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El hombre primitivo llego a gestionar su forma de danzar por diferentes motivos entre
ellos rituales y sociales además de otras razones todo de forma natural sin un esquema
de programa ni reglamento externo sino más bien todo desde el interior del ser,
teniendo en cuenta que la danza ha estado presente en todos los tiempos. Más tarde
para la época medieval el racionalismo estético emergió bajo los criterios de dos
aspectos la mecánica del cuerpo y la perspectiva cuantitativa proyectada, fundando
Luis XIV la real academia de la danza institucional que tutelo la danza establecida en
la teoría artística como modelo único ejemplar programático. Sin embargo para el
siglo XIX Y XX la formación en materia de Danza se retoma de forma empírica debido
a que se pierden los estudios filosóficos de las artes y los contenidos programáticos
para el entrenamiento del bailarín trayendo como consecuencia la mala formación.
Como ya se hizo notar, han existido razones históricas y axiológicas que han mantenido
la danza en un segundo lugar en el mundo de la educación; por un lado, son numerosos
los estereotipos y connotaciones negativas asociadas a tal actividad llegando incluso
hacer prohibidas por algunas religiones, por otro lado si atendemos la ordenación
curricular y los planes de estudios establecidos para educación obligatoria durante las
tres últimas décadas, observaremos que la danza no ha alcanzado la categoría de
materia y como máximo ha llegado a ser parte de un bloque de contenidos incluidos en
otras áreas como expresión artística y educación física en primaria, y música y
educación física en secundaria. La Danza en el ámbito educativo.
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
Desde la gestión de danza del Instituto Municipal Cultural Caroní, no se cumple con
exactitud lo establecido en las leyes de organización de Cultura publicada en la gaceta
2002 lo establecido en el artículo 8, bajo la acción cultural a gerencial formación de
recursos humano, investigación cultural, planificación y programación de actividades
culturales, ejecución y evaluación administrativas. Sin embargo se evidencia la
necesidad de un programa para que los docentes de la danza formen al bailarín, con
técnica y metodología de enseñanza para la práctica inicial danzaría. La no existencia
dentro de su política pública representa una debilidad para el instituto y a su vez al
personal docente en formación, arrojando consigo consecuencias en el
desconocimiento de la forma sistemática para trabajar la danza desde sus inicios.