Вы находитесь на странице: 1из 4

LAS VIRTUDES MORALES PARA UNA BUENA ATENCIÓN VECINAL

1. LA DISCIPLINA.
Es la obligación que los altos intereses de la empresa impone a todos sus
miembros; cada uno según su grado la responsabilidad, debe observar
rigurosamente las reglas establecidas y de prestar a las órdenes recibidas, entera
obediencia y su misión.

La disciplina es el elemento básico de toda organización, en esta idea están


Comprendido la uniformidad, el orden, el cumplimiento de los deberes
profesionales, la obediencia el compañerismo y la puntualidad.

2. LA AUTORIDAD Y LA SUBORDINACION.
El Jefe y el subalterno, son parte de un solo organismo que realizan sus acciones
bajo una sola consigna: El deber profesional.

El Jefe es la autoridad y procura en todo momento que el grado o cargo que


ostenta mantenga todo el prestigio y la consideración que le son indispensables;
por su parte el subalterno debe obediencia y jamás debe hacer apreciaciones ni
poner en disuasión las cualidades de su Jefe quien obedece.

3. LA OBEDIENCIA.
Es el acatamiento incondicional de las leyes, reglamentos y las ordenes teniendo
presente que para obedecer es necesario: “atender, comprender y ejecutar”.
a. Atentos.- Es escuchar con todo interés de las ordenes que dicte el Jefe
b. Comprender.- Es interpretar el verdadero sentido de la orden; un subalterno
recibida una orden debe comenzar por examinarlo para determinar cuál es el
fin que persigue el superior para poner en juego la cooperación que está
obligado a prestar al cumplimiento.
c. Ejecutar.- Es cumplir la orden inmediata y fielmente, utilizando el subalterno
todos los medios a su alcance y poniendo toda su voluntad.
La obediencia permite:
Hacer agradable la labor que realiza, satisface al espíritu aquello que se hace
por convicción que por obligación.
Es orgullo haber sabido cumplir y satisfacer los deseos del que manda
absteniendo una mayor consideración y un mejor concepto de este.

4. EL SERVICIO.
Es la realización conjunta de todas las actividades que determinan que la marcha
normal de la empresa, no debe ser tomado como una imposición ni como una
justificación de los que nos pagan, sino debe ser realizado como la
materialización misma de un ideal

5. PUNTUALIDAD.
Toda persona debe demostrar su responsabilidad siendo siempre esclavo de la
hora de hallarse siempre listo para iniciar la labor diaria que le incumbe, sin que
nada de que el dependa, pueda retardarlo e impedírselo.
6. LA RESPONSABILIDAD.
La responsabilidad crece gradualmente desde un simple acto las grandes decisiones que
se adoptan en la solución de asuntos en los que se ponen en juego el honor, el prestigio
de las personas y la imagen de la empresa.
LA INICIATIVA.
Solo puede tener iniciativa aquel que conoce en detalle la materia del asunto por
resolver, y el medio en que actúa; el individuo razonable, en todas las circunstancias de
la vida antes de proceder, se esfuerza por proveer los acontecimientos y las
consecuencias de su acción para no ser autómata; sus acciones deben de dar respuesta
a lo siguiente:
¿Qué debo hacerle?, ¿De qué se trata?, ¿Que se espera de mí?
La iniciativa es la respuesta adecuada a las preguntas que anteceden y un franco
rechazo, principalmente a la pereza, el egoísmo, la desconfianza, la falta de hábitos de
responsabilidad, propio de los individuos pusilánimes.
LA DIGNIDAD.
El hombre con dignidad está obligado a abstenerse a todo acto que rebaje su dignidad
tales como:
Ocupar lugar de preferencia sin merecerlo.
Tratar de obtener siempre lo mejor para sí.
Intentar vivir a costa de los demás.
Discutir sobre insignificancias con el objeto de obtener pequeñas ventajas.
Atribuirse mérito y triunfos no obtenidos.
Subestimar la personalidad ajena ante la expectativa de sobresalir o lograr mísero
provecho.
LA HONRADEZ.
No hay aspiración más viva en el hombre que satisfacer su necesidad económica,
constituye para muchos la felicidad; de allí su inclinación al robo, que con más frecuencia
se incurre y de allí también que sea digno de alabanza aquel que pudiendo apropiarse
ilícitamente de algo; resiste honorablemente a la tentación, aunque la miseria reine en
su hogar.
LA ENTEREZA.
La facultad de un hombre por mantener firmemente un propósito se denomina
entereza; la educación y el hábito dotan de entereza a los hombres.
ESPIRITU DE CUERPO.
Por el hecho de pertenecer a una sola organización, a una sola empresa, todos sus
miembros están obligados a prestarse ayuda mutua, como ocurre en todas las
sociedades con determinado fin.
EL CARACTER.
Es una facultad que configura la firmeza; la energía, la fortaleza de ánimo de una
persona, es el natural modo de ser, o animo que posee cada individuo, lo califica al
hombre como bueno o malo, severo o bondadoso.
La inteligencia y la educación pueden modificar el carácter de una persona con miras a
una perfecta estabilidad en sus actividades y en su conducta.
LA VOCACION.
El hombre lucha constantemente contra factores que le afectan, tiene que vencer
obstáculos, dominar peligros, aceptar decepciones, retemplar su espíritu ante la
injusticia y contener sus inquietudes, sin abandonar jamás su pensamiento original de
alcanzar metas propuestas aun cuando se presentan contratiempos que pretenden
debilitar su fe.
La vocación que es inspiración y amor, concentra en su esencia todos los factores
morales, y todos los sentimientos del alma y todas las reflexiones de la mente.
La vocación puede ser la expresión de sus sentimientos, como también la influencia de
sus antepasados, el medio en que se desenvuelve que le permite inclinarse por una
profesión.
EL TRABAJO.
El trabajo es la actividad destinada a producir algún provecho, el trabajo hace del
hombre un modelo de vida, ya que es la única actividad de ayuda a la satisfacción de sus
necesidades.
El trabajador hombre o mujer tiene derecho a igual remuneración por igual trabajo que
realicen que procure para el y su familia el bienestar material y el desarrollo espiritual.
LA VERACIDAD.
La Verdad es una virtud, es una condición esencial en la conducta del hombre normal;
nada es más difícil como ocultar la verdad; no podríamos imaginar a un hombre digno,
noble valiente, pudoroso, valiéndose de la mentira para salvar su situación; la mentira
tiene mucho de cobardía situación contrapuesta al verdadero carácter.
PATRIOTISMO.
El buen ciudadano profesa su amor por el Perú y toda su entrega es para que sin
distinción de clase, raza, credo, todos los habitantes alcancen su bienestar general.
El mayor esfuerzo como elemento de seguridad radica en brindar al país un clima de
paz, con cultura, con su historia y con su voluntad nacional, rechaza toda penetración
ideológica que pretende romper la identidad nacional.
Seguridad significa garantizar la obra presente, vitalizar el camino al futuro asiendo del
desarrollo auténtica realidad.
LA JUSTICIA.
Por los medios de comunicación social, en los comentarios de la actividad humana, en
las acciones de pacificación se habla de justicia, en los actos de protesta se escucha
expresiones de injusticia; estas rápidas ideas nos permite definir lacónicamente lo que
es la justicia: “Justicia es una virtud que consiste en reconocer a cada uno de lo que es
suyo”.
LA PAZ.
La vocación de seguridad es ovación de la paz, su primera tarea es prevenir la comisión
o realización de un imprevisto que altere la escala de valores y obstaculice el normal
desarrollo de las actividades colectivas del país.
Las acciones de seguridad se identifican con las angustias de los hombres y preocupa
transformarlos en energía útil y pacifica participando y haciendo participes en todos los
procesos de pacificación.
EL ORDEN
El Orden es equilibrio del hombre especialmente en la sociedad contemporánea, para
realizar un rol en función de las normas establecidas y cuando no se llega a encontrar
tal acción, aparece el desequilibrio que trae la confusión, creando el “Conflicto” que
altera el Orden.

Вам также может понравиться