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ARTIGO
Configuraciones del territorio:
desarrollo, desarrollismo, transiciones y alternativas1
Territorial configurations: development, developmentalism, transitions and alternatives
Gian Carlo DELGADO RAMOS 2
Resumo: El trabajo ofrece una discusión sobre el espacio territorial como principal fuerza productiva estra-‐‑
tégica. Se discute la noción desarrollista imperante de cara a los procesos de territorialización del capital,
sosteniendo que la acumulación de capital, al estimular ciclos ampliados de producción-‐‑consumo, impacta
los territorios de manera asimétrica y en relación directa al rol que juegan los países en la división internaci-‐‑
onal del trabajo. Consecuentemente, se revisa la agudización de los procesos extractivistas, sobre todo en los
países en desarrollo, para luego explorar, de modo breve y con énfasis en América Latina, la actual dinámica
de despojo y acaparamiento de tierras y de los recursos ahí contenidos, así como de procesos de “ingeniería
de conflicto” y de resistencia social. Finalmente, y reconociendo la existencia y necesidad de no transgredir
las fronteras ecológicas planetarias, se cierra con una reflexión en torno a la posibilidad de
(re)territorializaciones alternativas.
Palavras-‐‑chave: Territorio. Medio ambiente. Extractivismo. Desarrollo. Desarrollismo. América Latina.
Transiciones y alternativas.
Abstract: The paper is centered on the notion of territorial-‐‑space as a main strategic productive force. It of-‐‑
fers a discussion on development and developmentalism as an expression of the territorialization of capital,
arguing that capital accumulation, thru increasing production-‐‑consumption cycles, asymmetrically impacts
territories in a direct relationship to the role that nations play within the international division of labor. Ac-‐‑
cordingly, it is then review the dynamics of extractivism processes, mainly in developing countries. It later
explores the current dynamics of dispossession, land and resources grabbing in Latin America, as well as the
practice of “conflict engineering” and social contesting processes. Up on recognizing the existence of ecolog-‐‑
ical planetary boundaries that should not be disrupted, the paper concludes with a panoramic discussion
regarding the viability of alternative territorial configurations.
Keywords: Territory. Environment. Extractivism. Development. Developmentalism. Latin America. Transi-‐‑
tions, and alternatives.
Submetido em: 15/4/2015. Revisado em: 5/8/2015. Aceito em: 5/8/2015
1
Texto presentado el 13 de Abril de 2015 en el Seminario “Territorios del Desarrollo” del Prof. Sébastien
Velut, director del IHEAL.
2 Investigador adscrito al programa “Ciudad, gestión, territorio y ambiente” del Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM,
México). E-‐‑mail: <giandelgado@unam.mx>.
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mónicas (lo que incluye la producción de
l trabajo parte de una noción crítica conocimiento para tales procesos), esto es,
del espacio (geografía crítica) desde se va de lo particular hacia una lectura (re-‐‑
la cual cimenta una argumentación novada) de lo general.
que hace uso de elementos y argumenta-‐‑
ciones que se identifican con la crítica a la Sobre las geo-‐‑grafías de los territorios
economía política, pero también con disci-‐‑
plinas o campos de conocimiento híbridos, En el espacio geográfico se torna visible la
propiamente interdisciplinarios y complejos esencialidad de la naturaleza, incluyendo la
tales como la ecología social, la economía del ser humano. En lo concreto, el espacio-‐‑
ecológica o la ecología política3. territorial o los territorios, constituyen la
principal fuerza productiva estratégica, es de-‐‑
El análisis pretende ser dialéctico. Se cir, son sustento de la producción y repro-‐‑
desenvuelve, primero, de lo general a lo ducción de la vida. Por ello, se puede soste-‐‑
particular y de lo más teórico a lo más em-‐‑ ner que la historia de la naturaleza y la his-‐‑
pírico, ello con el propósito de contrastar lo toria de los seres humanos se condicionan
abstracto con lo concreto, es decir, lo teórico recíprocamente (SANTOS, 1990). Como
con la configuración puntual de los territo-‐‑ suscribe Porto-‐‑Goncalves (2009),
rios bajo la dinámica de acumulación de
capital (incluyendo sus implicaciones y […] el territorio no es algo anterior o exte-‐‑
contradicciones). En el proceso, la revisión rior a la sociedad. Territorio es espacio
crítica de dos conceptos es clave, por un
apropiado, espacio hecho cosa propia, en
lado, el del espacio territorial, y por el otro,
definitiva el territorio es instituido por su-‐‑
el de desarrollo, de ahí que se abra con tal
jetos y grupos sociales que se afirman por
discusión. El entendimiento crítico de am-‐‑
medio de él. Así, hay siempre, territorio y
bos conceptos modela posteriormente la
territorialidad, o sea, procesos sociales de
lectura que se ofrece en torno a las configu-‐‑
raciones territoriales en América Latina, sus territorialización. (PORTO-‐‑GONCALVES,
contradicciones y los procesos sociales de 2009, p. 127).
“defensa del territorio”. La revisión y análi-‐‑
sis de datos a lo largo del trabajo es un as-‐‑ En la diversidad de territorialidades se cris-‐‑
pecto central ya que posibilita corroborar (o talizan las relaciones sociales de producción
afinar) las críticas y argumentos expuestos y el grado de desarrollo, potencial, y tipo-‐‑
en el plano teórico. logía de la totalidad de las fuerzas produc-‐‑
tivas.
Posteriormente, se cierra con una breve
propuesta normativa para la construcción Dado que la diferencia específica de la rela-‐‑
de procesos de transición hacia otras terri-‐‑ ción de la humanidad con la naturaleza es
lo que caracteriza a cada forma de produc-‐‑
3 Al respecto, léase Delgado Ramos (2015a). ción, en el capitalismo la transformación del
propio valor de uso del territorio en mer-‐‑
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cancía es central, es decir, la instauración de rivar en crisis de sobreproducción del sis-‐‑
la propiedad privada del espacio (SANTOS, tema). Se trata de un proceso que en sí ha
1990). No obstante, debe precisarse que no derivado en un despojo doble, el de los bie-‐‑
todos los territorios ofrecen en el capitalis-‐‑ nes comunes y el del trabajo, contexto en
mo las mismas condiciones de rentabilidad donde ese último se entiende como la for-‐‑
y aquellos clave son altamente disputados, ma humana de mediar, regular y controlar
sea por la presencia de recursos naturales el metabolismo entre el ser humano y la
estratégicos -‐‑incluyendo desde luego la tie-‐‑ naturaleza.5
rra-‐‑ o de núcleos poblacionales y de infraes-‐‑
tructura productiva y para la circulación de El mencionado proceso de apropiación,
mercancías y fuerza de trabajo. Otros espa-‐‑ desde luego, se ha modificado y compleji-‐‑
cios son por supuesto importantes en tanto zado en el tiempo y en el espacio, ajustán-‐‑
sumideros de residuos generados por los dose y renovándose de acuerdo a las condi-‐‑
ciclos expansivos de producción-‐‑ ciones y exigencias necesarias para prolon-‐‑
circulación-‐‑consumo que caracterizan la
4
gar y ahondar el proceso de acumulación
lógica de acumulación de capital, siendo la de capital, resolviendo con ello, al menos
atmósfera seguida por los océanos, los su-‐‑ provisionalmente, las contradicciones sis-‐‑
mideros de mayor relevancia. témicas mediante territorialidades ad hoc.6
Dos son las principales contradicciones:
La acumulación originaria de capital, posi-‐‑ • la tendencia decreciente de la tasa de
ble a partir de la disolución, al menos par-‐‑ ganancia que requiere de la implementa-‐‑
cial, de la propiedad colectiva de la tierra y ción de mecanismos de absorción de exce-‐‑
con ella la de otros bienes comunes ahí dentes, dígase el desarrollo de nuevas capa-‐‑
“contenidos”, instaló el despojo como parte cidades productivas, la apertura constante
estructural del funcionamiento del actual de nuevos mercados por diversas vías (ob-‐‑
sistema de producción, un aspecto que se solescencia programada, exportación de
ha agudizado conforme se acrecienta la capital, publicidad), la destrucción como
acumulación misma y se complejiza la rea-‐‑ resultado de la guerra, entre otros)
lización de los excedentes (ya que suele de-‐‑ • la denominada segunda contradicción
que refiere a los límites naturales que se
4 Cuando se habla de las esferas de la producción-‐‑ imponen al propio proceso de acumulación
circulación-‐‑consumo se alude a la multiplicidad de
fases o procesos involucrados directa e indirecta-‐‑ 5 A decir de Marx (1980), el proceso de trabajo es la
mente y que desde la perspectiva de flujos de mate-‐‑
condición universal para la interacción metabólica
riales y de energía, refiere a la diversidad de flujos,
[stoffwechsel] entre el ser humano y la naturaleza, la
tanto de entrada como de salida , vinculados -‐‑dígase
a groso modo-‐‑ a la extracción de recursos naturales, última condición naturalmente impuesta a la exis-‐‑
su transportación a los centros productivos, la trans-‐‑ tencia humana.
formación de una diversidad de insumos en produc-‐‑ 6 Para Harvey (2003, p. 116) es evidente que existe
tos (y desechos), la distribución de tales mercancías un “papel continuo y persistente de las prácticas
(o servicios) en el mercado y la adquisición de las depredadoras de la acumulación ‘primitiva’ y ‘ori-‐‑
mismas por el consumidor (incluyendo todos los ginaria’ de ahí que considere que no es muy ade-‐‑
costos socio-‐‑ambientales asociados a ello), el uso y cuado llamar ‘primitivo’ u ‘originario’ un proceso
desecho de mercancías y, en su caso, su reciclaje y que se halla vigente y se está desarrollando en la
los costos que ello derive. actualidad.
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(O’CONNOR, 2001)7, lo que significa que el ces menor que el despojo se instale como
capitalismo no puede crecer de modo ex-‐‑ una fuerza permanente en la geografía his-‐‑
ponencial en un sistema natural finito; no al tórica de la acumulación de capital (HAR-‐‑
menos sin fuertes costos socio-‐‑ambientales VEY, 2003, p. 115), siendo hasta ahora la
muchos de los cuales se estiman en buena práctica neoliberal la modalidad de apro-‐‑
medida irreversibles, incluso en periodos piación de riqueza, y en concreto de natura-‐‑
de tiempo relativamente largos. leza y trabajo, más agresiva y desigual de la
historia del ser humano. Ello significa que
Por tanto, es patente que las relaciones so-‐‑ se ha mantenido y ahondado, no sólo el
cio-‐‑espaciales no son espontáneas sino que despojo de los bienes comunes o que se ha
se producen –socialmente y en un marco de agudizado la explotación del trabajo, sino
relaciones de poder específicas-‐‑ bajo la lógi-‐‑ que íntimamente asociado a ello se han in-‐‑
ca de potenciar la acumulación de capital. crementado los flujos biofísicos o energéti-‐‑
De ahí que el espacio territorial se ordene de co-‐‑materiales de las sociedades contempo-‐‑
modo funcional, estableciendo prácticas, ráneas. En el proceso, por supuesto un
procesos de organización y planeación de la desarrollo tecnocientífico a la medida ha
producción, circulación y consumo, así co-‐‑ sido clave, marcando en buena medida no
mo relaciones de poder específicas que “na-‐‑ sólo la modalidad, sino el ritmo, intensidad
turalizan” y hasta legalizan con creces el y complejidad del metabolismo social. Y es
despojo (intensificando consecuentemente que mientras para las sociedades cazado-‐‑
la tragedia de los comunes).8 No es enton-‐‑ ras-‐‑recolectoras se estima un uso total de
energía per capita de 10-‐‑20 Gj/año y de 0.5 a
una tonelada de materiales; en las socieda-‐‑
7 Como escribe O’Connor (2001, p. 30): “[…] las
des agrarias avanzadas de Europa del siglo
amenazas capitalistas a la reproducción de las con-‐‑ XVIII el consumo de energía se calcula en
diciones de producción [trabajo, infraestructura, 40-‐‑70 Gj/año/per capita y el de materiales a
naturaleza, etcétera] no sólo son amenazas a la utili-‐‑ 3-‐‑6 ton/año/per capita; al tiempo que en las
dad y la acumulación, sino también a la viabilidad
típicas sociedades industrializadas contem-‐‑
del medio social y natural como medios de vida y
vida en si misma”
poráneas, el rango de consumo per capita
8 De notarse es que el derecho internacional y el de energía asciende en cambio a 150-‐‑400
derecho en general permanentemente bloquee los Gj/año y a 15-‐‑25 toneladas de materiales per
derechos colectivos al tiempo que se ha colocado capita al año (HABERL et al, 2011, p. 3).
como herramienta para el despojo contemporáneo y
la mercantilización de los bienes comunes. Desde
luego, el desafío está en cómo se reconfigura el dere-‐‑
El proceso de apropiación de recursos natu-‐‑
cho como herramienta política, primero, para dar rales descrito se da de manera social y geo-‐‑
solución formal (jurídica) a las injusticias sociales y gráficamente disímil. Desde una perspecti-‐‑
la violación de derechos humanos, pero siempre va de lo urbano y lo rural, cabe señalar que
acompañado de la movilización social. Y segundo,
el metabolismo socioeconómico urbano
cómo se prepara el terreno, desde otras modalidades
del derecho para la eventual articulación de princi-‐‑
contemporáneo empuja la transformación
pios legales y regulatorios que busquen proteger y de lo rural, incrementando así los ritmos
garantizar el bien común de la humanidad, esto es,
los intereses colectivos de corto, mediano y largo proteger y garantizar los intereses privados de corto
plazo (y que se anteponen a la actual dinámica de plazo).
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Por ende, para mantener crecientes tasas de blemáticas que se derivan de la ya descrita
acumulación de capital, la continua trans-‐‑ segunda contradicción del capitalismo
formación de los territorios es central de tal (véase a continuación). Esto es, en otras pa-‐‑
manera que se pueda soportar la “materia-‐‑ labras, la territorialización del desarrollismo
lidad del crecimiento”. La conformación de que, en el caso de América Latina y el resto
territorialidades con mayor rentabilidad del mundo en desarrollo, alude esencial-‐‑
coloca entonces a la denominada acumula-‐‑ mente a la agudización y expansión de las
ción por desposesión en una cuestión sis-‐‑ actividades extractivas.
témica, es decir, la acumulación originaria,
en sí la apropiación y/o despojo del princi-‐‑ La especificidad del rol que detentan los
pal factor de producción, la tierra y de los países en desarrollo en términos de la divi-‐‑
recursos naturales ahí contenidos, se torna sión internacional del trabajo es nítidamen-‐‑
en un rasgo estructural del actual sistema te observable al revisar comparativamente
de producción que deriva del control elabo-‐‑ los datos del comercio internacional en
rado por parte de múltiples pero poderosos términos de exportaciones e importaciones
actores, locales, nacionales e internaciona-‐‑ de bienes y servicios pues en términos de
les. El principal móvil es la dinamización de valor, los países centrales o “economías
los procesos de acumulación de capital pero desarrolladas” (que son los menos) se adju-‐‑
también, de modo más reciente, como vía dican la mayor proporción. Figura 1.
para relativamente neutralizar ciertas pro-‐‑
Figura 1. Valor del comercio internacional de bienes y servicios por tipo de economía
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Figura 2. Mayores exportadores de bienes manufacturados por tipo de economía
Fuente: Elaboración propia con datos de UNCTAD (2013).
En el caso de América Latina, la composi-‐‑ alta dependencia (tanto de capital como de
ción de su comercio internacional (Tabla 1) bienes manufactrurados) propia del desa-‐‑
y el de su matriz productiva develan el alto rrollismo desigual imperante en la región. Y
grado de primarización de la economía a la es que datos correspondientes al 2013 preci-‐‑
par de una prevalencia de procesos indus-‐‑ sa que el 56.75% de las ventas de las 500
triales de bajo o muy bajo contenido tecno-‐‑ mayores empresas de AL, del orden de 2
lógico, lo que la coloca en una posición de 598 877 millones de dólares, correspondió a
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sectores que directamente hacen uso de re-‐‑ 1.01%; el de alimentos procesados 5.5%, la
cursos naturales: el del petróleo y gas sumó agroindustria 1.86%, el de bebidas 3.89%, y
24%; la petroquímica 1.41%; el de bioener-‐‑ el de celulosa y papel 0.89% (AMÉRICA
gía 2.14%; el de electricidad 5.58%; la mine-‐‑ ECONOMÍA, 2014).
ría 5.83%; la siderurgia 4.62%; el cemento
Tabla 1. Composición porcentual de las exportaciones e importaciones por rubro
Exportaciones (%) Importaciones (%)
País Rubro 1995 2005 2012 1995 2005 2012
Argentina Combustibles 11,9 20,0 12,9 6,9 8,5 15,8
y minerales
Alimentos y 54,1 47,9 53,3 7,0 4,3 3,6
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 33,9 30,6 31,2 85,5 86,4 79,6
Bolivia Combustibles 51,1 68,0 81,6 6,4 9,7 14,9
y minerales
Alimentos y 32,9 20,3 13,2 15,8 10,8 8,0
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 15,7 11.4 5,1 77,3 79,1 76,4
Brasil Combustibles 12,2 16,5 28,2 15,5 22,2 21,0
y minerales
Alimentos y 33,7 29,6 35,6 13,4 5,9 5,9
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 52,8 52,1 33,8 71,1 71,9 73,1
Chile Combustibles 49,7 59,8 62,5 11,2 24,8 24,4
y minerales
Alimentos y 37,3 25,6 24,2 8,4 6,8 8,0
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 11,7 14,6 13,3 79,2 68,4 67,6
Colombia Combustibles 34,0 43,8 72,6 5,3 5,2 11,3
y minerales
Alimentos y 36,2 21,7 12,0 11,9 10,3 11,0
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 29,8 34,4 16,3 78,0 83,7 76,7
Ecuador Combustibles 37.6 60,1 53,8 7,8 13,2 23,6
y minerales
Alimentos y 54,8 32,6 39,4 10,4 9,3 8,7
materias agrí-‐‑
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colas
Manufactura 7,6 7,3 6,8 81,8 77,4 67,7
Paraguay Combustibles 4,3 9,8 25,1 7,2 15,4 16,6
y minerales
Alimentos y 79,7 78,7 62,6 18,7 8,3 8,6
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 15,6 11,4 11,6 74,0 64,4 74,5
Perú Combustibles 55,1 67.2 68,0 9,6 20,8 17,2
y minerales
Alimentos y 31,3 18,5 19,7 15,4 13,2 13,0
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 13,6 14,3 12,3 75,0 66,0 69,8
Uruguay Combustibles 1,9 6,7 2,9 11,3 25,9 27,7
y minerales
Alimentos y 59,1 63,7 73,8 14,4 11,2 11,3
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 38,7 29,6 22,6 74,3 62,9 61,0
Venezuela Combustibles 80,5 87,7 84,4 4,8 2,8 5,5
y minerales
Alimentos y 3,3 1,0 1,2 18,1 11,6 19,2
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 16,0 11,1 14,4 75.5 85,0 75,4
Costa Rica Combustibles 1,6 1,3 1,6 9,0 11,4 16,8
y minerales
Alimentos y 60,8 28,7 26,6 10,5 8,1 10,5
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 35,3 69,2 71,9 79,1 78,7 72,7
Nicaragua Combustibles 3,3 4,9 13,8 18,5 18,6 24,3
y minerales
Alimentos y 71,6 53,0 53,4 18,8 13,7 16,1
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 24,8 41,4 32,2 62,6 64,9 59,4
El Salva-‐‑ Combustibles 2,1 3,0 5,3 9,2 14,7 17,3
dor y minerales
Alimentos y 45,3 19,2 24,0 16,7 15,7 18,2
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 52,3 76,8 69,9 73,0 66,6 61,6
Honduras Combustibles 1,0 4,3 9,8 7,2 14,6 17,6
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y minerales
Alimentos y 54,8 34,6 38,6 12,6 13,3 16,9
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 43,7 59,8 51,5 77,9 68,8 65,5
Guatemala Combustibles 2,1 6,5 10,8 13,6 16,8 20,8
y minerales
Alimentos y 61,0 39,8 51,6 13,4 12,1 14,7
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 36,1 53,3 37,1 73,0 71,1 64,3
México Combustibles 13,4 16,9 20,0 4,4 8,1 11,7
y minerales
Alimentos y 9,0 5,9 6,2 8,6 7,4 7,3
materias agrí-‐‑
colas
Manufactura 77,5 77,0 72,7 80,1 83,4 78,2
NOTA: los datos pueden no sumar 100% por error de origen.
Fuente: UNCTAD. (2013).
Una breve revisión del acaparamiento de Y es que en el despojo de tierras debe con-‐‑
tierras a principios del Siglo XXI siderarse la apropiación de aquellas desti-‐‑
nadas tanto a 1) monocultivos, incluyendo
La acumulación por desposesión que los denominados “comodín” o flex (alimen-‐‑
desemboca en el actual escenario de acapa-‐‑ tos/bio-‐‑energía/insumos de producción; e.g.
ramiento de tierras, tal y como aquí se en-‐‑ maíz, caña, palma africana), como a la pro-‐‑
tiende, se aleja de la contemporánea defini-‐‑ ducción de insumos no alimenticios tales
ción de land grabbing que se limita a consi-‐‑
derar acciones de compra-‐‑venta de exten-‐‑ históricamente suelen ocurrir de modo recurrente en
siones de tierra mayores a mil hectáreas y la región y que los autores prefieren calificar, si-‐‑
en las que como rasgo distintivo participa guiendo a Araghi (2009) como procesos de despose-‐‑
un actor internacional -‐‑dígase de EUA, sión por diferenciación. La apropiación de tierras en
sentido más amplio es pues entendida como: “[…] la
China, Corea del Sur, etcétera. Dicha visión,
captura del control de áreas relativamente grandes
propuesta desde FAO, es notoriamente res-‐‑ de tierra y otros recursos naturales a través de una
tringida y ha sido ya justamente criticada variedad de mecanismos y formas que involucran
por Borras Jr. et al. (2012).11 capitales de gran calado y que usualmente modifi-‐‑
can la orientación del uso de los recursos hacia una
de carácter extractivista, sea para propósitos nacio-‐‑
11 Los autores advierten que tal definición llevó a nales o internacionales en concordancia a la respues-‐‑
FAO a la errónea conclusión de que en la región sólo ta del capital a la convergencia de las crisis alimenta-‐‑
existen procesos de apropiación de tierra en Argen-‐‑ ria, energética y financiera; a los imperativos de la
tina y Brasil. En tal sentido, proponen una definición mitigación del cambio climático; y a las demandas
más amplia pero que, para propósitos analíticos, de recursos naturales por parte de los nuevos cen-‐‑
procura excluir los procesos de apropiación de tierra tros globales de capital” (BORRAS ET AL., 2012, p.
de pequeña escala y baja inversión de capital que 851).
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como la celulosa; 2) para el acceso, gestión y parte de actores foráneos se disparó parti-‐‑
usufructo de recursos tales como minerales cularmente en el siglo XXI como mecanis-‐‑
energéticos y no-‐‑energéticos, pero también mo de despojo de “paquetes” de activos
4) de agua potable (o blue grabbing); y para naturales en todo el mundo; con excepción
3) la conservación o la denominada apro-‐‑ de la Antártida. África y Asía son las regio-‐‑
piación verde de las tierras o green grabbing, nes con las mayores tasas de apropiación de
misma que incluye desde la conformación ese tipo. En América Latina el fenómeno
de áreas protegidas de tipo privado12, hasta también aumenta aunque históricamente y
la instauración de proyectos de mitigación aún hoy día el grueso de apropiación de la
del cambio climático como los denomina-‐‑ tierra se ha dado sobre todo por parte de
dos REDD y REDD+ (proyectos de reduc-‐‑ latifundistas/caciques nacionales, especula-‐‑
ción de emisiones por deforestación y de-‐‑ dores inmobiliarios de capital nacional y/o
gradación + de conservación) (FAIRHEAD; mixto, actores empresariales intrarregiona-‐‑
LEACH; SCOONES, 2012; BORRAS JR. ET les y, en menor escala, por parte de capital
AL., 2012). proveniente de paraísos fiscales13.
Los datos precisan que tan sólo la apropia-‐‑ En tal panorama, se estima que a nivel
ción de grandes extensiones de tierra por mundial sólo de 2008 a 2010 se realizaron
acciones de compra-‐‑venta de tierras, en el
12 Supone la conservación de parte de actores priva-‐‑ sentido formal de apropiación propuesto
dos de manera voluntaria, sea mediante el estable-‐‑ por FAO, por unos 45 millones de hectáreas
cimiento de áreas naturales (parque natural, área (DEININGER; BYERLEE, 2010), la gran
privada de preservación, monumento o reserva na-‐‑ mayoría sin consulta previa e informada y,
tural, etcétera) o de servidumbres ecológicas (con-‐‑
venio entre dos finqueros para conservar y usar de
en el mejor de los casos, de haberse dado,
manera sustentable los recursos naturales de una o con “compensaciones” deleznables, mismas
ambas fincas). Dichos actores pueden ser desde co-‐‑ que asumen que el valor de los territorios se
munidades locales hasta ONGs, empresas, asocia-‐‑ reduce al económico (por supuesto no se
ciones y fundaciones. La figura más usual estableci-‐‑
puede hablar de compensaciones cuando
da es la asociación público-‐‑privada, es decir, entre el
gobierno y el actor privado. Debe precisarse que
no hay consulta, de ahí que en los casos en
tales modalidades pueden usufructuar los territorios que circula dinero, se puede especular que
por lo menos en dos rutas, el pago por servicios se trata de pagos para desactivar eventuales
ambientales y por ganancias derivadas de la investi-‐‑ resistencias) (RULLI; SAVIORI;
gación científica sobre la biodiversidad presente, de
D’ODORICO, 2013).
ahí que no en pocas ocasiones se sospeche de activi-‐‑
dades de conservación ligadas a intereses de
bioprospección y biopiratería (DELGADO GOMES, Si se suma la apropiación mundial de tie-‐‑
2002; 2004). En ese sentido, se coincide con la más rras asociadas al empuje de la frontera de
reciente apreciación de Bruckmann a cerca de que, los monocultivos, se precisa una extensión
“[…] la apropiación de la naturaleza no está referida
de entre 32 y hasta los 82 millones de hectá-‐‑
únicamente a la apropiación de materias primas […]
sino también a la capacidad de producir conoci-‐‑
reas a nivel mundial, dependiendo de la
miento y desarrollo científico y tecnológico a partir fuente (LANDMATRIX (2015); FARM-‐‑
de una mayor comprensión de la materia, de la vida,
de los ecosistemas y de la biogenética” (BRUCK-‐‑
MANN, 2012, p. 15). 13 Véase: Borras Jr. et al. (2012).
44
Argumentum, Vitória (ES), v. 7, n. 2, p. 32-‐‑58, jul./dez. 2015.
Gian Carlo DELGADO RAMOS
tenía presencia en Colombia, Cuba, Jamai-‐‑ MISA y Altima Partners (Inglaterra) para la
ca, Nicaragua, Panamá, República Domini-‐‑ siembra de azúcar como insumo para la
cana y Guatemala. En este ultimo país, Uni-‐‑ producción de etanol; b) los cientos de mi-‐‑
ted Fruit se haría de las mejores tierras a lo les de hectáreas propiedad de un par de
largo de la costa del Atlántico pero también centenar de Brasileños y Argentinos desti-‐‑
de una diversidad de infraestructura desde nadas a la siembra de soja en Santa Cruz,
el correo y las líneas de telégrafo, hasta los Bolivia; c) los extensos monocultivos de
ferrocarriles. Ante tal acaparamiento, el go-‐‑ soja y maíz transgénico en el Cerrado brasi-‐‑
bierno progresista de Jacobo Arbenz decide leño en manos de entidades como Agrifir-‐‑
expropiar, de entrada, 60 mil hectáreas a ma (de los Rothschild), Grupo Iowa (EUA)
United Fruit. Dicha medida, entre otras que o SLC Agricola (Brasil); d) las 325 mil hectá-‐‑
atentaban contra los intereses de capital reas que conforman el denominado Santua-‐‑
extranjero y la oligarquía local, llevaría en rio de la Naturaleza -‐‑ Parque Pumalín en
1954 a la intervención, abiertamente reco-‐‑ Chile, propiedad de Doug Tompkins por
nocida, de la CIA para derrocar a Arbenz medio de la fundación The Conservation
(PEARCE, 2012). Después de la guerra civil Land Trust, además de otras propiedades
y el estado de terror que perduró hasta para la conservación en Chile y Argentina
1996, la promesa en los acuerdos de paz que suman más de 800 mil hectáreas16; e) las
sobre una reforma agraria a fondo no se 900 mil hectáreas en manos de Carlo y Lu-‐‑
concretaría hasta la fecha pues todavía 2% ciano Benetton en las provincias argentinas
de la población controla el 70% del territo-‐‑ de Neuquén, Rio Negro, Chubut y Santa
rio nacional; Dole, Del Monte y Chiquita Cruz donde producen ganado bovino (exis-‐‑
siguen operando en el país con cientos de ten acusaciones de desalojo de comunida-‐‑
miles de hectáreas en las mejores tierras des Mapuches y de violación a la normativa
bajas del norte del país (PEARCE, 2012). nacional e internacional)17; f) las operacio-‐‑
nes de Vestey Group (Inglaterra) que deten-‐‑
No sobra añadir que Chiquita opera gran-‐‑ taba más de 200 mil hectáreas al noroeste
des extensiones de monocultivos de plátano del país para la producción de ganado va-‐‑
desde la última década del siglo XX, en cuno, hasta antes de la nacionalización de
Asia –donde se le vincula a la propagación 2010 por parte del gobierno de Hugo Chá-‐‑
de la enfermedad de Panamá, una epidemia vez, de Agrogflora, su subsidiaria local
que ya amenaza la producción mundial de (PEARCE, 2012); entre otros.
dicha fruta-‐‑, y más recientemente en países
de África como Mozambique y Angola15. Por su parte, el proceso de apropiación de
agua de la mejor calidad por parte de la
Se suman otros casos de apropiación de industria embotelladora de bebidas es tam-‐‑
tierras recientes como: a) las 13 mil hectá-‐‑ bién notoria. En 2010 sólo la industria del
reas en el valle del Río Chira, Perú, en ma-‐‑ agua embotellada registró un volumen de
nos de Maple Energy (EUA) o las 26 mil
hectáreas en Piura, Perú, en manos de CO-‐‑ 16 véase Tompkins Conservation (2013); Conserva-‐‑
ción Patagonica, ([2014]).
15 Para una revisión amplia del caso de Chiquita, 17 véase:
ventas de 237 mil millones de litros a nivel En lo que respecta a las áreas protegidas
mundial de los cuales 37,600 millones se privadas que han sido certificadas en el
vendieron en América Latina, siendo Méxi-‐‑ país, ésas sumaban 365 en 2015 con una
co y Brasil los que registraron el mayor vo-‐‑ cobertura total de más de 395 mil hectáreas,
lumen (DELGADO RAMOS, 2014). La una cifra cercana al doble a la que se regis-‐‑
apropiación total de agua apropiada a nivel traba en 2009 (SEMARNAT, 2015; GUE-‐‑
global por parte de esa industria y para di-‐‑ RRERO, 2011, p. 72).18La superficie refores-‐‑
cho año se estima en 391 mil millones de tada, ciertamente no toda monocultivos de
litros en tanto que la producción de cada árboles de rápido crecimiento, aumentó en
litro de agua embotellada demanda para su México a un ritmo de 8.9% al año al pasar
producción entre un 65 y 70% adicional se-‐‑ de 342 mil hectáreas en 2007 a 480 mil hec-‐‑
gún datos de Nestlé Waters y Coca Cola táreas en 2011 (AUDITORIA SUPERIOR DE
(DELGADO RAMOS, 2014). Los impactos LA FEDERACIÓN, 2012), todo al tiempo
ambientales de tal industria se verifican al que se identifican áreas prioritarias para
analizar el caso de Nestlé Waters que a ni-‐‑ acciones tempranas sub-‐‑nacionales en el
vel mundial demandó 41,091 millones de marco del mecanismo internacional REDD+
litros de agua directa y 18,878 millones de en estados como Oaxaca, Jalisco, Chiapas y
agua indirecta; emitió 4.35 millones de to-‐‑ la península de Yucatán (el potencial nacio-‐‑
neladas de GEI y 84,673 toneladas de resi-‐‑ nal es de unas 32 toneladas de CO2e por
duos sólidos y lodos, ello sin contar las hectárea y hasta por una extensión de 138
966,275 toneladas de PET y empaques que millones de hectáreas o el 70% del territorio
eventualmente acabaron como residuos nacional que tiene presencia de algún tipo
(DELGADO RAMOS, 2014). de cubierta forestal).
En el caso específico de México se registra Por otro lado, la apropiación de tierras por
la compra, renta o inclusión de tierras para parte de la actividad minera no-‐‑energética
el emplazamiento de cultivos de hortalizas es creciente, tanto de parte de actores na-‐‑
de exportación y tipo flex, en este caso me-‐‑ cionales como extranjeros quienes invierten
diante la promoción de la denominada “re-‐‑ más de seis veces que en el año 2000 y su-‐‑
conversión productiva” de pequeños pro-‐‑ man ya 856 concesiones (según datos de
pietarios que se enganchan en el último
eslabón de la cadena productiva (caso claro 18 Uno de los mecanismos para la implementación de
asociaciones público-‐‑privadas para la conservación
de la palma africana en Chiapas; DELGA-‐‑
es el Fondo para Áreas Naturales Protegidas, una
DO RAMOS ET AL., 2013). En el país au-‐‑ iniciativa adoptada en 1997 por el Banco Mundial y
mentó alrededor de 10% la superficie culti-‐‑ el Fondo Mexicano para la Conservación de la Natu-‐‑
vada de caña de 2000 a 2010 y en 80% la de raleza. Entre los actores acreedores de tales territo-‐‑
palma africana del 2003 a 2011; además, se rios para su conservación están, entre otros: Prona-‐‑
tura (con apoyos de múltiples empresas como Ce-‐‑
sumaban al año 2012 unas 10 mil hectáreas
mex, Wal-‐‑Mart, Coca-‐‑Cola, Unilever, Nestlé, o de
de jatropha, sólo en el estado de Chiapas fundaciones como la Packard y MacArthur), EN-‐‑
(DELGADO RAMOS ET AL., 2013). DESU (con apoyos de Pemex, Ford, Shell, Hallibur-‐‑
ton, Coca Cola, Nestlé, MacArthur, etcétera), Pro-‐‑
fauna (con apoyos de la iniciativa privada, Banco
Mundial o WWF).
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Argumentum, Vitória (ES), v. 7, n. 2, p. 32-‐‑58, jul./dez. 2015.
Configuraciones del territorio
principios de 2014).19 El estimado de super-‐‑ oficiales del Registro Público de Derechos
ficie concesionada es de 36 millones de hec-‐‑ de Agua de 2013, el volumen asciende a 242
táreas o el 20% del territorio nacional millones de m3, monto que en un 67% se lo
(HERNÁNDEZ, 2014). adjudica la industria cervecera (nótese que
además de que México se ha vuelto expor-‐‑
Mientras tanto, la industria petrolera na-‐‑ tador mundial de cerveza, un litro de cer-‐‑
cional, al cierre de 2013, se adjudicaba cien-‐‑ veza demanda entre 3.5 y hasta 7 litros por
tos de miles de hectáreas en 449 campos en litro de cerveza producido). El resto de
producción; 9,439 pozos en explotación agua es concesionado a embotelladoras de
promedio; 232 plataformas marinas; y para agua, jugos y refrescos. En tal escenario,
el tendido de 4,939 km de oleoductos y debe precisarse que el grueso de la produc-‐‑
8,295 km de gasoductos (PEMEX, 2013). ción de cerveza es mayoritariamente de
Entre los impactos de tal actividad para el propiedad extranjera (Heineken y AB In-‐‑
periodo 2002 – 2012, están los 9,475 pozos Bev) y, de modo similar, el de refrescos que
perforados que sumaron casi 25 mil km de se hace casi en su totalidad bajo los permi-‐‑
perforaciones realizadas; las fugas y derra-‐‑ sos de Coca Cola o Pepsi.
mes oficialmente reconocidos por 94 mil De la ingeniería de conflictos y la resis-‐‑
toneladas (la cifra no incluye fugas menores tencia social contra el despojo
a 5 toneladas); los 97.6 kg/Mt de agua des-‐‑
cargada; los 19,5 t/Mt de emisiones de óxi-‐‑ El dinamismo del extractivismo, que en
dos de azufre; y los 1,406 t/Mt de CO2 emi-‐‑ efecto recientemente verifica una relativa
tidas (PEMEX, 2013). desaceleración provocada por la caída de
los precios del petróleo, ha tomado cuerpo
En el caso del agua concesionada a la in-‐‑ –y lo sigue haciendo-‐‑ en múltiples proyec-‐‑
dustria de bebidas en México, según datos tos extractivos y de emplazamiento de in-‐‑
fraestructura relacionada. Ésos no son libres
19 Para 2013 la inversión minera en México sumó de la crítica y la resistencia social, sobre to-‐‑
8,043 millones de dólares, 5.7% más que en 2012; se
do de parte la población local que vive di-‐‑
trata de una suma que en 83% fue desembolsada por
sólo diez corporativos mineros: Grupo México, Mi-‐‑
rectamente el despojo y la devastación de
nera Boleo (Baja Mining y Korea Resources), Chesa-‐‑ su territorialidad. No es por tanto casual,
peake Gold Corp, Frisco, Peñoles, Jinchuan Group, sino causal, el creciente aumento de movili-‐‑
McEwen Mining, Gold Corp, Yamana Gold, y First zaciones sociales bajo diversas figuras (mo-‐‑
Majestic (SÁNCHEZ, 2014). Para ubicar el conjunto
vimientos o redes de justicia ambiental o de
de proyectos mineros en el país, véase mapa oficial
disponible en:
afectados: por la minería, por las presas y
<http://www.economia.gob.mx/files/comunidad_ne en defensa de los ríos, etcétera).
go-‐‑
cios/industria_comercio/mapa_proyectos_mineros_e En el mismo tenor, mientras por un lado los
mpresas_capital_ext.pdf>. Para una reflexión crítica
discursos de responsabilidad social y am-‐‑
sobre la actividad minera en el país y sus impactos
socioambientales, léase: Delgado, 2013. También se
biental empresarial toman mayor fuerza y
pueden consultar la página oficial de gobierno presencia en el ámbito empresarial, por el
(<http://www.economia.gob.mx/comunidad-‐‑ otro, la conformación de un entramado le-‐‑
negocios/mineria>) y la de la industria minera en el gal ad hoc a los intereses de los grupos de
país (<http://www.camimex.org.mx>).
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Gian Carlo DELGADO RAMOS
poder (el denominado “estado de derecho” mega-‐‑minería, el derivado de las grandes
cuya defensa detenta el Estado nación) y la represas y otros mega-‐‑proyectos.
consecuente criminalización de la protesta,
figuran como dinámicas que se recrudecen La intimidación a asociaciones civiles, de-‐‑
en un contexto en el que es cada vez más fensores de derechos humanos y a movi-‐‑
usual la ingeniería de conflictos. Tales esque-‐‑ mientos sociales-‐‑populares, así como el ase-‐‑
mas no sólo son más y más elaborados (en sinato selectivo de líderes en defensa de los
tanto a los actores involucrados y confron-‐‑ territorios es consecuentemente una cons-‐‑
tados, la distorsión de la información y/o en tante que se procura diluir -‐‑sin éxito-‐‑ entre
la cooptación y deformación del discurso los miles de muertos que genera la deno-‐‑
social), sino que además son producidos minada guerra del estado contra el crimen
durante e incluso antes de arrancar los pro-‐‑ organizado y el narcotráfico, una situación
yectos extractivos pues ésos resultan fun-‐‑ muy evidente, aunque con distintas tonali-‐‑
cionales al despojo y usufructo privado de dades, en México, Colombia y Perú. Esta-‐‑
los bienes comunes y que en México son en mos pues en medio de una tensión -‐‑cada
52% de propiedad social (RIVERA RODRÍ-‐‑ vez más notoria-‐‑ entre las políticas de esta-‐‑
GUEZ, 2003). bilización y de estabilización interna, un
escenario peligroso pues de no ser adecua-‐‑
Dicha ingeniería de conflictos pasa por la damente manejado, el derramamiento de
fractura y el desgaste de la comunidad, lo sangre, a la par de la pauperización de la
que rápidamente permite calificar el asunto población, puede poner en cuestión la flui-‐‑
como un “conflicto interno”. Una vez “va-‐‑ dez de los negocios y, con ello, del desarro-‐‑
lidado” como tal, se instala el uso de la llo desigual pero (sociopolíticamente) con-‐‑
fuerza como medida “justificable”, misma tenido (DELGADO; ROMANO, 2011).
que permite a su vez la ocupación y restruc-‐‑
turación de la gestión concreta del territo-‐‑ No es menor que en este tenor, la ingeniería
rio, ello incluso en medio de una situación de conflictos, cada vez más usual tanto a
de violencia o falta de “gobernanza” (pero nivel regional como internacional, vaya de
nótese, no de control del territorio). la mano del atropellamiento de los dere-‐‑
chos humanos, la autodeterminación de los
El Estado nacional requiere para ello equi-‐‑ pueblos y la autogestión de los territorios,
parse para el control interno, promoviendo, ello incluso en casos en el que se cumple
justificando y/o avalando, de algún modo, plenamente el estado de derecho creado
la criminalización de la protesta. Así, en la por el propio Estado nación y el derecho
naturalización de la protesta, se describen internacional (un caso en cuestión es, por
los actores sociales, en el mejor de los casos, ejemplo, el “conflicto” en Zacualpan, Méxi-‐‑
como irracionales, opositores al progreso y co; léase DELGADO RAMOS, 2015b).
al desarrollo, en sí al desarrollismo anclado
en actividades extractivas como la explota-‐‑ Ante esta situación, y de frente a la crisis
ción petrolera de aguas profundas, de las sistémica y civilizatoria por la que atraviesa
arenas bituminosas y el shale gas, el de la la humanidad, los elementos básicos de
demanda social son, de entrada, paz, justi-‐‑
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Configuraciones del territorio
Cambio en la Cambio en Cambio en la Cambio en la integridad biosférica Cambio en la integridad
integridad la integridad biosférica
biosférica integridad biosférica
biosférica
Agotamiento Agotamien Agotamiento Agotamiento de la Capa de Ozono Agotamiento de la Capa de
de la Capa de to de la de la Capa Ozono
Ozono Capa de de Ozono
Ozono
Acidificación Acidificaci Acidificación Acidificación Oceánica** Acidificación Oceánica**
Oceánica** ón Oceánica**
Oceánica**
Ciclo Ciclo Ciclo Ciclo biogeoquímico del nitrógeno Ciclo biogeoquímico del
biogeoquímic biogeoquí biogeoquími nitrógeno
o del mico del co del
nitrógeno nitrógeno nitrógeno
Ciclo Ciclo Ciclo Ciclo biogeoquímico del fósforo Ciclo biogeoquímico del fósforo
biogeoquímic biogeoquí biogeoquími
o del fósforo mico del co del
fósforo fósforo
Cambio de Cambio de Cambio de Cambio de Uso de Suelo Cambio de Uso de Suelo
Uso de Suelo Uso de Uso de Suelo
Suelo
Uso humano Uso Uso humano Uso humano de agua dulce Uso humano de agua dulce
de agua dulce humano de de agua (alteración del ciclo del agua) (alteración del ciclo del agua)
(alteración del agua dulce dulce
ciclo del agua) (alteración (alteración
del ciclo del ciclo del
del agua) agua)
Carga Carga Carga Carga atmosférica de aerosoles Carga atmosférica de aerosoles
atmosférica de atmosféric atmosférica
aerosoles a de de aerosoles
aerosoles
Introducción Introducci Introducción Introducción de entidades novedosas Introducción de entidades
de entidades ón de de entidades novedosas
novedosas entidades novedosas
novedosas
Fuente: Elaboración propia con base en Rockström, et al. (2009) e Steffen, et al. (2015).
.
* Desde 1751 se estima se han emitido 337 mil millones de toneladas de carbono, sólo como producto de la quema de
combustibles fósiles.
** Una disminución en el valor significa un aumento en la acidificación. Los datos indican el estado de saturación de
aragonita (Ω arag).
*** Una unidad Dobson o DU equivale a 0,01 mm de espesor de la capa de ozono en condiciones normales de presión y
temperatura.
**** No se cuentan con indicadores que permitan medir de modo estandarizado este tipo de contaminación aunque sí
existen algunas propuestas metodológicas para tóxicos específicos. De especial atención son los contaminantes orgánicos
persistentes, los plásticos, los disruptores endocrinos, los metales pesados, los desechos radioactivos, y los
nanomateriales.
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Configuraciones del territorio
Por lo anterior, resulta evidente que el re-‐‑ justas, no es un asunto menor para la reso-‐‑
planteo de territorialidades para la vida, lución de transiciones y la eventual cons-‐‑
tanto urbanas y rurales, sus relaciones y trucción (permanente) de alternativas.
sinergias, no puede darse sin dar cuenta
seriamente de las potencialidades y limita-‐‑ Y es que en el imaginario del territorio se
ciones biofísicas imperantes a escala global, juega en primera instancia, la experiencia
regional y local. Tal ejercicio implica re-‐‑ de una localidad específica con algún grado
plantear el concepto de desarrollo -‐‑incluso de enraizamiento, linderos y conexión con
salirse de tal paradigma-‐‑, para entonces la vida diaria, aunque su identidad sea
poder contrastar biocapacidades territoria-‐‑ construida y nunca fija. Además, al ser una
les y globales con patrones de consumo pa-‐‑ creación histórica, el territorio es atravesado
ra la vida, ello en el corto, mediano y largo en todo momento por la cultura en tanto
plazos. En este punto debe precisarse que creadora de lugar, naturaleza y economía;
los patrones de consumo para la vida no también ahí se juega la pertenencia (o el
sólo se componen de aquellas necesidades desarraigo y la migración) y el despojo (o el
vitalmente necesarias, sino también de otras desalojo y desplazamientos). Así entonces,
que dentro de las fronteras ecológicas del en las prácticas basadas-‐‑en-‐‑el-‐‑lugar, que en
planeta se definan socialmente como rele-‐‑ sí son ejes estructuradores de territorialida-‐‑
vantes para potenciar la vida; no sólo la de des, tres son los aspectos clave: la identi-‐‑
los seres humanos y sus capacidades. dad, el poder y el lugar; es decir, la creación
del lugar, de la gente y de las cuestiones de
Por tanto, es pues evidente que la construc-‐‑ clase y de género (ESCOBAR, 2000). En tal
ción de territorialidades subalternas de-‐‑ sentido es pues causal que en los movi-‐‑
manda, no sólo un profundo rompimiento mientos sociales, los derechos revindicados
epistemológico, incluso ontológico, de las se centren precisamente en la identidad, el
ideas dominantes, sino un verdadero cam-‐‑ territorio, la autonomía política y el respeto
bio del sistema de producción y reproduc-‐‑ a una visión propia del desarrollo (ESCO-‐‑
ción de la humanidad que requiere, de en-‐‑ BAR, 2000). El móvil de tales movimientos
trada, la producción del espacio-‐‑territorial es esencialmente la defensa de un arraigo
en términos de prácticas, respuestas, proce-‐‑ cultural y ecológico del territorio, es decir,
sos de organización, planeación y ordena-‐‑ el derecho a existir como cuestión cultural,
miento desde la base social (lo que empuja política y ecológica.
las propuestas del idealismo, al realismo).
Pese a que no hay una receta única, sino
En tanto que el empuje de otras territoriali-‐‑ múltiples y diversas prácticas posibles, sí se
dades suele derivarse de proyectos de resis-‐‑ pueden plantear aspectos mínimamente
tencia social de base que, con todo y sus necesarios en todo planteo y práctica con-‐‑
dificultades y contradicciones, intentan creta. Entre dichos aspectos, cabe mencio-‐‑
desmontar la geografía del poder capitalista nar: el reconocimiento y genuina operativi-‐‑
impuesta, la disputa por el derecho a la dad de procesos autonómicos multicultura-‐‑
producción de otras territorialidades biofí-‐‑ les y de reapropiación de la identidad terri-‐‑
sica y socialmente más viables, resilientes y torial de los pueblos; la revaloración de la
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Configuraciones del territorio
ello, mientras la acumulación por despose-‐‑ las actuales y sobre todo próximas genera-‐‑
sión avanza y se (re)configura bajo diversas ciones, tanto urbanas como rurales, es jus-‐‑
modalidades (incluso en términos de su tamente abrir espacios propios pero articu-‐‑
propia legalización), ello al tiempo que se lados de transición, espacios de la diferen-‐‑
agudiza la ingeniería de conflictos y la cri-‐‑ cia, de la esperanza y de la práctica-‐‑
minalización de la protesta, asimismo se colectiva-‐‑localizada para el bien común de
verifica cómo la defensa del territorio se la humanidad. A la academia critica le co-‐‑
fortalece, ciertamente con todo y las con-‐‑ rresponde acompañar tales procesos, empu-‐‑
tradicciones pero también aprendizajes, que jando la genuina coproducción (reflexiva y
suelen acompañar tales ejercicios. participativa) de conocimiento, así como
profundizando las miradas interdisciplina-‐‑
Empero, el carácter inevitablemente reacti-‐‑ rias entorno a la complejidad que se verifica
vo de los movimientos sociales en defensa en la cotidiana construcción social de los
del territorio es cada vez más propositivo territorios.
por lo que se está abriendo de manera más
evidente, al menos en ciertas latitudes de Referências
América Latina, imaginarios y rutas de ex-‐‑
perimentación colectiva de otras modalida-‐‑ ÁLVAREZ ENRÍQUEZ, Lucia; DELGADO
des de territorialización que, en esencia, RAMOS, Gian Carlo. “Editorial: Ciudades,
ponen en cuestión a la geografía del capital gestión, territorio y ambiente”. Interdisci-‐‑
o a la aquí denominada “territorialización plina, México, v. 2, n. 1, Enero/abr. 2014.
del desarrollismo” en la región (este último
en sí mismo sui generis, a decir de Marini AMÉRICA ECONOMÍA. Las 500 mayores
(1973), o “trunco” en palabras de Fajnzylber empresas de Latinoamerica 2014. 2014. En
(1983). línea: <rankings.americaeconomia.com/las-‐‑
500-‐‑mayores-‐‑empresas-‐‑de-‐‑latinoamerica-‐‑
Esas otras territorialidades que se imaginan 2014>.
y se procuran en la praxis, tienden en efecto
a ser anti-‐‑hegemónicas, pero aún en el ARAGHI, Farshad. 2009. The invisible hand
grueso de los casos están lejos de ser clara y and the visible foot: peasants, dispossession
articuladamente anti-‐‑sistémicas. Lo valioso and globalization. In: AKRAM.LODHI, Ha-‐‑
de tales esfuerzos, sin embargo, es que po-‐‑ roon y KAY, Cristóbal. Peasants and globa-‐‑
sibilitan o abren rutas de transición hacia lization: political economy, rural transfor-‐‑
esquemas eventualmente anti-‐‑sistémicos. mation and the agrarian question. Londres;
Pero no sólo eso. Y es que no basta con Nueva York: Routledge, 2009.
apostar por procesos de construcción (per-‐‑
manente) de alternativas anti-‐‑sistémicas si AUDITORIA SUPERIOR DE LA FEDERA-‐‑
ésas no abogan al mismo tiempo por ser CIÓN (ASF). Conservación de los Recursos
alternativas social, cultural y ambiental-‐‑ Forestales. Auditoria de Desempeño: 11-‐‑1-‐‑
mente armónicas, diversas y resilientes, 16RHQ-‐‑07-‐‑0376. México: Grupo Funcional
cada vez más justas y genuinamente demo-‐‑ Desarrollo Económico, [2012]. Disponible:
cráticas y participativas. Por ello, el reto de <http://www.asf.gob.mx/trans/informes/ir2
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Gian Carlo DELGADO RAMOS
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