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MOVIMIENTO OBRERO BOLIVIANO

¿Quién formaba parte de sector obrero?

El sector minero era la columna vertebral del movimiento obrero

Las primeras formas de asociación obrera fueron organizaciones laborales de corte mutualista
y de socorro mutuo, directorios, consejos, sub consejos y las ligas, en una época más reciente,
por otro lado la sociedad de artesanos de la ciudad de Oruro creada en 1876 con el tiempo
formando un sindicato junto con otras sociedades artesanales como la Paz se unió al
movimiento obrero.

¿Cuándo se creó?

En 1927 se crea la Federación Obrera Femenina también unida a la Central Obrera Boliviana y
compuestas por artesanas mujeres.

En 1870 se crea el centro social de obreros, posteriormente se crearon las federaciones


obreras que incluían organismos de tipo gremial y artesanal (peluqueros, sastres, etc.)25. A un
principio, los centros de socorro cumplían supuestamente el papel de protección mutua26,
pero de manera gradual fueron modificando su papel, hasta que cerca de 1920 comenzaron a
reivindicar cuestiones referidas a los derechos de los trabajadores.

¿Por qué se creó, cuáles eran sus objetivos?

Dichos enfrentamientos, como los de Uncía o Corocoro, en 1919 y 1921, respectivamente, a la


cabeza de la “Sociedad Mutual de Mineros”, la primera, y la Federación de Obreros y Mineros”
en el caso de la segunda, se produjeron a partir de los reclamos por incremento de salarios,
pulperías y por la rebaja de las horas de trabajo. Los problemas para las empresas se
multiplicaron, puesto que en varias zonas mineras se expandieron las organizaciones obreras y
mineras, que presentaban pliegos petitorios y protagonizaban quemas y refriegas.

Estas organizaciones en las minas no eran de corte netamente obrero, sino que incluían
representantes de sectores artesanales, como es el caso de la Federación Obrera de las minas
en Chicha (DIAPOSITIVA 4)

Hitos importantes del movimiento obrero:

 A partir de 1936, con la apertura política hacia las organizaciones obreras iniciada por
los gobiernos del llamado “socialismo militar” se expandió el proceso de
sindicalización34. Efectivamente, dentro del desarrollo de las organizaciones
sindicales, que era creciente, se instauraron en las minas sindicatos como los de
Morococala, Catavi, Huanuni, Machacamarca, Cataricagua, Llallagua, La Unificada,
Itos, La Colorada, Colquiri, Vinto, Socavón35, que protagonizaron varias huelgas y
motines reclamando un incremento de salarios. En Oruro, los sindicatos mineros
obtuvieron el decreto de sindicalización obligatoria y la abolición de las sociedades
mutuales, que estaban ligadas a las compañías mineras36.
 Desde 1940 hasta la Revolución Nacional, los momentos de unificación, en tanto
estructura formal duradera y en los lapsos de movilización, se dieron a partir de
Congresos en varios sectores de la sociedad, donde se crearon Federaciones y
Confederaciones que aglutinaban a organizaciones y sindicatos hasta ese momento
dispersos43, y que convocaron a las primeras movilizaciones donde participaron
sectores unidos en un mismo ente sindical mayor. Así sucede con la huelga general
declarada el 12 de octubre de 1941, donde participaron mineros, choferes, fabriles,
gráficos, empleados y los ferroviarios44, esferas sindicales que crearon el Comité de
Emergencia, instancia que organizó la resistencia frente a la policía45 y que luego
obtuvo sus principales demandas.

Creación de la Central Obrera Boliviana (COB)

 En 1952 en la revolución se combinaron varias experiencias de nivel organizativo y de


acción colectiva. En el golpe de estado del MNR, el ejercito fue derrotado por fabriles,
mineros y civiles, es así como el MNR quedo a la cabeza de un movimiento del cual no
había previsto. En esta coyuntura de movilización general se sucedió la derrota física
del ejército y el triunfo de los trabajadores, que con armas en mano ingresaron en
multitudinarios desfiles como milicias obreras.
 El 16 de abril se reunieron todos los sindicatos y esferas organizadas de la sociedad75,
con 70 delegados miembros de las 10 organizaciones sindicales presentes76, y
decidieron por unanimidad crear un nuevo ente aglutinador. El 17 de abril fue elegido
el primer Comité Ejecutivo (provisional) de la COB, el que estuvo liderizado, como lo
estaría hasta 1987, por Juan Lechín Oquendo77

Objetivos de la Central Obrera Boliviana

 La Central Obrera Boliviana proclamó sus lineamientos generales, cuyos puntos más
importantes eran los siguientes: primero, nacionalización de minas, ferrocarriles y la
implementación de la “revolución agraria”78; segundo, mantener la “independencia
política-nacional e internacional”
 la COB se convirtió en un movimiento social que estructuralmente es la articulación de
varios movimientos sociales, en torno a la conducción y hegemonía obrera.

¿Qué es la Central Obrera Boliviana?

La Central Obrera Boliviana se define como “la máxima institución sindical que defiende los
derechos y reivindicaciones de todos los trabajadores de Bolivia, sin aceptar intereses
contrarios a la clase obrera”

cuatro elementos son los que resultan decisivos para la consagración de la forma sindical

1.- Las características de los procesos de acumulación de capital y de consumo de la fuerza de


trabajo que, por una parte, comienzan a concentrar enormes volúmenes de medios de trabajo
y fuerza de trabajo para llevar adelante una producción “masiva”.

2.- La consolidación de un tipo de trabajador con contrato por tiempo indefinido, regular,
necesario para aprender los nuevos complejos sistemas laborales y de mantenerlos
ininterrumpidamente en marcha

3.- El épico espíritu corporativo del sindicalismo boliviano nació precisamente de la cohesión y
mando de un núcleo obrero compuesto por el maestro de oficio cuya posición recreaba en
torno a él una cadena de mandos y fidelidades obreras mediante la acumulación de
experiencias con el tiempo y el aprendizaje práctico que luego era transmitido a los recién
llegados a través de una rígida estructura de disciplinas obreras recompensadas con el
“secreto” de oficio y la remuneración por antigüedad

4.- El sindicalismo emergerá en el escenario como creación autónoma, pero también como
iniciativa tolerada y luego apuntalada por el propio Estado desde 1936. Esta doble naturaleza
del sindicato, llena de pensamientos permanentes, contradicciones y desgarramientos que
inclinan la balanza hacia la autonomía obrera, en unos casos, o hacia su cooptación estatal, en
otros, atravesarán su comportamiento en las décadas posteriores. Con todo, desde entonces y
hasta 1985, el sindicato será la forma legítima del acceso a los derechos públicos, con lo que la
noción del Estado, la hegemonía estatal, sus preceptos homogeneizadores se expandirán a
través de los sindicatos sobre los enormes tumultos de migrantes del agro que marchan a las
ciudades y fábricas.

El que el sindicato asuma la forma de ciudadanía legítima ha de significar que a partir de


entonces los derechos civiles bajos los cuales la sociedad busca mirarse como colectividad
políticamente satisfecha, tienen al sindicato como espacio de concesión, de dirección, de
realización, además de que el propio sindicato aparece como la red organizativa de la
formación y acumulación de un específico capital político

Sobre esta base estructural es que los trabajadores pudieron producir esa forma singular de
presencia histórica llamada “movimiento obrero” que, en el fondo, es una forma de
autoagregación con fines de movilización práctica, una estructura cultural de filiación
colectiva, de sedimentación de expriencias comunes, un sentido de la historia imaginada como
compartida, unas rutinas institucionales de verificación de existencia del colectivo y unos
símbolos que refrendan cotidianamente el espíritu de cuerpo.

Primera Característica del movimiento:

En la medida en que el sindicato obrero supone un tipo de trabajador asalariado perteneciente


a una empresa con más de 20 obreros (exigencia de ley) y con contrato por tiempo indefinido
(costumbre), la forma sindicato tiene como célula organizativa a la empresa. El sindicato es,
entonces, una unidad y, a la larga, la identidad obrera por centro de trabajo. Claro, en tanto la
presencia visible y pública del trabajador va siendo asumida por el sindicato de empresa
desechando otras formas organizativas (como las barriales, deportivas, culturales, etc.), el
sindicato se va constituyendo tanto en el referente identitario de la condición obrera capaz de
engendrar una narrativa cohesionadora de sus miembros, así como también de convertirse en
centro de atracción y porvenir de los otros conglomerados sociales no sindicalizados

Su fuerza, su expansión y su durabilidad son directamente proporcionales a la consistencia,


amplitud y diversificación de las plantas productivas instaladas bajo modalidades de
subsunción real, contrato indefinido y acumulación vertical, y por ello es que se puede asociar
la formación del movimiento obrero con una de las fases de la expansión del capitalismo y un
modelo de regulación y acumulación del capital.

Segunda Característica:

la formación de un discurso unifica torio y horizonte de acción central en torno al litigio por el
valor histórico-moral de la fuerza de trabajo. Ya que la empresa es el nodo articulador de la
filiación social, el material primario que identifica a todos como miembros de una empresa
constituye la venta de la capacidad de trabajo, el salario. Es claro que ello marca de manera
fundamental los motivos de la agregación y las pautas de la reivindicación mediante las cuales
el grupo se hará visible públicamente. Sin embargo, esto no necesariamente limita el horizonte
de acción social colectiva en torno a una economía política del salario.

En el caso del sindicalismo obrero, es claro que el salario nunca fue colocado como único
referente aglutinador y movilizador; a lo largo del tiempo, éste siempre ha venido
acompañado de la búsqueda de formas complejizadas del valor social de la fuerza de trabajo
(por ejemplo, derechos sociales), de demandas políticas (cogobierno, fuero sindical,
democracia política, etc.) y gestión del bien público (nacionalización de la gran minería,
modificación de políticas gubernamentales, etc.).

Tercera característica:

Con todo, esta fortaleza cohesionadora por empresa lentamente irá cimentando la tercera
característica de esta forma de movilización social: una sólida estructura organizativa que,
sostenida por la consistencia de la identidad por centro de trabajo, abarcará el territorio
nacional en una extensa y tupida red de mandos jerarquizados por rama de oficio, de múltiples
ramas de oficio, por departamento y, por último, a escala nacional. La COB, fruto de este
poderío de Inter unificación laboral, ha sido la única estructura de movilización de efectiva
dimensión nacional creada por los trabajadores, y ésta fue otra de sus virtudes, con un sistema
de prácticas organizativas y estructuras materiales (edificios, documentos, aportes)
duraderamente institucionalizados.

Ejemplo:

Asambleas por centro de trabajo, direcciones por empresa, congresos de sector, congresos
departamentales, congresos nacionales, ampliados, direcciones por rama, por departamento y
en el ámbito nacional fueron la escenificación institucional de una trama de participación,
deliberación, que logra abarcar a la parte más significativa del proletariado boliviano y cuya
materialidad, cuyo peso en la experiencia social y pese a su sistemático desmantelamiento por
las élites dominantes sigue aun pesando notablemente en las prácticas organizativas de los
nuevas experiencias de organización social de las clases subalternas.

Cuarta Característica:

fuerza de masa movilizable y disciplinada en torno a los mandos jerárquicos por centro de
trabajo, rama de oficio y dirección nacional. No toda estructura de organización y participación
a escala departamental o nacional es inmediatamente una fuerza de masa movilizable. Esto
requiere una forma particular de acumulación de experiencias que en el caso del movimiento
obrero se presentará con la fuerza de un dogma virtuoso de la formación de la clase.

Ejemplo:

Para que la unidad de la clase y luego la unidad de lo popular se institucionalizara en una sola
estructura sindical nacional y en unos hábitos de disciplina interna jerárquicamente
escalonada, fue necesario no sólo una irrupción victoriosa de lo obrero y popular fusionados,
tal como sucedió en la insurrección de abril de 1952, sino que además fue decisivo que la
experiencia organizativa de este acontecimiento fundante de lo “popular” se dé en tanto
disciplina sindical, que será precisamente el modo de articulación de las estructuras
militarizadas obreras y plebeyas que derrotarán en tres días al ejército oligárquico

Derechos que obtuvo el movimiento obrero luego de la Revolución de 1952


Los beneficios sociales, la ciudadanía sindical, los bonos salariales, los bienes materiales del
sindicato y, en general, el conjunto de derechos sociales que obtuvo después de la Revolución
de 1952 y, precisamente, como su prevención estructural, dieron lugar a una economía de
demandas ciudadanas (ciudadanía sindical y derechos sociales) y concesiones políticas
(legitimidad del Estado nacionalista e integración en sus estructuras simbólicas de emisión)
que atravesaron el temperamento de las formas sindicales de movilización.

Tres economías principales del movimiento:

El movimiento obrero y la forma sindicato bajo la cual existió fue entonces una síntesis intensa
de tres economías que constituyeron la columna vertebral de esta forma de movilización e
identidad histórica: a) una economía mercantil del valor histórico moral de la fuerza de
trabajo, b) una economía moral de la sumisión y la resistencia, y c) una economía política y
simbólica de la autonomía y el horizonte de acción.

La COB, que es el nombre de este proceso histórico, al tiempo de permitir institucionalizar y


fundar el diagrama de la narrativa de la clase obrera, permitió a otras clases subalternas
adquirir una existencia pública y una sedimentación histórica verificable. La COB fue una
trama de la autoconstrucción de clases sociales, pero en torno a los símbolos, los códigos y los
parámetros organizacionales del movimiento obrero

Como finaliza la clase obrera:

Pero también al momento de presentarse cambios estructurales en la condición de clase


obrera, que modificaron sustancialmente sus nuevas características productivas (décadas de
los 80 y 90), asimismo quedará demolida la base material que dio fortaleza histórica a la forma
sindicato, la COB perderá su preponderancia social y política, y se dará inicio a este periodo de
surgimiento de múltiples movimientos sociales descentralizados en la que la clase obrera ya
no tendrá un papel unificador ni dirigente de la acción colectiva.

Estructura de la COB

El CEN, y especialmente el Secretario Ejecutivo, pueden asumir la representatividad en nombre


de la COB en su conjunto; también deben realizar funciones de vigilancia sobre el
cumplimiento de normas y participación de todas las secretarías, y convocar a reuniones ya
sean ordinarias o extraordinarias. El Comité Ejecutivo está constituido por las siguientes
secretarías, cuya estructura principal se ha mantenido a lo largo de la historia de la COB
La forma de funcionamiento del CEN está dado a partir de reuniones de todas las secretarías, a
convocatoria del Secretario Ejecutivo, donde se discuten los problemas y se deciden las
resoluciones, que deben ser acatadas por todos los secretarios, dentro de lo que el
Reglamento llama “Centralismo Democrático”

Modos de elección del comité ejecutivo

Desde la fundación de la COB, la Secretaría Ejecutiva estuvo ocupada por un representante del
sector minero, así que la elección del Secretario Ejecutivo se daba entre los trabajadores
mineros propuestos, en las primeras etapas de la COB por aclamación y posteriormente por
voto95. Los motivos de este hecho tienen su origen en que desde la fundación y a lo largo de la
historia del organismo sindical, los mineros jugaron un rol preponderante. Así, en los estatutos
aprobados por el V Congreso los criterios para elegir al Secretario Ejecutivo, y también al
segundo cargo de Secretario General, están definidos básicamente en torno a premisas que se
cumplen en sectores obreros; los principales son: grado de concentración en el lugar de
trabajo, grado de emancipación de la propiedad privada de los medios de producción, grado
de tradición revolucionaría y combatividad, conciencia y solidaridad con los demás sectores.

Si bien hay una significativa concentración de poder de decisión en este Comité Ejecutivo, está
claro que su eficacia y legitimidad se sostuvo en un amplio proceso de debate y agregación de
demandas que, emergiendo desde los sindicatos, se cohesionaban en los Ampliados
Nacionales, hasta culminar en la decisión del CEN.
Congreso Nacional:

el Congreso es la forma estatuida en que los niveles de confederación-federación y sindicatos


de base, a través de sus representantes, se conectan entre sí para asistir al Congreso. Las
atribuciones de este son elegir al nuevo Comité Ejecutivo, declarar movilizaciones o
suspenderlas, además de tener la capacidad de modificar sus propios reglamentos, estatutos,
etc.

Ampliado Nacional:

Tiene como atribuciones la de convocar al Congreso Nacional, ratificar/modificar


procedimientos del CEN, si hay conflictos, además de vigilar a las comisiones de asesoramiento
y las finanzas del Comité Ejecutivo99. Un ampliado ordinario tiene la obligación de reunirse cada
mes y discutir los informes del Comité Ejecutivo100 respecto a problemas de los trabajadores y
de la situación nacional. El ampliado está conformado por el CEN y todos los sectores aglutinados
en la COB, divididas en ocho tipos diferentes: proletariado, campesinado, trabajadores de clase
media, trabajadores manuales e independientes, intelectuales y estudiantes, organizaciones
populares, cooperativas, CODES y CORES.

Comité-Ejecutivo Nacional:

Aquí se encuentran las Asambleas y los ampliados sindicatos:

Mencionamos a las asambleas y los ampliados como una forma fundamental de


relacionamiento de los diferentes sindicatos, refiriéndonos de modo particular a la esfera
micro, es decir, a las asambleas por sindicato. Su importancia radica en que, aunque no figuran
en los estatutos de la COB, son importantes dentro de los cimientos del sindicato, ya que
posibilitan el funcionamiento de las estructuras mayores.

Cada sindicato estaba a su vez dividido en secciones, las que podían variar de acuerdo a la
extensión de la mina; así, cada sección tenía un dirigente que se encargaba básicamente de la
salud, mantenimiento y aprovisionamiento de los trabajadores, y que era elegido anualmente
en el sindicato105. Ahora bien, todos los temas y decisiones a tomarse se daban mediante
ampliados y asambleas, estas últimas generalmente de carácter público (no exenta de pugnas
partidarias106), ya sea de una sola sección o de todas las secciones.

LA COB Y SU HISTORIA EN LA POLITICA

los primeros años después de la Revolución, en los cuales, mediante al menos sus tres
primeros congresos, la Central Obrera apoyó el co-gobierno de la COB-MNR, impulsando la
entrada de ministros obreros en la estructura estatal, reclamando la profundización de las
medidas reclamadas por los trabajadores, como la nacionalización de las minas, sin
indemnizaciones y con control obrero 111. Éste será uno de los momentos de máxima
irradiación política y proactiva de la COB, ya que no sólo planteaba un modelo económico-
social frente al gobierno, sino que fue parte de él: en este periodo la totalidad del CEN estuvo
conformado, en el I Congreso, por partidarios del MNR, y se proclamó a Víctor Paz como
“Liberador Económico’’.

Durante el gobierno de Hernán Siles, la Central Obrera se dividió, y el gobierno impulsó la


creación del “bloque reestructurador”; este intento de división ingresó hasta los sindicatos de
base, como el de los mineros, donde terminaron en peleas y asaltos a sedes sindicales116
(DIFERENCIAS IDEOLOGICAS EN LAS BASES)

1964-1970

A partir del golpe de Estado de Barrientos se dio la destrucción sistemática de todas las
estructuras máximas sindicales. Así, los dirigentes de a COB fueron perseguidos, tomados
presos o exiliados118, circunstancias en las que al Comité Ejecutivo le fue difícil convocar a
movilizaciones, en tanto Lechín fue apresado y posteriormente exiliado al Paraguay119,
debilitando la resistencia sindical a la aplicación gubernamental del Plan Triangular120. La
Central Obrera declaró la huelga general, a tiempo que su Comité Ejecutivo fue desarticulado,
mientras tanto Catavi, Siglo XX, Huanuni, Kami y Milluni mantuvieron la huelga121. Sin
embargo, pese a la resistencia, el sindicato es desestructurado momentáneamente, y se
declaran “zonas militares” a los campamentos mineros, que antes habían sido declarados por
los mismos trabajadores” “territorios libres’’.

Hubo represión al grupo de trabajadores mineros, asi como también en el área urbana de La
Paz, los trabajadores fabriles también serán objeto de la represión del gobierno militar de
Barrientos; los dirigentes sindicales son perseguidos y la Radio Continental, de propiedad del
sindicato fabril, es asaltada por los militares. Entretanto, se protagonizan marchas y algunos
choques con el ejército en Munaypata y Villa Victoria126. Todo esto sucedió después de que
en el III Congreso de la COB, realizado en 1962, se había definido como un lineamiento general
del momento el informe político de Lechín, que mencionaba que debía apoyarse al “gobierno
de la Revolución Nacional.

Para 1970, la vida de la COB, como estructura formal, había sido bastante azarosa, puesto que
en los seis años de dictaduras, hasta 1970, cuando asume la presidencia el Gral. Juan José
Torres, había sufrido la muerte o el exilio de varios de los dirigentes que conformaban el CEN
elegido en el III Congreso realizado en 1962, habiendo sufrido también persecuciones los
dirigentes de la FSTMB y de la CGTFB.

De 1970 a 1979

En esta etapa, la historia de la Central Obrera Boliviana está marcada por la resistencia a los
regímenes militares
En el periodo banzerista, la COB fue desestructurada de nuevo, con la detención de casi la
totalidad de sus dirigentes en julio de 1975130, y también fueron perseguidos gran parte de
los dirigentes de las federaciones y confederaciones131. Sin embargo, los sindicatos de base
que quedaron se constituyeron en las entidades que organizaron algunas medidas de protesta,
exigiendo el respeto a los derechos sindicales.

los sindicatos fabriles en La Paz, en 1972, trataron de coordinar un comité sindical, pero como
respuesta el gobierno decretó la suspensión de todas las actividades políticas y sindicales,
prohibiendo cualquier medida de protesta, con lo que se sentenció a la COB a desaparecer de
la actividad legal y ejercer sus funciones desde el exilio, Los sindicatos mineros quedaron como
el basamento de la resistencia, organizando Comités de Base, en oposición a los coordinadores
que había impuesto el gobierno dictatorial.

luego de la realización del XVI Congreso Minero se decretó la huelga general en 1976, ante la
ocupación militar de los centros de la minería nacionalizada. A pesar de todos los
amedrentamientos, la huelga se mantuvo durante 28 días y se rompió con la amenaza de
expulsar a los huelguistas de sus lugares de trabajo.137 Después de un breve receso en las
movilizaciones, en 1977 la FSTMB, los Comités de Amas de Casa, las organizaciones vecinales
de Cochabamba, grupos kataristas y sobre todo estudiantes se movilizaron en apoyo a la
huelga de hambre de cuatro mujeres mineras, medida que los fabriles apoyaron con paros138.
En esta época es relevante la formación de fracciones sindicales campesinas autónomas al
Pacto Militar-Campesino, las que posteriormente ingresarían a la estructura de la Central
Obrera Boliviana.

1979: La COB y la resistencia al golpe de estado de Busch

El 1 de noviembre de 1979, por la madrugada, los tanques tomaron el Palacio de Gobierno.


Realizar “rectificaciones políticas” fue el argumento del nuevo gobierno militar, para ejecutar
lo que se ha conocido como la “Masacre de Todos Santos”, que marcó un episodio particular
de resistencia en la que se conjugaron diversas historias y tradiciones organizativas.
Precisamente, la victoria de la multitud sobre los golpistas de noviembre, y el poder de
convocatoria de la Central Obrera Boliviana, se fundamentó en una fuerza social desplegada y
sustentada durante dos semanas, por diferentes formas político-organizativas, y que llevaron
adelante una de las movilizaciones, hasta esa fecha, más importantes en la historia del país.
En las jornadas de noviembre participaron, por primera vez de forma conjunta, las
organizaciones obreras, un sector del sindicalismo campesino liderizado por Genaro Flores y,
en las ciudades, sobre todo en La Paz, Cochabamba y Oruro, cientos de personas: estudiantes,
trabajadores, etc., que salieron a las calles de su zona o acudieron a la plaza San Francisco para
construir barricadas, impidiendo que Natusch tome el poder.

Hechos importantes:

Forma sindicato-obrero

Union de sindicatos mineros como fabriles en la huelga de hambre, organizada por el comité
antifacista.

La Central Obrera Bolivian, después de enfrentar varios procesos de desestructuración de su


órgano máximo de representación (el CEN), desde el régimen de Barrientos hasta Bánzer,
comenzó a reorganizarse en el corto período de apertura que se dio con el gobierno civil de
Walter Guevara, con lo que pudo realizar su Congreso Nacional en mayo de 1979147, logrando
sustentarse durante todos los periodos dictatoriales gracias a la acción de los sindicatos de
base que no habían quedado desorganizados del todo y que rechazaron a los “Coordinadores
Laborales” impuestos por el gobierno banzerista.

Como hecho relevante, la Central Obrera Boliviana, en este congreso, aglutinó a un sector de
campesinos contrarios al Pacto Militar-Campesino, lo que significó un apoyo importante en la
movilización del 79149. En noviembre, la COB, pudo articular a los distintos sectores afiliados,
con la convocatoria a la Huelga General, a pesar de que su sede había sido destruida y sus
dirigentes perseguidos.

Forma sindicato-comunal:

Este acercamiento se producía después de muchos años de distanciamiento entre el sindicato


campesino y los sindicatos obreros152 (nos referimos en especial a la pugna con los
sindicatos del valle de Cochabamba, que, aunque de modo cupular, habían decidido, por
ejemplo, la participación de los campesinos en el asalto a los campamentos de Catavi),
distanciamiento que, por otro lado, se dio en parte debido a la escasa representación
campesina en los Congresos de la Central Obrera, o por los criterios de elección del cargo
máximo del Comité Ejecutivo, conflictos que persisten incluso hoy.

Repertorios de movilización:

La Huelga General y las concentraciones: La huelga, como repertorio de movilización, fue


utilizada desde las épocas de 1920 por las sociedades mutuales y luego por los sindicatos de
obreros de oficio.

La huelga, organizada en diversos departamentos164, a través de la CODES165, permitió la


suspensión de las actividades laborales durante las dos semanas que duró el gobierno de
Natusch Busch; así, pararon las fábricas, pararon las minas, pararon las actividades en las
universidades, en el magisterio, a la par que en los días de la primera semana de huelga se
daban enfrentamientos en las calles, en la plaza San Francisco, y en las villas de las laderas de
La Paz y también en El Alto.

Después, la huelga general fue suspendida por la COB el 9 de noviembre de 1979, la cual alegó
que fue para evitar “un baño de sangre”168, provocando las críticas de varios sectores, como
fabriles, mineros, maestros, petroleros, etc.169. Después, a pedido de la Junta Militar, la
dirigencia obrera asistió a una reunión con la misma, donde rechazó la propuesta de un co-
gobierno COB-FF.AA.-Junta Militar.

El bloqueo de caminos: Aunque no fue una medida extendida, la convocatoria al bloqueo


significó una convergencia importante del sindicato obrero y el sindicato, o en realidad
comunidad campesina. Además, tuvo relevancia porque permitió que varias federaciones
provinciales se organizaran alrededor de sus sindicatos y declarasen su apoyo a la movilización
antigolpista convocada por la Central Obrera Boliviana, como sucedió en la provincia
Omasuyos, que con su central provincial rechazaron el golpe militar y pidieron la renuncia de
Natusch.

La multitud en las calles: de barricadas y tanques en La Paz y El Alto: Ésta es una forma no
sólo de movilización y enfrentamiento sino de ocupación de territorios, en tanto tiene una
larga tradición en la historia de la ciudad de La Paz171, y la COB ha sabido ensamblar al
accionar y movilización de los sectores obreros sindicalizados esta memoria organizativa de la
plebe.
HITO IMPORTANTE

Noviembre de 1979 fue un hito en la historia de la constitución de un bloque unificado


(coordinación de estructuras formales y de repertorios de movilización). La Central Obrera
Boliviana, como eje aglutinador en tanto estructura sindical, o como eje articulante (nótese
que no aludimos solamente al Comité Ejecutivo Nacional), tuvo la capacidad, primero, de
convocar exitosamente a sus sectores afiliados al acatamiento de una huelga general
indefinida; en segundo lugar, pudo dar cumplimiento a la medida durante nueve días (la
huelga fue suspendida por decisión del CEN). Por otro lado, la fuerza de movilización de la
Central Obrera estuvo sostenida en la acción de las diferentes Confederaciones, Federaciones,
Codes y sindicatos de base (como los de la empresa Manaco, que acataron la Huelga General
Indefinida), lo que significó que pudo expresar a través de la movilización como la huelga, una
voluntad colectiva, voluntad que sin embargo se extendió más allá de los límites del sindicato,
rebasó el paro de labores y se diseminó por las bocacalles y avenidas de los barrios paceños y
alteños, con barricadas, palos y adoquines, configurando uno de los momentos dramáticos de
lo que Zavaleta llamó “la constitución de la multitud.

1981-1986, de la resistencia de García Meza a los sucesos de Calamarca al golpe

 nuevamente otro golpe militar, encabezado esta vez por el general Luis García Meza,
el 17 de julio de 1980, dejaba sin efecto el proceso democrático. El edificio de la
Central Obrera Boliviana no solo fue asaltado sino que luego demolido; en la toma de
sus instalaciones fueron asesinados Marcelo Quiroga Santa Cruz, Carlos Flores y Justo
Vega180, y los dirigentes sindicales fueron perseguidos, torturados y exiliados181.
Como en anteriores ocasiones, el CEN de la Central Obrera tuvo que funcionar desde el
exilio.

el núcleo de la resistencia en julio y agosto de 1980 se focalizó en los centros mineros, la


columna vertebral de la Central Obrera, que organizaron la resistencia a la incursión de los
militares, esta vez con el apoyo simbólico y material de las comunidades campesinas

organización dsel grupo: Queremos resaltar en este punto las formas en que los sindicatos
mineros de base crearon sus estructuras de defensa: conformaron grupos que tenían a su
cargo tareas específicas que permitieron que la movilización se mantuviese por un lapso de
tiempo. Con el Comité Ejecutivo Sindical, se organizaron las tareas y se establecieron piquetes
y comandos de resistencia, vigilancia y refuerzo; grupos encargados de elaborar materiales de
defensa; comisiones que debían ocuparse del suministro de víveres (mujeres cocinaban para
los hombre recobren fuerzas).

 el 6 de agosto (“Día de la Patria”), el Ejército boliviano irrumpió con toda su


parafernalia sobre el campamento, asaltando los hogares de los trabajadores y
dejando nueve mineros muertos190. Ésta será una de las últimas grandes
movilizaciones de resistencia y sublevación, donde se expresará el poder de
articulación política de los sindicatos mineros. Después de la renuncia de los golpistas
se sucedieron los gobiernos de la Junta Militar, primero con el general Celso Torrelio y
finalmente con el general Guido Vildoso. En el gobierno de Torrelio, los mineros y
fabriles protagonizaron varias huelgas que terminaron con enfrentamientos y
detenciones.
 En octubre de 1982, la Unidad Democrática Popular (UDP) asumió la Presidencia de la
República, pidiendo 100 días para aliviar la crisis económica192. Ya en este gobierno,
la situación de la estructura cupular de la COB atravesaba un proceso de
descomposición; si leemos los hechos sucedidos en su VI Congreso, varias
delegaciones lo habían abandonado y se hizo evidente la pugna entre el Partido
Comunista de Bolivia y la DRU193. Esta última ganó y Lechín fue reelegido como
Secretario Ejecutivo. Después de la realización del congreso, el CEN declaró la huelga
general indefinida y bloqueo de caminos contra las medidas de Siles y la UDP, por la
negativa de éste de aceptar la propuesta de la Central Obrera, llamada el “Plan de
Emergencia”, donde se proponía básicamente la participación de los trabajadores a
través de la COB “en la composición del gobierno[…], la cogestión mayoritaria de los
trabajadores en las empresas productivas del Estado y otras

 El Control obrero en la empresa privada”194 fue la última propuesta en la historia de


la COB en la que la organización social se postulara a sí misma como un componente
de poder político portadora de una propuesta de reforma del Estado y la sociedad.

pese a la gran movilización hacia La Paz y las multitudinarias marchas que convocaban las
CODES, con el transcurrir de los días varios sectores comenzaron a resquebrajar las medidas en
regiones como Tarija y Beni; por su parte, las Centrales Departamentales declararon que
romperían la huelga por que los objetivos no habían sido clarificados por la dirigencia de la
COB

 La segunda experiencia de movilización se dio después del nombramiento de Víctor


Paz como Presidente de la República en las elecciones adelantadas del 14 de julio de
1985199. Allí se agudizaron los problemas en la estructura de la COB tanto a nivel
dirigencial como a nivel de sindicatos de base. Después de las medidas que habían sido
proyectadas con la cooperación del Ministro de Planeamiento, Gonzalo Sánchez de
Lozada, Fernando Romero, Juan Cariaga y Jeffrey Sachs200, y que se dieron a conocer
el 29 de agosto de 1985, con el célebre Decreto 21060, se ingresó a la etapa de
desestructuración de los sindicatos de obreros de oficio. El mismo 29 de agosto, la
Central Obrera anunció el paro indefinido, al que se adhirieron muchos otros sectores,
como los fabriles, petroleros, y las CODES de Oruro, Chuquisaca y La Paz 201; ante ello,
el gobierno, con apoyo de las Fuerzas Armadas, amenazó con despidos a los
huelguistas.

el gobierno decretó, de nuevo, un segundo Estado de Sitio, procediendo a la detención y


confinamiento de varios dirigentes sindicales. Sin embargo, en la huelga se abrieron varios
boquetes, cuando bancarios, maestros y universitarios retornaron a sus actividades, y
paulatinamente también lo hicieron los otros sectores; al final, solamente los sindicatos
mineros se mantuvieron en la medida, en tanto la dirigencia de la Central Obrera aceptó
los ofrecimientos de diálogo.

 Tras los dos fracasos de las movilizaciones del 85, se fue labrando y profundizando un
sentimiento colectivo de frustración y estupefacción ante el avance de una lógica que
implicaba la ruptura radical de un modelo que se había movido en los horizontes de la
revolución del 52203. En efecto, el precepto fundamental de la Nueva Política
Económica removió los cimientos en los cuales se había erigido la COB. Después de la
profunda crisis económica, social y política durante el gobierno de la UDP, apareció en
escena nuevamente Víctor Paz Estenssoro, quien propuso “medidas de shock”, que
sacarían al país de la crisis y que le dotarían de estabilidad. Se ofreció a los
trabajadores mineros indemnizaciones por el retiro de su fuente de trabajo

La “Marcha Por la Vida y la Paz”, iniciada en agosto del 86, convocada en gran parte por la
dirigencia de la FSTMB, congregó a todos los trabajadores de los centros mineros205.
Llegaron desde San José, Huanuni, Siglo XX, Llallagua, Catavi y Uncía, emprendiendo, desde
Oruro, la marcha hacia la ciudad de La Paz, para reclamar por el cierre de minas y el
despido de los trabajadores de sus fuentes de trabajo.

Se realizo una movilización pacífica. Luego, la dirigencia de la FSTMB firmó un acuerdo con
el gobierno, que fue repudiado en la mayoría de los sindicatos de base209. El pilar más
fuerte de la Central Obrera quedó desestructurado, con lo que la COB, que había nacido
entre los fusiles y barricadas de abril del 52, en 1986 experimentó una de sus más fuertes
derrotas de su historia.

Derrota del movimiento obrero ¿en que consto? ¿Desapareció?

A partir de 1986 hasta el día de hoy, la COB funcionó más como un hecho formal de
Congresos y Comités Ejecutivos211, que como una estructura con la vida orgánica que
poseía antes, lo que mermó notoriamente su capacidad de convocatoria. Aun a ese nivel,
se agudizaron los problemas que ya se habían evidenciado desde antes de la dispersión
obrera. En los congresos que siguieron, en especial en la elección del Comité Ejecutivo, se
hizo patente que la dinámica interna se había convertido en una pelea de representantes
de diferentes corrientes partidarias. Y no se trataba de una crisis originada en la
“desaparición” de la clase obrera212, sino que en la estructura de base no se había
logrado incluir a los nuevos sectores obreros, por ejemplo, el fabril, que se ha
incrementado en número pero que ya no trabaja en grandes centros fabriles.

¿Qué logro la COB en la sociedad?

la COB dejó una memoria de organización y movilización, o una idea de red solidaria, en la
memoria histórica colectiva, ya que, como hemos insinuado, logró entramar una noción
nacional de estructura y de movimiento: la forma sindicato, que habiendo preexistido a la
COB, logró en ella su más importante irradiación organizativa y política sobre la
experiencia colectiva de las clases subalternas hasta ahora. Por otro lado, también fue
parte importante en la construcción de memorias de Repertorios de Movilización214 de
toda la sociedad boliviana.

La crisis estructural de la COB, 1985-2004

Después de la inflexión del 85, la COB perdió su capacidad de convocatoria, puesto que los
sectores obreros sindicalizados habían sido desestructurados. A partir de entonces, y hasta
hoy, la participación de la COB en los conflictos ha sido básicamente protagonizada por
algunos sectores que todavía permanecen en su seno, especialmente el sector del
magisterio urbano216 y rural, y el sector de salud.

Este proceso de desmoronamiento de la antigua estructura de movilización social se dio


pese al incremento real de los trabajadores de la industria manufacturera, que de 117 mil
personas en 1986 se incrementó a 393 mil en 1997 en todo el país217, y de los
trabajadores mineros, que de cerca de 41 mil en 1985, se incrementaron hasta 63 mil en
1997 (la mayoría de los nuevos trabajadores no pertenecían ha sindicatos y muchos de
ellos no contaban con representantes en la COB, asi como también afecto la privatización
de ciertas empresas como el ferrocarril dejando a un lado la creación de la fuerza de
masas)

Esta disminución de la capacidad de cohesión y representación social de la COB llevó a que


en los últimos años varios sectores comenzaran a negociar por separado sus demandas,
porque la Central Obrera ya no se presentaba ante los trabajadores como un ente con la
capacidad de resolver sus problemas, ni como un eje articulador con otros sectores. Se
crearon entonces, como veremos más adelante, entes sindicales que funcionaron
paralelamente, estructurados por sectores que criticarán la intromisión de partidos
políticos oficialistas en los diferentes congresos ordinarios, donde debían elegirse a los
nuevos representantes del CEN.

La COB ante la privatización de las empresas públicas

una de las movilizaciones más importantes, después de 1985, fue la que impulsó durante
la presidencia de Jaime Paz Zamora. En este período, el Estado había impulsado la política
de la privatización de los sectores públicos221. Pero al interior de la Central Obrera se
presentaban disputas de liderazgos y desconocimiento de la dirección por parte de algunos
sectores afiliados. Es en medio de esta situación que en enero de 1992 se convocó a los
diversos sectores a las marchas contra la privatización, convocatoria que no tuvo mucha
participación, en comparación con las movilizaciones de febrero del mismo año222
(básicamente salieron los trabajadores de la Caja Nacional de Salud y los rentistas223).
Esto sucedía porque el magisterio, que era el sector movilizado que en esta última época
acataba de forma unificada las decisiones de la COB, se hallaba aún en vacaciones.

 El 26 de febrero el panorama varió un poco, se iniciaron nuevas medidas, esta vez con
la participación de los maestros224. La marcha del 26 pudo llenar la plaza San
Francisco, Aquellos primeros meses del año se sucedieron diversas movilizaciones
protagonizadas por maestros, universitarios y normalistas, quienes hicieron público su
rechazo a la política económica del presidente Jaime Paz Zamora.
 La privatización de empresas estatales continuó avanzando, contexto en el que se
planteó la desaparición de las Corporaciones Regionales de Desarrollo, a través de la
venta de sus empresas cooperativas a empresas privadas. Estas medidas afectaban al
sector fabril, puesto que el gobierno y la Corte Suprema de Justicia habían aprobado
ya el proyecto de privatización de las empresas agrupadas en un ente estatal. Estos
acontecimientos provocaron la reacción de los cerca de 20 mil trabajadores fabriles
que pertenecían a las 64 empresas estatales agrupadas en las corporaciones
regionales de desarrollo240. No sólo los fabriles salieron a las calles, sino que los
sindicatos de maestros y otros trabajadores continuaron movilizándose por el
incremento salarial; las marchas fueron reprimidas por la policía.

Resultado: El magisterio ingresó en una huelga general indefinida, que no halló la


respuesta gubernamental. Paralelamente, los trabajadores en salud iniciaron
reivindicaciones de manera separada y, al final, firmaron con el gobierno un acuerdo con el
que lograba la suspensión de la privatización de los servicios que ofrecía la Caja Nacional
de Salud

 En la última etapa de la gestión de Jaime Paz Zamora, la COB continúo


protagonizando medidas de protesta, como varias huelgas de hambre245 en
oposición de la privatización de diversas actividades económicas. El objetivo de la
Central Obrera Boliviana era intentar detener el núcleo privatizador de la política
económica del gobierno en lo referente a la ejecución de contratos de riesgo
compartido en COMIBOL y YPFB, así como la descentralización de la educación y la
salud.
 Tras varios intentos de mediación gobierno y Cob no se llego a nada, por lo que la
COB pidió a la iglesia mediar por ellos pero asi mismo se mantenía el alza salarias y
la privatización de ciertas empresas, Con esos condicionamientos comenzó de
nuevo el diálogo, y la COB llegó a un preacuerdo, donde el gobierno se
comprometía a no privatizar lo que quedaba de COMIBOL, y garantizar la
estabilidad laboral en todos los centros mineros. En el tema salarial no se
incrementó más el monto, pero se creó el bono pro-libro para los profesores.
Finalmente, un ampliado nacional autorizó a la COB firmar el acuerdo con el
gobierno, en la madrugada del 25 de marzo, suscribiéndose el acta de convenio
que dio fin a las medidas de protesta257, exceptuando al Magisterio Urbano, que
desconoció la firma del acuerdo y determinó continuar con sus movilizaciones. El
sector de los mineros quedó descontento por los resultados de las negociaciones,
puesto que en el convenio no se hablaba exactamente de la no realización de los
contratos de riesgo compartido.

Resultado: Estas movilizaciones sociales y sus resultados consagraron las características del
nuevo periodo estatal, marcado por el inicio de las reformas estructurales denominadas de
segunda generación. Consolidada la estabilidad macroeconómica comenzaron las
privatizaciones, ante las cuales la COB no tendrá la fuerza para impedirlas. Simultáneamente,
el magisterio fue cobrando un protagonismo social frente a los sectores obreros afiliados
(minero y fabril), que lo convertirán, durante la década de los 90, en el sector social con mayor
capacidad de movilización de lo que quedaba de la estructura organizativa de la COB

 En esta época, otro de los problemas que afrontó la COB fue el pedido del sector
campesino para la revisión de la estructura orgánica de la Central Obrera Boliviana y
del incremento de sus delegados en los congresos. En los últimos congresos realizados
en los años 90, el pedido se hizo patente, pero la mayoría de las delegaciones se
opusieron a la revisión de la estructura cobista, presentó una tesis campesina en la
que proponían otra dirección, ya que la actual no sería como la de antaño264. El sector
minero se negó aceptar la revisión de la estructura clasista de la Central Obrera265, y
algunos dirigentes, como Walter Antezana, declararon que los campesinos eran
“aliados naturales de la COB”, pero que éstos no pelearían por los intereses del sector
asalariado.

Abril de 2000

 En las jornadas de abril del 2000, mientras en Cochabamba y el Altiplano se daban


enfrentamientos con la policía y el ejército, los principales dirigentes del CEN de la COB
se hallaban en España; sin embargo, como “máxima” representación sindical trató de
convocar a movilizaciones, con la recién conformada Comisión Nacional de Emergencia
de la COB, integrada por maestro urbanos y rurales, además de los campesinos. Si bien
la incidencia de la COB en el desenlace de estas nuevas luchas fue mínima, la comisión
instruyó a las Codes y Cores para que hagan cumplir la determinación282. En las
movilizaciones hubo una relativa convocatoria; en La Paz, los universitarios y los
gremiales salieron a las calles con bloqueos a pesar del estado de sitio.
 El desenlace de estas luchas sociales, que darán inicio a una época de reemergencia de
movilizaciones sociales y liderazgos populares, tendrá a la COB a un actor secundario
en la capacidad de movilización y en la construcción discursiva. Desde entonces y hasta
hoy, unos discursos y liderazgos indígenas cobraran fuerza, desplazando la lectura
izquierdista de viejo cuño que había prevalecido en la retórica organizativa de la COB.
Las victorias socio-políticas de organizaciones que formalmente militan en la COB pero
que en los hechos prácticos articularan formas de unificación social y demandas
movilizadoras diferentes a las reivindicadas por la COB, creará un escenario social en el
que el ente matriz, que agrupara ya únicamente a maestros, sector salud, jubilados y a
los debilitados fabriles y mineros, se convertirá en una más de las organizaciones
sociales en medio de otras, más fuertes como la CSUTCB, los cocaleros o lo
Coordinadora del Agua, que regionalmente se sobrepondrán a la propia COB como
estructura de movilización e interpelación política exitosa al Estado. Desde entonces,
la relación que mantendrá la COB con estos otros movimientos sociales, combinará
por momentos la competencia con el apoyo mutuo o la subordinación parcial.
 Finalmente, el Congreso que era para mayo ni siquiera pudo ser instalado debido a la
pelea de los sectores campesinos en disputa. Tanto el bloque antineoliberal y los
dirigentes transitorios acusaron a Félix Santos y Román Loayza de divisionismo. La
dirección de la COB volvió a quedar en manos de otro CEN transitorio, a la cabeza de
Max Feraude296. Ante este nuevo fracaso, Evo Morales planteó, inclusive, la creación
de coordinadoras para una unificación que la COB no lograba establecer entre los
diversos sectores297. Mientras eso sucedía al interior de la Central Obrera, otros
sectores se hallaba en movilización: las juntas vecinales, la Coordinadora del Agua, el
Comité Cívico de Santa Cruz y los agricultores marcharon masivamente contra el alza
de combustibles y la crisis.
 la COB presentó su pliego petitorio para el 2001, aglutinando en decenas de puntos los
requerimientos de los mineros, fabriles, sector salud, trabajadores de la Caja Nacional
de Seguridad Social, jubilados, magisterio urbano y rural, construcción, gremiales,
municipales, luz, fuerza y teléfonos, estudiantes de secundaria, trabajadoras del hogar
y empleados privados301. Un pliego se lo realiza a partir de la consulta a las dirigencias
de cada organización afiliada; cada dirigencia solicita a su vez a su bases, en ampliados,
las necesidades de cada sector, planteamientos que son recibidos por los dirigentes de
cada centro laboral estatal o privado, y éstos se elevan a las federaciones, donde son
debatidos y corregidos, para ser presentados a las diferentes centrales obreras
departamentales.
 A diferencia del año 2000, más de mil trabajadores marcharon para rendir un
homenaje a un nuevo aniversario de la COB, ocasión en la que jubilados y rentistas
mineros también participaron332. La marcha que había convocado el Comité Ejecutivo
se inició con una variada participación de diferentes sindicatos, desde donde se dio al
gobierno un plazo de ocho días para atender el pliego de la COB, en tanto el tema de
las negociaciones estaba sin definirse.
 La marcha de Caracollo avanzó hasta Patacamaya y rechazó la propuesta del
gobierno336; la otra marcha desde Cochabamba había llegado también, días antes,
hasta el mismo lugar compuesta por cerca de tres mil personas. Ya para el 8 de mayo
la marcha de la COB estaba en Calamarca, donde llegó la última respuesta del
gobierno al pliego de 15 puntos. El análisis de los trabajadores llegó a la conclusión de
que la propuesta no respondía a sus peticiones337, rompiendo de nuevo con el
diálogo porque el gobierno se había negado a reincorporar a los trabajadores
despedidos de las empresas privada
 Los reclamos y el anuncio de movilizaciones no conmovieron al gobierno, puesto que
cuando llegó la fecha del inicio de las protestas los sindicatos no acataron la
convocatoria351; sin embargo, Mallku afirmaba que había logrado negociaciones
favorables para los trabajadores en su gestión352. El nuevo gobierno de Gonzalo
Sánchez de Lozada, elegido mediante elecciones el 2002, se comprometió con la
dirigencia cobista a revisar los contratos de las empresas capitalizadas, como ENFE y
AASANA, afirmando también la intención de modificar la Ley de Hidrocarburos en lo
referente a los impuestos353, compromisos que, por su puesto, no los cumpliría. Uno
de los últimos hechos destacados de ese año fue la alianza de la dirigencia de la
Central Obrera, el 20 de noviembre, con parlamentarios opositores de partidos como
NFR, PS, MAS y MIP para impedir la aprobación del proyecto de ley del Bonosol, que
consideraron un “atentado” al fondo de los trabajadores

La “guerra contra el impuestazo” del 2003

En el 2003 Cinco mil jubilados, pertenecientes a la COB y que en los últimos años se habían
convertido en un sector importante de la convocatoria cobista, a la cabeza de su dirigente
Wenceslao Argandoña, iniciaron una marcha desde Patacamaya reclamando la anulación del
artículo 3 de la Ley de Mantenimiento de Valor.

, la COB, a través de un ampliado realizado el 9 de enero de 2003, decidió apoyar


logísticamente tanto el bloqueo del Chapare como a las demandas de los jubilados357.
Además, demandó el cumplimiento del pliego de peticiones, en especial los temas referidos al
incremento salarial y la reversión de empresas capitalizadas al Estado.

Se iniciaba el mes de febrero de 2003 y el gobierno, como en anteriores años, no resolvió de


forma satisfactoria los pedidos del pliego de demandas de la COB, que se declaró insatisfecha
por las respuestas a sus peticiones, y anunció que el diálogo corría el riesgo de romperse ya
que en muchas mesas de negociación no hubo respuestas concretas, limitándose en otras al
intercambio de criterios. Los maestros anunciaron el inicio de medidas de presión, y los
fabriles convocaron a un ampliado nacional para el 14 y el 15 de febrero.

El XIII Congreso Ordinario de la Central Obrera Boliviana, que se llamó “Congreso Ordinario de
Unidad Wenceslao Argandoña”, en honor al dirigente de los jubilados que había fallecido poco
tiempo antes, fue iniciado el 29 de agosto del 2003366. Nuevamente como en los años
anteriores, los cao mpesinos protagonizaron enfrentamientos a golpes en instancias del
congreso. Partidarios del dirigente Felipe Quispe, el “Mallku”, y los de Román Loayza entraron
en disputa por el reconocimiento de sus delegados al congreso. La división se había generado
cuando el MAS convocó a un congreso en Sucre, donde se desconoció a Felipe Quispe como
máximo dirigente de la CSUTCB, y se eligió a Román Loayza como nuevo Secretario Ejecutivo
(pp.89)

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