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4 reglas de combate que se

pueden aplicar a los


negocios, según dos ex Navy
SEALS
En una guerra los militares tienen que diseñar estrategias, ejecutarlas y tomar decisiones rápidas
en el campo de batalla ¿Es posible aplicar principios similares en el mundo empresarial? Esta es
la respuesta de dos agentes de operaciones especiales que volvieron de la guerra en Irak.

4 reglas de combate que se pueden aplicar a los negocios, según dos ex Navy SEALS
GettyImagesLosexmilitareshanasesorado a más de 400 empresas en Estados Unidos.

En los últimos ocho años han trabajado con más de 400 empresas aplicando las reglas
de combate que aprendieron como Navy SEALS en el mundo de los negocios.
Como exmiembros de la fuerza de operaciones especiales de la Armada de Estados
Unidos, Jocko Willink y Leif Babin formaron una consultora que asesora empresas para
que logren los objetivos que se han propuesto.
Han publicado dos libros que recogen parte de su experiencia: "Extreme Ownership" y
"The dichotomy of Leadership", donde se refieren a métodos que pueden ser útiles para
organizaciones no militares.
Lejos de transformar a la empresa en un regimiento, los autores proponen tácticas y
estrategias que no apuntan a la creación de estructuras rígidas y verticales.
Y aunque la sociedad es mucho más compleja que un campo de batalla donde se
enfrentan enemigos, hay ciertas reglas, dicen los autores, que pueden ayudar a los
líderes a tomar mejores decisiones.
No se trata de "aniquilar al enemigo", sino de adquirir una forma de trabajo para mejorar
la eficiencia de una organización, según lo que proponen estos dos excombatientes.
1. Mira alrededor y muévete
El libro propone no focalizarse demasiado en tus propias responsabilidades al punto de
olvidar que eres parte de un equipo.
Tu equipo depende de ti y a su vez forma parte de otras unidades organizacionales.
Básicamente, tu misión va mucho más allá de la tarea específica que estás ejecutando.
Por eso es importante estar pendiente de todo lo que te rodea y no perder de vista que lo
que estás haciendo suele ser parte de una estructura mayor.
Al mismo tiempo, si tratas de ayudar a un miembro de tu unidad, ten cuidado de no
invadir su espacio porque puedes generar una reacción defensiva.

 ¿Realmente sirven de algo los consultores de empresas?


 Así se trabaja en la empresa de Suecia que decidió no tener jefes

Puede ser que tengas más conocimiento que tu colega o subalterno, pero a veces una
persona necesita aprender de su propia experiencia, siempre y cuando no ponga en
riesgo a los demás o el objetivo de la misión.
En una empresa puede ser el desarrollo de un producto o una meta de ventas que se
debe cumplir en un plazo determinado. Cuando hay un norte establecido, pueden surgir
distintas maneras de alcanzar el mismo objetivo.
2. Elabora un plan simple y claro
Puede ocurrir que hagas una propuesta a tus superiores que parezca impresionante,
con distintos niveles de complejidad y todo tipo de detalles.
Pero si los miembros de tu equipo no son capaces de interiorizar el plan, hacerlo suyo y
en consecuencia llevarlo a la práctica, será muy difícil su ejecución.

GettyImagesLosplanesdebenser simples, claros y sujetos a modificación.

Cada persona debe comprender el objetivo y la responsabilidad específica que le


corresponde. Si no está claro qué es lo que cada uno tiene que hacer y el plazo en
que tiene que realizarlo, el trabajo se vuelve ineficiente.
Es clave que los empleados y líderes sepan exactamente el cómo y el por qué de lo que
están haciendo.
3. Fija prioridades y ejecuta
Los problemas suelen presentarse al mismo tiempo. Pueden caer como una avalancha
de desafíos que deben ser resueltos rápidamente.

 JEDI, el multimillonario proyecto del Pentágono que se disputan empresas como


Amazon y Microsoft (y por qué genera polémica)

¿Es la mejor manera tratar de resolverlos todos al mismo tiempo?


No, dicen los ex Navy SEALS. Lo más importante es establecer prioridades. Definir
una lista de lo más a lo menos urgente.
Por eso la evaluación de lo que está ocurriendo es clave y la definición de cuál es el
problema más grande es fundamental.
Una mala evaluación de las prioridades puede llevarte a tomar una vía de acción
incorrecta.
Y lo otro es que no puedes resolver tú solo una situación de crisis. Definidas las
prioridades, hay que asignar las responsabilidades correspondientes y pasar a
la ejecución inmediata.
Un riesgo que se puede presentar en el camino, es que cuando está definido el plan,
surjan nuevos problemas o cambien las condiciones.
Es ahí donde se requiere una reacción rápida para rediseñar el plan. Aunque estés
focalizado en tu tarea, no puedes perder de vista que el ambiente se está transformando
a cada momento.
4. Descentraliza el comando
Hay una parte de la autoridad que debe ser delegada a los que están más abajo en la
estructura organizacional para que puedan tomar decisiones cuando están en el campo
de batalla.
Hay situaciones en que un líder no tiene toda la información suficiente -y al instante- para
entender exactamente qué está ocurriendo con los que están en la primera línea.
Por eso debe confiar en el juicio de las unidades desplegadas en el terreno cuando la
situación lo requiere.
GettyImagesLosconsultoresproponenque los empleados de menor rango puedan tomar decisiones.

Los empleados necesitan tener cierto margen de maniobra que les permita reaccionar
frente a distintos escenarios y eso no implica que el líder del equipo pierde el control.
Aunque por cierto, el que está a cargo de una operación no debe nunca dejar solos a los
empleados.
https://www.eldeber.com.bo/bbc/4-reglas-de-combate-que-se-pueden-aplicar-a-los-negocios-segun-dos-ex-Navy-
SEALS-20181019-6306.html

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