RESISTENCIA Y ENSAYO DE LOS MATERIALES

Todas las casas, todos los automóviles, como cualquier estructura o

maquinaria están formados por distintos materiales, designados por sus
propiedades para ser empleados para diferentes funciones. El diseño de la forma y
de las secciones se debe efectuar con estudios económicos, es decir, se debe
utilizar la menor cantidad posible de material, asimismo se debe efectuar una serie
de especificaciones de seguridad para impedir que se produzcan fallos mecánicos.
Es muy importante por lo tanto el estudio de las propiedades de los materiales para
cumplir un diseño adecuado. Para la determinación de las propiedades existen una
serie de ensayos normalizados. El ensayo de materiales es una prueba cuyo fin es
determinar las propiedades mecánicas de un material.

Uno de los problemas básicos de la ingeniería es seleccionar el material más

apropiado y dimensionarlos correctamente, de manera que permita que la
estructura o maquina proyectada trabaje con la mayor eficacia. Para ello es esencial
determinar la resistencia, la rigidez o otras propiedades de los materiales. Para lo
que es necesario determinar el esfuerzo sea cortante o esfuerzo normal y la
deformación.

Los cuerpos totalmente rígidos, indeformables, no existen en la realidad. Las

deformaciones de los cuerpos, se debe a la acción de cargas, que en realidad son
muy pequeñas y en general pueden ser detectadas solamente con instrumentos
especiales. Las deformaciones pequeñas no influyen sensiblemente sobre las leyes
del equilibrio y del movimiento del sólido, por lo que la mecánica teórica prescinde
de ellas. Sin embargo, sin el estudio de estas deformaciones sería imposible
resolver un problema de gran importancia práctica como es el de determinar las
condiciones para las cuales puede tener lugar la falla de una pieza, o aquellas en
las que la misma puede servir sin tal peligro. Las construcciones que un ingeniero
encuentre en su práctica tienen, en la mayoría de los casos configuraciones
bastante complejas. Los diversos elementos de estas se reducen a los siguientes
tipos simples.
 Barra, es un cuerpo que tiene dos dimensiones pequeñas, pueden ser de
sección transversal constante y de eje rectilíneo. Placa, es un cuerpo limitado por
dos planos, a unas distancias pequeñas en comparación con las otras dimensiones.
Bóveda, es un cuerpo limitado por dos superficies curvilíneas, a distancia pequeña
en comparación con las otras dimensiones. Bloque, es un cuerpo cuyas tres
dimensiones son del mismo orden.

Feodosiev en su libro Resistencia de Materiales ha dicho que:

“La Resistencia de Materiales es la ciencia que trata de la

resistencia y rigidez de los elementos y sus estructuras, por los
métodos de las resistencias de los materiales se realizan los
cálculos prácticos y se determinan las dimensiones necesarias,
seguras, de las piezas de máquinas y de distintos tipos de
estructuras”. “la Resistencia de Materiales puede considerarse
como Mecánica de Los Sólidos Deformables” p.11.

En Resistencia de Materiales se estudian principalmente, los casos de barras

que tienen sección constante y eje recto. Una estructura falla cuando determinadas
partes de la misma posee una rotura o tiene de un estado inadecuado. Esto puede
ocurrir por varios motivos: deformaciones demasiado grandes, falta de estabilidad
de los materiales, fisuraciones, pérdida del equilibrio estático por pandeo,
abollamiento o vuelco, etc. La Resistencia de Materiales estudia las solicitaciones
internas y las deformaciones que se producen en el cuerpo sometido a cargas
exteriores. La necesidad de lograr resultados precisos al resolver los problemas
prácticos nos obliga a recurrir a hipótesis simplificativas, que pueden ser permitidas
cotejando los resultados de cálculo con los ensayos, o los logrados aplicando
teorías más exactas, las cuales más complicadas y por ende usualmente poco
expeditivas.

El análisis estructural de las vigas suele dividirse en vigas isostáticas e

hiperestáticas. Esta división corresponde a las condiciones de apoyo que presente
el elemento a analizar si la viga tiene un numero de igual o inferior a tres incógnitas
en sus reacciones, bastará con aplicar las condiciones de equilibrio estático para
resolverla es decir realizar sumatorias de las fuerzas en cada eje de coordenadas
X, Y y Z igual a cero.

Si por el contrario la viga presenta un mayor número de incógnitas, no bastará

con realizar estas ecuaciones si no que será necesario incorporar nuevas
expresiones. Las cargas que soportan las estructuras generan fuerzas internas en
la propia estructura (tensiones), que tienden a defórmalas y/o romperlas. A estas
fuerzas deformantes generadas por las cargas se les llaman esfuerzos,
dependiendo de la carga aplicada a la estructura, esta logra sufrir cinco tipos de
esfuerzos distintos, esfuerzo de tracción, esfuerzo de comprensión, esfuerzo de
deflexión, esfuerzo de torsión y esfuerzo de corte o cizalladura.

La tracción ocurre cuando en un cuerpo se aplican dos fuerzas o cargas en

sentidos opuestos, que tienden a deformarla por alargamiento. En cambio, la
compresión ocurre cuando la estructura esta sometida a dos fuerzas o cargas en
sentidos opuestos que tienden a deformarla por aplastamiento. La flexión sucede
cuando un cuerpo se encuentra sometida a fuerzas o cargas que tienden a doblarlo.
La torsión acontece cuando una estructura sometida a dos fuerzas o cargas
opuestas tienden a retorcerla. También existe el esfuerzo cortante o de cizalladura
cuando recibe dos fuerzas o cargas opuestas que tienden a romper o cortar la
estructura.

Para realizar análisis de las vigas hiperestáticas o estáticamente

indeterminadas resulta necesario estudiar las deformaciones que experimentará la
viga, luego de ser cargada. Las distintas cargas sobre la viga generan tensiones de
corte y flexión en la barra, y a su vez la hace básicamente dos objetivos. Por una
parte, el poder obtener nuevas condiciones, que, traducidas en ecuaciones, nos
permitirán resolver las incógnitas en vigas hiperestáticas. Y otra parte, las
deformaciones en si, deben ser limitadas. Los envigados de madera o de acero, por
ejemplo, pueden quedar correctamente diseñados por resistencia, vale decir que no
se romperán bajo la carga, pero podrán deformarse más allá de lo deseable, lo que
llevaría consigo el colapso de elementos de terminación como cielos falsos o
ventanales. No resulta extraño entonces que muchos dimensionamientos queden
determinados por la deformación y no por la resistencia.

En 1676 Hooke expone una ley de principios de superposición de las fuerzas

en donde afirma que “según la fuerza así será la deformación” donde numerosas
observaciones del comportamiento de los sólidos demuestran que, en la inmensa
mayoría de los casos, los desplazamientos dentro de los límites, son proporcionales
a las cargas que actúan. La interpretación moderna de la ley de Hooke establece la
dependencia lineal entre la tensión y la deformación, y no la dependencia entre la
fuerza y el desplazamiento. Estas dependencias lineales son propias del estado del
material en un punto.

Beer and Johnston en su libro Mecánica de los materiales explica que:

“El máximo valor de esfuerzo para el que puede emplearse la ley de

Hooke en un material dado se conoce como limite de
proporcionalidad de ese material. En el caso de los materiales
dúctiles que poseen un punto de cedencia bien definido, el limite de
proporcionalidad casi coincide con el punto de cedencia”.
“Algunas de las propiedades físicas de los materiales estructurales,
como resistencia, ductilidad y resistencia a la corrosión, pueden
verse muy afectadas debido a causas como aleación, el tratamiento
térmico y el proceso manufactura empleado”.

El cálculo de una estructura tiene por objeto contestar las interrogantes de si

cumplen o no las condiciones de seguridad que se exigen a la misma. Para ello es
necesario formular los principios que sirven de base para apreciar las condiciones
de suficiente seguridad. Sin esto, el análisis de una estructura concreta no tiene
objeto. En una estructura se determinan las tensiones, es necesario saber
previamente para que se hallan y que hacer con las tensiones determinadas,
también si se determina la configuración del sólido deformado, es necesario saber
aprovechar estos datos para probar la seguridad de la estructura.