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Mishpatím
Normas, Mandamientos
Shemót (Ex) 21:1 al 24:1-18
INTRODUCCIÓN
E n los 118 pesukim de la parashat de esta semana vemos leyes relativas a los
esclavos, de homicidios, de golpes y heridas, de robos de animales, de la
violación de las betulot, leyes morales y religiosas, de las primicias y los
primogénitos, justicia de los deberes con los enemigos, del año sabático, las fiestas
promesas e instrucciones en orden a la entrada de Canaán y ratificación de la alianza.
Ahora bien, el tema para esta parashat hace alusión acerca de los esclavos.
4. Por restitución. Si un ladrón condenado no podía hacer restitución y pagar las multas
y daños ocasionados, estos podían sufragarse vendiéndolo como esclavo Shem (Ex)
22:3; una disposición similar en el código de Hamurabi.
7. Por secuestro. El acto de robar una persona, como también el de reducir a una
persona secuestrada al estado de esclavitud, acarreaban la pena capital para el culpable,
tanto en las leyes de Hamurabi como en las de Moshéh Shem (Ex) 21:16; Dev (Dt) Dt
24:7. Fundamentalmente los hermanos de Yoséf se hicieron culpables de esta ofensa Br
(Gn) 37:27-28; 45:4, y con razón podían sentirse “turbados” y necesitar que se les
asegurase que no debían entristecerse Br (Gn) 45:3, 5. Br (Gn) 50:15.
Se es esclavo del pecado cuando por voluntad propia, o sin darse cuenta, la
persona se pone bajo el control de algo o de alguien, que no sea el poder de
Yahweh. Por ejemplo: Las drogas, el alcohol, el sexo, el deporte o
diversiones, una religión falsa, el orgullo, la vanidad, la violencia, el odio, el
chisme, la comida o las riquezas.
Hay cosas que dominan la vida de una persona y que se dice que son ¨tendencias
genéticas¨ o ¨adicciones, y que por muchos años se han tenido en la vida.
La bondad, y el poder de Dios pueden vencer toda esclavitud del pecado. No importa lo
grave de la sujeción, o del tiempo que se ha practicado.
Yahweh ha quebrantado el poder del pecado a través de su Hijo Yashua, que con su
muerte en el madero derrotó el pecado y la muerte.
Uno puede vencer cualquier hábito pecaminoso, cualquier adicción, cualquiera practica, que
lo tiene esclavizado, dependiendo de cómo dejemos actuar a Yahweh en nuestras vidas,
porque sin el nada podremos hacer