; Salazar. 191 1, p. 32; Segovia, 19 11, pp.
naval para hacer tiempo entre una orquesta escaquear. 414. 429; Lafone Quevedo. 927. p. 62; Sau-
aire en ola fragante.
y otra. J. Hemández, Instrucción [ 1882]. 1953, 257: Rojas, 1981, t. 11, p. 202; Hae~sch, 1~~3. p. 269. bidet. 194 3. p. 156; Vida! de Battini, 1949, p.
Colucc10, 1979. pp. 117, 190: Gobello. 1991. Hay tres clases de estaqueo, es decir, tres 276; Granada, 1957, t. n, p. 16; Cáceres Frey-
p. 109; Rodriguez. 1991, pp. 122. 130. 303.
estaqueadero. m. rur. Lugar donde se
modos de estaquear un cuero.
Segovia, 19 11, p. 429; Saubidet, 1943, p. 154;
, estribar. imr. Introducir el pnece el
pie en el escribo para monear.
J. Calvetti, Provincia, 1974, 54: Esta vez el obs-
re, 1961, p. 97;Villafuerte, 1961 ,t.1, p. 324; De-
llepiane Cálcena. 1971, p. 359; Santillán, 197 6,
escaquean cueros. Granada. 1957, t.1, p. 158; Granada. 1957, t.11, curo no se movió. Estribé cómodo y salí al pp. 1O. 208; Barcia. 1978, p. 97: Rodn'guez.
Á. Barros, Fronteras [ 1872]. 1957. J 35: Nues- p. 11: Santillán. 197 6. pp. 206. 207; Rodriguez, 1991, p. 126: Haensch, 1993. p. 270; Gatica de
tranco.
tro negociante contaba ya más de trescien- 1991. p. 122: Haensch. 199 3, p. 268: RHA. Segovia, 191 I, p. 60; Saubidet. 194 3. p. 156; Mont1veros. 1995. p. 130; RHA. 1997. p. 76.
tos cueros en su estaqueadero, comprados 1997, p. 76. Santillán. 197 6, p. 208; Rodríguez. 1991, p. estribo. m. -
a veinte pesos, y saboreaba ia doble felicidad estera!. m. NE. Estero, terreno panta- 126; Biazzi, 1992. p. 25; Haensch, 1993. p. del estribo. loe. adj. fig. colog . Tra-
que le ofrecía la perspectiva del lucro y la noso. 270; Gatica de Montiveros, 1995, p. 130. go o mate que se ofrece al invitado
gloria mercantil. E. Berisso. Esteros. 1926, 47: Randoné reco- 2. Cabalgar con los pies en los estri- cuando está por irse, con intención
Segovia. 19 11. p. 429; Saubidet. 1943, p. 155; rrió de galope un extenso albardón para lle- bos. de retenerlo unos minucos más.
Vidal de Battini, 1949. p. 259; Santillán. 1976. gar a la estrecha tira de los médanos bajos. P. lnchauspe. Pi/chas. 1947, 99: [la escala de Aires: El lugar invitaba, y la fn'a noche daba el
p. 206: Haensch. 1993. p. 268; RHA, 1997. p. la que. cortándose en partes. atraviesa casi estribos] es grande y comprende tanto al pretexto para una copa más. la del estribo.
76. todo el esteral. estrechísimo aro de cuerno en algunos de Saub1det. 1943. p. 98; Santillán. 1976, pp. 208,
estaqueador. m. rur. Peón encargado Garzón. 191 O, p. 200; Segovia. 191 1, p. 429; los cuales solo entraba un dedo o la puntita 940: Barcia. 1978. pp. 86, 121; Coluccio, 1979.
de escaquear cueros. Granada. 1957. t.11, p. 11; RHA. 1997, p. 76. del pie como la enorme argolla circular. fo- p. 77; Rodn'guez, 1991, pp. 108, 171. 195;
Segovia. 191 1, p. 4 29; Avellaneda, 1927. p. estilo. m . Décima que se can ta acom- rrada de cuero, que permite estribar con to- Haensch, 1993. p. 270; Gatica de Montiveros.
3 14; RHA. 1997. p. 76. pañada de guitarra. da la planta. 1995. pp. 130, 195; RHA, 1997, p. 76.
escaquear. tr. rur. Estirar un cuero fi- E. S. Zeballos, Viaje [ 1881 ]. 1960, 380: (...] re- Saubidet, 194 3. p. 156; Santillán, 197 6, p. 208: estupidizar. cr. Idiotizar, provocar la
jándolo con estacas (estacar). correr las pulpen'as contando sus desgracias Barcia, 1978.p.96;BAAL.1979.n.0 171-174. esrnpidez.
E. L. Castro, Is/eros. 1943, 85: Berta lo obser- y venturas al compás de los estilos de guita- p. 263; Biazzi. 1992, p. 25; Haensch. 1993. p. Sermón: Leamos menos diarios con noticias
va mientras estaquea el cuero fresco y man- rra y refrescando la garganta con tragos de 270; Gatica de Montiveros. 1995, p. 130; que no sirven para nada. veamos menos te-
chado de sangre. ginebra. RHA. 1997. p. 76. levisión con programas que nos estupidizan
Garzón. 191 O, p. 200; Salazar. 19 J 1, p. 32; Se- Santillán. J 976, p. 207; Haensch. 1993, p. 269; - corto. fr. Hacerlo con la estribera y envilecen.
govia. 1911, p. 429; Avellaneda. 1927, p. 314:
Saubidet. 1943, p. ISS;Vidal de Battini, 1949,
RHA.1997,p.76.
estómago . m. - • corca y las p iernas dobladas (cabal -
gar a la jineta).
Áv1la, 199 1, p. 170; Haensch. 1993, p. 270;
RHA, 1997, p. 77.
pp. 166, 167; Granada, 19 57, t.11, p. 11; Cáce- - resfriado. fig. coloq . Persona in- J. P. Sáen:z (h.). Equicación, 1959, 2 1: En efecto. evasor, ra. adj. Que elude el pago de
res Freyre, 1961, p. 96: V1llafuerte, 196 1, t. 1, capaz de guardar una confidencia. el gaucho nunca estribó corto. tribucos. U . t. c. s.
p. 322: Santillán, 1976, p. 206; BAAL. 1985. Solá. 1950. p. 154; Cáceres Freyre. 1961. p. Santillán, 1976, p. 208: Barcia. 1978, p. 97. Clarín. 16.05.1998: Por el contrario. puede
n.º 197-198.p.281;Rodrigue:z, 199 1,p. 122; 97; Víllafuerte, 1961. t. 1, p. 324; Santillán, - largo. fr. Hacerlo con la estribera afirmarse que sea cual fuere el sector más
Haensch, 1993, p. 268; Gatica de Montiveros, 1976, p. 207: Coluccio. 1979, pp. 87, 174; Ro- larga y las piernas relativamente ex- evasor. el principal responsable de la evasión
1995, p. 128; RHA. 1997. p. 75. jas, 198 1, t.11, p. 202; Ávila. 199 1, p. 385: Figue- tendidas. es la autoridad competente de recaudar im-
2. P. ext., torturar a un hombre es- roa. 199 1. p. 134; Rodn'guez. 1991, p. 125; C. Reyles, Gaucho [ 1932]. s. a.. 27: Estri baba puestos y aportes previsionales.
tirándolo entre cuatro estacas. Haensch. 1993, p. 269; Gatica de Montiveros. largo, los pies. paralelos al vientre del caballo, ex. com. coloq. Ex cónyuge .
M. Gálvez. jornadas. 1929, 243: AJ alférez 1995, p. 130: RHA. 1997. p. 76. acompañaban, como dos péndulos. el ritmo C. M. Ocantos, Ginesa. 1894. 177: Mi ex hi:zo
Aquino lo estaquearon, lo quemaron a fue- escrella. f. - del galope. una mueca. cuando asomó Ángela desver-
go lento y le arrancaron la lengua con una - federal. Arbusco ornamental de Santillán, 1976, p. 208: Barcia, 1978. p. 97. gonzadamente. que me inspiró grande lásti-
tenaza. la familia de las Euforbiáceas, de ca- estribera. f. Correa de la que pende el ma su turbación
Garzón, 191 O. p. 200; Sala:zar. 19 11, p. 32; Se- llo lechoso y hojas aovadas y elípti- estribo y que se halla su jeta en su Aguilar. 1986, p. 39; RHA. 1997, p. 77.
govia, 191 1, p. 429; Avellaneda, 1927, p. 3 14; cas. Sus pequeñas flores, amarillas o extremo superior al ojal o a la argo- exhibidor. m. En comercios, ferias o
Saubidet. 1943, p. l 55;Vidal de Battini. 1949, blancas según las variedades, están lla de la enci mera. exposiciones, escaparace u otro dis-
expendedor
educap
304
positivo apeo para mostrar produc- mayor fue el señor Norberto Quimo e
tos al público.
1823. teniendo que luchar con las furia~ d:
Clarín, 29.0 1. 1988: [.. ] las vitrinas o los exhi-
bidores de mercaden'as se han transforma-
do en este momento en elementos absolu-
tamente necesarios.
expe~dedor, ra. adj. Se d ice de la má-
un ¡uez de paz que ta11bién tenía vacas
Garzón, 191 O, p. 205: Salazar: 191 1, p. 32; Se-
govia. 19 11. p. 2 11: Haensch. 199 3. p. 27 I·
RHA, 1997. p. 77.
expres_o. m. Camión empleado para el
'
• F
quina que, accionada mecánica 0
envio de paquetes y grandes bultos
ele~trónicamente, expende artículos a larga disrancia.
vanos.
Segovia. 19 11, p. 21 2; Haensch. 1993. p. 27 J.
Cla~n, 05.05.1994: (Solicitaron la reincorpo- RHA, 1997. p. 77.
ra.c1on de] unos setecientos choferes de Co-
exringuidoc m. Apararo empleado fachero, ra. adj . coloq. Que g usca de cornia. 1925, p. 414; Avellaneda, 1927, p. 315;
mentes que fueron despedidos porque se
para apagar rncend1os, mediante un hacer alarde de su apari encia. U. c. Saubidet. 194 3. p. 161; Di Lullo, 1946, p. 132;
negaron a conducir colectivos sin máquinas
expendedoras de boletos.
chorro. ele ag ua o mezclas qu ímicas c. s. V1dal de Battini. 1949, p. 369; Granada, 1957.
gue,eviran la combustión (extintor).
:!xp~~dio. m. En comercio, venca, ac- Nac1on, 16.09. 1998: [Los tres empleados] in-
Nadón, 09.04.2001 :Y cuando deja porun rato t. 11, p. 21;Villafuerte, 1961. t.1. p. 324; Santillán,
c1on Y efecto de vender. su rol protagónico pone al frente a sus músi- 1976, p. 21 1; Coluccio, 1979, p. 89; Rojas,
tentaron detener el avance de las llamas con cos. entre ellos. un saxofonista fachero . 1981. t.11.p. 203; Gobello, 1991, p. 111 ;Rodri-
M. Bilbao. Buenos Aires. 1902. 322: El primero extinguido res.
que estableció el expendio de la leche por Rodriguez, 1991. p. 129; Haensch, 1993, p. guez. 1991 . p. 129; Haensch. 1993, p. 272; Ga-
Haensch, 1993, p. 27 1.
272; Gobello, 1991, p. 111 . ~~;;e Montiveros. 1995, p. 133; RHA, 1997~,
2. colog. Se dice de objetos, de apa-
riencia vistosa. factura. f. Masa de variada forma,
fachinal. rn. Estero o lugar anegadizo por lo comCin dulce, con la que s
cubierto ele paja brava, ju nco u orra suele acompañar el desayuno o la
vegetación. merienda (bollo). l
J. L. Borges, Antología, 1961, 157 Cruz (que E. Sábato, Héroes. 1963, 459: (...] pensó va J
antes no había demostrado rencor, ni siquie- hacer compras al almacén o facturas par~
ra disgusto) lo tendió de una puñalada. Pró- tomar con mate. 1
fugo, hubo de guarecerse en un fachinal. Terugg1. 1974, p. 28: Santillán, 1976, p. 212
Segovia, 19 11, pp. 121 . 429: Saubidet. 194 3, Rojas, 1981 . t. 11. p. 203; Rodríguez. 1991 , g
p. 162; Di Lullo, 1946. p. 132; Vidal de Bat- 129; Haensch, 1993, p. 272: RHA. 1997, p. 77
tini, 1949, pp. 305, 306; Santillán, 1976. p. fa ina. f. p. us . fainá.
2 12; Coluccio. 1979. p. 89; Catinelli, 1985. p. 2. NE. Especie de rorta frica hechz
69; Gobello, 199 1. p. 111: Rodríguez. 1991, con SOJa y queso.
p. 129: Haensch. 1993. p. 272; RHA, 1997, Kaul, 1977, p. 47; Haensch. 1993, p. 272; ~
p. 77. 1997, p. 77.
facilongo, ga. adj . coloq. Demasiado fainá. f. Torra delgada que se hace hor
fácil, sin complicaciones. neando una masa chirle de harina d
). Camevale. Impostergable, 197 1. 31 : Previsi- garbanzos.
ble ante la sospecha de que todo es dema- A Lagorio, Almacén, 1962, 123: Fijó perdu
siado facilongo y con un entusiasmo que blemente un repertorio humano desapa
tiende a decaer. si lo pensamos un poco. cido: vendedores de pizza o fainá.
Rodriguez, 1991 , p. 129; RHA, 1997. p. 77. Meo Z1lio, 1970, p. 64: Teruggi, 1974. p. 5
facón. (Aum. de faca). m. rur. Cuchillo Santillán, 1976. p. 212; Haensch, 1993, p. 27
grande, recro y puntiagudo. RHA. 1997, p. 77. .
). L. Borges. Antología, 1961. 163: Limpió el fa- VAR. ~ faina.
cón ensangrentado en el pasto y volvió a las Gobello, 199 1, p. 111.
casas con lentitud. fajar. tr. vulg . Golpear a alguien, p
Muñiz. 1845. p. 446; Garzón. 191 O, p. 207;Sa- garle.
lazar. 191 1, p. 33; Segovia, 191 1, p. 429: Tis- R Walsh, Oficios, 1965, 56: (...] tenías co
fajina educap 306 307 fardo

un tajo blanco en la frente, donde te fajaron 2. P. cxc., carencia, defecto. que -decía con prevención- el familiar es
estimu lantes o enervantes. U . t. c.
en Bahía. Nación, 10.07.1974: Se trata prácticamente parte de mi ser.
Segovia, 19 1I, p. 12 1; Avellaneda, l 927, p. prnl.
[...] de evitar que la política del ministro de Noticias, 30.06.2001: y capaz que a uno bien Cáceres Freyre. 1961, p. 98; Fidalgo. 1965, p.
31 5; Lafone Quevedo, 1927, p. 111; Saubidet. Economía invada. por falencia de la conduc- • 1 . 35; Coluccio, 1979, p. 89; Rojas. 198 1, t. 11, p.
vestidito. que se está falopeando, «os rat1s»
1943, p. l62;Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 325; San- ción cegetista, todos los estamentos que le- 205: Haensch. 1993, p. 274; Gatica de Mon-
lo dejan pasar.
tillán, 1976, p. 21 3; Barcia, 1978, p. 99; C<?luc- gislan sobre la actividad laboral. tiveros. 1995, p. 134.
Teruggi, 1974, p. 67; Gobello, 199 1, p. 112;
cio, 1979, p. 89; Rojas, 198 J, t. u, p. 204; Avila. BAAL. J 985, n.º 197-198, p. 27 1; Bioy Casa- fanfa. com. coloq . Apócope de fanfa -
Rodríguez, 199 1. p. 130; Haensch, 1993. p.
199 I, p. 172; Go bello. 199 1. p. J J 2; Rodrí- res, 1990, p. 84; Haensch, 1993, p. 273; RHA. rrón.
273; RHA. 1997, p. 77. .
guez, 1991 , p. 129; Haensch, 1993, p. 272; Ga- 1997, p. 77. Mundo. 25.03. 1966: En el medio televisivo
falopero, r a. adj. coloq . Drogadicto .
tica de Montiveros, 1995, p. 133; RHA, 1997. fa llar . incr. No fun cionar bien un órga- hay más <<Íanfas» que cualquier otra cosa.
p. 77. no o sentido.
u. c. c. s. Coluccio. 1979. p. 89; Rojas, 198 1. t. 11, p. 204;
Clarín, 2 1.02.1992: [PretendoJ desmentir la
2. fig. coloq. Cobrar en exceso por J. Grasso, Casi, 1978, 128: Notaba que la vis- versión según la cual yo incriminé a todo el Ávila. 1991, p. 172; Gobello, 1991. p. 112; Ro-
una venta o un servicio. ta le estaba fallando para leer y para hacer dríguez. 1991 , p. 130; Haensch. 1993, p. 274;
ambiente del rock como falopero.
M. Mercader. Octubre, 1983, 18: [...] los médi- sus costuras. RHA. 1997, p. 78.
Teruggi. 1974. p. 67; Gobello, 1991. p. 1 12;
cos so n bastante chorros, hay que ver. por Santillán, 1976. p. 214; RHA. 1997, p. 77. fa ngoce . m . vu lg . Cúmulo de cosas, es-
Rodríguez, 1991, p. 130; Haensch, 1993. p.
un ratito que te hablan en difícil y escriben 2. N o responder una persona a la pecialmente de d inero. ,
273; RHA. 1997, p. 77. . .
una receta te fajan que es un gusto. confianza p uesta en ella. M. G1ardinelli. Oficio, 1991, 492: Me pase to-
falco, ta. adj. p . us. Tonto, poco in teli-
Villafuerte , 1961, t. 1, p. 325; Rojas, 1981, t. 11, D. Sáenz. Patrta, l 991, 77: Mirá, Clorindo, no da la semana encuadrando un milló n de fo-
p. 204; Aguilar. 1986, p. 41 ; Haensch, 1993, p. gente. .
me olvido cómo te portaste en Aguas Blan- N. Magnanini. Gaucho, 1943. 117: [s: cuida- tografías, gasté un fangote de guita en rollos
272; Gatica de Montiveros, 1995, p. 133; cas, ni que me salvaste la vida en las Salinas y después me salieron casi todas veladas.
ba] antes de emplear ciertos calificativos co-
RHA. 1997, p. 77. y no me fallaste en Yegua Muerta. Gobello, 199 1, pp. 112, 113; Rodríguez, 199 1,
mo «zonzo». «loco». «falto» o «sucio», de
ajina. f. - RHA. 1997, p. 77. p. 130; Haensch. 1993, p. 274; RHA. 1997, p.
deor «con el perdón de la gente».
de fajina. loe. adj . coloq . Se dice de fallu to, ta. adj. colog . Falso, simula- Garzón, 191 O, p. 208; Avellaneda, 1927. p. 7& . d
la ropa de trabajo para codo uso. dor. fantoch e. m. Persona q ue es mane¡a a
3 15; Solá. 1950. p. 156; Cáceres Freyre, 1961.
Caras, O1.08.2001 : No tengo «ropa de faji- P. Rojas Paz, Mánnoles. 1954, 143: ¿Usted ha por otra.
p. 98; Fidalgo. 1965. p. 35; Santillán. 197 6, p.
na» para andar por la casa. No quisiera que pensado por un momento que habiendo Clarín. 20.08.1998: [La ocupación de Checos-
213; Haensch. 1993. p. 274: Gatica de Mon-
la maternidad sea la excusa para descuidar petróleo en un campo mío se lo voy a ven- lovaquia] por las tropas soviéticas y de los
tiveros, 1995, p. 134; RHA. 1997, p. 78.
mi aspecto. der a un criollo falluto para que lo entregue «países y partidos hermanos>~ que obraro~
Gobello, 199 1, p. 112; Haensch, 1993, pp.
fa lucho. m. Sombrero de dos picos y
a una compañía extranjera? ala abarqui llada q.ue us~ba n los jefes como patéticos fantoches bélicos de Moscu
272. 534; RHA. 1997, p. 77. Salazar. 191 I, p. 33; Segovia, 191 1, p. 213; Vi- [...] desencadenó una desesperada res1sten-
lldeo. m . NO. Falda de un mo nee. milicares y los d1plomat1cos en las
dal de Battini, 1949, p. 349; Meo Zilio. 1970, funciones de gala. c1a.
L. Lugones, Guerra, 1905, 395: Por cañadas y p. 92; Teruggi, 1974, pp. 65. 66, 107; Santillán. Segovia. 191 1, pp. 2 13. 394: Rodríguez. 199 1,
L. Lugones, Guerm, 1905, 70: Una bala le vo-
faldeos propagaba la selva sus inmensos ve- 1976, p. 2 14; Ávila, 199 1. p. 172; Rodnguez, p. 13 1. .
llones. ló el falucho.
1991, p. 130; Haensch. 1993. p. 273; RHA, Garzón, 191 O, p. 208; Salazar; 19 1I, p. 33; Se- fa rdo. m . coloq. Carga, comp romiso,
Segovia, 19 1 1, p. 213; Vidal de Battini, 1949, 1997, p. 77. responsabilidad . .
govia, 19 11, p. 2 13; Santillán, 1976. pp. 180.
p. 289; Flores, 1960, p. 379; Santillán, 1976, p. falopa. ad j. vulg . Se dice ele las cosas C. Goicoechea y R. Cordone. Casa. 1935. 18.
213; Rodríguez. 1991. p. 130: RHA. 1997. p. 78.
2 13; Haensch, 1993, p. 273; Gatica de Mon- de poca calidad. ·Ponerse a llorar porq ue tiene que soportar
familiar. adj. Aplicado al ei:ivase o al
tiveros, 1995, p. 133; RHA, 1997, p. 77. Coluccio, 1979, p. 89; Gobello. 1991. p. l l 2; camaño, g rande, en canttdad sufi - ~ una infeliz como la pajuerana esa por unos
lencia. f. En lenguaje adminiscracivo Rodríguez, 1991, p. 130. días y se pasa el año aguantando el fardo de
ciente como para el consumo de una
y jurídico, escado de insolvencia o 2. f. colog. Droga esti mu lante o Veludillo!
q uiebra de un comerciante . familia.
enervante. RHA. 1997, p. 78. Coluccio. 1979, p. 90; Rodríguez. 1991, P·
M. Cané, Familia [1858]. 1930, 424: Demos- Página/JO, 07.1 996: Seis años atrás era un 2. m. rur. Ser sobrenatural gue, se- 131. f fi l
trada con talento infinito la falencia del difun- desastre, falopa. prostitución, quilombo to- cargar co n el far do. r. ig. co oq .
g ún la leyenda pop.ular, adopta la
to en la época de su muerte no faltaron dos los días. Soportar, asumir una pesada respon-
forma de animales diversos y aseg u-
acreedores simulados y condescendientes Teruggi, 1974, p. 67: Coluccio, 1979, p. 89; sabilidad . .
ra p rosperidad a su dueño a cambio
que se presentasen delante de los Tribunales. Gobello, 1991. p. 112; Rodríguez. 1991, p. Página/ 12.30.09.2000: [...)la cuestión ~el a~1 -
del sacrificio anual de una persona:
Segovia, 19 11 , p. 213; Santillán, 1976, p. 2 13; 130; Haensch, 1993, p. 273; RHA, J 997, p. lo para el ex jefe del Servicio de Inteligencia
BAAL, 1985, n.º 197- 198, p. 271 ; Haensch.
J. Draghi Lucero, Cabra, 1978. 175: A nadie
77. [...) le permitía que atara el cabestro .del bo- Nacional (SIN) fue muy ardua. Ningún país
1993, p. 273; RHA, 1997, p. 77. falopear. cr. coloq . Administrar drogas quería cargar con el fardo.
zal de su sillero en torno de su familiar. Por-
fiambrera
fariña educap 308 309

Garzón, 19 1O, p. 209; Salazar: 191 1. pp. 33. cria en cautiverio y la caza regulada) llegará fe lpudo. m. fig . coloq. Persona obse-
Coluccio, 1979, p. 90: Catinelli, 1985, p. 118:
Aguilar. 1986. p. 4 1; Rodriguez, 199 1, p. 68; 39; Selva. 1948, p. 286:Vidal de Batlini, 1919, el día en que un tapado de piel pase a ser cuente y servil.
símbolo de una juiciosa administración de la Rodn'guez. 1991. p. 132; RHA. 1997, p. 78.
Haensch, 1993. p. 274. p. 287: Teruggi, 1974, p. 115: Santillán, 1976.
oferta faun~ica. cener de felpudo. fr. fig. coloq.
echar el fardo. fr. fig. Cargar a al- pp. 2 15, 933; Rojas. 1981 , t. 111, p. 437: Gobe-
Tratar a alguien sin consideración ni
guien con la responsabilidad de un llo, 1991. p. 113: Rodn'guez. 1991, pp. 24, 31 1; Ávila. 1991,p.173;RHA, 1997.p.78.
Haensch, 1993, p. 275. federal. m. Pájaro de la familia de los respeto.
hecho. U. t. con verbos como largar Rojas. 1981, t. m. p. 4 36; Haensch, 1993. p.
o soltar. farrear. intr. coloq. Andar de parran- Ictéridos que alcanw unos 25 cm <le
longitud. Su plumaje general es ne- 276; RHA, 1997, p. 78.
M. Puig. Traición, 1970, 231: [...] SI el petiso va a da, divertirse. ferrocarrilero, ra. adj . p. us. coloq.
contar algo yo te echo todo el fardo a vos. F. Sánchez. Canillita [ 1902). 1952. 219: ¿Que gro, con la cabeza, el cuello y el pe-
cho de color rojo vivo (A111bl}Ya111p- Ferroviario. U. L c. s.
Gobello. 199 1, pp. 58. 113; Rodriguez, 1991, dónde estuve anoche? ... ¡Farreando'
hus holoserice11s). J. Martel. Bolso [ 1891 ].1955, 34: Lo acompa-
p. 107; Haensch. 1993. p. 274. Dellepiane. 1894. p. 75: Garzón. 191 O. p. 209:
Página// 2, 19.08.2001 : Para las aves, este ñaba un primo suyo, Fracuche1i, y juntos se
fariña. (Del portugués brasi leño farin- Salazar: 19 11. p. 33; Segovia, 19 11. p. 213;
pusieron a trabajar en calidad de peones de
ha). f. Harina gruesa de mandioca. Avellaneda, 1927, p. 315: Vidal de Batt1n1, contexto debe semejarse bastante al paraí-
so: hay más de 350 especies como el fede- una empresa ferrocarrilera.
L.V. Mansilla. Excursión [ 1870). 1947. 28: Gar- 1949. p. 153:Villafuerte, 196 1, t.1, p. 326: San
ral, con el cuerpo negro azabache y la cabe- Garzón, 19 1O. p. 21O: Segovia. 19 1I, pp. 62,
mendia vino esa tarde a compartir mi pu- tillán, 1976, p. 2 15; Gobello, 1991, p. 113: Ro
za ro¡a. 214; Santillán. 1976, p. 2 18; RHA. 1997, p. 78.
cherete, mi asado ílaco y mi fariña. dn'guez. 1991, p. 131: Haensch, 1993. p. 275:
Garzón, 191 O, p. 209: Coluccio. 1979, p. 90: feta. (Del italiano fetta). f. Lonja de
Segovia, 19 11, p. 2 13: Granada, 1957, t.11. p. 24; RHA, 1997, p. 78.
Navas, 1991 , p. 38: Haensch, 1993. p. 275. fiambre o de queso.
Santillán, 1976, pp. 2 15, 665: Kaul, 1977, p. 47; 2. tr. p. us. Burlarse de alguien. E. García Velloso, Maleva, 1920, 12: ¿Me traés
Gobello, 199 1, p. 113: Rodn'guez, 199 1, p. 13 1: E. Sábato, Héroes, 1963, 196: [...] amenazan- fe lpeada. f. colog. Paliza o reprensión
áspera (felpa). la feta de mortadela que te pedí o qué va a
Haensch, 1993, p. 274: RH/\ 1997, p. 78. do, admonitorio y profético, con el dedo ín-
A Malfatti y N. de las Llanderas, Vida, 1934, ser esto?
ser mala fariña. fr. fig. coloq. Ex- dice de la mano derecha a los grandulones 0
Meo Zilio. 1970, p. 22: BAAL. 1981, n. 179-
9:Yo siento que sea tu hermano, pero le voy
presión con la que el hablante da a que lo farreaban. 182, p. 342; Bioy Casares, 1990, p. 85: Gobe-
entender sus reservas sobre algú n Garzón, 19 1O, p. 209;Vidal de Ballini, 19'19, p. a pegar una felpeada.
Garzón, 191 O. p. 209; Segovia, 191 I, p. 214: llo, 1991, p. 116: Rodríguez, 1991, p. 132;
asunto o persona. 153: Santillán, 1976, p. 215: Rodn'guez. 199 1. Haensch, 1993, p. 276; RHA. 1997, p. 78.
Villafuerte, 1961 , t. 1, p. 326: Villafuerle, 1961 , p. 131: RHA, 1997, p. 78. Avellaneda, 1927, p. 3 16: Saubidet, 1943. p.
l 63:Vidal de Battini, 1949. pp. 228, 245: Cá- fiaca. f. coloq . Pereza, desgano.
t 11, p. 58: Rodriguez, 1991, p. 187: RHA. 1997. farris ta. adj. p. us. Juerguista, aficio- R. Talesnik. fiacc. 1967, 7:-¿Por qué no vas a
ceres Freyre. 1961. p. 98;Villafuerle, 1961. t ..
p. 78. nado a la farra. U. t. c. s. ir? ["J~STOR) -Porque tengo fiaca.
=ariñera. f. rur. Daga o facón de punta H. Tizón. Cosa. 1984, 58: De chico he oído p. 326; Teruggi. 1974, p. 53; Santillán, 1976,
pp. 217, 550; Rojas. 1981, t. 11. p. 206; Catine- Meo Zilio. 1970, p. 64;Teruggi, 1974, p. 62;
y hoja anchas. muchos cuentos. Pero todos de gente me- Santillán. 1976. p. 218; Coluccio, 1979, p. 90;
L. Marechal, Adán, 1948. 270: Yo pelé mi fari- dio loquita: guitarreros y farnstas. lli. 1985. p. 69; Gobello. 1991. p. 115: Rodn'-
guez. 199l,p.132; Haensch, 1993. p. 276; Ga- Rojas. 1981. t. . pp. 206, 232; Catinelli, 1985,
ñera, y adelantándome con los ojos bien cla- Garzón, 191 O, p. 209; Salazar. 191 1. p. 33; Se- o. 69; Ávila, 1991, p. 173: Gobello. 1991, p.
vados en el tirifilo. le avisé: «¡Tirá. pero no govia, 191 1, pp. 98, 213, 308; Avellaneda . tica de Montiveros, 1995, p. 135; RHA. 1997.
• 1 p. 78.
116; Rodriguez. 1991, p. 132; Haensch. 1993,
erres.». 1927. p. 316; Vidal ce Battini, 1949, pp. 98.
felpear. tr. coloq. Reprender áspera- p. 276; RHA, 1997, p. 78.
Dellepiane, 1894, p. 75; Saubidet. 19'13, p. 308; Villafuerte. l 961, t. 1, p. 326; Santillán, 2. com. coloq. Persona indolente,
163; Santillán, 1976, p. 215: Gobcllo. 199 1, p. 1976. p. 215: Gobello, 1991, p. 113: Rodri- mente, o golpear, a una persona.
R. Piglia. Respiración, 1992, 21 : Lo único que desganada. U. t. c. ad j.
113: Rodn'guez, 1991, p. 131; RI IA, 1997, p. guez. J 99 1. p. 131 ; Haensch, 1993. p. 275: P. O'Donnell. Tigrecito, 1980, 82: [...) las gita-
78. RHA, 1997. p. 78. el jockey alcanzó a hacer antes que empei'.a-
ran a felpearlo fue que le habían dicho que nas usan muchas polleras porque son unas
arra. f. desus. Burla. faso. m . lunf. Cigarrillo. flacas. entonces cuando se ensucian una no
R. J. Payró, Cuentos, 1928, 102: [...] para diver- R. Cossa, Ñaw, 1967. 13: Tuve que pechar el revólver estaba cargado con balas de fo-
gueo. se la sacan y se ponen otra encima.
tirse y divertir a sus compinches, alajó sin hasta para los cigarrillos. Solo, en el café, sin Meo Zilio. 1970, p. 64: Rodn'guez. 199 1, p.
decir agua va al «gringo» que le pareció «ti- Garzón, 1910, p. 209: Segovia, 19 11. p. 2 14:
siquiera plata para los fasos. barbudo, fraca- 132: Haensch, 1993. p. 276: RHA. 1997, p. 78.
Avellaí'eda, 1927, p. 316; Saubidel, 1943, p.
po titeable» que se prestaba a la «farra» y sado, ¡qué linda épocal fiambrera. f. Especie de jaula que se
163; Vidal de Battini, 1949, p. 156; Cácercs
después de palmearle las mejillas como a un Teruggi, 1974. p. 167: Santillán. 1976, pp. 102. coloca en un lugar ventilado y fres-
chiquillo, le mesó las barbas. Freyre, 1961, p. 98; Villafuerte, 196 1, t. 1, p.
216; Coluccio. 1979, p. 90: Rojas, 1981 . t. 11, p. co para conservar los alime ntos
Garzón, 191 O. pp. 75, 208: Rodriguez, 1991, 326: Teruggi, 1974, p. 53; Sanlillán, 1976. p.
205; Gobello, 199 1, p. 114: Rodriguez, 199 1.
217; Rojas. 1981, t. 11. p. 206; Catinelli, 1985. p. (fresquera) .
p. 131; RHA. 1997, p. 78. p. 131: Haensch. 1993. p. 275. A Di Benedetto. Groe. 19 57, 119: (El vie¡o
69; Gobello, 1991, p. 115: Rodn'guez. 199 1, p.
tomar para la farra. fr. fig. coloq. faunísrico, ca. adj. Perteneciente o re- Descuelga de la cocina la fiambrera de alam
132; Haensch, 1993, p. 276; Gatica de Mon-
Burlarse de una persona, tomarle el lativo a la fauna (fáunico). bre tejido y la lleva al patio.
pelo. Silvestre. mayo-junio 1995: Gracias a ellas [la tiveros, 1995, p. 135; RHA. 1997, p. 78.
fiambrería fileteado
educap 310 311

Garzón, 19 1O, p. 21 1; Segovia, 191 1, p. 214: asentar el fierro, un humo negro y denso se hacer fierros. fr. Practicar gimna- 2. Información pretendidamente
Teruggi. 1974, p. 37; Santillán, 1976, p. 218; Fi- desprendía, el cuero chirriaba, el animal bra- sia con pesas. cierta respecto de algún asunto con-
gueroa, 1991, p. 189; Haensch, 1993, p. 276; maba de dolor. Página/ 12, 17.09.2000: Ya no lo hago más. troversia! o posible.
RHA, 1997, p. 78. Segovia, 19 1l,p.429;Saubidet.1943,p.164: Había em¡1ezado a hacer fierros y en un J. de Maturana, Flor [ 1908), 1959, 118: ¡Esa es
fiambr ería. f. Negocio donde se ven- Cáceres Freyre. 1961. p. 99; Santillán. 1976. momento mi entrenador se fue al Sur. la fija, canejo! Y cuando uno les canta la ver-
den fiambres. p. 219; Catinelli. 1985. p. 69; Gatica de Mon- figaza. (Del genovés/iigasa). f. Pan pe- dad. dicen: ¡pavadas. pavadas!
Página! 12. O1.10.2000: Terminó empleándo- tiveros. 1995. pp. 136. 159. queño, de poca miga, redondeado y Saubidet. 1943, p. 164;Teruggi, 1974, p. 97;
se en una fiambreria, cortaba salame de Mi- 4. Arma blanca o de fuego. chato. Rojas. 1981, t. u, p. 208; Aguilar; 1986. p. 42;
lán con un cuchillo grueso. G. Rozenmacher; Cuentos, 1971. 119: (...] son San Migue/: 1 feta de jamón arrollada con 1 Rodriguez. 1991. p. 305; RHA, 1997, p. 79.
Garzón. 1910. p. 211; Segov1a, 1911, p. 214; giles pero listos pa'I puntazo y sacaron los cucharada de queso blanco o 1 una porción a la fija. loe. adv. p. us. coloq. Con
Vida! de Battin1, 1949, p. 252: BAAL. 1968. fierros para copar la asamblea y uno me di- de queso fresco port salut (caliente) y 2 ro- seguridad, ciertamente.
n. 0 129-130. p. 385: Sant1llán, 1976, p. 218: jo salí porque tiro. dajas de pan (2-3 veces por semana puede H. Ascasubi. Vega [ 1872). 1955, 361: [...] pico
Rojas, 1981, t. u, p. 207; Haensch, 1993, p. 276; Saubidet, 1943, p. 164; Santillán, 1976, p. r,eemplazarse el pan por sándwich de figaza a pico, y tiro a tiro. I a la fija, sin embargo I
RHA. 1997, p. 78. 2 19; Coluccio, J 979, p. 90; Gobello. 1991 , p. chica con jamón y queso). de que usté, ya se lo dije./ es viejito vivara-
fideo. m. Pasta alimenticia de harina 117: Rodriguez, 1991, p. 133; Haensch. 1993. RHA, 1997, p. 78. cho, / y me lleva la ventaja.
gue se moldea en distintas formas. p. 277; Gat1ca de Montiveros, 1995, pp. 136. VAR. ~ fugaza. Garzón, 191 O, p. 2 11; Segovia, 19 11, pp. 41 1,
U. m. en pl. 159. Hotel: Reposteria y Sandwichería: Miga. Pe- 429, 639, 764: Avellaneda, 1927, p. 3 16: Sau-
M. Cané, juvenilia ( 1882], 1936, 49: Dentro 5. colog. Vehículo automotor, par- bete , Fugaza o Sacramento. bidet, 1943, pp. 8, l64;Vidal de Battini, 1949,
de un líquido incoloro, vago, misterioso, algo ticularmente el deportivo. U . m. en RHA, 1997, p. 78. p. 18 1: Santillán, 1976, p. 220: Figueroa, 199 1,
como aquellos caldos precipitados que las pi. figurita. f. Estampa con que juegan los p. 18; RHA. 1997, p. 79.
brujas de la Edad Media hacían a media no- Andes, 24.01.2002: Campeonato Argentino niños (cromo). en fi ja. loe. adv. Con seguridad,
che al pie de la horca con un racimo, para de TC 2000. Los amantes de los fierros tie- G. Díaz, Cueva, 1982, 405: Si vos cambiás fi - ciercamenre.
beberlos antes de ir al sabbat. navegaban au- nen, en esta categoría, un motivo de convo- guritas de «Águila», él no te viene con «Ke- J. L. Borges, Infamia [ 1935), 1962, 99: Ahora
dazmente algunos largos y pálidos fideos. catoria cada fin de semana. lito». le relucía un cuchillón en la mano derecha,
Clarín, 04.08.1998: Fideos, papas. y muy de Rodríguez. 1991, p. 133; Haensch, 1993, p. Villafuerte. 1961 , t. 1, p. 160; Santillán, 1976, p. que en fija lo había traído en la manga.
vez en cuando algo de carne, forman parte 277. 220; BAAL, 1981. n.º 179-182, p. 335: Rojas. Segovia, 191 1, p. 764; Avellaneda, 1927, p.
del menú dominguero. 6. pi. Gimnasia con pesas. 1981, t. 11. p. 251; Haensch. 1993, p. 278: RHA. 316; RHA, 1997, p. 79.
fierro. m. Hierro. Nación, 10.09.2000: [...]y él, para no inte- 1997, p. 79. en fijo. loe. adv. en fija.
J. L Borges. Antología, 1961, 135: [...] noté rrumpir la rutina de pesas, metió su camio- figurón. adj. coloq. Se dice de la per- R. Arlt,jorobadito. 1933, 114: Inmediatamen-
que las carteleras de fierro de la Plaza neta 4 x 4 sobre la vereda del gimnasio, en- sona gue gusta llamar la atención te a uno le cruza la mente esta preocupa-
Constitución habían renovado no sé qué cendió los faros y les dio a los fierros por un haciendo gala del lugar que ocupa ción: «En fijo la encanan hoy>>.
aviso de cigarrillos rubios. largo rato y en soledad. en un determinado sector social o RHA 1997. p. 79.
Salazar, 1911, p. 33; Sant1llán. 1976, p. 219; de fierro. loe. adj. colog. Dicho de culcural. U. t. c. s. ser (algo) una fija. fr. fi&. co_l?q. Ser
Rojas, 1981 , t. n, p. 207: Catinelli, 1985, p. 69: una persona, leal, que se puede con- R.Arlt.Jorobadito, 1933, 88: [...)hasta llegó al seguro, ser cierta su realtzac10n.
Haensch, 1993, p. 277. tar con ella en cualqui er circuns- extremo de fingir interesarse en Lenín, ella, H. Libertella, Camino, 1968, 92: Lo preveo. Es
2. Marca o señal que identifica un tancia. ella que se entusiamaba ardientemente con una fija.Todos terminan igual.
establecimiento ganadero. M. Giardinelli, Revolución. 1996, 259: «Tengo los más groseros figurones de nuestra políti- Haensch. 1993, p. 278.
R. Güiraldes, Raucho [ J 917], 1962. 158: So- amigos de fierro en Asunción», decía. ca conservadora. fileteado. m. Artesanía de la ornamen-
bre la puerta cochera, como un escudo no- Rodríguez, 199 1, pp. 98, 117; Haensch, 1993, Bioy Casares, 1990, p. 86. tación con filetes e imágenes sobre
biliario, el fierro, la marca si mejor se entien- p. 277. fijo, ja. ad j. - la caja o carrocería de un vehícu~o . .
de, bandera del pequeño pueblo. 2. P. exr., dicho de animales o co- f. En el lenguaje hípico, competidor al Clarín, 15.1 1. 1981 : Las veinte tablas que ¡ub1-
Salazar; 191 1, p. 33; Segovia, 191 1, p. 429: sas, de buen rend imiento o calidad que se le adjudica un triunfo seguro. losamente entre libros atraen al visitante son
Saubidet, 1943, p. 164:Villafuerte, 1961, t. 1, duradera. R. Larra, Rulo [ 1956), s. a.. 30: Y la carrera se la síntesis de los ocho oficios que integran
p. 327; Santillán, 1976, p. 219; Rojas, 198 1. t. 11 , Andes, 17.08. 200 1: Apelando a un poco ori- está por largar. Para mí es una fija y viene a - según este viejo querible- el arte del file-
p. 207; Gatica de Montiveros, 1995, pp. 136, ginal juego de palabras. se puede decir que veinte. teado.
159. los fierros no son de fierro. Son muchos Teruggi, 1974, p. 97; Santillán. 1976, pp. 161, BAAL. 1979, n.º 17 1-174, p. 266; Rodríguez,
3. Pieza de hierro con la que se componentes interconectados y hay veces 220; Barcia, 1978, p. 99: Gobello. 1991, p. 117; 199 1, p. 133; RHA. 1997, p.79.
marca el ganado. en las que no está muy claro qué es lo que Rodríguez. 199 1. p. 133; Haensch, 1993, p. 2. El dibujo así formado.
E.Cambacéres,Rumbo [1885), 1956, 166:AI falla. 278; RHA. 1997. p. 79. Clarín. 15.1 1.1981: Él lo explica diciendo:
filete ador educap
312 313 flete

«con el filete he mantenido el caballete». Y gemon del patrimonio de indivi - 2. En el ~ngo y en la milonga, mo- guna parce en contra de su volun-
la involuntariamente rimada expresión signi- duos y ele emp resas p rivadas. vim ienrn complicado hecho por ex- tad.
fica que gracias a sus «fileteados» llegó a ser Convicción. 07.02.1982: La pri'l1era semana hi bición . R. J. Payró. Severi [ 1905). 1956, 134: [...] la po-
un maestro, premio nacional a extranjeros. de febrero Íl'la!izó con un equilibrio, en los E. Buttaro, Fumadas (1902]. 1957, 161: Cuan- licía de aquí lo agarra y ¡zas! me lo fleta en
BAAL. 1979, n. 0 171- 174, p. 266: Rodn'guez, ofrecimienlos de plazo fijo, tanto en los ban- do yo me quiebre así, por ejemplo, vos te un vapor para que allá en su país, ¿sabés?
1991,p.133;RHA. 1997.p.79. cos como en las fina'lc eras preparás pa'I golpe y hacés un firulete. Santillán. 197 6, p. 224: Rojas, 1981, t.11, p. 209;
file teador. m. Artesano q ue se dedica fin a nc ista. com. Persona versada en la Villafuerte, 1961. t. 1, p. 342; Gobello, 1991, p. Gobello. 1991, p. 119; Rodriguez. 1991. p.
al fil eteado o a la pintu ra de fi letes. teoría o en la práctica de las finan- 118: Rodn'guez, 199 1, p. 134: Haensch, 199 3. 134; Haensch, 1993, p. 280: RHA. 1997, p. 7~
G. Díaz, Cueva, 1982, 309: [...) y conociste a zas. p. 279; Gal.lea de Montiveros, 1995, 136. 3. coloq. Desped ir a alguien d e u n
Juan Ramón, el fi leteador de camiones. E. Mallea. Cuentos, 19'1 '1 . 13 1: Las artistas del flaco, ca. m . y f. Tipo, persona joven. trabajo o de un empleo .
BAAL. 1979, n.º 171 -1 74. p. 266; Gobello, Hippodrome. del Coliseum. codéabanse all' U. c. vocativo coloqui al. R. J. Payró. Vivir [ 1923]. 1956. 288: Por má!
1991 , p. 118: Rodríguez. 199 1, p. 133; RHA, con los financ1stas americanos, los príncipes E. Gudiño K1effer. ¿Somos?. 1982. 119: Otros dactilógrafa que sea... Lo que es Filito tarda·
J 997, p. 79. , viven con sus viejos, yo vivo con mi abuela. rá poco en íletarla o yo no lo conozco.
rusos y los senadores de Francia.
filetear. tr. D ibujar con filetes, líneas Garzón. 191 O. p. 212; Salczar. 191 1, p. 33; Se- ¿Viste lo que son las cosas, flaco? Santillán, 1976. p. 224: Gobello, 199 1. p. 119
finas g ue sirven de adorno. govia, 191 I, p. 21 5: Sant1llán, 1976, p. 221 : Coluccio, 1979, pp. 9 1, 99; Rodn'guez. 1991. Rodríguez. 1991, p. 134; Haensch, 1993, p
Barrial: [ ...) seguí adelante, viviendo como Haensch. 1993, p. 278. p. 134; Haensch, 1993, p. 279: RHA, 1997, p. 280; RHA. 1997. p. 79.
podía, me la rebuscaba pintando carteles y fintear. inrr. Fintar, amagar. 79. 4. fig. Referido a acciones o palabra!
vidrieras en las cantinas de La Boca y Barra- A. Bioy Casares, Campeón. 1993, 29:Ahora lo flacuc hento , ta. adj . co loq . Que es al- inconvenientes o agresivas, solead as
cas. también fileteaba colectivos y carros. tenía enfrente, finteando. Morales pensó: go flaco, fl acucho. la rgarlas.
Rodríguez, 199 1, p. 133. «Qué imbécil. 'lo desarmarlo. No volverá a Andes, 12.03.2001: Yo aguanto tres o cuatro G. Aráoz de Lamadrid, Memorias ( 1895),
2. Corcar ciertos alimentos en lo njas pasar». días sin comer pero la Negra, que tiene esos 1944, 287:Tan ciego iba de rabia que le íl1
delgadas. firm eza. f. Baile tradicional de galan- seis gatitos flacuchentos, necesita alimentar- té toda esta r~lación sin darle tiempo a qu
Nación, 25.11.1997: Limpiar los berros, file - reo, vigente hasta el p rimer cuarco se bien. me 1nterrump1era.
tear los champignones, cortar el queso y la de este sig lo en la región pa m peana, Vidal de Battini. 1949, p. 346;Aguilar. 1986, p. Segovia. 19 11. p. 21 5: Avellaneda, 1927.
manzana en cubitos. el Noroeste y Cuyo. Con rirmo vi- 42; Rodríguez. 1991 , p. 134: Haensch, 1993. p. 316; Santillán. 1976. p. 224; Haensch. 1993, p
filo . m . p . us. Persona co n quien se afi- vaz, u na pare ja suelta e i ndepen- 279. 280. 1
la o flirtea. diente ejecuta la pantomima de lo flech illa. f. N omb re de varias gramí- flete. m. Vehículo de alq uiler d estina!
A Lagorio, Almacén, 1962, 60: Más allá, en la expresado en el estribillo del canrn. neas, cuyas semillas suelen ser pun- do al cransporce d e mercaderías.
esquina de Cuyo, un colegio normal orrecía M. Leguizamón. Recuerdos [ 1896), 1957. 46: zantes y perjudi ciales para el g ana- Rojas, 1981, t.11, p. 209; Haensch, 1993, p. 28(
esperanzas de ruturos filos. Entre .as mudanzas con cepillado de un ma- d o. Se las em plea como forrajeras RHA. 1997. p. 79.
Solá, 1950, p. 157; Cáceres Freyre, 196 1, p. lambo, el contrapunto de un canto por cifra. cuando todavía están tiernas (Stippa 2. El transporte mismo.
99;Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 342:Vitor. 1963, p. el gracioso estribillo de una firmeza o de un spp.). Cladn, 12. 11.1997: [...] usamos toda la línq
137; Santillá,n, 1976. pp. 221. 633: Rojas. J98 J. cielo. las ho~as de a noche se deslizaban. E. S. Zeballos. Viaje ( 188 1). 1960, 106: [...) de sus depósitos a cambio de garantizarle
t. JI, p. 208: Avila, 1991, p. 174: Gobello, 199 1, los fletes. El negocio del ílete nos gene)
Saubidet, 194 3. p. 16'1; Di Lullo, 1946, p. 132; predominan en el conjunto [...] la ancha len-
pp. 14, 118; Rodríguez. 1991. p. 133; Haensch, Villa fuerte, 196 1. t 1. p. 342; BAAL. 1973. n.º gua de vaca; la punzante flechilla . cuyas flores, muchos negocios de warrant.
1993, p. 278; Gatica de Montiveros, 1995, p. 149-150, p. 462; Santillán, 1976. p. 221: Rodrí- terminadas en un verdadero alfiler. se clavan Haensch. 1993. p. 280; RHA. 1997. p. 79.
136: RHA. 1997, p. 79. en la ropa. 3. Precio por esce servicio.
guez. 1991, pp. 134, 17 1; Haensch. 1993. p.
fil ud o , da. adj. Que tiene mucho filo. 279; RHA. 1997. p. 79. Coluccio. 1979. pp. 9 1, 99; Rodriguez, 1991 , G. Aráoz de Lamadrid, Memorias [ 189
F. Burgos. Salar, 1946, 88: Se me ocurrió que fi rule te. m . Figura ornamental, gene- p. 134; Haensch, 1993. p. 279; RHA. 1997, p. 1111944, 255: [...) 220 pesos fuertes había p
traía una piedra fil uda en la mano. ral mente recargada. 79. gado de fl ete al arriero para la conducci
Vida! de Battini. 1949, p. 312. =. Lima, Pednn. 1924, 14 2: El ropero tiene más fle tar. cr. Enviar mercaderías mediante de mi fam ilia y demás comitiva.
final . m. Examen sobre la totalidad de firuletes que rrente de casa Luis XV transporte naval, terrestre o aéreo . Garzón, 191 O, p. 213; Segovia. 191 1, pp. 1
los contenidos de una materia gue el Garzón. 191 O, p. 212: Salazar. 19 11. p. 33: Se- G. Aráoz de Lamadrid, Memorias [ 1895]. IV 2 15, 430:Avellaneda, 1927. p. 317: Cáce
alum no debe rendir para aprobarla. govia. 191 1. p. 394; Avellaneda, 1927, p. 316; 1944. 191 : Poco más abajo empezamos a Freyre, 1961, p. 99; Santillán, 1976. p. 2
Farmacia: Este formulario debe ser llenado y Villafuerte. 196 1, t. 1, p. 342: Sanlillán, 1976, p. encontrar varios con cargueros de carne, Coluccio. 1979, p. 91; Rojas. 1981, t. JI, p. 2
enviado por los alumnos que rindan final en 222; Rojas, 1981, t. 11, p. 208; Gobello, 1991. p. comestibles y caballos ensillados para fletar- Haensch, 1993, p. 280.
alguna de las fechas previstas. 118. Rodrígue7, 1991, p. 134; Haensch, 1993. los. 4. desus. La mercancía así enviad
RHA, 1997, p. 79. Garzón, 19 1O, p. 2 13; Santillán, 1976, p. 224. J. Hernández, Instrucción [ 1882], 1953, 3
p. 279: Gatica de Montiveros, 1995, p. 136;
fin anciera. f. Sociedad dedicada a la RHA. 1997. p. 79. 2. fig. coloq . Enviar a alg uien a al- Todo artículo de los cuales una tonelada
fletero educap 314 315 frane lear

peso mide más de 40 pies cúbicos se llama 1961, t. 1, p. 345; Teruggi. 1974. p. 95: Santillán. Gatica de ,Montiveros, 1995, p. 138; RHA, nos, formoseños, misioneros y de alguna!
«flete liviano» y se paga por medida. 197 6, p. 226: Barcia, 1978. p. 100: Coluccio, 1997, p. 80. otras provincias del Norte se alejaron mur-
5. rur. Caballo de montar, parcicu- 1979, p. 91: Gobello, 199 1, p. 119: Rodríguez, 3. coloq. P. ext., rueda de amigos. murando entre dientes o contentos de ver·
larmenrre el vistoso y ligero. 1991, p. 135: Haensch, 1993. p. 282: Gatica U. con verbos como arrimarse, acer- se libres de la curiosidad policial.
E. del Campo, Fausto [ 1866]. 1989, 61 : En un de Montiveros. 1995, p. 138: RHA, 1997. p. carse. Haensch. 1993, p. 283; RHA, 1997, p. 80.
overo rosao, / flete nuevo y parejito. 79. Rojas, 1981. t. 11, p. 21 1: Haensch, 1993, p. 282; forro. m. vulg. Preservativo.
Garzón, 191 O, p. 213; Segovia, 191 1, pp. 122, focalizar. tr. Centrar en un único pun- Gatica de Montiveros, 1995, p. 138; RHA. B. Guido, Escándalos, 1970, 21 : Aparece Sl
2 15, 430; Tiscomia, 1925, p. 4 15; Saubidet. to el tema tratado. U . t. c. prnl. 1997, p. 80. hermano y ríe confidente: La última que re
1943, p. 296; Terrera, 1948, p. 41 1; Granada, Clarín, 11.06.1983: [...) la historia tiene filtra- fondo. m. Patio, terreno o parre poste- cuerdo fue Panza de Burro: un peso y el fo
1957, t 11, p. 25; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 343; ciones y debilidades [...] pero también un rior de una edificación. rro.
Santillán, 1976, p. 224; Barcia, 1978, p. 100; sortilegio especial que se focaliza en la figu- V Ocampo, Autobiograf10 /, 1982, 80: Me lle- Santillán, 1976, p. 228, Ro¡as, 1981, t. 11, p. 21 1
Coluccio, 1979, p. 91; Rojas, 198 1, t. 11, p. 209: ra evocada. van al portón de Viamonte que se abre so- Aguilar, 1986. p. 42, Gobello, 1991, p. 120; Ro
Rodn'guez, 199 1, p. 134. Ávila, 1991 , p. 175; RHA. 1997, p. 80. bre el último patio, el del fondo. dn'guez, 199 l, p. 136; Haensch, 1993, p. 28~
fletero. m . El que tiene por oficio ha- foco. m. Bombita eléctrica. ' Garzón, l91 O, p. 214; Salazar: l9 1l. p. 33; Ulanovsky, 1996, s. p.: RHA. 1997, p. 80.
cer fletes. M. C. Aldao, Escenas. 1903. 7: [...] ba¡o la luz Santillán. 1976. pp. 227, 541; Aguilar: 1986, fosforito. com. Persona que se enoja 1
E. DíazVillalba, F/etero. 1974. 59: Los fleteros del foco eléctrico. su figura distinguida se di- p. 42; BAAL 1988, n.º 209-210. p. 545: ofende con facilidad.
de madera, reunidos al abrigo de un pacará, bu¡ó netamente. Haensch, 1993, p. 283; Gatica de Montiveros, Avellaneda, 1927, p. 317; Solá, 1950, p. 15~
sacudían sus ponchos y secaban prolijos y Santillán, 1976, p. 226; Rojas, 1981. t. 11, p. 21 O; 1995, p. 138: RHA. 1997, p. 80. Villafuerte, 1961, t. 1, p.346: Santillán, 1976, F
precavidos el fi lo de sus hachas. Aguilar: 1986, p. 42; Haensch, 1993, p. 282. forestación. f. Acción y efecto de fo- 229: Rojas, 1981 , t. 11. p. 212; Rodríguez, 199
Vidal de Battini, 1949, p. 262; BAAL, 1967, n.º 2. Cada uno de los faros del vehícu- restar. p. 136.
125-126, p. 416; Villafuerte. 1971, p. 63; San- lo automotor. Prensa, 04.03.1977: No comprende las se- 2. m. Bocado a modo de sándwicl
tillán, 1976, p. 224: Rojas. 1981, t. 11, p. 210; A Novión, Ríe, 1935, 3: Parece un automó- menteras, plantaciones. cultivos. forestacio- de jamón y queso hecho con hojal
Gobello, 199 1, p. 119; Rodríguez, 199 1, p. vil con los focos apagados. nes u otros conceptos análogos. dre azucarado en su superficie.
134; Haensch, 1993, p. 280; RHA, 1997, p. 79. RHA, 1997. p. 80. Haensch, 1993, p. 283: RHA. l997, p. 80. franco. m. Franco de servicio, libre d
flor. f. En el juego del truco, mano cu- estar fuera de foco. fr. fig. coloq. forma. f. - obligación o trabajo.
yas tres carcas son del mismo palo. No percibir alguien con claridad las en forma. loe. adv. coloq . Mucho, R. Talesnik. Fiaca, 1967, 52: ¡Podríamos ped
M. Castro, Buenos Aires, 1949, 11: A veces un características de la situación en que intensamente. dos horas más para el almuerzo!... ¡O qL
truco con flores muy aconsonantadas pare- se halla, desubicarse. J. Cornaglia, Chacras, 1957, l8:También vale si nos den franco cuatro veces por semana!
cía volverlo por un rato al tiempo ya perdi- Página! 12, 06.06.1999: [El ministro] continúa ha madrugado en forma y se reniega en la Santillán, 197 6. p. 229, RHA. 1997, p. 80.
do. fuera de foco cuando se trata de mirar el fi- noche viva. fra nela. f. vulg. Manoseo con el que ~
Dellepiane, 1896, p. 75; Saubidet. 1943, p. nanciamiento a la educación. Barcia, 1978, pp. 98, l l9; RHA. 1997. p. 80. pretende excicar sexualmente a ocr
166; Santillán, 1976, p. 225; Coluccio, 1979, p. Coluwo. 1979. p. 86; Rodríguez, 1991. p. 2. loe. adj./adv. coloq. En excelentes M. Puig. Traición, 1970, 179: No hay pende
91; Rodríguez, 1991, p. 135. 124; RHA, 1997, p. 80. condiciones. U. con verbos como a la que no le guste la franela.
)
2. Pieza agujereada de la ducha, o fogón. m . Fuego de leña u otro com - conservarse, estar, mantenerse. Teruggi, 1974, pp. SO, 73: ~ojas, 1981 , t. 11,
dispositivo semejante colocado en bustible que se hace en el suelo. O. Soriano, Cuarteles. 1983, 69: El doctor di- 212; Aguilar, 1986, p. 42; Avila, 199 1, p. 17
una manguera, por donde sale el R. Güiraldes, Segundo [ 1926). 1962, 362: En ce que con una inyección va a estar en for- Gobello, 199 1, p. 121; Rodríguez, 1991,
agua. tomo al fogón. casi apagado. concluía de ma- ma. Ese muchacho es un toro. 136; Haensch, 1993, p. 284.
Santillán, 1976, p. 225; Rojas. 1981 . t. R, p. 21 O; tear la peonada. RHA, 1997. p. 80. 2. coloq. Adulación obsecuente.
Haensch, 1993, p. 280; RHA. 1997, p. 79. Garzón, 191 O, p. 214: Saubidet, 194 3, p. 166: formoseño, ñ a. adj. Perteneciente o Nación, 21.1 1.2001 :Yo no estoy acostum~~
florearse. prnl. Ostentar elegancia, ha- Santillán, 1976, p. 227: Coluccio, 1979, p. 91 : relativo a la provincia de Formosa o do a darles mucha franela a los futbol i~1
bilidad o talento. Haensch, 1993, p. 282: Gatica de Montiveros, a su capital. no me gusta.
J. L. Borges, Aleph,1952, 68: Alguien podía 1995, p. 138; RHA. 1997, p. 80. Oarín, 24.08.1980: El supergallo tandilense Haensch, 1993,p.284
pensarse cobarde y ser un valiente, y asimis- 2. En ranchos y escancias, si cio don- César Villarruel. tercero en el escalafón na- franelear. tr. vulg. Excitar con carie~
mo al revés, como le ocurrió a ese pobre de se hace el fuego para cocinar. cional de la categoría, se impuso por puntos a otra persona sin llegar al acto s
Damián, que se anduvo floreando en las pul- E. Acevedo Díaz (h.), Cancha , 1939, 158: en fallo unánime al pegador formoseño xual. U. t. c. intr.
penas con su divisa blanca. Mauro sentose momentos después en la rue- Haensch. 1993, p. 283; RHA. 1997, p. 80. M. Puig, Traición, 1970, 179: Ese domingo
Segovia, 191 I, p. 216; Avellaneda. 1927, p. da del fogón de la cocina de los peones. 2. m. y f. Natural de esca provincia el club la saqué a bailar que ya en la pi
317; Saubidet, 1943, p. 166; Solá, 1950, p. Garzón, 191 O, p. 214; Saubidet, 194 3, p. 166; o de su capital. me la había franeleado bien.
158; Cáceres Freyre. 1961, p. 99; Villafuerte, Santillán, 1976, p. 227; Coluccio, 1979, p. 91: V Ayala Gauna, Cuentos, 1953, 90: Conrenti- Teruggi, l974, p. 50; Rojas, 1981, t 1, p. 213;
franeler o educap
316 317 fuegu ino

la, 1991, p. 176; Gobello, 199 1, p. 121; Rodn'- lli, 1985, p. 69; Rodríguez, 1991 . p. 137; res hablaran. No quiero mandar al frente a M. Giardinelli, Revolución, 1996, 127: Hoy es
guez. 1991. p. 136; Haensch, 1993, p. 284. Haensch, 1993, p. 285; Gatica de Montiveros, nadie. pero·había un lugar en el que se po- el día -coincidió-, mañana estariamos fritos.
2. coloq. Halagar con obsecuencia. 1995, p. 139. día espiar. Garzón, 19 1O. p. 200: Segovia, 19 11. pp. 782.
Olé, 23.09.2001: Ese que puteaba a los juga- fregar. rr. p. us. lmporrunar, molesrar. Rodriguez. 1991, p. 189. 794: Avellaneda. 1927. p. 317: Villafuerte,
dores viene dos veces por semana a franc- R. J. Payró, Casamiento, 1920, 17: Se mi hace pasar al frente. fr. fig. coloq. Mejo- 1961 , t.1. p. 347: Santillán, 1976, p. 232; Rojas,
learlos. que !'incomoda la humadera, amigo. y que rar repen tinamente la situación de 1981, t. 11 . p. 200: Catinelli, 1985, p. 70; Gobe-
Haensch, 1993, p. 284. no ve lo maceta que mi han puesto los años una persona o de un grupo. llo, 1991, p. 121; Rodriguez. 1991, p. 137;
franeler o, ra. adj. desp. Que suele [...).No friegue. pues, mocito. J. Asís, Buenos Aires, 1981, 16: [cualquier por- Haensch. 1993. p. 286; RHA. 1997, p. 80.
manosear con inrención erórica. Garzón, 19 1O, p. 2 16; Scgov1a, 191 1, pp. 64. teño que se precie debe obstinarse en ser 2_. fig. coloq. Esrar muy cansado fí-
U. t . c. s. 122, 217; Lafonc Quevedo, 1927, p. 115; So- David) con dos brazos e infinidad de ideas y sicamente.
Olé, 23.08.2002: Tratamos de que cada día lá. 1950, p. 159: Cáceres Freyre, 1961. p. 100: todo el tiempo dedicado expresamente en Rodriguez. 1991 , p. 137: RHA. 1997. p. 80.
sea como el primero. Y sí, somos muy frane- Villafuerte. 1961, t. l. p. 346; Meo Zilio. 1970. «pasar al frente». quedarse frico. fr. fig. coloq. Dor-
leros. p. 25; Santillán, 976. p. 230: Rojas. 1981, t. , Haensch. 1993, p. 285; RHA. 1997, p. 80. mirse profundamente por excesivo
Teruggi, 1974, p. 50; Gobello, 1991, p. 121; p. 2 13; Catinelli, 1985. p. 69; Rodríguez. 1991, frentero, ra. adj. Referido a un inmue- cansancio.
Rodriguez, 1991, p. 136; Haensch, 1993, p. p. 137; Haensch, 1993. p. 285: Gatica de ble o a parte de este, que se ubica al M. Puig. Traición, 1970, 145: [...] me quedé frita,
285. Montiveros, 1995, p. 139. frenre de la calle. U. t. c. s. y a dormir a pata ancha hasta el otro día.
2. Que constancemenre busca hala- frenada. f. Acción y efecco de frenar Conde/11: Perfiles longitudinales de cada cua- Segovia. 191 1. p. 924: Villafuerte. 1961, t. 11, p.
gar. U . t . c. s. bruscamence (frenazo). dra a construir, con ubicación planialtamétri- 226; Santillán. 1976. p. 766; Coluccio, 1979, p.
Noción, 24.06.2002: [...] los futbolistas están R. Arlt,jorobod1to. 1933, 185: [I embrague del ca de lodos los umbrales frenteros a calles a 132; Aguilar: 1986. p. 9 1; Figueroa. 199 1, p.
encantados con el trato y la forma de ha- auto rechina en la brusca frenada. pavimentar y en relación con las rasantes 25 1; Gobello. 199 1, p. 121 ; Rodríguez, 199 1.
blarles que tiene el director técnico chileno. BAAL, 1988. n.º 209-21 O. p. 550; RHA. 1997. proyectadas. p. 256; R~ IA. 1997, p. 80.
«Sí, pero ojo que no es ningún franelero». p. 80. l frentista. com. Albañil especializado fruto. m. -
confesó un integrante del plantel. 2. fig. coloq. Rero, sosegare, llama- en las term inaciones del frente de frutos de mar. Moluscos y crustá-
Haensch, 1993, p. 285. da de arención. U. m. en las frases una construcción. ceos marinos que se destinan a la
3. coloq. Muy mimoso. U. r. c. s. dar o pegar (a alguien) 1111a frenada. A Di Benedetto, Grot. 1957, 44: Julio Funes, alimentación.
Comunidad F: El mito del dóberman, «ese Rojas, 1976. t. , p. 160; BAAL. 1988. n.º 209- frentista. 32 años. casado, etc. Clarín. 25.09.1998: Las entradas son tentado-
perro tan temible». todavía asusta a ladro- 2 1O, p. 550; Rodríguez. 1991, p. 137; Haensch. Garzón, 191 O, p. 216; Santillán. 1976, p. 231; ras. sencillas y bien ejecutadas [...) o una de-
nes; y lo real es que se convirtió en un «fra- 1993, p. 285; RHA. 1997. p. 80. Haensch. 1993. p. 285; RHA. 1997, p. 80. licada y equilibrada ensalada de frutos de
nelero». frenar. tr. fig. colog. Reconvenir súbi- fresia. f. Planta ornamental, pertene- mar y salmón.
4. m. desus. Persona que concurría a ta y severamente a alguien. ciente a la familia de las Iridáceas. fuego. m. -
los prostíbulos simplemente para J. Grasso, Casi. 1978. 193: Lo sé porque has- Es bulbosa, tiene hojas lanceoladas y cagar fuego. fr. fig. vulg. Morir.
beber y conversar. ta a mí me la quiso vender; lo frené. te ima- flores en forma de campana, muy Autores C: MEDEA. -Eso quiere decir. .. Eso
L. Marechal, Adón, 1948. 505: -¡Malditos fra- ginás. pero tengo la impresión de que no me olorosas, dispuestas en espigas (Free- quiere decir. .. Eso quiere decir que ... Eso
neleros! - nos gritó entonces la mujer. regre- ha hecho caso. sia refracta). quiere decir que ... CIRUJANO (cansado) .
sando al sitio de su guardia. BAAL, 1988. n. 0 209-21 O, p. 550; Rodrígue7, E. Orphée, Aire, 1977, 15 (...] no tendrás du- - ¡Que cagó fuego'
Gobello, 199 1, p. 121. 1991 , p. 137: RI 1A. 1997. p. 80. das de que te estaba esperando, de que en Saubidet. 1943, p.69; Teruggi, 1974, p. 104;
fregado, da. adj.~ frente. m. - ese momento te mezclo con un dulce de Rodrígue7, 199 1. p. 60; Haensch, 1993, p. 28;
estar fregado. fr. fig. coloq . Tener mandar a l frente. fr. fig. coloq. .J uvas que me encantó, con las fresias que me 2. fig. vulg . sonar .
la convicción de que ya se ha perdi- Hacer que sea otra persona qui en mandan su olor hasta mi cama. Saubidet, 1943. p. 69; Gobello, 1991. p. 49; Ro-
do o de que se va a fracasar, estar lis- encare una situación d ifícil. Haensch, 1993. p. 286. dríguez. 199 1, p. 60; Haensch. 1993, p. 287.
to. J. Asís. Buenos Aires. 1981 , 47. Y además es frico, ta. adj . - 3. fig. vulg. Someter o tener some-
M. Booz. Santa Fe [ 1934). 1963. l 25:A los re- mandarla de nuevo al frente a su mujer. f. pl. Papas fricas , plaro de comida. tida a una disciplina demasiado es-
presentantes de la autoridad lugareña, desa- Rodríguez, 1991. p. 189; Haensch. 1993, p. Clarín. 13. 11. 1998: Aquí ofrecen cuatro tipos: cricra o a un maltrato. U. m. con el
zona la incertidum bre de su suerte. -¡Esta- 285; RHA, J 997, p. 80. [...] canadiense (fritas, panceta ahumada, ja- verbo hacer. J
mos fregados! -exclaman entre sí. 2. coloq. Poner a una persona en món, queso, ensalada, tomates, cebolla y Póginadigital: [ ...] Entonces, los hacemos ca
Garzón, 191 O, p. 216; Segovia, 191 1, pp. 122. evidencia, hacerla responsable por huevo duro). gar fuego, para que aprendan.
217;Vidal de Battini, 1949, p. 323; Solá, 1950, un hecho. RHA. 1997, p. 81. fuegl,lino, na. adj. Perrenecienre o re1
p. 158; Flores, 1960, p. 380; Santillán, 1976, Andes. 2 1.07.2001 : Era norma de la casa estar frito. fr. fig. coloq. Hallarse lacivo a Tierra del Fuego.
pp. 228, 230: Rojas, 1981, t. 11, p. 213; Catine- acompañarlas al probador. Si esos probado- en una situación difícil, sin salida. R. j. Payró, Violines, 1908. 133: Le permitiere
fugaz a educap 318 319
1UtUU1

salir del camarote, por concesión especial 199 1, p. 122: Rodríguez, 1991 , p. 138; Haensch. H. Libertella, Camino, 1968, 226: (...] alrede- Meo Zilio. 1970. pp. 26, 64, 111; Teruggi,
del comandante compadecido, y pasó largas 1993, p. 287. dor mucha ~ente se reía porque este era el 1974, p. 62: Sant1llán. 1976, p. 234: Gobello,
horas sobre cubierta, admirando los maravi- 2. Pobre, de mala calidad, ordinario. pibe que había arrasado en los trescientos 1991, p. 123; Rodríguez. 1991 , p. 139;
llosos canales fueguinos. C. Flores y L. Servidio. Bulín ( 1923]. 1995. 62: metros y llegaba fundido. Haensch. l 993, p. 288.
Garzón. 19 1O, p. 217; Segovia, 19 1 1, pp. 122, El bulín de la calle Ayacucho / ha quedado Coluccio, l 979, p. 86: Rodríguez, 1991, p. VAR. ~ funghi.
306, 467; Granada, 1957, t. 11. p. 26: Santillán, mistongo y fulero / ya no se oye el cantor 124; Gobello, 199 1. p. 123: Haensch. 1993. p. P Contursi y A Scatasso, Vcncanito [ 1927),
1976, p. 233; Haensch. 1993. p. 287; RHA, milonguero f engrupido se musa entonar. 288: RHA, 1997, p. 81. 1995. 116: Aquel que solito I entró al con-
1997, p. 81. Garzón. 1910. p. 217:Teruggi. 1974. pp. 47. fundillo. m. pi. Parre trasera del pan- ventillo / echado en los ojos f el funghi ma-
2. m. y f. Natural de esca región . 56, 57, 107; Santillán, 1976, p. 234: Coluccio, talón (fonclillo). rrón: / botín enterizo / el cuello con brillo /
A Cancela, Re/otos, 1923, 1l 3:Y regaló al ca- 1979, p. 92: Rojas, 1981, t. 11. p. 216; Aguilar: J. C. Martini, Brigada, 1983, 34: Está vestido pidió una guitarra / y pa' ella cantó.
cique Chepalofú, jefe de una tribu de fuegui - 1986, p. 43: Ávila. 199 l. p. 177: Gobello. con un traje de franela de color gris pizarra, Meo Z1lio, 1970, pp. 26, 111; Gobello. 1991,
nos que había venido a visitarlo, una repro- 1991, p. 122; Rodríguez. 1991. p. 138; muy usado, gastado entre las piernas. brillan- p. l 23: Rodríguez, 199 1, p. 138.
ducción en terracota del Sembrador de Haensch, 199 3, p. 287. te en los fundillos. fusilar. t r. Descargar un arma de fuego
Meunier. 3. De mala caradura, ladino. 'Garzón, 191 O. p. 2 l 8;Vidal de Battini. l 949. p. desde corta distancia sobre alguien
Garzón, 191 O, p. 2 17; Segovia, 191 1. pp. 122, Voz, 07.04.2001: Su última fama data de aho- 36: Solá, 1950, p. 159; Sant1llán, 1976, p. 234; inerme.
306, 467; Granada, 1957, t. 11, p. 26; Santillán, ra (tiene 36). conchabado en las filas del Ga- Haensch. 1993. p. 288. Opinión (Rafaela). 04.04.200 1: Un policía fe -
1976, p. 233; Haensch, 1993, p. 287; RHA. latasaray, conjunto turco de defensores fule- 2. Cuyo. Calzón , prenda interior. deral fue fusilado de un disparo en la nuca
1997, p. 8 1. ros y una barra brava con la captura reco- Garzón. 191 O. p. 2 l 8;Vidal de Battini, 1949. p. por dos delincuentes que ingresaron a asal-
fugaza. (D el genovés fiigasa) . f. Pi zza mendada por toda la policía de Europa. 354: Santillán, 1976, p. 234. tar una carnicen'a de la localidad bonaeren-
cubierta de cebolla. Dellepiane, 1894. p. 76;Teruggi, 1974. pp. 47. fundir. cr. fig. Referido a negocios, se de Libertad.
RHA. 1997, p. 8 1. 56. 57, 107: Santillán, 1976, p. 234; Rojas. arruinar, hundir. U . m. c. prnl. 2. fig . coloq . Agorar física o mental¡
VAR. ~ fugazza. 1981 . t. 11, p. 216;Aguilar: 1986. p. 4 3; Gobello, A. Jurado, Hechiceros, 1981. 91: No la leerá ni menee a alguien .
R. Larra. Rulo ( J 956]. s. a.. 13: Le gustarla co- 1991, p. 122; Rodn'guez, 199 I, p. 138. el cura párroco -contestó Graciela con dul- M. A Noel, Balsa, 1954, 210: Al mediodía
merse un pedazo de fugazza y otro de fainá fúlmine. (De f¡f/Jnine, historiera de Di- zura- . Lo vas a fundir a tu editor. mientras en la calle el cansancio los fusilab¡
y rociarlos con un vaso de tinto. vito). com. colog. Persona que su- Dellepiane, 1894. pp. 76, 79; Tiscornia, 1925, a los muchachos, tendiéndolos al pie de la
Meo Zilio, 1970, p. 65: Haensch, 1993, p. puestamente transmite mala suerte. p. 416: Avellaneda. 1927. p. 318; Santillán, paredes.
287. Pógina/ 12. 03. 12.2001: [...] me había juntado 197 6, p. 234: Rodríguez, 199 1, p. 138: fútbol. m. -
2. figaza. con él y le pasaban docenas de cosas malas. y Haensch, 1993. p. 288. - cinco. Fútbol de salón en el q u
fugazza. f. fugaza. me decía a mí mismo «puta. Luis. el yeta sos funghi. (Del italiano). m. lu nf. funyi. intervienen ci nco jugadores po
fulbito. m. metegol (futbolín). vos». y me creía el fúlmine de la historia. funyi. (Del italiano). m. lunf. Sombre- equipo.
Haensch, 1991 , p. 287, RHA. 1997, p. 81. Meo Zilio. 1970, pp. 99, 131 ;Teruggi. 1974. p. Clarín, 24. l 1. 1998: La casilla que explotó e:
ro.
2. Partido de fútbol informal en el 65; Barcia, 1978, p. 1Ol; Co luccio, 1979, p. 92: J. H. Pagano, Biblia, 1957. 38: (Llevaba el pre- tá en el corazón de una manzana. Estaba p~
que participa menor número de ju - Rojas, 1981. t. 11, p. 2 J 6; Gobello, 199 1, p. 122: so) funyi macera. tapando / su porra de pe- gada a la pared de un galpón donde se JU«
gadores que el reglamentario. Rodríguez, 199 1, p. 138: Haensch, 1993, p. lo negro, / luciendo en las alpargatas I bor- ga fútbol Cinco.
RHA, 1997, p. 81. 287. dado un buen arabesco. Rodríguez. 1991 , p. 367: RHA. 1997, p. 81.
hacer fulbito. fr. En el fútbol, desa- fulo, la. adj . desus. lunf. Malhumora-
rrollar un juego intrascendente. do, muy enojado.
Mundo, 03.02.1964: Bieladinovich preten- E. García Velloso y H. Cairo, Criollo, l 923, s. p:
diendo hacer «fulbito» ante las zigzaguean- Te lo digo para que procurés descentralizar
tes entradas de lvo o Luis Carlos. el lío ... ¿Por qué no le das un golpe de telé-
Rodn'guez, 1991 , p. 137; Haensch, 1993. p. fono?... ¡Está fula!
287; RHA, 1997, p. 8 1. Garzón, 1910, p. 21 7: Segovia, 1911 , p. 2 18:
fulero, ra. adj . colog. Muy feo . Villafuerte, 1961. t.1. p. 347:Teruggi, 1974, pp.
Póginal I 2. 16.04.2000: En la revista me ves- 57, 84, 107; Santillán, 1976, p. 234: Rojas,
tía de mina. Y realmente era una mina muy 1981 , t.•.p. 216: Gobello, 1991. p. 122; Rodrí-
fulera. guez, 1991, p. 138; Haensch, 1993. p. 287;
Dellepiane, 1894, p. 76;Teruggi, 1974, pp. 47, RHA. 1997, p. 81.
56, 57, 107; Coluccio, 1979, p. 92: Rojas, fundido, da. adj. coloq. Muy cansado,
198 1, t. 11, p. 2 16; Ávila, 199 1, p. 177; Gobello, abatido, exhausco.
educap 321

129; Rodriguez. 1991, pp. 75, 142; Haensch

G
Nueva, 08.06.1997: La Guerra de las Malvi-
nas también •ocupa un lugar en la memoria 1993, p. 289; Gatica de Mont1veros. 1995, p
de los galleguenses, como atestigua sobre la 144; RHA. 1997, p. 81.
Avenida Costanera el monumento a los pi- galletita. f. Pasea, dulce o salada, hec h~
lotos caídos. a base de harina, que se hornea er
galleta. f. rur. Recip iente sin asa para trows pequeños de di versa fig ura.
rom ar mace, hecho con una calaba:la F. Peltzer. País. 1976, 234: El chico. entre tan
chaca y redonda. to, probó el helado con la punta de la cucha
C. Reyles, Gaucho [ 1932). s. a., 1O: Sírvase ca- ra. Le habían abierto un paquete de galleti
pataz - le dijo el negro brindándole el male. tas. y empujaba con la primera.
Por finura lo cogía con la punta de los dedos. gallecicería. f. Pequeño negocio dedi
gajo. m. Tallo que se emplea para re- a nda r· galgueando. fr. fig. coloq. a pesar de ser una galleta mayúscula. cado principalmente a la venta d+
producir ci ertas planeas. Hallarse en una situación económi- Tiscorn1a, 1925, p. 439; Saub1det. 1943, p. gal leti cas.
Supercampo: Las plantas tienen la propiedad. ca difícil. '238; Santillán. 1976. pp. 238, 430, 704: Gobe- C/adn, 20.10.1987: En esta zona, las Palmer
a diferencia de los animales, de poder multi- F. Sánchez, M'hijo [ 1903]. 1952. 73: En la llo. 1991, p. 129; Haensch, 1993, pp. 289. 385; tas Occan, como los Tortones y Triangulito
plicarse a partir de secciones de sus estnJC- cuestión de plata siempre anda galgueando RHA. 1997, p. 81. arriban a los almacenes y galletiterias en I<
turas -como son los tallos, hojas y raíces-, por pesos. 2. rur. Nudo en las pacas de los ca- tas de 3,5 kilogramos.
que se denominan, cuando se los utiliza pa- Saub1det. 1943, p. 172; Selva, 1948. p. 232: ballos. Haensch. 199 3. p. 290.
ra tal finalidad, con el nombre de gajos o es- Solá. 1950, p. l 60;Villafuerte. 196 1, t. 1, p. 3'18: Saubidet, 194 3, p. 238: Barcia, 1978. p. 102; galline ra. f. Ave de la familia de lz
tacas. Terugg1. 1974, p. 118; Sant1llán, 976, p. 237: Haensch. 1993, p.289. Rálidas, cuya coloración varía enrr
Haensch. 1993, p. 289: RHA. 1997, p. 8 1. Barcia. 1978, p. 102: Aguilar. 1986. p. 45: Ávi- 3. coloq. Enredo de cables, hilos, so- el plomizo oscuro y el pardo con te
galera. f. Sombrero de copa redondea- la, 1991, p. 179: F1gueroa, 1991. p. 38; Gobe- gas, ere. nalidades ocres u oliváceas. Nidific
da, o alca y cilíndrica, y alas abar- llo, 199 1, p. 125: Rodríguez. 1991 . p. 141 : Rodríguez, 1991 , p. 142; Haensch, 1993, en el suelo o entre la vegecació
quilladas. Haensch, 1993, p. 289; Gatica de Montiveros. p.289. acuática propia de las zonas que h;
C. M. Ocantos, Quilito, 189 1. 126: Levantose 1995, p. 143: RHA, 1997, p. 81. 4. coloq. P. ext., embotellamiento bi ca (Rall1ts sa11g11inofentus).
el señor de Melo Portas e Azevedo, cubrió gallego, ga. m. y f. coloq. Inmigrante de vehículos (tapón). L. Garra, Río [ 1955], 1994, 46: Abundan tar
su calva con la galera tornasol y se dirigió a español y sus descendientes. U. m. Rodriguez, 199 1, p. 14 2. bién las grandes y esquivas gallinetas y se vi
la puerta. c. adj. 5. coloq. P. ext., confusión, desor- cigüeñas. garzas, bandurrias, chajaes, terc
Turdera, 1896, p. 22; Garzón. 191 O. pp. 220. B. Gonzále7 Arrili. Buenos Aires. 1967, 65: [ ..] den de ideas. chorlos, etc., y aves de rapiña de toda esp
363; Salazar. 191 1, p. 34;Villafuerte. 1961, t. , fuera andaluz o castellano, valenciano o sal- Rodriguez, 1991, p. 142; Haensch. 1993, p. Cle.
p. 348; Santillán, 197 6, p. 590: Rojas. 1981. t.11. mantino, catalán o asturiano, se quedaba en 289. Segovia, 191 1, pp. 496, 5 15; Saub1det, 19•
p. 217; Gobello, 199 I, p. 125; Rodriguez, «gallego». que no siempre era palabra dicha - m arinera. Pan seco, de forma re- p. l72;Vidal de Battini, 1949, p. 358: Cácer
199 1, p. 141; Haensch. 199 3. p. 289: RHA. en sentido peyorativo sino cariñosa expre- dondeada y chaca, sin levadura o ca- Freyre, 1961. p. 101; Haensch, 1993. p. 2~
1997, p. 81 . sión. si sin ella, que puede conservarse Gatica de Montiveros. J 995, p. 144; RI--'
sacar (algo) de la galera. fr. fig. co- Garzón, 191 O. p. 22 1: Sala¿ar. 191 1. p. 34; Se- durante mucho tiempo. 1997, p. 81.
loq. Sorprender con algo inesperado. govia, 191 1, p. 122. Valle, 1963, pp. 29. 39: R. Modern, Cóctel, 1999, 16: Enciende la luz gallico. m . Nombre de diversas esp
Andes, 27.01.2002: [...] el mandatario men- Santillán, 1976.pp. 238. 611. 879: Rojas. 198 1, (...), toma un mate frio, mordisquea una ga- cies de Rinocrípcidos, de unos :
docino se despachó sobre el final de la ¡or- t.11, p. 218: Cat1nelh, 1985. p. 71; Aguilar. 1986, lleta marinera, apaga la luz y se tiende, suspi- cm de longicud, caracterizadas i
nada con una novedad que sacó de la gale- p. 45: Gobello. 1991 , pp. 125. 128: Rodriguez, rando. en la cama. gunas por su copete de plumas la
ra y que obligó a replantear los titulares de 1991, p. 14 1: Haensch, 1993, p. 289; RHA, Santillán. 1976, p. 238: Haensch, 1993, p. 290. ceoladas. Poseen alas cortas y cónc
los diarios. 1997, p. 81. colgar la galleta. fr. fig. coloq. De- vas, cola larga, pico corro, cónico.
Barcia, 1978, p. 180: Rodriguez. 199 1, p. 278; gallcguense. ad j. Perreneciente o rela- jar planeado o desairar a alguien . su plumaje es suave y espeso (RI
Haensch, 1993, p. 289 RHA. 1997, p. 81 tivo a la ciudad de Río Gallegos, ca- P. Rojas Paz. Mármoles, 1954, 102: [...)toda nocrypta spp.).
galguear. incr. Sentir deseo veheme nte pital de la provincia ele Sanca Cruz. Córdoba sabía que esta actitud suya dima- F. Gauffin. Tierras [ 1932). J 975, 123: El ca1
por una cosa. Tratamiento: La demanda de la sociedad ga- naba de que años atrás Laura le había colga- de los gallitos del monte anunció la mad
Garzón, 191 O. p. 220: Avellaneda, 1927, p. lleguense en lomo al reciclaje. difusa pero au do la galleta. gada.
318; Vidal de Battini, 1949, p. 160; Cáceres téntica. está siendo orientada debidamente. Rojas, 1976, t. 1, p. 108; Santillán. 1976, pp. Segovia, 191 1, p. 496;Vitor. 1963, p. 138; S
Freyre, 196 1, p. 1O1; Villafuerte, 1961. t. 1, p. 2. com . Natural de esca ciudad capi- 111, 239; Catinelli, 1985, p. 118:Aguilar; 1986, tillán, 1976, p. 239; Navas, 199 1, p. 28; Ga
348. tal. p. 45; Figueroa, 199 1, p. 67; Gobello, 1991, p. de Montiveros, 1995, p. 144: RHA, 1997, ~

I
garrouc;u
galocha educap
322 323
L. A Flores, Guosquero, 1960, 133: [...] luego
2. fig. coloq. Persona alcanera o in- Nación, 27.02.2002: [...] en un país en el que Leguminosas, característicos por s~s de quitarle las garras [al cuero crudo]. se
solence. una cabeza entraña todos los cuerpos es im- espinas col1 forma de garfio (Acacia corta en espiral en una larga tira.
L. Heker. Zona, 1987, 97: Usted me gusta, Et- posible gambetear a la jerarquía. spp.). Garzón, 191 O, p. 223; Segovia, 191 I, p. 431 ;
chart -dice Ram-. Tan gallito, y en el fondo Garzón, 19 1O, p. 22 1; Avellaneda, 1927, p. J. V. González. Montañas [ 1893], 1944, 48: [...] Granada, 1957. t. u, p. 28; Cáceres Freyre,
tan inocente. 318; Santillán, 1976, p. 240; Coluccio, 1979, p. resolvi'amos volvemos así, con las ropas desga- 1961, p. 102; Santillán, 1976, p. 243: Haensch,
Vidal de Battini, 1949, p. 318; Santillán; 1976, 95; Rojas, 1981, t.r., p. 219. rradas o con una pierna menos del pantalón. 1993, p. 293; Gatica de Montiveros. 1995, p.
p. 239;Aguilar. 1986, p. 45. gancho. m. Horquilla para sujetar el que se quedó enredada en un garabato. 145: RHA. 1997, p. 82.
galocha. (Del francés galoche). f. Calza- pelo. Avellaneda. 1927. p. 318; Di Lullo, 1946. p. 2. rur. Cada una de escas extremida-
do de goma que se pone sobre el za- RHA. 1997, p. 82. 134; Solá, 1950, p. 161; Cáceres Freyre, 1961.
des ya separadas.
pato para aislarlo del agua o del ba- hacer gancho. fr. coloq. Concribuir a p. 1O1: Villafuerte, 1961, t. 1, p. 350; Fidalgo. J. A. Wilde. Buenos Aires [ 1881 ]. 1944, 173:
concercar, o facilitar, el vínculo amo- 1965, p. 36: Santillán, 1976, p. 241 :Villafuerte,
rro. Más tarde, muchos se ocuparon en recoger
M. Mujica Lainez, fdolos, 1953, 202: Vuelvo a roso entre dos personas conocidas. 1984,p.74;8AAL, 1989,n.º 211-212,p.247: garras (despuntes y desperdicios del cuero
oír. como si sonara junto a mí ahora, el cru- M. Puig, Boquitas, 1970, 25: Celina quiso ha- Haensch, 1993, p. 292; Gatica de Montiveros,
vacuno).
jido de las galochas del escritor obeso cuan- cerle gancho al hermano con Mabel. 1'995, p. 145; RHA. 1997, p. 82. Granada, 1957. t. 11, p. 28; Cáceres Freyre.
do se movía con lentitud y resollaba. Segovia, 191 I, p. 81 O; Avellaneda, 1927, p. - blanco. Variedad arbusciva y oca- 1961, p. 102; Gatica de Montiveros, 1995, p.
Haensch, 1993, p. 290. 3 18; Selva, 1948, p. 253; Villafuerte, 1961, t. 1, sionalmente trepadora, frecuente en
145: RHA. 1997, p. 82.
gam beta. f. Movimienco rápido del p. 350; Santillán, 1976, p. 24 1: Coluccio, 1979, la Mesopotamia y en el Liroral, em- garrafa. f. Recipiente metálico, de cie-
cuerpo para evitar un obstáculo, gol- p. 105; Aguilar; 1986. p. 45; Gobello, 199 1, p. pleada en la formación de cercos vi- rre hermético, que se usa para con-
pe o caída. 126: Rodríguez. 199 1. p. 152: Haensch, 1993, vos (Acacia spp.). tener gases y líquidos muy volátiles
E. Acevedo Díaz (h.). Ramón, 1945, 178: Una p. 292. Di Lullo, 1946, p. 134; RHA. 1997, p. 82.
(bombona).
de sus gambetas de avestruz salvó a Benedo meter los ganchos. fr. colog . Apro- - n egro. Nombre de distintas espe- Mundo, 06.08.1964: Gas limpio, puntual, eco-
de la puñalada alevosa. piarse indebidamente de fondos o cies, similares a las anteriores, de es- nómico, en garrafas celestes, de 1O kg. rigu-
Garzón, 191 O, p. 221; Saubidet, 1943, p. 173: cosas ajenas. pina negra, que se hallan desde el rosamente controladas.
Vidal de Battini, 1949, p. 358; Villafuerte, Página/ I 2, 12.08.2000: Quizás hoy mismo [le centro hasta el norte del país (Acacia Rodriguez. 1991, p. 143; Haensch, 1993, p.
1961, t.1, p. 350; Santillán, 1976, p. 240; Coluc- ofrezca dinero] del bueno, del legítimo, del spp.). 293; RHA. 1997, p. 82.
cio, 1979, p. 94; Rojas, 1981, t.11, p. 218; Rodn'- obtenido sin meter los ganchos en ninguna Chaco: Las especies de las cuales se obtuvie-
garrapatero. m. NO. anó.
guez, 1991, p. 142; Haensch, 1993, p. 291; parte, para que Chacarita sea local. ron los botones florales son las siguientes: Selva, 1951, p. 57; BAAL. 1979, n.º 171-174,
RHA, 1997, p. 82. Rodríguez, 199 1, p. 198; Haensch, 1993. p. [...]«aromito»; Acacia caven (Molina) Molina
p. 268: RHA. 1997, p. 82.
2. fig. coloq. Evasiva, juscificación 29 1. var. caven, «garabato»; Acacia praecox Gri-
garrón. m. -
inventada para eludir una sicuación tener gancho. fr. fig. coloq. Tener seb., «garabato negro». comerse un garrón. fr. fig. coloq.
comprometida. amiscad o ascendiente sobre otro y Di Lullo. 1946, p. 134; RHA. 1997. p. 82. Tener que soportar inesperadamente
E. E. Ezquer Zelaya, Poncho. 1942, 229: ¡Siem- emplearlos en beneficio propio. gard eliano, na. adj. Perceneciente o una situación desagradable.
pre le hacés gambeta a la formación! J. Cortázar. Examen [ 1950]. 1986, 117: -Sí, ya relativo a Carlos Gardel. C/arin, 21 .02.1992: [...] se tuvo que comer e
Garzón, 191 O, p. 221; Avellaneda, 1927, p. lo sé -dijo Juan-. Yo cultivaba a tu hermana Página/ 12, 30.01.2000: Sin ir más lejos, aún garrón de convertirse en el chivo expiatori
318; Santillán, 1976, p. 240; Rojas, 198 1, t . 11, p. para tener gancho con Titina. ¿Verdad, Clara? no se ha explorado en forma exhaustiva la de un montón de gente.
218; Rodríguez, 1991, p. 142; Haensch, 1993, Solá, 1950, p. 16 l;Teruggi, 1974, p. 29; Santi- vasta (y por ahora caótica) discografía gar- Rodriguez, 1991, p. 75; Haensch, 1993, p. 294
p. 291; RHA. 1997, p. 82. llán, 1976, p. 241; Rodríguez, 1991, p. 143; deliana, con más de novecientos títulos co-
RHA. J 997, p. 82.
gambetear. tr. Esquivar un obstáculo Haensch, 1993, p. 291. nocidos y otras muchas incógnitas. de garrón. loe. adv. fig. coloq. Gra
o.u~ golpe mediante un rápido mo- garabatal. m. Sitio poblado de garaba- 2. P. ext., que tiene características
tis, de arriba.
v1m1ento. U. t. c. intr. tos. similares a su estilo o a su música. E.Amorim, Corral, 1956, 65:Y ¿andás siempre d
J. P. Sáenz (h.), Boguoles, 1942, 13 1: [...]se cor- D. P. Barreto, Chaqueños, 1938, 99: Su aspec- Nación, 22.07.2002: En esos pasajes, la figura garrón por el camino? Es peligroso, muchacho
tó un barroso overo y gambeteando jinetes to era el de un tísico; vestía el equipo del espigada y trajeada de El Cardenal, con las Coluccio, 1979, pp. 72, 95; Gobello, 199 I,
punteó para el monte. chaqueño que sale a campear entre tuscales cuerdas sonando atrás, recuerda la imagen 126; Ávila, 1991, pp. 179, 391; Rodrígue
Garzón, 19 1O, p. 221; Saubidet, 1943, p. 173; y garabatales. de esos olvidados cantores nacionales [...] 199 1. p. 98; Haensch, 1993, p. 294; RH
Avellaneda, 1927 p. 318; Santillán, 1976, p. aunque como intérprete luce un acento gar-
Santillán, 1976, p. 240; Coluccio, 1979, p. 95; 1997. p. 82.
Rojas, 1981, t. 11, p. 2 19; Rodríguez, 199 1, p. 241; BAAL, 1989, n.º 211-212. p. 247; RHA. deliano. garronear. tr. Morder el perro los g
142; Haensch, 1993, p. 291. 1997. p. 82. garra. f. rur. Extremidad del cuero por rr:ones de un animal o los talones d
2. Evadir compromisos, situaciones garabato. m. Nombre de diversos ar- donde se afianzan las estacas al esci-
una persona.
o responsabilidades. bustos ramosos de la familia de las rarlo.
gauchear
garro ne ro educap 324 325
Entonces comprendí el espíritu de su o ficio-
E. L. Castro, Is/eros. 1943, 158: Levanta la ca- Santillán, 1976, p. 245. re que también puede ser ejecutado sidad: conocí qué era lo que llaman nuestros
beza: ha oído los ladridos lejanos de Caci- gastarla. fr. coloq. P. ext., poseer p;r dos parejas relacionadas . Suele paisanos una gauchada; quería que lo reco-
que, que sin duda garronea alguna vaquillo- gran destreza. acompañarse de ~o~las, cuya letra mendase en el parte como apresador de to-
na arisca. Haensch, 1993, p. 295. coincide con las d1st1nras figi:ras. da la artillería.
Garzón, 191 O, p. 223: Avellaneda, 1927. p. 2. fig. colog. En fútbol, poseer gran 2. Música y letra que acompanan es- Muñiz, 1845, p. 407: Segovia, 191 1, p. 4 31 ;Tis-
319; Santillán, 1976. p. 244; Barcia, 1978, p. dominio de la pelota. ce baile. comia, 1925. p. 417: Saubidet. 1943. p. 177;
1OS; Haensch, 1993, p. 294; Gatica de Mon- Rodríguez. 199 1. p. 144. J.V. González, Cuentos ( 1894). 1936, 21 :. [...) la Granada, 1957, t. n. p. 29; Santillán, 1976, p.
tiveros, 1995, p. 146. gastarse todo. fr. fig. coloq. Esme- parra nda estaba en lo mejor. el entusiasmo
. 247; Gobello. 1991. p. 128: Rodríguez. 1991.
2. coloq. Pedir con insistencia. rarse mucho en la realización de una en su punto y los muchachos se despeprt~- p. 144; Haensch. 1993, p. 296. .
G. Díaz, Cueva, 1982, 103: Su otro trabajo ban zapateando chacareras. gatos y escondi-
tarea. 2. fig. coloq . Servicio o fa~or o~a.s!o­
consistía en garronear el morfe. Haensch, 1993, p. 295. dos. . d nal prescado con buena d1spos1c1on.
Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 352: Santillán, 1976, p. gastronomía. f. Oficio de quien se de- M. Gálvez. Maestra, 1914, 278: B'.°"vo, 1in o J. Cortázar. Rayuela, 1963. 597: (...]gente capaz
244; Coluccio, 1979, p. 95: Rojas, 198 1, t. 11, p. dica al servicio de comida en hote- no más. exclamaba la concurrencia que . ha- de velar noches enteras al lado de un enfer-
219; Ávila, 199 1, p. 179; Gobello, 1991, p. les, restaurantes, etc. bía hecho rueda a los bailarines, ent~s~asm~- mo, o hacer una gauchada a cualquiera.
127: Rodríguez, 1991, p. 143: Haensch, 1993, Clarín, 25.10.1998: Además de tener en Es- da, castañeteando. tarareando la mus1ca, di- Salazar. 191 1. p. 34; Saubidet, 1943, p. l77:Vídal
p. 294; RHA, 1997, p. 82. paña su propio restaurante, un pequeño ho- ciendo versos del gato, ardiendo por largar- de Battini, 1949, p. 243: Mendilaharzu. 1960, p.
garronero, ra. adj. Se dice del perro tel y una escuela de gastronomía, lo suyo se se a bailar. 559:Villafuerte, 1961 . t.1, p. 353: Santillán, 1976,
que acostumbra garronear, morder. ha diversificado hasta convertirlo en un em- Garzón, 191 o. pp. 14, 224: Salazar. 1911, p. p. 247: Coluccio, 1979, p. 96; Rojas, 1981, t.11, P·
J. Draghi Lucero, Cuentos, 1964, 166: Si con- presario de cierta envergadura. 34: Segovia, 191 1, p. 220: Saubidet. 1943, P· 220: Figueroa, 199 1, p. 154: Gobello, 1991 , p.
seguía venta, él paraba sus mulas y juntos los 2. Rama de la industria alimentaria, 177; Di Lullo, 1946, p. l 35:Villafuerle, 1961 . 128: Rodríguez, 199 1, p. 144; Haensch, 1993, P·
dos hombreaban la leña hasta el horno, especializada en el servicio de comi- t. 1, p. 352: Santillán. 197 6. p. 245; Col~wo,
296' RHA. 1997, p. 82.
siempre con el cuidado de los malditos cuz- da y en el equipam iento necesario 1979 , p. 96: Rojas, 1981, t. 11, p. 220; Rodnguez,
l99 1, p. 144; Haensch, 1993, p. 296: Ula-
p.
3 . us. Conjunto o reunión de gau-
cos garroneros que les mordían los tobillos. para ello. chos. .
Avellaneda, 1927, p. 3 l9;Villafuerte. 196 1, t. 1, Clarín, 18. 10.1998: Está caro en hotelería y novsky, 1996, s. p.; RHA. 1997, p. 82. , H. Ascasubi. Paulina [ 1853]. 1955. 137: $1 lle-
p. 268; Santillán, 1976, p. 244; Haensch, 1993, gastronomía. Un almuerzo o cena para cua- _ con relaciones. Aquel cuya mu- go a desagradar I no ha de ser a la g~ucha
p. 294. tro personas no baja de los 50 dólares. sica es interrumpida para que ~os da, ¡ por lo demás, ¡no sé nada!. I dei; qu
2. coloq. Se dice de la persona que gateado, da. adj. Se dice del yeguarizo bailarines intercambien coplas in- rabien no más./ que redepente de atras / le!
acostumbra vivir de favores. de pelo oscuro y cebrado. U. r. c. s. tencionadas. arrimo una guasquiada .
J. Gómez Bas. Barrio, 1954, 166: Que se va- E. E. Ezquer Zelaya, Poncho, 1942. 168: Faus- J. J. Podestá. Farándula, 1930, 58: [...] no se les A. M. Elflein, Tierra. 1961. 82: Era domingo l
yan a divertir gratis a la casa de su madre ... tino, jinete en un lindo caballito gateado. se ocurrió (...) baile más típico y aparatoso que toda la gauchada del pago iba cayendo a h
¡Garroneros! alejaba hacia San Antonio. el gato con relaciones. pulpería.
Santillán, 1976, p. 244; Colucc10, 1979, p. 96; Garzón. 191 O. p. 224; Segovia, 191 1, p. 431; Saubidet, 1943, p. 177: Santillán. 1976, P· 245; Tiscornia, 1925. p. 417; Santillán, 1976. p. 247
Rojas, 198 1, t. 11, p. 219; Ávila, 1991, p. 179; Saubidet. 1943, pp. 175. 267, 286: Terrera. Coluccio, 1979. p. 96: Haensch. 1993, p. 296: Gobello, l991, p. 128; Haensch, 1993. p. 29É
Gobello, 1991, p. 127; Haensch, 1993, p. 294: 1948, p. 433: Solanet. 1955. p. 43: Santillán. RHA. 1997, p. 82. RHA. 1997, p. 82. .
RHA. 1997, p. 82. 1976, p. 245: Barcia, 1978, p. 106: Coluccio. pobre gato. fig. coloq. Persona ma- gauch aje. m. p. us. Coniunro o re
garufa. f. lunf. Farra, diversión nocturna. 1979, p. 96; Rojas. 198 1. t. 11, p. 220: Rodríguez, terial o espiritualmente pobre . nión de gauchos.
U. m . con los verbos andar o salir. 199 1, p. 144: Haensch, 1993, p. 296: RHA, J. Grasso, Casi. 1978, 14 1: [...) Y en cuanto ª o. F. Sarmiento, Facundo [ 1845]. 1~6 1 , 63: E
A. Malfatti y N. de las Uanderas, Vida, 1934, 1997, p. 82. ellos, la gente del teatro, quiero decir, no ere~ tos focos de reunión del gauc~a¡e vahen
11: ¿Vos de garufa? ¿Un salvador de la patria gatera. (Del inglés gate, puerca). f. En que tengan mucho público, porque son ~ah­ [...] estaban diseminados a millares en
de garufa? ¡Qué esperanza! el hipódromo, dispositivo en forma simos. Unos pobres gatos muertos de fno.
campaña.
Teruggi, 1974, p. 83: Santillán, 1976, pp. 243, de cajón con p uerca destinado a or- Segovia, 19 1I, p. 909: Villafuerte, 1961, t. 1, P· Garzón 19 ¡o, p. 225; Segovia, 191 1, P· 4
244, 572; Coluccio, 1979, p. 96; Gobello, denar la partida simultánea de los 352; Rojas. 198 1, t. 11, p. 220; Rodríguez, 199 1, . '. l 925. p· 418·· Saubidet, 1943,
T1scornia,
1991 , p. 127: Rodríguez, 1991 , pp. 30, 144: caballos. p. 243:RHA.1997,p.82. . 178; Vidal de Battini, 1949, P· 279: Grana
Haensch, 1993, p. 294: RHA. 1997, p. 82. Mundo, 26.05. 1966: Es conveniente la rápida gauchada. f. desus. desp. Treta, picar- 1957, t. 11, p. 29: Santillán. 1976, p. 247; C~I
gastar. cr. fig. coloq. H acer a alguien introducción de los largadores, las gateras día. cio, 1979, p. 97; Rojas. 198I, t. 11• P· 2
objeto de burla. donde el pura sangre queda encajonado. J. M. Paz. Memorias [ 1855), IV 1957, 152: R~- Haensch, 1993, p. 297; RHA. 19~7, P· 82·
Haensch, 1993, p. 295. Haensch, 1993, p. 296. pentinamente, se me presentó un oficial gauchear. intr. p . us. Segu ir las c
2. prnl. Preocuparse, dedicarse a al - gato. m. Baile de movimienros rápi- Roa, muy charlatán y gritón... Al poco rato
cumbres del gaucho.
go. U. en oraciones negativas. dos, de pareja suelta e independien- volvió el mismo Roa con un segundo parte.
godo
gauchesco educap 326 327
Dellepiane, 1894, pp. 74. 77, 86. 89; Castex,
D. F. Sarmiento, Viajes [ 1849), 1 1955, 109: [...] después de todo «Un tipo gaucho», muy tra- marca que pre~erin'a para sus caballos.
«nosotros no necesitamos de gringos», se Muñiz. 1845, pp. 406, 424; Garzón. 191 O, p. 1927, p. 71 ;Teruggi, 1974, pp. 34, 40, S2; San-
table. amigo de la diversión y de la charla.
225; Salazar. 191 1, p. 34; Segovia, 1911, p. tillán. 1976, pp. 251, 532; Coluccio. 1979, p.
lanza al campo, a gauchear. a caracolear su Saubidet, 194 3. p. 178; Di Lullo. 1946, p. 135;
98; Rojas, 1981 , t 11. p. 221; Catinelli, 1985, p.
caballo, a respirar el aire del bosque. Vidal de Battini, 1949, p. 319; Villafuerte. 431 ;Tiscornia, 1925. p. 4 l 8;Avellaneda, 1927,
71; Aguilar. 1986. p. 46; Ávila, 1991, p. 180;
Segovia, 191 1, p. 4 31: Avellaneda. 1927, p. 319: 1961. t. 1. p. 35 3; Santillán. 1976, p. 250: Rodn'- p. 319; Saubidet, 1943, p. 178; Di Lullo. 1946,
Gobello, 1991, p. 129; Rodn'guez, 1991, p.
Santillán, 1976, p. 247; RHA 1997, p. 83. guez. 1991, p. 144; Haensch, 1993, p. 297; p. 135; Granada, 1957. t. 1, p. 1S6: Granada,
145; Haensch, 1993, p. 298; RHA, 1997, p. 83.
gauchesco, ca. adj. Propio del gaucho. RHA. 1997, p. 83. 1957. tu, pp. 29, 33;Villafuerte, 1961. t.1, p.
E. S. Zeballos, Viaje [ 1881 ]. 1960, 149: unas 353; Santillán, 1976, p. 250; Coluccio. 1979. p. gilada. f. coloq. Dicho o hecho propio
2. fig. coloq. Se dice de los animales
[guascas] desaparecen bajo pasadores de y de los objeros que proporcionan 97; Rojas, 1981, t. 11, p. 221 ; Rodnguez. 1991. del gil.
p. 144: Haensch, 1993, p. 297; RHA. 1997, p.
Microsemanario, 24.01.1994: El menor. cuan-
oro y plata, y otras bajo botones de tiento, satisfacción por su rendimiento.
do fue detenido, declaró a la policía: «es una
que son primorosos trabajos de tejido gau- B. Lynch, /ng/és [ 1924). l 9S8, 204: El angurria 83. gilada (la detención). si estaba jodiendo. Yo
chesco e indígena. no solamente se comió el único pollo Bra- generala. f. Nominaci?n de gra~o mi-
E. González Lanuza, Puntos, 1982, 154: [...] en litar aplicada a la Virgen Mana. tengo amigos judíos».
hama del gallinero [...] sino que de yapa se
la mente del protagonista perdura la imagen H. Carrillo. Novelas, 1925, 84: Llena de polvo, Coluccio, 1979, p. 98; Rodn'guez, 1991 , p. l4S;
llevó [...) aquel bozalito tan gaucho.
la columna llegó cuando la nueva Generala, Haensch. 1993, p. 298; RHA, 1997, p. 83.
de una supuesta Edad de Oro gauchesca en RHA. 1997, p. 83.
la Virgen de las Mercedes, recorría el campo 2. coloq. Conjunto de giles.
el hipotético Antes añorado. 3. p. us. Ducho en tretas, taimado. O. Soriano, Cuarte/es. 1983, 17: El petiso de
Dellepiane, 1894, p. 91 ; Garzón, 191 O, p. 225; E. Cambacéres, Rumbo [ 1885), l9S6, 1SS: de la lucha.
moño rojo se había quedado solo y nos mi-
Segovia, 19 11, pp. 220, 43 1; Santillán, 1976, p. ¡Remedio! -gritó una voz. La de un chino RHA. 1997, p. 83.
raba con ganas de participar. -Así es como
247; Coluccio, 1979, p. 97. fornido [...]. Uno de esos tipos gauchos, re- 2. Juego de dados cuyas combina-
2. Se dice de la literatura de habla y tobados, falsos como el zorro, bravos como ciones semejan las del póquer. toda la gilada va a la lona, ¿ve? 1
Coluccio, 1979, p. 98: Ávila. 1991, p. 180: Go-
ambientación rurales, que tiene co- el t igre. B. Guido, Incendio, 1969, 21 S: ¿Qué hacías
bello, 1991, p. 129; Rodnguez. 199 1, p. 145;
mo temática dominante la vida del Garzón, 191 O, p. 225: Salazar; 191 I, p. 34; con los chicos?. ¿iban a jugar a la «generala»
Haensch, 1993, p. 298; RHA. 1997, p. 83.
gaucho. U. t. c. s. f. Avellaneda, 1927, p. 319; Di Lullo, 1946, p. o planeaban una partida de bochas el do-
R. Rojas, Historia, 19 17-1922, 305: No fue en mingo. o se entretenían jugando a las adivi- gilastrún, na. adj. coloq. desp. Muy
135; Granada, l 9S7, t. 11, pp. 29, 33;Villafuer-
los «cielos heroicos» donde Hidalgo mostró nanzas, o al «veo-veo»? ronco, gil. U. t. c. s.
te, 1961. t. 1, p. 35 3; Santillán, 1976, p. 250; Clubdetango G: La lista es lunga y es lunga
sus condiciones verdaderamente creadoras; Haensch. 1993, p. 297; RHA, 1997, p. 83. Teruggi, 1974, p. 204; Santillán. 1976, p. 2SO:
porque creímos con la incredulidad de un
no fue tampoco en ellos sino en los «Diálo- 4. m. Jinete trashumante, diestro en Kaul, 1977. p. 49; Aguilar. 1986, p. 46; Gobe-
papanata. de un gilastrún. de un pipistrelo.
gos» donde dejó los gérmenes de la poesía los trabajos ganaderos, que en los si- llo. 1991. p. 129; Rodn'guez, 1991. p. 145;
gauchesca. Meo Zilio, 1970,p.82:Teruggi, 1974.p.40;Go-
g.los XVIII y XlX habitaba la Argen- Haensch. 1993. p. 298; RHA, 1997, p. 83.
bello, 1991, p. 129; Haensch, 1993. p. 298.
Santillán, 1976, p. 247; Coluccio, 1979, p. 97. (lna, el Uruguay y Río Grande del 3. En este juego, tiro en el que todos
giro, ra. adj. rur. Se dice de~ gallo o de
3. Se dice del autor de este tipo de Sur (Brasi l). En gran medida, el fol- los dados muestran los mismos pun-
la gallina en cuyo plum~¡e se entre
obras literarias. U. t. c. s. m. pi. clore rioplatense suele identificarse tos. mezclan el rojo, el amarillo y el ne-
J. l. Borges y A Bioy Casares. Poesía, 1 l9SS. con sus costumbres. Oma: En caso de obtener algunas de las si-
V11: Es notorio que «los gauchescos» -así los guientes configuraciones anota puntos. 5 gro . U. t. c. s.
J. Hernández, Fierro [ 1872), 1925, 13: Soy R. Güiraldes, Segundo [ 1926), 1962, 409:
denomina Ricardo Rojas- no fueron gau- gaucho, y entiendanló / como mi lengua lo iguales: Generala. bataraz fallaba en el pico. [...), pero tenía n
chos; fueron hombres de ciudad, compene- esplica: / para mí la tierra es chica / y pudie- Santillán, 1976, p. 2SO; Haensch, 1993, p. 298.
sé qué tranquilidad que el giro no compen
trados, por los trabajos rurales o por el azar ra ser mayor:/ ni la v1bora me pica / ni que- ~ servida. La que se logra en un so-
saba con su mayor viveza.
de l~s guerras, con la vida del gaucho. [...] ma mi frente el sol. lo tiro. Segovia, 19 11, p. 65; Saubidet. 1943, pp. 181
Movido por el propósito de exaltar la obra Muñiz, 1845. pp. 406, 424: Garzón, 19 1O, p. Agnóstica: Allí figuraban los sueños, las espe-
ranzas el hombre de la bolsa, el alma, el or- 350; Di Lullo, 1946, p. 136; Solá, 1950, p. 16
de José Hernández, Lugones ha negado a 225; Salazar; 19 11, p. 34; Segovia, 19 1J, p. Cáceres Freyre, 1961 , p. 102; Villafuert
otros escritores gauchescos el conocimiento 43 1;Avellaneda, 1927, p. 3 19; Saubidet. 1943, nitorri~co, el catorce de espadas, el Ángel
1961, t. 1, p. 353; Santillán, 1976, p. 334; Colu
del gaucho. p. 178; Granada, 1957, t. 11, pp. 29, 33: Mendi- Gris de Flores, el gol de Ernesto Grillo a los
cio, 1979, p. 98; Haensch, 1993, pp. 299, 62
Santillán, 1976, p. 247. laharzu, 1960. p. 557; Coluccio, 1979, p. 97; ingleses, la generala servida y la angustia.
gauch o, ch a. adj. Se dice de la persona Santillán, 1976, p. 251. RHA, 1997, p. 83.
RHA. 1997, p. 83.
que reúne las cualidades de nobleza gil, la. adj. coloq. Tonto, fácil de em- glisín. ro . grisín. . .,
5. Peón rural experimentado en las godo, da. m. y f. Denom~nac1on de
valentía y generosidad atribuid~ faenas ganaderas tradicionales. baucar. U. t. c. s.
R. Arlt.jorobadito, 1933, 47: [...) la carta que pectiva con que se designaba a 1
modernamente al gaucho. C. Onelli. Alfombras, 1916, 16: [...) el peón. gau-
se escribe para engatusar a un gil con el
españoles durante las guerras de
G. García, Golfo, 1992, 78: Pueden estar en lo cho analfabeto que. soñando con una tropilla
cuento de la quiebra fraudulenta.
Independencia. U. r. c. adj.
cierto, porque el nuevo juez es más letrado y propia [...). dibuja con la punta del facón la
gramilla •
educap
gofio 328 329
descomunal gomero de la calle 11 y 53, en
M. Gálvez. Caminos. 1928, 98: Mi padre peleó ne gollete que te perdás ocho horas hacien- goma. f. Neu¡nático, cubierta de cau- cuyo follaje se escondía todo un bosque.
contra Jos godos en San Lorenzo y en Maipú. do mandados. cuando podés ganar diez ve- cho. d Santillán, J976, p. 253; Rojas, 1981, t.u, p. 222;
Segovia, 191 1, p. 221 ;Valle, 1963, p. 39; Santi- ces más en diez minutos. H. Conti, Gente, 1971, 11: El Beto tiró más e Catinelli, 1985, p. 71; Aguilar. 1986, p. 46. .
llán. 1976, p. 252; Haensch, 1993. p. 299; Figueroa. 1991. p. 219; RHA. 1997. p. 83. un año con un par de gomas Firestone. gomero 2 • (D e goma). m. El que se dedi-
RHA. 1997, p. 83. . golondrina. m. Persona que se despla- Rojas. 1981. t. 11, p. 222; Haensch, 1993, p. 300; ca a la reparación y a la venr,a ~e cá-
gofio. m. Golosina de harina de maíz za de una región a otra para partici- RHA. 1997. p. 84. maras o cubiertas de aucomovtles .
coscado que sue.le mezclarse con azú- par en labores rurales periódicas. U . 2 . vulg. Seno, por lo general de gran Clarín, 15.04.2000: Estos son los hechos que
car. c. c. adj. ramaño. U. m. en p l. .. . narra la denuncia hecha el miércoles por un
J. Cortázar. Lucas, 1994, 272: El gofio es un G. García, Golfo. 1992. 82: Entre estos inmi- Literatura G: Son tantos dólares, di¡o la muier.
gomero de Barracas.
polvo pardusco y viene en unas bolsitas de grantes hay muchos que llegan al Golfo por Era prostituta desde hacía dos años. [...] Flaca, Haensch. 1993, p. 300: RHA. 1997, p. 84.
papel que los niños se llevan a la boca con segunda o tercera vez y se llaman a si mis- altísima y con dos grandes gomas. gordo, da. adj. -
resultados que tienden a culminar en la so- mos golondrinas. porque es el suyo un vue- Rodriguez. J991, p. 146; Gobello. 1991, p. estar gorda. fr. p. us. vulg . Estar
focación. lo de primavera. , 130; Haensch. 1993, p. 300. embarazada.
Santillán. 1976, p. 252; Rodríguez, 1991, p. Garzón, 19 1O. p. 253: Santillán, 1976, p. 3 16; hacer o h acerse de goma. fr. fig.
Aguilar. 1986, p. 46. .
146; Haensch, 1993, p. 299; RHA, 1997. p. 83. Aguilar. 1986. p. 52: Figueroa, 1991. p. 240; coloq. Romper, destrozar. gorila. com. desp. Perso~a contrana a
gol. m. - Gobello, 1991. p. 130; Gat1ca de Montiveros. Haensch, 1993, p. 300: RHA. 199'?· p. 84. peronismo. U. c. c. adJ .
- de media cancha. fig. coloq . 1995. p. 147; RHA. 1997. p. 83. 2. fig. coloq . Lastimar, henr. O. Soriano, Penas, 1987, 36: Vamos, nunca fu
Acierto, pegada. 2. P. exc. , de corca radicación . RHA, 1997, p. 84. gorila. No era peronista y ahora sí, porque Pe
Coluccio, 1979, p. 98; Rojas, 1981, t. 11, p. 236; Opinión (Rafaela), 14.04.2002: (...) en Jos últi- 3 . fig. coloq. Apabullar, superar a rón se hizo democrático. Esa es la verdad.
Haensch, 1993, p. 299; RHA, 1997, p. 83. mos años: «los capitales golondrina» que otro de m anera aplastante. Teruggi. J974, p. 28: Aguilar, 1986, p. 46; Go
Haensch, 1993, p. 300; RHA. 1997, p. 84.
- o límpico. En fútbol , el que se
realiza medianre un tiro de esquina
usufructuaron las altas tasas volvieron a sus
países de origen. gomera. r ~orqui.ll a c?n gomas para
tirar p1ednras (t1rachmos).
bello. 1991. p. J3 1; Rodriguez. 199 1. p. 14
Haensch. J993, p. 300. .
y sin que la pelota coque en su rra- Santillán. 1976, p. 316; RHA. 1997, p. 83. 2. De ideas reaccionarias o aucont
yeccoria a jugador alguno. golp e . m. - A.M. Oelfino, Nochebuena, J946, 107: Juegan
rias. U . t. c. adj.
Clarín, 1 1.05.1998: Guillermo Santo (integró - de calor. Malestar repentino, en al fútbol entre piedras y latas filosas, llevan Islam: A ningún musulmán se le ocurriria d
el juvenil de Pekerman) anotó un gol ollmpi- algunos casos mortal, que en ancia- «gomeras» en los bolsillos, riñen entre ellos cir de Videla o Galtieri «el gorila cristian0>
co para Platense. nos y en ni ños producen las alcas para decidir quién es el que debe mandar.. Teruggi, 1974, p. 28; Santillán, 1976, p. 25
Rodríguez. 199 1, p. 146. temperaturas y la humedad, y cuyos Solá. 1950, p. 176;Teruggi. 1974. p. 37: Sant1- Gobello, 199 1, p. 13 1; Rodriguez. 199 1,
golilla. f. rur. Pañuelo que usa el hom - llán, 1976, pp. 253. 285; Catinelli, 1985, p. 73;
síntomas más comunes son depre- J47; Haensch, 1993, p. 300. ,
bre de campo alrededor del cuello. Figueroa, 199 1, p. 155; Gobello, 199 1. p. 130; 3. m. Guardaespaldas, macon.
sión intensa, fiebre y deshidrata-
E. Berisso, Esteros, 1926. 84: (trajeábase con) ción. Rodríguez, 1991 , p. 146; Haensch. 1993, P· Scrafu: Los canas empezaron a pegar algun
cinto de ciervo con doble rastra. golilla de A Dal Masetto. Corbatas, 1988. s. p.: Una de 300; RHA, 1997, p. 84. palazos y me impresionó ~n negro con t
seda y gran chambergo con barbicacho. las mujeres comentó que seguramente se gomería. f. Lugar de venta o repara- que manejaba a los gonlas con caras
Saubidet, 1943,p.18l; Santillán.1976.p.252: trataba de un golpe de calor y que ese se- ción d e neumáticos. Swartzeneger en medio de la selva.
Rodríguez, 1991, p. 146: Haensch. 1993, p. ñor estaba excesivamente abrigado tenien- A. Dal Masetto, Tierra. 1994, 174: Llegó pun- Rodriguez. J991, p. 147.
300; RHA, 1997, p. 83. tual, como siempre. Dijo que había dejado el grab ador. m. Aparato destinado a g
do en cuenta los 32 grados de temperatura.
2. NO. Chalina que usaba el gaucho. RHA. 1997, p. 83. coche en una gomeria, no era lejos. bar y a reproducir sonidos sobre u
L. Lugones. Guerra, 1905. 293: (...) descubría- Santillán, J97 6, p. 25 3: Rodriguez, 199 1. P· cinta magnetofónica (grabadora):
- de horno. Horneada, cocción rá-
146: Haensch, 1993, p. 300; RHA. 1997, p. 84. O. Soriano, Penas. 1987. 64: Tres penod1
se a un gaucho que regresaba sin duda de al- pida.
gún cercano carnaval. El almidón sahumado Nación . 24.02. 1998: Aclarar el origen casero
gomero'. m. Árbol ornamental d e la sacaron lapiceras y papeles: el otro encen
con albahaca, que las mozas le arrojaron, familia de las Moráceas, de copa an-
parece una obviedad. confirmable tras el es- un grabador.
blanqueaba en su sombrero; y en su golilla currimiento de ravioles, tallannes. ñoquis y el cha y hojas de color verde luciente BAAL. 1967, n.º 123-124. p. 261; Haen
roja, trizas de los huevos cargados con agua golpe de horno de la lasagna. en la cara superior Y más claro en la J993. p. 301: RHA. 1997. p. 84.
de olor. Rojas. 1981, t.11. p. 222: Haensch, 1993, p. 300; inferior, oblongas, grandes Y co? gramilla. f. Planta, principalme
RHA, 1997, p. 83. fuerces nervaduras amarillentas (Fi- rastrera, de la familia de las Gr_a
RHA. 1997. p. 83.
gollete. m. - - en la nuca. fig. coloq . Noticia o cus altissima). neas, común en suelos crabaia
no tener gollete. fr. fi g. coloq. Ca- acción que representa una grave E. Anderson lmbert, Vigilia [ 1934], 1963, 30: por el hombr~. Algunas de sus es
[...] los aljibes en Jos patios, la niña idiota de
recer de sensatez o de buen sentido. contrariedad. cies son forra¡eras.
la calle 9. siempre sentada en el umbral, el
E. Gudiño Kieffer. Guía, 1975, 244: (...] no tie- RHA. 1997. p. 84.
educap grupo
grandulón 330 331
M. J. Olascoaga, Desierto [ 1880). 1940, 147: que siempre abriga. Tiscornia. 192~. p. 420;Vidal de Battini. 1949. Gobello, 1991, p. 133; Rodriguez. 1991, p.
Su suelo es una planicie perfectamente llana Garzón, 191 O, p. 230: Salazar; 191 1, p. 34; Se- pp. 244. 248, 281; Santillán, 1976, p. 258: Go- 148; Haensch, 1993, p. 303.
y verde, tapizada de las mejores clases de govia, 1911. p. 221; Meo Zil10, 1970, p. 27; bello, 1991, p. 132; Rodri'guez. 1991, p. 148; grotesco. m. -
pastos, como el trébol de carretilla y de olor; Santillán, 1976, p. 256: Rojas, 1981, t.11, p. 224: Haensch. 1993, p. 302: RHA, 1997, p. 84. - criollo. En teatro, modalidad rio-
gramilla, alfilerillo, cola de zorro, etc. Aguilar; 1986,p.46:BAAL, 1986.n.º 199-200, gringaje. m. desus. desp. Conjunto o platense del grotesco, que consiste
R. Güiraldes, Segundo [ 1926), 1962. 382: (...] p. 230; Gobello, 199 1, p. 13 1: Rodri'guez. grupo de gringos. . . en una profundización del sainete y
la tropa, habiendo tenido tiempo de echar- 199 1, p. 147: Haensch, 1993, p. 301: RHA. J. Filloy. Cuentos, 1974, 97:Todo el gnngaJe_de se manifiesta en piezas corras, orga-
se y probar unos buenos bocados de grami- 1997, p. 84. las colonias adyacentes iba «donde Amaho» nizadas en cuadros cómicos y dra-
lla. se encontraba mejor dispuesta. grasa. adj. colog. desp. Que expresa o para proveerse y pastar el rato. máticos, cuyo rema central es la
Segovia, 1911,pp.432.552;Avellaneda, 1927, manifiesta vulgaridad. U. r. c. s. Garzón. 191 O, p. 230;Vídal de Battini. 1949, p. problemática familiar y social del
p. 319; Saubidet, 1943, p. 181: Di Lullo, 1946, H. Conti, Gente, 197 1, 61 : Maldonado se es- 28 1; Santillán, 1976, p. 258; Rodríguez, 1991, inmigrante.
p. 136; Granada, 1957, t 11, p. 33: Coluccio, taña preguntando qué pasaba ahí adentro. p. 148; Haensch, 1993, p. 302; RHA. 1997, p. Nación, 30.10.1988: Además, los sonidos del
1979, p. 99; Rojas. 1981, t. 11, p. 223; Haensch, Era un grasa, no hay caso. No tenía estilo. ,55. teatro primitivo. los ecos de los antiguos ri-
1993, p. 301; Gatica de Montiveros. 1995, p. Haensch, 1993, p. 302. gringo, ga. adj. Se dice del extranjero, tuales. el grito ahogado del grotesco cnollo.
147; RHA. 1997, p. 84. grasún, na. (De grasa). adj. colog. desp. inicialmente del inglés y luego, en algunos códigos del teatro indígena.
2. Césped, hierba menuda y wpida grasa. particular del italiano. U. t. c. s. RHA, 1997, p. 26.
que cubre el suelo. Clarín. 23.02.1983: [...) «grasún» apunta antes E. Echevenría, Matadero [c 1840), 1926, 8: Lo grullo. m. desus. Moneda, peso fuerce.
Mañana, 11.02.2002: Para cualquier equipo a lo berreta, a la baja calidad, al facilismo y a más notable que sucedió fue el fallecimiento E. García Velloso, Maleva, 1920, 1O: Poca... To·
siempre resulta complicado pisar la gramilla la falta de originalidad. casi repentino de unos cuantos gringos he- má todo lo que reuní: diez grullos.
de cualquier estadio cordobés. Rodri'guez. 1991, p. 147. rejes que cometieron el desacato de darse Tiscornia, 1925. p. 422; Villafuerte, 1961. t. 1
Saubidet. 1943, p. 181 ; Di Lullo, 1946, p. 136; gremialisra. com. Dirigenre de un gre- un hartazgo de chorizos de Extremadura. p. 356; Teruggi. 1974, pp. 120. 122; Santillár¡
Coluccio, 1979, p. 99; Rodri'guez, 1991, p. mio. Garzón, 19 1O, p. 230; Salazar; 191 1, p. 34; Se- 1976, p. 259; Coluccio, 1979, p. 100: BAAL
147; Gatica de Montiveros, 1995, p. 147; Somos, 23.09.199 1: Deseaba, por aquellos govia, 1911, p. l 23;Tiscornia, 1925. p. 420: La- 1985, n.º 197-198, p. 290;Aguilar. 1986, p. 4)
RHA, 1997, p. 84. días, ser visto como un gremialista que solo fone Quevedo, 1927. p. 119;Vid al de Battini. Rodríguez. 1991 , p. 148; Haensch, 1993. ~
grandulón, na. adj . coloq . Se dice del reclamaba lo que la cúpula del ejército no 1949, p. 342; Granada, 1957, t.11, p. 33;Villa- 303; RHA. 1997, p. 85.
adolescente muy crecido para su edad, conseguía. fuerte, 1961. t. 1, p. 356:Valle, 1963, pp. 29, 32: grupí. m. En los remares, falso poseo
en especial del que se comporta co- Haensch, 1993, p. 302: RHA, 1997, p. 84. Teruggi. 1974. p. 116; Santillán, 1976, pp. 258. (gancho).
mo un niño (grandullón). U. t. c. s. grilla. f. Espacio señalado en un circui- 489; Coluccio, 1979, p. 99; Rojas, 1981, t. 11, p. L. Torre Nilsson, Sajones, 1967, 1O1: (Ca1
B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 107: (...) to de carrera, en el que se sitúan los 224; Catinelli, 1985, p. 71; Gobello. 199 I, p. menJ me mostraba algún chirimbolo que y
en carnaval doscientos grandulones desfila- vehículos participantes para realizar 132; Rodri'guez, 1991, p. 148; Haensch, 1993, elogiaba. tírándomelas de conocedor; de ar
ban por las calles centrales de la ciudad. la largada (parrilla de salida). p. 302; RHA. 1997. p. 84. ticuario, contento de haber sido grupí c
Garzón, 191 O, p. 229; Salazar; 191 1, p. 34; Se- Clarín, 03.05.1981: El piloto argentino produ- grisín. (Del piamontés grissín). m. Pan Guerrico y Williams durante los años c
govia, 19 11, pp. 123, 603: Villafuerte, 196 1, jo una excelente tarea que le posibilitó acce- friable y crocante, en forma de bas - mishiadura.
t. 1, p. 355; Santillán, 1976, p. 255: Rojas, 1981, der al segundo lugar en la grilla de largada. roncico largo. Segovia. 191 1, p. 123: Meo Zilio, 1970, pp. 6
t. 11, p. 224; BAAL, 1986, n.º 20 1-202. p. 482; gringada. f. p. us. gringaje, conjunto N. de las Uanderas y A Malfatti, Papas. 1935, 69; Gobello, 1991, pp. 133, 136; RodriguE
Haensch, 1993, p. 301; RHA. 1997, p. 84. de gringos. 31: Panes. fideos, harinas, bizcochos, grisines. 1991, p. 148; Haensch, 1993. p. 303: RH,
granza. f. Ladrillo triturado con que se E. García Velloso. Gabino [ 1898), 1957, 112: tostadas, chocolate, bombones. vinos. 1997, p. 85.
suelen recubrir los senderos en pla- Ya toda la gringada I se empieza a alborotar Meo Zilio, 1970, p. 27; Teruggi, 1974, p. 59: VAR. ~ gurupí. .
zas y en parques. /y van a concluir mal. Santillán, 1976, p. 258; Rodri'guez, 1991, p. 148. D. F. Casadevall, Evoludón, 1965, 126: [...) m1e
R. Arlt, jorobadito, 1933, 4 3: La punta de su Tiscornia. 1925, p. 420;Vidal de Battini, 1949, VAR. ~ glis.ín. . tras no le viene a mano [al parásito] d
sombrilla se detenía en las manchas del sol Meo Zilio, 1970, p. 26; Rodri'guez, 199 1, p. acaudalado a quien servir de «secretario» ~
pp. 244, 248. 281; Santillán. 1976, p. 258; Go-
que cubn'an la granza roja de los senderos. bello, 199 1, p. 132: Rodn'guez, 199 1, p. 148; 145. París, lo vemos convertido en gurupí en un'
Catinelli, 1985, p. 71: Gobello, 1991, p. 131; Haensch. 1993. p. 302; RHA. 1997, p. 84. groncho, cha. m. y f. desp. Persona de cal de remates del Paseo de Julio.
Haensch, 1993, p. 301; RHA, 1997, p. 84. 2. p. us. desp. Acción propia del guscos, modales y hábicos vulgares, Garzón, 191 O. p. 237; Salazar; 191 1, p. 35;
gra~a. (Del iral.iano grappa). f. Aguar- gringo. mersa. U. t. c. adj. govia. 191 I, pp. 123, 223; Meo Zilio, 197
diente obtenido del orujo de la uva. R. J. Payró, Ruinas [ 1904]. 1956, 63: ¡Novele- M. Giardinelli. Oficio, 1991, 399: Sólo falta un 69; Santillán. 1976, p. 273: Gobello, 1991
A Bioy Casares, Sueño, 1954, 125: Santiago y rías de Martín! ¡Vos también parece qu'en Mitre peronista y la completamos. Yo no sé 136: Rodríguez, 199 1, p. 150; Haensch. 1
el Mudo habían aprendido modales y ahora ocasiones te ablandás, y comenzás a hacerle qué le ven a eso de juntarse con los gron- .pp. 303, 31 1; RHA, 1997, p. 87.
trataban a sus visitas con una copa de grapa, caso a sus gringadas! chos que pululan en esta ciudad. grupo. m. colog. Mentira, embuste
guabirá educap
332 333
R. L. Cayol, Debut [ 1916], 1957, 233: ¡Salgan govia, 1911. p. 432;Tiscomia, 1925. p. 423; La- Declaración:Entre fas especies faunísticas que ecc.) que, en época de la Conquista,
de ahi1Y pa' contarme ese grupo han hecho fone Que\l~do, 1927, pp. 119. 126; Lizondo se pueden viosualizar en el área se encuen- habitaban el este y el sur del Chaco,
vestir a la pobre muchacha que parece un Borda, 1927, p. 179; Saubidet, 1943, p. 182; tran -entre los pájaros- la gaviota cocinera el norte de Sanra Fe, el noroeste de
quermés. Aramburu, f 944. p. 5 1; D1 Lullo, f 946, p. f 54; Santiago del Estero y el este de Sal-
0 dominicana [ ...), el guaco o garza bruja
Dellepiane, 1894, pp. 36, 49, 72. 99; Garzón, Solá, 1950. p. 169; Granada, 1957, t.11, p. 35; (Nycticorax nycticorax) , los ostreros negros y ea. U. c. c. s.
19 1O, p. 230; Salazar, 19 11, p. 34; Segovia, Villafuerte, 196 f. t. 1. p. 357; Casullo, 1964, p. comunes. Garzón. 191 O, p. 232; Segovia, 191 1, pp. 66,
191 1, p. 66; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 356; Meo 27; Fidalgo, 1965. p. 36; Santillán, f 97 6, pp. Di Lullo, 1946, pp. f 38, 152; Haensch. 1993, 467; Lafone Quevedo, 1927, p. 120; Moríni
Zilio, 1970, p. 67; Santillán, 1976, p. 259; Co- 260. 292; Catinelli. 1985, p. 71 ; Gobello, 199 1. p. 303; RHA. 1997, p. 85. go, 1935, p. 44; Granada, 1957, t. 11, p. 38; Na
luccio, 1979, p. 100; Rojas, 1981, t 11, p. 225; p. 134; Rodríguez, 1991 , p. 148; Haensch, guadal. m. Excensión de cierra arenosa vas, 1991, p. 15; Haensch, 1993, p. 304; RHA
Aguilar; 1986,p. 47;Ávila, 1991,p. 182;Gobe- 1993, p. 303; RHA, 1997, p. 85. que cuando llueve se convierte en 1997, p. 85.
llo. 199 1, p. 133; Rodríguez, 1991, p. 148; 2. desp. Huérfano, expósito. U. r. c. s. un barrial. 2. Percenecienre o relativo a dicho
Haensch, 1993, p. 303. E. Carpena, Reseros, 1982, 120: Sí, Mocho, fui D. F. Sarmiento.Viajes [1849), 11 1957, f 45: [ ...] pueblos o a su cultura.
guabirá. (Del guaraní). m. Árbol gran- ladrón: me crié guacho y a los doce años me helos ahí, sumiéndose de más en más en la Gastronómico: «Guiso Guaicurú»: Región no
de, de tronco liso y blanco, hojas ao- entregaron a un viejo que vivía más al fondo · impotencia y fa barbarie, bien así como el roeste. Se prepara con base de charqui
vadas con una espina en el ápice y del cementerio de Morón. caballo que se agita en el fango movedizo y mandioca.
fruto amarillo del tamaño de una Garzón, 19 1O, p. 23 1: Salazar, 19 f 1. p. 34; Se- líquido de nuestros guadales. Garzón, t 9 1O, p. 232; Segovia, 191 1, pp. 6
guinda (Camponamesia xanthocarpa). govia, f 9 f f, p. 432;Tiscornia, f 925. p. 423; La- Garzón. 191 O, p. 23 1; Salazar, 191 f. p. 34; Se- 467; Morínigo, f 935, p. 44; Granada. 1957, t.
P. Montenegro, Materia [ 1888), 1945, 267: El fone Quevedo, r927, pp. r 19, 126; Lizondo govia. 191 1, p. 432;Tiscornia, 1925, p. 423; La- p. 38: RHA. 1997, p. 85.
cocimiento de las cortezas de la raíz del Borda, 1927, p. 179; Aramburu, 1944, p. 51; fone Quevedo, 1927, p. f 19; Saubidet, 1943, 3. m. Extensa familia de lengua
guabirá cocida media onza en un vaso de vi- Di Lullo, 1946. p. 154; Sofá, 1950. p. 169; Gra- p. 182; Aramburu, 1944, p. 52; Vidal de Batti- como el coba, el abipón o el p ilag
no y tomando su cocimiento en la boca, nada, 1957, t. 11, p. 35; Cáceres Freyre, 196 1, ni, 1949, pp. 306, 307; Solá, 1950, p. 163; Gra- Lenguas: Italiano, inglés, lenguas indígen
aprieta la dentadura y muelas. p. 103; Villafuerte, f 96 1, t. 1, p. 357; Casullo. nada, 1957, t. u, p. 37; Cáceres Freyre, 1961, (quechua, guaicurú, tehuelche).
Segovia, 19 11, p. 553; Morínigo, 1935, p. 43; 1964, p. 27: Fidalgo, f 965, p. 36;Teruggi, f 974, p. 103;Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 357; Santillán, Segovia, 1911, pp. 66, 467; Haensch, 1993,
Granada, 1957, t. 11. p. 35; RHA, 1997, p. 85. p. 95; Santillán, 1976, pp. 260, 292; Coluccio, 1976, pp. 260. 438; Coluccio, 1979, p. 100; 304; RHA, f 997. p. 85.
guabiyú. (Del g uaraní). m . Árbol de la f 979, p. 100; Rojas, 1981, t. u, p. 225: Catine- Rodríguez, 1991 , p. f 48; Haensch, 1993, p. 4. Hierba perenne de aproximad
fam ilia de las Mirtáceas, de hojas lli. 1985, p. 71; Figueroa, 1991. p. 16: Gobello. 303; RHA. 1997, p. 85. menee 50 cm de altura, callo ásper
carnosas verdinegras y fruto negro, 199 f. p. f 34; Rodríguez, 1991, p. 148; guagua. (Del quechua wáwa). f. C11yo estriado y cuadrangular. Posee raro
comestible y dulce. Se le atribuyen Haensch. 1993, p. 303: Gatica de Montiveros. NO. Niño de teta, bebé. y hojas vellosas alternas. Estas úl
propiedades medicinales (E11geuia 1995, p. 148: RHA. 1997, p. 85. J.Arrnanini, Relatos, 1927, 84: [ ...)sus lágrimas mas son largas, agudas y con ner
pungens). 3. vulg. Expresión injuriosa y de van cayendo al compás de los movimientos duras, y flores moradas en raci
E. Acevedo Díaz, Nativa, 1890, 2 16: El «som- desprecio. U. c. c. s. que hace para callar a la guagua, que llori- Su raíz, fusiforme y leñosa, es e
bra del toro» y el «guabiyú» servían de te- L. Marechal. Adán. 1948. 115: Desde que ese quea dentro del «manto-cuna» que lleva en pleada en medicina popular co
cho a sus guaridas. guacho se hizo dueño de fa calle, nos tiene a su espalda. astringence (Limoní11m brasiliense).
Garzón, 191 O, p. 230; Segovia. 191 1. p. 553; todos con el alma en la boca. Garzón, 191 O. p. 231; Segovia. 191 1, p. 123: Garzón, 191 O, p. 232; Mon'nigo. f 935. p.
Morínigo, 1935. p. 42; Granada, 1957. t. 11, p. Tiscornia, 1925, p. 423; Sofá, 1950, p. f 69:Te- Lizondo Borda, 1927. p. 179; Aramburu, Saubidet, 1943, p. 184; D1 Lullo. 1946, p. 1
35; Casullo, 1964, p. 26; RHA. 1997, p. 84. ruggi, 1974, p. 95; Santillán, 1976, pp. 260, 1944, p. 52; Di Lullo, 1946, p. 139; Vidal de Granada, 1957, t. u, p. 38; Haensch, 199
guachaje. m. Hato de rem eros separa- 292; Gobello, 1991 , p. 134; Rodríguez. f 991. Battini, 1949, p. 52; Solá, 1950. p. f 63; Cáce- 304; RHA. 1997, p. 85.
dos de sus madres. p. 148; Haensch, 1993. p. 303; Gatica de res Freyre, 1961, p. f 03: Fidalgo, 1965, p. 36: gualicho. (Del araucano, espíritu
Segovia, 191 l. p. 432;Vidal de Battini, 1949. Montiveros, 1995. p. 148; RHA. 1997. p. 85. Viflafuerte, 1961, t. 1, p. 357; Santillán, 1976, m al). m. Hechizo.
p. 280; Santillán, 1976, p. 260;Aguilar; 1986, p. g uaco. m. Ave de hábitos nocturnos, pp. 133, 261, 290; Coluccio, 1979. p. 100; Ro- E. García Velloso, Mamá, 1916, 39: Pa
47; Haensch, 1993, p. 303. que forma colonias en árboles o en jas, 198 1, tu, p. 225;Villafuerte, 1984, p. 172; mentira que la vida llegue en sus realid
guacho, ch a. (Del quechua wáhcha, los pajonales de las grandes lagunas. Ávila, 199 1, p. 183; Figueroa, 1991, pp. ?4. a hechos tan fantásticos, como si el gual
pobre, indigenre). adj . Se dice de la Mide unos 60 cm de longitud, y su 141; Gobello. 199 1, p. 134; Rodríguez, 1991 , indio se gozara en jugar con nuestra exi
cría que ha perdido a la madre. U. t . coloración general es blancuzca o p. 149; Haensch, t 993, p. 304; Gatica de cia venciendo al Dios de los cristianos.
c. s. plomiza, con el dorso negro y, sobre Montiveros, 1995, p. 149: RHA. 1997, p. 85. Garzón, 191 O, p. 232; Segovia, 19 1f . pp.
J. R. Luna, Huaira-Puca. 1937, 11: Ahí estaba la cabeza, un capucho negro y un guaicurú. (Del guaraní). adj. Se dice 432; Aramburu, f 944, p. 52; Solá, 195
un cabrito guacho, que el día anterior perdió copete blanco muy largo y angosto. del g rupo lingüíscico y cultural 165; Esteva Sáenz. 1963, p. 339: BAAL. 1
la madre en un despeñadero. Tiene el pico neg ro y las pacas ama- aborigen formado por diversos pue- n.º 153-154, p. 429: Santillán. 1976. p.
Garzón, 19 1O. p. 23 f; Safazar; 191 1, p. 34; Se- rillas (Nycticorax nycticorax). blos (abipones, tobas, mocovíes, Coluccio, 1979, p. 100; Catinelli. 1985,
guardamonte
guampa educap 334 335
C. Reyles, Gaucho [ 1932]. s. a., 112: ¡Guarda!,
Gobello, 1991 , p. 134; Rodn'guez, 1991, p. guámparo. m. desus. Vaso de cuerno. 167; Sánchez de Bustamante, 1951. p. 219;
¡guarda!... -gritaron varias voces. Un toro re-
149; Haensch, 1993, p. 305; Gatica de Mon- L.V. Mansilla, Excursión ( 1870), 1947, 155: (...) Cáceres Freyl'"e, 1961, p. 105.
cién castrado había atropellado la tranquera
tiveros, l99S, p. 149; RHA. 1997, p. 8S. así me tuvieron una porción de tiempo, in- guarango, ga. adj. Grosero, descarado.
y embestía furioso al grupo de Florido y las
Fray Mocho, Cuadros, 1906, 42: Pero si no se
2. Objeto que supuestamente lo comunicado. dándome a mediodía una tum- dos mujeres.
ba de carne y un guámparo de agua. usa hablar. che ... a lo menos en castilla... Pare-
produce. ce que es muy ordinario, muy guarango. Saubidet, 1943, p. 234;Vidal de Battini, 1949,
J. B. Ramos, Brujos, 1954. 74: Cuando prepa- Garzón, 19 1O. p. 233; Salazar; 191 I, p. 35; Se-
Garzón. 191 O, p. 233; Salazar; 191 1, p. 35: Se-
p. 201 ;Teruggi. 1974, p. 57; Santillán, 1976, pp.
ró el gualicho en aquel bombón que le hizo govia. 191 I, p. 432; Granada, 1957, t. 11, p. 40; 264, 424; Coluccio, 1979, p. 1O1; Rojas, 1981,
govia, 1911, pp. 47, 222;Aramburu, 1944, p.
comer a Victorio, no pensó en ese terrible Santillán, 1976, pp. 262, 291. t. 1. p. 227; Catinelli, 1985. p. 72; Figueroa,
53; Granada, l9S7, t 11, p. 41; Flores, 1958, p.
detalle: sus obligaciones de bailanna la reten- guano. (Del quechua wd1m, abono). m. 1991. p. 141; Gobello, 1991, p. 135; Rodri-
420; Santillán, 1976, p. 263; Rojas, 1981. t 11, p.
dn'an horas en el corso. Cuyo NO. Estiércol de origen animal guez, 1991, p. 149; Haensch, 1993, pp. 306,
227; Catinelli, 1985, p. 72; Gobello, 1991. p.
Segovia, 191 1, pp. 2S7, 4 32; Solá, 19 SO. p. empleado como abono. 380; RHA. 1997, p. 86.
j. Dávalos, Toro, 1957, 17: Cuando ella cruzó
134; Rodriguez, 1991. p. 149; Haensch, 1993,
165; Cáceres Freyre, 196 1, p. 104;Villafuerte, guarda 2• f. Franja o listón, sobrepuesto!
1961 , t. 1, p. 3S9; BML. 1974, n.º 153-154, p. la puerta del corral sus pasos se apagaron p. 306; RHA. 1997, p. 86.
guaraní. (Del guaraní). adj. Se dice del o del mismo tejido, que llevan algu-
429; Teruggi, 1974, p. 92; Coluccio, 1979. p. en el guano suelto. nas celas como adorno.
100; Rojas, 198 1, t. 11, p. 225; Gobello, 1991, p. Segovia. 191 1, pp. 123, 497; Lizondo Borda, grupo aborigen, agricultor y, en
P. lnchauspe, Pi/chas, 1947, 49: [...)estos indio
134; Rodn'guez, 1991, p. 149; Haensch, 1993, 1927, p. l 8S;Aramburu, 1944, p. 53; Di Lullo, otro tiempo, guerrero, extendido en
[«pampa»] perfeccionaron después sus teji
p. 305; Gatica de Montiveros, 1995, p. 149; 1946, p. 142; Cáceres Freyre, 196 1. p. 104;
gran parte de América del Sur. En la
Argentina, habitó desde el Delta del dos, los tiñeron con tinturas vegetales y lo
RHA, 1997, p. 85. Santillán, 1976. p. 291; Rojas, 1981, t. 11, p. 226; adornaron con guardas y motivos que se hi
Paraná hasta el oeste de Misiones.
3. p. us. Diablo, genio del mal. Haensch, 1993, p. 30S; RHA, 1997, p. 86. cieron típicos e inconfundibles.
J. B. Ambrosetti, Supersticiones [ 1917), 1953, guapear. intr. rur. Fanfarronear, alar- u. t. c. s. Santillán, 1976, p. 264: RHA. 1997, p. 86.
L. Lugones, /mperio, 1904, 258: Sucediéronse
2 16: Gualicho ocasiona los malones desgra- dear. guarda3 • m. En algunos vehículos pú
terribles combates, hasta que habiendo vola-
ciados, las invasiones de los cristianos, las en- D. Sáenz, Patria, 1991, 79:Y, usted sabe cómo blicos, empleado que controla lo
do la iglesia, convertida por los guaraníes en
fermedades y la muerte. es el gaucho. Basta con guapear un poco pa- pasajes.
Garzón, 191 O, p. 232; Salazar; 191 1, p. 35; Se- ra que lo sigan hasta la muerte. polvorin. Chagas tomó la plaza.
A.M. Delfino, Nochebuena, 1946, 97: Manu
Segovia, 191 1, p. 468; Morinigo. 1935, p. 4 3;
govia, 1911 , pp. 257, 432; Saubidet, 1943. p. Avellaneda, 1927, p. 320: Saubidet. 1943, p. Barrios es sorprendido por la voz del gua
Granada, 1957, t. 11, p. 41; Santillán, 1976, p.
183; Granada, 1957, t. '· p. 39; Esteva Sáenz. 183; Solá, l9SO. p. 167; Santillán. 1976, p. 262; da. que anuncia la «parada>>.
263: Kaul, 1977, p_50; RHA, 1997, p. 86.
1963. p. 339; BML, 1974, n.º 153-154, p. Barcia, 1978. p. 108;.Coluccio. 1979, p. 101· Garzón, 191 O. p. 234; Segovia, 191 1, p. 22
429; Teruggi, 1974, p. 92; Santillán, 1976, pp. Gobello, 1991, p. 134; Gatica de Mont1veros.
2. Perteneciente o relativo a dicho
Santillán. 1976, p. 264; Rodriguez, 1991,
261, 290, 398; Coluccio, 1979, p. 100; Rojas. 1995. p. 149; RHA, 1997, p. 86.
grupo o a su cultura. 149; Haensch. 1993, p. 306; RHA. 1997. p. 8
R. Lehmann-Nitsche, Folklore, 1911, 219: El
1981, t. 11, p. 225; Catinelli, 1985. p. 71 ; Gobe- 2. Acometer una empresa difícil a guardafauna. com. Persona que s
chiripá cruzado es invención guaraní.
llo, 1991, p. 134; Rodriguez, 1991 . p. 149; fuerza de coraje o de audacia. Morinigo, 1935, p. 43; Granada, 1957, t. 11, p. ocupa del cuidado de las reserv
Haensch, 1993, p. 305; Gatica de Montrveros. C. M. Pacheco. Disfrazados [ 1906), 1964. 136:
41; Santillán, 1976, p. 263; RHA, 1997, p. 86. oficiales o privadas de fauna silve
l99S, p. 149; RHA, 1997, p. 85. Cuando tengas mis canas y esas otras cica- ere.
3. m. Lengua perteneciente al tupí-
guampa. (Del quechua wákkhra). f. trices que no se ven, vas a comprender có-
guaraní, que los jesuitas emplearon Clarín, 27.03.1996: El yacaré tiene apenas
rur. Asta o cuerno del an imal vacu- mo se guapea perdonando y cómo el ren-
desde el siglo XVI hasta los fines de año, mide un metro y durante su permane
no. cor es una cosa inútil. cía en el lago «aumentó ochocientos gr
R. Cano, Ñaupa, 1930, 71: La corneta se fa- Solá, 1950, p. l67;Villafuerte, 1961, t.1, p. 361;
la evangelización.
J. B. Ambrosetti, Viaje, c 1895, 57: Al referir- mos». según afirmó el guardafauna.
brica con una «guampa» o «asta» de buey. Santillán. 1976, p. 262: Barcia, 1978, p. 108;
me a los correntinos que habitan en Misio- guardaganado. m . Foso cubierto p
Garzón, 1910, p. 233; Segovia, 19 11 , p. 432; Gobello, 199 1, p. 134; Rodriguez, 199 1, p.
nes, no generalizo, pues el hecho que cito se
una reja, que se construye para 1
Saubidet, 1943, p. l83;Aramburu, 1944, p. 52; 149 refiere a la gente de campo e inculta que en
pedir el paso del ganado.
Di Lullo, 1946, pp. SS, 141; Solá, 19 SO, p. 166; guara. f. NO. Adorno del vestido. su provincia no habla generalmente otra co-
J. Loubet. Caminos, 1981 , l S4:Adelantándo
Granada, 1957, t. 11, p. 40; Vidal de Battini, Avellaneda, 1927, p. 320; Solá, 1950, p. 167; al recorrido del campo, unos comentan ya
sa sino el pintoresco guaraní.
19 59, p. 1SO; Cáceres Freyre, 1961, p. 104;Vi- Sánchez de Bustamante, 195 I, p. 219; Cáce- que vieron desde el guardaganado de acc
Segovia, 191 1, p. 468; Morinigo, 1935, p. 43;
llafuerte, 196 1, t. 1, p. 360; Fidalgo, 1965, p. 36; res Freyre. 1961 , p. 105; Santillán, 197 6. pp. Granada, l9S7, t. 11, p. 41; Santillán. 1976, p. so a la estancia.
Santillán, 1976, pp. 262, 290; Rojas, 1981, t 11, 263. 291; RHA. 1997, p. 86. Santillán, 1976, p. 265; Haensch, 1993, p. 3
263; RHA. 1997, p. 86.
p. 226; Catinelli, 1985, p. 71; Ávila, 1991, p. 2. pi. NO. Mañas, ardides. ¡guarda! ' inrerj. Exclamación que se RHA. 1997, p. 86.
184; Gobello, 199 1, p. 134; Rodriguez, 1991. Á. M. Vargas. Hombre, 1940, 29: ¿O te suponís
emplea a modo de advertencia de un guardamonte. m. Pieza de cuero q
p. 149; Haensch, 1993, p. 305; Gatica de Mon- que soy un creminal p'andar con guaras?
peligro próximo o de amenaza. cuelga de la parte delantera de
tiveros, 1995, p. 149; RHA. 1997, p. 56. Lizondo Borda, 1927, p. 188; Solá. 1950, p.
g uardap arque educap
336 guaco

montura para proteger las piernas Garzón, 191 O, p. 235; Segovia. 191 1, pp. 123, H. Ascasubi, Paulino [ 1853], 1955, 55: A los 377; Rojas, 1981, t. JI, p. 228; Haensch, 1993,
del jinete de la maleza del monte. 432; Tiscornia, 1925, p. 424; Lafone Queve- gritos los danzantes I se volvieron a agachar. p. 308.
J. C. Dávalos, Viento, 1925, 113: Usaba en la do. 1927, p. 12 1; Lizondo Borda, 1927, p. 190; ¡ y dele guasca... otra vez. / bailando hasta guasería. f. NO. guasada.
montura unas pistoleras cabalgadas, y un Saubidet, 1943, p. 184; Aramburu. 1944. p. destrenzar/ las cintas completamente. Segovia, 191 1. p. 222: Avellaneda, 1927, p.
gran cuchillo, según la moda gaucha, en el ala 52; Di Lullo. 1946, p. 145; Vida! de Battini. Saubidet. 1943. p. l84;Villafuerte, 196 1, t.1, p. 320;Vidal de Battini, 1949, pp. 255, 2.56; Solá,
derecha del guardamonte. 1949. p. 52; Solá, 1950, p. 168; Sánchcz de 362; Santillán, 1976, p. 266: Figueroa, 1991 . p. 1950, p. 169: Santillán, 1976, p. 266: Rojas.
Segovia, 19 11. p. 432; Di Lullo, 1946, p. 144; Bustamante, 1951, p. 220; Granada, 1957, t. 11, 244. 198 1, t. 11, p. 2.28; Haensch. 1993, p. 308: RHA.
Vida! de Battini, 1949, p. 374; Solá, 1950, p. p. 4 1; Cáceres Freyre, 196 1, p. 105; Villafuer- 2. rur. Castigar con la g uasca. 1997, p. 86.
168; Cáceres Freyre, 196 1, p. 105;Villafuerte, te, 1961. t.1, p. 362; Casullo, 1964, p. 27;Te- Garzón. 191 O. p. 235; Segovia. 191 1, pp. 4 32, guaso, sa. adj . fig. coloq. Tosco, grose-
1961. t.1, p. 362; Santillán, 1976, p. 265; Barcia. ruggi. 1974. pp. 31. 91; Santillán, 1976. pp. 71 O; Lizondo Borda, 1927, p. 19 1; Saubidet. ro.
1978, p. 108; Coluccio, 1979. p. 1O1; Rojas. 266, 292; Barcia, 1978, p. 108: Coluccio, 1979. 1943. p. 127; Selva, 1948, p. 240; Granada, A Bioy Casares, Campeón, 1993, 44: Es claro
1981, t. 11. p. 227; Rodriguez. 1991, p. 149; pp. 1O1 , 192; Rojas. 1981. t. 11. p. 228; Gobello. 1957, t. 11, pp. 4 1, 42; Casullo, 1964, p. 27: San- Pero yo me porté como un guaso.
Haensch, 1993, p. 307; Gatica de Montiveros, 1991. p. 135; Rodríguez, 1991, p. 149; tillán, 1976, p. 266; Barcia, 1978, p. 74; Rodrí- Salazar. 191 1. p. 35; Segovia, 191 1, p. 222
1995, p. 150; RHA, 1997, p. 86. Haensch, 1993. p. 307; Gatica de Montiveros, , guez. 1991, p. 149. Avellaneda, 1927, p. 320; Aramburu. 1944, p
g uardaparque. com. Persona encarga- 1995, p. 150. pisarse la(s) guasca(s). fr. rur. fig. 53; Solá. 1950, p. 169; Granada, 1957, t. n, p
da de la protección de parques y re- 2. rur. Tira corca de cuero no curti- Concradecirse o salir mal del paso. 4 2; Cáceres Freyre, 196 1, p. 105:Villa fuerte
servas naturales. do usada como látigo, rebenque. Segovia, 1911 , pp. 262, 909; Saubidet, 1943, 196 1, t. 1, p. 363: Casullo, 1964, p. 28: Santillán
Silvestre, 05/06.1 995: La intendencia del Par- J. A Carrizo, Cancionero (La Rioja), 111 1942, p. 297; Santillán, 1976, p. 667. 197 6. pp. 263. 267; Rojas, 1981, t. JI, p. 22.8
que Nacional Lago Puelo brindó el apoyo 374: Le haré ver su desengaño/ con la pun- guascazo . m. rur. Golpe dado con la Catinelli, 1985, p. 72; Gobello, 199 1, p. 135
logístico para colocar el collar y se compro- ta de mi guasca. g uasca. Rodriguez, 1991, p. 149; Haensch. 1993, ~
metió a realizar las tareas de seguimiento de
Felipe. a través de un guardaparque.
Ávila, 1991, p. 184.
Garzón, 191 O, p. 235; Salazar. 191 1. p. 35:
Segovia, 191 1. pp. 123, 4 32;Tiscornia, 1925,
p. 4 24; Lafone Quevedo, 1927, p. 121: Li-
J. C. Dávalos, Viento, 1925. 162: Ahora el tra-
bajo era impedir que los animales se echa-
ran. Tenían que moverlos a gritos y a guasca-
308: Gatica de Montiveros, 1995, p. 15~
RHA. 1997, p. 86.
guata. f. Cuyo NO . Panza, vientre
j
g uardiamarina. m. Primer grado en la zondo Borda, 1927, p. 190; Saubidet, 1943, zos. persona o de animal.
escala de la carrera naval m ilitar. p. 184:Aramburu, 1944, p. 52;Vidal de Bat- Garzón, 191 O, p. 235; Salazar. 191 1. p. 35; Se- J.A. Carrizo. Cancionero (La Rioja), 1942, 28
P. S. Obligado, Trodiciones [ 1903], 1955, 119: tini, 1949. p. 52: Solá. 1950, p. 168; Sánchez govia, 191 I, pp. 123, 4 32:Tiscornia, 1925, p. ¡Qué borracho tan diablo I tan chupador
[...] el guardiamarina (posteriormente nuestro de Bustamante, 1951 , p. 220; Granada. 425; Lafone Quevedo, 1927. p. 122; Lizondo se le pone la guata / como tambor.
general Matías lrigoyen y Quintana), al caer 1957, t. 11. p. 41; Cáceres Freyre, 1961 , p. 105; Borda, 1927, p. 191; Saubidet. 1943, p. 184; Di Lullo, 1946, p. 146: Solá, 1950, p. 170; Se
herido, apenas tuvo fuerzas para asegurarlo. Villafu erte , 196 1, t. 1, p. 362; Casullo, 1964, p. Aramburu, 1944, p. 52:Vidal de Battini, 1949, va, 1951. p. 71 ;Vida! de Battini, 1959, pp. 16
Garzón, 19 1O, p. 234; Segovia, 191 I, p. 222; 27; Teruggi, 1974, pp. 31. 91: Santillán, 1976. p. 37 1; Solá, 1950, p. 169; Selva, 1951, p. 7 1; 174: Cáceres Freyre , 196 1, p. 106;Villafuert
Santillán, 1976, p. 265; RHA. 1997, p. 56. pp. 266. 292; Barcia, 1978, p. 108: Coluccio, Granada, 1957, t. 11, p. 42: Cáceres Freyre, 1961, t. 1, p. 364: Casullo, 1964, p. 29: BM
guasada. f. coloq. Acción o dicho gro- 1979, pp. 1OI, 192: Rojas, 1981, t. 11, p. 228; 1961, p. 105;Villafuerte, 1961 , t. JI, p. 362; San- 1969. n.º 133-134, p. 360: Santillán, 1976, p
seros, torpes o chabacanos. Gobello. 1991 . p. 135: Rodríguez. 1991, p. tillán, 1976, pp. 266, 292: Barcia, 1978. p. 108: 267, 293; Aguilar. 1986, p. 47; Ávila, 1991,
A Greca. Torre, 1929, 113: Una «cholada» es 149; Haensch, 1993. p. 307: Gatica de Mon- Coluccio, 1979, p. 1O1; Gobello, 1991, p. 135; 185; Gobello. 199 1. p. 135; Rodríguez. 199
lo que nosotros llamariamos una guasada. tiveros, 1995, p. 150. Rodríguez, 199 1, p. 149; Haensch, 1993, p. p. 368; Haensch, 1993, p. 308: Gatica <
Segovia, 19 11, p. 222; Avellaneda. 1927, p. 3. vulg . Pene. 307; Gatica de Montiveros, 1995, p. 150. Montiveros. 1995, p. 151; RHA, 1997, p. Sé
320;Vidal de Battini, 1949, p. 243; Solá, 1950, Esquina: Fuimos un río indominable / y des- guaschalocro. (Del quechua). m. Cen- gu aco. m. NO . Tira de chala con que
p. 168; Cáceres Freyre, 1961. p. 105;Villafuer- bocado / como ungidos caballos / de guas- tro NO . Locro que no lleva carne en- ara la humira o el tamal.
te, 196 1, t. 1, p. 362; Santillán, 1976, pp. 265, cas inflamadas / en la brutal época del celo. tre sus ingredientes. Aramburu. 1944, p. 52; Solá, 1950, p. 1701·
266; Rojas, 1981. t 11, p. 228; Catinelli, 1985. p. Segovia, 19 11, pp. 123. 4 32: Lizondo Borda, P. Heredia, Pachamama, 1934, 72: [...] por la llafuerte, 1961. t. 1, p. 365: Santillán. 1976.
72; Rodríguez, 1991, p. 149; Haensch, 1993, p. 1927, p. 190; Saubidet. 1943, p. l 84:Arambu- mañana le había prometido prepararle un ri- 267, 285: RHA. 1997, p. 86.
307; Gatica de Montiveros, 1995, p. 150; ru. 1944, p. 52; Solá, 1950. p. 168; Cáceres co «guaschalocro» y unas empanadas jugo- 2. P. ext. Cualquier tira, cord
RHA, 1997, p. 56. Freyre. 1961 , p. 105; Villafuerte, 1961 , t. 1, p. sas, comida predilecta de aquel. etc., usado para atar.
gu asca. ~Del quechua wáskha, soga). f. 362; Casullo. 1964. p. 27; Teruggi. 1974, pp. Garzón, 191 O, p. 283; Salazar; 19 11, p. 40; Li- D. Zerpa, Puya-Puyas [ 1931 ], 1952, 79: S
rur. Tiento, por lo común de cuero 31, 91 ; Santillán. 1976, pp. 266, 292: Aguilar. zondo Borda, 1927, p. 191; Dávalos, 1934, p. derito estrecho, / como un guato largo.
crudo. 1986, p. 47; Gobello, 1991, p. 135: Rodriguez. 13; Saubidet. 194 3, p. 2 14; Aramburu, 1944, Aramburu, 1944, p. 52; Solá, 1950, p. 170
M. Gálvez.jornadas, 1929, 45: Seis fusiles en 1991 , p. 149; Haensch, 1993, p. 307. p. 53; Cáceres Freyre. 1961, p. 105: Casullo, llafuerte, 1961, t. 1, p. 365; Fidalgo. 1965. p.
las espaldas y uno bajo las correas corvas, dar (o meter) guasca. fr. rur. fig. 1964, p. 28; Fidalgo, 1965, p. 36: Villafuerte, Santillán, 1976. pp. 267, 2.85: RHA, 1997,
amarrados con fuertes guascas. coloq. Trabajar sin interrupción. 196 1, t. 1, p. 363; Santillán, 1976, pp. 266, 292, VAR. ~ huaco.
educap
g uarón 338 gurupí

N. H. Vera, Tradiciones, 1953, 41: Llevando en guazubirá. m. Venado pequeño que M. Booz. San~ Fe [ 1934), 1963, 33: Los guin- guindado. m. Bebida alcohólica hecha
la mano el blanco sombrero ovejuno y ter- habita los lugares abiertos y los ba- ches estaban aparejados para llevar a las bo- a base de guindas.
ciada al cuello por el huato la chuspa coque- ñados. En los machos, que poseen degas de los barcos un cargamento de rolli- A Jurado, Soledad, 1967, 87: Sin saber qué
ra ya casi vacía. cuernos corros y simples, la colora- zos, y de la campaña requerían brazos para hacer. le pregunté si quería alguna cosa del
Solá, 1950, p. 179; Figueroa, 1991, pp. 155, ción general es bayo pardusca o gri- las faenas de la agricultura. bar: un coñac, una copita de guindado.
160: RHA, 1997, p. 88. sácea (Mazama guazoubira). Segovia, 1911, p. 223; Teruggi, 1974, p. 78: Santillán, 1976, p. 270; Rodríguez, 1991. p.
guarón, na. adj. Cuyo NO. Panzón. J. P. Sáenz (h.), Campo, 1941, 147: [...) me de- Santillán, 1976, p. 270; BAAL. 1985, n.º 197- 368; Haensch, 1993, p. 31 O; RHA, 1997, p. 86.
J. C. Dávalos, Viento, 1925, 15: En esto abrió- terminé a ver de matar algún guazubirá para 198, p. 284; Haensch, 199 3, p. 31 O; RHA. gurí, sa. m. y f. rur. Niño, muchacho.
se una cribada puerta de cardón y apareció el día siguiente, ya que es ílor de carne y mu- 1997, p. 87. A Malfatti y N. de las Llanderas, Vida, 1934
medio encorvada bajo el dintel enano la ro- cho más para un pasado a carpincho. como guincher o, r.a. m. y f. Persona. quema- ¿Qué es eso de gun? Hoy me pongo lo~
busta figura del dueño de casa. -¡El «guatón» yo. neja el guinche. U. t. c. adJ . pantalones, ¿qué te pensás? Mirá el bigote
Calloja! -exclamó Antenor. Mon'nigo, 1935, p. 47; Granada. 1957, t. 11. p. Prensa. 21.06.1958: Guinchero y maquinista. cómo me está saliendo.
Avellaneda, 1927, p. 320; Aramburu, 1944, p. 44: Esteva Sáenz, 1963, p. 312; Haensch, , Grúa móvil. Prácticos, se necesitan. Saubidet 1943,p.186;Selva, 1951.p.72;Gra·
Sl;Vidal de Battini, 1949, p. 365; Solá, 1950, 1993. p. 31 O: RHA, 1997, p. 86. Santillán, 1976, p. 270; BAAL. 1985, n.º 197- nada, 1957, t. n, p. 47; Esteva Sáenz. 1963, p
p. 171; Selva, 195 1, p. 71: Cáceres Freyre, guerra. f. - 198, p. 284; RHA. 1997. p. 87. 340; Casullo. 1964, p. 28; Santillán, 1976, pp
196 1, p. 106; Villafuerte. 1961, t. 1, p. 365; perder como en la guerra. fr. fig. VAR. ~ güinchero. 273. 595, 610, 633, 641, 760; Coluccio, 1979
BAAL. 1969, n. 0 133-134, p. 360; Santillán, coloq. Sufrir un fracaso rotundo. F. Lima, Pedrín, 1924, 125: ¡Se no sabe marar p. 215: Rodríguez, 1991, p. 150; Biazzi, 1992, p
1976, p. 268: Gobello, 199 I, p. 135; Rodrí- Comentarista:(...) porque si se llegan a geren- lo buque vaya trabacar de güinchero! 54; Haensch, 1993, p. 311; RHA. 1997, p. 87.
guez. 1991, p. 149; Haensch. 1993, p. 309; Ga- ciar los clubes los dirigentes van a perder güinchero, ra. adj. desus. guin chero. gurupí. m. grupí.
tica de Montiveros, 1995, p. 151; RHA, 1997, como en la guerra y no van a poder llenar-
p.86. se más los bolsillos.
guayab a. f. p. us. Mentira, embuste. Coluccio, 1979, p. 156; Rodríguez, 1991, p.
C. M. Ocantos, Quilito, 189 1, 204: [el oro) su- 233; Haensch, 1993, p. 31 O: RHA, 1997, p. 87.
bió al 46, convencido de que la renuncia del guevin. m. S. Arbolito siempre verde
señor ministro era una guayaba de a libra. ele la familia de las Proteáceas. Tie-
Segovia, 191 1, p. 123; Saubidet 1943, p. 184: ne hojas blanquecinas, dispuestas en
Santillán, 1976, p. 268: Gobello, 199 1, p. 135: racimos densos, y frucos rojos, esfé-
Haensch, 1993, p. 309: RHA. 1997, p. 86. ricos, que encierran una nuez co-
gu ayaca. (Del quechua wayákka, bol - mestible. Es planea ornamental y
sa). f. rur. Bolsi ta para guardar m o- fru tal (G11evina avellana).
nedas o adminículos de fumar. Argentina: [ ...] presenta la característica de
M. Prado, Conquisto [ 1892], 1960, 64: Como contar con una vegetación en la que figuran
buen milico, el viejo Peralta había encontra- especies muy raras o inexistentes en otros
do en el fondo de su maleta una ensillada de parques andino-patagónicos, tales como el
yerba y en la guayaca de cogote de avestruz, guevin o avellano silvestre, tique, urmo y yo-
tabaco para armar dos cigarrillos. qui blanco. que prosperan en la región.
Garzón, 191 O, p. 236; Salazar. 191 1, p. 35; Se- gu illatún. (Del araucano). m. Ceremo-
govia, 1911, pp. 222, 432;Tiscornia. 1925, p. nia en la que el pueblo araucano
425: Lizondo Borda, 1927, p. 195; 5aubidet. ruega a la divinidad por lluvia o por
1943,pp.184,376;Aramburu, 1944,p.52:Di bonanza.
Lullo, 1946, p. 147: Solá, 1950, p. 171: Sánchez Aborígenes: Culturas aborígenes: Las prácti-
de Bustamante, 195 1, p. 220: Cáceres Freyre, cas religiosas giraban alrededor de «pillán» o
1961, p. 106: Villa fuerte, 1961, t. 1, pp. 183, «guenechén» a quien hacían ceremonias ro-
365; Esteva Sáenz, 1963, p. 340; Casullo, gativas como el «Guillatún>>, que estaba a
1964, p. 28; Villafuerte, 197 1, p. 56; Santillán. cargo del hechicero o machi.
1976, pp. 268. 293; Coluccio, 1979, p. 102:Vi- Coluccio, 1979, p. 202; RHA. 1997, p. 87.
llafuerte, 1984, p. 172; Catinelli, 1985, p. 72: guinche. (Del inglés winch). m. Grúa,
Haensch, 1993, p. 309: Gatica de Montiveros. máquina para levantar y para trasla-
1995, p. 151; RHA, 1997, p. 86. dar cargas.
educap hígado
341

p. 169; Villafuerte. 1961, t. 1, p. 370; Santillán,

H
Garzón, 191 O. p. 240; Salazar, 191 1. p. 36; Se-
govia, 191 I, p. 224; Vidal de Battini, 1949, p. 1976, p. 281 ; Barcia, 1978, p. 182; Haensch,
148; Granada, 1957, t. 11, p. 49; BAAL, 1968, 1993, p. 3 15; Gatica de Montiveros, 199 5, p.
n.º 129-1 30, p. 383; Santillán, 1976, p. 278; 275; RHA. 1997. p. 87.
Rojas, 1981, t.11, p. 237; Haensch, 1993, p. 314; hechor. m. rur. Garañón, semental.
RHA. 1997, p. 87. Concolorcorvo, Lazarillo [ 1773), 1908, 112:
2. prnl. P. exr., dar al cuerpo un mo- Así se va aumentando esta especie de he-
vimiento de vaivén. chores hasta tener el número suficiente pa-
Garzón, 191 O, p. 240;Vidal de Battini, 1949, ra el de yeguas.
p. 148; Gobello, 1991. p. 137; RHA. 1997, p. Garzón, 191 O, p. 240; Salazar. 191 1, p. 36; Se-
87. govia, 191l,pp. 430,433:Avellaneda,1927,p
hacendado, d a. m. y f. Esranciero que J. de San Martín. Epistolario [ 1816- 1846]. 3. prnl. fig. coloq. Afrontar con es- 322; Dávalos, 1934, p. 13; Saubidet, 1943, p
se dedica a la cría de ganado. 1944, 194: Confinado en mi hacienda de fuerzo una sicuación difícil. 189; Granada, 1957, t 11. p. 49; Flores. 1960, p
Concolorcorvo. Lazarillo [ 1773). 1908, 27: El Mendoza y sin más relación que con algunos R. J. Payró, Aventuras ( 191 O), 1957, 189: (...) el 382; Mendilaharzu, 1960, p. 562; Cácere!
principal renglón de que sacan dinero los ha-
cendados es el de los cueros de toros, novi-
llos y vacas.
de los vecinos que venían a visitarme, nada
de esto bastó para tranquilizar la desconfia-
da administración de Buenos Aires.
«gringo» no la larga a dos tirones ... El que la
pretenda tiene que «hamacarse»... y ser muy
rico.
Freyre. 1961. p. 108: Villafuerte, 1961, t. 1, p
370; Santillán, 1976, p. 281; Coluccio, 1979,
107; Figueroa, 199 1, p. 23 1; Gatica de Monf
l
Garzón, 19 1O. p. 238; Segovia, 191 1, p. 433; D. F. Sarmiento. Recuerdos [ 1850]. 1927, 111: Segovia, 191 1, p. 224; Villafuerte, 1961, t. 1, p. veros, 1995, p. 158; RHA, 1997, p. 87.
Avellaneda, 1927. p. 321; Saubidet, 1943. p. La hacienda de Apoquindo. perteneciente a 369; BAAL, 1968, n.º 129- 130, p. 384; Santi- hembraje. m. rur. Conjunto o grupl
187; BAAL, 195 1, n. 0 78, p. 517; Granada,
1957, t. 11, p. 48; Santillán, 1976, p. 276;
Haensch, 1993, p. 313; RHA, 1997, p. 87.
hachazo. m. Golpe violenco dado de
filo con arma blanca.
la comunidad, debía transformarse en una
sucursal de la Recoleta Domínica.
2. Ganado, en particular el vacuno.
J. Hernández, Fierro [ 1872]. 1925. 26: Tuve en
mi pago en un tiempo/ hijos, hacienda y mu-
llán, 1976, p. 278; Coluccio, 1979, pp. 107.
21 5; Gobello, 199 1, p. 137; Rodríguez, 1991 ,
p. 155; Haensch. 1993. p. 314: RHA. 1997, p.
87.
hebra. f. -
numeroso de mujeres.
J. L. Borges, Infamia [ 1935], 1962, 100: El m
viejo, un hombre apaisanado, curtido, de
gote entrecano, se adelantó para quedar
como encandilado por tanto hembraje
j
R. Güiraldes, Segundo [ 1926]. 1962, 422: Con jer;/ pero empecé a padecer, I me echaron de una hebra. loe. adv. p. us. fig. tanta luz.
la ancha cuchilla que apretaba en su dere- a la fronlera. De un solo golpe, sin detenerse. Segovia, 19 1I, p. 433; Tiscornia, 1925, p. 42
cha, tiró al aire dos hachazos como para par- Garzón, 191 O, p. 238; Segovia. 191 1, p. 4 33; H. Ascasubi, Paulino [ 1853]. 1955, 200: (...] le Saubidet, 1943, pp. 189, 222;Vidal de Batti1
tir el cráneo de un enemigo invisible. Tiscornia, 1925, p. 426: Granada, 1957, t. 11 , p. dieron giniebra, / que cura la indigestión; I y 1949, pp. 280, 281; Villafuerte, 1961 , t. " 1
Segovia, 191 I, p. 224; Avellaneda, 1927, p. 49; Santillán. 1976. p. 277; Haensch, 1993, p. diz que sopló el porrón, I y se lo limpió de 372: Santillán, 1976, p. 281; Coluccio, 1979, ¡
32 1; Cáceres Freyre, 1961, p. 108; Santillán. 314. una hebra. 107: Rojas, 1981, t. 11. p. 238; Gobello, 1991, 1
1976, p. 277; BAAL. 1987, n.º 205-206. p. hamaca. f. Silla mecedora. Saubidet, 1943, p. 134; Santi:lán. 1976, p. 280. 138; Rodríguez, 199 1, p. 156; Haensch, 199
552; Figueroa, 1991 . p. 239; Gobello, 1991, p. PE. Pico, Pan, 1957. 175: Una noche estába- hecho. adj. Borracho. p. 315; RHA. 1997, p. 87.
137; Rodríguez, 1991, p. 155; Gatica de Mon- mos solos allí en la pieza. Hacía un calor de Dellepiane , 1894 , p. 73; Solá, 1950, p. 174; hermano. m. coloq . Fórmula de .rrat'¡
tiveros, 1995. p. 157; RHA, 1997. p. 87. mil demonios, casi. casi como hoy. Ella se Flores, 1960, p. 382; Villafuerte, 1961, t. 1, p. miento con la que se ma111fies
2. P. exr., la herida y cicatriz así pro- sentó a la hamaca y yo sobre el baúl. 370; Figueroa, 1991, p. 130; Rodn'guez, 1991 , amiscad y confianza.
ducidas. Garzón. 191 O, p. 449; Segovia, 191 1, pp. 124, p. 156. Fray Mocho, Mar. 1898, 259: Naturalmen
J.Armanini, Guasamayo, 1938, 107: [...] el vie- 284, 374; Avellaneda, 1927, p. 321; D1 Lullo, estar hecho. fr. fig. coloq. Decla- le pregunté qué le pasaba y me conte
jo salinero Cata-cata, el de las largas ¡orna- 1946, p. 149: Granada. 1957. t. 11, p. 204; rarse conforme con lo obtenido. compungido: haciendo fuerza para ayu
das, el del hachazo en la frente y tez curtida BAAL. 1968. n. 0 129- 130, p. 383: Santillán, Nadón, 26.03. l997:Yo quiero estar entre los hermano.
por el viento y el frío de las abras hostiles, 1976, pp. 278, 888; Ro¡as. J981, t 11, p. 236; cuatro primeros. Con eso estoy hecho. Saubidet. 1943, p. 189; Santillán, 1976, p. 2
relata con vehemencia uno de los tantos Rodríguez. 1991, p. 1SS; Haensch. 1993. p. Rodríguez. 1991. p. 124; Haensch, 1993, p. BAAL, 1978, n.º 167- 170, p. 333; Coluc
episodios de sus correrías cerreras. 314; RHA. 1997, p. 87. 134. 1979, p. 107; Aguilar; 1986. p. 49; Rodrígu
Segovia, 191J.p.224;Avellaneda, 1927.p. 32 J; hamacar. rr. Mecer en hamaca. U. r. c. salir hecho. fr. fig. coloq. Referido 1991, p. 156; Haensch. 1993, p. 315: Ga
Santillán, 1976, p. 277; BAAL, 1987, n.º 205- prnl. (hamag uear). al juego o a los negocios, concluirlos de Montiveros, J 995, p. 159: RHA. 1997
206, p. 552; Rodríguez. 1991, p. 155; Gatica de G. Rozenmacher, Cuentos, 1971, 112: [...] con sin pérdida ni ganancia. 87.
Montiveros, 1995, p. 157; RHA, 1997, p. 87. las pantuílas del dueño del departamento Blad<:Jack: Usted no puede perder con un hígado. m. -
hacienda. f. desus. Finca extensa de- puestas leíamos historietas amontonadas so- Blackjack, pero usted podría salir hecho si el d ar en el hígado. fr. fig . col
dicada exclusivamente a la crÍa de bre el piso hamacándonos como señores en tallador también tiene uno. Producir algo envidia o fas tidio.
ganado. los sillones ajenos, de mimbre, del comedor: Segovia, 1911, p. 943; Cáceres Freyre. 1961, RHA. 1997, p. 87.
educap horneada
higuera 342 343

higuera. f. - p. 26; Haensch, 1993, p. 317; RHA. 1997, p. p. 276; Esteva Sáenz, 1963, p. 341; Santillán, zo cuyo nido subterráneo posee una
caerse de la higuera. fr. fig. coloq . 87. 1976, p. 28s; Barcia, 1978, p. 114; Haensch, única entrada, por lo común grande,
Avivarse, darse cuenta de algo, dejar jugar por el hilo. fr. fig. coloq. Ha- 1993, p. 317; Gatica de Montiveros, 1995, p. sobre un espacio llano y libre de
de estar en Babia. cer apuestas por reléfono. 160; RHA, 1997, p. 87. hierba (Acromyrmex striat11s).
ora: [ese tipo de historias queJ seguramente Barcia, 1978, p. 120; Rodriguez. 1991, pp. l 66, hombre. m. - E. Gudiño Kieffer; Guía, 1975, 57: (...] linda )
te llevaron a aclarar en la edición de un CD 371. - de la bolsa. Personaje popular, de joven y en cuclillas a la sombra del tala; ve la:
que el tema «Luis se cayó de la higuera» no hincha. adj. vulg. Cargoso, pesado. U. quien se dice que aparece para lle- hormigas coloradas en fila, desapareciendc
estaba dedicado a Spinetta, como mucha t. c. s. varse a los niños desobedientes o en el agujerito que se hunde en las profun
gente pensaba. Página/12, 09.07.2000: Cuando (la nena] llo- craviesos en su bolsa. didades de la tierra.
Casullo, 1964, p. 72; RHA. 1997, p. 87. raba la enchufaba al pecho y seguía prestan- P O'Donnell, Dgrecito, 1980, 83: Al hombre Haensch, 1993, p. 319.
hijo. m. - do atención, pero a veces se ponía muy hin- de la bolsa también me lo paso por los su- hormiguero. m. rur. Infección qw
- de tigr e. coloq. Expresión que se cha y molestaba a mis compañeros. sodichos. contraen los caballos que carcome e
usa para resaltar las cualidades de Rojas, 1981, t. 11. p. 239; Catinelli, 1985, p. 73; Haensch, 1993, p. 318; RHA. 1997, p. 88. vaso entre la uña y la carne.
una persona, señalando que las here- Gobello, 1991, p. 138: Rodríguez, l 991, p. honda. f. Horquilla con gomas para V Barbieri, Río, 1945, 134: El overo de Jacir
da de su padre. 156; Haensch, 1993, p. 317. arrojar piedras (tirapiedras). to se cayó en el bajo de la laguna. ya para n
G. Aráoz de Lamadrid, Memorias [ 1895], hinchar. rr. vulg. Cargosear, molestar. B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 103: (...] levantarse, con un tremendo hormiguero,
315: (...) llévelo usted que siga la carrera de U. t. c. prnl. se iban tejiendo las gomas, en forma de ca- pesar de los fierros calientes que le pusiera
su padre, porque, hijo de tigre, overo ha de A Jurado, Hechiceros, 1981 , 33: iAvisá, che, ya dena, que después se aprovechaba como en el vaso las personas entendidas.
ser. lo sabemos! Ya pasó como un mes. Parecés pendiente para un reloj imaginario o de ver- Segovia, 191 1, p. 433; Saubidet, 1943, p. 19
Haensch, 1993, p. 316. tarado. ¡Por qué no te dejás de hinchar? dadera hojalata, para una honda o para un Flores. 1958, p. 405; Villafuerte, 1961, t. 1,1
tener de hijo. fr. fig. coloq. Trarar Teruggi, 1974. p. 62: Santillán, 1976, p. 284; látigo. 375; Santillán, 1976, p. 286; Barcia, 1978, ~
a alguien con superioridad. Gobello, 1991, p. 138: Rodríguez, 199 1. p. Solá, 1950, p. 176; Cáceres Freyre, 1961, p. 114, 133; Coluccio, 1979, p. 108; Haenso
Teruggi, 1974, p. 58; Coluccio, 1979, p. 190: 156: Haensch, 1993, p. 317. 109; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 374; Teruggi. 1993,pp.319,367. ~
Rodriguez, 1991, p. 303; Gatica de Montive- 2. coloq. Alentar a un equipo de- 1974, p. 37; Santillán, 1976, p. 285; Catinelli, hornaguear. cr. Mover repetidame
ros, 1995, p. 289; RHA, 1997. p. 87. portivo o a un deportista. U. con la 1985, p. 73; Gobello, 1991, p. 139; Rodn'guez, un cuerpo en una cavidad con el
2. fig. coloq. En deportes, superar prep. por. 1991, p. 157; Haensch, 1993, p. 31 8; Gatica de agrandarla.
reiteradamente un competidor a su Olé, 18.08.2002: Poné que soy muy amigo de de Montiveros, 1995, p. 161. Avellaneda, 1927, p. 323; Santillán, 1976,
adversario. los chicos de Defensores que salieron de Ri- hondera . f. honda. 286.
M. Bavio Esqui ú, Mondiola, 1954, 41 :Y a este ver. Pero ojo, igual hinché por Argentinos. Olé, 21.1 1.2000: A temblar. muchachos de hornalla. f. Dispositivo que, en la p~
budín, que se tiene por muy púa al pócker, la Santillán, 1976. p. 284; Catinelli, 1985. p. 73; River. A preparar el lazo, el cepo, la hondera te superior de las cocinas y de los d
tuve de hija en todos los pozos que entra- Rodríguez, 1991, p. 156; Haensch, 1993, p. o cualquier dispositivo que permita contro- lencadores, difunde el calor para
mos juntos. 317. larlo. cocción .
hijuela. f. Fundo rústico que se forma 3. coloq. P. ext., apoyar y defender h orcón. m. Madero verrical, por loco- H. M. Guglielmini, Galería, 1953, 189: ¿3
de la división de otro mayor. algo o a alguien con vehemencia. U. mún bifurcado en su extremo supe- seria de mí sin Estella? - preguntaba Dor
H. Tizón, Casabindo, 1987, 57:Ya tendrás tu con la prep. por. rior, que en las casas rústicas sirve a aire, poniendo la cafetera en la hornalla.
hijuela, cuando seas mayor: Tu padre fue un Página/ I 2. 04. 12.200 1: El presidente Fernan- modo de columna para sostener vi- Gobello, 1991, p. 139; Haensch, 1993, p.
avaro y llenó de condiciones el testamento; do de la Rúa recibió el llamado telefónico de gas o aleros del tejado. RHA, 1997, p. 88.
así. para poder gozar del final. su colega brasileño, Fernando Henrique Car- A. Ghiraldo, Salvajes, 1923, 2: Del horcón del 2. P. ext., el conjunto formado
hilo. m. - doso. quien le comunicó que está «hinchan- rancho cuelgan unos tientos de cuero em- este dispositivo y la rejilla sobr
al hilo. loe. adv. En rápida e ininte- do» por la Argentina. pezados a trenzar. que se apoyan los recipientes dur
rrumpida sucesión, en seguidilla. hociquera. f. En la cabezada, tira de Segovia, 191 I, p. 124; Lafone Quevedo, te la cocción.
E. Gudiño Kieffer. ¿Somos?, 1982, 176: No ha- tientos que rodea el hocico del caba- 1927, p. 124: Saubidet, 1943, p. 190; 5olá, H. Conti, Sudeste, 1962, 16: La vieja había
bía terminado de vaciar el vaso cuando se lo llo por sobre sus ollares, y de la que 1950, p. 177; Sánchez de Bustamante, 19 51. jado Ja pava sobre la cocina económic
reemplazaron por otro.Y bueno, por qué no, pende la presilla del bajador. p. 221; Cáceres Freyre, 1961, p. 11O;Villafuer- exactamente sobre la hornalla sino bien
acaso papá no se toma dos al hilo. R. Uballes, Chimangos, 1942, 88: Un bozal te, 1961, t. 1, p. 375; Santillán, 1976, p. 286; lado de manera que el agua no hirvies
Saubidet, 1943, p. 190;Vidal de Battini, 1949, compuesto por blandas y bien sobadas ho- Haensch, 1993, p. 3 19; Gatica de Montiveros, RHA, 1997, p. 88.
p. 181; Barcia. 1978, p. 103; Santillán, 1976, p. ciquera, testera, fiador y anillo. 1995, p. 161 ; RHA. 1997. p. 88. horneada. f. Cantidad de alim
283; Rojas, 198 1, t. 11, p. 239; Catinelli, J985, p. Garzón, 191 O, p. 24 2; Segovia, 191 I, p. 4 33; hormiga. f. - que se cuece de una vez en el ho
116; Gobello, 199 1, p. 138; Rodn'guez, J991, Saubidet. 1943, p. l90;Vidal de Battini, 1949, - colorada. Hormiga de color roji- especialmente panes (hornada).
hornero educap
344 345 huemul

C. Villafuerte, Estampas, 1960, 50: La bande- cio, 1979, p. 175: Haensch, 1993, p. 320: RHA. 134; Coluccio11 1979, p. 125; Figueroa, 1991, p. huarpes, que él veía aún por el rio Bermejo,
ra blanca indica venta de pan casero; enton- 1997, p. 88. 185; Rodriguez, 199 1, p. 189: Haensch, 1993, por la laguna Guanacache, por el Desagua-
ces es día de fiesta y de horneada. hospicio. m. p. us. Asi lo para menes- p. 320. dero y el Diamante, relataba preciosas le-
Avellaneda, 1927, p. 323; Solá, 1950. p. 177; cerosos. huaico. m. NO. Hondonada o grieca de yendas que sus andanzas recogieron con in-
Santillán, 1976, p. 287; Haensch, 1993, p. 3 19; Tribuno, 09.05.2000: [Hubiera querido reali- cierta excensión y profundidad pro- terés.
Gatica de Montiveros, 1995, p. 161; RHA, zar] una amplia visita pastoral y reducir las ducida por precipicaciones fuerces y RHA. 1997, p. 88.
1997, p. 88. viudas y doncellas mendicantes en el hospi- esporádicas. 3. Lengua de esce pueblo. U. t. c.
2. Cocción rápida a la gue se some- cio de pobres de la capital episcopal. E. Díaz Villalba, Alzao, 1974, 96: [...) veinticin- adj.
ce un alimenco en el horno. 2. Asilo para demences y para ancia- co años opulentos y jactanciosos que ludan D. F. Sarmiento, Recuerdos [ 1850), 1927. 66:
Haensch, 1993, p. 319; RHA, 1997, p. 88. nos . un resaltado contraste con el marido cua- El historiador Ovalle, que visitó a Cuyo se-
hornero. m. Pájaro de la fami lia de los Maga. 22.07.1998: Artaud [fue] catalogado rentón, dado a soliloquios en las excursiones senta años después. habla de una gramática
Furnáridos, de color general pardo por los médicos como demente e internado por cumbres y huaicos. y de un libro de oraciones cristianas en el
acanelado, salvo el pecho, gue es treinta años en un hospicio. ~afone Quevedo, 1927, p. 258; Di Lullo. idioma huarpe.
blanco, y la cola, de cono herrum- Aguilar. 1986. p. 50. 1946, p. 152; Solá, 1950, p. 178; Sánchez de RHA. 1997, p. 88.
broso vivo. Conscruye con barro y hoyo. m. fig. colog . Buena suerce. U. Bustamante, 195 1, p. 196; Cáceres Freyre, huaco. m. guato.
paja su característico nido en form a m. con el verbo tener. 1961, p. 11O: Casullo, 1964, p. 20: Fidalgo. huella. f. Senda hecha por el paso más
d e horno (Fttrnarim spp.). Solá, 1950, p. 177: Rojas. 1981 . t.111, p. 435: Fi- 1965, p. 15; Santillán, 1976, pp. 290, 765: o menos frecuente de personas, ani-
G. Spiazzi, Chajás, 1957, 142: En uno de los gueroa, 199 1, p. 292; Haensch, 1993, p. 320. Aguilar, 1986, p. 50; Haensch, 1993, p. 321: m ales o vehículos .
esquineros los horneros han comenzado a irse al hoyo. fr. fig. colog. Morirse. RHA. 1997, p. 88. F. Burgos, Salar, 1946, 40: Treinta, cuarenta y
construir su casita de barro; y. vista de lejos, H. Guaraní. Tafi, 1991 :Achalay con la vida del huaino. (Del quechua wáy110). m. NO. más leguas a pie. por cerreros caminos. por
la negra bóveda remeda cómicamente la ca- criollo / cuando el hombre se aviene a su Danza folclórica, bailada en ronda o huellas marcadas en un llano cubierto de te-
beza de un hombre con la boina vuelta ha- suerte / y aunque venga a buscarlo la muer- en pareja suelca, cuya estructura , lares, por caminos blanquizcos, griseos, par-
cia arriba. te / no 'ay ser tan peliagudo irse al hoyo. muy simple, consisce en un par de dos.
Garzón, 191 O, p. 2'13; Segovia, 19 1I, p. 498; Segovia, 19 11, p. 827; Coluccio, 1979. p. 2 15; frases cortas y repecidas. Saubidet, 1943, p. 192;Vidal de Battini, 1949,
Avellaneda, 1927, p. 323: Saubidet. 1943. pp. Figueroa, 1991, p. 162. Santillán, 1976, p. 290; Haensch, 1993, p. 321. p. 208; Figueroa. 199 1, p. 48; Rodriguez, 199 1,
88, 19 1; Di Lullo, 1946, pp. 66, 87, 15 1;Vida! 2. fig . coloq. Fracasar o arruinarse 2. NO. Música de este baile. p. 157; Gatica de Montiveros, 1995, p. 161;
de Battini, 1949, p. 96: Granada, 1957, t. 11, p. económicamence. 3. NO. Canción melancólica, similar RHA, 1997, p. 88.
51 ;Villafuerte, 1961, t. 1, p. 375; Esteva Sáenz, R. J. Payró, Vivir [ 1923]. 1956, 295: DOLORES. al yaraví o al trisce. 2. Baile campero, de pareja suelta e
1963, p. 34 1; Santillán, 1976, p. 287; Coluccio, - Tendrás crédito [...]. TEÓFILO. -¡Eso es! ¡Para N. H. Vera, Tradiciones, 1953, 19: Hombres y independiente, y paso moderada-
1979, p. 108; Rojas, 1981, t 11, p. 240; Catine- acabar de irme al hoyo! mujeres en el colmo de la embriaguez se mente suave y cadencioso, cuyas co-
lli, 1985, p. 53; Navas, 1991 , p. 26; Haensch, mandar al hoyo. fr. fig. coloq. Ma- abrazan y corean sus huainos predilectos. plas de seguidilla se acompañan con
1993, p. 3 19; RHA, 1997, p. 88. car a una persona. Di Lullo, 1946, p. 153; Solá, 1950, p. 178; Ca- guitarra.
horqueta. f. fig. Tram o donde el curso J. Hernández. Fierro [ 1872), 1925, 90: Di para sullo, 1964. p. 29; Santillán, 1976, p. 290: J.S. Álvarez. Viaje [ 1897], 1943, 49: [...] las
de un río o de un arroyo form a án - atrás unos pasos I hasta que pude hacer pie; Haensch, 1993. p. 321. vueltas de un pericón o los rasguidos lamen·
gulo agudo y el terreno que este 1 por delante me lo eché / de punta y tajos huarpe. adj. Se dice del pueblo indíge- tosos de una huella.
comprende. a un criollo, I metió la pata en un oyo. / y yo na que habicó la región cuyana. U. Segovia, 191 1, p. 4 34: Saubidet. 194 3, p. 192
L. Garra, Río [ 1955], 1994, 112: Otros vascos, al oyo lo mandé. c. c. s. Santillán, 1976, p. 294; Coluccio, 1979, p. 109
los hermanos lnchauspe, fueron quienes Saubidet, 1943, pp. 192. 226; Santillán, 1976, J. V.González, Historias [ 1900], 1936, 197: Rodn'guez, 199 1, p. 157; Haensch, 1993, p
abrieron, a pala, una insignificante horqueta p. 41 O: Barcia, 1978. p. 134; Coluccio, 1979, p. Calchaquíes, diaguitas, famatinos, huarpes 321: RHA. 1997, p. 88. ~
que unía el actual arroyo Las Piedras con el 125; Aguilar. 1986, p. 64; Figueroa. 199 1, p. eran los nombres de las más numerosas y ri- huemul. (Del araucano). m. Cérvid
Bravo. sudamericano de formas robustas
185; Haensch, 1993. p. 320. cas, y formaban. en lo político, esa inmensa
Segovia, 1911 , pp. 124, 225, 433; Granada, 2. coloq. Hacer fracasar o arruinar cadena de los pueblos que sometiera el In- cola muy corca y orejas bastante del
1957, t 11, p. 51; Santillán, 1976, p. 287; Coluc- económi camente. ca, antes con la guerra y ahora con la sabi- sarrolladas. Su pelaje es corco y ás
cio, 1979, p. 175; Haensch, 1993, p. 320; RHA. Maga, O1.01.1994: Para rodear al partido de duria. pero, de color pardo incenso, con 11
1997, p. 88. BAAL, 1974, n.º 153-154, p. 43 1; RHA. 1997. parce inferior de la cola blanca. H,
toda garantía y que después no dijeran [...]
2. Lugar donde se bifurca un cami- que el referi corrió dopado y los mandó al p.88. bica estepas y bosques abiercos d
no. 2. Perteneciente o relacivo a dicho los Andes auscrales (Hippocamelus b
hoyo, trajeron los españoles un árbitro britá-
Lafone Quevedo, 1927, p. 124; Granada, nico. pueblo o a su culcura. s1tlcuJ).
1957, t. 11, p. 51: Santillán, 1976, p. 287; Coluc- Villafuerte, 1961, t. 1, p. 378; Barcia, 1978, p. J. B. Ramos, Brujos, 1954, 84: Sobre los indios R. J. Payró, Australia, 1898, 75: Más al centr
huevada educap
346 hurguetear
347
aparece el huemul, el ciervo chileno, que en el futuro, en mi fami lia no hablan más que E. S. Zeballos, Re/mu [ 1887), 1955, 82: Era un Montiveros, 1995, p. 162; RHA. 1997, p. 89.
cerca de la cordillera no teme todavía al
hombre.
del futuro. me hinchan los huevos con el fu.
tu ro.
r..
indio macizo, J con abundante cabello ce- humo. m. -
ñido por una «huincha» de seda punzó y fo. irse o venirse al humo. fr. fig. co-
Garzón, 191 O, p. 244; Segovia, 191 1, pp. 124, Rojas, 1981. t. 11, p. 239; Haensch, 1993, p. 322. rrado, más que vestido, con pieles de zorro. loq. Enfrentar rápida y directamen-
498, 499; Coluccio, 1979, p. 109; Rodríguez, no comer el huevo por no tirar Lafone Quevedo, 1927, pp. 72. 139, 235; te a una persona.
1991 , p. 157; Haensch, 1993, p. 321; RHA. la(s) cáscara(s). fr. fig. coloq . Ex- Aramburu, 1944, p. 55; Solá, 1950, p. 181; Cá- V.Ayala Gauna, Cuentos, 1953, 38: iY cómo se
1997, p. 88. presión con la que se alude al modo ceres Freyre, 196 1, p. 11O;Villafuerte, 1961 . t. le van a d'ir al humo los jombres cuando la
huevada. f. coloq. Tontería, idiotez. de comportarse de quien, por taca- 1, p. 380; Casullo, 1964, pp. 28, 96; Santillán, vean!
L. Heker. Vida, 1974, 9: [...]desechó de inme- ñería, se priva hasta de lo necesario. 1976, p. 296: Gatica de Montiveros, 1995, p. Garzón, 191 O, p. 245; Saubidet, 1943, p. 406;
diato esa fuente de reflexiones porque consi- L. Lugones, Guerra, 1905, 124: No más un 162. Vida! de Battini, 1949, p. 169: Cáceres Frey-
deró una huevada amanecer tan bizantino. hombre acomodado desamparaba a cual- huminta. f. NO. humita. re, 1961, p. l l 3;Villafuerte, 1961, t. 1, pp. 39,
Avellaneda, 1927, p. 325; Vida! de Battini, quier botarate, ya le negó una sed de agua al humita. (Del quechua hmnin'ta). f. 381, 388; Santillán, 1976, pp. 19, 297; Barcia.
1949, p. 248; Santillán, 1976, pp. 295, 606; Ro- pobre y no comió huevos por no tirar las Guiso criollo hecho con granos de 1978, p. 206; Rojas, 1981, t. 11, p. 241; Catine-
dríguez, 1991 , p. 157; Haensch, 1993, p. 321 . cáscaras. choclo criturados, a los que se agre- lli, 1985, p. 116; Figueroa, 199 1, pp. 163, 308;
2. NO. Conjunto de huevos. Segovia, 191 1, p. 868; Selva, 1948, p. 264;Villa- ga una fritura preparada general- Rodríguez, 1991, pp. 26, 327: Haensch, 1993,
Avellaneda, 1927, p. 325; Vida! de Battini, fuerte, 1961, t. 1, p. 380; Figueroa, 1991, p. 209; mente con cebolla, tomate y ají co- p. 323; Gatica de Montiveros, 1995, p. 166;
1949, p. 248; Santillán, 1976. p. 295; Gatica de Rodríguez. 1991, p. 209; RHA. 1997, p. 89. lorado molido. También se sirve en RHA. 1997, p. 89.
Montiveros, 1995, p. 161. huevón, na. adj. vulg. Demasiado in- pequeños envoltorios de chala, en hurguete. m. Persona entrometida que
3. NO. P. ext., nidada. genuo, cándido. U. t. c. s. empanadas o a modo de pastel. acostumbra hurgar las cosas ajenas o
Vidal de Battini, 1949, p. 248; Santillán, 1976, R. Piglia, Respiración, 1992. 100: Que se joda C. M. Ocantos, Ginesa, 1894, 127: [...] allá sa- averiguar con indiscreción aspectos
p. 295; Gatica de Montiveros, 1995. p. 161. por huevón. lía a relucir la riquísima vajilla de plata labra- de la vida privada de los otros.
huevear. incr. coloq. Dejar transcurrir Rodríguez, 1991, p. 158; Haensch. 1993, p. da, con la carbonada suculenta, la humita sa- Garzón, 19 1O, p. 246; Salazar. 191 I, p. 36: Se-
el tiempo sin concentrarse particu- 322; Solá, 1950, p. 180; Gobello, 1991, p. 139. brosa, el substancioso locro. govia, 191 I, p. 225; Avellaneda, 1927, p. 325;
larmente en una tarea o en una obli- huillín. m. Lobito de río patagónico Garzón, 191 O, p. 245: Salazar. 191 I, p. 36; Se- Vidal de Battini, 1949, p. 359; Solá, 1950, p.
gación. (Lontra provocax). govia, 191 1, pp. 125, 4 34;Avellaneda, 1927, p. 181; Cáceres Freyre, 1961 , p. 111;Villafuerte,
Haensch, 1993, p. 321. F. P. Moreno, Pawgonia [ 1879], 1997, 78: [...] 325; Lizondo Borda, 1927, p. 205; Saubidet. 1961, t. 1, p. 381; Santillán, 1976, p. 298; Rojas,
huevo. m. - es la Lucra chilensis o huillín, que no ha sido 194 3, p. 192:Aramburu, 1944, p. 54; Di Lullo, 1981, t. 11, p. 242; Catinelli, 1985, p. 74:Aguilar,
costar un huevo (y la mitad del señalada aún en esta parte de la Patagonia. 1946, p. 158; Solá, 1950, p. 181; Granada, J 986, p. 50; Ávila, 1991, p. 190; Figueroa,
otro). fr. fig. vulg. Demandar algo En el río Chubut son muy raras, y en el río 1957, t 11, p. 51; Cáceres Freyre, 1961, p. 11 1: 199 1, pp. 274, 279: Rodríguez, 1991, p. 158;
un gran esfuerzo. Negro tampoco son muy abundantes: las Villafuerte, 1961, p. 380; Casullo, 1964, p. 29; Haensch, 1993, p. 323; Gatica de Montiveros
Pueblo: Una radiecita de mierda que si no la conocen por «lobitos de agua». Fidalgo, 1965, p. 37: Santillán, 1976, p. 297: 1995, p. 162: RHA. 1997, p. 89.
tengo a la mañana no me puedo levantar: Haensch, 199 3, p. 323. Coluccio, 1979, p. 61; Rojas, 1981, t. 11, p. 241; hurguetear. tr. Hurgar, escudriñar,
Me cuesta un huevo y la mitá del otro levan- huinca. (Del araucano). m. Para los Villafuerte, 1984, p. 172; Ávila, 199 1, p. 190: huronear.
tarme. araucanos y otras tribus pampeanas, Figueroa, 199 1, pp. 126, 159; Rodríguez, B. Guido, Fiesta, 1971, 179: [...] demostrandc
Barcia, 1978, p. 67; Coluccio, 1979, p. 57; Fi- cristiano y, por extensión, hombre 1991, p. 158; Haensch, 1993, p. 323; Gatica indiferencia, añadió: así dejarán de hurgue·
gueroa, 199 1. p. 78; Rodn'guez, 199 1, p. 80. de raza blanca. de Montiveros, 1995, p. 162; RHA. 1997, p. tear y meterse en cosas que no les intere·
ha~er huevo. fr. fig. coloq. Perder J. Hernández, Fierro [ 1879], 1925, l 49:Allí es- 89. san.
deliberadamente el tiempo sin reali- taban vigilantes / cuidándonos a porfi'a: / VAR. => huminta. Garzón, 191 O, p. 246; Salazar. 191 1, p. 36; Se
zar tarea productiva alguna, bolu- cuando roncar parecían, / Huincó gritaba F. L Herrera, Sinopsis, 1 1941 , 140: [granos) govia, J 91 1, p. 225; Avellaneda, l 927, p. 325
dear. cualquiera. I y toda la fila entera / Huincá, para la elaboración de tamales y humintas, Vida! de Battini, 1949, p. 166; Solá, 1950, p
E. Gudiño Kieffer. ¿Somos?, 1982, 194: Me ol- Huincó, repetía. que son de un excelente gusto. 182: Villafuerte, 1961 , t. 1, p. 38 1: Santillár
vido siempre de que no estás en la cosa. No E.Acevedo Díaz (h.), Cancha, 1939, 196: Mas Avellaneda, 1927, p. 325; Lafone Quevedo, 1976, p. 297; Rojas, 1981, t. n, p. 242; Catine
sos de aquí, no conocés el código. Hacer la desconfianza le sugirió una idea contraria: 1927, p. 141; Lizondo Borda, 1927, p. 203; lli, 1985, p. 74: Ávila, 1991, p. 190; Rodrígu~
huevo es no hacer nada. el huinca -el cristiano- trataba de excluir la Saubidet, 1943, p. 192; Solá, 1950, p. 181 ;Vi- 1991, p. 158; Haensch, 1993, p. 323; Gati'1
Rodríguez, 1991, p. 152; Haensch, 1993, p. bebida del botín a causa de su excelencia. llafuerte, 1961, t.1, p. 380; Esteva Sáenz, 1963, de Montiveros, 1995, p. 162; RHA, 1997, f
322. Lafone Quevedo, 1927, p. 139; Santillán, p. 341: Figueroa, 1991, p. 159; Gatica de 89.
hinchar los huevos. fr. fig. vulg. 1976, p. 296; Coluccio. 1979, p. 109.
Molestar mucho, importunar. huincha. f. Cinta de tela con que se su-
J. Cortázar. Octaedro, 1987, 102: [...) no creo jeta el cabello, vincha.
educap 349

H. Conti, Sudeste. 1962, 114: -Es todo lo que indiada. f. Grupo de personas que sue-

1 te pido. - Igual.no hubiese dicho nada. le darse a desmanes o abusos en lu-


RHA. 1997, p. 89. gares públicos, patota.
illa. (Del quechua). f. NO. Amulet.o J. J. Sebreli, Buenos Aires,
1964, 45: La «india-
que, en la creencia popu!ar, se desti- da» del 90 se transformó en la «patota» del
na a favorecer la fecundidad del ga- 900, más refinada y elegante.
nado. Santillán, 1976, pp. 310. 587; Gobello, 1991,
L. Lugones, Poemas. 1928, 120: jaborandi, qui- p. 14 1: Rodríguez, 1991 , p. 160: Haensch.
na y estoraque:/ illas, que eran cabritas y lla- 1993, p. 327.
mitas de cobre./ que traían suerte para sa- 2. Desmán, gresca.
lir de pobre. M. Gálvez. Caminos, 1928. 52: Cuando pasa-
Lafone Quevedo 1927, p. 143: Aramburu, ban en los exámenes era por amistad o por-
icho. (Del quechua ichu). m. NO. Plan- VAR. => echona. 1944, p. 55: Solá, 1950, p. 184: Villafuerte, que los profesores temían sus indiadas.
ta de la familia de las Gramíneas J. Draghi Lucero. Noches, 1940, 108: Estaba el ' 1961, t. l. p. 385: Fidalgo. 1965, p. 38: Santillán, Santillán, 1976, pp. 310, 587: Gobello, 1991,
que crece en la Puna, cuyas hojas, fi- pobre esclavo el otro día, segando con una 197 6, pp. 302, 325; Coluccio, 1979, p. 11O; p. 141.
nas y duras, se emplean para techar echona el mejor pasto del alfalfar para la Haensch, 1993, pp. 317, 325. individual. m. Mantelito que se desti-
viviendas, para alimentar al ganado bestia feliz, cuando pasaron por la calle real. imbancable. adj . coloq. Insoportable. na a un solo comensal.
y como leña (Stipa ichu). dos carretas. R. Piglia, Respiración, 1992, 94: Hay momen- A Jurado, Hechiceros, 198 1, 230: [...] el centr
R. de Lizárraga. Descripción [c 1605). 1916, Solá. 19 50, p. 183: Casullo, 1964, p. 26: Sanlr- tos en que pienso que es un monstruo, insu- de mesa armonizaba con los platos y con lo
225: Tiene este Desaguadero una puente, la llán, 1976, p. 180; Haensch, 1993, p. 246; frible, imbancable. individuales.
mejor; más fácil y segura del mundo: es llana RHA. 1997, p. 71. Coluccio, 1979, p. 110; Ávila, 199 1, p. 192: Santillán, 1976, p. 312; Rojas, 1981, t. 11, p. 244
y de totora asentada sobre tres o cuatro idencikit. m. Dibujo o retrato aproxi- Gobello, 1991 , pp. 29, 141; Rodn'guez, 199 1, RHA. 1997, p. 89.
maromas de icho. mado de una persona, hecho a partir p. 159: Haensch, 1993, p. 325; RHA. 1997, p. infaltable. adj. Que se halla present
Segovia, 19 11, pp. 556, 576: Solá, 1950, p. de descripciones, usado para identi- 89. en todo acontecimiento.
183; Selva, 19 51 , p. 73; Cáceres Freyre, 196 1, ficarla (retrato hablado). impago, ga. adj . coloq. Dicho de una Nación, O1.06.2002: Otros madrugarán, y'lo
p. 1l 2;Villafuerte. 1971, p. 65; Santillán, 1976, Nación, 29.1 1.2001: Hizo tres identikits del obligación, no pagada. acompañará el mate con infaltables bizcoch
pp. 282, 325; Coluccio, 1979, p. 11O; Aguilar: sospechoso. F. Peltzer; País, 1976, 226: [dotado apenas del tos.
1986, p. 51. idioso, sa. adj . rur. Malhumorado, de don de la palabra] para cobrar cuando la im- Segovia, 19 1I, p. 229: Vida! de Battini, 194
VAR. => ichu. carácter variable. paciencia amenazaba con dejar impago lo p. 215; Santillán, 1976, p. 312.
B. Cobo. Historia [ 1653). I, 1964, 150: Pero R. Güiraldes, Segundo [1926), 1962, 364: consumido. infiel. m. desus. Indio, particularme1
bueno es decir; que desde tiempo inmemo- - Me han dicho que los animales d'esta cría Segovia, 191 I, p. 226; Vidal de Battini, 1949, te al que se combaría en la fronter
rial usaban los indios el ichu, o esparto de saben salir ílojos de cincha. -No, señor: son p. 214; Santillán, 1976. p. 303; Haensch, 1993, ]. Hernández. Fierro [ 1872), 1925, 34: y q
los páramos, como combustible. medioh'idiosos no más, son. p. 325. indios, ni qué servicio. / si allí no había
Lafone Quevedo, 1927, p. 142: Lizondo Bor- Garzón, 191 O, p. 247: Salazar; 191 1. p. 37;Vi- imponencia. f. p. us. Cualidad de im- cuartel! / nos mandaba el coronel / a trab
da, 1927, p. 205; Di Lullo, 1946. p. 160; Solá, dal de Battini. 1949, p. 3 1O; Flores, 1960. p. ponente, grandeza. jar en sus chacras, / y dejábamos las vaca
1950, p. 183: Santillán, 1976, p. 765; Coluccio, 382: Villafuerte, 1961 , t. 1, p. 382: Fidalgo, M. Leguizamón, Cinta, 1916. 324: [...) evoca que las llevara el infiel.
1979, p. 11O; Villafuerte, 1984, p. 82. 1965. p. 38: Santillán, 1976. p. 300: Rojas, de golpe con toda su imponencia el episo- Saubidet, 1943, p. 195; Santillán, 1976, p. 31
ichu. m. NO. icho. 1981 , t. 11, p. 242; Catinelli, 1985, p. 75; Figue- dio temerario. Rodn'guez. 1991 , p. 370.
ichuna (Del araucano). f. NO. Hoz. roa, 1991 . p. 274; Gatica de Monliveros. Santillán, 1976, p. 304: Haensch, 1993, p. 326; inflador. m. Bomba neumática con
C.Villafuerte, Estampas, 1960, 38: La ichuna, 1995, p. 163; RHA. 1997, p. 89. RHA, 1997, p. 89. que se da presión a la cámara de
con brillo de sol, entra y sale del trigal y de- 2. rur. Obsesivo, que habla reitera- incienso. m. Árbol leguminoso, pro- re en bicicletas, automotores, bo
ja un anillo de pajas. damente de los mismos temas. pio de la selva misionera, cuya ma- inílables, globos, etc.
Lafone Quevedo, 1927, p. 142; Lizondo Bor- Vidal de Battini. 1949, p. 31 O: Solá. 1950, p. dera es muy apreciada (Myrocarpus B. González Arrili, Buenos Aires. 1967, 15:
da, 1927, p. 206: Aramburu, 1944, p. 55; Di 183; Fidalgo, 1965, p. 38; Rojas, 1981, t. 11, p. frondosm). obviaba todo con un asustador gesto
Lullo, 1946,p. 160;Solá, 1950,p. 183; Sánchez 242; RHA 1997, p. 89. S. Gallardo. Eisejuaz, 197 1, 11: Traían cedro, preocupación, una llave inglesa, un inílado
de Bustamante, 195 1, p. 221; Cáceres Freyre. VAR. => ideoso. quebracho, lapacho, palosanto, algarrobo, pa- en todo caso, unos parches.
1961, p. 1l2;Villafuerte, 1961, t.1, p. 382; San- Avellaneda. 1927. p. 326; Santillán, 1976, p. cará, mora, palo amarillo, palo blanco, incien- Catinelli, 1985, p. 75; Aguilar; 1986, p.
tillán, 1976, p. 299: Gatica de Montiveros, 300: Haensch, 1993, p. 325; RHA. 1997, p. 89. so. Haensch, 1993. p. 327; RHA. 1997, p. 89.
1995, p. 163; RHA. 1997, p. 89. igual. adv. A pesar de todo, no obstante. Segovia, 191 1, p. 542. inoperable. adj. Dicho de un ae
inoperancia educap 350 is oca

puerto, que se halla imposibilitado Mañana. 30.03.200 1: El lugar previsto inicial- Clarín. 07.08.1998: El chico estaba parado en iribú. m. NE. urubú.
de operar. mente para el encuentro era el hotel del Ja esquina de Peron y Pueyrredón, en el ba- irupé. (Del guaraní). m. Planta flotan-
Tribuno, 24.06.2001: Un incendio que afectó ISSN, pero fue trasladado para mayor como- nio de Once. esperando subir al interno 20 te de hojas de hasta 2 m de diáme-
anoche a un área de pastizales [...] aledaña a didad hasta el salón de la intendencia muni- de Ja línea 64. que une los barrios de La Bo- tro. Sus grandes flores blancas, que
la pista de aterrizaje dejó inoperable el ae- cipal. ca y Belgrano. se tornan rojizas hacia la base, se
ropuerto. intend~n.te: m. Jefe de gobierno del Haensch, 1993, p. 329. abren al atardecer para cerrarse lue-
Haensch, 1993, p. 328; RHA, 1997, p. 89. munic1p10. inundado, da. m. y f. Persona. que ha go en la mañana (Victoria cmziana).
inoperancia. f. Calidad de inoperante. R. J. Payró, Aventuras [ 191 O]. 19 57, 11: Inten- sufrido los efectos de una inunda- M. Sastre, Tempe [ 1858). J938, 30 l: Los que
B. Canal Feijóo, Fundación, 1977. 102: ¿Por dente y presidente de la Municipalidad. en ción. hayan visto las balsas o islas herbáceas que
qué esa burda inocuidad. o como ahora se varias administraciones, había acabado por Nación, 20.03.2002: Un grupo de entre 40 y flotan en las ondas del Paraná, formadas de
dice, inoperancia, de las más graves eviden- negarse a ocupar puesto oficial alguno. 60 personas saquearon anoche un depósito nenúfares. sagitarias y otras plantas acuáticas,
cias de la autoconciencia histórica? Segovia, 19 1I, p. 230; Santillán, 1976, p. 319; municipal de Lomas de Zamora donde se al- vulgarmente llamadas camalotes, fácilmente
Santillán, 1976, p. 316; RHA. 1997, p. 89. Haensch, 1993. p. 328; RHA, 1997, p. 90. macenaban colchones para inundados. concebirán cómo se extiende el irupé sobre
inquilinato. m. Casa amplia y general- - municipal. intendente. RHA. 1997. p. 90. las aguas.
mente vieja, cuyas numerosas habi- J.Armanini, Virgen, 1929, 134: Había conquis- invernar. intr. Pascar el ganado en Garzón, 191 O, p. 259; Granada, 1920, p. Sl 1;
taciones se alquilan a distintas fami- tado en el pueblo tanta o más popularidad y campos destinados a la invernada. RHA. 1997, p. 90.
lias. simpatía que el mismo intendente municipal. J. Hemández, Instrucción [1882). 1953. 221: isipó. m. NE. Liana, bejuco, enredade-
A L. Pérez Zelaschi, Polaco, 1985, 11: (...] Santillán, 1976, p. 3 19. [...) llevándolos al Estado Oriental, se inver- ra.
aquel miembro de la más antigua nobleza incerinato. m. Interi nidad, tiem po nan pronto y adquieren un lindo engorde. J. B. Ambrosetti, Viaje, c 1895, 97: Antigua-
polaca había venido a parar a un cuarto de que dura el desempeño interino de Garzón, 191 O. p. 258; Segovia, 1911, p. 434; mente se usaba. para construir las balsas, el
inquilinato. un cargo. Avellaneda, 1927, p. 327; Saubidet, 1943, p. isipó o enredaderas de diversas clases que
Segovia, 19 11, p. 229; Santillán, 1976, p. 317: Andes, 08.0 1.2002: Conservaré el interinato 196; Granada, 19 57, t. 11. p. 57; Cáceres Frey- tanto abundan en aquellos bosques.
Rodríguez, 199 1, p. 161; Haensch, 1993, p. de Relaciones Exteriores durante por lo me- re, J961, p. 113; Santillán, J976, p. 323; Rodrí- Garzón, 191 O, pp. 260, 451; Granada. 1957,
328; RHA. 1997, p. 89. nos seis meses, incluso más. guez, 1991, p. J6l;Haensch,l993, p. 329; Ga- t.11, p. 59; Esteva Sáenz, 1963. p. 343; Casullo,
instrumentar. tr. Arbitrar los medios Segovia, 191 I, p. 230: BAAL. 1970, n. 0 137- tica de Montiveros, 1995, p. 165; RHA. 1997, 1964, pp. 29. 72; Haensch. 1993, p. 3~0.
para efectuar un proyecto. 138, p. 34 1: Santillán, 197 6, p. 319; Haensch, p. 90. . islero, ra. adj. Natural de una isla, o
Oarín, 23.06.2000: Las dificultades aparecen 1993, p. 328; RHA, 1997. p. 90. ipso pucho. loe. adv. colog. Inmedia- relativo a ella. U. t. c. s.
a la hora de instrumentar ese sentido co- 2. Cargo o empleo interino. tamente, sin dilación. E. L. Castro, Is/eros, 194 3, 11: Conoce la his-
mún, tal vez porque los dirigentes políticos R. Güiraldes, Epistolario [ 19 16-1927]. 1962, Nación, 19.05.1966: Con la renovación de di- toria de casi todas las familias isleras. Y con
argentinos tenemos muy poca experiencia 787: A esta -comentaba Carabobo- aura le rectivos o ejecutivos se rompen de golpe Y igual sinceridad se alegra o se entristece, con
en esto de crear acuerdos sólidos. da por el interinato. ¡Minga de bacán efectivo! porrazo todas las <<trenzas» existentes e «ip- las alegrías y tristezas de sus clientes.
RHA, 1997, p. 90. interno, na. m . y f. Persona que se ha- so pucho» (expresión idiomática evidente- Santillán, 1976. p. 326; Haensch, 1993, p. 330;
intendencia. f. Órgano superior del lla recluida en un establecimienco mente mezcla de latín y lunfardo) , se forman RHA, 1997. p. 90.
gobierno de los municipios. penal o sanitario. otras tan consistentes como las anteriores. isleta. f. Grupo de árboles aislados en
R. Walsh. üpcios. 1965, 37: (...] caminamos Oarín, 15.01. 1999: Hicimos dos representa- Gobello, 1991, p. 142: Rodríguez, 1991, p. medio de la llanura.
por la Colón una cuadra, y casi frente a la In- ciones de Potestad, una en una cárcel de 161 . D. P. Barreto, Correntinos, 1937, 6: Bajo la fres-
tendencia sacó una llave, abrió una cortina mujeres (...]. Lo que conmovía a las internas ir. intr. - ca umbría de la isleta de altos y enmaraña-
metálica y me empujó al interior de un ne- era el tema del encierro del personaje. desde el vamos. loe. adv. Desde el dos árboles, habíase levantado el primitivo
gocio. 2. f. Elección interna de un partido punto de partida, desde un comienzo. caserío.
Segovia, 191 1, pp. 230, 585; Solá, 19 SO, p. político o asociación. G. Díaz, Cueva, 1982, 37: [...) la milonga fue Vida! de Battini, 1949, p. 358; Flores, 1958, p.
185; Santillán, 1976, p. 319; Haensch, 1993. p. Ulanovsky, 1996. s. p.; RHA. 1997, p. 90. desde el vamos mi medio natural. 421; Mendilaharzu, 1960, p. 584; Santillán
328; RHA. 1997, p. 90. 3. P. ext., enfrentamiento que se Barcia, 1978, p. 79; Coluccio. 1979, p. 74; Ro- 1976, pp. 326, 396; BAAL. 1978, n.º 167-170
- municipal. intendencia. produce en el seno de una asocia- jas, 1981, t. 111, p. 455; Rodríguez, 1991, p. 102; p. 335; Catinelli, 1985, p. 75; Aguilar. 1986, P
Voz, 24. I 1.200 1: Fue en la Municipalidad de ción, partido político o entre dos in- Haensch, 1993, p. 605: RHA. 1997, p. 90. 52; Haensch. 1993, p. 330: Gatica de Mont1
Córdoba durante la intendencia municipal dividuos o grupos. irla de. fr. fig. coloq. Simular, fin- veros, 1995, p. 166; RHA. 1997, p. 90.
de José Coronel, cuando cruzaron las prime- Ulanovsky, 1996, s. p.; RHA. 1997. p. 90. gir, pretender. isoca. (Del guaraní isóg, gusano~.
ras ideas sobre cómo debía conducirse el 4. m. Vehículo, identificado por un C. de la Púa, Crencha, 1928, 53: [...] giliberta Larva de varias familias de manpo
Estado. número, que forma parte de una lí- sin ventaja, que la va de pretenciosa, I y en el sas muy perjudiciales para la agri
2. Edificio donde esta tiene su sede. nea de transporte. barrio ni saluda porque dice que es vulgar. cultura.
itín educap
352
F. de Aparicio y H. A. Difneri, Suma. V J 960, G.A. Miranda, Paisaje. 96 J. 86: (...] no amen-
318: Cofias Lesbia («isoca», «cuncuna», «pir- gua en cambio la compacidad de las made-

J
pinto», «oruga de la alfalfa»). La oruga de esta '
ras, como el quebracho colorado chaqucño.
conocidísima mariposa constituye la plaga más el urunday y el lapacho. que abundan en el
importante de los alfalfares de nuestro país. E; el quebracho colorado santiagueño. el
2. rur. P. ext ., cualq uier larva de guayacán y el palo santo hacia el poniente. y
cuerpo blando y de paras corras, co- el quebracho blanco y el itin. que se encuen-
mo la de los coleópteros. tran en ambos extremos».
R. Cano. Ñaupa, 1930, 193: Actualmente en la Lizondo Borda, 1927, p. 21 1; 01 Lullo, 1946.
provincia de Buenos Aires, Rojas. Pergamino. pp. 165. 230, 263; Solá. 1950, p. 187; Selva.
etc., se cura de secreto la isoca de los trigales. 195 1, p. 74; Rojas, 198 1, t. 11, p. 246; Haensch.
Segovia, 1911 , p. 500; Saubidet, 1943, p. 196; 1993, p. 330.
Selva, 1951, p. 74; Santillán, 1976. p. 649; Ca- izquie rd a. f. - jabón. m. fig. coloq. Susto, julepe. U. p. 325: Casullo, 1964, p. 83: Fidalgo. 1965, pp.
tinelli, 1985, p. 75; Haensch, 1993, p. 330; por izq uie rda . loe. adv. Ilegalmen- e: con verbos como dar, tener, aga- 38. 50; Rojas. 1981 , t. 11, p. 247: Catinelli, 1985,
RHA, 1997, p. 90. te, burlando normas o disposicio- rrarse. p. 76; BAAL, 1988, n.º 207-208, p. 261;
itín. m . NO. Árbol percenecience a las nes. U. con verbos como proceder o R. J. Payró, Alegría [ 1928]. 1956, 563: ¿Ya no Haensch. 1993. p. 332; RHA, 1997, pp. 90,
Leguminosas, de tronco tortuoso, actuar. se acuerda de su agachada; de que me salvó 14'1.
que alcanza hasta 1O m de altura. Nación, 18.01.2002: El rumor que existe es los animalitos dándoles un jabón a los male- jag u are té . m. yaguareté.
Tiene la copa cubierta de espinas, que en algunos bancos se puede sortear por vos? jagüel. m . Zanja o pozo que se cava
flores blancuzcas, y el fru to es una izquierda el «corrahto» a cambio de un «re- F. Peltzer. Esquina, 1986, 121: Es ahí. No vas a hasta Ja napa para sacar el agua des-
leg um bre recra y comprimida, de tomo». poder llegar; así que dejame por acá no más. tinada al ganado.
color castaño violáceo oscuro (Proso- Gobello, 1991 , p. 142; Rodríguez. 199 J, p. ¿Tenés jabón? J. Hemández. Fierro ( 18791 1925, 225: El
pís k untzei ). 246; Hacnsch, 1993, p. 33 1; RHA, 1997, p. 90. Garzón, 19 1O, p. 261; Segovia, 191 1. p. 232; hombre, hasta el más soberbio, I con más
Avellaneda. 1927, p. 327;Villafucrte, 196 1, t.1, espinas que un tala. I atlueja andando en la
p. 389;Santillán, 1976, pp. 329, 452; Coluccio, mala / y es blando como manteca: I Hasta la
1979, p. 112; Rojas, 1981. t. 11, p. 246; Catine- hacienda baguala I cai al jagüel en la seca.
lli, 1985, p. 7 6; Aguilar, 1986, p. 53: Gobcllo. Garzón, 19 1O, p. 262: Salazar. 191 1, p. 38; Tis-
199 1, p. 143; Rodríguez, 1991 , pp. 24, 97, 163, comia, 1925, p. 427; Lafone Quevedo, 1927,
198; Haensch, 1993, p. 332; Gatica de Mon- p. 147; Saubidet. 1943, p. 197; Di Lullo, 1946,
tiveros, 1995, p. 167. p. 166: Vidal de Battini, 1949, p. 16: Selva,
jabonear. rr. coloq . Asustar, julepear. 1951, p. 74; Granada, 1957, t. 11, p. 61: Casullo,
U. t . c. prnl. 1964, p. 30: Santillán, 1976, p. 330; BAAL,
Santillán, 197 6, p. 329; Gobello, 199 1, p. 143; 1979, n.º 171-174, p. 271: Coluccio, 1979, p.
Rodríguez, 199 1, p. 163: Haensch, 1993, p. 112; Hacnsch, 1993, p. 332.
332. VAR. ==> jagü ey.
jacarandá. m . Árbol ornamental per- L. Lugones. Guerra, 1905. 34: Al agotado ja-
teneciente a la familia de las Bigno- güey acudían con azorado trote algunos
niáceas. Es de gran porte, posee fo- bueyes.
llaje caedi zo y flo res tubulares de Garzón, 191 O, p. 262: Tiscornia, 1925, p. 427;
color azul violáceo (Jacaranda mimo- Lafone Quevedo, 1927, p. 147; Aramburu,
sifolia). 1944, p. 56; Granada. 1957, t. 11, p. 62; Casullo1
F. Escardó, Geogrofia, 1945, 75: [...] los jaca- 1964, p. 30; Santillán, 1976, p. 330.
randás se transforman en masa de un viole- jagüey. m. jagü el.
ta sonoro sobre el verde profundo de los jalón . m. coloq . Trecho largo.
árboles de Palermo. Segovia, 191 1, p. 232; Santillán. 1976, p. 330
Garzón, 19 1O, p. 261: Salazar. 191 1, p. 38; Se- jardín. m. jardín d e infan tes .
govia, 19 11. pp. 77, 126, 557, 575; Di Lullo. - de infantes. Penúltimo ciclo d
1946, pp. 166, 3 12; Selva, 195 1, p. 74: Villa- educación preescolar.
fuerte, 196 1, t. 1, p. 389;Villafuerte, 1961 , t. 11, A jurado, Cárcel, 1961 , 92: No, ahora ya va
jardinero educap 354 JO te

primero superior. Mónica está todavía en el Garzón, 191 O. p. 264; RHA, 1997, p. 91. Montiveros, 1995, p. 168. no sabía disimular. .. Elegantísima y todo, y fe-
jardín de infantes. - macho. Cuyo NO. Arbusto de la - del Paraguay. Arbolito de follaje liz. porque se veía que estaba feliz. pero con
RHA. 1997, p. 91. fami lia de las Leg uminosas (Zuccag- denso, perteneciente a la familia de una jeta. che.
2. Escablecimiento al que asisten los nia punclala). · las Solanáceas. Sus flores violetas, jetazo. m. C11.yo NO. Beso muy efusivo.
niños antes de su ingreso en la es- N. H.Vera, Llanos. 1955. 100: La jarilla macho. muy perfumadas, con el tiempo se Rojas. 1981. t.11, p. 249; Haensch. 1993, p. 334.
cuela primaria. que es la menos abundante y también la vuelven celestes y luego blancas jineteada. f. Acción y efecto de jine-
M. Gálvez. Maestra, 1914. 243: Una maestrita menos desarrollada. (Brttnfelsia amtralis). tear.
del jardín de infantes, que se había pintado un Garzón, 191 O. p. 264; Di Lullo. 1946, p. 167; R J. Payró, Cuentos, 1928, 62: [...) el viejo om- R. Güiraldes. Segundo [1926]. 1962. 474: Al
lunar en la mejilla. creyó necesario acompañar Villa fuerte. 1984. p. 85; RHA. 1997, p. 91. bú central, sitio obligado de las tertulias ves- lado del lucido momento de la jineteada. es-
sus quejas con miraditas y sonrisas. jarillal. m. Cttyo NO. Lugar poblado de pertinas. las quintas con sus cercos de mos- tá la tarea pacienzuda de guerrear los anima-
Rojas, 1981, t.11, p. 247; Haensch. 1993. p. 333; jarillas. quetas y jazmines del Paraguay les durante la amansadura.
RHA. 1997. p. 91. A Greca. Torre, 1929, 196: Entre el jarillal. al- Segovia. 1911, pp. 540. 557; Granada, 19S7, Granada. 192 1. p. 153: Avellaneda. 1927. p.
jardinero. m. Prenda enteriza de pan- canzamos a distinguir. a las cansadas. un lla- t. 11, p. 63; Rojas. 1981. t. 11, p. 248: Haensch. 328; Santillán, 1976. p. 334;Aguilar. 1986. p.
talón y pechera, con tiradores que se nero a caballo, con su enorme guardamonte 1~93. p. 334. 92; BAAL. 1987. n.º 20S-206, p. S54; RHA.
cruzan sobre la espalda. que semeja la vela de un pequeño barco agi- jefe. m. vulg . Forma de tratamiento 1997. p. 59.
Nación Rev., 09.11.1980: [...) solo es posible tada por el viento. respetuoso para dirigirse un hombre 2. Fiesta de campo donde los jinetes
un look informal: jardineros enterizos, shorts. Garzón, 191 O. p. 264; Segovia. 191 1, p. 557: a otro. exhiben su destreza.
canastos, anteojos de sol. trajes de baño. Lafone Quevedo. 1927, pp. 123. l48;Vidal de E. Silberstein. Cuentos, 1982. 27: Cuando me J. C. Dávalos. Salta,1926, 1O 1:Y cuando vino
Rojas. 1981. t. 11, p. 247; Rodríguez. 1991, p. Battini. 1949, p. 304; Solá. 1950. p. 189; Gra- siento. el mozo se acerca con otra botella. el carnaval con sus jineteada:; y sus zambras
371; Haensch. 1993. p. 333; RHA, 1997. p. 91. nada, 1957. t. ·r. p. 63; Cáceres Freyre. 1961, Bebo y reviso concienzudamente el menú. y su chicha de oro.
jarilla. (De jara, arbusto). f. Cuyo NO. p. 114; Villafuerte, 196 1, t. r, p. 391: Santillán. Cuando me decido. la botella está vacía. Saubidet. 1943. p. 201; Santillán. 1976, p. 334:
Arbusro ramificado y resinoso per- 1976. pp. 279. 33 1. 7S7; Rojas, 1981 . t. 11, p. -¡Eh. jefe! -dice alguien-. ¿A qué se debe es- Barcia. 1978. p. 118; BAAL. 1987, n. 0 20S-
teneciente a la familia de las Cigofi- 247; Haensch. 1993. p. 333: Gatica de Mon- ta sequía? 206. p. 554; Haensch. 1993, p. 335; RHA.
láceas. Alcanza los 2 m de alcura y tiveros, l 99S. p. 168; RHA. 1997. p. 91. Rojas. 1981, t. 11, p. 248. 1997, p. 59.
posee pequeñas flores amarillas (La- jarillero, ra. m. y f. Cu.yo NO. Persona jerga. f. Manta pequeña de tejido rús- jinetear. tr. Monear potros, luciendo el
rrea spp.). que recoge y vende jarilla. tico que se coloca debajo de la caro- jinete su habilidad y destreza.
M. J. Olascoaga. Desierto [ 1880). 1940, 280: A J. Draghi Lucero. Cuentos, 1964, 166: Todo na y sobre la sudadera. J. Hernández. Fierro [ 1872], 1925, 18: ¡Ah
unas dos leguas del campamento. el jume.ja- menos ser un infeliz jarillero que se qL1cma J. P. Sáenz (h.). Campo, 1941, 11: Después re- tiempos...! ¡Si era un orgullo /ver jinetear un
rilla, chañares y otros arbustos espinosos cu- las espaldas en los pedregales por una leñita cogió la jerga deslizada al apearse y le quitó paisano!
bren el terreno desde la orilla del río hasta miserable. el freno al montado. que, dando unos pasos. Garzón. 19 lO, p. 26S; Tiscornia. 1925. p. 428;
las barrancas. RHA. 1997. p. 91. se puso a comer. Saubidet. 194 3. p. 202; Solá, 19 SO. p. 189;
Garzón, 191 O. p. 263; Segovia. 19 11, p. 557; jazmín. m. - Segovia. 191 1. pp. 413, 4 34; Tiscornia. 1925. Santillán, 1976. p. 334; Barcia. 1978. p. 118:
Lafone Quevedo. 1927, pp. 123. 147; Aram- - del Cabo. Jazmín de la India, gar- p. 427; Saubidet. 1943. p. 201; Solá. 1950, p. BAAL. 1987. n.0 205-206, p. 5S4; Haensch.
buru, 1944. p. 56; Di Lullo. 1946, p. l 67;Vidal denia. (Gctrdeuia a11gttsla). 189; Sánchez de Bustamante. 1951, pp. 204. 1993, p. 335; Gatica de Montiveros. 1995. p.
de Battini. 1949. pp. 47, 353; Solá. 1950, p. J. Cortázar. Rnal, 1964, 35: Una vez planté alpis- 222; Granada. 1957. t. 1. p. 9 1: Granada, 1957. 169: RHA. 1997, p. 9 1.
189; Sánchez de Bustamante. 1951, p. 222; te, después batatas, pero ahora me gustaban t. 11, p. 64; Flores. 1958, p. 422: Villafuerte. jopo. m. Copete o mechón de pelo le-
Granada, 1957. t. 11. p. 63; Cáceres Freyre, las flores y sobre todo mi jazmín del Cabo. 1961, t. I, p. 392; Santillán. 1976, p. 333: Bar- vantado sobre la cabeza.
1961, p. 1l4;Villafuerte. 196 1. t. 1. p. 390; San- Garzón. 19 1O. p. 264: Segovia, 19 11, p. SS7. cia. 1978. pp. 118, 137: Coluccio. 1979. p. 112: B. Verb1tsky. Esquina, 1953. 70: (...] había u
tillán, 1976. p. 279; Coluccio. 1979. pp. 112. - del cielo. Arbusto plumbaginá- Rodn'guez. 199 1. p. 164; Haensch, 1993, p. estilo que consistía en una raya al medi
157; Rojas. 198 1, t. 11, p. 247;Villafuerte. 1984. ceo, ornamental, de flores celestes 334; Gatica de Montiveros. 1995. p. 168. prolongada hasta la nuca. Y el peinado co
p. 85; BAAL. 1987, n.º 203-204. p. 234; dispuescas en racimo (Pl11112bago ca- jeringa. adj. p. us. Se dice de la perso- jopo. El pelo largo con grandes jopos.
Haensch. 1993, p. 333; Gatica de Montiveros. pensis). na molesta, inoportuna. jote. m. Buitre americano de la famili
1995, p. 167; RHA. 1997, p. 91. V. Kociancich. Bajos. 1992. 144: La puerta al- Avellaneda. 1927. p. 328; Solá. 19SO. p. 189: de las Catárcidas. Su plumaje gene
- hembra. Cuyo NO. La que tiene ta y de fierro daba a un jardincito donde ha- Santillán, 1976. p. 333: Rodn'guez. 1991, p. ral es negruzco, con la cabeza neg~a
uso en medicina popular como an- bía un níspero, un jazmín del cielo, un rosal y . 164; RHA, 1997. p. 91. roja o amarilla, según las especie
tiinflamatorio (Larrea divaricata). un cantero de flores de estación. Jeta. f. vulg. Enojo, mala cara. (Cathartes spp.).
C.Villafuerte, Sabor, 1965, 85:Se conocen al- Solá, 1950, p. 189; Cáceres Freyre. 1961. p. M. Giardinelli. O(sdo. 1991, 119: [...) entró di- Á. M.Vargas, Hombre. 1940, 79: Se ve a lo le
gunas variedades.A una le llaman jarilla hem- 114: Villafuerte, 1961. t. 1, p. 391 : Rojas, 1981. vina al Registro Civil, pero con una contra- jos, trazando círculos en el cielo. una parej
bra o jarilla pizpita. t. n. p. 248; Haensch, 1993, p. 333; Gatica de riedad que se le veía en la cara. porque ella de jotes.
justa
juanita educap 356

Segovia. 191 I, pp. 499, 502:Avellaneda, 1927, Rev. Claro, 03.01.200 1: Creo que a los hom-
julepe. m . coloq. Susto, miedo súbiro Gobello. 1991 , p. 32: Haensch, 1993, p. 338;
p. 328; Cáceres Freyre, 1961, p. 115: Fidalgo, bres les gusta. Mi hijo Junior. que tiene seis
e intenso. RHA. 1997, p. 92. años, y siempre me dice la justa. quedó en-
1965, p. 38: Aguilar. 1986, p. 54: Haensch, A. L. Pérez Zelaschi, Ntcolasilo, 1981, 288: [... ) la justa. coloq. Supuesta verda~ res-
1993, p. 336; Gatica de Montiveros, 1995, p. tenía tal julepe que cada vez que ladraban ecco de un hecho o de una s1cua- cantado.
P. , u · m · en frases con verbos de Coluccio, 1979, p. 190; Rodriguez, 1991, p.
169: RHA. 1997. p. 59. los perros de la qui'1ta saltaba como una pe- c10n.
juanita. f. Centro N. Coleóprero de la lota de ping-pong, de miedo a que la vieia 304.
decir.
familia Carabidae, de unos 2 cm de volviera de pronto.
largo, color negro con reflejos meta- Garzón, 19 1O, p. 267: Segov1a, 191 I, pp. 126.
lizados. Para defenderse, despide un 233;Avellaneda, 1927, p. 328; Saubidet. 1943,
líquido malolience y cáustico. p. 202: Selva, 1948, p. 241; Sánchez de Busta-
Di Lullo, 1946. p. 68; Solá, 1950. p. 190; Cáce- mante, 195 I, p. 222: Villafuerte, 1961, L 1, p.
res Freyre, 1961, p. 1 l 5:Villafuerte, 1961, t." 396;Teruggi, 1974, p. 122: Santillán, 1976. pp.
p. 39 5: Rojas, 1981 , t. , p. 250: Cat1nelli, 1985. 329, 339; Rojas. 198 1, t. .1, p. 252; Cat.nelli.
p. 7 6: Haensch, 1993, p. 337: Gatica de Mon- 1985, p. 76; Ávila, 1991, o. 205: f igueroa.
tiveros, 1995, p. 169: RHA, 1997, p. 91. 1991 , p. 237: Gobello, 1991, p. 145: Rodrí-
Ju ez. m . - guez. 1991 , pp. 166, 304: Hacnsch, 1993, p.
- d e raya. En las carreras madreras, 338: Gatica de Montivcros, 1995, p. 170:
juez que falla sobre el orden de lle- RHA, 1997, p. 9 1.
gada de los caballos. julepeada. f. coloq. Acción y efecco ele
M. M. Oliver. Salada, 1923, 18: [...) el ritmo so- julepearse, susto.
cial adquiere vigor extraordinario, estimula- Avellaneda, 1927, p. 328: Santillán, 1976, p.
do por el grito del croupier, el «hagan juego» 339: Ávila. 199 1, p. 205: Gobello, 199 1. p.
del tirador de naipes. los «décimos» de la lo- 145; RHA. 1997. p. 91.
teria y el galope de los corceles regidos por julepear. tr. coloq. Asustar, infundir
«jueces de raya». miedo. U. c. c. prnl.
Segovia, 191 I, pp. 233, 346: Granada. 1921 o. R. Kusch. Tango. 1959, 18: No te julep1és. No
p. l 54;Terrera, 1948, p. 420: Santillán, 1976, p. hay que 'llatar a nadie.
805; Barcia, 1978, p. 1l9;Agu1lar. 1986. p. 154: Gar7ón. 19 O. p. 268: Segov1a. 191 1. pp. 126.
Rodriguez. 1991, p. 166: Haensch. 1993. p. 233:Avellaneda, 1927. p. 328;Vidal de Batti-
337; RHA. 1997. p. 91. ni, 1949. p. 162;Villafuerte. 1961, t.1, p. 396;
jujeño, ña. adj. Percenecienre o relati- BAAL. 1966. n.º 122. p. 632: Sant1llán. 1976.
vo a la provincia de Jujuy o a su ca- p. 339: Rojas, 1981. t. n, p. 252: Áv1la. 1991, p.
pital, San Salvador de Jujuy. 205: Gobello, 1991, p. 14 5: Rodriguez. 1991,
H. Carrillo, Novelas, 1925, 35: Fue L..na tarde p. 166; Haenscn, 1993. p. 338: Gat1ca de
trágica de dolor y de angustia aquella del 23 Montiveros, 99 5, p. 170; RI IA. 1997, p. 92.
de agosto de 1812, cuando el pueblo jujeño jura. f. -
se puso en marcha. - de la bandera. Promesa de lcal-
Garzón, 191 0, p. 267: Segovia. 1911 . p. 233; rad y servicio a ese símbolo de la
Granada, 1957, t.11, p. 65; Sanlillán, 1976, p. 339; Nación.
Haensch, 1993, p. 338: RHA, 1994, p. 59. RHA. 1997, p. 92.
2. m. y f. Natural de esca provincia jus ta. f. -
o de su capital. batir o canear la justa. fr. fig. vulg.
C. Carrizo, Llama, 1923, 4 3: El mudo Alberdi, Contar los hechos con cxaccicud, de-
un jujeño silencioso y pálido, al fin levantaría cir la verdad.
su verbo. J. Asís, Buenos Aires, 1981 , 202: [...) el cronista
Garzón, 191 O. p. 267: Segovia, 191 1, p. 233; se va: entonces Karpiej lo toma del brazo.
Vidal de Battini, 1949, p. 333: Granada, 1957, «venga para acá». le regala un ejemplar y se
t 11, p. 65; Santillán, 1976, p. 339; Haensch. dispone a batir la justa.
1993, p. 338; RHA. 1994, p. 59. Barcia. 1978. p. 38: Coluccio, 1979. pp. 32, 44:
educap

K

L
O. Dragún, Mesa. 1973, 335: Mirá, ando bus-
kultrum. m . culcrún. labrador. m. NE . El que saca la corce- cando otro !aburo y pensé que en tu taller. ..
z~ de los árboles corcados para con-
kultrun. m. culcrún. Meo Zilio, 1970, p. 95:Teruggi, 1974, pp. 62,
vertirlos en rollos de madera. 115; Santillán, 1976, p. 349; Rojas, 198 1, t.11, p.
H. Quiroga,Amor ( 1917), 1954, 87: Cayetano
254; Catinelli, 1985. p. 77; Ávila, 199 1, p. 207;
Maidana y Esteban Podeley. peones de obra-
Gobello, 199 1, p. 149; Rodn"guez, 199 1, p.
je. volvían a Posadas en el Sílex con quince
172; Haensch, 1993. p. 342.
compañeros. Podeley. labrador de madera,
~· colog. O bra, producto del traba-
tornaba a los nueve meses.
Santillán, 197 6, p. 349; RHA. 1997, p. 92. ¡o.
Página! 12, 21.05.1999: Hablemos entonces
laburador, ra. ad j. coloq. Que trabaja de la diversidad camaleónica de tus laburos
con empeño. U. t. c. s.
como actriz.
Andes, 10.07.2001: [apenas volvió de la gira)
ladero. m. rur. Caballo de tiro que se
se puso la otra camiseta, la de padre. espo-
ata al lado del varero en los vehícu-
so y laburador: los de varas y, en los de lanza, junto
Gobello, 1991. p. 149; Haensch, 1993, p. 342.
a cualquiera de los del tronco.
laburante , ca. m. y f. lunf. Trabajador, B. Lynch. Campos ( 1931 ). 1966, 27: Por otra
obrero o empleado. parte, no les voy a dar mis animales buenos
M. Giardinelli, Of¡do, 1991, 117: Acá quién
de servicio, cuando, por aliviarlos, he puesto
iba a tener coche si éramos todos laburan-
hasta los laderos del carro a tirar agua en los
tes.
Meo ~ilio, 1970, p. 94; Santillán, 1976. p. jagüeles.
Segovia, 191 I, p. 234: Saubidet. 1943, p. 203;
349; Avila, 1991, p. 207; Gobello, 1991 . p.
Vidal de Battini, 1949, p. 270; Flores, 1958, p.
149; Rodri'guez, 199 1, p. 172; Haensch,
422: Cáceres Freyre. 1961, p. 1l 7;Villafuerte,
1993, p. 342.
1961 , t. 11, p. 13; Santillán, 1976, pp. 56, 350,
laburar. (Del italiano dialectal fav11.1·a-
613; Barcia, 1978. p. 121; Rodríguez, 199 I , p.
re). tr. lunf. Trabajar. U. t. c. incr.
173; Haensch, 1993, p. 342. Gatica de Mon-
E. Gudiño Kieffer. Guía, 1975, 78: Parece que
tiveros, 1995, p. 17 1; RHA. 1997, p. 92.
una se recibe de taquidactilógrafa para !abu-
2. fig . Persona que secunda a otra,
rar como una esclava.
particularmente a un caudillo polí-
Meo Zilio, 1970, p. 94; Teruggi, 1974, p. 62;
Santillán, 1976, p. 349; Coluccio, 1979, p. 116; t ico.
S. de Ceceo, Reñidero, 1963, 5: Allí, junto al
Rojas, 1981, t. 11, p. 254; Ávila, 199 1, p. 207:
ataúd, solo están Elena, su hija, muy erguida,
Gobello, 1991 , p. 149; Rodri'guez, 1991, p.
muy quieta, sentada frente al público; Nélida,
172; Haensch, 1993, p. 342.
su viuda y Soriano, ladero del caudillo.
2. coloq. Persuadir, convencer. Villafuerte, 1961, t. 11, p. 13; Santillán, 197 6, pp.
laburo. (Del italiano dialectal favttm). 56, 350, 613: Rojas, 1981, t. 11. p. 254; Aguilar.
m. lunf. Trabajo.
ladilla educap 360 lastr ar

1986, p. 57; Gobello. 1991, p. 1SO; Rodn'guez. D. P. Ba.,-eto. Chaqueñas. 1938, 24 3: Después, una pluma ~ecálica inserta en el J. P. Sáenz (h.). Equitación, 19S9, 179: [...] el
1991, p. 173: Haensch, 1993. p. 342: Gatica le mandó un poncho salteño. la piel de una Jury aplicará la pena de pérdida de la carre-
mang o (portaplumas).
de Montiveros, l99S. p. 171 : RHA. 1997, p. ampalagua y un cuero de puma. R. Mariani, Cuentos [ 1925]. 19S6, 57: Se sen- ra al que atravesase en andarivel después de
92. Garzón, 91 O. p. 23; Segovia. 191 1. pp. 107, taba en el taburete, cogía una lapicera con la haber largado.
ladilla . adj. p. us. Molesto, cargoso. 480; Lafone Quevedo. 1927, p. 52: Di Lullo, mano izquierda y en la derecha conservaba Segovia, 191 1, p. 234; Granada, 1921 b, p. 1S4;
M. Puig. Traición, 1970, 227: [...] el pendejo la- 1946, p. 37;Vidal de Battini, 1949, p. 7S; Solá, el paño para limpiar las plumas. Santillán, 1976. p. 3SS: Barcia, 1978. p. t 22:
dilla se mete en todas partes. l9SO, p. 38; Selva. 19S 1. p. SS; Cáceres Frey- Garzón, 191 O, p. 274; Salazar. 191 1, p. 40; Se- Gobello. 1991 , p. 1S 1; Rodn'guez. 199 1, p.
Solá, l9SO, p. 194;Villafuerte. 1961 , t. 11, p. 13: re. 1961. p. 34:Villafuerte, 196 1. t.1, p. S 1: Ro- govia. 19 11, pp. l2?'.234;Avellaneda, 1927. p. 174; Haensch, 1993. p. 34S; Gatica de Mon-
Aguilar. 1986. p. 57; Rodn'guez. 1991, p. 173; jas, 1976, t. 1, o. 34; Catinelli, l 98S, p. 43; 329;Vidal de Battin1, 1949, p. 277; Granada. tiveros, 1995. p. 173.
Haensch, 1993, p. 342. Haensch, 1993. p. 39; Gatica de Mont1veros, 19S7, t.11, p. 70: Santillán, 1976, p. 3S4; BAAL. largar duro. fr. fig. coloq. Desairar,
lágrima. f. Bebida caliente que se hace l99S, p. 33: RHA. 1997, p. 21. 198 1, n.º 179-182, p. 344; Rojas, 1981 . t. 11. p. no dar respuesta a los requerimien-
con leche y con unas pocas gotas de lamparira. f. - 2S7; Haensch, 1993. p. 34S; RHA. 1997, p. 92. tos de alguien.
café. prendérsele la lamparira. fr. fig. 2, P. ext., estilográfica. Noticias, 02.12.2000: -Debe haber muchos
Proyectando: Como siempre ocupamos la coloq. D arse cuenca de algo, ocu- M. Puig. Boquitas, 1970, 1O: (...] al notar man- cantantes mejores que él, pero ninguno tie-
mesa sobre Av. Quintana frente al kiosco de rrírsele a alguien súbi camenre una chados los dedos que sostenían la lapicera, ne su carisma. su magia. -¿Y cuando se le
diarios. Miguel pidió su café liviano y yo mi idea. se dirige a la pileta de lavar. terminó la magia. usted lo largó duro?
lágrima. Voz. 19.06.2000: ¿Se les prendió la lamparita Santillán, 1976, p. 354; BAAL 1981. n.º 179- Coluccio, 1979, p. 116: Gobello, 1991, p. 1S2;
- de ñandú. coloq . mate lavado . a los dirigentes, o solo serán excepciones 182, p. 344; Rojas, 1981, t. 11, p. 2S7; Haensch. Rodn'guez, 1991, p. 174; Haensch, 1993, p.
A Villanueva, Mate, 1960, 43: [...] el compac- que confirman la regla? 1993, p. 34S; RHA. 1997. p. 92. 34S.
to copo espumoso (...] comienza a volverse Rodn'guez. 1991. pp. 112. 248. 284; Haensch, laque. (Voz araucana). m. p. us. Bolea- ¡larguen! incerj. Orden con la que
incoloro, [...] cuando no se resuelve todo en 1993, p. 344; RHA. 1997. p. 92. dora, en particular la de dos bolas. se da comienzo a una carrera.
una límpida superlicic líquida, que el ingenio lampazo. m . Utensilio que se emplea Á. Yunque, Est.udio, l 9S7. 20: Los laques del Atletismo: Al grito de ¡Larguen! [del] director
popular moteja tan certeramente de ojo de para limpiar o para sacar brillo a los indio no alcanzan los mil ochocientos me- de la competencia. quien siguió esta etapa
buey o lágrima de ñandú. pisos, formado por un grupo tupido tros de una bata, sus caballos no corren con desde una canoa, los equipos remaron co-
lampalagua. (De ampalag11a). f. Ser- de hebras de algodón, o de ocro mate- la velocidad de la chispa eléctrica y en esta mo nunca en sus vidas.
p iente de la familia de las boas, que rial, unidas al extremo de un palo. guerra de distancia y tiempo se impone Haensch. 1993. p. 34S.
mide alrededor de 2,5 m. Su colora- Clarín, 05.0S. 1994: En su declaración ante la quien se apodera del tiempo y la distancia. largavista. (De larga y vista). m. Ins-
ción es amarronada con manchas justicia militar. Salazar contó cómo le había Segovia, 1911, pp. 417, 43S; Saubidet. 1943, trumento que, a través de unas len-
am ari llen tas, vive en las serranías y escondido el lampazo al soldado Ornar Ca- p. 20S: Granada, 19S7, t. 11, p. 70; Casullo. tes colocadas en dos cubos paralelos,
llanuras d el Norte y del Noroeste, rrasco cuando este lo dejó apoyado en una 1964, p. 30; Santillán, 1976, p. 3SS. perm ite ver am pliadas las imágenes
generalmente, próxima a las cuevas cama para ir al baño. largada. f. En una carrera, acción y lejanas (prismáticos).
de la vizcacha. Se ali menta de aves y Cáceres Freyre, 196 1, p. 118; Rojas. 198 1, t. 11, efecto de largar. J. J. Sebreli, Mar del Plata, 1970, S8: La prohi-
de mamíferos pequeños, a los que p. 2SS; Rodn'guez. 1991. p. 173; Haensch. R. J. Payró, c.asamiento, 1920. 37: (...] en unas bición del largavista surgió porque en la
maca por constricción (Boa constric- 1993. p. 344. cuantas largadas que hicimos de balde y en temporada anterior eran vendidos en la
tor occidentafis). lan ce. m. - secreto con unos amigos, el pingo resultó de rambla por un cambalachero.
J. Dávalos )angadero. l9S9, 139: Padre rio. tus tirarse un lance. fr. fig. coloq. In- mi flor Haensch, 1993, p. 346.
escamas de oro vivo / son la fiebre que me tentar conseguir algo, aunque sean Olé, 22.0S.2000: «Creo que fue una de las larguero, ra. adj. Que se explaya o de-
lleva más allá ... / (...] espejismo que no acaba dudosas o escasas las posibi lidades mejores largadas de mi carrera)), dijo el cam- mora innecesariamente en el obrar.
de pasar I piel de barro, fabulosa lampalagua. de lograrlo. peón. Tribuno, 08.03.2001: Es que cuando menos
1 me devora la pasión de navegar. O. Soriano, Cuarteles, 1983, 9 1: - ¿Cómo te Segovia, 1911, pp. 234, 43S; Saubidet, 1943, se tiene que decir o hay que buscar imposi-
Garzón, 191 O, pp. 23. 272; Vidal de Battini, llamabas vos -le pregunté. -Sargento prime· p. 20S; Villafuerte, 1961, t. 11, p. 17; Santillán, bles justificaciones, más larguero se es.
1949,p. 7S;Solá, 19SO.p. 196;Selva, 19S l .pp. ro jonte. ¡No te acordás de m1? Me tiré un 1976, p. 3SS; Barcia, 1978, p. 122; Rojas, 1981, Segovia, 191 I, p. 234; Avellaneda, 1927. p.
SS, 74: Mendilaharzu, 1960, p. S60; Cáceres lance. t 11, p. 2S7; Gobello, 1991, pp. 1S 1, 152; Rodn'- 329; Solá, l9SO, p. l 97;Villafuerte, 196 1. t.n,
Freyre, 1961, p. 34;Villafuerte. 1961, t.11, p. 16; Teruggi. 1974. p. 98; Santillán, 1976. pp. 3S3. guez. 1991, p. 174; Haensch, 1993, p. 34S; Ga- p. 17; Santillán, 1976, p. 356; Aguilar: 1986, p.
Rojas, 1976, t. 1, p. 34: Catinelli, l98S, pp. 43. 928; Coluccio, 1979, p. 194: Rojas. 1981, t. 11, tica de Montiveros, 199 S, p. 173. S8; Figueroa. 1991, p. 271; Rodn'guez. 1991, p.
77; Gobello. 1991. p. 1SO; Haensch. 1993. pp. p. 428: Catinelli, l 98S, p. l 23:Aguilar: 1986, p. largar. tr. Abandonar un asunto, traba- 174; Haensch. 1993, p. 346; Gatica de Mon-
39, 343; Gatica de Montiveros, 199S, pp. 33. S8; Gobello, 1991, p. 1S 1; Rodn'guez, 1991, p. jo o relación afectiva. tiveros. l99S, p. 173; RHA. 1997, p. 92.
173; RHA, 1997, p. 92. 309: Haensch. 1993, p. 344. 2. intr. En una carrera, iniciar la lastrar. inrr. fig. vulg. Comer, por lo
VAR. =::} ampalagua. lap icera. f. Útil para escribir que lleva marcha los competidores. común, vorazmente . U. t . c. tr.
la cero educap 362 lengu a larga

M. Bavio Esquiú,Mondiolo. 1954, 35: Empeza- don Alberto prefirió no tenerlo más de lava- lechiguana. f. ~vi spa pequeña y negra, 175; Haensch, 1993, p. 348; Gatica de Mon-
mos a caminar buscando un bodegón como copas. productora de miel, que pertenece al tiveros. 1995, p. 175; RHA, 1995, p. 27.
la gente para lastrar. Haensch, 1993, p. 347: Santillán, 1976, p. 358. género Brachygastra. lechud o, d a. adj. vulg . Afo rtunado,
Santillán, 1976, p. 357; Aguilar. 1986. p. 58; lavada. f. - J.C. Dávalos, Casos, 1926, 40: Si me fuera po- suertudo.
Ávila, 1991, p. 207; Gobello, 1991, p. 152: Ro- - de cabeza. fig. colog. Rero, ser- sible a mí robar miel de balas, no me vería Solá. 1950, p. l98:Villafuerte, 1961, t. 1, p. 22;
dríguez, 1991, p. 175; Haensch, 1993, p. 346; món. U. m. con el verbo dar. obligado, por supuesto, a desafiar la furia de Santillán. 1976. p. 361: Coluccio. 1979. p. 117;
RHA, 1997, p. 92. Gente, 05.06. 1975: A los más chicos les con- las lechiguanas. Gobello. 1991, p. 153; Rodríguez, 1991. p.
la cero, r a. adj. coloq . Charlarán, Jaro- tó un cuento; a los padres. una verdadera la- Garzón. 19 1O, p. 277; Segovia. 191 1, p. 127: 176.
so. vada de cabeza por su falta de diálogo con Selva, 1951, p. 75: Granada, 1957, t. 11, p. 71; lechuzón , na. (De lech11za). m . y f. Per-
R. Güiraldes, Epistolario [ 1916-1927), 1962 los hijos y por los malos eiemplos. Cáceres Freyre, 1961, p. 118; Villafuerte. sona de quien se supone que trans-
775: Mi pobre Valerio: estoy decididamente Terugg1. 1974. p. 103· Santillán. 1976. p. 358: J 96 1, t. u, p. 2 1; Santillán, 1976, pp. 350. 361; mire malos augurios.
latero hoy, y cada asunto valdría un libro en Figueroa, 199 1. p. 174; Rodríguez. 199 1. pp. BAAL. 1977. n.º 165-166, p. 490; Rojas. 1981 . M. Gálvez. Quiroga, 1932, 84: (Pedro Lobos)
este estado de verborragia. 97, 175. t. -11, p. 259; Catinelli, 1985, p. 77; Gobello. se apareció una mañana. cuando nadie lo es-
Garzón. 191 O, p. 275; Segovia, 191 1, p. 234: lavandi na. f. Líquido dorado que se 1991 . p. 153; Rodríguez. 1991, p. 175; Haensch. peraba. - Ahí está el lechuzón -dijo Ulogia,
Avellaneda. 1927. p. 330; Santillán, 1976, pp. usa para limpiar y para desinfectar 1993, p. 348; Gatica de Montiveros, 1995. p. que fue la primera en verle, con su habitual
357. 439, 734; Figueroa, 1991. p. 190: Gobe- ropa blanca, vajilla u otros enseres 175; RHA. 1997, p. 93. indiferencia.
llo, 1991 , p. 152: Haensch. 1993, p. 347; Gati- domésticos, pisos, revestimientos, 2. Nido colgante de esa avispa y Villafuerte, 1961, t. 11, p. 22; Barcia, 1978, p.
ca de Montiveros. 1995. p. 174; RHA. 1997, etc. (lejía). miel que prod uce. 124. Figueroa, 199 1, pp. 54, 146. 271; Gobe-
p. 92. B. Guido, Incendio, 1969, 18: Siente de inme- P. Heredia, Pachamama, 1934, 30: La «lechi- llo, 1991, p. 153; Rodríguez, 1991, p. 176;
laucha (Del araucano la11cha o lla11cha). diato el mismo asco que le producía desde guana» de los más altos algarrobos, la flor Haensch. 1993, p. 349; Gatica de Montiveros,
f. Ratón, animal roedor. niña. El mismo olor a lavand1na y a tncófcro del aire o la blanca «amancay>> traída de la 1995. p. 176.
J. Cortázar. Salvo. 1993. 319. (...) hacía copias de su cabello blanco. amarillento. ladera de un acantilado. legislatura. f. Edificio donde el cuerpo
muy bonitas que yo abrochaba pulcramente Teruggi. 1974, p. 100; Santillán, 1976, p. 358: Garzón, 191 O, p. 277; Segovia. 191 1, p. 127; legislativo celebra sus sesiones.
y guardaba en un armario, razón por la cual Rojas. 1981 , t. 11, p. 258; Catinelli. 1985, p. 77: Lizondo Borda, 1927, p. 215; Granada, 1957, R. J. Payró, Aventuras [ 19 1O), 1957, 90: Debo
nadie se enteró de su existencia aparte de Gobello, 199 1, p. 152: Rodríguez. 1991 . p. t. 11, p. 7 1; Cáceres Freyre, 196 1. p. 118; Villa- frecuentar asiduamente la Sociedad, los co-
una que otra laucha. 175: Haensch, 1993. p. 347: RHA. 1997. p. 92. fuerte, 1961, t. 11, p. 21; Santillán, 197 6, pp. mités, el club, la Casa de Gobierno, la Legis-
Garzón, 191 O, pp. 275, 375; Salazar. 191 1, p. lech e. f. coloq. Buena suene, forcuna. 350, 361; Rojas, 198 1, t. 1. p. 259; Catinelh, latura.
40; Segov1a. 19 11, p. 503; Saubidet. 194 3, p. Clubdetongo F: Quiso decir un tarro de leche 1985, p. 77; Gobello, 1991, p. 153: Haensch, Nación, 26.10.1998: Desde este mes, la Le-
206; Di Lullo, 1946. pp. 175. 336; Vidal de porque «leche» en lunfardo significa «suerte». 1993, p. 348; RHA. 1997, p. 93. gislatura de Buenos Aires es el escenario de
Battini, 1949, p. 96; Sánchez de Bustamantc. Solá. 1950, p. l97;Villafuerte. 1961. t. 11, p. 2 1: lech ucear. rr. coloq . Espiar, curiosear las discusiones que culminarán con la apro-
1951, p. 223; Granada, 1957. t. .. p. 70:Villa- Terugg1. 1974, pp. 27. 33. 153; Santillán, 976. lo que otros hacen . bación de una ley de educación para los chi-
fuerte, 1961, t. u. p. 18; Casullo. 1964. p. 31: pp. 360. 520: Barcia. 1978. p. 124; Coluccio. M. Bavio Esquiú, Mondio/o, 1954, 68:Yo no cos y jóvenes porteños.
Santillán, 1976, pp. 456, 805; Roias. 1981. t. . 1979, p. 117: Aguilar, 1986, p. 58: Gobello. bronco porque a los demás les gusten nú- Avellaneda, 1927, p. 330; Cáceres Freyre.
p. 258; Catinelh, 1985, pp. 77, 148: Aguilar, 1991 , p. 153; Rodrigue?, 1991, p. 175: meros distintos a los míos. Cada uno tie- 1961. p. 1 18; Haensch, 1993, p. 349.
1986, p. 58; Haensch, 1993, p. 347: RHA. Haensch. 1993. p. 347. ne derecho a elegir lo que le parezca. ¡Pe- 2. Asamblea legislativa.
1997, p. 92. m a la leche. coloq. Mala suerte. ro lo que no aguanto y me irrita la barba M. Gálvez, Gaucho, 1931, 292: La legislatura
2. p. us. Persona viva, pícara. U. r. E. Silbcrstein. Cuentos. 1982. 163: Pucha. es que sin jugarse un mango vengan a le- esperaba con inquietud la llegada del gober-
c. adj. cuando podía pararme, no tengo plata. ¡Qué chucear! nador y su comitiva.
R. J. Payró, Cuentos. 1928, 3 1: A usté la persi- mala leche! Santillán, 1976, p. 361; Gobello, 199 1, p. 153; Segovia, 191 I, p. 79: Avellaneda, 1927. p. 330;
guen... pero son malevos... cuidado con las Gobello, 199 1. p. 153: Rodríguez. 1991 , p. Rodn'guez. 199 1, p. 175; Haensch, 1993, p. Santillán, 1976, p. 361.
lauchas ... y con los jugadores compadntos. 187. 348; Gatica de Montiveros, 1995, p. 175: lenguala rga. com. coloq. Se dice de la
Casullo. 1964, p. 31; Rodríguez. 1991, p. 175: lech e r ía. f. p. us. Establecimiento RHA. 1995, p. 27. persona que no guarda reserva o me-
Haensch. 1993, p. 347; RHA. 1997, p. 92. donde se sirven bebidas o postres 2. coloq . Traer o anunciar mala sura al hablar.
lavacopas. (De lava y copa). com . Em- hechos a base de productos lácteos. suerte. J. Draghi Lucero. Cuentos, 1964, 132: Con es-
pleado de un restaurance, o comercio J. Cortázar, Final, 1964. 153: Me hubiera gus- Solá, 1950, p. l98;Villafuerte, 1961, t. 11, p. 22; tos disfraces en el palabrerío, ella y él logra-
similar, que tiene como rarea lavar la tado tanto poder entrar en una lechería y Santillán, 1976, p. 361; Barcia, 1978, p. 124; ban entenderse en las narices de los curio-
vajilla y demás trastos de cocina. pedir un helado. Coluccio, 1979, p. 117; Rojas, 1981, t.11, p. 259; sos y lengualargas, que ni la veían ni la olían
R. Walsh, Oficios. 1965, 28: Cuando empeza- Garzón, 191 O, p. 276; Sant1llán, 1976, p. 360; Catinelli, 1985, p. 77; Figueroa, 1991, p. 40; por más que anduvieran a la pesca.
ron a mermarle las botellas de guindado. RHA, 1997, p. 93. Gobello, 1991, p. 153; Rodriguez, 1991, p. Haensch, 1993, p. 350; RHA. 1997, p. 93.
lenguaraz educap
364 líbero

2 . coloq. P. ext ., desvergonzado, m al 1961. p. 1 l8;Villafuerte, 1961. t. 11, p. 23: San- 21 l;Vidal de Battini. 1949,p. 162;Solá, 1950, der mirar adentro sin malgastar detalle de
hablado. tillán, 1976, pp. 50, 363: Coluccio. 1979. pp. p. 199; Cácere~Freyre, 1961, p. 1 l8;Villafuer- cuanto cumplía el pincel del letrista.
Haensch. 1993, p. 350. 45, 118; Catinelli, 1985, p. 112: Haensch. te, 1961, t. 11, p. 24; Santillán, 1976, p. 364; Bar- Haensch. 1993, p. 352; RHA. 1997, p. 93.
lenguaraz. com. Rango de quien ofi- 1993, p. 351: Gatica de Montiveros, 1995, p. cia, 1978, p. 125; Rojas, 1981, t. 11, p. 260; Fi- levantador, ra. m. y f. El que recibe
ciaba de intérprete en los parlamen- 176; RHA. 1997. p. 93. gueroa, 1991 , p. 40: Rodríguez, 199 1. p. 176: apuestas clandestinas .
tos o en las reuniones forma les entre dar leña. fr. fig . coloq. Repri mir Gatica de Montiveros, 1995, p. 177; RHA. Mayoría, 17.06.1957: Pero el principal desti-
indios y criollos. con violencia física, golpear. 1997, p. 93. natario de la ley, sin duda alguna, lo constitu-
L.V Mansilla. Excursión [ 1870). 1947, 8: El len- Propuesto L: S tenés un sistema económico 2. rur. Demorarse, llegar tarde. ye en la actualidad el «capitalista», o explo-
guaraz, es decir; el intérprete secretario, ocu- y social que se basa en la exclusión, la única ). C. Ghiano, Noticias, 1981 , 108: Algunos re- tador de apuestas de carreras o quinielas,
pa la derecha del que hace cabeza. solución para ellos es «dar leña», porque a misos lerdean antes de salir a la pista, que para quien trabajan «corredores» o «levan-
Garzón, 19 1O, p. 277: Segovia, 191 1. p. 235: nadie le gusta ser excluido mansamente. demora en llenarse. tadores» de ¡uego.
Tiscornia, 1925, p. 430; Santillán, 1976. p. 362; Villafuerte. 1961. t.11, p. 23: Barcia, 1978. p. 74· Solá, 1950, p. 199: Santillán, 1976, p. 364; Ro- Barcia. 1978. p. 125; Rodríguez, 1991, p. 177:
RHA. 1997, p. 93. Figueroa. 1991, p. 89; Gobello, 1991 . p. 154 jas, 1981, t. 11, p. 260; Figueroa, 1991, p. 40; Ro- Haensch. 1993, p. 352.
le ngue . ro. p. us. Pañuelo de cuell o, Rodríguez. 199 1. p. 96; Gatica de Montiveros. dríguez, 1991, p. 176; Gatica de Montiveros, levantar. tr. fig . coloq. Conquistar a
por lo común blanco, característico 1995. p. 176. 1995, p. 177: RHA, 1997, p. 93. alguien, estableciendo una relación
del compadrito. 2. fig. coloq . En d eportes, parti cu- letra. f. - inmediata e informal.
C. Castillo y A.Troilo. Patio, 1951. 39S:Te año- larmente el fútbol, jugar abusando dar letra. fr. fi g. coloq. Darle a otro O. Soriano, Cuarteles. 1983, 118: (...) los únicos
ran los compadres, faja y lengue, /te llora el d e la violencia fís ica. las palabras o ideas de lo que debe que levantan minas son los artistas, ¿no?
payador sentimental. Voz, 08.03.2001 : Era muy difícil ganar por decir. Gobello, 1991 , p. 154: Rodríguez, 1991 , p.
Santillán, 1976. p. 363; Gobello, 1991, p. 156: tres gores de diferencia. así que los platenses hacer buena letra. fr. fig. coloq. 177; Haensch, 1993, p. 352.
Rodríguez, 199 1, p. 176; Haensch, J 993, p. empezaron a «dar leña» de entrada. Empeñarse en realizar correctam en- 2. coloq. Referido a apuestas clan-
350. Rojas, 1976, t." p. 158: Coluccio, 1979. p. 71; te una tarea. destinas, recibirlas.
lentear. inrr. p. us. Mirar, observar. Rodríguez. 199 1, p. 96. pasar letra. fr. En teatro, repasar de R Arlt. jorobadito, 1933, 85: [ ...) -¿Y ahora
M. Bavio Esqu1ú, Mondiola. 1954, 95: ¡Y nadie león. m . rur. puma. memoria un actor sus parlamentos qué hace usted? -Levanto quiniela entre mis
me negará que las seño ritas de ahora len- E. S. ?eballos. Re/mu [ 1887]. 1955. 142: (...] t1 sin cargarlos de intencionalidad. favorecedores, señor.
tean de una manera que te hace caer las gres y leones en la tierra: lal era [...] el país Página/ 12, 07.06.2001 :Andrea se cambia de- Barcia, 1978. p. 125; Rodríguez, 1991, p. 177;
medias! encantado y maravilloso a cuyo seno acabá- trás de una lona que se extiende sobre un Haensch, 1993. p. 352.
Solá, 1950. p. l 99;Villafuerte, 1961 , t. 11, p. 23: bamos de penetrar. alambre y empiezan a pasar letra. 3. Pagar algo que se debía.
Gobello. 1991, p. 154; Rodríguez. 1991, p. Segovia. 19 1. pp. 504. 518: Cácercs Freyre. RHA, 1997, p. 93. Segovia, 191 1, p. 235; Santillán, 1976, p. 364.
176. 1961, p. 118; Haensch, 1993, p. 351; Gatica de 2. fig. coloq. dar letra. levante. m. coloq . Conquista amorosa
leña. f. - Mont1veros. 1995.p.176;RHA. 1997,p. 93. Nación, 29.06.200 1: Ningún caricaturista ocasional (ligue).
- de oveja. rur. Estiércol seco que leonera. f. En cárceles o en comisarías obligó al Presidente a asistir al programa de G. Díaz, Cueva, 1982. 90: Aquí se le llama li-
se emplea para hacer fuego . celda donde se encierran mucho~ Tinelli; tampoco fue un guionista de comedia gue al levante -me aclaró Mickey.
R. J. Payró, Vio/mes. 1908, 107: Terminado e presos o derenidos. quien le pasó letra al ministro Héctor Lom- Rojas. 198 1. t. 11, p. 261; Gobello, 199 1, p. 155:
almuerzo y servidos los primeros mates [...]. J. H. Pagano. Biblia. 19 57, 66: (...] si es posible. bardo. Rodríguez. 1991, p. 177; Haensch, 1993, p.
o yo me acostumbré al insoportable sahl..- sin demoras. / tratá de forma y manera / te RHA, 1997. p. 93. 352.
merio de la leña de oveja, o, convertida en llegás a la leonera I así me alcanzás de paso letrero. rn. Cartel. pegar un levante. fr. coloq. Retar a
brasa, dejó esta de producir tanto humo. 1 junlo con mangos y fasos J mi vieja pilcha F. Peltzer; País, 1976, 108: [...] un fenómeno si- alguien, sermoneado.
Segovia, 191 I, pp. 235, 353: Saubidet. 194 3. canera. milar se había observado en el mundo ente- J. Cornaglia, Chacras, 1957, 18 1: En un entre-
pp. 77, 2 1O; Santillán, 1976, p. 363; Coluccio. Garzón, 19 1O, p. 277: Segov1a. 191 1, p. 235: ro: libros, revistas, periódicos, palimpsestos vero, la patrona le pegó un levante porque
1979, p. 117; Haensch, 1993. p. 351; Gatica de Santillán, 1976, p. 363; Gobello, 1991. p. 154 se borraban. No así los letreros indicadores no se apuraba con los platos.
Montiveros, 1995, p. 176: RHA. 1997, p. 93. Rodríguez. 1991 . p. 176: Haensch. 1993. p. de avisos. Catinelli. 1985, p. 122: Gobello, 1991, p. 155;
- de vaca. rur. Estiércol seco usado 351. Ragucci, 1948, p. 361: BAAL, 1966, n.º 122, p. Rodríguez. 199 1, p. 231; Haensch, 1993, p.
como leña. lerdear. i ntr. rur. Moverse con pesadez 626: RHA 1997, p. 93. 352.
J. P. Sáenz (h.), Campo. 1941. 123: [...] solo a o torpeza, hacer alg o con lentitud. letrista. coro. Persona que dibuja o líbero. m . En fú tbol, jugador sin mar-
ratos alguno sacaba un brazo de debajo del U. c. c. cr. compone letras, particularmente de ca fija, que cumple la función de au-
poncho para alizar el fuego o avivarlo con A Yupanqui, Cerro, 1946, 122: (...] las nubes carteles o de anuncios. xiliar a los zagueros.
más «leña de vaca». grandes comienzan a lerdear su paso. B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 22: [...] Mundo, 02.05. 1966: Como a sabiendas que
Saubidet. 1943. pp. 77, 2 1O: Cáceres Freyrc, Avellaneda, 1927, p. 330; Saubidet, 1943, p. haciéndonos sombra con la mano para po- el medio juego no podía ser nunca de ellos,
libes edu cap 366 litoral

lo cedió. Y estableció un cerco. Con Varacka Nación, 27.05.2001: Y los ílamantes esposos M. Bavio Esquiú, Mondio/a, 1954. 89: [Los cho- linyera. m. p. us. Atado en el que se
de «líbero». accedieron por primera vez y se besaron en feres] levantaba'ti en la Avenida de Mayo y Pie- guardan la ropa y otros efectos per-
Rodríguez. 1991, p. 177; RHA 1997, p. 93. la boca. Otra vez estallaron los aplausos. Ya dras para poder entrar en Corrientes y ver si sonales.
libes . amb. pl. Centro NO . Boleadoras tenían su libreta de matrimonio. ligaban un viaje a la salida de los cines. R. Güiraldes. Cuentos [ 1915). 1962. 102: Era
pequeñas, usadas en la caza de aves RHA. 1997, p. 93. Garzón, 191 O. p. 279; Dellepiane Cálcena, un trabajador echado al sol, cansado de an-
y de animales m enores. libreto. m. Guión de programas radia- 1971. p. 362: Santillán. 1976, p. 367; Coluccio. dar; y que reposaba un instante su cabeza en
N. H. Vera, Tradiciones, 1953, 66: Llevaban les o televisivos. 1979, p. 118: Rojas. 198 1. t 11, p. 263; Catinelli, la blancura de su linyera.
también consigo los pertrechos para la ca- Clarín Rev., 26.06.1988: Éramos dos intuitivos 1985, p. 78; Ávila. 1991. p. 208; Gobello. 199 1, Meo Zilio. 1970, p. 1l2;Teruggi, 1974, pp. 6 1,
cería: unos cuantos pares de libes, las estacas tratando de cazar la onda del libre to. p. 155; Rodríguez. 199 1, p. 177; Haensch, 1993, 112; Santillán, 1976, pp. 371, 372; Coluccio,
de madera fuerte y los grandes ovillos de hi- Garzón, 191 O, p. 279; Segovia, 191 1. p. 235; p.353; Gatica de Montiveros, 1995, p. 178. 1979, p. 119; Catinelli, 1985, p. 78; Gobello,
lo retorcido. Santillán, 1976, p. 366; Rodríguez, 1991 , p. 2. coloq. Recibir un castigo. U. m. 1991, p. 156; Rodríguez. 1991, p. 178;
Lafone Quevedo, 1927, p. 152; Lizondo Bor- 177: Haensch, 1993, p. 352: RHA. 1997, p. 93. en la frase ligarla. Haensch, 1993, p. 355: RHA, 1997, p. 94.
da, 1927, p. 2 15: Dávalos. 1934, p. 14; Solá, robar (el) libreto. fr. fig . coloq. G. Rozenmacher; Cuentos. 1971. 119: (...] mi 2. Persona que vaga de pueblo en
1950. pp. 109, 199; Sánchez de Bustamante, Apropiarse de palabras o de argu- cadena forrada en manguera le partió la ca- pueblo viviendo pobremente de va-
1951. p. 223; Villafuerte, 1961. t. 11, p. 25; Ca- mentos ajenos. beza porque le caí con todo y le grité «¡aquí riados recursos.
sullo, 1964, p. 3 1; Santillán, 1976, pp. 355, 365: Clarín, 10.09.1994: A usted le cayó bien que hijo de puta!», aunque en el desparramo li- L. Marechal. Adán, 1948, 424: Un pobre linyera
Coluccio, 1979, p. 118; Rojas. 1981, t.11, p. 261; Angeloz dijera que Menem le había robado gué un buen cachiporrazo pero volví a casa. que ha dado con sus huesos en Buenos Aires
Haensch, 1993, p. 352: RHA. 1997, p. 93. el libreto. Santillán, 1976, p. 367; Rojas, 1981. t. u, p. 263; y se tumba donde lo agarra la noche.
librería. f. Papelería, comerci o donde RHA. 1997, p. 93. Gobello, 199 1, p. 155; Rodríguez, 199 1, p. Meo Zilio, 1970, p. 112; Teruggi, 1974, pp.
se venden cuadernos, lápices y otros licuado. m. Bebida que se obtiene li- 177; Haensch, 1993, p. 353; Gatica de Mon- 61, 112; Santillán, 197 6, pp. 371 , 372; Co-
artículos de escritorio. cuando fruta con leche o con agua. tiveros, 1995, p. 178. luccio, 1979, p. 119; Catinelli, 1985, p. 78;
Nación, 11.01 .1998: Fuimos a la librería. com- J. C. Martini, Brigada, 1983. 75: [...] entró a 3. intr. coloq. Tener suerte en el Gobello, 199 1, p. 156; Rodríguez. 199 1, p.
pramos un cuaderno y dos biromes y escri- Sorocabana para tomar un licuado de na- juego. 178; Haensch, 1993, p. 355; RHA. 1997, p.
bimos el proyecto. ranjas, la gente apiñada contra el mostrador Olé, 04.08.2002: El mendocino, después ligó 94.
RHA. 1997, p. 93. miró el birrete que usaba el empleado. chi- en el casino. lista. f. -
libreta. f. - quito, insignificante. Segovia, 191 1, p. 236; Saubidet, 1943, p. 2 12; - sábana. Lista que el elector debe
- cívica. Documento oficial con el Rojas. 1981, t. 11, p. 262: Haensch. 1993. p. 353. Villafuerte, 1961 , t. 11, p. 26; Santillán, 197 6, p. votar completa sin que pueda supri-
que la mujer acreditaba su identi- liebre. f. - 367; Rojas, 198 1, t. 11, p. 263; Ávila, 1991 , p. mir alguno de los candiclacos pre-
dad a los fines electorales y para los correr la liebre . fr. fi g. coloq. Pasar 208; Gobello, 199 1. p. 155; Rodríguez, 199 1, sentados.
trámites surgidos en la vida cotidia- hambre . p. 177; Haensch, 1993, p. 353; Gatica de Razón, 25.10.2000: La corrupción en la clase
na. E. González Tuñón. Tirano, 1932. 28: ¿Qué ci- Montiveros, 199 5, p. 178. política, pero no en todos los políticos, tiene
J. Cortázar; Examen [ 1950), 1986, 188: Stella vilización es esta que descarta peritos de 4. prnl. coloq. Interferirse una co- su origen en la bendita «lista sábana».
sacó su libreta cívica, y Andrés tuvo que re- hurtos y otros entretenimientos, condenán- municación telefónica con otra. RHA. 1997, p. 136.
volver en la billetera hasta dar con la cédula dolos a correr la liebre. escalar sustos? lingue. m. SO. Árbol de la familia de litoral. m. Orilla o franja de tierra al
de identidad. Teruggi, 1974, pp. 106, 118: Coluccio, 1979, p. las Lauráceas, alto, frondoso y de lado de los ríos.
Haensch, 1993, p. 352; RHA, 1997, p. 93. 56; Ávila, 1991, p. 399; Gobello, 199 1, pp. 70, corteza lisa y cenicienta. Su madera, Nación, 14.08.200 1: El fin de semana largo
- de enrolamiento. Documento 155; Rodn'guez, 199 1, p. 79: Haensch, 1993, p. flexible, fibrosa y resistente, se em- del 9 de julio «crucé el charco» para visitan
oficial con el que el varón acredita- 353. plea para vigas y muebles; y la cor- a amigos y familiares instalados en el litora
ba su identidad a los fines militares, lie ro, ra. m. y f. coloq. Persona q ue teza, rica en canino, en curciembre uruguayo. precisamente en Colonia.
electorales y para los trámites surgi- continuamente ocasiona líos o em- (Persea lingue). Garzón, 191 O. p. 281 ; Haer:isch. 1993, p. 355
dos en Ja vida cotidiana. brollos. Medioambiente: Las laderas existentes entre RHA. 1997, p. 94.
F. Sorrentino, /rnperios, 1992. 4 1: Cuando en Clarín, 18.06.2001: De chiquito era travieso, la bahía de Gendarmería Nacional y Los Hi- 2. Región argentina que se exriend
el servicio militar me dieron de baja. tenía liero. como todo chico. Pero nunca fue re- tos (límite con Chile). debajo de los 300 m a orillas de los ríos Paraná y Uru
sellada y fi rmada la libreta de enrolamiento belde. sobre el nivel del lago. sustentan especies guay.
pero no tenía trabajo. Rojas, 198 1. t. 11, p. 263: Ávila, 1991, p. 208; únicas en nuestro país, entre las que se des- J. J. Saer,
Nubes, 1998, 99: Esos carretone
Haensch. 1993, p. 352; RHA. 1997, p. 93. Gobello, 1991, p. 155; Rodríguez, 1991. p. tacan los árboles «Ulmo» (Eucryphia cordifo- pertenecían todos al mismo propietario, u
- de matrimonio. Documento por 177; Haensch, 1993, p. 353. lia); «Olivillo» (Aextoxicon punctatum); «Lin- hombre de negocios de Buenos Aires qu
el cual marido y mujer acreditan es- ligar. tr. coloq. Obtener un beneficio, gue» (Perseo lingue) . comerciaba con el Tucumán, Córdoba
tar casados civil o religiosamente. particularmente por azar. Segovia, 191l,p.559;Santillán,1976,p.371. Mendoza. con varias ciudades chilenas. y co
lítoraleño :JUO
educap
todas las del litoral, donde debía competir bosques paragónicos (Cyttaria dar- A. Qu1roga, Raza. 1929, l 8S: -¿Coca es lo lobos marinos hacen su vida en tit
con el transporte fluvial. winii). que mastica? pY esa pasta grísea? -La llicta. rra.
Garzón, 19 1O, p. 281; Segovia, 191 1. p. 236: VAR. => Hao llao o llao-llao. pues: harina con ceniza de jume. Clarín. 19.06.1980: (...] es al llegar la primav·
BAAL, 1967, n.º 125-126. p. 414. Aventurarse: A veces nos demoraba el que- Lafone Quevedo. 1927. p. 158: Lizondo Bor- ra cuando los lobos comienzan a reunirse (
licoraleño, na. adj . Propio del Li toral darnos observando un gran nudo producido da. 1927, p. 218: Villafuerte, 1961. t. 11. p. 39; las loberías y a formar sus harenes, peleá
o percenecience a esca región. U. r. por la defensa de un árbol contra el famoso Casullo. 1964, pp. 31. 103: Santillán. 1976. pp. dose entre sí para juntar mayor cantidad e
c. s. hongo llao-llao. 11 S, 391; Coluccio. 1979, p. 122; Villafuerte, hembras.
Clarín, 22.07.1990: Para el autor y composi- Haensch. 1993. p. 356. 1984. p. 173; Haensch, 1993, p. 3S6; RHA. Santillán, 1976, p. 375; BAAL. 1987. n.0 20
tor; el chamamé y lo litoraleño en general VAR. => llau llau o llau-llau. 1997. p. 94. 206, p. 576; Haensch. 1993. p. 357: RH
están llamados a grandes cosas. Armi: Además de las papas cultivadas por los llorona. f. pl. rur. n azarena. 1997. p. 94.
Garzón, 191 O. p. 282; Segov1a. 191 1, p. 236; araucanos. se consumían chalia. macachí" y B. González Anili, Buenos Aires, 1967. 7S: [...) lobero. m. Cazador de lobos marinos
BAAL, 1967. n. 0 125-126, p. 416; Santillán. yareta. panke y llau-llau (hongo). Preparaban no podía creer en la existencia del más ler- L. Garra, Tierra ( 1932), 1972. 13: Eran lob
1976, p. 374: Coluccio, 1979, 119; Haensch. jugos o zumos de frutos macerados. bebidas do peón de campo sin arrastrar unas espue- ros que salían a dar una «paliza» en las r
1993, p. 3SS. fermentadas de frutos dulces. como frutilla. 'las sonoras. muy bien llamadas lloronas. quen·as del sur; sobre el Pacífico, cerca e
calafate, manzanas. Segovia, 1911, pp. 436, 441; Saubidet. 1943. Cabo de Hornos. último refugio casi inacc
Santillán. 1976, p. 389. p. 253; Santillán, 1976. pp. 204, 391: Coluccio, sible de los lobos de dos pelos.
llareta. f. NO. yareta. 1979. p. 122; Figueroa. 1991, p. 62: Rodríguez. Garzón. 191 O. p. 282; Segovia. 191 I, p. 2:

Ll llau llau. m. llaollao.


llavear. tr. Centro NE. Cerrar con llave.
E. L. Pasteknik. Mitos. 1977, 52: Los padres
1991, p. 184; RHA, 1997, p. 94.
llovido, da. adj. Caído, mustio, sin
gracia.
Santillán. 1976. p. 37S; BAAL. 1987, n.º 2C
206, p. 576: RHA. 1997, p. 94.
lobisón (Del portugués lobishome). r
llanarca. m. NO. atajacaminos. van a los bailes y dejan las criaturas y llavean Mía, 10.07.2001: Al mediodía ya empiezo a Hombre, generalmente el sépcin
Solá, l9SO, p. 204;Villafuerte, 1961, t. 1. p. 84: la puerta. sentir que tengo el pelo sucio y lo veo llovi- hijo varón, a quien la tradición p
Villafuerte. 1961. t. 11, p. 3S; RHA. 1997. p. 94. Santillán. 1976, p. 390: Kaul, 1977. p. S9; Ávi- do y hasta más oscuro. pular atribuye la facultad de eran
llanisto, ta. adj. NO . Para el monra- la, 199 1. p. 2 11: Biazzi. 1992. p. 76: Pignocchi. Santillán, 1976. p. 392; Haensch, 1993, p. 356: formarse en bescia durante las n
ñés, perteneciente a las cierras ba- 1992. p. 27: Haensch. 1993. p. 356: RHA. RHA, 1997, p. 94. ches de luna llena.
jas, en particular de los llanos de La 1997. p. 94. 2. fig. Abatido, desanimado. R. J. Payró, Pago ( 1908). l9S8, 188: (...) ¿o
Rioja. llenar. tr. Aplicado a formularios, clo- RHA. 1997, p. 94. me dicen del lobisón. que anda desde
F. Luna. Montonera, l9SS. 8S: Anduvo vanas cumencos, etc., escribir los daros re- lluvia. f. Agua que en forma de lluvia o tiempo de Ñaupa y que se transforma
veces con las partidas llanistas cuando el al queridos en los espacios en blanco de chorro surge de la ducha. toda suerte de animales y alimañas?
zamiento de Peñaloza conlra el gobierno (rellenar). A Di Benedetto.Mundo, 1971, 17: Entré al ba- Santillán, 1976. p. 375; Rodríguez. 1991,
surgido en Pavón. E. L. Castro. Is/eros. 1943, 73: ¡La pucha que ño y ahí estaba mi padre, en la bañera. bajo la 179; Haensch. 1993. p. 3S7; RHA, 1997, p
Vidal de Battini. 1949. pp. 98. 104. 1OS, 308. han llenao papeles. por una cosa que uste- lluvia, sí; pero colgado del caño de la flor. VAR. => lobizón.
334; Cáceres Freyre. 1961. p. 121; Coluccio. des han hecho casi sin pensar y sin pedir RHA, 1997, p. 94. E. Carpena. Reseros, 1982. 34: ¡El lobizón 1
1979, p. 122: Rojas. 1981. t. 11. p. 268: Haensch. permiso a na1desl 2. flor. estuvo aullando! [...) le vi la cara, como la
1993, p. 355: Gatica de Montiveros, 1995. p. lllclla. f. NO. Manteleta indígena, vis- Ciudad U: Si tenés una manguera y le colocás diablo, con barba puntiaguda. colorada, o
181; RHA. 1997, p. 94. tosa, de color d istinto del de la fa l- una lluvia, esto permitirá que el agua pene- de fuego. el cuerpo de perro, color bayo.
2. m. y f. NO. Natural de esas regio- da, con que las mujeres se cubren tre mejor entre sus pelos y mejorará la dis- Teruggi, 1974. p. 82: Santillán. 1976, p. 3
nes. los hombros y la espalda. persión del jabón sobre su cuerpo. Coluccio, 1979.pp.119.121;Gobello, 19
F. Luna, Montonera, 1955. 62: Todos ellos ha- F. Burgos. Cuentos. 1927. 5: Poníase la lhclla a Rojas, 1981, t. 11, p. 270; Haensch. 1993. p. 3S6; p. 1S7; Rodríguez. 1991, p. 179; Biazzi. 19
bían comelido el mismo delito que este po- manera de chal. RHA, 1997, p. 94. p. 44: Haensch. 1993. p. 357.
bre llanista a quien llevaban al suplicio. Aramburu. 1944. p. 57: Solá. 1950. p. 205: lobito. m. lobico de río.
Segovia. 191 1, p. 238: Vidal de Battini. 1949. Santillán. 1976. p. 391: RHA. 1997. p. 94. J. P. Sáenz (h.). Campo, 194 1, 17: [...] un ci
pp. 98. 104. 1OS, 308, 334; Cáceres Freyre. llicca. (Del quechua llípht'a). f. NO. lobear. tr. Cazar lobos marinos. de lobitos, oculto en los sarandíes, se az,
1961, p. 121: Coluccio. 1979. p. 122: Roias. Masa semiblanda hecha a base de Fray Mocho, Mar, 1898, 20: Somos cuatro, al remanso inmediato para zambullir en
1981, t. 11, p. 268: Haensch, 1993. p. 3S5; Gati- papas hervidas, de sabor salado y de que andamos por irnos a lobear y uno más guida, el macho con una tararira en la be
ca de Montiveros. 1995, p. 181; RHA. 1997, coloración gris oscura por la ceniza no nos hace daño... ¡al contrario! - de agua. lobito d e río.
p. 94. de algunas plantas de que se compo- BAAL, 1987, n.º 205-206. p. S76; RHA, 1997. M. del Pospós, Chajás, l9S7, l6S: Los nut
llaollao. m. SO. H ongo comestible que ne. Acompaña las hojas de coca del p. 94. ros se apresuran a partir a caza de nutrií
parasica el coihue. Es propio de los acullico. lobería. f. Paraje de la costa donde los lobitos de agua, cuya piel. bien cotizada e
lona
lobizón educap 370 371
ba de inaugurar su local número 16 en Men-
invierno, les resarce de la escasez y la penu- un locatelli de pavita, un pan con jamón gla- terrenos bajos, donde nidifica en el
cé. doza.
ria sufridas durante los restantes meses del suelo (Sturn"eUa loyca).
loco, ca. adj. U. t. c. s. - lomiro. (De lomo). m. Churrasco muy
año. Prensa. 10.09.1978: La loica, de garganta y
- lindo. fig. coloq. Persona diverti- delgado que se come principalmen-
Segovia, 191 1, pp. SOS, SI 1: Santillán, 1976, p. pecho rojos como un ocaso [...] tiene por
da y algo extravagante. te en sándwich. ·
37S. canto un quejido, del que un poeta ha hecho
Olé, 23.08.2000: Hace veintidós años moría Nación. 04.1 1.1995: [...] cuando aparecieron
- de río. Mamífero carnívoro de la un símbolo cósmico. las empanadas y los lomitos calientes, dijo en
familia de los Mustélidos, similar a José Manuel Moreno. Crack. playboy. milon- Cáceres Freyre, 1961. p. 119: Catinelli. 198S.
voz alta, enojada y decepcionada: «¿Cómo...
la nutria. Su cuerpo de forma alar- guero y loco lindo. p. 78; Navas. 1991. p. 39; Gat1ca de Montive-
Samillán. , 97 6. p. 376; Ro¡as. 1981. t. 11. p. 264; y ahora aparecen con esto?».
gada y su cabe:.:a, ancha y chaca, al- ros. l99S, p. 178. 1-faensch, 1993, pp. 3S8, S42.
can:.:an los 70 cm. El pelaje es pardo Catinelli, l 98S. p. 112; Aguilar, 1986, p. S9: loma f.-
Gobello, 1991. p. l S7; Rodríguez. 1991 , p. 2. Fiambre hecho con lomo de cerdo
oscuro, más brillante en las parces - d el peludo. fig. coloq. Lugar muy
179; Ri-IA. 1997, p. 94. ahumado.
superiores. Posee una cola larga y alejado. S. Ocampo. Días, 1970, 7: Me quedarían, asi-
redondeada que llega a los 50 cm, y locro (Del quechua). m. Guiso tradi- S,entimiento: [...] muchachos estoy en la loma
mismo, las conservas y las galletitas con gus-
pacas fuerces y corcas con membrana cional compuesto de maíz, o trigo, del peludo, me pueden avisar por este me-
to a cartón que están en latas, el lomito ahu-
interdigiral (Loutra /011gicc111dis). molido que se hierve con carne, dio si se juega el partido.
panceta, mondongo, :.:apallo, papas Haensch, 1993, p. 3S8; RI 1A. 1997, p. 94. mado.
L. Garra, Río [ l9SSJ, 1994, 46: Los lobitos de
y porotos. Suele servírselo con un - del pila. NO. fig. coloq. loma del lomo. m. -
río bajan por las mañanas a pescar en los - de burro. Saliente de poca alrnra
arroyos, aunque hoy más bien se han refu- preparado de cebolla y ají fritos. peludo. que se fo rma en el asfalto de una ru-
giado en las zanjas. J. A. Carrizo, Cancionero (La Rioja), 1942, 220: Solá, l9SO, p. 20 1; Cáceres Frcyre, 1961, p.
ca, o que se construye para que
Haensch, 1993, p. 3S7. Para comer un locro / yo necesito / maíz, 120:Villafuerte, 1961, t. 11, p. 29; Rojas, 198 1,
quien conduce un vehículo se vea
lobizón. m. lobisón. poroto y carne I y el ají frito. t. 11, p. 26S: Ávila, 1991, p. 382; Figueroa, 1991 ,
obligado a disminuir Ja velocidad.
lobuno, na. ad j. Se dice del caballo cu- Garzón, 191 O, p. 283; Salazar: 19 11. p. 40: Se- pp. 4S, 170, l 8S, 229, 2SO; Haensch, 1993, p.
J. C. Martini Real, Macoco, 1974, 18: El Ford T
yo pelaje es grisáceo en el lomo, más govia, 191 1, p. 127; Granada, 1920, p. SI O. 3S8; RHA. 1997, p. 9S.
daba tumbos y hociqueaba en cada lomo de
claro en las verijas y el hocico, y ne- Avellaneda. 1927. p. 331: Lafone Quevedo, parado en la loma. loe. adj. fig. co-
1927, pp. 84, 152; L1zondo Borda, 1927. p. loq. Arrogante, engreído. U. m. con burro.
gro en la cara, crines, cola y remos. Rojas. 198 l, t. 1:, p. 26S; Catinelli, l98S, p. 14S;
u. t. c. s. 217; Saubidet, 1943, p. 2 l 4;Aramburu. 1944. los verbos ser o estar.
RHA. 1997, p. 95.
R. Uballes, Chimangos, 1942, 2 11: [...] en:re p. S7; Di Lullo, 1946, p. 179; Solá. 19SO, p. 201 ; M. D. Etchebarne, Nadie, l9S4. 140: No cam-
romperse el lomo . fr. fig. coloq.
un picazo overo y un lobuno. que pertene- Granada. l9S7, t. 11, p. 72; Cáceres Freyrc bió de sentimientos I ni modificó su idioma.
Trabajar duramente (agachar el lo-
cían a las tropillas de la estancia. 1961. p. 119; Villafuerte, 1961. t. 11. p. 28; Ca- I pero parado en la loma I con aires de per-
sullo. 1964. p. 31 ; Fidalgo. 96S, p. 39; Santi- sonaje,/ hasta llegó a hacerse un traje I ne- mo).
Segovia, 191 1, p. 4 3S: Saubidet. 194 3, pp. 213. E. Gudiño Kieffer. Guía, 1975, 23: Dejame ter-
267, 286; Di Lullo, 1946, p. l 79:Terrcra, 1948, llán. 1976, p. 377; Coluccio, 1979. p. 119; Ro- gro con llanta de goma. minar. pibe. Mirá: no te voy a dar uno de
p.434; Solá, l9SO, p. 201; Solanet. l9SS, p. S7; jas, 981. t.11. p. 26S; Catinelh, l 98S. p. 78; Ávi- Rodríguez. 1991, p. 224. esos trabajos en los que hay que romperse
Villafuerte, 1961. t. 11, p. 27; Sant1llán. 1976, p. la, 1991. p. 209: Gobello, 1991. p. l S7: Rodrí- lomada. f. Loma prolongada y no de-
el lomo como un infeliz.
37S: Barcia, 1978, p. 126; Coluccio. 1979. p. guez. 1991, p. 179; Haensch. 1993, pp. 27, masiado al ta.
Ávila, 1991, p. 399.
119: BAAL, 1980, n.º 17S-l 78, p. 441: Rodrí- 3S8: Gatica de Montiveros, l99S, p. 178. J. M. Paz, Memorias [ l 8SS], 11l 9S7, 220: Has-
lompa. (Vesre de la síncopa de panta- 1

guez. 1991. p. 179; RHA. 1997, p. 94. loft. (Del inglés). m. Vivienda indivi- ta entonces solo se habían dejado ver los ti-
Ión). m. p. us. coloq. Pantalón. U.
locatelli (De loco). adj. coloq. p . us. Se sa, que carece de la part ición tradi- radores enemigos, que, incomodándonos
con sus fuegos, ocupaban una lomada muy m. en pl.
dice de la persona algo alocada, ex- cional en ambientes. Página! 12, 07. 11.2001: Guillermina baila so
travagante. U. t. c. s. Cronista, 11.OS.l 99S: Tras la llegada de una suave que teníamos al frente.
bre la barra. y los muchachos se entretienen
Meo Zilio, 1970, p. 122: Santillán, 1976, p. docena de locales gastronómicos, los anli- Garzón, 19 1O, p. 284:Segovia, 191 1, pp. 237,
«En una hora se baja los lompas», avisan
376: Rojas, 1981 , t. 11, p. 264 : Rodríguez, 1991, guos studs se perfilaban como un buen ne- 43S; Saubidet, 1943, p. 2 14; Solá, l 9SO, p.
alentando la espera hasta la medianoche.
179; Haensch, 1993, p. 3S7. gocio inmobiliario. Ahora también alberga- 20 1; Santillán. 1976, p. 378; Rojas, 198 1, t. 11.
p. 265; Haensch, 1993, p. 3S8; RHA. 1997. p. lona. f. -
2. m. Pequeño pan, de masa simi lar ban oficinas. lofts y locales comerciales. irse a la lona. fr. fig. coloq. Aban
a la de las medialunas, con el que se Rodríguez, 1991, p. 373. 9S.
donar la lucha, perder.
preparan sándwiches de diferentes loica. f. Pájaro de la familia de los Ic- lomitería. (De !omito). f. Comercio en
Olé, 21.08.1998: Cruza la frontera y se va
rellenos. téridos que alcanza los 25 cm de el que se consumen sándwiches he-
la lona. Desde 1990 Boca no gana fuera de
Nación, 04.1 l. l 99S: Sus manos comenzaron longitud. Su coloración general es chos con churrascos de lomico.
país por torneos internacionales.
a volar por sobre las bandejas llevando de pardo oscura con una gran mancha Nadón. 30.1 1.2001 : La lomitería cordobesa
RHA. 1997, p. 95.
todo a la boca: un canapé con un camarón, colorada sobre el pecho. 1 Iabica los Betos continúa su expansión nacional y aca-
lungo
educap
loner a 372
Garzón, 191 O, p. 286; Teruggi, 1974, p. 79;
21.45. se realizará un nuevo sorteo del Loto
Battini, 1949, p. 156; Solá, 1950, p. 202;Villa- Santillán, 1976, p. 384, Rodn'guez, p. 18 1.
mandar a la lona. fr. fig. coloq. en el Salón Vicente Casares de la lotería na-
Vencer en forma contundente. fuerte, t. 11, 1961, p. 30; Santillán, 197 6, p. 380; lunfa. (Apócope de lunfardo). m. lunf.
Barcia, 1978, p. 127; Coluccio, 1979, p. 119; cional.
Olé, 03.09.2000: [ ...)vio un hueco en el me- Rodn'guez, 1991, p. 373.
Ratero .
Rojas, t. n. 1981, p. 266; Haensch. 1993, p. 359. M. Giardinelli, Oficio, 1991, 17: Eran bares de
dio y voló al try, el de la foto de tapa, el que tuca. f. coloq. Mil pesos.
Gatica de Montiveros, 1995, p. 179. E. Gudiño Kieffer; Guío, 1975, 106: [ ...) alcan- lunfas, de forajidos. A veces ni la policía se
mandó a la lona a Pucará y al cielo a los azul-
granas.
loren zo. m. vulg. Mujer fea, loro. zame la sal. lustrame los zapatos, dejá de hin- atrevía a entrar:
Tango: Cuando al limonero se le empiezan a Dellepiane, 1894, pp. 63, 67, 69, 82; Teruggi,
Rodn'guez, 1991, p. 189; RHA. 1997. p. 60. char que estoy apurado, dame tres lucas que
caer las hojas y los años van detenorando el 1974, p. 9; Santillán, 1976, p. 384; Coluccio,
lonera. f. Empresa dedicada a la con- necesito para esta noche.
andamiaje, la mina pasa a desme¡orarse ante 1979, p. 121 ; Rodríguez, 1991 , p. 181 ;
fección de toldos, lonetas, lonas pa- Teruggi, 1974, p. 52; Coluccio. 1979, p. 120;
los ojos del 'l'lacho exigente, y la empieza a Rojas.t.11, 1981, p. 267; Gobello, 1991, p. 159; Haensch. 1993. p. 361; RHA. 1997, p. 95.
ra protección de cargas, ere.
Haensch, 1993, p. 359; RHA. 1997, p. 95. ver como un «bagre». un «lorenzo». un «lo- Rodríguez. 1991, p. 180; Haensch, 1993. p. 2. lunf. lunfardo, jerga.
loneta. f. Lona delgada. ro barranquer0>>. un «mono», un «mueble», J. C. Martini Real, Copyright, 1979, 87: Resu-
360. miendo: pasé mi supuesta noche de bodas
A Dal Masetto, Tierra, 1994, 257: A su lado, un «queso». luche. m. Cuyo. Juego de la rayuela
Teruggi, 1974, p. 39: Rojas, 1981. t. 11, p. 266; hablando en lunfa.
en el suelo. sobre el empedrado, había colo- (infernáculo).
Catinelli, 1985, p. 79: Gobello, 1991 , pp. 158. Dellepiane, 1894, pp. 63, 67, 69, 82; Teruggi.
cado una loneta con sus productos expues- Haensch, 1993, p. 360: RHA, 1997, p. 95.
159: Rodn'guez, 1991 , p. 180: Gatica de Mon- 1974, p. 9; Santillán, 1976, p. 384; Rodn'guez,
tos para la venta. ludo. m. J uego de mesa en el que los
tiveros, 1995, p. 179; RHA, 1997, p. 95. 199 1, p. 181: Haensch, 1993, p. 36 1; RHA.
Segovia, 19 11, pp. 237. 436: Santillán, 1976, p. participantes, conforme al puntaje
380; Rojas, 198 1, t. 11, p. 266; BAAL, 1988, n.º loro, ra. m. y f. coloq . Persona charla- que obtienen de los dados, avanzan 1997, p. 95.
209-2 1O, p. 570; RHA. 1997, p. 9 5. tana. U. t. c. adj. sobre el sendero que les corresponde lunfardo . m . desus. Ratero, ladrón.
Segovia, 191 I, p. 806: Avellaneda. 1927. p. F. Lima, Pedrin , 1924, 135: Es uno de los lun-
lonjear. tr. rur. Hacer lonjas de cuero hasta colocar sus fichas en la meca.
332: Santillán, 1976, p. 38 1: Rodríguez. 199 1, A L. Pérez Zelaschi, Nicolasito, 198 1, 163: En fardos de la guardia vieja, hoy casi en situa-
descarnándolo y raspándole el pelo
p. 180: RHA. 1997, p. 95. ocasiones jugaban al ludo o al dominó. ción de retiro.
sin levantar la piel. Dellepiane, 1894, pp. 63. 67, 69, 82; Garzón,
R. Güiraldes, Segundo [ 1926]. 1962, 383: An- - barranquero. Ave de la familia Garzón, 19 1O, p. 285; Santillán, 1976, p. 382:
de las Psitácidas, de unos 50 cm de 19 1O, p. 32; Salazar. 191 1, p. 40; Segovia,
tes de andar haciéndome el «taita», tenía Rojas, 1981, t. 11, p. 267: Rodriguez, 199 1. p.
largo, cuya coloración general es 1911, p. 237; Teruggi. 1974, p. 9; Santillán,
por cierto que aprender a carnear. [ ...), lon- 181; Haensch, 1993, p. 360; RHA. 1997, p. 95.
gris verdosa, con vientre rojo, dorso 1976, p. 384; Gobello, 1991. p. 159; Rodrí-
jear. [ ...) y qué sé yo cuántas cosas más. lujo. m . - guez, 1991, p. 181; Haensch, 1993, p. 361;
Garzón. 191 O, p. 285; Segovia, 191 1. p. 436; y lomo amarillentos u oliváceos, se- darse el lujo. fr. Poder realizar o
g.ún las especies. De hábitos grega- adquirir algo que se supone muy RHA. 1997, p. 95.
Avellaneda, 1927, p. 332; Saubidet. 1943, p.
nos, conforma grandes bandadas y 2. Jerga originariamente empleada
216;Yidal de Battini, 1949, p. 156; Granada, l costoso. en Buenos Aires y en sus arrabales
11, 1957, p. 74;Yillafuerte, t.11, 1961. p. 30; San-
nidifica en cuevas, barrancas o lade- Gaceta: [ ...) crió a sus tres hijos, les brindó
ras de los montes (Cya11olise11s pata- educación secundaria y terciaria, les regaló
por inmigrantes, marginales y mal-
tillán, 1976, p. 380; Barcia, 1978. p. 127: Co-
gomts). una casa a cada uno cuando se casaron y
vivientes. Parce de sus vocablos y lo-
luccio, 1979, p. 119; Rodn'guez, 1991. p. 180;
H. Wast, Ruth, 1941, 151: Y en el verano, hasta se dio el lujo de instalarle un miniservi- cuciones se difundieron luego en el
Haensch. 1993, p. 359; Gatica de Montiveros,
cuando se llenaba de frut1tas rojas. a su co- ce a su esposa.
lenguaje coloquial y en el resto del
1995, p. 179.
2. rur. Castigar con la lonja. pa acudían los loros barranqueros, las palo- RHA. 1997, p. 95. país.
A Ghiraldo, Gesta. s. a., 166: Fue una injusti- mas de todo el lugar y pájaros sin cuenta. 2. P. ext., tomarse una persona la li- J. L. Borges, Informe, 1970, 52: [mi primo, creo
Garzón, 191 O, p. 285: Segovia. 191 1, p. 505: recordar, entonó] unas décimas en lunfardo,
cia, señor; se me quiso lonjear como a man- bertad de hacer o de decir algo, per-
Lafone Quevedo, 1927, p. 153; Di Lullo. en el menesteroso lunfardo de aquellos
carrón patrio. mitirse.
1946. pp. 182. 183: Solá. 1950. pp. 56. 202: P. E. Pico, Chica, 1932, 21 :Voy a darme el lujo años, sobre un duelo a cuchillo.
Garzón, 19 1O, p. 285; Avellaneda, 1927, p.
Granada, 1957, t. 11, p. 75;Villafuerte. 196 1, t.1 . Dellepiane, 1894, pp. 63, 67, 69. 82: Garzón,
332;Vidal de Battini, 1949, p. 156; Solá, 1950, de hacerle pedir perdón [ ...].Y el de echarlo
pp. 1OO. l 39:Villafuerte, 1961 , t. 11, p. 3 1: Co- 191 O, p. 32; Salazar. 191 1, p. 40; Segovia,
p. 202; Yillafuerte, t. 11, 196 1, p. 30; Santillán, en seguida.
luccio, 1979, p. 120; Navas. 199 1, p. 20: 1911 , p. 237: Teruggi, 1974, p. 9: Santillán.
1976, p. 380; Barcia, 1978. p. 127; Coluccio, RHA, 1997, p. 95.
Haensch, 1993, p. 359; Gatica de Montiveros, 1976, p. 384: Coluccio, 1979, p. 12 1; Gobello,
1979, p. 119; Rojas, t. 11, 198 1, p. 266: Rodn'- lunch . (Del inglés). m. Reunión de ca-
199 1, p. 159; Rodríguez, 199 1, p. 18 1;
guez, 1991, p. 180: Haensch, 1993, p. 359; Ga- 1995, p. 179; RHA. 1997, p. 95. r~c ter social en la que se sirven prin-
loto. m. Sorteo en que se extraen seis Haensch, 1993, p. 361; RHA. 1997, p. 95.
tica de Montiveros, 1995, p. 179. Cipalmente platos fríos.
números de entre cuarenta y dos, y M. Booz, Gente. 1972, 36: Los esposos Man- lungo, ga. (Del italiano). adj. coloq . S
3. rur..cuyo NO. Lastimar la piel por d ice de la persona alta y, general
rozamiento. U. t. c. prnl. se premia a quienes hayan apostado tegazza ofrecen un lunch. Un cuarteto de
a ellos en una sola jugada. acordeones y guitarras ameniza la fiesta. menee, delgada. U. t. c. s.
Segovia, 1911, p. 436; Lafone Quevedo.
1927, p. 153; Saubidet, 1943, p. 216;Vidal de Oarin. 12.1 1.1997: Esta noche, a partir de las
lustrabo tas educap 374

E. Silberstein, Cuentos, 1982, 136: -¡De aquí con las luces bajas encendidas, tanto de día
se ve mejor! -Estás loco. Si ahí tenés a ese
lungo que te tapa todo.
Teruggi. 1974, p. 60; Santillán, 1976, p. 385;
Catinelli, 1985, p. 79: Gobello, 1991. p. 160:
Rodriguez, 1991, pp. 181, 373; Haensch,
1993, p. 361; RHA, 1997, p. 95.
como de noche.
Haensch, 1993. p. 362; RHA, 1997, p. 95.
- co rra. En el vehículo auromotor
la luz delantera de media discancia'
con la que se puede circular de no~
che sin encandilar a los q ue mar-
M
lustra botas. m. El que riene por oficio chan en sentido contrario.
lusrrar o limpiar el calzado. Voz. 03.06.2001: En cambio, la luz alta es obli-
R. Walsh, Oficios, 1965, 32: Únicamente con- gatoria en las zonas rurales y en las autopis-
versó con el rengo Valentín, el lustrabotas. tas, y se debe cambiar a luz corta en el mo-
Salazar. 1911, p. 40; Segovia, 191 I, p. 237: mento previo al cruce con otro vehículo
macá. (D el guaraní macang). m. Ave de F. Peltzer. Suelo. 2000, 9 1:Y los dueños de las
Santillán, 1976, p. 385; Rojas, 1981, t. 11, p. que viene en sentido opuesto.
la famil ia de las Podicipédidas, que lanzas reducidos a masticar su rencor. prisio-
267; Catinelli, 1985, p. 79; Rodríguez, 199 1, RHA, 1997. p. 95.
habita en aguas dulces y es experta neros de los macacos. muchos de ellos con-
p. 373; Haensch, 1993, p. 36 1: RHA, 1997, p. - larga. En el vehículo automotor
zambullidora (Podiceps rolland). finados en el Brasil enorme.
95. la _l~z delantera de mayor alcance: Garzón. 19 1O, p. 290: Segovia, 191 1, p. 238;
lustrador. m . El que tiene por oficio utilizada en los tramos poco ilumi - E. Berisso, Esteros, 1926, 235: Los macás y las
gallaretas se zamparon en el agua viscosa. Valle, 1963, p. 41 ; Santillán. 1976, p. 393; Kaul,
lustrar muebles. nad os de una ru ta.
Segovia, 19 11, p. 506;Tiscornia, 1925, p. 433: 1977, pp. 16, 6 1: Rodriguez, 199 1, p. 185;
Página/ 12, 13.05.2000: Su padre, poseedor Voz. 20.03.2002: Osram presenta una sola
Saubidet. 1943, p. 22 1; Selva, 195 1, p. 75: Haensch, 1993, p. 363.
de un oficio que solía considerarse artesanía, lámpara para luces largas y cortas.
Granada, 1957, t. 11, p. 78; Coluccio. 1979, p. m acal. m. Sit io poblado de plantas de
es lustrador y tiene poco trabajo en estos RHA, 1997, p. 95.
tiempos. 123: BAAL, 1982. n.º 185-1 86, pp. 337, 340: maqui .
- m ala. Fuego fatuo que los huesos macana. f. fig. colog. M entira, desati-
Segovia, 19 11, pp. 237, 586;Vdlafuerte, 196 1, Haensch, 1993, p. 363; RHA. 1997, p. 96.
en descomposición producen en el no.
t. 11, p. 33; Santillán, 1976, p. 385; Rojas, 1981. macachín. m. Planta pequeña de la fa-
campo de noche y que la supersti- F. Sánchez. Gente, 19 18, 18: Dejate de gritos
t.11, p. 268: Haensch, 1993. p. 361; RHA, 1997, ción atribuye a las almas en pena. milia de las O xalidáceas que da flo -
res amarillas o violáceas e n oroño. y decime una cosa... ¿Es cierto o es macana
p. 95. R. J. Payró, Cuentos, 1928, 22: [...] he solido
luz. f. - Sus hojas son parecidas a las del rré- todo esto?
ver muchas veces la luz mala corriéndome Garzón, 191 O, p. 290; Salazar. 191 1, p. 42; Se-
- alt a. luz larga. por el campo mientras galopaba de noche, y bol, y el tubérculo es comestible.
Las hojas y las flores se em plean con govia, 19 11, pp. 128. 19 1. 238; Lafone Que-
Pompo L: Luz alta: su uso es obligatorio solo hasta la he visto bailando en los cuernos de
fines medicinales (Oxalis spp.). vedo, 1927, p. 160; Saubidet, 1943, p. 221 ;Vi-
en zona rural y autopistas, debiendo cambiar las vacas.
E. Acevedo Díaz (h.), Cancho, 1939, 113: [...] llafuerte, 1961. t. 11, p. 41; Casullo, 1964, p. 32;
por luz baja en el momento previo al cruce Segovia, 191 1, p. 4 36; Saubidet. 194 3, p. 217
el rojo del sanalotodo, el azul de la malva ci- Teruggi, 1974, pp. 117, 140; Santillán, 1976, p.
con otro vehículo. Solá. 1950, pp. 157, 203;Villafuerte, 1961, t. 1,
marrona, el violado de la malva común. el 393; Coluccio, 1979, p. 123; Rojas. 1981, t 11,
Haensch, 1993, p. 362: RHA, 1997. p. 95. p. 33; Santillán, 1976, pp. 21. 385; Coluccio,
amarillo del macachín, alternantes con el p. 270; Catinelli, 1985. p. 8 1; Gobello, 199 1. p.
- baja. luz corta. 1979, pp. 19. 12 1; Rojas. 1981, t. 11, p. 268; Fi-
blanco del capiquí. 16 1: Rodríguez, 199 1, p. 185; Haensch, 1993,
Oorín, 02.12.2000: La Cámara de Diputados gueroa. 1991, pp. 107. 180; Rodríguez. 1991,
Garzón, 19 1O, p. 290: Segovia, 19 11. p. 560: p. 363; RHA. 1997, p. 96.
dio media sanción a la modificación de la ley p. 373: Haensch, 1993. p. 362; Galica de
Saubidet, 1943, p. 22 1: Di Lullo, 1946, p. 185; 2. fig. coloq . Hecho o situación que
[...] que obliga a los automovilistas a circular Montiveros, 1995, p. 180: RHA, 1997, p. 96.
Santillán, 1976, p. 458;Villafuerte, 1984, p. 97; provoca incomodidad o d isgusto.
Rodriguez, 1991 , p. 185: RHA. 1997, p. 96. C. Gorostiza, Puente, 197 1, 11: Pero parece
m acaco, ca. adj . p . us. Que anda con re- que después lo mandan a Mendoza. [...) Qué
milgos, vueltas o payasea. U. r. c. s. macana seria, ¿no?
Saubidet, 1943, p. 221 ; Santillán, 1976, p. 393. Garzón, 19 1O, p. 290; Salazar. 19 11, p. 42: Se-
2. rur. Se d ice de la caballería maño- govia, 19 11, pp. 128, 191 , 238; Saubidet, 194 3,
sa. U. t. c. s. p. 221; Villafuerte, 196 1, t. 11, p. 41: Casullo,
Saubidet. 1943, p. 22 1; Santillán, 1976, p. 393; 1964, p. 32; Santillán, 1976, p. 393; Coluccio,
Barcia, 1978, p. 132: Rodriguez, 1991, p. 185; 1979, p. 123; Rojas, 1981 , t. 11, p. 270: Catinelli,
Haensch, 1993, p. 363. 1985, p. 81; Figueroa, 199 1, pp. 149, 255; Go-
3. desus. Brasileño. Se aplicaba pe- bello, 1991, p. 161: Rodriguez, 1991, p. 185;
yorativamente a personas. Haensch. 1993, p. 363; RHA. 1997, p. 96.
llld.\..1 JJ J.1JUJ.. \..

educap 376
macaneador Clarín. 27.02.1983: [El Ministro] expondría
Santillán, 1976, p. 395: Haensch, 1993, p. 364;
con un completo machete que hizo prepa-
servir en este momento mi sufrimiento, así RHA. 1997, p. ~6. rar en el Banco Central.
3. coloq. Expresión de contrariedad . que mi rebelión pasa por hacer algo maca- m acha. (Del quechua). f. NO. Borra-
U. m. en la frase ¡ Qtté macana! Aguilar, 1986. 63; BAAL. 1986, n.º 201-202,
nudo. chera. p.486.
C. Gorostiza. Prójimos, 1971, 253: Qué maca- Salazar. 191 1. p. 42: Segovia. 191 I, p. 238; J. WÁbalos, Norte, 1964, 79: Por eso los mo-
na. Me quedé sin cigarros. ¿Vos no tenés? machetear. prnl. coloq. Valerse el es-
Avellaneda. 1927, p. 332;Villafuerte, 1961. t.11, zos en las calles, simulando una macha pasa-
Rojas. 1981 , t. 11, p. 270; Figueroa, 1991. pp. cudianre de machetes durante un
p. 41; Santillán. 1976, p. 395: Coluccio, 1979, dita. arrancan gritos de miedo -que tampo-
149, 255; Haensch, 1993, p. 363; RHA. 1997, co son verdaderos- a las muchachas. examen. U. t. c. tr.
p. 123; Rojas. 1981, L 11, p. 271: Rodríguez
Coluccio, 1979.p. 123;Gobello, 1991,p.162;
p.96. 1991. p. 185; Gobello199 I. p. 161. Garzón, 1910,p. 29l;Salazar.191 l,p.42:Se-
macaneado r , ra. m. y f. coloq. Perso- Rodríguez. 199 1, p. 186: Haensch, 1993, p.
2. coloq. Se dice de la persona fran- govia, 191 I, p. 238: Lafone Quevedo. 1927. p.
na que suele decir macanas, embus- 162; Lizondo Borda, 1927. p. 219; Di Lullo. 364; RHA. 1997, p. 96.
ca, confiable . 2. coloq. P. ext., valerse el orador
tero. H. R. Peña. Hombres, 1981. 43: Sí. parecían ti- 1946, p. 187; Solá, 1950. p. 208; Selva. 1951.
J. P. Sáenz (h.), Baguales, 1942. 198: -¡Ay, Jor- con disimulo de un ayudamemoria.
pos macanudos[...] de la gran capital que Ja- p. 75; Cáceres Freyre, 196 1. pp. 60. l 23;Villa-
ge, pero volvé pronto!... Ya sabés lo inquieta fuerte, 1961. t. 11. p. 42; Casullo. 1964. p. 32:
3. rr. coloq. i:-omar ideas o frases aje-
más había visto y que jamás vería. nas para el discurso propio (fusilar).
que quedé aquí solita en este desierto y en- Garzón, 191 O, pp. 290. 291 ; Salazar. 191 1. p. Santillán, 1976, pp. 397. 598; Rojas, 1981 , t. 11.
tre ... - ¡Vamos, vamos m'hija, no sea maca- p. 272:Aguilar. 1986, p. 63: Ávila, 199 1, p. 2 12: machetero, ra. adj. coloq. Se dice del
42; Segovia. 19 11, p. 238;Avellaneda, 1927, p.
neadora! Gobello. 199 1, p. 162; Rodríguez, 1991. p. estudiante que se machetea. U. t. c. s.
332: Villafuerte, 1961 , t. 11, p. 41: Santillán.
Garzón, 191 O, p. 290; Salazar. 1911 , p. 42; Se- Aguilar. 1986, p. 63; RHA. 1997, p. 96.
1976, p. 395; Coluccio, 1979, p. 123; Rojas. 186; Haensch, 1993, p. 364.
govia, 19 1I, p. 238: Avellaneda, 1927, p. 332; machi. com. En las tribus de la pampa
198 1, t.11. p. 271; Gobello, 1991 , p. 161; Rodrí- macha r. (Del quechua) . tr. NO. Embo-
Vidal de Battini, 1949, p. 301 ; Selva, 195 1, p. y del Sur, brujo, hechicero.
guez. 1991, p. 185; Haensch. 1993, p. 363; rrachar. U . t. c. prn l. R. J. Payró. Inca, 1905, 152: Los machis. para
75;Villafuerte, 196 1, t.11, p. 4 1: Santillán, 1976, J. R. Luna, Guascha, 1936, 22: Carnaval de Vi-
RHA. 1997, p. 97. enardecer del todo a los guerreros. les re-
p. 394: Rojas, 198 1, t. 11, p. 27 1; Gobello, 1991, ¡macanudo! interj. Exclamación llavil, / pa' gozarlo con dolor. .. /Tintillo, chicha
p. 16 1: Rodríguez, 1991, p. 185: Haensch, cordaban que las estrellas más resplande-
que se emplea para manifestar asen- y aloja ... / ¡Se ha machao mi corazón!
1993, p. 363; RHA. 1997, p. 97. cientes eran los espíritus de los curacas
timiento, aprobación o admiración. Garzón, 191 O, p. 29 1; Segovia, 19 11, p. 238:
macanear. intr. coloq. Decir mentiras Avellaneda, 1927: p. 333; Lafone Quevedo, muertos.
E. Silberstein, ú.Jentos, 1982, 79: [...] el que iba Segovia. 191 1. pp. 238, 4 36; Casullo. 1964, p.
o disparatar. por el mal camino era yo y quien debía volver 1927, p. 162; Lizondo Borda. 1927, p. 220:
E. García Velloso, Gabino [ 1898). 1957. 115: 32: Santillán, 1976, p. 398; Coluccio. 1979, p.
a la buena senda era yo. ¡Qué macanudo! Aramburu, 1944, p. 59; Di Lullo, 1946, p.
¿Para qué macanea al pepe? ¿Quién ha in- 123; Rodríguez, 199 1, p. 186; Haensch, 1993,
Garzón, 191 O, pp. 290, 29 1; RHA. 1997, p. 97. 187; Vidal de Battini, 1949, p. 147; Sánchez
ventado tamaña bola? de Bustamante. 1951, p. 224; Cáceres Frey- p. 365.
maceta. adj. rur. Se dice del caballo machimbrar. tr. Ensamblar dos piezas
Garzón, 191 O, p. 290; Salazar. 191 1. p. 42; Se- viejo que anda con dificultad. re, 1961, p. 123; Villafuerte, 1961, t. 11. p. 4 3:
govia, 1911, p. 238;Avellaneda, 1927. p. 332; de madera, uniendo caja y espiga o
M. Leguizamón, Recuerdos [ 1896), 19 57, 68: Casullo, 1964, p. 32; Fidalgo. 1965. p. 39; San-
ranura y lengüeta (machihembrar).
Selva, 1951, p. 75;Villafuerte. 1961, t. 11, p. 41: Porque él no siembra. ni tiene más animal t~llán, 1976, p. 397; Rojas. 1981. t. 11. p. 272;
Santillán, 1976, p. 394; Rojas. 1981, t. n. p. 271; Región, O1.03.2002: [La Cooperadora] co
que cuidar que un petizo maceta. Avila, 1991 , p. 2 12; Gobello, 1991. p. 162:
Gobello, 1991, p. 161: Figueroa, 1991. pp. 40, los mínimos fondos que cuenta está ma
Garzón. 191 O, p. 29 1; Segovia, 1911. pp. 238. Rodríguez, 199 1, p. 186; Haensch, 1993, p.
131; Rodríguez, 199 1, p. 185; Haensch, 1993, chimbrando y dejando un poco mejor los al
436;Tiscornia, 1925. p. 481: Saubidet. 1943, p. 364. bergues del edificio actual, que es un saló
p. 363; RHA, 1997, p. 97. 221; Di Lullo, 1946. p. 186: Selva. 1948. p. mach ete. m. fig. coloq. Apunte que
macaneo. m. coloq. Acción y efecto de los _estudiantes llevan oculto para muy precario.
270; Terrera. 1948, p. 412; Vidal de Battini, Avellaneda, 1927, p. 333; Santillán, 1976, p
macanear. 1949, p. 358: Granada. 1957, t. 11, p. 80;Villa- copiarse en los exámenes (chuleta).
J. Cortázar. Rayuela, 1963, 173: Las razones 398; Haensch. 1993. p. 365; RHA. 1997, p. 96
fuerte, 1961, t. 11. p. 4 1;Villafuerte, 1971, p. 68: Clarín, 15.01 .1999: Un grupo de alumnos de-
de edad, de generación. de títulos y de clase machimbre. m. Acción de machim
Santillán, 1976, pp. 45, 395: Barcia, 1978, p. nunció que las autoridades les habían repar-
son un macaneo inconmensurable. tido machetes con los resultados. brar, ensamble, junta.
132; Gobello. 1991. p. 162; Rodríguez, 1991, Clarín, 15.06.1984: Para la construcción e
Garzón, 19 1O, p. 290; Salazar. 1911 , p. 42: Se- p. 185; Haensch. 1993. p. 364; Gatica de Cáceres Freyre, 1961, p. 123; Villafuerte.
govia, 19 11, p. 238: Avellaneda, 1927. p. 332; seco. se utilizan en interiores. especialment
Montiveros, 1995, p. 185; RHA. 1997, p. 96. 196 1, t. 11 , p. 43;Teruggi, 1974, p. 28; Santillán,
Vidal de Battini, 1949, p. 290; Selva. 195 1, p. 1976, p. 397; Coluccio, 1979, p. 123; Rojas, en cielos rasos con terminación lisa o ranu
macetero. m. Suerte de maceta de con- rada, tipo machimbre.
75;Villafuerte, 196 1, t.11, p. 41; Santillán, 1976, siderable tamaño, por lo común, 1981, t.11, p. 272; Catinelli, 1985, p. 8 1;Aguilar.
pp. 394, 555; Rojas, 198 1, t.11, p. 27 1; Gobello, Santillán. 1976, p. 398; Gobello, 199 1. p. 16
rectangular (jardinera). 1986, p. 63; BAAL. 1986, n.º 201-202. p. 486;
1991. p. 161; Rodríguez, 199 1, p. 185; Gobello, 1991, p. 162; Rodríguez. 199 1, p. Haensch. 1993, p. 365; RHA. 1997. p. 96.
J.]. Sebreli, Mar del Plata, 1970. 48: [...] una ga- 2. Conjunto de listones machimbr
Haensch, 1993, p. 363: RHA. 1997, p. 97. lería cerrada a la cual se ascendía por una 186; Haensch. 1993, p. 364; RHA. 1997, p. 96.
macanudo, da. adj. coloq. Muy bue- 2. coloq. P. ext., ayudamemoria. dos.
gran escalinata central bordeada por mace-
no. teros de laca blanca con geranios.
Página/12, 24.06.2001: No sé de qué puede
......... ...
~ -- . --, -
educap 378 379
macollo malambo. m. Baile vivaz de zapateo
de un campo verde encuentra dos majadas
muerto de hambre, pobre como una araña. que ejecutan solo los hombres y se
Nación, 04.02.2000: Ríos. por sus problemas de ovejas. • acompaña con rasgueo de guitarras.
Santillán, 1976,p. 399;BAAL 1977,n.º 165- Garzón. 191 O, p. 292: Segovia, 19 1I, p. 437:
de salud -sufre de asma-, revistió íntegra- l 66. p. 493: Gobello, l99 l. p. 162: Hacnsch, ). Armanini, Pan to Vi/ca, 194 3, l 23: Momentos
Tiscornia, 1925. p. 433; Saubidet. 1943, p.
mente las paredes con machimbre, instaló l 993. p. 366: RHA. 1997. p. 97. después, apareció un gaucho engominado y
223; Di Lullo, 1946, p. 189: Granada. 1957.
un televisor y un horno a microondas. con casaca y chiripá gris perla, que hizo fili-
maestra. f. - t. 11. p. 8 1:Vidal de Battini, 1959, p. 149: Men-
macollo. m. Conjunto de broces (ma- - jardinera. Maescra del ciclo de granas zapateando un malambo.
dilaharzu. 1960. p. 562; Cáceres Freyre. 1961.
colla). educación preescolar. Segov1a, 1911. pp. 239, 437: Saubidet, 1943,
p. 124· Santillán, 1976, p. 401: Rodríguez.
Oarín. 28.07.2001: Por otro lado. en el no- Oorin, Ol.04. l 981: El rol de maestra jardine- p. 223: Di Lullo, 1946, p. 189; BAAL. 1974, n.º
1991, p. 374; Haensch. 1993. p. 367; Gatica
roeste de la misma esta tarea finalizó, los lo- ra o de la profesora de educación preesco- 153-154. p. 434; Santillán, 1976. p. 402; Co-
de Montiveros. 1995, p. 187: RHA. 1997, p.
tes sembrados en mayo con muy buen esta- lar exige atributos muy específicos luccio, 1979. p. 124; Rojas. 1981, t. n, p. 274;
do ya cuentan con tres a cinco macolles, los 97. Rodríguez, 1991, p. 187: Haensch. 1993, p.
Haensch. 199 3. ¡::>. 366: RHA. 1997, p. 97. m ajado. m. NO. Caldo de trigo o de
de junio-julio están todos emergidos y algu- Magoya. m. colog. Personaje inexis- 368: RHA. 1997, p. 97.
maíz triturado, al que suele añadír- 1

nos con el primer macollo. tente al que se suele remitir cuando malandra. adj . p. us. coloq. Se dice de
Vidal de Battini, 1949, p. 91: Santillán, 1976, p. sele carne machacada.
alguien dice o propicia algo poco BAAL. 1983, n. 0 l 89- l 90, p. 528; Haensch, la persona amoral, en la que no se
396: RHA. 1997, p. 97. creíble o inoportuno. 1993, p. 367: RHA. 1997, p. 97. puede confiar. U. t. c. s.
macró. (Del francés maq11erecm, rufián). P O'Donnell, Tigrecito, 1980. 20: [...] dos pla- R. del Castillo, Rojos, 1984, 84: Que habrá
2. NO. Postre hecho de trigo o de
m. p. us. coloq. Proxeneta, cafisho. tos de porotos a cada uno les daría para que una policía verdadera y seria. No esos ma-
R. Arlt. Locos [ 1929). 1986, 13: [...] y tres ma- maíz triturado. landras, coimeros. que siempre fueron los
se fueran a reír a magoya, a la maestra Lam- Solá, 1950, p. 209; BAAL. l 983, n.º 189-190.
crós polacos, con gruesos anillos de oro en bién, tres platos de porotos. causantes de tanta injusticia.
p. 528: Haensch, l 993, p. 367: RHA. 1997, p.
los dedos, en su jenngonza, trataban de pros- Coluccio, 1979, p. 5'1: Gobello, 1991 , p. 163: Meo Zilio, 1970, p. 69; Santillán, 1976, p. 403;
97. Roias, 198 l, t. 11, p. 274; Ávila, 199 1, p. 2 13
t1bulos y alcahuelas. Rodriguez, 1991, pp. 30. 77, l 87: l laensch,
Teruggi. 1974, pp. 49, 73: Santi\lán, 1976, p. mal. m . - Gobello. 199 1, p. 163; Rodríguez. 199 1, p
1993. p. 366. - de Ch agas. Enfermedad ocasio-
396: Rodríguez. 199 1, p. 185: Haensch, 1993, maitén m. Árbol forescal y ornamen- 187; Haensch, 1993, p. 368: RHA. 1997, p. 97
nada por e l Tripanosoma cmzi y
p. 365. tal de la familia de las Celascráceas. maleta. (De malo). f. coloq . Torpe, in
cransmitida por la vinchuca. En al-
macuco , ca. adj. p. us. Grande, formi- Crece hasca 10 m de alrnra, tiene hábil.
gu_nas regiones de América es endé-
dable. hojas dencadas, flores amarillencas, Olé. 08.04.2002: Soportó la presión de defi
N. Magnanini, Gaucho. 1943. 64: [...]cha qué mlCa. nir una serie empatada de Grupo Mundiaj
monopétalas, en forma de campani- J. Draghi Lucero. Cabra, 1978. 189: [...] viven en
gato grande, macuco y cachorrón. lla, y madera dura, de color anaran- por más maleta que sea (...) su rival croata.
ranchos míseros de quincha por donde se
Garzón, 19 lO, p. 29 1: Segovia, 19 l 1, p. l 28; Gobello, 1991. p. 163.
jado (Mayte1111s boaria). cuela el viento, la lluvia. el frío, el calor y puña-
Saubidet. 1943, p. 222: Solá 1950. p. 207: A.Jurado Soledad, 1967. 32: [...)llueve sobre como maleta d e loco. loe. adj./ad
dos de vinchucas con el mal de Chagas.
Santillán, 197 6, p. 396; Gobello. 1991. p. las hojas anchas de1 racial, sobre las ho11tas Haensch, 1993,pp.155.367;RHA. 1997.p.97.
flg. coloq. Sin un objetivo claro, si
162;Rodríguez. 1991.p 185:RHA. 1997,p. dimirn..:tas del coihue, sobre el Oojo follaje del saber bien qué se quiere o se preten
malacara. adj. Se dice del caballo que
97. maitén. tiene blanca la mayor parte de la ca- de.
maderera. f. Empresa dedicada a la co- Segovia, 19 l 1. p. 560: Selva. 1951. p. 75. R. Güiraldes. Epistolario [ 19 l 6-1927], 196
ra. U. t. c. s. 785: He andado como maleta de loco, ti
merciafüación <le la madera. E. Carpena, Caballo. 1981, 67: Mi caballo que
Nación, 23.03. l 988: La maderera Faplac. tras
maíz. m. - neado por los mil distintos rumbos de p
- pisingallo. El de grano corto, fi- les digo era un malacara, un colorad1to ma-
superar los pasos previos, invertirá ochenta no y duro, de color perlado brillan- queñas obligaciones, tan sórdidas como c
lacara, que me respondía solo al mando de
millones para su inslalación. te que se utiliza para hace r palomi- mi voz y sin salirse de mis enseñanzas. tidianas.
madre. f. - Santillán, 1976, p. 403; Barcia, 1978, p. l 9
tas de maíz. Garzón, l 9 l O, p. 293; Segovia, 191 1, pp. 43 1,
(la) madre del borrego. fig. rur. El ). Draghi Lucero, Cabro. 1978. 152: Con are- Rodríguez, 199 l. p. 349: RHA, 1997. p. 97.
437; Saubidet, 1943, p. 273; Di Lullo, 19'16, p.
porgué de algo que parece difícil de na fina yo sé hacer ricas ílores del maíz para 189;Vidal de Battini, l 949, p. 373: Solá, 1950,
malevaje . m. p. us. Conjunto de mal
desentrañar, la madre del cordero. tomar con mate o leche. ¡y salen tan tierni- p. 209: Solanet. 1955, p. 129: Granada, l 957, vos.
A R. Bufano, Zoología, l 935, 78: Pero esto J. L. Borges, Otro, 1969, 51: ¿Dónde estará (
tas las del maíz p1singallo! t.11, p. 8 l ;Villafuerte, 1961 , t. 11, p. 58; Santillán,
son las plumas del perro. La madre del bo- Haensch, 1993, p. 367; Gatica de Monliveros. pito) el malevaje I que fundó. en polvori
1976. pp. 177, 402; Barcia, l 978, p. 133: BAAL.
rrego aparece en vísperas electorales. 1978, n.º 167-170, p. 344: Coluccio, 1979, p. tos callejones I de tierra o en perdidas
1995. pp. 187, 248.
RHA. 1997, p. 97. majada. f. Conjuntó de ganado lanar blaciones. I la secta del cuchillo y del co
124; Rodríguez, 1991, p. 187: Haensch, 1993,
madrejón. m . Cauce seco de un río. Garzón. l 9 1O, p. 293; Segovia, 191 l , p. 4
(hato). p. 368; Gatica de Montiveros, 1995, p. 187;
J. L. Borges. Luna, 1925, 15: El madrejón des- J. C. Dávalos, Casos, 1926. 27:Y prosigue sus Santillán. 1976, p. 404: Coluccio, 1979, p. 1
RHA, 1997, p. 97.
nudo ya sin una sé de agua I y la luna ate- andanzas el aporreado médico y en mitad
rrando por el frío del alba I y el campo
educap 380 mamadera
malevo 381

Gobello, 1991, p. 163: Rodríguez, 199 1, p. dos con armas de ruego al extremo de que servirse de ellq,s furtivamente en los domés- radores de salir en malón a colocar sus te-
187: Haensch, 1993, p. 368; RHA. 1997, p. 97. nos resultaba imposible escapar. ticos ministerios). nencias no solo provocó el derrumbe de
malevo , va. ad j. De hábitos vulgares, Coluccio. 1979, o. 124. Cedi: Es ejemplo revelador. por ejemplo, que precios sino que exageró el volumen de ne-
propio del arrabal. malezal. m. rur. maleza, espesura de las diversas historias de la ganaderia riopla- gocios del día.
J. Gómez Bas, Barrio, 1954, 113: De pie, apre- hierbas malas y arbuscos. tense pasen casi enteramente por alto la Salazar. 191 1. p. 42; Granada, 1957, t.11, p. 82:
tados en torno de una mesa de billar inser- Ayacucho: [En el cauce de arroyo) se está amenaza perpetua del malón indígena y que Santillán, 1976. p. 405: Coluccio. 1979. p. 124:
vible. los ejemplares más representativos de procediendo a la limpieza de todo el male- no hagan la menor referencia a la maloca Haensch, 1993. p. 69; Gatica de Montiveros.
la fauna maleva del barrio y sus contornos. zal que creció a su vera. blanca sobre las tolderias. 1995, p. 188.
RHA 1997, p. 97. Garzón. 1910. p. 293; Segov1a, 9 , p. 437: Granada, 1957, t. 11. p. 82; Santillán. 1976. p. maltraído, da. adj . N. Mal vestido, de-
2. Propio del malevo o relativo a él. Vidal de Batt1ni. 1949, p. 304; Granada, 1957, 405; Rodn'guez. 1991. p. 187; Haensch. 1993, sal iñado.
l. Anzoátegui, Barrios. 1942. 72: Palermo de t 11. p. 82: Santillán, 1976. p. 404. p. 369. Solá, 1950, p. 21 1; Haensch, 1993, p. 369:
los botines de charol de los compadritos, 2. N E. Campo bajo e inundable. 3. malón, grupo y ataque de aborí- RHA. 1997. p. 97.
que iban pisando lujo malevo por las vere- Huella: [aguas pluviales] se estancan constitu- genes. malvón. m. Planta de la familia de las
das de sombras. hasta entrarse en los zagua- yendo lagunas intermitentes. esteros alarga- E. Echeverria. Cautiva, 1864, 12 1: Feliz la ma- Geraniáceas, muy ramificada, con
nes oscuros donde unos ojos esperaban la dos cubiertos por malezales, bañados, ciéna- loca ha sido:/ rica y de estima la presa / que hojas orbiculares o reniformes, afel-
llegada del novio. gas y tembladerales intransilables. arrebató a los cristianos. I Caballos, potros y padas, y flores en la gama del rojo o
Santillán, 1976, pp. 403, 404, 530, 53 1: Rojas, Segovia. 191 1, p. 437: Flores. 1958. p. 425; yeguas,/ bienes que en su vida errante / ella a veces blancas (Pelargoni11m horto-
1981, t. 11, p. 27'1: Haensch, 1993, p. 368; RHA. Sanlillán, 1976, p. 404: Haensch, 1993, p. más que el oro precia. rum).
1997, p. 97. 369. Casullo. 1964, p. 33; Santillán, 1976, p. 405: ). Gómez Bas, Barrio. 1954, 3 1: [...) el espacio
3. desus. Maleante, malhechor. U. t . malla. f. Prenda que se lleva para nadar Haensch, 1993, p. 369. que media desde su ubicación hasta el alam-
(bañador). malón. (Del araucano). m. Grupo d e brado que oficia de pared se llena entonces
c. s.
). L. Borges, Antología, 196 1, 158: En los últi- E. Silberstein, Cuentos. 1982. 116: ¡Cómo? aborígenes organizado para atacar. de malvones rojos.
mos días del mes de junio de 1870, recibió ¡No dijiste que nos íbamos a Mar del Plata? L. Lugones, Romances, 1938, 66: [...)hay peli- Garzón, 191 O, p. 294; BAAL, 1973, n. 0 149-
la orden de apresar a un malevo, que debía Bueno, aquí está mi ropa y la malla. gros muy serios, / con malones de indios 1SO, p. 470; Santillán, 1976, p. 406; Gobello,
Santillán. 1976, p. 406: Rodn'guez. 1991 , p. bravos / y cuadrillas de gauderios. 199 1. p. 163; Haensch. 1993, p. 369; RHA,
dos muertes a la justicia.
Dellepiane. 1894, pp. 63, 67, 82, 83: Garzón, 188: Haensch, 1993. p. 369: RHA, 1997, p. 97. Haensch, 1993, p. 69. 1997, p. 97.
191 O. p. 293; Salazar. 191 1, p. 4 2; Segovia, mallín . (D el araucano mal!Íl7, lago). m. 2. Irrupción o ataque inesperado de mamada. f. vulg. fig . Embriaguez, bo-
1911. pp. 437, 606; Tiscornia, 1925, p. 434; Pradera cenagosa propia de la re- aborígenes. rrachera.
g ión patagónica. ). Draghi Lucero, Noches, 1940, 277: Que, a lo G. Daireaux. Cuentos, 1972. 54: Un día, con la
Santillán. 1976, pp. 403, 404. 530. 531; Rojas.
1981, t 11, p. 27 4; Gobello. 1991. p. 163; Rodri- A Jurado. Soledad. 1967, 58: L1egaron a Puer- mejor. los indios del sur aprovechaban estos «mamada>>. se le ocurrió dar a todos un
guez, 199 1, p. 187: Haensch. 1993, p. 368; to Aserradero. donde se abre el mallín con desconciertos y como había luna llena. da- chasco. que quedase en la memoria de los
RHA, 1997, p. 97. su arroyo sonoro escondido detrás de los ban un malón al poblado. hombres.
4. m. Hombre matón y pendenciero coligües. Salazar, 19 11. p. 4 2: Segovia, 191 1, p. 128: Tis- Garzón, 19 1O. p. 294; Tiscornia, 1925, p. 4 35;
que vivía en la campaña y en los su- Santillán. 1976. p. 406: RHA. 1997. p. 97. cornia, 1925, p. 434; Saubidet. 1943, p. 224; Santillán, 1976. p. 407: Aguilar. 1986,p. 64: Ro-
maloca. f. NE. Grupo de blancos que Aramburu, 1944, p. 59; Selva, 195 1, p. 75: dríguez, 1991 , p. 188: Haensch, 1993, p. ~70:
burbios de los pueblos.
H. Ascasubi, Vega [ 1872), 1955, 8: [...) hubo incursionaba violcncamente en te- Granada, t. 11. 1957, p. 82: Casullo, 1964, p. 33: RHA. 1997, p. 98.
un «malevo cristiano». /Tan ladrón tan ase- rritorio indígena con fines de sa- Santillán, 1976, p. 405: Coluccio, 1979, p. 124: mamadera. f. Botella pequeña con un
sino,/ y en suma tan desalmado./ que en el queo. Catinelli, 1985, p. 81: Rodríguez, 1991, p. 187: pezón generalmente de goma para
tiempo en que vivió / era el terror de estos E. L. Pasteknik. Mitos, 1977. 129: Se basa en Haensch, 1993, p. 69. la succión de la leche, biberón.
que las malocas paulistas Lraían consigo el 3. fig . coloq. Grupo, generalmente C.Villafuerte. Trigo. 1980, 29: [...]yo lo 'i criao
pagos.
terror a los abo1ígencs. de jóvenes, muy bullicioso , alegre y alimentao con mamadera. como a los chi-
Santillán, 1976, pp. 403, 404, 530, 53 1; Coluc-
cio, 1979, p. 1O 1: Rojas, 198 1, t.11. p. 274: Go- 2. NE. Ataque inesperado y violen- movedizo. quitos. dende que nació.
to por parte de un grupo de blancos R. ). Payró, Mientroiga. 1956, 442:Tomá lo que Garzón, 191 O, p. 294; Segovia, 191 1, p. 128;
bello, 1991, p. 163: Rodriguez. 1991, p. 187:
en territorio indígena con fines de querás, Nene, no tenés para qué esconder- Santillán, 1976, p. 407; Rojas, 198 1, t. 11, p. 275:
Haensch, 1993, p. 368: RHA. 1997, p. 97.
saqueo. te. RuFINA.- ¡Ya verás el malón! Rodriguez. 199 1. p. 188; Haensch, 1993, p.
maleza. f. p. us. Cualquier hierba ma-
P J. Guevara. Paraguay [c 1767], 1908, 3: Bien Haensch, 1993, p. 69. 370: RHA. 1997, p. 98.
la.
Clarín, 14.03.200 1: Nos hicieron caminar día que en antiguos y recientes monumentos en malón. loe. adv. coloq. En g ru- 2. La cantidad que cabe en dicha bo-
y noche entre la maleza y el curso de los hallamos algunas malocas (esto es entradas po numeroso y con cierto atropello. tella.
rios, estábamos permanentemente apunta- a cautivar y apresar Indios para venderlos y Cronista. 23.02.1994: La actitud de esos ope- Salud: Él se toma dos mamaderas en la no-
mamar educap 382 mandarina

che más la de la mañana con cereal, media muertes y cautiverios les obligaron a buscar car a alguno, a quien le corresponde a la manchancha. loe. adv. coloq.
mañana come una pequeña colación o le otros países más seguros por distantes. a su vez perseguir al resto. a la marchanta.
dan algún jugo natural. Segovia. 1911, p. 239: Granada, 1957. t. u, p. J. J. Hemández, Inocente, 196~. ~6: Ya por en- L. V. Mansilla, Excursión [ 1870). 1947, 7: [...)
RHA. 1997, p. 98. 84; Kaul, 1977. p. 61; Haensch. 1993. p. 370. tonces tío Esteban nos perm1t1a, después de unos veinte pesos bolivianos que cambiados
mam ar. cr. fig . vulg. Adquirir una cos- 2. Ropa de trabajo enteriza, confec- sus lecciones, jugar al escondit e o a la man- en medios y reales arrojé a la manchancha
tumbre o aprender algo a través de cionada en tela resistente, que se cha con su alumno. esa noche involvidable.
una práctica sostenida. suele llevar sobre la ropa de calle pa- Segovia, 191l,pp.239,438;Villafuerte,1961, Haensch, 1993, p. 371.
Tribuno, 04. I 1.2001: -¿Por qué eligió el fol- ra protegerla; overol (mono). t 11, p. 63; Santillán, 1976, pp. 409, 643; Kaul. manda. f. C11yo NO. Voto o promesa
clore? -Porque no podía ser de otra mane- H. Con ti, Cuentos, 1976, 134: Los hombres 1977, p. 62; BAAL. 1978, n.º 167-1 70, p. 347; hechos a Dios, a la Virgen o a un
ra, pues lo mamé desde chiquita. de mameluco corren hacia él empujando Rojas. 1981, t. 11, p. 25 1: Aguilar; 1986, p. 64: sanco.
Coluccio, 1979, p. 216; Rodriguez. 199 1, p. una escalera, pero a medida que se alejan Rodriguez, 199 1, p. 188; Haensch, 1993, p. J. Draghi Lucero, Noches, 1940, 295: Una no-
188. sus figuras se borran y se emparejan con la 371; RHA. 1997, p. 98. che rezaron los dos viejitos a la Virgen y a
mambo. m. fig. coloq. Lío, desorden, penumbra que hay a ras del suelo. 2. ~n este juego, quien ciene el tur- Pachamama y le hicieron una manda.
situación confusa en lo externo o en Garzón, 191 O, p. 294: Segovia, 19 1I, p. 239; no de perseguir a los otros. Villafuerte, 1961, t. 11, p. 64; BAAL, 1981, n.º
lo psicológico. Santillán, 197 6. p. 407: Rojas. 198 1, t. 11, p. 275: manch ancha. f. Acción de arrojar mo- 179- 182, p. 347: Catinelli, 1985, p. 8 1;
R. Piglia, Respiración. 1992, 146: (...) cómo se- Catinelli, 1985. p. 81; Rodriguez. 1991, p. 374; nedas al aire para los niños en los ca- Haensch, 1993, p. 372; Gatica de Montiveros,
ria el mambo que tiene en la cabeza. Haensch, 1993. p. 370. samiencos y bautismos. 1995, p. 189: RHA. 1997, p. 98.
Rodriguez, 1991 , pp. 188, 305: Haensch, mamúa. f. vulg. Embriaguez, borra- D. P. Barreto, Correntinos, 1937, 335: [...] acos- mandar. prnl. coloq. Encarar, decidida
1993, p. 370; RHA. 1997, p. 98. chera. tumbrada a la manchancha de los bautizos y y rápidamente, una acción.
mamboretá. (Del guaraní). m. Insecto E. Amorim, Corral, 1956, 196: Si lo facilitan casamientos. abalanzábase a pillarlas, andan- Mundo, 15.1 1.1965: Eleazar Tercilla vio la
Orcóptero, de 5 a 7 cm de longitud mucho, se pesca una mamúa de caña y de- do a la rebatiña, a codazos y empellones. cortada sobre la derecha y se mandó con
y de color verde claro. Tiene ojos y safía a pelear al más pintado. Garzón, 19 1O, p. 295: Salazar; 191 I, p. 42; Se- todo, con la pasión de veinte años que se
boca grandes, cuerpo delgado y pa- Garzón, 19 1O, p. 294; Tiscornia. 1925, p. 4 35; govia, 191 1, pp. 239, 973, 639: Selva, 1948, p. estaban consagrando en primera y contra
tas largas. Se alimenta de otros in- Saubidet, 1943. p. 225; Villafuerte. 1961 , t. 11, 284; Vidal de Battini, 1949, p. 71; Cáceres River.
sectos (santateresa, rezadora) (Man- p. 62; Santillán, 1976, pp. 407, 408, 598, 798; Freyre, 1961, p. 126; Santillán. 1976, p. 409; Haensch. 1993, p. 372.
tis religiosa). Coluccio, 1979, p. 125; Gobello. 1991, p. 164; Coluccio, 1979, p. 125; Catinelli, 1985, p. 81 ; mandar o mandarse (a) mudar. fr.
J. Cortázar, Examen [ 1950). 1986, 112: Por el Rodriguez, 199 1, p. 188: Haensch, 1993, p. Gobello, 199 1, p. 166; Haensch, 1993, p. 37 1. fig . coloq. Echar o irse, por lo gene-
suelo se arrastraban las catangas, y a veces 371; RHA, 1997, p. 98. VAR. => marchancha. ral con precipitación.
un mamboretá desataba su pesadilla verde. mancar. tr. Dicho del ganado, lesio- H. Ascasubi, Vega [ 1872), 1955, 591: (...) de R. J. Payró, Severi [ 1905), 1956, 139: Es que el
Garzón, 191 O, pp. 115, 294; Segovia, 191 1. p. narse en las patas un animal. U. r. c. suerte que en la marchancha I esa noche pillo de Benito se acaba de mandar mudar,
507: Di Lullo, 1946, p. 200; Selva, 195 1, p. 76; prnl. hubo muchacho / que hasta seis pesos alzó dejando el trabajo sin empezarlo siquiera,
Granada, 1957, t. 11, p. 83; Cáceres Freyre, Voz, 12.07.200 1: [...) al último campeón se le 1 en puros riales cortados. cuando le mandé que se moviese.
1961, p. 60; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 19 1; Villa- mancó la yegua Tamanaco Coscoja y era Segovia, 191 1, pp. 239, 973; Solá, 1950, p. Garzón, 19 1O, p. 295; Salazar, 19 11, p. 43; Se-
fuerte, 1961, t.11, p. 379; Casullo, 1964, pp. 33, muy dudosa su participación. 212; Santillán, 1976, p. 409. govia, 1911, p. 848; Lafone Quevedo, 1927. p.
94; Fidalgo, 1965, p. 30; Santillán, 1976, pp. BAAL, 197 1, n.º 141-142, p. 398; Santillán, VAR. => marchanta. 77;Saubidet. 1943, p. 226; Selva, 1948, p. 26 1;
408, 730, 961; Coluccio, 1979, p. 125; Catine- 197 6, p. 408; Barcia, 1978, p. 133; Gobello. LV. Mansilla, Entre-Nos [ 1889- 1890), s. a.. 90: Santillán, 1976, pp. 41O,481: Coluccio, 1979,
lli. 1985, pp. 54, 81; Figueroa. 199 I , p. 65; 1991, p. 164; Rodriguez, 199 1. p. 188. [...) todos los muchachos se afilaban para la p. 126; Haensch, 1993, p. 372.
Haensch, 1993, p. 370; RHA, 1997, p. 98. 2. fig. coloq. Referido a negocios o a gran marchanta que habría, y que él arroja- mandar al muere. fr. coloq. Enco-
mameluco. m. Bandido mestizo, hijo proyectes, frusrrarse, fracasar. ba macuquinos a rodo, y que el «¡viva el pa- mendar una tarea de muy difícil
de mulatos o de indios y blancos, Maga, 19.08 1992: Forzosamente debía na- drino!» resonaba en todos los ámbitos. realización o que supone una derro-
que penetraba en las misiones jesuí- cer; entonces, «La crencha engrasada» [...]. 2. P. ext., distribución desordenada ca segura.
ticas desde el sur del Brasil para ro- Después casi hago otra fechoria, pero se Y pródiga de dinero o bienes. O. Soriano, Penas, 1987. 37. -Mandalos a ata-
bar ganado y para esclavizar a quie- mancó. J. M. Paz, Memorias [ 1855), IV, 1957, 172: [...) car el edificio. Los van a balear. -Mandarlos
nes capturaba. BAAL, 197 1, n.0 14 1-142, p. 398; Santillán. no les convenía a las suyas un orden equita- al muere decís.
J. Sánchez Labrador; Paraguay [ 1770), 1 191 O, 1976, p. 408: Gobello, 1991, p. 164; Rodri- tivo en la distribución: querian manchancha, Gobello, 1991, p. 175; Rodríguez, 199 1, p.
11: Los indios guaraníes fueron señores de guez. 1991, p. 188. Para tomar una mucho mayor parte. 189; Haensch. 1993, p. 406.
aquellas tierras reducidas a la fe por misio- mancha. f. Juego de niños en el que Garzón, 191 O, p. 295: Salazar. 191 I, p. 42: mandarina. f. -
neros jesuitas, fueron perseguidos por los uno de los jugadores, para liberarse, Vidal de Battini, 1949, p. 71; Catinelli, 1985, ¡chupare esa mandarina! expr. in-
mamelucos del Brasil, cuyas crueldades en debe perseguir a los demás hasta to- p. 8 1. terj. coloq. Expresión con la que se
mandinga educap 384 mango

concluye enfáticamente una respues- terías! ¡Un hombre que escucha a un catinga Clarín, 28.0 1.1 999: [...] al entrar en la manga. grueso y velludo gue , al volar, pro-
ca (¡chúpate esa!). embustero. medio manflora...! dos jugadores de~ Bari. De Rosa y Spinesi. le d uce un característico zum bido fuer-
L. Heker, Zona, 1987, 36: La experiencia ya le Garzón, 19 1O, p. 296; Segovia. 19 1I, p. 240: pegaron un par de cachetazos a Tuta y lo in- te y prolongado.
diria por qué meandros internarse después. Di Lullo, 1946. p. 192; Vidal de Battini. 1949. creparon por su gol. E.Acevedo Díaz (h.), Ramón. 1945, 124: En el
pero mientras tanto ¡chupate esta mandari- p. 96; Solá. 1950. p. 213: Rojas. 1981, t. u. p. RHA. J 997, p. 98. largo silencio solo se oía el bordoneo de un
na! 276: Gobello, 1991 , p. 164; Rodn'guez, 1991 , 5. Túnel articulado q ue recorren los mangangá y de sus topetazos contra la pa-
Figueroa, 199 1. p. 85: Rodríguez, 1991, p. 92; p. 189. pasajeros para embarcarse en el red.
RHA. 1997, p. 98. m anflo r a. m. m a nflor . avión; pasarela o túnel de embar- Garzón. 191 O, p. 296: Segovia. 191 1, pp. 129,
mandinga. adj. fi g . desus. colog. Atre- m anga. f. rur. bre te, pasadizo para con- que. 507; Saubidet, 1943. p. 230: Selva, 1951. p. 76;
vido, travieso, p ícaro. U. t. c. s. ducir el ganado. Nación, 29.05.200 1: [...] unos sesenta perio- Granada, 1957, t.11 , p. 88; Casullo, 1964. p. 33:
R. J. Payró. Mientra1ga, 1956, 448: ¡Vas a ver E. Carpena. Reseros. 1982. 73: Se reunió el distas locales aguardaban ansiosos a los ar- BAAL 1974, n. 0 153-154, p. 437: Teruggi,
con tu mama. condenao, mandinga! mundo de la estancia para verme jinetear. gentinos en la salida de la manga, un lugar 1974, pp. 91, 131; Santillán. 1976, pp. 412,
Garzón. 191 O. p. 295: Segovia. 19 11. p. 129: Me puse abierto de piernas sobre los listo- supuestamente exclusivo para pasajeros. 473; Coluccio, 1979, pp. 126, 2 16; Catinelli,
Vida! de Battini. 1949, p. 341; Solá, 1950. p. nes de la manga. por donde debía pasar el RHA, 1997, p. 98. 1985. p. 82; Gobello, 199 1, p. 165; Haensch,
213: Granada, 1957. t.u, p. 86; Santillán, 1976. toro enfurecido, con la intención de caer so- sacar de la manga. fr. fig . coloq. 1993, p. 374: RHA. 1997. p. 98.
p. 4 1O: Rojas. 198 1, t. 11, p. 27 6; Rodríguez. bre él y montado, salir a los potreros. Sorprender al interlocutor con al- 2. p . us. fi g . Persona fastidiosa por
1991. pp. 188. 189; Haensch, 1993, p. 372. Segovia. 1911, p. 357; Avellaneda, 1927. p. gún arg umento, referencia o docu- su con tinua insistencia.
2. m . ru r. El diablo. 333; Saubidet, 194 3, pp. 107, 229; Di Lullo, mentación insospechados. B. González Arrili, Mangangá ( 1927], 1953, 7:
j.Armanini, Guasamayo, 1938. 132: Q ué va a 1946, p. 192; Solá, 1950, p. 2 13: Granada, Prensa, 26.03. 1993: (El político J decidió con- Por más que se esfuercen, hasta los mismos
maldecir esa vieja bruja. A esa no la escucha 1957, t.u.p.88:Vidal de Battini. 1959.pp. 159, tragolpear y velozmente sacó de la manga viejos que lo conocieron de pequeñuelo no
ni el mismo mandinga. 160; Santillán, 1976. pp. 116, 412; BAAL. un soborno. pueden «hacer memoria». Transformado en
Garzón, 19 1O. p. 295; Segovia. 191 1, p. 129; 1985, n. 0 197- 198, p. 286: Haensch. 1993, p. Rodn'guez, 1991, p. 278; RHA, 1997, p. 98. una cosa zumbante, chirriante, pesada. la pi-
Saubidet. 1943. p. 226;Vidal de Battini, 1949, 373: Gatica de Montiveros. 1995. p. 191; tirar la manga. fr. fi g . coloq. Pedir cardía popular lo bautizó con acierto: ¡Man-
p. 34 1; Granada. 1957, t. 11, p. 86; Cáccres RHA. 1997. p. 98. dinero prestado con insistencia o gangá!
Freyre, 1961, p. 126; Villafuerte. 1961 . t. 11, p. 2 . Nube de langostas. aprovechando las circunstanci as (sa- Garzón, 19 1O, p. 296; Teruggi, 1974, pp. 9 1,
64; Santillán, 1976, p. 4 1O; Barcia, 1978, p. 134; A Greca. Torre. 1929, 147: Uri calor de horno blear). 131; Santillán. 197 6. pp. 4 12, 473; Rodríguez,
Coluccio, 1979, p. 126: Rojas, 1981. t.11, p. 276; anuncia la proximidad de la langosta. Al pnn- A. Novión, Nadie. 1935, 21: Cómo se conoce 1991, p. 189: Haensch. 1993, p. 374; RHA,
Catinelli, 1985, p. 8 1: Gobello, 1991, p. 164: cipio, el tren espanta una pequeña manga. que nunca te tiró la manga. Cuando precisaba 1997, p. 98.
Rodríguez, 1991. pp. 188. 189; Haensch. Segovia. 1911, pp. 240. 438: Saubidet, 1943. plata reíte de Lily Pons.Te cantaba el Barbero mangar. tr. lu nf. manguear, pedir pres-
1993, p. 372: Gatica de Montivcros, 1995, p. p. 230; Granada, 1957, p. 88; Santillán. 1976, y te afeitaba hasta la última chirola tado.
190. p. 4 12: Catinelli. 1985, p. 82: Aguilar. 1986. p. Santillán, 1976, pp. 4 12, 596: Coluccio, 1979, D. Viñas, Cara , 1962, 186: Sí, sí: mucho viejo
mane jador, ra. adj. Se d ice de quien 64: Gobello. 1991 . p. 165: Haensch, 1993, p. p. 193; Rojas, 1981, t.111, p. 428: Ávila, 199 1. pp. de aquí y viejo de allá. Sobre todo para man-
tiende a d irigir, por lo común en be- 373; Gatica de Montíveros, 1995, p. 191; 2 14, 382; Figueroa, 1991, pp. 147. 235. 296; garme.
neficio prop io, las acciones de los RHA, 1997, p. 98. Rodríguez, 199 1, pp. 189, 308: Haensch, Santillán, 1976, p. 413; Coluccio, 1979, p. 216;
otros. 3. coloq. desp. G rupo de personas. 1993, pp. 373, 580: Gobello. 199 1, pp. 165, Aguilar, 1986. p. 64;Ávila, 199 1, p. 214; Gobe-
Clarín, 20. 12.2000: Era egoísta, tal vez trataba E. E. Ezquer Zelaya. Poncho. 1942, 12'1: ¡Vaya, 243: RHA. 1997. p. 98. llo, 1991. p. 165; Rodriguez. 1991, p. 190;
de manejar la vida de los otros. de hacer las pues. usted, mi amigol ¡Averigüe algoi ¡Pre- manganeta. f. coloq. Engaño, ard id . Haensch, 1993, p. 374; RHA. 1997, p. 99.
cosas como él quena. [...] «Egoísta, impacien- gúntele al herido. si puede hablar; de quién E. Cambacéres, Poc-pourri [ 188 1]. 1956. 85:Te- mangazo. m. fig . lunf. Acción de pe-
te, manejador. Produce temorn. anotaron sospecha!... ¡Qué manga de inútiles! nía forzosamente que andare in sceno sin pre- d ir di nero con habilidad o con insis- ·
esa vez los peritos. Solá, 1950, p. 2 13: Santillán, 1976. p. '112; Ro· vio ensayo [...],expuesto a que me pizparan la tencia (sablazo).
RHA. 1997. p. 98. jas, 1981 . t. . p. 277; Figueroa. 1991. p. 186; manganeta, me descubrieran el jueguito y me J Asís, Buenos Aires, 1981 , '12: Uno de los últi-
manflor. m . vulg. 1Iombre afeminado. Gobello. 1991. p. 165: Rodríguez, 1991. p. dejaran desmayado de un papazo. mos filósofos porteños. Julián Centeya. sabía
Solá, 1950, p. 2 13: Flores, 1960, p. 384; Cáce- 189: Haensch, 1993. p. 373: Gatica de Mon- Saubidet. 1943, p. 230:Teruggi. 1974, p. 82; decir que el «mangazo era un ejercicio».
res Freyre. 1961. p. 126: Coluccio, 1979. p. tiveros. 1995, p. 19 1: RHA. 1997, p. 98. ~antillán, 1976, p. 4 12: Catinelli, 1985, p. 82; Teruggi, 1974, p. 22; Santillán, 1976, p. 41 3;
126 Catinelli, 1985, p. 82; Rodríguez. 1991. p. 4. En fútbol, dispositivo de lona, ar- Avila, 199 J, p. 215: Figueroa, 1991, p. 147; Coluccio, 1979, p. 126; Ávila. 1991. p. 214;
189; Gatica de Montiveros, 1995, p. 191 . tic ulado y desmoncable, desti nado a Gobello, 1991 , p. 165; Rodríguez, 1991, p. Gobello, 1991 , p. 165: Rodríguez, 1991. p.
VAR. => m a nflora. proteger a jugadores y a árbitros en 189; Haensch, 1993, p. 374: RHA. 1997, p. 98. 190; Haensch, 1993, p. 374: RHA. 1997, p. 99.
M. Gálvez, Humaitá, 1929, 99: ¡Un hombre el tramo que va desde la boca del tú- mangangá. (D el guaraní mamangá). mango. m . lunf. Peso, unidad de dine-
que hace caso a los que le van con alcagüe- nel hasta el campo de juego. m. Insecto himenóptero de cuerpo ro.
1J1 t\1UU
mangrullo educap 386

M. Puig, Traición, 1970, 226: (...] sin el laburito R. Larra. Rulo [ 1956]. s. a.. 1O: ¿Por qué no vas cuerpo, sin escamas, es de color par- 2. f. Bola que sirve de mani ja de las
de celador no tiene un mango para seguir la a manguear a «La Voz»? Son capaces de fiar. do amarillento con manchas olivá- boleadoras cuando se hace girar las
Facultad. te -insiste el Catre. otras dos para lanzarlas.
ceas .
Teruggi, 1974, pp. 39, 84, 204: Santillán, 1976, Santillán, 1976, p. 413: Coluccio, 1979, p. 126; H. Conti, Gente, 1971 , 72: Estuvimos en eso E. S. Zeballos, Viaje [ 1881 ]. 1960, 94: Estas so-
p. 4 13: Coluccio, 1979, p. 126: Rojas, 1981, t. Rojas, 198 1. t. 11, p. 277: Aguilar, 1986, p. 64; más de un mes. Hasta el día en que un man- gas se dividen en tres ramales: dos para las
u, p. 277: Aguilar. 1986, p. 64: Ávila, 199 1, p. Gobello, 1991 , p. 165: Rodn'guez. 1991, p. guruyú arrastró el bote del viejo más allá de boleadoras propiamente dichas y el tercero
214: Gobello, 1991, p. 165: Rodriguez, 1991, 190: Haensch, 1993. p. 374; Gatica de Mon. los Pozos del Barca Grande. para la manijera.
p. 190: Biazzi, 1992, p. 62; Haensch, 1993, p. tiveros. l 99S, p. 192: RHA. 1997, p. 99. Segovia, 191 1, p. S08; Selva, 195 1, p. 76: Gra- Garzón, 191 O. p. 296; Tiscornia, l 92S, p. 38S:
374; Gatica de Montiveros. 1995. p. 191: manguerear . rr. Mojar con manguera, nada. l9S7, t. 11, p. 90; Haensch, 1993. p. 374: Santillán, 1976, p. 4 14: Rodríguez, 199 1, p.
RHA. 1997, p. 99. en especial suelos o superficies gran- RHA. 1997, p. 99. 190.
m angrullo. m. Torre rústica hecha con des, con el fin de limp iar o quitar manisero. m. Vendedor callejero de
manija . f. -
troncos que servía de atalaya en las los restos de jabón o d etergente. dar maruja. fr. fig. coloq. Apurar maní tostado.
p roxim idades de fo rti nes, estancias Nación, 19.0 1. 1997: [...) he tenido que man- un asunrn o un trámite. E. Anderson lmbert Vigilia [ 1934], 1963. 30:
y poblaciones de la pam pa y de otras guercar los neumáticos de mi auto. Aguilar. 1986, p. 64; Gobello, 1991, p. 16S: Él se veía descubierto por la bomba apa-
regiones llanas. man guer o, ra. adj. lunf. Se dice de la Rodríguez. 1991, pp. 96, 361: RHA. 1997. p. gaincendios: o por el carrito de helados de
M. Prado, Guerra [ 1907]. 1942, 184: El fortín pe rsona que acostum b ra t irar la 99. Don Mateo (que. en el invierno, se transfor-
era un recinto cerrado por una fuerte em- manga (sablista). U. r. c. s. 2. fr. fig . coloq . Hacer pensar insis- maría en trencito de manisero).
palizada dentro del cual se levantaban media M. Bavio Esquiú, Mondiola, l9S4, 9S: Hay dos tentemente en un m ismo asunto, Sant1llán. 1976. p. 415; Ávila, 1991, p. 21 S:
docena de ranchos y un mangrullo. cosas que no se deben mostrar nunca: los obsesionar. Haensch. 1993, p. 375: RHA, 1997, p. 99.
Muñiz, 1845. p. 416; Segovia, 1911, pp. 240, biyetes y la mujer: Los biyetes. porque atacan J. Asís, Flores. l98S, 45: En realidad me pasa m aniú. m. SO. Árbol de la famili a d e
508; Saubidet, 194 3, pp. 39, 230: Di Lullo, los mangueros y porque le hacen notar al exactamente lo contrario, ya casi nada me las Podocarpáceas, ornamental y fo-
1946. p. 192: Solá. 1950, p. 2 13; Selva, 195 1, pobre que es un tirado. molesta, pero me doy un poquito de manija restal.
p. 76; Granada. 1957, t.11, p. 89;Teruggi, 1974, Santillán. 1976. p. 414; Rojas. 1981. t. ~. p. 277: y te digo que sí. que molesta, casi todo, te- F. de Aparicio y H. A. Difrieri, Suma. V 1960,
pp. 39, 120. 122: Santillán, 1976, p. 4 13; Aguilar. 1986, p. 64: Ávila. 199 1, p. 2 14: Gobe- nés razón. 409: Otras Gimnospermas (maderas sin va-
BAAL. 1977. n. 0 l 6S- l66, p. 496; Coluccio, llo, 199 1, p. 165: Rodríguez. 1991 . pp. 190, 191: Gobello, 1991 , p. 165; Rodríguez, 199 1, pp. sos) de menor importancia son el maniú
1979, p. 127; Catinelli, 198S, p. 82; Gobello. Haensch. 1993. p. 374: RHA. 1997. p. 99. 96, 361; Haensch, 1993, p. 37S; RHA. 1997, p. (Saxegothaea conspicua), de hermosa made-
1991, p. l 6S; Rodn'guez, 1991, p. 190: 2. f. p. us. En las antig uas es tancias, 99. ra amarilla.
Haensch. 199 3. p. 374: Gatica de Montiveros. corral grande en forma de embudo tener la manija. fr. fig. coloq. Te- Selva. l 9S I, p. 76: Haensch, 1993, p. 37S.
1995, p. 192; RHA, 1997, p. 99. que se hacía para capturar el ganado ner poder. - h embra. El de copa piramidal o
VAR. => m a n g ruyo. cimarrón. Mundo, 29.07. 1966: De más está decir que irregular, con el tronco ocasiona~­
Criticón: Comentarios desde el mangruyo. C. Reyles. Gaucho [ 1932]. s. a.. 51 : Iba desde dictar normas es tener la manija. Ergo. los mente b ifurcado (Saxegothaea conspt-
Ensamble ad hoc: Una Actuación Sin Fisuras. los bretes y las mangueras hasta la ramada y que tienen la manija determinan el (air play ctta).
Saubidet 1943. pp. 39, 230;Teruggi. 1974, pp. los corrales. que se levantaban en el extre- y, más que nada, su dimensión. F. de Aparicio y H. A Difrieri, Sumo,V 1960,
39, 120, 122; Rodriguez, 1991, p. 190. mo opuesto. Aguilar, 1986, p. 64: Gobello. 1991, p. 165: 401: El maniú hembra (Saxegothaea conspi-
mangruyo. m . mang rullo. Santillán, 197 6. p. 414: RHA, 1997, p. 99. Rodríguez, 199 1, p. 304; Haensch, 1993, p. cua) resulta una interesante Podocarpácea,
man guear . incr. desus. Arrear el gana- 3. Tubo largo, de caucho, lona o ma- 37S. conífera como las dos anteriores. de 1O a 1S
do m ayor o menor para que entre en terial sincécico, que se adap ra prin- tener m a nija. fr. fig. coloq. Tener m de altura, poco representada en nuestros
la manga, espacio comprendido en- cipalmente a las bom bas, bocas de influ encia en sectores de poder. bosques, pero que brinda una hermosa ma-
tre dos palanqueras o estacadas. U. riego o a surtidores, para aspirar o Coluccio, 1979, p. 190; RHA. 1997, p. 99. dera color crema.
t . c. tr. d irig ir agua u otros líqu id os (man- m anijero, ra. adj. coloq. m an e jador , Haensch, 1993, p. 375.
L Lugones, Romances, 1938, SS: Salían a man- ga). ra. - m acho. El de copa pi ramidal y
guear baguales / o lo que entrase a la manga. H. Conti, Sudeste, 1962, 128: [...] encendían Ambientolista, 03.2002: Esta red significó hojas blanquecinas en su parte infe-
Muñiz, l 84S, p. 4 14: Segovia, 191 1, p. 4 38: una hilera de luces sobre la bodega y co- también una nueva forma de relación entre rior (Podocarpus nubigena).
Avellaneda, 1927, p. 333; Granada, 1957, t. 11, menzaban a lavar la arena con las mangue- sus integrantes. Se pretendía -y se logró por F. de Aparicio - H. A Difrieri, Sumo, V 1960
p. 89; Santillán, 1976, p. 4 13; Coluccio, 1979, ras instaladas a los costados. un buen tiempo- que en ella no hubiera di- 401 : (...] bastante parecido es el maniú ma
p. 126: Haensch, 1993, p. 374: RHA. 1997, p. RHA. 1997. p. 99. rigentes «manijeros», que no hubiera posibi- cho (Podocarpus nubigenus) aunque igual
99. man gur uyú . m. Pez de río, pertene- lidades de que una persona o un pequeño mente poco difundido en los bosques del la
2. tr. coloq . tirar la m a nga, pedi r ciente al orden de los Sil uriformes . grupo tuviera el dominio de ella. do argentino.
prestado. Alcanza los 60 kg de peso, y su RHA, 1997, p. 99. Haensch, 1993. p. 37S.
1nano 588 mara tónico
educap

mano . f. NE. Encre escibadores, cua- béisbol y que vive vestido con borceguíes de BAAL 1989, n. 0 213-214, p. 690; Haensch, Segovia, 191 I, p. 586: Santillán, 1976, pp. 296,
dri lla. punta de acero. cadenas, manoplas y medie- 1993,p.377:Rl-fA, 1997,p. 100. 4 18; RHA. 1997, p. 1OO.
Esteva Sáenz, 1963. p. 346: Haensch, 1993, p. vales mazas de hierro. mañerear. incr. Obrar, proceder con 2. Perreneciente o relativo a dicho
376: RHA. 1997, p. 99. manosanta. com. Curandero, persona pueblo o a su cultura. U. r. c. s.
a quien se le acribuyen poderes de mañas.
agarr arle la mano (a algo). fr. fig. L Lugones, Guerra, 1905, 141: Los corredo- R. Lehmann-Nitsche, Bota, 1916, 228: Tomás
coloq. Adquirir descreza. curación por medio de sus manos. res enderezando sus caballos a la pista, aflo- Guevara, el conocido araucanista, describe
R Talesnik. Fiaca, 1967, 29: Lo que pasa es E. González Tuñón, Molino. 1928, 83: El her- jaron un poco. [...) La primera partida. E~tas las prendas del vestuario mapuche.
que ... No sé bailar... Una vez fui a una acade- mano José era lo que se dio en llamar «rria- se sucedieron, pues el del tordillo percibien- Segovia, 191 I, p. 586: RHA, 1997, p. 1OO.
mia ... Pero me resultaba muy difícil. no le aga- nosanta». do la ventaja de su rival, mañereaba.AI fin lo 3. m . Lengua de este pueblo.
rraba la mano. Segovia. 1911. p. 240; 01 Lullo. 1946. p. 195; cansaría con sus galopes infructuosos. Nación, 26.07.1999: [...] las lenguas generales
Haensch, 1993. p. 376. Solá. 1950. pp. 214. 218; Santillán, 1976. p. Segovia, 1911, p. 439; Saubidet. 1943, p. 233; nunca serán tan matizadas como las centra-
parar la mano. fr. fig. coloq. Ter- 415; Rojas, 1981, t. 11. p. 277: Catmelh, 1985. p. Santillán, 1976, p. 418; Rojas, 1981, t.11, p. 279; les: ni estas, tan cariñosas como las regiona-
minar, no prolongar una cuestión, 82; Figueroa. 1991, p. 186; Rodriguez. 1991, p. Rqdríguez, 1991, p. 191: Haensch, 1993, p. 37: les o minoritarias. [...] Pregunta sin respuesta
cortarla. 19 1; Haensch. 1993. p. 376: Gat1ca de Mon- Gatica de Montiveros, 1995, p. 192; RHA. inmediata: ¿y por casa, con el quichua, el gua-
E. Gudiño Kieffer. ¿Somos?, 1982, 162: [...] hi- tiveros, 1995, p. 192: RHA, 1997. p. 99. 1997, p. 1OO. raní, el mapuche, el toba, el mataco?
zo un gesto imperioso, deteniéndolo. -Paren manosear. rr. Trarar reiterada e im- 2. Tener un animal malas mañas. RHA. 1997. p. 1OO.
la mano. prudentemente un rema o la con- M. Booz, Gente, 1972, 89:Tenían miedo y mu- m a qui. m. SO. Arbusro de la familia
Rodríguez. 199 1, p. 225: RHA. 1997, p. 99. ducca de una persona provocando su gían. Mañereaban para entrar al agua. Pero a de las Eleocarpáceas que alcanza los
ser (de) mano suelta. fr. coloq. Ser descréd ito. rigor de gritos y lonjazos entraron nomás. 4 m de altura. Su rronc0 es muy ra-
generoso, dispuesco a brindar ayuda Nación, 20.05.2000: [El Presidente] cortó Segovia, 19 11, p. 439: Santillán, 197 6, p. '1 18; m ificado; las hojas, persistentes y
económ ica. ayer de raíz los rumores sobre la supuesta Barcia, 1978, p. 135; Rodríguez, 199 1, p. 19 1; lusrrosas; y las flores , pequeñas y
Nación, 23.12.2000: [...] los reyes de aquellas renuncia de su ministro de [conomía [...). RHA. 1997, p. 1OO. arracimadas (Aristotelia maqui).
épocas eran de mano suelta, y los pobres de «¡Disparate!, no se dejen embaucar. .. no se mañero, ra. adj . colog . Que tiene ma- A. Jurado, Soledad, 1967, 136: La vegetación
siempre son amigos de compartir cuando puede manosear a la gente así. de esa mane- ñas, mañoso. mixta desorientaba y divertía: pinos euro-
algo tienen. porque saben lo que es no te- ra». H. R. Peña, Hombres, 1981, 35: (sonreía, ajus- peos junto al ciprés autóctono, alerces plan-
ner nada. RHA. 1997. p. 99. tando) la cincha en la panza del rosillo, que tados entre los coíhues [...) en las partes más
Rojas, 1981, t.11, p. 278: Figueroa, 1991. p. 274. 2. coloq. Somerer a orco reireracla o la hinchaba a propósito de puro mañero expuestas al viento, el maqui, la laura, el es-
2. coloq. Gasear desmedidamente, prolongadamente a un rraco humi- que era. pino negro.
derrochar. llanre. Garzón, 191 O, p. 298: Segovía, 191 1, pp. 129, Haensch, 1993, p. 378.
Gaceta. 29.06.1999: Sucede que el cantante A R Bufano. Zoología, 1935. 62: Tiene 'ª ha- 439; Saubidet 1943, p. 233;Terrera. 1948, p. mara. f. Roedor semejante a la liebre,
gastó por cada semana de 1998 la suma de bilidad necesaria para no de1arse manosear 415; Santillán, 1976, p. 418; Barcia. 1978, p. de color general g risáceo, amarillen-
416.000 dólares. (...] Conocido por ser un por nadie. 135; Ávila. 1991, p. 217; Figueroa, 1991, p. co hacia los flancos, que alcanza has-
mano suelta. John le propuso al banco hipo- Santillán. 1976. p. 4 5: Áv1la. 1991. p. 216; Ro- 280; Rodriguez, 199 I, p. 192; Haensch, 1993, ta 75 cm de largo. Su distribución
tecar sus cuatro mansiones. dríguez. 1991, p. 191: RHA. 1997. p. 99. p. 378: Gatica de Montiveros, 1995, p. 192: abarca la mayor parce de la Parago-
manopla. f. Guance acolchado que se mantequita. com. desp. Persona exce- RHA, 1997, p. 1OO. nia (Dolichotis australis).
emplea en la cocina para asir urensi- sivamenre delicada y remerosa. mañosear. intr. Cuyo. Acruar, proceder N. H. Vera, Llanos, 1955, 68: El símil ha surgi-
lios calienres. Historia: (el Presidente] ratifica su plan eco- con maña. do, según informaciones, en virtud de haber
Promo: Regalos o elementos promocionales nómico y llama [al dirigente] «mantequ1ta y Haensch, 1993, p. 378. observado ciertas costumbres en las llama-
[...]: Set cocina: manopla, agarradera y repa- llorón». mapuche. (Del araucano máptt, cierra, das liebres patagónicas o maras.
sador. Ávila, 1991. p. 394: Rodríguez. 1991 , p. 191: país, y che, gente). ad j. Se dice de la Selva, 1951, p. 76; Cáceres Freyre, 1961, p.
BAAL, 1987, n.º 205-206, p. 549: Rodríguez. Haensch. 1993, p. 377. tribu araucana que en la época de la 61: Catinelli, 1985, p. 82: Haensch, 1993, p.
1991 , p. 374: Haensch, 1993, p. 376: RHA. manubrio. m. Pieza de algunos roda- Conquista española babi taba la re- 378: RHA. 1997, p. 1OO.
1997, p. 99. dos, como las bicicletas, donde se gión central de Ch ile. Se aplicó des- maracónico, ca. adj. Pertenecient~ o
2. Arma en forma de ani llos de me- apoyan las manos para guiarlos (ma- pués a codos los araucanos, parricu- relat ivo a la maratón (mararon1a-
tal por donde pasan los dedos (llave nillar). larmence a los asentados en la Paca- no).
inglesa). Página! 12, 03.09.1999: (...) salvó su vida de gonia. BAAL, 1987. n.º 203-204, p. 227: Ávila, 1991 ,
Página! 12, 16.03.1989: Pero ¿qué es un skin- milagro, cuando una de las balas que le to- A Taullard, Tejidos, 1949, 80: Los chiripás, los cha- p. 2 18: RHA, 1997, p. 1OO.
head? Es un JOven blanco católico, de clase caba chocó contra el manubrio de una bici- males y los «quetpan» son otras tantas prendas 2. fig. Se d ice de la actividad incen-
medía, cuya arma principal es el bate de cleta. de tejido corriente entre los mapuches. sa y sostenida realizada en menos
marcad a educap
390 martineta

tiempo del q ue naturalmente exigi- t~ner m argen. fr. fi g . Tener posi bi- J.W Ábalos. Nortr;: 1964, 57: Esto explica por Solá. 1950, p. 2 l 5;Villafuerte, 1961. t. . p. 71;
ría. liclacles y tiempo cicrcos para enca- qué mi caballo -que andaba a campo- nun- Teruggi. 1974. pp. 75, 130. 158: Santillán,
Clarín, 12.02.1999: Los ejecutivos del banco rar un asunro. ca fuera cerdeado, mientras que los anima- 1976, pp. 424. 870, 997; Coluccio, 1979, p.
más grande del mundo llegaron por la tarde. Río Negro. 15.05.200 1: Era obvio que el rni- les de la tropilla a la que se hubiera agrega- 127; Rojas, 1981 . t.11, p. 279; Gobello, 1991, p.
luego de pasar dos días de maratónicas reu- riistro no iba a tener margen para poder do amanecieran una mañana con el «marlo» 167; Rodríguez. 1991. p. 193; Haensch, 1993,
niones con el gobierno brasileño. mantenerse en el gobierno con una derrota de la cola al aire. p. 381: Gat1ca de Montiveros. 1995. p. 193;
BAAL. 1987, n.0 203-204. p. 227; Ávila. 199 1, del oficialismo. Garzón. 19 1O. p. 299;Saubidet. 1943, pp. 234, RHA. 1997. p. 1OO.
p. 2 18: RHA. 1997, p. 1OO. RHA. 1997, p. 1OO. 237; Di L.ullo, 1946. pp. 98, 173. 198; Solá. 2. D anza semejante al triunfo, que
marcad a. f. rur. Acción de marcar, se- mariquita. f. Baile popular de galan- 1950, p. 2 15; Selva, 195 1. p. 77; Cáceres Frey- fue muy popular en el norte del país
ñalar el ganado. teo, en el que intervenían parejas re. 196 1. p. 127;Villafuerte, 1961. t.11. p. 71; d urante el siglo XlX .
M. Fleming de Cornejo. Relatos. 1988, 30: Y sueltas e independ ientes que utili- Santillán. 1976. p. 423; Barcia, 1978. p. 136; A Yu¡:ianql.., Canto, 1971 53: Hombres y mu-
ya ha llegado la época de ir a la marcada, a zaban el pañ uelo com o elemento ex- BAAL. 1986, n. 0 199-200, p. 23 1: Gobello, jeres. cantores. músicos. campesinos, artistas
la señalada. presivo. Su música, de ritmo vi vaz y 199,1. p. 167; Haensch. 1993, p. 380: Gatica del monte, conmovían noche a noche al
Cáceres Freyre, 1961 , p. 127; Villafuerte. acompañada por coplas, era ejecuta- de Montiveros. 1995. p. 193; RHA. 1997. p. porteño con sus «remedios». «marotes» y
1961, t. 11, p. 68; Santillán, 1976, p. 421; Rojas. da con guitarra. 100. «truncas».
1981, t.11 p. 279;Aguilar; 1986, p. 65; Haensch, 2. M úsica y can to de este baile. maroma. f. rur. Travesaño, soga o Saubidet. 194 3. p. 236: Di Lullo, 1946, p. 198;
1993. p. 379. J.V González. Montañas [ 1893]. 1944. 82: (... ) alam bre q ue en un corral une por Villafuerte, 1961. t.11. p. 71: Santillán. 1976, pp.
marcador. m . Útil semejance a una la- los muchachos tienen preparadas las flautas sus excremos, y a cierta altura, los 424. 870. 997; Coluccio, 1979, p. 127: Gatica
picera con punta de fibra o fie ltro de caña con las cuales tan bien se toca el postes de la e ntrada. de Mo ntiveros. 1995, p. 193; RHA. 1997, p.
(rotulador). triste y la vidalita. como se florea un gato. un J. Hernández. Instrucción [ 1882). 1953. 149: 100.
A Dal Masetto, Tierra. 1994. 22: [...)Silvia ha- escondido, una mariquita. [...] se coloca lo que se llama una maroma, marquesa. f. desus. Especie de cama
bía comenzado a utilizar marcadores de di- '\J. H. Vera, Llanos, 1955. 40: Sus zambas, ga- que es una cuerda estirada sobre la puerta, de madera fina y tallada.
ferentes colores. tos y mariquitas. las danzas que más se bai- de un palo a otro. E.Acevedo Díaz. Nativa, 1890, 282: [...] la cama
Haensch, 1993, p. 379; RHA. 1997. p. 100. laban en sus buenos tiempos, eran por to- Saubidet. 1943. p. 234: Santillán, 1976. p. 424: del señor Robledo. una marquesa fuerte de
marc hanta. f. - dos reclamadas. Barcia. 1978. p. 136; Coluccio. 1979, p. 127: pino con buenas almohadas y colchones.
a la mar c h anta. loe. adv. colog . D e Segovia. 1911. p. 240; Di Lullo. 1916. ¡:>. 198; Catinelli, 1985. p. 82: Figueroa. 1991, p. 269: Segovia. 1911 p. 241; Santillán. 1976. p. 424.
cualquier m anera, descuidadamen- Villafuerte. 1961. t. n. p. 70; Sant1llán. 1976. p. Haensch, 1993, p. 380: Gatica de Montiveros. martiller o. m. Persona habilitada para
te. 423; Coluceio. 1979. p. 127; Rodríguez. 199 1. 1995,p.1 93;RHA. 1997.p. IOO. realizar subastas públicas y, en cier-
R.Arlt. jorobadito. 193 3, 16: Nada de produ- p. 193: Haensch. 199 3. p. 380: RHA. 1997, p. 2. fig. coloq . Lío, problema, g resca. rns casos, casaciones (su bastador).
cir a la marchanta porque sí; nada de prodi- 100. O. Soriano. Cuarte/es. 1983. 33: [...] en el se- H. Conti, Vida. 1971 , 4 1: Monteverde (...] se
garse. ni de trabajar día y noche y noche y m a rlo. m. Espiga de maíz desgranada tenta y cuatro habíamos formado una or- hamacaba en puntas de pie abrazado a un
día. (zuro). questita subvencionada por la municipalidad portafolios lleno de fichas y direcciones
BAAL. 1983, n.º 187-188, pp. 151- 156; Ro- A Cancela. Relatos, 1923. 17: Recordó el in- (...) cuando se vino la maroma y los mucha- mientras e martillero ponderaba la calidad
dríguez. 199 1, p. 18; Haensch. 1993. p. 380; forme respeclo a la fabricación de pasta de chos quemaron casi todo el pueblo. de la tapicería.
RHA, 1997, p. 1OO. papel con el marlo de maíL. Figueroa, 199 1, p. 269; Rodríguez, 1991 , pp. Segovia, 191 1. p. 24 1; BAAL. 1939, n.º 28. p.
tir arse a la march a nta. fr. fig. co- Garzón. 191 O. p. 299; Salazar. 19 J 1. p. 43; Se- 193, 380; Haensch, 1993, p. 380; RHA. 1997, 64 1; BAAL, 1942, n.º 40, p. 976: Santillán,
loq. Abandonarse, dejarse esrar. govia. 1911 p. 130; Saub!dct. 1943, pp. 234. p.100. 1976,pp.425,836;Rodríguez. 1991,p. 193;
Rojas. 1981. t. 111. p. 428; BAAL. 1983. n.º 187- 237;Aramburu. 1944. p. 59; D1 Lullo. 1946. pp. 3. Cuyo. su bibaja, juego de plaza. Haensch, 1993, p. 38; RHA. 1997. p. 1OO.
188, pp. 15 1- 156; Haensch, 1993. p. 380; 98, 173, l98;Vidal de Battini, 1949. p. 43; Sel- A. R. Bufano. Zoología, 1935, 98: Lo de siem- martinera. (De martinete, penacho de
RHA. 1997. p. 1OO. va, 195 I, p. 77; Granada. 1957, t. l. p. 153: Gra- pre: el juego de la maroma. Unos suben, y p lumas). f. Ave de la familia Tina-
m a rch ame. m. p. us. Vended or am bu- nada. 1957. t.11, p. 93; Cáccrcs Freyre. 1961. p. otros bajan. midae, de unos 40 cm de largo, color
lante. 127;Villafuerte. 1961. t.1, p. 71; Casullo. 1964. Aguilar; 1986. p. 65; Haensch, 1993, p. 380; pardo g risáceo manchado y con un
B. González Arrili. Buenos Aires, 1967. 50: Se p. 34; Santillán. 1976, p. 423; Ro¡as, 1981, t. . RHA. 1997. p. 100. característico copete de plumas. De
amueblaba y se vestía conforme a Ja moda, p. 279; BML. 1986. n.º 199-200, p. 231 ; Go- marote. m. coloq . Cabeza. vuelo recto, es p referentemente co-
amontonando cosas, copiándose unos a bcllo, 199 1. p. 167: Rodn'guez. 1991 . p. 193; E. Gudiño Kiefíer; Guía. 1975, 358: Para mí rredora y cam inadora (Eudromia
otros o siguiendo las «desinteresadas» indi- Haensch. 1993. p. 380: Gatica de Montiveros. que la Nilda es la que maneja todo el Insti- spp.).
caciones del marchante en trastos caros. 199 5, p. 193; RHA 1997. p. 1OO. tuto. El marote es ella. Ella es la que le hace E. S. Zeballos, Cal/vucurá [ 1884), 1961, 128:
Santillán. 1976,p.421;RHA. 1997.p. 100. 2. rur. Tronco de la cola de los caba- entender a uno lo importante que es este [...] aparecen en los caminos las copetudas
margen . m . - llos (maslo). oficio. martinetas que huyen del le¡ano pajonal.
marucha 392 mate
educap

Garzón, 19 1O, pp. 300, 371 : Salazar: 19 11. p. mascarita. (Dim . de máscara). f. p. us. historia. N o estamos muertos», proclamó esta capa, o con carne de pollo, relle-
43; Segovia, 191 1, pp. 508, 5 15; Saubidet, Persona que e n carnaval lleva más- zenón González~ un político mataco de la na, adobada y envuelta.
1943, p. 236: Di Lullo, 1946, pp. 198, 245: So- cara o disfraz. J. C. Ghiano, /\locicias. 1981, 27: [ ...] luego es-
Alianza.
lá, 1950, p. 216; Villafuerte, 196 1, t. 11, p. 72; F. García Jiménez, Corso, 1926, 94: Te quiero Garzón, 191 O, p. 301; Segovia, 19 11, p. 470; taría listo para la comida el matambre frío, el
BAAL, 1977, n.º 165-166, p. 502: Rojas, 198 1, conoce1; saber adónde vas, alegre mascarita Granada, 1957, t. 11. p. 93; RHA, 1997, p. 1O1. asado al horno con papas.
t. 11, p. 280: Gobello, 199 1, p. 167; Haensch, que me gritas al pasar: «Adiós... Adiós... 3. m. Lengua de este pueblo. . Teruggi, 1974, p. 95; Santillán, 1976, pp. 429,
1993, p. 381; Gatica de Montiveros, 1995, p. Adiós ...». Clarín, 13. I 0. 1998: En Paraguay sobreviven 965: Rojas, 198 1, t. 11, p. 281; BAAL. 1985, n. 0
193: RHA. 1997, p. 10 1. Garzón, 191 O, p. 301 ; Segovia, 191 1, p. 24 1; diecisiete comunidades aborígenes corres- 197- 198, p. 265: Rodríguez, 1991, p. 194;
marucha. f. Corte vacuno, de forma Santillán, 1976, p. 427; Haensch, 1993, p. 382. pondientes a cinco familias lingüísticas (gua- Haensch, 1993, p. 383; RHA, 1997, p. 1O1.
alargada, que se extrae de la zona es- masita. f. Pequeño bizcocho de confi- raní. maskoy, guaicurú, zamuco y mataco), matar. intr. colog. Triunfa.r rotunda-
capular. tería de consistencia blanda, gene- que suman 100.000 personas. mente en una competenoa o un cer-
A. Llambí, Gente, 198 1, 185: Hablamos de los ralmeme relleno de crema. Segovia, 191 I , p. 470; Santillán, 1976, p. 428; tamen.
tiempos pasados, de los asados de una ma- J. Cortázar~ Rayuela, 1963, 588: No hay más RHA, 1997, p. 1Ol. . C. Gorostiza. Acompañamiento, 1981 , 7: Vos
rucha, bien gorda, entera, que nos comíamos que imaginárselo piloteando un Bang-Bang mataguayo, ya. adj . Se d ice de un anti- cantá,Tuco. Cantá que matamos. Dale.
de un saque entre los dos. de esos y ya te lo está escrachando en la guo grupo aborigen, integrado entre Barcia, 1978, p. 137: Coluccio, 1979, p. 12;
Saubidet. 194 3, p. 236: Esteva Sáenz, 1963, p. Confitería del Águila a la hora del té con ma- otros por los macacos, que en épocas Rodríguez, 199 1, p. 194; Haensch, 1993, p.
348: Santillán, 197 6, pp. 426, 548; Rodríguez, sitas. de la Conquista española ocupaba 384.
1991, p. 193; Haensch, 1993, p. 382. Segovia, 191 1, p. 24 1; Teruggi, 197 4, p. 28: desde el centro hasta el sur del Cha- 2. fig . coloq. Causar excelente im-
marucho. m. fig. Mozo que va monta- Santillán, 197 6, p. 428; Rojas, 1981. t. 11, p. 281: co. u. t. c. s. presión.
do en la madrina o yegua caponera. RHA, 1997, p. 1Ol. D. Muriel, Historia [ 1779), 19 18, 162: Pasó él Puntos, 22.02.2001 : La palabra de mamá:
D. P Barreto, Chaqueñas, 1938, 59: Cirilo qui- macaburro. m. coloq. Diccionario. al río Buruai, donde viven los mataguayos. «cuando era fl aca, mataba».
so ir de marucho; pero la madre ni iba per- Clarín, 03.08.1998 Eso determinó que mi hi- Segovia, 19 11, p. 470; Granada, 1957, t. 11, p. Gobello. 199 1, p. 168; Rodríguez, 1991, p.
mitirle. jo Fernando Gabriel me regalara, en una 94; RHA. 1997, p. 1Ol. 194; Haensch, 1993, p. 384.
Saubidet, 194 3, p. 236;Vidal de Battini, 1949, oportunidad, el Mataburro Lunfa [ .. ]. cuya 2. Perteneciente o relativo a dicho matar mil. fr. fig . colog. Sobresalir
p. 337; Solá, 1950, p. 216; Cáceres Freyre, lectura me inició en la escritura de aforismos grupo aborigen. o causar sensación.
196 1, p. 127: Villafuerte, 1961, t. 11, p. 72: San- en lunfardo. A Di Benedetto, Zoma, 1967, 197: Eran las Olé, 29.07.2002: Schumacher mata mil. Cele-
tillán, 1976, pp. 399, 426: Barcia, 1978, p. 136; Kaul, 1977, p. 64; Rojas, 1981, t. 11, p. 28 1; Go- víctimas de la ferocidad de una tribu mata- bró su quinto título ganando en su país y se
Aguilar; 1986, p. 65: Gobello, 1991 , p. 167; bello, 1991 , p. 168. guaya. convirtió en el primer piloto que pasa los
Gatica de Montiveros, 199 5, p. 194. VAR. ~ mataburros. Segovia, 19 11 , p. 470; Granada, 1957, t. 11, p. mil puntos.
masa. f. - Santillán, 1976, p. 428; Rodríguez. 1991, p. 94;RHA, 1997, p. 101. Coluccio, 1979, p. 129; Rodríguez, 1991, pp.
- seca. Pequeño bizcocho de confi - 194. matambre. m. Capa de carne que se 195, 375: Haensch, 1993, p. 384.
tería, de consiscencia arenosa y sin macaco. adj. Se d ice de un pueblo ca- saca de entre el cuero y el costillar mate. m. Calabaza, fruro de la calaba-
relleno de cremas, que generalmen - zador y pescador de la región cha- de vacunos o de porcinos. cera, especialmente el usado c?mo
te se recubre con chocolate, merme- queña. U . c. c. s. E. S. Zeballos, Viaje [ 188 1]. 1960, 238: Des- recipiente para preparar y servir la
lada o dulce de leche (pasta). A.Taullard, Tejidos. 1940, 125: Desde que pu- pués de desollar una parte de la res, se ocu- infusión de yerba.
Clarín, 14.01 .1999: En el patio de su casona dieron obtener lana de oveja. se dedicaron a pan en desprender el cuero de los costados, M. A. López Osornio, Boleadoras, 194 1, 5 1:
de Parque Patricios, frente a una mesa de la confección de ponchos y otras prendas de o sea de los matambres. Otras veces empleaban [para construir las
mimbre erizada de masas secas y pocillos de abrigo, habiendo resultado los matacos muy Garzón, 191 O, p. 302: Segovia, 191 I, p. 4 39: bolas de plomo] pequeñas calabazas o ma-
café ( ...), entrecierra los ojos para seguir los buenos tejedores. Tiscornia, 1925, p. 438; Saubidet, 1943, p. tes elegidos de ex profeso.
tonos de su propia voz. Garzón, 191 O, p. 301: Segovia, 19 1I , p. 470: 237;Vidal de Battini, 1949, p. 374; Solá, 1950, Segovia, 19 1I , pp. 130, 439, 562: Tiscornia,
RHA, 1997, p. 1O Aramburu, 1944, p. 58; Granada, 1957, t. 11, p. p. 217; Sánchez de Bustamante, 195 1, p. 245: 1925, p. 439;Avellaneda, 1927, p. 334: Lafone
mascada. f. Porción de tabaco que se 93; Santillán, 197 6, p. 428: Coluccio, 1979, p. Granada, 1957, t. 11, p. 94;Villafuerte, 1961, Quevedo, 1927, p. 166; Lizondo Borda, 1927,
arranca del naco para. mascada. 128: Figueroa, 199 1, p. 16 1: RHA. 1997, p. t. 11, p. 74;Teruggi, 1974, p. 95; Santillán, 1976, p. 225: Saubidet, 194 3, p. 237; Aramburu,
J. Hemández, Fierro ( 1872), 1925, 50:AI fin de 10 1. pp. 429, 965; Coluccio, 1979, p. 128; Rojas, 1944, p. 59; Di Lullo, 1946, p. 202; Solá, 1950,
fiesta el pulpero I se quedó con la mascada. 2. Perteneciente o relativo a dicho 1981,t.11,p.281;BAAL, 1985,n.º 197- 198,p. p. 217;Vidal de Battini, 1953, p. 194; Grana-
Segovia. 191 1, p. 241 :Tiscornia, 1925, p. 437; grupo aborigen y a su cultura. 265; Rodríguez, 1991, p. 194; Haensch, 1993, da, 1957, t. 11, p. 94: Cáceres Freyre, 196 1, p.
Granada, 1957, t. 11. p. 93; Santillán, 1976, p. /\loción. 04.09.1999: Sólo hay 1700 votantes, p. 383; Gatica de Montiveros, 1995, p. 194; 128;Villa fuerte, 196 1, t. 11, p. 74; Esteva Sáenz,
427; Rodríguez, 199 1, p. 194; Haensch, 1993, pero los candidatos apostaron al valor sim- RHA, 1997, p. 101 . 1963, p. 360; Casullo, 1964, p. 34: Santillán,
p. 382; RHA, 1997, p. 1O1. bólico. «Estamos de pie a pesar de nuestra 2. Fiambre hecho por lo común con 1976, pp. 430, 443, 657, 870; Coluccio, 1979,
educap
mate 394 material

p. 129; Rojas, 1981, t 11, p. 281; Ávila, 1991. p. Garzón. 19 1O, p. 302; Salazar: 191 1. p. 4 3: Se- _ de leche. ~l que se prepara con des después de Ja siesta, al emprender sus
219; Gobello. 1991, p. 168: Rodriguez, 1991, govia. 191 1. pp. 130. 439, 562: Avellaneda leche en vez de agua. interminables «mateadas» y por la noche
p. 195; RHA, 1997, p. 1Ol. 1927, ::>. 334: Lizondo Borda. 1927. p. 225; A. Villanueva. Mate, 1960, 64: Los mates de después de cenar.
2. P. ext., cualquiera de los recipien- Saubidet, 1943, p. 237: Solá. 1950, p. 217:Vi- loza eran Jos preferidos por la mujer: pues se Avellaneda, 1927, p. 334; Santillán, 1976, p.
tes, de diversas formas y materias, llafuerte. 196 1, t. 11, p. 74; Santillán. 1976, pp. los destinaba al mate dulce o al de café y. 43 1; Ávila, 1991, p. 219; Gobello, 1991, p.
que se emplean para tomar la infu- 430. 443. 657, 870; Rojas, 1981, t. 11, p. 281; más particularmente, al mate de leche, es 168; Rodríguez, 1991, p. 195; RHA, 1997, p.
sión de yerba mediante una bombi- Gobello. 199 1, p. 168: Rodríguez. 199 J, p. decir: al mate dulce cebado con leche calien- 102.
lla. 195: Haensch, 1993, p. 384; RHA, 1997, p. te en vez de agua. 2. coloq. P. ext., reunión en la que
J. B. Ambrosetti, Viaje, c 1895. 34: [el artífice 101 . Santillán. 1976, p. 430; Haensch, 1993, p. 385: varias personas se juntan para tomar
criollo] repuja el blanco metal, transformán- 5. fig . coloq. Juicio, talento, capaci- Gatica de Montiveros, 1995, p. 195; RHA. mace.
dolo en monumentales mates, tremendos es- dad. 1997. p. 1ol. J. Cortázar: Final. 1964, 131: De Lanús casi no
tribos, abigarrados cabos y vainas de facón. Teruggi. 1974, pp. 31. 75. 130; Rodnguez. - dulce. El que se ceba con azúcar. me acuerdo, se me borra todo. Un vestido a
Segovia, 1911, pp. 130, 439. 562; Tiscornia, 1991, p. 195; Haensch, 1993. p. 384; RHA. L.V Mansilla. Excursión [ 1870], 1947, 228: [...] cuadntos, sí, ahora veo, y el zaguán de Don
1925, p. 439; Lizondo Borda. 1927. p. 225; 1997. p. 101. los indios tienen ahora muchas necesidades. Furcio, y también las mateadas.
Saubidet. 1943, p. 237;Vidal de Battini. 1953, - amargo. El que se ceba sin azú- les gusta mucho beber: tomar mate dulce. fu- Villafuerte, 1961, t. 11, p. 7 6; Sant1llán. 197 6, p.
p. 194; Granada, 1957, t. 11, p. 94; V1llafuerte, car. mar. 4 31; Rojas. 1981, t. 11. p. 282; Rodríguez, 1991,
1961, t. 11, p. 74; Casulla, 1964, p. 34; Santillán, E. S. Zeballos. Viaje [ 188 1), 1960, 157: [...] Segovia, 19 11, pp. 421 , 439; Tiscornia, 1925, p. 195; Haensch, 1993, p. 385; RHA, 1997, p.
1976, pp. 430, 443, 657, 870; Coluccio, 1979, después de tomar el detestable mate amar- p.439; Saubidet, 1943, p. 238: Granada, 1957, 102.
p. 129; Ávila, 199 1, p. 2 19; Gobello, 199 1, p. go que la patria da al soldado [...) los fogo- t 11, p. 97; Santillán, 1976, p. 430; Haensch, matear. intr. coloq. Beber mate con
168; Rodriguez, 1991, p. 195; Haensch, 1993, nes desaparecían. 1993, p. 385; RHA. 1997, p. 1O 1. bombilla.
p. 384; Gatica de Montiveros, 1995, p. 195; G. Rozenmacher; Cuentos, 1971. 127: [...) nin- - lavado. Mate chirle gue ha perdi - M. Booz, Santa Fe [ 1934], 1963, 51: A esa
RHA, 1997, p. 1Ol. guno se desvestía porque el frío mordía des- do el sabor. huerta solía ir el brigadier general Estanislao
3. Infusión de yerba mate que, por de las baldosas a través de las medias. y to- Oarín, 27.06.2001: A las 10.1 O del lunes. López a matear con don Clorindo Artigas, el
lo común, se coma sola y, ocasional- maron mate amargo y lavado en ese peda- cuando ya no quedaba agua en los termos año 1833. a Ja sombra de un granado que
mente, acompañada con yerbas me- zo de corredor convertido en pieza. para tanto mate lavado, la cola se empezó a todavía arraigaba allí.
dicinales o aromáticas. Garzón. 191 O, p. 302: Salazar. 191 I, p. 4 3; Se- mover. Garzón, 191 O, p. 303; Salazar. 191 I. p. 43; Se-
D. F. Sarmiento, Facundo [ 1845]. 1961, 164: govia, 19 11, p. 439; Tiscornia. 1925, p. 439; Saubidet, 1943, p. 239; Santillán, 1976, p. 430; govia, 191 1, p. 4 39; Avellaneda, 1927, p. 334;
[...] no es como Rosas que desde el fondo Saubidet. 1943, pp. 238, 240; Granada, 1957, Rodnguez. 1991 , p. 19 5: Haensch, 1993, p. Lizondo Borda, 1927. p. 227: Saubidet, 1943,
de su gabinete, donde está tomando mate, t. 11, p. 97; Santillán, 1976, p. 430: Haensch, 385; RHA. 1997, p. 1O1 . pp. 238, 241 , 4 15: Selva, 1951 , p. 77;Villafuer-
expide a la mazorca las órdenes que debe 1993, p. 385: RHA. 1997, p. 1O1 . - verde. mate amargo. te, 196 1, t. 11, p. 77: Santillán, 1976, pp. 103,
ejecutar. - cimarrón. mate amargo. Santillán, 1976. p. 430: RHA, 1997, p. 1O1. 431 , 989: Coluccio. 1979, p. 129; Rojas, 198 1.
Salazar; 191 1, p. 4 3; Segovia, 191 1, pp. 130, M. Leguizamón, Cmw. 1916, 166: [...] el viejo - yerbeado o yerbiado. Mate coci- t. 11. p. 282: Ávila. 199 1, p. 219; Gobello, 1991,
4 39, 562; Tiscornia, 1925. p. 4 39: Lizondo paisano se calienta al sol de Ja mañana mien- do. p. 168: Rodríguez, 1991, p. 195; Haensch,
Borda, 1927, p. 225; Saubidet. 1943. p. 237; Di tras saborea lentamente su mate cimarrón. A Villanueva, Mate, 1960, 162: [...] el «mate 1993, p. 385: Gatica de Montiveros. 1995, p.
Lullo. 1946, p. 202; Vida! de Battini, 1953. p. Garzón. 191 O. p. 302; Salazar: 19 1 . p. 4 3; Se- cocido». «yerbeao» o «té mate» es un de- 195; RHA. 1997, p. 102.
194; Granada, 1957, t. 1, p. 94; Cáceres Frey- govia, 191 1. pp. 130, 4 39; Granada, 195 7. t. 11, cocto de preparación análoga al té o el café, maceo. (De Mateo, pieza teatral de Ar-
re, 1961, p. 128; Villafuerte, 1961, t. 11, p. 74: p. 97; Santillán, 1976, p. 430; RHA. 1997, p. que excluye el mate y la bombilla, cuando no mando Discépolo). m. Carruaje de
Casullo, 1964, p. 34; Santillán, 1976, pp. 430, 101. también la pava. pues se lo suele hacer en alqui ler (simón).
443, 657, 870; Coluccio, 1979, p. 129: Rojas. - cocido. La infusión gue, como el una olla o cualquier recipiente por el estilo. D. F. Casadevall, Teatro, 1957, 192: Los caba-
198 1, t. 11, p. 28 1; Ávila, 1991, p. 219; Figueroa. té, se p repara por decocción y se sir- RHA, 1997, p. 101. llos de coches de plaza y, por extensión, los
1991, p. 195; Gobello, 1991, p. 168; Rodri- ve en taza o en jarro. i~~má mate! expr. interj. Exclama- coches a tracción de sangre y sus conducto-
guez, 199 1, p. 19 5: Haensch, 1993, p. 384; Ga- Á. M. Vargas, Hombre, 1940. 112: Aquel hom- c1on con la gue se reafirma una res- res fueron y son aún vulgarmente llamados
tica de Montiveros. 1995, p. 195; RHA. 1997, bre que hundía un trozo de torta en el jarro puesta tajante (¡tómate esa!). matees.
p. 101 . lleno de mate cocido podria ser su hijo. G. de Laferrere, Locos [ 1905]. 1952, 144: iTo- Meo Zilio, 1970. p. 122; Santillán, 1976, pp.
4. fig. colog. Cabeza humana. Saubidet. 194 3. p. 241; Santillán, 1976. p. 4 30; má mate! Corto, pero sustancioso... ¡Así me 431. 675: Barcia, 1978. pp. 137. 206: BAAL,
AR Bufano, Zoología, 1935, 45: ¡Bueno, enton- F1gueroa, 199 1, p. 196; Rodríguez, 1991. p. gusta! 1981, n. 0 179- 182. p. 349; Catinelli, 1985. p.
ces, nunca faltará un buen «amigo» que lo li- 195; Biazzi. 1992, p. 70; Haensch, 1993, p. lllateada. f. coloq. Acción de matear. 82; Rodríguez, 1991, p. 195; Haensch. 1993, p.
bre del atacante hundiéndole el puñal por la 385: Gatica de Montiveros. 1995, pp. 195, N. Magnanini, Gaucho, 1943, 116: Culmina- 385: RHA. 1997, p. 102.
espalda o perforándole el mate de un balazo! 31 3: RHA. 1997,p.10 1. ban las charlas de Don Dolores, por las tar- material. m. -
matero educap 396 tl)ayuaco

de material. loe. adj . Dicho de una 488; Gobello, 1991, p. 168: Rodriguez, 1991, p. 386: Gatica de Montiveros, 1995, p. 196; 896; Barcia, 1978. pp. 137, 187; Coluccio,
construcción, hecha con paredes de p. 195; Haensch. 1993, p. 385: RHA. 1997, p. RHA. 1997, p. 10"2. 1979, p. 129; Rojas. 1981. t. u. p. 283; Ávila.
ladrillo o con bloques de cemenco. 102. 2. rur. Se dice del ganado cimarrón. 199 1, p. 219; Figueroa, 199 1, p. 30 1; Gobello,
M. Mujica Lainez, Ídolos, 1953, 116: La casa se matr a. f. rur. Manta tejida de lana u. t . c. s. 1991, p. 168; Rodríguez, 1991, p. 19S;
elevaba detrás, grande, con partes de mate- gruesa que se coloca entre el lomo R. Güiraldes. Raucho [ 1917), 1962, 168: Las Haensch. 1993. p. 386; Gatica de Montiveros,
rial y partes de barro. del caballo y la silla de montar. pobres bestias se hicieron matreras. l 99S, p. 196: RHA. 1997, p. 102.
Segovia, 1911, p. 733: Santillán, 1976, p. 432; J. Draghi Lucero, Cabra, 1978, 230: Luego la Garzón, 19 1O, p. 304; Saubidet. 1943, p. 24 1; maturrango, ga. ad j. desp. Durante
Haensch, 1993, p. 385; RHA, 1997. p. 102. cieguita, pudorosa y recatada, subió median- Santillán, 1976, p. 433; Coluccio, 1979, p. 129; las 9 uerras de la Independencia, se
matero, ra. adj. coloq. Aficionado a te un banquito a las ancas, cubierta por una RHA. 1997, p. 102. decia del soldado realista. U. c. c. s.
tomar mate. matra. macuasto. m. Lagartija de unos 15 cm J. de San Martín, Epistolario ( 18 19), 1944.
Nación, 22.1 1.2001: En cada viaje de avión o Garzón, 19 1O. p. 303; Segovia. 191 1, p. 4 39; de longitud, agresiva, que habita 120: Unámonos. paisano mío. para batir a los
en el mismo ómnibus que los trasladó des- Saubidet. 194 3, pp. 201, 24 1; Di Lullo. 1946, generalmente en zonas áridas. Tiene maturrangos que nos amenazan: divididos
de el aeropuerto Narita al hotel, el truco p. 202; Selva. 1951. p. 77; Villafuerte, 1961, la cabeza grande, el cuerpo robusto, seremos esclavos: unidos estoy seguro que
apareció en escena [...]. El ex jugador de Ar- t. 11, p. 77; Casullo. 1964, p. 34; Santillán, 1976, y su color es amarronado con man- los batiremos.
gentinos también fue uno de los «materos» pp. 333, 4 32; Barcia, 1978. p. 137: Coluccio. chas más oscuras en forma de cabeza Tiscornia. 1925. p. 441; Sánchez de Busta-
en rondas nocturnas. 1979, p. 129: Rodri'guez. 199 1, p. 195: Haensch. de flecha (Leiosaunts spp.). mante. 19S 1. p. 225: Santillán, 1976, pp. 434,
Garzón, 19 1O, p. 303; Segovia, 191 1, p. 130: 1993. p. 386: Gatica de Montiveros, 1995. p. R. Cano, Ñaupa, 1930, 173: De acuerdo con 879.
Lizondo Borda, 1927, p. 228; Saubidet. 1943, 196. su mayor o menor desarrollo, los paisanos 2. Se dice de la persona pesada y tos-
pp. 238, 24 1: Vida! de Battini, 1949, p. 267; matre1·iar . intr. desus. Llevar vida de [al lagarto) le dicen: matuasto. ca en sus movimientos.
Selva, 195 1, p. 77; Granada, J 957, t. 11 , p. 99; matrero. Garzón. 19 1O, p. 304: Segovia. 191 1, pp. 242, L.V. Mansilla,Memorias [ 1904). l 95S, 168: Las
Cáceres Freyre, 196 1, p. 128; Villafuerte. H. Ascasubi, Vega [ 1872). 1955, 31 O: [...] y 508: Cáceres Freyre, 1961 , p. 128: Casullo. damas eran poco mundanas y los caballeros
1961, t. 11, p. 77; Santillán, 1976, pp. 431, 423: burlaba la justicia I de este mundo matre- 1964, p. 34; Coluccio, 1979, p. 129; Gatica de muy maturrangos.
Rojas. 1981, t n. p. 282; Gobello, 1991, p. 168: riando. Montiveros, 199 S. p. 196. 3. m. y f. Persona que no sabe andar
Rodri'guez, 1991, p. 195; Haensch, 1993, p. Tiscomia. 1925. p. 440; BAAL. 1976, n.0 161 - matufia. f. coloq. Trampa, embrollo, bien a caballo.
385; Gatica de Montiveros, 1995, p. 196. 162. p. 529; Santillán, 1976. p. 433; Coluccio. negocio sucio, manejos. R. Gü1raldes, Cuentos [ 1915), 1962. 2S: Presu-
2. f. rur. En escancias, fincas o quin - 1979. p. 216; Gatica de Montiveros. 199 5. p. G. Díaz, Cueva. 1982, 127: El petiso llevaba mo que es solo un mancarrón manso, elegi-
tas, lugar donde se reúne la gente 196; RHA, 1997, p. 102. (...] un complicado sistema para tapar las do para una maturrango como yo.
para tomar mate. 2. fig. coloq. Jugar los niños libre- matufias. Garzón, 191 O, p. 304; Segovia, 191 1, p. 130;
macere. (Del guaraní mateté, con junto mente. Garzón, 191 O, p. 304; Salazar, 191 1, p. 43: Se- Tiscornia, 1925. p. 44 1; Saubidet. 194 3, p.
de cosas muy un idas). m. Mezcla R. J. Payró, Alegría [1928], 1956, 532: [...] govia, 19 11, p. 242: Teruggi, 1974, p. 69; San- 24 1; Granada, l9S7, t. 11, p. 1OO:Valle, 1963, p.
de sustancias deshechas en un lí- cuando chico corretié por la ciudad, matre- tillán, 1976, p. 4 34: Barcia, 1978, p. 137: Co- 41; Santillán, 1976, p. 434; Barcia, 1978, p. 137;
quido, que forman una masa i ncon- rié por el campo -es un decir- aprendí po- lucci?· 1979, pp. 1OS, 129; Catinelli. 1985. p. Coluccio, 1979, p. 129; Rodríguez. 1991, p.
sisrence. co en la escuela. mucho en la vida. 82; Avila, 199 1, p. 220: Gobello, 1991 . p. 168; l 9S: Haensch. 1993. p. 386.
l.V.Mansilla,Memorias[1904), 1955.172:[...] Tiscornia, 1925,p.440:BAAL.1976,n.º 161- Rodn"guez, 1991, pp. 1S3, l 9S; Haensch, maula. adj. rur. Cobarde, despreciable,
un pobre mancarrón pujaba hundido en el 162. p. 529; Santillán, 1976, p. 433; Coluccio. 1993, p. 386; RHA, 1997, p. 102. taimado.
lodo, hecho matete. 1979, p. 216; Gatica de Montiveros, 1995. p. marungo. m. Caballo viejo o en mal E. Acevedo Díaz (h.). Cancha, 1939, 98: Me-
Segovia, 191 1, p. 241 ; Saubidet, 194 3, p. 24 1; 196: RHA, 1997, p. 102. estado físico. rejo, con el valor encendido por el presunto
Selva, 1951 , p. 77; Granada, 1957, t. 11, p. 99; matrero, ra. ad j. Se dice del fugiti vo J.J. Podestá, Farándula, 1930. 63: [...]se consi- achicamiento del adversario, lo injurió.
Santillán, 1976, pp. 432, 436. 445; Barcia, que buscaba el campo para escapar guió un caballo inútil para todo trabajo. uno - ¡Parate. maula!
1978, p. 137: Catinelli, 1985, p. 82: BAAL, de la justicia. U. r. c. s. de esos matungos que por su flacura no sir- Saubidet. 1943. p. 241: Santillán, 1976, p. 434:
M. Leguizamón, Recuerdos [ 1896), 1957, 60: ven ni para el cuero. BAAL, 1977, n.º 165- 166. p. SOS: Barcia.
1986. n.º 20 1-202, p. 488: Gobello. 199 1, p.
168: RHA, 1997, p. 102. [ ..] los montes eran la guarida de los gau- Garzón, 19 1O. p. 304; Salazar, 19 11. p. 4 3; Se- 1978, p. 138: Coluccio. 1979, p. 130; Gobello.
2. coloq. Confusión, desorden de co- chos matreros. govia, 19 11, p. 439; Tiscornia, l92S. p. 441; 1991, p. 168; Rodríguez. 1991, p. 195;
sas o de ideas. Segovia. 19 11, pp. 130. 439: Tiscomia. 1925. Avellaneda, 1927, p. 334; Saubidet, 1943, p. Haensch. 1993, p. 386; RHA, 1997. p. 102.
A.Jurado, Cuarto, 1974. 65:Y para colmo un p. 439; Avellaneda. 1927. p. 334; Saubidet. 241; Di Lullo. 1946, p. 202; Vidal de Battini, mayuaro. (Del quechua). m. NO. Pe-
matete en la cabeza. hablando a veces de 1943. p. 241; Granada. 1957, t. n. p. 99; BAAL. 1949. p. 344; Solá, l9SO, p. 218; Sánchez de queño carnívoro sudamericano, se-
nacionalismo y de Rosas. 1976. n.º 161-162. p. S29; Santillán, 1976, p. Bustamante, 1951, p. 22S: Granada, l9S7, t.11, mejante al coatí, perteneciente a la
Saubidet, 1943, p. 241 ; Santillán, 1976, pp. 433;Coluccio. 1979. p. 129:Gobello, 1991 ,p. p. 100; Cáceres Freyre, 1961 , p. 128; Teruggi. fami lia de los Prociónidos. De hábi-
432, 4 36, 445; BAAL. 1986, n.º 201 -202, p. 168: Rodríguez. 1991 , p. l9S; Haensch, 1993. 1974, p. 41; Santillán, 1976, pp. 408, 434, 892. cos noccurnos y crepusculares, es
maza educap 398 m e nu co

buen nadador y trepador (Proqon 198 1, t. 11, p. 283; Rodn'guez, 1991 . p. 196; Fi- RHA. 1997, p. 1~2. mensú . m . NE . Peón rural.
carnivorus). gueroa, 199 1, p. 196: Haensch, 1993, p. 387;
medio. m. - J. Obligado. Mensú. 1969, 337: Los mensú de
L. Lugones, Guerra, 1905, 216: Orillas del río, RHA, 1997, p. 102. ni medio. loe. adv. coloq . Nada en esta manera / se aproximan hacia un claro
entre los matorrales, ayeaba con los mayua- mazorq uero, r a. adj. Perteneciente o absoluto. de la selva. donde está / el gran puerto del
tos que allí vivían, quejas de criatura extra- relativo a la Mazorca, nombre dacio R. Cossa, Días, 1966, 29: Como el viejo no obraje . A partir de allá, las vigas I continúan
viada. a la Sociedad Popular Restauradora veía ni medio se creía que eran muchos arrastradas por el Alto Paraná.
Lizondo Borda, 1927, p. 230; Aramburu, organización que apoyaba al gober~ alumnos; y era siempre el Gordo. Vidal de Battini, 1953, pp. 20 1, 205; Santillán,
1944, p. 58; Sofá, 1950, p. 218: Villafuerte, nador de Buenos Aires, Juan Ma- Santillán, 1976, pp. 440, 497; Rojas, 1981, t. 11, 1976, pp. 446, 515; Kaul, 1977, p. 65; BAAL,
1961 , t. 11, p. 82; Casullo, 1964, p. 32; Fidalgo, nuel de Rosas. p. 284; Gobello, 1991 , p. 169; Rodn'guez, 1979, n.º 17 1- 174, p. 276; Coluccio, 1979, p.
1965, p. 40; Santillán, 1976, p. 435; BAAL, F. Jeanmaire, Moncevideo, 1997, 57: El mucha- 1991, p. 208; Haensch, 1993, p. 389. 13 1: Rodríguez, 1991 , p. 197; Biazzi, 1992, p.
1988, n. 0 207-208, p. 279; Haensch, 1993, p. cho, aunque quizás bastante mejor sería de- partir _por el m~d io . fr. fig . colog . 77: Haensch, 1993. p. 390; RHA, 1997, p. 103.
386; RHA, 1997, p. 102. cir «el inmundo. asqueroso, infame, mazor- Perjudicar a alguien, frustrar sus as- mensual. m . rur. Peón que se contrata
maza. f. ant. Cubo de la rueda . quero y pedante espía pilífero». alcanza a co- pirp.ciones. y paga mensualmente para realizar
H. Wast, Ruth, 194 1. 22: [...] en marcha otra menzar un tímido intento de pregunta. Nación, 08. 11.1999: El titán del que se habla diversos trabajos en el campo.
vez, por el pesado arenal entre ambos nos, Santillán, 197 6, p. 436; RHA, 1997, p. 102. es lxal, un zaino con la fuerza necesaria para E. Acevedo Díaz (h.), Cancha, 1939, 158:
donde se atascaban las ruedas hasta la maza. 2. m . y f. Miembro de la Mazorca. partir por el medio a cuantos rivales se le Uno de los peones había sido «mensual» en
Garzón, 191 O, p. 305; Segovia, 19 11, pp. 242. J. M. Paz, Memorias [ 1855], 111 1957, 189: En pongan adelante. la estancia vecina Las Acacias.
440; Saubidet, 194 3, p. 241 : Santillán, 1976, p. ellas nos asegura el general que jamás se Figueroa, 199 1, p. 23 1; Haensch, 1993, p. 388. Saubidet, 1943, p. 244: Solá, 1950, p. 2 19;Vi-
4 35; Rodríguez, 1991 , p. 196; Haensch, 1993. pronunció contra los unitarios por más que melonear t r. coloq . Persuadir a al- dal de Battini, 1959, p. l 68;Villafuerte, 196 1,
p. 386. se empeñaron en ello los temibles mazor- guien, convencerlo para que actúe t. 11, p. 87; Santillán, 197 6, pp. 446, 6 13; Kaul,
mazacote. m. Pasta hecha de los resi- queros. de determinada manera. 1977, p. 66; BAAL. 1979, n.º 17 1- 174, p. 276:
duos del azúcar que, después de re- B. Canal Feijóo, Alberdi. 196 1, 260: Su petu- C. Somigliana, Ex alumno, 1982, 124: HoRA- Coluccio, 1979, p. 131: Catinelli, 1985, p. 82;
finada esta, quedan adheridos al lancia de mazorquero. cabalgando sobre ese - Cuando yo tenía tu edad, tu padre era
CIO. Rodn'guez, 1991, p. 197; Haensch, 1993, p.
fondo y a las paredes de la caldera. permanente espíritu de falsía, sobre su ingé- una especie de ídolo para mí. LAURA. 390; Gatica de Montiveros, 1995, p. 199:
Segovia, 191 I, p. 242; Granada, 1957. t. 11, p. nito tartufismo, da la clave de su propio -O cambió mucho, o te meloneaba. RHA. 1997, p. 103.
100; Santillán, 197 6, pp. 130, 4 35, 798: nombre. Haensch, 1993, p. 389. menta. f. rur. Fama, reputación.
Haensch, 1993, p. 387; RHA, 1997, p. 102. Garzón, 19 1O, p. 306; Segovia, 191 1, p. 242; memoria. f. - F. E. Mendilaharzu, Diablo, 1940, 38: Paisano
2. P. exr. , comida o postre mal pre- Santillán, 1976, p. 4 36; Rodríguez, 199 1, p. ayuda m em oria. amb. ayudame- que adquiría menta de guapo recibía su mar-
parado, espeso y pegajoso. 196; RHA. 1997, p. 102. moria. ca.
H. Libertella, Camino, 1968. 258: Sólo unas ja- mbocayá. (Del guaraní). m. Coco, pal- mendocino, na. adj. Perteneciente o Segovia, 19 11. p. 243;Vidal de Battini, 1949,
rras abundantes de agua que distribuyen ca- mera (Acrocornia totai). relativo á la provincia o a la ciudad p. 286; Santillán, 1976, p. 446; BAAL, 1983, n.º
da dos metros y que forman sensacionales J. Sánchez Labrador; Paraguay [ 1770], 11 19 1O, de Mendoza. 189- 190, p. 530; Gobello, 199 1, p. 169; Rodn'-
mazacotes con las comidas en serie. 250: Este día observamos unas palmas Mbo- J. M. Gutiérrez, Capitán [ 1874). 1928, 5 1: Ce- guez, 199 1, p. 197; Gatica de Montiveros,
Rodn'guez. 199 1, p. 196; RHA, 1997, p. 102. cayás cortadas. y en lo machacado del corte lebraremos con una copa de vino añejo 1995, p. 199; RHA. 1997, p. 103.
mazamorra. f. Comida criolla hecha se conocía que habían sido cortadas con ha- mendocino la amistad que desde luego le de memas. loe . adv. rur. De oídas.
con maíz blanco partido y hervido cha de piedra. ofrezco a usted. R. Güiraldes, Cuentos [ 19 15], 1962, 11O: El
que, una vez frío, se come por lo co- D. P. Barreto, Correntinos. 1937, 15: Miraba la Garzón, 19 10, p. 308; Segovia, 1911 , p. 243; camino era peligroso, y muchas cosas se
mún con leche y, a veces con azúcar chacra del poniente, el pozo con su roldana Vida! de Battini, 1949, p. 333; Granada, 1957, contaban de los que se habían quedao por
o miel. chillona, los naranjos y unas cuantas plantas t. 11, p. 1O1; Santillán, 1976, p. 445; Haensch, querer crusarlo. Era el quintón de Álvarez,
J.A. W ilde, Buenos Aires [ 1881 ], 1944, 132: La de mbocayá. que parecía convidarle con sus 1993, p. 389; RHA. 1997, p. 103. nombrao en todo el partido, y que el inglés
mazamorra, plato eminentemente porteño. racimos colgantes de cocos. 2. m. y f. Natural de esta provincia conosía de mentas.
jamás podía hacerse tan sabrosa en las casas Segovia, 19 11, p. 562: Santillán. 197 6. p. 4 37: o de su ciudad capital. Santillán, 1976, p. 446; BAAL, 1983, n.º 189-
particulares como la que traía el mazamo- Haensch. 1993, p. 387. J. L. Lanuza, Morenada, 1946, 83: Los mendo- 190, p. 530; Haensch, 1993, p. 390; RHA,
rrero. m b urucuyá. m. NE. burucuyá. cinos los habían visto pasear por la Alameda 1997, p. 103.
Garzón, 19 1O. p. 305; Segovia, 191 1. p. 130; médica. f. rur. Curandera. en lindos caballos. menuco. m . En el sur, terreno con ojos
Granada, 1920, p. 51 O;Tiscornia, 1925, p. 442: E. Acevedo Díaz (h.), Ramón, 1945, 189: In- Garzón, 191 O, p. 308; Segovia, 19 11, p. 243; de agua gue puede convertirse en un
Saubidet. 1943, p. 242; Granada, 1957, t. 11, p. quieta corrió a consultar a la madre, para Vida! de Battini, 1949, p. 333; Granada, 1957, pantano.
100; Villafuerte, 196 1, t. 1, p. 70; Villafuerte, preguntarle si no era del caso llamar a doña t. 11, p. 1O 1: Santillán, 1976, p. 445: Haensch, Patagonia: Hace muchísimo tiempo, donde
196 1, t. 11, p. 83; Santillán, 1976, p. 436; Rojas, Sandalia, la médica. 1993, p. 389: RHA. 1997, p. 103. hoy se halla el lago Lolog. había un lago pe-
merca educap 400 milie o
401
queño rodeado por menucos y pantanos. P Rojas Paz. Mármoles, 1954, 18: Trajeron una Ávila, 1991, p. 224; Rodriguez, 199 1, p. 199:
los negocios, q u~ nunca los tuvo, sino de los
Santillán, 1976, p. 447; RHA, 1997, p. 103. mesa ratona, de tres patas. de color oscuro, metejones a papá, del hipódromo, los ami- Haensch, 1993, p. 392.
merca. f. vulg. Droga estimulante o de caoba.
gotes, las mujerzuelas, los copetines. 3. coloq. Complicado en asuntos o
enervante de comercialización ilícita. Figueroa, 1991 . p. 199; Haensch, 1993, p. 391; negocios ilícitos.
RHA. 1997, p. 103.
G. Saccomanno, Bandera. 1991, 240: ¿Seguirá RHA, 1997, p. 103.
rnetejon earse. prnl. coloq. En~~orar­ Solá.19SO,p.220;Coluccio, 1979,p.133;Ro-
traficando merca?, preguntaba Galán. ¿O es- mesada. f. Mueble donde generalmen- se, sentir una gran atracc1on por driguez. 199 1. p. 199.
tará en cana? te se instalan la cocina y la pileta, y mezquinar. tr. rur. Esquivar, apartar,
otra persona.
Rodriguez, 1991, p. 197; Haensch, 1993. p. sobre cuya cobertura libre se reali- Página/ 12, 07.01. 1999: Cómo alguien se me- hacer a un lado.
390; Ulanovsky. 1996, s. p.; RHA. 1997, p. 103. zan diversas tareas. tejonea con una mujer uno lo entiend~'. pe- F. Burgos, Salar, 1946, 70: Mientras 1bamos ta-
merengue. m. fi g . coloq. Lío, desor- F. Peltzer. Esquina, 1986. 144: Después de re- ro cómo, después de más de vemt1c1nco loneando, taloneando, mezquinándole la ca-
den, trifulca. pasar una vez más su persona recomó los años y tanta tragedia, cómo no se sale del ra al viento, varias veces le hice tal pregunta,
O. Dragún, Heroica, 1967, 74: Debe estar ahí, cuartos. la vajilla, las fuentes que se alineaban refiriéndome al motivo de su viaje.
metejón, ya es otra cosa.
esperándonos. ¿Qué tiene que veré con to- en la mesada de la cocina. Rodriguez. 1991, p. 198: Haensch, 1993, p. BAAL, 1975, n.º 157- 158, p. 457; Santillán,
do este merengue? Rojas, 1981, t. 11, p. 285: RHA. 1997, p. 103. 1976, p. 450; Rodríguez, 1991, p. 199; RHA,
391.
Santillán, 1976, pp. 448, 696: Rojas. 1981 , L. 11, 2. P. ext., esta cobertura, general- 2. coloq. Sentir una afición apa~ i ~­ 1997. p. 103.
p. 284; Gobello, 199 1, p. 170; Rodriguez, mente hecha de gran ito, mármol o nada por una cosa o por una act1v1- micuré. (Del guaraní mbicure'). m. Co-
199 1, p. 197; Haensch, 1993, p. 390: RHA, acero inoxidable. dad . madreja.
1997, p. 103. Clarín, 18.06.2001: Dejar todos los elemen- Barcia, 1978, p. 139; Haensch, 1993, p. 39 1. M. Sastre, Tempe [ 1858], 1938. 159: La se-
mersa. adj. coloq. desp. Referido a tos de cocina a la altura de la mano. Los más me ter. tr. - gunda [comadreja] llamada también oposo y
personas, de gustos y de costumbres pesados, en los muebles bajo la mesada. m e te rle. fr. coloq. Hacer algo rápi - micuré, es de menor cuerpo que un conejo,
vulgares. U. t. c. s. Haensch, 1993, p. 391; RI IA. 1997. p. 103. damente, a toda prisa, apurarse. y de color rojo acanelado, con el vientre de
P O'Donnell, Tigrecito, 1980. 6S: (...) tiene que metegol. m. Juego mecánico en e l que C. Silberstein, Cuentos, 1982, 164: Si usted un blanco amarillento.
ser amable y aguantarse si el otro es un gua- con pequeños muñecos se simula un me permite el auto voy y vuelvo. [...) Dígale Santillán. 1976, p. 479; RHA. 1997, p. 104.
rango o si la clienta es mersa. partido de fútbol (futbolín). a mi chofer que lo lleve. Pero, métale. VAR. ~ micure.
Rojas, 1981. t. 11, p. 285: Haensch, 1993. p. 390. M. Giardinelli, Revoluaón, 1996, 76: Se realiza- Santillán, 1976, pp. 449, 600: Rodriguez, 1991, Segovia, 191 1, p. 509.
2. f. coloq. desp. Conjunto de perso- ban entonces pequeñas asambleas popula- p. 376; Haensch, 1993, p. 39 1; RHA. 1997, p. mielero, ra. adj. Persona que está
nas de baja condición social. res en las q ue no fa taban vivas al goberna- 103. viviendo la luna de miel. U. m. c. s. pi.
A Jurado. Mandamiento, 1974, SS: ¿Vas a lle- dor ni miracas rencorosas de los opositores. me tido, da. adj . Que tiene la costum- A Jurado. Soledad. 1967, 80: Llevarian, a lo
var una chica afuera en colectivo? ¿O en empeñados en hacer ruido con los melego- bre de inmiscuirse en asuntos aje- sumo. ocho o diez días de casados. y no di-
tren, un domingo, con toda la mersa que va 1es o las fichas de dominó. nos, entrometido. ferian en nada de la mayor parte de los
a las carreras? Teruggi. 1974. p. 101: Colucc10, 1979. p. 132; L. Gudiño Kramer; Soledad [ 1940). 1967, 118: «mieleros».
Meo Zilio, 1970, p. 71; Santillán. 1976. p. 448; Rodriguez. 1991, p. 198: Haensch, 1993, p. A los tres o cuatro días, mi muier -usted sa- Catinelli, l98S, p. 83; Ávila, 1991. p. 226; Go-
Rojas, 1981, t. 11, p. 28S: Ávila, 1991, p. 223; 39 1; RHA. 1997, p. 103. be cómo es de metida- que es medio pa- bello, 1991 , p. 17 1; Rodríguez. 1991, p. 199.
Gobello, 1991 , p. 170. metejón. m. coloq. Enamoramiento, riente de la mujer de Mestizo, lo fue a ver al Haensch, 1993, p. 392.
mesa. f. - gran atracción por otra persona. muchacho. m iguelito. m. clavo miguelito.
- de luz. Mueble pequeño que se J. J. Hernández, CtUdad, 197 1, 52: [lla tiene un Segovia, 191 1, pp. 130, 24 3; Cáceres Freyre, Humor, 08.03.1984: [...) los que antes tiraban
coloca junco a la cama, mesa de no- metejón conmigo que te la voglio d1re... Qué 1961, p. 129: Santillán, 1976, p. 449: Rojas, «miguelitos» en las carreteras para reventar
che. suertudo ni qué suertudo. La pinta, quendi- 1981 , t. 11, p. 287; Catinelli, 1985, p. 83: Rodrí- neumáticos van a tirar bombas, o cócteles
A Jurado, Hechiceros, 198 1, 22 1: La gente to, la pinta. guez, 199 1, p. 199; Haensch, 1993, p. 392: Ga- molotov.
dormía intranquila, con el revólver cargado Solá, 1950, p. 220;Villafuerte, 196 1, t. 11. p. 88: tica de Montiveros, l99S, p. 20 1. Catinelli, l98S, p. 83: Rodriguez, 1991 , p. 199:
en el cajón de la mesa de luz. Santillán, 1976, p. 449: Coluccio, 1979, p. 132; 2. coloq. Conquistado, muy atraído Haensch, 1993, p. 393.
Turdera, 1896, p. 25: Salazar. 191 1, p. 4 3: Ro- Rojas, 1981, t. 11, p. 28S: Catinellr, 1985, p. 83: por alguien. U. m. en la frase estar milico. m. coloq. Soldado, militar .º
jas, 198 1, t. 11, p. 28S: BAAL. l98S, n.º 195- Ávila, 199 1, p. 224: Figueroa, 199 1. p. l S; Go- metido. agente de policía. U. hoy despecti-
196. p. 97; Rodriguez, 199 1, p. 197; Haensch, bello. 199 1, p. 170: Rodríguez, 1991 . pp. 24, Clarín, 11.06.198 1: Ya no se «anda con». se- vamente.
1993, p. 39 1: RHA, 1997, p. 103. 198: rlaensch, 1993, p. 391; Gatica de Mon- gún el lenguaje de los años sesenta ni se «es- S. Eichelbaum. Guapo, 1952, 96: ¡Sos un mili-
- ratona. Mesa cuya capa, general- tiveros. 1995, p. 200; RHA. 1997, p. 103. tá metido». según comprometía la ingenua co chismoso y pulguiento!
mente de madera o de cristal, se 2. coloq. Berretín, capricho, ilusión. década del cincuenta. Garzón, 191 O, p. 3 10: Salazar; 1911 . p. 43; Se-
apoya sobre patas muy corcas o so- J. C. Dávalos, Viento, 1925, 76: Y a propósito: Solá, l9SO, p. 220; Coluccio, 1979, p. 133; govia, 191 1. p. 244;Tiscornia, 1925, p. 444;Vi-
bre una estructura metálica baja. ¿De qué debía él despreocuparse? No de Santillán, 1976, p. 449; Rojas, 1981, t. d, p. 287: dal de Battini. 1949, p. 82; Solá, 1950. p. 221;
educap 402 miriñaque
milonga

Granada, 1957, t 11, p. 102; Villafuerte, 1961, 5. coloq. Lugar o reunión en que se historia de Vale¡ia, una mina que conoció en Sopa d e verduras con fid eos o arroz
t.11,p. 89;Teruggi. 1974, p. 43; Santillán, 1976, baila. Ja Escuela Científica Basilio. y legumbres.
pp. 453, 473, 661; Coluccio, 1979, p. 133; Ro- C. Gorostiza, Puente [ 1949), 1971, 1 1: Dellepiane, 1894, p. 86: Garzón, 191 O, p. 31 1; A Cancela, Landormy, 1944, 113: ¡Minestrón
jas, 198 1, t.11, p. 288: Catinelli, 1985, pp. 54, 83: -¿Anoche qué hicieron? [ ...) -Fuimos a la mi- Cáceres Freyre, 1961, p. 129; Meo Zilio, per due!... ¡Marche una polenta con pacaritos!
Gobello, 199 1. pp. 65, 171; Rodríguez. 199 1, longa. J970, p. 1l 5;Teruggi, 197 4, pp. 114, 167; San- Garzón, 19 10,p. 3 1l;Salazar.1911,p.43;Se-
p. 199; Haensch, 1993, p. 394: Gatica de Saubidet, 1943, p. 245: Santillán, 1976, p. 454; tillán, 1976, p. 455: Coluccio, 1979, p. 134: Ro- govia. 191 1, p. 244: Meo Zilio, 1970, p. 71 ;
Montiveros, 1995, p. 202: RHA, 1997, p. 104. Coluccio, 1979, p. 133: Gobello, 1991, p. 171: jas, 198 1, t. 11, p. 288; Aguilar. 1986, p. 67; Ávi- Santillán, 1976, p. 456; Rodríguez, 1991, p.
milonga. f. Composición musi cal fol - Rodn'guez, 1991 , p. 199. la, 1991 , p. 226; Gobello, 199 1, p. 171 ; Rodn'- 200.
clórica, de ritmo apagado y tono 6. fig. coloq. Dificultad, problema. guez. 1991, p. 200; Haensch. 1993. p. 394: VAR. ~ minestrún.
m elancólico, que se ejecuta con g ui - Saubidet, 1943. p. 245: RHA, 1997, p. 104. RHA. 1997, p. 104. Meo Zilio, 1970, p. 71; Rodríguez, 1991, p.
tarra. Suele identificársela con la milonguear. intr. coloq. Bailar. 2. NE. Yerba! natural en la selva 200.
historia y las costumbres pampea- L. Torre Nilsson, Sajones, 1967. 90: Me tomó misionera. minga'. (Del quechua mínk'a, contra-
nas, particularmente del sur de la confianza de golpe: apenas me vio milon- A Villanueva, Mate, 1960. 90: Dos peones to, especialmente de jornaleros). f.
provincia ele Buenos Aires. gueando en el centro de su living. yerbateros se internan en plena selva, bus- N. Reunión de amigos y vecinos
2. Copla con la que se acompaña. Vidal de Battini, 1949, p. 162; Santillán, 1976, cando una mina, es decir: un yerba! virgen. que solidariamente realizan un tra-
A Yupanqui, Canto. 1971, 17: Eran milongas p. 455: Ávila, 1991, p. 226: Gobello. 199 1, p. Vidal de Battini, 1953, p. 196; Kaul. 1977, p. bajo para alguno de ellos. Al finali -
pausadas, en el tono de Do mayor o Mi me- 171; Rodríguez, 199 I, p. 200; Haensch. 1993, 66; RHA. 1997, p. 104. zar, el beneficiario retribuye con una
nor: modos utilizados por los paisanos para p. 394; RHA. 1997, p. 104. minero. m. rur. Ratón pequeño, lau- comida y con otros festejos.
decir las cosas objetivadas. 2. coloq. Farrear, salir a divertirse en cha. C. Villafuerte, Estampas, 1960. 40: Mientras
Garzón, 1910,p.31 l :Salazar,191 l,p.43;Se- grupo. R. Güiraldes, Segundo [ 1926), 1962, 422:Vis- tanto el dueño de la minga ha hecho cargas
govia, 191 1, p. 244: Saubidet. 1943, p. 245;Vi- E. Silberstein. Cuentos, 1982, 20: De todas lumbraba los detalles del aposento: (...) los del mejor trigo para regalarles a las mujeres
dal de Battini, 1949, pp. 34 3, 344: Granada, esas bocas rientes. surge una pregunta que rincones en que negreaba una que otra cue- que han ayudado.
1957, t 11, p. 102: Santillán, 1976, p. 454; Co- se repite. que se multiplica: -¿Dónde vamos? vita de minero. Garzón, 19 1O, p. 3 11; Granada, 192 1a, p. 144;
luccio, 1979, p. 133: Gobello, 1991, p. 171: (...) - Vamos a milonguear... -Vamos a comer Garzón, 191 O, p. 493; Segovia, 1911, pp. 244. Avellaneda, 1927, p. 336; Lafone Quevedo,
Rodríguez, 199 1, p. 199; Haensch, 1993, p. pizza a la piedra. 503, 5 1O; Granada, 1957, t. 11, p. 103: Santi- 1927, p. 168; Lizondo Borda, 1927, p. 231;
394; RHA, 1997, p. 104. Vida! de Battini, 1949, p. 162: Santillán, 1976, llán, 197 6, pp. 456, 5 17, 805: RHA. 1997, p. Aramburu, 1944, p. 58: Di Lullo, 1946, p. 205;
3. Composición musical de ritmo p. 455; RHA, 1997, p. 104. 104. Vida! de Battini, 1949, pp. 103, 288; Solá,
vivo y m arcado en compás de dos milonguero, ra. adj. Perteneciente o 2. NE. Explorador que se internaba 1950, p. 221: Selva. 195 I, p. 77;Vidal de Bat-
por cuatro, emparentada con el tan- relativo a la milonga. en la selva misionera para encontrar tini, 1959, p. 170; Cáceres Freyre, 196 1, p.
go. C. de la Púa. Crencha, 1928. 69: Pinta milon- minas de yerba mace. J29:Villafuerte, 1961. t. 11, p. 89; Casullo, 1964,
4 . Letra y baile correspondientes. guera, pilcha abacanada. / tuve en mi cotorro A Varela, Río, 1967, 107: (...) otros encuentran p. 35: Fidalgo, 1965. p. 40; Santillán, 1976, p.
R. González Tuñón, Ceniza, 1928, 68: Mucha- las mejores minas. realmente riquísimas minas, que se extienden 456; Figueroa, 1991 , p. 209: Gobello, 199 1, p.
chos la milonga empieza I y que estirado lar- RHA, 1997, p. 104. por decenas de kilómetros. (...] Pero el secre- 171; Haensch, 1993, p. 394: Gatica de Mon-
go eco,/ vengan a oír esta milonga / los ma- 2. m. y f. coloq. Aficionado o concu- to llega hasta otro minero. Entonces él tam- tiveros, 1995, p. 202; RHA. 1997, p. 104.
levos de Vacarezza I y de Pacheco. rrente asiduo a las milongas o a bién se lanza sobre el yerbal silvestre. ¡minga!2 (Del italiano dialectal). in-
J. L. Borges, Prólogo, 1945, 8: Los textos com- cualqu ier orro baile popu lar. Segovia, 191 1, pp. 244, 503, S1O;Vidal de Bat- terj . vulg. Voz con la que se expresa
pilados en la primera registran el destino del B. González Arrili, Buenos Aires. 1967, 24: Se tini, 1953. p. 197; Santillán, 1976, pp. 456, 517, negación, falta o ausencia de algo.
compadrito, [ ...). Suya con plenitud es la sen- hizo peyorativo pero 'ue culpa de una gnn- 805; Kaul, 1977, p. 66; RHA. 1997, p. 104. M. Giardinelli, Oficio, 1991, 120: Pero minga
tenciosa milonga. gada que llamó milonga al baile y milongue- 3. NE. En las minas de yerba mate, se iba a acabar. Los veinte fueron años terri-
J. J. Sebreli, Mar del Plata, 1970, 31: En el gran ro al bailan'n. peón encargado de desgajar o de po- bles aunque superficialmente todo parecía
salón comedor cuyas ventanas daban a la ac- Garzón. 19 1O. p. 31 1; Salazar, 19 11, p. 43: Se- dar las plantas. una joda.
tual calle Santiago del Estero se bailaba la govia, 19 11, p. 244; Vida! de Battini, 1949, p. J. B. Ambrosetti, Supersticiones, 1917, 85: Mi- Meo Zilio, 1970, p. 71;Teruggi, 1974, pp. 60,
milonga y la habanera. 266: Selva, 195 1, p. 77: Santillán, 1976, p. 455: nero es un término yerbatero, empleado en 89: Coluccio, 1979, p. 134: Rojas, 1981, t. u, p.
Tiscornia. 1925, p. 444; Saubidet, 1943, p. Gobello. 199 1, p. 17 1: Rodríguez. 1991, p. el Paraguay, que sirve para indicar a los peo- 288: Aguilar, 1986, p. 67: Figueroa, 1991, p.
245;Vidal de Battini, 1949, pp. 343. 344; Sel- 200; Haensch. 1993, p. 394; RHA 1997. p. nes que van directamente al monte a desga- 209; Gobello, 199 1, p. 171; Rodríguez. 1991,
va, 1951 , p. 77: Santillán, 1976, p. 454; Coluc- 104. jar las plantas. p. 200; Haensch, 1993, p. 394; RHA, 1997, p.
cio, 1979, p. 133: Ávila, 199 1, p. 226: Gobello, m ina. f. lunf. Mujer. Santillán, 1976, pp. 456, 5 17, 805; Coluccio, 104.
199 l, p. 17 1; Rodríguez, 199 1, p. 199: H. Conti, Vida, 197 1, 1O1 : (...) sacó una cajita • 1979, p. 134; RHA. 1997, p. 104. miriñaque. m. desus. Armazón de m e-
Haensch, 1993, p. 394; RHA, 1997, p. 104. de madera mientras terminaba de contar la rn1nestrón. (Del italiano dialectal). m. tal que llevaban algunas locomoto- 1
educap
misachico 404 molinete

ras en el frente para apartar los obje- fondo rojizo de la tierra misionera el agua 1944. p. 59: Di LuUo, 1946, p. 207; Solá. l 9SO, (...] y todo el Nuevo Testamento y partes del
tos que impedían la libre marcha. brillaba con reílejos de sangre. p. 223; Selva, l9S 1, p. 78; Granada, l9S7, t. 11, Antiguo en wichi, toba y mocoví.
C. B. Quiroga, Cerro, 1934, 147: [...)la prime- Segovia, 191 1, p. 244; Vidal de Battini, l9S3, p. 106; Cáceres Freyre, 1961, p. l 30;Villafuer- Garzón, 19 10, p. 314; Segovia. 19 11, p. 47 1;
ra locomotora que, silbando sobre los cam- p. 194; Granada, 19S7, t. 11, p. 105: BAAL te, 196 1, t.11, p. 102; BAAL, l97S, n.º 1SS- 1S6, Granada. l 9S7, t. 11, p. 106; RHA, 1997, p. 1OS.
pos, dejó en los aires una estela de humo 1967, n. 0 l2S- l 26, p. 437; Santillán, 1976, p: p. 235: Santillán, 1976, p. SO 1; Coluccio, 1979. VAR. => mocobí.
como blasón de su atrevimiento, y pasó 460; Haensch. 1993, p. 396; RHA. 1997, p. p. 135; Rojas. !981, t. 11, p. 290; Villafuerte. L. Gudiño Kramer, Soledad ( 1940). 1967, 161 :
rompiendo con su miriñaque de acero, cual IOS. 1984, p. 1OS; Avila, 1991 , p. 229: Haensch, El pueblo entrevisto al comenzar la ruta, con
una proa audaz, nuestros cerrados horizon- 2. m. y f. N atural de esra provincia. 1993, p. 396; Gatica de Montiveros. 1995, p. la alta torre de adobes que amasaron man-
tes. Rionegro, 24.12.2002: El misionero demostró 203; RHA. 1997, p. 1OS. sos mocobíes. con su permanente viento
Garzón, 191 O, p. 31 2; Segovia, 19 11, p. 244: que se puede combinar lo popular con miscongo, ga. adj. coloq. Pobre, mez- norte. que irrita los nervios de los hombres
Santillán, 1976, p. 458; BAAL 1981, n.º 179- melodías más complejas. pero sin perder la quino, de baja calidad. y pone inquietud en el corazón de las muje-
182. p. 352; Aguilar, 1986. p. 67; Rodríguez. esencia de la música litorañeña. C. Flores y L. Servidio, Bulín [ 1923), l99S. 62: res.
1991 , p. 200; Haensch, 1993, p. 395; RHA. Segovia, 19 11, p. 244;Vidal de Battini, 1953, Cot0rrito mistongo, tirado I en el fondo de mojarra. f. mojarrita.
1997. p. 104. p. 194; Granada, 19S7, t. 11, p. 1OS; BAAL. aquel conventillo, / sin alfombra, sin lujo. sin V. Ayala Gauna. Cuentos. l9S3, 144: Raúl y el
2. Armazón de metal que llevaban 1967, n.º l2S-l 26, p. 437: Santillán, 1976, p. brillo; / cuántos días felices pasé. capataz pescaban mojarras en el río.
los tranvías al frente para p roteger 460; Kaul, 1977, p. 66; Haensch, 1993, p. 396; Dellepiane, 1894, p. 87; Garzón, 19 1O. p. 3 13; mojarrita. f. Nombre genérico de va-
al peatón (salvavidas). RHA. 1997. p. 1OS. Salazar, 191 1. p. 43; Vidal de Battini, 1949, p. rias especies pequeñas de peces cara-
Segovia, 19 1I, p. 244; Rodríguez. 1991 , p. mismo. ad j. - 343: Santillán, 1976, p. 460: Coluccio, 1979, p. coideos e, incluso, de crías pertene-
200. lo mismo. loe. adv. coloq. Igual- l 3S; Rodríguez, 1991, p. 201; Haensch, 1993. cientes a especies mayores del mis-
misachico. m. NO. Ceremonia de mente, a pesar ele, no obsrante. p. 396;Teruggi, 1974, p. 40; Gobello. 1991. p. mo grupo. Abundan en aguas dul-
campesinos que, entre festejos, rea- Clarín. 04.0 1. 1999: Así, desde la costa se los 173. ces ele América del Sur.
lizan una procesión en honor de un ve lejos. como recortados en el horizonte.Y mixto. m. tostado mixto. M. Puig. Traición, 1970. 219: [...] andá al río a
santo. lo mismo sucede con las playas del centro, mocoso, sa. m. y f. Niño o muchacho pescar; y si sacás un buen pejerrey lo traés,
C. Villafuerte, Trigo. 1980, 64: Otros habían que fueron ensanchadas. de poca edad. mojarritas no traigas.
llegado de provincias vecinas formando m1- RHA, 1997, p. 1OS. S. de Ceceo, Reñidero. 1963, 1O: ¿Cuántas di- BAAL, 1976,n.º 161 - 162.p.S33;Rojas, 1981,
sachico, a caballo o a pie y portando a cues- mística. f. coloq. Sentim iento difoso a junteadas he visto dende que era mocoso? t. 11, p. 291; RHA, 1997, p. 1OS.
tas una imagen. parti r del cual un g rupo define su Aguilar, 1986, p. 67; Rodríguez, 1991 , p. 201; mojinete. m. Frontón o remate trian-
Aramburu. 1944. p. 58; Solá, 1950, p. 222; Vi- identidad. Gatica de Montiveros, 199S, p. 203. gular de las dos paredes más altas y
llafuerte, 1961 , t. 11, p. 96; Fidalgo. 1965, p. 40; Olé. 29.06.200 1: Planteles que [...] cuando es- mocoví. adj. Se dice d el pueblo perte- angostas de un rancho, galpón o
Santillán, 1976, p. 459; BAAL. 1979, n.º 171- taban en la cancha tiraban todos juntos pa- neciente a la familia guaicurú que construcción análoga, sobre las que
174, p. 278; Coluccio, 1979, p. 135; Figueroa. ra el mismo lado. Esa es una mística compar- habita entre los ríos Bermejo y Sala- se apoya el caballete.
1991, p. 202; Rodnguez. 1991, p. 201; tida. do. U. t. c. s. E. Acevedo Díaz, Nativo, 1890, 34: [...] pare-
Haensch, 1993, p. 395: RHA. 1997, p. 104. Gobello, 1991 , p. 172; RHA. 1997, p. 1OS. P. Lozano, Conquista ( 1745).V l 87S, 223: (...) des de tierra y cañas abiertas por doquiera
misia. f. rur. Tratamiento de respeco mistol. m. Árbol ele la familia ele las al principio de él ejecutaron los mocovíes, y mostrando puntas agudas de travesaños y
que se daba a la mujer casada. Ramnáceas, cuyo tronco alcanza 10 bárbaros ferocísi mos del Chaco, la primera varas, desmoronado en la parte superior del
C. M. Ocantos, Gineso, 1894, 1O1 : (...) la que le a 15 m de al tura y unos 60 cm de invasión en la ciudad de Talavera. «mojinete».
convirtió de academia del buen tono en esta- diámetro. Tiene ramas muy abun- Garzón, 19 1O, p. 314; Segovia, 191 1, p. 47 1; Garzón, 19 1O, p. 3 15: Segovia, 19 11, pp. 130,
dio de la inteligencia, amplio y republicano. fue dantes, rígidas y espinosas; flores Granada, l 9S7, t. 11, p. 106; RHA. 1997, p. 440: Tiscornia, l92S, p. 469; Saubidet 1943,
misia Transitito, la esposa del Héroe. pequeñas, d ispuestas en corras ci- IOS. pp. 61 . 246, 323: Granada, l 9S7, t. 11, p. 106;
Segovia. 191 1, p. 130; Castex. 1927. p. 59; mas compacras; y un fru to casraño, 2. Perteneciente o relativo a dicho Santillán, 1976. p. 464; Haensch, 1993, p. 398:
Saubidet. 194 3, p. 245; Granada. 1957. t. 11, p. ovoide, con el que se elaboran arro- pueblo o a su cultura. RHA. 1997, p. 1OS.
104; Mendilaharzu, 1960, p. 575: Santillán, pe y otros alimentos. Se utiliza tam- M. Booz, Gente, 1972, 170: Habitaba esa ca- molinete. m. Dispositivo que se colo-
1976, p. 460; Coluccio, 1979, p. 135;Aguilar, bién con fines medicinales (Ziziph11s sa con una sirvienta de origen mocoví. ca en algunos lugares públicos para
1986, p. 67; Rodríguez, 199 1, p. 376; Haensch, misto!). Prensa, 20.08. 1978: Leyenda mocoví (indios controlar o para regular el paso de
1993, p. 396; Gatica de Montiveros, 1995, p. J.A. Carrizo, Cancionero (La Rioja), 1942, 306: del Chaco). las personas (torniquete).
203; RHA, 1997, p. 105. Yo prefier9 ir a los montes I y vivir en los Segovia, 191 1, p. 471; RHA, 1997, p. 1OS. B. Femández Moreno. Médico, 1941, 83: Y ya
misionero, ra. adj. Perteneciente o re- mistoles. 3. m. Lengua de este pueblo. con la pnmavera, I el camino polvoriento, I
lativo a la provincia de Misiones. Garzón, 191 O, p. 313; Segovia, 191 1. p. 563; Noción, 05.04.2000: Otras ediciones realiza- la estación, el molinete, I el rumor de los via-
V. Ayala Gauna, Cuentos, 1953, 75: Sobre el Lafone Quevedo, 1927. p. 169; Aramburu. das fueron el Nuevo Testamento en pilagá jeros.
mona educap 406 morrocotudo
407

Santillán, 1976,p.465: RHA. 1997, p. 105. montón. m . - fui liberando de ¡a mordaza que me forzaba blanco entremezclado con negro. U.
mona. f. - estar un montón. fr. fig . coloq . Ser al silencio. t. c. adj.
como la mona. loe. adv. fig. coloq . alguien físicamente muy atractivo. Santillán, 1976, pp. 471, 890: BAAL, 1987. n.º L. V. Mansilla. Excursión [ 1870), 1947. 12: [ ...]
Expresión con la q ue se indica ma- Haensch. 1993. p. 401 . 203-204. p. 238: RHA, 1997, p. 106. me puse al galope seguido por el buen fran -
lestar o el mal resultado de algo. morajú . m. Tordo de color oscuro tor- hacer mordaza. fr. rur. Dominar a ciscano, que no tenía entonces. como no tie-
D. Viñas. Cara, 1962, 53: [ ...) en Europa uno nasolado el macho y pardusco la un caballo con mordaza o con otro ne ahora. para mí más defecto que haberme
aprendía y aprendía bien todo lo que aquí hembra. Generalmente, anda en instrumento análogo. maltratado un excelente caballo moro que
enseñaban como la mona. bandadas y deposita sus h uevos en Saubidet. 1943, p. 247; RHA. 1997, p. 106. le presté.
Garzón, 19 1O, p. 31 7: Salazar. 19 11 , p. 43: Se- nidos de otros pájaros para que los mordida. f. fig. coloq . Beneficio ilíci- J. Hernández. Fierro [ 1872]. 1925, 30:Yo llevé
govia, 19 11, p. 688: Saubidet, 1943, p. 246;Vi- incuben (1vlolothms bonariensis). to, generalmente en d inero, .q ue un un moro de número,/ ¡sobresaliente el ma-
llafuerte, 1961 , t.n, p. 107; Santillán, 197 6. p. E. Acevedo Díaz, Nativo. 1890. 214: [ ...] un funcionario o empleado obtiene de tucho' / con él gané en Ayacucho / más pla-
465: Rojas, 1981, t. 11, p. 29 1: Figueroa, 1991, p. pájaro de un plumaje azul sombrío, de un un negocio o de una gesti~n of¡cial, ta que agua bendita:/ siempre el gaucho ne-
70; Rodríguez, 1991, p. 30: RHA. 1997, p. 105. canto hermoso de diversos tonos, llamado aprovechándose de las ambuc1ones cesita / un pingo pa' fiarle un pucho.
dormir la mona. fr. fig. coloq . «Morajú». de su cargo. Garzón. 19 1O, p. 319: Segovia, 191 1, p. 440;
Dormirse pesadamente a causa de Flores. 1958. p. 42 1: Santillán, 1976. pp. 270, Página! 12, 17.06. 1990: Las mordidas obteni- Tiscornia, 1925, p. 444: Saubidet. 1943, pp.
una borrachera. 47 1: RHA. 1997, p. 106. das en esa relación, al parecer, tratan de ayu- 28. 248; Di Lullo. 1946, p. 213: Solanet. 1955.
E. González Tuñón, Tirano, 1932, 45: Mi patru- mordacear. cr. rur. Ablandar, sobar el dar a financiar los partidos. p. 8 1: Granada, 1957, t.11, p. 109; Flores, 1960,
lla acabó la camorra y a esta hora los jinetes cuero con mordaza. Santillán, 1976, p. 472: Gobello, 199 1, p. 173: p. 386: Santillán, 1976. p. 473; Barcia, 1978, p.
y veintitantos borrachos duermen la mona Solá. 1950, p. 226: BAAL. 1987, n.º 203- Rodríguez. 199 1. p. 203; Haensch, 1993. p. 140: Coluccio, 1979, p. 136: Rojas. 198 1, t. 11,
entre rejas. 204 . p. 238: Haensch. 1993, p. 402: Gatica 402; RHA. 1997, p. 106. p. 293; Haensch, 1993. p. 403.
Segovia, 19 1I, p. 746: Saubidet. 1943, p. 136; de Montiveros, 1995, p. 205; RHA. 1997, p. morfe. m. lunf. morfi. morocho, cha. ad j. De color que tira a
Selva, 1948, p. 244: Coluccio, 1979, p. 75; Fi- 106. morfi. m. vulg. Com ida. negro, moreno.
gueroa, 199 1, p. 1O1 : Rodríguez, 1991 , p. 1OS; mordaza. f. rur. Utensilio cilíndrico A Discépolo, Mateo [ 1923], 1976, 46: ¡Pasa R. Güiraldes, Segundo [ 1926). 1962, 370: En-
RHA, 1997.p.1 05. de madera, de aproximadamente 40 que se acabó! ¡Pasa que no hay ma' morfi! tre la sementera verde reía la cara morocha
monjita. f. Pájaro pequeño de la fam i- cm, con una hend idura a través de la ¡Pasa que el que no trabaja no come! de una chinita.
lia de los Tiránidos, de unos l O a 15 cual pasa el tienro o la tira de cuero Meo Zilio, 1970, p. 116; Santillán, 1976, p. Lizondo Borda, 1927. p. 238; Granada, 1957.
cm de largo. La d isposición de su para ser ablandado . 472; Coluccio, 1979, p. 136; Rojas. 198 1, t. 11. t. 11. p. 109; Rojas. 1981 , t. 11. p. 293; RHA, 1997.
pluma je blanco y negro recuerda el J. Hernández. Instrucción [ 1882). 1953. 377: p. 293; Ávila. 199 1, p. 232; Gobello. 1991, p. p. 106.
hábito de una monja. (las lonjas] que se destinan para lazo. atador. 174: Rodríguez, 1991 , p. 203; Haensch. 1993, 2. Se dice de la persona que tiene
J. P Sáenz (h.), Campo, 1941 . 80: [ ...] una pa- maneador, cabestro, no se macetean. porque p. 403. pelo negro y tez blanca, y del more-
reja de monjitas, inmóviles en el gajo de un esto quiebra el cuero: se soban con morda- VAR. ~ morfe. no.
tala, semejan dos aventados capullos de al- za. Dellepiane, 1894, p. 87; Meo Zilio, 1970. p. L. V: Mansilla, Excursión ( 1870), 1947, 100: La
godón aprehendidos por las espinas. Segovia, 191 1, p. 440: Saubidet, 1943. p. 247; 116: Coluccio, 1979. p. 136; Ávila. 1991. p. cuñada de Villarreal es muy bonita y. vestida
Garzón. 191 O. p. 317; Segovia. 19 11, pp. 51 O, Solá. 1950, p. 226; Santillán, 1976. pp. 471. 232; Gobello, 199 1. p. 174: Rodríguez, 199 1, con miriñaque y otras yerbas. sería una mo-
527: Di Lullo, 1946, pp. 21 1, 353: Granada, 890; Barcia. 1978. p. 140; BAAL. 1987, n.º p. 203; Haensch, 1993, p. 403. rocha como para dar dolor de cabeza a más
1957, t. 11, p. 107;Villafuerte, 1961 . t. 1. p. 4 1;Vi- 203-204, p. 238; Rodríguez, 1991 . p. 203; morlaco . m. p. us. Dinero, unidad de de cuatro.
llafuerte, 196 1, t.11, p. 107; Haensch. 1993, p. Haensch, 1993. p. 402: Gatica de Montiveros. dinero. Garzón, 191 O, p. 319: Salazar. 19 11. p. 43: Li-
400; Gatica de Montiveros, 1995. p. 307; 1995,p.206; RHA. 1997.p. 106. R. J. Payró, Pago [ 1908), 1958, 207: Silencio, zondo Borda, 1927. p. 238: Di Lullo, 1946, p.
RHA, 1997, p. 105. 2. rur. Pequeña cuerda o t iento uni- digo -gritó Machado- , que si no, lo meto 2 13: Granada. 1957. t. 11, p. 109: Villafuerte.
montaña. f. NO. Terreno cu bierto de do a un cabo de madera, con la que preso por un año, en vez de los veinte mor- 196 1. u. p. 111: Casullo, 1964. p. 36: Santillán.
maleza o de árboles y arbusros. se hace mordaza a un caballo. lacos. 197 6, p. 4 73: Rodríguez, 199 1, p. 204;
Lafone Quevedo, 1927. p. 169: Santillán, Saubidet, 1943. p. 247: Santillán, 1976, pp. Garzón, 1910, p.319;Salazar, 191 l,p. 43: Se- Haensch. 1993, p. 403; RHA. 1997, p. 106.
1976. pp. 468, 469; Gatica de Montiveros. 471 . 890: Barcia. 1978, p. 140; BAAL, 1987. govia, 19 11, p. 586; Avellaneda, 1927. p. 336; morrocotudo, da. adj . p. us. coloq .
1995, p. 204: RHA, 1997. p. 1OS. n.º 203-204, p. 238; Rodríguez. 199 1, p. 203; Teruggi, 197 4, pp. 122, 13 1; BAAL. 197 6, n. 0 Magnífico, muy grande, abundante.
monte. m. - Gatica de Montiveros. 1995. p. 206: RHA. 161- 162, p. 536: Santillán, 1976. pp. 473, 626; R. L. Cayo!. Debut [ 1916), 1957, 232: -¿Y en-
criado a monte. loe . adj . rur. Se 1997. p. 106 Coluccio, 1979, p. 136; Rodríguez, 1991. p. tonces qué es lo que sabe tu mujer? [ ...]
d ice de la persona tosca, carente de 3. fig . Censura a la libertad de ex- 204; Haensch, 1993, p. 403: RHA, 1997. p. -¡Hace unos ravioles morrocotudos!
urbanidad. presión o de acción. 106. Garzón. 19 1O, p. 319: BAAL. 1976, n.º 161 -
RHA. 1997, p. 106. A. Jurado, Cárcel, 1961. 82: Poco a poco me moro, r a. m . y f. Yeguarizo de pelaje 162. p. 54 2: Santillán, 1976, p. 4 74: Coluccio,
muerto
educap 408
morsa
negra pollera talar[ ...], observó con ceño ca- mucamo, m a. m. y f. Criado, servidor.
1979, p. 136: Rodnguez. 1991, p. 204: RHA, Garzón, 91 O. p. 320: Salazar. 191 1. p. 4 3: Se- chafaz. ' S. Bullrich, Bodas, 1959, 15:Al percibir los rui-
govia, 191 I, p. 131; Granada. 1920. p. 51 O; La- Garzón, 19 1O, p. 32 1: Segovia, 191 I, p. 13 1: dos conocidos, el paso de la mucama, el cru-
1997, p. 106.
2. coloq. Fornido, corp ulento. fone Quevedo, 1927, p. 170; Lizondo Borda, Vidal de Battini, 1949, p. 309; Solá, 1950, p. jido del diario, el tintineo de la bandeja del
Página/ 12, 09.11.2000: Él se dispone a dor- 1927, p. 240; Aramburu. 1944, p. 58: Solá, 227: Cáceres Freyre , 1961 , p. 132: Santillán, desayuno [...], no volvería a sentir la tenta-
mir y a soñar con la morocha morrocotuda 1950, p. 227; Sánchez de Bustamanle, 1951 , 1976, p. 478; Rojas, 198 1, t. 11, p. 295: Catine- ción de recorrer nuestra vida conyugal.
que no le ha dado ni cinco de bola. p. 226; Granada, 1957. t. ''· p. 112; rieres, lli, 1985, p. 83: Figueroa, 199 1, p. 240: Rodri- Salazar. 19 11, p. 44; Segovia, 191 1, p. 131 :
0 1958, p. 427: Santillán, 1976. pp. 131, 377, guez. 1991 , p. 205; Haensch. 1993. p. 405: Ga- Granada. 1957, t.11. p. 113; Santillán, 1976. p.
Garzón, 191 O, p. 319: BAAL. 1976, n. 161-
162, p. 542; Santillán, 1976, p. 474; Haensch, 477; Catinell1, 1985. p. 83; Gatica de Montive- tica de Montiveros, 1995, p. 208; RHA. 1997, 479; Rodnguez, 1991, pp. 205, 377: Haensch,
1993, p. 403; RHA, 1997, p. 106. ros, 1995, p. 208: RHA. 1997, p. 106. p. 106. 1993, p. 406: RHA. 1997, p. 106.
m o rsa. f. Instrum ento q ue sirve p ara 2. NO . P. ext., guiso hecho con este motudo, da. adj. Que tiene el pelo en 2. En hospitales y en hoteles, perso-
sujetar p iezas que se trabajan en car- m aíz, tripa go rda, sal, picante y forma de mora. U. t. c. s. na encargada de la limpieza.
pin tería, h errería , etc. Se compone otros ing redientes. J. Gómez Bas, Barrio, 1954, 129: ¿Te acordás Nación Rev., 18.02. 1990: [...] los investigado-
de dos brazos parale los un idos por J. A. Carrizo. Cancionero Uujuy). 1935, 461: Si la noche que me levanté aquella negra mo- res diseñan robots capaces de desempeñar
un tornillo sin fin que, al girar, los !"1e quedo a comer. vieja. I has de cocinar tuda? (por lo menos, en parte) las funciones del
mote, I con bastante ají picante I y con ani- Solá, 1950, p. 227: Cáceres Freyre, 1961, p. cocinero que prepara hamburguesas o los
acerca (torno).
Clarin, 23.03.2001: Dentro de la casa funcio- llos de ocote. 132; Santillán, 1976, p. 478; Catinelli, 1985, p. mucamos de hospitales.
naba un laboratorio: fueron hallados diver- Avellaneda, 1927. pp. 336, 337; Lizondo Bor- 83; Haensch, 1993, p. 405; Gatica de Monti- Haensch, 1993, p. 406; RHA. 1997, p. 106.
sos elementos utilizados para procesar las da, 1927, p. 240: Cáceres Freyre , 1961 , p. veros, 1995, p. 208; RHA. 1997, p. 106. mudadora. f. Empresa encarg ada de
plantas. Entre ellos [...] una balanza comer- 132; Villafuerte, 1961, t. 11, p. 113: Casullo, móvil. m. Vehículo automotor provis- transpo rtar los muebles y enseres
cial, una morsa, tubos de ensayo, balones de 1964, p. 36: Fidalgo. 1965, p. 41: Santillán, to d e los elementos necesarios para cuando se realiza una mudanza.
química, espátulas, pinzas, un bistun y sopor- 1976, pp. 131. 377. 477: Coluccio. 1979, p. enviar transmisiones radiales o tele- A Ferretti, Pum. .., 1963, 116: [...] una pesada
137; Rojas, 1981. t. 11. p. 294; Haensch, 1993, visivas desde un punto distante h as- caja de hierro que izaban los obreros de una
tes de probetas.
Dellepiane Cálcena, 1971. p. 365; Teruggi. p. 405; RHA. 1997. p. 106. ta la emisora. mudadora venció los cables que la sujeta-
1974. p. 59: Santillán, 1976, p. 474; BAAL. m o toquer o, ra. ad j. Afic ionado a las Clarín, 03.02.1999: Un móvil de la emisora ban.
1989, n.º 21 3-2 14, p. 680: Haensch, 1993, p. motoci cletas y a tod o lo relacio nado Radio 1O fue incendiado ayer a la madruga- RHA, 1997, p. 106.
403: RHA. 1997, p. 106. con ellas. U. t . c. s. da por desconocidos. mue re. m. -
mosqueador. m. Caballo q ue mueve Poro Ti, 2 1.09.2001: Florencia con una infalta- Rod riguez. 1991 , p. 205. ir o irse al muere. fr. fig . coloq .
constantem ente la cola y las orejas, ole chaqueta de estilo motoquero en color 2. Cualquier vehículo autom otor Fracasar o hacer frente a una situa-
como si espan tara m oscas. neu:ro, ideal para ir a trabajar o para un /ook u.tiiizado por la policía para vig ilan- ción m uy difícil con posibilidad
M.A López Osornio, Esgrima. 1942, 137: En- más in'ormal. CJa, control o traslado de detenidos. cierta de derrota.
tre los campesinos de mi tierra, el castigar a 2. m . y f. Mensajero en morociclcra. Somos, 23.09.1991: Un vecino que habna es- Clarín, 26.1 2. 1999: Hoy. en general, el merca-
un redomón en la pale la significa continuar U. t . c. ad j. cuchado los disparos se comunicó con un do hace que si las empresas no se vuelcan a
la amaestranza de un potro sin enviciarlo, Págino/12, 15. 11.200 1: [Ariel] era uno más móvil del Comando Radioeléctrico. esto, se van al muere: por eso que están
puesto que se ha buscado la manera de evi- del grupo de motoqueros de la pizzería JUn· Rodriguez, 199 1, p. 205. obligadas a utilizar Internet.
tar que se haga mosqueador. es decir. que to a su hermano Guillermo. - de exterio res. móvil, vehículo SegoV1a, 1911, p. 826: Santillán. 1976, p. 324:
camine batiendo la cola de un lado para mócor man. (D el ing lés mororma11). de transm isiones radiales o televisi- Barcia, 1978, p. 116; Coluccio, 1979, p. 11O:
otro.
com . Persona q ue tiene a su cargo la vas. Gobello, 1991, p. 175; Rodríguez, 1991, pp.
Garzón, 191 O, p. 320: Segovia, 191 1, p. 440; conducción <le un tren o de un sub- Clarín, O1. 11. 1998: La instalación [...] requiere 175, 370; Haensch, 1993, p. 406.
Avellaneda, 1927, p. 336; Saubidet, 1943, p. terráneo. Antig uame nte, se llamaba un desembolso de dos millones y medio de muerco. adj . -
250: Santillán, 1976, p. 47 6: Barcia, 1978, p. así al cond uctor d e tranvías. dólares, y un móvil de exteriores para la leva ntar e l muerto. fr. fig . coloq.
140; Rodnguez, 1991, p. 204; Haensch, 1993, A Di Benedello. Pentágono, 1955. 54: Cuan· producción de contenidos, por ejemplo, al- Pagar d eudas, generalmente ajenas.
p. 404; Gatica de Montiveros, 1995, p. 207; do al mótorman le diese un síncope fulmi· rededor de diez millones. E. González Tuñón, Molino, 1928, 156: En los
RHA.1997,p.69. nante en plena carrera y el tranvía se desbo- mov.ilero, ra. m. y f. Técnico o perio- últimos tiempos me alimentaba casi exclusi-
mote. (Del quechua). m . N O. Maíz cara, yo asumirla el mando. dista que transmite desde un m óvil. vamente a café con leche. [...) ¿Usted sabe lo
hervido sin moler, pelado en le jía de Garzón. 191 O, p. 32 1: Santillán, 1976, p. 478. Nadón, 22.06.200 1: [...] una movilera de radio que significa en el pintoresco «caló» porte-
ceniza. m otoso, sa. adj. motudo . U. t. c . s. quiso saber si, además del seguimiento al Pre- ño «ca.ntar la Tosca»? «Cantar la Tosca» quie-
J.Armanini, Virgen, 1929, 12: Se tiró al pie de F. Gilardi.' Mañana, 1935, 77: La curandera sidente, se instalarían cámaras en todos lados, re decir marcharse sin pagar. sin «levantar el
un cardón para comer un pedazo de queso vieja, de pelo motoso color de telaraña, muy corno en el programa Gran Hermano. muerto».
de cabra y un puñado de mote. pudorosa de sus achaques tapados por su
mufa educap 410 música

Solá, 1950, p. 228; Santillán, 1976, p. 482; Ro- Gobello. 1991 , pp. 171, 176; Rodríguez. 1991, ti ca de Montiveros, 1995. p. 209; RHA. 1997, 191; Rojas, 1981 , t. m, p. 435; Catinelli, 1985, p.
jas, 1981, t. 11, p. 261; Figueroa, 1991, p. 176; p. 198; Hacnsch, 1993, p. 407. 106 84; Rodríguez, 1991 , p. 304; Haensch, 1993, p.
Gobello, 1991, p. 155: Rodríguez, 199 1, p. mulero, ra. adj. coloq. Que hace tram- p.
multifam1 s
' ·1·iar. ad'.J· e d'ice d e1 ed'fi .
1 1c10 408: RHA. 1997, p. 107.
177; Haensch, 1993, p. 407. pa, que mece la mula . U. c. c. s. con numerosos departamentos, cada muñequear. cr. fig. Emplear alguien
mufa. f. coloq . Moho o mancha de hu- Voz. 20.06.200 : Sea como fuere, en lunfar- uno de los cuales se desci na a una fa- sus influencias con habilidad para
medad. do se registra mula y su derivado mulero; milia. obtener algo.
Meo Zilio, 1970, pp. 32. 73;Teruggi. 1974. pp. sustantivo y adjetivo que significan respecti- Nadón. 29.04. 1998: [...] la construcción del S. Eichelbaum, Guapo, 1952, 144: Si no me
62, 136; Santillán, 1976, p. 482. vamente trampa y tramposo. ambos con sus nuevo edificio de viviendas multifamiliares de muñequeo el asunto, me quedo hasta pasao
2. coloq . M al humor, fastidio. femeninos. Alsina 2639 se destaca por el planteo arqui- mañana.
M. Puig. Beso. 1993, 23: Sí, pero mañana. por- Granada. 1957. t. u. p. 113: Santillán, 1976, p. tectónico atípico. Garzón, 191 O. p. 323; Segovia, 191 1. p. 247;
que ahora me vino toda la mufa encima. ma- 484; Coluccio, 1979, p. 138; Rojas, 1981, t. 11, mundo. m. - Avellaneda, 1927, p. 338; Santillán, 1976, p.
ñana la seguís. p. 297; Ávila, 1991 , p. 234; Rodríguez, 1991, p. medio mundo. Red de pesca for- 486; Barcia, 1978, p. 141; Coluccio, 1979, p.
Meo Zilio, 1970, p. 73; Teruggi, 1974, p. 136: 205; Haensch, 1993, p. 408; Gatica de Mon- mada por un aro de metal que sos- 138; Rodríguez, 199 1, p. 206; Haensch, 1993,
Santillán, 1976. p. 482; Barcia. 1978, p. 14 1; tiveros, 199 5. p. 209. tiene la malla cóncava y se une a las p. 408; RHA. 1997, p. 107.
Ávila, 1991, p. 233: Gobello, 1991, p. 175: Ro- mulíca. f. Armadillo pequeño, tímido líneas que proporcionan el equili- 2. intr. NO. Empezar a echar la mu-
dríguez. 1991, p. 205: Haensch, 1993. p. 407. y asustadizo, de hocico prolongado brio y la extensión al conjunto. A ~equill a el maíz y las plantas seme-
3. coloq. Mala suerte. y de orejas largas echadas hacia veces, puede rematar en pértiga pa- ¡ances.
H. Constantini, lnsai [ 1975], 1997, 42: La mu- atrás . Su carne es apreciada por la ra su m ejor dominio . Garzón, 19 1O. p. 323; Solá, 1950. p. 229; Cá-
fa, la mala suerte, andá a saber. De entrada gen te de campo (DasypllS septemci11c- H. Acuña, Diario, 1982, 3 1: [...] lo único que ceres Freyre , 196 1, p. 134; Villafuerte, 1961 ,
nomás la pierdo boludamente frente a Ro- t11s ). hay es una red medio mundo (chica) pero, t. 11, p. 118; Santillán, 1976, p. 486; Catinelli,
landi. N. Magnanini, Gaucho. 194 3. 12: [...] recoman para pescar con esta,tiene que haber mucha 1985, p. 84; Haensch. 1993, p. 408; Gatica de
Teruggi, 1974, p. 136; Santillán, 1976, p. 482: las sendas o huellas a galope tendido, sin re- abundancia de pesca. Montiveros. 1995, p. 209.
Barcia, 1978, p. 14 1; Coluccio, 1979. p. 137: parar en el peligro que ofrecían las bajadas, Rodríguez, 199 1, p. 375; RHA. 1997, p. 107. musculosa. f. Carniseca sin cuello y sin
Ávila, 199 1, p. 233; Gobello, 1991, p. 175; Ro- lo desparejo del terreno, pantanos. bañados, muñeca. f. Centro NE. Mazorca cierna mangas que cubre el tronco.
dríguez, 199 1, p. 205; Haensch, 1993, p. 407. cuestas pedregosas y cuevas de peludos y del maíz. H. Libertella, Camino, 1968, 226: En el sueño,
4. com. coloq. desp. En la creencia mu litas. Garzón, 191 O. p. 323; Salazar; 19 11, p. 44; So- Héctor se calzó la musculosa con un núme-
popular, persona a la que se conside- Muñiz. 1845. p. 426: Garzón. 1910. pp. 323. lá, p. 229; Cáceres Freyre, 1961, p. 134; Villa- ro al pecho, preparó sus pulmones, respiró
ra portadora de mala suerte. 468; Salazar: 191 1, p. 44; Segovia, 191 1. p. fuerte, 1961 , t. 11, p. 118; Esteva Saenz, 1963, mirando al cielo.
G. Saccomanno, Bandero, 1991, 125: En con- 5 1O; Tiscornia, 1925. p. 445; Morínigo. 1935, p. 35 1; Santillán, 1976, p. 48; Catinelli, 1985, p. Haensch. 1993, p. 409; RHA. 1997, p. 107.
secuencia, la noche del bebé muerto pudo p. 64; Saubidet. 1943, p. 251 ; Di Lullo, 1946, 84; Haensch, 1993, p. 408; Gatica de Monti- música. f. -
ser; si no la primera de las señales claves de pp. 2 14, 262; Granada, 1957. t.11, p. l 14;Villa- veros, 1995, p. 209. - típica. Música popular urbana,
su influencia de mufa, seguramente su coro- fuerte. 1961, t. 11. pp. 118. 240; Casullo. 1964, 2. fig. coloq. H abilidad y sutileza como el cango, el vals criollo o la
nación como tal. p. 67; Rojas. 1981. t. 111, p. 377: Rodríguez. para manejar situaciones diversas. milonga.
Rodríguez, 199 1. p. 205; Haensch, 1993, p. 1991 , p. 206; Haensch, 1993, p. 408; Gatica U. m. en la frase tener mzdleca. Tribuno, 28.03.2001: El diario recordó que
407. de Montiveros. 1995, p. 209: RHA. 1997, p. C. M. Ocantos, Quilito, 1891, 197: Mira, Jacin- otro grande de las letras de la música típica,
mula. f. - 106. to, lo que yo sé es que en estos casos hay el uruguayo nacionalizado argentino Hora-
meter la mula. fr. fig. coloq . Enga- 2. adj. rur. fig. Falto de ánimo o co- que mostrarse hombres y tener muñeca y cio Arturo Ferrer; escribió una vez que Dis-
ñar, estafar. barde. saber vivir. cépolo «fue el sacerdote invisible de esa re-
Prenso. 30.06. 1978: Como siempre ha existi- Á. M.Vargas. Hombre. 1940. 122: -Sos pura pa- Villafuerte, 1961 , t. 11, p. 118; Teruggi. 1974, p. ligión ciudadana que abraza el hombre que
do en el hombre cierta manía por «meter la rada. Sos un mulita-¿Mulila yo? 29; Barcia, 1978, p. 141; Coluccio, 1979, p. está solo y espera».
mula», se emplearon muchas mañas para Muñiz, 184 5, p. 426; Garzón, 19 1O, pp. 323.
acelerar o detener la caída del agua y por 468; Salazar; 191 1, p. 44; Segovia, 191 1, P·
una de esas tretas fue que Cicerón dispuso 51 O; Tiscorn1a. 1925. p. 445; Morínigo. 1935.
solamente de media hora para hacer la de- p. 64; Saubidet. 194 3, p. 25 1; Di Lullo, 1946.
fensa de Rabirius. pp. 214, 262; Granada. 1957, t.11, p. l 14;Villa-
Selva, 1948, p. 263;Teruggi, 1974, p. 106; San- fuerte, 196 1, t. 11, pp. 118, 240; Casullo, 1964.
tillán, 1976, p. 483; Coluccio. 1979. p. 133: Ro- p. 67; Santillán, 1976, pp. 434, 484; Coluccio,
jas. 198 1. t. 11, p. 286; Catinelli, 1985. p. 121; 1979. p. 217; Rojas. 198 1, t. 11. p. 377; Rodrí-
Ávila, 1991, p. 381 ; Figueroa, 1991, p. 200; guez. 1991, p. 206; Haensch, 1993, p. 408; Ga-
noche ro
educap

t. u, p.120; Santillán, 1976, p. 493: Coluccio, a su capi cal.

N
1979. p. 139; Roras. 198 1, t. 11, p. 299: Navas, Nación, 04.07.200 1: En agosto de 2000, un
199 I, p. 35: Haensch, 199 3, p. 4 11: Gatica de abogado rosarino compró por 5.000 pesos
Montiveros, 19~5. p. 21 ; RHA, 1997, p. 107. 49 hectáreas en el pueblo neuquino Los Ca-
naraojillo. m. Arbol o arbusto de la fa- tutos, junto con todo lo construido sobre
milia de las Ruráceas con aguijones esas tierras.
en las ramas y en la corteza, con flo- Santillán. 1976, p. 496; Haensch, 1993, p. 4 13;
res verdosas y pequeñas. Su follaje RHA. 1997, p. 107.
exhala un fuerce olor a naranja (Fct- 2. m. y f. Natural de esta provincia
gara naranjillo). o ciudad .
L Garra. Río [ 1955]. 1994, 12: Matorrales de Nación. 11.06.2001 : Sin embargo, a partir de
chilca, carqueja, algodonillo y naranjillo, em- ese momento, el neuquino bajó el ritmo. y
Segovia, 1911, pp. 132, 247;Avellaneda, 1927, papados por la llovizna del día anterior; le ce- Grigorian empezó a preocuparle con Ja iz-
nación. m. desus. desp. Extranjero. p. 339; Lafone Quevedo, 1927, p. 172; Lízon-
H. Ascasubi. Pau/1no [ 1853), 1955, 152: En an- rraban el camino y debía ir apartándolos quierda cruzada.
do Borda, 1927. p. 2'1 4; Aramburu, 1944, p. con los brazos. Santillán, 1976, p. 496; Haensch, 1993, p. 413;
cas de la extranjerada / de estos malditos
59; Di Lullo, 1946, p. 215: Sánchez de Busta- Di Lullo, 1946, p. 2 16: BAAL, 1977, n.º 163- RHA, 1997, p. 107.
Naciones,/ también tiene sus razones / para
mante, 195 1, p. 227; Granada. 1957, t. 11, p. 164, p. 260; Haensch, 1993, p. 4 11: RHA. nevazón. f. Temporal ele nieve .
andar endemoniada. 115: Casullo. 1964, p. 37; Santillán, 1976, p. 1997, p. 107. H. R. Peña, Hombres, 1981 , 18: Ventanillas
J. Hernández, Fierro [ 1872]. 1925, 57: Por de
492; Rojas, 1981. t. 11, p. 298; Catinelli. 1985, nazarena. (De Nazareno, por alusión a que se iban vistiendo de nieve a medida que
contao, con el tiro / se alborotó el avispero: pp. 47, 85; Figueroa, 1991, p. 153; Rodn'guez.
/ los oficiales salieron / y se empezó la jun- Ja corona ele espinas de Crisro). f. pi. el vehículo aminoraba la marcha y la neva-
199 1. pp. 155, 208; Haensch. 1993, p. 4 11; ~loronas , espuelas de g randes roda- zón se hacía más intensa.
ción: / quedó en su puesto el nación, / y yo
Gatica de Montiveros, 1995, p. 2 11: RHA, ¡as. Garzón, 191 O, p. 327: Segovia, 191 1, pp. 132,
fui al estaquiadero.
1997. p. 107. A Jurado, Rostros, 1968, 49: Manos diligentes 248: Avellaneda, 1927, p. 339;Vidal de Batti-
Tiscornia, 1925. p. 446; Solá, 19 50, p. 231 ;Va-
2. pl. coloq. Achaques o dolencias lustraban la plata, dormida un año bajo el óxi- ni. 1949, pp. 295, 363:Villafuerte, 196 1, t.11, p.
lle, 1963, p. 29; Santillán, 1976, p. 489; Gobe-
sin importancia, especialmente los do oscuro, de virolas, rastras y nazarenas. 12 1; Santillán, 1976. p. 497; Haensch, 1993, p.
llo, 1991, p. 179; Rodn'guez, 199 1, p. 207.
nalca. f. O. La hoja comestible del pan- ele la vejez . Garzón, 191 O, pp. 198, 326; Segovia, 191 I, p. 413; RHA. 1997, p. 107.
F. Peltzer. País, 1976. 58: Suárez se colgó de 44 1: Saubidet. 1943, pp. 151, 253;Villafuerte, níquel. m. desus. Moneda de poco va-
gue. Patrón como una rana. Así se fueron. Se lo
Nación, 23.01.1999: [...) don Goye comienza 1961, t.11, p. 121; Santillán, 1976, pp. 204. 391, lor.
llevó cargado. Para eso era el padre ... en el 494; Barcia, 1978, p. 142; Coluccio, 1979, pp. E. García Velloso, Maleva, 1920, 6: Dos grapi-
la preparación tres días antes de la comida. fulbo.me parece.Al otro año aparecieron las 84, 139; Rodríguez, 1991, p. 208; Haensch, nes, un guindao, dos ginebras y gracias... gra-
Elige las piedras en el no y corta las hojas de
nanas de Patrón. 1993, p. 412; Gatica de Montiveros, 1995, p. cias a los níqueles que me dio esta mañana
nalca o de maqui con que cubrirá la carne.
Avellaneda. 1927. p. 339; lafone Quevedo. 21 l;RHA.1997,p.109. m1 ángel tutelar:
nalga. f. Corte de carne vacuna o por- 1927,p.172;Aramburu. 1944,p.59;01 Lullo, necrológica. f. Noticia comentada BAAL. 1971. n. 0 141-142, p. 391: Santillán,
cina q ue se extrae de la región que 1946, p. 215; Casullo, J964. p. 37; Sant11lán, acerca de una persona muerta hace 1976, p. 499; Gobello, 199 1, p. 181 ; Rodrí-
rodea al fémur de la pata crasera.
1976, p. 492; Rodríguez, 199 1, p. 208: poco tiempo, necrología. guez, 99 1, p. 209; Gatica de Montiveros,
Cronista, 29.06.1993: Importantes supermer-
Haensch, 1993, p. 4 11: Gatica de Montiveros, Clarín, 05.05.1998: [Otros periódicos) ofre- 1995, p. 213; RHA. 1997, p. 108.
cados y granjas aggiornados ofrecen hoy des-
1995, p. 2 11: RHA. 1997, p. 107. cieron solo necrológicas escondidas en el noche. f. -
de peceto de cerdo, cuadrada. bola de lomo,
naranjero. m. Pájaro de la fami lia de diario. romper la noche. fr. fig. coloq. Sa-
nalga, hasta colita de cuadril. patas. sin olvidar
los Tráupidos, ele unos 16 cm de lar- negociado. m. Negocio ilícito que co- li r ele noche con la inrención de di-
los despojos: hígados y riñones.
go y con plumaj e viscoso. Su área de ryia carácter público. vertirse plena y bulliciosamente
Segovia, 19 1 I, p. 44 1: Santillán, 1976, p. 492;
distribución abarca desde el norte A Yunque, Estudio, 1957, 30: Lucio Vicente hasta la madrugada.
Haensch, 1993, p. 4 11. hasta las provincias de Buenos Ai- Peinados; Un peinadito ideal para salir a rom-
nana. (Del quechua nánay, doler). f. López, siendo interventor de la provincia de
res, La Pampa y Río Negro (Thratt- Buenos Aires, descubre negociados escanda- per la noche. Es un medio recogido, muy ti-
Pupa, voz afectiva con que se alude
pis bonariensis). losos. rante arriba y bien desprolijo en el resto del
a las lastimaduras o a alg unas enfer- R. Cano, Ñaupa, 1930, 244: [...] naranjeros Y S~ntillán, 1976, p. 495; Rojas. 1981 , t.11, p. 300; pelo.
medades de los niños. breveros cantaban triunfales dianas guerre- RHA. 1997, p. 134.
Bioy Casares, 1990, p. 133; Rodn'guez, 1991, p.
P. S. Obligado. Tradiciones [ 1903], 1955. 251:
ras y de amor: n 208; i:aensch, 1993, p. 412: RHA. 1997, p. J07. nochero, ra. adj. Se dice de la persona
¿Y dónde estaba la niñera. que no retiró el
Di Lullo. í 946, p. 216; Solá. 1950, p. 232; Cá- euq':1mo, na. adj. Pertenecienre o re- que acostumbra salir de noche (no-
pichoncito del borde del nido, para que no ceres Freyre, 1961, p. 135; Villafuerte, 1961. lativo a la provincia del Neuquén o cherniego).
se hiciera nana?
4.¡4 nutriero
no más educap

también, en los cerros. [...] - Notros. pp. 256. 381; Granada, 1957, t.n. p. 116; San-
O. Soriano, Cuarteles, 1983, 177: Bajó un mu- ciar granos o productos que se usan tillán. 197 6, pp. 85, 504, 922; Haensch, 1993,
Haensch, 1993. p.•414.
chacho de unos veinticinco años, con pinta en la elaboración de la aloja o del vi- p. 415.
no, y para estacionar la yerba mace. novela . f. -
de nochero. que caminaba con paso cansa- de novela. loe. adj. fig. coloq. Muy número. m. -
do. B. (a'lal Feijóo. Legu1zamón. 1944. 74: De - puesto. fig. coloq . Cerceza o segu-
bueno, excelence.
Solá. 1950, p. 233:Villafuerte. 1961. t. , p. 123: cántaros y de noqucs de cuero. algunos Nación. 22.05.2000: La comedia es un nego- ridad acerca de la suerce que correrá
0
Santillán. 1976. p. 501; BAAL. 1982. n. 85- hombres sacan chicha y aloja en vasos que cio de novela [...]. El segundo publicitario de una persona o del modo en que se va
186, pp. 340-342: RHA. 1997, p. 107. circulan entre los concurrentes. en un 1r y una tira ex!tosa se cotiza en los Estados Uni- a desarrollar una situación.
2. m. y f. En ciertos trabajos, perso- venir sin descanso. dos a 600 mil dólares el segundo. R Larra. Rulo [ 1956]. s. a.. 76: La yunta es nú-
na que cumple servicio nocturno. Garzón, 191 O. p. 327; Salazar. 191 1. p. 45: Se- mero puesto, lógica pura.
RHA. 1997, p. 108.
B. Kordon. Vagabundo, 1961, 125: El nochero. govia. 191 1, pp. 248. 441: Toscornia. 1925. p. Barcia. 1978, p. 147: Coluccio, 1979, p. 143;
2. fig. coloq. Desmesurado, grande,
un viejo rengo que llevaba leña para la coci- "47: Avellaneda. 1927, pp. 285. 339: Lafone Rodríguez. 1991, p. 212; RHA. 1997, p. 108.
increíble.
na, dejó su carga en el suelo y miró al viajan- Quevedo, 1927. p. 173: Saubidet. 1943, p. nutria. f. coipo.
Olé, 22.08.2000: Estudiantes se puso 2 a 2 y
te. 255; Di Lullo, 1946, p. 218: Solá, 1950, p. 234; la gente se agarró una bronca de novela. P. Lozano, Conquista [ 1745), 1 1873, 298:Tam-
Santillán, 1976, p. 501; BAAL, 1982. n.º 185- Vidal de Battini, 1953, pp. 203, 207: Granada, Empezó a corear mi nombre, y los jugado- bién les sirve [a los guaraníes] para vestidos
186, pp. 340-342: Rodríguez. 1991. p. 211 : 1957, t. 11, p. 116; Cáceres Freyre, 196 1, p. res tuvieron que salir por una puerta trase- la piel de otro animal anfibio llamado nutria,
Haensch, 1993, p. 413; RHA. 1997, p. 107. 137: Fidalgo, 1965, p. 41 ; Santillán. 1976. pp. ra que tenía la vieja cancha. que se halla así en los ríos como en las lagu-
3. m. rur. Caballo que se reserva cer- 2 1. 502; Kaul, 1977. p. 71: Coluccio. 1979, p. Bioy Casares, 1990, p. 134; RHA. 1997, p. 108. nas, y tiene el pelo tan blando y suave como
ca de la casa, a veces ensi llado, para 142; BAAL, 1984, n.º 193-194, p. 479: Biani, noviar. intr. Mantener un noviazgo. si fuera de seda.
emplearlo por la noche. 1992. p. 28: Haensch, 1993, p. 414; Gatica de U. m. en formas no personales. J. Hernández. Fierro [ 1879], 1925, 154: El ali-
J. P. Sáenz (h.), Campo, 1941, 11: Leandro Ve- Montiveros, 1995. p. 213; RI IA. 1997. p. 108. E. Orphée, Viejas, 198 1, 156: En todo caso, si mento no abunda/ por más empeño que se
rón se descolgó suavemenle del nochero en noticiero. m. Programa en el q ue se la quisieron, nadie se atrevió a noviar con haga;/ lo pasa uno como plaga,/ ejercitando
la puerta del corral y sin abandonar las rien- transmiten noticias. ella. la industria I y siempre, como la nutria, / vi-
das, colocó una tras otra las trancas de pal- J. Cortázar. Fuegos [ 1966].
199 1, 38: (...] por Garzón, 19 1O, pp. 25, 328; Cáceres Freyre, viendo a orillas del agua.
ma. suerte a mamá no le gustaban los noticieros 196 1, p. 137; Santillán, 1976, p. 504; BAAL. Segovia, 191 1, p. 511; Saubidet. 1943, p. 258;
Saubidet, 1943, p. 254:Terrera, 1948, p. 414: radiales porque eran vulgares y a cada rato 1985, n. 0 197- 198, p. 267; Rodríguez. 1991, p. Di Lullo. 946, pp. 206. 218; Granada. 1957,
Solá. 1950, p. 233;Villafuerte. 1961. t. 11, p. 123; había avisos de remedios nada seguros que 21 1; Haensch, 1993, p. 415: Gatica de Mon- t. 11. p. 117: Rodríguez. 1991. p. 212; Haensch,
Santillán, 1976, p. 501: Barcia. 1978, p. 14 3; la gente tomaba contra viento y marea y así tiveros, 1995, p. 215: RHA. 1997. p. 108. 1993, p. 415; RHA. 1997, p. 108.
Coluccio, 1979, p. 140; BAAL. 1982. n.º 185- les iba. novillo. m. Ternero castrado que se nutriero. m. Persona que se dedica a la
186, pp. 340-342: Rodríguez. 1991, p. 21 1; Rodríguez, 1991. p. 21 1: Haensch. 1993. p. destina al consumo. caza de coipos y a traficar sus pieles.
Haensch, 1993, p. 4 3; RHA. 997. p. 107. 4 14. Nación, 21.04.2001: [...) resultó complicado. R J. Payró. Ruinas [ 1904). 1956, 103:Algo más
nomás. adv. No más, solameme. noticioso. m. P rograma de radio o de para los operadores que requieren los novi- lejos se ven cueros de nutria estaqueados. Es
C. Goicoechea y R. Cordone. Casa. 1935. 6: televisión en gue se transmiten no- llos especiales (...) dar cumplimiento a las la «casa» de los nutrieres.
Es que esa vez no te dije que era velorio. si- ticias, noticiero. previsiones de compra diarias. Santillán, 1976. p. 506: Coluccio, 1979, p. 143;
no que te dije nomás «que Serafi'n iba muer- J. Cortázar. Octaedro, 1987. 82: (...) pegado a Segovia, 19 11, pp. 132, 441; Saubidet. 194 3. Haensch, 1993, p. 415; RHA, 1997, p. 108.
to», pero me refería a que iba muerto en su la mañana. con su silencio en el que ya en-
litigio con Pedernera. tran los ruidos del día, el noticioso radial que
BAAL, 1988, n. 0 209-2 1O. p. 575. pusimos porque estamos despierlos.
2. Apenas, no bien. Santillán, 1976. p. 503; Roias. 198 1, L. 11, p. 30 1:
l. Heker, Vida, 1974, 12: También le comuni- Rod1iguez, 199 1. p. 2 11; Haensch, 1993, p.
caba que dentro de muy poco, nomás con- 414.
siguiera un nuevo trabajo. pensaba irse a vi- notro. m. SO . Árbol o arbusto de folla-
vir solo. je persistente, percenecience a la fa-
BAAL. 1988, n.º 209-2 1O, p. 575. milia de las Proteáceas. Sus hojas
3. En oraciones exhorrarivas, voz son oblongas y las flores, de un rojo
que, pospuesta, añade énfasis a la vivo dispuestas en corimbos (Em-
expresión. bothrimn coccinemn).
N. Kraly, Función, 1967, 28: Siéntese, nomás. A Jurado, Soledad, 1967, 11: -¿Cómo se lla-
BAAL. 1988. n.º 209-2 1O, p. 575. man esos árboles de flor roja que están
noque. m. rur. Bolsa o saco para guar- plantados en las calles del centro? Los vi.
educap
ñu ro
,_,.,,
M. Gálvez. Caminos, 1928, 250: El sol tortura- ñapindá. (Del guaraní a11apindá, ele

N ba. pues las rama~ y las hojas de los ñandu-


bays. de los chañares y de los algarrobos no
daban sombra suficiente.
Garzón, 19 l O. p. 331: Saubidet. 1943, p. 262;
a11á, diablo, y pindd, anzuelo). m.
NE. garabato blanco, especie de
acacia.
D. P. Barreto, Correntinos, 1937, 316: [...] y a
Di Lullo. 1946, p. 219; Granada, 1957. t. 11, p. ambas manos, veíanse puros terrenos bal-
119; Flores, 1958. p. 416; Esteva Sáenz, 1963. díos, cubiertos de yuyales que juntaban agua
p. 352; Coluccio, 1979, p. 144; Haensch, 1993, y mosquitos. alambrados o cercados con pa-
p.416. los o con una erizada cortina de cina cina o
ñandutí. (Del guaraní 11andutf, araña ñapindá.
ñacaniná. (Del guaraní). f. NE. Ser- gún gato montés y el impresionante silencio blanca). m. Encaje blanco, muy fi- Garzón, 19 lO, p. 33 l: Saubidet. 1943, p. 262;
pienre acuárica de gran agresividad, de la soledad salvaje. no, originario del Paraguay, que Solá, 1950, p. 161 : Selva, 1951, p. 79; Grana-
perrenecienre a la familia de las Cu- Garzón. 191 O, p. 330: Salazar: 191 1, p. 46; imita el tejido de una telaraña. da, 1957, t. , p. 120: Casullo, 1964, p. 39; Kaul,
lebras. Alcanza 2,5 m de largo, tie- Segovia. 191 1, p. 5 11: Saubidet, 194 3, p. 259; J. c.' Ghiano, Traidores.1972, 86: A un costa- 1977, p. 73; Rojas. 198 1. t. m, p. 451; Haensch,
ne dorso pardusco con manchas os- Granada, 19 57, t. 11. p. 118: [steva Sáenz, do, el oratorio con la Dolorosa vestida de 1993, p. 417: RHA. 1997, p. 109.
curas redondeadas, vientre de fondo 1963, p. 351; Casullo, 1964, p. 38: Navas, terciopelo negro. gruesas lágrimas que le ñata. f. coloq. Nariz.
blanquecino y una banda lateral os- 1991, p. 21; Haensch. 1993. p. 4 16: RHA. marcan la cara amarilla, siete puñales en el L. Torre Nilsson, Exilio, 1973, 28: [...] y yo re-
cura detrás de los ojos. H abita en las 1997, p. 108. corazón de plata y un pañuelo de ñandutí en matara explicando a Discépolo como el más
cuencas de grandes ríos y se alimen- ñandú. m. Ave corredora, muy veloz, la crispada mano derecha. tristemente visionano de los argentinos,
ta de anfibios, roedores y de otras g ue babi ta las grandes llanuras. Se Garzón, 19 l O, p. 331; Salazar. 19 l 1, p. 46; Se- enumerador de nuestras miserias. nuestras
culebras (Cyclagras gigas). alimenta de plantas e insectos y ani- govia, 19 11, pp. 249. 512: Mon'nigo, 1935, p. mezquindades, nuestros cuernos; no el sen-
2. NE. Serpiente rerrestre de la mis- da, como el avestruz, en depresiones 55; Di Lullo, 1946, p. 219; Granada. 1957, t. 11, timental de la ñata contra el vidrio.
ma familia que la anrerior. Alcanza del terreno (Rhea americana). p. 120; Esteva Sáenz, 1963, p. 352; Casullo. Garzón, 191 O, p. 332: Segovia, 191 1, p. 132:
hasta 1,8 m de largo y es de color E. Acevedo Díaz. Nativa. 1890, 165: Las plu- 1964, p. 38; Santillán, 1976, p. 508; Coluccio, Avellaneda, 1927, p. 339; Villafuerte, 196 l, t.
arena con bandas transversales par- mas de «chajá». de loro y en más abundan- 1979, p. 144; Rodn'guez, 199 l, p. 213; 11, p. 129; Teruggi. 1974, p. 71; Santillán, 1976,
das bordeadas de negro. Habita en cia las de ñandú figuraban por mucho en los Haensch, 1993, p. 417: RHA, 1997, p. 109. p. 509; Rojas, 1981 , t. 11 , p. 302: Catinelli, 1985,
regiones selváticas y se alimenta de detalles. VAR. ~ ñanduty. p. 86; Gobello, 199 l. p. 183; Haensch, 1993.
anfibios, lagartijas y de aves peque- Garzón. 1910, p. 33 l; Segovia. 19 l l, pp. 132. M. Gálvez. Caminos, 1928, 2 12: Su mujer y sus p. 417; RHA. 1997, p. 109.
ñas (Drymobi11s bifossatm). 51 1; Tiscornia. 1925, p. 448: Morínigo. 1935, hijas, como todas las mujeres del pueblito, ñirc. (Del araucano). m. Árbol o arbus-
G. Pisarello, Ché retó [ 1946), 1973, 68: El te- p. 54; Saubidet. 1943, pp. 120. 259: Granada, hacían bellos tejidos de ñanduty. to de la familia de las Fagáceas, pro-
mor de todos se encontraba ante el nombre 1957. t. 11. p. 119; Casullo, 1964, p. 38: Santillán, ñaño, ña. m. y f. NO. coloq. H ermano. pio de los bosques andino-patagóni-
de tres principalmente: v1boras de la cruz, 1976, p. 507: Coluccio, 1979, p. 144: Catine- B. González Arrili y E. Aloisi. Afincaos. 1959. cos. Tiene hojas caedizas y polimor-
ñacaniná y yarará, señaladas como las más lli. 1985, p. 86: Navas. 1991, p. 9: Rodríguez. 307: ¡Ah, mi ñaño! ¡Li ha dentrao juerte l'is- fas, y coma frecuentemente un porte
peligrosas. 1991, p. 213: Haensch, 1993, pp. 178, 416; cuela! achaparrado (Nothofagm antarctica).
Segovia, 1911, p. 51 l: Casullo. 1964. p. 38; RHA. 1997. p. 109. Aramburu, 1944, p. 60; Solá, 1950, p. 235: A Jurado, Soledad, 1967, 83: Quedarse: ver
Coluccio, 1979, p. 144; Haensch, 1993. p. 416: ñandubay. m. NO. Árbol de la familia Sánchez de Bustamante, 195 l, p. 228; Selva, florecer las mosquetas. las fucsias. las muti-
RHA. 1997, p. 108. de las Leguminosas que crece en el 195 1, p. 79; Fidalgo, 1965, p. 41; Santillán, sias: ver pintarse los cerros con el rojo de ñi-
ñacurutú. m. NE . Ave rapa;,: nocrnr- norte y el nordeste de la Argentina. 1976, p. 508; Figueroa, 1991, p. 22 l; Haensch, res y lengas.
na, de aproximadamente 50 cm de Alcanza enrre 1O y l 5 m de al tura, 1993, p. 417; Gatica de Montiveros, 1995, p. Segovia, 1911. p. 564: Selva, 1951, p. 79: Ca-
_ 217: RHA, 1997, p. 109.
largo, caracterizada por las plumas y su tronco llega a medir hasta 75 sullo, 1964, p. 39: RHA, 1997, p. 108.
que, a modo de cuernos, le nacen cm de diámetro. La madera es rojiza napa. f. desus. yapa, añadidura, propi- ñoqui. m. coloq. desp. Empleado pú-
na.
sobre las cejas. Es de color pardo y de extraordinaria dureza, las hojas blico que, sin trabajar, cobra un
oscuro, algo más claro y acanelado son compuestas, alternas y peciola- ~A.Wilde, Buenos Aires [1881), 1944. 355: La sueldo.
en el pecho. Habita desde el Norte das, y el fruto se presenta en forma napa o yapa era una especie de guerra de Clarín, 23.02.1990: Ellos conocen como na-
h~sta Tierra del Fuego (8!1.bo virgi- de vaina. Su corteza, dada la gran recursos, que se hacía el gremio. die a los famosos ñoquis (son vistos a fin de
nzamts). proporción de tanino que posee, se Garzón, 19 1O, p. 5 12: Lafone Quevedo. mes y al solo efecto de cobrar), puesto que
L. Garra, Río [ 1955], 1994. 16: De lejos llega- utiliza ·con fines industriales y me- 1927, pp. 69, 174, 238; Granada, 1957, t.11, p. gestionaron su nombramiento.
ba el chillido del ñacurutú, el maullido de al- dicinales (Prosopis algarrobitla). 120; Santillán, 197 6, p. 508; Aguilar, 1986, p. RHA, .1997, p. 109.
73: RHA, 1997, p. l 09.
ñuco, ta. (Del quechua ii!it'u, reducido
ñu to educap

o
a polvo). adj. NO. Dicho de algunos 2. NO. Dicho de la carne, blanda 0
alimentos, molido, desmenuzado. ablandada a golpes.
Lafone Quevedo, 1927, p. 175; Solá, 1950, p. Villafuerte, J96 1, t. 11, p. 130; RHA, J997
237; Selva. 19 5 J, p. 79; Cáceres Freyre, 196 J, 109. ·~
p. 139; Villa fuerte, J961, t. 11, p. J30; Santilfan, 3. m. NO. p. us. Pedazo pequeño.
1976, p. SI J; Haensch, 1993, p. 418; RHA. Villa fuerte, J 96 1. t. 11, p. 130: Figueroa, f 991
1997,p. 109. p. 149; RHA. 1997, p. 109. '

oblea. f. Dosis de medicamento conte- obrajero. m. NE. Hombre que trabaja


nido entre dos delgadas capas de en un obraje, establecimiento que se
masa para poder tomarlo sin perci- dedica a la cala de árboles y a su co-
bir su sabor (sello). mercialización.
F. Lima, Entraña [ 1907-1923). 1969, 40: En M. Booz, Santa Fe (1934), 1963, 85:Traía más
cuanto a diente, les da Ja masita a los dos, de cuarenta pesos y un paquete de cirios de
juntos o separados, sin aperital ni oblea di- iglesia que por milagro tenía un obrajero, y
gestiva. que encenden'a a Jos pies de San Antonio.
Santillán, 1976, p. 51 3. Segovia, 19 11, p. 250; Santillán, 1976, p. 515;
2. Galleti ta alargada, de masa del- Kaul, 1977, p. 74; Biazzi. 1992, p. 78; Haensch,
gada y crocante, rellena de crema u 1993, p. 419.
otro dulce. ocore. (Del quechua okkóti). m . NO.
O. H. Villordo, Bazar, 1966, 94: Ella le sirvió vulg. Ano.
otra taza [de té). El profesor se la agradeció. O/é, 24.07.2000: [...) insistía en quedarse y les
probó un sorbo y quiso comer una oblea contestaba a los hinchas: «Me he roto el aco-
Santillán, J976, p. 513: Haensch, 1993, p. 419. te [ ...) por este club, por eso no me voy in>.
3. ·Etiqueta autoadhesiva empleada Segovia, 19 11, p. 250; Lizondo Borda, 1927, p.
con fines publicitarios o identifica- 250; Aramburu, 1944, p. 60; Cáceres Freyre,
torios. 1961 , p. l 40;Villafuerte, 196 1,t. 11, p. 131 ; San-
C. E. Feiling, Agua, 1992. 127: Trazos de biro- tillán, 1976, pp. 516, 714; BAAL. 1977, n.0
me roja sobre la pequeña oblea autoadhesi- 163- J64, p. 253; Rojas, J98J,t.11, p. 303;Agui-
va que usaban para hacer las correcciones. lar; 1986, p. 75; Rodn'guez, 199 f, p. 2 J5;
Haensch, 1993, p. 419. Haensch, 1993, p. 419; RHA, J997, p. 109.
obraje. m . Establecimiento donde se 2. NO. Tripa gruesa, asadura.
e~plora y se procesa, para su poste- J.WÁbafos, Norte, 1964, 39: Si me quedo a co-
rior comercialización, la madera o la mer; vieja, / has de convidarme mote, / con
yerba mace. bastante ají picante / y unos ;.nillos de acote.
L. A Tortorelli, Maderas, 1956, 76: El obraje Garzón, J9 JO, p. 336; Safazar; J9 11 , p. 47; Li-
realiza. en general, la preparación del mate- zondo Borda, 1927, p. 250; Solá, 1950, p. 238;
rial leñoso para la industrialización posterior. Selva, 195 1, p. 80; Flores, 1960, p. 387; Cáce-
pero cuando se trata de industrias muy sim- res Freyre, J96 J, p. l 40;Villafuerte, 196 f, t. 11,
ples como la de postes o durmientes. estos p. 131; Casulla, 1964, p. 40; Santillán, 1976,
se elaboran en el obraje mismo. pp. 516, 714; BAAL, 1977, n.0 163- f 64, p.
Segovia, 191 J, p. 250; Santillán, J976, p. 5 J5; 253; Rojas, 198 1, t. 11, p. 303; Catinelli, 1985. p.
Kaul, 1977, p. 74; Biazzi, 1992, p. 78; Haensch, 87; Rodn'guez. 199 J, p. 2 JS; Haensch, J993, p.
1993, p. 419; Gatica de Montiveros, 1995, p. 419: Gatica de Montiveros, J995, p. 220;
219. RHA, 1997, p. 109.
ojota educap ona
420

estar con el ocote afuera. fr. fig. la usuta invulnerable. se aleja por sendas 56; Santillán, 1976, pp. 161. 522; Coluccio, Noción, 27.03.1998: Una roca que mira al
vulg. Cuyo. Estar malhumorado o desconocidas. 1979, p. 71; Gobello. 1991, p. 185; Rodríguez, cielo de Jujuy muestra el arte omaguaca, con
enojado . Garzón. 191 O. p. 496; Salazar, 191 1, p. 58: Se- 1991, p. 96; Haensch, 1993, p. 42 1; RHA. influencia de la cultura de Atacama; se ob-
Haensch. 1993. p. 419; RHA, 1997, p. 109. govia, 19 11, p. 297; Avellaneda, 1927, p. 34 1· 1997. p. 109. servan figuras sagradas que adoraban los ha-
ojoca. (Del quechua uss1í.t'a). f. Sandalia Lafone Quevedo. J 927. pp. 177, 237; Lizon~ olla. f. - bitantes en los Andes.
indígena que se su jera al pie por una do Borda. 1927, p. 358; Dávalos, 1934, p. 18; _popular. Comida colecriva desti- RHA. 1997, p. 11O.
cinta que pasa entre los dedos. Aramburu, 1944, p. 69; Di Lullo, 1946, pp. nada a cubri r las necesidades ali- ombú. m. Hierba de gran porte, perte-
R. J. Payró, Inca, 1905. 11: Era de corta esta- 22 1, 342; Solá, 1950. p. 240; Solá, 1950. pp. mentarias mínimas de grupos socia- neciente a la fami lia de las Fitolacá-
tura, vestía una mala túnica de lana y un pon- 242. 342; Sánchez de Bustamantc. 1951. p. les con grandes carencias económi- ceas. Llega a medir entre 10 y 15 m
cho de colores, y llevaba en los pies ojotas, 228: Granada, 1957. t. u, p. 237; Flores. 1958, cas. A veces, se organiza como acto de al cura con un tronco de hasta 5 m
o sandalias de cuero sin curtir: p. 448; C:áceres Freyre. 196 1. p. l 90;Villafuer- de protesta. de d iámetro. Posee una copa frondo-
Lafone Quevedo, 1927, pp. 177. 233, 237. te, 196 1, t. 11, pp. 13'1. 379; Casullo, 196'1, p. 95; E. Sábato, Héroes, 1963. 425: [...) largas fi las sa compuesta por hojas simples,
258; Lizondo Borda, 1927, p. 251; Arambu- Fidalgo, 1965. p. '12: Santillán. 1976, pp. 521. esperaban en las ollas populares. oblongas y enceras, flores blanqueci-
ru, 1944, p. 60; Solá, 1950. p. 240: Sánchcz 961; Coluccio. 1979. ¡;>. 145: Rojas. 1981, t. MI, parar la olla. fr. fig. coloq. Susten- nas dispuestas en racimos y frutos
de Bustamante. 1951. p. 228; Granada, p. 453; Villafucrte, 1984, p. 174; Catinelli. tar materialmente a una familia o a carnosos de tonalidad verde (Phyto-
1957. t. 11, p. 122; Cáceres Freyre, 1961, pp. 1985. p. 1OS; Figueroa. 1991. p. 230; Rodrí- un grupo. lacca dioica).
141, l90;Villafuerte, 1961, t. 11, p. 134; Casu- guez. 1991, p. 322; Haensch. 1993. p. 602; Ga- G. Rozenmacher; Cuentos. 1971, 129: [...) co- M. Gálvez, Caminos, 1928, 57: Bajo un ombú
llo, 1964, p. 41; Fidalgo, 1965, p. 42; Santillán, tica de Montivcros, 1995. pp. 221, 302: RHA, mo si el anteojudo con aire de alquimista se paradisíaco, cuya grandeza podía abrazar me-
1976, p. 521; Coluccio, 1979, p. 145; Rojas, 1997, p. 152. entretuviera de veras en esa pieza con te- dia manifestación. Ladislao Zaldívar habló.
1981, t. 11. p. 305; Villafuerte, 1984. p. 174; 2. P. exc., sandalia de goma, usada cho de chapas armando radios, arreglando Garzón, 191 O, p. 340; Salazar; 191 1, p. 47; Se-
Rodríguez, 1991, p. 216; Haensch. 1993, p. ocasionalmente en la playa, baños o estufas y haciendo el electricista para parar govia, 191 1. p. 565: Tiscornia, 1925, p. 450;
421; Gatica de Montiveros, 1995, p. 221; pi leras. la olla y (según contó Cacho) esconder su Morínigo. 1935. p. 55; Saubidet, 1943, p. 264;
RHA, 1997, p. 109. Póginol 12, 08.07.2001: [ ...) lleve calzado có- otra·vida. Granada, 1957, t. u, p. 124; Santillán, 1976, p.
VAR. ~ ushuta. modo. nada de tacos nr ojotas que puedan Selva, 1948, p. 269; Santillán, 1976, p. 568; 523; Colucc10, 1979, p. l 45;Villafuerte, 1984,
Á. M.Vargas, Hombre, 1940, 72: Siente , enton- resbalarse. Coluccio, 1979, p. 151 ; Aguilar; 1986, p. 81; p. 114; Haensch, 1993. p. 421.
ces, que algo helado se desliza sobre sus to- Coluccio. 1979, p. 145; Rojas. 198 1,U, p. 305; Ávila, 199 1, p. 381; Figueroa. 1991, p. 230; Ro- ona. adj. Se d ice del pueblo indígena
billos, raspándole suavemente las ushutas. Bioy Casares, 1990, p. 56; Haensch. 1993. p. dríguez, 199 1, p. 225; Haensch, 1993, p. '121; que habitó la Isla Grande de Tierra
Garzón, 191 O, p. 496; Salazar; 191 1. p. 58: Se- 421 Gatica de Montiveros, 1995, pp. 222. 232; del Fuego. U. c. c. s.
govia, 191 1, p. 297; Avellaneda, 1927. p. 341: olfa. adj. vulg. Chupamedias, adulón. RHA. 1997, p. 109. R. J. Payró, Australia. 1898, 179: El ona. por
Lafone Quevedo. 1927, pp. 177. 237: Lizon- U. c. c. s. ollada. f. rur. El contenido de una olla ejemplo, descendiente indudable de los te-
do Borda, 1927, p. 358; Dávalos, 1934. p. 18; R. Arlt. AgLiafuertes. 1998, 122: No he cono- grande. huelches del sur de la Patagonia, es cazador,
Aramburu, 1944, p. 69; Di Lullo. 1946. pp. cido sinvergüenza. malandrín, estafador; pille- C. B. Quiroga. Raza. 1929, 21 1: El hombre pescador y no navega nunca.
221, 342; Solá, 1950, p. 240: Solá, 1950, pp. te, mediocre, imbécil matriculado. ladrón. vi- come al día dos olladas de maíz sancochado, Garzón, 19 1O, p. 340; Segovia, 19 11, p. 472;
242, 342; Sánchez de Bustamante, 1951. p. villo. olfa de los jefes, [...] que no proclamara fuma cigarros tan ásperos como la quincha Selva, 19 5 1, p. 80; Santillán, 1976, p. 522;
228; Granada, 1957, t. , p. 237: Flores, 1958. al cuarto de hora de conversar [.. .]: -Yo me embarrada. BAAL. 1978, n.º 167-170, p. 348; RHA. 1997,
p. 448; Cáceres Freyre, 1961, p. l 90:Villafuer- c11é en cvna de oro. Vida! de Battini, 1949, p. 249; Santillán. 1976. p. 110.
te, 1961. t. 11, pp. 134, 379; Casullo, 1964. p. 95: Teruggi, 1974, p. 103; Santillán, 1976. pp. 352. p. 522; Gatica de Montiveros, 1995. p. 222; 2. Percenecience o relativo a dicho
Fidalgo, 1965, p. 4 2; Santillán, 1976, pp. 52 1, 521; Coluccio. 1979. p. 145; Rojas. 1981. t.1, RHA, 1997, p. 109. pueblo o a su cultura.
961; Coluccio, 1979, p. l '15; Rojas, 198 1. t.111, p. 306; Catinclli, 1985. p. 87; Ávila, 1991 . p. omaguaca. adj. Se dice del pueblo in- Tierradel{uego O: Río Grande es el corazón
p. 453; Villafuerte, 198'1, p. 174; Catinelli, 244; Gobcllo. 1991, p. 185; Rodn'gueL. 1991 . dígena que habitó la actual Quebra- de la tierra ona, conocida como Onaisin, Ka-
1985, p. 105; Figueroa, 199 1. p. 230; Rodrí- p. 216; Hacnsch, 1993. p. '121. da de Hu rnahuaca, en Jujuy. U. t. rukinka o Yark-Harvin.
~uez, 1991 , p. 322; Haensch, 1993, p. 602: Ga- olivo. m. - c. s. Garzón, 191 O. p. 340; Segovia, 191 1. p. 472;
tJca de Montiveros, 1995, pp. 22 1, 302; RHA. dar el olivo. fr. fig. colog. Despe- R. de Lizárraga, Descripción [c 1605). 1916, Santillán, 1976, p. 522: BAAL, 1978, n.º 167-
1997, p. 152. dir, echar, expulsar. 231: A un lado al Poniente le demora la pro- 170. p. 348: RHA. 1997. p. 11O.
VAR. ~ usuta. j. H. Pagano. Biblia. 1957, 116: Con ese nue- vincia de Calchaquí, indios belicosos; el vestido 3. m. Lengua de este pueblo.
J. V González, Montañas [ 1893]. 1944, 12: [I vo día que empieza I van madrugando los la- es como el de los omaguacas y chichas. Tierrade/(uego L: Había ciertamente mucha
indio se levanta de súbito, da un salto inve- burantes I y cada uno se despereza / dando RHA, 1997, p. 11O. más dif~rencia entre el aush y el ona que en-
ros'.mil hacia abajo. y otro salto y otro más, y el olivo al cansancio de antes. 2. Perteneciente o relativo a dicho tre este último y el idioma de los tehuelches.
haciendo rodar las piedras bajo la pisada de Villafuerte, 1961, t. 11. p. J 34; Teruggi, 1974, p. pueblo y a su cultura. Segovia, 1911, p. 472; Santillán, 1976, p. 522;
onda educap
422 oso

BAAL, 1978,n.º 167-170, p.348;RHA. 1997, Bioy Casares, 1990, p. 138: RHA. 1997, p. Avellaneda, 1nz. p. 342; Saubidet. 1943, p. ortiba. adj. desp. ortiva.
p.110. 110. ortiva. adj. desp. Soplón, batidor. U. t.
óptica. f. Conjunto de elemenros que 265; Cáceres Freyre, 1961 , p. l42;V1llafuerte,
onda. f. - 1961 .t.11. p. 136; Santillán, 1976, p. 528; BAAL. c. s.
tirar onda. fr. fig. coloq. Dar a en- constituyen el faro de un vehículo, G. Rozenmacher. Cuentos. 1971, 115: [Arturi-
particularmente el delantero. 1988, n.º 209-21 O, p. 548; Gobello, 1991, p.
cender a alguien un deseo amoroso toJ ahora tiene dos colectivos y se abrió y
Voz, 06.06.200 1: Haciendo referencia a las 186; Rodn'guez. 1991, p. 217; Haensch, 1993.
(insinuarse). p. 424: Gatica de Montivero~, 1995, dp. 223. además hasta dicen que es ortiva y anda en
Caras, 17.07.2001: En la vida real yo nunca luces, se destaca la superficie de sus ópticas orillas. f. pl. Arrabales, a1ueras e una cualquier cosa.
encaré ni tiré onda directa a un chico y me- y guiños, elementos que al estar encendidos Santillán. 1976, p. 53 1; Gobello. 1991, p. 32;
pcblación.
nos a un hombre grande. hacen que la moto pueda ser vista con ma- J.J. Sebreli, Buenos Aires. 1964. 109:A fin~s de Rodriguez. 1991, p. 217.
opa. (Del quechua). com . Deficiente yor facilidad. siglo, Buenos Aires tenía sus zonas a.mb1guas. VAR. ~ ortiba.
menea!. U. c. c. adj. RHA.1997,p.1 10. el arrabal, las «orillas». donde la ciudad se Página/ 12. 02.04.2000: El «rocho» de verdad
R. Güiraldes, Episr.olarto [ 1916-1927), 1962, ordeñe. m. Acción y efecto de ordeñar mezclaba con el campo. es un hombre. es un amigo, un compañero,
769:A veces me parece tener delante de mí (ordeño). Segovia. 19 11, p. 251; Vidal de Batti~i, 1949, un compadre, un camarada, no es un ortiba
una enorme cara de idiota, de esos opas C. Reyles, Gaucho [ 1932). s. a., 116: Casilda y p. 268; Santillán, 1976, p. 530; Colucc10, 1979, como los muertos estos.
sórdidos y lastimosos de nuestro Norte. sus cuatro hijas lo hacían todo. desde el or- p. 145; Rojas. 198 1, t. 11, p. 308; Gobello, 1991. Rodríguez. 1991 , p. 217.
Garzón, 19 1O, p. 340; Salazar. 1911, p. 47; deñe hasta el amasijo. p. 187; Rodn'guez, 199 1, p. 2 17; RHA. 1997, p. oscuro. m. Caballo de pelaje negro o
Segovia, 19 11, p. 133; Avellaneda, 1927, p. Santillán, 1976, p. 527; Haensch, 1993. p. 423; casi negro.
110.
34 1; Lizondo Borda, 1927, p. 25 1; Saubidet, RHA, 1997, p. 11O. orillero, r a. adj. Arrabalero, que vive J. L. Borges, Informe, 1970, 18: Una noche, al
1943, p. 265; Aramburu, 1944, p. 60; Di Lu- ore ja. f. - en el arrabal. U. c. c. s. volver tarde de la esquina, Eduardo vio el os-
llo, 1946, p. 222; Solá, 1950, p. 240; Selva, - de negro. timbó, árbol muy cor- R. J. Payró. Australia, 1898, 82: El gaucho de curo de Cristián atado al palenque.
1951, p. 80; Cáceres Freyre, 1961, p. 141 :Vi- pulenco. los alrededores fue suplantado por el orille- Garzón, 191 O. p. 342; Saubidet. 194 3, pp. 266,
llafuerte. 1961 , t. 11, p. 135; Casullo, 1964, pp. C. Onelli, Alfombras, 19 16, 34: [ I color negro ro en otra época. 286; Terrera. 1948. p. 434; Solanet. 1955, p.
41, 93; Fidalgo, 1965, p. 42; Santillán, 1976, p. se obtiene:[...) del Pacá, o Timbó, u Oreja de Garzón, 191 O, p. 342; Segovia. 191 I, p. 251; 74; Santillán, 1976, pp. 515, 531; Coluccio,
524: Coluccio. 1979, p. 145; Rojas, 198 1, t. 11, negro -tan común en Tucumán y que vege- Vidal de Battini, 1949, pp. 268, 335;V1llafuer- 1979. p. 146: Rodn'guez, 199 I, p. 2 17;
p. 307; Ávila, 1991, p. 245; Figueroa, 199 1, ta también en el Chaco. Orán. Jujuy y Co- te, 1961, t. 11, p. 137; Santillán, 1976. p. 530: Haensch, 1993. p. 425; Gatica de Montiveros,
pp. 18, 75, 224; Gobello, 1991, p. 186: Rodri- rrientes. Es el gigantesco árbol llamado Ente- Coluccio, 1979, p. 145; Rodríguez. 1991, p. 1995, p. 224.
guez, 1991, p. 216; Haensch. 1993, p. 422; rolobium timbouva. Sus frutas, tratadas como 217; Haensch, 1993, p. 424; RHA. 1997, p. - capado. rur. Aquel cuyo pelaje es
Gatica de Mont1veros, 1995, p. 222; RHA, las del guayacán, dan un tinte negro regular. 110. cocalmente negro, sin mancha algu-
1997, p. 110. Morinigo. 1935, p. 65; Di Lullo, 1946, p. 227; 2. Propio de las orillas y de sus cos- na. U. t. c. s.
operador. m. Persona que, por su ha- Solá, 1950, p. 244; Villafuerte, 1961 , t. 11, pp. tumbres. J. Hemández. Fierro [ 1879), 1925, 189:Yo me
bilidad o por sus vínculos favora- 136, 139; Casullo, 1964. p. 85; Villafuerte. M. D. Etchebame, Nadie, 1954, 17: Veamos le senté al del pampa: / era un escuro tapao.
bles, actúa formal o informal mente 1984, pp. 117, 118; Haensch, 1993, p. 423; cuál fue la impresión de los viajeros en pre- / cuando me hallo bien montado, / de mis
en beneficio de un partido, institu- RHA. 1997, p. 11O. sencia de los bailarines orilleros. casillas me salgo; / y era un pingo como gal-
ción o grupo. parar la oreja. fr. fig. coloq . Presrnr Garzón, 191 O, p. 342: Segovia, 19 11, p. 25 1; go. / que sabía correr boliao.
Clarín, 07.06.2001: Hubo contactos entre atención a algo, aguzar las orejas. Vidal de Battini, 1949, pp. 268, 335; Santillán, E. E. Ezquer Zelaya. Poncho. 1942, 89: [...) un
operadores políticos. Pero no prosperaron. J. Cortázar. Final, 1964, l 20:Yo paraba la ore- 1976, p. 530; Rodríguez, 1991, p. 217; RHA. jinete se apeaba de un caballo mestizo, oscu-
Eso demostró la caída de las demás estrate- ja para ver cuál de los tres hablaba con el 1997, p. 110. ro tapado.
gias. lunfardo de los marineros. orquesta. f. - Terrera, 1948, p. 434;Aguilar. 1986, p. 76; San-
Bioy Casares, 1990, p. 2 13; Ulanovsky; 1996, Segovia, 19 11 , p. 900: Saubidet. 19'13, p. 276; - típica. Orquesca de piano, bando- tillán, 1976, p. 531; Haensch, 1993, p. 425.
s. p.; RHA. 1997, p. 11O. Selva, 1948, p. 269; Villafuerte, 196 1, t. 11, P· neón y violín, cuyo principal reper- osito. m. Piyama de una sola p ieza pa-
operar. incr. Hallarse un complejo de 136; Teruggi, 1974, p. 103; Santillán, 1976, p. torio lo constituye la música cípica. ra bebés o para niños.
servicíos en funcionamiento. 568; Rojas, 198 1, t. 11, p. 32 1: Rodríguez, 1991 , Página/ 12, 28.06.2000: Hijo y sobrino de Mundo, 22.03.1964: [...) osito enterizo inter-
Clarín, 13.06.200 1: Sobre ese punto, ayer la p. 225; Haensch, 1993, p. 423; Gatica de bandoneonistas de ley, determinantes en su lock, doble malla, de algodón, fi bra peruana.
Junta de Representantes de Compañías Aé- Montiveros, 1995, p. 233; RHA. 1997, p. 110. crianza musical y en su asomo al recóndito Rojas. 198 1. t. 11. p. 308.
reas ÜURCA), que reúne a todas las aerolí- orejear. tr. fig . Descubrir las carcas de mundo de las orquestas típicas [...). Pane fue oso. m. -
neas que operan en el país, advirtió al Go- la baraja poco a poco (brujulear). el último eslabón de una cultura centrada en hacerse el oso. fr. fig. colog. De-
bierno que no tiene sustento juridico para li- S. de Ceceo. Reñidero, 1963, 7: ¡Dejá que yo el fuelle, con su moral, su filosofía y su nos- sentenderse de una situación o si-
citar las rutas internacionales que Aerolíneas orejeo este- naipe! talgia. mular estar ajeno a ella.
dejó vacantes. Garzón, 1910, p. 341: Segovia, 1911, p. 251; Haensch, 1993, p. 424. Olé, 02.08.2001: [...) el árbitro se hizo el oso
otario educap 424

ante una evidente mano de Burdisso en el


área. Cómo habrá sido que hasta el propio
defensor levantó instintivamente la mano
ofreciendo sus disculpas.
Santillán, 1976, p. 532; Coluccio, 1979. p. 105;
Rojas, 1981, t. 11, p. 235; Catinell1, 1985, p. 120;
overo, ra adj. Se dice del animal con
manchas blancas en su pelaje (pío).
u. t. c. s.
J. Álvarez. Viaje [ 1897], 194 3, 25: Al fin se hi-
zo la elección: una vaquita overa, de buen as-
'
p
pecto.
Aguilar; 1986, p. 76; Gobello. 1991, p. 187; Garzón. 191 O. p. 343; Segovia, 1911, pp. 133,
Rodriguez. 1991, p. 154; Haensch, 1993, p. 442; Saubide~. 1943, pp. 267, 286; Solanet,
425; RHA. 1997, p. 11O. 1955. p. 88; Cáceres Freyre. 1961, p. 142;
otario, ria. adj. lunf. Tonro, necio, fá- Barcia. 1978, p. 148: Coluccio, 1979, p. 146;
cil de embaucar. Rojas, 1981, t. 11, p. 309; Rodriguez, 1991, p.
F. Sánchez, Honesta [ 1902), 1952. 49: ¡Estás 2 18: Haensch, 1993, p. 426; Gatica de Mon- pacará. m. timbó, oreja de negro. 538, 580; BAAL. 1987, n.º 205-206, p. 560:
hecho un otario! ¿Qué te pasa? ¡No seas tiveros, 1995, p. 224. C Carrizo, Uamo, 1923, 30: Venían ... haciendo Gatica de Montiveros, 1995, p. 225: RHA,
idiota, hombre! overol. (Del inglés overa!!). m. Traje de es~ciones de tarde en tarde a la sombra de 1997, p. 11 0.
Dellepiane. 1894, pp. 74. 77. 86; Garzón, una pieza usado para trabajar, ma- solitarios pacarás y algarrobos sitibundos. pachón, na. adj. Cuyo NO. Dicho de
1910, p. 343; Salazar; 1911 , p. 47: Segovia, meluco (mono). Segovia, 19 1I, pp. 565, 57 6; Lafone Queve- algunos animales, peludo, lanudo.
19 1I, p. 251: Teruggi, 1974, p. 34; Santillán, B. Verbitsky. Calles. 1953, 47: Todas usaban do, 1927, p. 178; Aramburu, 1944, p. 63: Di u. t. c. s.
1976, p. 532; Coluccio, 1979, p. 146; Rojas. pantalones o mejor dicho un overol o mo- Lullo, 1946, p. 227: Solá, 1950, p. 244; Selva, D. Zerpa, Puyo-Puyas [ 1931 ), 1952, 121: Pa-
1981 , t. 11, p. 308; Ávila, 199 1, p. 388: Gobello. no de ese género azul de los mecánicos. 1951,p. 80;Granada, 1957,t. 11. p.127;Villa- chones. Burros con pelos largos.
199 1, p. 187: Rodríguez, 199 1, p. 217; Santillán, 1976. p. 467; Rojas. 198 1, t. 11, p. 309; fuerte, 196 1, t. 11. p. 138; Casullo, 1% 1, p. 42; Aramburu, 1944, p. 60; Solá, 1950, p. 245; Ca-
Haensch, 1993, p. 425; RHA, J997. p. 1JO. Catinelli, 1985, p. 87; Rodríguez, 199 1, p. 2 18; Rojas, 1981 , t. 11, p. 309; Rojas. 198 1, t. 111. p. tinelli, 1985, p. 89.
ovejería. f. Crianza de ovejas. Haensch, 1993, p. 426. 431;Villafuerte,1984, p. 118; Haensch, 1993, paco'. (Del quechua). adj. NO. Color
p. 427; RHA. 1997, p. 11 O. rojizo o bermejo.
pachiquil. m. NO. Rosca que se pone Tiscornia, 1925. p. 450: Casullo, 1964. p. 42:
en la cabeza para cargar algún peso Santillán, 1976, p. 537; Haensch, 1993, p. 428.
sobre ella (rodere). paco2 • (Del italiano pacco). m. lunf.
C.Villafuerte, Sabor, 1965, 79: [ ...) hacen tma Gran cantidad, fajo imponanre de
jas para el agua, con una capacidad de vein- papel moneda.
te a cincuenta litros. de boca mediana y de R Modem, Cóctel. 1999, 21 :Y en pocos años
base cóncava para que pueda apoyarse so- (ya tiene más de cincuenta) reúne un respe-
bre el pachiquil. table paco de pesos fuertes.
Garzón, 191 O, p. 345; Salazar; 191 I, p. 48; Dellepiane, 1894, pp. 78, 89, 90; Teruggi,
Avellaneda, 1927, p. 34 2; Lafone Quevedo. 1974, p. 63: Coluccio. 1978, p. 147: Gobello
1927, p. 180; Di Lullo, 1946, p. 236; Solá. 1991,p. 189; Rodriguez. 1991,p. 2 19
1950, p. 245; Selva, 195 I, p. 80; Flores, 1960, 2. lunf. En ciertas modalidades de
p. 387; Cáceres Freyre, 1961, p. l 43;Villafuer- esrafa, paquete que simula contener
te, 1961, t. 11, p. 143;Casullo, 1964,pp.43,45; dinero.
Santillán, 1976, pp. 538. 580; Catinelli, 1985, p. D. F. Casadevall, Teatro, 1957, 108: El billete de
88; BAAL, 1987, n.º 205-206, p. 560: Figue- loteria adulterado es substituido por el paco o
roa, 199 1, p. 67: Haensch, 1993, p. 427: Gati- balurdo o fajo de recortes de papel de diario
ca de Montiveros, 1995, p. 225: RHA. 1997, con excepción del que va colocado arriba,
p. 110. que es un billete de banco auténtico.
2. NO. Lío o atado de cosas. Segovia, 191 I, p. 252: Meo Zilio, 1970, p. 34;Te-
BAAL, 1987, n.º 205-206, p. 560: RHA. 1997. ruggi, 1974, p. 63: Santillán, 1976, p. 537; Co-
p. 110. luccio, 1979, p. 147; Gobello, 1991 , p. 189;
3. NO. fig. Enredo, inrriga entre Rodríguez, 1991, p. 219.
personas en procu ra de beneficios pacú. (Del guaraní). m. Pez caracoideo
propios. que alcanza considerable tamaño y
Avellaneda, 1927, p. 342; Santillán, 197 6, pp. peso, y se lo aprecia por su carne. Su
padrillo educap 426 pal~ngana

cuerpo, comprim1ao y airo, es de pagar. tr. - . (uerte. 1984, p. 1L9; Haensch, 1993, p. 429; 190; Rodn'guez. 199 1. p. 220; Haensch, 1993,
color pardo con tonalidades plomi- dejar pagando. fr. fig. colog. Colo- Gatica de Montiveros, 1995, p. 226; RHA p. 431; Gatica de Montiveros, 1995, p. 227;
zas, más oscuro en el dorso. Habita car repentinamente a alguien en una 1997. p. 111. RHA, 1997, p. 111.
la cuenca del Río de la Plata (Colos- posición incómoda o desairada. ·na. f. Copo blanco formado por los pala pala. (Del quechua). m. NO . jote.
soma spp.). Olé. 26. 12.1999: Allá, en el norte argentino, patabundantes pelos que cubren las se- J. P. Sáenz (h.), Campo. 1941, 112: Unos jotes
E. L. Castro, Is/eros. 1943. 111 : [...] rema, ahora, Ortega no conoce de horarios ni compro- millas del palo borracho. y otras aves rapaces que Sánchez señaló co-
en el río hacia la punta de la isla en dirección misos. A tal punto que una vez dejó pagan- L.A.Tortorelli, Maderos, 1956, 553: [las semi- mo «pala-palas», volando en círculo sobre
al «robadorn, donde en uno de los anzuelos do al intendente de San Salvador de Jujuy Ja llas] están recubiertas por pelos sedosos un faldeo, tal vez oteando una vaca muerta
está enganchado un «pacú» de diez kilos. tarde en que iba a recibir nada menos que abundantes llamados «paina». de color blan- e invisible para nosotros por el matorral.
Segovia. 191 1, p. 513: Granada. 1957, t. 11, p. la llave de la ciudad. co ligeramente amarillento. Lizondo Borda, 1927, p. 256; Fidalgo, 1965, p.
127: Flores. 1958, p. 429; Haensch. 1993, p. Coluccio. 1979, p. 73; Haensch. 1993, p. "129; Santillán, 1976, p. 551; RHA, 1997, p. 11 1. 42: Haensch, 1993. p. 431.
428; RHA. 1997, p. 110. RHA. 1997. p. 111. pajarón, na: adj. col~g. De pocas lu- 2. Danza trad icional de pareja suel -
padrillo . m. Caballo semental. pago. m. rur. Lugar en el que ha naci- ces, exces1vamente ingenuo. ta y carácter picaresco, propia del
E.Acevedo Díaz {h.), Ramón, 1945. 43: [...]un do o en el que está arraigada una M. Puig. Traición. 1970, 185: [...) a reírse de la narre argentino.
padrillo, en resonantes carreras. repelía a persona. Mari. que era una pajarona, que estaba loca 3. Canco y música de esca danza.
mordiscos a una yegua porfiada en agregar- V. F. López, Novio [ 1855], s. a., 249: [...] fue a por mí. C.Vega. Polo-Polo, 1946, 6: Mientras los tradi-
se a su manada. pastar tranquilamente por los alrededores Teruggi, 1974, pp. 118, 17 1; Santillán. 1976. p. cionalistas urbanos bailan el Pala Pala a cada
Garzón, 19 1O, p. 346: Salazar. 191 1, p. 48; Se- de la Recoleta, que eran su pago. 543; Coluccio. 1979, p. 148; Rojas. 198 1. t. 11, paso, es muy difícil sorprenderlo al «natural»
govia, 191 1, p. 442: Saubidet. 1943, p. 269;Vi- Segovia, 19 11. p. 4"12; Saubidet. 1943, p. 269; p. 312; Catinelli, 1985, p. 88; Gobello. 1991 , p. en la campaña.
dal de Battini, 1949, p. 35"1; Mendilaharzu, Villafuerte, 196 1.t.11, p. l"14; Santillán. 197 6. p. 190; Rodn'guez, 199 1, p. 220; Haensch, 1993, Lizondo Borda, 1927, p. 256; Santillán, 1976,
1960, p. 562;Villafuerte, 1961, t. n. p. 144; San- 540: Coluccio, 1979, p. 147; Rodríguez, 1991, p. 430; RHA. 1997, p. 11 1. p. 545; Coluccio, 1979, p. 148; Rodríguez,
tillán, 1976. p. 539; Barcia, 1978. pp. 149, 184; p. 220; Haensch. 1993, p. 429; RHA, 1997, p. pajonal. m. Paraje poblado por la alca 1991, p. 220; Haensch, 1993, p. 4 3 1.
Rojas, 1981, t. 11. p. 31 O; BAAL. 1983, n.º 187- 11l. vegetación herbácea propia de los palán palán. (Del quechua). m. Planea
188, pp. 163-165; Haensch. 1993, p. 4 28: Ga- 2. me. P. exr., lugar, pueblo, región. terrenos bajos y anegadizos. de la familia de las Solanáceas cuyas
tica de Montiveros, 1995, pp. 226. 252; RHA, E. Acevedo Díaz (h.), Concho, 1939, 23: J. S. Álvarez, Viaje [ 1897). 194 3, 3: [La pobla- hojas se milizan para aliviar dolores
1997,p. 11 1. ¿Quiere desparramar en otros pagos la ver- ción] vive perdida entre los pajonales que o qLlemaduras (Nicotiana gla11ca).
padrino. m. rur. Jinete que acompaña güenza que pasa la infeliz? festonean las costas entrerrianas y santafeci- F. Gilardi, Silvano, 1938, 1O: Sobre el lomo de
al domador durante la doma. Segovia, 19 11, p. 44 2: Saubidet. 1943. p. 269; nas. tapiales petizos y cornisones, el palán palán
R. Güiraldes, Segundo [1926], 1962, 365: Las Santillán, 1976, p. 540: Haensch. 1993. p. 429; Garzón, 19 1O, p. 347; Salazar; 19 11, p. 48; Se- de copita pobre y la cerraja caminera sufrían
tres primeras yeguas salieron mansas, dando RHA. 1997. p. 11l. govia, 191 1, pp. 133, 44 3; Tiscornia, 1925. p. sed.
trabajo solo a los padrinos. paico. (Del quechua páykko). m . Plan- 452;Avellaneda, 1927, p. 343; Saubidet. 1943. Villafuerte, 196 1, t. 11, p. 147; Coluccio, 1979,
Coluccio, 1979, p. 147; Rodríguez. 1991, p. ta herbácea anual de la familia de las p. 270; Granada, 1957, t. 11, p. 128; Santillán. p. 148.
219; Haensch, 1993, p. 428; Gatica de Mon- Quenopodiáceas que alcanza los 60 1976, p. 543; BAAL. 1979, n.º 171 - 174. p. VAR. => palán-palán.
tiveros, 1995, p. 226. cm de altura. Es muy aromática, y 280; Haensch, 199 3, p. 4 31 ; Gatica de Mon- R. Cano, Ñoupo, 1930, 212: [...) se introdujo
- pelado. desus. Expresión con que sus hojas y flores se coman en infu- tiveros, 1995, p. 227; RHA, 1997, p. 111. en las cristalinas aguas de la laguna, próximo
los niños que asistían a una boda o sión (Chenopodimn spp.) (pazote). pajuerano, na. m. y f. desp. Persona a unas hojas de palán-palán.
un bautismo pedían al padrino mo- A R. Bufano, lnfonc10, 1945, 64: ¿No era tu llegada del campo, o de una peque- Segovia. 1911, p. 566; Dávalos. 1934, p. 15;
nedas o dulces. flauta, Basilio, I la que largaba I los pajarillos ña población, que ignora las cos- Saubidet. 1943, pp. 270, 337: Solá. 1950, p.
Mogo, O1.08. 199 5: [...] y que el aire repartió del cielo / y las fragancias I del hinojo y de la tumbres de la ciudad. 247; Selva, 1951 . p. 80: Cáceres Freyre, 196 1,
I como un «padrino pelado» I en el atrio chilca, I de la pichana. /del paico y de los he- C. Gardel y A. Lepera, Grande [ 1936): Sos un p. 144; Fidalgo, 1965, p. 42: Santillán, 1976, p.
desolado I que llamamos corazón. rrenes? ciudadano, I que ni una carrera sencilla embo- 546; Catinelli, 1985, p. 88; Haensch, 1993, p.
Segovia, 19 11, p. 897; Santillán, 1976. p. 539: Segovia. 19 11, p. 566; Lafone Quevedo, cás. I Andás por el centro hecho un pajuera- 43 1.
Catinelli, 1985, p. 81; Gobello, 1991, p. 189; 1927. p. 180; Lizondo Borda. 1927, p. 255: no, / abriendo la boca y mirando pa' atrás. palangana. com . fig. coloq. Parlan-
Rodríguez, 1991, p. 219; Haensch. 1993, p. Aramburu. 1944. p. 62; Di Lullo, 1946, p. 228; Garzón, 191 O, p. 347; Salazar, 191 1, p. 48; chín, fanfarrón.
428. Solá, 1950, pp. 246, 274; Cáceres Freyre. Saubidet, 1943, p. 270;Vidal de Battini. 1949, J. Draghi Lucero. Noches, 1940. 98:Volvieron al
padrón. m. NO. Caballo semental. 196 1. p. 143;Villafuerte. 1961, t n. p. 144; Ca- p. 336; Solá, 1950, p. 246;Villafuerte, 1961, t. 11. trabajo los demonios menores y ya iban muy
Mendilaharzu, 1960, p. 584; Cáceres Freyre, sullo. 1964,p.43;Santillán, 1976,pp.593.594; p. 147:Valle, 1963, p. 48; Santillán, 1976, p. adelante con el pozo, cuando el más palanga-
1961, p. 143; Gatica de Montiveros, 1995, p. Coluccio, 1979, p. 148; Rojas, 1981 , t. n, p. 544; Coluccio. 1979, p. 148; Rojas, 1981, t. 11, na de todos volvió a abrir la boca y ¡fras!, de
226: RHA. 1997, p. 111. 311; BAAL, 1984, n.º 191-192, p. 173;Villa- p. 3 12: Catinelli, 1985, p. 88; Gobello, 199 1, p. un azadonazo le rebanaron la cola.
palanganear educap 428 palo

Garzón, 19 1O, pp. 275, 348; Segovia, 191 1, p. do en tierra que sirve, durante la do- R. Walsh, Oficios, l965, 16: [...] en puntas de palo. m. Pedacito del tronco de la ra-
l 33;Avellaneda, 1927, p. 343: lafone Queve- ma, para arar al bagual. ma que, en la yerba mate, queda con
pie camina hacia el palier, enci~n~e la. luz .de
do, 1927, p. 18 1; Solá, 1950, p. 247; Granada. H.Ascasubi, Paulino [ 1853], 1955, 42: [...]por golpe, mira el ascético, geometrico, 1rón1co la hoja triturada.
J 957, t. 11, p. 129; Cáceres Freyre, 1961, p. supuesto, mi rocín I de la sentada que dio / vacío del palier, del ascensor; de la escalera, Alimentario: «Yerba Mate Elaborada» o «Yer-
144; Villafuerte. J 961, t. 11, p. 147; Fidalgo. hizo cimbrar el palenque. donde no hay absolutamente nadie. ba Mate Elaborada con Palo»: es la yerba
1965, p. 42; Santillán. 1976, p. 546; BAAL. Garzón, J 91 O, p. 348; Segovia. 191 I, pp. 88, BAAL, 1984, n.º 193-194, p. 499; Rodríguez, que contiene no menos del 65% de hojas
J 977, n.º 165-166, p. 508; Rojas. 1981, t. 11. p. 443; Saubidet, 1943. p. 270; Granada. 1957. t 1991. p. 221; Haensch, 1993, p. 432; RHA, desecadas, rotas o pulverizadas y no más del
312; Catinelli, J985, p. 85; Ávila. 199 J. p. 247; u. p. l 29;Villafuerte. 1961. t.1. p. 115; Santillán. 1997, p. 1! l. 35% de palo, grosera y finamente triturada,
Figueroa, 1991, p. 280; Rodriguez, 1991, p. 1976, pp. 52, 547; Barcia. 1978. p. 1SO; Coluc- astillas y fibras del mismo.
220; Haensch. 1993. p. 431; Gatica de Mon-
palito. m. - .
cio. 1979, p. 148; BAAL. 1982. n. 0 183-184. p. pisar el pal1Co. ~r. fig. c_oloq . Ser Segovia, 191 1, pp. 253, 443; Saubidet. 1943,
tiveros. 1995. p. 228; RHA. 1997, p. 111. 129; Villafuerte, 1984, p. 170: Catinelli, 1985. víctima de un ardid, engano o frau- p. 272; Granada, 1957, t. n, p. 130; Santillán,
palanganear. incr. p. us. coloq. Fanfa- p. 88; Rodn'guez, 1991, p. 221; Gatica de 1976, p. 550; Barcia, 1978, p. 1SO; Rodriguez,
de.
rronear. Montiveros, 1995, p. 228: RHA, 1997. p. 111. J. J. S¡¡er, Imborrable, 1993, 40: No voy a pisar 199 1, p. 221; Haensch, 1993, p. 433; Gatica
M.C. Bertolozzi de Oyuela, Flecha, 1924, 15: 2. Posee o armazón de madera don- el palito porque sí ni a tragarme la pi1dora de Montiveros, 1995, p. 229; RHA. 997, p.
J

¡Cómo había de palanganear; si consiguiendo de los paisanos dejan aradas sus ca- como si nada. 112.
algún premio, lograba comprarse aquel tra- balgaduras a la enrrada de las casas, Segovia, 19 11, p. 908: Saubidet, 1943, pp. 272. 2. m. coloq. Un millón de pesos.
jecito que viera en la tienda de Saravia, ahí al pulperías y almacenes de campaña. 297; Selva, 1948, p. 270;Villafuerte, 1961 , t. 11. Amante, 29.09.2001: Fue la época en que
lao del tagarete. D. Sáenz, Patria, 1991, 23: Un pie quedó p. 196; Santillán, 1976, pp. 549, 667; Coluccio, Aristarain decía que no se podía filmar con
Segovia, 191 1, p. 133; Avellaneda, 1927, p. enganchado en el estribo y el caballo mar- J979, p. 160; Rojas. 198 1, t. 11, pp. 234, 351; menos de un palo y medio.
343;Vidal de Battini, 19'19, p. 159; Solá, 1950, chó arrastrándolo durante cinco días hasta Catinelli, 1985, p. 122: Aguilar; 1986, p. 85; Barcia, 1978, p. 150: Coluccio, 1979, p. 148;
p. 247; Cáceres Freyre, J 961 , p. l44;Villafuer- detenerse junto al palenque de la puerta Ávila, 1991, p. 381; Figueroa, 1991, p. 243; Gobello, 199 1, p. 191: Rodríguez, 199 1, p.
te, 196 1, t. 11, p. 147; Santillán, 1976, p. 546; de casa. Gobello, 1991 , p. 205: Rodríguez. 199 1, pp. 221; Haensch, 1993. p. 433.
BAAL, 1977, n. 0 165- 166, p. 508; Rojas, 198 1. Muñiz, 1845. p. 430: Garzón, 19 JO, p. 318; Se- 153, 241 ; Haensch, 1993, p. 432; RHA. 1997, - a pique. ruc. Poste clavado en tie-
t. 11, p. 313; Ávila, 1991, p. 247: Rodn'guez, govia, J 91 I, pp. 88, 443; Saubidet. 194 3, p. p.112. rra, firme y perpendicularmente.
1991, p. 220: Haensch, 1993, p. 431; Gatica 270; Villafuerte, J 961. t. 1, p. 1 J 5; V1llafuerte, pallaco. (Del quechua pallákuy, reco- M. Prado. Guerra [ 1907]. 1942. 33:AI lado del
de Montiveros, 1995. p. 228: RHA, 1997, p. 1961. t. u. p. 148; Santillán, 1976, pp. 52. 547; ger para sí). m. NO. Mineral bueno rancho un mangrullo que el viento cimbraba
111. Barcia. 1978. p. 150; Coluccio, 1979. p. 148; que se recoge entre los escombros de como si quisiera arrancarlo del suelo; y más
palanquear. cr. coloq. Emplear al - BAAL. 1982. n.º 183-184, p. 129; Villa fuerte, una mina abandonada. allá un corral de palo a pique donde se apre-
guien su influencia en beneficio o 1984, p. 170; Catinelli, 1985, p. 88; Aguilar; BAAL. 1946, n.º 57, p. 684; Cáceres Freyre, taban asustadas unas cuantas yeguas y unos
acomodo de una persona o de un ne- 1986, p. 80; Rodríguez. 1991. p. 221: Gatica 1961,p.144. pocos caballos.
gocio. de Montiveros, 1995. p. 228; RHA. 1997. p. pallan a. f. payana. Segovia, 191 1, pp. 364, 443; Saubidet, 1943,
A. R Bufano, Zoología, 1935, 73: ¿Por qué r.o 111. pallanca. f. payana. p. 272; Santillán, 1976. p. 550; Figueroa, 1991,
se conforma con mil quinientos? Usted sabe. palenquear. cr. rur. Sujetar un caballo palmado, da. adj. coloq. Muy cansado. p. 226; Rodriguez, 199 1, p. 221; Gatica de
che... Hay que palanquear el expediente. al palenque durante la doma. Nación, 03.12.2000: Por ejemplo, no es lo Montiveros, 1995, p. 228; RHA. 1997, p. 112.
Garzón, 191 O, p. 348; Segovia, 191 J, p. 252; G. House. Ocaso, 1938, 31: Se le dio sepultu- mismo el paciente que dice estar «palma- - borracho. Nombre de dos espe-
Avellaneda, 1927, p. 343; Vidal de Battini, ra junto a su rancho. muy cerca de donde do» o tener «una palma bárbara». general- cies de la familia de las Bombacá-
1949, p. J 36; Villa fuerte. 1961, t. 11, p. 148; Te- solía palenquear sus potros. mente refiriéndose a lo que el médico cono- ceas, caracterizadas por el color de
ruggi, 1974, p. 95; Santillán, 1976, p. 546; Ro- Garzón, 191 O, p. 348: Segovia, 19 J 1. p. 443; ce por astenia o cansancio. sus corolas: el palo borracho ama-
jas, 1981, t. 11, p. 313; Gobello, 199 1, p. 190: Saubidet. 1943. p. 271 ;Vidal de Battini, 1949, p. Rodríguez, 199 1, p. 221: Haensch, 1993, p. rillo (Chorisia insignis) y el palo bo-
Rodríguez, 199 1, p. 220; Haensch, 1993, p. 159; Granada, 1957, t. 11, p. 129; Esteva Sáenz. 433; RHA, 1997, p. 112. rracho rosado (Chorisia speciosa).
4 31; Gatica de Montivcros, 1995, p. 228; 1963, p. 353; Santillán, 1976, p. 547; Barcia, Palrnerira. f. Masi ta chata, hojaldrada Las semillas están recubiertas por
RHA, 1997, p. 11 J. 1978, p. 150: Coluccio. 1979, p. 148; BAAL. Y cubierta de caramelo que, por su abundantes pelos sedosos, que fo:-
palea. f. NO. Cruce de dos cam inos. 1982, n.º 183-184. p. 129; Rodriguez, 1991, P· forma, recuerda la copa de una pal- man como un copo blanco denomi-
Lafone Quevedo, 1927, p. 18 1: Fidalgo, 1965, 221; Haensch, 1993, p. 432; Gatica de Monti- mera. nado paina. La planta se utiliza co-
pp. 17, 42;RHA, 1997,p. 111. veros, 1995. p. 228; RHA, 1997, p. 111. B. Cotta, Cocina, 2000, 536: Dé vuelta las pal- mo adorno y con fines industriales.
2. NO. Horquilla de una rama. palier. (Del francés). m. Superficie pla- mentas con una espátula y déjelas otro rato F. Peltzer; Noche, 1966, 14: Me gustan los ár-
Lafone Quevedo, J 927, p. J 81: Fidalgo, 1965. na de la escalera, o rellano del ascen- en el horno, para que se acaramelen del boles, las plantas. FÍjese en el palo borracho:
pp. 17, 42; RHA. 1997, p. 111. sor, que se abre a uno o a más depar- otro lado. parece que se pudiera herirlo con la uña. co-
p alenque. m. Poste liso y fuerce clava- tamentos de un mismo piso. Rojas, 1981, t.1, p. 314; RHA. 1997, p. 112. mo a una piel.
educap
palomita 430 par:npeano

Garzón. 19 1O, p. 348; Segovia, 191 1, p. S67; bil, mora y tipa fueron secuestradas por per- mantiene el roerpo en posición casi che, que habitó la llanura del centro
Di Lullo, 1946, p. 361; Solá. J 9SO, p. 248; Sel- sonal del Escuadrón 52 de Gendarmería horizontal. argentino. U . t. c. s.
va, l9S 1, p. 94; Villafuerte, 1961, t. 11, p. 149; Nacional. M. Puig, Traición, 1970, 178: (...) gol de palo- Á. Barros, Fronteros [ 1872). 1957. 21 O: ¿Los
Casullo, 1964, pp. 73, 104; BAAL. 1973, n.º Segovia. 191 1, p. 567; Solá, 1950, p. 248; Gra- mita brillantemente marcado por la revela- Mejicanos y los Incas eran indígenas como
149-150, p. 472; Santillán, 1976, p. S51; Co- nada, 1957, t.11, pp. 44. 130:Villafuerte, 1961, ción de todos los tiempos. los Pampas. Tehuelches, Guaycurús y Cha-
luccio, 1979, p. 148; Rojas, 1981, t. 11, p. 3 14: t. 11, p. 15 1; Fidalgo, 1965, p. 42; Santíllán, 1976. Santillán, 1976, p. 423; Gobello, 1991, p. 191: rrúas?
Rojas. 1981, t. 111, p. 468; Villafuerte 1984, p. p. SS 1; Villafuerte. 1984. p. 122; Haensch, Rodngue2. 1991 . p. 221: RHA. 1997, p. 112. Garzón, 191 O, p. 349; Segovia, 191 1, p. 472;
120; Catinelli, l98S, pp. 109, 113; Figueroa, 1993, p. 436; RHA. 1997, p. 11 2. palo te. m. palo de amasar. Saubidet, 1943, p. 272: Di Lullo, 1946, p. 232;
1991, p. 227; Haensch, 1993. p. 43S: RHA. - verde. m. coloq. Un mi llón de Empanadas: 1. Colocar sobre la mesada la Vidal de Battini. 1949, p. 4; Granada, 1957,
1997, p. 11 2. dólares. harina en forma de corona y 'colocar la gra- t.11, pp. 130, 131. 173: Santillán, 1976, pp. 553,
- de amasar. Rodillo que se em- Página! 12, 11.11.200 1: Flor de balurdo se ar- sa en el centro. Agregar la salmuera y ama- 769; Gatica de Montiveros, l99S, p. 230:
plea para afinar y estirar la masa de mó en Estados Unidos cuando se supo que sar bien. Dejar descansar la masa. 2. Estirarla RHA. 1997, p. 112.
harina. Angelina Jolie donó un palo verde para los fina con palote y cortar 18 discos. 2. P. ext., se dice del conjunto de
A Novión, Fondo (1916), 1957, 259: ¡Camila. refugiados afganos. Santillán, 1976, pp. 332, 55 1; Rodriguez, 1991 . tribus que ocuparon la región. U. t.
traiga el palo de amasar los tallarines! Rodn'guez, 1991 , p. 221: Haensch, 1993, p. p. 22 1; Haensch, 1993, p. 4 37; RHA. 1997, p. c. s.
Haensch, 1993, p. 433: RHA. 1997, p. 112. 436. 112. E. S. Zeballos, Callvucurá [ 1884], 1961, 35: Los
- enjabonado. palo jabonado. andar al palo. fr. fig. vulg. estar al palpitar. tr. Presenrir, intuir. . indios argentinos. generalmente conocidos
G. García, Gol{o, 1992, 166: En algunos de es- palo. F. Lima, Pedrín, 1924, 14: [...) ¿sabe que palpi- por pampas, no miraron con :;impatía la in-
tos lotes, detrás del palacio municipal, se Cáceres Freyre. 1961, p. 32: Santillán, 1976.p. to que ganamos los del Parque? vasión extranjera.
queman fuegos de artificio y se realizan las SSO; Rodríguez, 199 1, p. 122. Segovia, 191 I, p. 2S3: Santillán, 1976, p. 552: Garzón, 191 O, p. 349; Segovia. 191 1. p. 472;
competiciones del palo enjabonado en las estar al palo. fr. fig. vulg. Estar el Coluccio, 1979, p. 149; Gobello, 1991, p. 191; Saubidet, 1943, p. 272;Vidal de Battini, 1949,
efemérides de la patria. hombre sexualmente excitado. Rodnguez, 1991, p. 221; Gatica de Montive- p. 4; Granada. 1957, t. :1. pp. 130, 131, 173;
Rodnguez, 1991, p. 221; Haensch, 1993, p. Voz, 06.05.2002:Yo me nutro mucho de ese ros, 1995, p. 229. Santillán, 1976, pp. SS3, 769; Gatica de Mon-
435: RHA. 1997, p. 112. contacto porque el Anímate es muy arriba y pampa•. (Del quechua pánpa, suelo, tiveros. l99S, p. 230; RHA. 1997, p. 112.
- ensebado. C11yo. palo jabonado. nunca podés estar al palo todo el tiempo. llano). f. NO. Llanura entre monta- 3. Perteneciente o relativo a dichos
RHA. 1997, p. 112. Cáceres Freyre. 1961. p. 32:Terugg1. 1974, p. ñas. pueblos y a su cultura.
- jabonado. Juego que consiste en 86; Santillán, 1976, p. 550: Haensch, 1993, p. J. P. Sáenz (h.), Campo, 1941, 93: Abundaban E. García Velloso, Mamá, 1916, 21: Al princi-
trepar un palo largo untado de ja- 436. igualmente los guanacos. pero falda arriba, pio, no tenía otra ansia que abandonar los
bón o de grasa (...:ucaña). ser de palo. fr. fig. coloq. Expre- en las pampas de la cumbre. toldos pampas.
M. Gálvez, Gaucho, 1931, 108: [Las fiestas en sión con la que se indica que quie- Segovia, 19 11, pp. 133, 253: Lafone Queve- Garzón, 19 1O, p. 349: Segovia, 1911 , p. 472;
celebración de la paz] consistieron en lo de nes no se hallan direcramenre com- do. 1927, p. 182; Lizondo Borda, 1927. p. 2S9; Avellaneda, 1927, p. 344; Saubidet. 1943, p.
siempre:(...) juegos de sortija y rompecabe- prometidos en un hecho no deben Saubidet. 1943, p. 272; Aramburu, 1944, p. 272; Granada, 1957, t. 11, pp. 130. 131, 173:
zas dentro de la columnata, y dos altas cuca- opinar sobre él. 63; Di Lullo, 1946. p. 232: Granada, l9S7, t. 11. Santillán, 1976, pp. SS3. 769; Gatica de Mon-
ñas, o palos jabonados, en la desembocadu- Olé, l 6.0S.2001 . «Los hinchas son de palo». p. 130;Vidal de Battini, 1959, p. l 38;Villafuer- tiveros, 1995. p. 230; RHA. 1997, p. 112.
ra de las calles de la Plata y de la Reconquis- [El jugador) se tomó con soda los insultos te, 196 1, t. 11, p. 1S2; Casullo, 1964, p. 44: San- 4. m. Se dice de la lengua hablada
ta. del domingo. tillán, 1976,p.5S3,Coluccio, 1979,p.149;Ro- por los pampas. U. t. c. s. m.
Segovia, 191 1, p. 133; Solá, l9SO, p. 97; Santi- Sanlillán, 197 6, p. 5SO; Coluccio, 1979, p. 120; dríguez, 1991, p. 222. M. Mujica Lainez. Misteriosa [ 1950). 1981,
llán, 1976. pp. 329, 550; Rodnguez. 1991. p. Ávila. 199 J, p. 386; Rodnguez. 1991. pp. 180. 2. Por antonomasia, la g ran llanura 183: ¿De qué le ha servido poseer cinco o
221; Haensch, 1993, p. 4 3S; RHA. 1997. p. 286: Haensch, 1993, pp. 124. 436. cenera! del país. seis idiomas vivos y dos muertos, amén de
112. ser del (mismo) palo. fr. fig. coloq. B. Verbitsky. Esquina, l9S3, 117: La Pampa, o dominar el vocabulario toba, el quichua, el
- santo. Árbol que llega a alcanzar Tener gran afinidad con orro, perre- la pampa tenía que ser algo hermosamente pampa. el tamanaca. el aymará?
los 20 m de altura. El tronco tiene necer al mismo grupo. vasto. Segovia, 191 I, p. 472; Santillán, 1976, pp. SS3,
corteza rugosa y color gris. Su ma- Naoón, 10.06.200 : [La diplomacia nacional) Segovia, 1911. pp. 133, 2S3; Lizondo Borda, 769:RHA.1997,p.112.
dera viscosa se emplea en ebaniste- fue calificada por algunos ex embajadores 1927, p. 2S9; Saubidet, 1943, p. 272: Di Lullo, pampeano, na. adj. Perteneciente o
ría, y también se extrae de ella un (de carrera y políticos del «mismo palo» 1946, p. 232; Vidal de Battini, 1949, pp. I, 3, relativo a la región de la pampa.
aceite de uso medicinal (811/nesia que las autoridades nacionales) de quieta. 10, 11; Granada, 19S7, t.11, p. 130: Santillán, R Güiraldes, Cencerro [ 1915), 1962, 4 3: En la
sarmientoi). Santillán, 1976, p. 550: RHA. 1997, p. 112. 1976, p. 5S3. indiferencia silente del atardecer pampeano,
Tribuno, 06.06.2000: Un total de 31 O piezas palomita. f. En fútbol, cabezazo dado l>arnpa2• (De pampa). adj. Se dice del un vasco canta.
de maderas de palo santo, palo amarillo, ce- por el jugador a la pelota mientras pueblo, de probable origen tehuel- Garzón, 191 O, p. 350; Salazar; 191 1, p. 48; Se-
educap pañil
pampero 432

govia, 19 11 , p. 253; Avellaneda, 1927, p. 344: Santillán, 1976, p. 556: Rojas, 1981 , tu, p. 317; Garzón, 191 O. p. 352; Segovia, 191 1, pp. 89, pancallar. cr. p. us. pantallear.
Saubidet, 1943, p. 273: Granada, 1957, t. 11, p. Haensch. 1993, p. 438; RHA, 1997, p. 112. 431. 443; Saubid'et, 1943, p. 274; Di Lullo, Rojas, 1981 , t. 11, p. 318; Haensch, 1993, p. 46;
132; Santillán, 1976, p. 555; Haensch, 1993, p. - de leche. Factura de masa espon- J 946, p. 234; Solanet. 1955, p. 105: Santillán, RHA. 1997, p. 113.
438; RHA. 1997, p. 112. josa, e n forma de bollo achatado en 1976, p. 558; BAAL, 1978, n.º 167-170, p. pantallear. tr. Apantallar, mover el ai-
2. Perteneciente o relativo a la su base y coronado con crema paste- 353; Barcia, 1978, p. 151; Haensch, 1993, p. re con una pantalla o con un abani -
provincia de La Pampa. lera. 440; RHA. 1997, p. 113. co.
Opinión (Rafaela). 11.01.2001: La apicultura M. Booz. Mariposa. 1938. 23: La tía Dolores pangue. (Del araucano). m. SO. Planta BAAL, 1970. n.º 137- 138. p. 348; Santillán,
en La Pampa: El aumento de la producción (...) preparó una jícara de chocolate y, con un de la familia de las H alorragidáceas, 1976. p. 559; Rojas, 1981, t. 11. p. 318; Haensch.
en la actividad apícola pampeana está en pan de leche, la llevó en bandeja al estudio- que crece en lugares húmedos o 1993, p. 46: RHA, 1997. p. 113.
franco desarrollo, en particular en la última so sobnno. pantanosos. Tiene grandes hoj as lo- pantalón. m. -
década. Santillán, 197 6, p. 556: Rodríguez, 199 1, p. buladas y ásperas, de hasta 2 m de - bombilla. p. us. Se dice del pan-
Segovia, 191 1. p. 253; Vidal de Battini, 1949. 222. diámetro, y su fruto es una drupa talón muy ajustado, particularmen-
p. 332: Santillán, 1976. p. 555; Haensch, 1993, panadero. m . Conjunto de filamentos roja. El callo, cilíndrico y con nu- te en la pantorrilla.
p. 438; RHA. 1997, p. 112. algodonosos del fruro de algunas merosas espigas de flores, nace de su O. Soriano, Cuarteles, 1983, 29: Parado en el
3. m. y f. Narural de esa región o de Compuestas que, arrastrado por el cenero (Grmnera chilemis). umbral había un tipo petiso. vestido con tra-
esa provincia. viento, transporta la semilla (vila- Andino: «Nalca» o «Pangue» (Gunnera chilen- je de pantalón bombilla.
Olé, 06.04.2002: El pampeano radicado en no). sis) se llama a una planta perenne de gran- Villafuerte. 1961. t. 1, p. 112; Rojas, 1976, t. 1, p.
Mar del Plata marcó un tiempo de 24s 62 y B. Lynch, Inglés [ 1924], 1958. 61 :Todo el cos- des hojas arrosetadas de color verde oscu- 69; Sant1llán, 1976, pp. 49, 559;Aguilar; 1986,
se quedó a solo 51100 de su récord nacional morama de luz y de colores que llenaba las ro. dentadas y ásperas, que pueden medir p. 17; Rodríguez, 199 1, p. 222: Haensch, 1993,
de la distancia. retinas de la niña huyó y desapareció de entre 0.5 cm a 1 m de diámetro. p. 440; RHA. 1997, p. 34.
Segovia, 191 1, p. 253: /\vellaneda, 1927, p. pronto, como un leve «panadero» de cardo panqueque . (Del inglés pancake). m. p anteón. m. p. us. Cementerio.
344; Santillán, 1976, p. 555; RHA, 1997, p. soplado por el viento. Pasea delgada en forma de disco, he- J. Armanini, Guasamayo, 1938, 3 1: El dueño
112. Segovia, 19 11. p. 253: Villafuerte, 1961, t. 11, p. cha con una mezcla liviana de hari- de casa da la orden para que deudos y com-
pampero. m. Viento impetuoso y fres- 55; Santillán. 1976. p. 556; Rojas. J 981. t. u. p. na, huevo y leche, que se fríe en padres inicien la marcha en dirección al pan-
co procedente del sudoeste de la lla - 31 5; Catinelli, 1985. p. 88; Aguilar; 1986, p. 80; manteca. teón del pueblo.
nura pampeana. Rodríguez. 1991, p. 222: Haensch. 1993, p. L.V Mansilla, Memorias [1904]. 1955, 9 1: Ha- Lafone Quevedo. 1927, p. 182; Santillán,
G. Aráoz d~ Lamadrid, Memorias (1895]. 111 439: RHA. 1997, p. 112. cían unos panqueques con melaza, riquísimos. 1976. p. 560.
1944, 296: lbamos a doblar para Montevi- pancho. m. Sándw ich hecho con pan ~egovia, 19 11, pp. 134, 254:Teruggi, 1974, p. panceonero. m. Sepulcurero.
deo, cuando un fuerte pampero nos arrojó de Viena y con una salchicha cocida, 77; Santillán, 1976. p. 559; Rojas. 198 1. t. n. p. Tribuno. O1.10.2000: Remigia corrió despavo-
quién sabe dónde y mi señora venía suma- generalmente un tada con mosraza 318; Catinelli, 1985, p. 89: BAAL. 1986. n. 0 rida a la puerta del cementerio (...). El pan-
mente incómoda. (perri to caliente). 20 1-202, p. 484; Gobello. 1991, p. 192; Rodrí- teonero, que en esa época era un tal Pacífi-
Segovia, 191 1, pp. 88, 133, 253; T1scornia, E. Goldar; Vida, 1980. 27: (los jóvenes] se em- guez. 1991, p. 222; Haensch. 1993, p. 440; co Burgos. con un farol en la mano, y un
1925, p. 452: Lizondo Borda. 1927, p. 262; peñan en engullir en cuanta ocasión se pre- RHA. 1997, p. 113. miedo pavoroso en el ánimo, le pedía a res-
Saubidet. 1943, p. 274;Vidal de Battini, 1949, sente, sea como pretexto de paseo. merien- pantalla. f. Armazón de hierro, gene- petable distancia que se identificara.
p. 335; Granada, 1957. t. 11, p. 133: Santillán, da, cena o vicio. los concluyentes panchos ralmente forjado, en forma de piza- Vidal de Batt1ni, 1949, p. 262.
1976, pp. 555, 973; Coluccio, 1979. p. 149: con Coca Cola. rra con pie, que se coloca en la vere- panza. f. -
Haensch, 1993, p. 438: RHA, 1997, p. 112. Rojas, 1981, t. 11, p. 3 16; Gobello, 199 1, p. 19 1; da o en las esquinas, cerca del cor- - fría. fig. coloq. Esrómago resfria-
pan. m. - Haensch, 1993. p. 439: RHA, 1997, p. 113. dón, y sirve para fi jar carteles publi- do. U. c. com .
- de Viena. pebete. pangal. (De pangtte). m . SO. Terreno en cicarios. RHA, 1997, p. 113.
N. Lange, Cuadernos, 1940, 185: En el cuarto q ue abundan los pangues. Nodouno: En uno de los accesos más transi- pañalera. f. Empresa dedicada a la fa-
de al lado alguien partía panes de Viena. re- pangaré. adj. Se dice del yeguarizo cu- tados de la ciudad de Mar del Plata y a me- bricación o venta al por mayor de
cién salidos del horno, y los untaba con man- yo color dominante, dorado o casta- tros del monolito del Km 404, hemos insta- pañales descarcables.
teca. ño, se ve descolorido en algunas re- lado una pantalla de 40 m' elevada a 1O m Nación, 26.02. 1997: Y yo en San Miguel he
2. Pa~ alargado y fino, de miga muy g iones del cuerpo, parcicularmenre de altura, lo que ofrece una visibilidad de pri- visto recibir a las criaturas recién nacidas con
espon¡osa y corceza blanda, que se las inferiores. vilegio sobre la principal salida hacia la Auto- papel de diario esterilizado, porque se había
usa para hacer panchos. H.Ascasubi, Paulino [ 1853]. 1955. 250: Lue- vía 2 y la RN 226. cerrado el contrato de la pañalera.
Chicos: Para mí lo más rico es el superpancho, go verá. ño Severo. / un potrillo pangaré I BAAL. 1966, n.º 122. p. 626: Catinelli, 1985, pañil. ~Del araucano). m. SO. Arbusco
y es muy simple, la típica salchicha en pan de ¡lindo! que le trajiné / a un inglés. que fue p. 89: Rodríguez, 1991, p. 222; Haensch, 1993, de las Loganiáceas, de follaje persis-
Viena, a mí me gusta con mucho ketchup. chasque ro. p. 440: RHA. 1997, p. 113. tente que alcanza unos 3 m de aleo;
papa educap 434 paquetear

tiene hojas grandes, oblongas, alme- papafrica. com. coloq. desp. Persona Santillán, 1976, p. 2,.52; Haensch, 1993, p. 443: su arreglo, vestimenta, modales,
nadas, arrugadas, con vello amari- conra, mgenua. RHA. 1997, p. 113. etc.
llenro en su cara inferior, y flores R. Talesnik, Fiaca, 1967, 37: Dale, papafrita, ¿no - maché. (Del francés papier máché). M. Gálvez. Quiroga, 1932, 52: El chaleco de
anaranjadas. Es ornamental y medi- sabés lo que es un picado? Pasea de cartón o papel, yeso y acei- raso, que usaba don Braulio todos los días. y
cinal (Brtddleja globosa). Rodriguez, 1991. p. 223; Haensch. 1993, p. te secante que se emplea para hacer el frac como recién llegado del sastre, con-
Opinión (Rafaela). 21.07.2001: E marco vege- 442; RHA. 1997, p. 113. máscaras, cabezas de títeres, ecc. vertíanle en el hombre más «paquete» de
tal que rodea al lago alberga múltiples espe- papagallo. m. papagayo. (cartón piedra). Buenos Aires.
cies. como el arrayán, ciprés, co1hue, lenga. papagayo. m. Orinal de cama para va- Página/12, 22.07.2001: [Muñecas japonesas Garzón, 191 O, p. 353; Salazar. 191 1. p. 48; Se-
maitén, ñire y araucaria. así como también rones. realizadas] por maestros artesanos en ma- goVla, 191 I, p. 254; Avellaneda, 1927. p. 345;
distintos arbustos. como el michay. caña co- Página/ 12. 17.01.2001: Tenía que usar el pa- dera de durazno, ciprés y bambú, con arcilla, Lafone Quevedo, 1927, p. l82;Teruggi, 1974,
lihue, chilque, pañil y a1que. pagayo y la chata en vez de ir al excusado, seda, papel maché y sucesivas capas de bar- pp. 85. 96; Santillán, 1976, p. 564; Coluccio,
Aguilar. 1986, p. 80. pero se aguantaba, y después que se apaga- nices y lacas. 1979, p. 150; Rojas, 1981 . t. 11. p. 320; Catine-
papa. f. p. us. fig. Mujer linda. U. c. c. ban las luces lo llevábamos al cuarto de ba- Santillán, 1976, p. 562; Rodn'guez, 199 1, p. lli, 1985, p. 89; Gobello, 1991, p. 193; Rodn'-
adj. ño. 223; RHA. 1997, p. 113. guez, 199 1, p. 224; Haensch, 1993, p. 444; Ga-
E. Gudiño Kieffer: Guía. 1975, 248: [...] vi salir Gobello, 1991, p. 192: Haensch, 1993. p. 442; papelerío. m. Conjunto desordenado tica de Montiveros, 1995, p. 231; RHA, 1997,
a una piba que era la cosa más linda que se RHA, 1997, p. 113. de papeles (papelería). p. 114.
ha visto en el mundo. Mezcla de oro y pan VAR. => papagallo. E. Mallea, Cuentos, 1944, 89: Suele venir a 2. Se dice de la vestimenta, vivienda
de leche. Una papa. lo que se dice una papa. Página/ 12, 20. I0.2000: Luego de un tira y verme a mi oficina, a desgranar carcajadas en o celebración realizada con especial
Lizondo Borda, 1927. p. 264;Teruggi. 197 4, p. afloja algo insolente, la enfermera le trae una medio de la severidad poco grata del pape- esmero y elegancia.
39; Santillán, 1976, pp. 56 1, 564, 584, 7 12: especie de florero que ella idenllfica como lerio. R. Güiraldes, Rosauro [ 1918], 1962, 252: Me-
Coluccio, 1979, p. 149; Aguilar; 1986, p. 80; papagallo exigiéndole que lo llene de pis. Garzón, 191 O, p. 353;Vidal de Battini, 1949. p. jor seria que te ocuparas en prepararte un
Gobello, 1991 , p. 192; Rodríguez, 199 I, p. Rodriguez, 199 1. p. 223. 252; Santillán, 1976, p. 563: BAAL. 1983, n.º vestido bien paquete para el baile que da el
223; Haensch, 1993, p. 44 1; Gatica de Mon- paparulo, la. ad j. p . us. colog. Tonto, 189-190, p. 533; Rodn'guez. 1991 , p. 223; Club la semana que viene.
tiveros, 1995, p. 231; RHA, 1997, p. 113. despistado. U . t. c. s. RHA, 1997, p. 113. Garzón, 191 O, p. 353; Salazar; 191 1, p. 48;
2. coloq. Agujero en la media, par- E. Gudiño Kieffer; Guía, 975, 356: Los que 2. En trámites administrativos, do- Sant1llán, 1976, p. 564; Coluccio, 1979, p. 150;
ticularmente en el talón (tomate). salen de los cines dan s1 van con a m1nita. si cumentación excesiva y engorrosa. Rojas, 1981. t. ., p. 320; Catinelli, 1985, p. 89;
G. Díaz, Cueva, 982. 36: Más de una camisa no se hacen bien los paparulos. Página/ 12, 24.08.2001: El papeleno es similar Gobello. 1991, p. 193; Rodnguez, 1991, p.
no era otra cosa que cuello y pechera y que Santillán, 1976. p. 562; Coluccio, 1979, p. 50: al que ya hicieron en provincia, solo que se 224; Haensch. 1993. p. 444; Gatica de Mon-
dentro de los zapatos brillosos se ocultaban Rojas, 1981, t. 11. p. 319; Gobello, 99 1. pp. 48, necesitan más fotocopias. una nueva h1stona tiveros. 1995, p. 23l;RHA.l997, p. 114.
medias con más papas que un mercado. 192; Rodnguez. 1991. p. 223; Haensch. 1993, clínica, más viajes lejos de casa. ser un paquete. fr. fig. coloq. Ser
Santillán. 1976, pp. 561, 564. 584. 712; Co- p.442. Rodñguez, 1991. p. 223; RHA. 1997, p. 113. alguien inhábil, torpe o poco dies-
luccio, 1979, p. 149; Roias, 1981, t. 11. pp. papel. m. - papelonero, ra. adj. coloq. Se dice de tro.
318, 319; Gobello, 199 1, p. 192; Rodriguez, - carbónico . Papel fino y encinta- la persona que comete frecuentes A Discépolo, Mateo [ 1923]. 1976. 50: NARI-
1991, p. 223; Haensch, 1993. p. 441; Gatica do que se intercala entre dos hojas papelones. U. t. c. s. GUETA.- Che, este gringo es un paquete.
de Montiveros, 1995, p. 231; RHJ\, 1997, p. en blanco para realizar copias a ma- Tribuno, 07.05.2000: [Es] más socialmente Teruggi, 1974, pp. 85. 96; Santillán. 1976, p.
11 3. no o a máquina (papel carbón). presentable y menos papelonero. 564; Coluccio. 1979, p. 150; Gobello. 199 1, p.
- frita. p i. Plato q ue consiste en J. Cortázar. Historias [ 1962]. 1991, 33: Mi tío Esteva Sáenz, 1963, p. 354; Santillán, 1976, p. 193; Rodríguez, 199 1, p. 224; Haensch, 1993.
trozos de papa que se han freído en el mayor dice que somos como las copias en 563; Rojas, 198 1. t. 11, p. 320; Ávila, 1991, p. p. 444; Gatica de Montiveros. 1995, p. 231;
aceite. papel carbónico, idénticas al original. 249; Rodríguez, 1991, p. 223: Haensch, 1993, RHA, 1997, p. 114.
J. Cortázar: Examen [ 1950], 1986, 33: Co- Haensch. 1993, p. 443; RH/\, 1997, p. 113. p. 443; RHA, 1997, p. 113. paquetear. incr. Presumir, mostrarse
miendo papas fritas en el mostrador. Andrés - glacé. (Del francés glacé). Papel de Papín. m. Variedad de papa, de muy bien vestido anee Jos demás.
y Stella miraron hacia donde el cronista da- d iversos colores, bril lante en una de pequeño tamaño y destinada al con- R. J. Payró, Cuentos. 1928, 93: [...] las gruesas
ba su bienvenida y acercaba sillas. sus caras, que se comercializa en sumo. y pesadas botas de becerro casi sin curtir
RHA, 1997, p. 113. cuadrados de unos 15 cm de lado Nación Rev.. 28.02. 1999: Lavar y secar los pa- para el trabajo de campo, o los botines elás-
ser una papa. fr. fig. coloq. Ser al- (papel charol). pines, cortarlos en mitades y en ruedas ticos para «paquetear» .en la ciudad.
go fácil de realizar o de comprender. M. Binetti. ln(ancio, 1973, 149: También en gruesas. Santillán, 1976, p. 565; Rojas. 1981, t.11, p. 320;
E. Navas. Tono. 1935. 30: ¡Qué papa es esto! nuestros dedos el papel glacé, gratísimo al Haensch, 1993, p. 444; RHA. 1997, p. 113. Gobello, 1991, p. 193; Rodnguez. 1991, p.
Hoy sí que me gano el día. tacto. nos servía para hacer figuras, con em- l>aquete, ta. adj. Se dice de la persona 224; Haensch. 1993. p. 444; Gatica de Mon-
Haensch, 1993, p. 442: RHA, 1997, p. 113. peñosas tijeras. que crasluce un particular esmero en tiveros, 1995, p. 231; RHA. 1997, p. 114.
paquetería educap 436 pasacana

paquetería. f. Compostura en el vestir PP· 566. 873; Barcia, 1978. pp. 49, f 81: Gobe- paran aense. adj . .Perteneciente o rela- Segovia, 19 11, p. 5 14: Lafone Quevedo,
o en el arreglo de casas o de locales. llo. 1991, pp. 48. 193; Figueroa, 199 1, p. 267. 1927, p. 183: Lizondo Borda, 1927, p. 265;
tivo al río Paraná.
E. Cambacéres, Pot-pourri [ 1881 ]. 1956, 63: Haensch. 1993, p. 540: RHA. 1997. p. 114. ' Noción, 18.1 1.2002: Este paisaje es la prolon- Aramburu, 1944, p. 62: Solá, 1950, p. 251; Sel-
Dirigir una asamblea [...]: hacer su solemne correr con la par.ada. fr. fig. coloq. gación austral de la selva misionera o va, 1951 , p. 81: Cáceres Freyre, 196 1, p. 146:
aparición en una noche de baile, vestido de Imponerse o dominar a alguien con paranaense y forma parte de la Reserva Villafuerte, 1971, p. 71: Santillán, 197 6, p. 893:
punta en blanco, con toda paqueteria y dis- la sola presencia. Natural Arroyo Ayuí Grande (RNAA). a solo RHA. 1997, p. 114.
pensando [...] miradas de soberana protec- E.Anderson lmbert, Vigilia [ 934]. 1963. 158: 17 kilómetros del casco cénctrico de la ciu- VAR. => parima.
ción. No había nacido la mu¡er que me cornese dad entrerriana de Concordia. F. Burgos, Cuentos, 1927, 26: Su heredad
Garzón, 191 O. p. 353; Segovia. 191 1, p. 254: con la parada. Garzón, 191 O, p. 354: Segovia, 191 I, pp. 254, abarcaba [...] lagunas pobladas de bonitos
Avellaneda, 1927. p. 345; Vida! de Battini. Segovia. 19 11 . p. 701; Selva, 1948. p. 239; Cá- 305; Granada, 1957, t.n, p. 137: Esteva Sáenz, ckaitos, de silbadoras guallatas y rosadas pa-
1949, p. 256: Mendilaharzu, 1960. p. 580;Vi- ceres Freyre. 1961, p. 62; Villa fuerte. 1961 1963, p. 354: Haensch, 1993, p. 445. rimas.
llafuerte, 1961. t. 11. p. 156: Sant1llán, 1976, p. t. 1. p. 204: Sant:llán. 1976, p. 116: Figueroa: 2. Perteneciente o relativo a Ja ciu- Segovia. 191 I , p. 514: Lafone Quevedo,
565: Rojas. 1981, t. 11. p. 320: Gobello, 1991 . p. 1991. p. 77; Haensch, 1993, p. 445: Gat1ca de dad ,de Paraná, capi cal de Ja provi n- 1927, p. 183: Lizondo Borda, 1927, p. 265:
193: Haensch, 1993, p. 444; Gatica de Mon- Montiveros. 1995, p. 77. Aramburu, 1944, p. 62;Solá, 1950, p. 251 ;Sel-
cia de Entre Ríos.
tiveros, 1995,p. 231;RHA. 1997,p. l 14. nacer parado. fr. fig. coloq . Tener V. Mercante, Estudiantes [ 1908], 196 1, 73: Mi va, 1951, p. 81: Cáceres Freyre, 196 1, p. 146;
2. Conjunto de prendas o adornos buena estrella. vida paranaense recomenzaba bajo otros Villafuerte, 197 1, p. 71; Santillán, 1976, p. 893;
con gue se engalana una persona. Santillán, 1976, p. 489: Coluccio. 1979, p. 139; auspicios. RHA, 1997, p. 11 4.
J. L. Lanuza, Morenada, 19'16, 147: Recuérde- Ro~as, 198 1, t. 11, p. 298; Rodn'gueL, 199 1. p.
Garzón, 19 1O, p. 354: Segovia, 19 1I, pp. 25'1, parrilla. f. Parce d elantera de la carro-
se lo que refiere Concolorcorvo de aquella 201; Haensch, 1993, p. 4 1O: GaLica de Mon- 305; Esteva Sáenz, 1963, p. 354; Haensch, cería situada frente al radiador, por
morena cordobesa azolada por insistir en tiveros, 1995, p. 2 1 1: RI IA, 1997, p. 114. 1993, p. 445. lo común en forma de grilla (calan-
paqueterías. salir bi~n? mal parado. fr. ftg. co- 3. com. Natural de esca ciudad capi- dra).
RHA, 1997, p. 114. loq. Salir airoso, o no, de una situa- tal. Tribuno, 13.03.2000: (El perito constató] los
3. ~asgos que caracterizan lo que se ción riesgosa. Paraná: [...] quizá el principal obstáculo sea la daños que presentaba el vehículo, rotura del
esnma de buen gusco, elegancia. Página/ 12, 12.08.2000: [...] hay que ser muy falta de conciencia del propio paranaense parabrisas, del frente, la parrilla, las ópticas, el
J. L. Lanuza. Morenada. 1946. 81: La «paque- conocedor para salir bien parado de una ca- sobre el impacto económico del turismo so- guiño izquierdo y la pintura del copot des-
teria» del moreno debió confundir al inglés. rrera a bordo de estos extraños vehículos, bre la población cascarada.
que lo tomó por un general. que circulan sobre tres ruedas. Garzón, 191 O, p. 354; Segovia, 191 I, pp. 254, 2. Portaequipaje de un automóvil.
Salazar. 191 1, p. 48; Avellaneda. 1927, p. 345; Saubidet. 194 3. p. 363: Santillán, 1976. p. 873: 305: Esteva Sáenz, 1963. p. 354; Haensch. Art.nove/o: Y cuando Ariel se cansó de toda
Vida! de Battini, 1949, p. 256; Santillán, 1976. Barcia. 1978,p.181;RHA 1997 p.114. 1993. p. 445. esa gilada. ató las cosas a la parrilla del auto
p. 565; Ro¡as, 1981. t.11, p. 320; Haensch, 1993, salir parado. fr. fig. coloq. caer pa- parar. tr. Estar o poner de pie. U. t. c. y no lo vimos nunca más.
p. 444; Gatica de Montiveros, 1995, p. 23; rado. prnl. Haensch. 1993, p. 446.
RHA, 1997, p. 114. M. Gálvez, Quiroga. 1932. 111: Cada noche B. González Arrili. Buenos Aires, 1967, 88: La parrón. m. desus. Cttyo NO. Parral,
parado, d a. adj. - había uno o dos lastimados o contusos. Ro- ecuyere era no más que la sombra de una emparrado.
f. Actitud y aspecco de una persona sas no rodaba casi nunca: y si su caballo caía, mujer que saludaba con un beso, parándose D. F. Sarmiento, Facundo [ 1845]. 1961. 83: [...]
gue muestra firmeza o arrogancia. él salía parado. en la punta de los pies. toma la calle y va a esconderse en ciertos
B. Lynch. Caranchos [ 1916]. 1958, 119: ¡Tanto Sauoidet. 194 3. p. 363: Santillán. 1976. pp. Segovia, 19 11, pp. 89, 134: Granada, 1957, t.n. parrones de una viña.
estiramiento y tantas paradas, tanto criticar- 566. 873: Barcia. 1978. p. 181: l laensch, 1993, p. 137: Santillán, 1976, p. 568: Rojas, 198 1, t. u. Cáceres Freyre, 196 1, p. 146.
lo a uno, para venir a caer en esto! p. 540. ~· 322: Haensch, 1993, p. 445.
pasacalle. m. Anuncio publicitario,
Garzón, 191 O, p. 35'1: Salazar, 191 1, p. 48: Se- parador. adj . rnr. Se dice del jinete par~ma. f. parina. personal o político, realizado sobre
g~via, 19 11, p. 254: Saubidet, 19'13, p. 275; que sabe caer de pie cuando es des- parma . (Del quechua pariwána o pari- una banda de tela que cruza por lo
V1llafuerte, 1961, t. 11, p. 156:Teruggi, 1974, p. pedido por el caballo. na). f. NO. Flamenco de la familia alto una calle.
115; Santillán, 1976, p. 565: Rojas. 198 1. t.11, p. J P Sáenz (h.), Equitación. 1959, 37: Agregaré de las Fenicoptéridas, que habita las Diario, 18.03.200 1: [...] hicimos un pasacalle
320; Aguilar, 1986, p. 8 1: Gobello, 199 1, p. que es tan grande la seguridad que tienen al- lag~nas saladas de la Puna. Su plu- muy lindo, donde, por primera vez, una com-
193; Rodríguez. 1991, p. 224: Haensch, 1993, gunos de estos «paradores» de salir bien de ~a¡ e es rojo, rosado y blanco (Phoe- parsa que se había formado acá en Sáenz
p. 445: Gatica de Montiveros, 1995, p. 232. semejante trance (que] se hacen pialar de ntcoparrus spp.). Peña hizo su desfile.
caer parado. fr. Caer de pie el jine- sorpresa. F. ~una, Montonero, 1955, 78: Después (...],se Rodriguez, 1991. p. 226; RHA. 1997, p. 114.
te cuando el caballo rueda o se bo- Saubidet. 1943, p. 275: Sant1llán. 1976, p. 566: ba1a por los portezuelos hasta la laguna Ver- pasacana. f. NO. Planta de la familia
lea. Barcia. 1978, p. 151; Coluccio, 1979, p. 1SO: de, donde tal vez pudiera cazar una parina o de las Cactáceas cuyo tallo, cilíndri-
Saubidet. 1943, pp. 275, 363: Santillán. 1976 RHA. 1997, p. 114. una gallareta. co y erecco, puede alcanzar hasta 1O
pasean a educap
438 pata

m de altura. El fruto, de carne blan- de acelga, espinaca o alcauciles, y 2. Mezcla ele albañilería para sellar - de rana. Pieza plana y ancha, ge-
ca, contiene numerosas semillas. Las con huevo duro. grieras o p;ira "realizar junturas de neralmente de goma, que se calza en
flores son tubiformes (Trichocere11s Nación. 29.07.1999: Por suerte. mi marido mamposrena. los pies para facilitar la natación
pasacana). cocina bien. porque soy un desastre. De vez Nadón. 25.10.1998: (la empresa] fabrica pro- (aleta).
2. NO. El fruto mismo. en cuando lo sorprendo con una pascualina ductos utilizados por la industria de la cons- Nación. 27.03.1998: S1 alguien quiere incur-
N. H.Vera, Tradiciones. 1953, 61: Los observa- o empanadas de jamón y queso. trucción (impermeabilizantes. adhesivos. sionar en la práctica del buceo, un par de pa-
ba detenidamente buscando alguna pasaca- Meo Zilio, 1970, p. 74; Haensch, 1993, p. 448; pastina, revoque fino y klausita). tas de rana y una máscara de oxígeno con
na madura para aplacar su sed. RHA, 1997, p. 114. RHA. 1997, p. 11S. tubo para respiración permiten [...] mirar el
lafone Quevedo. 1927, pp. 79, l 83;Arambu- paseandero, ra. adj. Se dice ele la per- pastines. m . pi. desus. Fideos soperos paisaje del fondo.
ru, 1944, p. 60; Solá, 1950, p. 251 ; Cáceres sona a quien le gusta pasear o que lo cortados en porciones menudas de Haensch, 1993, p. 45 1: RHA, 1997, p. 115.
Freyre, 1961. p. 147:Villafuerte. 1961 , t.11. p. hace con frecuencia. U. c. c. s. diversas formas, como estrellas, de- dormir a paca anch a. fr. fig. coloq .
160: Fidalgo, 1965, p. 43; Santillán, 1976. p. H. Quiroga, Selva [ 1919], 1957, 1O1: [...] com- dales, semi llas, letras. Dormir profundamenre y sin sobre-
575: BAAL, 1989. n.º 21 1-212, p. 266: RHA. prendieron que la que volvía no era la pa- Haensch, 1993, p. 450; RHA, 1997, p. 115. saltos (dormir a pierna suelta).
1997, p. 114. seandera haragana. pasto. m. Césped, hierba menuda y cu- E. González Tuñón, Tirano. 1932, 79: El Buen
paseana. (Del quechua paskdna). f. Segovia. 19 11, p. 256; Vidal de Batlini, 1949, pida que cubre el suelo. Tirano durmiose a pata ancha y despertose
NO . Posada, cambo, mesón. p. 273; Santillán, 1976, p. 578; Rojas, 1981, t. 11, M. D. Etchebame. Nadie. 1954. 189: Aquellas de excelenle humor.
H. Ascasubi, Vega [ 1872], 1955, 397: [...] con p. 324: Rodríguez. 199 1, p. 227; l laensch, tierras de Urquiza / vieron la sombra de Juan Rodn'guez, 1991. p. 105; Haensch, 1993, p.
Anselmo el rastriador: / el cual, desde que 1993, p. 448: RHA. 1997, p. 114. / en esa huella ceniza / por donde vienen y 451 ; RHA, 1997. p. 115.
salieron / de la paseana. tomó / el mesMo paso. m. - van, / de horizonte hasta horizonte, / olores hacer pata. fr. fig. coloq . Favorecer a
rastro que trujo / cuando a la estancia llegó. dar un paso al coscado. fr. fig. co- de pasto y monte I con el correr de la brisa. otro brindando compañía o apoyo.
Segovia. 191 1, pp. 134. 255, 444: Sofá. 19 50, loq. Abandonar alguien, por razones Cáceres Freyre, 1961, p. 147; Santillán, 1976, J.A. Carrizo, Cancionero (La Rioja), 1942, 31 1:
p. 252; Selva, 195 1, p. 81; Cáceres Freyre, estratégicas o morales, una posición p. 581; Barcia, 1978, p. J 53: Haensch, 1993, p. Hágame pata, comadre / me armaré con la
1961. p. 147; Villafuerte, 1961. t. 11, p. 161; Fi- ganada. 450; RHA. 1997. p. 11S. Mana.
dalgo, 1965. p. 43; BML. 1967, n.º 125- 126, Página! 12. 05.08.2001: «Di un paso al costa- pastorear. t r. - Coluccio. 1979, p. 104; Rodn'guez, 1991, p.
p. 446; Haensch, 1993, p. 448; RHA. 1997, p. do, me ba¡é del caballo». se convence Victo- sacar a pas torear. fr. fig. coloq . In - 153; Haensch, 1993, p. 452; RHA. 1997, p.
114. na, de 28 años. «S1yo no me corn'a de la dis- vitar a pasear a una persona que nor- 115.
2. NO. Parada en un viaje. cusión, nunca se iba a llegar a nada. Me di malmente sale poco. hacer (la) paca ancha. fr. fig. coloq.
F. Gauffin, Tierras [ 1932]. 1975, 31: No recor- cuenla de que no había otra solución». RHA. 1997, p. 115. Hacer frente a un peligro o a una di-
daba bien la distancia entre los lugares bue- RHA. 1997, p. 114. pata. f. - ficultad, jugarse el pellejo.
nos para hacer alto. «paseanas» en que de- pasta. f. Talento o disposición nawral. - de ganso. H ierba anual de la fa- J. Hemández. Fierro ( 1872]. J 925. 13: El que
bía dormir. U. m. en la expresión tener jJasta. milia de las Gramíneas, de hasta 50 se tiene por hombre/ dondequiera hace pa-
Lafone Quevedo, 1927, p. 183; Solá, 1950, p. A jurado, Hechiceros, 1981. 257: No te aflijas cm de alto. Es propia de las zonas ta ancha.
252; Villafuerte, 1961, t. . p. 161: Fidalgo. por los chicos de nadie; si tienen buena pas- templadas y se la emplea en medici- M. Prado, Guerra [ 1907]. 1942. 45: Nos hallá-
1965, p. '13; BAAL, 1967. n.º 125-126, p. 446: ta. saldrán bien en cualquier caso. y si la tie- na popular (Eleusine indica). bamos a diez leguas del campamento; y si
Santillán, 1976,p.577;Coluccio, 1979,p.152; nen mala no hay papás n mamás que la Malezas: Nombre vulgar: Eleusine / Pata de Roldán no había cansado los caballos. podía-
Figueroa, 1991, p. 149; Haensch, 1993, p. 448: compongan. ganso. (Asia). Familia: Gramíneas. Ciclo de Vi- mos hacer la pata ancha, seguros de que nos
RHA, 1997, p. 114. Barcia. 1978. p. 153: BAAL. 1985. n. 0 195- da: Anual. vendn'a protección a tiempo.
3. NO. P. exc., jornada de un viaje. 196, p. 99; Rodríguez, 1991, pp. 227. 304: RHA, 1997, p. 115. Garzón, 191 O, p. 361; Segovia, 191 1, p. 81 1;
A R. Cortázar, Notos. 1963, 27: Cumplió ago- RHA. 1997, p. 115 - de p erro. loe. adj. coloq. Calleje- Saubidet, 1943, pp. 188, 281; Selva, 1948, p.
tadoras paseanas durmiendo sobre su mon- ~ dentífrica. Preparado químico de ro, salidor. 253; Cáceres Freyre, 1961, p. 107;Villafuerte,
tura. consistencia cremosa que se usa para Oro: En enero de 1990, hace ya casi una déca- 196 1, t. 1, p. 367;Teruggi, 1974, p. 102: Santi-
Lafone Quevedo, 1927. p. 183: Solá, 1950. p. limpiar y desinfectar la dentadura. da, con mis amigos de siempre los Nerv1, llán, 1976, p. 583: Ávila, 199 1, p. 383; Gobe-
252: Selva. 1951, p. 81; Cáceres Freyre, 1961. Pógmal / 2, 24.06.200 I· Juan Maglten pasó otros «pata de perro» como yo, recorTimos llo, 199 1, p. 195: Rodríguez, 1991, p. 153;
p. 147; Casullo, 1964. p. 44; Fidalgo, 1965, p. por un problema estético-práctico: encon- casi todo el norte de Santa Cruz. Haensch, 1993, p. 452: Gatica de Montiveros.
43: BAAL, 1967, n. 0 125-126, p. 446: Santillán, trar cada mañana la pasta dentífrica disemi- Sofá, 1950, p. 253; Cáceres Freyre, 1961, p. 1995.p. 154;RHA. 1997,p. l 15.
1976. p. 577; RHA, 1997, p. 114. nada por todo el baño. 147; Villafuerte, 196 1, t 11, p. 167; Fidalgo, verle las pacas a la soca. fr. fig. co-
pascualina. f. Tarea hecha con dos ca- pastina. f. desus. pastines. 1965, p. 43; Teruggi. 1974, p. 46; Figueroa, loq. Descubrir la razón oculta de al-
pas de masa unidas con repulgue, Chiquín: Pastina en caldo $3. 1991 , p. 23 3; Haensch, 1993, p. 451: RHA, go o las intenciones de una persona.
rellena generalmente con una pasta Meo Zilio, 1970, p. 37; RHA. 1997, p. 11S. 1997, p. 115. L. Gudiño Krarner. Soledad [ 1940], 1967, 14:
patada educap 440 pato

Lo peor es que, al mismo tiempo que le es- blanco). f. NO. Guiso de cerdo coci- sitos dulces caserQi y el vino patero, dulzón I una pelota de cuero I con dos manijas. cer-
tá viendo «las patas a la sota», ha sentido el do con maíz. y fiestero, según sus hacedores. tero I la arroja al aire, gritando: I «¡Vuela el
ruido de que están por trasladarlo, para po- Folklore: Una vez instalados en el lugar, la per- Cáceres Freyre. 1961 , pp. 44, l48;Villafuerte, pato!... ¡Va buscando I un valiente verdade-
ner a cualquier inglesito en su lugar. sona más anciana hace cavar un pequeño 1961, t 11. p. 399; Rojas, 1981, t. 111, p. 462; Ca- ro!».
Garzón, 191 O, p. 361 :Selva, 1948. p. 290; San- pozo en el que deja caer alcohol. coca. ciga- tinelli, 1985, p. 114; Aguilar, 1986, p. 82: Figue- Segovia, 191 1. p. 257; Saubidet. 1943, p. 281:
tillán, 1976, p. 583: Coluccio, 1979. p. 201; rrillos y patasca. queman sahumerios alrede. roa. 1991, p. 309: Rodríguez, 1991. p. 228; Granada. 1957. t. . p. 142; Coluccio. 1979. p.
Ávila, 1991, p. 394: Rodríguez. 1991. p. 328; dor de la sagrada boca y del atado de ropas Haensch, 1993, p. 614; RHA, 1997. p. 116. 153: Rodríguez. 1991, p. 229; Haensch, 1993.
Haensch, 1993. p. 451: RHA, 1997, p. 115. del finado. patí. (Del guaraní). m. Pez grande de p. 455; RHA. 1997. p. 116.
patada. f. fig. coloq. Descarga de co- Lafone Quevedo. 1927,p.184;Solá, 1950,p. río, del orden de los Siluriformes, de 3 . Competencia deportiva en la que
rrience que alguien recibe al mani- 254; Cáceres Freyre, 1961, p. 148: Casullo, color gris azulado con manchas os- dos equipos de cuatro jugadores ca-
pular una instalación eléctrica. 1964, p. 45: Santillán, 1976, p. 584: Figueroa, curas (L11ciopimelod11s pati). da uno intentan introducir una pe-
Tribuno. 04.02.2000: Por ahí, pisa un cable pe- 1991, p. 142; Haensch, 1993, p. 452: RHA, H. Conti, Sudeste. 1962, 42: Había engancha- lota de seis asas en el aro.
lado y la electricidad le da una patada que lo 1997, p. 11 5. do dGs bagres amarillos y un patí de algo M. A Noel, Bolso, 1954, 202: [los miembros
tira desplumao en el patio. patentar. tr. Inscribir un vehícu lo au- más de un kilo. de la compañía habían] analizado con rigor
Haensch, 1993, p. 452; RHA, 1997, p. 115. tomoror en el registro oficial del Segovia, 191 1, p. 514; Selva, 1951 , p. 82: Gra- cartesiano los distintos elementos compo-
patadura. com. En fútbol, jugador po- país, matricu lar. nada. 1957, t. 11, p. 142; Casullo, 1964. p. 45; nentes del «recado», y como fin de fiesta.
co hábil. Clarín, 29.09.1998: [...] los papeles de un au- BAAL, 1988, n.º 209-2 1O. p. 573; Haensch, corrida de sortija y partido de «pato».
F. Peltzer, País, 1976, 58: Parecía perdido, ahí, to se obtienen demostrando su tenencia. 1993, p. 453: RHA. 1997. p. 116. Saubidet, 1943, p. 28 1; Barcia. 1978, pp. 153,
luchando con unos pataduras a los que la Con eso se puede patentar. patio. m. - 154; Coluccio, 1979, p. 153: Rodríguez, 1991, p.
pelota les quemaba. patente. f. Identificación legal del ve- pasarse al patio. fr. fi g . coloq. To- 229; Haensch. 1993, p. 455; RHA, 1997, p. 116.
Santillán, 1976, p. 584: Coluccio, 1979, p. 152: hículo aucomotor m edian te la com- marse demasiada confianza. 4. Esta pelota.
Rojas, 1981, t. 11, p. 326: Rodríguez, 1991, p. binación de letras y números, matrí- J. de Maturana, Flor [ 1908), 1959. l44:Ya ha- Pato: «El Pato» consiste en una pelota de
228; Haensch, 1993, p. 452: RHA. 1997, p. cula. ce tiempo que te estás pasando al patio. cuero con cámara de goma circundada por
11 5. Noción, 22.05.200 1: La provincia de Buenos Garzón, 191 O, p. 362; Salazar; 19 1I, p. 48: Se- tres lonjas de cuero crudo cruzadas trans-
patagón. m. Denominación genérica Aires amenazó ayer con embargar más de govia, 19 1 1, p. 904: Selva, 1948. p. 269; Santi- versalmente, en cada una de las cuales van
de las tribus australes. nueve mil vehículos [...] cuyos propietarios llán, 1976, pp. 577. 587; Aguilar; 1986. p. 81; cosidas dos manijas o asas.
L. V. Mansilla, Excursión [ 1870], 1947. 177: In- aún no han abonado la primera cuota de la Gobello, 1991, p. 194: Rodríguez. 1991. p. Saubidet. 194 3, p. 281: RHA. 1997, p. 116.
dígenas de todas las castas australes se veían patente. 227; Haensch. 1993. p. 453; RHA, 1997, p. pato d e Ja boda. fig. coloq. Chivo
allí: ranqueles [...] patagones y araucanos. Haensch. 1993, p. 453; RHA, 1997, p. 115. 116. expiatorio, persona sobre la que se
Segovia, 19 11, p. 472; Granada, 1957, t. 1, p. 2. Esta combinación. pato, ta. m. y f. fig . coloq. Persona fal- hacen recaer culpas o responsabili-
140: Santillán, 1976, pp. 420, 584; RHA, 1997, Nación, 14.05.2001: [...] la mfrawón fue co- ta de dinero. U . t. c. ad j. dades por cualquier motivo o pre-
p. 115. metida el 27 de enero último en la ruta 2, M. Bucino, Bailao, 1942, s. p.: Berretín con la texto.
2. adj. Perteneciente o relativo a di- donde la camioneta Ford Transit 120 S blan· milonga, I metejón con los placeres, / unas Aduana: Esta organización gremial no per-
chas tribus. ca, patente CDK 630. veces ando pato / y otras veces soy bacán. manecerá indiferente ni silenciosa ante el fa-
Caleta: La alfarería patagona era rudimenta- RHA. 1997. p. 115. Selva, 1948, pp. 232, 252: Villafuerte, 1961 , cilismo de quienes pretenden responsabili-
ria. Con una simple motivación decorativa 3. P. ext., la placa de metal que ex- t.1, p. 323;Teruggi, 1974, p. 22: Santillán, 1976, zar a la aduana y a sus trabajadores por tan
confeccionaban vasijas de formas relativa- h ibe esta combinación en los vehí- p. 586; Barcia, 1978. pp. 153, 154; Coluccio, nefastos resultados convirtiéndonos en el
mente elegantes. culos. 1979, p. 153; Rojas, 1981, t. 11, p. 328; Catine- pato de la boda de sus fracasos.
Granada, 1957,t.ll,p. 140:RHA, 1997,p. l 15. E. Gudiño Kieffer; ¿Somos?, 1982. 114: En la lli, 1985, p. 90; Aguilar; 1986, p. 82; Figueroa, Garzón, 191 O, p. 362; Segovia, 19 1I, pp. 257,
pataleta. f. coloq. Acceso repentino parte trasera, es obligatorio contar con una 199 i, p. 254; Gobello, 199 1, p. 195: Rodrí- 365, 95 1; Selva, 1948, p. 279; Santillán, 1976,
ocasionado por un trastorno o por luz de posició n de color rojo y otra blanca guez, 199 1, p. 229; Haensch, 1993, p. 455: p. 587; Ávila, 199 1, p. 393; Haensch, 1993, p.
una enfermed ad, ataque. para la iluminación de la patente. RHA, 1997, p. 1 16. 454; RHA. 1997, p. 116.
C. M. Ocantos, Quilito, 1891, 257: La menor Rojas. 1981 , t.11, p. 328: Haensch, 1993. p. 453; 2. m. Juego de fuerza y habilidad 2. Persona que resulta perjudicada
contrariedad producía en ella un ataque de RHA. 1997. p. 115. entre jinetes, que consistía en dis- por una acción o por un cambio de
nervios. y convulsiones, gritos y pataletas: a patero. (De pata, pie). adj. Se dice de putarse la posesión de un paro meti- situación.
esto llamaba su madre los prontos de Ange- algunos vinos caseros cuya elabora- do en una bolsa y con el pescuezo Nación, 04.09.2001: Si tiene elementos para
lita. ción se hace pisando la uva en la la- afuera. rescindir el contrato (...], que lo haga, pero
Rodríguez, 1991, p. 228; RHA, 1997, p. 115. gar. U. t. c. s. . R. Obligado, Poesías [ 1885]. 1906, 214: [El que los trabajadores no sean el pato de la
patasca. (D el quechua phatáskka, maíz Página/ 12. 03.01.1999: Sobresalen los exqu1· rnás anciano] / y alzando luego en su mano boda.
patota educap 442 p ayana

3. Víctim a de una broma o burla. p. 153; Rojas. 1981. t. 11, p. 329; Cat1nelli, 1985 trullaje de vehículos de vigilancia en las ca- No debe entablar el padre / una payada con
Rojas, 1981, t 111, p. 406; Aguilar. 1986, p. 82; p. 90; Ávila. 199 1. p. 252; Gobello, 1991, p: lles. • su hijo.
Ávila, 1991. p. 373; Figueroa. 1991, p. 273. 196; Rodriguez, 1991, p. 229; Haensch, f993, RHA. 1997, p. 116. Saubidet, 1943. p. 283;Vidal de Battini, 1949,
patota. f. Grupo de personas que suele p. 455; RHA. 1997, p. 116. patrullero. m. Vehículo policial desti- p. 230: Santillán, 1976, p. 591; Rojas. 1981. t.11,
darse a provocaciones , desmanes y patriada. f. Campaña de un grupo so- nado a la vigilancia pública. p. 331; Rodriguez, 1991, p. 230: RHA, 1997, p.
abusos en lugares públicos. cial o político que se hace invocan- M. Giardinelli, Oficio, 199 1, 198: Usted, ¿qué 116.
B. Verbitsky. Esquina, 19 53. 60: jovencitos fu- do la necesidad de salvar a la patria. sentía cuando veía un patrullero? ¿Qué sien- - de contrapunto. Competencia
riosos porque no se les permitía esa proyec- M. Leguizamón. Calandria [ 1896]. 196 f. 40: te la gente normal en situaciones normales, en la que, alternándose, dos payado-
tada inauguración de sus pantalones largos. Pero yo no quiero peliar con mis hermanos: pregunto, cuando ve policías. militares, tropas res improvisan sobre remas diversos
patotas que irrumpían en agresivo tren, co- blancos y coloraos somos hijos de esta tie- en desplazamiento? y con condiciones previamente acor-
ronando un sábado ruidoso. rra y es triste cosa que sin saber fo que va- Haensch, 1993, p. 455. dados.
Garzón. 191 O. p. 362; Salazar. 191 1, p. 48; Se- mos ganando en fa patriada nos andemos pava. f. fig. Recipiente de metal , o de J. L. Borges, Antología, 1961, 160: (...) era un
govia, 1911, p. 257; BAAL. 1974, n. 0 151 - 152. ojalando el cuero. hierro esmaltado, con asa en la par- negro que había aparecido una noche con
pp. 190-194; Santillán. 1976. p. 587; Coluccio, Garzón. 19 1O. p. 362; Segovia. 191 1, p. 257; re superior, tapa y pico, que se usa pretensiones de cantor y que había desafia-
1979, p. 153; Rojas. 1981 , t. 11, p. 329; Catine- Saubidet. 1943. p. 282;Vidal de Batl1ni. 1949, para calentar agua. do a otro forastero a una larga payada de
lli, 1985. p. 90; Ávifa. 1991, p. 252: Gobello, p. 241; Santillán, 1976, p. 588; Rodriguez, R. Güiraldes, Raucho [ 19 17). 1962, 197: AJ contrapunto.
1991, p. 195; Rodríguez. 1991. p. 229; 1991. p. 229: RHA. 1997. p. 116. rescoldo de las brasas, una pava hervía. Garzón, 191 O, p. 363; Safazar. 191 1. p. 48; Se-
Haensch, 1993, p. 455; RHA. 1997, p. 116. 2. P. ext., acción trabajosa y desinte- echando humo por el pico. govia, 19 11, p. 444; Santillán, 1976, p. 591 ; Ro-
e n pato ta. loe. adv. coloq. En gru- resada. Garzón, 191 O, pp. 220, 362; Salazar; 191 1, p. dn'guez. 1991 , p. 230; Haensch, 1993, p. 456;
po numeroso. A Bioy Casares. Sueño, 1954, 83: Las patria- 48; Segovia. 1911, p. 257: Saubidet, 1943. p. RHA. 1997. p. 116.
B. Gonzáfez Arrili, Buenos Aires, 1967, 38: [...] das, desgraciadamente, en esta época de 283; Granada, 1957, t.~ p. 128; Cáceres Frey- payador. m. Canror popular que,
y si tenía el mal tino de enojarse se <da da- egoísmo, eran fa tarea de un hombre solo.Y re, 1961. p. 180: Villafuerte, 1961, t. 11. p. 170; acompañándose con una guitarra y
ban>> en patota, por más seguro que se cre- un hombre solo ¿qué podía hacer? Santillán, 1976. pp. 589. 923; Coluccio, 1979. generalmente en contrapunto, im-
yese. Garzón, 19 1O, p. 362; Saubidet. 194 3. p. 282; p. 153: Rojas, 198 1. t. 11, p. 330: Catinelli. 1985. provisa sobre temas variados.
Santillán, 1976. p. 587; Haensch. 1993, p. 455; Vida! de Battini, 1949. p. 241 ;Teruggi. 1974, p. p. 90; Rodriguez, 1991, p. 229; Haensch, 1993. H. Ascasubi, Vega [ 1872]. 1955, 307: El más
RHA. 1997, p. 1 16. 85; Santtllán. 1976. p. 588; Rojas. 1981. t.u, p. p. 455; RHA, 1997, p. 116. viejo se llamaba / Santos Vega, el payador. /
patotear. tr. Ejercer presión sobre al- 329; Rodriguez. 199 1, p. 229; Haensch, 1993, pavear. inrr. coloq . Perder el tiempo gaucho el más concertador; / que en ese
guien con amenazas o con violencia. p. 455; RHA. 1997, p. 116. en tonterías. U. m. en formas no tiempo privaba.
G. Díaz, Cueva. 1982. 217: Usted se está por- patriar. rr. desus. Corcar la mitad de la personales. Garzón, 191 O, p. 363; Salazar. 191 1, p. 49; Se-
tando como un policía y me está patotean- oreja derecha de un caballo para se- E.Acevedo Díaz (h.), Cancha, 1939. 85:Agapi- govia, 1911, p. 444; Saubidet. 1943, p. 283;Vi-
ñalarlo como propiedad del Estado. ta, dejate de pavear recogiendo alimañas. dal de Battini, 1949, p. 298: Granada. 1957, t.
do.
Rojas, 198 1, t. 11. p. 329; Ávila, 199 1, p. 252; Saubidet. 194 3. p. 282; Santiflán, 1976. p. 588; Garzón, 191 O, p. 363: Safazar; 19 l 1. p. 48: Se- 11, p. 143: Casullo, 1964, p. 45: Santillán, 1976,

Rodríguez, 199 1. p. 229; Haensch. 1993, p. Barcia. 1978, p. 154; Haensch. 1993, p. 455: govia, 191 1, p. 257; Avellaneda, 1927, p. 346: pp. 552. 592; Coluccio, 1979, p. 154; Rojas,
455. RHA. 1997, p. 1 16. Saubidet, 1943, p. 283; Santillán, 1976, p. 590; 1981. t n. p. 331; Rodriguez, 199 1. p. 230;
patrio . m. caballo patrio. Rojas, 1981. t.11, p. 330; Ávila. 199 1, p. 253: Fi- Haensch, 1993, p. 456: RHA. 1997, p. 1 16.
patotero, ra. adj. coloq . Perteneciente
o relativo a la patota. M. Prado, Conquista [ 1892). 1960, 14 1: [... ) gueroa, 1991, p. 4 1: Rodríguez, 199 1, p. 229: payana. (Del quechua pállay, recolec-
B. González Arrifi, Buenos Aires, 1967, 54: [...) donde llegan los caballos pampas hemos de Haensch, 1993. p. 456; RHA, 1997, p. 116. tar). f. Cuyo NO. Juego en el que los
hacer que lleguen nuestros patrios. payada. f. Canto del payador. niños arrojan por turno al aire cinco
en los encuentros patoteros de bocacalle se
Tiscornia, 1925, p. 478; Saubidet. 1943. PP· M. Leguizamón, Cinta, 1916, 262: [...] en las piedritas o carozos, según diversas
ponía del lado «de los niños».
282, 343; Granada. 1957. t.11. p. 185: Santillán. rústicas estrofas de una payada se constatan combinaciones, para recogerlos al
Santillán, 1976. p. 587; Rojas, 198 1. t.11. p. 329;
Haensch, 1993, p. 455; RHA. 1997, p. 116. 1976, pp. 588, 859: Barcia, 1978. pp. 154. 177; fas enseñanzas de la historia natural. caer mientras dura su turno (juego
BAAL. 1979, n.º 171 - 174, p. 283; RHA. 1997. Garzón, 191 O, p. 363; Safazar; 191 1, p. 48; Se- de los cantillos).
2. m. y f. coloq. Integrance de una
p. 116. govia, 191 1, p. 444; Santillán, 1976, p. 591; J.Armanini, Virgen, 1929, 28:Alcanzole un pu-
patota.
patrullaje. m. Acción y efecto de pa· Coluccio, 1979, p. 154; Rodríguez, 199 1, p. ñado de piedrecillas para que jugara a la pa-
E. Martínez Estrada, Goliat [ 1940). 1968, 263:
tru llar. 230; Haensch, 1993, p. 456; RHA, 1997. p. yana.
El patotero era entonces el personaje típico 116.
Nación.01.09.2001:Además de esos centros Garzón, 191 O, p. 364; Segovia, 191 1, p. 257:
de fa ciudad.
residenciales custodiados, fas inversiones en 2. Competencia o concrapunto de Dávafos. 1934, p. 15;Aramburu. 1944, p. 63;
Garzón, 191 O. p. 362; Salazar; 191 1. p. 48; Se-
seguridad privada incluyen guardias las 24 dos o más payadores. Mascialiño. 1950, p. 389; Sofá, 1950, p. 255:
govia, 19 11, p. 257; BAAL. 1974, n.º f51- 152.
p. 190; Santillán. 1976, p. 587; Coluccio, 1979, horas en edificios de departamentos y el pa- JA Carrizo, Cancionero (La Rioja), 1942, 309: Selva, 195 1, p. 82; Casullo, 1964, pp. 46, 48:
payanca educap 444 pechada

BAAL. 1967, n.º 125- 126, p. 445; Teruggi. Casullo, 1964. p. 46; Santillán, 1976, p. 593; Garzón, 19 1O, p. 365; Saubidet, 1943, p. 284: que. carne secada al sol con sal; usamos us-
1974, p. 37: Santillán, 1976. p. 592: Roias. Kaul, 1977. p. 78: Rodríguez. 1991, p. 230; Vida! de Battini, 1'149, pp. 78. 83. 336; Villa- hutas, ojotas de cuero o goma». enumera
1981 , t. 11. p. 331: Rodríguez. 199 1. p. 230: Biazzi. 1992, p. 55; Haensch, 1993. p. 457; fuerte, 1961 , t.u, p. 171 ;Valle, 1963. p. 48;Te- Abel Yapura, un quilme de 18 años.
Haensch. 1993, p. 457; RHA. 1997, p. 116. RHA. 1997, p. 11 7. ruggi, 1974. p. 93; Santillán, 1976, p. 594; Co- Lafone Quevedo. 1927, p. 185; Dávalos.
VAR. ~ pallana. 2. NE. Amuleto, talismán. luccio. 1979, p. 154; Rojas, 1981, t. u. p. 332: 1934, p. 15; Solá. 1950, p. 256; Selva. 195 1, p.
A Bufano, Cuyo [ 1925]. 1983, 400: Cuatro R. Ríos Ortiz, Leyenda, 1971 , 196: Una leyen- Gobello, 199 1, p. 196; Rodríguez, 1991 , p. 82;Villafuerte. 1961. t.11. p. 171; Casullo, 1964,
chiquillos sucios juegan a la pallana I senta- da que hizo que el sargenlo Córdoba, desde 230: Haensch, 1993, p. 457; Gatica de Mon- p. 46; Fidalgo, 1965. pp. 40, 43; Santillán, 1976,
dos en el suelo, en plena resolana. entonccs. l!evara debajo de la piel un «payé» tiveros. 1995, p. 237. p. 595; Coluccio, 1979, p. 154; Haensch. 1993,
Garzón, 19 1O. p. 349; Segovia, 19 11. pp. 253. con la madera de esos árboles. peatonal. f. Calle pearonal. p. 457; RHA. 1997. p. 117.
257; Lafone Quevedo. 1927, p. 18 1: Lizondo Segovia, 19 11. p. 257: Flores. 1958, p. 432; Póginal 12. 18.06.200 1: La peatonal Florida, pecanear. tr. NO. Moler en una peca-
Borda, 1927, p. 258; Di Lullo, 1946. p. 232; Casullo, 1964, p. 46: Santillán, 1976. p. 593; por fin. tendrá su prolongación por Perú has- na.
Solá, 1950, p. 248; Sánchez de Bustamante, Kaul, 1977, p. 78; Coluccio. 1979, p. 154: Go- ta el monumento al General Roca. en la Dia- M. Fleming de Cornejo, Relatos, 1988, 35: [...)
195 1, p. 230; Cáceres Freyre, 196 1. p. l 44;Vi- bello, 199 1, p. 196; Rodríguez, 1991, p. 230; gonal Sur; justo donde confluyen La Manza- lo había visto al duende que estaba meta pe-
llafuerte, 1961. t.11, p. 152: Casullo. 1964, pp. Biazzi. 1992, p. 55; Haensch. 1993. p. 457; na de las Luces y la Legislatura porteña. caniar [...] en una piedra grande.
46, 48; BAAL. 1967, n. º 125- 126, p. 445; San- RHA. 1997, p. 117. Catinelli, 1985. p. 90; RHA, 1997, p. 117. Lafone Quevedo, 1927. p. 185; Oávalos.
tillán. 1976, pp. 553, 592; Coluccio. 1979. p. p ayesero, ra. m . y f. NE. Persona a pebete, ra. m. y f. p. us. colog. N iño, 1934, p. 16; Solá, 1950, p. 256, Selva, 1951. p.
149; Catinelli, 1985, p. 88: Ávila, 1991, p. 247; quien se le atribuyen poderes para niña. 82;Villafuerte, 196 1, t.11. p. 171; Casullo, 1964,
Figueroa, 199 1, p. 165; Rodríguez. 199 1, p. reali zar payé. J.Gómez Bas. Barrio, 1954, 68: Mi hijita, no te p. 46; Santillán, 1976, p. 595; Haensch, 1993,
22 1; Gatica de Montiveros, 1995, p. 229. Proteger. Tambores. duendes que danzan y hago pasar porque hay demasiadas pebetas. p. 457.
VAR. ~ payanca. cantan, luces. las guitarras sonando como el Hacen fa lta varoncitos. p ecero. m . Corte de carne extraído del
Cecilia: Arrojamos al aire piedritas de payan- río, semillas sonando, la payesera rezando y Dellepiane. 1894. p. 94: Salazar. 191 1, p. 49; cuarro trasero de los vacunos.
ca I las dejamos caer en nuestras palmas y cantando en guaraní. Segovia, 19 1 I, p. 257;Vida! de Battini, 1949, H. Con ti, Cuentos. 1976, 12 1: Después de la
ciframos I el color de las tardes venideras los Casullo, 1964. p. 46; Kaul, 1977, p. 78; RHA, p. 357; Meo Zilio, 1970, pp. 75, 77; Teruggi. sopa. que bebieron en silencio, llegó la fuen-
mojo nes del alma. 1997, p. 116. 1974. pp.13, 14;Santillán, 1976.pp.476.595; te con el clásico y leal peceto que le recor-
Casullo, 1964, pp. 46, 48; BAAL, 1967, n.º p ayuca. (Apócope de payucano). adj. Gobello, 199 1, p. 197; Rodríguez, 199 1, p. dó que era miércoles.
125- 126, p. 445:Teruggi. 1974 p. 37: Santillán, coloq. desp. Persona llegada del 230; Haensch, 1993, p. 457: RHA. 1997. p. Meo Zilio. 1970, p. 76; Teruggi, 1974, p. 60;
1976, pp. 553, 592. cam po o de un pueblo, que se com- 116. Catinelli, 1985. p. 90; Gobello, 1991. p. 197;
VAR. ~ p allanca. porta con torpeza en la ciudad; pa- 2. m. Pan de miga esponjosa, corte- Rodriguez, 199 1, p. 230: Haensch, 1993, p.
Casullo. 1964. p. 46; Santillán, 1976. p. 553. juerano. U. t. c. s. za fina y tostada, que se amasa con 467: RHA. 1997, p. 117.
payanca. f. payana. G. Rozenmacher; Cabecita. 1963, 107: Allí to- harina de trigo candeal. p echad a. f. coloq. Pechazo, empujón.
payar. intr. Cantar payadas . dos me llevan por delante, por payuca. A. Steimberg. M úsicos. 197 1, 51: Antes de ti- J. L. Borges, Infamia [ 1935]. 1962, 98: [...] lo
B. González Arrili. Buenos Aires, 1967. 31: lbar E. Goldar; Vida. 1980. 60: (...] son los trajes rar el pan le doy cuatro besos. haciendo la arriaron como un cristo. casi de punta a
a payar Gabino Ezeiza y el oriental Pablo con telas de tono marrón y azul marino. los señal de la cruz. Porque el pan es el cuerpo punta. a pechadas. a silbidos y a salivazos.
Vázquez, y tenía que intervenir la policía pa- que uniformarán al recién [venido a Buenos de Dios. Cualquier pan: una hostia, un pan Segovia, 1911 , pp. 134, 445; Saubidet, 1943,
ra guardar el orden. Aires, al payuca. que concurre a los bailes francés, una flauta, un pebete, un pan de fon- p. 284:Vidal de Battini. 1949, p. 372; Santillán,
Muñiz, 1845, p. 408; Garzón, 191 O, p. 364; Sa- con orquesta típica y música nativa. da. un pan negro. 1976. pp. 414, 595. 597; Rojas. 1981. t. 11. p.
lazar; 19 11 , p. 49; Tiscornia. 1925, p. 45'1: Di Vida! de Battini, 1949, pp. 78, 83: Villafuerte. Teruggi, 1974, pp. 13. 14: Aguilar; 1986, p. 82: 332; Rodríguez. 1991 , p. 230: Haensch, 1993,
Lullo. 1946, p. 238; Santillán. 1976,p.593; Co- 1961, t. u. p. 171; Valle. 1963. p. 49: Santillán, Gobello. 1991, p. 197; Rodn'guez. 199 1, p. p. 457: Gatica de Montiveros, 1995, p. 237;
luccio, 1979, p. 154: Rojas, 1981, t. n, p. 33 ; 1976, p. 594; Coluccio. 1979, p. 154; Gobello. 230; Haensch, 1993. p. 4 39; RHA. 1997. p. RHA. 1997, p. 17.
Rodríguez, 1991 , p. 230; Haensch, 1993, p. 1991 , p. 196: Rod ríguez, 199 I, p. 230: 116. 2. Golpe violento dado por el ji nete
457; RHA. 1997, p. 116. Haensch, 1993. p. '157; Gat ca de Montiveros, 3. P. ext. , sándwi ch hecho con este con el pecho del caballo.
payé. (Del guaraní). m . NE. Brujería, 1995, p. 237. pan . E. Echeverria, Matadero [c 1840). 1926. 18:
sortilegio, hechizo. p ayucano , na. ad j. col oq . desp. payu- Cronista, 15.09.1993: A la mañana siguiente Echa maquinalmente la diestra sobre las pis-
E. L. Pasteknik.Mitos. 1977, 8:A la vez las bru- ca. U. t. c. s. de noche brava, lo mejor es el pebete de ja- toleras de su silla inglesa, cuando una pecha-
jerías, payés [...], etc .. lo que podríamos de- B. Seibel, Teatro. 1985. 220: [...) cada uno que món y queso en Paseo de la Infanta. da al sesgo del caballo de Matasiete lo arro-
nominar «el rito de lo impuro». se nutre de llegaba tenía que hacer un tipo definido: o Teruggi, 1974, p. 14: Haensch. 1993, p. 439. ja de los lomos del suyo.
los mismos materiales que en todo el resto era un artista del interior; y hacía un cordo- Pecana. f. NO. Mortero de p iedra. Garzón. 191 O, p. 365: Segovia, 191 1, pp. 134,
del orbe. bés. por eiemplo, un payucano bastante sa- Póginal 12. 02.08.1999: «Usamos la pecana. 445; Granada. 1921 b, p. l 56;Vidal de Battini.
Segovia. 1911 , p. 257: Flores, 1958, p. '132; lame. piedra para moler granos; comemos char- 1949, pp. 337, 364, 372; Santillán, 1976. pp.
pechador educap 446 pegado

414, 595, 597; Barcia, 1978, p. 154; Rodríguez, Segov1a, 191 1, p. 134; Saubidet. 1943, p. 284· Di Lullo. 1946, pp. 5 1, 238; Santillán, 197 6, p. Los colonos andan desnudos. y de pedo si
1991, p. 230; Haensch, 1993. p. 457· RHA, Vidal de Batt;ni. 1949, p. 148; Villafuerte' 596; Coluccio, 1919, p. 154; Haensch, 1993. p. comen alguna batata.
1997, p. 117. 1961, t. 11, p. 172; Santillán. 1976, p. 596; Bar~ 458; RHA, 1997, p. 117. Vidal de Battini, 1949, p. 185; Santillán, !976,
3. fig. colog. Acro de pedir dinero a cia, 1978, p. 154: BAAL, 1981 , n.º 179- 182, p. pedo. m . vulg. Esrndo de ebriedad, bo- p. 598: Barcia, 1978, pp. 13, 103;Aguilar, 1986,
un conocido (sablazo). 355; Rodríguez. 1991, p. 230; Haensch, 1993, rrachera. p. 83; Gobello, 1991, p. 1O1; Rodríguez, 199 1,
C. M. Ocantos, Quilito, 1891. 197: [...) todavía p.458. R. Güiraldes, Segundo [ 1926]. 1962. 349: Te p. 98; Haensch, 1993. p. 459; Gatica de Mon-
puede ser que me anime y le pegue otra pe- 3. fi g. colog. manguear. vi'a zamparde culo en el bañadero 'e los pa- tiveros, 1995. p. 238.
chada a D. Raimundo. D. F. Casadcvall, Teatro, 1957, 126: Comien- tos pa' que se te pase el pedo. en pedo. loe. adj. vulg. Ebrio, bo-
Vidal de Battini. 1949. p. 372; Santillán. 1976. zan pechando a sus antiguos amigos y aca- Garzón, 191 O, p. 365: Salazar. 191 1, p. 49; Tis- rracho. U . m. con los verbos andar,
pp. 414, 595, 597; BAAL. 1981, n.º 179-182. ban por transformarse er'\ vividores profe- comia, 1925. p. 4 SS; Santillán. 1976, pp. 408. ponerse o este//'.
p. 355; Aguilar; 1986, pp. 82, 156; Rodríguez, sionales. 598, 607, 61 4; Rojas, 198 1, t. n, p. 333: Catinc- L. Torre Nilsson, Sajones, 1967, 87: Dos horas
1991, p. 230; Haensch, 1993, p. 457; RHA. Salazar: 191 1. p. 49; Saubidct, 19'13, p. 28"1; Di lli, 1985, pp. 90, 9 1: Avila, 199 1, p. 254; Gobe- más tarde. un enano lleno de condecoracio-
1997,p.117. Lullo, 1946, p. 238; Vida! de Battini, 1949, p. llo, 1991, pp. 1OO. 197, 199; Rodríguez. 199 1, nes y con un saco que parecía de Primo
pechador, ra. adj . colog . Persona que 148: Víllafuerte. 1961 , t. r. p. 172; Sant1llán, p. 230. Camera. me despertaba zamarreándome el
acostumbra pedir prescado, espe- 1976, p. 596; Rojas, 1981 , t. 11, p. 332; Aguilar, al p edo. loe. adv. vulg. Sin motivo. cogote y me olía el aliento para ver si esta-
cialmente dinero. U. t. c. s. 1986. p. 82; Gobello, 1991 , p. 197; Rodríguez, A Rivera, Velocidad, 1998, 26: Generales y ba en pedo.
J. J. Sebreli. Buenos Aires, 1964, 87: (...) con 1991, p. 230; Haensch. 1993 p. 458: Gatica de coroneles, gauchos los generales y corone- Garzón. 191 O. p. 365; Scgovia, 191 1, p. 7 66;
quién se quedarían entre el heroico padre Montiveros, 1995. p. 237; RHA. 1997. p. 117. les, solían acortarles la vida en refriegas al Tiscornia, 1925, p. 455; Saubidet. 1943, pp.
desgraciado, pechador y sinvergüenza que pechazo. m. coloq. Empujón, por lo pedo. 146, 285;Vidal de Battini, 1949, p. 185: Santi-
los sostiene con el decoro y las apariencias. común sin usar las manos. Segovia, 191 1, p. 644; Rodríguez. 1991, p. 26. llán, 1976,p. 25:Coluccio, 1979,p. 162; Rojas,
Segovia, 19 11, p. 134; Saubidet, 1943, p. 284; Olé. 25.04.2001: Sanrtá le metió un pechazo 2. vulg. Inútilmente. 1981, t. 11, p. 333; Catinelli, 1985. p. 90; Figue-
Santillán, 1976, pp. 414, 596; Barcia, 1978, p. a Ángel Clemente Rojas fuera del área y el M. Szichman, Retorno, 1974, 27: Eso me lo roa, 1991 , pp. 38. 129; Gobello, 1991, p. 1O1;
153; Rojas. 1981, t. 1:, p. 332; Gobello. 199 1, p. árbitro cobró penal. enseñaron en el cuartel -les dije-, las cosas Rodríguez. 1991, pp. 3 1, 112. 124, 245;
197; Rodríguez, 1991, p. 230; Haensch, 1993. Garzón, 1910, p. 365;Vidal de Battini, 1949, se hacen al pedo, pero temprano. Haensch. 1993, p. 459.
p. 458; Gatica de Montiveros, 1995, p. 237. pp. 364, 372; Cáceres Freyre, 1961, p. 148; Garzón, 19 1O, p. 365; Salazar: 191 I, p. 49: pedregullo. (Del portug ués pedregttl-
pechar. tr. colog . Empujar, por lo co- Santillán, 1976, pp. 595, 596; Rojas. 1981, t. 11, Saubidet. 1943, pp. 12, 285: Vidal de Battini, ho). m . Ripio, piedras menudas.
mún sin usar las manos. p. 333; Catinelli. 1985, p. 90; Áv1la. 199 1. p. 1949, p. 180; Santillán, 1976, pp. 5 11, 598: Ro- J. C. Ghiano. Noricias, 198 1, 15 1: [...) con ha-
L Lugones, Guerra, 1905, 255:Todos los veci- 254; Rodríguez, 1991, p. 230: Haensch. 1993, jas, 1981. t. 11, p. 333; Figueroa, 1991, p. 22; lago casi vergonzante; bajé hasta los canteros
nos acudían a la novedad, pechándose junto p. 458: RHA, 1997, p. 117. Gobello, 199 1, p. 1O1 : Rodn'guez, 199 1, p. 26; y comencé a pasearme por los caminos de
a la olla donde la primera fundición se licua- 2. colog. Acción de pedir dinero (sa- Haensch, 1993, p. 459; Gatica de Montiveros, pedregullo.
ba de a poco. blazo). 1995. p. 238. Segovia. 1911. p. 257; Tcruggi, 1974, p. 82;
Garzón. 19 1O, p. 365; Segovia. 191 1. pp. 134, S. de Ceceo, Reñidero, 1963, 24: El delegao a los pedos. loe. adv. vulg. Rápida- BAAL. 1981, n.º 179-182. p. 358; Catinelli,
257; Saubidet, 1943, p. 284: Di Lullo, 1946, p. del partido me debe algunos pechazos y no mente. 1985, pp. 7 1, 90; Gobello, 199 1, p. 197: Biaz-
238;Vidal de Battini. 1949, p. 148; Solá, 1950, me va a mezquinar la gauchada. G. Rozenmacher: Cuentos. 197 1, 134: Por zi, 1992, p. 4 5; Haensch, 1993, p. 459; RHA
p. 256; Cáceres Freyre, 1961. p. l 48;V1llafuer- Salazar; 191 I, p. 49; Saubidet. 194 3, p. 41 O;Ví- ahora el tranvía. si la cosa no revienta antes 1997, p. 117.
te, 196 1, t. 11, p. 172; Santillán, 1976, p. 596: dal de Battini, 19'19, pp. 364, 372: Santillán, y entonces habrá un fueguito y todos se ba- pegado, da. adj . -
BAAL, 1981, n.0 179-1 82, p. 355; Rojas, 198 1. 1976, pp. 595, 596, 600; Coluccio, 1979, p. jarán a los pedos y el lío estará hecho. pegada. f. coloq . Acierto.
t.11, p. 332; Cat1nelli, 1985, p. 90;Aguilar; 1986. 154; Catinelli. 1985, p. 90;Aguilar; 1986, p. 83; Rodríguez, 1991 , p. 18; Haensch, 1993, p. 458. D. Viñas. Cara. 1962. 269: Estás muy bien
p. 82; Rodríguez. 1991, p. 230; Haensch, 1993. Ávila, 199 1, p. 254: Figueroa, 1991, p. 239; cagar a pedos. fr. fig. vu lg. Re- -dictaminó-. Una pegada.
p. 458; Gatica de Montiveros, 1995, p. 237; Gobello, 199 1, p. 197: Rodríguez, 1991 , P· prender fuertem ente a alg uien. Garzón. 191 O, p. 366;Villafuerte, 1961 , t. 11.
RHA, 1997, p. 117. 230; Haensch. 1993, p. 458; Gatica de Mon- Olé, 13.10.2000: Vamos para atrás.Yo me fui p. 173: Santillán, 1976, p. 599: Figueroa,
2. Golpear intencionalmente el ji- tiveros. 1995, ?· 237; RHA. 1997, p. 117. a pesar y no aumenté nada. Y de crecer n1 1991, p. 256; Gobello, 1991, p. 197; Rodrí-
nete algo o alguien con el pecho de pechero. m. rur. Pieza del apero que se hablar. Nos van a cagar a pedos. Tomamos guez. 1991, p. 231; Haensch, 1993, p. 459;
su caballo. utiliza para resguardar ele espinas Y unas vitaminas pero no pasa nada. Gatica de Montiveros, 1995, p. 238; RHA,
J. Riverol y F. Loiácono. N. P. 1950. 390: Mi- malezas el pecho de la cabalgadura. Gobello, 199 1. p. 49; Rodríguez, 199 1, p. 60: 1997, p. 117.
rando tu performance 1 del hipódromo pla- L. A Flores, Guasquero, 1960, 131 : Con el Haensch, 1993, p. 458. quedar p egado. fr. fig. coloq. Elec-
tense, / nunca al marcador llegaste. / Siem- cuero de este edentado [oso hormiguero] de pedo. loe. adv. vulg. Por casua- crocucarse, recibir un golpe de co-
pre fuiste «No Placé». 1 Se le sentó en la lar- se confeccionan, en el noroeste del país, las lidad. rriente eléctrica.
gada, / la pecharon en el codo. «armaduras», «armas» o «pecheros». L. Gudiño Kramer; Soledad [ 1940]. 1967, 154: Póginal / 2, 08.08. 1999: Y el pobre cortó un
educap pelota
pegar

cable que tenía 220. Quedó pegado, todo pejer rey. m. Pez mari no o de agua descriptible la de h~ce r rezongar las espue- pellón. m. Pieza de lana o vellón que
chamuscado. se murió. dulce muy apreciado por su carne las y revolear el talero o pelar el facón. se coloca sobre el lomi llo del recado
RHA.1997,p. l 17. Es caracreríscica su banda plateada ~ Segovia, 191 1, p. 258: Tiscornia, 1925, p. 4 56: de montar, cojinillo.
2. Ser alguien identificado o asimi- lo largo del flanco (Odontesthes spp.). Avellaneda, 1927, p. 31 S:Villafuerte. 1961. t. 11. E. Echevenría, Matadero [c 1840), 1926, 18:
lado a una persona o a un grupo por H. Cont1. Cuentos, 1976, 63: Esa vez la tern. p. 174: Santillán, 1976, pp. 211 , 219, 602: Go- Matasiete colocó el matambre bajo el pellón
su vincu lación con estos. porada se anunció en marzo con unos fríos bello, 199 1, p. 198; Rodn'guez, 199 1, p. 23 1: de su recado.
Página/ 12, 1O.O1.2001: [...] se va para no vol- prematuros. pero como sucede invariable- Haensch, 1993. p. 460: Gattca de Montiveros, Garzón, 19 1O, pp. 113, 368: Segovia, 191 1,
ver. Quedó pegado a los sobornos. mente e. pejerrey apareció los pnmeros días 1995.p. 239:RHA.1997.p. 118. pp. 135. 445;Tiscornia, 1925, p. 393: Saubidet.
RHA. 1997, p. 117. de abril. 2. coloq . P. exc. , sacar, exhibi r algo 1943, pp. 101, 287: Di Lullo, 1946, p. 239;Vi-
pegar. tr. - Segovia, 191 1, p. 51 5: 1laensch, 1993. p. 460: prontamente. dal de Battini, 1949, p. 369: Cáceres Freyre,
pegarla. fr. coloq. Acertar, obtener RHA, 1997. p. 117. Fray Mocho, Cuadros, 1906, 180: Me topo 196 1. p. l49:Villafuerte, 196 1,t. 11, p. 176: San-
un logro inesperado o que depende pelado, da. ad j. coloq. Que ha perdido arriba é Ja escalera con un gringuito todo tillán. 1976. pp. 109. 609: Barcia. 1978. p. 155:
del azar. el pelo, calvo. U. t. c. s. afeitao, qu'estaba é centinela y que pela una Coluccio, 1979. p. 155: Rojas, 1981, t. 11. p.
O. Dragún, Heroica. 1967, 15: ¿En serio? iMi- Página/ 17, 06.01 .2000: También les extraña bandejita de oro y me la mete por las nari- 335; Haensch, 1993, p. 46 1: Gatica de Mon-
rá vos! ¡La pegué de casualidad! que yo sea pelado. porque de ellos ninguno ces pa' qu'echara la ta~eta. tiveros. 199 5, p. 240.
Santillán. 1976, p. 600; Barcia, 1978, p. 155; es pelado. Todos tienen pelo morochón, Saubidet 1943, p. 287: Sant1llán, 1976. p. 602; pelón. m. Vari edad de durazno de cás-
Rojas, 1981 , t. 11, p. 333; Rodn'guez. 1991. p. grande y duro. Catinelli, 1985, p. 90: Aguilar; 1986, p. 83: Go- cara lisa, sin pelusa.
23 1: Haensch, 199 3, p. 459: Gatica de Mon- Garzón, 19 1O, p. 366: Segovia, 191 1, p. 258: bello, 199 1, p. 198; Haensch, 1993, p. 460: J. Voces Lescano, Tiempo, 1973, 16: [...] llega-
tiveros, 1995, p. 238: RHA, 1997, p. 117. RHA. 1997. p. 118. Gatica de Montiveros, 1995, p. 239: RHA. ba el momento del postre y Mamá comen-
pehuén. (Del araucano). m. a raucaria. pelandrún , na. (Del italiano). adj. de- 1997, p. 118. zaba a servir los fragantes pelones.
J. A Carnevale, Árboles, 1955, 28: En los bos- sus. coloq . Pícaro, astuto . U. t. c. s. pelero. m. rur. Manta tejida que se co- Garzón. 191 O, p. 367; Segovia, 191 1, pp. 258,
ques del sur las principales especies son: coi- L. Torre Nilsson. Sajones, 1967, 68: Cuando loca debajo de la silla de montar di- 568: Villafuerte, 1961, t. 11, p. 175: Santillán,
hue, lenga, pehuén, roble pellín, guindo, ci- pasó todo: cuando se les hizo clarito que el rectamente sobre el lomo del caba- 1976, p. 605: Catinelli, 1985, p. 91 : Aguilar.
prés de la Cordillera, alerce, pino de neu- del afano no era yo, ni el contador. sino cual- llo para absorber el sudor, sobrepelo 1986, p. 83: Rodríguez. 199 1, p. 232; Haensch,
quén, etc. quier otro pelandrún más cachafaz en el di- (sudadero). 1993, p. 245: RHA, 1997, p. 118.
Segovia, 1911, p. 568; Casullo, 1964, p. 47: simulo que nosotros. C. Villafuerte, Sabor, 1965, 18: Sobre el lomo pelota. f. Primitivo bote americano de
Villafuerte, 1984, p. 123; Haensch, 1993, p. Garzón, 1910, p. 367: Gobello, 1991. p. 197: del animal coloca un pelero y encima de es- forma esférica hecho con un cuero
459. Rodn'guez. 199 1, p. 231: Haensch, 1993, p. 460. te el aparejo. vacuno.
pehuenche. (Del araucano peh11é11, pi- 2. coloq. desp. De escasos recursos o Garzón, 191 O. p. 367;Vidal de Battini. 1949, p. J. M. Paz. Memorias [ 1855]. 1957, 41 1: Llega-
no, y che, gente). m. Aborigen que poca iniciativa.U. t. c. s. 275; Solá, 1950, p. 257; Sánchez de Busta- mos al río Corrientes. al paso ya referido, y
habicó la zona cordillerana de la ac- N. de las Llanderas y A Malfatti, Papas, 1935, mante, 1951, p. 23 1; Cáceres Freyre, 196 1, p. solo encontramos dos muy malas canoas,
tual provincia del Neuquén. Fue el 37: ¿Querés que todo el mundo les dé la ra- 149; Villafuerte, 196 1, L 11, p. 174; Fidalgo, que nos habían de servir de balsa para pasar
primero en sufrir la influencia lin- zón a ellas y digan que eran las laboriosas Y 1965, p. 43; Santillán, 1976. p. 604: Kaul. 1977, la tropa. artillería y municiones: felizmente la
güística y cultural de los araucanos. nosotras las pelandrunas inservibles? p. 79: Barcia, 1978. p. 155: Coluccio. 1979, p. mayor oarte de la gente sabía nadar y hacer
E. S. Zeballos, Re/mu [ 1887]. 1955, 88: Estoy Meo Zilio, 1970. p. 75; Teruggi, 1974, p. 62: 155; Rojas, 1981, t. 11. p. 334: Figueroa, 1991, uso de lo que llamamos pelota.
triste porque ignoro la suerte que me toca- Santillán, 197 6. pp. 602. 603; Ávila, 1991, P· p. 203; Haensch, 1993, p. '16 1: Gatica de Muñiz, 1845. p. 4 1O: Segovia, 191 1, p. 445:
rá entre los pehuenches. 255; Gobello, 1991. p. 197: Rodríguez. 1991. Montiveros, 1995, pp. 19, 2'10. Granada, 1957, t. 11, p. 144: Esteva Sáenz.
Garzón. 191 O, p. 366: Segovia, 191 1, p. 472; p. 23: Haensch. 1993. p. 460. pellín. (Del araucano pelliii, coraz,ón 1963, p. 355: Santillán. 1976, p. 605: Kaul,
Santillán, 1976, pp. 31, 600: RHA, 1997, p. 3. coloq. clesp. Tomo, de pocas luces. duro de ciertos árboles). m. SO. Ar- 1977. p. 79; Rodn'guez, 1991, p. 232: RHA.
117. J.A Saldías. Candidato (1917], 1957. 39: FLO· bol de gran porte, de hojas caedizas, 1997, p. 11 8.
2. adj. Perteneciente o relativo a di- RENTINO. -Che, decime... ¿no es Sabá el que perteneciente a la familia de las Fa- 2. pl. vulg. Testículos.
cho pueblo. se cortó en la otra esquina? GORGOJO. -Yo gáceas. Por su madera, muy dura e L Heker; Zona, 1987, 280: ¿Pero había com-
J. P Sáenz (h.), Equitación,
1959, 162: El indio no vi bien... =LORENTINO. - No te hagás el chi- incorrupti ble, es valorado en carpin- prendido la imbécil, la que ahora derramaba
la pronunciaba en el dialecto pehuenche, el quito ni el pelandrún... Decí nomás. tería (Nothofagus obliqztct). absurdas lágrimas sobre las despreocupadas
negro champurreando graciosamente el cas- Meo Zilio, 1970. p. 75; Gobello. 199 1, p. 197; Sendas: La corteza tiene grietas no muy pro- pelotas del hirsuto, todo el amor que
tellano, los demás en este idioma. Haensch. 1993. p. 460. fundas que forman placas rectangulares. Al- encerraban las palabras de él?
Garzón, 191 O, p. 366; Segovia, 191 I, p. 472: pelar. cr. rur. Desenvainar rápidamen- gunos pellines pierden estas placas y la cor- Teruggi. 1974, p. 56; Catinelli. 1985, pp. 46, 91.
Santillán, 1976, pp. 3 1, 600; RHA, 1997, p. te un arma. teza parece manchada. Gobello, 1991, p. 198: Rodríguez, 1991, p.
11 7. A Lagorio. Almacén, 1962. 54: Felicidad in- Segovia, 19 11, p. 568. 232: Haensch, 1993, p. 462.
pelota educap 450 451 peludo

3. pi. fig. vulg . Coraje. U. m. con el 2. fig. vulg. en bolas, sin noticias 0 -dijo Ricardo term~nando de sacar un atado t. u, p. 335; Catinelli, 1985, pp. 47. 91: Figue-
verbo tener. sin conocimiento de algo. U. m. con con tres cigarrillos a la miseria. roa, 1991 , p. 278: Figueroa. 199 1. p. 280; Go-
J. Loubet, Caminos, 198 1, 217: Así que se los verbos estar, q11eclar, dejar. Gobello. 199 1. p. 224; Rodríguez, 199 1. p. bello, 1991, p. 198: Rodríguez. 199 1, p. 379:
borró. ¿eh? Ya me parecía que no tenía pe- Figueroa. 1991, p. 129; Rodríguez. 1991, p. 274; Haensch, 1993. p. 462. Haensch, 1993. p. 463.
lotas. 124. tener las pelotas llenas. fr. fi g . peludear. incr. rur. Sali r a cazar pelu-
¡a la p elota! (o ¡a la pelotita!). loe. hacer p elota. fr. fig . coloq . h acer vulg. Estar harco molesro. dos.
interj. vulg . Expresión con la que se bolsa, romper. U. t . c. prnl. Páginall 2. 20.04.2002: La verdad, estoy har- L.V. Mansilla, Excursión ( 1870]. 1947. 199: (...]
manifiesta asom bro. Maga. O1.08.1994: Cuando terminaron el te- to de la división. me tiene las pelotas llenas. alejarse de las casas o de las poblaciones a
E. Goldar; Vida, 1980, 1SO: Frases famosas co- ma, Piazzola tiró su bandoneón y lo hizo pe- Haensch. 1993. p. 462. bolear avestruces. guanacos o gamas. a pelu-
mo «¡a la pelotita!» y sus derivaciones alar- lota frente al público. pelotear. intr. Pasar un río en la pelo- dear o quirquinchar.
mantes están tomadas de vendedores de la Gobello. 1991, p. 137; Rodríguez. 1991, p. ta. Garzón, 1910. p. 367: Segovia. 1911, p. 445;
calle Florida. 156; Haensch. 1993, p. 462. J. Sánchez Labrador; Paraguay [ 1770]. 11
191 O. Saubidet. 1943. p. 288;Vidal de Battini. 1949,
Rodríguez, 199 1, p. l7S. 2. fig. coloq. h acer bo lsa, causar 196: ~os que nos dieron en que entender p. 163; Santillán. 197 6, p. 606; Coluccio, 1979,
cantársele (a alg uien) las pelotas. daño. U. t . c. prnl. fueron los zanjones de hacia el Norte. Esta- p. 155; Catinelli, 1985, p. 9 1: Ávila, 1991 , p.
fr. fig. vulg. H acer alg uien lo que se Página/12. 05.09.2002: Me hizo pelota saber ban muy pantanosos y llenos de agua. Se pe- 404; Rodríguez. 199 l, p. 232: RHA, 1997. p.
le antoja. que había más víctimas. lotearon, esto es, se pasaron en embarcación 11 8.
Maga, 09.02.1994: No es el estereotipo del hasta las pelotas. loe. adv. vulg . de cuero. 2. P. ext., realizar una tarea con d i-
ídolo al que después la fama lo obliga a ser Completamente harto (hasta los co- Segovia, 19 11, p. 445; Granada. 1957, t. 11, p. ficultad y empeño .
como se espera que sea. Este no. Maradona jones). U. m. con el verbo estar. 146; Santillán, 1976, p. 606; RHA. 1997. p. G. House. Ocaso, 1938, 21: Mi padre. tam-
es como se le cantan las pelotas a él. Haensch, 1993, p. 462. 11 8. bién, me mandó a mí a la escuela, y. pelu-
Gobello, 199 1, p. SS; Haensch, 1993. p. 46 1. hincha pelotas. com. fi g . vu lg. 2. tr. fig. co loq. Tener a alg ui en a deando, llegué hasta el sesto grado.
dar en las pelotas. fr. fig . vu lg. dar Persona molesta y fastidiosa. maltraer, tratarlo sin consideración. Santillán, 1976. p. 606: Haensch, 1993, p. 463;
en las bolas. Página/ 12. 22.12.2000: Con la bata es más Ero, 11.02.2002: (...] explicaron que asisten a RHA. 1997. p. 118.
G. Rozenmacher; Cuencos. 1971 . 128: Hace hincha pelotas todavía, muy meticuloso. los medios de comunicación porque en la peludo. m. Especie de armadillo am-
bien, tiene que cuidarse. Es un señor. A uste- Coluccio, 1979, p. 108. sede de Bienestar Social los «pelotean» to- pliamente extendido en el país, de
des les da en las pelotas que sea el líder. Yo sé hinchar las pelotas. fr. fig. vulg. dos los días. Incluso. aseguran que la directo- orejas medianas y puntiagudas; ca-
que también te da en las pelotas que yo afa- dar e n las b olas. ra del área [...] no los quiere recibir. parazón con pelo hirsuto y abun-
ne a veces para vivir. para comprar afl"'las. l. Blaisten. Acecho. l 99S. 173: El joven cuen- Avellaneda. 1927. p. 347; Santillán, 1976. p. dante, aunque no muy largo (Chae-
Rodríguez. 199 1, p. 96. tista había hinchado tanto las pelotas que al 606; Coluccio. 1979. p. l 5S: Rodríguez. 1991. tophractw villosus).
dar pelota. fr. fig. vu lg . dar bola. final había'1 hecho la bendita «reunión de p. 232; RHA. 1997, p. 118. J. S. Álvarez. Viaje (1897]. 1943, 59: Uno de
P. Rojas Paz.Mármoles. 19S4. 200: (...]ese no trabajo». 3. fig. coloq. Demorar deli berada- los perros había dado. allá. en el repecho de
va a casa: se corta solo y no da pelota a na- Coluccio. 1979, p. 108: Rodríguez. 1991, p. mente un asunto poniendo numero- la ladera y en medio de un manchón de ma-
dies. 369; Haensch. 1993, p. 461. sas trabas. cachines, con un gran peludo.
Rojas, 1976, t. 1, p. 1S8; Teruggi. 1974, p. 97; pasar peJota. fr. flg . vulg. d ar bo- RHA. 1997, p. 1l 8. Garzón, 191 O, p. 367; Segovia, 191 1, pp. 445.
Santillán, 1976, p. 605: Coluccio. 1979, pp. 72. la. pelotudez. f. vulg. Cosa sin importan- 5 15; Tiscornia, 1925. pp. 457, 458; Saubidet.
140; Aguilar; 1986, p. 83; Gobello, 1991 , pp. Clarín Rev.: 22.06. 1975: [...] hay gente a la que cia, tontería. 194 3. pp. 288, 320: Di Lullo, 1946, pp. 199,
24, 37, 198; Rodríguez. 199 1, pp. 96, 209; uno nunca le pasa bola o pelota (la ignora) E. Gudiño Kieffer, ¿Somos?. 1982, 132: Q ué 238, 242, 262; Granada. 1957. t.11. p. 146;Vi-
Haensch. 1993, p. 462. precisamente porque es gente embolante pelotudeces estoy pensando, la gente no se llafuerte, 196 1, t. 11. p. 17 6; Casullo, 1964, p.
en p elotas. loe. adv. fi g . vu lg. en (hartante). muere cuando quiere. 67; Santillán, 1976, pp. 598, 607; Coluccio,
bolas, desproteg ido, sin recu rsos. Haensch, 1993, p. 462. Teruggi, 1974, p. 163; Santillán. 1976, p. 606; 1979, pp. 155. 169; Rojas. 198 1, t. 11. p. 335:
U. m. con los verbos estar, quedar, rompe pelotas. com . fig. vulg . Haensch. 1993, p. 463. Rojas. 198 1, t. 111. p. 377; Catinelli, 1985, p. 95:
dejar. hincha p elotas. pelotudo, da. adj. vulg . Tonto, est(1p i- Rodríguez. 199 1, p. 232: Haensch, 1993, p.
Voz, 07.05.2002: Por qué no hacerlo. si los Página/ 12. 08.01 .200 1: ¿Y cómo dejaste que do. U. t. c. s. 463; Gatica de Montiveros, 1995. p. 240:
políticos nos han dejado en pelotas a todos alguien lo editara. lo musicalizara, si vos con E. Gudiño Kieffer. Guia, 1975. 27: Escuchá RHA, 1997. p. 118.
los argentinos. eso sos bastante rompe pelotas? bien: Vos que vas a vender cosas a los giles, 2. coloq. Borrachera.
Garzón, 19 1O, p. 367; Segovia, 1911 , p. 767: romper las pelotas. fr. fig. vu lg. a los estúpidos. a los pelotudos. a los idiotas, A Llambí Campbell, Gente. 1981, 18 1: [...]
Santillán, 197 6, p. 60S; Figueroa, 1991. p. 251; dar en las bolas. a los imbéciles, a los papanatas. cuando tomaba un tren para ir al Banco en
Gobello, 199 1, p. 198; Rodríguez, 1991, pp. J. Carnevale. Impostergable.
1971, 37: Me es- Segovia, 19 11, p. 258; Teruggi, 1974, pp. 163, Vera o Resistencia. invariablemente termina-
100, 112. tás empezando a romper las pelotas, Hugo 171 ; Santillán. 1976. pp. 606. 948: Rojas, 198 1, ba preso por peleas o puñetazos, debido al
peluqueada educap pericón
452 453
peludo que se agarraba en el coche come- te. 1961. t. 11. p. 177: Rojas, 1981, t. 11, p. 336' 84; Gobello, 199 1, ~· 199; Rodn'guez, 199 1, p. Clubdetango): Cuando empieza el mes hasta
dor. Rodríguez, 1991, p. 232: Gatica de Montive~ 26; Haensch, 1993, p. 464. el 15 uno puede ir tirando, pero llegado el
Garzón. 191 O, p. 367: Segovia. 191 1, pp. 445, ros, 1995. p. 241; RHA, 1997. p. 118. peperina. f. Subarbusto muy ramifica- 20 en adelante se está tirado. elevado al cua-
515; Tiscornia. 1925, pp. 457, 458:Villafuerte, pencal. m. NO. Terreno poblado de do de la familia de las Labiadas, de drado, bajoneado y sin un mango. pero para
1961, t. u. p. 176; Esteva Sáenz, 1963. p. 355; pencas. flores blancas y hojas aromáticas, el 25 ya se está tirado como el perejil.
Santillán, 1976, pp. 598, 607; Rojas, 1981, tu. A Yupanqui. Canto. 197 . 29: Lo ganaba el usadas como infusión (Minthostachys Barcia. 1978. p. 166; Rodríguez. 1991. pp. 125.
p. 377; Catinell1, 1985, p. 91; Gobello. 1991, p. pago hasta empañar sus ojos. mientras cru. 308; Haensch, 1993, p. 465.
spp.).
198; Rodríguez, 199 1. p. 232; Haensch. 1993, zaba ese país de algarrobos, pencales y que- Nadón. 07.1 1.1997: La vegetación serrana 2. Sin ánimo, deprimido y solo.
p. 463; RHA. 1997. p. 118. brachos. está compuesta por algarrobos. chañares. Nuevo H: [Yo lo llevé] a un hotel nuestro
como peludo de regalo. loe. coloq. Segov1a, 191 1. p. 568: Avellaneda, 1927. p. sauces. espinillos, piquillines, tabaquillos y una donde pagábamos tres pesos, y lo hice pasar
De sorpresa e importunamence. U. 347; Solá. 1950. p. 258: Cácercs Freyre, serie de hierbas medicinales como la car- como invitado mío cuando estaba tirado co-
con verbos como caer, estar, llegar. 1961, p. 149: Santillán. 1976. p. 61 O: Gatica queja y la peperina. mo el perejil.
N. H. Vera, Llanos, 1955, 60: El tero tenía en de Montiveros, 1995, p. 241; RHA. 1997, p. Santillán. 1976, pp. 446. 659; BAAL. 1977, n.º Rodríguez. 1991. pp. 125. 308; Haensch,
la mano un huevo de avestruz que le hablan 118. 165-166, p. 516: Catinelli. 1985. p. 9 1; 1993, p. 465.
obsequiado. cuando llegó como peludo de pendejada. f. vulg. Conjunto de chi- Haensch, 1993, p. 464; RHA. 1997, p. 118. perezosa. f. Silla de tijera con asiento
regalo un amigo. cos jóvenes. pera. f. coloq. Mentón. y respaldo de lona (tumbona).
Saubidet. 194 3, p. 69; Villafuerte, 1961 . t. 1, p. Página/ 12. 03.02.2000: Es incre1blc que con Voz, 02.06.200 1: [...] tenía unas prominentes Gaceta. 11.04.200 1: Su mundo va desde la
136; Villafuerte, 1961, t. 11, p. 176; Teruggi. una camiseta de Boca... La pendejada esta se cejas de diablo canoso y un pocito en la pe- cama a una silla tipo perezosa en una casilla
1974, p. 102; Santillán, 1976, p. 608; Coluccio. cree que el rock and rol/ es una cosa como ra parecido al de Kirk Douglas. de madera a la vera del Canal Norte.
1979, pp. 39. 52: Catinelli, 1985, p. 148; Ávila. de espíritu xeneize, viste, que sos reo y todo Catinelli, 1985, p. 9 1: Haensch, 1993, p. 465; Rojas. 1981 , t.11. p. 337; Rodríguez. 1991 . p. 234;
1991, p. 404; Figueroa, 199 1, p. 181; Gobello, eso. RHA. 1997, p. 118. Haensch, 1993, p. 465; RHA, 1997, p. 118.
1991, p. 198; Rodríguez. 1991. pp. 59, 75; Rodríguez, 1991, p. 233; RHA. 1997, p. 118. h acer la p er a. fr. fig . coloq. Faltar a perfil. m. -
Haensch. 1993, p. 463; RHA, 1997, p. 118. 2. coloq. P. ext., acción propia <le per- una cica, dejar a alguien esperando. - bajo. Actitud discreta, cautelosa,
peluqueada. f. p. us. Acción y efecto sonas muy jóvenes. D.Viñas, Cara. 1962. 353: ¿Así que te hizo la poco notoria.
de peluquear o peluquearse. J. C. Ghiano, Renguera. 1973. 83: [...) tardaba pera? -dijo al cabo de un rato. Noción, 03.02.2001: Reconozco que soy un
BAAL. 1970. n.º 137-138, p. 352; Rojas, 1981, en ¿orrnirse, se enfureció contra una pende- Garzón. 191 O, p. 370; Selva, 1948. p. 253; Te- poco reacia a las notas. le huyo un poco a
t. 11. p. 335; Rodn'guez. 1991. p. 232; Haensch. jada que no repetiría. ruggi, 974, p. 105; Rojas. 1981, t. u. p. 233; Ca- esa popularidad. Un poco por vergüenza, y
1993, p. 464; RHA. 1997, p. 118. Ávila. 1991, p. 255; Gobello. 1991. p. 198: Ro- tinelli, 1985, p. 120; Aguilar. 1986. p. 84; Go- otro tanto porque no me gusta mucho el re-
peluquear. rr. Corcar el pelo a una per- dríguez. 1991, p. 233; Haensch. 1993. p. 464; bello, 1991. p. 199; Rodríguez. 1991. p. 153; conocimiento... En realidad, prefiero el perfil
sona. U. r. c. prnl. RHA. 1997.p. 118. Haensch, 1993, p. 465; RHA. 1997. p. 118. bajo.
A Llambí Campbell. Gente. 1981, 40: [...) es- p endejo, ja. m. y f. vulg. Chico, ado- perejil. adj. Tonto. U. m. c. s. RHA. 1997. p. 118.
toy por ir al pueblo para hacerme peluquear lescence. Oubdetango P: Un «pamela» es un paparulo. pericón. m. Baile r.radi.cional cuyas va-
y luego la voy a conversar a la Florentina. E. Anderson lmbert, V1g1/ia ( 1934). 1963. 65: un papamosca, un perejil, un pastenaca. riadas figuras, drng1das por un bas-
Solá. 1950, p. 257; BAAL. 1970. n.º 137- 138, Llegó adonde estaba Roberto, le dijo: «De Gobello, 1991. p. 199; Rodriguez, 199 1, p. 234. tonero, ejecutan parejas interdepen-
p. 352; Santillán. 1976, p. 608; Kaul, 1977. p. mí no se burla ningún pendejo». 2. com. coloq. D encro de una orga- diences que en determinado~ mo-
79; Rojas, 1981, t. 11, p. 335; Rodríguez. 1991 , Garzón, 19 1O, p. 369; Salazar. 191 1, p. 49; Vi- nización, particularmente delictiva, mentos se detienen para cambiar re-
p. 232; Biazzi. 1992, p. 80; Haensch, 1993, p. dal de Battini, 1949, p. 95; V11Jafuerte. 1961. miem bro de poca importanci a al laciones. Tiene carácter de danza na-
464; RHA, 1997. p. 118. t.11. p. J 78;Teruggi, 1974, p. 1 l 7:Aguilar. J 986. que se le suelen asignar rareas ries- cional, pues en una de sus figuras
penca. f. NO. Nom brc g ue se les da a p. 83: Ávila. 199 1, p. 255; Gobcllo, 1991. p. gosas. los bailarines uci lizan pañuelos
la tuna, el nopal y otras cactáceas 198: RodrígueL, 199 1. p. 233: Haensch. 1993. Provincio23, 15.02.200 1: Sabemos que sos un blancos y celestes con los que for-
análogas. p. 464; RHA. 1997, p. 1 18. perejil, pero no te vamos a perdonar nunca man la bandera.
C. Villafuerte. Estampas. 1960, 60: La penca. pepe. - el ser un subversivo sin remedio. L. Marechal. Adán. 1948, 223: Oído lo cual. Y
el espinillo, el cardón con la ílor del aire Gobello. 1991, p. 199; Rodriguez, 199 1, p. con una gracia de autómata, el Neocriollo se
al pepe. loe. adv. vulg. Inúcilmen-
prendida entre las espinas decoran el paisa- te. 234. puso a bailar el [...) pericón. la huella y el cha-
je. L. Gudiño Kramer. Soledad ( 1940). 1967. 42: como el perejil. loe. adj./adv. co- mamé.
Garzón, 19 1O. p. 368; Segovia, 191 I, p. 568; En vez de andarte cruzando al pepe, debe- loq. En si tu ación de pobreza, en Garzón, 191 O, p. 371 ; Salazar. 19 11. p. 49; Se-
Lafone Quevedo, 1927, p. 185; Aramburu. malas condiciones económicas. U. govia, 191 1. p. 445; Saubidet, 194 3, p. 289; Vi-
rias ponerte a engrasar la bomba.
1944. p. 62; Di Lullo, 1946, p. 239; Solá, 1950, Vidal de Battini. 1949, p. 180; Santillán, 1976. m. con los verbos estar, quedar y de- dal de Battini, 1949, p. 369; Santillán, 1976, p.
p. 258; Cáceres Freyre. 1961, p. 149;Villafuer- p. 614; Coluccio. 1979, p. 18; Aguilar. 1986. p. 618; Coluccio, 1979, p. 156; Rodnguez. 1991.
jar, tirar.
perimido educap P.e cizo
454
p. 234; Haensch, 1993, p. 466; RHA. 1997. p. G. Rozenmacher. Cuencos. 197 1, 184: Pero · 1991, p. 200; Rodrí~uez, 199 1, p. 235: RHA. p. 628; Barcia, 1978, pp. 157. 160; Catinelli,
119. está vieja. Está usada. Usted me quiere rne~ 1997, p. 119. 1985. p. 92; Ávila, 1991, p. 256: Rodríguez.
perimido, da. adj. Obsoleto, caduco. ter el perro. 2. fig . coloq. Paliza. U. m. en la 1991 , p. 235: Haensch, 1993, p. 469: RHA.
H. Bustos Domecq, Pincel, 1968, S 1: Sensible ~eruggi, 1974, p. 106: Rojas, 1981 , t. 11, p. 286· frase dar el pesto. 1997, p. 11 9.
error fuera confundirlo con la perimida le- Avila, 199 l. p. 387: Gobello. 1991 , pp. 17 1' c. Flores, Barro, 1929: Le dio el apuntamien- 2. m. Caballo de poca alzada.
gión de pintores abstractos. 176; Rodríguez. 1991, p. 198; Haensch, 1993° to en una esquina/ y delante del cana le dio C. Reyles. Gaucho [ 1932], s. a.. 3 1: Desde la
Catinelli, 1985. p. 91; Haensch. 1993, p. 4 66: p. 466; RHA. 1997, p. 119. ' el pesto. orilla, montado en su petizo. el hijo del pa-
RHA. 1997.p. 119. personero, r a. m. y f. Antiguamente Meo Zilio, 1970, p. 76;Teruggi, 1974, p. 65; trón contemplaba ansioso el espectáculo.
perimir. tr. Caducar el procedimiento el que reemplazaba a un ciudadan~ Santillán, 1976, p. 627: Rojas. 1981, t.11, p. 339: Garzón, 19 1O. p. 378: Salazar. 191 1. p. 49; Te-
por haber transcurrido el término en sus obligaciones militares. BML. 1983, n.º 189- 190, p. 534; Gobello, ruggi. 1974, p. 95; Santillán. 1976. p. 629; Ro-
fijado por la ley sin que las partes lo M. Gálvez, Caminos, 1928. 97: ¡Suerte que mi 1991 . p. 200; Rodríguez. 1991, pp. 96. 235: jas. 1981. t. 11, p. 339: Ávila, 199 1, p. 256: Ro-
hayan impulsado. hijo no va a la guerra! Le pondremos un per- Haensch, 1993. p. 468; RHA, 1997. p. 119. dríguez, 199 1. p. 236: Haensch, 1993. p. 469;
Desarrollo P: [...] previamente debe obtener- sonero. petaca. f. Frasco pequeño de vidrio, RHA, 1997, p. 119.
se una clave, en forma gratuita. a través de Segovia, 1911, p. 259; Santillán. 1976, p. 622; aplanado y por lo común recubierto VAR. ==}petiso.
una misma página y que perime a los 180 RHA. 1997. p. 119. con cuero, en el que se llevan bebi- R. Güiraldes, Segundo [ 1926]. 1962, 350: Me
días. 2. desp. Subalterno de un organis- das alcohólicas. regaló una yunta de petisos y un recadito.
Haensch, 1993, p. 466; RHA. 1997. p. 1J 9. mo, una institución o un grupo cu- Nación Rev., 22.04.2001: [...] se escondía pa- Garzón, 19 1O, p. 378: Salazar. 191 I, p. 49; Se-
perramus. (Marca comercial registra- yas ideas e intereses son objetadas. ra beber. [Una vez] se metió debajo de la govia. 191 1, p. 445; Granada, 19 57, t.11, p. 148;
da). m. p. us. P renda de vestir con- Página/ 12. O1.06.2001: Un grupo de estu- mesa del living con la excusa de buscar un Villafuerte, 1961. t. 11, p. 185:Teruggi. 1974, p.
feccionada en gabardina que prote- diantes pertenecientes a la Federación Uni- carretel de hilo que se le había caído. Alcé el 95: Santillán, 1976, p. 628; Barcia, 1978, pp.
ge del frío y de la lluvia. versitar:a del Comahue (FUC) decidió repu- mantel y la sorprendí con una petaca. 157, 160; Ávila, 1991 , p. 256: Rodríguez.
L. Marechal. Adón, 1948. 328: Bajo el ala de diar su presencia en esta provincia por con- Haensch. 1993, p. 468; RHA, 1997, p. 119. 1991. p. 235; Haensch, 1993. p. 469; RHA.
un scecson gris perla sonreían los ojos ardien- siderarlo «el mayor perso'°lero del arancela- 2. fig. coloq. Persona de baja escacu- 1997. p. 119.
tes del Mercader Sirio: un cuello duro y una miento en la universidad argentina». ra. U . t . c. adj. petizo o petiso de los mandados.
corbata roja ceñían su pescuezo hasta la es- 3. f. NO . Mujer que, en un baile con Flores, 1958. p. 4 33; Villafuerte, 196 1, t.11, p. rur. Caballo que se usa en las estan-
trangulación: vestía un perramus de color relaciones, es designada por la bai la- 185: Santillán, 1976, pp. 268, 627: Rodríguez, cias para las comisiones y para careas
verde. rina para que responda en nombre 199 1, p. 235: Haensch, 1993, p. 468: RHA, menores.
Teruggi, 1974, p. 100; Santillán, 1976, p. 620; de ella. 1997, p. 119. B. Lynch. Inglés [ 1924]. 1958, 7: Apareció de
Gobello, 1991, p. 199; Rodríguez, 1991. p. Sofá, 1950. p. 259; RHA. 1997. p. 119. petiso, sa. adj. petizo. U. c. c. s. repente. allá por el bajo de la laguna, jinete
234; Haensch, 1993, p. 466. pesquisa. m. p. us. Policía de civi l a petizo, za. (Del portugués petiz). adj. en el petiso de los mandados de «La Estan-
perrear. intr. coloq. Meter el perro. U. cargo de investigaciones. Pequeño, bajo, de poca alrura. U. t. cia».
t. c. prnl. M. Briante, Hamacas, 1964, 97: El pesquisa c. s. Terrera, 1948, p. 417; Villafuerte, 1971, p. 72;
Teruggi, 1974, p. 106; Ávila, 199 1, p. 255; Ro- dijo que ellos dos rodearían la manzana, pa- A. Bioy Casares. Sueño, 1954, 48: Soy la loca Santillán, 1976, pp. 4 1O. 629; Barcia, 1978, p.
dríguez. 199 1. p. 234; RHA, J 997, p. 119. ra esperarlo al final de la cuadra. del teatro. Voy a trabajar en la compañía 157: Coluccio. 1979, p. 156; Ávila, 199 1, p.
perro. m. - Garzón. 191 O. p. 378; SaJazar. 191 1, p. 49; Se- Eleo. La dirige un petizo que se llama Blas- 402; Rodríguez, 1991. p. 236; Haensch, 1993.
- pil a. Perro pequeño, sin pelo, de govia, 19 11, p. 259; Santillán. 1976. p. 626; tein. p.469;RHA. 1997,p. 119.
color apizarrado y de posible origen Gobello, 199 1, p. 200; Rodríguez. 1991, p. Garzón, 191 O. p. 378; Salazar. 191 1, p. 49; Sel- 2. coloq. P. ext., persona a quien se
americano. Es propio del norte de 235. va, 1951,p. 69;Teruggi, 1974,p. 95;Santillán, le suelen encomendar diligencias de
nuestro país (Ca7Jis americanus). pesco. (Del italiano). m. Salsa hecha a 1976, p. 629; Rojas, 1981, t. 11, p. 339: Ávila, poca monta.
H. Tizón, Cuencos, 197 4. 180: Cuando estuvo base de albahaca y ajo machacados, 1991, p. 256; Haensch, 1993, p. 469: RH/\. R. J. Payró, Ruinas [ 1904], 1956, 106: Dejame
frente al chamizo dudó y trató de regresar, que se ligan con aceire. 1997, p. 11 9. tomar mate y andá vos ... Siempre me tienen
pero el perro pila de Zita. que de pronto Servicios: Esta salsa de pesto se sirve con fi- VAR. ==} petiso. como el petizo 'e los mandaus o como el
apareció, entre ladridos y llantos, se le enre- deos en invierno o verano. Se deben sepa- B. Lynch, úiranchos ( 1916), 1958, 111: Una potro 'e Mans1lla, que uno lo larga y otro
dó en las piernas. rar todas las hojas de albahaca y picarlas de las mujeres. gruesa y petisa, continúa. sin !'ensilla.
Fidalgo, 1965, p. 43; Rojas. 198 1, t. . p. 338: Fi- bien finas hasta que casi formen una pasta rnirarlo, restregando empeñosamente una G. Díaz, Cueva, 1982, 30: Fui petiso de los
gueroa, 1991, pp. 62, 137, 242: Haensch. (reservar). prenda mugrienta. mandados pasando por todos los círculos
1993, p. 467; RHA. 1997, p. J 19. Meo Zilio, 1970, p. 76; Teruggi, 1974. p. 65: Garzón, 19 1O, p. 378; Salazar. 19 11, p. 49; Se- del infierno.
mecer el p erro. fr. fig. co log. Enga- Santillán, 1976. p. 627; Rojas. 198 1, t.11, p. 339; govia, 19 11, pp. 135, 445;Villafuerte, 1961, t. Terrera, 1948, p. 417;Villafuerte. 1971 . p. 72;
ñar, defraudar, mentir. BAAL. J 983, n.º J 89-190, p. 534; Gobello. 11, p. 18S;Teruggi. 1974, p. 95: Santillán, 1976, Santillán, 1976, pp. 410. 629; Coluccio, 1979,
piantado educap 45 6 pichana

p. J 56; Rojas, 198 1, t. 11, p. 339; Ávila, 199 1, p. C. Gorostiza, Pan. 197 1, 138: Una vez, cuan- J 70, p. 359: Coluccio,. 1979, p. 157; Rodrí- Haensch. 1993, p. '17 1.
402; Rodríguez, 1991, p. 236; Haensch, 1993, do yo era pibe. a la salida del colegio rne guez. 1991. p. 236; Haensch, 1993, p. 470; Ga- picadero. m. Pista o arena del circo.
p. 469; RHA. 1997, p. 119. mojaron la oreja. tica de Montiveros. 1995. p. 243: RHA. 1997. B. Seibel, Teatro, 1985, 45: (Trabajó como)
piantado, da. adj . coloq. Que se com- Garzón. 191 O. p. 379; Salazar. 191 1. p. 49; Se. p. 120. acróbata. saltarín, equilibrista en el alambre.
porta como si estuviera loco. U. r. govia, 191 1. p. 260; Meo Zilio. 1970, p. 77;Te- 2. Conjunro de ingredienres que malabarista y tantas otras cosas que se ha-
c. s. ruggi. 1974, p. 14: Santillán, 1976. pp. 633, acom pañan una bebida alcohól ica. cen en el picadero.
D. Viñas, Cara, 1962, 393: ¿No ves que sos 64 1. 760; Gobello. l 991. p. 201: Rodríguez. Página/ 12, 24.06.2001: El suburbio de Grin- BAAL. 1983. n. 0 187- 88. pp. 165-167;
una piantada? 1991. p. 236; Biazzi. 1992. p. 45; Haensch zing. que en las noches se llena de turistas. es Haensch. 1993, p. 471; RHA, 1997, p. 120.
Meo Zilio, 1970. p. 38: Teruggi, 1974, p. 64; 1993, p. 470: RHA. 1997. p. 119. , uno de los mejores lugares para una picada picado. m . Partido de fútbol informal
Santillán, 1976, p. 632; Rojas, 198 1, t. 11, p. 340: 2. coloq. fórmula de traramienro con tablas de fiambre y pan negro, acompa- y amistoso.
Ávila, 199 1, p. 257; Gobello. 1991, pp. 108. afectuosa. ñados de la rubia cerveza y los frutados vi- R.Talesnik, Fiaca. 1967. 37: Dale,papafrita,¿no
201; Rodríguez, 1991, p. 236; Haensch. 1993, B. Guido, Incendio. 1969. 231: Cualquier cosa nos de la estación. sabés lo que es un picado? Un partido a la
p. 470; RHA, 1997, p. 119. que suceda, pibe, yo me las tomo. BAAL. 1967. n. 0 123-124, p. 266; Teruggi. pelota que se juega en la calle ... así, en el mo-
piantar. (Del iraliano). tr. coloq. Sacar Santillán, 1976. p. 633; RHA. 1997. p. J 19. 1974, pp. 97, 98: Rojas. 198 1. t. 11, p. 340: mento. con pocos jugadores.
o salir d e un lugar, por lo común en estar hecho un pibe. fr. coloq. Pa- Gobello, 1991 . p. 201; Rodríguez. 1991. p. Ávila. 199 1. p. 257; Rodríguez. 1991 , p. 236;
forma repentina. U. t. c. prnl. recer joven una persona adulra. 236; Haensch, 1993. p. 470; RHA. 1997, p. Haensch. 1993, p. 4 71; RHA. 1997, p. 120.
O. Soriano, Cuarteles, 1983, 8: El grandote Olé. 07.04.2002: En la práctica de ayer; el co- 120. picar. inrr. coloq. Acelerar un automo-
que había bajado de primera clase estaba a lombiano se movió de manera liviana, char- 3. Carrera ilegal de auromotores tor. U. m . en formas no personales.
punto de piantarse. ló un rato con Riquelme y después se fue que tiene lugar en la vía pública y J.Armanini, Ponto Vi/ca. 1943, 131: De pronto
Meo Zilio. 1970. pp. 38, 108;Teruggi. 1974, p. contento y haciendo bromas como todos perturba la normal circulación. el automóvil picó bruscamente.
64; Santillán, 1976, p. 632; Coluccio. 1979. p. los días. Es que está hecho un pibe. J. J. Sebreli, Mar del Plata, 1970, 99: [...) si algu- Terugg.. 1974, pp. 54, 97; Ávila. i 991, p. 257;
156; Rojas. 1981, t. 11, p. 340; Ávila. 199 1. p. RHA, l 997, p. 120. nas nuevas calles residenciales del barrio de Rodríguez. 1991, p. 237: RHA. 1997, p. 120.
257: Gobello. 199 1, pp. J 08. 201; Rodríguez. piberío. m. coloq. Conjunro de pibes. Constitución siguen una línea entrecortada picárselas. fr. fig. colog. Irse, aban-
1991, p. 236; Haensch, 1993. p. 470: RHA. B. González Arrili, Buenos Aires. 1967, 129: para evitar las picadas. estas se realizan lo donar un lugar o una situación, rá-
1997,p. 119. Una noche quedó su silueta grabada en la mismo con mayor peligrosidad aún. pida o repenrinamente.
2. prnl. lunf. Huir. memoria del piberío. Teruggi, 1974, pp. 97, 98; Coluccio, 1979, p. L. Torre Nilsson, Sa¡ones, 1967, 103: Chicas. si
E. Silberstein, Cuentos. 1982, 89: ¿No ves que Meo Zilio. 1970. p. 77: Santillán, 197 6, p. 633: 157: Rojas, 1981, t. 11, p. 236: Ávila, 199 1. p. se ponen serias y a chamuyar entre ustedes,
el pibe se pianta con la guita? Gobello. 199 1. p. 201 : Rodríguez, 1991 . p. 257; Rodn'guez, 1991, p. 236; Haensch. 1993, me las pico.
Meo Zilio. 1970, pp. 38, 108; Santillán. 1976. 236; Haensch, 1993. p. 470; RHA. 1997, p. p. 470; RHA. 1997, p. 120. Teruggi. 974, p. 54; Santillán, 1976. p. 636;
p. 632; Rojas. 1981, t. 11. p. 340; Gobello. 1991. 120. 4. carne picada. Coluccio. 1979. p. 157; Gobello. 1991 . p. 201:
pp. 108, 201; Rodríguez, 199 1, p. 236: pi ca. f. coloq. Rivalidad producida por Tribuno, 07.02.2002: Generalizada suba de Rodríguez. 1991. p. 237: Haensch. 1993, p.
Haensch, 1993, p. 470; RHA. 1997, p. 119. competencia o por resentimiento. los precios en la plaza local: [...]Vacío: $3,99: 471; Gatica de Montiveros, 1995. p. 243:
3. coloq. Zafarse, soltarse alguna co- Página/ 12. 04.09.2000: No con todos. pero Picada Común: $1.59. RH/\, 997. p. 120.
sa. U. t. c. rr. con algunos de los rivales futboleros suda- Rodríguez, 1991. p. 236: Haensch. 1993 p. pichana. (Del quechua). f. Cuyo NO.
M. Battistella y A Le Pera, Melodía [ J 932). mericanos. Argentina tiene picas específicas. 470; RHA, 1997, p. 120. Subarbusco leñoso de la fami lia de
1995, 240:Viejo... barrio... / Perdoná si al evo- Santillán. 1976. p. 633; Gatica de Montiveros. en picada. loe. adv. Referido a caí- las Legum inosas cuyo ramaje, fino y
carte / se me pianta un lagrimón. 1995, p. 243. das y descensos, pronunciada y ver- abunclanre, suele usarse como esco-
piantavotos. adj. En la jerga polírica, picada. f. Camino o senda abierra por tigínosamenre. ba en algunas zonas del Noroeste
se dice de la persona cuya imagen el hombre a través de Ja espesura del Nación, 06.01.2002: La fuente señaló que el (Cassia aphylla).
pública hace perder voros al partido monre. avión fue visto cayendo en picada y que los Á Vargas. Hombre. 1940. 119: Las jarillas y las
que lo presenta. U. t. c. s. R. Arlt,Jorobadiw. 1933, 168: Penetraba a se~­ soldados escudriñaban la zona montañosa pichanas se mecían en los brazos del viento.
Voz. 24.01.2002: Da la impresión de que pa- vas formadas por árboles tiernos y jovenci- en busca de los restos. Garzón, 191 O. p. 381 ; Segovia, 191 . pp. 261,
ra el gobernador los sindicalistas hemos pa- tos. y me internaba hacia el infierno verde Santillán, 1976, p. 633; Haensch, 1993, p. 471. 568;Avellaneda, 1927. p. 348; Lafone Queve-
sado a la historia y somos piantavotos, pese por picadas profundas. 2. fig. En rápido y en progresivo de- do. 1927. pp. 186, 187: Lizondo Borda. 1927.
~que nos llaman para juntar gente. Garzón. 191 O. p. 379; Segovia, 191 I, p. 446; terioro. p. 267; Saubidet. 1943, p. 67: /\ramburu.
Avila, 1991, p. 257; Rodríguez. 199 1, p. 379; Saubidet. 1943. p. 294;Vidal de Battini. 1949. Capital, 29.12.2001: Las reservas de hotele- 1944, p. 61: Di Lullo. 1946. p. 242: Solá. 1950,
Haensch, 1993, p. 470; RHA. 1997, p. 119. pp. 219. 220;Vidal de Battini. 1953, p. 198; ría no dejan de caer en picada. La industria p. 260: Sánchez de Bustamante, 195 1. p. 232:
pibe, ba. m. y f. coloq. Niño o joven Granada, 1957, t. 11. p. 148; Santillán. 1976, P· brasileña del sector perderá cuatrocientos Selva, 1951 , p. 82: Cáceres Frcyre. 196 1, p.
(chaval). 633; Kaul, l 977, p. 80; BAAL, 1978, n.º 167- millones de dólares. 150: Casullo, 1964, p. 47: Fidalgo. 1965, p. 44:
pichanal educap
4 58 p ichuleado r

Santillán, 1976, p. 639; Coluccio, 1979, p. 157; m. SO. Arbusto muy ramificado RHA. 1997. p. 120. aborigen usaba como estribo. Ac-
Rojas, 1981, t. 11, p. 342; Villafuerte, 1984, p. percenecience a la familia de las So~ tualmente, se lo emplea en ciertos
pichiciego. m. E'specie de armadillo,
125; Catinelli, 1985. p. 92; Figueroa, 199 1, p. lanáceas. Semejan te a un pequeño de menor camaño que el común, ca- juegos infantiles, como la payana.
122; Haensch, 1993, p. 472: Gatica de Mon- ciprés con hermosas flores blancas parazón articulado y fle~i ble , cola R. Güiraldes. Segundo [1926]. 1962, 428:
tiveros, 1995, p. 244; RHA, 1997, p. 120. soli tarias y muy numerosas. P lant~ relativamente corra y o re¡as bastan- Nuestros caballos se hundían en la blancura
2. Cuyo NO . Escoba rúscica hecha ornamental y medicinal (Fabiana te desarrolladas (Chlamydophorm del suelo, hasta arriba de los pichicos.
con esca planta o con otra similar. imbricata). tmncatm). Segovia, 19 11, p. 446; Saubidet. 1943, p. 296:
C. Villafuerte, Estampas, 1960, 43: En la par- Bill1ken: En la estepa neuquina, prolifera el A. Di Benedetto, Cariño, 1961, 12: [la huella Casulla, 1964, p. 48: Santillán, 197 6, p. 64 1;
te donde cae el trigo una o dos mujeres se coirón. neneo. pichi, chañar. piquillín, sampa y tripleJ La formaron las patitas, que apenas se Barcia, 1978. p. 158; RHA. 1997, p. 120.
ocupan de barrer con pichana la granza que jarilla. levantan, del pichiciego. el Juan Calado, el del p ichín . m. p ich í.
cae junto con el grano. Segovia, 19 11. p. 568; Santillán, 197 6. p. 640. vestido trunco de algodón de vidrio. pichincha. (Del portugués pechincha).
Garzón, 191 O, p. 38 1; Segovia, 1911 , p. 261 ; pichi1. m. pi chicieg o. Segovia, 1911, pp. 489. 517;T1scomia, 1925. f. Ganga, ocasión.
Avellaneda, 1927, p. 348: Lafone Quevedo. pichí. m. coloq. Pipí, voz con que, di- p. 4p0: Di Lullo. 1946. p. 242; Mascialino. C. Carlina, Biunda. 1973, 164: -¿La pagaste
1927, pp. 186, 187; Lizondo Borda, 1927, p. rigiéndose a los niños, se alude a la 1950, p. 389; Solá, 1950. p. 261: Selva. 195 1, barata? Bon o.- Una pichincha.
267; Dávalos, 1934, p. l 6:Aramburu, 1944. p. orina. p. 82;Villafuerte, 1971 , p. 72; Santillán, 1976, Garzón. 19 1O. p. 382; Salazar. 191 1, p. 49; Se-
6 1: Di Lullo, 1946, p. 242; Vidal de Battini, Página/ 12. 26.05.1999: La calle Lavalle aún p. 641; Rojas. 1981. t.11, p. 342; Catinelli. 1985. gov1a, 191 1, p. 261; Lafone Quevedo, 1927, p.
1949, p. 98; Solá, 1950. p. 260; Sánchez de estaba llena de cines. aunque en varias salas p. 92: Haensch, 1993. p. 473; Gatica de Mon- 187; Granada. 1957, t. 11, p. 1SO;Teruggi, 1974,
Bustamante. 1951, p. 232; Cáceres Freyre, había olor a pichí de gato. tiveros, 1995, pp. 244, 297: RHA. 1997, p. p. 86; BAAL. 1975. n.0 157- 158, p. 460; Santi-
1961, p. J50;Villafuerte. J96 J, t. 11, p. 187; Ca- Teruggi. 1974. p. 90: Santillán, 1976. p. 641; 120. llán. 197 6. pp. 516, 526, 642; Rojas, 198 1, t. 11,
sullo, 1964, p. 47: Fidalgo. 1965, p. 44: Santi- Rojas, 198 1. t. 11. p. 34 2; Rodríguez. 1991, p. VAR. => pic he. p. 343: Catinelli. 1985, p. 92: Ávila, 1991 , p.
llán, 1976, p. 639; Rojas, J 981, t.11, p. 342; Ca- 237; Haensch, 1993. p. 472; RHA. 1997, p. L. V. Mansilla, Excursión [ 1870]. 1947, 12: Ja- 258; Gobello. 199 1, p. 202; Rodríguez, 199 1,
tinelli, 1985, p. 92; Figueroa, 199 1, p. 122; Ro- 120. más faltan bichos que bolear. [ ...) o peludos. p. 237; Haensch, 1993. p. 473; Gatica de
dn'guez, J 991, p. 237; Gatica de Montiveros, VAR. => p ichín. o mulitas, o piches, o matacos que cazar. Montiveros, 1995, p. 244: RHA, 1997, p. 120.
1995, p. 244; RHA, 1997, p. 120. Página/ 12. 28.09.1999: Yo miro a los pichi- Garzón, 1910, p. 38 1: Segovia, 1911. p. 5 17: pichi nchero, ra. adj. Persona que bus-
pichaoal. m. Cuyo NO . Terreno pobla- chos y donde están las botellas no hacen pi- Tiscornia, 1925, p. 460: Saubidet, 1943, pp. ca u ofrece pichinchas. U. c. c. s.
do de pichanas. chín. Salvo alguno que tenga muchas ganas, 288, 295; Solá, 1950, p. 261; Santillán, 1976. p. F Lima. Encraña [ 1907-1923], 1969. 67: ¡Esos
AR Bufano. Ditirambos. 1937, 11: Sobre los pi- esos que hacen un pichín largo. 932; Coluccio, 1979, p. 157; Catinelli. 1985, p. huérfanos de comités verdaderos! ¡Malaba-
chanales se abre al día I el enlutado lirio de Rodríguez. 199 1. p. 237; RHA, 1997. p. 120. 92; Rodríguez, 1991, p. 237; Haensch, 1993, p. ristas! ¡Pichincheros!
la viuda,/ noche y aurora en clara jerarquía. pic hicaca. f. coloq. Droga que consu- 472. Garzón, 191 O, p. 382; Salazar. 19 1I, p. 49; Se-
Avellaneda, 1927, p. 348; Di Lullo, 19'16, p. me un adicto. VAR. => pic hi. govia, 191 1. p. 261; Avellaneda. 1927, p. 348;
242;Vidal de Battini. 1949. p. 304; Solá, 1950. F. Peltzer. Esquina. 1986, 29: ¿Me querés decir A Yupanqui, Canto, 1971 . 153: Enderezaban Granada, 1957, t. 11, p. 150; Santillán, 197 6, p.
p. 260; Casullo, 1964, p. 48;Villafuerte, 197 1, cómo se puede rajar de las minas? Es como hacia la cocina para hacer entrega de un pe- 642; Rojas, 1981, t.11, p. 343; Catinelli. 1985, p.
p. 72: Santillán, 1976, pp. 639, 765; Haensch. la pichicata. ludo o un pichi. 92; Ávila. 1991, p. 258: Gobello, 1991 , p. 202:
1993, p. 472; RHA. 1997. p. 120. Meo Zilio, 1970, p. 116; Teruggi, 1974. pp. 41, Tiscornia, 1925. p. 460; Avellaneda, 1927, p. Rodríguez. 1991 . p. 237: Haensch. 1993. p.
pichanga. f. C11yo NO . Vino que no ha 6 1: Santillán, 1976. pp. 641 . 675; Coluccio, 348:Aramburu. 1944. p. 63; Di Lullo, 1946. p. 473; RHA. 1997. p. 120.
terminado de fermencar. 1979, p. 158; Rojas, 198 1, t. 11. p. 342: Ávila, 242; Solá, 1950, p. 261 Villafuerte, 1961 . t. 1. pichingo, ga. ad j. NO . Pequeño, muy
J. B. Ramos. Bru1os, 1954, 35: A partir de ese 1991, p. 258: Gobello. 199 1. p. 202; Rodrí- pp. 188, 240,Villafuerte, 1971. p. 72: Santillán, chico.
momento fue para él un placer distinguir los guez, 1991, p. 237: Haensch. 1993, p. 472: 1976, p. 640; Figueroa, 199 1. p. 260; Gatica Villafuerte, 196 1, t. 11. p. 188; BAAL. 1976. n.º
vinos con un golpecito de lengua [ ...] toda la RHA. 1997, p. 120. de Montiveros, 1995, p. 244. 159- 160. p. 21 O; RHA. 1997, p. 120.
gama vinícola que empezaba con la pichan- 2. Inyecci ón de drogas estimulantes VAR. => pichi ciego o pichi-ciego. pichuleador, ra. adj. p. us. pichule-
ga o la chicha y terminaba en la mistela per- q ue se aplica a caballos de carrera. A Bufano, Zoología, 1935, 116: Y esta ha de ro. U. c. c. s.
fumada o la grapa corrosiva. Meo Zilio, 1970. p. 116: Barcia. 1978, p. 158: ser la hora en que don Sofronio, transforma- R.J. Payró, Pago [ 1908), 1958, 31: [Era juez de
Avellaneda, 1927, p. 348; Lafone Quevedo, Rodríguez, 1991 , p. 237; Haensch. 1993, P· do en pichi-ciego (Chlamydophorus trunca- paz] don Pedro Machado. pichuleador enri-
1927, p. 187; Solá, 1950, p. 26 1; Cáceres Frey- 472; RHA. 1997. p. 120. tus) y acompañado de sus cinco apóstoles, quecido en el comercio con los indios, y a
re, 1961, pp. 132, 150;Villafuerte, 1961. t. 11. p. 3. colog . P. exc., inyección. trabaja seguramente en la fresca penumbra quien la política había llamado tarde y mal.
187; Santillán, 1976, p. 639; RHA, 1997, p. 120. Olé, 27.04.2000: De entrada me lesioné. me de alguna nueva alcantarilla. Solá, 1950, p. 26 1: Santillán. 1976, pp. 642,
2. engañapic hanga. dieron la pichicata y seguí hasta que me sa- . Figueroa. 1991, p. 242; RHA. 1997, p. 120. 643: Gobello, 199 1. p. 202: Rodríguez, 199 1.
piche. m. pichiciego. caron. p1chico. m . rur. Pequeño hueso del p. 238: Gatica de Montiveros, 1995. p. 244;
p ichi 1• (Del araucano pichi, pequeño). Coluccio, 1979, p. 158: Haensch, 1993. p. 472; tarso de los cuadrúpedos, que el RHA. 1997, p. 120.
pichulear educap pila
460

pichulear. inrr. coloq . Buscar afanosa- co de loro», que puede estar en cualqui 4. f. Figura qu~ en el juego del pó- p. 345; Ávila, 1991 . p. 260: Gobello. 1991, p.
mente ventajas o ganancias peque- articulación afectada. er quer, y otros, se forma con tres car- 203: Rodríguez. 199 1. p. 238: Haensch, 1993,
ñas en compras o negocios. RHA. 1997. p. 121. ras o dados del mismo valor. p. 475.
R. J. Payró, Alegría [ 1928), 1956, 480: [ ...) solía ~· f. Pi nza cuyos brazos, que se des- Nación, 28. 12.1997: Hay que «blofear», po- pijotería. f. vulg . Acción mezquina
trabajar sobre todo en la Boca, donde vivía- l~zan sobre el eje ele unión para va- ner cara de ganador, jugarse el resto al inmo- (cicatería).
mos, y después de andar pichuleando por la riar el grado de abertura, rematan vilismo, como si se tuviera una escalera ma- E. Camabacércs, Sangre, 1887, 135: Era una
provincia. en forma semielíptica semejante al yor. pero con el corazón apretado porque miseria, una indecencia. una pijotería sin
Saubidet, 1943, p. 296; Solá, 1950. p. 26 : pico de un loro. solo se cuenta con una miserable pierna de nombre que. pudiendo. dejara de comprar-
Santillán, 1976, pp. 642. 643. 650, 706: BAAL, Bungalows: Una herramienta muy útil es la se lo que le estaba haciendo falta.
cincos.
1977, n.º 163- 164, p. 262: Coluccio, 1979, p. pico de loro, cuyo mango debe estar debida- BAAL. 1988, n.º 207-208, p. 263; RHA. 1997, Garzón. 191 O, p. 383; Segovia, 191 1, p. 91:
l 58: Rojas, 1981. t. n, p. 344; Catinelli, 1985. p. mente aislado. Avellaneda, 1927. p. 349; Santillán, 1976, p.
p. 12 1.
92: Ávila. 1991, p. 259: Figueroa, 1991, p. 42: Haensch, 1993. p. 474: RHA. 1997. p. 121 . hacer pierna. fr. fig. coloq. Colabo- 646; Rojas. 1981. t. u. p. 345: Ávila. 1991, p.
Gobello, 199 1, p. 202; Rodríguez, 199 I , p. picolargo. com. coloq. Persona que ha- 260; Catinelli, 1985. p. 92; Rodn'guez. 1991, p.
rar, ayudar.
238: Haensch, 1993. p. 473: Gatica de Mon- bla de más , indiscreta. Laideafifa P: Sería hermoso, digo, que ustedes 238; Haensch, 1993. p. 475.
tiveros, 1995, p. 244: RHA 1997, p. 121. J. Maestro y S. Vainman, Guiones. 1991, 84: mismos batieran el récord con nosotros, pijotero, ra. ad j. vulg. Se dice de la
pichuleo. m. coloq. Acción y efecro de ¿No te contó nada. esa p1colargo? que nos hiciéramos pierna los unos a los persona mezquina y oportunista (ci-
pichulear. Rodn'guez, 199 , p. 237. otros. catero). U. t. c. s.
8. González Arrili, Buenos Aires. 1967, 95: [ ...) pierna. adj. coloq. Se d ice de la perso- BAAL. 1988, n.º 207-208, p. 263; Haensch, Opinión. 20.08.200 1: Mi papá era tan pijote-
tomaban su nuevo apelativo de la changa. que na amable dispuesta a prestar com- 1993, p. 475: RHA. 1997, p. 121 . ro que para una Navidad nos regaló un ca-
no es burla ni chanza. como reza algún voca- pañía. U. t. c. s. pifia. f. desus. Burla, escarnio o rechi- sete con grabaciones de cohetes.
G. García, Golfo, 1992. 117: Pero Pablo tiene Garzón. 191 O. p. 383; Segovia, 191 I, p. 91 ;
bulario. sino mero trabajo de pichuleo llevado fla.
con método y dignidad de profesión. su coro de fieles, el de los muchachos pier- J. M. Poza, Cigarrerita, 1922, 8: ¿Por qué no ... Avellaneda, 1927, p. 349; Santillán, 1976, p.
Solá, 1950, p. 261; Villafuerte. 1961, t. u, p. nas, predispuestos a la diversión más que al no ... no presenlás tu can ... candi... di... datura 646; Teruggi. 1974, p. 55; Rojas, 198 1, t. 11, p.
188; Santillán, 1976. pp. 642, 64 3; Barcia, trabajo. para di ... di ... diputado? -dijo trabajosamente 345; Catinelli. 1985, p. 92; Ávila, 1991, p. 260;
1978, p. 158; Rojas, 1981, t. 11, p. 344: Ávila, Garzón. 19 O. p. 383; Santillán. 1976. p. 644; en tono de pifia el tartamudo, que recién Rodn'guez, 1991, p. 238; Haensch. 1993, p.
199 1, p. 259; Gobello. 199 1, p. 202; Rodn'- Rojas. 198 1, t. 11, p. 344; BML, 1988, n. 0 207- despertaba. 476.
guez, 199 1, p. 238; Haensch, 1993, p. 473: Ga- 208, p. 263; Rodríguez. 199 1, p. 238: Haensch, Garzón, 19 1O. p. 383: Segovia, 191 I, pp. 9 1, pila'. f. -
tica de Montiveros, 199 5, p. 244; RHA. 1997. 1993, p. 475; RHA. 1997. p. 21. 136, 261 : Di Lullo. 1946, p. 243; Villafuerte, cargar las pilas . fr. fig. coloq. Re-
p. 12 1. 2. coloq. Se dice de la persona avis- 1961. t 11. p. 190; Santillán, 1976, p. 645; Ro- cuperar energías.
pichulero, ra. adj. coloq . Se dice de la pada, lista. dn'guez. 1991, p. 238; Haensch, 1993, p. 475. Mago, 09.10.2001: Cuando el Negro estaba
P,ersona que pichulea. U . c. c. s. M. Bavio Esquiú, /vlond1olo, 1954, 34: [Todos) pihuelo. m. rur. Eje que sostiene la ro- agotado decía: «Me voy dos días para Rosa-
Avila, 1991, p. 259; Haensch. 1993, p. 474; quieren darme una mano ante la parda, ha- daja ele la espuela. rio a cargar las pilas».Y se venía.
RHA. 1997. p. 121. ciéndole ver que tiene un novio pierna y J. P. Sáenz (h.), Equitación, 1959, 73: [...]era un RHA. 1997, p. 121.
pichul~~· ?1· En el lenguaje usado pa- que las sabe todas. recurso del domador poco diestro el calzar ponerse las pilas. fr. fig. coloq.
ra dmg 1rse a los niños, pene. Teruggi, 197'1. p. 35; Coluccio, 1979. p. 158: en su borde inferior, el pihuela de la espuela. Concentrarse en una rarea para lle-
Clarín , 25.10. 1992: [ ...) hay un lenguaje secre- l3AAL. 1988, n.º 207-208, p. 263: Gobello, Saubidet , 1943, p. 296; Solá, 1950, p. 262; varla a cabo eficazm ente.
to solo apto para iniciados. Para los varonci- 991. p. 203: Rodn'guez. 1991. p. 238: RHA. Santillán, 1976, p. 646: Barcia, 1978, p. 158; Rio Negro, 09.09.2001: El gobierno va a tener
Rodnguez, 1991, p. 238; Haensch. 1993, p. que ponerse las pilas y ayudar a la actividad
tos, pito, pistola (o tolola), pochola. p1chulín, 1997. p. 121.
pirulín. pirulito. 3. com. coloq . Cada uno de los indi- 475; RHA. 1997, p. 121 . en varios frentes.
Rojas, 198 1. t.11. p. 344; Gobello, 199 1, p. 202; viduos que se reúnen para jugar, pijotear. inrr. vulg. Acrnar de manera RHA 1997, p. 12 1.
Rodn'guez. 1991, p. 238: Haensch. 1993. p. particularmente a Ja baraja. mezquina (cicatear). pila2• m. perro pila.
474. LV. Mansilla. t'llemortos ~ 1904). 1955. 149: [ ...) Página/ 12. 30.01.2000: Cuanto más conozco P. Heredia, Pachamamo, 1934, 95: [ ...] mien-
pico. m. - no quiere decir que algunos de ellos no fue- de efectos digitales, más me enamoro del tras las acémilas asustadas y perseguidas por
corte directo, el congelado y el fundido, los furiosos ladridos de pilas y cuzcos em-
- de loro. Proliferación ósea q ue se ran piernas jugando flojito.
produce en las articulaciones por Garzón. 19 1O. p. 383: Segov1a, 19 11, p. 261; arriesgándome a que piensen que estuve pi- prendían vertiginosa carrera.
cambios degenerativos. Santillán. 1976, p. 644; Rojas. 1981, t. u. p. 344; joteando. Dávalos. 1934, p. 16: Aramburu, 1944, p. 6 1:
Noción, 11.07.2001 : ( ...) el organismo forma BAAL. 1988, n.º 207-208, p. 263; Rodn'guez. Tiscornia. 1925, p. 460; Avellaneda, 1927, p. Di Lullo. 1946. p. 243; Solá, 950, p. 262; Cá-
1991 , p. 238; Gatica de Montiveros, 1995, p. 349; Teruggi, 1974, p. 55; Santillán, 1976, p. ceres Freyre, 1961 , p. 1SO: Villafuerte, 1961 ,
una mezcla de cartílago y hueso que se lla-
646; Coluccio, 1979, p. 158; Rojas, 198 1. t. 11. t. 11, p. 191: Santillán, 1976, p. 646; Rojas, 198 1,
ma «osteofito», conocido mejor como «pi- 245; RHA. 1997, p. 12 1.
pilagá educap 462 pingüino

t. 11, p. 346: Catinelli, 1985, p. 92; Figueroa, cado pobre de pilchas modestas se le da Vidal de Battini, 1949, p. 358: BAAL, 1970, n.º lillán, 1976, p. 652; Coluccio. 1979, p. 158;
1991, pp. 62, 229. también, un nombre especial: «aperito can~ 137- 138, p. 343; 'Rojas, 198 1, t. 11. p. 346: Hacnsch, 1993, p. 477: RHA. 1997, p. 121.
pilagá. adj. Se dice del individuo del tom. Haensch, 1993. p. 476: RHA. 1997, p. 121. VAR. => pincollo.
pueblo perteneciente al grupo guai- Tiscornia, 1925. p. 461; Avellaneda, 1927, p. - de natación . Pi scina, alberca. Santillán, 1976, p. 652: Haensch, 1993, p. 477;
curú que habita en la parce central 349; Saubidet, 194 3, p. 296; Sánchez de Bus- M. Puig, Affair, 1982. 33: Clara decidió que RHA. 1997, p. 121.
de Formosa, sobre el río Pilcomayo. tamante, 1951, pp. 203, 233; Granada, 1957 hasta el verano no volverían al club. ya para pingo. m. coloq. Caballo.
F. Gauffin. Tierras [ 1932). 1975, 167: Por con- t. 11. p. 151; Cáceres Freyre, 196 1, p. 151; Ca~ entonces funcionaria la pileta de natación. 1...V Mansilla, Entre-Nos [ 1889-1890]. 1s. a.. 245:
versaciones de indios amigos, viajeros, tengo sullo, 1964. p. 49; Santillán, 1976, p. 647; Bar- Ragucci. 1947, p. 718: Santillán. 1976, p. 648; Vea. paisano, para ser buen cuatrero es nece-
noticias de otras tribus que viven en comar- cia, 1978, p. 158: Coluccio, 1979, p. 158; Go- Rojas. 1981. t 1~ p. 346; Haensch, 1993. p. 476. sario ser buen gaucho y tener un buen pingo.
cas distantes: [...) pilagás. bello, 1991, p. 203: Rodnguez, 1991, p. 238; tirarse a la pileta. fr. fig. colog. Garzón, 191 O. p. 385; Segovia, 19 1I, pp. 136,
RHA.1997,p. 121. Haensch. 1993, p. 476; Gatica de Montiveros, Emprender una acción de resu ltado 430, 446; Tiscomia, 1925. pp. 415, 46 1; Ave-
2. Perteneciente o relativo a dicho 1995, p. 245; RHA. 1997, p. 121. incierto, arriesgarse. llaneda, 1927, p. 349; Saubidet 1943, p. 296;
pueblo y a su cultura. pilchaje m. coloq. Conjun co e.le pren- Claro, 26.07.2000: Yo soy una mujer muy Terrera, 1948. p. 41 1;Vidal de Battini, 1949, p.
G. House, Ocaso, 1938, 67: Los indios pilagá das de vestir. fuert~. me pueden pasar muchas cosas por 34 1: Granada, 1957, t. 11, p. 151; Villafuerte,
vuelven a dar trabajo. J.H. Pagano, Biblia, 1957, 92: Pasarás a las las que puedo sentirme vulnerable, pero 196 1. t. 11, p. 192; Santillán, 1976, pp. 315, 653;
RHA. 1997,p.121. pensiones a vivir entre el rcaje, / se acabarán cuando tomo decisiones, me tiro a la pileta Barcia, 1978. p. 158: Coluccio, 1979, p. 158;
3. m. Lengua hablada por este pue- tus festines, soñarás en tu arrabal / cuando y ando por la vida perfectamente. Catinelli, 1985. p. 93; Ávila, 199 1, p. 262; Go-
blo. todas tus alhajas y los muebles y el pilchaje / Barcia, 1978, p. 194; Coluccio, 1979, p. 191: bello, 199 1, p. 204: Rodnguez, 199 1, p. 239;
Educación: En la República Argentina se ha- te los trague como a tantas el Banco Muni- Gobello, 199 1, p. 203: Rodríguez. 199 1, p. Haensch, 1993, p. 478; Gatica de Montiveros,
blan varias lenguas indígenas tales como wi- cipal. 309; Haensch, 1993, p. 476; RHA. 1997, p. 1995, p. 246; RHA. 1997, p. 122.
chi, mapuche, tehuelche, toba, aimará moco- Casullo, 1964, p. 49: Santillán, 1976, p. 648; 121 . 2. vulg. Pene.
bí, vilela, chiriguano chané, guaran(, chorote, Rodnguez. 1991, p. 238: Haensch. 1993, p. pilHo, la. m._ y f. Cuyo. Persona and ra- Potrazo:Sentía sus manos apretar mis nalgas,
chulupi, pilagá, diaguito calchaqui'. 476. • 1osa y suna. luego comenzó a tocarme el pingo, cosa que
RHA, 1997, p. 12 1. pileta f. Pi la de cocina o de lavar. J. Draghi Lucero, Cuentos, 1964, 151: ¿Yo? me enloqueció.
pilcha. (Del araucano pu/cha, arruga). E. Silberstein, Cuentos, 1982, 200: El mozo, ¡Qué más lo quisiera ese pililo milagriento! Solá, 1950, p. 263; Barcia, 1978, p. 158; Rojas,
f. Prenda de vestir. Otto, llegó a la cocina cargado con los pla- Yo tomaba mate lo más distraída. 1981 , t. 11, p. 348: Ávila. 1991, p. 262: Gobello,
S. de Ceceo, Reñidero, 1963. 20: Lo fiero de tos usados y los vasos. Los dejó sobre la pi- Santillán, 1976, p. 648; Haensch, 1993, p. 476; 1991, p. 204: Rodríguez. 199 1, p. 239; Haensch,
mi negocio es que nadie es agradecido con leta y volvió al salón. RHA. 1997, p. 121. 1993. p. 478.
el trapero; será porque yego siempre pisán- BAAL, 1970. n.º 137-138, p. 34 3: Santillán, piloto. m. Im permeable, prenda de pingüinera. f. Lugar en la costa, o
dole los talones al luto pa' yevarme las pil- 1976. p. 648; Rojas, 1981 ,t. 11. p. 346; Haensch. vestir para protegerse de la lluvi a. muy próximo a ella, donde los pin-
chas de los muertos. 1993.p. 476;RHA, 1997,p. 12 1. G. Rozenmacher, Cuentos. 1971. 122: Una güi nos se agrupan en época de nidi-
Garzón, 191 O, p. 384; Segovia, 191 I, p. 446: 2. pileta de natación. boteila de sidra pegajosa de cola de pesca- ficación y cría.
Tiscornia, 1925, p. 461; Avellaneda. 1927. p. A. Rivera, Velocidad, 1998, 58: Tomás la mira- do, en una bolsa de papel madera. Cacho Página// 2, 20.08.2000: El principal problema
349; Saubidet. 1943, p. 296:Aramburu, 1944, ba nadar; lenta. de cara al cielo, los ojos ce- • abrió el piloto y la escondió. de los pingüinos es el sol (su cuerpo está
p. 61; Di Lullo, 1946, p. 24 3; Sánchez de Bus- rrados. ¿Era esa mujer. que cortaba el agua Santillán, 1976, p. 649; Rojas, 1981 , t. 11, p. 347: preparado para contener el calor) y como
tamante, 195 1, pp. 203, 233: Selva, 1951, p. azul de la pileta, ajena al mundo, la misma Catinelli, 1985, p. 93; Bioy Casares, 1990, p. en la pingüinera no hay sombra. se acercan
83; Granada, 1957, t. 11, p. 151 ;Vidal de Batti- que, algunas noches, reptaba sobre él? 1SO; Gobello, 1991, p. 203; Rodn'guez, 1991 , jadeantes a nuestro contorno dibujado en el
ni, 1959,p. 169;Cáceres Freyre, 196 1.p. 151; Avellaneda. 1927, p. 349; Vidal de Battini, p. 239; Haensch, 1993, p. 477: RHA. 1997, p. suelo, con la intención de refrescarse.
Casullo, 1964, p. 49; Santillán, 1976, p. 647: 1949, p. 358; Vida! de Battini, 1959, p. 184; 12 1. Santillán, 1976, p. 653: BAAL, 1989. n.º 2 13-
Barcia, 1978, p. 158: Coluccio, 1979, p. 158: BAAL. 1970, n.º 137-138, p. 343; Teruggi, P~ncollo. m. NO. pincullo. 2 14, p. 68 1: Ávila, 1991, p. 262; Rodnguez.
Rojas, 198 1, t. 11. p. 346; Catinelli, 1985, p. 92: 1974, p. 94; Santillán. 1976, p. 648; Rodn'guez. p1ncullo . (Del quechua pinktí.ylltt). m. 199 1, p. 239; Haensch, 1993, p. 478; RHA.
Ávila, 1991, p. 260; Gobello, 1991 , p. 203; Ro- 1991, p. 239: Haensch, 1993, p. 476. NO. Pequeña flauta ele origen prein - 1997, p. 122.
driguez. 199 1, p. 238; Haensch. 1993, p. 476: 3. rur. Abrevadero, por lo común ar- caico, que se emplea en fiestas po- pingüino. m. Recipiente ele forma
Gatica de Montiveros, 1995, p. 245; RHA. ci fic ial. pulares del norte andino. alargada con asa y pico, que se usa,
1997, p. 121. J. Hernández. Instrucción [ 1882], 1953, 341: l. Moya, Arte, 1959, 11:Además, palla es el gru- generalmente en fondas, para tomar
2. Cualquier pieza del recado de (...] el hacendado debe hacer construir pile- po de alegres indios que en las fiestas navide- vino.
monear. tas de material, en cal y cubiertas con tierra ñas recorren los poblados, cantando en plazas J.Sasturain, Compito, 1997, 200: [Nos acomo-
P lnchauspe, Pi/chas, 1947, 111: As( como al romana, con buena caída, buena salida Y Yatrios al son de sus pincullos y cajas. dábamos] frente a dos pingüinos de vino de
recado lujoso se le llama «chapeado». al re- buen escurrimiento. Casullo, 1964, p. 50; Fidalgo, 1965, p. 44; San- la casa, pan, queso y salame para picar:
pinta educap
464 pirincho

pinta. f. - que. según sus cálculos, no dejan·a de pro- Pretender pasar JJOr ingenioso o por a los piques. loe. adv. coloq. Con
hacer pinta. fr. fig. coloq. Hacer yectar al andaiL1z hasta el medio de la calle. despierto. mucha rapidez, apresuradamente.
alarde, ostentar elegancia. Dellepiane, 1894, p. 90: Garzón, 19 1O, p. 386· O. Soriano, Cuarteles, 1983, 75: Me pareció G. Saccomano, Bandera. 199 1, 66: Había que
M. E. de Miguel, So/ís. 1965. 1O: (...] solo Dios Teruggi, 1974, p. 204: Santillán, 1976, pp. 408. que el gordo miraba hacia el rancho y me vestirse a los piques. Porque este nerviosis-
sabe hasta qué punto necesitaba (los anteo- 458, 656: Rojas. 1981. t 1. p. 349: Ávila. 1991. apreté contra la pared. - Te estás haciendo el mo en la mitad de la madrugada tenía algo
jos o si) simplemente eran llevados «para p. 262: Gobello, 199 1, p. 204; Rodríguez: piola -dijo y empezó a entrar en el baldío. de real.
hacer pinta y nada más». como sospechaba 199 1, p. 240: Haensch, 1993, p. 479; RHA, Haensch, 1993, p. 480: RHA, 1997, p. 122. Barcia. 1978, p. 20; Coluccio, 1979, p. 179:
alguno en el pueblo. 1997, p. 122. quedarse piola. fr. flg. coloq. Abs- Rojas, 1981, t. 11, p. 349: Gobello, 199 1, p. 20 1:
Coluccio, 1979, p. 105; Gobello, 1991, p. 204: 2. coloq. Golpe , choque accid ental tenerse de actuar, g eneralmente pa- Rodríguez. 199 1, p. 18: Haensch, 199 3, p. 480:
Rodriguez, 1991, p. 153; Haensch, 1993. p. generalmente entre vehícu los. ' ra no comprometerse . RHA. 1997, p. 122.
478: RHA. 1997, p. 122. Opinión (Rafaela). 02.01.2001: Fue positivo, R. Piglia. Respiración. 1992, 146: Quedate pio- piquillín. m . Árbol de la fam ilia de las
2. En un grup o, permanecer alguien teniendo en cuenta que no hice las primeras la, me dice cuando ve que se me sube la Ramnáceas, q ue d a una frut illa roji-
sin hacer nada, aunque simulando carreras y que en San Juan me di una piña mostaza. za de la que se hace arrope y aguar-
trabajar como el resto. muy grande. Teruggi. 1974, p. 105: Coluccio, 1979, p. 16; diente, y cuya madera, de buena ca-
Coluccio, 1979, p. 105: Rodriguez. 1991, p. Ávila. 1991, p. 262. Catinelli. 1985, pp. 93, 122: Ávila. 1991. p. lidad , se emplea en m uebles y en
153: RHA, 1997, p. 122. piola. ad j. coloq . Ingen ioso, despierto. 391 ; Rodríguez, 199 1, p. 257: Haensch, 1993, herram ientas. La raíz se uti liza para
pintón~ n a. ad j. coloq . D e buena pre- U.r.c.s. p. 480: RHA. 1997, p. 122. reñir d e morado (Condalia montana).
senoa. G. Saccomanno, Bandera, 199 1, 21 : El ladrón piolada. f. coloq . Acción que pretende J. Draghi Lucero, Noches. 1940, 79: El mocito
G. Díaz. Cueva. 1982, 330: Contra la imagen piensa que el subteniente es un pelotudo. demostrar astucia o vive:t.a aprove- repasó sus cuentas y, apurándose, alcanzó a
previa que me había formado del estrujase- Porque los ladrones siempre se creen muy chando una situación en beneficio llegar detrás de un coposo piquillín que se
sos de marras me abrió la puerta un tipo jo- piolas. propio. alzaba junto al manantial.
ven, alto y bastante pintón. Casullo, 1964, p. 51: Teruggi. 1974, pp. 31, 35, Póginal 12, 14.05.2000: No quiero que todo Garzón. 191 O. p. 386: Segovia. 191 1, p. 569;
Segovia, 191 I, pp. 136, 262, 79 1: Santillán, 92: Santillán, 1976. p. 657: Coluccio, 1979, p. esto quede como una piolada de mi parte, Aramburu, 1941, p. 63: Di Lullo, 1946, p. 244:
1976, p. 655: Coluccio, 1979, p. 159: Rojas, 159: Gobello. 199 1, p. 204: Rodn'guez. 199 1, una manera de buscar efectos, porque hace Solá, 1950, p. 264: Selva, 1951, p. 83: Grana-
198 1, t. 11, p. 348; Gobello, 199 1, p. 204: Ro- p. 240: Haensch, 1993, p. 479: RHA. 1997, p. treinta años que trabajo sobre la religión y da, 1957. t. 11. p. 152: Cáceres Freyre , 1961 , p.
dríguez, 1991, p. 239 Haensch, 1993, p. 479. 122. su relación con la violencia. 152: Villafuerte, 1961, t 11, p. 193; Santillán.
2. desp. Q ue usa el ingenio para su Rodríguez, 1991, p. 240: Hacnsch, 1993. p. 1976. p. 661; Ro¡as, 1981. t. 11, p. 349;Villafuer-
pinturería. f. Comercio donde se ven- p ropia comod idad. 480¡ RHA, 1997, p. 122. te, 1984, p. 126: Catinelli, 1985, p. 93; Haensch,
den pinturas, barnices, pinceles y P. O 'Donnell, T1grecito, 1980, 58: [...] dice pa- p ique. m. Mis. NO . Senda estrecha que 1993, p. 48 1: Gatica de Montiveros, 1995, pp.
otros artículos del género, usados en pá que son unos pio las que lo único que tie- se abre en la selva. 41, 246: RH/\. 1997, p. 122.
construcción o en ebanistería. nen que hacer es esperar a que crezca la G. House, Ocaso. 1938. 67: La rastrillada [...~ p ira ta. com. colog . Pícaro, asturo.
Tribuno, 02.04.2000: Gracias a la intervención uva. se adentra en las abras y se pierde a la vista M. Bavio Esqu1ú, Mondiola, 1954, 109: [...) al
de las autoridades y de una conocida pintu- Coluccio, 1979. p. 159: Rodríguez, 1991, p. en algún pique disimulado sobre la verde fin de cuentas, el pobre hombre no !abura
rería del medio se está logrando que el edi- 240: Haensch. 1993, p. 479. hojarasca. un mes seguido para que una pirata de esas
ficio recupere la dignidad que merece. 3. coloq. Simpático, de traro agra- Segovia, 191 1, pp. 262, 447: Vidal de Battini, lo deje mangando a los tres días de haber
Garzón, 19 1O, p. 386; Salazar. 191 1, p. 49; Se- dable. 1953, p. 198; Santillán, 1976, p. 660: Kaul, cobrado.
govia, 191 1, p. 262; Santillán. 1976, p. 655; Ro- M. Bavio Esqu1ú, Mondiola. 1954, 51: Aunque 1977. p. 81; Haensch, 1993, p. 480: RHA. Barcia, 1978, p. 159.
jas, 198 1, t. 11, p. 348; Haensch, 1993, p. 479. el ñato es piola, bien nacido y de muy bue- 1997, p. 122. p ir incho. (Del guaraní). m . Ave trepa-
- artística. La que se especializa en nos sentimientos, yo entiendo que a esa 2. Aceleración, increm ento sübi to dora de la fami lia de los Cucúlidos,
la venta d e artículos propios de las edad no se puede dejar solo a un mocoso. de la velocidad . de unos 40 cm de largo y plumaje
arres plásticas, como óleos, tinras, Haensch. 1993, p. 479: RHA. 1997, p. 122. E. Silberstein. Cuentos. 1982. 170: El auto pardusco acanelado, desordenada-
lápices, lienzos, etc. 4. coloq. Dicho de objetos y de arrancó en un pique fenomenal y la moto- mente erguido en el cuello y en la
Nación, 02.12.2000: Una de las maneras me- ideas, divertido, ingenioso, oportu· neta inició su carrera, en medio del trepidar cabeza (G11ira g11ira).
nos complicadas de obtenerlo [el craquela- no . de un caño de escape. E. Berisso, Esteros, 1926, 56: (...] los pirinchos.
do] es por medio de un líquido craquelador P. O 'Donnell, T1grecito. 1980. 112: Como Saubidet, 1943, p. 297: Teruggi, 1974, pp. 54, esponjeando su plumaje y con la cola tiesa,
que se consigue en las pinturerías artísticas. cuando Marta Inés me sonreía y yo me es· 97; Santillán, 1976, p. 660: Barcia, 1978, p. 159; corrían por el césped lleno de rocío.
piña. f. coloq. Trompada, p u ñetazo. cuchaba decir pavadas. no conseguía decir Ávila, 199 1, p. 257; Rodríguez, 199 1, p. 240; Garzón, 19 1O. p. 386; Saubidet, 1943, p. 402:
L. Marechal, Adón, 1948, 112: Primero acari- nada piola. Haensch, 1993, p. 480; Gatica de Montiveros, Di Lullo, 1946, p. 245;Vidal de Battini, 1949,
ció in mente la idea de una piña bien dada hacerse el (o la) piola. fr. coloq . 1995, p. 246: RHA, 1997, p. 122. p. 348; Solá, 1950, p. 114: Sánchez de Busta-
p iringund ín educap
466 pitar

mante, 195 1, p. 234; Selva, 195 I, p. 84; Flores, tilla hecha de harina de mandioca el cambio de nafta produce en los motores
Garzón, 191 O. p. 387;Vidal de Battini. 1949, p.
1958, pp. 405, 4 33; Villa fuerte, 1961, t. 11, p. cocida en caldo que se suele comer a 373; Villafuerte, 1%1, t 1, p. 379; Villafuerte, un pistoneo pe~udici al.
233; Esteva Sáenz, 1963. p. 356; Villafuerte , modo de pan con el p uchero. 196 1, t.11, p. 197; Santillán, 1976. pp. 668, 674; RHA, 1997, p. 123.
1971 , p. 72; BAAL. 1979, n.º 171-174. p. 268: 8. Lynch. Campos [ 1931 ]. 1966. 27: [...] come Villafuerte , 1984. p. 127. pitanga. f. Arbusto muy ramificado de
Rojas, 198 1. t.11, p. 350; Catinelli. 1985, pp. 93, con su voraz apetito de mocetón de treinta la familia de las M irráceas con hojas
pispar. tr. coloq . pispear. .
149; Haensch. 1993, p. 482: RHA. 1997, p. años. carne de oveja vieja y pirón de fariña. pispear. tr. coloq. Indagar, cun osear. opuescas, fruco comestible y flores
122. Granada. 1957, t. 11, p. 153; Flores, 1958, p. Nación, 1 1.04. 1998: De no ser por alguna blancas. Tiene aplicaciones en me-
2. Mechón de pelo levantado y tie- 4 33: Esteva Sáenz, 1963, p. 356; Santillán conferencia de prensa convocada de di cina y se lo emplea también como
so. 1976, p. 665; Kaul. 1977, p. 82: Haensch. emergencia cada una o dos ho ras [...] lo planea ornamental (Eugenia uniflo-
Voz, 22.04.2001: El ¡oven de tez oscura, de 1993, p. 482; RHA. 1997, p. 122. , único que se podía hacer era pispear lo ra).
cabello negro y peinado con pirinchos bri- pirulo. m. pl. colog. Años de edad. que ocurría en la sede gubernamental no- 2. Fruto de este arbusto.
llantes por el gel, esperó con paciencia en la G. Díaz. Cueva, 1982, 405: Ahora es gerente rirlandesa gracias a sus enormes paredes J. P. Sáenz (h.). Campo. 194 1, 135: Realmente
parada que el colectivo 70 de la empresa Si- en una financiera de su suegro, dirigente de de vidrio. se estaba bien en aquel claro. limpio de yu-
glo 21 se acercara. los criadores de caballos cnollos y a los 35 Vidal de Battini. 1949. p. 149; Fidalgo, 1965. p. yos como el patio de un rancho y cerrado a
Rojas, 198 1. t. 11, p. 350; Rodríguez, 199 1. p. pirulos se siente en la cima del mundo. 44; Rojas. 1981, t. 11, p. 352; Ávila, 1991, p. 266; lo alto y en derredor como una glorieta, por
240; Haensch, 1993, p. 482; RHA, 1997, p. Coluccio, 1979, p. 160; Gobello, 1991, p. 205; Rodríguez. 1991. p. 241; Haensch. 1993. p. verdadera quincha de blanquillos. pitangas y
122. Rodríguez. 1991 . p. 241; Haensch. 1993. p. 483; Gatica de Montiveros. 1995, p. 248; ubajays.
3. Persona de pelo levantado y tieso. 482; RHA. 1997, p. 122. RHA, 1997, p. 122. Garzón. 191 O. p. 387; Segovia, 19 11. p. 569;
U. t. c. adj. pisad ero. m. rur. Lugar do nde se pisa VAR. ~ pispar. Granada, 1957, t.11, p. 153; Casulla, 1964, p.
Opinión (Rafaela), 05. 11.2000: [al hablar muy el barro para la fabricación de ado- C. M. Ocantos. Quilito, 1891, 106: [...] como 53; Santillán. 1976. p. 671; Kaul, 1977, p. 82;
crudamente sobre la droga] sostuvo que be. misia Gregaria estaba con frecuencia en la Haensch, 1993, p. 484; RHA, 1997, p. 123.
«van presos los pirinchos, nunca los de saco J. B. Ramos. Brujos. 1954, 33: Primero fueron pieza que da al recibimiento, no era posible pirar. rr. coloq. Fumar.
y corbata». chozas entre las viñas; más tarde hornos de hablar a Susana. sin que ella lo pispara. J. Hernández, Fierro [ 1872], 1925, 67:Y anda-
Flores, 1958, pp. 405, 433;Villafuerte, 1971 , p. ladrillos o pisaderos de adobe. Garzón, 191 O, p. 387; Segovia. 19 1 I, p. 262; ba de un lao al otro / Sin tener ni qué pitar.
72: Haensch, 1993, p. 482; RHA, 1997. p. 122. Segovia, 191 1. p. 447; Saubidet. 1943, p. 297; Vidal de Batlini. 1949. p. 149; Solá, 1950, p. Fray Mocho, Policías (e 1906], 1962. 28: [ ...]
piringundín. m. p . us. Local de baile, Vidal de BaLL1ni, 1949, p. 260; Santillán, 1976, 266; Sánchez de Bustamante. 1951. p. 234; sos de los que se contentan con pitar un ci-
de mala reputación. p. 666; BAAL. 1987. n. º 205-206, p. 563; Villafuerte, 196 1, t. 11. p. 197; Santillán, 1976, garro negro.
M. A. López Osornio, Esgrima, 1942, 64: [...] RHA. 1997. p. 122. pp. 669. 674; BAAL, 1984, n.0 193-194. p. Garzón, 191 O. p. 388; Segovia, 191 1. pp. 136,
constantemente ejercitadas (las piernas del pi singallo. m. maíz pjsingallo. 486; Figueroa, 199 1, p. 42; Gobello, 1991 , p. 263;Tiscornia, 1925. p. 463;Avellaneda, 1927,
negro EmilioJen las danzas y zapaleos de los Nutriverde P: Comúnmente se utilizaba el 205; Rodríguez, 1991 , p. 241 ; Haensch. 1993, p. 350; Lafone Quevedo, 1927. p. 191; Dáva-
abundantes piringundines de la época. maíz blanco. entero, llamado pisingallo. por p. 483; RHA. 1997, p. 122. los, 1934. p. 16; Saubidet. 1913, p. 298; Aram-
Garzón, 19 1O. p. 386; Solá, 1950, p. 265; Meo ser más properiso a reventar en forma de VAR. ~ pispiar. buru, 1944. p. 61; Di Lullo, 1946. p. 247;
Zilio, 1970, p. 77; Santillán. 1976. pp. 619. 664; flor. A. Discépolo, Stéfano [ 1928], 1976, 82: No BAAL. 1948, n.º 66, p. 645; Solá, 1950. p. 267:
Coluccio, 1979, p. 159; Figueroa, 1991 , p. 295; Garzón, 19 1O, p. 387; Segovia, 191 1. pp. 447, haga mueca, usté. que lo estoy pispiando. Sánchez de Bustamante, 1951, p. 234; Grana-
Gobello, 1991, pp. 199, 205: Haensch, 1993. 569; Saubidet. 1943. pp. 223. 297; Vidal de Santillán. 1976, p. 669; BAAL. 1984, n.º 193- da, t. 11. 1957, p. 154;Villafuerte. t.11, 1961 , p.
p. 482: RHA. 1997. p. 122. Battini. 1919. p. 373; Solá. 1950, p. 266; Gra- 194, p. 486; Catinelli, 1985. p. 93; Rodríguez. 198; Santillán. 1976. p. 671; Rojas. t. 11, 1981, p.
2. coloq. desp. P. ext., local, por lo nada, 1957. t. 11, pp. 153. 160; Cáceres Freyre. 1991. p. 241. 353; Catinelli, 1985. p. 94; Ávila, 199 1. p. 264;
común despacho de bebidas y comi- 196 1, p. l53;Villafuerte, 196 1. t.11. p. 197; San- p~spiar. t r. coloq. pispear. Rodríguez, 1991, p. 241; Haensch, 1993, p.
das, modesto y de baja calidad. tillán, 1976. pp. 296. 668, 674; Coluccio. 1979. p1stonear. intr. Producir ruido metáli- 484; Gatica de Montiveros, 1995, p. 248.
Página/ 12, 05.03.2000:Trabajaba como sere- p. 160; Gobello. 199 1, p. 205; Haensch, 1993, co los pistones al funcionar defec- - del fuerce . fr. desus. fig. Sufrir un
no (ya no trabaja más) en un piringundín p. 367; Gatica de Montiveros, 1995. pp. 187. tuosamente la sincroni lación del duro castigo.
que Raymond Chandler hubiera envidiado 248. encendido. J. Hernández, Fierro [ 1872], 1925. 33: El jefe
como escenario. 2. Planea herbácea de la familia de Dinamotor: [...) el motor se achancha. carbo- nos cantó el punto. / diciendo: «quinientos
Solá, 1950, p. 265; Santillán, 1976, pp. 61 9, las Solanáceas, de hojas aovadas, niza, pistonea. El GNC jamás pistonea (no juntos / llevará el que se resierte; / lo hare-
664: Figueroa, 199 1. p. 295: Gobello. 1991 . romboidales de l o 2 cm de largo. provoca autoencendido). mos pitar del juerte; / más bien dese por di-
pp. 199, 205; Haensch, 1993, p. 482; RHA. Sus fl ores son de color blanquecino, Santillán, 1976, p. 670; RHA, 1997, p. 123. junto».
1997, p. 122. y sus fruros, jugosos y de sabor dul- pistoneo. m. Acción y efecto de p isto- Santillán, 1976, pp. 233, 672; Tiscornia. 1925.
pirón. m. En la provincia de Buenos ce. Crece en los cercos (Salpichroa near. p. 33; Saubidet, 1943, p. 298; Santillán. 1976,
Aires y en el Litoral, especie de cor- origanifolia). J. Asís, Buenos Aires. 198 1, 254: Sabido es que p. 672.
piti torra educap pl~ce nse

pititorra. f. Centro Cuyo. r atona. ~eruggi. 197'1, p. 72: Santillán, 1976, p. 675· planeador, ra .. i;-1· ;r f. p. us. Dueño de Barcia. 1978, p. 161; Rodríguez. 1991 , p. 24 3.
A Di Benedetto. Cariño, 1961, 11: La prtrto- Avrla. 1991, p. 266: Gobello, 1991, p. 206: una plancac1on. - fresca. coloq. La recién percibida.
rra picotea la superficie del pasto y a saltitos Rodríguez. 1991, p. 242; Haensch, 1993 ' Tribuno, 04.07.2001: También estuvieron pre- Noción. 18.05.1986: [...) el déficit total del
lleva su osadía por todo el dorso del caba- 485. ·~ sentes los presidentes de la Cámara del Ta- país, o sea. lo que todos gastamos de más,
llo, hasta la cabeza. VAR . ==> placar. baco de Salta, José Juan López [...] y de la fue de 1300 pal.os. menor que la plata fresca
VAR . ==> pititurria. Clon'n, 18.05.1983: Alrededor de sesenta ex- Asociación de Plantadores de Tabaco de Mi- que entró.
Garzón, 19 1O, p. 388; Santillán, 1976, p. 673. positores presentan, asimismo, muebles juve- Rodn'guez. 1991, p. 243.
siones.
pititurria. f. pititorra. niles, módulos, mesas, sillas, placares, tapice. Santillán, 1976, p. 679; RHA. 1997, p. 123. ¡adiós m i plata! loe. incerj. Expre-
pi tuco, ca. adj. Persona que afecta na, colchones, [...] adecuados para estilo 0 plantel. m. Conjunto de animales se- sión con la que se aludía a una situa-
comportamientos de moda (petime- para arreglos contemporáneos. leccionados que percenecen a un es- ción molesta.
tre). U. t. c. s. Rojas. 1981, t. 11. p. 35 3; Aguilar; 1986, p. 85. tablecimiento ganadero. J. Cortázar. Divertimento [ 1949]. 1991, 55:
B. Guido. Fiesta, 1971, 115: ¿Qué te hicieron p lanazo. m. Golpe dado de plano con R. Güiraldes. Roucho [ 19 17). 1962, 181: Esta No, ya sé que no voy a pintar -dijo amarga-
en Mar del Plata? ¿No te das cuenta de que un arma blanca (cintarazo). mañana comenzamos a herrar los temeros mente Renato, mirando de reojo a las Di-
está hablando como esas pitucas idiotas? J. Hemández, Fierro [ 1872), 1925. 72: Le hice del segundo plantel. nar-. De todas maneras es bueno que lo de-
-le decía José María interpretándome. un tiro. lo quitó / y vino ciego el moreno. /Y Vidal de Battini, 1959, p. 163; Santillán. 1976. jes quieto, un día se te va a caer y adiós mi
Vida! de Battini, 1949, p. 349; Teruggi, 197'1, p. en el medio de las aspas / un planazo le p. 679; BAAL, 1984. n.º 193-194. p. 501: plata.
132: Santillán, 1976, pp. 659, 673; Coluccio. asenté. RHA. 1997, p. 123. Segovia, 191 1, p. 633;Villafuerte. 1961, t. 11, p.
1979, p. 160; Rojas. 198 1, t. 11. p. 353; BAAL. Garzón, 19 1O, p. 388; Salaza1~ 19 11, p. 49; Se- 2. Personal con que cuenta una ins- 12; Santillán, 1976. p. 13; Barcia, 1978, p. 15;
1983, n.º 187-188. p. 167- 170; Ávila. 1991 , p. govia. 19 1J, p. 136; Saubidet, 1943, p. 298; titución. Rodn'guez. 199 1, p. 22; Haensch, 1993, p. 487;
265; Gobello, 1991 , p. 206; Rodn'guez. 1991. p. Aramburu, 1944, p. 63;Vidal de Battini, 1949. Clarín, 07.04. 1982: Reco rdamos que este RHA 1997, p. 123.
241; Haensch. 1993. p. 485; RHA. 1997, p. 123. p. 37 1; Villafuerte. 196 1, t. 11. p. 198; Santillán, Banco es una empresa privada asentada en h ablar en p laca. fr. fig . coloq. Ha-
2. Compuesto, elegante o viscoso. 1976. p. 676; Coluccio, 1979. p. 160: Rojas, el país desde 1862 que cuenta con un plan- blar en concreto, sin rodeos ni cir-
E. Gudiño Kieffer, Guío. 1975, 356: En cambio 1981. t. 11. p. 353: Rodn'guez, 1991. p. 242; tel de 2300 empleados argentmos. cunloquios.
los que salen de los restaurantes pitucos te Haensch, 1993, p. 485; RHA. 1997, p. 123. Esteva Sáenz, 1963. p. 357; BAAL. 1984. n.º E. Cambacéres, Sangre. 1887, 259: O, lo que
miran como con asco. como diciéndote qué p la nc hado, da. adj. coloq. Agotado, 193-194, p. SO 1; Haensch, 1993, p. 486; RHA. venía a ser lo mismo, no pagar. declararse li-
me venís a arruinar la digestión. extenuado. Se usa generalmente con 1997, p. 123. quidado. en bancarrota, quebrar. hablando
Coluccio, 1979, p. 160; Rodn'guez, 1991, p. los verbos estar o q11edar. 3. Integrantes de un equipo depor- en plata.
24 1; Haensch, 1993, p. 485; RHA. 1997, p. Gobello. 1991 . p. 206; Rodríguez, 1991. pp. tivo. R. Güiraldes, Estudios [ 1926), 1962, 677: Ha-
123. 125, 242; Haensch, 199 3. p. 486; RHA. 1997, Gaceta, 19.09. 1982: En Boca Juniors se anun- blemos en plata. Un capitalista que tuviera el
pizzer a. f. Molde donde se hornea la p. 123. cia el regreso de Miguel Brindisi, superado el gusto de comprar. emplearía un capital can-
pizza. 2. Abatido, deprimido. conflicto económico que determinó que la jeándolo por objetos de su agrado.
B. Cotta, Cocino, 2000, 172: Coloque la pre- Rojas, 1981, t. 1:1. p. 370: Haensch, 1993, p. comisión directiva lo separara del plantel Segovia, 19 1I, pp. 136. 805. 806; Saubidet.
pizza en una pizzera con la parte tostada ha- 486. profesional. 1943, p. 187: Santillán, 1976. p. 276; Catinello,
cia arriba. planchar. intr. coloq. En algunas fies- Rodn'guez, 1991, p. 242: RHA. 1997. p. 123. 1985, pp. 94. 117: Figueroa, 1991, p. 143; Ro-
Santillán. 1976. p. 675; Haensch, 1993, p. 485: ras de corte tradicional, quedarse planteo . m. Protesta, exigencia, colec- dríguez. 1991 , p. 151; Gatica de Montiveros,
RHA, 1997, p. 123. una mujer sin bailar por no haber si- tiva o individual. 1995,p. 153. .
p izzeta. f. Pizza pequeña, hecha para el do invirada a hacerlo. Rozón, 03.04.1962: Mientras están los plan- platense. adj. Perteneciente o relativo
consumo de una sola persona. J. Grasso, Casi. 1978. 1 1O: Solo le interesa una teos que van y vienen en contra o a favor de a la ciudad de La Plata.
Noción, 03.03.1998: Cubrir las pizzetas con la persona en el baile, y parece que esa noche uno u otro bando, aparecen los asuntos lo- Página/ 12, 11.10.2000: El decano de la Facul-
rúcula y colocar encima la panceta crocante. está decidida a hacerla planchar toda la no- calistas. tad de Arquitectura de la Universidad pla-
Servirlas calientes. che. Haensch, 1993. p. 486: RHA 1997, p. 123 tense obtuvo el cuarto puesto en un con-
Meo Zilio, 1970, p. 97. Garzón, 19 1O, p. 389; Segovia. 19 J 1. p. 263; plata. f. - curso de ideas para levantar de nuevo la ciu-
p lacar d. m. Armario, generalmente Solá, 1950. p. 267; Villafuerte. 1961. t. 11. P· - dulce. coloq. Dinero obtenido con dad bombardeada.
empotrado, donde se guarda la ropa 98; Santillán. 1976. p. 677; Coluccio, 1979, P· poco esfuerzo o inesperadamente. Garzón, 191 O, p. 390; Segovia, 191 1, pp. 263,
y otros objetos. 160; Rojas. 1981, t. 11, p. 354; Catinelli, 1985, P· A. Lagorio. Almacén, 1962. 74: Muy agradeci- 304: Santillán, 1976, p. 682; Haensch, 1993, p.
E. Gudiño K1effer; Gvío, 1975, 40: (se dirige) al 94; Aguilar, 1986, p. 85; Ávila, 1991, p. 266; do. con el premio de un concurso de cuen- 487;RHA, 1997,p. 123.
placard donde están el pantalón rayado, la Gobello, 1991 . p. 206; Rodríguez. 1991. P· tos de «El Hogar.» y sin saber cómo emplear 2. com. Natural de esta ciudad, ca-
camisa rosa, las sandalias con que saldrá a la 242; Haensch. 1993, p. 486; Gatica de Mon- esa plata dulce le regalé, contento, un bas- p ital de la provincia de Buenos Ai-
calle. tiveros, 1995, p. 248; RHA, 1997, p. 123. tón, polainas, guantes y dos corbatas. res.
plato educap 470 pomada

Rionegro. 28.10.2002: En el campo de doma. Segovia, 19 11 , p. 263: Santillán, 1976, p. 684; que no hay que gastar pólvora en chiman-
cargado de vigilar el cránsiro en ru-
los jinetes mostraron toda su destreza y se Rojas, 198 1, l.11. p. 355: Gatica de Montiveros, gos. Tal vez sea cierto, pero también lo es
cas y en caminos.
destacó el platense Claudio Nielsen. 1995.p.249:RHA. 1997. p. 123. Andes, 26.01.2002: En tanto, fuentes de la que es necesario invertir en educación infor-
Segovia, 19 11, pp. 263, 304: Santillán, 1976. p. 2. f. Espacio plano, abierto y sin ve- Policía Caminera indicaron que durante la mática aun en los países que no cuentan con
682; Haensch, 1993. p. 487: RHA, 1997, p. getación. mañana se contabilizó el ingreso de unos un desarrollo importante del área.
123. E. Echeverría, Matadero [ c 1840), 1926. 1O: 40 autos por minuto solamente por la auto- Garzón, 19 1O, p. 393: Segovia, 191 1, p. 803:
plato. m. - Siguió la matanza y en un cuarto de hora Selva, 1948. p. 252: Villafuerte, 196 1, t. 11, p.
vía.
- playo. Plato de poca profund idad cuarenta y nueve novillos se hallan tendidos Santillán, 1976, p. 69 1; Haensch, 1993, p. 489. 259; Santillán, 1976, pp. 143, 245: Coluccio,
(placo llano). en la playa del matadero. politeama. m. Edificación estable, de 1979, p. 141; Catinelli, 1985, p. 132; Aguilar.
Nación, 05.05. 1998: Dividir la masa en 8 o 1O Muñiz, 1845, p. 4 18: Tiscornia, 1925, p. 463: esrructura semejance a la de las car- 1986, p. 30; Ávila. 1991, p. 404: Figueroa,
porciones, estirarlos por separado. dejarlos Saubidet, 1943, pp. 153, 298:Vidal de Battini, pas ambulantes, en la que se ofre- 1991. p. 139; Rodríguez. 1991, p. 144:
descansar 1O minutos y cortar discos del ta- 1959, p. 175: Cáceres Freyre, 196 1, p. 153: cían espectáculos circenses o teatra- Hacnsch, 1993, p. 490; Gatica de Montiveros.
maño de un plato playo. Teruggi, 1974, p. 94: Santillán. 1976, p. 684: 1995, p. 93; RHA, 1997. p. 124.
les.
Segovia, 1911, pp. 263. 367: Santillán, 1976, p. Rodríguez, 1991, p. 243: Haensch, 1993. p. J. J. Podestá, Farándula, 1930. 115: El 8 de pomada. f. Pasea grasa con la que se
683; Haensch, 1993, p. 487: RHA. 1997. p. 123. 487; RHA, 1997, p. 123. marzo salimos para Tucumán, de aquí fuimos unta el calzado para darle brillo y
- sop er o. Plato hondo. pleno. m . En el juego de la ru lera, a Salta y de esta a Rosario. donde debíamos p rorecci6n.
Nación, 03.02.1998: Pasar la preparación a apuesta entera a un solo número. estrenar un politeama de fierro y madera Olé, 29.07.200 1: Cómo brilla ese zapato de
un bol y conservar dos horas en la helade- A. M. Delfino, Nochebuena, 1946, 66: [«cari- [...). Como el politeama no estuviera termi- fúlbol, de darle duro con la pomada Cobra.
ra. Servir en plato sopero, bien fría, con algu- ño»] se puede decir sin necesidad de dis- nado (...] nos fuimos a San Nicolás. Es negro, un contraste con el sol.
nas almendras tostadas y uvas. traerse del negocio. no del match de polo, ni Santillán, 1976, p. 696: Haensch, 1993, p. 490:
RHA, 1997, p. 124.
RHA. 1997, p. 123. del pleno que se juega extraño a la propia pollerudo. adj. fi.g. desp. Se d!ce del RHA, 1997, p. 124.
playero. m. rur. En las tareas de esqu i- suerte. hombre que vive entre mu¡eres y esrar e n la pomada. fr. fig. coloq.
la, el encargado de recoger la lana BAAL. 1984. n.0 193-194, p. 482; RHA, 1997, suele ampararse en ellas. p. us. Conocer un cerna a fondo.
que se va corcando. p. 123. J. J. Hemández, Ciudad, 1971, 60: Un chico E. Goldar. Vida. 1980, 162: [...) para no ser un
B. Lynch. Campos [ 1931 ]. 1966, 115: El playe- plumerillo. m. Arbusto de las Legu- común, por supuesto. Qué quiere. No iba a atrasado (es necesario] estar en la pomada.
ro, inclinado como un vendimiador; va y vie- minosas de aproximadamente 2 m Teruggi, 1974. p. 105; Barcia, 1978, p. 161;
parecerse al pollerudo ese que tiene bajo
ne entre los trabajadores, recogiendo los ve- de alto, hojas grandes y flores con Coluccio, 1979, p. 86; Rojas. 198 1, t. 11, p.
una campana de vidrio: rubio, gordito y con
llones de lana. largos filamentos estaminales rojos pitito rosado, igual a un bebé de gringo. 200: Catinelli, 1985, p. 1 19: Aguilar. 1986, p.
Saubidet. 1943, pp. 153, 298;Vidal de Battini. o blanquecinos, segú n la especie Villafuerte. 196 1, t.11, p. 203: Santillán, 1976, p. 86: Haensch, 1993, p. 490; RHA, 1997, p.
1959, p. 175: Esteva Sáenz, 1963, p. 357: San- (Calliandra spp.). 695; Rojas, 198 1, t. 11, p. 357; Figueroa, 199 1. 124.
tillán, 1976, p. 684: Haensch, 1993, p. 487: A.Arias, Facundo, 1995. 153: Si hubiera anda- p. 281: Rodn'guez. 1991, p. 244; Haensch, 2. Tener acceso a grupos de poder o
RHA. 1997, p. 123. do solo. entre esos yuyos que llamaban plu- a las informacio nes que circulan en
1993. p. 490: RHA. 1997. p. 124.
2. Peón encargado de una playa de merillos porque los semejaban, entre las cor- 2. fig. desp. Apocado, cobarde. ellos.
estacionamiento o de maniobras. taderas de blancos penachos, rozando las ¡a- Vida! de Battini. 1949, p. 315; Solá, 1950. o. G. Oíaz, Cueva, 1982, 16: Una mina como la
Nación. 26.12.1998: (...] dicho comercio se rillas de engasadas hojitas. Tita, eso sí que vale la pena. Ella tiene rela-
269;Villafuerte. 1961. t.n. p. 203.
encuentra a dos cuadras del nuestro, y tuvi- Di Lullo, 1946, p. 247: Granada, 1957, t. 11. p. polvo. m . - ciones que están en la pomada.
mos que lamentar la muerte de un playero 158; Santillán, 1976, p. 686: Haensch, 1993, p. Gobello, 1991, p. 207; Rodríguez. 1991, p.
- para (o de) hornear. Sustancia
en otra estación de servicio. distante a cinco 488; RHA. 1997, p. 124. empleada en repostería para leudar 123: RHI\ 1997, p. 124.
cuadras. polera. f. Especie de remera con cuell o hacer o hacerse pomada. fr. fig.
la masa.
Saubidet, 1943, pp. 153, 298:Vidal de Battini, alto y con mangas largas. Clarín Rev., 07.08.1983: [agréguele] 2 cucha- coloq. 1Ierirse o estropearse a causa
1959, p. 175: Esteva Sáenz, 1963, p. 357; San- A jurado, Hechiceros. 1981 , 14: Debe de ser radas colmadas de harina común tamizada de un accidente.
tillán, 1976, p. 684; Haensch, 1993, p. 487; más o menos así, se dijo 1loracio, concluyen- E. Gudiño Kieffer;¿Somos 7, 1982, 1 16: [...) cui-
con 2 cucharaditas (chiquitas) de polvo para
RHA, 1997, p. 123. do el retrato imaginario del autor con una dado con ese camión que casi nos hacemos
hornear.
playo, ya. adj . Se dice de lo que tiene polera negra de cuello alto: disconforme con Santillán, 1976. p. 287: Haensch, 1993, p. 490. pomada. estoy a punto de gritar pero no gri-
poco fondo. el universo. estudiante mediocre. to, no le voy a dar [...] el gusto de gritar.
pólvora. f. -
J. J. Saer. Nubes.
1998, 172: [...] subir durante Gobello. 1991 , p. 207; Haensch. 1993, p. 489: gastar p ólvora en chimangos. fr. Rojas, 1981, t. a, p. 234: Ávila, 1991, p. 391:
dos días hacia el norte hasta encontrar un RHA. 1997, p. 124. fig. coloq . H acer esfuerzos por algo Gobello, 199 1, p. 137; Rodriguez. 1991, pp.
recodo del río lo bastante playo como para policía. f - o por alo-uien que no lo merece. 153, 369: Haensch, 1993, p. 490; RHA. 1997,
permitirnos cruzarlo. - caminera. Cuerpo de policía en- Página!/ t 04. IO. 998: Es común escuchar
J p. 124.
pomo educap -poro
472 473

2. Causar o sufrir un gran daño afec- 154; Villaíuerte. 1961 , t. 11, p. 203: Casulla 2. fig. colog . ~ cualquier manera, amusgadas las orejas y haciendo balancear la
tivo. 1964, p. 55; Santillán, 197 6, p. 697; Coluccio, improvisadamente. fina pontezuela de plata en los movimientos
Rojas. 1981 , t.11, p. 234: Gobello, 199 1. p. 137: 1979, p. 16 1: Haensch, 1993, p. 490: Gatic~ M. Giardinelli, Oficio, 1991 , 103:Todo impro- nerviosos de su cabeza impaciente.
Rodríguez, 199 1, pp. 153, 369; Haensch, de Montiveros, 1995, p. 250; RHA, 1997, p. visación, delirio y fantasía, el Chaco se hizo Saubidet, 1943, p. 306;Vidal de Battini, 1949,
1993, p. 490: RHA. 1997, p. 124. 124. en un descuido de Dios y a los ponchazos, p. 353; Dellepiane Cálcena, 197 1, p. 367: San-
pomo. m. Recipiente cilíndrico de 2. fig. colog . Montón, número con- mientras el mundo leía novelas de mujeres tillán, 197 6, p. 701: Barcia, 1978, p. 16 1: Co-
material flexible, en que se expen- siderable. escritas por hombres. luccio, 1979, p. 162; Rodríguez, 1991 , p. 245;
den cosméticos, fármacos, p inturas, M. Puig, Traición, 1970, 230: [ ...] se gastaron BML, 198 1, n.º 179- 182, p. 360: Catinelli, Haensch. 1993, p. 491: RHA. 1997, p. 125.
etc., de consistencia líquida o cre- una ponchada de guita en menos de una se- 1985, p. 116; Rodríguez, 199 1, pp. 18, 22: 2. Tablita que se adosa a la caja de la
mosa. mana en Buenos Aires. RHA. 1997, p. 12 gui carra para atar las cuerdas y para
M. Mujica Lainez, Ídolos, 1953, 118: La otra se Segovia, 1911, p. 447: Saubidet, 1943, p. 299; poncho. m. - mantenerlas a d eterminada alrura
manchaba los dedos con los pomos que Vidal de Battini, 1949, p. 249: Sofá, 1950, p. alzar o levantar el poncho. fr. fig. del diapasón.
apretaba porque sí y la atisbaba con sus ojos 269: Selva. 1951, p. 84:Vidal de Battini, 1953, desus\ Rebelarse contra la autori- Santillán, 1976, p. 70 1; Coluccio, 1979, p. 162;
hambr ientos. p. 204; Cáceres Freyre, 1961 , p. 154:Villafuer- dad. Rodríguez, 1991, p. 245; RHA. 1997, p. 125.
Santillán, 1976, p. 696: BAAL, 1983, n.º 189- te, 196 1, t. 11, p. 71: Villafuerte, 196 1, t. 11, p. H.Ascasubi, Paulino [ 1853). 1955, 138: En an- popero. (De popa). m. Litoral. Bote con
190, p. 536; Aguilar, 1986, p. 87; Haensch, 203: Casullo, 1964, p. 55: Santillán, 1976, p. cas, la salvajada / se ha alborotao en la Rio- motor fuera de borda.
1993, p. 490; RHA, 1997, p. 124. 697; Barcia, 1978, p. 105; Coluccio, 1979, p. ja; J tan luego ahora se le entoja I alzar el 2. Litoral. El motor mismo.
2. Juguete, por lo común cilíndrico 161 ; Rojas, 1981, t. 11. p. 358: Catinelli, 1985, p. poncho al gauchaje. L. Garra, Río [ 19 55]. 1994, 58: Preparé el
y flexible, con el que se arroja agua 116; Figueroa, 199 1, p. 304; Gobello. 1991, p. Segovia, 19 11 . p. 645: Saubidet, 1943, p. 13; «popero», como llaman aquí al motor fue ra
durante el carnaval. 207: Rodríguez, 199 1. p. 244; Haensch, 1993, Selva, 1948, p. 231: BAAL, 1969, n.º 131- 132, de borda, y fui.
H. Libertella, Camino, 1968. 22 1: [ ...] la corri- p. 490; Gatica de Montiveros, 1995, p. 250; p. 216; Santillán, 197 6, pp. 364, 699; RHA. Santillán, 197 6, p. 702; Haensch. 1993, p. 492.
da corta desde las avenidas iluminadas hasta RHA. 1997, p. 124. 1997,p. 124 popular. f. En estad ios y en hipódro-
la plaza en penumbras donde los pibes car- ponchazo. m. Golpe dado con el pon- ponerse. prnl. colog. Aporcar dinero a mos, gradería, sector de las localida-
gan sus pomos en el chorro débil del grifo, y cho. un fondo común. des de menor precio.
allí, entre voluptuosidades y voces en falsete, E. Acevedo Díaz (h.), Cancha, 1939, 98: Al- Barcia, 1978, p. 161: Gobello, 1991, p. 207; E. Silberstein, Cuentos. 1982, 135: De tanto
se establece el contacto que termina en una meira acompañaba su acción con poncha- Rodríguez, 1991, p. 245; Haensch, 1993, p. en tanto se observaba la elíptica y elegante
mojadura de ropas. zos, recurso usado para asustar el caballo 49 1: RHA, 1997, p. 125. curva que describía un pucho desde lo alto
Santillán, 1976, p. 696: Rojas. 198 1, t.11, p. 358: adversario. 2. vulg. Cotizarse, pagar. de la popular hasta la cabeza de alguien,
BAAL, 1983, n.º 189-1 90, p. 536; Haensch, Segovia, 19 1I , p. 447; Avellaneda, 1927, p. E. Goldar, Vida, 1980, 169: Así se libra de res- quien, de inmediato, se daba vuelta, gritaba e
1993, p. 490; RHA. 1997, p. 124. 350; Saubidet. 1943, p. 299; Vidal de Battini, taurantes donde hay que «ponerse» con al- insultaba.
un pomo. loe. adv. fig. coloq. Na- 1949. p. 371 ; Solá, 1950, p. 269; Selva, 195 1, go más de dinero del que se dispone. Santillán, 1976, p. 702: Barcia, 1978, p. 162;
da. p. 84: Cáceres Freyre, 1961, p. 154:Villafuer- Barcia, 1978, p. 161; Coluccio, 1979, p. 107: Rodríguez, 1991, pp. 172, 246: Haensch,
Página/ 12, 22.06.2000: No lo paso por alto. te, 196 1, t. 11, p. 203; Casullo, 1964, p. 55: San- Gobello, 199 1, p. 207; Rodríguez, 199 1, pp. 1993, p. 492: RHA, 1997, p. 125.
pero recuerdo que una vez subí a tocar con tillán, 1976, p. 697; BAAL, 1981. n.º 179-182, 107, 245; Haensch, 1993, p. 491 ; RHA. 1997, poro. (Del quechua p1Jm). m. NO. Ca-
Paco de Lucía y yo no sabía un pomo de fla- p. 360; Rodríguez. 199 1, p. 244: RHA. 1997, p. p. 125. labaza en forma d e pera y con cue-
menco. 124. ponible. adj. colog. Se dice de la pren- llo, que sirve para diversos usos, es-
Rodríguez, 1991, p. 244; Haensch, 1993, p. a (los) ponchazos. loe. adv. fig. da de vestir fácil ele combinar, que pecialmente para hacer mates.
490. colog. En siwaciones adversas, de la es adecuada en una variedad de si- C. Carrizo. Llama. 1923, 158: El mate de pla-
ponchada. f. desus. Lo que cabe en un mejor manera posible y con esfuer- tuaciones o que puede usarse pese a ta. el recio y blanco poro que labraron las
poncho. zo. no estar en óptimo estado. manos de aquel Severo Lucero, platero in-
L. V Mansilla, Excursión [ 1870], 1947, 75: Mi G. Rozenmacher, Cuentos. 1971 , 130: [ ...] Somos, 23.05.1990: «Somos» prefiere eludir signe.
lenguaraz se fue con las chinas al toldo, se ahora el conscripto sintió que en ese galpón cuestiones bizantinas: si se trata de ropa po- Segovia, 191 1, pp. 265, 569; Tiscornia, 1925,
cercioró de que no había indios en él y vol- podía pasar algo y volar a todo el barrio, pe- nible, si la confección tiene el grado de ex- p. 439: Lafone Quevedo, 1927. pp. 192, 197;
vió con una ponchada de algarrobo. ro qué otro remedio, pibe, las cosas las ha- celencia exigible a la haute couture. Lizondo Borda, 1927, p. 274; Saubidet, 1943.
Garzón, 191 O, p. 393; Segovia, 19 1 I, p. 447; cemos a ponchazos o no las hace nadie, ha- Pontezuela. f. Adorno de metal, por lo p. 238: Di Lullo, 1946, p. 248;Vidal de Battini,
Avellaneda, 1927, p. 350; Saubidet, 1943, p. bía dicho Cacho. común de plata, que cuelga de los 1949, p. 343: Solá, 1950, p. 270;Vidal de Bat-
299;Vidal de Battini, 1949, p. 249; Selva, 1951, Coluccio, 1979, p. 19; BAAL. 198 1, n. 0 179- extremos inferiores del freno de las tini, 1953, p. 194; Cáceres Freyre, 1961, p.
p. 84;Vidal de Battini, 1953, p. 204; Granada, 182, p. 360: Rojas, 198 1, t. 11, p. 358: Haensch, caballerías. 154; Villafuerte, 196 1, t. 11, p. 206; Casullo,
1957, t. 11, p. 158; Cáceres Freyre, 1961 , p. 1993, p. 49 1: RHA, 1997, p. 12. B. Lynch, Caronchas [ 1916), 1958, 99: [ ...] 1964, p. 56: Santillán, 1976, pp. 430, 704, 705,
educap
poronga 474 portezuelo

759; Rodríguez, 1991, p. 246; Haensch, 1993, p. 249; Casullo, 1964. p. 57; BAAL. 1966, n.º da y forma una masa o bola compacta. lla- Ro¡as, 1981, t. 11. p. 360; Rodríguez. 1991, p.
p. 492; RHA. 1997, p. 125. 120, p. 287: Santillán, 1976, p. 706; Rojas, mada porra. • 247: RHA. 1997, p. 125.
poronga. f. vulg . Pene. 1981. t. 11, p. 359: Haensch, 1993. p. 493. Garzón, 191 O. p. 394: Saubidet. 194 3, p. 307; porcamaceras. m . Soporte, por lo ge-
R. Lehmann-Nitsche, Eróticos [ 1923), 198 1: 2. Fruto y semilla de esta planta. Solanet, 1955, p. 118: Santillán, 1976. p. 706; neral de hierro, en que se colocan
La poronga se ha muerto, / los pendejos es- E. Echeverría, Matadero [ c 1840). 1926, 8: Se Gobello. 199 1. p. 208; Haensch, 1993, p. 493; macetas.
tán de luto. / Abrí las piernas muchacha,/ pa- agregaba el estado de flatulencia intestinal RHA. 1997, p. 125. Opinión (Rafaela), 12.07.2001: Uno de los
ra enterrar este difunto. de los habitantes. producido por el pescado 2. coloq . Pelo abundante, enmara- motivos de fracaso es generalmente el exce-
Segovia, 1911, p. 136, Selva. 1951 , p. 84; Ca- y los porotos y otros alimentos algo indi- ñado. so de riego o que el fondo de la maceta es-
sullo, 1964, p. 57; Teruggi, 1974, pp. 3 1, 9 1: gestos. R. Güiraldes, Segundo [ 1926]. 1962. 361: Ma- té constantemente tocando el agua en el
Santillán, 1976, p. 704; Rojas. 1981. t. 11, p. 359; Segov1a. 191 l, pp. 92, 136, 569; Lafone la inclinación tenés -continué, mirando el portamacetas o el recolector. lo cual produ-
Catinelli, 1985, p. 94; Ávila, 199 1, p. 270: Go- Quevedo, 1927, p. 192: Lizondo Borda, 1927, pelo motoso y desordenado de mi interlo- ce putrefacción en las raíces y su posterior
bello, 1991, p. 208; Rodríguez. 1991, p. 246; p. 276:Aramburu. 1944. p. 62; Di Lullo, 1946, cultor--. si fuera el patrón te mandaría cortar muerte.
Haensch, 1993, p. 492. p. 249: Casullo, 1964, p. 57: BAAL, 1966, n.º la porra pa' rellenar pecheras. RHA. 1997. p. 125.
porons-o. m . poro. 120, p. 287; Santillán, 1976, p. 706; Rojas. Garzón, 191 O. p. 394; Segovia, 19 11. p. 265; porrefio, ña. adj. Perteneciente o rela-
J. S. Alvarez, Viaje [ 1897). 194 3, 114: [...) vol- 1981, t. 11. p. 359: Haensch. 1993. p. 493. Saubidet. 194 3, p. 307;Villafuerte, 1961, t. u. p. tivo a la ciudad de Buenos A ires y,
vió, a poco andar; con un gran porongo co- a notarse un poroto. fr. coloq. 207;Teruggi, 1974, p. 95; Santillán, 1976, pp. antiguamente, a la provincia del mis-
mo de medio metro de circunferencia. apuntarse un poroto. U . t. en sen- 602, 706; Coluccio, 1979, p. 163; Rojas, 1981 , mo nombre.
Garzón, 191 O, pp. 8 1, 394; Segovia, 19 11, pp. tido fig urado. t. 11, p. 360; Aguilar: 1986, p. 87; Ávila. 1991. p. J. L. Lanuza. Morenada. 1946, 16: En octubre
136, 569; Tiscornia, 1925, p. 439; Lafone Página/ 12, 27. 11.2000: El partido [...] ya se 270; Gobello, 199 1, p. 208; Rodríguez, 199 1, p. de 1603 el rey se dirige a las autoridades
Q uevedo, 1927, p. 166; Lizondo Borda. 1927, anotó un poroto el fin de semana cuando 247; Haensch. 1993, p. 493; RHA, 1997, p. 125. porteñas manifestando su conocimiento de
p. 274;Aramburu, 1944. p. 6 1: Di Lullo. 1946, consiguió que [el ministro] introduzca varias porrudo, da. adj. coloq . Se dice de la que ha bL1rlado la vigiliancia, al introducir es-
pp. 202, 248;Vidal de Battini, 1949, pp. 342, modificaciones al Presupuesto 2001. persona o del animal que tiene po- clavos, nada menos que el obispo de Tucu-
343; Mascialino, 1950, p. 389; Solá, 19 50, p. Saubidet. 1943, p. 18, Teruggi, 1974, p. 99, rra. mán, don Fernando Trejo y Sanabria.
270; Sánchez de Bustamante. 1951, p. 234; Rojas. 1976, t. 11. p. 37; Catinelli, 1985. p. 118. A. Arias, Facundo, 1995, 28: Allí estaban, algu- B. Verbitsky, Esquino. 1953, 180: Se crió en
Selva, 195 1, p. 84; Vidal de Battini, 1953, p. Rodríguez, 1991 , p. 31 y Haensch, 1993, p. nos con cabalgaduras de hundidos ijares. Buenos Aires y terminó por ser más porte-
194; Granada, 19 57, t. u, pp. 95, 159; Cáceres 493. malentrazados, porrudos por demás, magros ño que la calle Guardia Vieja y el Mercado
Freyre, 1961, p. 154; Villafuerte, 1961, t. 1, p. apuntarse un poroto. fr. coloq. En rostros y torvas miradas, indecisos. como a de Abasto.
139; Villafuerte, 196 1, t. 11, pp. 75, 206; Casu- algunos juegos de nai pes, anotarse la espera de su resolución. Garzón, 191 O, p. 395; Segovia, 191 I, pp.
llo, 1964, p. 56; Santillán, 1976, pp. 26, 430, un tanto. Gar2ón. 19 1O, p. 395; Segovia, 19 11. p. 448: 265. 307:Vidal de Battini, 1949, p. 332; Gra-
704; Coluccio, 1979, p. 163; Rojas, 1981, t. 11, Selva, 1948, p. 233; Teruggi. 1974, p. 99: San- Tiscornia, 1925, p. 464; Saubidet, 194 3, pp. nada, 1957. t. 11, p. 161; Santillán. 1976, p.
p. 359; Figueroa, 1991, p. 196; Rodríguez. tillán. 1976. p. 706; Figueroa. 199 1, p. 47: Go- 11O, 244, 308; Terrera, 1918, p. 4 12; Solanet. 709: Haensch, 1993. p. 494; RHA, 1997, p.
1991, p. 246; Haensch, 1993, p. 492; Gatica bello, 199 1, p. 22; Rodriguez, 1991, p. 34; 1955. p. 118; Teruggi. 1974, p. 95; Santillán. 125.
de Montiveros. 1995, p. 251 ; RHA. 1997, p. RHA, 1997, p. 125. 1976, p. 707; Rojas, 1981, t. 11, p. 360; Ávila, 2. m. y f. Natural de esta ciudad o,
125. 2. fig. coloq . Lucirse, destacarse por 1991, p. 270; Gobello, 1991, p. 208; Rodrí- históricamente, de la provincia del
poroto. (D el q uechua jJurntl/.). m. una acción o por un acierro en cual- guez, 1991, p. 247: Haensch, 1993, p. 493; mismo nombre.
Planta de la familia de las Papilo- quier actividad. RHA. 1997, p. 125. D. F. Sarmiento. Recuerdos [ 1850), 1927, 134:
náceas, que posee tallos endebles A R. Bufano. Zoología, 1935, 96: El secretario porsiacaso. m . NO. Alforja o saco pe- [ ...] allí se le presentaba por la primera vez
de tres o cuatro metros de longi- de S. E. se ha apuntado el primer poroto. queño en que se llevan provisiones aquel odio de las provincias contra los por-
tud, hojas grandes, flores blancas Selva, 1948. pp. 233, 277; Solá, 1950, p. 46;Te- de viaje. teños.
en grupos axilares y fru co en vainas ruggi, 1974, p. 99; Rojas. 1976, t. 11, p. 42: Sa~­ Solá, 1950, p. 270: Haensch, 1993, p. 193; M. Gálvez, Gaucho. 193 1, 25: A Lava lle, orgu-
aplastadas con semillas comestibles tillán. 976. p. 706; Catinelli. 1985, p. 118; Fi- RHA, 1997, p. 125. lloso y vanidoso, los vítores de sus partida-
(Phaseolus v1tlgaris). gueroa, 199 1, p. 47: Gobello, 1991 , p. 22: Ro- Pürtaligas. m. Prenda interior femeni - rios le complacían extraordinariamente. Era
Clarín, 29.07.2000: [...) acaban de terminar dríguez. 1991. p. 34; Haensch. 1993, p. 493; na en forma de cinta o banda elásti- un porteño típico, hasta en lo fanfarrón.
una gran cosecha, pese a las dificultades que RHA. 1997, p. 125. ca con hebillas para sujetar las me- Garzón. 191 O. p. 395; Segovia. 191 1. pp. 265,
les ocasionaron las lluvias de fin del verano. p orra. f. rur. Maraña de cerda, tierra Y dias (liguero). 307;Vidal de Battini, 1949, p. 332; Granada,
justo cuando tenían que sembrar el poroto. abrojos que se forma en Ja cola y en B. Guido. Caída, 1956, 47: Albertina abrió el 1957, t. 11, p. 161: Santillán, 1976, p. 709: Ro-
Segovia, 191 1, pp. 92, 136, 569; Lafone las crines de los caballos. paquete y, con estupor. sostuvo en el aire un driguez, 1991 , p. 247; Haensch, 1993, p. 494;
Quevedo, 1927, p. 192; Lizondo Borda, 1927, 1:. S. Zeballos, Viaje ( 1881 ). 1960, 368: La cer- Pequeño corsé de nylon con portaligas de RHA, 1997, p. 125.
p. 276;Aramburu, 1944, p. 62; Di Lullo, 1946, da de sus colas descuidada se enreda ovilla- satén negro y rojo. portezuelo. m. NO. Depresión en los
educap
posadeño 476 primus

cerros que facilita el paso de una fal- ria del pibe de condición humilde (...] que depósito de ag u¡¡,,5 servidas (pozo ne- Noción , 15.08. 1979: La estructura de hormi-
da a otra. potrereaba con una pelota por el barrio Sar- g ro). gón fue realizada con elementos premoldea-
G. Aráoz de Lamadnd, Memorias [ 1895). 1 miento. B. Guido. Fiesta, 1971, 208: Cuando no era dos, columnas, vigas, cáscaras autoportantes,
1944, 44: A poco andar empezamos a repe- Ávila, 1991, p. 271: Rr-JA, 1997, p. 25. una instalación eléctrica. se trataba de algún que se apoyan sobre los elementos anterio-
char una cuesta de poca altura pero que te- potrero. m. rur. Terreno cercado, con pozo ciego o de un cortocircuito en la capi- res, y losetas de hormigón.
nía más de tres cuartos de legua, hasta llegar abundante pastura, que se utiliza lla. RHA. 1997, p. 126.
al portezuelo donde se había tomado la para la cría de animales. Segovia, 191 1, p. 266; Saubidet. 1943, p. 3 1O: prenda. f. rur. Mujer amada, novia.
guardia. R. Güi~aldes, Cuentos [ 19 4-1930). 1962, p. Santillán. 1976, p. 718: Rojas, 1981, t. 11, p. 361: H. Ascasubi, Vega (1872). 1955, p. 372: Cinco
Lafone Quevedo, 1927, p. 192; Vida! de Bat- 125: Un solo potrero servía de pastoreo a Aguilar. 1986, p. 87; Rodn'guez, 1991, p. 248: semanas después I con su prenda se casó.
tini, 1949, pp. 353, 362: Cáceres Freyre, 1961 , vacas, yeguas y ovejas. Haensch, 1993, p. 495: RHA, 1997, p. 125. Saubidet. 194 3, p. 311: Santillán, 1976, p. 721:
p. 154: Santillán, 1976, p. 709: Gatica de Mon- Muñiz, 1845, p. 4 32: Garzón, 19 1O, p. 396: Se- - de balde. NO. Pozo de gran pro- Aguilar; 1986, p. 87: Rodn'guez, 199 1, p. 248;
tiveros. 1995. p. 251; RHA, 1997. p. 125. govia, 191 1, pp. 137, 448; Avellaneda. 1927, p. fundidad para que el agua conteni- Haensch. 1993, p. 495.
posade ño, ña. adj . Perteneciente o re- 351: Saubidet, 194 3, p. 309; Vidal de Battini, da entre dos capas subterráneas im- p re nde rse. prnl. fig . Unirse a otros,
lativo a la ci udad de Posadas, capi- 1949, p.272;Granada, 1957, t.11, p. 16;Vidal permeables encuentre sal ida y suba participar de lo q ue ellos hacen.
tal de la provincia de M isiones. de Battini, 1959, p. 161; Santillán, 1976, p. 716; naturalmente a mayor o a menor al- M. Bavio Esquiú, Mondiola, 1954, 105: [...) el
Fsoc La estudiantina posadeña es la fiesta Barcia. 1978, p. 162; Coluccio, 1979. p. 163; tura del suelo (pozo arcesiano). que se había sentado a mi derecha sacó ci-
más grande que tiene la ciudad de Posadas. Ro¡as, 1981, t.11. p. 360; Gatica de Montiveros, J. Hemández, Instrucción [ 1882), 1953, 130: gamyos y convidó. Entre paréntesis se pren-
Haensch, 1993, p. 49"1. 1995, p. 252. Este departamento debe estar situado fuera dieron todos.
2. m . y f. Natural de esta ciudad ca- 2. En :.wnas urbanizadas, terreno del cuadro destinado al mayordomo y cons- Coluccio, 1979, p. 163; Rodríguez, 1991, p.
pital. baldío. ta de habitaciones para el capataz, cocina pa- 248; Haensch, 1993, p. 496: RHA. 1997, p.
Nación, 04.03.2002: Los misioneros. y en es- J. C. Ghiano, Noticias, 1981, 62: Lo pensába- ra peones, cuarto para herramientas. útiles y 126.
pecial los posadeños, tienen una gran deuda mos sin decirlo, a las horas en que antes or- guascas. ramada y pozo de balde con pileta. prcpizza. f. Pizza de producción in-
con su obra. Es e l símbolo de una música ganizábamos unos pases de fútbol, aprove- Avellaneda, 1927, p. 275; Di Lullo, 19"16, p. d ustrial, semihorneada, cuya prepa-
marginada. chando la yapa del sol en el potrero que 250; Santillán, 1976. p. 718; Gatica de Mont1- ración y cocción debe completar el
Haensch. 1993. p. 494. quedaba a los fondos de Colegio. veros, 1995, p. 46: RHA, 1997, p. 126. consumidor.
p o to. m . Cuyo NO. coloq. Trasero, nal- Santillán, 1976, p. 716: Rojas. 1981, t 1, p. 360; preceptor, ra. m. y f. En educación, B. Cotta, Cocina, 2000, 172: Coloque la pre-
gas. Rodn'guez, 199 1, p. 2"17: Haensch. 1993, p. persona encargada del control de la pizza en una placa y cúbrala con los aros de
l. Blaisten, Violín, 1992, 35: [...] mientras su pa- 495: RHA. 1997, p. 125. asistencia y la conducra de los alum- cebolla.
drecito bueno lava que te lava junto al pile- 3. H abilidad y conocimienros que nos. Haensch. 1993, p. 496.
tón, limpia el poto de su hermanito, atiende provienen de la propia experiencia. Nación, 02.04.1997: Nos tendrían que haber prepo. f. p . us. coloq. Prepotencia.
al cartero. U . con verbos que indican posesión. avisado antes. Llegamos y el portero nos di- F. Peltzer; Esquina, 1986, 119: Digo, no más.
Mascialino, 1950, p. 389; Solá, 1950. p. 271; Nación. 2"1.0"! 200 1: Hay más responsabilida· jo que nos teníamos que ir. Pero el precep- Nadies ha puteado más que yo por Boca.
Cáceres Freyre. 1961. p. 155: Casvllo. 1964. des, pero el que tiene potrero no siente pre- tor nos dijo que antes teníamos que dar el Pero la prepo no me gusta.
p. 58; Teruggi, 1974, p. 92; Santillán, 1976, p. sión por estar en Boca. presente. Teruggi, 1974, p. 41: Santillán. 1976, p. 722:
7 14: BAAL, 1977, n.º 165-166, p. 522: Agui- pozo . m . Bache, hoyo que se forma en Haensch, 1993, p. 495; RHA. 1997. p. 126. Rojas, t.11. 198 1. p. 36 1; Gobello, 199 1, p. 209;
lar; 1986, p. 87: Rodn'guez, 1991, p. 247: el pavimento por el tránsito, el precisa. f. coloq. Sup uesta verdad res- Rodríguez, 199 1, p. 248; Haensch, 1993, p.
Haensch. 1993. p. 494; RHA, 1997. p. 125. transcurso del tiempo u otras cau- pecto de un hecho o de una situa- 496.
potrear. intr. coloq. potrerear. sas. ción. U . m. en la frase tener la precist1. de prep o. loe. adv. coloq. Con pre-
V Ocampo,Autobiografia /, 1982, 44: Pero aho- Nación, 07.09.200 I• Los colectivos que tie· Tripod: Este economista liberal es el que tie- potencia, por la fuerza.
ra me pregunto cómo podía moverse sin al- nen su parada en ese lugar; correspondien· ne la precisa. [...) Es el que no estuvo com- J. /\sís, Flores, 1985, 40:Y para buscar siempre
terarse, en medio de tanto animalito rebelde tes a tres líneas distintas, se hunden en la bo- plicado con los que cometieron «todos los un contenido. encontrarle de prepo fondo a
e inquieto, aquella abuela muy arn ga de dejar ca de tormenta, por 10 que se ha formado errores». cosas que. tal vez. no lo tenían, inventárselo
a los chicos potrear a sus anchas. un profundo y peligroso pozo. Coluccio, 1979, p. 190; Gobello, 1991, p. 209: en todo caso.
Santillán, 1976, pp. 715, 7 17: Rodn'guez, 199 1. Saubidet, 19'1 3. p. 3 1O; Di l ullo, 1946, p. 250; Rodn'guez, 199 1, p. 172: Haensch, 1993, p. Santillán, 1976, p. 722; Coluccio, 1979, pp. 73,
p. 247; RHA. 1997. p. 125. Santillán, 1976, p. 718; Rodriguez, 1991, P· 495; RHA, 1997, p. 126. 21 3: Rojas, t . 11. 198 1, p. 36 1: Rodn'guez, 1991,
potrerear. intr. coloq. Jugar los niños 247: Haensch. 1993, p. 495; RHA. 1997. P· Premoldead o, da. adj. Se dice de los p. 361: Haensch, 1993, p. 496.
libremente, como si estuvieran en 125. bloques o de otras estructuras de ce- pr imus. m. p. us. Calentador alimen-
un potrero. - ciego. El que, en áreas no urbani- mento previamente moldeados que tado con querosén.
Marcospaz: Esta es a grandes rasgos la histo- zadas, se hace junto a la casa como se emplean en la construcción. C. Flores y L. Servidio, Bulín [ 1923), 1995, 62:
producirse educap pucho
478

El primus no me faltaba / con su carga de Pravincio23. 04.10.1999: Son los mismos sig- cialmence en alturas estratégicas, m. Resro, residuo, pequeña cann -
aguardiente / y habiendo agua caliente / el nos de esta provincia, pues se encuentra e para la defensa. dad sobrante de alguna cosa.
mate era allí señor. una edad infantil (hace menos de una déca~ C.Villafuerte, Sabor, 1965. 78: Nadie lo supo J. C. Dávalos. Viento, l925. 162: No pocos. su-
Santillán. 197 6, p. 727; Gobello, 199 1. p. 209; da que fue provincializada. en una situació nunca.Y las casuchas de los indios y los mu- midos en el estupor del exceso alcohólico.
Rodríguez, 1991 . p. 249. deficitaria cero). n rallones del pucará quedaron solos. contemplaban idiotizados la lisura del suelo,
producirse. prnl. fig. coloq. Vestirse y Santillán, 197 6. p. 735: Haensch, 1993, p. 498 Lafone Quevedo. 1927, pp. 193. 259; Lizon- apenas alumbrado por los reflejos del pucho
maquillarse con mucho esmero. 2. Pasar servicios o bienes naciona-· do Borda. 1927. p. 278: Aramburu. 1943. p. de vela que agonizaba en el farol.
Paro Ti, 11.05.200 1: Hay quienes en el afán les o privados a jurisdicción de un 63: Sánchez de Bustamante. 1951. p. 235: Segovia. 19 1 I, p. 137; -iscornia, 1925. p. 465:
de lucirse, se producen demasiado y caen en gobierno provincial. Selva, 1951, p. 85: Cáceres Freyre, 1961, p. Avellaneda. 927. p. 351: Lizondo Borda.
excesos. Noción. 04.09.1979: Finalmente queda por 155: Villafuerte, t. 11, 196 1. p. 209: Casullo. 1927. p. 279: Saubidet. 1943, p. 3 l 2;Arambu-
promesante. com. NO. Persona que discernir si conviene provincializar o regiona- 1964, p. 58: Santillán. 1976, p. 739; Rodríguez. ru. 1944, p. 63; Di Lullo. 1946, p. 25 1: Solá,
cumple una promesa piadosa, gene- lizar [el servicio eléctrico]. 1991 , p. 250: Haensch, 1993. p. 498. 1950. p. 273: Sánchez de Bustamante, 195 1,
ralmente en procesión. Santillán. 1976. p. 735: Haensch, 1993. p. 498. puchere~r. intr. coloq. Trabajar una p. 235: Granada, 1957. t. 11. p. l 62:Villafuerte,
C. Villafuerte, juegos, 1957, 34: Los prome- prune~a. f. desus. Tela de lana gruesa y persona en forma discontinua o en 196 1, t. •1. p. 214; Casullo, 1964. p. 57; Santi-
santes formaban una sola procesión ininte- tupida, empleada en la confección condiciones tales que solo puede ga- llán. 1976, p. 742: Rojas. 1981, t.11. p. 364; Ávi-
rrumpida desde el río del Valle hasta la plaza de prendas que requieren g ran resis- nar lo mínimo indispensable para la. 1991, p. 277: Gobello, 1991. p. 21 O: Rodrí-
principal, dirigidos y alentados por el celoso tencia o solidez. mantenerse. guez, 1991. p. 250; Haensch. 1993. p. 499; Ga-
Vicario. E Cambacércs, Pot-pourri [ 1881 ). 1956. 39: E. Silberstein, Cuentos. 1982, 28: Siguiendo la tica de Montiveros, 1995, p. 254.
Villafuerte . 196 1. t. 11, p. 208: Santillán, 1976, p. ¡Imagínese el golpe de vista que ofrecería el senda tranquila que llevábamos. íbamos 2. co loq. Colilla del cigarro.
732; Coluccio. 1979. p. 164; BAAL. 1978, n.º magnífico local invadido por [...) la flor y na- bien, puchereando. pero cómodos. Asaltos E. Silberstein. Cuentos. 1982, 15: Paseo mi mi-
167-170, p. 364: Rodríguez, 1991, p. 249; ta de las muchachas (... ). con aros de hueso varios, sin preocupaciones y de buen rendi- rada por el local y veo a Rola. sentado con
Haensch. 1993. p. 497: RHA, 1997, p. 126. colorado, prendedores de doublé. guantes de miento. sus lápices, con sus números. sus planillas
promesar. rr. NO. Hacer promesas, carnero a media mano y ootines elásticos de Villafuerte. 1961, t. 11, p. 214: Esteva Sáenz, desparramados sobre la mesita donde varias
por lo general piadosas. prunela. 1963, p. 357: Santillán, 1976. pp. 740, 741; tacitas de café humean de los incontables
A. Yupanqui, Cerro, 1946. 11O: - Seguro ha'i Segovia. 19 11. p. 268: Santillán, 1976. p. 736: Coluccio , 1979, p. 164; Ávila. 1991, p. 277: puchos que contienen.
ser porque estamos medio retiraos del San- Gobello. 1991 . p. 209; Rodríguez, 199 1, p. Rodríguez, 199 1, p. 250: RHA. 1997, p. 126. Garzón, 191 O, p. 403: Salazar. 191 1, p. 50: Se-
to. - Ahá... - tercia Zúñiga-. Habrá que pro- 250. 2. coloq . En los niños, hacer puche- govia, 191 1, p. 137: Tiscornia, 1925, p. 465;
mesar para que ayude. púa. f. - ros .. Avellaneda, 1927. p. 351; Saubidet. 1943, p.
Solá, 1950. p. 272: Villafuerte. 1961, t. 11. p. meter (la) púa. fr. fig. coloq. Pro- J.Carnevale. Impostergable, 1971, 120: No 3 l 2;Aramburu. 1944, p. 63: D1 Lullo. 1946, p.
208: BAAL. 1978, n.º 167-170, p. 364: Rodrí- vocar intrigas, cizañear. me va a dejar. papá, es muy malo -dijo súbi- 251; Sánchez de Bustamante. 1951. p. 235:
guez, 1991. p. 249: Haensch, 1993, p. 497: Voz. 07.04.200 1: No es por meter púa, mu- tamente Adriana, puchereando. Villafuerte. 1961, t. 11, p. 214: Casullo, 1964.
RHA. 1997. p. 126. chachos. pero antes de que los aconteci- Santillán, 1976, pp. 740, 74 1: Coluccio, 1979, p. 57: Santillán, 1976, p. 742: Coluccio, 1979,
prosear . intr. p. us. NE. Conversar. mientos nos sigan invadiendo hay que decir p. 164: Ávila, 1991. p. 277: Haensch, 1993, p. p. 164: Rojas, 198 1. t . 11. p. 364: Ávila. 1991,
E. L. Pasteknik. Mitos, 1977, 86: Nos sentamos que la gente está harta de que corten el 498: RHA, 1997. p. 126. p. 277: Figueroa, 1991. p. 248: Gobello.
nuevamente y nos pusimos a «prosearn co- tránsito. puchero 1• m. - 1991, p. 21 O: Rodríguez. 1991, p. 250:
mo es costumbre decir por esa zona. Coluccio. 1979 p. 133: Rojas, 1981, t. 11. P· ganarse el puchero. fr. fig. coloq. Haensch. 1993, p. 499: Gatica de Montive-
Santillán, 1976. p. 734; Kaul, 1977. p. 84: 286; Ávila. 1991. p. 390: Figueroa, 1991, P· Trabajar para asegurarse el susten- ros, 1995, p. 254.
Haensch, 1993, p. 497: RHA. 1997, p. 126. 200; Rodríguez. 1991. p. 198; Haensch. 1993. to. 3. coloq. P. exc., cigarrillo.
provincialización. f. Acción y efecto p. 498: RHA, 1997, p. 126. L. Gudiño Kramer. Soledad [ 1940). 1967, 132: E. Carriego. Barrio [ 1908), 1945, 16: A ese
de provincializar. publicicarjo, ria. m. y f. Agente de Era un modo como otro cualquiera de ga- desgraciado, que a golpes maneja. / ¡le hace
Nación, 13. 10.1984: (El presidenteJ anunció publicidad. . narse el puchero. el mismo caso, por bruto y por flojo./ que al
en esta ciudad la futura provincialización del Noción. 28.1 .1966: Una delegación de publi- Santillán, 1976, p. 741 : Haensch, 1993. p. 499: pucho que olvida detrás de la oreja!
Territorio Nacional de la Tierra del Fuego, c tarios fue a Bahía Blanca (...] con el propó- Gatica de Montiveros, 1995, p. 253. Gaceta, O1.06. 1999: Salió la droga que ayuda
Antártida e Islas del Atlántico Sur: sito de ;niciar una sene de reuniones con co- puch ero2 • (De p11cho, cigarrillo). m. a dejar el pucho. El fármaco no es «p11dora
Santillán. 1976. pp. 734, 784; Haensch, 1993, legas del interior. coloq. Cenicero. mágica».
p. 498. RHA. 1997, p. 126. Voz, 06.06.2002: El humor claro de los niños Coluccio, 1979, p. 164: Gobello, 1991 , p. 210:
provincializar. tr. Dar por ley catego- pucará. (Del quechua pukára, fortale- buenos. «¿Sabés qué es un puchero? ... pues, Rodríguez, 199 1, p. 250: Haensch, 1993, p. 499.
ría de provincia a territorios de la za). m. Fortificación de piedra cons- el cenicero: ¿y un velero? ... no, un pañuelo». al pucho . loe. adv. coloq. Inmedia-
Nación. truida en época prehispánica, espe- pucho. (Del quechua príchu, sobrante). tamente, sin d ilación.
pudú educap pulpero
480

R. Cano, Ñaupa. 1930, 205: El ortóptero. que BAAL. 1989, n.º 211 -2 12, p. 268: RHA, 1997 Garzón, 191 O, p. 40+. Segovia. 19 1I, p. 473; Santillán, 1976, pp. 71 6, 745; Coluccio, 1979,
siempre ha sido de «pocas pulgas». le retru- p. 126. ' Granada, l 9S7, t. 11, p. 163; Santillán, 1976, p. p. 164; Rodríguez, 199 1, p. 250: Haensch,
có al pucho: Yo no tengo miedo. pueblada. (De jJueblo). f. Protesta co- 743: RHA. 1997, p. 126. 1993. p. 499: Gatica de Montiveros, 1995, p.
de a pucho o de a puchos. loe. lectJva ele una población. 2. adj. Perteneciente o relativo a di- 25S: RHA. 1997, p. 126.
adv. coloq. Poco a poco, por partes. M. Gálvez. Gaucho. 1931, 82: Las familias en- cha tribu. puesto. m. Cada una de las parres en
J. Draghi Lucero, Cuentos, 1964, 80: [...) co- señadas por la experiencia oían misa tem- E. S. Zeballos, Callvucurá [ 1884), 1961. 33: Los que se divide una estancia para criar
menzaba a largarlas [sus historias) de a pu- prano, antes que empezara la votación, en el indios puelches o «Gentes del Este». cuya la hacienda y vivienda que allí tiene
chos hasta que toda la camada se tentaba y temor a las puebladas y alborotos de los do- capital era Carahué, obedecían a Catriel, el su responsable.
le hacía procesión reidera. mingos de elecciones. Viejo. C. M. Ocantos, Gínesa. 1894, 351: Era un
Cáceres Freyre, 196 l, p. 84;Villafuerte, l96 l, Garzón. 191 O, p. 403; Salazar. 191 1, p. SO; Se- Garzón, 191 O, p. 404; Segovia. 191 I, p. 473: buen chico Joaquín. muy traba¡ador y decen-
t n, p. 281; Santillán, 1976. p. 742; Catinelli. govia, 191 I, p. 137; Tiscornia, l92S, p. 465; Granada, l 9S7, t. 11, p. 163: Sant1llán, 1976. p. te. enemigo de las reuniones y pandillas: te-
1985, p. 116; Figueroa, 1991 . p. 9 1: Gobello. Avellaneda, 1927. p. 351: Granada, 19S7, t. 11 743: RHA. 1997, p. 126. nía un puesto en «La Graciana». la estancia
199 1, p. 21 O; Rodríguez, l 99 1, p. 98: Haensch. p. 163: Santillán, 1976, p. 742. ' puerta. f: - de los Pérez.
1993. p. 499. pueblero, ra. adj. rur. Perteneciente 0 - cancel. Puerca que separa el za- Garzón, 191 O, p. 405: Segovia. 19 11, p. 448;
no valer un pucho. fr. fig. colog. relativo a una ciudad o a un pueblo. guán del vestíbulo o del pario. Saubidet. 194 3, p. 31 3: Di Lullo. 1946, p. 25 1;
No valer nada, no tener importan- R. Güiraldes. Cuencos [ 1914-1930), 1962, B. Guido, Caída. 19 56. l3:Ya habían llegado a Solá, 1950. p. 273: Granada. 1957, t. n. p. 163;
cia. 591: Su manía aguda fueron las botas, desde Ja puerta cancel. Laura bajó con Albertina las Vidal de Batt1ni, 19S9, p. 161; Cáceres Frey-
Garzón. 191 O, p. 403; Salazar. 191 1, p. SO; Se- aquel día en que vio un luciente par tan vio- escaleras hasta la calle. re. 1961, p. 156:Villafuerte, 196 1, t.11, p. 214;
govia, 1911, p. 894: Selva, 1948, p. 267; Casu- lentamente derechas en la vidriera de la za- Garzón, 191 O, p. 404: Segovia, 19 1I, p. 369; Fidalgo, 1965, p. 45: Santillán, 1976, p. 746;
llo, 1964. p. 59: Santillán, 1976. p. 742· patería pueblera. Santillán, 1976. p. 744; Rojas, 1981. t. . p. 364; Coluccio. 1979, p. 164: Rodríguez, 1991, p.
Haensch, 1993. p. 499; Gat1ea de Montiveros, Segovia. 191 1, pp. 269. 448: Vidal de Battini, Gobello. 1991. p. 21 O; Rodríguez. 1991 . p. 250: Haensch. 1993, p. 499; Gatica de Mon-
1995, p. 254; RHA. 1997. p. 126. 1949. p. 334; Mendilaharzu, 1960, p. S57: 250: Haensch, 1993, p. l 2S: RHA. 1997, p. t1veros. 1995, p. 2SS: RHA, 1997. p. 127.
sobre ~l pucho. loe. adv. fig. coloq. BAAL, l 969. n.0 13 1- 132, p. 208: Santillán, 126. pulpería. f. Local típico de la zona ru-
Inmediatamente, en seguida. 1976, pp. S44, 688, 743: Haensch, 1993, p. puesta. f. En carreras de caballos, em - ral, en el que se vendían diferentes
Fray Mocho. Desertor [ 1904). l94S. 14: Me 499; RHA, 1997, p. 126. pate. artículos de primera necesidad, es-
ofrecieron cinco pesos, y allí no más. sobre 2. m. y f. rur. Para el campesino, na- J. Marte!, Bolsa [ 189 1). 1955. 254: Lleva diez pecialmente comestibles y bebidas
el pucho, se los rechacé indinao. declarando tural o habitante de una ciudad o de kilos menos de peso que Frinea. y con peso alcohólicas.
francamente que s1no me daban diez yo no un pueblo. igual yo creo que la carrera sería puesta. J. Hernández, Fierro [ 1872). 1925. 104: Supe
largaba la prenda. R. Güiraldes, Muerte [ 1915). 1962. 23: Llamó Segovia, 19 11, p. 448; Granada, 192 1b. p. 1S6; una vez. pa' mi mal, / de una milonga que
Garzón, 19 1O, p. 403; Salazar. 191 1, p. SO; Se- la atención de nuestro pueblero el ílete, pri- BML. 1943, n. 0 43. p. 627: Saubidet. 1943, p. había. / y ya pa' la pulpería / enderecé mi
govia, 191 1, p. 961 : Tiscornia, 1925, p. 46S; morosamente aperado de plata tmtinante, 313: Di Lullo, 1946. p. 2S 1: Terrera, 1948. p. bagual.
Saubidet. 1943, pp. 312. 371: Selva. 1948, p. cuyos reíle¡.:>s intensificaban su pelo ya lus- 414; Santillán. 1976, p. 745: Barcia. 1978. p. Garzón. 19 1O. p. 406; Salazar, 19 11, p. 50; Se-
281: Vida! de Battini, 1949, p. 169: Santillán, troso de colorao sangre e toro. 165; Rojas, 198 1, t. 11, p. 365: Gobello. 199 1, p. govia, 191 1, pp. 137, 448:Tiscornia. 1925, pp.
1976, pp. 742, 891: Coluccio, 1979, p. 184; Garzón, 19 1O, p. 401: Segovia, 19 11, pp. 269, 21O; Rodríguez, 1991 , p. 2SO: Haensch. 1993, 385, 466: Lafone Quevedo, 1927. p. 195:Sau-
Rojas. 198 1, t. 11, pp. 364, 41 O; Rojas, l 981. t. 448: Saubidet. 194 3, p. 31 2; Vida! de Battini, p. 499; Gatica de Montiveros. 1995, p. 25S: bidet. 194 3, p. 3 l 3;Aramburu, 1944, p. 63: Di
111, p. 41 O; Catinelli, 1985. p. l 17; Ávila. 199 1. l 949, p. 334; Mendilaharzu. 1960, p. 557; Cá- RHA, 1997, p. 126. Lullo. 946. p. 251: Granada. t. " 1957. p. 163;
p. 389; Figueroa, 1991. p. 285: Gobello. 1991, ceres Freyre. 1961. p. 155: BAAL. 1969, n.º puestero, ra. m. y f. Persona que posee Santillán. 1976, p. 749: Coluccio. 1979. p. 164:
p. 21 O; Rodríguez, 199 J, p. 290; Haensch, 131 - 132, p. 208; Santillán, 1976. pp. S44, 688, o tiene a su cargo un puesto de es- Rodríguez. J991, p. 251: Haensch. 1993, p.
l 993, p. 499: RHA. 1997, p. 126. 743: Rodríguez. 199 1, p. 250; Hacnsch. 1993, tancia. 500: Gatica de Montiveros, 199 S, p. 255.
pudú. m . Pequeño cérvido, de aproxi - p. 499: Gatica de Montiveros, 1995. p. 254: R. Güiraldes, Muerte [ 1915). 1962. 160: Bue- pulpero, ra. m. y f. Persona que atien-
madamente 35 cm de altura cuer- RHA. 1997. p. 126. na gaucha la puestera, y conocida en el cam- de una pulpería.
nos chicos, sencillos y recto~ gue puelche. (Del araucano p11el, oriente, y po como servicial y capaz de sacar a un crio- J. Hernández, Fierro [ 1879). 1925, 217: [...) al-
habita los bosques de los Ande~ aus- che, persona). m. Una de las tribus llo de apuros. · zaba en ancas el cuero / que se lo vendía a
trales (Pudu p11d11.). de los tehuelches septentrionales. Garzón, 191 O, p. 405; Salazar. 191 I, p. SO; Se- un pulpero / por yerba, tabaco y trago.
Prensa, 03.07. 1977: El orador (... ) manifestó J. J.Sebreli. Mar del Plata, 1970, 19: Cangapol. govia, 191 1, p. 448; Saubidet, 1943, p. 3 l 3;Vi- Garzón. 191 O, p. 406: Salazar. 191 1, p. SO; Se-
que se aplicará un programa de protección cacique de los tehuelches. había logrado dal de Battini, 1949. p. 261: Solá, 1950, p. 273; govia. 191 I, p. 448; Tiscornia, l92S. p. 467;
de cérvidos autóctonos. como el pudú, la ta- atraer a los puelches y a los aucas con el Granada. 1957. t. u. p. J63;Vidal de Battini, Saubidet, 194 3, p. 31 3;Vidal de Battini, 1949.
r~ca. el huemul, el venado de las pampas y el propósito de incitarlos para atacar la funda- 1959, p. 169: Cáceres Freyre. 1961. p. 1SS:Vi- p. 264; Granada, t. .. 1957, p. 166; Santillán,
ciervo de los pantanos. ción jesuítica. llafuerte, 1961 , t. u, p. 214: Fidalgo, 1965, p. 45; 1976, p. 750; Coluccio, 1979, p. 165; Rodrí-
pulseada edu cap punto

guez, 199 1, p. 2S I; Haensch, 1993, p. SOO; Ga- N. H. Vera, Tradiciones, 1953, 9: Nada hay mo la de un puntano hablando en po rtu- l S7, Villafuerte, 196 1, t. 11, p. 2 19, Santillán,
tica de Montiveros. l99S, p. 2SS. comparable al panorama que ofrecen los gués, o viceversa. . 1976, pp. 7S4, 848, Ávila. 199 1, p. 278, Gobe-
pulseada. f. Acción y efecto de pulsear. cerros en la región de la puna. Garzón, 19 1O, p. 407; Salazar: 191 I, p. 51 ;Vr- llo, 1991, p. 2 11: Haensch, 1993, p. SO 1.
Olé, 23. 12. 1999: Tomadas por muchos como Garzón, 19 1O, p. 406; Segovia, 191 1, pp. 138, dal de Battini, 1949, pp. 103, 33 1, 332; Gra- puntero, ra. m. y f. Peón que, en un
un juego de forzudos, las pulseadas son mu- 142. 587; Lafone Quevedo, 1927, p. 196; Li- nada, 1957, t.11. p. 167: Santillán, 1976, p. 7S4: grupo, sustit uye al capataz en au-
cho más que un apasionante entretenimien- zondo Borda, 1927. p. 282;Aramburu, 1944, Haensch, 1993, p. SO 1; Gatica de Montiveros, sencia de este. U. t . c. ad j.
to. p. 62; Solá, 1950, p. 27S; Sánchez de Busta- 1995, p. 2S6; RHA. 1997, p. 127. Flores, 1958, p. 435; Haensch. 1993, p. 502.
Nación, 29.04.2002: Por lo pronto. la nueva mante. 1951 , p. 235; Granada, 1957, t. 11, p. punteado, da. adj. coloq. Achispado , 2. Persona o animal que va delante
conducción económica convino con las au- 166; Casullo, 1964. p. 60; Fidalgo. l96S, pp. alegre, levemente ebrio. de los demás componentes de un
toridades del Banco Central (BCRA) en un 18, 45; Santillán, 1976, pp. 26, 30, 75 1. M. Cané, Viaje [ 1884), 1928, 279: Uno de grupo.
plan de contingencia en caso de que, en las 2. Mal de montaña, soroche. ellos, un capitán mercante yanqui, entró a la E. S. Zcballos, Viaje [ 1881 ). 1960. 94: Los que
próximas 48 horas, sea necesario entablar J.Armanini. Guasamayo. 1938, 16 1:¿No quie- una, ligeramente punteado. van a la cabeza formando el cerco son de-
una pulseada con el mercado para evitar re que coquiemos un poco para que no nos F. Gaúffin. Tierras [ 1932). 1975, 114: En la pul- nominados punteros.
que el dólar se dispare por sobre la barrera agarre la puna Don Manco? -interroga Don pería e'nco ntraron a la autoridá bastante Granada, 192 1b, p. 1S7; Avellaneda, 1927, p.
de los tres pesos. Pancho Leiva a su amigo. puntiada, y ahí nomás empezaron a pedir li- 352; BAAL. 1943. n.º 43, p. 627; Saubidet,
Vidal de Battini, 1949, p. 23 1; Santillán. 1976. Segovia, 1911, pp. 138. 142. 587: Lafone cor y a chupar. 194 3. p. 3 l 4;Vidal de Battini, 1949, p. 268: So-
p. 750; Rodriguez. 1991, p. 251; Haensch, Quevedo. 1927, p. 196; Lizondo Borda, 1927, Garzón, 191 O. p. 407: Salazar. 19 1I, p. S I; Tis- lá, 1950, p. 276; Santillán. 1976, p. 7SS: Rodri-
1993, p. SOO; RHA, 1997, p. 127. p. 282; Solá, 1950, p. 275, Sánchez de Busta- cornia, 1925, p. 27; Solá, 1950, p. 276; Cáce- guez. 199 1, p. 252: Haensch, 1993, p. 502; Ga-
pulsear. intr. Medir dos personas su mante, 195 1, p. 235; Granada. 1957, t. 11, p. res Freyre, 196 1, p. 157: Fidalgo. 1965, p. 45: tica de Montiveros, 1995, p. 2S6: RHA. 1997,
fuerza en el pulso, tomándose de 166; Cáceres Freyre, 1961 . p. l 56;Villafuerte, Santillán, 1976. p. 754: Coluccio, 1979, p. 165; p. 127.
una mano y con los codos apoyados 1961 , t. 11, p. 2 18; Casullo, 1964, p. 60; Santi- Rojas, t. 11. 1981 . p. 367: Aguilar: 1986, p. 89; 3. El que se halla en el primer pues-
en lugar firm e. llán, 1976, pp. 26, 30. 75 1;Villafuerte , 1984, p. Ávila, 199 1, p. 278; Gobello, 199 1, p. 21 1; Ro- to durante las competencias de velo-
2. fi g . Confrontar fuerzas personas, 176; Haensch, 1993. p. 367. dríguez, 1991 . p. 252; Haensch, 1993, p. SO1; cidad.
instituciones o secrores sociales. punguista. com. lunf. Carrerista. Gatica de Montiveros, 199S, p. 256. Clarín, 12.11.1997: Primera carrera: Ghazix
Nación, 07.04. 1998: Algo parecido sucedió D. F. Casadevall, Teatro, 1957, 104: [...]el pun- puntear. tr. Remover la capa superior es un puntero peligroso [...]. El Pogua y Man-
entre México y Brasil: pulsearon por la sede guista desprecia al ladrón brutal. de la tierra con la punta de la pala. gosuthu le salen al cruce.
de la cumbre, como si estuviera en juego el Dellepiane, 1894. p. 92: Garzón, 19 1O. p. 407: J. Cortázar, Final,1964, 35: [...] arrancamos Santillán, 1976, p. 7S5: Barcia, 1978, p. l 6S;
liderazgo en la región. Salazar. 191 1, p. 50: Segovia, 19 11, pp. 269, unos crisantemos medio secos que había, y Rodriguez, 199 1, p. 252; Haensch, 1993, p.
puma. (Del quechua). m. Félido ame- 587; Meo Zilio, 1970, p. 99; Santillán, 1976, yo me puse a puntear la tierra. 502;RHA. 1997,p. 127.
ricano, esbelto y de g ran corpulen- pp. 637, 7S2: Coluccio. 1979, p. 165; Rojas. Garzón, 191 O, p. 407; Segovia, 191 1. p. 448; 4 . En fútbol, delantero que se de-
cia, que se halla extensamente d is- 198 1. t. 11, p. 366; Gobello. 199 1. p. 2 11; Ro- Avellaneda. 1927, p. 352: Saubidet. 1943, p. sempeña por los laterales.
tribuido en el continente. Tiene ca- driguez, 199 1, p. 251; Haensch, 1993, p. 50 1; 314; Villafuerte, 196 1, t. 11, p. 2 19; Sant illán, H. Libertella, Camino, 1968. 179: [...) allí están
beza corra y ancha con orejas redon- RHA, 1997. p. 127. 1976, p. 7S4; Rodríguez, 199 1, p. 2S2; pronto los jugadores sudados que se abra-
deadas, y su coloración, que va del puntano, na. ad j. Percenecience o rela- Haensch, 1993. p. SO 1: RHA. 1997, p. 127. zan, y el grito de la tribuna por el pibe de
rojizo al gris pálido según las razas, tivo a la provincia de San Luis o a su 2. intr. Marchar a la cabeza de un oro. el puntero derecho que levanta los bra-
es uniforme (Fe/is concolor). capital, la ciudad de San Luis de la grupo de personas o de animales. zos con impotencia y se queda parado co-
E. S. Zeballos, Re/mu [1887), 1955, 37: [...] y Punra de los Venados. H. Conti, Cuentos, 1976, l 4S: Hace seis horas mo una efigie de metal.
poco después nos cierra el paso el león de P. Echagüe, Rinconada. 193 1, S67: La caballe- que largó punteando desde la plaza San Rodriguez. 1991 , p. 252; Haensch, 1993. p.
América, el puma ceniciento de la pampa. ría - puntana y mendocina- formaba el cuer- Martín, en Chacabuco, frente a la iglesia de 502: RHA. 1997, p. 127.
Segovia, 191 1, p. 5 18; Lafone Quevedo, po de vanguardia de la columna en marcha. San Isidro Labrador. 5. En los partidos políticos, perso.na
1927, p. 196; Lizondo Borda, 1927. p. 282; Garzón. 191 O, p. 407; Segovia. 191 1, p. 269; Segovia, 191 1, p. 448; BAAL. 1943, n.º 43, p. que aporca votantes para las eleccio-
Saubidet 1943, p. 314; Aramburu. 1944, p. Vida! de Battini. 1949, pp. 103, 331, 332: Gra- 627; Saubidet, 1943, p. 3 14; Solá, 19SO, p. nes internas.
64; Di Lullo, 1946, p. 2S2; Vida! de Battini, nada. 1957. t. 11, p. 167; Santillán, 1976, p. 754; 275; Santillán, 1976, pp. 754, 848; Barcia, R. Modern, Cóctel, 1999, 12: La tía malvive de
1949, p. 96; Granada, 1957, t. 11, p. 166; Casu- Haensch, 1993, p. SO1; Gatica de Montiveros, 1978, p. l 6S; Gobello, 1991 , p. 2 11; Rod rí- una pensión por invalidez gestionada a tra-
llo. 1964, p. 60;Villafuerte, 1971, p. 73; Coluc- 1995. p. 2S6: RHA. 1997, p. 127. guez. 1991, p. 2S2; Haensch, 1993, p. SO 1: Ga- vés de un puntero de la parroquia.
cio, 1979. p. 165; Rodríguez, 199 1, p. 251 ; 2. m. y f. Natural de esta provincia tica de Mo ntiveros. l99S, p. 2S6; RHA. 1997, Sant illán, 1976, p. 7SS; Gobello, 199 1, p. 21 1;
RHA, 1997, p. 127. o ciudad. p. 127. RHA. 1997, p. 127.
puna. (Del quechua). f. Tierra alca, pró- A. R. Bufano, Zoología, 1935, 127: La tonada 3. NO. Comenzar a embriagarse. punto. m. coloq. Persona a guíen se
xima a la cordillera de los Andes. del doctor Maratón Humita era algo así co- Solá, l9SO, p. 27S, Cáceres Freyre, 1961 , p. tiene por ronca.
pupo educap 484

C. Gorostiza, Puente [ 1949), 197 1, 76: Mirá. tico se hace puré en el lanzamiento, se pier- •
me paraba en una esquina y empezaba a ti-
rar billetes al aire. ¿Vos sabés los puntos có-
mo se iban a matar?
Teruggi, 1974. p. 19: Coluccio. 1979. p. 165:
Aguilar. 1986, p. 89: Rodriguez. 1991, p. 252.
tener de punto. fr. fig. coloq. Bur-
de dinero pero no vidas.
Coluccio, 1979, p. 107: Aguilar. 1986, p. 89;
Rodriguez. 1991, p. 156: RHA. 1997, p. 127.
purre tada. f. p. us. coloq. Conjunto de
niños.
B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 86: [...)
Q
larse de alguien o abusar de su apo- se llevaba la admiración general y los aplau-
camiento. sos de la purretada
Gaceta, 11.10.2000: Lo asaltaron dos veces, Vidal de Battini, 1949, pp. 70. 247, 281: Santi-
los mismos ladrones, en diez días [...]: El due- llán. 1976. pp. 706, 759, 760: Gobello, 1991 ,
ño y los empleados del depósito creen que pp. 2 11. 212: Rodriguez. 1991, p. 252. re, 1961, p. l 59:Villafuerte, 1961, t. 11, p. 224:
los delincuentes ya los tomaron de punto y 2. coloq. Gran cantidad de cosas. quebra_cho. (De quebrar y hachr:). m. Rojas, 1981, t. 111 . p. 369: Villafuerte. 1984, p.
pidieron más seguridad. Vidal de Battini, 1949, pp. 70, 247; 281 ,Terug- Árbol de gran porte, pert~~ec1ence a J 30; Haensch, 1993, p. 504; RHA. 1997, p.

Teruggi, 1974, pp. 10'1 , 115: Santillán. 1976. p. g1, 1974. p. 86, Santillán. 1976, pp. 706, 759, la familia de las Anacardiaceas, con
127.
933; Rojas, 198 1. t. 111, p. 426: Catinelli, 1985, 7 60. Gobello, 1991, pp. 21 1, 2 12: Rodriguez, cuya madera, muy dura, se. fab rican
q u edarse. pro!. Morirse.
p. 123:Aguilar. 1986, p. 11O: Gobello. 1991, p. 1991, p. 252. durmientes. Su corteza es n ea en ca- Solá. 1950, p. 279; RHA. 1997, p. 128.
2 11; Rodríguez, 1991, p. 3 11: Haensch, 1993, p urrete, ta. m. y f. p. us. lu nf. N iño. nino (Schinopsis spp .). 2. N o avanzar viral o profesional-
p.502. L. Barletta, Barco. 19'15. 106: Uno quiere al H. Conti, Cuentos, 1976, 6 1: La carroceria es- mence por falca de iniciativas.
pupo. (Del q uechua /Ní.ptt). m. coloq. terminar el trabajo, llegar a su casa y lavar- taba montada sobre unos durmientes de Opinión (Rafaela), 3 1.01.2001: La idea. es tra-
Om bligo. se bien y sentarse a descansar, rodeado de quebracho y asegurada con unos puntales tar de mejorar siempre. tratar de me¡orar lo
F. Gauffin, Tierras [ 1932). 1975, 53: Me ha ras- los purretes, que no te dejan ni leer el dia- de sauce florecidos. que se hizo el año pasado, que creo que fue
pao las costillas una bala, pero yo. de pasada, rio. Salazar. 19 11. p. 52: Segovia, 1911, pp. 138, bueno, pero no hay que quedarse.
al uno lo hi tajíao en la mano y el otro ha'i Vidal de Battini, l 9Ll9, pp. 1OS. 357: Santillán, S70;Vidal de Battini, 1949, p. 374: Granada. Haensch, 1993, p. SOS: RHA, 1997, p. 128.
tener un refilón por lao del pupo. 1976, pp. 595, 641, 760; Ávila. 1991, p. 279: 1957, t.u. p. 172; Santillán, 1976, pp. 629, 763.
quemar se . pro!. fig. Quedar mal para-
Garzón, 19 1O, p. 408: Salazar. 191 1, p. 51: Se- Gobello. 199 1, p. 21 1: Rodriguez. 1991, p. 770; Gatica de Montiveros, 1995, p. 257:
do frence a los demás, generalmente
govia, 1911. p. 270; Avellaneda. 1927. p. 352: 252; Haensch. 1993. p. 502. RHA. 1997,p. 127. a causa de una actitud o de una elec-
Lafone Quevedo, 1927. pp. 175, 197; lizon- 2. f. p. us. Muchacha joven graciosa. - blanco. Árbol de la familia de las
ción erróneas.
do Borda, 1927. p. 284: Aramburu, 1944, p. S. Eichelbaum. Guapo. 1952, 123: Al compás Apocináceas, de follaje persistente, ra- O.Viñas. Cara. ! 962. 413: - [...] Pero ni se te
6 1;Vida! de Batt1ni. 1949, p. 74; Solá, 1950. p. de un tango tocao en el acordión de Pan- maje extendido, corteza g ruesa y ru- ocurra meterte en el vestuario... Me quemo
276; Sánchez de Bustamante, 1951. p. 235: cho, cayeron algunas purretas almidonadas. gosa (Aspidosperma q11ebracho-bia11co). para toda la vida. - Ya vas a ver que no te
Selva, 195 1, p. 85: Cáceres Freyre, 1961, p. Haensch. 1993. p. 502. C. Villafuerte. Juegos. 1957. 80: Se hacen los
quemás.
l 57;Villafuerte, 1961, t. 11, pp. 220. 221: Casu- puyón . m. Espolón del gallo. trompos hechizos de rnadera de quebracho Coluccio. 1979. p. 167; Rodriguez. 1991, P·
llo, 1964, p. 61; Fidalgo, 1965, p. 45: Teruggi. M. Leguizamón, Calandria ( 1896). 1961, 61: blanco, de retama, de tala. de palo santo, etc. 257: Haensch, 1993, p. 506: RHA, 1997, P·
1974, p. 91: Santillán, 1976, p. 757: Rojas, Pero el otro es canchero viejo y le lleva la Garzón, 19 1O, p. 41 O: Segov1a, 191 1, p. 570:
128.
Di Lullo, 1946. p. 255; Solá, 1950, p. 278: Gra-
1981, t.11, p. 367: BAAL, 1988, n. 0 207-208, p. media arroba a ese poyo que tuavía tiene los quemo. adj. coloq . Se dice de l~ ~er­
274; Ávila, 1991, p. 278: Gobcllo, 199 1, p. puyones blanditos. nada, 1957, t. 11, p. 172: Cáceres Freyre, 1961 , sona o situación que se 1uzga ndicu-
21 1: Rodriguez, 1991, p. 252: Hacnsch, 1993, Gobello, 199 1, p. 2 12. p. 159: Villafuerte, 196 1, t. n. p. 223: Rojas. la . U . m . c. s. en la frase ser ttn quemo.,
p. 502: RHA, 1997, p. 127. 2. Espolón de acero q ue se coloca a 198 1, t. 111, p. 369; Villafuerte, 1984, p. 129: M. Giardinelli, Oficio, 199 1. S 15: Tu madre si
puré. m. - los gallos de riña. Haensch, 1993, p. 504: Gatica de Montiveros, que era loca por el cine. Loca de atar: era un
hacer o h acerse puré. fr. fig. co - Tiscornia, 1925. p. 468: Casullo. 1964, p. 62: 1995, p. 257: RHA. 1997, p. 127. quemo acompañarla.
loq. Romper, destrozar, herir. Santillán. 1976, pp. 737, 7'16. 757, 76 1; Coluc- - color ado. quebracho. Santillán, 1976, p. 768: Rojas. 198 1, t. m.P· 371 :
Clarín Rev., 13.1 1.1988: Si un [cohete J «Ti- cio, 1979, p. 166; Gobello, 1991 , p. 2 12: Ro· J. R. Luna, Huaira-Puca, 1937, 28: «La vuelta B1oy Casares, 1990, p. 163: Gobello, 1991 , p.
tán» norteamericano o un «Protón» sovié- driguez. 1991, p. 380; RHA. 1997, p. 127. del Quebracho» se llamaba una curva don- 213; Rodriguez. l 991, p. 257: Haensch, i 993,
de el camino torcía su dirección, rodeando
p. 506.
un añoso quebracho colora~o. quena. (Del quechu~ kkhéna). f. Fla~ca
Garzón, 19 1o. p. 41 J; Segov1a, 191 1, p. 570:
aborigen del Al u plano,_consrru1da
Di Lullo, 1946. pp. 226, 255: Solá, 1950, p.
rradicionalmente con cana, hueso o
278;Granada, 1957,t.n. p.172:Cáceres Frey-
querandí educap quincho
486 487
barro. Mide unos 50 cm de largo y gu~so. m. fig. coloq. Persona torpe, quillay. (Del arau(ano etíllay). m. Ár- 169; Rojas. 1981. t. 111. p. 375: Catinelli, 1985,
se caracteriza por su escotadura en inepta ~· por lo común, desprovista bol de la familia de las Rosáceas, de p. 95; Gobello. 199 1. p. 2 14: Rodríguez. 1991 ,
forma de «U» con el borde an terior de gracia . U. m. en la frase ser un gran tamaño, tronco recto, alto, re- p. 258; Biazzi. 1992. p. 46: Haensch, 1993. p.
afilado. q11eso. cubierto por una gruesa corteza ce- 508: RHA. 1997. p. 128.
R. Obligado, Poesías [ 1885). 1906, 9: Profun- Ones: AdeMás, el actor que interpreta al Go- nicienta. Esta es rica en saponinas, quincha. f. NO. Pared hecha de cañas,
das melodías / vagaban en la atmósfera se- ya joven es un queso. Nada expresivo. por lo gue se emplea en medios ru- varillas u otra materia semejante,
rena, / como el fúnebre acento de la quena Coluccio, .1979. p. 183; Rojas. 1981. t. 111, p. rales para el lavado del cabello y de que suele recubrirse de barro y se
/ que sollozaba en los antiguos días. 373; R.odnguez. 1991, p. 257· Haensch, 1993, la ropa (Qui/laja saponaria). emplea en cercas, chozas, corrales,
Segovia. 1911, p. 138; Lizondo Borda, 1927, p. p. 506; Gatica de Montiveros. 1995. p. 259. A.Taullard, Tejidos, 1949. 104: Para el «desen- etc.
287;Aramburu, 1944, p. 64; D1 Lullo. 1946, p. - fresco. Queso de maduración rá- grase» previo de la lana, utilizan [las tejedo- B. Canal Feijóo. Leguizamón. 1944, 37: Son
257; Solá, 1950, p. 279;Villafuerte. 1961, t 11. pida, de pasta y de cáscara blandas ras catamarqueñasJ ciertas plantas, como ser pequeñas chozas que tienen una forma más
p. 229; Casullo, 1964, p. 63; Fidalgo. 1965. p. recubierta esta por maicena. ' el «quillay» de las sierras. o menos cilíndrica [...). con un diámetro de
46: Santillán. 1976, p. 768; Coluccio, 1979. p. Nación, 05.05.1998: Picar muy bien 2 cebo- Lafone Quevedo, 1927. p. 199; Morínigo, no más de dos metros. paredes negras de
168; Rojas. 1981, t. 111, p. 371 : Rodriguez. 1991, llas y saltear en 1 /2 taza de manteca. Mez- 1935, p. 57: Saubidet. 194 3. p. 3 19: Granada. quincha de suncho, y están coronadas por
p. 257; Haensch, 1993, p. 506: RHA, 1997. p. clar 1 /2 kg de queso fresco. 1 /4 kg de que- 1957, t. 11, p. 174: Cáceres Freyre, 1961, pp. un techo cónico de simbol.
128. so rallado y las cebollas picadas y cocidas. 161. 174: Casulla, 1964, p. 65: Villafuerte. Garzón, 19 1O, p. 4 14; Segovia, 191 1, pp. 138,
querandí. adj. Se dice del pueblo abo- Santillán. 1976, p. 771. 197 1, p. 7 6: Santillán, 1976, p. 55 1;Villafuerte. 448: Avellaneda. 1927. pp. 3 19, 353: Lafone
rigen perteneciente a los teh uelches 2. fig. coloq . Persona falca de res- 1984. p. 133; Catinelli. 1985, p. 95; Gatica de Quevedo, 1927. p. 200: Lizondo Borda. 1927,
septentrionales que, en épocas de la ponsabilidad y desvergonzada. Montiveros. 1995, p. 259; RHA. 1997, p. 128. p. 292; Saubidet. 194 3. p. 3 19: Aramburu,
Conquista, habitaba en la margen quillango. m. Manta formada de pie- quilombero, ra. adj. vulg. Liero, pen- 1944. p. 64: Di Lullo, 1946. p. 262; Solá, 19 50.
derecha del Paraná, desde el Carca- les cosidas que usaban algunos pue- denciero. U . t. c. s. p. 283: Sánchez de Bustamante, 1951. p. 236;
rañá, en la provincia de Santa Fe, al blos indígenas. E. Gudiño Kieffer. Guía, 1975, 3 11: ¡Ya me Le- Granada. 1957, t. 11. p. 174; Cáceres Freyre,
Norte, hasta los ríos Salado y Saladi- M. Gálvez. Quiroga, 1932. 222: [...) las mujeres nés podrido! ¡Mosca muerta, quilombera. 1961. p. 161 ;Villafuerte. 1961. t. 11. p. 236; Ca-
llo en la provincia de Buenos Aires, de los indios principales se abrigaban con el mete púa! sulla. 1964. p. 65: Fidalgo. 1965. p. 47; Santi-
al Sur. quillango, que era una manta de varias pieles Santillán, 1976. p. 773: Rojas. 198 1, t. . p. 375; llán. 1976. p. 775; BAAL. 1978, n. 0 167-170,
A Taullard, Tejidos. 1949, 83: [...] la región más unidas. Ávila, 1991. p. 282; Gobello. 1991. p. 214; Ro- p. 368: Coluccio, 1979. p. 169; Rojas. 1981. t.
poblada del país: la costa del Río de la Plata Garzón. 191 O, p. 414: Segovia. 191 1. pp. 94, dríguez, 1991. p. 258; Haensch, 1993. p. 507. 1a. p. 376; Gobello, 1991. p. 214; Rodríguez.
donde moraban los querandíes. 270: Saubidet. 1943, p. 3 l9;Aramburu, 1944, quilombo. m. vulg. Lupanar, prostí- 1991. p. 258; Haensch. 1993, p. 508; Gatica
Garzón, 191 O, p. 412; Segovia, 191 1. p. 473; p. 65:Vidal de Battmi, '949. p. 340; Solá. 1950. de Montiveros, 1995. p. 259; RHA. 1997, p.
bulo.
Granada, 1957, t. u. p. 172; Santillán. 1976. p. p. 283; Sánchez de Bustamante, 1951. p. 236; E. González Tuñón, Tirano. 1932. 67: En la 128.
769;RHA, 1997,p. 128. Selva, 1951, p. 85; Granada, 1957. t.11. p. 173; puerta entrecerrada del quilombo, la geno- quinchamalí. (Del araucano. q_11incha-
2. Percenecienre o relativo a dicho Villafuerte, 1961, t.11, p. 234; Casulla. 1964, p. vesa permanecía alerta para dar paso franco mallín). m. SO. Planta medicinal, de
pueblo o a su cultura. 64; Santillán, 1976. p. 774; Catinelli. 1985. p. al dictador:
la fami lia de las Santaláceas, que
E. Anderson lmbert, Sandía, 1969, 159: Pero 95; Rodríguez, 1991. p. 258; Haensch, 1993, p. Garzón. 191 O. p. 414; Salazar. 191 1. p. 52: Se- mide entre 10 y 20 cm de altura.
no: eran argentinos humildes. acaso descen- 507: RHA, 1997. p. 128. govia, 191 1, p. 138; Granada, 1957, t.11, p. 173: Sus hojas son alternas, lanceoladas,
dientes de alguna tribu querandí (de «caran- 2. P. ext., cierro tipo de cobertor he- Santillán, 197 6. p. 773; Coluccio. 1979. p. 169: y tiene flo res amarillas terminales,
dís», «gente con grasa», averiguó): sin ellos cho ele pieles, principalmente de Rojas, 1981, t. 111. p. 375; Ávila, 199 1, p. 282; dispuestas en espigas cortas y apre-
como fondo del cuadro, Felisa se vería me- guanaco. Gobello. 199 1. p. 214; Rodríguez. 199 1, p. tadas (Quinchamalium chilense).
nos gorda, menos morena. R. Güira/des, Epistolario [ 19 16- 1927], 1962. 258; Biazzi. 1992, p. 46; Haensch, 1993, p. Haensch. 1993, p. 508; RHA. 1997. p. 128.
Garzón, 191 O, p. 412; Segovia, 19 11. p. 473; 747: He traído de mi viaje un hermosísimo 508; RHA. 1997, p. 128. guincho. m. Cobertizo con techo de
Granada, 1957, t. u, p. 172; RHA, 1997, p. 128. quillango de vicuña. 2. vulg . Lío, barullo, gresca, desor- paja sostenido solo por columnas,
3. m. Lengua de este pueblo. Garzón, 191 O. p. 414; Segovia. 1911 , pp. 94, que se usa corno resguardo en com i-
den.
P J. Guevara, Paraguay [ c 1767), 1908, 383 270: Saubidet. 1943, p. 3 19: Aramburu, 1944. M. Giardinelli, Oftcio, 1991, 208: Que el ruido das al aire libre.
Supo con eminencia el dialecto quichua, el p. 65;Vidal de Battini. 1949, p. 340; Solá, 1950. de los proyectores: que la gente es maledu- A Bonomini. Caído. 1979. 69: Se hacían en-
aymará, el tonocoté. el kakano, el puquino, el p. 283; Sánchez de Bustamante, 1951 . p. 236; cada mirá cómo tiran basura al suelo; que si viar las provisiones, carne, principalmente,
sanavirón, el lule, el querandí. el natija. el gua- Selva. 1951, p. 85;Villafuerte, 1961. t.11. p. 234; se abre un caramelo se arma un quilombo por supuesto, que don Nepo. ritual, asaba
raní, el queroquini, y abipón. Casullo, 1964. p. 64; Santillán, 1976, p. 774; bárbaro con el papel. junto a un quincho armado cerca del galline-
Segovia, 1911, p. 473; Santillán, 1976, p. 769; Catmelli. 198S. p. 95; Rodriguez. 1991. p. 258; Salazar. 191 1. p. 52; Villafuerte, 1961, t 11. p. ro.
RHA, 1997. p. 128. Haensch, 1993. p. 507; RHA. 1997, p. 128. 234; Santillán, 1976. p. 773; Coluccio, 1979. p. BAAL. 1978. n.º 167- 170, p. 368; Coluccio,
quiniela educap quiyá
488
1979, p. 169; Gobello, J 99 J, p. 214; Rodn- Borda, 1927, p. 294; Saubidet, 1943, p. 320· cio, 1979, p. 169; BAAL. 1980, n.º 175-178, p.
guez. 1991 , p. 258; Haensch, J 993, p. 508; Ga-
quiracutícula. m. •p. us. Removedor
Sofá. 1950, p. 284; Villafuerte, J 984, p. 135'. de cutícula. 444; Rojas, 1981, t. 111, p. 378; Haensch, 1993,
tica de Montiveros, J 995, p. 259; Ulanovsky, Haensch, f993, p. 509; RHA, 1997, p. 129. ' p.510;RHA, 1997,p. 129. .
Desarrollo Q: Productos para uñas: esmaltes,
1996, s. p.; RHA. 1997, p. 128. VAR. ==> quinua. quiyá. (Del guaraní). m. NE. co1po. .
bases [...]. Quitaesmaltes, quitacutículas. en-
quiniela. f. Ju ego que consisce en R. de Lizárraga, Descripción [ c 1605), 1916, M. Sastre, Tempe [ 1858]. 1938, 117: De ah1
durecedores.
aposcar a la úlcima o a las úlcimas 2 11 :Y desde aquí a la provincia de los Char- también llamar nutria al quiyá, cerdo al car-
uitilipi. m. NE. ñacurucú.
cifras de los premios mayores de la cas ya no se da maíz. sino papas y quinua. q B. Canal Feijóo, Leguizamón, 1944, 43: Ano- pincho [...).y dar todavía nombres no menos
lacería. Garzón. 1910, p. 415; Segovia, 1911, p. 571; impropios a gran número de animales y
che el aguará cruzó el río al sesgo, aguas arn-
G. Rozenmacher. Cuentos, 1971, 168: Fue Lizondo Borda, 1927, p. 294; Saubidet. 1943, plantas de estas regiones.
ba, y el quitilipi cantó de cara a la luna.
después del millón de cosas tratadas en esa p. 320; Di Lullo, 1946, p. 262; Solá, 1950, p. Segovia, 191 1, p. 519; Selva, 1951, p. 86; Gra-
Segovia, 191 1. pp. 503, 519; Lafone Queve_-
convención nacional, desde un proyecto so- 284; Casuflo, l96á, p. 66; Fidalgo. 1965, p. 47; nada, 1957, t. 11, p. 176; Casullo, 1964, p. 70:
do 1927. p. 201; 01 Lullo, 1946, p. 264; Sola,
bre la legalización de la quiniela. Santillán. 1976, p. 778; Viflafuerte, f984, p. Santillán, 976, p. 346; Haensch, 1993, p. 51 O;
1950. p. 286; Selva, 19 5 1, p. 86; Villafuerte.
Teruggi. 1974, p. 1O1; Santillán, f976, p. 777; f35; RHA. 1997, p. 129. 1961, t.-11, p. 242; Casullo, 1964, p. 69: Coluc- RHA, 1997, p. 129.
Rojas. J 98 f, t 111, p. 37 6; Catinelli, 1985, p. 95; quinoro. (Del italiano chinotto). m. Ar-
Gobello, 199 1, p. 214; Rodnguez, 199 J, p. busto de la familia de las Rutáceas
258; Haensch, 1993, p. 508; RHA. f997, p. con flores perfumadas y con frucos
128. pequeños de color anaranjado, muy
quinielero, ra. m. y f. Capitalista u or- usados para la preparación de dulces
ganizador de quinielas. y licores (Fortunellct margarita).
B.Verbitsky, Esquina, f953, 63: La semana an- 2. Fruto de este arbusto.
terior había salido el 48 que, cuando se da. Planeta: Algunas especies. como ciruelos,
deja en la calle a los quinieleros. quinotos, nísperos, son atractivas, además,
Rojas, f981, t. 111, p. 376; Gobello, 1991. p. 214; por sus frutos.
Rodríguez. 1991. p. 258; Haensch, 1993, p. L. Heker. Zona, 1987, J 21: Está realmente
509; RHA, 1997. p. 128. preciosa -dijo cortés la vecina; era solidaria
2. Persona que realiza apuestas de y servicial y preparaba dulce de quinoto y
quinielas. tortas fritas.
E. Sifberstein, Cuentos, 1982. 15: Rola no es Meo Zilio. 1970. p. 40; Terugg1, 1974, p. 66;
un quinielero común. Es un concienzudo in- BAAL. 1989, n.º 213-214, p. 677; Haensch,
vestigador de probabilidades. 1993. p. 509; RHA. 1997, p. 129.
Santillán, 1976, p. 777; Rojas. 1981, t. 111. p. 376; quinrral. m. SO. Planta parásita de~?­
Gobello, 1991, p. 214; Rodríguez. 1991, p. res rojas, perteneciente a la familia
258; Haensch, 1993. p. 509; RHA, 1997. p. de las Lorantáceas. Se la emplea pa-
128.
ra realizar teñidos arcesanales (Phry-
quinoa o quínoa. (Del quechua kimí- gilanth11s tetrandms).
wa o kínua). f. NO. Nombre de di- Mañana, 10.02.2001: Durante fa época en
versas planeas anuales de la familia que las otras flores no están la roja del
de las Quenopodiáceas, de hojas Quintral se destaca entre el follaje verde del
rómbicas y flores pequeñas dispues- bosque cordillerano.
tas en racimos. Las hojas ciernas y Garzón, J 91 O, p. 415; Santillán, 1976, p. 777.
las semillas, muy abundantes y me- quinua. f. NO. quinoa.
nudas, son comescibles (Cheuopo- quiosquero, ra. m. y f. Persona que
dium spp.). aciende un quiosco.
F. Gilardi, Mañana, 1935, 226: Tenía v1zca- Nación, 12.04.1999: El quiosquero cayó al
cheras, retazos de peladar. malezas catingu- suelo gravemente herido, mientras que los
das de chamicos, quínoas y de cardos a¡on- agresores escaparon del comercio sin con-
¡eros.
cretar el robo.
Garzón, f91 O. p. 415; Segovia, 191 1, p. 571; BAAL. 1986, n.º 201 -202, p. 490; RHA. 1997,
Lafone Quevedo, f927. p. 200: Lizondo p. 129.
educap 491 r an ch o

ga eso, no -dijo y se me acercó. amenazan-

R
R. Arlt, Locos ( l929J. 1986, 13: El farmacéuti-
co se levantó, extendió el brazo y haciendo te-. ¡Qué quiere? ¡Que le dé el raje?
chasquear la yema de los dedos exclamó an- -dijo entre dientes.
te el mozo del café que miraba asombrado Teruggi. 1974, p. 53, Santillán, 1976, p. 789:
la escena: - Rajá. turrito, rajá. Haensch, 1993. p. 513.
Avellaneda, 1927. p. 354: Santillán, 1976, p. ranchera. f. Danza folclórica del Lico-
789; Barcia, 1978, p. 168; Coluccio, 1979. p. ral de ritmo vivaz, que se baila con
170; Rojas, 1981, t 111, p. 380; Aguilar. 1986. p. pasos corros y en pareja enlazada.
93; Gobello, 1991. p. 218; Rodriguez. 1991, p. 2. Canto y música de esca danza.
262; Haensch. 1993, p. 512. L. Marechal, Adán, 1948, 16: (...] entregado a
2. intr. coloq. Correr a gran veloci- la disolución de tan sabrosa muerte. [...]; ma-
radal. (Del araucano). m. SO. Arbusro 26 1; Haensch, 1993, p. 512. dad . levos gruñidores de tangos o silbadores de
de follaje persistente, que pertenece radiodifusor a. f. Empresa que realiza C. Gorostiza. Acompañamiento, 1981 , 72: [...] rancheras.
a la familia de las Proteáceas, cuyas emisiones radiofónicas destinadas al cuando llueve la vida pasa más rápido: todos Andes. 29 .06.2002: Vestimentas, accesorios y
hojas son simples aovadas, y sus flo- público. rajan. Je. Nadie se quiere mojar. utensilios de la casa urbana de hoy se pre-
res, blancas, cubiertas de un vello Convicción, 06.09. 198 1: La secta, a través de Teruggi, 1974, p. 53: Santillán, 1976. p. 789: sentarán en coreografías de zamba, ranche-
rojizo. Es planta ornamental y fores- grupos inversores conexos, planea fu ndar en Barcia, 1978, p. 168; Coluccio, 1979, p. 170; ra, milonga y valsecitos criollos.
tal. Su corteza se emplea en medici- este país un diario, dos radiodifusoras y una Aguilar. 1986, p. 93; Ávila. 1991, p. 284; Gobe- Santillán, 1976, p. 793; Coluccio, 1979, pp.
na con tra las afecciones del pecho televisora, y edificar un hotel de cinco estre- llo, 1991 , p. 2 18; Rodríguez. 199 1, p. 262: 171, 130; /\guilar. 1986, p. 94: Ávila, 199 1, p.
(Lomatia hirs11.ta). llas. Haensch, 1993. p. 5 12. 285; Rodríguez. 199 1, p. 262; Haensch, 1993,
A Jurado, Soledad, 1967, 16: Los raciales es- Santillán, 1976. p. 787: Rodriguez. 1991, p. 3. colog. Abandonar rápidamente p.5 14.
taban en flor [...). 261; Haensch, 1993, p. 5 12: RHA, 1997, p. un lugar. rancho. m. Vivienda humilde de las
Segovia, 19 1l,p.571;Santillán,1 976,pp.785, 129. A Steimberg, Músicos, 1971, 88: Cuando zonas rurales, tradicionalmente con
798; Coluccio, 1979, p. 170; RHA. 1997, p. radionovela. f. p. us. Obra que se di- Mele escribió a Mendoza. ya hacía unos cin- techo de paja o juncos y paredes de
129. funde por radiofonía en emisiones cuento años que nuestra parte de la familia adobe, barro o piedra con piso de
radicheta. (Del genovés radicetta). f. sucesivas. atravesaba esa mala situación, iniciada cuan- t ierra.
Planea herbácea de la familia de las Voz, 30.07.2002: Se conooeron en los pasi- do la bisabuela y sus hijos tuvieron que rajar J. Hemández, Fierro [ 1872]. 1925. l6:Yo he co-
Compuestas, de hojas delgadas, llos: él era el libretista de una radionovela; de .Rusia con lo puesto. nocido esta tierra I en que el paisano vivía / y
amargas y comestibles, de color ver- ella, la voz de su protagonista. Villafuerte, 1961, tu. p. 242:Terugg1. 1974. p. su ranchito tenía I y sus hijos y mujer.
de intenso (Cichori111n intyb11s). BAAL. 1983. n. 0 189-190. p. 538; Ávila. 1991, 53;Santillán, 1976. p. 789: Barcia, 1978, p. 168; F. Burgos. Solar. 1946. 46: Pero ¡pero adónde,
A Cupit, Minutos, 1977. 83: Por última vez p. 284; RHA, 1997, p. 129. Coluccio, 1979, p. 170; Rojas. 1981. t. 111. p. en qué pago frígido y remoto el viejo Chu-
gusta la radicheta recién cortada; las was de rad ioteatral. adj. Perteneciente o rela- 380; Aguilar. 1986. p. 93: Ávila, 1991, p. 284; tuska nabía construido su rancho de piedra
la costa de áspero dulzor. tivo al radioteatro. Gobello. 1991, p. 2 18: Rodríguez. 199 1. p. tosca. de paja y terrón?
Meo Zilio, 1970, p. 79; Teruggi, 1974, p. 40; B. Seibel. Teatro, 1985, 9 5: [...] se hizo el guión 262: Haensch, 1993. p. 512; Gatica de Mon- Muñiz, 1845, p. 425: Segovia, 191 I, p. 449;Tis-
Santillán, 1976, p. 786; Rojas, 1981. t. 111, p. 379; en base a una obra de Nélida de Mendoza, tiveros. 1995. p. 261. cornia, 1925, p. 469; Avellaneda. 1927, p. 355;
Villafuerte, 1984, pp. 12, 136; Gobello, 199 1, que fue un gran éxito radioteatral. raje. m. coloq . Huida precipitada de Lafone Quevedo, 1927, p. 202: Saubidet.
p. 2 17; Rodn'guez. 1991, p. 261; Haensch, RHA, 1997, p. 129. un lugar. U. m . en la frase tomarse el 1943. p. 322: Aramburu, 1944. p. 65: Grana-
1993, p. 5 12. radioteatro. m . radio novela. raje. da, 1957. t.11, p. 177;Vidal de Battini, 1959, p.
2. com. coloq. Persona que está afi- A Di Benedetto. Pentágono, 1955. 33: El pa- J. Carnevale, Impostergable, 197 1, 66: Si optó 164; Villafuerte, 1961 , t. 11, p. 243: Santillán,
liada al Partido Radical o que sim- dre era afi nador de pianos: la madre, costu- por un ladino raje siguiendo la ruta de Ricar- 197 6, p. 794: Coluccio, 1979, p. 17 1; Haensch,
patiza con este. U. t. c. adj. rera, antigua lectora de novelas, por ese en- do y sin asomo de piedad para el que soli- 1993, p. 5 14: Gatica de Montiveros, 1995, p.
Página/ 12, 19.02.200 1: No se puede creer tonces escucha de radioteatro. tario se consume, [...] cabría intentar tam- 262.
este país, y no es culpa de los radichetas, no. Santillán, 1976, p. 787; BAAL, 1983, n.0 189- bién escapada fugaz en dirección al chalet. 2. desp. En ámbitos urbanos, vi-
es culpa de nosotros, los argentinos, exclama 190, p. 538: Ávila, 199 1, p. 284; Haensch. Santillán. 1976. p. 789: Rojas, 198 1,t .111. p. 380: vienda pobre.
azorado nuestro héroe. 1993, p. 512; RHA. 1997. p. 129. Ávila, 1991 , p. 284: Gobello, 1991 , pp. 180. O. Soriano, Cuarte/es, 1983. 1O: Frente a la
Villafuerte, 196 1.t.u,p.242;Teruggi, 1974,p. rajar. rr. colog. Echar o despedir a al- 218. estación, antes de cruzar la calle, miré por úl-
40; Santillán, 1976, p. 786; Catinelli, 1985. p. guien de un lugar, especialmente de d ar el raje. fr. coloq. Despedir o ex- tima vez el rancho de Mingo.
96; Gobello, 1991, p. 217; Rodriguez, 1991, p. un rrabajo. pulsar a alguien. Santillán. 1976, p. 795; Haensch. 1993. p. 514.
O. Soriano. Cuarteles, 1983. 175:-No me ha- 3. desus. Sombrero de paja.
ranquel educap 493 rastread or
492

B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 38: En arruinada. con pilc~a rasposa / (la que era de daba [al potrillo) de comer, lo bañaba, lo ras-
rapa~ura. f. NE. Melaza de la caña de
verano usaba su rancho de paja. su corbata línea, la taquera fiel),/ salva la busarda, junto queteaba, y todas las mañanitas salía a va-
azucar, que se presenta en forma de
de moñito y su bastón de caña india. a la cancela,/ la chinche en el coco se le fue rearlo donde no me vieran.
pequeños panes o tableras.
Garzón, 191 O, p. 419; Salazar, 191 1. p. 53; So- tal vez. Segovia, 191 1, pp. 139, 27 1. 449: Avellaneda,
A Villanueva, Mate. 1960, 90: Dos peones
fá. 1950, pp. 289, 294; Flores, 1958. p. 433;Vi- Santillán, 1976, p. 800; Rojas. 1981. t. 111, p. 382: 1927. p. 356; Saubidet. 1943. p. 326; Vidal de
yerbateros se internan en plena selva. bus-
llafuerte, 1961. t 11. p. 245; Santillán, 1976, pp. Catinelli, 1985, p. 96: Ávila, 1991, p. 286; Go- Battini. 1949, p. 157: Granada. 1957. t. 1. p.
cando una mina[ ...). Sa1en llevando por toda
542. 795; Catmelli, 1985, p. 96; Aguilar. 1986, bello, 1991. pp. 2 19. 220; Rodriguez. 1991. p. 178; Santillán. 1976. p. 800; Barcia. 1978. p.
comida _un poco de rapadura. algunas galle-
p. 94; Ávila. 1991, p. 285: Gobello, 1991. p. 263; Haensch. 1993. p. SIS; RHA. 1997. p. 169; Rodríguez. 1991, p. 263; Haensch. 1993.
tas y ho¡as de yerba para el tereré.
218; Rodriguez. 1991, p. 262. Segovia. 1911 , p. 271; Flores, 1958, p. 437· 130. p.515.
ranquel. (Del araucano ranciilche, gen- Santillán, 1976, p. 798; Kaul, 1977, p. 87; Biaz~ 2. coloq. Miserable. 2. Raer, guitar excedentes de mate-
te del cañaveral, de ranciil, carrizo Página/ 12, 12.07.2000: Pude dejar las pensio- riales o limpiar con rasqueta.
zi, 1992. p. 82: Haensch. 1993, p. 514; RHA
de las pampas, y che, gente). adj. Se 1997. p. 130. . nes rasposas en las que vivía y me ubicaron A. Jurado, Mundo, 1990, 242: Estaba hacien-
dice del pueblo tehuelche fusionado en u11a pieza de una casa de familia. Antes do la conscrpción y había recalado en una
rápi.do. m. Tren de pasajeros que se de-
con los araucanos que, entre los si- estaba muy mal. oficina de Aeronáutica, donde aprendía a
nene solamente en las estaciones
glos XVJU y XJX, habitó las llanuras Santillán, 1976, p. 800; Rojas, 1981. t. 111, p. 382: servir a la patria rasqueteando y encerando
principales del trayecto y circula a
del noroeste de La Pampa, el sudes- Catinelli. 1985, p. 96: Ávila, 1991, p. 286: Go- los pisos.
gran velocidad (tren expreso).
te de San Luís y el sur de Córdoba. bello, 199 1. pp. 219. 220: Rodríguez. 199 1, p. Haensch, 1993, p. 515: RHA. 1997, p. 130.
F. Burgos, Solar, 1946, 16: A las cinco de la
u. t . c. s. tarde iba a tomar yo el rápido a Tucumán. 263; Haensch, 1993, p. 515: RHA. 1997, p. rastra. f. Pieza, generalmente de plata,
M. J. Olascoaga. Desierto [ 1880). 1940, 2 1: Sin 130. formada por una chapa central la-
A Dal Masetto, Tierra, 1994. 60: El hombre
hacer, por ahora, la modificación del tratado r asqueta. f. Especie de cepillo para brada y monedas o bocones unidos a
acababa de controlar su reloj y comentó pa-
en esta parte, tal vez convendria iniciar algún lim piar eq uinos, compuesto por una esca por medio de cadenas, con la
ra todos que, tratándose de un rápido, si no
arreglo a fin de que los ranqueles prestasen plancha de hierro con hileras de que el hombre de campo sujetaba el
llegaba a horario tenían derecho a pedir el
algún servicio efectivo. pues hoy lo único reembolso del importe del pasa¡e. d ientes metálicos y mango de ma- tirador.
que se les compra es seguridad de que no dera. R. Güiraldes. Segundo [ 1926), 1962. 415: [...]
Santillán. 1976, p. 798.
harán mal. Chispazo.Jetrodición R: La guampa en el cam- se veían paisanos lujosos en sus aperos y su
2. Ómnibus de media o larga dis-
Garzón, 1910, p. 420; Segovia, 1911, p. 474; po se usa y se presta para innumerables vestuario. ¡Qué facones, tiradores y rastras!
tancia que no realiza paradas inter-
Vidal de Battini. 1949, pp. 4. 5. 7. 9, 1O. 11. 18; usos. [Se la emplea para] hacer rasquetas Saubidet. 194 3. p. 326: Di Lullo, 1946, p. 265;
medias.
Selva, 1951. p. 86: Granada, 1957. t. 11, p. 178; con las que se refriegan las costras de las Sofá. 1950. p. 289; Villafuerte, 1961. t. 11. p.
Rodriguez. 1991, p. 263; RHA 1997. p. 130.
Santillán, 1976, pp. 31, 796; RHA. 1997, p. ovejas muy sarnosas. para anillos. virolas o 245: Dellepiane Cálcena. 1971. p. 368; Santi-
rasca. adj. coloq. Barato, de mala cali-
129. pasadores de rebenques y arreadores. para llán. 1976, p. 801: Coluccio, 1979, p. 171;
dad, pobre.
2. Perteneciente o relativo a dicho botones de preparos. etc. BAAL. 1981. n.º 179-182. p. 362: Rodnguez.
Maga. O1.05.1 997: Los mejores quilombos
pueblo o a su cultura. Garzón. 191 O, p. 421; Segovia. 191 1. pp. 139, 1991. p. 263: Haensch, 1993, p. 516; Gatica
de Rosario estaban en la calle Pichincha: ha-
E. S. Zeballos, Conquista [ 1887). 1958. 52: [...] 449;Avellaneda, 1927, p. 355; Saubidet. 1943, de Montiveros. 1995, p. 262: RHA. 1997. p.
bía de dos pesos. de tres pesos y de cinco
pero en las Acollaradas fue detenido por pesos. Luego estaban los de un peso, pero p. 325: Vidal de Battini, 1949, p. 357: Grana- 130.
otro ejército ranquel de más de tres mil lan- da, 1957. t. 11, p. 178; Santillán, 1976. p. 800: rastreador. m. Hombre de campo ex-
esos quedaban en la calle Suipacha y eran
zas. Barcia, 1978, p. 168; Rodriguez. 1991. p. 263; perimentado en hallar personas,
los más rascas.
Garzón, 1910, p. 420: Segovia, 191 1, p. 474: Haensch, 1993, p. S 1S. animales o vehículos por las huellas
Rojas. 1981. t. 111, p. 38 l: Haensch, 1993, p.
Granada, 1957, t.11, p. 178; Santillán, 1976, pp. 2. Planchuela de hierro, de cantos que escos dejan en el suelo. Anti-
5 14; RHA, 1997, p. 130.
3 1, 796; RHA. 1997, p. 129. afilados y con mango, que se emplea guamente, prestaba sus servicios a la
2. com. fig. colog. Persona que vive
3. m. Lengua de este pueblo. para raer, limpiar o guitar exceden- policía.
de lo poco que puede procurarse. D. F. Sarmiento, Facundo [ 1845). 1962, 47:To-
Pampa C: El relevamiento lingüi'stico en co- H. Conti,joula. 1967, 20: Fue un rasca toda la tes de materiales.
munidades mapuches del oeste de fa provin- H. Conti, Sudeste. 1962, 59: [...] quitó al bote dos los gauchos del interior son rastreado-
vida de cualquier forma.
cia de La Pampa y posteriormente la des- la pintura vieja y la mugre con una rasqueta res. En llanuras tan dilatadas, en donde las
Santillán, 1976. pp. 798. 799; Ávila, 1991, p.
cripción del ranquel, variedad de la lengua bien afilada. sendas y caminos se cruzan en todas direc-
285; Gobello, 199 1, p. 219; Rodn'guez. 1991,
mapuche, también está a cargo de una inves- RHA. 1997. p. 130. ciones, y los campos en que pacen o transi-
p. 263: Haensch, 1993. p. 514; RHA, 1997, p.
tigadora del CONICET. rasquetear. tr. Restregar y limpiar con tan las bestias son abiertos. es preciso saber
130.
Garzón, 191 O, p. 420; Segovia, 1911. p. 474; rasqueta equinos u otros cuadrúpe- seguir las huellas de un animal y distinguirlas
rasposo, sa. adj. coloq. Raído, mal he-
Santillán, 1976, pp. 31, 796; RHA, 1997. p. dos de gran tamaño. entre mil.
cho. Garzón, 191 O. p. 421: Segovia, 191 1. p. 272;
129. C. de la Púa, Crencha, 1928, 26: Hoy vieja R. J. Payró. Casamiento. 1920, 37:Yo mismo le
rastrillada 494 495 rebozador
edu cap

Saubidet, 1943. p. 327;Villafuerte. 196 1, t. 11. p. (enfermedad predilecta) a todo estud iante 196 1, p. 55; BAAL, 1975, n.º 155- 156, p. Francisco hizo su arribo al puer to rawsense
246; Santillán, 1976, p. 80 1; Coluccio , 1979, p. que se hacía la rata. 238; Santillán. 191'6, pp. 673, 805; Navas, cerca de las 10.30 horas.
171 ; Rodríguez, 1991, p. 264. Villafuerte, 196 1, t. 11, p. 247; BAAL, 1983, n.º 199 1, p. 3 3; Haensch, 1993, p. 5 17: RHA. 2 . com. Narural de esta ciudad capi-
rastrillada. f. rur. Surco o huellas que 187- 188, pp. 161- 163; Gobello, 199 1, p. 220; 1997 , p. 130. tal.
dejan las tropas de animales en el Rodríguez, 199 1, pp. 153, 155; Haensch raconearse . prnl. coloq. Fantasear. Triatlón: Fue en la etapa de pedestrismos. an-
suelo firme o sobre el pasto. 1993, p. 5 16; RHA. 1997. p. 130. , Mañana, 22.05.200 1: Gordas, flacas, feas, vie- tes de llegar al primer retome. cuando el
M. Leguizamón, Recuerdos [ 1896], 195 7, 5 1: 2. P. ext., fal tar al trabajo sin moti- jas y péndex comienzan a ratonearse con rawsense pegó el palo y se adueñó de la pri-
A nuestra espalda se desenvolvía como una vos de importancia, generalmente los tres jóvenes. Inevitablemente, algunas los mera ubicación, de la que no se retiró hasta
larga cinta obscura la rastrillada de los ani- para descansar. comparan con sus actuales e sposos, novios y cruzar la línea de meta.
males. Olé, 13.10.2001: Rama se hizo la rata. El téc- amigovios. y la excitación va in crescendo. rayar. tr. coloq. Enloquecer, trastornar.
Garzón, 19 1O, p. 422; Segovia. 191 1. p. 449; nico se calentó y faltó a la práctica. RHA. 1997, p. 130. U. t. c. prnl.
Tiscornia, 1925. p. 471; Saubidet. 1943. p. Gobello, 199 1, p. 220: Rodríguez, 1991, pp. ratonera. f. p. us. ratona, pájaro de la Página! I 2, 13.06.200 1:Y para colmo, última-
328; Vidal de Battini, 1949, p. 246; Santillán. 153, 155; RHA, 1997, p. 130. familia de los Troglodítidos. mente estoy obsesionada por una idea fija: ¿y
1976, pp. 801, 802; Coluccio, 1979, p. 172; ratearse . prnl. colog . hacerse la rata. Avesdelapatagonia: Frecuentemente [el go- si me rayo y quedo atrapada para siempre
Rodríguez, 1991, p. 264; Haensch. 1993, p. Olé, 23.04.2000: Nada de ratearse ni de co- rrión] d isputa estos sitios a golondrinas. ra- en el papel de la otra y me convierto en un
5 16; RHA. 1997, p. 130. piarse en los exámenes. toneras y chingolos. mama rracho¡
rastrillaje. m . Acción y efecto de ras - BAAL. 1983, n.º 187- 188, pp. J 6 1- 163; Go- Garzón, 19 1O, p. 422; Granada, 1957, t 11. p. Santillán, 1976, p. 806; Ávila, 199 1, p. 287;
trillar, batir. bello. 199 1. p. 220; Rodríguez, 199 1, p. 264; 178; Haensch, 1993, p. 517; RHA. 1997, p. Rodríguez. 199 1, p. 265; Haensch, 1993, p.
Esquiú, 1 1.05. 1975: Se habla a cada rato de Haensch, 199 3. p. 5 16: RHA. 1997, p. 130. 130. 518.
« rastrillaje» de barrios. rati. (Vesre de tira). m . lunf. Agente de raulí. m. Arbol de gran porte, pertene- rayero. m . rur. Juez de raya.
Rodríguez, 199 1, p. 264; RHA. 1997, p. 130. policía. ciente a la familia de las Fagáceas. CVillafuert e.juegos. 1957, 121: Llegando los
rastrillar. tr. En operaciones militares Clarín, 08.05. 1994: El rito de los camiones Sus hojas son caedizas, oblongas, caballos a la meta el rayero grita: ganó el zai-
o policiales, batir áreas urbanas o para los e ncuentros de visitante es cada vez doblemente aserradas, pálidas en su no o el tordi llo, siempre nombrando al ani-
despobladas para reconocerlas o re- más esporádico, porque «te paran e nsegui- cara interna, y el fruto, muy erizado. mal por el pelaje.
gistrarlas. da los ratis». Caracterfstico de los bosques andi- Garzón, 191 O, p. 423; Segovia, 191 1, p. 450;
Clarín, 15.01.1986: El hecho ocurrió aproxi- Rodn'guez. 199 1. p. 264. nos, posee gran valor forestal en ra- Avellaneda, 1927, p. 285: Saubidet, 1943, p.
madamente a las 18 de la antevíspera, cuan- ratón. m. pL fig. coloq . Fantasías por zón de su excelente madera (Notho- 329; D i Lul lo , 1946, p. 265; Vidal de Battini,
do una comisión policial perteneciente a la lo común eróticas. U . m . en la frase fagus nervosa). 1949, p. 263; Cáceres Freyre. 1961, pp. 52,
subcomisaría de Villa Concepción rastri llaba tener ratones en la cabeza. E. S. Zeballos. Conquista [ 1878]. 1958, 177: 163; Villafuerte, 196 1, t. 1, pp. 148. 167; Villa-
esa zona de emergencia conocida como ba- Noción. 27.1 1.2001 : Claro que el programa Rau lí ( ...]. más raro que el anterior y poco fuerte, 1961 , t. 11, p. 247; Sant illán. 1976. PP-
rrio Las Ranas. apunta a reflejar las fantasías ocultas d el te- menos corpulento, da una madera superior 805, 806; Barcia, 1978. p. 169; Rodríguez,
RHA. 1997, p. 130. levidente y pone el acento más en la sensua- a la de la encina para todas las construccio- 199 1, p. 265; Haensch, 1993, p. 5 18; Gatica
2. Introducir una bala en la recáma- lidad que en lo sexual. Eso potencia la ima- nes. de Montiveros, 1995, p. 263; RHA. 1997, p.
ra de un fusi l haciendo correr el ce- ginación y da rienda suelta a los ratones Casullo, 1964, p. 70: Coluccio, 1979, p. 172; 131.
rrojo. contenidos. RHA. 1997. p. 130. rebotar, tr. fig . coloq. Rechazar a una
J. Hernández, Fierro [ 1872], J 925, 866:Ahí no Rodríguez. 1991, p. 305: RHA. 1997, p. 130. raviol. m. Pequeño sobre que contiene persona o un proyecto, prueba o
más ¡Cristo me valga' / rastrillar e l jusil sien- ratona. f. Pájaro de la fam ilia de los cocaína. propuesta. U. t . c. intr. .
to; / me agaché , y en el momento/ e l bruto Troglodítidos, cuyo plumaje, pare- Gaceta. 30.04.1999: [...] la investigació n se ini- Tribuno, 1 1.04.2001: La historia de Francisco
me largó un chumbo;/ mamao, me tiró sin cido al de los ratones de campo, es ció hace un mes cuando los policías detuvie- Maita, de 32 años. también es parecida: fue
rumbo / que si no. no cuento el cuento. de coloración pardusca. Tiene me- ron a un joven con un «ravio l» de cocaína «rebotado» en Bahía Blanca porque el sindi-
Segovia, 191 1, p. 272;Tiscornia, 1925, p. 471 ; nos de 10 cm de longitud y es muy en avenida Juan B. Justo al 1OO. cato también se puso firme en defender el
Santillán, 1976, p. 803; Haensch, 1993, p. 516. vivaz e inquieto. Se alimenta de in- Teruggi, 1974, p. 67; Gobello, 199 1. p. 220: trabajo de los afiliados de su provincia.
rata. f. - secros y anida en huecos de paredes Rodríguez. 199 1, p. 264; Haensch, 1993, p. Rojas, 1981. t. 111, p. 383; Rodríguez, 1991, p.
hacerse la rata. fr. fig. coloq. Faltar y cornisas (Troglodytes aedon). 5 17; RHA. 1997, p. 13 1. 265; Haensch, 1993, p. 519. .
a clase sin autorización (hacer novi- E. Acevedo Díaz (h.). Ramón, 1945, 1 17: Dos rawsense, adj. Perteneciente o relativo rebozador. m. Pan rallado, con condi-
llos). ratonas cazaban alegremente en el jazmín a la ciudad de Rawson, capital de la mentos o sin ellos, que se usa para
V Mercante, Estudiantes [ 1908], 196 1, 208: del país florecido allí con aroma de novia. provincia del Chubuc rebozar alimenros.
Los vales de Balujera y los certificados de Garzón, 19 1O, p. 422; Saubidet, 1943, p. 328: Ciudad, 30.03.2002: La tripulación de la em- Mía, 3 l .Ó7.200 I: Milanesas agridulces (4 por-
Cutiellos declarando con cálculos a la vejiga Solá, 19 50, pp. 77, 289; Cáceres Freyre. barcación hundida y rescatada po r el Don ciones). Ingredientes: 1 calabaza de cuello
rebuscar r~lojear
educap 496 497
ancho, 1 manzana verde, 2 huevos, 250 g de ~antillán, 1976. p. 8 f2; Rojas, 1981, t. 111, p. 383; Coluccio, 1979. p.,.173; Rodríguez. 1991, p. gar cifras ciertas y certeras sobre el panora-
rebozador, 2 cucharadas colmadas de harina, Avifa, 199 f, p. 289: Gobello, 1991, p. 220: Ro- 265; Haensch, 1993. p. 519; RHA, 1997, p. ma financiero que atraviesa la economía rio-
sal y pimienta negra a gusto. dnguez, 199 f, p. 265; Haensch, 1993, p. 5 J 9. 13 1. negrina.
rebuscar. intr. - recado. m. Apero de montar. reclame. amb. desus. Publicidad de Ávila, 1991. p. 292; Ulanovsky, 1996, s. p.;
rebuscárselas. fr. coloq. Darse ma- R. Güiraldes, Cuentos [ 1914- 1930), 1962, 22: carácter general. RHA. 1997,p. 131.
ña para enfrentar y sortear dificulta- (...) apoyó las rodillas sobre el cuero lanudo R. Mariani. Cuentos [ 1925). 1956, 90: [...] ha- r eina. f. -
des cotidianas. del recado, para sentir, más preosos, los mo- bríase pensado en un rostro afeminado - mor a. Pájaro de unos 15 cm de
C. Aira, Villa, 2001, 1O: Salían (los cartoneros) vimientos del caballo. viendo esa leve curva de la mejilla levemen- largo, de plumaje azul brillante el
a rebuscárselas, y no le hacían ascos a nada. Muñiz. 1845. p. 426; Garzón, 1910, pp. 53, te hinchada, y ese rojo de los labios rojos co- macho y pardo acanelado la hembra,
ni siquiera a los restos de comida que en- 424; Salazar, 1911, p. 53; Segovia, 1911, p. mo pintados de rojo. y esa dentadura de re- perteneciente a la familia de los
contraban en el fondo de las bolsas. 450;Tiscomia. 1925, p. 472;Avellaneda, 1927, clame para dentífricos. Emberícidos. De melodioso canco,
Barcia, 1978, p. 169; Rojas, 1981, t 111, p. 383; p. 356; Lafone Quevedo, 1927. p. 202: Saubi- Garzón, 191 O, p. 426; Segovia, 191 1, pp. 35, es fácilmente domesticable (Cyano-
Gobello, 1991, p. 220; Rodríguez, 1991, p. det. 194 3, pp. 331, 333;Vidal de Batt1ni, 1949, 139, 273. 404; Santillán, 1976, p. 815; Gobe- compsa cyanea).
265; Haensch, 1993, p. 519; RHA. 1997, p. p. 49; Sánchez de Bustamante, 1951. p. 238: llo, 1991. p. 221; Rodríguez. 199 1. p. 266; A Yupanqui, Canto, 1971, 134: [...) la tarde,
131. Granada, 1957, t. 11, p. 179: Cáceres Freyre, Haensch, 1993, p. 520: RHA 1997. p. 13 1. lenta y melancólica va recogiendo sus poli-
VAR. ==> rebuscársela. 1961 , p. 163; Santillán, 1976. p. 813: Barcia, recorrida. f. rur. Acción ele recorrer el cromías. mientras se oye a la reina mora.
Mañana, 11.1 1.2001: Uno tiene hijos y fami- 1978, pp. 25, 169: Coluccio, 1979, p. 172: Ro- campo para inspeccionarlo o para Villafuerte, 196 1. t. 11, pp. 25 1, 255; BAAL,
lia para mantener y hay que salir a rebuscár- dríguez, 199 1. p. 265: Haensch, 1993, p. 519; conocerlo. 1982. n.º 183- 184, p. 131: Haensch. 1993, p.
sela por algún lado. Gatica de Montiveros, 1995. p. 263: RHA, R. Güiraldes, Muerte [ 19 15), 1962. 105: Ha- 523: RHA. 1997, p. 13 1.
Coluccio, 1979. p. 172; BAAL, 1988, n.º 209- 1997. p. 13 1. cían la recorrida juntos. pues eran. en caso relación. f. Coplas que intercambian
2 1O, p. 567; Haensch, 1993, p. 519: RHA, recapado . m. Acción y efecco de reca- de necesidad, más útiles los doce años del los integrantes de las parejas en di-
1997, p. 131. par. muchacho que la experiencia del viejo. versos bailes tradicionales.
rebusque. m. coloq. Acción y efecto Noticias. 31. 12.1989: En tren de exigencias Saubidet, 1943, p. 333. R. Güiraldes, Segundo [ 1926), 1962. 399: Una
de rebuscárselas. también pueden traerle un mal momento 2. P. ext., acción de recorrer un sec- muchacha cantó. Un hombre tenía que con-
L. Torre Nilsson, Sajones, 1967, 81: Me conoz- sus cubiertas delanteras s1 están recapadas tor desplazándose de una parce a testar con una relación.
co todos los rebusques del contrabando de (solo se autoriza el recapado de las trase- otra para realizar alguna verifica- Garzón, 191 O, pp. 14. 429; Segovia, 191 1, p.
Nueva York a Ensenada, la Boca, Berisso, ras). El dioujo deberá cubnr el 70 por cien- ción. U. m. en las frases como dar, 450; Saubidet, 1943, p. 335; Santillán, 1976, p.
Ezeiza, San Femando, Puerto Nuevo y Bera- to de la goma nueva. hacer o pegar una recorrida . 833; Coluccio. 1979, p. 173; BAAL. 1988. n.º
zategui. Haensch. 1993, p. 519; RHA. 1997. p. 131. Garzón, 191 O. p. 426; Segovia, 1911. pp. 274. 207-208. p. 271; Rodríguez, 1991, p. 268;
Santillán, 1976, pp. 812, 988; BAAL, 1988, n.º recapar. tr. Recubrir con una nueva 588; Santillán, 1976, p. 600. Haensch, 1993, p. 523; Gatica de Montiveros,
209-21 O, p. 567; RHA, 1997, p. 131. banda de rodamiento la cubierta reducidor, ra. m. y f. Persona que se 1995, p. 264; RHA, 1997, p. 131.
2. coloq. Solución ocasional con que gaseada de un vehículo. dedica a la compraventa de objetos reloj. m. -
se sortean las dificultades cotidianas. Nación, f3.09.1982: [...) se hacen cubiertas robados (perista). - cucú. El que tiene una aberrnra
M. Szichman, Retorno, 1974, 27: Con el re- para todos los modelos de motocicletas y L. Torre Nilsson, Sajones. 1967, 109: [...] yo por donde sale un cucú mecánico
busque de antifaces y caretas, según me con- bicicletas, y cámaras para todo tipo de roda- que no había aprendido ni ¡ota en más de para dar las horas con su canto (reloj
tó Jaske, una t.rup de seis personas podía or- dos en motos, bicicletas y, además, para au- una docena de viajes y de reuniones con re- de cuco).
ganizar un espectáculo de diez peleas. tos y camiones: también se elaboran las ban- ducidores y escruchantes del Bronx y de Nación . 04.10.1996: Muestras de asombro e
Santillán, 1976, pp. 812, 988; Coluccio, 1979. das para recauchutar y recapar en los siste- Brooklin. indignación, por un lado. y de jocosidad p~r
p. 172; Rojas, 1981 , t. 111, p. 383; BAAL, 1988, mas convencionales. Santillán. 1976, p. 822; Rojas, 198 1,t. 111, p. 386; el otro. provocó entre los habitantes de la vi-
n.º 209-2 1O, p. 567; Ávila, 199 J, p. 289; Go- Haensch, 199 3. p. 519; RHA. 1997, p. f3 1. Catinelli, 1985, p. 96; Gobello, 199 1. p. 221: lla tunstica de Carlos Paz el robo del pájaro
bello, 199 1, p. 220; Rodnguez, 1991, p. 265; recauchutarse. prnl. fig. coloq. Ma- Rodríguez, 199 1, p. 266: Haensch, 1993, p. del tradicional reloj cucú, constituido a tra-
Haensch, 1993, p. 519; RHA, 1997, p. 13 1. quillarse. 521: RHA. 1997. p. 131. vés de 38 años de existencia en un símbolo
3: coloq. Persona con la que se man- RHA. 1997,p. 131. referente. m . Miembro de una agru- de esa ciudad.
tiene una relación amorosa ocasio- 2 . fig. coloq. Atender la salud, re- pación, a quien se considera una im- RHA. 1997,p. 13 1.
nal. componer, arreglar. U. t. c. tr. portante instancia de opinión y de relojear. u. lunf. Mirar, observar, tra-
Telenovelas: -En esa época ya tendn'as una Días. 05.10.1977: [...) pero al darme vuelta consulta. tando de no ser advertido.
noviecita. -No, no me ponía de novio. [...] La debe haber creído que intentaba resistirme, Mañana. 21.01.2002: El principal referente G. Oíaz. Cueva, 1982, 117: El chofer nos empe-
verdad, me iba bastante bien. Siempre tenía me disparó y tuvieron que recauchutarme la del bloque de la oposición aseguró ayer que zó a relojear por el espejo desde el momen-
algún rebusque. oreja izquierda esta vez el ministro Rodnguez deberá entre- to en que le dimos la dirección de Mataderos.
rematar educap
498 499 repunte

Teruggi, 1974. p. 97; Santillán, 1976, pp. 552. con inscripciones de universidades, de ciuda- Vidal de Battini, 1949, p. 338: Santillán, 1976, repulgue. m . Juntura hecha con lama-
835: Coluccio, 1979, pp. 173. 174: Rojas. des o países lejanos, o con alusiones para ini- p. 843; Rojas, 198 1, t. 111, pp. 388, 389; Rodn'- sa en el borde de las empanadas (re-
1981, t. 111, p. 387: Ávila, 199 1, p. 294; Gobe- ciados. guez, 1991. p. 269: Haensch. 1993, p. 526: pulgo).
llo, 1991, p. 222; Rodn'guez, 1991. p. 268; Rojas. 1981, t. u. p. 387; Catinelli. 1985, p. 97; RHA 1997, p. 132. Nación, 31.05.1997: Para armarlas. sobre ca-
Haensch, 1993, p. 524; RHA. 1997, p. 131. Gobello, 1991, p. 222: Rodn'guez. 1991, p. 2. coloq. P. ext., cualquier reparto da tapa [de masa para empanada) poner un
rematar. rr. Vender en subasta públi- 268; Haensch, 1993, p. 525: RHA, 1997, p. hecho a la ligera. poco del relleno, un poco de huevo duro pi-
ca. 132. J. L. Lanuza. Morenada, 1946, 68: Su pleito es cado, cerrar con un repulgue y hornear.
Nación, 13.12.2001 : La pintura del artista remís. (Del francés). m. Automóvil un signo del tiempo. Un episodio más revo- Avellaneda, 1927. p. 356; Villa fuerte. 1961. t.
argentino José León Palliere, «Plaza de ca- con chofer, cuyo servicio, efectuado lucionario que un estridente ¡V1Va la patria!. 11, p. 253; Santillán. 1976, p. 848; Catinelli.
rretas». se remató anoche en 166.000 dó- por horas o kilómerros de recorrido o una apresurada repartija de escarapelas. 1985, p. 97: Haensch, 1993, p. 527.
lares. se contrata en una agencia. ' Tiscornia, 1925, p. 476; Solá, 1950, p. 292: Ro- repuntar. intr. Recobrar impulso un
Segovia, 191 1, p. 140; Santillán. 1976, p. 836; G. Rozenmacher, Cuentos. 197 1, 135: -Si por jas, 198 1, t. 111, pp. 388, 389; BAAL. 1982, n. 0 hecho o fenómeno.
Catinelli. 1985, p. 97; Rodríguez. 1991, p. lo menos hiciéramos los caños cerca del lu- 185-186, pp. 349-350: Catinelli, 1985, p. 97; Opinión (Rafaela), 23.12.2001: A última hora,
268; Haensch, 1993, p. 524: RHA. 1997, p. gar donde los ponemos, seria más seguro, Haensch, 1993, p. 526: RHA. 1997, p. 132. la gente decidió hacer regalos [...]. Repunta-
131. qué sé yo ... - ¿Y qué querés? ¡que me tome repasador . m. Paño de cocina para ron las ventas navideñas para satisfacción.del
2. P. ext., vender a muy bajo precio. un remís! limpiar o para secar. comercio.
M añana, 30.04.2002: FORO RANCHERO 1977, Garzón. 191 O, p. 430; Rodn'guez, 1991, p. E. O rphée, Aire, 1977, 82: Mi madre termina Rodn'guez, 199 1, p. 269: Haensch, 1993, p.
en buen estado remato $1200. 268: RHA. 1997, p. 132. de secarse las manos con el repasador. 527; RHA, 1997, p. 132.
Santillán. 1976, p. 836: Haensch, 1993, p. 524; VAR. ~ remise. Garzón. 191 O, p. 430; Segovia, 19 11, p. 276: 2. P. ext., recuperar alguien o algo
RHA. 1997, p. 13 1. Nación. 11.03.1996: La reseña también ha- Villafuerte, 196 1, t. 11. p. 253: Santillán, 197 6, p. una posición favorable.
remate. m. Subasta pública. bn'a abarcado el caso del camionero asesina- 844; Rojas, 198 1, t. 111, p. 389: Rodn'guez, 199 1, H. Conti, Sudeste, 1962, 13: [el año pasado
B. González Arrili, Buenos Aires. 1967, 23: [ ...] do por un cabo bonaerense cuando llevaba p. 269: Haensch, 1993, p. 526; RHA. 1997, p. no se abarrotó la plaza. de manera que] el
se pusieron en auge los carteles anunciando en un remise a su hija al hospital. 132. junco repuntó un poco.
remates de casas y terrenos. Garzón, 191 O, p. 429: Salazar. 191 l. p. 53; repollito. m. - Teruggi. 1974, p. 95; Santillán, 1976, p. 848;
Segovia. 1911, p. 140; BAAL. 1942, n.º 40. p. Santillán, 1976, p. 838; Gobello, 1991. p. 222: - de Bruselas. Variedad de repollo, Rojas, 1981. t. 1 , p. 389: Rodn'guez. J 991 , p.
977: Santillán, 1976, p. 837: Catinelli, 1985. p. Haensch, 1993, p. 525; RHA. 1997, p. 132. con un tallo que mide entre 70 y 80 269; Haensch, 1993. p. 527: Gatica de Mon-
97; Haensch. 1993, p. 524; RHA. 1997, p. 131. remise. m. remís. cm de altura, y del cual salen brotes tiveros, 1995. p. 266: RHA. 1997. p. 132.
2. Venra a bajo precio. remisero. m. Chofer o dueño de un re- axilares que forman cogollos de 3. tr. rur. Reunir el ganado disperso.
3. NO. Copla final de una serie, ca- mís. unos 5 cm de diámetro (Brassica ole- R. Güiraldes, Roucho [ 1917]. 1962. 163: A ve-
racterizada por incluir su propia de- A L. Pérez Zelaschi, Nicolasllo. 1981. 327: El racea, var. gemmífera) (col de Bruse- ces dejaba sus juegos, abstraído por una nu-
nominación en ella. remisero hizo un gesto vago. -Hay mucho las). be disparadora, el relincho de un caballo o el
J.A. Carrizo. Cancionero Qujuy). 1935, 201: Es- tránsito -mintió con descaro. 2. Cada uno de esros pequeños co- gnterio de alguien que repuntaba la majada.
te es el remate nuevo / que lo han sacado Santillán. 1976. p. 838; Rodn'guez, 1991, p. gollos. Segovia, 191 1, p. 451; Tiscornia. 1925, p. 476;
recién: / ¡Que vivan los radicalesl / ¡Los radi- 268; RHA. 1997, p. 132. jardín, 10. 1985: «REPOLUTOS DE BRUSELAS»: Avellaneda, 1927, p. 356: Saubidet, 1943, p.
cales de Alem! removedor. m. Suscancia líquida, por Despuntarlos, para que a lo largo del tallo se 341; Solá, 1950, p. 292; Granada, 1957, t.11, p.
Cáceres Freyre, 1961, p. 164; Fidalgo, 1965, p. lo común cáustica, empleada para formen buenas yemas, las que después se 182: Villafuerte, 1961 , t. 11. p. 253: Teruggi,
48; Santillán, 1976, p. 837; Gatica de Montive- fac ilitar la remoción de pincuras o consumirán. 1974, p. 95; Santillán, 1976, p. 848: Coluccio,
ros, 1995, p. 265; RHA, 1997, p. 131. de barnices. C. E. Feiling, Agua, 1992, 23: En la otra olla, los 1979, p. 174: BAAL, 1981 , n.º 179- 182, p.
4. En fútbo l y en otros deportes, ti- Clarín, 09.02. 1986: Mi mujer me dijo que repollitos de Bruselas gruñían con el hervor 365: Figueroa, 1991. p. 262; Haensch, 1993, p.
ro directo al arco. comprara removedor pero a mí me pareció justo, pero era quizá tiempo de dar vuelta las 527; Gatica de Montiveros, 1995, p. 266;
Voz, 04.06.200 1: Fue el jugador del Cruzeiro que iba a tirar la plata. costillas. RHA. 1997, p. 132.
quien les dio el primer susto a los colombia- repartí ja. f. Distribución de bienes ob- reposera. f. Silla de t ijera o reclinable repunte. m. Acción y efecro de repun-
nos, a los 16 minutos, con un remate que tenidos deshonestamente. (tumbona). tar.
pegó en el poste. A R. Bufano, Zoo/ogro, 1935, 114: Don Sofro- R.Arlt.jorobodito, 1933, 37: Estirado en la re- M. Booz, Mariposa, 1938, 94: Exponía las mil
Rodn'guez, 1991, p. 268. nio [...] iba y venía entre las compactas fi las Y posera, cubierto hasta el mentón con una y una razones de orden político y económi-
remera. f. Prenda de punto, de cuello pelotones de sus «amigos», ¡los nobles y manta obscura, pienso de continuo en ella. co que precedían de modo matemático el
redondo o en forma de "V", que cu- queridos «amigos» del finado!, que se apres- Rojas. 1981, t. 111, p. 389: Catinelli, 1985, p. 97; repunte formidable de ese papel moneda.
bre el torso. taban a la repartija de todas las posiciones Rodriguez, 1991, p. 269; Haensch, 1993, p. Segovia, 19 11. p. 45 1; Avellaneda, 1927, p.
E. Gudiño Kieffer;¿Somos?, 1982, 25: Remeras públicas. 527; RHA. 1997, p. 132. 357; Saubidet, 1943, p. 341: Granada, 1957,
requecho educap 500 501 retorn.able

t.11, p. !82;Teruggi, 1974, p. 95; Santillán, 1976, l. Blaisten, Acecho, 1995, 119: El libro estaba de me paró diciéndome que no me retoba-
persona robusta y de baja estatura.
p. 849; BAAL, 1981 , n.º 179- 182, p. 365: Ro- subrayado con resaltador naranja y pese a E. Anderson lmbert. Estrellas, 1979, 14 3: El ra, que si se le daba la gana me metía otra
jas, 198 1, t. 111, p. 389: Rodríguez, 199 1, p. 269: ser nuevo daba esa sensación de sucio que doctor Cruz, profesor de matemáticas y di- vez a la sombra por desacato y agresión con
Haensch, 1993, p. 527; Gatica de Montiveros. venía de la campera, de la campera o de la rector de la escuela Normal, era un mestizo solo arrancarse dos botones de su chaque-
1995, p. 266; RHA, 1997, p. 132. barba. retacón, forn ido, patizambo, con la cabezota ta.
requecho. m. coloq. Resto, sobrante. RHA. 1997, p. 132. sepultada entre los hombros. Segovia. 19 11, p. 277: Avellaneda, 1927, p.
H. Conti, Sudeste, 1962, 4 3: Había traído al- resero. m. Arreador de reses, especial- Garzón, 19 1O, p. 433; Salazar. 19 1 I, p. 53: Se- 357; Saubidet. 1943, p. 342; Solá, 1950, p.
gunas tablas, un ovillo de pabilo y un tarro mente de ganado vacuno. govia, 1911. p. 277; Saubidet, 1943. p. 34 l;Vi- 293:Villafuerte, 196 1, t. u. p. 255: BAAL, 1976,
con requechos de pintura. E. Carpena, Trotadores, 1973, 74: Mi madre dal de Battini, 1949, pp. 365. 368: Sánchez de n.º 159- 160. p. 212; Santillán, 1976, p. 857:
Solá, 1950, p. 292: Sánchez de Bustamante, encendía una vela y a la Virgen pedía con re- Bustamante. 195 1, p. 238: Granada, 1957. t.11, Coluccio, 1979, p. 175: Rojas. 198 1, t. 111, p.
195 1, p. 238: Flores, 1958, p. 438;Villafuerte. zos y oraciones interminables nuestra segu- p. 182: Cáceres Freyre, 196 1, p. l 65;Villafuer- 391: Catinelli, 1985, p. 98: Rodríguez, 199 1, p.
1961, t. 11, p. 253; Fidalgo, 1965, p. 48; Rojas, ridad y también la de mi padre, que andaba te, 1961, t.11, p. 254: BAAL, 1975. n.º 157-1 58. 270; Haensch, 1993, p. 529; Gatica de Mon-
198 1, t. 111, p. 389; Catinelli, 1985, p. 97: Ávila, con su tropa por esos campos y pueblos. Mi p. 464: .Santillán. 1976, pp. 856, 9 16; Rojas. tiveros. 1995, p. 268: RHA. 1997, p. 132.
199 1, p. 296; Figueroa, 199 1, p. 68; Gobello, padre era un resero. 198 1, t. 111, p. 390: Gobello, 1991, p. 223; Ro- retobo. m. Acción y efecto de retobar,
199 1, p. 223; Rodríguez, 199 1, p. 269; Segovia, 191 1, p. 45 1: Saubidet, 1943, p. 341; dríguez, 199 1, p. 270: Haensch, 1993, p. 529: forrar o cubrir con cuero ciertos ob-
Haensch, 1993, p. 527: Gatica de Montiveros, Vida! de Battini, 1949, p. 26 1: Santillán, 1976, Gatica de Montiveros, 1995, p. 267; RHA. jetos.
1995, p. 267: RHA. 1997, p. 132. pp. 837, 852, 949: Coluccio, 1979, p. 174; Ro- 1997, p. 132. Chispazodetradición C: [ ...] confeccionar un
res. f. Vacuno que se destina al consu - dríguez, 1991, p. 270: Haensch. 1993, p. 528: retobar. tr. Forrar o cubrir con cuero buen par de potreras no les lleva más que
mo. Gatica de Montiveros. 1995, p. 19; RHA, ciertos objetos, como las boleadoras, un par de horas, y usan para reto bo el cue-
G. Aráoz de Lamadrid, Memorias [ 1895]. 11 1997, p. 132. el cabo del rebenque, etc. ro de la panza de los peludos, porque dicen
1944, 303: (...] dispuso que se voltearan algu- resistenciano, na. adj. Perteneciente o L. A Flores. Guasquero, 1960, 128: Con el que es muy fi rme.
nas reses para el efecto de que churras- relativo a la ciudad de Resistencia, cuero del lagarto.... y con el de la verdadera Garzón, 19 1O, p. 4 34; Segovia, 191 1, p. 451:
quearan algunos asados. capital de la provincia del Chaco. iguana, se suelen retobar las bolas de las bo- Avellaneda. 1927, p. 357: Vidal de Battini,
Segovia, 191 I, p. 451: Saubidet. 1943, p. 341 ; Aica: [El arzobispo] ha dirigido al Pueblo de leadoras. 1949, p. 66: Granada, 1957, t. 11, p. 184: Santi-
Santillán, 1976, p. 850; Gatica de Montiveros, Dios una carta pastoral sobre la acción Garzón, 19 1O, p. 434: Salazar, 191 1, p. 53; Se- llán, 1976, p. 857; Gobello, 1991 , p. 223; Ro-
1995, p. 267; RHA. 1997, p. 132. evangelizadora de la Iglesia resistenciana an- govia, 19 11, p. 45 1: Saubidet, 1943, p. 342;Vi- dn'guez, 199 1, p. 271: RHA. 1997, p. 133.
media res. Cada una de las partes te el Gran Jubileo del año 2000. dal de Battini, 1949, pp. 63, 65, 66, 149; Solá, 2. Cuero con el que se forra la bola
en que se divide una res faenada me- 2. m. y f. Natural de esta ciudad ca- 1950, p. 29 3: Sánchez de Bustamante, 19 5 1, de una boleadora, el mango de un
diante un corte hecho a lo largo de pital. p. 239; Granada, 1957, t.11, p. l 83:Villafuerte, rebenque, ere., cosiéndolo fuerte-
la columna vertebral. resto. m. - 196 1, t. 11, p. 255; Fidalgo, 1965, p. 48: Santillán, mente.
F. Burgos, Salar, 1946, 76: No me eche la cul- tener resto. fr. fig. coloq. Mantener 1976, p. 857; Coluccio, 1979, p. 174: Catine- F. Sánchez, M'hijo [ 1903]. 1952. 75: ¿Te pare-
pa si lo llevo, de vuelta, con la media res du- una persona su entereza espiritual o lli, 1985, p. 98: Gobello, 1991, p. 223: Rodrí- cía muy bien hecho [...] seguir teniendo de
ra para siempre. física luego de haber pasado una cri- guez, 1991 , p. 270: Haensch, 1993, p. 529: Ga- estropajo al pobre viejo que te ha dao el ser,
Santillán, 197 6, pp. 440, 850; RHA. 1997, p. sis o un esfuerzo prolongado. tica de Montiveros, 1995, p. 268; RHA. 1997, faltándole a todos los respetos. sobándolo y
132. Nación, 08.0 1.2000: [ ...] siempre tengo ganas p. 132. manoseándolo como a un retobo de bolea-
2. m. Caballo que tiene el pelaje de trabajar. Si tengo tres secciones por día, 2. prnl. coloq . Tomar una actitud de doras?
blanco en la mano y en la pata del las hago con mucho gusto. Los jóvenes que reserva excesiva. Saubidet. 1943, p. 342: Santillán, 1976, p. 857;
mismo lado . tengo al lado mío quedan muertos, y yo ten- N. Magnanini, Gaucho, 1943, 126: Esas gentes Coluccio. 1979, p. 175; Gobello, 1991 , p. 223:
Folk.foredelnorte R: Maneao de atrás el fajao / go resto para hacer una cuarta. no discuten: se callan, se retoban y se hacen Rodriguez, 199 1, p. 271: Haensch, 1993, p.
raya y mula el media res/ mancha, pintao, ya- RHA. 1997, p. 132. impenetrables cuando desconfían se burlan 529.
guané / rabicano y por si salvo / uno, dos, retacear. rr. fig. Escatimar material o de ellas. 3. Acción y efecto de rerobarse, re-
tres y cuatro albo / bien calzao y pangaré. moralmente lo que se da a otro. Garzón, 19 1O, p. 4 34: Salazar: 191 I, p. 53; Se- belarse o enojarse.
Segovia, 19 11, p. 440; Saubidet, 1943, p. 242: Andes, 20.03.2002: El Fondo retacea ahora govia, 19 11, p. 277: Avellaneda, 1927, p. 357; R. Modern. Cóctel. 1999, 20: La plata. don, to -
Terrera, 1948, p. 443; Solanet, 1955, p. 144; su ayuda porque indica que sus préstamos, Saubidet, 1943, p. 342;Villafuerte, 1961, t. 11, p. dita, ahora mismo y sin retobos, o lo deja-
Barcia, 1978, p. 138; Coluccio, 1979, p. 130. en el pasado, fueron mal utilizados. 255; BAAL. 1976, n.º 159- 160, p. 212; Gobe- mos seco - dice uno de ellos, decidido y con
resaltador. m. Marcador de fibra cuya Santillán. 1976. p. 855: Rojas, 1981 , t. 111. p. 390: llo, 199 1, p. 223: Gatica de Montiveros, 1995, un vozarrón firme.
punta gruesa, de corte transversal, Rodríguez. 1991, p. 270: Haensch, 1993. P· p. 268; RHA, 1997, p. 132. Avellaneda, 1927, p. 357; Santillán, 1976, p.
permite señalar parres de un texto 529; RHA. 1997, p. 132. 3. coloq. Rebelarse, enojarse. 857: Rodríguez, 199 1, p. 271.
con colores traslúcidos. retacón, na. adj. coloq. Se dice de la D. F. Casadevall, Teatro, 1957, 183: La otra tar- retornable. adj. Se dice de un envase,
retranca educap
502 rey

por lo común de bebida, no descar- bién me van a agarrar de las mechas -dijo reventón o una frenada pueden producir un revistar. inrr. Prestar servicios en un
table, que puede reciclarse. uno. envidioso. -Sí, pero en el montón choque en cadena con consecuencias im- org anismo público.
Clarín, 09.06.1994: «FANTA NARANJA o SPRITE - reparó un vecino. -Como a vos -el otro le predecibles. Somos. 23.09.199 1: Otra fuente calificada di-
o DIET SPRJTE. Botella x 1.5 Lt Retornable ca - retrucó. RHA. 1997. p. 133. jo que en una comisaria tipo revistan sesen-
da una». Garzón, 191 O. p. 4 34; Segovia, 191 1, p. 278; revirarse. prnl. coloq. Perder la razón ta hombres pero que solo veinte de ellos sa-
RHA. 1997, p. 33. Villafuerte; 1961, t.11. p. 255; Sant1llán. 1976, p. o comportarse súi tamente de man- 1en a la calle para proteger a la gente.
r etranca. f. Cordón o ti rilla de cuero 858; Rodnguez. 1991. p. 271; Haensch, 1993 era agresiva o extraña. RHA. 1997. p. 133.
con que el cam pesino sujeta el som- p. 530; RHA, 1997, p. 133. . Páginall 2. 12.02.2000: O que el patrón se revolear . rr. H acer g irar con movi-
brero por la n uca. reventado, da. adj. coloq. Muy dete- reviró y le dijo: c<Si no te gusta. te vas». m iento del b razo correas, lazos, etc.,
M. del Pospós. Chajás. 1957. 137: Lleva des- riorado físicamente, por lo común a Teruggi. 1974, p. 84; Rojas, 1981, t. 3, p. 392; para arrojarlos.
calzos los pies; arremangada la bombacha a causa de alguna ad icción . Ávila, 199 1, p. 297; Gobello. 1991, p. 224; B. E. Vida!, Mitos, 1925, 71: [El malvado) revo-
la altura de las rodillas. y el sombrero requin- Rodn'guez, 1991, p. 271. Rodriguez. 199 1, p. 27 1; Biazzi. 1992, p. 47; leó el lazo certero y arrojó la armada que vi-
tado sobre la frente y la nuca. con una re- 2. coloq. Se dice d e la persona malin- Haensch, 1993, p. 530. bró estridente.
t ranca de cordobán sujeta por detrás de la tencionada e intratable. U. t. c. s. revire . m. coloq. Alteración repentina Garzón, 19 1O. p. 435; Segovia, 19 11, p. 278;
melena. E. Gudiño Kieffer, ¿Somos?, 1982, 18: No Ce- de la conducta o del estado de áni- Saubidet. 1943, p. 343;Villafuerte, 196 1,t.11: p.
Saubidet, 194 3, p. 342; Esteva Sáenz, 1963. p. lia, no digas cosas que no pensás. Papá no es mo. 255; Santillán, 197 6. p. 859; Rojas, 198 1, t. 111,
360; Teruggi. 1974, p. 103; Santillán, 1976. p. un reventado, papá es papá. R. Piglia, Respiración, 1992, 26: La cosa se iba p. 392; Rodn'guez. 1991 . p. 272; Haensch.
857; RHA. 1997, p. 133. Coluccio. 1979, p. 175; RH/\, 1997, p. 133. poniendo cada vez peor, cuando de golpe al 1993, p. 53 1; RHA. 1997, p. 133.
echarse en o a la retranca. fr. fig. reventazón. f. NO. desus. Reventón loco se le pasó el revire y soltó el arma y 2. P. ext., hacer g irar cualquier ob-
Mostrar resistencia o d esg ano frente afloramien to. ' empezó a pedirle disculpas a todo el mun- jeto con movimiento del brazo.
a un comp romiso. E. S. Zeballos, Viaje [ 188 1]. 1960. 377: No fal- do. Un momento de nervios lo tiene cual- E. L. Castro, Is/eros. 1943, 165: El viejo revo-
Saubidet. 1943, p. 342; Esteva Sáenz, 1963. p. tan en su curso reventazones de terreno quiera. decía. lea con una mano el arreador por encima de
360; Santillán, 1976, p. 858; Barcia, 1978. p. primitivo que obstruyen el canal. Teruggi. 1974, p. 84; Rojas. 1981 , t. 111, p. 392; la cabeza. mientras con la otra retiene firme
177; Rodn'guez, 1991, p. 107; Haensch, 1993. Vida! de Battini, 1949. p. 369; RHA. 1997, p. Ávila. 199 1, p. 297; Gobello, 1991, p. 224; Ro- las riendas.
p. 530; RHA, 1994, p. 85; Gatica de Montive- 133. dn'guez. 1991 . p. 271; Haensch, 1993. p. 531; Garzón, 19 1O. p. 435; Segovia. 19 1I , p. 278;
ros, 1995, p. l 19. 2. N O. Reventón , estribo. RHA. 1997, p. 133. V1llafuerte, 1961. t. 11, p. 255; Rojas, 198 1, t. 111,
VAR. => sentarse en o a la retran- Segovia, 1911. p. 278; Granada. 1957, t. .. p. VAR. ==> revir o. p. 392; Haensch, 1993. p. 531; RHA. 1997, p.
ca. 184; Santillán, 1976. p. 858. J. Carnevale, Impostergable, 1971. 56: Mire 133.
Saubidet. 194 3. p. 342; Santillán, 1976, p. 858; reventón. m. NO. Afloramiento de un que tiene un reviro padre, usted, ¿eh? 3. Arrojar, lanzar un objeto.
Barcia. 1978, pp. 177, 184; Figueroa. 1991, p. filón o capa m ineral. Coluccio, 1979, p. 175; Rojas. 198 . t. 111, p. B. González Arrili. Buenos Aires. 1967, 141:
270; Gobello, 1991, p. 223; Rodn'guez, 1991, Unne: Se describen los procesos erosivos 392; Rodn'guez. 1991, p. 271; Haensch. 1993. Entonces don Camilo perdía la calma y de-
p. 285; RHA, 1994, p. 85. conocidos como tubificación retrógrada. y p. 531; RHA. 1997, p. 133. ¡aba asomar enojo bastante como para re-
VAR. => tirarse a la r etra nca . tubificación en suelos dispersivos. También reviro. m. coloq. revire. volear su bastón y lanzarlo como una flecha
E. Anderson lmbert. Vig1/1a [ 1934), 1963, 12: los asociados de levantamiento o «reven· revisación. f. Revisión, examen méd i- hacia el lugar en que creyese que estaban los
Por otra parte, cuando había que saltar no tón>> de suelos y la ruptura hidráulica. co. muchachones de la pifia.
se tiraba a la retranca. Segovia. 19 11. p. 278; V1dal de Battini. 1949, L. Gudiño Kramer; Soledad [ 1940). 1967, 120: 4. Dicho de golpes, aplicarlos brus-
Barcia, 1978, p. 177; Rodn'guez. 1991, p. 309; p. 369; Granada. 1957, t. 11, p. 184; Haensch. El resultado de esto, usté lo comprueba en camenre.
RHA, 1994, p. 85. 1993, p. 530; RHA. 1997, p. 133. las revisaciones médicas para el servicio mi- Haensch, 1993, p. 53 1.
quedarse en o a la re tranca. fr. fig. 2. NO. Escribo, contrafuerte de una litar: rey. m. -
Quedar rezagado, d emorarse. sierra. Garzón. 191 O, p. 435; Segovia, 19 11, p. 278; - del bosque. Pájaro de unos 20. cm
Rojas, 198 1, t. 111, p. 370; Haensch, 1993, p. D. P. Barreto. Chaqueñas, 1938, 24: En unos Saubidet, 194 3, p. 343; Santillán, 1976, p. 859; de larg o, plumaje negro y amarillo,
530; Gatica de Montiveros, 1995, p. 258. reventones. el animal desbarrancose con su Rojas, 198 1. t. 111. p. 392; Haensch, 1993, p. perteneciente a la fami lia de los Em-
sentarse en o a la r e tranca. fr. fi g . inexperta amazona. 531; RHA, 1997. p. 133. berícidos. Habita montes y zonas
ech arse en o a la retranca. RHA, 1997, p. 133. revisar. tr. Examinar el médico al pa- boscosas, y se adapta a la vida en cau-
tirarse a la retranca. fr fig. echarse 3. Estallido de la cubierta y la cáma- ciente. tiverio (Pheuctims aureoventris).
en o a la retranca. ra de una rueda q ue, por diversas R. Modern, Cóctel, 1999. 22: El médico de ca- E. Carpena. Doradillo [ 1949), 1975, 152: Una
retrucar. intr. coloq . Replicar pronta- causas, se produce durante el rodado becera de la casa. también invitado, tras revi- vez. un chico del pueblo cazó con pegapega
mente con acierto y con energía. de u n vehículo aurom oror. sar esmeradamente al caído. comprueba a la compañera del rey del bosque y el ma-
J. L. Borges. Informe. 1970, 107: -A mí tam- Noticias, 31. 12.1989: Evite las caravanas: un que ya no hay nada que hacer: cho quedó solitario en el monte.
reyunar educap
rodado

Garzón, 1910, p. 435; Cáceres Freyre, 1961 , riflero, ra. adj. desus. Provisto de rifle [...] si el campo tiene rinconadas naturales que no la aceptaria ni aun en el caso de que
p. 165; Villafuerte, 1961. t 11. p. 255; BAAL. U . t. c. s. . formadas por rio o arroyos, deben dejarse se lo solicitara (...] el dirigente radical con
1981. n.º 179-182. p. 370; Navas. 1991, p. 36; E. Acevedo .. Díaz, Nat1va, 1890, 106: (...] y esas rinconadas para la hacienda. mejor imagen en el país.
Haensch, J 993, p. 531; Gatica de Montiveros. contaba al h•JO cómo se habían acostado bo- Saubidet, 1943, p. 345; Colucc10. 1979, p. 175: Haensch, 1993, p. 532; RHA. 1997, p. 134.
1995, p. 268; RHA, 1997, p. 133. ca abajo los batallones de rifleros inglese BAAL. 1988. n.º 209-21 O. p. 558: RHA. 1997, ripio. m. Pequeñas piedras que se usan
reyunar. tr. desus. Corcar la mitad de detrás de los maizales. s p. 134. para pavimentar (casquijo).
la oreja derecha del caballo para se- Segovia, 191 1, p. 279: Rodriguez, 199 1, p. rinde. m. En economía, rendimiento. O. Soriano. Penas. 1987, 78: Pedaleaba fuerte
ñalar su percenencia al Estado. 272: RHA, 1997, p. 133. L. Garra. Tierra [ 1932), 1972. 99: [...] hallaron a favor del viento por el camino de ripio.
G. Aráoz de Lamadrid, Memorias [ 1895), IV 2. m. desus. Sombrero. un náufrago abandonado sobre la costa Segovia, 191 1, p. 279: Haensch, 1993, p. 532;
1944, 72: Se había marchado, por de conta- Vidal de _B~ttini, 1949, p. 275: Solá. 1950, p. quien. una vez recogido a bordo. contó có- RHA. 1997, p. 134.
do, sin reyunar más de seiscientos buenos 294: Sant1llan, 1976. p. 860; Rodriguez, 1991, mo, por casualidad. había descubierto arenas risa. f. -
caballos que llevaba su escolta por la parte p. 272: Haensch. 1993, p. 532. auriferas de gran rinde en una caleta. macarse de risa. fr. fig. coloq.
más baja. rigoreada. f. rur. Reprimenda, reto ás- Segovia."1911, p. 279;Vidal de Battini. 1959, Reírse mucho y con ganas.
Segovia, 1911, p. 451; Tiscomia. 1925, p. 478: pero. p.176;BAAL.1961,n.º IOl-102.p.604;Ca- S. Ocampo. Días, 1970. 37: (...) las trillizas Ba,-
Saubidet. 1943, p. 343: Granada, 1957, t. 11. p. Cáceres Freyre, 196 1. p. 166: Figueroa. 1991. tinelli. 1985, p. 98; Ávila. 1991, p. 297: rilari se matan de risa las tres. Parece que les
184; Santillán, 1976, p. 859; Barcia, 1978, p. p. 238: Haensch, 1993, p. 532: Gatica de Haensch. 1993. p. 532; Gatica de Montiveros. hicieran cosquillas.
177; Rodríguez, 1991 , p. 272; Haensch, 1993, Montiveros. 1995, p. 269: RHA. 1997, p. 134. J 995, p. 270; RHA. 1997, p. 134. Catinelli. 1985. p. 12 1: RHA, 1997, p. 134.
p. 53 1; RHA. 1997, p. 133. rioja no, na. adj. Perteneciente o relati- robar. incr. fig. coloq. Triunfar am-
rigorear. tr. rur. Retar, dar una repri-
reyuno, na. adj. desus. Se aplicaba al menda. vo a la provincia o a la ciudad ele La pliamence, con notables diferencias
caballo que pertenecía al Estado y A Bioy Casares, Sueño, 1954. 64: Para mí, que Rioja. a favor. U. t . c. rr.
que, como señal, llevaba corcada la pretendieron maniobrar a Valerga -opinó M. Gálvez. Maestra, 1914, 112: Maria Ramos. A R. Bufano. Zoología. 1935. 149: Los caudi-
mirad de la oreja derecha. Gauna-. Se dio cuenta y los rigoreó. la profesora de economía doméstica. era llos y d1ngentes hacen cálculos sobre la con-
P. S. Obligado, Tradiciones. s. a., 185: (...) solía el Avellaneda. 1927. p. 357; Vidal de Battini. una «niña grande». Solterona. de antigua fa- currencia y llegan a la conclusión de que van
mismo Belgrano llegar a los fondos de la ca- 1949, p. 164; Solá. 1950. p. 294; Cáceres milia riojana, simpática, sociable. bastan~e «a robar las elecciones».
sa. gritando al pequeño vecino de buena le- Freyre. 1961. p. 166: Fidalgo. 1965, p. 48: San- feúcha. tenía fama de maliciosa y graciosa. Segovia. 191 1. p. 279: Castex. 1927. p. 19;
tra, que amansaba su petizo reyuno. tillán. 1976, p. 860: Rojas, 198 1, t. 111, p. 393: Garzón, 191 O, p. 4 36: Segovia, 191 1, p. 279: Saubidet. 1943. p. 356: Santillán. 1976, p. 861:
Segovia, 191 1, p. 45 1: Tiscornia. 1925, p. 478: Ávila, 1991, p. 297; Haensch. 1993. p. 532; Granada, 1957, t. 11, p. 186: 1laensch, 1993. p. Barcia, 1978. pp. 15. 178: Coluccio, 1979, p.
Saubidet, 1943. pp. 282, 343:Terrera, 1948. p. RHA, 1997. p. l 34. 532; RHA, 1997, p. 134. 175: Rodríguez. 1991, p. 272: RHA, 1997. p.
4 1O; Solá, 1950. p. 293; Granada, 1957, t. 11, p. VAR. => rigoriar. 2. m. y f. Natural <le esca provincia 134.
185: Villafuerte. 1961 . t. 11, p. 256; Santillán. Di Lullo. 1946. p. 266:Villafuerte, 1961. t. 11, p. o de su capital. robo. m . -
1976, pp. 137, 648, 859: Barcia, 1978, pp. 154, 256; Ávila. 1991 , p. 297. C. Carrizo, Llamo, 1923. 14: - Joven Senén. ser un robo. fr. fig. coloq. Ser de-
177: Coluccio, 1979, pp. 137, 175; Rodriguez. rigoriar. cr. rur. rigorear. ¿está enfermo? (...] le preguntó cierta tarde masiado caro un producto o servi-
1991, p. 272; Haensch. 1993. p. 531; Gatica rincón. m. rur. rinconada. la criada. una moza vigorosa que hacía las cio.
de Montiveros, 1995. p. 269; RHA, 1997, p. J. M. Paz. Memorias (1855). IV 1957. 170: 3ª delicias de un estudiante no¡ano y de un tu- Naoón. 09.03.1999: «¡Esto es un robo!»
133. «Gente por ciento de aumento es un asal-
Que se destinase a un gran rincón o potre- cumano.[...] - Gracias, Ramona.Y a ti. ¡cuál te
ricoca. (Del italiano ricotta). f. Queso ro. como el de San Gregorio. por ejemplo, o gusta más? ¿El riojano o el tucumano? to». «Si sabía que habían aumentado, ¡uro
de consistencia cremosa, que se ob- el que forma el Minñay con el Uruguay. don- Garzón, 191 O. p. 436: Segovia. 19 11. p. 279; que no pasaba por acá».
tiene del cuajo de la leche o del sue- de se depositarán religiosamente las hacien- Vidal de Battini. 1949. p. '1; Granada, 1957, t. RHA. 1997, p. 134.
ro de otros quesos (requesón). das que por orden y ministerio de la autori- 11, p. 186; Haensch. 1993, p. 532: RHA. 1997, rodado. m. En lenguaje comercial y
S. Eichelbaum, Guapo, 1952, 97:Todo lo que dad se extrajesen de Entre Ríos. p. 134. administrativo, vehículo de rue-
yo he hecho servir va a la cuenta de don Garzón, 1910, p. 435: Segovia, 1911. pp. 141, rionegrino, na. adj. Perteneciente o das.
Alejo. (So/e. De afuera llega el pregón de un 451: Santillán. 1976. pp. 287. 860; Coluccio. relativo a la provincia del Río Ne- D. F. Sarmiento. Facundo [ 1845] 1961, 239: El
vendedor de ricota). Voz DEL VENDEDOR. - iRi- 1979. p. l 75: BAAL. 1988. n.º 209-21 O. P· gro. señor lrigoyen propone que al día siguiente
cota fresca! Nación, 24.04. 1968: El cajón N.º 4.000.000 se reúnan el mayor número posible de roda-
558: RHA. 1997, p. 134.
Meo Zilio, 1970, p. 41:Teruggi, 1974. p. 59: rinconada. f. rur. Porción de un terre- con fruta rionegrina embarcose en Bahía dos para acompañar debidamente al ce-
Catinelli, 1985, p. 98; BAAL, 1989, n.º 211- no con límites naturales o artificia- Blanca. menterio a la ilustre víctima.
212, p. 25 1; Gobello, 199 1, p. 224: Rodriguez, les, generalmente destinado a la ha- Haensch. 1993, p. 532: RHA. 1997, p. 134. Garzón, 191 O. p. 436: Segovia, 191 1, p. 279:
1991. p. 272: Haensch, 1993, p. 531: RHA, cienda. 2. m. y f. Natural de esca provincia. Granada, 1957, t. 11. p. 188: Santillán, 1976, p.
1997, p. 133. Clarín, 10. 10.1994: Pero el rionegrino dijo 862; Bioy Casares. 1990, p. 173; Rodríguez.
J. Hérnandez, Instrucción ( 1882]. 1953. 185:
educap
rodear 506 507 rosque ro

1991, p. 273; Haensch, 1993, p. 532; RHA. rollo. m . - paisano del Bragao / de apelativo Laguna. con crema pastelera y con huevos
1997. p. 134. largar el rol~o . fr. fig . colog. Con- E. Acevedo Díaz (h.), Concha, 1939, 86: Tra- duros. Suele comerse el día de Reyes
2. Tipificación de las biciclecas por t~r, a rnsrnncias de otro o por nece- bajaba en el rodeo montada a horcajadas en (roscón de Reyes).
el diámetro de sus ruedas. sidad, algo que se mantenía reserva- su rosado. Haensch. 1993. p. 534.
Opinión (Rafaela). 06.01 .2002: Los efectivos do o en secrero. Segovia, 191 1, p. 452; Haensch, 1993, p. 534; rosedal. m. Sitio plantado de rosales
policiales entrevistaron al causante (... ), y en F. Peltzer. País. 1976, 97: -Yo lo sabía. Me lo RHA. 1997, p. 134. (rosaleda).
forma espontánea este manifestó ser el au- dijo don Pepe. No da el negocio. Hace dos rosarino, na. ad j. Perteneciente o rela- J. Cortázar. Final, 1964, 95: [...] le envío estas
tor de la sustracción de la mencionada bici- años que me anoté. [...] -Largá el rollo, que tivo a la ciudad de Rosario. líneas con suficiente antelación como para
cleta, rodado 26, color verde, sin marca visi- estamos esperando. Página/ 12. 11.07.2000: Las obras, que pasan decidirlo a abandonar por unas horas su fin-
ble. Segovia, 19 11, p. 834; Teruggi, 1974, p. 103; a formar parte del patrimonio del museo, ca de Lobos donde el rosedal y la biblioteca
Haensch, 1993, p. 532; RHA, 1997, p. 134. Santillán, 1976, pp. 355, 863; Coluccio, 1979, ponen de manifiesto la importancia y singu- tienen para usted más atractivos que todo
rodear. tr. Reunir el ganado mayor en p. 116; Rodriguez. 1991, p. 174; Gatica de laridad del arte rosarino. Buenos Aires.
un sitio determinado, arreándolo des- Montiveros, 1995, p. 173. Garzón,· 191 O. p. 4 38; Segovia, 191 1. pp. 280, Santillán, 1976, p. 865; Catinelli, 1985, p. 98;
de los distintos lugares donde pace. romperse. prnl. fig. colog. romperse 305; Granada, 1957, t. 11, p. 190; Haensch, Haensch, 1993, p. 535: RHA. 1997, p. 135.
A.Yupanqui, Canto, 197 1, 90: Contaba con un el alma. 1993, p. 534: RHA, 1997, p. 134. roseta. f. rur. Rodaja de la espuela. ·
chileno que apareció un día, trató con los Andes. 13.1 0.2002: Somos cinco minas que 2. m. y f. Natural de esta ci udad . M. Gálvez.Jomadas, 1929, 9: [eran] las clási-
campesinos, rodeó hacienda y mulares gua- nos rompimos para llegar hasta acá, que Página/ 12, 20.10.200 1: También, y sin aban- cas chilenas. nazarenas o lloronas de los gau-
pos, pagó religiosamente y llevó la tropa a !aburamos y hacemos las cosas bien. donar su copa de vino, piropeó a las rosari- chos, de tan grandes rosetas que apenas les
Chile. Santillán, 1976. p. 864; Rojas. 198 1, t. 111, p. 393; nas que miraban su metro noventa y cinco permitían caminar.
Vidal de Battini, 1959, p. 162; RHA, 1997, p. Rodn'guez, 1991, p. 274; Haensch, 1993, p. desde muy abajo. Saubidet. 1943, p. 359; Santillán, 1976, p. 862;
134. 533: RHA, 1997, p. 134. Garzón, 19 1O, p. 4 38; Segovia, 191 1, pp. 280, Barcia, 1978, p. 179; Rodn'guez, 1991, p. 274;
rodeo. m. - roncear. rr. desus. Voltear, mover una 305; Granada, 1957. t 1, p. 190; Haensch, RHA, 1997, p. 135.
parar rodeo. fr. rur. Reunir los aní- cosa pesada ladeándola con las ma- 1993. p. 534; RHA. 1997, p. 134. 2. Abrojo, planta.
males para contarlos y aparcar los nos o por medio de palancas. rosca. f. colog . Pelea, enredo, lío. Puntopet: [Otras plantas) estropean el pelo y
que pertenecen a distintos dueños o Segovia, 191 I, p. 280; Haensch, 1993, p. 534; G. Rozenmacher. Cuentos, 1971, 114: [...) los lo apelotonan. o producen lesiones en piel,
los que están destinados a la venta u RHA, 1997, p. 134. chicos del barrio rompían cabezas con los orejas, OJOS, oídos o extremidades, como fle-
otros fines. 2. íntr. rur. Rondar, dar vuelcas adoquines y hacían saltar los faroles y si nos chillas. abrepuños, rosetas, abrojos, cola de
G. Aráoz de Lamadrid, Memorias ( 1895]. 111 (ronzar). dan tiempo levantamos todos los adoquines zorro, yucas y sicas, etc.
1944, 38: Quiroga mandaba parar rodeo y R. J. Payró, Cuentos, 1928. 14: Pero. en cam- de la ciudad y que venga la flota a ver qué Garzón, 19 1O, p. 438; Segovia, 191 1, pp. 280,
hacía que el comprador entrara y apartara a bio, a Severo no lo veo nunca andar ron- hacen porque la rosca se viene. 571 ;Avellaneda, 1927, p. 357: Saubidet. 1943.
su gusto los animales que necesitaba. ceando como hacen todos los que arrastran Santillán, 1976, p. 865; Coluccio, 1979, p. 181; p. 359; Di Lullo, 1946, p. 268;Vidal de Battini.
Segovia, 191 1, pp. 452, 900; Tiscornia, 1925. el ala. Gobello, 199 1. p. 225; Rodn'guez, 199 1. pp. 1949, p. 358;Villafuerte, 1961, t.11, p. 260;Vi-
p. 478; Saubidet. 1943, pp. 276, 357; Selva. Solá, 1950. p. 295; Santillán, 1976. p. 864; 274, 284; Haensch, 1993, p. 534; RHA. 1997, llafuerte, 1984. pp. 11, 137; Gatica de Monti-
1948, p. 269; Mendilaharzu. 1960. p. 564; RHA. 1997, p. 134. p. 135. veros, 1995. p. 27 1.
Cáceres Freyre, 1961, p. 62; Santillán, 1976, ropero. m. fig. colog. Se dice de la per- 2. colog. Grupo político o social, rosquear. inrr. Andar en roscas, tren-
pp. 568, 862; Haensch, 1993, p. 532; Gat1ca sona muy alta y corpulenta. U. t. c. s. que obra en beneficio propio; tren- zar.
de Montiveros, 1995, p. 233: RHA. 1997, p. Olé, 26.10.2001: (...) el DT se inclinó por el za, camarilla. Provincia23. 27.03.2000: Oaro que hay algunos
134. Pelado, un ropero de 1.89 metro y 87 kilos. J.Asís, Buenos Aires, 1981, 157: Porque, digá- dirigentes políticos -por cierto a algunos les
rodete. m. rur. Disco de metal, gene- Coluccio, 1979, p. 88; Rodn'guez, 1991, P· moslo por fin. el busca Montemurro es un molesta llevar el cartel de políticos. pero ros-
ralmente labrado, que se halla en el 274; Haensch, 1993, p. 534; RHA. 1997, P· artista de los negocios, combinaciones y on- quean mejor que muchos- que al no tener
arco de la espuela, y de donde sale el 134. das y roscas que le surgen por doquier. consenso [...). pretenden pactar con algunos
pihuelo. rosado, da. adj. Se dice del caballo Ávila, 1991, p. 298; Haensch, 1993, p. 534; dirigentes del partido provincial.
P lnchauspe, Pi/chas. 1947, 113. Una espuela overo cuya capa presenta manchas RHA. 1997, p. 135. Haensch, 1993, p. 535; RHA. 1997, p. 135.
se compone de las siguientes partes:(...] sue- rosadas y blancas, sea por transpa- - de reyes. Pieza de panadería hor- 2. NO. Morir.
le haber dos discos, de menor tamaño, lla- rencia de la piel o porgue posee pe- neada en forma circular, con un agu- Solá, 1950, p. 295; Cáceres Freyre. 1961 , p.
mados guardapolvo, y otro, el rodete, en el los de estos colores. jero en el centro, que se prepara con 166; Fidalgo, 1965. p. 48; Santillán, 1976, p.
entronque del pihuelo con la abrazadera. E. del Campo, Fausto ( 1866). 1989, 61: En un una masa esponjosa de harina, leche, 865; Rojas, 1981, t. 111, p. 394.
Saubidet, 1943, p. 357; Santillán, 1976, p. 862; overo rosao, / flete nuevo y parejito, /caía al manteca y huevos. Se rellena con rosquero, ra. adj. colog. Que suele an-
RHA, 1997, p. 134. bajo, al trotecito I y lindamente sentao. / un pasta de almendras y se la decora dar en roscas. U . t. c. s.
rosquita educap
508 509 runrún

Página/ 12, 14.10.2001: Sin embargo, los ar- Segovia, 191 1. p. 452:Vida! de Battini, l 9S3, do en el que no se divisaba una sola nube.
que pueden girar libremente; roda-
mados de listas, con honrosas y minoritarias p.199;Kaul. 1977, p.88;8AAL. 1989,n. 0 213. nos golpeaba por nuestro flanco izquierdo
miento.
excepciones, se hicieron siguiendo lógicas 214, p. 703: Haensch. 1993, p. 535; RHA, H. Conti, jaula. 1967. 87: Si quería que el cuando rumbeábamos tierra adentro.
partidarias o rosqueras, salpicadas a veces 1997, p. 135. Garzón, 19 1O, p. 4 39; Segovia, 19 11, pp. 280,
cambio de rulemanes, que era el repuesto
con un choluhsmo o hasta un nepotismo rozagante. adj. De apariencia saluda- 452:Avellaneda. 1927. p. 358; Saubidet, 1943,
más caro, por más que usase rulemanes ¡a-
inoportunos. por decir lo menos. ble, lozano. poneses, durase más de un verano, iba a te- p. 360;Vidal de Battini, 1949, p. 163; Cáceres
Ávila, 1991, p. 298; Rodriguez, 1991, p. 275; Oarín. 18.08.1998: La beba se llama Marcela Freyre. 1961, p. 166; Santillán, 1976, p. 867;
ner que rellenarlos.
RHA 1997, p. 135. de los Milagros [...] y ya muestra un rostro Rojas, 1981, t. 1c. p. 395; Gobello, 1991, p. 225;
BAAL, 1983, n.º 189- 190, pp. 516-519; Go-
rosquira. f. Masa dulce, muy liviana y rozagante. bello. 1991. p. 225; Rodriguez. 1991, p. 275: Rodríguez. 1991, p. 275; Haensch, 1993, p.
quebradiza, que se hace en forma de Rodríguez, 1991, p. 275. Haensch, 1993, p. 536; RHA. 1997, p. 135. 536; Gatica de Montiveros, 1995. p. 27 1;
rosca y se recubre con azúcar, ros- ruano. adj. Se dice del caballo que tie- rulero. m. Cilindro en el que se enro- RHA. 1997, p. 135.
quilla. ne crin y cola blancas, en particular lla el cabello para modelarlo (rulo). runa. f. NO. Papa pequeña de cocción
A Malfatti y N. de las Llanderas, Vida, 1934, del bayo. U . t. c. s. lenta.
M. Puig; Affair, 1982, 21 1: Con manipuleos
16: ¡Ay. Petronita, tiene que darme la receta E. Berisso. Esteros. 1926. 86: [...] no menos de nerviosos se quitó los ruleros, no sabía si Solá, 1950. p. 296; Santillán, 1976, p. 867;
de las rosquitas! ¡Estaban riquísimas! veinte alazanes y ruanos [...] remolineaban RHA, 1997, p. 135.
después de la ducha se los volveria a colo-
roto. m. desp. Chileno de baja condi- apelotonados en un rincón. car o no. 2. m. NO. En área de influencia
ción social. Segovia. 19 11 . pp. 96, 452: Saubidet. 1943, p. Rojas, 198 1, t. 111, p. 394; Catinelli, 1985, p. 98: quechua, varón.
F. P. Moreno, Patagonia [ 1879), 1997, 126: Por 359; Di Lullo, 1946, p. 269; Terrera, 19'18, p. J. Armanini, Guasamayo, 1938, 156: Que les
Gobello. 199 1, p. 225: Rodríguez, 1991, p.
lo que se ve, Shaihueque no sabía que existen 436;Vidal de Battini, 1949. p. 37; Solá. 1950, haga provecho - dice el almacenero mien-
275: Haensch. 1993, p. 536: RHA, 1997, p.
chilenos de levita, y esto se explica porque p. 295: Solanet. 1955, pp. 66. 112, 13 1;Villa- tras deja las copas sobre la mesa para aten-
135.
ellos [los indios mapuches] entienden por chi- fuerte, 1961, t. u. p. 261; Santillán. 1976, p. der un runa que le ha pedido «un diez de
ruma. f. desus. NO. Montón, pila de
lenos a los rotos valdivianos. A las personas 866: Barcia. 1978. p. 179: Coluccio. 1979. p. coca».
cosas.
de las ciudades llámanlas «españoles». 177: BAAL. 1986, n.º 199-200, p. 23'1: Rodrí- Aramburu. 1944. p. 65: Di Lullo. 1946. p. 156:
Sagpya: Al conjunto caótico de documentos
Segovia, 191 1, pp. 141 , 280;Villafuerte. 196 1, guez. 1991. p. 275; Haensch. 1993. p. 535: Ga- puede llamársele con propiedad montón, Solá. 1950. p. 296: Casullo. 1964, p. 7 1; Fidal-
t.11, p. 261 ;Valle, 1963, p. 4 3; Rodriguez, 1991, tica de Montiveros. 1995, p. 271; RHA. 1997, go. 1965, p. 48; Santillán, 1976, p. 867; RHA,
grupo, acopio, ruma, cúmulo o apiñamiento,
p. 275; Haensch, 1993, p. 535: RHA, 1997, p. p. 135. 1997, p. 135.
pero nunca archivo.
135. ruca. (Del araucano). f. Vivienda de los rundún. m. Centro NO. Pájaro mosca,
Lafone Quevedo, 1927, p. 204; Aramburu,
roroso, sa. adj. Desharrapado. aborígenes pampeanos y patagóni- 1944, p. 65; Santillán, 1976, p. 867; RH/\, picaflor (Sappho spargamtra).
J. J. Saer. Imborrable, 1993, 28: Porque su ver- cos. 1997, p. 135. J. Vocos Lescano, Tiempo, 1973, 102: [...] por
dadera inclinación eran los paisajes y los per- A.Taullard. Tejidos. 1949, 69: Para el negro in- arriba. por las vigas blanqueadas con cal. en
rumbeador, ra. adj. rur. Se d ice del
sonajes típicos de la región, los pobres tenso. utilizan [las tejedoras araucanas) por las que desde hacía un montón de años ha-
baquiano buen conocedor del terre-
-pescadores, peones, sirvientas, mestizos, lo común el hollín que se acumula en las vi- bían prendido sus nidos, los rundunes estre-
no y de sus caminos. U. t. c. s.
criaturas rotosas y desdentadas-, influido a gas de la ruca. mecían el aire con sus claros bramadores,
M. Leguizamón, Onta, 1916, 324: [...] vadean-
distancia por su maestro Murillo. Saubidet. 1943, p. 385: Casullo, 1964, p. 70: con el indecible y filoso temblor de sus alas.
do a nado los arroyos y rios correntosos. lo
Garzón, 191 O, p. 4 38; Salazar; 191 1, p. 54: Se- Coluccio, 1979, p. 177; Haensch, 1993. p. 535: Garzón, 191 O, p. 440; Cáceres Freyre, 1961,
mismo en invierno que en verano. con esa
govia, 191 1, pp. 14 1, 280; Tiscornia, 1925, p. RHA. 1997. p. 135. p. 166: Villafuerte. 1961. t. n. p. 262; Catinelli,
vaquía maravillosa del rumbeador nativo.
479; Villafuerte, 1961, t. 11, p. 261 : Santillán. rueda. f. Corte vacuno que abarca los 1985, p. 92: Haensch. 1993. p. 536: Gatica de
Garzón. 191 O. p. 439; Segovia, 191 1. pp. 280,
1976, p. 866; Rojas, 198 1, t. 111. p. 394; Rodrí- huesos y músculos de la pierna. Montiveros. 199 5, p. 272; RHA, 1997. p. 135.
452; Saubidet. 1943, p. 360; Vida! de Battini.
guez, 1991 , p. 275; Haensch, 1993. p. 535; RHA, 1997. p. 135. 2. NO. Juguete que se hace girar pa-
1949. p. 297:Santillán. 1976, p. 867: Coluccio.
RHA, 1997, p. 135. 2. Jornada ele operaciones en los ra prod ucir un zumbido.
1979. p. 177; Rodríguez. 199 1, p. 275:
rozado. m. NE. Terreno preparado pa- mercados de valores, hacienda, etc. Haensch. 1993, p. 536; Gatica de Monliveros. Garzón. 1910. p. 440; Haensch, 1993, p. 536:
ra el cultivo por medio del desmon- J. Cortázar; Fuegos [ 1966]. 1991. l '17: Me pre- 1995, p. 271: RHA. 1997, p. 135. RHA. 1997. p. 135.
te y de la quema de la vegetación guntaba si sería capa7 de seguir resistiendo rumbear . intr. Tomar rumbo, dirigir- VAR. ~ runrún.
(roza). [...] a la humedad que me empapaba la ca- Avellaneda, 1927. p. 358; Rodríguez. 1991 , p.
se hacia un lugar.
G. Kaul Grünwald, Yacutinga, 1979, 27: Por- misa entre rueda y rueda de cotizaciones. J. J. Saer. Nubes, 1998, 174: Un viento del sur; 275; Haensch. 1993. p. 536; RHA. J 997. p. 135.
que cuando recorre sus aserraderos y roza- rulemán. (Del francés rottíement). m. persistente y helado a pesar del cielo límpi- runrún. m. NO. rundún, juguete.
dos se pone una campera de cuero de pe- Cojinete formado por dos cilindros
rro de esos que la policía llama «manto ne- concénrricos, entre los que se inter-
gro». cala una corona de bolas o rodillos
educap salam e

s te habilitados se repartían gratuitamente ga- H. Libertella. Camino. 1968, 78: Una visita de
lletitas, un sachet de agua carbonatada Y sainete a nuestros colegas prisioneros para
manzanas. adorar y envidiar sus impecables soliloquios.
Segovia, 191 1, p. 405; BAAL, 1989, n.º 213- BAAL.1975.n.º 157- 158,p.467;RHA. 1997,
214, p. 692: Rodriguez, 1991, p. 279; Haensch. p. 136.
1993. p. 538; RHA. 1997, p. 136. saladito. m. bocadito, vianda ligera.
sachet. m. saché. R. Cossa. Sur, 1994. 286: Se podria tomar to-
saguaip é. (Del gL~araní sebo í~~e, san- da la línea aperitivo. Papas fritas ... aceitunas
guijuela). m. Litoral. Sangu1¡uela. verdes... saladitos ... salamín. cortadito.
M. Prado, Guerra [ 1907). 1942, 34: El todo Haensch. 1993. p. 538.
protegido por un foso enorme, lleno de salado, da. adj. fig. coloq. Caro, costo-
sába n a. f. fig. Lista electoral o planilla 628: RHA. 1997, p. 136. so.
agua verdosa y nauseabunda, criadero re-
administrativa larga y detallada. sacada. f. NO. Trabajo efectuado con A Lagorio. Almacén, 1962, 49: También me
pugnant-e de sapos y saguaipés.
Clarín, l 5.03. l 998: Algunas de sus anotacio- un solo esfuerzo. regaló, no obstante su precio salado, un
Garzón, 191 O, pp. 159, 442; Casullo, 1964, p.
nes serán cotejadas con una «sábana» de Te- Avellaneda, 1927, p. 358: Villafuerte, 1961, t. 11 , magnífico «Quijote».
73; Coluccio. 1979, pp. 68, 178, 179; Catine-
lecom que detalla las llamadas recibidas y p. 264. Segovia, 19 11, pp. 96. 281 ;Villafuerte, 196 1, t.
lli, 1985, p. 6 1; Rodríguez, 199 1, p. 380; RHA,
efectuadas con el teléfono de los Ávila. 2 . N O. saque, en juegos de pelota. 11. p. 267: Rojas. 198 1. t. 111. p. 399; Rodríguez.
1997. p. 136.
Rodríguez, 199 1, p. 277; RHA, 1997, p. 135. Solá, 1950, p. 298; Santillán. 1976, p. 870. 199 1. p. 279: Haensch, 1993. p. 539; RHA,
2. rur. Gusano parásito q ue se aloja
saban~ij a . com. N iño inq uiero y muy sachag.~asca. f. Planea enredadera big- 1997. p. 136.
travieso. en el hígado del ganado ovino y oca-
nonrncea a la q ue se le atribuyen sionalmente en el del hom bre (due- salamanca. f. Cueva, considerada po-
J. V. González, Historias [ 1900), 1936, 246: iA p ropiedades medicinales (Do/ichan- pu larmente lugar de aquelarre.
ver; sabandijas' -gritaba encarándose con
la).
dra cyncmchoides). E. Acevedo Díaz (h.), Ramón. 1945. 26: Los J. z. Agüero Vera, Cuentos [ 1923], 1981, 41:
ellos hasta ponerlos en rápida fuga, mas pa- Di Lullo, 1946, p. 273; Selva, 1951, p. 86; Ca- Salió a los campos. Por allí cerca había una
había cortado sumergido en el agua hasta la
ra atraerlos de nuevo con alguna mueca, en sullo, 1964, p. 72: Rojas, 1981 , t. 111, p. 398;Vi- salamanca y entró en busca del demonio.
cintura, soportando el castigo de los tába-
la cual había más canño que ganas de reñir. llafuerte. l 984. p. l 40; RHA. 1997, p. 136. Segovia. 191 1. pp. 281, 520; Lafone Queve-
nos, de los saguaipés y de los soles del vera-
Santillán, 1976, p. 869; Coluceto, 1979, p. 178; sach ap er a. (Del quechua sách'a, mon- do 1927. p. 207; Di Lullo, 1946. p. 275; Solá.
Rojas, 198 l, t. 111, p. 396; Haensch, 1993, p. no.
taraz, /silvestre, y del español pera). f. Garzón. 191 O, pp. 159. 442; SegoVla, 191 1950, p. 300; Cáceres Freyre, 1961, p. l 69:Vt-
537. NO. Arbol espinoso ornamental de llafuerte, 1961. t. 11. p. 267; Fidalgo, 1965, p. 49;
pp. 191. 453; Tiscornia, 1925. p. 479; Morini-
sabifolº· adj. Se dice del caballo de pe- hojas lanceoladas y pequeñas flores Santillán, 1976, p. 872; BAAL. 1979, n.º 171-
go, 1935. p. 58: Selva. 1951. pp. 87, 92; Casu-
laje blanco que tiene pequeñas pin- verdosas (Acanthosyris /a/cata). 174, p. 287: Coluccio, 1979. p. 179; Rojas,
llo, 1964, p. 73; Santillán, 1976. pp. 154, 378.
tas rosadas. U. t. c. s. J. ACarrizo. Cancionero Oujuy). 1935, 505: 1981, t. 11. p. 399; Haensch. 1993, p. 539; Ga-
594, 959; Haensch, 1993. p. 538; RHA, 1997,
E. Solanet. Pelajes, 1955, p. 87: Los pelos co- Florcita de sachapera / Salta se ha vuelto tica de Montiveros, 1995, p. 27 4; RHA, 1997,
lorados del sabino no se hallan mezclados p. 136.
frontera. p. 136. . ., .
con los blancos, como en el rosillo, sino dis-
saine te. m. Variedad rioplatense del
Di Lullo. 1946, p. 274: Sofá. 1950, p. 299; Sel- sainete español, caracterizada por 2. Iguánido al que la trad1C10n am-
puestos en pintas regulares con la forma y va, 195 1, p. 87; Fidalgo, 1965, p. 48; RHA. buye poderes maléficos.
reflejar humorísticamente las cos-
tamaño aproximado al grano de maní. 1997, p. 136. Segovia. 191 1, pp. 281, 520: D1Lullo, 1946, p.
tumbres de la vida en los convent1-
Muñiz, 1845, p. 427: Segovia, 19 11, p. 456; saché . (Del francés sachet, bolsita). m. 275; Cáceres Freyre. 1961 . p. 169: Fidalgo.
llos. Estas piezas, muchas veces con
Saubidet, 1943, p. 361; Solanel, 1955, pp. 97, Envase sellado ele plástico flexible o 1965. p. 49; Santillán, 1976, p. 872: Rojas,
desenlace trágico, dan origen al gro-
l 09; Santillán, 1976, p. 869; Barcia, l 978, p. ele celofán desti nado a contener lí- 1981, t. 111. p. 399: Gatica de Montiveros,
180; Coluccio, 1979, p. 178;Aguilar; 1986, p.
tesco criollo.
qu idos . B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 128: [...) 1995. p.274;RHA.1997, p.1 36.
10 1.
Clarín. 18.02. l 999: La feria tiene una cara en los circos primero, y en los sainetes des- salame. m. Em butido hecho con carne
sabiola. f. vu lg. Cabeza. amable: chicos que corren felices mordiendo vacuna y carne y grasa de cerdo que,
pués. se identificaba con el personaje que
M. Denevi, Cortos. V 1987, 145: Empecé a ca- un saché de juguito congelado, puesteros después de haber sido curado y
cosechaba la antipatía del espectador.
brearme: -Escúcheme, don. ¿En qué quiere que cantan sus ofertas con melodía presta- prensado en una tripa, se come cru-
Segovia, 191 I, p. 955; BAAL, 1975. n.º 157-
convertirme la sabiola? ¿En un velorio? O da de la oailanta. parejitas que pasean deba- do (salami).
158, p. 467; Rodriguez, 199 1, p. 279; RHA,
me pasa un lindo recuerdo o aquí mismo se JO del sol pesado. A. Bioy Casares. Sueño. 1954. 181: La comi-
acabó lo que se daba. 1997,p. 136. .
Catinelli. I 985. p. 99; RHA, 1997. p. 136. 2. fig. coloq. Situación o aconrec1- da empezó con mortadela, salame y jamón
Santillán, 1976, p. 870; Gobello, 1991, p. 227· VAR. ~ sachet. crudo; siguió. luego, una fuente de carne con
m ienro grotesco o ridículo y a veces
Rodríguez, 199 1, p. 277; Haensch, 1993, p: Esquiú. 12.05.1974: En puestos espec1almen-
tragicómico. ensalada mo<ta.
sala.mío
educap
512 513 sangre
Meo ~ilio, 1970, pp.4 f, 56;Teruggi, f974, p. 60;
Sant1llan, 1976, p. 873: Rojas, 1981. t. 111, p. 399; saltana. f. NO. Cada una de las pied árida del oeste argentino (Budd/eja rridos investigadores han hurgado todas las
Gobello, 1991 , p. 227; Rodríguez, 1991, p. 279: gue se pone a t rechos en la co . ras mendozensis). piedras. toscas y areniscas hasta dejar al des-
, rnen-
Haensch, 1993, p. 539; RHA, 1997, p. 136. ce de un no para pasarlo. Garzón, 191 O. p. 443; RHA. 1997, p. 136. cubierto todos los signos de la cultura indí-
2 · fig. coloq. Tonrn, persona de esca- J. A _Dávalo~. l/iemo, J 925. 76: Ayudado del samuhú. m. Palo borracho rosado. gena, la labor de los artistas sanavirones.
so entendimien to. basten, paso el arroyo dos o tres veces G. A Miranda, Paisaje. 1961 , 144: Aparte del RHA, 1997, p. 137.
las saltanas. por caballo que usaban de silla, no conocían otro 3. m. Lengua d e este pueblo.
M. Puig: Traición, 1970, 186: [...] de la Reserva
han salido todos, la gloriosa Reserva de Ri- D~valos, f 934, p. 17; Sofá, 1950, p. 30 I · San medio de locomoción que la canoa (ligtOJ) D. A Bravo. Quichua. 1968. 12: Estas lenguas
ver Piate, que no son los salames de un cam- tillan, 1976, p. 871; Haensch 1993 , 5 - excavadas en los voluminosos troncos de invasoras triunfaron sobre las aborígenes,
RHA. 1997, p. 136. ' ' p. 41; samuhú, madera tan blanda que podía ser habladas por los nativos. tales como el cacán,
peonato de pueblo.
Meo Zifo: 1970, pp. 41. 56; Teruggi, 1974. p. salteño, vo l
fia. ad j. Percenecience o re! .
. . ari- trabajada con otras maderas duras. el lule, el tonocoté, el sanavirón, el come-
60, Sant1llan, 1976, p. 873; Ro¡as 1981 t 111 a a provincia o a la c iudad de Garzón, 191 O, p. 443; Esteva Sáenz, 1963. p. chingón o camiare. el indamás..., hoy total-
399 R ' ' . • p. Salea. 360; RHA, 1997, p. 137. mente desaparecidas.
; odríguez. 1991, p. 279; Haensch 1993
p. 539; RHA, 1997, p. f 36. ' . J. M. G?rriti, Pozo [ 1876]. / 929, 177: Qué fla- sanara. f._coloq. Dicho o discurso in- RHA. 1997. p. 137.
salamín. m. Variedad de salame en for- co esta ,
el rancho, sargento Contreras - ex- tencionadamente extenso y despro- sanco. m. NO. Comida basada en hari-
c 1amo un mulato salteño. na o maíz tierno que usualmente se
ma de chorizo. visto de sentido.
B. González Arrili, Calle, J 9 52, 83: El arco era ~arzón, 191 O, p. 44 3; Segovia. 19 i l, p. 282. J.Asís, Buenos Aires, 1981, 17 1: La lección de cocina junto con un frito de cebolla
de h1erro, lleno de ganchos, y servía para co- 1dal de Battini, f 949. p. 333; Granada. 1957· humor; un retorno a las fuentes, sin argu- y ajo.
locar e~. armonioso crescendo los salamines. t."· p. 192; Santillán, 1976, p. 874; Haens h. mentos. ni explicaciones, ni insignes sanatas. S. Chertudi. Cuencos. 1960, 209: [...] llegaron
1993,p. 541. c· Gobello, 1991 , p. 228; Rodríguez. 199 1, p. a la casa 'e una pareja 'e viejos conocíos, que
Meo Z1ho. 1970, pp. 4 f. 80; Rojas, 1981 , t. 11 •
p. 399; Haensch, 1993, p. 539· RH/\ 1997 2. m. Y f. Natural de esca provincia 28 1; Haensch, 1993, p. 541. les dijeron se quedaran a comer y donnir
136. . . 'p. o de su CJLJdad ca pi tal. 2. P. ext ., embuste, mentira. con ellos. - Tenimos «sanco» -les dijo la vie-
2. 08· coloq. salame, persona tonta. M. Gálvez, Maestra, 191 4. 82: Misia Rosa; Ma-
~osa. como todos la llamaban. se casó a
G. Díaz, Cueva, 1982, 385: [Ricardito) quería ja.
Garzón, 19 1O. p. 443; Salazar; 191 1. p. SS; Li-
Oan~ .. 25.02.1990: Porque fijate que no se la ma vivir de su oficio y vivir muy bien, se manifes-
vend10 a cualquier salamín que salía del me- los diez y ocho años con Rudesindo Gómez tó asqueado de <<toda esa sanata de la aus- zondo Borda, 1927. p. 31O: Aramburu, 1944.
tro pensando en cualquier cosa. un sa~teño atrabiliario, sombn'o y misterioso: teridad del artista». p. 66: Solá, 1950, p. 301; Sánchez de Busta-
Meo Ziho, 1970, pp. 4 1, 80; Rodn'guez, 1991 , Garzon, 19 10. p. 443; Segovia, 1911, p. 282; Ávila, 1991, p. 303. mante, 195 1, p. 240; Cáceres Freyre. 1961, p.
P· 279; Haensch, 1993, p. 539. RHA 1997 Vidal de Battini, 1949, p. 333; Granada, ¡ 957, sanatero, ra. m. y f. colog. Persona 169; Villafuerte, 1961, t. 11. p. 274: Casullo,
136. ' . . p. t."· P· 192; Santillán. 1976, p. 874; Haensch que acostumbra decir sanaras. 1964, p. 74; Fidalgo. 1965, p. 49; Santillán,
1993.p. 54 1 . Oorín, 07.06.1998: En «El equipo del Mun- 1976. p. 875; Colucc10, 1979. p. 180; Rojas.
salitrero'. ra. adj. desus. Perrenecience
o relativo al salirre. salvarse. prnl. colog. Superar una difi- dial» (Telefé). Héctor Veira actúa de chisto- 1981, t. 111. p. 40 1: Haensch, 1993, p. 541: Ga-

B. ~eibel, Tearro, 1985, 57: [...) Luego fuimos a cultad o un apuro económico.
N , .
so, sanatero y adivino. t1ca de Mont1veros. 1995, p. 276; RHA. 1997,
Chile: Sa~tiago, Va/paraíso. Copiapó, la Sere- acion. l8.04.2002: MontJel se salvó, pero Rodríguez, 1991 , p. 281; Ávila, 199 1, p. 303. p. 137.
na, tr~baJamos en la pampa salitrera. hubo escándalo. sanavir6n, na. adj. Se d ice del pueblo sangre. f. -
~arzon, 191 O, p. 442; Segovia, 19 I /, p. 281 . RHA. 1997. p. 136. aborigen agricultor perteneciente a hacerse mala sangre. fr. fig. colog.
. · m. Y ~ desus. Persona que traba- salvia. f. Planea de la familia de las las cribus que, en época de la Con- Molestarse, preocuparse.
lª en salitre o gue lo vende Verbenáceas. Es olorosa y sus hojas quista española, habitaban en el sur Nación, 17.12.1995: Se me cruzaron algunos
Garzón, 19 1O. p. 442. · se emplean como condimento o en de Santiago del Estero y en el norte recuerdos pero no quiero hacerme más ma-
salsa. f _ infusión (Lippia alba). de la provincia de Córdoba. la sangre.
dar la salsa. lr. e c. l
ug . co oq. Dar una J. Armanini, Pomo Vi/ca, 1943, 48: La rica-rica Oarín, 30.05.1974: Del extraordinario arte Segovia. 19 11. p. 81 S; Rojas. 1981. t. 11. p. 236;
paliza. es buena para el dolor de barriga, pero, mez- plumario de América Prehistórica desciende Haensch, 1993, p. 542.
Aguil~r; 1986, p. 102; Gobello, 199 i, p. 227; clada con salvia y poleo, es buena para el mal la preciosa artesanía que se produce en tener sangre d e pato. fr. fig. coloq.
Rodnguez, 199 J. p. 96; Haensch f993 p 5'10· de amor. Quilino, a 172 kilómetros al noroeste de la Reaccionar con frialdad ante cir-
RHA. f997, p. 136. . ' . ' Garzón, 1910, p. 443; Segovia. 191 l. p. 572: ciudad de Córdoba. pequeña población ubi- cunstancias que normalmente debe-
2 · fig. colog. P. ext., vencer holoa- 0 1Lullo, 1946. p. 277; Mendilaharzu, 1960, p. cada en el paraje que fuera tierra de los in- rían emocionar.
d amente. 0 585;V11lafuerte, 196 f, t. 11. p. 273; Rojas, 1981, dios Sanavirones. F. Burgos, Salar, 1946. 42: Otro hombre, ami-
t. 111 • p. 401 ;Villafuerte, l 984, p. 141; Gat1ca de go. otro hombre que no tuviera sangre de
Santil!án, 1976, p. 874; Gobello, 1991 . p 227. RHA, 1997, p. 137.
Rodnguez, 199 J. p. 96; Haensch, 1993 p. 540: f'.ontiveros, 1995. p. 276; RHA. 1997, p. 136. 2. Perteneciente o relativo a dicho pato le hubiera hecho saltar los sesos o le
RHA. 1997, p. J 36. ' . · salvilora. f. Arbusto de Ja familia de pueblo o a su cultura. hubiese sacado los chinchulines.
las Loganiáceas propio de la reg ión A.Yupanqui, Canto, 197 1, 79: Nuestros ague- Segovia, 191 1, p. 971; Selva, 1948, p. 284;San-
sanjuanino saque
educap 514 515
tillán, 1976, p. 587: Barcia, 1978, p. 182: Agui- co y desinteresado ideal sanmartiniano!). do en la calle Corrientes s In de la ciudad p. 37; Santillán, 1976, p. 878: Rojas, 198 1, t. 111,
lar, 1986, p. 82; Ávila, 1991, p. 402; Rodriguez, Santillán, 1976. p. 877; RHA. 1997, p. 137. capital santarroseña. p. 402: Catinelli, 1985, p. 99; Rodn'guez. 1991,
199 1, p. 305; Haensch, 1993, p. 542: RHA, sancacru~eño, ña. adj . Perreneciente 2. m. y f. Natural de esta ciudad ca- p. 282; Haensch, 1993, p. 544: RHA. 1997, p.
1997, p. 137. o relativo a la provi ocia de Santa 137.
pital.
sanjuanino, na. adj. Perteneciente o Cruz. Comunidads: [...] durante el próximo año la hacer sapiros . fr. fig. coloq . Arrojar
relativo a la provincia o a la ciudad H'. R. Peña, Hombres, 1981, 163: Marta siguió situación socioeconómica promedio de los una piedra para hacerla rebotar en
de San Juan . tei1endo la bufanda con lana de oveja, miran- santarroseños se va a deteriorar en esa pro- una superficie de aguas tranquilas.
J. L. Lanuza, Morenada, 1946, 83: Un poeta do por la ventana de la cocina la inmensidad porción. Haensch, 1993, p. 544.
sanjuanino. un músico porteño y unos cuan- amarilla y parda del campo santacruceño. santería. f. Tienda donde se venden hacer sapo. fr. fig. coloq. Fracasar
tos tipos extravagantes que hacen el papel Haensch, 199 3, p. 543; RHA, 1997, p. 137. imágenes de santos y otros objetos súbitamente .
de bufones. 2. m . y f. Natural de esta provincia. religiosos. M. Battistella y E. Rivero. Nene [ 1952). 1995,
Garzón, 191 O, p. 444: Segovia, 19 11, p. 282; Clarín, 16.07.1995: [ ..] para garantizarse el Clarín, 07.08.1998: El dueño de la santena di- 406: Veinticinco entre barrotes / en Caseros
Vidal de Battini, 1949, p. 333; Granada, 1957, apoyo de caudillos con gran peso partidario ce que es un fenómeno relativamente nue- y Ushuaia / y en la Penitenciaria / baten jus-
t.11, p. 199; Haensch, 1993, p. 543; RHA, 1997, como el pampeano Rubén Marin, el formo- vo que "el negocio ofrezca «esta mezcla de to lo que sos, / un chitrulo refundido I que
p. 137. seño Vicente Joya, el santacruceño Néstor entre el hampa hiciste sapo./ iY vos te la das
íconos religiosos».
2. m . y f. Natural de esta provincia Kirchner: Rodn'guez, 199 1, p. 282: Haensch, 1993, p. de guapo! / Dequera... pobre de vos.
o ciudad. Haensch, 1993, p. 543; RHA, 1997, p. 137. 543: RHA, 1997, p. 137. Teruggi, 1974, p. 37: Barcia, 1978. p. 111 : Co-
J. A Carrizo, Cancionero Uujuy), 1935, 203: santafecino, na. adj. santafesino. santiagueño, ña. adj . Perteneciente o luccio, 1979, p. 105; Gobello. 1991, p. 228:
Me gustan las sanjuaninas, I y también las de santafesino, na. adj. Perteneciente o relativo a la provincia o a la ciud ad Rodnguez. 1991, p. 153; RHA. 1997, p. 137.
Mendoza. / más me gustan las jujeñas. / ale- relativo a la provincia o a la ciudad ele Santiago del Estero. ser sapo de otro pozo. fr. fig. co-
gres y cariñosas. de Santa Fe. J.Armanini. Virgen, 1929, 100: Un mirador se loq . Expresión con que se indica que
Garzón, 191 O, p. 444; Segovia, 191 1, p. 282; E. Gudiño Kieffer. ¿Somos7, 1982, 81 : [. ..] más levanta entre el inmenso quebrachal santia- alguien pertenece a disrin~a. clase,
Vidal de Battini, 1949, p. 333; Granada. 1957, cerveza. pero importada no. traiga Schnei- gueño. med io social o esfera de acnv1dacl .
t.11, p. 199; Haensch, 1993, p. 543; RHA, 1997, de1~ la santafesina es la mejor. l. Blaisten. Acecho. 1995, 96: Era, como yo, sa-
Garzón, 19 1O, p. 444: Segovia, 191 1, p. 282:
p. 137. Santillán, 1976, p. 877; Haensch, 1993, p. 543; Vida! de Battini, 1949, p. 333; Granada. 1957, po de otro pozo. Era un hombre sencillo. Sin
sanluiseño, ña. adj. Perteneciente o RHA, 1997, p. 137. t. 11, p. 201 ; Santillán, 1976, p. 877: Haensch, embargo. la primera vez que vino a la escri-
relativo a la provincia o a la ciudad 2. m. y f. Natural de esta provincia 1993. p. 543; RHA. 1997, p. 137. banía, en cuanto se sentó, yo me di cuenta
de San Luis. o ciudad . 2. m . y f. Natural ele esta provincia de que «Autorretrato tres» lo había impac-
Prensa, 03.08.1975: El negrito era, según las A Di Benedetto, Cariño, 1961 , 39: En el óm- o ciudad. tado.
mentas, un rendido admirador del poeta nibus, Amaya encuentra al veterinario, el san- D. Zerpa, Puya-Puyas [ 1931 ]. 1952. 76: Más Sanlillán. 1976, p. 878: Coluccio, 1979, p. 53:
sanluiseño por ser autor de canciones. tafesino. bien preguntame / de las santiagueñas. Catinelli, 1985, p. 148: Ávila. 1991, p. 400: Fi-
Vidal de Battini, 1949, p. 332; Santillán, 1976, Santillán, 1976, p. 877; Haensch, 1993. p. 543; Garzón, 191 O. p. 444; Segovia, 191 I, p. 282: gueroa, 1991 , p. 73: Rodn'guez. 1991, p. 286:
p. 876: Haensch, 1993, p. 543; RHA, 1997, p. RHA. 1997, p. 137. Vidal de Battini, 1949, p. 333; Granada, 1957. Haensch, 1993, p. 544: RHA. 1997, p. 137.
137. VAR. santafecino. sapucai . m . NE. sapucay. .
:=:} t. 11. p. 201: Santillán, 1976, p. 877: Haensch,
2. m . y f. Natural de esta provincia L. A Flores, Guasquero, 1960, 20: Esta trenza 1993. p. 543; RHA. 1997, p. 137. sapucay (Del guaraní). m . .NE. Gnto
o ciudad. [de doce exagonal] la he visto en el Chaco sapo . m. Juego que consiste en intro- de júbilo, exaltación o cnunfo.
C. Villafuerte, juegos. 1957, 80: [...] entre los santafecino aplicada en la cogotera de los ducir desde cierta distancia una cha- O. Pérez Chávez, Sapucay. 1971 , 157: [...] de
niños sanluiseños cuando hay un trompo en bozales, como continuación de la de doce pa o moneda en la boca abierta de las terronadas hacían sombrío eco en el fon-
Juego que no tiene marca, los muchachos fi. de sección rectangular: un sapo de metal colocado sobre una do del socavón que devolvía. con pausas de
jones se apoderan de él, diciendo: Trompo Garzón, 191 O. p. 444;Vidal de Battini, 1949. p. mesa o encastrado en el frente de un grave comento. un gutural paralelo de su
sin cruz I vuela como avestruz. 333; Granada, 1957, t. 11, p. 200: Santillán, mueble, en cuya cara superior hay hasta irreprimible sapucay.
Haensch, 1993, p. 543; Gatica de Montiveros, 1976, p. 877; Haensch, 1993, p. 543; RHA. ranuras adonde también se intenta Coluccio, 1979, p. 180; Rodn'guez. 199 1, p.
199 5, p. 277: RHA, 1997, p. 137. 1997, p. 137. hacer puntería (juego ele la rana). 282: Biazzi, 1992. p. 56.
sanmartiniano, na. adj . Perteneciente o santarroseño, ña. adj. Perteneciente o B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 48: Ju- V/\R. :=:} sapucai.
relativo a la personalidad o a la obra relativo a la ciudad ele Santa Rosa, gaba al sapo y a las bochas, herederas del ta- G. Kaul Grünwald. Yacutinga, 1979, 76: El sa-
del general José de San Martín. capital de la provincia de La Pampa. ta junto con el centón de figuras de origen pucai es un grito salvaje ante un triunfo sal-
A L. Pérez Zelaschi, Polaco, 1985, 109: (Es Senado S: Es entonces, a partir del retorno siempre dudoso y de mal gusto fondero. vaje.
que a todos nos une, señores, un mismo de- de la democracia, en 1983, que la Cámara Garzón, 191 O, p. 445; Segovia, 191 1, pp. 35, Kaul, 1977, p. 91; Haensch, 1993, p. 544.
sinteresado y patriótico ideal [...) ¡el patrióti- de Diputados tiene su edificio propio, ubica· 96, 282: Saubidet. 1943, p. 364:Teruggi, 1974, saque. m. -
sarandí semblantear
educap 516 517

de un saque. loe. adv. colog. De Ávila, 1991. p. 303. B. Verbitsky, Calles, l9S3, 43: [...) ahora de parar en seco. fr. fig. coloq . Impe-
una vez, encera, totalmente. sebo. m. - nuevo veía a las personas, a las parejas que d ir de manera cortante y brnsca que
J. Draghi Lucero, Cabra, 1978, 255: [...] lo ani- hacer sebo. fr. fig. coloq. Holgaza- se detenían a leer el programa del cine cuya algu ien avance en sus dichos o en
mó el amigo Peletay, alcanzándole un vaso near, dejar pasar voluntariamente el primera sección nocturna ya estaba próxima sus acciones.
de vino que el profesor. fuera de sí. se tragó tiempo sin trabajar. Clarín, 03.08.2001: Cuidó tanto su prudencia
a empezar.
«de un saque». R. Güiraldes, Segundo (1926). 1962, 366: [...] BAAL. 1984, n.º 193-194, p. 489; Rodríguez, al hablar (...] que cuando alguien del público
Saubidet. 1943, p. 134; Catinelli, 1985, p. 117: los más quedanan de seguro en sus ranchos 199 1, p. 284; RHJ\. 1997, p. 138.. . . le hizo una pregunta llamándolo «ministro»,
Aguilar. 1986, p. 103; Gobello, 1991 , p. 228; haciendo sebo. secciona!. f. División a<lm1n1stranva López Murphy lo paró en seco.
Haensch, 1993, p. 544; Gatica de Montiveros. Garzón, 191 O, p. 446: Salazar. 191 1. p. SS· de algunas organizaciones, parc1cu- Santillán. 197 6. p. 567:Aguilar. 1986, p. 81; Ro-
l 99S, p. 277. Saubidet, 1943. p. 188; Selva. 1948. p. 253;Vi~ larmente la que corresponde a una dríguez. 1991. p. 225.
sarandí (Del guaraní). m. Arbusto de llafuerte, 1961, t. 11. p. 282; Santillán, 1976, p. dependencia poi icial. quedarse seco . fr. fig . coloq.
la familia de las Rubiáceas de hasta 880; Coluccio, 1979, p. 1OS; Rojas, 198 1, t. 11, Clarín, 28.0S. 1983: Cuenta con holgados re- Asombrarse, impresionarse viva-
4 m de altura, común en las márge- p. 235;Aguilar. 1986. p. 103: F1gueroa, 1991, p. cursos· para su campaña electoral y con el mente por algo.
nes de arroyos y de ríos (Cephalattts 1S1; Gobello, 199 1, p. 229: Rodnguez, 1991 , apoyo de Horacio Bravo Herrera (vinculado Figueroa, 199 1, p. 2S2; Rodríguez, 199 1, p.
glabratus). p. 153: Haensch, 1993. p. S4S; Gatica de a la secciona! local de la Unión Obrera Me- 366; Haensch. 1993. p. 546: RHA. 1997., p.
J. P. Sáenz (h.). Campo, 1941. 137: Típico pro- Montiveros, l 99S, p. 1SS; RHA. 1997, p. 138. talúrgica). 138.
ducto de nuestros grandes ríos. como el do- secador. m. Utensilio de limpieza Santillán. 1976, p. 88 1: Rodríguez, 199 1, p. cener seco. fr. fig. coloq. Hartar,
rado que brinca en sus aguas o el sarandí consistente en una lámina de goma 284; Haensch. 1993, p. 546; RHA. 1997, p. fastidiar.
que orla sus riberas. con mango que se desliza a ras del A Malfatti y N. de las Llanderas. Vida. 1934.
138. . ,
Garzón, 191 O, p. 44S; Salazar. 19 11, p. 5S; Se- piso para enjugarlo. 2. P. exc., sede de una com1sana. 27: ¡Cómo me tenés seco con eso del hom-
govia, 19 11, p. S72; Granada. l9S7. t. • p. 20 1; Clarín, 28.0S.1998: (...]jóvenes titiriteros ma- E. Silberstein, Cuentos. 1982. 75: Aquí estoy bre derecno' Yo sé que sos más retorcido
RHA. 1997, p. 137. nejaban con facilidad los títeres con cuerpo en la secciona!, con una punta de tipos que que sarmiento de parra.
- blanco. Arbusto de la familia de de escoba, secador de piso o tubo de car- no conozco.Y lo peor es que soy inocente. Rojas, 198 1, t. 111, p. 4 34; Haensch, 1993, p.
las Euforbiáceas, de hasta 3 m de al- tón (de los que sirven para enrollar las te- Santillán, 197 6, p. 88 1: Rodríguez. 199 1. p. 546. d
to, ramoso, con hojas lanceoladas, las) cubierto por manteles o camisas pinta- seguidilla. f. Sucesión. de hechos. o e
284.
común en los bosques ribereños de das. seco , ca. adj . coloq . Sin dinero. U . m. objetos que se pe~oben semejantes
la Mesopotamia (Philantheus monte- Haensch, 1993, p. S4S; RHA. 1997, p. 138. con los verbos estar, andar o quedar- y próximos en el tiempo. .
vidensis). secante. com. p. us. coloq. Cargoso, E Silberstein, Cuentos, 1982, 109: La lluvia de
se. gases [lacrimógenos] no se interrumpía. De
E. L. Castro, Is/eros, 1943, 122: Esto 'e los yu- molesto por su insistenci a. U. t. c. R. Larra. Rulo [ i 9S6), s. a, 77: [Muestra un re-
yos es otro rebusque pa' cuando necesite adj. aquí y de allá.Y ya no teníamos fuerzas pa~a
loj pulsera] si no fuera que me quedé seco
plata pa' comprar herramientas y pilchas. La E. Goldar. Vida. 1980, l 6S: Son arquetipos de no me desprendería. Pero perdí los oen que devolvérselas. porque aquello era una segui-
cosa está en ponerse baquiano: conocer la la vida cotidiana (...]: el secante. temible por dilla. Una bomba t~as otra. una bomba tras
traía y quiero desquitarme.
lucera, la cola 'e caballo. el sarandí blanco. el lo cargoso. Santillán, 1976, p. 881; Barcia, 1978. p. 183: otra.
apio cimarrón. Santillán, 1976. p. 880; Coluccio, 1979, p. 18 1; Barcia. 1978, p. 183: BAAL. 1984, n.º, 19 1-
Coluccio, 1979, p. 181; Rojas, 198 1. t. 11, p.
l92. p. l7S: Aguilar. 1986, p. 103; Rodnguez.
Garzón, 191 O, p. 44S: Segovia, 19 11, p. 572; Rodn'guez, 1991 , p. 284; Haensch. 1993. p. 20 1; Figueroa, 199 1, p. 2S2; Gobello. 199 ~·p.
Selva, 19S 1, p. 88: Granada, l 9S7, t. 11. p. 201: 545. 1991, p. 284; Haensch, 1993, p. S46; RHA.
229; Rodríguez. 1991, p. 284; RHA. 199 /,p.
Haensch, 19~3. p. 544; RHA. 1997, p. 137. sección. f. desus. Cada una de las par- 138. 1997.p. 138. .
- negro. Arbol pequeño de la fami - tes, actos o piezas independientes 2. m. NO. Golpe, particularmente seleccionado . m. En deportes, coniun-
lia de las Poligonáceas, de unos 2,5 que integraban una función teatral. co de jugadores elegid~~ para repre-
el dado con la mano.
m de alto, propio de la región meso- B. Seibel, Teatro. 1985. 118: Yo estaba de soi- E. S. Zeballos, Callvucuró [ 1884]. 196 1, 88: Su sentar a un país, selecc1on.
potámica (Ruprechtia salici/lora). rée: y tenía que hacerme el tipo de negra. Clarín, 28.01 .1982: Lo que esperé siempre de
cara estaba cruzada [...] por la ancha cicatriz
Segovia, 19 11, p. S72; RHA. 1997, p. 138. maquillarme. vestirme de pies a cabeza, para de un sablazo. y no lo miraban los soldados cualquier seleccionado: qut: sean argentinos
sacelital. adj. Perteneciente o relativo a la sección siguiente. cuando recorría los fogones. sin exclamar: normales (de los que van quedando pocos)
los satélites artificiales, en especial a Garzón, 191 O, p. 446; Segovia, 191 1, p. 283; que estén dispuestos a hacer las cosas bien.
- -Qué seco le han pegado al coronel!
los de telecomunicaciones. BAAL, 1984. n.º 193-194, p. 489: RHA 1997. S~govia, 191 1, p. 340; Solá. 19SO, p. 303: Cá- Rodríguez. 199 1, p. 285; Haensch, 1993, P·
Noción, 13.04.1996: abarca desde la televi- p. 138. ceres Freyre. 1961, pp. 170, 185: Villafuerte, 546: RHA. 1997, p. 138. .
2. Cada una de las presentaciones semblantear. rr. Mirar detenidamente
sión por cable hasta la televisión satelital pa- 1961 . t u. p. 283; Fidalgo, l96S. p. 49; Ro¡as, el rostro de alguien para penetrar en
sando por los servicios de programación de diarias de un program a teatral o ci- 1981 . t in. p. 403; Figueroa, 1991, p. 140:
TY. las ventas por TY. los servicios en línea. nematográfico, función. sus sentimiencos o intenciones.
Haensch. 1993, p. S46.
sillonero
semita educap
518
vistosos colores, cola y alas negruz-
E. Amorim, Corral, 1956. 174: El sargento se acostumbran en Cerro Bayo para el f la continuidad de los personajes y cas y un moño rojo vivo en la cabe-
atusaba el bigote. tomaba unas cañas, sem- de las señaladas y las yerras. iempo del entorno (serial). za. Habita en lagunas, donde cons-
C. Gorostiza, Vrvir, 1964, 17: Esta película, la truye su nido sobre las plantas acuá-
blanteaba al pardo Madero y volvía a la co- Vidal de Battini, 949, p. 236:Vidal de Batti .1
misaría diciendo: «Sin novedad. mi jefe». 1959, p. 170:Villafuerte, 1961, t. u, p. 284. ~ · serie de tevé para Latinoamérica... y el pro- ticas Cfach11ris rubrigastra).
Vidal de Battini, 1949, p. 165: Santillán, 1976, dalgo, 1965, P· 49; Santillán, 1976, p. 983. Ro - grama aquí, por supuesto, mientras aguante.
2. naranjero.
¡as, .1981, t. 111. p. 405: Haensch. 1993'p ·547·- BML. 1983,n.0 189-190,p.538;RHA,1997, Prensa. 16.04 .1978: A continuación enumera
p. 882; Rojas, 1981, t. 111, p. 404: Catinelli, 1985,
p. 99: Gobello, 1991, pp. 118, 229: Rodríguez, G at1ca de Montiveros, 1995, p. 279· RH ' p. 139. otras especies de aves porteñas, algunas de
1991, p. 285; Haensch, 1993, p. 546: RI IA 1997, p. 138. ' A, sicu. m. Instrumento musical aerófono las cuales sería hoy muy difícil hallar en la ciu-
1997, p. 138. ' señalar.. .tr. Marcar el oi>anado menor compuesto por una doble hilera de dad: [...] sietecolores, misto, cabecita negra.
cubos d e longitud decreciente (si- Garzón. 1910. p. 448: Segovia, 1911. p. 520:
semi ta. f. NO. cemita. · d'fjic10nalmentc mediante
rra ' corees'
semolado, da. adj. Hecho a base de sé- np1 JCa?os en las orejas para indica ringa). Vidal de Battini, 1949,p. 374;BAAL. 1978,n.º
la propiedad. r E. Orphée. Viejas, 1981. 1 15: Tiene un vesti- 167-170, p. 377; Coluccio. 1979. p. 139;
mola.
do brillante como el de jesucristo. duerme
RHA. 1997, p. 138. señalero. ~· Técnico responsable de Haensch, 1993. p. 549; Gatica de Montiveros.
en cama blandita. y todos los muchachos
sentar. rr. Sofrenar bruscamente al ca- u.na cabina de señalización ferrovia- 1995, p. 55: RHA. 1997. p. 139.
muertos están tocando en sus sicus música sifonero . m. p. us. sodero, persona
ballo haciendo que levante las ma- ria.
nos y se apoye sobre los marcos tra- Noción, 08.10.1988: Los trenes funcionarán para él. que vende o reparte soda.
BAAL. 1983, n.º 187-188, pp. 170-173; R.Talesnik. Veces, 1972. 23: ¡Ay, qué felicidad!...
seros. normalmente en todo el país la semana pró-
H.Ascasubi, Paulino [ 1853], 1955, 56: [...] has- xima, ya que los señaleros suspendieron los Haensch, 1993, p. 549; RHA. 1997, p. 139.
Atender al sifonero.
ta que un hombre en un zaino / rompió y paros parciales y selectivos. VAR. => sicus. BAAL. 1978. n.º 167-170, p. 380: Rodríguez.
Santillán, 197 6, p. 887: Solá, 1950, p. 305. 1991, p. 288: Haensch, 1993, p. 550; RHA.
después de embocar,/ le tocaron los clarin,es Segovia, 19 11, p. 283: Santillán, 1976, p. 883:
I Y sentó el pingo ahí nomás. BAAL, 1989, n.º 21 1-212, p. 255: Haensch sicuri. m. NO. Persona que coca el si-
1997. p. 139.
Saubidet. 1943. p. 365; Barcia, 1978, p. 184; _1993, p. 547; RHA. 1997. p. 138. ' cu. silbatina. f. Silba, rechifla prolongada.
Esquiú, O1.08.1976: Encabezando la marcha H. Libertella, Camino, 1968. 19: Héctor se ha-
Haensch, 1993, p. 547: RHA 1997 P 138 senuelo. m. Grupo de novillos man-
señal. f. - · · · · religiosa, los típicos «sicuris» y los pequeños bía calzado su gabán a rayas blancas y rojas,
sos, acostumbrados a seguir el ca-
«suris» (niños vestidos de avestruces que y apareció con una inmaculada altivez mien-
- de ajuste. Gráfico fijo, con lí- bestro, con los que se realizan apar-
danzan ante la imagen sagrada).
~eas Y colores para poder ajustar la tes o se atrae el ganado arisco. tras la silbatina era estridente.
Solá, 1950, p. 305: Santillán. 1976, p. 887: Garzón, 191 O. p. 448: Sal azar. 191 I, p. 55; Se-
u:nagen en televisores (carra de C. Reyles, Gaucho, 1932, 29: En la orilla
BAAL, 1983, n.º 187-188, pp. 170-173: govia. 191 1, p. 284;Vidal de Battini, 1949. pp.
a¡uste). o~uesta se veía un señuelo compuesto de
Pregón, 08.02. 1987: (de] 8.00 a 18.30: Señal veinte novillos blancos, más abajo otro de Haensch, 1993, p. 549; RHA. 1997. p. 139. 296. 360: Meo Zilio. 1970, p. 27; Santillán,
de a¡uste Musical. overos negros. 2. NO . sicu. 1976, p. 888; Rojas. 1981, t. 111, p. 408; Catine-
_Haensch, 1993, p. 547. S~govia, 19 11 , p. 453; Saubidet. 1943, p. 367;
H. Tizón, Cosa, 1984, 86: Los hombres em- 111, 1985, p. 100: Rodríguez. 1991, p. 288;
plumados, los tocadores de sicuris y aquellos Haensch, 1993, p. 550: RHA. 1997, p. 139.
senalada. f. NO. Acción de marcar el Vidal de Battini. 1959, p. 154: Santillán. 1976,
que llevaban sus tobillos acollarados por
ganado. D. 883; Rojas. 1981. t. p. 405; Haensch, silla. f. -
J. Hemández. lnscrucción ( 1882]. 1953. 363: 993. p. 547: RrlA. 1997, p. 138. cencerros. sillita de oro. Asiento que forman
Aramburu, 1944, p. 66: Fidalgo. 1965, p. 49; dos personas tomándose por las mu-
~eb.e llevar cuenta minuciosa en libros b en serenero. m. Pañuelo que, arado ge-
BAAL. 1983, n.º 187-188, p. 170-173: ñecas (silla de la reina).
hmp1os, de las marcaciones, señaladas de neralmente debajo de la barba,
Haensch, 1993, p. 549: RHA. 1997, p. 139. C.Villafuerte,Juegos, 1957. 20:Termina el jue-
corderos, castraciones. usaba el gaucho bajo el sombrero
Segovia, 191 1, p. 453: Saubidet. 1943, p. 366: para cubrirse la nuca y parte de la siete. m. vulg. Ano. go cuando el grupo de niñas canta esta últi-
H. Ascasubi, Poulino [ 1853], 1955, 92: ¡Qué ma cuarteta y traen a la niña que está detrás
V1dal de Battini, 1949, p. 236: Solá, 1950, p. cara.
jabón llevó/ hasta el Miguelete, I y si no dis-
304;V1dal de Battini, 1959, pp. 165, 170; Fidal- P lnchauspc, Pi/chas, 1947, '1 1: El «serenero» en la sillita de oro.
go, 1965, p. 49; Santillán, 1976, p. 883; Rojas, era un pañuelo de igual o mayor tamaño para / le rompen el siete! Terugg1, 1974, p. 37: Rojas, 1981. t. 111. p. 409:
1981 · t. 111• P· 405; Figueroa, 1991 p 37· Segovia, 1911, p. 284; Teruggi. 1974, p. 27: Aguilar. 1986. p. 104; Rodn'guez, 1991. p. 288;
que los usados para el cuello: se llevaba de-
Haensch' 1993· p· 547·•Gattea· d e Mont1veros
'.· · Santillán, 1976. p. 887; Coluccio. 1979. p. 92; Haensch. 1993, p. 550; RHA. 1997. p. 139.
bajo del sombrero. cubriendo la cabeza. la
Rojas, 1981, t.111, p. 408; Gobello, 1991 . p. 230:
~995, p. 279: RHA. 1997, p. 138. ' nuca y parte de la cara. Rodn'guez. 1991, p. 288; Haensch, 1993, p.
sillonero. m. NO . Animal de una tro-
. NO. Cer~monia y fiesta popular Garzón. 191 O, p. 447: Saubidet. 1943, p. 368: pilla que el dueño elige para mon-
549; RHA. 1997, p. 139.
que se realiza al señalar el ganado Santillán, 1976, p. 884: Rodríguez. 1991. p. ear.
sietecolores. m. Pájaro pequeño de la J. Ardiles Gray. Sospecha,
1977. 32: Se com-
menor y las llamas. 286: RHA. 1997, p. 139.
familia de los Tiránidos con pacas y prará un campito en Santa Rita, una tropilla
A.Yupanqui, Cerro, 1946, 122: [...]algunos bai- serie. f. Obra televisiva que se emite en pico negros, plumaje de variados y
laron la ronda-kolla· danza mono'tona que capítulos unitarios, relacionados por
sodero
simaruba educap 520 521
Saubidet. 1943, p. 370:Santillán, 1976. p. 891:
de caballos, un sillonero para los días domin- Freyre. 1961 ,p.174;Villafuerte, 1961,t.u.p. re! - exclamó la gorda, y se quedó m~d~. so- Barcia. 1978, p. 186: Rodríguez. 1991 , p. 290.
gos y tendrá muchos peones que le trabaja- 300: Fidalgo, l96S. p. 49: Coluccio, 1979, p. bándose los brazos y secándose las lagrimas sobrepelo. m. Sudadera, manca que se
rán para él. 183; Haensch. 1993, p. S50; RHA. 1997, p. con la punta del dedo índice. interminable- coloca bajo la silla de monear para
Solá, l 9SO, p. 30S; Flores, l9S8. p. 427; Cáce- 139. mente. absorber el sudor del animal.
res Freyre, 1961, p. l73:Villafuerte, 196 1. t. . simbolar. m. NO. Sitio donde crece el Garzon,· 191 o. p· 452·· Saub1det, 1943, P· 370;
C.Villafuerte, Catamarca, 1957. 130: Sobre el
p. 300; Coluccio. 1979, p. 183: Haensch, 1993, si mbo!. Aramburu, 1944, p. 66; Villafue rte, 1961. t. I~ piso de tierra dura, perfectamente barrido,
p. SSO; RHA. 1997, p. 139. D. P Barreto. Chaqueñas. 1938, 108: Absorbi- p. 303;Santillán, 1976. p. 890: BAAL. 1984, n. extienden pellones, colchas. sobrepelos.
simaruba. f. Árbol corpulenco de la fa- do en los zarzales de su pensamiento, Ca- 191 _192. p. 177: Rodríguez. 1991, p. 290; Garzón, 191 o. p. 452:Vidal de Battini. 1949. P·
milia de las Simarubáceas, cuya cor- melino hallose de sopetón entre unos sim- RHA. 1997. p. 90. . .
375 : Cáceres Freyre, 1961. p. 25: Villafuerte.
teza se emplea en infusión con fines bolares. 2. rur. Fatigar al caballo, exigirle un l96 1. t. 11, p. 303; Santillán, 1976, pp. 604, 892;
curacivos (Aeschrion crenata). Garzón, 191 O, p. 4SO; Segovia, 19 11 , p. 573; g ran esfuerzo. . Barcia. 1978. p. 187: Haensch. 1993, p. 552:
Mantra H: HIERBAS PARA LA SALUD [ ...) COL'.TIS: Di Lullo. 1946. p. 28S; Solá. 1950, p. 306: Cá- L. V. Mansilla. Excursión [ 1870). 1947, 261. [...) Gatica de Montiveros. 1995. p. 19; RHA.
Capa blanca, Emajagua, Magnolia de hojas de ceres Freyre, 1961 , p. 174;Villafuerte, 1961, no hay ejemplo de que un patrio haya ~d1do
1997, p. 140.
lengua, Martinia, Simaruba. t. 11. p. 301 : RHA. 1997, p. 139. decir al morir: a mí no me sobaron iamas.
Garzón, 191 o. p. 452: Segovia, 191 1, P· 454;
sociedad. f. - .
RHA. 1997, p. 139. s iringa. f. Árbol de la fam ilia de las _ de fomen to. Asociación vecrnal
simba. (D el quechua sínp'a). f. NO. Euforbiáceas, de unos 40 m de alcu- Saubidet. 194 3. p. 370; Santillán, 1976, 890:f· que se ocupa de alg~nos aspectos
Trenza. ra. Del tronco, mediante incisiones, Barcia. 1978, p. 186: BAAL. 1984, n. 191 - q ue conciernen al me¡or desarrollo
R. jijena Sánchez, Vida/a, 1939. 39: Jesús. José se extrae un jugo lechoso, que pro- i 92, p. 177:. Haensch, 1993. p. 551: RHA,
de la comunidad.
y / Maria, / los ojos, / la boca. I las simbas I duce la goma elásti ca. 1997, p.90. - 1 B. Seibel, Teatro. 1985, 79: Cuando llegába-
de la chinitilla! RHA. 1997, p. 139. soborno . m. NO. Lo que se anac e a mos a un pueblo, se tiraban bombas de es-
Garzón, 1910. p. 4SO; Avellaneda. 1927. o. 2. Arbusro ornamental de flores una carga regular. . truendo. desde la sociedad de fomento o
360; Lafone Quevedo, 1927, p. 212: L1zondo blancas y follaje caed izo, pertene- M. Cané, Viaje [ 1884). 1928. 261: (...)de tiem- donde fuera, para que todos, ahí Y. en la
Bo rda, 1927, p. 31 2; Aramburu, 1944, p. 66: ciente a la familia de las Saxifragá- po en tiempo una observaoón sobre tal campaña, supieran que habíamos venido.
Selva, 195 1, p. 88: Cáceres Freyre. 1961. p. ceas (Philadelphus gra11difloms). mula que se iba haciendo v1e¡a. o una con-
RHA. 1997, p. 140. .
173: Villafuerte. 1961. t. 11, p. 300; Fidalgo, RHA. 1997. p. 139. sulta para arreglar los sobornos de un car- sococheña. f. NO. Manzan~ c.hlCa, pro-
l 96S, p. 30: Santillán, 1976, p. 888: Rojas, sirirí. m. Nombre que, por su peculiar guero. cedente de Sococha (Bolivia) .
198 1,t.111. p. 409: Haensch, 1993, p. 190: RHA, si lbido, reci ben diversos patos de Garzón, 191 O, p. 452; Segovia, 19 11 , p. 285;
RHA. 1997, p. 140.
1997, p. 139. vasta distribución en el continenre Solá, 1950. p. 307;Villafuerte, 1961, t. u. P· 67: soda. f. Agua eferves~ence por efecto
simbo!. m. Planea perenne de la fami - americano (De11drocyg11a spp.). Villafuerte. 1961. t. . p. 303: Haensch. 1993. del gas carbónico disuelto en ella.
lia de las Gramíneas, de uno a dos M. Booz. Gente. 1972. 166: [...) del exterior p. 551: RHA. 1997. p. 140: C. Gorost1za. Prójimos, 1971 . 14 3: LITA (levan-
metros y medio de alto, empleada solo venía la estridencia acompasada de los sobrador, ra. adj. Se d ice de la perso- tándose).- Lo vi tomar y ahora me dio sled a
como pastura na cural (Pennisetttm sapos. el taladrante chillar de algún grillo, el na que acostum bra tratar a ?tr?S con , ·No querés un poco de soda fresca.
aires de suficiencia Y supenondad. mi. t o 167
nervosum). remoto bullicio de los siriríes rumbo a las is- Segovia, 191 1. p. 285; BAAL. 1978. n'. -
2. Planta del mismo género que la las. R. Walsh. Oficios. 1965. 37: [...) me estu~1aba 170, p. 380: Rodríguez. 1991, p. 290, RHA.
anterior, cultivada en pequeña esca- Esteva Sáenz. 1963. p. 362: Santillán, 1976, p. en silencio. astuto y sobrador. preguntando-
se qué habría quedado de mí en todo ese 1997. p. 140. 1
la en el Norte. Sus cañas se usan en 890: B.AAL, 1988, n.º 207-208, p. 259; Navas. romar con soda. fr. fig._ co ?;I·
cestería y en la construcción de te- 1991. p. 12: RHA. 1997. p. 139. tiempo. Afrontar con calma una s1tuaoon
chos rústicos (Pennisetmn fmtescem). sobaco. m. - Santillán, 1976, p. 891: Barcia. 1978· P· 186: problemática. ,
L. Lugones, Romances. 1938, l64:Acampaban - ilustrado. desp. Persona de cul- Rojas, 19 8 1. t. lll, p. 4 1O: Gobello, 1991 . p. 230; Andes, 05.08.2001 :Tampoco hay que to~ar­
por tres meses / bajo un toldo de s1mbol. tura a la violeta. Rodríguez. 1991, p. 290: Haensch, 1993. P· selo con soda y hacer de cuenta que aqu1no
J. WÁbalos.Shunko [ 1949). 1977. 76: Encima Rodríguez. 199 1. p. 290: RI IA. 1997, p. 139. 551; Gatica de Montiveros. 1995, p. 281:
ha pasado nada.
de las varas se puso una cama de janlla, otra sobador. m. rur. mordaza, utensilio RHA. 1997. p. 140. . Rodríguez. 1991, p. 382: Haensch. 1993. p.
de simbol y aibe y luego mucha tierra: techo para ablandar el cuero. sobrar. tr. Tratar a los demás con aires 552: RHA. 1997, p. 140.
pesadísimo, lujo de regiones donde abunda Segovia, 191 1, p. 454:Saub1det. 1943, pp. 247, de suficiencia y superiondad. sodero . m. Persona que vende o repar-
la madera fuerte. 370: Flores. 1958, p. 440; Santillán, 1976, pp. Rojas, 198 1, t. lll. p. 41 O: Gobello. 199 1, ~· 230;
Haensch. 199 3, p. SS 1; Gatica de Mont1veros, te soda. , ,
Garzón, 191 O, p. 4SO; Segovia. 191 1, pp. S73, 471. 890: BAAL. 1984, n.º 191 -192. p. 177: ª
E. Sábato, Héroes. 1963, 295: [...) subi 1s~p­
574; Lafone Quevedo. 1927. p. 21 1: Saubidet. Haensch. 1993, p. 5S I; RHA, 1997. p. 140. 1995. p. 281: RHA. 1997. p. 140. . . timo .piso. pero tampoco allá había suc,e~1do
194 3, p. 369: Aramburu, 1944, p. 66: Di Lullo, sobar. tr. Masajear, friccionar. 2 . Superar a otro en alguna acov1- nada que yo estimase fuera de lo comun. so-
1946, p. 285; Solá, 1950, p. 305; Cáceres M. Gálvez. Quiroga, 1932, 19: ¡Nadie me quie- dad.
subiba ja
educap
soga 522 523
2. rur. Referido a persona, vago o
deros, dependientes de almacén, la gente ha- años me tocó ir en un cortejo fúnebre por- o no lo repita. U. m . en la frase dar
inútil. U. t . c. s.
bitual. que había sonado un punto del barrio. 0 pegar un sosegate. . R. Walsh, O(ioos. 1965. 82: [...] después le dio
BAAL. 1978, n.º 167- 170, p. 380; Rodriguez, Santillán, 197 6, p. 895; Rojas, 1981. t.111. p. 411 · S. de Ceceo. Reñidero. 1963. 39:Yo lo mande un par de sopapos y una semana d.e calabo-
1991, p. 290; Haensch, 1993, p. 552: RHA. Gobello, 199 1, p. 23 1: Rodríguez, 1991 , p: a Orestes a que le aplicara un sosegate y se
zo por quedarse dormido. extraviar arma-
1997, p. 140. 291; Haensch, 1993, p. 554: RHA, 1997, p. le fue la mano. mento y ser un sotreta.
soga. f. Tira de cuero para arar las ca- 140. Avellaneda, 1927. p. 361; Saubidet. 1943, p.
Segovia. 1911, p. 454; Tiscornia, .1925, p. 48 1:
ballerías. 2. colog. Fracasar, perder, tener mal 372; Solá, 1950, p. 309:Villa fuerte: 1961, t. 1· Avellaneda, 1927. p. 361; Saub1det, 1943, p.
fin algo. p. 307: Santillán. 1976. p. 896; Barcia. 1978, p.
M. A López Osornio, Trenzas, J 94 3, 31: Este 372; Granada, 1957, t. 11. p. 205; Santill~n.
cuero crudo, como usted sabe, puede uno Meo Zilro. 1970, p. 43; Sant1llán, 1976, p. 895; 187; Figueroa, 1991. p. 88: Gobello, 1991, P· 1976, p. 896: Barcia, 1978, p. 187: Col ucc1~,
transformarlo en sogas o en lonjas. Barcia, 1978, p. 187; Rojas, J 981 , t. 111. p. 4 11 ; 23 1; Rodn'guez, 199 1, p. 292: Haensch, 1993, 1979. p. 185; Rojas. 1981 . t. 111, p. 412; Rodn-
5· Gatica de Montiveros, 1995. p. 283;
Segovia, 191 1, pp. 285. 454; Saubidet, 1943, Gobelh 1991. p. 231: Rodriguez, 1991, p. P· 55 . guez, 1991. p. 293; Haensch. 1993, ~· 556:
p. 371; Granada, 1957. t. 11, p. 204; Santillán, 291: Haensch, 1993, p. 554: RHA, 1997, p. RHA. 1997. p. 141. RHA. 1994. p. 91 Gatica de Mont1veros,
1976, p. 892; Barcia, 1978, p. 187: Haensch, 140. sota. f. ·- f 1995. o. 283.
1993, p. 552: RHA. 1997. p. 140. sonsera. f. zoncera. caérsele (a alguien) una. sota. r. soyo. m. NE . Sopa espesa hecha- con
a tar a soga. fr. Arar a un animal con sopaipilla . f. Cuyo NO. Torta fri ra (so- fig . coloq . Decir .º su?enr de una
carne picada.
soga larga, sujeta al suelo, para que paipa). persona que se quita anos . Aca S: A esto suele agregarse la sopa para-
pueda pascar sin escaparse. J. Draghi Lucero, Cuentos. 1964, 131 :Termina- J. C. Martini, Bngada. 1?83. 279: C~paz ~ue te guaya; el jahuti; el soyo; el bori bori y en ma-
J. M. Paz, Memorias [ 1855], 11 1957, 32: [...] no ba el banquete con unos pastelitos de dul- venden que tienen veintidós o ve1nt1tres, que
teria de dulces. los más requeridos son los
teníamos atados a soga sino los caballos de ces y sopaipillas mojadas en arrope. todavía son unas pendejas. pero seguro que
de mamón, guayaba. calabaza.
marcha y tampoco se me dio tiempo para Vidal de Battini, 1949. p. 355; Mascialino, se les cayó una sola. Kaul, l977. p. 93; Coluccio, 1979, p. 218;
tomar otros. 1950, p. 389; Solá, 1950. p. 309: Cáceres Coluccio, 1979, p. 40; Rodn'guez, 1991. p. 60:
Haensch. 1993, p. 556.
Saubidet, 1943, p. 26; Santillán, 1976. p. 701: Freyre. 1961, p. 175; Villa fuerte, 1961, t. 11, p. Haensch. 1993, p. 555. suba. f. Alza, subida de precios.
Barcia, 1978, p. 32: Haensch, 1993, p. 552: 307; Fidalgo, 1965, p. SO: Santillán, 1976, p. hacer se el o la sora. fr. fig · coloq · C. M. Ocantos, Quilito, 189 1• 3 14: [...] cuando
RHA. 1997. p. 140. 895: BAAL, 1983, n.º 189-190. p. 543; Fingir una persona. no darse cuenca yo te VI, papá, comprar tantas V1tahc1as. me
solapa. f. - Haensch. 1993, p. 554; Gat1ca ce Mont1veros, de algo que le conoerne. dije: Esta es la mía: si papá compra, es que la
de solap a . loe. adj. fig. coloq. Apli- 1995, p. 283; RHA, J 997, p. 140. Póginal l 2, 11.06.2001 : Los agentes del.de-
suba es segura.
cado a voces corno mlt11ra, erudición, soquete. (Del francés socq11ette). m . Es- sorden vieron el alambrado roto y se h1C1e- Salazar: 19 11, p. SS: Segov1a, 191 1. p. 286; Ro-
conocimiento, superficial, de poca so- carpín, calcetín corto. ron los sotas, y ya se sabe lo que pasa cuan· ias, 1981 . t. m, p. 4 13; Rodn'guez, 199 1, p. 294 ;
lidez. Capital, 16.08. 1964: [...] soquete streech de fi- do se abren las puertas del infierno. Haens<:h, 1993, p. 556; RHA. 1997. p. 141.
RHA. 1997, p. 140. bra poliamídica en un tejido reb. colores lisos Coluccio, 1979. p. 106' Gobello, 199 1. P· 232:
subeibaja. m. subibaja .. _
solfa. f. - de moda. Rodn'guez. 199 1, p. 155: Haensch, 1993, P· subibaja. m. Juego de ninos que con-
tom ar en solfa. fr. fi g . coloq. To- BAAL. 1964. n.º 112-1 13, p. 350; Santillán, 555. b 11 siste en una cabla de made~a que
mar a alguien o a algo en broma. 1976, p. 895: Ro1as. 1981, t. 11, p. 412: sotreta. adj. rur. Se dice del ca a o que puede balancearse sobre su e¡e (ba-
Clarín, 14.05. 1998: Me pareció una idea di- Haensch, 1993, p. 555; RHA. 1997, p. 140. ya no es útil por viejo o por haber tra-
lwcfu) . b
vertida, que ellos mismos se tomaran en soroche. adj. NO. De color gris, plo- bajado en exceso. U · e c. s. . EduccoónS: 51 nos sentamos en un sub1 ªlª·
solfa toda la cuestión -explica-. Pero a últi- mizo. R. J. Payró, Casamiento, 1920, 24: [...] monte este se inclinará hacia la persona que sea
mo momento me pareció demasiado y no Aramburu, 1944. p. 66; Solá, 1950, p. 309; Ca- el sotreta overo que ya había ensillado,y c~n
rnás pesada.
fui. sullo. 1964. p. 76: RHA. 1997, p. 141. su galope de ratóí' seguí hasta un al.macen V1llafuerte. 1961, t. 11, p. 307: Haensch, 1993.
Santillán, 1976, p. 893: Aguilar: 1986. p. 104; 2. m . NO. Mal de montaña, apuna- de al lado de la estación de Pago Chico.
p. 556.
Segovia. 191 1. p. 454; Tiscornia, 1925. p. 481:
Rodn'guez, 199 1, p. 112; Haensch, 1993, p. mienro. VAR. ~ subeibaja.
553; RHA. 1997, p. 140. Segovia. 191 1. pp. 138, 14 2: Lafone Queve- Avellaneda. 1927, p. 361; Saubidet. 1943. PP· , R 09 11 1980·· No vale rescatar el
Naoon ev.. · · .
sombrero. m. - do, 1927, p. 2 13; Lizondo Borda, 1927, p. 317, 241 . 372; Di Lullo, 1946, p. 293;Terrera, 1948, potrero de barrio ni la plaza de los primeros
sacarse el sombrero. fr. fig. colog. Aramburu, 1944, p. 66; Solá. 1950, p. 309; Cá- p. 412; Sánchez de Bustamante, 195 I, p. 24 1;
Granada, l 957, t. 11, p. 205;Villafuerte. 1961. t. subeibaja.
Expresión que se usa para m an ifes- ceres Freyre, 1961, p. 175; Casullo, 1964, p. VAR. ~ sube y baja. . .
tar admiración. 76; Santillán, 1976, pp. 30, 75 1, 896; Haensch. 11' p. 307 .' Santillán, 1976, pp. 408, 896: Barcia,
Gobe 11o Voz. 11.08.2001 : (...] pero los más ch1qu1tos
Rojas, 1981, t. 111, p. 397: RHA, 1997. p. 140. 1993, p. 555. 1978 . p. l 87; Coluccio, 1979. p. 185; no tienen con qué entretenerse porque no
sonar. intr. vulg. Morir o padecer una sosegate. m. Reprimenda con que se 199 1, p. 232: Rodríguez, 199 1, p. 293: hay ni un sube y baja.
enfermedad mortal. corrige a una persona para que no Haensch, 1993, p. 556; RHA. 1994, p. 9 1: Ga-
Haensch. 1993, p. 556.
M. Bavio Esquiú, Mondiola, 1954, 105: Hace conti núe en lo que estaba haciendo tica de Montiveros, 1995. p. 283.
suspiro
subte educap 525
524
mente en nuestro Calchaquí, con la serpien- general pardusco con disdntas tona-
subte. m . subterráneo. Segovia, 19 J 1, p. 287: Saubidet, 1943, p. 37J te, el suri (avestruz) y el cóndor. cuyas '.má- lidades; y su carne, amarilla y com-
E. Sábato, Héroes, 1963, 460: [...] voy hasta Santillán, 1976. pp. 898, 900: Rodríguez, J 991: genes están profusamente grabadas o pinta- pacta. Habita la Cuenca del Placa.
Chacarita y después tomo el subte hasta p. 295; Haensch. 1993, p. 557; RHA, 1997, p. das en objetos de la industna o del arte au- E. L. Castro. Is/eros, 1943. 206: En el piso de
Florida. 141. la embarcación yace un surubí con el lomo
tóctonos.
Teruggi, 1974, p. 4 J: Santillán, 1976, p. 897; suerte. f. En el juego de la taba, parce Garzón, 19 1O. p. 459; Segovia, 19 1I, p. 287: perforado por el gancho agudo del bichero.
BAAL. 1982, n.º 185- 186, pp. 351-354: Go- cóncava de esra. Avellaneda. 1927, p. 361; Lafone Quevedo. Segovia, 191 I, p. 520; Casullo, 1964, p. 78;
bello, 1991, p. 232: Rodríguez, 1991, p. 294; J. Armanini, Guasamayo, 1938. 59: Después 1927. pp. 214. 237; Lizondo Borda, 1927 p. Rojas, 1981, t. 111, p. 415; Haensch, 1993, p.
Haensch, 1993. p. 557: RHA. 1997, p. 141. de dibujar una parábola en el aire, la taba se 321: Aramburu, 1944, p. 66; Di Lullo, 1946. p. 558; RHA. 1997, p. 141.
subterráneo. m. Ferrocarril o tranvía clava en «suerte». 298; Solá, 1950, p. 31 1: Cáceres Freyre. 196 1, VAR . ==:::} suruví.
subterráneos (merropoli tano). Segovia. 19 11, pp. 142, 454: Avellaneda, 1927, p. 176;Villafuerte, 1961, t. u, p. 309; Cas.ul~o, Haensch, 1993, p. 558; RHA. 1997, p. 141.
E. Silberstein, Cuentos, 1982. l 7:Yo, por ejem- p. 36 1; Saubidet. J 943, pp. 75, 373, 375; Santi- 1964. p. 78; Fidalgo, 1965. p. SO: Santillan, suruví. m. surubí.
plo, cuando estoy en un colectivo o en el llán, 1976. pp. 898. 903; Rodríguez, 1991, p. 1976, pp. 135. 507, 765: Ro¡as, 1981, t. 111, p. suspiro. m. Nombre que se da a dis-
subterráneo y veo que hay otro trabajador: 295; Haensch, l 993, p. 557: RI IA, 1997, p. 141. 415; Catinelli, 1985, p. 86; Figueroa, 1991, p. tintas especies de enredaderas, de la
me bajo en la primera estación para no mo- suindá. (Del guaraní). m. NE . Ave ele 2 14; Rodríguez. 1991. p. 296; Haensch, 1993, familia de las Convolvuláceas, con
lestarlo. la familia de las Estríg idas, de unos p. 558; RHA. 1997, p. 141. hojas alternas, flores de diversós co-
BAAL. 1982. n. 0 185-186. p. 351; Haensch. 40 cm de largo, coloración pardus- 2. NO. fig. Pobre, indigente. U. t. c. lores que tienen el cubo de la cor?!ª
1993. p. 557; RHA, 1997, p. 141. ca, estriada y con manchas negras casi cilíndrico y el limbo extendido
adj.
2. P. ext., conjunto de instalaciones (Asio flam11tetts). Rojas, 1981, t. 111, p. 415: RHA, 1997, p. 141; en forma pentagonal (lpomonea acu-
que posibilitan el funcionamiento V. Ayala Gauna, Cuentos, 1953, 31: El «suin- surubí. (Del guaraní). m. ~ez de no, minata).
del ferrocarril o tranvía subterrá- dá», ave fatídica, pasó silbando y se perdió de gran tamaño, pert.enec1ente a los Garzón. 1910, p. 460; Segovia, 1911. p. 573;
neos. en las sombras. Siluriformes, cuya piel es de color Haensch, 1993, p. 559; RHA, 1997, p. 141.
J. Loubet. Barrio,
1978, 73: Devol refugia inú- Segovia, 19 11, pp. 504, 520: Casullo, 1964, p.
tilmente sobre Tucumán su espalda enjuta, 77; Santillán. 1976, p. 899; RHA, 1997, p. 141.
inútilmente porque tampoco la plaza puede suirirí. m. Nombre de diversos pájaros
protegerlo del vientito helado del sur que ha de la familia de los Tiránidos.
venido calzándole la nuca desde la salida del R. del Castillo, Rojas, 1984, 106: De tanto en
subterráneo Lacroze. tanto se oía el grito asustado de un pájaro.
BAAL, 1982, n.º J 85-186, p. 351; RHA, 1997, El suirirí en bandadas lejanas y altas buscan-
p. 141. do lagunas.
sucedido. m. rur. Relaro de un hecho Segovia, 1911, p. 520: BAAL. 1988, n.0 207-
relativamente extraordinario pre- 208, p. 259; Navas, 1991, p. 32: RHA. 1997, p.
sentado como verídico que cumple, 141.
por lo común, una función aleccio- suncho. m. Arbusro resinoso de la fa-
nadora, caso. milia de las Compuestas de 1 a 2 m
l. Lugones, Guerra. 1905, 234: Él sabía tam- ele altura (Baccharis sctlicifolia).
bién, no un cuento, sino un sucedido en el D. P. Barreto, Chaqueñas, 1938, 27: Todo el
que intervenía un perro. bajo del Teuco, poblado por un bosque den-
Saubidet, 1943, p. 373; Santillán, 1976, p. 897; so de sunchos. palos bobos y palanchos, des-
Kaul, 1977, p. 93; BAAL, 1981, n.º 179- 182. p. perezábase.
338; Catinelli, 1985, p. 100; Rodríguez. 1991. Segovia, 19 1I, pp. 287, 573, 6 12; Lafone
p. 294; Biazzi, 1992, p. 84; RHA. 1997, p. 141. Quevedo, 1927, pp. 214, 257; Aramburu,
sudestada. f. Viento fuerce que desde 1944, p. 66; D1 Lullo, 1946, pp. 116, 296; So-
el sudeste impulsa al Río de la Pla- lá, 19 50, p. 3 11: Villafuerte, 1961 , t. 11, p. 309;
ta sobre la costa. Suele acompañarlo Cáceres Freyre, 196 1. p. 176: Fidalgo, 1965, p.
un temporal de lluvias. 50; Santillán, 1976, pp. 765. 899; Rojas, 1981,
E. S. Zeballos, Viaje [ 1881 ]. 1960. 39: Sería t.1n. p.414;Haensch.1993,p.557;RHA, 1997.
también necesario estudiar los ríos, los mé- p. 141. -
danos, las crecientes del Río de la Plata y del suri. (Del quechua). m. NO. Nandú.
Atlántico y la iníluencia de las sudestadas. C. B. Quiroga, Cerro. 1934, 59: [...] especial-
educap
527 tacho

T
Garzón, 19 1O, pp. 17, 462; Segovia, 19 1I, p. Segovia, 191 1, pp. 14 3, 288: Granada, 19 57, t.
288: Avellaneda. 1927, p. 362; Sofá, f950, p. p. 21 O; Santillán, 1976, p. 905; RHA. 1994, p.
11.
313; Sánchez de Bustamante. 1951, p. 24 1: 92.
Cáceres Freyre, 196 f, p. 177; Villafuerte, 2. Vasija de metal, de fondo redon-
1961, t 11, p. 317; Santillán, 1976. p. 904: Rojas, deado, con asas, parecida a la paila.
198 f, t. 111, p. 417; Rodriguez, 1991 , p. 297; H. Conti, Vida, f97 f, 34: Otra mujer camina-
Haensch, 1993, p. 56 f; Gatica de Montiveros, ba con un tacho en cada mano.
1995,p.285:RHA, 1997,p.1 42. Lafone Quevedo, 1927, p. 2 l6;Vidaf de Bat-
tablón. m . Cuadro de siembra (tabla). tini, 1949, pp. 337. 338; Solá, 1950, p. 314;
). S. Álvarez. Viaje [ 1897], 1943, 89: [...] veía- Granada, 1957, t. 11, p. 2 fO; Villafuerte, 1961,
raba. f. - mos [...] más atrás el verde vivo y alegre de t. 1. p. 318; Gobelfo, 1991, p. 237; RHA, 1997.
Segovia, 19 f f, p. 287; Saubidet, J943, p. 376; un tablón de alfalfa. p. 142.
- culera. La p reparada para que cai- Granada, 1957, t."· p. 207: Santillán, 1976
ga. de culo, salvo cuando la tira Sego:via, 191 1, pp. 169, 288, 454; Avellaneda, 3. P. ext., cualquier recipience de la-
904; Rodríguez. 1991, p. 297; Haensch 199j· 1927, p. 362; Vidal de Battini, 1949, p. 369; tón, hojalata, plástico, etc.
quien conoce esta condición. p. 560: RHA. l 997, p. 142. ' '
). Hemández, Fierro [1872], 1925, 53: Era ju- Rojas, 197 6, t. 1, p. 82: Santilfán, f976, p. 904; J. C. Martini Real, Macoca, f974, 18: Peñafoza
tablero. m. _ Rojas, 1981, t. 11. p. 417; Rodriguez. 1991, p. aceptó llevarlo a Bahía Blanca por t:uatro-
g~r a la suerte / con una taba culera.
parear el tablero. fr. fig. colog. 297; Haensch, 1993, p. 561; RHA. 1997. p. cientos pesos y hubo que conseguir tachos
T1scornia'. 1,925, p 53: Saub1det. 1943, pp. 114,
376; Sant1llan, 1976, p. 903; Coluccio 1979 Hacer. fr~;asar un plan, proyecto o 142. de todo tipo para almacenar el combustible.
186: Rojas, t. 111· 198 l. p. 41 6: Haens~h 199j· negociac1on. 2. En algunos estadios, parricular- Segovia, 19 11. pp. 143, 288; Vidaf de Battini,
~~Q ' ' Clarín, 2 ~ ·?2.200 f:. La medida fue adoptada mence de fú rbol, gradería. 1949, pp. 337. 338; Solá, 1950, p. 314; Grana-
tabaco. m. - e_n atenc1on a las airadas quejas de la dirigen- L. Torre Nilsson, Sajones, 1967, 65: Nos veía- da. 1957, t.11, p. 21 0: Rojas. 1981, t. 111, p. 41 8;
cra nacional de ese partido, que amenazaron mos en Boca porque no podía ser de otra Cat1nelfi, f985. p. fOf; Gobelfo. f991, p. 237;
acabarse el tabaco. fr. p. us. fig.
con p~lear el tablero si no se les daba parti- manera, y. a veces, los años de guita, nos jun- Rodriguez 1991, p. 298; Haensch, 1993, p.
coloq. Quedarse sin recursos. cipacion en las negociaciones.
Garzón. 191 O, p. 461; Segovia, J9 I I, p. 947: tábamos en la platea y cuando venía la mis- 561; RHA. 1994, p. 92.
Haensch, f993, p. 560: RHA, r 9 97, p. 142 _ 4. racho de (la) basura.
Sau~1det, 1943. p. 365; Selva, 1948. p. 278; hiadura yo te tiraba un saludo desde los ta-
Sola, 1950, p..313: Villafuerte, 1961 , t. 1. pp.
2. ~ig. coloq. P. ext., sorprender con blones. Tribuno, 07.06.2001 : Desde el momento en
2_82, 316; Sant1llán. 1976. pp. JO. 904; Coluc-
acc10nes o con argumencos inespera- 3. P. exc., el conjunco de los que que se toma una gaseosa. su envase puede
dos. ocupan esa gradería popul~r. recorrer varios caminos. Con suerte, caerá
cio, 1979. p. f81: Villafuerte, f984, p. r 52; Fi-
Nación, 18.04. f989: La primera candidata a Voz, 19.07.2001: Otro, con fa vehemencia en un tacho.
gueroa. l 991. P· 12; Rodríguez. 1991, p. 20
Haensch, f993, p. 560: RHA J997 p 14 J · diputada [...] acaba de patear el tablero al que caracteriza a los hinchas más pesados Santillán, 1976, p. 905: Rojas. 1981, t. 111, p. 4 18;
tabla. f. _ ' ' · · afirmar que «de tener que elegirn a quién del tablón, propuso «hablarn con los dirigen- Haensch, 1993, p. 561; RHA. f997, p. 142.
morg~r su apoyo en e1 Colegio Electoral tes para hacerlos reflexionar: - de (la) basura. Recipiente para
- de planchar. Mueble que se usa «estanarnos mucho más cerca de conversar
para planchar, formado por una ta- tachero, ra. (De tacho 2). m. y f. coloq. echar desperdicios.
con el doctor1>. Taxista. L. Torre Nilsson, Sajones. 1967, 124. Mi deci-
bla larga revestida en tela acolchada
(mesa de planchar). Ávifa. f99 f· p. 393; Haensch, f993. p. 560; V. Kociancich, Bajos, 1992, 222: De esta ciu- sión no fue esta vez arrojarlas en el tacho de
RHA, f997, p. f'I 2. dad roñosa que me tiene tan harto, de este basura como había hecho con las fotos: los
Andes, 29.04.2002: Es posible que en este
tablera. f. Especie de alfajor, común- tachero que te ofende con su labia de la te- mandé a una escuela de Artes y Oficios.
mismo momento usted esté en un focal cu-
mence cuadrado o rectangular, que levisión. irse al tacho. fr. fig. colog. De-
yas pa~des y cielo raso hayan sido tratados
con amianto. O que fa funda de su tabla de
se .compone de dos hojas de masa Santillán, J976, p. 905; Coluccio, 1979, p. 187; rrumbarse, fracasar una persona o
planchar contenga amianto unidas entre sí por dulce y se recu- Catinelfi, 1985, p. 1O1 : Gobello, f991 , p. 237; un negocio.
RHA, 1997, p. 142. . bre con un baño de azúcar. Rodríguez. 1991. p. 298; Haensch, 1993, p. J. C. Ghiano, Renguera, 1973, 78: [...] pronto
tablada. f. Lugar, anriguamenre próxi - J.~.Wilde, B~,enosAires [ f88 f]. f944, 143:[...] 561; RHA. 1997, p. 142. tendrá en cada manzana del pueblo una casa
ve1ase tamb1en hasta el año º46 o '47, en el tacho'. m. Recipiente para calentar o un terreno suyos. Comprados por nada.
mo al_ matadero, donde se reunía y
trayecto desde el bajo hasta los almacenes agua y para otros usos culinarios. cuando empezó la crisis y al poco tiempo Yn-
seleccionaba el ganado destinado al en la calle de los Mendocinos, tropas de mu-
consumo. E. Wifde, Aguas, f944, f78: El agua eterna. goyen y los yrigoyenistas se fueron al tacho.
las (arrias) de Ja misma procedencia, carga-
~oncolorcorvo, Lazarillo [ 1773], 1908, 99: Lo siempre agua, sirviendo de espejo a los pas- Salazar: 191 f. p. 56: Santillán, 1976, p. 905:
das con barriles .de vino y aguardiente [...] y tores en el campo [...] hirviendo en algún ta- Barcia, f978, pp. 107, f 16; Rojas, 1981, t. 11, p.
cierto es que los peones salen de la última
las tabletas y alfa¡ores con que se deleitaban cho de cocina o lavando fa cara de cualquier 245; Catinelli. 1985, p. f20; Aguilar. 1986, p.
tablada con una mula de desecho.
los golosos. muchacho de cuatro años. f07; Figueroa, f991. p. 163: Gobello, f99 f, p.
tallerista
educap
tacho 528 529
Cáceres Freyre, 1961, p. 177: Villafuerte,
237; Rodnguez. 1991 . p. 370: Haensch, 1993, tacuaral. m. Terreno poblado de tacua- taita. m. lunf. Hombre pendenciero Y l961 , t. 11, p. 318: Coluccio, 1979, p. 187: Ro-
p. 56 1; RHA, 1997, p. 142. ras. jactancioso, matón. jas, 198 1, t 111. p. 4 l8;Villafuerte, 1984, p. 152:
2. Morirse. Cantos: El arroyo Urugua-í desagua en el Pa- D. F. Casadevall, Teatro, 1957, 32: Las escenas Catinelli, 1985, p. 1O1: Haensch, 1993, p. 564:
Teruggi. 1974, p. 104; Barcia, 1978, pp. 107, raná I y muy cerquita de allí vive un paisano de duelo entre taitas y matones fueron la es- Gatica de Montiveros, 1995. p. 286: RHA.
116; Coluccio, J 979, p. 111; Aguilar, 1986. p. muy singular I debajo de un tacuaral su ran- pecialidad de muchos actores. 1997, p. 142.
107; Rodnguez, 1991, p. 370; Haensch, 1993, cho se construyó. Segovia, 19 1I, pp. 143, 455: Saubidet. 19'.3, taladro. m. Máquina para perforar
p. 56 1. Segovia, 191 1. p. 574: Saubidet. 1943, p. 376; 377. Teruggi, 1974, pp. 57, 89; Coluccio, provista d e barrena o mecha (tala-
tacho2 • m. coloq. Taxi. Granada, 1957. t. 11, p. 208: Casullo, 1964, p. ~979 , ~- 187: Gobello. 199 1, p. 237: Rodrí- dradora).
J. Asís, Buenos Aires, 1981 , 14 1: Además de 80; Santillán, 1976, p. 905; Kaul, 1977, p. 94; guez. 1991, p. 298; Haensch. 1993, PP· 564 · Voz, 14.O1.200 1: Acto seguido se practicarán
amable, Bonfantino es fundamental y accede Biazzi, 1992, p. 84; Haensch, 1993, p. 562. 571: RHA. 1997, p. 142. . con un taladro [...) unos agujeros de 90 milí-
a acompañarlo a uno hasta la redacción, pa- tacurú. (Del guaraní). m. Especie de 2 . coloq. Hombre que domina una metros de longitud.
ra hacerle sacar una foto, a pesar de que sea hormiga, propia de la región cha- actividad, experto. Turdera, 1896. p. 31: Dellepiane Cálcena.
casi media noche, y a las cinco de la matina queña. RHA. .1997, p. 142. _ 1971, p. 370: RHA. 1997, p. 143.
salga con el tacho, a yirar. Garzón, 191 O, p. 462: Kaul, 1977, p. 94: RHA, tajamar. m. Represa o dique pequeno. talar. m. Terreno poblado por talás.
Rodríguez, 1991, p. 298; Haensch, 1993, p. 1997, p. 142. Garzón, 191 o. p. 463: Segov1a, 191 I, p. 288: L. A Tortorelli, Maderas, 1956, 309: En la Isla
561; RHA, 1997, p. 142. 2. NE . Nido sólido y resistente en Avellaneda. 1927, p. 362: Di Lullo, 1946. P· Martín García, en la parte oriental seca de
taco. m. Maza de astil largo y flexible forma de moncículo, de hasta 2,5 m 306: Flores. 1958, p. 441 ;Villafuerte. 1961. t.11, esta isla del Río de la Plata, hay un importan-
con que se impulsa la bocha en el de altura, que hacen las hormigas o p. 318: Santillán, 1976, pp. 846, 906: Haensch,
te talar.
juego del polo. las termitas con sus excrementos 1993. p. 564; RHA. 1997, p. 142. . Garzón. 19 1o. p. 464; Segovia, 191 1, p. 574;
Clarín, 03.12.2000: El taco al aire [paraJrati- amasados con tierra y saliva. 2 Zanjón abierto en las nberas de Avellaneda, 1927, p. 362: Lizondo Borda,
ficar en el mejor torneo del mundo que ese E. S. Zeballos, Viaje [ 1881 ), 1960, 313. Diría- rf os para amenguar los efeccos de las 1927, p. 331 ; Saubidet, 1943, .P'. 377: Arambu~
es, sencillamente, el mejor equipo de polo se que son tacurús o nidos de hormigas co- crecidas. ru, 1944, p. 68:Vidal de Batt1ni. 194?, P· 305,
del mundo. munes en las pampas del norte. Segovia, 191 I, p. 288; Haensch. 1993, P· 564; Cáceres Freyre, 196 1, p. 177: V1llafue~te,
BAAL. 1989, n.º 21 1-21 2, p. 258; RHA, 1997, Muñiz, 1845, p. 430: Garzón, 191 O, p. 462; Se- RHA. 1997, p. 142. . 1961 , t. 11, p. 319; Santillán. 1976, p. 906: Ro1as,
p. 142. govia, 191 I, p. 454; Morínigo, 1935, p. 60: tajear. u . coloq. Hacer repetidos ca¡os,
1981 . t. lll, p. 4 19:Aguilar. 1986, p. 107: BAAL,
tacuara. f. Planea g ramínea, especie de Granada, 1957, t. 11, p. 208: Casullo, 1964, p. por lo común poco profundos. U. t.
1989 , n.º 2 13-214, p. 697: Haensch, 1993. p.
bambú de cañas huecas, leñosas y 81: Santillán, 1976, p. 264: Kaul, 1977, p. 94; c. prnl. . , 565; Gatica de Montiveros, 1995, p. 286;
resistentes, que alcanzan los 12 m Coluccio, 1979, p. 187; Haensch, 1993, p. 563: R. Güiraldes, Cuentos, 1962, 145: Embest1~ un RHA.1997,p.143.
de altura. Se las usó para fabricar as- RHA, 1997, p. 142. árbol, contra el cual se ensañaba hasta ta¡ear talero. m. Rebenque grueso, con cab.o
tiles de lanzas (Guada angmtifolia). tagarete. m. NO. Canal urbano de de- tan hondo en las fibras, que su brazo era im- de tala u otra m adera dura y lon¡a
M. Gálvez. Humaitá, 1929, 21 1: Y después de sagüe. .. potente para arrancar el acero mordido.
corra.
la hazaña, fue dejado el globo sobre el Este- J. M. Gorriti, Pozo ( 1876], 1929, 182: Se diri- Garzón, 191 O, p. 463: Seg?via, 191 1, p. 455: E. S. Zeballos, Relmu { 1887), 1955, 11O: Los
ro Bellaco, en un corral de altísimas tacua- gió hacia la parte mendional de la ciudad, Rojas, 1981 , t. 111, p. 4 18: /\vila, 1991 , p. 319: indios [...] hacían sonar sordamente las lon-
ras. costeó el Tagarete durante algunos minutos. Haensch, 1993. p. 564. jas mojadas de sus taleros sobre las ancas.
Garzón, 191 O. p. 462; Segovia, 191 1, p. 574; Segovia, 191 1, p. 288; Solá, 19 50, p. 314; San- tala. m. Árbol de la familia de las Ul- Segovia, l9 l I, p. 455: Avellaneda, 1~27, P·
Tiscornia, 1925, p. 482; Morínigo, 1935. p. 59; tillán, 1976, p. 906: RHA. 1997. p. 142. máceas, de madera blanca y fuerte. 362: Saubidet. 1943. PP· 330. 377; Di Lu\lo,
Saubidet. 194 3, p. 37 6; 01 Lullo, 1946, p. 306: ragua. f. NO. Ave de la familia de. las La raíz sirve para teñir, y las ho¡as, 1946. p. 308:Vidal de Battini, 1949, p. 276;V1-
Granada, 1957, t. 11, p. 207: Casullo, 1964, p. Rálidas, de color negro y p lom1zo, en infusión , tienen propiedades m e- llafuerte, 1961 , t. h. p. 319; Santillán, 1976, p.
80: Coluccio, 1979, p. 186: Rojas, 1981 , t. 111, con característico escudete frontal dicinales (Celtis tala). 907: Barcia, 1978, p. 190: Coluccio, 1979, p.
p. 417: Rodríguez, 199 1, p. 298: Biazzi, J 992, córneo amarillo. Habita lagunas de L. Lugones, Guerra, 1905, 77: A la sombra de
187; Rojas, 1981 , t. 111, p. 419: Rodríguez, 1991,
p. 57: Haensch, 1993, p. 562: RHA. 1997, p. espesa vegetación, donde_ construye tres talas cuyas copas llovían frescura como p. 298; Haensch, 1993, p. 565: RHA. 1997, p.
142. su nido flotante y se alimenta de anchas regaderas, las pailas hervían en sus
143. .
2. P. ext., la lanza misma. crustáceos y de plantas acuáticas hornallas de barro. tallerista. adj . Se dice de quien c~ncu­
F. Gilardi, Mañana, 1935. 266: Él, servido de (Fulica le11coptera). Garzón. l910. p. 464; Segovia, 1911, p. 574; rre con asiduidad a ralle~es litera-
perro y de arma, se quedó cortito al ver a A. R. Bufano, Valle, 1930, 25: Hay un vuelo so- Tiscornia, l 925, p. 482; Avellaneda, 1927, p. rios artísticos, etc., y ocasionalmen-
362: Lizondo Borda, 1927, p. 328; Sa~b1det.
1
un jinete, armado de tacuara rematada en noro / de luminosas taguas. te d el que los dirige. U · .t. c. s.
un arco de hierro con malla ancha, trazando Cáceres Freyre, 196 1. p. 177: Villafuerte. 1943 , p. 377:Aramburu, 1~'.4, p. 68: 01 ~ullo, 2. m. Persona que traba¡a en un ta-
círculos en torno a un centro móvil. 1961, t. 11, p. 318; Coluccio, 1979, p. 187: 1946, p. 307 ;Vidal de Battm1, 1949, p. 94, So- ller mecánico.
Rodríguez, 1991, p. 298: RHA, 1997, p. 142. Haensch, 1993, p. 563. lá, 1950, p. 3 15; Granada, 1957, t. 11, p. 21 O:
talonear educap . tano
530 531
Andes, 09.06.1980: lannizzoto rectificación B. Lynch, Coronchos [ 1916], 1958, 208: (...]en B. González Arrili, Buenos Aires, 1967, 43: El nan por convertir en eterna cualquier pelí-
SRL al servicio del tallerista y del usuario. cambio, yo, el otro día, le pedí una garrita · tambero era un vasco con boina y todo. cula.
3. adj. Se dice del automocor que cuero pa'hacerle unos tamangos a esta almae Garzón, 191 O, p. 465; Segovia. 191 I, pp. Santillán, 1976, p. 909; Rodn'guez, 199 1. p.
necesita frecuentes reparaciones. 'e Dios. y el patrón me la negó. 288. 455; Granada, 1957, t. 11, p. 212; Santi- 299; Haensch, 1993, p. 566; RHA, 1997, p.
talonear. rr. Incitar el jinete a la cabal - Tiscornia. 1925, p. 483; Di Lullo. 1946, p. 309· llán, 197 6, pp. 99. 908; Rojas. 198 1. t. 111. p. 143.
gadura, golpeándola con los calones. Santillán. 1976, p. 908; Catinelh. 1985, p. JO J'. 420; Haensch. 1993. p. 566; RHA, 1997, p. rango. m. Baile de pareja enlazada, for-
L. Gudiño Kramer, Soledad [ 1940). 1967, 55: Gobello, 1991, p. 238; Haensch, 1993, p. 565: 143. ma musical binaria, compás de dos
Lo pasó de largo. dobló en la primera boca- RHA. 1997, p. 143. ' cambo. m. Establecimiento ganadero por cuacro y ritmo cadencioso.
calle y taloneó su caballo. 2. coloq. Calzado viejo y deformado. destinado al ordeñe de vacas y a la R. Cano. Ñoupo, 1930, 32 1: Sí, le respondí, un
Garzón, 191 O, p. 464; Segovia. 191 1. p. 455: E. Gudiño Kieffer. Guío, 1975, 169: Zapatos venta de su leche, generalmence al tango como lo bailan en Buenos Aires.
Avellaneda. 1927, p. 363: Saubidet, 1943. p. viejos. eso sí. Viejos recontrausados. ¡Pero sí, por mayor. Santillán, 1976. p. 909; Coluccio, 1979, p. 187;
377: Cáceres Freyre, 1961. p. l77;Villafuerte. creeme: zapatos! ¡Tarros, patrias, tamangos! J. A. Wilde, Buenos Aires [ 1881 ]. 1944, 123: Gobello, 199 1. p. 238; Rodn'guez, 1991, p.
1961 , t. 11, p. 319; Santillán, 1976, p. 907; Bar- ¡Como más te guste, pero zapatos! Otro ramo de industria a que se han dedi- 299: RHA, 1997. p. 143.
cia. 1978, p. 191 ; Rojas, 1981, t. 111, p. 419: Ro- Vidal de Battini, 1949, p. 339: Rodn'guez, cado con especialidad es el de los tambos. 2. Música y letra de este baile.
dn'guez, 1991 , p. 298; Haensch, 1993, p. 565; 1991 , p. 299; Haensch, 1993, p. 565; RHA, Garzón, 191 O, p. 465; Salazar. 191 I, p. 56; La- R.Arlt.jorobadito, 1933, 46: Leiva desangra un
Gatica de Montiveros, 1995, p. 286: RHA, 1997, p. 143. fone Quevedo. 1927, pp. 192, 218; Lizondo tango en las cuerdas lloronas.
1997, p. 143. 3. P. ext., cualquier calzado. Borda. 1927, p. 333; Di Lullo, 1946. p. 309; C. Gorostiza, Pon. 1971, 124: Garufa está sa-
talonera. f. Tira de género grueso que, H. Conti, Vida, 1971, 205: Atravesó el hall so- Granada, 1957, t. n, p. 2 12; Casullo, 1964, p. cudiendo la bolsa cuya harina acaba de vol-
colocada en el interior de la boca- bre la huella invisible que habían cavado sus 81; Santillán, 1976, pp. 765, 908; Rojas, 198 1. car dentro de la batea, al mismo tiempo can-
manga, la procege del roce. ta mangos. t.111. p. 420; BAAL. I 985, n.º 197- 198, p. 288; ta [...] las últimas estrofas de un tango.
Solá, 1950, p. 316; Villafuerte, 1961 , t. 11, p. Segovia. 19 11, p. 288; Sánchez de Bustaman- Catinelli, 1985, p. 1O 1; Aguilar, 1986, p. 107; Santillán, 197 6, p. 9 1O; Gobello, 1991, p. 238,
319; Santillán, 1976, p. 907; RHA. 1997, p. te, 195 l, p 241;Teruggi, 1974.p.82:Santillán, Gobello, 199 1, p. 238; Haensch, 1993, p. 566; Rodríguez. 199 1, p. 299.
143. 1976, p. 908: Coluccio, 1979. p. 187; Rojas, RHA, 1997, p. 143. tanguero, ra. adj. Perteneciente o rela-
tamal. f. Comida cradicional de las 1981. t. '"· p. 420; Gobello. 1991 . p. 238: Ro- 2. Lugar donde se ordeña. tivo al cango.
provincias del Norte, hecha con una dn'guez, 1991. p. 299; Haensch. 1993. p. 565; B. Lynch. Coronchos [ 1916). 1958. 35: El co- '1. Puig. Traición. 1970. 293: (...] ni siquiera la
mezcla de harina de maíz blanco RHA. 1997, p. 143. rral de las ovejas, el tambo, el chiquero de radio se puede escuchar. fuera de las esta-
picadillo de carne, papas y huevos: tambero, ra. adj. Percenecienre o rela- Jos cerdos, el palenque de los caballos. ¡Có- ciones tangueras.
que se envuelve en chala y se aca con civo al cambo. mo están grandes los sauces! Gobello, 1991. p. 238; Rodn'guez. 1991, p.
un guaro. R. de L;zárraga. Descripción (c 605). 1916, Muñiz. J84 5, p. 422: Segovia, 19 11, pp. 143. 299; Haensch. 1993, p. 566; RHA. 1997, p.
E. Wilde, Aguas, 1944. 131: En las plazas se or- 214: Dfjome: Padre. cómprame un real de 455; Saubidet. 1943, p. 377; RHA. 1997, p. 143.
ganizaban bailes y comidas; vendíase en los pan; yo le respondí: ve tú a comprarlo; res- 2. m. y f. Aficionado a la música o
143.
puestos, chicha, chuya, a¡ipa y otras frutas; bu- pondió: no me 10 dará el indio tambero, por- tanada. f. colog. desp. Acción o carác- al baile del cango.
ñuelos, empanadas. tamales, capias, roscas y que me conoce. soy Uro. ter atribuidos al italiano. l. Moya, Arte, 1959, 399: Revive en la mente
rosquetas, y mil platos sabrosísimos. Garzón, 191 O, p. 465; Granada, 1957, t. " p. Cronista, 26. 12.1994: En principio creyó que mía / aquel paraje de antaño / ese que fue-
Segovia, 191 1, p. 143; Avellaneda. J927. p. 2 12: Santillán, 1976, pp. 99, 908; Haensch. (las amenazas] podían provenir de su santa ra peldaño / donde se apoyó el tanguero I
363; Lafone Quevedo. 1927, p. 2 l7;Arambu- 1993, p. 566: RHA, 1997, p. 143. esposa, la misma que hoy le sirve el Gancia con un tango milonguero I que en el recuer-
ru, 1944, p. 68; Di Lullo, 1946, p. 309: Solá, 2. Se d ice del ganado manso, espe- al mediodía y le prepara los vermicelli al tu- do acompaño.
1950, p. 3 l 6;Villafuerte, 196 1, t. 11, p. 320: Ca- cialmente de las vacas lecheras. U. t. co y pesto cada vez que a su cónyuge le ata- Rojas, 1981. t. 111, p. 421; Ávila, 1991, p. 320;
sullo, 1964, p. 8 1; Fidalgo. 1965. p. 50: Sanli- c. s. f. Gobcllo, 199 1, p. 238; Rodríguez, 1991 , p.
ca la tanada.
llán, 1976, p. 907; Coluccio, 1979, p. 187: Ro- C. Reyles. Gaucho [ I932]. s. a.. 129: Como 299; Haensch, 1993, p. 566; RHA, 1997, p.
Haensch, 1993, p. 566.
jas, 1981, t. 111, p. 4 19: Figueroa, 1991, p. 288; había hecho con otros no lo quiso desalojar. 2. desp . colog. Conjunto de icalia- 143. . , .
Rodn'guez, 199 1, p. 298; Haensch, J993, p. y le dejó tener un rodeíto tambero y una nos. cano, na. m. y f. colog. Se di~e t?enen-
565; RHA. 1997, p. 143. puntita de ovejas criollas. Haensch, 1993,p.566. camence del inmigrante 1cal1an? y
tamango. m. desus. Calzado rúscico de Muñiz, 1845, p. 422; Garzón, 19 I O. p. 465; Se- tanda. f. En radio y en televisión, serie de sus descendientes. U. c. c. ad¡.
cuero. Esce se sacaba preferente- govia. 191 I, pp. 288, 455; Granada, 1957, t 11, de avisos publicitarios gue se inter- B. González Arrili, Mongongó [ 1927]. 1953.
mente de las garras del animal, ras- p. 212; Santillán, 1976. pp. 99, 908; Haensch. calan en un programa o que lo sepa- 92: Fue la fatalidá que metió la pata, que si
gando el cuero por delante, y se usa- 1993, p. 566; RHA. 1997, p. 143. no, el trabajo les iba a salir lo más lindo... un
ran de otro.
ba con el pelo hacia el lado de aden- 3. m. y f. Dueño o encargado de un Noticias, 3 1. J2.1989: Ubicadas allí donde tano con plata.
tro. cambo. más molestan, las inoportunas tandas tenni- Garzón, J91 O, p. 465; Salazar. 191 1. p. 56; Se-
educap tarabilla
tanque 532 533

E. Acevedo Díaz. Nativa, 1890, 118: [...] tuvi- era herméticamente las botellas, en
govia, 191 1, p. 288;Tiscornia, 1925, p. 447;Vi- bello, 199 1, p. 239: Rodríguez, 1991 , p. 299;
mos hace años oportunidad de conocer un particular las de gaseosa (chapa).
dal de Battini, 1949, p. 80; Meo Ziho. 1970. p. Haensch. 1993, p. 567: Gatica de Montiveros
indio tape. Formarse: La aleación metálica que forma las
44;Teruggi, 1974. p. 41; Santillán, 1976. p. 912; 1995, p. 286; RHA. 1997, p. 143. ,
Garzón. 191 O. p. 466; Segovia, 191 I, pp. 288. tapitas de botellas puede parecer candidata
Coluccio, 1979, p. 187: Rojas, 1981, t. 111. p. 3. m. NO. Tesoro enterrado. a una degradación rápida porque tiene po-
474;Tiscornia. 1925, p. 483: Selva, 1951, p. 90:
421; Catinelli, 1985, p. 1O1; Gobello, 1991. p. J. Armanini. Guasamayo. 1938, 176: Descubier-
Granada. 1957, t.11. p. 212: Santillán. 1976. pp. co espesor: Pero no es así.
239; Rodriguez, 1991, p. 299; Haensch. 1993. to el «tapado» consistente en monedas de
145,914;RHA. 1997,p. 143. tapicí. (Del guaraní). m. Liebre de ta-
p.566. plata y algunas valiosas piezas de oro. (...] y de maño mediano y de coloración bayo
2. Perreneciente o relativo a dicho
tanque. m. - regreso en el pueblo de la querencia, el Man- pardusca con matices rojizos, que
- atm osférico. Depósito que, aco- co Lechuza cumple caballerescamente la pro-
pueblo o a su cultura.
Garzón, 191 O, p. 466; Segovia, 191 1. pp. 288. habita en bosques y en selvas desde
plado o montado sobre un camión, mesa que hiciera a Don Pancho Leiva.
474; Granada, 1957, t. .. p. 212; RHA. 1997, p. el este de México hasta el norte de la
sirve para transportar a lugar seguro Garzón. 191 O. p. 466: Segovia. 9 11. pp. 143, Argentina (Sylvifagus brasiliensis).
las aguas servidas acumuladas en los 288,455;Lafone Quevedo, 1927,p.109:Sau- 143.
3. m . P. ext., persona robusta y de Santillán, 1976. p. 954: RHA. 1997, p. 144.
pozos negros. bidet, 1943, p. 378; Cáceres Freyre. 1961, pp. taquear. intr. En el billar y el polo,
josepaz: La municipalidad ha adquirido en las 86. 178;Villafuerte, 1961 , t. 11, p. 322; Santillán,
rasgos aindiados.
R. Güiraldes, Segundo [ 1926). 1962. 363: [ I do- golpear la bocha con el taco. _
últimas semanas un camión-tanque atmosfé- 1976, pp. 196. 9 13; Coluccio, 1979, pp. 81 , Segovia, 191 1. p. 289; BAAL, 1989, n. 0 2 11-
mador,Valerio Lares, era un tape forzudo.
rico. 187; Rojas, 198 1. t. 111, p. 422; Catinelli, 1985, 212, p. 258; Rodriguez. 1991 , p. 300; Haensch,
Segovia. 191 1, pp. 288, 474: Tiscornia, 1925,
- aus traliano . Depósito cilíndrico p. 1O1: BAAL. 1986, n.º 201-202, p. 493; Ro- 1993, p. 568; RHA. 1997, p. 144.
p. 483; Di Lullo, 1946, p. 3 11; Granada, 1957,
de agua, hecho con chapa acanalada. driguez. 199 1, p. 299; Haensch, 1993, p. 567; 2. Ejercitarse en el uso del taco.
t. n. p. 2 l 2;Villafuerte , 196 1. t. 11, p. 323; Casu-
Se lo entierra para contener la pre- Gatica de Montiveros, 1995. p. 286: RHA, Scgovia, 191 I , p. 289: BAAL, 1989. n.º 2 11-
llo, l 964, p. 82; Santillán. 1976, pp. 145, 9l4;
sión del agua y se lo aseg ura con un 1997, p. 143. 2 12. p. 258; Rodriguez, 1991, p. 300; Haensch,
Coluccio. 1979, p. 188: Gobello, 1991, p. 239;
talud . 4 . Abrigo de señora o de niño, lar- Rodriguez, 199 1, p. 300; Haensch, 1993, p. 1993. p. 568; RHA 1997. p. 144.
S. Ocampo, Días, 1970, 139: Dos o tres ve- go, cerrado y con mangas. caqueo. m. En el juego del polo, ma-
567: RHA. 1997, p. 143.
ces nos bañamos en el tanque australiano, E. Mallea. Cuentos, 1944, 47: Yo, que conocía nejo, dominio del taco.
sin que nadie lo supiera.
tapera . (Del guaraní ta, pueblo y ptterá,
por el brillo la calidad de los tapados de pie- Nación, 3 1. 10.1988: Sus integrantes, con el
Segovia. 191 1. p. 455; Saub1det. 1943. p. 377;
gue fue). f. rur. Rancho en ruinas y
les. la veracidad de las perlas con solo ver de intercambio permanente de posiciones y de
Santillán. 1976. p. 913; Haensch. 1993. p. 566: qué manera se avergüenzan ante las mira-
abandonado.
J. Hernández, Fierro [ 1872]. 1925, 26:Tuve en marcas. aprovechando el buen taqueo en
RHA 1997,p. 143. das. general. brindaron una exhibición aceptable.
mi pago en un tiempo/ hijos. hacienda y mu-
tapado , d a. adj. Se dice del caballo o Salazar. 191 1, p. 56; Segovia. 91 1. pp. 143. BAAL. 1989, n.º 211 -212. p. 258; RHA. 1997,
jer; I pero empecé a padecer. I me echaron
de la yegua sin mancha ni señal al- 288. 455; Santillán. 1976, pp. 196. 913: Rojas,
p. 144.
a la frontera,/ ¡y qué iba a hallar a1 volver! /
guna en su capa. 1981. t.111, p. 422; BAAL. 1986. n.º 201-202. p.
Tan solo hallé la tapera. caquito. m. -
J. B. Ambrosetti, SuperstJc1ones.1917, 72: Un 493: Rodriguez, 199 . p. 299; Haensch. 1993,
Muñiz. 1845, p. 4 18; Garzón, 191 O. p. 466: Se- de taquito. loe. adv. En fútbol, ju-
gran Payé es el del caballo que debe ser de p. 567; RHA. 1997. p. 143. gada hábil que se realiza con un gol-
govia, 191 I, p. 455; Tiscornia, 1925. p. 483;
color uniforme (tapado), sin ninguna pinta taparrollo. m. Armazón puesto sobre Morinigo, 1935, p. 57: Saubidet. 194 3, p. 378; pe del talón.
de color blanco. las aberturas para alojar las cor ti nas P O'Donnell, Tigrecito, 1980. 40: (...] Labruna
Di Lullo, 1946, p. 31 1:Vida! de Battini, 1949.
Segovia, 19 11, pp. 14 3, 288, 455: Saubidet. de enrollar. de taquito cede a Rossi, el patón pisa el es-
p. 273; Granada. 1957, t. 1. p. 2 l 3;Villafuerte,
1943, p. 378; Solanet, 1955, p. 124: Cáceres Página! 12, 04.0 1.2001: La paciente comentó férico y amaga un pase hacia la derecha.
1961 , t. 11, p. 323; Casullo, 1964, p. 82; Santi-
Freyre, 1961, p. 178: Barcia, 1978, p. 148; Ro- que escuchaba ruidos extraños y que sentía Rodríguez, 199 1, p. 309; Haensch, 1993, p.
llán, 1976, p. 9 14; Coluccio, 1979, p. 188: Ro-
dríguez, 1991 , p. 299; Haensch, 1993, p. 567: un olor desagradable que provenía del tapa-
jas. 198 1, t. 111. p. 422; Catinelli, 1985, p. 1O1; 568; RHA. 1997. p. 144.
RHA. 1997, p. 143. rrollo. 2. fig. colog . Sin mayor esfuerzo, fá-
Gobello, 199 1, p. 239; Rodrigucz. 1991, p.
2. Se d ice de la persona o del animal VAR . ~ taparrollos. cil mente.
300; Haensch, 1993, p. 567.
cuya valía se mantiene oculta. U. t. Nación, 13.07.2001: (...] aseguró que faltaba Página! J 2, 07.03.200 1: Brieva construye su
c. s. 2 . Vivienda extremadamente pobre.
un dinero que ocultaba sobre el taparrollos personaje de taquito: un muchachote con
Cronista, 25.0 1. 1993: En una tapera cercana,
E. Carpena, Trotadores, 1973. 161: ¡No arries- de la cortina de la habitación. ínfulas de Don Juan.
una mujer se parapetaba detrás de la puer-
gue, compadre, que el tordillo negro es un taparrollos. m. taparrollo. Gobello, 1991, p. 239; Haensch, 1993, p. 568;
ta de chapa, para tratar de impedir la entra-
tapado...: lo han traído del Uruguay y no sa- tape . adj. Se dice del pueblo guaraní, da de las cámaras de televisión. RHA. 1997, p. 144.
be lo que es perder! antiguo habitante del Brasil y del tarabilla. f. desus. NO. Juguete que se
Rodriguez, 1991, p. 300.
Saubidet. 194 3, p. 378; Santillán, 1976, pp. Uruguay, gue en la Argentina fue tapita. f. Tapa metálica con corcho o hace girar para que produzca un
196, 9 13; Barcia. 1978, p. 191: Colucc1o. 1979. i nregrado a las reducciones jesuíti- zumbido (bramadera).
material plástico en su base que cie-
p. 187; BAAL, 1986, n.º 201-202, p. 493; Go- cas de Misiones. U. t. c. s.
educap
tararira 534 ta tú
535
Segovia. 19 11, p. 289;Villafuerte, 196 1, t. 11, p. vista. que más corpulenta, más ligera. y el color patio era pequeña y debido al calor volaban
324; Haensch, 1993, p. 568; RHA, 1997, p. Rodríguez. 991. p. 300. más tostado; anda sola por los riscos al con- en tomo más bichos que de costumbre, tá-
144. 2. rr. coloq. Usar la rarjeca de crédi- trario de aquella, y tiene cuernos. banos. tatadioses y cascarudos.
tararira. f. Pez caracoideo, ictiófago, co para demorar los pagos . U . t. c Lafone Q uevedo. 1927, pp. 2 17, 2 19; Lizon- Haensch, 1993, p. 57 1: RHA. 1997, p. 144.
que vive en las g randes cuencas de i nt~ · do Borda, 1927. p. 338; Di Lullo. 1946, pp. 73. cataré . (Del g uaraní). m. Árbol g ran-
América del Sur. Su cuerpo es rolli- Nación, 17.01.1996: [...) el auxilio proviene J 46, 272. 313, 346; Casullo. 1964, p. 72: de, de la familia de las Legum ino-
zo, escamado y de color general par- del cada vez más extendido servicio que Haensch. 1993. p. 570; RHA. 1997. p. 144. sas, cuya madera, amarilla, se utili-
do g risáceo, con el vientre blanque- permite ta~etear el alquiler veraniego y has- car uma o tarumá. (Del g uaraní). m. za en ebanistería y en la construc-
cino (H oplias malabaricus). ta en tres pagos. NE . Árbol de la fam ilia de las Ver- ción d e barcos. De su corteza se ex-
A Jauretche, Pescado, 1977, 114: Era una t arr o. m . colog. Buena suerre. benáceas, de 6 m de aleo, corteza trae una materia tintórea (Pithecello-
tararira, ese pez redondo, dientudo y espi- B. González Arrili. Buenos Aires. 1967, 104: El gris y flores lilas (Vitex megapotami- bimn sea/are) .
noso, tan corsario que no deja vivir a jugador. por pequeño que fuese. traía al jue- ca). M. Gálvez, Humaitá, 1929, 6: Intenso olor de
otros. go su lote de supersticiones. creyendo sin ti- 2. NE. Árbol maderable de la fami- frutas y de flores. desde el guaviramí hasta el
Segovia, 19 11, p. 522; Morínigo, 1935. p. 62; tubear en la buena suerte y en la mala suer- lia d e las Verbenáceas que alcanza arazá y desde el ayui-jhu hasta el tataré,
Saubidet, 1943, p. 379: Granada, 1957, t.11, p. te, en el tarro y en la yeta. los 12 m de al tura (Citharexyl11m completaba la sensación paradisíaca:
215; Coluccio, 1979, p. 188; Rodríguez, 1991, Segovia, 1911. p. 455: Teruggi, 1974, pp. 27, montevidense) . Segovia, 19 1I, p. 575: Morínigo, 1935. p. 59;
p. 300; Haensch, 1993, p. 569; RHA. 1997, p. 153: Santillán, 1976, pp. 520, 916; Barcia, M. Gátvez.jornodas, 1929, 168: El suelo esta- Granada. 1957, t. 11, p. 216; Casullo, 1964, p.
144. 1978, p. 19 1: Coluccio. 1979, pp. 117, 128, ba tapizado de flores, muchas quemadas por 83; Santillán, 1976, p. 551; RHA. 1997, p.
tarascón. m. Mord iscón. 188: Rojas, 1981, t. 111. p. 423; Aguilar, 1986, p. las balas. Árboles aquí y allí: el laurel-rosa. el 14'1.
J. Cortázar. Examen [ 1950). 1986, 64: El pe- 108: Gobello, 1991. pp. 53. 240: Rodríguez, araticú, el tarumá, el ñanduhá. tatetí. m. ) uego en el que se procura
rro le tiró un tarascón sin resultado. 199 1, p. 30 1; Haensch, 1993, p. 570. Segovia, 1911, p. 575; Morínigo. 1935, p. 63; colocar sobre u na misma línea, hori-
Segovia, 19 11, p. 289; Saubidet. 1943. p. 379; de tarro. loe adv. fig. colog. Por ca- Granada, 1957, t. 11. p. 2 15: Casullo, 1964, p. zon tal o diagonal , del tablero las
Vidal de Battini, 1949, p. 364; Villafuerte, sualidad afortunada. 83; Kaul, 1977. p. 96: Haensch. 1993, p. 570: tres fichas de u no de los d os jugado-
1961 , t. 11, p. 324; Santillán, 1976. pp. 35, 915: H. Conti, Cuentos, 1976, 156: (...) ve cosas de RHA. 1997, p. 144. res (eres en raya).
Figueroa, 199 1, p. 239; Gobello. 199 1, p. 240; hermosa extravagancia. como el corso del tasi. m . Enredadera silvestre d e la fa- J.WÁbalos, Shunko (1949). 1977. 14:Juegan
Rodríguez, 199 1, p. 300: Haensch, 1993, p. año 23 o el Circo Sarrasani, e inclusive el día m ilia de las Asclepiadáceas. De fl o- al tatetí en el improvisado tablero hecho en
569. en que el loco Garbarino ganó de tarro La res blanquecinas con centro amari- la tierra a punta de espina de vinal.
tarco. m . NO . jacarandá. Fondo de las 12 a Bragado. llo, fru ro g rande, ovalado y lechoso Garzón. 19 1O, p. 468: Segovia, 191 1, p. 289;
C. Villafuerte, Escampas, 1960, 84: [...] tarcos Coluccio, 1979. p. 213. (Morrenia odoratct) o con flo res blan- Sant1llán, 197 6, p. 917; Rojas, 1981 . t.111, p. 424;
verdes, cuyos ramajes se juntan arriba y ta- m ear fuera del tarro. fr. vulg. cas ceñidas de rosado vinoso por Rodríguez. 1991, p. 301: Haensch, 1993, p.
pan el incendio del día. Obrar de manera inconveniente por denrro (Arattjia sericifera). 572:RHA. 1997,p. 144
Garzón, 19 1O. p. 467; Segovia, 191 I, p. 575: haber interpre tado mal una sirua- D. P Barreto. Chaqueñas, 1938. 28: (...] despi- catú. (Del guaraní). m . Armadillo
Aramburu, 1944. p. 68; Di Lullo, 1946, p. 312: ción. diendo agradable olor. queso de cabra que (Dasypus spp.).
Solá, 1950, p. 318; Villafuerte, 1961, t. n, p. E. Gudiño Kieffer: Guía, 975, 363: Me parece goteaba el salado suero. una botella de vino P. Lozano, Chaco [ 1733). 1941, 52: (...] se sus-
324; Casullo, 1964, p. 83; Fidalgo, 1965, p. 50: que estás meando fuera del tarro. Lo que te y un jarro enlozado, lleno de un dulce case- tentaba el quirquincho de sus carnes (de ve-
Rojas, 1981 , t. 111. p. 423: BAAL, 1988, n.0 207- pregunto es si querés que traba¡emos jun- ro hecho con el fruto del tasi. nado J. como también de las de otros anima-
208, p. 261: Haensch, 1993, p. 569; RHA. tos. Garzón, 1910, p. 468: Segovia, 19 11, p. 575; les muertos, lo que no tiene el tatú o bohta,
1997, p. 144. Teruggi, 1974, p. 104; Coluccio, 1979. p. 130; Lafone Quevedo, 1927, pp. 106. 219: Lizon- que solo se alimenta de hierbas.
tarjeta. f. - Rojas, 1981, t. •. p. 283; Catinelli, 1985, p. 121; do Borda, 1927. p. 339: Di Lullo. 1946, pp. Garzón, 19 1O. p. 468; Segovia. 191 I, p. 522:
- d e embarco o de embarque. En rigueroa 199 1. p. 197: Rodríguez. 1991. p. 128. 314; Solá, 19 50. pp. 31 4, 318: Granada. Morínigo. 1935. p. 64: Di Lullo, 1946, pp. 64,
la aviación comercial, pase para 196; Haensch, 1993, p. 570. 1957. t. 11, p. 215: Flores. 1958. p. 443; Cáce- 316: Granada, 1957. t. 11, pp. 114. 2 16. 2 17:
abordar u na nave (pasabordo). taruca . (Del quechua). f. Ciervo propio res Freyre, 1961, p. l79;Villafucrte, 1961, t." Casullo. 1964. p. 83. Santillán, 1976, p. 779;
M. Puig, Affair, 1982, 165: Solo allí figura el de los Andes septen trionales, de p. 293; Villafuertc, 1961 . t. 11, p. 325; Rojas, Kaul, 1977. p. 96; Rojas. 1981 , t. 111. p. 377: Ro-
nombre del viajero, el cual recibe a cambio contextura robusta y de color lobu- 1976,t.1,p.170;Villafuerte. 1984, pp. 67, 153: dríguez, 199 1, p. 301: Hansch. 1993, p. 572:
la ta~eta de embarque. no claro, amarronado en el dorso Catinelli, 1985, p. 1O1 : Gatica de Montiveros. RHA. 1997, p. 144.
RHA. 1997, p. 144. (Hippocameltts antisensis). 199 5, p. 287; RHA. 1997, p. 144. - carreta. Armadillo de gran tama-
tarjete ar. intr. coloq. P resentar o exhi- P. Lozano, Chaco [ 1733), 1941, 49: La taruca tata. m. - ño, herbívoro y ocasionalmente .ca-
bir una tarjeta de visita en señal de o taruga. como escriben otros, es muy pare- _ D ios. mambo retá. rroñero, perteneciente a la fam ilia
influencia para obtener una entre- cida a la Vicuña, de que hablaré luego. aun- M. Puig. Boquitas, J 970, 135: La lamparita del Dasypodidae (Priodontes gigantem).
tau car educap
536 537 tereré
A Llambí Campbell, Gence. 198 1, 69: El Tatú
Carreta es un peludo que llega a pesar has- sus 58 pisos están tecleando, y es posible un campo de cobertura dividido en L. Lugones, Guerra, 1905. 82: El suelo falló ba-
ta m:scientos kilos, y se puede decir que hoy que. se decida demolerlos de una vez. áreas denominadas células. jo los pies como el peldaño errado de una
en d1a han sido exterminados. Sola. 1950, p. 3 19; Santillán. 197 6. p. 918; Bar- Oarín, 16.05.2001: Las empresas de telefonía escalera... ¡El temblor! ¡El temblor! clamaban
Morinigo, 1935, p. 64; Haensch. 1993, p. 572- cia, 1978, p. 19 1: Aguilar: 1986, p 108; Gobe- celular fueron ayer al Congreso para res- desuniéndose con el horror de un crimen
RHA. 1997, p. 144. . llo, 1991 , p. 241 ; Rodn'guez, 199 1. p. 301 ponder [a) las inquietudes de los legisladores los combatientes.
taucar. tr. NO. Colocar unas cosas so- a ndar o estar tecleando. fr. fig. ·co- sobre el sistema «el que llama paga». Rojas, 198 1, t.111, p. 425: RHA, 1997, p. 14 5.
bre otras, apilar. loq . Hallarse
, en
. el lími re d,,'- los re- teléfono. m . - ten ca. f. C11yo NO. Alondra de eres co-
cursos econom icos . - celular. Aparato que lleva consi- las (Mim11s triurus).
Solá, 1950, p. 319; Santillán. 1976. p. 917·
RHA. 1997, p. 145. . Mañana. 06.01 .2002: Al ver el peligro go el usuario de un servicio de tele- A. R. Bufano, Ditirambos, 1937, 12: La tenca
hay financieramente con algunos ba que fonía celular, móvil. en limpia inspiración se inflama,/ y en la fra-
tayuyá. (Del guaraní). m. Enredadera . · neos
que estan tecleando· uno se pone 1as p1as .1 Oarín, 10.06.2001: No había pasado un mi- gante gloria mañanera / su cantarillo músico
de la fam ilia de las Cucurbiráceas, para que todo salga bien.
de, flores peq ue~as. AJ igual que la nuto cuando sonó su teléfono celular. derrama.
rai z, su fr uco ro¡i zo o amari llen to se Villafuerte. 196 1. L u. p. 326; Ávila, 1991 . p. tembladera. f. rur. Serie de espasmos Segov1a, 191 1. p. 523; Cáceres Freyre, 1961 ,
386: F1gueroa, 199 1, pp. 44, 25 4; Haensch que sobrevienen al yeguarizo a con- pp. 51 . 179; Villafuerte, 1961, t. 1, p. 140;
em.plea en medicina popular (Caya-
po111a spp.). 1993, p. 573; Gatica de Mont1veros 1995 ' secuencia de un enfriamiento, del Haensch, 1993, p. 574: RHA, 1997, p. 145.
35; RHA, 1997. p. 145. , ' p. cansancio excesivo o por haber co- te nd al. rn . G ran cantidad ele cuerpos o
V. Verón, Pá1oros, s. a., s. p.: Proseguí después
con e! sauco ~omún, el tabaco, el tayuyá y el
2. fig. coloq. Es tar mal de salud. mido alguna hierba dañina. de cosas que han quedado tendidos
F1gueroa, 1991, p. 44; Haensch, 1993, p. 573; C. Villafuerte, Catamarca, 1957. 99: En este por causa violenta.
ybahai, y continué seguidamente con la bar-
ba de. maíz y las pepitas de níspero. Gat1ca de Montivcros. 1995, p. 35. último lugar hay un sitio donde sucede algo M. Gálvez. Gaucho, 193 1, 256: En algunos
Segov1a, 19 11, p. 574: Morinigo, 1935, p. 60: te huelche. adj. Se, dice de un grupo de paradójico que contradice su nombre. Ani- atnos quedó un tendal de muertos y de he-
Granada. 1957, t. 1. p. 217; Casullo l96 4 P p ueb los abongenes (paragones mal que pasa es atacado de tembladera. ridos.
84; RHA. 1997, p. 144. ' ' . pampas, J?llelches, ere.), práctica~ Segovia. 191 1. pp. 289, 455. 55 1; Saubidet, Garzón, 19 1O. p. 47 1: Segovia, 191 I, pp. 144,
té. n:1· Infusión de disri nros frutos 0 de mente exnnro, que habitó desde Ja 1943, p. 380;Vidal de Battini. 1949, p. 260:So- 290:T1scomia, 1925, p. 484; Saubidet. 1943, p.
hierbas aromáticas, como manzani- l l an~ra . pampeana hasta Ja actual lá, 1950, p. 319; Granada, 1957. t. 11, p. 218;Vi- 380; Vidal de Battini, 1949. p. 307; Flores,
lla, boldo, limón, etc. provi ncia ele Sanca Cruz. U. r. c. s. llafuerte. 1961, t. 11, p. 329; Santillán. 1976, pp. 1960, p. 394;Villafuerte, 196 1, t.11. p. 329; San-
R. Lehmann-Nitsche, Bota, 1916, 21 1: Ya al
J. .c. ~hiano, Narciso, 1973, 40 1: MARIO (De principio del siglo xv111. los tehuelches de la
259. 289. 9 19; Barcia, 1978, p. 192; Rojas, tillán, 1976, p. 920: Rojas, 1981, t. 111, p. 425;
pie. Violento). - ¿No necesita nada? ANTONIE- 198 1, t. 111. p. 425; Haensch, 1993. p. 574; RHA. Rodriguez, 1991, p. 302; Haensch, 1993. p.
-¿Un té de boldo?
TA. Patagonia [...] se callaban con la bota de ye- 1997, p. 145. 574; Gatica de Montiveros. 1995, p. 288;
gua o potrillo. temblad eral. m. Terreno pantanoso RHA. 1997, p. 145.
Solá, 1.950, p. 3 19; Villafuerte, J96 1. t. ,1, p.
326; Fidalgo, 1965, p. 50: BML, 1971 , n.º Garzón. 191 O. p. 469; Segovia. 191 J. p. 474; abundante en turba y cubierto de tenedor. m. -
139- 140, p. 224; Santillán, 1976, p. 918: Cati- Selva, 19 51 , p. 90; Granada, 195 7, t.u, p. 2 17; pasro (tremedal). - lib re. En restaurantes, por Jo co-
nelh, 1985, p. J02; Gatica de Montiveros Santillán, 1976, pp. 584, 743: RHA. 1997. p. M. leguizamón. Onto. 1916, 166: (...) el tem- m ún de autoservicio, m odalidad
1995, p. 287. . 145. bladera! de fango traicionero, él podía seña- que consiste en ofrecer al cliente la
techo. m . _ 2. Perteneciente o relativo a dichos lar a la distancia. posibilidad de consumir todos los
tener (un) techo. fr. fig. colog. Te- pueblos o a su cul tura. Segovia. 191 1. p. 455; Tiscornia, 1925. p. 423; platos que desee por un único p re-
ner casa p ropia. C. Onelli.Alfombms. 1916. 47: La raza tehuel- Saubidet. 1943. p. 380:Vidal de Battini, 1949, cio.
M. Puig, Affoir, l 982, 30: Siempre le habían di- che, que más o menos ha vivido siempre en- p. 307; Solá, 1950. p. 320: Granada. 1957. t. 11, Oorín, 29.01.2001: En Mar del Plata los úni-
cho que tenía que estar agradecida de haber tremezclada con la araucana, debe haber p. 218; Santillán, 1976, pp. 260, 919; BAAL. cos restaurantes que se llenaron fu eron los
aprendido de esta el arte del telar. 1980. n.º 175-1 78, p. 425; Figueroa, 199 1, p. de tenedor libre.
nacido en un hogar como el suyo, donde no
falt~ba nada: tenía comida, techo, ropa y es- Garzón, 191 O, p. 469; Segovia. 191 1. p. 474; 243: Rodriguez, 1991 , p. 302; Haensch, 1993, RHA, 1997,p. 145.
tudios. Granada, 1957, t. 11, p. 2 17: RHA, 1997, p. p. 574: RHA, 1997, p. 145. tenten elaire. m. Colibrí.
RHA, 1997, p. 145. 145. 2. Situación inestable y de resolu- RHA, 1997, p. 145.
teclear. in:r. fig. coloq. Vacilar, de- 3. m. Lengua hablada por estos pue- ción incierta que causa g ran insegu - VAR. ~ ten te en el aire.
mostrar inseguridad. blos. ridad en quien la vive. R. Cano, Ñaupa, 1930, 169: En Mendoza, Tu-
RHA. 1997, p. 145. Segovia, 1911 , p. 474; RHA, 1997, p. 145. Voz. 07.04.2001: En pleno tembladeral eco- cumán y Entre Ríos. le llaman: Picaílor o
telefonía. f. -
~ · rig . colog . Peligrar, estar en las nómico, encontrar empresas en crecimiento «tente en el aire».
ulnmas. -: celular . Sistema de comunicación es como hallar una aguja en un pajar: terer é. (Del guaraní). m. NE . Infusión
Andes, 14.09.200 J: Pero Jos diez últimos de c1vd gue enlaza, a través de ondas de tem blor . m. Terremoto de escasa in- de yerba mate que se sirve fría.
radio, reléfonos móviles dentro de tensidad. D. P. Barreto, Correntinos, 1937, 335: Si hacía
tincar
termotanque educap 538 539

mucho calor, tomaba tereré como refresco. fui mos mayores solamente ella poseía un tilingo, ga. adj. Se dice de la persona
le en los dedos de la mano.
Vidal de Battini, 1953, p. 194; Esteva Sáenz, vestido distinto para todas las ocasiones. un insustancial y que suele comportar-
N. H. Vera, Llanos, 1955, 92: La persona con
1963, p. 364; Casullo. 1964, p. 84; Santillán, traje para días de lluvia. un tapado de medio se con afectación. U. t. c. s.
testes hará que un pnmo hermano vaya to- J. Cortázar, Final, 1964. 191 :[...) a nuestro pri-
1976, p. 922; Kaul. 1977, p. 97; Colucc10. cando cada una de las verruguitas. tiempo.
tiento. m. Tira delgada de cuero sin mo Tito no lo contábamos, un tilingo que
1979. p. 191; Rodriguez. 1991, p. 306; B1azzi. Garzón. 191 O. p. 473; Lizondo Borda, 1927, p.
curcir que sirve para hacer lazos, juntaba figuritas y creía en la primera comu-
1992. p. 85: Haensch. 993. p. 385; RHA, 340; Solá. 1950. p. 321; Cáceres Freyre, 961,
trenzas, pasadores, etc. nión.
1997,p. 145. p. 180; Santillán. 1976. p. 922; Rojas, 1981, t.
R. Güiraldes. Segundo [ 1926]. 1962. 390: Garzón, 191 O, o. 474; Salazar; 191 1, p. 56; Se-
termotanque. m. Depósito de relativa 111, p. 433;Villafuerte. 1984. p. 176; Cat1nelli
Viéndolo me hice listo para la preparación govia, 1911. p. 291;Vidal de Battini, 1949, p.
capacidad donde se calienta y man- 1985. p. 102: Haensch. 1993. p. 576; Gatic~ 342; Granada, 1957, t. 11. p. 220; Villafuerte.
tiene a temperatura estable el agua de Montiveros. 995. p. 290; RHA, 1997. p. de lonjas y tientos.
Muñiz. 1845. pp. 433. 447: Garzón, 1910 p. 1961. t. 11, p. 335: Santillán, 1976, p. 924; Co-
destinada al uso doméstico. 146.
473; Segovia. 1911, p. 456;Tscomia. 1925, p. luccio, 1979, p. 192; Rojas, 1981 . t.111. p. 432;
Clarín, 23.05.2001: [...] se acabaron los 90 li- testerilla. (De testera, frente). f. Man- Gobello, 1991. p. 242; Rodriguez, 1991, p.
tros calientes del termotanque y se filmó a 486;Avellaneda, 1927, p. 365; Lafone Queve-
cha de color, igual al resto del pela- 307: Haensch. 1993, p. 578; RHA, 1997, p.
do, 1927, p. 12 1; Saubidet, 1943, p. 382;
14 grados bajo cero con agua helada. je, que presenta el caballar sobre la
Haensch. 1993, p. 575. Aramburu, 1944, p. 67; Di Lullo, 1946, p. 318; 146.
frente blanca. timbó. (Del guaraní). m. Árbol muy
Vidal de Battini, 1949, p. 284; Solá, 1950, p.
tero. m. Ave zancuda de plumaje blan- Saubidet. 1943, p. 382: Solanel. 1955, p. 128;
32 1: Granada, 1957, t. 11, p. 219; Vidal de Bat- corpulento, de la familia de las Le-
co mezclado de negro y pardo (Vane- Coluccio. 1979, p. 191 ; RHA, 1997, p. 146.
tini, 1959, p. 170; Cáceres Freyre, 196 1, pp. guminosas, alcanza los 25 m de al-
llus chilensis). 2. Mancha blanca en la frente del
105, 180; Villafuerte, 1961 , t. 11. p. 334: Santi- tura. Su madera se usa en carpinte-
E. Acevedo Díaz (h.), Concha , 1939, 21: A lo caballar.
llán, 197 6, p. 923; Barcia, 1978. p. 193; Coluc- ría, y el fruto, subleñoso, negro y
lejos vio a Gabina arreando la majada hacia Saubidet. 194 3. p. 382; Terrera. 1948, p. 445;
cio, 1979, p. 192; Rodriguez. 1991 , p. 306: con forma de oreja, se emplea, como
el puesto, entre el revuelo de los teros. Solanet. 1955. p. 128: Sanlillán. 1976, p. 923;
Haensch, 1993. p. 577; Gatica de Monliveros, la corteza, en curtiembre y en medi-
Garzón, 1910, p. 472;Tiscornia, 1925, p. 485; Barcia. 1978. p. 193; Coluccio. 1979, p. 19 1;
1995, p. 290; RHA. 1997, p. 146. cina popu lar (Enterolobium contortisi-
Morinigo. 1935, p. 65; Saubidet, 1943, p. 381; Haensch, 1993. p. 576.
tigre. m. yaguareté. ficum).
Villafuerte, 196 1, t. 11, p. 331; Coluccio, 1979. 3. com. Yeguarizo con este tipo de
M. Gálvez, Humoitá, 1929, 8: Otro vio a un J. B.Ambrosetti, Viaje, 1895, 87: En este ase-
p.191;Rojas, 1981,t.111,p.433;Catinelli, 1985. manchas. U. t. c. adj.
hombre meterse en la selva y oyó sus gritos rradero fabrican tablas. tablones, etc., y en-
p. 44; Navas, 199 1, p. 16; Haensch, 199 3. p. Saubidet. 194 3, p. 382; Sola.iet. 1955. p. 128;
cuando el tigre lo destrozaba. tonces se ocupaban de preparar una partida
576; RHA. 1997, p. 145. Coluccio. 1979, p. 191; Haensch, 1993, p. 576;
Garzón. 1910, p. 511; Segovia. 1911, p 524. de ca;ones para bebidas, de madera de tim-
territorio. m. - RHA. 1994, p. 95.
- nacional. Territorio que, a dife- tijeretear. tr. p. us. Hacer comentarios oó.
cesterillear. intr. rur. Mover mucho la Segovia, 191 1. p. 575; Morinigo. 1935, p. 65;
rencia de las provincias, dependía malintencionados sobre alguien que
cabeza el caballo al andar. 01 Lullo, 1946, p. 319; Solá, 1950. p. 244; Gra-
administrativa y jurídicamente de no está presente, cuerear. U. t. c.
Saub1det, 194 3. p. 382; Sant1llán. 1976, p. 923; nada. 1957. t. . p. 220: Casullo. 1964, p. 84;
la Nación. Barcia. 1978. p. 193; RHA 1997, p. 146. incr.
R. J. Payró, Violines, 1908. 169: Era, tamb.én. la Kaul, 977, p. 98; Rojas, 1981. t. 111. p. 431;
Prensa, 24.10.1982: El clima del territorio '1a- teyú. (Del guaraní). m. Lagartija de co-
más honesta de las mujeres, y ni una sola de Haensch, 1993. p. 578; RHA. 1997. p. 146.
cional de Tierra del Fuego es frio pero no in- lor verde, con dos líneas amarillas
sus amigas se había atrevido a tijeretearla tincar. (Del quechua t'ínkay). tr. N~.
clemente. en los flancos y una serie de man-
mucho. Golpear con la uña del ded~ med~o
Garzón, 19 1O, p. 472; Segovia, 191 1, p. 377; chas negras.
Garzón, 191 O, p. 474; Avellaneda, 1927, p. haciéndolo resbalar con v10lencia
Haensch, 1993, p. 576; RHA, 1997, p. 145. D. P. Barreto. Correntinos, 1937, 192: Cosme.
365; Teruggi, 1974, p. 32; Santillán, 1976, p. sobre la yema del pulgar.
terror. m. - más listo que un teyú, que solo estaba a la S. Chertudi, Cuentos, 1960, 133: La primera le
924; Rojas, 1981, t. 111, p. 4 32, Rodriguez. 199 1,
de .terror. loe. adj. fig. coloq. De mira de este ademán, cazó la azotera en el contestó que de tanto mojarse el dedo pa-
pésima calidad o cond ición . p. 307; Haensch, 1993, p. 578.
aire con la diestra, y de un tirón. arrancó de ra tincar el huso se le estiraron así los labios.
Página/ 12, 28. 12.2001: Convivimos con mu- tijerilla. f. rur. Catre de lona, portátil ,
la mano de la mujer el cabo del chicote. Garzón, 191 O. p. 475: Segovia, 19 1I, pp. 291,
cha gente que es de terror, que golpearon ~on patas plegables en forma de ti-
Segovia. 191 1, pp. 502, 524; RHA. 1997. p. 456;Avellaneda, 1927, p. 366; Lafone Queve-
cuarteles y que ahora resulta que son gran- 146. ¡era.
E. E. Ezquer Zelaya, Poncho, 1942. 119: Uno do. 1927. p. 220;Aramburu, 1944, p. 68;Vidal
des señores. tiempo. m. - de Battini, 1949, p. 147; Solá, 1950, p. 322:
RHA, 1997, p. 145. pidió. - ¡Una tijerilla!-. Trajeron el catre.Alza-
de medio tiempo. loe. adj. Se dice Cáceres Freyre. 1961, p. 181; BAAL. 1971,
ron al baleado, despacito. y uno de los músi-
tesal. m. NE. Plancaci6n de té. de la prenda de vestir adecuada para n.º 139-140, p. 234: Santillán, 1976, p. 925;
Kaul, 1977, p. 97; B1azzi. 1992, p. 85; RHA, cos les hizo beber un trago de caña.
usar durante las estaciones cempla- Segovia. 1911. p. 291; Flores, 1958, p. 443; Rojas, 1981. t.1., p. 43 1; Catinelli, 1985, p. 102;
1997, p. 146. das. Ávila, 1991. p. 325; Rodriguez, 1991, p. 307;
Santillán, 1976, p. 93; Haensch, 1993, p. 578.
teste. m. NO. Verruga pequeña que sa- N. Lange, Cuadernos, 1940, 22: [...) y cuando
tincazo educap 540 tirador
541
Haensch, 1993, p. 578; Gatica de Montiveros, de Montiveros. 1995. p. 290: RHA. 1997, p. p. 337: Casullo, 1964, p. 86; Fidalgo. 1965, p. una aceírnna pequeña (Aextoxicmn
1995, p. 290; RHA, 1997, p. l 46. 146. 51: Santillán, 1976, p. 926;Villafuerte, 1984. p. pu11ctat111n).
VAR. ~ tinquear. rinco, ca. adj. NO. Se dice del animal 176: Gobello. 1991, pp. 242, 243: Rodríguez. Opinión (Rafaela). 13.01.2001: Lago Puelo al-
Garzón. 191 O, p. 475; Lizondo Borda, 1927, p. vacuno que roza y golpea una para 1991. p. 307: Haensch, 1993. p. 579: RHA. berga especies vegetales de la selva valdiviana
342; Solá, 1950, p. 323; Villa fuerte, 1961, t. 11. con otra al caminar. 1997. p. 146. chilena, que ingresan a la Argentina únicamen-
p. 336; Santillán, 1976, p. 925; Rojas, 1981. t. Segovia. 191 1, pp. 291 , 456; Solá. 1950, p. tipazo , za. m. y ~· coloq. Persona físi- te allí: avellano. tique y ulmo, entre otras.
111. p. 4 31; RHA, 1997, p. 146. 322; Santillán. 1976. p. 925; Ávila, 1991, p. camente arracnva. Scgov1a, 19 1, p. 291; Morínigo. 935, p. 66;
2. NO. En el juego de las bolitas, 325; Gatica de Montiveros. 1995, p. 290; RHA. 1997, p. 147. Solá, 1950, p. 324; Granada, 1957, t 1, p. 22 1;
impulsarlas con la uña del dedo pul- RHA. 1997. p. 146. 2. coloq. Persona íntegra, de buena Casullo, 1964, p. 86; Santillán, 1976, p. 926;
gar haciéndolas resbalar sobre el ín- 2. m . NO. En algunos juegos infan- índole. Kaul. 1977, p. 99; Rodríguez, 1991, p. 308;
dice. tiles, acción de tincar. Clarín, 12.06.2001: Un t ipazo. Muy sincero. Haensch. 1993. p. 579; RHA. 1997, p. 146.
C. Villafuerte,juegos, 1957, 54: Desde donde C.Villafuerte.juegos, 1957. 75: El tinco. Con- transparente. no tiene maldad. tira. com. lunf. Agente de pol icía.
queda el botón el jugador lo tinca para ha- siste en arrear la anchera hacia el triángulo RHA. 1997. p. 147. R. Walsn. Operación [ 1957], 1986, 87: Hasta
cerlo entrar al hoyito. con el dedo mayor.
típica. f. - dos «tiras» llegaron esa noche y nadie se dio
Avellaneda, 1927, p. 366; Lafone Quevedo. Sofá. 1950. p. 322: Vilfafuerte, 1961 , t. 11, p. música típica. cuenta.
1927, p. 220; Vida! de Battini, l 949, p. 147: 336: Santilfán, 1976, p. 925; RHA. 1997, p. 2. orquesta típica. Dcllep1ane, 1894, p. 96: Meo Zilio. 1970, p.
Selva, 195 1, p. 90: Flores, 1960, p. 394; Cáce- 146. B.Verbitsky, Col/es. 1953. 27: juan Siran1 diri- 118; Teruggi. 1974, pp. 35, 86. 107: Santillán,
res Freyre, 1961 , p. 18 1:Villafuerte, 1961 , t. 11, tincunaco. (Del quechua ti11k1mákuy, gía una típica de tercera categoría que había 1976. pp. 621, 626. 927; Coluccio, 1979, p.
p. 336; BAAL, 197 1, n.º 139-140, p. 234: San- encontrarse). m. NO. topamienro, cobrado mayor renombre porque desde ha- 193: Rojas, 1981. t 111, p. 4 30: Gobello, 199 1,
tillán, 1976, p. 925; Ávila, 199 1, p. 325: Rodrí- ceremonia del carnaval. cía unos meses venía actuando por la radio. p. 24 3; Rodríguez. 1991. p. 308; Haensch,
guez, 199 1, p. 307: Haensch, 1993, p. 578: Ga- A. R. Cor.tazar, Notos, 1963. 24: [...] el topa- Santillán, 1976, p. 926; Aguilar, 1986, p. 109: 1993, p. 579.
tica de Montiveros, 1995, p. 290; RHA, 1997, miento (o tincunaco) de compadres y co- Gobello, 1991, p. 243; Rodríguez. 199 1, p. 2. f. Telenovela ofrecida diaria o se-
p. 146. madres, considerado como fiesta y ceremo- 307; Haensch, 1993, o. 424. manalmenre (serial).
3. NO. Golpear una bola concra nia, no se vincula tanto con la institución ma- tipoy. (Del guaraní). m. NE. Túnica Clarín , 15. 11.198 1: Con motivo de haber gra-
otra. trimonial como con el carnaval. larga, generalmente de lienzo o de bado el capítulo número cien del teleteatro
C.Villafuerte,juegos, 1957. 70: El acto de im- Casulfo, 1964. p. 85; BAAL. 1979. n. 0 171- algodón, con escote cuadrado y man- «Laura Mía». todo el elenco de la tira deci-
pulsar una bola contra otra también se llama 174. p. 290; Coluccio, 1979, p. 193; Rodrí- gas muy corcas. dió agradecer al personal técnico con una
tincar. guez. 1991. p. 307; Haensch. 1993, p. 579; M. Gálvez. Cominos, 1928. 1OS: Casi todas en suculenta comida.
Haensch, 1993, p. 578; Gatica de Montiveros, RHA, 1997.p. 146. - cómica. Serie de dibujos, con tex-
patas. vestían el clásico tipoy: una camisa mu-
1995, p. 290; RHA. 1997. p. 146. 2. NO. Fiesta religiosa que se cele- grienta y suelta, que pasaba de la rodilla. ro o sin él, que conforman un relato.
tincazo. m. NO. Golpe dado con el de- bra el 31 de diciembre. Art.eloono: Mafalda, Manolito. Guille y los de-
Segovia. 191 I, p. 291; Morínigo. 1935. p. 66;
do (capirotazo). Cáceres Freyre. 1961. p. 181; Santilfán, 1976, Solá, 1950, p. 324; Granada, 1957, t. 11. p. 221 ; más personajes de la famosa tira cómica de
C. Villafuerte, Sabor, 1965. 25: Pero ¿cómo p. 925; BAAL 1979, n.º 171-174. p. 290; Co- Casullo, 1964, p. 86; Santillán, 1976, p. 926: Quino.
hacen en su precipitada aventura para saber luccio, 1979, p. l 93: Rodríguez 1991. p. 307; Kaul, 1977, p. 99: Rodríguez. 1991, p. 308: Rojas, 1981. t. 111, p. 429.
cuál es la [sandía] que está en sazón para Haensch, 1993, p. 579. Haensch, 1993. p. 579; RI IA. 1997, p. 146. tii-ado, da. m. y f. Persona de escasos
cortarla? Pues simplemente le dan un tinca- tinquear. tr. NO. tincar, golpear con VAR. ~ tipoi. recursos económicos. U. m. con los
zo. y si suena a lleno, con un timbre opaco, el dedo. D. P. Barreto. Correntinos, 1937, 3 l 6:AI instan- verbos ser o estar.
es porque la maduración ha culminado. tipa. (Del quechua). f. Cesto de varillas te, una vieja, de cara chupada y tiznada. ves- M. Bavio Esquiú. Mondiola, 1954, 95: Hay dos
Garzón, 191 O, p. 4 75; Sal azar, 19 11, p. 56; o de mimbre sin tapa. tida con una especie de batón de cretona cosas que no se deben mostrar nunca: los
Avellaneda, 1927, p. 366: Lizondo Borda, Vocero: En el primero se localizó un individuo desteñida, parecido más bien a un tipoi, sa- biyetes y la mujer. Los biyetes. porque atacan
1927, p. 34 1: Di Lullo, 1946, p. 320;Vidal de del sexo masculino, en posición genupecto- los mangueros y porque le hacen notar al
lió, amenazadora.
Battini, 1949, p. 372: Solá, 1950, p. 322: Sel- ral; encima del mismo se encontraba una pobre que es un tirado.
Segovia, 19 11, p. 291: Rodríguez. 1991, p.
va, 19 5 1, p. 90: Flores, 1960, p. 394; Cáceres cesta o tipa confeccionada con fibra vegetal. Santillán. 1976, p. 927: Rojas, 1981, t.111, p. 429:
308: Haensch, 1993, p. 579; RHA, 1997. p.
Freyre, 1961, p. 181 ;Villafuerte, 1961, t.11, p. Garzón, 191 O, p. 475; Segovia, 191 1, pp. 144, 146. Gobello, 1991, p. 243; Rodríguez, 1991, p.
336; BAAL, 1971 , n.º 139- l 40, p. 236: San- 291, 576; Avellaneda. 1927, p. 366; Lafone tique . m. S. Árbol de la familia d~_ las 308; RHA. 1997, p. 147.
tillán, 1976, p. 925; Rojas, 198 1, t. 111, p. 431; Quevedo, l 927, p. 221; Lizondo Borda, 1927, Euforbiáceas, con ho¡as lamp10as, tirador. m. rur. Cinturón de cuero cur-
Catinelli, 1985, p. 102; Ávila, 1991, p. 325: p. 344; Aramburu, 1944. pp. 68, 69; Di Lulfo. muy pálidas por debajo, c;i~iertas tido provisto de bolsillos y adorna-
Figueroa, 199 1, pp. 91, 239; Rodríguez. 1946, p. 321; Solá, 1950, pp. 292. 323; Cáce- de escamitas de lustre meralico. El do con una rastra, propio de la ves-
l 99 l. p. 307; Haensch, 1993. p. 579; Gatica res Freyre. 1961, p. 181 ;Villafuerte, 1961, t.11. fruto es una drupa dura semejante a timenta del gaucho.
tiro educap 542 543 comatillo

H. Ascasubi, Paulino [ 1853). 1955. 48: Me ha- N. H. Vera, Tradiciones, 1953, 44: Ya yegan el Granada, 1957, t. .. p. 222; BAAL 1977. n.º inserta el enchufe para el paso de la
bía puesto alegrón, I y al sentir los cañona- tatita San Santiago con hambrecito hay venir; 165-166. p. 530; RHA. 1997. p. 147. corrience.
zos I me tiré del mostrador; I y echando ma- apuren las tistinchas. 3. m. Lengua hablada por este pue- M. Puig, Affair, 1982, 1O1: La esposa se vistió
no a sacar/ plata de mi tirador, I me encon- Solá, 1950, p. 325: Fidalgo, 1965, p. 51; Santi- blo. mientras él miraba fijo los cables que iban del
tré sin un cuartillo. llán, 1976, p. 924: RHA. 1997. p. 147. Clan'n, 12.01.2001 : Se trata del Proyecto Elé velador y el ventilador al tomacorriente.
Muñiz, 1845, p. 433; Garzón, 19 1O, pp. 157, titeo. m. p. us. Burla, mofa. («loro» en pilagá. wichí, toba y chorote). Segovia, 19 1I , pp. 293. 588; Rodríguez. 199 1,
460, 475; Segovia, 19 11, pp. 292, 456;Tiscor- F. Sánchez, Honesca [ 1902). 1952, 50: Tú, pri- Segovia. 191 I, p. 475; Santillán, 1976, p. 930; p. 31 O; 1laensch. 1993. p. 582.
nia, 1925, p. 486; Lafone Quevedo, 1927. p. mero, con ese titeo estúpido sobre mt fami- BAAL. 1977. n.º 165-166, p. 530; RHA. 1997, comador, ra. adj. Que acostumbra be-
87; Saubidet. 1943. p. 383; Vidal de Battini, lia, y ahora ... ahora ... ese gringo Ch1íle, me p. 147. ber alcohol. U. r. c. s.
1949, p. 298; Santillán, 1976, pp. 106, 927: han agriado la fiesta. tobiano, na. ad j. Se dice del caballo A. Di Benedctto, Silenciero, 1964, 32: Me sa-
Coluccio, 1979, p. 193; Gobello, 1991 , p. 243; Garzón, 19 1O, p. 476; Salazar, 191 1, p. 56; Se- overo cuyo pelaj e presenta grandes có ventaja antes del fiambre. Cosas de mal
Rodríguez, 1991 , p. 308; Haensch, 1993, p. govia, 19 11, p. 292; Vidal de Battini, 1949, p. manchas blancas. U. r. c. s. tomador: destilar tupido en un mondongo
580; Gatica de Montiveros, 1995, p. 291; 290; Santillán, 1976, p. 929; Gobello, 199 1, p. D. Sáenz, Patria. 1991, 102: Se acercó a su ca- vacío.
RHA. 1997, p. 147. 244; Rodríguez. 1991, p. 382; Haensch. 1993, ballo. un tobiano ansco con la oreja cortada. Vidal de Battini. 1949, p. 302: Sant1llán, 1976,
2. pl. Tiras de cuero o de tela, co- p. 580; RHA. 1997, p. 147. Garzón, 19 1O, p. 477; Segovia. 19 1 1, p. 456: p. 932: SegoV1a, 191 1, p. 144; Rodríguez. p.
múnmente con elásticos, que sirven comar para el titeo. fr. colog. p. us. Saubidet. 1943, p. 384: Di Lullo, 1946. pp. 3 10.
para sostener de los hombros el pan- Tomar a alguien como objeto de 323, 332: Solanel. 1955, p. 94; Granada, 1957. tomare. m. -
talón (tirante). burla. t.11, p. 227;Villafuerte, 196 1, t. 11. p. 340; Santi- agarrar para e l lado de los toma-
A M. Delfino. Nochebuena, 1946, J 24:Y a Lu- E. Cambacéres, Música [ 1884]. 19 56, 126: llán, 1976, pp. 657, 930; Barcia, 1978, p. 195; tes. fr. fig . co loq. Errar el rumbo.
ciana que se le ocurre, tan luego ahora, de- ¿Pretendíamos. acaso, reírnos de ellos, to- Rojas, 198 1, t. 111, p. 427: Rodn'guez, 1991, p. M. Bavio Esquiú. Mondiola, 1954, SO: Un
tenerse frente al escaparate de una casa de marlos, como quien dice. para el titeo? 31 O; Haensch, 993. p. 581; RHA. 1997. p. menor así. suelto y sin control. lo más pro-
ropa para hombres, atraída por las corbatas Garzón, 191 O. p. 209: Segovia. 91 1. p. 979; 147. bable es que agarre para e1 lado de Jos to-
de colores vivos, por los tiradores rojos o Selva, 1948. p. 286; Haensch, 1993. p. 580; toldería. f. Conjunto de coldos, o vi- mates.
azules. RHA, 1997.p. 147. viendas, de las tribus pampeanas. Barcia. 1978, p. 17; Colucc o. 1979. p. 15: Ro-
Garzón, 191 O. pp. 157, 460, 475; Segovia, coalla. f. - J. L. Borges, Fierro,
1953. 54: Han transcurrido drígue1, 1991, p. 24: Haensch, 1993, p. 342.
191 1, pp. 292. 456; Vidal de Battini, 1949, p. - higiénica. Compresa descarrable muchos años: tres en el fo rtín, dos como de- 2. fig. colog . Interpretar mal los d i-
298; Villafuerte, 1961, t. 11, p. 339; Santillán. que sirve para absorber el flujo sertor y matrero, y cinco en las tolderías ha- chos o las acciones de alguien.
1976, pp. 106, 927; Rojas. 198 1, t. •11. p. 429; menstrual (compresa higiénica). cen diez. Río Negro, 14.01.2002:Siempre podemos. en
Catinelli, 1985, p. 102; Figueroa, 1991, p. 305; Mía, 11.06.2002: Los especialistas resaltan Segovia, 191 1, p. 144: Tiscomia, 1925, p. 487; nuestra confusión. agarrar para el lado de los
Gobello, 1991. p. 243; Rodríguez, 1991, p. que el uso de tampones o toallas hig1én1cas Saubidet. 1943, p. 385;Vidal de Battmi, 1949, tomates.
308: Haensch, 1993. p. 580: RHA, J997, p. es una decisión absolutamente personal. pp. 252, 253; Granada, 1957. t. 11, p. 222: San- Vitor. 1963. p. J37:Teruggt, 1974, p. 103; San-
147. Haensch, 1993, p. 580. tillán, 1976, pp. 380. 932; Rodríguez, 199 1, p. tillán, 1976, p. 35 1: Barcia. 1978, p. 17: Coluc-
tiro. m. - toba. ad j. Se dice de un pueblo del 31 O: Haensch, 1993, p. 581: RHA. 1997, p. cio, 1979. p. 15; Catinelli, 1985, p. 118; figue-
- al aire. fig. coloq. Persona irres- g rupo guaicurú, cuyos descendien- 147. roa, 1991. p. 15: Gobello. 1991, p. 244; Rodrí-
ponsable. tes habitan parce del Chaco para- toldo. m. Tienda de indios, hecha de guez, 1991, p. 24; Haensch, 1993. p. 342.
J. J. Saer; Imborrable, 1993. 107: -¿El pelado Al- guayo y argentino. U. r. c. s. ramas y cueros. tomaticán. m. Cuyo NO. Guiso o salsa
fonso? -dice Reina.- Un tiro al aire. Pero M. Gálvez, Quiroga. 1932. 193: (...] Jos tobas y L. V Mansilla. Excursión [ 1870]. 1947, 193: La de tomare.
buena persona. otras tribus del Chaco desolaban de tiempo puerta del toldo de Mariano Rosas caía a la Noticias, 13.04.2002: [Cabrito cuyano ), asa-
Rodn'guez. 199 1, p. 309. en tiempo a Santa re. enramada.Varias chinas y cautivas lo barn'an do, deshuesado, macerado en chimichurri.
al tiro. loe. adv. coloq. En el acto, Garzón. 19 10. p. 477: Segovia, 191 1, p. 475: con escobas de biznaga, regaban el suelo acompañado con tomaticán sin huevo, bata-
inmediatamente. Selva. 195 I, p. 91; Granada, 1957. t. u. p. 222; arrojando en él jarros de agua. tas confitadas y ensalada de rúcula.
L. Lugones. Guerra, 1905, 119: Momento de Santillán, 1976. p. 930; BAAL. 1977, n.º 165- Tiscomia, 1925, p. 487: Castex, 1927, p. 53; BAAL. 1985, n.º 195-196, p. 102; Haensch.
angustia. Mas sobreponiéndose valeroso, al 166, p. 530; RHA. 1997. p. 147. Saubidet, 1943, p. 385; Granada. 1957, t. 11, p. J993, p. 582; Gatica de Montiveros. 1995, p.
tiro concibió Ja salida. 2. Perrenecience o relativo a dicho 222; Santillán, 1976, p. 932: Coluccio, 1979, p. 293; RHA. 1997, p. 147.
tistincha. f NO. Comida tradicional pueblo o a su cultura. J07; Rodríguez. 199 1, p. 31 O; Haensch, 1993, tomatillo. m. NO . Planta anual solaná-
que se prepara el día de Santiago el J.WÁbalos, Narre, 196"1, 84: Se advierten pa- p. 581. cea, con hojas aovadas y den cadas de
Mayor, el 24 de julio, y que consiste labras de origen mataco, toba, lule, tonoco- tomacorriente. m. En instalaciones hasta 8 ·cm de largo y flores amari-
en una mezcla de pedacitos de char- le, cacán, etc. eléctricas, particularmente en las llas, que tienen cinco manchas oscu-
qui, choclo, habas secas y papas. Garzón, 191 O. p. 477; Segovia, 191 1, p. 475; domiciliarias, dispositivo donde se ras en la garganta. El fruco es púr-
tonada educap tornillo
544 545
pura, como las venas de su cáliz 2. Perrenecien re o relativo a dicho se ha utilizado [...) como alimento para el ga- 328: Cáceres Freyre, 1961. p. 183: Fidalgo,
(Physalis i xoccnpa). pueblo o a su cu ltura. nado desde el siglo xv11. 1965. p. 51 ;Teruggi. 1974, p. 95; BAAL, 1975,
Solá, l 9SO, p. 327: Cácercs Freyre. 1961. p. J. WÁbalos. Norte. 1964, 84: Se advierten pa- Segovia. 191 1, p. 576; RHA, 1997, p. 148. n.º 157- 158. p. 473; Santillán, 1976, p. 936;
182; RHA. 1997, p. 147. labras de origen mataco, toba, lule, tonoco- ropo. (Del quechua tríptt). m. NO. Rojas. 1981, t.111, p. 439; Catinelli. 1985. p. 102;
tonada. f. C11yo NO. En el lenguaje po- té. cacán. etc. Prendedor tradicional indígena, es- Ávila, 199 1, p. 328; Rodríguez. 1991, p. 312;
pular, algunas manifesraciones del Garzón. 1910. p. 478; Segovia. 19 11, p. 175· pecie de alfiler grande, que suele re- Haensch, 1993. p. 584; Gatica de Montiveros.
cancionero folclórico, como la ba- Granada, 19S7. t.11. p. 222: RHA. 1997, p. 147: matar en forma de cuchara o de dis- 1995.p.293;RHA. 1997.p. 148.
guala o el esrilo. 3. m. Lengua de este pueblo. co con grabados regionales. 2. fig. coloq. Provocar, dirigir insis-
J. W Ábalos. Norte, 1964, 79: Cuando llega el D. A Bravo. .Qwchua. 1968, 12: Estas lenguas J. M. Gorriti, Tesoro [ 1865). 1929, 261 :Y la in- tentemente a alguien palabras que
carnaval / no ceno ni almuerzo nada: / me invasoras tnu'"lfaron sobre las abon'genes, dia, sujetando con un <<topo» sobre su pe- pueden molestarlo o irritarlo.
mantengo con las coplas I y duermo con las habladas por los na:ivos. tales como el cacán cho la manta que la cubn'a el cuerpo, desen- M. Castro. Buenos Aires. 1949, 90: [El paisano)
tonadas.
el lule. el i:onocoté, el sanav1rón (...]. hoy to~ rolló una larga faja de lana. nos salió al paso, toreándonos.
Solá, l 9SO. p. 327; Villafuerte, 196 1, t. 11, p. talmente desaparecidas. Lafone Q uevedo, 1927, p. 225; Lizondo Bor- Garzón. 191 O, p. 479; Segovia. 191 1, pp. 250,
342; Santillán, 197 6, p. 933; Figueroa, 1991. p. Segovia, 19 11. p. 475; RHA, 1997, p. 147. da, 1927, p. 349: Solá. 1950, p. 328: Casullo. 456: Avellaneda, 1927. p. 366; Solá, 1950. p.
61: Haensch, 1993, p. S82; Gatica de Monti- topamienco. m. NO. Ceremonia del 1964, p. 87; Fidalgo. 1965. p. 5 1; Rodn'guez. 328; BAAL, 1975, n.º 1S7-l58, p. 473~Rodrí­
veros, l99S. p. 293: RHA. 1997, p. 147. carnaval durante la cual varios hom- 199 1. p. 312; Haensch, 1993, p. 583; R~ JA, guez. 1991 , p. 312: Haensch, 1993, p. 584:
2. Cttyo NO. Canción de estruccura bres y mujeres, q ue fingen encon- 1997, p. 148. RHA, 1997, p. 148.
compleja que se acompaña con g ui- t rarse y hacerse recriminaciones, se toque. m . - torito. m . Coleóptero cuya coloración
tarra o con otros instrumentos de consagran públicam ente como com- al toque. loe. adv. coloq. Rápida y varía emre el castaño y el negro, a
cuerda. padres o comadres. veces con brillo metálico verdoso. El
acertadamente.
J. Draghi Lucero, Cuentos, 1964, 7 1: Remig10, L. Lugones. Guerra. 1905, 259: 1a ficsla venía Clarín, 29.03.2000: [...): empecé como meri- macho .suele tener un cuerno encor-
que era guitarrero, se desfogó con cuecas, con motivo de un lopamiento de compa- torio. al toque fu i asistente de producción, vado en la frente .
gatos y tonadas. dres en el que figuraban dos matrimonios de productor. notero oficial y ahora estoy a B. Lynch, Inglés [ 1924]. 1958, 209:Todo le re-
Solá, 19SO, p. 327; Villafuerte. 1961. t. 11, p. la vecindad. punto de tener un programa. sultaba hostil... hasta un negro escarabajo
342; Santillán, 1976, p. 933: Figueroa. 199 1. p. Solá, 1950. p. 327; Cáceres Freyre. 1961, p. RHA. 1997, p. 148. claudicante que acertó a pasar por allí un
61; Haensch, 1993. p. S82: Gatica de Monti- 183; Villafuerte, 1961. t. u. p. 343; ~idalgo. tordo. m. Pájaro de la familia de los Ic- «candado» o <<torito».
veros, 199S, p. 293; RHA. 1997. p. 147. 196S, p. 51; Santillán. 1976, p. 934· BAAL. téridos, de pico cónico, recro y ro- Garzón, 191 O. p. 479: Segovia, 191 1. p. 524;
3. Entonación panicular del habla 1979, n.º 171-174, p. 290; Coluwo. 1979. p. busto en la base, alas alargadas y Saubidet, 194 3, p. 40; Di Lullo, 1946. p. 326:
de una región o de una provincia. 19S; Rojas. 1981, t. 111, p. 4 38; Rodríguez. 1991, plumaje eréctil, predominanceme~­ Solá, 1950. pp. 86. 328; Cáceres Freyre, 1961,
E.Anderson fmbert, V1g11ta ( 1934]. 1963. 123: p. 312; Haensch. 993. p. 583; RHA. 1997, p. te negro brillante (rordo renegn- p. 183; Villafuerte. 1961. t. 1:. p. 35S; Santillán,
Genovesi se sonreía; y con su tonillo porte- 148. do=Molothms bonariemis). 1976, p. 92: Catinelli. 198S. p. 102; Haensch.
ño de superioridad se burlaba de m1 tonada topatopa. f. Planra herbácea ornamen- E. Acevedo Díaz (h.), Ramón, 1945. SS: Los 1993, p. 584; RHA. 1997, p. 146.
tucumana. 2. NO. Pájaro de la fam ilia de los
tal de la familia de las Escrofulariá- tordos arribaban del campo en grandes ban-
Garzón. 191 O, p. 477: Segovia, 19 1f, p. 293: ceas, de 30 a 70 cm de altura. Sus dadas a pernoctar en el monte. Tiránidos de unos 10 cm de largo,
V1dal de Battini, 1949. p. 21; Solá. l9SO. p. flores son amarillenras virando al Garzón, 19 1O, p. 479; Segovia, 191 I, p. S24: coloració~ cenicienta con tinte ol i-
327, Villafuerte, 1961, t. 11. p. 342; Santillán, púrpura, según las variedades (Ccrl- Saubidet, 1943, pp. 340, 386: Di Lullo, 1946, váceo en el dorso, ceniza en la gar-
1976, p. 933; Rojas, 1981 , t. 111, p. 4 37: Catine- ceolarict erena tijlortt). p. 326; Flores, 1958, p. 421: Villafuertc, 1961, ganta y en el pecho, vientre amari-
lli, l 98S, p. 102; Haensch, 1993, p. 582; Gati- VAR. :::::} ropa-ropa. t.11, p. 355; Santillán, 1976, p. 47 1; Barcia, 1978, llo pálido, llamativa cresta alarga-
ca de Montiveros, 199S, p. 293. Prenso, 31.07.1977: Topa-topa o 7apatito de p. 196; Rojas, 198 1, t. 111, p. 438: Aguilar. 1986. da, negra, a veces mezclada con
tonocoté. adj. Se dice del pueblo agri - la Virgen [...] Esta especie. al reparo de los p. 11O: Haensch, 1993, p. 584: RHA, 1997. p. blanco. Es insectívoro (Anaeretes
cultor que habitó la región cenera! vientos dentro del bosque austral. puede 148. parulus) .
de la accual provincia de Santiago crecer alta y erguida. torear. t r. Ladrar el perro repetidas ve- Nación, 22.05. 1985: [...] una avecilla nocturna
del Estero. U. t. c. s. Coluccio, 1979, p. 195; RHA. 1997, p. 148. ces en señal de alarma y de ataque. de plumas grisáceas o de color café; su can-
N. del Techo, Historia, IV 1897. 7: Acud'eron ropinambur. m. Planra forrajera de la L. Garra, Río [ 1955). 1994, 40: Al salir de un to anuncia lluvia; torito es otro de sus nom-
ª.su presencia los tonocotés, diaguitas y sa- familia de las Compuestas que pro- rancho, al anochecer. sintió que los perros bres.
v1rones. Rojas, 1976, t.1, p. 107: Haensch. 1993. p. 584.
duce unos tubérculos semejanres a toreaban como a cien metros y fue a ver de
Garzón. 191 O, p. 478: Segovia, 191 f. p. 47S; las baratas (Helia111h11s 111beros11S). qué se trataba. cornillo. -m. coloq. Frío intenso.
Selva, 195 1, p. 91; Granada, 1957, t. 11, p. 222; Oarfn, 26.12.1981: El topinambur (Helianchus Garzón, 19 1O. p. 479; Segovia. 19 11, pp. 250. E. Gudiño Kieffer. Guía, 1975, 246: Pensé que
RHA. 1997. p. 147. wberosus). especie nativa del este de EE.UU.. 456; Avellaneda, 1927, p. 366; Solá, 1950, p. me iba a explicar algo, pero todo lo que me
.tranco
torta educap
546
tras hay de todo: el loco, el genio, el trag~li ­
dijo fue: Entremos enseguida a un bar que luccio. 1979, p. 195; Rojas. 1981, t u1, p. 440· Borda. 1927. p. 350: Saubidet. 1943. P· 389;
bros. el pedante, el energúmeno, el don1uan.
hace un tornillo bárbaro. Figueroa. 1991. p. 90; Haensch. 1993, p. 585~ Aramburu, 1944, p. 69; Di l ullo, 1946, p. 327:
el sonso. el tímido, el equivocado.
Teruggi, 1974, p. 33; Santillán, 1976, p. 936; RHA. 1997, p. 148. Solá, 1950, p. 329: Granada, 1957, t.n. P· 223:
Gobello. 1991. p. 246: RHA, 1997, p. 149.
Coluccio, 1979, p. 195; Catinelli, l 98S, p. 102: torcuguita. f. Corte de carne, próximo Cáceres Freyre , 1961, p. 184; V1llafucrte.
cragar. cr. coloq. Estudiar r:iucho, co.n
1961, t. n. p. 357; Casullo, 1964, p. 87: Sant1-
Rodriguez, 1991, p. 312; Haensch, 1993, p. al pecero, que se extrae de la pierna
llán. 1976, p. 325; Coluccio, 1979, pp. 195,
provecho y, por lo com~rn, ~;scu1-
S84. del vacuno . dando el descanso o la d1vers1on.
torta. f. Postre hecho con una masa es- Noción, 17.02.1998: [terrina) De ternera. Fá- l 96' Rojas. 1981. t. m, p. 441 ;Villafuerte. 1984.
Autores: S estamos estudiando como bes-
ponjosa de harina, manteca, leche y cil Rápida Económica. Para 10-12 porciones 5
p. 1 6: Gobello. 1991. p..246; Haensch. 1993'.
tias. Meta tragar. meta tragar. .. ¿Qué más po-
huevos, cocida al horno, que suele (...] 700 g de tortuguita 400 g de panceta p. 586; Gatica de Mont1veros, 1995, p. 294 ,
demos hacer?
aderezarse o rellenarse en frío con ahumada magra. RHA. 1997. p. 149. Coluccio.1979.p.195;Rodríguez.1991,p.315;
diversas cremas o dulces (tarea). Haensch, 1993, p. 585: RHA, 1997. p. 148. ocoral. m. Terreno poblado de rocoras. Haensch. 1993, p. S87: RHA, 1995, p. 38. .
t A.Yupanqui, Canto, 197 1, 45: Si allá sobr~ el
Clarín, l8.0S.2001: Pocos vinos, en precio, y la torzal. m. rnr. Lazo o tiento de cuero 2. prnl. coloq. Omitir ~nvolunrana­
repostería tradicional (un rogel delicioso, retorcido. totoral I canta sus penas el viento,·' de¡ en mence al hablar un so01do o una pa-
torta de chocolate. pastelitos, tarta de man- P. Heredia. Pochamomo. 193'1, 33: Conocía el que en este momento I yo cante m1 madn-
labra.
zana, tiramisú) redondean una propuesta momento oportuno para tirar el torzal y gal. ~ RHA. 1995, p. 38.
tentadora. aprisionar al indomable potro. Segovia. l 911. pp. 144. '157, 576: La one
3. coloq . Atropellar, chocar. .
Haensch. 1993, p. S84; RHA. 1994. p. 97. Garzón, 1910, p. 479; Scgov1a. 1911, p. 4S7; Quevedo, 1927. p. 225; Lizondo Borda. 1927. Andes: 27 .07 2001 : Fue allí donde Anel Sal-
~ frita. Masa de harina, grasa y Avellaneda, 1927, p. 367; Saubidet. 1943. p. p. 35 1; Saubidet, 1943, p. 389; Di Lullo, 1 94~.
daño se «tragó» una rama y se cortó el P.Ó-
agua, frita en forma de hojuelas re- 388: Di Lullo. 1946, p. 327: Vidal de Battini, p. 328: Vidal de Battini, 1949, p. 305: S~la, mulo y la ce¡a derecha. por lo que le tuvie-
dondeadas. 1949. p. 308: Solá. l9SO. p. 329: Granada, 1950,p. 329:Granada.1957, t.n. p. 224:Cace- ron que poner nueve puntos para suturar
J. Grasso, Casi, 1978. 65: La gente de aquí es- J 9S7, t. 11. p. 223: Flores. 1960, p. 375: Mendi-
res Freyre , 196 1, p. l 84;V1llafuerte, 196 1, t. n,
p. 358; Casullo, 1964, p. 88: Coluccio. 1979. ambas heridas.
tá necesitando que le den algo fuerte.Toda- laharzu. 1960, p. SS 1: Villa fuerte. 1961 , t. " p. RHA. 1995. p. 38.
vía está en la época de las tortas fritas y el 357: Santillán. 1976. pp. 890. 938: Coluccio. p. 196: Villaruerte. 1984, p. .157; Haensch,
crago. m. - .
licor de vainilla. 1979, p. 195: Haensch, J 993. p. 586: Gatica 1993 , p. 586; Gatica de Mont1veros, 199S, p. ~ largo. Cóctel gue se snve en vasos
Saubidet. 1943, p. 388; Santillán, 1976, p. 937: de Montiveros, 1995, p. 294; RHA. 1997, p. 294; RI IA. 1997, p. 149.
altos. . _
Colucc10, 1979,p. 195;BAAL 1983.n.0 187- 149. tr aba. f. Cuyo. Alfiler de gancho. Clarín, 11.01. 1998: En la ribera qu1lmena se
188, pp. 175-177; Haensch, 1993, p. 58S: tostado. m. Sándwich, generalmente RHA. 1997, p. 149. . puede comer una parrillada por 12 pesos,
RHA, 1997, p. 146. <le miga, gue se cuesta poco ames de traga. com. coloq. Muy esrndioso; un bife ce chorizo por 8 [...); tragos largos
corteleri. m. Pasea en forma de peque- servirlo. M. Puig. Traición. 1970. 185: [...)yo habi~ per- por 8: cafés especiales desde 6: chop por 3
ñas empanadas rellenas, gue se coci- Clarín, 08.02.2001: Allí ella pidió un tostado y dido tiempo con la comeltbro de la Nata y
pesos; clericó por 13.
nan en agua hirviendo . una gaseosa. ella que es la traga peor del colegio. RHA. 1997. p. 149. .
Caros, 26.06.2002: Cocinar los tortcletis du- Haensch. 1993. p. 586: RHA. 1997, p. 149. Rojas, l9 81.t.m.p.4'1l;Gobcllo.199 ,p.246: trampera. f. Trampa para cazar arnma-
rante tres minutos en agua salada hirviente. - mixto. El que se prepara con dos Haensch.1993. p.587;RHA, 1997, p.149:
tragada. f. coloq. Dinero que se. ~bt1e­ 1~. o .
RHA, 1997, p. 146. ti pos ele relleno. R. J. Payró. Ruinas [ 1904]. 1 9~ 6. 104: sera
VAR. => cortelleti. Noción, 24. IO 1996: Café desde 1.50. Desa- ne ilícitamente de una operac1on co- Jerónimo. que viene ya de rev1~r las trampe-
Central: Sorrentinos. Capellettis (a mano). yuno desde 2,50. Gaseosas desde 1,80. Tos- mercial mordida. ras con las nutrias que han ca1do anoche.
Capellettinis frescos. Tortelletis. Lasagnas. tado mixto desde 2.50.Whisky nacional des- M. Peyro~. Vuelven, 1966. 196: [...) tiene una Ca~inelli. 1985. p. 103; Haensch, 1993, p. 587;
Arrollados. de 4. Porrón de cerveza desde 2.50. lista de los más grandes negocios hechos
RHA. 1997, p. 149.
tortilla. f. NO. Pequeña corta chata, totora. f. Planea perenne, común en es- por este gobierno, ¡sabés?, negocios y traga-
das por mil, dos mil, tres mil millones de pe· tranco. m. - d
por lo común salada, hecha con ha- te ros y en pantanos, cuyo tallo er- al tranco. loe. aclv. Hablando e ca-
rina de trigo o de maíz, y cocida al guido mide enrrc 1 y 3 m según las sos cada uno. ballerías, y por extensión, de perso-
Terugg1 1974, p. 32: Rojas. 1981 , t. 111, p. 441:
rescoldo. especies. Se emplea en la construc- nas, a paso largo y pausad~. . .
C. Villafuerte, Estampas, 1960. S3: En los días Gobell~. l991, p. 246; Rodríguez. 199 1. p.
ción ele techos y Je paredes para co- D. Sáenz, Patrio, 1991, 102: le a1usto. la Cin-
de invierno gusta más que el pan blanco. en- bertizos y ranchos (Typha spp.). 315 : Haensch. 1993, p. 587: RHA, 1997, p. cha. metió el pie en el estribo. monto y. len-
tonces compite con la tortilla, la que se cue- J. Hernández. lnstruwón [ 1882), 1953, 103: El 149. tamente al tranco. se dirigió al combate.
ce al rescoldo con el calor de las cenizas. junco. el esparto y la totora se crían lo mis- tragalibros. com. p . us. traga, muy es- Segovia, .1911 , pp. 412. 645; Saubidet, 1943,
Garzón. 191 O, p. 479; Avellaneda. 1927, p. mo. en los cañadones, entre el agua. tudioso. p. 280; Vidal de Battini, 1949, p. 182; Grana-
E A d rson lmbert, Estrellas, 1979, 242: En
366; Cáceres Freyre, 1961 , p. l 83;Villafuerte, Garzón. t 9 t O, p. 200: Segovia. 19 11, pp. 144, da, 1957, t.'· p. 68; Cáceres Freyre, 1961, p.
· n ~ll de una Facultad de Filosofía y Le-
1961 , t. 11, p. 357; Santillán, 1976, p. 937: Co- 576; Lafone Quevedo, t 927, p. 225; Lizondo 1os pas1 os
. tropilla
educap
trapo 548 549
p. 453: Rojas. 1981, t '·p. 445: Rodríguez.
32:Villafuerte, 1961, t 1, p. 45: Barcia. 1978. p. ran, él conoce escondido «guaico». para para triangular una coima del caso IBM-Na-
199 1, p. 318: Haensch, 1993, p. 590; RHA,
20: Catinelli, 1985, p. 120: Rodríguez, 199 1, p. abrevar la sed del caminante y de sus caba- ción. 1997, p. 150.
349; RHA, 1997, p. 149. llos. RHA, 1997, p. 150. , trole. m. desus. Transporte colectivo
trapo. m. - Garzón, 191 O, p. 483: Segovia, 19 1I, p. 294; tricota. f. Prenda de punto, sueter. de tracción eléctrica, sin carriles,
- de piso. Paño absorbente con el Vidal de Battini, 1949, p. 16; Cáceres Freyre, M. Peyrou, Doradilla. 1977, 197.: Las damas.
que coma la corriente de un cable
que se limpian y secan los pisos (ba- 1961. p. 185: Santillán, 1976, p. 944: Gobello, bien abrigadas con tricotas y cu1dadosar:e~-
te despeinadas, discutían con poco reprimi- aéreo, rrolebús.
yeca). 1991, p. 247: Rodríguez, 199 1, p. 316: H. Conti, Gente, 1971 , 5 1: Después trató de
A Steimberg, Músicos, 1971, 49: [...) ensegui- Haensch, 1993, p. 589. da violencia las posibilidades de sus favori-
llegar hasta la casa, a pie. por supuesto, pues
da entró Don Manuel con el balde y el tra- tren. m . - tos. º los troles y los colectivos lo espantaban.
po de piso. perder e l tren . fr. fig. Perder la Segovia, 19 11, p. 294; BAAL. 1961, n. _101-
BAAL. 1969. n.º 133-1 34, p. 363: RHA. 1997.
RHA. 1997, p. 149. oportunidad, o el ritmo de una acti- I02. p. 601: Gobello, 1991, p. 247: Rodnguez.
199 1, p. 317: Haensch. 1993. p. 589; RHA, p.150.
trascartón. adv. fig. Inmediacamente vidad . tropa. f. Conjunto de ganado que se
después . Olé, 14.0'1 .2002: Demasiado poco para un 1997,p. 150. . conduce de un punto a otro.
Capital. 04.04.2002: Es más. trascartón (los equipo que no quiere perder el tren. triple. m. Sándwich de miga hecho con E. Echeverría, Matadero [ c 1840), 1926, 9: En-
empresarios del transporte] lanzaron un Coluccio, 1979, p. 156: Figueroa, 1991. p. 241 : tres capas de pan y dos de relleno. tró a nado, por el paso de Burgos al mata-
ultimátum: «si para la semana que viene no Rodríguez, 1991, p. 233: RHA. 1997. p. 149. Haensch, 1993, p. 590: RHA, 1997, P· 1~O: dero del Alto, una tropa de cincuenta novi-
se aprueba el aumento, se van a empezar a trencero, ra. adj. desp. Se dice de triste. m. Canción criolla de temaoca
llos gordos.
caer algunas líneas». quien acoscumbra tren;~ar con otros. sentimental, compuesta .preferente- Garzón, 19 1o. p. 486: Segovia, 191 1, p. 458:
RHA. 1997, p. 149. U. t. c. s. mente sobre pies ternarios, que se Tiscornia. 1925. p. 489; Saubidet. 194 3, P·
trascendido. m. Noticia que adquiere Ávila, 1991. p. 329: Haensch. 1993, p. 589. acompaña con g ui carra. 395: Granada, 1957, t. 11, p. 226: Cáceres Frey-
carácter público por vía no ofi cial. trenzar. incr. desp. Confabu lar para M. Gálvez, Quiroga, 1932. 138: En sus campa-
re. l 961. p. 185: Santillán. 197 6. p. 949: Coluc-
Nación, 18.04. 1967: Concretamente. el tras- obtener beneficios mutuos. mentos se cantaban vidalitas. ciclos y tristes. cio. 1979, p. 197: Haensch, 1993. p. 592: RHA,
cendido señalaba que el primer magistrado Noucias, 09.06.2001 : Era distinto al militante Garzón, 191 o. p. 484: Saubidet, 1943, p. 394;
Solá, 1950. p. 332: Santillán. 1976, p. 947: Co- 1997, p. 1SO. d d.
ya habría firmado la nueva ley de hidrocar- habitual, como nosotros. que nos pasábamos 2. Caravana de carreras que se e i-
buros. muchas horas en los comités trenzando. luccio. 1979. p. 196: Rodríguez. 1991. p. 3 l 7;
caban al tráfico.
BAAL. 1987, n.º 203-204, p. 232: Haensch, 2. prnl. colog. Involucrarse apasio- Haensch, 1993, p.590. . R. ¡. Payró, Casamiento. 1920, 1O: [...) esas
1993, p. 588; RHA. 1997. p. 149. nada y súbitamente en una discu- triunfo. m. Baile de pareja s~elca ~ in - huellas son de las tropas que pasaban antes
trasnoche. f. Sesión de espectáculos ci- sión o pelea. dependiente, de coreografia variada,
con lana para Buenos Aires.
nematográficos, televisivos o de re- A Yupanqui, Cerro. 1946. 53: Los hombres se aunque esrrucrnrado siempre como Garzón. 9 1O. p. 486: Salazar. 19 11. p. 57: Se-
vistas que se ofrece después de la trenzaron a pelear en la oscuridad. danza de esquinas. En sus coplas se govia 1911, p. 458; Saubidet. 1943, P· 395:
medianoche. Segovia, 191 1, p. 294; Avellaneda, 1927, p. repite el nombre .de la danza a mo- Gran~da. l957, t. 11, p. 226: Santillán, 1976, P·
Tribuno, 24.06.2002: De jueves a domingo 367; Solá, 1950, p. 33 1;Villafuerte, 196 1, t. 11, do de estribillo.
A. Yupanqui. Canto, 1971, 44: Gustaba tam-
949; Coluwo. 1979, p. 197: RHA. l997 · P· 15 º·
$4. Lunes a miércoles $3. Sábado trasnoche p. 359: Santillán, 1976, p. 945: Barcia, 1978, p. tropero. m. rur. Conductor de cro?.:r·
desde 0.45. 198: Rojas. 1981 . t. 111, p. 444; Catinelli. 1985, bién de la música guaraní, y la pampa le ha- de carretas o de ganado, espec1 -
Haensch, 1993, pp. 548, 588: RHA. 1997, p. p. 103; Gobello. 1991, p. 247: Rodríguez. bía acercado sus triunfos. sus cifras. y algunos
mente vacuno. , .
149. 1991, p. 317; Gatica de Mont1veros, 1995, p. estilos y trovas. E. /\cevedo Díaz. Nativa, 1890. 45: 01anse vi-
tratativa. f. Etapa preliminar de una 296: RHA. 1997. p. 150. Garzón, 191 o. p. 485: Segovia. 19 11, p. 295: brantes también en las tardes tranquilas las
negociación en la que por lo común triangulación. f. En comercio, acción Saubidet. 1943. p. 394: Di Lullo. 1946, p. 329: voces y gritos enérgicos de los troperos o
se discuten problemas laborales, po- de triangular una operación. Santillán, 1976, p. 947: Coluccio. 1979, P· l 96:
conductores al azuzar la vacada.
líticos, económicos, etc. U. m. en Clarín, 06.03.200 l: (... ) realizaba operaciones Rodríguez. 1991. p. 318: Haensch, 1993. P Garzón. 19 1O. p. 487: Salazar. 191 l. p. 57: Sego-
pl. de lavado de dinero en tnangulación con el S90;RHA, 1997.p.150. . . via 19 11.p.'158: Saubidet, 1943, p. 395:V1dal de
J. L. Borges, ln(orme, 1970, 123: Me suplicó República y con el Citibank de Nueva York. trocha. f. En las vías férreas, d1scanc1a Ba~tini. 1949, p. 261: Granada, 1957, t. ll, P· 2~7 :
que no me preocupara de las gestiones de RHA. 1997, p. 150. entre los rieles. Sanl.tllán, 1976. pp. 837, 852. 949: Colucc10.
su viaje (tratativas fue la atroz palabra que triangular. tr. En comercio, valerse E. Carpena. Reseros, 1982, 32: Las barreras 1979, p. 197: Rodríguez, 1991, p. 3 18: Haensch,
usó). dos parres de un tercero para con- del ferrocarril de trocha angosta estaban le-
l 993, p. 592; RHA. 1997, p. 150. .
travesía. f. Región vasta, desértica y cretar operaciones que, por razones vantadas: pasó Riquelme y pasaron todos,
trop1·11a . f. Coni'unro de
. yeguarizos
sin agua. de hecho o de derecho, evitan reali- tropa y reseros. guiados por una madnna.
L. V. Mansilla, Excursión [ 18701 1947, 292: En zar en forma directa. Garzón 191 o.p. 485; Salazar. 191 1, p. 57: Se- E. Acevedo Díaz. Nativa, 1890, 62: [...) ende- 1
la peligrosa travesía, donde pocos se aventu- Oarín. 28.02.2001: El Banco MTB fue usado . 19° 11. p· 295·· BAAL· 1980, n.º 175-178,
gov1a,
rroya educap
55 0 551 . tusar
rece esa tropilla al corral, no ve que viene
abriéndose cancha la yegua madrina. H. Conti: Cuentos, 1976, 69: Jugaron hasta el violes con tuco.Te van a hacer mal a la úlcera. dancia de vizcacheras, tucutucos (...] creó es-
Muñiz, 184S, p. 4 33: Garzón, 191 O, p. 487; Sa- fin del d1a. Al mu_s simple, al mus francés, al Garzón, 19 1O, p. 489: Scgovia, 191 I, p. 296; te modo de estribar.
truco, al tute ordinar·o. al tute americano al
lazar; 1911, p. 57; Segovia, 1911, p. 4S8:Tis- Avellaneda, 1927, p. 367; Lafone Quevedo. rumbo. m . -
tute arrastrado, al tute de remate. '
comia, 1925, p. 489; Saubidet, 1943, p. 395: 1927, p. 226; Meo Zilio, 1970. p. 82: Teruggi, a los tumbos. loe. ad v. fig. Mal,
Garzón, 19 1O, p. '188: Segovia, 19 1I. p. 296- 1974. p. 59: Catinclli, 1985, pp. 103, 104: Go-
Terrera, 1948. p. 41 S;Vidal de Battini, 1949, p. con una seg uid il la de dificultades.
Saubidet. l 9ó3, pp. 343, 397; V1llafuerte.
3SS; Granada, 1957, t. 11, p. 227; Sant1llán, bello, 1991, p. 248; Rodriguez. 1991, p. 3 19; U. m. con los verbos andar o vivir.
1%1 , t. 11, p. 363; Santillán, 1976, p. 9S 1; Co~ Haensch, 1993, p. 593; RHA. 1997, p. 150.
1976, p. 949; Barcia, 1978. p. 199; Coluccio, E. Carpena, Reseros, 1982, 39: La tarde se po-
l ~cc10, 1979, p. 197; Rojas, 1981. t. 111. p 44 S·
1979, p. 197; Aguilar; 1986. p. 112; Haensch tuco-cuco . m. tucu-tucu. nía enrojeciendo las aguas de los esteros [...]
1993, p. 592: RHA. 1997, p. 1SO. , Avila. 1991, p. 331; Gobello. 1991, p. 24g.Ro~ tucumano, na. adj . Perteneciente o re- con el vuelo inconsistente de los cascarudos
dríg.uez, 1991. p. 31 9: Haensch, 1993, p. ·593;
rroya. f. NO. Juego infantil en el q ue se lativo a la provincia de Tucumán o a que caían y andaban sobre el piso en una
utili zan trompos. Gat1ca de Montiveros, 199S, p. 297· RHA su ciudad capital.
1997, p. 150. ' ' marcha trepidante y a los tumbos.
Villafuerte, 196 1, t. 11, p. 362; Gatica de Mon- R. Obligado. Poesías [ 1885]. 1906, 3:Y el ver- Rojas, 1981. t. 111. p. 447: Haensch, 1993, p.
tiveros, 1995, p. 297. truquero, ra. adj . coloq. Aficion ado al jel tucumano, I prestando oído a su agitado 594; RHA, 1997, p. 151.
truco, Juego de naipes.
2. NO. Terreno demarcado dentro seno./ sobre el poeta derramó sus flores. túnel. m . En los estadios de fútbol , pa-
R. Güiraldes, Cuentos [ r 9 r S]. 1962, 1 19: En la
del cual los ti ros del trompo son vá- Garzón, 191 O, p. 489: Segovia, 191 I, p. 296; so su bterráneo q ue comunica-1a en-
lidos. esquina de aquel almacén [...] era conocido Granada, 1957, t. 11. p. 229: Haensch, 1993, p. trada al campo de juego con los ves-
N. H. Vera, Llanos, 1955. 105: Debía por lo como un punto de reunión de borrachos y
truqueros tramposos.
S94; RHA, 1997, p. 15 1. tuarios.
ta nt~ colocar su trompo o su pushi en peni- 2. m. y f. Natural de esca provincia Olé, 07.04.200 1: Apenas terminó el partido
tencia en el centro de la troya. Solá, 1950. p. 333; SanLillán, 1976. p. 9S2:Ávi-
o de su capital. contra Los Andes, Ricardo Gareca enfiló ha-
la, 1991, p. 331: Gobello. 1991, p. 248:
Solá, 19SO, p. 333: Santillán, 1976, p. 950· Ca- A Yupanqui, Cerro, 1946, 82: Los hacinaron cia el túnel sin decir ni una palabra.
Hacnsch. 1993. p. 593:RHA.1 994,p.97 RHA. 1997, p. 1S l.
tinelli, 1985, p. 103; Gobello, 1991, p. 247: Ro- en un galpón donde hervían los chaqueños,
dríguez, 1991, p. 318: RHA, 1997, p. 150.· Cá- ruco'. ~dj . Se d ice de los caballos cuyo santiagueños, tucumanos y salteños. rung. m . Árbol originario de Oriente,
ceres Freyre, 1961 , p. l8S. pelaje es de coloración oscura agri- Garzón, 191 O, p. 489: Segovia, 19 1l, p. 296: de la fam ilia de las Euforbiáceas,
sad a.
troyano. m . NO . Viento fuerre que pe- Granada, 1957, t. 11. p. 229: Haensch, 1993, p. que mide aproximadamente 8 m de
Di Lullo. 1946, p. 332: Solanet. 1955, pp. 72.
nerr~ en la provincia de La Ri oja a 594; RHA, 1997, p. 151. al tura. El fruto es semejante a la
7'-1, 7S: Solá, 1950, p. 333: Cáceres freyre,
traves de la Quebrada de La Troya. cucura. (Del portugués brasileño). f. nuez, y sus ílores van de u n amarillo
RHA. 1997, p. 1SO. 1961, p. 185; Barcia, J 978, p. 200: Gatica de
Langosta, insecro. rosado a un rojo g ranate en el cen-
Mont1veros. l 99S, p. 297; RH/\ 1997, p. 1SO.
rru cho, cha. adj . coloq. Falso, frau d u- E. L. Pasteknik. Mitos, 1977, 23: Las pequeñas tro. De las sem illas se extrae aceite
1enro. 2. m . Luciérnaga.
tucuras y chicharras ensayaban sus élitros. industrial con el que se e laboran la-
). P Sáenz (h.) Campo, 194 1. S7: De fronda a
Voz, ~7.01.2002: En esa tarea compiten con Segovia, 191 I, pp. 503. 525; Lafone Queve- cas y barnices.
lo~ viejos colectivos piratas, Tra(¡cs, taxis, re- fronda crúzalo a veces, como fuegos fatuos, do, 1927, p. 227: Sdubidct. 194 3, p. 398; Solá, F. de Aparicio y H.A. Oifrieri, Suma. IV 1959,
el reclo vuelo de los tucos.
m1ses autorizados y remises truchos. 1950. p. 342: Selva, 195 1, p. 9 1: Casullo, 1964, 582: El «tung», árbol productor de aceite in-
Gobello, 1991, p. 248: Rodríguez, 1991 , p. Garzón, 191 O. p. 489; Segovia. 191 1, pp. 505, p. 89; Rojas, 198 1, t. 111, p. 447; Gobello, 1991 , dustrial (secante) de alta calidad, es el culti-
31 9; Haensch, 1993, p. 592; Ulanovsky. 1996. 525: Saubidet. 1943. p. 398:Solá, l9SO, p. 333; vo más nuevo con que cuenta el país.
p. 248: Haensch, 1993, p. 594: RHA, 1997, p.
s. p.; RHA, 1997, p. 1SO. Granada, 1957. t. 11, p. 228: Cáceres freyre. Kaul, 1977, p. 1O1: Biazzi, 1992. p. 63: BAAL,
151.
2. colog. De poca calidad. 1961, p. 18S;VillafJerte, t 961, t. p. 363, Ca-
tucuruco . m. ruc u -tucu . 1993, n.0 227-228. p. l S9.
Andes, 26.02.2001: [Comentarios punzantesJ sullo, 1964. pp. 88, 89; Fidalgo, r965. p. S 1: tungal. m . Pl antación de tung .
cucu-cucu. m. Roedor de tamaño pe-
Santillán. 1976, pp. 372. 952: Coluccio, 1979, Pueblo, l 7.03. l9S4: De la ignorada y sin em-
y un indisimulable boceto de guión queño, coloración marrón amari-
p. 197; Rojas, 1981 , t. 11, p. 446: Catinelli, 1985,
preestablecido emparentan el programa no llenta o anteada, q ue tiene pacas y bargo real potencialidad de la tierra misione-
pp. 103, 104: H;iensch, /993, p. 593: Gatica de
co~ Ciclos deportivos sino con el talk show uñas fu ertes , aptas para la excava- ra, brota el tungal como un canto promisor.
mas trucho. M~nt•veros, 1995, p. 297; RHA, 1997. p. 1SO. Kaul, 1977. p. 1O1: Biazzi. 1992. pp. 63, 85;
ción (Ctenomys spp.).
RHA. 1997. p. 1SO. ruco . (Del genovés tocco). m . Salsa de Haensch, 1993, p. S94; RI IA, 1997, p. 15 1: La- Haensch, 1993, p. 595: RHA. 1997, p. l S l.
ruco . m . T_ra d.ic1onal
· · te>m ~.te cocid a con cebolla, orégano, fone Quevedo. 1927, pp. 226, 227: Di Lullo, tusa. f. rur. cuse.
Juego de naipes
con bara¡as españolas en el que se pete)ll, ají, ere., con la gue se acom- 1946. p. 220: Casullo, 1964, p. 89; Coluccio, tusar. tr. Cortar las crines del caballo
reparren tres carras a cada jugador y pañan o cond imencan diversos pla- 1979, p. 197 y Haensch, 1993, p. 594. según un patrón determinado.
tos, como pastas, polenta, arroz.
se s~m a n los puntos obtenidos en el VAR. ~ tuco-ruco. j. V González, Montañas ( 1893), 1944, 144:
R Larra, Rulo [19S6], s. a., 107: El Rulo seco-
envire y los logrados al ganar las Villafuerte, 1961 , t. 11, p. 364. [...) los paisanos tusan el caballo querido y lo
manos . me los ravioles. Entonces aparece la pipa hu- VAR. ~ rucuruco. cuidan en el corral.
meante de Cabred. -¡Pero Rulo! Comiste ra- J. P. Sáenz (h.), Equitación, 1959, 8S: La abun- Muñiz, 1845, pp. 434, 445; Garzón, 19 10, p.
tus e educap
55 2

u
491: Segovia, 191 I, p. 458: Avellaneda, 1927, R: Güiraldes. Segundo [1926), 1962. 488: Mis
p. 368;Aramburu, 1944, p. 68:Vidal de Batti- o¡os cay~ron sobre el tusc de mi caballo. Del
ni. 1949, p. 136; Solá, 1950. p. 336: Santillán, tusc pase al cogote tranquilo del animal
1976, p. 955; Barcia. 1978, p. 200; Coluccio. Sau~idet. 194 3, p. 398: Solanet. 1955, p. ·116.
1979.p. 198: BAAL. 1986. n.º 201 -202. p. Santillán, 1976, p. 955; Gobello. 199 I, p. 249:
480; Avila, 1991. p. 333; Gobello, 1991. p. Rodriguez. 1991, p. 320: Gatica de Montive~
249: Rodriguez. 1991, p. 320; Gatica de Mon- ros.1995.p.298;RHA.1997,p.15I.
tiveros, 1995, p. 298; RHA. 1997, p. 15 1. VAR . ~ tusa.
2. Cortar el cabello descuidadamen- Garzón, 191 O, p. 490: Segovia, 19 I , p. 458.
te a una persona. Avellaneda. 1927. p. 368: Vidal de Battini.
Garzón, 191 O. p. 491; Segovia, 1911, p. 458; Ro- 1949, o. 285: Solanet. 1955, p. 116; Barcia:
driguez, 1991, p. 320; Haensch, 1993. p. 596. 1978. P}OO; Coluccio, 1979. p. 198: BML. meneos que poseen consistencia cre-
tuse. m. rur. Acción y efecto de rusar. 1986, n. 201-202. p. 480: Gatica de Monti- u b ajay. rn. Árbol de la familia de las
M irtáceas, de ramaje abundante, ho- mosa.
B. ,Lynch, Caronchas [ 1916), 1958, 1O1: El pa- veros, 1995, p. 298: RHA. 1997, p. 1S1. Noción , 26.09.1998: Salsas que suman: haga
tron, pensativo, habla a la bestia e inclinado VAR. ~ ruso.
jas estrechas, aovadas, punti agudas,
una crema con queso untable, mayonesa, ce-
sobre el cuello le acaricia el tuse correcto de E. E. Ezquer Zelaya. Poncho. 1912, 71 : ti tuso de y fruto comest ible, algo ácido, e.le
bollita de verdeo y unas gotas de jerez o
las crines retintas. los caballos: el colo1.·ado, crin bien corta y cola piel vellosa y pulpa amarilla (Euge-
nia myrcianthes). whisky.
Cáceres Freyre, 196 1, p. 186: Barcia, 1978, p. larga: y el liberal, cnn larga y ílequillo sobre la uña. f. -
200; BAAL. 1986, n.0 201-202. p. 480: Gobe- cara del flete y cola cortada al palote. 2. Fruto de este árbol.
V. Ayala Gauna, Frutos, 1960. 58: [...] pronto
no tener uñas para guitarrero. fr.
llo, 199 1, p. 249: Rodríguez. 199 1, p. 320; Saubidet, 194 3, p. 399: Solanet. 19 SS. p. 116. fi g . coloq . Carecer una persona de
Haensch, 1993, p. 596: RHA, 1997, p. 151. Santillán, 1976, p. 955; BAAL, 1986, n.º 20 I ~ se desparramaron entre los árboles en bus-
las cualidades necesarias para llevar
2. P. exc., la crin del caballo, una vez 202, p. 480: RHA, 1997, p. 151 . ca del agridulce ubajay.
L. Gudiño Kramer: Soledad [1940). 1967, 8: a cabo u na rarea.
recortada. tuso. m . tuse. Garzón, 19 10, p. 494: Selva, 1948, p. 267:Vi-
Los ubajayes y los ombúes, menesterosos
llafuerte, 1961, t. n. p. 377: Rojas, 1981, t. 111, p.
entre la tierra arada, "10 son los de Fígari.
434; Ávila. 1991, p. 399: Figueroa, 1991. p.
Morinigo. 1935. p. 70: Selva. 1951. p. 92; Gra-
219: Rodríguez. 1991. p. 21 1: Haensch, 1993,
nada, 1957, t. u, p. 233: Esteva Sáenz. 1963. p.
p. 600; RHA. 1997. p. 151.
350; Santillán, 1976, p. 26'1; RHA. 1997, p.
u ñ ir. rr. p. us. Atar o sujetar al yugo
151. bueyes, mulas u otras bestias, uncir.
u lpo. rn. desus. NO. Bebida refrescanre
S. Chertudi. Cuentos. 1960, 108: [...] te doy un
hecha de agua endul:tada con miel,
trabajo: vas a uñir los bueyes y vas a arar es-
q ue solía espesarse con harina de al-
te suelo.
garroba. Saubidet. 1943, p. 401: Solá, 1950. p. 341;
R Jijena Sánchez. Chr~e. 1955. 19: [...) el
~cnd laharzu. 1960, p. 580: Santillán. 1976, p.
chambao o chaMbado, que tiene la parte
960: RHA, 1997, p. 151.
posterior tapada con una tablita y que sirve
ura. (Del quechua JÍra, debaj o). f. NO.
para tomar ulpo. Larva de un díptero que excava bajo
Avellaneda. 1927, p. 369; Solá, 1950, p. 339;
la piel una larga galería ocasionando
Cáceres Freyre, 196 1, p. 188; Casullo, 1964,
foe rres molestias (Dennatobia homi-
p. 92; Santillán. 1976, p. 958: Colucc10, 1979,
nis) .
p. 199. J. B.Ambrosetti, Viaje. c 1895, 103: Un buey
2. NO. Comida hecha a base de ha- atacado por las uras presenta su piel llena de
rina de patay y maíz tostac.lo. burujones. de los cuales chorrea la supura-
Villafuerte. 1961, t. 11, p. 374.
ción.
VAR. ~ u lpu. Garzón. 191 O. p. 494: Segovia, 191 I, p. 525;
Avellaneda. 1927. p. 369; Santillán, 1976, p.
Haensch, 1993, p. 601; RHA. 1997, p. 15 1.
958. 2. NO . vulg . Vagina, vulva.
ulpu. rn . ulpo. Aramburu. 1944, p. 70; Solá. 1950, p. 341:
untable. adj . Se d ice de algunos ali-
urpila usuta
educap 55 4 555

Santillán. 1976, p. 960: Rojas, 1981, tu~ p.452: Garzón, 191 O. p. 258: Selva, 195 I, p. 73: Gra- usapuca. (Del q uechua ússa, piojo, Y 2. com. Natural d e esca ciudad capi-
Ávila, 1991, p. 337; Figueroa. 1991, p. 305; Ro- nada, 1957, t. 1, p. 57. p1íka, rojo). f. NO. Especie d e ácaro tal.
dríguez, 199 1, p. 322: Haensch, 1993, p. 601 : urucú. (Del guaran í). m . Árbol de la que suele causar heridas subcutá- Sureño, 08.04.2002: (...) Toranza tuvo más
RHA. l 997, p. 15 1. familia ele las fü x¡Íceas, de poca al- neas en la piel de los animales . fuerza para tomar la delantera e ingresar por
urpila. (Del quechua). f. NO . Pequeña tura, flores rojas y fruto oval (Bixc1 J. A. Carrizo. Cancionero Uujuy). 1935, 446: El escasos segundos antes que el ushuaiense.
paloma torcaz (Cof mnbina piati). ore/lana ). sebo de la usapuca, I y de la pulga la crista. / ushuta. f. NO . ojota.
A.Yupanqui, Cerro. 1946, 40: (...] hizo del cón- J. Sánchez Labrador: Paraguay [ 1770]. 1119 1O, dicen que es santo remedio. / para curarse usina. f. Instalación industrial impor-
dor un símbolo guerrero. y de la urpila -la 180: [...] trajo bastantes naranjas y algunos la vista. cance, en especial la destinada a p ro-
tierna paloma- , hizo una música para la es- erizos o fruto del árbo1 un.. cú. Lafone Quevedo, 1927. p. 233: Lizondo Bor- ducción de gas, energía eléctrica,
peranza. Garzón, 19 1O, p. 494: Segovia, 1911, p. 577; da. 1927, p. 358; Dávalos, 1934, p. 18: Aram- etc.
Garzón, 191 O, p. 49'1; Salazar: 19 11, p. 58: Se- Mon'nigo. 1935, p. 71 : Granada. 1957. t. 11. p. buru, 1944, p. 69: Di Lullo, 1946, pp. 68. 342; E. García Velloso, Barrio, 192 1, 14: Yo venía
govia, 19 11, pp. 297, 525: Lafone Quevedo. 234: Casullo. 1964, p. 94: RHA. 1997, p. 152. Solá, 1950, p. 342; Selva, 195 1, p. 93: Cáccres p'aquí, mucho antes de que fuera de día.
1927, p. 232; Lizondo Borda, 1927. p. 357; urunday. (Del g uaraní). m. Árbol de Freyre, 196 1, p. 189; Villafuerte, 1961, t. 11, p. cuando los vía salir de la usina del gas.
Aramburu, 1944. p. 69; Di Lullo, 1946. pp. la fa milia de las Anacard iáceas, gue 379: Casullo. 1964, p. 94; Fidalgo, 1965. p. 52: Garzón. 191 O. p. 495; Salazar: 191 . p. 58; Se-
231, 34 1; Solá. 19SO. p. 341; Sánchez de Bus- alcanza 20 m de alrura. Su excelen- Santillán, 1976. pp. 45, 739: Rojas. 1981, t.111. govia, 191 . p. 297: Santillán. 1976. p._961: Ro-
tamante, 1951. p. 245; Cáceres Freyre. 1961, te m adera, de color rojo oscuro, se p. 453: Catinelli, 1985, p. 11 1; Haensch, 1993, jas. 1981. t. .. p. 453; Rodríguez. 1991, p. 322:
p. 189: V1llafuerte, 196 1. t. 11. p. 378: Casullo. emplea en ebanisrería y para Ja p. 602: RHA 1997. p. 152. RHA. 1997. p. 152.
1964, pp. 47, 93: Fidalgo, 1965, p. 52: Santillán, construcción de casas y de buques ushuaiense. adj. Perteneciente o rela- - d e rumores. fig . Generación y
1976, pp. 387, 960; Coluccio, 1979, p. 199: (AJtroni11.m bafansae). tivo a la ciudad de Ush uaia, capital circulación ele informaciones no ase-
Rojas, J 981 , t. 111, p. 452; Cat1nelli, 1985, p. 102; M. Gálvez. Humoitá, J 929, 5: Cíclopes de los de la provincia ele Tierra d el Fuego , veradas y tendenciosas.
Ávila, 199 1, p. 337; Figueroa, 199 1, p. 292: bosques. el urunoay y el lapacho empeque- Antárt id a e Islas del Atlá ntico Su r. Clarín, 28.12.2000: La usina de rumores pro-
Haensch, 1993, p. 601; Gatica de Montiveros, ñecían el ánimo de los soldacos de las pam- Nación. 25.06.2001: Ahora aguarda la nieve vocó que vanos directivos confesaran que
1995, pp. 229, 302: RHA. 1997. p. 1S1. pas. ushuaiense para albergar. entre el 27 y 29 «nos llamamos a silencio por 36 horas».
urú. m. N E. Ave de la familia de las Garzón, 191 O, p. 494: Salazar~ 19 1J. p. 58: Mo- del próximo mes. la próxima fecha del rally RHA. 1997, p. 152.
Fasiánidas, de unos 25 cm de longi- rínigo. 1935. p. 7 1; Dr Lullo. 1946. p. 34 1; So- argentino. usuta. f. NO. ojota.
tud, coloración pardusca y hábi tos lá. 1950. p. 342: Selva, 195 1, p. 92: Granada,
terrestres. Es propi a de los parajes 1957, t. r. p. 236: Kaul. 1977, p. 103: Haensch,
selváticos (Odontophoms capmira). 1993, p. 602: RHA, 1997. p. 152.
H. Quiroga, Amor [ 1917], 1954, 108: [...] sabía VAR. => urundey.
perfectamente desenfundar tatús y hallar ni- M. F. Mantilla, Comentes. 1928, 327: [...] es
dos de urúes. bien sabido que un trozo fresco de Urundey
Garzón, l 9 1O, p. 494; Mon'nigo, 1935. p. 70; con corteza no arde como yesca.
Granada, 1957. t. 11, p. 233: Kaul, 1977, p. 102: Garzón. 191 O, p. '1 95; Morínigo, 1935, p. 71 :
Navas, 199 1. p. 1S; RHA. 1997, p. 15 1. Solá. 1950, p. 3'12: 1 laensch. 1993, p. 602;
2. NO. Araña . RHA. 1997, p. 152.
Lafone Quevedo. 1927 p. 233; Aramburu. urundey. m . u runday.
1944, p. 70;Villafuerte, 1961, t.H, p. 379. urutaú . (D el guaraní). m. NE . cac u y.
urubú. m. (Voz guaraní). m. NE. jote. M. Gálvez. Humalló. 1929, 6: Los soldados
M. Sastre, Tempe ( 1858], 1938, 93:Y así co- sentían lo trágico de la selva en el rugido y
mo el urubú americano, la polla de Faraón, en las huellas del yaguareté y en el lamento
el buitre y la cigüeña viven en medio de los fúnebre del urutaú.
pueblos. Garzón, 19 1O. p. 49 5: Segovia. 191 J. pp. 504,
Segovia. 19 J 1, pp. 499, 525: Granada, 1957, 525; Mon'nigo. 1935. p. 72: Di Lullo, 1946,
t. 11, p. 234; Santillán, 1976, p. 325. pp. 171. 342; Granada. 1957. t. 11, pp. 236,
VAR. => iribú. 237; Cácercs r reyre. 1961. p. 49: Casullo.
M. Gálvez, Humaitá , 1929, 12: Los perros pla- 1964, p. 94; Santillán, 1976. p. 961 : Kaul.
ñían lúgubremente y. desde los árboles veci- 1977, p. 10 3: Coluccio, 1979, p. 115: Navas,
nos, el iribú y la caracará. famélicos. espiaban 199 1, p. 22: Haensch, J 993, p. 602; RHA.
el fin de las fogatas. 1997. p. 152.
educap
557 velador

V
L. Gudiño Kramer; Folklore, 1959. 7: Los cam- varear . tr. Ejercitar un caballo de com-
pos centrales. pisoteados otrora por gana- petición para conservar su buen es-
dos salvajes, origen de las vaquerías y cuna tado fís ico .
del gaucho. E. García Velloso. Barrio. 1921, 29: Estuvimos
Segovia, 1911 , p. 458: Granada. 1957, t 11, p. con el compositor de «Mascota». luego vi-
239; BAAL 1987. n. 0 205-206, p. 565; Rodrí- mos varear los caballos.
guez, 199 1, p. 326: RHA. 1997, p. 152. Garzón, 191 O, pp. 498, 499: Segovia, 191 I , p.
vaquillo n a . f. Vaca de uno o dos años, 459; Granada, 1921 b. p. 160; Saubidet, 1943,
aún no servida. p. 404;Vidal de Baltini. 1949, p. 297; Grana-
R. Güiraldes. Segundo [ 1926). 1962, '13 1: Mi- da, 1957. l. 11, p. 242;V1llafu erte, 196 1. t. 11, p.
ré para el lado de los carneadores, que ya 383; Sant1llán, 1976, p. 966; Barcia, 1978, p.
vac arai. m . vacar aí. llevaban a medio asar la vaquillona de año 203; Rojas. 1981, t. 111, p. 4 56;Aguilar. 1986, pp.
vacaraí. m . Litoral NE. Ternero nona- valencia na. f. Variedad de puntilla de que esa mañana habían volteado para el 116. 160; BAAL. 1987. n.º 205-206, p. 572;
trama muy fina. peonaje. Gobello. 1991, p. 254; Rodn'guez, 1991, p.
to, que ha sido extraído del vienrrc
Ga.rzón, 19 1O, p. '197; Segovia. 191 J. p. 298. Garzón, 191 O, p. 498; Salazar, 19 11, p. 59; Se- 326; Haensch, 1993. p. 606; Gatica de Mon-
de la madre al riernpo de sacrificar-
la. Ro¡as. l 98 1, t. 111, p. 455: 1-laensch 1993 p. gov1a, 1911, p. 459; Saubidel, 1943. pp. 381, tiveros. 1995. p. 303; RHA. 1997; p. 152.
605. . ..
Saubidet, 1943, pp. 255, 403; Selva. , 951 , p. 404; Vida! de Battini. 1949. p. 370: Granada. 2. p . us. Lanzar un caballo a toda ca-
93; Granada, 1957, t.11. p. 238; Casulla, 1964.
vallisro.' ta. adj . NO. Perteneciente 0 1957. t.11. p. 241; Santillán, 1976. pp. 85, 922. rrera.
relativo a los valles d el Norre. 965; Rojas, 1981 , t.111, p. 456; Rodn'guez, 1991 , J. W Ábalos, Shunko [1949] 1977, 27: Cien
p. 95; Santillán, 1976, pp. 37, so 1. 963: Kaul,
A Yupanqui, Canto, 197 1, 59: [...] cuidadosa- p. 326; Haensch, 1993, p. 605; Gatica de metros antes de llegar lanza un grito, azuza a
1977, p. 104: Gobello, 1991, p. 253: Rodn'-
mente deposita en la tierra los dos barriles Montivcros, 1995. p. 303; RHA, 1997, p. 152. la yegua y atropella vareando.
guez, 1991, p. 325; Haensch, 1993, pp. 67.
604;RJ-iA, 1997,p. 152. de buen vino vallisto, y otras cosas. 2. co!oq. desp. Mujer nrny gorda. Mend1laharzu, 1960, p. 555; Cáceres Freyre,
YAR. =:::} b acar ay. Solá, 1950. p. 344; Santillán, 1976. p. 964; Ro- Rojas. 198 1, L. 111, p. 456; Aguilar, 1986, p. 116: 1961 , p. 191 ; Rojas, 1981 . t.111, p. 456; BAAL,
Saubidet. 1943. pp. 29, 255; Granada, 1957, t. ¡as, 198 1, l. "'· p. 455; Ávila, 199 1, p. 338; Haensch, 1993, p. 605. 1987, n.º 205-206, p. 572; Rodríguez. 1991, p.
~aensch. 1993, p. 605; RHA. 1997, p. 15 2. varal. m. rur. Armazón de cañas o pa- 326: RHA. 1997. p. 152.
'· .P· 87; Granada, 1957, t. 11, p. 238; Esteva
Sa~nz. 1963, p. 31 1; Casulla. 1964, p. 95; San- · m. Y f. NO. Natural de estos va- los que en los saladeros sirve para varero. m. Caballo de tiro sujeto entre
lles. tend er al aire li bre la carne con que las varas de un carruaje.
tillan, 1976, pp. 37, 501: Coluccio. 1979, o. 28;
Haensch, 1993, p. 67; RHA, 1997, p. 27.
J. Arrnanini, Ponlo Vi/ca,194 3, 4 1: Un val listo se hace el casajo. M. Castro. Buenos Aires, 1949. 26: Esto expli-
VAR. =:::} vacarai. que hasta ese momento dormía plácida- J. Hemández, lnstrucdón [1882). 1953. 314: ca que el máximo orgullo de un carrero de
Segovia, 191 1. p. 298. mente en un rincón sacó de bajo de su pon- Debe cuidar mucho de que los cueros sean entonces fuera el poder prescindir de la
cho un erke. sacados prolijamente, conservándoles la ca- cuarta; pero para que esto resultara factible
VAR. =:::} vacaray.
Avellaneda, J 927. p. 371; Vida! de Batt1ni. beza para mostrar la señal, y tendiéndolos había que contar con un varero o un cade-
Saubidet. 194 3, pp. 255. 403; Selva. 195 1, p. 1949, pp. 105, 308; Solá, 1950, p. 344; Fidalgo.
93; Granada, 1957, t 11, p. 238; Casulla, 1964 en varales con la piel para arriba. nero de fuerzas extraordinarias.
1965, p. 53; Santillán, 1976. p. 964; Ro¡as, Segovia, 191 1. p. 459; Saubidet, 1943, p. 404: Saubidet. 1943. p. 405:Vidal de Battini, 1949,
P· 95; Santillán, 1976, pp. 37, 501, 963; l(aul:
1981, t. 111. p. 455; Figucroa. J99 J. p. 262; Granada, 1957, t. n. p. 242; Santillán. 1976, p. p. 269; Flores, 1958. p. 41 O; Cáceres Freyre,
1977, P· 104; Gobello, 199 1, p. 253; Rodn'-
Hacnsch, 1993. p. 605; RHA, 1997, p. 152. 966; Haensch, 1993, p. 606; RHA. 1997, p. 196 J, p. 19 1;Villafuerte 196 1,t.11, p. 383; San-
guez, 1991 . p. 325; Haensch, 1993, pp. 67,
604; RHA. 1997, p. 152. vaqu~a~. rr. ca.zar ganado salvaje, 152. tillán. 197 6, pp. 56, 966; Barcia, 1978, p. 203;
vacaray. m. vacaraí. p ractica propia d e los p rimeros vareador. m. Peón encargado de varear Coluccio, 1979, p. 200; Haensch. 1993, p. 606;
uempos de la ganad ería argentina. los caballos de com petición . Gatica de Montiveros, 1995, p. 59; RHA,
vac ío. m. Corre de vacu no, toralmenre
D. Muncl, Historio [ 1779]. 1918, 486: Salen a Noción, 2 1.05.1961: [...] la posibilidad de un 1997. p. 153.
carnoso, de forma ovoidea y plana,
qu~ _se extrae de la región ing uinal.
vaquear cincuenta o sesenta indios, llevando arreglo inmediato en el pedido de mejoras vega. f. NO. Terreno que por excesiva
cada uno sus cinco caballos de repuesto. solicitado por el gremio de vareadores loca- humedad no resulta apto para el
Nac1on Rev., 16.07. 1989: (...J allí, junto a la pa
Granada. J 957, t .. o. 239; Santillán, 1976. pp. les. cultivo.
rnlla comiendo un choripán y pinchando el
vací~ para ver si estaba a punto.
115. 965; BML. 1987, n.º 205-206. p. 565; Segovia, 191 1, p. 459;Vidal de Battini, 1949, Garzón, 191 O. p. 499:Vidal de Battini, 1959, p.
RHA. 1997. p. 152. p. 297; Villafuerte, 1961, t. 11. p. 383; Santillán. 136; Villafuerte, 1961, t. 11. p. 383; Coluccio,
Saub1det, 1943: p. 403; Santillán, 1976, pp.
vaquería. f. Batida del campo para ca- 1976. p. 966: Barcia, 1978, p. 203; BA/\L, 1979. p. 200.
301, 963; Barcia, J 978, p. 203; Rodn'guez,
1991. p. 325; Haensch, 1993, p. 604 . RHA zar el ganado salvaje, realizada hasw 1987, n.0 205-206, p. 572; Rodn'guez, 1991, p. velador. m. NO . Mueble pequeño que
J 997, p. 152. . ' l?s primeros años de Ja Independen- 326; Haensch, 1993, p. 606; RHA. 1997, p. se coloca junto a la cama, mesa de
cia. 152. luz.
V l t. l l'tll
ven taje ar 558 559
educap
198 1, t. m, p. 459: Haensch, 1993, p. 6 1O: RHA.
M.A. Noel, Bolso. 1954, 71: Él tomó del vela- Segovia, 191 1. p. 146: Catinelli. 1985, p. 142; vesre. (Metátes is de revés). m . R ecu r-
1997, p. 153.
dor con supersticiosa unción una caia de in- BAAL. 1989. n.º 213-214. p. 687: Rodríguez, so esc ilíscico propio del habla po- v ibor ear . inu. Moverse ondulando co-
yecciones abierta. 1991 , p. 328: RHA, 1997, p. 153. pular urbana q ue co~s~s~e en la i n- m o las serpien tes (serpentear).
Villafuerte, 1961, t. 1, p. 383: Roias, 1981. t 111. 2. fig . coloq. Período corco de bo- versió n del orden sdab1co <le u na
]. Armanini, Ponto Vi/ca. 194 3, 8: Las jóvenes
p. 456: BAAL, 1985. n.º 195-196. p. 97; nanza. palabra.
R. Güiraldes. Epistolario ( 1916-1927), 1962. 1millas perdían su proverbial recato en el en-
Haensch, 1993. p. 606; RHA, 1997, p. 153. BAAL 1989, n.º 213-214, p. 687. demoniado contagio de la parranda bullan-
2. Lámpara que suele colocarse en la verdad . f. - 787: En cuanto al yomucha al vesrc. no le guera y un diablo sin cola viboreaba entre
mesita de luz. la verd ad de la m ilanesa. íig. co- veo la gracia ni le hallo carácter
ellas como un signo del mal.
BAAL. 1985. n.0 195-196. p. 97; Hacnsch. loq. Conocimiento <le una razón en- Teruggi. 1974. p. 43: Colucc10, 1979, p. 201:
Clarín, Ol .03. l982:Venía a «dos mil» por ho-
1993, p. 606: RHA. 1997, p. 153. cubierra. Gobello. 1991. p. 255: Rodríguez. 1991. PP·
ra y la pelota me <<Viboreó».
ventajear . tr. Avencajar, obtener ven - Página/ 12. 04.02.2001: [...] las primeras cifras 270. 329: Haensch. 993. p. 609. Garzón, 191 O. p. 502: Segovia, 191 1, p. 299:
tap. del 200 1 revelaron la verdad de la milanesa: viaje . m. - Vida! de Battini, 1949, p. 164: Santillán, 1976,
Saubidet. 1943, p. 407:V1dal de Battmi, 1949. buena parte de los adolescentes yanquis agarrar viaje . fr. fig. coloq. Aceptar p. 97 1: BAAL. 1979. n.º 171-174, p. 299: Ro-
p. 164: Santillán, 1976, pp. 399, 727: Rodrí- acusaron recibo de la campaña. u na proposición . dnguez. 199 1, p. 329: Haensch, 199 3, p. 61 O:
guez, 199 1, p. 328: Hacnsch, 1993, p. 607: Coluccio, 1979, p. 117: Rodrígue1, 1991, p. R.Arlt. Locos [ J 929], 1986, 1O: En Pico no hay
Gatica de Monliveros, 1995, p. 305: RHA,
RHA. 1997, p. 153. 172: Haensch. 1993. p. 608: RH/\, 1997, p. otro que conozca la Biblia como yo. Lo de-
safié al cura a una controversia y no quiso 1997, p. 153.
2. desp. Sacar ventaja mediance pro- 153. vichadero. m . ru r. Lugar, por lo co-
ced imientos reprobables o abusivos. verdu guear. tr. coloq . Burlar, h um i- agarrar viaje. mún aparcado, desde dond_e ~e ob-
J. Cortázar, Final. 1964. l22:Ahora ya no extra- llar, fastidi ar. Teruggi, 1974. p. 204: Coluccio 1979. p. 2 11:
se rvan con cuidado los mov1m1en tos
ñaba que lo hubiera ventajeado a Montes. G. Díaz. Cueva. 1982. 372: Era un asunto mío Catinelli, 1985. p. 118: Figueroa, 199 1. P· 15:
d e pe rsonas o de animales.
Santillán, 1976, pp. 399, 727: Barcia, 19.78, p. y tenía ganas de verduguearlo un poco al ca- Gobello, J 991 , p. 15: Rodríguez, 199 1, p. 24:
¡.B. Ambrosetti, Argentinos [ 1893), 1 9~3. 130:
206: RHA, 1997, p. 153. brón aquel. Haensch. 1993, p. 609: RHA. 1997, p. 153. Junto a la puerta se levantaba el alt1llo, ver-
vema jer o, r a. adj. coloq. Se <lice <le la Ávila, 1991, p. 339; Gobello. 199 1, p. 255: Ro- para wdo e l v ia je. loe . adv. fig. co-
dadero mirador o vichadero.
persona q ue sin miramien tos procu- dríguez. 1991, p. 328: Haensch, 1993. p. 608: loq. P ara siem p re, para coda la cose- Muñiz, 1845, p. 417: Tiscornia. 1925, p. 492:
ra obtener ventaja de cualquier si - RHA. 1997, p. 153. cha. Saubidet. 1943, p. 408: Solá, 1950, p. 346;
tuación (ventajista). U. t. c. s. vered a. f. - RHA. 1997.p. 153. . Sánchez de Bustamante. 1951, p. 245: BAAL
F. Peltzer. Esquino, 1986, 165: ¿Derecho? País estar e n la v ere d a d e enfrente. fr. viara za. f. coloq. Malhumor o capn.cho
1974 . n.º 153-154. p. 443:Teruggi. 1974, p. 85;
de ventajeros este. fig. coloq. Sirnarse, por diferencia que resulta <le u_n cambio de ánimo Santillán. 1976. p. 971;Ávila,1991,p. 342; Go-
Saubidet. 194 3, p. 407: Vidal de Battm1. 1949, de opiniones o ideas, en las anrípo- brusco e impulsivo. . bello. l991, p. 257: Rodríguez, 1991, ~- 329;
p. 265: Villafuerte. 961, t. 11, p. 385: Santillán, das del otro. E. L. Castro. Is/eros. 194 3, 121: Se m anto¡a Haensch. 1993. p. 61 1: Gatica de Mont1veros,
1976, p. 969: Barcia. 1978. p. 206: Coluccio. G. Rozenmacher. Cuentos. 1971, 125: [...] an- hoy. estar aquí, me quedo. A lo me¡or. maña-
na, me da la Viaraza. planto todo y de¡o dir la 1995. p. 306. . -
1979, p. 201: Roias, 1981, t. . p. 457. Rodrí- tes que empezara con esa historia de unita- vich ar. (Del porcugu_és brasileno vi-
guez, 1991, p. 328: Haensch. 1993. p. 607: nos y marxistas que era la misma cosa y que canoa ande la lleva el viento. giar). cr. coloq. Espiar, ansbar. .
RHA. 1997. p. 153. siempre estaban en la vereda de enfrente Garzón, 19 1o. p. 502: Segovia, 191 I, p. 299: F. Gilardi, Silvano. 1938. 42: Silvano CoruJO se
ventajita. com. coloq. desp. Persona del pueblo, porque ese discurs1to el cons- Saubidet. 194 3, p. 39: Sánchez de Bustaman- apostó en la esquina de La Perla, para vichar
ven tajera. cripto se lo conocía con puntos y comas al te, l 951. p. 246; Sant1llán, 1976, p. 971: Cat1-
las maniobras de la policía. .
Utoral, 15.05.2002: El representante eclesiás- rubio. nelli. 1985, p. 106: Gobello. 1991. p. 256: Ro- Muñ1z. 1845. p. 417: Garzón, 191 O, p. 503;T1s-
tico detalló luego cómo el lenguaie cotidia- Coluccio, 1979, p. 86; Rodríguez. 1991, p. dnguez, 1991. p. 329: RHA. 1997, p. 153. coma, 1925. p. 491 :Avellaneda, 1927, p. 3'.2:
no da cuenta de esta «triste cualidad»: El avi- 124: Haensch, 1993, p. 608: RI lA. 1997, p. VAR . ~ biarasa. Saubidet. 1943, p. 408: Vida! de Batt1ni,
vado, el ventajita, el acomodado, el piola. 15 3. Saubidet: 194 3. p. 39: Rodríguez. 1991. p.48. 1949, p. 149: Solá. 19 50, p. 346: Sánchez de
Rojas, 198 1. t. 111. p. '15 7: Ávila. 1991, p. 398: hacer entra r o p o n er e n vereda. víbora. f. - Bustamante, 1951. p. 245: Cáceres Freyre,
Haensch. 1993. p. 607: RHA, 1997, p. 153. fr. fi g . coloq . Reconve nir a alguien, _ de la c ruz. yar a rá . 196 1, p. 192: Villafuerte, 196 1, t. 11• P· 39 3;
veranito . m. - re cario. E.Acevedo Díaz (h.), Concho, 1939, 252: Lo_s BAAL 1974, n.º 153- 154. p. 443; Terugg1
- d e Sa n Jua n . Tiempo breve <le M. Puig. Troioón, 1970, 153: [...] lo que le ha- que han nacido pa' mandar a los otros -d1-
.0 _ son malos como las víboras de la cruz.
197 4, pp. 85. 119: Santillán, 1976, PP· 45
calor que, en el hemisferio sur, sue- cía falta era un hombre para ponerla en ve- 971; Barcia. 1978. p. 206; Colu,ccio, 1979 · p
le presentarse a fines de junio. reda. ]Garzón, 191 o. p. 502: Segovia, 191 I, p. 527: 202: Rojas, 1981. t. 111, p. 460: Avila, 1991, p
J. C. Ghiano, Noche, 1983. 105: La tarde ha si- Coluccio. 1979, p. 162; Rojas. 198 l. t. 1, p. Morínigo, 1935, p. 74: Saubidet, 1943. p. 407: 342: Figueroa, 1991 , p. 44; Gobello, 1991. ~
do calurosa. Ya tenemos el veranito de San 359: Ávila, 1991, p. 392: Rodríguez, 1991, p. Di Lullo. 1946, p. 348: Granada, 1957, t.11. p. 257: Rodrigue,, 1991, p. 329: H•enS<
Juan. 245;RHA.1997,p.153. 243; BAAL. 1981, n.º 179-182, p. 372: Ro¡as,

1
vi dala educap v inagrillo
560 561

1993, p. 61 1: Gatica de Montiveros, 199 5, p. Gobello, 1991 , p. 257; Rodn'guez, 1991, p. 330· pasatiempo, ya creó un equipo y enseña có- queso con otro d e d u lce de membri -
306; RHA. 1997, p. 153. Haensch, 1993. p. 6 12; RHA. 1997, p. 153. ' mo se anda. llo o batata.
vida la. f. NO. Canción folclórica tradi- 2. P. exr., los artículos allí exhi bidos viejo, ja. m . y f. coloq. Padre, madre . . Parrilla: Arroz con leche. Vigilante: federal
cional de versos ocrosílabos y ritmo y la forma en que están presenrados. C. Gorostiza. Pan, 1971. 126: Por parte de m1 (batata). provincia (membrillo).
lento y melancólico. Por lo común, f4:· Ste1mberg. Músicos. 1971. 1OS: Me paro vieja eran españoles. Gobello. 1991. p. 257; Rodiíguez, 1991, pp.
se canta a dos voces y suele acompa- siempre ante la misma vidriera, miro siem- Segovia. 191 l. p. 300; Santillán. 1976. p. 972; 247. 330: Haensch. 1993. pp. 494, 613.
ñarse con caja. pre el mismo pulla.rer color coral. Coluccio. 1979. p. 202; Catinelli, 985. pp. 8 1, villa . f. v jlla miseria.
l. Moya. Arte. 1959, 70: El lamento popular; RHA. 1997. p. 153. 107: Aguilar. 1986, p. 117; Gobello. 199 1. p. C. Aira, Villa, 200 I, 71: Las profundidades del
condensado por los payadores en coplas esra: en la vidriera. fr. fig. Estar 257: Rodríguez. 1991. p. 330; Haensch. 1993, centro de la villa se perdían en las sombras.
que se cantaban con acento lánguido y llo- al_~u1en expuesto a la mirada y opi- p. 612; RHA. 1997, p. 154. y eso también. sumado a su sueño. lo desa-
rado de vidala, menciona los contrastes de 01on de los otros por desempeñarse 2. Entre am igos, fórmula de trara- lentaba de internarse.
nuestras armas. en una actividad pública. mienro. Rodn'guez, 1991, p. 331: RHA. 1997, p. 154.
Di Lullo, 1946, pp. 63, 349; Solá. 1950, p. 346; RHA. 1997, p. 154. Catinelli, 1985, p. 1O 1; Aguilar. 1986, p. 117. - m iseria. Barrio de viviendas pre-
Cáceres Freyre, 1961 , p. 192; Villafuerte, vidt~ie:isca. com. Persona que se espe- 3. m . pi. coloq. Los padres. carias, con grandes carencias de in-
1961 , t. 11. p. 394; Santillán, 1976, p. 972; Co- ciali za en p resenrar atractivamence E. Gudiño Kieffer:¿Somos?, 1982, 84. [Celia] lo fraestructura, y cuya población es
luccio, 1979, p. 202; Ávila, 1991, p. 342: Rodn'- lo expuesro en una v idriera (escapa- primero que hubiera hecho al salir del hotel abu nd ante y heterogénea.
guez, 1991 , p. 330; Haensch, 1993, p. 6 11. ratisra). seria visitar a los viejos que al fi n y al cabo vi- J.J.Sebreli, Buenos Aires, 1964, 152: [...] la gran
vidalita. f. Canción difundida en todo l/oz, 20.03.2002: Auxiliar de enfermería, asis- ven a la vuelta. papá se pondn'a contento, oleada de inmigración interna que trajo el
el país. que se acompaña con g ui ta- tente geriátrico, asistente de laboratorista mamá diría vos otra vez por acá. proceso industrializador de la década pero-
rra solista y en cuyos temas, senti- dental, masoterapia, podología, diseño de Haensch, 1993, p. 6 12: RHA. 1997, p. 154. nista inauguró un nuevo fenómeno ecológi-
m entales y melancólicos, se repite modas, parquizaciones, vidrierista, cerrajcna. v iento. m. - co: las villas miserias.
como estribillo la voz v;da/itá. Rodnguez, 199 1, p. 330; Haensch, 1993, p. - blanco . NO. Borrasca de viento y BAAL. 1962, n.º 104, p. 283;Teruggi, 1974, p.
Santillán, 1976, p. 972; Rojas, 1981, t. •1. p. 460; 612. 01eve . 32; Santillán. 1976, p. 974; Coluccio, 1979, p.
Haensch, 1993, p. 61 1. vidurria. f. coloq. Vicia regalada. J. C. Dávalos, Viento. 1925. 29: i[I viento 202: Gobello. 1991, p. 258; Rodn'guez, 199 1. p.
2. :t:-Jombre dado, según las épocas y Vida! de Battini, 1949, p. 349; Solá, 1950. p. blanco! -clamaron los hombres. Y vieron 331: Haensch, 1993, p. 613; RHA. 1997, p. 154.
reg10nes, a canciones folclóricas tra- 347; Teruggi. 1974. p. 46: Santillán, 1976. p. que el huracán desnudaba las rocas y que v illero, ra. adj. Se dice d el habitante
dicionales, como la baguala o la vi- 972; Rojas, 1981. t.111, p. 460: Rodnguez. 1991, la inmensa sábana blanca se revolvía ondu· de una villa miseria. U. t. c. s.
dala. p. 330; Haensch, 1993. p. 612: Gat1ca de lante. Nación, 27.08.1973: El padre Mugica manifes-
M. Gálvez, Maestra, 1914, 207: A él le gusta- Montiveros. 1995, p. 306; RHA. 1997, p. 154. Solá. 1950. p. 347; Villafuerte. 1961, t. 11, p. tó en dicha asamblea su solidaridad con los
ban las canciones criollas, las vidalitas que VAR. => vidorria. 395: Santillán. 1976, p. 973; BAAL. 1979. n.º villeros.
ella cantaba. R. J.
Payró. Casamiento, 1920. 35: Desde el 171-174. p. 296; Aguilar. 1986, p. 117; Figue- Teruggi. 1974, p. 32; Santillán, 1976, p. 974;
Garzón, 191 O, p. 503; Salazar. 191 I, p. 59: Se- otro día, principió la vidorria y la farra. roa. 1991. p. 309; Haensch, 1993, p. 613: Aguilar. 1986. p. 117; Gobello, 1991, p. 258:
govia, 191 1, p. 300; Lafone Quevedo, 1927, p. Garzón, 191 O. p. 503; Segovia, 191 I, p. 146; RHA. 1997, p. 154. Rodn'guez. 1991. p. 331; Haensch, 1993. p.
234; Solá, 1950, p. 346; Cáceres Freyre. 1961, Solá. 1950, p. 347; Santillán, 1976, p. 972; Ro- vigilante. m . Factura :Je forma a~usa­ 613: RHA. 1997. p. 154. .
p. l 92;Villafuerte, 1961, t. 11, p. 395; Santillán, dn'guez. 199 1, p. 330; Haensch, 1993, p. 612: da, que suele recubrirse con azucaro 2. Perteneciente o relativo a la villa
1976, p. 972; Coluccio, 1979, p. 202: Rojas, RHA. 1997, p. 153. con dulce. misena.
198 1, t. 111, p. 460; Rodnguez. 199 1, p. 330: viedmen se. adj . Perteneciente o rela- R. Talesnik, Fiaca, 1967. 36: Bah, ahora loma l/oz 05.03.2002: Y lo que nosotros quere-
. Hae~sch, 1993, p. 61 1: RHA, 1997, p. 153. tivo a la ciudad de Viedma, capital mate con factura ... Se le dio por ahí: media- mo~ es que las familias villeras puedan inser-
' ldorria. f. desus. v id urria. de la provincia ele Río Negro. lunas. vigilantes, pandeleche. tarse socialmente y vivir con dignidad.
1
idriera. f. En la fachada de comercios Tribuno, 20.06.2001: No se descartó que la Teruggi. 1974 , p. 28: Rodn'guez, 1991, p. 330; Haensch, 1993, p. 6 13.
frenre de vidrio decrás del cual s~ empresa Southern Winds, que hasta el mes Haensch. 1993, pp. 494, 613. v ilote. adj . desus. Se decía del cobarde,
exh iben mercaderías (escaparate). de marzo operó servicios entre el aeropar- 2. coloq . Agente de policía. pusilánime. .
A. Bioy Casares, Sueño, 1954, 52: Había dos que metropolitano y la estación aérea vied- Nación. 12. 11.1 996: Desde hace dos meses H. Ascasubi, Paulino [ 1853], 1955. 128: ¡Brin-
puertas; la primera, tapada por una cortina mense. se pueda interesar en este punto. un vigilante de la comisaria 38ª controla en ca el salvaje vilote I que da risa!
met~lica, entre dos vidrieras, tapadas por 2. com. Natural de esca ciudad capi- forma permanente la cuadra. Segovia. 191 1, p. 300: Santillán. 1976, p. 973:
cortinas metálicas; la segunda, de madera tal. Garzón. 19 1O, p. 504; Segovia, 191 1. p. 300; Rodnguez. 1991 , p. 330; Haensch, 1993. p.
barnizada, con una pequeña reja en el cen- Río Negro, 13.01.2002: Son triciclos impulsa- Santillán. 1976. p. 973; Catinelli. 1985. p. 42; 6 13;RHA.1997,p. 154.
tro y grandes clavos de hierro forjado. dos por diferentes velas que «atrapan» la Gobello. 1991, pp. 241. 257. vinagrillo. m. Hierba de la familia de
Santillán, 1976, p. 972: Catinelli. 1985, p. 107; br;sa marina. Un viedmense, entusiasta del 3. Posrre compuesto por un trozo de las Oxalidáceas, cuyos tallos, de has-
vinal educap vivo
562 563

ta 20 cm, contienen ácido oxálico (Tripanosoma cmzi) causancc del mal 2 . Árbol de las Poligonáceas, de pronto se levanta en el gajo del ombú. como
(Oxalia cornimlata). de Chagas. considerable porte, corteza g ris os- en el álamo esbelto de los oasis interiores.
2. Hierba de la familia de las Poli- J. W Ábafos, Gota, 977. 1O: De modo que cura y flores rojizo amarillentas (R11- como en el elevadísimo «visco» que es el pi-
gonáceas, de hojas largamente pe- mientras elfos seguían con sus ocupaciones prechtia laxi/Lora). no de las quebradas montañosas.
cioladas (Rmnex acetoJefla). y alacraneos, yo salía por las inmed1ac1ones F. Peltzer. Tierra, 1955, 36: Cada uno tenía su Garzón. 191 O. p. 506; Segovia. 191 1, p. 578;
Garzón, 191 O. p. 504; Segovia. 191 1, p. 578; [...] dispuesto a no dejar (...]. rancho sin exa- virtud: [...] el codiciado viraró. que compra- Lafone Quevedo. 1927, pp. 141. 236; Solá.
Di Lullo, 1946, p. 350;Vidal de Battini. 1949. minar en busca de vincnucas. ban para el último sueño de los ricos; y el 1950, p. 348; Cáceres Freyre. 1961, p. l93;Vi-
p. 353; RHA. 1997, p. 154. Garzón. 191 O. p. 504; Segovia, 191 I, pp. 146. cedro eterno. capaz de sobrevivir a todas las llafuerte. 1961. t 1. p. 73:Villafuerte, 1961. t.11,
vinal. m. Árbol semejanre al algarro- 527; Saubidet. 194 3, p. 409; 0 1Luflo. 1946. p. estirpes. p. 402; Haensch, 1993, p. 615; Gatica de
bo, de 3 a 7 m de alrura, con espinas 352; Granada, 1957, t.11. p. 244: Cáceres Frey- Haensch.1993,p.614:RHA. 1997,p.154. Montiveros. 1995, p. 307; RHA. 1997, p. 155.
de hasta 30 cm de largo, usado en re. 1961 . p. 192; v:uafuerte. 1961. t. 11, p. 398: VAR. => biraró. vistear. intr. rur. Ejercitarse, general-
carpintería de obra. Abunda en San- Casuflo. 1964, p. 96: Santiflán. 1976. pp. 297. E. Berisso. Esteros, 1926, 119: [...] las hojas ce- menre por diversión y sin arma, en
tiago del Estero y en el Noroeste 974: Rojas, 1981. t. 111, p. 461 : Cat1nelfi, f985, nicientas de los claveles del aire erizaban la la pelea a cuchillo.
(ProJopiJ nmifolia). p. 107; Gobello. 199 1, p. 258: Rodrigue?, ruda corteza de los talas, los molles y los bi- O. P. Barreto, Correntinos, 1937, ?3: Después,
G. A. Miranda, Paisaje. 1961, 35: A continua- 199 1, p. 33 1; Haensch, 1993, p. 614: RHA. rarós. para saber manejar el cuerpo como rienda
ción describe. con objetividad digna de en- 1997, p. 154. Segovia, f9 11, p. 54 1: Granada, 1957, t. 1, p. de caballo boca blanda, dar más rapidez a la
comio, la arboleda xerófila que cubre la v iolín. m. - 102: Santillán. 1976, p. 55 1: RHA. 1997, p. 32. mirada y facilidad de maniobrar con algún
pampa, destacando la ferocidad de las espi- ~ e n bolsa. fig. coloq. Expresión viravira. f. Planta herbácea de la fami - facón más tarde. vistean con palos de urun-
nas del vinal y del palo de lanza. usada para manifestar la convenien- lia de las Compuestas, con hojas dai.
Segovia, f91 1, p. 578: J\ramburu, 1944, p. 70: cia o la obligación de excluir o ex- lanceoladas, flores en cabezuela e in- Garzón. 191 O. p. 506; Salazar, 19 11, p. 59: Se-
Di Lullo, f946, p. 350; Solá, 1950, p. 347;Vilfa- cluirse de un asunto. U. m. con los volucro de escamas blancas. Escá cu- govia, 191 1, p. 301; Di Lullo, 1946, p. 352: Vi-
fuerte, f96 1, t. 11, p. 398: Rojas, 1981, t. 111, p. verbos meter o poner. bierta de una pelusa blanca y se em- dal de Battini, 1949, p. 164; Solá, f9 50. p. 348;
46 1;Viflafuerte, 1984, p. 162: Haensch, f993, E. Cambacéres. Nlúsica ( 1884]. 1956. 119: plea en infusión como expectoranre Flores, 1958. p. 400;Villafuerte, 1961, t 11, p.
p. 6 f 3; RHA. 1997, p. 154. Ahora. si usted opina lo contrario, meto vio- (Conyza bonariensis). 402; Santillán. 1976, p. 975: BAAL. 1979, n.º
vinch a . (Del quechua wfncha). f. Cinca, lín en bolsa. Segovia. 191 1, p. 578: Lafone Quevedo. 171-174. p. 300; Coluccio. 1979. p. 203; Go-
elástico grueso o accesorio que, co- Garzón, 191 O. p. 505: Segovia. f91 1, p. 857: 1927, pp. 139, 236: Lizondo Borda. 1927. p. bello, 1991. p. 258; Rodriguez. 1991, p. 331;
locado sobre la frente, sujeta el pelo Salazar. 191 1, p. 59; Serva, 1948, p. 263: Sant1- 365; Saubidet 1943. p. 234;Aramburu. 1944, Haensch. 1993, p. 6 5; Gatica de Montiveros,
(apretador). llán. 1976, p. 974; Colucc10. 1979, p. 133; Ávi- p. 70; Di Lullo, 1946. p. 352; Solá. 1950. p. 348; 1995.p.307;RHA. 1997.p. 155.
B. Canal Feijóo. Leguizamón, 1944. 37: Todos la. 199 1. p. 390; Rodnguez. 1991, p. 198; Cáceres Freyre, 1961, p. 193; Villa'uerte, viudita. f. Pájaro de la familia de los
Jos cuellos ostentan extraños collares, de di- Haensch. 1993. p. 6 14; RHA. 1997. p. 154. 1961. t. 11. p. 401; Casullo. 1964, p. 97; Rojas. Tiránidos, cuyos colores dominantes
mensiones variables. de huesos. de conchi- virapitá. (Del guaraní). m. Árbol de 1981. t. 111, p. 462; RHA. 1997. p. 155. son el negro y el blanco, combina-
flas, de piedrecitas de color. En fa cabeza. pa- gran porte perteneciente a la familia 2. Hierba pequeña de la misma fa- dos diferenremente según las espe-
ra ceñir la cabellera bravía. una atadura o de las Leguminosas gue alca1na bas- milia que la anterior, de callos as- cies (viudirn negra común=Knipole-
vincha muy semejante en todos. ca 30 m de alrnrn (Peltophomm d11- cendentes y hojas abundantes (Ga- g11s aterrim11s).
Garzón, 191 O. p. 50'1: Segovia. 19 f f, p. l '16: bi11m). M. Leguizamón, Recuerdos [ 1896]. 1957. 136:
mochaeta filaginea).
Avellaneda, 1927, p. 372; Lafone Quevedo. J.A. Carnevale, Árboles. 1955, 29: Muchas ma- [cuando] lo chifle una viudita desde algún
RHA. 1997, p. 155.
f927, p. 235: Lizondo Borda. 1927. p. 363: deras de especies indígenas pueden reem- cardal. aflojelé nomás la rienda y peguelé un
3. H ierba perenne de color grisáceo,
Saubidet. f943, p. 409; Aramburu, 1944. p. plazar ventajosamente a las exóticas que se de hasta 80 cm de altura, con flores chirlo al pingo.
70; Di Luflo, 1946, p. 351: Solá, f950, p. 3'17; emplean en gran escala en el decorado inte- Garzón, 191 O, p. 506; Segovia. 19 11. pp. 527,
blanq uecí nas d ispuestas en cimas
Cáceres Freyre, 196 1, p. 192; Villafuerte. rior. pero a medida que se vayan conocien- 528; Di Lullo, 1946. pp. 2 11, 353: Solá, 1950,
apicales (Gnaphalimn cheiranthifo-
196 1. t. 11, p. 398; Casullo, f964. p. 96: Sanli- do mejor serán utilizadas en mayor propor- p. 349: Granada, 1957. t. 11, p. 107: Cáceres
Lium) .
flán, 1976, p. 974; Barcia, 1978, p. 207; Rojas, ción. Entre ellas figuran:[...] tipa colorada, ce- Freyre. 1961, pp. 32. l93;Villafuerte. 1961, t. 1,
RHA. 1997, p. 155.
1981 . t. 111, p. 46 1; Rodnguez. 1991. p. 33 1: dro de Misiones, virapitá, guindo. p. 41; Villafuerte, 196 1, t. 11, p. 402; Haensch,
visco. m. Árbol leguminoso de hasca
Haensch, 1993, p. 614: Gatica de Montiveros. RHA. 1997. p. 154. 12 m de altura, copa amplia y flores 1993. p. 616; Gatica de Montiveros, 1995, p.
1995, p. 306; RHA, 1997, p. 154. viraró. (Del guaraní). m. Árbol de la globosas de color amarillento. Se lo 307;RHA, 1997.p.155.
vinchuca. f. Insecto hematófago alado familia de las Leguminosas, de has- emplea en plazas y jardines así como vivo, va. adj. -
del género Triacoma, de tamaño ta 20 m de altura, fuste corco y co- en carpintería de obra (Acacia viJco). pasarse de vivo. fr. coloq. Compor-
mediano y hábitos silvestres o do- pa amplia compuesta por lustrosas j.V. González, /ntermezzo [ 1887-191 O]. 1936. tarse procurando sacar ventajas de
mésticos, que transmite un parásito hojas verdes (Pterogyne nitem). 416: (...] su casilla de barro [del hornero] tan cualquier forma.
educap vuelta
vizcacha 564 565

R Larra. Rulo [ 1956], s. a.. 63: Por algo sí, co- Granada, 1957, t. 11, p. 246;Villafuerte, 196 1, t. hacer creer que había estado «volantean- da y así me está yendo.
mo que liquidé a mi mujer; a mi cuñada y a 11. p. 404: Casullo, 1964. p. 98; Santillán, 1976 do». U. t. c. intr. BML, 1975, n.º 157- 158. p. 477: Santillán,
su macho, porque se quisieron pasar de vi- p. 977; Coluccio, 1979, p. 203: Catinelli, 1985, Ávila, 1991 , p. 34'1; RH/\, 1997, p. 155. 1976. p. 978; Coluccio. 1979, p. 39; Catinelli.
vos. p. 107: Haensch, 1993, p. 617. ' volantero , r a. m. y f. Persona que re- 1985. p. 118: /\guilar, 1986, p. 118; Figueroa.
Rodrlguez, 1991, p. 227; RHA. 1997, p. 155. vizcachón. m. Macho dom inante de parte volantes en la vía pública. 199 1, p. 60: Gobello. 1991, p. 259; Rodrlguez,
vi zcacha. f. Roedor de hábiros nocrur- una colonia de vizcachas. Nación, 07.1 1.2001: (...] varios personajes de 199 1, p. 59; Haensch, 1993, p. 618: RHA,
nos, propio de las grandes llanuras, H. Ascasubi, Vega [ 1872]. 1955, 345: [...] pe- curiosos: una abuela dopada, un ex volantcro 1997, p. 155.
donde construye complejas colonias ro. a la siesta. iracundo / un vizcachón la que maneja u11 auto con publicidad sonora. voltear. tr. D erribar.
de cuevas, las vizcacheras. Su cuerpo mordió, / y echando diablos salió / Ja vieja RHA. 1997. p. 155. C. Carrizo, Llama, 1923, 84: Era el mismo
es ro!lizo, la cabeza grande y ancha. toda embarrada. / y ansí descuajeringada / volantín. m. Cuyo NO. Cornera, barri- acostumbrado a voltear quebrachos en la
Mide aproximadamente 80 cm, y su para el Salto enderezó. lete. honda selva.
coloración es gris oscura con el vien- Al1huen: En la colonia existe un sistema social J. J. Hernández. Ciudad, 1971, 26: Otros inten- BML. 1975 n. 0 157-158, p. 477; Santillán.
rre blanco (Lagostomus maximm). de alta complejidad y muy ri'gido, jerarquiza- taban remontar por el aire un volantín he- 1976. p. 978; Rodríguez, 1991, p. 333;
R.A.Arrieta. Prólogo. 1955, 23: El ombú, ami- do, en el cual domina un macho, el v17cachón. cho con papeles de diario y varillas ce caña Haensch, 1993. p. 618; Gatica de Montiveros.
go del hombre. un vuelo de flamencos o Lizondo Borda, 1927. p. 367: Saubidet. 1943, hueca. 1995, p. 309; RHA, 1997. p. 155.
una colonia de vizcachas. en las que sor- p. 41 O; Casullo, 1964, p. 98; Santillán, 1976, p. Segov1a, 191 I , p. 1 46; Vida! de Battini. 1949. volvedor, ra. adj. rur. Se aplíca a la ca-
prende cierto parecido con las marmotas 977; Haensch, 1993, p. 617; Gatica de Mon- p. 360; Cáceres Freyre, 196 1, p. 194; Ro¡as, ballería que acostumbra regresar a
alpinas. tiveros, 199 5, p. 308. 1981, t 111, p. 464: Haensch, 1993. p. 617; Ga- la querencia.
Segovia, 191 I, p. 146; Lizondo Borda. 1927. volante. m. Hoja impresa, de carácter tica de Montiveros. 1995, p. 308; RI ·1 /\. 1997. Segovia. 191 1. pp. 301. 459;Avellaneda, 1927,
p. 365; Saubidet. 194 3, p. 41 O; Aramburu. político o publicitario, gue se repar- p. 155. p. 372; Saubidet. 1943. p. 4 1l;Vidal de Batti-
1944, p. 70; Di Lullo, 1946, p. 353; Solá. 1950. te en la vía pública. volteada. f. Acción y efecro de voltear. ni, 1949, pp. 103, 303;Vi11afuerte, 1961, t. 11, p.
p. 349; Granada, 1957, t. 11, p. 245: Cáccres A M. Perronc, Gente, 1992, 18: En vano tra- J. B. Ambrosetti, Via1e. c 1895, 94: La volteada. 404; Santillán, 1976, p. 979; Barcia, 1978, p.
Freyre, 1961, p. 194;Villafuerte, 1961. t. 11, p. taron de arrastrarme eri una huida de por- lo mismo que el labrado de los árboles. siem- 207; Haensch, 1993, p. 618; Gatica de Mon-
403; Casullo, 1964, p. 97: Coluccio, 1979, p. tafolios y libros apretados junto al pecho y pre se hace por parejas de traba¡adores. tiveros. 1995, p. 309; RHA, 1997. p. 156.
203; Catinelli, 1985. p. 107; Haensch. 1993, p. volantes que se arrojaban y flotaban un mo- BAAL. 1975. n.º 157-158, p. 477: Gatica de vos. Pronombre personal de segunda
6 16: Gatica de Montiveros, 1995, p. 308: mento como hojas al viento. Montiveros. 1995, p. 308: RHA, 1997. p. 155. persona singular gue cumple la fun-
RHA. 1997, p. 155. Áv1la, 1991, p. 344· Haensch. 199 3, p. 617; 2. En faenas rurales, operación que ción gramatical de sujero, vocativo y
- d e la sierra. NO. Roedor propio RHA. 1997. p. 155. consiste en derribar un animal para cérmino de complemenro. El para-
de las zonas áridas de la región andi- 2. Jugador de fútbol que se desem- maneado. digma verbal correspondiente difiere
na, m uy semejante a la chi nchilla, peña tanto en defensa como en ata- R. Lehmann-Nitsche, Bota, 19 16, 256: El gau- según las clisrincas áreas de empl~o.
de pelaje grisáceo y cola larga (Lagi- que. cho debió nacer: pues, desde que con permi- C.Villafuertc, Trigo, 1980, 107:Vos -le dice a
dium viscaccia). Nación, 12.04.2002: El volante de Manches- so o sin él empezaron las volteadas de ha- uno- andá y subí por aquel lado -señalán-
F. Burgos, Salar, 1946. 23: ¡Cortes de bigote, ter estará inactivo entre seis y ocho sema- ciendas cimarronas. dole la parte contraria de la parva- y recibí
barracán. o cueritos de vizcacha de la sierra? nas, por lo que oodrla perderse la primera Segovia, 19 11 , p. 459:Vidal de Batt1ni, 1949, los atados y t1rá los lacillos como si hubieras
Tengo, marchante. rueda de Munc1al. p. 234; Granada. 1957, t. 11. p. 247; BML. sido vos el que emparvaba.
Cáceres Freyre, 1961, p. 194; Haensch. 1993. Rodri'guez. 199 1, p. 332: Haensch. 1993, p. 1975. n.º 157-158, p. '177: Santillán, 1976, p. Segov1a.1911,pp.146,301;Castex, 1927.~.
p. 616: RHA. 1997. p. 155. 617. 978; Gobello. 1991. p. 259; Rodríguez. 1991. 23;Vidal de Battini, 1949, pp. 113, 116; Sant1-
vizcachera. f. Conjunro de madrigue- volanceada. f. Acción de volantear. p. 333: Haensch, 1993, p. 6 18; Gatica de llán, 1976, p. 979; Coluccio. 1979. p. 203;
ras subrerráneas donde habita una G. Rozenmacher: Cuentos, 1971 , 126: Estaba Montiveros, 1995. p. 308; RHA. 1997, p. 155. Aguilar: J986, p. 118: Rodri'guez, 199 1, p. 333;
colonia de vizcachas. harto de que sus fuer¿as se fueran en apron- caer en la volteada. fr. coloq . Ser Haensch, 1993, p. 618: RHA. 1997, p. 156.
R. Güiraldes, Segundo (1926], 1962, 401: Di- tes, en abstractas asa'Ylbleas agobiadas por detenida una persona como conse- vuelta. f. -
ce el caso que a orillas del Paraná, donde mociones de orden. en volanteadas que no cuencia de una requisa general. - al mundo. En parques de diver-
hay más remanses que cuevas en una vizca- llevaban a ninguna parte. Segov1a, 191 I, p. 459; Selva, 1948, p. 235: Ro- siones, juego en forma d~ gran
chera, trabajaba un paisanito llamao Dolo- Rodri'guez, 1991. p. 332; Haensch, 1993, p. jas. 1976, L. 1, p. 78.
rueda giraroria vertical provista de
res. 617: RH/\, 1997, p. 155. 2. fig. coloq. Verse alguien involu - asientos.
Muñiz, 1845, pp. 425, 426; Garzón, 191 O. p. volantear. tr. Reparcir volantes. crado en una situación relativamen- Nación , 12.04 .1997: Leios de quedarse co
506: Segovia, 191 1, p. 301 ;Tiscornia, 1925, p. Página! 12. 30.04.2000: [Lo] hicieron apare- Ja idea del clásico parque de diversiones e
te ajena .
492; Lizondo Borda, 1927. p. 367; Saubidet. cer muerto frente al Sindicato de Luz y J. Carnevale , Impostergable.
197 1, 21: [...] No donde «la montaña rusa» o «la vuelta a
1943, p. 4 1O; Vidal de Battini, 1949, p. 273: Fuerza que estaba en conflicto gremial, para lo censuro, che. yo también caí en la voltea- mundo» eran el atractivo principal. el Parqu
vuelta educap
566

de la Costa avanza en lo que sería un mega-


centro de espectáculos, entretenimientos y
compras.
RHA. 1997, p. 107.
no haber vu elta que darle. fr. fig.
Olé, 19 06.2002: Cada vez que Ja FIFA armó
. . encuesta
una .
d·ist1ncrones
. a
vía Internet para dar d.1st.1nt as
los futbolistas· el bras·1
s1qu1era terminó ~erca del D iez. No hay
vuelta que darle. Diego lo tiene de h.
- n1.
1eno
y
colog . No exist ir ot ra m anera de ha- $ b'd IJO.
au i et, 1943, p. 254; Villa fuerte, J 96 1 t
cer las cosas o de interpretar los he- pp. 125, 405; Coluccio, 1979, p. 14 1; Figu~~~·
chos . 199 1,p. 215: Rodríguez, 1991 , p. 210. '

yacaré. (Del guaraní). m. Reptil del 3. adj . Se dice del animal vacuno, y
orden de los Emidosaurios, más pe- ocasionamenre del caballar, que tie-
queño que el cocodrilo (Cai?nan ne el pescuezo y los costillares de co-
spp .). lor diferente del que presenta en el
Fray Mocho, Cuadros, 1906, 147: [ ...] respira- lomo, la barriga y parre de las ancas.
mos las frescas brisas del balneario paragua- U . t. C. S.
yo - la laguna lpacarahy- cuyo manso oleaje F. Gilardi, !v1añona, 1935, 167: El yugo, per-
parece adormecer a los yacarés. pendicular; clavó de cabeza al yaguané.
Garzón, 19 1O, p. 5 1O; Salazar; 191 1. p. 60; Se- Muñiz, 1845, p. 430; Garzón, 19 1O, p. 5 1O; Se-
govia, 191 1, pp. 146, 502. 528; Morinigo, govia, 191 1. pp. 459. 528; Tiscornia, 1925, p.
1935. p. 73: Granada, 1957, t 11, p. 249; Casu- 493:Avellaneda, 1927, p. 372; Morínigo. 1935,
lla. 1964, p. 98: Haensch, 1993, p. 622; RHA pp. 15. 74; Saubidet. J943, pp. 4 J3, 420; Solá,
1950, p. 35 1: Sánchez de Bustamante, 195 1,
1997, p. 156.
p. 246; Selva, 195 J, p. 93; Solanet, 1955, p.
yagán , na. ad j. yámana. U . t . c. s.
113; Granada, 1957, t. 11 p. 249; Cáceres
L. Garra, Tierra [ 1932]. 1972, 100: Sobre la
Freire, 196 1, pp. 76, l 95;Villafuerte, 196 1, t.n,
playa, algunas r ucas abandonadas y varios
p. 406; Esteva Sáenz, 1963, p. 368; Casulla,
montículos de conchillas de mejillones les in-
1964, p. J00; Fidalgo. 1965, p. 53; Santillán,
dicaban que los yaganes llegaban allí a menu-
1976, pp. 26. 495, 657; Coluccio, 1979, p. 205;
do a levantar sus toldos.
BAAL. 1982, n.º 185- 186, p. 356-359;
Segovia. 19 11. p. 476; RHA. 1997. p. 156.
Gobello, 1991, p. 26 1: Rodríguez. J99 1. p.
yaguané . (Del guaraní) . m. zorrino.
339; Haensch, 1993, p. 622: Gatica de
D. P Barrero, Choqueños. 1938. 229: [ .. ] el
Montiveros, 1995, p. 3 11: RHA 1997, p. 156.
infeliz tuvo que volverse enseguida: un
repugnante olor le acompañó: era el arma yaguareté. (Del guaraní) . m. Jaguar,
félido americano, corpulento, de co-
del hediondo yaguané
Segovia, 19 11, p. 528; Tiscornia, 1925, p. 493:
loración amarillenta, variante según
Saubidet. 1943, p. 420: Selva, 1951 , p. 93; So-
las regiones, con características man-
lanet, 1955, p. 113: Esteva Sáenz, 1963, p. 368:
chas negras en forma de roseta sobre
Santillán, 1976. p. 495; Haensch, 1993, p. 622. los coscados (Panthera onca).
E. Acevedo Díaz, Nativa, 1890, 48: El matre-
2. m . rur. Piojo . ro. el puma. el yaguareté y el perro cimarrón
J. Hernández, Fierro [ 1872]. 1925, 45: Solo
tienen el mismo colmillo, y cuando lo clavan,
una manta peluda ! era cuanto me quedaba
/ la había agenciado a la taba ! y ella me ta- ni el cuero dejan al dueño.
Garzón. J9 1O, p. S11; Salazar; 191 1. p. 60; Se-
paba el bulto J yaguané que allí ganaba ! no
govia. 191 1, pp. 50 1. 528; Solá, 1950, p. 343;
salía... ni con indulto.
Selva, J95 I , p. 93: Granada, 1957, t. 11. p. 250;
Tiscornia, 1925, p. 493; Santillán, 197 6, pp. 26,
Casullo, 1964, p. 100; Santillán, 1976, p. 986;
495, 657, 985: Gobello, J99 J. p. 26 1; Rodrí-
Kaul. 1977, p. 108; Coluccio, 1979, p. 205; Ro-
guez, 199 1, p. 339; RHA, 1997, p. 156.
yámana educap 569 . yerba
568

driguez, 1991, p. 339; Haensch, 1993. p. 622; 60; Segovia, 1911, pp. 104. 146; Avellaneda buida en el país. Por lo común so- VAR . ~ lla reta.
RHA, 1997, p. 156. 1927. p. 373: L,zondo Borda, 1927. p. 374: brepasa el metro de largo, y su colo- E. S. Zeballos. Viaje [ 1881 ), 1960, 441: [A ta-
VAR. ~ jaguare té. Saubidet. 194 3. pp. 22, 41 3; Aramburu, 1944 ración es parda con manchas más os- les alturas] aparecen las rocas cubiertas de la
E. Acevedo Díaz, Nativa, 1890. 13: (...] especie p. 7 1: Di Lullo, 1946, p. 358; Sánchez de Bus~ curas que alternan sobre el dorso y planta yareta o llareta [...] cuya raíz resinosa
de bramidos de jaguareté con que los caudi- tamante, 19 5 1, p. 246: Granada. 1957, t. 11, pp. sobre los fl ancos (Bothrops afternatus). es un excelente combustible.
llos semibárbaros llenaban las soledades. 76. 250;\/illafuerte. 196 1, l. 11, pp. 20, 406; Ca- E. L. Castro, Is/eros. 1943, 143: Brilla, a los ra- Segovia. 191 1, pp. 560, 578;Aramburu, 1944,
Garzón, 191 O, p. 261: Salazar. 19 1 1, pp. 38. sullo, 1964. pp. 85. 1OI · Coluccio. 1979. p. yos del sol, el cuerpo de una yarará de gran p. 57: Solá, 1950, p. 204; Selva, 1951, p. 75;
60; Segovia. 1911, p. 77; Selva, 195 1, p. 74; 205: Rojas. 1981 t 111. p. 465: Cat1nelli, 1985. tamaño. que dando señales de irritación rep- Casullo, 1964, p. 102; Fidalgo. 1965, p. 54;Vi-
Haensch. 1993. pp. 332, 623: RHA. 1997. p. 109;Ávila, 1991,p. 347·Gobello, 1991,p. ta hacia la maciega. llafuerte, 1984, p. 95; RHA, 1997, p. 94.
p. 9 1. 261 ; Rodríguez, 1991. p. 339; Hacnsch, 1993, Garzón, 19 1O, p. 5 12; Segovia. 19 11, p. 529: yatay. (Del g uaraní). m. NE. Planea de
yámana. ad j. Se di ce d el pueblo abori - p. 623: RHA, 1997, p. 156. Mon'nigo, 1935, p. 74; Saubidet. 1943. p. 4 13; la fami lia de las Palmas, cuyo estípi-
gen, nómade y pescador, que habitó de yapa. loe. adv. coloq . Por añad i- Di Lullo, 1946. pp. 348, 358; Granada, 1957, te alcan:la d e 8 a 10 m de altura y
las cos cas del archipiélago fueguino. dura. t. 1, p. 250; Casullo. 1964, p. 1O1; Coluccio, sus ho jas, de 2,5 a 3 m de long itud.
U . c. c. s. A Yupanqu1. Canto. 1971. 35: (...) el Martín 1979, p. 205; Rojas, 1981. t. 111, p. 466; Da frutos del ramaño de una aceim-
RHA. 1997. p. 156. Fierro se vendía a veinte cen<.avos, o se da- Haensch, 1993, p. 624; RHA 1997, p. 156. na, de los que se obtiene aguardien-
2. Perreneciente o relativo a dicho ba de «yapa» tras un barril de yerba. yaraví. (Del quechua yaráwi). m. NO. te. Las yemas terminales son comes-
pueblo o a su cultura. Garzón. 19 1O, p. 5 11; Segovia. 19 11, p. '160: Canción mestiza, profundame nte tibles, y se las utiliza como ali men-
Opinión, 04.07.1 97 6: [...] asociados a los pue- Santillán. 1976, p. 987: Coluccio, 1979. p. 205: melancólica, con fuerte influjo abo- to para el ganado (Btttia yatay).
blos yámana que sobrevivieron hasta el siglo Rojas, 198 J, l. 111, p. 465; Figueroa, 1991 . p. rigen. Se ejecuta muchas veces con M. Gálvez. Caminos, 1928, 205: Una mañana
pasado. 309; Gatica de Montiveros, 1995. p. 31 1; quena y, en ocasiones, se acompaña de Julio salían los cien gauchos de un peque-
RHA. 1997, p. 156. RHA, 1997. p. 156. con canco. ño oasis de yatays. donde habían pernocta-
3. m. Lengua de este pueblo. yapar . (De )apt1). tr. NO. Agregar a un J.V. González, Montañas [ 1893). 1944. 29: La do. cuando vieron. a cincuenta pasos, dos
Santillán, 1976, p. 986: RHA. 1997. p. 156. objeto otro <le igual materia o que vidalita de los Andes es el yaraví primitivo, es enemigos.
yapa. (Del quechua). f. Lo que se aña- sirve para el mismo uso. el triste de la pampa de Santos Vega. Garzón, 191 O; Morinigo, 1935. p. 74; Grana-
d e o agrega. G. House. Ocaso, 1938, 75: N1 una rama si- Segovia, 1911, p. 147; Lizondo Borda, 1927, p. da, 1957, t. 11, p. 25 1; Esteva Sáenz, 1963, p.
R. J. Payró, Casamiento, 1920, 44: El ginebrón quiera pueden cortar para yaparlc a la soga 375; Aramburu, 1944, p. 7 1; Solá, 1950. p. 369; Casullo. 1964, p. 103; RHA. 1997, p. 157.
y las barajas, con la yapa de la taba y de Jos y apenas alcanza la faja de Sotelo. 352; Villafuerte. 196 1, t. 11, p. 407; Casullo, VAR. ~ yataí.
gallos. hicieron que de repente comenzaran Garzón. 19 1O, p. 5 12: Segovia, 191 1. pp. 302. 1964. p. 102; Santillán, 1976. p. 987; Coluccio. D. P. Barreto, Correntinos, 1937, 36: Corrien-
a llover demandas. 460:Avellancda, 1927. p. 373; Lafone Queve- 1979, p. 205; Haensch. 1993, p. 624. tes, cálida comarca argentina sobre cuyo
Garzón. 19 1O, p. 51 1; Salazar. 191 1, po. 4 1, do. 1927, p. 238; L17ondo Borda. 1927, p. 375; yareta. f. Arbusto de la familia de !as suelo prevalecen espléndidamente el yataí. el
60; Segovia, 191 1, p. 460; T1scornia, 1925, p. Saub•det. 1943, p. 413.Vidal de Battint, 1949, Umbelíferas, que crece en las regio- pindó, el mbocayá.
494; Avellaneda, 1927, p. 373: Lafone Queve- p. 147: Solá, 1950, p. 352; Sánchez de Busta- nes áridas por encima de los 3000 m Segovia, 19 1I, p. 578; RHA. 1997, p. 156.
do, 1927, pp. 69, 174, 238; Lizondo Borda, mante, 1951 , p. 246; Cáceres Freyre, 196 1, p. y se emplea como combustible. Sus yeguarizo. adj. Caballar. U. t. c. s. ,
1927, p. 374; Saubidet. 1943. pp. 22. 413; Di 196; Casullo, 1964. p. 1OI· Santillán. 1976. p. hojas son senci llas, enteras y oblon- R. Güiraldes. Segundo [1926), 1962. 437: ¿Que
Lullo, 1946, p. 358; Sánchez de Bustamante, 987: Rojas, 1981, t.111, p. '166;V1llafuerte. 1984, gas, y el callo destila una resi ~a pedían? Seguramente que algún vacuno o ye-
1951, p. 246; Cáceres Freyre. 1961. p. 195; p. 176; Ávila, 1991. p. 3'i7; Haensch. 993. p. transparente, muy usada en la med i- guarizo. con jinete. si mal no venía, cayera en
Casullo, 1964, pp. 85, 1O1; Sant1llán, 1976, pp. 623: Gatica de Mont1veros. 1995. p. 311; cina popular (Azoretla yareta). aquel barro fofo minado por ellos.
508, 987; Coluccio, 1979, p. 205: Rojas, 1981. RHA, 1997. p. 156. H. Tizón, Casa, 1984, 79: Todo lo demás son Garzón, 19 1O, p. 5 13; Segov1a, 191 1, p. 460;
t.111, p. 465; Ávila, 199 1, p. 347; Gobello, 199 1, yapú. (Del guaraní). m. NO. Pájaro de ondulaciones desérticas salpicadas por man- Saubidet. 1943, p. 4 14; Santillán. 1976. p. 988;
p. 26 1: Rodríguez. 199 1, p. 339; Haensch, la fami lia d e los Ictéridos, propio de chas aisladas de iros y esporales. yaretas. du- BAAL. 1985. n.º 195-196, p. 103; Haensch,
1993, p. 623; RHA, 1997, p. 156. las zonas boscosas y selváticas. De ros arbustos quebradizos. 1993. p. 624; RHA. 1997. p. 157.
2. P. exc., en comercio, pequeño ob- color negro enrreme:.::clado con ama- Garzón. 19 1O. p. 512; Segovia. 191 I, p. 578; yerba. f. yerba mate, hoja.
sequio que se hace al comprador. rillo, alcanza los 'ÍO cm de longicud Avellaneda, 1927. p. 373; Lafone Quevedo, J. Cortázar. Rayuela. 1963. 97: Olíveira cebó
F. Burgos, Solar. 1946, 133: ¡Cómo las nacía (Psa rocoli11s clea1111c111m). 1927, p. 238; Aramburu, 1944, p. 71: Solá, otro mate. Había que cuidar la yerba, en Pa-
sonar dentro de la lata reluciente el tL.rco Segovia. 191 1. p. 529; Granada. 1957, t. 11. p. 1950, p. 352: Selva. 1951, p. 94; Cáceres Frey- rís costaba quinientos francos el kilo en las
Abud, cuando quería llamar la atención de 250; Casullo. 1964, p. l O1; Navas. 1991, p. 38; re. 196 1, p. 196;Villafuerte, 196 1, t. 11, p. 407; farmacias.
los hijos de sus marchantes, quienes jamás se RHA. 1997, p. 156. Casullo, 1964, p. 102; Fidalgo. 1965, p. 54;Vi- Garzón, 19 1O. p. 5 13; Salazar, 19 11, p. 60;
olvidaban de pedir la yapa! yarará. (Del g uaraní). f. Víbora agresi- llafuerte , 1971, p. 83: Coluccio, 1979, p. 205; Saubidet, 1943, p. 414:Vidal de Battini, 1953.
Garzón, 191 O. p. 5 11; Salazar. 191 1, pp. 4 1. va y venenosa, ampliamenre disrri- RHA. 1997, p. 156. p. 191; Granada, 1957, t. 1, p. 119: Granada.
yerba! educap 571 . yuyo
570

1957, t. 11, pp. 95, 251; Santillán. 1976, p. 988; L. Lugones, Imperio, 1904, 176: Los diecisiete de estar unido a otro similar desti - J. P. Sáenz (h.), Campo, 1941 , 28: Entre los
Kaul, 1977, p. 109; Rojas, 1981 , t. 111, p. 466; años de activa labor yerbatera habían hecho nado al azúcar. molles y yuqueries que matizaban la espesu-
Haensch, 1993, p. 624; RHA. 1997, p. 157. intolerable la crueldad de los encomende- J. Draghi Lucero. Cuentos. 1964, 148: Sentá- ra del chilcal, cantaban los pajaritos.
2. coloq. Marihuana. ros. banse en sus bancos. rodeando al brasero y Segovia. 191 1, p. 579; Morinigo. 1935, p. 73:
R. Halac, Tiempo. 1987, 158: No vamos a pa- Garzón, 191 O, p. 514; Segovia, 191 1, p. 302; ya era de oírse el caer de las tapas de la yer- Granada, 1957, t. 11, p. 251; Casullo. 1964, p.
sar películas pornográficas, ni vamos a fumar Vida! de Battin:. 1953. p. 193; Kaul. 1977, p. bera al son de las cristalinas carcajadas de las 105: Haensch. 1993. p. 626: RHA. 1997, p.
yerba, todos del mismo faso. 109; Haensch. 1993. o. 624: RHA. 1997. p. muchachas que, por una nadita, soltaban sus 157.
Gobello, 1991, p. 262: Rodriguez. 1991. p. 157. tentadas risas. yuyal. m. Terrenos cubiertos de yuyos,
340. 2. m. y f. Persona que se dedica al Garzón. 191 O. p. 514: Salazar. 191 1. p. 60: Se- de malezas.
- mate. Árbol de hojas persiscenres cul tivo, industrialización o venta de govia. 1911. p. 302: Saubidet. 1943. p. 4 5;V1- R. Arlt. Jorobadíto. 1933. 139: Entre altos yu-
de 5 a 7 cm de largo, flores axilares la yerba mate. dal de Battini. 1949, p. 274; Cáceres Freyre, ya es se pudrian cajones de automóviles cu-
blancas y fruco pardusco (Iiex para- J. B. Ambrosetti, Supersticiones, 1917, 65: El 1961. p. 102; Villafuerte, 1961, t. ~. p. 41 O: Vi- yos dueños habían quebrado.
g11ayensis). peón del Alto Paraná, paraguayo o correnti- llafuerte, 1971, p. 84; Santillán, 197 6. p. 989: Garzón, 191 O, p. 5 14; Segovia. 191 I , p. 302:
J. B. Ambrosetti, Supersticiones, 1917, 73: La no, es uno de los mejores que conozco [...]: Coluccio. 1979, p. 207; Catinelli. 1985. p. 109; Avellaneda. 1927, p. 373: Lizondo Borda.
yerba mate es reputada como árbol santo, y yerbatero eximio en cualquiera de las múlti- Rodríguez. 1991, p. 340: Haensch, 1993, p. 1927, p. 379; Di Lullo, 1946, p. 186; Vida! de
[...] su madera es buscada para fabricar san- ples faenas que se requieren en esla explo- 625; RHA. 1997, p. 157. Battini, 1949, p. 305; Solá, 1950, p. 356; Selva,
titos, payés, etc. [...] y para otras cosas más. tación. yerbiado . m. yerbeado. 195 1. p. 94; Granada. 1957, t. 11, p. 252; Cáce-
Aramburu, 1944, p. 72; Coluccio, 1979, p. Segovia, 19 11, p. 302; Vidal de Batlini, 1953. yerra. f. Acción de marcar con hierro el res í reyre, 196 1. p. 196; Santillán. 1976. p.
206; Rojas, 1981. t.111, p. 467;Villafuerte, 1984, p. 193; Granada, 1957, t. 11. p. 251 ; Haensch, 993; Rojas, 1981, t. 111, p. 470; Catinelli, 1985,
ganado (hierra).
p. 166; Haensch, 1993, p. 624; RHA, 1997, p. 1993. p. 624; RHA. 1997, p. 157. C. A. Leumann, Gauchos, 1938. 1O: Me acer- p. 109; Haensch. 1993, p. 627; Gatica de
157. 3. Vendedor de yerbas o de forraje. qué a Cirilo durante una yerra. Junto a los Mont1vcros, 1995. p. 313; RHA, 1997, p. 157.
2. Hoja de esta planta, seca y moli - yerbeado. m. mate cocido. peones que echaban el pial, él llevaba la yuyero, ra. adj . Aficionado a tomar
da, con la que se prepara el mate. J. B. Ramos, Brujos, 1954, 14: Y volvía a pensar cuenta de los animales que se iban marcan- bierbas medicinales . U. r. c. s.
E. Acevedo Díaz, Nativa, 1890, 86: La presen- en lo ocurrido por la mañana, cuando des- Santillán, 1976, p. 993; Rojas, 1981, t.111, p. 470;
do.
cia de Guadalupe en el patio. con la provi- pués del yerbeado se puso a ordenar y en- Segovia. 191 1, pp. 4 33, 460; T1scornia, 1925 Rodríguez, 1991, p. 341: Haensch, 1993. p.
sión de yerba mate para los huéspedes del volver la fruta. p. 494; Saubidet. 1943, p. 4 J 5;Vidal de Batti- 627; Gat1ca de Montiveros, 1995, p. 313:
otro rancho. Cáceres Freyre, 1961. p. 196; Fidalgo, 1965. p. ni. 1949. pp. 103. 287: Solá. 1950, p. 353:V1da RHA. 1997. p. 157.
Garzón, 191 O. p. 514; Segov1a, 191 1. p. 302: 54; Catinelli, 1985, p. 109; Haensch 1993. p. de Battini. 1959. p. 170; Santillán. 1976. pp. 2. m. y f. Curandero que receta
Lizondo Borda. 1927, p. 377; Aramburu, 625. 282, 421. 989: Coluccio, 1979, p. 207; Rojas. principalmente hierbas.
1944, p. 72; Haensch, 1993. p. 624; RHA. VAR. ~ yerbiado. 1981. t 111. p. 467;Ávila, 1991, p. 347: Figueroa. Santillán. J 976, p. 993: Rodriguez. 1991. p.
1997, p. 157. J. Draghi Lucero. Cabro, 1978, 75. Comer car- J 991. pp. 37, 1 28. 148; Rodriguez. 1991, p.
341; Haensch. 1993. p. 627; Gatica de Mon-
yerba!. m. Plantación de yerba mate. ne asada de chivo y tomar leche de cabra 340: Haensch. 1993. pp. 3 16, 623; Gallea de tiveros. 1995, p. 3 13; RHA. 1997. p. 157.
A Di Benedetto. Zoma. 1967. 77: S.n sospe- con yerbiado ca1entito. con olorosa menta. Montiveros. 1995. p. 3 3; RHA. 1997. p. 157. 3. Persona que vende hierbas medi-
char el alcance de mi declaración, le procu- Vidal de Batt1ni. 1949. p. 249; Solá, 1950, p. yuchán. m. Palo borracho amarillo. cinales.
ré oportunidad para que hablase de los yer- 353; Fidalgo, 1965. p. 54; Santillán, 1976, p. Vida! de Battini, 1949, p. 264; Rojas, 1981, t.111.
A. Yupanqui, Canto, 1971 . 30: Lo que hoy es
baJes de su marido. 989; Gatica de Montiveros, 1995, p. 313; p. 470; Catinelli. 1985. p. 109; Haensch. J 993,
Avenida Mate de Luna. se llamaba camino
Garzón, J 91 O, p. 5 J 3; Salazar: 19 11, p. 60; Se- RHA, 1997, p. 157. p. 627; Gatica de Montiveros, 199 5, p. 313;
del Perú. Era un ancho callejón bordeado de
govia, 191 1, pp. 302, 579; Vida! de Battini. yerbear. inrr. ruc. matear. tipas, yuchanes y moreras. RHA. 1997. p. 157. .
1953, p. 193; Granada, 1957, t.11, p. 25 1; San- R. Güiraldes, Segundo [ 1926], 1962. 460: Garzón, 191 O, p. 514; Segovia. 191 1, pp. 567, yuyo. (Del quechua yúy11). m. Yerba¡o,
tillán, 1976, p. 989; Kaul, 1977, p. 109; Prendimos fuego, arrimamos la pavita. en 579; Dávalos, 1934, p. l9;Aramburu, 1944, p. hierba inútil.
Haensch, 1993, p. 624; R~ JA, 1997, p. J57. que volcamos el agua de un chiíle para yer- C. Rcyles, Gaucho [ 1932], s. a.. 44: Al mismo
71 ; Di Lullo, 1946, pp. 230, 361: Solá, 19 50, p.
yerbaral. m. yerbal. bear. tiempo quemaba grandes extensiones d~
354; Selva, 195 1. p. 94; Villafuerte, 1961, t. 11,
R. del Castillo, Rojas, J 984, 200: En 1919 se campo con el objeto de destruir el esparti-
Saubidet. 1943, p. 238: Santillán, 1976. p. 989; pp. 149, 41 1; Casullo. 1964, pp. 73, 104; Fidal-
eleva el proyecto de ley 11.278 que regla- Coluccio. 1979. p. 207; Gobello, 1991, p. 262: go. 1965, p. 54; Santillán, 1976, p. 55 1; Rojas, llo, los yuyos y los pajonales.
mentaria el trabajo en obrajes, yerbatales, es- Rodriguez, 1991, p. 340; Haensch, 1993, p. Garzón, 191 O, p. 515; Segovia, 191 1, p. 147:
198 1, t. 111. p. 468; Villafuerte, 1984. pp. 121.
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yerbera. f. Recipiente de madera o de 227; RHA. 1997. p. 157.
1erbatero, ra. adj. Perteneciente o rela- otro material usado para contener la 1943, p. 4 l7;Aramburu, 1944, p. 72: Sánchez
yuquerí. (Del guaraní). m. garabato
tivo a la yerba mate o a su industria. de Bustamante, 1951. p. 247: Granada. 1957.
yerba con que se ceba el mate. Pue- blanco.
yuyo educap 572

z
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sullo, 1964, p. 106: Santillán, 1976, p. 993; Ro- [...) otras plantas que son de poca u¡ilidad
¡as, 198 l, t 111, p. 470; Catinelli, 1985, p. 109; para el ganado, como la viznaga que nace en
Rodríguez, 199 1. p. 34 1; Biazzi, 1992. p. 82; los campos donde hay cardo· y de o trosco-
Haensch, 1993, p. 627; Gatica de Montiveros mo, la altamisa. el yuyo colorado y muehos
1995, p. 314; RHA, 1997, p. 157. , mas.
- colorado. Planta de la fami lia de Segovia. 191 I, pp. 460, 579; Selva, 1951 p 58·
las Amarantáceas (Amaranthus qtti- Granada.1957,t.1,p.154;Granada 19S7.t .
tensis). p. 252; RHA. 1997. p. 157. . ' ."

cienes se concentran santiagueños, catamar-


zafado, da. adj. colog . Deslenguado,
acrevido en su cond ucca. qucños y salteños para la zafra.
Sánchez de Bustamante, 195 I, f>. 247; Vidal
A. Malfatti y N de las Llanderas, Vida, 1934.
de Battini. 1953. p. 201: Granada, 1957. tu. p.
9: ¡Callate! ¡Siempre sos el mismo zafado!
253: Villafuerte, 1961, t. 11, p. 413; Santillán,
Segovia, 1911, pp. 147, 302;Avellaneda. 1927.
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Santillán.1976,p.995;BAAL.1976.n.º 161 -
no podrá ser por más tiempo que el de una
162. p. 544; Catinelli, 1985, p. 11O: Rodríguez.
za~ra. después de la cual podrá renovarse.
1991. p. 34 3; Haensch, 993, p. 628; RHA.
Kaul, 1977. p. 111; Haensch, 1993. p. 628:
1997, p. 157.
zafaduría. f. p. us. Conducta o lengua- RHA. 1997, p. 157.
zalea. f. Sábana de tela doble que seco-
je atrevidos.
loca transversalmente debajo de los
E. Cambacéres. Pot-pourri [ 188 1). 1956. 76:
[...] a fuerza de divertirse todos los días de
pacientes para moverlos y para pro-
Dios en hacerle cuernos con la mano y teger la ropa de cama.
Aldeco: La zalea de matenal v1níl1co cubre to-
otras zafadurías. talmente la cama para facilitar la higieniza-
Segovia, 19 1I, p. 302; Avellaneda, 1927, p.
373;Vidal de Batlini, 1949. p. 257: Solá, 1950, ción del paciente.
RI IA, 1997, p. 158.
p. 357; Granada, 1957, t. 11, p. 253; Santillán,
zamba. f. Danza crad icional, de pareja
1976, p. 995; Catinelli. 1985, p. 110; Rodn'-
suel ca, originariamente d ifundida
guez. 1991. p. 34 3: Haensch, 1993. p. 628;
en el noroeste del país. Los bailari-
RHA. 1997, p. 157. nes llevan un pañuelo en la mano y
zafar. intr. colog. Desligarse de res-
se desplazan con paso caminado.
ponsabilidades. 2. Música y letra de este baile.
M. Giardinelli, Oficio. 199 1, 527:Te quedás en-
L. Marcchal, Adán, 1948. 223: Oído lo cual, y
ganchada y no zafás más: usará la deuda co-
con una gracia de autómata, el Neocriollo se
mo chantaje.
puso a bailar (...] la zamba.
Ulanovsky. 1996. s. p.; RHA. 1997, p. 158.
A. Jurado, Rostros, 1958, 49: Los niños de las
2. colog. Superar un obstáculo sin
escuelas desafinaban. por milésima vez. zam-
demasiado esfuerzo.
bas y bagualas.
RHA. 1997. Garzón, 191 O. p. 516; Salazar. 19 11, p. 61 : Se-
zafra. (Del portugués brasileño safra).
govia, 1911,p. 147, 303:Avellaneda. 1927, pp.
f. Cosecha de la caña de azúcar y, en 285, 373; Saubidet. 1943, p. 419; Di Lullo,
menor medida, de la yerba mate.
1946, p. 364; Cáceres Freyre. 1961, p. l97;Vi-
J. W Ábalos, Norte, 1964, 27: En sus planta-
zorro
zapallito educap 574 575
cios imaginados se han dado cita. [...] El «zo-
pode Inspectores Municipales de Tránsito, ya
llafuerte, 1961, t. 11, p. 413; Santillán, 1976, pp. Segovia. 19 11, p. 142: BAAL, 198 1, n.º 179- rro gris». además, manifiesta su adoración
182, p. 375: Rojas. 1981 . t. 11, p. 4 11: Rodri- desaparecido. interviene una familia en do~­
121, 996; Coluccio, 1979, p. 209: Rodriguez, por Savonarola y el ayatolá Khomeini.
de la promiscuidad, el alcohol y todos los v1-
1991, p. 343: Haensch, 1993, p. 629. guez, 199 1, p. 292; RHA, 1997. p. 140.
zapallito. m. Variedad de calabacira zonda. (De Z onda, nombre de un valle
redondeada de unos 1O cm de diá- de la provincia de San Juan). m.
metro y corteza verde (C11mrbita ma- Vient0 cordillerano, cálido y de ex-
xima). trema sequedad , que afecta a los se-
H. M.Vargas. Hombre. 1940, 96: Hay unas ta- res vivos produciendo cierta inquie-
bletas caseras destilando miel silvestre. un md y excitación.
zapallito y dos choclos. J. R. Luna. Huoira-Puco. 1937. 32. El viento cá-
Rojas.1981.t.m. p.472;RHA.1997,p.158. 1do. últimos colazos del zonda que aquella
- largo. Pequeña calabaza ci líndri- tarde había corrido alborotando la sangre
ca de corteza verde y carne blanca de hombres y animales del cerro, le daba de
(e11wrbita pepo). frente.
Noción. 07.04.1998: Por el momento, la ofer- Segovia. 191 1. p. 303: Lafone Quevedo,
ta de verduras de estación que ofrecen in- 1927. p. 243: Selva. 1951, p. 95; Cáceres Frey-
cluye puerro, papa. berenjena, zapallito largo re, 1961. p. l97;Villafuerte, 1961, t.11. pp. 398,
y redondo, calabaza, pepino. 415: Casullo, 1964, p. 106; B/\/\L, 1977, n.º
RHA. 1997. p. 158. 165- 166·. p. 533: Aguilar, 1986. p. 117:
zapatilla. f. Pieza plástica que contiene Haensch, 1993. p. 6 13; Gatica de Monliveros,
más de un tomacorrience, por lo ge- 1995. p. 317; RHA. 1997. p. 158.
neral de distinco tipo. zoquecazo. m. Golpe, guantazo, sopa-
Hogar. Si se enchufa una estufa, un radiador, po.
una plancha, una tostadora y otro artefacto RHA. 1997, p. 158.
se supera ampliamente los 1O amperes que zorrino. m. Nombre de varios Musté-
soporta una zapatilla produciendo una so- lidos, con dos bandas blancas a lo
brecarga. largo del dorso oscuro, nariz salien-
RHA 1997, p. 158. te g ruesa, orejas muy corcas y cola
zapatito. m. - en forma de penacho. Al verse ame-
- de la Virgen. copacopa. nazado arroja la secreción pestilente
Prenso, 31.07. 1977: Topa-topa o Zapat1to de de sus glándulas anales a su agresor
la Virgen. (Conepatus s¡iffocam).
RHA. 1997. p. 158. E. Berisso, Esteros. 1926. 228: Los perros la-
zoncera. f. Dicho, hecho u objeto de draban desde lejos. De miedo a las rociadu-
poco o de ningún valor. ras del líquido infecto que el zorrino despi-
D. F. Sarmiento, Recuerdos [ 1850], 1927, 279: de cuando lo acosan [...] no se atrevían a
A las cuatro repitieron la misma dosis, mien- atacarlo.
tras yo velaba escribiendo una zoncera que Segovia. 191 I, pp. 528. 529; Saubidet, 1943.
me tenía entretenido. p. 420; Di Lullo, 194 6. pp. 15, 365: Sánchez
Garzón, 19 1O, p. 5 18: Segovia, 191 I, p. 303: de Bustamantc, 1951, p. 246: Selva, 195 1. p.
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educap

ACADÉMICOS CORRESPONDIENTES

Don Pedro Grases (Venezuela)


Don Alonso Zamora Vicente (España)
Don Paulo Estevao de Berredo Carneiro (Brasil)
Don Alberto Wagner de Reyna (Perú)
Don Ramón García Pelayo y Gross (Francia)
Don Franco Meregalli (Italia)
Don Juan B. Avalle-Arce (Estados Unidos de Norteamérica)
Don Gastón Gori (Santa Fe, Rep. Argentina)
Doña Elena Rojas Mayer (Tucumán, Rep. Argentina)
Doña Ángela B. Dellepiane (Estados Unidos de Norteamérica)
Don Roberto Paoli (Italia)
Don Giovann i Meo Zilio (Italia)
Don Raúl Aráoz Anzoátegui (Salta, Rep. Argentina)
Don José Luis Víttori (Santa Fe, Rep. Argentina)
Don Carlos Orlando Nállim (Mendoza, Rep. Argentina)
Don Hugo Rodríguez Alcalá (Paraguay)
Don \.Valter Rela (Rep. Oriental del Uruguay)
Don Alejandro Nicotra {Córdoba, Rep. Argentina)
Doña Luisa López Grigera (España)
Don Susnigdha Dey (India)
Dofia Gloria Videla de Rivero (Mendoza, Rep. Argentina)
Don Dietrich Bríesemeister (Alemania)
Doña Nélida E. Donni de Mirande (Rosario, Rep. Argentina)
Don Aledo Luis Meloni (Chaco, Rep. Argentina)
Don Rafael Felipe Oteriño (Mar del Plata, Rep. Argentina)
Don Osear Caeiro (Córdoba, Rep. Argentina)
Don José Saramago (Portugal)
Don Bernard Pottier (Francia)
Don Francisco Rodríguez Adrados (España)
Don Carlos Hugo Aparicio (Salta, Rep. Argentina)
Don Néstor Groppa (San Salvador de Jujuy, Rep.Argentina)
Don Héctor Tizón (San Salvador de Jujuy, Rep. Argentina)
Doña Margherita Morreale (Italia)
Don Gregorio Salvador (España)
Don Humberto López Morales {Puerto Rico)
educap

Don Héctor Balsas Ferreiro (Rep. Oriental del Uruguay)


Don Luis Gómez Macker (Chile)
Don Carlos Jones Gaye (Rep. Oriental del Uruguay)
Don Alfredo Matus Olivier (Chile)
Don José María Obaldía Lago (Rep. Oriental del Uruguay)
Don Dinko Cvitanovic (Bahía Blanca, Rep. Argentina)
Don Jacques Joset (Bélgica)
Doña Irma Cuña (Neuquén, Rep. Argentina)
Don Juan Carlos Torchia Estrada (Estados Unidos de Norteamérica)
Don Gustav Sicbenmann (Suiza)
Don Víctor García de la Concha (España)
Don Odón Betanzos-Palacios (Estados Unidos de Norteamérica)
Don Francisco Marcos Marín (Espafia)
Don César Eduardo Quiroga Salcedo (San Juan , República Argentina)
Don Francisco Darío Villanueva Prieto (España)
Don César Aníbal f.ernándcz (Río Negro, Repú bli ca Argentina)
D oña Susana Leonilda Martorell de Laconi (Salta, República Argentina)
Doña Ana Ester Virkel (Chubut, República Argentina)
Doña Oiga Zamboni (Misiones, Repúbl ica Argentina)

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