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GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS

CAPÍTULO V

Cor pulmonale

Carlos Elí Martínez, MD


Jefe Unidad de Cuidado Intensivo Médico
Fundación Santa Fé de Bogotá

DEFINICIÓN Y EPIDEMIOLOGÍA

D iferentes definiciones del cor pulmonale


han sido propuestas en las últimas déca-
das. La más conocida es la definición que sos-
con hipertrofia o dilatación, y cuya consecuen-
cia puede ser la falla del ventrículo derecho”.

tiene que este nombre debe aplicarse al “es- Para la definición de la enfermedad según la
tado de hipertrofia del ventrículo derecho origi- presión media en la arteria pulmonar, el valor
nado por diferentes enfermedades que alteran es >15 mmHg en los menores de 50 años; y
la función o estructura de los pulmones”, pero aunque se eleva con la edad, no debe superar
también ha sido la más criticada por conside- los 20 mmHg. Por encima de este valor se con-
rarse basada en descripciones patológicas. A sidera que hay hipertensión pulmonar, y si hay
pesar de estas críticas, la definición sigue sien- documentación o sospecha de enfermedad pul-
do muy útil como una guía para orientar la in- monar asociada como su causa, puede diag-
terpretación de los métodos de diagnóstico nosticarse cor pulmonale. La presencia de en-
más recientes, especialmente el ecocardio- fermedad pulmonar coexistente es, entonces,
grama. factor indispensable para el diagnóstico, pues
la hipertensión pulmonar (HTP) es un rasgo
Otra propuesta sugiere que el término hiper- compartido por otros grupos de enfermedades,
trofia de la definición anterior sea reemplaza- por lo cual la clasificación de la HTP en cinco
do por “alteración estructural y funcional del grupos por la Organización Mundial de la Sa-
ventrículo derecho”, con lo cual se pone de lud (Tabla 1) ha buscado aclarar este punto.
manifiesto que las consecuencias son dinámi- Estos cinco grupos incluyen la hipertensión
cas y no solamente anatómicas. pulmonar venosa (debida con mayor frecuencia
a la enfermedad cardiaca izquierda), la HTP
El conocimiento fisiopatológico actual ha cen- primaria y la causada por enfermedad coláge-
trado el interés en el papel preponderante de no-vascular, la debida a enfermedad trombo-
la alteración de los vasos pulmonares en la embólica recurrente, la ocasionada por enfer-
génesis y consecuencias del cor pulmonale, medad inflamatoria del sistema vascular pul-
por lo cual se ha propuesto que una definición monar (como en la esquistosomiasis) y la origi-
coherente con ello debe ser la de considerar nada en las enfermedades respiratorias que
al cor pulmonale como “una forma de hiperten- cursan con hipoxemia o hipoventilación alveo-
sión arterial pulmonar debida a enfermedades lar. Es a este subgrupo al que se aplica con ma-
que afectan la estructura o función del pulmón yor frecuencia el término cor pulmonale y para
y que lleva a crecimiento ventricular derecho, el cual hay mayor claridad en su tratamiento.

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Sin embargo, los principios generales de tera- conoce que es causa de 100.000 muertes por
pia son aplicables al cor pulmonale ocasiona- año en los Estados Unidos, es la sexta causa
do por otras causas además de las citadas, de muerte en el mundo, con 2.211.000 vícti-
especialmente las enfermedades colágeno- mas y llegará a ser la tercera en el año 2020.
vasculares. Una definición adicional, de mayor En Colombia es la sexta causa de mortalidad
importancia, es la de la “descompensación” y la sexta causa como diagnóstico de egreso
del cor pulmonale, que se acepta correspon- hospitalario.
de a la aparición de la falla ventricular derecha
clínica, con signos de aumento de la presión A pesar de las amplias variaciones existentes
venosa sistémica dados por la aparición de en la práctica clínica, usualmente se acepta
edemas periféricos e ingurgitación venosa. que la hospitalización del paciente con EPOC
Esta suele ser la razón por la que los pacien- y la muerte ocurren por complicaciones en es-
tes acuden a los servicios de urgencias. tado avanzado de la enfermedad, en el cual
la hipertensión pulmonar asociada que define
La frecuencia del cor pulmonale es, en gran el cor pulmonale suele estar presente, pues
medida, desconocida, pero sí hay datos más la edad avanzada, la hipoxemia y la hipercap-
precisos acerca de las enfermedades que la nia (todas ellas relacionadas con el desarrollo
desencadenan. Por ejemplo, para la enferme- de hipertensión pulmonar en la EPOC) son
dad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se factores que aumentan el riesgo de mortali

TABLA 1. CLASIFICACIÓN DE LA HIPERTENSIÓN PULMONAR

1. Hipertensión arterial pulmonar


1.1 Primaria (Esporádica o familiar)
1.2 Relacionada con enfermedad del colágeno, medicamentos o VIH
2. Hipertensión venosa pulmonar
2.1 Por enfermedad ventricular izquierda
2.2 Por enfermedad valvular izquierda
2.3 Por obstrucción venosa
2.4 Enfermedad veno-oclusiva pulmonar

3. Asociada a enfermedad respiratoria o hipoxemia


3.1 Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
3.2 Enfermedad pulmonar intersticial o infiltrativa difusa
3.3 Trastornos respiratorios del sueño
3.4 Hipoventilación alveolar
3.5 Enfermedad crónica de las alturas
3.6 Otros
4. Enfermedad tromboembólica
4.1 Proximal o central
4.2 Obstrucción distal (tromboembólica, cuerpo extraño, tumoral o parasitaria
5. Enfermedad directa de los vasos pulmonares
5.1 Inflamatoria (sarcoidosis, esquistosomiasis)
5.2 Hemangiomatosis

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dad. En general, el grado de hipertensión pul- y óxido nítrico local, según estudios en mode-
monar debida a las enfermedades pulmonares los animales.
suele ser moderado y su magnitud guarda re-
lación con la severidad y curso de la enferme- Un factor de importancia en el desarrollo del
dad pulmonar, especialmente de la hipoxemia cor pulmonale es la disminución en el área
resultante, que parece ser uno de los princi- vascular pulmonar, que acompaña a la des-
pales factores en la fisiopatología de esta com- trucción y fibrosis del parénquima en las enfer-
plicación. medades obstructivas e intersticiales. Otros
factores relacionados, aparentemente en me-
nor grado, son la presencia de acidosis respi-
FISIOPATOLOGÍA ratoria debida a la hipercapnia y el aumento
local de la viscosidad sanguínea derivada de
La HTP responsable del desarrollo del cor la poliglobulia que aparece como compensa-
pulmonale se debe, principalmente, a los efec- ción a la hipoxemia.
tos locales de la hipoxemia. Estudios experi-
mentales y estudios epidemiológicos han de- En conjunto, todos estos hechos llevan a au-
mostrado esta relación. mento de la resistencia vascular pulmonar,
para la cual el ventrículo derecho no está bien
Dos mecanismos llevan a los cambios vascu- preparado. El ventrículo derecho, un músculo
lares derivados de la hipoxemia. muy delgado, está adaptado a un sistema de
baja presión y su capacidad de reserva con-
El primero es el de la vasoconstricción hipóxi- tráctil es muy limitada. En respuesta al incre-
ca, que se presenta sobre todo en condicio- mento de la resistencia hay crecimiento ventri-
nes agudas y que ocurre principalmente en cular por una mezcla de los mecanismos de
las pequeñas arteriolas precapilares, como se hipertrofia y dilatación, sin que caiga inicial-
observa durante el ejercicio en pacientes con mente el gasto cardiaco. La disfunción diastó-
EPOC o en los episodios de exacerbación lica y sistólica resultante en el ventrículo de-
aguda de la enfermedad pulmonar. recho puede llevar, con incrementos superio-
res de la presión, a causar desviación hacia
El segundo mecanismo es un evento crónico la izquierda del tabique interventricular (des-
de cambios en la pared vascular conocido co- viación paradójica del septum), situación que
mo “remodelación vascular”, que aparece des- puede asociarse con restricción a la función
de antes de que se mantenga la hipoxemia ventricular izquierda y en ocasiones caída del
en reposo y lleva a fibrosis de la íntima vascu- gasto cardiaco. Este es un evento más tardío
lar, aumento del espesor del músculo locali- y su aparición, que ocurre a la par con la de la
zado en la capa media e incluso musculariza- disfunción ventricular derecha y la manifesta-
ción (aparición anormal e incremento de la ción de los edemas, no es susceptible de pro-
capa muscular) en arteriolas. nóstico en el paciente individual.

El proceso de remodelación sería consecuen- En resumen, la génesis del cor pulmonale es


cia del incremento en el estrés celular por principalmente la hipoxemia por enfermedad
vasoconstricción sostenida que lleva a mayor pulmonar, debido a la vasoconstricción, remo-
expresión de endotelina, angiotensina y fac- delación vascular y disminución del área vas-
tores locales de crecimiento, a la par con inca- cular, y su consecuencia es el incremento de
pacidad local para la síntesis de prostaciclina la carga sobre el ventrículo derecho que puede

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llevar a deterioro posterior de las cavidades blemas de sensibilidad y especificidad, a la


izquierdas e hipoperfusión sistémica. Los ede- par con grandes limitaciones técnicas debidas
mas son resultado tanto de la hipoperfusión a la enfermedad pulmonar subyacente. El
renal como del aumento de la presión venosa electrocardiograma tiene baja sensibilidad y
sistémica y su efecto sobre la hemodinamia alta especificidad, la presencia de signos de
intraglomerular. hipertrofia ventricular derecha es de gran ayu-
da diagnóstica, su presencia tiene negativas
implicaciones sobre el pronóstico en los pa-
MANIFESTACIONES CLÍNICAS cientes con EPOC; pero su ausencia no
descarta la presencia de hipertensión
El cor pulmonale es consecuencia de otra pulmonar y sus consecuencias sobre el
enfermedad, pulmonar usualmente, por lo que ventrículo derecho.
el cuadro clínico suele estar dominado por los
signos y síntomas de la enfermedad subya- En la radiografía del tórax deben buscarse sig-
cente, en la mayoría de casos de la EPOC, la nos compatibles con la enfermedad pulmonar
enfermedad intersticial, el síndrome de hipo- subyacente; los signos de hipertensión pulmo-
ventilación en la obesidad o las restricciones nar, especialmente el aumento del diámetro
por anormalidad adquirida o congénita de la de las arterias pulmonares centrales, en par-
caja torácica. En cualquiera de estos pacientes ticular la arteria interlobar derecha, y el creci-
que se presentan a urgencias se deben buscar miento del ventrículo derecho, son tardíos en
de manera activa los signos clínicos de creci- el desarrollo de la enfermedad.
miento y sobrecarga del ventrículo derecho.
Entre ellos están la búsqueda del latido para- El ecocardiograma ha adquirido gran impor-
esternal y del impulso epigástrico, la auscul- tancia en la confirmación del diagnóstico y en
tación de un soplo de regurgitación tricuspídea el diagnóstico diferencial. El método permite
y el incremento del componente pulmonar del la determinación del tamaño de la cavidad y
segundo ruido. el espesor de las paredes ventriculares, el cál-
culo de la presión media en la arteria pulmo-
Otros signos corresponden a las manifesta- nar, la descripción de la posición y movimien-
ciones más avanzadas de la hipoxemia seve- to del tabique interventricular y la demostra-
ra, como cianosis, hipocratismo digital, irrita- ción de ausencia de cortocircuitos intracardia-
bilidad y, en casos de hipercapnia severa, al- cos y enfermedad pericárdica.
teración del estado mental y alteraciones en
los reflejos pupilares que señalan la presen- La principal limitación para su uso es su dispo-
cia de edema cerebral por retención de dióxido nibilidad; y en ocasiones la falta de una ven-
de carbono. Los edemas periféricos y la ingur- tana acústica adecuada, debido a la hiperinsu-
gitación venosa sistémica (distensión de las flación o atrapamiento de aire. Casi siempre
yugulares y hepatomegalia a veces pulsátil) el hallazgo es un incremento moderado en la
son necesarios para definir el cor pulmonale. presión pulmonar, de manera que si el valor
no es muy alto, lo mismo que si la radiografía
es muy cercana a lo normal, deberán buscar-
AYUDAS DIAGNÓSTICAS se otras causas de hipertensión pulmonar,
especialmente las de origen tromboembólico
Los estudios auxiliares para la detección y cla- o la variedad primaria.
sificación del cor pulmonale tienen serios pro-

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El cateterismo cardiaco derecho mide direc- generado por el cor pulmonale mismo. El uso
tamente las presiones pulmonares y el gasto de digital sigue siendo ampliamente discutido,
cardiaco, pudiendo calcularse la resistencia pero se acepta cuando se ha comprobado la
vascular pulmonar, por lo que sigue conside- coexistencia de falla ventricular izquierda.
rándose el estándar de referencia para el diag-
nóstico; sin embargo, no está justificado, ex- Tanto el tratamiento diurético como el uso de
cepto si hay duda, en especial para el diag- la digital deben vigilarse en forma estrecha,
nóstico diferencial con cortocircuitos ocultos por la posibilidad de desarrollar alcalosis meta-
o con hipertensión pulmonar primaria y tam- bólica, en el caso de los diuréticos, y la mayor
bién cuando se considera el tratamiento con probabilidad de toxicidad digitálica con el uso
sustancias vasodilatadoras potentes. Por la de este inotrópico.
posibilidad de encontrarse con valores eleva-
dos de presión en el circuito pulmonar, que Finalmente, para el manejo de la hipertensión
limitan la probabilidad de éxito en el posicio- pulmonar existen dos estrategias: el uso de
namiento del catéter de flotación, este proce- oxigenoterapia y los vasodilatadores pulmo-
dimiento no se recomienda al lado de la cama nares.
del paciente ni en sala de urgencias, sino de
manera formal en la sala de hemodinamia. La oxigenoterapia se considera indicada en
todos los pacientes que ya están en una fase
de su enfermedad pulmonar que los llevó a
TRATAMIENTO cor pulmonale. Los resultados positivos so-
bre la mortalidad en la EPOC con la oxigenote-
Tres componentes principales de la terapia del rapia a largo plazo en casa, usando flujos ba-
cor pulmonale deben separarse: jos por lo menos por 15 horas al día, confirman
el papel de la hipoxia alveolar sobre el desa-
• Manejo de la enfermedad subyacente rrollo y progresión de esta complicación. En
(causa). el manejo agudo debe suministrarse oxígeno
• Manejo de la falla ventricular (consecuen- en forma inmediata, con vigilancia inicial de
cia). los gases sanguíneos y seguimiento con oxi-
• Manejo de la hipertensión pulmonar mis- metría de pulso, buscando como objetivo una
ma (mecanismo mediador o intermedio de saturación cercana a 90%, vigilando la apari-
la lesión). ción de hipoventilación como complicación de
la enfermedad (por fatiga ventilatoria) o del
El manejo inicial es el de la enfermedad sub- tratamiento (por la supuesta pérdida del estí-
yacente que llevó al cor pulmonale y el de la mulo hipoxémico para la respiración). En el
causa de su descompensación. El tratamien- servicio de urgencias debe considerarse tam-
to de la falla ventricular incluye el uso de diu- bién la instauración de soporte ventilatorio no
réticos, que en pacientes con edema severo invasor en los pacientes con acidosis respira-
deben ser administrados por vía intravenosa, toria no compensada.
siendo de elección la furosemida, pues existe
la posibilidad de edema de la mucosa intesti- La oxigenoterapia, tanto en forma aguda como
nal. En el manejo crónico debe preferirse los crónica, suele ser tratamiento suficiente para
diuréticos tiazídicos o la espironolactona en la hipertensión pulmonar, de manera que el
dosis bajas, ésta última para manejo del es- manejo activo con vasodilatadores en el cor
tado de hiperaldosteronismo que puede ser pulmonale no suele ser necesario, excepto en

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forma aguda, en casos de severa restricción por todas las enfermedades antes señaladas,
ventricular izquierda como consecuencia del el paciente ha tenido un curso crónico de su
desplazamiento del tabique interventricular enfermedad pulmonar y la instalación de los
(indicativo de severa hipertensión pulmonar) edemas y el deterioro han ocurrido en forma
o en estado de bajo gasto por la hipertensión progresiva. La disfunción ventricular derecha
pulmonar en el paciente en falla respiratoria. aguda sin claros signos de enfermedad pulmo-
En el manejo crónico no hay indicaciones nar, con radiografía de tórax normal o con
aceptadas, siendo los estudios limitados; se mínimas alteraciones y severa hipoxemia y
ha extrapolado mucha información derivada bajo gasto cardiaco es la manifestación cardio-
del estudio de la hipertensión pulmonar prima- vascular del embolismo pulmonar severo. En
ria, en la cual tampoco son suficientes las este caso los fenómenos fisiopatológicos sub-
pruebas realizadas. yacentes derivan del desarrollo agudo de
hipertensión pulmonar por oclusión vascular,
Si se opta por el vasodilatador, debe conside- con disminución del área transversa del lecho
rarse su inicio bajo condiciones controladas, pulmonar y liberación de sustancias vasoacti-
con cateterismo del corazón derecho y medi- vas por el émbolo, con hipoxemia resultante
ción directa de presiones, pues la hipotensión del bajo gasto (ya no su consecuencia).
sistémica y el bajo gasto pueden acentuarse
como consecuencia de falta de selectividad La elevación aguda de la resistencia vascular
de los vasodilatadores por el lecho pulmonar pulmonar no permite los cambios de adapta-
y su persistencia de efecto en el lecho arterial ción del ventrículo derecho, que se ve sujeto
sistémico. En la fase aguda puede ser de uti- a dilatación aguda e incremento de la tensión
lidad el óxido nítrico inhalado (su vida media en su pared y aumento del consumo de oxí-
corta limita los efectos sobre la vasculatura geno. Como resultado de la dilatación severa
sistémica) en una concentración inferior a 40 aguda, se compromete el llenado ventricular
ppm. Para el manejo crónico se han probado izquierdo y hay caída del gasto cardíaco que
los calcioantagonistas, en especial nifedipina, puede llevar al shock circulatorio y caída de
con pobres resultados y su potencial para exa- la presión de perfusión de las arterias
cerbar la falla cardiaca izquierda coexistente. coronarias.
El efecto del vasodilatador usado en forma
crónica debe evaluarse con pruebas funcio- A semejanza del cor pulmonale crónico agudi-
nales como la capacidad de ejercicio, grado zado, en este síndrome también el tratamien-
de diseño y la calidad de vida. También debe to de primera elección es la oxigenoterapia,
considerarse la realización de cateterismo sin limitación del flujo necesario para alcan-
cardiaco derecho de control. Nuevas alterna- zar la saturación apropiada. Pero, a diferen-
tivas en estudio incluyen sildenafil y diferen- cia de la contraparte crónica, en el cor pulmo-
tes bloqueadores del receptor de endotelina. nale agudo se debe considerar tempranamen-
te la reposición de líquidos y el uso de vasopre-
sores para alcanzar una presión media arterial
COR PULMONALE AGUDO que garantice una presión de perfusión coro-
naria suficiente para mantener el consumo de
El cor pulmonale agudo es una entidad nosoló- oxígeno miocárdico que está aumentado. Ante
gica diferente del cor pulmonale crónico tanto la falta de respuesta debe considerarse la
estable como descompensado. En general, trombolisis del émbolo pulmonar.

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CRITERIOS DE REFERENCIA LECTURAS RECOMENDADAS

El proceso inicial de diagnóstico del paciente 1. Incalzi RA, Fuso L, De Rosa M. Electrocardio-
con cor pulmonale puede y debe hacerse en graphic signs of chronic cor pulmonale, a negative
forma expedita en el servicio de urgencias. prognostic sign in COPD. Circulation 1999;
99:1600-1605.
Debe referirse al especialista apropiado,
2. Maloney JP. Advances in the treatment of
usualmente al de enfermedades pulmonares secondary pulmonary hypertension. Curr Opin
en los casos que requieran hospitalización, en Pulm Med 2003; 9:139-143.
particular para el manejo de la ventilación no 3. McNeil K, Dunning J, Marrell NW. The pulmonary
invasora o la falla ventricular derecha, lo mis- circulation and right ventricular failure in the ITU.
mo que todos los pacientes con falla respira- Thorax 2003; 58:157-162.
toria que requieran intubación por la enferme- 4. Presberg KW, Dincer HE. Pathophysiology of
dad subyacente o todos los que tienen shock pulmonary hypertension due to lung disease. Curr
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circulatorio como consecuencia del cor
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pulmonale crónico. Neumol 1994; 6:198-200.
6. Ruchlin HS, Dasbach EJ. An economic overview
of COPD. Pharmacoeconomics 2001; 19:623-642.
RECOMENDACIONES SOBRE 7. Vaillard-Baron A, Page B, Augarde R. Acute cor
ACTUALIZACIÓN E INVESTIGACIÓN pulmonale in massive pulmonary embolism: inci-
dence, echocardiographic pattern, clinical implica-
Los nuevos desarrollos en el uso de vasodila- tions and recovery rate. Intens Care Med 2001;
27:1481-1486.
tadores, ventilación no invasora y decisiones
8. Weitzemblum. Chronic cor pulmonale. Heart 2003;
de tratamiento trombolítico del embolismo pul- 89:225-230.
monar, campos en los cuales hay intensa in-
vestigación.

No existe investigación nacional sobre este


tema, la cual debe ser fuertemente motivada.

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